Propuesta de resolución - B6-0034/2005Propuesta de resolución
B6-0034/2005

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

7.1.2005

tras las declaraciones del Consejo y de la Comisión
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento
por Martin Schulz, Jan Marinus Wiersma, Miguel Angel Martínez Martínez, Margrietus van den Berg, Glenys Kinnock, María Elena Valenciano Martínez-Orozco y Neena Gill
en nombre del Grupo del PSE
sobre el tsunami en Asia

Procedimiento : 2005/2500(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
B6-0034/2005
Textos presentados :
B6-0034/2005
Textos aprobados :

B6‑0034/2005

Resolución del Parlamento Europeo sobre el tsunami en Asia

El Parlamento Europeo,

–  Vistos el tsunami que se produjo el 26 de diciembre de 2004 y sus devastadores efectos sobre países asiáticos del Océano Índico,

–  Vistas la conferencia celebrada en Yakarta el 6 de enero de 2005 y la conferencia de donantes celebrada en Ginebra el 11 de enero de 2005,

–  Vista la reunión extraordinaria de los Ministros de Desarrollo de la UE convocada por la Presidencia luxemburguesa el 7 de enero de 2005,

–  Vista la visita de Javier Solana a Washington el 4 de enero de 2005,

–  Vista la petición de Singapur de celebrar una reunión de la ASEAN que incluya a todas las agencias de las Naciones Unidas y a todos los donantes,

–  Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,

A.  Considerando que hasta ahora se ha confirmado la muerte de 150 000 personas como consecuencia del tsunami, que hay más de 5 millones de personas desplazadas, que más de 500 000 personas están gravemente heridas y que miles de personas aún corren peligro de morir debido a enfermedades y hambre,

B.  Considerando que los países más afectados son Indonesia, Sri Lanka, Tailandia, India y Maldivas; que entre las personas desaparecidas se cuentan miles de ciudadanos de la UE,

C.  Considerando que la devastación también ha alcanzado al este de África, afectando a 50 000 personas en Somalia y produciendo víctimas en Kenya, Mauricio, Seychelles y Tanzania,

D.  Considerando que la Organización Mundial de la Salud calcula que hasta 5 millones de las víctimas del tsunami carecen de productos básicos, como suministros médicos e instalaciones sanitarias; que la falta de agua potable es el problema más grave,

E.  Considerando que el desastre ha afectado a las comunidades más pobres, como las de pescadores, que son los que más pérdidas han sufrido en los países afectados; que muchos niños han quedado huérfanos como consecuencia del desastre,

F.  Considerando que la respuesta mundial antes el desastre ha sido abrumadora: la UE y sus Estados miembros han comprometido hasta ahora casi 1 000 millones de euros, y este importe continúa aumentando; que la Comisión ya ha comprometido 23 millones de euros y promete más financiación procedente del fondo de reserva para ayudas de emergencia de 200 millones de euros,

G.  Considerando que la eficacia de la ayuda depende de una estrecha coordinación de las Naciones Unidas, con el apoyo de los principales donantes,

H.  Considerando que la mayor parte de los países afectados por el tsunami ya soportaban la carga derivada de importantes reembolsos de la deuda; que el dinero aportado para la ayuda no serviría para nada si los países donantes continúan recibiendo pagos de intereses de la deuda,

I.  Considerando que en anteriores desastres, con frecuencia la ayuda comprometida no se ha reflejado en la ayuda realmente facilitada,

J.  Considerando que las Naciones Unidas están evaluando las necesidades en las zonas afectadas, pero que muchas de ellas siguen siendo difícilmente accesibles, sobre todo en Sumatra,

K.  Considerando que el Comisario Michel visitó Sri Lanka e Indonesia del 1 al 6 de enero de 2005, participando en la conferencia de coordinación convocada por la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental en Yakarta, el 6 de enero, junto con el Presidente Barroso y el Primer Ministro Juncker,

L.  Considerando que Louis Michel propuso que las Naciones Unidas celebrasen una conferencia internacional de donantes, propuesta que contó con el acuerdo de todas las partes, y que finalmente la Conferencia se celebrará en Ginebra el 11 de enero,

1.  Expresa su desolación por la trágica pérdida de vidas, y su más profunda solidaridad con los sobrevivientes, tanto en los países afectados como en todo el mundo, incluidos los ciudadanos de la UE que han perdido a familiares o amigos;

2.  Celebra la generosidad de todos los donantes, públicos y privados, en la respuesta a esta crisis, que refleja la mundialización de la solidaridad, mostrada en particular por el gran público; insta a la UE y a sus Estados miembros a que cumplan lo antes posible sus compromisos;

3.  Subraya que los niños huérfanos por el desastre deben ser una de las prioridades clave de las agencias de socorro, ya que se encuentran en peligro creciente de ser secuestrados, así como de sufrir abusos físicos y sexuales;

4.  Pide a los Gobiernos de los países afectados por el desastre que faciliten el trabajo de las organizaciones humanitarias en la distribución de ayuda, que hagan todos lo posible para asegurar el acceso a la ayuda de todos aquellos que la necesiten, cualesquiera que sean las creencias políticas, la etnia o la religión de las víctimas, y que reduzcan al mínimo los trámites burocráticos para las agencias de ayuda;

5.  Espera que el desastre contribuya a solucionar los conflictos internos en Sri Lanka e Indonesia;

6.  Celebra el rápido desembolso por parte de la UE de los 23 millones de euros iniciales, así como la participación de expertos de ECHO en el esfuerzo de socorro; también celebra la movilización del mecanismo europeo de protección civil, activo desde que se produjo el tsunami, así como el trabajo de apoyo del Centro de Control e Información (CCI) de la Comisión Europea, que ha coordinado la asistencia;

7.  Pide a la Comisión que sea generosa en el uso de los 200 millones de euros de la reserva para ayudas de emergencia, pero que consiga la garantía del Consejo de que habrá más fondos para esta reserva si son necesarios en 2005; subraya, a este respecto que la ayuda que se preste como socorro por el desastre debe proceder de la reserva para ayudas de emergencia y no debe sustituir a la ayuda estructural y para la reconstrucción aprobada en el presupuesto 2005; recalca que los pobres del mundo no deben pagar el precio de este desastre;

8.  Insiste en que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) de las Naciones Unidas debe dirigir toda la coordinación de la operación mundial de ayuda, con el apoyo de todos los donantes, y celebra el pleno apoyo de la UE a las Naciones Unidas y su compromiso de financiar a la OCAH en la región;

9.  Pide al Secretario General de las Naciones Unidas que designe coordinadores humanitarios para cada uno de los países afectados por el tsunami, que tengan responsabilidades claras para dirigir a las demás agencias de las Naciones Unidas en su respuesta a la crisis;

10.  Subraya que las Naciones Unidas deben responder al reto de coordinar la acción sobre el terreno, evaluando las prioridades y asignando responsabilidades a las agencias mejor situadas, incluidas las ONG; subraya que las Naciones Unidas deben dar prioridad a una campaña coordinada de vacunación e higiene para luchar contra el cólera y otras enfermedades que se transmiten a través del agua;

11.  Critica a la Junta Militar de Myanmar por cerrar partes de la costa de este país y por su negativa general a cooperar con la comunidad internacional, lo que tendrá un efecto negativo sobre sus propias víctimas;

12.  Apoya enérgicamente la función de la Presidencia de la UE en la dirección de la coordinación interna de los esfuerzos de socorro de la UE y sus Estados miembros;

13.  Pide que se establezca una sistema general y efectivo de alerta rápida, que debe desplegarse a la mayor brevedad en el Océano Índico, así como en otras regiones vulnerables a los tsunamis y otros desastres naturales;

14.  Pide a la Comunidad internacional que, bajo la dirección de las Naciones Unidas, desarrolle un plan de acción eficaz y coordinado en caso de futuros desastres, de forma que la respuesta no sea caso por caso y se pueda conseguir una respuesta coordinada en el futuro;

15.  Acoge positivamente la reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores convocada el 7 de enero por la Presidencia luxemburguesa, con la participación de los Ministros de Asuntos Exteriores, los Ministros de Cooperación al Desarrollo y los Ministros de Sanidad de la Unión Europea; pide a los Estados miembros de la UE que aseguren que la acción de la UE se coordine estrechamente a nivel interno tanto para la ayuda de emergencia como para las intervenciones a medio y largo plazo necesarias para la reconstrucción de las zonas afectadas;

16.  Insiste en que el debate sobre el alivio de la deuda debe incluir a los países menos desarrollados y cubrir las conversiones de la deuda, y en que la reducción de la deuda sólo debe realizarse a condición de que el dinero que obtengan en consecuencia los Gobiernos se canalice hacia la ayuda de los más pobres de sus comunidades; pide a este respecto, a la UE y a sus Estados miembros, así como a las instituciones financieras internacionales, que, en este debate, actúen sobre la deuda en los países afectados por el tsunami y la anulen siempre que se cumplan las condiciones mencionadas; pide además a los países de la UE que sean la punta de lanza en el recorte de la deuda de todos los países más pobres del mundo;

17.  Apoya enérgicamente la petición del Comisario Michel de celebrar una segunda conferencia sobre la reconstrucción y la rehabilitación en un futuro próximo con el fin de fomentar una reconstrucción rápida y eficaz;

18.  Subraya que la reconstrucción de las zonas afectadas debe centrarse en la mejora de la situación de los habitantes supervivientes, con el fin de reducir la pobreza así como la vulnerabilidad frente a los tsunamis en el futuro;

19.  Subraya que a nivel mundial 1 200 millones de personas viven en la pobreza, y casi 1 000 millones están mal alimentadas, entre ellos más de 150 millones de niños menores de 5 años; subraya, por tanto, la necesidad de que los Estados miembros de la UE y todas las naciones donantes de la comunidad mundial cumplan el objetivo acordado en Monterrey de dedicar el 0,7 % del PIB a la ayuda internacional al desarrollo;

20.  Insta a la UE y a sus Estados miembros a que den su apoyo político a iniciativas como el impuesto Tobin, que podrían servir para recaudar fondos adicionales para el desarrollo;

21.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Comisión, al Consejo, a los Gobiernos de los Estados miembros de la UE, a los Jefes de Estado y los Parlamentos de Indonesia, Sri Lanka, Tailandia, India, Maldivas, Malasia, Bangladesh, Tanzania, Myanmar, Kenya, Somalia y Seychelles, al Secretario General de las Naciones Unidas y al Jefe de la OCAH.