PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
11.1.2005
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento
por Graham Watson
en nombre del Grupo ALDE
sobre el tsunami en el Sudeste asiático
B6‑0063/2005
Resolución del Parlamento Europeo sobre el tsunami en el Sudeste asiático
El Parlamento Europeo,
– Considerando la Comunicación de la Comisión "Un marco estratégico para consolidar las asociaciones entre Europa y Asia"[1] y la importancia que siempre ha concedido a la transcendencia de las relaciones de la UE con Asia, continente que cuenta con más de la mitad de la población mundial (COM(2001)469),
– Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,
A. Considerando que el 26 de diciembre de 2004 el Sudeste asiático fue sacudido por un fuerte seísmo de 9 grados en la escala de Richter que produjo tsunamis muy importantes en Indonesia, Sri Lanka, el sur de la India, Tailandia, Malasia, Maldivas, Bangladesh, Myanmar, Mauricio, Somalia, Kenia, Seychelles, la Isla de la Reunión y Tanzania,
B. Considerando que este desastre ha costado la vida de más de 160 000 personas, entre las que figuran ciudadanos de la UE, en los 12 países afectados por los tsunamis, ha herido a muchas más y ha provocado hasta 5 millones de desplazados que no tienen acceso a servicios básicos,
C. Considerando que, según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 5 millones de personas desplazadas por el tsunami no tienen acceso a servicios básicos como agua potable, instalaciones sanitarias, servicios médicos elementales y alimentos básicos,
D. Considerando que las inundaciones pueden generar un aumento de la transmisión de distintas enfermedades a través del agua y otros vectores, como el cólera, el dengue y la fiebre amarilla,
E. Considerando que en los países afectados el desastre ha golpeado a las personas y comunidades más vulnerables, como los niños y las comunidades pesqueras,
F. Considerando que, tras el seísmo, decenas de miles de personas siguen desaparecidas o sin identificar,
G. Subrayando que esta es la catástrofe natural más importante a la que ha tenido que hacer frente la comunidad internacional en los últimos 50 años,
H. Considerando que también un número importante de ciudadanos de la UE ha perdido su vida en esta catástrofe,
I. Profundamente impresionado por la amplitud, el espíritu solidario y por la generosidad de las personas, así como por la rápida movilización de las organizaciones internacionales pertinentes, de las instituciones europeas y de determinados gobiernos nacionales frente a este desastre,
J. Considerando que la eficacia de los esfuerzos de ayuda depende de una buena coordinación garantizada por las Naciones Unidas, con el apoyo de los principales donantes y de la UE,
K. Considerando que las Naciones Unidas está realizando una evaluación en las zonas afectadas de las necesidades en las zonas afectadas, pero que sigue siendo difícil acceder a muchas de ellas, en particular en Sumatra,
1. Expresa sus condolencias y solidaridad a todas las personas y familias que han sufrido y continúan sufriendo las consecuencias de los trágicos acontecimientos del 26 de diciembre de 2004;
2. Declara su firme compromiso, como rama de la autoridad presupuestaria de la Unión europea, con la ayuda a los países afectados por el tsunami en estos momentos de necesidades urgentes y en las fases siguientes;
3. Hará todo lo que esté en sus manos para garantizar que los fondos disponibles destinados a las situaciones de ayuda inmediata y la reconstrucción a largo plazo no sufran retrasos como consecuencia de largos procedimientos administrativos y burocráticos y adoptará medidas para mejorar la gobernanza en los países afectados para garantizar el mejor uso posible de la ayuda;
4. Subraya la importancia de la buena gobernanza en la prevención de los desastres naturales previsibles y los preparativos en este contexto, teniendo en cuenta que, si bien los desastres naturales son inevitables, el número de víctimas y los daños materiales que provocan dependen en gran medida de la gobernanza;
5. Pide a todos los Gobiernos afectados que dirijan todas las capacidades disponibles, incluidas las militares, a la ayuda de emergencia y a la reconstrucción;
6. Pide que se suspendan todas las hostilidades y todos los conflictos políticos armados internos, por lo menos mientras duren las operaciones de emergencia y de reconstrucción;
7. Acoge con satisfacción la puesta a disposición por parte de la UE de 23 millones de euros en un primer momento así como la participación de expertos de ECHO en los esfuerzos de ayuda; se congratula, asimismo, por la movilización del Mecanismo Comunitario de Protección Civil, que ha estado operativo desde que se registró el tsunami, así como por la ayuda prestada por el Centro de Control e Información de la Comisión Europea (MIC), que ha coordinado la ayuda;
8. Lamenta que la Unión Europea no sea capaz de poner a disposición una fuerza militar rápida conjunta de transporte aéreo y de reparación de las infraestructuras; pide al Consejo, por consiguiente, que desarrolle unos instrumentos de transporte aéreo amplios para dar una respuesta apropiada y eficaz a los desastres humanitarios y naturales;
9. Insiste ante el Consejo que apoye la creación de una serie de unidades de protección civil especializadas, civiles y militares, que reciban una formación conjunta y que estén disponibles en caso de desastres naturales o medioambientales, o en lo que se refiere a los riesgos industriales, en la Unión o en el resto del mundo;
10. Pide a la Comisión que sea generosa con el uso de los 200 millones de euros que figuran en la reserva para ayuda de emergencia y que obtenga garantías del Consejo en el sentido de que habrá nuevos créditos frescos para la reserva de emergencia en 2005 en caso de que sea necesario en 2005; subraya, en este contexto, que la ayuda destinada a las acciones de socorro debe proceder de la reserva para ayuda de emergencia y no debe sustituir a la ayuda estructural y de rehabilitación aprobada en el presupuesto para el ejercicio 2005;
11. Insiste en que la coordinación plena de la operación mundial de ayuda humanitaria debe correr a cargo de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH) y contar con el respaldo de todos los donantes, y se congratula del pleno apoyo a la ONU y a su compromiso en favor de la financiación de la OCAH en la región;
12. Pide a los Estados miembros y a la Comisión que, de acuerdo con la Resolución 3519 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y con su propia resolución de 30 de noviembre de 2000[2], garanticen la plena inclusión de las mujeres, tanto en las regiones siniestradas por el tsunami como a escala internacional, en la coordinación de la operación mundial de ayuda humanitaria;
13. Pide a los Gobiernos de todos los países afectados por el desastre que faciliten la labor de distribución de las ayudas por parte de las organizaciones humanitarias y de voluntarios, y que hagan todos los esfuerzos posibles para asegurar el acceso a la ayuda de aquellos que la necesiten;
14. Se congratula de que la Comisión ya haya comprometido 23 millones de euros de ayuda humanitaria y apoye un paquete adicional de hasta 450 millones de euros de ayuda humanitaria y de reconstrucción para contribuir a los esfuerzos de asistencia a los damnificados por el tsunami en Asia;
15. Acoge con satisfacción la propuesta de un "instrumento de crédito tsunami Océano Índico" de 1 000 millones de euros y que estaría gestionado por el Banco Europeo de Inversiones;
16. Celebra la generosidad de todos los donantes, públicos y privados, en la respuesta a esta crisis, que muestra la mundialización de la solidaridad de que ha dado prueba, en particular, el público; insta a la UE y a los Estados miembros a que cumplan plenamente sus compromisos lo antes posible y que aseguren que esta ayuda financiera preste un valor añadido a los actuales compromisos de socorro y humanitarios;
17. Pide al Consejo y a la Comisión que aseguren una moratoria unilateral para los reembolsos de la deuda de los países afectados por el tsunami; pide la suspensión de los aranceles de importación de los productos procedentes de los países afectados; pide, también, que en estos países se realicen algunas reformas económicas;
18. Insiste en que el dinero que obtengan los Gobiernos por la reducción de la deuda debe destinarse a la ayuda a sus conciudadanos más pobres;
19. Pide un esfuerzo internacional concertado y sostenido para que no se produzcan muertes por causas evitables, como el agua contaminada, así como para evitar la desesperación cuando las personas no puedan recuperar sus medios de vida, sus hogares o su entorno;
20. Cree que las Naciones Unidas, en estrecha colaboración con otras instituciones internacionales, como la Unión Europea, deben coordinar y gestionar el esfuerzo de socorro de la comunidad internacional;
21. Pide al Secretario General de las Naciones Unidas que designe a un coordinador humanitario principal, así como coordinadores para cada uno de los países afectados por el tsunami, con responsabilidades claramente asignadas para dirigir a las demás agencias de las Naciones Unidas en la respuesta a la crisis;
22. Subraya que es esencial que las Naciones Unidas puedan desempeñar su papel clave como coordinador de los esfuerzos de socorro internacionales sobre el terreno y subraya que no debe haber lapsos entre la fase inicial de ayuda de emergencia y la fase de rehabilitación y reconstrucción subsiguiente;
23. Subraya que las Naciones Unidas deben responder al reto de coordinar la acción sobre el terreno, evaluando las prioridades y asignando responsabilidades a las agencias mejor situadas, incluidas las ONG; subraya que las Naciones Unidas deben dar prioridad a una campaña coordinada de vacunación e higiene para luchar contra las enfermedades que se transmiten a través del agua y otros vectores;
24. Insiste en que el esfuerzo internacional de socorro debe centrarse:
- -en la suspensión del pago o la condonación de la deuda de los países afectados,
- -en la coordinación del esfuerzo de ayuda y del proceso de reconstrucción,
- -en el establecimiento de un sistema de alerta precoz de tsunamis en el Océano Índico;
25. Pide que se desarrolle sin más dilación la tecnología necesaria para establecer un sistema de alerta rápida completa y eficaz, y que se ponga a disposición de los países del Océano Índico y de las regiones vulnerables a tsunamis y otros desastres naturales;
26. Pide al Consejo y a la Comisión que usen la tecnología de "Galileo" para facilitar el establecimiento de un sistema de alerta precoz para el Océano Índico y para el mar Mediterráneo;
27. Pide que la comunidad internacional, encabezada por las Naciones Unidas, desarrolle un plan de acción efectivo y coordinado de cara a posibles futuros desastres, de forma que la respuesta no sea caso por caso, y que en el futuro se pueda lograr una respuesta coordinada;
28. Celebra la función de la Presidencia de la UE en la dirección de la coordinación interna de los esfuerzos de socorro de la UE y sus Estados miembros;
29. Pide al Consejo y a la Comisión que contribuyan activamente a la recuperación del sector pesquero de los países afectados mediante ayuda para la reconstrucción de infraestructuras, como por ejemplo, puertos, y propone que la UE realice aportaciones prácticas, enviando pesqueros retirados de la UE que estén en buenas condiciones y material de pesca excedente a los países afectados;
30. Pide a los Estados miembros de la UE que aseguren que la acción de la UE para la ayuda de emergencia, así como la acción necesaria a medio y largo plazo para la reconstrucción de las zonas afectadas, se coordine estrechamente entre las instituciones de la UE y con las autoridades públicas y las ONG en los países a los que se destina esta ayuda;
31. Propone que el Consejo fije una fecha común para que todos los Parlamentos nacionales de los Estados miembros se reúnan para proponer a sus miembros que donen sus dietas correspondientes a dicha fecha a la UNICEF con el fin de promover y gestionar una iniciativa de largo alcance de adopción de los niños que han perdido a sus familias;
32. Cree firmemente que para proteger de forma eficaz a los huérfanos afectados por el tsunami es necesario ofrecer protección frente a todo tipo de explotación y frente a las adopciones internacionales clandestinas, así como garantizar sus perspectivas de futuro a través de un entorno social seguro y saludable que facilite su desarrollo cívico y su educación; pide que se tomen medidas psicosociales, destinadas especialmente a ayudar a los niños, con el fin de evitar el estrés postraumático, ya que tiene especial importancia que los niños superen sus traumas, para poder dedicar de nuevo su atención a la educación y a la construcción de un futuro para sí mismos y para sus países;
33. Pide a la comunidad internacional que preste especial atención a la situación del millón y medio de niños que, de acuerdo con los cálculos de UNICEF, se encuentran en situación vulnerable debido a la catástrofe; pide que se canalice la ayuda con vistas a asegurar que los niños vuelvan a la escuela lo antes posible, a la importante prioridad de encontrar, identificar y reunir a los niños que han perdido a sus familias y, a la luz de las informaciones que indican que traficantes de niños intentan aprovechar el desastre para venderlos con fines de trabajos forzados o esclavitud sexual, a asegurar la protección de los niños frente a la explotación;
34. Apoya firmemente el llamamiento del Comisario Michel a favor de que se celebre en breve una segunda conferencia sobre la reconstrucción y la rehabilitación, con el fin de promover una reconstrucción rápida y efectiva; sin embargo, está convencido de que será necesario un aumento sustancial de la ayuda de la UE destinada a los esfuerzos de la región para prevenir futuras catástrofes; cree que la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres, que se celebrará en Kobe este mes, sería una ocasión adecuada para lanzar nuevas iniciativas de la UE y demostrar el compromiso a largo plazo de la Unión con la prevención de catástrofes en Asia y en todo el mundo;
35. Subraya que la reconstrucción de las zonas afectadas debe centrarse en la mejora de la situación de los habitantes supervivientes, con el fin de reducir la pobreza, así como la futura vulnerabilidad a los tsunamis;
36. Pide al Consejo que informe al Parlamento en el plazo de doce meses sobre los resultados de los esfuerzos de socorro de la UE en la región;
37. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Comisión, al Consejo, a los Gobiernos de los Estados miembros de la UE, a los Jefes de Estado y los Parlamentos de Indonesia, Sri Lanka, Tailandia, India, Maldivas, Malasia, Bangladesh, Tanzania, Myanmar, Kenia, Somalia y Seychelles, al Gobierno regional de la Isla de la Reunión, al Secretario General de las Naciones Unidas y al Jefe de la OCAH.
- [1] COM(2001)0469.
- [2] DO C 228 de 13.8.2001, p. 186.