PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
13.2.2006
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento
por Elisabeth Schroedter y Marie Anne Isler Béguin
en nombre del Grupo Verts/ALE
sobre Belarús en la etapa previa a las elecciones presidenciales del 19 de marzo
B6‑0123/2006
Resolución del Parlamento Europeo sobre Belarús en la etapa previa a las elecciones presidenciales del 19 de marzo
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus resoluciones anteriores sobre Belarús,
– Vista la Política Europea de Vecindad, que aspira a llevar la paz y la estabilidad a los países limítrofes con la UE, con miras a una cooperación más estrecha y a compartir los valores de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales,
– Vista la Declaración del Consejo de 3 de febrero de 2006 sobre las relaciones con Belarús,
– Vista la Declaración nº 588 del Consejo Permanente de la OSCE, de 19 de enero de 2006,
– Vistas las declaraciones de la Presidencia sobre Belarús de 4 de enero de 2006 y de 5 de octubre y 2 de diciembre de 2005,
– Vistas las Conclusiones del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de 7 de noviembre de 2005,
– Vista la Declaración de Estambul de la Cumbre de la OSCE de 1999,
– Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,
A. Considerando las próximas elecciones presidenciales en Belarús, que se celebrarán el 19 de marzo de 2006,
B. Considerando que el Presidente Alexandr Lukashenko modificó la Constitución para suprimir la limitación de dos mandatos y poder así presentarse de nuevo a la reelección como Presidente;
C. Señalando que, según observadores internacionales, las elecciones anteriores no se ajustaron a los estándares en varias cuestiones, como la representación pluralista en los órganos electorales, los procedimientos restrictivos para la elección de candidatos y la excesiva regulación de las actividades de campaña, y considerando que hay temores fundados de que los comicios tampoco se desarrollen de manera justa en esta ocasión;
D. Acogiendo con satisfacción la invitación cursada el 19 de enero de 2006 por el Ministro de Asuntos Exteriores de Belarús a la OIDDH para que observe el proceso electoral,
E. Destacando la importancia de los cuatro criterios establecidos en 2000 por la Troika parlamentaria para evaluar las elecciones democráticas y las condiciones principales para el proceso de democratización de Belarús, a saber, la transparencia del proceso electoral, el acceso de la oposición a los medios de comunicación del Estado, la no discriminación de los opositores políticos y un parlamento dotado de funciones y poderes genuinos,
F. Destacando las violaciones generalizadas de los derechos humanos perpetradas en los últimos años, como han señalado la OSCE y otros organismos internacionales, bajo el régimen de Lukashenko, con su estricto control del aparato del Estado, los servicios secretos, el poder judicial, los medios de comunicación y los órganos policiales,
G. Profundamente preocupado por la decisión de la Asamblea Nacional de Belarús de aprobar en primera lectura un proyecto de ley contrarrevolucionaria que modifica el Código Penal y afecta directamente a los derechos a la libertad de asociación y a la libertad de expresión,
H. Profundamente preocupado por la reciente serie de ataques represivos por motivos políticos contra candidatos de la oposición y sus partidarios, el último medio de comunicación independiente y varias ONG por sus actividades preelectorales, como los enfoques discriminatorios adoptados por las autoridades belarusas en relación con el registro de candidatos a la Presidencia, además de las graves irregularidades observadas en la recogida de firmas, como el caso de los estudiantes amenazados de expulsión de sus centros de enseñanza por no haber firmado en apoyo del registro del Sr. Lukashenko,
I. Profundamente preocupado por la querella presentada por el Ministro de Justicia de Belarús contra la RADA (Unión de Asociaciones Públicas Juveniles e Infantiles de Belarús) después de que organizase un foro de organizaciones juveniles independientes, por la decisión subsiguiente del Tribunal Supremo, de 6 de febrero de 2006, de ilegalizar la organización y por la decisión de expulsar de la universidad a la estudiante belarusa Tatsiana Khoma tras su elección al comité ejecutivo del ESIB (Asociaciones Nacionales de Estudiantes de Europa),
J. Extremadamente preocupado por la Decisión de 20 de diciembre de 2005 del Tribunal Económico Supremo de Belarús de revocar su decisión inicial y restablecer unas severas sanciones impuestas al Comité de Helsinki de Belarús, con multas y atrasos fiscales que paralizan sus actividades y renovadas amenazas de persecución penal contra la presidenta y tesorera del Comité de Helsinki de Belarús,
K. Destacando el creciente aislamiento político de Belarús, único país de la Europa oriental con el que la UE aún no ha ratificado un acuerdo de asociación y cooperación,
L. Subrayando que, dando muestra de su voluntad de cooperar estrechamente, la UE incluyó a Belarús en la Política Europea de Vecindad, pero que, hasta ahora, Belarús no ha aprovechado la oferta de intensificar la cooperación por falta de las disposiciones básicas de apoyo mediante fondos públicos a las estructuras democráticas y al desarrollo económico, a pesar de las esperanzas de los ciudadanos de Belarús de que aumentase la cooperación con la Unión Europea,
M. Destacando la pobre situación ecológica, con una parte del país aún afectada por las consecuencias de la catástrofe de Chernóbil, y la ausencia de reconocimiento por la administración presidencial de las persistentes repercusiones de la radiación nuclear en la salud, en particular, la de los niños de las regiones afectadas, con el resultado de la restricción de la ayuda internacional pública y privada,
1. Condena firmemente los ataques indiscriminados del régimen de Belarús contra medios de comunicación, periodistas, miembros de la oposición, militantes pro derechos humanos y cualquier persona que trate libremente de criticar al Presidente y su régimen, ataques que se traducen en detenciones arbitrarias, malos tratos a los detenidos, desapariciones, persecución por motivos políticos y otros actos represivos que conculcan los principios fundamentales de la democracia y el Estado de Derecho;
2. Expresa, no obstante, su gran interés por recientes acontecimientos como el restablecimiento de los derechos fundamentales y el Estado de Derecho en Belarús; señala que el mantenimiento de las normas democráticas y los derechos humanos es el requisito principal para la normalización de las relaciones con los países vecinos, y reitera la oferta de ayuda a gran escala a Belarús con la finalidad de restablecer la democracia;
3. Pide a las autoridades de Belarús que garanticen que las elecciones presidenciales del 19 de marzo serán libres y justas y se celebrarán en igualdad de condiciones, con responsabilidad y de modo transparente;
4. Deplora las acciones emprendidas por las autoridades de Belarús para establecer un sistema de registro con la finalidad de eliminar a los candidatos independientes de las listas electorales;
5. Pide a las autoridades de Belarús que hagan posible que los medios de comunicación independientes trabajen correctamente y que garanticen a todos los candidatos a la Presidencia un acceso en igualdad de condiciones y sin obstáculos a los medios de comunicación, incluidos los del Estado;
6. Pide a las autoridades de Belarús que eliminen los obstáculos existentes que reducen al mínimo el acceso de la población a información libre e imparcial;
7. Insta a la Asamblea Nacional de Belarús a que reconsidere su decisión y rechace el proyecto de ley contrarrevolucionaria;
8. Pide a los Estados miembros que tomen las medidas adecuadas en respuesta a la ausencia de reconocimiento del derecho a la libertad de opinión y de expresión y al fracaso en el establecimiento de una sociedad pluralista en Belarús y que consideren la posibilidad de denegar visados a autoridades de Belarús u otras personas que hayan actuado ilegalmente en cualquier momento contra la oposición democrática o contra organizaciones no gubernamentales no reconociendo su derecho a la libertad de opinión y de expresión;
9. Pide al Gobierno de Belarús que no desperdicie de nuevo la oportunidad de estrechar las relaciones con la UE mediante el desarrollo de una asociación genuina en el marco de la Política Europea de Vecindad, que depende de que se compartan plenamente los valores de democracia, respeto de los derechos humanos y Estado de Derecho;
10. Expresa su interés por participar en la observación de las elecciones presidenciales como integrante de la Troika parlamentaria con el fin de mostrar a la sociedad belarusa su interés por un futuro democrático para el país;
11. Pide a las autoridades de Belarús que pongan fin a su campaña de acoso contra el Comité de Helsinki de Belarús;
12. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al Gobierno y a la Asamblea Nacional de Belarús, al Consejo de Europa y a la OSCE.