PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
3.4.2006
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento
por Jeanine Hennis-Plasschaert, Anne E. Jensen y Janusz Onyszkiewicz
en nombre del Grupo ALDE
sobre la situación en Belarús tras las elecciones presidenciales del 19 de marzo
Véase también la propuesta de resolución común RC-B6-0234/2006
B6‑0243/2006
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en Belarús tras las elecciones presidenciales del 19 de marzo
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores resoluciones sobre la situación en Belarús y, en particular, su Resolución de 10 de marzo de 2005 sobre Belarús, de 7 de julio de 2005 sobre la situación política y la independencia de los medios de comunicación en Belarús, y de 16 de febrero de 2006 sobre la situación en Belarús en la etapa previa a las elecciones presidenciales del 19 de marzo de 2006,
– Vistos los resultados preliminares de la misión de observación de las elecciones de la OSCE de 19 de marzo de 2006,
– Visto su debate extraordinario de 23 de marzo de 2006 sobre las injustas elecciones en Belarús,
– Vista la declaración del Consejo de 20 de marzo de 2006 sobre los fallos del proceso electoral,
– Vista la declaración sobre Belarús del Consejo Europeo de Bruselas de 24 de marzo de 2006 y su decisión de imponer nuevas medidas restrictivas contra el régimen de Lukashenko,
– Vista la declaración de la Presidencia de 25 de marzo de 2006 sobre el uso de la violencia contra los manifestantes,
– Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,
A. Considerando que el informe preliminar de la misión de observación de elecciones de la OSCE confirma que el proceso electoral tuvo graves fallos y que, una vez más, las autoridades belarusas no han logrado garantizar a los ciudadanos del país unas elecciones justas, abiertas y democráticas,
B. Considerando que este fracaso supone una flagrante violación de los compromisos internacionales de Belarús y es contrario al espíritu de su propia constitución y de su marco jurídico,
C. Considerando que las autoridades belarusas se negaron a prestar atención a las advertencias de los partidos de la oposición, tanto dentro de Belarús como del exterior, según las cuales las elecciones podían tener un resultado ilegal, y considerando que las autoridades belarusas intentaron aislar el país durante las elecciones,
D. Considerando que la oposición tiene el legítimo derecho de protestar y manifestarse pacíficamente contra estos injustos procedimientos electorales,
E. Considerando que se ha detenido y encarcelado a activistas y dirigentes de la oposición, lo que confirma la persistente falta de independencia del sistema judicial de Belarús y el uso abusivo del sistema judicial con fines políticos,
F. Considerando que las elecciones tuvieron lugar en un ambiente de aislamiento, que se reforzaron los controles en las fronteras exteriores y que las autoridades belarusas impidieron el acceso a la frontera del país a una delegación de diputados al Parlamento Europeo –cada uno de ellos con un visado válido– así como a algunos parlamentarios nacionales que participaban en la misión de observación de la OSCE,
1. Condena firmemente el fracaso de las elecciones presidenciales en Belarús y recuerda que el régimen de Lukashenko carece de toda legitimidad democrática y sigue siendo la última dictadura de Europa;
2. Expresa su apoyo a todas las fuerzas democráticas y a los activistas de Belarús que continúan esforzándose por promover el respeto de los derechos fundamentales, el Estado de Derecho y la democracia a través de medios pacíficos, incluidas protestas pacíficas;
3. Pide la inmediata liberación de todos los activistas y dirigentes de la oposición que han sido detenidos, y pide a las autoridades de Belarús que respeten el derecho a celebrar manifestaciones pacíficas;
4. Subraya que la Comisión Electoral Central no ha estado a la altura de sus responsabilidades constitucionales y que, de modo similar, tampoco el poder judicial ha logrado que se respeten las leyes electorales y la constitución;
5. Acoge con satisfacción la decisión del Consejo Europeo de 24 de marzo de ampliar la lista de personas incluidas en la prohibición de visado para funcionarios de Belarús, pero insiste en que esta decisión debe ser completada por una decisión de congelar los activos económicos en el extranjero de funcionarios de Belarús, en particular los de Lukashenko y su entorno más próximo;
6. Pide al Consejo y a la Comisión que sigan aumentando sus esfuerzos para apoyar a las fuerzas democráticas y a la sociedad civil de Belarús; subraya que los problemas de la Comisión en apoyar adecuadamente a la sociedad civil belarusa durante el periodo preelectoral son una indicación más de la urgente necesidad de establecer una fundación europea especial para promover la democracia, tal como el Parlamento Europeo propuso ya en su informe sobre la política europea de vecindad de 7 de diciembre de 2005; subraya que las medidas adoptadas para aislar el régimen no deben ir dirigidas a toda la población, ya que unos contactos más estrechos con la sociedad belarusa sacarán a la luz las debilidades del régimen de Lukashenko; pide, por consiguiente, al Consejo y a la Comisión que analicen seriamente la posibilidad de facilitar los requisitos en materia de visados para los ciudadanos corrientes de Belarús y, en particular, a los estudiantes;
7. Pide al Consejo y a la Comisión que supervisen de cerca los efectos de las sanciones de la UE y del refuerzo del apoyo comunitario a la sociedad civil belarusa, y que presenten, antes de noviembre de este año, un informe provisional al Parlamento Europeo sobre las repercusiones de estas medidas y elaboren una lista de otras acciones posibles;
8. Subraya que el Consejo y la Comisión deben realizar mayores esfuerzos para incluir a todos los vecinos de Belarús en el enfoque de la UE respecto de ese país; lamenta la posición de Rusia sobre las elecciones y se muestra convencido de que un enfoque más constructivo por parte de la Federación de Rusia y una mayor cooperación con la Unión Europea en el proceso de democratización de Belarús contribuirán al cambio democrático de este país;
9. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Parlamentos y los Gobiernos de los Estados miembros, al Consejo de Europa y a la OSCE, así como a las autoridades y a los representantes de sociedad civil de Belarús.