PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
29.5.2006
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento
por Francis Wurtz, Adamos Adamou y Luisa Morgantini
en nombre del Grupo GUE/NGL
sobre la situación en Oriente Próximo y la decisión de la Unión Europea de suspender sus ayudas directas a las instituciones palestinas
B6‑0301/2006
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en Oriente Próximo y la decisión de la Unión Europea de suspender sus ayudas directas a las instituciones palestinas
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores resoluciones sobre la situación en Oriente Próximo,
– Vista la declaración del Cuarteto del 9 de mayo de 2006,
– Vistas las conclusiones del Consejo de la Unión Europea del 15 de mayor de 2006 sobre el proceso de paz en Oriente Próximo,
– Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,
A. Considerando el acontecimiento político de primer orden que ha supuesto la visita oficial del Presidente palestino Mahmud Abbás al Parlamento Europeo el pasado 16 de mayo,
B. Considerando el solemne llamamiento del Presidente Abbás a la Unión Europea, insistiendo en la urgencia de una solución, no solo en el plano humanitario sino también desde la óptica política, a la grave crisis que afecta a Palestina,
C. Considerando que la Unión Europea, principal respaldo financiero de los palestinos, con 500 millones de euros anuales, suspendió el 7 de abril de 2006 su ayuda directa a las autoridades palestinas como consecuencia de la llegada al poder de un Gobierno controlado por Hamás;
D. Considerando que la congelación de la ayuda europea está agravando la crisis económica y social en los Territorios Palestinos, crisis amplificada por la ocupación israelí;
E. Considerando que la citada congelación de la ayuda contribuye al hundimiento de las instituciones palestinas que la propia Unión Europea ha ayudado a constituir, lo que por añadidura podría eliminar un socio fundamental del «Proceso de Barcelona»;
F. Destacando que Israel ha suspendido las transferencias a Palestina de los ingresos fiscales y aduaneros ―unos 50 millones de dólares mensuales― que recauda para la Autoridad Nacional Palestina;
G. Considerando que el Gobierno de los Estados Unidos, por su parte, no sólo ha suspendido su ayuda, sino que el Congreso estadounidense acaba de aprobar una Ley sobre el «terrorismo palestino» en virtud de la cual se dispone el cierre de dos oficinas de la OLP, la suspensión de las ayudas en todos los sectores y la prohibición a los representantes palestinos en la ONU de abandonar la ciudad; considerando que, en virtud de esta Ley, toda ayuda no canalizada por el nuevo mecanismo se consideraría ayuda al terrorismo;
H. Considerando que en su declaración del 9 de mayo de 2006, el Cuarteto para Oriente Próximo recomendó la creación de un mecanismo internacional provisional, de funcionamiento y duración limitados y plenamente transparente, a fin de garantizar la entrega directa al pueblo palestino de cualquier tipo de ayuda y así colmar el actual vacío en las ayudas, decisión retomada en las conclusiones del Consejo del 15 de mayo de 2006 sobre el proceso de paz en Oriente Próximo;
I. Destacando la absoluta parálisis política y diplomática en la que se encuentra sumido el proceso de paz en Oriente Próximo;
1. Aboga por la reanudación inmediata de la ayuda financiera directa a las instituciones palestinas; pide en todo caso que los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea reunidos en el marco del próximo Consejo Europeo de Bruselas amplíen el ámbito de aplicación del nuevo mecanismo de financiación ―que excluye al Gobierno palestino― al conjunto de las actividades económicas y financieras de la población palestina, y que tampoco se limite a sectores específicos (salud, educación y pago de las remuneraciones de los funcionarios adscritos a la ANP);
2. Pide encarecidamente a Israel que reanude las transferencias de los ingresos fiscales y aduaneros palestinos que tiene retenidas y que son fundamentales para evitar una crisis social de primera magnitud en los Territorios Ocupados;
3. Pide asimismo el incremento de la ayuda humanitaria a la población palestina y a los refugiados palestinos a través de la UNRWA; recuerda que esta ayuda, por su naturaleza, no debe estar sometida a condiciones políticas;
4. Está convencido, en cualquier caso, de que resulta inaceptable adoptar medidas de castigo colectivo contra la población palestina, especialmente tras unas elecciones democráticas sancionadas y aplaudidas por la comunidad internacional; recuerda que el boicot a un pueblo siempre es injusto e ineficaz y que nunca ha servido para derrocar un régimen sino solo para traer más inestabilidad social y económica;
5. Pide a los países del Cuarteto que sean conscientes del grado de desesperación a que ha llegado el pueblo palestino por la política israelí y su ocupación, humillación, miseria y frustraciones: en una palabra, por el bloqueo del proceso de paz; teme que las recientes decisiones de la Unión Europea y otros prestadores de ayuda no hagan sino agravar esta desesperación;
6. Recuerda el carácter profundamente democrático e indiscutiblemente transparente de las elecciones legislativas palestinas del 25 de enero de 2006; considera que la comunidad internacional ―y en particular el Cuarteto― debe respetar los resultados así como la legitimidad democrática de las instituciones nacidas de las mismas, y no actuar para derribarlas por la sola razón de que no respondan a las expectativas políticas de los Estados Unidos de América o de la Unión Europea;
7. Destaca que desde hace dos años Hamás tiene oficialmente suspendidas todas sus actividades militares contra Israel y que esta moratoria ―abiertamente reconocida por el Gobierno de Israel a nivel político y militar― constituye un elemento útil para el diálogo entre todas las partes implicadas;
8. Recuerda que la existencia en el pasado de una Carta de la OLP apelando explícitamente a la destrucción de Israel, así como de una política israelí fundamentada en la negación del principio mismo de la creación de un Estado palestino, jamás han impedido que se celebrasen negociaciones entre ambas partes, bajo la égida de diferentes actores internacionales;
9. Está convencido de que el papel que debe desempeñar la Unión Europea en este momento particular consiste en promover los contactos y el diálogo entre israelíes y palestinos, a partir del alto el fuego vigente en la práctica entre Hamás e Israel y del hecho ―en absoluto despreciable― de que el movimiento «Change and Reform» no aparece en ninguna lista negra antiterrorista;
10. Está convencido de que no hay alternativas a la aplicación sobre el terreno del principio «dos pueblos, dos Estados» para llegar a una solución justa y duradera del conflicto israelo-palestino a través de un proceso de negociación;
11. Insta, por consiguiente, a todas las partes en conflicto a que procedan al reconocimiento explícito de sus derechos fundamentales, especialmente el reconocimiento de Israel, por un lado, y el fin de la ocupación y la creación de un Estado palestino sobre la base de las fronteras de 1967, por otro;
12. Denuncia el planteamiento unilateral por el cual el Gobierno israelí quiere fijar las fronteras internacionales de Israel, anunciadas en cualquier caso para 2010; pide al Cuarteto que rechace este planteamiento;
13. Pide al próximo Consejo Europeo que recuerde que la Unión Europea no reconocerá ninguna modificación de las fronteras anteriores a 1967 que no haya sido objeto de acuerdo previo entre las partes;
14. Pide al Cuarteto que aplique al pie de la letra los principios y el calendario fijado en la Hoja de Ruta y que promueva las negociaciones para una solución justa y duradera al conflicto de Oriente Próximo con vistas a un acuerdo de paz firme y definitivo, tal y como se refleja en el citado documento;
15. Exige la paralización de las obras en curso y el desmantelamiento del «muro de separación» entre Israel y Palestina, el cual, a juzgar por las declaraciones del Primer Ministro israelí, determinará las nuevas fronteras unilaterales israelíes; recuerda que este muro ha sido declarado ilegal por el Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas y que constituye un factor clave del empobrecimiento de la población palestina;
16. Destaca que, pese a sus declaraciones, el nuevo Gobierno israelí está procediendo a autorizar nuevas «colonias de poblamiento», en especial en torno a Jerusalén-Este; exige que se desmantelen todas las «colonias de poblamiento» en territorio palestino;
17. Aplaude la apertura, en Gaza y en Ramalá, de un «diálogo nacional interpalestino» presidido por el Presidente Mahmud Abbás, para poner fin a la inseguridad y a los enfrentamientos entre palestinos;
18. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Parlamentos y a los Gobiernos de Israel, de la Autoridad Nacional Palestina, de Rusia y de los Estados Unidos de América, y al Secretario General de las Naciones Unidas.