PROPUESTA DE RESOLUCIÓN
14.1.2008
presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento
por Ryszard Czarnecki, Adam Bielan, Cristiana Muscardini, Hanna Foltyn-Kubicka, Ewa Tomaszewska, Konrad Szymański, Mieczysław Edmund Janowski, Marcin Libicki y Gintaras Didžiokas
en nombre del Grupo UEN
sobre la situación en Kenia
B6‑0025/2008
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en Kenia
El Parlamento Europeo,
– Visto el Acuerdo de asociación entre los Estados de África, del Caribe y del Pacífico, por una parte, y la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por otra, firmado en Cotonú el 23 de junio de 2000 (el Acuerdo de Cotonú) y modificado en Luxemburgo el 25 de junio de 2005 y, en particular, sus artículos 8 y 9,
− Vistas las directrices de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos para la celebración de elecciones democráticas,
− Vistos la Declaración de principios para la observación internacional de elecciones y el Código de Conducta para observadores internacionales de elecciones, cuya conmemoración se celebró en las Naciones Unidas el 27 de octubre de 2005,
− Vista la Declaración preliminar de la Misión de observación de elecciones de la Unión Europea (MOE-UE) en Kenia, de 1 de enero de 2008,
− Vista la Declaración realizada por la Presidencia de la UE el 8 de enero de 2007, en nombre de la Unión Europea, sobre las elecciones presidenciales en Kenia,
– Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,
A. Considerando que las elecciones presidenciales celebradas en 2007 en Kenia no se correspondieron en esencia con las normas internacionales y regionales básicas aplicables a las elecciones democráticas y se caracterizaron por la falta de transparencia en el tratamiento y recuento de los resultados presidenciales,
B. Considerando que, pese a que la organización administrativa del proceso electoral fue en términos generales bueno antes del cómputo, las dudas sobre la credibilidad de los resultados de las elecciones presidenciales están obstaculizando los progresos democráticos de Kenia,
C. Considerando que durante las elecciones se alcanzaron unos importantes niveles de violencia racial, incluida la muerte de algunos ciudadanos, y que ello ha conducido al país a una importante crisis étno-política,
D. Considerando que la campaña se desarrolló en un ambiente de bastante apertura y libertad, en el que por lo general se respetaron las libertades de expresión, reunión y asociación; considerando, no obstante, que la atmósfera de la campaña también se caracterizó por una importante polarización étno-política entre los dos principales candidatos; considerando que también hubo un importante número de victimas mortales durante la campaña electoral y tras el anuncio de los resultados,
E. Considerando que los observadores de la MOE-UE no disfrutaron de un acceso similar a los centros de recuento, por lo que llegaron a la conclusión de que la falta de transparencia y de unos procedimientos de seguridad adecuados había socavado gravemente la credibilidad de los resultados de las elecciones presidenciales,
F. Considerando que la violencia que se produjo en Kenia después de las elecciones causó la muerte de 500 personas y, según las Naciones Unidas, afectó a cerca de medio millón de personas, de las cuales 250 000 son desplazados; considerando que, según estimaciones del ACNUR, 3 300 keniatas han buscado refugio en Uganda y que, según las primeras evaluaciones, las zonas más afectadas se encuentran en el oeste del país, en el Valle del Rift,
G. Considerando que los disturbios postelectorales afectaron al comercio en los mercados de divisas y la bolsa y obligaron a aplazar las subastas de te y café; considerando que el Ministro de Economía, Amos Kimunyu, estima que esta crisis política le va a costar a la economía keniata mil millones de dólares estadounidenses,
H. Considerando que la continua situación de conflicto que se vive en Kenia está repercutiendo negativamente en las economías regionales y ha desencadenado una crisis tanto humanitaria como económica en algunas partes de la Región de los Grandes Lagos, y considerando que la escasez de combustible que se registra en Uganda, Ruanda y Burundi ha afectado a las actividades económicas y sociales en la región,
1. Condena los recientes actos de violencia y se muestra sumamente preocupado por las informaciones acerca de la incitación al odio racial y del aumento de las fricciones entre los diferentes grupos étnicos en Kenia;
2. Sigue estando sumamente preocupado por el continuo deterioro de la seguridad después de las elecciones, la situación humanitaria y la posible situación de emergencia sanitaria en los campos improvisados en escuelas, hospitales e iglesias;
3. Se muestra profundamente preocupado por las informaciones facilitadas por misioneros católicos acerca de la escasez general de alimentos, agua y combustibles y por todas las demás informaciones sobre los casos masivos de quema de edificios y vehículos y el saqueo de tiendas;
4. Condena el aumento de los casos de violación que se ha producido a raíz de la violencia postelectoral;
5. Lamenta que, a pesar del amplio éxito de las elecciones parlamentarias, los resultados de las elecciones no parezcan creíbles debido al gran número de informaciones acerca de la existencia de irregularidades electorales;
6. Apoya al actual Presidente de la Unión Africana, John Kufuor, en sus esfuerzos en favor de la reconciliación y, a la vista del elevado riesgo de radicalización del conflicto étnico, pide una solución cuyo punto de mira sea la justicia y un equilibrio en las responsabilidades;
7. Lamenta que el Presidente en ejercicio, Mwai Kibaki, rechazara la oferta de mediación del Presidente John Kufuor y designara a miembros de su gobierno sin ninguna consulta previa; destaca que para evitar la radicalización del conflicto étnico los miembros de la oposición también deberían estar representados en un gobierno de unidad nacional;
8. Pide a los líderes de los partidos políticos que restablezcan el diálogo y hagan todo lo posible por alcanzar una solución política y constitucional cuyo objetivo sea la estabilización del país;
9. Insta a ambas partes a que se comprometan urgentemente en la búsqueda de una solución negociada, contando con la participación de un mediador internacional;
10. Pide a los líderes de los partidos políticos que asuman la responsabilidad de evitar nuevos casos de violencia en el país, que den muestras de su compromiso con el Estado de Derecho y que garanticen el respeto de los derechos humanos;
11. Expresa su preocupación por la posibilidad de que la violencia postelectoral suponga una amenaza para la mayor economía del este de África y repercuta negativamente en el turismo y el comercio de la región;
12. Insta a la Comisión a que ayude inmediatamente al pueblo keniata y a los misioneros que están trabajando allí en unas condiciones muy difíciles;
13. Pide a la Comisión Europea y a los Estados miembros que den una respuesta inmediata a las necesidades humanitarias de los keniatas desplazados de sus hogares por los recientes actos de violencia;
14. Pide a la comunidad internacional, y en particular a la Comisión Europea, que lidere la mediación en el conflicto con vistas a encontrar una solución pacífica y a evitar el riesgo de una guerra civil y la repetición de acontecimientos tan trágicos como los que se produjeron en Ruanda y Burundi en la década de los noventa;
15. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos de los Estados miembros, al Gobierno de Kenia, a los Copresidentes de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE, y a los Presidentes de la Comisión y del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana.