Propuesta de resolución - B6-0543/2008Propuesta de resolución
B6-0543/2008

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

15.10.2008

tras el informe del Consejo Europeo y la declaración de la Comisión
presentada de conformidad con el artículo 103, apartado 2, del Reglamento
por Hartmut Nassauer
en nombre del Grupo del PPE-DE
sobre el resultado de la reunión del Consejo Europeo celebrado los días 15 y 16 de octubre de 2008 en Bruselas

Véase también la propuesta de resolución común RC-B6-0543/2008

Procedimiento : 2008/2523(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
B6-0543/2008

B6‑0543/2008

Resolución del Parlamento Europeo sobre el resultado de la reunión del Consejo Europeo celebrado los días 15 y 16 de octubre de 2008 en Bruselas

El Parlamento Europeo,

–  Vistas las Conclusiones de la Presidencia realizadas tras la reunión del Consejo Europeo de los días 15 y 16 de octubre de 2008,

–  Vistos el informe del Consejo Europeo y la declaración de la Comisión sobre la reunión del Consejo Europeo de los días 15 y 16 de octubre de 2008,

–  Visto el artículo 103, apartado 2, de su Reglamento,

A.  Considerando que los procedimientos parlamentarios para la aprobación del Tratado de Lisboa se han completado en 24 Estados miembros,

B.  Considerando que las reformas institucionales detalladas en el Tratado de Lisboa son requeridas con urgencia a fin de garantizar que la Unión Europea funcione de forma fluida y equilibrada, con pleno control democrático,

C.  Considerando que para los importantes acontecimientos políticos del año 2009, en particular las elecciones europeas y el nombramiento de una nueva Comisión, hace falta claridad sobre las disposiciones institucionales que se aplicarán,

I.  Situación económica y financiera

1.   Se muestra profundamente preocupado por la situación en los mercados financieros y aboga por un refuerzo adicional de la acción coordinada con el fin de devolver la confianza a los mercados;

2.   Insta a que se examinen cuidadosamente las causas de la crisis en los mercados financieros, así como los posibles remedios para la misma a largo plazo, con el fin de elaborar regímenes de reglamentación y supervisión adecuados para el futuro; considera que incumbe a la Comisión preparar a su debido tiempo dicha evaluación inicial para su debate en la UE, las instituciones de los Estados miembros y el dominio público;

3.   Acoge con satisfacción las conclusiones de la cumbre del Eurogrupo, de 12 de octubre de 2008, en tanto que primer paso importante y coordinado para tranquilizar a los mercados financieros, y está convencido de que las medidas —sobre todo las garantías públicas temporales del préstamo de dinero entre bancos, así como la mayor garantía de los depósitos bancarios y la recapitalización de los bancos— son expedientes necesarios para la devolución de la confianza al sistema financiero; acoge con satisfacción las conclusiones del Consejo Europeo por las que se ratifican las medidas propuestas por el Eurogrupo;

4.   Señala que esta crisis tiene implicaciones que van más allá de los mercados financieros, en particular con respecto a la viabilidad de las empresas, los puestos de trabajo, las finanzas personales y las PYME, y que el impacto de la misma habría sido imprevisible si las autoridades nacionales, el BCE y otros bancos centrales no hubieran introducido medidas para devolver nuevamente la confianza al sistema financiero;

5.   Se muestra decidido a apoyar cualquier medida capaz de devolver la liquidez a los mercados, de modo que las empresas y los individuos puedan volver a beneficiarse de las facilidades de crédito; es consciente de la necesidad de tranquilizar a los contribuyentes de que todas las medidas adoptadas reflejarán sus preocupaciones, y señala que el restablecimiento de la normalidad financiera es fundamental para el crecimiento económico futuro;

6.   Invita al Consejo y a la Comisión a actuar de forma conjunta con el Parlamento, y subraya que cualquier iniciativa en el ámbito de la reglamentación y la supervisión debe ser coordinada como mínimo por la Comisión a nivel de la UE, si no a nivel mundial;

7.   Insta a todos los participantes a concentrar los esfuerzos para garantizar que ninguna medida (aparte de las que están estrictamente limitadas en el tiempo) distorsione la competencia, y que tales medidas tengan en cuenta la necesidad de mantener la igualdad de condiciones;

8.   Apoya los esfuerzos del BCE para encontrar una solución global a la crisis, y le insta a cooperar a nivel mundial con los otros bancos centrales, incluidos los de los mercados emergentes; insta asimismo a las instituciones de la UE a cooperar con los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el BPI y el CNIC, a fin de garantizar que se tomen medidas para restablecer la confianza en el sistema financiero mundial;

9.   Señala que, en beneficio de los contribuyentes y de los presupuestos de los Estados miembros, cada vez que se gasta dinero público en el rescate de una institución financiera, dicho gasto debe ir acompañado como contrapartida de mejoras en términos de gobernanza y rendición de cuentas;

10.   Aboga por unas normas prudenciales mínimas que sean aplicables a los fondos de cobertura, en particular unas normas que rijan el coeficiente de endeudamiento y la venta en descubierto;

11.   Está a la espera de las propuestas de la Comisión con respecto a las agencias de calificación crediticia, y le insta a presentarlas a más tardar el 12 de noviembre de 2008;

12.   Señala que una crisis que trasciende las jurisdicciones nacionales no puede ser abordada únicamente a título individual por las autoridades nacionales y que, en las crisis transfronterizas, la cooperación y la confianza mutua entre las autoridades de control son cruciales; insta a la Comisión y a las autoridades nacionales responsables a elaborar de forma conjunta propuestas adecuadas para una gestión eficaz de la crisis para su examen ulterior por el Parlamento; destaca la importancia de contar con una coordinación sólida a nivel de la UE cuando se celebren reuniones a nivel del G8, y cree firmemente en una respuesta mundial a la crisis;

II.  Tratado de Lisboa

13.   Reitera y confirma su respaldo del Tratado de Lisboa, así como la necesidad de que su ratificación en los Estados miembros de la Unión se complete antes de las elecciones europeas de 2009;

14.  Pide al Consejo Europeo que defina en su próxima reunión un método y un calendario que le permita lograr este resultado;

III.  Energía y cambio climático

15.   Opina que los objetivos climáticos de la UE después de 2012 no deben cuestionarse como consecuencia de la actual crisis financiera internacional; se compromete a cooperar estrechamente con el Consejo y la Comisión para lograr un acuerdo eficaz y viable sobre el cambio climático y el paquete de la energía en el plazo más breve posible; subraya, no obstante, que para la industria de la UE, sus empleados y los consumidores es crucial que las medidas previstas para alcanzar estos objetivos se evalúen exhaustivamente para determinar las repercusiones que de ellas se deriven para la competitividad sectorial y general de las empresas de la UE; considera que, en este contexto, debe tenerse en cuenta el derecho del Parlamento a disponer de un plazo suficiente para debatir el tema;

16.  Rechaza cualquier tentativa de reabrir el debate y cuestionar la decisión sobre el tope de emisiones de CO2 por medio de una nueva propuesta de codecisión en el supuesto de un acuerdo internacional, ya que ello evidenciaría la incapacidad de la Unión Europea para encontrar soluciones duraderas y el aplazamiento de decisiones urgentes, contradiciendo el compromiso del Consejo Europeo de marzo de 2007;

17.  Subraya, por tanto, la importancia de que se mantenga el aumento automático del objetivo de reducción de las emisiones de la UE hasta un 30 % a raíz de un acuerdo internacional en una de las próximas conferencias de las partes;

18.  Pide al Consejo que mantenga los ambiciosos objetivos propuestos de alcanzar una proporción obligatoria del 20 % de energías renovables sostenibles en el consumo global final de energía de la Comunidad, y una proporción obligatoria del 10 % de energía a partir de fuentes renovables sostenibles en el sector del transporte de cada Estado miembro en 2020;

19.  Acoge con satisfacción el acuerdo político alcanzado por el Consejo en relación con el mercado interior de la energía y, en ese contexto, reitera su firme apoyo a una mayor liberalización del mercado energético de la UE y aboga por un acuerdo durante la actual legislatura;

20.  Reconoce que las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono pueden contribuir al logro de los objetivos de la UE después de 2020 y aumentar la seguridad del abastecimiento de la UE; defiende, a ese respecto, un apoyo financiero adecuado para las 12 instalaciones de demostración, sobre todo a través de los derechos de emisión del RCDE;

IV.  Seguridad energética

21.   Aboga por un firme compromiso político a fin de que la economía comunitaria pase a ser una economía con bajas emisiones de carbono, se promuevan las energías renovables, la eficiencia energética y otras fuentes energéticas con bajas emisiones de carbono, se prosiga la diversificación del abastecimiento energético y se reduzca la dependencia de los combustibles fósiles importados, ya que este cambio es la respuesta más lógica al aumento de los precios del petróleo; afirma que es prioritario que tales medidas estratégicas vayan seguidas de unos compromisos firmes de inversión en I+D;

22.   Invita al Consejo a seguir con determinación las recomendaciones del PE relativas a la adopción de una política exterior europea común en materia de energía, sobre todo fomentando la unidad de la UE en las negociaciones con los proveedores de energía y los países de tránsito y defendiendo los intereses de la UE en su conjunto, desarrollando una diplomacia energética eficiente, adoptando unos mecanismos más eficaces para responder a las crisis y garantizando la diversificación de los proveedores de energía; recuerda la necesidad de que se adopte una estrategia a tal respecto que vaya acompañada de los instrumentos necesarios para llevarla a cabo; y pide que se preste especial atención a la creación de las interconexiones necesarias que faltan, en particular en la parte oriental de Europa;

V.  Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo

23.   Acoge favorablemente la iniciativa de la Presidencia francesa relativa al Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo; considera, no obstante, que debe ir acompañada de propuestas legislativas concretas, cuyo objetivo debería ser lograr un equilibrio entre, por un lado, el necesario enfoque europeo, incluida una mayor integración europea en este ámbito político y, por otro, el respeto del principio de subsidiariedad y de la soberanía de los Estados miembros y, en este sentido, acoge con satisfacción, en particular, el compromiso de no recurrir a las regularizaciones a gran escala en el futuro;

24.  Se muestra de acuerdo con el Consejo en que el Pacto sobre Inmigración debería proporcionar el marco de acción para las futuras Presidencias;

VI.  Seguimiento del Consejo Europeo de 1 de septiembre de 2008

25.  Opina que no puede haber una solución militar a los conflictos del Cáucaso y condena firmemente a todos los que han recurrido a la fuerza y la violencia para cambiar la situación en los territorios georgianos secesionistas de Osetia del Sur y Abjazia;

26.  Recuerda la desproporcionada acción militar por parte de Rusia en Georgia a principios de agosto y su profunda incursión en el país, así como su decisión unilateral de reconocer la independencia de Abjazia y Osetia del Sur;

27.  Pide a Rusia que respete la soberanía y la integridad territorial de la República de Georgia, así como la inviolabilidad de sus fronteras reconocidas por todos los Estados miembros de la UE;

28.  Respalda la idea de una investigación independiente sobre el conflicto en Georgia y pide al Consejo y a la Comisión que aceleren su trabajo sobre esta cuestión;

29.   Subraya que la UE debe revisar su política hacia Rusia en caso de que Rusia no respete plenamente sus compromisos en virtud de los acuerdos de 12 de agosto y 8 de septiembre;

30.  Toma nota con satisfacción de que, tras el despliegue de la Misión de Observación de la Unión Europea (MOUE), las fuerzas armadas rusas han completado su retirada de las zonas adyacentes a Osetia del Sur y Abjazia, lo que constituye un paso adicional fundamental en la aplicación de los acuerdos de 12 de agosto y 8 de septiembre de 2008;

31.  Expresa su esperanza de que esta retirada permita a los desplazados internos regresar a sus hogares y contribuya a la normalización de las condiciones de vida en estas zonas; espera, asimismo, que la presencia de la MOUE en estas zonas reduzca la tensión, contribuya a una sensación de seguridad y mejore el respeto del Estado de derecho;

32.  Lamenta, asimismo, que no se permita a la MOUE la entrada en las dos regiones separatistas, en las que Rusia planea estacionar a 7 600 tropas del ejército regular para sustituir a los pequeños contingentes de fuerzas rusas de mantenimiento de la paz desplegados en ambos territorios después de la guerra de 1991-1992;

33.  Toma nota de que todas las cuestiones pendientes tienen que resolverse en la conferencia internacional de paz que se celebrará en Ginebra, especialmente en lo que respecta al estatuto y a la situación de Osetia del Sur y Abjazia y, en particular, a la continua presencia militar rusa en Akhalgori y Perevi, en Osetia del Sur, y el desfiladero de Kodori, en Abjazia, y señala que hasta entonces las relaciones entre la UE y Rusia no pueden alcanzar la total normalización;

34.   Recuerda a las autoridades rusas que, en la situación actual, es más importante que nunca garantizar que las personas y las organizaciones no gubernamentales que participan en la defensa de los derechos humanos y civiles puedan operar con arreglo a los compromisos de Rusia con el Consejo de Europa, y libres de intimidación; manifiesta su preocupación por los persistentes casos de acoso, los asesinatos y los posibles atentados contra la vida de activistas de derechos humanos;

35.   Toma nota de que una relación constructiva entre la UE y Rusia es importante porque muchos retos internacionales son comunes a ambos, y señala que Rusia debe cumplir con sus obligaciones internacionalmente vinculantes, que deberían ampliarse en el futuro;

36.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión y a los Parlamentos nacionales de los Estados miembros.