Propuesta de resolución - B7-0064/2010Propuesta de resolución
B7-0064/2010

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre el resultado de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Copenhague (CP 15)

1.2.2010

tras las declaraciones del Consejo y de la Comisión
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento

Corien Wortmann-Kool, Karl-Heinz Florenz, Richard Seeber, Peter Liese, Vera Pilar del Castillo, Romana Jordan Cizelj, Sirpa Pietikäinen, Theodoros Skylakakis, Maria Da Graça Carvalho, en nombre del Grupo PPE

Véase también la propuesta de resolución común RC-B7-0064/2010

Procedimiento : 2009/2619(RSP)
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B7-0064/2010
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B7-0064/2010
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B7‑0064/2010

Resolución del Parlamento Europeo sobre el resultado de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Copenhague (CP 15)

El Parlamento Europeo,

–   Vistos la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Protocolo de Kyoto,

–   Vistos la decimoquinta Conferencia de las Partes (CP 15) en la CMNUCC y la quinta Conferencia de las Partes en calidad de Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto (CP/RP 5), que tuvieron lugar en Copenhague (Dinamarca) del 7 al 18 de diciembre de 2009, así como el acuerdo final suscrito,

–   Visto el paquete sobre clima y energía aprobado por el Parlamento Europeo el 17 de diciembre de 2008, en particular la Directiva 2009/29/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril de 2009, por la que se modifica la Directiva 2003/87/CE para perfeccionar y ampliar el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero[1], y la Decisión nº 406/2009/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril de 2009, sobre el esfuerzo de los Estados miembros para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a fin de cumplir los compromisos adquiridos por la Comunidad hasta 2020[2],

–   Vistas sus anteriores resoluciones sobre el cambio climático, en particular las de 4 de febrero de 2009 sobre «2050: El futuro empieza hoy – Recomendaciones para la futura política integrada de la UE en materia de cambio climático»[3] y 11 de marzo de 2009 sobre una estrategia de la Unión Europea con miras a la consecución de un acuerdo a gran escala sobre el cambio climático en Copenhague y la financiación adecuada para la política en materia de cambio climático[4],

–   Vistas las preguntas orales de ... a la Comisión y al Consejo sobre la estrategia de la UE para la Conferencia sobre el Cambio Climático de Copenhague (CP 15) (O-0000/2009 – B7-0000/2009, O-0000/2009 – B7-0000/2009),

–   Vista la comparecencia de la Comisaria propuesta para la cartera de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, de 15 de enero de 2010,

–   Vistas las Declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre el resultado de la Cumbre de Copenhague sobre el Cambio Climático, realizadas el 20 de enero de 2010,

–   Vista la próxima conferencia de las partes, CP 16, que se celebrará en México,

–   Visto el artículo 110, apartado 2, de su Reglamento,

A. Considerando que las negociaciones relativas a un acuerdo internacional global sobre el cambio climático después de 2012, que debían finalizar en Copenhague en diciembre de 2009, concluyeron con un acuerdo decepcionante que no satisfacía las expectativas de la UE,

B.  Considerando que el Acuerdo no incluía ningún acuerdo vinculante ni objetivos a largo plazo,

C. Considerando que la inclusión explícita en el Acuerdo del objetivo de 2° C puede considerarse un paso histórico,

D. Considerando que las cifras de reducción de las emisiones ofrecidas por las partes no eran suficientes para alcanzar el objetivo de 2° C y que los actuales compromisos prometidos por los diferentes países en modo alguno bastarán para cumplir los requisitos de reducción del CO2 establecidos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, que habla de que, para 2050, las emisiones de CO2 se sitúen como máximo entre 700 000 y 800 000 millones de toneladas,

E.  Considerando que las economías emergentes y en desarrollo, así como los EE.UU., admitieron tener una responsabilidad compartida y reconocieron la necesidad de comprometerse a actuar para reducir las emisiones,

F.  Considerando que la UE no fue capaz de asumir un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y que ni siquiera participó en las negociaciones finales con los EE.UU., China, India, Brasil y Sudáfrica sobre el borrador final del Acuerdo,

G. Considerando que el resultado de Copenhague ha dejado en suspenso las negociaciones internacionales sobre el clima, y que los próximos meses serán cruciales para arrojar una mirada crítica sobre los últimos meses a fin de superar los actuales reveses en el proceso,

1.  Lamenta la debilidad del Acuerdo logrado en la CP 15; reconoce, no obstante, que éste representa una base suficiente para progresar en la preparación con miras al éxito de la próxima CP 16, ya que contiene algunos elementos positivos, tales como el consenso general para limitar el calentamiento global a 2° C por encima del nivel preindustrial, y prevé una revisión de dicho objetivo y medidas en el marco del Acuerdo para 2015, con referencia a la exploración de vías alternativas para que el aumento de la temperatura global permanezca por debajo de 1,5° C;

2.  Acoge con satisfacción el compromiso por parte de las economías emergentes de reducir las emisiones, así como las referencias a los países en desarrollo, que tendrán que presentar informes nacionales sobre la reducción de sus emisiones en el marco de un método de verificación;

3.  Señala que el Acuerdo hace referencia a un fondo de 100 000 millones de dólares anuales de los países desarrollados antes de 2020 y a un importe de 30 000 millones de dólares para los países en desarrollo durante los próximos tres años (2010-2012) para ayudar a luchar contra el cambio climático, e incluye el establecimiento de un fondo ecológico para el clima destinado a apoyar proyectos en los países en desarrollo relacionados con la deforestación y la degradación forestal, siempre que se haga un seguimiento de todas las operaciones financieras;

4.  Se muestra de acuerdo con la creación de un mecanismo para reducir las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal y aumentar la absorción de las emisiones de gases de efecto invernadero por los bosques, así como con el establecimiento de un mecanismo tecnológico para acelerar el desarrollo y la transferencia de tecnología, y acoge con satisfacción la referencia al papel de los mercados en la mejora de la relación coste-eficacia de las acciones de mitigación;

5.  Expresa su satisfacción por las medidas de adaptación, especialmente en los países en desarrollo que son particularmente vulnerables (en especial los países menos avanzados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y África);

6.  Lamenta que los EE.UU. y China no estuviesen dispuestos a aceptar un acuerdo más ambicioso, debido a razones de política interna, y que, junto con algunos terceros países (a saber, Cuba, Nicaragua, Sudán y Venezuela), adoptasen una actitud de bloqueo en las negociaciones internacionales a fin de evitar unos compromisos estrictos y vinculantes, a pesar del alto nivel del impulso político en Copenhague;

7.  Opina que seguir debatiendo sobre medidas tales como ajustes fiscales en frontera u otras sanciones no hará más que agravar las actuales discrepancias y no contribuirá a la celebración de un acuerdo internacional sobre el clima;

8.  Lamenta que el Acuerdo de Copenhague no contenga referencia alguna a un acuerdo internacional sobre la aviación y la navegación, pero señala que los documentos jurídicos acordados en Copenhague mantienen la cuestión en el orden del día y reitera su compromiso para con un acuerdo internacional que incluya las emisiones procedentes de la aviación y la navegación;

9.  Lamenta que la UE no haya logrado mantener su liderazgo en el marco internacional y le insta a aprender de los resultados de la CP 15 y, con miras a lograr una presencia más unida, decisiva e influyente de Europa, a reconsiderar su estrategia con el fin de mantener su liderazgo en la lucha contra el cambio climático;

10. Considera que deben sacarse lecciones del resultado de la CP 15 a fin de obtener logros positivos en la CP 16, que tendrá lugar en México este año;

11. Subraya que deberían debatirse planteamientos nuevos y globales, como el enfoque presupuestario, capaces de proporcionar nueva inspiración para el debate; considera, igualmente, que esos nuevos planteamientos en la política climática global deben combinar la eficiencia económica y una asociación mundial para el desarrollo y, al mismo tiempo, pedir cuentas a todos los países, incluidas las economías emergentes, de la responsabilidad climática;

12. Está convencido de que, si Europa invierte en un futuro sostenible, ello hará que surjan soluciones que puedan a un tiempo ser beneficiosas para el clima, contribuir a la seguridad energética y a reducir la dependencia energética, y mejorar la eficiencia de los recursos, la competitividad industrial y la creación de empleo;

13. Opina que hace falta mejorar la comunicación sobre las posibilidades que ofrece la protección del clima, entre las que se cuentan garantizar el crecimiento en el futuro y ayudar a los países que aún no han alcanzado el nivel de desarrollo de la UE a no cometer los mismos errores que los países de esta;

14. Insiste en que la UE, guiada por una lógica de solidaridad, debe, por un lado, agrupar a los socios en un nuevo espíritu de respeto mutuo y responsabilidad, pero reforzando, por otra parte, los enfoques ascendentes (por ejemplo, las asociaciones público-privadas, las inversiones en nuevas tecnologías e investigación, y medidas para fomentar asociaciones para el clima con China, India y otras economías emergentes que estén orientadas hacia la tecnología, la innovación o la energía) con el fin de generar un nuevo impulso por parte de los ciudadanos;

15. Subraya que el elemento más importante para que la UE tenga éxito es hablar con una sola voz, con objeto de que sea tenida debidamente en cuenta por las otras partes negociadoras y sea considerada un interlocutor principal, o al menos de un peso equivalente;

16. Recomienda que la UE esté representada por un negociador único en las futuras conferencias, a fin de subrayar la posición común de Europa;

17. Subraya que, para que Europa pueda alcanzar los objetivos en materia de cambio climático garantizando al mismo tiempo la seguridad del abastecimiento energético, es necesario fomentar todas las fuentes de producción de energía respetuosas del clima; considera esencial que la UE y sus Estados miembros aumenten las inversiones en tecnologías limpias, la investigación relacionada con la energía y la eficiencia energética y de los recursos, con objeto de apuntalar la credibilidad de la UE y su liderazgo a nivel internacional;

18. Comparte la opinión de que, además de la negociación sobre unos objetivos específicos en materia de reducción, debería subrayarse de forma más clara y a nivel internacional el potencial de la eficiencia energética como contribución sustancial y económica a la mitigación del cambio climático; está convencido de que un acuerdo internacional sobre eficiencia energética debería formar parte del resultado de la próxima ronda de negociaciones sobre el clima que tendrá lugar en la Ciudad de México;

19. Invita a la UE y a sus Estados miembros a no aceptar compromisos unilaterales en detrimento de la competitividad de las industrias de la UE; considera que es esencial que otros países industrializados fuera de la UE acepten esfuerzos comparables, y que las economías emergentes y en desarrollo asuman unos compromisos razonables en materia de reducción; y señala que los objetivos en materia de reducción deben ser cuantificables, comunicables y verificables;

20. Aboga por un amplio debate sobre la elección de los mejores instrumentos para lograr la reducción de las emisiones a nivel mundial, incluida una evaluación crítica de las posiciones de la UE en este contexto; considera, no obstante, que se debe dar preferencia a la aplicación de los instrumentos de mercado, ya que dichos instrumentos permiten reducir al mínimo el coste social de lograr los objetivos obligatorios en materia de reducción;

21. Pide a los países desarrollados que inviertan más en la investigación sobre tecnologías novedosas y avanzadas con vistas a unos procesos de producción respetuosos del clima y eficientes desde el punto de vista energético; considera que es esencial que Europa dé ejemplo mediante un incremento sustancial del gasto dedicado a la investigación sobre tecnologías respetuosas del clima en el contexto del Programa marco de investigación;

22. Propone desarrollar, en el marco de las acciones internacionales comunes para reducir de forma eficaz las emisiones globales de CO2, un enfoque sectorial ascendente global en materia de industrias con un consumo intensivo de energía; señala que, siguiendo este enfoque, además del uso de la transferencia de tecnología como instrumento de estímulo, los objetivos de emisión para dichas industrias en todo el mundo han dado muestras de gran eficacia en países como Japón, y ahora están empezando a ser desarrollados por la Asociación Asia-Pacífico;

23. Considera que la Cumbre sobre el Cambio Climático de la Ciudad de México constituirá una excelente oportunidad para la firma de un acuerdo para desarrollar un enfoque sectorial ascendente global en materia de industrias con un consumo intensivo de energía; considera que este acuerdo internacional debe contar con la participación indispensable de los EE.UU., China, India y Brasil;

24. Subraya que es fundamental que la UE mantenga sus ambiciosos objetivos para luchar contra el cambio climático y conserve sus disposiciones en materia de fuga de carbono, así como el mecanismo de mercado y el RCCDE, pero que debe estar dispuesta a ser más flexible en cuanto a pasar del Protocolo de Kyoto a unos posibles compromisos voluntarios de otros países, siempre que ello implique la adopción de medidas prácticas para reducir las emisiones de manera significativa;

25. Subraya el hecho de que, a la luz del compromiso de las otras naciones, declarado el 31 de enero, la UE debería comunicar mejor su voluntad de pasar a una reducción del 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, siempre que los demás países también estén dispuestos a comprometerse a tomar las medidas adecuadas, sobre la base del principio de la responsabilidad común pero diferenciada, y, a un nivel más general, la UE debería analizar si confiar en compromisos voluntarios nacionales constituye una estrategia mundial apropiada, tanto en términos de ambición como de ejecución;

26. Reconoce que uno de los principales retos futuros es no solo la reducción del CO2, sino también un uso más eficiente y sostenible de los recursos naturales, que será un tema clave en el futuro próximo;

27. Considera que las reuniones bilaterales entre el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales pueden contribuir sustancialmente al debate y facilitar el entendimiento entre las partes, por lo que prevé celebrar estas reuniones antes del comienzo de las negociaciones oficiales con el fin de contribuir de una manera más significativa a lograr el mejor resultado posible de las negociaciones;

28. Subraya que es necesario crear una nueva «diplomacia del clima» en la UE y fortalecer las alianzas con los países más poderosos del mundo, así como con los países en desarrollo más progresivos, como Brasil, México, Costa Rica y las Maldivas; opina asimismo que, a fin de mejorar los procesos de negociación en el futuro, la UE debe contribuir a garantizar un mejor flujo de información y una mejor respuesta, especialmente en grupos heterogéneos como el G-77;

29. Insta a la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a revisar los métodos de trabajo de las negociaciones internacionales, en particular por lo que se refiere al papel de los líderes nacionales y al anuncio público de sus posiciones antes de que hayan finalizado las negociaciones, a fin de garantizar que los proyectos de textos que vayan a ser acordados sean convenientemente preparados con antelación y que las partes negociadoras dispongan de las facultades necesarias en materia de toma de decisiones para que el proceso pueda ser más eficiente y efectivo;

30. Aboga por un vínculo más estrecho entre las políticas de la UE en materia de asuntos exteriores y de acción por el clima; se muestra convencido de que se debe dar gran importancia al cambio climático en la agenda de acción exterior de la UE, e insta, por tanto, a la UE a hablar con una sola voz para mantener su papel de liderazgo en la próxima ronda de negociaciones y a estar representada en la reunión de alto nivel de la CP 16 por el Presidente de la Comisión, Sr. Barroso, la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Baronesa Ashton, y la Comisaria de Acción por el Clima, Sra. Hedegaard;

31. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros y a la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con la petición de que se remita a todas las Partes contratantes no pertenecientes a la UE.