PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en el Tíbet
11.6.2012 - (2012/2685(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento
Charles Tannock, Ryszard Antoni Legutko, Tomasz Piotr Poręba, Ryszard Czarnecki en nombre del Grupo ECR
Véase también la propuesta de resolución común RC-B7-0312/2012
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores resoluciones sobre China y el Tíbet, en particular sus Resoluciones de 26 de octubre de 2011 y 24 de noviembre de 2010,
– Vista su Resolución, de 7 de abril de 2011, sobre la prohibición de las elecciones al Gobierno tibetano en el exilio en Nepal,
– Vista la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948,
– Visto el artículo 36 de la Constitución de la República Popular China, que garantiza a todos los ciudadanos la libertad de creencia religiosa,
– Visto el nombramiento previsto del Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos,
– Visto el artículo 110, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que el respeto de los derechos humanos y la libertad de identidad, cultura, religión y asociación son principios fundamentales de la UE y de su política exterior;
B. Considerando que el Parlamento Europeo ha tomado nota de la ocupación del Tíbet por la República Popular China;
C. Considerando que los emisarios de Su Santidad el Dalai Lama se han dirigido al Gobierno de la República Popular China para intentar encontrar una solución pacífica y mutuamente beneficiosa a la cuestión del Tíbet;
D. Considerando que existe una falta de progresos notable en las conversaciones entre los representantes del Dalai Lama y las autoridades chinas, que abordan cuestiones fundamentales como la preservación de las singulares cultura, religión y tradiciones del Tíbet, y la necesidad de lograr un sistema de verdadera autonomía del Tíbet en el marco de la Constitución de China;
E. Considerando que las autoridades de la República Popular China hicieron uso de la fuerza en la represión de las protestas que tuvieron lugar en 2008 en el Tíbet y que, desde entonces, han impuesto medidas de seguridad restrictivas que limitan la libertad de expresión, de asociación y de creencias;
F. Considerando que el número de víctimas de las protestas de 2008 puede haber superado las 200 y que el número de detenidos oscila entre 4 434 y más de 6 500, y que a finales de 2010 había 831 presos políticos conocidos en el Tíbet, de los cuales 360 fueron condenados por vía judicial y 12 cumplen condenas a cadena perpetua;
G. Considerando que se ha denunciado el uso de la tortura, por ejemplo, palizas, uso de armas de electrochoque, incomunicación prolongada, hambre y otras medidas similares, para arrancar confesiones en las cárceles tibetanas;
H. Considerando que, según las informaciones, más de 30 tibetanos, en su mayoría monjes y monjas, se han prendido fuego desde 2009 para protestar contra las restrictivas políticas chinas en el Tíbet y exigir el regreso del Dalai Lama y el derecho a la libertad religiosa en la prefectura del condado de Aba/Ngaba —provincia de Sichuan— y en otras partes de la meseta tibetana; considerando que la autoinmolación puede ser considerada como una forma de protesta y como la expresión de la creciente desesperación de los jóvenes tibetanos y que, independientemente de su motivación personal, estos actos deben ser considerados en el contexto más amplio de la represión religiosa y política en el condado de Ngaba, que se remonta a muchos años atrás;
I. Considerando que se desconoce o no quedan claros la suerte y el paradero actual de varias de las víctimas de autoinmolación, a saber, Chimey Palden, Darjey Tenpa, Palden Jamyang, Lobsang Gyatso, Rabyang Sona, Dawa Tsering, Kelsang Wangchuck, Lobsang Kelsang, Lobsang Kunchok y Tapey;
J. Considerando que Gedhun Choekyi Nyima, undécimo Panchen Lama, fue detenido por las autoridades de la República Popular China y no ha sido visto desde el 14 de mayo de 1995;
K. Considerando que la identidad, la lengua, la cultura y la religión tibetanas —testimonio de una civilización rica en historia— corren peligro por el reasentamiento de miembros de la población de etnia han en el territorio histórico del Tíbet y el exterminio del estilo de vida nómada tradicional de los tibetanos;
L. Considerando que los anteriores llamamientos del Parlamento Europeo a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad para que aborde la situación en el Tíbet con sus homólogos chinos no han dado los resultados esperados;
1. Reitera que la Asociación Estratégica entre la UE y la República Popular China debe basarse en principios y valores comunes;
2. Invita a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad a que redoble sus esfuerzos por abordar la situación de los derechos humanos de los tibetanos en el marco del diálogo UE-China sobre derechos humanos;
3. Pide a las autoridades de la República Popular China que concedan autonomía al territorio histórico del Tíbet;
4. Alienta a las autoridades chinas a que participen en un debate constructivo con representantes de la Administración Central Tibetana, y a que intensifiquen el diálogo en un clima abierto y con miras a lograr una solución duradera en el Tíbet;
5. Invita a las autoridades de la República Popular China a respetar la libertad de expresión pacífica, la libertad de asociación y la libertad de creencias de los tibetanos;
6. Insta a las autoridades de la República Popular China a que permitan que se lleve a cabo una investigación internacional independiente de las protestas de 2008 y del período inmediatamente posterior a las mismas, y pide la liberación de los presos políticos;
7. Condena toda forma de tortura de las personas detenidas;
8. Reitera su condena por la continua represión ejercida por las autoridades chinas contra los monasterios tibetanos y pide al Gobierno chino que garantice la libertad religiosa de la población del Tíbet, así como de todos sus ciudadanos;
9. Insiste en que las autoridades chinas revelen la suerte que han corrido y el paradero de todas las víctimas de autoinmolación en el Tíbet;
10. Insiste en que las autoridades chinas revelen la suerte que ha corrido y el paradero de Gedhun Choekyi Nyima, undécimo Panchen Lama;
11. Pide a las autoridades chinas que respeten la libertad lingüística, cultural y religiosa y otras libertades fundamentales de los tibetanos, y se abstengan de reasentar a miembros de la población de etnia han en territorios históricos del Tíbet, así como de obligar a los nómadas tibetanos a abandonar su estilo de vida tradicional;
12. Manifiesta su preocupación por el hecho de que las autoridades chinas hayan cerrado el Tíbet a los visitantes extranjeros y cancelado los visados para la región, e invita a las autoridades chinas a que reabran el Tíbet a los visitantes y periodistas extranjeros;
13. Pide a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad que aborde la situación de los derechos humanos en el Tíbet en todas las reuniones que celebre con representantes de la República Popular China;
14. Alienta a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad a que nombre un Representante Especial de la UE para el Tíbet con el fin de que defienda el respeto de los derechos humanos del pueblo tibetano, incluido su derecho a preservar y desarrollar su inconfundible identidad y sus manifestaciones religiosas, culturales y lingüísticas; apoya un diálogo y unas negociaciones constructivas entre el Gobierno de la República Popular China y los emisarios de Su Santidad el Dalai Lama, y se muestra de acuerdo con que se proporcione asistencia a los refugiados tibetanos, en particular en Nepal y la India;
15. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Parlamento de la República Popular China, al Secretario General de las Naciones Unidas, al Gobierno tibetano en el exilio, al Parlamento tibetano en el exilio y a Su Santidad el Dalai Lama.