PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en Siria
10.9.2012 - (2012/2788(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento
Willy Meyer, Jean-Luc Mélenchon, Marie-Christine Vergiat, Sabine Lösing en nombre del Grupo GUE/NGL
El Parlamento Europeo,
– Visto el artículo 110, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que, tras un rápido deterioro de la situación en Siria, situación que se ha agravado este pasado mes de agosto y que comenzó en marzo de 2011 con la represión violenta de las manifestaciones por parte del régimen sirio y de sus fuerzas militares y de seguridad, el conflicto derivó en una guerra civil con la participación armada de las fuerzas militares y de seguridad sirias y con grupos armados y ataques contra zonas de viviendas;
B. Considerando que el derramamiento de sangre es cotidiano y que se habla de violaciones flagrantes del Derecho humanitario por parte de las fuerzas militares y de seguridad sirias; que según estimaciones de las Naciones Unidas hasta la fecha unas 20 000 personas habrían perdido la vida; que los heridos no son tratados adecuadamente; y que, según algunas informaciones, escasean cada vez más los alimentos y otros bienes;
C. Considerando que, según algunas informaciones, cada vez surgen más grupos armados, incluido el «Ejército Libre Sirio», cada cual con sus razones y motivaciones propias, algunos presuntamente infiltrados en el país e introduciendo armas ilegalmente a través de las fronteras; y que aumentan los casos de secuestros y de violencia sectaria;
D. Considerando que la crisis siria supone una amenaza para la seguridad y la estabilidad del conjunto de la región, que ya se encontraba en situación delicada; que el conflicto sirio afecta a toda la región, con implicaciones y consecuencias impredecibles;
E. Considerando que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados ha inscrito o está en proceso de inscribir 235 000 refugiados de Siria; que según las Naciones Unidas hay más de 1,2 millones de desplazados internos dentro de Siria, y unos 3 millones de personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria; que pese a todas sus dificultades los países vecinos de Siria han aceptado hasta ahora a todo el que ha pedido protección, según el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados; que debido al rápido incremento del número de refugiados y desplazados sirios, estos países sufren cada vez mayor presión, por lo que necesitarán ayuda internacional;
F. Considerando que el 30 de junio de 2012 el Secretario General de las Naciones Unidas, el Secretario General de la Liga de Estados Árabes, los ministros de Asuntos Exteriores de China, Francia, Irak, Kuwait, Qatar, Rusia, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos, y la Alta Representante de la Unión Europea se reunieron en Ginebra como Grupo de Acción para Siria, presidido por el Representante Especial Conjunto para Siria de las Naciones Unidas y de la Liga de Estados Árabes; que este Grupo de Acción convino los principios y orientaciones para una transición conducida por Siria, es decir, una perspectiva de futuro que pueda ser compartida por todas las partes en Siria, que establezca etapas claras conforme a un calendario inamovible, que pueda aplicarse en un clima de seguridad para todos y de estabilidad y tranquilidad, que se materialice con rapidez sin más derramamientos de sangre ni violencia, y que resulte creíble;
G. considerando que, en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se desplegaron en Siria observadores militares desarmados de las Naciones Unidas; que las operaciones de esta misión de observación concluyeron el 20 de agosto de 2012;
H. Considerando que recientemente se ha nombrado al antiguo Ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Lakhdar Brahimi, nuevo Representante Especial Conjunto de la ONU y la Liga de Estados Árabes para Siria, en sustitución de Kofi Annan;
I. Considerando que el veto ruso y chino en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene por objeto impedir una intervención militar en Siria del estilo de la de Libia;
J. Considerando que la implicación de terceros Estados como los Estados Unidos y Turquía parece haber sobrepasado la simple prestación de apoyo diplomático a la oposición siria, y que, según algunas informaciones, se han introducido armas a través de la frontera turco-siria;
K. Considerando que determinados Estados de la región han estado supuestamente interfiriendo en el país por motivos religiosos; y que el líder de Al-Qaeda ha declarado su apoyo a la oposición;
L. Considerando que la oposición siria, que es heterogénea, se declara en contra de cualquier tipo de intervención extranjera, sobre todo militar;
M. Considerando que la UE ha impuesto sanciones selectivas a Siria en diversas ocasiones, incluida la prohibición de viajar, la congelación de activos y la prohibición de exportar bienes de lujo y de material de doble uso al país, y que ha reforzado su embargo de armas contra el mismo; considerando que hasta la fecha estas sanciones no han dado resultados en lo que a solución del conflicto se refiere;
1. Condena firmemente la violencia ejercida por el régimen sirio contra su población; condena inequívocamente el uso de la fuerza y la violencia por las fuerzas armadas y de seguridad del Gobierno contra los manifestantes y la población civil; insta al régimen sirio a que ponga inmediatamente fin a las torturas y a todas las violaciones de los derechos humanos, a que ponga en libertad a todos los detenidos sin motivos legales, a que garantice asistencia médica a los heridos y a que respete las libertades fundamentales; condena asimismo la violencia practicada por los grupos armados opositores al régimen; insta a que se ponga fin a la violencia en el país para acabar con la actual situación de guerra civil;
2. Manifiesta su profundo pesar por las constantes pérdidas de vidas y transmite sus condolencias a las familias de las víctimas;
3. Destaca que para encontrar una solución negociada al conflicto sirio es necesario un alto el fuego;
4. Insiste en una solución política a la crisis mediante un diálogo nacional integrador que tenga por objeto abordar eficazmente las legítimas aspiraciones y preocupaciones de la población siria; entiende que un empeoramiento de la situación acarreará consecuencias imprevisibles para toda la región;
5. Apoya la misión del antiguo Ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Lakhdar Brahim, como nuevo Representante Especial Conjunto para Siria de las Naciones Unidas y la Liga de Estados Árabes, de contribuir a encontrar una solución pacífica al conflicto sirio;
6. Celebra los esfuerzos de los países vecinos de Siria por acoger y ofrecer ayuda humanitaria a los refugiados sirios, y pide mayor apoyo y asistencia internacionales en este sentido; destaca la vital importancia de encontrar una respuesta sostenible a la crisis humanitaria tanto dentro de Siria como entre los refugiados sirios en los países vecinos; insta a los países vecinos de Siria a seguir ofreciendo protección a los refugiados y desplazados sirios y a abstenerse, de acuerdo con sus obligaciones internacionales, de expulsar y devolver a cualquiera de estas personas a Siria;
7. Pide asistencia humanitaria inmediata para todos los necesitados en Siria, con especial énfasis en los heridos, los refugiados, los desplazados internos, las mujeres y los niños;
8. Insiste en que el destino de Siria debe permanecer firmemente en manos del pueblo sirio, sin injerencias extranjeras ni intervenciones militares; se manifiesta firmemente en contra del uso de la «responsabilidad de proteger» como excusa para justificar la intervención militar; está tajantemente en contra de los planes de dividir el país;
9. Pide el fin inmediato de toda injerencia extranjera en el país, incluidos el suministro de armas y la financiación de grupos armados; pide a las Naciones Unidas y al Consejo de la UE que impongan el embargo a las exportaciones de armas a Siria; pide a todos los países vecinos que controlen sus fronteras a fin de evitar todo transporte de armas a Siria;
10. Pide a los miembros del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas que superen sus diferencias y que, en cooperación con la Liga Árabe, acuerden medias políticas para poner fin a la violencia en Siria y promover el comienzo de un diálogo político integrador con vistas a encontrar soluciones políticas sostenibles al problema;
11. Denuncia el uso de la presencia de diferentes denominaciones y grupos religiosos, así como de minorías, para instigar la violencia sectaria y justificar la intervención;
12. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Parlamento de la República Árabe Siria, al Secretario General de la Unión para el Mediterráneo y a la Liga de Estados Árabes.