PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en Egipto
10.9.2013 - (2013/2820(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento
Willy Meyer, Marie-Christine Vergiat, Jacky Hénin, Sabine Lösing, Sabine Wils, Patrick Le Hyaric, Younous Omarjee, Paul Murphy en nombre del Grupo GUE/NGL
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Egipto, en particular, la de 16 de febrero de 2012 sobre Egipto: acontecimientos recientes[1], la de 15 de marzo de 2012 sobre el tráfico de seres humanos en el Sinaí[2], en particular el caso de Solomon W., la de 14 de marzo de 2013 sobre la situación en Egipto[3], y la de 4 de julio de 2013, sobre la crisis en Egipto[4],
– Vista su Resolución anterior, de 14 de diciembre de 2011, sobre la revisión de la Política Europea de Vecindad[5],
– Vistos el Plan de Acción UE-Egipto de 2007 y el Acuerdo de Asociación UE-Egipto, que entró en vigor el 1 de junio de 2004,
– Visto el paquete de medidas sobre la Política Europea de Vecindad (PEV) desde 2004, y, en particular, el informe de la Comisión sobre los avances en su aplicación, de 20 de marzo de 2013,
– Vista la declaración conjunta sobre Egipto del Secretario de Estado de EE.UU. y la Alta Representante de la UE, de 7 de agosto de 2013, y las declaraciones de la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, de 14 de agosto de 2013 y de 6 de septiembre de 2013, y su visita a Egipto de los días 29 y 30 de julio de 2013,
– Vistas las conclusiones del Consejo sobre Egipto, de 27 de febrero de 2012, 25 de junio de 2012, 19 de noviembre de 2012, 10 de diciembre de 2012, 22 de julio de 2013 y 21 de agosto de 2013, así como sus conclusiones sobre el apoyo de la UE al cambio sostenible en las sociedades en transición, de 31 de enero de 2013, y sobre la primavera árabe, de 8 de febrero de 2013,
– Visto el memorándum de la Comisión, de 8 de febrero de 2013, titulado «La respuesta de la UE a la Primavera Árabe: la situación dos años después»,
– Vistas las declaraciones del portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, sobre Egipto, de 5 de junio, 3 y 27 de julio y 14, 17 y 19 de agosto de 2013,
– Visto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de 1966, del que Egipto acordó ser parte,
– Vista la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948,
– Visto el artículo 110, apartados 2 y 4, de su Reglamento,
A. Considerando que el 30 de junio de 2013 varios millones de manifestantes de todo Egipto pidieron la dimisión del Presidente Morsi en la mayor manifestación desde la revolución de 2011 que depuso a Hosni Mubarak; que, pese a que las manifestaciones fueron en su mayoría pacíficas, decenas de personas fallecieron y cientos resultaron heridas en todo el país;
B. Considerando que Egipto es el país árabe más poblado, al contar con más de 80 millones de habitantes, y se sitúa en una posición central en el Mediterráneo Meridional; que los acontecimientos políticos, económicos y sociales en Egipto tienen importantes consecuencias para toda la región y también fuera de ella;
C. Considerando que los grupos de oposición progresistas, liberales y seculares han suscrito una petición organizada por el movimiento Tamarod (Rebelión) que pide nuevas elecciones; que alegan que más de 22 millones de personas la han firmado; que Morsi fue elegido con trece millones de votos;
D. Considerando que las oleadas de manifestaciones contra Morsi se saldaron repetidamente con disturbios y enfrentamientos mortales; que el pueblo salió a la calle para protestar porque la situación del país no había mejorado con el Gobierno de los Hermanos Musulmanes, sino que había empeorado; que durante el mandato de Morsi como Presidente de Egipto aumentaron la inflación y el desempleo; que, en 2012, tuvieron lugar en todo Egipto más de 3 400 protestas por cuestiones económicas y sociales, en su mayoría huelgas y ocupaciones;
E. Considerando que las Fuerzas Armadas egipcias efectuaron una declaración el 1 de julio de 2013 en la que daban a las fuerzas políticas egipcias 48 horas para cumplir las peticiones de la población, y que, de otro modo, el poder militar intervendría; que el ejército egipcio, en su declaración de 4 de julio de 2013, depuso al Presidente Mohamed Morsi y anunció la suspensión de la Constitución, la transferencia de poderes al presidente del Alto Tribunal Constitucional hasta la celebración de elecciones presidenciales anticipadas a las que seguirán elecciones legislativas, y la formación de un gobierno nacional de coalición y de una comisión encargada de estudiar la reforma constitucional;
F. Considerando que la policía y el ejército egipcios han desmantelado brutalmente los campamentos de Rabaa y Nahda, provocando la muerte de cientos de simpatizantes de los Hermanos Musulmanes; que se declaró el estado de excepción;
G. Considerando que el 22 de agosto de 2013 se excarceló al antiguo dictador Hosni Mubarak; que se ha detenido al depuesto Presidente Mohamed Morsi y acusado de haber colaborado con Hamás en los atentados contra comisarías de policía y en las fugas de prisiones acontecidos a principios de 2011 durante el levantamiento contra Mubarak;
H. Considerando que las fuerzas de seguridad egipcias también han detenido al máximo dirigente de los Hermanos Musulmanes, Mohammed Badie, y a otros dirigentes del movimiento; que el Gobierno de Egipto, con el apoyo del ejército, está acercando su postura hacia la ilegalización de los Hermanos Musulmanes, como ha propuesto el Primer Ministro de facto, Hazem el Beblaui;
I. Considerando que, tras el golpe de Estado militar y la represión brutal contra los simpatizantes de Morsi, la situación ha sufrido un rápido deterioro, generando un aumento de los atentados sectarios, y presenta importantes elementos de guerra civil;
J. Considerando que el 19 de agosto de 2013 veinticuatro soldados egipcios resultaron muertos en un atentado sucedido en la península del Sinaí; que el 5 de septiembre de 2013 un grupo islamista intentó en vano asesinar en El Cairo al Ministro del Interior, Mohamed Ibrahim; que el 7 de septiembre de 2013 el ejército egipcio organizó una importante operación en el Norte del Sinaí, que provocó lesiones o la muerte a al menos treinta personas que consideraban responsables de los atentados contra las fuerzas de seguridad;
K. Considerando que, hace ahora dos años y medio, Hosni Mubarak dimitió tras las manifestaciones multitudinarias de la plaza Tahrir y los levantamientos en todo Egipto en los que se exigían reformas fundamentales del sistema político, económico y social del país, el final de la corrupción, la plena libertad, democracia real, el respeto de los derechos humanos y mejores condiciones de vida;
1. Condena el golpe de Estado militar y la brutal represión ejercida por el ejército egipcio; lamenta profundamente la pérdida de vidas, las lesiones y la destrucción en El Cairo y otros lugares del país; lamenta que las promesas del ejército egipcio de dar paso al pueblo egipcio se hayan tornado en acciones violentas para silenciar a los ciudadanos egipcios;
2. Reitera su opinión de que los líderes y los generales del ejército egipcio no pueden ofrecer vías para que prosperen las justas peticiones del pueblo egipcio, ya que los líderes del ejército ocupan fuertes posiciones económicas en Egipto y representan intereses económicos y políticos distintos de los de los trabajadores, los pobres y los jóvenes, quienes demandan justicia social y una mejora de sus condiciones de vida;
3. Pide el cese de la violencia en Egipto, por cuanto el conflicto puede desembocar en una guerra civil; pide la celebración de elecciones legislativas anticipadas para volver a la senda de la transición democrática en Egipto;
4. Reitera su apoyo a las demandas del pueblo egipcio de libertad, dignidad humana, justicia social, democracia real, respeto de los derechos humanos, mejores condiciones de vida y un Estado laico y, en particular, sus demandas de aumentos de salarios que se ajusten al aumento de los precios y en relación con la vivienda, la sanidad y la creación de empleo;
5. Señala que el Presidente Morsi y los Hermanos Musulmanes, en la práctica, están asumiendo el mismo papel que el depuesto Hosni Mubarak, sin llevar a cabo reformas, mientras persiguen la instauración de un sistema más conservador de tipo religioso; expresa, no obstante, su profunda preocupación por la propuesta de ilegalizar a los Hermanos Musulmanes, ya que provocaría una escalada de la violencia y, muy probablemente, constituiría el comienzo de una represión general de los derechos democráticos en Egipto;
6. Insiste en que el futuro de Egipto debe permanecer firmemente en manos de su pueblo, sin injerencias extranjeras; se opone a cualquier injerencia imperialista extranjera, en particular, por parte de los EE.UU., Israel o Arabia Saudí; está convencido de que ni el ejército egipcio ni una vuelta de elementos del antiguo régimen de Mubarak pueden significar un paso adelante en la resolución de las legítimas aspiraciones de las masas egipcias;
7. Aboga por que se constituya una comisión de investigación independiente e imparcial que investigue las violaciones de los derechos humanos que se hayan cometido durante el régimen de Mubarak, la presidencia de Morsi y tras el golpe de Estado militar, incluidos los casos de ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias, y que sus responsables sean identificados y, en su caso, llevados ante la justicia, y que se compense a las víctimas y sus familias;
8. Lamenta el apoyo que durante decenios prestaron la UE y algunos Gobiernos de los Estados miembros, en particular, al régimen de Hosni Mubarak; reitera que las relaciones económicas, políticas, sociales, culturales y de cualquier otro tipo entre la UE y cualquier país de la PEV deben basarse en la igualdad de trato, la no injerencia, la solidaridad, el diálogo y el respeto de las asimetrías específicas y de las características de cada país;
9. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Gobiernos y a los Parlamentos de los Estados miembros, a la Asamblea Parlamentaria de la Unión para el Mediterráneo, a la Unión Africana y al Gobierno y al Parlamento de Egipto.
- [1] Textos Aprobados, P7_TA(2012)0064.
- [2] Textos Aprobados, P7_TA(2012)0092.
- [3] Textos Aprobados, P7_TA(2013)0095.
- [4] Textos Aprobados, P7_TA(2013)0333.
- [5] Textos Aprobados, P7_TA(2011)0576.