PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre las presiones de Rusia sobre los países de la Asociación Oriental y en particular la desestabilización del este de Ucrania
15.4.2014 - (2014/2699(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 110, apartado 2, del Reglamento
Helmut Scholz, Marisa Matias, Patrick Le Hyaric, Jiří Maštálka, Věra Flasarová en nombre del Grupo GUE/NGL
B7‑0431/2014
Resolución del Parlamento Europeo sobre las presiones de Rusia sobre los países de la Asociación Oriental y en particular la desestabilización del este de Ucrania
El Parlamento Europeo,
– Visto el artículo 110, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que la rivalidad geopolítica recientemente avivada entre Rusia y la UE, los EE. UU. y la OTAN ha colocado a los países vecinos del Este de la UE en la difícil situación de tener que escoger entre uno u otro bando; que esta rivalidad geopolítica ha impedido la resolución de los conflictos enquistados en la región;
B. Considerando que, no obstante los años de negociación de un acuerdo de colaboración y de cooperación en varios foros europeos e internacionales, la Federación de Rusia, la UE y sus Estados miembros, y los EE. UU. no han logrado superar sus diferencias ni en cuanto a los problemas internaciones y la visión de la política y la economía, ni en cuanto a la democracia y las cuestiones políticas, sociales y de derechos humanos; que, de resultas de estas políticas fallidas, los ciudadanos de la UE, de la Federación de Rusia, de los países de la vecindad oriental y meridional de la UE, y de los EE. UU. se hallan ahora inmersos en otra peligrosa escalada de la tensión entre Rusia y la UE, la OTAN y los EE. UU.;
C. Considerando que el estricto cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos de Derecho internacional por parte de ambos bandos y el diálogo son la única manera de resolver los graves problemas existentes en las relaciones entre Rusia, los países vecinos, la UE y sus Estados miembros, y los EE. UU.;
D. Considerando que los cambios políticos producidos en Kiev tras el 22 de febrero de 2014 no han derivado en un cambio en las políticas; que las demandas socioeconómicas del movimiento de Maidán se han visto reemplazados por el programa neoliberal del nuevo Gobierno; que el programa oficial de actuación que el Gobierno presentó al Parlamento expresa la necesidad de «decisiones impopulares» en cuanto a precios y aranceles, y la disposición a aceptar todas las condiciones del préstamo del Fondo Monetario Internacional, incluidos los recortes a las subvenciones fundamentales en materia de energía y al empleo y las pensiones en el sector público, así como otros fuertes recortes en la seguridad social;
E. Considerando que las relaciones entre el Estado y la sociedad son muy frágiles en Ucrania; que estos últimos veinte años se ha generado en Ucrania un fenómeno de puerta giratoria entre el mundo de la empresa y el de la política; que ha habido empresarios del gas y el petróleo que han pasado a ser ministros o a presidir importantes instituciones ucranianas; que este sistema político es una de las principales causas de la crisis política que hay en Ucrania; que las principales instituciones estatales y democráticas (el Parlamento y los poderes judicial y ejecutivo del Gobierno) no están cumpliendo sus funciones básicas de representar, defender y regir adecuadamente los intereses de la sociedad ucraniana;
F. Considerando que, en sus inicios, las protestas en la plaza de Maidán eran manifestaciones pro‑UE, pero que luego pasaron a centrarse en temas más nacionales, como la corrupción, la crisis económica, la pérdida de confianza en la política y el desengaño respecto al sistema político de Ucrania; que, por otra parte, los oligarcas ucranianos, opuestos a la política del Presidente Yanukóvich, usaron estas protestas para sus propios fines; que los oligarcas ucranianos han creado, poseen y financian grupos mediáticos y ONG, entre los que se incluyen Hromadske.tv, el canal de televisión 5 Kanal y la ONG Centre UA, fundada por Oleg Ribachuk, que tuvo una gran influencia sobre los acontecimientos en la plaza Maidán; que agentes externos, magnates estadounidenses, como Soros y Omidyar, y fundaciones extranjeras, como la Fundación Nacional para la Democracia, financiaron las protestas; que también hubo donaciones extranjeras por parte de agentes estatales, como la embajada de los Países Bajos; que todo esto demuestra que las protestas en la plaza de Maidán no fueron solo la expresión de la protesta ciudadana contra las políticas estatales y la situación del país;
G. Considerando que el nivel de representación que han alcanzado en el nuevo Gobierno ucraniano los partidos nacionalistas y xenófobos de extrema derecha resulta extremadamente preocupante; que el partido xenófobo Svoboda se ha hecho con el puesto de vice primer ministro, los ministerios de defensa, ecología y agricultura, y la fiscalía general, además de presidir el consejo nacional de seguridad y defensa;
H. Considerando que el nuevo Gobierno no ha investigado de manera transparente los trágicos acontecimientos de la plaza de Maidán; que sigue sin haberse aclarado la identidad de los autores de los asesinatos en dicha plaza;
I. Considerando que el nuevo consejo de seguridad ha decidido lanzar una «operación antiterrorista a gran escala» contra las personas que protestan en las zonas orientales de Ucrania; que estas protestas han sido descritas como una «agresión rusa» contra Ucrania; que la reacción del nuevo Gobierno recuerda a la del antiguo Gobierno contra las protestas en la plaza de Maidán;
J. Considerando que el nuevo Gobierno no ha logrado poner coto a los grupos paramilitares de extrema derecha; que, especialmente y con cada vez mayor frecuencia, los diputados al Parlamento ucraniano (Verjovna Rada) y los miembros de otras instituciones democráticas que militan en el Partido Comunista de Ucrania son víctimas de ataques por parte de la extrema derecha consistentes en chantajes, intimidaciones o la privación o destrucción de sus bienes; que se ha embargado la sede central en Kiev del Partido Comunista de Ucrania, propiedad del Partido Comunista, así como los bienes y los efectos personales de los empleados que trabajaban en el edificio, y se ha hecho arder el edificio; que muchas de las sedes del Partido Comunista han sufrido ataques y destrozos en todas las regiones ucranianas; que los debates políticos han derivado en ataques violentos contra la oposición incluso en el Parlamento;
K. Considerando que Ucrania fue uno de los principales campos de batalla durante la Segunda Guerra Mundial y millones de ucranianos perecieron en esta; que los grupos nacionalistas han destrozado cientos de monumentos de conmemoración de esta triste página de la historia ucraniana;
L. Considerando que la pobreza generalizada sigue siendo uno de los problemas socioeconómicos más graves de Ucrania; que, según un informe reciente de las Naciones Unidas, la tasa de pobreza actual de Ucrania es de alrededor del 25 %, y 11 millones de personas ganan por debajo de los estándares sociales locales;
M. Considerando que, según las previsiones del Banco Mundial, la crisis política y económica en curso resultará en una disminución del 3 % del PIB real provocada por un descenso tanto en el consumo como en la inversión fija, y por la inflación; que esta crisis está afectando intensamente a los grupos más vulnerables de la sociedad ucraniana; que las decisiones recientes del nuevo Gobierno en cuanto a la energía, el empleo público y la seguridad social seguirán empeorando la situación y podrían derivar en una carga financiera adicional para los ciudadanos de alrededor del 10 % de los ingresos medios;
N. Considerando que Ucrania es un país altamente centralizado; que, según un informe reciente de la OCDE, hay grandes diferencias entre regiones para lo que es habitual en la OCDE, y cada vez son mayores; que el índice de desarrollo humano empeoró en la mayoría de las regiones ucranianas en el período entre 2000 y 2010, y en las regiones en las que había mejorado no vivía más que el 12 % de la población; que los Gobiernos de niveles inferiores al nacional suelen depender sobremanera de las transferencias del Estado, cuya asignación les resulta impredecible y poco transparente; que ha quedado probada la existencia de diferencias significativas en el acceso a los servicios básicos, especialmente la educación; que la grave corrupción a todos los niveles tiene como causa última este sistema de distribución central y de dependencia de las autoridades de Kiev; que el nuevo Gobierno nunca ha declarado tener intención alguna de cambiar esta situación;
O. Considerando que, durante estos últimos veinte años, la sociedad ucraniana respetó la diversidad étnica y lingüística, pero la actual crisis política, económica y social ha puesto repentinamente en marcha el peligroso proceso de la construcción de una división étnica y lingüística en el país; que tanto Rusia como la UE están fomentado esta división al dar su apoyo a grupos distintos de la sociedad ucraniana;
P. Considerando que Rusia ha realizado varios ejercicios militares estos últimos meses cerca de la frontera ucraniana, por ejemplo en Transnistria; que ahora existen pruebas de la concentración de tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania;
Q. Considerando que la doctrina militar rusa, que sostiene que la Federación de Rusia considera legítimo el recurso a la fuerzas armadas y a otros efectivos, a fin de garantizar la protección de los ciudadanos que se hallen fuera de sus fronteras, de conformidad con los principios y normas del Derecho internacional generalmente reconocidos y los tratados internacionales que haya suscrito[1], suscita una gran preocupación entre los países vecinos;
R. Considerando que la OTAN actúa con respecto a Rusia de acuerdo a una lógica de confrontación militar y está aprovechando los acontecimientos actuales en contravención de los acuerdos internacionales vigentes para reforzar su presencia en la vecindad inmediata de Rusia; que las patrullas de vigilancia del sistema aerotransportado de alerta y control (AWACS) de la OTAN están sobrevolando Polonia y Rumanía, y se ha duplicado el número de aviones de combate asignados a la misión de policía aérea de la OTAN en los Estados bálticos; que la OTAN ha suspendido la cooperación con Rusia;
S. Considerando que, como consecuencia de las políticas del FMI y la UE, el precio del gas destinado al consumo nacional aumentará en un 50 % el 1 de mayo de 2014, y hay previstos futuros aumentos hasta 2018; que el precio del gas también aumentará en un 40 % para las empresas de calefacción local el 1 de julio de 2014; que, en vez de negociar en busca de soluciones a los problemas que hay con la aplicación de los acuerdos entre Rusia y Ucrania, ambos bandos están provocando una escalada del conflicto del gas, lo que azuza los miedos y las emociones de la población ucraniana;
T. Considerando que el Presidente provisional de Ucrania firmó los apartados políticos del Acuerdo de Asociación con la UE sin consultar previamente al pueblo ucraniano;
U. Considerando que la Comisión ha acordado una serie de medidas concretas para ayudar a Ucrania a corto y medio plazo, como un paquete de apoyo por valor de al menos 11 000 millones EUR para estos próximos años y un grupo de apoyo que ha de fijar y coordinar la ayuda técnica para estabilizar la frágil situación financiera, económica y política de Ucrania, y planificar y ejecutar las reformas que constituyan las condiciones de concesión de la ayuda financiera;
V. Considerando que los EE. UU., la OTAN y la UE han reaccionado suspendiendo diferentes reuniones y mecanismos de cooperación, y que han aplicado sanciones; que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa adoptó una resolución para retirar el derecho de voto a la delegación de Rusia, con 18 miembros, hasta finales de 2014, puso fin al derecho de Rusia a participar en misiones de observación electoral y excluyó la delegación rusa de los comités más relevantes;
1. Manifiesta su honda preocupación por la confrontación política y militar entre la UE y sus Estados miembros, los EE. UU. y Rusia; advierte de que no entablar un diálogo orientado hacia la consecución de resultados podría tener consecuencias peligrosas para la paz y la seguridad en Europa y en el mundo;
2. Pide a Rusia y a la OTAN que cesen en esta espiral de escalada militar y reduzcan su presencia militar en la región;
3. Manifiesta su profunda preocupación por el inicio de la denominada «operación antiterrorista» contra las personas que protestan en las zonas orientales de Ucrania; lamenta profundamente la pérdida de vidas humanas víctimas de la violencia en Luhansk; hace hincapié en que la unidad y la integridad territorial del país no puede mantenerse por la fuerza, sino solo a través de medidas concretas que respondan a las preocupaciones de los ciudadanos; toma nota del anuncio de la celebración de un referéndum sobre la forma que adoptará Ucrania en el futuro de manera simultánea a las elecciones presidenciales de 25 de mayo de 2014, pero opina que el plazo es extremadamente breve, puesto que el tema requiere un debate público amplio y pormenorizado;
4. Manifiesta su profunda preocupación por la eliminación de los foros de diálogo con Rusia; subraya que no existe alternativa alguna al diálogo y la negociación si se quieren superar la crisis y las diferencias actuales; pide a todos los bandos que se atengan al acuerdo alcanzado de entablar negociaciones;
5. Hace hincapié en que la grave crisis política actual de Ucrania no pueden resolverla ni las potencias extranjeras, ni los medios militares, ni las decisiones de las autoridades o instituciones nacionales, sino que requieren un debate nacional en profundidad sobre el futuro del país; subraya que solo los pueblos de la propia Ucrania pueden hallar soluciones duraderas, y que a ellos corresponde decidir, sin injerencia extranjera alguna, las reformas políticas y económicas necesarias, incluidos la reforma de las estructuras estatales y constitucionales, la orientación geopolítica del país, y los acuerdos internacionales y las comunidades a los que Ucrania desea adherirse;
6. Pide a los políticos ucranianos y a los Gobiernos de la Federación de Rusia, de la UE y de los EE. UU. que contribuyan a la creación de un nuevo pacto social entre las distintas partes del país reconociendo la diversidad de Ucrania como un componente mayormente positivo de su identidad, que se abstengan de avivar las diferencias y que trabajen en pro de la integridad territorial y la soberanía del país;
7. Reitera su firme apoyo a la integridad territorial, unidad y soberanía de Ucrania; subraya que los ucranianos son de la misma opinión en cuanto a cuáles son los problemas más importantes: la corrupción, la crisis económica, la pérdida de confianza en la política y el desengaño respecto al sistema político; manifiesta su preocupación por que la resolución de estos problemas no forme parte del programa ni del Gobierno ni del Parlamento; toma nota con preocupación de que los agentes internacionales también están ignorando estos problemas y no ponen como condición para la concesión de ayuda su resolución, lo que provoca las protestas;
8. Manifiesta su profunda preocupación por el papel político que desempeñan los partidos nacionalistas y xenófobos de extrema derecha en la política ucraniana; condena los ataques contra los representantes del Partido Comunista en la Verjovna Rada y otras instituciones democráticas, así como la destrucción de monumentos relativos a la Segunda Guerra Mundial; critica duramente que la Comisión, el Consejo y los Estados miembros decidan ignorar que algunos de los protagonistas del entorno político que ostenta en la actualidad el poder en Ucrania son representantes de ideologías nacionales, xenófobas y neofascistas que van en contra de los valores fundamentales de la UE, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y el Convenio Europeo de Derechos Humanos;
9. Manifiesta su profunda preocupación ante la proliferación de armas y municiones en el país y por que las autoridades no garanticen la seguridad de los ciudadanos y el Estado de Derecho; pide a las autoridades ucranianas que garanticen la entrega de todas las armas y municiones ilegales al Ministerio del Interior, así como la desorganización de todas las formaciones paramilitares;
10. Manifiesta su profunda preocupación por las consecuencias de las políticas que decidió adoptar el nuevo Gobierno siguiendo las condiciones que establecieron el FMI y la UE; denuncia que los pueblos de Ucrania son los que van a tener que pagar por la política fallida de los Gobiernos anteriores, en vez de los oligarcas ucranianos mediante impuestos;
11. Manifiesta su profunda preocupación por la errática política de seguridad energética de Ucrania y sus consecuencias para los ciudadanos; pide a Rusia y Ucrania que cooperen con vistas a garantizar que los precios de la energía resulten asequibles para todos y que se abstengan de utilizar la energía como instrumento político;
12. Manifiesta su preocupación por que el Presidente provisional de Ucrania firmase el Acuerdo de Asociación con la UE; opina que los temas con repercusiones tan intensas en la evolución futura de un país deben ser objeto de referéndum, por lo menos antes de la ratificación; considera que las decisiones relativas a temas de tanta importancia como la dirección geopolítica de un país deben tomarse sobre la base de un consenso lo más amplio posible entre las diferentes fuerzas políticas del país y tras una amplia consulta a la población;
13. Pone de relieve el fracaso de un planteamiento político que separa la política de vecindad oriental del desarrollo de las relaciones UE‑Rusia; pide a la UE que reconfigure la política de vecindad oriental con miras a establecer una cooperación regional que no excluya a ningún país ni vaya dirigida contra otro país; pide al Presidente, el Gobierno y a la Duma de la Federación de Rusia que participen activamente en ese proceso y que muestren su disposición a participar en las políticas de buena vecindad;
14. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al Parlamento y al Gobierno de Ucrania, y a las Asambleas Parlamentarias de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y del Consejo de Europa.
- [1] http://carnegieendowment.org/files/2010russia_military_doctrine.pdf