PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre Irak y Siria y la ofensiva del EIIL, incluida la persecución de minorías
16.9.2014 - (2014/2843(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 123, apartado 2, del Reglamento
Javier Nart, Robert Rochefort, Andrus Ansip, Marielle de Sarnez, Juan Carlos Girauta Vidal, Ramon Tremosa i Balcells, Frédérique Ries, Petr Ježek, Gérard Deprez, Petras Auštrevičius, Johannes Cornelis van Baalen, Ivan Jakovčić, Fredrick Federley, Marietje Schaake, Louis Michel en nombre del Grupo ALDE
Véase también la propuesta de resolución común RC-B8-0109/2014
B8‑0134/2014
Resolución del Parlamento Europeo sobre Irak y Siria y la ofensiva del EIIL, incluida la persecución de minorías
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Irak y Siria, en particular la de 6 de febrero de 2014[1] sobre la situación en Siria y la de 17 de julio de 2014[2] sobre la situación en Irak,
– Vistas las Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores sobre Irak, en particular las de 15 de agosto de 2014, así como las Conclusiones del Consejo Europeo, de 30 de agosto de 2014, sobre Irak y Siria,
– Vistos el Acuerdo de Colaboración y Cooperación entre la Unión Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Irak, por otra parte, y su Resolución, de 17 de enero de 2013, sobre el Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la UE e Irak[3],
– Vistas las declaraciones del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Irak y Siria,
– Vista la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948,
– Visto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, del que Irak y Siria son partes,
– Vistas las directrices de la UE sobre promoción y protección de la libertad de religión o creencias, aprobadas el 24 de junio de 2013,
– Vistas las declaraciones de la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR) sobre Irak y Siria,
– Visto el artículo 123, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que Irak y Siria siguen enfrentándose a difíciles retos políticos, de seguridad y socioeconómicos, y que el escenario político de ambos países está extremadamente fragmentado y azotado por la violencia, lo que menoscaba gravemente las legítimas aspiraciones de los pueblos iraquí y sirio con respecto a la paz, la prosperidad y una verdadera transición a la democracia; que el presidente de Siria, Bachar el Assad, y su Gobierno siguen manteniéndose en su posición;
B. Considerando que el grupo yihadista escindido de Al Qaeda Estado Islámico (EI) (anteriormente Estado Islámico de Irak y el Levante —EIIL—) ha conquistado zonas del este de Siria, incluida la mayor presa de Siria y la base aérea de Tabqa, de importancia estratégica, así como amplias partes de Irak, a lo que han seguido ejecuciones sumarias de ciudadanos, la imposición de una interpretación severa de la ley islámica y la destrucción de lugares de culto y santuarios chiíes, sufíes, suníes y cristianos; que, en los últimos meses, el EI se ha fijado como objetivo más ciudades y áreas y ha masacrado, secuestrado y asesinado a civiles, soldados, miembros de tribus locales, periodistas, personal sanitario y miembros de sectas y de otras minorías religiosas en el este de Siria y el norte de Irak, en el marco de una oleada continua de violencia excesiva; que las mujeres y las niñas son uno de los grupos más vulnerables entre los refugiados y que existen informes sobre la persecución deliberada de mujeres y niñas en Irak, así como sobre el secuestro, violación y celebración de matrimonios forzados por militantes del EI y otros grupos armados; que se estima que cuatro millones de civiles viven bajo las órdenes del EI en Irak y en Siria, a menudo en condiciones humanitarias deplorables;
C. Considerando que la implosión del Estado sirio, la desintegración de la frontera entre Irak y Siria, y la lucha sectaria han proporcionado al EI y a otros grupos radicales, como la organización vinculada a Al Qaeda Yabhat al Nusra, oportunidades para reforzar su presencia tanto en Siria como en Irak;
D. Considerando que la violenta crisis que se está viviendo en Siria ha originado una catástrofe humanitaria sin precedentes en la historia, con más de 191 000 víctimas mortales, la mayoría de ellas civiles, más de 6,4 millones de personas desplazadas internamente y más de 3 millones de refugiados sirios, principalmente en el Líbano (1,17 millones de refugiados), Turquía (832 000), Jordania (613 000), Irak (215 000) y Egipto y el Norte de África (162 000); que las minorías étnicas y religiosas, así como las mujeres y los niños, se encuentran en una situación particularmente difícil en esta crisis; que en la actualidad los refugiados sirios representan casi una quinta parte de los desplazados a escala internacional; que 145 000 refugiadas sirias que son cabezas de familia se enfrentan a una lucha imposible por la supervivencia; que el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) estima que más del 50 % de los aproximadamente 540 000 refugiados palestinos registrados por este organismo en Siria han sido desplazados dentro del territorio sirio o bien hacia países vecinos; que las Naciones Unidas han descrito la crisis siria como la peor crisis humanitaria de la historia reciente;
E. Considerando que el ACNUR ha declarado que casi el 50 % de la población siria ha perdido su hogar y el 40 % de los refugiados se ven obligados a vivir en unas condiciones deficientes; que, según las Naciones Unidas, tres de cada cuatro sirios viven en la pobreza y la tasa de desempleo se sitúa por encima del 50 %; que la continua violencia ha desestabilizado gravemente a los países vecinos, en especial, debido a los enormes flujos de refugiados; que estos países afrontan por sí mismos desafíos nacionales tremendos, siendo el Líbano y Jordania particularmente vulnerables; que la UE sigue liderando la respuesta internacional a la crisis siria con un presupuesto de aproximadamente 2 800 millones de euros en ayuda humanitaria, al desarrollo, económica y de estabilización; que, a pesar de todos estos esfuerzos, la comunidad internacional no está cubriendo las necesidades de los sirios o las de los países que acogen a los refugiados;
F. Considerando que, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), se estima que hay 1,2 millones de personas desplazadas internamente en el centro y el norte de Irak y que 1,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria; que la aparición del EI ha producido una crisis humanitaria, en particular un desplazamiento masivo de civiles; que la Comisión ha decidido aumentar su ayuda humanitaria a Irak en 5 millones de euros para proporcionar asistencia básica a las personas desplazadas, lo que sitúa la ayuda humanitaria destinada en 2014 a Irak en 17 millones de euros hasta la fecha; que la ayuda humanitaria que la Comisión ha proporcionado a Irak desde 2013 suma ya casi 59 millones de euros, incluidos los 700 000 euros de la iniciativa «Niños de la Paz» de la UE;
G. Considerando que la Unión Europea ha reconocido la carga que pesa sobre la región del Kurdistán y el Gobierno regional del Kurdistán, que están acogiendo a un gran número de personas desplazadas internamente;
H. Considerando que muchos iraquíes y sirios permanecen atrapados en la zona de conflicto debido al avance de las tropas del EI, o bien experimentan dificultades para llegar a cruces fronterizos abiertos; que el ACNUR teme por la vida de los sirios atrapados en el remoto campo de refugiados de Al Obaidi, en Irak, después de que las agencias de las Naciones Unidas y otros grupos fuesen obligados a abandonar sus oficinas, mientras que otros 3 000 refugiados sirios residen en la cercana localidad de Al Qaim; que, a menudo, los refugiados son sobornados y han pagar sumas enormes para seguir peligrosos itinerarios de escape por el desierto de Jordania;
I. Considerando que la ciudad predominantemente cristiana de Mhardeh (en la provincia de Hama) está siendo ahora asediada por Yabhat al Nusra, organización vinculada a Al Qaeda; que, el 11 de septiembre de 2014, Yabhat al Nusra liberó a 45 fiyianos que se encontraban en el lugar en calidad de miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y habían sufrido un cautiverio de más de dos semanas durante las cuales recibieron amenazas de ser juzgados de acuerdo con la ley islámica;
J. Considerando que el ACNUR ha declarado que sigue siendo muy difícil trabajar en la zona para ofrecer a los civiles y refugiados la ayuda adecuada que necesitan; que es importante dar cobijo a los cientos de miles de refugiados sirios e iraquíes antes de que llegue el invierno;
K. Considerando que numerosos combatientes de origen extranjero o de la UE con ideas islamistas radicales han luchado o están luchando en la zona de conflicto; que el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política, con sede en Londres, calcula que, en la actualidad, el número total de combatientes extranjeros en Siria está comprendido entre 11 000 y 12 000, y que 3 000 de ellos proceden de Occidente; que es preciso tomar medidas para evitar que estos combatientes viajen a la zona de conflicto; que los Gobiernos de los Estados miembros consideran a estos ciudadanos de la UE un riesgo para la seguridad;
L. Considerando que se ha planteado la posibilidad de llevar a cabo ataques aéreos en el este de Siria sin contar con la aprobación previa del presidente del país; que, en la reunión de la OTAN del 5 de septiembre de 2014, se constituyó una coalición contra el EI; que el SEAE está elaborando actualmente una estrategia regional exhaustiva para abordar la amenaza que plantea el EI; que, el 10 de septiembre de 2014, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, desveló su estrategia para combatir al EI, que incluye, entre otras medidas, una campaña sistemática de ataques aéreos contra objetivos del EI «donde quiera que estén», incluida Siria, un mayor apoyo a las fuerzas aliadas sobre el terreno que combaten al EI y más esfuerzos de lucha antiterrorismo para impedir la financiación del grupo; que la Liga Árabe ha prometido reforzar la cooperación para derribar al EI en Siria y en Irak;
M. Considerando que el EI se ha asegurado fuentes de ingresos importantes saqueando bancos y empresas en los territorios que controla, apoderándose de hasta seis yacimientos petrolíferos sirios, incluido el de Al Omar, que es la mayor planta petrolera del país y se encuentra cerca de la frontera con Irak, y recibiendo fondos de donantes acaudalados, en particular de Arabia Saudí, Qatar, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos;
1. Manifiesta su honda preocupación ante el deterioro de la seguridad y la situación humanitaria en Irak y Siria como consecuencia de la ocupación de partes de su territorio por el EI; condena firmemente las matanzas indiscriminadas y las violaciones de los derechos humanos perpetradas por esta y otras organizaciones terroristas, en particular contra los cristianos y otras minorías religiosas y étnicas, como los yazidíes, que deberían formar parte de un nuevo Irak y una nueva Siria democráticos, y contra los grupos más vulnerables;
2. Condena con firmeza los ataques perpetrados contra objetivos civiles, en particular hospitales, escuelas y lugares de culto, así como el recurso a ejecuciones y violencia sexual en el conflicto; hace hincapié en que los autores de estos actos no deben gozar de impunidad; manifiesta su honda preocupación por la crisis humanitaria y los desplazamientos masivos de civiles;
3. Expresa su preocupación ante el aumento de todas las formas de violencia contra la población civil; pide a la Comisión que implante medidas para prevenir la violencia contra las mujeres y los niños y, en particular, los matrimonios forzados de las jóvenes;
4. Acoge con satisfacción el anuncio de la formación de un nuevo gobierno integrador en Irak, y felicita a Haider al Abadi por su confirmación como primer ministro de Irak; expresa su intención de continuar apoyando el proceso constitucional, al tiempo que insiste en la importancia de hallar una solución política para la crisis actual y en la suma importancia de formar un gobierno integrador; pide a todos los actores regionales que contribuyan a los esfuerzos encaminados a promover la seguridad y la estabilidad en Irak y, en particular, que animen al Gobierno iraquí a tender la mano a la minoría suní y a reorganizar el ejército de manera inclusiva, no sectaria y no partidista;
5. Recuerda que la inestabilidad provocada en Siria por la brutal guerra del régimen de El Asad contra su propio pueblo ha permitido que medre el EI; muestra su preocupación por la creciente intervención de grupos extremistas islamistas y de combatientes extranjeros en el conflicto sirio, el aumento de la violencia por motivos religiosos y étnicos en el país, y la persistencia de la fragmentación y las divisiones internas de la oposición; considera que, para lograr una solución duradera, urge llevar a cabo una transición política a través de un proceso político integrador dirigido por los sirios que cuente con el respaldo de la comunidad internacional, y sigue animando a la Coalición Nacional de Fuerzas Revolucionarias y de Oposición de Siria a que establezca un frente opositor más unido, integrador y organizado, tanto en el plano interno como en el externo;
6. Destaca la importancia de que todos los actores ofrezcan protección militar a los grupos especialmente vulnerables de la sociedad iraquí y siria, como las minorías étnicas y religiosas, incluidos los cristianos, los yazidíes y los turcomanos, en la crisis actual, así como la importancia que reviste su participación en futuras soluciones duraderas, con objeto de preservar sus vidas y tradiciones de coexistencia intercultural, interétnica e interreligiosa en el país de cara a un nuevo Irak y una nueva Siria en el futuro;
7. Rechaza sin reservas y considera ilegítimo el anuncio por la cúpula del EI de la instauración de un califato en las zonas que controla actualmente, y se opone a la idea de alterar unilateralmente y por la fuerza las fronteras reconocidas internacionalmente, al tiempo que respeta los derechos y libertades fundamentales de quienes se encuentran en territorios controlados por el EI;
8. Reitera su postura de que la solución política debe salvaguardar la unidad, la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Irak y Siria;
9. Opina que el diálogo y la cooperación regionales son necesarios para atajar los problemas a los que se enfrenta la región y para frenar al EI y a otros grupos radicales; subraya que la UE debe desarrollar una estrategia política global para la región y que se debe involucrar a Irán, Arabia Saudí y los demás países del Golfo, en particular, como agentes esenciales en cualquier esfuerzo destinado a reducir la tensión en Siria e Irak; pide a la comunidad internacional, y especialmente a la UE, que favorezca ese diálogo e incluya a todas las partes relevantes;
10. Acoge favorablemente los esfuerzos emprendidos por el Gobierno de Irak, en asociación con las autoridades locales y regionales y en cooperación con las Naciones Unidas, para hacer frente a las urgentes necesidades humanitarias de las personas desplazadas por el conflicto actual y para atajar la amenaza terrorista a la que se enfrentan todos los iraquíes, y pide que se intensifiquen estos esfuerzos;
11. Recalca que, habida cuenta de la magnitud sin precedentes de la crisis, aliviar el sufrimiento de millones de sirios e iraquíes que necesitan bienes y servicios básicos debe ser una prioridad para la UE y para la comunidad internacional en su conjunto; insta de nuevo a la UE y a sus Estados miembros a que estén a la altura de sus responsabilidades humanitarias y a que aumenten la ayuda a los refugiados sirios e iraquíes y coordinen con mayor eficacia su labor en este ámbito; condena que se frustren constantemente los intentos de prestar ayuda humanitaria, y pide a todas las partes en el conflicto, en particular al régimen de El Asad y al EI, que respeten los derechos humanos universales, que faciliten la prestación de ayuda y asistencia humanitaria por todas las vías posibles, también a través de las fronteras y las líneas de combate, y que garanticen la seguridad de todo el personal médico y todos los trabajadores humanitarios; pide a la UE que presione a todos los donantes para que cumplan sus promesas y entreguen rápidamente todo lo prometido; acoge con satisfacción los compromisos asumidos por los Estados miembros de la UE, dado que la Unión es el principal donante de ayuda financiera y la principal fuente de futuros compromisos;
12. Recuerda la declaración de la coordinadora especial de la ONU-OPAQ, según la cual se ha destruido el 96 % de las armas químicas sirias; pide que se desactiven las armas restantes tal como se acordó en el Marco relativo a la eliminación de las armas químicas sirias;
13. Recuerda que el terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, constituye una de las amenazas más graves contra la paz y la seguridad internacionales, y que todos los actos de terrorismo, independientemente del momento en que se cometan y de quiénes sean sus autores, son actos criminales e injustificables, sea cual sea su motivación; reafirma que el terrorismo no debe estar asociado con ninguna religión, nacionalidad ni civilización;
14. Manifiesta su honda preocupación por la creciente intervención de combatientes extranjeros en el conflicto, y recuerda la Comunicación de la Comisión, de 15 de enero de 2014, titulada «Prevenir la radicalización hacia el terrorismo y el extremismo violento: una respuesta más firme de la UE»[4], en la que se pide a los Estados miembros que redoblen sus esfuerzos para prevenir el desplazamiento a Siria de combatientes potenciales y para establecer contactos con los combatientes que regresen; destaca la importancia de la prevención, el acercamiento, la rehabilitación y la reintegración; pide a los Estados miembros de la UE que refuercen la cooperación y el intercambio de información entre sí y con Turquía;
15. Celebra la decisión adoptada el 7 de septiembre de 2014 por la Liga Árabe de tomar todas las medidas necesarias para hacer frente al EI y cooperar con los esfuerzos internacionales, regionales y nacionales de lucha contra los insurgentes en Siria e Irak, así como de respaldar la Resolución 2170 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; pide a la Liga Árabe que debata la posibilidad de modificar la Convención Árabe para la Supresión del Terrorismo de 1998 con el fin de dotarse de los medios para hacer frente al terrorismo global por todas las vías, ya sean militares, políticas, intelectuales o económicas;
16. Acoge favorablemente la reunión de la Conferencia Internacional sobre Paz y Seguridad en Irak organizada a iniciativa de Francia, y pide a los Estados participantes que elaboren una estrategia internacional para luchar contra las acciones terroristas del EI en la región, en particular congelando su suministro de fondos y frenando el reclutamiento de yihadistas;
17. Celebra los esfuerzos desplegados por los Estados Unidos y sus socios para detener el avance del EI y facilitar el acceso para la ayuda humanitaria; toma nota de las conclusiones del Consejo Europeo, de 30 de agosto de 2014, en las que se apoya la decisión adoptada por determinados Estados miembros de proporcionar material militar a Irak, incluidas las autoridades regionales kurdas;
18. Considera preocupante que el EI esté obteniendo ingresos a través de la venta de petróleo; toma nota de la intención de la UE de endurecer las sanciones con el fin de impedir que el EI venda petróleo; pide, por consiguiente, a la UE que imponga sanciones a todas las partes (gobiernos y empresas públicas o privadas) involucradas en el transporte, transformación, refinación y comercialización de petróleo extraído en zonas controladas por el EI, junto con estrictos controles de los flujos financieros con el fin de evitar las actividades económicas y la explotación de paraísos fiscales por parte del EI;
19. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al Consejo, a la Comisión, al Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Consejo de Representantes de Irak, al Gobierno Regional del Kurdistán, al Secretario General de las Naciones Unidas y al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
- [1] Textos aprobados, P7_TA(2014)0099.
- [2] Textos aprobados, P8_TA(2014)0011.
- [3] Textos aprobados, P7_TA(2013)0022.
- [4] COM(2013)0941.