PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en Libia
16.9.2014 - (2014/2844(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 123, apartado 2, del Reglamento
Fabio Massimo Castaldo, Ignazio Corrao, Valentinas Mazuronis en nombre del Grupo EFDD
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Libia, en particular la de 10 de marzo de 2011, sobre los países vecinos meridionales, y Libia en particular[1], y la de 15 de septiembre de 2011, sobre la situación en Libia[2],
– Visto el nombramiento, el 14 de agosto de 2014, de Bernardino León como nuevo Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Libia,
– Vista la declaración conjunta de la SEAE por parte de los enviados especiales a Libia el 26 de julio de 2014,
– Vistas las declaraciones de 14 de julio y 25 de agosto del portavoz del SEAE sobre la situación en Libia,
– Vistas las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Libia, incluida la de 27 de agosto de 2014 (S/RES/2174 (2014)),
– Vistas las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores, de 15 de agosto de 2014, sobre Libia,
– Vistas las conclusiones del Consejo Europeo, de 30 de agosto de 2014,
– Visto el artículo 123, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que, desde el derrocamiento de Muamar el Gadafi en 2011, Europa ha sido incapaz de desarrollar una estrategia sólida para ayudar a Libia a lograr una transición democrática; que esta falta de estrategia y de visión ha conducido a la actual crisis política y de seguridad de Libia;
B. Considerando que, el 16 de mayo de 2014, fuerzas leales al General Haftar lanzaron una ofensiva aérea y terrestre independiente a gran escala denominada «Operación Dignidad» contra los grupos islámicos armados de Bengasi;
C. Considerando que, el 9 de junio de 2014, el Tribunal Supremo de Libia dictaminó que el nombramiento del Primer Ministro Ahmed Maiteeq por parte del Congreso General de la Nación era inconstitucional; considerando que las elecciones para constituir una Cámara de Representantes se celebraron el 25 de junio de 2014;
D. Considerando que la Cámara de Representantes electa el 25 de junio de 2014 ha reemplazado al anterior Congreso General de la Nación como órgano legítimo de los representantes de Libia; considerando que, por problemas de seguridad, la Cámara de Representantes se trasladó a la pequeña localidad oriental de Tobruk;
E. Considerando que, en respuesta, una coalición de milicias islamistas y de Misrata lanzó la operación «Libya Dawn» y que, el 23 de agosto de 2014, tras unos enfrentamientos que duraron casi un mes, esas milicias tomaron el control del Aeropuerto Internacional de Trípoli de las milicias Zintan; considerando que el nuevo Parlamento libio, la Cámara de Representantes, ha declarado que los grupos que tienen ahora el control del aeropuerto son «organizaciones terroristas»;
F. Considerando que el 24 de agosto de 2014 aviones de guerra sin identificar realizaron ataques contra objetivos en Trípoli, capital de Libia;
G. Considerando que el 25 de agosto de 2014, el Congreso General de la Nación se volvió a reunir y eligió como Primer Ministro a Omar al Hasi respaldado por islamistas y le pidió que formara gobierno;
H. Considerando que el 25 de agosto de 2014 se celebró en El Cairo una reunión de países vecinos de Libia, en la que el embajador de Libia en Egipto solicitó ayuda extranjera y protección para sus yacimientos petrolíferos, aeropuertos y otros bienes estatales;
I. Considerando que, en 2014, se han registrado hasta la fecha 140 000 cruces fronterizos ilegales en las fronteras de Libia, una cifra sin precedentes; que, según informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 1 600 personas han perdido la vida desde junio intentando llegar a Europa, y que Italia ha recibido a más de 80 000 inmigrantes desde principios de este año;
1. Condena enérgicamente la incesante violencia que reina en todo el país, los asesinatos, la violencia contra civiles y sus consecuencias humanitarias; reitera la importancia de enjuiciar a los responsables de las violaciones de los derechos humanos y del Derecho internacional humanitario;
2. Manifiesta su preocupación por el deterioro de los derechos humanos en el país y por la escalada de violencia y los efectos de la lucha en la población civil; cree que la actual situación puede comprometer la estabilidad no solo del país, sino de toda la región;
3. Reitera la importancia de la cooperación del Gobierno de Libia con la Corte Penal Internacional (CPI); acoge con satisfacción la declaración el 25 de julio del Fiscal de la CPI advirtiendo que su oficina no dudará en investigar y perseguir a los responsables de los crímenes bajo la jurisdicción penal de Libia independientemente de su estatuto oficial o afiliación;
4. Pide un alto el fuego inmediato de todas las partes implicadas; manifiesta, en este contexto, su firme apoyo a los esfuerzos de Bernardino León, recientemente nombrado Enviado Especial de las Naciones Unidas y de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL);
5. Rechaza las injerencias externas en Libia que exacerban las actuales divisiones y comprometen la transición democrática en el país; está convencido de que las acciones militares unilaterales no representan una solución viable a la crisis y considera que cualquier intervención ha de ser pacífica y realizarse bajo los auspicios de las Naciones Unidas;
6. Manifiesta su profunda preocupación por la falta de control en las fronteras de Libia y la amenaza que supone el tráfico y el contrabando de armas en la región, así como las armas y municiones no vigiladas y su proliferación en el país; celebra, en este contexto, la Resolución 2174 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la ampliación de las actuales sanciones internacionales impuestas a Libia, de modo que incluyan a las personas que cometen o apoyan actos que supongan una «amenaza para la paz, la estabilidad o la seguridad de Libia, u obstruyan o socaven la realización exitosa de su transición política»; considera estas disposiciones como un paso necesario hacia el éxito de la transición política;
7. Reconoce los esfuerzos concertados realizados por los países vecinos para ayudar a Libia a superar la crisis, así como su solidaridad a la hora de tratar a las personas desplazadas que abandonan Libia; celebra, en este contexto, el papel de Egipto en la organización de la Conferencia de El Cairo celebrada el 25 de agosto de 2014; pide a todas esas partes que apliquen cuanto antes las disposiciones de la Resolución 2175 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas relativas a la búsqueda y la entrega de armas;
8. Pide a las partes interesadas internacionales y regionales que continúen comprometiéndose de manera constructiva a apoyar un inmediato cese de las hostilidades; insta a la comunidad internacional a que se mantenga plenamente comprometida a apoyar y ayudar a las instituciones libias, y pide a la UE que desarrolle una nueva estrategia general para ayudar a Libia durante y después de la transición, y a que aumente en gran medida sus esfuerzos de ayuda humanitaria para la población; pide a la Unión Africana y a la Liga Árabe que utilicen su influencia política para impedir que terceras partes financien a cualquiera de las partes del conflicto;
9. Pide al Gobierno provisional y a la Cámara de Representantes electa que realicen sus funciones con moderación y en el interés del país en su conjunto, que establezcan con carácter de urgencia un gobierno verdaderamente inclusivo y que desempeñen plenamente su papel en la creación de dinámicas para una solución política inclusiva que abarque a todos los actores políticos y a las minorías del país;
10. Pide a la UE que desarrolle una nueva estrategia común para la gestión de los flujos migratorios procedentes de Libia y del Norte de África; cree que el reparto de la carga debe constituir la base de esa estrategia; pide a la UE que desarrolle y aplique vías legales para acceder a la UE y le pide que apoye a sus Estados miembros meridionales que se enfrentan a mayores dificultades, por ejemplo a través de la concesión de un nivel adecuado de financiación y de una posible ampliación del mandato de las actividades de Frontex;
11. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al SEAE, a la Vicepresidenta de la Comisión/Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Parlamentos y los Gobiernos de los Estados miembros, al Secretario General de las Naciones Unidas, a la Unión Africana, a la Liga Árabe y a la Cámara de Representantes de Libia.