PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en Mosul y en el norte de Irak
24.10.2016 - (2016/2956(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 123, apartado 2, del Reglamento
Bodil Valero, Barbara Lochbihler, Alyn Smith, Ernest Maragall, Jean Lambert, Rebecca Harms en nombre del Grupo Verts/ALE
B8-1169/2016
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en Mosul y en el norte de Irak
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores resoluciones, en particular las de 12 de febrero de 2015[1], 27 de noviembre de 2014[2], 18 de septiembre de 2014[3] y 17 de julio de 2014[4],
– Vistas las observaciones formuladas por la vicepresidenta de la Comisión / alta representante, Federica Mogherini, el 18 de octubre de 2016, durante la rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Ibrahim Al Jafaari, celebrada tras la segunda reunión del Consejo de Cooperación UE-Irak en el marco del Acuerdo de Colaboración y Cooperación UE-Irak,
– Vistas las observaciones del relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los desplazados internos, Chaloka Beyani, de19 de octubre de 2016,
– Visto el informe de Amnistía Internacional titulado «Punished for Daesh’s crimes: Displaced Iraqis abused by militias and government forces» («Castigado por delitos de Dáesh: iraquíes desplazados víctimas de abusos por parte de milicianos y fuerzas gubernamentales», de 18 de octubre de 2016,
– Vistos los Principios Rectores de las Naciones Unidas de los Desplazamientos Internos, de 1948,
– Vistos las convenciones internacionales de las Naciones Unidas, incluidas, en particular, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, el Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra (2.ª parte), el Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo 1), el Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo II), y la Convención contra la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes,
– Vista la reunión ministerial para la estabilización de Mosul, en la que participaron 22 Estados, las Naciones Unidas, la Unión y la Liga Árabe, copresidida por Francia e Irak, celebrada en París el 20 de octubre 2016 con el objetivo de elaborar un plan para proteger a la población civil, distribuir ayuda y abordar las cuestiones sobre la gobernabilidad de las zonas recientemente liberadas del Estado Islámico (IS);
– Visto el artículo 123, apartado 2, de su Reglamento,
A. Considerando que el 17 de octubre de 2016 se inició la operación militar para recuperar la ciudad de Mosul de manos de las fuerzas del EI, que ha estado bajo su control desde 2014, en la que se calcula que permanecen atrapados un millón de civiles; que Mosul, de un tamaño unas cinco veces superior al de cualquier otra de las ciudades que ha ocupado, es el último centro urbano importante controlado por el EI en Iraq, y que se estima que la operación para recuperarla será la batalla más importante que se registre en Irak desde la invasión liderada por los Estados Unidos en 2003;
B. Considerando que la liberación de Mosul es un momento crucial para el futuro de muchos de los habitantes autóctonos de la región, en particular de grupos como los cristianos (caldeos/siríacos/asirios), yazidíes, turcomanos, chabaquíes, kakaíes y chiíes;
C. Considerando que la Unión forma parte de la coalición, que facilita ayuda humanitaria y de estabilización, y que hasta la fecha ha entregado ayuda humanitaria a Irak por valor de 134 millones de euros, de los cuales 50 millones se han destinado a Mosul;
D. Considerando que Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, y, en su momento, las más diversa del país, ha sido aislada por el EI del mundo exterior, que ha cortado la televisión por satélite y prohibido internet, la música, las películas, los libros y cualquier cosa que contradiga la línea militante oficial, además de haber limitado el uso de vehículos a los militantes y que, más recientemente, ha intentado confiscar los teléfonos móviles de los ciudadanos; y que los habitantes que han conseguido escapar recientemente informan de que la población está muriendo de hambre y espera impaciente la liberación;
E. Considerando que las Naciones Unidas, a través de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), han registrado hasta la fecha a más de 5 000 desplazados internos, pero que han advertido de que hasta un millón de personas podrían huir en los próximos días, lo que provocaría una crisis humanitaria grave;
F. Considerando que el frente contrario al EI cuenta con decenas de miles de combatientes y que se calcula que el EI dispone de unos 6 000 combatientes en Mosul y sus alrededores; que la alianza militar está compuesta por tropas gubernamentales iraquíes, peshmerga kurdos, soldados de la coalición internacional (estadounidenses y algunos franceses), y milicias chiíes, así como por miembros de la tribus suníes de la zona y por docenas de otras milicias pequeñas formadas por los turcos; y que se espera que transcurran semanas, sino meses, hasta que se produzca la caída de Mosul;
G. Considerando que la presencia de tropas turcas en el norte de Irak y la insistencia del presidente Erdogan en que a Turquía le corresponde desempeñar un papel en la recuperación de Mosul ha aumentado las tensiones entre los grupos étnicos y religiosos de la región;
H. Considerando que, si bien las fuerzas de las milicias chiíes de Al-Hashd al Shaabi y los peshmerga kurdos han acordado permanecer en la periferia de la ciudad, la participación de tantas partes amenaza con hacer extremadamente complicada la aplicación de la cadena de mando y de los planes de estabilización una vez que concluya el conflicto; y que la falta de un acuerdo político entre todas las partes en materia de gobernanza y reconstrucción de la ciudad tras la finalización del conflicto podría convertirse en un importante punto de tensión en el período inmediatamente posterior a la batalla y que pondrá a prueba la fuerza del Gobierno central de Irak;
I. Considerando que el conflicto armado en Irak ha tenido consecuencias terribles sobre la población civil; y que el EI ha cometido delitos estipulados en el Derecho internacional, entre los que figuran crímenes de guerra y contra la humanidad, en los territorios bajo su control, además de haber llevado a cabo ataques con bombas y de otro tipo que se han saldado con víctimas mortales en otras zonas de Irak;
J. Considerando que desde mediados de 2014 decenas de miles de iraquíes también han sido desplazados a la fuerza por las fuerzas gubernamentales iraquíes y los peshmerga, además de las milicias, y que muchos tienen prohibido regresar a sus hogares, supuestamente por motivos de seguridad, o se enfrentan a restricciones arbitrarias y discriminatorias en lo que a su libertad de movimiento se refiere; y que a menudo están confinados en campos con pocas posibilidades de subvenir a sus necesidades o de acceder a servicios esenciales;
K. Considerando que en el pasado miles de hombres y niños que huían de territorios en manos del EI han sido detenidos por las fuerzas de seguridad o las milicias bajo sospecha de vínculos con dicha organización, que algunos han sido ejecutados extrajudicialmente, y que se desconoce la suerte de otros, temiéndose por sus vidas y su seguridad;
L. Considerando que milicias predominantemente chiíes que han estado involucradas en abusos han contado con el apoyo de las autoridades iraquíes durante mucho tiempo y que les han proporcionado ayuda financiera y armas hasta que fueron designadas oficialmente parte integrante de las fuerzas iraquíes en febrero de 2016;
M. Considerando que no puede ignorarse la responsabilidad del Gobierno con respecto a estos abusos; que, por otra parte, los tribunales iraquíes arrastran un historial de apoyo en «confesiones» forzadas para condenar a los demandados con penas graves en juicios manifiestamente injustos, y que a menudo son condenados a muerte; que hasta ahora se han llevado a cabo 90 ejecuciones en el año 2016, principalmente por penas relacionadas con el terrorismo; que se han dictado decenas de sentencias de muerte, y que unas 3 000 personas permanecen en los corredores de la muerte;
N. Considerando que, según las informaciones recibidas, desde el inicio de la batalla de Mosul el EI ha capturado y matado a 284 hombres y niños; y que las Naciones Unidas están investigando las informaciones en el sentido de que 40 personas fueron abatidas a tiros por combatientes del EI en una aldea;
O. Considerando que, en un intento obvio de distraer la atención sobre Mosul, combatientes del IS han iniciado un ataque contra edificios gubernamentales en la ciudad iraquí de Kirkuk y que, según las informaciones divulgadas, penetraron en las casas y mezquitas de la ciudad y capturaron a civiles como rehenes;
1. Reconoce que la reconquista de Mosul ha sido cuidadosamente preparada durante meses; subraya, sin embargo, que deben adoptarse todas las medidas que se imponen para evitar abusos graves, como ha sido el caso en Faluya y otras zonas de Irak durante los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y el EI;
2. Confía en que las autoridades iraquíes ejerzan un mando y control efectivo sobre las milicias, que el personal implicado en las violaciones registradas en el pasado no participará en las operaciones de Mosul, y que todas las partes en conflicto adoptarán las precauciones necesarias para evitar bajas civiles durante el ataque a Mosul, teniendo en cuenta, asimismo, el riesgo de que el EI se sirva de civiles como escudos humanos;
3. Pide a las autoridades iraquíes y kurdas que participan en la planificación de la operación militar que velen por que los civiles que huyen de los combates puedan utilizar una ruta segura;
4. Toma nota de la llamada de atención del coordinador humanitario de las Naciones Unidas con respecto a la falta de financiación adecuada en relación con una posible situación de emergencia humanitaria en una escala sin precedente como consecuencia de la ofensiva de Mosul; acoge con satisfacción el compromiso de la Unión en Iraq, en particular sus esfuerzos desplegados en el pasado en materia de ayuda humanitaria y en relación con la eliminación de artefactos explosivos improvisados (IED), lo que revistirá una importancia fundamental de cara al rápido retorno de los refugiados y de los desplazados internos; pide encarecidamente, no obstante, a la Unión y a sus Estados miembros que intensifiquen sus esfuerzos con vistas a la estabilización de las zonas liberadas;
5. Expresa su sincera preocupación no solo por las consecuencias inmediatas de la batalla por Mosul para la población civil sino, también, por la situación que producirá teniendo en cuenta los conflictos históricos relacionados con las divisiones existentes en las regiones de Irak entre el Gobierno iraquí, el Gobierno regional kurdo y grupos minoritarios;
6. Pide a todas las partes participantes en la coalición contra el EI que cooperen con el fin de mantener y reforzar la capacidad del Estado para preservar el Estado de Derecho y el orden público y que se abstengan de tratar de saldar viejas rencillas, de azuzar odios de carácter religiosos o étnico, o de generar cambios geopolíticos;
7. Se adhiere plenamente al llamamiento de la Conferencia de París a favor de un acuerdo político de carácter global entre las autoridades nacionales iraquíes y los actores locales a fin de garantizar una gobernanza reforzada de Mosul y de sus alrededores de carácter inclusivo, que respete la diversidad de la población y que garantice la coexistencia pacífica; subraya, en particular, la importancia de que todas las minorías étnicas (ya que todas se enfrentan a los mismos retos, independientemente de su afiliación religiosa, en lo que a la seguridad y el reconocimiento de los derechos se refiere), participen en las negociaciones, y de que se defina una nueva estructura de gobierno; considera que el futuro de estas minorías y el retorno de los refugiados y de los desplazados internos dependerá de la estabilidad de la nueva administración;
8. Insta al Gobierno iraquí a que facilite el retorno de los refugiados y de los desplazados internos y a que restablezca plenamente sus derechos fundamentales, incluidos los derechos a la propiedad;
9. Toma nota con satisfacción de los planes del Gobierno iraquí para poner en práctica reformas en materia de gobernanza y un proceso de reconciliación nacional, que son esenciales para atajar las aspiraciones del pueblo iraquí en su conjunto y para mantener la unidad de Irak;
10. Pide a las autoridades iraquíes que velen por que los detenidos, incluidos los individuos retenidos para ser sometidos a controles de seguridad después de haber escapado de los territorios en poder del EI sobre los que se tienen motivos razonables para sospechar que han cometido delitos de carácter claramente común, sean transferidos rápidamente a las autoridades judiciales civiles, investigados y juzgados de acuerdo con el Derecho y las normas internacionales en materia de juicios justos o que, en su caso, sean puestos en libertad;
11. Insta a las autoridades iraquíes a que pongan fin a las desapariciones forzadas, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y las detenciones arbitrarias, que hagan rendir cuentas a los responsables, y que adopten medidas para asegurar el mando y control efectivo de las milicias paramilitares por parte de las fuerzas armadas iraquíes, así como que se creen mecanismos de supervisión y rendición de cuentas eficaces en los que participen organismos civiles;
12. Pide al Gobierno iraquí que dé a conocer las conclusiones de la comisión creada por el primer ministro el 5 de junio de 2016 encargada de la investigación de los abusos en el contexto de las operaciones militares para recuperar Faluya y sus alrededores; pide, asimismo, al gobierno que garantice que cualquier prueba que llegue a conocimiento de esta comisión, así como de la comisión creada por el gobernador de Anbar, que publicó sus conclusiones el 11 de junio de 2016, se comparta con las autoridades judiciales con el fin de llevar a sus autores ante la justicia;
13. Insta a las autoridades kurdas a que pongan fin a las detenciones arbitrarias, que garanticen el derecho a un juicio justo a todas las personas detenidas por penas relacionadas con el terrorismo, y a que supriman las restricciones arbitrarias y discriminatorias a la libertad de movimiento de los desplazados internos árabes suníes;
14. Insta a las autoridades iraquíes y kurdas a que garanticen el acceso de observadores internacionales independientes a los lugares de detención provisional o a los centros de detención improvisados en los que los desplazados internos que huyen de los territorios controlados por el EI son objeto de controles de seguridad;
15. Pide a la Unión y a sus Estados miembros que creen un mecanismo eficaz de seguimiento y control para supervisar y evaluar la aplicación y el impacto de los programas de formación y creación de capacidad actuales y futuros destinados al personal de seguridad y de la administración de justicia a fin de garantizar que estos programas generen mejoras tangibles en el terreno y que no provoquen violaciones de los derechos humanos;
16. Pide a todos los Estados miembros que prestan asistencia militar o que transfieren o venden armas o equipo relacionado al Gobierno central iraquí o al Gobierno regional kurdo que comprueben que todos los beneficiarios actúan plenamente de conformidad con el Derecho internacional en materia de derechos humanos y el Derecho internacional humanitario, y que cesen la transferencia de armas, municiones y otros equipos, tecnología o asistencia militar a toda unidad implicada en la comisión de graves violaciones del Derecho internacional en materia de derechos humanos o del Derecho internacional humanitario;
17. Pide al SEAE, a los Estados miembros y a la comunidad internacional que den su apoyo práctico y diplomático a una estructura sostenible e integradora de la región una vez que finalice el conflicto, con especial referencia a la posibilidad de una provincia autónoma que incluya la llanura de Níneve, Sinjar y Tal Afar, y que se presente desde una perspectiva política a los habitantes autóctonos de la región;
18. Pide al SEAE que ofrezca sus buenos oficios en las negociaciones posteriores a la liberación con el Gobierno regional kurdo y el Gobierno iraquí con el fin de garantizar que los grupos étnicos minoritarios en la región, en particular los grupos cristianos (caldeos/siríacos/asirios) y los yazidíes, turcomanos, chabaquíes y kakaíes, disfruten de sus derechos legítimos y estén incluidos en una nueva organización administrativa, con la esperanza de impedir el estallido de nuevos conflictos internos entre los grupos;
19. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al Consejo, a la Comisión, al Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos, a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Consejo de Representantes de Irak, al Gobierno regional del Kurdistán, al Gobierno de Turquía, al Secretario General de las Naciones Unidas y al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
- [1] Textos Aprobados, P8_TA(2015)0040.
- [2] Textos Aprobados, P8_TA(2014)0066.
- [3] Textos Aprobados, P8_TA(2014)0027.
- [4] Textos Aprobados, P8_TA(2014)0011.