PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre el Mecanismo «Conectar Europa» después de 2020
28.5.2018 - (2018/2718(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 123, apartado 2, del Reglamento interno
Pavel Telička, Gesine Meissner, Izaskun Bilbao Barandica en nombre del Grupo ALDE
Ismail Ertug, Inés Ayala Sender en nombre del Grupo S&D
Véase también la propuesta de resolución común RC-B8-0242/2018
B8‑0246/2018
Resolución del Parlamento Europeo sobre el Mecanismo «Conectar Europa» después de 2020
El Parlamento Europeo,
– Vistos los artículos 311, 312 y 323 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE),
– Vistos el Reglamento (UE, Euratom) n.º 1311/2013 del Consejo, de 2 de diciembre de 2013, por el que se establece el marco financiero plurianual para el período 2014-2020[1] y su modificación posterior mediante el Reglamento (UE, Euratom) 2017/1123 del Consejo, de 20 de junio de 2017[2],
– Visto el Acuerdo interinstitucional, de 2 de diciembre de 2013, entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión sobre disciplina presupuestaria, cooperación en materia presupuestaria y buena gestión financiera,
– Vista su Resolución, de 6 de julio de 2016, sobre la preparación de la revisión postelectoral del MFP 2014-2020: recomendaciones del Parlamento previas a la propuesta de la Comisión[3],
– Visto el documento de reflexión de la Comisión, de 28 de junio de 2017, sobre el futuro de las finanzas de la UE (COM(2017)0358),
– Vista su Resolución, de 24 de octubre de 2017, sobre el documento de reflexión sobre el futuro de las finanzas de la UE[4],
– Vistos la propuesta de la Comisión, de 14 de septiembre de 2016, de Reglamento del Consejo por el que se modifica el Reglamento (UE, Euratom) n.º 1311/2013 por el que se establece el marco financiero plurianual para el período 2014-2020 (COM(2016)0604) y los documentos que la acompañan (SWD(2016)0299),
– Vista la propuesta de la Comisión, de 14 de septiembre de 2016, relativa a la modificación del Acuerdo interinstitucional, de 2 de diciembre de 2013, entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión sobre disciplina presupuestaria, cooperación en materia presupuestaria y buena gestión financiera (COM(2016)0606),
– Vista la ratificación del Acuerdo de París por el Parlamento Europeo el 4 de octubre de 2016 y por el Consejo el 5 de octubre de 2016,
– Vista su Resolución, de 26 de octubre de 2016, sobre la revisión intermedia del marco financiero plurianual 2014-2020[5],
– Visto el dictamen del Comité de las Regiones, de 15 de junio de 2016, sobre la revisión intermedia del marco financiero plurianual[6],
– Visto el informe de la Comisión, de 14 de febrero de 2018, sobre la evaluación intermedia del Mecanismo «Conectar Europa» (MCE) (COM(2018)0066 final),
– Visto el artículo 123, apartado 2, de su Reglamento interno,
A. Considerando que el desarrollo y la rehabilitación de las infraestructuras de transporte en la Unión aún están bastante fragmentados y representan un importante desafío en términos de capacidad y financiación, pero que son esenciales para garantizar tanto el crecimiento sostenible, el empleo y la competitividad como la cohesión social y territorial en la Unión;
B. Considerando que el MCE es un programa de financiación común de gestión centralizada destinado a fomentar el desarrollo de una red transeuropea (RTE) de alto rendimiento, sostenible e interconectada en los ámbitos del transporte, la energía y los servicios digitales;
C. Considerando que la pronta finalización de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) contribuirá significativamente a la realización por la Unión de sus objetivos de reducción de emisiones en el marco del Acuerdo de París sobre el clima y al proceso de descarbonización de la economía europea; que la red básica debe completarse antes de 2030, y la red general antes de 2050;
D. Considerando que uno de cada 10 europeos trabaja en el sector del transporte en general, y que la inversión en infraestructuras de transporte dará lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo, ya que se calcula que una inversión de mil millones de euros en la red básica de la RTE-T permitirá crear hasta 20 000 nuevos puestos de trabajo;
E. Considerando que el MCE se centra en facilitar las conexiones transfronterizas, establecer nodos multimodales y urbanos, abordar las deficiencias del mercado y eliminar las congestiones; que el MCE ha garantizado la realización de proyectos que de otro modo no se habrían llevado a cabo, proporcionando así un claro valor añadido de la Unión al fomento de la cooperación y la coordinación transnacionales;
F. Considerando que el sector del transporte ha representado la mayor parte del presupuesto del MCE en el período 2014-2020; que la parte correspondiente al transporte se dividió en una dotación general para todos los Estados miembros y una dotación de cohesión a disposición de los Estados miembros de la cohesión que se transfiere directamente del Fondo de Cohesión;
G. Considerando que el MCE es uno de los programas de mayor éxito de la Unión, dado que el número de solicitudes que ha recibido supera con mucho al de las ofertas; que, a finales de 2017, el MCE‑Transporte ya había asignado 21 300 millones de euros en subvenciones a proyectos de la RTE-T, lo que generó una inversión total por un valor de 41 600 millones de euros; que en 2018 se firmarán nuevos acuerdos de subvención para una convocatoria de financiación combinada consistente en subvenciones del MCE y financiación privada con cargo, entre otros, al Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE); que en noviembre de 2017 se incrementó con 350 millones de euros la dotación inicial de 1 000 millones de euros prevista para esa convocatoria con el fin de respaldar la prioridad «Innovación y nuevas tecnologías», en consonancia con los objetivos del Plan de acción sobre combustibles alternativos;
H. Considerando que la introducción del principio de «usarlo o perderlo» ha contribuido considerablemente al éxito del MCE; que debe acelerarse, no obstante, la recuperación del presupuesto de los proyectos no ejecutados;
I. Considerando que el MCE persigue acelerar las inversiones en infraestructuras de transporte y la innovación y en la multiplicación de fondos tanto del sector público como del privado, aumentando la seguridad jurídica y respetando el principio de neutralidad tecnológica;
J. Considerando que está previsto que la Comisión Europea publique sus propuestas legislativas sobre las inversiones estratégicas europeas, incluida una actualización del MCE, en junio de 2018;
1. Destaca que invertir en infraestructuras de transporte significa invertir en crecimiento sostenible a largo plazo, cohesión, competitividad y empleo; subraya, por consiguiente, la importancia estratégica del programa MCE en lo que se refiere a la integración del mercado interior, la movilidad inteligente y la oportunidad para la Unión de aportar valor añadido tangible a los ciudadanos a través de este programa;
2. Destaca el éxito del programa MCE 2014-2020 a la hora de aportar un alto valor añadido europeo apoyando proyectos de conectividad con una dimensión transfronteriza, interoperable y multimodal y proyectos que mejoren la conectividad en todos los modos de transporte, incluso en el mar, dando prioridad a aquellos proyectos que vinculen enlaces no existentes y eliminando congestiones con el fin de lograr un espacio europeo de transporte único accesible para todos y un sector del transporte innovador;
3. Reconoce que el beneficio total y el potencial de inversión de la Unión en la RTE-T solo puede realizarse a partir de la finalización de la red básica y de la general; insiste en que hay que mantener la presión para lograr su realización a más tardar en 2030 y 2050, respectivamente, y de conformidad con normas del siglo XXI a lo largo de todo el proceso;
4. Pide a la Comisión que garantice que el programa del MCE en la propuesta de marco financiero plurianual 2021-2027 sea una continuación del programa vigente con una ambición aún mayor en cuanto a objetivos políticos y recursos financieros; hace hincapié en que las inversiones en proyectos de transporte digital, innovador y sostenible deben acelerarse para avanzar hacia un sistema de transporte eficiente, más seguro, accesible a todos, moderno, plenamente integrado y más ecológico;
5. Reconoce que la intervención del MCE fue determinante para el inicio de la mayoría de los proyectos; subraya que el MCE ha demostrado ser un importante catalizador para la inversión pública y privada; considera, no obstante, que es necesario adoptar nuevas medidas para liberar todo su potencial;
6. Considera que, en el próximo MFP, basándose en una revisión exhaustiva del período 2014-2020 y en las consecuencias de la compleja relación entre el MCE y otros programas e instrumentos financieros, como Horizonte 2020, los Fondos EIE y el FEIE y, en particular, en el efecto de sustitución entre el MCE y el FEIE, la Comisión debe reforzar y garantizar la complementariedad entre el MCE y otros programas como Horizonte Europa y el Fondo InvestEU al objeto de mantener y fomentar los objetivos claros del programa, evitar duplicaciones y optimizar los recursos presupuestarios;
7. Destaca que toda reducción del próximo MCE en favor de otros programas, como las que se han efectuado en el marco del MCE 2014-2020 para el FEIE y el Programa Europeo de Desarrollo Industrial en materia de Defensa, se consideraría inaceptable; insta a la Comisión a que mantenga íntegra la capacidad financiera del MCE;
8. Reconoce el éxito alentador de los primeros resultados de la convocatoria combinada de propuestas lanzada en el marco del actual programa MCE; anima encarecidamente a la Comisión, por lo tanto, a que repita estas convocatorias en el futuro y siga utilizando un MCE más sólido en forma de subvenciones que se combine con los instrumentos financieros de la Unión y de terceros países; pide asimismo a la Comisión que encuentre la manera de fomentar de manera más eficaz la participación de coinversores privados, y a los Estados miembros que supriman los obstáculos legales y administrativos que dificultan este proceso;
9. Pide a la Comisión que siga alentando las sinergias a escala de los proyectos entre los tres sectores, que actualmente son limitadas debido a la rigidez del marco presupuestario en lo que se refiere a la admisibilidad de los proyectos y de los costes;
10. Reconoce la importancia del papel desempeñado por la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes (INEA) en el éxito del MCE, ya que ha garantizado, bajo su gestión directa, procedimientos comunes en los tres sectores, una rápida asignación de los fondos, una muy buena ejecución presupuestaria y una optimización de la capacidad financiera al reorientar los fondos no gastados a nuevas intervenciones;
11. Apoya la aplicación del principio de «usarlo o perderlo» en la gestión directa del MCE; insiste, al mismo tiempo, en mantener la posibilidad de reciclar los compromisos en los casos en que los proyectos no se lleven a cabo según lo previsto con el fin de aumentar la eficacia del MCE;
12. Reconoce la complejidad de la presentación de un proyecto, especialmente en el caso de grandes infraestructuras de transporte, y la pertinencia de la asistencia técnica prestada, por ejemplo, por el programa del MCE, en particular a Estados miembros de la cohesión, con el fin de promover la subvencionabilidad de proyectos maduros y de alta calidad; pide a la Comisión que siga ofreciendo este tipo de asistencia y que vuelva a considerar los criterios de evaluación que estarían a favor de una definición más clara del valor añadido de los proyectos; pide a la Comisión, además, que tome medidas adicionales para simplificar considerablemente los requisitos administrativos no solo para las pequeñas subvenciones y que adapte la ayuda técnica prestada a los solicitantes de proyectos más pequeños;
13. Acoge con satisfacción el hecho de que, en la programación 2014-2020 se transfirieran 11 300 millones de euros del Fondo de Cohesión a la dotación de cohesión del pilar del MCE relacionado con los transportes, y destaca el gran éxito de las convocatorias de propuestas en el ámbito de la cohesión;
14. Toma nota de la propuesta de la Comisión de asignar 42 265 millones de euros al MCE para el período 2021-2027; lamenta, no obstante, que la asignación a la RTE-Transporte en precios constantes ascienda a 11 384 millones de euros y la contribución del Fondo de Cohesión, a 10 000 millones de euros, que representan reducciones de un 12 % y un 13 % respectivamente; observa que los fondos asignados al pilar del transporte son los únicos que han disminuido, y no puede aceptarlo; subraya que los retos a los que se enfrenta el sector del transporte en el mercado interior y el éxito del MCE se contradicen con una reducción de la cuantía de la dotación de transporte y pide a la Comisión que reconsidere el importe propuesto;
15. Considera que, a fin de mantener la alta credibilidad y atractivo del programa MCE para los inversores, hay que aumentar su capacidad financiera en el próximo período del MFP; destaca que un presupuesto insuficiente para el transporte pondría en peligro la realización de la RTE-T y que esto provocaría en la práctica una depreciación de las inversiones ya realizadas por las finanzas públicas; hace hincapié, además, en que la dotación para la cohesión es clave para la realización de las partes correspondientes a las redes básicas en los Estados miembros de la cohesión y, por tanto, para la cohesión territorial de la Unión; pide a la Comisión y a los Estados miembros que mantengan la parte del Fondo de Cohesión bajo la supervisión directa del MCE en el próximo MFP;
16. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que mantengan su compromiso con los principales objetivos políticos del MCE en lo relativo al transporte: para 2030, finalización de la RTE-T básica, incluido el despliegue de SESAR, autopistas del mar y ERTMS, y transición hacia una movilidad limpia, competitiva, innovadora y conectada, incluida una espina dorsal de infraestructuras de recarga de combustibles alternativos para 2025; y avances hacia la finalización de la RTE-T general para 2050; recuerda a este respecto la importancia de centrarse en las conexiones transfronterizas y multimodales;
17. Pide a la Comisión que estudie el establecimiento de instrumentos específicos y transnacionales para acelerar y garantizar la correcta aplicación de prioridades horizontales como el ERTMS;
18. Pide a los coordinadores europeos que lleven a cabo, al final del período 2014-2020, una evaluación exhaustiva de los proyectos finalizados o en un nivel avanzado de construcción, sus resultados prácticos y las congestiones que queden en sus corredores respectivos, y pide a la Comisión que garantice que las prioridades de las convocatorias reflejen esta apreciación, que es viable aunque tales proyectos sean a largo plazo por naturaleza;
19. Lamenta que, en el período 2014-2020, la evaluación intermedia del MCE se centre principalmente en el importe invertido y en el número de proyectos financiados, a pesar del carácter tangible de la mayoría de los proyectos financiados por el MCE, y no puede aceptarlo; pone de relieve que el éxito de un programa no está garantizado únicamente por el importe de los fondos asignados y que habría que hacer más hincapié en los resultados prácticos de los proyectos, e insta a la Comisión a que adapte su metodología de evaluación; considera que el MCE tiene potencial para ser etiquetado como uno de los programas de la Unión con mayor éxito, siempre que se explique y se anuncie mejor, y pide a la Comisión que reconsidere sus métodos de comunicación en relación con el programa;
20. Reconoce que el sector del transporte debe sacar el máximo provecho de las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales e innovadoras, y reconoce que las nuevas e innovadoras infraestructuras de transporte son siempre más atractivas para la inversión, especialmente la del sector privado; señala, no obstante, que la infraestructura existente sigue siendo la espina dorsal de la red europea; pide a la Comisión, por tanto, que garantice el atractivo de la renovación o de la modernización de la infraestructura existente con una gran ambición en materia de innovación;
21. Acoge con satisfacción los objetivos establecidos en el documento «Plan de acción sobre movilidad militar: la UE avanza hacia una Unión de Defensa» en términos de mejora de las infraestructuras y de establecimiento de sinergias; pide a la Comisión que utilice el MCE para apoyar el desarrollo de una infraestructura de doble uso, civil y defensiva, en la RTE-T;
22. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución a la Comisión y a los Estados miembros.
- [1] DO L 347 de 20.12.2013, p. 884.
- [2] DO L 163 de 24.6.2017, p. 1.
- [3] DO C 101 de 16.3.2018, p. 64.
- [4] Textos aprobados, P8_TA(2017)0401.
- [5] Textos Aprobados, P8_TA(2016)0412.
- [6] DO C 17 de 18.1.2017, p. 20.