Propuesta de resolución - B9-0230/2020Propuesta de resolución
B9-0230/2020

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre las conclusiones de la reunión extraordinaria del Consejo Europeo de los días 17 a 21 de julio de 2020

22.7.2020 - (2020/2732(RSP))

tras las declaraciones del Consejo Europeo y de la Comisión
presentada de conformidad con el artículo 132, apartado 2, del Reglamento interno

Ryszard Antoni Legutko, Raffaele Fitto, Roberts Zīle
en nombre del Grupo ECR

Procedimiento : 2020/2732(RSP)
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B9-0230/2020
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B9‑0230/2020

Resolución del Parlamento Europeo sobre las conclusiones de la reunión extraordinaria del Consejo Europeo de los días 17 a 21 de julio de 2020

(2020/2732(RSP))

El Parlamento Europeo,

 Vistos los artículos 225, 295, 310, 311, 312, 323 y 324 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) y los artículos 2, 3 y 15 del Tratado de la Unión Europea (TUE),

 Vistas la propuesta de la Comisión, de 2 de mayo de 2018, y la propuesta modificada de la Comisión, de 28 de mayo de 2020, de Reglamento del Consejo por el que se establece el marco financiero plurianual para el período 2021‑2027 (COM(2018)0322),

 Vistas la propuesta de la Comisión, de 2 de mayo de 2018, y la propuesta modificada de la Comisión, de 28 de mayo de 2020, de Decisión del Consejo sobre el sistema de recursos propios de la Unión Europea (COM(2018)0325),

 Vistos la Comunicación de la Comisión, de 27 de mayo de 2020, titulada « El presupuesto de la UE: motor del plan de recuperación para Europa» (COM(2020)0442) y la normativa, las decisiones y los textos jurídicos relacionados con el marco financiero plurianual (MFP), los recursos propios y el plan de recuperación que la acompañan,

 Vistas las previsiones económicas de verano de la Comisión Europea de 7 de julio de 2020,

 Vistas las Conclusiones del Consejo Europeo adoptadas el 21 de julio de 2020,

 Visto el artículo 132, apartado 2, de su Reglamento interno,

1. Toma nota del resultado de la reunión del Consejo Europeo de los días 17 a 21 de julio y de las conclusiones adoptadas por los jefes de Estado o de Gobierno; acoge, asimismo, con satisfacción la aceptación por parte de los jefes de Estado o de Gobierno de un instrumento de recuperación para relanzar la economía, como propuso el Parlamento Europeo en mayo; expresa su apoyo al enfoque adoptado por el Consejo Europeo, que no excedió las disposiciones de los Tratados; considera que el paquete en su conjunto proporciona una inyección de inversión, atrayendo también inversión privada, que ayudará a los Estados miembros a combatir el impacto profundo y duradero que se espera tenga la crisis actual; destaca que este paquete de recuperación resultará decisivo en el marco de los esfuerzos actuales orientados a transformar nuestras economías, a través de la puesta en común de inversiones estratégicas en apoyo de las pymes y de la industria europea, y a incrementar las oportunidades de empleo y las capacidades laborales para mitigar el impacto de la crisis sobre los trabajadores, los consumidores y las familias; considera importante abordar las desigualdades sociales y económicas y las necesidades de las personas afectadas con mayor dureza por la crisis;

2. Expresa sus dudas sobre la inclusión de vínculos con los objetivos climáticos, que pueden ser demasiado ambiciosos y dificultar la capacidad de los Estados miembros para apoyar el empleo y una base industrial nacional reforzada;

3. Se compromete a mantener negociaciones constructivas y con visión de futuro con el Consejo y la Comisión sobre la base de sus respectivas posiciones; está dispuesto a mantener una negociación acelerada a fin de garantizar un resultado positivo y constructivo con la antelación suficiente para permitir su aplicación desde principios de 2021;

4. Considera que la crisis de la COVID-19 tiene efectos muy diferentes en las economías de los Estados miembros, dado que el margen de respuesta a la crisis económica es enormemente heterogéneo; hace hincapié en que muchos de los Estados miembros afectados con mayor dureza por la crisis sanitaria serán también los que más sufrirán en términos económicos; expresa su preocupación por que las respuestas económicas asimétricas de los Estados miembros puedan conducir a otra crisis financiera y de deuda soberana, poner en peligro los esfuerzos de convergencia de la Unión y crear distorsiones en el mercado único;

5. Manifiesta su preocupación por que los fondos acordados en el marco del paquete de recuperación no estén inmediatamente disponibles; considera sumamente lamentable que los fondos asignados para responder a la pandemia de COVID‑19 no puedan estar disponibles antes de la primavera de 2021, unos doce meses después de la fase más grave de la crisis en muchos Estados miembros;

6. Subraya que los programas financiados a través del instrumento de recuperación denominado «Next Generation EU» deben ser coherentes y estar plenamente armonizados con los compromisos y las prioridades de la Unión; toma nota de que la pandemia de coronavirus ha alterado radicalmente las finanzas públicas y privadas, lo que obligará a la Comisión a revisar de forma exhaustiva sus prioridades políticas, en particular mediante la introducción de una «prueba de recuperación» y la suspensión de todas las acciones previstas en el marco del Pacto Verde Europeo, con el fin de reducir las cargas administrativas y reglamentarias y permitir que se tomen todas las medidas necesarias para apoyar a las empresas y a la industria a escala europea y nacional;

7. Considera que las reformas y las inversiones financiadas en el marco de la recuperación podrían perseguir objetivos de competitividad y orientados al futuro, como la investigación, la digitalización y el apoyo a las pymes, así como promover el espíritu empresarial y la reducción de la dependencia energética en terceros países, con el objetivo principal de estimular y fomentar economías fuertes y competitivas en todos los Estados miembros, que generen empleo y crecimiento económico; subraya que los Estados miembros son los que se encuentran en mejor posición para determinar qué proyectos e inversiones aportarán un mayor valor añadido gracias a los fondos de recuperación;

8. Considera que el Parlamento, como una de las ramas de la autoridad presupuestaria y dada la importancia de la transparencia, la democracia y la rendición de cuentas, debe participar plenamente en el establecimiento y la aplicación del instrumento de recuperación y de las operaciones de empréstito y de préstamo, ya que se trata de operaciones presupuestarias fundamentales; considera que los fondos deben ser desembolsados con celeridad para apoyar el proceso de recuperación tan urgentemente necesario y garantizar que los programas del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia estén sincronizados con los fondos y los objetivos de la Unión existentes que aportan un verdadero valor añadido europeo; considera que debe garantizarse el control democrático ex post por parte del Parlamento a la hora de establecer y aplicar el instrumento de recuperación y las operaciones de empréstito y de préstamo, y que este debe complementarse con la transparencia, la información y la rendición de cuentas necesarias para con los ciudadanos;

9. Pide a la Comisión que evite expectativas o proyecciones poco realistas en cuanto a la tasa de rendimiento de sus proyectos y que aplique indicadores de rendimiento mejorados que reflejen mejor los resultados de los proyectos, a fin de permitir una mejor evaluación de su rentabilidad;

10. Respalda el uso del enfoque intergubernamental para resolver las divisiones de forma eficiente y efectiva, demostrando la importancia de encontrar un enfoque colectivo en todos los Estados miembros basado en el respeto a los Estados-nación; subraya que el acuerdo final debe responder a las necesidades de los ciudadanos europeos;

11. Destaca que existe un margen de mejora, especialmente en lo que respecta a los programas orientados al futuro, en el MFP 2021-2027; subraya la necesidad de llevar a cabo verdaderas negociaciones políticas y de alcanzar un acuerdo cualitativo;

12. Expresa su preocupación por que la viabilidad a largo plazo del MFP y sus programas pueda verse comprometida por un enfoque a corto plazo centrado principalmente en un compromiso político para financiar las acciones de recuperación; considera que la asignación destinada a la política de cohesión, que es un elemento clave para el desarrollo económico de los Estados miembros, no debe ser estructuralmente reducida;

13. Lamenta que los recortes en la asignación de la política agrícola común (PAC) no reconozcan su importancia estratégica; destaca que la reducción del presupuesto de la PAC va en contra de la petición del Parlamento Europeo de mantener y estabilizar el presupuesto de la PAC en términos reales; reitera que reducir la financiación limitará las oportunidades de los agricultores de contribuir a la estabilidad de los mercados agroalimentarios de la Unión y a la consecución de otros objetivos políticos;

14. Hace hincapié en que las negociaciones interinstitucionales deben incluir el desglose del MFP y del equivalente de subvención neto (ESN) por programa; destaca que algunos programas emblemáticos ahora corren el riesgo de sufrir una bajada inmediata en 2021 respecto de 2020; señala, además, que, a partir de 2024, el presupuesto de la Unión en su conjunto podría precipitarse muy por debajo de los niveles actuales, contradiciendo y poniendo en peligro los compromisos y las prioridades de la Unión, en particular la agenda digital, el apoyo a la transición económica y a un mercado único competitivo, el fomento de las capacidades de defensa, el apoyo al empleo y la agenda geopolítica;

15. Subraya que todos los reembolsos relacionados con el ESN (principal e intereses) deben contabilizarse por encima de los límites máximos del MFP e inscribirse en el «Aumento extraordinario y temporal de los límites máximos de recursos propios», tal y como se prevé en el artículo 3 quater, de la Decisión del Consejo sobre el sistema de recursos propios de la Unión Europea (COM(2020)0445 - 2018/0135 (CNS));

16. Señala que la limitada flexibilidad acordada durante las anteriores negociaciones del MFP ha sido ampliamente utilizada por la Comisión y el Consejo para hacer frente a las crisis sin precedentes o imprevistas durante el período financiero; insiste, por tanto, en que la flexibilidad debe reforzarse, como mínimo, al nivel propuesto por la Comisión Europea y que debe calcularse por encima de los límites máximos del MFP, tanto en compromisos como en pagos;

17. Recuerda el acuerdo alcanzado sobre los recursos propios por parte de los jefes de Estado o de Gobierno; toma nota de que la Comisión ha propuesto nuevos candidatos para los recursos propios en su propuesta de MFP; insta a la Comisión a que no pida potestades tributarias para la Unión ni persiga nuevos recursos propios vinculados a objetivos medioambientales; destaca que las contribuciones basadas en la renta nacional bruta (RNB) proporcionan una fuente fiable, estable y justa de ingresos para el presupuesto de la Unión y cuentan con el firme apoyo de una gran mayoría de Estados miembros; considera que los recursos propios deben presentarse de forma clara y uniforme en los presupuestos nacionales, a fin de garantizar la transparencia y la comparabilidad de los ingresos de la Unión;

18. Manifiesta, por consiguiente, su disposición a acelerar la adopción de los programas del MFP 2021-2027 y el plan de recuperación, con el fin de garantizar un inicio sin contratiempos a partir del 1 de enero de 2021, siempre que las mejoras mencionadas puedan ser suficientemente consensuadas;

19. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, al Consejo Europeo y a la Comisión.

 

Última actualización: 22 de julio de 2020
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