PROPUESTA DE RESOLUCIÓN sobre la situación en la frontera de Ucrania y en los territorios de Ucrania ocupados por Rusia
13.12.2021 - (2021/3010(RSP))
presentada de conformidad con el artículo 132, apartado 2, del Reglamento interno
Mick Wallace
en nombre del Grupo The Left
B9‑0593/2021
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en la frontera de Ucrania y en los territorios de Ucrania ocupados por Rusia
El Parlamento Europeo,
– Vista la Carta de las Naciones Unidas,
− Vista la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la que se pide a todas las partes que apliquen plenamente el «paquete de medidas para la aplicación de los Acuerdos de Minsk», adoptado el 12 de febrero de 2015 en Minsk (Bielorrusia), como forma de encontrar soluciones al conflicto en las regiones orientales de Ucrania,
– Visto el artículo 132, apartado 2, de su Reglamento interno,
A. Considerando que la crisis actual derivada del conflicto en el este de Ucrania y las tensiones entre Rusia y Ucrania suponen una grave crisis de seguridad para Europa; que esta crisis no tiene una solución militar, sino que la negociación y el diálogo son la única manera de evitar una nueva escalada que pudiera degenerar en un conflicto militar con la posible participación de Estados que poseen armas nucleares;
B. Considerando que la actual crisis de seguridad está provocada por el conflicto activo en el este de Ucrania, por un lado, y por la escalada verbal entre la OTAN, Rusia y Ucrania, por otro; que el reciente despliegue de unas 100 000 tropas rusas en su territorio a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania ha generado inquietud en cuanto a una invasión de Ucrania por parte de Rusia;
C. Considerando que Rusia, Ucrania y todos los Estados miembros de la OTAN, incluidos los Estados miembros de la Unión y los Estados Unidos, son miembros de la OSCE, la cual se define a sí misma como un «foro de diálogo político sobre una amplia gama de cuestiones relativas a la seguridad»;
D. Considerando que siguen sin resolverse los conflictos y los graves problemas en las relaciones entre Rusia y Ucrania; que, a pesar de un alto el fuego en 2015 que dejó en suspenso la guerra a gran escala en el este de Ucrania, los ataques exploratorios y las acciones de represalia de ambas partes han provocado repetidos enfrentamientos violentos en marzo y abril de este año; que las Naciones Unidas no reconocen a Crimea como parte de la Federación de Rusia;
E. Considerando que las tensiones y la falta de confianza entre la OTAN, algunos de sus Estados miembros y Rusia han aumentado en los últimos años, exacerbadas por el creciente deterioro de las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y Rusia y la injerencia de la OTAN en Rusia; que tanto Rusia como la OTAN y sus Estados miembros han recrudecido sus posiciones frente a la otra parte, lo que se demuestra en un cambio de doctrina militar, en políticas de sanciones y en una retórica hostil mutua;
F. Considerando que Rusia y la OTAN se consideran enemigas recíprocamente; que la Cumbre de la OTAN de 2021 reiteró que Rusia representa una de las amenazas más graves para la seguridad euroatlántica; que la Estrategia de Seguridad Nacional de Rusia, actualizada recientemente, considera que el desarrollo de las infraestructuras militares de la OTAN cerca de las fronteras rusas y los ejercicios de entrenamiento sobre el uso de armas nucleares contra Rusia constituyen una amenaza para Rusia;
G. Considerando que la intensificación, que ya dura años, de la confrontación entre Rusia y la OTAN/UE ha dado lugar a un crecimiento de la potencia militar a ambos lados de la frontera entre los Estados miembros de la Unión, los países asociados y Rusia; que actualmente hay 4 500 tropas de la OTAN desplegadas en estos países; que la Administración Biden está considerando reforzar la presencia militar de los Estados Unidos; que la OTAN ha desplegado en Europa Oriental elementos de defensa antimisiles bajo el control de los Estados Unidos y que, con frecuencia, los buques de la OTAN llevan a cabo misiones cerca de las aguas rusas en el mar Báltico y el mar Negro;
H. Considerando que, desde 2014, los Estados Unidos han proporcionado anualmente 600 millones de dólares estadounidenses (USD) en ayuda militar y al desarrollo; que, en 2022, la Administración Biden aumentó su asistencia militar a Ucrania hasta 400 millones USD, que incluyen 80 toneladas de munición y la presencia de personal militar encargado de la formación;
I. Considerando que la OTAN aplica el paquete global de ayuda para Ucrania adoptado en la Cumbre de Varsovia de 2016, que ya en 2018 contaba con un presupuesto de más de 2 618 000 EUR; que los aliados de la OTAN realizan anualmente ejercicios militares conjuntos con Ucrania; que, en 2020, se reconoció a Ucrania como uno de los seis socios con oportunidades mejoradas, un estatuto especial para los aliados más estrechos de la OTAN;
J. Considerando que los Estados Unidos, la Unión y otros países han impuesto medidas coercitivas unilaterales a cientos de ciudadanos rusos, entre ellos a funcionarios gubernamentales y parlamentarios, así como a partes de la economía rusa, como los sectores de la defensa, la energía y las finanzas; que se están preparando nuevas sanciones contra Rusia;
K. Considerando que la declaración conjunta de los Estados Unidos y Alemania, de julio de 2021, sobre el apoyo a Ucrania amenazaba con que, en caso de que Rusia intentara utilizar la energía como arma o cometiera nuevos actos de agresión contra Ucrania, Alemania tomaría medidas a nivel nacional y ejercería presión para que se adopten medidas eficaces a escala europea, incluidas sanciones, para limitar las capacidades rusas de exportación a Europa en el sector de la energía, como el gas, o en otros sectores importantes desde el punto de vista económico;
L. Considerando que Turquía y Ucrania, socios de la OTAN, han desarrollado su cooperación militar, aplicando más de treinta acuerdos, entre otras cosas, en relación con la entrega de drones, con asesores militares especiales y con formación militar;
M. Considerando que la situación política interior en Ucrania es inestable, y que muchos partidos no se encuentran necesariamente en consonancia con los deseos y las prioridades del Gobierno central; que las unidades de voluntarios nacionalistas han minado abiertamente la autoridad y las órdenes del Gobierno central, socavando al mismo tiempo la capacidad de Zelensky para negociar la paz;
N. Considerando que, pese a los esfuerzos de Ucrania por tratar de adherirse a la OTAN y la Unión, las encuestas realizadas recientemente por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev muestran que la opinión pública sigue dividida en estas cuestiones; que la mitad de los encuestados por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev apoyan la adhesión a la Unión y que el 40 % está a favor de adherirse a la OTAN;
O. Considerando que Rusia insiste en que deben ofrecerse garantías jurídicamente vinculantes de que la OTAN no se expandirá hacia el este, incluida Ucrania, y de que los sistemas armamentísticos que suponen una amenaza para Rusia no se desplegarán cerca de las fronteras rusas; que Rusia muestra su preocupación por el posible despliegue, en el territorio de Ucrania, de sistemas de ataque con un tiempo de vuelo hasta Moscú de entre 7 y 10 minutos, o de 5 minutos en el caso de sistemas hipersónicos; que, en respuesta a estas exigencias, los funcionarios de los Estados Unidos y de la OTAN no excluyen la adhesión futura de Ucrania y otros países de Europa Oriental a la Alianza del Atlántico Norte;
1. Expresa su profunda preocupación por el enfrentamiento militar en la frontera entre Rusia y los Estados miembros de la Unión y la OTAN y los países asociados; observa con enorme preocupación la aparente falta de voluntad política por detener la creciente escalada del conflicto;
2. Expresa su solidaridad con el pueblo de Ucrania, que lleva sufriendo una guerra de baja intensidad desde 2014, además de una grave crisis económica, y que ahora vive bajo la amenaza de una guerra a gran escala que amenaza la vida de todos sus ciudadanos;
3. Recuerda a Rusia, Ucrania, la OTAN y los Estados miembros de la Unión que la Carta de las Naciones Unidas obliga a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a resolver por medios pacíficos las controversias internacionales, de modo que no peligren la paz y la seguridad internacionales ni la justicia; recuerda que la Carta de las Naciones Unidas también estipula que los Estados, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o de actuar en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas;
4. Recuerda a Rusia, Ucrania, los Estados Unidos, la OTAN y todos sus Estados miembros que las diferencias y los conflictos no pueden resolverse militarmente; subraya que la única manera de salir de la crisis actual es mediante un proceso de negociación que, sobre la base del respeto de las preocupaciones de todos los implicados, llegue a soluciones para los problemas; considera que el foro más adecuado para este diálogo es la OSCE, ya que en ella participan tanto Rusia como Ucrania y todos los Estados miembros de la OTAN;
5. Pide a Rusia y a las demás partes interesadas que dejen de alimentar el conflicto en el este de Ucrania proporcionando armas o asistencia militar;
6. Pide a los presidentes de Rusia y Ucrania que reanuden un diálogo bilateral centrado en los resultados y las negociaciones sobre las soluciones de los graves problemas y conflictos en sus relaciones; subraya que solo pueden encontrarse soluciones respetando la soberanía y la integridad territorial de los Estados y las preocupaciones de los distintos socios implicados; pide a Rusia, los Estados Unidos, la Unión y los Estados miembros de la OTAN que respeten el derecho del pueblo ucraniano a gestionar sus propios asuntos;
7. Expresa su preocupación por el hecho de que el reciente diálogo entre el presidente Putin y el presidente Biden no haya conseguido calmar las tensiones; subraya la necesidad de seguir dialogando sobre la base del respeto mutuo; pide a Rusia que restrinja las actividades militares en su territorio próximo a las fronteras de Ucrania para no aumentar las tensiones en la región; pide una mayor cooperación y transparencia entre Rusia y las potencias regionales en el ámbito militar siempre que sea posible; pide a la OTAN, a raíz de una propuesta de la Administración Biden, que entable conversaciones de alto nivel para tratar las preocupaciones de Rusia en relación con la OTAN; rechaza toda expansión de la OTAN; acoge con satisfacción el establecimiento de un diálogo periódico sobre estabilidad estratégica entre Estados Unidos y Rusia, que constituye un proceso a largo plazo; subraya, no obstante, que hace falta negociar urgentemente para evitar que el conflicto degenere en una guerra;
8. Hace hincapié en que hay una fórmula para la paz entre Rusia, Occidente y Ucrania siguiendo lo previsto por los Acuerdos de Minsk II de 2015; destaca que el cumplimiento de este acuerdo negociado entre Francia, Alemania, Ucrania y Rusia y respaldado por los Estados Unidos y las Naciones Unidas debe ser el objetivo de todas las partes interesadas y que la política de estas debe tener en cuenta dicho objetivo; recuerda que esta hoja de ruta fue establecida por la Resolución 2022 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con tres elementos clave: la desmilitarización, el restablecimiento de la soberanía ucraniana, incluido el control de la frontera con Rusia, y la autonomía de un Dombás desmilitarizado e integrado en Ucrania, pero garantizado por un tratado internacional; reconoce que la presión ejercida sobre Rusia y los separatistas rusos para que retiren sus fuerzas del Dombás debe ir acompañada de la correspondiente presión sobre las partes ucranianas para que pongan fin a las ofensivas e incursiones en las zonas grises; toma nota de la disposición de Rusia, expresada por el ministro de Asuntos Exteriores Lavrov, de establecer un nuevo formato de negociación con vistas a lograr avances;
9. Considera que acelerar la transición energética hacia la producción de energías renovables en la Unión y sus Estados miembros reduciría la geopolitización de la energía;
10. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Parlamento de la Federación de Rusia y de Ucrania, al Consejo de Europa, a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, a las Naciones Unidas y a la OTAN.