Gabriel Mato (PPE). – Señora presidenta, el Acuerdo Unión Europea-Mercosur no es un tratado comercial más. Se trata de hablar de futuro. Nos jugamos nuestra capacidad de seguir siendo un actor relevante en el comercio global, de generar crecimiento y empleo y de abrir las puertas a un mercado de setecientos cincuenta millones de consumidores. Es indudable que tiene claros beneficios, entre otros, la eliminación de cuatro mil millones de euros en aranceles, el acceso a mercados estratégicos, la mayor presencia de nuestras industrias y pymes y la protección de más de trescientas indicaciones geográficas.
Dicho esto, entiendo y comparto, comparto claramente, las preocupaciones del sector agrario. No podemos ignorarlas. Pero seamos claros: el problema de nuestro sector agrario no es el Mercosur, es la política agraria europea diseñada sin tener en cuenta la realidad del campo. Si nuestros productores se sienten amenazados por este Acuerdo es porque la política agraria no les ofrece las herramientas necesarias para competir y esto es lo que debe cambiar. Por eso, más que bloquear el Acuerdo, lo que debemos hacer es reformar nuestra política agraria para que no penalice a nuestros productores con normas asfixiantes, asegurar salvaguardas eficaces que protejan a los sectores vulnerables de manera rápida y efectiva y garantizar un fondo de compensación justo y ampliable que realmente funcione y que se adapte cuando sea necesario. No se trata de elegir entre comercio y agricultura, se trata de hacer las cosas bien y de analizar con datos actualizados dónde está el origen del problema y buscar soluciones al mismo.
Negarnos a ratificar este Acuerdo no resolverá los problemas del sector agrario y mandará un mensaje de que Europa renuncia a ser líder y prefiere dejar que otros aprovechen nuestras oportunidades.