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Acta literal de los debates
Miércoles 6 de septiembre de 2000 - Estrasburgo Edición DO

9. Declaraciones del Sr. Verheugen sobre la ampliación
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  La Presidenta. - De conformidad con el orden del día, se procede a la comunicación sobre la declaración formulada por el Sr. Verheugen respecto de la ampliación.

Saludo al Presidente Romano Prodi a su llegada y le agradezco su presencia.

Señalo a la atención de sus Señorías que el Presidente Prodi va a tener que dejarnos a las 16.35 horas para trasladarse a Nueva York a la reunión del Milenio. No obstante, le agradecemos que haya tenido a bien estar presente en este debate y sin más demora le concedo el uso de la palabra..

 
  
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  Prodi, Comisión. – (IT) Señora Presidenta, señoras y señores diputados, he querido hacer personalmente una declaración a este Pleno para aclarar, junto con el Comisario Verheugen, el significado político de su entrevista del 2 de septiembre al diario Süddeutsche Zeitung, así como el significado político de sus posteriores declaraciones a la prensa. Dentro de unos instantes el Comisario Verheugen les explicará exactamente la letra y el espíritu de lo que manifestó.

Por lo que a mí respecta, quiero reafirmar solemnemente ante ustedes, miembros del Parlamento, el compromiso sin condiciones de mi Comisión para sacar adelante la formidable empresa de la ampliación. En muchas ocasiones he recalcado que la ampliación es la tarea más importante que esta Comisión se ha impuesto comprometiéndose a emprenderla en la dirección correcta.

Esta nueva página de la historia de la Unión se debe escribir lo antes posible, de acuerdo con los objetivos fijados por el Consejo Europeo y por la propia Comisión e ilustrados en muchas ocasiones a este Pleno. Como ustedes saben muy bien, se trata de una operación extraordinariamente compleja desde el punto de vista político y con su constante apoyo la Comisión está llevando adelante el proceso negociador de forma transparente y objetiva cumpliendo con rigor las reglas del mandato recibido.

Las democracias de los países que ingresarán en la Unión están haciendo un gran esfuerzo que nos arriesgamos a infravalorar continuamente. Sin embargo, nosotros debemos corresponder a este esfuerzo con una gran generosidad política. Dicha generosidad debe expresarse de muchas maneras. El primer acto de generosidad que no puedo dejar de reafirmar una vez más es que la Unión debe estar lista para admitir a los nuevos miembros desde el 1 de enero de 2003. En consecuencia, la principal tarea que le espera a la Unión para poner orden en nuestra casa es acordar en Niza, al final de este año, una reforma institucional de gran calidad para evitar que nuestro sistema se deslíe.

Existe asimismo otro aspecto de la generosidad política que es nuestro deber demostrar y es que todos nosotros debemos esforzarnos en conseguir el consenso más amplio posible entre los ciudadanos en favor del proceso de ampliación. Por mí parte, temo que la opinión pública aún no está suficientemente convencida del mismo.

La búsqueda de un respaldo democrático para esta empresa de alcance histórico demuestra nuestra voluntad de acelerar dicho proceso y da fe de nuestro deseo de reforzarlo. Obviamente, establecer cuáles son las maneras y los instrumentos adecuados para asegurarse de este apoyo en los Estados miembros o en los países es una cuestión que les corresponde a ellos decidir. En particular, los procedimientos nacionales de ratificación de la ampliación son asuntos de orden nacional. Ciertamente no es intención ni de la Comisión, ni del Comisario Verheugen, interferir en este debate.

Sin embargo, y éste es otro discurso, cada uno de nosotros debe contribuir a explicar a nuestros conciudadanos cuál es la apuesta en juego. Siempre he advertido por parte del Parlamento, ante el que comparezco, un compromiso total de hacer precisamente esto: explicar y volver a explicar a nuestros conciudadanos que la ampliación no es una amenaza, sino una ocasión histórica desde todos los puntos de vista, en primer lugar para la paz en nuestro continente.

El sincero compromiso de todos los Comisarios de llevar adelante las políticas del Colegio es una vitola de mi Presidencia y este Pleno sabe que, en caso necesario, no me faltan los medios adecuados para garantizar su respeto.

En el caso específico, estoy absolutamente convencido de que Günter Verheugen comparte de todo la política de la Comisión, una política que este Pleno ha aprobado en muchas ocasiones. Por lo tanto, confío plenamente en su capacidad de llevar a término rápida y positivamente las negociaciones sobre la ampliación.

(Aplausos)

 
  
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  Verheugen, Comisión. – (DE) Señora Presidenta, Señorías, les expreso mi agradecimiento por este debate pues me permite expresar algunas palabras aclaratorias y creo que concluyentes sobre la entrevista que ha desatado esta tormenta.

En esta entrevista, de carácter personal y en un claro contexto alemán he indicado que los referéndums pueden ser de ayuda para incluir más intensamente a las ciudadanas y ciudadanos en los grandes proyectos europeos que modifican la naturaleza constitucional del Estado. He mencionado como ejemplo de ello el Tratado de Maastricht y no la ampliación. Finalmente, también he dicho que esta posibilidad no existe en la Constitución alemana. Nadie lamenta más que yo que esta expresión haya sido interpretada como si me hubiese pronunciado a favor de un referéndum para la ampliación. Digo aquí claramente que no he planteado una exigencia de tal clase, ni en Alemania ni en ningún otro país.

(Aplausos)

Si se lee el texto con toda honestidad y uno no se apoya en informes de segunda mano no se puede llegar a una conclusión diferente.

¿Pero cual era el auténtico mensaje? El mensaje consistió en decir: queremos la ampliación y la queremos lo antes posible y tan profunda como sea necesario. Muchos miembros de esta Asamblea saben que desde hace un año me esfuerzo sobremanera en contacto directo con las ciudadanas y ciudadanos de los países candidatos a la adhesión y de los países miembros por mostrar claramente que realmente queremos a estos nuevos miembros.

Lo que intento hacer es proporcionar un alma a un proceso que podría derivar fácilmente en algo meramente técnico. Queremos garantizar la paz y la estabilidad en toda Europa. Queremos conceder a las jóvenes democracias la oportunidad de participar con igualdad de derechos en el desarrollo político y económico de Europa. Queremos seguir fortaleciendo el papel de Europa en la competencia internacional. No existe ninguna alternativa a ello. El balance de las negociaciones de ampliación desde la toma de posesión de su cargo de la Comisión Prodi es positivo. Los informes de los trabajos en curso que la Comisión va a presentar en otoño van a mostrar que los candidatos han realizado considerables progresos y se acercan a la madurez para la adhesión.

La Comisión tiene previsto proponer en otoño nuevos elementos para la estrategia de negociación que permitan llevar las negociaciones aún con mayor rapidez y atacar las cuestiones sustanciales.

Quiero constatar que estos progresos solamente son posibles en estrecha cooperación con los Estados miembros y con el Parlamento Europeo. Expreso mi agradecimiento al Parlamento Europeo por la excelente cooperación y el ilimitado apoyo que he recibido de él hasta ahora. Reconozco también expresamente el papel positivo que desempeñan el Parlamento Europeo y sus diputados en los esfuerzos por aclarar a las personas en Europa sobre este proyecto histórico. Siempre he estado a favor de obtener el apoyo más amplio posible de la población y de explicar las grandes ventajas de la adhesión de nuevos Estados miembros en un amplio debate con las ciudadanas y ciudadanos.

Tenemos que convencer a las personas de que la ampliación va a aportar desde el principio a ambas partes ventajas políticas y económicas. Es necesario un amplio debate democrático sobre este proyecto histórico. Y de esta idea básica se trataba para mí en la entrevista.

(Aplausos)

No es en absoluto intención de la Comisión –y aún menos la mía- introducir nuevas condiciones políticas de cualquier tipo en el proceso de negociaciones o decisorio. La estrategia la ha marcado el Consejo Europeo y la Comisión la sigue con total perseverancia.

Como ya ha dicho el Presidente Prodi, es totalmente evidente que los tratados de adhesión serán ratificados en los diversos Estados miembros según su correspondiente ordenamiento jurídico. Para mí se deducen tres conclusiones finales: en primer lugar, tenemos que llevar a cabo una amplia ofensiva de comunicación en los países miembros y en los países candidatos. La Comisión ha realizado para ello los necesarios preparativos. En segundo lugar, allí donde existen temores y preocupaciones no debemos ocultarlos sino hablar de ello abiertamente con las ciudadanas y ciudadanos; debemos ayudarles...

(Aplausos)

... para que aprovechen las nuevas oportunidades y superen los nuevos desafíos. Pienso en especial en las regiones fronterizas. También en este aspecto la Comisión está elaborando un concepto.

Y en tercer lugar, tenemos que proceder con el máximo cuidado y precaución en aquellos temas que están cargados de temores y emociones que sin duda existen en el proceso de ampliación, como por ejemplo, la inmigración. Pero hay vías y posibilidades para solucionar estos problemas. Y a este respecto se deberá decidir pronto.

(Aplausos)

 
  
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  Poettering (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, estimadas y estimados colegas, me gustaría que no tuviésemos que mantener hoy aquí este debate. Aquí se ha cometido un grave error político. Después de lo que acabamos de oír del Presidente de la Comisión Prodi y del Sr. Comisario Verheugen, espero que tras este debate las cosas queden de nuevo claras.

No hemos pedido una declaración del Presidente sino una declaración de la Comisión. Sin embargo, estoy extraordinariamente agradecido al Presidente de la Comisión Prodi por considerar el asunto tan importante como para exponer él mismo personalmente su posición. Señor Comisario Verheugen, he leído varias veces su entrevista. Pero antes de ir al fondo del asunto, voy a llamar la atención sobre la siguiente frase que me ha dejado sorprendido e incluso atónito. Lo digo con toda objetividad pues creo profundamente en todas las palabras que digo aquí con tranquilidad y que reflejan mi convencimiento.

Dice el Sr. Verheugen en la entrevista: “Es ya una rutina casi trágica de los últimos años que el Parlamento solamente esté de acuerdo en una cosa, en la oposición a la Comisión”. Señor Verheugen, ¿qué opinión tiene de este Parlamento Europeo? Usted no estaría en su cargo si no hubiese obtenido nuestra aprobación.

(Aplausos)

El Presidente de la Comisión Prodi sabe que nos consideramos en principio como aliados de la Comisión Europea cuando se trata del respeto de los Tratados, cuando se trata de que el Sr. Patten se vincule a la política exterior o de que no obtengamos ninguna secretaría. Estamos al lado de la Comisión y rogamos que tome nota de ello y no afirme que estamos por principio en oposición a la Comisión y que sólo estamos de acuerdo en esta Asamblea en ese punto. Lo rechazo con total determinación.

(Aplausos)

Lo rechazo porque ruego que nuestro trabajo sea entendido también como un apoyo a la Comisión. Tenemos que superar una tarea común para esta Europa.

Pero me voy a referir al asunto en si. Usted ha dicho que si se lee su texto con honestidad no se puede llegar a otro resultado. Creo que si se considera este texto con honestidad se tiene que llegar precisamente a las conclusiones que hemos introducido en el debate público que tiene lugar en toda Europa. Señor Verheugen, le expreso mi agradecimiento por ello y reconozco que quería decir que no se deben establecer nuevas condiciones. De este modo, queda de una vez claro por todas lo que también ha dicho el Presidente de la Comisión en el sentido de que usted ya no está a favor de que un referéndum en el país del que usted viene deba ser la base para una ampliación de la Unión Europea. Pues hay muchas personas que se preguntan si detrás de esta observación del Comisario Verheugen se esconde alguna estrategia. Otras personalidades –no quiero introducirlo en el debate desde un punto de vista partidista-, por ejemplo, una importante personalidad de la República Federal de Alemania que está políticamente muy cercana a usted, ha planteado precisamente hoy esta exigencia de un referéndum. Pero estoy contento de que esto se haya aclarado hoy.

(Exclamación)

No se altere. Estoy contento de que coincidamos en que hablemos sobre esta cuestión, pues la ampliación de la Unión Europea es una cuestión que afecta al futuro del continente europeo en el siglo XXI. Es una cuestión de futuro que la Comisión y el Parlamento vayan por el mismo camino.

(Aplausos)

Ahora tenemos que presionar conjuntamente a los Gobiernos para que Niza sea un éxito. Deberíamos hacerlo conjuntamente y suponernos recíprocamente buena voluntad. Lo más importante es que nos ganemos a las personas de nuestros países para la ampliación de la Unión Europea y que anden también este camino, en lo que coincido con usted en esa parte de sus declaraciones. Los diputados del Parlamento Europeo estamos continuamente comprometidos con esta cuestión. Pues han sido las personas de la Europa central las que han hecho posible la transformación y el ocaso del comunismo. La unidad de Alemania no habría sido posible sin Solidarsnoc en Polonia.

(Aplausos)

Andemos ahora conjuntamente este camino de Europa, para lo que apelo tanto a la Comisión como a nosotros mismos. Este Parlamento está de acuerdo en que tenemos que andarlo conjuntamente. Señor Verheugen, le ruego que lo reconozca también así. Estamos al lado de la Comisión cuando se trata del desarrollo de Europa, de la unidad de nuestro continente y de la ampliación, pues los pueblos de la Europa central quieren ser parte de nuestra comunidad de valores, de la Unión Europea. Es nuestra obligación política y moral hacer todo para que esta ampliación se pueda hacer realidad lo antes posible. Esto radica en interés de la seguridad, de la paz y de la libertad de nuestro continente europeo.

(Vivos aplausos)

 
  
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  Hänsch (PSE). – (DE) Señora Presidenta, señor Presidente de la Comisión, señor Verheugen, usted acaba de decir que en su entrevista estaba refiriéndose a la política interior alemana. Pero no se trata de un problema interno alemán. Y aunque acabe de hablar Pottering y ahora lo haga yo, no extraiga por ello la conclusión de que se trata de un debate interalemán.

Sus declaraciones, señor Verheugen, han despertado en el Grupo Socialista sorpresa, irritación e incluso enfado.

(Aplausos)

Y no se trata de conceder o quitar valor a los referéndums para la democracia y la participación de las ciudadanas y ciudadanos en las decisiones de la Unión Europea. Como portavoz de mi Grupo político no quiero decir tampoco nada sobre el debate interno alemán respecto a tales referéndums o cuestiones similares. Por supuesto, cada país miembro decide sobre la adhesión de nuevos Estados según las normas de su Constitución, es decir, también Alemania. Pero precisamente porque la Constitución alemana no prevé un referéndum de este tipo, se han entendido sus declaraciones como una llamada para introducir un referéndum y, en consecuencia, como un intento para aplazar la ampliación de la Unión Europea hacia el Este. Señor Comisario, sé que esta no era realmente su intención. Pero ha surgido esa impresión y ésta tiene que desaparecer.

(Aplausos)

El Grupo Socialista quiere que la Unión Europea cumpla la obligación contraida frente a la Europa Oriental. Queremos que las negociaciones se lleven a término con rapidez y esmero. Rechazamos que se establezcan nuevos obstáculos antes de una adhesión. Pero esto es también aplicable a determinadas declaraciones provenientes de su Grupo político, señor Pottering, por ejemplo en lo que se refiere a la actitud del PPE sobre la adhesión a la Unión Económica y Monetaria.

(Aplausos)

Mi Grupo político, el Grupo del Partido de los Socialistas Europeos, saluda que el Presidente de la Comisión Prodi y el Comisario Verheugen hayan realizado hoy aquí las necesarias aclaraciones. Le expresamos nuestro agradecimiento por ello. Esta aclaración nos es suficiente.

Ahora, naturalmente podríamos decir: "Romano" locuta, causa finita.

(Risas)

Pero, señor Comisario Verheugen, las cosas no son tan sencillas pues el problema básico al que usted se ha referido es un problema básico ante el que nos encontramos todos: la Comisión, los diputados del Parlamento Europeo, los Gobiernos y los partidos en nuestros Estados miembros. El problema fundamental es cómo informamos a las personas en los Estados miembros sobre la adhesión de Estados de la Europa del Este, cómo las podemos convencer y ganar para dicha adhesión. Esto es lo más importante que tenemos que aportar. Sin embargo, en este aspecto adolecemos todos de un déficit. Esto sólo se puede lograr aclarando continuamente a las personas que la magnitud de la tarea depende de la magnitud de la oportunidad que se nos ofrece a todos en Europa. Esto es lo que tenemos que mostrar. Para ello, tanto usted, señor Presidente de la Comisión, señor Comisario y nosotros mismos tenemos que salir de los agujeros burocráticos de los detalles y de las objeciones. Elevemos lo que hacemos realmente a la altura histórica que se merece.

La generación de políticos de los años cincuenta –Adenauer, Monnet, Schuman y otros – tuvieron el valor y la sabiduría de convertir la confrontación secular entre Alemania y Francia en una Comunidad Europea e iniciar la unificación de los pueblos de la Europa occidental.

Nuestra generación de políticos, señoras y señores, la suya y la mía, tiene por primera vez desde hace mil años la oportunidad de unificar a todos los pueblos de Europa en una comunidad sobre la base de la voluntariedad, de la paz y de la democracia. No debemos dejar que esta oportunidad se malogre ni dejarla pasar de largo.

(Aplausos)

 
  
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  Cox (ELDR). – (EN) Señora Presidenta, el día de hoy nos ofrece una importante oportunidad de enmendar y dar un importante paso adelante en este debate. Me produce una gran satisfacción ver aquí al Presidente de la Comisión y espero que el Sr. Prodi, en su calidad de Presidente de la Comisión, reafirme su liderazgo presidencial regularmente de esta manera respecto a temas estratégicos como la ampliación. Por ello acojo con especial satisfacción su declaración de hoy.

Acepto la explicación del Comisario Verheugen de que hablaba en un contexto alemán y a título personal. No obstante, como Comisario responsable de la ampliación, ahora no puede permitirse el lujo de hablar a título personal. El problema fundamental cuando emitimos mensajes ambivalentes o quizá mal formulados o que puedan ser mal interpretados es que corremos el riesgo de transmitir el mensaje equivocado. Por la acogida que ha tenido su entrevista y por los comentarios que ha despertado, no hay duda de que eso es lo que ha sucedido en este caso.

Sobre la cuestión del referéndum, acepto su explicación. No obstante, la tesis implícita es correcta. Debemos contar con el público y si ése era su argumento, es un argumento válido.

En lo relativo a que los Estados miembros dejan el trabajo sucio a la Comisión, espero que no se refiera a la labor de la ampliación. Estoy seguro de que no era ese el significado que quería darle.

(Aplausos)

Señor Comisario, si lo que quería decir es que a algunos estadistas de nuestros gobiernos les gusta ir de gira por Europa Central y anunciar que la ampliación está en marcha, pero luego dejan los detalles a la Comisión, debería decirlo abiertamente y nosotros le respaldaremos cuando se enfrente al Consejo con este tema.

(Aplausos)

Quisiera pedirle sinceramente al Comisario que retire sus observaciones respecto a que el Parlamento Europeo únicamente alcanza la unanimidad en un contexto, a saber, su oposición a la Comisión. Eso no puede sostenerse. Las relaciones del Comisario con nuestro Parlamento y sus comisiones han sido siempre constructivas y positivas y así deberían seguir siendo. No podemos tolerar una difamación semejante sobre nuestras relaciones interinstitucionales.

(Aplausos)

 
  
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  Hautala (Verts/ALE). – (FI) Señora Presidenta, doy las gracias al Presidente de la Comisión y al Comisario Verheugen por haber accedido a mantener este debate con nosotros. Ésta es para nosotros una excelente oportunidad para entablar un debate serio y sincero sobre la ampliación, y también podemos hacer juntos una reflexión en cuanto al modo de integrar a los ciudadanos en este debate. Nada más importante que esto.

Puedo comprender que en la Comisión puedan estar algo molestos por la actitud que el Consejo adopta en ocasiones en el tema de la ampliación. El Consejo no ha sido capaz de presentar planes concretos para la ampliación, y en este aspecto está obligado a cerrar filas entre sus miembros. Tampoco es nada útil el hecho de que los dirigentes de los Estados miembros viajen a los países candidatos haciéndoles promesas inconsistentes sobre que muy pronto podrán ser acogidos como miembros. Esto no es una forma seria de trabajar por la ampliación. Es evidente que podemos recuperar la confianza de los ciudadanos, pero ello requiere, ante todo, que haya más transparencia en todo el proceso de negociaciones. El Parlamento también debe participar en esos debates, y ahora tenemos una buena ocasión de demostrar que nosotros discutimos este asunto con regularidad también en el Parlamento Europeo.

¿Y qué hay con respecto a la idea de que se organicen referenda sobre los resultados de las negociaciones de la ampliación? Quizás no sea el momento adecuado de pensar en esto, puesto que sería realmente necesario contarle a la gente que han transcurrido ya ocho años desde que los actuales países aspirantes fueron invitados a adherirse a la Unión Europea. Ya han transcurrido nada menos que ocho años, pero es de esperar que nos atrevamos a explicarles a los ciudadanos que este proceso está ya muy avanzado y que es irreversible. El reférendum es un buen medio para hacer participar a los ciudadanos en la toma de decisiones. Quiero darle las gracias al Comisario Verheugen por haberse atrevido a pronunciar esta palabra. Creo que incluso Alemania debería considerar la posibilidad de enterrar su miedo histórico en cuanto a que los referéndums suelen ser peligrosos.

Consideremos los trabajos en torno a la Carta de los Derechos Fundamentales. En este momento se está elaborando la Carta de los Derechos Fundamenteles, pero ¿se ha incluido en la misma tan sólo algún derecho real sobre la participación de los ciudadanos? ¿Por qué no hemos empezado a debatir el tema de los referenda de alcance europeo o incluso del derecho de iniciativa de los ciudadanos, el cual es automático, por ejemplo, para los ciudadanos de Suiza? Puedo comprender que los suizos no deseen adherirse a la Unión antes de que les sean garantizados estos derechos fundamentales como futuros ciudadanos de la Unión Europea. Ésta es la tarea que podemos emprender conjuntamente para lograr de forma real una Europa de los ciudadanos. También es el mejor modo de disipar vanos temores, ya que los ciudadanos deberán ponerse al día, deberán discutir, deberán, en fin, informarse. Así pues, los derechos directos de los ciudadanos son imprescindibles en términos generales, pero en este caso concreto es muy posible que no exista aún la posiibilidad de votar sobre la ampliación.

 
  
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  Brie (GUE/NGL). – (DE) Señora Presidenta, en mi Grupo político existen diferentes opiniones sobre la proyectada ampliación. Yo mismo la considero como una necesidad histórica y una oportunidad que no se debe poner en peligro por acciones no calculadas, procedimientos no democráticos, cortedad de miras burocráticas o nacionales o por una ausencia de consideración social de la política.

Señor Comisario, no tengo ninguna duda en su compromiso personal a favor de la ampliación. Pero si hoy nos dice que todos hemos leído mal la entrevista pero luego descubro que en la edición de mañana del “Die Zeit” usted mismo dice que se ha tratado de su despiste anual, entonces me planteo naturalmente la pregunta de en dónde nos encontramos.

(Aplausos)

Le ruego que nos lo explique de nuevo. En julio, usted realizó en la comisión competente unas insinuaciones muy oscuras sobre las dificultades existentes. Cuando se le preguntó al respecto, usted no estuvo dispuesto a concretizarlo. Tiene toda la razón en que hay que introducir a la población en los procesos decisorios. Pero esto también significa que los diputados elegidos democráticamente deben tener tales posibilidades. Creo que hay que acabar con las excrecencias de la diplomacia secreta del Consejo y la Comisión frente al Parlamento.

Existe un segundo problema: apoyo decididamente su opinión de que las decisiones existenciales no pueden ser impuestas a las ciudadanas y ciudadanos por los Gobiernos como ha ocurrido –en lo que coincido con usted- en el caso del euro. Pero un referéndum alemán no puede decidir jamás sobre el pro y contra de la ampliación. Refleja una ausencia de instinto considerable y es para mí inaceptable. Por lo demás, siempre tendrá nuestro apoyo consecuente si se toma en serio esta participación democrática si bien recuerdo que usted rechazó por principio en Alemania un referéndum sobre el Tratado de Maastricht.

En tercer lugar –y esto es lo más importante: para ganar a la población para la ampliación y la adhesión se deben tomar muy en serio sus preocupaciones y esperanzas. Creo que esto no se debe realizar en primera línea con una campaña de prensa de 150 millones de euros sino mediante una orientación democrática, social y de política de empleo de esta ampliación. De ello se nota hasta ahora muy poco, ni en el debate sobre una Carta de Derechos Fundamentales ni en la reforma de la Unión ni tampoco en las negociaciones de adhesión.

Señor Comisario, nuestra exigencia central es la siguiente: contribuya con su gran y reconocida competencia para que la ampliación hacia el Este sea un proyecto de seguridad común, un proyecto de solidaridad social, un proyecto que pueda ser decidido y configurado conjuntamente por las ciudadanas y ciudadanos. Entonces nos tendrá a todos de su lado.

 
  
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  Muscardini (UEN). – (IT) Señora Presidenta, el Presidente Prodi ha declarado: "La opinión pública no está suficientemente convencida", y algunos diputados han repetido esta frase. Quizás sea éste el verdadero problema: la opinión pública no está suficientemente convencida porque Europa se ocupa demasiado de temas específicos que afectan a los Estados nacionales y no se ocupa demasiado de los grandes problemas: el desempleo, la inmigración, los derechos humanos, la renegociación de las reglas financieras mundiales, la euforia financiera, las relaciones con Estados Unidos, la capacidad de Europa de contar con una economía fuerte y con un peso específico propios.

Los ciudadanos europeos tienen miedo, debemos darnos cuenta de ello. Por consiguiente, si se quiere que la ampliación sea el bien final de los ciudadanos miembros actuales y de los que llegarán a serlo, debemos comenzar a implicar a los ciudadanos en los procesos políticos e institucionales y, en consecuencia, Presidente Prodi, no sin condiciones, como usted ha dicho en su declaración, ya que sí existe una condición y es que la ampliación se convierta en un verdadero beneficio para los ciudadanos que, hoy por hoy, son miembros de la Unión y para aquellos que esperamos que se conviertan en miembros de nuestra Unión Europea cuando antes.

 
  
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  Dell'Alba (TDI). – (IT) Señora Presidenta, señor Comisario, ciertamente no serán los radicales italianos los que efectuarán una crítica sobre la enunciada propuesta de organizar un referendo para un tema muy importante. Cierto que también esto ha sido un paso en falso que ha puesto en dificultades a la Comisión y a todos nosotros como Unión Europea: en dificultades frente a las legítimas aspiraciones de los pueblos de Europa del Este que, tras cincuenta años de dictadura comunista, con nuestra complicidad, ya tienen derecho, creo, a formar parte de la Unión Europea.

En consecuencia, me dirijo a sus Señorías y les pido un examen de conciencia; se lo pido a la Comisión y también al Parlamento: ¿Cómo nos estamos preparando para asistir a las Cumbres de Biarritz y de Niza que tienen unos puntos tan importantes en el orden del día y respecto a los cuales no se está haciendo nada? Nada en lo que respecta a las reformas institucionales, ni tampoco en lo referente a ese compromiso que asumimos haces años de que la ampliación a los países de Europa del Sur fuera un éxito: pienso en los paquetes Delors I y Delors II. Y además queremos llevar a cabo la ampliación sin gastar una lira más que la que figura en el presupuesto, ya de por sí insuficiente para los Quince. Estos son problemas graves y su entrevista, señor Comisario, ha sembrado el desconcierto. Espero que con estas declaraciones se reemprenda el camino, aunque los verdaderos problemas continúan estando sobre la mesa: ¿Cuáles son las reformas, los medios financieros para lograr realmente la ampliación a la Europa del Este?

 
  
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  Van Orden (PPE-DE). – (EN) Señora Presidenta, había entendido que el Sr. Verheugen ofrecería una explicación exhaustiva de la entrevista que concedió a Süddeutsche Zeitung. Una de las cuestiones importantes que planteó fue que creía, en su opinión, que debería haberse realizado un referéndum en Alemania sobre la introducción del euro. Pues bien, aún no es demasiado tarde. ¿Sigue pensando que debería consultarse a la opinión pública alemana sobre el euro y cuál cree él que sería el resultado?

 
  
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  Verheugen, Comisión. – (DE) Señora Presidenta, primero quiero responder a algunas preguntas que se han dirigido concretamente a mí. En primer lugar expreso mi agradecimiento a los Sres. Pottering y Cox por sus honestas intervenciones. Tomo muy gustosamente nota del análisis que ustedes realizan sobre los papeles entre el Parlamento y la Comisión que es diferente al que he realizado allí de modo muy breve. Tengo que reconocer que esto es totalmente cierto para mi propio campo de experiencia. Se me ha rogado que retire esta apreciación y lo hago gustosamente....

(Aplausos)

… pues este debate ha mostrado que me encontraba por lo visto en un error y no me es difícil reconocerlo.

Me dirijo de nuevo al Sr. Cox: le ha chocado una determinada palabra alemana que he utilizado y que se traduce al inglés con dirty work. Sólo quiero aclarar que en la parte de Alemania de la que yo vengo esta palabra no significa otra cosa en inglés que painful and hard work. No se escondía otra intención…..

(Exclamaciones procedentes del Pleno)

… y la interpretación que usted ha deducido se aproxima en cualquier caso mucho a lo que yo pienso.

No necesitamos mantener debates de nuevo sobre el proceso decisorio sobre la introducción del euro en Alemania. En su día yo fui el presidente de la comisión especial del Bundestag alemán que preparó la ratificación del euro en Alemania. Este proceso se concluyó ya a finales de 1993. No hay nada más que decidir, el tema está ya concluido. En aquella ocasión se debatió sobre la insuficiente participación de la población. Cualquier colega alemán me lo confirmará y en la entrevista lo recordé de nuevo.

Por lo demás, resumiendo quiero constatar que creo que este debate ha mostrado en primer lugar que existe un elevado grado de coincidencia entre la Comisión y el Parlamento en la cuestión de lo necesaria, importante e irreversible que es la ampliación. En segundo lugar, también existe una gran coincidencia en que queremos trabajar conjuntamente para que las ciudadanas y ciudadanos de Europa participen en este proyecto histórico.

(Aplausos)

 
  
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  La Presidenta. - Gracias, señor Comisario Verheugen. Si no hay otras intervenciones, este debate queda cerrado, reanudamos el debate sobre la clonación humana. Expreso mi agradecimiento al Comisario Verheugen y saludo a su regreso al Comisario Busquin.

 
  
  

PRESIDENCIA DEL SR. PROVAN
Vicepresidente

 
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