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Acta literal de los debates
Lunes 12 de noviembre de 2001 - Estrasburgo Edición DO

5. Acceso a los documentos del Parlamento
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  La Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A5-0349/2001) de la Sra. Maij-Weggen, en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales, sobre la adaptación del Reglamento al Reglamento (CE) nº 1049/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo al acceso del público a los documentos (2001/2135(REG)).

 
  
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  Maij-Weggen (PPE-DE), ponente. – (NL) Señora Presidenta, esta semana se ha procedido en el Parlamento Europeo a cerrar por el momento la negociación en torno al reglamento sobre “transparencia administrativa”. En términos técnicos, dicho reglamento trata sobre el “acceso a los documentos”, aunque haya recibido otro nombre entre la ciudadanía. En el mes de mayo, pudimos cerrar el reglamento con un contenido positivo tras largos meses de negociaciones con el Consejo y con la Comisión. Personalmente, este fue un momento importante ya que he luchado durante muchos años por una mayor transparencia en la Unión Europea.

El reglamento dispone que todas las instituciones, la Comisión, el Consejo y el Parlamento, deben encargarse de introducir el mismo en sus propios reglamentos, en las normas de procedimiento y en las disposiciones de reunión antes del 3 de diciembre. En lo que respecta a este parlamento, hemos tenido que analizar nuestro Reglamento para comprobar si aún se precisaban mejoras adicionales. A menudo, tenemos la impresión de que son precisamente la Comisión y el Consejo quienes se quedan cortos en este ámbito, aunque hemos detectado que también se deben cambiar algunos detalles de nuestro propio Reglamento. Señora Presidenta, cuando hablo en segunda persona del plural, lo hago para poner de manifiesto la participación de mi compañero ponente, el Sr. Cashman, con quien he colaborado estrechamente. La evaluación se ha llevado a cabo en el seno de la Comisión de Asuntos Constitucionales y también en la Comisión de Libertados y Derechos del Ciudadano. Esto resulta lógico ya que ambas comisiones ya colaboraron juntas en la etapa anterior. Quiero mostrar mi agradecimiento al Sr. Cashman por el carácter constructivo con el que hemos llevado a cabo nuestras consultas.

¿Y cuáles son las modificaciones que proponemos para nuestro Reglamento y para las que solicitamos su respaldo? En primer lugar, se trata del derecho de todos los ciudadanos de la Unión Europea, incluyendo a los ciudadanos de terceros países, a acceder a los documentos del Parlamento Europeo. Dicho derecho ya estaba consagrado para los ciudadanos europeos pero no para los ciudadanos procedentes terceros países y que estuvieran registrados en la Unión Europea. Por consiguiente, en este sentido se requiere una ampliación inexistente hasta el momento. Por otra parte, esta medida se corresponde con la ley estadounidense de libertad de información denominada “Freedom of Information Act”. Por lo tanto, no estamos haciendo nada del otro mundo.

En segundo lugar, el reglamento establece que la definición de los documentos que pueden hacerse públicos debe ser más amplia de lo que se recoge en el actual Reglamento. Debe afectar a todos los documentos parlamentarios, incluyendo por lo tanto los documentos preparatorios como los documentos de trabajo de los ponentes o de las delegaciones parlamentarias. Lo que no incluye es la correspondencia personal de los parlamentarios ni los documentos internos de los grupos por no tratarse de documentos parlamentarios con carácter oficial. En este sentido, existen sentencias del Tribunal de Justicia Europeo que, obviamente, debemos respetar.

El tercer requisito del reglamento que no prevé nuestro propio Reglamento es el referido al registro de todos los documentos públicos y la obligación de que dicho registro recoja asimismo de forma efectiva el nombre y el número de todos los documentos. Dicho registro deberá encontrarse asimismo disponible y accesible a través de Internet. Todo ello requerirá cierto esfuerzo, por lo que las instituciones disponen de plazo hasta junio para llevarlo a cabo. Queremos desear suerte a nuestro equipo, con el secretario general en funciones al frente, en esta tarea ya que la labor de poner todo en orden va a ser ingente. En junio, comprobaremos si todo está conforme.

Un cuarto requisito que no prevé nuestro Reglamento es el referido al carácter público de las actas de la Mesa del Parlamento. Este aspecto no debería plantear excesivos problemas ya que, en la actualidad, dichas actas se hacen públicas transcurrido cierto tiempo. Lo único es que nuestro Reglamento no recogía la obligatoriedad de esta medida, por lo que ahora habrá que incluirla de forma adecuada. Además, yo recomendaría que las actas se hiciesen públicas antes de lo que es habitual en la actualidad. No hay que olvidar que la misma tarde tras las sesiones todo el Parlamento ya sabe lo temas que se han tratado.

Lo que nos lleva, Señora Presidenta, al quinto punto. En este Parlamento se da también el fenómeno de las reuniones a puerta cerrada en las que se tratan temas delicados. Nuestra propuesta consiste en mantener el carácter restringido de dichas reuniones y comprobar las actas de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 4 y 9 del reglamento. Todo lo que no se contemple en dichos artículos deberá hacerse público a través de las actas. De este modo, espero que las comisiones no celebren reuniones a puerta cerrada si no es estrictamente necesario.

El último punto se refiere a las consultas entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento en caso de discrepancias. El Parlamento deberá participar en las consultas y creemos que lo mejor es nombrar un vicepresidente del Parlamento Europeo específicamente a tal efecto. También queremos que esta cuestión se recoja en el Reglamento de modo que se vea claramente quién es la persona responsable.

Señora Presidenta, éstas son las principales modificaciones de nuestro Reglamento. La votación final puso de manifiesto el amplio respaldo mayoritario de la Comisión de Asuntos Constitucionales a estas enmiendas. No son demasiadas y creo que también podremos lograr su aprobación en este foro. Se han presentado otras cuatro enmiendas, una de mi Grupo y tres del Grupo de los Verdes. Como ponente, la enmienda de mi Grupo no me plantea excesivos problemas. En lo que respecta a las presentadas por los Verdes, hay que analizarlas detenidamente porque no tiene sentido ir más allá de lo dispuesto por el reglamento. Se trata de aspectos que deberían haberse contemplado en el reglamento, por lo que me planteo oponerme a dichas enmiendas.

Señora Presidenta, por último quisiera poner de manifiesto la importancia de este reglamento y de la modificación de nuestro propio Reglamento ya que permitirá a nuestros ciudadanos acceder con mayor libertad a los documentos internos del Parlamento y de toda la Unión Europea, lo que incrementará la transparencia. La confianza de los ciudadanos aumentará con esta medida, lo cual no nos viene nada mal. Esto es positivo y, por ello, espero que podamos aprobar este Reglamento el martes.

 
  
  

PRESIDENCIA DEL SR. VIDAL-QUADRAS ROCA
Vicepresidente

 
  
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  Cashman (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos, Justicia y Asuntos Interiores. – (EN) Señor Presidente, deseo comenzar dando las gracias a la Sra. Maij-Weggen por sus comentarios. He disfrutado mucho la forma en la que hemos colaborado en esto y me complace decir que el trabajo en su informe representa nuestro trabajo conjunto. También acepto lo que ha dicho acerca de las enmiendas.

Antes de proseguir quisiera que los servicios determinasen si la enmienda 17 del Grupo de Los Verdes es admisible ya que su intención es reescribir el reglamento. Insta al Parlamento a adoptar ciertos criterios para definir informaciones y documentos sensibles. La definición de documentos sensibles ya está contenida en el reglamento en el Artículo 9, que se refiere al Artículo 4(1)(a).

Quisiera volver a dar las gracias a la Sra. Maij-Weggen por su coherente perspectiva respecto de la trasparencia y la apertura. Es absolutamente acertado que modifiquemos nuestro reglamento de suerte que no sólo lo adaptemos al reglamento sobre el acceso a los documentos sino que también podamos comenzar a ser responsables frente a los ciudadanos que pretendemos representar.

Por consiguiente, ahora que el Comisario Barnier está presente, considero importante mencionar algunas de mis preocupaciones sobre la entrada en vigor el 3 de diciembre de 2001 de este reglamento. Cuando el reglamento entre en vigor, el derecho del ciudadano a acceder a los documentos institucionales ya no constituirá una concesión discrecional sino un derecho fundamental, derivado del Artículo 255. Como el Tratado no contempla ninguna otra base jurídica para el acceso a los documentos, el reglamento basado en el Artículo 255 constituirá el marco de toda la legislación derivada y de las normas internas de las instituciones, que habrán de ser conformes al mismo. La Comisión, por tanto, tiene la responsabilidad de presentar propuestas formales para derogar o enmendar la legislación derivada que no sea compatible con los principios y límites definidos en el Artículo 18(3) del reglamento. Esto es extremadamente importante si queremos que el reglamento entre en vigor.

De forma similar, respecto del más amplio concepto de las instituciones, órganos y agencias, la Comisión tiene por mandato del considerando 8 y por la declaración conjunta revisar las normas de las agencias y, cuando sea necesario, proponer enmiendas tan pronto como sea posible.

Sobre la cuestión del Comité Interinstitucional – y todos estos asuntos son relevantes si queremos introducir cambios en el Reglamento – la Presidencia del Consejo ha dicho que estima que el Comité Interinstitucional debería operar en el nivel de secretarios generales. Esto difiere con la opinión del Presidente Prodi y del Parlamento. Aunque tengo mis dudas al decir esto, no tiene sentido sugerir que los secretarios generales deben formar parte de este Comité Interinstitucional. Toda la cuestión de la presencia política reside en la responsabilidad política.

Para terminar, la Sra. Maij-Weggen ha realizado un excelente trabajo en esta cuestión y ahora ha llegado el momento de que la Comisión garantice que se respeta el Tratado y que los reglamento que derivan del mismo sean llevados ante el Parlamento.

 
  
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  Méndez de Vigo (PPE-DE). - Señor Presidente, esta tarde en el Pleno del Parlamento Europeo estamos debatiendo un informe importante, porque tiene que ver con algo que este Parlamento ha defendido siempre: el principio de transparencia, trasladado al derecho de acceso a los documentos, que tienen los ciudadanos y, al mismo tiempo, al principio de apertura y proximidad a los mismos. Por lo tanto, estamos hablando del artículo 255 del Tratado (tal y como fue reformado en Amsterdam), y también de un artículo importante de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, el artículo 42.

Tras el acuerdo al que han llegado el Consejo y el Parlamento, se trata de incorporar al Reglamento interno de esta Cámara los principios que desarrollan los citados artículos del Tratado y de la Carta de Derechos Fundamentales, respectivamente.

Quiero felicitar muy sinceramente a la Sra. Maij-Weggen por su excelente trabajo; su informe (con las enmiendas propuestas por ella) fue adoptado en comisión por 25 votos a favor y uno en contra. También quiero felicitar al Sr. Cashman. Creo que ha habido una buena relación entre unos y otros y que todas las propuestas de la Comisión de Libertades Públicas han sido tenidas en cuenta por la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Por tanto, Señor Presidente, en la votación de mañana vamos a transponer un principio político fundamental e incorporarlo a nuestro Reglamento. Con ello, recogemos en el ordenamiento que regula nuestras relaciones un principio fundamental en aras de esa transparencia y apertura a las que he hecho referencia.

Señor Presidente, mi Grupo va a apoyar una enmienda presentada por él mismo, no por casualidad, sino porque es una buena enmienda. Por lo demás, seguiremos las propuestas de la Sra. Maij-Weggen. Confío en que el resultado de la votación sea suficiente -de más de 314 votos- para que dichas propuestas puedan ser incorporadas al Reglamento de esta Cámara.

En nombre del Partido Popular Europeo, quiero felicitar nuevamente a los dos ponentes por el gran trabajo que han hecho.

 
  
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  Martin, Hans-Peter (PSE). – (DE) Señor Presidente, ¿Qué es transparencia? La transparencia estará garantizada – así se podría y se debería argumentar - si a todos los ciudadanos de la UE que estén interesados se les garantiza el acceso a todos los documentos posibles de las instituciones europeas y si se garantiza también el carácter público de las sesiones del Consejo. A esta frase banal se reduce el documento fundacional de la iniciativa europea sobre la transparencia, a la que han dado aliento los más diversos parlamentarios y personalidades de la vida pública de toda Europa y que precisamente comienza ahora su vida activa sobre la base del presente Reglamento 1049/2001 y de las correspondientes adaptaciones que realicemos ahora en el Parlamento Europeo.

¿Cómo deseamos la transparencia? Aquí existen aún diversas posiciones. Personalmente, deseo la formula europea de transparencia como una mezcla de las fórmulas americana y sueca, es decir, el acceso ilimitado a casi todo, ningún registro, y realmente la posibilidad de controlar y de revisar permanentemente nuestra actividad en el Parlamento pero también allí donde se adoptan las decisiones realmente importantes, es decir, en el Consejo. Lamentablemente, en este Parlamento no existe aún la pertinente mayoría para ello. También cabe argumentar que la opinión pública europea, en su diversidad, no está aún tan avanzada. Naturalmente, cabe usar el argumento de que si un ciudadano italiano, o austriaco, envía una carta a una de las instituciones de la UE que será registrada enseguida en un registro público, esto es algo con lo que no había contado y en relación con lo cual se habría comportado de otra manera, mientras que para un sueco esto sería algo evidente.

Creo que, a pesar de esto, hemos de proseguir por este camino, precisamente ahora cuando se trata de definir los valores europeos, incluso por razones de los actuales acontecimientos mundiales. La transparencia pertenece decisivamente a tales valores. Lo que tenemos hoy ante nosotros es un paso en esta dirección. Ya se ha hablado de la adopción de acuerdos en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Me gustaría que se fundamentase la enmienda 15 de los Verdes de manera sustancialmente más clara que hasta ahora. Personalmente, yo tampoco tendría problema alguno con presentar en el marco del control presupuestario los documentos pertinentes o incluso con lo que se pida al final. Pero si se dirige contra sí mismo, habría que desestimarlo.

Sobre la enmienda 17 ha hablado ya de panera pertinente mi colega, el Sr. Cashman. La enmienda 14 cuenta con un apoyo cerrado por parte de nuestro Grupo. Esto constituye una mejora. No cabe menos que celebrar también la supresión de la limitación a las comisiones “permanentes” en la primera parte de la enmienda 15. Todos hemos de ser conscientes de que sin transparencia tampoco puede haber democracia. Hasta ese momento tenemos por delante un buen volumen de trabajo.

 
  
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  Malmström (ELDR). (SV) Señor Presidente, como se ha señalado, este informe es una consecuencia del arduo trabajo en torno al artículo 255 del Tratado de la CEE sobre acceso a los documentos, que votamos el 3 de mayo. Gracias a la poderosa alianza que existía y existe en el Parlamento en favor de la apertura, donde Maij-Weggen y el señor Cashman tuvieron un papel destacado, conseguimos finalmente que el Consejo y la Comisión aceptasen una propuesta que refleja el deseo de esta Asamblea de alcanzar la mayor apertura posible.

La legislación aprobada no es perfecta, pero constituye un muy importante primer paso en la lucha en favor de la apertura en los trabajos comunitarios. Decidimos también que esta legislación se revisaría a más tardar en enero de 2004.

Hoy, igual que entonces, tenemos que ponernos a la cabeza para que se den nuevos pasos. La apertura y la transparencia son fundamentales en un sistema democrático y una condición para que los ciudadanos puedan participar en las decisiones que les afectan. La posibilidad de acceder a los documentos comunitarios aumenta la confianza y la legitimidad, dos elementos que por desgracia no abundan en la actual UE. Por eso, ahora que adaptamos nuestras reglas, no nos compliquemos. Interpretemos el artículo 255 con generosidad y el concepto de “documento” con la mayor amplitud posible. Hay excepciones en la legislación, en el artículo 4, pero no abramos las puertas a nuevas interpretaciones en torno a la confidencialidad ni a nuevos procedimientos burocráticos.

Es importante que los ciudadanos tengan acceso rápido a los documentos públicos y que éstos estén en Internet. El Grupo ELDR presentó propuestas sobre esta materia en la comisión, pero fueron rechazadas. No obstante, espero que se apliquen en la práctica.

Mi Grupo respalda este informe, ya que para nosotros la apertura y la transparencia significan eficacia y democracia, en lugar de burocracia innecesaria. Con la adopción en el Parlamento de normas categóricas y concluyentes sobre esta materia podremos demostrar que estamos al servicio de los ciudadanos, y no al revés.

 
  
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  MacCormick (Verts/ALE). – (EN) Señor Presidente, es una costumbre felicitar a los ponentes pero realmente queremos rendir tributo a la Sra. Maijs-Weggen por el trabajo que ha realizado en este asunto. Quisiera hacerme eco de lo acaba de mencionar la Sra. Malmström sobre la urgente necesidad de transparencia y apertura, especialmente en el Parlamento y quiero respaldar el comentario del Sr. Cashman acerca de que esto debe ser asumido como una responsabilidad política. Nosotros, como políticos electos, tenemos la responsabilidad ante nuestro electorado de garantizar que todos los procedimientos sean tan abiertos como sea posible.

Teniendo esto en cuenta, quisiera mencionar brevemente las enmiendas presentadas en nombre de mi Grupo. Espero que la Sra. Maij-Weggen acepte la primera, ampliando las disposiciones para que cubran a todos los comités. Sólo cuento con una breve experiencia como Vicepresidente del reciente Comité Echelon, pero no veo ningún motivo por el que los comités especiales o los comités de consulta no tengan que estar incluidos. La ulterior extensión, contemplada más adelante en la enmienda, y que amplía el espectro de los documentos de los diputados que se consideran documentos parlamentarios también es útil. Confío en que esto sea aceptado.

Sobre la cuestión de la responsabilidad política, nos parece que por ciertos motivos la Conferencia de Presidentes sería un órgano más adecuado que la Mesa para decidir sobre los asuntos, en el sentido de que en la Conferencia de Presidentes sus miembros representan a su partido político, en tanto que en la Mesa se supone que sus integrantes intervienen más bien en nombre del Parlamento en general, en lugar de plantear asuntos políticos.

Nuestra tercera enmienda sugiere que necesitamos una definición parlamentaria de documentos sensibles. El Sr. Cashman ha puesto en duda la validez de ello. Pensamos que dentro del ámbito de nuestras normas hay espacio para una definición ampliada en relación con los documentos parlamentarios. Comprobaremos esta circunstancia y la retiraremos si, tras reflexionar, estimamos que hemos ido demasiado lejos.

Por último, quisiéramos una votación por partes en relación con la aprobación de las normas de seguridad del PE para eliminar las palabras “sobre la base de una propuesta de la Mesa”, que volverían a depositar la responsabilidad en la Conferencia de Presidentes. En cualquier caso nos complace mucho el espíritu con el cual la Sra. Maij-Weggen ha presentado este informe y estamos agradecidos por su disposición a estudiar cuidadosamente nuestras enmiendas.

Los Parlamentos deben ser transparentes. Es triste que cuanto más abrimos nuestros invernaderos parece que menos gente quiere mirar en su interior. Los medios de comunicación también tienen que ayudar en esto. Si este Parlamento quiere ser transparente, no sólo tienen que ser abierto, sino que además debe darse noticia de ello.

 
  
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  Bonde (EDD). – (DA) Señor Presidente, el informe de la Sra. Maij-Weggens relativo a la transparencia en los documentos del Parlamento supone un avance que sólo podemos respaldar. El problema es todo lo que no está. El principal problema es que la Comisión y el Consejo no entregan documentos de la fase legislativa preparatoria al Parlamento y ésta es la fase que interesa seguir a los ciudadanos a fin de influir en el contenido de la legislación. Nuestro ponente y el presidente de la comisión muchas veces pueden recibir los documentos bajo mano. Los miembros de las capas poderosas pueden obtener la mayoría de las veces lo que necesitan de sus amigos políticos en la Comisión o en las delegaciones del Consejo, pero tales documentos no están y no serán accesibles para todos los diputados al Parlamento o para la opinión pública. El informe tampoco modifica el vergonzoso acuerdo marco que la mayoría del Parlamento ha celebrado con la Comisión y que clasifica a los diputados al Parlamento Europeo en diputados de primera y de segunda clase con o sin acceso a información confidencial.

Podría ser pertinente distinguir entre ponentes y diputados de a pie, sin embargo, esta distinción no tiene en cuenta quién necesita la información confidencial. Está bien poner grandes exigencias si un diputado viola la confidencialidad, no obstante, esto choca con el principio de igualdad y por ello es ilegal considerar a los presidentes de comisión como especialmente aptos, mientras que un ponente con las mismas necesidades no tiene acceso de la misma forma. Y es un absoluto disparate y contrario a cualquier tradición parlamentaria que la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento, el Defensor del Pueblo y el propio Tribunal de Cuentas de la UE sigan sin estar en condiciones de examinar todos los comprobantes del trabajo de la Comisión. Tampoco se hará nada al respecto con el, por lo demás, excelente informe de la Sra. Maj-Weggens. Nosotros, que debemos aprobar los acuerdos de ampliación, tampoco podemos obtener los informes preliminares, aunque éstos no contengan más que una comparación entre la actual legislación comunitaria y la distancia de los países solicitantes a la planta copiadora que debe convertir las normas comunitarias en sus leyes. Esto apenas cambiará con la entrada en vigor del Reglamento sobre transparencia. Aún nos hallamos en la oscura Edad Media en lo que a transparencia se refiere, sin embargo, hasta un pequeño avance en la dirección correcta debe ser respondido con un sí, luego será el botón verde el que mañana pulsaré para animar a Hanja Maij-Weggen a seguir trabajando en favor de una mayor transparencia en la UE.

 
  
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  Wuermeling (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario Barnier, señora Maij-Weggen, señor Cashman, distinguidas señoras y señores, si hoy se abre un poco más la ventana del Parlamento Europeo, como lo ha formulado nuestro colega, el Sr. MacCormick, ello se debe a la gran participación de nuestros colegas, la Sra. Maij-Weggen y el Sr. Cashman. Muchas gracias por el compromiso de ustedes y mi cordial enhorabuena por el éxito que ustedes han logrado en pro de nuestra apertura. No me considero una persona que tantee en la oscuridad, como nuestro colega, el Sr. Bonde, lo ha formulado, sino que creo que estamos intentando precisamente caminar hacia la luz.

Pero con el acuerdo de mañana formulamos también una invitación a las ciudadanas y ciudadanos de la Unión Europea, una invitación a aprovechar también nuestra apertura, a mirar a nuestro interior, a mirar, si ustedes lo quieren, nuestros naipes e incluso a mirar tras las bambalinas.

Naturalmente, la apertura tiene poco sentido si nadie tiene interés en nuestro trabajo. No queremos quejarnos de la falta de interés de nuestras ciudadanas y ciudadanos, de nuestras electoras y electores, pero quisiéramos dirigirles el ruego urgente de que hagan uso de esta nueva apertura del Parlamento Europeo, pues, de todos modos, hoy con las nuevas posibilidades técnicas es imaginable algo que hace años era totalmente imposible. Efectivamente, con un clic del ratón pueden consultar los textos originales sobre los que debatimos aquí en esta Asamblea. Igualmente, cuando la información de la prensa sobre esta Europa sea a veces incompleta el ciudadano interesado nos podrá echar un vistazo con la ayuda de Internet. Esta es una oportunidad y, por esta razón, apoyamos este informe.

Me gustaría haber dirigido unas palabras al representante del Consejo de Ministros. Lamentablemente no está presente, pero sobre el tema de la transparencia tampoco habría mucho que decir allí.

 
  
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  Corbett (PSE). – (EN) Señor Presidente, yo también quiero felicitar a la Sra. Maij-Weggen y al Sr. Cashman por este segundo éxito. Ya son merecedores de nuestras felicitaciones por su trabajo en la legislación original, el Reglamento del Consejo y del Parlamento 1049/2001, en la que su labor fue fundamental para la consecución de ese resultado positivo. Ahora regresan para trasponerla a nuestro Reglamento y garantizar que nuestro trabajo sea transparente.

Se puede discutir si la Unión Europea es ya, en algunas facetas, más transparente que algunos de nuestros Estados miembros. Desde luego no alcanza los más altos niveles marcados por algunos de nuestros Estados miembros, pero nos estamos moviendo en la dirección correcta, a pesar de que, ciertamente, aun no es perfecta. En cualquier caso, dentro de unos años, a la luz de la experiencia, haremos una revisión.

Al contemplar el paquete de enmiendas a nuestro Reglamento presentadas por la Comisión de Asuntos Constitucionales, en nombre de mi Grupo puedo decir que respaldaremos la idea central de lo presentado por la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Quisiéramos escuchar los argumentos que se están exponiendo en este debate y entonces volver a revisar nuestra posición, aunque nuestro Grupo se inclina hacia la aceptación de la enmienda 14 del Grupo PPE- DE, la primera parte de la enmienda 15 del Grupo de Los Verdes/ALE, y posiblemente la enmienda 16 del Grupo de Los Verdes/ALE. Nos oponemos a la segunda mitad de la enmienda 15 del Grupo de Los Verdes/ALE, que es completamente irrealizable y plantearía una serie de problemas prácticos en el caso de ser aprobada. Como ha explicado el Sr. Cashman, nos preguntamos si la enmienda 17 es admisible, y saludo el hecho de que el Sr. MacCormick dudara al respecto. Supongo que bien pudiera ser retirada y celebraría que así fuera.

Esta es la posición de mi Grupo, sujeta a los argumentos que estamos escuchando ahora. En cualquier caso, independientemente de lo que suceda con estas enmiendas en particular, tengo mucha confianza en que la votación de mañana arrojará un resultado positivo.

 
  
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  Perry (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, quisiera añadir mis felicitaciones a la Sra. Maij-Weggen por su excelente informe. Está muy claro que el Parlamento debe poner en orden su propia casa tras los acuerdos que hemos concluido con la Comisión. El acceso es importante pero se está diciendo mucha palabrería con respecto al mismo. Me pareció que al principio el Sr. Corbett estaba siendo más bien elogioso. Coincido con él en que nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero aun nos queda mucho camino por recorrer.

Quiero llamar la atención del Parlamento sobre el particular problema que la Comisión de Peticiones sigue sufriendo con el acceso a los documentos. Me consta que aquí el problema es fundamentalmente la Comisión, pero afecta al Parlamento. Varios ciudadanos europeos han presentado peticiones al Parlamento respecto de problemas con la Lloyds of London. Un cuestionario muy detallado fue remitido al Gobierno británico. Únicamente los diputados de la Comisión de Peticiones, y ningún otro diputado de Parlamento, han sido autorizados a ver ese cuestionario. Incluso los diputados de la Comisión de Peticiones no están autorizados a recibir ningún asesoramiento legal o político de puertas afuera, y tampoco se les permite hacer copias.

Nadie de este parlamento ha sido autorizado a ver la repuesta del Gobierno británico. El Sr. Bolkenstein ha dicho que no puede revelar esta información porque podría ser objeto de una acción judicial de la Comisión contra el Gobierno británico. La respuesta del Gobierno británico fue que no nos permitirían verla puesto que la consideraban una comunicación informal, a instancias de la Comisión de Peticiones, por parte de la Comisión. ¡Veintiuna preguntas detalladas dirigidas al Gobierno británico y el Gobierno británico dice que se trata de una comunicación informal!

Queremos que esto se aclare para que podamos saber exactamente a lo que podemos tener acceso y a lo que no podemos. Actualmente los diputados, las comisiones y el propio Parlamento no pueden hacer adecuadamente su trabajo por culpa del excesivo secreto. Ciertamente, quisiera exhortar firmemente a que un representante – el Presidente de la Comisión de Peticiones – sea incluido en el Comité Interinstitucional, de modo que los ciudadanos puedan saber que los diputados de este Parlamento que miran por sus intereses se aseguran que este secreto no vaya a ir más allá de lo que hace en la actualidad.

 
  
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  Barnier, Comisión. – (FR) Señor Presidente, señoras y señores diputados, muchas gracias por permitir dirigirme a ustedes unos momentos solamente en nombre de la Comisión en relación con el trabajo que hemos llevado a cabo, y no hablo solamente de mí mismo y de la Comisión sino también de su Asamblea y de la Presidencia del Consejo, para llegar a este Reglamento del 30 de mayo. Además, hacerlo en un momento importante para ustedes, puesto que con la aprobación por parte de su Asamblea del informe de la Sra. Meij-Weggen se proporcionan los medios para aplicar, desde el próximo 3 de diciembre, este reglamento relativo al acceso del público a los documentos. A los ojos de la Comisión, este reglamento constituye un avance muy significativo en aras de una mayor transparencia y responsabilidad de las instituciones con respecto a los ciudadanos. Los esfuerzos realizados por el Parlamento para llegar a la aprobación del reglamento en los plazos impuestos por el Tratado -punto que yo ya había señalado en una intervención precedente- demuestran claramente la importancia que su institución concede también a la transparencia en general y al derecho de acceso del público a los documentos en particular. Por tanto, me permitirán, reconociendo este esfuerzo y destacándolo, manifestar mi reconocimiento al presidente de la Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos, Justicia y Asuntos Interiores, Sr. Watson, pero también a usted, señora diputada Meij-Weggen, y a Michael Cashman, que ha trabajado mucho con usted, señora ponente, sobre estos temas. A continuación, deseo señalarles que la Comisión se encuentra a su vez en la fase de finalización de un proyecto de decisión relativo a la aplicación del Reglamento del 30 de mayo. Aprobará esta decisión en el curso de este mes y la anexará a su propio reglamento interior. Por tanto, la Comisión también podrá aplicar este reglamento en el plazo requerido, lo que garantizará a los ciudadanos el ejercicio efectivo de su derecho de acceso a estos documentos.

En estas circunstancias, es normal que la Comisión preste una atención muy especial al enfoque del Parlamento en relación con las enmiendas a su reglamento interior. Este enfoque será una fuente de inspiración muy útil para sus propias normas internas de aplicación ya que me parece importante que las instituciones sigan un enfoque similar para la aplicación de estos importantes reglamentos. Esta aplicación debe respetar naturalmente el espíritu del reglamento. Esto es lo esencial del mensaje que la Comisión quiere transmitirles hoy respetando natural y totalmente la propia autonomía de su Asamblea en lo que respecta a la manera en que eligen modificar su propia normativa.

En conclusión, quisiera, señor Presidente, hacer una observación muy breve sobre un punto abordado por la Sra. Meij-Weggen en su informe en relación con el acuerdo marco entre nuestras dos instituciones y que recordaba previamente la naturaleza distinta de dos actos que son, por una parte, el Reglamento del 30 de mayo de 2001 y, por otra, el acuerdo marco que acabo de mencionar.

Por su parte, la Comisión considera que no hay, a priori, incompatibilidad entre estos dos textos, en la medida en que el anexo III del acuerdo marco regula la transmisión al Parlamento de los documentos confidenciales que no pueden, en todo caso, ser transmitidos al público, en virtud de una de las excepciones previstas por el Reglamento del 30 de mayo. La práctica deberá reflejar, naturalmente, este acto jurídico.

Señor Presidente, señoras y señores diputados, en todo caso, quiero confirmarles la intención muy clara de la Comisión de aplicar con lealtad el conjunto de las disposiciones de este acuerdo marco.

 
  
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  El Presidente. - Muchas gracias, señor Comisario.

El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas.

 
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