6. Constitución de las delegaciones interparlamentarias y de las comisiones parlamentarias mixtas
El Presidente. - De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A5-0346/2000) del Sr. Carnero González, en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales, sobre la modificación del Reglamento en lo que se refiere a la constitución de las delegaciones interparlamentarias y de las comisiones parlamentarias mixtas.
Carnero González (PSE), ponente. - Señor Presidente, hasta la presente legislatura las comisiones permanentes, las delegaciones interparlamentarias y las delegaciones en las comisiones parlamentarias mixtas de esta Asamblea se constituían a través de un procedimiento uniforme: el Pleno, a propuesta de la Conferencia de Presidentes, designaba a los miembros y éstos, en la sesión constitutiva, elegían la mesa de cada uno de esos órganos. La reforma reglamentaria introducida por decisión del Pleno de esta Asamblea a finales de la pasada legislatura cambió esa situación por lo que se refiere a las delegaciones interparlamentarias y a las delegaciones en las comisiones parlamentarias mixtas. A partir de entonces, ambas se elegían y constituían de forma distinta a las comisiones permanentes: sus mesas eran aprobadas por este Pleno, a propuesta de la Conferencia de Presidentes, y ésta nombraba al resto de sus miembros.
Al proceder de esta manera, a comienzos de esta quinta legislatura, se observó la existencia de una contradicción en el artículo 170. En él se decía que las delegaciones en las comisiones parlamentarias mixtas se constituirían al igual que las comisiones permanentes y, al mismo tiempo, se afirmaba que se haría de acuerdo con el artículo 168, que ya había sido modificado en el sentido que he dicho anteriormente. Como consecuencia, se daba una contradicción, sin duda alguna producto del error de este Pleno, que había adoptado por votación mayoritaria una enmienda oral sin hacer desaparecer del texto del Reglamento la referencia a los procedimientos anteriores.
Para solucionar esta contradicción, la Comisión de Asuntos Constitucionales fue requerida por la Conferencia de Presidentes. El informe que hoy nos ocupa es el resultado del trabajo de dicha comisión. Este informe fue aprobado en la misma hace exactamente un año, prácticamente por unanimidad. Subrayo que, durante un año, este texto ha dormido "el sueño de los justos". Las razones de ello se me escapan.
En todo caso, es evidente que, en ese período, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el Sr. Napolitano, y algunos coordinadores, insistieron en que se introdujera en el orden del día de este Pleno. He aquí el informe. Lo importante es que, durante ese período, ha habido tiempo para reflexionar en el siguiente sentido: en primer lugar, hay que acabar con la contradicción presente en el Reglamento; es absolutamente necesario, si no queremos que el próximo mes de enero se repitan las mismas dudas que ya tuvimos en julio de 1999.
Al mismo tiempo, la Comisión de Asuntos Constitucionales proponía en el informe volver a un procedimiento uniforme para las comisiones permanentes, las delegaciones interparlamentarias y las delegaciones en las comisiones parlamentarias mixtas. Parece ser que ese tiempo de "sueño de los justos" para el informe ha servido para que los Grupos parlamentarios consideren que, si bien es absolutamente necesario modificar el Reglamento para acabar con la contradicción existente en el artículo 170, sin embargo, existen dudas sobre la necesidad de volver a uniformizar los procedimientos de constitución de los tres órganos de este Parlamento que he citado al principio de mi intervención.
Este ponente tiene claras algunas cosas: cuando se trata de la reforma del Reglamento, deben primar dos principios; primero, el consenso y, en segundo lugar, la eficacia. Y, como de consenso se trata, es evidente que este ponente comprende la opinión de los Grupos políticos y, por lo tanto, considera que mañana debemos proceder a acabar con la contradicción existente en el artículo 170 y a dejar el procedimiento de constitución de las delegaciones interparlamentarias y las delegaciones en las comisiones parlamentarias mixtas tal y como está en estos momentos.
La segunda cuestión es la eficacia. En enero nos enfrentaremos de nuevo a un proceso de reconstitución de esos órganos, que debe ser rápido, para que sigan funcionando tan bien como hasta el momento. Además, quiero felicitar personalmente, y en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales, a esas delegaciones interparlamentarias y a las delegaciones en las comisiones parlamentarias mixtas.
Quiero, si se me permite, recabar para la Comisión de Asuntos Constitucionales, y para sus representantes, un tercer principio, que es la coherencia, imprescindible también, en cualquier caso.
Por último, Señor Presidente, quiero recordar un refrán español que dice: "más vale pájaro en mano que ciento volando". Solucionemos la contradicción, que es hoy lo más importante.
Wuermeling (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Carnero, estimados colegas, yo celebro también que la historia de esta contradicción jurídica encuentre, ojalá, un final provisional mañana con la aprobación del informe del Sr. Carnero. Muchas gracias por la buena colaboración. Muchas gracias también, señor Carnero, por haberse desenvuelto en esta materia que, ante todo, es técnicamente muy exigente, y por haber elaborado también de hecho aquí la dimensión política de la decisión que hemos de tomar.
Naturalmente, desde el punto de vista político no es insignificante que los presidentes de las comisiones parlamentarias mixtas y de las delegaciones interparlamentarias sean designados en bloc por esta Asamblea, quizá algo mermada en este momento, o que cada candidato individual tenga que ser elegido o designado como persona en cada una de las comisiones mixtas o en cada una de las delegaciones parlamentarias. Está claro, naturalmente, que hemos de prever en el Reglamento un procedimiento para el establecimiento del equilibrio político de la composición de las delegaciones y de las comisiones mixtas. También está claro que los resultados obtenidos por ese medio deben ser ejecutados y que esto pueda asegurarse también a través del Reglamento. Pero, por otro lado, también está claro que estas importantes decisiones personales no pueden ser sustraídas totalmente al Pleno.
Hemos de tener en claro que las comisiones mixtas y las delegaciones interparlamentarias asumen tareas extraordinariamente delicadas frente a nuestros países socios, e incluso el nombramiento de determinadas personas para las mesas de tales comisiones puede constituir un elemento político que puede ser considerado como una descortesía e incluso como una provocación. Por esta razón ha de ser posible que este Pleno conserve la soberanía acerca de quién será realmente nombrado luego para los correspondientes cargos.
Por consiguiente, no puede ser que el Parlamento otorgue una carte blanche, por decirlo así, para la ocupación de determinadas posiciones y que al final sean únicamente los Grupos o incluso las delegaciones nacionales en el seno de estos Grupos quienes decidan sobre la persona. Aquí debe mantener la primacía el Parlamento. Creo que por esta razón debe garantizarse también que cuando nos volvamos a constituir en enero conozcamos al menos los nombres de los implicados antes de que realicemos la votación. Efectivamente, esto no sucedió así al comienzo de esta legislatura.
No obstante, estimo que a medio plazo hemos de reflexionar acerca de si no hemos de ceder la responsabilidad a las comisiones mixtas y a las delegaciones. En ellas se encuentran los colegas que conocen las relaciones con nuestros países socios y sus sensibilidades. A ellas debería corresponder a largo plazo la decisión acerca de quiénes han de ocupar sus puestos directivos.
Corbett (PSE). – (EN) Señor Presidente, esta propuesta de una serie de enmiendas a nuestro Reglamento, que ha sido tan hábilmente elaborada por nuestro ponente, tiene el fin de resolver una contradicción. En cierto sentido se trata de un asunto muy sencillo: o la resolvemos de una forma o la resolvemos de la otra. En mi opinión y en la de muchos de mi Grupo no es absolutamente crucial que se resuelva de un modo o del otro. Existen argumentos a favor de ambas soluciones. Algunos de estos argumentos han sido expuestos con gran claridad en este breve debate. Pero debe ser resuelta de una u otra forma.
Como frecuentemente sucede cuando las cosas son relativamente sencillas, todo el mundo tiene una opinión y esas opiniones no son del todo coincidentes. Algunos prefieren la solución planteada por la comisión. Otros prefieren la solución presentada en una enmienda suscrita por varios Grupos políticos.
La votación de mañana determinará el camino que vamos a seguir. En ambos casos es fundamental que solucionemos esto mañana. Es preciso resolverlo antes de la sesión constituyente de enero. Coincido con nuestro ponente en que es algo escandaloso que este informe haya sido retenido durante más de un año desde que fuera aprobado en comisión y sea sólo ahora, prácticamente en el último minuto, cuando llega al Pleno para ser resuelto. Debiera haber sido resuelto hace mucho tiempo. Felicito al ponente por su paciencia. Celebro que aun le fuera posible recordar los argumentos fundamentales que subyacían a su informe, un año después de haberlo sacado adelante en la comisión.
El Presidente. - Muchas gracias, señor Corbett.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas.