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Acta literal de los debates
Miércoles 31 de marzo de 2004 - Estrasburgo Edición DO

9. Acuerdo de pesca CE/Dinamarca y Groenlandia
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  La Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A5-0060/2004) de la Sra. Miguélez Ramos, en nombre de la Comisión de Pesca, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo relativo a la celebración del Protocolo de modificación del Cuarto Protocolo por el que se establecen las condiciones de pesca previstas en el Acuerdo de pesca entre la Comunidad Económica Europea, por una parte, y el Gobierno de Dinamarca y el Gobierno local de Groenlandia, por otra.

 
  
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  Miguélez Ramos (PSE), ponente. (ES) Señora Presidenta, en relación con este Acuerdo de pesca con Groenlandia, quizás lo primero que habría que recordar es que es el segundo más caro de los firmados por la Unión Europea, después del Acuerdo con Mauritania. Además, entre estos dos acuerdos que acabo de mencionar existe una diferencia, que nosotros llamamos la diferencia entre los "acuerdos del norte" y los "acuerdos del sur". En los acuerdos del norte hay toda una serie de características, que iré exponiendo a lo largo de mi intervención, que los diferencian de los acuerdos del sur.

Sobre este Acuerdo de pesca con Groenlandia se ha dicho mucho, se ha dicho de todo y casi todo ello es verdad. Por ejemplo, el Tribunal de Cuentas subrayó en su día que el Acuerdo de pesca con Groenlandia no respetaba algunas normas presupuestarias básicas, por ejemplo, las posibilidades de pesca. De los 42,8 millones de euros que cuesta este acuerdo, solamente 28 se gastaban en posibilidades de pesca y además ahí se incluían los peces de papel, denominados así porque eran peces que, aunque se pagaban, no existían en las aguas groenlandesas porque habían desaparecido hace mucho tiempo.

Además de que la utilización de las cuotas de pesca era muy baja y distaba mucho de alcanzar el valor que se había previsto para posibilidades de pesca, solamente cuatro Estados miembros podían y pueden pescar al amparo de este Acuerdo: el Reino Unido, Alemania, Francia y Dinamarca. El resto de los Estados miembros estaban y están excluidos de estas aguas.

Habría que decir que esta exclusión y este no aprovechamiento de cuotas de pesca pagadas provocó y sigue provocando una serie de distorsiones, como, por ejemplo, el que algunos de los Estados miembros beneficiarios del Acuerdo hayan intentado revender cuotas no utilizadas, porque no son interesantes para el mercado consumidor de ese Estado miembro y sí son interesantes para el consumo en otros Estados. Además de esta distorsión (intento de reventa de algo ya pagado) se ha producido y se produce la pesca de cuotas no pescadas por parte de navíos abanderados en esos Estados miembros, pero que en realidad ni son de esos Estados miembros ni de otros, sino que son navíos incluso extracomunitarios.

Lo cierto es que existe el deseo de adquirir esas cuotas no pescadas, o por lo menos iniciar una pesca, aunque sea con carácter experimental, por parte de algunos Estados miembros que no están incluidos como beneficiarios de este Acuerdo o que han sido excluidos -el caso de las flotas ibéricas: la española y la portuguesa- en el momento de nuestra adhesión a la Comunidad Europea, a pesar de que pescábamos en esas aguas desde hace siglos.

La Comisión reconoció en su documento todas estas distorsiones y propuso un mecanismo según el cual la Comisión podría transferir temporalmente las oportunidades de pesca no utilizadas a otro Estado miembro, solamente durante el año en curso y sin que ello afectase a la atribución de cuotas en los años futuros.

A nosotros nos parecía este un buen mecanismo, sobre todo porque era un mecanismo probatorio y, andando el tiempo, se podría verificar si funcionaba o no. Pero, sin embargo, en la Comisión de Pesca se aprobó una enmienda, presentada por nacionales de alguno de los Estados miembros concernidos, en el sentido de que la Comisión podría establecer procedimientos de consulta entre los Estados miembros, pero que serían aquéllos que tenían las cuotas quienes podrían determinar o decidir acerca de su reparto o atribución a otros Estados miembros no beneficiarios pero sí interesados en pescar en esta zona.

Yo creo que, en realidad, el debate central de la cuestión está en saber si la Comisión tiene únicamente un papel de facilitador o bien si, puesto que se trata de un acuerdo de pesca de la Comunidad, debe asegurar la mejor tasa de utilización de las posibilidades de pesca que, como digo, han sido adquiridas y pagadas a Groenlandia por la Comunidad, dentro de este Acuerdo de pesca.

Creo que estamos hablando, en el fondo, no de cuestiones nacionales -porque, en los acuerdos de pesca, en general -y los que estamos aquí lo sabemos bien- las cuestiones nacionales están siempre muy presentes y hay siempre muchas tensiones debidas a ello-, sino del principio de buena gestión financiera, el nudo gordiano de esta cuestión. Se trata de definir este principio con relación a los principios de economía, de eficiencia y de eficacia, y de asegurar el respeto, a través del seguimiento de los indicadores de performance, que se establecen por actividad y que además son mensurables, de manera que se puedan apreciar los resultados obtenidos.

Digo esto desde el punto de vista de alguien que ha trabajado en este Acuerdo desde hace mucho tiempo y que creo conocer a fondo. Groenlandia es además totalmente favorable a las tesis que acabo de manifestar aquí -de hecho, ha concluido ya un acuerdo con la Comisión-, y yo pienso que sería una buena señal que enviaríamos desde aquí a dos flotas pesqueras comunitarias: dejarles pescar -no todo, pero sí un poquito- en esas aguas.

 
  
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  Vitorino, Comisión. (EN) Señora Presidenta, quiero agradecer a la diputada su informe sobre la propuesta de un Reglamento del Consejo relativo a la celebración del Protocolo de modificación del Cuarto Protocolo de Pesca entre la Unión Europea y Groenlandia.

Me alegra constatar que la diputada apoya esta propuesta. El Protocolo de Groenlandia ha sido objeto de graves críticas en el pasado. Creo que la versión revisada del Protocolo es una medida importante en la dirección correcta. Sobre la base del mandato dado por el Consejo el 24 de febrero de 2003, el informe de evaluación elaborado por los servicios de la Comisión y el informe del Parlamento Europeo aprobado el 2 de septiembre de 2003, la Comisión rubricó el 18 de junio de 2003 en Atenas el Cuarto Protocolo modificado. Quiero destacar los principales elementos nuevos.

Se ha realizado un ajuste sustancial de las cuotas, a fin de eliminar, entre otras cosas, los «peces de papel» como el bacalao y adaptar las posibilidades de pesca al consejo científico: no más bacalao, gallineta nórdica en aguas occidentales o bacaladilla; y en la capacidad pesquera de la Unión Europea, no más «peces de papel». Se ha establecido el pago de licencias para compartir la carga entre la Comunidad y los propietarios de las embarcaciones. Esto es coherente con la reforma de la Política Pesquera Común, equipara el acuerdo con otros acuerdos con terceros países y, por último, permite a la Comisión supervisar la actividad pesquera.

En respuesta a la falta de transparencia, se ha incorporado un programa de ayuda presupuestaria y el Gobierno nacional de Groenlandia se ha comprometido a realizar una reforma estructural de sus políticas de pesca. Las autoridades de Groenlandia se han comprometido a reestructurar su sector pesquero favoreciendo una mayor privatización y menos subvenciones. También se ha comprometido a aumentar sustancialmente el presupuesto del Instituto de Recursos Naturales de Groenlandia para que pueda aumentar su capacidad científica.

Se promueve la pesca experimental y se amplia a los cefalópodos y a las almejas. Si tiene éxito, esta podría ser la respuesta a la diversificación que necesita la pesca de Groenlandia y a la necesidad de incluir las nuevas especies en el próximo acuerdo entre la Comunidad Europea y Groenlandia.

Con respecto al problema de la escasa utilización de las posibilidades de pesca y al derroche de fondos comunitarios, se ha creado la cláusula de transferencia estándar, que permite que la Comisión reasigne las posibilidades de pesca infrautilizadas a otros Estados miembros más antiguos sin cuota. Esta cláusula respeta totalmente el principio de estabilidad relativa y el apartado 5 del artículo 20 del Reglamento básico. Se trata de un nuevo elemento crucial que no solo proporciona a la Comisión los medios para garantizar una buena gestión financiera de los fondos comunitarios y el uso óptimo del dinero de los contribuyentes, sino que también equipara el Acuerdo de Groenlandia a otros acuerdos con terceros países con compensación financiera.

 
  
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  Langenhagen (PPE-DE).(DE) Señora Presidenta, el acuerdo con Groenlandia es importante en varios aspectos. Se nos ha dicho que lo es y que solo podemos estar de acuerdo.

En primer lugar, por lo que se refiere a las capturas y la compensación financiera, es uno de los acuerdos pesqueros más importantes de la UE. En segundo lugar, constituye un excelente ejemplo de sostenibilidad y equilibrio en las aguas del Atlántico Norte. Sin duda se han introducido mejoras. En tercer lugar, es igualmente una expresión de la relación especial entre un antiguo miembro de la CE, Groenlandia, y la Unión. Ya sé que no estoy diciendo nada nuevo cuando digo que la política europea de pesca es una auténtica política comunitaria con todo lo que esto entraña. Existen bases y principios jurídicos comunitarios que son vinculantes. Entre estos encontramos, señora Miguélez Ramos, el principio de estabilidad relativa que fue confirmado hace poco en el marco de la reforma a gran escala de la política común de pesca. Considero poco recomendable y oportuno intentar introducir una modificación por la puerta trasera y ceder ante intereses sectoriales, como parece ser la intención manifiesta de muchos de los presentes en esta Cámara en la cuestión de Groenlandia.

Los países pesqueros de la UE que forman parte del Acuerdo con Groenlandia se han comprometido a la pesca sostenible y responsable. De lo contrario, este Acuerdo nunca hubiera visto la luz. Han conseguido cuotas que pueden utilizar y que pueden intercambiar. Eso no puede modificarse. Ahora no podemos retirar estas cuotas con medidas coercitivas que usurpe derechos sustantivos de los Estados miembros. Simplemente imaginemos qué sucedería si un equipo fútbol no hiciera uso de sus posibilidades de sustitución de jugadores y, por esa razón, no se le permitiera hacer cambios en el siguiente partido, pero sí presentar un equipo con el doble de jugadores. Es otras palabras, es absurdo. No puede justificarse mediante supuestas razones económicas y de equidad. No necesitamos una redistribución impuesta, lo que necesitamos es colaboración y cooperación. Todos los implicados nos han asegurado en numerosas ocasiones que desean aprovechar al máximo las cuotas y les creemos. Como hemos visto, Alemania, mi país de origen, ha adoptado una actitud ejemplar en esta cooperación en los últimos años –y me complace poder decirlo– y ha transferido parte de sus cuotas correspondientes a poblaciones en buen estado a otros Estados miembros. Es así como se lleva a cabo una política de pesca sostenible.

Para el futuro estoy a favor de una cooperación más estrecha en materia de cuotas; eso puedo concederlo, pero es necesario mantener las competencias de los Estados miembros y de la Comisión. Asimismo apoyo plenamente un procedimiento mejorado para las consultas entre los Estados miembros sobre el intercambio de cuotas procedentes de acuerdos con terceros países. Y pido a los demás diputados y diputadas que lo apoyen.

 
  
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  Lage (PSE).(PT) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, la modificación del Cuarto Protocolo por el que se establecen las condiciones de pesca entre la UE y Groenlandia, constituye un paso en la dirección correcta, ya que los principios que lo orientan son la verdad, la transparencia y la reciprocidad. Como dice usted, señor Comisario, ya no tenemos peces de papel ni peces virtuales. Por consiguiente, podemos establecer una relación entre las contribuciones financieras de la UE y los peces que pueden realmente capturarse, ya que quedan peces para capturar.

Por ello acojo con agrado esta modificación y el informe de la Sra. Miguélez Ramos, que considero adecuado y bien estructurado. También acojo con satisfacción el contenido de su intervención, ya que nos ha permitido centrarnos en la principal cuestión política que está en juego. Asimismo acojo favorablemente la intervención del Comisario Vitorino. Su conocimiento de la pesca no me sorprende, ya que sus numerosos talentos le permiten hablar sobre pesca con un extraordinario conocimiento de causa. Y yo que pensaba que todo lo que sabía de peces era lo que encontraba en el plato... Ya hablando en serio, espero que el Comisario Vitorino pueda venir aquí a enseñarnos física de partículas y biología molecular (risas), pues tiene el talento y la inteligencia para hacerlo.

Volviendo, no obstante, a la cuestión política planteada por la Sra. Miguélez Ramos, la retirada de los españoles y los portugueses de las zonas pesqueras de Groenlandia resulta injusta y «antihistórica»; ahora que el «destino de la historia» ya no está de moda, permítanme utilizar el término «antihistórico». Si los españoles y los portugueses fueron los primeros en descubrir las rutas pesqueras en todo el planeta, igualmente debieron de descubrir los caladeros de Groenlandia de los que ahora han sido expulsados. Ahora tenemos la oportunidad de rectificar esta injusticia, y esta oportunidad de rectificar la injusticia consiste en permitir que las cuotas de los Estados miembros que no las utilicen sean aprovechadas por Portugal y España. Esto no significa necesariamente que estos dos países deban someterse a la autoridad de los países titulares de las cuotas. No se trata de una especie de moderna ley feudal inventada junto a las cuotas que se asignan a cada país, el cual más tarde las transfiere o no al Estado miembro que, dentro del ámbito de aplicación de la política comunitaria, desee utilizarlas.

Por ello apoyo de todo corazón la posición de la Sra. Miguélez Ramos en el sentido de que la Unión Europea y la Comisión pueden asignar las cuotas pesqueras no utilizadas a los países que deseen utilizarlas, como Portugal y España.

 
  
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  McKenna (Verts/ALE).(EN) Señora Presidenta, mi Grupo celebra algunos de los cambios efectuados en este informe en la medida en que ahora se hace una distinción entre dinero para derechos de pesca y dinero para desarrollo. Convendría que se aplicara a todos los acuerdos de pesca y no solo a este. Nos parece que necesitamos una separación clara con respecto al fin a que se destina el dinero.

En el ámbito del desarrollo, el dinero se destinaría a la vigilancia y a análisis científicos, etc., y también cabría la posibilidad de que se hiciera una auditoría de cómo se gasta el dinero. Aquí existe un gran vacío, porque el dinero de los contribuyentes europeos se destina a financiar estos acuerdos de pesca sin que puedan comprobar cómo se ha gastado el dinero, en particular cuando se trata del ámbito del desarrollo y de la vigilancia. A nosotros, y a los ciudadanos europeos, nos gustaría que hubiera garantías de que ahí es a dónde va el dinero, en lugar de tener que darlo por supuesto. En muchos casos no me parece que tengamos garantías de que el dinero va a dónde esperamos que vaya.

La mayor parte del acceso en este acuerdo es para los países del norte, y en la propuesta de la Comisión se dice que esta podrá reasignarlo. Los diputados de la comisión preferían la fórmula «deberá reasignar». Esta idea de que si no se utiliza, entonces ha de reasignarse a otros países es una mala idea, ya que en primer lugar hemos de examinar y ver cómo intentamos reducir la capacidad, y si no se utiliza, puede que sea por buenos motivos. Por ejemplo, quizá no hay suficientes peces. Por tanto, ¿por qué decir que ha de reasignarse independientemente de los motivos por los que no se utiliza?

Hemos de intentar reducir la actividad pesquera porque sabemos que los océanos no tienen la capacidad de soportar las presiones que ejerce sobre ellos la industria pesquera de la Unión Europea y otros lugares.

 
  
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  Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE). (ES) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, lamento tener que comenzar en esta ocasión mi intervención sin poder felicitar a la ponente por su informe.

El informe Miguélez Ramos, tal como viene hoy al Pleno, es peor que la propuesta de la Comisión. Esta es la razón por la que votamos en contra de su informe en comisión, tal y como hizo la propia ponente.

Sinceramente, creo que la propuesta de la Comisión era buena y suficiente, y pienso que hubiese sido aceptada mayoritariamente en el seno de la Comisión de Pesca, en cuyo caso habría sido innecesaria la presentación de enmiendas al artículo 3, ya que, por primera vez, la Comisión se hacía eco de una larga lucha del Grupo del PPE-DE en este Parlamento Europeo y del propio Gobierno español para que en el Acuerdo de pesca con Groenlandia se apliquen los mismos criterios que en los "acuerdos del sur" y no queden posibilidades de pesca pagadas pero no utilizadas, permitiendo, con ello, directamente a la Comisión la reasignación de esas posibilidades de pesca infrautilizadas a otros Estados miembros que así lo soliciten.

Señor Vitorino, le pido que transmita usted al Comisario Fischler que siga adelante con su propuesta, porque es razonable, justa, equitativa y acorde con los principios de buena gobernanza, que tanto nos reclamó el Tribunal de Cuentas, favorable a los intereses mutuos de Groenlandia y de la Unión Europea, y, sobre todo, es una propuesta europeísta, pues vela por el interés común europeo, frente al actual informe Miguélez Ramos, que es anticomunitario, pues impide que sea la propia Comisión quien vele directamente por el interés común de todos los Estados miembros para reasignar cuotas no utilizadas y la obliga a doblegarse a la voluntad negociadora bilateral de ciertos Estados que no usan esas cuotas.

El informe es, por tanto, a nuestro juicio, un paso atrás, por lo que votaremos de nuevo en contra si no se aprueba la nueva enmienda 5, que es mejor que la enmienda 2 que figura en el actual informe Miguélez Ramos.

 
  
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  Stihler (PSE).(EN) Señora Presidenta, aunque apoyo las cuatro primeras enmiendas, rechazo la enmienda 5. Creo que la enmienda se rechazó en un principio en comisión, pero se ha vuelto a presentar. El motivo que me lleva a rechazar la enmienda es bastante sencillo, y es que socava el principio de estabilidad relativa. Este principio es el núcleo de la posición escocesa y británica en política de pesca y, creo, de otros Estados del norte. No puedo apoyar ninguna medida que amenace este principio o que lo ponga en peligro. El concepto de estabilidad relativa es vital para la flota escocesa, ya que garantiza los derechos históricos, y la enmienda 5 lo pone en tela de juicio.

La enmienda 5 también transfiere competencias a la Comisión en materia de trueques de cuotas, cosa que, me parece, es contraria a las normas básicas de la Política Pesquera Común. La competencia debe corresponder al Estado miembro, permitiendo nuevos accesos a las pesquerías existentes, lo que generará presiones para que se reasignen repartos de cuotas actualmente garantizadas. También ignora las diferencias básicas entre acuerdos de pesca del sur, donde están en juego las licencias de pesca, y acuerdos del norte, donde están en juego las cuotas.

Me parece interesante que algunas personas quieran que la Comisión tenga más responsabilidad en el ámbito de la pesca, y, sin embargo, cuando se trata de ciertas propuestas sobre las cuales la Comisión tiene responsabilidad, quieran rechazarla rotundamente. La enmienda 5 es peligrosa para los intereses pesqueros del norte, es contraria a las normas de la Política Pesquera Común y plantea el riesgo de reducir el volumen de las cuotas de Groenlandia que pueden utilizarse a cambio de cuotas para Noruega, de las que depende notablemente la industria del Reino Unido. Lamento discrepar esta vez con la ponente.

 
  
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  Hudghton (Verts/ALE).(EN) Señora Presidenta, observo que el Comisario Fischler no ha podido estar aquí hoy con nosotros. Espero que se deba a que está muy ocupado intentando subsanar los problemas que generó para Escocia el Consejo de Pesca celebrado en diciembre en Bruselas.

En cuanto a Groenlandia, estoy seguro de que muchos escoceses de las comunidades pesqueras estos días mirarán con envidia a Groenlandia porque está fuera de la Política Pesquera Común. Sin embargo, mientras en Escocia todavía sigamos con la Política Pesquera Común, es vital que no se viole en absoluto el principio rector de la estabilidad relativa. Este informe, y su propuesta de reasignar las cuotas a diferentes Estados miembros, y que las reasigne la Comisión, es totalmente inaceptable. Es un precedente muy peligroso que podría utilizarse, y se utilizaría, para socavar la estabilidad relativa.

No ayuda nada que en diciembre de 2002 el Gobierno del Reino Unido y el Gobierno laborista y liberal escocés apoyaran la reforma de la Política Pesquera Común permitiendo el acceso equitativo a las aguas y a los recursos. Si el Comisario Fischler hubiera estado aquí le habría pedido que explicara cómo puede mantenerse la estabilidad relativa con un acceso equitativo a las aguas y a los recursos. Los dos no son compatibles, y solo espero que podamos salirnos de la Política Pesquera Común antes de que se revise o revoque la estabilidad relativa.

 
  
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  Stevenson (PPE-DE).(EN) Señora Presidenta, mejor que tenga cuidado con lo que digo sobre la Sra. Miguélez Ramos, por si acaso llega a ser Ministra de Pesca en Madrid; por tanto, a partir de ahora seré simpático con ella.

En la Comisión de Pesca hace poco hemos recibido la visita de un científico eminente, el Dr. Chris Reid, de la Fundación Sir Alistair Hardy de la Universidad de Plymouth. Explicó a la Comisión de Pesca que el calentamiento global, que ha elevado significativamente la temperatura del Mar del Norte en los últimos 20 años, ha llevado el plancton del que se alimenta el bacalao hacia el norte. Por tanto, no sorprende que estemos viendo una caída de las existencias de bacalao en el Mar del Norte, que ha generado la crisis que ahora afronta la flota escocesa en particular, y al plan de recuperación que la ejecutado la Comisión.

No obstante, al examinar el conjunto de oportunidades de pesca propuestas al amparo del Cuarto Protocolo para el Acuerdo de Groenlandia, se observa una reducción de las oportunidades de pesca; una reducción drástica del bacalao para empezar, lo que quizá plantee alguna pregunta a la ciencia sobre la que el Dr. Chris Reid informó a nuestra comisión. Como mínimo indica que en las aguas de Groenlandia no tenemos la vasta abundancia de pescado que se dijo una vez que había.

Lo positivo de esta modificación del Cuarto Protocolo es que al menos ahora no tenemos peces de papel: pagamos a cambio de verdaderas posibilidades de pesca. Relacionamos el dinero que pagamos desde la Unión Europea con la verdadera realidad de las posibilidades de pesca existentes. Si existen estas posibilidades de pesca, las personas que más precisan beneficiarse de ellas son la atribulada flota que opera actualmente en el Mar del Norte.

Por este motivo lamento tener que decir, y con esto me sumo a lo que han dicho mis colegas esta tarde y me hago eco de ello, que comparto la opinión de que no podemos apoyar la enmienda 5. No solo socava el principio de estabilidad relativa, tal y como han explicado de forma elocuente la Sra. Stihler y el Sr. Hudghton, sino que también negaría las posibilidades de pesca a la flota del Mar del Norte para dárselo a flotas pesqueras de fuera del Mar del Norte, cosa que es inaceptable para los pescadores del Reino Unido.

 
  
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  Kindermann (PSE).(DE) Señora Presidenta, Señorías, el excelente informe de la Sra. Miguélez Ramos sobre la modificación del protocolo del Acuerdo pesquero con Groenlandia pone de manifiesto una vez más que su contenido y aplicación pueden ser objeto de criticas. Estas críticas no provienen tan solo de la ponente de la Comisión de Pesca, sino también de la Comisión de Presupuestos.

Coincido con la ponente cuando pide que se adapte el gasto financiero destinado a este acuerdo a la situación real. Su llamamiento para que se realice un informe general de evaluación y un análisis de rentabilidad cuenta igualmente con mi pleno apoyo. El Parlamento los ha venido pidiendo desde hace mucho tiempo para los acuerdos de pesca con terceros países.

Sin embargo, no puedo apoyar a la ponente cuando pide a la Comisión que reasigne las oportunidades de pesca no utilizadas a otro Estado miembro a petición de este, incluso si esta asignación se limitase a una sola campaña de pesca. En mi opinión, esto tendría un efecto muy grave para el principio de estabilidad relativa de la política común de pesca.

La posibilidad de transferir o intercambiar cuotas de pesca asignadas debe seguir siendo competencia de los Estados miembros. Después de todo, la no utilización de las oportunidades de pesca redunda en beneficio de la explotación sostenible de las poblaciones de peces. Sin embargo, si parte de las cuotas asignadas no se usan debido a determinadas circunstancias previsibles, la manera adecuada de abordar esta cuestión sigue pasando por acuerdos contractuales bilaterales entre los Estados miembros. En este aspecto se puede permitir que la Comisión intervenga en calidad de órgano regulador. Cualquier cosa que vaya más allá, no obstante, socavaría gravemente los fundamentos de la política común de pesca.

Por ello solicito su apoyo a la enmienda 2 y que voten en contra de la enmienda 5 en la votación de mañana.

 
  
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  Vitorino, Comisión. (EN) Señora Presidenta, quiero empezar dejando claro que mis conocimientos sobre esta cuestión los he obtenido de mi colega, el Sr. Fischler, quien, por desgracia, no puede estar hoy aquí. Sin embargo, será un placer tener en cuenta lo que se ha dicho e intentaré abordar en la medida de lo posible los argumentos presentados en este debate.

En primer lugar, intentaré aclarar la posición de la Comisión con respecto a las enmiendas que se han presentado. Primero, en cuanto a la enmienda 1: la compensación financiera del acuerdo es una compensación única, que corresponde al acceso a las aguas, así como una compensación por el impacto causado por la actividad de los buques de la Unión Europea en aguas de terceros países. El hecho de que el país tercero, en el marco de un diálogo del sector pesquero, acepte comprometer una parte de la compensación financiera a cambio de actividades a favor de la reforma de su propia política de pesca, no constituye un argumento para la diferenciación en dos conceptos financieros diferentes. El enfoque de diferenciar la compensación financiera propiciaría la negativa del país tercero a comprometerse a reformar su política de pesca. Por lo tanto, la Comisión no puede aceptar la enmienda 1.

En cuanto a la enmienda 2, que, en cierta medida, si le he entendido correctamente, está relacionada con la enmienda 5, teniendo en cuenta el hecho de que la Comisión es responsable de la buena gestión financiera de los fondos comunitarios, no es aceptable. De hecho, la autoridad presupuestaria debe facilitar a la Comisión los medios y el fundamento jurídico para garantizar la buena gestión financiera de este acuerdo. A pesar de algunas transferencias efectuadas en 2003 por los Estados miembros con cuotas, la experiencia demuestra que estas no han sido suficientes para garantizar la utilización óptima de las posibilidades de pesca y, por tanto, la buena gestión financiera. Con respecto al argumento aducido, ¿cómo podemos garantizar que se respete el principio de estabilidad relativa y el apartado 5 del artículo 20 del Reglamento básico? Quiero subrayar que la transferencia temporal de las posibilidades de pesca de un Estado miembro a otro por parte de la Comisión no contradice el principio de estabilidad relativa, porque, de acuerdo con el apartado 1 del artículo 20 del Reglamento (CE) del Consejo nº 2371/2002 sobre la asignación de posibilidades de pesca entre los Estados miembros, dicha transferencia no afectará en el futuro a la asignación de posibilidades de pesca entre los Estados miembros en aguas de Groenlandia.

La asignación continúa y continuará rigiéndose por las fórmulas de distribución, como siempre. Los Estados miembros que se benefician de una transferencia temporal no pueden explotar las capturas efectuadas para cambiar en el futuro la base de la asignación. La determinación de las posibilidades de pesca se realiza sobre la base de informes científicos. Una innovación de este acuerdo es precisamente que todas las cuotas están sujetas ahora a una revisión anual, si así lo solicita el dictamen científico.

Además, no puedo aceptar la idea de que con este mecanismo estemos sentando un precedente. La cláusula de transferencia existe y se aplica en todos los demás acuerdos con terceros países con compensación financiera, sin ningún problema. El único acuerdo que no contiene este tipo de artículo es precisamente el acuerdo de Groenlandia. Esto es lo que ahora queremos cambiar.

En 2003, el valor comercial de las capturas, incluidas las capturas reales de las transferencias efectuadas en Noruega, Islandia y las Faroes, ascendieron a 50 millones de euros. En comparación con la compensación actual financiera de 42,82 millones de euros, esto no es satisfactorio. En un acuerdo con compensación financiera es inaceptable que la Comisión no disponga de medios para garantizar que no se malgastan los fondos comunitarios. Dicho esto, la Comisión acoge con satisfacción la última enmienda: la enmienda 5. Tenemos la responsabilidad de garantizar la buena gestión financiera de los fondos comunitarios. La enmienda 5 demuestra la voluntad de la autoridad presupuestaria de dotar a la Comisión del fundamento jurídico necesario para garantizar una buena gestión sin perjudicar la estabilidad relativa, tal y como he dicho antes.

En cuanto a la enmienda 3, estamos de acuerdo con su espíritu, pero creemos que la Comisión ya transmite este tipo de información conforme a los acuerdos interinstitucionales y, en particular, al acuerdo marco entre la Comisión y el Parlamento Europeo. Por tanto, la enmienda 3 no es necesaria.

Por último, no podemos aceptar la enmienda 4. A este respecto recuerdo el principio establecido con respecto al carácter de un protocolo de un acuerdo de pesca. Teniendo en cuenta que es un anexo al acuerdo marco, su renovación periódica no exige un nuevo mandato.

 
  
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  La Presidenta. – Gracias, señor Comisario.

El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar mañana a mediodía.

DECLARACIÓN POR ESCRITO (ARTÍCULO 120 DEL REGLAMENTO)

 
  
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  Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) En 2003, se firmó un nuevo Protocolo con Groenlandia que abarca el período comprendido entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2006, en el marco de la revisión intermedia del Cuarto Protocolo, que establece las condiciones contempladas en el Acuerdo de pesca entre Groenlandia y la Comunidad Europea.

Esta revisión introduce diversos ajustes, pero no modifica el importe de la compensación financiera, que se mantiene en 42 820 000 euros anuales. No obstante, esta revisión establece una distinción más clara entre los importes reservados para la compensación de las posibilidades de pesca y las ayudas destinadas a las reformas estructurales. Acogemos con agrado el aumento de las cuotas de halibut, lo que significa que las flotas nacionales pueden capturar ahora 800 toneladas de halibut de Groenlandia. Cabe señalar, no obstante, que en el momento de adoptarse la decisión, Portugal fue excluido de este acuerdo, a pesar de sus derechos históricos a pescar en esta zona.

En vista del grado de utilización incompleta de estas cuotas, debemos aplicar el principio de buena gestión financiera, es decir, que las posibilidades de pesca que ofrecen los acuerdos internacionales de pesca se utilicen de forma eficaz, sin socavar el principio de estabilidad relativa. El informe y la propuesta de la Comisión abren la posibilidad de redistribuir las cuotas que no hayan sido utilizadas por completo en un año dado. Sin embargo, consideramos que el texto de la enmienda 5 resulta más aceptable y, por ende, que esta enmienda debería aprobarse en el Pleno.

 
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