Michl Ebner (PPE-DE).–(DE) Señor Presidente, he votado en contra de este Estatuto, y lo he hecho por cinco razones. La primera es que pienso que no es el momento oportuno para ello; mientras Europa en su conjunto se debate sobre su futuro, nosotros nos estamos ocupando del futuro de nuestras asignaciones financieras. La segunda es que soy enemigo de los privilegios fiscales. La tercera es que considero que hacer que nuestras pensiones sean pagadas por el contribuyente es enviar un mensaje erróneo. La cuarta es que no creo que se nos deba pagar un porcentaje de lo que cobran los jueces; más bien, las cosas deberían ser a la inversa, pagándose a los jueces un porcentaje de lo que ganan los representantes, libremente elegidos, de un pueblo soberano. Al fin y al cabo, sonaría mucho mejor que los jueces cobraran el 250 % de la asignación de un diputado al Parlamento Europeo. Por último, todo esto implica que miremos hacia el futuro; estamos tomando decisiones en nombre de futuros diputados, y eso tampoco lo encuentro precisamente correcto.
Como no considero que sea un resultado especialmente favorable, he votado «no». Estoy seguro de que muchos de mis compañeros que hoy han votado «sí», lo han hecho no por convencimiento, sino en respuesta a la presión de los medios de comunicación, y eso también es una lástima.
Hiltrud Breyer (Verts/ALE).–(DE) Señor Presidente, yo también he votado en contra del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, que considero envía un mensaje equivocado; eso es lo que estamos haciendo al aprobarlo con tanta premura, mientras la actual crisis europea se cierne a nuestro alrededor. Pienso igualmente que no es sino una patraña, que es echar vino nuevo en odres viejos, ya que no aprecio grandes diferencias en comparación con el proyecto que se nos presentó con el informe Rothley.
En los últimos días se ha hablado mucho de la creación de foros de ciudadanos para hacer frente a la situación de crisis en Europa. ¿Por qué no creamos foros de ciudadanos para debatir el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo? ¿Por qué no se realiza una consulta por Internet? Si nos concedemos una pausa para reflexionar durante el proceso de ratificación de la Constitución, ¿por qué no podemos decretar una pausa para la reflexión sobre el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo? Sigo sin creer que sea correcto que deba estar vinculado con los gastos de viaje. Son cosas que se pueden tratar por separado; para eso no hace falta que aprobemos con tanta urgencia y con tanta precipitación este Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo.
Le pido, no obstante, que corrija una votación. Por supuesto, estoy a favor de no rebajar la edad de jubilación. Eso es algo que tampoco podemos explicar en forma alguna al público en general, en un momento de medidas de austeridad y recortes en el presupuesto social. Pienso que hoy le hemos hecho un flaco servicio a Europa, y no creo que, al hacerlo, podamos eliminar los recelos de la gente en cuanto a las instituciones europeas y su disgusto respecto de nuestro quehacer político.
Frank Vanhecke (NI).–(NL) Señor Presidente, creo que hoy hemos enviado un mensaje totalmente equivocado al someter a votación el informe Gargani sobre el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, cuando menos porque se ha vuelto a suscitar la impresión de que la verdadera preocupación central de esta Cámara son las prestaciones a sus diputados. Es más, pienso que lo que se describe como supresión de una serie de abusos es un mero pretexto, como mucho un paliativo. En realidad, se están concediendo a los diputados unos nuevos privilegios, que nada ni nadie pueden justificar, y me viene a la mente el ejemplo del sistema del fondo de pensiones previsto.
Otra de las razones por las que este mensaje es erróneo radica en que nadie en toda Europa está esperando un Estatuto común para todos los diputados al Parlamento Europeo, excepto unos pocos de estos. Nosotros representamos aquí a nuestros pueblos y a nuestros Estados miembros. ¿Por qué hemos de insistir tanto en contar con un Estatuto que sea diferente del de nuestros homólogos en los Parlamentos nacionales, a menos desde luego que haya que considerar a Europa como un superestado, que no es lo que a mí me gustaría que fuera? Si este informe constituye una nueva maniobra para hacer que cada vez sean más las personas que se oponen a lo que progresivamente estamos tildando de eurocracia, entonces ha logrado su propósito.
Christoph Konrad (PPE-DE).–(DE) Señor Presidente, Señorías, en un momento en que la UE se halla sumida en una crisis profunda, en que el acuerdo sobre la Constitución Europea se nos muestra esquivo, en que somos incapaces de decidir acerca del fundamento financiero futuro de la UE, en un momento marcado por graves problemas económicos y altos niveles de paro en la UE, una vez más, nosotros en esta Cámara tenemos centrada nuestra atención en nosotros mismos. La política europea difícilmente podría aparecer más alejada del mundo real.
He votado contra del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo sobre la base de que me opongo a que los diputados disfrutemos de privilegios fiscales. Quiero que se me grave fiscalmente de la misma manera que a quienes me votan y a mis conciudadanos alemanes, y como diputado alemán al Parlamento Europeo, quiero que se me retribuya igual que a mis homólogos en el Parlamento alemán, el Bundestag.
Othmar Karas (PPE-DE).–(DE) Señor Presidente, tras conocer el resultado de las negociaciones entre el Parlamento y el Consejo, los miembros de la delegación del Partido Popular austriaco hemos votado a favor de la aprobación de este Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. Consideramos lamentable que el Consejo haya impuesto condiciones al Parlamento con respecto al informe Rothley, siendo una de ellas que el recorte salarial se compensara convirtiendo en no contributivo el sistema de pensiones. Cualquier enmienda que hubiéramos presentado hoy aquí habría supuesto, a juicio del Consejo, el rechazo del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. Iba siendo hora, al cabo de 10 años de negociaciones, de que esta Cámara se otorgara a sí misma un Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, y que existiera igual retribución para igual trabajo. Hemos dado nuestro consentimiento a este acuerdo, aun cuando indudablemente queda espacio para la mejora en muchos ámbitos.
Jens-Peter Bonde (IND/DEM),por escrito.(DA) El Movimiento de Junio es un firme enemigo por principio de un Estatuto común de los diputados al Parlamento Europeo, que convertiría a estos en representantes de la UE en los Estados miembros, en vez de representantes de Dinamarca en la UE.
El representante del Movimiento de Junio ha propuesto unas 50 veces que los viajes se deben liquidar tras haber rendido cuentas, y el compromiso actual ofrece ahora la oportunidad de poner este principio en práctica. Por tanto, los miembros del Movimiento de Junio hemos votado a favor de este compromiso, al tiempo que mantenemos nuestra oposición por principio al Estatuto, que desgraciadamente fue aprobado por el Tratado de Niza.
Udo Bullmann (PSE),por escrito.(DE) Yo estoy a favor de promulgar un solo Estatuto para todos los diputados al Paramento Europeo. Un Parlamento Europeo operativo depende, en gran medida, de la existencia de un buen Estatuto homogéneo.
Pero en la base de un Estatuto así tiene que haber una reglamentación moderna, válida para toda la UE, sobre el derecho a la inmunidad de los diputados. En la actual propuesta de resolución del Parlamento, se pide a los Estados miembros que revisen las disposiciones formuladas en un protocolo de 1965. No existe un artículo similar en el propio proyecto del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo.
Considerándolo un defecto fundamental, he votado en contra del proyecto de Estatuto, lo mismo que hice en diciembre de 2003. En el caso de que el Estatuto entre en vigor en 2009, espero sinceramente que este defecto haya quedado entonces subsanado por medio de una ley sobre la inmunidad de los diputados al Parlamento Europeo, que sea vinculante, por igual y de modo uniforme, en toda la UE.
No era solo en este sentido donde el proyecto original del señor Rothley era notablemente mejor que el texto presente, ya que encarnaba una ley parlamentaria que resultaba, en toda una serie de ámbitos distintos, más moderna y más comprensible para el público que las legislaciones nacionales, incluida la alemana, sin olvidar temas como el requisito de que los diputados contribuyan a sus propias pensiones, algo que no está contemplado en el articulado de muchos reglamentos parlamentarios nacionales.
Lena Ek, Cecilia Malmström y Anders Wijkman (PPE-DE),por escrito.(SV) Hoy, el Parlamento ha sometido a votación el tan debatido Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. Existen algunos aspectos dudosos, pero representa mayoritariamente una mejora sobre la reglamentación actual en lo referente, por ejemplo, a los gastos de desplazamiento, los impuestos y las pensiones. Se reembolsarán los costes de desplazamiento reales, en vez de efectuar un pago estándar. El Estatuto significa también que todos los diputados al Parlamento Europeo percibirán el mismo nivel de asignación a partir de 2009. Eso resulta especialmente importante para que nuestros compañeros diputados de los nuevos Estados miembros reciban unos salarios razonables y para reducir las diferencias retributivas entre quienes ganan menos y los que ganan más. Antes de la votación se han presentado algunas enmiendas constructivas, pidiendo, por ejemplo, un Estatuto común para los ayudantes de los diputados al Parlamento Europeo y la posibilidad, para aquellos diputados que lo deseen, de que se les reembolsen sus gastos reales a partir ya de 2007. Desde hace mucho tiempo hemos venido apoyando las inicitaivas en favor de un estatuto para los ayudantes y el reembolso de los gastos reales. Es algo que continuaremos haciendo también en el futuro. Para garantizar que salga adelante el Estatuto alcanzado mediante un compromiso con el Consejo, hemos optado no obstante por votar hoy en contra de todas las enmiendas presentadas en la sesión plenaria y hemos votado a favor del informe de la comisión. Cualquier alteración al compromiso pondría en peligro la unidad dentro del Consejo y, por tanto, la posibilidad de poder alcanzar algún tipo de acuerdo sobre el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL),por escrito.(PT) Tras el compromiso alcanzado el 3 de junio de 2005 por los representantes de los Estados miembros y el Consejo acerca del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, el Pleno modificó su decisión del 4 de junio de 2003, y solicitó la creación de una asignación parlamentaria mensual, fijada como una tarifa plana para todos los diputados con independencia del país que representan. La asignación ascendería, en términos actuales, a unos 7 000 euros mensuales, que es aproximadamente el doble de la cantidad que reciben los diputados del Parlamento portugués. Esto acrecentaría la diferencia entre los diputados al Parlamento Europeo y los políticos en los Estados miembros, cuando en realidad su labor y sus funciones en el día a día son similares, y eso es algo a lo que nos oponemos.
Esta decisión ha sufrido una o dos enmiendas, que aplaudimos, sin olvidar el llamamiento a favor de una mayor transparencia en el reintegro de los gastos de viaje, abogando por que el pago esté basado en los gastos reales.
Los diputados al Parlamento Europeo son elegidos a nivel nacional y son responsables –y tienen que seguir siéndolo– ante sus electorados nacionales. Nos oponemos al planteamiento federalista del mandato de los diputados al Parlamento Europeo, ya que pasa por alto las diferentes realidades sociales existentes en los Estados miembros de la UE –en términos de salarios de los trabajadores, por ejemplo– y, en consecuencia, aumenta la distancia entre los políticos y el pueblo que representan.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM),por escrito.(SV) Queremos una vez más expresar la postura de principio que tenemos respecto de este asunto.
Creemos que los diputados al Parlamento Europeo deberían percibir sus salarios abonados por sus respectivos Parlamentos nacionales.
Debería servir de guía el principio de subsidiariedad. Corresponde a cada Estado miembro decidir qué asignación se ha de pagar a sus parlamentarios. Los salarios nacionales abonados a los diputados al Parlamento Europeo se ajustan de acuerdo a la situación real relativa a los salarios y dietas que se aplican en cada Estado miembro. Los diputados al Parlamento Europeo deben ser retribuidos por sus propios países, donde además deben pagar los impuestos.
Es importante que los diputados al Parlamento Europeo no sean considerados como una minoría privilegiada por los votantes en sus países. Por el contrario, las asignaciones deberían ser más o menos iguales a las satisfechas en dichos países a las personas en posiciones equivalentes.
El sistema actual de gastos de viajes, que no tiene en cuenta los costes reales y se basa en pagos estándar es, a nuestro juicio, bastante injusto. Solo deberían reintegrarse a los diputados al Parlamento Europeo los costes reales que se derivan de los desplazamientos efectuados. El sistema de gastos de viajes se puede reformar sin necesidad de aprobar un Estatuto común de los diputados al Parlamento Europeo. Hemos votado en contra de la propuesta para un Estatuto común de los diputados al Parlamento Europeo.
Lissy Gröner (PSE),por escrito.(DE) Esta Cámara ha reclamado durante muchos años un único Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. En innumerables ocasiones hemos criticado las enormes diferencias de remuneración de quienes representan a los pueblos de Europa.
El proceso de hacer a la UE más democrática tiene que tener el mismo valor para todos sus Estados miembros. Ahora, por segunda vez, el Consejo nos ha presentado una propuesta de transacción con la que nosotros, los diputados electos a esta Cámara, se supone que debemos estar de acuerdo. Prevé equiparar la retribución de los diputados al Parlamento Europeo a más de un tercio de la renta de un juez europeo. A mi juicio, esta propuesta carece de un planteamiento claro acerca del valor que los propios europeos conceden a la independencia financiera de sus diputados al Parlamento Europeo, y por el contrario, estos mismos diputados se ven expuestos a una campaña mediática indigna. En un momento en el que todas las fuerzas europeas están concentradas en superar los problemas inherentes a la modernización de la nueva Europa ampliada, no pretendo gastar ninguna energía en el «proyecto de Estatuto» si eso significa que se nos reproche que nos estamos poniendo las botas.
Me voy a abstener en la votación final.
Mathieu Grosch (PPE-DE),por escrito.(DE) Al aprobar un Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo estamos celebrando el debate equivocado en el momento erróneo.
En la actualidad, todos somos conscientes de la necesidad urgente de que la UE someta a discusión sus objetivos fundamentales. Las votaciones populares en Francia y en los Países Bajos han puesto de manifiesto claramente, entre otras cosas, la necesidad de que la UE se acerque a sus ciudadanos para restaurar la credibilidad respecto del proyecto europeo, y a la vista de eso, no estoy a favor de que se incluya en la agenda un debate sobre el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. Por decirlo de forma suave, el momento no está bien escogido.
Saludo como una mejora la propuesta de que los costes de viaje sean reembolsados sobre la base de los gastos realmente soportados, y que se suprima el abono actual de cantidades fijas.
Sin embargo, opino que resulta difícil tener un Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo que difiera de los aplicables a sus homólogos nacionales. ¿Cómo explicar y justificar la diferencia entre la asignación de un diputado al Parlamento Europeo y la de un diputado de un Parlamento nacional?
Los acontecimientos actuales me llevan a abstenerme de votar sobre el Estatuto de los diputados a esta Cámara.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL),por escrito.(PT) Siempre hemos manifestado nuestra oposición a la creación de una «asignación parlamentaria» mensual, fijada en la misma cuantía para todos los diputados al Parlamento Europeo con independencia del país y el pueblo que representan.
Los diputados al Parlamento Europeo son elegidos a nivel nacional y son responsables –y tienen que seguir siéndolo– ante sus electorados nacionales. La creación de una única «asignación parlamentaria», financiada con cargo al presupuesto de la UE y sujeta a la fiscalidad comunitaria, forma parte de un concepto federalista del mandato de los diputados al Parlamento Europeo, con vistas a convertir al actual «diputado nacional al Parlamento Europeo» en un «diputado europeo».
La situación social en los diferentes Estados miembros también varía notablemente. Una «asignación parlamentaria» mensual fijada en unos 7 000 euros (alrededor de 1 400 000 escudos) provocaría sin ninguna duda una desigualdad y una disparidad profundas entre los salarios percibidos por los trabajadores, los políticos nacionales (como los diputados del Parlamento portugués) y los políticos locales, sobre todo en Portugal, algo que nos parece totalmente incomprensible.
Además, deseamos volver a proclamar nuestro compromiso en lo relativo a proseguir la lucha en favor de la transparencia y el rigor en cuanto a la utilización de recursos por parte de los diputados para el desempeño de sus obligaciones.
Timothy Kirkhope (PPE-DE),por escrito.(EN) Mis colegas conservadores británicos y yo hemos abogado repetidamente a favor de una mayor transparencia y responsabilidad por lo que respecta a los sueldos y gastos de los diputados al Parlamento Europeo. El paquete propuesto por la Comisión de Asuntos Jurídicos representa un avance importante hacia la consecución de un sistema equitativo y abierto.
Los conservadores siempre hemos pensado que deberíamos tributar con el mismo tipo fiscal igual que el de nuestros electores en el Reino Unido (punto 3 del artículo 12), que nuestro salario fuera igual al de nuestros homónimos en Westminster (puntos 1 y 2 del artículo 29), y que se garantizara que los gastos de viaje fueran reembolsados únicamente por el importe real desembolsado (punto 2 del artículo 20). De hecho, fueron las enmiendas de los conservadores, aprobadas en comisión, las que permitirán a los Estados miembros adoptar medidas adicionales a fin de situar a los diputados al Parlamento Europeo en pie de igualdad con respecto de los diputados a los Parlamentos nacionales.
Erik Meijer (GUE/NGL),por escrito. –(NL) El 17 de diciembre de 2003, nuestro partido, el Partido Socialista neerlandés, votó en contra de lo que entonces era un proyecto de Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. No nos oponíamos a una asignación unificada, pero la cifra que se sugirió en aquellos momentos era disparatada. Además, juzgamos importante que fuera posible gravar esta asignación con los impuestos nacionales y que el reembolso de los gastos de viaje estuviera restringido a los verdaderamente desembolsados. A tenor de nuestra experiencia, en el espacio de un año, más de la mitad se pueden recuperar de esta manera. En el Parlamento neerlandés, nosotros pedimos al Gobierno que rechazara este documento en el Consejo.
La propuesta que en consecuencia se sometió a modificación, la que vamos a votar hoy, no es totalmente la que nosotros queremos. Las asignaciones tienen que ser inferiores a 7 000 euros y nosotros rechazamos de plano el apartado 3 del artículo 9. Somos conscientes de que votar «no» a estas alturas no va a producir ninguna mejora. Una vez que se ha conseguido el máximo, lo consideramos una victoria en nuestra batalla a la larga contra propuestas improcedentes. La aceptación de esta propuesta representa una derrota para quienes, durante años, se han opuesto a este Estatuto, creyéndolo insuficiente para su dignidad, con una asignaciones y reembolsos de gastos de viajes demasiado exiguos, y un control financiero demasiado entrometido. Al votar en contra, van a dejar muy claro que pretenden llenarse los bolsillos, de forma descarada.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) El asunto en cuestión es un tema importante que exigía una solución, toda vez que el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo no se había normalizado a raíz de que la última ampliación hubiera creado una desigualdad inaceptable. Mi voto ha estado basado, por tanto, sobre el que considero el aspecto más relevante de esta propuesta acerca del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo.
Existen, no obstante, dos aspectos sobre los que creo me debo extender.
El hecho de que esta propuesta no cubra la legislatura actual y de que prevea un período transitorio muy prolongado me ha permitido actuar con libertad, sabiendo que estoy votando un asunto que no me afecta directamente.
Por último, está la cuestión de los plazos de tiempo. Cuando se presentó el informe a votación, yo lo apoyé, pero si se hubiera sometido a votación el calendario del debate, habría votado en contra. En la política, entre otras cosas, interviene la simbología, y el hecho de que el Parlamento decidiera votar este tema en un momento de crisis notable de las instituciones europeas no es algo que acoja con agrado o que aplauda.
Carl Schlyter (Verts/ALE),por escrito.(SV) Voto contra el informe del señor Gargani porque el Estatuto propuesto supondría unos aumentos salariales inaceptables, unas pensiones excesivamente generosas y un período de transición indebidamente prolongado de dos legislaturas. El fondo de pensiones voluntario debería haber quedado suprimido con carácter inmediato.
Por el contrario, la Conferencia de Presidentes debería poner en práctica la decisión del Pleno relativa al reembolso de los gastos de viaje reales, en lugar de bloquear, tanto antes como ahora, esta reforma para poder utilizar el asunto de los gastos de viaje durante sus negociaciones con el Consejo.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL),por escrito.(SV) El Partido de Izquierda opina que constituye, por principio, una equivocación votar sobre nuestros propios salarios y otras asignaciones.
El Partido de Izquierda está a favor de que finalmente se hayan hecho las propuestas para suprimir el reembolso estándar de los gastos de viaje de los diputados al Parlamento Europeo. Es positivo que, en el futuro, el reembolso se efectúe sobre la base de los costes reales.
Sin embargo, el Partido de Izquierda no está a favor de la asignación propuesta, cuya cuantía es demasiado elevada. Unas asignaciones elevadas no deben convertir a los representantes en una minoría financiera.
Los impuestos deben pagarse, desde luego, a nivel nacional, y no debe existir una fiscalidad de la UE.
Igualmente criticable resulta el sistema de pensiones exageradamente favorable.
Por estas razones, me voy a abstener en la votación final.
Marianne Thyssen (PPE-DE),por escrito. –(NL) Señor Presidente, a pesar del peor momento posible para tratar este pertinaz asunto que viene coleando desde hace años acerca de un único Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, he participado en la votación y he pulsado el «botón positivo». He votado a favor, no porque piense que se trata de un Estatuto maravilloso, que no lo es. De entrada, el grado de uniformidad no es suficiente. De todas las veces que hemos votado en el Parlamento y hemos tenido que constatar posteriormente que el Consejo era incapaz de llegar a un acuerdo, he aprendido que el espíritu de comunidad que buscamos no es factible y que no existe algo así como un Estatuto «ideal». El Estatuto propuesto por la Comisión de Asuntos Jurídicos, que aparentemente ha recibido el sello de aprobación por parte del Consejo, es mejor que el que tenemos ahora en el sentido de que aporta la necesaria transparencia y de que nos proporciona el único esquema aceptable de gastos de viaje, el del reembolso solo de los gastos realmente soportados. Estoy convencida de que esto, por sí solo, constituye una razón suficiente para votar a favor, aun cuando se haga en un momento poco apropiado.
Georgios Toussas (GUE/NGL),por escrito.– (EL) El informe sobre el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, nombre con el que nos referimos a la creación de un nuevo marco de privilegios, constituye un insulto a los pueblos de Europa, mientras que el reciente rechazo de la presunta Constitución Europea por parte de Francia y los Países Bajos expresa la oposición general de la gente a la política antipopular de la UE. En consecuencia, la UE y el Parlamento Europeo carecen de las credenciales para adoptar tales decisiones.
Los diputados al Parlamento Europeo del Partido Comunista de Grecia han votado en contra del informe, ya que consideran que dichos diputados deben ser retribuidos por los países donde son elegidos y a quienes representan y ante los que responden, y no por la UE. Constituye además un insulto para los trabajadores que están siendo aplastados por el nuevo torbellino antipopular de la UE fijar una asignación mensual para los diputados al Parlamento Europeo de 7 000 euros, mientras que el salario mensual en Grecia, por ejemplo, es de 572,30 euros.
Las clases trabajadoras y populares deben extraer sus propias conclusiones a partir de la postura común de los partidos conservadores y socialdemócratas, que están precipitando el ataque contra las rentas populares y sus niveles de vida, a fin de aumentar los beneficios de las grandes empresas y, al mismo tiempo, garantizar los privilegios para los representantes políticos de la plutocracia.
Kyriacos Triantaphyllides (GUE/NGL),por escrito.– (EL) Quiero explicar mi abstención en la votación del informe Gargani. Estoy a favor de la transparencia en el tema de las asignaciones y los gastos de los diputados: de la transparencia total que es el resultado del diálogo que subraya las realidades sobre las que debe fundamentarse cualquier decisión.
En la presente situación, ha habido un diálogo insuficiente. No se han tenido en cuenta todos los datos objetivos. Por ejemplo, el reembolso propuesto de los gastos de viaje no contempla el tiempo de viaje o las molestias. La relación entre el sueldo de un diputado al Parlamento Europeo y el de un juez no tiene en consideración la pérdida de ingresos de un diputado.
Ralf Walter (PSE),por escrito.(DE) Estoy a favor de que se apruebe sin dilación el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. Todos los diputados al Parlamento Europeo deberían estar sujetos, lo antes posible, a los mismos términos y condiciones.
Sin embargo, no voy a participar en la votación, ya que no voy a disfrutar de las nuevas disposiciones. Tomé posesión de mi cargo sujeto a las condiciones anteriores y continuaré rigiéndome por ellas.
Carlos Coelho (PPE-DE),por escrito.(PT) Acojo con agrado tanto la puesta en práctica del procedimiento de codecisión en relación a estas propuestas, como el hecho de que el Tribunal de Justicia haya dictaminado acerca de las materias relativas al código de fronteras, sobre todo a la implantación de controles en las fronteras interiores.
Uno de los mayores logros de la integración europea ha sido la libertad de movimiento sin que la gente esté sujeta a controles en las fronteras interiores. En consecuencia, volver a implantar tales controles habría sido una medida excepcional y temporal, sin prejuicio para los controles normales de policía que existen en cualquier punto del territorio.
Las fronteras exteriores deben actuar de filtro eficaz para frenar la entrada de las personas que son una amenaza para nuestra sociedad, sin interrumpir la circulación normal de la gente. Para que los controles en las fronteras sean eficaces y eficientes, los Estados miembros deben estar dotados de los necesarios recursos humanos y financieros, y al mismo tiempo deben garantizar el respeto total de los derechos humanos cuando se realicen estos controles.
Por tanto, respaldo este informe del señor Cashman, que apoya la esencia de la propuesta de la Comisión en el sentido de hacer comunitaria la gestión de las fronteras exteriores, con vistas a garantizar que, al otro lado de la frontera y cuando se efectúen los controles, se cumplan unos mismos estándares y unas mismas condiciones de entrada para las personas de terceros países.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM),por escrito.(SV) La Lista de Junio apoya mayoritariamente el compromiso alcanzado entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento. En muchos puntos, el Código clarifica artículos hasta ahora oscuros derivados de una serie de fuentes legales. Nosotros acogemos con especial agrado la mayor protección contra la discriminación en la implantación de los controles fronterizos, así como las posibilidades por parte de los ciudadanos de terceros países, a quienes se haya negado la entrada a un país, de apelar contra las decisiones adoptadas.
Sin embargo, no compartimos la opinión del ponente en el sentido de que debería otorgarse poder al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para dictaminar en asuntos relativos al restablecimiento de los controles fronterizos, y por ello aplaudimos que el Consejo no haya aceptado estas propuestas. La Lista de Junio cree que cada Estado miembro debería reservarse el derecho a restablecer sus controles fronterizos si lo considera necesario para combatir el tráfico de drogas y el tráfico ilegal de personas o de otro tipo, y si se le exige la retirada de la cooperación de Schengen.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL),por escrito.– (EL) El Código comunitario sobre el régimen de cruce de fronteras interiores y exteriores de la UE aplica las decisiones racistas y contrarias a la inmigración adoptadas en Sevilla y Salónica, con el propósito de convertir la UE en una fortaleza que se muestre hostil e inhumana hacia las víctimas de la política del imperialismo y los monopolios internacionales que tratan de cruzar sus fronteras.
No basta con que los extranjeros que desean entrar y permanecer en la UE durante no más de tres meses se hallen en posesión de los documentos necesarios, convenzan a las autoridades de que tienen una razón legítima y dinero suficiente para sobrevivir durante ese período y que proporcionen información detallada acerca de dónde y cómo van a vivir; además tienen que ser individuos que no figuren como «persona inscrita como no admisible en el Sistema de Información de Schengen» y no tienen que estar considerados como un «peligro para el orden público, la seguridad interior, la salud pública o las relaciones internacionales de ninguno de los Estados miembros». Dado que el 89 % de las entradas en el Sistema de Información de Schengen corresponden a personas sin historial delictivo (se basan en acusaciones no confirmadas de «informadores»), se trata de un planteamiento tremendamente arbitrario y represivo respecto de los extranjeros.
La política contraria a la inmigración de la UE también queda reflejada en el número cada vez menor de solicitudes de asilo aprobadas, en los preparativos para la creación de campos de concentración para inmigrantes, etc. La UE está abriendo sus fronteras lo justo para servir a los intereses de las grandes empresas en cuanto a mano de obra barata.
El Partido Comunista de Grecia ha votado en contra del informe Cashman.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) La libertad de movimiento es una de las libertades más apreciadas por los ciudadanos de la UE. Al mismo tiempo, la inmigración es una de las cuestiones políticas que hemos de abordar en serio y con la cabeza fría.
Dicho esto, pienso que el asunto más específico de la cuestión abordada en el informe, que en parte raya con lo técnico, es sin embargo igual de importante. Las reglas prácticas que rigen tanto los «controles en las fronteras interiores» como los «controles en las fronteras exteriores» tienen una importancia notable. Ante todo, junto con la seguridad y el ejercicio de autoridad está el respeto por los ciudadanos, ya sean nacionales de Estados miembros de la UE o de otros lugares. Sin embargo, estoy de acuerdo en que existen excepciones en las que un Estado miembro pueda suspender la aplicación de las reglas, por razones perfectamente válidas. También respaldo el apoyo del informe al derecho a recurrir una decisión de denegación de entrada, sin prejuicio para la entrada inmediata en vigor de tal decisión, y un conjunto de reglas sobre los procedimientos mencionados aquí.
Britta Thomsen (PSE),por escrito.(DA) Los socialdemócratas daneses en el Parlamento Europeo han votado hoy a favor del informe Cashman sobre el establecimiento de un «Código comunitario sobre el régimen de cruce de fronteras por las personas» (A6-0188/2005). No obstante, estamos sobre aviso de que la propuesta atañe a un ámbito contemplado por el Título IV del Tratado CE y por consiguiente, no es aplicable a Dinamarca, cf. Protocolo sobre la posición de Dinamarca.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM),por escrito.(SV) El informe tiene como fin crear una base jurídica para la cooperación y las relaciones comerciales con los siguientes países industrializados: Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. La cooperación se refiere en parte a la financiación de los Centros de la UE La cooperación comercial trata en cierto modo de los intercambios, las conferencias y la formación para los ejecutivos.
Nosotros apoyamos la política comercial común de la UE, pero nos cuesta justificar los costes presupuestados para los trabajos previstos, que se cifran en 17 millones de euros de aquí a 2007. Los resultados de los referendos en Francia y los Países Bajos demuestran que hay que aligerar la burocracia de la UE, así que deben eliminarse los gastos necesarios. A la luz de todo lo anterior, vamos a votar en contra del informe.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) Las relaciones comerciales y la cooperación con los países participantes en los programas contemplados en este Reglamento tienen una importancia notable para la Unión.
Las evaluaciones de estos programas han resultado muy positivas. Por el bien de unas relaciones comerciales eficaces y fructíferas, tenemos que seguir apoyando iniciativas de esta naturaleza, que contribuyen a coordinar el apoyo a las actividades de investigación, programas de intercambio de los jóvenes y misiones comerciales. Estos programas benefician a la Europa de hoy y beneficiarán a las generaciones futuras.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL),por escrito.(PT) Este informe es parte integrante del paquete de reformas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Los temas estadísticos, tales como la armonización de las normas contables y los agregados macroeconómicos en el contexto del cálculo del déficit público, se hallaban entre los aspectos contemplados con mayor detalle en el informe titulado «Mejorar la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento», presentado al Consejo Europeo de primavera en marzo de 2005.
El plan para mejorar el sistema estadístico europeo va parejo con el esfuerzo por regenerar la credibilidad en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, a raíz de los casos de manipulación de las estadísticas y los numerosos ejemplos de inventiva contable. Para nosotros, la cuestión no es tanto la credibilidad del Pacto de Estabilidad y Crecimiento; creemos que habría que suprimirlo a la vista de sus efectos sociales y económicos.
El Reglamento presente, que ha sido mejorado con las enmiendas presentadas por el Parlamento, aumenta los poderes de la Comisión y de Eurostat, tanto para definir y certificar la calidad de los datos estadísticos como para verificar y normalizar los procedimientos de cálculo. El aspecto más preocupante de todo esto es que la Comisión puede presionar directamente a los Gobiernos para que apliquen políticas monetarias en los Estados miembros.
Así pues, nuestro voto negativo es coherente con nuestra oposición global a la supuesta reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) Todas las acciones que contribuyan a mejorar la gobernanza de la UE merecen ser apoyadas y tenidas debidamente en cuenta.
El informe del señor Gauzès forma parte de los esfuerzos que hay que canalizar para la reforma del sistema estadístico comunitario, dentro del contexto fundamental del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Es enormemente importante que los intercambios de información estén presididos por la transparencia y la confianza entre todas las partes implicadas en el proceso. Así pues, la recogida, el intercambio y el análisis de los datos tienen que estar guiados por los principios del rigor, la coherencia y la calidad, dentro del contexto de confianza y transparencia sobre el que siempre se deben basar las relaciones entre los Estados miembros y las instituciones.
Carlos Coelho (PPE-DE),por escrito.(PT) Apoyo esta iniciativa tan necesaria para abordar la violación del acuerdo de alto el fuego firmado en N'Djamena el 8 de abril de 2004. La finalidad de esta propuesta, continuación de la Resolución 1591(2005) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es la de imponer ciertas medidas restrictivas a Sudán con vistas a:
- congelar los fondos y los recursos económicos de las personas que obstaculicen el proceso de paz, e
- impedir el ingreso en los territorios o el tránsito por ellos a las personas que constituyan una amenaza para la estabilidad en dicha región.
No podemos tolerar que continúen las violaciones de los derechos humanos y del Derecho internacional humanitario. Tampoco podemos quedarnos parados mientras se cometen todo tipo de atrocidades. Tenemos que aplicar todas las medidas a nuestro alcance para intentar restablecer la paz en Darfur.
Pero no debemos olvidar que hay que prestar especial atención a las emergencias humanitarias excepcionales.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) Las actitudes exhibidas por los países y las instituciones internacionales valen siempre más que sus palabras. En materia de conflictos, las víctimas lo saben mejor que nadie. En consecuencia, además de votar a favor, también quiero manifestar que espero que estas medidas resulten eficaces, y para que así sea, necesitamos el compromiso de cada uno de los 25 Estados miembros. No hay, ni debe haber, ningún interés nacional que se anteponga a la paz y los derechos humanos.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM),por escrito.(SV) La Lista de Junio respalda las dos resoluciones de las Naciones Unidas sobre Darfur y la República Democrática del Congo, en virtud de las cuales se prohíbe a las personas que pongan en peligro el proceso de paz, cometan infracciones contra el Derecho humanitario o los derechos humanos o violen el embargo de armas, desplazarse por el interior del territorio de los Estados miembros, congelando además los fondos, activos financieros y recursos económicos que puedan vincularse con ellas.
Sin embargo, no deseamos contribuir al desarrollo de una Política Exterior y de Seguridad Común de la UE. Todos los Estados miembros están obligados a aplicar las medidas adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas relativas al Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, por lo que resulta innecesaria una decisión conjunta a nivel de la UE.
Por consiguiente, la Lista de Junio ha votado en contra de los informes.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) La importancia de este asunto está en relación inversa a la velocidad con que la comunidad internacional ha respondido ante la trágica situación en Darfur, Sudán. Aunque he solicitado repetidamente al Parlamento que aborde este asunto, sigo considerando que este informe merece mi voto favorable y espero que resulte eficaz.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL),por escrito.(PT) Como ya dije en primera lectura, la reforma del Plan de Estabilidad y Crecimiento se ha quedado lejos de lo que se precisaba. Se han reafirmado los mismos objetivos y criterios y de hecho se ha concedido más tiempo. Lo que realmente se imponía era la supresión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y la ruptura respecto de las vigentes políticas económicas y monetarias, a fin de crear un marco macroeconómico capaz de promover el crecimiento económico sostenido y el empleo. No ha sido ese el caso. Continúan aplicándose los procedimientos de endeudamiento excesivo, sobre todo en Portugal, cuyo aspecto más negativo es el de servir de justificación para las medidas de austeridad recogidas en los programas de estabilidad presentados. Esto es cierto en el caso de Portugal, donde han subido los impuestos y donde se ha producido un ataque concertado contra la administración pública, y en concreto, contra los funcionarios públicos.
Sigue sin quererse asimilar las enseñanzas que es necesario aprender. Pero a pesar de la reforma cosmética del Plan de Estabilidad y Crecimiento, me complace el rechazo de las propuestas maximalistas del ponente, cuyo objetivo consistía en reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y conceder aún mayor importancia al criterio de endeudamiento global, comparando los datos suministrados por los gobiernos nacionales con los datos suministrados por los bancos centrales.
Astrid Lulling (PPE-DE),por escrito.– (FR) La negativa del Consejo a tener en cuenta todas las enmiendas propuestas por el Parlamento Europeo no solo es una acción arrogante, sino que también va en contra del espíritu de reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. De hecho, el resultado equilibrado logrado por la Presidencia luxemburguesa flexibiliza el procedimiento de déficit excesivo, pero al mismo tiempo incluye un incremento de la vigilancia de las posiciones presupuestarias, con la idea sencilla, pero sensata y honesta, de que tenemos que ahorrar en tiempos de bonanza para hacer frente a las épocas de vacas flacas. La afirmación de este principio debe traducirse a la realidad en estos textos. Esa es la cuestión.
Tras el acuerdo unánime del Consejo, ciertos Estados miembros parecen estar rompiendo su palabra e intentando revertir la atención especial que ahora debería concederse a la deuda pública.
Es una señal espantosa para emitirla en estos tiempos difíciles. La estabilidad del euro sufrirá con ello. En estas circunstancias, el ponente propone nada menos que volver a especificar el compromiso realizado respecto a la deuda pública. Solo puedo apoyarle en eso, aunque no tengo nada en contra de la Presidencia, que mantiene una actitud irreprochable en esta cuestión.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) He respaldado el informe del señor Karas porque pienso que hay que resolver los problemas que han surgido en los últimos años en relación con la revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
La reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento exige poner mayor énfasis en el endeudamiento y que se acepte la comparación entre las estadísticas facilitadas por los bancos centrales nacionales al Banco Central Europeo y los datos suministrados por los Estados miembros a Eurostat.
La reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento debe implicar a todos los participantes en el proceso y toda la información relativa al desarrollo de las economías de los Estados miembros debe ser clara y transparente. En tal caso, estaremos en condiciones de actuar rápidamente, aplicando medidas y reformas económicas destinadas a ayudar a nuestras economías a crecer y desarrollarse de forma saludable.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) El informe del señor Duchoň se ocupa de entornos de gran importancia para el futuro de las actividades económicas en Europa. Es fundamental que protejamos los intereses financieros comunitarios en la lucha contra el fraude y otras actividades ilegales perjudiciales para sus intereses financieros.
Por tanto, considero que este informe refuerza las medidas existentes en favor de la cooperación e intercambio de información, que son fundamentales para luchar contra las actividades ilegales de tal naturaleza. Quiero resaltar asimismo el papel clave desempeñado por la OLAF, un organismo al servicio de la Unión, a la hora de facilitar el intercambio de información. Así pues, he votado a favor de este informe.
Sérgio Marques (PPE-DE),por escrito.(PT) Casi la mitad de las subvenciones destinadas a la ayuda a los países pobres procede de la UE y sus Estados miembros, lo que la convierte en el bloque de donantes mayor del mundo. La Unión recurre también al comercio para fomentar el desarrollo, al abrir sus mercados a bienes procedentes de países pobres y alentarles a incrementar el comercio entre ellos.
La propuesta de Reglamento trata de desvincular aún más la ayuda comunitaria en los ámbitos a los que se aplican procedimientos de licitación referentes a bienes y servicios destinados a la ayuda externa.
El propósito consiste en garantizar el acceso de los proveedores a todos los programas de ayuda financiados con cargo al presupuesto de la UE y en sentar unas reglas que gobiernen la admisibilidad de personas y bienes de conformidad con instrumentos que fijan los criterios y las excepciones.
Por tanto, respaldo plenamente el informe del señor Gahler, que señala que la plena desvinculación de esta ayuda podría ser de entre 2 000 y 3 000 millones de dólares más eficaz.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) El aspecto más relevante, a mi parecer, del tema presente, y el aspecto que me ha llevado a votar a favor, es la opinión de que la desvinculación de la ayuda comunitaria la convierte en más eficaz. Por encima de consideraciones políticas está la expectativa –refrendada por estudios– de que se puede lograr un mayor éxito sin ampliar el presupuesto, sencillamente en virtud de una mayor racionalidad económica, y eso es algo que considero positivo.
Jens-Peter Bonde (IND/DEM),por escrito.(DA) Por lo que se refiere al asunto presente, creemos que la NAFO acierta al plantear la necesidad de un plan de recuperación del fletán negro. Por tanto, no vamos a votar contra la legislación de la UE. Sin embargo, tampoco vamos a votar a favor de ella, ya que es enormemente improbable que funcione este plan de recuperación, como tampoco han funcionado otros planes de recuperación de la política de pesca de la UE. Consideramos que la política de pesca de la UE ha fracasado ya que, a pesar de las exhaustivas medidas y burocracia, las poblaciones continúan estando amenazadas. Tal vez se deba a una situación en la que una intervención aislada en forma de cuotas, ha ocasionado cantidades cada vez mayores de descartes. Luego está la fraudulenta transferencia y venta de cuotas y de derechos y, además, la gran incertidumbre propia de las capturas accidentales en otras pescas. Esa es la razón por la que no podemos votar tampoco a favor de un informe que permitiría que continuara inalterada la política de pesca de la UE. Creemos que es necesario que el Parlamento exija una revisión de la política de pesca de la UE, incluidos los planes de recuperación.
Duarte Freitas (PPE-DE),por escrito.(PT) El consejo científico de la Organización de la Pesca del Atlántico Noroccidental (NAFO) ha adoptado un plan de recuperación a 15 años para el fletán negro, que prevé una reducción de los niveles del total admisible de capturas (TAC) de esta especie. Transpuesto ya provisionalmente a la legislación comunitaria, el plan está ahora a la espera de que se le otorgue carácter vinculante permanente.
Aunque pienso que la propuesta legislativa es coherente con la nueva política pesquera común, no estoy de acuerdo con algunos puntos en la versión presentada por la Comisión, que considero penalizaría a los pescadores comunitarios. Me refiero concretamente a la reducción en 20 hasta un margen del 5 % de la tolerancia entre la estimación de las cantidades conservadas a bordo y las del cuaderno diario de pesca. No habiendo sido aprobado este nivel por la NAFO, siempre he considerado que la aprobación de esta medida tendría un efecto perjudicial para los pescadores comunitarios.
Por tanto, aplaudo la supresión del artículo 8 y pienso que el Parlamento ha dotado al documento de un mayor equilibrio y lo ha hecho más justo.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM),por escrito.(SV) We oppose the EU Common Fisheries Policy. No obstante, hemos optado por respaldar este informe porque la posición del Parlamento se halla más próxima al plan de recuperación aprobado por la Organización de la Pesca del Atlántico Noroccidental (NAFO) de lo que está la propuesta de la Comisión.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL),por escrito.(PT) Esta zona de pesca, gestionada por la organización regional de pesca en cuestión, tiene una gran importancia para la flota portuguesa.
El plan prevé una reducción del nivel del total admisible de capturas (TAC) y medidas de control adicionales, que lógicamente tendrán repercusiones sociales y económicas. Como en el caso de otros planes de recuperación para poblaciones de peces, pensamos que es esencial que, más allá de la necesidad de garantizar que los recursos pesqueros sean sostenibles y que los datos científicos sean fiables, apliquemos las necesarias medidas de apoyo sociales y económicas para las flotas afectadas por la reducción de la pesca o la suspensión temporal de las actividades.
Acogemos con satisfacción las propuestas del Parlamento que introducen mejoras en puntos en los que estábamos en desacuerdo con la propuesta de la Comisión:
- el hecho de que las flotas de los países de la UE que sean más grandes que otras flotas que faenen en las mismas aguas no impongan sus propias limitaciones (resulta imposible comprender por qué la Comisión pretende ser «más papista que el papa», añadiendo medidas adicionales a la Organización de la Pesca del Atlántico Noroccidental, y por tanto nos oponemos a una limitación unilateral de los márgenes de tolerancia);
- la garantía de que las TAC se puedan ajustar al alza si la población en cuestión se declara recuperada.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) El informe del señor Kristensen aborda un tema que tiene, sin lugar a dudas, una importancia vital para Portugal. He votado a favor de este informe sobre asuntos relacionados con la pesca, en un ámbito en el que los buques comunitarios que faenan son casi exclusivamente portugueses o españoles.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL),por escrito.(PT) Es lamentable que la mayoría de los diputados de esta Cámara se empeñen en ignorar la crisis de confianza entre los ciudadanos y las instituciones europeas, como ponen de relieve los recientes referendos en Francia y en los Países Bajos sobre el antiguo proyecto de la denominada Constitución Europea.
Asimismo, continúan insistiendo con propuestas tales como la revisión de la Estrategia de Lisboa, incluida la propuesta de Directiva Bolkestein, la organización de la jornada laboral y el acceso al mercado de servicios portuarios, en vez de exigir que la Comisión y el Consejo las supriman.
También apoyan la decisión del Consejo sobre directrices para el empleo, que, por desgracia, ignoran la igualdad de derechos y de oportunidades entre hombres y mujeres, concretamente en relación con el acceso a los puestos de trabajo, los salarios y el desarrollo profesional.
Continúan impulsando proyectos como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y la flexibilidad del mercado de trabajo, a lo que nos oponemos.
Marie-Noëlle Lienemann (PSE),por escrito.– (FR) La verdadera crisis que se está comiendo a Europa es el desempleo, la inseguridad y la desestabilización de los servicios públicos.
La gente está recordando a sus líderes que existen. Aquellos que votaron «no» en Francia piden un cambio de rumbo importante de la integración europea y una renegociación del Tratado. La pausa para la reflexión debe utilizarse con ese fin. El primer requisito es social: generar crecimiento y empleo sin hacer demasiado flexibles las condiciones de trabajo y sin destruir nuestro modelo social. No obstante, las directrices para el crecimiento y el empleo adoptadas durante esta cumbre van totalmente en contra de este objetivo.
En un momento en el que los empleados están pidiendo garantías y el fin del ultraliberalismo, «nosotros seguimos como siempre».
Deberíamos haber eliminado la directiva Bolkestein y la Directiva sobre la ordenación del tiempo de trabajo y haber propuesto un Tratado social en su lugar. El Consejo no presta oído las expectativas de las personas.
Para zafarnos del bloqueo presupuestario debemos incrementar el presupuesto europeo en interés de la recuperación y la cohesión.
Mientras el presupuesto dependa de los ingresos de los Estados miembros, los bloqueos serán más fuertes que el interés general. La alternativa a un impuesto europeo es un préstamo europeo.
Zita Pleštinská (PPE-DE),por escrito.(SL) No he podido apoyar la resolución sobre los resultados del Consejo Europeo (Bruselas, 16–17 de junio de 2005) debido a su excesiva formalidad y utilización de jerga burocrática. Está redactada en un farragoso lenguaje oficial, carente prácticamente de sentido. Los puntos concretos planteados no están formulados de una manera clara y sensata, proporcionando respuestas o soluciones comprensibles de la complicada situación en que se encuentra Europa, al cabo de dos referendos fallidos sobre el acuerdo constitucional y la incapacidad para aprobar el presupuesto para los años 2007 – 2013. No se hacía mención a los principios fundamentales relativos al mercado interior, como el planteamiento de la Directiva sobre servicios. Tampoco hacía mención a la importancia de una política regional y las reformas estructurales que resultan fundamentales, si se pretende eliminar gradualmente las diferencias entre las regiones desarrolladas y las que se encuentran más atrasadas. La Estrategia de Lisboa es, una vez más, un conjunto de frases huecas y no se hace mención a la forma en que finalmente debe ponerse en práctica. Si queremos que la política resulte inteligible para los ciudadanos de Europa, tenemos que modificar la retórica burocrática en nuestras resoluciones y redactarlas en un lenguaje que sea comprensible para la gente. Solo entonces podremos recuperar su confianza.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) El hecho de que haya votado en contra de la resolución presentada acerca de este asunto no se debe, en absoluto, a descontento alguno por mi parte con la Presidencia luxemburguesa. De hecho, pienso que todos podemos dar fe de que los elogios generalizados al Primer Ministro luxemburgués han sido justificados.
Sin embargo, los últimos acontecimientos, como el doble rechazo del Tratado Constitucional por parte de los franceses y los neerlandeses y la imposibilidad de aprobar las Perspectivas Financieras para 2007 – 2013, no han podido pasar inadvertidos para los miembros de esta Cámara. La realidad no es un mero detalle fugaz. No obstante, se podría perdonar a cualquiera que lea la resolución aprobada por pensar o que el Parlamento tenía la mente en otro lugar, o que la tienen los ciudadanos. De hecho, ninguna de las dos cosas es cierta, al menos por lo que a mí, o al Grupo al que pertenezco, respecta.
El último Consejo Europeo debería haber respondido a la crisis actual en Europa con una gran lucidez y la debida comprensión de los sentimientos de los ciudadanos. Lamentablemente, no ha sucedido así. Solo le queda a uno esperar que esta crisis pueda dar paso a soluciones frescas y más apropiadas. Creo que es posible.
Charlotte Cederschiöld, Christofer Fjellner, Gunnar Hökmark y Anna Ibrisagic (PPE-DE),por escrito.(SV) La delegación Moderada ha votado hoy a favor del informe sobre investigación sobre seguridad. Consideramos importante desarrollar un programa de investigación sobre seguridad estructurado y suficiente, con vistas, por ejemplo, a garantizar la credibilidad de la UE y una capacidad de inteligencia avanzada dentro del marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa.
Sin embargo nos oponemos a ciertas expresiones en el informe: en primer lugar, las relativas a las asignaciones presupuestarias para la investigación sobre seguridad, vinculadas por el ponente a un porcentaje del PNB; y, en segundo, a las aplicables a la observación mundial y la recogida de datos.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM),por escrito.(SV)El informe pretende desarrollar un programa europeo de investigación sobre seguridad (PEIS), que debe implantarse en 2007. No nos oponemos por principio a unos esfuerzos conjuntos para la investigación a nivel europeo, pero somos contrarios al objetivo del PEIS de contribuir a un mercado de defensa europeo integrado. Por consiguiente, hemos optado por votar en contra del informe en su conjunto.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL),por escrito.(PT) Este informe se refiere a una iniciativa del Parlamento Europeo de apoyar la creación de un programa europeo de investigación sobre seguridad para 2007, y la financiación por parte de la Comunidad de dicho programa, dentro del marco de la política europea de seguridad y defensa y lo que se conoce como la Estrategia Europea de Seguridad y el Programa de La Haya.
El objetivo consiste en incrementar la investigación en entornos como la recogida y el almacenamiento de información, la vigilancia, el espionaje, la seguridad y la gestión de las crisis. Va a ser una pieza más en la rueda de la militarización actual de la UE y su deriva hacia una mayor seguridad, bajo el pretexto de la «lucha contra el terrorismo», emprendida junto con los Estados Unidos.
Por tanto, nuestro Grupo ha votado en contra.
Sérgio Marques (PPE-DE),por escrito.(PT) A la luz de los recientes sucesos, el tema de la seguridad ha adquirido mayor importancia, y los Estados miembros tienen que hacer frente a nuevas amenazas a la seguridad.
Por el contrario, se ha producido una clara reducción de la inversión en investigación y desarrollo en el sector de la defensa, en el que el gasto ha permanecido inalterado o, efectivamente, ha disminuido durante los últimos diez años.
Por consiguiente felicito al señor Kirch por su informe, que apoya la propuesta de la Comisión en cuanto a establecer un programa europeo de investigación sobre seguridad (PEIS) en 2007, a fin de hacer frente a los actuales retos en el ámbito de la seguridad, al tiempo que contribuir en favor del crecimiento y la competitividad de la economía europea.
El PEIS implicará a los principales interlocutores en el tema de investigación en seguridad y dispondrá de la subvención suficiente, con el fin de garantizar la mayor continuidad posible a lo largo del tiempo y los mejores resultados.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL),por escrito.– (EL) El informe pone también el sector de la investigación al servicio de la política imperialista de la UE y, al mismo tiempo, garantiza la financiación a las grandes empresas en este sector, habilitando 1 000 millones de euros procedentes de los impuestos pagados por las clases trabajadoras y populares en los Estados miembros de la UE.
Bajo el pretexto de la «seguridad» y las «amenazas», promueve la militarización creciente de Europa y una mejor tecnología para apoyar las acciones agresivas y acrecentar el poder militar de la UE, con el fin de que se encuentre mejor colocada para competir con los Estados Unidos por el control de los mercados y los países. Al mismo tiempo, y con el criterio de que la distinción entre seguridad interior y exterior resulta difícil de establecer, utiliza también la investigación para aumentar la represión interna del movimiento popular en los Estados miembros.
Todos los sistemas, incluso los espaciales, incluso el sistema de posicionamiento global, se ponen al servicio del programa para la investigación sobre seguridad.
Los diputados al Parlamento Europeo del Partido Comunista de Grecia han votado en contra del informe. Los pueblos de la UE tienen que redoblar su lucha contra la UE y su desobediencia con la política imperialista.
Tobias Pflüger (GUE/NGL),por escrito.(EN) Realmente no supone ningún progreso hacia la paz que el informe Klich abogue por un presupuesto comunitario anual mínimo mil millones de euros para armamento y la denominada investigación sobre seguridad. La resolución del Parlamento es aún peor que las propuestas de la Comisión. Es ridículo intentar reducir la diferencia que existe entre la Unión Europea y los Estados Unidos en gastos de armamento. Eso supondría exigir a la UE que gastara aún mucho más todos los años en investigación sobre armamento.
La UE se está militarizando cada vez más. El gasto de otros mil millones de euros en investigación sobre armamento sería un paso más en esta dirección. Al rechazar el Tratado Constitucional, los ciudadanos de Francia y de los Países Bajos también han rechazado la militarización de la UE recogida en ese Tratado. Es un escándalo que los protagonistas de esta UE militarizada simplemente sigan adelante con sus planes como si nada. En lugar de pretender crear puestos de trabajo mediante un gasto enorme en armamento, la UE debería gastar más en programas de investigación civiles, y dejar de seguir los pasos de los Estados Unidos.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) Europa tiene que hacerse a la idea de que la seguridad tiene un precio y que nuestra necesidad de seguridad justifica el pago de dicho precio. Sin prejuicios hacia nuestras asociaciones y alianzas, sobre todo los Estados Unidos, Europa necesita invertir en la seguridad de sus ciudadanos, y eso es algo que no se puede hacer sin invertir en investigación, un campo en el que Europa ha demostrado tristemente una falta de compromiso y de competencia.
Dentro del contexto del mundo en que vivimos, pienso que este informe tiene presentes las preocupaciones que he expresado, y aboga por una acción que cubra nuestras necesidades Por tanto he votado a favor.
Andreas Mölzer (NI),por escrito.(DE) Vivimos en una época de vertiginoso cambio tecnológico y, al mismo tiempo, la actividad delictiva se está desarrollando a igual velocidad. Un ejemplo de esto es el robo más reciente de datos de tarjetas de crédito, que bien pudiera afectar a unos 800 000 europeos. Las tarjetas sanitarias electrónicas que pretendemos introducir podrían acabar siendo el próximo elemento en el que pongan sus ojos las bandas de delincuentes. Está floreciendo el ciberdelito –en la forma de descargas ilegales, los spams, los spyware y la pornografía infantil– y solo acaba saliendo a la luz un 1 o 2 % de los delitos cometidos.
Lo que resulta especialmente aterrador es la ignorancia general de tales delitos. Son demasiados los usuarios que siguen siendo víctimas de ataques a través del correo electrónico que les engaña para que revelen sus detalles bancarios, proporcionando a los estafadores el acceso no solo a datos sensibles, sino incluso a sus propias cuentas bancarias.
La última encuesta del Eurobarómetro revelaba que el 40 % de los padres austriacos no tenían ni idea de dónde obtener información sobre la utilización segura de Internet ni dónde denunciar el material prohibido. Pero en eso no están solos, ya que ciertas investigaciones han puesto de manifiesto que las autoridades norteamericanas son igual de ignorantes en cuanto a cuándo y a quién deben denunciar los casos de ciberdelitos.
La búsqueda de ciberdelincuentes es como buscar una aguja en un pajar. Todo ello hace aún más importante que montemos campañas de información que permitan a los usuarios no solo evitar las trampas en Internet, sino desempeñar su papel en la lucha contra la delincuencia que allí se desarrolla.
Luís Queiró (PPE-DE),por escrito.(PT) He votado a favor del informe de la señora Trautmann.
Creo que los temas de la gobernanza de Internet y los mecanismos para subvencionar las nuevas tecnologías tienen que estar a la vanguardia del debate político en Europa y el resto del mundo. La sociedad de la información tiene una doble importancia para alcanzar los objetivos de la Estrategia de Lisboa: en primer lugar, porque contribuirá a cumplir las metas del crecimiento económico acompañado por una mayor inversión en las nuevas tecnologías, y en segundo, porque una Europa que pretenda estar en la rabiosa vanguardia de la tecnología tiene que estar presente de forma regular y ser un jugador activo en el escenario internacional.
Considero que cualquier iniciativa que fomente el intercambio de ideas y de información y que nos coloque en el camino hacia el desarrollo tecnológico debe ser apoyada. Las iniciativas de este tipo solo pueden contribuir a lograr un mayor crecimiento y desarrollo económico en Europa.