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Acta literal de los debates
Jueves 8 de septiembre de 2005 - Estrasburgo Edición DO

5. Turismo y desarrollo
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  El Presidente. El punto siguiente es el debate del informe (A6-0173/2005) del señor Thierry Cornillet, en nombre de la Comisión de Desarrollo, sobre turismo y desarrollo [2004/2212(INI)].

 
  
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  Thierry Cornillet (ALDE), ponente. – (FR) Señor Presidente, el turismo es la primera actividad económica mundial, tanto en volumen de negocios como en puestos de trabajo. Es uno de los sectores más dinámicos del mundo, aunque es cierto que es extremadamente volátil y muy sensible, en particular a los atentados. Recordemos que los atentados del 11 de septiembre provocaron un parón en el desarrollo turístico. Los países en desarrollo fueron los primeros en sufrir ese contratiempo.

La economía turística se caracteriza por atravesar una gama muy amplia de ámbitos. Conduce naturalmente a la construcción de hoteles, junto con otras formas de alojamiento, como el alquiler de chalets o las casas de huéspedes, que se hallan fuera del sistema hotelero propiamente dicho. Da pie a la creación de restaurantes que pueden estar o no asociados a un hotel. Promueve la formación del personal no solo en los oficios asociados a la hostelería y la restauración, sino también en materia lingüística. Genera una actividad económica muy amplia, con vendedores de todo tipo que se apresuran a responder a las demandas, por ejemplo, de quien ha olvidado en casa la pasta de dientes o los medicamentos, o de quien desea un cruasán para el desayuno todas las mañanas en el hotel. El desarrollo del turismo repercute en todos los sectores de la industria alimentaria, sin contar, por supuesto, todas las tiendas de recuerdos que hay por ahí.

Además, el turismo por sí mismo genera una demanda muy fuerte de importantes infraestructuras, entre las que destacan no solo los aeropuertos, sino también puertos y carreteras principales, así como carreteras más pequeñas que comunican los centros turísticos o los lugares de visita. El turismo estimula también una demanda específica en ámbitos que tradicionalmente incumben al Estado, ya sea en materia de seguridad o de salud pública. Volveré sobre este punto.

Por la manera en que atraviesa un abanico tan amplio de ámbitos, el turismo garantiza un verdadero desarrollo económico, pero no se queda parado ahí. El turismo permite también mejorar la protección del medio ambiente y la conservación del territorio, pues con la creación de los patrimonios mundiales, reflexionamos ahora sobre las zonas que deben protegerse, sin convertirlas por ello en santuarios, a fin de permitir una explotación «inteligente» desde el punto de vista turístico.

El turismo es asimismo un factor de democracia y de equilibrio político, porque los turistas que no quieren comprometerse con un paquete cerrado ven un país abrirse ante sus ojos; porque el turismo enriquece y es educativo de un modo que, como todos sabemos, socava los cimientos de la dictadura; porque el turismo puede establecer normas éticas, en particular por lo que se refiere al trabajo infantil; y porque empieza a surgir en nuestra parte del mundo la idea del turismo justo, que constituye de hecho una forma de disuasión.

Por último, el turismo es un factor esencial para la salud pública y la educación. Los riesgos sanitarios constituyen absolutamente el tipo equivocado de publicidad. Recordemos el problema del virus del Ébola en el Congo o en otras partes. Lo mismo se aplica a la malaria, y hace que los Estados se vuelvan mucho más sensibles a la necesidad de erradicar estas enfermedades. El turismo es enormemente exigente en infraestructuras hospitalarias dignas, que naturalmente servirán también a la población local. El turismo, por último, es un factor de educación porque hace que las personas aprendan lenguas y de este modo facilita la apertura de espíritu.

No nos engañemos. El turismo también puede ser un factor de trastorno y conducir al abuso. Solo mencionaré dos ejemplos. El primero es el turismo sexual, que constituye claramente un medio de desarrollo para cierto número de países que no se dotan de medios para impedirlo. El segundo es la especulación inmobiliaria, en particular cuando familias dirigentes se hacen con las propiedades o cuando, si no se tiene cuidado, se destruyen los lugares.

El hecho de que el turismo sea la mayor actividad económica mundial y pueda servir de palanca económica para los países en desarrollo no puede dejar a la Unión Europea indiferente. Por tanto, hay que integrar mejor el turismo en todas nuestras formas de ayuda. Esto vale naturalmente para todos nuestros programas, FED, MEDA, ASEAN u otros. Hay que aumentar el porcentaje de esos fondos que se asigna directamente a proyectos de desarrollo turístico. Nosotros mismos debemos reforzar nuestras propias estructuras. Me alegra que el señor Comisario esté aquí, porque esto vale tanto para la DG Empresa como para la DG Desarrollo, que deberían tener departamentos de turismo algo más fuertes. Tenemos que contribuir a reforzar la cooperación entre los sectores público y privado. No nos equivoquemos, el sector público no va a garantizar la totalidad del desarrollo turístico. Pero el sector público puede, con su estímulo, en particular la creación de grandes infraestructuras, y con la ayuda que aportamos, contribuir al desarrollo ulterior del turismo.

Por último, el turismo debe dar lugar a una reflexión ética en la Unión Europea y, de un modo más general, a escala mundial. Para evitar la corrupción y la especulación despiadada no hay que prestar ayuda a cualquier persona en cualquier lugar. Hay que reflexionar sobre las formas de parar el turismo sexual, en particular sobre las formas de acción legal disponibles en nuestros propios países. Hemos de cerciorarnos de la situación relativa a las condiciones de trabajo y las libertades públicas, en especial en lo relativo al trabajo infantil, en los países en desarrollo.

El turismo que favorece el intercambio y el conocimiento de otras personas es una vía de futuro para los países en desarrollo. Por último, cuando visitamos países, nos hacemos conscientes, quizás más que otros, de la urgencia de incrementar y canalizar la ayuda internacional. La presencia de esta ayuda salta a la vista. Cuando se han visto sus efectos, se tiene interés, y cuando se tiene interés, se presta ayuda de forma mucho más visible.

 
  
  

PRESIDENCIA DEL SR. ONYSZKIEWICZ
Vicepresidente

 
  
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  Louis Michel, miembro de la Comisión. (FR) Señor Presidente, Señorías, quisiera saludar el trabajo de fondo realizado para elaborar el informe y la resolución sobre el turismo y el desarrollo, que está lleno de ideas interesantes.

Como ha señalado el ponente, el señor Cornillet, la Dirección General de Desarrollo, que está bajo mi autoridad, no tiene ningún departamento especializado en asuntos turísticos. Esto no quiere decir, evidentemente, que no haya proyectos en este sector. Por lo demás, en su exposición de motivos, el ponente menciona importantes financiaciones del Fondo Europeo de Desarrollo en el sector. En efecto, la Comisión trata la cuestión del turismo en los países en desarrollo desde la perspectiva de la ayuda al sector privado y de la gestión sostenible de los recursos naturales. Los promotores turísticos en los países en desarrollo tienen, pues, a su disposición todos los instrumentos de ayuda al sector privado. La facilidad de inversión gestionada por el Banco Europeo de Inversiones ha financiado así varios proyectos hoteleros en los países ACP, mientras que el programa PROINVEST aporta al sector ayudas no financieras, como la mejora de las capacidades y la promoción de las inversiones.

Además, el Fondo Europeo de Desarrollo ha financiado en muchos países escuelas de formación hostelera para acompañar el auge del sector turístico. Del mismo modo, las inversiones en carreteras, puertos y aeropuertos financiadas por el Fondo Europeo de Desarrollo desempeñan un papel crucial en el desarrollo del turismo, así como los programas de abastecimiento de agua, electrificación, saneamiento, tratamiento de residuos o protección del medio ambiente.

Después, el sistema de la ecoetiqueta, promovido por la Comisión, permite a los empresarios turísticos obtener una etiqueta que acredite que su empresa turística respeta las normas medioambientales, aspecto que es importante en el mercado del ecoturismo.

Resulta muy difícil, por tanto, aislar los proyectos puramente turísticos. El informe reconoce por lo demás el carácter transversal del sector. Comparto plenamente esta idea. La estrategia de la Unión Europea consiste en apoyar a nuestros socios en sus esfuerzos de desarrollo ayudándoles a sacar provecho de todos los activos de que disponen, incluido el turismo. En el caso de los pequeños países insulares del Caribe y el Pacífico, el turismo es uno de los pocos recursos disponibles. Además, una buena gestión medioambiental de los ecosistemas, como los bosques, los arrecifes coralinos o los ríos, permitiría conservar estos recursos y generar ingresos a largo plazo para la población local.

Comparto los puntos de vista expresados en los puntos 1 y 2 sobre el turismo sostenible. La cooperación de la Unión Europea con sus socios tiene por objeto, en efecto, promover un desarrollo sostenible fundado en los recursos locales y respetuoso con el medio ambiente.

Por lo que respecta al aumento preconizado de los proyectos turísticos, quiero precisar que hay que evitar la dispersión de las financiaciones y, a fin de obtener la máxima repercusión, la Comisión, de acuerdo con los Estados asociados, concentra su ayuda en un número relativamente reducido de sectores. La elección de esos sectores de efectúa de común acuerdo con los países beneficiarios. Dado que el turismo es esencialmente una actividad del sector privado, la multiplicación de los proyectos turísticos depende de los promotores. Para los promotores de los países ACP, la Comisión ha creado un mecanismo de inversión, dotado con un capital de 2 200 millones de euros, para responder al incremento de las solicitudes de financiación. La Comisión considera que el enfoque participativo y la búsqueda de la adhesión de los beneficiarios es uno de los principios básicos de su política de desarrollo. Se consulta al sector privado, tal como se recomienda en el punto 15. En cuanto al apoyo prestado a los países víctimas de catástrofes naturales, es ya una constante de la ayuda comunitaria, al igual que la obligación de respetar y proteger el medio ambiente y las culturas locales.

Compartimos las preocupaciones expresadas en el punto 30 con respecto a la formación del personal especializado sobre el terreno en los países afectados, recordando que es precisamente lo que siempre ha privilegiado la Comisión. En Madagascar, por ejemplo, la Comisión ha llevado a cabo un proyecto de formación destinado tanto a los promotores como a sus empleados. La Comisión está de acuerdo, evidentemente, en que es necesario luchar enérgicamente contra el turismo sexual, en particular del que son víctimas los niños, sobre todo prestando a la justicia de los países asociados toda la ayuda que necesite para erradicar esta plaga.

Quisiera dar las gracias al Parlamento Europeo por la atención que ha prestado a los servicios de la Comisión y no dejaré de tomar todas las disposiciones necesarias para garantizar una supervisión más efectiva de todas las actividades relacionadas con el turismo. No obstante, la Comisión no cree que conviene crear una Dirección General responsable exclusivamente del turismo.

 
  
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  Georgios Papastamkos, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EL) Señor Presidente, no cabe duda de la importancia del turismo como componente central de las políticas europeas de desarrollo. El turismo, como afirma correctamente el ponente en su informe, no solo es un factor del crecimiento económico, sino que contribuye de manera sustancial a la democracia y al equilibrio político de los países en desarrollo.

No obstante, una política turística eficaz de la UE para otros países depende de una política integrada para lograr un turismo europeo sostenible dentro de la Unión Europea. Me gustaría vincular nuestro debate de hoy con el debate celebrado acerca de las directrices para un turismo europeo sostenible, ya que considero que la Unión Europea solo tendrá una política turística eficaz para los países en desarrollo si crea las condiciones para una correlación armoniosa entre las competencias internas y externas en temas relacionados con el turismo. Dicho de otro modo, 'in foro interno, in foro externo'.

Desde el Tratado de Maastricht, la política turística ha sido un objetivo central de la acción de la Unión Europea. Con la Constitución Europea, el turismo se reintegra en los sectores de apoyo, coordinación o acción complementaria por parte de la Unión. Existe, por tanto, un fundamento jurídico, así como el reto de crear una política europea de acción coordinada en el sector turístico.

Es el reto de pasar de los meros pronunciamientos a una política estructural coherente y eficaz cofinanciada por la Unión, una política turística sostenible, una fuente de desarrollo económico de destinos tanto tradicionales como rurales, una fuente de conocimiento de la historia y del patrimonio artístico, una política con directrices estratégicas específicas, objetivos claros, así como objetivos y medios asociados.

Una política europea políticamente madura e institucionalmente perfecta para lograr un turismo europeo sostenible también facilitará una buena interconexión de la política turística con la política de desarrollo europea.

 
  
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  Linda McAvan, en nombre del Grupo del PSE. – (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Cornillet por su informe, que recalca la importancia del turismo y su potencial en el mundo en desarrollo.

Cuando miramos al mundo en desarrollo, hemos de recordar que el turismo desempeña un papel más importante en algunas regiones y países que en otros, como demuestran las cifras en el informe. En el Caribe, el turismo es un motor clave de la economía, pero este no es el caso en el África subsahariana donde, salvo algunas excepciones, el turismo no es un factor tan grande.

Por esta razón, el Grupo Socialista no puede apoyar el informe completo. Por ejemplo, no podemos apoyar el apartado 8 que pide a todos los países en desarrollo que elaboren planes de desarrollo del turismo, produzcan informes anuales sobre cifras y contribuciones, porque no es adecuado en todos los casos y en muchos países tendría una prioridad muy baja. Tampoco estamos de acuerdo con el apartado 10. En un momento en que la UE impone más y más controles de visado a nacionales de terceros países, resulta algo irónico que pidamos a otros países que abandonen sus requisitos de visado. Los visados son a menudo una importante fuente de ingresos para los países en desarrollo, y por ello no podemos apoyarlo.

Asimismo hay algunos ámbitos en los que el informe podría ser más matizado. Por ejemplo, los considerandos Q y T. La experiencia demuestra que, por desgracia, es bastante probable que el turismo florezca en regímenes antidemocráticos. Algunos de estos regímenes han demostrado ser buenos para proteger al turismo y a los turistas con tácticas policiales duras. Sin embargo, al mismo tiempo han oprimido a su pueblo, y es por ello que tengo reservas sobre los apartados 24 y 25.

En el Grupo Socialista apoyamos fuertemente las medidas para desarrollar el turismo, en especial el ecoturismo, el turismo sostenible, y aplaudimos lo que ha dicho el Comisario. Queremos que el sector privado invierta en turismo, pero que lo haga de forma responsable, que desarrolle proyectos que contribuyan a la economía local y ayuden a las microempresas a crecer, para que la población local se beneficie y para que se consuman productos locales.

En demasiadas áreas que incluyen, por ejemplo, los paquetes «todo incluido» y los cruceros, el turismo se aprovecha de las economías locales, que a menudo reciben poco a cambio. En algunos casos –y en este sentido estoy en desacuerdo con el señor Cornillet– puede dañar al medio ambiente, utilizando demasiado los escasos recursos. Hemos de examinar con cuidado el tipo de proyectos turísticos en los que queremos invertir. ¿Podrían la UE y la Comisión hacer más? Estoy segura de que podrían, y hemos oído algunos ejemplos de lo que podría proponerse. ¿Necesitamos una nueva DG para hacerlo? No estoy segura. No estoy segura de que si tuviésemos una DG de Turismo, esta fuera a hacer forzosamente mucho por el mundo en desarrollo.

Aplaudo el apartado sobre el turismo sexual. Es sumamente importante que hagamos mucho más por abordar esta actividad criminal, por lo que quiero dar de nuevo las gracias al señor Cornillet por su informe.

 
  
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  Sepp Kusstatscher, en nombre del Grupo Verts/ALE. (DE) Señor Presidente, este informe del señor Cornillet contiene un gran número de propuestas valiosas y exigencias justificadas. La mayoría de los considerandos son esclarecedores y enumeran de forma crítica todo un cúmulo de problemas, entre los cuales se encuentran el trabajo infantil, la explotación sexual de los niños y la especulación inmobiliaria. El Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea se congratula de ver que se debate este tema en esta Cámara y que se da la consideración debida a aspectos tales como la inversión de los beneficios del turismo en el país en desarrollo en cuestión, el rechazo del turismo de masas, la promoción de los derechos humanos y el mantenimiento de la biodiversidad. Consideramos lamentable –y en este punto estoy muy de acuerdo con la señora McAvan– que este documento muestre a los europeos como personas con actitud arrogante hacia terceros países y que además se consideran la medida de todas las cosas.

Creemos que este informe da demasiado poco peso, dentro de este ámbito, a la protección del medio ambiente y a la necesidad de una verdadera economía sostenible. No se habla, o se hace de manera difusa, de las consecuencias ecológicas y sociales del turismo de masas, como la contaminación del agua, la alienación de la población local o la explotación llevada a cabo por cadenas hoteleras multinacionales.

Como primer intento, este informe es importante, pero hay muchas cosas que considera solo a medias o de forma demasiado vaga. Esperamos que la Comisión trate en mayor profundidad los temas que ha señalado, y que se haga mayor hincapié en la solidaridad internacional como medio de promover la paz.

 
  
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  Gabriele Zimmer, en nombre del Grupo GUE/NGL. (DE) Señor Presidente, Señorías, el informe que tenemos que debatir y votar hoy adopta un enfoque muy amplio sobre asuntos relacionados con el desarrollo del turismo, especialmente en los países en desarrollo. Por ello el ponente, el señor Cornillet, merece nuestro agradecimiento.

Para muchos de los países más pobres del mundo, el turismo constituye, obviamente, una importante fuente de ingresos potenciales, razón por la cual es mérito del ponente y de la Comisión de Desarrollo que, al considerar el turismo en relación con los proyectos de lucha contra la pobreza, lo hagan sin perder de vista los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Este punto lo considero de gran relevancia.

Sin embargo, lo que provoca mi crítica fundamental es que el informe da la impresión de que la UE, desde fuera, está anunciando a los países en desarrollo lo que pueden y no pueden hacer. Creo que esto es inapropiado. No creo que sea acertado que la UE interfiera en el modo en que los países en desarrollo gestionan sus políticas de visados. No creo que sea legítimo pedir a los países en desarrollo que presenten informes a nadie, independientemente de lo que luego se haga con esos informes. Un informe de este tipo tampoco es, desde mi punto de vista, el medio adecuado para que la UE exija la creación de unidades de policía especiales.

No hay equívoco posible con respecto a la suposición de la UE, expresada de nuevo en este informe, de que el turismo contribuirá a resolver los demás problemas del mundo. Esto lo considero extremadamente dudoso, por lo que acojo con satisfacción la presentación de la enmienda que pide la eliminación del considerando Q, según el cual el turismo es enemigo del totalitarismo, los dictadores y el poder excesivamente centralizado. Se trata de una ilusión que nada tiene que ver con la realidad.

Sin embargo, al igual que el señor Kusstatscher, creo que es lamentable que este informe apenas mencione los problemas ecológicos reales asociados con el turismo de masas, o al menos no de tal manera que sea posible resolverlos. Las enmiendas adoptadas en la Comisión de Desarrollo hacen que el informe ahora contenga pasajes que defienden este punto de vista, pero van en contra de la tendencia fundamental del informe en su conjunto. Por lo tanto, mi Grupo no podrá apoyar este informe.

 
  
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  Hélène Goudin, en nombre del Grupo IND/DEM. (SV) Señor Presidente, el «no» contundente de los franceses y neerlandeses a la Constitución de la UE demostró que amplios sectores de la ciudadanía que representamos desean ver una cooperación europea menos extendida, y no al contrario. El informe propone, entre otras cosas, que se cree una Dirección General de Turismo dentro de la Comisión. Eso significa más poder para la UE, a lo que la Lista de Junio se opone.

Es cierto que un sector turístico bien organizado tiene un gran potencial para ayudar a mejorar la situación de los habitantes de muchos países en desarrollo. Sin embargo, la UE no debería perseguir una política turística común, como se propone en este informe. Nosotros creemos que la UE debería ocuparse solo de cuestiones transfronterizas, a las que puede hacer aportaciones de valor inigualable, que no pueden ofrecer las organizaciones internacionales existentes. Esto implica que la UE no debería dedicarse a la política de desarrollo y a la política turística.

El apartado 10 hace un llamamiento a los países en desarrollo para que introduzcan políticas de visados no restrictivas. Esta es una propuesta completamente absurda. Los países en desarrollo, por supuesto, deben decidir por sí mismos qué políticas de visados desean aplicar. De lo contrario, estos países deberían exigir que la UE introduzca también una política de visados no restrictiva.

El apartado 24 aboga por que se luche contra la delincuencia en los países en desarrollo de tal forma que no se dañe la imagen de dichos países como destinos turísticos. ¿Debe la UE dictar a otros países cómo se ha de luchar contra la delincuencia?

El apartado 25 pide que se promueva el turismo, que se proteja y se garantice mediante iniciativas para luchar contra la delincuencia que afecta a los turistas, y que dichas iniciativas incluyan la creación de unidades especiales de policía. Una vez más, esto no es de la incumbencia de la UE.

Nos parece criticable que el apartado 30 se refiera a la Constitución de la UE, que ya ha sido rechazada por los ciudadanos franceses y neerlandeses. Nosotros abogamos por una UE con poderes limitados y, por lo tanto, votaremos en contra de este informe.

 
  
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  Koenraad Dillen (NI). (NL) Señor Presidente, Señorías, el informe Cornillet indudablemente tiene muchos puntos válidos; por ejemplo, explora el lado sórdido de ciertas formas de turismo, como la explotación sexual infantil en ciertos destinos turísticos o la explotación inmobiliaria, que afecta a la población autóctona, que normalmente dispone de menores recursos. Sin embargo, desde mi punto de vista, en este informe falta un punto importante, a saber, una postura clara con respecto al turismo en países donde se violan escandalosamente los derechos humanos y a los que sería útil que la Unión Europea se planteara aplicar un embargo para ejercer mayor presión sobre ellos.

Hace unos meses, el señor Deva citó un ejemplo de ello, señalando que en las paradisíacas islas Seychelles los turistas pagan 300 dólares o más por una noche de hotel, mientras que la población autóctona tiene que esclavizarse trabajando para los potentados locales y su corte de seguidores a cambio de unos cuantos dólares al día.

También se me ocurre pensar en la dictadura comunista de Cuba. Este informe hace referencia a la misma de manera cautelosa, pero se trata de un lugar donde los oponentes desaparecen en prisiones durante meses y años sin ningún tipo de juicio, mientras que el régimen de un hombre viejo y senil, culpable de crímenes contra la humanidad, se alimenta de la monedas de algunos occidentales degenerados. Estos son también algunos tristes efectos secundarios del turismo que merecen nuestra atención.

 
  
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  Bogusław Sonik (PPE-DE). (PL) Señor Presidente, el turismo es una fuente de ingresos fundamental para muchos países en desarrollo, con un impacto significativo en la transformación de sus economías. Sin duda, las ayudas en este terreno deberían ser una de las prioridades del informe elaborado por la Unión Europea. Sin embargo, al mismo tiempo, tenemos que ser conscientes de algunas amenazas a las que se exponen los turistas y otros peligros relacionados con el flujo turístico que afectan a 25 Estados miembros de la Unión Europea. Las cuestiones sobre la forma en que el sector turístico puede apoyar a los regímenes totalitarios deben figurar de manera prominente en cualquier debate sobre turismo y desarrollo.

He advertido con preocupación que no se hace referencia alguna al tráfico de drogas en el texto. No obstante, se da el caso de que los viajeros que visitan países en desarrollo en busca de placer recurren a menudo a las drogas. Esto genera un auge del tráfico de todo tipo de drogas en el territorio de esos países.

Es importante no pasar por alto las amenazas que los terroristas imponen a los turistas, que a menudo son los destinatarios de sus actividades. Los sucesos ocurridos en Egipto, donde los terroristas islámicos tienden a poner a los turistas en el punto de mira, son un ejemplo de esta situación.

Las posibles epidemias representan otra influencia negativa para el desarrollo del turismo, ya que disuaden a los viajeros de visitar los países en cuestión. Por tanto, deberíamos garantizar el apoyo económico a los programas de vacunación infantil que proporcionen antígenos contra la difteria, el tétanos y otras enfermedades infecciosas. Recientemente ha aparecido una nueva enfermedad que supone una amenaza directa para los países europeos. Me refiero a la gripe aviar, que también constituye un importante factor disuasorio para viajar a las zonas afectadas por esta enfermedad. La falta de reacción ante esta amenaza no beneficia a nadie.

Tampoco podemos obviar el turismo sexual. Este se cobra numerosas víctimas infantiles, por lo que es necesario atacar de forma decidida e inequívoca esta práctica, así como todos los tipos de delincuencia asociados a la misma. Así pues, propongo que se dé apoyo logístico a aquellos países que sufran problemas de esta índole. Las víctimas del turismo sexual tienen que ser rehabilitadas, pero es importante que no se aborden solo las consecuencias, sino también asegurarse de que los turistas sean plenamente conscientes del trato que recibirán si cometen delitos de este tipo. Los que incurran en estos delitos deben ser tratados con la máxima severidad.

El turismo es fuente de ingresos para los regímenes totalitarios. Esta es una cuestión importante que raras veces se menciona. Para los Gobiernos de varios Estados miembros de la Unión Europea, el mantenimiento de relaciones diplomáticas con el régimen cubano es un tema delicado, porque a menudo se encuentra ligado al sector turístico. Por otra parte, somos conscientes de que se trata de un país pobre al que se puede ayudar apoyando al sector turístico, pero por otra parte también sabemos que todos los ingresos acaban en manos de un grupo exclusivo estrechamente vinculado al régimen de Fidel Castro. Lamento la falta de un enfoque claro y convincente ante estas situaciones en el documento que se está debatiendo.

 
  
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  Glenys Kinnock (PSE).(EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias y felicitar al ponente. Es muy importante reconocer que el turismo constituye un sector de peso en muchos países en desarrollo. Muchos países en desarrollo, como los países más pobres, y países menos desarrollados como Mozambique, entre otros, lo consideran un sector que hay que desarrollar más. Por tanto, procede pedir a la Comisión que busque maneras de hacerlo, sin duda junto con los países ACP, con arreglo a las disposiciones ya vigentes del Acuerdo de Cotonú.

Para algunos países en desarrollo, el turismo supone alrededor del 50 % del PIB, así que debemos tenerlo en cuenta. Podemos ser positivos; el turismo estimula desarrollo de la infraestructura, puede servir para reducir el aislamiento de comunidades rurales y ofrece nuevas oportunidades para los cultivadores de hortalizas y otros productos en los países en desarrollo. No obstante, también tiene sus aspectos negativos, que sin duda todos los presentes reconoceremos. Es necesario contar con un marco normativo adecuado que garantice que no se den prácticas de corrupción y que no se produzca especulación de la propiedad ni daño medioambiental. No está fuera de nuestro alcance que, como donantes, aseguremos que los países anfitriones no sufran de ningún modo por el desarrollo del turismo.

Por lo que veo y oigo de parte de la Comisión, parece que no se sabe muy bien cómo podemos integrar efectivamente el turismo en las estrategias de desarrollo más amplias que tenemos; esto debiera ser positivo y vale la pena reflexionar sobre ello. Es necesario que haya sanciones públicas, como ha apuntado mi colega, para los implicados en el turismo sexual, ya que hay tantas personas, en especial niños, se ven empujadas a la prostitución y las drogas.

La Unión Europea tiene una responsabilidad en este terreno, y nosotros tenemos que presionar al sector, pues nadie ha hablado aquí de la responsabilidad del sector turístico de nuestros propios países a la hora de garantizar que sus prácticas no dañen a los países en que están. Necesitamos presionar a favor de los derechos de los trabajadores: contra los bajos salarios, las largas jornadas y la falta de contratos seguros. Se trata de algo que se podría supervisar a través de nuestra relación con 78 países ACP.

 
  
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  Alyn Smith (Verts/ALE).(EN) Señor Presidente, me hago eco de los comentarios del diputado de mi Grupo, el señor Kusstatscher, en relación con los numerosos elementos positivos de este informe, que tiene el mérito de destacar la paradoja existente en el mundo en desarrollo en el terreno del turismo.

No obstante, al desarrollar la cuestión, la Comisión debiera tener presentes los principios del debate de ayer sobre el turismo sostenible. El informe sobre este tema fue excelente. Yo esperaba que para la Comisión aquel debate y el de hoy fueran las dos caras de la misma moneda a la hora de plantear una estrategia en este terreno.

Estoy de acuerdo con el ponente en que el turismo puede ser una potente fuerza positiva en los países del mundo en desarrollo. Sin embargo, recuerdo perfectamente que cuando trabajé en la India durante seis meses, a menudo el impacto del turismo en las comunidades locales era negativo. Recomiendo que lo útil que todos podemos hacer, junto con la Comisión, para llevar adelante esta cuestión es centrarnos en la sostenibilidad y quizás incluso en la elaboración de un código de mejores prácticas a que las empresas puedan aspirar. Podemos ser positivos en este campo. Espero con interés ver cómo la Comisión desarrolla esta cuestión.

 
  
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  Alessandro Battilocchio (NI).(IT) Señor Presidente, Señorías, hablo en nombre del nuevo Partido Socialista Italiano. Como el informe Cornillet ha mostrado de manera acertada, el turismo ha brindado a los países en desarrollo una gran oportunidad para lograr un desarrollo sostenible. Sin embargo, deben utilizar este recurso respetando siempre la cultura de los pueblos autóctonos, su individualidad, su situación socioeconómica y sus tradiciones.

Quiero mencionar dos tipos de graves actividades ilegales que, por desgracia, van de la mano del turismo en esas zonas. En primer lugar está el turismo sexual, considerado la tercera forma mayor de tráfico ilegal en el mundo, que a menudo implica a menores y que constituye un negocio vergonzoso pero en expansión. Otro tipo de actividad ilegal es la especulación inmobiliaria, que ha afectado (y generalmente destrozado) zonas de valor ecológico y el patrimonio cultural, con el acuerdo tácito, e incluso, a menudo, con la aprobación de autoridades locales corruptas.

Es necesario contar lo antes posible con una iniciativa fuerte y sólida por parte de las instituciones comunitarias, que se centre particularmente en la posible financiación y legislación para luchar contra estas prácticas ilícitas, que llevan a cabo sobre todo los europeos.

 
  
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  Alexander Stubb (PPE-DE). (FI) Señor Presidente, mi discurso durará solo dos minutos. El turismo es en la actualidad un promotor indiscutible del desarrollo, y es además una parte clave de nuestra política de desarrollo. Fomenta el empleo, el nivel de vida, la salud y las infraestructuras de muchos países en desarrollo. Quiero plantear tres puntos.

El primero es que necesitamos una cooperación transfronteriza entre la UE y los países en desarrollo, entre los países de África y los países en desarrollo, y cooperación también dentro de los propios países. Esto exige una cooperación entre la ciudadanía y el sector privado.

El segundo punto es que, en mi opinión, necesitamos normas basadas en el desarrollo sostenible. Debemos prestar atención, como ya han hecho anteriormente muchos oradores en sus discursos, al tema de la lucha contra el turismo sexual y su erradicación. Creo que sería una buena idea destinar ayuda económica para esta cuestión. Se trata en gran medida de ilustrar las actitudes de los ciudadanos en Occidente y otros lugares del mundo.

El tercer y último punto es que deberíamos invertir en préstamos de capital cerebral, y con ello me refiero a las personas que se envían desde Europa a los países en desarrollo para ayudar a promover el crecimiento económico, aunque debería hacerse de manera tal que siempre se tuviera en cuenta el propio punto de vista de los países en cuestión, sus peculiaridades y su cultura. He hablado dos minutos.

 
  
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  Libor Rouček (PSE).   (CS) Señorías, los oradores anteriores ya han señalado que el turismo es la actividad económica más importante del mundo y un sector con un desarrollo muy dinámico en los países desarrollados y, por supuesto, también en los países en vías de desarrollo.

En términos económicos, el turismo es vital para una serie de industrias. Impulsa la construcción de infraestructuras, por ejemplo hoteles, restaurantes, aeropuertos y carreteras, y sirve de fuerza motriz de la mejora de los sistemas educativos, el crecimiento de los sectores de la construcción y la banca y del desarrollo de pequeñas y medianas empresas. Por tanto, no puede cuestionarse que la importancia económica del turismo debe considerarse positiva.

En cuanto a la relevancia política del turismo, una serie de diputados ya han llamado la atención sobre el hecho de que el turismo en muchos casos puede promover el respeto de los derechos humanos, las libertades civiles y la democracia, así como aumentar la estabilidad política. Además, quiero indicar que en el mejor de los casos el turismo también puede promover el reconocimiento mutuo de culturas, cosa muy importante en esta época de mundialización y diversos riesgos mundiales.

Sin embargo, al mismo tiempo está bastante claro que el turismo también acarrea ciertos riesgos. En cuanto a la economía, estos riesgos se refieren al exceso de dependencia del turismo, un problema ya mencionado por los oradores anteriores. Asimismo, se ha hablado de riesgos medioambientales, por ejemplo la amenaza que supone para las fuentes de agua potable e industrial, que en muchos países se han agotado. Otro problema sin resolver se refiere al tratamiento de residuos, por los que entiendo residuos sólidos y líquidos. Es obvio que el turismo también plantea riesgos para la sociedad, por ejemplo la erradicación de las culturas locales, la prostitución, incluida la infantil, ya mencionados por los oradores anteriores, y, en una serie de países, la aparición de varias formas de intolerancia, como la intolerancia religiosa, varias formas de xenofobia, racismo y a menudo también de extremismo.

Por mi parte me complace que se haya presentado este informe, ya que destaca las oportunidades brindadas por el turismo y, al mismo tiempo, los diferentes riesgos que plantea este sector. A pesar de mis reservas, votaré a favor, aunque yo tampoco opino que deba crearse una Dirección General de Turismo.

 
  
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  James Hugh Allister (NI).(EN) Señor Presidente, el turismo en cualquier región debe contribuir positivamente al crecimiento y la estabilidad de la economía. Es evidente que turismo y terrorismo son incompatibles y me complace afirmar que, siendo una zona que emerge de la oscura sombra del terrorismo, nosotros en Irlanda de Norte empezamos a observar un beneficio constante gracias al aumento del turismo.

Esto me satisface mucho, aunque hay que reconocer que sin un compromiso gubernamental real nunca se puede alcanzar todo el potencial. El turismo debe planificarse bien. Debe aprovechar las oportunidades. Los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 suponen una de estas oportunidades para mi región. No solo me alegro por los Juegos, sino también por sus efectos en el turismo, que deberá gestionarse y organizarse de tal forma que resulten beneficiadas todas las regiones del Reino Unido.

El año 2012 brinda además una oportunidad particular para Belfast, ya que es el centenario del Titanic; puedo añadir que anoche logramos una victoria «titánica» contra Inglaterra en fútbol. Está previsto instalar un centro de exposiciones del Titanic de primera categoría en el mismo lugar en que se construyó aquel famoso buque. Confío en que ni el Gobierno nacional ni la Comisión querrán contribuir económicamente al gran éxito que puede ser este proyecto.

 
  
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  Richard Seeber (PPE-DE). (DE) Señor Presidente, no se pone en duda que el turismo pueda tener varios efectos colaterales. Siendo como soy del Tirol, sé de lo que estoy hablando, porque es una de las regiones más turísticas del mundo. El turismo es el sector económico que crece más rápido y actualmente da empleo a millones de personas. Aunque tiene el potencial de estabilizar los ingresos y las condiciones económicas en los países en vías de desarrollo, es importante que creemos el marco jurídico necesario para eliminar los peligros y los riesgos que siguen la estela del turismo.

Lo más importante es sentar las bases, que se asegurarán a largo plazo, del desarrollo del turismo en cada uno de los destinos turísticos. Tal y como establece el apartado 35 de la propuesta de resolución, que hace referencia al código ético de la Organización Mundial del Turismo, hemos de proteger a nuestros anfitriones, y esto quiere decir que los turistas deben tratar a sus anfitriones como tales, con respeto, en lugar de dedicarse a destruir estructuras que han ido desarrollándose a lo largo del tiempo. Aberraciones como el turismo sexual merecen una condena directa y, sobre todo, el castigo a manos de la ley. Deberíamos mantener los programas europeos que apoyan financieramente la lucha contra estas actividades perniciosas.

En segundo lugar, hemos de proteger la naturaleza en los lugares extranjeros que visitan los turistas, y no solo evitando la especulación inmobiliaria a que se refiere el apartado 40 del informe. Con nuestros propios hábitos de vida destruimos los recursos naturales de estos países. Hemos de saber que consumimos más agua y energía que ellos y que, por supuesto, nuestros estilos de vida se exportan cuando estamos allí. La cantidad de residuos también ha aumentado drásticamente, lo que puede propiciar la destrucción de zonas naturales y la sobreexplotación. Ahí es donde tenemos que empezar desde el principio con planteamientos de turismo sostenible y basarnos en ellos.

Solo si se cumplen estas condiciones podrán apreciarse en su plenitud los efectos beneficiosos de viajar al extranjero, mediante la creación de empleo y de prosperidad, el impulso del desarrollo económico y, sobre todo, estimulando el aumento de la población y la vida de la sociedad. Puede promover la comprensión entre personas, algo necesario en un mundo que, por desgracia, es cada vez menos seguro. En cualquier caso, quiero dar mi más cálida acogida al informe.

 
  
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  Luca Romagnoli (NI).(IT) Señor Presidente, sus Señorías, estoy de acuerdo con que el turismo como factor económico y factor de desarrollo sostenible es importante.

Sin embargo, tengo mis dudas sobre el informe Cornillet, en el que destacan una serie de afirmaciones superfluas e ingenuas. En el considerando S, por ejemplo, el énfasis que se da con «y sus defensores», francamente, merece modificarse; y el considerando AG contiene algunas cuestiones bastante absurdas: propone que las autoridades, en coordinación con ONG, combatan el turismo sexual, y la propuesta de promover iniciativas turísticas controladas por la Unión parece inviable.

Por último, en nombre del decoro, en el apartado 30 uno no se puede «congratular» del nuevo fundamento jurídico relativo al turismo establecido en la Constitución Europea, ya que esta Constitución actualmente no vale nada, está muerta y ha sido enterrada por el resultado de los referendos y también, por ejemplo, por el miedo del Gobierno de Blair a celebrar más votaciones en un futuro próximo.

Finalmente, el desarrollo y el turismo no requieren un mayor gasto. Estoy en contra de fortalecer los servicios existentes o de crear nuevos en las Direcciones Generales de la Comisión Europea, tal y como ha propuesto el ponente.

 
  
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  Louis Michel, miembro de la Comisión. (FR) Señor Presidente, Señorías, me ha interesado mucho escuchar las opiniones y comentarios sobre el informe. En primer lugar, diré que, en términos generales, puedo suscribir lo esencial del informe, excepto quizás algunos puntos planteados en el curso de los debates y con los que puedo estar de acuerdo.

El turismo puede ser un motor importante para el desarrollo de un país pobre. No obstante, hay que medir también, como se ha dicho, sus efectos sociales, sus efectos medioambientales y, añadiría yo, sus efectos en el patrimonio cultural. En efecto, incluso en Europa, el hecho de visitar masivamente determinados lugares provoca fenómenos de desgaste contra los cuales hay que tomar medidas. Por tanto, creo que hay que tener siempre presente la necesidad de proteger el patrimonio cultural de los países. A los efectos ya citados, añadiré también los efectos especulativos y los efectos económicos.

Dicho esto, creo que debemos respetar un principio fundamental: que corresponde en primer lugar y ante todo a los Estados asociados elegir el turismo como sector económico prioritario. No nos corresponde decidir en su lugar. Sobre esta base, lo que me parece importante para la Comisión –y voy a adquirir un compromiso muy firme a este respecto, señora Kinnock– es que, además de contribuir a la emergencia de infraestructuras turísticas a través de los proyectos de desarrollo, podría poner útilmente a disposición de los gobiernos sus conocimientos técnicos en los ámbitos de la evaluación de los efectos positivos y negativos de las inversiones en el sector del turismo y de la utilización de los distintos instrumentos disponibles para evitar las consecuencias menos deseables. Creo que hay aquí todo un estudio que hacer, pero estoy de acuerdo con usted, señora Kinnock, en que por nuestra parte no hemos reflexionado suficientemente en ello. Le prometo, pues, que trabajaremos sobre esta cuestión, porque pienso que podemos poner a disposición de los países afectados los conocimientos técnicos necesarios para que las inversiones en el sector del turismo respeten toda una serie de criterios relativos a las mejores prácticas.

En este contexto haré una pequeña digresión. En estos momentos estoy sopesando una idea que consistiría en una especie de etiqueta ética destinada a las empresas privadas que reciban y gestionen fondos concedidos por la Comisión en virtud de la cooperación. Pronto tendré ocasión de mantener un intercambio de puntos de vista con el Parlamento y preguntarle sobre esta cuestión. Por otra parte, podría crearse un vínculo entre esta etiqueta y la reflexión de la que hablaba.

Para terminar, diré unas palabras sobre el turismo sexual. Se propone restablecer la línea presupuestaria dedicada a la lucha contra el turismo sexual para garantizar la asignación efectiva de recursos a esta acción. Diré que la reforma de las líneas presupuestarias propuesta por la Comisión en el marco de las perspectivas financieras 2007-2013 tiene por objetivo instaurar un marco más eficaz y racional para la creación y la gestión de dichas líneas, poner fin a una fragmentación inútil y mejorar la fijación de prioridades dentro de esas líneas. El Parlamento Europeo y la sociedad civil serán plenamente consultados sobre la aplicación de esta reforma. Me comprometo a ello. Un tema tan importante como la lucha contra el turismo sexual encontrará sin duda el lugar que merece dentro del tema «Desarrollo humano y social», junto a otros asuntos como la lucha contra el sida, la igualdad de género, los problemas de formación o la cohesión social.

Sea como fuere, sus Señorías pueden estar seguras de que intentaremos, con toda posible atención y firmeza, crear un arsenal de instrumentos de ayuda destinados a los países en desarrollo que quieran invertir en turismo.

 
  
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  El Presidente. – El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar hoy a las 12.00 horas.

 
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