El Presidente. El siguiente punto es el debate sobre la pregunta oral al Consejo sobre medidas de gestión aplicables a los recursos pesqueros del Mediterráneo, de Philippe Morillon, en nombre de la Comisión de Pesca (O-0095/2005 – B6-0346/2005).
Philippe Morillon (ALDE), autor. – (FR) Señor Presidente, señor Winkler, la pregunta oral que vamos a debatir esta tarde, junto con las propuestas que se someterán mañana a votación en nuestro Parlamento, se basan en la observación de que las únicas medidas de gestión aplicables hoy a los recursos pesqueros del Mediterráneo se remontan a 1994. Pero esas medidas ya no son adecuadas dada la situación de los recursos o las decisiones tomadas en otras costas de la UE. Esas decisiones están encaminadas a aplicar una Política Pesquera Común que permita el desarrollo sostenible de ese sector de nuestra economía y la conservación de los recursos que la Unión debe poder seguir explotando en sus propios mares para asegurar a largo plazo alimentos suficientes a sus ciudadanos.
Ese desfase de tiempo se debe, en primer lugar, al reconocimiento de que el Mediterráneo es una de las regiones más diversificadas y más complejas tanto desde el punto de vista biológico, como ecológico, social y económico. Por eso nuestro Parlamento fue incapaz de alcanzar un acuerdo en la anterior legislatura y por eso el informe del señor Lisi acabó en el reconocimiento de un fracaso. Por eso también este tema ha vuelto a ocupar un lugar prioritario en el programa de trabajo de la nueva legislatura y por eso ha dado lugar a un compromiso muy delicado al finalizar el trabajo de nuestra ponente, la señora Fraga, cuya dedicación personal debo destacar hoy en esta Cámara.
Este informe fue aprobado –primero en comisión, después en el pleno– en el mes de junio. Las medidas que preconiza no han sido, por ahora, objeto de ninguna decisión de aplicación por parte del Consejo. Sabemos cuáles son algunas de las razones de esta política de esperar y ver qué pasa, pero personalmente he informado a mis colegas de las medidas para tratar de que se aprobaran una serie de enmiendas encaminadas a prevenir la prohibición del uso de ciertos tipos de redes tradicionalmente utilizadas por los pescadores en la región.
Este asunto ha afectado y sigue afectando a 75 barcos que garantizan el sustento de 350 familias y que generan el 80 % de las ventas de los pescadores cuando utilizan redes de arrastre, llamadas tenailles. Este tipo de pesca tenía el inconveniente de provocar la captura accidental de delfines, hasta que la profesión elaboró un programa que permitía reducir un 80 % esas capturas accidentales por medio de la utilización de repulsivos auditivos y la presencia sistemática de observadores a bordo de los barcos.
Si vuelvo a plantear este tema, es porque las repercusiones socioeconómicas de las medidas recomendadas merecen una consideración más profunda. Por eso apoyo, y por eso mi Grupo apoyará, la propuesta de resolución presentada por el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, en cuyo artículo 4 se exige que los pescadores afectados por el nuevo reglamento y obligados a cambiar sus métodos de pesca sean debidamente indemnizados.
En la reunión de ayer de nuestra comisión, el Comisario europeo responsable de la pesca, el señor Borg, pudo comprobar lo indignados que estaban nuestros amigos españoles ante la perspectiva de que se prohibieran las redes de enmalle utilizadas para pescar en algunas zonas próximas al litoral español. Esa prohibición crearía un futuro incierto para la flota de 80 barcos que garantizan el sustento a 1 500 personas. Tenemos aquí un caso muy similar al de las pequeñas pesquerías de las costas francesas del Mediterráneo.
Dicho esto, señor Presidente, y aunque puedo entender que algunas decisiones propuestas en el informe Fraga merezcan ser debatidas más a fondo y posiblemente complementadas con un estudio de impacto, eso no justificaría la suspensión indefinida de la aplicación de todo el contenido de un informe que casi todos consideramos un buen compromiso en sí mismo.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Señorías, señor Morillon, ustedes quieren saber si la Comunidad Europea está cumpliendo las obligaciones contraídas en los organismos internacionales, puesto que el Consejo no ha aprobado todavía la propuesta de un Reglamento del Consejo relativo a medidas de gestión para la explotación sostenible de los recursos pesqueros en el Mar Mediterráneo.
En febrero de 2005, la Comisión General de Pesca para el Mediterráneo, a la que pertenece la Comunidad como parte signataria, aprobó una serie de recomendaciones vinculantes para mejorar las medidas de conservación y gestión en el Mediterráneo. Esas recomendaciones se incorporaron a la propuesta de transacción de la Presidencia, que fue remitida al Consejo de Agricultura y Pesca en su reunión celebrada los días 19 y 20 de septiembre del año pasado. Ahora bien, la Presidencia se percató ya entonces de que, al quedar claro en los debates que no había apoyo suficiente, era imposible que el Consejo alcanzara un acuerdo político sobre la propuesta de un reglamento que incluyera medidas de gestión técnica para el Mediterráneo, incluidas las recomendaciones de la Comisión General de Pesca para el Mediterráneo. El Consejo sigue debatiendo la propuesta relativa a las medidas de gestión para el Mediterráneo, en estrecha consulta con la Comisión, y la Presidencia tiene previsto incluir el tema en el orden del día de la reunión del Consejo en abril.
Carmen Fraga Estévez, en nombre del Grupo PPE-DE. – (ES) Señor Presidente, como ponente de la Comisión de Pesca soy perfectamente consciente de las dificultades de esta propuesta, no en vano el Parlamento ha desempeñado un papel fundamental a la hora de desbloquearla tras su presentación hace algo más de dos años y medio, llegando incluso a encontrar un procedimiento que ha permitido un compromiso entre la Comisión y el Parlamento para superar las dificultades de la propuesta y que ha contado, incluso, con el apoyo de la mayor parte del sector y de las administraciones nacionales.
Es incomprensible que, encontrándose en una situación de tanto consenso, el Consejo esté retrasando desde abril del año pasado la aprobación de lo que en este momento es probablemente el paquete de medidas técnicas más importante que hay que adoptar. Las consecuencias de esta irresponsabilidad son múltiples: el Mediterráneo es la única zona comunitaria que todavía no esta asociada, ni de lejos, a los conceptos mínimos de pesca responsable y de desarrollo sostenible, cuando en otras aguas comunitarias ya se están llevando a cabo, en su nombre, actuaciones mucho más drásticas.
Resulta vergonzoso que los propios pescadores mediterráneos, en su inmensa mayoría, hayan comprendido mejor que el Consejo la urgente necesidad de regular esta pesquería, a pesar del precio que tendrán que pagar.
La credibilidad del Consejo queda, por lo tanto, completamente en entredicho. Asimismo corremos el riesgo de incumplir nuestras obligaciones internacionales en el seno de las dos organizaciones regionales de pesca que funcionan en el Mediterráneo.
Y, señor Presidente, ¿con qué cara vamos a proponer otra vez a terceros países medidas de gestión más restrictivas, cuando nosotros mismos no somos capaces de ponerlas en marcha en nuestro propio territorio?
Por eso, señor Presidente del Consejo en ejercicio, le ruego que, además de hablarnos del calendario, cuestión a la que todavía no ha contestado, explique a este Parlamento por qué, sin haber una minoría de bloqueo, el Consejo es incapaz de tomar una decisión al respecto.
Rosa Miguélez Ramos, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Pues, efectivamente, señor Presidente del Consejo en ejercicio, la mayor parte de los recursos pesqueros del Mediterráneo se consideran sobreexplotados desde hace tiempo e incluso hay algunos stocks que tienen un elevado valor comercial; pienso, sobre todo, en el caso del atún rojo, que está bajo mínimos, según dicen todos los expertos, incluidas las organizaciones ecologistas e incluidos los propios pescadores.
Aunque los objetivos de la política pesquera común son los mismos en el Mediterráneo que en otras aguas comunitarias, parece que la política de conservación en el Mar Mediterráneo se ha desarrollado de forma muy distinta, y hoy en día nos encontramos con que las únicas medidas de gestión aplicables en este mar no pueden calificarse más que de absolutamente obsoletas. Esta falta de reglamentación que padece el Mar Mediterráneo ha dado lugar a una discriminación muy evidente entre los pescadores europeos que faenan en el Mediterráneo y los pescadores europeos que faenan en otras aguas comunitarias.
Yo pienso, señor Presidente, y creo no equivocarme mucho, que es nuestro deber hacer que la reglamentación de la pesca evolucione en el Mediterráneo hasta adquirir el mismo grado de desarrollo que en otras zonas comunitarias. Y en este sentido nos preocupa, y es muy evidente, la pasividad del Consejo, porque esta ausencia de interés por este Mar nos parece totalmente inexplicable. Estamos hablando de un mar, de una región de una importancia enorme, con unas complejidades, es verdad, muy grandes ―geopolíticas, entre otras―, pero yo entiendo que para el Consejo esto debería ser más un acicate que un freno. Y todavía es más inexplicable teniendo en cuenta lo que acaba de decir la señora Fraga: que este informe se aprobó gracias a esa estrecha colaboración ―y así lo aprobó este Parlamento― que se estableció entre la Comisión de Pesca y la DG Pesca.
Por todo ello, le pido que le dé el impulso definitivo y que considere muy importante lo conseguido; y que no se den pasos atrás ni se admitan atajos que permitan diluir el contenido de este informe.
Marie-Hélène Aubert, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, por mi parte –y como verán existe realmente un consenso sobre este tema– quiero insistir en la necesidad urgente de desbloquear esta situación, porque el estado de los recursos en el Mediterráneo es verdaderamente alarmante. Ese es el caso en particular del atún rojo, pero también de otras especies, como ha señalado mi colega diputado. La política de esperar y ver qué pasa, los bloqueos y la prevaricación son, por tanto, realmente desastrosos para el futuro del Mediterráneo.
Además, queremos preservar las pequeñas pesquerías, que tan importantes son en las regiones afectadas, donde proporcionan sustento a miles de personas, como ya se ha dicho. Pero eso no lo conseguiremos exonerándolas de una serie de medidas necesarias, sino más bien ayudándolas sobre todo a adaptarse y apoyándolas para que puedan continuar con sus actividades, pero respetando las normas, que tienen que ser las que se indican en el informe.
Por tanto, creo que tenemos que preservar el Mediterráneo: esta es una cuestión fundamental para el futuro de la pesca y también una cuestión muy importante en términos de cultura. El Consejo tiene que ser plenamente consciente de ello y tratar de desbloquear la situación lo antes posible.
Ioannis Gklavakis (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, el Mediterráneo representa una parte muy importante de la Unión Europea. Las pesquerías del Mediterráneo representan un sector importante de las pesquerías comunitarias. Queremos un Mediterráneo que esté vivo, no un mar muerto. Para muchos de nosotros, el mar es nuestra vida. Queremos que se mantengan las poblaciones de peces. No queremos sobreexplotación de la pesca. Queremos sostenibilidad en ese mar.
El Parlamento Europeo y la Comisión han aprobado un plan de medidas de gestión para la pesca en el Mediterráneo. Pedimos urgentemente que se apliquen y vigilen las medidas adoptadas. No quiero desviarme del tema, pero no sería exagerado decir que cualquier retraso en esta cuestión sería criminal. Estamos pidiendo que las medidas se amplíen en el futuro; en otras palabras, que presionemos a los países terceros del Mediterráneo también para que apliquen las medidas que ya estamos aplicando nosotros. Esa es nuestra obligación, para proteger el Mediterráneo, que es nuestra vida. Pero por encima de todo, hoy, no mañana, pedimos al Consejo que empiece a aplicar las medidas acordadas.
Stavros Arnaoutakis (PSE). – (EL) Señor Presidente, un año después de la aprobación del informe sobre la propuesta del Consejo relativa a la pesca sostenible en el Mediterráneo, es evidente que nunca ha habido una decisión del Consejo de aplicarla.
Se nos ha dicho también, para nuestra gran sorpresa en la Comisión de Pesca, que el presupuesto del Fondo de Pesca se ha reducido ya un 20 %. Por tanto, una consecuencia natural es que siga habiendo problemas con la pesca y que los ciudadanos que trabajan en este sector como profesionales o aficionados se muestren impacientes, mientras la situación se hace cada vez más complicada y, en mi opinión, empeora.
Al mismo tiempo, la cuenca mediterránea está cada vez más poblada, lo cual produce su progresivo deterioro por la presencia de residuos industriales, urbanos y de otro tipo que tienen un efecto negativo directo y grave en la pesca.
Las propuestas relevantes para que se adopten reglamentos y se elaboren informes tienen que incluir obviamente estudios realizados por la comunidad científica sobre el efecto de la contaminación ambiental, los cambios geológicos, las diferencias demográficas y los requisitos de consumo de pescado antes de su aplicación.
Está claro que la política acordada no se ha aplicado y que siguen existiendo problemas importantes en el sector de la pesca, principalmente relacionados con los métodos de pesca, la reducción de las poblaciones de peces y la brecha que persiste entre los pescadores profesionales y los aficionados. Así pues, debemos actuar con los medios políticos a nuestro alcance para promover el informe del Consejo e iniciar el diálogo con las agencias responsables de mejorar de inmediato la normativa vigente.
Iles Braghetto (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que la resolución sobre la adopción de medidas de gestión aplicables a los recursos pesqueros del Mediterráneo, que votaremos mañana en esta Cámara, tiene una gran importancia económica, social y ambiental.
Como ya se ha recordado, el reglamento vigente se remonta a 1994 y ya entonces se consideró obsoleto. ¿Cómo podemos atrevernos a culpar a los pescadores por de poner supuestamente en peligro la sostenibilidad del sector de la pesca si las reglas, señor Presidente, son anacrónicas e inadecuadas en el contexto actual, y si no se ha hecho ningún progreso en lo que el Parlamento Europeo votó hace un año?
La industria pesquera no quiere discriminación. Por el contrario, quiere sentir que la Unión Europea está de su parte y conoce sus peculiaridades. Pensemos en la gran diferencia que existe en la morfología y en la profundidad de los lechos marinos de la costa adriática y la costa atlántica, el problema de la pesca de especies múltiples y el problema sempiterno del tamaño de los peces, cuando ya se están respetando las reglas sobre el tamaño de las redes y las mallas. Por último, pero no menos importante, recordemos las diferentes reglas vigentes en países que tienen litorales mediterráneos pero que no pertenecen a la Unión Europea y que, al no existir acuerdos bilaterales equilibrados, aplican una normativa distinta a la comunitaria en los mismos caladeros. Tendríamos que haber puesto fin a esas discrepancias evidentes hace ya mucho tiempo.
Por tanto, esperamos que con esta resolución el Consejo, a quien respetamos y en quien confiamos, envíe lo más deprisa posible la señal largo tiempo esperada.
David Casa (PPE-DE). – (MT) Gracias, señor Presidente. Estoy convencido de que todos los que trabajan en estrecho contacto con el sector de la pesca, y sobre todo los que tienen relación con el Mar Mediterráneo, son mucho más conscientes de lo compleja que es esta región. Se trata de una región con una diversidad biológica y ambiental muy visible, que tiene un enorme impacto socioeconómico en los habitantes de la región. Lamentablemente, el Consejo de Ministros no ha contraído ningún compromiso relacionado con la diversidad y la adopción de las medidas necesarias para protegerla. Esa es una situación que nos preocupa a los que hemos presentado esta resolución, porque sabemos que esa falta de iniciativa del Consejo nos ha colocado en una posición muy alejada de nuestro objetivo de desarrollo sostenible. Hemos llegado a un punto muerto del que solo podremos salir si adoptamos reglas más responsables y más acordes con la Política Pesquera Común, haciendo así mucho más factible el logro de nuestros objetivos. Tenemos que recordar que las únicas reglas que existen para la gestión de la pesca llevan más de diez años en vigor y que incluso esas medidas no son demasiado buenas. Es muy importante no olvidar que corremos el peligro de incumplir nuestras obligaciones internacionales en lo que respecta a la gestión de la pesca, sobre todo en lo que respecta a las organizaciones regionales de pesca y, en particular, a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún en el Atlántico y la Comisión General de Pesca del Mediterráneo. Por tanto, insto al Consejo a adoptar sin demora todas las medidas necesarias para alcanzar un equilibrio óptimo en el Mediterráneo y garantizar el sustento de los pescadores. Solo después de eso podremos centrar nuestra atención en otros proyectos del Mediterráneo, una región que, repito, ha sido lamentablemente descuidada durante mucho tiempo. Muchas gracias.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Señorías, en realidad solo quiero terminar diciendo que el Consejo es muy consciente de la importancia de esta cuestión. Tampoco es cierto que el Consejo se muestre inactivo o incluso desinteresado ante la situación de las poblaciones de peces y las pesquerías en el Mediterráneo. Por razones que la Presidencia no comentará, todavía no se ha llegado a un acuerdo.
La Presidencia austriaca está ocupándose ahora de este tema y trabajará activamente para encontrar una solución. Como ya he dicho, se pretende tratar esta cuestión en el Consejo del próximo mes de abril.
El Presidente. Para cerrar el debate se han presentado tres propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 5 del artículo 108 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.00 horas.
(La sesión, suspendida a las 20.30 horas, se reanuda a las 21.00 horas)
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Sebastiano (Nello) Musumeci (UEN). – (IT) Señor Presidente, con ocasión del debate sobre la explotación sostenible de los recursos pesqueros del Mediterráneo, ya dije antes que el compromiso alcanzado por el Parlamento y la Comisión puede que no nos haya colmado en exceso de entusiasmo, pero representa indudablemente una mejora respecto a la propuesta inicial.
Este no es el momento oportuno para recordar los pros y los contras del compromiso; digamos solo que lo considero –al menos esa es mi esperanza– un paso más en el camino hacia la gestión racional de los recursos pesqueros del Mediterráneo, así como un apoyo fundamental para mejorar el precario nivel de empleo en el sector de la pesca, que afecta a miles de familias que pueblan toda la costa del Mare Nostrum.
La suerte está echada. Ya no hay marcha atrás. Por tanto, espero que el Consejo, al tomar sus decisiones, no se inspire en las oraciones del joven San Agustín al Altísimo, como recordaba en sus «Confesiones»: «¡Señor, dame castidad, pero todavía no!»
Está claro que podemos esperar unos meses más para que se apruebe el reglamento, pero por favor, no tardemos demasiado: nuestros pescadores están expectantes.