Pervenche Berès (PSE). – (FR) Señor Presidente, quiero hablar sobre nuestro orden del día. Los temas que vamos a abordar esta mañana son absolutamente esenciales y me encanta que la Cámara tenga ocasión de hacerlo en un clima de serenidad y un espíritu de comprensión mutua.
Sin embargo, se habían propuesto otros temas para su inclusión en el orden del día, en particular el análisis de la repercusión en toda la Unión Europea de la oferta hostil de compra de Arcelor por Mittal Steel. Me parece que habría sido normal que la Cámara se pronunciara sobre este asunto.
(El Presidente interrumpe a la oradora)
El Presidente. Señora Berès, esto no es una cuestión de orden. Perdóneme, comprendo que usted quiera hablar sobre este tema, pero si invoca usted una cuestión de orden, la Presidencia tiene que señalarle que esto no lo es y lamentablemente no puede continuar dándole la palabra.
2. Derecho a la libertad de expresión y respeto de la fe religiosa (debate)
El Presidente. Vamos a proceder a las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre el derecho a la libertad de expresión y respeto de la fe religiosa.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señor Presidente, señor Presidente de la Comisión, Señorías, la polémica que se ha producido en las últimas semanas por las caricaturas aparecidas en un periódico danés representa indudablemente un acontecimiento absolutamente lamentable, dado que tiene que ver con algo por lo que los Estados miembros y la propia Unión llevan luchando muchos años: la confianza mutua y la cooperación constructiva entre las diversas comunidades religiosas de nuestros países.
La confianza y la buena voluntad demostradas por todos los Estados miembros y también expresadas por las instituciones de la Unión Europea en los últimos años parecen haber recibido un duro golpe. Hemos presenciado manifestaciones violentas que incluso se han cobrado vidas. Los símbolos de la Unión Europea y las instituciones de otros Estados miembros de diversos países han sido atacados y han sufrido daños. Se han lanzado amenazas y organizado boicoteos.
Se trata de un acontecimiento profundamente lamentable, que debe hacer que nos preguntemos qué ha ido mal y qué se puede hacer para evitar estos hechos en el futuro. Una serie de principios de nuestra coexistencia está en juego y debería debatirse junto con esta cuestión.
En primer lugar, existe consenso sobre el hecho de que cualquier forma de violencia, cualquier reacción violenta de grupos militantes, debe ser condenada, como la Presidencia del Consejo ha hecho explícitamente desde el principio.
También esperamos que los Gobiernos se encarguen de estar al tanto de sus responsabilidades, incluyendo las que tienen en virtud del derecho internacional, y que tomen medidas preventivas.
Ahora es importante ayudar a calmar y apaciguar toda violencia o enfrentamiento violento. La Presidencia del Consejo lleva ejerciendo su propia responsabilidad política desde el comienzo de estos acontecimientos. El mismo 30 de enero, el Consejo expresó a Dinamarca, Suecia y todos los demás países implicados su total solidaridad, mientras que los Ministros de Asuntos Exteriores del Consejo insistieron también en la importancia de la libertad de prensa y libertad de expresión, que representan una piedra angular de los valores que defiende la Unión Europea. La libertad de expresión es un activo importante que debemos defender y, en efecto, por el que hemos luchado mucho tiempo en nuestras sociedades a lo largo de la historia europea. No obstante, al mismo tiempo, el ejercicio del derecho de libertad de expresión, como ocurre con cualquier derecho, implica una importante responsabilidad, tanto por parte de las personas como de las instituciones.
Anteriormente, la Unión Europea, así como Naciones Unidas y otras organizaciones –siendo un ejemplo importante la Organización de la Conferencia Islámica– realizaron declaraciones intentando aclarar los principios que deben cumplirse en el curso de este debate. La declaración conjunta del Secretario General de Naciones Unidas, el Secretario General de la Organización de la Conferencia Islámica y el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común, del 7 de febrero, fue muy importante en este sentido, insistiendo particularmente en la conducta responsable por lo que respecta a las convicciones religiosas de la gente, así como en la libertad de expresión, que implica responsabilidad –una responsabilidad personal– por parte de la prensa. Nuestras sociedades no permiten que los Gobiernos dicten lo que la prensa independiente debe o no debe decir, siempre que se encuentre dentro de los límites establecidos por los sistemas legales, lo que es positivo. Estos sistemas legales deben cumplir las normas internacionales, en particular los principios del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La declaración del 7 de febrero que he mencionado también rechaza y condena los ataques violentos y hace un llamamiento al diálogo. El 8 de febrero, Ursula Plassnik, Ministra de Asuntos Exteriores austriaca y Presidenta del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores, mantuvo una conversación telefónica con Abdullah Gül, Viceprimer Ministro turco y Ministro de Asuntos Exteriores. Nuestra implicación de Turquía en el intento de calmar la situación ha sido una decisión consciente, dado que ese país está particularmente preparado para desempeñar una función constructiva y muy activa en la promoción del diálogo entre Europa y el mundo islámico. Por lo tanto, Austria también ha invitado al Grupo de Alto Nivel sobre la alianza de civilizaciones –bajo los auspicios de Naciones Unidas– a que celebre su próxima reunión en Austria.
El Canciller austriaco Schüssel, Presidente del Consejo Europeo, realizó una declaración, también el 8 de febrero, expresando su consternación por las imágenes del sitio web de una organización de emigrantes islámicos de Amberes y por el anuncio del periódico iraní Hamshahri de un concurso de caricaturas sobre el Holocausto. Nosotros también debemos adoptar una postura clara, condenando y rechazando estas iniciativas y anuncios.
Como saben, el Alto Representante de la PESC, Javier Solana, se encuentra actualmente en Oriente Próximo. El 13 de febrero se reunió con el Secretario General de la Organización de la Conferencia Islámica, Ekmeleddin Ihsanoglu, para debatir la posibilidad de un diálogo selectivo entre Europa y el mundo islámico. El Secretario General y el Alto Representante continuarán esta discusión con el Secretario General de la Liga de los Estados Árabes y con representantes de Arabia Saudí, Egipto, Jordania, la Autoridad Palestina e Israel.
El Consejo, y también los Estados miembros individuales, promoverán activamente el diálogo con el mundo islámico y continuarán avanzando por esta vía del diálogo entre civilizaciones y entre comunidades religiosas. También el Ministro de Asuntos Exteriores finlandés, Tuomioja, ha anunciado ya que el diálogo será una preocupación fundamental de la Presidencia finlandesa.
Nuestra Presidencia también dará nuevos pasos para ayudar a calmar la situación. La posibilidad de un diálogo mejorado entre la Unión Europea y el mundo islámico será un tema importante en el próximo Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores, que se celebrará los días 27 y 28 de febrero.
La actual crisis exige liderazgo por parte de los representantes políticos electos de la Unión Europea. Por supuesto, este liderazgo no puede ni debe consistir en intentos por parte del Estado de imponer un código de conducta a los medios de comunicación. Ya he insistido en la importancia para los valores de la Unión Europea de la libertad de expresión y la libertad de prensa, y bajo ningún concepto debe comprometerse esta libertad con respecto a la censura, que tanto nos ha costado conseguir. Como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dejado claro en numerosas sentencias fundamentales, esta libertad también se extiende a las ideas nuevas, polémicas, y a cualquier tipo de discusión, y también implica la libertad para cometer errores y criticar con dureza los errores de otros. Como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos afirmó en una sentencia fundamental hace 20 años, la libertad de expresión también se extiende a material potencialmente ofensivo o irritante. No obstante, el Tribunal ha indicado también que, por supuesto, esta libertad de expresión debe estar sujeta a límites; es decir, cuando pueden ofenderse los sentimientos –particularmente los sentimientos religiosos– de otras personas.
Ahora el liderazgo político de la Unión Europea debe implicar que transmitamos de forma creíble que la libertad de expresión y el respeto de otras culturas y religiones no son contradictorios, sino que se complementan y son compatibles. Consideramos que la respuesta a la crisis actual no debería ser una menor libertad de expresión, sino un compromiso creíble de diálogo entre culturas y civilizaciones, por parte de una Europa democrática y pluralista Debemos transmitir a las comunidades musulmanas del mundo que queremos continuar trabajando a su lado en el establecimiento de una relación basada en la confianza. Debemos comunicar a nuestros conciudadanos musulmanes de la Unión Europea que esta Unión es un buen lugar, donde ellos y los partidarios de otras religiones son respetados y pueden sentirse como en casa, y donde tienen la oportunidad de una participación democrática. Es importante que nuestra respuesta a este desafío se base, en particular, en la confianza que se ha conseguido acumular en todos los Estados miembros en los últimos años, tanto entre comunidades religiosas como entre políticos y comunidades religiosas.
Me gustaría llamar la atención de la Cámara sobre una serie de actividades que han tenido lugar en mi propio país, Austria, dado que esta situación exige claramente que los Estados miembros también asuman sus responsabilidades; y, por supuesto, el Consejo también depende de las actividades de los Estados miembros individuales en su papel de portavoz en su propio nombre o en el de la Unión Europea en conjunto.
Una de las conversaciones más importantes que los principales representantes de Austria han mantenido en los últimos días, en un intento por calmar la situación, es la celebrada el 7 de febrero entre la Ministra de Asuntos Exteriores, la señora Plassnik, y Anas Schakfeh, Presidente de las Comunidades Islámicas de Austria. En ella se insistió en la importancia de la coexistencia pacífica de las diversas comunidades religiosas de nuestros países y se afirmó que lo importante ahora es permanecer juntos y asegurarnos de que nuestros actuales debates, que han resultado valiosos en la práctica, también sean visibles por fuera. Esta es una cultura del diálogo que Austria, al igual que todos los demás Estados miembros, ha creado con los años y que ahora tiene que probarse en una crisis.
En los últimos meses, Austria ha presenciado algunos acontecimientos muy destacados, como una importante conferencia sobre el tema del «Islam en una sociedad pluralista», a la que asistieron numerosos líderes políticos y religiosos: el Presidente de Afganistán, el Presidente de Iraq, el antiguo Presidente de Irán, dignatarios religiosos de todas las comunidades religiosas. Hace dos días, el Canciller austriaco invitó a todos los líderes de las principales comunidades religiosas reconocidas por el Estado de Austria a una reunión, en la que todos los participantes insistieron unánimemente en que la coexistencia pacífica y el diálogo pacífico –incluso crítico– es la única manera de evitar acontecimientos del tipo de los que se han producido en las últimas semanas. Por lo tanto, es importante continuar este diálogo, pero también defender nuestros valores, como el derecho a la libertad de expresión.
(Aplausos)
José Manuel Barroso , Presidente de la Comisión. (EN) Señor Presidente, la publicación de unas caricaturas en diarios daneses y de otros países europeos y las reacciones que esto ha provocado han revelado cuestiones sensibles y fundamentales. Estas caricaturas han ofendido a muchos musulmanes de todo el mundo. Debemos respetar esta sensibilidad y su expresión mediante la protesta pacífica, lo cual constituye un derecho fundamental en toda sociedad abierta.
Comparto los puntos de vista expresados por el Primer Ministro Rasmussen, en los que dejó claro que su Gobierno respeta el islam como una de las principales religiones del mundo y que no está en su ánimo insultar a los musulmanes, por lo que no apoya actividades en este sentido. Hoy quisiera destacar personalmente mi profundo respeto por la civilización islámica y la contribución que ha hecho y sigue haciendo a Europa.
La preocupación de la Comisión no se refiere a la respuesta pacífica de la mayoría a las caricaturas, sino a las reacciones violentas de una minoría, que muchos musulmanes han repudiado. Por lo tanto, la Comisión condena de forma rotunda los actos de violencia perpetrados contra nuestras oficinas en Gaza y contra las misiones de los Estados miembros, especialmente las danesas. Es irónico que el objetivo de estas misiones sea favorecer realmente a las personas de los países de acogida.
Un boicot comercial no es tampoco la forma adecuada de afrontar el problema, ya que sería lesivo para los intereses económicos de todas las partes implicadas y podría dañar los crecientes vínculos comerciales entre la Unión Europea y los países afectados. El comercio y la mayor interconexión que conlleva es un medio para promover la mutua comprensión. Seamos claros: un boicot a los productos daneses es por definición un boicot a los productos europeos.
(Aplausos)
He hablado con el Primer Ministro danés y le he expresado la solidaridad de la Comisión. Hoy también quisiera transmitir desde aquí mi solidaridad con el pueblo de Dinamarca, que tiene la merecida reputación de encontrarse entre los más abiertos y tolerantes no solo de Europa, sino del mundo. Hoy doy la bienvenida aquí a sus representantes, una delegación del Parlamento danés.
(Aplausos)
También he hablado con el Presidente en ejercicio del Consejo, el Canciller Schüssel. La Comisión seguirá colaborando con la Presidencia austriaca y todos los partidos para resolver el problema de forma pacífica y eficiente.
Este problema plantea cuestiones más amplias. Nuestra sociedad europea se basa en el respeto a la vida y la libertad de la persona individual, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, la libertad de expresión y una clara distinción entre política y religión. Partimos del hecho de que como seres humanos somos libres, independientes, iguales y responsables. Tenemos que respaldar estos principios.
La libertar de expresión forma parte de los valores y tradiciones de Europa. Que quede claro: la libertad de expresión no es negociable. Al igual que todas las libertades, su preservación depende de un uso responsable por parte de las personas.
(Aplausos)
Todos condenamos los prejuicios y la discriminación en todas sus formas, no importa dónde ni cuándo se expresen. Pero los Gobiernos u otras autoridades públicas no prescriben ni autorizan las opiniones expresadas por los individuos. Al contrario, las opiniones expresadas por las personas comprometen única y exclusivamente a estas, no a un país, un pueblo ni una religión, y no deberíamos dejar que otros pretendan lo contrario.
(Aplausos)
La libertad de expresión y la libertad de prensa constituyen no solo la base que permite publicar una opinión o caricatura, sino también criticarla. La libertad de expresión funciona en ambos sentidos.
La libertad de expresión también tiene límites, los cuales deben respetarse. Estos se definen y aplican a través del Derecho y los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros de la Unión Europea. Por lo tanto, es manifiestamente inaceptable infringir el Derecho aprobado por instituciones democráticas.
La libertad de religión tampoco es negociable. Al igual que respeta la libertad de expresión, Europa también debe –y así lo hace– respetar la libertad de religión. La libertad religiosa es un derecho fundamental de los individuos y las comunidades, implica el respeto de la integridad de todas las convicciones religiosas y todas las formas en las que se ejercen. Los musulmanes pueden y deben poder practicar su fe del mismo modo que los adeptos de otras religiones y convicciones practican las suyas.
La Unión Europea y sus Estados miembros han promovido durante mucho tiempo el diálogo entre distintas comunidades, tanto dentro de la Unión Europea como con los países musulmanes vecinos, además de otras partes del mundo. A través de un diálogo vigoroso, pero pacífico, amparado en la libertad de expresión, podemos profundizar esa comprensión mutua y consolidar ese mutuo respeto. Promuevo y seguiré promoviendo el diálogo entre culturas y con las religiones. Este diálogo debe basarse en la tolerancia, no el prejuicio, y en la libertad de expresión y religión, así como en los valores asociados a estas.
La violencia es enemiga del diálogo. No debemos permitir que la minoría de extremistas se salga con la suya. Hagamos que el mejor de nuestros valores gane contra el peor de los prejuicios.
(Aplausos)
Hans-Gert Poettering, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señor Presidente de la Comisión, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos está siguiendo la polémica sobre las caricaturas con gran preocupación. No obstante, tenemos una cosa absolutamente clara, que forma nuestro principio rector. Defenderemos la libertad de prensa y protegeremos los sentimientos de los creyentes, independientemente de su religión, como también los símbolos que son importantes para ellos. Defenderemos los derechos humanos y los logros de la Ilustración, y apoyaremos el derecho a profesar la religión de cada uno, a ser diferente y a ser respetado. Al mismo tiempo, esto solamente será posible si primero todas las partes mantienen la calma y la sensatez. Por lo tanto, nuestra petición hoy va dirigida, en particular, a representantes de los medios de comunicación de Europa, de Irán, de otros países islámicos; va dirigida a quienes pretenden convertir el escándalo de las caricaturas en una cuestión de principios políticos. Hacer frente a la polémica con polémica, a la agresión con agresión y a la insensibilidad con insensibilidad no es el camino para un buen futuro. Queremos un orden que defienda la libertad de expresión como uno de los derechos humanos supremos, estando también al tanto de los límites, que deberán encontrarse donde empieza la libertad y dignidad de los demás. Este orden debe demostrar respeto por las creencias y sensibilidades religiosas de otros, permitiendo, al mismo tiempo, un diálogo pacífico y constructivo sobre las cosas que nos dividen de forma superficial y en lo más profundo de nuestro ser, de nuestros valores, experiencias y sentimientos.
Por lo tanto, nunca debe aceptarse la violencia como un medio para agitar o incitar a la indignación por opiniones diferentes. Condenamos a todos los instigadores de las reacciones violentas en varios países del mundo, dado que no se trató de una reacción espontánea; no se produjo hasta varios meses después del acontecimiento, sino que fue organizada en parte por regímenes que no valoran la libertad de expresión, sino que reprimen a su población. Esto también debe quedar bastante claro.
(Aplausos)
Nos oponemos a toda forma de violencia, no solo contra las personas, sino también contra los objetos –banderas o edificios– y la condenamos con la mayor rotundidad. Ahora es importante añadir a esto un planteamiento bastante más específico, dado que comprometernos simplemente a un diálogo entre culturas no es suficiente. Me gustaría hacer dos propuestas muy específicas; a pesar de que reconozco que son imperfectas, son motivo de reflexión. En primer lugar, dado que necesitamos empezar con la gente joven, deberíamos crear un comité de expertos para que examine los libros de texto en Europa y en el mundo islámico, para comprobar el tipo de palabras y valores que se están atribuyendo entre sí y difundiendo a través de este medio. Este comité debería estar bajo los auspicios conjuntos de la Unión Europea y de la Organización de la Conferencia Islámica y, para que sea más efectivo, el Secretario General de Naciones Unidas debería participar en la elección de expertos.
Nosotros, o más bien el mundo islámico, se ha agitado por una serie de caricaturas de un periódico europeo –danés– y otros periódicos; pero se trata solamente de un ejemplo entre cientos –por no decir miles– de caricaturas, incluyendo las del mundo islámico que se burlan de nuestros valores –cristianos– y de nuestras convicciones. Esto tiene que acabar: tanto aquí como en los países del mundo islámico.
(Aplausos)
En segundo lugar, yo estaba entre los diputados que participaron en la Conferencia Euromediterránea de Barcelona. Deberíamos utilizar la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea para reunir a los políticos electos y representantes de la sociedad civil de Europa con nuestros países socios, para un diálogo regular y discusiones selectivas dentro del marco del proceso de Barcelona. La Asamblea Parlamentaria Euromediterránea podría ser, de este modo, un foro fundamental para el diálogo entre culturas.
Permítanme hacer una observación personal. Desde 1999 hasta este año 2006, he visitado 16 países árabes e islámicos. Recuerdo una conversación con un importante clérigo muy comprometido e íntegro de Arabia Saudí, que fue, en general, una conversación maravillosa. Me preguntó qué trato recibían los musulmanes en Europa. Yo le respondí que nos gustaría que se produjera una mayor integración, pero que los musulmanes podían practicar su religión libremente. Entonces le hice una pregunta a cambio: ¿es cierto que, en Arabia Saudí, la ley exige que cualquier musulmán que desee convertirse al cristianismo sea castigado con la muerte? No recibí respuesta.
La tolerancia es importante, pero es un proceso de doble sentido. La tolerancia, la reconciliación y el entendimiento deben basarse en la verdad y eso es lo que defendemos. Acojo con absoluta satisfacción lo que ha dicho el señor Presidente de la Comisión: un ataque sobre un Estado miembro es un ataque sobre todos nosotros. En este sentido, por supuesto, nos solidarizamos con Dinamarca y este debate debería enviar una señal de tolerancia y entendimiento, aunque basada en la reciprocidad y en el reconocimiento de la verdad. Solamente entonces estaremos en el camino hacia un buen futuro, basado en el diálogo entre culturas.
(Aplausos de la derecha y del centro)
Poul Nyrup Rasmussen, en nombre del Grupo del PSE. – (DA) Señor Presidente; señor Presidente en ejercicio del Consejo; señor Barroso, Presidente de la Comisión; el señor Schulz, presidente de nuestro Grupo, me ha pedido que hable hoy en nombre del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo y me complace mucho hacerlo en relación con esta cuestión. Ha sido terrible y espantoso ver a personas asesinadas, las banderas de mi país y de otros países quemadas, los embajadores atacados y los boicoteos que se han producido, provocando que muchas personas inocentes hayan perdido sus empleos. Ha sido doblemente deprimente, dado que la historia de nuestros países también ha sido de tolerancia con otros pueblos y de entendimiento y respeto de los mismos. Hemos ido en cabeza en solidaridad internacional y en ayuda económica y política para los pueblos pobres de todo el mundo. Siempre hemos luchado por la justicia y por el derecho de los pueblos a sus propios Estados independientes, comprometidos con la coexistencia pacífica, especialmente en Palestina.
Es absolutamente fundamental que la violencia que vemos no se nos escape totalmente de las manos. Esa violencia debe acabar ahora y me gustaría, personalmente y en nombre de mi país, dar las gracias al señor Barroso por la clara señal que ha enviado hoy en el Parlamento y por la solidaridad que ha demostrado con mi país y con todos esos países que han sido atacados. Un ataque sobre un Estado miembro es un ataque sobre el conjunto de la Unión Europea.
No obstante, también es importante insistir en que la Unión Europea defiende lo contrario a la xenofobia y a la intolerancia. Los valores europeos se basan en el respeto de los pueblos y las religiones. Toda nuestra historia manchada de sangre nos ha enseñado la importancia del entendimiento mutuo, la dignidad y la coexistencia. Por lo tanto, lo primero que quiero decir hoy a todo el mundo musulmán y a todos en Europa es que la libertad de expresión no es algo en lo que podamos ceder. Ningún Gobierno ni ciudadano ordinario puede poner una interrogación sobre esa libertad. No obstante, la libertad de expresión no existe en un vacío. Debe ejercerse y se ejercerá con responsabilidad. Tampoco podemos transigir en el respeto de otros pueblos y religiones. Esto es también fundamental para los derechos humanos en los que se basa Europa y Naciones Unidas. Así pues, la libertad de expresión debe estar estrechamente relacionada con el respeto de otros pueblos. Así es como tienen que ser las cosas.
Hoy quiero utilizar mi libertad de expresión para criticar y rechazar abiertamente las caricaturas del profeta Mahoma que aparecieron en un periódico danés hace unos meses. Su publicación fue arrogante y demostró una falta de respeto, reflejando un total desconocimiento del islam. Quiero insistir en que las caricaturas no reflejan las actitudes de los daneses ordinarios. Sabemos perfectamente, tanto en Dinamarca como en otras partes de Europa, que el amor hacia nuestro propio país, la dignidad y la religión no nos obligan a criticar a otros ni a hablar mal de ellos, cuando lo que está en juego es algo que consideran sagrado. También soy consciente de que muchas personas en Europa no pueden entender por qué el Primer Ministro danés se negó a reunirse con embajadores del mundo árabe. Eso es algo que yo tampoco logro entender. No obstante, no podemos cambiar lo que ha ocurrido. Lo más importante de todo es el hecho de que el Gobierno danés utilizara más tarde su libertad de expresión para expresar claramente su respeto por otros pueblos y sus religiones, incluido el islam. Ahora debemos mirar hacia delante.
(EN) Hoy nos gustaría transmitir una señal clara: estamos decididos a dar la espalda a nuevas provocaciones, que no pueden ser utilizadas por los extremistas de Europa y del mundo musulmán para exacerbar la violencia y la intolerancia y crear nuevos mitos de unos sobre otros.
Ya hemos visto esto antes muchas otras veces en partidos xenófobos y populistas de Europa, así como en los movimientos extremistas del mundo musulmán. Decimos «no» a los que afirman que son «ellos contra nosotros». Durante demasiado tiempo se ha permitido a los extremistas de ambos lados entonar su falsa melodía. Lo peor de todo es que han encendido el odio y el miedo y han conseguido una audiencia para sus ideas. Es hora de que las voces moderadas y responsables fijen un nuevo plan de trabajo, como ha dicho el señor Barroso, un nuevo plan que demuestre de forma clara e inequívoca que existe otro camino.
En Europa no queremos echar más leña al fuego de los extremistas. Aquí, en el Parlamento Europeo, tenemos un mensaje claro: queremos unir a todas las fuerzas en un diálogo nuevo y mucho más intenso con el mundo islámico, basándonos en el respeto incondicional, un respeto que va más allá de las fronteras y que se aplica a todas las personas y religiones. Sabemos que vivimos en un mundo globalizado. Eso nos otorga una responsabilidad especial. En este mundo globalizado no se trata de «ellos contra nosotros»: formamos parte del mismo mundo. Y no, no se trata de un choque entre religiones o civilizaciones.
Lo que hemos presenciado son actos necios que generan humillación e injuria. Esto lo han utilizado los extremistas para encender el odio y la violencia. Sin embargo, tratando de comprender las reacciones más amplias, estas caricaturas, combinadas con la manipulación por parte de los extremistas, han sido la gota que ha colmado el vaso. No olvidemos los numerosos años de frustraciones sociales y económicas en muchas sociedades musulmanas. Seamos ahora conscientes de las consecuencias que pueden tener la humillación y la arrogancia procedentes de quienes tienen poder y riqueza.
No caigamos en las sanciones de cortas miras y en su lugar mantengamos nuestra cooperación económica y política. Dejemos atrás lo que han provocado las caricaturas. Dejemos que esto sea lo último en causar provocación y que el próximo paso nos una para consolidar un diálogo más fuerte: crítico, abierto, permanente y constructivo.
(Aplausos)
Karin Riis-Jørgensen, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, hoy el mensaje principal de los demócratas y liberales es el de salvaguardar y defender la libertad de expresión, no solo en Europa, sino también el Kabul y Teherán. Es totalmente inaceptable que las protestas violentas, los asaltos a embajadas, la quema de banderas y el boicot de productos sustituyan al diálogo. Que hayamos visto ejemplos de una empresa europea que ha boicoteado productos daneses es lamentable y no es una muestra de solidaridad europea.
A todos nos han chocado y entristecido las terribles circunstancias de los últimos 14 días y a nadie ha chocado más que a mí y a mis compatriotas daneses. Sin embargo, los musulmanes deberían reconocer que las tensiones globales no han hecho más que incrementar el apoyo a los partidos de extrema derecha contrarios a la inmigración y que los extremistas de Europa y de fuera de esta han abusado de ellas.
Ahora los europeos de todas las comunidades deben ejercer la responsabilidad personal de calmar esta creciente marea de cólera. No dejemos que los extremistas triunfen a expensas de la mayoría moderada y unámonos en el respeto del artículo 11 del Tratado, condenando la violencia y la intimidación contra los Estados miembros. Cuando se quema la bandera danesa y otras banderas europeas, la UE debe mostrar solidaridad, como hemos visto hoy, y rechazar las exigencias de que los Gobiernos se disculpen en nombre de medios de comunicación independientes...
(Aplausos)
... sobre todo por el hecho de que el artículo 77 de la Ley Constitucional de Dinamarca dice claramente: «Toda persona será libre de publicar sus ideas en medios impresos, por escrito y oralmente, sin perjuicio de que pueda ser inculpada en un tribunal. Nunca volverá a establecerse la censura ni ninguna otra medida preventiva».
También quisiera rechazar los esfuerzos de la Organización de la Conferencia Islámica y la Liga Árabe de tratar de obtener una resolución de las Naciones Unidas, respaldada por posibles sanciones, con ánimo de prohibir los ataques a las creencias religiosas. Una acción así violaría la base constitucional de muchas democracias liberales, ya que constituye una invitación a criminalizar la libertad de pensamiento a escala mundial.
(Aplausos)
Nadie niega que los musulmanes tengan derecho a sentirse ofendidos por estas caricaturas, al igual que los sijs, judíos, cristianos o creyentes de todo tipo tienen derecho a sentirse agraviados por la prensa. Sin embargo, las quejas deben dirimirse por los cauces legales adecuados. En una sociedad civilizada, la ofensa nunca puede justificar la violencia. En una sociedad democrática y secular como la nuestra, la libertad de prensa debe ser primordial, ya que refuerza los principios de democracia y pluralismo en los que se fundamenta nuestra Unión y que están reconocidos universalmente en las convenciones internacionales. Como tales, todos los creyentes deberían defender estos valores, que garantizan que en Europa cualquiera pueda practicar su religión libre y abiertamente, pero también aceptar el derecho a no ser creyente.
Esto no quiere decir que la libertad de prensa signifique libertad total para ofender. Es evidente que tras el 11 de septiembre y los atentados de Madrid y Londres hay que tener más cuidado de garantizar que las relaciones entre las distintas comunidades sean lo más armoniosas posible. Sin embargo, los demócratas y liberales estamos convencidos de que la situación actual no puede resolverse mediante una «policía del pensamiento», sino solamente a través del diálogo. Desde esta perspectiva, respaldamos la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones propuesta por el Secretario General de las Naciones Unidas y aplaudimos al Comisario de Justicia, el señor Frattini, por organizar una mesa redonda con jefes de los medios de comunicación, periodistas y líderes religiosos. Pero, señor Frattini, trazamos el límite en el respaldo a su propuesta de código de conducta para la prensa, y animamos al señor Solana a que trace exactamente el mismo límite. Esto genera mayor desconfianza y antagonismo mutuo, ya que si las comunidades no pueden comentar cuestiones relacionadas con sus divisorias culturales, ¿cómo podrán llegar a aceptarse algún día?
Antes de concluir en danés, quisiera dar personalmente las gracias al Presidente de la Comisión, el señor Barroso, y a mis colegas de esta Cámara por mostrar su solidaridad.
(DA) La libertad de expresión es un derecho, pero no necesariamente una obligación. Sin embargo, es un derecho que no debe ponerse en duda ni comprometerse. Si empezamos a comprometer nuestra libertad de expresión y, al mismo tiempo, suspendemos nuestro derecho a someter todas las religiones al análisis crítico, el derecho fundamental a pensar y a expresarnos libremente se verá limitado.
Daniel Marc Cohn-Bendit, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, Hannah Arendt calificó la libertad de perturbadora y dolorosa, afirmando que los hombres pueden incluso huir de ella porque, en ocasiones, puede resultar difícil y desagradable. Yo creo que hay algo que, como políticos y personas con vocación política, no debemos hacer y es tratar de marcar límites a la prensa, por ejemplo. Eso es algo que los políticos no pueden ni deben hacer; solamente la sociedad sabe lo que es sentido común. Por supuesto, los políticos podemos debatir sobre aquellas de nuestras acciones que resultan ofensivas, por ejemplo cuando, como en Dinamarca, se ha aprobado una normativa sobre nacionales extranjeros que ofende a los inmigrantes y no muestra respeto por ellos. Eso se puede criticar aquí, como hizo el Consejo de Europa en el caso de Dinamarca. También podemos ser críticos cuando, por ejemplo, se ha elaborado un cuestionario para musulmanes por un Estado federado alemán que muestra una falta de respeto bastante descarada hacia los musulmanes. Por supuesto, los políticos pueden criticar y discutir estas cosas.
Señorías, toda esta discusión sobre límites es una cuestión para la sociedad. El Comisario Barroso tiene razón: la gente tiene derecho a publicar caricaturas riéndose de nosotros los políticos, de mí, del señor Poettering o de cualquier otro. En la sociedad tenemos derecho a expresar desaprobación. Los musulmanes tienen derecho a celebrar manifestaciones de protesta: eso lo respetamos, del mismo modo que los miembros de la comunidad judía se manifestaron contra una obra de Rainer Werner Fassbinder. Este es un debate que debería mantenerse dentro de la sociedad. No podemos elaborar un código de conducta para la prensa; lo haga o no la propia prensa, no es asunto nuestro.
En el debate internacional siempre se señala que hay que respetar las religiones. Eso debe ser así, pero las religiones son de dominio público y, como tal, serán objeto de caricaturas blasfemas. Es parte integrante de la religión y la democracia como el aire para la respiración; simplemente, las cosas son así. No significa que uno tenga que aprobar estas caricaturas ni que las considere de buen gusto. La libertad no es una cuestión de buen o mal gusto. La libertad es algo por lo que hemos luchado y ninguna civilización ha caído todavía por un exceso de libertad, sino siempre por falta de ella; por mucha falta.
Por lo tanto, puedo decirles que no apoyo las caricaturas. Puedo decirles las que me hicieron sonreír, las que me hicieron reír, las que consideré repugnantes. Yo apoyo a todos aquellos que han sido víctimas de la violencia en este conflicto. Me parece terrible, por ejemplo, lo que han hecho las grandes empresas europeas, como Carrefour y Nestlé, publicando anuncios en Arabia Saudí con el eslogan «no somos daneses, somos franceses». Eso es de mal gusto, eso es un objetivo legítimo de nuestra crítica. Pido que nos abstengamos todos del fariseísmo.
No excluyamos la religión del debate social, dado que las religiones también tienen derecho a decir lo que está bien y lo que está mal. Se supone que no las caricaturizamos cuando dicen tonterías sobre temas como el aborto o la homosexualidad; sin embargo, somos libres de hacerlo y esta es una libertad que queremos defender.
Si demostrásemos a los inmigrantes más respeto en este mundo, si nuestras leyes les demostrasen más respeto, entonces tendrían la oportunidad de discutir nuestras libertades de forma diferente. Démosles las libertades que pedimos para nosotros mismos y las utilizarán responsablemente.
(Aplausos del Grupo Verts/ALE)
Francis Wurtz, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FR) Señor Presidente, de todos los juicios perentorios que se han expresado hasta ahora con respecto a las caricaturas de Mahoma, pocos me han parecido muy convincentes. El tema se presta a todo tipo de simplificaciones excesivas y creo que es una trampa de la que tenemos que salir a toda costa. Urge una reflexión serena y profunda sobre las distintas facetas de los problemas a que nos enfrentamos.
En primer lugar, está la cuestión de la libertad de expresión, piedra angular de la democracia y también piedra angular de la existencia de un espacio público laico, al que con razón damos gran importancia. En ese espacio se considera que prevalecen un espíritu crítico, una relación personal con la fe y la tolerancia. No debemos comprometer estos principios, pero al mismo tiempo debemos convenir que la defensa de estos principios no puede dar cabida a los insultos, las generalizaciones o la estigmatización, y menos aún justificarlas. No dejamos de decir que todos vivimos en el mismo mundo, cada vez más pequeño, donde todo es interdependiente y en el que ni Europa, ni Occidente en general, ni ninguna otra región es el centro. Hemos de sacar todas las consecuencias posibles de ello. Estamos permanentemente bajo la mirada de toda la humanidad. Por tanto, debemos esforzarnos por crear una especie de espíritu público planetario. Todos deben ejercer su libertad respetando a todos los demás.
A la inversa, ¿qué hacer con las reacciones totalmente desproporcionadas de algunos Estados árabes ante estos incidentes, que sin duda están destinadas ante todo a recuperar la reputación más bien empañada de sus líderes a los ojos de la población, debido a su sumisión a una gran potencia mucho más censurable que la pacífica Dinamarca? Por otra parte, los islamistas radicales rivalizan con los extremistas de derecha europeos en la instrumentalización de este tipo de cuestiones para galvanizar a sus respectivas tropas y acallar las voces razonables, valientes y progresistas que les disputan el terreno. Lo peor sería, por tanto, que sin querer echáramos agua a su molino en vez de hacer todo lo posible por romper este círculo vicioso.
Debemos mirar más allá de esta agitación actual y de los excesos totalmente inaceptables que ha generado y examinar la cuestión verdaderamente esencial que le subyace, es decir, la expresión exacerbada de identidades heridas por un profundo sentimiento de injusticia, dominación y humillación, del que Occidente, desde Palestina hasta Iraq, en particular, es responsable.
Como subraya en un sentido más general el gran poeta palestino Mahmud Darwich: «Árabes y musulmanes tienen el sentimiento de estar siendo expulsados de la historia». Ahí es donde surge, creo, el papel esencial que podría desempeñar Europa: construir puentes entre civilizaciones. Pero para que esta ambición sea creíble, debemos librarnos plenamente de quienes, comportándose como los amos del mundo, lo llevan en realidad –lo vemos cada día un poco más– al borde de la colisión. También supone aplicar el mismo Derecho internacional a todos los Estados sin excepción, para acabar en particular con esta llaga abierta en Oriente Próximo, fuente inagotable del veneno del desespero. ¡El desafortunado asunto de las caricaturas debería servirnos para ilustrar las decisiones estratégicas a que nos enfrentamos!
(Aplausos de la izquierda)
Jens-Peter Bonde, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) ¡Buenos días, pequeña UE! La globalización ha llegado, en efecto. Nunca pensé que otras personas pudieran quemar la bandera danesa con tanta pasión. Nunca cederemos respecto a la libertad de expresión. Tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa deben ser respetadas.
El director de Jyllands-Posten se ha disculpado por los sentimientos ocasionados. Hoy no volvería a publicar las caricaturas. Algunos imanes daneses han distribuido las caricaturas que no les gustaron. ¿Por qué sentirse tan ofendidos por caricaturas que uno distribuye tan ampliamente como sea posible?
Con razón, el Primer Ministro danés se negó a asumir responsabilidades por el contenido de nuestra prensa, pero cuando 11 embajadores árabes solicitan una reunión, es obligación de un Primer Ministro reunirse con ellos. Este debería haber explicado que la libertad de expresión la limitan los tribunales daneses, no el Gobierno. Debió haber informado sobre el modo de acudir a la autoridad especial para la prensa solicitando su dictamen.
Conforme al código penal danés, la blasfemia constituye un delito. Todo director de periódico local debe hacer gala de responsabilidad global. Las caricaturas en un diario pueden difundirse a través de Internet y de los medios mundiales como un reguero de pólvora. Varias personas han sido asesinadas.
El Ministro danés de Asuntos Exteriores dio una excelente rueda de prensa mientras ardían las embajadas danesas. Habló de diálogo y generosidad en lugar de animadversión. Cualquier persona podría ir a prisión en Dinamarca por quemar el Corán. No puedo estar más de acuerdo: generosidad en lugar de animadversión. Debemos aprender a respetar y cooperar con los musulmanes, aunque nunca renunciaremos a la libertad de expresión.
Mi Grupo advirtió en contra de convertir los derechos fundamentales en parte del Derecho de la UE. Los juicios razonables sobre la libertad de expresión y los derechos religiosos deben decidirse localmente conforme a los marcos internacionales establecidos por las Naciones Unidas y la Convención Europea de Derechos Humanos. Podemos ofrecer diálogo en la nueva Asamblea Parlamentaria Euromediterránea. Podemos modificar nuestros programas de intercambio para permitir a los europeos que visiten el mundo árabe y a los jóvenes árabes que nos visiten. Podemos abrir más nuestros mercados a sus productos, hacer que la paz y la prosperidad en Oriente Próximo sea una prioridad, pero la UE debe plantear en la OMC el boicot comercial promovido por los Estados contra los productos daneses.
El islam no habla de la Constitución danesa. Los imanes daneses no tienen derecho a apelar a otras naciones. Los musulmanes pueden utilizar los tribunales daneses del mismo modo que cualquier otro ciudadano. Si esto no basta, que acudan al Tribunal Europeo de Derechos Humanos aquí en Estrasburgo. La globalización realmente ha llegado. Necesitamos abrir nuestras mentes. Está claro que no existe una fácil vuelta atrás. Todos tendremos que cambiar un poco para vivir en una aldea global. Una tercera guerra mundial puede iniciarse con una pequeña caricatura, al igual que la Primera Guerra Mundial comenzó cuando un joven estudiante disparó al Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo. Puede que el disparo de un estudiante –o una caricatura satírica– no sean el motivo, pero comprendamos el mensaje. Todos debemos vivir juntos en este mundo, ya que de momento no disponemos de otro.
Vi skal alle være her!
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, a la hora de hablar sobre el derecho a la libertad y la libertad de expresión, uno de los jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, Oliver Wendell Holmes, afirmó que no existen derechos absolutos, que los derechos pueden limitarse. El ejemplo que puso es que uno no tiene derecho a gritar «fuego» en un cine lleno de gente, a no ser que realmente haya fuego.
Una de las dificultades a la que nos enfrentamos en nuestros debates es el deseo justificable de garantizar que la prensa y los medios de comunicación de Europa tengan libertad de expresión, la libertad de burlarse, de satirizar, incluso en algunos casos de insultar a las personas. Una democracia, por su propia naturaleza, necesita la válvula de seguridad del humor y la ofensa para poder funcionar adecuadamente. No creo que nadie en esta Asamblea pueda aprobar en modo alguno la reacción violenta que ha habido en determinados países de Oriente Próximo a la publicación de estos dibujos y caricaturas.
Lamentablemente, lo que se ha olvidado en el debate, la discusión y la cobertura de los medios de comunicación es que también hubo numerosas protestas pacíficas, en las que musulmanes y no musulmanes se unieron porque consideraban ofensivas las caricaturas y las imágenes que representaban, no debido a su creencia religiosa, sino como seres humanos. El respeto de la dignidad humana constituye un derecho tan importante en cualquier democracia como la libertad de expresión.
Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos en la actual Unión Europea es el de garantizar que no reaccionemos visceralmente ante cada horror o atrocidad. Para mí, que vengo de un pequeño país como es Irlanda, fue chocante ver cómo ardía una embajada danesa y cómo quemaban en público la bandera de un país que ha defendido la libertad y luchado contra de la intolerancia. Del mismo modo, me pareció especialmente de mal gusto y duro de ver en los medios a ciertos elementos minoritarios en algunas de las manifestaciones que se autoflagelaban, especialmente personas jóvenes. Hay un viejo dicho periodístico que afirma que toda noticia cobra importancia si tiene sangre, es decir, cuanto más dramática sea la imagen, más posibilidades tiene de copar los titulares.
¿Cómo puede responder Europa? El Presidente Barroso ha dicho con acierto que Europa ofrece su solidaridad a nuestros colegas daneses, ya que un boicot de los productos de ese país constituye un boicot de todos los productos europeos. Debemos garantizar que estemos en condiciones de ayudar a nuestros colegas del Gobierno danés a resistir la presión a que están siendo sometidos por las voces que se alzan en los medios de comunicación pidiendo que se retracten de su postura actual. Aunque critiquemos la política del Gobierno danés y su falta de tacto y habilidad, el Primer Ministro Rasmussen se alzó en defensa de un principio. Ha dicho que no respaldaría la idea de que el Gobierno o el Parlamento controlase los medios de comunicación. Dentro de 50 años lo albarán por ello, ya que constituye uno de los baluartes de la democracia.
Mi último comentario se refiere a que algunas personas de ambos lados de esta discusión tratarán de plantear esto como un choque de civilizaciones o culturas. Lo que necesitamos ahora por encima de todo es respeto y tolerancia. Debemos respetar las diferencias y otorgar un papel adecuado y significativo a las distintas religiones en la Unión Europea, pero esperamos el reconocimiento mutuo.
La libertad no se regala. Puede que nos la quiten, pero debemos preservar y proteger la libertad que nos permite tener las pasiones que arden en nuestros corazones y nuestras almas.
(Aplausos)
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Señor Presidente, en general, creo que es una vergüenza la poca solidaridad que la mayoría de los Gobiernos europeos han demostrado a Dinamarca en esta situación. Es igualmente vergonzoso cómo hoy, una vez más, de forma rastrera y cobarde, las palabras de solidaridad elegidas más cuidadosamente van inmediatamente seguidas de todo tipo de advertencias, para no ofender a los fanáticos del islam.
Todos deberíamos sentirnos daneses, porque las campañas criminales organizadas contra embajadas, el boicoteo a los productos daneses, las amenazas y manifestaciones violentas van, de hecho, dirigidas contra la libertad y contra Occidente en conjunto. Cualquiera que responda a esta amenaza con un llamamiento poco disfrazado a la autocensura se convierte, de hecho, en un aliado del terror.
¿Puedo, de hecho, repetir en esta Cámara la pregunta por la que el editor jefe de un periódico jordano fue arrestado y encarcelado? ¿Qué causaría más prejuicios contra el islam, la publicación de unas cuantas caricaturas o imágenes de secuestradores islámicos que cortan el cuello a sus víctimas ante una cámara? ¿Puedo hacer también la pregunta de si en alguna parte del mundo existe un país islámico donde a los ateos o a las personas que profesan otras religiones se les demuestre el respeto que los musulmanes nos exigen a nosotros?
La respuesta es obvia y, por lo tanto, ya es hora de que dejemos de andarnos por las ramas y que pidamos a los musulmanes que viven en Europa y que, por cierto, disfrutan de libertad de culto, de libertad de expresión de su opinión y de todas las ventajas de la seguridad social –como debe ser– que se lo tomen menos en serio y que se den cuenta de que la democracia trata de diferencias de opinión y, en ocasiones, de puntos de vista opuestos.
Cualquiera que no pueda vivir con esto haría bien en utilizar su libertad para trasladarse a uno de los múltiples países donde todavía se aplican las inflexibles y, en ocasiones, crueles leyes del islam.
Me gustaría citar a la Reina de Dinamarca, Margarita II, con la que estoy totalmente de acuerdo y que parece ser mucho más enérgica que la mayoría de los líderes europeos juntos: «Estos días estamos siendo desafiados por el islam nacional e internacionalmente. Hemos dejado esta cuestión sin tratar durante demasiado tiempo, porque hemos sido tolerantes o incluso quizás confiados. Debemos demostrar nuestra oposición al islam y asumir el riesgo de que se nos cuelguen etiquetas desfavorables a veces.»
Así pues, defendamos con uñas y dientes la libertad de expresión de la opinión. Dejemos que los países europeos donde todavía existen leyes contrarias a la libertad para frenar la libre expresión de la opinión política –Bélgica, por ejemplo– tomen la iniciativa de abolir estas leyes que amordazan a la gente y, por lo tanto, envían un mensaje equivocado a cualquiera que combate la libertad.
También deberíamos aprender de esto para las negociaciones con Turquía, porque Turquía nunca puede convertirse en Estado miembro europeo, sencillamente porque no es un país europeo y también porque los principios básicos del islam son incompatibles con los valores europeos de la libertad, separación de Iglesia y Estado e igualdad de género. Es hora de que reunamos el valor necesario para decirlo, ahora que el Primer Ministro Erdogan ha sido lo suficientemente arrogante como para intentar imponer restricciones sobre la libertad de expresión de la opinión.
Como nota final sobre este problema danés, quiero añadir una cita impresionante de la columna de la señora Doornaert en el periódico flamenco De Standaard: «Europa parece ser incapaz de librarse de su tendencia al apaciguamiento. Ya debería haber aprendido que es imposible apaciguar a un monstruo totalitario. Cuanto más lo alimentas, más insolente se vuelve». Sin duda, la señora Doornaert y su periódico no comparten la misma línea política que yo, pero se trata de palabras proféticas y deberíamos reflexionar sobre ellas muy detenidamente.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señor Presidente, Señorías, no me corresponde, por supuesto, comentar un debate en esta Cámara, pero quiero expresar mi más sincero agradecimiento, en nombre del Consejo, por el rotundo mensaje que se ha enviado hoy: un mensaje de compromiso con nuestros valores, pero también con el diálogo tolerante con otras civilizaciones y religiones.
También quiero insistir en que el Consejo naturalmente considera que es muy importante que todas las instituciones de la Unión Europea –la Comisión y el Parlamento, así como el Consejo– estén de acuerdo al respecto y hablen el mismo idioma; creo que es sumamente importante. El debate que hemos celebrado hoy aquí también facilitará el trabajo del Consejo en el futuro.
En nombre del Consejo, quiero reiterar lo que dije en mi declaración preliminar –al igual que ha dicho el Presidente de la Comisión y numerosos oradores: cualquier ataque sobre un Estado miembro de la Unión Europea, cualquier boicoteo sobre un Estado miembro de la Unión Europea, representa un ataque a la Unión Europea y, por supuesto, mantenemos nuestra solidaridad con Dinamarca. Esto lo digo también en nombre del Consejo.
Hoy se han planteado aquí una serie de ideas muy interesantes, que el Consejo recogerá con satisfacción. Estoy de acuerdo con el señor Poettering en que es importante llegar también –o particularmente– a los jóvenes: en los colegios y también en sus hogares, dado que su educación naturalmente comienza en estos últimos. También coincido con el señor Poettering en que es importante evitar estereotipos y tópicos en los libros de texto y, por lo tanto, creo que la idea de examinarlos es muy positiva.
No podría estar más de acuerdo con el señor Rasmussen con respecto a la importancia del diálogo entre civilizaciones y sobre la necesidad de que el diálogo sea abierto, crítico y respetuoso: me parece sumamente importante. En efecto, no debemos permitir que los extremistas triunfen: se trata de una afirmación fundamental que debemos expresar aquí. Sobra decir que ningún beneficio debería inducirnos a doblegarnos ante los extremistas: debemos demostrar solidaridad y unidad al respecto. Estoy totalmente de acuerdo con el señor Cohn-Bendit y también he dicho en mi declaración que yo también opino que la responsabilidad de la prensa es una responsabilidad personal y que los Gobiernos no deberían decirle lo que puede o no puede hacer.
Soy consciente de que, a lo largo de los años y de las décadas, instituciones como el Consejo de Europa han hecho repetidos intentos de elaborar un código de conducta, pero todos ellos han fracasado. Creo que se trata de una responsabilidad personal; eso es muy importante.
Con el mismo espíritu demostrado en el debate de hoy, el Consejo continuará trabajando para mejorar el entendimiento entre civilizaciones y entre comunidades religiosas, pero también hablará sin rodeos por lo que respecta al rechazo de la violencia y a la condena del uso de la violencia o los boicoteos contra Estados miembros de la Unión Europea. Debemos demostrar solidaridad al respecto.
(Aplausos)
El Presidente. Para cerrar el debate se han presentado seis propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana, jueves, a las 10.00 horas.
Ana Maria Gomes (PSE). – (PT) He votado a favor de esta resolución porque defiendo la libertad de expresión como un valor europeo y universal, y porque condeno la violencia como expresión de indignación, independientemente de su objetivo, incluyendo las embajadas e intereses europeos.
También he votado a favor, porque el segundo apartado de la resolución condena la incitación al odio religioso y la diseminación de actitudes racistas y xenófobas.
Dicho esto, considero que la resolución en conjunto es desequilibrada, porque se concentra principalmente en la libertad de expresión y no en las intenciones islamófobas que se esconden tras las caricaturas publicadas por un periódico de extrema derecha, racista y xenófobo de Dinamarca.
Si se trata de promover la libertad de expresión y los derechos humanos más fundamentales, el Parlamento debe distanciarse categóricamente de la islamofobia y condenar cualquier intento de relacionar el islam y a sus seguidores con el terrorismo.
Mi voto a favor de esta resolución fue también una expresión de solidaridad con el pueblo de Dinamarca. No obstante, no apruebo la actitud satisfecha de sí mismo y arrogante del Gobierno de Fogh Rassmussen, al que considero conjuntamente responsable del hecho de que las fuerzas reaccionarias extremistas, tanto de Occidente como del mundo islámico, se hayan aprovechado del incidente invocando el «choque de civilizaciones».
3. Confrontación de Irán a la comunidad internacional (debate)
El Presidente. Procedemos a las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre el enfrentamiento de Irán con la comunidad internacional.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señor Presidente, Señorías, en esta declaración del Consejo sobre la confrontación entre Irán y la comunidad internacional, me gustaría comentar las siguientes cuestiones: en primer lugar, el problema nuclear; en segundo lugar, las relaciones entre la Unión Europea e Irán y, en tercer lugar, la reciente violencia en Teherán.
La resolución del problema nuclear iraní es una preocupación fundamental para la comunidad internacional, que tiene serias dudas acerca de la naturaleza pacífica del programa nuclear del país. En los últimos años, la Unión Europea no ha dedicado ningún esfuerzo a encontrar una solución mediante la negociación y para pedir a Irán que adopte medidas para aumentar la confianza con respecto a su programa nuclear. Irán ha avanzado en la dirección equivocada últimamente, al emprender una acción unilateral, y más recientemente retomando las actividades de enriquecimiento del uranio en Natanz y suspendiendo la aplicación del Protocolo Adicional del OIEA.
La adopción por parte de la Junta de Gobernadores del OIEA de su resolución de 4 de febrero, por la que remite el asunto al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, supuso una clara señal para Irán. La gran mayoría por la que se adoptó la resolución demuestra que la profunda preocupación de Europa por el programa nuclear de Irán es compartida por el conjunto de la comunidad internacional.
La Unión Europea no cuestiona en absoluto el derecho de Irán a utilizar energía nuclear para fines pacíficos. La causa de este conflicto reside en el hecho de que Irán no ha emprendido las acciones suficientes hasta la fecha para generar la confianza necesaria con respecto a la naturaleza pacífica de su programa nuclear. Por el contrario, en los últimos 18 años, Irán no ha declarado una parte importante de su extenso programa nuclear al OIEA y todavía se niega a facilitarle información importante relativa, en particular, al grado de desarrollo de su tecnología de enriquecimiento del uranio y el campo de «armamentización», es decir, la militarización de su programa nuclear.
El objetivo de la Unión Europea sigue siendo alcanzar una solución para la cuestión mediante la negociación. Sin embargo, esto exige que Irán demuestre una voluntad suficiente de cooperación y apertura, en particular con respecto al OIEA, y para emprender urgentemente las medidas necesarias para aumentar la confianza, como la interrupción de las actividades nucleares delicadas. La propuesta rusa de construir unas instalaciones de enriquecimiento de uranio ruso-iraníes en suelo ruso como alternativa al enriquecimiento en Irán es una contribución importante y cuenta con todo el apoyo de la Unión Europea.
Permítanme reiterar claramente que la Unión Europea mantiene el compromiso de alcanzar una solución diplomática al problema nuclear iraní, en la que el OIEA debe desempeñar un papel fundamental. Implicar al Consejo de Seguridad no significa disminuir el papel del OIEA, sino que se pretende reforzar la autoridad del OIEA y que se puedan aplicar las medidas exigidas por las resoluciones de su Junta Directiva.
Con respecto al tema de las relaciones entre la Unión Europea e Irán, la Unión sigue observando la situación de los derechos humanos en Irán con gran preocupación. La situación está empeorando y las autoridades iraníes no están emprendiendo ninguna acción tangible para reformar la legislación ni prácticas oficiales. A pesar de las repetidas peticiones de la Unión Europea, Irán no ha alcanzado ningún otro compromiso de retomar el diálogo estancado sobre derechos humanos. La Unión Europea continuará expresando sus preocupaciones por los derechos humanos, tanto directamente al Gobierno iraní, como en declaraciones públicas y foros internacionales.
Las declaraciones realizadas por el Presidente iraní sobre Israel han sido clara y rotundamente condenadas por la Unión Europea y la comunidad internacional en conjunto. La postura de Irán sobre Oriente Próximo es motivo de gran preocupación. Continúa apoyando a los grupos palestinos que la Unión Europea considera organizaciones terroristas. Observamos con preocupación que el Presidente iraní se reuniera recientemente con algunos de los líderes de estos grupos en Siria y pedimos a Irán que ponga fin a estos contactos. Asimismo, le pedimos que se una al consenso internacional sobre la necesidad de una solución de dos Estados para el conflicto de Oriente Próximo.
Los repetidos intentos del Presidente iraní de negar los crímenes del Holocausto y sus llamamientos a «borrar del mapa» el Estado de Israel deben rechazarse enérgicamente. Declaraciones de este tipo son completamente inaceptables y además son totalmente contrarias a los esfuerzos de los numerosos políticos y líderes religiosos que están trabajando concretamente en todos los frentes para promover un diálogo entre culturas caracterizado por el respeto mutuo, particularmente tras los acontecimientos de los últimos días.
Las relaciones de la Unión Europea con Irán dependerán del progreso realizado en todas las cuestiones que son motivo de preocupación: el problema nuclear y otras preocupaciones relativas a las armas de destrucción masiva, derechos humanos, la lucha contra el terrorismo y la postura del país con respecto a Oriente Próximo. La posibilidad de que la Unión Europea emprenda acciones se estudiará detenidamente y se sopesará en vista de las acciones y declaraciones de Irán.
Con respecto al tema de la violencia: como se ha señalado claramente en el debate de esta Cámara, los ataques sobre organismos de la Unión Europea no son de ningún modo justificables y resultan totalmente inaceptables. La Presidencia de la Unión Europea ha condenado estos ataques y ha pedido a Irán que cumpla sus obligaciones con respecto a la protección establecida en el Convenio de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961. De acuerdo con estas obligaciones, la Presidencia también ha recordado a Irán que, de conformidad con el derecho internacional, la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de estas obligaciones recae en el Estado.
(Aplausos)
PRESIDENCIA DEL SR. SR. FRIEDRICH Vicepresidente
Franco Frattini , Vicepresidente de la Comisión. (EN) Señor Presidente, está claro que Irán debe dar pasos visibles y creíbles para recuperar la confianza de la comunidad internacional. Durante los últimos meses, el expediente nuclear ha acaparado con razón las preocupaciones de la UE con respecto a Irán. La región no necesita más tensión ni la posibilidad de una escalada nuclear. A pesar de los insistentes esfuerzos por el diálogo del denominado UE-3 y de otros socios internacionales, Irán no se ha comprometido de ningún modo convincente. Por esto, a resultas de la votación de la Junta del Organismo Internacional de la Energía Atómica celebrada en Viena el 4 de febrero, el expediente nuclear iraní se remitirá ahora al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Irán ha respondido con la decisión de intensificar su programa de enriquecimiento y dejar de aplicar el protocolo adicional. Esto es inaceptable, por mucho que Irán espere mantener su cooperación con el OIEA sobre la base del Tratado de No Proliferación.
Una mayoría sustancial de la comunidad internacional, incluidas Rusia y China, apoya firmemente que se informe de Irán al Consejo de Seguridad, acordando que Irán debe volver a suspender sus actividades de enriquecimiento. Teherán no debe equivocarse respecto a la actitud resuelta de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, la puerta sigue abierta a una solución negociada a través de los esfuerzos diplomáticos, siempre que Irán dé los pasos necesarios.
La táctica iraní de tratar de dividir a la comunidad internacional no ha tenido éxito en esta ocasión, como ya sucedió el otoño pasado. La propuesta rusa de enriquecer uranio fuera de Irán sigue estando sobre el tapete y debe explorarse en profundidad. Si Irán retoma la suspensión de sus actividades de enriquecimiento y acepta la propuesta rusa, puede que la vía del Consejo de Seguridad no sea necesaria. Las posibilidades dependerán en gran parte de la voluntad de Teherán de comprometerse ante la comunidad internacional y de hacerlo con prontitud.
No especularemos respecto a los pasos ulteriores, pero si la situación se sigue deteriorando necesitaremos pensar en opciones para acciones futuras a través de las Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas retomará esta cuestión a la luz del informe del señor El Baradei y la próxima reunión de la Junta del OIEA, que comenzará el 6 de marzo. En cambio, si las cosas evolucionan en la dirección adecuada sería posible hacer más cosas mediante acciones comunitarias. Si la situación lo exige, y una vez que así sea, debemos poder volver a comprometer a Irán a través de una serie de instrumentos comunitarios y de la UE. Estamos dispuestos a una comprometernos constructivamente, e Irán lo sabe.
El problema nuclear no es una disputa entre Irán y Europa, ni entre Irán y los Estados Unidos, sino entre Irán y la comunidad internacional en general. Tampoco se trata de una disputa sobre el derecho de Irán conforme al Tratado de No Proliferación. Se trata de la incapacidad de este país de generar la confianza necesaria en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear. De hecho, Irán tiene derecho a desarrollar la investigación, la producción y el uso de energía nuclear para fines pacíficos. Por ello, sin discriminación, necesitamos garantías objetivas de la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán.
Quisiera decir unas palabras sobre las declaraciones del Presidente Ahmadineyad sobre cuestiones que afectan a la estabilidad regional y a las relaciones internacionales. Sus comentarios inaceptables sobre Israel y el holocausto desataron la indignación de todo el mundo. Consideramos que estas declaraciones constituyen una profunda ofensa a todos nosotros. También es totalmente inaceptable, como acaba de decir la Presidencia, que Irán siga respaldando a organizaciones terroristas en Oriente Próximo.
Respecto a los derechos humanos, quizá recuerden ustedes que el 12 de diciembre el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores consideró que la situación era suficientemente grave como para adoptar conclusiones sobre el estado del diálogo sobre los derechos humanos entre la UE e Irán. Dejando claro lo que para mí es un requisito fundamental con respecto a Irán, la Unión Europea reafirmó que un mayor respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en este país es esencial si se quiere que haya avances en las relaciones entre la UE e Irán.
Me gustaría destacar algunos aspectos especialmente preocupantes. Se ha producido un aumento del número de ejecuciones públicas y sentencias a muerte, sobre todo ejecuciones de jóvenes. Irán ejecutó a más niños delincuentes en 2005 que en ningún otro año reciente. Existen restricciones a la libertad de expresión, con una amplia censura de Internet y de la prensa; incluso el ex presidente del Parlamento y candidato presidencial, el señor Karroubi, no ha sido autorizado a emitir su nuevo canal de televisión desde Dubai. Dada la difícil situación de los defensores de los derechos humanos, nos preocupa mucho el destino de los presos de conciencia, como el señor Akbar Ganji y su abogado el señor Abdolfattah Soltani. La lista de preocupaciones relativas a los derechos humanos en este país sigue siendo preocupantemente larga.
La Comisión espera un continuo intercambio con el Parlamento con respecto al tema de Irán. La situación es crítica, pero a pesar de todo el objetivo a largo plazo sigue siendo establecer relaciones más amplias y profundas con un país que es un importante agente regional e internacional.
(Aplausos)
Michael Gahler, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos deseo expresar nuestro pleno apoyo a la política de la comunidad internacional sobre Irán, tal como se expresa en la resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA de 4 de febrero, la posición del Consejo de Asuntos Generales de la UE de 30 de enero y la declaración emitida por el UE-3 junto con los Estados Unidos, Rusia y China en Londres.
En el Gobierno de mi país, la Canciller Merkel y el Ministro de Asuntos Exteriores, el señor Steinmeier, también siguen esta línea de forma decidida. Hay que dejar claro a los líderes de Irán que no pueden crear divisiones en el seno de la comunidad internacional ni, por supuesto, en el interior de las distintas instituciones comunitarias. La resolución del Parlamento que votamos hoy lo dejará claro.
Reconocemos el derecho fundamental de todos los firmantes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos, civiles; pero Irán ha cruzado tantas líneas rojas que la confianza en las honradas intenciones del régimen se ha desvanecido. Ni la reducción de su cooperación con el OIEA, ni la amenaza del Presidente de que Irán abandonará el Tratado de No Proliferación, ni el aplazamiento de las conversaciones con Rusia previstas para este jueves, ni, particularmente, la reanudación de las actividades de enriquecimiento de uranio, favorecen la creación de un clima de confianza y la distensión de la situación.
Todo ello resalta todavía más la importancia de continuar oponiendo un frente firme y unido a Irán. Todo aquello que pudiera dar a Teherán una impresión de división o docilidad sería inútil. Aquellos que creen que solamente nuestro deseo incondicional de paz inducirá a nuestros homólogos a cambiar su rumbo y ver la luz están haciendo un flaco servicio a nuestro deseo natural de paz. Particularmente cuando la parte contraria está predicando odio y hostilidad y actúa de forma deliberada contrariamente a las expectativas de la comunidad internacional, no deberíamos revelar a la otra parte todo lo que podríamos hacer a raíz de sus acciones.
No creo que ya se haya agotado el margen para los esfuerzos diplomáticos. Estamos ofreciendo una cooperación constructiva. Pedimos que Irán reanude la cooperación con el OIEA antes de que el tema sea debatido en el Consejo de Seguridad. También apoyamos la oferta de Rusia de enriquecer uranio para fines civiles fuera de Irán. No tenemos más remedio que preguntarnos por qué Irán quiere sus propias instalaciones de enriquecimiento. El país no cuenta con ni una sola…
(El Presidente interrumpe al orador)
Martin Schulz, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, a mí me habría sorprendido lo contrario. Sin embargo, quisiera pedir a esta Cámara que reflexione sobre algo más importante: tener tiempo para un debate adecuado, o que haya diputados a esta Cámara que se quejen cuando se procede a la votación. Me habría gustado poder escuchar hasta el final al señor Gahler, pues lo que estaba diciendo era muy interesante. De hecho, la cuestión que ha planteado es una de las que más nos preocupan actualmente.
¿Cómo tratar a un régimen que de forma ostensible está forzando todos sus límites? ¿Cómo respondemos a esto como comunidad internacional? En mi intervención trataré de añadir algunas cuestiones desde el punto de vista de mi Grupo. No es necesario comentar en esta Cámara las declaraciones del Presidente iraní. Un Jefe de Estado que niega el holocausto y que cuestiona el derecho a la existencia de Israel no es un interlocutor válido para nosotros.
Todos los valores que defiende el Presidente Ahmadineyad son contrarios a los que defendemos nosotros, y por ello me gustaría celebrar un debate sobre valores con estas personas. Ya hemos celebrado esta mañana un debate sobre valores, y ha sido muy positivo. Ha sido un debate serio, ponderado. Deberíamos celebrar un debate tranquilo y confiado y ver si hay otras personas en la región, aparte del Presidente Ahmadineyad, con las que podemos mantener un diálogo. Deberíamos reflexionar sobre las opciones que se abren ante nosotros antes de filosofar sobre las opciones que se cierran.
¿No hay suficientes países moderados en la región que estén abiertos al diálogo y con los que podamos cooperar, que quizás no compartan todos nuestros valores, pero para cuyos intereses también es absolutamente negativo que Irán se convierta en una potencia nuclear líder en la región? Sí, los hay, y, en mi opinión, son socios adecuados para dialogar con la UE. En este sentido, por supuesto, el conflicto en torno a las caricaturas no solo llega en el peor momento posible, sino que incluso es extremadamente contraproducente, pues son los mismos países con los que necesitamos una relación de respeto mutuo. Por ello la solución del conflicto de las caricaturas es también central para solucionar los problemas de la región en su conjunto.
Por esta razón aconsejo no equiparar «Irán» e «islam». Las acciones de un Jefe de Estado agresivo de un país no son en modo alguno un reflejo de las opiniones de la inmensa mayoría de los musulmanes amantes de la paz en todo el mundo, con los que tenemos que cooperar.
Creo que es correcto que todas las actividades de enriquecimiento, es decir, las de todos los países, estén bajo el control del Organismo Internacional de Energía Atómica, como ha propuesto el propio OIEA. Deberíamos apoyar esta propuesta. Por cierto, también pienso que es perfectamente justificable refrescar la memoria y decir que el debate sobre el desarme nuclear no debería limitarse a esta región: debe ser universal. En conexión con ello, permítanme señalar que tratar a los países que ya tienen armas nucleares de forma diferente de aquellos que están en proceso de tenerlas, y realizar ataques preventivos contra países que no tenían armas de destrucción masiva, solo alienta a los regímenes a obtener armas nucleares lo más rápida e ilegalmente posible, porque los que las poseen no serán atacados. Esta es una lógica que también debe debatirse, una lógica desencadenada por un ataque preventivo realizado en la misma región en el pasado, que fue totalmente equivocado y al que nos opusimos con vehemencia.
Creo que la lógica que se escondía tras esto era extremadamente peligrosa, y por ello debemos abandonar esta estrategia del pensamiento basado en objetivos, pues conduce a la militarización del pensamiento. Debemos reforzar nuestras opciones diplomáticas paso a paso. Reunir a China y Rusia ha sido un enorme logro del UE-3, pues con ello se ha enviado a Irán una clara señal de que la comunidad internacional no permitirá que nadie la divida. Hablemos de éxitos diplomáticos en lugar de filosofar sobre opciones militares. La comunidad internacional debería hacer todo lo que esté en su poder para dejar claro a Irán que si no se vuelve a la mesa de negociaciones el 6 de marzo, el asunto será remitido automáticamente al Consejo de Seguridad. Las acciones posteriores se decidirán entonces allí, sin embargo, y no tan solo por algún Gobierno central.
(Aplausos)
Annemie Neyts-Uyttebroeck, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, después de dos años y medio de pesquisas e inspecciones intensas, el Organismo Internacional de Energía Atómica no ha podido confirmar el carácter pacífico del programa nuclear iraní, y algunas cuestiones básicas continúan sin respuesta.
Las decisiones recientes de Irán de reanudar las actividades de enriquecimiento de uranio y suspender toda cooperación voluntaria con el organismo son particularmente preocupantes, sobre todo a la luz de las declaraciones del Presidente iraní negando a Israel el derecho a existir y del endurecimiento general de la normativa que se ha detectado en Irán.
Ahora que el asunto ha sido remitido al Consejo de Seguridad, las cosas se están acelerando, aunque se haya decidido esperar al próximo informe que el señor El Baradei presentará el 6 de marzo.
Es muchísimo lo que está en juego. En la balanza está la no proliferación de armas nucleares y de armas de destrucción masiva. La estabilidad de toda la región está en amenazada, así como la efectividad del mismo Organismo Internacional de Energía Atómica. No suelo exponer las cosas en términos tan dramáticos casi nunca, pero les aviso que esta cuestión está poniendo a prueba el ordenamiento jurídico internacional en su conjunto.
Incluso si fracasa la conferencia que está revisando el Tratado de No Proliferación, lo cual sería realmente muy lamentable, aún entonces los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, China y Rusia incluidos, y los demás, que ustedes conocen bien, junto con la Unión Europea estarían de acuerdo, según parece, en intentar impedir la proliferación de forma pacífica, y ello nos causa cierta satisfacción.
Ahora es el turno de Irán que, con plena transparencia y una renovada cooperación con el Organismo, podrá convencer al mundo de que solo persigue objetivos pacíficos…
(El Presidente interrumpe al orador)
Angelika Beer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, debemos reconocer que la situación está agudizándose. Debemos darnos cuenta de que la estrategia del Presidente Ahmadineyad es nueva. Está decidido a romper con Occidente, a construir una región islámica y asumir su liderazgo. Estamos viendo una movilización de orgullo nacional en Irán. ¿Cómo debe responder Europa?
Espero que nos dejemos guiar por la razón y hagamos análisis claros. Estoy de acuerdo con el señor Schulz cuando dice que tenemos que abandonar «la estrategia del pensamiento basado en objetivos», que necesitamos nuevos socios para dialogar y que debemos ser activos para priorizar la diplomacia. Sin embargo, también quiero decir, a la vista de las difíciles negociaciones durante los últimos días, que la opción militar se ha debatido, y pido a aquellos que piensen en ella en su fuero interno, que consideren detenidamente sus consecuencias. Espero que señalen cómo piensan hacer frente a una escalada militar y que nos digan si el modo en que lo harían nos permitiría lograr nuestros objetivos, a saber, impedir que Irán desarrolle armas nucleares y asegurar la existencia de Israel. No lo creo que lo haga.
Por esta razón, apelo una vez más a esta Cámara a que tenga en cuenta en la votación de hoy nuestra propuesta, que no logramos hacer aprobar en las negociaciones, de que ahora deberíamos abstenernos de jugar con la idea de un planteamiento militar y pasar a hacer hincapié en la diplomacia, a pesar de todas las diatribas del Presidente Ahmadineyad.
Las cuestiones de si deben imponerse sanciones, qué sanciones serían adecuadas y si la paz mundial está en peligro no debería responderlas el Presidente Chirac, el hombre que de forma impulsiva amenaza con utilizar las armas nucleares francesas; ni tampoco la Canciller Merkel. La cuestión vital de la paz mundial deben resolverla las Naciones Unidas y nadie más, y nosotros no deberíamos anticiparnos.
(Aplausos)
Miguel Portas, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Señor Presidente, no hay nada, absolutamente nada digno de encomio en la teocracia de Teherán. Es un régimen ignorante y arrogante, como han demostrado las declaraciones de su Presidente sobre el holocausto; ni siquiera Le Pen caería tan bajo. Es un régimen reaccionario y fundamentalista que viola a diario los derechos humanos, un régimen peligroso y temerario que apuesta su supervivencia al enriquecimiento de uranio, situándolo de esta forma más cerca del club de países dotados de armas nucleares.
Que quede totalmente claro: Europa debe hacer todo, excepto la guerra, para impedir que Teherán tenga armas nucleares. Por eso no aceptamos la propuesta de resolución y particularmente su apartado 7. Remitir la cuestión de Irán al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es un paso inadecuado e irresponsable, pues acerca al mundo a otra guerra preventiva, esta vez en forma de intervención militar quirúrgica.
Europa tiene una alternativa a la escalada de la disputa: puede y debe transformar lo que es actualmente un problema en una oportunidad extraordinaria para el género humano y para el pueblo iraní. Quisiera recordarles el artículo 6 del Tratado de No Proliferación Nuclear, que dice así:
«Cada una de las Partes del Tratado se compromete a entablar negociaciones de buena fe sobre medidas efectivas relativas al cese de la carrera de armamento nuclear en una fecha cercana y al desarme nuclear y sobre un tratado de desarme completo y general bajo control internacional estricto y efectivo».
Este debería ser el punto de partida, y no la guerra. Los Estados Unidos, que son signatarios del Tratado, tienen una oportunidad para cambiar radicalmente el enfoque militar subyacente en las negociaciones con Irán. El Consejo opina que la Unión todavía debe hacer todo lo posible, por tanto es hora de que Chirac, Blair y Merkel ofrezcan al mundo una señal de buena fe.
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, como no soy chiíta, debo confesar que no logro entender las actuales aspiraciones nucleares de la República Islámica de Irán. Después de todo, el fundador de esta República, el ayatolá Jomeini, rechazaba de plano la energía nuclear calificándola de «tecnología no islámica». En nuestros días, el Presidente Ahmadineyad considera la energía atómica una bendición de Alá, lo que realmente equivale a una división de los chiítas, si no del átomo.
Al mismo tiempo, sigo sin tener claras las intenciones atómicas de Teherán. Por un lado, oímos del Jefe Supremo Jamenei palabras muy reconfortantes sobre la prohibición por el islam del uso de armas de destrucción masiva; en esta línea, los líderes iraníes afirman que lo que buscan es el uso pacífico de la energía nuclear. Por otro lado, todo el programa atómico persa muestra múltiples signos de que ese país está intentando dotarse en secreto de capacidad para fabricar armas nucleares, y así se entiende el juego del gato y el ratón que Teherán ha venido jugando durante años con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena.
Pregunto al Consejo y a la Comisión. ¿Adónde iremos a parar? Hagan lo que hagan, les insto a no tolerar más tonterías de los mulás, en resumen, a mantener todas sus opciones abiertas contra un régimen terrorista que hasta ahora solamente ha buscado ganar tiempo y desea crear división entre la Unión Europea, los Estados Unidos e Israel, respectivamente. Mientras tanto, el reloj nuclear iraní sigue haciendo tictac de modo inquietante; deben persuadir a los rusos y a los chinos, mediante un esfuerzo combinado, para que lo detengan. Ese es el tipo de actividad diplomática europea que estoy esperando ver.
Konrad Szymañski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, el Presidente de Irán nos dice que su país, como cualquier otro, tiene derecho a las armas nucleares. Esto podría ser cierto si Irán fuese un Estado normal, pero no lo es. Es una dictadura que ha puesto abiertamente en entredicho el derecho a la existencia de uno de sus vecinos. Por consiguiente, Israel podría ser perfectamente el primer objetivo de una agresión iraní y debería contar con nuestras garantías de seguridad ahora mismo.
Tal como están las cosas, el rumbo de los acontecimientos en Irán depende de que las potencias mundiales se mantengan unidas. Esto será difícil de lograr, pues Rusia está buscando sacar provecho del programa nuclear iraní y está vendiendo armas a Irán, al igual que China, mientras que la India está planeando construir un gasoducto desde ese país. Por tanto, le toca a Europa asumir el liderazgo y desempeñar un papel activo para resolver el conflicto. ¿Demostrará Europa que está lista para la tarea de elaborar una estrategia común con los Estados Unidos o sucumbirá al próximo engaño nacido de la fértil imaginación iraní en Teherán? Si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no está a la altura de la tarea, si no logramos cambiar la política de Irán a través de un programa de sanciones económicas y financieras, no debería sorprendernos ver en algún momento en el futuro aviones de combate sobre los cielos de Natanz o Isfahán.
Hans-Peter Martin (NI). – (DE) Había algo enternecedor en la forma en que el Ministro de Asuntos Exteriores austriaco ha leído a trompicones el guión que le han presentado sobre el tema de Irán y su programa de energía nuclear. Esto muestra lo lejos que habían llegado a estar de estos temas los representantes del Gobierno austriaco en la primera década del tercer milenio. Esto es bueno; hemos aprendido nuestras lecciones de la historia, y el primer discurso del Ministro de Asuntos Exteriores tenía mucho que decir en materia de responsabilidad. Combinando los dos, la línea de acción obvia sería realmente tomar iniciativas, decir que necesitamos una perspectiva incluso más amplia de este conflicto que la indicada por los anteriores oradores.
No debemos hacer las cosas al revés, debemos empezar con los fundamentos y eso significa «no a la energía nuclear». Es incomprensible que a algunos, los «buenos» –¿quién decide quiénes lo son?–, se les permita tener esas armas, mientras a otros no se les permite. Si el Ministro de Asuntos Exteriores parte de una perspectiva austriaca puede hacer mucho bien a largo plazo en lugar de ser superficialmente diplomático y agradable a corto plazo.
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, durante años Irán ha tratado de exportar su revolución fundamentalista más allá de su territorio chiita a las zonas de población sunita, incluida Palestina, en donde, a través de Siria y su representante terrorista, Hezbolá, se relaciona con la Yihad Islámica y Hamás, que propugnan teocracias donde impere la sharia. Por lo tanto, un Irán con armas nucleares es especialmente peligroso para la seguridad occidental, y para la de Israel en particular.
No existe consenso sobre el modo de tratar con Irán, que incumple sin duda el TNP y sus acuerdos con Gran Bretaña, Francia y Alemania, pero me complace la decisión del 3 de febrero del OIEA de remitir a Irán ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. También celebro el tardío apoyo de China y Rusia. El pacto mutuo tradicional –por el que Irán respalda a Rusia en la OCI respecto a Chechenia a cambio del apoyo ruso con el suministro de tecnología nuclear y con su veto en el Consejo de Seguridad cuando sea necesario– parece estar disolviéndose.
Por supuesto, China rechaza toda proliferación nuclear y también está preocupada por sus propias amenazas islamistas autóctonas. La intransigencia y el rechazo de la razonable oferta rusa sobre el enriquecimiento de uranio ha sido una llamada de atención para Rusia y China. Solamente Siria, Cuba y Venezuela han rechazado la propuesta. Los iraníes han declarado inmediatamente que reanudarán el enriquecimiento de uranio a escala comercial, el cual puede utilizarse como combustible para plantas nucleares o, como realmente desean, en el núcleo de una bomba atómica. Han ordenado la suspensión de las visitas no anunciadas de los inspectores del OIEA.
Los servicios de inteligencia occidentales afirman que Irán está utilizando una red de empresas que sirven de fachada para tratar de comprar componentes para la producción de misiles y bombas a Europa Occidental y de contratar a los empobrecidos científicos nucleares de la antigua Unión Soviética. Estoy de acuerdo con quienes afirman que todas las opciones deben estar disponibles para que Occidente impida que Irán consiga armas nucleares. Me río de las apaciguadoras declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Jack Straw, quien afirma que la acción militar es impensable, mientras su jefe, el Primer Ministro Tony Blair, se niega con razón a descartarla.
Lilli Gruber (PSE). – (EN) Señor Presidente, quisiera recordar a los diputados algunos errores fundamentales cometidos por muchos durante el asunto de Iraq a la hora de evaluar las intenciones del régimen de Sadam respecto a las armas de destrucción masiva. Tanto entonces como ahora, la inteligencia es en gran medida poco concluyente, si no engañosa. Se basa en gran parte en deducciones y a menudo carece de datos contrastados. Las mejores agencias de inteligencia no disponen hoy en día de una sola fuente fiable en Irán capaz de proporcionar información sobre las intenciones y capacidades de Teherán.
Puede que no sea perfecto, pero el OIEA es el único medio para controlar cualquier programa nuclear que haya en Irán. Entre 1991 y 1998, y pese a los esfuerzos realizados por Sadam a partir de 1992, el OIEA no pudo declarar que Iraq estaba libre de armas de destrucción masiva. Así que evitemos cometer nuevos y costosos errores basados en la desconfianza confusa fundada en una sospecha justificada. Esto es lo que los políticos belicistas tratan de inculcarnos, lo cual simplemente es ilógico.
Una de las lecciones que deberíamos aprender del expediente nuclear de Iraq es muy simple: fue el bombardeo del reactor de Osirak, que tuvo lugar en 1981, lo que hizo que Sadam decidiese lanzar un programa nuclear serio. Puedo imaginar fácilmente los desastres que podrían derivarse de un denominado «ataque quirúrgico» de este tipo en la actualidad.
Tenemos tiempo para negociar, contamos con sólidos argumentos jurídicos y políticos para solicitar que Irán cumpla plenamente el TNP y existe una oposición social y política en este país que dista de ser incapaz, pero si queremos crear condiciones propicias para la seguridad y la estabilidad en Oriente Próximo, como europeos debemos dejar claro a todas las partes que los derechos y obligaciones internacionales son iguales para todos.
Esto también significa que nuestros amigos estadounidenses deben cambiar el paradigma político con Irán, reconocer que sus planteamientos del pasado han sido ineficaces y adoptar una política de mayor colaboración para poder salvaguardar los intereses de todos en esta crucial parte del mundo.
(Aplausos)
Cecilia Malmström (ALDE). – (SV) Señor Presidente, la situación en Irán presenta motivos reales de preocupación. No solo es deplorable la situación de los derechos humanos, sino que además el régimen se burla de la comunidad internacional violando los principios internacionales e ignorando las demandas del OIEA. La idea de que Irán adquiera armas nucleares es, por supuesto, increíblemente aterradora, especialmente a la luz de sus declaraciones y amenazas contra Israel y por lo que tal desarrollo significaría para el resto de la región. Los disturbios en torno a las caricaturas de Mahoma también parecen convenir perfectamente al régimen de Teherán y hay muchos indicios de que es precisamente Teherán el que está fomentando los disturbios.
Es hora de que la UE formule una estrategia muy clara con respecto a Irán. Debería tener varias dimensiones diferentes: cooperación internacional, apoyo decidido a los disidentes y las fuerzas democráticas, como el movimiento a favor del referendo, dentro y fuera de Irán, una condena vigorosa de las graves violaciones de los derechos humanos, presión para que Irán cumpla los convenios internacionales y, por supuesto, diálogo y diplomacia. Sin embargo, esta estrategia debería incluir también la preparación de posibles sanciones decididas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Bernat Joan i Marí (Verts/ALE). – (EN) Señor Presidente, parece que nuestra estrategia contra el régimen iraní ha fracasado en gran parte. En la actualidad podemos observar en Irán la peor fase del régimen teocrático: las ejecuciones continúan, los derechos humanos se encuentran en el punto más bajo de la historia de Irán; la mezcla de religión y política es más fuerte que en ninguna otra parte del mundo y el Gobierno moviliza a su propio pueblo y a otros pueblos de Oriente Próximo en contra de la democracia.
Creo que todo el mundo acepta el hecho de que desarrollar energía nuclear y armas nucleares en Irán podría ser peligroso para toda la región. Por este motivo estoy de acuerdo en que deberíamos actuar con cautela a la hora de hablar de energía nuclear en la región, ya que podríamos dar al régimen iraní la excusa ideal para continuar con su programa nuclear. Los líderes iraníes podrían verse tentados a decir que si Israel no detiene su programa nuclear, Irán tiene derecho a desarrollar el suyo propio.
Debemos ser conscientes del hecho de que cuando hablamos del régimen iraní también hablamos de Siria y el Líbano, del futuro del proceso de paz en Israel y Palestina, de teocracia y democracia, de derechos humanos y de valores universales.
Tobias Pflüger (GUE/NGL). – (DE) Señor Presidente, la propuesta de resolución común es muy problemática. Los apartados 4 y 7 apoyan la posición favorable a la escalada del UE-3. Esta vez, el UE-3 está contribuyendo en gran medida a la escalada. El comentario de Jacques Chirac de que está dispuesto a utilizar armas nucleares contra Estados «terroristas» es escandaloso. La comparación histórica de Angela Merkel también es completamente inaceptable. No solo es peligroso el programa de energía atómica de Irán; las armas nucleares de la UE, que poseen Francia y el Reino Unido, y las de los Estados Unidos también deberían desarmarse, de conformidad con el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. El uso de la energía nuclear ya es de por sí problemático.
Llevar a Irán ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es el primer paso hacia un ataque militar. Toda acción militar debe estar descartada; Matthias Platzeck, presidente del SPD alemán, es absolutamente claro a este respecto. La guerra de Iraq es evidentemente un ensayo para el conflicto con Irán. Los incalificables comentarios del Presidente iraní sobre Israel y las violaciones de los derechos humanos en el país no deben explotarse a favor de una política de guerra contra Irán.
Georgios Karatzaferis (IND/DEM). – (EL) Señor Presidente, debemos debatir para ver qué nos da miedo: ¿las armas nucleares o la persona que las posee? Tememos a la persona que posee las armas. No tememos a las armas nucleares porque cuando Israel adquirió armas nucleares hace algunos años siguiendo el mismo método no hubo tanta polvareda. Me dirán que Israel tiene una democracia mientras que Irán es una dictadura. Sí, pero Pakistán tiene también un dictador, Musharraf, y le permitimos tener armas nucleares. Examinemos los hechos. La historia de David y Goliat se está repitiendo. Las hondas y las piedras no estaban permitidas, pero David las usó y su nombre pasó a la historia.
¿Cuáles son los hechos? Los hechos son que queremos que nuestros aliados tengan armas nucleares y nadie más. Esto es intimidación y es an-ti-de-mo-crá-ti-co. Deberíamos comprometernos con el diálogo, no con las amenazas. Las amenazas siempre llevan a la dirección contraria. Conducen a la invasión, conducen a la guerra, conducen a la muerte. Nadie ha resultado herido a causa de un diálogo, jamás. Deberíamos dar una oportunidad, deberíamos hablar, por mucho que el otro se cierre en banda. Debemos hacer un esfuerzo porque somos los más civilizados.
Ģirts Valdis Kristovskis (UEN). – (LV) Señor Frattini, Señorías, desde hace tiempo estaba claro que la cuestión nuclear iraní se plantearía en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Recordemos que a finales del año pasado, cuando se debatió el informe del Parlamento Europeo sobre armas de destrucción masiva, fue precisamente el programa nuclear de Irán el que suscitó los debates más encendidos. El llamamiento de los diputados en aquel momento a favor de una acción constructiva fue desoído, con el argumento de que solamente el camino de la negociación resolvería el problema iraní. Sin embargo, es evidente que las tensiones entre Irán y la comunidad internacional no han dejado de crecer.
Señorías, los últimos meses han sido un periodo de consolidación de la acción internacional. Ahora, no solo el Organismo Internacional de Energía Atómica, sino también los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reconocen unánimemente que el programa nuclear de Irán no es de naturaleza pacífica.
Es cierto que no es el Parlamento Europeo quien decidirá sobre el futuro rumbo de los acontecimientos, pero debemos hacer hincapié en que la incapacidad de los Estados para acordar una acción común en la conferencia de revisión de 2005 del TNP (Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares) no hizo sino suscitar una obsesión entre los líderes de Irán.
Señorías, mientras el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas considera las cuestiones nucleares iraníes, en esta situación el Parlamento Europeo y los Parlamentos nacionales deben subrayar una y otra vez la necesidad de unidad de la comunidad internacional. Recordemos que las dudas y la falta de convicción otorgan fuerza al régimen iraní, alientan a los fanáticos y juegan a su favor.
Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Señor Presidente, en primer lugar debemos recordar que fue Europa quien vendió la tecnología nuclear a Irán. Tendemos a olvidarlo, y desde luego no nos sitúa en la mejor posición para protestar hoy. En segundo lugar, debemos tener presente que hay una gran diferencia entre los grados de enriquecimiento de uranio para fines civiles o militares. En tercer lugar, volviendo al arma nuclear, ¿no es chocante que la comunidad internacional haya permitido a varios países, situados tanto en al este como en al oeste de Irán, adquirir el arma nuclear sin reaccionar de ninguna manera?
Por último, y refiriéndome exclusivamente a los aspectos exteriores de la revolución iraní, les recuerdo que las formas de islamismo más radicales y hostiles nos llegan de países distintos de Irán, contrariamente a lo que han dicho algunos oradores.
En conclusión, nos han cebado con tantas mentiras en el pasado que tenemos derecho a estar mejor informados. Debemos hacer que las normas de Derecho que invocamos sean las mismas para todos. Esto es esencial para nuestra credibilidad.
Elmar Brok (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, señor Presidente en ejercicio del Consejo, no debemos dejar que los fundamentalistas y aquellos que se aprovechan de las oportunidades que brinda la libertad en Europa destruyan nuestra capacidad de diálogo. No podemos permitir que sucesos como el conflicto de las caricaturas, para empezar, o las declaraciones drásticas e inaceptables del Presidente iraní hagan que los moderados que viven en todas las regiones y países del mundo pierdan la capacidad de hablar entre sí.
Creo que este es un punto de partida esencial, como también lo es asegurar que un Presidente como este no pueda salir adelante en Irán, y que los muchos jóvenes bien preparados que desean llevar una vida digna tengan perspectivas; y por esa razón debemos mantener también la capacidad de diálogo para apoyar un proceso de reformas internas.
Esto significa asimismo que no deberíamos subir la espiral de la escalada demasiado rápido; no es posible bajar ningún peldaño, de modo que es necesario pensar las cosas con sumo cuidado. Por esta razón me complace que el próximo lunes, por ejemplo, la Comisión de Asuntos Exteriores tenga la oportunidad de dialogar con el Ministro iraní de Asuntos Exteriores, en el marco de un debate como este.
La comunidad internacional debe ser firme en lo que se refiere a todo incumplimiento de la ley –al margen de si se produce en el contexto de la libertad de expresión– o cuando se trata de asegurar que Irán respete el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y las normas que han sido acordadas. Irán debe darse cuenta también de que si no lo ha hecho como es debido hasta el 6 de marzo, la comunidad internacional está unida y que el asunto podrá ser debatido en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Por esta razón es importante asegurar que este diálogo ayude a construir un mundo más pacífico, que no nos dejemos convencer de dar pasos que impidan usar esta espiral de escalada para fines pacíficos y también que, en el proceso, no caigamos en automatismos de los que no hay escapatoria posible.
Christa Prets (PSE). – (DE) Señor Presidente, lamentablemente tenemos que darnos cuenta de que la situación en Irán está agravándose y seguro que ese no es el camino correcto para el desempeño de un papel responsable en el futuro del proceso internacional de paz, particularmente en Oriente Próximo, tal como Irán siempre desea. Simpatizo con el deseo de un país de abrazar el progreso científico y tecnológico en beneficio de sus ciudadanos y hay que darle esa opción, pero un terreno tan ambivalente como la investigación nuclear exige un esfuerzo común por parte de la comunidad internacional; es inaceptable que cualquier países vaya por su cuenta.
Es esencial construir una confianza mutua, tanto por parte de los Estados Unidos y Europa como por parte de Irán. ¿Cómo es posible, sin embargo, si ambas partes hablan de opciones militares? El hecho es que la situación política de la región no es tan estable como desearíamos para las personas que viven allí. Por esta razón apelamos a todos los países de esa región a que inicien un proceso de diálogo.
La estabilidad regional y la seguridad no pueden lograrse mediante una intervención externa y no debemos permitir que los juegos de poder hagan que se nos cierren puertas, de modo que ya no sepamos lo que está sucediendo al otro lado. No deberíamos dar ninguna oportunidad al fundamentalismo o al fanatismo.
Gerard Batten (IND/DEM). – (EN) Señor Presidente, se calcula que Irán podría contar con armas nucleares en un plazo de tres a diez años, aunque el punto a partir del cual ya no será posible frenar este proceso podría alcanzarse mucho antes. El trato con Irán se ha visto dificultado enormemente tras la guerra de Iraq, que no solo ha sido un desastre, sino que podría convertirse en un acto de locura geopolítica. No podemos permitir que el régimen iraní desarrolle armas nucleares. Se trata de un régimen fundamentalista religioso, bárbaro, partidario del terrorismo y antisemita.
El mundo se acostumbró al pulso nuclear entre un Occidente democrático y un Oriente comunista durante la Guerra Fría, pero en esta confrontación se evitó el desastre porque en última instancia ambas partes fueron racionales. Los fundamentalitas religiosos de Irán no son racionales. Un dispositivo nuclear iraní podría convertirse en la mayor bomba suicida jamás vista en el mundo. En esta situación, todas las opciones son peligrosas, pero la opción más peligrosa es la de no hacer nada.
Koenraad Dillen (NI). – (NL) Señor Presidente, que todos estamos de acuerdo en que no podemos aceptar que un régimen de maníacos religiosos tenga armas de destrucción masiva a su disposición no es nada nuevo, así que desde ese punto de vista este debate sería superfluo. Mucho más relevante es la cuestión de si no debíamos haber intervenido mucho antes. Permítanme en este momento llamar su atención sobre la hipocresía de que hacen gala Europa y los Estados Unidos en asuntos como estos con el fin de proseguir con su «realpolitik».
Después de todo, fue Francia la que ofreció al ayatolá Jomeini refugio y asilo y la que ayudó a asegurar que el shá de Persia pudiese deslizarse al oscurantismo. Si hoy estamos horrorizados, y con razón, ante la bárbara ejecución de menores por parte de Teherán, al mismo tiempo que este país encabeza la campaña de desprestigio contra Dinamarca, ¿no deberíamos cuestionar también la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí, ese extenso país islámico del que se dice que es el mayor aliado de los Estados Unidos y por tanto también nuestro? No hemos mencionado siquiera a Pakistán, un país dotado de armas nucleares. ¿Qué hacemos si otro Ahmadineyad empieza a rebelarse por allí mañana?
Jana Hybášková (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, esta mañana Irán ha anunciado cuatro ejecuciones más. En enero ejecutaron a 18 personas y en diciembre a 35. Estamos aquí sentados hablando y hablando mientras es obvio que Irán sigue adelante con la producción de armas nucleares. Ni los Estados Unidos ni Israel pueden protegernos. Una solución militar que costaría millones de vidas no es una opción en este momento. Si tenemos que encontrar una solución, por tanto, debemos entender las causas del comportamiento de Irán. Sería un gran error pensar que Irán está reaccionando por miedo o alarma. Los persas no son árabes.
Irán dominó en Oriente Próximo en la Antigüedad y durante cinco siglos en la Edad Media. El país está convencido de su posición de principal potencia de Oriente Próximo y está produciendo armas nucleares para asegurarse esa posición. Su socio histórico natural en esta hegemonía es Rusia. Irán es una nación cuya población, que crece rápidamente, constituye una masa empobrecida, no educada, aislada y radicalizada que es silenciada por un régimen totalitario de línea dura. No estamos tratando con un islam radical; estamos tratando con un régimen totalitario radical. Los regímenes totalitarios necesitan enemigos externos, necesitan atacar a Occidente, bloquear emisiones de radio y ejecutar a sus propios ciudadanos. En contraste con anteriores Estados totalitarios, la naturaleza trascendental de la ideología islamista permite que sus armas sean utilizadas. Apoyemos el diálogo con aquellos a los que les importa y que lo necesitan. Sin embargo, debemos ser claros, firmes y coherentes con nuestros principios en nuestra actitud hacia los regímenes totalitarios.
(Aplausos)
Marek Maciej Siwiec (PSE). – (PL) Señor Presidente, no hay mayor pecado en política que el pecado de la ingenuidad. Una intervención de un minuto como esta solo puede apelar a las emociones y la imaginación.
El pecado de la ingenuidad es el que todos cometemos cuando pronunciamos estas sabias palabras, cuando estamos de acuerdo y cuando seguimos indiferentes mientras estas palabras no tienen absolutamente ningún efecto. Siempre estamos repitiendo las mismas palabras. Irán está creando constantemente nuevas situaciones. ¿Está Irán últimamente más cerca de tener armas nucleares? – Sí, lo está. ¿Está más cerca de la energía nuclear? – Sí, lo está. ¿Está más cerca de poseer medios efectivos para lanzar esas armas? – Sí, lo está. – Sí, está más cerca, pero nosotros seguimos pronunciando las mismas palabras, las mismas palabras ingenuas.
Preparémonos para el día en que se hagan realidad las armas nucleares en Irán. Cambiemos entonces nuestra doctrina de defensa, porque Europa también estará afectada y recordemos lo caro que costó a Europa el pecado de la ingenuidad en el pasado.
Panagiotis Beglitis (PSE). – (EL) Señor Presidente, hay algunas conclusiones indudables. Por supuesto que no estamos de acuerdo con el modelo autocrático de gobernanza en Irán, condenamos las violaciones de los derechos humanos, pero todos debemos reconocer que el pueblo iraní situó en el poder a su nueva dirección política con procedimientos democráticos.
La segunda conclusión es que Irán tiene un derecho inalienable a desarrollar un programa nuclear para fines pacíficos. La tercera conclusión es que el programa nuclear no se identifica exclusivamente con el Presidente Ahmadineyad; cuenta con el apoyo una amplia mayoría de las fuerzas políticas y de los ciudadanos de Irán. No puede haber solución al margen de la búsqueda de una solución política y diplomática a través del diálogo, la negociación y el respeto del derecho internacional.
La Unión Europea, la Presidencia y la Comisión deben ayudar a detener la amenaza o el uso de medios militares o acciones preventivas contra Irán. La cuestión decisiva para todos nosotros es crear mutua confianza sobre la base de hechos y elementos reales, no simple información. Señor Comisario, señor Presidente en ejercicio del Consejo, la Unión Europea está interesada en impedir la repetición de un nuevo Iraq en la región.
Marcello Vernola (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, tenemos que poner fin a la actividade de enriquecimiento de uranio, que carece de suficiente transparencia.
El comportamiento de los dirigentes iraníes con el Organismo Internacional de la Energía Atómica no ha permitido establecer la necesaria base de confianza entre Irán y la comunidad internacional. Sigue habiendo grandes dudas en torno a las afirmaciones iraníes de que solo desean desarrollar la energía nuclear exclusivamente con fines pacíficos.
Las acciones recientes de Teherán, la rotura de los sellos colocados por el Organismo Internacional de la Energía Atómica y la suspensión de la aplicación voluntaria del Protocolo adicional sobre las salvaguardias se contradicen con las declaraciones de intenciones del Gobierno iraní y con nuestros intentos de buscar una solución negociada.
De todo esto deducimos que Irán se presenta en el plano internacional como la autoridad que encabeza la revuelta islámica contra Occidente y que por tanto quiere afirmar su superioridad militar sobre las demás naciones musulmanas. Por este motivo, el ataque y la demonización de Israel se convierten en una iniciativa estratégica. Irán se siente invencible e inatacable en los frentes económico, industrial, financiero y energético, y por eso tememos que cualquier negociación esté abocada al fracaso.
La delegación de Forza Italia propone, por tanto, invitar al Ministro de Asuntos Exteriores iraní a Bruselas para participar en una reunión de la Delegación parlamentaria UE-Irán. Necesitamos explicar que no es posible buscar un diálogo entre nuestro Parlamento y el Gobierno iraní si este último no establece una delegación parlamentaria equivalente.
Es preciso, pues, instigar un diálogo constante con todas las fuerzas políticas iraníes, tanto del lado gubernamental como de la oposición, y expresar la solidaridad con Israel por los continuos ataques que sufre, comprometiendo a la Unión Europea a garantizar la seguridad dentro de Oriente Medio. Por eso pedimos a los diputados que voten en contra...
(El Presidente interrumpe al orador)
Monika Beňová (PSE). – (SK) Creo que las personas razonables y de mentalidad pacífica de todo el mundo no tienen problemas con Irán como tal. Irán es un país poblado por personas como nosotros mismos, con sus alegrías y preocupaciones diarias. Nuestro problema no es el país y sus ciudadanos. Nuestro problema es un individuo, Mahmud Ahmadineyad, que se convirtió en Presidente de Irán por un cúmulo especial de circunstancias, y su fundamentalismo religioso.
Todos los problemas proceden de la mente enferma de este fanático, ya sea la renovación del programa nuclear, los brutales ataques verbales contra el Estado de Israel o la primitiva y deplorable negación del Holocausto, la mayor atrocidad y genocidio de la historia humana.
Por ello creo que es importante distinguir entre estos dos elementos y no identificar al Presidente con todo el país. Lamentablemente, a lo largo de nuestra historia ha sucedido que tales mentes enfermas han conseguido repetidamente llevar la guerra no solo a sus naciones y países sino también a menudo a regiones completas y dos veces incluso al mundo entero. Aquí es donde reside el mayor peligro.
Señorías, la situación es seria, pero no desesperada. Sin embargo, no debemos derrotar al fundamentalismo sustituyéndolo por otra forma de fundamentalismo, ese es mi mensaje a nuestro amigo George Bush. Se nos ha conferido una responsabilidad y debemos actuar con previsión para asegurarnos de que un día las generaciones futuras no nos acusen de haber fracasado al tratar esta grave situación.
Luís Queiró (PPE-DE). – (PT) Señor Presidente, a pesar de los esfuerzos internacionales es cada vez más claro que o bien Irán está mejorando la apuesta diplomática o realmente no le interesa acabar con el programa de enriquecimiento de uranio y el uso posterior del mismo para fines militares.
El Irán de hoy es un Estado que no respeta las reglas de la comunidad internacional, que parece no tener la intención de respetarlas y que representa una amenaza para la seguridad regional y mundial. El Irán de hoy es potencialmente peligroso. El Irán de mañana, dotado de armas nucleares, sería un peligro claro.
Sobre este trasfondo, los ciudadanos esperan que la UE garantice su seguridad y sea un factor estabilizador en el escenario mundial. La tarea de disipar los temores de los ciudadanos corresponde en primer lugar a quienes están encargados de dirigir las negociaciones con Irán a pesar del riesgo –sin duda calculado– de que Irán no quiera acatar las demandas legítimas de la comunidad internacional.
Señor Presidente, la simple remisión del caso a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad no es suficiente, a mi juicio. Creemos que la primera tarea de la UE debería ser intentar mantener una respuesta cohesionada y decidida entre la comunidad internacional a la amenaza regional y global blandida por Irán.
No debemos permitir que las actuales dificultades y estos tiempos políticamente delicados nos lleven a la división cuando lo que está en juego es algo tan fundamental como nuestra seguridad global. Irán necesita saber que la vía diplomática sigue abierta, pero también que depende de ellos que se restablezca la confianza a base de medidas prácticas y verificables encaminadas a la suspensión total de sus actividades de enriquecimiento y reprocesamiento de uranio. También debe abandonar su retórica provocadora sobre Israel y el holocausto y debe comprometerse con una política, aceptable para la comunidad internacional de respeto a los derechos humanos y los partidos de la oposición.
¿Qué medidas apropiadas y efectivas pueden adoptarse para lograr estos objetivos? Esta es la pregunta clave a la que debemos responder.
Señor Presidente, cada vez está más claro que la relevancia del papel de la UE en la escena internacional depende totalmente de sus actos. Esperemos que este tiempo particularmente difícil permita a la Unión mostrar que dispone de los medios necesarios para desempeñar un papel a escala mundial, como ha pedido a menudo esta Cámara. Esperemos que lo logre.
Libor Rouček (PSE). – (CS) Señorías, la palabra usada con más frecuencia en los debates de esta mañana ha sido la palabra «diálogo»; diálogo entre culturas, entre civilizaciones y, podría decir, incluso entre la Unión Europea e Irán. Las relaciones entre la Unión e Irán se han basado en los últimos años en un enfoque de tres niveles, que incluyen cooperación comercial, diálogo político y diálogo sobre derechos humanos. Creo firmemente, a pesar de las numerosas decepciones y contratiempos de las últimas semanas y los últimos meses, que este enfoque es todavía aplicable y válido. Por supuesto, es totalmente inaceptable que el Presidente iraní cuestione la existencia de otro Estado, a saber, Israel, y no se puede permitir a Irán desarrollar armas nucleares igual que no se le puede permitir soslayar el derecho internacional o las normas de las organizaciones internacionales. Sin embargo, estoy convencido de que el potencial para el diálogo y para una solución diplomática no está totalmente agotado. También estoy convencido de que a los ciudadanos de Irán, a los mismos iraníes, no les interesa que su país se convierta en una especie de agujero negro dentro de la comunidad internacional. Por ello apoyo el diálogo mencionado antes con los grupos reformistas dentro de Irán y en la región circundante.
Pierre Schapira (PSE). – (FR) Señor Presidente, por mi parte no puedo evitar establecer un relación entre las declaraciones del Presidente Mahmud Ahmadineyad sobre la eliminación del mapa de Israel y la decisión de Irán de reanudar sus actividades de conversión de uranio. No creo que estos dos hechos sean casuales. Tampoco me parece que nuestra institución pueda pasar por alto razonablemente la correlación entre ambos.
Muchos países desarrollan su potencial nuclear, pero la comunidad internacional solo se preocupa por la proliferación en los países que representan una amenaza inmediata para la paz en el mundo. Creo que si hoy Irán no nos inspira confianza, es sin duda porque, entre otras cosas, su Presidente hace declaraciones belicistas, negacionistas y antisemitas. Las malévolas intenciones de este Presidente son las que hacen que la reanudación del programa de enriquecimiento de uranio preocupe tanto desde el punto de vista de la paz mundial. Por esta razón celebro esta resolución.
Inger Segelström (PSE). – (SV) Señor Presidente, este debate es muy importante. El debate sobre Oriente Próximo aquí en el Parlamento y en los medios se ha centrado, en la mayor parte de los casos, en Iraq y las elecciones en Palestina. Ahora que Irán es el tema de debate, de lo que se discute es de las armas nucleares. Al mismo tiempo se están violando los derechos humanos, una situación que ya han descrito muchos de los oradores anteriores.
Como miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior y de la Comisión de Asuntos Exteriores, y en mi calidad de Vicepresidenta de las Mujeres Socialdemócratas de Europa, me llegan informaciones muy preocupantes sobre violaciones de los derechos de mujeres y niños. Hay que dedicar más tiempo a asuntos de derechos humanos y pienso que deberíamos actuar mucho más vigorosamente de lo que lo estamos haciendo actualmente.
Justo ahora se están produciendo grandes cambios en la sociedad iraní. Muy pocos de nosotros hablan de diálogo y demasiados se han quedado empantanados pensando en términos de un conflicto importante. Es preciso reanudar el diálogo entre la UE e Irán. Las declaraciones sobre Israel son inaceptables, al igual que las ejecuciones, las sentencias de muerte y la detención de prisioneros políticos. Hay que dar preferencia a las soluciones diplomáticas sobre la escalada de la violencia y otras atrocidades. En los conflictos modernos son siempre los civiles, las mujeres y los niños, quienes son heridos y violados en mayor medida que otros. Hay que poner fin a esto ahora, mientras todavía quede tiempo.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señor Presidente, Señorías, como ha mostrado este debate, la resolución de la cuestión nuclear iraní sigue siendo una preocupación central de la UE y de la comunidad internacional en general, pues las dudas sobre el carácter pacífico de este programa nuclear están más que justificadas.
Sin embargo, quisiera subrayar una vez más algo que ya han mencionado varios oradores en esta Cámara: que la UE sigue comprometida con una solución pacífica al problema nuclear iraní en un marco multilateral, particularmente en el marco del Organismo Internacional de Energía Atómica. Este es un punto importante que conviene destacar. Creemos que la propuesta de Rusia de construir instalaciones de enriquecimiento de uranio ruso-iraníes en suelo ruso podrían representar una buena alternativa al enriquecimiento en Irán: esta solución tiene el apoyo pleno de la UE. Algunos han dicho que Austria debería tomar la iniciativa, pero, por supuesto, estoy hablando aquí en calidad de representante del Consejo y como tal represento la posición adoptada por el Consejo en su conjunto, con independencia de cualquier posición nacional.
Sin embargo, como han señalado muchos oradores, cosa que agradezco, también es importante tener en cuenta que la cuestión del programa nuclear de Irán no es el único aspecto importante y fundamental para nuestra relación con ese país y que es preciso resolver si queremos mejorar nuestras relaciones con su Gobierno y con su Presidente. También está la cuestión de los derechos humanos. Quisiera recordar a esta Cámara que, desde 1975, Irán forma parte sin reservas tanto del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Por ello, Irán tiene una clara obligación, según el Derecho internacional, de cumplir los requisitos de estos importantes acuerdos.
Por último, quisiera confirmar que comparto la opinión expresada por el señor Brok y otros de que, por supuesto, debemos continuar el diálogo con las fuerzas en Irán que muestran una disposición favorable a la coexistencia pacífica y al cumplimiento de las obligaciones del país. Tratamos de hacerlo; por supuesto, nuestro deseo es entablar el diálogo. Sin embargo, debe estar muy claro que no debemos permitir que se abuse de este diálogo, y por ello debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegir a nuestros interlocutores. A este respecto, la cuestión del fomento de la participación de la sociedad civil en Irán también me parece particularmente importante.
(Aplausos)
Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que un punto esencial es que en la comunidad internacional, y evidentemente en nuestra Europa, no puede ni debe haber divisiones sobre cómo debemos afrontar las relaciones con Irán.
Irán ha rebasado muchos límites con respecto a la actividad de enriquecimiento de uranio, sus violaciones sistemáticas de la dignidad de mujeres, hombres y sobre todo niños, y el apoyo a organizaciones que nosotros calificamos con razón de organizaciones terroristas. No obstante, todavía hay una oportunidad para el diálogo y para una solución diplomática.
Como han dicho muchos diputados –y recordaré los comentarios del señor Schulz–, Irán e islam no son lo mismo. Por tanto, lo que hace falta es un diálogo regional para la estabilidad y la paz, sobre todo con Irán, pero también con todos los demás agentes de la región interesados en un diálogo serio con la comunidad internacional.
Irán y el Presidente Ahmadineyad tampoco son lo mismo. Lo han dicho muchos diputados y diputadas, la última de las cuales ha sido la señora Běnová. Es evidente que Europa puede emprender una acción política a través del diálogo con la sociedad civil y las fuerzas moderadas que luchan en Irán por la libertad, que quieren pensar por sí mismas y ser libres de elegir su propio destino y que no confían en las palabras de su Presidente que pretenden incitar al odio y la violencia.
¿Cuáles son entonces las opciones futuras? Creo que el Consejo de Seguridad debe demostrar hoy su credibilidad y su autoridad. Aquellos que en esta Cámara han cuestionado el papel desempeñado por el Consejo de Seguridad cuestionan indirectamente la función que todos le atribuimos. El Consejo de Seguridad es la sede de la legitimidad internacional. Nadie debe temer que el Consejo de Seguridad mantenga un amplio y profundo debate sobre la crisis iraní, porque es precisamente el foro en el que debe tratarse esta cuestión. Hemos apelado al Consejo de Seguridad en muchas ocasiones. Ahora ha llegado el momento de dar al Consejo de Seguridad la posibilidad de desempeñar realmente el papel que le corresponde.
Señor Presidente, Europa se encuentra ante la elección entre trabajar por la paz y la estabilidad regional por un lado, como creo que es nuestro deber, o bien, por otro lado, fingir que no está sucediendo nada, a riesgo de encontrarse con una potencia nuclear agresiva en la región.
Europa tiene la gran oportunidad de ejercer la diplomacia y mostrar firmeza. Antes de hablar, aunque solo sea vagamente, de cualquier opción no pacífica, creo que es mejor resaltar la democracia, la firmeza y la diplomacia como instrumentos de solución de conflictos y la violencia potencial que debemos evitar por todos los medios.
No es un conflicto lo que se está fraguando, sino un enfoque diferente de los derechos, los valores y la democracia. Si rodeamos a Irán con democracia y diplomacia, entonces seremos capaces de conjurar consecuencias catastróficas.
El Presidente. Al término de este debate he recibido seis propuestas de resolución(1), presentadas de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar hoy a las 11.30 horas.
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Iles Braghetto (PPE-DE). – (IT) ¿Qué debemos hacer con los mulás «nucleares»? ¿Qué iniciativas debemos tomar con el régimen de Teherán, que avanza velozmente hacia la construcción de armas nucleares? La Unión Europea debe adoptar posiciones firmes para que la situación en Oriente Próximo y en el continente euroasiático no se vuelva explosiva.
La energía atómica de los ayatolás es una potente arma de chantaje contra el pueblo iraní. Es un arma utilizada para silenciar las opiniones más libres y de mente abierta. La sociedad iraní parece hundirse en el silencio. Hace falta, pues, una iniciativa que ayude a aquellos que en Irán luchan por la libertad, por los derechos humanos y por el respeto de toda fe y creencia religiosas. El silencio de los iraníes no es una renuncia voluntaria. A ellos les tocará desactivar la bomba de los mulás, a los hombres y las mujeres de Irán que quieren el bien de su tierra. Irán e islam no son lo mismo; Irán y el Presidente Ahmadineyad no son lo mismo. Por tanto, el diálogo debe continuar e intensificarse.
No nos encontramos ante un choque de civilizaciones, sino ante una actitud diferente con respecto a los derechos humanos, la libertad y la democracia. Debemos favorecer una mirada más atenta y respetuosa hacia cada fragmento de humanidad, porque solo de este modo se podrá triunfar sobre el odio y la violencia.
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al Turno de votaciones.
(Para los resultados detallados de la votación: véase el Acta)
4.1. Licencia comunitaria de controlador aéreo (votación)
4.2. Confrontación de Irán a la comunidad internacional (votación)
- Antes de la votación:
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, deseo protestar por el hecho de que esta propuesta de resolución esté disponible solo en inglés, pues el resto de las versiones lingüísticas han tenido que ser revisadas por haberse detectado errores. En teoría podríamos abstenernos de votar. No deseo bloquear la votación, este es un asunto importante y tenemos que votar, pero, en mi opinión, es inaceptable trabajar de forma tan chapucera aquí cuando hay tan pocas resoluciones en el orden del día como hoy.
(Aplausos)
El Presidente. Tomo nota de una protesta, que comparto, si bien los servicios responsables me comunican que había disponibles otras versiones lingüísticas. Damos prioridad, no obstante, a la necesidad de votar.
Christine de Veyrac (PPE-DE), por escrito. – (FR) El informe sobre la licencia de controlador del tráfico aéreo sobre el que nos disponemos a votar tiene gran importancia en el marco de la creación del cielo único europeo.
La armonización europea de licencias nacionales permitirá a los controladores trabajar en todo el territorio abarcado por el cielo único. Además, la licencia aportará, en particular, mejoras en materia de seguridad de la gestión del tráfico y garantizará la armonización de la formación de los futuros controladores en un alto nivel de cualificación.
Este informe propone la aprobación de la Posición Común del Consejo, que retoma el acuerdo alcanzado entre nuestras dos instituciones hace algunos meses. El compromiso a que hemos llegado con el Consejo tiene en cuenta tanto las preocupaciones legítimas de mejora de la seguridad como las exigencias de la libre circulación de los controladores del tráfico aéreo.
En un tiempo en que nuestros conciudadanos se forman a veces una idea equivocada de Europa, es importante que contemos con proyectos como este para devolverles la confianza en la integración europea.
Concluiré dando las gracias a los servicios de la Comisión Europea por su colaboración.
Fernand le Rachinel (NI), por escrito. – (FR) Por esta vez podemos estar contentos con este texto por varios motivos. En efecto, la introducción de una licencia común de controlador del tráfico aéreo no puede sino contribuir de modo importante al logro del objetivo de seguridad que todos queremos para este sector, que por desgracia nos ha dado demasiados ejemplos de trágicos accidentes aéreos. A este respecto, celebro también que se haya podido establecer un sistema complementario de listas negras de las compañías aéreas consideradas peligrosas y que pueda aplicarse a todos los Estados de la Unión Europea.
Además, creo que hay que señalar que Europa va en la dirección correcta por lo que respecta a la armonización de la formación y las competencias profesionales de los controladores aéreos. En efecto, no se propone su nivelación a la baja, sino al contrario. En particular, se estipulan, por lo que se refiere a las condiciones de acceso a la profesión, las cualificaciones requeridas y el contenido de la formación inicial, unas normas sociales, técnicas, lingüísticas y profesionales relativamente altas.
Se trata de algo primordial, más aún cuando, demasiado a menudo por desgracia, los controladores del tráfico aéreo se ven obligados a gestionar situaciones extremas y peligrosas, como secuestros de aviones o crisis aéreas. Por tanto, protejamos esta profesión, porque de ello depende la seguridad de los pasajeros de todo un sector.
David Martin (PSE) , por escrito. (EN) Acojo con satisfacción esta directiva, cuyo objetivo es incrementar los niveles de seguridad y mejorar el funcionamiento de los sistemas comunitarios de control del tráfico aéreo. Me complace que el Consejo y el Parlamento hayan sido capaces de alcanzar un compromiso satisfactorio en torno a las enmiendas que aprobamos en primera lectura.
Hélène Goudin, Nils Lundgren y Lars Wohlin (IND/DEM), por escrito. (SV) La Lista de Junio apoya plenamente los esfuerzos del OIEA por lograr una solución pacífica de la confrontación entre Irán y la comunidad internacional y cree que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es el responsable último de las medidas que deban adoptarse. Como Irán no es un vecino inmediato de la UE, no es asunto de la UE que los Estados miembros logren un acuerdo unánime en el Consejo sobre una posición común.
Será en el Consejo donde Suecia debería influir para asegurar que Irán no se desarrolle como una potencia nuclear. Sin embargo, no es un asunto que deba tratar el Parlamento Europeo. Por ello hemos decidido no intentar cambiar la resolución y hemos votado en contra de ella en su totalidad.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) El título de la resolución que tenemos delante, aprobada por la mayoría del Parlamento, es indicativo de su propuesta subyacente: avivar el fuego de la disputa sobre del programa nuclear iraní.
No es una coincidencia que la mayoría del Parlamento haya rechazado la enmienda propuesta por nuestro Grupo, que instaba a «una solución política pacífica a la disputa sobre los programas nucleares iraníes», reiteraba «su oposición a toda acción militar o amenaza del uso de la fuerza», y subrayaba que «una escalada de la disputa exacerbaría la crisis en la región». Lo mismo sucedió con otras enmiendas propuestas, que pedían «a todos los países que eviten toda amenaza a la integridad territorial de Irán y condenen inequívocamente toda acción preventiva».
En lugar de apoyar medidas encaminadas a calmar las tensiones internacionales, la mayoría del Parlamento apoya la idea de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas asuma el control de la situación. Esta medida satisface los deseos de los Estados Unidos que desde hace tiempo busca el aislamiento internacional de Irán y una excusa para interferir descaradamente y lanzarse a peligrosas aventuras militares destinadas a imponer su dominio en la región y a proteger sus intereses económicos.
De ahí nuestro voto en contra.
Richard Howitt (PSE) , por escrito. (EN) El Partido Laborista Parlamentario Europeo apoya la resolución sobre Irán, la condena de varias observaciones realizadas por el Presidente iraní y su seria preocupación con respecto a la actitud de las autoridades iraníes en estos momentos en torno al programa nuclear. El PLPE también declara su firme apoyo a la implicación y las iniciativas de la UE-3, el OIEA y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y ratifica la necesidad de emplear medios pacíficos y diplomáticos para resolver la crisis. El Gobierno británico defiende que la acción militar es inconcebible y no figura en el plan de trabajo.
David Martin (PSE) , por escrito. (EN) Desde la inesperada victoria del nuevo Presidente iraní, el señor Mahmud Ahmadineyad, se ha creado una situación cada vez más tensa entre Irán y la comunidad internacional, que ha desembocado en una serie de negociaciones entre los Estados miembros en torno a los deseos de Irán de desarrollar la energía nuclear.
Acojo con satisfacción el desarrollo de energía nuclear cuando se destina a usos civiles. Por este motivo conviene ejercer sobre el Gobierno de Irán todas las presiones diplomáticas posibles para que cumpla el Tratado de No Proliferación Nuclear, de forma que pueda descartarse toda sospecha.
Debo hacer hincapié en que no conviene demonizar o culpabilizar al pueblo iraní de ningún modo; nuestra disputa afecta únicamente a sus dirigentes y lamento los recientes comentarios del Presidente Ahmadineyad sobre Israel.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. – (NL) El pueblo de Irán no tiene ninguna perspectiva de democracia, derechos humanos o garantías de los derechos de las minorías como las que conocemos en Europa. El Estado está en manos de un puñado de personas absolutamente convencidas de que Dios está de su lado. Piensan que están autorizados a decidir cómo debe vivir su pueblo.
Muchas personas han huido del país y los que se han quedado son sobre todo mujeres y jóvenes que desean un cambio desesperadamente. Por ello sería pecar de miopía no ver en Irán más que un bloque cerrado que constituye una amenaza para el mundo exterior. Todavía con más razón que en Iraq y Afganistán, una invasión militar, tal como parece estar considerándola el Presidente de los Estados Unidos, no es la solución. La amenaza de usar bombas nucleares, tal como se plantea públicamente el Presidente francés, es todavía más peligrosa. Ambas amenazas tendrían la consecuencia inevitable de que el pueblo de Irán buscara protección en su régimen opresor, lo cual representaría para ellos el mal menor. Esto eliminaría completamente cualquier perspectiva de cambio real, derechos humanos o democracia. Sería mejor que Europa asegurase la posibilidad de que diversas organizaciones de iraníes en el exilio que propugnan el cambio interno pudieran actuar dentro de la legalidad.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) La propuesta de resolución conjunta sobre Irán, presentada por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa y el Grupo Unión por la Europa de las Naciones echa leña al fuego y trata de preparar a la opinión pública para aceptar la nueva guerra que los imperialistas están preparando so pretexto de la amenaza nuclear. A pesar de los discursos para la galería en contra de la guerra, a pesar de asegurar de boquilla que la UE no se opone al derecho de Irán al uso pacífico de la energía nuclear, salta a la vista que los imperialistas están aplicando un plan preconcebido y agresivo para controlar las fuentes de energía y en conjunto de la zona a cualquier precio.
Las diferencias expresadas se refieren a los antagonismos entre los países imperialistas sobre el reparto del botín. Al mismo tiempo tratan de impedir también a otros países desarrollar la tecnología e independizarse así de los principales países imperialistas.
En este marco se está diseñando una nueva versión del plan de guerra contra Iraq. Dejando de lado las responsabilidades del Gobierno de Irán, los pueblos no deben aceptar y no aceptarán los planes imperialistas contra Irán y otros países de la zona.
Toda intervención con o sin la aprobación del Consejo de Seguridad se topará con una protesta global y manifestaciones de los movimientos pacifistas y de base. El pueblo de Irán es el único que tiene jurisdicción para resolver cualquier problema político grave que exista en ese país.
6. Correcciones de voto: véase el Acta
(La sesión, suspendida a las 11.45 horas, se reanuda a las 12.05 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. BORRELL FONTELLES Presidente
7. Sesión solemne - Austria
El Presidente. Señoras y señores diputados, señor Presidente de la República de Austria, es para mí un gran honor darle la bienvenida a nuestro Parlamento.
A todos nos complace tenerle aquí entre nosotros como Presidente del país que ejerce la Presidencia del Consejo de la Unión. Antes de que ocupara usted este cargo como Presidente de su país, hay muchos diputados de esta Cámara —entre los que me cuento, y algunos de los cuales le han saludado en los pasillos— que tuvimos ya la ocasión de conocerle en su larga carrera como distinguido parlamentario y Presidente del Parlamento austriaco. En todas sus funciones ha dado usted muestra de su indiscutible compromiso con Europa, con los valores europeos, con la causa de Austria en Europa y con la de Europa en el mundo.
Su visita hoy al Parlamento Europeo nos brinda la oportunidad de expresarle todo nuestro respeto y rendir tributo a sus notables realizaciones personales, también a las de su país y al especial lugar que ocupa en la historia y en la cultura de Europa, así como a la contribución que ha hecho Austria al reciente desarrollo de la Unión y al debate sobre su futuro.
Ocupa usted, señor Presidente, su cargo en una fase ciertamente compleja de la historia de Europa, en la que tenemos que hacer frente a importantes desafíos. Algunos de ellos los hemos tratado estos días aquí en nuestro Pleno.
En poco tiempo la Presidencia de Austria ha dado ya muestras de que es perfectamente consciente de las circunstancias en las que le toca ejercer la Presidencia del Consejo de la Unión y de la necesidad de restablecer la confianza de los ciudadanos en el proyecto europeo, fomentando la integración y consolidando la ampliación, y más concretamente, de conseguir que utilicemos de forma óptima el período de reflexión que estamos atravesando para, al final del mismo, revitalizar el proceso constituyente.
Pocos países están tan bien situados como Austria para afrontar estos retos. Austria estaba en la periferia de la Unión a quince, pero ahora está en el corazón de la Europa de los 25, que pronto será una Europa de 27 o más. Cada vez más están ustedes en el corazón de la gran Europa.
Por eso, la libre circulación de mercancías, de trabajadores, de servicios, no es para Austria, y para los austriacos, una simple disposición formal del Tratado que no les afecta. Al contrario, es una auténtica realidad cotidiana. Están ustedes en la encrucijada de todos los caminos de Europa. Y, por eso, tenemos puestos los ojos en usted y en su Gobierno, porque esperamos que en los próximos meses contribuyan al avance la Unión en un espíritu de integración basado en los valores y en los objetivos que nos fundamentan.
Señor Presidente, nos consideramos afortunados por tenerle a usted aquí entre nosotros y esperamos que desempeñe un papel determinante en la dirección que ha de tomar el futuro de Europa. Puede usted estar seguro —usted y el Gobierno austriaco— de que el Parlamento trabajará para defender y promover el objetivo común europeo, teniendo siempre presente la percepción que del mismo tienen los ciudadanos de Europa.
Y ahora, señor Presidente, es para mí un gran honor pedirle que tome la palabra ante el Parlamento Europeo.
(Aplausos)
Heinz Fischer, Presidente Federal de la República de Austria. (DE) Señor Presidente, Señorías, permítanme que comience agradeciendo al Presidente su amable presentación. Espero que no haya generado excesivas expectativas, pero se hará lo que se pueda. Hace unos días, una diputada a esta Cámara a quien conozco bien –también es austriaca– me recomendó que en mi discurso de hoy ante esta Asamblea no dedicara demasiado tiempo a los habituales tópicos introductorios, pues están habituados a acoger en esta tribuna en calidad de oradores invitados a Jefes de Estado o de Gobierno de los más diversos países y les interesa más la política que los cumplidos. Siendo así, voy a seguir su consejo, con la esperanza de que estuviera en lo cierto.
(Aplausos)
Estoy seguro de que no les importará que les diga que me considero, en cierta forma, un veterano parlamentario que está encantado de respirar aire parlamentario tras haber sido –como acaba de mencionar su Presidente– diputado al Parlamento austriaco durante más de treinta años. Es un período bastante largo y durante buena parte del mismo la división entre el Este y el Oeste de Europa por el telón de acero parecía un hecho inalterable.
Es cierto que el intelectual ruso Andrei Amalrik había escrito un fascinante libro fascinante titulado «¿Sobrevivirá la Unión Soviética hasta 1984?», donde profetizaba el hundimiento del sistema soviético, pero en aquel tiempo eso nos parecía muy alejado de la realidad política. Por lo tanto, para mí –como para la mayoría de nosotros, supongo– el año 1989 y los meses anteriores y posteriores a la caída del Muro de Berlín fueron casi un milagro político. Desde entonces creo en la posibilidad de los milagros políticos o al menos en la posibilidad de conseguir lo que a primera vista parece un objetivo difícil o incluso imposible.
En todo caso, el entusiasmo por el proyecto europeo recibió un enorme impulso en aquella época y adquirió una dimensión adicional. Junto con los principios que subyacen al proyecto europeo tal y como lo concibieron sus padres fundadores, es decir, la idea de la paz y el ideal de la libre circulación de personas y económica en una zona de Europa lo más extensa sea posible, esos acontecimientos abrieron para millones de personas, que habían tenido que soportar cuatro décadas de dictadura comunista tras el final de la II Guerra Mundial, la perspectiva de poder vivir por fin en democracia y libertad.
Por lo tanto, era inevitable que, tras la caída del comunismo y la ampliación de la Unión Europea de 12 a 15 Estados miembros –que resultó ciertamente beneficiosa para Austria– se incluyera en la agenda política el tema de otra ronda de ampliación, concebida también como una cierta de reunificación de Europa.
No ha sido fácil, pero en 2004 lo conseguimos y cabe esperar que Bulgaria y Rumanía también se incorporen en breve. En este contexto, cabe citar asimismo a Croacia.
A raíz de esta evolución, han empezado a plantearse cada vez con mayor frecuencia los temas de las fronteras de Europa y de la identidad europea. Sobre las fronteras de Europa se ha dicho y escrito mucho, pero a veces las respuestas a problemas complejos son relativamente sencillas.
Dado que no existen disputas al respecto, las fronteras geográficas de Europa por el oeste, el norte y el sur se pueden definir fácilmente. Por el este, las fronteras geográficas de Europa no se corresponden con las fronteras culturales ni históricas, ni tampoco coinciden con las actuales fronteras nacionales. Por lo tanto, con vistas al futuro proyecto europeo tenemos trazar fronteras políticas que tengan sentido –que no han de ser forzosamente eternas– y desarrollar asociaciones a través de esas fronteras mediante una intensa colaboración con los países vecinos, lo que se puede resumir con el término «Europa ampliada».
En todo caso, tanto el cumplimiento de los criterios de adhesión como la capacidad de la Unión Europea para incorporar a nuevos miembros son factores decisivos para la definición de las fronteras políticas del proyecto europeo.
Estoy convencido de que los Estados de los Balcanes Occidentales también merecen que se les ofrezcan perspectivas de adhesión, siempre que cumplan los criterios llegado el momento, pero ahora mismo no sería realista fijar plazos o fechas vinculantes.
La perspectiva que he intentado describir plantea con urgencia la necesidad de contar con un conjunto de normas más adecuado. Es de esperar que todo el mundo haya comprendido que una Unión Europea con más de 25 miembros no puede funcionar de manera óptima o quizás ni siquiera satisfactoria con las estructuras de la Unión de los 12.
(Aplausos)
La Convención Europea se constituyó, en fin de cuentas, con el fin de resolver ese problema y, a mi juicio, realizó una tarea impresionante con la redacción del proyecto del Tratado por el que se establece una Constitución para Europa.
La voluntad de alcanzar un compromiso hizo posible que todos los Gobiernos y también esta Asamblea llegasen a un acuerdo sobre un texto que, si bien no conseguía todo lo que deseábamos, es o podría ser importante y útil para el proyecto europeo en su conjunto.
El resultado negativo de los referendos celebrados en dos Estados miembros de la Unión no solo ha paralizado por el momento la cuestión, sino que también ha sido un jarro de agua fría para el sentimiento proeuropeo y los estados de ánimo tienen un papel fundamental en la política. Nos encontramos ahora en una fase de reflexión, pero esa reflexión debe hacerse visible y audible para permitir que la gente tenga la oportunidad de expresar su conformidad con las ideas presentadas o de oponerse a ellas. Mi reflexión personal me lleva al convencimiento de que sería un error permitir resignadamente que el proyecto de Tratado Constitucional muera y acompañarlo, de hecho, al cementerio.
(Aplausos)
También soy consciente de que existen argumentos de peso para no volver a iniciar el procedimiento desde el principio y esto me lleva a compartir la opinión de quienes consideran que, cuando haya concluido esta pausa para la reflexión, sería útil volver a centrarnos con madurez y energías renovadas en los objetivos del Tratado Constitucional, lo que también contribuirá a reforzar el sistema parlamentario democrático de la Unión Europea. La Presidencia austriaca del Consejo de la Unión Europea tiene el compromiso de hacer una aportación efectiva y preparar el terreno para ello.
(Aplausos)
Antes he mencionado el término «referéndum». Sinceramente, no soy partidario de la democracia plebiscitaria y en Austria utilizamos poco los referendos, y con razón, pero si en la Unión Europea convocamos o queremos convocar referendos sobre las principales decisiones europeas, creo que la práctica actual de celebrarlos en algunos Estados miembros y en otros no, creando así un «mapa fragmentario de referendos» a través de Europa, resulta bastante poco satisfactoria.
Considero preferible que, cuando existan asuntos concretos de especial importancia para Europa, se convoque un referéndum a escala de toda la Unión, en el que debería aplicarse el sistema de doble mayoría.
(Aplausos)
Si esta idea fuera bien acogida de manera general en Europa, por supuesto sería necesario alcanzar también un acuerdo sobre los aspectos técnicos de la misma, por ejemplo, sobre cómo se debería adoptar la decisión de convocar un referéndum de este tipo a escala de toda la Unión.
Un aspecto de vital importancia –y, desde el punto de vista austriaco, quizás el más importante de todos– que quisiera comentar es el tema de la dimensión social, es decir, del papel que desempeña el componente social en la política europea.
Aunque no cabe duda de que la economía de mercado se ha aceptado de forma generalizada en Europa, esa aceptación, cuando va unida a la aceptación del proceso de integración europea, exige que la economía de mercado tenga un componente social suficiente, es decir, que se trate de una economía social de mercado que no considere a la persona como un mero factor de coste y que esté comprometida con el principio de sostenibilidad.
El término «capital humano» siempre me ha parecido bastante sospechoso.
(Aplausos)
No dudo en afirmar, y creo que la mayoría estarán de acuerdo, que es sencillamente inaceptable que haya 19 millones de personas sin empleo. El desempleo es una losa para Europa, que disminuye su prestigio, y reducirlo debe ser prioritario tanto en el ámbito nacional como europeo si no queremos poner en peligro la aceptación del modelo europeo.
Los dos pilares que Europa necesita para mantenerse en pie son una economía saludable y una sólida simetría social.
Con este espíritu, me alegraría si en verdad consiguen adoptar mañana un compromiso sobre la directiva relativa a los servicios que también tenga en cuenta los temores y las inquietudes de los trabajadores y de muchos empresarios. Además, creo que es importante encontrar respuestas viables a la cuestión de las posibilidades de control y de ejecución, un aspecto que he visto reflejado en el debate de esta Cámara.
Al principio de la Presidencia austriaca, Salzburgo acogió un gran debate sobre Europa titulado «El sonido de Europa», un título que aludía también al 250ş aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart; tras los políticos, salieron a escena los actores. Estos, naturalmente, hicieron uso de su derecho de obligar a los políticos a mirarse en el espejo y de señalar los defectos de la política. Aunque no me convenció todo lo que se dijo en ese acto, sigue siendo cierto que la dimensión cultural del proyecto europeo encierra muchos tesoros ocultos y todavía posee incalculables reservas. Se ha repetido a menudo que Europa es cada vez más capaz de seguir el ritmo de los Estados Unidos en el terreno económico, pero que, desde un punto de vista militar –como ellos dicen– es un enano, aunque esto último me incomoda mucho menos que sus desigualdades sociales.
(Aplausos)
Sin embargo, ¿no deberíamos comparar más detenidamente nuestras respectivas cualidades en el terreno de la cultura? La coherencia y el volumen de la producción cultural europea, desde la Ilíada hasta las actuales obras de arte, representan una increíble riqueza, en la que nadie nos supera. Utilicémosla para reforzar nuestra identidad europea, para recordar lo que tenemos en común y, ya que estamos en ello, no olvidemos que el arte moderno, la creatividad de los artistas de hoy en día, será el patrimonio cultural de las generaciones futuras. Lo que es cierto en el caso del arte, también lo es en el de la ciencia y la educación.
Hace algo menos de dos semanas, el Presidente Federal de Alemania, el señor Horst Köhler, que pronto tendrá también el honor de dirigirse a ustedes como lo hago yo ahora, fue el anfitrión de siete Presidentes de Estados europeos en una reunión celebrada en Dresde, que estuvo seguida de un debate con estudiantes de más de una docena de países. Los estudiantes se habían preparado a conciencia para la reunión y nos presentaron un «Manifiesto de Dresde» que contenía exigencias muy concretas con respecto a Europa. Una de ellas –y les ruego que ahora presten mucha atención– era un incremento del gasto en investigación y desarrollo tecnológico, no solo hasta el 3 % del producto nacional bruto, sino hasta el 5 %; un objetivo muy audaz, pero por el que merece la pena luchar si queremos que Europa sea una sociedad basada en el conocimiento.
El Manifiesto de Dresde redactado por jóvenes estudiantes de muchos países europeos incluía también otra exigencia: la creación de un centro común dedicado a la historia contemporánea europea que informase de forma objetiva sobre la historia del siglo XX y sobre la Europa actual, además de ofrecer una crónica detallada del proyecto europeo.
He querido compartir –aunque sea brevemente– el contenido de esa proclama no solo para demostrarles a esos jóvenes que nos tomamos en serio sus peticiones y preocupaciones y por esto las presentamos en el foro europeo de mayor nivel, sino también porque la educación y la investigación son –como todos ustedes saben– factores productivos de especial calidad. Martin Walser escribió en una ocasión que lo único que hace falta para que una utopía deje de serlo es que en realidad exista. La muy real utopía de la paz europea y la utopía de un orden económico sostenible y ecológicamente responsable deben complementarse con una utopía cultural y una utopía educativa, para lo cual es prioritario que se elaboren objetivos muy concretos y se trasladen a la práctica.
(Aplausos)
Austria lleva exactamente un mes y medio al frente de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea y a finales de junio la traspasará a las fiables manos de Finlandia, un Estado con el que mantenemos una excelente colaboración. Hace exactamente cuatro semanas que el Canciller Federal, el señor Wolfgang Schüssel, se dirigió al Parlamento Europeo y presentó los objetivos de la Presidencia austriaca de la Unión Europea. No es mi intención repetir lo que ya se dijo entonces, pero solo quisiera añadir que en estas cuatro semanas se han desarrollado muchas actividades y han ocurrido muchas cosas. Me refiero, por ejemplo, a la prioridad concedida por la Presidencia austriaca a los Balcanes, pero también a los progresos realizados en los preparativos de la Cumbre entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe, que se celebrará en Viena a mediados de mayo de 2006.
Sin embargo, tengo que decir que nos afectaron especialmente las enormes tensiones y los actos de violencia provocados supuestamente por las llamadas «viñetas de Mahoma», que parecen responder a un choque entre dos posturas irreconciliables: el principio fundamental de la libertad de prensa y de expresión, por un lado, y la fuerte necesidad de proteger los sentimientos y valores religiosos, por el otro.
Considero que el respeto a los sentimientos religiosos y a lo que la gente considera sagrado, en el sentido más estricto del término, es un factor importante para la coexistencia de las personas y de los pueblos, y no una restricción intolerable de un derecho fundamental.
(Aplausos)
Si lo que puede definirse como una prohibición de la representación con imágenes constituye parte integral de una religión, no se debe ofender ese principio por partida doble: no solo incumpliendo esa prohibición, sino agravando además esa dolorosa violación de un tabú con una caricatura. La libertad inalienable del arte –a favor de cuya inclusión en la Constitución austriaca abogué en el Parlamento austriaco, dicho sea de paso– está sujeta a reservas legales y debe basarse en el respeto, y lo mismo cabe decir de la libertad de los periodistas. Si miles de millones de personas tienen que vivir juntas y en paz en un planeta, el respeto por los valores de los otros y el respeto mutuo no son cuestiones superfluas que puedan descartarse a voluntad. Y permítanme que añada que esto es aplicable en todos los sentidos.
(Aplausos)
Sin embargo, la violencia, la incitación sistemática a la violencia y tomarse la justicia por su mano desde luego no son una respuesta adecuada.
(Aplausos)
Respeto y tengo en alta estima a los musulmanes que, en Austria y en otros países, han protestado de forma clara pero pacífica. Condeno incondicional y absolutamente la actitud de los Gobiernos que permiten que se ataque y se ponga en peligro a misiones diplomáticas, embajadas y personas inocentes. La voluntad y la sincera intención de intensificar el diálogo entre culturas, religiones, civilizaciones y personas siguen siendo prioritarias en este contexto. Por eso dirijo un llamamiento a todas las partes en cuestión.
Quisiera acabar mi discurso diciendo que el proyecto europeo va a ser un éxito, puesto que se basa en lo mucho que tenemos en común. Por esto tenemos el derecho y el deber de reforzar la confianza de que tendremos éxito en nuestro empeño de transformar tanto a la «vieja» como a la «nueva» Europa en la Europa del futuro. Les agradezco mucho esta oportunidad que me han brindado de hablar a su favor ante el foro parlamentario de mayor nivel de Europa y de ofrecerles los servicios de Austria, y los míos propios, en pro de esa causa.
(Aplausos prolongados)
El Presidente. Señor Presidente, quisiera pronunciar unas breves palabras para agradecerle las suyas. Ha hecho usted caso del consejo que le dio la diputada. Ha seguido su consejo y ha ido al grano: ha tocado los temas que son polémicos hoy, en la actualidad, y se ha pronunciado de una forma muy clara sobre algunas pautas necesarias para seguir construyendo Europa. Estoy seguro de que los aplausos que usted ha recibido son una buena muestra del interés con el que el Parlamento ha seguido su intervención.
Le agradezco de nuevo, señor Presidente, que haya estado aquí con nosotros y le deseo los mejores éxitos a la Presidencia de su país.
(Aplausos)
(La sesión, suspendida a las 12.30 horas, se reanuda a las 15.00 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. SR. TRAKATELLIS Vicepresidente
8. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
9. Perspectivas para Bosnia y Herzegovina (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede a las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre las perspectivas para Bosnia y Herzegovina.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, no cabe duda de que, desde el acuerdo de paz de Dayton, en Bosnia y Herzegovina se ha avanzado mucho hacia la creación de una democracia multiétnica, y eso es algo que debemos celebrar. En mi calidad de austriaco y, por lo tanto, de una persona que vio ocurrir eso en casa de su vecino, por así decirlo, puedo afirmar que me parece vital que quienes hace diez años contemplamos horrorizados la increíble brutalidad, la guerra y el sufrimiento de la gente podamos decir hoy con cierta satisfacción que es muy improbable que se produzca un conflicto armado allí. La comunidad internacional, pero sobre todo la Unión Europea, puede apuntarse ese gran éxito.
El comienzo de las negociaciones sobre un acuerdo de estabilización y asociación entre la Unión Europea y Bosnia y Herzegovina da fe de lo que se ha conseguido durante los últimos diez años; un importante ejemplo de esos éxitos se produjo a finales de 2005, cuando la Republika Srpska y la Federación de Bosnia y Herzegovina fusionaron sus ministerios de Defensa, transfiriendo todas las funciones y el personal de defensa a un único Ministerio de Defensa para todo el Estado, algo que, sin duda alguna, marcó un hito en el desarrollo del país. La misión europea «Althea» de la EUFOR trabaja en estrecha colaboración con esas nuevas estructuras conjuntas y continúa haciendo avanzar las reformas en materia de defensa.
Existen más ejemplos de los progresos que está realizando ese Estado desde el punto de vista de su integridad y de la asunción de la responsabilidad de su destino, entre los uno cuales quiero citar la introducción del IVA en todo el Estado a partir del 1 de enero de este año.
Un paso bastante fundamental en el camino de las reformas fue el acuerdo sobre la reforma de la policía, que en estos momentos se está aplicando y cualquiera que haya observado y seguido estas negociaciones sabrá cuán difíciles fueron y cuánta resistencia interna subsistía entre los distintos grupos étnicos del Estado. Superar esos obstáculos es, sin lugar a dudas, un gran logro, un logro por el que hay que felicitar calurosamente a Bosnia y Herzegovina.
La Misión de Policía de la Unión Europea –la MPUE– en Bosnia y Herzegovina tendrá un importante papel en el proceso de reforma. Su mandato se prorrogó durante otros dos años el pasado 1 de enero, una vez concluido el mandato inicial. Su misión es apoyar de manera aún más activa a la policía en su contribución a la lucha contra la delincuencia organizada y eso es importante también para nuestros propios Estados miembros, dado que, como es lógico, la delincuencia organizada que se genera en los países vecinos nos afecta. La MPUE, la EUFOR y el Alto Representante/Representante Especial de la Unión Europea colaboran estrechamente en esa región, con el fin de prestar a las autoridades ejecutivas un apoyo coordinado, coherente y eficaz.
Durante los últimos meses también se ha trabajado con vistas a una posible reforma de la Constitución de Dayton. Si bien esta es objeto de constantes críticas por su excesiva complejidad, no debemos olvidar que –como ya he mencionado al principio de mi intervención– ha hecho posible la consolidación de la paz en la región, de tal forma que ya no hay riesgo de que se desaten hostilidades.
Aunque las negociaciones que comenzaron el año pasado y se reanudaron a principios de este han quedado pospuestas sine die, dado que los dirigentes de los partidos no han conseguido ponerse acuerdo hasta el momento sobre un paquete completo, hay que decir que se han realizado progresos y podemos esperar que den frutos tangibles en el futuro. En concreto, quisiera recordar a la Asamblea los avances logrados en materia de derechos humanos y en la consolidación de la posición del Presidente del Consejo de Ministros del Estado, que dan pie para un cierto optimismo.
El proceso de reforma, que incluye la reforma de la Constitución, es un proceso, no un acontecimiento puntual con una fecha concreta, y debemos contemplarlo de forma realista; al fin y al cabo, hay muchas cosas que resulta difícil llevar a cabo en una democracia en un año de elecciones, sobre todo si el objetivo es una reforma fundamental. En sus conclusiones de enero, el Consejo afirmó que acogía con agrado los debates sobre la reforma constitucional y los progresos conseguidos hasta esa fecha. El tema de fondo que subyace a todos estos esfuerzos, y también al papel de la comunidad internacional y de la Unión Europea, es la necesidad de que las instituciones de Bosnia y Herzegovina acepten una mayor responsabilización, lo que en inglés se denomina ownership.
Otra cuestión importante que nos ocupará en 2006 es el futuro del Alto Representante y de la presencia de la comunidad internacional en Bosnia y Herzegovina. No cabe duda de que dicho Estado seguirá necesitando ayuda internacional en un futuro próximo, pero el objetivo debe ser sustituir el «empuje» de la comunidad internacional –encarnado sobre todo en las prerrogativas generales del Alto Representante, los llamados «poderes de Bonn»– por un «tirón» ejercido desde Bruselas. Como parte de la transición desde la presencia de la oficina de un Alto Representante, como es el caso en la actualidad, hasta la de un Representante Especial de la Unión Europea, se tendrán que reducir las prerrogativas y capacidades de intervención de los actores internacionales, conforme a la idea de asunción de responsabilidades –ownership– que conlleva la transferencia de poderes y responsabilidades adicionales a las instituciones del Estado.
Debemos estar satisfechos de que esto coincida con los objetivos del nuevo Alto Representante, el señor Schwarz-Schilling, que tomó el relevo de Lord Ashdown a finales de enero y que ha declarado que, en su calidad de Alto Representante, quiere representar más el papel de «facilitador» y conseguir que el país sea más europeo, y hacer un menor uso de los poderes que ostenta el Alto Representante como tal, que tendrá que utilizar cada vez menos según vaya avanzando el proceso de reforma.
Por lo tanto, acogemos con satisfacción su declaración de que se propone hacer uso de sus poderes de intervención únicamente en circunstancias excepcionales.
Como en los demás Estados balcánicos, el proceso de estabilización y asociación constituye marco en el que Bosnia y Herzegovina se preparará para la incorporación a las estructuras europeas. El inicio de dichas negociaciones y, con ellas, de las negociaciones sobre las relaciones con la Unión Europea plasmadas en un tratado, constituye un paso importante en el camino de aproximación de Bosnia y Herzegovina a la Unión Europea.
La primera ronda de negociaciones, celebrada el 25 de enero bajo la presidencia conjunta de la Comisión y del negociador bosnio, el señor Davidovic, finalizó con éxito. Los nuevos progresos, que esperemos que se consigan pronto, dependerán lógicamente de hasta qué punto se pueda hacer avanzar dicho proceso de reforma.
El Presidente de Austria ya se ha referido hoy a los Balcanes Occidentales como una prioridad de la Presidencia austriaca. Lo es, junto con la necesidad de ofrecer a esos países la posibilidad de adherirse a la Unión Europea, ya que esa posibilidad es el motor de las reformas que necesitan y que por nuestra parte queremos –y debemos– impulsar. Es vital que esas reformas conlleven avances en ámbitos muy diversos: en la lucha contra la corrupción, en la consolidación de la administración pública, en la plena cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, aspecto, este último, especialmente importante para todos los países de la región afectados. Esos mismos avances serán necesarios en muchos otros ámbitos en los que se están poniendo en práctica las reformas necesarias para que tanto Bosnia y Herzegovina como los demás Estados de la región puedan convertirse en países modernos y democráticos.
¿Cuál es, entonces, el pronóstico? El resultado de la cumbre Unión Europea-Balcanes Occidentales celebrada en Salónica en junio de 2003 fue la reiteración del compromiso de la Unión Europea de ofrecer una perspectiva europea a todos los Estados de dicha región. El Consejo Europeo de junio de 2005 reiteró y confirmó esa declaración fundamental de que el futuro de esos países se encuentra en el seno de la Unión Europea. Por supuesto, los progresos en esta fase de preadhesión dependerán del cumplimiento de los criterios de Copenhague y de las condiciones incluidas en el proceso de estabilización y asociación.
La comunicación sobre las futuras relaciones entre la Unión Europea y los Estados de los Balcanes Occidentales presentada por la Comisión a finales de enero de este año y acogida con agrado por el Consejo describe los pasos del proceso de preadhesión más allá de la Agenda de Salónica; estoy seguro de que el Comisario Rehn informará ampliamente a esta Asamblea al respecto.
Se prevé reafirmar los objetivos de la Unión Europea a este respecto con ocasión de la próxima reunión informal de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea y de los países de los Balcanes Occidentales que tendrá lugar en Salzburgo los días 10 y 11 de marzo, en la que también se debería alcanzar un acuerdo sobre cómo puede ampliar la Unión europea su participación en la región. Es de esperar que dicha reunión ofrezca una buena oportunidad para llegar a acuerdos sobre medidas prácticas para fomentar la estabilidad, la seguridad y la prosperidad en los Balcanes Occidentales mediante la progresiva incorporación de la región a las estructuras europeas, principalmente sobre la base de la comunicación de la Comisión que he mencionado antes.
Para terminar, quisiera repetir lo que ya he dicho: que se trata de una importante prioridad para la Presidencia austriaca. Esperamos que el «acontecimiento de alto nivel» que tiene como tema los Balcanes Occidentales continúe motivando y animando a esos países a seguir adelante con sus reformas y con la integración en las estructuras europeas.
Somos optimistas sobre el futuro de Bosnia y Herzegovina, al que la Unión Europea puede hacer una considerable aportación.
(Aplausos)
Olli Rehn , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quiero empezar expresando mi satisfacción por el enfoque austriaco, en su calidad de Presidencia, sobre los Balcanes Occidentales. Espero con sumo interés poder colaborar con la Presidencia, el Consejo y el Parlamento para dar los siguientes pasos importantes que acercarán más los Balcanes Occidentales a la Unión Europea.
Bosnia y Herzegovina se hallan hoy realmente en una encrucijada. En noviembre pasado, el país empezó a negociar un acuerdo de estabilización y asociación con la Unión Europea. Un nuevo Alto Representante/Representante Especial de la Unión Europea, el señor Christian Schwarz-Schilling, ha sucedido a Lord Ashdown en Sarajevo. El señor Schwarz-Schilling utilizará en menor medida los poderes ejecutivos y dejará más tareas en manos de los políticos de Bosnia y Herzegovina. Ahora nos encontramos en una época de creciente responsabilización bosnia.
Antes de destacar algunos cambios recientes y nuestros objetivos políticos, permítanme disculparme por adelantado por si debo ausentarme de esta Cámara antes de que concluya el debate de hoy. Esta tarde tengo previsto salir a las 16.00 horas junto con el Presidente Barroso para un viaje de tres días a seis ciudades de los Balcanes Occidentales, que finalizará el sábado en Sarajevo. Así pues, espero que hayamos terminado antes de las 16.00 horas.
Bosnia y Herzegovina está abriéndose paso en el proceso de estabilización y asociación. El pasado mes de noviembre iniciamos oficialmente en Sarajevo las negociaciones para un acuerdo de estabilización y asociación. La primera ronda real de negociaciones tuvo lugar a finales de enero de 2006. Su desarrollo fue muy satisfactorio y nuestros socios bosnios se habían preparado a conciencia.
La hipótesis de trabajo de la Comisión es que las negociaciones llevarán aproximadamente un año. Sin embargo, cumplir este plazo previsto supondrá que Bosnia y Herzegovina sea capaz de responder a todos los requisitos de reforma exigidos por la UE. En este sentido, es esencial que Bosnia y Herzegovina coopere plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia. Con el fin de evitar cualquier tipo de idea falsa, permítanme dejar claro que no existen fórmulas mágicas: la plena cooperación es condición necesaria para concluir un acuerdo de estabilización y asociación y avanzar en las negociaciones. También es esencial aplicar el acuerdo sobre la reestructuración de las fuerzas policiales, aprobar y ejecutar toda la legislación necesaria en materia de radio y televisión públicas y también garantizar una capacidad legislativa y administrativa suficiente para la aplicación del acuerdo. Por lo tanto, nuestro mensaje es muy claro: Bosnia y Herzegovina debe aprovechar la oportunidad que tiene en sus manos. Para ello, las reformas deben continuar con la máxima determinación.
Es justo decir que la comunidad internacional ha desempeñado una función importante de apoyo a las reformas en el país. Pero también hay que reconocer el mérito de las autoridades locales, que han sido capaces de realizar progresos importantes en lo que, simplificando, es un entorno bastante complejo. Esperamos que el progreso continúe y que la responsabilización política siga incrementándose. Estamos dispuestos a apoyar plenamente este proceso. La comunidad internacional adaptará su función a estas circunstancias de progresiva responsabilización local. Cuanto más capaz sea un país de demostrar madurez y responsabilización política, tanto menor será la intervención de la comunidad internacional. Hace poco me he reunido con el nuevo AR/REUE, el señor Schwarz-Schilling, quien comparte este punto de vista sobre un nuevo papel de la comunidad internacional y el uso de los poderes de Bonn.
La reforma de la «Constitución de Dayton» es otro desafío importante al que se enfrentan los líderes políticos bosnios. El país necesita una constitución que garantice la plena compatibilidad con el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos, permita un proceso efectivo de toma de decisiones y una gobernanza eficiente, y reduzca el coste de la estructura gubernamental para los ciudadanos de a pie y los contribuyentes.
En otras palabras, es necesario que el país desarrolle un Estado multiétnico democrático, funcional y asequible con el fin de servir mejor a todos sus ciudadanos y apoyar las reformas que implica y exige la integración en la UE. En consecuencia, acojo con satisfacción los recientes esfuerzos realizados por los principales partidos y los líderes políticos para encontrar soluciones prácticas y viables a estos retos tan importantes. Animo a los líderes políticos a continuar su diálogo para lograr resultados más ambiciosos. No esperamos una revolución constitucional, sino más bien una evolución. La evolución constitucional debe ser un proceso impulsado por el consenso, con los líderes de Bosnia y Herzegovina ocupando claramente el asiento del conductor. La comunidad internacional puede actuar como facilitadora, podemos ofrecer aliento y apoyo, pero los políticos bosnios deben tomar las riendas.
La evolución constitucional no es una condición en sí misma para concluir las negociaciones sobre el acuerdo de estabilización y asociación. Sin embargo, debemos subrayar que la Unión Europea tiene un gran interés en este proceso. En otras palabras, Bosnia y Herzegovina debe asegurarse de que sus disposiciones constitucionales garanticen una aplicación plena y eficaz del acuerdo de estabilización y asociación y, de esta forma, allanen el camino del país hacia Europa.
Espero con impaciencia poder informar de nuevo en una futura ocasión al Parlamento Europeo sobre los avances logrados por Bosnia y Herzegovina.
(Aplausos)
Doris Pack, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, más de diez años después de Dayton, son sobre todo los políticos bosnios quienes han de preguntarse si han hecho todo lo posible para garantizar un buen futuro a los niños de su país; les ruego, por lo tanto, que ejerzan su mandato con responsabilidad.
Dicho esto, quisiera sumarme a las palabras del Presidente en ejercicio del Consejo cuando ha destacado la gran magnitud de sus logros. En estos momentos tienen un Ministro de Asuntos Interiores y un Ministro de Defensa; tienen un sistema único para el Impuesto sobre el Valor Añadido y han iniciado –al menos sobre el papel– la reforma de la policía. Al contrario de lo que piensan muchos de nuestros conciudadanos, Bosnia y Herzegovina no es un semillero de delincuencia. El porcentaje de delitos esclarecidos es más elevado que el que se esperaría en la Unión Europea y la incidencia de la delincuencia común es más baja que en nuestros países. No son datos que acabemos de sacarnos de la manga, sino que se desprenden de las estadísticas y todo el mérito le corresponde, a mi juicio, a Bosnia y Herzegovina.
El nuevo Alto Representante, el señor Schwarz-Schilling, conoce muy de cerca Bosnia y Herzegovina y estoy seguro de que va a actuar de forma activa y con gran comprensión a la hora de apoyar a los políticos locales, sin recurrir a métodos coercitivos, bajo la forma de sus «poderes de Bonn». El Presidente en ejercicio se ha referido a la asunción de la responsabilidad y esta se hará cada vez más patente.
No obstante, tengo que decir –y ahora me dirijo al señor Comisario– que el Alto Representante necesitará el apoyo de la Comisión, sobre todo su ayuda para la creación de puestos de trabajo, la puesta en marcha de la política agrícola real que la región necesita desde hace mucho tiempo y la atención real que deberá prestar al desarrollo de las zonas rurales, ya que una zona de libre comercio de nada le sirve a un país si este no puede producir sus propios alimentos. Ese apoyo también tendrá como resultado que por fin se permita el retorno de los refugiados a regiones como Posavina para repoblarlas y volver a poner en condiciones sus tierras fértiles.
También los políticos bosnios tienen que comenzar por fin las reformas institucionales que deben relegar al pasado la división étnica y construir un Estado operativo con una posibilidad real de adhesión a la Unión Europea. Su colaboración con el Tribunal de La Haya es un requisito indispensable; es cierto que se han producido avances, pero no creo que sea posible una reconciliación real y completa hasta que Karadzic comparezca ante él.
Las negociaciones sobre el acuerdo de estabilización y asociación van por buen camino, lo cual nos satisface; una delegación del Parlamento Europeo viajará a Banja Luka este verano para debatir los progresos con nuestros homólogos bosnios. Deseamos a la Presidencia del Consejo y al Comisario un gran éxito en su apoyo a Bosnia y Herzegovina.
Jelko Kacin, en nombre del Grupo ALDE. – (SL) Bosnia y Herzegovina ha comenzado por fin a negociar un acuerdo de estabilización y asociación y las negociaciones avanzan por buen camino. Un hecho positivo y alentador que merece nuestro total respeto y admiración.
Difícilmente se encontrará en el mundo un país con una estructura estatal tan complicada como la de Bosnia y Herzegovina, lo que incrementa, si cabe, el valor de sus logros y progresos. Estos me alegran de verdad y los diputados del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa apoyamos los esfuerzos de los políticos y el impulso de los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina y saludamos su decisión de realizar progresos aún más rápidos.
Diez años después de la masacre de Srebrenica y el cese de hostilidades con la firma del acuerdo de Dayton, ya es hora de que se modifique la Constitución del país y se restablezcan unas estructuras administrativas estatales, cantonales y locales que, en lugar de ser un obstáculo, ayuden a Bosnia a adoptar y aplicar las leyes y las prácticas que son habituales en la Unión Europea. Dichas estructuras se deberán basar más en los derechos de las personas, de los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina (y en el futuro ciudadanos de la Unión Europea), y menos en la pertenencia a grupos religiosos y étnicos.
Bosnia y Herzegovina puede esperar un periodo de transición complicado en este aspecto y todos tenemos que ayudar al país durante ese tiempo: la Comisión, el Consejo y, en este momento en concreto, el Alto Representante entrante, que debe hacer menos uso de sus poderes y animar a los organismos estatales de Bosnia a asumir más responsabilidad y competencias.
La reducción de la presencia militar en Bosnia y la transferencia del control de la misión de la OTAN a la Unión Europea son pruebas claras y convincentes de los avances en esa dirección. Sin embargo, sin la plena colaboración con el Tribunal de La Haya no podemos avanzar. De la misma forma que Serbia y Montenegro tiene de plazo hasta final de mes para localizar y extraditar a Mladic, Bosnia y Herzegovina, o la Republika Srpska para ser más exactos, debe extraditar a Karadzic; este es un requisito previo para el perdón y la reconciliación.
Debemos ser conscientes de que el camino hacia la Unión Europea exigirá, ante todo, la mejora de las relaciones multilaterales y el respeto entre todos los vecinos. Las civilizaciones cristiana, ortodoxa e islámica coexistían de forma pacífica en Bosnia y Herzegovina. Hablaban el mismo idioma y se entendían sin problemas. Ahora se hablan allí tres idiomas distintos, pero todavía pueden entenderse y la comunicación entre ellos ha aumentado y mejorado.
Ante los recientes problemas con las caricaturas, es conveniente que recordemos la dolorosa historia de Bosnia y Herzegovina. Quizás así volvamos a poner los pies en el suelo y modifiquemos el régimen de visados más fácilmente y con mayor urgencia.
Gisela Kallenbach, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, desde luego es bueno que esta Asamblea se mantenga firme y constante en su decisión de prestar atención a los problemas y las preocupaciones de los Balcanes Occidentales. Ese es una prueba de inteligencia y fiabilidad y, como hemos vuelto a escuchar hoy, el Consejo y la Comisión también respetan sus compromisos, pero –y todos hemos coincidido en nosotros recalcarlo repetidamente– la progresiva integración en Europa dependerá, sobre todo, de los avances en los países concretos. Diez años después del Acuerdo de Dayton, es urgentemente necesario un cambio en la situación de Bosnia y Herzegovina y en el estatuto del país; nos complace escuchar, por tanto, que el nuevo Alto Representante, el señor Schwarz-Schilling, considera que su tarea más importante será conseguir que su figura llegue a ser innecesaria.
La democracia solo puede echar raíces y desarrollarse a largo plazo –y el señor Winkler lo ha recalcado hoy aquí– si cuenta con el sustento de la asunción de la responsabilidad por parte de quienes viven en un lugar concreto. Esto tiene mucho que ver con la aceptación de la responsabilidad propia, no solo por el pasado, sino también de un futuro compartido. El apoyo exterior en el camino hacia ese objetivo es positivo y es posible que siga siendo necesario durante algún tiempo, y la Unión Europea debe ser consciente de ello, también en el momento de adoptar decisiones en los ámbitos financiero y estructural. Sin embargo, no queremos que los cambios constitucionales y las reformas administrativas –por muy urgentes que sean– se fuercen mediante acuerdos bilaterales firmados de forma apresurada. De ser así, correríamos el riesgo de un segundo Dayton o, más bien, de lo que sería un acuerdo de Washington, en virtud del cual la población local no asumiría responsabilidad alguna.
A medida que Bosnia y Herzegovina se vaya aproximando a Europa, su sociedad civil, que todavía hoy se encuentra con demasiada frecuencia con una hostilidad por todas las partes, tendrá que consolidarse. Es preciso que los tres grupos étnicos dialoguen como iguales y que se elimine la discriminación en el acceso a la educación, al empleo y a la vivienda. Es el pueblo de Bosnia y Herzegovina quien tendrá que trabajar para conseguir esos objetivos, pero para ello necesitarán nuestro apoyo y el objetivo de la resolución de hoy es contribuir a garantizar que lo consigan.
Erik Meijer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Señor Presidente, Bosnia y Herzegovina es Yugoslavia en miniatura: un Estado que alberga a distintos pueblos, cada uno de los cuales constituye una minoría. Todos, los bosnios del centro y del noroeste, los serbios del norte y del este y los croatas del suroeste necesitan un modelo de gobierno que proteja sus respectivas identidades. Además, los serbios y los croatas, que conjuntamente representan la mayoría de la población, necesitan fronteras abiertas con Serbia y Croacia, los países vecinos con los que tienen lazos históricos.
La mejor solución para una paz sostenible y la conciliación de las tres naciones es, probablemente, una estructura federal como la de Bélgica o Suiza. Por eso mi Grupo aboga por soluciones de abajo arriba, en las que el mundo exterior no intente hacer prevalecer su opinión, sino que contribuya a la reconstrucción, la conciliación y la transferencia de conocimientos sobre buenas prácticas administrativas. Las palabras del señor Winkler y del señor Rehn me dan la seguridad de que este punto de vista va a tenerse en cuenta.
Sin embargo, creemos que la propuesta de resolución hace demasiado hincapié en otro enfoque distinto, que enlaza con la opinión, lamentablemente generalizada en Europa, de que, desde la guerra de 1992-1995, Bosnia y Herzegovina ha continuado en un estado de caos violento e intolerante para el que se debe encontrar una solución externa a través de medios militares e intervenciones administrativas hasta que aparezca un dirigente fuerte.
Esa no es la solución. Tememos que en un Estado posiblemente unitario asistiríamos a una lucha permanente por el poder para dilucidar qué grupo étnico se hace con el control y cuál asume un papel subordinado.
En el pasado, los musulmanes, los croatas católicos y los serbios ortodoxos se han turnado para someter a los demás. Un fuerte liderazgo nacional lleva a una política étnica y a la discriminación, dos consecuencias que no son deseables. Por eso mi Grupo condiciona su voto a favor de la resolución de compromiso a la aprobación de dos enmiendas en las que abogamos por la capacidad de las naciones en cuestión para decidir por sí mismas y nos manifestamos en contra de que continúe la injerencia militar externa.
Jan Tadeusz Masiel (NI). – (PL) Señor Presidente, llegará un día en que Bosnia y Herzegovina será miembro de la Unión Europea. Resulta difícil imaginar cuándo ocurrirá eso, pero también lo es imaginar una Unión Europea sin Bosnia y Herzegovina. De forma similar, algún día deberían unirse a nosotros países como Ucrania, Belarús, Armenia y Georgia. Son países que se integrarán con facilidad porque se han construido sobre los cimientos de una civilización cristiana como el resto de la Unión, algo que no puede decirse en el caso de Turquía.
De momento, ofrezcamos por todos los medios a Bosnia y Herzegovina un acuerdo de estabilización y asociación, sin ninguna garantía de adhesión. Quisiera proponer que, después de Bulgaria y Rumanía, los países se admitan con el acuerdo de los ciudadanos de la Unión, con la condición de que obtengan un respaldo próximo al 100% de los mismos.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, gracias por permitir el retraso de mi intervención hasta este momento; presento mis disculpas a la Presidencia del Consejo y señor al Comisario, pero vengo directamente de una reunión de la Conferencia de Presidentes con el Presidente de Austria.
La situación en el sudeste de Europa es precaria: se han iniciado negociaciones con Croacia; Macedonia ya es candidata, pero todavía no han comenzado las negociaciones, y Kosovo sigue siendo un problema. Por lo tanto, es en efecto importante que no cerremos los ojos a los problemas que sigue habiendo en Bosnia y Herzegovina o nos olvidemos de que siguen existiendo.
Si queremos resolverlos, solo podremos hacerlo juntos, y cuando digo «juntos» me refiero a los grupos étnicos, a la población, a las autoridades políticas de Bosnia y Herzegovina y a la comunidad internacional, representada sobre todo por la Unión Europea. Como ya se ha dicho en varias ocasiones, el actual marco constitucional –o más bien institucional– no está a la altura. No solo no está a la altura para conseguir la incorporación de Bosnia y Herzegovina a la Unión Europea, sino que tampoco lo está para solucionar los actuales problemas del país, puesto que no se puede decir que gastar el 50% del dinero del país en el mantenimiento de sus instituciones sea hacer una aportación real a su desarrollo político y económico.
No obstante, limitarse a cambiar el marco constitucional no serviría de nada, como es obvio. También debemos insistir especialmente en la colaboración con el Tribunal Penal Internacional para que pueda alcanzar su objetivo último, que es que los responsables o presuntos responsables de los crímenes de guerra sean sometidos a juicio. La gente no podrá ponerse a pensar en otros importantes problemas de la vida diaria hasta que eso se consiga.
Un problema acuciante es, por supuesto, el estado general del desarrollo económico del país, con su falta de empleo y de inversión, una de cuyas consecuencias es que muchos jóvenes y personas con formación dejan el país, de tal forma que sus futuras elites, sus dirigentes futuros, con independencia de su origen étnico, no se encuentran allí.
Por esto es absolutamente necesario que la colaboración de todos los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina, cualquiera que sea su origen étnico, con la participación de la comunidad internacional, conduzca a una nueva constitución y a una reforma institucional, de tal forma que el criterio del origen étnico sea reemplazado por las cualidades personales y la competencia profesional de las personas a quienes se elija para asumir la responsabilidad política.
Anna Ibrisagic (PPE-DE). – (SV) Señor Presidente, para entender por qué es tan complicada la situación actual en Bosnia y por qué necesitamos una reforma constitucional en ese país, debemos comprender los antecedentes. Todos cuantos hayan vivido la guerra de Bosnia o seguido los acontecimientos en los Balcanes durante la década de los noventa saben que el acuerdo de Dayton tenía un objetivo: poner fin a la guerra. Era de vital importancia acabar con los conflictos y evitar que el país se viera obligado a sufrir otro invierno de guerra. Además, nadie creía que la solución que ofrecía el acuerdo de Dayton fuese perfecta. Más bien al contrario, muchos la consideraban mala. Probablemente, el acuerdo de Dayton se deba considerar más como la consecuencia de los esfuerzos internacionales que como un compromiso deseado entre los diferentes dirigentes políticos bosnios. Es cierto que, desde entonces, el acuerdo de paz ha conseguido que Bosnia mantenga su integridad territorial. Sin embargo, el Anexo 4 del mismo establecía que el país estaba formado por dos partes: una federación de bosnios y croatas y una parte serbia denominada Republika Srpska.
Diez años más tarde, vemos que las consecuencias del acuerdo de Dayton hacen difícil que Bosnia pueda funcionar como un país europeo normal. Por lo tanto, no tiene sentido que nos detengamos a hablar siquiera de los cientos de ministros o del farragoso aparato del Estado. A mi juicio, el principal problema es que el acuerdo de Dayton ha llevado a una situación en la que priman los intereses étnicos y no los de los ciudadanos individuales. De este modo, el acuerdo de Dayton ha concluido el trabajo iniciado por los partidos nacionalistas durante las primeras elecciones poscomunistas, en 1990. Esos partidos poseen todavía un poder político más o menos absoluto y comparten una ambición más o menos exagerada de gobernar un determinado territorio poblado por un grupo étnico concreto. Ahí reside la dificultad de llegar a acuerdos sobre un futuro económico o político para todos los ciudadanos. También la dificultad de llegar a un consenso sobre un presidente o sobre un sistema educativo o de aduanas. La dimensión étnica ha llegado a ser y sigue siendo más importante que la dimensión cívica.
Yo nací y crecí en Bosnia y sufrí la guerra en ese país. Estoy absolutamente segura de que, igual que cuando se firmó el acuerdo de Dayton, Bosnia debe recibir de la comunidad internacional la ayuda práctica que necesita. Esta excelente resolución puede ser el primer paso de un firme compromiso de la Unión Europea con esa tarea.
Borut Pahor (PSE). (SL) – Creo que Bosnia se encuentra actualmente en un momento muy delicado, que se podría describir como una transición desde un periodo en el que su principal aspiración era la paz a un periodo en el que su principal aspiración es el desarrollo. Dado que esto se transmite claramente en el texto de la resolución, tal y como nos han dicho con la mayor elocuencia los dos primeros oradores, doy mi apoyo a su texto.
Sin embargo, quisiera destacar que, a mi juicio, el refuerzo de la autoridad central en Bosnia es vital para su futuro. Personalmente no creo que Bosnia pueda llegar a convertirse en un Estado desarrollado y seguro si no se simplifican los procesos de toma de decisiones.
Esos complicadísimos procesos de toma de decisiones han estado orientados, y todavía lo están en gran medida, a conservar la paz y a promover la colaboración entre las tres comunidades nacionales. Pero si Bosnia quiere lograr avances reales, se debe simplificar radicalmente su forma de adoptar las decisiones políticas y esta debe ser más transparente y, por supuesto, más democrática, con más poder para las autoridades centrales y una menor presencia de los representantes de la comunidad internacional.
Creo que todo eso es necesario para que el pueblo de Bosnia y Herzegovina adquiera mayor confianza en sí mismo, más que la que actualmente se aprecia en las calles de ese país cuando uno lo visita.
(Aplausos)
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Señor Presidente, acojo con gran satisfacción el viaje del Presidente Barroso y del Comisario Rehn como una demostración palpable de nuestro compromiso con el futuro en la UE de los Balcanes Occidentales. Esperemos que durante su estancia se consiga descubrir a los señores Karadžić y Mladić.
La reforma constitucional de Bosnia es vital, no como un ejercicio intelectual interesante, sino con el fin de que el Estado pueda aplicar con eficacia las normas y políticas necesarias para el éxito económico, incluidas las oportunidades comerciales con la UE.
Apoyo con firmeza el reciente Libro Verde de la Comisión. En particular, yo había esperado que la facilitación de visados no se retrasara demasiado, como reflejo en la práctica de la libertad que Europa significa para los bosnios, junto al arduo trabajo que ello supone.
Espero que no me consideren demasiado partidista si digo que, aunque el mandato de Lord Ashdown no ha estado exento de controversias, sí ha demostrado una entrega enorme a la causa de Bosnia en el futuro de Europa, ayudándole en su camino de Dayton a Bruselas. La puerta está abierta y queremos que Bosnia entre por ella.
Angelika Beer (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, quisiera reiterar ante la Asamblea las razones por las que mi Grupo inició el presente debate.
Bosnia y Herzegovina ha emprendido por fin la tarea de reformar su Constitución, porque es necesario para su aproximación a la Unión Europea. En enero de este año se produjo una situación muy grave cuando, iniciada ya esta etapa, un grupo de reflexión americano trató de provocar este cambio pero de forma repentina sin la participación europea. Esto ocurrió cuando el mandato de Paddy Ashdown ya había concluido y el del señor Schwarz-Schilling todavía no había comenzado. Algo así no debe volver a ocurrir. Estoy convencida de que el señor Schwarz-Schilling, en su calidad de Alto Representante, tendrá en cuenta los intereses del pueblo de Bosnia y Herzegovina y se tomará en serio su responsabilidad de garantizar que nuestro objetivo político tenga alguna oportunidad de cumplirse. Quiero decir que, diez años después de Dayton, diez años después de la intervención militar de la Unión Europea, deberá procurar que se ponga fin a la división étnica termine y que Bosnia y Herzegovina puedan contemplar el futuro unidas.
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Bosnia y Herzegovina está fuertemente dividida según criterios étnicos y religiosos, y la consecución de una paz duradera en ese país depende de que no se ignoren esas realidades –que se reflejan claramente en las elecciones, por ejemplo–, sino que se respeten y se integren en los trabajos para conseguir el objetivo razonable definido en el discurso del Presidente austriaco. Desde luego tenemos que congratularnos por el final de la dictadura liberal de Lord Ashdown, que marginó, entre otros, a los dirigentes religiosos, y esperamos que el señor Schwarz-Schilling enfoque con mayor sensibilidad los asuntos del país.
Hay dos cuestiones principales que tenemos que abordar en esta Cámara. La primera, que ya se ha mencionado, es el proceso de reforma de la Constitución. En estos momentos, el país es una federación desigual, e inviable a largo plazo, con la Federación de bosnios y croatas dominada por los bosnios, los serbios y su Republika Srpska, y los croatas de Herzegovina, que permanecen aislados, pero quienes en verdad están marginados son los croatas bosnios que a duras penas consiguen hacerse un lugar en ese contexto. Por eso esta estructura no podrá funcionar, ni siquiera con la adición, excesivamente burocrática, de cantones. Lo que es urgentemente necesario es la reforma de la Constitución para crear una federación simétrica de los tres grupos étnicos, recortando al mismo tiempo los cantones y las superestructuras burocráticas que impiden una gestión eficaz del país.
El segundo aspecto significativo ya se ha mencionado; se trata de las comunidades religiosas y la función absolutamente fundamental que tienen en el país. En esta Asamblea se ha hablado mucho sobre el islam. Cuando Bosnia pasó a manos austriacas, los austriacos crearon un organismo público para los musulmanes y merece la pena destacar que este sigue existiendo en la Austria de hoy, lo que la convierte en el único Estado de la Unión que cuenta con una organización representativa de los musulmanes que estos aceptan como tal. Todo esto está relacionado con Bosnia. En Bosnia y Herzegovina también existe el Reis-ul-Ulema, que constituye, junto con otras instituciones, una manifestación importante de un islam europeo, y las comunidades de fe cristiana de este país, representadas por personalidades tan destacadas como el obispo Komarica, deberían participar asimismo activamente en el proceso de paz y ser aceptadas como entidades legalmente reconocidas.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) Si las mayores complicaciones étnicas y políticas de Europa se encuentran en los Balcanes, desde luego la situación más compleja es la de Bosnia y Herzegovina. En ninguna otra parte de Europa hay tantas tumbas recientes, tantos parques y estadios convertidos en cementerios.
Por eso esta resolución, que apoyo plenamente, es tan necesaria y pertinente. Hace un año puede comprobar que la perspectiva de una adhesión a la Unión Europea está tranquilizando y mejorando a ese desventurado país. Ese es un camino que bosnios, serbios y croatas deben seguir con mayor decisión aún para recuperar la coexistencia pacífica bajo nuevas condiciones y consolidarla institucionalmente.
El apoyo de la UE a lo largo de este camino ha sido y seguirá siendo especialmente importante. Hace veinte años, los habitantes de ese país podían viajar libremente tanto hacia el este como hacia el oeste. Ahora los ciudadanos de la pequeña Bosnia y Herzegovina se ven cercados por las exigencias de visado. Tanto Sarajevo como Bruselas deben derribar esas barreras. En concreto, solicito a la Comisión que garantice que los jóvenes puedan estudiar en universidades de países de la Unión Europea, con el fin de que conozcan Europa, su experiencia en la reconciliación de naciones que en el pasado fueron enemigos mortales y la naturaleza múltiple de la cultura europea.
Annemie Neyts-Uyttebroeck (ALDE). – (NL) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, Señorías, en primer lugar, quiero rechazar la descripción que ha hecho el señor Posselt de la delegación de Lord Ashdown como una «dictadura liberal». Aunque es cierto que la actuación de Lord Ashdown fue enérgica, desapruebo tanto el sustantivo «dictadura» como el adjetivo «liberal».
Quisiera volver ahora al tema de Bosnia y Herzegovina, que ha sido un conejillo de Indias durante quince años como saben perfectamente las naciones bosnia, croata y serbia. Primero, fue el conejillo de Indias de un Estado comunista que se estaba fragmentando. Luego se convirtió en el conejillo de Indias de una Unión Europea que, en esa época, hace más de diez años, no tenía una auténtica política exterior o de seguridad. También fue un conejillo de Indias para una OTAN que buscaba una nueva misión y, por desgracia, lo fue igualmente para todos los que viven de la violencia y de la guerra. Durante los últimos años, ha sido un protectorado moderno.
Espero que tanto la Unión Europea como los dirigentes de Bosnia y Herzegovina aprovechen la oportunidad de firmar un acuerdo de estabilidad y asociación para convertir a su país en un Estado adulto que avance hacia la adhesión a la Unión Europea.
Jacek Protasiewicz (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, los diez años transcurridos desde los acuerdos de paz de Dayton han traído la paz a Bosnia y Herzegovina, pero no han solucionado algunos problemas políticos y sociales de primer orden. Una estructura institucional compleja hace que el proceso político de toma de decisiones no sea transparente y el gasto administrativo en todos los niveles constituye una carga considerable para la hacienda pública.
Los factores positivos, como pueden ser un crecimiento económico relativamente bueno y la reforma de la policía, la defensa y la fiscalidad, no deben ocultar el hecho de que, si no se llevan a cabo algunas reformas constitucionales profundas, resulta difícil ser optimistas sobre el futuro de Bosnia y Herzegovina. La Unión Europea tiene una especial responsabilidad en este ámbito. Las negociaciones para la firma un acuerdo de estabilización y asociación que comenzaron en enero son un paso eficaz en la dirección adecuada, dado que las perspectivas de integración con las estructuras europeas reforzarán los avances hacia reformas políticas, institucionales y económicas esenciales. Estoy absolutamente seguro de que será así.
En este contexto, quiero decir que soy firmemente partidario de que los avances en las negociaciones del acuerdo de estabilización y asociación no se condicionen a los avances en el proceso de reforma constitucional. Los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina cuentan con que tendrán un futuro mejor con estrechas relaciones con la Unión Europea. No podemos permitir que esta perspectiva se vea amenazada por las luchas políticas o étnicas internas.
Quiero dar las gracias a quienes abrieron este debate y a los autores de esta moción que no requiere ninguna enmienda. Pienso sobre todo en la enmienda 2. También quiero desear a la Presidencia austriaca un gran éxito en la resolución de los complejos problemas de los Balcanes. Su éxito beneficiaría al conjunto de Europa y no solo a los países afectados.
(Aplausos)
Ignasi Guardans Cambó (ALDE). – (ES) Señor Presidente, en España terminó una guerra civil en 1939. Hoy, más de sesenta años después, todavía se están cerrando en algunos pueblos y en algunos rincones de España las heridas de aquella guerra civil, que, desde el punto de vista étnico, no tenía nada que ver con la guerra en Bosnia y Herzegovina y era muchísimo más fácil de explicar que esta.
Digo esto para que algunos entiendan un poco mejor la enorme dificultad que tiene la reconciliación real, la que se tiene que producir entre la gente, entre las familias, en las calles y en los pueblos, y eso, mucho más cuando la paz es solo militar, o ha sido al principio una paz solo militar, una paz impuesta.
Por tanto, el proceso de Bosnia es ejemplar. Es absolutamente ejemplar que en tan poco tiempo tengamos un país en paz y con un proyecto de futuro, inestable, pero proyecto al fin y al cabo. Pero es obvio que Dayton no puede ser la solución definitiva y, por tanto, hay que apoyar claramente esa transformación constitucional para resolver todos los flecos que Dayton dejó pendientes, que en su momento podían tener sentido como parche, como solución temporal, pero que, evidentemente, no contribuyen a construir un proyecto político común.
Eso es lo que tenemos que apoyar: la construcción de un verdadero proyecto político común entre todos que ha de incluir —y en eso me uno a algo que se decía hace un momento— a la juventud, y a la juventud de Bosnia y Herzegovina y a su relación con Europa, y por tanto hay que hacer mucho más fácil el flujo de estudiantes entre Bosnia y Herzegovina y la Unión Europea.
Alojz Peterle (PPE-DE). – (SL) Para empezar quiero aplaudir la clara ambición demostrada por Austria en lo que respecta a los Balcanes Occidentales, una zona que sigue siendo de crucial importancia para nuestra seguridad colectiva y para la política exterior y de defensa dentro de la propia Europa. Asimismo aplaudo los progresos realizados por Bosnia y Herzegovina hacia una perspectiva europea. Mientras observábamos los trágicos acontecimientos ocurridos en Bosnia y Herzegovina a lo largo de los años, deseábamos una mayor presencia de Europa allí. Ahora Europa está más presente, tanto en sentido político como militar. Diez años después de Dayton, ahora también deseamos una mayor presencia de Bosnia y Herzegovina.
La Unión Europea ha ofrecido a Bosnia y Herzegovina la perspectiva creíble de una plena adhesión y un progreso real, pero ello depende cada vez más de la voluntad política y de la calidad de la toma de decisiones dentro de la propia Bosnia y Herzegovina. La trágica experiencia ha demostrado que no se puede garantizar el progreso si se excluye o se desautoriza a cualquiera de los elementos integrantes de Bosnia y Herzegovina, sino que este solo será posible sobre la base del respeto a la dignidad de todas las identidades y de todas las entidades.
El progreso será más rápido si se aplican a la primera oportunidad posible las normas europeas de respeto de la diversidad junto con una voluntad de encontrar denominadores comunes. Sin duda, uno de ellos es el nuevo acuerdo constitucional, dado que el Acuerdo de Dayton parece haber agotado cuanto podía dar de sí. Espero que los Estados que asuman la Presidencia en el futuro sigan prestando la máxima atención a los países de los Balcanes Occidentales. (Aplausos)
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Señorías, les estoy muy agradecido por este debate y por lo que en él se ha dicho. En realidad, no ha habido ninguna intervención con la que no esté de acuerdo; las opiniones que han expresado demuestran que el Consejo y la Comisión van por buen camino y agradecemos el apoyo que nos ofrecen.
No puedo sino coincidir con lo que ha manifestado la baronesa Ludford. Cuando se critican las estructuras establecidas por Dayton, no deberíamos olvidar que Dayton fue el punto de partida para la paz y por ello hemos de estar agradecidos y hemos de reconocerlo, aunque, por supuesto, hay que reconocer que dichas estructuras no son ideales.
Casi todos los oradores que han intervenido han señalado como uno de los problemas actuales de Bosnia y Herzegovina el de sus superestructuras burocráticas, pero, aunque sin duda así es, no olvidemos qué motivó su creación. Aquéllas se establecieron en respuesta a la desconfianza que había prevalecido entre los grupos étnicos, que no confiaban en los demás y no querían –ni debían– perder de vista los propósitos de los otros. En referencia a las palabras del diputado español acerca de la Guerra Civil en su propio país, lo mismo ocurrió en el caso que nos ocupa: no hemos de olvidar que esos grupos étnicos se habían hecho cosas terribles los unos a los otros.
En la medida en que seamos capaces de reducir esa desconfianza y promover la comprensión mutua a la cual se ha referido el señor Peterle, conseguiremos cambiar las estructuras, pues no creo que sea justo intentar hacerlo desde arriba si no existe esa confianza mutua. Desde la Unión Europea debemos garantizar que la desconfianza disminuya y hacer todo lo posible para contribuir a que así sea. Debemos hacer algo práctico para contribuir a que prevalezcan los valores europeos en ese país, y evidentemente apoyo lo que se ha dicho sobre su juventud. Tenemos que hacer algo para apoyarles, como por ejemplo facilitarles los viajes al extranjero, y parte del paquete que la Unión Europea va a organizar para ellos incluirá, por supuesto, mayores facilidades para la obtención de visados.
De nuevo, muchas gracias por sus intervenciones. Junto con la Comisión, el Consejo seguirá trabajando para hacer realidad todos los objetivos que se han marcado hoy.
Olli Rehn , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, tomo nota del amplio consenso en este debate sobre la necesidad de aumentar la responsabilización de los políticos bosnios y de un nuevo papel para la comunidad internacional. También deseo darles las gracias por este excelente debate, que demuestra el compromiso del Parlamento Europeo y la Presidencia con nuestra política común en los Balcanes Occidentales y su perspectiva europea.
Todos deberíamos sentirnos satisfechos con las negociaciones sobre el acuerdo de estabilización y asociación, que han empezado con muy buen pie con Bosnia y Herzegovina, aunque debemos reconocer que todavía existen muchos escollos que el país tendrá que superar. En Bosnia y Herzegovina, la clave es la aplicación, la aplicación y la aplicación.
Además, todos estamos de acuerdo en que Dayton puso fin a la guerra, pero se trata sin lugar a dudas de un marco poco adecuado para un Estado que quiera funcionar como es debido y, por lo tanto, debemos considerarnos partícipes de la evolución constitucional de Bosnia y Herzegovina.
Muchos de ustedes han destacado la necesidad del desarrollo económico y yo comparto plenamente este punto de vista. Por eso hemos presentado varias propuestas en la Comunicación de Salzburgo relativa al desarrollo económico, el comercio y la inversión. En nuestra ayuda de preadhesión ya estamos pasando de la reconstrucción al desarrollo económico. En la Comunicación proponemos la elaboración de un acuerdo regional de libre comercio que reemplace los actuales 31 acuerdos bilaterales, con el fin de estimular el comercio y la inversión y, de este modo, la producción y la creación de empleo en la zona.
Finalmente, estoy totalmente de acuerdo con aquellos que han destacado la necesidad de impulsar la adhesión a la UE en esta década o la siguiente, razón por la que la Comunicación de Salzburgo incluye propuestas relativas a la facilitación de visados y sistemas de becas.
Para poner de manifiesto mi compromiso personal y el de la Comisión y del Presidente Barroso, esta semana volaré a Zagreb y más tarde a Sarajevo.
(Aplausos)
El Presidente. – He recibido seis propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el martes a las 10.00 horas.
10. Situación en Belarús en vista de las elecciones presidenciales del 19 de marzo (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre la situación en Belarús en el periodo previo a las elecciones presidenciales del 19 de marzo
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, no les sorprenderá que diga que el Consejo está sumamente preocupado por la evolución negativa de los acontecimientos en Belarús, sobre todo en lo que concierne a las elecciones previstas para el 19 de marzo. Recientemente, el Consejo ha vuelto a considerar el tema de Belarús, y hemos observado con preocupación que el régimen del Presidente Lukashenko está actuando de manera cada vez más represiva y se encuentra cada vez más aislado, también por voluntad propia. Por supuesto, nos satisface que haya invitado a la OSCE y a la OIDDH a enviar observadores a las elecciones; se trata sin duda de un paso positivo y que desde luego aplaudimos, pero seguimos preocupados por el deterioro de la situación en Belarús y tenemos motivos justificados de preocupación respecto del desarrollo democrático de estas elecciones.
El Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores debatió sobre Belarús el 30 de enero y los ministros acordaron dos nuevas conclusiones, que transmiten el claro mensaje de que es preciso que esté garantizada la capacidad de la OSCE para llevar a cabo su misión de observación en cualquier lugar y sin obstáculos. El Consejo también advirtió de la posibilidad de que se adopten medidas más restrictivas contra las personas que ocupan puestos de responsabilidad si las elecciones presidenciales no cumplen las normas internacionalmente aceptadas.
La política de la Unión Europea hacia Belarús se revisó en las conclusiones del Consejo del 7 de noviembre del año pasado, que consiguieron un equilibrio entre un compromiso con las personas y la sociedad civil, por un lado, y una línea más dura con respecto al régimen propiamente dicho, por el otro. Asimismo hacían referencia a la intención del Alto Representante, señor Javier Solana, de designar a un estrecho colaborador como su punto de contacto en Belarús.
Todos somos conscientes de la necesidad de considerar nuestro trabajo con Belarús a más largo plazo. No es nada aventurado predecir que las elecciones del 19 de marzo no conllevarán ningún cambio real o trabajar sobre la base de este supuesto. Hemos realizado esfuerzos considerables para transmitir nuestro mensaje durante el periodo previo a las elecciones y garantizar que se oiga claramente. De hecho, estaba previsto desarrollar a principios de febrero una gestión conjunta de alto nivel con la participación de representantes de la Unión Europea y de los Estados Unidos, concretamente el director general del Consejo encargado de las relaciones exteriores y los asuntos político-militares, Robert Cooper, y el Secretario de Estado adjunto para Europa de los Estados Unidos, Dan Fried; sin embargo, las autoridades de Belarús se negaron a conceder a ambos dignatarios visados que les permitiesen visitar el país al mismo tiempo y esto imposibilitó la gestión.
No hemos ocultado nuestra decepción por este giro de los acontecimientos, dejando claro que las autoridades de Belarús han dejado escapar una oportunidad de entablar un diálogo libre y sincero con la comunidad internacional. Continuando con este tema, quisiera añadir que el 30 de enero, fecha de la última reunión del Consejo, Alexander Milinkevich, el candidato de la oposición unida en Belarús, que se encontraba de visita en Bruselas, mantuvo una reunión informal con representantes de los Estados miembros, entre ellos muchos ministros, con más de la mitad de los Estados miembros representados a escala ministerial. Asimismo se reunió con el señor Solana, con el señor Barroso, Presidente de la Comisión, y con la Comisaria Ferrero-Waldner. No cabe duda de que fue una expresión clara e inequívoca del apoyo de la Unión Europea al proceso democrático en Belarús aunque, como es lógico, la Unión no puede apoyar a candidatos individuales.
Al margen de las críticas que se merezca Belarús –y en efecto tenemos que formularle algunas– quiero recalcar que la política de la Unión Europea no tiene como objetivo aislar a ese país. Lo que queremos ver –y ese es nuestro objetivo– es un Belarús democrático, estable y con éxito económico, un país que pueda convertirse en miembro del Consejo de Europa y que mantenga unas relaciones serias, buenas y sólidas con la comunidad internacional en general y con la Unión Europea en particular. Por esto hemos dejado claro que, si se produce una evolución continuada en la dirección adecuada, Belarús podría beneficiarse de la Política Europea de Vecindad
Queremos dejar clara nuestra voluntad de tender la mano al pueblo de Belarús y apoyar la integración del país en las estructuras europeas. Aunque desearíamos mantener unas relaciones normales y amistosas con ese país, ello no es posible en las circunstancias actuales. El Consejo no hará la vista gorda frente a las continuas violaciones de los derechos humanos y de las libertades civiles, y seguirá expresando su preocupación por el deterioro de las condiciones en Belarús. Con el fin de promover la democracia en Belarús, el Consejo continúa dispuesto a comprometerse seriamente con dicho país y a cooperar con los socios internacionales; en la reunión con el señor Milinkevich que he mencionado antes, tratamos sobre cómo podríamos ayudar a la sociedad civil en su campaña a favor de la democracia y de qué opciones disponemos para ejercer una influencia directa sobre los elementos que hacen campaña a favor de la democracia en Belarús.
Aunque el resultado de las elecciones quizá ya esté decidido, tenemos que hacer conjuntamente un esfuerzo para mantener la presencia y la influencia de la Unión Europea en Belarús. Como ya he señalado, la Unión Europea se ha comprometido con un proyecto a largo plazo y no debemos permitir que las dificultades actuales nos desalienten o nos hagan perder de vista nuestro objetivo.
PRESIDENCIA DEL SR. ONESTA Vicepresidente
Joe Borg, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, la Comisaria Ferrero-Waldner desearía haber estado aquí para debatir la cuestión de Belarús. Se ha dedicado intensamente al desempeño de las actividades de la Comisión respecto a Belarús desde que asumió su cargo, y estoy convencido de que no desaprovechará la oportunidad de discutir este tema con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso en una reunión que se celebra hoy en Viena.
En su nombre y en el de la Comisión, me complace tener esta oportunidad de intercambiar puntos de vista con sus Señorías acerca de la situación en Belarús en la antesala de las elecciones presidenciales del 19 de marzo y sobre la labor de la Comisión en apoyo a la democratización y a la sociedad civil.
Permítanme empezar comentando brevemente la situación global en Belarús. La Comisión todavía está profundamente preocupada por la ausencia de democracia y la falta de respeto de los derechos humanos en Belarús. Esta situación se ha ido deteriorando a medida que se acerca la fecha de las elecciones y ha hecho que durante los últimos meses haya sido acallada la voz de la oposición y reprimida la prensa independiente.
El hecho de que una misión de la OSCE haya sido invitada a observar las elecciones presidenciales y la posibilidad de que se permita a varios competidores del Presidente Lukashenko presentarse como candidatos a la carrera presidencial es un cambio positivo, pero no es prueba suficiente de una democracia en funcionamiento. En esta coyuntura, cuando los observadores de la OSCE han iniciado su trabajo sobre el terreno, es importante que la Unión Europea y la Comisión contribuyan al buen funcionamiento de la misión. La opinión y la reacción de la Unión Europea se basarán en el informe de dicha misión.
Por lo que respecta a la respuesta de la Unión Europea, ustedes son plenamente conscientes del mensaje inequívoco que transmitió la Unión Europea a Belarús, reiterado en el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de 30 de enero: la Unión Europea ha resaltado la importancia que concede al proceso electoral democrático y también ha expresado claramente su firme voluntad de imponer sanciones selectivas en el caso de que estas elecciones demuestren ser fraudulentas. Para equilibrar este mensaje con una nota positiva, la Unión Europea ha repetido su oferta de mantener relaciones más estrechas con Belarús, siempre y cuando se observen avances convincentes hacia la democracia.
Permítanme ahora abordar la acción concreta de la Comisión y subrayar que esta se ha mantenido firme en su promesa de impulsar su papel en Belarús. Frente a una represión creciente y a las restricciones impuestas por el Gobierno de Belarús a la ayuda extranjera a favor de las organizaciones no gubernamentales, la Comisión ha reforzado y acelerado dicha ayuda a Belarús. Solo en 2005 se destinaron 8,9 millones de euros a proyectos relacionados con la democracia y la sociedad civil. Se han desarrollado herramientas creativas para superar los obstáculos a los que se enfrenta la prestación de asistencia. De este modo hemos transferido parte de nuestro apoyo a ONG situadas fuera de Belarús. Los 2,2 millones de euros que concedimos en diciembre pasado a la Universidad Humanitaria Europea en el exilio, así como nuestro apoyo a los medios de comunicación independientes, son ejemplos vivos de este novedoso planteamiento.
En el ámbito de los medios de comunicación independientes me complace decir que la Comisión se ha situado al frente de la acción de los donantes. Hemos empezado apoyando la transmisión radiofónica de informes de noticias diarios a Belarús, tanto en ruso como en belaruso. No obstante, nuestro principal logro es un proyecto mediático de 2 millones de euros que se está poniendo en marcha en la actualidad. Incluye transmisiones de radio y televisión, actividades de Internet, apoyo a la prensa independiente belarusa y la formación de periodistas belarusos. El proyecto permitirá la transmisión de programas específicos de radio y televisión a partir de febrero, con tiempo suficiente antes de las elecciones. Consideramos que este proyecto de gran calidad, apoyado por un equipo paneuropeo y que tiene muy en cuenta las sensibilidades belorusas –es decir, nada de propaganda, sino noticias directas y entretenimiento puro– llegará directamente a amplios sectores de la población.
Además, la Comisión ha decidido abrir una delegación en Minsk, pero lamentablemente las autoridades belorusas todavía no han dado su consentimiento. A la espera de los progresos en este frente, destinaremos a un encargado de negocios en Kiev, quien viajará con frecuencia a Minsk.
Finalmente, el lunes pasado la Comisión consiguió reunir a todos los donantes internacionales de Belarús con el fin de planificar el futuro. Esta reunión ha puesto en marcha una reflexión común sobre la ayuda más allá de la fecha de las elecciones. Esta reunión fue un signo de que la ayuda y la coordinación no disminuirán tras las elecciones.
En conclusión, permítanme recalcar la probabilidad de que el proceso democrático de Belarús sea un proceso largo que solo podrá hacerse realidad con el apoyo de la población. Por eso debemos continuar con nuestros esfuerzos de concienciar a todos los sectores de la población belarusa a través del apoyo a la sociedad civil y la facilitación de contactos entre personas. Dado que Belarús se encuentra en una encrucijada, es más importante que nunca que aunemos todos nuestros esfuerzos para aplicar una estrategia común y estemos dispuestos a responder sobre la marcha a los acontecimientos que se produzcan en Belarús. La Comisión sigue decidida a desempeñar el papel que le corresponde.
Charles Tannock, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, el 19 de marzo habrá elecciones presidenciales en Belarús, en las que todavía hay posibilidades de que el país asuma el lugar que le corresponde en la familia europea de democracias y lleve a cabo unas elecciones libres y limpias. Sin embargo, en realidad las posibilidades son muy escasas, ya que el Presidente Lukashenko, desde su elección en 1994, ha convertido el país en un Estado policiaco y en una falsa democracia.
La situación de los derechos humanos, ya de por sí mala, se ha deteriorado más desde la aprobación de la ley antirrevolucionaria, encaminada a suprimir las protestas, y se ha encarcelado a muchos líderes de la oposición por delitos espurios de corrupción o, en algunos casos, simplemente se les ha hecho desaparecer, presumiblemente asesinados. El señor Lukashenko predica un curioso nacionalismo paneslavo y antioccidental, con un culto a la personalidad añadido.
Las encuestas independientes le dan alrededor del 55 % de apoyo. Se cree que hará todo lo necesario para alcanzar la cifra mágica del 77 %. El registro de candidatos tendrá lugar el 21 de febrero, y alabo el coraje del candidato de la Oposición Unida, Alejandro Milinkevich, que verá restringida su campaña a dos entrevistas en radio y televisión de 30 minutos, mientras que el señor Lukashenko tendrá el tiempo que quiera y aparecerá como Jefe de Estado en los medios de comunicación diariamente, acusando a sus oponentes de ser matones o mercenarios occidentales.
Pido a Belarús que se lleven a cabo encuestas independientes de votantes a la salida de los colegios electorales que ayuden a verificar los resultados, pero esta petición es poco probable que se tenga en cuenta. No es nada sorprendente que este Parlamento no haya sido invitado como observador a las elecciones, pero la Conferencia de Presidentes debería autorizar un presupuesto para que los diputados al Parlamento Europeo asistan a través de la OSCE. Hay que recordar también a Rusia que, ya que financia el régimen con un gas muy barato a 50 dólares estadounidenses por 1 000 m3, debería apoyar la democracia allí, puesto que es miembro de pleno derecho del Consejo de Europa.
Por último, acojo con agrado, como ha mencionado el Comisario Borg, los de 2 millones de euros del programa TACIS dedicados a la libre radiodifusión en Belarús y al apoyo a la sociedad civil.
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo PSE. – (NL) Señor Presidente, el 16 de diciembre del año pasado, el Parlamento de Minsk –que no es un organismo elegido democráticamente– aceptó la propuesta de Lukashenko de adelantar las elecciones presidenciales al 19 de marzo. Ello es un ejemplo de la forma prepotente de actuar del señor Lukashenko, y también demuestra que no tiene la más mínima intención de traspasar el poder a través de un proceso electoral. Por esto, una vez más es de temer que el proceso democrático siga un curso sumamente fraudulento en Belarús.
La oposición es la principal víctima de esa decisión. ¿Cómo puede iniciar una campaña si sus candidatos acaban en la cárcel, como el socialdemócrata, el señor Statkevich, y si todos los medios de comunicación de masas están controlados por el régimen? Las autoridades se esfuerzan por hacerle la vida imposible a la oposición y también han reducido a menos de la mitad el periodo de campaña para las elecciones.
Hemos de seguir llamando la atención sobre estas flagrantes violaciones de nuestros valores democráticos en uno de los países vecinos de la Unión Europea. Aunque tenemos que recalcar una vez más que la política de Lukashenko es inaceptable, también debemos insistir nuevamente en que, si se produce un cambio de rumbo, quedará expedito el camino hacia una relación más estrecha con la UE. ¿Qué más podemos hacer? Es lamentable que la relación entre Lukashenko y el Parlamento Europeo se haya deteriorado hasta el extremo de que no se nos ha invitado a diferencia de la OSCE a participar en la misión de observación.
Aunque por un lado es una buena señal, pues es el resultado de nuestra postura consecuentemente crítica hacia el régimen de Belarús, por el otro lado, también hemos de preguntarnos por qué el Parlamento Europeo no puede participar simplemente en la misión de la OSCE como representante oficial de la Unión Europea. Nos satisface la invitación a la OSCE, pero también queremos subrayar que no basta con rendir tributo de palabra a las normas internacionales que Belarús, en su calidad de miembro de la OSCE, se ha comprometido a respetar. Por ello esperamos que la misión de la OSCE pueda realizar su trabajo con normalidad e instamos al Gobierno bielorruso a que le preste ayuda.
Por último, a pesar de que las circunstancias han empeorado –hace cuatro años participé en la misión de observación y creo que ahora la situación es aún peor que entonces– tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles y, sobre todo, no dejar de hacer nada, para apoyar a la oposición que esta vez ha logrado presentar un candidato común. Sea como fuere, espero que, con la declaración de hoy, el Parlamento dé un estímulo moral a la oposición y al candidato Alexander Milinkevich.
Elisabeth Schroedter, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, coincido con lo que han dicho los anteriores oradores. Día tras día va menguando la esperanza de que las elecciones presidenciales conduzcan a un nuevo inicio y, finalmente, a la democracia y el Presidente Lukashenko idea a diario nuevas formas de oprimir a la oposición y a los ciudadanos que reivindican el derecho a pensar de un modo distinto. Por esto es necesaria una mayor ayuda desde el exterior del país. Tampoco debemos dejarnos desanimar por el modo en que se está ahogando la participación democrática incipiente, pues las personas quieren libertad y sabemos cuán difícil resulta mantener el compromiso a favor de la misma cuando se interfiere en las elecciones, como en el caso actual; por lo tanto, no debemos perder de vista que la jornada electoral no marca ningún límite, sino que se trata de un proceso continuado.
Tenemos que observar atentamente los pequeños gestos con los que los ciudadanos de Belarús expresan su deseo de libertad y democracia. En ese país existe un potencial real para una verdadera democracia y por ello quiero señalar que lo que están haciendo la Comisión y el Consejo para consolidar ese potencial es claramente insuficiente, es demasiado lento, es demasiado inflexible y ¡es ineficaz! Quiero pedirle al Consejo que se ponga manos a la obra en serio para cumplir la tarea que se le ha encomendado y adapte las normas en materia de ayuda exterior a esta situación especial, y que lo haga cuanto antes, que deje de limitarse a hablar y establezca medios eficaces o de lo contrario la responsabilidad de esa situación problemática recaerá sobre nosotros.
Věra Flasarová, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) Señorías, en mi calidad de miembro de la Delegación para las relaciones con Belarús en representación del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, no estoy de acuerdo con el proyecto de resolución y voy a explicar por qué. Sería excusable que, a la vista del debate en el Parlamento, alguien concluyera que el candidato de la oposición podría ganar las elecciones en Belarús, pero sabemos que Lukashenko continuará en el cargo. ¿Qué pasará luego? ¿Qué tipo de relaciones mantendremos con Belarús? Debemos recordar que Belarús no es solo Lukashenko y las personas en posiciones privilegiadas, sino una nación que no ha tenido una experiencia totalmente negativa con el régimen, ya que es innegable que disfruta de algunas ventajas sociales, por ejemplo, la educación y la sanidad gratuitas. Todos sabemos cuán estrechas son las relaciones entre Belarús y Moscú, y la importancia del desarrollo de este pequeño país para su vecino más grande. No es ningún secreto que ambos países se están preparando para una aproximación aún mayor. Por esto, la estrategia de la Unión Europea con respecto a Belarús también es, a la postre, una estrategia con respecto a Rusia.
Paul Marie Coûteaux, en nombre del Grupo IND/DEM. – (FR) Señor Presidente, como de costumbre, solo puedo expresar en pocas palabras mi desacuerdo con las declaraciones que han efectuado hace un momento el Consejo y la Comisión.
Me parece bastante fácil, como en otros casos, reprochar a un país soberano que no se ajuste en todos los puntos a los cánones que hemos fijado para reconocer a tal o cual Gobierno, en realidad en función de que nos guste o no nos guste por una razón u otra.
Tras el hundimiento del imperio soviético, Belarús fue abandonada a merced de algunas bandas de predadores que no eran más legítimas por servir a los intereses de una multinacional u otra, hasta el punto de que vimos a Ministros vender bienes públicos por partes en su propio beneficio y a menudo a empresas europeas. Esto se llamaba liberalización. Y también vimos, por supuesto, cómo Belarús fue instrumentalizada por algunas potencias occidentales, que estaban encantadas de volverla –y con ella los recursos que ofrece– contra su gran nación hermana, Rusia.
No nos dejemos engañar, Señorías, por una propaganda bastante burda. Si hoy se nos pide que condenemos a las autoridades de Minsk, no es por el bien del pueblo belaruso, sino simplemente para que acutemos ciegamente de cómplices de una estrategia norteamericana encaminada a contener la potencia rusa en los límites más estrechos posible, privándola de sus alianzas más naturales desde el punto de vista histórico y geográfico. Esto es hacer de aprendices de brujo, como vemos desde hace un año en Ucrania, y no beneficia a Europa, a la verdadera Europa, que debe incluir a Rusia y todos sus aliados dentro de su esfera y pronto o tarde lo hará.
Konrad Szymañski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, Belarús representa un gran reto para la Unión Europea, dado que la presión que hemos ejercido hasta ahora sobre este país ha sido ineficaz.
Ahora es necesario que actuemos en apoyo de la democracia en Belarús. Ello requerirá diversas medidas organizativas. El seguimiento del respeto de los derechos humanos en Belarús se debería basar en el Informe anual del Parlamento sobre los derechos humanos en el Mundo y en la información facilitada por el representante especial de la Comisión y del Consejo para asuntos belarusos. Las resoluciones parlamentarias se deberían reservar para situaciones nuevas y críticas.
Nuestras acciones deberían basarse en el instrumento de la Política de Vecindad o en un instrumento independiente en materia de derechos humanos cuando el entorno político y jurídico sea hostil. En particular, es preciso desarrollar compromisos de la Unión de financiar medios de comunicación independientes, junto con socios fiables. La última competencia de la Comisión ha suscitado dudas que se han expuesto en la última de las preguntas dirigidas a la misma que se ha presentado hoy.
Jan Tadeusz Masiel (NI). – (PL) Señor Presidente, Belarús es un país especial: la última dictadura de Europa. Es un país empobrecido. También está empobrecido en el sentido de que jamás en su historia ha experimentado la libertad, a diferencia de muchos –aunque no todos– sus vecinos. ¿Cómo puede ahora aspirar a una libertad que nunca ha conocido? No sabe a qué debería aspirar. Los belarusos no piden mucho y son muy pacientes. Si las elecciones del 19 de marzo resultan estar manipuladas, la gente esperará hasta que puedan celebrar unas elecciones libres en alguna fecha futura.
No obstante, no debemos escatimar esfuerzos inmediatos para asegurarnos de que las elecciones del 19 de marzo sean libres. Permanecer demasiado tiempo en el poder no es bueno para nadie. Belarús tiene que poder elegir libremente entre su presidente titular y Alexander Milinkevich.
Anna Záborská (PPE-DE). – (SK) En Eslovaquia, durante los cuarenta años siguientes a lo que se dio en llamar el Febrero victorioso de 1948, tuvimos un régimen similar al que existe actualmente en Belarús. La maquinaria de Estado controlada por el partido comunista no solo reprimía cualquier manifestación de resistencia, sino también todas las expresiones y señales de una sociedad democrática libre y del Estado de Derecho. Las personas que no han experimentado una dictadura difícilmente pueden imaginarse sus consecuencias.
Observamos con preocupación que las autoridades bielorrusas están adoptando medidas represivas contra la sociedad civil. El desmantelamiento violento de la prensa independiente y de las organizaciones no gubernamentales sigue adelante.
El 6 de febrero de 2006, el Tribunal Supremo de Belarús disolvió otra organización no gubernamental, la Unión de Asociaciones Públicas Juveniles e Infantiles de Belarús.
Es adecuado que la Unión Europea ejerza una mayor presión sobre Belarús. Agradezco que no nos limitemos a expresar nuestra preocupación por las duras medidas adoptadas contra los medios de comunicación independientes, las organizaciones no gubernamentales y religiosas, y algunas instituciones educativas del país. Aplaudo, en especial, la decisión de la Comisión de patrocinar emisiones de radio independientes dirigidas a Belarús. La emisora Deutsche Welle también merece nuestro elogio. Espero que se haya modificado la decisión original de emitir en ruso y que los ciudadanos de Belarús la sintonicen para escucharla en su idioma materno, lo cual es especialmente importante en estos días previos a las elecciones. Según se desprende de los contactos que he mantenido con representantes de las fuerzas democráticas de Belarús, las emisiones en ruso podrían tener un efecto negativo. Ahora, antes de las elecciones, el objetivo de las instituciones europeas debería ser emprender una acción conjunta para lograr cambios democráticos concretos en dicho país.
Joseph Muscat (PSE). – (MT) Gracias, señor Presidente. Creo que el Parlamento Europeo desea trasmitir hoy un mensaje que manifieste su afecto por el pueblo de Belarús, aunque sea con un día de retraso. Se trata de un mensaje dirigido a un pueblo al que, como evidencian los hechos, se está negando la libertad de elegir a sus dirigentes. Hasta ahora, en esta Cámara hemos hablado de elecciones. Sin embargo, creo que, para ser exactos, deberíamos referirnos más bien al próximo acontecimiento como un proceso de confirmación malicioso. Es de señalar que la Unión Europea ha realizado enormes progresos en los últimos meses en la adopción de medidas prácticas que favorezcan al pueblo de Belarús. En nombre de la Mesa de la Delegación para las Relaciones con Belarús, quiero dar las gracias al Consejo y a la Comisión, pero aún queda más por hacer. Ahora tenemos que ofrecer un firme apoyo al pueblo de Belarús, especialmente a los jóvenes. Las autoridades que quieren restringir la libertad saben que los jóvenes son los principales protagonistas del cambio. Las autoridades incluso han cerrado RADA, que representa a la juventud de Belarús en el Foro Europeo de la Juventud. Es un acto deplorable. Volvemos a dar nuestro apoyo al pueblo y en especial a los jóvenes de Belarús, y prometemos estar a su lado en el momento decisivo.
Anne E. Jensen (ALDE). – (DA) Señor Presidente, sin duda no hay muchas personas que crean que las elecciones presidenciales del 19 de marzo en Belarús van a responder ni tan solo a las normas democráticas más elementales. Tenemos motivos de sobra para esperar que suceda lo contrario. El Presidente Lukashenko hará todo lo posible para defender su posición y consolidar su dictadura. La oposición no ha tenido igualdad de oportunidades para difundir sus mensajes políticos y la campaña electoral del candidato de la oposición unida, el señor Milinkevich, está resultando muy difícil. Hemos de hacer cuanto esté en nuestras manos para apoyar a las fuerzas democráticas en Belarús durante el periodo previo a las elecciones. Sin embargo, quisiera pedir especialmente que no olvidemos a Belarús después de las elecciones. Coincido con el señor Winkler en que se necesitarán esfuerzos a largo plazo para llevar la democracia a Belarús y tenemos que persistir en ellos después de las elecciones. Quiero dar las gracias al Comisario Borg por su compromiso de seguir justamente esta estrategia.
Jonas Sjöstedt (GUE/NGL). – (SV) Señor Presidente, pertenezco a un sector de mi Grupo que considera que este debería haber suscrito la propuesta de resolución común. Lamento que no lo hiciera.
La situación en Belarús está empeorando progresivamente. Por desgracia, las condiciones para la celebración de unas elecciones democráticas son muy deficientes. La oposición –tanto la oposición política como el movimiento sindical autónomo– sufre un acoso sistemático. Los medios de comunicación críticos e independientes tienen muy poco margen de maniobra.
En esta situación, tenemos que hacer todo lo posible para apoyar a las fuerzas de la democracia y procurar conseguir que se celebren unas elecciones imparciales con un amplio control electoral. Solo existe una forma de manifestar la solidaridad con Belarús y esta es exigir que se permita que los belarusos decidan por sí mismos sobre su futuro. Para que ello suceda, es necesaria la democracia.
Inese Vaidere (UEN). – (LV) Señorías, la libre circulación de información desde Europa es vital para apoyar la democracia en Belarús.
Quiero hacer hincapié en que, en primer lugar, los recursos que hemos asignado a las emisiones de radio a Belarús no han tenido el efecto deseado hasta la fecha. La decisión de la Comisión Europea de adjudicar un contrato de 2 millones de euros al consorcio germano-ruso para las emisiones dirigidas a Belarús, a sabiendas de que la televisión rusa ya tiene firmados generosos contratos con el Gobierno belaruso y también que las emisiones se realizan en ruso, constituye un despilfarro de dinero inaceptable, a mi parecer. Puede que incluso acabe redundando en apoyo al régimen de Lukashenko.
En segundo lugar, la Unión Europea ha de apoyar a la prensa democrática de Belarús.
En tercer lugar, deberíamos considerar la posibilidad de facilitar la obtención de visados para la Unión Europea a ciudadanos belarusos corrientes, científicos y trabajadores culturales, al tiempo que reforzamos las restricciones sobre los visados para representantes del régimen en el poder y sus familias.
Por último, también quiero pedir a la Comisión Europea y al Consejo que exijan con mayor insistencia la inmediata liberación de Mijáil Marinich, el dirigente de la oposición que permanece detenido por motivos políticos.
Laima Liucija Andrikienė (PPE-DE). – (LT) La situación en Belarús, a tan solo un mes de las elecciones, ofrece pocas esperanzas de que las elecciones presidenciales en dicho país sean democráticas, libres o imparciales.
Hasta el momento, ningún candidato se ha registrado oficialmente y solo un futuro candidato (el actual Presidente, Alexander Lukashenko) es objeto de una intensa campaña de propaganda, que están llevando a cabo todos los medios de comunicación estatales. Los análisis de prensa indican que a escala nacional se está creando la opinión de que no existe alternativa al Presidente actual y una mayoría absoluta de ciudadanos van a votarle porque es el único que puede garantizar la estabilidad en un país cuyos logros son indiscutibles. Supuestamente, quienes se oponen al Presidente son unos sinvergüenzas inútiles, mientras que Occidente no comprende la situación de Belarús e intenta desestabilizar al país, pero no lo conseguirá porque Belarús cuenta con el Presidente Lukashenko. La represión de los medios de comunicación no estatales sigue intensificándose.
El apoyo de la Unión Europea resulta vital en este contexto, pero este es insuficiente y tardío, y por lo tanto tiene escaso efecto. ¿En verdad es esto todo lo que puede hacer la Unión Europea para defender la libertad de pensamiento y a la prensa en un país vecino?
Andrzej Jan Szejna (PSE). – (EN) Señor Presidente, el 19 de marzo tendrán lugar las elecciones presidenciales en Belarús. Estamos todos de acuerdo en que ya es hora de que apoyemos las actividades de las fuerzas democráticas en Belarús. Nuestra prioridad fundamental debería ser facilitar una votación libre y democrática. Es preciso garantizar la plena transparencia de todo el proceso que conllevan en estas elecciones, incluido el recuento de los votos y la igualdad de condiciones para todos los candidatos.
Las políticas de Lukashenko han despertado ya demasiadas inquietudes. La presencia del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa durante la elección presidencial reviste la máxima importancia. Tenemos que insistir a las autoridades de Belarús en que extiendan una invitación a ambas instituciones lo antes posible.
La situación de los ciudadanos de Belarús relativa a la independencia de los medios de comunicación y la libertad de expresión está empeorando paulatinamente, por lo que apoyamos con fuerza el establecimiento de una red de radiodifusión desde Polonia, Lituania y posiblemente Ucrania. Además, las acciones emprendidas por el Gobierno de Belarús contra la Unión de Polacos de Belarús y la minoría gitana, así como la decisión de prohibir la iglesia evangélica reformada, son ejemplos de la falta de respeto de los derechos de las minorías, así como a la libertad de asociación y de creencia.
Rolandas Pavilionis (UEN). – (LT) Además de las malas noticias procedentes de Minsk, también tenemos buenas noticias de Vilna. El Gobierno lituano ha inscrito a la Universidad Europa de Humanidades, expulsada hace poco de Minsk y que ha reanudado sus actividades en Vilna. Ello es el resultado de los enormes esfuerzos de algunos diputados al Parlamento Europeo, junto con representantes de la Comisión Europea y diplomáticos lituanos. Los estudiantes de esa universidad ofrecen sin duda una esperanza real con vistas al renacimiento de Belarús. Al mismo tiempo, hemos recibido algunas malas noticias procedentes de Minsk. La dictadura está intensificando su represión contra las organizaciones juveniles civiles y democráticas que se oponen al régimen. El trabajo de la Unión de Asociaciones Públicas Juveniles e Infantiles de Belarús, RADA, ha quedado prohibido por una decisión del régimen. Dicha organización juvenil ya había conseguido reconocimiento internacional y estaba desarrollando relaciones entre los jóvenes de Belarús y muchas organizaciones juveniles europeas. Por esto quiero dirigir un llamamiento a todos mis colegas y confío en que apoyarán la petición de que cese la represión dirigida contra la juventud de Belarús y sus organizaciones.
Hans Winkler, Presidente en ejercicio del Consejo. (FR) Hablaré ahora en nombre del Consejo para concluir este debate.
(DE) Señor Presidente, Señorías, quiero empezar dejando bien claro –dado que esta cuestión se ha planteado durante el debate– que todo Estado está autorizado a expresar su preocupación por los derechos humanos en cualquier parte del mundo y que criticar las violaciones de los derechos humanos no equivale a una interferencia en los asuntos internos de un país. Así lo estableció la Conferencia de Viena sobre los Derechos Humanos, celebrada en fecha tan reciente como el año 1993. Por consiguiente, la Unión Europea está perfectamente autorizada –como cualquier otro Estado– a considerar como asunto propio el respeto de los derechos humanos en otro Estado. Es lo que está haciendo la Unión Europea y agradezco a la Asamblea su compromiso en este sentido y las claras afirmaciones a las que ha dado lugar el presente este debate. Con ellas facilitan ustedes el trabajo del Consejo y de la Comisión, pues es esencial que las instituciones europeas hablen con una sola voz cuando se trata de estas cuestiones.
Si me lo permiten, respondiendo a la intervención de la señora Schroedter, diría que desde luego cabe argumentar que los instrumentos disponibles no se han utilizado de manera eficaz hasta ahora. Es un aspecto que estamos procurando mejorar y, teniendo presente este propósito, quiero decir que la creación de la Política Europea de Vecindad como un nuevo instrumento de ayuda exterior mejorará las cosas; queremos trabajar en esa dirección, con objeto de poder garantizar un uso más eficaz de los recursos.
Otro aspecto que desearía destacar, dado que varios oradores se han referido a ello durante el debate, es que hoy se está celebrando en Viena la reunión a tres bandas de los ministros de Asuntos Exteriores con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, anunciada por el Comisario Borg, puesto que la Comisaria Ferrero-Waldner también participa en la misma. Huelga decir que el orden del día de tan importante reunión incluye a Belarús, ya que es importante que Rusia explique cuál es su posición al respecto y todos sabemos que Rusia tiene, por supuesto, una cierta influencia sobre lo que sucede allí.
Otra cuestión que se ha mencionado en este debate y que queremos tomarnos muy en serio es la necesidad muy real, a la hora de promover los vínculos entre académicos, entre jóvenes y entre miembros de la sociedad civil, de que se conceda a estas personas la oportunidad de viajar al extranjero y se trata, en efecto, de un aspecto que tenemos que considerar con mayor atención. Esas personas están poniendo en juego su libertad en la campaña por la democracia y no sería justo que no les ofreciésemos la posibilidad de colaborar con nuestras instituciones para impulsar la democratización de Belarús.
Se ha hecho referencia a las elecciones presidenciales, en el sentido de que estas ofrecen en sí mismas a Belarús una oportunidad de avanzar por el camino adecuado. Como han manifestado la mayoría de los oradores, las posibilidades de que eso suceda no son muy grandes, y la Comisión y el Consejo tendrán que reflexionar sobre cómo van a responder en el caso de que se produzcan irregularidades en las elecciones. Aunque, por supuesto, estamos preparados para considerar la posibilidad de emprender acciones si eso ocurriera, suceda lo que suceda, tenemos que asegurarnos de no errar el blanco, como sucede a menudo con las sanciones. Hagamos lo que hagamos, no queremos que afecte a la sociedad civil; al contrario, queremos promover su bienestar y hacer todo lo posible para impulsar, a la larga, el cambio desde la base en Belarús. Esto es lo que queremos hacer y por lo que está trabajando el Consejo.
Joe Borg, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, agradezco los comentarios de su Señorías, que, en general, refuerzan el compromiso de esta Cámara en pro de la democracia y el respeto de los derechos humanos en Belarús.
Como he señalado en mi intervención inicial, la Comisión, por su parte, ha desempeñado un papel activo en Belarús a través de su ayuda a las ONG y organizaciones de medios de comunicación y ha actuado para ayudar a despertar la conciencia entre la población belarusa con la esperanza de que esto pueda ocasionar el cambio democrático. La Unión Europea ha subrayado la importancia que concede a un proceso electoral democrático, y estamos dispuestos a ofrecer relaciones más estrechas siempre y cuando veamos un progreso convincente hacia una auténtica democracia y el respeto de los derechos humanos.
En respuesta a lo que han dicho el señor Wiersma y otros diputados con relación a las elecciones presidenciales convocadas para el 19 de marzo, la Comisión lamenta que el Parlamento Europeo no haya sido invitado como observador a las elecciones. Esto es realmente decepcionante, pero no una decisión sorprendente, dada la situación en el país. Seguiremos de cerca la información que nos facilite la misión de la OSCE/OIDDH informe sobre las elecciones. Es posible que algunos diputados al Parlamento Europeo puedan formar parte de las cuotas nacionales de los Estados miembros en la misión de la OSCE/OIDDH.
Con respecto a la cuestión planteada por la señora Schroedter y otros diputados al Parlamento Europeo, quisiera repetir que la Comisión trata de abordar la situación de manera novedosa mediante la ayuda a la Universidad Humanitaria Europea en el exilio y a los medios de comunicación independientes.
En cuanto a lo que ha dicho la señora Záborská, quisiera hacer hincapié de nuevo en que una buena parte de la estrategia de la Comisión consiste en ayudar a los medios de comunicación independientes, tanto en lengua rusa como belarusa –en particular la Deutsche Welle– para garantizar que puedan actuar realmente como un catalizador del cambio.
Con respecto a la insistencia del señor Muscat en la juventud, le agradezco sus comentarios y le aseguro que la Comisión realmente centra sus esfuerzos en la sociedad civil, incluida la juventud de Belarús, que son la esperanza de un futuro mejor.
Sobre la cuestión planteada por la señora Vaidere, quisiera señalar que en un grupo de trabajo del Consejo se está debatiendo con vistas a encontrar algunas soluciones prácticas al enfoque común sobre la concesión de visados.
Con respecto a la cuestión del señor Pavilionis, no puedo estar más de acuerdo en que necesitamos apoyar cualquier acción a favor de los jóvenes de Belarús y, en particular, a favor de la Universidad Humanitaria Europea en el exilio.
Los 2 millones de euros para el proyecto de medios de comunicación implican no solamente a socios de Alemania y Rusia, sino también a una emisora de radio polaca, a otra lituana, a ONG alemanas y neerlandesas y a periodistas belarusos. Es por tanto un proyecto paneuropeo. El socio de la televisión rusa, RTVI, ha acreditado su plena independencia del Gobierno ruso. De hecho, RTVI está formada por periodistas que han abandonado medios de comunicación controlados por el Gobierno.
Todos los programas de televisión y de radio se emitirán tanto en ruso como en belaruso. Los programas de televisión emitidos en ruso se subtitularán sistemáticamente en belaruso.
El Presidente. – He recibido, al término de este debate, seis propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 10.00 horas.
(La sesión, interrumpida a las 16.50 horas en espera del Turno de preguntas a la Comisión, se reanuda a las 17.30 horas)
11. Medidas contra el racismo en el fútbol (declaración por escrito)
La Presidenta. Antes de proceder al turno de preguntas, puedo anunciarles que la declaración por escrito 69/2005, sobre medidas contra el racismo en el fútbol(1), ha sido firmada por una mayoría de los diputados que integran el Parlamento.
Emine Bozkurt (PSE). – (EN) Señora Presidenta, déjeme darle el resultado. Es PE Unido 1, Racismo 0. Más de la mitad de nuestros diputados han firmado la Declaración Escrita nº 69 para combatir el racismo en el fútbol. Doy las gracias a todos los diputados y diputadas que han firmado. Es un momento histórico.
La Presidenta. Señora Bozkurt, como usted bien sabe, su intervención no se refería a una cuestión de observancia del Reglamento, aunque la Asamblea ha emitido, desde luego, un mensaje importante con esta declaración.
La Presidenta. De conformidad con el orden del día, se procede al turno de preguntas (B6-0002/2006).
Examinaremos las siguientes preguntas dirigidas a la Comisión.
Primera parte
Pregunta nº 33 formulada por Andreas Schwab, representado por Richard Seeber (H-0005/06)
Asunto: Compatibilidad del peaje para turismos con la legislación de la UE
Tras la implantación en Alemania del peaje para camiones, se está considerando la próxima introducción de un peaje para turismos. Dado que esto implicaría una mayor carga fiscal sobre el conductor alemán, esta introducción debería ir acompañada de una reducción compensatoria del impuesto de circulación.
¿Considera la Comisión que la introducción del peaje para turismos en Alemania sería es compatible con el principio de no discriminación del artículo 12 del TCE si se combinase con una reducción simultánea del impuesto de circulación?
Janez Potočnik, miembro de la Comisión. (EN) Quisiera informar a su Señoría de que, actualmente, con la única excepción de los vehículos pesados de transporte de mercancías, no hay armonización en el campo de los impuestos sobre vehículos a escala comunitaria. Aunque la Directiva 1999/62/CE establecía tipos impositivos mínimos anuales para los vehículos pesados de transporte de mercancías, los Estados miembros son libres de establecer los impuestos nacionales que les parezcan oportunos sobre los automóviles. Una situación similar existe en el ámbito de los peajes y gravámenes para los vehículos de carretera, cuya imposición a menudo se asocia y se justifica por los costes en que han incurrido las autoridades nacionales para la construcción y el mantenimiento de la infrastructura viaria.
La Directiva 1999/62/CE establece el marco para el cobro de peajes y gravámenes a los vehículos pesados de transporte de mercancías de manera no discriminatoria y proporcionada. No existe ninguna legislación comunitaria relativa a los vehículos privados. Sin embargo, las disposiciones nacionales que introducen impuestos sobre los automóviles, peajes o gravámenes tienen que ajustarse a los principios generales del Tratado CE y, en particular, no deben dar lugar a trámites fronterizos en el comercio entre los Estados miembros y deben respetar el principio de no discriminación.
La Comisión es de la opinión de que, si el cobro de peajes a los vehículos de carretera no está condicionado a la decisión de reducir simultáneamente los impuestos sobre los automóviles y si estas medidas no implican ninguna discriminación directa o indirecta basada en la nacionalidad del vehículo, no son contrarias al artículo 12 del Tratado CE.
Quiero recordar que la Comisión dio una respuesta similar a una pregunta oral durante el Turno de preguntas del periodo parcial de sesiones de diciembre de 2005 de este Parlamento. De acuerdo con la información disponible de la Comisión, Alemania no pretende introducir actualmente un peaje para vehículos de pasajeros. Si Alemania quisiera introducir un peaje, como se señala en la pregunta oral, por supuesto que la Comisión examinaría a fondo las respectivas disposiciones.
Richard Seeber (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, sobre el tema de la directiva relativa a los costes por el uso de infraestructuras, quisiera preguntarle al Comisario qué se propone hacer la Comisión para impulsar el principio de integración de los costes externos. Aunque ahora se ha adoptado la directiva relativa a los costes por el uso de infraestructuras, ¿qué se propone hacer la Comisión, en particular en lo que respecta a estudios y servicios de expertos, para elucidar con mayor claridad la vinculación entre la contaminación ambiental y la circulación de vehículos pesados de transporte de mercancías y presentar, sobre esta base, una nueva propuesta definitiva de directiva sobre un distintivo europeo mejorado que reduzca el impacto sobre el medio ambiente?
Janez Potočnik, miembro de la Comisión. (EN) El Libro Blanco sobre la política de transporte de cara a 2010 concluyó que una de las razones principales del desequilibrio del sistema de transporte es que las distintas modalidades de transporte no pagan en todos los casos los costes que ocasionan.
El Parlamento Europeo confirmó la necesidad de gravar las infraestructuras cuando aprobó el informe sobre las conclusiones del Libro Blanco el 12 de enero de 2003. Históricamente se han recaudado peajes de carretera basados en la distancia y gravámenes basados en la duración del uso de la carretera en las autopistas u otras vías principales para ayudar a financiar la construcción, la gestión y el mantenimiento de la infraestructura. Cada vez más, a medida que avanza la tecnología, esos instrumentos también podrían servir para gestionar el tráfico: gravámenes por congestión, gravámenes relacionados con las emisiones y así sucesivamente.
La mayoría de los Estados miembros cobran peajes o gravámenes por lo menos en una parte de su red de autopistas. La política de la Comisión en materia de gravámenes y peajes de carretera los considera un instrumento importante para financiar las inversiones en infraestructuras, gestionar el tráfico y estimular la inversión del sector privado en la gestión de infraestructuras. De esta manera, la legislación de la Comisión se limita actualmente a los vehículos pesados de transporte de mercancías, como ya he señalado, pero esto forma parte de nuestra política.
La Presidenta. Pregunta nº 34 formulada por Robert Evans (H-0016/06)
Asunto: "Comida basura"
¿Comparte la Comisión la preocupación por la publicidad sobre la denominada «comida basura» que se dirige a los niños a través de la televisión, Internet o los medios audiovisuales? Vista la naturaleza internacional del mercado y de las cadenas de distribución, junto con la nocividad obvia de estos productos, ¿considera adecuada la Comisión la adopción de medidas a nivel de la UE?
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, la Comisión concede gran importancia a los efectos que pueden tener los anuncios en el comportamiento de los niños. Ese es especialmente el caso con los anuncios de productos alimenticios, dada la relación potencial entre las dietas de los niños y la salud. En general, la Unión Europea dispone de varias normas horizontales que inciden en este campo y regulan las actividades publicitarias que pueden influir en la conducta de los niños, y que abarcan asimismo los productos alimenticios.
En primer lugar, con respecto a los anuncios en televisión, desde 1989 la Directiva de «Televisión sin fronteras» estableció que esos anuncios no deben causar perjuicio moral o físico a los menores. En particular, los anuncios de televisión no deben exhortar directamente a los menores a comprar un producto o servicio explotando su inexperiencia o credulidad, animándoles directamente a persuadir a sus padres u otros a comprar los bienes o servicios que se anuncian o explotando la confianza especial que suelen tener los menores en sus padres, maestros y en otros que les son próximos.
Una propuesta de enmienda a esta directiva, adoptada por la Comisión el 13 de diciembre de 2005, extenderá estas disposiciones a otros tipos de contenido audiovisual. Además, la Directiva sobre prácticas comerciales desleales, adoptada en 2005, incluye disposiciones similares. Esto mejorará la protección de grupos vulnerables de consumidores, prohibiendo directamente las exhortaciones a los niños a que compren productos o persuadan a sus padres u otros adultos a comprar productos anunciados para ellos.
Hoy por hoy, la Comisión no tiene intención de adoptar ninguna otra iniciativa legislativa. La Comisión espera ahora la autorregulación del sector para intervenir y complementar de manera efectiva y precisa la normativa legal vigente. Ha iniciado un proceso de gran alcance con ese objetivo.
La plataforma europea sobre la dieta, el ejercicio físico y la salud, por ejemplo, pretende establecer medidas voluntarias y compromisos firmes por parte del sector. La Comisión espera que esos compromisos incluyan varios que se refieran a los anuncios para los niños. Paralelamente, la Comisión ha reforzado también su diálogo con el sector y otros para evaluar cómo seguir mejorando las medidas de autorregulación de los anuncios.
En diciembre de 2005, la Comisión adoptó un Libro Verde sobre la promoción de las dietas saludables y el ejercicio físico. Una de las preguntas, a las que el Libro Verde invita específicamente a responder, es: «¿Son los códigos voluntarios (“autorregulación”) un instrumento adecuado para limitar los anuncios y el márketing de alimentos altamente energéticos y pobres en micronutrientes? ¿Qué alternativas habría que considerar si esta autorregulación fracasa?» La Comisión espera que este enfoque dé pie a compromisos valiosos en beneficio de todos los agentes implicados y de la sociedad en general. Si este no fuera el caso –y esto es importante–, la Comisión no dudará en proponer medidas legislativas adecuadas.
Robert Evans (PSE). – (EN) Gracias, señor Comisario. Permítame insistirle un poco más en relación con la última cuestión que ha planteado, porque hasta ese momento estaba yo un poco disgustado con lo que usted decía al dar a entender que la legislación vigente ya bastaba. Le puedo citar varios ejemplos que me preocupan, pero le daré solo uno. El «Cheerios» de Nestlé es un desayuno a base de cereales con un 21 % de azúcar y una gran cantidad de sal. Hacen su propio libro para colorear y animan a los niños a comer más y más de este producto cuanto más colorean.
La UE ya legisla, como usted ha subrayado en sus observaciones, pero también ha supuesto que esta legislación era la base a la que se puede recurrir. Si no se necesitan más medidas legislativas, ¿le puedo recomendar que examine de nuevo las medidas existentes y la autorregulación –que no estoy en absoluto seguro de que sea precisa– y compruebe si funcionan o hay que reforzarlas?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Es bastante evidente que la alimentación y la salud de los jóvenes son muy importantes, y no solo para la Comisión. Creo que todos podemos estar de acuerdo en esto. Está bastante claro también que no queremos ver una situación en la que los jóvenes puedan tener problemas de sobrepeso, que les cause graves problemas más tarde en la vida, no solo para su propia salud, sino también para la sociedad. Así que estudiaremos cómo funciona esto en la actualidad. Por eso, si –y subrayo, si– parece que no funciona, la Comisión estará dispuesta a dar otros pasos.
Philip Bushill-Matthews (PPE-DE). – (EN) A diferencia de mi colega, estoy encantado de que no proponga más medidas legislativas en estos momentos. Su punto de vista es absolutamente correcto.
Le agradezco también que nos recuerde que se trata de la dieta, del ejercicio físico y de la salud. Es muy fácil continuar golpeando a la industria alimentaria, pero ¿no está de acuerdo en que ya ha llegado el momento de que la gente reconozca que los individuos son responsables de sus propias vidas y que el ejercicio desempeña un enorme papel en lo que es claramente una cuestión importante?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Como he dicho previamente, todos tenemos la responsibilidad de intentar garantizar que los jóvenes no se encuentren en una situación en la que es más probable que enfermen en un momento posterior de sus vidas. Sin duda, la sociedad no puede responsabilizarse de todo el mundo. Así pues, los padres y otros adultos que están con los jóvenes a diario tienen una responsabilidad en este terreno.
Necesitamos discutir en los Estados miembros acerca del ejercicio que hacen los jóvenes durante la semana en el colegio. Hay una clara relación entre ejercicio y salud, desde el punto de vista de las enfermedades que uno puede contraer si no hace ejercicio como es debido. Ya soy lo bastante mayor para decir que, cuando era joven, no teníamos todos esos videojuegos que existen hoy –simplemente no nos sentábamos frente a pantallas de ordenadores y nos divertíamos de este modo–, de manera que tenemos que animar a los jóvenes a salir y hacer algo de ejercicio para intentar impedir que surja una situación más tarde en la vida que ninguno de nosotros desea.
La Presidenta. Pregunta nº 35 formulada por Rodi Kratsa-Tsagaropoulou (H-0052/06)
Asunto: Financiación de las redes transeuropeas de transporte
El acuerdo político alcanzado en diciembre de 2005 en el Consejo Europeo sobre las perspectivas financieras 2007-2013 reduce las perspectivas de financiación de las redes transeuropeas de transporte de 20 000 millones de euros, según la propuesta inicial de la Comisión Europea, a 7 000 millones de euros.
Dada la importancia de las redes transeuropeas para la Estrategia de Lisboa y el funcionamiento del mercado interior, ¿considera la Comisión que con este importe de 7 000 millones de euros se pueden llevar a cabo los treinta proyectos prioritarios previstos para un futuro próximo? ¿Comparte la opinión de que este importante recorte de dos tercios de las previsiones iniciales actuará como un freno para el sector de los transportes en su conjunto, sobre todo teniendo en cuenta que algunos de estos proyectos registran problemas en su ejecución? ¿Cómo piensa remediar esta situación? ¿Dispone de alguna evaluación acerca del estado de realización de los proyectos prioritarios?¿Está a favor de la revisión o incluso de la suspensión de algunos programas prioritarios con motivo del recorte de las previsiones financieras?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) En julio de 2004, la Comisión presentó una propuesta para enmendar la normativa relativa a las redes transeuropeas (RTE) de acuerdo con las perspectivas financieras 2007-2013, que, entre otras cosas, mantuvo un tipo mayor de ayuda de hasta el 50 % para la sección transfronteriza de los proyectos prioritarios. La asignación total asciende a 20 350 millones de euros para esos proyectos RTE de transporte.
El acuerdo sobre las perspectivas 2007-2013 alcanzado en el Consejo Europeo de diciembre de 2005 implica una reducción significativa de alrededor del 40 % de la cuantía total de los créditos asignados en la rúbrica 1a que, además del sector del transporte, abarca aspectos como la investigación, la formación, la competitividad y las nuevas tecnologías. El desglose de las asignaciones entre los diversos componentes del Título 1a todavía no se ha decidido.
Así pues, la Comisión no puede dar una respuesta precisa a su Señoría con respecto a las consecuencias de la reducción de las cantidades contenidas en su propuesta original de perspectivas financieras hasta que las cifras hayan sido finalmente decididas mediante acuerdos interinstitucionales. Estas discusiones están en curso.
Rodi Kratsa-Tsagaropoulou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, señor Comisario, le agradezco su respuesta y su sinceridad, pero no me ha convencido de que la Comisión esté abordando este asunto con la seriedad que requiere un sector tan importante para la realización del mercado interior y la competitividad de la Unión Europea.
Parece evidente que habrá una reducción –y una reducción significativa– con respecto a la propuesta de la Comisión. Las soluciones en este sector requieren tiempo. La planificación exige tiempo y recursos. ¿No han pensado aún en mejorar la cooperación con el sector privado, para ampliar así la participación de los Estados miembros, y en aumentar la participación del Banco Europeo de Inversiones? Me sorprende que no se estén realizando preparativos en este sentido.
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Por supuesto que no deja de tener su importancia para mí subrayar que la Comisión no subestima la importancia de estas redes transeuropeas. Sin embargo, hoy no estoy en condiciones de dar ninguna pista en absoluto sobre las discusiones en curso en torno a las perspectivas financieras para el periodo que concluye en 2013. Como dije en mi respuesta inicial, es una discusión que va a tener lugar en los ámbitos interinstitucionales que están siempre incluidas en estas negociaciones en este momento crucial.
Justas Vincas Paleckis (PSE). (LT) Quisiera preguntar cómo va a afectar la reducción de la financiación de los proyectos en el marco de las «Redes transeuropeas» a los nuevos países de la Unión Europea, cuya infraestructura de transportes, de transporte ferroviario en particular, presenta un retraso considerable con respecto al nivel de los países de la vieja Europa. Y, más concretamente, ¿cómo se va a llevar a cabo el proyecto «Rail Baltica», de vital importancia para los países del Báltico, que conecta las capitales de los Países bálticos con Varsovia y Berlín?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) No he oído una pregunta, he oído tan solo una declaración.
Richard Seeber (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, quiero señalar que la Comisión no ha respondido al fondo de mi pregunta original y quisiera formular una pregunta complementaria. Es comprensible que la Comisión no pueda decirnos hoy cómo se propone repartir un presupuesto que ni siquiera se ha aprobado, pero creo que sin duda debería estarse planteando cómo va a aportar a esas redes transeuropeas la financiación que requerirán.
Como todos sabemos, los diversos operadores de transporte están dispuestos a pagar peajes y la nueva directiva relativa a los costes por el uso de infraestructuras establecía una base muy reducida para la imposición de dichas tasas; permítame, por lo tanto, que complete la pregunta anterior con la siguiente: ¿sería posible elaborar una propuesta que amplíe dicha base y posibilite una financiación transversal.
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, lo siento pero no puedo dar respuestas concretas. Aunque quisiera, simplemente no está en mis manos en este momento. Está en manos del Parlamento Europeo, entre otros, y pido que comprendan la situación.
Hay muchos aspectos importantes en estas negociaciones que algunos diputados quieren apoyar, cosa que es comprensible, pero en este momento es imposible. Lo siento.
Segunda parte
Preguntas al Comisario Potočnik
La Presidenta. Pregunta nº 36 formulada por Justas Vincas Paleckis (H-0054/06)
Asunto: Financiación del Séptimo Programa marco de Investigación de la Comunidad para el período 2007-2013.
La financiación del Séptimo Programa Marco de Investigación de la Comunidad para el período 2007-2013 se aprobará este año, con un presupuesto que debería ascender a 72 000 millones de euros. Está previsto duplicar el número de investigadores que participan en los proyectos, crear puestos de investigador y mejorar las condiciones de colaboración entre el mundo de la investigación y las empresas.
Según las estadísticas relativas a la participación en el Sexto Programa comunitario, en la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, y en particular en Lituania, la financiación recibida por las pequeñas y medianas empresas ha sido pequeña en comparación con la que han recibido las universidades y otros centros de investigación o institutos. En los países de la Unión Europea, y en particular en los nuevos Estados miembros, la colaboración entre las empresas privadas y los investigadores está poco extendida, lo que reduce la competitividad de la Unión Europea a escala mundial.
¿No convendría asignar una determinada parte de los fondos del Séptimo Programa comunitario (15-20 %) a financiar las necesidades de las pequeñas y medianas empresas? El autor de la pregunta considera que ello incitaría a las empresas privadas a colaborar con los centros de investigación y los investigadores individuales y permitiría, además, desarrollar la utilización de las nuevas tecnologías y de las innovaciones.
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) La Comisión quiere dar la siguiente respuesta a la pregunta de su Señoría. En primer lugar, con relación al presupuesto total para el Séptimo Programa Marco de Investigación, la propuesta de la Comisión tendrá que revisarse a la luz de lo que ocurra con las perspectivas financieras para 2007-2013.
En segundo lugar, con respecto a la cooperación entre las organizaciones de investigación y las empresas, en particular las PYME, la Comisión está de acuerdo en que esto tiene una importancia crucial. La participación de las PYME es, y seguirá siendo, uno de los principales objetivos de los programas marco.
En el Sexto Programa Marco se han emprendido diversas medidas para promover la participación de las PYME en las áreas temáticas en las que colaboran con otras empresas y organizaciones de investigación. Dichas medidas incluyen: apoyo a las redes de intermediarios en sectores específicos de campos tecnológicos para ayudar a las PYME con propuestas, preparativos, búsquedas de socios, etc.; demandas selectivas en áreas de interés especial para las PYME, así como mecanismos de financiación dedicados al apoyo a las PYME, la subcontratación de proyectos de investigación por parte de las PYME y las asociaciones de PYME. Teniendo en cuenta su éxito, proponemos que continúen en el Séptimo Programa Marco. De esa manera, los programas marco ya promueven muy activamente la participación de las PYME y su cooperación con organizaciones de investigación.
Refiriéndome en concreto a la sugerencia de su Señoría de establecer un objetivo cuantificado para la participación de las PYME, la Comisión toma nota del hecho de que el Consejo ha introducido el objetivo del 15 % de participación de las PYME en el acuerdo general parcial sobre el Séptimo Programa Marco. Dicho objetivo ya existe en el Sexto Programa Marco, pero la Comisión tiene dudas sobre el mantenimiento de dicho objetivo presupuestario mínimo global para la participación de las PYME por las razones siguientes.
En primer lugar, la participación potencial de las PYME varía mucho de un área temática a otra, de aproximadamente el 5 % al 20 %. Así que es prácticamente imposible definir a priori un objetivo global realista y eso podría ser incluso engañoso.
En segundo lugar, puede interpretarse que los objetivos de las PYME comprometen el objetivo de apoyar solo la investigación de máxima calidad y van contra los principios de igualdad de acceso y excelencia que son fundamentales en el Programa Marco.
En tercer lugar, el apoyo a las PYME debería centrarse en medidas reales que hagan que el Séptimo Programa Marco sea verdaderamente atractivo y beneficioso para las PYME, mediante la identificación de temas de investigación, la simplificación de los aspectos administrativos y así sucesivamente.
Así que la Comisión cree que la implicación de las PYME se consigue mejor eliminando las barreras a la participación de las PYME, y eso es lo que queremos hacer. Se consigue también mediante la simplificación y mejora de los procedimientos administrativos y financieros, mayor rapidez en la firma de los contratos, menores exigencias de información y una mayor flexibilidad de las PYME para promover proyectos del tamaño y alcance que encajen mejor en sus necesidades. Hay que tener más en cuenta las necesidades y el potencial de las PYME para desarrollar el contenido del tema en el programa específico y especialmente en el programa de trabajo.
Además, es muy importante señalar que para las PYME la contribución financiera de la Comunidad puede llegar al 75 % de los costes deseables en lugar del tipo normal del 50 %. Esta es la propuesta que estaba incluida en las Reglas de Participación.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (EN) Muchas gracias, señor Comisario, por su respuesta convincente. En cualquier caso, se asignarán cantidades muy considerables de dinero al amparo del Séptimo Programa Marco de investigación y desarrollo tecnológico. ¿Cómo pretende distribuir la Comisión estos fondos entre los Estados miembros? Probablemente se dará preferencia a los proyectos amplios y significativos. ¿Podría suceder también que la mayoría de la ayuda financiera se asignara a los países que ya estuvieran avanzados en el campo de la investigación y que los que no lo estuvieran no obtuviesen más que migajas?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, el Programa Marco es solo una de las herramientas que se usan a escala de la Unión Europea; representa alrededor del 4 % o 5 % del presupuesto de la Unión Europea. Estoy de acuerdo con su Señoría en que es una gran suma de dinero; porque nos enfrentamos a retos importantes si queremos tratar cuestiones como la de cómo mantener nuestra calidad de vida y seguir siendo globalmente competitivos. Esta es la principal cuestión que se incluye en la Agenda de Lisboa y la Asociación para el Crecimiento y el Empleo que se deriva de ella.
Creo que es crucial que, por un lado, intentemos estimular el potencial de los Estados miembros que están menos desarrollados, son más pequeños y puede que no tengan el potencial para competir hoy en pie de igualdad. Hay varios ejes de acción; se propone una acción específica en el Séptimo Programa Marco para impulsar esa capacidad para competir. Por otro lado, tenemos que saber que la Unión Europea debería apuntar a lo más alto. Vamos a estimular la excelencia y la posibilidad de que podamos competir realmente con el cambiante y exigente mundo de hoy.
Así que nos importa mucho lo que ha dicho usted, pero también creemos que es preciso combinar diversos tipos de fuentes para enfocar las dos cuestiones que he señalado, siendo una la de apuntar a lo más alto, de buscar lo mejor para Europa; y la segunda, la cuestión de cómo tratar con los otros que puede que no estén hoy en la mejor situación.
Anne E. Jensen (ALDE). – (DA) Señora Presidenta, bastantes países han declarado que el Banco Europeo de Inversiones podría ofrecer préstamos de hasta 10 000 millones de euros para fines de investigación o de investigación e innovación. ¿Ha considerado la Comisión la posibilidad de que el Banco Europeo de Inversiones desarrolle nuevos instrumentos de financiación en apoyo de la innovación?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Gracias por la pregunta. Tiene usted razón cuando dice que esto ya se ha mencionado en el debate. Sin embargo, antes incluso de que se mencionara en el debate, la Comisión, en su propuesta original y conjuntamente con el Banco Europeo de Inversiones, intentó desarrollar un instrumento llamado «mecanismo para compartir el riesgo». Uno de los principales problemas a los que tenemos que enfrentarnos en el conjunto de la Unión Europea es que no todos tenemos las mismas maneras de abordar el riesgo. Esto varía de una a otra cultura. Por eso es crucial que creemos instrumentos para abordar ese problema. No lo hacemos limitándonos a estar totalmente alineados con los principales competidores, sobre todo cuando hablamos del porcentaje de PIB invertido en investigación y desarrollo. Es crucial que estimulemos esto.
Esa fue la idea que subyacente a la introducción del mecanismo para compartir el riesgo con el BEI. Aumentaría el potencial, porque por cada unidad de la donación que de alguna manera daríamos al BEI, obtendríamos unas cuatro o cinco unidades de crédito. También nos dará la oportunidad de abordar algunas de las actividades más arriesgadas que el BEI –de acuerdo con la lógica bancaria– no aborda. Estoy seguro de que esta no es una respuesta mágica que solucionará nuestros problemas, pero espero sinceramente que se sumen algunas otras instituciones financieras en Europa.
Richard Seeber (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, quisiera preguntarle al Comisario cómo prevé llevar a cabo exactamente esa reducción de la burocracia en la práctica, dado que seguimos escuchando quejas de las pequeñas y medianas empresas de que los escollos burocráticos son insuperables, cosa que no sucede en el caso de los programas nacionales de fomento de la investigación. En segundo lugar, ¿cómo se va a salvaguardar la confidencialidad comercial?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. Su Señoría ha mencionado una de las cuestiones más difíciles que estamos tratando. Como ha señalado con razón, probablemente la mejor manera de estimular la participación de las PYME es reducir la burocracia. Las empresas más grandes no tienen que gastar la misma proporción de su energía en esto como las más pequeñas, y lo mismo se aplica al esfuerzo financiero. Intentamos enfocar esta cuestión de manera coherente: desde la normativa financiera y las reglas de participación hasta los siguientes pasos con respecto a la manera de tratar esto dentro de casa, intentamos reducir la burocracia. Es uno de los ejercicios más difíciles que estamos realizando. Sin embargo, estoy firmemente convencido de que, con buena voluntad, podremos dar un paso fundamental para por lo menos invertir la tendencia negativa.
El mismo día que adoptamos el programa marco, también adoptamos el documento especial relacionado con cuestiones de simplificación. Además, creamos una especie de consejo de simplificación, consistente en una serie de agentes pequeños que nos han aconsejado sobre la preparación de las reglas de participación y que continuarán aconsejándonos sobre posteriores procesos de simplificación dentro de casa.
Para mí la simplificación es como un proceso que necesitamos abordar en todas las fases y que tiene que ser aplicado coherentemente durante todo el periodo. Espero que en este importante esfuerzo pueda contar también con la ayuda del Parlamento Europeo y del Consejo, porque es hasta cierto punto un problema que todos compartimos.
La Presidenta. Pregunta nº 37 formulada por Seán Ó Neachtain (H-0076/06)
Asunto: Fondos destinados a la investigación en las regiones europeas
¿Puede decir claramente la Comisión qué medidas específicas piensa adoptar para promover el papel de las regiones en Europa en el marco del próximo Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) La propuesta del Séptimo Programa Marco incluye la ampliación de la dimensión regional dentro del programa específico Capacidades, con una serie de iniciativas nuevas que ofrecen a las regiones europeas nuevas oportunidades para participar en la investigación y el desarrollo tecnológico.
En primer lugar, un nuevo esquema de regiones del conocimiento presta apoyo a agrupaciones regionales de gran intensidad en investigación y desarrollo. Esto es consecuencia de dos rondas de actividades experimentales que han creado mucho interés entre nuestros partícipes regionales. Sus Señorías recordarán que la primera fue efectivamente estimulada por el Parlamento Europeo. La propuesta para el Séptimo Programa Marco reconoce el papel de los agentes regionales para el desarrollo de la capacidad de investigación de su región y apoya proyectos centrados en agrupaciones regionales al servicio de la investigación.
Otra nueva iniciativa importante en el marco del programa específico de Capacidades es el pleno despliegue del potencial investigador, cuyo objetivo es el desarrollo del potencial investigador en las regiones de convergencia de la UE apoyando la transferencia temporal de personal investigador, la adquisición de equipos o la organización de conferencias para la transferencia de tecnología.
También se realizarán actividades para el desarrollo coherente de las políticas, parte del programa específico de Capacidades que permitirá el intercambio de experiencias entre los responsables políticos en el plano regional. Se han previsto actividades en el ámbito de la infraestructura de investigación que tendrán consecuencias importantes para algunas regiones de Europa y, por último, conviene destacar las actividades de Eranet y Eranet+, que también incluirán a agentes de la investigación a escala regional.
Las regiones han sido siempre socios del programa marco. El hecho de que ahora se esté dando un paso adelante, con la inclusión de mecanismos orientados específicamente a las regiones, no debe hacernos olvidar que el programa marco ha contribuido a la investigación y al desarrollo de las regiones de otras muchas maneras y continuará haciéndolo.
Los proyectos del programa marco ayudan a combatir la insularidad regional y las prevenciones ante la tecnología. A través de los proyectos de investigación europeos, las empresas innovadoras de las regiones de convergencia seguirán vinculadas a las grandes redes tecnológicas y regenerarán su perfil y su capacidad, y las universidades remotas seguirán teniendo acceso a formas innovadoras de adoptar sus modelos de investigación y convertirse en algunos casos en auténticos motores de desarrollo de la región.
Las redes de PYME que participan en el programa marco seguirán mejorando su competencia tecnológica. Las becas Marie Curie seguirán apoyando los recursos humanos de investigación y desarrollo, con un efecto directo en las capacidades de investigación regionales. Nuevos elementos en el programa marco refuerzan su compromiso con la mejora de las sinergias con la política regional europea, a fin de redoblar el apoyo de los Fondos Estructurales a la investigación en las regiones.
A través de nuestras acciones en el programa marco, la Comisión tratará de aportar modelos útiles que propiciarán una mayor eficiencia de las regiones europeas a la hora de diseñar y aplicar la política de investigación y de ese modo mejorar su capacidad de apoyo a sus entidades de investigación. Además aumentará su eficiencia en el uso de los recursos de los Fondos Estructurales para la inversión en investigación.
Esto supone una oportunidad real para progresar hacia el objetivo de Barcelona de una inversión del 3 % del PIB en investigación y desarrollo en el contexto de la estrategia de Lisboa. Es evidente que tenemos que abordar el tema de la puesta al día a escala europea, nacional y regional, y esto se reconoce claramente en la propuesta de programa marco.
Seán Ó Neachtain (UEN). – (EN) Señora Presidenta, doy las gracias al Comisario por su respuesta exhaustiva. Quisiera preguntarle qué sistema de supervisión tiene en mente la Comisión para asegurarse de que existe un equilibrio y una distribución igualitaria de la financiación en todas las regiones. Como el Comisario sabe, hay regiones que no son capaces de asumir esta financiación y evidentemente ese desequilibrio creará un desarrollo europeo desigual. ¿Puede decirme el Comisario qué pretende hacer la Comisión al respecto?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Su Señoría ha señalado con acierto una cuestión que también nos preocupa. La intención del programa marco, en primer lugar, no es el equilibrio, sino la excelencia. Teniendo en cuenta que tenemos que desarrollar el potencial de las regiones, el enfoque de la Comisión en la propuesta es y siempre ha sido sinérgico. Es esencial leer con atención las directrices de cohesión elaboradas por la Comisión, que tratan de enviar el mensaje claro de que los Estados miembros, al tratar los problemas de sus regiones, deben tener en cuenta los Fondos Estructurales y de Cohesión, que son importantes en este sentido para ponerse al día con los objetivos de Lisboa.
Como ya he dicho antes, también intentamos hacerlo a través de nuestros programas. Sin embargo, incluso si tenemos programas específicos, como el que se refiere al potencial de las regiones de cohesión, tenemos que seguir con un sistema abierto de propuestas, de las que elegimos las más estimulantes. Es fundamental contar con incentivos para impulsar a los que no están hoy en lo más alto.
Anne E. Jensen (ALDE). – (DA) Señora Presidenta, quiero agradecerle al señor Comisario que haya señalado que es posible apoyar la investigación por medio de recursos procedentes de los fondos estructurales. Me interesaría mucho saber cómo se proponen hacerlo y cómo se va a garantizar la coherencia entre los diversos esfuerzos de investigación, entre los que usan recursos de los fondos estructurales, los desarrollados a escala nacional y aquellos desarrollados a escala de la Unión Europea en general. ¿Cómo se pueden gestionar de manera que se desarrollen proyectos razonables? Mi segunda pregunta se refiere a los montantes procedentes de los fondos estructurales que es concebible que se reserven para la investigación, comparados con los montantes en virtud del Séptimo Programa Marco. El Consejo dice que un 60 % de los recursos de los fondos estructurales se va a dedicar a los objetivos de Lisboa.
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Si me permite comenzar por el final, esa era también la propuesta de la Comisión en la carta que el Presidente Barroso envió al Parlamento y al Consejo.
Es importante reconocer la necesidad de un correcto equilibrio entre la infraestructura física por una parte y la infraestructura intelectual y otros pasos, por otra, para estimular la innovación en las regiones que, hoy por hoy, son regiones de cohesión y menos desarrolladas que el promedio de la Unión Europea. Esto es esencial.
Hace poco asistí a una conferencia en Polonia con mi colega, la señora Hübner. Fue una buena conferencia, en la que ambos pudimos explicar a la audiencia la importancia de enfocar los asuntos desde ambos lados. En último término, debemos ser conscientes de que asumir estas recomendaciones está en manos de los Estados miembros. Debemos entender la importancia esencial de equilibrar en la práctica este tipo de apoyo.
También soy plenamente consciente de que, en lo relativo a los diferentes niveles de desarrollo, las necesidades de los países no son idénticas. Por ello reviste una importancia capital que se tenga en cuenta seriamente este aspecto, al igual que este desplazamiento del centro de atención.
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, mi pregunta responde a la recurrente necesidad, en el marco de la política regional, de ofrecer a la gente nuevos ejemplos de cómo hacer las cosas. Dado que existen muchos métodos de «mejores prácticas» y un «cuadro de indicadores de la innovación», ¿no sería posible, señor Comisario, que usted y sus colegas –la señora Hübner, el señor Potočnik y la señora Wallström– aunaran esfuerzos y examinaran conjuntamente la manera de dar a conocer de forma más adecuada estas prácticas comprobadas a los ciudadanos europeos, a fin de ofrecerles incentivos para reforzar este tipo de cooperación en el futuro?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Solo puedo decir que estoy plenamente de acuerdo con los comentarios de su Señoría. Es esencial en todos los aspectos que simplemente comprendamos que estamos trabajando por el mismo objetivo y solo haciendo fondo común de todos los recursos financieros de forma práctica podremos verdaderamente lograr los cambios.
La Presidenta. Pregunta nº 38 formulada por Teresa Riera Madurell (H-0084/06)
Asunto: Presupuesto comunitario y Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo
En su comparecencia del 26 de enero en el Parlamento Europeo, el Comisario Potocnik reconoció las serias dificultades que va a suponer el recorte previsto en las perspectivas financieras para la consecución de los objetivos del Séptimo Programa Marco. Aunque es cierto que habrá que esperar al final de las negociaciones sobre el presupuesto comunitario para conocer el recorte financiero exacto,
¿podría adelantar la Comisión las ideas principales que está manejando para la adaptación del Programa Marco a la menor dotación de recursos? ¿Piensa mantener la Comisión la misma proporción en la asignación financiera entre programas? ¿No considera la Comisión que uno de los aspectos que, precisamente, no debería verse seriamente mermado es el refuerzo del apoyo a los investigadores para que se ponga freno al actual proceso de «fuga de cerebros»?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Por lo que respecta a la revisión del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo de la Unión Europea, la intención de la Comisión es mantener la estructura y la filosofía esencial de la propuesta inicial tras el amplio consenso que ya se ha producido en los debates en el Parlamento y el Consejo.
Los principios en que se basa el enfoque de la revisión se esbozaron en una reunión de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento el 26 de enero de 2006. Las acciones relativas a actividades menores no pueden reducirse tanto como las más grandes, pues de otro modo pierden su razón de ser. Algunas líneas tienen un presupuesto que depende, por ejemplo, de compromisos internacionales asumidos por la Unión Europea u otros organismos. También es necesario priorizar los temas y mantener un alto grado de flexibilidad.
La parte de la cooperación debe seguir siendo el núcleo del programa. Junto a la parte de cooperación, en la propuesta revisada se otorgará la debida importancia a muchas otras actividades como la infraestructura, las PYME y la movilidad de los investigadores.
En un contexto de reducción del presupuesto, hay que considerar no solo el desglose, sino también el calendario para la introducción de nuevas iniciativas. El programa marco quiere dar mayor atractivo a la investigación europea y crear mayor movilidad para los investigadores. Esto se potenciará mediante el programa Personas, dedicado a estructurar la movilidad, la formación y el desarrollo profesional de los investigadores en toda Europa. Esto es esencial para ayudar a crear un mercado de trabajo único de investigadores, pero no es el único programa para crear un atractivo espacio europeo de investigación.
Teresa Riera Madurell (PSE). – (ES) Señor Comisario, le agradezco sus explicaciones. El motivo de mi pregunta era transmitirle las inquietudes de nuestra comunidad científica ante los recortes que se prevén en la financiación de la ciencia y la tecnología europeas.
Aunque es cierto que tenemos que esperar al final de las negociaciones, en la práctica, es fundamental conocer cuanto antes las ideas que usted está manejando para adaptar el Programa Marco a la menor dotación de recursos y, por ello, le agradecemos sus explicaciones. Es fundamental tanto para continuar con nuestro trabajo parlamentario como para poder informar a nuestros investigadores, que quieren salir de esta situación de incertidumbre, ya demasiado larga, sobre el futuro de sus proyectos de investigación.
He querido también preguntarle, especialmente, si va a seguir siendo una prioridad conseguir que la Unión Europea sea realmente un espacio atractivo para los investigadores. Es un tema que nos preocupa enormemente y quería preguntarle si puede decirnos algo más sobre esta cuestión.
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Todos estamos intentando lograr uno de los objetivos que los Estados miembros acordaron en Barcelona en 2002, es decir, dedicar el 3 % del PIB a la inversión en investigación y desarrollo. Unir esfuerzos de forma práctica es esencial. Es evidente que la cooperación a escala comunitaria podría mostrar la mejor forma de usar e invertir el dinero. Esto está sucediendo con o sin nuestra inversión. Es la tendencia actual, porque es la única forma de hacer frente verdaderamente a los desafíos que se nos presentan. Pero si lo estimulamos en toda la Unión Europea, ayudamos a acelerar este proceso. Por ello estoy totalmente de acuerdo con su Señoría en que nuestros esfuerzos comunes son muy importantes para que Europa saque provecho.
Hoy, aproximadamente el 5 % del dinero público se gasta a través del Programa Marco a escala comunitaria. El resto proviene de los presupuestos de los Estados miembros. La financiación privada es todavía más importante que la financiación pública. En la Unión Europea, cerca del 55 % de la inversión es dinero privado, frente al 45 % de dinero público. Es esencial que tratemos de estimular no solo al sector público, sino también al sector privado. Es esencial que las empresas trabajen e inviertan en Europa. Por ello es sumamente importante que se incentive a estas empresas creando las condiciones adecuadas, es decir, con incentivos fiscales, ayudas estatales que las apoyen, derechos de propiedad intelectual, contratos públicos orientados a esto, disponibilidad de capital riesgo, estímulo de la circulación de cerebros, etc. Todas estas cosas son importantes.
El 3 % es una especie de indicador de si estamos haciendo las cosas correctamente. Las políticas horizontales que estamos usando en todos nuestros sectores son coherentes y están a la altura de los desafíos a los que debemos hacer frente hoy.
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, un periódico de hoy cita unas declaraciones del señor Jean-Claude Juncker en el sentido de que las Perspectivas financieras, la oferta del Consejo, no deberían ser la última palabra. Sugiere que sería posible proponer cerca de 875 000 millones de euros.
¿Considera usted aún posible ampliar el séptimo programa marco?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) No hay que considerarlo la última palabra. Las conversaciones interinstitucionales continúan y todos conocemos la posición del Parlamento, que era bastante clara. Siempre me complace recibir el apoyo del Parlamento en nuestro esfuerzo común por estimular la educación, la investigación y el desarrollo y la innovación, el conjunto del «triángulo del conocimiento».
Esto tendría que decidirse en la próxima fase del proceso. Solo puedo decir que la inversión en el plano comunitario en áreas relacionadas con la investigación y el desarrollo ha valido la pena y realmente importa. Aprecio mucho su apoyo.
Margarita Starkevičiūtė (ALDE). (LT) Señor Comisario, para que los programas de investigación científica tengan éxito es muy importante que las empresas participen en ellos, tanto a través de la utilización de los inventos resultantes de la investigación científica como de su financiación. Ayer, en el Comité Económico y Social Europeo, el señor Verheugen, que es Comisario responsable de otro ámbito, nos presentó sus programas para fomentar la innovación. Mi pregunta es la siguiente: ¿cooperan entre ustedes y coordinan de manera general las actividades entre dos miembros de la Comisión y dos tipos de programas?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) «Sí, por supuesto»: esta sería la respuesta más breve. Dentro del programa marco de competitividad e innovación, una fase aborda la cuestión directamente y las otras fases se abordan a través del programa marco. Desde el primer momento hemos coordinado nuestras actividades, que están teniendo un efecto similar en la innovación que los Fondos Estructurales en las regiones.
Más aún, cuando hablamos de implicar a las empresas en el trabajo que estamos haciendo, es esencial subrayar que tenemos una nueva herramienta que no existía en el pasado: me refiero a las plataformas tecnológicas, que se crearon a comienzos de este siglo y que se están desarrollando muy rápidamente. La idea de fondo de las plataformas tecnológicas –creo que actualmente tenemos 28– es que son iniciativas de abajo arriba, que parten del punto de vista de las empresas. En estas plataformas se incorporan los puntos de vista de casi todos los partícipes. Por ello, si bien estas plataformas radican en una iniciativa empresarial, también incluyen a los investigadores, los políticos, las ONG, las instituciones financieras, las autoridades reguladoras y otros. Crean lo que se llaman «planes de investigación estratégicos» para los próximos 20 años o más, en función de varios factores.
Esta es la primera vez que este tipo de herramienta y este tipo de lógica se han desarrollado a escala comunitaria. A diario me encuentro con industriales y otras personas que están a todas luces entusiasmados con lo que se está haciendo. Incluso si ahora eliminásemos los incentivos, que se financiaron al principio, para ser francos, a través del programa marco, ahora es un proceso que tiene su propia historia. Definitivamente supondrá un cambio a escala de la Unión Europea.
Creo que formamos parte de un proceso que generará beneficios sumamente importantes. Sobre la base de sus puntos de vista de cara al futuro a largo plazo, si alguien tiene una idea de la investigación que conviene emprender, hasta el producto final y las ideas del sector empresarial de cómo evaluarlo en su trabajo, asumimos esta contribución cuando creamos nuestras actividades de cooperación. En la práctica, esta es la parte principal de nuestros programas.
Además, en algunas áreas en las que creemos que existe esta asociación estrecha, a largo plazo, y allí donde existe un serio compromiso por parte de las empresas y otros agentes como los Estados miembros, por ejemplo, estamos dispuestos a desarrollar las llamadas «iniciativas tecnológicas conjuntas», que son una nueva herramienta a largo plazo con clara cofinanciación, como nueva herramienta, por parte de la Comisión Europea.
Nunca habíamos tenido una visión general tan clara de las intenciones, estrategias y puntos de vista del sector empresarial como la que tenemos hoy al crear el programa marco, y, por supuesto, en la fase final, los programas de trabajo específicos.
Preguntas a la Comisaria Wallström, representada por el Comisario Potočnik
La Presidenta. Pregunta nº 39 formulada por Hélène Goudin (H-0013/06)
Asunto: Propuesta de la Comisión sobre "embajadores europeos de buena voluntad"
En su respuesta a mi pregunta escrita sobre el Plan D (E-4200/05), la Comisión señala que tendrá en cuenta los puntos de vista de los ciudadanos. La Comisión indica, asimismo, que no tiene intención de determinar de antemano cuáles son las personas que podrán ejercer de «embajadores europeos de buena voluntad». Sobre la base de esta información, solicito a la Comisión que dé una respuesta concreta a las dos preguntas que figuran a continuación:
En caso de que los ciudadanos señalen, básicamente, que debe limitarse la colaboración en el marco de la UE y que no es deseable un mayor grado de integración europea, ¿podría señalar la Comisión si actuará de conformidad con estas opiniones, es decir, si abogará por una mayor cooperación interestatal?
¿Cómo se escogerá a las personas que actuarán como «embajadores europeos de buena voluntad»? ¿Serán determinadas personas u organizaciones las que propondrán «embajadores europeos de buena voluntad» adecuados o podrá desempeñar estas funciones cualquier persona conocida, independientemente de su orientación política?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) La señora Wallström está en cama con gripe. Esa es la razón.
Como complemento a la respuesta de la Comisión a la pregunta escrita E-4200/05, que su Señoría formuló anteriormente, sobre el tema de los embajadores de buena voluntad, la Comisión puede asegurar a su Señoría que su intención durante el período de reflexión es escuchar las opiniones de los ciudadanos sobre una serie de temas comunitarios y sacar conclusiones de los debates mantenidos en todos los niveles. Los temas debatidos serán muy variados y pueden o no incluir recomendaciones sobre el nivel de integración deseable a escala de la UE, pero sin duda el papel de la Unión será abordado y en todo caso el contenido de la base de datos de los debates quedará reflejado en el proceso de realimentación.
Este proceso comenzará con un informe de síntesis inicial que la Comisión presentará al Consejo Europeo durante la Presidencia austriaca, con el fin de preparar el ejercicio de balance en el Consejo Europeo de junio de 2006. La Comisión quisiera aprovechar esta oportunidad para recordar a su Señoría que la declaración por la que se solicitaba un período de reflexión fue aprobada por los propios Jefes de Estado y de Gobierno, por lo tanto el Consejo debe asimismo hacer balance del ejercicio.
Además, en la organización de los debates nacionales, las instituciones europeas tienen un papel importante que desempeñar, pero la responsabilidad primordial recae en los Estados miembros. Lo que la Comisión ha recomendado en el Plan D es que los debates nacionales deben estructurarse para asegurar que la realimentación tenga un efecto directo en el plan de trabajo político de la Unión Europea.
En relación con la segunda parte de la pregunta de su Señoría, la Comisión quisiera recalcar que las diferentes iniciativas sugeridas por el Plan D a escala europea forman parte de un plan a largo plazo y están siendo aplicadas con diferentes ritmos en los 25 Estados miembros. El plan de embajadores europeos de buena voluntad es una de las medidas que deben seguir desarrollándose en la mayoría de los países de la UE y en cooperación con los Estados miembros, en función de la creatividad y las propuestas identificadas por los implicados en el proceso.
No existe un modelo único para todos los países, como no existe un modelo específico para la organización de los debates en los Estados miembros. En cualquier caso, la Comisión piensa que es importante reiterar que los embajadores actuarían siempre de forma voluntaria y que las opiniones que expresen serían las suyas propias. La Comisión no tiene intención de imponerles una línea particular.
Hélène Goudin (IND/DEM). – (SV) Quisiera preguntarle al señor Comisario Potočnik si estaría de acuerdo en que el proyecto que incluye la intervención de «embajadores de buena voluntad» puede resultar ridículo. ¿Los embajadores de la Unión Europea no deberían ser parlamentarios representativos elegidos?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) No hay duda de que confiamos en que los diputados al Parlamento actuarán como embajadores para la Unión Europea. Depende de todos nosotros hacerlo. Creo que, simplemente, Europa es demasiado grande y existen tantos malentendidos hoy en Europa que ninguno de nosotros, incluso si tratásemos de hacerlo de todo corazón, podría abordarlos de forma adecuada. Creo que toda acción que podamos emprender para incrementar el conocimientos de lo que realmente es la Unión Europea puede reportarnos mejores resultados.
Estoy de acuerdo con su Señoría en que depende de todos nosotros, diputados al Parlamento y miembros de la Comisión, pero la acción que proponemos también es importante.
La Presidenta. Pregunta nº 40 formulada por Richard Corbett (H-0021/06)
Asunto: Recursos para el debate sobre el futuro de Europa
¿Qué recursos se pondrán a disposición de los grupos de la sociedad civil para que estimulen el debate sobre el futuro de Europa? ¿Cuándo se publicará el anuncio de convocatoria de propuestas?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) La Comisión desea informar a su Señoría de que se asignarán 7,6 millones de euros a la línea presupuestaria Prince para el presupuesto de 2006, destinada a la financiación de acciones previstas en el Plan D para resaltar el debate durante el periodo de reflexión decidido por el Consejo Europeo de junio de 2005.
Este presupuesto se gestionará de la siguiente forma: se hará una convocatoria pública de propuestas en las próximas semanas por importe de 2 millones de euros para apoyar proyectos paneuropeos destinados a crear las condiciones para la realización de debates ciudadanos sobre temas relacionados con la UE. Su objetivo será el apoyo a redes ciudadanas de la UE y a la participación en el debate sobre Europa. Se destinará a recoger las opiniones de los ciudadanos, especialmente con medios cualitativos y a amplia escala y asimismo a analizar las aportaciones de los ciudadanos a modo de realimentación para los responsables de la toma de decisiones. Además se asignarán 850 000 euros para la creación de productos informativos específicos.
De forma complementaria, para estimular la aplicación del Plan D a escala local, se descentralizarán 4,5 millones de euros a las representaciones de la Comisión para desarrollar debates a escala regional y local y mejorar la sinergia y coordinación entre los niveles nacional, regional y de la UE para la aplicación del Plan D. Estos 4,5 millones de euros se ejecutarán mediante convocatorias o contrataciones públicas.
Finalmente se solicitarán 250 000 euros para desarrollar un sitio web especialmente dedicado al debate sobre Europa. A escala más amplia, la Comisión ha expresado ya su decepción con el reciente acuerdo del Consejo Europeo sobre el recorte de los créditos globales en las próximas perspectivas financieras, rúbrica 3, en una situación en la que el debate sobre Europa se está convirtiendo en algo verdaderamente esencial.
Richard Corbett (PSE). – (EN) Me complace la respuesta de la Comisión. Estoy satisfecho con que esto se enfoque hacia la sociedad civil y las ONG y a escuchar sus opiniones, en lugar de estar pendientes simplemente de la prensa sensacionalista y otros protagonistas del debate. También quisiera decir que mientras hasta ahora en este periodo de reflexión nos hemos centrado en el contexto más que en el texto de la Constitución, ¿acepta la Comisión que, en su momento, tendremos que centrar el debate en lo que realmente vamos a hacer con este texto, quizás no este año, pero con seguridad el año próximo?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Por supuesto que creo que debemos prestar atención a la sustancia y las cuestiones que usted ha subrayado. Como ha dicho, quizás no este año, probablemente el próximo, pero debemos prestar atención también a esto.
James Hugh Allister (NI). – (EN) Señor Comisario, dado el deseo de la Comisión de controlar su propia propaganda –como evidencia el reciente anuncio de la Comisaria Wallström proponiendo la creación de un canal de noticias europeo controlado políticamente–, ¿qué confianza puede existir en que se intentará por todos los medios lograr un equilibrio en la distribución de fondos entre organizaciones e individuos que promuevan una posición favorable a la Constitución y aquellos que promuevan una posición contraria a la misma?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Debería ser un debate abierto y esa ha sido siempre la idea. Debería ser un debate en el que ambos lados, los que están a favor y los que están en contra, deberían ser escuchados. Se hizo así durante todo el proceso de debate constitucional y se organizó de una forma ampliamente consultiva. Esa es la intención para el futuro.
La Presidenta. Pregunta nº 41 formulada por Marie Panayotopoulos-Cassiotou (H-0030/06)
Asunto: Medidas de mejora de las redes de información europea
¿Cómo valora la Comisión Europea la actividad desarrollada hasta la fecha por las redes de información europea?
¿Tiene intención de proceder a una nueva planificación para que la información de los ciudadanos europeos resulte más eficaz? En caso afirmativo, ¿qué mecanismos financieros se propone utilizar?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) El 1 de mayo de 2005, la Comisión lanzó una nueva red de puntos de información de Europe Direct. Implantados localmente en toda la Unión Europea ampliada, 393 nuevos puntos han sustituido a los antiguos Puntos de Información Europeos y los Centros de Información y Promoción Rural que estaban dirigidos al público en las zonas urbanas y rurales, respectivamente. Los objetivos de la nueva red se han racionalizado para satisfacer mejor las necesidades de información del público.
Con respecto a los mecanismos financieros establecidos para apoyar la red, estos deben ser conformes con el Reglamento financiero comunitario. Los nuevos puntos, por tanto, fueron seleccionados a partir de una convocatoria pública tras la decisión de la Comisión C/2004/2869. Cada punto de información Europe Direct se beneficia de una ayuda operativa de un máximo de 24 000 euros, mientras que la ayuda máxima para los antiguos Puntos de Información Europeos y los Centros era de 20 000 euros. Además, Digicom está planificando la publicación de una convocatoria pública complementaria a comienzos de 2007 para abrir nuevos puntos en zonas geográficas insuficientemente cubiertas por la red actual y teniendo en cuenta la futura ampliación a Rumania y Bulgaria.
Respecto a la evaluación del impacto de las redes, una evaluación interna de los antiguos puntos de información en 2003 reveló el valor real de los puntos en su calidad de socios de la política de comunicación, especialmente en los niveles local y regional. En cuanto a los nuevos puntos, a partir del segundo semestre de 2006 se aplicará un sistema de seguimiento en línea para evaluar las actividades de los puntos de información.
Finalmente, en el marco del plan de acción relativo a la comunicación sobre Europa, publicado en julio de 2005, la Comisión pretende realizar un estudio de viabilidad –acción 6 del plan de acción– para evaluar la conveniencia de una racionalización progresiva de las diversas fuentes de información de la Comisión. Tal como se afirma en la acción 42 del mismo plan de acción, también se ha programado un estudio de impacto que se iniciará a finales de 2006 sobre la comunicación de las actividades de los puntos.
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, después de escuchar su respuesta a la pregunta anterior, quisiera preguntarle si el gasto en la citada información permanente sobre el presente de Europa guarda proporción con el gasto en el Plan D al que ha hecho referencia.
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) No existe dinero para la relación. No existe ningún vínculo entre el tema anterior y este.
La Presidenta. Pregunta nº 42 formulada por Margarita Starkeviciute (H-0072/06)
Asunto: Emisión de Euronews en Lituania
Euronews ofrece diariamente emisiones sobre temas europeos de actualidad y está financiada en parte por el presupuesto de la Unión Europea. El hecho de que los ciudadanos lituanos no tengan acceso a estos programas les coloca en una situación de desventaja en comparación con los ciudadanos de otros Estados miembros, sobre todo porque los medios de comunicación locales no pueden permitirse contratar reporteros en la Unión Europea.
¿Ve la Comisión alguna posibilidad de ofrecer a los residentes en Lituania el acceso a emisiones diarias de Euronews, de media hora de duración, en su servicio de radiodifusión nacional?
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) En 2005 la Comisión firmó un contrato de servicios con EuroNews para cubrir asuntos comunitarios en sus noticias y reportajes bajo un estatuto de estricta independencia editorial. El contrato cubre los costes de producción y distribución de los programas comunitarios. Se firmó sobre la base de las siete lenguas presentes –alemán, inglés, francés, italiano, portugués, español y ruso– y del Estado de distribución. No contempla ninguna obligación para el canal de aumentar su cobertura geográfica o el número de lenguas. Sin embargo, el contrato prevé que si la cobertura o las lenguas aumentan durante la vigencia del contrato, se incluirían los programas comunitarios.
Uno de los criterios de selección fue la capacidad y la voluntad de EuroNews de desarrollar su cobertura geográfica y lingüística. Desde la firma del contrato se ha abierto una ventana en Rumania y en lengua rumana; se han firmado acuerdos en India, China y en otras partes.
EuroNews está también diversificando las distintas tecnologías de distribución a través de las que puede recibirse: cable, TDT, móvil, etc. Sin embargo, la distribución es un asunto comercial sobre el que solo EuroNews tiene pleno control. Está claro que la Comisión alienta a EuroNews a aumentar por todos los medios a su alcance sus tecnologías de distribución geográfica y su cobertura lingüística.
Por lo que respecta a Lituania, solamente 49 000 hogares de un total de 1,33 millones pueden recibir EuroNews por cable o satélite. EuroNews se ha propuesto para ser distribuida a través de la televisión digital terrestre, Lietuvos Telekomas, y está esperando una respuesta positiva. Además hay negociaciones en curso con el canal público, LRT, que permitiría a LRT emitir programas de EuroNews en sus frecuencias hercianas básicas si lo desea. Actualmente se está examinando la creación de una ventana lituana, similar a la rumana.
Margarita Starkevičiūtė (ALDE). (LT) Solo quiero agradecerle su respuesta. Confío en que en el futuro, la Comisión procurará garantizar todas esas oportunidades que ofrece el canal europeo de noticias «Euro News» existan en todos los países donde estas no se emiten y también en los países vecinos, por ejemplo, dado que la televisión sigue siendo el canal de información más popular, sobre todo en lo que respecta a Europa.
Janez Potočnik , miembro de la Comisión. (EN) Estamos intentado hacerlo lo mejor posible, teniendo en cuenta los contratos y la independencia de EuroNews.
Preguntas dirigidas a la Comisaria Fischer Boel
La Presidenta. Pregunta nº 43 formulada por Henrik Dam Kristensen (H-0007/06)
Asunto: Acuerdo sobre el azúcar y renacionalización de la política agrícola común
En el acuerdo sobre la reforma del mercado del azúcar se abre la posibilidad de que algunos Estados miembros puedan pagar ayudas nacionales a los productores de remolacha. En relación con esto, ¿cuál es la posición de la Comisión ante la utilización de ayudas nacionales como instrumento regulador de la política agrícola común? ¿Es éste un instrumento que podemos esperar que la Comisión utilice en relación con futuras propuestas o constituye una excepción el hecho de que se utilice en relación con la reforma del mercado del azúcar? ¿Cómo ve la Comisión las perspectivas de una supresión de las subvenciones a la producción agrícola en la UE en el caso de una renacionalización total o parcial de las ayudas agrícolas?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (DA) Señora Presidenta, Señoría, en lo que respecta a la aplicación de la Política Agrícola Común europea, desde el primer momento siempre se ha reconocido plenamente el principio que obliga a tomar en consideración el carácter especial de la agricultura y de las diferencias estructuralmente condicionadas entre las diversas zonas de la Unión Europea, desde Finlandia, en el Norte, hasta el extremo más meridional de Italia. Además, si es necesario, pueden tenerse en cuenta estas dimensiones mediante el apoyo de la ayuda estatal.
Actualmente está permitido conceder ayudas estatales a la producción y transformación de diversos productos agrícolas que se enumeran en el Anexo I del Tratado CE, siempre que se cumplan tres criterios distintos. En primer lugar, no se deben repudiar las condiciones de competencia En segundo lugar, la ayuda ha de ajustarse a la Política Agrícola Común en general y, en tercer lugar, debe ser, obviamente, compatible con los compromisos internacionales que hemos asumido. En este sentido, quiero mencionar nuestro acuerdo en materia de agricultura en el marco de la OMC.
En el Consejo Europeo de noviembre, los ministros de Agricultura establecieron la estrategia política para la reforma de la política común europea con respecto al azúcar. Conforme a este acuerdo, se podrán conceder ayudas estatales limitadas y específicas que no superen los 350 euros por hectárea a los productores de remolacha azucarera de Finlandia, con un máximo de 90 millones de euros anuales destinados específicamente a las «regiones ultraperiféricas» de la Unión. Asimismo se decidió que los Estados miembros que reduzcan sus cuotas azucareras en más del 50 % tendrán la oportunidad de recibir una ayuda temporal durante un periodo transitorio de cinco años, contado a partir del año de producción en que comiencen a reducir sus cuotas o de aquel en que las reduzcan por debajo del 50 %. En el caso de Italia, ya se ha podido conceder una ayuda transitoria de este tipo, correspondiente a cerca de 11 euros por tonelada de remolacha azucarera por año de producción. Esta se ha destinado sobre todo al transporte de remolacha.
En estos momentos se está aplicando la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) aprobada en 2003 conforme a las decisiones en el ámbito agrícola adoptadas previamente en Berlín, Gotemburgo y Bruselas. En los nuevos Estados miembros, la reforma está inscrita claramente en el marco presupuestario para la Unión ampliada, establecido en Bruselas en 2002. La adopción de la reforma de la PAC no ha ido asociada al menor deseo de renacionalizar la Política Agrícola Común.
Henrik Dam Kristensen (PSE). – (DA) Señor Presidente, quiero dar las gracias a la señora Comisaria por su respuesta. En primer lugar, quisiera manifestar que fue una gran satisfacción poder conseguir una reforma en el sector del azúcar. Es más, no me cabe la menor duda de que la actuación de la Comisaria es legítima. No cuestiono la manera en que se ha llevado a cabo la reforma.
Más bien busco una respuesta política y una declaración política, como es obvio. Creo que durante los próximos años vamos a necesitar más reformas en el ámbito agrícola. Por esto quisiera conocer la posición de la Comisaria con respecto al recurso a la renacionalización como instrumento de reforma. ¿No tiene reservas la Comisaria con respecto a este camino? A mi modo de ver, la renacionalización supondría el abandono de la Política Agrícola Común. Es decir que quisiera saber cuál es, en principio, la posición de la Comisaria con respecto a la idea de la renacionalización de la futura política agrícola.
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (DA) Señora Presidenta, no creo que Su Señoría pueda albergar la menor duda en cuanto a mi posición con respecto a la renacionalización puesto que estamos hablando de la política agrícola común de Europa. En ningún momento se ha propuesto la renacionalización. Al contrario.
Además, si me permiten que cite un ejemplo relativamente actual, es evidente que he luchado con todos los medios jurídicos que tenía a mi disposición contra la propuesta de una modulación voluntaria de hasta el 20 %, presentada por la Presidencia británica en el contexto de las negociaciones relativas a las próximas Perspectivas financieras, esto es, las correspondientes al periodo 2007-2012.
A mi modo de ver, dicha propuesta supondría el primer paso hacia una renacionalización de la Política Agrícola Común europea. Significaría que, en lugar de competir sobre una base de igualdad, entraríamos en una situación en la cual la política agrícola versaría sobre la competencia entre las diversas Haciendas nacionales y entre los diferentes ministros de Finanzas de los 25 Estados miembros de la Unión.
La Presidenta. Pregunta nº 44 formulada por Zbigniew Krzysztof Kuzmiuk (H-0011/06)
Asunto: Reforma del mercado del azúcar
La reforma del mercado del azúcar aprobada por la Comisión y el Consejo introduce, entre otras medidas, indemnizaciones para los productores de azúcar por valor de 730 euros por cada tonelada de producción suprimida. En Polonia, donde las cuotas de producción se asignan a las azucareras y no a los cultivadores de remolacha, esta medida puede entrañar una reducción en la producción de azúcar, y por ende obligar a los agricultores a abandonar sus cultivos de remolacha.
¿Qué tipo de ayudas recibirán los agricultores polacos en las situaciones en que se vean forzados a abandonar el cultivo de remolacha?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) La cuota de azúcar se fija en principio para cada país de acuerdo con la legislación comunitaria. Según la actual organización del mercado del azúcar, los Estados miembros asignan las cuotas a las empresas productoras de azúcar y, de hecho, no las asignan directamente a los productores de remolacha. Este principio no cambiará después de la reforma y Polonia no es una excepción a esta regla.
Se establecerá el fondo de reestructuración para facilitar las medidas de reestructuración necesarias a fin de reducir la producción de azúcar en las regiones menos competitivas de la Unión Europea.
Las empresas que renuncien a su cuota de azúcar podrán optar a ayudas de reestructuración durante un período transitorio de cuatro años. Sin embargo, este pago estará vinculado a una serie de condiciones, incluida la consulta obligatoria a los productores de remolacha y la presentación de un plan de reestructuración que debe acordarse entre el Gobierno y la industria. Los Estados miembros tendrán un grado de flexibilidad significativo a la hora de establecer normas detalladas sobre la aplicación de las ayudas de reestructuración, mientras cumplan las normas generales de la futura legislación comunitaria. Por ello –y esto es muy importante y lo subrayo en cada oportunidad–, la industria no puede embolsarse el dinero de la reestructuración. Esto es muy importante y es la idea central que está detrás del fondo de reestructuración.
Además de las empresas, los agricultores y los contratistas de maquinaria también podrán beneficiarse de este fondo de reestructuración. Un importe de al menos el 10 % del fondo de reestructuración, que asciende a 730 euros por tonelada, debería reservarse para los agricultores, para compensarles particularmente por la inversión en maquinaria especializada que se necesita para producir la remolacha azucarera. Está bastante claro que al utilizar la expresión «al menos el 10 %», los Estados miembros pueden decidir la asignación de un mayor porcentaje a los productores de remolacha azucarera, los agricultores.
También conviene destacar que, independientemente del fondo de reestructuración del que acabamos de hablar, los productores de remolacha azucarera recibirán ayudas directas en compensación por la pérdida de ingresos debida a la reducción de los precios. Recibirán estas ayudas directas incluso si dejan de producir remolacha azucarera. Esto es muy importante.
Para los nuevos Estados miembros, en concreto, está claro que no habrá una introducción gradual del pago directo por la compensación de la remolacha azucarera. Los productores de remolacha azucarera de los nuevos Estados miembros recibirán exactamente el misma importe de compensación por hectárea que los 15, lo que significa que no hay una introducción gradual como en el caso de los cereales. La compensación será de 100 % desde el mismo momento en que se empiece a aplicar la nueva reforma del azúcar.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). – (PL) Señora Presidenta, quiero formular otra pregunta. ¿Dispone la Comisión de instrumentos para limitar la transferencia de cuotas azucareras entre países, por ejemplo, de Polonia a otros países? ¿Existen estos instrumentos y serán eficaces?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) En este acuerdo en el Consejo no se ha contemplado la posibilidad de transferir cuotas entre Estados miembros. Es posible dentro de un Estado miembro. Por ejemplo, dentro de Polonia o cualquier otro país es posible traspasar una cuota de una empresa a otra, pero no existe una transferencia transfronteriza de cuotas en la propuesta de reforma.
La Presidenta.
Pregunta nº 45 formulada por Glenys Kinnock (H-0089/06)
Asunto: Ayudas al refino del azúcar
Como ya sabe la Comisión, los países ACP partes del Protocolo del Azúcar reciben por su azúcar en bruto un precio equivalente al precio mínimo de intervención de la UE. Actualmente, este precio incluye una ayuda de ajuste básico a las refinerías tradicionales por valor del 5,1 % del precio garantizado. Estas ayudas ascienden a unos 35 millones de euros. No obstante, con arreglo a la propuesta de reforma del mercado del azúcar de la UE, estas ayudas al refino no irán ya a cargo del presupuesto de la UE, sino de los países ACP, en forma de un recorte de precios del 5,1 % que les supondrá una pérdida de ingresos por valor de 35 millones de euros.
¿Podría la Comisión confirmar que estudiará la posibilidad de introducir un pequeño ajuste en el paquete de transacción de la OCM que el Consejo tiene previsto abordar el próximo 20 de febrero, y que permitirá que las ayudas de ajuste a la industria de refino se sigan pagando con cargo al presupuesto de la UE?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) A fin de garantizar el precio a los países del Protocolo del Azúcar, los precios siempre se han movido completamente de acuerdo con los precios del azúcar institucionales de la UE, por lo que nunca ha existido una garantía de precio fijo para los países del Protocolo del Azúcar. Sin embargo, estos países del Protocolo del Azúcar se van a beneficiar de un recorte menor de los precios hasta la campaña de producción 2008-2009. Eso concederá a dichos países un período de tres años para adaptarse a las nuevas disposiciones de apoyo a los precios dentro de la Unión Europea.
Durante 2006-2007 y 2007-2008, el precio de referencia del azúcar en bruto disminuirá solamente un 5 %, mientras que los productores de remolacha azucarera en la Unión Europea sufrirán una disminución del 20 % el primer año y del 27,5 % el año siguiente. La razón de esta disminución de tan solo el 5 % se debe a que las empresas de refino, y por tanto las proveedoras ACP, van a estar exentas del recargo de reestructuración. No tienen que pagar el recargo en absoluto. Sin embargo, las industrias de refino perderán el beneficio de la ayuda al refino, que quedará suprimida dentro del contexto de la reforma.
Está bastante claro que las distintas condiciones para los países ACP después de la introducción de una reforma en el seno de la Unión Europea se han sometido profusamente a debate, antes de alcanzar el acuerdo político en el Consejo. Está muy claro, y lo ha estado desde un principio, que era importante asegurar el período del último semestre de 2006, que se halla fuera del siguiente período financiero. Por consiguiente, se ha adoptado la decisión de asignar 40 millones de euros específicamente para el período comprendido entre el 1 de julio y finales de este año.
Para el periodo incluido en las próximas perspectivas financieras ha quedado bastante claro que el deseo de la Comisión de asignar un presupuesto notablemente mayor que los 40 millones de euros antes mencionados dependerá de las discusiones en curso sobre las perspectivas financieras para el próximo período. Pero es una cantidad notablemente más alta que la mencionada. Solo puedo decir que dentro de la propuesta de la Comisión figuraba una partida de 190 millones de euros al año en el presupuesto y, por tanto, espero que este Parlamento también comprenda la necesidad de ayudar a estos países ACP, sobre todo en un período de transición.
Glenys Kinnock (PSE). – (EN) Gracias, señor Comisario. Me refiero al hecho de que el daño colateral debido a los efectos de la reforma del régimen azucarero ha afectado a los 18 países del Protocolo. Usted afirma que se habían repartido 40 millones de euros entre 18 países. Tres Comisarios –usted, el señor Mandelson y el Presidente de la Comisión– habían prometido 190 millones de euros para los países ACP. Estoy siguiendo ahora ese tema muy de cerca. No encontramos ninguna partida en el presupuesto con esa cantidad; no apreciamos que se haya incluido en el presupuesto nada que se parezca a la cantidad que usted había prometido. Por mucho que lo intente este Parlamento, con el sistema de asignación presupuestaria que contamos resulta muy difícil asegurarnos de poder blindar el dinero que necesitamos.
¿Tendría la amabilidad, señora Comisaria, de pedir al Consejo que autorice a que blindemos cualquier cantidad no imputada que podamos encontrar en la rúbrica IV? ¿Se ocupará usted de proteger a los países ACP productores de azúcar en este momento, en que se sienten tan vulnerables?
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señora Kinnock, estoy segura de que, puesto que está tan bien informada de este asunto y que no es la primera vez que lo hemos debatido, sabrá que hemos estado en estrecho contacto con los países ACP productores de azúcar. No todos esos países producen azúcar. Resultaba muy importante para nosotros tratar de ayudarles, quizá dejando de producir azúcar si no lograban ser competitivos, pero procurando hacer algo distinto. Por consiguiente, me ha alegrado enormemente que en la reunión de la Comisión de la semana pasada haya sido posible aprobar una Comunicación sobre el bioetanol. Posteriormente, el señor Michel, que es el responsable del dinero para el desarrollo, ha participado conmigo en una conferencia de prensa sobre este tema, ya que el bioetanol puede constituir una alternativa para aquellos países que deseen dejar de producir azúcar.
En cuanto a las cifras, se trata de una discusión en curso. Pero para la Comisión era importante enviar una señal clara en el sentido de que nos preocupan las perspectivas de los países ACP productores de azúcar. Estoy convencida de que cuando se ponga contacto con ellos, van a reconocer que hemos celebrado numerosas reuniones con dichos países. Por ejemplo, hemos podido mantener un contacto directo durante las reuniones del Consejo en dos ocasiones. Ha quedado patente que realmente es un asunto que tenemos presente.
La Presidenta. Las preguntas que, por falta de tiempo, no han recibido respuesta oral, la recibirán por escrito (Véase el Anexo).
Con esto concluye el Turno de preguntas.
(La sesión, suspendida a las 19.20 horas, se reanuda a las 21.00 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. DOS SANTOS Vicepresidente
13. Gestión de riesgos y crisis en la agricultura (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe del señor Graefe zu Baringdorf, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la gestión de riesgos y crisis en la agricultura [2005/2053(INI)] (A6-0014/2006).
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quiero comenzar dando las gracias al Parlamento Europeo, especialmente al ponente, el señor Graefe zu Baringdorf, y a los miembros de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, por su trabajo sobre la gestión de riesgos y crisis y sobre la resolución y el informe, que son muy útiles. Voy a estudiar atentamente, desde luego, su posición y las diferentes propuestas en el informe.
Mi intención con la Comunicación sobre la gestión de riesgos y crisis presentada en marzo de 2005 fue poner en marcha un debate a fondo. Creo que ese objetivo se ha cubierto satisfactoriamente, en el Consejo, en el Comité Económico y Social Europeo y, ahora, en el Parlamento Europeo. Su contribución va a resultar esencial para el progreso de nuestro trabajo.
Por consiguiente, tomo nota de su posición en relación con las tres opciones relativas a nuevas medidas de desarrollo rural destinadas a apoyar la gestión de riesgos y crisis. Acojo con agrado su estímulo para continuar los trabajos sobre el tema. Advierto su interés especial por la opción 2, que se refiere a las mutualidades.
A más corto plazo, comparto sus opiniones sobre el sector de las frutas y hortalizas y ya he informado al Consejo de que vamos a estudiar el asunto de la gestión de riesgos y crisis dentro del contexto de la futura reforma de la organización común del mercado de frutas y hortalizas.
Sin embargo, tal como usted ha apuntado, el tema de la gestión de riesgos y crisis es realmente muy complejo, sobre todo por cuanto se trata de adaptarse a un entorno cambiante del comercio mundial con respecto a las normas de la OMC. Así pues, tenemos que seguir estudiando este tema.
Por lo que se refiere al trasfondo analítico, a principios de 2005 pusimos en marcha un proyecto de investigación sobre instrumentos de gestión de riesgos y crisis para la agricultura de la UE. El trabajo se encuentra bastante avanzado y deberíamos contar con algunos resultados intermedios el año que viene.
También estamos elaborando un estudio sobre los sistemas de seguro agrícola en los diferentes Estados miembros y el aspecto técnico de los sistemas de seguros en la agricultura. Esto lo pidió específicamente el Parlamento Europeo. Es esencial describir y analizar lo que se hace en los Estados miembros antes de decidir, llegado el caso, si tenemos que crear instrumentos europeos permanentes para hacer posibles los seguros. Dispondremos entonces de una buena base para el debate durante el año que viene, lo que facilitará el debate político detallado que es esencial antes de acordar medidas adicionales. Estoy segura de que, tras escuchar sus comentarios, estaré en condiciones de responder directamente a algunas de las cuestiones planteadas.
Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (Verts/ALE), ponente. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, la agricultura depende de muchos factores, pero el sector comercial no los considera todos un riesgo, ni mucho menos, y por esa razón la Política Agrícola Común siempre la ha protegido de determinados riesgos y en el pasado la intervención en forma de precios garantizados y ventas garantizadas de importantes productos ha proporcionado garantías de ingresos a determinadas explotaciones. Sin embargo, esto dio lugar a una distribución de ayuda que favoreció mucho a las parcelas más grandes en detrimento de las más pequeñas. Al final, los pagos se distribuían de modo que el 80 % del dinero iba a parar en manos del 20 % de los agricultores.
Esto también tuvo por efecto que se generaran excedentes parciales en una región de la Unión Europea que es una de los mayores importadores de alimentos del mundo, porque esta intervención estatal había originado una especie de efecto vacío. Estos excedentes se vendieron entonces en el mercado mundial por miles de millones en una operación de dúmping con impuestos subvencionados, cuya consecuencia fue que en algunos países, principalmente en el mundo desarrollado, los mercados regionales quedaron destruidos.
Siguiendo las reformas, hemos intentado por lo menos empezar a acabar con esto, pero el dinero se sigue distribuyendo en la misma proporción. Tenemos una situación en la que los negocios altamente racionalizados obtienen 120 000 EUR por empleado al año, mientras que la mayoría de agricultores reciben menos de la décima parte de esto.
Ahora que nos estamos planteando si necesitamos iniciar un nuevo sistema de gestión de riesgos y crisis, tenemos que corregir la distribución de la ayuda estatal a favor de las explotaciones agrícolas. Esto no tiene nada que ver con parcelas grandes o pequeñas, sino con el método de producción, en otras palabras, con el puesto en que están realmente empleados los trabajadores.
Opinamos –y yo como ponente– que, entre las opciones que ha enumerado usted aquí, tenemos que estudiar evidentemente la primera opción de seguro contra las catástrofes naturales; esto ya sucede, pero simplemente hay que situarlo sobre una base más sistemática.
La segunda opción –si hay o debe haber un fondo mutuo– es un planteamiento interesante, pero, como he dicho anteriormente, habría que dejar claro también en este caso que los pagos que los agricultores tienen que hacer a esos fondos deben tener en cuenta tanto la escala de producción como la capacidad de los agricultores para pagar, de manera que el nuevo sistema no acabe una vez más con desigualdades en detrimento de la agricultura.
Es también importante que los mismos agricultores se impliquen en este seguro, en otras palabras, que haya una cofinanciación por parte de las explotaciones, de manera que no acabemos con la protección estatal sustituyendo un sistema por otro, es decir, haciendo que el sistema que acabamos de abolir renazca con un nombre diferente. Los riesgos normales deben cubrirse y gestionarse en gran medida por parte de los propios agricultores y gerentes de explotaciones sobre la base de su conocimiento del sector.
Nuestras críticas principales se reservan para la tercera opción. Esta se refiere a la cobertura básica contra las crisis de renta. Las catástrofes naturales y los riesgos impredecibles siempre redundan, evidentemente, en una pérdida de ingresos, es decir, en problemas económicos. Sin embargo, no debemos correr el riesgo de que esta cobertura frente a las crisis de renta nos devuelva al viejo sistema de rentas garantizadas a través de la intervención del Estado. Precisamente quedará claro en nuestro informe lo cuidadosos que hemos sido al respecto.
Sin embargo, algunos Grupos han concentrado sus enmiendas en este aspecto y han dicho por lo menos que deberíamos mirar la posibilidad de apoyar estas medidas y la conexión con la OMC. Decimos a esto que las reformas han desmantelado el sistema de intervención al viejo estilo y no debe ser sustituido.
Gklavakis, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EL) Señor Presidente, todo el mundo sabe que la producción agrícola es vulnerable a las condiciones climáticas. El orador anterior nos lo ha dicho y no hay necesidad de que lo repitamos nosotros. Todo el mundo sabe también que con la vieja PAC había mucho más proteccionismo hacia la agricultura griega del que hay con arreglo a la actual Política Agrícola Común y mucho me temo que la próxima Política Agrícola Común sea incluso peor.
Consideramos que el sistema de seguro, funcione como funcione, tendrá sus pros y sus contras, pero consideramos que la participación de la Unión Europea en la financiación es muy, muy pequeña y creo que debemos ser más generosos en este aspecto. Además, quisiera decir que hay que conceder especial importancia a las frutas, que son productos delicados y que tienen una necesidad mayor de protección.
Igualmente, hemos visto en los últimos días un gran aumento de los precios de los combustibles que para numerosos cultivos comportará un ruinoso aumento de los costes. Las medidas adicionales que tenemos que examinar atenta y cuidadosamente apuntan a la necesidad de aumentar, en tiempos de crisis, el almacenamiento, el procesado y la promoción, como sucede con los recortes voluntarios de la producción. Consideramos particularmente importante que todo el sistema esté sujeto a una rápida intervención.
Para terminar, tengo que decir que en el entorno particularmente globalizado al que hemos llevado nuestra agricultura, si no la apoyamos, se arruinará y nos quedaremos sin agricultura europea.
Bogdan Golik, en nombre del Grupo del PSE. – (PL) Señor Presidente, el informe del Señor Graefe zu Baringdorf que se debate aquí hoy identifica clara y concisamente los defectos y fallos del sistema de gestión de riegos y crisis en la agricultura europea.
Durante muchos años, la Política Agrícola Común protegía a la agricultura y a los agricultores en Europa. Aunque la reciente reforma ha orientado más a los agricultores hacia el mercado, les ha forzado a cargar con la responsabilidad de la gestión de riesgos. La agricultura europea subvencionada cambió los mecanismos de prevención y seguro contra el riesgo. Pocos agricultores pueden planificar hoy las situaciones de crisis y por desgracia pocos de ellos pueden permitirse un seguro en un clima de libre competencia y escasos beneficios. Las empresas no agrícolas, los comerciantes y las compañías de seguros han creado una gran cartera de seguros que cubre incluso situaciones tan sofisticadas como las fluctuaciones de los tipos de cambio o la pérdida de ingresos debida a circunstancias políticas en el caso de inversiones extranjeras.
Tanto el mensaje de la Comisión como el excelente informe del ponente demuestran cuánto se ha deteriorado esta cuestión en la Unión Europea. Un agricultor-empresario que gestiona una explotación en el mercado libre después de la reforma y a la vista de la enorme competencia, se arriesga a todo, sin tener ni siquiera la red protectora del seguro con que cuenta el inversor o el comerciante. Una explotación grande o muy productiva podrá cubrir el coste del seguro y el coste del riesgo, pero millones de explotaciones pequeñas o familiares de Europa no pueden permitirse pagar el seguro para cubrir sus propios hogares, sin hablar ya de su producción. Si viene una crisis, esos agricultores tienen que confiar en la ayuda de sus vecinos o en la ayuda del Estado.
¿Qué agricultor europeo se va a asegurar contra la pérdida de ingresos en caso de que Rusia cierre las fronteras, contra la reforma del mercado del azúcar y la necesidad de destruir las plantaciones, o contra el precio de dúmping de las frutas y hortalizas importadas de China? ¿Quién asegurará de con amplia cobertura a un agricultor-inversor y el riesgo financiero de las inversiones, el riesgo de fluctuaciones del precio del producto, del precio de los fertilizantes, los piensos y el combustible, el riesgo del cambio climático planetario, la degradación del suelo, la sequía, los huracanes, las inundaciones y las tormentas? ¿Quién ofrecerá seguros que cubran desequilibrios entre la oferta y la demanda, epidemias y alimentos genéticamente modificados?
Como sector de la economía, la agricultura requiere un marco especial y organizativo para sus necesidades de seguros. La agricultura es un sector demasiado fragmentado y debilitado como para establecer sus propios regímenes de seguros. Ni siquiera los países más ricos de la Unión Europea pueden realizar esta tarea por sí solos. Esto significa que debe establecerse un sistema de seguros común y universal que incluya a todos los Estados miembros y a todos los agricultores en el marco de un plan de reaseguro.
El 1 % de la modulación propuesta por la Comisión no será suficiente para un plan de reaseguro, por no hablar del establecimiento de un sistema de prevención e indemnización.
España tiene el sistema de seguros más efectivo actualmente vigente en Europa. Por consiguiente, pido a la Comisión que aplique universalmente este sistema tan rápidamente como sea posible y lo adopte como modelo común en la Unión Europea. Solo entonces se abrirán las discusiones con las principales compañías de seguros y los Gobiernos nacionales sobre un sistema adecuado que sea universal y obligatorio, solvente y de bajo coste, justo y basado en el principio de subsidiariedad.
Finalmente, quiero dar las gracias al ponente por su excelente informe y por señalar con razón la exclusión de los nuevos Estados miembros de la modulación del 1 % y proponer un plan de financiación alternativo para esos países a la Comisión.
Niels Busk, en nombre del Grupo ALDE. – (DA) Señor Presidente, quiero dar las gracias al ponente, el señor Graefe zu Baringsdorf, por su trabajo en torno al informe sobre gestión de riesgos y crisis en la agricultura. Vivimos en una época en que se producen muchos daños a causa de las catástrofes naturales que van desde las grandes inundaciones hasta la sequía y los incendios. Todavía está fresca la memoria del enorme gasto causado por Europa debido a enfermedades infecciosas del ganado y los esfuerzos por erradicarlas y combatirlas. Queremos continuar con la liberalización de la política agrícola de la UE en las actuales negociaciones con la OMC. La reforma de la PAC ha sido un gran e importante paso en esa dirección. No creo, sin embargo, que la Comisión haya demostrado un sentido de urgencia suficiente para presentar propuestas encaminadas a eliminar o reducir riesgos y evitar crisis y brotes de enfermedades que podríamos ahorrarnos.
¿Quién va a cubrir las pérdidas derivadas de futuros brotes de enfermedad? ¿Cómo va a regularse y gestionarse el mercado, especialmente en las zonas de la UE que no están afectadas por la enfermedad, pero se ven afectadas por la imposibilidad de exportar fácilmente alimentos? ¿Por qué no ha planteado la Comisión propuestas con vistas a facilitar la cobertura de seguros por compañías de seguros privadas y mutuas, como solicitó el Parlamento Europeo hace ya dos años?
Las numerosas modalidades diferentes de seguros que existen se usan en la agricultura y en la industria alimentaria diariamente. Por consiguiente, este aspecto debe investigarse muy rápidamente con vistas a establecer una cobertura para las grandes pérdidas que el presupuesto agrícola no podrá cubrir en el futuro. Finalmente, quiero decir muy claramente que no deseamos volver a la ayuda estatal real o disfrazada de tiempos pasados.
Margrete Auken, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DA) Señor Presidente, la Comisión de Agricultura del Parlamento tiene un importante problema de credibilidad. La comisión adopta decisiones que a menudo solo tienen un propósito, a saber, agarrar más dinero para ella y para sus amigos. Sin embargo, todos nosotros en esta Cámara compartimos la responsabilidad de que el Pleno del Parlamento Europeo apruebe una resolución tras otra que nos presenta la Comisión de Agricultura. Hoy se trata de la gestión de crisis y los regímenes de seguros. Es útil que se debata este asunto por sí mismo y el informe contiene muchas cosas que son constructivas. Sin embargo, también contiene algunas cosas malas, y son estas en las que quiero centrarme en esta ocasión.
En primer lugar, la gestión de crisis y los regímenes de seguros deberían ser financiados por el propio sector. Me han dicho que el portavoz del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea luchó duramente por esta cuestión, pero que se quedó en minoría en la comisión. Más aún, la gestión de crisis y los regímenes de seguros tendrían que estar vinculados a crisis de verdad. Me parece encomiable que los agricultores de todas partes de Europa demuestren solidaridad con los demás cuando sus explotaciones sean atacadas por enfermedades serias como la EEB, la fiebre aftosa o la gripe aviar. Cuando, sin embargo, la Comisión de Agricultura define la liberalización del comercio en la OMC como una situación de crisis, este no es un signo de fijación saludable de prioridades. Es un signo de la evidente irresponsabilidad de la Comisión de Agricultura.
Confío mucho en que el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa haya solicitado una votación por partes de manera que podamos conseguir que esta noción desaparezca de la resolución. Finalmente, espero recibir apoyo a la petición del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea de votar por partes con vistas a eliminar la propuesta de la comisión de conceder ayudas para compensar los altos precios del petróleo. Esto es sin lugar a dudas lo peor del informe. Es deprimente ver cómo a menudo diputados al Parlamento Europeo, que por lo demás se esfuerzan por conseguir una Europa verde y prevenir las catástrofes en lo que se refiere al clima, no hacen nada por descubrir lo que pasa en la Comisión de Agricultura.
Es nada menos que espantoso que la propuesta relativa a la ayuda en relación con el petróleo pueda siquiera llegar al Pleno. Esto es algo que los portavoces de los Grupos sobre cuestiones ambientales y climáticas deberían haber cortado de raíz. ¿Sin embargo, qué hay que hacer a fin de cuentas para conseguir que la Comisión de Agricultura actúe de manera menos egocéntrica? Por desgracia, yo no creo que pase nada hasta que el Parlamento Europeo pueda ejercer una verdadera influencia en la política agrícola y hasta que tengamos bastante más gente con una visión más amplia de Europa en la comisión.
Diamanto Manolakou, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señor Presidente, hay que introducir medidas sobre la gestión de riesgos y crisis en la agricultura. Esta necesidad se refiere no solo a la protección frente a los riesgos naturales, sino también frente al fracaso y la abolición gradual, a través de la revisión de la PAC y los acuerdos con la OMC, de mecanismos que, aunque no sean totalmente satisfactorios, protegen los ingresos de los agricultores.
De modo similar, los agricultores también necesitan protegerse tanto de la introducción de nuevas tecnologías como especialmente de los organismos modificados genéticamente, que abrigan impredecibles repercusiones negativas sobre el medio ambiente, la salud pública y las rentas de los agricultores, como señala el ponente en su informe. Sin embargo, todos los escenarios propuestos se basan en el hecho de que no repercutirán en el presupuesto de la Comunidad y de que los fondos necesarios se deducirán de los créditos de diferenciación. De hecho, las compañías de seguros privadas se consideran un mecanismo básico para la aplicación de las medidas propuestas. Sin embargo, todos sabemos que, incluso en esos casos, algunas compañías no aseguran determinadas categorías de riesgos porque no son rentables. Además, el informe acepta los incentivos establecidos por la Comisión, relativos principalmente a los reaseguros, que tienen que ser gratuitos o tener primas de reaseguro reducidas con empresas públicas o mediante subvenciones a las primas de reaseguro, a fin de proteger la rentabilidad de las compañías. No estoy de acuerdo con que las catástrofes naturales y comerciales, especialmente en las pequeñas y medianas explotaciones, deban generar beneficios para las compañías de seguros.
Al mismo tiempo, se acepta que no hay que pagar indemnización por pérdidas de menos del 30 % de la media de los tres años anteriores. En otras palabras, se fomenta la siguiente injusticia: las pequeñas y medianas explotaciones soportarán pérdidas por catástrofes naturales y crisis comerciales, en el mejor de los casos, del 30 % por lo menos, mientras que la rentabilidad del capital de las compañías de seguros estará garantizada.
Aunque aceptemos que hay que introducir medidas que cubran todas las pérdidas de ingresos de los agricultores ocasionadas por diversas catástrofes naturales y crisis comerciales, no podemos, sin embargo, estar de acuerdo con estas propuestas, que suponen una carga adicional para las pequeñas y medianas explotaciones; en lugar de mejorar sus ingresos, en nuestra opinión los reducen.
Jeffrey Titford , en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, me parece que el riesgo mayor que acecha a los agricultores cada año es que la agricultura, y en última instancia sus medios de vida, están controladas por la Unión Europea. El desastre que sufrió Gran Bretaña durante el brote de fiebre aftosa en 2001 constituye un testimonio elocuente de lo que ocurre cuando las crisis son gestionadas por la UE. No todo el mundo sabe que la estrategia ante dicho desastre estuvo gestionada por el entonces Comisario de Agricultura, ni el desaguisado que ocasionó. Se sacrificaron innecesariamente millones de animales sanos en una orgía de muerte e incineración que conmocionó al mundo. Además, las raíces del desastre estaban en la UE y la destrucción de los mataderos locales por culpa de una reglamentación excesiva.
Me complace constatar que el informe reconoce que la PAC ha «fomentado en algunos casos el desarrollo de métodos de producción no sostenible y fuertemente dependientes del agua y la energía». Pero a juzgar por las revelaciones periodísticas de este fin de semana, en el sentido de que la UE tiene un excedente de 4 000 millones de botellas de vino, que cuestan a los contribuyentes mil millones de euros al año, no parece que se haya avanzado mucho en este terreno.
Quiero pedir a los diputados que rechacen este informe hasta que no se haya hecho un estudio de las implicaciones prácticas y del coste de la implantación de sus recomendaciones. Me parece que intentar proteger a los agricultores contra todo, incluidas las anomalías meteorológicas como los huracanes, tal como indica este informe, va a resultar enormemente costoso y posiblemente infructuoso al final, porque ¿quién puede predecir lo impredecible?
Jan Tadeusz Masiel (NI). – (PL) Señor Presidente, felicito al ponente por abordar la importantísima cuestión de la gestión de riesgos y crisis en la agricultura, y tener también en cuenta la situación de los nuevos Estados miembros.
También acojo con agrado la preocupación de la Comisión por que los agricultores tengan que enfrentarse a las crisis causadas por la liberalización de los mercados agrícolas, las restricciones a la exportación y las epizootias, por no mencionar las catástrofes naturales.
Quisiera aprovechar esta oportunidad para decir, señora Comisaria, que los pagos por el combustible y la producción de biocombustible tienen un interés particular para los agricultores polacos. La producción de biocombustible aumentará los ingresos y hará que los agricultores se sientan más seguros. También reducirá la ansiedad y la preocupación cotidianas que causa la fluctuación del precio, por ejemplo, de la carne de cerdo.
Markus Pieper (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, la regulación del mercado y la ayuda a los precios solían ser muy útiles a la hora de proteger la agricultura frente a los riesgos. La reforma agrícola ha devuelto ahora muchas de estas cosas al mercado, y en principio esto es también bastante correcto. Sin embargo, la agricultura se halla en una situación única: aunque los agricultores tengan que hacer frente al cambio climático, las epizootias, las catástrofes naturales y las crisis sectoriales mundiales, muchas de las cuales ni siquiera pueden prever, sin hablar ya de los planes económicos, además tienen que planificar la seguridad. Así, más mercado también significa la necesidad de mayor implicación del sector privado en la gestión de riesgos y crisis en la agricultura.
El informe da algunas respuestas muy positivas, en cantidad asombrosa para venir de un ponente verde. A pesar de algunos desequilibrios, es una visión digna de elogio de esta parte del espectro político. Son principalmente los productores, las asociaciones y los aseguradores privados a los que se apela para aportar conceptos de gestión de riesgos innovadores en toda Europa. La Unión Europea y el Estado deben mantenerse en segunda fila. El dinero público debe limitarse a la cobertura parcial de los riesgos no asegurables, como las catástrofes naturales o las epizootias masivas. Por eso tenemos que diseñar sistemas de reaseguro y la Unión Europea debe facilitar también un marco de ayuda que permita tanto las soluciones privadas como la cobertura pública de los riesgos extremos.
Sin embargo, hemos de tener en cuenta que no podemos tener un seguro contra cualquier eventualidad imaginable. Las zonas climáticas del mundo están desplazándose y esto tiene efectos sobre la geografía agrícola que exigen urgentemente una investigación científica. Europa tiene el deber de fomentarla. Al final tendremos que estudiar también medidas de repoblación. Son regiones que se ven afectadas por sequías o inundaciones cada vez peores y más frecuentes, de tal manera que cultivar allí ya simplemente no merece la pena. En este contexto tenemos que reconocer también las realidades de los nuevos seguros de riesgos, y facilitar así ayuda a la repoblación y al cambio estructural. Esta es, también, una responsabilidad política de la Unión Europea.
Katerina Batzeli (PSE). – (EL) Señor Presidente, en primer lugar quiero dar las gracias al ponente, el señor Graefe zu Baringdorf, por su informe, por las propuestas que ha presentado y por aceptar muchas de las propuestas de los Grupos políticos, y, por otra parte, quiero dar las gracias a la propia Comisión y a la Comisaria Fischer Boel por su Comunicación equilibrada en este sector y por las proyecciones alternativas que describen, proyecciones en las que cada Estado miembro, en función de la estructura de sus regímenes de seguro y de las peculiaridades de su agricultura, puede encontrar su propio nivel.
Sin embargo, quisiera decir a la señora Fischer Boel que tiene que presionar mucho más al Consejo de manera que los futuros Consejos de Ministros sigan una política integral en este sector y el Consejo de Agricultura y Pesca no se limite simplemente a una percepción sectorial de la política de gestión, como por ejemplo en el sector frutícola, porque, en lo que se refiere a este sector, la financiación de las pólizas de seguros vendrá del propio sector y no tendrá nada que ver con la cofinanciación o financiación con cargo al mecanismo de fluctuación.
Como todos ustedes saben, nos encontramos en lo que me parece que es el cambio más delicado de la Política Agrícola Común, cambio que está siendo juzgado por el mismo comercio mundial y por los correspondientes acuerdos de la Unión Europea. Por otra parte, tenemos el marco financiero que está negociándose entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión, con la guillotina de la cláusula de revisión de la Política Agrícola Común. Sobre todo, sin embargo, lo que nos cabe esperar, como Parlamento, es que haya una garantía absoluta de las rentas de los agricultores y de la producción agrícola en la Unión Europea.
Por consiguiente, en el marco de estos objetivos, en 2013 la política de gestión de crisis, con la creación de un índice de seguridad para las rentas de los agricultores, será una de las prioridades básicas de la Unión Europea y tendrá que identificarse y combinarse con nuestra política encaminada a fortalecer el mecanismo de fluctuación.
Quisiera subrayar, en beneficio de mis amigos diputados preocupados por la competitividad, que muchos de nuestros competidores comerciales internacionales han aplicado el índice de seguridad de precios incluso a las pérdidas de beneficios debidas a los cambios de política de precios comerciales, una política amparada por los acuerdos de la OMC. Por consiguiente, los productores europeos han de luchar con los mismos mecanismos y las mismas armas en el comercio internacional.
Señora Comisaria, quisiera mencionar alguna posible combinación de medidas que se precisan: reaseguros, seguros privados y seguros estatales. El sistema político de gestión –y en esto no estoy de acuerdo con el ponente– no debe ser objeto de subvenciones estatales, porque eso sería la mayor distorsión de la futura agricultura.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, todos sabemos que la agricultura se ha visto expuesta a riesgos y crisis cada vez más graves en los últimos años, causados por el cambio climático y catástrofes naturales como inundaciones, sequías e incendios, y al daño causado por epizootias que se extienden más rápidamente a escala internacional.
Aunque la Comisión ha planteado varias opciones para la gestión de riesgos y crisis, sus propuestas no tienen en cuenta los problemas a que se enfrentan las explotaciones pequeñas y medianas parcelas y la agricultura familiar, que están amenazadas por una Política Agrícola Común injusta y por las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio. El resultado de esto es la destrucción de miles de pequeñas explotaciones, el ahogo del mundo rural y la desertificación de vastas zonas del interior de países como Portugal, lo que se refleja también en el aumento del número de incendios forestales.
Es más, lejos de reclamar la cofinanciación de las primas de seguros frente a las catástrofres naturales pagadas por los agricultores, la Comisión propone financiarlas únicamente con el 1 % de los fondos de modulación, lo que es claramente insuficiente. Lo que hace falta, como hemos propuesto, es un régimen público de seguros financiado por la UE con vistas a crear un marco político mejor para la gestión riesgos y la prevención de crisis, un aspecto crucial para la agricultura familiar.
Como señala el ponente, las propuestas de la Comisión no tienen suficientemente en cuenta el nivel de riesgo ni la probabilidad de crisis. Es por consiguiente crucial que la Comisión lleve a cabo una evaluación más detallada de los instrumentos y medidas susceptibles de evitar el hundimiento de los precios, las crisis del mercado, las pérdidas de ingresos de los agricultores y todos los obstáculos que se interponen en el camino de la continuidad de su labor.
Tomo nota, señora Comisaria, de su buena disposición para asumir argumentos planteados en este debate y espero que se pongan en práctica, tanto en términos de gestión de riesgos y crisis en la agricultura como de creación de una red de seguridad en relación con las próximas reformas de organizaciones comunes de mercados agrícolas, en particular el del vino, las frutas y las hortalizas. Lo que también hace falta es ofrecer la posibilidad de conceder ayuda a los agricultores para la compra de combustible cuando el precio aumente bruscamente.
Neil Parish (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, doy las gracias al señor Graefe zu Baringdorf por su informe. Es un placer ver a la Comisaria aquí esta tarde, ya que la Comisión ha impulsado un planteamiento flexible de la gestión de crisis en la agricultura. Las epizootias y las catástrofes naturales son cosas que van a ocurrir y tenemos que encontrar un enfoque flexible de las mismas. La reforma de la PAC apuesta ahora por prestar ayuda a los agricultores para que se ayuden a sí mismos. Esa tiene que ser realmente la forma de avanzar.
Si nos fijamos en lo que sucedió con la fiebre aftosa en el Reino Unido, jamás una compañía de seguros podría haber aportado por sí sola las ingentes cantidades de dinero que se precisaron para erradicar la enfermedad. Tal vez deberíamos tender a una forma de seguro con el Estado miembro, actuando la Unión Europea de entidad aseguradora de última instancia, de forma que pueda intervenir verdaderamente cuando se produzcan grandes catástrofes.
El señor Graefe zu Baringdorf hace referencia en su informe a los jóvenes agricultores. Procede habilitar cierta cantidad de ayuda adicional para quienes crean empresas en una fase temprana de sus carreras, ya que no cuentan con capital que les respalde y necesitan ayuda suplementaria.
Si el señor Titford hubiera permanecido en la Cámara, me habría gustado rebatirle su comentario de que el Comisario Fischler y la Comisión Europea fueron los culpables de la mala gestión de la crisis de la fiebre aftosa. Si hubiera formado parte de la investigación aquí en el Parlamento Europeo, habría sabido que no fue así. He de concederle que la culpa debe achacarse al Gobierno del Reino Unido y a un Primer Ministro que estaba decidido a convocar elecciones generales y quería tener la enfermedad bajo control. Decretó una inmensa matanza de millones de animales que era totalmente innecesaria. Podríamos haber utilizado vacunas, que también fueron descartadas. Me hubiera gustado aleccionar al señor Titford en este y en otros puntos.
Luis Manuel Capoulas Santos (PSE). – (PT) Señor Presidente, señora Comisaria, los años recientes, y en particular el año pasado, han dado ejemplos elocuentes de la variedad de riesgos y crisis a que se enfrentan los agricultores europeos. En 2005, al mismo tiempo que el fuego destruía millares de hectáreas de bosque, con la pérdida de vidas humanas, y varias partes del sur de Europa eran golpeadas por la sequía, diversos países de Europa Central sufrían inundaciones devastadoras. En ambos casos, la magnitud de la tragedia careció de parangón histórico.
Es más, las epizootias y la inexorable liberalización del comercio han expuesto particularmente a los agricultores a nuevos riesgos e incertidumbres. Por ello acojo con agrado la iniciativa de la Comisión que subyace a este informe. Se queda corta, sin embargo, en lo que realmente es necesario. Comparto por tanto el punto de vista del ponente en la mayoría de las cuestiones que plantea y de las sugerencias que hace, especialmente con respecto al seguro agrícola y a los seguros mutuos, aunque lamento la timidez –he elegido esta palabra con sumo cuidado– de su enfoque de la cobertura frente a las crisis de rentas, teniendo en cuenta en particular que algunos de nuestros principales competidores comerciales disponen de esas medidas de seguridad.
Me parece también que este informe es una herramienta importante de un enfoque más amplio que merece esta cuestión, entre otras cosas en el marco del debate en curso sobre el fondo de solidaridad, la estrategia forestal que seguramente discutiremos, junto con los informes de iniciativa propia sobre catástrofes naturales que están elaborando varias comisiones. Espero que el Parlamento adopte posiciones coherentes con respecto a esta serie de instrumentos. Esa es la mejor contribución que puede hacer a una Unión capaz de dar a sus agricultores una protección suficiente que precisan urgentemente, en primer lugar para prevenir las crisis y los riesgos, pero también para corregirlos si resulta imposible evitarlos.
Jim Higgins (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, el informe sobre gestión de riesgos y crisis en el sector agrícola debe acogerse con satisfacción y no podría ser más oportuno. Se ha producido un cambio radical en la actividad agrícola, inducido por las reformas agrícolas de 2003, y la apertura de los mercados en virtud de los acuerdos de la OMC. Aunque indudablemente esto ha generado beneficios para los agricultores, se ha producido –como se ha dicho en repetidas ocasiones esta tarde– un aumento mayor y real de los factores de riesgo. Con la nueva PAC, las medidas relativas a los riesgos y las crisis a que nos habíamos acostumbrado han sido suprimidas y la carga de la protección, prevención y gestión de crisis se ha trasladado directamente a las espaldas de los agricultores.
Los mercados abiertos y la movilidad de los productos incrementan la posibilidad de propagación de enfermedades. El cambio climático se está produciendo muy rápidamente, lo que hará inevitable un cambio de orientación. El agotamiento de las reservas de petróleo significa que los fertilizantes, los pesticidas y la maquinaria se verán afectados con el tiempo y, por extensión, se verá impactada la agricultura, que tendrá que adaptarse.
En Irlanda, la Directiva sobre nitratos, por ejemplo, está empezando a hacer mella y a tener unas consecuencias tan graves que las organizaciones agrícolas se han retirado de las conversaciones sobre asociación social y económica, auspiciadas por el Gobierno. La agricultura se halla en transición como jamás lo había estado. Se halla en transición debido a una serie de factores y la transición va a continuar. La agricultura se enfrenta a un número de riesgos mayor que nunca. Una buena práctica agrícola y una población agrícola estable y experimentada constituyen la mejor garantía para lo que Europa necesita, que es un suministro de alimentos garantizado, seguro y sano. La agricultura es una forma de vida ardua: jornadas largas, trabajo duro, inversión elevada y multitud de riesgos. En muchos casos se trata de una actividad que implica a toda la familia. Se merece la protección contra los riesgos propuesta por el ponente en este informe.
Aplaudo al ponente y a su informe. Le apoyo totalmente, sobre todo en lo referente a la opción 2, y acojo con agrado los comentarios de la Comisaria esta tarde.
Wiesław Stefan Kuc (PSE). – (PL) Señor Presidente, felicito al ponente, el señor Graefe zu Baringdorf, por abordar el problema de la gestión de riesgos y crisis en la agricultura. Es una tarea enorme, teniendo en cuenta el importante número de cuestiones que hay que tratar. Van desde la limitación del impacto de fenómenos naturales como las sequías, inundaciones, incendios y granizadas, pasando por enfermedades y epidemias, hasta el riesgo de pérdida de ingresos derivado de la caída de la demanda de productos agrícolas o el aumento de precios, por ejemplo del combustible. El seguro frente a los riesgos, el reaseguro y los pagos al productor son solo un aspecto de la reducción del riesgo de gestión del negocio que llamamos producción agrícola.
Para que podamos gestionar realmente –es decir, reducir– el riesgo que implica la producción agrícola, necesitamos gestionar ese riesgo. Esto implica un enfoque diferente de la concentración de la producción, la dispersión, restituyendo el entorno natural, introduciendo nuevos métodos y nuevas tecnologías como la biotecnología. Varias de estas acciones ya se han emprendido. Juntas permitirán eliminar los fenómenos adversos y reducir los riesgos de la producción.
Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, siempre es bueno pertenecer a uno de los Grupos más grandes, porque se tiene más tiempo. Señora Comisaria, en mi primer discurso he hecho hincapié en no sucumbir al riesgo de recaída y he hablado del equilibrio social que debe suponer un nuevo sistema de este tipo, pero ahora quiero centrarme también en la gestión de crisis preventiva. Todas las crisis que se han mencionado aquí, incluidos los incendios, fueron causadas en parte por seres humanos y por la acción humana. Incluso la crisis de la EEB no vino del cielo, sino que fue causada por vacas alimentadas con vacas, lo que es completamente contrario al sentido común de la buena práctica agrícola.
Si plantamos maíz y eucalipto en zonas secas no debemos sorprendernos de que el resultado sea el daño causado por incendios y sequías. Si hablamos de la liberalización, sobre la que un diputado ha expresado ideas muy diferentes, no debe sorprendernos –si la concebimos más como un fin que como un medio– que mucha gente se quede fuera del negocio y sufra crisis importantes, incluidas las crisis de ingresos. Así pues, debemos garantizar la conclusión de acuerdos adecuados, a través de la OMC, para un acceso cualificado al mercado.
Quisiera señalar que muchas explotaciones pequeñas y de agricultura biológica han creado un mercado de mayor valor, de alta calidad, dejando fuera los organismos genéticamente modificados. Si ahora hacemos chapuzas con la coexistencia, esta se convertirá en un caballo de Troya, y entonces esos mercados buenos, de alta calidad, incluido el mercado del vino, habrán desaparecido. Entonces iremos dando tumbos hacia la crisis que podíamos haber evitado, y los seguros serán la última de las cosas de las que necesitemos hablar.
Sin embargo, señora Comisaria, hablo también de la posibilidad del desarrollo económico en las zonas rurales y del hecho de que, en lo que se refiere al segundo pilar, nos amenaza ahora el agotamiento financiero. No nos sorprenderá entonces que muchos agricultores que han entrado en estos mercados de gran valor no puedan continuar por este camino por agotamiento y estén a punto de abandonar. Así pues, la política agrícola general tiene que cumplir también una función preventiva.
Quisiera recordarle que los hidrocarburos van a agotarse en un futuro no muy lejano y que tenemos que preparar a los agricultores para la necesidad de reconvertirse a otras fuentes energéticas y, quizás, ayudarles a beneficiarse de ellas. También podemos practicar la prevención de crisis en este contexto, y quisiera que estas consideraciones preventivas tuvieran cabida en la propuesta legislativa de la Comisión, que se halla actualmente en la fase de aportación de ideas este año.
Quisiera decir a la señora Batzeli que cuando he hablado de la responsabilidad de la gestión, no he querido culpar de la crisis simplemente a la incompetencia de los agricultores, sino que he preconizado que la agricultura influya en la política de la manera que he descrito, de modo que las crisis no surjan en primer lugar y que en el futuro se garantice a los agricultores una renta decente.
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quiero comenzar dando las gracias a todos los que han intervenido en este debate. Muchos de los aspectos mencionados en el informe están contemplados en los estudios en curso que ha iniciado la Comisión, por ejemplo las propuestas 2, 5, 7, 19 y 23.
En cuanto a la creación de una red de seguridad –propuesta 8–, la discusión en el Consejo no se ha plasmado en un mandato claro para introducir una cláusula de seguridad general en todas las OCM o para intentar financiar este seguro con cargo al dinero de modulación. No obstante, estoy dispuesta a estudiar la implantación de disposiciones puntuales relativas a la gestión de riesgos y crisis en otras OCM y, tal como ha mencionado el señor Gklavakis, en el sector de frutas y hortalizas, que también someteremos a debate aquí en el Parlamento a finales de este año.
Estoy totalmente de acuerdo con su ponente, el señor Graefe zu Baringdorf, en que la cobertura básica contra una disminución de ingresos no es la solución. Está bastante claro que si afrontamos los problemas estructurales, o cuando lo hagamos, han de resolverse mediante cambios políticos. Eso es evidente y me complace enormemente el apoyo rotundo del señor Graefe zu Baringdorf al respecto.
En cuanto a la red de seguridad para los ingresos, considero esenciales los pagos disociados directos a los agricultores, previstos en la reforma de la PAC.
Estoy de acuerdo con el contenido de las propuestas 18, 24 y 26.
Aprovecho también esta oportunidad para llamar su atención acerca de la revisión de las directrices sobre ayuda estatal, aprobadas por la Comisión el 8 de febrero. La Comisión plantea incluir una compensación por condiciones climatológicas adversas y enfermedades de animales y plantas en la actual reglamentación de exenciones en relación con la ayuda estatal dentro del sector agrícola. Es de esperar que esto constituya una simplificación. También contribuirá a acelerar la ejecución de la ayuda estatal en tales situaciones, de forma que podamos reaccionar con suma rapidez.
La Comisión ha estudiado una serie de opciones para alentar el desarrollo de herramientas de gestión de riesgos y crisis, así como para dar una respuesta mejor en caso de crisis. Mi propósito con la Comunicación ha sido, en primer lugar, celebrar un amplio debate de orientación en el Consejo y aquí en el Parlamento, antes de presentar ninguna propuesta legislativa. Los debates que hemos celebrado hasta ahora en el Consejo no se han plasmado, como ya he dicho, en un mandato claro para introducir una cláusula de seguridad general. No obstante, la Comisión está dispuesta a seguir avanzando, en el caso de que, en un momento cualquiera, exista un mandato claro por parte del Consejo.
Dado que considero la gestión de crisis y riesgos un asunto importante también de cara al futuro, incluso en ausencia de un mandato claro por parte del Consejo estoy dispuesta a estudiar la introducción de una disposición sobre gestión de crisis, como he manifestado anteriormente, elaborada caso a caso.
Se ha formulado una pregunta sobre la posición de los nuevos Estados miembros. Es evidente que los nuevos Estados miembros no van a quedar excluidos de las medidas de gestión de riesgos. Como hemos señalado en la Comunicación, podríamos contemplar la definición de un paquete comparable para el desarrollo rural, lo mismo que hacemos para los antiguos Estados miembros, una señal clara para los diez nuevos Estados miembros.
Con el acuerdo político sobre la reforma de la PAC y la ejecución que ha tenido lugar en todos los Estados miembros, queremos que los agricultores europeos aprovechen las oportunidades de mercado. Constituye una gran responsabilidad para el agricultor, pero también es necesaria la solidaridad cuando se producen las crisis. Al analizar los debates tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo, tengo la sensación de que los enfoques son bastante dispares. Mi conclusión, por tanto, es que tenemos que estudiar con detenimiento las opciones y discutirlas antes de adoptar una decisión definitiva acerca de los instrumentos a utilizar.
Estoy totalmente de acuerdo con el señor Graefe zu Baringdorf en que, por lo general, más vale prevenir que curar, y mi opinión personal es que la conferencia sobre coexistencia, a celebrar en abril, es necesaria para evitar que se mezclen los organismos modificados genéticamente (OMG) con la producción biológica. En consecuencia, espero con especial interés dicho debate.
Por lo que respecta a sus opiniones sobre las energías fósiles, no creo que tengamos que esperar hasta haber agotado tales energías; deberíamos empezar ahora a estudiar qué se puede hacer en materia de energía renovable. Estoy pensando concretamente en nuestros recientes debates sobre el bioetanol y la posibilidad de aprovechar al máximo la contribución de la agricultura a esta modalidad futura para reducir nuestras emisiones de dióxido de carbono.
Este ha sido un debate interesante y agradezco al ponente lo que considero un enfoque equilibrado de este tema tan importante.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 10 horas.
14. Ejecución de una estrategia forestal para la Unión Europea (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe elaborado por el señor Kindermann, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la ejecución de una estrategia forestal para la Unión Europea [2005/2054(INI)] (A6-0015/2006).
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, en primer lugar quiero felicitar al ponente, el señor Kindermann, por un informe muy equilibrado.
La Comisión considera que los principales temas y retos en el sector forestal europeo están correctamente reflejados en el proyecto de dictamen. En concreto, apreciamos el apoyo global brindado a la propuesta de la Comisión sobre la elaboración de un plan de acción europeo para la industria forestal. A nuestro juicio, el plan de acción debería crear un marco coherente, verificable y práctico para la ejecución de esta estrategia. Podría convertirse en un importante instrumento de coordinación entre las acciones comunitarias y las políticas forestales en los diferentes Estados miembros. Por esta razón, contemplamos el desarrollo y la ejecución del plan de acción como un proceso dinámico, que debería implicar a los Estados miembros y a las partes interesadas y debería ir acompañado de un control y una información regulares.
Las ideas están muy bien expresadas en el proyecto de dictamen y compartimos plenamente la opinión del ponente acerca de la necesidad de desarrollar el plan de acción en estrecha colaboración con los Estados miembros y las partes interesadas. Creo que ya hemos realizado algunos avances a este respecto. El plan de acción estará basado en los principios generales de la estrategia forestal europea, a saber, la sostenibilidad y la subsidiariedad.
Hay tres asuntos específicos que me gustaría resaltar. Primero, la necesidad de mejorar la competitividad del sector forestal, de acuerdo con los objetivos de Lisboa. Existe una preocupación creciente acerca de la viabilidad económica del desarrollo sostenible de los bosques en la Unión Europea dentro del contexto de la globalización. La competitividad es un pilar clave para la gestión forestal sostenible y tiene una importancia vital de cara a mantener las numerosas ventajas que los bosques proporcionan a la sociedad, incluidas las oportunidades de empleo en zonas rurales, donde no existe otra cosa. El sector forestal puede suministrar un amplio abanico de productos y servicios a la sociedad y deberíamos procurar desarrollar este potencial en el futuro.
El segundo asunto es que el sector forestal tiene que responder a las exigencias sociales en materia de protección del medio ambiente y del patrimonio natural, de acuerdo con los objetivos de Gotemburgo sobre desarrollo sostenible. El sector forestal en su conjunto prosperará mejor si encaja perfectamente en una sociedad más amplia. Mediante la contribución activa a los grandes objetivos europeos, como la biodiversidad, la conservación o la atenuación del cambio climático, brindará nuevas oportunidades al sector forestal. En relación con un debate anterior, la posibilidad de utilizar la biomasa para obtener energía constituye un ejemplo claro de la forma en que puede contribuir el sector forestal.
El último aspecto es la importancia global del sector forestal para el desarrollo sostenible y la necesidad de continuar firmemente nuestro apoyo a los compromisos internacionales en materia de protección y de gestión sostenible del sector forestal a escala mundial. Eso también implica medidas para combatir las talas ilegales y el comercio de productos forestales asociado. Esos temas están correctamente analizados en el informe y les puedo asegurar que quedarán recogidos en nuestros planes de acción.
Heinz Kindermann (PSE), ponente. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, en mayo de 2005 el Consejo de Agricultura pidió a la Comisión que cooperara estrechamente con todos los implicados en el diseño de un plan de acción de la UE por una gestión forestal sostenible para mediados del 2006, que debería hacer realidad los diversos elementos de la estrategia forestal de la UE. Con este informe de iniciativa propia sobre la estrategia forestal de la UE, la Comisión de Agricultura y Desarrollo ha entrado en el debate en una fase temprana; queremos que este informe impulse y profundice el proceso que hemos iniciado. Dependerá en exclusiva de la Comisión, por supuesto, cuál de nuestros planteamientos y peticiones queden recogidos finalmente en el plan de acción, pero la calidad de la cooperación –por la que estoy muy agradecido– nos lleva a creer que, en las cuestiones esenciales, pensamos de manera parecida.
El punto de partida de nuestro informe de iniciativa propia fue la resolución del Consejo de 1998 sobre una estrategia forestal para la Unión Europea, que ofrece toda una serie de posibilidades, pero no tiene objetivos específicos ni una estructura coherente. De acuerdo con los distintos puntos de partida, y paralelamente a algunas observaciones generales, hemos identificado una serie de elementos estratégicos. Quisiera comentar brevemente los puntos más importantes.
Primero: hasta ahora no ha habido ningún fundamento jurídico uniforme para las actividades forestales en el plano de la UE. Desde nuestro punto de vista, sería deseable una evaluación objetiva a pesar de todas las preocupaciones de los implicados.
Segundo: hay varias definiciones de bosque tanto internacionalmente como en cada uno de nuestros 25 países, por lo que pedimos a la Comisión que se plantee la formulación de una definición europea para que las medidas de la Unión Europea en este terreno sean transparentes y comparables.
Tercero: para mejorar la coordinación, la comunicación y la cooperación, proponemos el fortalecimiento de las estructuras existentes, como el Comité Forestal Permanente. Además de la coordinación horizontal es preciso mejorar el intercambio de información entre los niveles jerárquicos en el seno de la Comisión con ayuda del nuevo Grupo interservicios. En nuestra opinión, esta coordinación vertical debería contar con una unidad específica a la Secretaría General.
Cuarto: los bosques europeos deben protegerse de los incendios forestales y de la contaminación atmosférica, así como de la contaminación del suelo y del agua. La tala ilegal fuera de la UE debe combatirse a base de las correspondientes medidas internacionales coordinadas y la UE puede contribuir a ello.
Quinto: los bosques nos pueden ayudar a reducir el efecto invernadero y el cambio climático, pero solo si hacemos un mayor uso de sus diversos productos. Así pues, la UE debería promover el uso de productos de madera respetuosos con el medio ambiente y aumentar la cuota de la energía renovable de los bosques en el abastecimiento de energía.
Sexto: para promover la competitividad del sector y por tanto el empleo y las rentas en las zonas rurales, Europa necesita dedicarse con más efectividad a tareas como la movilización de recursos madereros, la supresión de obstáculos al uso del bosque, la superación de los problemas estructurales en la silvicultura y la diversificación de los ingresos de los propietarios de bosques.
Séptimo: ya que la investigación y el desarrollo relacionados con la silvicultura tienen un papel fundamental que desempeñar en relación con la Estrategia de Lisboa, los proyectos principales deberían incluirse por ello en el Séptimo Programa Marco de Investigación.
Octavo: conviene hacer un mayor uso que hasta ahora de la formación europea y de programas de formación continua como Leonardo y Erasmus en el sector silvícola. En relación con esto, se pide especialmente a los Estados miembros que faciliten a los interesados más información sobre las oportunidades disponibles.
Finalmente: ¿Qué contribución puede hacer el sector forestal a Lisboa y Gotemburgo? Creemos que los bosques europeos, al contrario que los de otras regiones del mundo, están infrautilizados, no solo con respecto a la madera –usamos solamente el 60 % de la cantidad generada–, sino también con respecto a servicios que hasta ahora no eran comercializables. Queremos que el sector forestal europeo mejore su competitividad de esta manera, porque solamente un sector forestal vivo y competitivo puede contribuir a los objetivos de Lisboa y Gotemburgo y por tanto al bienestar de los europeos.
Christofer Fjellner (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria. – (SV) Señor Presidente, como ponente de opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria quisiera hacer hincapié en que los bosques son increíblemente importantes para nuestro continente y afectan a un gran número de personas. En Suecia, los bosques y la gestión forestal representan casi el 30 % de la economía y hay más de 15 millones de propietarios de bosques en Europa. Así pues, lo que decidimos aquí en el Parlamento tiene gran importancia para mucha gente, tanto en mi país, Suecia, como en muchas otras partes de Europa.
Sé que muchos están preocupados por el hecho de que la UE intervenga en cuestiones forestales y comience a tomar decisiones y de que Bruselas empiece a entrometerse en este terreno. Puedo entender esta preocupación, ya que esta interferencia no sería útil. Hay enormes diferencias entre un olivar del sur de Italia y una industria silvícola del norte de Suecia. Las decisiones sobre los bosques deben adoptarse localmente y cerca de quienes conocen los bosques y los usan y poseen.
Sin embargo, quiero tranquilizar a los que temen este tipo de evolución. Creo que la declaración de la Comisión es extremadamente clara: la política forestal debe basarse en la subsidiariedad. Este es el punto de arranque para todos nosotros en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria. Eso no significa, sin embargo, que la UE no tenga ninguna responsabilidad sobre los bosques. Al contrario, la UE tiene una gran responsabilidad, a saber, la de incluir la cuestión de los bosques en el proceso de toma de decisiones. La UE ya toma actualmente muchas decisiones políticas que afectan directa o indirectamente a los bosques europeos. En la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria nos parece, sin embargo, que la coordinación entre las distintas propuestas que afectan a nuestros bosques es casi inexistente. Este estado de cosas hace que haya incoherencia entre diferentes objetivos ambientales y afecta a las condiciones básicas en las que se gestionan los bosques. Por consiguiente, quiero hacer hincapié en que en mi opinión la tarea principal de la Comisión en el futuro es coordinar la política que se aplica y supervisar cómo afecta a los bosques. Además, es preciso realizar oportunamente evaluaciones preliminares que permitan tener en cuenta las maneras en que las diferentes decisiones políticas afectan a los bosques europeos y a la gestión forestal.
En conclusión, quisiera hacer hincapié en la importancia de la gestión forestal. Es probablemente el sector industrial que con más claridad crea valor económico y ambiental. Sin embargo, tal como señala la Comisión, la silvicultura de la UE tiene problemas para ser competitiva en el mercado mundial abierto y esto tiene un precio desde el punto de vista del valor ambiental. El mensaje que la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y yo les transmitimos hoy es, por consiguiente, que con respecto a nuestros bosques la Comisión debe ser capaz de crear unas condiciones sólidas y estables para la gestión forestal y mejorar así la economía y el medio ambiente de Europa.
Michl Ebner, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, en primer lugar quisiera dar las gracias al señor Kindermann por su informe, que me parece sabio y equilibrado, ya que ha hecho todo lo posible por lograr un compromiso y redactar un texto equilibrado.
Estamos a favor de la estrategia forestal, señora Comisaria, pero en contra de la regulación del mercado, y queremos que esto quede muy claro. Estamos a favor de la subsidiariedad en la política forestal y estamos convencidos de que debemos continuar por ese camino. Sin duda debemos prestar mucha más atención a este sector. Si solo se gestiona el 85 % de la superficie forestal de la Unión Europea, debemos hacer todo lo posible por introducir el otro 15 % en el circuito económico; y si, como ha indicado el señor Kindermann, solo se usa el 60 % de la madera generada, es fundamental llamar la atención sobre ello: estos bosques solo pueden protegerse si se usan.
Permítanme decir asimismo que el cuento de hadas de los bosques de Europa en vías de extinción que nos han contado durante décadas era realmente un cuento de hadas, contado más por su efecto político que por ninguna otra razón. Si crecen 450 000 hectáreas de bosque al año, entonces está claro que los bosques no están desapareciendo, sino expandiéndose. Así que solo me queda, señora Comisaria, pedirle que incorpore a su trabajo tanto como sea posible de lo que al final siga siendo vinculante en el texto después de la votación de mañana, y me complace que ya haya accedido a hacerlo al final de su dicurso.
Luis Manuel Capoulas Santos, en nombre del Grupo del PSE. – (PT) Señora Comisaria, el bosque europeo –y su peso económico, social y ambiental– es un asunto en el que tenemos un interés compartido. No debemos pasar por alto el hecho de que los bosques suponen el 35 % del territorio de la UE, 3,5 millones de puesto de trabajo, 15 millones de propietarios y un valor de producción de más de 350 millones de euros.
Estas cifras ilustran la importancia de la cuestión y el peso que deberían otorgarle las instituciones europeas. Eso es especialmente cierto cuando diversos factores –sean naturales o antropogénicos– suponen semejante amenaza para los bosques. En un contexto internacional particularmente complejo, la Unión necesita urgentemente un nuevo enfoque de la cuestión energética en el que la biomasa ocupe un lugar destacado, como viene corroborado por la prioridad que dan la Comisión y la Presidencia austriaca a esta cuestión.
Por consiguiente, acojo con agrado la Comunicación de la Comisión sobre la ejecución de la estrategia y felicito al señor Kindermann por su informe. Me complace buena parte del informe, que representa una excelente contribución del Parlamento a la formulación de la estrategia forestal europea. Además, hay una serie de enmiendas propuestas que creo que ayudarán a mejorar y completar el informe.
El hecho de que el informe reconozca los puntos vulnerables del bosque es una contribución encomiable al debate en curso sobre catástrofes naturales. Por consiguiente, se espera que la Comisión adopte un enfoque integrado de esta cuestión fundamental, un enfoque que vea el problema, como lo hacemos nosotros, en su conjunto. De esta manera, las contribuciones de los diversos instrumentos que figuran ahora en el plan de trabajo político pueden ayudar a mejorar la situación de los bosques europeos.
Anne Laperrouze, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, el informe de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural es equilibrado. Aunque no se pronuncia a favor de la idea de una política forestal común, destaca la necesidad de una coordinación. El informe reconoce que los Estados miembros tienen definiciones muy diferentes de la palabra «bosque», lo que impide una evaluación definitiva de importantes medidas comunitarias en materia silvícola.
A mí personalmente me decepciona que no se haya aceptado la propuesta de un observatorio europeo. Este observatorio habría permitido el uso de datos fiables y recuperables. En su defecto, apoyo la propuesta que pide a la Comisión Europea que mejore la coordinación entre las distintas direcciones generales responsables de los asuntos forestales y refuerce el papel del Comité Permanente Forestal.
He presentado una enmienda que pide a la Comisión que haga propuestas a los Estados miembros basadas, en particular, en mecanismos fiscales y destinadas a incitar a los propietarios de bosques a plantar especies autóctonas para mantener la biodiversidad y reducir el riesgo de incendios. El espíritu de esta propuesta ha encontrado eco en el informe, que recomienda la adopción de medidas de prevención de incendios y lucha contra la desertización, la repoblación con especies autóctonas, el fomento de la diversidad, la gestión sostenible de los bosques naturales y el fomento de servicios medioambientales, en particular para la protección de los sistemas hídricos y la lucha contra la erosión. La aplicación de estas medidas exigen inversiones por parte de los propietarios de bosques. Dado que reportan beneficios para nuestra sociedad, deberían ser debidamente compensadas.
En conclusión, este informe tiene en cuenta mis temores y esperanzas para este sector. Define los ejes que permitirán practicar una política global, pero también específica de cada región, teniendo en cuenta el potencial económico, social y ambiental del sector silvícola. Gracias, señor Kindermann, por su trabajo, que a mi juicio obtendrá una amplia mayoría en la votación de mañana.
Ilda Figueiredo, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) La indudable necesidad de mantener los bosques y su carácter plurifuncional requiere una gestión efectiva y medidas de apoyo que tengan en cuenta la variedad de los bosques y sus problemas específicos. Por consiguiente, no acepto la idea de insistir en un concepto único del bosque que valga para todos, cuando sabemos que hay definiciones aceptadas a escala internacional en las que se basan los informes y evaluaciones periódicas acerca del estado de los bosques en Europa y el resto del mundo.
Aunque acogemos con satisfacción a un Plan de Acción de la UE para el desarrollo sostenible de los bosques, no aprobamos algunas de las propuestas del informe que estamos debatiendo. Lamentamos el rechazo de varias de las propuestas que hicimos a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, encaminadas a advertir de la situación de los bosques del sur de Europa, que sufren incendios todos los años y sequías en algunos; ese fue el caso de Portugal el año pasado, cuando ardieron unas 300 000 hectáreas de bosque, con enormes costes y serias consecuencias para la masa forestal, la biodiversidad, los agricultores y las poblaciones de vastas zonas.
Por ello pedimos medios adecuados y una estrategia de prevención de incendios forestales a largo plazo, una normativa específica y una partida presupuestaria dedicada a proteger los bosques contra los incendios, teniendo en cuenta las resoluciones que en realidad ya ha adoptado el Parlamento y lo ocurrido con la anterior normativa comunitaria específica, que lamentablemente fue anulada por la Comisión.
Creemos también que el siguiente Plan de Acción debe abarcar siete años para que coincida con las próximas perspectivas financieras. El Plan debe incluir un programa de protección de los alcornocales y una contribución para la cría de ganado y la producción de corcho, que reviste una importancia crucial para el desarrollo rural en amplias zonas de los países del sur.
Confiamos en que la Comisión ponga sobre la mesa las propuestas –no contenidas en el informe, pero que una vez más queremos subrayar– de hacer del Plan de Acción un instrumento activo para la protección y promoción de la variedad de los bosques, incluidos los de los países del sur, donde el clima es más proclive a los incendios forestales.
Andrzej Tomasz Zapałowski, en nombre del Grupo IND/DEM. – (PL) Señor Presidente, las cifras que caracterizan la estructura forestal en los 15 países de la antigua Unión Europea en términos de cobertura forestal son muy buenas y equivalen al 35 % del total del territorio, con una mayoría significativa en las manos de 15 millones de propietarios privados. Sin embargo, dado que los bosques están tan divididos entre propietarios privados, surge la pregunta de cómo pueden conseguirse economías de escala en la gestión forestal.
No estoy en contra de la propiedad privada de los bosques. En mi país natal, Polonia, la mayoría de los bosques son de propiedad estatal, siendo la cifra exacta el 82 %, del que el 2 % corresponde a parques nacionales. En comparación con otros países de la UE, la estructura de nuestros bosques es mucho más rica y antigua. El modelo forestal polaco es eficiente y efectivo.
Los bosques de propiedad estatal son instituciones que se autofinancian y dan beneficios. Sin embargo, lo que aporta la ayuda de la Unión Europea a los bosques de Europa Central es una financiación sustancial de la formación de personas que plantan árboles en su propio terreno privado y una financiación de los pagos. También se precisa ayuda para zonas que no se explotan comercialmente, parques nacionales y reservas. Las infraestructuras relacionadas con los bosques necesitan modernizarse.
Pido a la Comisión y al Parlamento que se inspiren en la experiencia de la gestión forestal en Polonia. Europa Occidental puede aprender también de la experiencia. No todo lo privado es siempre lo mejor. Los bosques no privados también necesitan ayuda.
La riqueza de los bosques polacos beneficia a la sociedad de toda la Unión Europea.
Janusz Wojciechowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, lo que tengo que decir también afecta al problema a que se enfrentan los bosques polacos mencionado por el orador anterior.
Los bosques polacos son un recurso significativo, pero a diferencia de muchos de los países de la UE, la mayoría –más del 80 % de la superficie total– son de propiedad estatal. Esto es fruto de un largo proceso histórico y en la actualidad no hay razones para un cambio radical de la estructura de propiedad de los bosques en Polonia. La opinión pública en Polonia está ampliamente a favor de que los bosques sigan siendo de propiedad estatal.
El problema es que la UE ha discriminado hasta ahora los bosques de propiedad estatal, denegándoles la ayuda. Me complace que el informe del señor Kindermann contenga una enmienda que mantiene viva la esperanza de que la situación cambie y la UE conceda ayuda a los bosques independientemente de quién sea su propietario. Esto nos hace mucha falta en Polonia y confiamos en que la Comisión demuestre que comprende la situación.
Agnes Schierhuber (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, quisiera empezar dando las gracias muy vivamente a nuestro ponente por el carácter sumamente equilibrado de su informe, ya que refleja un enfoque muy ecuánime de los tres pilares de la sostenibilidad: el económico, el ecológico y el sociocultural. Este informe refleja el modelo forestal europeo: gestión forestal plurifuncional, propiedad predominantemente privada de los bosques y una estrecha imbricación con la agricultura, un espacio de ocio para los ciudadanos y un espacio de vida para plantas y animales.
El informe también se refiere a las características regionales de la gestión forestal: en el sur, por ejemplo, como ya se ha mencionado, los problemas de los incendios forestales y los alcornoques; en Europa Central, la gran utilidad de los bosques junto a su notable importancia para el descanso, el turismo y funciones vitales de protección, particularmente en las regiones alpinas; y en el norte de Europa, fundamentalmente la orientación comercial de la producción de madera. También hace hincapié en la importancia para la política climática de la madera como fuente de energía y material de construcción para sustituir a los hidrocarburos y los materiales para la construcción. Quisiera dar las gracias a la Comisaria por referirse específicamente a esto.
Para mí, la gestión sostenible de los bosques es como una especie de pulmón verde. Este informe hace hincapié en la necesidad de coordinar las políticas relacionadas con los bosques a escala de la UE y de adoptar medidas conjuntas, acordadas democráticamente para surtir efectos adicionales para la agricultura europea, garantizando al mismo tiempo la subsidiariedad.
Se deduce, entonces, que de lo que estamos hablando aquí es de una estrategia forestal europea. Quisiera dejar muy clara mi oposición a que el mercado regule la gestión forestal, lo que se ha debatido una y otra vez. De nuevo, gracias por este informe.
María Isabel Salinas García (PSE). – (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, el Parlamento Europeo aprobará mañana el informe del señor Kindermann y, con él, le estará dando a la Comisión y al Consejo un claro mensaje sobre cómo queremos que se enfoque el futuro plan de acción para nuestros bosques.
Entre todas las ideas con las que hemos trabajado en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, me gustaría resaltar por innovadoras las propuestas que se refieren a la prohibición de recalificación del uso de los suelos afectados por los incendios. Esta medida, que ya estamos aplicando con notable éxito en España, mi país, tiene la gran virtud de desalentar a aquellos que destruyen nuestro patrimonio forestal movidos por el único interés de especular luego con los terrenos. Por ello, creo que el futuro plan forestal europeo debe apostar claramente por una política de preservación de nuestros bosques y por una potenciación y aprovechamiento de los innumerables recursos que se obtienen del suelo forestal.
Pero también quisiera decir que los diputados españoles y muchos diputados de países del Sur venimos reclamando hace tiempo una política forestal común como instrumento para gestionar este patrimonio, que beneficia en su conjunto a la Unión.
Por lo tanto, creo que no hay que equivocarse en el enfoque: la protección de los bosques conviene al Norte y conviene al Sur. Nos habría gustado que se hubieran tenido en cuenta algunas indicaciones que hemos hecho sobre el bosque mediterráneo. Todos convenimos en que los bosques desempeñan un papel fundamental y nos proporcionan recursos que están estrechamente ligados al porvenir de la Unión y a los objetivos que todos nos hemos marcado en Lisboa. El papel multifuncional de los bosques debe ser potenciado desde un enfoque común.
Por ello, le invitamos, señora Comisaria, a que se plantee regular de una manera común lo que entendemos que es un bien y un patrimonio para toda la Unión Europea.
Kyösti Virrankoski (ALDE). – (FI) Señor Presidente, el ponente señor Kindermann ha elaborado un excelente informe sobre la ejecución de una estrategia forestal para la Unión Europea. Se lo agradezco sinceramente. También quiero agradecerle la excelente cooperación de que ha hecho gala al elaborar el informe.
Como ya hemos dicho, en la Unión Europea los bosques emplean a 3,4 millones de personas, y el valor de su producción asciende a 350 000 millones de EUR. En muchos países, como Finlandia y Suecia, su importancia para la economía es crucial. Aparte de la producción, el bosque da empleo a un grupo de industrias relacionadas con él, entre las que se incluyen los importantes sectores metalúrgico y electrotécnico. Su importancia únicamente crecerá cuando se busquen nuevas posibilidades para producir energía.
La UE, sin embargo, no tiene un plan común forestal, aunque numerosos ámbitos de su política, como el desarrollo rural y la política medioambiental, influyen mucho en este sector. Así pues, es conveniente proceder a una evaluación exhaustiva de la acción en torno a los bosques.
El informe supone que la política forestal misma competerá a los Estados miembros incluso en el futuro. El tono del informe sugiere que no se desea crear más burocracia similar a la de la política agrícola de la Unión Europea. El informe apoya el proyecto de la Comisión a favor de un plan de acción de gestión forestal sostenible en la UE. El mismo hecho de que este ámbito de la política esté tan fragmentado lo hace necesario. Tiene que haber mejores garantías para el éxito y el futuro de un sector industrial que utiliza recursos naturales, renovables y sostenibles. El informe no está a favor de establecer una agencia forestal separada. Eso es bastante correcto. En la UE necesitamos aprender a racionalizar nuestras políticas de manera que podamos conseguir nuevas tareas con los recursos actualmente disponibles, sin tener que establecer siempre nuevas agencias. Espero con interés las nuevas propuestas de la Comisión .
Dariusz Maciej Grabowski (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, deseo a la vez darle las gracias al señor Kindermann por su informe y destacar que la estrategia forestal de la UE debe tener un único objetivo, a saber, una extensión sistemática de la superficie cubierta por bosques, en concreto grandes bosques. La biodiversidad de especies vegetales y animales solo puede restablecerse en bosques con una superficie superior a 500 hectáreas.
La política de forestación puede aplicarse con la máxima eficacia en los nuevos Estados miembros, especialmente en Polonia. La razón es la gran efectividad del modelo polaco de la propiedad y el derecho a explotar los bosques y realizar trabajos en ellos. Prueba de ello es que en 50 años los bosques polacos han aumentado prácticamente en un 50 % y, de hecho, los únicos bosques vírgenes de la Unión se encuentran en Polonia. En los bosques polacos se practica la caza a gran escala del ciervo, el jabalí y el alce. Todo el mundo tiene acceso a los bosques, y aquellos que practican la caza participan en su gestión.
Asignar más fondos a la forestación en los nuevos Estados miembros no es la mejor estrategia. En mi opinión, serían convenientes el apoyo y la promoción del modelo polaco de gestión forestal. La UE debe tratar a los bosques titularidad del Estado como mínimo igual de bien que a los de titularidad privada. De ahí que las empresas forestales estatales deban tener el mismo derecho a ayudas económicas que las privadas.
Cualquier tipo de discriminación contra las empresas forestales estatales no tiene ningún sentido desde el punto de vista económico. Más aún, no tiene ningún sentido desde el punto de vista ecológico.
Zdzisław Zbigniew Podkañski (UEN). – (PL) Señor Presidente, los bosques de la UE se caracterizan por su gran diversidad. Las condiciones para la preservación de su multifuncionalidad también son diversas. Ello significa que la gestión forestal debe estar bien planeada y ser sostenible con el fin de maximizar las funciones protectora y social de un bosque, no menos importantes que sus funciones productivas.
Los propietarios de los bosques desempeñan una función importante en la gestión forestal. Estudios e informes muestran que los bosques estatales presentan la mejor gestión. Lamentablemente, al contrario que los bosques privados, los bosques estatales no pueden contar con la importante ayuda de los fondos de la UE. En consecuencia, es necesario reconsiderar si la estrategia forestal vigente es adecuada y si los bosques estatales no deberían también incluirse en el marco de la ayuda de la UE. Debemos recordar que, al fin y al cabo, lo que a la gente le importa es el bosque, no su propietario.
Duarte Freitas (PPE-DE). – (PT) Señor Presidente, Señorías, Comisaria, en el informe de la Comisión que tenemos ante nosotros se establecen las principales conclusiones del análisis de la estrategia forestal europea y los problemas emergentes que afectan al sector forestal, y se sugieren medidas que podrían adoptarse en el futuro.
La experiencia ha demostrado que el sector forestal puede ayudar a alcanzar los objetivos de la Estrategia de Lisboa de desarrollo económico sostenible y competitividad, así como los objetivos de Gotemburgo, incluida la protección de los recursos naturales europeos. La Comisión propone desarrollar un Plan de acción europeo para la gestión de los bosques que sea capaz de proporcionar un marco coherente para aplicar medidas en el ámbito de la silvicultura y, de esta forma, contribuir a sacar el mayor provecho del potencial del sector para Europa.
Sin embargo, el Tratado constitutivo de la Unión Europea no establece un fundamento jurídico para una política forestal común. Además, ni las políticas comunitarias sectoriales forestales, ni las estrategias de Lisboa y Gotemburgo han sido en última instancia lo suficientemente eficaces como para combatir el deterioro de los bosques.
Deseo recordar a la Cámara la tragedia de los incendios forestales y la sequía que han destruido el sur de Europa en los últimos años y que, lamentablemente, han perjudicado especialmente a Portugal. Soy consciente de la posibilidad de que algunos consideren esta situación como nada más que un problema distante, pero deseo llamar su atención sobre las grandes dificultades a las que se enfrenta el sector forestal en el sur de Europa, y los problemas que soportan los ciudadanos que dependen del sector.
En vista a la seriedad del problema, este debe abordarse y se debe adoptar un planteamiento de gran alcance, y con carácter de urgencia. Una política forestal común es, más que nunca, de vital importancia. En consecuencia, considero que los Estados miembros deberían pensar con mucho cuidado sobre los beneficios medioambientales, sociales y económicos de introducir una política común dentro del contexto de la futura Constitución.
Así pues, insto a la Cámara a apoyar las enmiendas 7, 8 y 9, que he suscrito junto a la señora Herranz García y otros.
Rosa Miguélez Ramos (PSE). – (ES) Señor Presidente, considero este informe muy positivo y felicito al ponente, a mi colega el señor Kindermann, muy calurosamente por su trabajo.
Los socialistas españoles nos identificamos especialmente con este texto porque reconoce la importancia del sector forestal en la Unión Europea, basada en criterios más amplios que los puramente económicos y, además, porque resalta la necesidad de llegar a una única interpretación del concepto de bosque.
Asimismo, porque hace una mención especial a los incendios y a la gestión de catástrofes, que son los dos grandes problemas de los bosques españoles, y porque apoya el enfoque general y los resultados de la Conferencia Ministerial sobre Protección de los Bosques en Europa, que es un proceso en el cual España tiene un gran protagonismo, ya que es uno de los cuatro Estados que lo guían.
Y, además, porque considero que el informe del señor Kindermann aporta elementos nuevos dignos de tenerse en cuenta, como —y este elemento me parece muy destacable— la necesidad de facilitar la coordinación y la cooperación, tanto entre las unidades de la Comisión como entre las unidades de la Comisión y los Estados miembros, o la intensificación en los campos de la investigación, de la formación y de la comunicación al público, que son campos que ya están en línea con el plan forestal español.
Agradezco mucho al señor Kindermann que haya admitido mi enmienda, relativa al papel fundamental que desempeñan los bosques como reguladores del ciclo hidrológico, pero sigo echando en falta una mención expresa a la importancia de la intervención comunitaria para contribuir a mantener y a remunerar, si es necesario, los servicios ambientales que aportan los bosques a toda la sociedad.
En este sentido, aunque creo que deberíamos atender a la importancia económica y medioambiental, anuncio ya a la Comisaria y al ponente que seguiré trabajando para conseguir una verdadera política comunitaria en este terreno.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) La UE no dispone de una política forestal común. No obstante, la importancia de la silvicultura ha dado pie a la creación de la estrategia forestal de la UE, y la Comisión está preparando un plan de acción para su aplicación.
El sector forestal de la UE es increíblemente diverso por lo que respecta a tipos, tamaños, estructuras de la propiedad y condiciones socioeconómicas de los bosques. Cerca del 60 % de los bosques son privados.
Los 10 nuevos Estados miembros cuentan con un mayor número de bosques estatales que la antigua UE de los 15. En Lituania, el 50 % de los bosques son de titularidad estatal, el 33 % de titularidad privada y el 17 % está reservado a la devolución de la propiedad.
En Lituania, la gestión forestal está bajo la responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente. Los bosques estatales y privados son gestionados por secciones distintas del Ministerio. En los bosques estatales trabajan 3 000 personas, mientras que los privados están gestionados por únicamente 120 funcionarios. La gestión forestal no es solo compleja, sino que además existe una brecha entre cultivadores y procesadores de la madera. La cuestión que surge es si no sería mejor que los bosques estuvieran administrados por un Ministerio Forestal independiente.
Tal vez la Comisión podría proporcionar algunos ejemplos de experiencias de buenas prácticas en la gestión forestal.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). – (PL) Señor Presidente, en el debate de hoy sobre la estrategia forestal de la UE, quisiera llamar su atención sobre dos hechos que considero importantes.
En Polonia, el Tesoro del Estado posee más del 80 % de los bosques del país que la empresa forestal estatal Lasy Pañstwowe gestiona en su nombre. Su gestión, que ha abarcado varias décadas, ha sido reconocida en informes del Banco Mundial y de la UE como un auténtico modelo de gestión forestal.
En segundo lugar, la Unión Europea asignó en el período 2000-2006 unos 5 000 millones de euros para medidas forestales procedentes de fondos de desarrollo rural. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos de varios de mis compañeros diputados, la silvicultura gestionada por el Estado no puede beneficiarse de dichos fondos.
Por consiguiente, señora Comisaria, le insto a que rectifique esta deficiencia fundamental en la financiación de la estrategia forestal en el próximo período de siete años, es decir, el período 2007-2013.
Elisabeth Jeggle (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Comisaria, permítanme también expresar mi gratitud al ponente, el señor Kindermann, por su excelente informe y apoyar todas sus peticiones. En estos tiempos de arcas vacías, algunas personas se tiran de los pelos cuando se enteran de las nuevas cosas que la UE está haciendo, en las que se está gastando el dinero. Sin embargo, la estrategia forestal de la UE y la redacción de un plan de acción de la UE para la gestión forestal sostenible no son actividades ni gastos nuevos. La política forestal no es una cuestión comunitaria, aunque no puede negarse que esta, así como la gestión forestal, está viéndose cada vez más influenciada por políticas en otros ámbitos como el medio ambiente y la agricultura. Las cada vez mayores demandas sociales y normas medioambientales también están empujando a la industria forestal y maderera hacia los límites de la rentabilidad. Si se las empuja más allá de este límite, los empresarios desistirán.
Consideramos el plan de acción de la UE como una oportunidad de mejora de las condiciones marco para la gestión forestal en la Unión Europea ampliada. Pienso que dos son los aspectos clave aquí: en primer lugar, mejorar las estructuras de comunicación y coordinación a escala de la UE y, en segundo lugar, designar una unidad estructural dentro de la Comisión que asuma la responsabilidad fundamental de aplicar los planes de acción y las estrategias forestales.
Hay tres cosas que no necesitamos: en primer lugar, una reglamentación europea del mercado de la madera, en segundo lugar, más burocracia y, en tercer lugar yo rechazo, sobre todo en la situación financiera actual, la ayuda de la UE para los bosques comunales o estatales. La silvicultura en Europa Central se caracteriza por la multifuncionalidad. Esperamos que la sostenibilidad social, ecológica y económica continúe siendo ejemplar en el contexto europeo, y que la silvicultura europea siga siendo competitiva.
Bernadette Bourzai (PSE). – (FR) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar quiero felicitar al ponente, el señor Kindermann, por su excelente informe. Es esencial que se tenga en cuenta la importancia de los bosques en la UE, de conformidad con el principio de subsidiariedad, por la superficie que ocupa en el entorno rural, por su lugar en la economía rural como sector de actividad complementaria de la agricultura o por su función en la ordenación del territorio, en particular previniendo y limitando las consecuencias de fenómenos naturales como las avenidas o la erosión.
Existen varias razones por las que una estrategia forestal de la UE permitiría establecer el desarrollo sostenible en los bosques. En primer lugar, ayudaría a mitigar el cambio climático y contribuiría a asegurar un abastecimiento sostenible de energía, sobre todo de biomasa. A este respecto, celebro el acuerdo alcanzado en el Consejo Ecofin, que autoriza la aplicación de un tipo reducido de IVA para la producción de calor y frío a partir de la madera. En la práctica, esta reducción debería alentar el desarrollo de este modo de producción de energía renovable y nuevas salidas para el sector maderero. Después, las actividades forestales también crean riqueza y empleo, ya se trate de…
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Laima Liucija Andrikiene (PPE-DE). – (LT) En primer lugar, quiero darle las gracias a mi colega, el señor Kindermann por elaborar el informe sobre la aplicación de la estrategia forestal de la UE. La redacción de este informe también se debatió en Lituania y fue bien recibida por la Asociación de Propietarios de Bosques de Lituania. En mi país, por tradición los bosques son una parte importante de nuestro modo de vivir, cultura, mentalidad y economía. Este tema es sin duda relevante para el conjunto de la Unión Europea, donde el 60 % de los bosques son gestionados por 15 millones de propietarios privados, y la superficie media de un bosque privado tan solo es de unas 13 hectáreas.
Todos los puntos de la estrategia forestal de la UE son importantes, pero hoy quisiera hablar en especial del octavo elemento estratégico del informe, es decir, el fomento de la competitividad, el empleo y la rentabilidad del sector forestal, y más concretamente de su punto 25, que afirma: «insta a la Comisión y a los Estados miembros a que prevean en el plan de acción de la UE para la gestión sostenible de los bosques medidas eficaces para la prevención de riesgos y la lucha contra las catástrofes (incendios, tempestades, plagas de insectos y sequía)».
El informe destaca correctamente que una gran parte de la ayuda de la Unión Europea para la prevención de incendios forestales ahora procede de los fondos de desarrollo rural, y que es necesario consolidar la coordinación de programas regionales y nacionales mediante la elaboración de directrices estratégicas comunitarias, que ayudarían a coordinar medidas preventivas aplicadas por distintas instituciones estatales.
Dentro de este contexto quisiera llamar su atención sobre el proyecto experimental para luchar contra los desastres naturales que, gracias a los esfuerzos del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y los Demócratas Europeos, incorporamos en el presupuesto de la UE para 2006. Se le han asignado 6,5 millones de euros. El proyecto experimental tiene como objetivo la financiación de medidas preventivas para luchar contra los desastres naturales, incluidos los incendios forestales y la sequía.
Estoy convencida de que la financiación de medidas preventivas es un medio mucho más eficaz para aplicar la estrategia forestal que la lucha contra las consecuencias de incendios y sequías y otorgar indemnizaciones procedentes del Fondo de Solidaridad de la UE por el daño causado.
Riitta Myller (PSE). – (FI) Señor Presidente, deseo darle las gracias a mi colega, el señor Kindermann, sobre todo por investigar con éxito qué es la política forestal europea y qué es lo que esta debería lograr.
En particular deseo centrar la atención en el aspecto multifuncional de los bosques y el uso de la madera en nuevas e innovadoras formas. La madera es una materia prima con muchas propiedades sin explotar. Por ejemplo, la madera puede usarse como sustituta del plástico ahorrando, de esta forma, materias primas no renovables. La industria química podría explotar la madera como materia prima, así como sus propiedades, en formas totalmente nuevas. En la industria alimentaria existe un gran potencial; por ejemplo, en la producción de comida sana.
Sin embargo, todo ello exige nuevas investigaciones y conocimientos. Por lo tanto, sugiero que consideremos el establecimiento de una unidad de investigación de alto nivel en Europa para el sector forestal y de la madera con el fin de abordar esta cuestión.
Jan Březina (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, Señorías, opino que la Unión necesita una estrategia de gestión forestal común. Estoy plenamente de acuerdo con los principios sobre los que esta estrategia se fundamenta, en particular el reconocimiento del carácter multifuncional de los bosques y su importancia para la economía, la calidad de vida, la protección medioambiental y la protección de la biodiversidad. Como miembro de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, también acojo con satisfacción el hecho de que el informe, a cuyo ponente deseo darle las gracias, inste al apoyo para la producción de biomasa procedente de la madera. Muchas partes del informe ponen de relieve la necesidad de abordar la gestión forestal en el contexto de otras políticas comunes, tales como la protección medioambiental o la energía. No obstante, para que la estrategia sea eficaz, también debe acatar los instrumentos financieros de la UE.
En este contexto, quisiera destacar que las normas vigentes en material de apoyo financiero de la Unión prácticamente excluyen toda mención a los bosques titularidad del Estado o de empresas del Estado. Estos bosques solo pueden recibir ayudas en circunstancias excepcionales como catástrofes naturales, y no para necesidades cotidianas como inversiones. Se trata de un tema clave, sobre todo para países como la República Checa y Polonia, donde más del 50 % de la superficie arbolada se encuentra en manos del Estado.
Me complace que el informe afirme que el apoyo de la UE no deba establecer diferencias en función de la forma de propiedad de los bosques. Lo cierto es que un bosque es un bosque, ya sea de propiedad privada, estatal o local. ¿Se ve su importancia alterada en algún modo por la forma de propiedad? La legislación europea debe aplicar el principio de que todas las formas de titularidad son iguales y disfrutan de la misma protección jurídica. Espero que este informe contribuya a mejorar la imagen del sector forestal en la UE y anime a la Comisión y al Consejo a prestar más atención a este ámbito. Un inicio sería, por ejemplo, el establecimiento de grupos o plataformas de trabajo especializados para el intercambio de experiencias y la armonización de las estrategias nacionales. Es necesario crear una situación en la que expertos nacionales en el ámbito de la gestión forestal sean capaces de considerar a las instituciones de la UE como interlocutores.
Wiesław Stefan Kuc (PSE). – (PL) Señor Presidente, la aplicación de una estrategia forestal común en nuestros países estará vinculada, como suele ocurrir, a la asignación de fondos para dichas medidas. Ello no supondrá un problema para muchos países, ya que la mayoría de bosques son de titularidad pública o privada. Sin embargo, ¿qué puede hacerse en países como Polonia donde la mayoría de ellos son propiedad del Estado y están gestionados por el mismo?
La cantidad de compañeros diputados polacos que están interviniendo hoy es testimonio de la magnitud del problema. No obstante, yo no comparto su opinión y considero que, hasta que no se logre un equilibrio entre propiedad estatal y privada, solo deberían recibir fondos los bosques privados.
La cantidad de solicitudes de financiación para nuevos bosques ya ha superado los fondos destinados para tal fin. En el primer año del programa, la superficie de plantación de nuevos bosques ascendió a las 6 000 hectáreas. Se trata de una oportunidad de cambiar la estructura de la propiedad, disminuir el coste de la producción de madera y aplicar una política forestal común ajustada a la Estrategia de Lisboa.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, me complace que la cuestión clave de la silvicultura esté siendo debatida en el Parlamento y que también sea objeto de preocupación de otras instituciones de la UE e internacionales.
La Comisión presentó al Parlamento un informe sobre la ejecución de la estrategia forestal europea hasta la fecha. También establece las cuestiones que deben incluirse en el plan de acción de la Unión para la gestión sostenible de los bosques. Su marco es general y conciso e identifica el camino a seguir para lograr un equilibrio real entre las funciones económica, medioambiental y social de los bosques dentro de un modelo de gestión forestal sostenible.
En la Unión Europea está en vigor la red ecológica Natura 2000. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá del correcto funcionamiento del mecanismo de financiación para la red. Las normas para la financiación de la biodiversidad, el principal objetivo de Natura 2000, deberían ser las mismas para cualquier forma de propiedad en dicha red, tanto pública como privada. La financiación de programas vinculados a la silvicultura debe proceder de los fondos asignados para tal fin en el presupuesto de la Unión, y no deberían incluirse en el contexto del desarrollo rural. Los contribuyentes europeos se sentirán más satisfechos financiando los bosques o el medio ambiente que la política agrícola común.
Los bosques cubren un tercio de Europa y proporcionan toda una serie de beneficios medioambientales, sociales y económicos a la comunidad. Las relaciones transectoriales deben entenderse mejor y debe informarse también mejor a los ciudadanos de la Unión sobre los problemas y las necesidades del sector forestal. Nuestro objetivo principal debe ser lograr la cooperación entre el sector forestal y la comunidad. Este sector puede contribuir de manera importante a la consecución de los objetivos de Lisboa y Gotemburgo. Los bosques influyen sobre los valores escénicos y culturales, y sirven como base para otros tipos de actividades como la caza y el turismo. También son una fuente de materias primas para la energía renovable.
Es importante recordar que preservar las funciones natural y medioambiental de los bosques necesarias para garantizar y equilibrar el ecosistema exige dinero y conocimientos en la materia.
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, el debate tan comprometido y sumamente interesante sobre este importante asunto resulta muy estimulante para mí, y me gustaría referirme a algunas de las cuestiones que se han planteado durante el mismo.
En cuanto a la integración vertical en la Comisión, cabe señalar dos aspectos principales. Primero, la Comisión ha creado hace muy poco una nueva unidad en su Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural, que está mucho más dedicada al sector forestal. Esta unidad coordina actualmente las labores preliminares en torno al plan de acción de la UE y preside las reuniones del grupo interdepartamental sobre silvicultura.
Segundo, el grupo interdepartamental sobre silvicultura, creado el año 2002 para facilitar la cooperación y la coordinación de los trabajos relacionados con el sector forestal entre los servicios competentes de la Comisión, ha resultado ser una herramienta eficaz de coordinación y está funcionando muy satisfactoriamente. Su composición ha aumentado y ahora comprende 11 servicios de la Comisión. Participa de forma muy activa en la elaboración del plan de acción y tendrá un papel muy importante en su ejecución.
En relación con el fundamento jurídico, se han elaborado varios estudios jurídicos en los Estados miembros acerca de la creación de un fundamento jurídico independiente para el sector forestal en los Tratados. A nuestro juicio, y a menos que varíe la posición de los Estados miembros, resulta cuestionable el valor añadido de otros estudios jurídicos sobre este asunto.
Por lo que respecta a la inquietud que suscita la creación de un observatorio forestal europeo, creo que eso debería ser debatido en primera instancia entre los Estados miembros, sobre los que recae la responsabilidad principal de nuestra política forestal. Ellos pueden evaluar el valor añadido de una iniciativa de este tipo a la luz de las estructuras actuales y de las instituciones internacionales existentes.
Soy consciente de la importancia del problema de los incendios forestales en la Unión Europea y de la necesidad de continuar evitando que se produzcan tales situaciones. Durante una visita a Portugal el año pasado tuve la oportunidad de constatar las horribles consecuencias de dichos incendios forestales. El actual Reglamento sobre desarrollo rural viene a apoyar a los Estados miembros en torno a importantes medidas de prevención de incendios forestales, como cortafuegos, tomas de agua y silvicultura preventiva, así como a la regeneración de la capacidad de producción forestal en bosques devastados por incendios.
Deseo apuntar que estas acciones van a continuar durante el período 2007–2013 en virtud del Reglamento sobre desarrollo rural y por consiguiente los Estados miembros tendrán la posibilidad de incluir las medidas de prevención de incendios en sus programas de desarrollo rural. Las medidas de desarrollo rural se verán complementadas por las acciones que se emprendan de acuerdo con el programa LIFE+ en el próximo período financiero.
A este respecto, por iniciativa del Parlamento Europeo, la Comisión va a iniciar un estudio para examinar las principales causas del deterioro forestal en Europa, incluidos los incendios forestales, y la eficacia de las medidas actuales, así como posibles alternativas futuras para mejorar la situación.
Un número notable de diputados han mencionado los bosques de propiedad estatal. Es evidente que el objetivo principal del desarrollo rural consiste en revitalizar las zonas rurales, y no en financiar las actividades de autoridades públicas. Esa es la razón por la que el principal grupo de beneficiarios de las medidas a favor del desarrollo rural en relación con la actividad forestal es el sector privado, principalmente los agricultores, los silvicultores y, de acuerdo con el eje 3 de la política de desarrollo rural, la sociedad rural en sentido amplio. No obstante, existen exenciones referentes a la exclusión de bosques de titularidad pública del apoyo según el nuevo Reglamento de desarrollo rural, a fin de tener en cuenta las situaciones específicas de determinadas regiones y las características de medidas particulares.
Por último, deseo hacer dos comentarios sobre el contenido del plan de acción. En primer lugar, el plan de acción se va a diseñar de acuerdo con los principios clave de la estrategia forestal de la Unión Europea. La responsabilidad principal sobre la política forestal recae en los Estados miembros, y las actuaciones a escala comunitaria seguirán fundamentándose en el principio de subsidiariedad. Es nuestra intención concentrar las acciones comunitarias en aquellos entornos en los que exista un manifiesto valor añadido.
El segundo punto se refiere a que el plan de acción también va a identificar instrumentos comunitarios que puedan ser utilizados por los Estados miembros para la ejecución de las acciones propuestas, como por ejemplo el nuevo Reglamento de desarrollo rural, el instrumento LIFE+ o –como también se ha mencionado aquí– el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico. A este respecto, el plan de acción reforzará la visibilidad global del sector forestal e incrementará el carácter complementario de las distintas acciones comunitarias para apoyar la gestión forestal sostenible.
En lo concerniente a las propuestas específicas del informe, la Comisión acepta las recomendaciones contenidas en los apartados 1, 4, 7, 11, 12, 14, 19, 20, 21, 24, 26 y 29. Hay una serie de recomendaciones, sobre todo los apartados 3, 5, 6, 8, 10, 15, 16, 17, 18, 22, 23 y 30, que atañen también a los Estados miembros, y la Comisión debatirá estas propuestas concretas con los Estados miembros a medida que vayamos desarrollando el plan de acción.
La Comisión también ha tomado buena nota de la recomendación 9 y vamos a estudiarla: la coordinación es, desde luego, un asunto a considerar.
Por último, hay un número de recomendaciones, como la 2, 13, 15, 25, 27, 28, 30 y 32, que traspasan el principio clave de la estrategia forestal europea o pueden no estar totalmente de acuerdo con la normativa ya aprobada.
Una vez más, les doy las gracias por un informe sumamente interesante y de gran calidad, así como por este debate participativo, que ha sido muy alentador.
(Aplausos)
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 10 horas.
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Véronique Mathieu (PPE-DE). – (FR) El propósito del plan de acción forestal es consolidar los principios básicos de la estrategia forestal, a saber, la gestión sostenible de los bosques y el refuerzo de su papel cada vez más multifuncional, resaltando sus dimensiones económicas, sociales, culturales, recreativas y ecológicas y respetando el principio de subsidiariedad.
Es correcto no optar por la creación de una política forestal común. Sin embargo, podríamos haber ido más allá creando una estructura especialmente encargada de coordinar, por una parte, las políticas nacionales y comunitarias y, por otra, a todos los que trabajan en el sector silvícola.
Los propietarios de bosques también forman parte de los garantes de la biodiversidad. La gestión de las especies animales va de la mano de la gestión de los hábitats. Los bosques disponen de una gran capacidad de acogida de fauna silvestre, y las especies que colonizan de forma natural estos hábitats merecen existir. Es más, la gestión de los daños forestales no pasa necesariamente por una destrucción temeraria de las poblaciones animales. Tiene que haber coordinación entre propietarios de bosques y cazadores para respetar la biodiversidad y establecer un correcto equilibrio entre los bosques y la caza.
15. Directrices estratégicas comunitarias de desarrollo rural (2007–2013) (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de la señora McGuinness, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de Decisión del Consejo sobre las directrices estratégicas comunitarias de desarrollo rural (Período de programación de 2007–2013), [COM(2005)0304 C6-0349/2005 2005/0129(CNS)] (A6-0023/2006).
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, deseo comenzar manifestando mi agradecimiento al Parlamento por el apoyo que ha brindado en los últimos meses a nuestro objetivo común de seguir consolidando el desarrollo rural como el segundo pilar de la Política Agrícola Común. Estoy convencida, como estoy segura de que ustedes también lo están, de que se trata de una política que aporta valor a la zona europea.
Gracias a la excelente cooperación entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión, el otoño pasado se aprobó nuestro Reglamento sobre desarrollo rural. Las directrices estratégicas que están sobre el tapete constituyen un elemento esencial para seguir impulsando el proceso de desarrollo de las estrategias nacionales y los programas de desarrollo rural en los distintos Estados miembros.
Quiero dar las gracias al Parlamento, y concretamente a la ponente, la señora McGuinness, por ayudar a sacar adelante la opinión de forma muy oportuna. Estamos todavía en proceso de presentar nuestros programa de desarrollo rural a tiempo.
Nuestras directrices estratégicas sobre el desarrollo rural para el período 2007 a 2013 deben guiar a los Estados miembros en el desarrollo de sus propias estrategias y programas nacionales. Estoy segura de que nuestra política va a brindar muchas de oportunidades para que la política de desarrollo rural sea un éxito, pero hemos de utilizarla correctamente. Hemos de utilizarla para contribuir a desbloquear la capacidad innovadora de nuestros sectores agroalimentarios y forestales, así como el potencial económico, ambiental y social de nuestras zonas rurales y de las personas que viven en ellas. Se trata de un potencial extraordinario y es nuestra responsabilidad hacer cuanto esté en nuestras manos para ponerlo en movimiento.
Las directrices estratégicas comunitarias son un primer paso para conseguirlo, en primer lugar identificando y acordando las zonas en las que la aplicación del apoyo de la Unión Europea al desarrollo rural genere un buen valor añadido. En segundo lugar, al establecer la vinculación tanto con la reforma de la Política Agrícola Común, como con la necesaria reestructuración, el fortalecimiento del segundo pilar crea oportunidades para los agricultores y para el empleo y el crecimiento. He dejado muy claro que el desarrollo rural debe contribuir a las Estrategias de Lisboa y Gotemburgo, y creo que eso es lo que estamos haciendo. En tercer lugar, está garantizada la coherencia con otras políticas de la Unión Europea, concretamente en el campo de la cohesión y el medio ambiente.
Permítanme referirme brevemente a las enmiendas. El informe plantea muchas sugerencias provechosas y manifiesto mi agradecimiento por ello. A mi juicio, muchas de las enmiendas presentadas por los diputados reflejan temas importantes que no están debidamente recogidos en la propuesta de la Comisión. Se pueden asumir total o parcialmente. Por otro lado, hay una serie de enmiendas propuestas que nos parece que ya están contempladas satisfactoriamente en el texto actual. Lo considero un indicio claro del amplísimo consenso que existe entre la Comisión y el Parlamento en torno a los objetivos de nuestra política de desarrollo rural.
Así pues, permítanme concluir esta introducción manifestando mi conformidad con los asuntos planteados por la ponente en su informe: el papel de las medidas de modernización, la necesidad de medidas para alentar a los jóvenes agricultores y a sus familias a permanecer en las zonas rurales, y la importancia de la renovación de nuestros pueblos, la agricultura sostenible y la conservación del patrimonio rural. Sobre todo, para el desarrollo de nuestras regiones rurales, en las que tenemos un enorme interés común, resulta esencial una agricultura viva, comercial y sostenible.
Mairead McGuinness (PPE-DE) , ponente. – (EN) Señor Presidente, para comenzar quisiera dar las gracias a todos los que han contribuido a la elaboración de este informe y a los diputados y diputadas que presentaron enmiendas, puesto que fueron de gran ayuda.
En mi anterior etapa como periodista tuve el enorme placer de informar sobre las muchas historias de éxito del desarrollo rural, que, como ha dicho usted, señora Comisaria, descubrió el potencial de las zonas rurales. Me refiero, sobre todo, a las que se produjeron con la ayuda del programa Leader. El desarrollo rural en acción es mucho más interesante que la teoría que lo sustenta. Sin embargo, necesitamos normas; por eso, en este informe hemos establecido unas directrices estratégicas que permitan a los Estados miembros planificar sus programas de 2007 en adelante. Considero que esas directrices permiten la flexibilidad que los Estados miembros necesitan para elaborar esos programas. Cada uno de los Estados miembros tiene necesidades distintas, ya que las zonas rurales son muy diferentes en los 25 Estados miembros.
Hablamos de los dos pilares de la PAC: la agricultura y el desarrollo rural. Hay quienes hablan de dos políticas distintas, pero es importante recordar que se trata de una única política con dos pilares distintos. Me alegra oírle decir, señora Comisaria, que la agricultura sigue teniendo una enorme importancia. No podemos ignorar que un sector agrícola vivo, comercial y sostenible es un componente esencial de la vida rural. Por supuesto, el desarrollo rural tiene una función mucho más amplia: promueve la reestructuración de las regiones rurales y contempla la protección del medio ambiente y medidas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Precisamente la semana pasada entregué los diplomas a estudiantes mayores de Tullamore, una localidad de la región central de Irlanda. Los cursos habían contado con el apoyo del grupo Leader local. Todos los estudiantes hablaron del gran valor que el curso había tenido para ellos y sobre cómo había mejorado la calidad de sus vidas y la de su comunidad. Esa mejora generará beneficios. Este es otro ejemplo del desarrollo rural en acción; y funciona.
Las zonas rurales son distintas de las urbanas, pero las prioridades políticas para las regiones rurales deben englobarse en los objetivos globales, que usted ha mencionado, de la competitividad y el crecimiento económico, la sostenibilidad ecológica y la calidad de vida. Dado que mi tiempo es limitado, no voy a repasar todos los detalles. Sin embargo, la mejora de la competitividad de la agricultura, la silvicultura y los alimentos es prioritaria. Necesitamos inversiones continuas en investigación y desarrollo en todas las actividades de las regiones rurales.
En el informe destacábamos la importancia de la consolidación y el mantenimiento de los puestos de trabajo, además de la importancia de la creación de empleo. Cuando reformemos la agricultura, cambiará el empleo en las zonas rurales. Un medio ambiente de calidad es vital para el futuro de las regiones rurales. También lo es la reestructuración del sector agrícola que ya está en marcha. En los casos en los que estamos poniendo en práctica medidas para intentar fomentar que los jóvenes trabajen en la agricultura, tenemos que asegurarnos de que sean suficientes para conseguirlo. Sabemos que en toda la Unión Europea los jóvenes se muestran poco dispuestos a dedicarse a la agricultura. Es posible que en el futuro lo lamentemos, puesto que eso tiene consecuencias no solo para la producción alimentaria, sino también para la calidad de nuestro medio ambiente y nuestros paisajes rurales. Queremos jóvenes porque queremos un campo vivo. Sin personas no tenemos mucho más.
También se ha previsto el fomento de especialidades regionales y de la agricultura biológica por medios tradicionales. También en este caso lo prioritario es garantizar que esos medios y esa producción estén basados en el mercado y que las medidas que apliquemos en los programas de desarrollo rural añadan valor a esos productos locales. Los usos no alimentarios son igualmente muy importantes, y otros informes debatidos esta noche aquí han hablado de energías renovables y biomasa.
Garantizar que las comunidades rurales tengan acceso a servicios básicos, como guarderías y educación, también es muy importante. Es preciso que hablemos de la calidad y la asequibilidad de esos servicios.
Un requisito clave en las regiones rurales es el acceso a la tecnología de la información: a la formación en TI y a la banda ancha. Antes he hablado del gran éxito del desarrollo rural en la localidad de Tullamore, pero, por si pensaban que todo va perfectamente en la Irlanda rural, en términos de penetración de la banda ancha desgraciadamente ocupamos un mísero 17ş puesto en la Unión Europea. A mi juicio, la banda ancha es tan esencial como la electricidad para las regiones rurales y, sin embargo, todavía hay muchas zonas de la Europa rural que no disponen de este servicio básico. Eso hace que no puedan crear empleo y que las pequeñas y medianas empresas se retraigan.
En lo que respecta al presupuesto, no tuvimos acceso a los detalles definitivos durante la elaboración de este informe. Ahora sabemos que hay una reducción de 20 000 millones de euros en la financiación para el desarrollo rural a partir de 2007 con respecto a lo que había previsto la Comisión. Con esa reducción mandamos una mala señal a las zonas rurales.
Me preocupa mucho la posibilidad de que los Estados miembros recorten el 20 % de las medidas de apoyo al mercado y los pagos directos y lo asignen al desarrollo rural. Eso sería desvestir a un santo para vestir a otro. En mi opinión, es una renacionalización de la política agrícola por la puerta de atrás. También es inviable en su forma actual. Ahora se sabe que los Estados miembros que opten por esta modulación voluntaria podrán gastar el dinero como les parezca, sin tener en cuenta las normas ni tampoco la cofinanciación nacional; me parece muy lamentable.
Tenemos que conseguir que el desarrollo rural funcione para las personas y los lugares en los que viven. De este modo, seguiremos viendo los frutos de esta política y garantizaremos que el desarrollo rural tenga un futuro más allá de 2013.
(Aplausos)
Elspeth Attwooll (ALDE), ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo Rural. – (EN) Señor Presidente, señora Comisaria, la Comisión de Desarrollo Rural tiene que dar las gracias a la señora McGuinness, no solo por la calidad de su informe final, sino también por la estrecha colaboración que ha mantenido con nosotros en su elaboración.
Aunque el contenido de la propuesta original de la Comisión no carece de valor, nos preocupan algunos aspectos. Entre ellos figuran, en particular, la necesidad de un mayor reconocimiento de la diversidad de las zonas rurales; de una mayor claridad sobre las actividades a las que se dirigen los ejes concretos; de una mayor atención en el eje 1 a la silvicultura, la cadena de combustible y las fuentes de energías renovables; de una mayor concreción del eje 2 con respecto a los bienes ambientales que hay que promover, incluida la conservación del patrimonio cultural y natural; y de una mayor insistencia en el eje 3 en medidas de mejora de la calidad de vida y de inclusión social en zonas rurales en paralelo y en el marco del mantenimiento y el desarrollo del empleo.
En un nivel más amplio, la comisión desea hacer especial hincapié en la promoción de la sostenibilidad y la cohesión territorial, así como en la necesidad de un enfoque integrado que incorpore una adecuada ordenación del territorio y fomente la coherencia entre las acciones generadas por todas las fuentes de financiación comunitaria. En ese contexto, recalcamos la importancia del principio de asociación y de una participación lo más amplia posible de todas las autoridades competentes y órganos apropiados en el desarrollo de estrategias en el ámbito regional o nacional según proceda en cada Estado miembro.
Nos encanta el trato dado en este informe a nuestras preocupaciones y recomendamos su contenido a la Comisión, reconociendo que la Comisaria ya ha abordado algunas de estas cuestiones en su introducción, cosa que le agradecemos. Recomendamos este informe al Consejo y al Parlamento en su conjunto.
Agnes Schierhuber, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, yo también quisiera darle muchas gracias a la ponente, la señora McGuinness, por su informe. Como la Comisaria ya ha dicho en sus observaciones preliminares, este informe aborda las directrices estratégicas como un puente entre las disposiciones del Reglamento del Consejo sobre desarrollo rural y la aplicación de dichas disposiciones en los Estados miembros en forma de estrategias nacionales y documentos de planificación de programa.
Un gran problema es que nos faltan las perspectivas financieras. Sé muy bien, señora Comisaria, que usted no está satisfecha con la decisión del Consejo adoptada en diciembre de reducir la financiación para el desarrollo rural, pero necesitamos establecer finalmente el marco financiero para que en los Estados miembros puedan iniciarse a tiempo los programas.
Para todos nosotros es importante contar con la máxima flexibilidad en relación con las prioridades. Las directrices estratégicas comunitarias conforman la base para el establecimiento de estrategias nacionales. Un aspecto importante en todo esto es que, por una parte, se han tomado en consideración las prioridades de la UE y, por otra parte, que a los Estados miembros se les ha dejado suficiente margen de maniobra.
No se trata únicamente de crear nuevos puestos de trabajo, sino también de proteger las oportunidades de empleo existentes en los sectores agrícola y forestal, así como la protección de todas las industrias relacionadas, de gran importancia para la situación laboral en nuestras regiones rurales, de forma que podamos alcanzar los objetivos sobre los que la señora McGuiness ha hablado de forma tan contundente. Nuestro objetivo debe seguir siendo el de cooperar para lograr los objetivos de Lisboa y Gotemburgo.
Csaba Sándor Tabajdi, en nombre del Grupo del PSE. – (HU) La señora McGuinness ha realizado un excelente trabajo con este informe. Quiero darle las gracias por su excelente cooperación, ya que en el informe ha tenido en cuenta todos los comentarios del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo.
Estoy sumamente complacido de que este informe esté plenamente de acuerdo con el informe anterior de la señora Schierhuber. Sé que la cuestión del desarrollo rural es importantísima para la Comisaria. Todos hablamos sobre el hecho de que el desarrollo rural ha sido el mayor perdedor del presupuesto para el período de siete años. Es sorprendente que mientras todos nosotros, tanto en la Comisión como en el Parlamento, afirmamos que debería asignarse más dinero al desarrollo rural, el segundo pilar, esté ocurriendo exactamente lo contrario. Por esta razón el informe de la señora McGuinness es tan importante, porque si no hay más dinero en el sistema, y de hecho los fondos decrecen, entonces por lo menos el sistema debería ser más flexible y expresar mejor la diversidad de los Estados miembros. En este sentido, este informe es muy bueno y muy útil. A propósito, como diputado de un nuevo Estado miembro, lamento profundamente que la financiación del desarrollo rural de los antiguos Estados miembros haya disminuido en un 15-20 %, y la financiación del desarrollo rural de los nuevos Estados miembros solo se haya incrementado ligeramente, de forma muy modesta, a pesar de que todo el mundo había dicho que se les compensaría mediante un aumento para el período largo y prolongado de introducción gradual acordado en Copenhague. Pues bien, no ha habido compensación alguna y, lamentablemente, la financiación del desarrollo rural de los antiguos Estados miembros se ha visto reducida de forma drástica, forzándoles tal vez a aplicar una modulación pero, obviamente, ello no es ningún consuelo.
Las cuestiones planteadas por la señora Schierhuber son muy importantes: no solo deben crearse puestos de trabajo, sino también conservarse. Y, en este sentido, es muy satisfactorio que el informe McGuinness apoye la diversificación de las actividades. En otras palabras, no deberíamos únicamente asignar fondos para talar un huerto de manzanas, sino también proporcionar los medios para que el agricultor plante en su lugar un cultivo comercial. Se trata de una cuestión muy importante en este informe, porque facilita la conservación de puestos de trabajo. El fortalecimiento de productos de calidad y de productos locales es también muy importante. En estos momentos, todavía tenemos un punto de vista excesivamente orientado a la rentabilidad comercial.
Queremos darle las gracias a la señora McGuinness porque los reglamentos transitorios vigentes en la actualidad en los nuevos Estados miembros continuarán en vigor. Por cierto, según mi experiencia como futuro ponente para asuntos de integración de los nuevos Estados miembros (dichos asuntos se debatirán en el segundo semestre de este año), estos son muy necesarios en los nuevos Estados miembros. Apoyo el informe de la señora McGuinness.
Kyösti Virrankoski, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señor Presidente, la ponente, la señora McGuinness, ha elaborado un informe excelente acerca de la propuesta de la Comisión sobre las directrices para el desarrollo rural. Le expreso mi más sincera gratitud por ello.
Más de la mitad de la población de la UE vive en las zonas rurales de Europa, y estas regiones generan casi la mitad del valor añadido bruto en la Unión. Sin embargo, estas regiones se quedan por detrás de otras cuando se aplican determinados indicadores. Por ejemplo, el desempleo es mayor en estas áreas.
El campo europeo se enfrenta a grandes cambios. Se ha iniciado una reforma global en la política agrícola con el resultado de que la agricultura es cada vez menos capaz de emplear y sustentar a la población de las zonas rurales. Por lo tanto, se necesita una actuación especial para restaurar la vitalidad del campo.
La Comisión propone diversas soluciones posibles. Las directrices estratégicas se basan en el Reglamento de la UE sobre el Fondo Agrícola Europeo para el Desarrollo Rural, cuyo texto fue aprobado el año pasado. En él se definen tres ejes, así como la iniciativa comunitaria Leader. El informe mejora en muchos aspectos el texto presentado por la Comisión.
No obstante, el debate sobre el informe se ve eclipsado por la terrible propuesta del Consejo para las perspectivas financieras de la UE del próximo periodo de siete años. El Consejo ha recortado la cifra para los créditos propuestos por la Comisión y apoyados por el Parlamento en nada más y nada menos que 19 000 millones de euros, es decir, más de un 20 %. Así pues, se están echando por tierra todos los grandes esfuerzos que el Parlamento y la Comisión han realizado para establecer una política sobre desarrollo rural y el apoyo a las poblaciones rurales. En consecuencia, debemos esperar hasta que esta cuestión se revise en las negociaciones financieras entre el Parlamento y el Consejo y la situación se corrija como corresponde. Debemos insistir en ello. No se trata únicamente de la necesidad de desarrollo general del campo, sino también de una mayor autosuficiencia energética para la UE y de otros desafíos que de ello dependen.
Kathy Sinnott, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, felicito a mi colega por este informe. Estoy de acuerdo con muchas de las enmiendas propuestas y con la orientación general, pero hay algunas cosas que me preocupan.
En mi primer lugar, me decepciona que la asignación mínima para el eje Leader en el presupuesto se vaya a reducir al 5 %. En las perspectivas financieras se propone que los Estados miembros puedan incrementar su porcentaje de modulación hasta en un 20 %. Dadas las actuales dificultades del sector agrícola, se necesitan más recursos. Si los porcentajes se incrementan, como espero, debemos asegurarnos de que se asigne suficiente dinero a los ejes 3 y 4, además del 1 y el 2.
En lo que respecta a la diversificación, no todos los que abandonan la agricultura ni todos los habitantes de zonas rurales son empresarios, ni tienen interés en serlo. Es necesario que se prevea la ayuda a las personas para encontrar un empleo y esto debe reflejarse en las directrices en el punto 3.3. Además, aunque en los puntos 3.1 y 3.3 de las directrices se destaca el apoyo a la energía renovable, es inútil apoyar la energía renovable a escala local si la política nacional yugula el desarrollo del sector. Por lo tanto, debemos coordinar esas políticas. Es imprescindible que en las directrices se subraye la necesidad de consultar con los implicados a escala local a la hora de elaborar las directrices nacionales y también para la posterior elaboración de programas de desarrollo rural.
Por último, quisiera decir a la Comisaria que en Irlanda nos resulta complicado tomarnos en serio sus recomendaciones sobre la agricultura biológica cuando ella misma no nos permite declarar la isla zona libre de OMG.
Janusz Wojciechowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, felicito a la señora McGuinness por su excelente informe sobre esta cuestión sumamente importante. En los últimos tiempos, la Unión ha tendido a descuidar los problemas rurales y agrícolas. A menudo hemos oído, incluso en esta Cámara, que no vale la pena gastar casi la mitad del presupuesto de la Unión en ayudar a las comunidades rurales y a los agricultores, quienes apenas representan el 6 % de la sociedad. Las directrices estratégicas ponen ahora sus esperanzas en que los problemas rurales y agrícolas reciban un mejor tratamiento en el futuro.
Al fin y al cabo, el desarrollo de las zonas rurales no es un tema que únicamente interese a los agricultores. Afecta al conjunto de la sociedad. Sin el desarrollo rural y el apoyo a la agricultura no puede existir seguridad alimentaria, crecimiento sostenible ni una protección medioambiental eficaz.
Tengo esperanza en que el futuro de las comunidades rurales y la agricultura en Europa estarán bien atendidos por el documento que hoy debatimos, en especial en los nuevos Estados miembros, cuyas zonas rurales necesitan el mayor apoyo.
Peter Baco (NI). – (SK) Las directrices estratégicas comunitarias para la zona de desarrollo rural en el período de programación 2007-2013 constituyen un documento valioso y necesario. Apoyo las enmiendas de nuestra Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, ya que mejoran la propuesta del Consejo. También admiro el buen trabajo realizado por la señora McGuinness, la ponente.
De acuerdo con la estrategia, el desarrollo rural debe acompañar la aplicación de una nueva política agrícola común orientada al mercado, y debe apoyar el papel clave del mercado en esta política. Todo esto está muy bien. No obstante, los recortes presupuestarios propuestos para la PAC en las perspectivas financieras están provocando preocupaciones justificables acerca de los beneficios reales del desarrollo rural. Preocupaciones adicionales surgen de las negociaciones de la OMC, donde parece que los agricultores europeos podrían quedar en situación de desventaja frente a la competencia del resto del mundo. Sin embargo, también hay riesgos que surgen de la naturaleza restrictiva de las reformas en curso, como ha sido el caso de la reforma del azúcar, así como de otras reformas que se están tramitando.
Los estudios también sugieren que existe un riesgo de que la economía rural se debilite a causa de la transición a los pagos únicos por explotación, etc. No cabe duda de que los riesgos mencionados son mayores en los nuevos países miembros. Por ejemplo, en mi país, Eslovaquia, como consecuencia de la transición a los pagos únicos por explotación, se espera que el rendimiento agrícola caiga un 17 % más. Son cifras dramáticas, dado que hemos aumentado en la mitad la importación de comida durante los dos últimos años a causa de la influencia discriminatoria de la PAC en los nuevos Estados miembros, y la balanza de exportaciones-importaciones en el comercio del sector agrícola de Eslovaquia se ha deteriorado en un tercio. Las peor paradas son las atrasadas regiones típicamente rurales que se están quedando atrás prácticamente ante nuestros propios ojos. Al mismo tiempo, todas las resoluciones de la UE han declarado que nuestras políticas deberían trabajar con el objetivo de estrechar la brecha a la que se enfrentan las regiones más atrasadas.
Según las conclusiones de la organización no gubernamental eslovaca Parlamento Rural, el campo depende por entero de la prosperidad de las explotaciones agropecuarias para su desarrollo. Las zonas rurales se desarrollan allí donde florecen explotaciones agropecuarias. Cuando las explotaciones agrícolas no funcionan a buen ritmo, zonas rurales enteras entran en declive y el desarrollo rural se convierte en imposible. Por lo tanto, el problema de los nuevos Estados miembros es el de una economía rural deficiente consecuencia de los efectos desiguales provocados por el papel del mercado plasmado en la PAC.
Giuseppe Castiglione (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, ante todo quisiera dar las gracias a la señora McGuinness por la excelente labor que ha realizado en su informe.
En la nueva Unión, es importante dotar de un enfoque estratégico a las políticas de intervención, que deben traducirse en objetivos claros, medidas incisivas y acciones adecuadas, cuyos resultados puedan evaluarse objetivamente.
Sin embargo, la identificación de las acciones prioritarias que deben emprenderse no puede traducirse en una rigidez de programación ni en limitaciones para los Estados miembros. Al contrario, es importante garantizar cierta flexibilidad a los Estados miembros, que les permita tomar decisiones sobre cómo desean intervenir en función de lo que ocurre a escala nacional, regional y local.
A efectos del desarrollo rural, es fundamental que revitalicemos nuestra producción agrícola y mejoremos su competitividad en comparación con los demás países, cuyos costes de producción son sensiblemente más bajos. En este contexto, es importante fomentar acciones de acompañamiento que agilicen la innovación, la investigación y el desarrollo.
La insistencia en la excelencia y la calidad de los productos agrícolas, en particular de los productos locales y regionales, es coherente con la estrategia global de la Comunidad. La calidad debe entenderse no solo en términos de seguridad de los alimentos y protección de los consumidores, sino también de valor añadido para la competitividad de las empresas y expresión de las tradiciones locales y del patrimonio cultural de las comunidades rurales. Basta pensar en la artesanía local, en la protección del medio ambiente, en las especialidades agrícolas y en las correspondientes técnicas de producción tradicionales.
Estos objetivos deben coordinarse naturalmente con la necesidad de promover el acceso de los jóvenes agricultores y las mujeres a las profesiones rurales, transfiriéndoles los conocimientos y las habilidades tradicionales y mejorando la calidad de vida en el entorno rural mediante la promoción de servicios e infraestructuras.
Por último, debemos acoger favorablemente el aspecto fundamental de llevar la experiencia obtenida a través de Leader al sistema de gobernanza local, aprovechando las mejores prácticas de anteriores ejercicios de programación.
Marc Tarabella (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, después de analizar el informe de la señora McGuinness, por cuyo trabajo la felicito, desearía resaltar algunos puntos.
En primer lugar, es nuestra responsabilidad que la estrategia rural de la Unión Europea se elabore e interprete como referencia comparativa para cualquier política o programa comunitario en relación con las zonas rurales. Por desgracia, la propuesta de la Comisión limita su ambición a la aplicación del futuro reglamento de desarrollo rural y, por tanto, no permite integrar las políticas de desarrollo rural, regional y social.
Con respecto a la Estrategia de Lisboa, la estrategia rural debería contribuir más a la cohesión socioeconómica y territorial de todas las comunidades rurales. Hay que mejorar y apoyar las condiciones locales, en particular mediante el refuerzo de las redes existentes de intercambio de conocimientos y la creación de nuevas redes y con la mejora de las condiciones de vida de las comunidades rurales. Sin embargo, esas condiciones no deberían favorecer la migración de las ciudades al campo.
Señor Presidente, pienso que hay que alentar la participación ciudadana y estimular la ciudadanía. Estas cuestiones son cruciales para la construcción de una identidad democrática local en las zonas afectadas.
Por último, la Comisión debería crear un foro de diálogo con las redes europeas existentes y apoyar sus actividades sin socavar su independencia. Ello impulsaría las relaciones con los sectores interesados sobre el terreno.
Marian Harkin (ALDE). – (EN) Señor Presidente, en primer lugar quiero felicitar a la ponente por su informe y su excelente colaboración.
Personalmente estoy convencida de que la economía rural, las PYME y las redes rurales deben desempeñar un papel real y significativo en la consecución de los objetivos de Lisboa. El desarrollo rural no es un mero accesorio; no es solo algo que incluimos para compensar la caída de las cifras de la agricultura, aunque es posible que contribuya a ello. Debe contribuir por sí mismo a incrementar la prosperidad en las zonas rurales. En ese contexto, estoy totalmente de acuerdo con la ponente en que la financiación para el desarrollo rural no debe implicar la retirada de fondos del primer pilar para pagar el segundo. El desarrollo rural debe sostenerse sobre sus propios pies.
Me complace que se haya incluido mi enmienda sobre la necesidad de garantizar las consultas, la colaboración y, cuando proceda, la compensación para los agricultores cuando sus actividades se vean restringidas debido a la mejora de paisajes y hábitats. Siempre he creído que si la Unión Europea exige eso a los agricultores, debe pagarles una compensación.
Por último, tengo una pequeña objeción que hacer a la ponente cuando dice que la agricultura debe seguir siendo un aspecto esencial de las economías de las zonas rurales. Aunque la producción de alimentos basada en el modelo y la seguridad alimentaria de Europa tienen suma importancia, esto no debe eclipsar la contribución del desarrollo rural. El desarrollo rural tiene una función cada vez más importante en el mantenimiento de los medios de subsistencia de los agricultores y de las rentas de las familias que se dedican a la agricultura y los habitantes de las zonas rurales, así que necesitamos crear un flujo de ingresos sostenible para complementar los procedentes de la agricultura. El desarrollo rural tiene vida propia y necesita una financiación propia que sea suficiente; de ahí mi decepción con el recorte del presupuesto para el desarrollo rural.
Zdzisław Zbigniew Podkañski (UEN). – (PL) Señor Presidente, en el Parlamento Europeo represento a Polonia, que alberga a seis de las diez regiones más pobres de la Unión. Cinco de estas regiones se encuentran en el este de Polonia. Se caracterizan por una infraestructura poco desarrollada, una estructura agrícola fragmentada y una alta tasa de desempleo, parte del cual se encuentra oculto en las pequeñas explotaciones agrícolas familiares. Los fondos adicionales por encima de los 800 millones de euros asignados en el presupuesto para el periodo 2007-2013 para Polonia oriental no son una solución al retraso de esta región. El apoyo que necesitamos debe ser por lo menos igual a la ayuda otorgada por la Unión a regiones marginales y de escasa densidad demográfica en los antiguos Estados miembros. Además de ayuda financiera, Polonia oriental, que incluye a Lubelszczyzna, la región más pobre, necesita una política agrícola estable y protección para sus agricultores. Ya va siendo hora de que se tomen medidas para su desarrollo.
James Hugh Allister (NI). – (EN) Señor Presidente, la financiación del desarrollo rural es una cuestión fundamental. Como ha dicho la ponente, no debería llevar a quitar fondos del primer pilar para financiar el segundo. Tampoco debemos perder de vista el hecho de que el componente central y más importante como tal para el desarrollo rural es el mantenimiento de una actividad agrícola sostenible como base de sus economías. Por lo tanto, una fórmula de financiación consistente en el saqueo del pago único mediante una modulación excesiva no es aceptable en absoluto, sobre todo en los casos en los que no hay necesidad de igualar la financiación nacional.
Hay cuatro puntos concretos que quiero apoyar: en primer lugar, el uso de fondos para fomentar la decisión de incorporarse a la agricultura, para ayudar en la transición esencial de las explotaciones familiares de una generación a otra; en segundo lugar, la prioridad de la financiación destinada a la modernización de explotaciones y a ayudar a cumplir los requisitos de bienestar animal y ambientales más estrictos; en tercer lugar, la garantía y el uso como punto de partida de la máxima flexibilidad regional en la aplicación del programa de desarrollo rural; y, en cuarto y último lugar, la propuesta de renovación de pueblos y la conservación del patrimonio rural reviste una importancia crucial para la revitalización y el mantenimiento de comunidades rurales.
Este es un buen informe. Evidentemente, es el producto de un esmerado trabajo de la ponente, a quien felicito por sus esfuerzos.
James Nicholson (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, deseo comenzar felicitando a la ponente por su excelente informe. El futuro de la economía rural depende del éxito o el fracaso de nuestra política para el periodo de 2007 a 2013. Debo decir que me preocupa que no haya fondos suficientes para conseguir un resultado positivo que sostenga el futuro en el segundo pilar. La sociedad rural está atrapada en una espiral descendente desde hace muchos años; no hace falta que les vuelva a citar los problemas que padece.
Lo único que sé es que no hay soluciones fáciles y que no tenemos una varita mágica. La economía rural ha evolucionado a lo largo de los años y ahora depende mucho de proyectos ambientales. Eso puede ayudar, pero por sí solo no es la panacea de todos los problemas a los que se enfrentan los habitantes de zonas rurales. Creo que en la actualidad se está insistiendo demasiado y se presiona demasiado con esos proyectos. No hay duda de que es necesario diversificar, pero en ese terreno no hay muchas ideas nuevas. Sin embargo, debemos perseverar e intentar alcanzar nuestros objetivos y necesitamos una mayor visión en los proyectos que apoyamos, porque en el pasado demasiados proyectos en zonas rurales resultaron ser totalmente superfluos y un gasto inútil de dinero.
Al menos en Irlanda del Norte no conseguiremos ningún cambio hasta que enfoquemos nuestros servicios de gestión del suelo de una forma totalmente distinta. Viven en el pasado, mirando el mundo a través de unas gafas de color rosa y recordando unos tiempos que ya no volverán. Si queremos conseguir algo en este ámbito, debemos ser emprendedores e innovadores; debemos fomentar el desarrollo de más pequeñas y medianas empresas y más microindustrias en zonas rurales. Si un agricultor o uno de sus hijos o hijas tiene una oportunidad o una idea para desarrollar su explotación o para diversificar, deberían ser alentados a hacerlo y a ampliar su negocio y no obligados a trasladarse a la localidad más cercana. Esta es la forma de avanzar. No podemos permitirnos vivir en un túnel del tiempo.
Otra cuestión que me preocupa es que algunos Estados miembros apoyen estas propuestas y otros, incluido el mío, hagan lo que siempre han hecho con esas iniciativas: ¡nada en absoluto! El camino hacia el futuro del desarrollo rural es un camino de visión y confianza; sobre todo, debemos mirar al futuro.
Rosa Miguélez Ramos (PSE). – (ES) Señor Presidente, señora Comisaria y señora ponente, señora McGuinness, el informe que hoy debatimos contiene las directrices que van a orientar a los Estados miembros en la elaboración de sus planes estratégicos nacionales. El señor Castiglione ya dijo una cosa muy clara: que las actuaciones que recoge su anexo serán una guía que permitirá unificar criterios, y esta unificación de criterios va a favorecer la aplicación armoniosa del nuevo Reglamento de desarrollo rural, pero también va a permitir a cada Estado miembro tomar sus propias decisiones con respecto al principio de subsidiariedad.
Nosotros, los socialistas españoles, estamos satisfechos con la mención al papel multifuncional de la agricultura y también estamos satisfechos de que se haya recogido como prioritaria la conservación y protección del suelo, porque, en efecto, el suelo es un recurso ambiental que debe considerarse necesariamente junto al agua, al aire y a la biodiversidad. Esta consideración es necesaria para frenar los procesos de erosión y de desertificación, que están en el origen de catástrofes que ya han sido mencionadas a lo largo de esta noche, como los incendios forestales o las inundaciones. Además, este cuidado del suelo nos permite mantener unas buenas condiciones agrarias y medioambientales.
Yo me alegro muy especialmente, señora McGuinness, de que la incorporación de la mujer al mercado de trabajo aparezca reflejada como una prioridad horizontal, mencionada expresamente así. También estoy satisfecha de que, a la mención de creación de nuevos empleos, se haya añadido la consolidación de los empleos existentes.
Por lo que se refiere a la necesidad de desarrollar servicios para fijar la población al territorio y recibir nuevos habitantes, los socialistas españoles coincidimos en que tiene que ser así y, además, estamos de acuerdo en que una parte equitativa de los Fondos Estructurales debería destinarse a estas zonas con el fin de garantizar ese equilibrio tan necesario entre el desarrollo de las zonas rurales y el de las zonas urbanas. Es evidente, señora Comisaria, que una buena inversión en infraestructuras contribuiría a la mejora de la calidad de vida de estas zonas y a contrarrestar la despoblación.
Yo vivo en una zona rural, he sido alcaldesa en una zona rural y puedo decirle que nada es más necesario ni más motivador para los habitantes de estas zonas.
Alfonso Andria (ALDE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, ante todo quisiera felicitar a la ponente por el excelente trabajo realizado y por su magnífico informe. He acogido con agrado y aprobado, entre otras cosas, la atención prestada a los jóvenes agricultores, las microempresas y la artesanía.
La tarea que espera a la Unión Europea en un momento difícil para el sector agrícola, que resulta aún más crítico por las amenazas sanitarias y la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones en la OMC, es mirar ante todo a los jóvenes y asegurar que no se vean obligados a abandonar el campo.
Es, pues, fundamental diversificar las actividades económicas, crear nuevas oportunidades de empleo en las zonas rurales, apoyar iniciativas locales como los mercados agrícolas y apostar por productos de calidad y de nicho, así como naturalmente por la artesanía.
Como ha puesto de claramente manifiesto la señora Attwooll, ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo Rural, garantizar la utilización sostenible de los recursos hídricos y apostar firmemente por la formación mediante inversiones suficientes en este terreno.
Comparto por último el enfoque de abajo arriba empleado por la Comisión en su propuesta. De hecho, en materia de desarrollo rural no se puede prescindir de las peculiaridades de las distintas regiones ni de las orientaciones estratégicas de los agentes locales, que fijan las directrices para cada zona, o en particular el modelo de desarrollo de las zonas urbanas, que son la auténtica fuerza impulsora de toda la economía regional.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). – (PL) Señor Presidente, quiero llamar su atención sobre la importancia de los problemas del desarrollo rural en los nuevos Estados miembros.
En Polonia, las zonas rurales se convirtieron en una especie de amortiguador para la transformación económica que tuvo lugar en los años noventa. Estas zonas fueron testigo de una considerable afluencia de trabajadores tras el cierre masivo de lugares de trabajo que ocurrió en aquella época. Ello significa que las regiones rurales de Polonia necesitan un apoyo financiero enorme y varios instrumentos para crear empleo en ese entorno.
Me complace que se proponga asignar más de 80 000 millones de euros para tal fin en las perspectivas financieras del período 2007-2013, y que entre 10 000 y 20 000 de estos millones vayan a parar a Polonia. Sin embargo, esta política debe ir acompañada de medidas racionales dentro del contexto de la política agrícola común para estabilizar los sustentos que dependen de la agricultura, ya que únicamente un sustento estable sobre la base de las explotaciones agrícolas permitirá que estas hagan un uso eficaz del apoyo disponible procedente de los fondos de desarrollo rural.
Ambroise Guellec (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, junto con todos los diputados a esta Asamblea estoy de acuerdo con los objetivos del nuevo Fondo de Desarrollo Rural y con la necesidad de reforzar el segundo pilar de la Política Agrícola Común. Quisiera sumar mi voz a las felicitaciones a la ponente y la aportación de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural. Doy las gracias en particular a la señora Attwooll por haber contribuido a aclarar un texto que me parece bastante farragoso y no siempre fácil de comprender de forma inmediata para quienes tendrán que aplicarlo sobre el terreno. La experiencia de los programas Leader en curso es una buena lección sobre los peligros de un conjunto de directrices excesivamente puntilloso.
Personalmente he querido insistir en la necesidad de tener en cuenta la cohesión territorial. Para que esto se haga realidad, es importante buscar un equilibrio entre territorios sobre la base del principio de igualdad entre todos los ciudadanos de la UE, sea cual sea el lugar en que vivan. Las zonas rurales no deben definirse desde el punto de vista de la diferencia entre ellas y las zonas urbanas. Al contrario, es conveniente reforzar la relación entre el medio urbano y el medio rural desarrollando, entre otras cosas, los servicios públicos y en particular la complementariedad y la accesibilidad de los transportes. La calidad de vida necesaria para mantener una población activa en los sectores rurales exige la cooperación y la aplicación conjunta de recursos financieros indispensables.
Por último, para evaluar mejor y definir las acciones encaminadas a reforzar la cohesión territorial, es importante dotarse de nuevos indicadores territoriales. Además del producto interior bruto, habría que tener en cuenta, por ejemplo, la tasa de empleo, el índice de descentralización y el nivel de prestación de servicios públicos. Esperamos las propuestas de la Comisión en este sentido, y no solo de usted, señora Comisaria.
Bernadette Bourzai (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, en primer lugar he de felicitar a la señora McGuinness por su excelente trabajo, y quiero alabarla por su disposición a escuchar y su actitud abierta. Este nuevo enfoque estratégico del desarrollo rural está destinado a canalizar los recursos a través de unos ejes prioritarios bien definidos. Pienso que esto ayudará a mejorar la eficacia de las acciones emprendidas en las zonas rurales, así como la coherencia entre los distintos Estados miembros.
También convenía reafirmar la importancia de la política de desarrollo rural como segundo pilar de la nueva Política Agrícola Común. No obstante, como ponente de opinión de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural sobre las perspectivas financieras, lamento constatar que los importes propuestos para la financiación de la política de desarrollo rural, de unos 20 000 millones de euros, suponen un fuerte recorte con respecto a la propuesta de la Comisión. La solución propuesta por el Consejo para hacer frente a esta importante reducción es una modulación adicional facultativa de al menos el 20 % de los importes del primer pilar al segundo pilar, y esto se deja totalmente en manos de cada uno de los Estados miembros.
Esta propuesta suscita muchas preocupaciones: en primer lugar, esta modulación es técnicamente imposible para los gastos de mercado; en segundo lugar, representaría una drástica reducción de las ayudas directas; por último y sobre todo, no se puede aceptar que esta modulación facultativa no respete ni el reglamento FEADER, ya adoptado por el Consejo previo dictamen de este Parlamento, ni las orientaciones estratégicas sobre las que nos pronunciaremos mañana. Como sucede con los fondos FEADER y los fondos que obedecen a la modulación obligatoria, hay que exigir una cofinanciación nacional y el respeto de los gastos mínimos por eje, así como la integración en los planes estratégicos nacionales.
Ljudmila Novak (PPE-DE). – (SL) Cada región tiene sus propios recursos naturales, por lo que cada país necesita elaborar su propio plan estratégico para el desarrollo rural. Sin embargo, las directrices estratégicas comunitarias deben proporcionar en este sentido un apoyo y una orientación generales para países individuales.
El campo es uno de los factores clave para la conservación del patrimonio cultural, etnológico y natural que enriquece nuestras vidas. Si queremos conservar y desarrollar el campo en el futuro, debemos garantizar que las condiciones de vida y laborales no queden por detrás de las de los centros urbanos. Ello exige una mayor inversión en educación, una reducción de la burocracia que implica realizar nuevas inversiones y la provisión de una infraestructura adecuada.
La conservación del paisaje cultural es una tarea sumamente importante, por lo que no podemos simplemente dejarla en manos de la suerte y de aquellos individuos cada vez más escasos que, a pesar de los bajos ingresos, están dispuestos a participar personalmente en este proceso. Nuestros antepasados no solo trabajaban la tierra para su supervivencia, sino también por amor a ella. Hoy esto no basta. La gente joven debe contar con perspectivas de mejora y unos ingresos decentes, así como una cobertura suficiente de la seguridad social. La cobertura de la seguridad social todavía es mínima para las mujeres, y es asimismo inaceptable que las madres empleadas en explotaciones agrícolas todavía no tengan los mismos derechos y beneficios que las mujeres empleadas en otros sectores.
Los agricultores han de disponer de una gran cantidad de conocimientos para desarrollar su oficio y realizar actividades rurales adicionales. A pesar de ello, este tipo de trabajo es el menos valorado en la sociedad. Si una vez más queremos que la gente joven tenga perspectivas y oportunidades en el campo, debemos aumentar el respeto por el trabajo agrícola y por el campo en su conjunto.
Zita Gurmai (PSE). – (HU) Más de la mitad de nuestra población vive en zonas rurales. El desarrollo rural en la Unión Europea es un desafío para cada Estado miembro. La consecución total de sus objetivos no solo beneficiaría el desarrollo de las zonas rurales, sino que también daría un impulso al conjunto de la economía comunitaria y contribuiría a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Los programas de desarrollo rural eficaces no solo mejoran la competitividad y facilitan un apoyo sólido para el desarrollo sostenible, sino que además refuerzan la cohesión social y el desarrollo saludable de todos los estratos sociales. Ello es especialmente válido para los nuevos Estados miembros, cuya productividad todavía no ha alcanzado la de los antiguos Estados miembros. El uso eficiente de la ayuda incrementada concedida al segundo pilar facilita la reducción de las diferencias existentes. Cuando hacemos balance de los métodos e instrumentos requeridos, debemos prestar especial atención a la diversidad natural de regiones de la Unión Europea ampliada. Por lo tanto, debe darse a los Estados miembros oportunidades adecuadas para el manejo flexible de los instrumentos de desarrollo rural. Ello les permitirá crear los programas de desarrollo más ajustados a las particularidades de cada región. La entrada de capital privado es indispensable para la ejecución de los programas y para la aplicación sistemática del cambio y la modernización de las estructuras.
El uso creativo de recursos alternativos y el apoyo a un amplio abanico de oportunidades de formación son asimismo decisivos para la aplicación de oportunidades verdaderamente equitativas entre hombres y mujeres y, mediante la expansión del mercado laboral, son decisivas para la participación de tantas mujeres como sea posible en el proceso de resolución de las tareas de desarrollo rural. Propongo que este excelente informe sea aprobado.
Tomáš Zatloukal (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, Comisaria, Señorías, las regiones rurales representan el 92 % del territorio de la UE de los 25. Estas regiones generan el 45 % del valor añadido bruto y proporcionan el 53 % del empleo. Sin embargo, se quedan atrás por lo que respecta a indicadores socioeconómicos; la renta por habitante se reduce en aproximadamente un tercio, el sector servicios está menos desarrollado y los niveles de educación superior suelen ser más bajos. En el período de 2007 a 2013 debemos proponernos invertir en el futuro, es decir, invertir en las personas. Ello supone conocimientos, nuevas formas de ofrecer servicios medioambientales en los que todos salgan ganando y la creación de más y mejores oportunidades de empleo. Debe prestarse especial atención a la eliminación de barreras para aquellos cuyo acceso al mercado laboral se vea obstaculizado en la actualidad por culpa del sexo, la edad o una discapacidad.
La diversificación de las actividades económicas, la protección del patrimonio cultural rural y la inversión en infraestructura para servicios locales son condiciones previas para mejorar la calidad de vida en las zonas rurales y ayudar a contrarrestar la despoblación rural. Es fundamental presentar las zonas rurales de la UE como lugares atractivos desde el punto de vista de la inversión, el empleo y la vida. Pueden ofrecer un enorme potencial de crecimiento en los ámbitos del turismo, el alojamiento y espacios para trabajar. El nuevo período de programación ofrece una oportunidad única para volver a centrar el apoyo del nuevo fondo de desarrollo rural en el crecimiento económico, el empleo y la sostenibilidad. Debemos disponer de instrumentos financieros en vigor con fondos suficientes para cumplir estos objetivos. Ya es obvio a día de hoy que la financiación del tercer eje, a saber, la mejora de la calidad de vida en las zonas rurales y la diversificación de la economía rural, no está a la altura de lo requerido. Agradezco su trabajo a la ponente.
Mariann Fischer Boel , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, puedo asegurarle que, dada la hora que es, no voy a entrar en detalles. Sin embargo, para las personas valientes que todavía quedan aquí, es preciso que demos una respuesta decente a algunas de las cuestiones planteadas.
En primer lugar, en lo que respecta al aspecto económico, está bastante claro que el resultado de las perspectivas financieras no ha resultado muy alentador para muchos de nosotros. Es cierto que se ha producido una reducción de casi 20 000 millones de euros para el próximo periodo financiero; razón de más para que tengamos que garantizar que los fondos se gasten de la forma más eficiente posible. Espero que las directrices estratégicas nos ayuden a hacerlo. Ahora tenemos que seguir con la planificación.
Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de la ponente sobre la banda ancha. La política de desarrollo rural ha de contribuir a salvar la brecha digital. Este año voy a trabajar sobre ese tema con mi colega, la Comisaria Reding, para ver qué se puede hacer.
Por último, sobre la cuestión de la modulación voluntaria, estoy totalmente de acuerdo con la señora McGuinness. Es bastante evidente que si entramos en este debate sobre la modulación voluntaria, que ni siquiera está cofinanciada por los Estados miembros, ese será el primer paso hacia una renacionalización de la política agrícola europea, de forma que los agricultores de los distintos Estados miembros tendrán posibilidades competitivas totalmente diferentes. Eso no es aceptable.
Felicito a la señora McGuinness por su informe. Ha sido bien acogido por los diputados que estaban presentes antes. He disfrutado mucho escuchando el debate.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 10 horas.
16. Orden del día de la próxima sesión: véase el Acta