El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de la señora Grässle, en nombre de la Comisión de Presupuestos, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CE, Euratom) n° 1605/2002, por el que se aprueba el Reglamento financiero aplicable al presupuesto general de las Comunidades Europeas (COM(2005)0181 – C6-0234/2005 – 2005/0090(CNS)) (A6-0057/2006).
Dalia Grybauskaitë, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quiero felicitar al Parlamento en este día tan importante en el que finaliza nuestro debate sobre el Reglamento financiero. Es una semana importante porque se someterá a votación en esta Cámara el dictamen del Parlamento. Quiero felicitar a los dos ponentes por la labor que han realizado. Reconozco el inmenso trabajo que les ha supuesto presentar esas enmiendas. Quiero confirmar que la Comisión incluirá la gran mayoría de las propuestas del Parlamento en su nueva propuesta revisada.
También quiero confirmar que los objetivos del Parlamento y los de la Comisión son más o menos los mismos.
A la luz de esos objetivos compartidos respecto a la simplificación de las normas y la reducción de la burocracia, me complace anunciar que muy pronto después de la votación del Parlamento presentaremos nuestra nueva propuesta revisada. Sabemos que el Consejo está dispuesto a adoptar una decisión final y una opinión final muy pronto.
Quiero citar algunos ejemplos de las muchas enmiendas que con mucho gusto incluiremos en nuestra nueva propuesta: una referencia explícita al principio de proporcionalidad, lo que ayudará a definir un procedimiento más ágil para los proyectos menores; información a los solicitantes de subvenciones y unos impresos de solicitud normalizados para los mismos ámbitos políticos; y refuerzo de la división de los contratos de suministros y servicios en lotes parciales o especializados. El cuarto elemento que evaluamos positivamente es el procedimiento en dos fases para el proceso de solicitud de subvenciones, que evitará costes innecesarios en la fase inicial.
La Comisión y el Parlamento no son los únicos agentes del actual proceso legislativo. El Comité Económico y Social Europeo y el Tribunal de Cuentas presentaron sus dictámenes entre octubre y diciembre de 2005. El Consejo está a punto de completar su primera lectura.
Me gustaría resaltar que el proceso legislativo de revisión de la normativa financiera comunitaria ha progresado ya de forma considerable. Nuestro objetivo común es tener una normativa financiera más simple y más moderna, mejor adaptada a la nueva generación de programas de gasto, que esperamos que pueda aplicarse a partir de enero de 2007. De ahí que el calendario sea tan importante y no podamos saltarnos los plazos.
Me comprometo a esforzarme en las próximas negociaciones interinstitucionales y fomentar un proceso de conciliación para llegar a un consenso efectivo entre el Parlamento y el Consejo.
Ingeborg Gräßle (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Comisaria Grybauskaitė, Señorías, hoy presento a la Asamblea 135 enmiendas al Reglamento financiero. Me ha alegrado mucho oírle anunciar a la señora Comisaria su intención de incorporar a la revisión de la Comisión algunos de los puntos más fundamentales del presente informe.
El Parlamento aprovecha esta primera revisión escalonada del texto –un texto tan importante para la administración– como un medio para eliminar problemas fundamentales. Hemos escuchado algunas críticas muy básicas y severas contra los procedimientos burocráticos. Muchas organizaciones que solicitan subvenciones y empresas que participan en los procedimientos de licitación de productos y servicios –e incluso también los quienes se encargan de aplicar el Reglamento financiero en la Comisión y en otras instituciones– han contribuido a nuestra reforma y a las enmiendas del Parlamento. Les estoy muy agradecida a todos. Su asesoramiento profesional permitirá mejorar los procedimientos.
En esta Asamblea, estoy especialmente agradecida al Presidente Borrell y, por supuesto, a mis colegas de la Comisión de Presupuestos y de la Comisión de Control Presupuestario, sobre todo al señor Pahor y a todos aquellos que han trabajado en las propuestas del intergrupo durante varios meses. Ambas comisiones han adoptado el informe bien por una amplia mayoría, bien por unanimidad, no solo gracias a la cooperación constructiva, sino también debido a la percepción general de la presión a favor de una reforma. Mi asistente personal, el señor Sichel, ha contribuido mucho a ello; lo cual también quiero agradecerle muy sinceramente. En cuanto a la Comisión, debo manifestar asimismo mi agradecimiento a la Comisaria Grybauskaité, al Director General, señor Romero, y al señor Taverne y su equipo por las numerosas y fructíferas conversaciones mantenidas, que sinceramente espero que tengan continuidad y en las que será un placer participar.
Todos –también yo, con mis años de experiencia en relación con el Reglamento financiero– nos preguntamos qué clase de Europa es esta que exige unos procedimientos de solicitud tan costosos y complicados. Hasta una tercera parte del importe de cada subvención se pierde para cubrir el coste del procedimiento de solicitud. Año tras año, las organizaciones despilfarran cantidades considerables de dinero participando en convocatorias para el desarrollo de las políticas europeas, aunque no tengan ninguna posibilidad de ser elegidas. Cuarenta páginas de impresos y quinientas páginas adicionales de manuales no son una excepción, sino la norma. Solo entre un 5 % y un 25 % de las solicitudes llegan a buen puerto. Con un coste de hasta 200 000 euros por solicitud, pueden hacerse una idea de la cantidad de dinero que se derrocha en Europa cada vez que una organización participa en un concurso de ofertas de la Unión.
¿Qué clase de Europa es esta donde las empresas ya no desean participar en los procedimientos de licitación porque se les exige la presentación de dos balances anuales, incluso para solicitudes rutinarias? En realidad, la Comisión ya ha venido trabajando muy intensamente en ello y seguirá haciéndolo e introduciendo modificaciones en las importantes normas de desarrollo. También quisiera animar a la Comisaria Grybauskaité a que persevere en el empeño y le estaré muy agradecida si hace suyas todas las propuestas del Parlamento, ya que no queremos que la Comisión sea vista en toda Europa como sinónimo de lentitud, burocracia y pérdida de dinero; queremos que se la considere una proveedora de servicios para cuantos deseen desarrollar y apoyar las políticas europeas.
Nuestras enmiendas más importantes se someterán a votación nominal mañana. Como ya ha anunciado la Comisaria Grybauskaité, algunas se incorporarán. Quisiera presentar también algunas otras. Una de ellas se refiere a una base de datos para la notificación a los participantes en las licitaciones, que evitaría la presentación de múltiples copias de los documentos y permitiría ahorrar, así, tiempo y dinero en la fase de la solicitud. También preferiríamos que los voluminosos contratos sean reemplazados por decisiones de la Comisión. De este modo se podría conseguir que los procedimientos no se alarguen tanto y, sobre todo en el caso de subvenciones pequeñas, que resulten menos onerosos.
Nuestro objetivo principal es que, en el futuro, la Comisión ayude a los solicitantes a lo largo de los procedimientos. Es una revolución cultural, pero será beneficiosa para todos, sobre todo para el prestigio de la Unión. Nuestros objetivos son mejorar la previsibilidad, la fiabilidad y la seguridad jurídica y, con vistas a aumentar la flexibilidad, se ha presentado una enmienda relativa a la reutilización limitada de los créditos de compromiso que de lo contrario prescribirían. Mañana presentaré otra enmienda oral que, sin especificar un importe, indica sin embargo un límite máximo. Las negociaciones al respecto dependerán de las perspectivas financieras.
Quiero pedir al Consejo que no mantenga la situación actual. ¿Cómo interpretar unos procedimientos que bloquean la salida de fondos mientras las organizaciones de los Estados miembros pierden tanto dinero? Esta Asamblea ha reconocido que no podemos seguir así, sobre todo porque esos procedimientos burocráticos complejos ni siquiera están dando resultados especialmente satisfactorios en lo que respecta al objetivo de proteger los fondos comunitarios.
Y este es el motivo de mi petición final: procuremos conseguir una nueva versión del Reglamento financiero a medio plazo. En los Estados miembros, los reglamentos financieros son documentos sencillos destinados a las administraciones, porque tienen que utilizarse a diario. El Reglamento financiero de la Unión Europea no debe ser el más complicado que pueda concebir la administración para su propia gestión. Este tema va a seguir figurando también en la agenda del Parlamento.
Quiero darles una vez más las gracias a todos por su cooperación y espero poder contar con su apoyo mañana.
(Aplausos)
Borut Pahor (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Control Presupuestario. – (SL) En primer lugar, dos expresiones de agradecimiento; la primera para la ponente, la señora Grässle, que ha sido una gran inspiración para cuantos hemos trabajado con ella en la preparación del presente informe. La segunda para el Presidente de la Comisión de Control Presupuestario, señor Fazakas, que bajo la gran presión de los plazos hizo todo lo posible para que ambas comisiones disfrutaran de un excelente ambiente de cooperación con vistas a la presentación del informe al Parlamento.
En mi calidad de coponente y ponente de opinión para el Reglamento financiero, quiero resaltar que el objetivo principal del informe era reducir los aspectos burocráticos del Reglamento financiero y sus normas de desarrollo y hacerlos más comprensibles, simplificarlos y, sobre todo, facilitar su aplicación. Así garantizaríamos también un uso más eficaz de los fondos presupuestarios. Como ha dicho la ponente, el informe dedica una atención especial al tema de la licitación pública y las donaciones. Lo cierto es que en varias reuniones hemos oído, sobre todo en boca de organizaciones no gubernamentales, que ya no desean seguir cooperando con la Unión Europea porque los procedimientos burocráticos son demasiado largos y, sobre todo, demasiado caros.
Nadie –tampoco yo– desea modificar ningún aspecto del Reglamento en un sentido que reduzca la transparencia en relación con el uso del dinero de los contribuyentes. En la redacción del informe hemos intentado alcanzar un nuevo equilibrio más adecuado entre un uso eficaz del dinero, por un lado, y un control democrático de dicho uso, por el otro lado. La comisión que preside el señor Fazakas, la Comisión de Control Presupuestario, es en particular muy sensible en lo que se refiere a ese tema. Por esto, los dictámenes del Tribunal de Cuentas han tenido a menudo un peso decisivo para ambos ponentes y, sobre todo, para la Comisión de Control Presupuestario, y por esto también se les ha dado cabida en el informe.
Para acabar, permítanme que les diga que nadie, sobre todo en el ámbito de la política, desea ningún tipo de escándalo financiero. Y por bien redactadas que estén, evidentemente no existe ningún conjunto de normas capaz de impedirlo del todo, pero estas pueden facilitar una gestión más o menos satisfactoria de los fondos presupuestarios y favorecer una confianza más o menos generalizada de la población en su legalidad y eficacia. Finalmente, voy a tener la osadía de afirmar que el informe apunta en la dirección adecuada, las soluciones propuestas permiten un nuevo equilibrio satisfactorio, y espero que sea adoptado mañana.
Simon Busuttil, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, felicito a la ponente por su espléndido y valiente trabajo.
Este informe envía a los ciudadanos un mensaje claro y contundente de que el Parlamento Europeo quiere facilitarles el acceso a la financiación de la UE. Se otorga gran importancia al debate sobre las perspectivas financieras, que trata de la cantidad de dinero que habrá en el presupuesto de la UE. Y eso está bien, pero no deberíamos olvidar el tema, igualmente importante, de cómo debe gastarse el dinero y cómo podemos facilitar que los ciudadanos se beneficien del mismo. ¿De qué sirve hablar de grandes cantidades de dinero de la UE cuando los ciudadanos de a pie se sienten cada vez más frustrados por la excesiva burocracia necesaria para acceder a esos fondos, por las largas e incomprensibles solicitudes y por unos funcionarios que no hacen nada o casi nada para explicárselo? No debe sorprendernos que muchas personas simplemente abandonen antes de empezar. Eso está mal y debemos cambiarlo. Debemos cambiarlo reformando el Reglamento financiero y asegurándonos de que las cosas sean más fáciles y accesibles.
Y eso es lo que hace el informe de la ponente: introduce varias medidas para que el acceso a los fondos sea más fácil y, en este sentido, convierte el dinero virtual de la UE en un dinero real al que realmente se puede acceder. Son buenas noticias para los ciudadanos, pero también para las ONG y las pequeñas empresas. Por lo tanto, pido a la Comisión que sea nuestro aliado en esta reforma.
Nuestro mensaje es claro: si realmente queremos volver a conectar con los ciudadanos, debemos hacer que las cosas sean más fáciles.
Paulo Casaca, en nombre del Grupo del PSE. – (PT) En este caso los elogios no son una mera formalidad, sino un reconocimiento del trabajo extraordinariamente coherente y comprometido de la ponente, encaminado a conseguir dos objetivos claros: la simplificación y la proporcionalidad de la aplicación de las normas. Desde esta perspectiva, es un excelente informe, al que no deberíamos escatimar elogios.
Dicho lo cual, quiero añadir que, a mi parecer, es esencial que analicemos los siguientes pasos del presente proceso de reforma del Reglamento financiero. Debemos estar seguros de que, durante todo el período de vigencia de las próximas perspectivas financieras, desde el Parlamento vamos a continuar ejerciendo el poder de codecisión, como hemos hecho hasta ahora, para poder cumplir cuatro tareas básicas en un futuro próximo.
La primera de ellas es actualizar las directrices presupuestarias en algunos ámbitos, por ejemplo el principio de anualidad y los mecanismos de flexibilidad presupuestaria; en segundo lugar, reducir las excepciones al mínimo absolutamente imprescindible, con lo cual a la vez que confirmaríamos la precedencia del Reglamento financiero sobre la legislación sectorial, y acabaríamos con las duplicidades y discrepancias entre la reglamentación básica, por un lado, y las normas de desarrollo, por el otro, y entre ambas y los reglamentos sectoriales; en tercer lugar, dejar claras las obligaciones, competencias y responsabilidades de los diversos actores presupuestarios y garantizar que reflejen debidamente las normas de contabilidad presupuestaria. La cuarta y última tarea será incorporar el Reglamento financiero y el marco financiero acordado al Acuerdo Interinstitucional y conseguir que sean coherentes.
Pueden parecer tareas sencillas, pero en realidad son complejas y requieren una cuidadosa atención.
Kyösti Virrankoski, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señor Presidente, en primer lugar, quiero dar las gracias a los ponentes, la señora Grässle y el señor Pahor, por la inmensa tarea que han acometido al abordar este asunto. Enmendar el Reglamento financiero ha representando un inmenso trabajo de preparación, muy técnico y muy duro. Ha requerido mucho tiempo y concentración. La señora Grässle ha presidido incansablemente numerosas reuniones de los grupos de trabajo. El hecho mismo de que la opinión del Parlamento haya quedado clara para todos se debe justamente a este excelente trabajo de preparación. Se lo agradezco sinceramente.
La propuesta de la Comisión tenía por objeto revisar el Reglamento que ha estado en vigor vigente durante tres años. El principal objetivo ha sido eliminar y simplificar la burocracia y aumentar la flexibilidad, a la vez que se deseaba garantizar la seguridad financiera.
El origen ha sido la evolución de una nueva cultura administrativa. En 1999, después de la crisis que se cerró con la dimisión de la Comisión, un grupo de expertos propuso que la administración de la Unión Europea se organizara de forma que quedase clara la responsabilidad personal y que a la vez simplificara la administración financiera; dicho paquete legislativo incluía la reforma de la estructura presupuestaria para basarla en las actividades y una revisión del Reglamento financiero, así como de las normas de desarrollo del mismo. Ahora nos encontramos en el período de evaluación intermedia.
Podría decirse que el ambicioso objetivo original se ha conseguido en parte. Actualmente, tenemos una percepción más clara de los costes y los resultados de las políticas de la Unión en los diversos ámbitos. Pero todavía queda una gran dosis de burocracia y existen un número considerable de controles y comprobaciones.
La propuesta de la Comisión con vistas a la modificación del Reglamento financiero apunta en la dirección correcta, a mi parecer, aunque sus objetivos sean modestos. La delegación de competencias y responsabilidad todavía es tímida y aún falta mucho para conseguir una administración basada en las actividades.
En nuestra opinión, los ponentes han adoptado el enfoque acertado al intentar relacionar la gestión necesaria con un montante de dinero asumible. Actualmente, los procedimientos resultan a veces tan complicados y tan caros que las medidas no consiguen los objetivos a los que aspiramos, como puede ser la cooperación con el sector privado.
Creemos que el informe adoptado por las comisiones es demasiado prudente. Nos habría gustado un planteamiento más audaz, más liberal. En nuestra opinión, el Parlamento continúa centrándose en la «microgestión». El problema principal de la gestión son los resultados, no los procedimientos que intervienen en su desarrollo. Unos procesos administrativos complicados solo sirven como protección para los funcionarios ineficaces, a quienes evitan tener que tomar decisiones. La administración financiera debe basarse en decisiones racionales y en la responsabilidad personal.
No obstante, más allá de estos comentarios, estamos dispuestos a apoyar el informe en su totalidad, mientras permanecemos a la espera del próximo debate sobre las normas de desarrollo.
Kathalijne Maria Buitenweg, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (NL) Señor Presidente, por mi parte, quiero expresar también mi más sincero agradecimiento a la señora Grässle por su trabajo, por haber sacrificado incluso sus vacaciones de Navidad, según tengo entendido, y por las numerosas y fructíferas reuniones que hemos mantenido. La reforma del Reglamento financiero es, en verdad, urgentemente necesaria.
La dimisión de la Comisión Santer tuvo como resultado unas normas más estrictas y una revisión de los mecanismos de control, algo en lo que siempre estuvo empeñado mi Grupo. Pero también hemos tenido que llegar a la conclusión de que el proceso de depuración ha ido un poco demasiado lejos. Ha dado lugar a una burocracia excesiva para las solicitudes de subvención y las principales afectadas han sido las ONG, las organizaciones no gubernamentales, y las pequeñas y medianas empresas. El temor a un gasto inadecuado es ahora tan grande que los funcionarios europeos transfieren, siempre que pueden, la responsabilidad a los solicitantes de subvenciones. En consecuencia, todavía no hemos conseguido lo que queríamos, es decir, una Comisión con unos funcionarios realmente responsables y capaces de asumir también dicha responsabilidad.
Por lo tanto, estoy muy a favor de las enmiendas que hoy se presentan, la mayoría de las cuales están encaminadas a simplificar los procedimientos. Se somete a debate el principio de proporcionalidad y también acojo con gran satisfacción las enmiendas 110 y 111 relativas a la norma del porcentaje. En estos momentos, cuando los beneficiarios aportan recursos propios, es probable que tengan que devolver una gran parte de la subvención, con el efecto contraproducente de que esto desincentiva la búsqueda de recursos propios en el futuro.
La Comisión ha prometido que adoptará varios puntos básicos de dichas enmiendas, pero, como siempre, el problema está en los pormenores, como es natural. Como habrán podido apreciar en las propuestas presentadas, la intención de esta Asamblea es simplificar los procedimientos. Y esto no depende solo del Reglamento financiero; en gran parte dependerá también de las normas de desarrollo que redacte la Comisión. Por lo tanto, espero que adopten el principio de que es necesario introducir una simplificación, lo cual aligerará verdaderamente la carga.
Ahora se habla mucho de reducir la presión de las normas que impone Europa y la gente de inmediato piensa en las grandes empresas que, de lo contrario, verían reducida su competitividad. Pero es igualmente importante que las pequeñas empresas y las organizaciones sin ánimo de lucro comiencen a beneficiarse de una reducción de los costes administrativos. Aunque es importante que la Comisión lo tenga en cuenta cuando redacte las normas de desarrollo, espero que el Consejo también acepte que dicho principio no se refiere solo a las grandes empresas y que las empresas más pequeñas y las ONG también deben beneficiarse de una reducción de la carga administrativa que impone Europa.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, en mi intervención en el debate sobre el informe de la señora Grässle relativo al Reglamento financiero aplicable al presupuesto general de la Comunidad Europea, quisiera llamar la atención de la Asamblea sobre los temas siguientes.
En primer lugar, la Comisión Europea considera que al cabo de tres años de vigencia del Reglamento financiero, no existe ninguna necesidad de modificar su estructura o los conceptos y principios fundamentales que contiene. En segundo lugar, la Comisión propone, no obstante, toda una serie de cambios que afectan a los principios presupuestarios fundamentales y la validación de los títulos de crédito entre otros temas. Según la propuesta, los Estados miembros deberían tratar los títulos de crédito comunitarios de igual modo que los nacionales. Además, la propuesta establece un plazo de cinco años para su prescripción. Y se prevé que esto se aplique tanto a las licitaciones públicas como a los contratos. Dichas disposiciones incorporan los cambios necesarios para la adecuación a la nueva Directiva comunitaria sobre adjudicación de contratos públicos y subvenciones, adoptada en 2004. El objetivo es simplificar las disposiciones en materia de controles y garantías.
La ponente propone toda una serie de enmiendas al reglamento modificado por la Comisión Europea. Los cambios están destinados a facilitar el desarrollo del presupuesto de la Unión y el acceso a los fondos presupuestarios por parte de los beneficiarios. Apoyo la mayoría de las enmiendas y espero sinceramente que el Reglamento financiero, con las modificaciones introducidas por la Comisión Europea y el Parlamento, permita una distribución más eficiente y transparente que hasta ahora de los fondos consignados en las Perspectivas Financieras 2007-2013. Eso será especialmente importante para los nuevos Estados miembros, que en el período 2007-2013 deben recibir una financiación varias veces superior a la recibida en el pasado
Para terminar, quisiera manifestar mi agradecimiento a la señora Grässle por su buen informe.
Salvador Garriga Polledo (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, hoy, al igual que la última vez que lo revisamos, debatimos el Reglamento financiero en la sesión nocturna. Espero que hoy también, como en la última revisión, encontremos una Presidencia en ejercicio del Consejo receptiva a nuestras propuestas y no una Presidencia desconfiada, que quiera mantener la situación actual, sin darse cuenta de que las circunstancias han cambiado y de que hay que mejorar las normas de funcionamiento para mejorar la ejecución presupuestaria.
También hoy, como la última vez, necesitamos una Comisión ejecutiva que sea comprensiva con el Parlamento y reivindicativa frente al Consejo. La ponente ha conseguido una gran mayoría en torno a su propuesta, tanto en la Comisión de Control Presupuestario como en la Comisión de Presupuestos, e incorpora valiosas aportaciones para la eliminación de obstáculos burocráticos, asegurando los intereses financieros de los contribuyentes frente al fraude.
En relación con las enmiendas presentadas, quiero insistir en la propuesta de compromiso de la ponente. La propuesta que hace otro Grupo político de autorizar el carry over en la totalidad de los créditos de compromiso no utilizados, es irrealista y puede afectar al principio de anualidad y, sobre todo, no favorece nuestra posición frente al reciclaje de fondos no utilizados, que forma parte de la estrategia negociadora en las perspectivas financieras. Limitar la cantidad, como hace la ponente en su enmienda de compromiso, parece más razonable y, sobre todo, más operativo para defender esta estrategia.
Por lo demás, señor Presidente, creo que la estrategia debería separar claramente la votación de la propuesta legislativa de la adopción final en el momento que tengamos una redacción positiva por parte del Consejo.
Catherine Guy-Quint (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, ante todo quiero saludar el trabajo de la ponente, la señora Gräßle y del ponente de opinión, el señor Pahor, y felicitarles por la calidad de su informe.
En efecto, como diputados debemos revisar el Reglamento financiero por varias razones. Urgía reformarlo. Para demostrarlo basta que mencione los diversos problemas que tuvimos que afrontar como representantes de los ciudadanos de Europa, en especial en el ámbito de la información a los europeos. Debemos comunicarnos mejor con los ciudadanos y hacerlo más a menudo. La revisión del Reglamento financiero es uno de los medios de conseguirlo. Los pagos de importes a tanto alzado con respecto a los procedimientos de contratación y de concesión de subvenciones deben acogerse con agrado por suponer un avance hacia una mejor gestión financiera. Lo mismo sucede con la protección de los intereses financieros de las Comunidades, entre otras cosas gracias a la modificación propuesta en materia de cobro, de suspensión o ejecución de contratos y de sanciones. Pienso, en particular, en las enmiendas relativas a las medidas de simplificación.
Nuestro reto es lograr un equilibrio entre simplificación y buena gestión financiera. Celebro el enfoque de la ponente y del ponente de opinión de simplificar las normas para los beneficiarios, en particular mediante la agilización de los procedimientos administrativos, al mismo tiempo que se refuerza el control sobre el modo en que se gasta nuestro presupuesto. Debemos poner los medios para el diálogo en curso con la sociedad civil y no crear discriminaciones entre organizaciones, entre las que tienen los medios para responder a los programas comunitarios y las que no. El informe permitirá preservar en el futuro los derechos del Parlamento, tanto en términos de poder de control como de derecho a la información en su calidad de rama de la Autoridad presupuestaria.
En el mismo orden de ideas, quiero recordar que las disposiciones relativas a la financiación de los Grupos políticos o los partidos políticos revisten la máxima importancia. En efecto, se trata de la constitución de la ciudadanía europea, una ciudadanía a la que debe contribuir el Parlamento para garantizar el futuro del espacio público europeo.
José Javier Pomés Ruiz (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, me dirijo a los veinte colegas que, de forma casi heroica, estamos en esta sesión nocturna. Es una vergüenza que con nocturnidad tengamos que discutir temas tan importantes. Colegas nuestros decidieron que no tenía que haber sesión los viernes, y aquí estamos, a unas horas impropias, indignas de la calidad y de la dignidad de nuestro trabajo parlamentario.
En segundo lugar, diré que debemos felicitar a la señora Gräßle por su buen trabajo y decir que este Parlamento tiene la obligación de hacer que el dinero que nos dan los ciudadanos no se pierda en gastos administrativos, que llegue a tiempo y de forma eficaz, y eso es lo que pretende el informe de la señora Gräßle.
Porque hay dos filosofías, y me encanta que la mayoría de los intervinientes comparta esta nueva filosofía —que no es la que yo conocí cuando llegué a este Parlamento hace cuatro legislaturas—, la filosofía de pensar que tenemos que sacar lo mejor de las personas que trabajan para administrar el presupuesto, que tenemos que otorgar responsabilidades. La postura política de poner burocracia en el gasto nace de la desconfianza hacia nuestros funcionarios, de que nosotros, los políticos, no queremos, correr ningún tipo de riesgo.
Queremos cortar las cabezas de los funcionarios que se equivoquen y, por tanto, les decimos que, cada vez que tengan que comprar un lapicero, deben hacer un largo procedimiento para asegurarnos de que el lapicero está bien comprado. No admitimos el mínimo error y tenemos experiencia de haber cortado cabezas a funcionarios que han acertado muchas veces, pero se han equivocado una.
Por tanto, la filosofía de hacer menos complicado el procedimiento de gasto va a permitir que el dinero comunitario, que el Consejo cada vez raciona más —solo nos va a dar el 1 %, no el 1,2 %—, llegue mejor y a tiempo, porque sobran los ejemplos de que el dinero comunitario, a causa de nuestro Reglamento y de nuestra poca responsabilidad como políticos, llega tarde y mal al contribuyente, al ciudadano europeo.
Muchas gracias, señora Gräßle, por este excelente informe.
Vladimír Maňka (PSE). – (SK) La revisión de la «biblia financiera» de la Comunidad afecta no solo al marco institucional de la Unión Europea sino también a sus ciudadanos. La ponente, señora Grässle, ha realizado un trabajo excelente en su examen del proyecto de la Comisión y ahora tenemos una magnífica propuesta sobre la mesa. Me centraré en aquellos puntos que considero más importantes. Debemos definir claramente las tareas y las responsabilidades conjuntas de los Estados con respecto a la gestión de los recursos financieros comunitarios. En lo que se refiere a los fondos estructurales y en aras de la transparencia, la fiabilidad, la eficiencia y la buena reputación de la Unión Europea ante sus ciudadanos, debemos establecer unos procedimientos administrativos transparentes y rápidos, con responsabilidades claramente definidas para cada uno de los actores. Lo mismo cabe decir de la contratación pública. En ese ámbito también son frecuentes las ambigüedades y retrasos innecesarios en los procedimientos. En mi calidad de ex alcalde, he tenido experiencias personales negativas en ese sentido. Creo que con la aprobación del presente documento contribuiremos a un mejor funcionamiento del sistema financiero de la Unión Europea y, por consiguiente, a que las actividades de la UE resulten más comprensibles para sus ciudadanos.
Herbert Bösch (PSE). – (DE) Señor Presidente, quisiera decir tres cosas. En primer lugar, quiero expresar mis más sinceras felicitaciones a la ponente, señora Grässle, que ha realizado un trabajo formidable, un trabajo excelente. No podemos dejar de felicitarla por lo que ha conseguido.
En segundo lugar, si algo se puede decir de este trabajo, es con toda seguridad que representa un intento de mejorar la eficiencia de la gestión de nuestros programas y nuestros fondos. Pero esto también significa que en el futuro el trabajo de la Comisión deberá juzgarse cada vez más por su eficiencia. Esto afectará a los futuros procedimientos de aprobación de la gestión en esta Cámara y nos obligará a modificar nuestros métodos y a empezar a abandonar la actitud omnisciente en favor de la aplicación de unos estándares más eficientes.
En tercer lugar, en mi calidad de diputado al Parlamento Europeo procedente de una pequeña región alpina, espero que la Comisión ofrezca información –también en el contexto de las tantas veces anunciadas iniciativas a favor de la transparencia– sobre el tamaño medio de las empresas que participan en los programas europeos, el tamaño medio de las pequeñas y medianas empresas que se benefician de los fondos europeos, por ejemplo, y el período de tiempo, según el cálculo final, durante el cual una empresa tiene que aportar financiación previa para poder recibir fondos europeos. También esto es muy importante para la futura evaluación del trabajo de la Comisión y del desarrollo de los programas europeos.
Szabolcs Fazakas (PSE). – (HU) Señor Presidente, al final de este debate que se ha prolongado hasta entrada la noche, quisiera decir unas pocas palabras en mi calidad de presidente de la comisión competente, la Comisión de Control Presupuestario, y de diputado al Parlamento Europeo en representación de un nuevo Estado miembro.
Los diputados al Parlamento Europeo procedentes de los nuevos Estados miembros han participado en los trámites parlamentarios del Reglamento financiero con gran satisfacción y entusiasmo, no solo por su entusiasta dedicación a su tarea parlamentario sino también por el convencimiento de estar trabajando a favor de una Europa mejor, más simple y más eficaz.
Y esto es así porque nuestra experiencia de casi dos años nos ha demostrado que el Reglamento financiero de la Unión Europea adolece a menudo de un exceso de burocracia y suele resultar contraproducente. Cambiar esta situación no solo nos interesa, sino que también es un deber de todos.
Conscientes de ello, todos los diputados a este Parlamento que han participado en el proceso han colaborado y han dado con ello un buen ejemplo; ambas comisiones reforzaron su cooperación, designaron a dos ponentes excelentes y luego han hecho cuanto estaba en sus manos para conseguir un buen resultado, empezando por la organización de la audiencia pública y hasta el momento de la votación. Confiamos en que la Comisión y el Consejo sigan ese buen ejemplo lo antes posible, en beneficio de una buena nueva Europa común.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.