Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) La Comisión ha presentado un programa de acción comunitaria en el ámbito de la salud y la protección de los consumidores, combinando dos programas anteriores en estos ámbitos sobre la premisa de que serviría para aprovechar energías de ambos. No obstante, pasa por alto el hecho de que los dos programas se solapan por lo que respecta a objetivos, estrategias e instrumentos.
El 30 de junio de 2005, sin embargo, la Conferencia de Presidentes decidió dividir de nuevo este programa. En consecuencia, este informe se refiere únicamente al programa de salud que, en cualquier caso, tenía un ámbito de aplicación restringido y bajos niveles de financiación.
Está claro que no hay nada más importante que la salud, y su protección interesa a todos sin excepción. Sobre este telón de fondo, el informe que tenemos hoy ante nosotros en el Parlamento amplía estos poderes y propone incrementar tanto la financiación global como la financiación específica con el fin de llevar a cabo las medidas.
Somos conscientes de que todavía queda bastante lejos de lo que es necesario para satisfacer la demanda y el interés suscitados por este programa, pero a pesar de ello hemos votado a favor del informe porque mejora en gran medida la propuesta de la Comisión.
Hélène Goudin, Nils Lundgren y Lars Wohlin (IND/DEM), por escrito. (SV) El informe recomienda que la UE elabore un programa comunitario separado en el ámbito de la salud para el período 2007-2013. El Parlamento Europeo defiende que el presupuesto para este programa sea de 1 200 millones de euros (la Comisión propugna que sea de 969 millones de euros). La Lista de Junio está convencida de que las cuestiones sanitarias competen esencialmente a cada uno de los Estados miembros.
Algunos de los objetivos que el ponente quisiera incluir en el programa por ejemplo, la lucha contra los problemas de salud causados por el tabaco, el alcohol y una dieta inadecuada son objetivos que los Estados miembros pueden perseguir de forma independiente. En otras palabras, no se respeta suficientemente el principio de subsidiariedad.
Evidentemente, la cooperación internacional es necesaria en relación, por ejemplo, con las epidemias víricas y los problemas médicos complejos. Sin embargo, la cooperación internacional debería tener lugar principalmente a través de acuerdos multilaterales y dentro del marco de la labor que ya está desarrollando la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Nos oponemos a destinar recursos adicionales para esta finalidad y, basándonos en los citados motivos, hemos decidido votar en contra de este informe.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este texto.
Estoy especialmente preocupada por la creciente resistencia microbiana a los antibióticos. Es una auténtica amenaza. Por ello, hay que aumentar la investigación en este terreno y desarrollar una información que explique a los pacientes los peligros de un uso inadecuado de estos medicamentos.
Una de las grandes bazas de la Unión Europea reside en el intercambio de datos, en especial en el ámbito de las enfermedades raras. En este punto espero un esfuerzo adicional para favorecer las sinergias.
Este programa de acción nos brinda también la ocasión de emprender una reflexión sobre la movilidad de los pacientes. En Europa se producen situaciones aberrantes. He conocido a una paciente que vive en Estrasburgo y que, para tratar el tipo concreto de cáncer que padece, tiene que viajar a Marsella, cuando el mismo tipo de terapia está disponible a 5 km de su casa. Claro que este centro se encuentra en Kehl, Alemania.
Por otra parte, es esencial que la financiación esté a la altura de la situación.
Por último, hay un punto que no puedo apoyar: el de las medicinas complementarias o alternativas. Esas prácticas no son medicina, sino una alternativa a la medicina. La Unión Europea debe concentrarse en lo esencial y, por tanto, no procede que participe en la financiación de ese tipo de prácticas.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Apoyo el plan de acción comunitario sobre la salud pública. Pienso que es un producto de máxima importancia y su protección nos concierne a todos sin excepción.
Los objetivos del programa son la protección de los ciudadanos frente a las amenazas para la salud, el fomento de políticas que permitan una vida más sana y el desarrollo de sistemas de salud más efectivos y eficientes.
Apoyo en particular el desafío que supone para todos garantizar una prevención más eficaz, mejores servicios sanitarios y una mayor calidad de vida. Salvar las diferencias que existen entre los servicios sanitarios de los Estados miembros y conseguir a la vez que los servicios nacionales de salud operen en sinergia debe considerarse un aspecto importante del programa.
Evangelia Tzampazi (PSE), por escrito. – (EL) He votado a favor del considerando 3 ter (nuevo) sobre la definición de la duración de una vida sana a pesar de considerar incorrecto el uso en la versión inglesa de la expresión «disability-free life expectancy indicator», a diferencia de la traducción griega, que no presenta tal problema.
Deseo hacer hincapié en que una discapacidad no implica incapacidad, sino un estado de salud distinto que debería tenerse en cuenta a la hora de procesar y aplicar todas las políticas y los programas comunitarios.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) La finalidad de esta propuesta de la Comisión es sustituir el Reglamento (CEE) n° 2082/92 relativo a la certificación de las características específicas de los productos agrícolas y alimenticios por un texto nuevo que introduzca una serie de simplificaciones y clarificaciones de conformidad con las disposiciones de la OMC.
Comprendo la necesidad de enmendar la legislación comunitaria en este ámbito. Estoy de acuerdo con la idea central de la propuesta de la Comisión y voto a favor del informe Graefe zu Baringdorf.
En este informe deseo destacar las enmiendas 6 (por la que un Estado miembro puede solicitar cualquier otra información, siempre y cuando ello esté debidamente fundamentado) y 13 (por la que se fija una fecha límite para que los organismos privados de control ya existentes se acrediten), y votaré a favor de las mismas.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) El carácter específico de los productos agrícolas y alimenticios goza de protección comunitaria desde 1993. Así se ha garantizado que los productos tradicionales con características específicas, por lo que a su fabricación y elaboración se refiere, sean debidamente valorados.
El informe que tenemos ante nosotros introduce numerosas simplificaciones y aclaraciones en relación con los procedimientos y las responsabilidades de las distintas autoridades involucradas en el examen de las solicitudes presentadas.
Este instrumento es importante porque no solo significa que se atribuye a los productos el valor que se merecen, sino también porque se protege a los consumidores frente a prácticas desleales, garantizando de esta forma un práctica leal del comercio.
Este instrumento contribuirá a crear valor añadido en las zonas rurales europeas y, de esta forma, creará nuevos ámbitos de interés para el turismo. Ello tendrá repercusiones socioeconómicas muy positivas tanto para las actividades relacionadas con el turismo como para el crecimiento y la cohesión territorial de la Unión.
Por último, quisiera destacar la importancia de valorar, recuperar cuando sea necesario y proteger nuestros productos tradicionales, pues somos depositarios de la herencia que transmitimos a las generaciones futuras.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. (SV) Considero que las denominaciones de origen de productos agrícolas y alimenticios son a menudo útiles porque, a diferencia del predominio de las grandes marcas registradas de la OMC en el mercado mundial, impulsan y desarrollan la producción y el comercio locales. Sin embargo, me opongo a que la UE tenga poder de decisión sobre el etiquetado obligatorio de estos productos. Se trata de una cuestión que en el futuro también debería ser voluntaria.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe sobre la propuesta de Reglamento del Consejo relativo a la protección de las indicaciones geográficas y de las denominaciones de origen de los productos agrícolas y alimenticios porque era urgente adaptar nuestro sistema de protección de los productores de especialidades regionales a las exigencias de la Organización Mundial del Comercio, como demostraron las negociaciones de Hong Kong (China) del pasado mes de diciembre. Debemos ser muy combativos en este tema, porque algunos países, en especial los Estados Unidos de América y Australia, que están en el origen de estos ataques, no nos van a regalar nada. Estamos obligados a mejorar el acceso de los nacionales de terceros países al sistema europeo y situarlos en igualdad de condiciones con los ciudadanos de la Unión por lo que respecta a las solicitudes y los derechos de oposición. En todo caso, la Unión Europea debe defender las indicaciones geográficas con todas sus fuerzas ante la Organización Mundial del Comercio, pues constituyen un medio decisivo para generar valor añadido. Por último, en lo que respecta a la aplicación y dado que se encuentran aún pendientes cerca de 300 solicitudes, es necesario que los servicios de la Comisión Europea actúen con mayor rapidez a la hora de reconocer estas protecciones.
Mario Borghezio (NI), por escrito. (IT) Hemos votado a favor del informe sobre la propuesta de Reglamento del Consejo porque, con ella, la Unión Europea establece un régimen de protección de los productores de «especialidades regionales» en el marco de las producciones agroalimentarias. En efecto, es extremadamente importante para los productores de Padania que se regule adecuadamente el ámbito de aplicación de este régimen de protección, tanto para las denominaciones de origen protegidas como para las indicaciones geográficas de los productos agrícolas.
Con todo, queremos subrayar la necesidad de aplicar en este mercado una medida de protección especial a favor del importantísimo sector de la floricultura europea, que puede apreciarse en todo su esplendor en Padania, y especialmente en la provincia de Imperia.
En efecto, tengo que destacar el grave hecho de que las medidas de liberalización aduanera hayan favorecido la producción florícola de países extraeuropeos –como Israel, Kenia, Colombia, Ecuador, Zimbabue y Sudáfrica– cuya cuota de mercado ha aumentado de forma exponencial en perjuicio de la producción europea.
Es preciso, por tanto, renegociar la política de los acuerdos internacionales en materia de importaciones y en concreto que:
- no se concedan facilidades arancelarias a las producciones de terceros países que no respeten las normas europeas en materia de empleo (incluido el trabajo infantil), medio ambiente, fiscalidad...
(Explicación de voto acortada de conformidad con el artículo 142 del Reglamento)
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Las indicaciones geográficas protegidas (IGP) y las denominaciones de origen protegidas (DOP) de productos agrícolas y alimenticios contribuyen enormemente a mejorar las condiciones de vida de las comunidades en las zonas rurales de la UE, incluida Portugal.
Mediante la divulgación de la idea de que los reglamentos vigentes son incompatibles con los acuerdos comerciales internacionales, especialmente el conocido Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), los Estados Unidos y Australia están ejerciendo una presión inaceptable. El propio Tribunal de Arbitraje de la OMC ha dictaminado que, en términos generales, son de hecho compatibles con las obligaciones impuestas por la OMC.
Dicho esto, la UE ha sido obligada a mejorar el acceso al mercado para terceros países. A su vez, la Comisión intenta realizar ajustes que, en la mayoría de los casos, se corresponden con mejoras que el Parlamento decidió realizar para ayudar a proteger a los agricultores y al mundo rural.
En términos generales, aceptamos estas mejoras, y ello explica por qué hemos votado a favor. Consideramos fundamental la defensa de las DOP, las IGP y las especialidades tradicionales garantizadas.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) La finalidad de esta propuesta de la Comisión es sustituir el Reglamento (CEE) n° 2082/92, relativo a la certificación de las características específicas de los productos agrícolas y alimenticios por un nuevo texto que prevea normas más claras y simples de conformidad con la decisión adoptada por el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC en respuesta a las quejas presentadas por los Estados Unidos y Australia. El plazo de aplicación es el 3 de abril de 2006.
Dado que comprendo la necesidad de enmendar esta legislación comunitaria, estoy de acuerdo con la idea central de la propuesta de la Comisión y votaré a favor del informe Graefe zu Baringdorf.
Christa Klaß (PPE-DE), por escrito. (DE) En un mundo globalizado, de normalización y acceso universal a los alimentos, la reflexión sobre nuestro origen, nuestra tradición y, en última instancia, también nuestra cultura es un fundamento bueno y firme sobre el que podemos construir y seguir desarrollándonos. La tradición europea y el origen europeo constituyen una unidad en la diversidad. Y esa diversidad distingue a Europa, sus regiones y en especial a sus ciudadanos. Las personas se han adaptado a sus condiciones regionales, que varían enormemente unas de otras. Han dado pie a formas de vida tradicionales y a productos tradicionales. Asociamos ideas y expectativas bastante particulares con etiquetas tradicionales y geográficas.
Hoy en día, nuestros productos se comercializan en todo el mundo. No obstante, eso exige regular estos productos, que se lanzan al mundo más bien como «embajadores» de un pueblo o una región. Debemos garantizar que aquello que se encuentra detrás de un buen nombre continúe siendo bueno. Y debemos asegurar que siga existiendo un vínculo entre el nombre de un producto y su origen en una región particular. Todo ello debe reglamentarse de la forma más sencilla pero eficaz posible. Este informe cumple dicha finalidad en todos los sentidos.
Jean-Claude Martinez (NI), por escrito. – (FR) Inspirada en las DOC francesas, la herramienta jurídica europea que protege nuestras producciones agrícolas con etiquetas como las IGP, se encuentra en el meollo del conflicto agrícola entre Europa y los países anglosajones. Para los Estados Unidos, la agricultura debe ser industrial, con logotipos y marcas, el vino incluido. Para Europa, la agricultura es ante todo una actividad cualitativa, de tipo familiar, con tierras cuyos productos protegen desde el punto de vista de su origen geográfico. El símbolo es el vino, nacido de la fermentación y signo de civilización, mientras que en Australia es una mercancía industrial.
En la OMC, la oposición entre los Estados Unidos y Europa, entre el hemisferio sur y Europa, entre el mundo anglosajón y Europa, representa un verdadero choque de civilizaciones entre la hoz y McDonald’s. Ahora bien, en Hong Kong la Comisión ni siquiera puso sobre la mesa el registro multilateral de las denominaciones de origen para proteger nuestros vinos de pequeños agricultores en competencia con los grandes distribuidores de vinos.
En Ginebra, a finales de abril, seguir disminuyendo la protección arancelaria de la agricultura agrícolas y dejar entrar 1,2 millones de toneladas de carne del hemisferio sur y los líquidos australianos, coloreados industrialmente, amaderados, afrutados, edulcorados y llamados vinos, será destruir nuestra identidad agrícola, de la que las IGP son un instrumento.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) La protección de las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen de los productos agrícolas y alimenticios permite a los productores afectados preservar la producción, la transformación y la elaboración de un producto de un determinado origen a través de su registro.
En el contexto de la necesidad de modificar los reglamentos y a la luz de la decisión arbitral de la OMC, este informe mejora estos instrumentos, que han contribuido enormemente al acceso al mercado con unos precios más elevados y han servido para crear puestos de trabajo en las zonas rurales de Europa. Además, las actividades relacionadas con el turismo han tenido efectos socioeconómicos muy positivos.
Europa es heredera de tradiciones antiguas con un enorme atractivo turístico. El vino de Oporto y el queso Roquefort son productos europeos que marcan la pauta en todo el mundo. Por supuesto, es importante establecer claramente qué información hay que facilitar al consumidor, no solo con el fin de proteger estos productos, sino también para facilitar el derecho a plantear objeciones.
Deseo destacar la clarificación del reparto de poderes entre los Estados miembros y la Comisión, haciendo hincapié en la necesidad de que las actividades de la Unión cumplan en todo momento el principio de subsidiariedad. Ello contribuirá a garantizar que con las medidas previstas se alcance el máximo beneficio.
Hélène Goudin, Nils Lundgren y Lars Wohlin (IND/DEM), por escrito. (SV) Las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen son fuentes de riqueza para Europa. Compartir las tradiciones culinarias es enriquecedor. A la vez, sin embargo, deben tenerse en cuenta los inconvenientes de estas denominaciones. No queremos que las denominaciones de origen se usen con fines proteccionistas. Durante un par de siglos, en su nueva patria, los emigrantes europeos han venido produciendo alimentos y bebidas cuyas tradiciones importaron de sus países de origen. La Unión Europea debe mostrar, dentro de la Organización Mundial del Comercio, comprensión por dichas tradiciones y por el hecho de que, a veces, los nombres genéricos y las denominaciones de origen pueden entrar en conflicto entre sí.
Los dos informes del Parlamento Europeo sobre este tema no son más que propuestas suplementarias de conformidad con el procedimiento de consulta. No consideramos que tengan mucho que añadir –aunque es preferible que algunas propuestas se presenten a que no lo hagan– y creemos que esta cuestión debería ser abordada en el Consejo de Ministros. Asimismo, rechazamos firmemente la idea de que podría encomendarse la tarea de realizar el seguimiento de las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen a una autoridad de la UE. En esta cuestión en particular, consideramos que debemos confiar en las autoridades de los Estados miembros.
En consecuencia, hemos decidido votar en contra de ambos informes.
Roger Knapman (IND/DEM), por escrito. (EN) Votamos en contra de este informe porque queremos mantener nuestra soberanía en lo que respecta al registro de los productos agrícolas. El proceso de ejecución es demasiado burocrático. No podemos aceptar la existencia de una agencia comunitaria responsable para el procedimiento de registro. Sin embargo, pensamos que los Estados miembros deben ser responsables de dicho procedimiento. Tampoco queremos ninguna etiqueta comunitaria. Queremos proteger la cuajada de igual manera que los griegos defienden su queso feta, pero sin dejar de ser equitativos. Siempre que el etiquetado sea claro, como es el caso del queso feta de Yorkshire, que evidentemente no es queso feta griego, no entendemos por qué no pueden coexistir ambos productos en las tiendas de alimentación británicas. No creemos que la armonización sea una idea positiva.
Bernd Posselt , en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, voy a hablar en nombre de mi Grupo durante dos minutos. Mi Grupo me ha pedido que dé una explicación oficial de voto sobre el informe Brok.
Los artículos publicados en la prensa han dado la impresión en muchas partes de Europa de que el Parlamento Europeo se ha echado atrás en su propuesta de que Croacia pueda adherirse plenamente en un plazo muy breve, cuestión sobre la que ha votado en varias ocasiones. Como saben, nuestro Grupo ha abogado por iniciar negociaciones de adhesión con Croacia y concluirlas con éxito antes de las elecciones europeas de 2009. En nombre de mi Grupo, quiero decir que apoyamos inequívocamente ese objetivo y que del informe Brok se deduce bastante claramente que Croacia es un país candidato a la adhesión que cumple excepcionalmente los criterios para la misma.
Es cierto que hay algunos aspectos criticables, pero no creo que Croacia sea un candidato a la nueva estructura de cooperación multilateral propuesta en el informe Brok. No es el caso. Croacia es un país centroeuropeo que en realidad debería haber sido aceptado en la Unión Europea en 2004 y que cumple ampliamente los criterios. Nuestras críticas se refieren a aspectos que solo se critican en el caso de un país que está relativamente próximo a la adhesión, mientras que en Turquía ni siquiera está garantizada la abolición de la tortura.
Por lo tanto, quiero volver a dejar totalmente claro en nombre de mi Grupo que Croacia es un candidato para la adhesión. Debe ser juzgado por lo que ha logrado. Debe separarse de las negociaciones de adhesión con Turquía y se le deben dar claras perspectivas de adhesión antes de que concluya la década.
(Aplausos de la derecha)
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, es bien sabido que muchos imperios históricos cayeron porque crecieron demasiado rápido y no fueron capaces de controlar los conflictos entre las culturas y los movimientos que los conformaron en el marco de ese crecimiento. Por lo tanto, a mi juicio hace ya mucho tiempo que debíamos haber celebrado un debate sobre la capacidad de la Unión Europea para admitir nuevos miembros. No debemos olvidar que el propio nombre «Unión Europea» implica un límite claro, reflejado en el término Europa. Tenemos que tener claro que Europa se basa en cimientos de valores cristianos. En sí misma, esa es una razón por la que estoy totalmente de acuerdo con el señor Posselt sobre el caso de Croacia.
Por otra parte, es preciso decir que los acontecimientos, sobre todo los del pasado más reciente, demuestran que la fe en la tolerancia ilimitada, que está tan extendida en la actualidad, es un error. La tolerancia debería funcionar en los dos sentidos, pero, hasta ahora, en nuestra sociedad cada vez más multicultural, esa tolerancia se ha traducido en que los inmigrantes musulmanes esperan que sus países de acogida cristianos se adapten a ellos, y lo exigen cada vez más frecuentemente por medios violentos. En las negociaciones de adhesión, Turquía ha mostrado fugazmente su verdadera cara numerosas veces, por ejemplo en el acuerdo con Chipre, con amenazas de castigos por los supuestos insultos al Estado, y ahora también en la disputa sobre las caricaturas. Es hora de que hasta el último de los idealistas partidarios de la ampliación se dé cuenta de que debemos establecer unos claros límites para Europa.
(Aplausos de la derecha)
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, al igual que la mayor parte de mis colegas de la delegación de los conservadores británicos, he votado a favor del excelente informe del señor Brok, a quien deseo felicitar. Sin embargo, mi partido se opone a la Constitución de la Unión Europea y, por consiguiente, hemos votado a favor de la supresión del apartado 6, puesto que ha quedado claro que la actual oleada de ampliación de 15 a 25 países ha funcionado perfectamente con la fórmula de Niza y sin Constitución Europea.
Los conservadores británicos opinamos que las cinco oleadas de ampliación anteriores han sido un éxito, como lo será la adhesión de Rumanía y Bulgaria, prevista con toda probabilidad para el 1 de enero de 2007. Toda ampliación ulterior podrá acogerse mediante nuevas conferencias intergubernamentales. Como conservadores creemos en una Unión Europea más amplia y flexible de Estados nacionales que cooperen entre sí, de ahí que apoyemos globalmente el excelente informe del señor Brok.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE). – (FI) Señor Presidente, quisiera dejar constancia de que he votado a favor de la enmienda 13 de la resolución del señor Brok, que solicita que la organización racista y antisemita Lobos Grises se declare ilegal. Esta organización es responsable de varios ataques terroristas contra instituciones cristianas y judías en Turquía. Es cierto que el texto es duro, pero por desgracia es un reflejo de la realidad. Este grupo aterroriza a la gente exactamente igual que lo hicieron las bandas de Hitler antes de que llegara al poder; no a una escala tan grande, pero con la misma arrogancia y usando algunos métodos idénticos. A mi juicio, este problema merece la atención de esta Cámara. Las comunidades judías y las iglesias cristianas han pasado a ser objetivo del terrorismo físico y espiritual de los Lobos Grises, y esta cuestión merece la atención internacional.
(Aplausos)
Jan Andersson, Anna Hedh, Ewa Hedkvist Petersen, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. (SV) Los socialdemócratas suecos queremos ver una Unión Europea abierta en la que la solidaridad sea la norma y que acoja en su seno a nuevos Estados sobre la base de los criterios de Copenhague. Por lo tanto, lamentamos que el informe se centre demasiado en la capacidad de absorción de la propia UE, porque puede dar la impresión de que el Parlamento Europeo pone en duda la capacidad de la UE para incluir a nuevos miembros. La capacidad de absorción de la Unión Europea depende en última instancia de su voluntad de incluir a más Estados miembros. También nos preocupa la tendencia generalizada a excluir a países de la adhesión en función de criterios como, por ejemplo, su situación económica.
Georgios Dimitrakopoulos (PPE-DE), por escrito. – (EL) Los diputados al Parlamento Europeo de Nea Dimokratia queremos aclarar que la segunda parte del apartado 43 del informe no expresa nuestras opiniones sobre este asunto concreto.
Hélène Goudin, Nils Lundgren y Lars Wohlin (IND/DEM), por escrito. (SV) Este informe de iniciativa propia debate la importante cuestión de la continua ampliación de la UE.
La Lista de Junio tiene, en principio, una buena disposición hacia la ampliación continua de la UE, siempre que los países que se propongan para la adhesión compartan los valores fundamentales que constituyen la base de la UE en términos de lo que representa. Esos principios incluyen, ante todo, los derechos humanos, la democracia y el principio del Estado de derecho. En lo que respecta a la legislación que no afecta a esos valores, los Estados nación son soberanos.
El ponente propone también un incremento muy considerable del presupuesto, que se corresponde aproximadamente con 25 000 millones de coronas suecas, y eso es algo a lo que nos oponemos.
Por eso hemos votado en contra del informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Aunque la Unión está todavía digiriendo los diez países que se adhirieron en 2007, con Bulgaria y Rumanía de camino, su insaciable apetito le ha llevado a comenzar el procedimiento para la adhesión de Turquía y los países de los Balcanes; todo esto después de participar activamente en la destrucción de la República Federal de Yugoslavia.
De entre la niebla de la «corrección política» surgen siempre los verdaderos objetivos de esa carrera: la creación de una zona de libre comercio y el uso compartido de los recursos naturales a cambio de incentivos prácticos; en otras palabras, la dominación y explotación económica de estos pueblos y de sus países por los grandes grupos económicos y financieros de las principales potencias de la Unión, con Alemania a la cabeza. No estamos ante una coincidencia, ya que Alemania es, conjuntamente con los Estados Unidos, la fuerza dominante de la región y participa en la ocupación militar de esos países.
¿No les parece esto un buen ejemplo de una injerencia por parte de la mayoría del Parlamento en un Estado soberano? «llama la atención… sobre la debilidad… como por ejemplo una excesiva intervención estatal en la economía y las complejas normas... de la administración pública que están impidiendo el desarrollo del sector privado y de la inversión extranjera directa».
También hay que destacar el apoyo a la división de Serbia, burlando el Derecho internacional, cuando se hacen llamamientos para «un Kosovo cuya integridad territorial esté protegida por las Naciones Unidas y la Unión Europea…
(Explicación de voto acortada de conformidad con el apartado 1 del artículo 163 del Reglamento)
Richard Howitt (PSE), por escrito. (EN) El Partido Laborista Parlamentario Europeo apoya una actitud positiva ante la futura ampliación de la Unión Europea, en particular cumpliendo los compromisos contraídos con los países candidatos y potenciales candidatos. A este respecto, no es de recibo proponer otras «posibilidades operativas» en el apartado 10 de la resolución, ya que las relaciones con los países vecinos están claramente reguladas por el proceso de adhesión y la política europea de vecindad.
Cecilia Malmström (ALDE), por escrito. (SV) El 1 de mayo de 2004, la Unión Europea se amplió para incluir diez nuevos Estados miembros de Europa central y oriental. Con la ayuda de la estrategia del palo y la zanahoria de la Unión, países que anteriormente estaban tras el Telón de Acero se convirtieron en democracias con economías de mercado. Fue un acontecimiento histórico. Ahora debemos cumplir nuestras promesas sobre la continua ampliación de la UE para incluir países como Rumanía, Bulgaria y Croacia. Sin embargo, también debemos ser receptivos a nuevas solicitudes de adhesión. Se debe permitir a los países que cumplan los requisitos convertirse en Estados miembros.
Hoy vamos a votar un documento estratégico para la continua ampliación, que contiene una propuesta de que la UE defina sus fronteras geográficas. Voy a votar en contra de eso. No se pueden cerrar las fronteras. La demarcación de las fronteras de Europa sería interpretado, por ejemplo por el pueblo ucranio, que actualmente se encuentra entre la democracia y la dictadura, como un portazo en sus narices. Sería un revés histórico.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El informe, las decisiones del Consejo y de la Comisión y el debate en el Parlamento Europeo coinciden con el séptimo aniversario de la sucia guerra de los Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea contra Yugoslavia y con el asesinato organizado de Milosevic. Los planes de los imperialistas europeos y estadounidenses y ejecutores de los Balcanes, que se querían anexionar y donde querían crear protectorados subordinados a la Unión Europea y al imperialismo, permitiendo que el capital eurounificador robara sus recursos generadores de riqueza, quedan patentes de una forma insultante. La situación de los pueblos de los Balcanes ya es grave y empeorará cuando entren en la UE. La competencia y la nueva ronda de cambios de fronteras están creando nuevas tensiones.
El Kommounistiko Komma Elladas, reiterando su posición contra la UE y su ampliación, contribuirá a galvanizar la lucha de los pueblos contra el imperialismo europeo y estadounidense que impuso la ocupación de la zona.
En el caso del FYROM, repite que el problema está relacionado con las intervenciones imperialistas y las modificaciones de fronteras, así como con la agitación de problemas de minorías, acciones sobre las que Nea Dimokratia, Panellinio Socialistiko Kinima y Synaspismos han guardado silencio o han consentido en el pasado, centrando su atención en el nombre del país vecino. Todos los cacareos demagógicos y los ajustes políticos de otros partidos son un intento de desorientar a la gente y ocultar las enormes responsabilidades políticas que tienen por ir de la mano del imperialismo.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) El informe Brok sobre la ampliación es una excelente instantánea de los solicitantes de adhesión para la próxima ronda de ampliación de la UE. Sin embargo, y lo que es más importante, también es una advertencia sobre las dificultades que conllevarán las futuras ampliaciones.
A este respecto, creo que hay que dejar claras dos ideas.
La primera es la del «punto muerto constitucional». Dada la necesidad de aclaración, o incluso de reorganización, de la estructura institucional antes de cualquier nueva ampliación, también parece que los ciudadanos y los líderes políticos no deben verse restringidos a una única solución institucional/constitucional para la ampliación.
El factor de la «capacidad de absorción» está convirtiéndose en uno de los criterios más importantes. Las perspectivas de adhesión y la política de vecindad han contribuido a la democratización y al desarrollo de posibles países candidatos, pero eso no es suficiente en sí mismo. La UE debe estar también dispuesta a acoger a nuevos socios y esto debe formar parte de un esfuerzo por garantizar las mismas condiciones para los nuevos miembros, y no de un enfoque egoísta por parte de quienes ya lo son. Ese es un enfoque responsable para abordar la necesidad de que los ciudadanos europeos apoyen el proceso de ampliación.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) Hoy, el Parlamento se ha expresado sobre la estrategia que hay que seguir para las futuras ampliaciones de la Unión Europea.
Ampliaciones de «reunificación» con nuestros hermanos de Europa –búlgaros, rumanos, croatas, macedonios y demás– arbitrariamente separados de nosotros desde Yalta. Están tan destinados a reunificarse con nosotros como la Unión Europea lo está a integrarlos. No es el fondo lo que discuto, sino la forma y el calendario, y por esa razón he votado a favor de los apartados 5 y 6.
Es hora de que la Unión entable un auténtico debate sobre sus fronteras, que evitó cuidadosamente durante los trabajos de la Convención. Un agujero negro de la Constitución que alimentó en gran medida el escepticismo y las preocupaciones. Evitar lo que desagrada no es una actitud digna de nosotros ni de nuestros electores, y pedir un debate no nos convierte en objetores de la ampliación.
Una Europa sin fronteras no sirve de nada a los que quieren una potencia europea.
Nuestras fronteras pueden ser geográficas, históricas y morales, por supuesto, pero son necesarias para preservar un modelo, una visión y valores comunes.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE), por escrito. (EN) Soy un firme defensor de la ampliación de la Unión Europea. Aunque estoy de acuerdo con gran parte del contenido del informe, no puedo sin embargo apoyar las posiciones negativas expresadas hacia Turquía, en particular la aseveración incorrecta del apartado 31 de que dicho país obstaculiza de alguna manera la política de la OTAN. Además, al igual que otros conservadores británicos, me opongo firmemente a una Constitución Europea y no puedo aceptar la redacción del apartado 6.
62º período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (UNCHR, Ginebra) (B6-0150/2006)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Ayer se aprobó una resolución para crear el Consejo de Derechos Humanos, que reemplazará a la Comisión de Derechos Humanos.
Este proceso se ha caracterizado por los intentos de los Estados Unidos de crear un instrumento que puedan manipular, de tal forma que puedan justificar su política de injerencia y agresión a pueblos y Estados soberanos. Es un proceso en el que los Estados Unidos han intentado, incrementando constantemente su nivel de exigencia, imponer el mayor número de sus condiciones posible. Los Estados Unidos querían que fuera todavía peor y esa es la única razón por la que votamos en contra.
Entre las muchas modificaciones y aspectos en los que se podría profundizar, cabe destacar que, en comparación con la actual Comisión, el nuevo Consejo verá reducido su número de países miembros de 53 a 47 (los Estados Unidos querían que fueran 30). Sus miembros serán elegidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas por mayoría absoluta (los Estados Unidos y la Unión Europea querían un sistema de votación en el que ellos y sus aliados tuvieran capacidad de veto), aunque se ha procurado introducir restricciones.
Este es un proceso que, a juicio de algunos, es únicamente el primer paso de un esfuerzo más amplio por parte de los Estados Unidos y de sus aliados para dominar y manipular las Naciones Unidas.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) En el contexto de la votación sobre la resolución conjunta sobre el 62º período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU, Ginebra), quisiera mencionar que la considero una solución posible, aunque no la ideal, para uno de los aspectos de debate más significativos.
Uno de los mayores déficit de las Naciones Unidas en lo que respecta a los derechos humanos ha sido siempre la falta de legitimidad de algunos de los miembros de su Comisión de Derechos Humanos, sobre todo cuando la han presidido. La lista es bien conocida y no creo que sea necesario repetirla. El resultado, me refiero al método de elección de los miembros del futuro Consejo de Derechos Humanos, no garantiza que esto no vuelva a repetirse, pero por lo menos constituye un intento de legitimar de forma eficaz a sus miembros, y esto merece un reconocimiento.
También considero que esta es una oportunidad para reforzar la idea de que los Estados miembros de la Unión Europea y sus aliados deben tratar de dar ejemplo en materia de derechos humanos, tanto en sus propios países como en sus relaciones internacionales.
Preparativos para la reunión COP-MOP sobre la diversidad y la seguridad biológicas (Curitiba, Brasil) (B6-0170/2006)
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Hemos votado a favor de esta resolución, aunque nos parece que algunas cuestiones no están claras y son algo incoherentes. Creemos que la diversidad biológica debe protegerse y que debe haber el mayor consenso mundial posible sobre la protección de la biodiversidad. La Convención sobre la diversidad biológica da una forma práctica a estos deseos. Por lo tanto, la Unión Europea y sus Estados miembros deben adoptar una posición apropiada en la Conferencia de las Partes que va a tener lugar en Curitiba, Brasil, a finales de mes.
Sin embargo, igualmente importante, si no más, es la necesidad de detener la pérdida de diversidad biológica, incorporando los objetivos de la Convención a la política de desarrollo en políticas comunitarias como la agrícola y la forestal, con el fin de frenar el crecimiento de los OMG, apoyando la agricultura familiar y la silvicultura tradicional, ya que esa es la mejor forma de proteger la diversidad biológica.
También la biodiversidad marina debe protegerse de prácticas destructivas, apoyando la pesca costera tradicional, que es la que mejor protege la biodiversidad.
Por último, es preciso tener en cuenta anteriores resoluciones sobre esta cuestión, sobre todo en lo que respecta a la lucha contra la tala ilegal de árboles y el comercio con los mismos.
Robert Goebbels (PSE), por escrito. – (FR) He votado en contra de la resolución sobre la Conferencia de Curitiba sobre la biodiversidad. El Parlamento incurre en un grave error al confundir biodiversidad e ingeniería genética.
Toda la diversidad de cosas vivas es fruto de cambios de la estructura genética de todos los seres vivos. Quienes prosiguen en Europa su batalla retrógrada contra la agricultura transgénica no quieren enterarse de que esta no ocasiona ningún perjuicio para la salud humana en el resto del mundo. En 2004, nueve millones de pequeños campesinos cultivaron cerca de 90 millones de hectáreas de OGM en el mundo, mientras que en la Unión Europea de los 25 once millones de pequeños campesinos cultivaron 97 millones de hectáreas, de las cuales solo algunas decenas de miles estuvieron dedicadas a cultivos transgénicos.
Europa está perdiendo otra batalla.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) Estamos de acuerdo con la mayoría de las conclusiones, que confirman el deterioro del medio ambiente, la destrucción de ecosistemas forestales y la continua pérdida de diversidad biológica. También estamos de acuerdo con muchas de las propuestas, con la excepción de las que se incluyen en el marco del orden jurídico actual, porque en muchos Estados, como en algunos Estados miembros de la UE, estas cosas están sucediendo legalmente. Por ejemplo, el uso de organismos modificados genéticamente (OMG) en la producción agrícola y en la producción de alimentos, que pone en peligro el medio ambiente y la biodiversidad, se liberalizó de conformidad con la normativa comunitaria. Los bosques están siendo objeto de comercialización en virtud de la normativa comunitaria, de tal forma que se están destruyendo aún más rápidamente, y podría seguir poniendo ejemplos.
Estamos totalmente en contra de la propuesta de resolución cuando «Pide a la Comisión y a los Estados miembros que den muestras de su liderazgo y de su convicción acordando y facilitando medidas concretas para la protección de la biodiversidad, tanto a escala de la UE como a nivel internacional», porque es como pedir al lobo que vigile a las ovejas. Están pidiendo a los responsables de la destrucción liderazgo de acuerdo con su propia política.
Nosotros hacemos un llamamiento al movimiento popular y a sus organizaciones (sindicatos, organizaciones ecologistas, agentes, etc.) para luchar para imponer medidas y políticas que eviten que continúen el deterioro del medio ambiente, la destrucción de los bosques y la pérdida de biodiversidad.
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, la preservación de la biodiversidad es un tema apasionante. Mi Grupo, el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, está plenamente satisfecho con la resolución que el Parlamento Europeo ha votado por una mayoría muy, muy, amplia y está también plenamente satisfecho de que el Parlamento envíe a la octava Conferencia sobre la biodiversidad, tres años después de Kuala Lumpur, una delegación para defender allí la preservación de la biodiversidad. En esta perspectiva, permítanme, Señorías, recordar algunos elementos básicos que olvidamos demasiado a menudo en este Parlamento.
La seguridad alimentaria depende de tres factores: el agua, el suelo y la diversidad fitogenética, y solo doce variedades vegetales, entre las que se encuentran el trigo, el arroz, el maíz y la patata, proporcionan el 80 % de los aportes energéticos necesarios para la población mundial. Es por tanto una gran tentación para la industria asegurarse el monopolio de las semillas mediante la aplicación de tecnologías derivadas de la biotecnología.
Por consiguiente, pedimos al Consejo de la Unión Europea, que estará presente, que apoye la moratoria actualmente en curso sobre los ensayos y la comercialización de las variedades genéticamente modificadas a fin de restringir su uso. En palabras más sencillas, Señorías, Terminator no debe resurgir en guisa de ninguna innovación biotecnológica.
Además, para limitar el carácter invasivo para nuestros ecosistemas de las variedades procedentes de las biotecnologías, hay que proteger la diversidad biológica con protocolos que obliguen a los investigadores a efectuar sus experimentos en espacios confinados.
Para concluir, hay que recordar que la lucha contra la erosión de la biodiversidad exige alguna iniciativa de conservación. No se trata desde luego de guardar la diversidad biológica en probetas, sino de permitir a las poblaciones autóctonas, a las que por lo demás apoyamos, continuar ejerciendo su saber tradicional y su supremacía sobre sus recursos genéticos.
Por último, hay que reconocer que también en este caso el nervio de la guerra es el dinero. Les pido, pues, que apoyen el Fondo para el Medio Ambiente Mundial. En efecto, sabemos perfectamente, en el caso de Natura 2000, que si la Unión Europea no asigna dinero a esta red, la biodiversidad no se preservará. Del mismo modo, si no damos dinero al Fondo para el Medio Ambiente Mundial, la preservación de la naturaleza solo será, una vez más, un enjambre de palabras bonitas pronunciadas en el Pleno.