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 Texto íntegro 
Procedimiento : 2005/2022(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0055/2006

Textos presentados :

A6-0055/2006

Debates :

PV 22/03/2006 - 18
CRE 22/03/2006 - 18

Votaciones :

PV 23/03/2006 - 11.8

Textos aprobados :

P6_TA(2006)0109

Acta literal de los debates
Miércoles 22 de marzo de 2006 - Bruselas Edición DO

18. Derecho contractual europeo y revisión del acervo: perspectivas para el futuro (debate)
Acta
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  El Presidente. El siguiente punto es el informe de Klaus-Heiner Lehne, en nombre de la Comisión de Asuntos Jurídicos, sobre el derecho contractual europeo y revisión del acervo: perspectivas para el futuro (2005/2022(INI)) (A6-0055/2006).

 
  
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  Klaus-Heiner Lehne (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, permítanme comenzar con un comentario en cierto modo herético. Los informes importantes se debaten en esta Cámara poco antes de medianoche y la basura esotérica en forma de resoluciones se debate durante el día en hora de máxima audiencia. Si vamos a hablar sobre la reforma parlamentaria –y, por supuesto, existe una propuesta a este efecto del Presidente de esta Cámara–, yo diría que antes de deliberar seriamente sobre el recorte de los derechos de los diputados deberíamos hablar de dar una estructura más lógica al orden del día de las sesiones plenarias, en el que los temas importantes ocupen el lugar que se merecen.

Este informe trata del Derecho civil europeo. Dicho de forma sencilla, su objetivo es hacer que la Comisión intente configurar amplias secciones del Derecho civil europeo creando en primer lugar un marco común de referencia en un campo de actividad particular, de tal forma que afecte a la legislación de los Estados miembros y de la Unión Europea en el ámbito del Derecho civil durante muchas generaciones.

Incluso existe cierto debate sobre si el trabajo que estamos considerando aquí podría finalmente conducir a un código civil europeo. Aunque digo esto con toda la debida precaución, lo que tenemos delante es, sin embargo, un proyecto realmente significativo y decisivo.

Esta Cámara ha venido haciendo durante muchos años un seguimiento de los esfuerzos de la Comisión Europea con respecto al Derecho civil europeo y ha expresado su aprobación y prestado su apoyo en numerosas resoluciones desde 1989. Esta es también nuestra intención en esta propuesta de resolución.

Hemos llegado a una fase muy crítica. En el momento actual se está trabajando en el marco de referencia y en la revisión del cuerpo jurídico comunitario establecido y de la práctica en el ámbito de la protección del consumidor. La razón por la que esta fase es crítica es que los actuales esfuerzos definirán si este trabajo se ve finalmente coronado por el éxito o si los resultados deseados se quedan cortos, y esto depende mucho de la calidad de la sustancia que se derive de los actuales esfuerzos.

Por ello el Parlamento considera que, aunque lo que la Comisión ha iniciado es en principio correcto, necesita mejoras en varios aspectos. Por ejemplo, tenemos la impresión de que la cooperación entre los grupos de investigación que están elaborando el marco común de referencia sobre el derecho contractual y los juristas del lado de la red no está funcionando adecuadamente. Queremos asegurar que la experiencia práctica aportada al proyecto por la red de especialistas sea considerada por los grupos de investigadores en un marco apropiado. Esto es algo por lo que la Comisión de Asuntos Jurídicos está presionando insistentemente.

Otro punto importante es que hay que distinguir entre las transacciones de empresa a empresa y de empresa a consumidor. Queremos proteger a los consumidores, pero los comerciantes también deben tener un amplio margen para concluir contratos entre sí, y este margen no debe restringirse con trámites excesivos.

También es necesario asegurar que lo que se está desarrollando actualmente en este marco de referencia y que posteriormente formará un cuerpo considerable de normativa blanda, al menos en el plano europeo, y tendrá un impacto en toda la legislación en el campo del Derecho civil, no se cree simplemente sin ninguna participación de las instituciones legislativas, concretamente el Parlamento y el Consejo. No basta con que el Parlamento y el Consejo presenten sus opiniones sobre el procedimiento de elaboración; también deben participar en el desarrollo de la sustancia de este marco de referencia, porque serán ellos los que aprobarán las leyes que consagren los elementos del marco de referencia y los que deberán justificar públicamente la aprobación de dichas leyes.

Sobre este telón de fondo es importante que el Parlamento participe también en la parte sustantiva. Desde nuestra perspectiva esto debe implicar dos procesos. En primer lugar, la Comisión debe mantener informado de forma constante y exhaustiva al Parlamento sobre el progreso en la formulación del marco de referencia y la mejora del cuerpo jurídico comunitario y la práctica relativa a la protección del consumidor, y debemos poder pronunciarnos en cualquier momento dentro de un proceso continuo.

El segundo proceso, para el que ya hemos dado los primeros pasos en el plano organizativo en esta Cámara es la creación de un grupo de trabajo que incluya a los ponentes principales y alternativos de las dos comisiones competentes, un grupo de trabajo cuyo objetivo sería seguir de cerca el trabajo de la Comisión, los grupos de expertos y la red, y aportar orientación política sobre asuntos específicos de política jurídica, como el asunto de la línea de demarcación entre las transacciones de empresa a empresa y de empresa a consumidor.

Desde nuestro punto de vista son asuntos esenciales que todavía han de ser regulados y en los que una mayor participación parlamentaria es bienvenida y necesaria. Estos son los elementos clave de la resolución presentada. Permítanme terminar diciendo que creo que este es el proyecto más significativo que hayan emprendido la Comisión Europea y las demás instituciones en el curso de la presente legislatura. Es, con diferencia, el más importante, y por ello espero que lo concluyamos con éxito. También desempeñará un importante papel para determinar si continúa la convergencia del mercado único europeo en beneficio de todos, consumidores y comerciantes por igual.

 
  
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  Margot Wallström, Vicepresidenta de la Comisión. (EN) Señor Presidente, en primer lugar quisiera dar las gracias al señor Lehne por su informe. La Comisión acoge con plena satisfacción el interés del Parlamento por el marco común de referencia –MCR– sobre el Derecho contractual y en la revisión del acervo en materia de consumo. A la Comisión le complace ver que el Parlamento comparte opiniones muy similares respecto a la necesidad de asegurar un alto nivel de protección del consumidor en la revisión del acervo.

El Parlamento considera que el desarrollo del MCR es impredecible y que el resultado final a largo plazo podría ser un código de obligaciones europeo o incluso un código civil europeo completo. Yo subrayaría que la Comisión, y el Comisario Kyprianou personalmente, ha afirmado claramente y en repetidas ocasiones que no tiene intención de elaborar un código civil europeo. La postura de la Comisión es que el MCR será un instrumento legislativo mejor para mantener la coherencia a la hora de revisar la normativa vigente y adoptar nuevos instrumentos en el ámbito del Derecho contractual, en concreto el Derecho contractual en materia de consumo, en el que se ha centrado de nuevo la mayor parte de nuestro trabajo.

Todavía está por decidir la forma jurídica de este instrumento y si podría ser vinculante y hasta qué punto. Si la Comisión considera que este instrumento tendrá algo más que un uso interno para la Comisión, semejante decisión sería claramente una decisión política y tendrían que tomarla la Comisión, el Parlamento y el Consejo.

La Comisión entiende totalmente que el Parlamento quiere estar informado e implicado en el trabajo en marcha sobre el MCR. Por lo tanto, acogemos con satisfacción la implicación del Parlamento en el proceso MCR, especialmente la creación del grupo de trabajo. La Comisión seguirá manteniendo informado al Parlamento sobre el desarrollo de los acontecimientos del modo más apropiado. El Comisario Kyprianou debatirá regularmente con las comisiones relevantes del Parlamento el progreso de la labor con respecto al MCR, especialmente los pasos intermedios políticamente relevantes.

Quisiera concluir agradeciendo al Parlamento su ánimo y su apoyo a nuestro trabajo en este expediente tan importante.

 
  
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  Diana Wallis (ALDE), ponente de opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. – (EN) Señor Presidente, acojo con gran satisfacción el informe del señor Leinen, tanto que mi Grupo político votará contra cualquier enmienda al mismo. A pesar de todo este acuerdo y de lo tarde que es, todos somos de la opinión de que es esencial celebrar un debate sobre este importante informe.

En la opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, subrayamos el hecho de que se trata de un ejercicio de mejora de la legislación. El MCR y la revisión del acervo pueden contribuir enormemente a que mejore el funcionamiento del mercado interior. No obstante –y esta era nuestra principal preocupación–, la recopilación del MCR es un ejercicio político: implica opciones políticas. Por lo tanto, el Parlamento Europeo debe estar implicado plenamente como colegislador.

Todos acogemos con satisfacción el establecimiento del grupo de proyecto, que augura un buen futuro para la cooperación con la Comisión. No obstante, todavía esperamos con preocupación que la Comisión presente un enfoque coherente. Eso significa que no solo la DG Sanco, sino también la DG Justicia y la DG Mercado Interior deberían estar implicadas plenamente en el proceso.

Sobre todo, este proyecto tiene una importancia práctica para el mercado interior, tanto para los consumidores como para las empresas. En mi país –que no es conocido por su apoyo a nada que siquiera pudiera empezar a parecerse a un código de contractual europeo–, una encuesta independiente realizada por un importante bufete de abogados sacó a relucir los costes transaccionales de un Derecho contractual incoherente en el mercado interior.

Creo que esto demuestra lo que muchos de nosotros hemos pensado siempre: este tipo de avances prácticos de la legislación civil de la UE pueden ayudar a hacer más popular a Europa si lo hacemos bien. No obstante, para ello debemos celebrar debates. No se trata de un simple ejercicio jurídico, es un ejercicio político. Si alguna vez llegamos a tener un código contractual europeo, no podemos arriesgarnos a que sufra el mismo destino que la Constitución propuesta el año pasado. Tiene que contar con apoyo político y espero que juntos hayamos establecido el mecanismo apropiado para garantizar ese resultado.

 
  
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  Giuseppe Gargani, en nombre del Grupo del PPE-DE. (IT) Señor Presidente, Señorías, como la Comisaria acaba de decir, en septiembre de 2005 la Comisión presentó un primer informe anual sobre los progresos realizados en materia de Derecho contractual europeo y revisión del acervo comunitario. Una de las medidas previstas, como ha señalado el ponente, es la creación de un marco común de referencia para el Derecho contractual comunitario.

La Comisión cree que el ámbito del marco común de referencia puede incluir la posibilidad de que los órganos legislativos nacionales lo utilicen incluso en sectores no sujetos al Derecho comunitario. Conviene mejorar el cuerpo jurídico vigente, que se refiere principalmente a la protección del consumidor, incorporando un conjunto de principios comunes que representen un punto de referencia seguro pero flexible para los ciudadanos y los juristas.

El ponente, el señor Lehne, que ha realizado un trabajo valioso e importante en comisión, y que esta tarde nos ha expuesto sus comentarios sobre una disposición de importancia histórica, ha intentado delinear en este informe una perspectiva estratégica de la actividad futura de la Comisión, implicando naturalmente al Parlamento Europeo y pidiendo enérgicamente su participación.

Quiero decir, para destacar el trabajo que ha realizado el ponente, como presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, que se ha iniciado un proceso de armonización y, de hecho, de codificación de primer orden de ciertas partes del Derecho contractual europeo. Es un acontecimiento histórico, incluso más allá de los resultados que puedan obtenerse, porque hasta ahora la armonización comunitaria se había hecho en un ámbito más restringido o más amplio que las correspondientes directivas: el contrato del consumidor, al que se añadieron las directivas sobre la aplicación de la electrónica y las tecnologías informáticas.

Desde ahora las tareas ya no se restringen a la coordinación de las leyes en vigor, sino que se proyectarán al futuro, hacia definiciones uniformes de términos fijados en las directivas, la identificación de principios comunes relativos a los contratos que podrán reducir las diferencias señaladas. Es un proceso de regulación y conocimiento que podrá ir más allá de las leyes vigentes para formar un código moderno: incluso había la idea de que podíamos lograr un código uniforme de Derecho contractual, formulado a base de principios. Comenzaríamos examinando las directivas que contradicen las disposiciones de aplicación de los Estados miembros y definiríamos una especie de base común de Derecho contractual comunitario.

Terminaré diciendo que el proceso de convergencia del Derecho privado, y en particular del Derecho contractual europeo, es una realidad, impulsada por el Derecho comunitario y el desarrollo de los estudios de análisis comparativos. Apoyo el papel primario del Derecho civil: el Derecho civil y el Derecho contractual existen para fortalecer a la ciudadanía europea y los intercambios económicos y civiles en Europa.

 
  
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  Manuel Medina Ortega, en nombre del Grupo PSE. (ES) Señor Presidente, yo creo que la hora para la discusión de este tema es la adecuada, porque se trata de un tema que en realidad nos invita a la reflexión; tenemos muy poco en nuestras manos. No se trata de un debate candente de algo que se vaya a hacer ahora: es algo que la Comisión está empezando a hacer y que nosotros, desde el Parlamento, estamos apoyando.

Los que estamos aquí somos problablemente de los pocos que creemos en esta finalidad o en esta posibilidad, pero creo que un mercado unificado, un mercado interior de la Unión Europea, no es posible sin una normativa contractual.

Y al hablar de normativa contractual quiero decir precisamente eso: normativa. A mí me preocupan las declaraciones de la Comisaria en el sentido de que no sabemos qué tipo de instrumento legal vamos a tener. En la Unión Europea no existe ningún Derecho blando, ningún soft law; la gran ventaja de la Unión Europea es que ha desarrollado un Derecho sólido, un Derecho positivo, que aplican los tribunales de justicia, y que tenemos que tener precisión.

Lo más importante en el Derecho es la precisión jurídica: precisión con respecto a la naturaleza de las obligaciones y precisión con respecto al contenido. Y, por tanto, creo que es importante que empecemos ya a pensar en instrumentos jurídicos definidos que tengan valor obligatorio y no sean puramente recomendatorios. Ni la autorregulación, ni la corregulación, ni el Derecho blando podrán resolver los problemas jurídicos que en esta zona se plantean.

Y, en este aspecto, el informe de la Comisión no se refiere solo a las posibilidades de un Derecho contractual, sino a una revisión del acervo en materia de protección de los consumidores.

Yo creo que hay que tener en cuenta que en este momento nadie puede pensar que, en materia de contratación, el consumidor pueda tener el mismo tratamiento que una empresa. Las relaciones entre consumidores y empresas son de una naturaleza jurídica diferente y los ordenamientos actuales tienen que reconocerlo. Y a eso van dirigidas las enmiendas de mis colegas Berger y Patrie: dirigidas a mantener una cierta protección de los consumidores.

En todo caso, yo querría agradecer al señor Lehne y a la señora Wallis el trabajo que han hecho y también agradecer a la Comisión que persista en esta vía, porque yo creo que el futuro de la Unión Europea se habrá de configurar a través de un Derecho privado, como ha dicho el señor Gargani, y, sobre todo, en la fase más inmediata, a través de un Derecho obligatorio en materia contractual y no a través de simples recomendaciones.

 
  
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  El Presidente. Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar mañana a las 11.00 horas.

 
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