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Procedimiento : 2004/2259(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0040/2006

Textos presentados :

A6-0040/2006

Debates :

PV 23/03/2006 - 6
CRE 23/03/2006 - 6

Votaciones :

PV 23/03/2006 - 11.15
CRE 23/03/2006 - 11.15
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2006)0116

Acta literal de los debates
Jueves 23 de marzo de 2006 - Bruselas Edición DO

6. Promoción de los cultivos vegetales con fines no alimentarios (debate)
Acta
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  El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0040/2006) del señor Parish, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la promoción de los cultivos vegetales con fines no alimentarios (2004/2259(INI)).

 
  
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  Neil Parish (PPE-DE), ponente. – (EN) Señor Presidente, me complace mucho poder presentar mi informe sobre biocarburantes. Es un informe de propia iniciativa de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural. Me alegro mucho de que la Comisaria esté aquí y deseo agradecerle a ella y a sus colaboradores la ayuda que me prestaron mientras elaboraba este informe.

Lo más interesante de los biocarburantes, la biomasa y el biogás es que tienen mucho futuro. Cuando escuchamos al Presidente de los Estados Unidos decir durante el Discurso sobre el Estado de la Unión que la economía norteamericana no puede seguir siendo una economía basada en el petróleo de origen mineral, quiere decir que las cosas están cambiando y en Europa tenemos grandes posibilidades. Históricamente los agricultores siempre han suministrado carburantes para el transporte desde la época de los caballos; ¿por qué no iban a poder suministrar ahora combustibles?

Con los nuevos pagos a la agricultura, las nuevas reformas de la PAC, el pago disociado y el pago único, que rompe el vínculo entre la producción y la subvención, también debemos encontrar mercados nuevos para nuestros productos, y ahí es donde, como he dicho, entran en juego los cereales y el aceite de semilla de colza para el biodiésel y el trigo para el bioetanol. También podemos estar seguros de que podemos generar más biomasa. En muchos países de Europa, de hecho, vemos que existen bosques que se están utilizando eficazmente. Donde no haya bosques podemos plantar sauces y miscanthus para asegurar el abastecimiento de energía.

Algunos de estos pueden ser grandes proyectos utilizados para centrales eléctricas, otros pueden ser pequeños proyectos para plantas de calefacción locales y para escuelas y hospitales. Puede haber mucha flexibilidad. Si nos fijamos no solo en los combustibles sino en la energía en su conjunto, el biocombustible y la bioenergía no pueden ser la única respuesta, pero sí una de ellas. Si pensamos que, por ejemplo, Rusia podría suspender el suministro de gas en cualquier momento, creo que tenemos que buscar alternativas. Uno de los aspectos en los que siempre debemos hacer hincapié en este contexto es que estos tipos de combustible y biomasa son muy respetuosos con el medio ambiente. Esto es lo maravilloso: no solo son buenos para los agricultores, sino que también para el medio ambiente.

Ya está disponible la actual generación de combustibles y biomasa, pero también vemos que aparecen nuevas generaciones y pronto veremos aparecer los bioplásticos. Creo que hay mucho futuro para esto. Hemos visto un nuevo proceso de producción de papel a partir de paja, en el que además se emplean productos químicos mucho más respetuosos con el medio ambiente. Con una tonelada de paja se puede producir media tonelada de pulpa de papel y un cuarto de tonelada de bioetanol. Esto demuestra, como ya he dicho, que estamos avanzando con todos estos proyectos.

Para mencionar la Política Agrícola Común, tenemos tierras en barbecho en las que no estamos cultivando nada. Algunas tierras en barbecho son muy eficaces para la mejora del medio ambiente, pero creo que deberíamos pensar muy positivamente en utilizar otras tierras en barbecho para producir combustible.

Con respecto a los biocarburantes, Volkswagen, en Alemania, se ha mostrado muy favorable a la mezcla de combustibles y el diseño de motores compatibles con los biocarburantes, pero debemos presionar a las empresas automovilísticas para que sean mucho más favorables a esto. También creo que debemos mezclar mucho más los combustibles para conseguir una calidad de combustible que sea buena para los motores.

Otro aspecto sobre la dedicación de tierras a la producción de biocarburantes y biomasa es que mantiene esa tierra en estado productivo, de modo que si en el futuro la necesitamos para el suministro de alimentos, ya estará productiva y podremos dedicarla otra vez a la producción de alimentos. Esto es una gran ventaja.

Finalmente, deseo dar las gracias a todos los miembros de la Comisión de Agricultura y los demás diputados por su apoyo. He visitado muchos países para ver lo que está pasando. Tenemos por delante un período apasionante. Señora Comisaria, creo que ha llegado el momento de que el Parlamento y la Comisión, junto con los Estados miembros, aúnen esfuerzos realmente para crear los incentivos fiscales y el resto de las condiciones necesarias para poder contar con una excelente política de biocarburantes/biomasa en Europa.

(Aplausos)

 
  
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  Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, durante los últimos seis meses la energía se ha convertido en el tema estrella del momento. Lo confirmaron los Jefes de Estado en Hampton Court y esta situación es una oportunidad que debemos aprovechar, justo lo que está haciendo la Comisión.

Me ha alentado mucho ver que el Parlamento Europeo tiene el mismo enfoque positivo y está haciendo exactamente lo mismo. Como Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, el uso de cultivos con fines no alimentarios es un ámbito que me interesa particularmente. Veo aquí una nueva salida muy interesante para nuestro sector agrícola y una interesante fuente de ingresos, no solo para los agricultores, sino también para el conjunto de la economía rural. Por ello me complace mucho el informe que estamos debatiendo hoy. Es muy oportuno y hace una valiosa contribución al debate sobre el uso no alimentario de los cultivos agrícolas. Quisiera dar las gracias concretamente al ponente, el señor Parish, y a los miembros de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural por todo el trabajo que han venido realizando.

La Comisión ha publicado recientemente dos Comunicaciones con el objetivo de fomentar el uso de la biomasa: el plan de acción de la biomasa y la estrategia europea para los biocarburantes. Los programas marco de investigación de la Comisión han apoyado durante muchos años trabajos pioneros sobre recursos biológicos renovables, inclusive plásticos, productos agroquímicos y productos farmacéuticos. El séptimo programa marco de investigación hará hincapié en particular en el desarrollo de aplicaciones no alimentarias sostenibles. Además de ofrecer nuevas oportunidades a los agricultores, el desarrollo de aplicaciones no alimentarias de materias primas agrícolas está plenamente en línea con la Estrategia de Lisboa. El enfoque es innovador y representa un alto nivel de valor añadido europeo.

Sobre el uso de biomasa para la producción de energía, Eurostat y el Centro Común de Investigación calculan que potencialmente es posible lograr los objetivos de producción de biomasa establecidos para 2010. La reforma de la PAC da a los agricultores incentivos para responder a la creciente demanda. Además de nuestra ayuda específica para cultivos energéticos de 45 euros por hectárea, los agricultores pueden utilizar tierras en barbecho para cultivos no alimentarios. El año pasado, unas 900 000 hectáreas de tierras de barbecho se utilizaron para cultivar biomasa con fines energéticos. La reforma del azúcar ha hecho que la remolacha azucarera pueda acogerse a todos los regímenes de apoyo a la bioenergía.

En la parte del procesamiento todavía se hay que progresar mucho y se necesitan grandes inversiones. En nuestro nuevo período de programación del desarrollo rural tenemos la oportunidad de apoyar las inversiones y otras acciones a favor de la biomasa para la generación de energía y otros fines no alimentarios. La política de cohesión también puede desempeñar un papel importante.

Por lo que se refiere al medio ambiente, estoy de acuerdo en que debemos examinar atentamente cualquier efecto no deseado del desarrollo del sector no alimentario. Es preciso hacer un seguimiento cuidadoso de esto.

El uso de la biomasa está creciendo en todas las regiones del mundo, particularmente para la producción de biocarburantes. Esto puede tener claramente ventajas económicas, sociales y ambientales, pero también debemos estar seguros de mantener un equilibrio adecuado entre la producción alimentaria y no alimentaria. No deseamos desarrollar un sector no alimentario de tal forma que se produzca un efecto negativo para nuestra industria agroalimentaria o en los precios al consumo de los alimentos, tanto en la Unión Europea como en los países en desarrollo. También debemos hacer un cuidadoso seguimiento de ello.

Espero con interés el debate aquí en el Parlamento Europeo sobre la forma de utilizar las energías renovables de una forma más activa.

 
  
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  Agnes Schierhuber, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, quiero empezar expresando mi sincero agradecimiento al ponente por su informe de propia iniciativa, que demuestra un fuerte compromiso, y también por haberse tomado la molestia de viajar a varios Estados miembros y ver por sí mismo el tipo de posibilidades que ya existen en el sector de las materias primas renovables.

Como ha recordado la señora Comisaria, en los últimos seis meses la energía se ha convertido en un tema de máxima actualidad. Europa necesita sin falta un surtido de todas las fuentes de energía que sea económico y respetuoso con el medio ambiente. Las materias primas renovables y las energías renovables podrían constituir también los pilares de ese surtido. Junto con la energía eólica, la energía hidráulica, las células fotovoltaicas y el biogás, este sector particular de las energías renovables satisface las necesidades básicas en los ámbitos de los materiales de construcción y aislamiento y las materias primas de la industria farmacéutica.

La producción de alimentos y cultivos para la generación de energía ha sido una práctica habitual durante siglos. El uso de combustibles fósiles a escala masiva sustituyó a la energía de nuestros animales de tiro, que se obtenía de las plantas. La producción de materias primas renovables para fines energéticos tiene una importancia fundamental para la agricultura y la silvicultura europeas, así como para las zonas rurales. Ha abierto nuevas fuentes de ingresos y ha realizado también una contribución esencial no solo al mantenimiento del nivel de empleo actual, sino también para la creación de nuevos puestos de trabajo en las zonas rurales.

La UE haría bien en considerar las fuentes de energía renovables como un importante factor en el uso de energía, para reducir su dependencia de productores de energía internacionales y, sobre todo, de regiones políticamente inestables. Muchas gracias y mis sinceras felicitaciones al ponente.

 
  
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  Stéphane le Foll, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, quiero ante todo unirme a los que acaban de intervenir felicitando al señor Parish por el trabajo que ha realizado y decirles que estoy totalmente de acuerdo con los objetivos que se formulan en este informe.

Primero, tener en cuenta de manera global la cuestión ambiental: bioenergía, biomasa y materia biodegradable. Segundo, diversificar nuestras fuentes de energía, puesto que sabemos que tenemos que anticiparnos al fin de los combustibles fósiles dentro de 40 ó 50 años y que tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas y por todos los medios contra el efecto invernadero. Tercero, y sobre todo porque afecta a la agricultura, ofrecer nuevas vías de comercialización a nuestra agricultura europea.

Dicho esto, quiero añadir que para ello es imprescindible cumplir dos condiciones, señora Comisaria. En primer lugar, los biocarburantes no constituyen, por sí solos, la totalidad de la política agraria y, en el contexto de dicha política, tenemos que mantener dos pilares: uno vinculado a la producción y otro vinculado a la cohesión territorial y social. En segundo lugar, la nueva política orientada a las bioenergías no puede tener sentido si no se inscribe plenamente en un proceso político y en la voluntad de hacer del modelo agrícola un modelo de desarrollo sostenible. Creo, por tanto, que tenemos que iniciar una reflexión sobre nuevos modelos que permitan la diversificación de la producción agrícola, garantizando al mismo tiempo un buen equilibrio ecológico para todos nuestros territorios.

 
  
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  Willem Schuth, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor ponente, Señorías, quiero empezar felicitando sinceramente al señor Parish por este equilibrado informe, que mi Grupo apoya expresamente. La promoción de cultivos vegetales con fines no alimentarios ofrece a los agricultores de la UE la oportunidad de desarrollar nuevos mercados y, por consiguiente, la ayuda y la investigación son fundamentales en este campo. El uso de materias primas renovables y la producción de energías renovables encierran un enorme potencial para las zonas rurales europeas. Yo procedo del Estado federado alemán de Baja Sajonia, que tiene carácter rural. Para nosotros, los habitantes de Baja Sajonia, en particular, la bioenergía es vital como fuente de ingresos alternativa para los agricultores y silvicultores. En algunos sectores, especialmente en el del biogás, con casi 430 plantas ya construidas, somos líderes en Europa.

Llegado a este punto, quiero decir que acojo con agrado las últimas iniciativas de la Comisión en este terreno: el Plan de acción de la biomasa y la Comunicación de la Comisión sobre biocarburantes. El Parlamento renovará sus esfuerzos en lo que respecta a la Estrategia de la UE para los biocarburantes en el marco de un informe de propia iniciativa. La Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural emitirá también una opinión al respecto. Como ponente de opinión, me alegrará poder basarme en el excelente trabajo realizado por mi colega, el señor Parish.

 
  
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  Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, es curioso que cuando hablamos de una crisis de suministro, todos nos imaginamos al Presidente Putin cerrando nuestra espita del gas. Nadie menciona el hecho de que Europa como región es uno de los mayores importadores del mundo de alimentos y que, si mantenemos este nivel de vida, difícilmente podremos subsistir.

Cuando hablamos de fuentes de ingresos alternativas, es también interesante escuchar que el cultivo de azúcar de consumo, es decir, como alimento, genera poco o ningún beneficio; ¿por qué entonces el cultivo de azúcar para producir bioetanol sí que genera beneficios? Hay algunas incoherencias en esta cuestión. Quiero pasar a comentar la cuestión de la ecología: ¿cuál es la situación en lo que respecta al uso de la ingeniería genética en el cultivo de materias primas renovables? ¿No es este un problema de contaminación, es decir, un problema de coexistencia? Sí, eso es lo que es. El cultivo de materias primas renovables implica también métodos que no son ecológicamente buenos; que no son necesariamente respetuosos con el medio ambiente.

En cuanto al tema de los gases de efecto invernadero, hay que decir que estos también se absorben con la producción de alimentos, así que podríamos mostrar un poco más moderación y un poco menos entusiasmo que los que ha mostrado el ponente, así como centrarnos un poco más en las materias primas renovables derivadas de productos de desecho. Es también interesante oír que se hace un mejor uso de la hierba cuando se recupera en forma de biogás que de leche.

Por tanto, si queremos recurrir a la recuperación, es importante recuperar paja, madera o setos, pero dedicar a producir materias primas renovables la tierra que necesitamos para producir alimentos es un problema grave que requiere menos entusiasmo y más precisión.

 
  
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  Bairbre de Brún, en nombre del Grupo GUE/NGL. (La oradora habla en gaélico)

(EN) Me complace que en el informe se pidan exenciones de impuestos a los combustibles para promover la producción de biocarburantes. Esta política nos llevaría mucho más cerca del objetivo de la UE de alcanzar un 5,75 % de consumo de biocarburantes.

El desarrollo activo de energías renovables permitirá afrontar hasta cierto punto la crisis de los combustibles fósiles. Puede comportar mejoras ambientales, aunque estoy de acuerdo tanto con el ponente como con la Comisaria cuando han dicho esta mañana que tenemos que hacer un seguimiento de este impacto ambiental. También puede aportar beneficios económicos mediante el desarrollo de nuevas tecnologías, la creación de puestos de trabajo y el reequipamiento del sector agrícola, en particular allí donde tendrán que cerrar las plantas azucareras.

(La oradora habla en gaélico)

 
  
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  Jeffrey Titford, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, soy un defensor del desarrollo de los biocarburantes como una de las muchas respuestas que los Gobiernos nacionales necesitan frente a la inminente crisis energética. Como la Unión Europea ha fracasado rotundamente a la hora de proteger a mi país de la fijación de precios por parte de las empresas energéticas europeas, esta necesidad resulta todavía más evidente.

Sin embargo, no creo en medidas paneuropeas en estas materias, particularmente con respecto a la fijación de objetivos obligatorios. La obsesión de la UE con las políticas de talla única conduce al fomento de soluciones de parcheo por parte de los Gobiernos nacionales. Estamos recorriendo esta vía en Gran Bretaña con la tecnología de los aerogeneradores. Nuestro campo se está convirtiendo en un monstruoso juego de Mecano con el fin de cumplir los objetivos en materia de energías renovables que se le ocurrieron a la Comisión Europea.

El otro problema es la propensión de la UE a introducir regímenes legislativos mucho antes de que los Gobiernos nacionales sean capaces de crear la infraestructura necesaria para sustentarlos. De nuevo mi país ha tenido que soportar enormes montañas de refrigeradores que esperaban su reciclaje.

Los grupos de intereses a favor del desarrollo del biodiésel deberían ejercer presión sobre los Gobiernos nacionales, no sobre Bruselas. Nuestro Gobierno está mucho mejor situado para encontrar propuestas adecuadas para el fomento del desarrollo sensato de los biocarburantes en Gran Bretaña que la UE, que probablemente introducirá un régimen que no nos convenga a todos. Las necesidades de cada nación son diferentes y ya es hora de que la UE lo asuma.

 
  
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  Bruno Gollnisch (NI).(FR) Señor Presidente, el excelente informe del señor Parish sobre la promoción de los cultivos vegetales para fines no alimentarios plantea bien el problema: en un momento en el que el precio del petróleo no hace más que subir y en el que las reservas de gas y petróleo están disminuyendo debido a las crecientes necesidades de los países en desarrollo, es conveniente que preveamos fuentes de energía alternativas.

Los biocarburantes, cuyo desarrollo apoyamos desde hace mucho tiempo, responden, aunque solo sea parcialmente, a las necesidades de la economía agrícola: la mejora del medio ambiente reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, se nos dice, la producción de fuentes de energía renovables que favorezcan la independencia energética, la creación de empleo en zonas rurales, el equilibrio de territorios contra la desertificación rural y la preparación de las tierras retiradas de la producción para dedicarlas a cultivos sin fines alimentarios.

No obstante, persisten una serie de interrogantes. ¿Cómo vamos a conseguir el ambicioso objetivo del 5,75 % del mercado en 2010 para los biocarburantes cuando Francia no ha conseguido todavía más que un 1 %? Además, si el precio del barril sigue aumentando, los biocarburantes se harán competitivos y el problema de las exenciones fiscales dejará de tener sentido, y si no, ¿aceptarán los Estados miembros una pérdida de ingresos del orden de cientos de millones de euros? Por último, con la eliminación de las restituciones a la exportación en 2013, decidida por la OMC, y la retirada gradual de las ayudas nacionales, los productores de cereales se orientarán más a la producción de cultivos sin fines alimentarios, que no es su actividad principal.

 
  
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  Markus Pieper (PPE-DE).(DE) Señor Presidente, es indudable que la biomasa pertenece al futuro del suministro energético europeo. Pero al apoyarla no debemos repetir los errores del pasado, con lo que me refiero principalmente a que tenemos que dar al mercado más de una oportunidad.

Por eso, pido que no se establezca inmediatamente un mercado interior comunitario de biomasa ni subvenciones a largo plazo. No podemos seguir el mismo camino que el de las subvenciones agrícolas, solo para darnos cuenta dentro de unos años de que nuestra política bienintencionada es incompatible con las exigencias de la OMC. Por el contrario, tenemos que reconocer que la subida del precio del petróleo hace que el cultivo de biomasa resulte interesante incluso sin ayudas estatales.

Solo hay que recurrir al apoyo político cuando falta la masa crítica para la integración del mercado, en cuyo caso los programas de ayuda deben tener una duración limitada y una base decreciente, sin obstaculizar el progreso. Me viene a la mente la ingeniería genética: sobre todo en el caso de los cultivos energéticos, ofrece el potencial de generar importantes beneficios económicos en la competencia mundial.

Por tanto, existen buenas perspectivas de un mercado libre para las materias primas renovables en Europa. Los políticos tienen que crear el marco adecuado para permitir que esta delicada planta se convierta en una gran fuente de energía.

 
  
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  María Isabel Salinas García (PSE). – (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, en primer lugar quiero sumarme a las felicitaciones al ponente, señor Parish, por el trabajo que ha realizado en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural.

La Resolución que hoy va a emitir el Parlamento Europeo aplaude las iniciativas de la Comisión a favor de potenciar los cultivos no alimentarios y, dada su vital importancia, le pide que las lleve a cabo lo antes posible.

Iniciativas como el plan de la biomasa o la nueva legislación sobre biocarburantes se esperan con especial interés en zonas rurales deprimidas o que viven dificultades concretas. Por ejemplo, en mi país, en España, el cultivo con fines no alimentarios se ve, de hecho, como una verdadera solución socioeconómica para aquellas zonas que ya han sido afectadas por la reducción o la desaparición de los cultivos autóctonos, como es el caso de las recientes OCM del algodón o de la remolacha.

Pero, para que estos cultivos sean una verdadera alternativa, hay que hacerlos viables a través de una política de precios y de incentivos fiscales que garanticen su rentabilidad.

La señora Comisaria sabe muy bien que no se trata solamente de ofrecer salidas a los agricultores que están en dificultades. Con esta nueva iniciativa, nuestro medio ambiente mejorará con la aportación de combustibles limpios. Se hará negocio, pero se luchará contra la despoblación. Es decir, todos vamos a salir ganando.

Por ello, quiero aprovechar para preguntar a la Comisión si piensa escuchar a este Parlamento y, tal como recoge nuestra Resolución, elaborar una recomendación a los Estados miembros sobre incentivos fiscales y reducciones de derechos e impuestos.

Un acto de este tipo, que, como muy bien sabemos, no sería legislativo, sí sería una gran ayuda para fomentar el uso de energías renovables y estimular el cultivo de las materias primas que lo hacen posible.

Creo que no debemos perder esta oportunidad. Se abre un tema muy importante, como es el debate energético, en un momento en el que estamos en plena discusión en este Parlamento.

 
  
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  James Hugh Allister (NI).(EN) Señor Presidente, el impulso dado a la energía verde, combinado con la presión sobre la agricultura tradicional, se unen para ofrecer la producción agrícola con fines no alimentarios como alternativa para algunos, pues consideran necesaria la diversificación.

Las experiencias del uso de biomasa para la generación de energía en toda la UE, inclusive tanto materias primas renovables como residuos agrícolas orgánicos, deberían ponerse en común para poder reproducir en toda Europa las iniciativas más viables.

Mi Gobierno ha anunciado recientemente su intención de hacer de Irlanda del Norte un centro de excelencia de energías alternativas. La UE debería apoyar financieramente esa iniciativa. Incentivos fiscales, aumento de la ayuda al uso de la tierra para cultivos energéticos y aplicación selectiva de los Fondos Estructurales: todos tienen que cumplir su parte.

Del mismo modo, las políticas de planificación deben ayudar, no impedir el progreso. En mi circunscripción, hace poco una planta de digestión anaerobia ha tenido que cerrar debido a unas restricciones de planificación rígidas e innecesarias. Claramente necesitamos un enfoque conjunto interdepartamental.

 
  
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  Duarte Freitas (PPE-DE).(PT) Yo también quiero felicitar al señor Parish por su informe, que acojo con satisfacción. Esta iniciativa de extrema importancia pone de relieve un problema que todos debemos tratar de combatir.

En primer lugar, considero que los cultivos para fines no alimentarios pueden suponer una contribución importante al sector energético europeo, que está siendo objeto de análisis continuo. Es cada vez más importante garantizar la seguridad energética en la UE y una mayor autonomía en relación con el mundo exterior. Pienso que, en este sentido, la utilización de biocarburantes podría suponer una contribución positiva. Además, creo también que la promoción de los cultivos no alimentarios será muy beneficiosa desde un punto de vista agrícola, sobre todo en lo que respecta a los cultivos energéticos, que podrían constituir una nueva esperanza para el futuro de la agricultura europea y la tan incomprendida PAC.

En un futuro que se prevé sombrío para la producción alimentaria europea, dada la dificultad de competir con países con menores preocupaciones sociales y ambientales que permiten una producción a bajo coste, la búsqueda de alternativas para mantener viva la agricultura es urgente.

 
  
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  Csaba Sándor Tabajdi (PSE).(HU) Señor Presidente, en nombre de los nuevos Estados miembros, entre ellos Hungría, quiero agradecer al señor Parish que haya recordado que los mismos no pueden recibir ayuda económica de la UE para el cultivo de plantas con fines energéticos. Por tanto, la petición que se hace en el informe de que la Comisión Europea elimine los obstáculos a los cultivos vegetales para fines energéticos en los nuevos Estados miembros y facilite la ayuda de la Unión Europea, reviste una importancia particular.

Otro aspecto muy positivo es que según el informe la ayuda tiene que concederse fuera del sistema de pago único por superficie, independientemente de la «introducción progresiva» relacionada con los pagos directos. El informe del Parlamento Europeo defiende claramente los intereses de los nuevos Estados miembros y, por eso, pido a la señora Fischer Boel y a la Comisión que tengan en cuenta estas propuestas, porque la ayuda para fines energéticos es de extrema importancia también en los nuevos Estados miembros para garantizar el empleo.

 
  
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  Jan Tadeusz Masiel (NI).(PL) Señor Presidente, la idea de promover los cultivos para fines no alimentarios es excelente y muy oportuna. Es oportuna porque, desde su ingreso en la Unión Europea, los agricultores polacos han experimentado de primera mano lo que significa limitar la producción de leche o liquidar la producción de azúcar, y porque los niveles de subvenciones no son iguales en toda la Unión.

La producción de biomasa y biocarburantes, en particular, no solo mejorará la situación del medio ambiente y aumentará el empleo en las zonas rurales, sino que preservará también la dignidad humana al aumentar los ingresos de familias enteras. En lugar de preocuparse por el precio cada vez menor del ganado porcino, los agricultores podrán celebrar la subida del precio de los combustibles. Hasta ahora, los agricultores nos han protegido de la amenaza del hambre. Ahora nos pueden salvar de una crisis energética e infundir nueva vida a la Política Agrícola Común.

 
  
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  Elisabeth Jeggle (PPE-DE).(DE) Señor Presidente, Señora Comisaria, Señorías, quiero empezar dando las gracias a nuestro ponente, el señor Parish, que ha hecho un trabajo excelente con la elaboración de este informe de propia iniciativa.

En vista de los acontecimientos actuales, las combinaciones de todas las fuentes de energía y la parte de la demanda energética total representada por las energías renovables son los temas de más actualidad del día. Tenemos que aprovechar esta oportunidad para promover el uso generalizado de cultivos no alimentarios. Tras las reformas agrícolas, los agricultores pueden producir cultivos con fines energéticos en tierras retiradas de la producción, pero junto con la producción alimentaria, que sigue siendo una prioridad.

Este paso inicial tiene que ir seguido de otros, lo que significa que tenemos que reforzar la investigación y el desarrollo, extendiéndolos a la biotecnología económica moderna. Lo importante son las ayudas a la integración en el mercado y la insistencia en la competitividad, lo que significa que es importante dotar a la promoción de bioenergías obtenidas de cultivos sin fines alimentarios, una alternativa lógica desde un punto de vista ecológico, de una base que sea económicamente viable a largo plazo. Seguimos necesitando más empleo en las zonas rurales.

 
  
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  Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quiero darle las gracias nuevamente por la interesante contribución del Parlamento Europeo en este ámbito tan importante. Estoy muy impresionada por el enorme apoyo que he visto aquí en el Parlamento hoy.

Tenemos mucho trabajo por delante. El año 2006 representa un desafío particular, con una serie de asuntos clave que deben abordarse: primero, los objetivos sobre biocarburantes en el contexto de la revisión de la Directiva sobre biocarburantes; en segundo lugar, la posibilidad de aumentar la proporción de mezcla de biocarburantes en los carburantes convencionales. Ya se está trabajando en la revisión de la Directiva sobre la calidad de los combustibles; y en tercer lugar, el régimen de cultivos energéticos que también revisaremos este año. Todas las acciones se reflejan en el plan de acción de la biomasa y la estrategia sobre biocarburantes, que debe ponerse en marcha este año. Hay mucho que hacer y nos dedicamos a ello. Por ello hemos creado una nueva unidad en mi departamento, responsable en particular sobre la biomasa y los biocarburantes.

También seguiremos encontrando vías de fomento del enorme potencial económico, social y ambiental de las aplicaciones no alimentarias, particularmente las destacadas en el informe.

Creo firmemente que el conjunto de la economía va a ganar con la contribución que los recursos biológicos renovables pueden hacer para asegurar un futuro sostenible para Europa.

(Aplausos)

 
  
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  El Presidente. El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar mañana a las 11 horas.

Declaraciones por escrito

(artículo 142 del Reglamento)

 
  
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  Gábor Harangozó (PSE). (EN) El fomento de los cultivos con fines no alimentarios es una oportunidad única que puede reportar ventajas sociales, económicas y ambientales considerables para los agricultores y las economías rurales de Europa. De hecho, el informe destaca claramente el potencial que ofrecen los desarrollos e inversiones en el sector de los cultivos no alimentarios para los agricultores. Es muy probable que el desarrollo del sector de los cultivos no alimentarios tenga un efecto positivo entre los agricultores que sufren las consecuencias de la reforma de la Organización Común del Mercado del azúcar. Por ello deberíamos apoyar el desarrollo de este sector porque incorpora producciones alternativas para los agricultores europeos que sufren la presión de la competencia. Además, es evidente que el apoyo a los cultivos con fines no alimentarios está en consonancia con los objetivos fijados por las estrategias de Lisboa y Gotemburgo para el desarrollo y el uso de energías renovables, puesto que los cultivos con fines energéticos albergan un alto potencial para satisfacer las necesidades energéticas de la Unión.

 
  
  

PRESIDENCIA DEL SR. ONESTA
Vicepresidente

 
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