El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se modifican los Reglamentos (CEE) n° 2771/75 y (CEE) n° 2777/75, por lo que respecta a la aplicación de medidas excepcionales de apoyo al mercado (sector avícola) (COM(2006)0153 – C6-0111/2006 – 2006/0055(CNS)).
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, en las últimas semanas y meses nos hemos acostumbrado a la frecuente aparición de artículos de prensa sobre nuevos brotes de gripe aviar. El último brote se ha confirmado hoy en una granja de pavos de Sajonia. Hemos podido seguir el desarrollo de la enfermedad en el mapa, tal y como la hemos visto extenderse de un país a otro. A todos nos afecta directa o indirectamente.
Nosotros –y especialmente el sector avícola– nos enfrentamos a una verdadera situación de crisis que requiere una respuesta rápida. Por ese motivo nos encontramos aquí esta noche. Así que en primer lugar quisiera agradecer al Parlamento Europeo que haya aceptado la petición de la Comisión de un procedimiento urgente. Estoy especialmente agradecida al Presidente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, el señor Daul, y al resto de la comisión por su rápida aportación y su dictamen sobre la propuesta de la Comisión. Eso es un claro ejemplo de que cuando tenemos que actuar rápido podemos hacerlo.
Los numerosos casos de gripe aviar en la Unión Europea no nos han dejado indiferentes. Aunque las víctimas de la gripe aviar han sido principalmente aves salvajes, ya ha tenido un fuerte impacto negativo sobre el consumo europeo de carne de ave en muchos Estados miembros. El impacto sobre los precios ha variado de un país a otro, pero en general los precios han estado presionados a la baja y en algunos casos han descendido de manera significativa. Debido a ello, el mercado de la carne de ave se enfrenta a una situación excepcionalmente grave y muchas personas del sector aviar se encuentran en grave dificultad.
Ya hemos actuado. Desde el principio de la crisis el pasado otoño, la Comisión ha hecho uso de las restituciones a la exportación con el fin de apoyar al mercado. Pero los efectos de dichas medidas han sido limitados, sobre todo porque nos hemos enfrentado a restricciones de la importación de nuestras exportaciones en muchos países terceros. Es evidente que no podemos gestionar de manera efectiva una crisis de la carne de ave basándonos únicamente en las restituciones a las exportaciones.
Los Estados miembros también han anunciado o han tomado iniciativas respecto a la posibilidad de utilizar ayudas estatales. Hay un amplio abanico de posibilidades de apoyo mediante la ayuda estatal, como el rescate y la ayuda a la reestructuración para agricultores que tienen dificultades. Esas normas están concebidas para proporcionar un apoyo rápido y eficaz a aquellas personas del sector que realmente lo necesitan. A la luz de la crisis, examinaremos cualquier propuesta lo antes posible, teniendo en cuenta tanto la necesidad de ayuda rápida y la necesidad de evitar una distorsión de la competencia. Sin embargo, también tenemos que examinar medidas alternativas en el ámbito de la UE. Y por ello nos hemos topado con obstáculos debidos a la legislación vigente. Nuestra OCM prevé medidas que permitirían un apoyo especial al mercado en casos en los que se han impuesto restricciones veterinarias.
No obstante, el alcance actual de nuestra OCM no permite a la Comisión actuar en respuesta a una crisis desatada por una falta de confianza del consumidor. Y esa es precisamente la situación en la que nos encontramos hoy. Por lo tanto, es preciso modificar el marco jurídico vigente para crear el fundamento jurídico de nuevas medidas de apoyo al mercado para el sector. Por lo tanto, proponemos ampliar el actual apoyo excepcional al mercado, tal y como se estipula en el artículo 14 de la OCM, de modo que incluya las medidas de apoyo en los casos en los que la reacción de los consumidores ante riesgos para la salud pública o la salud animal ocasione graves trastornos del mercado. Nuestra propuesta también implica compartir la carga financiera entre los Estados miembros y el presupuesto comunitario y solo se introduciría a petición de los Estados miembros.
Ahora damos un primer paso. Vamos a llenar el vacío legal. Una vez que nuestra propuesta se adopte finalmente, los Estados miembros tendrán que presentar sus propuestas de pasos prácticos que encajen en su situación específica. Creemos que eso permitirá la mayor flexibilidad posible y por tanto la respuesta más eficaz a la actual crisis y a situaciones similares futuras, si surgieran.
No hay tiempo que perder. Gracias a la constructiva postura del Parlamento Europeo y al rápido procedimiento que ha escogido para considerar esta propuesta, ahora deberíamos ser capaces de garantizar una adopción final en el Consejo en las próximas semanas. Este será un importante paso adelante en la adopción de las medidas que nuestro sector avícola solicita tan desesperadamente.
Neil Parish, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, esta noche estamos hablando de medidas de mercado excepcionales para una industria muy próspera en la UE. Tenemos cerca de cinco mil millones de pollos en la UE. Se trata de una industria que no está subvencionada por la Política Agrícola Común. Como ha dicho la Comisaria, estamos ante una pérdida de confianza de los consumidores con respecto a la carne de pollo. En algunos Estados miembros ha habido un descenso de ese consumo de hasta un 70 %. No hay duda de que tenemos que insistir en la seguridad de la carne de pollo, especialmente cuando se cocina como es debido. En la UE hemos recopilado medidas muy buenas para erradicar la enfermedad cuando llegue a Europa. Al fin y al cabo, en realidad necesitamos reducir la producción y ordenar la demanda de carne de pollo.
Una de las ventajas del sector avícola es que el tiempo que pasa desde que se empieza a incubar un huevo hasta que el pollo está listo para comer puede ser de tan solo nueve semanas. Por lo tanto, es posible eliminar la producción. No creo que las restituciones a las exportaciones sean la respuesta a esta crisis. El problema es que si se introduce demasiada carne de pollo adicional en el mercado mundial –que ya está saturado– y si no se tiene cuidado con el uso de fondos públicos para subvencionarlo, puede ocurrir que la carne vuelva al mercado europeo. Creo que el camino a seguir es reducir la oferta y entonces intentar aumentar la demanda para volver a levantar la industria.
No es solo el sector avícola el que sufre, sino también el sector cerealista, porque cinco mil millones de pollos comen un montón enorme de trigo. A fin de cuentas estoy de acuerdo con usted, señora Comisaria, en que la cofinanciación al 50 % entre los Estados miembros y la Comisión debe ser el camino a seguir. Creo que ese será el camino a seguir para buena parte de la agricultura en el futuro.
Katerina Batzeli, en nombre del Grupo del PSE. – (EL) Señor Presidente, quisiera empezar subrayando que el tratamiento dado por la Comisión a la gripe aviar ha sido metódico, controlado y eficaz.
No obstante, por desgracia la falta de información a los consumidores, la política de comunicación y el papel de los medios, así como la falta de medidas nacionales directas, en especial medidas de control, han contribuido a que los consumidores perdieran su confianza; una confianza que, en la mayoría de casos, probablemente tardará mucho tiempo en recuperarse.
Las repercusiones hasta la fecha en Europa han sido una reducción del 35 % en las ventas de pollo y huevos, con diferencias importantes entre Estados miembros. En Grecia, el consumo ha caído un 65 % en los últimos diez meses y se han acumulado 20 000 toneladas de existencias, mientras que en Francia, el principal productor de carne de ave, las existencias ascienden a 25 000 toneladas.
La intervención de la Comisión y de los Gobiernos nacionales debe ser inmediata y la crisis del mercado debe abordarse con medidas económicas y sociales más eficaces para las explotaciones avícolas y los incubadores. Las consecuencias de la crisis aviar, como ha dicho mi amigo el señor Parish, también son importantes para el sector cerealero. Por eso, además de enmendar el artículo 14 del reglamento que establece el régimen operativo del sector de las aves de corral y los huevos, proponemos:
- en primer lugar, el 50 % de la financiación de acciones de emergencia vinculadas directamente a medidas sanitarias y veterinarias;
- en segundo lugar, el 100 % de la financiación con cargo a los recursos comunitarios en los casos en que la caída del consumo se deba al desplome de la confianza de los consumidores;
- en tercer lugar, la promoción de medidas de mercado, como la concesión de ayudas a almacenes, por el periodo requerido para estabilizar el mercado y
- finalmente, ayuda para la retirada de existencias e indemnizaciones por la destrucción de huevos y carne de ave.
Estas medidas equilibrarán la oferta y la demanda en nuestro mercado.
En particular, destacaría la opinión de la Comisión de que la ayuda estatal lícita también es necesaria y debe concederse, a escala nacional, a los avicultores del país y a las granjas avícolas de pequeño y mediano tamaño. Deben concederse al mismo tiempo ayudas comunitarias y nacionales. Ya llevamos retraso, con el resultado de que muchas empresas se están enfrentando al cierre. En Grecia habrá muchos problemas sociales, porque emplean a 15 000 personas.
Señor Presidente, Comisaria, si me permiten hacer una broma, si los Gobiernos y la Comisión se retrasan en la adopción de medidas y la realización de intervenciones efectivas, la gripe aviar se convertirá en gripe laboral.
Ilda Figueiredo, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) En algunos países, la producción se ha visto afectada de forma importante, y en algunos casos incluso se ha detenido; miles de toneladas de carne de ave se han almacenado en frigoríficos, una medida costosa, y no hay mercado para su consumo.
Por lo tanto, los productores de carne de ave se enfrentan a tiempos difíciles. Hay países en los que la producción de huevos y carne de ave ha sufrido muchísimo, a pesar de no haber aparecido casos de gripe aviar. En consecuencia, es fundamental prestar apoyo a los productores y que la financiación comunitaria para la indemnización a base de medidas de mercado se fije en el 100 %, tal y como se hizo en el caso de la fiebre porcina y la encefalopatía espongiforme bovina, dada la gravedad de la situación socioeconómica en varios países y la dificultad de garantizar la cofinanciación.
También hemos propuesto financiar la eliminación de las aves de corral mientras el mercado esté inactivo, con el fin de compensar los costes de refrigeración. Asimismo, debe lanzarse una campaña informativa a largo plazo en toda la UE con el fin de recobrar la confianza de los consumidores. Me parece que ello también podría ser una propuesta de financiación para la Unión.
Jeffrey Titford, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, me desconcierta un tanto el enfoque de la Unión Europea respecto de la alarma de la gripe aviar. Me parece que la UE ha hecho una montaña de un grano de arena. No hay nada que demuestre que la gripe aviar haya mutado y pueda contagiarse entre seres humanos. De hecho, hay muy pocas pruebas de que puede ser contagiada por las aves, a menos que haya un intenso contacto directo con los restos de aves muertas.
A pesar de ello, en Gran Bretaña ha habido espeluznantes titulares sobre 320 000 posibles muertes y cuerpos enterrados en fosas comunes. Hoy mismo ha comenzado en el condado de Norfolk un ensayo a escala real sobre el brote de la gripe aviar, con la participación de varios cientos de personas y que lleva el dramático título de «Operación Espino». La teatralidad con que se gestiona la cuestión está creando una atmósfera de histeria, y la UE ha aportado su granito de arena celebrando sonadas cumbres internacionales para debatir la crisis de la gripe aviar. Ahora quiere destinar 5 millones de euros en los próximos cinco años a medidas excepcionales de apoyo al mercado para tratar la supuesta crisis. Incluso hay lo que parece ser un compromiso de reservar más fondos en 2011 sin plazo final.
Me parece que la UE y algunos Gobiernos nacionales son culpables de generar una alarma social masiva que ha dañado gravemente a la industria avícola sin apenas justificación alguna. Discúlpenme por ser cínico, pero también parece ser una manera práctica de promocionar a la UE como organización que se preocupa.
De lo que realmente estamos tratando aquí es de un virulento brote de histeria pública generada por un estallido contagioso de publicidad exagerada por parte de los Gobiernos nacionales y la Unión Europea. En pocas palabras, todo el mundo tiene que dejar de correr como pollos descabezados y empezar a examinar esta cuestión con cierto grado de objetividad.
Si vamos a asignar esas grandes sumas de dinero, deben utilizarse para elaborar textos educativos que puedan distribuirse al público. Ese material debería informar al público de que no hay riesgo alguno procedente de un pollo cocinado de manera apropiada y que es totalmente seguro comprarlo en los supermercados y comerlo en los restaurantes.
Dejemos de hacer una crisis de un drama.
Janusz Wojciechowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, desde el punto de vista médico parece que estamos ganando la guerra a la gripe aviar, ya que se han producido muy pocos brotes de la enfermedad y solamente se ha sabido de casos aislados en los que se han visto implicados seres humanos. Sin embargo, en lo que respecta a los medios de comunicación, esta cuestión se ha tratado de un modo muy insatisfactorio. No se ha facilitado información fiable ni objetiva sobre la amenaza de epidemia, ni sobre el modo de protegerse en caso de epidemia. Los medios de comunicación han hecho titulares con cada cisne que se ha encontrado muerto.
La gripe aviar se está presentando como un nuevo jinete del Apocalipsis. La información que recibe el ciudadano de a pie es anecdótica, desorganizada y a menudo inadecuada. La acción por parte de los servicios veterinarios suele ser contraria al sentido común. La matanza de bandadas completas de aves domésticas parece hacerse de cara a la galería, simplemente con el fin de que se vea que se hace algo. No tiene mucho sentido cuando millones de aves salvajes pueden extender la enfermedad sin obstáculos. Por otra parte, ha habido numerosos casos de crueldad irreflexiva. Todos hemos visto en nuestros televisores cómo aves vivas eran introducidas en sacos que se manipulaban como si estuviesen llenos de patatas. Asimismo se facilitó información infundada conforme a la que también los gatos podrían transmitir la gripe aviar a los humanos. Esto provocó una serie de casos de maltrato de estos animales.
Dada esta situación, no es sorprendente que el mercado de aves de corral esté dominado por el pánico y amenazado por el desastre. Por lo tanto, es absolutamente correcto actuar en apoyo del mercado. Esta acción es merecedora de todo nuestro apoyo, y también tengo en mente las enmiendas destinadas a aumentar el grado de respaldo. Concretamente, quisiera llamar la atención sobre la enmienda presentada por el Grupo Unión por la Europa de las Naciones destinada a aumentar el nivel de respaldo en los nuevos Estados miembros, en los que los agricultores y los ganaderos se encuentran en una situación especialmente difícil, dado que solamente son receptores de pagos directos parciales.
El mejor modo de respaldar al sector avícola consiste en facilitar información fiable y tranquilizar al mercado. Es preferible que esto lo haga la Comisión Europea, ya que probablemente inspira una mayor confianza que las autoridades nacionales ante situaciones de crisis de esta naturaleza. La Comisión debería divulgar información clara sobre cómo se propaga la enfermedad. Concretamente, debería dejar categóricamente claro que el consumo de carne de aves de corral no constituye un riesgo para la salud. También habría que pedir a los medios que se mostrasen comedidos y evitasen generar pánico.
Algo debemos aprender de esta crisis. En caso de que surjan situaciones similares en el futuro, debería facilitarse información fiable a los ciudadanos en una etapa mucho más temprana.
Joseph Daul (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, seré muy breve esta noche para intentar ganar tiempo. Simplemente quisiera agradecer a la Comisión su rápida actuación la semana pasada en relación con la propuesta del Consejo. El Parlamento ha demostrado ser igualmente eficaz y si todas las instituciones se ponen a ello, está claro que podemos tomar las decisiones correctas en ocho días para responder a catástrofes naturales y ayudar a las víctimas.
Por lo demás, estoy de acuerdo con todos mis colegas de la Comisión de Agricultura, y hemos hablado mucho ya de la gripe aviar. Por una vez hemos sido rápidos y no se podrá decir que los afectados tengan que esperar para cobrar las indemnizaciones por culpa de Europa.
Rosa Miguélez Ramos (PSE). – (ES) Señor Presidente, miraba distraída al señor Daul, que se ha expresado muy bien y en poco tiempo; ojalá pudiera hacer yo lo mismo.
En cualquier caso, señora Comisaria, yo también quería felicitar a la Comisión por su rápida reacción ante los problemas que está sufriendo el mercado de carne de aves y huevos. También es verdad que nosotros hemos reaccionado con esa urgencia que se nos solicitó para poder modificar estos dos Reglamentos y que la Comisión tenga base jurídica para poder actuar.
Pero, señora Fischer Boel, esta crisis, como usted ha dicho, no está provocada, de momento, por la aparición de una epizootia, que en la mayor parte de los Estados miembros no ha aparecido, y tampoco existen, de momento, restricciones al movimiento de aves dentro de la Unión, sino que, como usted precisó muy bien, se debe a una pérdida de confianza del consumidor y la consiguiente caída del consumo.
En este sentido, señora Comisaria, estamos ante una situación compleja que no ha hecho más que empezar, pero que se parece muchísimo a las dos crisis de mercado sufridas por la carne de vacuno tras la aparición de la EEB. Y en las dos ocasiones, Comisaria, las medidas de apoyo del mercado se tomaron a nivel comunitario y se financiaron al 100 %. Por eso, desde mi Grupo hemos presentado dos enmiendas a la propuesta de la Comisión en ese sentido.
Aceptamos la cofinanciación al 50 % para las medidas de carácter sanitario, pero solicitamos que las medidas de apoyo del mercado frente a la crisis producida por la pérdida de confianza de los consumidores tengan carácter comunitario y, consiguientemente, sean financiadas al 100 % por el presupuesto europeo.
Señora Comisaria, pensamos, como he dicho, que plantear este mecanismo de cofinanciación —aportaciones de los Estados miembros para medidas que siempre han tenido carácter exclusivamente comunitario— crearía un grave precedente dentro de la PAC y podría poner en riesgo el principio del mercado único.
Zdzisław Zbigniew Podkański (UEN). – (PL) Señor Presidente, la Unión Europea tiene una vasta experiencia en la superación de situaciones de crisis. Ha aplicado medidas excepcionales para respaldar al mercado en numerosas ocasiones en el pasado, especialmente en relación con la enfermedad de las vacas locas y la fiebre aftosa. Ahora nos ha tocado enfrentarnos a la gripe aviar.
No debemos subestimar la importancia de las aves de corral en el sector alimentario. Es esencial introducir medidas excepcionales. Lo que queda por decidir es el alcance de la ayuda y el volumen de los fondos. La práctica ha variado hasta ahora. La Comunidad ha cubierto distintos porcentajes de las pérdidas sufridas por los Estados miembros, que por lo general han sido del 50 % al 100 %.
El reglamento que tenemos hoy ante nosotros también establece un importante apoyo al sector avícola. Las conversaciones no oficiales indican que existe un firme apoyo a la propuesta de que la Comunidad reembolse el 50 % de los costes asumidos por los Estados miembros. Sin embargo, lamentablemente, igual no equivale a justo, especialmente dado que los antiguos Estados miembros son receptores del 100 % de los pagos directos a la agricultura, mientras los nuevos Estados miembros apenas reciben el 30 %. Por ello considero que debería adoptarse un principio por el que los Estados miembros que perciben el 100 % de los pagos a la agricultura reciban un reembolso del 50 % de los gastos sufridos, y los países que no reciben pagos completos que financian la agricultura de sus propios presupuestos deberían recibir al menos el 75 %.
Debemos ser coherentes. O nos limitamos a hablar de una Europa de la solidaridad o nos ponemos a crearla. Si pretendemos crear una Europa de la solidaridad, esta debe manifestarse en términos sociales y económicos. Por lo general, la gente demuestra de qué pasta está hecha en situaciones difíciles, dramáticas y catastróficas. A menudo se dice que el valor de una persona se mide mejor por la medida en la que está dispuesta a compartir con otros. Por lo tanto, la Unión de naciones y Estados será juzgada según el grado en que garantice la justa distribución de costes e ingresos, así como el grado de solidaridad y justicia que demuestre.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, últimamente hemos oído hablar casi a diario de la gripe aviar. Realmente se trata de una enfermedad que afecta principalmente a los animales salvajes, pero ¿puede limitarse exclusivamente a las aves silvestres? No existe una respuesta clara a esta pregunta, pero sí sabemos que la enfermedad se produce entre las aves de corral.
El sector avícola tiene características muy específicas. Dentro de la Unión Europea opera conforme a los principios de mercado, y por lo tanto solamente existen oportunidades limitadas para respaldarlo. Por lo tanto, hay que encontrar un modo de proporcionar ayuda al sector avícola en situaciones de crisis. Esta ayuda debería concederse de tal forma que no infrinja los principios de mercado y solamente se aplique en situaciones excepcionales, cuando el mercado esté en crisis.
Se pide un planteamiento más amplio, que incluya la consideración de las características especiales de la agricultura y la necesidad de intervención en determinados mercados agrícolas en situaciones específicas en las que está claro que es necesaria una intervención y ayuda externa. Creo que esta es una buena oportunidad de aprendizaje. Debemos encontrar un modo de aportar instrumentos de apoyo especiales dentro de la Política Agrícola Común con el fin de ayudar a este sector.
Stéphane le Foll (PSE). – (FR) Señor Presidente, también yo quisiera aplaudir las medidas que se han propuesto esta tarde y que espero se aprobarán en la votación de mañana. Había que actuar, dado que en algunos países esta crisis afecta ya a muchos agricultores, por no hablar del propio sector y de todos los que trabajan en él.
Quisiera añadir también unas palabras sobre el modo en que deben adoptarse las medidas, en particular las relativas a la gestión del mercado. A este respecto y como ha dicho mi Grupo hace un momento, espero, en lo tocante a la cofinanciación, que demos prioridad a una financiación europea al 100 %.
Al margen de estas observaciones, me parece que ha llegado el momento de que Europa reflexione sobre cómo aplicamos el principio de cautela en relación con todos los problemas sanitarios o de otro tipo que pueden afectar a nuestros Estados y a todo el continente. Pienso, en efecto, que si Europa no asume ella misma el principio de cautela, existe un riesgo importante de que, debido a una sucesión de problemas y al hecho de que no todos los Estados poseen toda la información o no la procesan del modo más adecuado, como ha sucedido en los últimos meses, tengamos crisis que afecten a sectores enteros, industriales y agrícolas. Entonces pedimos a la agricultura y a la OMC, en este caso del sector avícola, que compensen consecuencias que no se pueden imputar ni a las estructuras ni al sector agrícola, sino a fenómenos de pánico, como se ha indicado con acierto y con ejemplos concretos esta tarde.
Pienso por consiguiente que debemos dotarnos de una política global a escala de Europa para tratar situaciones de crisis y hacer que las medidas se adopten a escala europea y sean aplicables a todos. La crisis que vivimos es un ejemplo que debe servirnos para el futuro. Ha de inducirnos a una reflexión que tiene que ver con la agricultura, cierto, pero también y sobre todo con otros sectores, como la salud pública, con el objetivo de poner en práctica de ahora en adelante el principio de cautela a escala europea.
Mairead McGuinness (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, es bueno que estemos haciendo algo por ayudar a la industria avícola. Por desgracia hemos tenido otras experiencias de pérdida de confianza de los consumidores en otros productos alimenticios.
En Irlanda no ha habido casos ni informaciones sobre aves salvajes u otras con gripe aviar, pero sí un descenso del consumo de hasta un 20 %. Europa ha sido acusada de hacer una montaña de un grano de arena, pero la verdad es que estamos en una situación muy difícil.
Yo simpatizo con la Comisión. ¿Cómo mantenemos la gripe aviar en la palestra para evitar una pandemia humana y detectar el problema en aves salvajes al mismo tiempo que tratamos de evitar que se alarmen los consumidores? Es un equilibrio sumamente difícil. Creo que los diputados a esta Cámara pueden desempeñar un papel comunicando de manera eficaz y sin pánico lo que está ocurriendo en toda la Unión Europea y por qué tomamos medidas. Hay una enorme falta de conocimientos por parte del consumidor.
El problema es que tenemos grandes cantidades de carne de pollo almacenada. Puede que las restituciones a la exportación no sean la respuesta porque los mercados nos están cerrando las puertas. Tenemos que gestionar las existencias. Mientras estén ahí, suponen un enorme problema. Creo que eliminar los huevos incubados es parte de la solución, pero me preocuparía que se pudiera ir demasiado lejos.
Esperemos que esta crisis sea de corta duración y no se prolongue y que podamos recuperar la confianza y el consumo. Creo que eso es lo que todos intentamos hacer. No obstante, al sector avícola en toda la Unión Europea le complace que la UE responda. Parte de esa respuesta ha de ser una información precisa, clara y no alarmista a los consumidores.
Bogdan Golik (PSE). – (PL) Señor Presidente, para mí ha sido un placer refrendar la iniciativa de la Comisión sobre medidas de ayuda excepcionales para el sector avícola, y estoy seguro de que muchos otros diputados también se han sentido así. Necesitamos un cambio y medidas decisivas.
Aunque Europa llevaba cierto tiempo preparándose para la llegada de la gripe aviar, no conseguimos impedir que cundiera el pánico. Inicialmente solo se vieron afectadas las aves salvajes y cuando se confirmaron los primeros casos de infección entre aves de granja, la demanda de aves de corral cayó en picado. En determinados países se redujo hasta un 70 %. Las ventas y exportaciones se redujeron y determinados países impusieron restricciones a la importación, prohibiendo la importación de aves de corral comunitarias. Este pánico generalizado está siendo alimentado por los medios de comunicación, que a menudo no facilitan información fiable. En lugar de informar y tranquilizar al público, simplemente agravan la situación.
La gripe aviar de por sí no constituye un grave peligro para los criadores. El principal problema son los medios de comunicación y el pánico resultante de la falta de información coherente sobre el tema de la Unión Europea.
Celebro el hecho de que la Comisión haya propuesto medidas excepcionales de apoyo a la comercialización para el sector avícola con el fin de que afronte la pérdida de confianza de los consumidores en este sector. Sin embargo, la propuesta de cofinanciar el 50 % de los costes puede tener un efecto negativo sobre la competencia dentro de la Unión Europea y constituir un paso hacia la renacionalización de la Política Agrícola Común. También deberíamos recordar que las enfermedades no conocen fronteras, lo que significa que una cepa especialmente virulenta de gripe aviar puede extenderse fácilmente más allá de las mismas y convertirse en un problema no solo para un país, sino para la Comunidad en su conjunto.
En estas circunstancias se debería garantizar una ayuda del cien por cien. Es la forma correcta de tratar este tema. La financiación parcial no conseguirá nada. Se requiere una acción decisiva en el ámbito europeo. La Asamblea recordará que en el caso de la EEB se proporcionó una financiación del 100 %. ¿Por qué no propone condiciones similares la Comisión en el caso de la gripe aviar?
Cabe añadir que la propuesta de la Comisión que se está debatiendo es simplemente una serie de medidas temporales que solamente pueden establecerse por un período de tiempo limitado. Estas no garantizan la estabilidad de los mercados en situaciones excepcionales a largo plazo. Por lo tanto, hace falta un nuevo sistema de seguro cohesivo, como se ha dicho repetidamente en la Asamblea.
María Esther Herranz García (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, gracias por estar esta noche aquí y, sobre todo, quisiera expresarle mi profunda satisfacción por la rapidez con la que la Comisión ha abordado este tema, que creo que es importante para todos, consumidores y productores, en la Unión Europea.
Me alegra que se hayan dado cuenta del descenso de los precios y también del descenso del consumo que estamos observando en la Unión Europea. Me alegra, porque los consumidores están perdiendo confianza, ante la posibilidad de ser contagiados de una enfermedad que todos sabemos que no puede contagiarse de este modo. Sin embargo, la pérdida de confianza puede llevarles a dejar de consumir un producto como los huevos o el pollo, lo que, desde luego, es una muy mala noticia.
Creo que hay que distinguir entre las medidas veterinarias y las medidas de mercado. Ustedes proponen una medida de mercado que, por primera vez, deciden que sea confinanciada. Pues bien, aquí les retiro mi felicitación: me parece insuficiente el 50 %.
En el año 1997, con la EEB, usted recordará que se pagó un 100 %. Con la fiebre aftosa también se hizo lo mismo. Por tanto, este es un primer precedente de cofinanciación de medidas de mercado que, como ha dicho el colega, puede traer desajustes en el mercado, distorsión de la competencia, una renacionalización encubierta de la Política Agrícola Común, que puede traer muy malos resultados para todos, incluidos los escépticos ante la Política Agrícola Común, porque una renacionalización conllevaría mucho más proteccionismo del que ahora ya les parece que es bastante. Creo que han de reflexionar aquellos que son escépticos ante la Política Agrícola Común actual.
Por tanto, creo que no se debe cofinanciar y, desde luego, hemos presentado una enmienda, que espero que mañana apoye el Pleno de esta Cámara.
Dependerá de los Gobiernos que se pida o no esa subvención. Si fuera al 50 %, ya habría en muchas ocasiones algunos Gobiernos que tardarían mucho en hacerlo.
A mí me parece que el problema de fondo es que no hay dinero, ni para financiar ninguna medida de urgencia ni para financiar la Política Agrícola Común, porque, en el fondo, lo que hay es un pésimo acuerdo, y para el futuro muchísimo peor, con las perspectivas financieras que se nos avecinan.
¿Hace falta dinero? Pues los Gobiernos, en el Consejo, han de ponerlo.
Marc Tarabella (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, la pérdida de ingresos de los agricultores del sector avícola derivada de la pérdida de confianza de los consumidores podría ascender al 50 % o 60 %.
Ante esta situación, la Comisión propone modificar los reglamentos por lo que respecta a la aplicación de las medidas excepcionales de apoyo al mercado. Los operadores que has sufrido a resultas de una reacción emocional de los consumidores esperan esas medidas, y felicito a la Comisión por actuar rápidamente. Pero intentar aumentar el volumen de las exportaciones para hacer frente al déficit actual de consumo interior es contrario al principio de soberanía alimentaria.
Por otro lado, ¿es razonable preconizar, como hacen algunos Estados miembros, la destrucción de aves sanas para regular la oferta? Eso beneficiaría a las grandes empresas que se han deslocalizado a Brasil. Es la señal que necesitan para reabastecer el mercado europeo. Habría que activar una cláusula de salvaguardia contra las importaciones de aves industriales de fuera de Europa, especialmente cuando parece que cuanto más industrializado está el sector, tanto más intenso es el virus de la gripe aviar; en Asia, Laos, donde no hay explotaciones industriales, está a salvo, a diferencia de lo que sucede en países vecinos como Vietnam o Tailandia.
Quiero subrayar que las medidas cautelares necesarias que tomamos con razón en nuestros países afectan más a las granjas artesanales, preocupadas por producir aves de calidad, que a las granjas industriales, que sin embargo se benefician del apoyo complementario. Un ejemplo de ello son las medidas de segregación, que son restrictivas para las pequeñas granjas de aves criadas en libertad.
Por último, recordando crisis pasadas que afectaron gravemente al mundo agrícola, como la encefalopatía espongiforme bovina en 1997 y la dioxina en 1999 –sin olvidar que estos problemas son completamente diferentes del de la gripe aviar– ¿no sería oportuno crear una comisión especial, esta vez de forma anticipada, encargada de detectar las causas de las crisis a fin de prevenirlas en vez de intentar curarlas?
Albert Jan Maat (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, quisiera refrendar lo que ha dicho el señor Daul, presidente de nuestra Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, y felicitar sinceramente a la señora Comisaria por la celeridad con la que no solo ha planteado un plan de acción, sino también propuestas poco ortodoxas para afrontar el problema que actualmente afecta a la industria avícola. Esta ha comprendido perfectamente que Europa debe retirar todos los obstáculos con el fin de afrontar esta crisis. De hecho, la propagación de la gripe aviar a través de aves migratorias y la amenaza del virus para las personas demuestra que la sociedad tiene motivos para detener esta enfermedad y garantizar que el sector avícola no se hunda.
De hecho es demasiado loco que pese a la amenaza para la salud pública y la incierta propagación a través de las aves salvajes, la vacunación contra la gripe aviar para proteger al hombre y los animales siga siendo un tema tabú. El argumento oído en numerosas ocasiones de que la vacunación provoca problemas de ventas prácticamente se ha convertido en una profecía que acarrea su propio cumplimiento, ya que mientras Europa, como próspera comunidad de mercado, se esconda tras este argumento, la vacunación mundial seguirá tratándose como una enfermedad contagiosa.
Retomando la propuesta, quisiera decir que hasta el momento, la Comisión Europea siempre ha tomado y basado las medidas de mercado conforme a buenos motivos, ya que de este modo el mercado común se ha visto reforzado y se ha impedido la distorsión de la competencia. Ahora la Comisión propone cofinanciar hasta un nivel del 50 %. Debo decir, también en nombre de mi partido, la CDA, que en esta materia la Comisión, dado su limitado margen de maniobra financiero, probablemente ha elegido la mejor opción al decidirse por la cofinanciación. Sin embargo, quisiera solicitar a la Comisión que haga promesas firmes con el fin de evitar la distorsión de la competencia entre los Estados miembros. Al CDA también le gustaría ver cómo este reglamento ayuda a los países que utilizan las vacunas y sufren pérdidas en el mercado a amortiguar las consecuencias, y el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos ha presentado una enmienda en este sentido, que espero reciba el respaldo unánime de esta Cámara.
Thijs Berman (PSE). – (NL) Señor Presidente, yo también quisiera felicitar a la señora Comisaria por su resistencia. Lleva toda la tarde escuchando un persistente malentendido en el que insisten excesivamente los diputados de esta Asamblea. La Unión Europea no es una compañía de seguros. En los casos en que los empresarios asumen riesgos, deben y pueden contratar seguros. Cuando Francia sufrió la plaga de la fiebre aftosa, el Gobierno francés proporcionó préstamos blandos con bajos tipos de interés y posteriormente la industria ganadera pagó los daños que habría sufrido mediante un fondo para catástrofes que había establecido por su cuenta, y así es como deberían ser las cosas.
No podemos responsabilizar a la Unión Europea por todos los daños sufridos por un sector, sea cual sea su actividad. Si se carece de un sistema asegurador sólido en la avicultura, no tendremos más remedio que tomar medidas. Esta es la única opción posible para la Unión Europea. Sin embargo ¿qué medidas puede adoptar? No puede impulsar las ayudas a la exportación, ya que sería un escándalo. Sería inaceptable trasladar nuestro problema a los países en desarrollo. Esto también distorsionaría el mercado mundial y es contrario a las negociaciones y acuerdos dentro de la OMC.
En caso de que se produzca una crisis, lo que se puede hacer es animar a los Estados miembros a que concedan a los avicultores créditos blandos del tipo que he mencionado. Analizando la medida por la que aboga la Comisión, en cierto grado entiendo sus motivos, pero considero que en primer lugar debemos demandar que exista un sólido sistema de seguros para los propios avicultores, ya que entonces los emprendedores respaldarán su propia responsabilidad, de lo cual podrán estar orgullosos.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE). – (HU) La Comisión actuó de forma correcta, sensata y oportuna. Contamos con una Comisaria excelente. Mientras usted sea Comisaria, la agricultura europea estará en buenas manos.
El consumo de aves de corral se ha reducido un treinta por ciento en la Unión Europea, pero en Hungría solamente se ha reducido un quince por ciento, ya que el Gobierno ha adoptado medidas firmes para ganarse la confianza de los consumidores. Estoy plenamente de acuerdo con la propuesta de la Comisión. Esta ha aceptado un plan excelente para las medidas de mercado.
Considero que el marketing y la recuperación de la confianza de los consumidores, como han señalado varios diputados a esta Asamblea, incluido el señor Daul, presidente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, son al menos igual de importantes. Por lo tanto, respaldo plenamente el informe y estoy de acuerdo en que debemos ayudar a los avicultores europeos. Asimismo estoy de acuerdo con la cuestión de la cofinanciación, ya que nosotros, los nuevos Estados miembros, ya la hemos experimentado: cofinanciamos los pagos directos a un tipo del treinta por ciento anual, y creo que también es justo aplicar la cofinanciación en esta cuestión.
Por lo tanto, respaldo plenamente los esfuerzos realizados por la señora Fischer Boel, y quisiera manifestar una vez más mi agradecimiento en nombre de los avicultores europeos y húngaros.
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quisiera empezar agradeciéndole sinceramente el amplio apoyo que nos ha prestado respecto a este cambio de la OCM. Ahora voy a hacer algunos comentarios sobre las 23 enmiendas. En las enmiendas 1, 2 y 22 se solicita una lista de las distintas medidas de apoyo que deben incluirse en el reglamento del Consejo. Como he dicho anteriormente, es importante conceder cierta flexibilidad a los Estados miembros. Deberían decidir por sí mismos las herramientas que quieren utilizar. No quiero atarles las manos, pero he dicho claramente que es importante que intentemos abordar los problemas en las fases anteriores del proceso productivo. Pero en última instancia lo dejo en manos de los Estados miembros. Algunas de las medidas incluidas en las distintas enmiendas van en la misma dirección. No obstante, quisiera mencionar una de ellas, relativa a la financiación de una campaña informativa; de hecho, de hecho pertenece a un marco jurídico totalmente distinto. Por lo tanto, creo que algunas de las otras medidas propuestas merecen ser examinadas con más detalle.
Una vez más, debo subrayar que el objetivo de este cambio de reglamento es intentar llenar el vacío legal que hemos observado y permitir entonces que los Estados miembros sugieran las distintas posibilidades que consideran más eficaces para ellos. Por lo tanto, a la vez que estoy bastante de acuerdo con algunas de las medidas que se han propuesto, no puedo aceptarlas o introducirlas en el reglamento tal como se pretende.
Algunas de sus Señorías han mencionado la cofinanciación, que se propone en 11 de sus enmiendas. Hemos tenido la posibilidad de debatir esta cuestión en varias ocasiones cuando modificamos nuestro reglamento sobre medidas de mercado excepcionales. La Comisión considera que la cofinanciación de las medidas de apoyo al mercado es un modo importante de garantizar que los Estados miembros asuman su parte de responsabilidad sobre la gestión de las distintas crisis relacionadas con cuestiones de salud. Utilizamos este tipo de cofinanciación en relación con nuestras medidas veterinarias, y tenemos más de diez años de experiencia en la cofinanciación de medidas excepcionales de mercado relacionadas con este ámbito. No es el momento de cambiar este enfoque y por lo tanto no estoy en condiciones de aceptar dichas enmiendas.
Respecto a la campaña informativa que se solicita en las enmiendas 1, 2, 16, 17 y 22, no es el tipo de medida que encaja con esta propuesta. No obstante, existe un reglamento del Consejo sobre la promoción interna de los productos agrícolas europeos y he pedido a mis servicios que preparen una enmienda al reglamento vigente de la Comisión, para que llegado el momento la promoción genérica de la carne de ave pueda acogerse a financiación europea. Sería una pérdida de dinero comenzar una campaña de promoción en este momento, pero puedo garantizarles que llegado el momento todos los aspectos jurídicos estarán resueltos para que podamos actuar de inmediato.
Respecto a las enmiendas 8, 9 y 23, no creo que sea necesario excluir ciertas medidas por motivos de bienestar animal. El sacrificio de animales no es una prioridad en las medidas previstas y la Comisión propondrá medidas en consonancia con las distintas normas de bienestar animal. Tampoco puedo apoyar la enmienda 7 sobre restituciones a la exportación. La Comisión utiliza el instrumento de restitución a la exportación de manera prudente, teniendo en cuenta las distintas responsabilidades que tenemos al amparo de nuestros compromisos internacionales respecto a este instrumento.
En cuanto a los préstamos blandos, en este momento no excluyo ninguna propuesta nacional potencial, siempre que no destruya la competencia o la distorsione. Eso está muy claro, y puedo prometer –como ya es el caso– que actuaré lo más rápidamente posible ante cualquier propuesta que los distintos Estados miembros pongan sobre mi mesa.
Respecto a la vacunación, los Estados miembros que se planteen una política de vacunación deberían examinar detenidamente las posibles consecuencias que dicha medida podría tener en su comercio internacional. En mi opinión, los problemas comerciales creados por la vacunación no pueden justificar el uso de medidas excepcionales de apoyo al mercado basadas en el nuevo artículo 14.
Permítanme abordar el artículo 14 del texto legislativo vigente del Consejo, que ha sido objeto de una pregunta: los Estados miembros garantizarán que cuando los productores contribuyan al gasto soportado por los Estados miembros, esto no ocasione una distorsión de la competencia entre productores de distintos Estados miembros. Simplemente quiero subrayar que este fue el texto que incluimos en el debate que celebramos el año pasado sobre la cofinanciación.
Finalmente, en cuanto al procedimiento: la rápida tramitación de esta propuesta por parte de la Unión Europea es otra señal de su credibilidad como interlocutor útil para atajar los problemas que pueden surgir en el sector agrario.
Una vez más, ha sido un gran placer para mí trabajar con ustedes.
(Aplausos)
El Presidente. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana jueves a las 12.00 horas.