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Textos presentados :

RC-B6-0399/2006

Debates :

PV 06/07/2006 - 13.2
CRE 06/07/2006 - 13.2

Votaciones :

PV 06/07/2006 - 14.2
CRE 06/07/2006 - 14.2

Textos aprobados :


Acta literal de los debates
Jueves 6 de julio de 2006 - Estrasburgo Edición DO

13.2. Mauritania (debate)
Acta
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  El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de seis propuestas de resolución sobre Mauritania.(1)

 
  
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  Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE), autora. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, a pesar de ser un Estado ACP, Mauritania forma parte de los países olvidados del planeta. Los países europeos cerraron durante demasiado tiempo los ojos ante la dictadura del Presidente Uld Taya, que encarcelaba, torturaba y desterraba a los oponentes al régimen. El Parlamento y las instituciones europeas permanecieron en silencio cuando pedimos el envío de una misión de observación con ocasión de las elecciones presidenciales de 2003, a pesar de que habían encarcelado a candidatos. La Unión se mostró temerosa tras los acontecimientos del 3 de agosto de 2005, en los que el dictador resultó derrocado sin que se derramara ni una gota de sangre, cuando sabíamos que el país estaba al borde de la explosión. Celebro haber organizado en 2004, en el Parlamento Europeo, la primera plataforma de debate que reunió, en terreno neutral, a mauritanos de la sociedad civil, partidos políticos y representantes oficiales para preparar el camino hacia la democracia.

Hoy nos congratulamos de que la Unión apoye el proceso democrático en que se ha embarcado Mauritania, en torno al consenso popular que respalda al Consejo militar para la justicia y la democracia. Esta autoridad de transición ya ha empezado a realizar sus promesas con la creación de una comisión electoral nacional independiente, la abolición de la censura en los medios de comunicación, la organización de un referendo, el pasado 25 de junio, cuyo buen desarrollo ha sido alabado por los observadores internacionales. Asimismo me complace que la Unión se haya comprometido a enviar una misión de observación a largo plazo para las elecciones de noviembre de este año, garantizando así que cada ciudadano mauritano pueda ejercer su derecho de voto.

Por último, los dividendos de la explotación del petróleo deben utilizarse para la educación, la salud y el desarrollo de los pueblos mauritanos. La explotación del petróleo, que no será eterna, no debe hacerse en detrimento de la biodiversidad marina y costera, sino preservando, por ejemplo, el Banco de Argüín de toda contaminación y asegurando una gestión sostenible de los recursos pesqueros que tanto necesitan los mauritanos.

Me complace que las autoridades hayan entablado con la Unión un debate más abierto sobre los acuerdos pesqueros a fin de llegar a un acuerdo equitativo. La prohibición de los buques factoría, como el «Atlantic Dawn», por ejemplo, es una condición necesaria para ello. Por último –y con esto concluyo–, el proyecto de cooperación en materia de lucha contra la inmigración debe favorecer el desarrollo del empleo en Mauritania y aportar a los migrantes una acogida digna de los valores europeos.

 
  
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  Tobias Pflüger (GUE/NGL), autor. – (DE) Señor Presidente, la prensa habla ahora de Mauritania como modelo de democracia en África y la UE ha restablecido oficialmente las relaciones con ella, pero ¿es realmente tan boyante la situación? ¡Por supuesto que no! Que vaya a haber un referendo en Mauritania sobre una nueva constitución y, en particular, que los poderes del Presidente se vean limitados por ella, son cosas que hay que acoger positivamente, pero de acuerdo con la información disponible todavía existe la esclavitud en Mauritania, y eso es totalmente inaceptable y hay que hacer algo al respecto, en especial por parte de la UE. El nombre de Mauritania también surge siempre que se discute cómo trata la Unión Europea la cuestión de los refugiados, ya que un gran número de ellos se envían allí, donde quedan abandonados a su suerte. La UE está militarizando progresivamente sus defensas contra los refugiados y la agencia Frontex es un ejemplo de ello.

Recientemente han tenido lugar en Cabo Verde importantes maniobras militares; el plan originalmente era que deberían realizarse en Mauritania, y la razón de que esto no fuera así fue que Francia se opuso. He podido ver el guión de esas maniobras, que en efecto tienen algo que ver con el rechazo de refugiados. Desde entonces, el ACNUR ha observado que no se efectúan controles del estatuto de refugiado en lugares como Lampedusa, donde residen refugiados de Mauritania, y que se está introduciendo el concepto de lo que se denominan «terceros países seguros», cuyo efecto final será que los refugiados no puedan entrar en la Unión Europea.

Por tanto, debemos insistir en que se preste ayuda a las personas necesitadas. Lo que actualmente está haciendo la UE es crear lo que equivale a un aparato de deportaciones, y no debemos permitir que lo consiga. También es preciso prestar ayuda a la democratización en curso de Mauritania.

 
  
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  Bernd Posselt (PPE-DE), autor. (DE) Señor Presidente, Mauritania, junto con Marruecos, constituye una cultura antigua, una cultura que durante siglos ha comerciado abundantemente con Europa y puede alardear de una literatura altamente desarrollada y un largo historial de comercio bien organizado, agricultura a gran escala y formas muy tempranas de producción industrial y artesanal. Siempre ha gozado de una cultura floreciente, que en gran parte todavía puede percibirse allí hoy en día.

Esto agrava aún más que algunos europeos hayamos olvidado completamente este país. Espero que ahora prestemos más atención a Mauritania, y no solo por la situación de los refugiados, pese a ser efectivamente difícil, o por la suspensión del acuerdo de pesca.

Creo que este es un país que merece nuestro pleno apoyo. El referendo fue un claro indicador de una tendencia democrática en un país que es un puente importante entre el Mediterráneo y África Occidental y que tiene bastante que lidiar con esta situación en forma de catástrofes naturales y retos que afrontar, y así ha desarrollado un talento sorprendentemente innovador en la agricultura.

También soy uno de los que defienden que este país, con sus reservas naturales y recursos marítimos, debe gestionarse con sumo cuidado, pero que esto, por el contrario, no significa que queramos saquear los tesoros de sus aguas, de los que depende el país, al igual que de determinadas materias primas que se producen allí y constituyen prácticamente su única fuente de ingresos.

La política que apliquemos a este respecto, entonces, debe ser muy cuidadosa: una política que ayude a desarrollar las capacidades de Mauritania para ayudarse por sí sola, que le permita emerger del estado de ser un país a menudo claramente explotado para volver a su antigua y orgullosa tradición de independencia de una forma nueva y democrática. Esto solo puede lograrse limitando los poderes del Presidente, mejorando los registros de votantes y residentes y celebrando elecciones verdaderamente democráticas en la que todo el pueblo de Mauritania participe en igualdad de condiciones.

 
  
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  Marios Matsakis (ALDE), autor. – (EN) Señor Presidente, finalmente parece que la República de Mauritania comienza a avanzar gradual y suavemente hacia la restauración completa de la democracia y el respeto de los derechos humanos. Hasta ahora, parece que las autoridades de transición del país han cumplido sus promesas con respecto al calendario electoral y el referendo celebrado el mes pasado, a pesar de los graves problemas prácticos, mostró que una mayoría aplastante del electorado está a favor de cambios constitucionales urgentes y cruciales.

Los partidos políticos de reciente creación y la sociedad civil apoyan plenamente la transición a la democracia y parece existir, al menos en principio, un acuerdo para permitir el retorno de los refugiados de los países vecinos a los que habían huido por temor justificado por su seguridad.

Si se gestionan de forma adecuada y se mantiene a raya la corrupción, los nuevos recursos petrolíferos que se explotan en Mauritania ofrecen la posibilidad de generar riqueza económica en beneficio del conjunto de la población, especialmente en ámbitos como la salud y la educación.

Esta propuesta de resolución pretende en primer lugar ofrecer apoyo al pueblo de Mauritania en su difícil y tan esperada transición a la democracia, con la esperanza de que este valioso objetivo se logre de forma consensuada, pacífica y en el marco de los plazos acordados previamente con todas las partes implicadas.

 
  
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  Marie-Arlette Carlotti (PSE), autora. – (FR) Señor Presidente, el 3 de agosto de 2005, el régimen del ex Presidente Uld Taya fue derrocado y un Consejo militar declaró que pondría fin a las prácticas totalitarias e instauraría la democracia. Cabía pensar que solo fueran declaraciones destinadas a justificar lo que la comunidad internacional denominó golpe de Estado.

Pronto nos dimos cuenta de que no se había vertido ni una gota de sangre, de que las autoridades de transición habían emprendido un diálogo con todos los partidos políticos y la sociedad civil, habían fijado un calendario electoral y, cosa excepcional, habían decidido presentarse ellas mismas a las próximas elecciones. Se dijo entonces que algo pasaba en Mauritania y que quizás fuera la ocasión para liberar al país de la dictadura.

Ahora, nuestro papel consiste en apoyar el proceso democrático en curso respetando el calendario que los propios mauritanos han fijado. A este respecto, me complace la celebración de las última elecciones constitucionales. Apoyo a la CENI, que sin embargo debe hacer que todos los mauritanos y mauritanas puedan obtener sus documentos de identidad para poder votar en las próximas citas electorales y que los residentes en el extranjero puedan participar en los futuros comicios, apoyando también a los partidos políticos para que tengan los medios de expresarse y hacer campaña en torno a plataformas electorales que transmitan propuestas para mejorar la situación de la población mauritana.

 
  
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  Michael Gahler, en nombre del Grupo del PPE-DE. (DE) Señor Presidente, cuando se oye otra vez que ha habido un golpe de Estado en África, se tiende a pensar que se trata de un autócrata que reemplaza a otro y continúa el saqueo del país; afortunadamente, sin embargo, lo que sucedió en Mauritania tras el golpe de Estado del 3 de agosto de 2005 parece ser algo distinto.

No es tan solo que las cosas ocurrieran conforme a un calendario, con un referendo constitucional en el mes de junio siguiente al golpe, y que ahora se espere la celebración de elecciones en noviembre, sino también que todo se haya efectuado de común acuerdo con todos los sectores políticos interesados, el Consejo Militar, el Gobierno de transición y con las instituciones –como la comisión electoral independiente– que han sido creadas. Eso en sí mismo ya lo considero bastante notable, y una delegación conjunta de la ACP y la UE fue allí para examinar lo que sucedía, dando un buen ejemplo de cómo el norte y el sur pueden reunirse para examiner problemas y situaciones de conflicto.

Ahora que hemos completado el proceso del artículo 96 con Mauritania, me gustaría ver cómo conseguimos que la ayuda vuelva a estar allí plenamente disponible, pero tenemos que vigilar que los ingresos procedentes de las reservas de petróleo expoliadas debido a un contrato con una empresa australiana, aparezcan como ingresos en el presupuesto del país, de manera que los recursos que este posee puedan ponerse a disposición de la población.

Ya hemos escuchado cuáles son las cuestiones clave. Hay refugiados que deben encontrar su camino de vuelta a casa. Hay otros que deben volver a sus actividades económicas en distintos sectores, y espero que nos unamos en apoyo de este país mientras siga este rimbo. Ahora en particular, en un momento en que parecer ir por buen camino, no debemos perder de vista la necesidad de animar a las partes interesadas a no desviarse de él.

 
  
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  Alain Hutchinson, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, a riesgo de repetir lo que han dicho otros antes que yo, yo también quisiera resaltar, en nombre de mi Grupo, la importancia de lo que está pasando en Mauritania y recordar que desde el golpe de Estado, del que varios han hablado aquí, el Parlamento no se ha ocupado nunca de la situación de este país, abandonado un poco por todos nosotros. Pienso, por tanto, que esta resolución llega en el momento justo, cuando acaba de iniciarse allí un proceso de democratización importante.

Lo que hay que subrayar ante todo hoy, con esta resolución, es la voluntad de la Unión Europea, y de nuestro Parlamento en particular, de estar atenta a la situación de Mauritania y su evolución, y contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, al establecimiento y la continuación del proceso de democratización, dado que, en efecto, el pasado 25 de junio pudo celebrarse el referendo constitucional. Todavía quedan, por supuesto, una serie de deberes que cumplir del lado mauritano; como ha señalado la señora Carlotti hace un momento, falta, en particular completar las listas electorales, tarea a la que hacemos alusión en la resolución. Queda también, por parte del Parlamento, apoyar una petición de las autoridades mauritanas, a saber, el envío por parte de la Comisión de una misión de observación electoral a Mauritania para las próximas elecciones: las elecciones legislativas y municipales del mes de noviembre y las elecciones presidenciales del próximo mes de marzo. Creo que es importante y que tanto el Parlamento como la Comisión deben tomar las iniciativas necesarias en esta materia.

 
  
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  Peter Mandelson, miembro de la Comisión (EN) Señor Presidente, tras el golpe de Estado del año pasado, la UE decidió iniciar consultas con la República Islámica de Mauritania de conformidad con el artículo 96 del Acuerdo de Cotonú revisado.

La reunión inaugural fue cordial y constructiva. Asistieron representantes de los partidos políticos mauritanos y de la sociedad civil, quienes tuvieron la oportunidad de manifestar sus puntos de vista, y un grupo de embajadores de los países ACP. Mauritania contrajo 23 compromisos en los ámbitos del respeto de los principios democráticos, las libertades y derechos fundamentales, el Estado de Derecho y la gobernanza. También adquirió otro compromiso en materia de supervisión e información.

En la reunión inaugural, la Comisión alentó a las autoridades mauritanas a asegurar el registro de votantes más amplio posible en el país y en el exterior, así como la participación en el referendo constitucional y en las diversas elecciones que deben celebrarse durante el período de transición.

La Comisión también ha alentado la consecución de la igualdad de condiciones en materia electoral con la adopción de mecanismos equitativos para la financiación de los partidos políticos y la garantía de un comportamiento imparcial por parte del ejército, el Gobierno de transición, la administración y los jueces. La Comisión ha invitado a las autoridades de transición a tener en cuenta los problemas del pasado, sobre todo la pervivencia de la esclavitud y las consecuencias de la violencia interétnica de 1989-1990, que produjo la pérdida de vidas y bienes y la huida a países vecinos de decenas de miles de ciudadanos mauritanos.

Reconociendo que la duración del período de transición no permitirá a las nuevas autoridades resolver todos los problemas, la Comisión los alienta a actuar de forma decidida en todos esos ámbitos. Los compromisos adquiridos por Mauritania abordan, en opinión de la Comisión, todos los problemas principales a los que se enfrenta el país. Su formulación por parte de las autoridades se basó en gran medida en las conclusiones de los Talleres de Consulta Nacional de octubre de 2005, en los que participaron todos los actores y fueron reflejo de un amplio consenso nacional.

El progreso en la aplicación de los compromisos por parte de Mauritania permitió a la UE reconocer que se había avanzado claramente y a dar por concluidas las consultas a finales de mayo de 2006. Sin embargo, en vista de las medidas que quedan todavía por aplicar, la UE celebrará un diálogo político más intenso con el Gobierno durante un período de seguimiento de 18 meses. En ese contexto se prevé el despliegue de misiones de observación electoral para las próximas elecciones; de hecho, la semana que viene la Comisión realizará una primera misión de evaluación.

 
  
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  El Presidente. – El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar al término de los debates de esta tarde.

 
  

(1)Cf. Acta.

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