Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe sobre el acuerdo de pesca entre la CE y la Unión de las Comoras. La última vez que voté sobre este asunto hace algunos años, presenté una enmienda solicitando que la acción conjunta entre la CE y la Unión de las Comoras protegiera ese «pez perteneciente a otras épocas», el celacanto, que aunque se creyó extinguido durante decenas de millones de años, fue descubierto de nuevo en aguas profundas frente a las Comoras en la década de los cuarenta. Hasta donde yo sé, apenas se hizo nada. Espero que esta vez se realice algún intento real de proteger a este superviviente único de épocas remotas de la Tierra.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) He votado a favor de este informe sobre la firma del Acuerdo de asociación entre la Unión de las Comoras y la Comunidad Europea.
El Acuerdo forma parte del nuevo enfoque de asociación de la dimensión exterior de la Política Pesquera Común que está intentando llevar a la práctica la UE. El objetivo de este Acuerdo consiste en desarrollar y mejorar las condiciones de pesca en la Unión de las Comoras, que deberían beneficiarse de parte de la subvención concedida por la UE con el fin de habilitar una infraestructura y tecnología nuevas, que estén mejor dotas para la gestión sostenible de los recursos pesqueros del país.
Por su parte, la UE garantizará, en algún tercer país, oportunidades de pesca que contribuyan a mantener operativa su flota de pesca de altura.
Una referencia negativa es el hecho de que hasta ahora no se haya solicitado al Parlamento su opinión acerca de la propuesta legislativa sobre este Acuerdo, cuando el protocolo adjunto al mismo había sido aprobado por el propio Parlamento en octubre de 2005 como parte de un procedimiento independiente.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) A la luz de las conclusiones del Consejo de julio de 2004 sobre el nuevo enfoque para los acuerdos internacionales de pesca, es necesario recuperar fórmulas que han desaparecido, como el esquema de empresa mixta inexplicablemente eliminado, que tantos éxitos ha cosechado en el desarrollo de las economías pesqueras de diferentes países.
En consecuencia, resulta esencial adaptar los acuerdos actuales a la filosofía aprobada y consagrada en las conclusiones del Consejo de Ministros de Pesca de 2004.
Uno de los factores que considero vitales para el éxito de estos nuevos acuerdos es una mayor implicación de las autoridades de terceros países en un control con mayor enfoque medioambiental de sus recursos.
Por tanto, creo que este informe debe ser aprobado. De esa forma serán respetados los principios consagrados en la Política Pesquera Común.
Alyn Smith (Verts/ALE), por escrito. (EN) Señor Presidente, estos acuerdos pesqueros no son otra cosa que una exportación de nuestras desastrosas políticas al mundo en desarrollo. Únicamente son justificables en el mundo especular de la Política Pesquera Común, una política que tanto daño ha causado a las comunidades pesqueras, a los recursos pesqueros y al medio ambiente en general dentro de nuestras aguas. En consecuencia, he votado en contra de este informe.
Marco Cappato (ALDE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, hemos votado a favor del informe Ilves sobre el Acuerdo de Estabilización entre la Unión Europea y Albania. Creemos que una mayor integración, e incluso la urgente entrada de Albania en la Unión Europea, representa la mejor respuesta a los problemas de los Balcanes, y naturalmente también de Albania.
Los sucesos que sacudieron los Balcanes en el decenio de 1990 deberían enseñarnos que el egoísmo de los Estados nación no forma ya parte de la solución. Tras el asunto de Kosovo, el problema de la minoría cham es la última gran cuestión nacional que afecta a los pueblos de lengua albanesa. En cuanto a la cuestión de la minoría cham, como sucedió con Kosovo, los radicales somos de los primeros en denunciar en esta Cámara las violaciones de los derechos de ese pueblo.
Este acuerdo sienta las bases para instaurar un diálogo sobre el tema de los derechos culturales y la restitución de los bienes de los cham residentes en Grecia, que no se base solo en lógicas de confrontación entre egoísmos opuestos, sino más bien en la implicación de Europa y de las instituciones internacionales.
Koenraad Dillen (NI). – (NL) Señor Presidente, corrupción, prácticas mafiosas decimonónicas, islamismo... hoy, Albania todavía se encuentra bajo las secuelas de 50 años de dictadura estalinista. No se encuentra, ni de lejos, preparada para entrar en la Unión Europea, por mucho que, a diferencia de Turquía, por ejemplo, pertenezca desde luego, en términos históricos, a la comunidad de la civilización europea. De todas formas., una firme política de vecindad debería bastar para cultivar este vínculo histórico europeo. Dicha política de vecindad debería ser igualmente suficiente para resolver los enormes problemas a los que se enfrenta ese país y que hacen inviable cualquier perspectiva de adhesión a la UE. Por consiguiente, no deberíamos alimentar ninguna falsa esperanza entre los albaneses.
En consecuencia, he votado en contra de la resolución sobre el Acuerdo de Estabilización y Asociación con Albania, por cuanto constituye un primer paso –no nos engañemos a ese respecto– hacia la adhesión de Albania y Europa, como en el caso de Turquía, opta por ignorar la opinión de sus gentes.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. (SV) A pesar de sus válidas referencias a la economía social, este informe, que parece ensalzar el crecimiento, por desgracia contiene mayoritariamente aspectos negativos. Las campañas de propaganda pública que propone para vender el mensaje de que la comunidad mundial se encuentra necesitada de reforma están fuera de lugar, lo mismo que las demandas en favor de un mercado interior más amplio en pos de un crecimiento no sostenible. Hay referencias que identifican el borrador del Tratado que establece una Constitución para Europa como medio para fortalecer la Europa social, cuando el borrador de Constitución, por el contrario, alentaba nuevos avances hacia el mercado interior neoliberal y el rearme militar. Con ello se está mintiendo a los votantes.
Milan Cabrnoch (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, los diputados al Parlamento Europeo del Partido Democrático Cívico checo han votado en contra del informe sobre un modelo social europeo para el futuro. El informe señala acertadamente que no existe un auténtico modelo social europeo, y sin embargo detalla, de forma notoria, una serie de valores que reconocemos en común y enumera los problemas que cada país debe resolver en el contexto de su propia política social. El informe constituye un buen punto de partida para futuros debates, pero no respaldamos la solución que propugna. No estamos de acuerdo con el respaldo que ofrece el informe a la Constitución Europea propuesta, que ya ha quedado rechazada. A nuestro juicio, el informe provocará restricciones sobre la competencia en el campo social y en el fiscal y a una pérdida de soberanía de los Estados miembros en dichos entornos.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, he votado en contra del informe Peneda/De Rossa porque el modelo social europeo sólo es una propuesta factible si se reduce el número de parados y el de personas que viven por debajo del umbral de pobreza. Lo que tenemos que hacer, entre otras cosas, es emprender una acción a largo plazo para abordar los problemas de los servicios sociales suprimidos y del dumping salarial y, concretamente, tener claro el hecho de que un modelo social no puede sustentarse sobre empleos a tiempo parcial y salarios de subsistencia, razón por la cual necesitamos más gente en empleos a tiempo completo y unos salarios mínimos elevados en toda Europa.
Los Estados en los que la seguridad social proporciona una firme red de seguridad –Austria es uno de ellos– son los que están alcanzando los límites de su viabilidad financiera, y ese es el motivo por el que resulta vital, en términos de la supervivencia del modelo social y de la fuerza de trabajo de cualquier país, que se cumplan estrictamente los períodos de transición del mercado laboral en el caso de los trabajadores procedentes de los nuevos Estados miembros orientales.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de mis colegas José Albino Silva Peneda y Proinsias de Rossa sobre el modelo social europeo porque es decisivo que nuestros conciudadanos sientan que la construcción europea da un sentido social a nuestras ambiciones de construir una civilización humanista. Es evidente que no hemos trabajado lo bastante en la coherencia de nuestro modelo de desarrollo sostenible, que asocia el crecimiento económico, la ambición social y el respeto del medio ambiente. Este informe traza pistas muy interesantes, que apoyo, y me satisface al mismo tiempo que el Parlamento Europeo, en su sabiduría, haya rechazado la propuesta de legislar sobre los servicios de interés general, pues es evidente que el contexto actual no es propicio a este ejercicio. Estoy convencido de que un modelo social equilibrado y justo es un elemento capital del rendimiento económico de la Unión y que, en cambio, demasiada política social destruirá el crecimiento económico y, al final, se volverá contra la propia política social al no darle los medios para su existencia, en particular desde el punto de vista financiero. En este asunto, seamos lúcidos en cuanto a la utilización que hagamos de la Unión Europea y no ocultemos las realidades a nuestros conciudadanos, en especial a los jóvenes.
Philip Bushill-Matthews (PPE-DE), por escrito. (EN) Son múltiples los aspectos de este informe a los que se oponen los diputados conservadores al Parlamento Europeo, como las referencias a la coordinación fiscal y a la Constitución, motivo por el que he solicitado votaciones independientes sobre estos apartados con el fin de dejar absolutamente clara nuestra posición. Hubiera resultado muy sencillo votar en contra de todo el informe por culpa de estos puntos concretos. Sin embargo, en el lado positivo, habíamos trabajado con denuedo para incluir las referencias a la Agenda de Lisboa, a la consecución del mercado interior y a la implicación de los Parlamentos nacionales: es la primera vez que se aceptan tales consideraciones en un informe sobre asuntos sociales.
La clave de nuestro voto final ha sido la necesidad de la reforma. Mi enmienda 1 lo exponía de manera concreta y ha sido rápidamente aceptada por mis colegas dentro del Grupo del PPE-DE. En respuesta a nuestro acuerdo de abstenernos finalmente en lugar de votar en contra, los diputados socialistas han decidido permitir la aprobación de esta enmienda. El precio ha sido el reconocimiento formal, por vez primera, por la mayoría de los diputados al Parlamento Europeo de que el modelo social europeo necesita efectivamente ser reformado. Se trata de un auténtico logro, liderado por los conservadores del Reino Unido. El reto ahora para nosotros consiste en trabajar juntos para hacerlo realidad.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Nos produce una enorme decepción que, una vez más, aquellos que tanto hablan de un modelo social europeo digno hayan aprobado un informe que, en realidad, supone la señal de partida y legitima un proceso que ya está en marcha en varios Estados miembros, a saber, el desmantelamiento de unos estándares sociales elevados, la reducción de los derechos de los trabajadores y de la gente a contar con un sistema de seguridad social de alta calidad, y la supresión del acceso universal a los servicios públicos de alta calidad, en entornos como la salud, la educación y la vivienda.
Lamentamos el rechazo de las enmiendas que hemos presentado, en las que recogíamos nuestro profundo convencimiento de que un Estado con una sólida protección social basada en elevados niveles medioambientales, sociales y laborales y caracterizada por una fiscalidad progresiva, y la redistribución de la renta y la riqueza generada, conduce a un buen rendimiento económico.
Lamentamos igualmente que haya sido rechazada nuestra propuesta en favor de un marco macroeconómico para apoyar el desarrollo sostenible, con una demanda interna más vigorosa que sea respetuosa con el medio ambiente y compatible con el pleno empleo, de forma que genere una cohesión económica y social.
Por consiguiente hemos votado en contra del informe.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) En este informe, los ponentes proponen un conjunto de medidas que deberían adoptarse para resolver problemas relacionados con el empleo y la política social. Algunas de dichas propuestas pueden ser encomiables por sí mismas, pero los miembros de la Lista de Junio queremos dejar claro que, a nuestro juicio, los entornos políticos de que se ocupa el informe deberían pertenecer exclusivamente al ámbito de competencia de los Estados miembros. Rechazo las referencias a la Constitución, las apreciaciones sobre los sistemas impositivos de los Estados miembros, las consideraciones sobre las reformas de las pensiones y las lecciones sobre las acciones que deben emprender los Estados miembros para alcanzar una mayor prosperidad.
Comparto la opinión en el considerando N de que los Estados miembros deben tener competencias en lo referente a la subvención de los servicios de interés general y a la toma de decisiones en este ámbito, pero me he visto obligada a votar en contra de este considerando debido a la referencia a la Constitución.
Así pues, he votado en contra del informe en su totalidad.
Jean Lambert (Verts/ALE), por escrito. (EN) El Grupo Verts/ALE ha apoyado hoy el informe sobre el modelo social europeo, no porque sea perfecto, sino por constituir un indicador importante para el Parlamento sobre la importancia de la dimensión social del desarrollo de la UE.
Lamentamos que se insista continuamente en el crecimiento económico sin atender a la calidad y al efecto del mismo. El Proceso de Lisboa no es, a ojos de mi Grupo, la única vía para avanzar, ya que no tiene debidamente en cuenta la importancia de la dimensión social en su sentido más amplio; no se trata solamente del empleo, sino de los aspectos voluntarios y sociales de nuestras vidas. Lamentamos que la Directiva marco sobre servicios de interés general no haya logrado un apoyo mayoritario: tenemos que encontrar una forma de diferenciar los servicios básicos esenciales, que se ofrecen para disfrute público, de los servicios que elegimos como individuos.
Sin embargo, el informe reconoce la necesidad de que cualquier reforma de los sistemas sociales no sea regresiva y que satisfaga las necesidades esenciales: una renta básica resulta fundamental para tal objetivo. Esperamos que este informe represente una herramienta valiosa en nuestros debates con el Consejo y la Comisión y que las nuevas disposiciones vengan a proteger, no a minar, la Europa social.
Carl Lang (NI), por escrito. – (FR) Durante mucho tiempo, Europa occidental ha sido un modelo de éxito económico y social, basado en una agricultura próspera, una industria potente, pueblos dinámicos y homogéneos y Estados nacionales sólidos, que garantizaban a sus nacionales tanto libertad de empresa como protección social.
Desde hace veinte años, la Europa sin fronteras de Bruselas, con la complicidad de nuestros Gobiernos, abandona a nuestras industrias a la competencia de las economías asiáticas, que practican el dúmping social, deja entrar cada año a más de un millón de inmigrantes extraeuropeos, practica contra nuestros agricultores un auténtico malthusianismo, desmantela nuestros sistemas de protección social y nuestras políticas familiares.
Una regresión social generalizada, con más de 20 millones de desempleados, desintegración industrial, cientos de miles de hectáreas en barbecho, países europeos en los que hay más fallecimientos que nacimientos, territorios enteros en curso de libanización. Este es el balance de esta Europa que los pueblos de Francia y los Países Bajos rechazaron el año pasado en los referendos sobre la Constitución europea.
Solo una Europa de las naciones, basada en los principios que hicieron la grandeza de nuestra civilización –la nación, la familia y la libertad– permitirá que nuestro continente vuelva a ser un modelo social.
Claude Moraes (PSE), por escrito. (EN) Con su voto favorable al informe De Rossa y Silva Peneda sobre un modelo social europeo para el futuro, los diputados laboristas al Parlamento Europeo expresan su apoyo a unas políticas sociales y económicas que generan empleo, productividad y justicia en el trabajo.
Los diputados laboristas al Parlamento Europeo analizan cada propuesta legislativa a la luz de su impacto en las empresas y la mano de obra del Reino Unido. Ningún aspecto de nuestro voto a favor del informe De Rossa se contradice con este planteamiento.
Concretamente, los diputados laboristas al Parlamento Europeo creen firmemente que la política fiscal es un asunto particular de los distintos Estados miembros y hemos votado en consonancia en el informe De Rossa y Silva Peneda.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) El modelo social europeo está necesitado de una reforma. Pero la cuestión es cómo reformar algo que es virtualmente «emblemático» de la Europa actual.
La respuesta es: sin miedo.
Hemos de hacernos más competitivos y ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Por tanto, no hemos de arredrarnos a la hora de tomar decisiones destinadas a mejorar la vida de nuestros ciudadanos.
No me cabe ninguna duda de que una de las medidas más eficaces será la plena realización del mercado interior.
Hemos de cumplir con Lisboa para garantizar las medidas de coordinación económica y las políticas de empleo y de protección social, que a su vez favorecerán el crecimiento económico, una mayor competitividad y la creación de más y mejores trabajos con carácter sostenible.
Queda mucho por hacer, tanto aquí como en nuestras capitales.
No basta con anunciar reformas y prometer más puestos de trabajo.
No basta con que hablemos entre nosotros. Tenemos que alcanzar nuestros objetivos en los temas de empleo, educación y formación.
Se precisa una nueva cultura, hay que intercambiar información, hay que maximizar la efectividad de las empresas y de la formación y hay que habilitar una fuerza de trabajo cualificada para preservar los valores sociales de la solidaridad y la justicia social en Europa.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) El modelo social europeo es único. En la Unión Europea podemos equilibrar el mercado único con la justicia social. Tenemos que hacer cuanto esté en nuestras manos por mantener este equilibrio.
Georgios Toussas (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El Partido Comunista griego ha votado en contra del informe sobre el modelo social europeo, resultado del acuerdo entre el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y los demócrata-sociales, que pone de manifiesto de la manera más cínica el futuro de pesadilla que está preparando el capital eurounificador para los trabajadores. Los portavoces políticos e ideológicos del capital están desplegando una inmensa campaña de propaganda, esgrimiendo el problema del paro y vertiendo amenazas sobre el envejecimiento demográfico y el riesgo de quiebra de los sistemas de seguridad social con el propósito de presentar la «reforma» de los sistemas de protección social existentes como una necesidad acuciante. La promoción de las reestructuraciones capitalistas, dentro del marco de la Estrategia de Lisboa, exige el desmantelamiento completo de todos los derechos (que, por supuesto, se hallaban por debajo del umbral de las necesidades básicas) conquistados por los trabajadores mediante la lucha del movimiento obrero y la presión desde la existencia del frente socialista. De esta manera se está favoreciendo la mayor explotación posible de la clase trabajadora a través de la demolición de las relaciones de empleo y la implantación de formas flexibles de empleo, el desmantelamiento de los sistemas de pensiones, atención sanitaria, bienestar y protección social (protección del desempleo, protección a la maternidad, vivienda y demás) y la erradicación de los servicios públicos estatales gratuitos. Lo único que quedará en pie será el nivel más bajo posible de protección contra la pobreza absoluta, con el fin de evitar las revueltas sociales.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, yo también he votado en contra del informe Bowis; la razón para hacerlo ha sido que no deberíamos sorprendernos realmente del aumento de enfermedades mentales. La gente se encuentra bajo una presión cada vez mayor en el trabajo y en el colegio y esta tensión significa que no rendimos a plena capacidad.
Los nuevos medicamentos psicoactivos pueden atajar, en el mejor de los casos, los síntomas pero no las causas. Sería más útil reforzar los sentimientos de autoestima de los ciudadanos europeos transmitiéndoles nuestros auténticos, reales y cristianos valores fundamentales. No existe ninguna duda de que son menos propensos a las enfermedades mentales quienes poseen unas raíces más arraigadas en la idea de la familia, el patriotismo y su identidad nacional.
Carlo Fatuzzo (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, he votado a favor del informe sobre el reconocimiento de la importancia de las enfermedades mentales en Europa, cuyo ponente es mi amigo el señor Bowis, que por sí solo garantiza que este importante tema se aborde del mejor modo posible.
La fama del señor Bowis se extiende por toda Europa. Se encuentra aquí, en la tribuna, procedente de Italia, concretamente de la ciudad de Salsomaggiore (la ciudad donde se elige a miss Italia), una admiradora suya, llamada Moggi Silvana, porque quería estar presente cuando su gran ídolo, el señor Bowis, presentara el debate de su importantísima propuesta, para que todos en Europa seamos tratados del mejor modo, también cuando tengamos la desgracia de padecer enfermedades mentales y no solamente enfermedades del físicas.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del excelente informe del señor Bowis sobre la propuesta de resolución del Parlamento Europeo relativa a una estrategia de la Unión Europea en materia de salud mental. Una persona de cada cuatro tendrá a lo largo de su vida un problema de salud mental. Los puntos débiles físicos y mentales aumentan con la edad, y esto guarda relación con el aumento de la esperanza de vida. En un planeta que resulta cada vez más complejo, bajo la presión de enormes cambios dramáticos y vertiginosos, nos enfrentamos al reto colectivo de comprender, prevenir y tratar los problemas de salud mental evitando la estigmatización, el rechazo o, peor aún, el desprecio de las personas enfermas. La Unión Europea debe ser ejemplar a la hora de garantizar a sus ciudadanos una vida mentalmente sana. Estoy orgulloso, a este respecto, de pertenecer a un Estado miembro, Francia, que bajo el impulso del Presidente Jacques Chirac siempre ha seguido la política más lúcida, más ambiciosa y, también, más humana en el trato de las discapacidades mentales.
Liam Aylward (UEN), por escrito. (EN) La salud mental representa un tema de enorme importancia para todos nosotros, ya seamos pacientes, cuidadores o proveedores de servicios en este campo. El papel de los legisladores en este ámbito es aún mayor, dado que nosotros, en la UE y los Estados miembros, podemos crear a través de las consultas y asociaciones un futuro mejor y más brillante para los pacientes, las familias y los cuidadores.
Durante demasiado tiempo, la enfermedad mental no ha ocupado un lugar central en nuestro proceso legislativo y, según se desprende del Libro Verde de la Comisión y sus sobrecogedores hallazgos, la conciencia pública está comenzando lentamente a comprender, gracias a una comunicación más informada, que la enfermedad mental y sus consecuencias afectan al grueso de nuestra población. El 25 % de la población de la UE y de Irlanda padece al menos un episodio serio de enfermedad mental a lo largo de su existencia.
¡Va siendo hora de que reaccionemos! Acojo con gran satisfacción este Libro Verde como plataforma de debate sobre el estudio de las enfermedades, la depresión importante, el suicidio, el encarcelamiento de enfermos y el efecto del encarcelamiento inapropiado, de manera que los Estados miembros puedan compartir las investigaciones y las buenas práctica para beneficio de nuestros ciudadanos.
Desde la década de 1980, Irlanda ha venido defendiendo una política de desinstitucionalización, destinada a desarrollar un moderno servicio de salud mental por medio de un sistema de base comunitaria, favoreciendo la salud mental, proporcionando a los enfermos mentales una existencia lo más independiente posible y ofreciendo una atención sanitaria exhaustiva, apartándose de los hospitales psiquiátricos.
(Explicación de voto acortada de conformidad con el apartado 1 del artículo 163 del Reglamento)
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) La salud mental de la población de cada Estado miembro es un tema que debe ser tratado exclusivamente a nivel nacional. No existe ninguna razón por la que el Parlamento Europeo debiera tener opiniones acerca de qué asignaciones han de concederse al ámbito de la salud mental y qué medidas deben adoptarse en este campo. La propuesta en favor de que la Comisión establezca un Grupo de coordinación y seguimiento de la salud mental es solo una de las muchas propuestas innecesariamente descritas y costosas. Por tanto, he votado en contra de este informe.
Ole Krarup, Kartika Tamara Liotard, Erik Meijer, Esko Seppänen, Jonas Sjöstedt y Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. (EN) El informe contiene muchos aspectos importantes referentes a problemas de salud mental que afectan a mujeres y niños.
Esa es la razón por la que damos nuestro apoyo al informe.
No obstante, deseamos subrayar que, en principio, las medidas y decisiones relativas a la asistencia sanitaria caen dentro de las competencias de los distintos Estados miembros.
Alyn Smith (Verts/ALE), por escrito. (EN) Señor Presidente, felicito cordialmente a nuestro ponente por este informe, que pone de relieve la a menudo dolorosa falta de progreso a la hora de tratar la salud mental en la Unión. Con demasiada frecuencia, la salud mental es la Cenicienta de nuestros servicios sanitarios, pero las implicaciones de una salud mental precaria representan un sumidero de todos los recursos y son desastrosas en el plano personal. Acojo con agrado las conclusiones de este informe y me siento muy feliz de apoyarlas.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) Durante demasiado tiempo se ha ignorado y desatendido la salud mental. El informe de hoy, aunque de propia iniciativa, permite situar la salud mental dentro de la agenda política europea. Acojo con agrado este debate.
- Informe Morillon (A-0228/2006)
Marie-Arlette Carlotti (PSE), por escrito. – (FR) La Política Pesquera Común no responde ya a las expectativas de los pescadores mediterráneos. Por ello acojo con agrado este plan, que incluye varias directrices positivas: una reducción crucial de los costes y obligaciones para los pescadores; una revisión y armonización de las disposiciones de control y vigilancia, bajo los auspicios de la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca, especialmente esperada por los pescadores del Mediterráneo, que demasiado a menudo se sienten «acosados»; una participación más intensa de los profesionales en la definición de las directrices (gestión del esfuerzo pesquero, medidas de control y limitación de las capturas), que responde a una firme reivindicación que expreso en el Parlamento Europeo en nombre de los pescadores mediterráneos.
Apoyo asimismo la petición del Parlamento de desempeñar plenamente su papel, negando a la Comisión Europea la posibilidad de decidir por sí sola las «medidas técnicas». En efecto, los pescadores saben demasiado bien hasta qué punto esas «medidas técnicas» tienen efectos directos e inmediatos sobre su actividad.
Votaré, por tanto, a favor de este informe, aun cuando habría deseado que fuera más lejos y pidiera un plan específico para la pesca en el Mediterráneo. Por mi parte, seguiré lidiando esta batalla en el Parlamento Europeo, junto a los pescadores de mi región.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) Apoyo plenamente los objetivos planteados por la Comisión, a saber, el plan de acción en ámbitos prioritarios tales como la política de conservación y el control de las actividades pesqueras.
Esta propuesta es, a mi juicio, un factor vital para adaptar la PPC a la realidad actual de la pesca en la UE. Entre los aspectos clave se encuentran los siguientes: el frontloading (consulta previa anticipada) de las instituciones directa o indirectamente implicadas en la evaluación de los recursos pesqueros, es decir, la consulta con los consejos consultivos regionales y el comité consultivo sobre pesca y acuicultura; un uso más frecuente del análisis de impacto de las medidas a ejecutar; y la revisión de la estructura legal de disposiciones existentes con vistas a hacer que los textos sean más claros, más coherentes, más inteligibles y fáciles de leer, eliminando disposiciones anticuadas.
Quiero subrayar asimismo la necesidad de que la Comisión amplíe su proceso de mejora de los procedimientos en lo relativo a los acuerdos de asociación, y más concretamente al proceso de control y ejecución de tales acuerdos.
Voy a votar a favor de esta propuesta.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) La lista de Junio ha dejado claro en repetidas ocasiones que está en contra de la Política Pesquera Común. Creemos que los acuerdos sobre pesca, destructivos e inmorales, de la UE deben ser suprimidos. Soy especialmente crítica respecto del apartado 22 del informe, que señala la importancia de las ayudas comunitarias para financiar los equipos técnicos de los barcos pesqueros.
Sin embargo, el informe subraya el valor de una mayor flexibilidad, una legislación más clara, unas normativas simplificadas y la necesidad de un mayor nivel de consulta con las partes afectadas. Tales objetivos son encomiables. Así pues, he votado a favor del informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) A la vista de los asuntos relacionados con la diversidad e inteligibilidad de la legislación comunitaria sobre la Política Pesquera Común, resulta vital mejorar y simplificar dicha legislación.
La simplificación de los procedimientos, la redacción clara y comprensible para todas las partes interesadas, la concesión de tiempo suficiente entre la aprobación y la puesta en práctica de la legislación y, además, la evaluación de su impacto económico, social y medioambiental son asuntos que deben ponderarse detenidamente en aras de la transparencia y la equidad en la puesta en práctica de la legislación.
No obstante, este proceso no debe servir de pretexto para intentar socavar lo reglamentado, y debe existir un control por parte de los Parlamentos nacionales, el Parlamento Europeo y el sector y sus organizaciones representantes de los trabajadores.
El hecho de que aceptemos que el proceso debe ser simplificado no implica automáticamente que estemos de acuerdo con el contenido de la Política Pesquera Común; de hecho, tenemos algunas objeciones muy serias. Por ejemplo, el ponente aboga por un sistema de inspección comunitario. Nosotros nos oponemos a ello porque creemos que debe ser competencia de los Estados miembros, como parte de la soberanía sobre su entorno económico exclusivo. Además, no logramos comprender la preocupación del ponente en lo referente a ampliar el principio de que los Estados miembros sean capaces de aprobar medidas sobre conservación y gestión de los recursos en sus aguas más allá de las 12 millas marinas.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. (EN) He votado a favor de la enmienda, que habría permitido a los países ACP desvincularse de los acuerdos de pesca en el caso de que consideraran que tales acuerdos resultaban lesivos para sus intereses.
La simplificación de la Política Pesquera Común es una idea atractiva, dados los procesos centralizados, engorrosos y a menudo reservados en virtud de los cuales se toman las decisiones de gestión.
Mi opinión, y la de muchos escoceses, es que la PPC debería ocuparse del mercado de los productos de la pesca, pero que el control y la gestión de los recursos y las oportunidades de captura deberían devolverse a Escocia.
Fernand le Rachinel (NI), por escrito. – (FR) Los planes suceden a los planes, el Fondo Europeo de la Pesca sustituye al IFOP, los comités consultivos se multiplican y la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca lleva a cabo sus actividades sin que todo ello comporte una mejora de la situación profesional de los pescadores. La reglamentación europea está matando la pesca y a los pescadores franceses, igual que la legislación agrícola va a acabar con nuestros campesinos.
Hay dos problemas esenciales que no se abordan en este informe, a pesar de que condicionan, a la larga, el mantenimiento o no de la flota pesquera francesa: la competencia desleal de los buques pesqueros no comunitarios, que no respetan todas las exigencias impuestas a nuestros pescadores con respecto a la normativa, el control y la vigilancia; y el problema de la factura de carburante desde que Bruselas pidió a Francia que suprimiera el fondo de prevención de riesgos de la pesca o fondo de combustible.
Sin duda es necesario simplificar la legislación, pero no mejorará en nada la situación de los pescadores. Una vez más, la Comisión Europea los embauca, si puedo decirlo así. Solo quedan 5 500 barcos de pesca. ¿Cuántos quedarán en 2010 con la nueva Política Pesquera Común?
José Ribeiro e Castro (PPE-DE), por escrito. (PT) Resulta de una importancia innegable que se simplifique la Política Pesquera Común. En consecuencia, aplaudo las medidas presentadas en esta propuesta, destinadas a solucionar la falta de claridad de los textos existentes y a simplificar su redacción, ya que eso permitiría unir más a las partes interesadas y provocaría una mayor identificación del sector de la pesca con la legislación.
A pesar de las numerosas peticiones que se han realizado, los pescadores continúan teniendo dificultades en cuanto a su conocimiento y comprensión de la Política Pesquera Común. Hay que conseguir que resulte más fácil de entender y de llevar a la práctica.
Aplaudo la adaptación gradual de las nuevas tecnologías a bordo de los buques de pesca y la iniciativa de conceder ayudas comunitarias para el desarrollo de estas tecnologías y la formación específica que precisan.
Estas medidas han de reportar beneficios tanto a la comunidad pesquera, como a los consumidores.
Considero asimismo necesario clarificar los procesos para administrar las autorizaciones de pesca fuera de las aguas comunitarias.
Alyn Smith (Verts/ALE), por escrito. (EN) Señor Presidente, la Política Pesquera Común ha hecho tanto daño a las comunidades pesqueras, a los recursos pesqueros y al medio ambiente en general dentro de nuestras aguas que no admite una reforma sensata y debería suprimirse en su totalidad. De todas formas, el progreso no deja de serlo por muy pequeño que sea, y este informe contiene algunas sugerencias útiles, así que lo he apoyado al tiempo que le reprocho que no avance lo suficiente.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) Aunque considero que es preciso ahondar más en los acuerdos de pesca con terceros países, no puedo apoyar en esta ocasión las enmiendas 1 y 2. Ambas sobrepasan los objetivos del Plan de Acción.
- Informe Capoulas Santos (A-0242/2006) e informe Fraga Estévez (A-0241/2006)
Alyn Smith (Verts/ALE), por escrito. (EN) Señor Presidente, estos acuerdos pesqueros no son otra cosa que una exportación de nuestras desastrosas políticas al mundo en desarrollo. Únicamente son justificables en el mundo especular de la Política Pesquera Común, una política que tanto daño ha causado a las comunidades pesqueras, a los recursos pesqueros y al medio ambiente en general dentro de nuestras aguas. En consecuencia, he votado en contra de este informe.
Margie Sudre (PPE-DE), por escrito. – (FR) El Parlamento Europeo se pronuncia hoy sobre dos acuerdos pesqueros importantes para el Océano Índico: uno con la República de las Seychelles y el otro con la República de las Comores.
Estos acuerdos, cuya duración prevista es de 6 y 7 años prorrogables, respectivamente, tienen los siguientes objetivos: la cooperación económica, financiera, técnica y científica en el ámbito de la pesca; la fijación de las condiciones de acceso de los buques de pesca comunitarios a las aguas territoriales de las Seychelles y las Comores; la creación de asociaciones de empresas con vistas a desarrollar, en el interés común, actividades económicas en el ámbito de la pesca y actividades relacionadas con la misma. Se pagará una contribución financiera a las Seychelles y a las Comores a cambio de la explotación de sus recursos pesqueros.
Como representante electa de ultramar consciente del papel de la pesca en la economía ultramarina, en particular de Reunión, celebro que Europa participe en la instauración de una pesca responsable en el Océano Índico y en la explotación sostenible de los recursos pesqueros. Por esta razón, he votado a favor de estos dos acuerdos.