El Presidente. Declaro reanudado el período de sesiones del Parlamento Europeo, interrumpido el jueves día 7 de septiembre de 2006.
2. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
3. Composición de las comisiones y delegaciones : véase el Acta
4. Verificación de credenciales: véase el Acta
5. Calendario de las próximas sesiones: véase el Acta
6. Comunicación de la Presidencia: véase el Acta
7. Presentación de documentos: véase el Acta
8. Peticiones: véase el Acta
9. Transmisión por el Consejo de textos de Acuerdos: véase el Acta
10. Curso dado a las posiciones y resoluciones del Parlamento: véase el Acta
11. Orden de los trabajos
El Presidente. Se ha distribuido el proyecto definitivo de orden del día del presente período parcial de sesiones, tal como lo estableció la Conferencia de Presidentes en su reunión del pasado jueves día 21 de septiembre, de conformidad con los artículos 130 y 131 del Reglamento. Se han presentado las siguientes propuestas de modificación de dicho orden del día:
Martes:
El Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea ha solicitado que se añada una Declaración de la Comisión sobre la puesta en práctica de la legislación relativa a la seguridad alimentaria (carne en mal estado).
Para explicar esta solicitud del Grupo de los Verdes tiene la palabra el señor Cohn-Bendit.
Daniel Cohn-Bendit, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, hemos recogido una idea entre las reformas propuestas por usted, a saber, que esta Cámara debiera estar más al día y no esperar a discutir determinados sucesos hasta cuatro años después de que hayan ocurrido.
En las últimas semanas han sucedido en Europa dos cosas importantes. Una de ellas se ha resumido en Alemania con el término «carne vieja», en referencia al hecho de que en varias regiones de Alemania, y ahora también en otros países, se ha encontrado carne no apta para el consumo, y nos encantaría oír, tanto de parte de la Comisión como del Consejo, qué es lo que se está haciendo en realidad para controlar que no vaya a ocurrir lo mismo en toda Europa. Parece ser que se trata de algo que se extiende con tanta rapidez que las autoridades responsables de resolver el problema no son capaces ni de empezar a llegar al fondo de la cuestión.
En segundo lugar, debemos enfrentarnos al hecho extremadamente inquietante de que se ha encontrado arroz genéticamente modificado en toda Europa, a pesar de estar prohibido. También quisiéramos oír de parte de la Comisión qué se está haciendo al respecto, y no tener que esperar varios meses antes de poder debatir lo que va a hacer de aquí a tres o cuatro años. Queremos saber qué se está haciendo ahora para hacer frente a estos dos vergonzosos incidentes, y esta es la razón por la que hemos formulado una pregunta escrita y deseamos una declaración del Consejo y la Comisión que podamos discutir, aquí en esta Cámara, durante el presente periodo parcial de sesiones, aquí en Estrasburgo.
(Aplausos)
John Bowis (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, compartimos la preocupación del señor Cohn-Bendit por lo que creo que se denomina Gammelfleisch. Se trata de una cuestión seria. Ocurrió en Baviera; hubo una clara violación de la normativa en Alemania y este país tiene que explicarnos qué medidas se han tomado al respecto.
El motivo por el que se ha convertido en una cuestión europea es porque parte del Gammelfleisch cruzó la frontera de Austria y Suiza. Esta cuestión merece un examen. Propongo que examinemos la cuestión en la Comisión de Medio Ambiente y prosigamos a partir de ello, en lugar de restar tiempo al Pleno en esta semana tan ajetreada aquí en Estrasburgo.
(Aplausos)
(El Parlamento rechaza la propuesta)
Jueves:
El Presidente. El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo han solicitado que el debate a raíz de la Declaración de la Comisión sobre la Cumbre ASEM no concluya con la votación de una resolución.
Para explicar esta solicitud de los Grupos PPE y PSE tiene la palabra el señor Swoboda.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, como bien sabemos, la reunión ASEM ya ha tenido lugar, y el hecho de que viniera precedida de una reunión de parlamentarios significa que ya han tenido una oportunidad de decir lo que piensan sobre este proceso. Ahora todo lo que necesitamos es que se nos informe de los resultados, de forma que aprobar una resolución suplementaria no tiene mucho sentido, por lo que propongo que no lo hagamos.
Georg Jarzembowski (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, no siempre estoy de acuerdo con el señor Swoboda, pero en esta ocasión tiene razón, de forma que deberíamos convenir en lo que él sugiere.
Jules Maaten (ALDE). – (EN) Señor Presidente, me opongo a esta propuesta por dos razones. En primer lugar, ¿por qué no decir algo sobre la ASEM? Por primera vez en muchos años se ha celebrado una Cumbre ASEM fructífera. Solíamos quejarnos de que las cosas iban mal, pero por fin hemos hecho algo bien. Hablemos de la mejora de los vínculos económicos con Asia. Se trata de una cuestión importante, y nos brinda la oportunidad de debatir la promoción de la democracia y manifestarnos en contra del mantenimiento de la pena de muerte en ciertos países asiáticos.
Pero hay otra razón. Esta es la única oportunidad de que disponemos esta semana para hablar sobre el golpe de Estado en Tailandia. Ese acontecimiento debe estar presente en nuestras mentes. Un golpe de Estado es el modo equivocado de librarse de una persona, aunque sea alguien tan desagradable como el Primer Ministro Thaksin: no es modo de proceder, y este Parlamento no puede permanecer en silencio. Tenemos que manifestarnos sobre esta cuestión, ya sea a través de usted como Presidente, ya sea a través de la Conferencia de Presidentes o, preferiblemente, de esta Asamblea en su conjunto. Por lo tanto, me opongo a celebrar el debate sin una resolución.
(El Parlamento aprueba la propuesta)
(Queda así establecido el orden de los trabajos)
12. Intervenciones de un minuto sobre asuntos de importancia política
El Presidente. El siguiente punto son las intervenciones de un minuto sobre asuntos de importancia política.
Recuerdo a sus señorías que daré prioridad a quienes no hayan intervenido en las dos sesiones anteriores.
Ljudmila Novak (PPE-DE). – (SL) Respecto a la solución a largo plazo de la cuestión fronteriza entre Croacia y Eslovenia, acojo con satisfacción las últimas noticias de Bruselas según las que el señor Solana, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, y el Comisario Rehn intervendrán para contribuir a resolver los conflictos fronterizos pendientes entre los dos países. Mi punto de vista es que el marco europeo hará posible una resolución más sencilla y eficiente, en virtud de la participación de ambos países en el proceso de integración europea.
Eslovenia apoya la integración de nuestro país vecino, Croacia, en la Unión Europea, pero al mismo tiempo los ciudadanos eslovenos esperan que el Gobierno de Croacia así como sus ciudadanos cumplan con más rigor los acuerdos formalizados por ambos países.
Es inaceptable que Croacia construya puentes y carreteras en una región donde la frontera internacional todavía no se ha acordado de forma definitiva, sin que dichos planes se hayan supeditado a un acuerdo previo entre los países. Asimismo, es inaceptable que Croacia invada territorios que son propiedad de ciudadanos eslovenos sin haber obtenido antes ningún permiso de los propietarios.
Lasse Lehtinen (PSE). – (FI) Señor Presidente la conferencia de la Presidencia de la UE sobre la Salud en todas las políticas tuvo lugar hace una semana. Su tema principal fue que la salud pública puede promoverse a través de la toma de decisiones políticas en todos los ámbitos de la vida, y no solo en el sector sanitario. Esto es todavía más cierto dado que posponer el tratamiento de los problemas sanitarios hasta que estos incluyan enfermedades para las que se deban empezar a encontrar curas es un golpe duro para las economías nacionales.
Esta semana votamos informes relativos a la mejora de la calidad atmosférica. Se trata precisamente del tipo de labor de prevención sanitaria que es preciso emprender en todos los ámbitos políticos. Nuestras decisiones en materia de transporte, política comercial e industrial, medio ambiente, planificación social y política social siempre han tenido repercusiones sobre la salud pública. Siempre es mejor invertir en ámbitos donde se puedan evitar los peligros para la salud. La Unión Europea tiene un mandato, en virtud del Tratado, de obrar por conseguir este objetivo en todos los ámbitos políticos.
(Aplausos)
Marianne Mikko (PSE). – (ET) Señorías, este sábado Toomas Hendrik Ilves, un miembro de nuestro Grupo y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, ha sido elegido Presidente de la República de Estonia por el órgano electoral.
Según la opinión pública, Ilves era el gran favorito de la población estonia en la contienda con el presidente saliente; no obstante, las elecciones han sido muy reñidas a causa de las normas del órgano electoral. Tanto los medios de comunicación como los ciudadanos estonios temían que se impusiera la manipulación política por encima de la voluntad popular. El sábado, miles de estonios, yo misma incluida, nos reunimos en el centro de la capital, Tallin. Al igual que en el periodo de la restauración de la independencia de Estonia a finales de los años ochenta, utilizamos la música para expresar nuestro apoyo a Toomas Ilves como representante de la democracia.
Me alegra enormemente poder felicitar tanto a Estonia como a Europa. La decisión del organismo electoral se correspondió con las expectativas de la mayoría democrática de nuestra sociedad, y tras las elecciones presidenciales de Estonia que tuvieron lugar el 23 de septiembre, puedo confirmar que la democracia europea está bien viva en Estonia. También quisiera desear suerte a mi estimado colega y amigo Toomas Ilves en su nuevo cargo y en el fomento de más Europa en Estonia y de más ideas estonias aquí.
(Aplausos)
Gisela Kallenbach (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, es totalmente oportuno que esta comunidad de Estados se fije el noble objetivo de que en toda Europa rijan la misma legislación y las mismas normas ambientales, pero ¿estamos intentando tal vez conseguirlo mediante el traslado de nuestros problemas a África o Asia? Según información aparecida en los medios de comunicación, la eliminación inadecuada de lodo tóxico por parte de una empresa neerlandesa en Costa de Marfil ha puesto en peligro vidas humanas, cosa que considero un escándalo. Los Países Bajos han sido un Estado miembro de la UE durante muchos años, y me pregunto si conocían que estos residuos iban a ser exportados, si dieron su aprobación para ello y, en caso afirmativo, qué condiciones estipularon. ¿Qué acciones se han emprendido a raíz de ello? ¿Se ha indemnizado a las víctimas y se han prevenido los daños a largo plazo?
Tadeusz Zwiefka (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, exactamente hace dos años tuve la oportunidad de visitar Osetia del Sur como miembro de una delegación del Parlamento Europeo. Parece ser que en esta problemática zona del sur del Cáucaso hay como mínimo 10 enfrentamientos diarios con armas de fuego.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz desplegadas allí por Rusia debían garantizar supuestamente la paz a los lugareños y al conjunto de esa zona del Cáucaso Meridional. Sin embargo, según la información facilitada por el jefe finlandés del destacamento de la OSCE, el Comandante Lehtonen, las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas no toman medidas para identificar las causas subyacentes de estos enfrentamientos y, en caso necesario, perseguir a los individuos que las provocan. En consecuencia, quisiera llamar la atención de esta Cámara sobre el hecho de que es inaceptable permitir que una parte tan importante de nuestro continente permanezca bajo el control exclusivo de una única fuerza militar de mantenimiento de la paz. Deberíamos esforzarnos por garantizar que en el futuro la Unión Europea tenga mayor influencia a la hora de decidir cómo se controla la situación en Osetia del Sur.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Al hablar ante el Parlamento Europeo, también quisiera expresar mis críticas en relación con el anuncio de que la fecha en que los nuevos Estados miembros se unirán al espacio de Schengen se ha pospuesto hasta el año 2009. En una época en que los avances tecnológicos suceden a una velocidad vertiginosa, la opinión pública ha reaccionado con sorpresa y gran desilusión ante la comunicación de la Comisión Europea de que la demora se debe a problemas técnicos relacionados con el desarrollo y el despliegue de la base de datos SIS II. El Tratado de Schengen es una personificación visible y tangible de la libre circulación de personas y mercancías en toda la Unión Europea; lamentablemente, dicha libertad solo es superficial. En consecuencia, considero injusta una situación en la que los nuevos Estados miembros de la UE deberán esperar más allá de 2007 para poder viajar sin controles fronterizos.
Insto a la Comisión Europea a considerar todas y cada una de las opciones que permitirían el cumplimiento de la fecha límite original o, si no, a la espera del despliegue del nuevo sistema, permitir la conexión temporal de los nuevos Estados miembros al sistema actual, SIS I plus. La adopción de medidas positivas por parte de la Comisión Europea para cumplir el plazo original ayudaría a reforzar la fe de la opinión pública en el conjunto del proyecto europeo.
Libor Rouček (PSE). – (CS) Deseo hablar sobre una cuestión similar. Como ya se ha mencionado, en días recientes ha habido algunas noticias inquietantes procedentes de la Comisión. Un portavoz del Comisario de Asuntos Interiores ha sugerido que, por varios motivos técnicos y legales, la segunda fase del Sistema Schengen todavía no está lista. Se trata de un sistema que debería estar o haber estado listo el otoño del año próximo. Estas son noticias inquietantes para toda Europa, y también para los nuevos Estados miembros, que han invertido grandes esfuerzos y mucho dinero con el fin de estar preparados para el otoño próximo. Por lo tanto, quisiera instar a la Comisión a informar a esta Cámara sobre las dificultades técnicas y legales surgidas, y quién es el responsable de esta situación, porque hasta ahora los preparativos se han desarrollado según estaba previsto. Una vez que sepa cuál es el problema, también me gustaría saber quién es el responsable de la situación.
Viktória Mohácsi (ALDE). – (HU) Señor Presidente, quisiera relatar un suceso ocurrido el 7 de septiembre. La semana pasada me encontraba en Rumanía en relación con un ataque de la policía y comandos de encapuchados contra miembros de una comunidad romaní local en Reghin (Szászrégen), en el distrito de Apalina. Treinta y siete personas fueron tiroteadas y resultaron heridas con balas de plástico. El jefe de la policía del distrito informó de que únicamente seis personas habían resultado heridas en el incidente, y que sanarían en ocho días. Fui personalmente testigo de que dichas afirmaciones eran falsas. Me encontré a un hombre que había recibido el impacto de diecisiete balas, cinco de las cuales se le habían retirado con éxito en ocho días, mientras que las doce balas restantes seguían, hasta la fecha, incrustadas en su cuerpo.
Desde enero, este ha sido el cuarto incidente sumamente inquietante en Rumanía. Informo de este hecho al Parlamento porque el 26 de septiembre será la última vez en que contemos con un informe del país sobre la mesa. Quisiera instar al Comisario Rehn a hacer todo lo posible por cambiar la situación.
József Szájer (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, la semana pasada se filtró una cinta en la que el Primer Ministro húngaro decía lo siguiente: «Mentimos a la gente durante 18 meses, por la mañana, por la tarde y por la noche, con respecto a la economía, y mentimos para ganar las elecciones.» Esto provocó manifestaciones en la calle en las que decenas de miles de ciudadanos de toda Hungría exigían que dimitiera. También el Grupo del PPE-DE pidió al Primer Ministro que lo hiciera. No obstante, hubo partidos europeos socialistas y liberales que apoyaron a su desacreditado amigo. Estimados colegas, eso fue una vergüenza. Afortunadamente, hubo socialistas que se opusieron y también exigieron su dimisión, entre ellos Ségolène Royal. Pido a nuestros colegas socialistas y liberales que cambien de postura. Mentir de manera sistemática a los ciudadanos no puede ser el modo de proceder en la política europea. Espero que todos estemos de acuerdo en este punto.
La cinta filtrada incluía una indicación del Ministro de Economía y Finanzas en la que dice que el Comisario Europeo, el señor Almunia, había ayudado a sus camaradas socialistas de Budapest a retrasar la comunicación de los datos reales. Pido al señor Comisario que aclare su responsabilidad en esta cuestión. También reclamo la dimisión del antidemocrático Primer Ministro de Hungría. Quiero expresar nuestra solidaridad con los manifestantes de toda Hungría.
Llevo puesta una camisa blanca para expresar mi solidaridad y protestar contra las mentiras y la violencia.
(Aplausos)
Luis Yañez-Barnuevo García (PSE). – (ES) Señor Presidente, en algunos países de la Unión Europea estamos observando nuevas formas de extremismo de derechas que preocupan a todos los demócratas. No son nuevos el fanatismo ideológico, la intolerancia y el odio, pero sí es nuevo que se refugien en el seno de partidos amplios y moderados. Cuando la extrema derecha está ubicada fuera de los Parlamentos o tiene escasa representación, hemos sabido cómo combatirla; ahora es más difícil.
Afecta tanto a partidos en el poder como a partidos en la oposición. Vemos rebrotar formas de racismo, xenofobia, machismo y homofobia, lo que supone un retroceso en las conquistas democráticas de la Unión Europea. Por no citar a otros países, me referiré solo al mío −cuya situación no es la más grave.
En España, el principal partido de la oposición no aceptó la derrota en las urnas en 2004 y ha emprendido un peligroso camino hacia el extremismo, manipulando, mintiendo y atacando no ya al Gobierno, sino −lo que es más grave− a las instituciones del Estado de Derecho y al poder judicial, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Mary Lou McDonald (GUE/NGL). – (EN) Señor Presidente, la partición de Irlanda ha sido un fracaso total y lamentable desde el punto de vista social, económico y político. Se dice que la Unión Europea se basa en la paz, la reconciliación y la supresión de fronteras. Para avanzar hacia el objetivo declarado, la Unión Europea tiene la responsabilidad de favorecer el desarrollo de una economía panirlandesa como un paso hacia la reunificación de Irlanda.
Mi partido, el Sinn Féin, va a emitir un documento exhaustivo titulado «El apoyo de la Unión Europea a la reunificación irlandesa», que señala las medidas prácticas que creemos que puede tomar la Unión para ayudar a que se produzca la unidad irlandesa. En las próximas semanas y meses, el Sinn Féin promoverá esta política en toda Irlanda y en el territorio de la Unión Europea, comenzando con la conferencia que tendrá lugar en Bruselas, en el Parlamento Europeo, el 18 de octubre.
Tunne Kelam (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, la entidad separatista de Transdniéster ha celebrado recientemente un referendo autodiseñado para aprobar la idea de Anschluss de esta parte de Moldova a la Federación Rusa. Calificado de país bandido, Transdniéster sigue siendo un peligroso centro de tráfico de armas y mercado negro. También es famoso por ser un museo soviético viviente, donde se mantiene el culto a Lenin y Stalin.
Todo esto es posible debido a la permanencia de tropas rusas, en flagrante violación del compromiso contraído por Moscú hace diez años de retirarlas. Lamentablemente, este no es más que un ejemplo de los intentos de Rusia de mantener su presencia militar más allá de sus fronteras.
Solicito a la Comisión que no se limite a expresar su preocupación, sino a hacer de la retirada de las tropas rusas y del respeto de Moscú por la integridad de los Estados vecinos una prueba de credibilidad para el nuevo Acuerdo de asociación y cooperación.
Martin Schulz (PSE). – (DE) Señor Presidente, el señor Szájer ha instado al Grupo Socialista en esta Cámara a posicionarse respecto a los sucesos ocurridos en Budapest y las declaraciones realizadas por el Primer Ministro húngaro, el señor Gyurcsány.
Es tarea de cada diputado al Parlamento húngaro y a esta Cámara decidir personalmente si el señor Gyurcsány hizo o no lo apropiado. Desde un punto de vista personal, prefiero a los políticos que tienen la valentía de expresar verdades impopulares a aquellos que desean continuar disimulando las cosas que deben sacarse a la luz, de forma que cada uno puede pensar lo que quiera del señor Gyurcsány, pero en cualquier caso hay que reconocer que tuvo la valentía de decir cosas que otros –incluido usted, señor Szájer– obviamente no desean decir. Si usted quiere, puede llevar una camisa blanca; le sienta bien, también, pero tal vez debería asimismo contarnos si simpatiza con aquellos que quemaron la bandera europea delante del edificio del Parlamento húngaro. Si es así, entonces esta Cámara no es el lugar para usted.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Señor Presidente, en este mes de septiembre se conmemora el 250º aniversario de la región vinícola del Douro en Portugal, la primera región vinícola creada y regulada en Europa. Este aniversario es especialmente relevante en un momento en que la Comisión prepara otra reforma de la organización común del mercado del vino, con el objetivo de desmantelarlo gradualmente.
La producción vinícola en los Estados Unidos, Sudáfrica y en cualquier otro lugar del mundo no debe llamarse vino de Oporto. Es vergonzoso destruir una regulación que ha estado en vigor durante 250 años. La calidad del vino de Oporto es el resultado de todo el saber acumulado de la gente del Douro, que con la ayuda de un clima particular y del sol, en el transcurso de 250 años a las orillas del río Duero, donde se sitúa esta antigua y regulada región vinícola, ha forjado una rica herencia reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Señor Presidente, Señorías, les solicitamos en consecuencia su ayuda para conservar y fomentar este importante patrimonio cultural de la vinicultura.
Hanna Foltyn-Kubicka (UEN). – (PL) Señor Presidente, yo también quisiera aludir al desastre ambiental que tuvo lugar la noche del 19 al 20 de agosto de este año, cuando un navío griego fletado por ciudadanos neerlandeses vertió 400 toneladas de residuos de refinería. Debido a ello, once zonas de la región en cuestión han resultado contaminadas, cientos de miles de personas están hospitalizadas y siete han fallecido.
Según la ONU, ninguna empresa inscrita en Europa debería exportar materiales tóxicos a África, pero esto suele ocurrir con frecuencia. El incidente en cuestión es especialmente dramático y totalmente escandaloso porque tuvo lugar en una zona densamente poblada.
El Parlamento Europeo dona grandes cantidades de dinero a África. Además de los miles de millones de euros que mandamos, ahora debemos facilitar ayuda humanitaria. Todo ser humano tiene derecho a agua potable y aire limpio, y por este motivo cada vez llegan más inmigrantes.
Peter Baco (NI). – (SK) Debo poner las cosas en su sitio respecto a los rumores y tergiversaciones divulgados aquí el 5 de septiembre por los diputados húngaros al Parlamento Europeo en el marco de una campaña antieslovaca. Afirmaron que una mujer había sido asaltada en Eslovaquia por hablar húngaro mientras realizaba una llamada telefónica. Sin embargo, una investigación ha concluido que dicho suceso no ocurrió. Las acusaciones de pronunciar consignas despectivas en actos deportivos también eran totalmente infundadas, puesto que el lema de «Muerte a los húngaros» fue una provocación de un individuo de origen étnico húngaro. Las acusaciones sobre las pérdidas sufridas por 800 000 ciudadanos de etnia romaní tampoco eran ciertas, y el número citado se exageró por diez.
Niego rotundamente las acusaciones de que el Gobierno de la República Eslovaca apoye la supresión de los derechos de las minorías étnicas, ya que los hechos demuestran exactamente lo contrario. En pocas palabras, se trata de un caso típico del dicho «a pillo, pillo y medio». Lamentablemente, la manifestación antichecoslovaca escenificada en Bruselas por los diputados húngaros al Parlamento Europeo también tergiversó los hechos. Es una vergüenza.
Gerard Batten (IND/DEM). – (EN) Señor Presidente, en su informe Europa 2006, el Gobierno Federal de Suiza publicó un análisis de costes y ventajas de una posible pertenencia a la Unión Europea. Consideró tres alternativas: seguir con el actual conjunto de acuerdos bilaterales con sectores específicos, unirse al Espacio Económico Europeo o convertirse en miembro de pleno derecho de la Unión Europea.
Los suizos calcularon que ser miembro de pleno derecho de la Unión Europea les costaría entre seis y nueve veces más que el sistema actual de acuerdos comerciales bilaterales. Decidieron que la consiguiente pérdida de soberanía y de libertad de acción y los efectos económicos negativos superarían con creces cualquier supuesto beneficio.
El informe concluye que los intereses de Suiza están mejor atendidos fuera de la Unión Europea manteniendo sus acuerdos comerciales vigentes con carácter sectorial. Es bueno saber que por lo menos queda un Gobierno europeo que entiende el significado de las palabras «interés nacional», aunque no sea el Gobierno británico.
Alojz Peterle (PPE-DE). – (SL) Tenía la intención de hablar sobre Schengen, pero mis colegas ya han planteado esta cuestión. Sin embargo, quisiera comentar la cuestión de quién ha hecho gala exactamente de valentía en la crisis húngara.
El Primer Ministro húngaro no se dirigió personalmente al público para hablar del alcance de las mentiras, pero ha admitido haber discutido la cuestión dentro de sus círculos más inmediatos. Es la persona que llamó la atención sobre el problema la que demostró valentía, y considero que nosotros, como diputados al Parlamento Europeo, debemos ser muy claros al respecto.
Willy Meyer Pleite (GUE/NGL). – (ES) Señor Presidente, creo que es urgente que el Parlamento Europeo emplace a la Comisión y al Consejo para reorientar la política de inmigración ante la catástrofe humanitaria que está suponiendo la llegada de inmigrantes del continente africano.
No se puede simplificar ni se puede banalizar el problema, como lo hizo el representante alemán la semana pasada en la reunión de Ministros de Interior, que vino a decir que España no se va hundir por 20 000 o 25 000 hombres que lleguen a Canarias.
Este no es el problema. No se puede simplificar, no se puede banalizar; hay que ir al fondo de la cuestión. La Unión Europea tiene que reaccionar reorientando esa política de inmigración, tratando el problema de fondo, que es la falta de cooperación activa para crear empleo, para crear estabilidad en el centro de África, en el continente africano.
El ejemplo de Suiza, aunque no forma parte de la Unión, tampoco es un ejemplo que nos pueda ayudar. No se trata de poner en riesgo las peticiones de asilo, no se trata de que Suiza dé muchas más facilidades a los flujos de finanzas o a los depósitos bancarios que a las personas. Ese tampoco es el camino.
Creo que el camino es que la Unión Europea encabece una posición clara humana, que resuelva, desde el punto de vista humano y «civilizatorio» este fenómeno gravísimo que es la inmigración.
Manolis Mavrommatis (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, nuestras peticiones al Parlamento Europeo tienen que ver a menudo con acusaciones, quejas por defectos de procedimiento en servicios, protestas políticas y remisiones a asuntos de actualidad.
Permítanme que me refiera hoy a un acto único de humanidad y sensibilidad: la decisión del renombrado equipo de fútbol catalán de Barcelona que, por primera vez a partir de este año, luce el emblema de UNICEF en sus camisetas en lugar del de un patrocinador comercial oficial, perdiendo de este modo varios millones de euros. Con el consentimiento de los accionistas del Barcelona y de las Naciones Unidas, el UNICEF y su labor serán promocionados por un club español durante cinco años, destinándose todo el dinero recolectado durante ese periodo a ayuda humanitaria para naciones víctimas de sufrimientos, principalmente en África.
Por lo tanto, el deporte no es solo un espectáculo, un entretenimiento por valor de miles de millones de euros, sino que también es un factor de lucha contra el racismo, el vandalismo y la xenofobia, y que desarrolla actividades sensibles y de ayuda humanitaria. Como se ha demostrado en la práctica, el deporte acompañado de otras acciones sociales o culturales puede unir a las personas, de la misma forma en que hoy lo hacemos en el Parlamento Europeo.
Urszula Krupa (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, me han encargado que le entregue unas 100 000 firmas de protesta de polacos de Polonia y de todo el mundo. Todos nosotros estamos indignados por la vergonzosa resolución del Parlamento Europeo en la que se vilipendia a Polonia, al pueblo polaco y a Radio Mariya, la tan preciada emisora de radio católica con millones de oyentes, y se formulan acusaciones de antisemitismo, homofobia y racismo contra nosotros.
La resolución tenía la intención de empañar el honor de mi país, y ya se está empleando para tal fin. Ha habido intentos de presionar a la Unión Europea para que se entrometa en los asuntos internos de Polonia. La respuesta del Parlamento a estas protestas servirá de indicador de la importancia que este concede a la democracia y la tolerancia. También revelará si la verdad puede prevalecer en esta Cámara, o si el Parlamento simplemente se convertirá en un caldo de cultivo de la mentira.
Recurriremos esta resolución ante el Tribunal de Justicia Europeo. Trescientos un diputados votaron a favor de la resolución, pero ignoramos los hechos en los que se basan sus afirmaciones. Considero que aquellos que apoyaron la resolución basan sus opiniones sobre Polonia y sus ciudadanos en información extraída de los medios de comunicación liberales, hostiles a nuestra causa. Los diputados en cuestión no han escuchado nunca Radio Mariya, y a pesar de eso votaron a favor de un documento que no tiene nada que ver con la verdad o la realidad. En consecuencia, estas firmas expresan una protesta.
Etelka Barsi-Pataky (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, es lamentable que el señor Schulz ya no se encuentre aquí, pero usted puede decirle que se le ha informado mal. Para empezar, como ya ha dicho el señor Peterle, el señor Gyurcsány no tiene la valentía de levantarse en el Parlamento húngaro y admitir ante la opinión pública que mintió día y noche durante años. En segundo lugar, en Hungría no se quemó ninguna bandera europea, e insto al señor Tabajdi del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo a que lo confirme. Aquí, en este Parlamento Europeo, debemos decir la verdad y nada más que la verdad.
(Aplausos)
Witold Tomczak (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, cuando estuvo en Polonia usted se lamentó de la falta de contacto entre las instituciones de Europa y sus ciudadanos. Ahora tiene una oportunidad única de subsanar la situación.
Hoy le entregamos los votos de 100 000 personas preocupadas por las actividades de esta Cámara. Entre los firmantes se encuentran miembros de Solidaridad, particulares, organizaciones, autoridades locales e instituciones académicas. Algunos de ellos son de fuera de Europa. Todos están preocupados por la evolución de Europa y esperan su respuesta. Esperan que el Parlamento Europeo se disculpe por el injusto e infundado ataque a Polonia y la emisora de radio católica Radio Mariya en la resolución aprobada el 15 de junio. Dicho documento desacreditó al Parlamento.
El futuro de Europa no puede construirse sobre mentiras. La historia de la nación y el Estado polacos es un modelo de coexistencia con otras naciones y religiones. Radio Maria es un ejemplo del compromiso de la humanidad con la verdad. Nos enseña amor y respeto mutuos. Se trata de una emisora de radio preocupada por los asuntos humanos y que nos acerca a Dios. Proporciona el tipo de orientación espiritual que Europa necesita tan desesperadamente.
Vladimír Maňka (PSE). – (SK) En la sesión anterior, algunos diputados calificaron Eslovaquia de un país extremista e intolerante, que persigue a los ciudadanos de la minoría étnica húngara. Hacían referencia a una supuesta atroz agresión y describieron al Gobierno eslovaco como uno que fomenta la supresión de los derechos de las minorías étnicas. Fueron palabras imprudentes y no basadas en hechos. Una investigación policial ha demostrado que los incidentes tan ampliamente divulgados por los medios de comunicación y los políticos no habían ocurrido ni habían sido impulsados por sentimientos nacionalistas o étnicos. El Gobierno eslovaco ha reiterado y demostrado que no tolerará manifestaciones xenófobas, racistas y de intolerancia, y está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para prevenir dichas acciones.
Quisiera instar a todo el mundo a emplear las palabras con cuidado. Las tergiversaciones y los malentendidos pueden provocar tensiones innecesarias, y estoy convencido de que es algo que nadie desea. Las personas que viven en las regiones étnicamente mixtas de Eslovaquia a menudo están confundidas y no entienden de qué tipo de tensiones hablan los políticos y los medios de comunicación.
Stanisław Jałowiecki (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, de acuerdo con la información proporcionada por el centro de derechos humanos y democracia en Hong Kong, 200 personas todavía están encarceladas en China por haber participado en la manifestación de la Plaza de la Paz Celestial en 1989, hace diecisiete años.
Aquellos jóvenes que entonces se manifestaron de forma totalmente pacífica ahora han envejecido antes de timpo, machacados a raíz de las terribles condiciones que imperan en las cárceles chinas. Me refiero, claro está, a los supervivientes. Debemos recordar que el régimen chino aplicó la pena de muerte a muchos de los manifestantes. Se calcula que 15 000 personas fueron sentenciadas en aquella época.
De vez en cuando nos acordamos de este hecho, pero normalmente solemos ignorarlo. Espero que hoy mis palabras contribuyan a que volvamos a concienciarnos. No podemos devolver a la vida a aquellos que la dieron por el derecho de expresar su opinión, pero podemos hacer algo por los 200 que todavía languidecen en las cárceles chinas. No debemos ser indiferentes a su difícil situación. Cifran sus esperanzas en nosotros porque no tienen a nadie más.
Lidia Joanna Geringer de Oedenberg (PSE). – (PL) Señor Presidente, se supone que las donaciones a las organizaciones que trabajan por el bien público ayudarán a los necesitados. Por desgracia, la legislación comunitaria sobre el IVA actualmente vigente en Polonia sirve efectivamente de elemento disuasorio de potenciales donantes.
Se ha experimentado un declive constante del número de donantes desde que la ley del IVA se enmendó para ajustar la legislación polaca a las disposiciones comunitarias. En el pasado, un contribuyente que donaba bienes a los necesitados debía calcular los impuestos sobre el valor real de dichos bienes. Ahora, sin embargo, debe calcular los impuestos sobre el precio de compra. Como resultado, quien regale un ordenador con una antigüedad de varios años deberá pagar la misma cantidad de impuestos que si fuera nuevo, a pesar de que los bienes donados tienen, cuando se transfieren, un valor mucho menor que el registrado en la factura original de compra. Además, a menudo se da el caso de que el precio de mercado que se podría conseguir por dichos bienes es menor que el impuesto que hay que pagar al donarlos.
La decisión de gravar las donaciones es contraria a cualquier noción de ayuda a los necesitados. A menudo surgen situaciones absurdas, cuando la gente prefiere tirar alimentos u objetos que todavía pueden usarse en lugar de dárselos a los necesitados, porque es más barato y seguro de esta manera, y se ahorra problemas con Hacienda. Si esta legislación represiva no se modifica y el Estado continúa penalizando a los donantes por su generosidad, seremos testigos de un aumento de la indiferencia hacia los más necesitados.
Marian Harkin (ALDE). – (EN) Señor Presidente, quiero subrayar lo que ocurrió la semana pasada durante la visita de la Comisaria de Agricultura, la señora Fischer Boel, a la circunscripción que represento en el Parlamento Europeo.
No sabía que la Comisaria estaba allí el jueves, pero por la radio local me enteré de su visita el viernes por la mañana. Inmediatamente me puse en contacto con la Oficina de la Comisión en Dublín para solicitar información sobre su itinerario. Creí que pensar y trabajar un poco conjuntamente en el plano europeo sería beneficioso, ingenua de mí. La Oficina de la Comisión de Dublín me dijo que no podía facilitarme información. Después de realizar cinco llamadas de teléfono a la propia oficina de la Comisaria, el viernes por la tarde me comunicaron que aunque se trataba de una visita pública, la información era privada y no estaba disponible. Tuve que esperar hasta el sábado para leer los detalles de su visita en un periódico nacional. Con lo cual, lo que el viernes era privado, el sábado se hizo público.
Me quedé alucinada. No podía creer que el itinerario público de una Comisaria Europea en su visita a Irlanda pudiera considerarse privado. ¿De eso trata el Plan D? ¿Es eso diálogo? ¿Es esta la misma Comisión que nos anima a informar a los ciudadanos sobre la Constitución propuesta?
Para terminar, como diputada europea en su primer mandato, quizás esté equivocada. Tal vez sea ese el modo en que la Unión Europea hace sus cosas. Si es así, no es de extrañar que los ciudadanos nos den la espalda. Si no lo es, pido que utilice sus buenos oficios para averiguar por qué una Comisaria ha cortado efectivamente la comunicación con diputados al Parlamento Europeo.
(Aplausos)
Godfrey Bloom (IND/DEM). – (EN) Señor Presidente, uno de los muchos regalos que hizo el imperio británico al mundo fue la abolición de la esclavitud a escala mundial. Ha llegado a mis oídos, a través de mis electores de Yorkshire, que la práctica se mantiene en Chipre, país cuyos habitantes nunca dejan de aleccionarnos sobre las deficiencias de los turcos en materia de derechos humanos.
Se llama trabajo con contrato de cumplimiento forzoso. El personal doméstico femenino filipino y cingalés recibe un trato terrible: las personas que las emplean prácticamente confiscan sus pasaportes. He facilitado toda clase de detalles con respecto a esta cuestión en una pregunta parlamentaria. Este tipo de trabajo con contrato de cumplimiento forzoso no es otra cosa que una modalidad de esclavitud. Existe en la Unión Europea, y es lamentable. Por favor, que los representantes chipriotas no nos vengan con más patrañas y que pongan su propia casa en orden. Basta ya de esos contratos de cumplimiento forzoso. ¡Es una vergüenza!
Edit Herczog (PSE). – (EN) Señor Presidente, Hungría es una democracia, al igual que los otros 24 Estados miembros de Europa. De acuerdo con el Estado de Derecho, cambiamos nuestro Gobierno tras las elecciones parlamentarias que se celebraron en abril.
El 1 de octubre tendrán lugar las elecciones municipales, en las que elegiremos a los alcaldes de los municipios. Por lo tanto, los que se han manifestado en las calles en contra del Gobierno y a favor de un cambio de Gobierno están en contra de la Constitución húngara y el Estado de Derecho. Hoy estamos más cerca de conocer quiénes son estas personas que juegan con fuego de este modo. Una vez más, Hungría debería ceñirse al Estado de Derecho y seguir normas democráticas.
Bogusław Rogalski (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, me siento obligado a plantear una cuestión que no debiera ser una preocupación para la Unión Europea del siglo XXI. Me refiero al aumento preocupante del neonazismo y del fascismo en Alemania. Ello representa una amenaza para Polonia y la República Checa.
Las futuras relaciones dentro de la Comunidad Europea también están amenazadas. Los resultados de las elecciones en el Estado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental se dieron a conocer hace pocos días. El Partido Democrático Nacional alemán se hizo con más del 7 % de los votos. Ello significa que el PDN estará representado en un Estado más. Los miembros de este Grupo han expresado opiniones alarmantes. Cuestionan la frontera polaco-alemana y exigen la creación del IV Reich. Consideran que Hitler fue un prodigio y Hess un mero idealista. Niegan el Holocausto y propagan prejuicios sobre los extranjeros que se inspiran en el nazismo.
¿Cómo es posible que partidos de este tipo operen legalmente en Estados miembros de la Unión como Alemania, extendiendo el odio, la xenofobia, el racismo y el antisemitismo? El año pasado el PDN recibió una subvención de más de 1 millón de euros de las arcas estatales. Es un escándalo. La Unión debe dictar una clara prohibición de las actividades de dichas agrupaciones. Insto a los diputados a esta Cámara a presentar una resolución conjunta por la que se condene el sistema político alemán, en el que todavía existe espacio para el neonazismo.
El Presidente. Me disculpo con todos los colegas a los que ha sido imposible darles la palabra, pero hemos superado con mucho el tiempo previsto para este punto del orden del día.
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señor Presidente, solo quiero hacer un comentario. Por supuesto que lo que exponen los diputados presentes es muy interesante, y las pancartas que han traído con ellos son muy vistosas, pero ya he realizado cinco intentos fallidos de obtener permiso para intervenir. Tal vez valdría la pena considerar la posibilidad de dar la palabra a otros diputados en el orden correcto.
El Presidente. Siento no poder dar la palabra a todo el mundo. Le ruego que me disculpe. Tomo buena nota de su petición. Será usted el primero en intervenir en la próxima sesión. Hay otros miembros que han intervenido en las dos sesiones anteriores de forma sistemática y ya les he advertido que procuro dar la prioridad a aquéllos que no han hablado en las anteriores sesiones.
Marios Matsakis (ALDE). – (EN) Señor Presidente, si un diputado realiza un ataque insidioso al país de un colega, creo que un representante de ese país debería poder tener la oportunidad de responderle. Me refiero al ataque que ha realizado un colega británico contra el Gobierno de Chipre. Quisiera recordarle que hasta la fecha, Gran Bretaña sigue colonizando mi país, Chipre.
El Presidente. Muchas gracias, también tendrá usted oportunidad de expresarse en este sentido en la próxima sesión. Tomamos nota de que no ha podido hacerlo hoy. Gracias y disculpen.
PRESIDENCIA DEL SR. ONESTA Vicepresidente
13. Calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa - Estrategia temática sobre la contaminación atmosférica (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate conjunto de los siguientes informes:
– informe (A6–0234/2006) del señor Krahmer, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, relativo a la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa (COM(2005)0447 – C6–0356/2005 – 2005/0183/(COD)), e
– informe (A6–0235/2006) de la señora Corbey, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, sobre la estrategia temática sobre la contaminación atmosférica (2006/2060 (INI)) .
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EL) Señor Presidente, Señorías, quisiera empezar dando las gracias a la señora Corbey, ponente sobre la estrategia temática sobre la contaminación atmosférica, y el señor Krahmer, el ponente sobre la propuesta de Directiva sobre calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa, y felicitarles por su excepcional y esmerada labor. También quisiera extender mi especial gratitud a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria por sus esfuerzos hasta la fecha.
La contaminación atmosférica es y seguirá siendo uno de los problemas más importantes de salud pública. Como resultado de la contaminación atmosférica, la esperanza de vida en la Unión Europea hoy se ha reducido en 8,5 meses. La calidad de vida de cientos de miles de personas se reduce cada día y el entorno natural está en peligro, a pesar de las importantes reducciones de las emisiones alcanzadas en los últimos años.
Debemos redoblar nuestros esfuerzos. La estrategia que proponemos define las medidas que debemos tomar en esta dirección. Establece nuevos objetivos sin precedentes para la salud y el medio ambiente. Las medidas relativas a las pequeñas partículas en suspensión provocarán una reducción en las previsiones de fallecimientos prematuros de los aproximadamente 350 000 actuales a 160 000 en 2020. Ese será el resultado de la aplicación combinada de la estrategia y otras medidas ya acordadas.
Por lo que respecta al entorno natural, esperamos que el tamaño de los ecosistemas con riesgo de acidificación se reduzca en un 50 % y el tamaño de los ecosistemas en peligro a causa de la presencia de niveles de nitrógeno excesivo lo hará por encima de un 30 %. Se trata de objetivos ambiciosos, cuya consecución aportará beneficios medioambientales exponenciales.
Está claro que la estrategia deberá aplicarse de forma eficaz. La Comisión ha prometido proponer medidas a escala de la Unión Europea para mejorar el aire ambiente. Ello también servirá para hacer frente al problema de la contaminación transfronteriza. La estrategia sobre el aire describe algunas de las medidas comunitarias relacionadas. La Comisión ya ha presentado una propuesta para reducir las emisiones de los automóviles de turismo y las furgonetas, a la que a menudo se hace referencia como la propuesta Euro V, y la Comisión de Medio Ambiente aprobó recientemente su proyecto de informe. Se espera una propuesta Euro VI para automóviles y furgonetas. También se presentará otra propuesta Euro VI para camiones y autobuses, y también se revisará la Directiva sobre techos nacionales de emisión, con la fijación de nuevos límites de emisión para los Estados miembros. Otras medidas para la combustión a pequeña escala y la agricultura se introducirán en el momento oportuno. Todas estas medidas están siendo elaboradas en la actualidad y por supuesto se evaluarán en detalle de conformidad con los principios de mejor legislación.
Uno de los principales elementos de la estrategia es la revisión propuesta de la legislación actual relativa a la calidad del aire ambiente. La propuesta mantiene los actuales valores límite para la calidad del aire. Las estadísticas oficiales de la Organización Mundial de la Salud confirman claramente que estos valores límite son necesarios. La propuesta introduce por vez primera límites vinculantes para partículas minúsculas conocidas como PM2,5, en otras palabras, partículas con un diámetro inferior a 2,5 millonésimas de un metro. Los científicos sostienen unánimemente que estas partículas tienen graves repercusiones sobre la salud pública. Se ha propuesto que en 2010 entren en vigor límites de concentración máxima permisible. Al mismo tiempo, la propuesta requerirá que los Estados miembros inicien un seguimiento detenido de estas partículas en todos los países europeos. También se tomarán medidas en vistas a reducir los niveles medios de exposición de la población a micropartículas. La aprobación de estas medidas no debe demorarse. Las repercusiones sobre la salud son sumamente graves y los datos son indisputables. En los Estados Unidos, los objetivos PM2,5 se han aplicado desde 1995. Las estadísticas incluidas en el estudio sobre las repercusiones de esta propuesta demuestran que el planteamiento que nosotros proponemos de reducir la exposición a las micropartículas beneficiará a más gente a un coste más bajo que el límite menor de PM2,5 propuesto por el Parlamento. La propuesta de la Comisión también ofrece a los Estados miembros mayor flexibilidad por lo que respecta al cumplimiento de los valores límite actuales de la calidad del aire.
Las cifras no incluyen las emisiones no controladas procedentes de fuentes naturales. También se concederá un plazo mayor en los casos en que los Estados miembros se enfrenten a problemas graves de cumplimiento. Estas prolongaciones deben ser lo más cortas posibles con el fin de proteger la salud de nuestros conciudadanos y no sancionar a los Estados miembros que han realizado esfuerzos serios y creíbles de cumplimiento.
Comentaré muy brevemente algunas de las enmiendas básicas propuestas por el Parlamento: por lo que respecta a la posibilidad de extender las fechas límite, la Comisión propone cinco años adicionales a partir de la fecha en que entran en vigor los valores límite, en otras palabras, no más tarde de finales de 2009, en conjunción con la prestación de excluir las emisiones de las fuentes naturales. Con estos planes, los Estados miembros se encontrarán claramente en una posición propicia para el cumplimiento de la Directiva.
La Comisión de Medio Ambiente ha propuesto dos periodos de cinco años a partir de la fecha en que la nueva Directiva entre en vigor. En virtud de dicha propuesta, el cumplimiento se pospondrá hasta 2018 para valores límite ya acordados en 1999. Es algo inaceptable. La nueva enmienda presentada ante esta sesión plenaria, la enmienda 81, es un movimiento en la dirección correcta, pero de nuevo no puede aceptarse porque, si aceptamos cuatro más dos años desde la entrada en vigor de la nueva Directiva, ello retrasará el cumplimiento hasta 2013 para los valores límite para PM10 ya acordados en 1999. En otras palabras, los Estados miembros ya reconocieron dichos límites en 1999.
En virtud de la decisión del Consejo y el Parlamento sobre el Sexto Programa de Acción Medioambiental, la Comisión pidió a expertos de la Organización Mundial de la Salud que les asesoraran sobre si los valores límite que en la actualidad son aplicables a la calidad del aire debían ser modificados. Su respuesta fue negativa. Por lo tanto, la Comisión no puede aceptar atenuación alguna del valor límite diario en el caso de PM10. Las enmiendas 46 y 81 aumentan el número de días en que dicho valor puede superarse de 35 a 55. Si estas enmiendas se aceptaran, según las estadísticas de 2004, entonces ya no habría ninguna necesidad de medidas para combatir la contaminación atmosférica en ciudades como Viena, Francfort, Bonn, Stuttgart y otras. La pregunta fundamental es: ¿cuál es la mejor forma de atender la salud de nuestros ciudadanos? ¿Atenuando el valor límite diario o tomando medidas para combatir el problema de la contaminación?
De la misma manera, la enmienda para atenuar los valores límite no puede aceptarse, salvo que esté precedida por nuevas medidas comunitarias para reducir la contaminación. Entra en conflicto con el derecho de iniciativa de las instituciones. También es impracticable porque es imposible predecir los resultados de las medidas que todavía no se han propuesto y, en tal caso, debilitará el derecho de los ciudadanos a aire limpio.
Creo que debo terminar aquí.
Holger Krahmer (ALDE), ponente. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, quisiera comenzar expresando mi agradecimiento a los ponentes alternativos del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, la señora Weisgerber y la señora Corbey, por su cooperación; asimismo, quiero dar las gracias a la Comisión y a las Presidencias austriaca y finlandesa del Consejo por su apertura y disposición para entablar el diálogo. El hecho de que no siempre exista un acuerdo total sobre todas las cuestiones, en esta Asamblea o entre una institución y otra, debería ser la norma en la democracia europea, porque lo que cuenta es que persigamos el mismo fin –la mejora de la calidad del aire en Europa–, aunque lo enfoquemos desde distintos ángulos y con distintas prioridades.
Nadie cuestiona que numerosas enfermedades respiratorias y las consecuencias derivadas de las mismas son atribuibles a los altos niveles de contaminación atmosférica, especialmente en zonas densamente pobladas y aglomeraciones urbanas de la Unión Europea. El aire contaminado no respeta las fronteras, por lo que la mejora de la calidad de nuestro aire ambiente sigue siendo un reto importante. El problema de la contaminación atmosférica puede resolverse únicamente a largo plazo y en un marco europeo, especialmente impulsando medidas transfronterizas. Para lograr los ambiciosos objetivos, en un futuro necesitaremos instrumentos adicionales en la Comunidad: solo podremos lograr un aire limpio en los Estados miembros si las directivas que están en vigor se transponen de manera coherente y si las nuevas propuestas legislativas de la Unión Europea se centran en la reducción de las emisiones en el punto en el que los contaminantes las originan.
A la vez que existe una preocupación justificada por el estado del aire ambiente en Europa, quisiera aprovechar esta oportunidad para subrayar que en las últimas décadas la calidad del aire en Europa ha mejorado a raíz de una normativa legal estricta y de los avances técnicos.
Antes de las votaciones celebradas en julio en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, y con vistas a la votación que vamos a realizar en este Pleno, los tres Grupos principales de esta Asamblea negociaron un paquete de enmiendas de transacción que pueden resumirse en propiciar por un lado unos valores límite y objetivo ambiciosos y por otro una mayor flexibilidad y conciencia de las dificultades a que se enfrentan los Estados miembros con la transposición de la directiva vigente. Permítanme esbozar brevemente los puntos esenciales.
Comenzaré con las partículas PM10. Existe un amplio consenso en esta Cámara con respecto a la falta de ambición que refleja el hecho de permitir que el valor medio anual de 40 microgramos para las PM10 permanezca intacto después de 2010. Este valor ya se cumple en la mayoría de ciudades europeas. La Comisión ya había anunciado un valor medio anual más estricto para las PM10 que tendría efecto a partir de 2010, pero como la propuesta actual no hace referencia al mismo, los tres grandes Grupos proponen que el umbral de las PM10 se reduzca a 33 microgramos con efecto a partir de 2010.
Señor Comisario, tengo que decir que es notable, en vista de todas las críticas suscitadas por estos compromisos, que continúe usted pasando por alto esta cuestión. Por lo que respecta a los valores límite anuales de las PM10, hay una clara tendencia a la baja. Quisiera señalar que no se trata de un ejemplo de dilución de los valores límite que ha suscitado críticas tan enérgicas por parte de las organizaciones ecologistas.
El límite diario de las PM10, según el cual los 50 microgramos pueden sobrepasarse como máximo en 35 días al año, ha sido objeto de críticas manifiestas de muchas de sus Señorías, pero la cuestión es que no existe correlación alguna entre los valores diarios actuales y los umbrales anuales; es más, la cifra de 35 días es arbitraria. Nadie en esta Asamblea pondría en duda la importancia de realizar mediciones diarias e informar a los grupos de riesgo del aumento de la concentración de contaminantes. Por otra parte, ningún científico creíble ha afirmado todavía que el valor límite diario sea más relevante para la política de salud que el anual. Los problemas que sufren las ciudades con respecto al cumplimiento del valor límite diario no son un secreto, y abandonamos a los municipios a una especie de impotencia organizada. Actualmente se ha demostrado que el cumplimiento de los valores límite diarios no está relacionado de ningún modo con ninguna medida de depuración de la atmósfera, sino que dependen en gran medida de los fenómenos meteorológicos.
La Comisión de Medio Ambiente y los tres Grupos principales de esta Cámara apoyan la propuesta transaccional según la cual se otorgaría a las ciudades y municipios afectados, paralelamente a una reducción del valor límite anual de alrededor del 20 % –aunque sujeto a ciertas condiciones–, una mayor flexibilidad y se les permitiría cumplir un valor límite durante un máximo de 55 días en lugar de 35.
Puede que algunas de sus Señorías tengan dudas sobre la correlación entre los valores límite diarios y anuales propuestos por esta Asamblea, pero nadie puede afirmar seriamente que a ese respecto estemos siendo menos ambiciosos que la Comisión y el Consejo.
Permítanme abordar ahora las PM2,5, las partículas más pequeñas, que según todos los expertos son fuente de los mayores peligros para la salud. No obstante, los datos obtenidos en Europa sobre las PM2,5 todavía siguen siendo inciertos, y la mayoría de Estados miembros no tienen experiencia suficiente con respecto a las mediciones de las mismas.
Por ello proponemos una aplicación en dos etapas para las PM2,5, con un valor objetivo a partir de 2010 en primer lugar, y, con efecto a partir de 2005, un valor límite en torno a los 20 microgramos; esto también es más ambicioso que lo que proponen el Consejo y la Comisión.
La mayoría de esta Cámara está de acuerdo en que el valor medio anual de 25 microgramos, como propone la Comisión, carece de ambición, por lo que deberíamos reducirlo. En esta propuesta, la Comisión ha optado por una reducción general del 20 % para las PM2,5 sin realizar ninguna evaluación de impacto adicional en relación con las medidas prácticas y los costes derivados de las mismas para cada uno de los Estados miembros. Al igual que mis colegas de la comisión, opino que un modelo graduado, en el que los Estados miembros reciban un trato diferente y se tengan más en cuenta los logros anteriores es, en cualquier caso, preferible que pretender una reducción generalizada.
Permítanme hacer un comentario sobre el artículo 20. Podría entender las críticas de la Comisión y de otros organismos externos con respecto a la regla 5+5, que pretende instituir un aplazamiento a fin de permitir que se alcancen los valores límite. Hemos preparado un paquete nuevo llamado «4+2», que representa un paso adelante hacia la postura adoptada por la Comisión, que como sabemos propone un período de cinco años. Quiero reiterar que la calidad del aire en Europa se logrará únicamente a largo plazo y con medidas que atajen el problema en la fuente, es decir, las causas de la contaminación. Espero con interés las propuestas que ha anunciado la Comisión para reducir la contaminación en su fuente.
El Presidente. – Muchas gracias, señor Krahmer. Sin embargo, me ha planteado un pequeño problema. Su discurso ha sido muy interesante –creo que todo el Parlamento puede testimoniarlo–, pero ha sobrepasado su tiempo de palabra en dos minutos y diez segundos. Como comprenderán, no podré ser igualmente generoso con todos los diputados. Les ruego que me disculpen por adelantado y espero que intenten respetar su tiempo de palabra. Ha sido usted el primer orador parlamentario de la sesión, así que digamos que ha sido un acto de benevolencia de la Presidencia.
Dorette Corbey (PSE), ponente. – (NL) Señor Presidente, aunque supongo que este gesto de generosidad incluye al segundo orador de hoy, voy a intentar ser breve. Señor Comisario, Señorías, a mí también me gustaría comenzar con unas breves palabras de agradecimiento a los ponentes alternativos sobre este tema, el señor Krahmer, la señora Weisgerber y el señor Wijkman, junto con todos los demás ponentes alternativos que han contribuido a este resultado tan positivo. La calidad del aire constituye un importante problema de salud y cuando hace más de seis meses empecé a examinarlo en profundidad, me sorprendió la envergadura que resultó tener.
Los europeos mueren prematuramente debido a la mala calidad del aire: unos nueve meses en promedio, y diez años en el caso de 350 000 personas. Millones de personas sufren asma y trastornos asociados. La mala calidad del aire no nos afecta a todos del mismo modo. Las personas que viven en grandes ciudades, junto a las autopistas, los niños y los ancianos, son las más afectadas. Además, la contaminación atmosférica y la lluvia ácida resultante constituyen un importante problema ambiental que causa grandes estragos en Europa, especialmente en Escandinavia.
Por este motivo, señor Comisario, esperamos una política firme que frene la contaminación atmosférica, de ahí que nos decepcione la propuesta que ha presentado. El informe del señor Krahmer y el mío propio son ante todo una crítica a la actitud de indiferencia con respecto a la contaminación atmosférica. De hecho, exigimos tres cambios políticos. En primer lugar, normas más estrictas; en segundo lugar, que se preste mayor atención a la aplicación, y en tercer lugar, medidas para abordar el problema de la contaminación atmosférica en la fuente.
En cuanto a las normas, en primer lugar, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria solicita en ambos informes un enfoque más ambicioso, que necesitamos urgentemente. En la estrategia temática, el nivel de ambición elegido se sitúa entre A, B y C y la hipótesis de la máxima reducción técnicamente factible. Todas las evaluaciones de impacto indican que incluso la hipótesis máxima sigue siendo rentable, y que la hipótesis ideal se sitúa entre B y C. No obstante, la Comisión, sin dar ninguna explicación, ha escogido el nivel de ambición A+, que, desde el punto de vista de la salud pública, es una opción incomprensible. Es posible lograr un nivel de ambición más alto, como han demostrado los Estados Unidos, y también resulta muy rentable, como demuestran todos los estudios que lo sustentan.
Aunque las propuestas presentadas en mi informe puedan resultar algunos miles de millones más caras, comportan beneficios para la salud incuestionables. También representan un incentivo definitivo para la innovación. En la directiva, la Comisión propone una nueva forma para las partículas más finas, las PM2,5. Las partículas más finas son las más perjudiciales para la salud, y la norma también es más precisa, puesto que las partículas más pequeñas contienen menos fuentes naturales como la sal marina y la arena del desierto. Por lo tanto, las PM2,5 representan una medida mejor, aunque el modo en que la ha desarrollado la Comisión es bastante decepcionante. El Parlamento ha exigido un valor límite y objetivo de 20 µg/m3 para las PM2,5. Esto representa una mejora considerable con respecto al valor de 25 µg que respaldan la Comisión y el Consejo, pero sigue siendo peor que el valor de 15 µg de los Estados Unidos y el de 10 µg que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
De hecho, me interesa mucho ver el modo en que integra la Comisión el nivel de ambición elegido para la estrategia por parte del Parlamento en la legislación futura y en la directiva de topes de emisiones nacionales. ¿Está usted en condiciones de decir algo al respecto, señor Comisario? ¿No va a seguir el ejemplo del Parlamento y optar por un nivel de ambición situado entre B y C?
Como he afirmado anteriormente, se necesitan normas mejores, pero ese solo es uno de los tres pilares. Nuestro segundo pilar es la necesidad de prestar atención a la aplicación. Hasta la fecha, los esfuerzos por parte de los Estados miembros no han sido del todo convincentes. Únicamente cuatro Estados miembros cumplen plenamente los valores límite especificados en la directiva actual. Corresponde a la Comisión garantizar que dichos valores se cumplan, y eso también es necesario, puesto que la contaminación atmosférica es un problema transfronterizo. Dado que la mitad de la contaminación atmosférica de los Países Bajos se importa del extranjero, seguramente este país no puede depurar el aire por sí solo y debe confiar en que los Gobiernos belga, británico y alemán realicen todos los esfuerzos posibles para atajar la contaminación atmosférica. A la inversa, los Países Bajos exportan una cantidad enorme de contaminación, y por este motivo los países escandinavos, Alemania y Bélgica deben poder contar con que los Países Bajos darán todos los pasos necesarios para depurar el aire.
Hasta ahora, la Comisión no ha reaccionado de manera muy convincente con respecto a los Estados miembros que no cumplen la normativa. Mediante la introducción de nuevas disposiciones en la directiva, la Comisión de Medio Ambiente espera movilizar a la Comisión para que adopte un papel más activo. Los Estados miembros estarán claramente obligados a realizar esfuerzos. Algunos países necesitan más tiempo para lograr los valores límite que otros. Puedo aceptar ese punto, mientras realicen el esfuerzo, porque no habrá excepciones sin esfuerzos. Únicamente los esfuerzos adecuados garantizarán las excepciones. Las excepciones no son un premio por «no hacer nada», como sugiere la propuesta de la Comisión, y la enmienda 66 confirma este aspecto.
El tercer pilar es una política ambiciosa en la fuente. Sin una política en la fuente, sin una política destinada a hacer más limpios los coches, el tráfico de mercancías, el transporte y la industria, es muy difícil que los Estados miembros, y sin duda los Estados miembros con mayor densidad de población, hagan el aire más limpio. Por ese motivo, la calidad del aire solo puede mejorarse parando el tráfico y la industria. Son medidas draconianas y al mismo tiempo no muy eficaces. Serán las autoridades inferiores, más que nadie, las que tengan que correr con los gastos de todo, y eso es, sin duda, inaceptable.
Una política seria en la fuente tiene un efecto positivo en el aire, el medio ambiente y la salud pública, pero en última instancia también recorta el consumo de energía y beneficia al clima al reducir las emisiones de CO2. También favorece la innovación: los coches más limpios y más económicos se venden mejor, por ejemplo. Por ese motivo, la Comisión de Medio Ambiente desea incluir el artículo 30A en la directiva, que exige una política en la fuente para 2010. Por ese motivo, la estrategia propone un acuerdo interinstitucional en el que se consagre la política dirigida a las fuentes. Es más, los Estados miembros deben ser capaces de tomar sus propias medidas en la fuente al margen del mercado en ausencia de una política en la fuente.
La contaminación es un grave problema, pero la buena noticia es que puede resolverse, siempre que queramos hacer gala de la voluntad política necesaria. En mi opinión, la Comisión de Medio Ambiente ha sentado unas bases firmes con estos tres pilares. En el nuevo compromiso también hemos perfilado las cuestiones planteadas y las hemos mejorado, y una vez más me declaro en deuda con todos aquellos que han contribuido, especialmente el señor Krahmer, la señora Weisgerber y el señor Wijkman. Con unas normas más estrictas, más atención a la aplicación y una política en la fuente, hemos realizado algunos cambios políticos importantes. Este enfoque defiende una nueva Europa, cercana a las personas, que pretende aplicar la legislación por parte de los Gobiernos nacionales y locales pensando en la innovación.
Anja Weisgerber, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, las negociaciones constructivas con los ponentes han dado lugar a un compromiso sostenible.
Si queremos lograr nuestro objetivo principal, que es una mejora eficaz y duradera de la calidad del aire, es vital que fijemos valores límite, aunque por sí solos no podrán mejorarla; esto solamente podrá lograrse con medidas efectivas de reducción de las emisiones, como la norma Euro 5 que ha se ha propuesto y que prevé la obligatoriedad de los filtros de partículas de hollín en los vehículos nuevos. Exigimos principalmente a la Comisión que adopte medidas adicionales, en forma, por ejemplo, de normas sobre fuentes de combustión residenciales, Euro 6 para el tráfico pesado y valores límite paneuropeos para los motores de los barcos.
En términos generales, queremos huir de medidas que causan sensación pero son de un carácter temporal y a corto plazo, favoreciendo medidas a largo plazo que protejan la salud de manera más efectiva abordando el problema en la fuente. Ese es el motivo por el que nuestros valores límite anuales, en 33 miligramos por metro cuadrado, son más ambiciosos que los de la Comisión, y el motivo por el que deseamos una mayor flexibilidad a escala local con respecto a los valores límite diarios, que está visto que dependen en gran medida de factores meteorológicos, puesto que es un hecho demostrado que la exposición prolongada es lo más peligroso, y en eso tenemos que centrarnos.
Al reducir los límites anuales para las partículas pretendemos crear incentivos para proyectos sostenibles y a largo plazo como zonas ambientales o la introducción de filtros de hollín. Unos límites anuales más rigurosos y la reducción eficaz de la contaminación a largo plazo producen más beneficios para las personas que el cierre de una carretera durante veinticuatro horas.
También en el plano nacional y local hay que hacer todo lo que sea necesario y proporcionado para mejorar la calidad del aire, y también a este efecto estamos creando los incentivos correctos. Las autoridades locales solo verán prorrogados sus plazos hasta un máximo de seis años si pueden presentar programas de acción que demuestren que han tomado todas las medidas a su alcance, dentro de los límites de la proporcionalidad, para mejorar la calidad del aire; además, esta concesión no se realizará a todos, sino a aquellos que demuestren que tienen que afrontar unas condiciones meteorológicas especialmente desfavorables, entre otros motivos debido a su ubicación en cuencas.
Precisamente este compromiso se refiere a estos claros mensajes, y por ello constituye un modo equilibrado y efectivo de conceder a la salud pública la protección que necesita.
Riitta Myller, en nombre del Grupo del PSE. – (FI) Señor Presidente, estoy de acuerdo con el ponente en que esta directiva no nos acercará más al objetivo de una buena calidad del aire ambiente. Es bueno que las partículas finas, las PM2,5 especialmente, se incluyan en la directiva y que se vayan a establecer valores límite vinculantes para las mismas. El valor límite propuesto por la Comisión y apoyado por el Consejo es de 20 microgramos, como ya se ha mencionado en más de una ocasión. También se ha mencionado que el Parlamento reclama un valor más bajo. Todo esto está muy bien, pero si comparamos esta propuesta con los valores que ha propuesto la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, y que harían que dejáramos de menoscabar la salud humana o ocasionar un efecto adverso en los niveles de tolerancia de la naturaleza, este valor límite es demasiado elevado. La OMS propone 10 microgramos y, como se ha dicho aquí, en los Estados Unidos de América y Canadá ya han alcanzado un valor de 15.
La contaminación atmosférica es uno de los principales problemas ambientales de Europa y la población está expuesta a ella. Alguien ha mencionado una cifra de 360 000 a 400 000 muertes prematuras al año. Sea la cifra que sea, es muy elevada. El valor límite que se ha establecido puede tener un efecto genuino en el número de vidas humanas que pueden salvarse. Si esta recomendación de la OMS entrara en vigor, la cifra se vería reducida a varias decenas de miles. Con los valores límite que se están proponiendo alcanzaríamos una cifra de unos pocos miles de vidas. No obstante, el Parlamento solicita valores límite más estrictos para estas partículas más pequeñas, lo cual apoyo. No obstante, no apoyo el hecho de que se alargue el plazo para la aplicación. Espero que podamos mejorar ese aspecto.
Soy ponente sobre la última fase del Sexto Programa de Acción en materia de medio ambiente. Dicha fase establece objetivos relativamente ambiciosos, y esto también se aplica a la calidad del aire. Su objetivo era garantizar que dejemos de menoscabar la salud humana. Ahora hay que decir que con esta primera estrategia temática legislativa, que pretende cumplir con los objetivos del Sexto Programa de Acción en materia de medio ambiente, no lograremos los objetivos contenidos en el mismo. Esto también restringirá los objetivos que decidimos en el Sexto Programa de Acción en materia de medio ambiente.
Jules Maaten, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señor Presidente, la importancia del aire limpio es, sin duda, incuestionable, y también es obvio que sus beneficios sobrepasan con mucho a los gastos. Por lo tanto, el objetivo de esta legislación –y me centro principalmente en el proyecto de directiva– es encomiable, y apoyo especialmente los intentos del señor Krahmer de hacerlo lo más factible posible. No obstante, deberíamos cuestionar si en la Unión Europea vamos por buen camino y si la legislación que proyectamos no es simbólica.
¿Por qué digo esto? Aunque queremos imponer requisitos estrictos a los Estados miembros, ni siquiera llegan a cumplir las antiguas normas de calidad del aire. Desde la entrada en vigor de la Directiva sobe calidad del aire en 2005, que fija topes para las partículas de polvo PM10, diez Estados miembros no han logrado cumplir los requisitos. Incluso antes de 2005 debería haber sido obvio para la Comisión que los Estados miembros no cumplirían los valores límite sin una política sistemática de reducción en la fuente que implicara restricciones con respecto a las emisiones de escape de coches, camiones y barcos.
Entre 2002 y 2004, aproximadamente el 96 % de las ciudades superaba las normas diarias, y las normas anuales se superaban en varias regiones de Europa del sur, los países del Benelux y Alemania, al igual que en Europa Central y Oriental, donde lo hacían un 73 % de las ciudades. Sin medidas en la fuente, que la Comisión anunció en repetidas ocasiones hace años, los valores más o menos estrictos para las PM10 o PM2,5 no sirven para nada, y ni siquiera hablo del nitrógeno.
Sin medidas en la fuente, los Estados miembros serán incapaces de cumplir los valores límite, y sin duda me complace escuchar al Comisario confirmar que presentarán todas estas medidas de reducción en la fuente, aunque habrá que esperar. En la Comisión existe una fuerte oposición a esta política, como de hecho también en esta Cámara. Las medidas a corto plazo no son eficaces. Una política efectiva debe centrarse en medidas a largo plazo, y por ello también debe incluir una política de reducción en la fuente, que aquí no está prevista. El objeto de la legislación es encomiable, pero el camino elegido para lograrlo es dudoso.
Satu Hassi, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FI) Señor Presidente, Señorías, como se ha dicho, la contaminación atmosférica mata a más de 300 000 europeos al año de manera prematura. Los expertos en salud ambiental han afirmado que la propuesta de la Comisión era asombrosamente insuficiente, pero ¿nos dará ahora el Parlamento Europeo motivos para un desconcierto todavía mayor? La mayoría de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria propone que la legislación actual sea menos estricta. Ha retrasado la entrada en vigor más de 10 años y duplicado el número de días en los que se pueden superar los valores límite, pasando de 30 a 55 al año. Ofrece la excusa de que en un futuro lejano los límites anuales se reducirían de 40 a 30 microgramos por metro cúbico. No obstante, esto es solo una mejora aparente, puesto que si el valor límite actual se puede superar en más de 35 días, en la práctica esto representa una media anual de 30 microgramos.
Es falso que las empresas con valores límite diarios tengan un efecto desdeñable en la salud. Al contrario, los hospitales siempre ingresan a más pacientes cardiacos cuando se han superado los límites de contaminación diarios. Esta propuesta escandalosa de la Comisión de Medio Ambiente se justifica diciendo que los Estados miembros no pueden hacerlo mejor. No obstante, los propios Estados miembros han acordado en el Consejo, de forma provisional, una línea más estricta, en la que los retrasos solo serían de tres años. Tras este amago de acuerdo preliminar en el Consejo, los tres Grupos principales realizaron una propuesta de compromiso más elaborada, que no obstante seguía retrasando la entrada en vigor de las normas por un período de tiempo más largo que el previsto en la propuesta del Consejo de Ministros de la CE.
Ha sido horrible ser testigo del modo en que los negociadores de ciertos Grupos han seguido las directrices de la industria del automóvil. En efecto, será una vergüenza si los Grupos más grandes del Parlamento sucumben a la presión de los grupos de presión de la industria del automóvil.
Señorías, les ruego que no acepten la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente o de la señora Weisgerber y de otros diputados de postergar la entrada en vigor de la legislación, sino que defiendan los derechos de nuestros ciudadanos a respirar aire limpio.
Jonas Sjöstedt, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (SV) La contaminación atmosférica causa importantes problemas de salud pública en el seno de la Unión Europea. Los propios cálculos de la Comisión demuestran que las emisiones al aire causan unas 370 000 muertes prematuras al año. Las emisiones de partículas son la causa más importante de estas muertes prematuras, a la que hay que añadir todos los problemas de salud que afectan a las personas con asma o las alergias de cualquier tipo, siendo los niños un grupo especialmente vulnerable. La contaminación atmosférica también crea importantes problemas ambientales en forma de eutrofización, acidificación y ozono troposférico. Existen motivos claros desde el punto de vista de la salud y el medio ambiente para fijar un límite estricto sobre estas emisiones. Los cálculos socioeconómicos llevan a la misma conclusión. La sociedad se beneficiaría significativamente si evitara los gastos asociados a las emisiones.
La estrategia temática propuesta por la Comisión y su propuesta de directiva sobre la mejora de la calidad del aire son por tanto decepcionantes. El nivel de ambición es muy bajo. Una vez más, hemos recibido la triste confirmación de que una política ambiental ambiciosa no es prioritaria para esta Comisión Europea. Lamentablemente, los proyectos de informe elaborados por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria también son compromisos insuficientes. Las decisiones propuestas en los mismos no son, sencillamente, suficientemente satisfactorias como para aportar soluciones reales a los problemas. Por ello, el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica ha presentado una serie de enmiendas con el fin de hacer más estrictas las propuestas de directiva. Hay una serie de propuestas contenidas en estas diversas enmiendas. En primer lugar queremos eliminar las generosas exenciones que se concederían a los Estados miembros, en virtud de las cuales tendríamos que esperar un número innecesario de años antes de que la directiva se aplicara en la práctica. Por lo que respecta al objetivo de reducir la exposición, creemos que debería ser vinculante y que puede aumentarse al 25 %. En cuanto al tope de concentración de partículas, queremos reducirlo a diez microgramos, situándolo en el mismo nivel que el recomendado para países industrializados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). También creemos que deberían imponerse los mismos requisitos de bajos niveles de contaminación en cualquier lugar, independientemente de las fuentes naturales de emisiones. De otro modo se precisarían ambientes de distintas calidades para distintas personas, en función del lugar en el que vivieran. Esta es nuestra posición.
Señor Presidente, quiero aprovechar el último medio minuto para expresar un agradecimiento personal. Mañana dejaré de ser diputado al Parlamento Europeo, por lo que este es mi último discurso en la Asamblea. Quiero dar las gracias a las diputadas y diputados con quienes he trabajado durante los últimos 11 años. Ha sido un placer haber podido trabajar en esta Cámara. También quiero dar las gracias a los servicios del Parlamento y sobre todo a los intérpretes. Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente. – Señor Sjöstedt, me emociona mucho estar aquí en este momento. Créame, y me expreso en nombre de todos los diputados, que estamos muy satisfechos con su participación en todos nuestros debates. Es usted diputado a este Parlamento desde hace mucho tiempo, un diputado muy apreciado, y no solo en su Grupo, como puedo testimoniar.
(Aplausos)
Liam Aylward, en nombre del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, yo también quiero desearle mucha suerte en el futuro al señor Sjöstedt.
Como miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, apoyo la estrategia establecida por la Comisión sobre la calidad del aire. Dicha estrategia establece una serie de objetivos sanitarios y ambientales, así como objetivos de reducción de emisiones de las principales sustancias contaminantes. Solicita que la Comisión presente una serie de iniciativas de base sectorial, entre ellas las siguientes: la reducción de emisiones del trasporte marítimo; la reducción de emisiones de amoniaco procedentes de su uso en la agricultura; la prórroga de medidas de control y prevención integrados de la contaminación para las unidades más pequeñas; normas más estrictas con respecto a las emisiones de los vehículos y la aplicación de una directiva de topes para las emisiones nacionales.
Todos reconocemos los beneficios significativos que supone la reducción de la contaminación del aire, y apoyamos enfoques integrados y rentables para lograr mejoras de la calidad del aire. Sin duda, una mayor inversión en energías renovables y en el sector del biocombustible también ayudará a crear un medio ambiente más limpio.
Mi informe sobre el futuro de la industria del biocombustible ha sido aprobado recientemente por buena parte de la Comisión de Medio Ambiente. Algunos de los puntos clave que incluyo en dicho informe son los siguientes: los biocombustibles emiten entre un 40 % y un 80 % menos de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles fósiles; los biocombustibles ofrecen nuevas fuentes de ingresos para los agricultores mediante una agricultura sostenible y multifuncional del tipo que la Política Agrícola Común quiere promover.
La Unión Europea debe ser ambiciosa en las estrategias que persigue para promover la utilización de los biocombustibles. Debemos estimular una mayor demanda de biocombustibles en Europa, y debemos garantizar que el séptimo Programa Marco de I+D de la Unión Europea para el período 2007 a 2013 apueste por la promoción del sector de los biocombustibles en los Estados miembros de la Unión Europea.
Creo que todos podemos reconocer el potencial de las energías renovables como medio importante para promocionar el empleo y crear un valor añadido en las zonas rurales. La disociación del apoyo a los ingresos con respecto a la producción, introducido por la reforma de la Política Agrícola Común en 2003, ayudará a favorecer la oferta de cultivos energéticos. La llegada de los biocombustibles es una buena noticia para el sector agrícola en Europa e Irlanda, y también para la protección de nuestro medio ambiente a medio y largo plazo.
Necesitamos una acción decidida en la Unión Europea para promover el sector de los biocombustibles. Sabemos la importancia que tiene este sector. Conocemos sus beneficios ambientales, así que pongámonos manos a la obra y abordemos ese reto.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, en ningún otro Estado miembro ha habido tantos debates sobre la calidad del aire como en mi país. Tal y como yo lo veo, los problemas actuales de los Países Bajos también deberían ser evidentes en casi todos los Estados miembros, especialmente en las zonas urbanas. El acuerdo alcanzado entre los Grupos políticos deja abierta la posibilidad de un retraso, y con razón, antes de que entren en vigor los valores límite para las PM10, y voy a aconsejar a mi Grupo que vote a favor de ello. De hecho, debo llamarles la atención especialmente con respecto a la enmienda 76, porque creo que el acuerdo –a mi juicio de manera equivocada– no ha tenido en cuenta la posición del óxido de nitrógeno. Quisiera pedir a sus Señorías que apoyen dicha enmienda.
Ahora quiero dirigirme al Comisario Dimas. Hasta ahora, señor Comisario, siempre ha dicho que la Comisión no puede estar de acuerdo con la idea de un posible aplazamiento en relación con nuevas medidas de la Comisión. Mañana observará que tiene una amplia mayoría frente a usted. Sin duda, la semana pasada también leyó usted el informe elaborado por el Instituto para una Política Ambiental Europea, que afirma que combinar ambas cosas sería muy positivo. ¿De verdad no hay posibilidades de que nos encontremos a medio camino?
Por último, sin duda, unas palabras de agradecimiento a ambos ponentes. Sé que negociar todas las dificultades en una cuestión tan sensible como esta puede ser muy complejo, pero creo que lo han conseguido, y por eso estamos en deuda con los dos. Señor Sjöstedt, muchas gracias por el buen trabajo en equipo; que Dios nos bendiga.
Irena Belohorská (NI). – (SK) Quisiera dar las gracias a los dos ponentes por su trabajo sobre este tema tan importante. Se sabe que la contaminación atmosférica reduce la esperanza de vida media nada menos que nueve meses. Más de la mitad de los europeos viven en condiciones en las que el límite de concentración diario se supera más de 35 veces al año. En la Unión Europea, la peor situación se da en el Benelux, el norte de Italia y en los nuevos Estados miembros.
La contaminación atmosférica es causa de múltiples enfermedades respiratorias y de otra índole. De acuerdo con el artículo 152 del Tratado de las Comunidades Europeas, la salud pública entra dentro del ámbito más inmediato de los Estados miembros, y la Unión Europea tan solo tiene poderes limitados a este respecto; por lo tanto, es necesario buscar la manera de capacitar a la Unión Europea para que actúe de manera indirecta, es decir, a través de otras políticas, con el fin de mejorar la salud. La mejora de la calidad del aire es, sin duda, un ejemplo de dichas políticas.
Si los Estados miembros, y especialmente a los nuevos Estados miembros, para los que la legislación de la UE sigue siendo una nueva esfera jurídica y que se enfrentan a importantes problemas económicos, han de aplicar una Directiva Marco en sus respectivos sistemas jurídicos, junto con cuatro instrumentos legislativos adicionales, tres directivas derivadas y una Decisión del Consejo, está claro que la aplicación se encontrará con dificultades, errores y omisiones. El público tendrá dificultades para identificar las normas vinculantes de la UE sobre la calidad del aire. Por ello, agradezco enormemente el hecho de que el proyecto propuesto simplifique la legislación vigente un 50 %. La Unión Europea necesita objetivos a largo plazo, controles estrictos y verificar si los Estados miembros están aplicando debidamente la directiva.
Por otra parte, la UE debe adoptar normas transparentes más centradas en la limitación de emisiones por parte de los contaminantes. Los objetivos establecidos en la legislación, ya sea para las PM10 o las PM2,5, o la fecha en la que la Directiva entrará en vigor, deberían ser ambiciosos pero realistas. A falta de ello, nos exponemos al riesgo de que los Estados miembros no los cumplan. A este respecto, es importante darse cuenta de que incluso las medidas más serias por parte de la Unión Europea no sevirán de nada a menos que la UE se implique en la cooperación global, puesto que entonces la contaminación atmosférica será importada y no estaremos en condiciones de impedirlo.
John Bowis (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, si quiere saber por qué motivo celebramos este debate, venga a Oxford Street, en mi circunscripción de Londres, donde podrá oler, gustar y sentir la contaminación atmosférica que pretendemos atajar. Una generación anterior se encontró con la bruma y le hizo frente con leyes de aire limpio, que hizo que dejara de quemarse carbón en los hogares, en las industrias y en los ferrocarriles.
Ahora nos encontramos con el reto de partículas finas y el efecto respiratorio y cardiovascular que tiene sobre nuestros electores: medicación extra, millones de jornadas de trabajo perdidas al año y muertes prematuras. En mi circunscripción, 1 000 personas mueren de manera prematura a causa de la contaminación, y otras 1 000 son hospitalizadas. Ahora se calcula que la contaminación por las PM2,5 reduce nuestra esperanza de vida en unos ocho meses. Ese es el reto. Por ese motivo tenemos que abordar la contaminación en su origen, en relación con los turismos y vehículos pesados, barcos, maquinaria agrícola, productos que consumen energía, etc. No obstante, tenemos que abordarlo mediante esta directiva, simplificando los instrumentos jurídicos anteriores a la vez que introducimos esta nueva norma para las partículas más pequeñas, las PM2,5, porque sabemos que son las más peligrosas para la salud humana. Necesitamos una directiva robusta, y el Comisario tiene razón al recordarnos que no debemos retroceder con respecto a cuestiones que ya se han acordado. Sin duda, mi delegación votará a favor de normas que supongan retos, que sean eficaces y que se apliquen lo antes posible.
Quiero dar las gracias a los dos ponentes que han presentado la cuestión a través de la comisión parlamentaria en esta sesión plenaria, y deseo al Comisario mucho éxito en su trabajo. También quiero desear lo mejor al señor Sjöstedt, nuestro amigo y colega de la Comisión de Medio Ambiente. Mientras se lleva sus credenciales ambientales al otro lado del océano, esperemos que también logre influir en los estadounidenses y que haga que entiendan la necesidad de tomar medidas ambientales de este tipo.
Matthias Groote (PSE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, agradezco a los ponentes el trabajo que han realizado y su capacidad de compromiso, que se refleja en estas enmiendas de transacción. La calidad del aire es un criterio para medir la calidad de vida. Cada año, más de 300 000 personas mueren de manera prematura a raíz de las partículas, una situación intolerable a la que hay que poner fin, por lo que debemos acoger con satisfacción que se desarrolle una estrategia y se elabore una directiva sobre la calidad del aire y el aire limpio en Europa.
Por lo que respecta a la mejora de la calidad del aire, la principal preocupación tiene que ver con los valores límite para las partículas PM10 y PM2,5. El 21 de junio, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria se pronunció a favor de fijar unos valores límite ambiciosos al respecto. Lo que es significativo para los Estados miembros de la UE es que no solo se definan valores límite para una buena calidad del aire, sino que se planifiquen los medios para garantizar su cumplimiento, y pongo como ejemplo la norma de emisiones Euro 5 para vehículos de motor particulares.
Del mismo modo que los instrumentos, el factor tiempo también desempeña un papel esencial en el cumplimiento de los valores límite; incluso si se establecen de manera inmediata valores límite más estrictos para los vehículos de motor particulares, tendrá que pasar cierto tiempo hasta que aumente el número de vehículos de motor no contaminantes en las carreteras europeas. Los compromisos sobre los que vamos a votar garantizan valores límite más estrictos y un calendario realista, posibilitando que los instrumentos funcionen y que se cumplan los valores límite. El establecimiento de valores límite ambiciosos para la calidad del aire y el desarrollo de instrumentos para garantizar su cumplimiento puede mejorar la calidad del aire, y con ello, la calidad de vida en Europa en los próximos años, y eso es lo que debemos intentar hacer.
Por último, también debo extender mi agradecimiento al señor Sjöstedt, quien ha trabajado conmigo, como ponente alternativo, en la recta final de las negociaciones sobre la norma Euro 5. No llevo aquí mucho tiempo –tan solo diez meses–, pero puedo decirte, Jonas, que en este tiempo te has convertido en un gran colega para mí. Mis mejores deseos y mucho éxito en tu futura carrera.
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Señor Presidente, yo no estoy en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, pero al igual que el señor Bowis, represento a Londres, la ciudad conocida tradicionalmente por el nombre de «Gran Humo». Hoy el aire de Londres sigue estando muy contaminado y figura entre los peores de cualquier ciudad de Europa. En la principal red de carreteras de Londres, en el centro de la ciudad y en los alrededores del aeropuerto de Heathrow se superan con creces los límites de contaminación atmosférica fijados por la Unión Europea, puesto que se sitúan un 50 % por encima del límite de dióxido de nitrógeno, debido a la combinación de aviones y vehículos.
Acojo con satisfacción los muchos aspectos positivos de las nuevas propuestas y el informe Krahmer, como la racionalización de la legislación, la mayor accesibilidad del público a los resultados de los controles, los nuevos límites de partículas finas y los límites más estrictos para otros contaminantes. No obstante, me preocupa mucho el efecto que podría tener en mi ciudad el retraso de los plazos, quizás hasta 2018 en lugar de 2010, con respecto a los puntos calientes.
Habría que pedir a los ciudadanos de Londres que confiaran en el Gobierno británico o en el alcalde de Londres a la hora de conseguir el aplazamiento si es realmente imposible cumplir el plazo de 2010. No obstante, sin duda se precisa voluntad política para cortar el tráfico viario y aéreo. Una barrera entre el Gobierno del Reino Unido y su objetivo de tender una tercera pista en Heathrow está formada por los límites europeos de calidad del aire, especialmente con respecto al dióxido de nitrógeno. Me temo que un aplazamiento prolongado permitirá ajustarse a esos límites.
Me sorprende y me decepciona en cierta medida que haya diputados al Parlamento Europeo menos progresistas que los Gobiernos de la Unión Europea, al menos con respecto a la cuestión de los plazos. Es la primera vez en siete años en esta Asamblea que el Consejo se muestra más progresista que el Parlamento Europeo. Espero, para bien de los londinenses, que nos ciñamos a los plazos más ajustados posible.
(Aplausos)
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, Señorías, si queremos luchar eficazmente contra la contaminación atmosférica y obtener resultados en materia de salud, debemos aprobar proyectos mucho más ambiciosos en esta Cámara. La mala excusa de las dificultades que tienen algunos Estados miembros para aplicar la legislación ambiental ya no es aceptable, porque la salud de las personas ya no es negociable.
El coste de las enfermedades debidas a la contaminación atmosférica aumenta cada día. Ahora bien, en la actualidad, son las autoridades las que asumen la factura sanitaria, porque el coste de la sanidad no se ha integrado aún en nuestros presupuestos. Por lo demás, los economistas estiman que habría que elevar el precio del galón de petróleo, que actualmente es de tres dólares estadounidenses, a diez dólares para integrar el coste de la sanidad y el cambio climático. Esto cambiaría profundamente la situación.
La Unión no debe debilitarse, señor Comisario, en materia de política ambiental, cosa que puede tender a hacer por el juego insidioso de la simplificación y la refundición de textos jurídicos europeos. Por esta razón, el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea pedimos enfoques más vinculantes, en especial para las PM2,5, así como la supresión de las excepciones.
La catástrofe ecológica que nos amenaza, Señorías, exige medidas drásticas, y el ejemplo nos viene por una vez de los Estados Unidos, donde el Estado de California incita a la reflexión al querellarse contra los mayores constructores de automóviles por atentar contra el medio ambiente y perjudicar la salud pública.
Por último, quisiera decir unas palabras para nuestro querido amigo, el señor Sjöstedt. Creo que echaremos de menos su visión de las cosas en la Comisión de Medio Ambiente, pero le deseamos viento favorable al otro lado de la frontera, al otro lado de la Unión Europea. Lleve allí también el mensaje de protección de la naturaleza. Muchas gracias.
Adamos Adamou (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, señor Comisario, aunque los contaminantes atmosféricos son difíciles de ver, no dejan de perjudicar nuestra salud. Solo tengo que decir que los gastos que estas enfermedades suponen para la sanidad nacional superan el 10 % del producto nacional bruto. Por lo que respecta a las excepciones, la mejor solución sería que no hubiera ninguna.
Llegados a este punto, quisiera subrayar nuestro apoyo a la enmienda correspondiente, la enmienda 73 del señor Sjöstedt; si esta enmienda es rechazada, la enmienda 54 de la señora Hassi garantiza el período mínimo de tiempo durante el cual se permitirán las excepciones.
Debemos subrayar que la reducción del límite superior de las concentraciones de las PM2,5 sin duda beneficiará a los ciudadanos europeos. No obstante, estudios recientes han demostrado que una reducción del orden de 25 µg/m3 únicamente reduciría las muertes prematuras en 4 500, mientras que si la reducción se ampliara a 15 o 10 µg/m3, como propone la Organización Mundial de la Salud, las muertes prematuras se reducirían en 13 000 y 22 000, respectivamente.
Conviene señalar que uno de los puntos más fuertes de la legislación sobre la calidad del aire es que el valor límite de 50 µg/m3 para concentraciones máximas de PM10 no debe superarse más de 35 veces.
Las enmiendas que apoyan un aumento de 35 a 55 del número de días en que se puede superar el límite debilitan significativamente la directiva, por una parte, y por otra no hacen nada por garantizar la protección de la salud pública; en este punto estoy totalmente de acuerdo con el Comisario.
Jonas, tenemos una deuda contigo, y te doy las gracias personalmente y de manera especial, porque me has enseñado mucho como nuevo diputado a esta Asamblea. Buena suerte para el futuro.
Urszula Krupa (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, en el minuto del que dispongo, quiero subrayar que la directiva sobre la calidad del aire en Europa, junto con las enmiendas que restringen las normas de manera significativa, tratan a los Estados miembros que se acaban de integrar en la Unión en pie de igualdad con los llamados Quince. No obstante, estos últimos llevan aplicando métodos para reducir las emisiones de contaminantes durante un período de tiempo considerable.
Según las estimaciones del Ministro de Medio Ambiente polaco, necesitamos una inversión que supera los 50 000 millones de zlotys si queremos cumplir los requisitos establecidos en la directiva. También se produciría un incremento significativo de los gastos sociales y económicos. Para las clases sociales más pobres, el aumento del coste de la vida podría neutralizar cualquier beneficio aportado por la mejora de la calidad del aire. Su nivel de vida caería debido a una dieta insuficiente, a la imposibilidad de acceder a la asistencia sanitaria y a la incapacidad de mantener las normas de higiene básicas, junto con otros factores ambientales que contribuyen a una buena salud.
«Un aire más limpio para Europa»: otros enfoques no abordarán la cuestión a corto plazo. Por eso estamos a favor de ampliar el período de tiempo en el que han de cumplirse las normas, especialmente para los nuevos Estados miembros. También es el motivo por el que nos oponemos a fijar unas condiciones más estrictas para las excepciones. Vamos a votar en contra de las enmiendas restrictivas.
Karl-Heinz Florenz (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, señores ponentes, estimado Jonas, creo que el compromiso que hemos logrado aquí es satisfactorio, con su combinación de objetivos exigentes y una aplicación flexible. Se trata de una buena decisión, combinada como lo está con una declaración al efecto de que no habrá viaje gratis para los que no hagan nada, aunque quizás no sea por propia voluntad. Por ejemplo, se espera que el sector del transporte crezca un 60 % en los próximos 20 años.
Todos los que han intervenido hoy han mencionado la importancia de un medio ambiente limpio, y ese es el motivo por el que este asunto no implica únicamente a los fabricantes de coches, sino también a los constructores de sistemas de calefacción; tiene que ver con las plantas generadoras energía y con los sistemas de carga; de hecho, con un ámbito muy amplio que hay que abordar. La industria debe entender que las normas de este tipo son, en última instancia, una oportunidad para vender tecnología moderna en todo el mundo, y por ese motivo las industrias del automóvil, y también los fabricantes de otros equipamientos industriales, deben darse cuenta de que estas normas les ofrecen actualmente una oportunidad de desarrollar nuevas tecnologías y trabajar en la investigación y la innovación.
Esta directiva también nos llevará a preguntar quién investigará en el futuro sobre mejores combustibles, porque los combustibles renovables no son la única cuestión crucial; también se plantea la cuestión de los combustibles que estamos utilizando actualmente. Si le plantea esa cuestión a la industria del motor, la respuesta que obtendrá es que no son de gran calidad, sino más bien deficientes. En los últimos años se han exigido muchas cosas a la industria del automóvil, pero los automóviles siempre han tenido que funcionar con combustibles de baja calidad, y eso debe cambiar en los próximos años. En un período de diez o quince años podremos realizar cinco veces el recorrido que hacemos hoy con un litro de combustible, y eso es lo que hace que la innovación y la investigación sean tan importantes; también por ese motivo se exigen normas ambientales estrictas.
Mi querido Jonas, has sido un buen colega y te has convertido en un buen amigo. Te deseo mucha suerte en el futuro.
Gyula Hegyi (PSE). – (EN) Señor Presidente, todos tenemos derecho a un medio ambiente limpio y saludable, y nadie debe poner en peligro la salud y la vida de otras personas. Este principio debe ser la piedra angular no solo de nuestra política ambiental, sino también de nuestra futura Constitución. Las personas tienen derecho a un aire limpio, y los políticos e industriales tienen la responsabilidad de garantizárselo.
Hace algunas décadas, la industria era la principal causante de la contaminación atmosférica y de las enfermedades asociadas. Con los cambios tecnológicos, la industria ha logrado contaminar menos, pero al aumentar la cifra de automóviles, la situación no ha mejorado. El ochenta por ciento de nuestros ciudadanos viven en ciudades, y para ellos la causa principal de la contaminación atmosférica es el tráfico. Durante la audiencia del Grupo del PSE sobre la contaminación atmosférica vimos pruebas claras de esto. Si queremos garantizar un aire más limpio a nuestros ciudadanos, debemos cambiar nuestra política de ordenación del tráfico en las ciudades.
En las ciudades con aire contaminado debemos reducir el tráfico en vehículos individuales y mejorar el transporte público. Los estrictos objetivos de reducción de la contaminación, tal y como se proponen para las partículas en suspensión, únicamente podrán alcanzarse de ese modo. Ese debe ser el objetivo principal, pero también tenemos que reducir las emisiones peligrosas procedentes de los automóviles utilizando motores, combustibles y filtros más limpios, tal y como se indica en las propuestas Euro 5 y Euro 6. Cuando están en juego vidas humanas, no basta hacerse ilusiones y formular recomendaciones prudentes. Necesitamos objetivos vinculantes y reglas estrictas. También debemos fijar valores límite anuales y diarios. Los valores límite deben ser bajos y estrictos, pero por otra parte también deben reflejar la realidad. Es mejor reducirlos paso a paso que fijar medidas poco realistas y permitir que se incumplan.
Mis últimas palabras son para el señor Sjöstedt: Tack, Jonas.
Hiltrud Breyer (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria es un compromiso endeble, ni más ni menos que una invitación a la inactividad, y si se acepta, la política de aire puro de Europa corre el riesgo de hacer el ridículo.
Muchos municipios ya han puesto en marcha ambiciosas medidas políticas para conseguir un aire limpio, incluida la modernización de sus flotas de automóviles, zonas ambientales y cosas por el estilo, por lo que no debe premiarse la inactividad, y eso es precisamente lo que les ofrece el endeble compromiso de la Comisión de Medio Ambiente al alargar el plazo, a ellos y a los que no han hecho los deberes.
¿Para qué pensamos que sirve la legislación europea si premiamos a los que no hacen nada? Hemos hablado de la norma más estricta para las PM2,5. Sabemos que con 20 no llegamos a ninguna parte, ni con 25, así que, ¿por qué no votar a favor de la propuesta más ambiciosa de los Verdes de 12? Espero que mañana logremos evitar que la política europea de aire limpio acabe en la basura, porque sería una vergüenza que Europa abandonara su liderazgo y se arriesgara a negar el futuro a la industria, en particular a la industria del motor.
La contaminación atmosférica mata a más de 350 000 personas en Europa, 65 000 de las cuales se encuentran en Alemania, por lo que sería bueno que hiciéramos algo más que hacer mucho ruido.
PRESIDENCIA DEL SR. ONYSZKIEWICZ Vicepresidente
Ria Oomen-Ruijten (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, en primer lugar quisiera dar las gracias a la señora Weisgerber, que ha mostrado mucha comprensión, ha escuchado mucho y ha logrado un compromiso sólido con el señor Krahmer y la señora Corbey. Estoy en deuda con todos ellos. Señora Corbey, está usted a favor de una nueva política estricta de reducción de emisiones en la fuente. Quisiera decir a la señora Breyer y a la señora Hassi que para cumplir las normas de calidad del aire podemos redactar normas estrictas, pero si después no tenemos posibilidades de cumplirlas técnicamente, entonces no sirven de nada. Es más, los Países Bajos reciben críticas por querer acelerar la introducción de filtros de hollín. Bueno, si todo eso es inaceptable, no deberíamos prescribir normas estrictas, puesto que no podemos cumplirlas.
También sé, y una vez más me dirijo a la señora Hassi al decir esto –puesto que el señor Blokland y el señor Maaten han dicho muchas cosas con las que estoy totalmente de acuerdo–, también sé por qué los Países Bajos han votado a favor de esta legislación. Lo han hecho porque les daba la oportunidad de inyectar cierta flexibilidad en una serie de ámbitos. Esa es la verdadera razón por la que han votado a favor. No obstante, ¿qué podemos ver cuando se compara la posición del Consejo con la del Parlamento? Aunque los Ministros de Medio Ambiente pueden dormir el sueño de los justos por haber establecido normas estrictas, después llegan a casa y se encuentran con una investigación de la Agencia de Medio Ambiente que concluye que todo lo que se ha puesto por escrito no puede lograrse en casa de ninguna manera.
Deberíamos dejar de jugar a la política de ese modo. En casa se me han acabado las excusas. Ese también es el motivo por el que apoyo cada uno de los detalles del compromiso que se ha logrado en esta Asamblea. Por «estricto» que sea, en esta Asamblea, sin embargo, decimos «sí» a esto mientras pueda lograrse.
Françoise Grossetête (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, la calidad del aire es una de las claves del éxito del desarrollo sostenible. Nuestros conciudadanos conocen la repercusión que puede tener la calidad del aire en su salud. Se preocupan con razón cuando un colegio está situado cerca de un cruce con tráfico intenso. Los padres piden que se apliquen medidas de mejora de la calidad del aire porque quieren saber qué aire respiran sus hijos.
El informe Krahmer tiene la utilidad de reunir distintos textos en una sola directiva, lo que debería permitirnos mejorar nuestro enfoque del problema.
Queremos ser, pues, ambiciosos por lo que respecta a la calidad del aire. Pero para conocer la calidad del aire, primero hay que medirla. Ello exige apoyarse en organizaciones que estén lo más cercanas posible del lugar, que conozcan la geografía del territorio estudiado: son las redes vecinales.
Sabemos que los desplazamientos de la contaminación por el viento se interfiere en esto. Conocemos también que las cadenas montañosas influyen. La contaminación se desplaza y llega a territorios que no son en sí mismos fuente de contaminación. Contrariamente a lo que se dice en la exposición de motivos, no siempre se observan altos niveles de contaminación atmosférica en las zonas urbanas con gran densidad de población.
Pero para que la política europea sea visible, debe ser ante todo coherente e inscribirse en un enfoque integrado de lucha contra el cambio climático. Fijar valores límite no es todo. También hay que saber qué se piensa hacer. La lucha contra el CO2 ocupa un lugar central en los mecanismos propuestos.
Permítanme hacer alusión al reglamento relativo a las emisiones de los vehículos de motor, el Reglamento Euro 5. Ya conocemos las consecuencias de su aplicación. Si por un lado remediamos el problema de las emisiones, por otro incrementamos las emisiones de CO2, que, como sabemos, están en el origen del cambio climático. Hay, pues, muchas contradicciones en todo esto.
Por tanto, necesitamos flexibilidad. De nada sirve decidir medidas estrictas si no se pueden aplicar en los Estados miembros. Debemos concedernos, pues, el tiempo necesario. Creo, ante todo, en la prevención, que pasa por planes de desplazamiento urbano y por el desarrollo de tecnologías limpias.
En cualquier caso, quiero dar las gracias a todos los ponentes por el compromiso que han alcanzado, que me parece bueno.
María del Pilar Ayuso González (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, señor Comisario, en primer lugar, me gustaría felicitar a la Comisión por sus propuestas y también a los ponentes, porque han mostrado, una vez más, su alto compromiso con el medio ambiente.
Es cierto que los ciudadanos desean un aire cada vez más limpio y un alto nivel de protección. Sin embargo, estos mismos ciudadanos afirman −y así lo demuestran muchas encuestas− que no están dispuestos a sufragar los costes de semejante nivel de protección, y ello nos obliga a ser equilibrados a la hora de tomar medidas.
Me sorprende la cantidad de espacio que el informe consagra a la agricultura. Creo sinceramente que es demasiado reducida para un sector en crecientes dificultades y que además cumple múltiples funciones con efectos positivos para el medio ambiente y la cohesión social.
En cuanto al sector del transporte marítimo, estoy de acuerdo con el objetivo de conseguir condiciones equitativas de competencia, pero, además, creo que es importante trabajar en la Organización Marítima Internacional para la designación de las nuevas zonas de control de emisiones de azufre; de lo contrario, vamos a conseguir que parte de la flota europea se abandere en terceros países en los que los controles son prácticamente inexistentes.
Por otra parte, echo de menos algo más de ambición en lo que se refiere a los vehículos, los primeros causantes de la contaminación en las ciudades y de la dependencia exterior en el ámbito energético. Me gustaría conocer la opinión de la Comisión al respecto, porque creo que los vehículos limpios nos harían mejorar drásticamente la calidad del aire en las ciudades.
Por último, es importante seguir aplicando y desarrollando la Directiva sobre prevención y control integrados de la contaminación. Esta Directiva permitirá que las industrias sigan innovando y controlen sus emisiones de forma más eficaz, sin necesidad de cerrar ninguna instalación.
Solo me queda pedir a la Comisión flexibilidad y sentido común a la hora de aplicar todas estas propuestas que hoy se nos hacen.
Péter Olajos (PPE-DE). – (HU) Señor Presidente, como diputado húngaro al Parlamento Europeo, soy especialmente sensible al debate actual sobre la contaminación atmosférica. Tanto mi lugar de trabajo, Bruselas, como mi hogar, Budapest, figuran entre los lugares más oscuros del mapa de contaminación atmosférica europeo. Con respecto a las partículas en suspensión, por ejemplo, Budapest ya había superado los umbrales en los cuatro primeros meses del año, y no es raro ver cómo los niveles superan el máximo 4 o 5 veces.
Esto lleva ocurriendo muchos años, sin el menor signo de mejora. Pero el efecto perjudicial de las partículas finas sobre la salud es un hecho. Una persona que resida en Europa pierde una media de ocho meses de vida a raíz de esto. No obstante, en el caso de los habitantes de Budapest, esta pérdida asciende a tres años. Por este motivo, acojo con satisfacción la nueva estrategia temática sobre la contaminación atmosférica, al igual que la normativa sobre partículas finas.
No obstante, la normativa no logra nada si no se garantiza su cumplimiento. No podemos esperar que las comunidades locales hagan más de lo que pueden hacer realmente. Pero debemos esperar que por lo menos hagan lo que pueden. Es obvio que la contaminación atmosférica está muy influida por numerosas causas externas, incluido el clima, por citar un ejemplo. No obstante, esto no quiere decir que con una planificación urbana adecuada y el desarrollo de redes de transporte públicas no podamos lograr mejoras significativas. Por lo tanto, es muy importante que se concedan extensiones a estas comunidades sobre la observación de los umbrales que han realizado todos los esfuerzos posibles.
Debemos garantizar que ninguna ciudad europea experimente lo que ocurre hoy en día en Budapest, que a pesar de las obligaciones europeas a este respecto para todos estos años, el gobierno municipal sigue sin tener una estrategia de mejora de la calidad del aire. Es decir, ni siquiera tienen idea de cómo pueden acercarse al cumplimiento de los límites que son tan esenciales para garantizar la salud pública. Me parece que tenemos que ofrecer a los ciudadanos europeos una alternativa más atractiva que las máscaras que han de llevar los ciclistas en China.
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, en primer lugar quisiera dar las gracias a todos los oradores por sus importantes contribuciones a este debate. Para cerrar el debate quisiera hacer hincapié en la importancia de seguir actuando frente a la contaminación atmosférica. Sus efectos adversos para la salud, la pérdida de productividad económica y el deterioro de la calidad ambiental siguen siendo demasiado grandes.
Algunos han criticado la estrategia desde un ángulo, y otros desde otro distinto. Algunos consideran que la flexibilidad propuesta va demasiado lejos, otros creen que es demasiado reducida. Revisaremos la estrategia para ver qué avances se han realizado y cuánto más podemos acercarnos a los objetivos del Sexto Programa de Acción en materia de medio ambiente.
Entiendo la preocupación expresada por aquellos que quieren que se tomen más medidas de la Comunidad para atajar la contaminación y cumplir el objetivo estratégico y las normas de calidad del aire. Creo que hay consenso entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión con respecto a las medidas necesarias. De hecho, la Comisión ya ha realizado gran parte de los preparativos, cuyos frutos se verán en los próximos meses. A raíz de ello, no creo que haya necesidad de un acuerdo interinstitucional en este ámbito.
En cuanto a las enmiendas 30 y 81, entiendo las preocupaciones de aquellos que solicitan una mayor flexibilidad en la aplicación de la legislación vigente sobre la calidad del aire. No obstante, no puede haber flexibilidad sin debilitar la legislación. Creo que la propuesta de la Comisión de fijar un plazo de cinco años a partir de la entrada en vigor de los valores límite supone un buen equilibrio y la Comisión no puede apoyar que se debiliten las disposiciones todavía más. A modo de explicación, según la propuesta de la Comisión, la prórroga alcanzará hasta finales de 2009; según el enfoque general del Consejo, llegará hasta 2010 y según la enmienda de los ponentes se extenderá hasta 2013. Así que hay diferencias en esta cuestión. Son cuatro años más dos desde la entrada en vigor de la nueva directiva. Entiendo que esta es la propuesta presentada en este Pleno.
Con respecto a las enmiendas 46 y 82, conviene una aclaración con respecto al valor límite diario de PM10. Esta medida protege a los individuos sensibles del efecto de una breve exposición a partículas en suspensión. Es distinto del valor límite anual, concebido para proteger a todos de una exposición prolongada. No se puede sustituir sin más el límite diario por un valor límite anual más restrictivo. Esto es lo que dicen los expertos en salud. La clave para garantizar el cumplimiento de los límites diarios y anuales consiste en realizar buenas evaluaciones oportunas de la calidad del aire y en tomar las medidas necesarias para reducir las emisiones. Está claro que muchas autoridades no lo han hecho, y ahora tienen problemas para cumplir los límites.
Con respecto a las enmiendas 49 y 50, la concentración propuesta para PM2,5 está fijada en un nivel coherente con los estrictos valores límite anuales de PM10, que la Comisión no pretende cambiar. También es útil recordar que la Comisión ha propuesto dos modos de atajar PM2,5: la concentración de 25 microgramos por metro cúbico y el enfoque de reducción a la exposición, en el que los niveles medios en zonas urbanas se reducirán en un plazo de diez años. Estos métodos combinados permitirán conseguir mejoras para la salud.
Nuestro trabajo de modelado, que está en la base de la estrategia temática y la propuesta de calidad del aire, muestra que es posible obtener mayores mejoras para la salud permitiendo a los Estados miembros escoger en qué ámbitos desean reducir los niveles de contaminación. Este es el propósito de los objetivos de reducción de la exposición. Esta flexibilidad se limitará si el grado de concentración fuerza a los Estados miembros a desviar los recursos para garantizar el cumplimiento en determinadas regiones críticas, donde pueden lograrse pocas mejoras de salud. Para la salud pública, es preferible una reducción general de la exposición.
En resumen, sobre la propuesta legislativa de la calidad del aire, me complace decir que la Comisión puede apoyar 32 enmiendas, en parte o en principio. Facilitaré a la Secretaría del Parlamento una lista completa de la posición de la Comisión sobre cada una de las enmiendas(1).
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el martes a las 11.30 horas.
La Comisión puede aceptar en su totalidad, en parte o en principio las enmiendas 1, 2, 3, 4, 6, 8, 9, 11, 13, 14, 15, 19, 21, 23, 26, 27, 29, 31, 32, 37, 39, 40, 41, 42, 44, 45, 47, 48, 49, 50, 65 y 80.
La Comisión se reserva su posición con respecto a las enmiendas 54, 56, 58, 61, 62, 63, 66 y 75.
La Comisión no puede aceptar las enmiendas 5, 7, 10, 12, 16, 17, 18, 20, 22, 24, 25, 28, 30, 33, 34, 35, 36, 38, 43, 46, 51, 52, 53, 55, 57, 59, 60, 64, 67 a 74, 76 a 79 y 81 a 84.
14. Estrategia temática para el medio ambiente urbano (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe del señor Hegyi, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, sobre una estrategia temática para el medio ambiente urbano [2006/2061(INI)] (A6-0233/2006).
Gyula Hegyi (PSE), ponente. – (EN) Señor Presidente, aproximadamente el 80 % de nuestros ciudadanos viven en zonas urbanas, pero sus necesidades e intereses están muy infrarrepresentados en los fondos, proyectos e iniciativas de la Unión. A juzgar por nivel de financiación de la Unión Europea, estos habitantes de las ciudades son ciudadanos de segunda clase de la Unión Europea. La estrategia temática para el medio ambiente urbano debe ser una iniciativa valiente y progresiva, no solo una tibia recomendación de buenos deseos. Lamentablemente, el documento de la Comisión sobre esta cuestión es bastante débil. El Sexto Plan de Acción en materia de medio ambiente ha fijado objetivos alentadores, pero esta vez la Comisión ha logrado proponer medidas y plazos vinculantes legalmente. La Comisión no intenta equilibrar la política europea entre zonas urbanas y rurales y carece de una visión para un medio ambiente urbano más limpio. No puedo hacer el trabajo de toda la Comisión, pero al menos puedo intentar proponer medidas útiles.
En primer lugar, propongo que la legislación comunitaria exija un plan de gestión urbana sostenible y un plan de transporte urbano sostenible para todas las aglomeraciones de más de 100 000 habitantes, tal y como propuso la Comisión en 2004. Representantes de ciudades europeas han expresado su satisfacción con mi propuesta. Las medidas vinculantes de este tipo facilitan las cosas a los ayuntamientos sensibles al medio ambiente, pues así disponen de un fundamento jurídico para tomar medidas relativas al medio ambiente.
En lo que respecta al transporte, habría que dar prioridad al transporte no motorizado sobre los demás tipos de tráfico, al transporte público sobre el privado y a los turismos pequeños y menos contaminantes sobre otros vehículos. El peaje para prevenir la congestión, como se utilizan en Londres y Estocolmo, es una medida que está dando resultados actualmente. Es el único futuro posible para todas las grandes ciudades europeas. El referendo celebrado hace algunos días en Estocolmo ha demostrado que los ciudadanos comulgan en la idea, y tan solo una minoría de ciertos sectores interesados se oponen a ella. También propongo trasladar el 5 % en kilómetros-pasajero del transporte individual –es decir, los automóviles de turismo– al transporte público y a la bicicleta. Los límites de velocidad en los centros de las ciudades, como en Graz, Austria, reducen los accidentes, salvan vidas y reducen la contaminación atmosférica y las emisiones de ruido. Las zonas de bajas emisiones también son útiles para combatir la contaminación atmosférica.
Si verdaderamente queremos hacer algo con respecto al cambio climático, también debemos actuar en nuestras ciudades. Como dicen los ingleses, «la caridad empieza por uno mismo». Eso también debe aplicarse al desarrollo sostenible. Debido al cambio climático, las olas de calor convierten las ciudades en infiernos durante los calurosos días y noches de verano. Las olas de calor matan a miles de ciudadanos europeos, condenándolos a una muerte dolorosa y humillante. Los planes de emergencia para las olas de calor son cruciales para la mayoría de ciudades europeas, excepto en algunas comunidades nórdicas. Los tratamientos básicos para las olas de calor son sencillos: más agua, tejados y fachadas verdes, agua fresca y sistemas de refrigeración naturales, así como la reducción del tráfico de automóviles. Se avecinan veranos calurosos y debemos salvar las vidas de los habitantes de las ciudades. Necesitamos más espacios verdes en nuestras ciudades. Incluso diez metros cuadrados de islas verdes pueden mejorar el espíritu de una ciudad, junto con parques más grandes y jardines cercanos.
Las playas urbanas de verano, como las de París, Bruselas y Budapest, también son proyectos útiles para los que no pueden abandonar la ciudad durante largas vacaciones. Tanto en los antiguos como los nuevos Estados miembros, decenas de millones de personas viven en urbanizaciones prefabricadas masivamente. En muchas ciudades occidentales, estas urbanizaciones se han convertido en guetos étnicos y sociales. Se necesitan complejos programas sociales, culturales, educativos y ambientales para rehabilitar este tipo de barrios. En Centroeuropa, por ejemplo en Hungría, la mayoría de estas urbanizaciones todavía no se han convertido en guetos. La mayoría de sus habitantes siguen perteneciendo a las clases bajas y medias. En su caso, el estado físico de las viviendas es preocupante. En los diez nuevos Estados miembros, las reparaciones y rehabilitaciones de las urbanizaciones suponen un paso adelante crucial para mantener la paz social y mejorar la vida urbana.
Como ponente he aceptado muchas enmiendas presentadas por mis colegas del Grupo del PPE-DE con la esperanza de facilitar una buena colaboración. Me ha sorprendido bastante que el Grupo del PPE-DE intentara destruir posteriormente mi informe eliminando todos los objetivos y medidas importantes en la comisión.
Hago un llamamiento a los diputados para que apoyen la importancia de medidas y objetivos vinculantes. Sin esas medidas y objetivos, nuestro trabajo se reducirá a palabras, meras palabras. Mi informe puede resumirse en una frase: menos coches, más zonas verdes y agua. Es la única estrategia de supervivencia para nuestras ciudades.
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EL) Señor Presidente, gracias por brindarme la oportunidad de participar en el debate de esta tarde sobre la estrategia temática para el medio ambiente urbano, que el Parlamento Europeo esperaba de la Comisión con especial interés.
Quisiera comenzar dando las gracias y felicitando al ponente, el señor Hegyi, y a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria por el completo y ambicioso informe que se va a examinar hoy.
También acojo con satisfacción la contribución realizada por el señor Ó Neachtain y la Comisión de Transportes y Turismo y la contribución de la señora Kallenbach y la Comisión de Desarrollo Regional.
Antes de continuar, quisiera compartir con ustedes las buenas noticias de que los Comisarios aprobaron el viernes pasado la séptima y última estrategia temática sobre el suelo. La elaboración de estas estrategias fue difícil y laboriosa. No obstante, ahora se ha identificado un camino claro a seguir para las cuestiones ambientales de actualidad, entre las que se incluye el medio ambiente urbano.
El medio ambiente urbano es una cuestión importante para todos nosotros. Con el Sexto Programa de Acción en materia de medio ambiente, la Comisión reconoció el papel que desempeña el medio ambiente urbano en las vidas de muchos ciudadanos europeos y se comprometió a tomar medidas en este sector.
El medio ambiente urbano afecta directamente al modo de vida de millones de ciudadanos europeos, y también tiene repercusiones importantes sobre el medio ambiente en general. Las ciudades europeas deben ser viables, sostenibles y ofrecer una alta calidad de vida, de modo que los ciudadanos quieran vivir y trabajar allí y las empresas inviertan.
No obstante, todavía hay que realizar un esfuerzo considerable a este respecto. Sin duda, las zonas urbanas promueven el crecimiento económico y cuentan con una buena oferta y un buen acceso a servicios públicos como la educación, la salud y el transporte.
No obstante, la otra cara de la moneda muestra los múltiples problemas relacionados con la vida en la ciudad, como el deterioro del medio ambiente, la congestión del tráfico, la exclusión económica y social, el crimen y la alienación. El objetivo de la estrategia en cuestión es promover y facilitar el crecimiento urbano sostenible, centrándose en cuestiones ambientales como la contaminación atmosférica, el ruido exterior, los altos niveles de tráfico, las emisiones de gases de efecto invernadero, el caótico desarrollo de la construcción, el consumo de agua y la generación de residuos.
Los problemas han sido muy fáciles de identificar, pero encontrarles solución ha sido muy difícil. Esto se aplica principalmente cuando el objetivo es encontrar soluciones que puedan ensayarse y sean viables y adecuadas para el gran número y variedad de condiciones y problemas de las distintas ciudades de la Unión Europea. Por ese motivo, a pesar de que la Comisión Europea y la Comisión de Medio Ambiente están de acuerdo en lo sustancial, no lo están en el camino a seguir.
Hay quienes han solicitado más legislación y objetivos que produzcan mejoras. Puedo entenderlo desde un punto de vista teórico y estoy de acuerdo en principio. Ojalá fuera posible proceder de este modo.
Lamentablemente, no es útil ni factible y hay razones básicas por las que la estrategia no está a favor de introducir nueva legislación. Concretamente, la razón es que las soluciones deben ajustarse al principio de subsidiariedad, y nuestras ciudades son tan distintas que no hay una solución común para todas ellas.
Ya contamos con actos legislativos que habrían tenido resultados positivos sobre el medio ambiente urbano si se hubieran aplicado de manera adecuada. Ya contamos con legislación que ha tenido un efecto positivo sobre el medio ambiente y la calidad de la vida en las ciudades. Piensen, por ejemplo, en toda la legislación vigente sobre la calidad del aire ambiente, el ruido, los residuos y el agua, por citar algunas de las cuestiones abarcadas.
No obstante, esta legislación debe aplicarse mejor. En lugar de soluciones legislativas, la estrategia propone directrices sobre el modo de mejorar la gestión de las zonas urbanas de manera integrada e incrementar la sostenibilidad del transporte, que se incluirá en el Libro Verde sobre transporte urbano cuya aprobación se espera en 2007.
Esto llevará a un mejor cumplimiento de la legislación ambiental actual y a una mejora de la cohesión entre los distintos niveles políticos y administrativos. Este es el enfoque que todas las partes implicadas a las que consultamos dijeron claramente y en repetidas ocasiones que preferían. Este enfoque se verá complementado con otras medidas de apoyo como la creación de estructuras adecuadas, el intercambio de mejores prácticas y la creación de incentivos de acuerdo con los Fondos Estructurales de la Comunidad.
Los Estados miembros deben incluir las cuestiones ambientales urbanas en los programas nacionales de financiación de acuerdo con la política de cohesión comunitaria, para que las autoridades regionales y locales puedan beneficiarse de las oportunidades de financiación disponibles.
Seán Ó Neachtain (UEN), ponente de opinión de la Comisión de Transportes y Turismo. – (EN) Señor Presidente, como ponente de opinión sobre este informe en nombre de la Comisión de Transportes y Turismo, creo que las iniciativas políticas del Libro Verde de la Comisión Europea sobre energía deben integrarse en planes sostenibles de transporte urbano, especialmente con respecto a la promoción de biocombustibles. Hay que prestar apoyo suficiente al desarrollo del transporte público mediante el uso de fuentes de energía sostenibles. Solo en Irlanda, el transporte es el tercer factor más importante que contribuye a las emisiones de CO2.
Los biocombustibles deben representar el 5,75 % de nuestro suministro energético para 2010. En términos realistas, por ejemplo, de nuevo en mi país, Irlanda, se van a eliminar de las carreteras 70 000 turismos que utilizan combustibles fósiles. Los centros urbanos que disponen de transporte público con biocombustibles tienen la oportunidad de demostrar lo fácil que es utilizar dichos combustibles, que a su vez promoverán la demanda por parte de empresas privadas como taxis y usos domésticos individuales.
En conclusión, creo firmemente que únicamente mediante una política de integración en el terreno de la eficiencia energética y la protección del medio ambiente pueden establecerse objetivos reales y alcanzarlos en las zonas urbanas.
Gisela Kallenbach (Verts/ALE), ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo Regional. – (DE) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Hegyi por su ambicioso informe y por una cooperación muy satisfactoria y fructífera. En nombre de la Comisión de Desarrollo Regional, me complace especialmente ver que se presta atención especial a la planificación de ciudades y de un transporte sostenibles. Es evidente que la planificación urbana futura debe combinar el aspecto ecológico con las dimensiones económica y social, incluyendo en ellas la creación de puestos vacantes y la promoción de la educación, la cultura y el deporte para jóvenes y ancianos. Debemos reducir de una vez por todas el uso del terreno y reutilizar los solares abandonados.
Instamos a los Estados miembros y a las regiones a que tengan este aspecto en cuenta al redactar –como están haciendo actualmente– sus programas operativos, porque esto no solo beneficiará al medio ambiente local, sino que también será un medio excelente para comunicar los objetivos de la política europea a los hombres y mujeres de a pie, y sin duda ya va siendo hora de que los conozcan.
Renate Sommer, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, quisiera comenzar felicitando al ponente, especialmente por su voluntad de diálogo.
Le diría que sé que, básicamente, queremos lo mismo, es decir, un medio ambiente en el que merezca la pena vivir en las grandes ciudades y aglomeraciones urbanas de la Unión Europea, pero es evidente que nuestras opiniones divergen totalmente en cuanto al modo de lograr este objetivo. Personalmente creo que el enfoque de la Comisión es el correcto: una estrategia temática y nada más; sin propuestas legislativas, puesto que de cualquier modo no tenemos competencias para realizar ninguna. Sin duda, podemos publicar directrices relativas a las disposiciones vigentes con respecto a cuestiones como el aire, el ruido, los residuos, etc.; podemos animar a compartir experiencias y a apoyarlas, incluida su financiación, porque sabemos que no todo el mundo tiene que seguir reinventando la rueda.
El ponente trata de salvar Budapest, su ciudad natal, y eso es algo encomiable, pero también intenta eludir el principio de subsidiariedad. Quiere medidas jurídicas vinculantes; quiere alterar los poderes de las autoridades locales y regionales en materia de planificación e intervenir en ese terreno. Tengo que decirle que se equivoca; si hace eso, levantará el rechazo público hacia la Unión Europea.
Hay por tanto una serie de cuestiones en este informe que mi Grupo y yo queremos que cambien. Por ejemplo, por importante que sea la protección del medio ambiente, no debe tener el resultado final de hacer la vida imposible a las empresas; la calidad de la vida urbana depende de la calidad del medio ambiente y de la vitalidad económica.
Y, tal y como yo lo veo, una tasa de congestión tampoco resuelve nada. Sí, sin duda existe la necesidad de contar con medios de transporte favorables para el medio ambiente, como autobuses, trenes, bicicletas, etc., pero sería un error prohibir los coches, que son medios de transporte para los individuos, en las ciudades. Lo único que haría eso sería animar a la construcción de centros comerciales en zonas verdes no urbanizadas y la despoblación de las zonas rurales, haría que los ciudadanos abandonaran las ciudades, los centros de las ciudades se convirtieran en tierras yermas y la calidad de la vida urbana decayera.
Tampoco tiene sentido exigir a las ciudades cosas que son incapaces de gestionar, como la recogida de datos, incluso sobre el uso local de biocidas, una categoría que incluye, si me permiten recordárselo al señor Hegyi, el polvo contra los piojos que utilizo para mi perro. Ese tipo de cosas nos hacen hacer el ridículo. Tenemos que garantizar el mantenimiento del principio de subsidiariedad; es decir, lo que considero que es nuestra función y que es la intención subyacente de nuestras enmiendas.
Anne Laperrouze, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señor Presidente, quiero felicitar al ponente, el señor Hegyi, por el trabajo que ha realizado. Tenemos aquí un informe que formula las preguntas adecuadas y ofrece algunas respuestas acertadas.
En efecto, el informe resalta la necesidad de coherencia y cooperación, lo que algunos denominan el «enfoque integrado», del que se hace eco la comunicación de la Comisión Europea. Hace falta una visión de conjunto para comprender mejor el desafío del entorno urbano, en particular desde los puntos de vista social, cultural y ambiental.
Apruebo que el informe haga hincapié en una serie de puntos fundamentales: intercambiar buenas prácticas y promover la formación de los agentes locales, controlar el creciente volumen de tráfico y romper la correlación que se observa entre el aumento del transporte y el crecimiento del PIB, alentar el ahorro energético y mejorar la eficacia energética de los edificios, imponer la implantación de programas de gestión urbana sostenible y de programas de transporte urbano sostenible para todas las aglomeraciones de más de 100 000 habitantes y, por último, proponer un objetivo en materia de superficie de espacios verdes por habitante en las nuevas urbanizaciones.
Pienso, no obstante, que debemos encontrar un justo equilibrio entre dar instrucciones a los Estados miembros y otorgar un poder de iniciativa a los agentes locales, pues constituyen un vivero de innovaciones, al ser los primeros que se enfrentan a la realidad urbana. De hecho, nuestro objetivo debe ser crear un marco que suscite iniciativas locales, dejando en manos de los responsables locales la elección de los objetivos y las soluciones.
Claude Turmes, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, muchas gracias al ponente por este espléndido informe. También agradezco el modo en que ha abordado una idea que me importa muchísimo, que es la idea de un nuevo pacto, de una nueva calidad de cooperación entre el nivel europeo por una parte y las grandes ciudades de Europa por otra.
En Europa, el 80 % de las personas viven en ciudades. Si queremos progresar en ámbitos como la conservación de recursos, la política energética, la calidad del aire, etc., una cosa absolutamente necesaria es una integración más estrecha de las políticas aplicadas en las ciudades y las aplicadas a escala europea. Lo que hace falta es aprovechar mejor los instrumentos financieros de la Unión Europea, incluidos, por ejemplo, los préstamos del Banco Europeo de Inversiones.
Lo último que quiero decir está dirigido a usted, señora Sommer: incluso el Gobernador Schwarzenegger y sus conservadores de California han avanzado más que usted. Lo que ha hecho con la industria del automóvil en su forma actual es desenmascararla ante todo el mundo por lo que es, una pandilla de granujas que debería comparecer ante un juez. El papel que se ha autootorgado usted como representante en esta Cámara del grupo de presión de la industria del automóvil alemana es algo que considero vergonzoso para alguien que dice querer conservar la naturaleza.
Erik Meijer , en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Señor Presidente, en tiempos pasados los países eran predominantemente rurales y las ciudades eran la excepción. El crecimiento de la población y la aparición de las profesiones urbanas ha cambiado este hecho drásticamente en el último siglo, hasta el punto de que la gran mayoría de europeos viven ahora en ciudades de verdad, en barrios periféricos y en zonas rurales que se han urbanizado en gran medida debido a la industria, a los puertos o a la minería.
En el mundo en desarrollo, pero también en partes de Europa, observamos que dichas zonas urbanas pueden resultar totalmente inviables debido al caos del tráfico, a los barrios pobres, la contaminación y la especulación inmobiliaria. En los casos en que falta agua potable y limpia, no existe una red densa de transporte público frecuente, una buena gestión de residuos sólida ni buenas viviendas asequibles, o en que la asistencia sanitaria, el trabajo social y la educación son insuficientes, estas ciudades se convierten en infiernos. Tan pronto como las ciudades van cuesta abajo, las personas con un alto nivel educativo y unos ingresos elevados pueden irse de la zona, pero los obreros y los inmigrantes no tienen otra opción que quedarse. Hasta la fecha, la política nacional y europea se basa en el incremento del número de coches y recortes de los servicios públicos. Eso pone en peligro el futuro de nuestras ciudades. Era correcto que la atención de la Unión Europea se centrase originalmente en la producción agrícola, y el campo debería haberse desplazado a las ciudades en los últimos años. Lamentablemente, esta cuestión también tuvo su reverso. Si se hubiera adoptado sin cambios la propuesta de la Comisión de 2000 de una obligación contractual para el transporte urbano, esto habría perjudicado la expansión de las redes de tranvías y del transporte público gratuito, al igual que la creación de una red de transporte frecuente y densa. Son las propias ciudades y regiones las que deben responsabilizarse, en la medida de lo posible, de la regulación del transporte urbano, la planificación física, el desarrollo urbano, la planificación de los espacios abiertos y los carriles de bicicleta. No obstante, la Unión Europea puede añadir valor en ámbitos como la investigación y el intercambio y transferencia de conocimientos. De ese modo podemos controlar los peligros y abusos, promover iniciativas de mejora y reforzar el desarrollo de mejores normas ambientales y su cumplimiento. Especialmente en los futuros Estados miembros, Rumanía y Bulgaria, queda mucho por hacer en este terreno.
Apoyo al señor Hegyi en su lucha por un transporte no contaminante, la protección de los cascos antiguos de las ciudades, la adopción de una cuidadosa gestión del agua, el consumo económico de energía y la protección de zonas de gran belleza natural.
John Bowis (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, doy las gracias al señor Hegyi por su informe y por aceptar una serie de enmiendas que he presentado. Espero que, del mismo modo, acepte las enmiendas que ha presentado mi colega, la señora Sommer, en el sentido de que Europa resulta óptima cuando se trata de compartir buenas prácticas. Se trata de compartir buenas prácticas entre Estados miembros y autoridades locales. Las enmiendas tienen por objeto asegurar que esto se dirija a ellos y que no se pida a la Comisión que lo haga todo por ellos. Si nos ponemos de acuerdo en eso, entonces podremos apoyar las excelentes ideas que contiene el informe en su conjunto.
Nuestros electores están preocupados, y con razón, por muchos aspectos del medio ambiente urbano. Acabamos de celebrar un debate sobre la calidad del aire: es un aspecto muy importante de esta cuestión. No obstante, no se trata de eso únicamente; se trata del ruido que tenemos que soportar en el medio ambiente urbano, tanto de vecinos como de vehículos, de guetos, etc. Este no es un ámbito para directivas europeas, pero podemos compartir las mejores prácticas sobre el modo de abordarlo. Del mismo modo, la limpieza de las calles y la suciedad de nuestras ciudades suponen una cuestión de salud pública que debería estar en nuestra agenda. Podemos aprender unos de otros. Del mismo modo que se ven en París las alcantarillas con agua para limpiarlas por la noche, hay ideas en toda Europa. Queremos observar una reducción gradual de la delincuencia en el merco de nuestra estrategia para zonas urbanas, haciendo hincapié en la necesidad de diseñar las urbanizaciones de manera que no se conviertan en trampas para los ciudadanos en las que pueden ser sorprendidos por criminales, asegurando que haya rutas seguras hacia las estaciones de tren, etc. También debemos garantizar un desarrollo sensato a lo largo de nuestros ríos para evitar construir en llanos inundables y las catástrofes que esto puede ocasionar.
Hay muchas buenas ideas en este informe, así como oportunidades para compartir mejores prácticas, y eso es lo que podemos sacar de este asunto. Espero que el Comisario impulse esta cuestión con ese espíritu.
Gyula Hegyi (PSE). – (HU) Señor Presidente, quiero dar las gracias a todos los diputados y diputadas que han contribuido a este informe con la esperanza de que se apruebe. De manera especial a aquellos que han estado de acuerdo con la mayor parte de mis ideas.
En cuanto a la subsidiariedad, creo que mis opiniones son ligeramente distintas. No estamos hablando de una directiva, sino de una propuesta estratégica. Por ello, no debemos rebajar nuestras exigencias en este momento. Cuando llegue el momento de elaborar directivas nos enfrentaremos en cualquier caso a un largo proceso de negociación.
Por cierto, me he reunido con representantes de autoridades locales y ciudades europeas y con miembros de Eurocity, que han venido a verme al edificio del Parlamento Europeo. Lo que esperaban de mí era precisamente que se incluyeran medidas vinculantes en la medida de lo posible para que pudieran llevar a cabo mejor sus ideas favorables al medio ambiente, contando con el apoyo de la Unión Europea, puesto que, sin duda, hay otros intereses a considerar en las ciudades.
También es importante que esta propuesta estratégica no se pierda en la confusión. Por eso, en uno de los apartados he planteado la necesidad de un seguimiento de este informe en el marco de una consulta intrainstitucional. Afortunadamente, esta propuesta ha recibido el apoyo de todos los partidos de la Cámara.
Por lo tanto, pido al Comisario Dimas que me conceda la oportunidad, la semana que viene o en otro momento, de debatir el modo de proceder a partir de este informe, tras su aprobación por el Parlamento.
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias a todos los oradores por sus contribuciones tan positivas y constructivas. Esta estrategia supone un paso importante hacia un desarrollo urbano más sostenible. Es una respuesta al Sexto Programa de Acción en materia de medio ambiente y una contribución clave a la mejora de las vidas cotidianas de los ciudadanos europeos.
Me complace que el Parlamento vaya a adoptar en breve una resolución que reconozca la importancia de las cuestiones urbanas para los ciudadanos de la Unión Europea. Creo que, a pesar de algunas diferencias sobre el modo de abordar este importante reto, la Comisión y el Parlamento tienen una visión y un entendimiento comunes de las cuestiones clave, en particular de las cuestiones de fondo y los efectos.
Mientras la Comisión cree que un enfoque basado en orientaciones, incentivos y diseminación de mejores prácticas es el mejor modo de proceder, no obstante, controlará la efectividad de la estrategia y realizará revisiones de vez en cuando para ver cómo puede ayudar a abordar este importante reto.
La Comisión informará al Parlamento sobre los resultados de este control. Espero que el Parlamento pueda adoptar una resolución que apoye los objetivos y fines de la estrategia.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el martes a las 11.30 horas.
Declaraciones por escrito
(Artículo 142 del Reglamento)
Zita Gurmai (PSE). – (EN) Las ciudades desempeñan un papel clave en la generación de riqueza: el desarrollo económico, social y cultural constituye una fuerza motriz del crecimiento y el empleo.
Una planificación urbana eficiente, el desarrollo pragmático de modelos e instrumentos ambientales urbanos con un enfoque integrado y el intercambio de mejores prácticas ayudan a las ciudades a garantizar el desarrollo sostenible y a conciliar los retos económicos, sociales y ambientales, al mismo tiempo que contribuyen a la salud y el bienestar de los ciudadanos de la Unión Europea.
Estas medidas, basadas en políticas exhaustivas con objetivos y marcos claros, concretos y perceptibles, deben ser sostenibles, estar orientadas al futuro y apoyarse con fondos suficientes de la UE. En cuanto al medio ambiente urbano –que es una cuestión amplia, integral y que cambia constantemente–, se necesita un enfoque flexible, por lo que debe hacerse hincapié en la investigación, que podría incluirse en el Séptimo Programa Marco de investigación.
Entre la gran variedad de objetivos prioritarios encontramos algunos de los retos más importantes. Uno de estos objetivos es adoptar medidas encaminadas a reducir el uso del terreno, y de manera especial limitar las urbanizaciones en zonas verdes no urbanizadas y potenciarla en solares abandonados en los programas de desarrollo urbano con el fin de proteger las zonas verdes. El transporte público urbano sostenible, la introducción progresiva de tecnologías y modos de transporte favorables al medio ambiente, así como la promoción del uso del transporte público y no motorizado en lugar de los coches privados, son algunos ejemplos de las prioridades principales.
Kathy Sinnott (IND/DEM). – (EN) La Comisión Europea, con ayuda del Parlamento y el Consejo, elabora numerosas estrategias encaminadas a proporcionar orientación y a diseminar las mejores prácticas.
Garantizar que se tome en serio la Estrategia Urbana Europea es un reto. Los intereses financieros en la planificación y el desarrollo urbano son tales que hará falta algo más que sugerencias para garantizar que las medidas que tomemos ahora den pie en un futuro a ciudades seguras en las que se pueda vivir.
En lugar de declarar en la Estrategia que las zonas verdes son importantes para el diseño urbano, creo que es mejor estipular que necesitamos por ejemplo un 15 % de espacios verdes en las zonas urbanas o un tantos metros por cada 1 000 habitantes. Solo un objetivo real con peso detrás podrá hacer frente a los promotores hambrientos de suelo.
En mi circunscripción existe una urbanización de propiedad pública que se construyó hace 30 años. Planificada del modo previsto en esta Estrategia, cuenta con amplias zonas verdes, con calles fácilmente accesibles e infraestructuras municipales. Esta zona ha sido un modelo de buenas prácticas y ha servido muy bien a la comunidad.
No obstante, esta zona se encuentra amenaza por planificadores urbanos que pretenden construir viviendas. Únicamente una estrategia urbana que especifique porcentajes reales permitirá crear suficientes zonas verdes en las ciudades e impedirá la eliminación de las que existen actualmente.
15. Aprobación de la gestión 2004: Sección I, Parlamento Europeo (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0280/2006) del señor Ferber, en nombre de la Comisión de Control Presupuestario, sobre la aprobación de la gestión del presupuesto general de la Unión Europea para el ejercicio 2004: Sección I – Parlamento Europeo [N6-0027/2005 C6-0357/2002 2005/2091 (DEC)].
Markus Ferber (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, para comenzar, quizás debería mencionar que en el informe que vamos a debatir, que someteremos a votación mañana, se afirma que vamos a dar nuestra aprobación al Presidente del Parlamento, por lo cual considero que es muy lamentable que el Presidente de esta Cámara no esté hoy presente en nuestras deliberaciones. Quisiera señalar que tiene una obligación especial de estar presente.
Si bien es cierto que habíamos concluido el procedimiento de aprobación de los presupuestos de 2004 de esta Asamblea en el mes de abril, una cuidadosa lectura del periódico local de Estrasburgo sacó a luz algo cuyo dramatismo sin duda es difícil de superar.
Considero inaceptable que a pesar de que ya en noviembre de 2005 las autoridades de la Asamblea fueron informadas por la ciudad de Estrasburgo de que esta última todavía tenía que realizar negociaciones relacionadas con los dos edificios –los llamados IPE 1 e IPE 2– con un fondo de pensiones neerlandés, tanto las autoridades de la Asamblea como la Mesa siguieron adelante con las negociaciones de adquisición y solo gracias a nuestra propia iniciativa se evitó la realización del trato. Además, por lo que hemos conseguido averiguar a través de nuestras investigaciones con respecto a este asunto –y es en esto en lo que me gustaría centrarme en el poco tiempo que me resta–, se trata de una historia bastante interesante.
Ya en 1979, cuando se implantaron las elecciones directas, el Parlamento Europeo decidió que necesitaba un espacio de oficinas. No hay nada que objetar a esto. Pidió al ayuntamiento de Estrasburgo que facilitara dicho espacio, cosa que tampoco es objetable. El ayuntamiento de Estrasburgo consideró que por sí solo no podía hacerlo, así que encargó a un tercero –el fondo de pensiones neerlandés al que he hecho referencia– la construcción de un bloque de oficinas. Esto dio lugar a un acuerdo de subarriendo y a que nosotros acabáramos pagando al ayuntamiento de Estrasburgo entre 30 y 60 millones de euros –según el estudio que se consulte– más en concepto de alquiler que este, a su vez, pagaba al fondo de pensiones, a pesar de que, en 1980, la Comisión de Presupuestos de esta Asamblea y los Cuestores habían insistido en que a partir de esa fecha no se pagara más al ayuntamiento de Estrasburgo que lo que este pagara al fondo de pensiones.
Fue la Mesa de esta Cámara, en 1983, quien revisó la aceptabilidad del alquiler establecido y creó un nuevo sistema de cálculo basado en la comparabilidad, en cuya base se volvió a calcular la renta de alquiler, y, puesto que durante los años 80 la inflación en Francia estuvo en su punto más alto, el ayuntamiento de Estrasburgo quería un contrato de alquiler sujeto al índice de precios, aunque sin limite de tiempo.
Esto nos lleva, en el informe que tengo el honor de presentar hoy, a dos conclusiones básicas. La primera es que, con efecto a más tardar a partir de 1983, las autoridades encargadas de la gestión de este magnífico edificio, el Parlamento Europeo, dejaron de hacer nada con respecto a los contratos de alquiler que habían suscrito con el ayuntamiento de Estrasburgo. Esto es inaceptable, ya que, por poner un ejemplo concreto, una consecuencia de la introducción del euro es que la sujeción al índice de precios carece ya de sentido. La segunda conclusión –y esto es algo que quiero explicar con claridad– es que el ayuntamiento de Estrasburgo, que da cobijo al Parlamento Europeo, no ha dado ejemplo de cooperación cabal y de confianza entre la institución y la ciudad.
Todas nuestras auditorías han demostrado que no ha habido corrupción, ni fraude, ni mala administración, ni malversación de fondos. Lamento profundamente la ausencia del diputado que una vez se sentó aquí con una máscara de gas, afirmando que el lugar apestaba a corrupción.
No nos correspondía juzgar si era prudente o no que los Tratados europeos estableciesen cuál iba a ser la sede del Parlamento. Hay una diputada que vive en Bruselas y que sin duda pasa un mal rato en el albergue juvenil cuando viene a Estrasburgo; también lamento mucho su ausencia, por no mencionar el hecho de que no ha aportado nada a este informe. Lo que se nos pedía era que revisásemos lo que había ocurrido en el pasado, y eso es lo que hemos hecho. Mis más cordial agradecimiento a quienes han participado en esta cuestión. No se nos pidió que decidiéramos dónde debía estar la sede del Parlamento Europeo, cuestión que corresponde dilucidar a los Jefes del Estado y de Gobierno en su infinita sabiduría, y estoy seguro de que todos sabemos que está segura en sus manos.
Así pues, doy las gracias a todos aquellos que han participado en esta cuestión, sumado a la tristeza de que hubiera muchos que trataron de convertir esto en un campaña mediática, pero sin tomar parte en la verdadera labor realizada por el grupo de trabajo y en la Comisión de Control Presupuestario.
A pesar de estos comentarios, y con propuestas para el futuro, damos nuestra aprobación para 2004. Sin embargo, debatiremos otras cuestiones en futuros informes siempre que sea necesario.
Simon Busuttil, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias al ponente, el señor Ferber. La conclusión principal de la investigación sobre las acusaciones relativas a los dos edificios de Estrasburgo es que no hay ningún indicio de ilegalidad. Por lo tanto, en este sentido, las acusaciones estaban infundadas. No obstante, ha habido una serie de hallazgos que, aunque no entran en el terreno de la ilegalidad, deberían subrayarse hoy en esta Asamblea.
El primero es que hubo un pago excesivo de alquiler del orden de 32 a 60 millones de euros.
En segundo lugar, la Ciudad de Estrasburgo cometió abuso de confianza al tomar medidas que sabía que nunca habrían sido aceptables para el Parlamento, como quedarse parte de los pagos del alquiler y negociar un recorte de 29 millones de euros del precio de compra.
En tercer lugar, la administración del Parlamento Europeo también falló, porque durante un largo período de 30 años no cumplió con su deber de diligencia para asegurar que el alquiler que pagaba a Estrasburgo por los edificios no fuera excesivo.
Por último, el propio Parlamento Europeo no estaba unido en esta cuestión, o si no ¿cómo se explica el hecho de que la Comisión de Control Presupuestario fuera informada de las acusaciones más de un mes después que la propia Mesa del Parlamento? ¿De qué otro modo puede explicarse que, incluso mientras se estaba realizando nuestra investigación, la Mesa siguiera negociando la adquisición de los edificios, minando así la autoridad política de la propia investigación?
Aunque ninguno de estos puntos constituye un acto ilegal, sin duda no pueden ser tolerados y menos todavía repetirse.
(Aplausos)
Edith Mastenbroek (PSE). – (EN) Señor Presidente, hoy no voy a intervenir como ponente alternativa oficial del Grupo del PSE, así que no voy a utilizar mis tres minutos de tiempo de uso de la palabra. Solo quiero decir que apoyo las conclusiones del informe Ferber.
Este informe declara que existe una ruptura de confianza entre la Ciudad de Estrasburgo y esta institución. Eso lo puedo corroborar plenamente. Dos instituciones públicas que administran dinero público deberían comportarse de modo no solo legal, sino también ética y moralmente aceptable. Después de haber participado en este grupo de trabajo, considero que en las negociaciones tripartitas, una parte ha actuado de acuerdo con estos principios éticamente justos, y otra parte, la Ciudad de Estrasburgo, no lo ha hecho.
Durante el poco tiempo que llevo en el Parlamento, me he convertido en una de las líderes de la campaña contra la sede de Estrasburgo. No suelo utilizar palabras como «contra», simplemente porque no me gusta cómo suenan. He intentado evitar al máximo mezclar los debates sobre la sede del Parlamento con los debates sobre si se ha empleado bien el dinero de los contribuyentes. Hoy quisiera plantear al Parlamento que las únicas personas que han mezclado estos dos debates han sido, en primer lugar, la alcaldesa de Estrasburgo, que al dirigirse a nosotros durante su audiencia, nos recordó que celebrar dicho debate era muy peligroso, porque la región de Alsacia tiene un significado muy simbólico. Estoy totalmente convencida de que es así, y estoy totalmente de acuerdo.
Por ese motivo quisiera utilizar este breve espacio de tiempo en la sesión de hoy para pedir a la Ciudad de Estrasburgo –si lo que dice es cierto y si realmente cree que esta es una región que merece que la honren– ¿por qué ha actuado desde 1979 de manera poco coherente, por no utilizar palabras mayores, con este objetivo?
Son dos instituciones públicas que buscan el bien para sus ciudadanos. Yo estoy aquí porque quiero garantizar que el dinero que pagan los ciudadanos neerlandeses a la cuenta de la Unión Europea se gaste como es debido.
Solo quiero subrayar que, según el informe de auditoría, no se ha gastado de manera adecuada, y eso ha supuesto, por decirlo suavemente,…
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Jan Mulder, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señor Presidente, la aprobación para 2004 ha estado sin duda marcada por una serie de extraños acontecimientos. Si no hubiera sido por un artículo de prensa publicado justo antes de la fecha de aprobación, y que llamó la atención sobre el elemento de compensación implicado en la compra de dos nuevos edificios en Estrasburgo, es posible que sencillamente hubiésemos dado la aprobación en abril. Una vez que el informe fue hecho público, la administración reaccionó de manera totalmente apropiada cancelando la compra de ambos edificios. También debo decir que la Comisión de Presupuestos actuó de forma muy adecuada al designar inmediatamente un comité de investigación interno para examinar todos los aspectos del caso. Solo puedo decir que el señor Ferber ha desempeñado un papel estelar en este proceso y en el comité de investigación, por lo que le felicito. El comité de investigación también ha realizado un buen trabajo en un corto período de tiempo.
Mi conclusión, como la de otros –a riesgo de volver sobre viejas cuestiones– es que existía una relación de confianza entre dos instituciones públicas, el ayuntamiento de Estrasburgo y el Parlamento Europeo, que a causa de este asunto ha quedado maltrecha. El hecho de que dos instituciones públicas sacaran beneficio una de otra a sus espaldas es inexcusable, ya que en todo caso es el dinero de los contribuyentes el que está implicado.
Sin embargo, desde el punto de vista jurídico, todo es perfecto, de modo que es poco lo que se puede recuperar. Desde mi punto de vista, el informe Ferber tiene razón al concluir que la adquisición de edificios, sujeta a una serie de condiciones –siempre que el precio sea correcto y que se adquieran terrenos y edificios al mismo tiempo– sigue siendo la mejor opción para el contribuyente. Me sumo a este punto de vista y creo que todo está preparado para que eso ocurra en breve. También me gustaría señalar que la compra del edificio no guarda ninguna relación con el tema de las sedes. Como ya ha comentado el señor Ferber, una decisión de los Jefes de Gobierno podría cambiar esto. Puede que el Parlamento tenga su propia opinión, pero no está en condiciones de cambiar nada. Lo que importa son los intereses de los contribuyentes. Creo que si el precio es correcto, a la larga, e incluso en un plazo relativamente corto, sería más rentable que seguir pagando un alquiler.
Una aprobación siempre se refiere al pasado. Además de los edificios, el informe también incluye una lista completa de cuestiones interesantes con recomendaciones para el futuro. Incluye recomendaciones útiles sobre los contratos que deben tener los asistentes parlamentarios, así como sobre las nuevas oportunidades que nos ofrecen las tecnologías de la comunicación, que yo mismo me esfuerzo por entender día a día.
En cuanto a las conclusiones generales, confirmo que mi Grupo respalda en general la opinión del señor Ferber.
Bart Staes, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (NL) Señor Presidente, quiero comentar dos apartados del excelente informe del señor Ferber: la política inmobiliaria y el fondo de pensiones voluntario. Voy a hablar primero de la política inmobiliaria, sobre la que todos los oradores han tenido algo que decir; ahora tenemos ante nosotros un segundo informe debido a ese artículo publicado en la prensa. Se creó un grupo de trabajo especial, en el que, creo, todos hemos hecho un gran esfuerzo y hemos trabajado muy bien juntos y en el que hemos intentado prestar el máximo apoyo al señor Ferber.
Por lo tanto, las conclusiones a las que se ha llegado son idénticas en general y la mayor parte de los diputados las han citado. No nos ha sido posible identificar ningún tipo de acciones ilícitas ni de corrupción, pero lo que sabemos es que, durante los últimos veinte años, el Parlamento Europeo ha pagado más de la cuenta al ayuntamiento de Estrasburgo en concepto de arrendamiento, al menos 32 millones de euros y probablemente más, entre 42 y 60 millones de euros. Lo que también es inaceptable, a mi entender, es que el ayuntamiento de Estrasburgo haya tomado, en un momento dado, la decisión unilateral de reservar 11 millones de euros durante ese periodo de tiempo para, según indicó, cubrir el riesgo de que el Parlamento dejara algún día su sede en esa ciudad.
Estas acciones han asestado un duro golpe a la relación entre la ciudad de Estrasburgo y el Parlamento Europeo, y no sorprende, entonces, que haya espoleado todo el debate sobre la sede del Parlamento. Aunque sé que no es sobre esto de lo que trata este informe de la aprobación de la gestión, creo que el Parlamento debería, en una recomendación al Consejo, tomar una decisión, en definitiva, y decir si quiere que su sede continúe estando en esta ciudad o no.
Por último, quiero mencionar el fondo de pensiones voluntario, que es otro aspecto importante del informe del señor Ferber. A finales de 2004, ese fondo sufrió un déficit en concepto de seguros del orden de los 43 millones de euros, que, por suerte, se redujo a 28 millones de euros a finales de 2005. Quiero llamar la atención sobre mi enmienda 5, que señala expresamente que no se puede responsabilizar al Parlamento de ese déficit. Se trata de un fondo de pensiones voluntario, que está gestionado por gestores. Por lo tanto, son ellos quienes deben asumir los posibles déficit, no el Parlamento ni el contribuyente. Son los gestores quienes son responsables de la gestión poco ética o incorrecta de enormes cantidades de dinero.
Janusz Wojciechowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Ferber por su trabajo, en particular por haber logrado elaborar un informe que es competente y preciso basándose en información escasa.
Se me vienen a la mente una serie de comentarios de índole general relativos al sistema de control y el método de controlar la aplicación del presupuesto de la Unión Europea en el contexto del debate sobre la aprobación de la gestión. Observo con pesar que el sistema de control es más bien general y superficial. Se dicen muchas cosas sobre la fiabilidad de los libros de contabilidad, el número de errores y las deficiencias del sistema de control. Se reiteran continuamente este tipo de comentarios pero, en realidad, no conocemos en toda su dimensión cómo se aplica el presupuesto de la Unión.
Aspectos como los que se refieren a los edificios de Estrasburgo y, antes de esto, al asunto relativo a Eurostat e irregularidades similares suelen identificarse por la prensa. El sistema de control no ayuda mucho en todo esto. Es necesario reconsiderar el sistema para asegurar que sea más selectivo y específico y quizá más afín con el sistema utilizado por los departamentos de control nacionales, que es más eficaz que el sistema de la Unión.
Jeffrey Titford, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, estaré eternamente agradecido a esta augusta institución por concederme un mísero minuto y medio para comentar la gestión del presupuesto de 2004. Dado que el informe califica a este Parlamento de «órgano democrático representativo de la Unión Europea», que todo el mundo tenga claro lo poco que merece ese calificativo. No celebramos debates en esta institución, sino que tenemos tiempos de intervención estrictamente controlados y orquestados sin oportunidad de respuesta, de ahí que la Cámara esté vacía esta tarde. Simplemente aprobamos las propuestas en lo que es una pálida sombra de Parlamento. Es como una hoja de parra de respetabilidad democrática, concebida para engañar a los ciudadanos europeos y que piensen que se les escucha en la gestión del llamado proyecto europeo.
No hay mejor ejemplo de esto que la petición de un millón de firmas que solicita que se ponga fin al peregrinaje mensual a Estrasburgo, carente de sentido y grotescamente caro. Haciendo caso omiso de este ruego de los ciudadanos que supuestamente representamos, este Parlamento estudia seriamente la posibilidad de comprar estos edificios y dar carácter permanente a este singular sistema. Está muy bien que este informe cuestione la buena fe del ayuntamiento de Estrasburgo, pero la realidad es que el ayuntamiento…
(El Presidente interrumpe a la oradora)
PRESIDENCIA DEL SR. MOSCOVICI Vicepresidente
Alexander Stubb (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, me gustaría señalar que el señor Titford, del Partido por la Independencia del Reino Unido, ha dado uno de los argumentos más apasionados a favor de una Constitución europea: ha apoyado la iniciativa presentada por un millón de europeos y esto solo puede ser vinculante desde el punto de vista jurídico si tenemos una Constitución.
Me gustaría realizar tres comentarios. Primero, quiero felicitar al señor Ferber por su maravilloso informe. Fue una buena idea aplazar el informe sobre la aprobación de la gestión, dada la falta de claridad que caracteriza a la relación entre la ciudad de Estrasburgo y el Parlamento Europeo. Apoyo plenamente el contenido del informe y el modo en que ha sido elaborado. Discutimos el informe en la Comisión de Control Presupuestario, donde fue aprobado con 25 votos a favor y solo uno en contra.
El segundo punto se refiere al tema de la culpabilidad. Es cierto que habría que culpar a las dos partes: la administración del Parlamento, que tal vez fue un poco ingenua, y la ciudad de Estrasburgo. No se puede negar lo evidente. Estoy de acuerdo con la señora Mastenbroek y el señor Busuttil, que han dicho que la ciudad de Estrasburgo ha tratado con nosotros de mala fe. Ya no confío en el funcionamiento de esta ciudad.
Mi último punto se refiere a si este informe y la sede del Parlamento Europeo están vinculados de algún modo. No lo están, pero al mismo tiempo se trata de cómo gastamos el dinero. Al igual que en un matrimonio, es importante hablar de las cuestiones delicadas. Soy plenamente consciente de que esta es una de ellas, pero debemos recordar que no solo estamos hablando del alquiler. Lo cierto es que desplazarnos hasta aquí cuesta a los contribuyentes 209 millones de euros cada año. Esto es un despilfarro y apoyo la idea expuesta en la campaña «oneseat.eu» de tener solo una sede. Hablemos de esto abiertamente y encontremos una solución, pero al margen de este informe.
Herbert Bösch (PSE). – (DE) Señor Presidente, quiero felicitar a nuestro ponente y al grupo de trabajo que creó la Comisión de Presupuestos, por el tratamiento encomiable que ha dado a este asunto. Lo que se ha puesto de manifiesto es algo que ha cobrado sentido en la sesión de hoy, en concreto que las personas que pedían transparencia, a fin de cuentas, no quieren que los hechos salgan a la luz, y –como el ponente ha observado–, a veces, resulta que los hechos no son tan escandalosos ni tan extraordinarios como lo que hubieran parecido de haberlos leído en los periódicos, pero la Comisión de Control Presupuestario, el ponente y el grupo de trabajo han adquirido estos documentos por medios honestos, y se atienen a ellos. Les felicito enormemente por los resultados que han salido a la luz.
No siento muchos deseos de volver a repetir cuán sorprendente ha sido que se superpusieran tantas cosas en este debate. Cada uno tiene una opinión sobre Estrasburgo, sobre Bruselas y otras cosas, lo que hace que sea mucho más difícil realizar la tarea adecuadamente. Creo que se ha hecho bastante bien, y el informe del señor Ferber merece nuestro apoyo.
¿Qué lecciones tenemos que sacar de todo esto? Para empezar, nuestros propios administradores, nuestra propia Mesa –de la que forma parte, o al menos eso tengo entendido, nuestro presidente actual– poseían información que no se nos proporcionó en un momento en que el señor Ferber ya estaba trabajando en su informe. Esto es inadmisible y es necesario que se cambie esta actitud. Hay que exigir que las cosas se hagan de otra manera en el futuro o, en caso contrario, tendremos que protegernos.
En segundo lugar, otra lección que creo que podemos aprender de lo que ha escrito el señor Ferber es que hay que exigir a las personas que dirigen este lugar que revisen los contratos antiguos en lugar de esperar mil años a que surja otra cosa; no hay que permitir que esto ocurra.
En tercer lugar, creo que todas las personas que creen que el debate actual sobre la política inmobiliaria de Estrasburgo se puede integrar en el debate de la «sede única», deberían estar seguros primero –yo no lo estoy– de cómo están las cosas en lo relativo a la política de esta Cámara sobre los otros lugares en que celebra sus reuniones.
Bill Newton Dunn (ALDE). – (EN) Señor Presidente, quiero utilizar mi minuto de intervención para hablar del apartado 88 relativo al régimen de pensiones de los diputados al Parlamento Europeo y la forma de pago de las cotizaciones.
Primero, lamento enormemente el hecho de que algunos colegas en este Parlamento hayan estado hablando mal de otros colegas. Los difamadores no se encuentran presentes en este debate y no tienen pruebas. Es lamentable que puedan hablar ante la prensa y que para hacerse notar tengan que calumniar a distinguidos diputados a este Parlamento. Antes de decir estas cosas deberían poder demostrarlo.
No me opongo –y no he oído que otros se opongan– a que nuestras cotizaciones al régimen de pensiones se deduzcan directamente de nuestra cuenta bancaria. Esto está bien. Sin embargo, habría que tener en cuenta que el Parlamento tendría que contratar por lo visto a cinco personas más a tiempo completo, con un coste anual de 400 000 euros, encargadas de comprobar si se han transferido las cantidades correctas de cada una de las cuentas bancarias nacionales al fondo central. Esto es así porque algunos bancos cobran comisiones por las transferencias de dinero y algunos no, por lo que las cantidades variarán. Asimismo, 13 de nuestros Estados miembros no tienen el euro, por lo que los pagos mensuales también variarán en función de las fluctuaciones de los tipos de cambio de las monedas nacionales con respecto al euro. Todo esto conlleva un gasto considerable, y deberíamos mantener la calma y abstenernos de proferir insultos.
Jens-Peter Bonde (IND/DEM). – (DA) Señor Presidente, soy el diputado al Parlamento Europeo más antiguo y el que ha viajado más a menudo a Estrasburgo. He sido miembro de la Comisión de Presupuestos y de la Conferencia de Presidentes cuando la mayoría decidió que la Secretaría estuviera en Luxemburgo y las reuniones se celebraran por turnos en Estrasburgo y Bruselas. Cuando tuvimos que elegir entre Estrasburgo y Bruselas, voté a favor de Estrasburgo, por lo que no me estoy dirigiendo a ustedes desde una perspectiva antifrancesa.
En estos momentos se han recogido un millón de firmas para que tengamos una sola sede. Se trata de una expresión sorprendente de opinión popular. Ya no queremos vernos malgastando el dinero de los contribuyentes ni el tiempo de los empleados y de los diputados al Parlamento Europeo. Por lo tanto, hemos de hacer lo que podamos para responder a las críticas de los ciudadanos. Cuando fijemos el calendario de las sesiones para 2008, podríamos decidir reunirnos todos los martes en la ciudad donde se reúne la Comisión. Se nos podría dar un informe sobre las decisiones del día y someter a votación todos los asuntos que requieren una mayoría absoluta. De esta manera, la necesidad de trasladarnos entre los dos centros se reduciría drásticamente. Les tocaría entonces a los primeros ministros dar el primer paso, y se verían forzados a establecer un único lugar de trabajo. Es algo que podemos hacer nosotros mismos sin violar el Tratado.
También podemos enviar una señal no adquiriendo nuevos edificios en estos momentos. He presentado la enmienda 9 para impedir o aplazar su adquisición. Nadie ha pensado en imaginar la ciudad de Estrasburgo aprovechándose económicamente del Parlamento Europeo y de los contribuyentes europeos. Esta idea no se ha expuesto en ninguna reunión que yo recuerde y no voy a acusar a los sucesivos Secretarios Generales de negligencia. Ha de ser posible esperar que las autoridades públicas sean honestas y se muestren leales unos a otros. Entiendo, además, que Estrasburgo no ha infringido la ley. De ser así, hay que cambiar la ley de manera que las autoridades públicas tengan la obligación de informar cuando tratan entre ellos. Sin embargo, aquí en el Parlamento no estamos obligados a adquirir edificios del ayuntamiento de Estrasburgo. Tenemos suficientes edificios y ahora hemos de unirnos para reclamar un único lugar de trabajo.
Albert Jan Maat (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, quiero felicitar al señor Ferber por la manera en que ha presentado la aprobación de la gestión y el informe, y por sus métodos de trabajo. Siendo como soy un simple miembro activo de la Comisión de Control Presupuestario, quiero también extender mi más sincero agradecimiento a mis colegas de Grupo, el señor Busutil, el señor Stubb y la señora Grässle, por las excelentes relaciones de trabajo que hemos disfrutado con el señor Ferber, como también en las reuniones preliminares del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos.
El señor Ferber ha presentado un informe crítico con respecto a los edificios y una serie de servicios, pero sin dejar de ser imparcial. Contiene una serie de recomendaciones sensatas sobre la manera en que se pueden realizar cambios para mejorar las cosas. Por ejemplo, hay que utilizar un informe de aprobación de la gestión para controlar con más eficacia el propio Gobierno y presupuesto del Parlamento. Ni que decir tiene que ha prestado la atención necesaria a la cuestión relativa a los edificios, que es el problema que tenemos con el ayuntamiento de Estrasburgo. Ha explicado en detalle y de forma muy clara, pero también muy razonablemente que, a veces, el Parlamento, y no solo las partes en conflicto, también es culpable hasta cierto punto.
Por consiguiente, mientras que los cristianodemócratas neerlandeses suscribimos la idea central del informe Ferber por lo que respecta al gasto presupuestario para 2004 del Parlamento, como ha sido elaborado y aprobado por la Comisión de Control Presupuestario, quiero, no obstante, hacer algunas observaciones, que considero de forma aislada, al margen del informe Ferber, en concreto debido a que ha realizado un excelente trabajo con respecto a Estrasburgo.
Mañana, en la Comisión de Presupuestos, debatiremos una posible adquisición. Es obvio que mi partido se opone a ello, en particular por el hecho de que el debate que se está manteniendo en torno a este tema –y solo basta con referirme a las palabras del señor Stubb, con las que estoy de acuerdo– debe mantenerse, en realidad, antes de la adquisición de los edificios. Asimismo, en sentido estricto, el Parlamento no puede debatir esta cuestión durante otros dos años, durante la aprobación de la gestión de 2006, lo que no me parece que sea la manera adecuada de hacer las cosas.
También tengo un comentario que hacer con respecto al contenido de esta adquisición, en concreto sobre la posible presencia de amianto. Los aspectos ambientales en este contexto no se han abordado de manera suficiente. Aunque quiero volver a felicitar al señor Ferber, no podemos estar de acuerdo con la adquisición del edificio en este preciso momento a la vista de las cuestiones que he mencionado.
Inés Ayala Sender (PSE). – (ES) Señor Presidente, quiero agradecerle al ponente, señor Ferber, su trabajo y la dinámica que ha imprimido al grupo de trabajo y a la Comisión de Control Presupuestario, incluso a la de Presupuestos, aunque no hayamos coincidido totalmente en alguna de sus conclusiones en comisión y con su decisión de reabrir otros temas, que, en parte, creo, han venido a empañar las conclusiones que eran claras en el mandato inicial.
Este iba a ser un ejercicio más de aprobación de la gestión para el Parlamento, pero la información dada en principio por el Ayuntamiento de Estrasburgo a la prensa sobre unos beneficios que había obtenido a partir del precio pagado por el propio Parlamento, y ello mediante una fórmula de contrato por intermediario que nunca explicó, lanzaron o hicieron de este ejercicio algo mucho más interesante, de lo que hemos sacado importantes experiencias.
El grupo de trabajo ha encontrado que el uso era legal y que, incluso, estaba dentro de los usos de estas fórmulas inmobiliarias de ingeniería financiera y uso abusivo, a mi modo de ver, de intermediarios eficaces. Hay que reconocer que los intermediarios se ganaron bien el sueldo.
Ahora bien, si han existido un exceso de confianza e indelicadezas por una y otra parte, creo que como Parlamento hemos aprendido a confiar menos en la buena voluntad de otras instituciones. De modo que bienvenido sea todo este ejercicio, para una mayor conciencia de los riesgos y peligros que implican las transacciones inmobiliarias, si con esto evitamos, y creo que es lo que pretendemos, que en el futuro se produzca este tipo de desagradables sorpresas que complican el ejercicio de confianza necesaria para el Parlamento con nuestras propias sedes.
En cuanto a los otros dos temas que se han colado de nuevo por la puerta de atrás, las pensiones y la sede del Parlamento, vuelvo a ratificarme en la opinión ya dada varias veces por este Pleno de que no es esta la solución que plantea la mayoría.
Nathalie Griesbeck (ALDE). – (FR) Señor Presidente, también yo deseo felicitar al señor Ferber por haber llevado a cabo una excelente labor en la realización del trabajo de seguimiento en un contexto que no solo era jurídicamente complicado, sino a menudo también bastante turbulento. Doy las gracias, por supuesto, a la Comisión de Control Presupuestario por haber llevado a cabo sus investigaciones a fin de arrojar un poco de luz a nuestro debate.
Si bien lamento mucho, por mi parte, la torpeza con que el Ayuntamiento de Estrasburgo ha llevado este asunto, saco de ello dos enseñanzas. Una tiene que ver con el funcionamiento de este Parlamento: en el futuro, como destaca el ponente, deberemos estar más atentos a la situación jurídica de nuestros contratos, aun cuando sean complejos.
La segunda enseñanza tiene que ver más con el fondo y es de naturaleza política. Con todo, se refiere también a la aprobación de la gestión. Espero que la aprobación de la gestión ponga fin de una vez por todas a los constantes intentos de crear confusión con vistas a volver sobre el coste de la sede de Estrasburgo, una cuestión sancionada en los Tratados y por la sabiduría de los jefes de Estado, como ha recordado el señor Ferber. Si no lo conseguimos, propongo dos soluciones: o bien repatriamos todas las instituciones del Parlamento Europeo, que es el órgano democrático por excelencia, y entonces tendremos una sola sede, como ha dicho uno de nuestros colegas; o bien realizamos al menos una auditoría para determinar el coste de todas las instituciones europeas diseminadas por todo el espacio europeo y se sacan las consecuencias.
Ingeborg Gräßle (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, yo también quiero disponer de un 25 % más de tiempo de uso de la palabra.
El refrito de este asunto del arrendamiento del edificio de Estrasburgo– que se ha desarrollado a lo largo de 28 años– me deja en un estado de profunda reflexión.
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Me plantea dudas –dudas que no se disipan– sobre la profesionalidad de las personas que gestionan los edificios de la Cámara y sobre cuán importante es la rentabilidad para las personas que gestionan las finanzas. Durante 28 años, las autoridades de la Cámara no han comprobado si los arrendamientos seguían siendo a buen precio –ni tan siquiera cuando los costes de capital que estaban incluidos en origen se cancelaron, ni siquiera cuando en 1997, el Tratado de Ámsterdam establecía que Estrasburgo sería nuestra sede, ya que fue, llegados a este punto, como máximo, cuando se hizo necesario evaluar el riesgo que implicaba.
Durante años, el alquiler que se ha pagado ha sido excesivo, en gran detrimento de esta Cámara y del contribuyente europeo, y que asciende –como incluso admitió el asesor nombrado para que actuara en nombre de la República Francesa– a entre unos 28 o 32 millones de euros como mínimo. ¿Quién es, en realidad, el responsable? ¿Por qué los auditores internos de esta Cámara no han hecho su trabajo? Nadie responde a estas preguntas y estoy terriblemente enojado por esto. Igual que cualquier otro diputado de esta Cámara, me aseguraré de que, lejos de desaparecer en el olvido, se haga, tal como debe ser, un seguimiento de estas cuestiones.
Mañana, hemos de ceder ochenta millones de euros para adquirir estos edificios, que en realidad hemos pagado hace años. Incluso obtenemos que se nos dé uno de ellos gratuitamente, sin conocer cuáles son las antiguas obligaciones que oculta. Se ha improvisado un contrato con gran premura de tiempo, sin volver a negociar el precio de compra a la vista de lo que ocurrió en el pasado. Si este contrato no es mejor ni peor que sus predecesores, en el futuro previsible, será objeto de otro debate en esta Cámara.
Markus Ferber (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, solo quiero señalar –además de lo que he dicho en mi intervención cuando usted no estaba aquí– que la próxima vez que se debata la aprobación de la gestión del Parlamento espero que su Presidente esté presente.
El Presidente. – Le comunicaremos esta petición. Simplemente señalaré que, en este mismo momento en que estamos aquí reunidos, también la Mesa está reunida, bajo la presidencia del Presidente del Parlamento. Es la explicación que puedo darle. El Presidente del Parlamento no tiene el don de la ubicuidad, no es como Fregoli, omnipresente.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana.
16. Carta Europea de Calidad para la Movilidad (educación y formación) (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6–0255/2006) de la señora Prets, en nombre de la Comisión de Cultura y Educación, sobre la propuesta de recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la movilidad transnacional en la Comunidad a efectos de educación y formación: Carta de calidad de la movilidad europea (COM(2005)0450 – C6-0291/2005 – 2005/0179(COD)).
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias a la señora Prets, la ponente de la Comisión de Cultura, por su entrega y su labor constructiva, de las que ha hecho gala en varias largas reuniones mantenidas con mis servicios y los del Consejo. Por razones similares, quiero expresar mi gratitud a la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, y en concreto al ponente, el señor Kusstatscher. Gracias a su voluntad política, su flexibilidad y sus aptitudes de negociación, hemos logrado llegar a un acuerdo sobre un texto de compromiso fiable.
Me gustaría referirme a los principales objetivos de esta propuesta de la Comisión. El objetivo de la carta es establecer principios comunes cuyo empleo dé lugar a una mayor eficacia en todos los tipos de de movilidad organizada a efectos de aprendizaje. Entre estos principios se incluyen la información y la orientación de calidad para los candidatos; una plan de aprendizaje sólido; preparación, especialmente lingüística, apoyo logístico adecuado y sistemas de tutorías en el país de acogida. También queremos determinar de forma clara cuáles son las responsabilidades de todas las partes interesadas y garantizar que el estudio y la formación sean objeto de un reconocimiento y una evaluación justos.
Esperamos que la carta aporte beneficios importantes a los usuarios. En primer lugar, debería ayudar a los ciudadanos a confiar más en la movilidad como un instrumento útil y a llevarla a cabo en las condiciones adecuadas. Asimismo, debería facilitar al gran número de personas que están estudiando en otro país el ejercicio de su derecho a trasladarse y estudiar libremente en la Unión Europea. Debería tener un impacto positivo sobre la empleabilidad de los afectados. De hecho, la carta responde a los componentes importantes de la dimensión social de la Unión Europea: movilidad, educación y formación para la adquisición de nuevas aptitudes y de la empleabilidad.
Ahora me centraré en el informe de la señora Prets, que aplaudo enormemente. Sé que las enmiendas del Parlamento Europeo significan que el texto ahora encaja aún mejor con los objetivos de la propuesta. Por ejemplo, la ponente señala que la movilidad se basa en valores comunes y en el respeto de la diversidad. Ha ampliado el ámbito de aplicación de la propuesta a las necesidades específicas de los grupos desfavorecidos y de las personas con discapacidad. Ha invitado a la Comisión a que fomente la utilización de la Carta de la movilidad por las agencias nacionales y otras organizaciones. Insiste en desarrollar datos estadísticos desglosados por género y menciona la posibilidad de transferir las becas y préstamos públicos al país de acogida.
Para resumir, de las 36 enmiendas votadas en la Comisión de Cultura, solo cuatro no han sido aceptadas por la Comisión. Esto se debe a que la cuestión no incidía en el ámbito de aplicación de la propuesta o bien ya estaba cubierta en otras partes del texto. Las otras 32 enmiendas han sido integradas plenamente, bien al pie de la letra, bien con ligeros cambios de redacción.
Por último, como saben, la semana pasada el Coreper llegó a un acuerdo sobre el texto de compromiso. Ningún Estado miembro se opuso al texto ni se mantuvieron reservas al respecto. Esto debería facilitar el acuerdo en primera lectura. Por lo tanto, pido a la Cámara que confirme el texto en su votación. Sería una conclusión excelente para una cooperación de lo más eficiente entre instituciones. Sin embargo, antes de esto, estoy abierto a sus preguntas.
Christa Prets (PSE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Comisario, me alegra que hayamos podido, tras una disputa interminable, llegar a un acuerdo sobre este documento y, asimismo, que hayamos podido hacerlo a tiempo antes de que finalice el Año de la Movilidad, ya que no creo que tenga mucho sentido desarrollar una Carta para la Movilidad el año que viene; no tendría exactamente el efecto deseado en el mundo exterior.
Para ser más concreta, esta Carta es necesaria para que acompañe a los nuevos programas educativos que han de comenzar el año que viene, en los que hemos puesto un gran énfasis en la cantidad, en que queremos, por ejemplo, tener tres millones de estudiantes en el plan de aprendizaje permanente en 2012, y otros 80 000 anuales para Leonardo. Considerando todo esto, no hay que ignorar la calidad; no hay que dejar en modo alguno que pierda terreno. Hay que garantizar la calidad no solo en los países anfitriones en los que los estudiantes invierten tiempo, sino también en sus países de origen, para que se pueda hacer el mejor uso posible de sus experiencias cuando regresen y se pueda considerar que representan un valor añadido.
También quiero hacer hincapié en que la movilidad no solo ha de lograr que tengan más oportunidades de empleo; también implica un beneficio puramente personal, ya que la educación es un valor, en particular debido a que desarrolla la personalidad y, por lo tanto, también ha de contribuir, en última instancia, a un mayor entendimiento europeo.
La Carta ha sido concebida para todas aquellas personas que quieren completar un periodo de educación formal o informal o ampliar su educación en el extranjero, pero también ha de existir un cierto equilibrio, no solo por el bien de los estudiantes sino también para promover el uso del programa Leonardo y crear más oportunidades para que las empresas contraten a personas en prácticas.
Aunque creo que este documento puede poner muchas cosas en marcha, esto dependerá de la recepción que tenga en los Estados miembros. Lo que hemos establecido ante esta Cámara no es legalmente vinculante y, por lo tanto, corresponde a los Estados miembros que se comprometan a hacer lo que se les solicita. Sabemos que muchas resoluciones se adoptan en el Consejo y se aceptan sin discrepar en la UE o en el Consejo, aplicándose solo de manera insuficiente a escala nacional. Esto disminuye sin duda la confianza de los jóvenes en lo que estamos haciendo, así como en nuestras intenciones.
No obstante, hay una serie de puntos que quiero destacar, algunos de los cuales ha mencionado usted, Comisario. Es importante que exista una Guía para la Movilidad que contenga información introductoria sobre las opciones, las becas y las direcciones de contacto para la movilidad. También es importante que los diversos sistemas educativos sean más transparentes y que puedan compararse entre sí, para que los jóvenes puedan conocer lo que les espera en uno u otro país. Por supuesto, también es importante que exista información sobre el reconocimiento de títulos, en materia de ayuda financiera o de otro tipo, y que se eliminen los obstáculos del idioma.
El carácter transferible de las becas –a lo que ya se ha referido la señora Schöppges– es absolutamente vital, puesto que es necesario, en particular, junto con apoyo logístico, seguro, permisos de residencia y de trabajo, alojamiento y los preparativos para viajar; y cada uno de ellos es tan importante como la transferibilidad de los préstamos. Lo mismo cabe decir del seguro de la seguridad social. Si los jóvenes van a aventurarse a dar este paso y a estar dispuestos a embarcarse en esta «aventura al extranjero», una de las cosas que deben poder «llevarse» consigo es el régimen de la seguridad social de su propio país.
Lo que se pretende es que la Carta para la Movilidad se considere el marco de referencia para que la movilidad sea más eficaz y más efectiva, en que las personas la utilicen como lista de control de diez asuntos que hay que aclarar antes de su salida, como el asesoramiento, la información y un plan de aprendizaje; hay otros, pero no es imprescindible que los analicemos en este preciso momento.
Quiero dar las gracias a todas las personas que han participado en alcanzar este compromiso. No ha sido una tarea fácil, pero lo logramos. Me alegra ver que todos los Grupos han presentado enmiendas o enmiendas de compromiso, y que, sin duda, podremos someterlas a votación mañana rápidamente y podremos presentar un buen informe.
Sepp Kusstatscher (Verts/ALE), ponente de opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales. – (DE) Señor Presidente, Comisario Figel’, en particular en este Año de la Movilidad, se trata de una iniciativa positiva y necesaria la adopción de una Carta Europea de Calidad para la Movilidad de todos los ciudadanos que viajan por Europa para su educación y para el perfeccionamiento de sus estudios, aunque hay que decir que esta Carta para la Movilidad también es un ejemplo del enfoque poco entusiasta que se ha adoptado con respecto al Año para la Movilidad. En la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, al examinar esta resolución, consideramos que es muy importante que se valore por igual la formación profesional y la educación general. Nuestra segunda preocupación ha sido la de que hay que recalcar que una buena educación y formación continuadas es el mejor instrumento para afrontar el desempleo y la pobreza.
Las negociaciones con el Consejo han sido tanto decepcionantes como reveladoras. Lamento que no pueda confirmar las declaraciones que ya se han efectuado, según las cuales ha habido un elevado grado de consenso. El Consejo pasó el procedimiento a su responsable en cuanto se dio cuenta de la buena disposición de la ponente de la comisión encargada para llegar a un compromiso. Los representantes del Parlamento nos encontramos con que el Consejo nos decía lo que el Parlamento estaba autorizado o tenía prohibido recomendar. El rápido acuerdo al que se llegó hizo que fuera un proceso menos que democrático.
Erna Hennicot-Schoepges, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, quisiera felicitar a la señora Prets por su informe y su voluntad de llevar a buen término un texto que plantea problemas y que, si bien no es un texto legislativo, es la expresión de un firme compromiso.
Esta Carta obedece al intento de dar un paso más en la consolidación de la idea de que la educación es un ámbito en el que la cooperación entre los distintos sistemas nacionales deviene crucial. Si queremos promover la movilidad, tendremos que mejorar el intercambio de conocimientos y de información, promover el multilingüismo, reducir los obstáculos administrativos y garantizar la cobertura de bienestar social y la portabilidad de los sistemas financieros.
Evidentemente, habrá que ocuparse de la preparación de los candidatos antes de su partida, su seguimiento durante su estancia en el país de acogida y su reintegración en sus países de origen. La constatación de que, a pesar de los muchos programas específicos, la movilidad no ha aumentado, confirma que esta Carta es un paso en la buena dirección.
No obstante, el Consejo ha recordado más de una vez que el ámbito de la educación es responsabilidad de los Estados miembros. El compromiso alcanzado vale la pena, aun cuando el progreso realizado carezca de ambición y, sobre todo, dependa de la buena voluntad de los Estados miembros.
Señor Comisario y señor Presidente, no podremos construir Europa sin hacer de los ámbitos de la educación y la cultura un espacio abierto, en el que cada país, fortalecido por sus propios recursos, no tenga ya miedo del otro.
La Estrategia de Lisboa nos impulsa a aspirar a más eficacia y a modernizar los sistemas de enseñanza. Si la Carta puede ayudar a coordinar mejor los programas de movilidad, todo dependerá evidentemente de la voluntad de los Estados miembros, pero también de la demanda de los ciudadanos, que, a semejanza de sus antepasados de la Edad Media, deberían poder recorrer toda Europa sin tener que salvar un camino sembrado de emboscadas.
Para ello necesitamos más Europa en el ámbito de la educación y la cultura.
Nikolaos Sifunakis, en nombre del Grupo PSE. – (EL) Señor Presidente, Comisario, hoy es un día especial para el Parlamento Europeo y la Comisión de Cultura y Educación y para nuestros tres de nuestros distinguidos amigos, la señora Pretz, la señora Trüpel y el señor Beazley, los ponentes de los tres informes individuales en materia de educación en la Unión Europea.
La movilidad de los ciudadanos europeos en el sector de la educación y formación contribuye de forma importante a la mejora de la calidad de sus conocimientos y a ampliar sus experiencias y capacidades y, al mismo tiempo, es una herramienta única para el entendimiento mutuo y un mejor conocimiento de las diversas culturas que constituyen Europa.
Es cierto que durante los últimos años, gracias a la difusión de la educación y los programas de movilidad existentes, como son Comenius, Erasmus y Leonardo, la movilidad de los jóvenes en Europa se ha incrementado considerablemente. No obstante, todavía existe un gran número de otros obstáculos que obstaculizan la movilidad.
Incluso hoy en día, el número de jóvenes que cruzan las fronteras de su país para participar en un programa de educación sigue registrando unos niveles relativamente bajos. Esto está relacionado, entre otras cosas, con las diversas prácticas y omisiones por parte de los Estados miembros, que limitan, directa o indirectamente, la movilidad de los jóvenes europeos.
La Carta Europea de Calidad para la Movilidad, si se aplica correctamente por parte de los Estados miembros, contribuye de forma importante a levantar estos obstáculos, al prestar un apoyo suficiente para la asistencia administrativa a las personas que se desplazan, que incluirá, entre otras cosas, una preparación adecuada antes de la salida, el suministro de información y asistencia, seguridad social, permiso de residencia, alojamiento y el servicio de transferir becas y préstamos públicos al país de acogida
Al mismo tiempo, es importante, en especial, que se reconozca la experiencia adquirida a través de estos programas al regresar al país de origen. También conviene prestar una atención especial a la protección de la igualdad de oportunidades para los participantes. Dentro de este marco, también hay que fortalecer Europass.
Para concluir, quiero felicitar especialmente a la ponente, la señora Prets, y a los demás ponentes ya que, gracias a su labor, se pondrá más rápidamente al servicio de los ciudadanos europeos la Carta Europea de Calidad para la Movilidad.
Ljudmila Novak (PPE-DE). – (SK) La movilidad en la formación y el empleo en la Unión Europea es importante para aumentar los niveles de empleo entre los ciudadanos europeos. Puede mejorar la interconexión, lograr una cooperación cada vez más estrecha y promover el conocimiento de otras naciones e idiomas.
En lo que se refiere a la educación, la cooperación está mejorando, si bien la financiación sigue siendo baja. Si queremos obtener unos mejores resultados, también tenemos que establecer mecanismos para una educación de mayor calidad.
Si todo lo que las empresas ven en la organización de programas para una mejor movilidad es una mayor carga de trabajo sin ningún valor añadido, no van a esforzarse para que este tipo de programas sea un éxito. A sus ojos, estos programas solo parecerá que crean más trabajo, aumentan sus costes en la organización de tutorías, y filtran información a sus competidores. Si hay que aumentar la movilidad de los trabajadores, conviene que se ofrezcan incentivos adecuados a los empleados que trabajan para las empresas y organizaciones. Por supuesto, será necesario adoptar medidas apropiadas para alentarlos.
También es necesario que aumentemos el conocimiento de los empleados, para que se familiaricen con las oportunidades y las ventajas que brinda la movilidad. Para ello, es necesario elaborar listados de organizaciones que quieran participar en el proceso, pero, al mismo tiempo, hay que determinar las instituciones responsables de la elaboración y promoción de estas listas.
Asimismo, los empleados siguen enfrentándose a dificultades para que sus cualificaciones y capacidades se reconozcan en otros países. En muchos países, los estudiantes y los empleados ya utilizan con éxito Europass, cuyo uso también es necesario que se amplíe y se mejore. El conocimiento es un activo y la mejor inversión que podemos hacer para afrontar los retos del futuro.
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (SK) A mí también me alegra que hayamos podido elaborar y someter a votación la Carta este año, un año para la movilidad en la Unión Europea, ya que se trata de una importante contribución. Por supuesto, estoy de acuerdo en que una recomendación no tiene el poder de un instrumento vinculante. Los acontecimientos hasta hoy han demostrado, no obstante, que las numerosas recomendaciones adoptadas hasta la fecha en este determinado ámbito han dado como resultado que se avanzara en la consecución de metas y referencias concretas, así como el cumplimiento de acuerdos; debido a ello, podemos ver un amplio abanico de actividades que pertenecen a los procesos de Bolonia o de Copenhague.
Quiero confirmar que no solo hoy, mientras la Comisión de Cultura y Educación presenta varios informes importantes, sino también durante los últimos meses e incluso años, el impulso del desarrollo en el ámbito de la cultura y la educación ha sido muy fuerte. Como ha señalado la señora Hennicot-Schoepges, una Europa común necesita más cultura y más educación. Creo que esta es la dirección en la que nos movemos. Cuando se haya adoptado la Recomendación, acelerará la coordinación, la transparencia y la cultura, la evaluación de la información sobre los resultados relativos a los efectos de la movilidad y las condiciones que prevalecen en cada uno de los países e instituciones. Quiero personalmente expresarle mi gratitud y asegurarle que estoy dispuesto a adoptar medidas de seguimiento, en especial en torno a la aplicación.
El Presidente. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Bogdan Golik (PSE). – (PL) No cabe duda de que una mayor cohesión entre los ciudadanos europeos depende de su movilidad, conocimiento mutuo, entendimiento y aceptación de la diversidad cultural.
El conocimiento de idiomas y el reconocimiento de métodos y sistemas educativos son cruciales para fomentar la movilidad de los ciudadanos europeos. La formación profesional es uno de sus aspectos que reviste especial importancia y que nos acerca a la consecución de los objetivos de la Estrategia de Lisboa.
Teniendo en cuenta la cuestión objeto de debate desde este punto de vista, aliento a los Estados miembros de la Unión Europea para que:
1. Creen las condiciones necesarias para la enseñanza de al menos dos idiomas de los Estados miembros de la Unión a nivel de la escuela secundaria, además de la lengua materna.
2. Se ofrezca la garantía de la formación profesional con el apoyo de órganos y organizaciones económicas locales, ya que están mejor situados para entender las necesidades económicas de su país. El desarrollo de la cooperación entre los órganos pertinentes de los países de la UE les va a permitir trabajar con sus Gobiernos para concebir y asumir la responsabilidad de una formación profesional que se adapte a las necesidades de toda la UE.
3. Introduzcan un sistema de formación de doble vía lo antes posible. Esto supone dedicar la mitad del tiempo a la teoría y la otra mitad a la formación profesional práctica. Los denominados antiguos Quince y los nuevos Estados miembros de la UE comparten la misma responsabilidad en la adopción de iniciativas que fomenten una mayor movilidad.
Asimismo, es esencial una ayuda financiera adecuada para lograr una mayor movilidad y una mejor formación profesional en la UE.
17. Competencias clave para el aprendizaje permanente (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0262/2006) de la señora Trüpel, en nombre de la Comisión de Cultura y Educación, relativo a la propuesta de Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente (COM(2005)0548 - C6-0375/2005 - 2005/0221(COD)).
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, como he dicho al señor Sifunakis, se trata de un grupo especial de informes que confirman que la educación cultural cobra ímpetu en estos debates. En primer lugar, me gustaría expresar mi gratitud a la señora Trüpel, de la Comisión de Cultura y Educación, pero también a las demás comisiones que han participado en la elaboración de este informe, así como a los Grupos políticos por sus debates constructivos con la Presidencia y con la Comisión, que nos han conducido hasta el acuerdo sobre esta recomendación relativa a las competencias clave.
Todas las instituciones han realizado esfuerzos para lograr un texto equilibrado y permitir un acuerdo en primera lectura. Todos estamos de acuerdo en la importancia que esta propuesta reviste para los ciudadanos europeos y para el desarrollo de estrategias de aprendizaje permanente consistentes y exhaustivas, que ayuden a Europa a cumplir su objetivo de convertirse en una Europa del conocimiento, en una Unión respetuosa con el conocimiento.
El objetivo de esta recomendación es determinar y definir las competencias que todo el mundo necesita para vivir, aprender y trabajar en una sociedad basada en el conocimiento. Cubre competencias tradicionales como la alfabetización y las tecnologías de la comunicación –la gramática digital–, pero también va más allá de ellas al incluir competencias que son importantes para la ciudadanía, para la convivencia en sociedades cada vez más variadas. Creo que esta recomendación tras su aprobación debería ser traducida tan pronto como sea posible en medidas concretas a fin de ayudar a las personas en sus estudios y formación.
Nuestro objetivo es mejorar la empleabilidad de los ciudadanos, las oportunidades de trabajo y sus oportunidades para el futuro. Creo que se ha trabajado arduamente, especialmente la señora Trüpel y sus colegas, para analizar, debatir y modificar nuestra propuesta inicial. Gracias a las fructíferas negociaciones, creo que se han hecho numerosas aclaraciones y mejoras, al tiempo que se han mantenido la brevedad y concisión del texto. Considero que ahora la recomendación aborda mejor el problema del analfabetismo y la necesidad de la igualdad de oportunidades, la necesidad de contar con procedimientos para validar las competencias y evaluar los logros.
Los grupos destinatarios también incluyen ahora a los que tienen escasas competencias y a grupos concretos como las personas que se reincorporan al trabajo; asimismo, se han aclarado una serie de definiciones de competencias. Este informe, junto con los demás y con el programa que tendremos a partir de 2007 en materia de aprendizaje permanente, podría crear condiciones mucho mejores para el valor del conocimiento, el valor de las cualificaciones y para una Europa respetuosa con el conocimiento. Aprecio el sólido respaldo en este Parlamento –estemos hablando del programa o de instrumentos legislativos– en materia de educación y aprendizaje y políticas de formación.
Quiero dar las gracias a todos ustedes por su cooperación a la hora de lograr esta base para una recomendación y también espero contar con su apoyo cuando tengamos que ponerla en práctica.
(Aplausos)
Helga Trüpel (Verts/ALE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Comisario Figel’, Señorías, quiero empezar dando las gracias al Comisario Figel’ por sus comentarios introductorios y también por haber resumido de manera tan clara el espíritu de este acuerdo en primera lectura y explicado las mejoras en el texto que nuestros esfuerzos conjuntos han contribuido a que fueran posible, señalando que, ambicioso como es, en estos momentos es más receptivo con los factores sociales y más equilibrado, lo que constituye una victoria de nuestro empeño conjunto.
Volviendo atrás brevemente, permítanme que diga que la Recomendación sobre las competencias clave para el aprendizaje a lo largo de toda la vida adopta, en su punto de partida, la situación de cambio del mundo, con una economía globalizada en la que Europa solo tiene una oportunidad si damos a nuestros ciudadanos una mejor educación y formación, que es la razón por la que se supone que la política educativa forma parte –y así debe ser– de la Estrategia de Lisboa. Por el hecho de ser un continente que carece de materias primas, nuestras oportunidades de tener un futuro en una economía globalizada están estrechamente relacionadas con los recursos de la educación y la investigación; es en las calidades y capacidades de los ciudadanos donde hay que encontrar nuestro futuro potencial, y es el motivo por el que los Estados miembros y la Unión Europea tienen que invertir más en educación y clarificar su reflexión sobre cuáles son las aptitudes que son realmente necesarias en una sociedad basada en el conocimiento. Este es el propósito de las recomendaciones sobre las ocho competencias clave, y reitero que no son más que recomendaciones.
Las competencias clave son: en primer lugar, la comunicación en nuestra propia lengua materna, la comunicación en idiomas extranjeros; en tercer lugar, las competencias en matemáticas, ciencias y tecnología; en cuatro lugar, la competencia digital; quinto, aprender a aprender; sexto, las competencias interpersonales, interculturales y sociales, y la competencia cívica; séptimo, el espíritu empresarial y en octavo lugar la expresión cultural. Todas ellas son necesarias para la cohesión social, la empleabilidad y el desarrollo personal. Se pretende que se apoye a los Estados miembros a que elaboren políticas que permitan a todos los jóvenes, una vez concluida su educación básica, a que posean competencias clave suficientes para poder embarcarse en la vida adulta, y que los adultos desarrollen estas competencias de acuerdo con los últimos conocimientos a lo largo de sus vidas.
Las competencias clave no se clasifican según un tipo de jerarquía; mientras que todas ellas tienen el mismo valor, por supuesto, estas se superponen y contribuyen a que se tenga éxito en la vida en una sociedad basada en el conocimiento. Estas competencias se definen como una combinación de conocimientos, capacidades y actitudes. Son las competencias clave que todos necesitamos si queremos gozar de satisfacción personal en la sociedad del conocimiento, que necesitamos para nuestro desarrollo personal, para una participación activa, la integración social y el empleo. El concepto de humanidad que subyace a esta definición de las competencias clave lleva el sello del humanismo, y lo que infunde vida a esta Recomendación es la idea de que las competencias no solo se consideran en función de los usos a los que se destinan, sino que la educación siempre es, además, valiosa en sí misma.
Este concepto de capacidades clave incluye actitudes como la reflexión crítica, la creatividad, la toma de iniciativas, la resolución de problemas, la disposición a correr riesgos, la toma de decisiones y el don del espíritu empresarial. Tal como yo lo veo y desde el punto de vista político, hemos optado por el enfoque acertado al dar a los Estados miembros estas definiciones como orientaciones para sus políticas educativas, para que así puedan prepararse mejor para el futuro. Me preocupaba en particular que, en las negociaciones con el Consejo y la Comisión, quedara claro que, independientemente de cuán ambiciosas eran estas capacidades clave –ya que todos hemos de seguir aprendiendo si hemos de tener éxito y estar satisfechos en una sociedad basada en el conocimiento– no hay que olvidar el aspecto social ya que no todo el mundo empieza desde el mismo punto o con las mismas oportunidades. Es por este motivo por lo que es especialmente importante ayudar y apoyar a las personas que tienen dificultades de aprendizaje debido a su origen o posición social, las personas que han abandonado los estudios anticipadamente, las personas con una baja alfabetización, los desempleados de larga duración o las personas que quieren volver a la vida activa laboral tras una larga pausa, sobre todo y en particular, las mujeres que se reincorporan al trabajo después de haber tenido hijos. Es necesario tener en cuenta todas estas circunstancias si es que hay que prestar la ayuda específica que necesitan para aprovechar las oportunidades educativas que se les presentan.
Tras una serie de rondas de negociaciones con el Consejo, pudimos llegar a un acuerdo sobre una Recomendación que tiene en cuenta el aspecto social y hace hincapié en la igualdad de género, mientras, al mismo tiempo, es muy ambiciosa. Considero que este compromiso es positivo, por lo que mi recomendación a todos los diputados de esta Cámara es que adopten este texto en la versión acordada en primera lectura. Las negociaciones son constructivas e interesantes, por lo que quiero extender mi más sincero agradecimiento a los diputados de esta Cámara, a la Comisión y al Consejo.
(Aplausos)
Thomas Mann (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales. – (DE) Señor Presidente, Señorías, Comisario Figel’, el año pasado un 10 % de todos los adultos de la Unión Europea participaron en medidas de formación permanente: una cifra más que insuficiente si consideramos la idoneidad de las capacidades necesarias en la era de la globalización. Conviene que las personas aprendan en cada etapa de la vida; es necesario adquirir competencias clave y actualizarlas constantemente: aspectos como el dominio de la lengua materna y de idiomas extranjeros, los conocimientos especializados técnicos y matemáticos, las capacidades sociales y el conocimiento de otras culturas.
A escala de la UE se dispone de ayuda para el desarrollo de estas capacidades y, así ayudar a que los ciudadanos sean más aptos para encontrar un empleo. La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales ha aprobado –por unanimidad– mi opinión, en la que hemos llegado a compromisos con todos los partidos. Lo que me preocupaba era un aspecto al que el proyecto de la Comisión no pone aún demasiado énfasis, en concreto una mejor prestación a los grupos desfavorecidos, como las personas con discapacidad, los desempleados de larga duración y las personas que abandonaron sus estudios anticipadamente, quienes encuentran dificultades en su camino cuando se trata de adquirir nuevas capacidades por iniciativa propia. Si tienen que compensar lo que les falta, necesitan que se les facilite algo hecho a su medida. Los jóvenes que viven en viviendas de alquiler subvencionadas por el ayuntamiento con elevados niveles de desempleo se sienten abandonados y también frustrados; necesitan ayuda psicológica y ayuda especial si han de ganar confianza en sí mismos y estar motivados para trabajar para mejorar las condiciones en las que viven tanto ellos como sus familias. El objeto del aprendizaje a lo largo de toda la vida es la adquisición de competencias clave para, no solo adaptarse al cambio, sino también y, en particular, para participar activamente en el cambio.
Nuestra comisión está a favor de que se prueben estas competencias cada tres años tanto a escala local, regional como nacional, y que se publiquen los resultados de estas pruebas, ya que solo entonces estará claro en qué ámbitos se han realizado verdaderos progresos.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE), ponente de opinión de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. – (FI) Señor Presidente, la educación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida son una parte importante de la Estrategia de Lisboa. Es una parte importante de la competitividad europea. El sentido de la educación es asegurar que nuestros ciudadanos tengan trabajo.
La educación es un asunto sobre el que los Estados miembros han de tomar decisiones, pero si la UE y sus Estados miembros quieren garantizar puestos de trabajo para sus ciudadanos, así como la competitividad, hay que incluir a todos nuestros ciudadanos, y hay que invertir tanto en tiempo como en dinero en el aprendizaje permanente.
Quiero plantear brevemente dos asuntos. Necesitamos prestar especial atención a las mujeres de mediana edad, y en segundo lugar a los adolescentes. Las mujeres de mediana edad están en desventaja ya que no reciben una formación adecuada. Esto resulta en que tampoco pueden encontrar trabajo. El otro tema sobre el que quiero llamar la atención son los adolescentes. Cada vez más, un gran número de adolescentes de toda Europa abandona la escuela una vez ha terminado su educación secundaria, y esto da lugar al desempleo.
Nina Škottová, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (CS) Señor Presidente, Señorías, la propuesta de Recomendación presenta una herramienta de referencia europea para las competencias clave del aprendizaje permanente. La Recomendación tiene que ayudar a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de la UE. En otras palabras, puede ayudar a cientos de millones de personas. A la vista de estas cifras, es extremadamente difícil crear una estructura y definición de las competencias clave que sea óptima, bien equilibrada, adecuada y fácil de usar y que también satisfaga las expectativas, ayude a integrar a los ciudadanos en la sociedad y contribuya al cumplimiento de la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo. La Recomendación trata de definir las capacidades que formarán el perfil moderno del ciudadano europeo, capacidades que todos los ciudadanos de la UE podrían y deberían poder adquirir. Creo que se trata de una noble ambición y que está lejos de realizarse.
Como herramienta de referencia, este documento demostrará ser útil. Por supuesto, la debilidad que deja entrever claramente es que trata de hacer un esbozo del ciudadano en todos los aspectos complejos de la vida, sin por ello definir una jerarquía de las competencias implicadas. Igual que todos los proyectos científicos tienen diferentes objetivos y diferentes métodos para alcanzar estos objetivos, hay que identificar las competencias concretas de naturaleza social integrada; en este caso, por ejemplo, me refiero a las relaciones entre las personas y las relaciones entre las culturas, o las capacidades empresariales y las competencias más metódicas que dan lugar a la consecución de objetivos. Menciono la relación con los proyectos científicos de forma deliberada, ya que las competencias en el campo de la ciencia, incluidos los principios y métodos científicos, se encuentran entre las competencias clave. El significado de las competencias clave es mucho mayor en relación con una sociedad de la información y una sociedad basada en el conocimiento. Creo que aquí hace falta insistir en cómo la sociedad tiene que fundamentarse en el respeto mutuo y la democracia. Para mí, el principio social es una prioridad y considero que la capacidad de las personas para la convivencia es la competencia más importante. Quiero felicitar a la señora Trüpel, ya que ha contribuido muy positivamente a la calidad de este documento.
PRESIDENCIA DEL SR. OUZKÝ Vicepresidente
Lissy Gröner, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, agradezco a la señora Trüpel su destacada cooperación, que ha allanado el camino a un acuerdo en primera lectura.
La globalización nos enfrenta a enormes retos; los ciudadanos de a pie están obligados a adaptarse cada vez a una mayor velocidad y flexibilidad a nuevas condiciones, y en esto, la educación –tanto en el sentido social como económico– adquiere un significado estratégico. Si lo que quieren es igualdad de oportunidades en Europa, han de asegurarse de que la educación sea accesible a todo el mundo y que las desventajas se minimicen, tanto si se derivan de circunstancias personales como sociales, culturales o económicas, y esto reviste especial importancia a la vista del próximo «Año europeo de la igualdad de oportunidades para todos».
Teniendo en cuenta el ambicioso objetivo de la Estrategia de Lisboa de hacer que Europea sea el espacio económico basado en el conocimiento más dinámico del mundo, no nos podemos permitir marginar a amplias franjas de la población, y por tanto el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo acoge con satisfacción el marco de referencia que ha esbozado la señora Trüpel y que incluye ocho competencias clave. Sobre todo no hay que excluir a estos grupos desfavorecidos, como por ejemplo los que por culpa de sus hogares familiares o de la falta de educación primaria no han tenido la oportunidad de una formación profesional segura y sólida, a los que no. Hay que ayudar en sus esfuerzos a las personas con problemas de aprendizaje, a las que abandonaron sus estudios a una edad temprana, a los desempleados de larga duración y a las personas que se reincorporan al trabajo después de crear una familia –lo que, principalmente, se refiere a mujeres–, por no mencionar a las personas de edad avanzada, a los emigrantes y a las personas discapacitadas, mediante políticas y programas, como los relativos al aprendizaje permanente, aunque sabemos muy bien que la regulación de los sistemas educativos es un asunto que compete en gran medida a los Estados miembros y que también es muy diverso. Solo hace poco los asuntos educativos en Alemania han sido transferidos, mediante la reforma del federalismo, por el Estado nacional a las regiones y, por lo tanto, pido encarecidamente que se alcance rápidamente un acuerdo sobre el marco de referencia europeo. Adoptar una perspectiva de cortas miras sobre la educación y el aprendizaje permanente sería capitular frente a los retos del mundo de hoy, por lo que nuestra respuesta, a fin de cuentas, determinará si el modelo económico y social europeo resulta ser un éxito o un fracaso.
Marian Harkin, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, quiero empezar dando las gracias a la ponente por este excelente informe sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente.
En el informe se enumeran ocho competencias, pero personalmente creo que la quinta competencia, «aprender a aprender», es una de las más importantes, porque el aprendizaje es un proceso. Nos permite no solo adaptarnos al cambio, sino también gestionarlo, y creo que nos ayuda a cambiar. En este contexto, no solo contribuye a la consecución de los objetivos de Lisboa o a hacer frente a la globalización, sino que también mejora en buena medida nuestra calidad de vida. La educación no solo tiene que ver con el conocimiento y el empleo: también afecta al desarrollo de la persona. El aprendizaje permanente es un proceso de capacitación. A menudo ofrece a las personas una segunda oportunidad o, de hecho, una tercera, o sencillamente una oportunidad.
Como antiguo profesor con 20 años de experiencia, soy plenamente consciente de que la escuela formal es solo una parte de la educación y que el aprendizaje permanente debería ser una continuación natural de ese proceso. Es crucial que el aprendizaje permanente sea accesible a todos y que haya disponibles oportunidades realistas, prácticas y accesibles para que los ciudadanos puedan adquirir competencias básicas o mejorar las que ya tienen.
En este contexto, es necesario asegurar la inclusión, en particular, de las personas con necesidades especiales, los alumnos que abandonan pronto los estudios, las personas con discapacidades, los desempleados de larga duración y las personas con cualificaciones básicas reducidas. Un estudio reciente llevado a cabo en mi zona de North Leitrim, West Cavan, reveló unos niveles bajos de alfabetización entre los hombres en zonas rurales, en particular. Es necesario abordar esta situación con urgencia, en particular porque es crucial que nos demos cuenta de que unas escasas competencias de alfabetización actúan como una barrera para la participación política. Estoy de acuerdo con un orador anterior en que no solo se trata de una cuestión educativa, sino también democrática.
(Aplausos)
Doris Pack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, siempre me alegra cuando hablamos de política educativa, ya que en este tema todos seguimos una misma línea de pensamiento e intentamos avanzar.
Muy raramente discrepamos sobre la cultura y la educación y esto es estupendo; lo único que ocurre es que no disponemos de dinero, lo que representa un problema que todos hemos de resolver, por lo que me alegra que hayamos podido desarrollar la Carta de Movilidad del nuevo programa de aprendizaje permanente y que, en estos momentos, estemos debatiendo las competencias clave, que –dado que se trata de un ámbito en el que no tenemos competencias– solo podemos concebir como recomendaciones. Lo que podemos hacer, no obstante, es formular propuestas. Hace una semana asistí en Sarajevo a una conferencia importante sobre el aprendizaje permanente en la que debatíamos las competencias clave: un concepto que todo el mundo tiene en cuenta. Creo que envía una señal maravillosa cuando hacemos este tipo de sugerencias y los países que aún no forman parte de la Unión Europea tratan esta cuestión.
Dando un toque positivo, quiero observar que esto proporcionará un marco de referencia para las competencias clave, lo que permitirá que las personas se adapten a un mercado laboral cambiante en una sociedad basada en el conocimiento. También quiero decir cuanto me alegra que esta propuesta haga progresar el desarrollo de las estrategias nacionales para el aprendizaje permanente y, por lo tanto, también las reformas de los planes de estudio, al tiempo que también fomenta, por supuesto, la normalización de la formación continuada y de adultos en los Estados miembros.
También acojo con satisfacción la Recomendación relativa a la inclusión de personas con necesidades especiales, aspecto sobre el que ya se ha hablado mucho, y sobre cómo incorporar la dimensión europea en las competencias cívicas, lo que significa cómo hay que impartir el conocimiento de nuestra historia europea y fomentar la sensibilización de nuestra identidad cultural europea. Sugiero que adquieran un ejemplar de los libros de historia franco-alemanes que podían encontrarse en el mercado durante los últimos tres meses, y que son maravillosos por la manera en que muestran qué significa la identidad europea.
Por último, quiero insistir en que, basándonos en esta Recomendación, no deberíamos consentir fantasías excesivamente utópicas de lo que va a ser 2010; los superlativos, en esencia, no nos son de ninguna utilidad. En su lugar, desarrollemos una posibilidad realista para que todos los ciudadanos adquieran las capacidades básicas y las desarrollen.
Marianne Mikko (PSE). – (ET) Señorías, como país, la República de Estonia, que se restauró hace quince años, ha salido ganando. La terapia de choque aseguró el rápido regreso de Estonia al espacio económico y cultural de Europa. Pero la sociedad estonia se ha dividido en ganadores y perdedores. Entre la población activa, los vencedores son los jóvenes, quienes en esta nueva situación han adquirido rápidamente los títulos y capacidades necesarios. Los perdedores son quienes se acercan a la edad de jubilación. Se les considera reliquias que no se pueden reciclar.
La adquisición de las ocho competencias clave que la comisión ha propuesto hará que sea definitivamente más fácil a los trabajadores adaptarse a los requisitos cambiantes del mercado laboral. Los trabajadores estadounidenses cambian de profesión una media de tres veces durante su vida. Esto también va a ser una práctica común en Europa. Con el aumento de la esperanza de vida, un trabajador o trabajadora de cuarenta y cinco años solo estará a mitad de camino de su trayectoria profesional. Esto supone tomar nuevas iniciativas en la edad madura, aunque no cabe duda de que la discriminación por edad sigue siendo una realidad para los trabajadores que ocupan puestos de medio y bajo nivel en todo el mundo.
Al introducir el sistema de aprendizaje a lo largo de toda la vida, tenemos que cambiar la percepción social. Hay que dar a las ocho competencias clave un contenido que infunda confianza a los trabajadores en el futuro; confianza que derive de su convicción en su propia capacidad de desarrollo. Al mismo tiempo, hay que alentar a los empresarios a que inviertan en personas de fuera con experiencia. Europa tiene que acostumbrarse a que el aprendizaje a lo largo de toda la vida sea un fenómeno cotidiano y que forme parte íntegra de la vida laboral; en caso contrario, la consecución de los objetivos de Lisboa no será más que una ilusión.
(Aplausos)
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (SK) Agradezco mucho esta atmósfera y el evidente consenso en torno a la necesidad de más y mejores inversiones en educación. Este informe, esta Recomendación relativa a las competencias clave, versa sobre la utilización eficiente de los mismos fondos para asegurar mejores resultados. El año pasado, seis millones de estudiantes abandonaron sus estudios en la Unión Europea. Es una cifra enorme. Creo que solo esta cifra ha de ser suficiente para que demos un mayor enfoque al tipo de temas que se enseñan y la forma en que se imparten, al contenido de los planes de estudios y a la mejora de la oferta, ya que nuestras escuelas producen demasiado a menudo jóvenes licenciados que se unen a las filas de los desempleados.
Voy a hacer algunas observaciones para que todos las consideren. Este entendimiento de las competencias clave implica una clase de equilibro y un espacio único tanto para la competitividad económica como para la cohesión social o la responsabilidad social. Se puede utilizar el mismo argumento en lo que se refiere a la relación entre las humanidades y las ciencias sociales. Las dos son necesarias. Creo que las competencias clave lo reflejan. Como ha dicho la señora Pack, sirve como base de reforma para muchos países de los Balcanes Occidentales, los nuevos Estados miembros y incluso los antiguos. Es algo positivo que podamos alentar y, de alguna manera, unificar este proceso y progreso hacia la modernización del contenido educativo.
También quiero recalcar lo que ha dicho la señora Harkin, en concreto que la competencia clave es aprender a aprender en lugar de esperar a adquirir un conocimiento enciclopédico en la escuela; poder gestionar la información, la experiencia y un entorno que cada vez es más complejo y mundial. Además, la facultad cultural para ser consciente y expresarse, así como las relaciones interpersonales e intersociales son extremadamente importantes para formar la personalidad y a ciudadanos maduros. Por lo tanto, quiero volver a dar las gracias a la señora Trüpel por su excelente presentación de la posición de la comisión. Creo que esto quedará reflejado en la votación. Espero que se avance más en la aplicación de las competencias clave y las capacidades. Se trata de un proceso.
(Aplausos)
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
Written Statements (Rule 142)
Véronique Mathieu (PPE-DE). – (FR) En el contexto actual de la globalización, el mundo del trabajo, que se ha vuelto complejo y polifacético y registra cambios sumamente rápidos, constituye un factor de inseguridad y de ansiedad. Los nuevos métodos de trabajo, producción, innovación y comercio obligan a los trabajadores a cuestionar permanentemente de sus conocimientos y competencias.
Para reconciliar estos objetivos económicos cada vez más ásperos con nuestra visión humanista del trabajo, el aprendizaje permanente, un principio afirmado en la mayoría de las legislaciones nacionales, es objeto de un amplio consenso.
Ya existen innumerables órdenes oficiales, incluso europeas, pero no nos contentemos con el lema.
Todavía estamos lejos de poner en práctica y sistematizar el aprendizaje permanente. Demasiado a menudo es una obligación legal que contraen las empresas sin una reflexión real sobre el valor añadido de estas medidas y sin una política real a largo plazo, o bien una fórmula evocada en caso de urgencia para responder a dificultades sociales.
Hay que ponerse ahora mano a la obra en el plano nacional y local para desarrollar por una parte equipamientos de aprendizaje efectivos y, por otra, un compromiso real por parte de las empresas y los trabajadores.
18. La dimensión europea en los programas escolares nacionales (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe del señor Beazley en nombre de la Comisión de Cultura y Educación sobre iniciativas que complementen los programas escolares ofreciendo medidas adecuadas de apoyo para la inclusión de la dimensión europea (2006/2041(INI)) (A6-0267/2006).
Christopher Beazley (PPE-DE), ponente. – (EN) Señor Presidente, el objetivo de este informe es muy claro y concreto. Insta al Consejo de Ministros a que dé un nuevo impulso a la inclusión y la mejora de la dimensión europea en los programas escolares. Se trata de una competencia nacional y las autoridades nacionales, regionales y educativas en nuestros Estados miembros varían. Sin embargo, este Parlamento tiene todo el derecho –y de hecho la obligación– de recordar al Consejo de Ministros que en mayo de 1998 aprobó una resolución que instaba a la mejora de la dimensión europea en la educación. La comisión comparte el sentimiento casi unánime de que ya es hora de que se actualizara. Así pues, ¿cuáles son los pasos prácticos?
En primer lugar, la dimensión europea no debería ser simplemente una obviedad vaga, una noción que los Gobiernos apoyan solo con palabras pero que, en realidad, apenas se esfuerzan por lograr. Creo que en la comisión hemos destacado este aspecto y espero que la Presidencia finlandesa pueda confirmar por correspondencia que este elemento se incluirá en el programa de trabajo del próximo Consejo de Ministros de Educación que se celebrará en Bruselas el 13 de noviembre. Espero que esto se me confirme. Creemos que nuestros Ministros deberían debatir este asunto, en concreto lo que implica la dimensión europea.
En lo que se refiere al trabajo realizado por la comisión del Parlamento, hemos examinado dos aspectos. En primer lugar, en las clases de ciudadanía, lo que solía llamarse «formación cívica»: la comprensión de qué es la UE, cómo funcionan las instituciones y, en particular, la contribución democrática de las personas, los intereses y preocupaciones en el proceso de toma de decisiones; en segundo lugar, e igualmente importante, la comprensión de nuestro patrimonio cultural e histórico común. El Parlamento celebró una audiencia sobre la enseñanza de la historia y su dimensión europea hace dos años. Por supuesto, las historias nacionales son el cimiento que nos permite entender nuestro pasado, pero resulta imposible enseñar los imperios clásicos de Grecia y Roma, la Edad Media, el Renacimiento, las guerras napoleónicas, la revolución industrial, el enfrentamiento entre democracia y dictadura sin referirnos al contexto europeo.
También hacemos hincapié en concreto en la importancia de la enseñanza de idiomas, que se ha reducido significativamente en mi propio país en los últimos años. En los últimos dos años, el número de estudiantes de 16 años que estudian idiomas se ha reducido un 14 %, ya que nuestro Gobierno ha convertido el aprendizaje de idiomas en una opción más que en una obligación en el programa escolar.
Si echamos un vistazo a Europa, nuestra comprensión y el uso que hacemos de las lenguas es muy desequilibrado. Como el ingles se está convirtiendo cada vez más en una lingua franca, a los que lo tenemos como lengua materna esto nos supone un verdadero problema a la hora de motivar a los estudiantes a que estudien y a los profesores a que enseñen lenguas extranjeras. Por lo tanto, sin esa comprensión cultural que va acompañada del aprendizaje de una lengua, ¿cómo vamos a ser capaces de cooperar debidamente y enriquecer el contenido de nuestros programas educativos?
Con respecto a la sensibilización del profesorado, he mencionado que existen disparidades, no solo en la UE, sino también dentro de los Estados miembros. Algunos centros educativos prestan mucha atención a la dimensión europea, participando plenamente en los programas europeos de intercambio, por ejemplo, utilizando no solo recursos de la UE, sino también recursos nacionales e independientes, material de archivo de televisión y de periódicos, mientras que otros apenas se concentran en la dimensión europea. Por lo tanto, tenemos un efecto de «dispersión».
Es importante que los cursos de formación del profesorado ofrezcan a los futuros profesores la oportunidad de conocer los materiales docentes de los que disponen y de cómo pueden encajarlos en los programas de estudio.
Quiero llamar su atención sobre el apartado 13 del informe, que debemos agradecer a la señora Novak. Dice así: «La dimensión europea complementa los contenidos nacionales, pero no los reemplaza ni sustituye.» Muy pocos se atreverían a atacar este informe y decir que no es más que mera propaganda, intentando obligar a la gente a que vea el lado más positivo y beneficioso de la Unión Europea. Yo contestaría esa mofa diciendo que los que intentan negar la información son los que realmente están distorsionando la realidad, privando a nuestros estudiantes de la oportunidad de hacer un juicio equilibrado por su cuenta y de considerar cuáles pueden ser sus oportunidades profesionales, porque ellos han tenido toda la información que se les ha proporcionado continuamente durante su etapa educativa.
Este informe realiza un llamamiento al Consejo de Ministros para que actúe. Esperamos ver los resultados positivos.
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, de nuevo tenemos ante nosotros una iniciativa muy oportuna, ya que nos estamos preparando para el lanzamiento de nuevos programas para los próximos siete años. En el futuro, esta dimensión particular podría ser mucho más evidente en la cooperación en las políticas de educación y formación que antes. Este informe también podría resultar de inspiración, por tanto, para el Consejo y los Estados miembros. Esto incide en su ámbito de competencias y responsabilidades, por supuesto, pero, al menos, deberíamos reflexionar sobre dónde estamos y qué podemos hacer para mejorar esta dimensión educativa.
En su informe, el señor Beazley aborda problemas importantes concretos. La Comisión comparte sus preocupaciones. En el último informe conjunto del Consejo y la Comisión sobre los avances en la ejecución del programa «Educación y formación 2010», concluimos, por ejemplo, que, a pesar de que existen algunas iniciativas prometedoras sobre movilidad y participación en programas de la UE, siguen faltando estrategias nacionales sobre la dimensión europea en la educación.
Las políticas que garantizarían que, tras la educación inicial, los jóvenes tienen el conocimiento y las competencias que necesitan como ciudadanos europeos –no solo como turistas, sino como ciudadanos– son poco sistemáticas y están fragmentadas. También es cierto que el término «dimensión europea» tiene un significado distinto. Por un lado, se refiere al concepto de Europa, su civilización, sus valores democráticos y proyectos. Sin embargo, también puede verse como ciudadanía europea o identidad europea, con derechos y obligaciones como ciudadanos, participación activa y un sentimiento de pertenencia a Europa. Por tanto, es importante tener las ideas claras sobre cómo integrar la dimensión europea en los programas escolares y cómo proporcionar a los centros educativos el material y las oportunidades para aprender sobre Europa en la práctica.
La Comisión ya ha empezado este trabajo. Entre nuestros programas, Comenius, por ejemplo, apoya proyectos con socios de distintos países que trabajan en el desarrollo de la dimensión europea. La red de escuelas europeas es un buen ejemplo de herramienta interactiva y virtual para la creación de redes de contactos y para la difusión de información. El programa Juventud también tiene por objeto familiarizar a los jóvenes con el concepto de una dimensión europea en su vida mediante intercambios y, especialmente, actividades de voluntariado. Este tipo de proyectos transnacionales constituyen un ejemplo excelente de la dimensión europea en la práctica.
La recomendación sobre competencias clave para el aprendizaje permanente, que acabamos de debatir, representa un importante paso hacia adelante. Destaca una serie de competencias y actitudes necesarias para una ciudadanía europea activa como parte de las competencias sociales, cívicas y culturales. Del mismo modo, nuestro trabajo con expertos nacionales sobre la formación del profesorado destaca la importancia del conocimiento europeo, la movilidad y la creación de contactos. Estos elementos forman una parte muy importante del desarrollo profesional de los profesores. Estoy plenamente de acuerdo con el señor Beazley.
La Comisión comparte el punto de vista de que es que necesario hacer mucho más para difundir las numerosas y positivas iniciativas nacionales y europeas. La Comisión sigue trabajando con los Estados miembros, por ejemplo, cofinanciando proyectos en el marco de Comenius y apoyando el multilingüismo, y animaremos a los Estados miembros a que desarrollen la dimensión europea como parte de sus estrategias sobre el aprendizaje permanente.
Asimismo, mi colega la señora Wallström y yo hemos acordado recientemente llevar a cabo una serie de iniciativas en este ámbito. Por lo tanto, por todos estos motivos, creo que este informe constituye una aportación importante a las reflexiones de la Comisión sobre estas cuestiones relativas a la educación y la ciudadanía.
Vasco Graça Moura, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (PT) Señor Presidente, Comisario, Señorías, el informe Beazley nos presenta un concepto que es difícil de definir, en concreto el de la dimensión europea. Si queremos dar un sentido de pertenencia a la realidad compleja que denominamos Europa, hay que transmitir la dimensión europea correspondiente a los ciudadanos, en particular a los más jóvenes, ya que es un requisito previo vital para la ciudadanía europea en el sentido estricto de la palabra.
Hay que ayudar a los jóvenes a que lo entiendan y asimilen que pertenecen a un entramado de civilizaciones que da lugar, por un lado, a culturas y entidades nacionales diversas y, por otro, a una visión particular de Europa en todo el mundo que, desde el punto de vista histórico, ha cambiado el curso del género humano. Hay cuestiones que son de gran interés para la construcción de la UE, que van de la mano de la dimensión europea, como el progreso científico y tecnológico, que forma parte integral tanto de Europa como de cualquier otra parte del mundo. Existen otros ámbitos relativos a una dimensión europea específica que sobresalen, como la historia, la geografía humana y física, los idiomas, y el patrimonio cultural y artístico en sus formas tangibles e intangibles.
Los aspectos nacionales de estas realidades han dado lugar, a menudo, a los tipos de asociaciones y relaciones, y al antagonismo y al conflicto, que se pueden hallar en las relaciones entre vecinos. Por consiguiente, están organizados en franjas que trascienden las fronteras nacionales. Sin embargo, hay un todo que es la matriz en la que todos estos elementos coexisten en un marco de interacción dinámica, y es esta matriz que nos permite llamarnos europeos. Esta es la dimensión de la que hablamos. No será una tarea fácil reflejar esta dimensión en el programa escolar. Por lo tanto, es necesario definir las prioridades, encontrar los métodos adecuados, remodelar los programas, elaborar materiales pedagógicos y formar a profesores y educadores en cada país. En común con el propio proyecto europeo, será un proceso gradual y multipolar que no siempre funcionará sin dificultades, pero que ha de empezar lo antes posible. La dimensión europea es el valor añadido europeo y sobre lo que estamos hablando es de más Europa.
Maria Badia i Cutchet, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Señor Presidente, señor Comisario, señoras y señores diputados, la recomendación que estamos debatiendo ahora, junto con las otras dos anteriores, representa un gran avance para conseguir unos jóvenes y unos ciudadanos más conscientes e informados de la importancia de la Unión Europea.
En estos momentos, es cierto que la Unión tiene pocas competencias en materia de educación y mientras algunos Estados miembros −pocos− incluyen en sus asignaturas o programas educativos unos contenidos adecuados en materia europea, otros aún están muy lejos de introducir este elemento en los currículos educativos de sus centros de enseñanza.
Ante esta situación, considero necesario que, a nivel europeo, se desarrolle lo que ya estipula el artículo 149 del Tratado, que indica que la Unión deberá desarrollar la dimensión europea en la enseñanza, especialmente a través del aprendizaje permanente y de la difusión y enseñanza de lenguas de la Unión Europea.
El señor Comisario ha dado ya algunos ejemplos que van en esta dirección, pero este informe debe contribuir a reforzar aún más esta necesidad a nivel comunitario, no solo para proporcionar las competencias necesarias en materia de ciudadanía europea, sino para facilitar también el conocimiento, por parte de los ciudadanos, de las políticas e instituciones de la Unión.
Hay también otro motivo y es el de contribuir a la sensibilización y a la conciencia de ciudadanía europea, que redundaría en una mejor comunicación entre los ciudadanos y las instituciones, una comunicación que actualmente presenta algunos síntomas de falta de salud que acarrean bastantes consecuencias no muy positivas.
Señor Comisario, le pido que la Comisión trabaje todavía más para concretar la definición de esta llamada «dimensión europea» en la educación, para poder después acordar en el Consejo cómo se adoptaría este cometido en cada sistema educativo.
Por último, quiero recordarles la importancia −ya se ha dicho también− de la enseñanza de idiomas para acercar a la juventud a las distintas culturas de la Unión, así como del intercambio de buenas prácticas, especialmente en el terreno de la formación del profesorado, un colectivo clave para conseguir los objetivos que nos hemos fijado.
Hannu Takkula, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señor Presidente, señor Comisario, yo también quiero expresar mi agradecimiento al ponente, el señor Beazley, por su excelente informe. Se trata de un tema muy importante. Hemos de asegurarnos que no existe solamente una dimensión regional y nacional, sino también una dimensión europea de la identidad y la mentalidad de nuestros hijos, y que entienden a qué clase de comunidad de valores pertenecen y qué clase de legado intelectual tienen.
A pesar de su mosaico de culturas, Europa posee valores comunes basados en los de la religión cristiana. Estos valores también se fundamentan en el legado helenístico y el Derecho romano. Hoy en día se pueden ver principalmente en forma de democracia, derechos humanos y libertad de opinión. Es importante enseñar estos valores a los niños y a los jóvenes desde una edad temprana, para promoverlos y adoptarlos como un tema de plena inmersión en su educación, para que podamos comprender qué es lo que significa ser un europeo en un mundo cada vez más integrador, y para que podamos estar orgullosos de ello, así como de nuestras raíces nacionales y de nuestro continente.
Bernat Joan i Marí, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias al Comisario Figeľ y al señor Beazley por su informe. La construcción de la Unión Europea es un proceso complejo en el que, según nuestro punto de vista, la educación desempeña un papel fundamental. Es imposible establecer la ciudadanía europea sin el apoyo activo de un sistema educativo adecuado.
Como sabemos, muchas de nuestras opiniones sobre la historia, las culturas, la sociedad, etc. se han forjado durante nuestros cruciales años escolares. El sistema educativo resulta ser un medio para la coacción estatal, a menudo a expensas de la pluralidad y la diversidad culturales. Por este motivo, la historia, por ejemplo, ha sido tradicionalmente muy manipulada por el Estado. Las consecuencias de una educación estatal pueden ser muy contraproducentes para nuestros propósitos y valores. Por ejemplo, el chovinismo y el monolingüismo: cerca del 50 % de los ciudadanos europeos solo hablan con fluidez su propia lengua. Tenemos que superar este tipo de educación basada en el Estado. La introducción de la dimensión europea en nuestros sistemas educativos puede ser una contribución fundamental para evitar el chovinismo nacional, mejorar el dominio de varias lenguas de los ciudadanos, fortalecer el respeto por la pluralidad y la diversidad, y construir una identidad europea común.
Véra Flasarová, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) Señorías, me alegra que en la República Checa se enseñen al menos dos idiomas extranjeros desde la edad de la enseñanza primaria, y en el sistema de educación superior, como por ejemplo, en la Universidad de Ostrava, el europeismo forme parte del currículo de Ciencias Sociales. Quiero llamar la atención sobre un aspecto del europeismo al que, no obstante, no se da el énfasis que merece, y esto es la tolerancia. El ponente menciona la necesidad de llegar a un acuerdo sobre una historia compartida, que a mi entender es un objetivo idealista que podría alcanzarse en un futuro remoto. No obstante, algo que sí se puede alcanzar es la tolerancia, que es esencial para la existencia de la UE.
Los Estados miembros de la UE no pueden tener una única perspectiva de su historia, ya que el éxito de una nación a menudo ha supuesto el fracaso de otra. Sin embargo, esta manera de ver las cosas solo hace poco que ha cambiado. En Europa, no hay ninguna nación que pueda estar por encima de la historia del continente, que ofrezca un punto de vista que se adapte a todo el mundo sin ofender a nadie. La idea de una historia europea compartida solo puede ser a lo sumo un compromiso. Un objetivo más realista será entender la historia de otros países y su versión imparcial sine ira et studio de los acontecimientos. Mostrar tolerancia con las diferencias históricas y culturales sería el primer paso para que los europeos compartan sus valores con otros países y culturas de todo el mundo. Al mismo tiempo, la tolerancia y el entendimiento serán la base para definir los valores europeos compartidos. Los jóvenes han de aprender idiomas extranjeros, pero también reconocer la cultura y la historia de otros países. La tarea de los profesores es ofrecer este tipo de conocimiento como una serie de valores que merecen el mismo respeto que los valores propios.
Zdzislaw Zbigniew Podkański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, antes de debatir el modelo educativo y su aplicación, primero hay que preguntarse qué clase de modelo tenemos presente, a quién tiene que beneficiar, y para qué propósito.
¿Ha de ser un modelo que fomente el desarrollo integral de ciudadanos libres, y promueva todas sus capacidades e intereses? ¿O tiene que ser un modelo cuyo objeto sea producir personas globalizadas que estén formadas para la vida cotidiana pero que carezcan de creatividad e imaginación, personas que posean pocos conocimientos pero que sean capaces de llevar a cabo las tareas que se les asignen?
Estoy a favor del primer modelo, puesto que es el único que brinda a los seres humanos la oportunidad de realizarse y la libertad de pensamiento necesarias para que puedan enriquecer el mundo con su creatividad. Por consiguiente, la educación y los estudios de una persona deben fundamentarse en los valores familiares y nacionales, y ofrecer la posibilidad de basarnos libremente en la cultura de otras naciones.
Necesitamos una Europa de las patrias, en las que cada nación e individuo puedan sentirse seguros. Toda iniciativa que se adopte para crear una sociedad globalizada con una única cultura aprobada, en la que solo sea posible comunicarse en algunas lenguas, haría que el desarrollo económico e intelectual de Europa se estanque. Por lo tanto, el modelo europeo de educación correcto deberá proteger las tradiciones de todas sus naciones y basarse en ellas para beneficiar a las personas y fomentar su desarrollo.
Thomas Wise, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, me gustaría recordar a la Cámara lo que nuestro ponente dijo el 12 de octubre del año pasado: «Los Gobiernos no saben nada sobre educación; frustran la profesión de los profesores». Lo que me atemoriza es por qué piensa que la UE lo puede hacer mejor. El señor Beazley es un antiguo profesor y diputado y no es consciente de que la Ley de educación británica de 1996, introducida por su propio partido, prohíbe el fomento de puntos de vista partidistas en las escuelas del Reino Unido.
La UE es un proyecto político, un proyecto que no ha logrado persuadir a millones de adultos, como muestran los resultados de los referendos francés y neerlandés del año pasado. Tras haber fracasado a ese nivel, ahora el señor Beazley quiere convencer a nuestros hijos de las ventajas de la UE. Me viene a la cabeza una cita: «Denme un niño de siete años y será mío para toda la vida».
Esto, al igual que muchas otras propuestas de esta comisión, no es más que mera propaganda tendenciosa y yo no la toleraré ni la apoyaré.
Maciej Marian Giertych (NI). – (PL) Señor Presidente, el documento objeto de debate se refiere a una dimensión europea en educación y la inclusión de contenido europeo en la educación. Sin embargo, no se han definido estos términos. Existe una referencia a una historia y un patrimonio cultural compartidos, pero tampoco se han definido.
Nuestra historia compartida consiste en su mayor parte en guerras de unos contra otros, pero ¿a qué equivale nuestro patrimonio cultural común? Esforcémonos en resumirlo. ¿Cuál es la naturaleza de nuestros valores positivos comunes? Si nos paramos a pensar en esta cuestión hemos de reconocer que a todos nos une la cultura griega, el Derecho romano y la ética cristiana. Todo lo que es europeo se basa en estos fundamentos clave que definen a la propia Europa. De ello se desprende que hemos de promover la enseñanza del griego y del latín, las lenguas clásicas. También hemos de promover la enseñanza de la contribución cristiana a las normas culturales dominantes de Europa, con lo que quiero decir el arte, la arquitectura, nuestro modo de vida y, en particular, nuestra familia y nuestras vidas sociales.
Por desgracia, no obstante, esta Cámara se esfuerza en lo posible por borrar todo lo que es cristiano de sus documentos. Es más, se está fomentando una postura claramente anticristiana. Se produjo una reacción escandalosa en la Cámara cuando el Ministro de Educación polaco retiró de las escuelas el libro de texto Compass, del Consejo de Europa, que recomendaba promover la homosexualidad en las escuelas, aduciendo que se rechazaban los valores europeos.
Este documento está vacío de contenido y carece de utilidad sin las definiciones de la dimensión europea, los valores europeos y el contenido europeo.
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (SK) Nunca antes se habían debatido los temas de la identidad, los valores, las fronteras y la ciudadanía europeos tan ampliamente como lo han sido hoy. De acuerdo, no podemos definir estas nociones con precisión, pero este debate es una manifestación de cómo ha cambiado Europa. Ahí donde anteriormente Europa se dedicaba no solo a debatir, sino también a controlar la producción de carbón y de acero para evitar el riesgo de guerra, hoy el debate se centra en la propia Europa y el mundo que la rodea. Creo que es un cambio positivo.
La educación acerca de lo que ha experimentado Europa y el entorno en que existe es muy importante para su propio desarrollo y para el mundo del siglo XXI en el que Europa debe y tiene que desempeñar un papel más importante y positivo que en el siglo XX, cuando era una fuente de tragedias, guerra, totalitarismo y otros males a escala mundial.
La ignorancia y la indiferencia suelen ser fuentes importantes de intolerancia. Allanan el camino a la propaganda y la manipulación de la opinión pública, así como de las opiniones personales. Por lo tanto, creo que la educación sobre el pasado y el presente de Europa, y las culturas con las que convivimos y experimentamos, es un requisito importante para una Europa más pacífica y con una mayor cohesión que seguirá desarrollando su ordenamiento jurídico y perspectivas sobre los valores y la cultura. Creo que Europa acometerá esta tarea de manera más pacífica y tolerante que cuando se dedicaba a la aniquilación mutua.
Quiero volver a agradecer a Christopher Beazley este informe de propia iniciativa y expresar la esperanza de que este tema sea tema de debate entre los Estados miembros, puesto que son ellos quienes asumen la responsabilidad de determinar el contenido y la organización de la educación, algo que no se considerará superfluo sino más bien un aspecto complementario sumamente importante de la educación en este espacio único cultural, económico y jurídico de una Europa ampliada.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
19. Marco europeo de cualificaciones (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del señor Mann, en nombre de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, sobre la creación de un marco europeo de cualificaciones (2006/2002(INI)) (A6-0248/2006).
Thomas Mann (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Comisario Figel’, Señorías, puesto que en la Unión Europea no podemos competir con los bajos salarios y las normas sociales mínimas de las economías emergentes, en su lugar tenemos que ser coherentes en el desarrollo de nuestro potencial para un trabajo de alta calidad y, para ello, la formación en capacidades y la educación permanente son esenciales. En marzo de 2005, los Ministros de Educación de los 25 Estados miembros de la UE declararon que estaban dispuestos a modernizar sus sistemas nacionales para que los ciudadanos pudieran adaptarse a las demandas cada vez más exigentes de los mercados nacionales e internacionales.
Siguen existiendo grandes obstáculos que impiden el acceso a la educación y la formación entre una institución y otra y entre los Estados miembros, lo que impide que se apliquen con eficacia los conocimientos y las capacidades. Debido a ello, las cualificaciones son cada vez menos transparentes, lo que conlleva que no haya el suficiente reconocimiento de las cualificaciones del título o licenciatura fuera del país en el que se han obtenido, pero cuanto más transparentes sean los sistemas escolares, de formación profesional y universitarios, más fácilmente se podrán evaluar los modelos específicos que se utilizan en los Estados miembros; por ejemplo, la calidad del doble sistema en mi propio país, Alemania, y el valor de una cualificación de maestro de obra.
El marco europeo de cualificaciones es un metamarco con tres funciones. Primero, se pretende que vincule las cualificaciones nacionales e internacionales. En segundo lugar, se ha concebido para asegurar el reconocimiento de las cualificaciones tanto de la educación general como de la formación profesional y sean capaces de ser reconocidas y transferidas, y en tercer lugar, están destinadas a asegurar una mayor transparencia, permeabilidad y movilidad. El marco europeo de cualificaciones se fundamenta en ocho niveles de referencia que clasifican los resultados del aprendizaje, y que van desde las capacidades básicas para tareas sencillas a las capacidades específicas de alto nivel exigidas para la formación académica. En cada uno de estos ocho niveles, sea cual sea el camino educativo emprendido, tiene que ser posible adquirir capacidades relacionadas con el trabajo. Este aspecto ha recibido una amplia aprobación de los interlocutores sociales, desde las cámaras de comercio e industria y los órganos de gobierno de gremios y oficios, a instituciones educativas, profesores de centros de formación profesional, trabajadores en prácticas y aprendices y sus formadores, y estudiantes de escuelas y colegios, ya que todos entienden que no se están substituyendo los planes de los Estados miembros, sino que más bien se amplían fundamentándose en el conocimiento basado en la experiencia para que se aplique de forma voluntaria.
Como ponente de esta Cámara, he criticado una serie de puntos de la propuesta de la Comisión por presentar un énfasis excesivo en la formación académica y tener en cuenta de manera insuficiente la formación profesional. Sigo creyendo que existe un vínculo que no está lo suficientemente claro con el mercado laboral. El marco europeo de cualificaciones ha de tener como objetivos los del crecimiento y el empleo, entre otras cosas, como se estableció en Lisboa II, que combine por un lado la competitividad de las empresas y, por otro, la empleabilidad de los ciudadanos. La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales ha compartido mis objeciones, y me ha alegrado mucho ver que mis colegas –muchos de los cuales están presentes hoy aquí– presentaban propuestas y, salvo tres abstenciones, han votado por unanimidad la aprobación de este informe.
Entre otras cosas, respaldamos la revisión del marco de cualificaciones para que incluya la comparabilidad de los resultados de los procesos de aprendizaje, en marcado contraste con muchas evaluaciones anteriores, que solo han considerado la duración del proceso de aprendizaje y el tipo de cualificación obtenido. Lo que para nosotros es más importante es que se considere que la educación académica y la formación profesional tienen el mismo valor, siendo dos caras de la misma moneda, en concreto el proceso de Bolonia tenía como objetivo la creación de un marco europeo común para la educación superior y el proceso de Copenhague el de mejorar la cooperación europea en la formación profesional. El marco europeo de cualificaciones solo tendrá éxito si se crean marcos nacionales de cualificaciones en todos los Estados miembros, si entonces es posible desarrollarlos, y si se pueden asociar debidamente al marco europeo de cualificaciones en 2009. Espero que lo que contiene este marco sea accesible al gran público –en lo que, por supuesto, vamos a colaborar en esta Cámara– y que los interlocutores sociales, los educadores y las instituciones colaboren de buena fe. Solo en ese momento los establecimientos educativos dispondrán de las herramientas adecuadas y para la vida laboral en la Unión Europea.
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presiente, estamos ante un paquete de cuestiones que demuestran que la educación y la formación están ganando impulso. Estoy seguro de que el marco europeo de cualificaciones (MEC) es uno de los puntos de los próximos años. Cuando se me pregunta por las principales cuestiones de mi competencia para los próximos cinco años, contesto que el MEC es una de ellas y creo que ahora estamos actuando en consecuencia y que no nos limitamos a las palabras.
En primer lugar, quiero expresar mi gratitud al ponente y a la Comisión de Empleo por el excelente informe que han preparado en consulta con otras comisiones y que refleja el documento de consulta de la Comisión del año pasado. Este informe nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la propuesta formal aprobada este mes, porque estoy seguro de que el aprendizaje permanente y la movilidad son factores cruciales para nuestra competitividad y la cohesión social en la Unión Europea.
La Comisión siempre ha dado pasos positivos para avanzar en estos ámbitos. Sin embargo, en la práctica, los ciudadanos en Europa siguen encontrándose obstáculos cuando intentan desplazarse de un país a otro para estudiar o trabajar y cuando quieren convertirse en ciudadanos y no en meros turistas en la Unión. También se enfrentan a dificultades cuando intentan seguir estudiando y formándose y pasar, por ejemplo, de la formación profesional a la educación superior. El MEC ayudará a solucionar este problema. Mejorará la transparencia y hará que los distintos sistemas o marcos nacionales de cualificaciones sean más comprensibles en Europa. Al hacer que los distintos sistemas interactúen unos con otros, el MEC fomentará el acceso a la educación y la formación e incrementará la movilidad para estudiar o trabajar. También podría ser importante fuera de Europa, porque cuando estuve en Moscú o, en junio, en Canadá, estos dos países –Rusia y Canadá– expresaron su interés por saber más de este instrumento, porque les gustaría utilizarlo para inspirar sus políticas.
Ya tenemos instrumentos jurídicos, como las directivas sobre el reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales. La iniciativa Europass se ha mencionado hoy, y también persigue los mismos objetivos. Sin embargo, estos instrumentos por sí solos no son suficientes, y esto es por lo que el MEC es tan importante para seguir mejorando la situación.
Nuestra propuesta ya integra muchos de los comentarios y recomendaciones recogidos en el informe del señor Mann; estoy seguro de que podemos estar de acuerdo en eso. Por tanto, considero que el Parlamento y la Comisión están siguiendo el mismo camino en esta cuestión. El documento que han comentado fue un documento de consulta publicado en julio del año pasado. Desde entonces, hemos avanzado hacia un instrumento más práctico y más favorable para los destinatarios.
El señor Mann tiene razón cuando dice que deberíamos hacer más por la formación profesional. Me gustaría recordarles que esta cuestión ya se incluyó en el Tratado de Roma, en 1957; y la educación superior no se recogió hasta el Tratado de Maastricht; en 1999, lanzamos el proceso de Bolonia y, más tarde, el proceso de Copenhague. Ahora tenemos dos procesos paralelos, que impulsan el marco europeo de cualificaciones, pero tenemos que empezar a aplicar verdaderamente las cláusulas importantes de nuestros tratados. Lo estamos haciendo ahora: en el proceso de Bolonia, 45 países, en el de Copenhague, 32. Hace dos semanas estuve en Suiza, que quiere incorporarse al proceso de Copenhague. Así que estos son buenos mensajes para nuestro trabajo.
Solo podremos beneficiarnos plenamente del MEC, si los Estados miembros lo aplican correctamente. Tendrán que vincular sus sistemas de cualificaciones con el MEC. Estoy convencido de que nuestra propuesta aporta el lenguaje común y los medios para desarrollar la confianza mutua necesaria, que es la base para la verdadera aplicación de dicho instrumento. Esta estrategia también es útil para los empresarios y los particulares a la hora de comparar las cualificaciones en todo el territorio de la Unión y entre los distintos sistemas educativos y de formación.
Estoy seguro de que esta iniciativa clave está ayudando a los ciudadanos de Europa a hacer frente a los retos y a recoger los beneficios de una sociedad basada en el conocimiento. No solo estamos deseando seguir debatiendo, sino también seguir cooperando tras la reciente aprobación de la propuesta.
(Aplausos)
Stefano Zappalà (PPE-DE) , ponente de opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. – (IT) Señor Presidente, Señorías, la Estrategia de Lisboa propone acelerar el proceso de modernizar los sistemas europeos de educación y formación, con el objetivo de que la economía europea sea la más competitiva del mundo en 2010.
Una mayor movilidad dentro del mercado laboral y un sistema de aprendizaje permanente eficaz son las condiciones básicas y esenciales para ello. La falta de comunicación y cooperación entre las autoridades nacionales y entre los sistemas de formación en diferentes niveles impide que se utilicen eficazmente las capacidades y conocimientos ya adquiridos. Por esta razón, necesitamos fomentar una cierta interacción entre los sistemas de educación y cualificación de los diversos Estados miembros.
Como ha mencionado el Comisario, mediante la Directiva 36 relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales, en la que he sido el ponente, el trabajo ya ha comenzado en determinados aspectos, y la creación de un marco europeo de cualificaciones lo complementará y lo continuará de forma natural. Con este trabajo se mejorará y fortalecerá la confianza recíproca entre los diversos sistemas, y fomentará la movilidad y el aprendizaje permanente. Tiene que facilitar una estructura que sea flexible y que se pueda integrar fácilmente en las estructuras nacionales correspondientes, al mismo tiempo que mantiene las diversas características específicas de esas estructuras. Ha de asegurar que las cualificaciones relativas a la educación y formación profesionales sean reconocibles, compatibles y transferibles, como el señor Mann mantiene con razón.
Esto supondrá aumentar y mejorar el intercambio de información en lo que se refiere a titulaciones, cualificaciones, certificados y la experiencia profesional reconocidos en los Estados miembros.
En la situación actual, no obstante, y tal como se concibe en la propuesta de la Comisión, el marco europeo de cualificaciones no parece ser nada claro; necesita que sea más comprensible, y es necesario revisar ciertos aspectos que ahora parecen ser incoherentes. Por lo tanto, sugerimos que la Comisión revise y vuelva a formular su propuesta, al tiempo que, no obstante, mantiene los objetivos.
Milan Gaľa (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Cultura y Educación. – (SK) Me complace observar que todo el ámbito de la educación y formación permanentes haya dejado de estar en una posición marginada y haya pasado a ocupar el centro del escenario. La revisión de la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo y la necesidad de cumplir sus objetivos han sido un incentivo importante. A principios de 2000, se dio un paso importante al aprobar el programa de trabajo Educación y Formación 2010, cuyo objetivo no solo era el de mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas de educación y formación sino también hacer que se accediera fácil y ampliamente a ellos.
El concepto propuesto del marco europeo de cualificaciones que estamos debatiendo hoy es una iniciativa concreta que deriva del programa de trabajo. Considero que este concepto es un incentivo constructivo que contribuirá considerablemente a la transparencia en el traspaso y reconocimiento de cualificaciones a escala europea. También ha de alentar las reformas nacionales y sectoriales para promover la educación a lo largo de toda la vida, mientras desempeña un papel sustancial en el fomento de la movilidad de los estudiantes y los empleados. En el debate de hoy quiero destacar el nuevo elemento introducido por el MEC, en concreto el reconocimiento de la educación no oficial e informal. Esto alterará el enfoque en la evaluación, que tradicionalmente se ha basado en la duración de la educación o el tipo de institución, poniendo en su lugar más énfasis en el desempeño, el conocimiento, la capacidad y la competencia.
Quiero dar las gracias a mi colega y diputado al Parlamento Europeo, el señor Mann, ponente de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, por su trabajo en este informe en el establecimiento de un marco europeo de cualificaciones, así como al miembro asistente de la Comisión Europea responsable de la Educación, la Formación, la Cultura y el Multilingüismo, el señor Figel’, y a su equipo quienes han trabajado en el documento político. Son buenas noticias que en su reunión del 5 de septiembre la Comisión Europea aprobara el proyecto de Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo que establecía el marco europeo de cualificaciones (MEC) para el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Confío que el Parlamento Europeo apruebe el informe del señor Mann en su sesión plenaria, colocándonos en una posición que nos permita debatir un nuevo documento de la Comisión sobre el marco europeo de cualificaciones.
Zita Pleštinská, en nombre del Grupo PPE-DE. – (SK) Considero que se trata de una tarea importante de la UE promulgar legislación europea que mejore, tanto de manera formal como no formal, las normas que regulan el entorno empresarial. El capital humano constituye un componente fundamental de ese entorno; por consiguiente, las asociaciones empresariales describen la Directiva relativa al reconocimiento de cualificaciones personales como la medida más positiva adoptada por la Unión Europea durante esta legislatura.
Otra medida importante que merece que se le preste una atención particular es el establecimiento del marco europeo de cualificaciones, que asegurará el tratamiento transparente de la educación sea cual sea el método que se utilice para alcanzar las cualificaciones subyacentes. También quiero elogiar el nuevo elemento, es decir, el reconocimiento de la educación formal y no formal, incluida la adquisición de experiencia profesional. En este sentido, quiero agradecer a mis colegas y diputados, los ponentes, señores Mann, Gal'a y Zappalà por haber elaborado un informe coherente. Estoy de acuerdo con la recomendación de los ponentes de simplificar y hacer que sea más transparente la escala de ocho niveles de referencia que constituye su elemento básico.
Creo que aunque el marco europeo de cualificaciones es voluntario, establecerá, junto con los marcos nacionales de cualificaciones, un sistema que ayudará a abordar los obstáculos en el mercado laboral de la Unión Europea. Estoy convencida de que el sector empresarial también agradecerá esta iniciativa de la Comisión Europea, ya que hará que los diversos certificados de cualificación nacionales sean más fáciles de entender, y los empresarios estarán entonces en posición de utilizar el marco europeo de cualificaciones como una herramienta de referencia en el momento de seleccionar personal altamente cualificado basándose en su educación, capacidad y competencia.
Françoise Castex, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, con el marco europeo de cualificaciones, la Unión se dota de un instrumento sin duda mejorable, pero esencial para desarrollar la movilidad en la Unión Europea.
La movilidad de las empresas y los ciudadanos europeos abre de hecho un nuevo mercado de trabajo a escala comunitaria. Para todos los trabajadores europeos, ya sean ingenieros, técnicos u obreros, la cualificación profesional es la única y verdadera garantía de su valor en el mercado de trabajo, tanto a escala nacional como comunitaria.
Del mismo modo que la moneda única, el euro, es un valor compartido que garantiza la flexibilidad de la economía y su integración en la Comunidad, necesitamos un valor compartido de las cualificaciones profesionales reconocido en el mercado de trabajo europeo. El reconocimiento de un valor compartido de las cualificaciones profesionales es necesario tanto para las empresas como para los trabajadores. Para las empresas, la cualificación garantiza el nivel de competencia y adecuación al puesto; para el trabajador, garantiza y reconoce dicho nivel de competencia en el lugar de la Unión Europea en que se encuentre. Cualesquiera sean nuestras tradiciones nacionales, la certificación siempre confirma la aptitud de una persona para ocupar un puesto de trabajo y hacer uso de las competencias necesarias a tal fin. Esa aptitud es fruto de conocimientos adquiridos a través de la formación o de la experiencia profesional.
Quiero resaltar el progreso realizado en algunos de los Estados miembros con respecto a la validación de la experiencia, que complementa la formación, como se ha dicho. A la larga, el marco europeo de cualificaciones deberá integrar este proceso y estar abierto a todas las formas de reconocimiento. La etapa siguiente ha de consistir en anticipar desde ahora este proceso y asociar a él a los interlocutores sociales, para garantizar que se tenga en cuenta el MEC en los contratos y convenios colectivos, de modo que se garantice la combinación de una garantía social genuina con la flexibilidad del mercado de trabajo.
El valor que se da realmente al empleo, señor Presidente, está reflejado en los contratos de trabajo y en las nóminas.
Anne E. Jensen, en nombre del Grupo ALDE. – (DA) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, como se ha dicho en varias ocasiones esta tarde, la política de educación y formación se debe decidir en el ámbito nacional. Además, esto debe seguir siendo así. Sin embargo, como también ha demostrado el debate de hoy, se están poniendo en marcha numerosas iniciativas comunes encaminadas a desarrollar la educación y la formación en Europa mediante los intercambios y la cooperación. Se trata de iniciativas sólidas y es importante que estas se den a conocer amplios sectores de la población.
El Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa puede apoyar sinceramente la creación de un marco europeo de cualificaciones, el llamado MEC. Este marco tiene por objeto promover el reconocimiento y el uso de las cualificaciones y capacidades ya adquiridas y facilitar, así, el acceso de todas las personas a la formación permanente. La participación de de 32 países en esta forma de cooperación permite desarrollar las oportunidades de educación, formación y empleo en Europa sobre una amplia base. El hecho de que la atención se centre en las cualificaciones ya adquiridas constituye en sí mismo un gran avance. Lo importante son los resultados y la capacidad real, no cómo esta se ha adquirido. Por lo tanto, se tiene debidamente en cuenta la gran diversidad de estructuras existentes en Europa, especialmente en el ámbito de la formación profesional, a la vez que se establecen unas metas comunes. En este sentido quisiera insistir en el llamamiento del señor Mann cuando nos insta a que prestemos mayor atención a la formación profesional, incluida la formación continua. No deberíamos concentrarnos solo en la formación universitaria.
Por otra parte es importante elaborar un sistema que no sea innecesariamente complejo. Es preciso que este sea más claro y sencillo que el que propone el documento de trabajo. Si queremos que el MEC sea un éxito, también es importante, como ya ha manifestado el señor Comisario, que todos los países participen de manera voluntaria e incorporen sus propios sistemas marco de evaluación de las cualificaciones, a escala nacional o regional, si fuera el caso. Es importante consolidar el trabajo ya realizado en materia de evaluación de la calidad de la educación y la formación y evitar crear una burocracia innecesaria. No será fácil, pero las metas que nos estamos marcando esta tarde son ambiciosas.
Sepp Kusstatscher, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, no cabe duda de que es muy positivo que al Consejo y a la Comisión les preocupe el reconocimiento mutuo, en la medida de lo posible, de las capacidades, habilidades y competencias adquiridas en la educación, en la vida laboral o en el tiempo de ocio. Asimismo quisiera expresar lo mucho que valoro al señor Mann, cuyas propuestas merecen nuestro respaldo, especialmente la de que se preste mayor atención a la formación profesional, paralelamente a la formación académica.
En el minuto de que dispongo voy a limitarme a comentar brevemente los problemas que plantea el reconocimiento de cualificaciones. La principal dificultad reside en que los conocimientos y capacidades son bienes inmateriales y, por lo tanto, muy difíciles de normalizar y cuantificar. A menudo, personas que obtenían excelentes resultados en los estudios no salen adelante en la vida laboral cotidiana, dado que las cualidades que se cuantifican y califican en los estudios son a menudo de un carácter muy distinto. Para tener éxito en la vida profesional se requieren, sobre todo, competencias emocionales, creativas y sociales, hay que tener valor, entusiasmo, inteligencia práctica, tenacidad y la capacidad de gestionar las tensiones. Lamentablemente, estas cualidades no se exigen ni se fomentan especialmente en la escuela y, de hecho, tampoco es posible hacerlo.
Guntars Krasts, en nombre del Grupo UEN. – (LV) Ante todo, quiero manifestar mi agradecimiento al ponente por su excelente y equilibrado su informe. No me cabe la menor duda de que el funcionamiento efectivo del mercado laboral de la Unión Europea sigue siendo solo cuestión de tiempo. El marco europeo de cualificaciones constituirá un paso importante en esa dirección, ya que establece las condiciones previas para la constitución de un mercado único de empleo y un entorno único en el ámbito de la formación. Estoy seguro de que la posibilidad de comparar las cualificaciones no solo propiciaría la movilidad de los trabajadores, sino que también modificaría el carácter del mercado laboral al distribuir de manera eficaz a los trabajadores. El marco de cualificaciones favorecería una vinculación mucho más estrecha entre los sistemas educativos nacionales de los Estados miembros y las necesidades del mercado laboral a escala de la Unión Europea. Se trata de medidas estrechamente relacionadas con la Estrategia de Lisboa y con sus objetivos. La última ampliación dio lugar a un aumento sin precedentes en la movilidad de los trabajadores en el ámbito de la Unión Europea. Ciudadanos de diversos nuevos Estados miembros de Europa central y oriental se han desplazado en busca de empleo al Reino Unido y a Irlanda, los únicos antiguos Estados miembros que han abierto sin restricciones el acceso a sus mercados de trabajo. De hecho la situación actual es única en lo que respecta a la necesidad de que las cualificaciones europeas puedan ser comparables. Las notables diferencias salariales han animado a millares de trabajadores altamente cualificados procedentes de Europa central y oriental a aceptar empleos modestos que solo requieren un bajo nivel de formación. Un estudio reciente, elaborado por el Ministerio de Empresa, Comercio y Empleo de Irlanda, indica que la mayoría de los trabajadores están empleados en puestos con un nivel de cualificación inferior al que podrían aspirar por su formación profesional. Un número nada despreciable de trabajadores con titulación universitaria están empleados en puestos que requieren apenas unas pocas horas de formación básica. Estas son las dificultades que se plantean cuando hay que establecer comparaciones entre sistemas educativos totalmente distintos. Esto supone una pérdida de recursos para los Estados de procedencia de los demandantes de empleo y también un despilfarro de recursos para los Estados donde aquellos no pueden hacer uso de su formación profesional. Espero que el marco europeo de cualificaciones anime a los Estados miembros entre los que se está desarrollando un activo desplazamiento de trabajadores a ser los primeros en aplicarlo y en introducir la comparabilidad entre cualificaciones, y también que no sean los únicos. Muchas gracias.
Jan Tadeusz Masiel (NI). – (PL) Señor Presidente, permítame que felicite al señor Mann por su interesante informe. La movilidad es uno de los principios de la Europa común. Sin embargo, la movilidad de estudiantes y trabajadores solo se podrá hacer realidad si por final se resuelven los problemas relativos al reconocimiento de certificados y titulaciones. Esto requiere que la Unión Europea establezca unos marcos europeos de cualificaciones. Es preciso continuar el trabajo iniciado en Bolonia, Barcelona, Copenhague y Maastricht. Tenemos que garantizar cuanto antes que las administraciones locales no digan a los trabajadores procedentes de otros países de la Unión que hay trabajo para ellos pero su titulación no es admisible.
Los MEC mejorarán la calidad de la formación en todos los Estados miembros de la Unión. Nos ayudarán a hacer frente a los retos de la globalización y a mejorar la competitividad en el mercado de trabajo. Esto incluye también una importante dimensión psicológica. El reconocimiento de la capacitación de una persona mediante un certificado de formación profesional o una titulación académica equivale a reconocer el esfuerzo que ha realizado para obtener una formación. Por el contrario, la negativa a reconocer la equivalencia de una titulación en otro Estado miembro tiene un componente discriminatorio y denigrante.
No debemos engañarnos, los MEC no son una cuestión sencilla. A los centros de formación y las instituciones de educación superior de un mismo país a menudo les resulta difícil ponerse de acuerdo; por lo tanto, no es de extrañar que esto también suceda a escala comunitaria. Por esto, la decisión debe ser política, en el ámbito de la Unión, y no de carácter académico. Por ejemplo, un título de albañilería polaco debería estar reconocido en Alemania y uno alemán en Polonia. Una licenciatura en psicología obtenida en Oxford se debería reconocer en todas partes y lo mismo debería ocurrir con una licenciatura en psicología otorgada por una universidad menos prestigiosa de un país de menor tamaño. No debería permitirse que las asociaciones profesionales locales planteen objeciones. Sin embargo, en Bélgica, por ejemplo, ni siquiera existe un órgano competente encargado de considerar la validez de las titulaciones de los albañiles o pintores polacos autónomos. Como consecuencia, algunas personas no pueden realizar determinados trabajos.
La cuestión de los MEC es especialmente importante para los ciudadanos de los nuevos Estados miembros, que en el futuro próximo ofrecerán sus titulaciones profesionales, en lugar de inversiones de capital, a otros Estados miembros de la Unión. Ya existe un denominador común para las inversiones de capital, que es el euro.
Maria Matsouka (PSE). – (EL) Señor Presidente, señor Comisario, es cierto que en el curso de su historia Europa se ha enfrentado a numerosos retos y graves amenazas, como el desempleo, la pobreza y la precariedad laboral. Sin embargo, esas preocupantes tendencias hacia la desestructuración social no son una profecía que deba cumplirse forzosamente y que debamos aceptar con fatalismo. Es necesario intentar encontrar soluciones que se aparten de las percepciones que consideran que la competitividad se debe conseguir desdeñando el aspecto del empleo.
Podemos seguir un curso de desarrollo que respete por los valores europeos y nuestras sensibilidades sociales, con el conocimiento como epicentro, sin perder de vista que la globalización de la actividad económica, el progreso social y la protección del medioambiente se basan en el desarrollo continuo de nuevas capacidades y en el uso de nuevas tecnologías.
Si convertimos los centros de investigación en pilares de la innovación y la adquisición de experiencia profesional, conseguiremos una formación permanente sea eficiente, en beneficio de todos. Las nuevas capacidades de los trabajadores deben cumplir unos criterios de evaluación comunes europeos, con la consiguiente ampliación de su potencial de desarrollo.
Por todo ello –y sin dejar de respetar las particularidades de los distintos sectores profesionales y las distintas regiones–, es necesario determinar de forma clara, explícita e integrada, los ejes y las posibilidades del marco europeo de cualificaciones, situando en su centro el conocimiento como un bien social y no como una mercancía.
Para concluir, permítanme que felicite al señor Mann.
Ján Figeľ, miembro de la Comisión. (SK) No es solo el presente debate sino también el propio informe y el ambiente que rodea el tema de las cualificaciones en Europa nos plantean el importante reto de crear un espacio con un contenido más europeo. Esto requiere unas normas y estándares que definan una cierta calidad y, por tanto, una cierta movilidad para los ciudadanos.
Por consiguiente, quisiera destacar varios aspectos importantes para toda esta cuestión. Uno de ellos está relacionado con la creación de un espacio, lo que significa no solo la disponibilidad y calidad de la enseñanza básica y superior y de la formación profesional, sino también un espacio de formación complementaria, continua o permanente, así como con el reconocimiento de los estudios extraoficiales e informales. El marco europeo de cualificaciones avanza justamente en esa dirección. En segundo lugar, este complementa la labor ya realizada: el Europass aprobado en esta Asamblea contribuye a una mayor transparencia de las cualificaciones, pero el MEC será decisivo para conseguir que estas sean compatibles y comparables, y por lo tanto transferibles. Se trata de un cambio muy importante.
Si conseguimos que se adopte de manera definitiva, proporcionará un buen marco no solo a los empresarios y trabajadores, sino también a los proveedores de educación y formación profesional, puesto que abrirá ese espacio y, como resultado, ejercerá una presión a favor de una mejora de la calidad. El objetivo de dicha apertura es fomentar una mejora de la calidad de la educación y la formación profesional. La señora Jensen ha hablado de 32 países. Creo que su número aumentará gradualmente a medida que consigamos desarrollar el Proceso de Copenhague y el Proceso de Bolonia, con su oferta de credibilidad, unos estándares elevados y parámetros cualitativos garantizados. Estoy seguro de que esto beneficiará a la UE en su conjunto y también a sus ciudadanos e instituciones. Creo que esto será esencial para garantizar que no se vea como una amenaza a un fontanero, por ejemplo, ya sea polaco o de otro país, sino como un importantísimo contribuidor a la movilidad y la competitividad en una Europa común. Continuemos con el buen trabajo en relación con este marco de cualificaciones.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
20. Orden del día del próximo período parcial de sesiones: véase el Acta