2. Composición de los Grupos políticos: véase el Acta
3. Proceso de paz en España (debate)
El Presidente. El punto siguiente del orden del día son las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre el proceso de paz en España.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, la Comunidad Europea surgió en respuesta a la búsqueda de paz y estabilidad. La paz y la estabilidad siguen siendo un recurso para el desarrollo de la Unión, por lo que es importante que también se produzcan debates al respecto. Para el Parlamento europeo en particular, resulta bastante normal debatir los principios de paz y estabilidad.
Los días 23 y 24 marzo de este año, el Primer Ministro español informó al Consejo Europeo del anuncio de un alto el fuego permanente hecho por el grupo terrorista ETA. En aquel momento, el Consejo afirmó sentirse satisfecho por la noticia dada por el Primer Ministro español. Desde esa fecha, el Consejo no ha comentado el asunto y se atiene a la declaración realizada entonces.
El tema de la seguridad es de palpitante actualidad y afecta a todos los europeos. La Presidencia finlandesa está complacida con todas las medidas puestas en marcha para asegurar el abandono de la actividad terrorista por parte de ETA y el establecimiento de una solución pacífica en el marco de los órganos de gobierno democráticos de España.
Como todos sabemos en esta Cámara, la Unión adopta una posición activa en lo que respecta a la eliminación del terrorismo y sus causas. El Consejo expresa una vez más su apoyo a las medidas implementadas en el pasado y en el presente por los Estados miembros para luchar contra el terrorismo de conformidad con los principios del Estado de Derecho.
Franco Frattini, Vice-Presidente de la Comisión. (EN) Señor Presidente, el terrorismo representa una de las peores amenazas imaginables para las sociedades democráticas. Los ataques terroristas no solo ponen en peligro la seguridad, sino que constituyen un ataque a los valores fundamentales de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho.
La Comisión lucha firmemente contra el terrorismo y pretende continuar trabajando para prevenir el terrorismo y proteger a nuestros ciudadanos y nuestras infraestructuras, llevando a los terroristas ante la justicia y respondiendo debidamente a los ataques terroristas para salvar tantas vidas inocentes como sea posible. Las medidas concretas que se tomarán a escala europea están claramente esbozadas en la estrategia antiterrorista europea y en el plan de acción de lucha contra el terrorismo.
Evidentemente, la Comisión está muy preocupada por la dramática escalada del terrorismo de ETA en España; cuatro décadas de actividad terrorista han conocido más de 800 asesinatos y otros atentados, con la extorsión económica y el chantaje como práctica común. Los ciudadanos decentes han aprendido a vivir con miedo; muchos han estado permanentemente amenazados en su vida cotidiana. El grave delito cometido ayer en el sur de Francia –probablemente por ETA, de acuerdo con el fiscal francés– es preocupante. La actitud de la sociedad española durante todos estos años ha sido ejemplar; sin duda, su tenacidad y convicción en el combate contra el terrorismo respetando la democracia y el Estado de Derecho ha merecido la pena y ha provocado un debilitamiento creciente de ETA.
La Comisión, una vez más, rinde homenaje a todas las víctimas de los ataques terroristas de ETA y recuerda la importancia de ayudarles y contribuir a reparar los daños sufridos. En estas circunstancias, la Comisión recuerda la declaración emitida en su presencia por el Consejo Europeo en marzo de 2006, acogiendo con satisfacción el informe del Primer Ministro español sobre el anuncio de un alto el fuego permanente por el grupo terrorista ETA. La Comisión recuerda también la declaración hecha por el Presidente de la Comisión Europea sobre el anuncio del Primer Ministro español sobre el inicio de un diálogo con ETA, que comparte esperanzas con todos los que esperan un futuro en el que España esté libre del azote del terrorismo. La Comisión está muy esperanzada en que estos anuncios redunden en el desarme total y en la disolución del grupo terrorista.
Al mismo tiempo, la Comisión es consciente de la complejidad de la iniciativa, así como de la extrema sensibilidad del asunto, pero está convencida de que España, a través de sus instituciones democráticas, encontrará el camino correcto para poner fin al terrorismo de ETA y restaurará la paz, con pleno respeto de los principios de la democracia y del Estado de Derecho.
Hoy no estaremos divididos, ya que no vamos a olvidar que el objetivo de este debate es un enemigo común de España y de Europa: el terrorismo.
(Aplausos)
Hans-Gert Poettering, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Presidenta en ejercicio del Consejo, señor Comisario, Señorías, la más noble tarea que podemos desarrollar como políticos es la de trabajar por la paz. Todos deseamos la paz en el mundo, en Europa y en España. No obstante, a menudo surgen diferencias de opinión acerca de cómo alcanzar este objetivo, como sucede hoy.
Este debate no tiene que ver con ventajas o tácticas partidistas, sino con principios y convicciones fundamentales. Por este motivo, pido que todos los presentes muestren un profundo respeto en el debate que hoy se celebra y que no nos neguemos entre nosotros la buena voluntad que sustenta nuestras convicciones. Los diputados del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos queremos saber cómo es posible creer que ETA y Batasuna desean la paz si no han expresado una sola palabra de arrepentimiento o disculpa, ni han pedido perdón en modo alguno a las familias de las casi 800 personas que han asesinado. Hasta que esto ocurra, cabe esperar que vuelvan a matar si no consiguen sus objetivos mediante la negociación.
Hoy, nuestro apoyo, nuestro respeto y nuestra solidaridad están con las víctimas de los actos de terrorismo y violencia perpetrados por ETA y Batasuna. Puedo ver desde aquí a nuestra estimada colega diputada, la señora Dührkop Dührkop, cuyo marido, el entonces Presidente del Partido Socialista en el País Vasco, fue asesinado en 1984. Se han cometido varios atentados contra la vida del señor Iturgaiz Angulo, y siete de sus socios políticos del Partido Popular en la región han sido asesinados. En honor a las víctimas, debemos asegurarnos de que los asesinos reciban su castigo, de conformidad con los principios rectores fundamentales de nuestro sistema de Estados regidos por el Estado de Derecho. Para que sea creíble, el proceso de reconciliación tiene que empezar por la reconciliación entre los autores de la violencia y las víctimas, incluidos sus descendientes.
Pedimos a ETA y Batasuna que ofrezcan a sus víctimas –que seguramente pesan sobre sus conciencias–una señal de conciliación y de disculpa. Hay que recordar que ETA y Batasuna figuran en la lista de la Unión Europea de organizaciones terroristas. No han entregado las armas, que siguen siendo una amenaza al orden constitucional en España, así como en Francia y el resto de Europa. El Comisario nos ha recordado los sucesos acaecidos anteayer en Nimes. Una mujer y dos niños fueron tomados como rehenes y las autoridades francesas han emitido un comunicado oficial en el que afirman que el hecho se produjo durante un robo en una armería por parte de ETA. En otras palabras, las armas se consideran todavía un instrumento de peso político. Tenemos que preguntarnos qué pretenden conseguir ETA y Batasuna. Un alto representante de ETA y Batasuna realizó una declaración en Euronews el pasado 24 de octubre en la que afirmaba que no se entregarían las armas hasta que el País Vasco fuera –según sus palabras– independiente.
Los diputados han recibido una carta de Batasuna en la que se puede leer un texto en inglés, cuya traducción sería la siguiente: «Con respecto a la negociación entre ETA y los Estados español y francés, serán ellos quienes decidan sobre la desmilitarización del conflicto.» Un comentario de este tipo constituye una mala señal, ya que, si las negociaciones fracasan, la culpa recaerá por completo en los Estados español y francés.
Lo que tiene que decir el Grupo del PPE-DE al respecto es que estamos a favor del diálogo. España y Francia son Estados libres y democráticos. No son dictaduras ni tiranías contra las que haya que oponer resistencia con medios violentos. No, se trata de Estados libres en los que se debe recurrir al diálogo democrático y no a la violencia. Puesto que compartimos este sentimiento de forma generalizada, nuestro Grupo, el Grupo del PPE-DE, ha presentado una propuesta de resolución. No se trata simplemente de una resolución presentada por nuestros aliados españoles del Partido Popular, sino de una resolución común elaborada por todo el Grupo, que defenderemos de manera solidaria. Y ahora, hoy, en este debate, queremos recordar a las víctimas.
(Aplausos de la derecha)
Martin Schulz, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, el problema del terrorismo en España no es de carácter nacional; es un problema europeo. El terrorismo representa una amenaza contra nuestros valores. El terrorismo constituye un ataque contra todo lo que defendemos en este Parlamento sobre la base de nuestras convicciones europeas comunes. Ningún tipo de terrorismo está justificado, absolutamente ninguno. Debemos buscar soluciones a esta amenaza porque todos somos víctimas del terrorismo cada vez que se produce un atentado, ya que se atenta contra aquellos valores que defendemos.
El señor Poettering, de manera loable, ha hecho referencia a mi colega, la señora Dührkop Dührkop, víctima de esta violencia. Nos acompañan hoy en la tribuna del público muchas personas procedentes del País Vasco que han sido y son víctimas del terrorismo, quienes han perdido a sus seres queridos o han sufrido en persona atentados contra su vida o partes de su cuerpo. Han venido hoy a escucharnos porque quieren ver cómo decimos «sí» a la vía del diálogo, pues solo mediante el diálogo podremos poner fin a la espiral de violencia.
Admiro a esos hombres y mujeres que, a pesar de haber experimentado la profunda pena sufrida por estas víctimas, salen a pedir el fin de los asesinatos, de la violencia y de la espiral descendente. Esta fuerza moral debe impulsar la búsqueda de una solución a los problemas de violencia, no solo en el País Vasco, sino en todas partes. Por tanto, la cuestión sometida hoy a debate es un problema europeo.
Admiro el valor del Gobierno español al elegir esta vía, un camino polémico y plagado de riesgos. Este camino se describe de manera más acertada en la cita que les leeré a continuación.
(ES) Por la paz y por sus derechos no nos cerraremos sino que, por el contrario, nos abrimos a la esperanza, al perdón y a la generosidad y por la paz pondremos lo mejor de nuestra parte para hacerla definitiva con la ayuda y la esperanza de todos.
(Aplausos)
(DE) Lo que acabo de leer es una frase fantástica en la que se describe en qué consiste este proceso. Es una frase del Primer Ministro español que envió a su Secretario de Estado a negociar con ETA. Fue pronunciada por el Primer Ministro español José María Aznar en 1998. Este espíritu puede servirnos de base para alcanzar una solución común al problema de la violencia, puesto que la postura actual del Gobierno español sigue la tradición de todos los Gobiernos anteriores.
(Aplausos)
Por consiguiente, sería conveniente que pudiéramos lograr una resolución conjunta. No les sorprenderá oír que no siempre estoy de acuerdo con el señor Aznar, pero admito que su postura sobre esta cuestión era acertada, estimados miembros del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y queridos miembros del Partido Popular, era el líder de su partido, después de todo. En este sentido, podemos acordar, de forma conjunta, que estamos dispuestos a buscar una solución a través del diálogo en defensa de un derecho fundamental tan importante. Señor Presidente, los diputados a esta Cámara han sido siempre conscientes de los riesgos cuando han tenido que abordar el problema del terrorismo en el pasado. Cuando John Hume y David Trimble, diputados a este Parlamento, emprendieron juntos el camino hacia la paz, también sabían que se trataba de un camino plagado de peligros y sin garantías de éxito. El robo de armas ocurrido ayer en Francia –que condenamos de la forma más rotunda posible– demuestra que cuando se intenta abandonar el ciclo de violencia se corre siempre el riesgo de que alguien trate de recurrir a medios violentos para bloquear la vía de salida del atolladero. No podemos permitir que se nos obligue a abandonar esta vía, porque ¿cuál es la alternativa? Permanecer estancados significa perpetuar la violencia. Por lo tanto, el diálogo iniciado representa una gran oportunidad. Suplico a todos que entablemos este diálogo juntos en una plataforma común respaldada por todos los Grupos.
(Aplausos de la izquierda)
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, se ha dicho que la Unión Europea es el mejor ejemplo de resolución de conflictos de la historia. Debemos estar preocupados por los conflictos que seguimos teniendo en casa, como nos preocupan los conflictos que hay fuera de la Unión.
No nos corresponde a nosotros en el Parlamento Europeo intervenir directamente entre el Gobierno español, los partidos políticos y el largo conflicto en el País Vasco, pero tampoco podemos hacer la vista gorda. Debemos favorecer lo que puede ser la mejor perspectiva de paz en una generación.
Hago extensiva mi solidaridad y simpatía a todas esas familias que, durante años, han sido privadas de sus seres queridos a causa de la violencia. Pero seguramente la respuesta más adecuada que podemos dar como políticos demócratas a esas incontables víctimas es garantizarles que no haya más víctimas. Por esta razón los Liberales y Demócratas dan su apoyo a la resolución que se presenta hoy en esta Cámara. Ni es el momento ni es el motivo para marcar tantos políticos. Creo firmemente que todas las fuerzas democráticas que desean ver un fin pacífico de la violencia y el terror en el País Vasco y en cualquier sitio de España en los que se han cometido las atrocidades deberían apoyar los intentos de cualquier Gobierno español que esté dispuesto a trabajar con ese fin.
A comienzos de este año, esta Cámara acogió con satisfacción el anuncio del alto al fuego de ETA. Es justo que ahora partamos de aquello y entablemos un proceso que lo consolide, sin prejuzgar o discutir el resultado de cualquier diálogo o acuerdo político.
Como con el proceso de paz de Irlanda del Norte, que no es idéntico pero ofrece algunas lecciones importantes para resolver el conflicto, a veces es necesario que los políticos se arriesguen por la paz. Recuerdo que a nuestro antiguo colega John Hume y a su homólogo unionista David Trimble les fue concedido el Premio Nobel de la Paz en 1998, después del Acuerdo del Viernes Santo en Irlanda del Norte. Se arriesgaron por la paz. Esto no supone una victoria para los terroristas, como pudiera parecer, sino más bien una derrota. Porque no puede haber diálogo entre demócratas mientras una de las partes mantenga todavía la intención de matar.
No vayamos a imaginar que construir la casa de la paz será fácil. Habrá retrocesos, como el descubrimiento de un escondite de armas en el suroeste de Francia. Pero es nuestro deber construir la casa de la paz con los ladrillos del esfuerzo y la argamasa de la persistencia.
Por esta razón mi Grupo apela hoy a todas las partes de la Cámara para que dejen a un lado los intereses de partido y se unan en las perspectivas de paz, del mismo modo que estamos juntos en la repulsa de los actos de terrorismo.
(Aplausos de la izquierda)
Monica Frassoni, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (ES) Señor Presidente, el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea apoya el proceso que se abrió en España para derrotar definitivamente el terrorismo de ETA y encontrar una salida al conflicto vasco. Al mismo tiempo reiteramos nuestra profunda solidaridad y respeto hacia todas las víctimas del terrorismo.
Apoyamos el proceso porque rechaza la violencia, está abierto a todas las opciones para la solución final, no es excluyente y responsabiliza también a los partidos políticos vascos y a la sociedad vasca en general para poner fin al llamado conflicto vasco.
Debatir sobre este tema en el Parlamento Europeo no significa inmiscuirse en la política de un Estado miembro, simplemente se trata de impulsar un proceso ya en curso y reafirmar que el terrorismo y la violencia afectan a todos los europeos y europeas.
Por mucho que este proceso sea difícil y sin resultado seguro, nosotros apoyamos y apoyaremos a aquellos que han decidido correr el riesgo de emprender una vía diferente a la del Gobierno de Aznar, que, con toda evidencia, no logró resultados definitivos. Como rezaba la frase de Gandhi, «no existen caminos para la paz, la paz es el camino».
Creemos que es pertinente debatir sobre este proceso aquí y siempre estuvimos a favor de que así fuera, incluso cuando fue el Partido Popular el que, de manera dura e insistente, quiso traer al Parlamento Europeo este conflicto para obtener apoyo a su política, política que nosotros siempre consideramos errónea, porque se fundaba sobre la idea de que, para derrotar al terrorismo, era necesario dividir a la sociedad vasca, en vez de contribuir a unificarla.
Los vascos y la mayoría de los españoles están cansados de esta política de enfrentamiento. Para nosotros, las claves del éxito de este proceso son el diálogo, la no violencia y el respeto al derecho de decidir de los ciudadanos del País Vasco. Con estos objetivos en mente vamos a acompañar este proceso, como amigos y amigas y como aliados firmes en la lucha contra el terrorismo, contra todos los terrorismos.
(Aplausos de la izquierda)
Francis Wurtz, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FR) Señor Presidente, mi Grupo ha condenado siempre los actos terroristas, independientemente de quienes fueran sus autores, su alcance y las razones alegadas para justificarlos. Estamos a favor de la lucha política, con exclusión de cualquier forma de violencia. La violencia es, a nuestro entender, condenable en todas las circunstancias, salvo, como prevé el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuando una población sin Estado de Derecho se vea: «compelida al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión». E incluso en ese caso, consideramos que deben prohibirse los ataques contra la población civil. Con mayor razón, hemos condenado radical y sistemáticamente los atentados de ETA, que han matado a cientos de inocentes. Tenemos presentes a esas víctimas y reiteramos nuestra solidaridad con sus seres queridos.
Desde hace mucho esperábamos que al fin se pudiera pasar esta página, y de forma irreversible. Por eso acogimos con profunda satisfacción el anuncio del alto el fuego permanente de ETA. Por eso también apreciamos mucho la actitud abierta y responsable con la que el Presidente del Gobierno español, José Luis Zapatero, ha aprovechado esta oportunidad para esforzarse por ganar la paz, en especial en su discurso del pasado 28 de junio, eligiendo la vía del diálogo y velando al mismo tiempo por el respeto de las normas y los procedimientos legales vigentes en su país. El Parlamento Europeo se honraría prestando su apoyo a este proceder.
Con este espíritu, el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica se ha unido al Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, al Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea y al Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa mediante una resolución común. Añadiré que en nuestra opinión sería bueno que colegas de otros Grupos aportasen también su apoyo a una iniciativa que responde, ni más ni menos, al deseo mayoritario del pueblo español, a saber, que se abra un proceso de paz sobre la base de la legalidad .
(Aplausos de la izquierda)
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, quisiera unirme a mis colegas diciendo que para nosotros el día de hoy es un acontecimiento muy delicado en el Parlamento. En todas nuestras deliberaciones tenemos que recordar a las víctimas de la violencia terrorista y, hoy en particular, a las víctimas de la violencia de ETA en España en los últimos años. Pero también debemos mirar al futuro y garantizar que no haya más víctimas, porque se encuentren soluciones políticas a las diferencias en España, Francia, y la Unión Europea en su conjunto.
Creo que es un error establecer paralelismos o decir que todos los procesos son exactamente iguales. Sin embargo, los procesos de paz previos pueden servir de guía de lo que pueda pasar, el tipo de dificultades que habrá que superar y los retos que habrá que afrontar. Si queremos que el diálogo dé sus frutos, ambas partes deben estar abiertas. No se puede hablar del proceso futuro con una mano atada a la espalda. Hay que estar seguro de que aquellos con los que se mantiene un diálogo están dispuestos a alcanzar un compromiso y encontrar una solución. Y lo más importante que hay que recordar es que cuando se entra en un proceso de paz hay que hacer la paz con los enemigos, no con los amigos, y eso puede crear muchas dificultades internas.
(Aplausos)
Habría que aprovechar las oportunidades que se nos presentan con este proceso, pero no habría que determinar de antemano que todo el mundo obtendrá lo que quiere. Es muy importante que no señalemos con el dedo acusatorio a nadie del Partido Popular o del Partido Socialista, sino que animemos a las principales fuerzas de la democracia en España a unirse para encontrar una solución para todo el mundo en España y a no deslizarse por la pendiente de la división y la disensión. Eso no significa en modo alguno socavar o hacer caso omiso del sufrimiento que las personas han padecido.
¿Podemos imaginarnos alguno de nosotros lo que supondría perder a un ser amado debido a una supuesta causa política? En Irlanda sabemos lo que supone –ha habido 3 000 víctimas de la violencia terrorista en Irlanda durante los últimos 30 años– y sin embargo hemos podido encontrar un camino adelante y reconciliar opiniones extremas. La oportunidad se presenta cuando la gente verdaderamente quiere actuar.
La oportunidad viene pero no se detiene. Aprovechemos la oportunidad y demos nuestro apoyo.
(Aplausos de la izquierda y del centro)
Jens-Peter Bonde, en nombre del Grupo IND/DEM. – (DA) Señor Presidente, aunque mi Grupo no quiere inmiscuirse en la política nacional española, existen unos principios de derecho internacional que deben ser acatados por todos los países. En ocasiones, estos no ofrecen una respuesta clara. El derecho de los pueblos a la autodeterminación es un principio inviolable. Cada pueblo tiene derecho a elegir su propio destino. Cada nación tiene derecho a su propio país.
Sin embargo, en el mundo solo existen 10 o 12 países en los que pueblo, nación y unidad geográfica se combinan para formar una entidad superior. En los demás casos se trata de negociar soluciones que sean respetadas por los diferentes pueblos y naciones que comparten la misma unidad territorial. La Unión Europea no interfiere en las formas de gobierno de los Estados miembros. Es un ámbito donde estos tienen competencias para elegir si desean ser un Estado unitario, una comunidad federal, establecer acuerdos de delegación o dividirse en varios Estados. Los Estados deben proteger a las minorías y respetar los derechos humanos. No se permite la discriminación nacional. Así que, ¿qué puede hacer la Unión Europea en el País Vasco para poner fin al terrorismo y garantizar una solución duradera con paz y tolerancia? Podemos animar a nuestros colegas diputados de España a que busquen una solución negociada y podemos ofrecer un incentivo económico, es decir, dar apoyo financiero en los ámbitos del desarrollo económico, el empleo, la formación y la educación si se abandona el terrorismo.
Procedo de la región fronteriza entre Dinamarca y Alemania donde hemos vivido entre guerras y odio durante siglos. Mi abuelo era un soldado alemán con afinidades danesas. Mi padre fue concebido en Alemania, pero nació en Dinamarca cuando Schleswig del Norte volvió a formar parte de Dinamarca tras un referendo. Nuestro líder nacional, Hans Peter Hansen, fue un moderado contrario a que las zonas con simpatías por los alemanes se reincorporaran a Dinamarca, ya que Alemania era un país doblegado tras la Primera Guerra Mundial. ¡Menuda suerte! Comenzó la reconciliación entre daneses y alemanes y ya todo el mundo reconoce la frontera. Dinamarca concede a la minoría alemana más derechos que a los ciudadanos daneses, y lo mismo sucede con la minoría danesa en Alemania. A modo de ejemplo, se puede citar la exención del umbral electoral mínimo del 5 % establecido como condición para la representación parlamentaria. Reconocimiento, derechos respetados, derechos especiales, estas son las claves para el entendimiento y una paz duradera.
De niño me era imposible comprar nada en una tienda de propiedad alemana. En la actualidad parece increíble que algo así sucediera, y ahora trabajo tanto con la minoría alemana en Dinamarca como con la minoría danesa en Alemania. Juntos elaboramos la propuesta para la protección de las minorías en la Carta de los Derechos Fundamentales. Espero que los vascos y los demás pueblos de España sean capaces de resolver sus diferencias. En el caso de Dinamarca y Alemania, la reconciliación llegó de manos de un referendo sobre derechos especiales. Los referendos no hacen tanto daño como las balas y la pólvora. No hay duda de que se puede dejar atrás el pasado.
(Aplausos)
James Hugh Allister (NI). – (EN) Señor Presidente, soy de Irlanda del Norte, que ha experimentado lo que se llamó en su momento eufemísticamente un proceso de paz, y veo asombrosos paralelismos y lecciones que hay que aprender. ETA-Batasuna e IRA-Sinn Féin son ambas organizaciones revolucionarias basadas en el marxismo, decididas a imponer su voluntad e ideología a la población civil mediante la violencia despiadada cómo y cuándo haga falta. No es sorprendente que haya habido profundos vínculos terroristas entre ellas. Ambas, además, son expertas en apropiarse del lenguaje de la paz, mientras se jactan del pasado e incluso continúan las hazañas de terror según van regateando hábilmente de una fase de lucha a otra.
Aprendan de nuestros errores. En 1994, el IRA anunció un alto al fuego, que resultó ser meramente táctico, puesto que 18 meses más tarde perpetraron el infame atentado de Canary Wharf y propagaron el terror a su antojo. En 1998 prometieron desarmarse en dos años, pero hasta 2005 no dieron ningún paso importante en este sentido. Se les admitió tonta y prematuramente en el Gobierno de Irlanda del Norte, únicamente para introducir su red de espías del «Stormontgate» dentro de ese Gobierno. A finales de 2004 pretendieron entablar auténticas negociaciones políticas mientras que, al mismo tiempo, planeaban el mayor atraco a mano armada de la historia del Reino Unido –el robo del Northern Bank– y semanas más tarde hombres del IRA asesinaban a Robert McCartney. Ahora quieren volver al Gobierno, pero creen que deberían conservar su Estado Mayor.
Así pues, ¡no se dejen engañar por meras proclamaciones de compromisos de paz de aquellos cuyo repertorio es la doblez y la mutilación criminal! Pónganles a prueba durante mucho tiempo y con toda crudeza, o también se aprovecharán de su buena voluntad.
El Presidente. Para cerrar este debate se han presentado dos propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar a las doce y media de hoy, después de la sesión solemne con el Presidente de la República de Hungría.
4. Resultados de la Cumbre informal de Jefes de Estado y de Gobierno (Lahti, 20 de octubre de 2006) (debate)
El Presidente. Pasamos al punto siguiente del orden del día, a saber, el informe del Consejo Europeo y la declaración de la Comisión sobre los resultados de la Cumbre informal de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Lahti el pasado 20 de octubre de 2006.
Matti Vanhanen, Presidente en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, Señorías, el pasado viernes 20 de octubre tuve el placer de acoger la reunión informal de los Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en Lahti y la cena que le siguió, donde el Presidente ruso Vladímir Putin fue nuestro invitado.
Tanto la reunión como la cena fueron un gran éxito. Estos encuentros informales de los líderes de la Unión Europea son un modo excelente de forjar un consenso político que pueda hacer avanzar a la Unión en lo que respecta a sus retos principales.
Durante la cumbre nos centramos sobre todo en las relaciones en materia de energía exterior. Asimismo, se debatió la cuestión de la inmigración y la situación en Sudán/Darfur. Además, se dedicó una sesión de trabajo aparte a identificar modos de promover la política de innovación con vistas a garantizar la competitividad y el crecimiento económico de la Unión. El fomento de la política de innovación resulta fundamental para la competitividad europea y para el mantenimiento de unas condiciones laborales satisfactorias en Europa.
El debate abierto y minucioso llevado a cabo durante el almuerzo de trabajo nos permitió estrechar filas de cara a la cena, a pesar de las dudas existentes en algunos sectores. El ambiente durante el almuerzo fue extraordinario y no hay duda de que se podía sentir la solidaridad entre los Estados miembros. Se otorgó gran importancia al hecho de hablar con una sola voz. Esta determinación por alcanzar un consenso se podría denominar «el espíritu de Lahti».
El debate durante la cena con el Presidente ruso Vladímir Putin fue muy transparente y sincero. Además de las cuestiones sobre energía, se abordaron problemas internacionales de actualidad y la libertad de expresión en Rusia.
En la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno se mantuvo un exhaustivo y amplio debate en materia de energía. El clima fue excelente y el mensaje básico, a pesar de las ligeras diferencias en el tono, resultó coherente. Los principales temas tratados fueron los principios para el desarrollo de las relaciones entre la Unión Europea y Rusia en materia de energía y su ejecución, el establecimiento de unas relaciones más estrechas con terceros países de importancia estratégica, la lucha contra el cambio climático a través de la política energética y la mejora en el intercambio de información por medio de una red de corresponsales energéticos.
En lo que respecta a las relaciones entre la Unión Europea y Rusia en materia de energía, llegamos a la conclusión de que es preciso establecer una asociación más estrecha, basada en los principios contemplados en la Carta de la Energía y en la Declaración del G8, en particular en la transparencia, las soluciones basadas en el mercado y la reciprocidad. Estos principios ya deberían ser aplicados en la práctica y tendrían que estar incluidos de forma concreta en el próximo Acuerdo entre la Unión Europea y Rusia. En Lahti establecimos una política común para las relaciones energéticas entre la Unión y Rusia.
Asimismo, en Lahti se acordó que convendría continuar e intensificar nuestros esfuerzos por forjar a finales de año unas relaciones más sólidas con los países productores y de tránsito en el seno de la Unión. El objetivo es aplicar los principios que rigen el mercado interior del modo más amplio posible en las regiones colindantes de la Unión.
En numerosas intervenciones se hizo referencia al cambio climático como el reto internacional más urgente. En particular, es preciso que la Unión Europea adopte una postura de liderazgo en la promoción de la energía sostenible. En lo que respecta a las innovaciones y las tecnologías relativas a la eficiencia energética, las empresas europeas tienen mucho que ofrecer. Compartimos la opinión de que los problemas energéticos y climáticos deben ocupar un lugar destacado en las cumbres europeas con los países del mundo en desarrollo, tal como ocurre durante la Presidencia finlandesa de la Unión Europea.
Para garantizar un suministro energético suficiente, es necesario que se produzcan cuantiosas inversiones en las redes de transmisión y en otras infraestructuras. Por lo tanto, es preciso intensificar la cooperación con las instituciones financieras internacionales en los proyectos de infraestructuras energéticas. La seguridad energética es uno de los criterios que hay que tener en cuenta cuando el Banco Europeo de Inversiones conceda mandatos de préstamo a los países en desarrollo.
Es importante que la Unión disponga de información completa sobre la que basar sus decisiones en materia de política energética y las respuestas a situaciones problemáticas externas. Acordamos en Lahti que convendría intentar realizar un rápido avance en el establecimiento a finales de año de una red de corresponsales energéticos. El Consejo tendrá que decidir los detalles. Si mejoramos el modo en que se recopila y analiza la información, contribuiremos a aumentar la cooperación entre los Estados miembros y las instituciones, al tiempo que conseguiremos una mayor solidaridad en el ámbito energético.
Por otro lado, los debates desarrollados en la cumbre sobre las relaciones en materia de energía exterior prepararán el terreno para el Consejo Europeo que se celebrará la primavera que viene, en el cual se va a aprobar con carácter prioritario un Plan de Acción sobre Política Energética para Europa.
En la sesión de trabajo de la reunión entre los Jefes de Estado y de Gobierno, se estudió la forma de progresar en materia de política de innovación. Los temas principales fueron los derechos de propiedad intelectual, en especial las patentes, la colaboración entre el mundo empresarial y el sector público, el Instituto Europeo de Tecnología y las normas. Decidimos que la Unión necesita una estrategia clara en lo que se refiere a los derechos de propiedad intelectual. El Consejo de Competitividad facilitará a la Comisión información más detallada sobre sus pretensiones en el ámbito de estos derechos. En Lahti, hicimos hincapié en que la propuesta de la Comisión se debería centrar sobre todo en la calidad del sistema de derechos de propiedad intelectual. La Comisión presentará su propuesta antes del Consejo Europeo de la primavera que viene.
Uno de los mensajes más contundentes que se pueden extraer de Lahti es que hay que aumentar la rentabilidad y la previsibilidad del sistema europeo de patentes. También es preciso mejorar los sistemas de litigio. Necesitamos registrar un avance rápido en este aspecto. Hacia finales de año, la Comisión emitirá un comunicado con las propuestas concretas sobre el desarrollo del sistema europeo de patentes. Una vez recibida dicha propuesta, el Consejo estudiará las diferentes opciones disponibles.
Aunque el Consejo ha encontrado dificultades en la cuestión del aumento de eficacia del sistema de patentes, para nuestra capacidad de innovación resulta de vital importancia desarrollar este sistema europeo. Personalmente, creo que todo el mundo debería tener presente el interés común, estar dispuesto a mostrar flexibilidad en lugar de obstinación en lo que respecta a las posturas nacionales y acordar simplificar el régimen lingüístico, por ejemplo.
Por otro lado, decidimos que es necesario fomentar la cooperación entre el mundo empresarial y el sector privado. Las plataformas tecnológicas europeas y las iniciativas tecnológicas conjuntas son instrumentos idóneos para el desarrollo de tecnologías clave. Si queremos avanzar, es esencial que se apruebe sin demora el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea. Este programa debe ser un recurso de financiación comunitaria para las iniciativas tecnológicas conjuntas.
Me complace enormemente que en la reunión de Lahti se confirmara que Artemis, una de las plataformas tecnológicas más avanzadas, experimentará un mayor desarrollo, y que se va a respaldar el deseo de la Comisión de implementarla en forma de iniciativa tecnológica conjunta. Las empresas del sector invierten enormes sumas de dinero en la iniciativa conjunta. El Gobierno finlandés también ha dado buen ejemplo en este caso al prometer que aportará la cantidad de 70 millones de euros en un período de siete años. No en vano, Artemis es una de las iniciativas tecnológicas conjuntas más grandes de Europa en un área tecnológica muy importante y prometedora.
La semana pasada, la Comisión presentó una propuesta legislativa relativa al Instituto Europeo de Tecnología. Lahti dio el visto bueno al Consejo para que llevara a cabo un examen rápido y pormenorizado de dicha propuesta. Considero que se trata de una iniciativa muy valiosa y creo que podría aportar verdadero valor añadido al desarrollo de la cooperación entre universidades y empresas en materia de investigación.
Para finalizar en este ámbito, hablaré sobre el tema de la normalización, el cual también se abordó durante nuestra reunión. Como ya he recalcado antes, la normalización es muy importante en las vidas de los ciudadanos de la Unión. Por ejemplo, la introducción en toda la Unión de teléfonos basados en la norma GSM permitió a Europa convertirse en líder mundial en este terreno. Si Europa no consigue llegar a un acuerdo sobre las normas apropiadas, serán otros quienes las establezcan.
Todos sabemos que la innovación puede proporcionar éxito y crecimiento, pero hasta ahora el problema ha consistido en determinar el modo concreto de avanzar. La orientación recibida en Lahti nos ayudará a progresar en la creación de un entorno que fomente la competitividad.
Nuestro debate sobre la inmigración puso de manifiesto el compromiso de cooperación y el sentimiento de solidaridad reinantes entre los Estados miembros en lo que respecta a la resolución de los problemas relacionados. Es una cuestión que preocupa a toda la Unión. Aunque es preciso tomar medidas rápidas y a corto plazo para acabar con la crisis actual, en nuestras conversaciones se resaltó la necesidad de adoptar una política sobre inmigración coherente y global. Esta política debe dar cobertura a la inmigración legal e ilegal. Además, tenemos que intensificar nuestro apoyo a la integración de los inmigrantes.
La necesidad de mantener una relación estrecha con los países africanos, así como con otros países de origen y de tránsito, resultó especialmente evidente. El mejor modo de poner fin a la presión migratoria pasa por promover el desarrollo, en África y en el resto del mundo.
La reunión dio todo su apoyo a la labor realizada por la agencia europea para la gestión de fronteras y reconoció que esta necesitaba más recursos para impulsar su trabajo.
Además, en la reunión se comentó la necesidad de desarrollar nuestro sistema de toma de decisiones, a fin de que la Unión pueda dar una respuesta más rápida y efectiva a los problemas urgentes.
Gracias por la sólida y rigurosa aportación realizada en Lahti, señor Presidente. Dejó muy claro que el Parlamento Europeo desea que el proceso de toma de decisiones resulte más efectivo en materia de justicia y asuntos de interior. La Presidencia finlandesa comparte su opinión por completo.
(Aplausos)
Los Ministros de Justicia y Asuntos de Interior y los Ministros de Asuntos Exteriores volverán a abordar el tema de la inmigración. La cuestión se retomará en el Consejo Europeo de diciembre.
En Lahti también se habló de la grave situación en Sudán/Darfur. Expresamos nuestra enorme inquietud ante la situación humanitaria y los derechos humanos en Darfur. Como representante de la Presidencia del Consejo, haré llegar este mensaje urgente al Presidente sudanés. Debemos seguir presionando al Gobierno sudanés para que ponga fin a los enfrentamientos, permita a las Naciones Unidas organizar una operación de mantenimiento de la paz e inicie negociaciones con los rebeldes.
Las conversaciones informales con el Presidente ruso Vladímir Putin resultaron de máxima utilidad para el desarrollo de nuestra asociación estratégica, gracias a la voluntad de cooperar y a la disposición a debatir todas las cuestiones. No hay que ver la asociación como algo estático, sino como un proceso continuo. Creemos que una asociación auténtica y duradera se debe erigir sobre valores comunes.
Señor Presidente, también le doy las gracias por su contribución a nuestro debate durante la cena y por el apoyo mostrado en relación con este importante asunto. Los valores son la base de todo.
En nuestras conversaciones con el Presidente Putin se analizó el modo de promover los objetivos de cooperación en materia energética a través de un nuevo acuerdo. Asimismo, el debate sirvió para preparar el terreno para la cumbre de noviembre entre la Unión Europea y Rusia. La idea es llegar a un acuerdo en la Cumbre de Helsinki con respecto al comienzo de las negociaciones sobre un pacto nuevo y exhaustivo entre la Unión y Rusia.
En conexión con los asuntos internacionales, acordamos con el Presidente Putin que intentaríamos establecer una cooperación más estrecha entre la Unión Europea y Rusia, puesto que su necesidad ha quedado patente tras los sucesos acaecidos recientemente en Irán, Corea del Norte y Oriente Próximo.
Durante la cena, saqué a relucir el horrible asesinato de la periodista Anna Politkóvskaya. Le dije al Presidente Putin que a los ciudadanos de los Estados miembros les preocupaba que hubiese empeorado la situación de la libertad de expresión en Rusia. En nombre de la Unión, comenté que era preciso investigar este asesinato, el cual nos había impactado a todos profundamente, y que habría que llevar a los responsables ante los tribunales. Por otra parte, mencioné nuestra preocupación con respecto a Chechenia.
También salió a la luz el tema de las relaciones entre Rusia y Georgia. Informé al Presidente Putin de que la Unión estaba preocupada por la tensión creciente y de que estábamos dispuestos a tomar medidas con vistas a buscar una solución a la crisis.
Estamos construyendo una asociación estratégica y concreta con Rusia en un frente muy amplio dentro del marco de los «espacios comunes». Los temas más destacados durante el mandato presidencia de Finlandia son los siguientes: energía, medio ambiente, transporte, justicia y asuntos de interior y derechos humanos.
Es imprescindible que la Unión Europea hable a sus interlocutores con una sola voz. Si nos dividimos y nos separamos, seremos débiles. No podremos perseguir nuestros intereses ni fomentar los valores sobre los que se erige la Unión. En Lahti, conseguimos demostrar al Presidente Putin que la Unión mantiene una postura decidida y unida en sus opiniones. Como representante de la Presidencia del Consejo, me siento orgulloso de este éxito y considero que hemos dado un paso adelante en nuestras relaciones con Rusia. Esto no significa que Rusia esté de acuerdo con nosotros en todo. De hecho, mantuvimos un largo debate, durante el cual el Presidente Putin contestó de manera detallada a nuestras preguntas al tiempo que trataba de identificar los puntos flacos en la acción comunitaria. Estamos acostumbrados a esta actitud de Rusia; forma parte del diálogo habitual.
La pregunta crucial ahora, tras la reunión de Lahti, es cómo vamos a llevar la teoría a la práctica para poder avanzar en los asuntos debatidos. Contamos con los canales preparatorios que solemos utilizar normalmente.
La mayoría del trabajo se llevará a cabo en el Consejo sobre la base de iniciativas de la Comisión. Para un gran número de aspectos recurriremos a las orientaciones políticas que recibamos en las semanas restantes de nuestro mandato presidencial. El Parlamento Europeo también jugará un papel esencial a la hora de acelerar la adopción de medidas relativas a los acuerdos de Lahti.
Gracias por darme la oportunidad de presentarles los resultados de la reunión informal de los Jefes de Estado y de Gobierno en Lahti. Estaré encantado de responder a aquellas preguntas que hayan surgido a raíz de mi introducción sobre el tema.
(Aplausos)
José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión. (EN) Señor Presidente, el Primer Ministro Vanhanen les ha dado una amplia visión de conjunto de los resultados del Consejo Europeo informal de Lahti del pasado viernes. Quisiera centrarme en unos pocos puntos.
La cumbre de Lahti debería verse como parte de un proceso. Como saben, hemos venido diciendo que deberíamos encaminarnos hacia la integración mediante acciones prácticas y concretas y lo hemos estado haciendo así, mano a mano con el Parlamento y el Consejo. Hemos establecido un plan de trabajo ambicioso, por ejemplo sobre la seguridad, la energía, la investigación, y ahora tenemos que aplicar ese plan. Eso es precisamente lo que hicimos en Lahti.
En primer lugar, sobre la innovación, todo el mundo está de acuerdo en que la innovación es muy importante y en que Europa se está quedando atrás. Hay consenso en torno a la necesidad de incrementar la ayuda y los incentivos a la innovación y reducir las barreras que frenan a los innovadores. Así se ha aprobado en el Consejo Europeo y en resoluciones de este Parlamento. Lo que necesitábamos eran algunos pasos claros y prácticos para demostrar que Europa estaba dispuesta a asumir el liderazgo y eso es lo que conseguimos en Lahti.
Sobre las iniciativas tecnológicas conjuntas, por ejemplo, proyectos clave como el Programa Artemisa sobre ordenadores empotrados estaban bloqueados por falta de fondos nacionales. Ahora tenemos algunos compromisos claros de ayuda directa.
Sobre los procedimientos para establecer las normas europeas de los productos, tenemos el acuerdo de que habría que acelerarlos. Creo también que ha llegado el momento aprovechar la propiedad intelectual, incluidas las patentes, y la Comisión dará un nuevo impulso a esto antes de finales del año.
Otro aspecto importante es que la Comisión ha recibido luz verde para el Instituto Europeo de Tecnología (IET). Agradezco la ayuda que recibí de todos los diputados que hablaron a favor del IET en el periodo parcial de sesiones de hace dos semanas. Hay cada vez más consenso en que el IET ejercerá el liderazgo europeo en la innovación. Estamos recibiendo el apoyo entusiasta de toda la comunidad empresarial y científica de Europa.
La atención prestada por el Parlamento a esa importante iniciativa ha sido realmente útil para desarrollar los detalles de la propuesta. Por supuesto que ahora habrá negociaciones sobre los detalles, incluido el presupuesto. Espero colaborar con ustedes y el Consejo para avanzar rápidamente hacia la adopción del reglamento. Creo que el IET puede ser el buque insignia de la excelencia de la innovación para Europa. Debemos pedir al IET que dé la máxima prioridad a los grandes retos del cambio climático y todo lo relacionado con las fuentes de energía menos nocivas para el medio ambiente. Esta es una tarea importante para nosotros como sociedad. Tenemos que pedir a la comunidad científica de Europa que nos ayude a resolver estos problemas, de manera que podamos mantener el liderato en lo que es quizás el reto más importante del siglo XXI.
La segunda cuestión principal del debate fue la energía. La Comisión, en estrecha colaboración con la Presidencia, había identificado tres pasos prácticos adelante, y hemos recibido apoyo para los tres.
En primer lugar, el Consejo Europeo acordó que deberíamos aumentar las relaciones energéticas con nuestros vecinos, especialmente países productores como Rusia, Noruega o Argelia, y países de tránsito cruciales como Turquía y Ucrania.
En segundo lugar, el Consejo Europeo acordó crear una red de corresponsales energéticos, que también nos harán estar mejor preparados para las sacudidas inesperadas en nuestro suministro de energía.
En tercer lugar, el Consejo Europeo acordó un enfoque común específico de Rusia. Dejamos claro al Presidente Putin nuestro deseo de mantener una estrecha relación energética con un socio clave como su país, pero esta relación debe basarse en los principios que Rusia ya ha firmado en el G8 del que fue anfitriona este año, así como en la carta de la energía: transparencia, Estado de Derecho, reciprocidad y no discriminación, junto con la apertura de los mercados y el acceso a los mismos. Estos principios se aplican a la energía, pero no solo a la energía. Son elementos necesarios para aumentar la confianza mutua y la inversión, que son esenciales para una relación a largo plazo.
Este mensaje fue tanto más potente por cuanto estuvimos unidos. En Lahti hubo un claro sentido de solidaridad, un entendimiento de que la Unión Europea actuaría unida y que los europeos obtendrían las mismas pautas de fiabilidad de nuestros socios rusos, cualquiera que sea el Estado miembro de que se trate. El Primer Ministro Vanhanen habló en nombre de todo el Consejo Europeo, presentando las cuestiones generales relativas a nuestras amplias relaciones con Rusia, y a mí me enorgulleció que se me pidiera hablar sobre asuntos energéticos.
Fue importante para esa reunión y para el éxito de la cumbre de Lahti que las declaraciones de la Presidencia y de la Comisión Europea fueran apoyadas claramente por todos los miembros del Consejo Europeo. La idea de la solidaridad es más importante que nunca. La solidaridad y la coherencia son más que nunca las palabras clave de la Unión Europea.
Siguiendo con la energía, dentro del marco de nuestro nuevo acuerdo global con Rusia será muy útil garantizar que se mantenga este enfoque común. En resumen, se abre paso este mensaje: la energía es un asunto europeo y necesita soluciones europeas. Hay un creciente reconocimiento en el Consejo de lo que hace mucho que ustedes saben en el Parlamento, es decir, que la Unión Europea tiene un papel central que desempeñar en la consecución de la seguridad energética y, a través de la política energética, en la prevención del cambio climático. Esto es un buen presagio para el paquete energético que la Comisión presentará en enero.
La Unión Europea no debe reducir sus relaciones con Rusia a la energía. En la cena con el Presidente Putin, la Unión Europea planteó otras cuestiones: derechos humanos, comercio, visados, cultura y preocupaciones comunes de carácter internacional. Hablamos de cuestiones sensibles como Georgia. El Primer Ministro Vanhanen repitió la preocupación de la Unión Europea por el asesinato de Anna Politkóvskaya, expresada tan elocuentemente en nuestro debate previo en el Parlamento Europeo. Mientras negociamos un nuevo acuerdo global con Rusia, debemos mantener abierto este amplio abanico de cuestiones. Esta es la esencia de un acuerdo global.
En tercer lugar, en Lahti hubo una corta pero importante discusión sobre la inmigración. De nuevo hubo un claro entendimiento de que se trata de un problema colectivo que exige una respuesta colectiva. Pude explicar que en las próximas semanas la Comisión hará propuestas sobre el modo de mejorar los controles marítimos de las fronteras del sur de la Unión. También pondrá al día el enfoque global sobre la emigración cuando se prepare el Consejo Europeo de diciembre y trabajará para abordar el problema en su origen en la Conferencia Euro-Africana sobre la Emigración y el Desarrollo del mes que viene.
Sin embargo, todavía podemos hacer mucho más en este terreno si existe la voluntad política y la determinación de dotarnos de las herramientas y los recursos que necesitamos. En particular, creemos que debería adaptarse nuestro sistema de toma de decisiones. Ya podemos hacer esto con arreglo a los Tratados vigentes. No podemos seguir esperando tanto tiempo decisiones que tan a menudo se bloquean debido a la regla de la unanimidad. Seamos sinceros, es completamente absurdo que en un espacio común de libertad de circulación todavía pensemos a veces en términos de 25 políticas de emigración. Necesitamos una política europea de emigración.
(Aplausos)
Finalmente también se habló de Darfur. Sigo estando decidido a que hagamos todo lo que podamos por evitar otra tragedia humanitaria.
Así pues, Lahti ha sido otro hito en nuestra ruta colectiva hacia la preparación de los europeos para la globalización. No nos desviaremos de este camino. Las expectativas de nuestros ciudadanos en torno a una Europa de resultados prácticos van en aumento. Debemos seguir respondiendo. Doy las gracias al señor Vanhanen por su excelente presidencia y a la Presidencia finlandesa por nuestra estrecha cooperación. Ojalá continúe hasta el final de la Presidencia y más allá. Así es como se consiguen resultados prácticos para nuestra Europa.
(Aplausos)
Ville Itälä, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FI) Señor Presidente, Primer Ministro Vanhanen, Presidente Barroso, al valorar el éxito de la reunión de Lahti debemos partir de la base de que sus resultados son loables. No se esperaba gran cosa de la cumbre. Varios periódicos, el prestigioso Financial Times en particular, ofrecieron por adelantado un panorama muy pesimista de la reunión, afirmando que era un gran riesgo invitar al Presidente ruso Putin, dado que la Unión Europea se encuentra dividida y enfrentada en lo que respecta a la energía y la política rusa. Se comentó que solo el Presidente Putin saldría victorioso del evento. Sin embargo, las cosas resultaron ser diferentes. Fue satisfactorio ver a los líderes de la Unión actuando al unísono y hablando de manera solidaria durante la cena.
En mis intervenciones en esta Cámara he afirmado que la Unión Europea debería adoptar una política a largo plazo, unida y unánime sobre Rusia. Ahora hemos conseguido dar los primeros pasos en este sentido, lo que servirá para demostrar al público que la Unión también puede actuar en situaciones difíciles.
Por supuesto, tenemos que reconocer que todavía queda un largo camino hasta obtener un resultado concreto y que Rusia ratifique la Carta de la Energía, la cual abrirá el mercado e impondrá el cumplimiento de las normas comunes. Aunque se trata de un paso pequeño, reviste gran importancia en lo que respecta a la consecución de una política uniforme y a largo plazo sobre Rusia.
Asimismo, fue importante que, en lugar de eludir los problemas, nos atreviéramos a hablar abiertamente sobre derechos humanos y el asesinato de Anna Politkóvskaya. No podemos sacrificar los derechos humanos en el altar de la política energética.
La actitud del Presidente Putin durante el debate también fue franca, a pesar de que no cambiara de opinión. Casi nadie esperaba que lo hiciera. La cooperación solo se puede basar en la confianza mutua y en una voluntad común. Ahora se ha abierto una ruta para una cooperación más intensa en materia de energía y en otros ámbitos.
En las conversaciones con Putin durante la cena eché en falta que se abordarán cuestiones relativas al Báltico. Habría sido una excelente oportunidad para mencionar a Rusia los problemas del mar Báltico. Por supuesto, entiendo que no se puede hablar de todo durante una cena. En general, en lo que se refiere a la Cumbre de Lahti, puedo decir «Bien hecho, Primer Ministro Vanhanen».
(Aplausos)
Martin Schulz, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, para empezar haré un comentario sobre el Presidente ruso Putin, al que se ha hecho referencia destacada en la intervención del señor Vanhanen y, señor Presidente de la Comisión, en la suya propia.
No cabe duda de que la velada con él tuvo que ser memorable. Por lo que me han contado y por lo que he leído, la reunión con el Presidente Putin fue todo un éxito. Creo que es positivo que el señor Putin tenga una actitud tan franca. No tengo inconvenientes al respecto, ni tampoco mi Grupo, por si sirve de algo. En primer lugar, diré que el señor Putin nos honra al realizar comentarios sobre el discurso del Presidente de esta Cámara, el señor Borrell Fontelles. Al menos, es señal de que ha estado escuchando. Por supuesto, nunca se puede saber si alguien escucha, pero parece que el señor Putin lo ha hecho.
No obstante, rechazamos sus comentarios en relación con dicho discurso porque son de carácter ofensivo, ya que el Presidente de esta Cámara, a quien damos las gracias por sus palabras, interviene en nombre de todos sus diputados.
(Aplausos)
En segundo lugar, está claro que resulta positivo que el señor Putin hable acerca de su opinión sobre Italia. No hay duda de que está bien que el señor Putin comente lo que cree que resulta criticable en España. Considero que es positivo porque la sociedad europea es abierta. En nuestra sociedad cualquiera puede criticar lo que le apetezca. Esto es lo que diferencia nuestra sociedad de la rusa, donde no todo el mundo goza de la libertad de crítica.
(Aplausos)
Por lo tanto, resulta provechoso mantener un intercambio de opiniones con el Presidente ruso. Por este motivo, afirmamos que la situación en Chechenia no es justa y que hay que condenar aquellos casos en los que se violen los derechos humanos y se degrade a las personas. También debo decir que los ciudadanos rusos, incluidos los soldados del ejército ruso, reciben un trato deshonroso en esa zona. Por supuesto, es evidente –mencionaremos este aspecto en la resolución sobre la muerte de Anna Politkóvskaya– que la Rusia actual, donde los periodistas temen por sus vidas si manifiestan quejas sobre su país, no se puede considerar una democracia auténtica. Todo esto es completamente obvio.
Por tanto, el intercambio sincero de opiniones con el señor Putin y con todos los ciudadanos y políticos rusos que nos encontremos forma parte de nuestro concepto de lo que significa negociar con la gente en calidad de socios. Después de todo, nosotros criticamos lo que sucede en los Estados Unidos. Nos reservamos el derecho a criticar lo que ocurre en cualquier parte del mundo del mismo modo que nosotros podemos ser objeto de críticas.
Así, yo también critico los discursos del Primer Ministro Vanhanen y del Presidente de la Comisión, en los cuales realizan una serie de promesas interesantes. Parecía todo tan maravilloso. Sin duda, sabrán por dónde van los tiros, pues digo lo mismo en cada discurso en relación con sus comentarios. Excelente. ¡Fantástico! Una vez implementado todo lo que han descrito, Europa pasará a ser El Dorado en materia tecnológica, El Dorado para la formación y la calificación. Nos convertiremos en la sociedad basada en el conocimiento del siglo XXI, más aún, del siglo XXII. ¡Fantástico! Adelante, siempre adelante. Sin embargo, he de decirles que llegará el momento en que tendrán que cumplir sus promesas.
Nada más con respecto a los anuncios. Extraordinario. Excepto por el hecho de que –y esto va no solo por ustedes, ni mucho menos por usted, señor Presidente de la Comisión, quien realiza las promesas acertadas y, al mismo tiempo, se esfuerza por conseguir los objetivos anunciados– los miembros del Consejo, usted, señor Vanhanen, y los demás Jefes de Estado y de Gobierno, deben llevar a la práctica las medidas descritas en relación con la política energética, incluida la implementación de esta en sus planes nacionales en materia de energía.
(Aplausos)
Además, he de decir a la Cámara que, si no desean depender de la energía rusa, tendrán que poner freno al derroche energético que se produce en Europa, en los Estados Unidos y en las naciones industrializadas del mundo. Si quieren limitar los desastres climáticos, deberán reducir las emisiones de CO2, lo cual no se consigue recurriendo al gas natural de Rusia, sino con el aumento de la eficiencia energética, el uso más intensivo de las energías renovables, la implantación de centrales eléctricas de producción combinada de calor y electricidad y el establecimiento de centrales generadoras con el máximo nivel de eficiencia. Para ello, debo añadir, es preciso contar con un mayor desarrollo tecnológico, y aquí es donde se cierra el círculo y volvemos al proceso de Lisboa, ya que, para conseguir nuevos avances tecnológicos, necesitamos invertir en las mentes de nuestros ciudadanos, en las universidades.
Todo esto es cierto. Lo que ocurre es que volvemos a debatir el tema partiendo de cero. Una y otra vez, se repite la misma historia. Una y otra vez, se repiten las mismas declaraciones y, yo también, vuelvo a pronunciar el mismo discurso. Este discurso tampoco es nuevo. Ya lo he pronunciado en numerosas ocasiones, con algunos cambios de forma. No tengo intención de aburrirme – ni siquiera con mis propios discursos. Por tanto, les suplico que los anuncios de la Comisión y el Consejo sean por fin respaldados por medidas concretas.
(Aplausos)
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, hoy no debatimos ninguna resolución. Por otra parte, en la cumbre no hubo conclusiones. Lo que yo no planteo es que esas ocasiones no valgan la pena: al contrario, tan grande es la necesidad de actuar más a escala europea que la Unión podría y debería tener cuatro cumbres formales todos los años, como está previsto en el Tratado de Niza.
¿Qué había en el menú de Lahti? No me refiero, señor Primer Ministro, a la sopa de alcachofas o al ganso a la parrilla que se sirvieron en la cena, demostrando que pueden ustedes competir con el prosciutto di Parma, sino al IET y a las patentes europeas, a la seguridad energética, a la inmigración, a las relaciones con Rusia, todos ellos asuntos estratégicos que necesitan una seria reflexión, y también a las decisiones estratégicas que ponen de relieve la necesidad de una elaboración coherente de la política a seguir.
¿Para qué vale una universidad tecnológica europea que produzca ideas innovadoras, si la Unión como tal no es capaz de acordar un sistema de registro de patentes rápido y sencillo? ¿Qué esperanza hay de una estrategia colectiva frente al cambio climático si no estamos todos dispuestos a cambiar radicalmente nuestros patrones de generación y consumo de energía? ¿Y qué perspectivas hay de una política común de inmigración si no somos capaces de idear políticas comerciales y para el desarrollo que reduzcan la pobreza y la miseria absoluta? Los abundantes libros verdes y planes de acción nos muestran el camino a seguir, pero, como a los consabidos caballos, a los Estados miembros se les puede llevar al agua pero no obligarles a beber. Por eso fracasa Europa y por eso necesitamos más, no menos, Europa.
Mi Grupo saluda al Presidente Borrell y al Primer Ministro Vanhanen y a los demás Primeros Ministros que plantearon la cuestión del asesinato de Anna Politkóvskaya. Si bien la invitación al Presidente Putin y la publicidad que recibió nos deja a muchos de nosotros con un sentimiento claramente incómodo, no se puede censurar a la Presidencia finlandesa ni al Presidente finlandés. El error se cometió cuando se invitó al país del Presidente Putin a unirse al Consejo de Europa y al G-8, antes de que arraigara el Estado de Derecho en su cultura.
Señor Putin, «mafia» no es una expresión rusa, pero organizovanniye zhuliki es demasiado a menudo la impresión que tenemos de su país.
La Unión Europea no debe firmar ningún acuerdo de asociación y cooperación con Rusia hasta que se establezcan la libertad, la transparencia y el Estado de Derecho, junto con la consiguiente seguridad jurídica para los inversores.
(Aplausos)
Monica Frassoni, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, la cumbre de Lahti ha demostrado con meridiana claridad que la acción en la arena internacional y las opciones políticas internas están cada vez más estrechamente relacionadas.
Consideramos que el apoyo a la Rusia democrática y aquellos que, como Anna Politkóvskaya, lucharon y luchan contra la deriva autoritaria del sistema de poder de Putin es perfectamente coherente con el propósito de garantizar el abastecimiento energético de nuestro continente, el respeto del Protocolo de Kyoto y el desarrollo de la eficiencia energética y las energías renovables.
Correr un velo de silencio sobre las masacres de Chechenia, sobre la prohibición de más de 90 organizaciones no gubernamentales, sobre los procesos arbitrarios, sobre los asesinatos selectivos y sobre la creciente corrupción para obtener gas no es una estrategia acertada. A este respecto, nuestro Grupo felicita al Presidente Borrell. Sin embargo, seguimos declarando respetuosamente que estamos en desacuerdo con él y con el Gobierno finlandés por su claro apoyo al relanzamiento de la energía nuclear. Nos guste o no, existe un vínculo evidente entre el supuesto uso pacífico de la energía nuclear y la proliferación de armas nucleares, como demuestra claramente la situación en Irán. No debe haber, por tanto, un trueque entre derechos y energía.
Los sucesos de Ucrania y los más recientes de Georgia demuestran que el apaciguamiento no aumenta la fiabilidad de Putin, sino solo su determinación de actuar en el interés exclusivo de su grupo de poder. Ya hemos perdido mucho tiempo valioso con esa cuestión; por tanto, no debemos desaprovechar la importante ocasión que nos brinda el Acuerdo de Asociación y Cooperación, que expira a finales de año. Decimos desde ahora que nos opondremos frontalmente a cualquier intento de suprimir las condicionalidades y, en particular, la referencia a la cláusula de derechos humanos en este acuerdo.
Debemos elaborar una estrategia encaminada a reducir el carácter insostenible del consumo y la terrible ineficiencia de nuestros transportes, la construcción y los sistemas eléctricos y que también pretenda de forma decidida alcanzar la excelencia de nuestras empresas para el desarrollo de energías renovables. Este es el mejor camino para reducir nuestra dependencia y apoyar la paz, el desarme y la democracia.
Quiero decir también dos palabras sobre otro tema importantísimo que se debatió en la Cumbre, a saber, la inmigración. Considero que a este respecto el bloqueo está en el Consejo y en los Estados miembros, porque hasta ahora no han sido capaces de afrontar el tema de la regulación de la inmigración legal, de negociar y financiar a escala europea acuerdos de cooperación serios que realmente ayuden a los países en desarrollo a no verse obligados a enviar sus mejores fuerzas a nuestros países, y a garantizar que las políticas de la Unión Europea, sobre todo en materia de pesca y agricultura, no tengan un efecto devastador, lo cual no hace sino empujar a más gente aún a esas barcas a lo largo de las costas de sus países y los nuestros.
(Aplausos)
Esko Seppänen, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FI) Señor Presidente, señor Primer Ministro, señor Comisario, la reunión informal de Lahti se convocó en un principio para hablar sobre la competitividad de la UE y la política de innovación, pero no dejará ningún vestigio de esos temas en la historia de la UE.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, fue invitado a Lahti para tocar un solo con la orquesta de la UE. Se quería hablar con él de energía. Pero, al mismo tiempo, era una oportunidad para hablar de cuestiones relacionadas con los derechos humanos en ese país. No se pueden ignorar los derechos humanos y la libertad de expresión cuando se está considerando la política sobre Rusia. Pero es imposible llegar a un acuerdo con Rusia sobre estos temas, de la misma forma que es imposible que otra superpotencia del otro lado del Atlántico consienta en poner fin a la tortura de los prisioneros de guerra o en juzgar a ciudadanos estadounidenses por crímenes de guerra en el Tribunal Internacional de Justicia en La Haya.
El Presidente Putin quiere una asociación estratégica entre la UE y Rusia que recuerda a la asociación estratégica entre la OTAN y Rusia y las soluciones instituciones adoptadas para tal fin. En este marco, Rusia está dispuesta a entablar un diálogo sobre energía e incluso se comprometería con un instrumento legalmente vinculante. Pero sigue sin estar claro si eso significaría la apertura de los mercados por ambas partes o solo en una dirección. Además, si fuera en una sola dirección, ¿en cuál sería? Lahti no ha proporcionado la respuesta y la próxima vez que se debata esta cuestión será en la Cumbre UE-Rusia prevista para noviembre. La Cumbre de Lahti ha sido una especie de ensayo para esa otra cumbre.
El país que ostenta la Presidencia, Finlandia, recibe gas de Rusia más barato que otros países de la UE. La electricidad suministrada a las industrias y los hogares finlandeses es una de las más baratas de la UE. La armonización de los mercados de la electricidad en la UE significaría un aumento de los precios de la electricidad en el país que representa el Primer Ministro Vanhanen, pero en otros países, los primeros ministros se alegrarían con toda seguridad de que existiera una política energética común como esa.
El Gobierno del señor Vanhanen ha utilizado la Cumbre de Lahti para conseguir el apoyo visible de otros países de la UE a las subidas de las tarifas de la electricidad y para ocultar el lamentable estado en el que se encuentra la democracia, de manera que el Parlamento finlandés se ve obligado, por sugerencia del Gobierno, a ratificar una Constitución rechazada en los referendos celebrados en otros países miembros. Todos los federalistas europeos están entusiasmados, pero eso no es democracia. La elite de la UE puede estar hablando hoy con una sola voz, pero no está escuchando a los ciudadanos.
PRESIDENCIA DEL SR. SARYUSZ-WOLSKI Vicepresidente
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias al Primer Ministro Vanhanen y al Presidente Barroso por su presentación aquí esta mañana. Solo quiero decir dos cosas, que ya he mencionado al Primer Ministro y que quizás también pueda asumir el Presidente Barroso.
La mayoría en este Parlamento estamos de acuerdo y apoyamos la necesidad del Instituto Europeo de Tecnología, pero ¿qué se ha hecho para hacerlo realidad? Podemos hablar del tema una y otra vez, pero hay que tomar medidas en positivo para ponerlo en marcha, a fin de crear un elemento esencial para la innovación y la investigación en Europa.
En segundo lugar, con respecto a toda la cuestión de las patentes, tiene que haber una protección de las ideas y creaciones que emanen de dicha estrategia y política innovadoras. De lo contrario, todo el dinero destinado a la investigación, todos los investigadores, todos los mejores titulados con su doctorado se irán a los Estados Unidos, Japón o cualquier otro sitio, porque allí será donde sus ideas estén protegidas y haya mayores inversiones.
A mi juicio, esos son los dos asuntos clave para la consecución de la Estrategia de Lisboa en el futuro.
Felicito al Primer Ministro Vanhanen. Cuando todo el mundo opinaba que no sería usted capaz de conseguir que Europa hablara con una sola voz a Rusia, usted lo ha logrado.
Godfrey Bloom, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, me cuesta bastante saber por dónde agarrar este tema. La energía es la savia de todo Estado nacional y, desde luego, yo estoy aquí para representar a un Estado nacional.
Creo que a los ciudadanos del Reino Unido le va a resultar muy difícil aceptar que su política energética la decidan básicamente personas extranjeras. Mantienen vivo el recuerdo de que nos vimos obligados a librar la batalla del Atlántico y que nuestra libertad estuvo pendiente de un hilo, porque los países del continente parecían considerar imposible convivir juntos.
El pensamiento, la idea o el concepto de que la energía del Reino Unido pueda llegar a estar controlada por algún de tipo de acuerdo con un delincuente como Putin resulta absolutamente ridícula. Es una locura absoluta esperar algo de un trozo de papel firmado por Putin, lo mismo que de uno firmado por Adolf Hitler. Ese hombre es un maleante. Si alguien espera que los ciudadanos del Reino Unido lleguen a algún tipo de arreglo acerca de su fluido vital, la savia del Estado nacional, fiándose de personas que no tienen ningún interés básico en el bienestar del Reino Unido, puedo asegurarle que eso no va a suceder.
Tenemos que empezar a decir la verdad. Parece existir aquí cierta concepción abstracta acerca de la energía renovable. Es un hecho científico que la mayor parte de nuestra tecnología de energía renovable no funciona. Los parques eólicos son absurdos. Cualquier científico que conserve su independencia le podrá decir que es un disparate completo y total esperar que el Reino Unido produzca a base de parques eólicos los niveles de energía que la Unión Europea parece requerir, es decir, el 20 % a partir de una fuente renovable. Tenemos que empezar a decir la verdad a la población. Todavía no tenemos la tecnología para la energía renovable. Seamos sinceros a este respecto, aunque la sinceridad, desde luego, es algo que evitamos en esta Cámara.
Ryszard Czarnecki (NI). – (PL) Señor Presidente, empezaré dando las gracias al Presidente Borrell por dejar claro al Presidente Putin en Lahti que la Unión Europea no cambiará derechos humanos por energía. Esta importante declaración se ha hecho también en mi nombre y creo que en nombre de todos los diputados polacos al Parlamento Europeo y, en realidad, de todos los diputados al Parlamento Europeo de los nuevos Estados miembros.
El Presidente Borrell, junto con el Presidente de Polonia y los Primeros Ministros de Letonia, Dinamarca y Suecia, han defendido el honor de Europa. Tenemos que mirar directamente a nuestros socios rusos a los ojos cuando hablemos de derechos humanos. No podemos consentir los dobles raseros; es decir, no podemos insistir en que se respeten los derechos humanos, pero solo en los países con los que resulta que no comerciamos. Una Europa unida es algo más que una cuestión de economía y negocios. Es también un sistema de valores que debe preocuparnos más que cualquier otra cosa, y no solo cuando nos convenga. Al tiempo que cerramos importantes y necesarias transacciones comerciales con Rusia, haríamos bien en recordar las palabras de Lenin, el arquetipo de político ruso, quien dijo que «los capitalistas nos venderán la cuerda con la que les ahorcaremos».
Ayer, algunos periodistas polacos me preguntaron si la Cumbre de Lahti marcaría un giro en las relaciones entre la Unión Europea y Rusia. No lo sé. Podría ser. Hasta la fecha, algunos Estados miembros de la Unión han preferido negociar con Moscú pasando por encima de los otros. El señor Schröder abrazó al señor Putin, el señor y la señora Blair pasaron un rato estupendo con el señor y la señora Putin, el señor Berlusconi se deshizo en elogios con el líder ruso y el Presidente Chirac se puso sentimental al hablar del Presidente de la Federación de Rusia. ¡Ya está bien! La Unión Europea tiene que estar unida.
Camiel Eurlings (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, ante todo permítame expresar, como presidente de la Delegación de este Parlamento para las relaciones con Rusia, mi reconocimiento por el hecho de que la Presidencia finlandesa haya dedicado tanta atención a nuestra asociación con Rusia.
Esta asociación podría favorecer los intereses de ambas partes. Según ha manifestado el Primer Ministro, podríamos apoyarnos mutuamente para desarrollar una actividad diplomática satisfactoria en Oriente Próximo. Compartir los principios de la democracia constituiría la mejor garantía de estabilidad en nuestra relación bilateral. Además, tanto en el plano económico como en materia energética nos necesitamos mutuamente. Esta asociación solo puede funcionar si está basada en unos principios compartidos, en el equilibrio y en una confianza básica. Quiero hacer algunos comentarios sobre estos asuntos a raíz de la cumbre informal.
Hay que dejar muy claro que el boicot a Georgia y el trato dado al pueblo georgiano en Rusia son inaceptables. Forman parte de un modelo de interferencia por parte de Rusia que también se ha podido observar en Belarús y Ucrania. Tiene que quedar claro que los principios europeos implican que nuestros vecinos comunes tengan su propia soberanía para decidir dónde está su futuro.
En segundo lugar, el asesinato de Anna Politkóvskaya es el incidente más reciente de una larga serie de crímenes en que han desaparecido o han sido asesinados por lo menos 19 periodistas desde que Putin ascendió a la Presidencia. Acojo con agrado la declaración de la Duma y los comentarios de Putin, pero lo único que podrá convencernos realmente es que los asesinos sean juzgados y puestos a disposición de la justicia. Además, la Duma y el Presidente resultarían aún más convincentes si adoptaran medidas para aumentar una libertad de prensa que está mermada.
En tercer lugar, se ha planteado la cuestión de la cooperación económica, un asunto que se debate a menudo. En este tema tiene que haber reciprocidad. No podemos tener una situación en la que Rusia desee invertir en nuestra infraestructura de gas y de petróleo, e incluso desee adquirir una participación minoritaria en Airbus, al tiempo que empresas nuestras, como Shell y Mobil, son expulsadas de los campos petrolíferos de Rusia. Digo esto porque pienso que Europa necesita unirse en torno a estos principios.
Europa ha mostrado fuerza por primera vez en Finlandia. Putin tuvo que ponerse a la defensiva al enfrentarse a una Europa unida. Esto ha de servirnos de acicate para unirnos mucho más en el futuro, ya que es la única forma de que esta asociación esté equilibrada y redunde en interés de ambas partes.
En conclusión, si pensamos, como el señor Schulz, que la innovación no está yendo suficientemente lejos, deberíamos apoyar al Presidente de la Comisión, ya que lo está intentando, y deberíamos presionar a nuestros dirigentes nacionales para que respalden a la Comisión a fin de lograr resultados reales.
Por último, felicito al señor Blair y al señor Balkenende por su iniciativa sobre el cambio climático. Merece todo nuestro apoyo.
(Aplausos)
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Presidente de la Comisión, creo que la cumbre de Lahti ha sido un paso importante. Espero que el espíritu de Lahti que usted ha invocado traiga también – como ha dicho el señor Schulz – resultados reales y concretos.
Señor Barroso, ha propuesto usted una política exterior en el ámbito de la energía que acojo con gran satisfacción y que apoyo plenamente. Solo le pido que se mantenga firme cuando algunos países vuelvan a tener miedo cuando se den cuenta de que quizás, en el fondo, no quieren para nada esas políticas energética y exterior comunes. Le pido también al señor Vanhanen que diga lo mismo a los miembros de su Consejo. Las decisiones que se han tomado aquí –y he escuchado algunos comentarios muy positivos de los debates celebrados en Lahti– tienen que ponerse ahora en práctica. Es la única forma de que podamos defender nuestros intereses.
Se ha mencionado la dependencia de Rusia, pero debemos tener muy en cuenta que Rusia depende también de la Unión Europea para su consumo de petróleo y gas natural, precisamente porque casi todos los oleoductos llevan casi exclusivamente a la Unión Europea. Por consiguiente, debemos iniciar esas negociaciones y esas conversaciones con orgullo y seguridad en nosotros mismos, sin temor a plantear ciertos temas. Sobre todo en este ámbito, debemos establecer una interdependencia que incluya, por supuesto, las regiones que ha mencionado usted, señor Barroso, y de las que no debemos olvidarnos, como Ucrania y otros países de la región del Mar Negro, en especial Turquía. Debemos formular una política común con ellos, también. Solo así podremos establecer una verdadera asociación con Rusia.
Con respecto a los conflictos, no debemos olvidar que, en nuestras relaciones con Rusia, sobre todo en el futuro acuerdo de asociación, necesitamos un procedimiento claro para la resolución de conflictos. Los conflictos pueden surgir en cualquier momento y no siempre podremos evitarlos en el futuro, así que debemos tener un procedimiento de resolución de conflictos como el que existe en la Organización Mundial del Comercio, de manera que podamos resolverlos entre nosotros o con un mediador independiente.
Nuestro objetivo es la asociación. Como ha dicho el señor Schultz, está claro que el señor Putin es un hombre fuerte. Muchos rusos ven eso como algo positivo, pero cuando la Unión Europea se une, es más fuerte que el señor Putin. Solo así seremos verdaderamente capaces de conseguir una asociación positiva, apropiada y entre iguales.
(Aplausos)
Annemie Neyts-Uyttebroeck (ALDE).– (NL) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, Finlandia está presidiendo la Unión Europea en una coyuntura especialmente difícil, puesto que los Jefes de Estado y de Gobierno no se ponen para nada de acuerdo sobre el futuro de la Unión Europea. Lo que es peor, algunos de ellos ni siquiera saben qué dirección quieren tomar.
En una situación así, un prestigioso invitado, como el Presidente Bush, o más recientemente el Presidente Putin, puede terminar fácilmente siendo la respuesta. Considerando su pasado, Finlandia es probablemente el Estado miembro mejor posicionado para iniciar un diálogo abierto y profundo con Rusia.
Por eso quiero felicitar al Presidente por cómo ha dirigido la cumbre informal y también por la unanimidad que ha conseguido, tanto en lo relativo a la política energética como a Rusia. Pero tengo que decir una cosa: ¡Los 25 más 2 Jefes de Gobierno y de Estado se han apiñado todos ellos alrededor del líder de una superpotencia! Sigo pensado que eso es un poco triste. Mi mayor deseo es que los Jefes de Gobierno y de Estado consigan finalmente que la Unión Europea crezca y se haga adulta.
Claude Turmes (Verts/ALE). – (EN) Señor Presidente, en primer lugar quiero rendir homenaje a los Primeros Ministros Blair y Balkenende, ya que están haciendo avanzar a Europa en la cuestión del cambio climático, y en esta carta no mencionan explícitamente la energía nuclear. La energía nuclear solamente representa el 6 % de nuestra producción energética y el hecho de hablar con una sola voz va a dividir más a Europa que lo que va a unirnos.
Señor Barroso, creo que ahora tiene usted la responsabilidad histórica de presentar una revisión energética exhaustiva en enero. En esta revisión energética necesitamos un objetivo relativo al CO2 para Europa en el año 2020. Si no contamos con un objetivo para el CO2 en Europa, no tendremos seguridad para la inversión de nuestra industria; ¿qué significa «legislar mejor» si no aunar la política energética y climática en el documento que usted presente?
La segunda prioridad de esta revisión energética tiene que consistir en poner fin a la estructura oligopolística en nuestros sectores de la energía y el transporte. Las empresas europeas y los ciudadanos europeos están perdiendo miles de millones de euros debido a la falta de competencia, y estas mismas empresas están frenando el impulso innovador que podríamos experimentar en estos sectores. Mientras no se desmantelen esos oligopolios, necesitamos políticas específicas sobre energías renovables sectoriales, etc. Este tipo de estrategia constituye la base de una política energética extranjera y este es un proyecto de paz para el mundo, ya que estas tecnologías aliviarán la presión sobre los recursos y constituye una oportunidad de negocio para Europa.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) El rechazo cada vez mayor de las instituciones europeas a las consecuencias sociales de la aceleración del neoliberalismo es preocupante. Este fenómeno no solo mantiene elevadas las tasas de desempleo, la pobreza y la exclusión social, sino que también aumenta el trabajo inestable y mal pagado. Además, se está tratando de implantar de nuevo la «flexiguridad», que obliga a los trabajadores a renunciar a sus derechos fundamentales y a aceptar empleos cada vez más precarios.
Las medidas que se están adoptando y otras que se han propuesto, como la liberalización y desregulación de los servicios y el desmantelamiento de algunos servicios públicos, están esclavizando el concepto de modelo social europeo, lo que merece nuestra vehemente oposición. Por eso se han intensificado las protestas contra esas políticas, como aconteció en Lisboa el día 12 de octubre, con una masiva manifestación convocada por la CGTP (Confederación General de Trabajadores Portugueses). En ella participaron cerca de 100 000 trabajadores, siendo la mayor manifestación desde el decenio de 1980. ¿No creen que ha llegado el momento de tener en cuenta estas justas indignaciones?
Mirosław Mariusz Piotrowski (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, todo el mundo sabe que la cumbre de Lahti no se ha saldado con ningún progreso. Tampoco se han conseguido avances importantes en las conversiones con Rusia respecto a la cooperación en materia de política energética. Pero lo más lamentable es que, a pesar de las declaraciones de signo contrario, la Unión Europea no se ha mostrado como una potencia única que Rusia tendría que tomarse muy en serio. En este contexto, la postura adoptada por algunos países, como Polonia, merece un elogio especial. Lo mismo puede decirse del enfoque adoptado por el Presidente del Parlamento Europeo, señor Borrell, gracias al cual ha podido escucharse la voz de los nuevos Estados miembros –vecinos de Rusia– en Lahti.
Todo esto se ha interpretado como un llamamiento a la unidad de la política energética en la Unión Europea. Solo adoptando una postura dura y decidida frente a Rusia podremos esperar éxito en las negociaciones sobre seguridad energética de Europa. Lamentablemente, no todos los Estados miembros lo entienden así todavía.
Mario Borghezio (NI). – (IT) Señor Presidente, Señorías, he escuchado muchas palabras altisonantes llenas de patetismo en defensa de los derechos humanos, procedentes también de las bancadas de los partidos que callaron durante decenios, cuando en el Este se producían las revueltas de los pueblos en Berlín, Budapest, etc. En aquella época, Europa callaba y esos partidos callaban, pero ahora todos son defensores de los derechos humanos y sientan la Rusia de Vladímir Putin en el banquillo de los acusados.
Si es cierto que los derechos humanos no deben canjearse por intereses económicos, y estoy completamente convencido de que lo es, no es menos cierto que nuestra atención y nuestra firme defensa de los valores en que se basa Europa y que hoy se pisotean a menudo en Rusia, aunque no solo en este país –por cierto, quisiera ver el mismo patetismo cuando se habla de los derechos humanos pisoteados por ejemplo en Turquía, un país que algunos querrían acoger entusiasmados, incluso de inmediato, en la Unión Europea–, no nos deben cerrar los ojos ante una necesidad. Es evidente que Rusia nos necesita tanto a nosotros para la colaboración energética, como nosotros necesitamos un acuerdo de asociación económica con Rusia.
Destacaré que el propio señor Putin ha declarado que no rechaza los principios de la Carta, y ha pedido que se redacte otro documento que los recoja y en parte los modifique. Se trata, pues, de una apertura muy clara. Razones geoeconómicas y geoestratégicas arrojan absoluta claridad sobre la cuestión del acuerdo con Rusia. Dicho acuerdo está sobre nuestra mesa y afecta al futuro económico de nuestra región. Es necesario, pues, un sentido de realismo, sin abandonar naturalmente la defensa de los derechos humanos, que representan un instrumento de presión también en este sentido, dado que la política del señor Putin vira hacia un nacionalismo económico que preocupa a Europa, cerrándose a la colaboración y anulando contratos con empresas occidentales. Es una política realista que debemos apoyar con fuerza y con un gran sentido de la responsabilidad.
PRESIDENCIA DEL SR. MOSCOVICI Vicepresidente
Timothy Kirkhope (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, escuchando antes al señor Bloom, del Partido por la Independencia del Reino Unido, me he quedado un tanto sorprendido porque yo creía que los dinosaurios se habían extinguido hace millones de años.
Quiero centrar mis comentarios en el tema central en la cumbre de Lahti: la seguridad energética en Europa y el mantenimiento de nuestra relación con Rusia.
El reciente conflicto entre Ucrania y Rusia en torno al suministro de gas ha constituido un motivo de preocupación para todos nosotros. No debe caber ninguna duda de que la relación entre la UE y Rusia tiene una importancia crucial y que hay que encontrar la manera de fortalecerla. Vamos a necesitar los recursos energéticos de Rusia en las décadas venideras y esta, por la misma razón, va a necesitar el acceso a los mercados de la UE si quiere desarrollar su potencial económico. Lo que está en juego para ambas partes es demasiado valioso para dedicarnos a florituras diplomáticas.
Me ha complacido constatar que el Presidente Putin ha dicho que desea crear una relación sobre la base de valores comunes. Esos valores tienen que incluir un compromiso inquebrantable por parte de Rusia con el pluralismo y el proceso democrático. Si queremos aceptar a esta gran nación como socio estratégico en los próximos años, en Europa necesitamos garantías de que velará por el mismo tipo de valores y normas en materia de democracia y derechos humanos que nosotros. En estos momentos, tal vez deberíamos tomar al señor Putin por la palabra y animarle a garantizar el desarrollo de la democracia en Rusia. Sin embargo, hay quienes creen que el proceso democrático en Rusia realmente ha encallado en los últimos tiempos. Espero que se produzcan más avances en la dirección acertada.
Felicito al Presidente Barroso por afirmar que la relación con Rusia exige transparencia, Estado de Derecho y reciprocidad. Espero que el señor Putin estuviera escuchando.
Me han decepcionado un poco las cuestiones sobre derechos humanos. Me ha desilusionado que mi Primer Ministro británico, que había proclamado que pensaba plantear estos temas al señor Putin, no parezca haberlo hecho. Ahora tendrá que encontrar el momento apropiado para hacerlo.
No hay nada que temer de un debate claro sobre tales temas. Es muy necesario para una relación productiva en el futuro entre Europa y Rusia.
Robert Goebbels (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Presidente de la Comisión, Señorías, las cumbres informales solo conducen a conclusiones especulativas. Es el mundo de lo imaginario, de los sueños.
Imaginemos por un momento que el sueño se hace realidad. Europa es un gigante económico. Incluso excluyendo el comercio entre los 25, somos el primer exportador del mundo. Europa es el primer destino de las inversiones internacionales directas. Sin contar las fusiones y adquisiciones, la sociedad IBM registró, en 2005, 8 000 inversiones en nuevas capacidades de producción a escala mundial, de las cuales 900 en China, 600 en la India, 1 200 en los Estados Unidos y 3 200 en la Unión, que consigue así el 40 % de las inversiones productivas mundiales.
Sí, Europa ha perdido cuotas de mercado, pero menos que los Estados Unidos y que Japón. Sí, China se ha convertido en nuestro primer proveedor, pero Europa ha duplicado el volumen de sus exportaciones a China. De hecho, el 60 % de las exportaciones chinas fueron realizadas en 2005 por empresas extranjeras que operan en China. Los países de la tríada se venden a sí mismos las mercancías que producen en China, para mayor felicidad de nuestros consumidores y de los accionistas de las empresas multinacionales. Sí, tenemos demasiado desempleo, pero creamos nuevos puestos de trabajo. Los salarios más bajos se pagan en sectores como la restauración, la asistencia y las empresas de limpieza, las pequeñas empresas o la artesanía, que no están expuestos a la competencia mundial.
Por supuesto, Europa podría hacerlo mejor, pero sería necesario que los enanos que nos gobiernan pusieran en práctica por fin sus propias decisiones: invertir en la innovación, la investigación y las redes transeuropeas. La Unión necesitaría un verdadero presupuesto que le permitiera apoyar la integración rápida de los nuevos miembros y crear así un mercado interior más prometedor para todos. Además, si los líderes cumplieran con lo que ellos mismos firmaron, quizás llegásemos a un nuevo tratado energético para Europa. Por último, si las cumbres no tomasen más decisiones especulativas, el Presidente Barroso podría crear un Instituto Europeo de Tecnología dotado de financiación real.
Señor Vanhanen, ¿todo esto ha de quedar en un sueño?
Lena Ek (ALDE). – (EN) Señor Presidente, acojo con satisfacción las negociaciones y debates de la Unión Europea unida con Rusia sobre derechos humanos, el Estado de Derecho, el asesinato de Anna Politkóvskaya y otros periodistas en Rusia y, desde luego, sobre la energía.
Hay un antiguo refrán ruso que afirma: «ama a tu vecino, pero pon una valla». Las actuales negociaciones sobre energía con Rusia tienen que estar basadas en la reciprocidad, el Estado de Derecho y la transparencia. Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora en Rusia en el campo de la energía es justo lo contrario y hemos de tomar nota de ello. Esto demuestra asimismo la absoluta necesidad de una política energética europea común, no solo sobre seguridad de suministro, sino también para la lucha contra el calentamiento global. Muy pronto estaremos negociando el sistema de comercialización de emisiones con Rusia, que ha firmado y ratificado el Protocolo de Kyoto. Ese será el auténtico examen tanto para la unidad de la Unión Europea como lo que Rusia...
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Milan Horáček (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, puede que resulte difícil combinar la seguridad energética europea con nuestros valores europeos fundamentales, ¿pero estamos dispuestos a desistir solo por eso? En Rusia, los asesinatos contratados forman tan parte de la vida como la represión de las organizaciones no gubernamentales y la restricción de los derechos democráticos fundamentales. El caso Yukos, la detención del señor Jodorkovski y el señor Lébedev, y la guerra en Chechenia siguen siendo, en lo que respecta a la política energética y a los derechos humanos, ejemplos actuales del despotismo del Gobierno del señor Putin. El asesinato de Anna Politkóvskaya ha dejado trágicamente claro una vez más que, en lo que se refiere a los crímenes cometidos contra periodistas críticos, Rusia ocupa el segundo lugar por detrás solo de Colombia.
Rusia se encuentra actualmente en una encrucijada entre los pequeños pasos que está dando hacia la democracia y sus estructuras autoritarias. Pero las críticas han dejado de ser suficientes: la política energética y los derechos humanos tienen que negociarse conjuntamente, y no se debe enfrentar una cosa con la otra. Según el señor Putin, no puede haber garantías fiables en materia de seguridad energética. Pese a ello, tenemos que conseguir unas garantías fiables para nuestro sistema europeo de valores.
Kyriacos Triantaphyllides (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, comentaré dos cuestiones que se han debatido en la cumbre informal de Lahti. La primera tiene que ver con la política de innovación que, en su opinión, señor Vanhanen, será el motor del desarrollo europeo. Ahora bien, no creo que estemos pensando en la misma política de innovación, puesto que usted ha hablado de eliminar los obstáculos para la actividad económica transfronteriza y de eliminar los factores que distorsionan la competencia.
¿No deberíamos centrarnos en un modelo de desarrollo más social? Además, como puede ver, la opinión de los ciudadanos europeos sobre la Unión no suele ser muy buena. Quizá haya llegado la hora de pensar en una estrategia más viable para recuperar la confianza.
La segunda cuestión concierne a Chipre. Solo una pregunta, señor Presidente en ejercicio del Consejo: ¿consideraron ustedes la posibilidad de que Turquía siga sin reconocer a la República de Chipre y de que sus puertos y aeropuertos se mantengan cerrados en diciembre?
Inese Vaidere (UEN) . – (LV) Señorías, en primer lugar, la cumbre de Lahti ha sido un indicador de la unidad de las políticas de Europa. Si ahora conseguimos hablar con una sola voz sobre energía, será un paso hacia delante en el camino que nos llevará a hablar con una sola voz en todas las cuestiones de política exterior. En segundo lugar, otro indicador es si podemos y de qué manera podemos influir en las políticas de Rusia. Cuando habla con la Unión Europea de energía, Rusia sabe muy bien cómo aprovecharse de nuestros miedos y nosotros nos debemos olvidarnos de que Rusia tiene intereses que dependen de nosotros – como vendernos su energía a buen precio, relajar el sistema de visados y hacer uso de todo lo que ofrece la civilización europea, por llamarlo de algún modo. Este punto debe utilizarse eficazmente para conseguir avanzar en las esferas de la libertad de prensa, la democracia, los derechos humanos y la igualdad en las inversiones. En tercer lugar, está la política de innovación. Hoy en día, el potencial que ofrecen los nuevos Estados miembros no se está explotando plenamente. Es precisamente en un nuevo Estado miembro donde se debe crear el Instituto Europeo de Tecnología. Riga, en Letonia, como centro de tecnología y protección del medio ambiente de los Estados bálticos, es el emplazamiento más adecuado para el instituto. Gracias.
Georgios Karatzaferis (IND/DEM). – (EL) Señor Presidente, creo que nos seguimos moviendo en la dirección equivocada. ¿Por qué nos metemos con Rusia? Esta última conferencia ha sido también una guerra contra Rusia. Eso es lo que dicen los titulares de todos los periódicos. Estados Unidos quiere que hagamos su pequeño juego y que disparemos primero. Pero estamos obligando a Rusia a crear un eje chino-ruso que nos atrapará a nosotros entre Estados Unidos, Rusia y China. ¿Por qué? ¿Qué conflicto tenemos con ellos? ¿Vamos a repetir los errores históricos que cometimos hace 200 años? ¿Entonces por qué nos metemos con Rusia? ¿Qué queremos dividir?
En cuanto a lo que he escuchado sobre los derechos humanos, no nos engañemos. Hemos cerrado los ojos al problema de Chechenia porque queremos que Rusia cierre los ojos al de Israel y Palestina. Una cosa a cambio de la otra. ¿Podemos formular, por tanto, una nueva política para dejar de estar pegados a las faldas de los Estados Unidos? Alguien ha hablado de los enanos que gobiernan Europa. Hasta los enanos deben estirarse ya todo lo que puedan para ser más altos. No podemos dejar que los estadounidenses nos lleven por un camino que no hará más que causar problemas a Europa. Tenemos que entender eso.
Philip Claeys (NI). – (NL) Señor Presidente, la cumbre informal de Lahti ha expuesto una vez más las limitaciones de la Unión Europea de una manera dolorosa. No se ha logrado convencer al Presidente Putin para que firme el acuerdo energético que debería mejorar el acceso al gas y al petróleo rusos. Las empresas de la UE que invierten en Rusia siguen enfrentándose a una gran inseguridad jurídica, sobre todo en lo que respecta al cumplimiento y la aplicabilidad de los contratos.
El Presidente Putin acudió a Lahti sabiendo que la Unión Europea sería incapaz de hablar con una sola voz sobre la situación de los derechos humanos en Rusia y sobre la actitud de Rusia frente a Georgia, por ejemplo. La falta de unanimidad política es aparentemente tan estructural como lo es nuestra dependencia de las fuentes de energía rusas.
No puedo imaginar que el proceso de negociación con Turquía no fuera un tema de debate en la cumbre informal, dada la negativa de Turquía a cumplir los criterios actuales y dado el deterioro de las relaciones con ese país, aunque un tercio de su población siga estando a favor de la adhesión a la UE. Quiero que el Consejo nos diga hasta qué punto los Estados miembros están dispuestos a aceptar soluciones vergonzosas como poner puertos marítimos chipriotas bajo control de Naciones Unidas.
Margie Sudre (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Presidente de la Comisión, Señorías, quisiera hacer hincapié en lo que recuerda el público de esta cumbre informal de Lahti: la visita del Presidente ruso en un momento especialmente tenso en las relaciones entre Europa y Rusia, tanto por la estrategia energética como por los derechos humanos, tras el asesinato de periodistas rusos en los últimos días.
Celebro que Europa haya tenido la valentía de hablar con franqueza de sus dudas en materia de libertad de expresión en Moscú, aun cuando se haya contentado con palabras más bien diplomáticas ante las cámaras. La integración europea se basa en el Estado de Derecho y el respeto de los valores democráticos. Tenemos el deber de promover estos principios, tanto en casa como en los países que son nuestros socios. Eso no significa, contrariamente a lo que ha dejado entender el Presidente ruso, que Europa se crea perfecta. Sin duda tenemos defectos, pero tenemos también el deber de expresar claramente nuestro disgusto y desaprobación ante abusos preocupantes. Europa no es simplemente una Comunidad económica.
En cuanto al tema de la energía, el Presidente ruso ha indicado claramente que no rechaza los principios de la Carta de la Energía y que sería favorable a un documento que recogiese esos principios, pero revisando algunas de sus disposiciones. Este será, a mi entender, la cuestión predominante de la Asociación Estratégica Unión Europea-Rusia que se negociará próximamente, así como de la Cumbre Europea de la Energía propuesta para el año próximo por el Presidente Chirac.
Por último, por lo que respecta a la inmigración, las posiciones de unos y otros están aún demasiado distantes para que se pueda definir pronto la política común que tanto necesitamos. Los Estados miembros parecen tener decididamente menos prisa que los ciudadanos en hacer avanzar este tema para dar coherencia a las distintas políticas nacionales practicadas en el espacio Schengen, en especial por lo que respecta a la inmigración ilegal. En diciembre, la Presidencia finlandesa deberá sacar conclusiones concretas sobre los temas abordados en esta Cumbre informal. Ahora bien, sin la voluntad política de los Estados miembros, una Presidencia queda reducida a la impotencia incluso si está armada de buena voluntad, como la que actualmente muestra Finlandia.
Riitta Myller (PSE). – (FI) Señor Presidente, la reunión de la cumbre extraordinaria celebrada en Lahti debe considerarse un éxito. La UE ha lanzado un mensaje conjunto al Presidente ruso sobre política energética, democracia y derechos humanos. Pero el debate tiene que verse solo como un punto de partida. Como ha dicho el Presidente del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, Martin Schulz, ahora necesitamos actuaciones concretas. En un futuro próximo veremos si se pasa de las palabras a los hechos, cuando empecemos a negociar los detalles reales del acuerdo UE-Rusia. Hubiera sido importante que en la reunión de Lahti habláramos con Rusia, y no solo sobre Rusia.
Fue bueno que en las conversaciones sobre energía se considerara también el futuro. Aunque pueda parecer que lo más importante a corto plazo es la disponibilidad de energía, fue bueno que se prestara atención al futuro. Lamentablemente, no se habló más de él en la sesión sobre innovación que figuraba en el orden del día de Lahti.
Nuestros desafíos en el ámbito de la política energética y la respuesta a los problemas del futuro están con la innovación y con la manera de empezar a explotar las fuentes de energía renovables y a desarrollar tecnología que nos permita un ahorro energético importante. Tenemos que llegar a un escenario en el que se reduzcan a largo plazo las emisiones de dióxido de carbono en un 60-80 %, y eso lo conseguiremos únicamente si tenemos una verdadera voluntad común, como europeos, de invertir en fuentes renovables de energía y ahorro energético.
Además, en el orden del día de Lahti figuraba también una Europa social, no en el orden del día de la cumbre propiamente dicho, sino en el de otra reunión celebrada en paralelo sobre el mercado laboral. El empleo y los niveles más altos de empleo son un componente muy importante de la competitividad de la Unión Europea y, por tanto, deben ocupar un lugar muy visible en todas las reuniones.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señor Presidente, justo antes de la cumbre informal de la UE, Finlandia fue criticada por haber invitado a ella al Presidente Putin. Su invitación fue oportuna, porque uno de los temas de la reunión era las relaciones entre la Unión Europea y Rusia. El señor Putin fue un invitado en Lahti, pero no un invitado de honor. Aunque corteses, los finlandeses no sucumbimos a la pura fachada, sino que planteamos las cuestiones del asesinato de Anna Politkóvskaya, los derechos humanos en Rusia y la insatisfactoria situación de la democracia en ese país. Algunos pensaron en un principio que no mencionaríamos esas cuestiones.
El diálogo UE-Rusia es importante. Finlandia asumió y está asumiendo la responsabilidad de apoyar dicho diálogo. La dependencia mutua es beneficiosa para Rusia y para la UE, siempre que se ejerza de la forma correcta. Europa necesita a los mercados rusos, porque Rusia está cerca y es una economía que está creciendo rápidamente; pero Rusia necesita también a la UE.
Georgios Toussas (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, Señorías, la cumbre informal del Consejo ha demostrado la fuerza de la competencia internacional con la estrategia única de la Unión Europea y el antagonismo entre los Estados miembros que tratan de controlar las fuentes y los medios de transporte de energía, creando más dificultades a los ciudadanos.
Las directrices del Consejo contemplan actuaciones en tres niveles –económico, político y militar– para que los monopolios unificadores del euro afiancen una asociación estratégica con Rusia y reciban una parte mayor de los botines que obtienen explotando los recursos naturales de terceros países.
Sobre la base de la doctrina de la seguridad energética, se está pidiendo al Banco Europeo de Inversión que aumente su chantaje a terceros países, para que acepten las onerosas condiciones impuestas por los monopolios con el fin de controlar las fuentes de energía.
El señor Solana ha anunciado que en los próximos 20 años se construirán 200 nuevas centrales nucleares, fijándose como objetivo tanto que la Unión Europea lidere el camino en la venta y explotación de esas centrales, como que mantenga el oligopolio del uranio enriquecido. Con esto se revelan las verdaderas causas de la agresión de los imperialistas para controlar....
(El Presidente interrumpe al orador)
Guntars Krasts, (UEN) . – (LV) Celebramos las aspiraciones de la Presidencia finlandesa a mantener la continuidad, debatiendo las cuestiones sugeridas por la Presidencia británica el año pasado. Esos temas merecen un debate en profundidad. Sobre todo porque, en el transcurso de un año, poco es lo que se ha conseguido en esas esferas. La personalidad invitada al encuentro –el Presidente de Rusia– es prueba de lo serio que se toma la Presidencia la seguridad del suministro energético. La idea tiene que ser acogida con satisfacción en todos los aspectos, puesto que ha dado a los Jefes de Gobierno la oportunidad de escuchar no solo la opinión del dirigente ruso sobre la posibilidad de ratificar la Carta de la Energía y sobre el riesgo de las inversiones europeas en el sector ruso de la energía, sino también sobre la política rusa de presionar a Georgia y sus ideas en el ámbito de los derechos humanos. Ha sido un preludio útil de la cumbre entre la Unión Europea y Rusia prevista para el mes que viene. Podemos permitirnos albergar la esperanza de que esta reunión haya servido para convencer a los Estados miembros de la Unión Europea de que la forma más eficaz de convertir a Rusia en un socio con intereses en Europa es aproximándonos a ella como un cartel unido de consumidores de energía. La economía actual y futura de Rusia se basa en la exportación de recursos energéticos. Sin lugar a dudas, los logros de la Presidencia y de la Comisión deben evaluarse en términos de su capacidad para conseguir una asociación entre los Estados miembros y unidad en la política exterior de la Unión. Gracias.
Francisco José Millán Mon (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, celebro que en Lahti se haya prestado atención a la problemática de la inmigración, pero tengo que lamentar que el lugar prioritario lo hayan ocupado otros temas.
En esta Cámara, cuando la Presidencia finlandesa presentó en julio su programa, pedí que la inmigración ilegal fuera un asunto prioritario. El balance de estos meses no conduce al optimismo. Sobre el terreno, lo que ocurre en las costas de Canarias es muy grave. El dispositivo de Frontex y la solidaridad de los socios europeos en general no han estado a la altura, pero, quizás, actos unilaterales de regularización no crearon el mejor clima para obtener la colaboración de los socios.
La inmigración ilegal es un problema de todos en un espacio sin fronteras interiores, como Schengen. En el plano europeo, es una materia en que se trata, básicamente, de decidir y ejecutar. Las ideas y los planes, en buena medida, ya están establecidos, por ejemplo, en las conclusiones de los Consejos Europeos de Sevilla, en 2002, y de Salónica y de Bruselas, en 2003.
En ellas se consagran el principio de que la inmigración se integre en la acción exterior de la Unión Europea y la necesidad de cooperar con los países terceros en materia de inmigración ilegal. Incluso hay un mecanismo para evaluar el grado de colaboración de terceros países y, además, se recogen también los criterios de evaluación. Pero creo que este mecanismo se ha utilizado poco y de forma muy burocrática.
Señorías, quiero recordar además que ya no requieren la unanimidad del Consejo las decisiones sobre inmigración ilegal, pero que, durante 2004 y 2005, esta problemática fue relegada hasta los asaltos de las vallas de Ceuta y Melilla. La Unión no puede actuar de forma reactiva, a golpe de acontecimientos y luego olvidar aquellos temas que antes fueron prioritarios. Llevamos más de cinco años negociando un acuerdo de readmisión con Marruecos.
Señor Presidente, no puede ser que nos ocupemos en serio del terrorismo solo después del 11 de septiembre de 2001, de la crisis energética, solo después de la crisis ruso-ucraniana, y de la inmigración ilegal, solo tras las muertes en las vallas de Ceuta y Melilla.
La Unión Europea será medida por sus resultados. Espero que los haya en los meses que quedan de Presidencia finlandesa y también en el Consejo Europeo de diciembre, y que se tengan en cuenta, lógicamente, los avances logrados en Consejos Europeos anteriores.
Martine Roure (PSE). – (FR) Señor Presidente, en efecto, el tema de la inmigración debería haberse abordado más detenidamente en Lahti. Creo que eso era lo que habían pedido todos los países situados en las fronteras de Europa, y especialmente los países del sur. Estamos muy preocupados, pues salta a la vista que los Estados miembros siguen arrastrando los pies por lo que respecta a la elaboración de una verdadera política común en materia de inmigración. Por otra parte, algunos quieren abordar la cuestión de la inmigración solo desde la perspectiva de la represión. Ahora bien, me parece que la urgencia es ante todo humanitaria. Debemos combatir la explotación de los inmigrantes por redes que intentan reducir los costes laborales y eludir el derecho laboral y las normas de protección social.
Ayer hubo en el Parlamento Europeo una audiencia muy interesante que nos permitió constatar que, en el suelo europeo, a los inmigrantes se les trata como a esclavos. Les dan pagas de miseria, los fuerzan a trabajar jornadas extremadamente largas y los alojan en condiciones espantosas. Son maltratados. Algunos han sufrido agresiones físicas. Al verse confrontada con esas condiciones de vida inaceptables y con la presencia de personas sin derechos, España decidió regularizar masivamente a todos los que trabajaban en su territorio, y yo rindo homenaje aquí la inmensa valentía demostrada por ese país. Las regularizaciones masivas no son ni deben ser una solución. Pero en ese caso era imposible actuar de otra manera. Había que hacerlo.
Ahora, en nuestros países, todos debemos prestar atención a que los inmigrantes que trabajen tengan derechos y reciban el mismo trato que los demás trabajadores. Eso es lo que nos exigen la credibilidad de la Unión y sus valores. Si queremos ser realmente efectivos en el ámbito de la inmigración, es preciso que los Estados miembros acepten por fin trabajar juntos para establecer una verdadera política de inmigración legal y, sobre todo, una verdadera política de codesarrollo, lo más cercana posible a las poblaciones. Los Estados miembros deben tomar asimismo todas las precauciones para no enriquecer a dictadores o alimentar la corrupción.
Henrik Lax (ALDE). – (SV) Presidente Vladímir Putin, nos preocupan los acontecimientos que están teniendo lugar en Rusia y sus comentarios sobre Georgia en la cumbre no han hecho nada para aliviar esa preocupación.
Muchos de nosotros en la UE queremos ver una Rusia próspera: una extensión de un mundo sustentado en la democracia y en la justicia. Queremos que ayude a aquellos de nosotros que deseamos lo mejor a los rusos, pero usted no hace nada. Tenemos que aferrarnos a la perspectiva de un espacio común de libre comercio y tenemos que trabajar por la libertad de circulación.
¿Pero, Presidente Putin, cómo vamos a hacerlo ante su demostración de fuerza con un pequeño país como Georgia? ¿Cómo vamos a hacerlo cuando usted no ha aprobado los acuerdos fronterizos con Estonia y Letonia? ¿Cómo vamos a hacerlo cuando usted ha menospreciado el trabajo realizado por Anna Politkóvskaya? Nuestra cooperación tiene que basarse en unos valores y unas reglas comunes pero, después de la cumbre, ahora tenemos lamentablemente la impresión de que la distancia que nos separa es mayor que nunca.
Herbert Reul (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, en Lahti se ha dado un paso importante en política energética, pero en mi opinión no ha sido un hito. Quizá sería más inteligente que los políticos europeos no nos perdiéramos siempre en grandes discursos para luego decepcionar a los ciudadanos cuando no conseguimos resultados. Me parece que la propuesta del señor Barroso de emprender proyectos realistas y ejecutarlos poco a poco es mucho más inteligente.
Se ha logrado un avance importante en política energética con el tema de la seguridad del suministro. En primer lugar, ese tema ocupa un primer plano en la política energética y quizás nos haya ayudado, espero, aquí en el Parlamento a dejar de discutir sobre política energética solo desde el punto de vista de la política climática.
La seguridad del suministro es una gran prioridad. Al menos desde los acontecimientos de Ucrania –en los que quedó claro que Rusia y el Presidente Putin están utilizando la política energética como una herramienta política–, estamos todos un poco más dispuestos, como se ha hecho evidente en Lathi en cierta medida, a tomarnos más en serio esta cuestión. Pero no se trata solo de palabras; en Rusia se ha producido claramente un cambio. Cualquiera que se tome al señor Putin en serio –y nosotros nos lo tenemos que tomar– debe adoptar esas posiciones. Está además el hecho de que se nos toma más en serio cuando actuamos juntos. En ese sentido, Lahti ha sido un éxito, porque hemos hablado con una sola voz. El siguiente paso sería para nosotros insistir en que Europa reciba competencias en el ámbito de la política energética. En tercer lugar, tenemos que ser más coherentes en las medidas específicas que adoptemos.
La seguridad del suministro tiene un componente de política exterior, pero también exige el fortalecimiento de las industrias que participan en él. Tenemos que examinar más a fondo si nuestras normas, reglamentos e inspecciones están garantizando verdaderamente la seguridad del suministro, o si en realidad están produciendo inseguridad. Los que negocian en nuestro nombre, los que compran energía en el mundo real, tienen que invertir, y las empresas invierten solo cuando existe un grado razonable de seguridad.
Por último, pero no menos importante, la seguridad del suministro requiere también una diversidad de fuentes de energía. Sería una tontería descartar la energía nuclear: haríamos un flaco servicio a la seguridad del suministro.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE). – (HU) La Cumbre de Lahti ha sido un gran éxito y ha demostrado que la verdadera fuerza de la Unión está en su unidad. Sin la Cumbre de Lahti, el Presidente ruso no habría utilizado un tono más comedido con algunos Estados miembros. Felicito a nuestros colegas finlandeses; muchos países podrían aprender de la diplomacia finlandesa, que ha sido siempre capaz de mantener el diálogo con Rusia incluso en los momentos más difíciles.
Evidentemente, existe una interdependencia mutua, pero asimétrica, en el suministro energético entre la UE y Rusia. En la UE, como estados importadores, somos más dependientes, pero debemos considerar también la dependencia de Rusia. Nuestro objetivo es reducir nuestra dependencia de las fuentes de energía rusas, pero para la mayoría de los Estados miembros – Hungría entre ellos – no existe otra alternativa viable a medio plazo. En lo que respecta a las fuentes de energía renovables, señor Barroso, la Comisión Europea no tiene ningún concepto viable.
Nosotros criticamos a Rusia por el Estado de Derecho, y hacemos bien. ¿Pero podemos hablar de Estado de Derecho, señor Barroso, cuando no existe seguridad jurídica en la Comisión Europea? ¿Cuando, en mitad de la recolección del maíz, la Unión cambia las reglas de intervención para el maíz? No existe Estado de Derecho ni seguridad jurídica. Hacemos bien en criticar a Rusia, pero nosotros tenemos que respetar también el Estado de Derecho. Mis felicitaciones por la cumbre, y pido al señor Barroso que adopte medidas, porque de lo contrario Hungría recurrirá al Tribunal de Justicia Europeo por no existir ni Estado de Derecho ni seguridad jurídica. ¡Seamos un buen ejemplo para el señor Putin y para los demócratas rusos!
Šarūnas Birutis (ALDE). – (LT) Celebro ver que la Cumbre de Lahti ha llevado por fin a Europa a aunar sus fuerzas, demostrar solidaridad y adoptar una postura firme en el diálogo con Rusia sobre energía y democracia. Por fin vemos que se hace algo tangible respecto a la afirmación de que el sector de la energía forma parte integral de la política exterior.
En el debate sobre seguridad y transparencia en el sector de la energía, lo sucedido con el oleoducto de Druzhba, cuando Rusia interrumpió el suministro de petróleo, fue un accidente más de carácter político que técnico. Moscú manifestó de ese modo su descontento por el hecho de que la empresa lituana Mažeikių Nafta se vendiera a la empresa polaca PKN Orlen y no a una empresa rusa.
Que Europa haya expresado tan claramente su posición, durante la Cumbre con Rusia, sobre la necesidad de respetar las reglas en el sector de la energía, es un logro muy importante. No puedo ocultar mi admiración por los cambios de posición de Finlandia, Francia y, especialmente, Alemania. Espero que eso ponga fin a la política de Schroeder.
La posición actual de responsables de la toma de decisiones como el Presidente de nuestra Comisión, el señor Barroso, y la señora Merkel, permiten albergar la esperanza de una Europa unida con una política energética común y un futuro común.
Jacek Protasiewicz (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, según los medios de comunicación, la Cumbre de Lahti ha estado dominada por lo que el Primer Ministro Vanhanen ha descrito como una conversación sincera con el Presidente de Rusia. Yo, sin embargo, quiero centrarme en otro tema importante que se ha debatido en la cumbre: la innovación y el progreso tecnológico. Comparto plenamente la opinión del Presidente Barroso de que cuanto más se centre la Unión en tareas prácticas y en acciones cercanas a los ciudadanos, más será respetada y apreciada por estos.
La labor de promoción del Instituto Europeo de la Tecnología llevada a cabo por el señor Barroso es un ejemplo de una actuación así, una iniciativa concreta que suscitará una respuesta positiva de los ciudadanos europeos. Puede que no haya sido intencionado pero, en cierto sentido, es altamente simbólico que la idea del Instituto haya surgido en Finlandia, el país más innovador de nuestra Comunidad. Pero es también muy importante que impliquemos a los nuevos Estados miembros de la Unión Europea en el proceso de desarrollo de tecnologías punteras. El nivel actual de inversión en innovación en esos países es todavía muy bajo. La estructura propuesta por la Comisión para el Instituto Europeo de Tecnología, con un núcleo central y una red de Comunidades del Conocimiento y la Innovación repartidas por toda Europa, permitirá a las instituciones académicas de Europa Central y Oriental participar en las actividades del Instituto.
El presupuesto y las fuentes de financiación del Instituto Europeo de Tecnología son un aspecto fundamental que no debe faltar en ningún debate sobre los planes de creación del Instituto. En mi país, Polonia, he constatado la voluntad de destinar recursos de los fondos estructurales a la creación del Instituto. Las autoridades polacas están demostrando así su deseo de vincular los objetivos de desarrollo regional a los desafíos contemporáneos. Esos desafíos consisten principalmente en la inversión en conocimiento y el desarrollo de una economía basada en tecnologías modernas. En cooperación con las autoridades regionales y locales, el Gobierno polaco está proponiendo la ciudad de Wroclaw como sede del Consejo de Administración del nuevo Instituto Europeo de Tecnología. Las autoridades polacas proponen también que Wroclaw se convierta en uno de los principales centros de investigación científica. Yo creo firmemente que la ciudad está en un emplazamiento ideal para ese fin. Wroclaw y la región que la circunda pueden ofrecer un ambiente académico animado e innovador, con más de cien mil jóvenes estudiantes con talento y ambición y una considerable inversión nueva en desarrollo industrial.
Stavros Lambrinidis (PSE). – (EL) Señor Presidente, hoy se supone que estamos debatiendo los resultados de Lahti.
¿Qué resultados? En cuanto a la energía y las relaciones con Rusia, los Primeros Ministros dijeron que insistirían en el respeto de los derechos fundamentales en Rusia. Luego se desdijeron de eso, dando a entender que la «realpolitik» es la única solución para cumplir los requisitos energéticos de la Unión. Al final, consiguieron que Rusia les diera la espalda en cuestiones relacionadas tanto con la energía como con los derechos humanos.
El resultado fue aún más decepcionante en la importante cuestión de la inmigración. Necesitamos, dijeron los Primeros Ministros, centrarnos en una mejor vigilancia de las fronteras. Estupendo, ¿pero entonces, porque recortamos el presupuesto de Frontex? Pero lo más importante es que cuanto más insistan en abordar el problema de la inmigración únicamente como una cuestión policial con represión, más debilitarán nuestro futuro. Para abordar el problema de la inmigración ilegal y el inhumano tráfico de seres humanos, necesitamos, ante todo, un marco jurídico que regule la inmigración. Pero ellos no hacen más que discutir y rechazan la adopción de un marco así. Necesitamos una política exterior seria y una política de desarrollo económico y de conciliación que ellos no son capaces de formular. Necesitamos también una política audaz para la integración y el tratamiento igualitario de los inmigrantes que ellos se resisten a formular.
Alexander Lambsdorff (ALDE). – (DE) Señor Presidente, es muy cierto que necesitamos una asociación con Rusia, y sería estupendo tener también una comunidad de valores, ¿pero es esa la realidad de la situación? En Rusia, la vertical del poder está organizada hasta el último detalle, la Duma ha sido domesticada, los gobernadores son designados a dedo, en lugar de ser cargos electos, la libertad de prensa está restringida y el trabajo de las organizaciones no gubernamentales, también en el campo de los fundamentos políticos de la democracia y los derechos humanos, resulta cada vez más difícil. Por tanto, en la actualidad no podemos tener una comunidad de valores con el Gobierno ruso; sí que podría haberla con los ciudadanos rusos, pero ellos no estuvieron en Lahti.
Por eso, señor Vahnhanen, es por lo que el señor Barroso tiene razón al decir que debemos ponernos de acuerdo sobre los principios concretos de unas relaciones estables: transparencia, seguridad jurídica, tratamiento nacional y apertura y acceso mutuos a los mercados. Sobre la base de estos principios, podemos construir un acuerdo de asociación y cooperación, y también esperar y trabajar para la celebración, algún día, de una asociación estratégica con Rusia basada en valores comunes.
Quiero añadir que creo que deberíamos estar celebrando este debate en Bruselas y no en Estrasburgo.
Piia-Noora Kauppi (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, la Cumbre de Lahti ha sido indudablemente un éxito para la UE. Después de centrarse en la competitividad y la innovación mantuvo un diálogo constructivo con Rusia y también se planteó el tema de los derechos humanos. Nuestros Jefes de Estado y de Gobierno hicieron gala de unidad y reflejaron nuestros valores comunes. Como dijo hace un par de semanas en Lyon el Vicepresidente del PPE, Michel Barnier, ninguno de nosotros puede sentarse a la mesa en que se toman las decisiones a escala mundial en calidad de político nacional. Eso es especialmente cierto y también es válido en el caso de las relaciones UE-Rusia.
La libertad de expresión se halla gravemente amenazada en Rusia. En un estudio muy reciente de Reporteros Sin Fronteras –en el que muchos Estados miembros de la UE ocupaban los puestos más altos–, Rusia figuraba en el puesto 147 de un total de 168 países.
Coincido muy pocas veces con el Presidente del Parlamento, el señor Borrell Fontelles, pero he de decir que llevaba razón al subrayar enérgicamente la cuestión de los derechos humanos y la democracia en Rusia ante el Presidente Putin. Hemos de mantener una postura clara en materia de derechos humanos, al margen de quién tengamos delante.
Una investigación independiente y eficaz, dirigida a descubrir y condenar a los viles asesinos de la audaz periodista Anna Politkóvskaya, constituye la prueba real de la libertad y el Estado de Derecho en Rusia y de sus relaciones con la UE. El mundo democrático simplemente no puede permanecer callado cuando está en peligro la libertad y mueren asesinados sus más decididos defensores.
Si no actuamos ahora, podemos perder otros 30 años de libertad, como ocurrió a nuestros ciudadanos húngaros cuando el mundo occidental no actúo con suficiente coraje para apoyar a las gentes que promovieron la revolución hace 50 años. La cooperación práctica con Rusia es importante, pero nada es más importante que los avances que Rusia haga en su camino hacia la libertad y los derechos humanos.
Nicola Zingaretti (PSE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, siempre que se habla con China de cuestiones comerciales, con los Estados Unidos de agricultura o con Rusia de energía, o cuando se interviene en escenarios de crisis como el Líbano u Oriente Próximo en general, el tema es desde hace tiempo el mismo: ningún país europeo, por sí solo, tiene la posibilidad de cumplir, de resistir o de alcanzar objetivos y ambiciones. Por tanto, también por lo que respecta a la energía y la cuestión de la relación con Rusia, y con un liderazgo cada vez más preocupante, el tema sigue siendo el mismo: Europa debe estar unida y hablar con una sola voz.
Si la cumbre de Lahti, como ha dicho el señor Goebbels, no ha producido más que especulación, ahora queda mucho por hacer y para ello hace falta una Comisión acreditada y valiente, que sepa doblegar los egoísmos nacionales y hablar en nombre de todos, un Parlamento que sepa ser el intérprete más autorizado de los intereses comunitarios y un Consejo y unos Gobiernos que comprendan hasta qué punto la interdependencia entre los países es la clave para reforzar nuestra posición en la negociación.
Hay señales y ejemplos en este sentido, entre los cuales quiero citar la decisión del Gobierno italiano, que ante la noticia de que a partir de enero tendrá asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declaró de inmediato que dicho asiento estará al servicio de Europa. Es un acto concreto que representa un ejemplo de contribución por parte de un miembro del Consejo.
Nikolaos Vakalis (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, quiero llamar la atención de la Cámara, en lo que respecta a Lahti, sobre la propuesta de un Instituto Europeo de Tecnología (IET).
Los primeros mensajes del lado del Consejo son positivos, como lo son los del lado del Parlamento. Lo que quiero destacar, señor Vanhanen y señor Barroso, es que necesitamos una herramienta nueva e innovadora que sepa combinar la educación, la investigación y la innovación. Necesitamos una máquina de vapor que nos permita transformar la investigación en productos y servicios innovadores. Pero no necesitamos una institución que desarraigue la larga tradición universitaria en Europa; necesitamos una que la respete y aproveche al máximo. Por eso mismo es muy importante para nosotros que sepamos lo que piensan nuestras universidades, centros de investigación y empresas antes de tomar una decisión sobre este nuevo instituto.
Numerosos organismos han manifestado ya sus opiniones. A primera vista, parece que los mensajes que estamos recibiendo son muchas veces contradictorios en algunas cuestiones importantes. Sin embargo, considero que las posiciones no son inamovibles; más bien expresan inquietudes. Por eso es también muy importante que dediquemos a todas las partes interesadas tiempo suficiente para realizar una consulta voluntaria y constructiva.
La idea inicial de la propuesta de un reglamento deja numerosas cuestiones abiertas sobre aspectos cruciales, como la manera de asegurar una financiación viable del IET. ¿Cómo convenceremos a personas privadas de que inviertan en un vehículo sin precedentes? ¿Cómo salvaguardaremos la participación fundamental de las universidades y las convenceremos de que el IET no colisionará con ellas ni debilitará sus actividades? ¿Cómo las convenceremos de que las actividades de investigación no se verán fragmentadas, produciendo el efecto contrario al deseado?
Necesitamos aclarar todos los detalles, porque ahí es donde se juzgará el éxito de la empresa y no en la idea general, que ya disfruta de aceptación general.
Andres Tarand (PSE). – (ET) En su intervención de hoy, el señor Barroso ha dicho que se tocó la cuestión de Georgia. Todos sabemos que un toque puede ser una suave caricia o un abrazo de oso.
En la conferencia de prensa ofrecida en Lahti el pasado viernes por la noche, nos enteramos, para nuestra gran sorpresa, que nada está sucediendo entre Georgia y Rusia y que, en cambio, hay un conflicto entre Georgia por una parte, y Abjasia y Osetia por otra. Según el Presidente Putin, la situación está a punto de culminar en un baño de sangre.
Pero el mes pasado, Putin informó a los periodistas occidentales de que si Kosovo se separara de Serbia, Osetia, Abjasia y Transdniéster se separarían también. Puesto que ninguno de ellos es un estado insular, su separación significaría de hecho su incorporación a Rusia. Eso supondría una grave revisión del Acuerdo de Helsinki de 1975.
Señor Presidente, sabemos que el conflicto entre Rusia y Georgia no se debe a una provocación por parte de Georgia, sino al renacer de la Rusia Imperial, que se basa por una parte en la incitación del nacionalismo ruso, y por la otra en el uso de los suministros de energía, para restablecer el imperio. El oleoducto de Bakú-Tbilisi-Ceyhan es también importante en esto.
Pido a todas las instituciones de la Unión Europea que defiendan a Georgia con una mano más fuerte que ...
(El Presidente interrumpe al orador)
Josef Zieleniec (PPE-DE). – (CS) Observo con consternación que la cumbre de Lahti ha sido una oportunidad perdida para resolver la cuestión de la energía, tanto en términos de las relaciones con Rusia como del entendimiento mutuo entre los Estados miembros. Bajo la presión de los medios de comunicación, los políticos europeos han dejado claro que aprecian la importancia de hablar con una sola voz en las cuestiones relacionadas con la energía. Me temo, sin embargo, que todavía tenemos que lograr una verdadera unidad y armonía cuando se trata de promover las cuestiones energéticas.
Eso se refleja en el hecho de que algunos Estados miembros de la UE prefieran realizar negociaciones bilaterales sobre sus propias cuestiones de seguridad energética en lugar de realizarlas en nombre del conjunto de la UE. Tengo que insistir en el hecho de que la cuestión energética tiene consecuencias ambientales, económicas y, sobre todo, geoestratégicas. Europa depende de fuentes externas de energía. Esta incapacidad de armonizar nuestros intereses y enfoques debilita nuestra posición negociadora en el mercado mundial de la energía, exacerba nuestra vulnerabilidad y debilita seriamente nuestra autoridad como europeos cuando actuamos en el marco de la política exterior. Nuestra capacidad de promover valores como la democracia, el Estado de Derecho y la transparencia del mercado en todo el mundo, se verá restringida.
Por tanto, quiero pedir al Consejo y a la Comisión que tomen medidas prácticas para formular y aplicar una política energética europea, que sea una solución potencial y que prepare el terreno para una política energética común de la UE. Esa estrategia definirá nuestros objetivos en el ámbito de la energía, así como las medidas necesarias para la consecución de los mismos, y establecerá un mecanismo claro para tomar conjuntamente decisiones sobre proyectos relacionados con la energía y para la comunicación dentro y fuera de la UE, reforzando así nuestra solidaridad en cuestiones relacionadas con la energía. Nos estamos jugando aquí nuestro futuro en el mundo globalizado y nuestra capacidad para salvaguardar la estabilidad y prosperidad del continente.
Creo firmemente que la cuestión energética será una prueba clave de la capacidad de la UE para actuar de una manera eficaz.
Bernard Poignant (PSE). – (FR) Señor Presidente, en Finlandia el Presidente Borrell defendió los derechos humanos, y eso le honra. El Presidente Barroso defendió los derechos energéticos de Europa. Es su deber. El Presidente Chirac, como haría todo Jefe de Estado o de Gobierno, defendió a los consumidores de gas de su país. Eso era de esperar. Pero eso molesta a las conciencias europeas, que se habrían molestado del mismo modo si se hubiera tratado del petróleo de Arabia Saudí, Irán o de algún país africano.
Para mí, la cuestión no es saber si podemos comprar gas al diablo. Lo compraremos. La cuestión es, más bien, cómo prescindir del gas del diablo. Pienso que en los próximos años –y en su caso, señor Vanhanen, en los próximos meses–, lo que debe guiarnos es la independencia. En los próximos 10 o 20 años, el petróleo y el gas deberán ser para nuestra independencia lo que fueron el carbón y el acero para nuestra paz.
(Aplausos)
Rihards Pīks (PPE-DE) . – (LV) Gracias, señor Presidente, señor Vanhanen y señor Barroso. Antes de nada quiero dar las gracias a la Presidencia finlandesa por haber organizado esta cumbre, puesto que una cumbre informal es un buen foro para hablar de cuestiones difíciles. En segundo lugar, creo que ha sido la constancia e iniciativa del señor Vanhanen las que han permitido alcanzar una posición unificada, al menos respecto a las cuestiones energéticas. Pero quiero llamar su atención, Señorías, sobre dos temas. Primero, creo que las disposiciones de la Carta de la Energía tendrían que incluirse decididamente en el nuevo acuerdo de asociación y cooperación entre la Unión Europea y Rusia. Esto es importante sobre todo porque el señor Putin se ha referido a él como un acuerdo estratégico. ¿Pero que deberíamos estar haciendo nosotros? La triste experiencia de mi país y de mi pueblo es prueba de que Rusia nunca ha renunciado a utilizar la fuerza y la presión cuando ha podido hacerlo. Por eso me parece que, en primer lugar, tenemos que trabajar mucho más para crear una red unificada de gas y electricidad en la Unión Europea. Segundo, tenemos que trabajar más en recursos energéticos alternativos. Tercero, tenemos que trabajar en programas de ahorro energético. Aquí apoyo al señor Schulz, cuya intervención ha sido muy vehemente. Hay otra cuestión que se tocó en la conferencia de prensa. El señor Putin dijo, en respuesta a una pregunta, que la cuestión de Abjasia, Georgia y Osetia del Sur era asunto suyo. Por decirlo suavemente, eso es cinismo. Sabemos muy bien que el ejército de Rusia está también en Transdniéster, que Rusia ha suministrado armas y que el personal responsable en todos esos enclaves son funcionarios de las organizaciones oficiales de Rusia. Creo que Europa debe tomar una iniciativa...
(El Presidente interrumpe al orador)
Matti Vanhanen, Presidente en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, antes de nada, gracias por este debate, que ha demostrado que el Parlamento está también muy unido en sus políticas principales y plenamente de acuerdo con las opiniones del Consejo Europeo y la Comisión. En este sentido, creo que será más fácil para la Unión encontrar un enfoque básico en su política energética exterior.
Conviene recordar que no iniciamos el debate sobre las relaciones energéticas exteriores en el Consejo Europeo hasta marzo de este año, en una cena de la cumbre durante la Presidencia austriaca. En aquella ocasión llegamos a la conclusión de que la Unión necesitaba también una política energética exterior. Durante su presidencia posterior, Finlandia asumió la tarea de formular la política energética común en colaboración con la Comisión, y eso es lo que estamos haciendo.
La Comisión redactó un documento excelente para la Cumbre de Lahti, y en la comida que tuvimos allí dedicamos casi tres horas a discutir el enfoque tan a fondo que el señor Barroso y yo pudimos hablar en representación de la totalidad del Grupo por la noche cuando nos reunimos con el Presidente Putin. En los próximos meses definiremos también esa política energética exterior en términos de un enfoque de la Unión, no solo con respecto a Rusia, sino también con respecto a todos nuestros socios y a todos los terceros países.
En muchas de las intervenciones de hoy se ha recordado que la Cumbre de Lahti ha sido un paso o un primer paso en la dirección correcta. Yo pienso lo mismo. Y estoy de acuerdo con los comentarios que se han hecho de que tenemos que demostrar en la práctica que estamos también actuando. El siguiente paso importante lo daremos en las próximas semanas cuando el Consejo tenga que alcanzar un acuerdo sobre el mandato para las negociaciones, sobre cuya base la Unión iniciará conversaciones con Rusia respecto al futuro Acuerdo de Asociación y Cooperación, o cualquiera que sea el nombre que reciba el nuevo acuerdo. En la Cumbre de la UE-Rusia prevista para noviembre, tendrá que alcanzarse un consenso y tomarse una decisión sobre el inicio de las conversaciones. En este sentido, la Cumbre de Lahti ha sido un ensayo. Pero ha servido además para hacerle saber al señor Putin que en la reunión de noviembre, en la que el Presidente Barroso, el Alto Representante Javier Solana y yo mismo representaremos a la Unión, hablaremos en nombre de toda la Unión. Este debate que hemos celebrado ahora en el Parlamento Europeo proporcionará un firme apoyo a esa representación. Podemos decir que todas las instituciones de la Unión están en primera línea en esto.
Dependemos los unos de los otros. Esa dependencia tiene que beneficiar a ambas partes por medio de la reciprocidad. La dependencia tiene que basarse también en unos valores comunes, como ya se ha dicho tantas veces en esta Cámara. Ese es un objetivo y una política clara de la Unión. Pero cuando hablamos de cooperación con Rusia, no podemos dar a entender que Rusia o los rusos son monstruos. Ellos quieren cooperación, quieren mejorar su nivel de vida y de prosperidad, y quieren cooperar con nosotros. Ese fue también el mensaje claro que ha enviado el Presidente Putin. Insistió en que, en realidad, Rusia y los rusos dependen más de Europa que Europa de Rusia. Necesitan, en particular, cooperación en muchos campos de la tecnología para progresar en su propio trabajo de desarrollo y tenemos que estar también dispuestos a eso.
En cuanto a la inversión, quiero recordar a todos que las empresas europeas han invertido ya en el sector ruso de la energía varios miles de millones de euros. Algunos importantes proyectos de inversión no han finalizado todavía, algunas empresas están teniendo dificultades con el Gobierno ruso, y otras han podido ejecutar hasta el final sus proyectos sin tantos problemas. Por eso necesitamos unas reglas de juego comunes, unas reglas que sean las mismas para todos. Igualmente, las reglas para las empresas rusas asentadas en Europa tienen que ser también las mismas.
Quiero darles las gracias por este debate y por sus comentarios. En diciembre volveremos a tratar muchos de estos temas y extraeremos algunas conclusiones definitivas, y entonces volveremos decididamente a las cuestiones planteadas en algunas de las intervenciones de hoy con relación a la inmigración. En los asuntos de inmigración, ya sea inmigración legal o ilegal, necesitamos solidaridad entre nosotros y una política común, y decididamente volveremos también sobre eso.
(Aplausos)
José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, señor Presidente del Consejo, Señorías, creo que se ha dicho ya prácticamente todo. Permítanme simplemente volver sobre algunos puntos que han abordado en el curso de este debate.
En primer lugar, por lo que respecta al Instituto Europeo de Tecnología –y como ha señalado el Primer Ministro Vanhanen–, el Consejo Europeo dio luz verde –no luz ámbar, sino luz verde– a la iniciativa al final de la Cumbre de Lahti. Ahora hace falta llevarla a cabo. Por esta razón hemos presentado ya una propuesta legislativa, que será examinada por el Consejo y el Parlamento y que contempla entre otras cosas la cuestión de la financiación, que sus Señorías han mencionado en el debate. Nuestro enfoque es que debe haber financiación por parte de las instituciones comunitarias, pero también de los Estados miembros que quieran apoyar la iniciativa. Para ellos es una forma de realizar los objetivos de Lisboa en materia de innovación e investigación. Esperamos también contribuciones del sector privado. A este respecto, permítanme decirles que a juzgar por los contactos informales que mantenemos, el sector privado tiene un gran interés en financiar algunas acciones que emprenda el Instituto de Tecnología, lo cual no deja de ser normal, puesto que encontramos las mismas ideas en muchos de los Estados miembros. Existen asociaciones entre el sector público y el privado y si a iniciativa de los Estados miembros se consigue atraer la inversión privada a la investigación, me pregunto por qué no íbamos a ser capaces de conseguirlo a escala europea. Digo esto porque pensamos que hay que dar una dimensión europea al apoyo a la investigación.
En materia de investigación, los Estados Unidos se distinguen de Europa, en particular, por la existencia de instituciones o redes que abarcan todo el territorio de los Estados Unidos de América, por ejemplo la National Science Foundation, que algunos de ustedes conocen, o el National Institute for Health. En Europa, hasta ahora, no teníamos prácticamente nada de este tipo. Hay, por supuesto, grandes instituciones, grandes universidades en algunos de nuestros países, pero apenas acabamos de crear el Consejo Europeo de Investigación, que es una institución esencial para la aplicación del séptimo Programa Marco de Investigación, y el Instituto Europeo de Tecnología, que es precisamente una institución basada en la idea de redes para dar un impulso, una visión europea, a los esfuerzos de innovación, investigación y enseñanza basados en la excelencia. Por esta razón, es un gran proyecto, y doy las gracias a todos los que han hablado a favor del mismo.
Hemos solicitado la inscripción, entre las prioridades de este Instituto, de la lucha contra el cambio climático y el liderazgo de Europa en el ámbito de las energías renovables, de las energías respetuosas con el medio ambiente. Creo que tenemos, a este respecto, una misión específica, y hago estas observaciones concretamente a aquellos que han expresado preocupaciones al respecto, entre ellos el señor Turmes.
La energía es indiscutiblemente la cuestión del futuro, desde un punto de vista no solo económico, sino también político. Estoy de acuerdo con la observación del señor Poignant, que establece un paralelismo con la situación en el sector del carbón y el acero. En efecto, veo en la energía un gran argumento a favor del enfoque federal. Por lo demás, esta es la razón por la que presentamos, hace algunos meses, un Libro Verde sobre la energía sostenible, y nos satisfizo mucho el apoyo que el Consejo Europeo concedió a la idea de un enfoque común en materia energética. Por tanto, señor Poignant, trabajamos exactamente en ese sentido.
Este enfoque es muy importante si se consideran nuestras responsabilidades para con el planeta y las generaciones futuras: el cambio climático es quizás el mayor desafío del siglo XXI. Pero es también muy importante desde el punto de vista económico, tan crucial es que nos mantengamos a la cabeza de la lucha contra el cambio climático, dándole el impulso que necesita. Es también muy importante como manifestación de solidaridad, sobre todo para la Europa ampliada: tenemos aquí una ocasión de demostrar que la solidaridad debe ser una solidaridad de hecho.
Veo, pues, en este asunto una gran ambición y puedo garantizarles, en especial al señor Turmes, que con este espíritu preparamos el paquete relativo a la energía que presentaremos en enero. Por lo demás, ustedes ya han visto una primera señal de ello en la propuesta que acabamos de presentar en relación con la eficiencia energética. Como ha dicho el Primer Ministro Vanhanen, el Consejo de Lahti ha abierto la vía a las decisiones formales en materia de energía que esperamos obtener en el Consejo de primavera, que se reunirá bajo la Presidencia alemana.
Terminaré diciendo que comparto la ambición, a veces incluso la impaciencia, expresadas por el señor Goebbels, el señor Swoboda, el señor Schulz y muchos otros. Nuestro papel hoy consiste en transformar, como ha dicho el señor Goebbels, el sueño en realidad. Esa es sin duda nuestra función. Pero el Consejo informal, como por lo demás demostró el de Hampton Court, ofrece una ocasión de ahondar el debate y consolidar las posiciones. Desde este punto de vista, puedo decirles honestamente que el Consejo de Lahti ha marcado un progreso. Era difícil, en especial debido a las relaciones cada vez más complejas con Rusia. También desde este punto de vista, tuve la impresión de un avance, al que contribuyó la presencia del señor Putin. Tuve la impresión de que los Jefes de Estado o de Gobierno comprendían la necesidad de coherencia y solidaridad. Por esta razón, espero que, ahora, con el apoyo vigilante del Parlamento Europeo, se reúnan las condiciones, durante la Presidencia finlandesa y en adelante, para hacer avanzar temas tan importantes como son la energía y la innovación, para hacer avanzar también nuestro proyecto de una Europa más unida.
(Aplausos)
El Presidente. – El debate queda cerrado.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Richard Corbett (PSE). – (EN) Sabía que los miembros del Partido por la Independencia del Reino Unido estaban divorciados de la realidad, pero aún así me he quedado atónito por la intervención de Godfrey Bloom, en la que parecía implicar que Gran Bretaña era autosuficiente en materia de energía y no necesitaba colaborar, o ni siquiera hablar, con otros países. Afirma que el «fluido vital» de Gran Bretaña no debería estar en manos de «extranjeros», pero ¿cómo pretende evitar que importemos energía? Desde luego, no a base de energías renovables, que desecha como «disparate», afirmando que los parques eólicos son «absurdos» y que «ningún científico reputado» sostendría que la energía renovable puede desempeñar un papel importante en la composición del suministro energético británico.
Así que, sin importaciones, sin energías renovables, con el petróleo y el gas del Mar del Norte que se agotan, con la energía nuclear, si se mantiene, susceptible tan solo de abastecer un pequeño porcentaje de las necesidades eléctricas, y con posibilidades sin duda limitadas de extender el uso de carbón, la visión del Partido por la Independencia del Reino Unido sobre el futuro de Gran Bretaña, no empañado por «extranjeros», es sombrío.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL). – (PT) Con la cumbre como telón de fondo, se están aunando fuerzas para discutir la forma de (re)iniciar el proceso de (re)imponer el inaceptable Tratado, incorrecta y abusivamente llamado «Constitución Europea», contradiciendo la voluntad soberanamente expresada por los pueblos francés y holandés.
Esas funestas intenciones se nos han venido imponiendo cada vez más desde arriba. Tomemos como ejemplo las declaraciones de Antonio Vitorino, dirigente del Partido Socialista Europeo, quien, según hemos oído, «ahora trabaja para la Comisión Europea». Según dice, la Presidencia portuguesa en el segundo semestre de 2007 tendrá la «enorme responsabilidad» de «dar los primeros pasos en la aplicación del [llamado] programa de modificación constitucional» y «eso será una rampa de lanzamiento de la nueva [llamada] Constitución europea», concretizando un «programa» previamente definido por la Presidencia alemana que deberá ser concluido por la Presidencia francesa en el segundo semestre de 2008.
La huída hacia delante de la integración capitalista que caracteriza a la UE y la integración neoliberal, federalista y militarista que reforzará la llamada «Constitución europea» en el plano jurídico/político, se enfrenta una vez más, a pesar de toda la propaganda, ofuscación y autoritarismo, al rotundo rechazo de todos los que están luchando por una Europa de Estados soberanos e iguales, de una Europa del progreso social, la cooperación y la paz.
Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Señor Presidente, Señorías, quisiera hacer algunas observaciones sobre la cumbre europea de Lahti.
En primer lugar, cuando nuestro continente sufre una ola de inmigración clandestina sin precedentes, los Jefes de Estado o de Gobierno no han considerado oportuno consagrar más de media hora a este problema. Decididamente, no se puede esperar nada de la Unión Europea en este ámbito, y es urgente señalar que las políticas de inmigración solo pueden ser nacionales y la cooperación en la materia solo puede ser intergubernamental.
En segundo lugar, el señor Putin tiene todo el derecho a mantener cierta soberanía sobre los recursos energéticos de su país y negarse a entregarlos a precio de saldo a las multinacionales petroleras hambrientas en nombre de un liberalismo cuya filosofía no comparte. En cuanto a las baladronadas sobre los derechos humanos, cuyo respeto debe condicionar las relaciones de la UE con el resto del mundo, ganarían en credibilidad si no fueran tan selectivas y se dirigiesen también a países como China.
Por último, seguimos esperando del Consejo una condena de las autoridades turcas, que han intentado imponer la eliminación de uno de nuestros colegas chipriotas de una delegación de diputados al Parlamento Europeo. Cada vez es menos aceptable negociar la adhesión de un país que se niega a reconocer a todos los Estados miembros.
(La sesión, suspendida a las 12.00 horas, en espera de la sesión solemne, se reanuda a las 12.05 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. BORRELL FONTELLES Presidente
5. Sesión solemne - Hungría
El Presidente. Señor Presidente de la República de Hungría, Señoras y Señores Diputados, Señoras y Señores, es un honor darle a usted, Señor Presidente Sólyom, la bienvenida al Pleno del Parlamento Europeo.
El Presidente Sólyom es un distinguido jurista que siempre ha demostrado su determinación por proteger el derecho, la libertad política y la dignidad humana. Fue uno de los cinco primeros jueces cuyos nombramientos fueron acordados en la Mesa Redonda nacional celebrada en Hungría en 1989, cuando este país y otros accedieron a la libertad.
Como Presidente del Tribunal Constitucional, el Presidente Sólyom ejerció una enorme influencia en las decisiones que reforzaron la joven democracia y las instituciones húngaras.
Como Tercer Presidente de la República de Hungría, el Señor Sólyom ha reforzado el peso y el prestigio de su país.
Es un defensor de los derechos sociales y ambientales. Ha suscitado un respeto a lo largo de su primer año de mandato, ejerciendo su poder con cautela, pero actuando con firmeza cuando ha sido necesario.
Es también un comprometido ambientalista. Esto le ha llevado a la creación de un Grupo Europeo de Presidentes Verdes, es decir, preocupados por la problemática ambiental, una original y creativa iniciativa.
(Aplausos)
Puede usted imaginar a qué Grupo pertenecen los diputados que le aplauden.
Hace cincuenta años el levantamiento del pueblo húngaro confirmó la fuerza del apoyo popular a los principios democráticos y la voluntad de construir su propio destino nacional. Hay una serie de hitos que ahora estamos recordando y celebrando.
Todo empezó en octubre de 1989, cuando su país proclamó su independencia y, en 1990, cuando el Parlamento húngaro declaró el 23 de octubre fiesta nacional húngara, señalando que el legado de la Revolución de 1956 sigue vivo entre nosotros.
Ayer, el Parlamento Europeo conmemoró la Revolución húngara de 1956 en su sesión plenaria; este jueves aprobaremos una resolución al respecto. También esta tarde el Parlamento Europeo celebrará este día conmemorativo inaugurando la exposición de fotografías «Hungría - Pasado y Futuro - 1956-2006», a la que me permito invitar a todos los miembros del Parlamento.
Señor Presidente, gracias por estar con nosotros en un momento tan importante para la historia de su país y también para la historia de todos nosotros.
(Aplausos)
László Sólyom, Presidente de la República de Hungría. (EN) Señor Presidente, señoras y señores diputados al Parlamento Europeo, representantes del Consejo y de la Comisión, señoras y señores, Hungría y el mundo celebran juntos el 50º aniversario de la Revolución Húngara de 1956 y la lucha por la libertad. Resulta alentador y edificante saber que existe un acto conmemorativo con el que todo el mundo puede identificarse. No existen diferencias de opinión, no hay reservas. Todo el mundo rinde homenaje a la memoria de los héroes húngaros de 1956. Ahora, al cabo de 50 años, con perspectiva histórica y tras la caída del régimen comunista soviético, podemos apreciar claramente la importancia histórica de la Revolución Húngara de 1956 y la lucha por la libertad.
Pero también se trata de un acto en el que el mundo se homenajea a sí mismo, y con toda la razón. Juntos podemos volver a experimentar el antiguo entusiasmo con el que la gente tomó partido por la Revolución Húngara. El mundo puede celebrar ahora su generoso sacrificio: Austria, que acabada de ser liberada, mediante la apertura de sus fronteras a 160 000 refugiados húngaros; las donaciones de sangre en Polonia, para contribuir a salvar a los heridos en la lucha por la libertad; las decenas de miles de refugiados húngaros, que encontraron un nuevo hogar en diferentes países en todo el mundo.
Pero la razón real de esta celebración y este júbilo radica en que Hungría es hoy un Estado independiente, soberano y democrático, con un Estado de Derecho, que permite al país ser miembro de las organizaciones internacionales, como la Unión Europea, por voluntad propia.
Es mérito de la experiencia de 1956 que el mundo mire a Hungría con ánimo positivo. La heroica lucha de los combatientes húngaros por la libertad contra el predominio soviético ha deparado a Hungría el reconocimiento y el aprecio por doquier hasta el día de hoy.
Desde el derrumbamiento de la Unión Soviética suele presentarse la Revolución Húngara como un golpe mortal contra el sistema mundial soviético. Pero no es así como la veía todo el mundo durante los primeros años de sometimiento militar y los años de terror impuestos por el sistema de Kádár. A lo sumo, 1956 puso en entredicho la ideología comunista y planteó un dilema al ala izquierdista, prosoviética, de la intelectualidad de Europa Occidental, enfrentándola a los hechos. Estas actitudes aún pueden servir de medida de la honradez intelectual. Pero políticamente la Unión Soviética se había dado cuenta de que podía imponerse en la región sin obstáculos o limitaciones: las potencias occidentales no tenían allí intereses directos de seguridad o económicos.
Existía una ambivalencia entre las intenciones políticas reales y la propaganda de las grandes potencias y, por consiguiente, una ambivalencia en las expectativas de la nación húngara. Ni el Gobierno norteamericano, ni el francés, ni el británico tenían intención alguna de intervenir, ni siquiera de poner en duda la integridad de la esfera de influencia soviética; así lo manifestaron en octubre a la Unión Soviética. Pero dejaron aislado y desinformado al Gobierno húngaro y sumidos en el error a los combatientes por la libertad y a la población, ya que la propaganda de las emisoras de radio occidentales, patrocinadas por el Estado, les animaban a confiar en la llegada de ayuda para la liberación.
Los comunistas pudieron erigir el Muro de Berlín en 1961 y recurrir a la intervención militar para aplastar el movimiento reformista de la Primavera de Praga en 1989. Lo que provocó el abandono de su esfera de influencia en el Báltico y en Europa Central y Oriental en 1989, y el propio derrumbamiento, no fue 1956, sino la inherente debilidad del sistema y la incapacidad de la Unión Soviética para competir tanto económicamente como en la carrera armamentística.
Sin embargo, desde una perspectiva diferente, la Revolución Húngara y la lucha por la independencia supusieron la primera y más rotunda prueba de la inestabilidad de los regímenes comunistas en los Estados de Europa Central, que poseían tradiciones históricas, políticas y culturales distintas de las de la Unión Soviética. Estos Estados poseían una tradición democrática. La independencia nacional se había convertido en algo con un valor prácticamente intrínseco. Las revueltas en Polonia y Hungría en 1956, en Checoslovaquia en 1968, y de nuevo en Polonia, encabezada por el sindicato Solidaridad, a partir de la década de 1980, fueron luchas concurrentes en favor de las libertades democráticas básicas y para limitar la influencia soviética. Estos sucesos y revueltas desembocaron en las transiciones democráticas en Europa Central en 1989-90.
Un rasgo común de la revolución de 1956 y del cambio de régimen en 1989 es que ambos rechazaban el comunismo de partido-Estado. La fidelidad a la revolución y la legitimidad de nuestras reivindicaciones al respecto dependen de si permitimos que desaparezca la divisoria entre nuestra Hungría libre de hoy y la Hungría que teníamos antes de 1989.
La enseñanza paralela que se deriva de 1956 y 1989 es que, en ambos casos, la historia pasó por encima de las aspiraciones que buscaban mayor libertad dentro de un sistema socialista. La grandeza del Primer Ministro Imre Nagy radica en el hecho de que supo reconocer esto. Dejó atrás su pasado comunista; abandonó el sistema mundial soviético. Continuó siendo un político de izquierdas, pero asumió un papel histórico, aceptó el sino que le deparó la nación revolucionara húngara. Y estaba dispuesto a morir antes de dar un paso atrás.
(DE) El 22 de octubre, en vísperas de la revolución, los Jefes de Estado, Primeros Ministros y otras personalidades invitadas participaron en una ceremonia de gala en la Opera Estatal de Budapest. Algunos de los invitados procedían de países que, en aquel momento, habían acogido a numerosos refugiados húngaros.
A finales de 1956, más de 153 000 húngaros habían huido a Austria y otros 30 000 les siguieron después. Austria aseguró desinteresadamente que esos refugiados recibieran acomodo y cuidados, y organizó la ayuda internacional que se había hecho casi indispensable. Los refugiados recibieron asesoramiento, asistencia jurídica, ayuda para encontrar empleo e incluso escolarización y servicios religiosos. Austria les facilitó también las cosas para que pudieran emigrar a terceros países. Sin embargo, un décimo de los húngaros se quedó en Austria, un país con el que los húngaros siempre se habían sentido próximos.
Pero la ayuda de Austria no se limitó a los refugiados. Nuestro vecino no solo siguió los acontecimientos de cerca, sino que mostró verdadera empatía con Hungría. Las fuerzas de la ocupación acababan de abandonar el país; el Ejército Rojo acababa de salir de Viena. Los ciudadanos austriacos sabían lo que significaba vivir en un país que no era libre. Habían experimentado en su vida cotidiana cómo la falta de autodeterminación penetraba y dañaba todo. Nosotros también compartimos la experiencia de los regímenes totalitarios.
Asimismo, estamos especialmente agradecidos a la República Federal de Alemania. Los primeros refugiados húngaros llegaron a Alemania el 2 de noviembre de 1956. Cuando el Gobierno se percató de cuántos refugiados había, decidió conceder asilo al 10% de ellos, aunque en un principio, el 7 de noviembre, había querido aceptar solo a 3 000. Pese a que los refugiados y exiliados de Alemania Oriental estaban ya imponiendo una gran presión sobre el sistema de bienestar alemán, los húngaros fueron acogidos con gran simpatía. La Cruz Roja alemana destinó un total de 30 millones de marcos alemanes a la ayuda a los refugiados. Veinte mil refugiados húngaros encontraron un nuevo hogar en Alemania. Mil doscientos estudiantes se integraron en las universidades alemanas y en Kastl se creó una escuela secundaria bilingüe.
En nombre del pueblo húngaro, quiero darles las gracias por ello.
(HU) La conmemoración de 1956 tiene que recordar la liberación experimentada en aquel momento, con un sentimiento de alegría pura y elemental. Eso es lo que irradia de los rostros de los manifestantes el 23 de octubre de 1956, como puede verse en todas las fotografías y películas que han sobrevivido de ese día. Y eso es lo que dicen todos los que lo recuerdan.
Quiero terminar con las palabras de un conocido escritor. Géza Ottlik escribió: «Nadie que no haya estado allí desde el principio hasta el fin – ninguna imaginación poética, ningún ferviente corazón revolucionario, ni siquiera la mente de un genio – podrá saber lo que fue aquello. Tampoco yo podía haber imaginado de antemano la felicidad de caminar por las calles de Budapest, porque no sabía, simplemente no tenía ni idea de que esa felicidad existiera... Nadie valora más su desdichada vida – posiblemente demasiado desdichada – que el honor abstracto de la patria. Miren sus rostros; observen... su tranquila sensación de calma. Porque lo importante es esto: ni la valiente resolución, ni la heroica audacia, sino el brillo de sus ojos: una alegre liberación. Caminan, juntos o separados, enfrentándose a los tanques, los cañones y las ametralladoras que les apuntan, con una profunda y feliz serenidad. Nada valoran tanto como su recuperada dignidad humana.»
Gracias.
El Presidente. Muchas gracias, Señor Presidente, por habernos traído el recuerdo de esos acontecimientos que ahora celebramos. Deseamos lo mejor para su país.
Europa ha actuado como un faro que ha guiado a muchos países, no solo del Este sino también del Oeste y del Sur de Europa hacia la libertad y la democracia.
Ciertamente, lo que usted nos ha explicado aumenta el conocimiento de las jóvenes generaciones sobre dichos acontecimientos históricos. Le agradecemos mucho su presencia aquí y le deseamos a usted y al Gobierno de Hungría que pueda seguir progresando para integrarse plenamente en la Unión Europea. Muchas gracias.
(Aplausos)
(Se levanta la sesión solemne a las 12.25 horas)
Gérard Onesta (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, por lo que respecta al orden del día de la sesión, me parece, salvo error por mi parte, que se había anunciado el comienzo de las votaciones a las 12.30 horas. Tengo la impresión de que eso explica que algunos colegas todavía no estén aquí. ¿No podríamos comenzar el Turno de votaciones a las 12.30 horas, tal como se había anunciado?
(Aplausos)
El Presidente. El voto ha sido anunciado y todo el mundo sigue los trabajos de la Cámara. No creo que sea oportuno esperar a que sean precisamente las doce y media, puesto que he dejado bien claro que sería después del fin de la sesión solemne.
Ignasi Guardans Cambó (ALDE). – (ES) Señor Presidente, yo le he escuchado, no a través de la interpretación simultánea sino en directo, en su magnífica lengua castellana y usted ha anunciado, al terminar el debate sobre este punto esta mañana, que la votación tendría lugar a las doce treinta. No ha dicho nada más: ha dicho que la votación tendría lugar a las doce treinta.
Luego, le pido que, por respeto a los compañeros en un tema extremadamente delicado, donde cada voto cuenta, como siempre cuenta cada voto, tenga usted la delicadeza de convocar la votación a las doce treinta y no a las doce y veinticinco o veintiséis.
El Presidente. Señor Guardans, le agradezco sus elogios hacia mi uso del castellano. En efecto, me suelo expresar bastante bien en esta lengua y, si no recuerdo mal, dije a las doce treinta, después de la sesión solemne. El Acta dirá quién de los dos tiene razón, pero no hace falta que apele usted a mi delicadeza para tomar las decisiones que considere oportunas.
Josu Ortuondo Larrea (ALDE). – (ES) Señor Presidente, yo le quiero decir lo mismo que el señor Guardans: que usted, al final del debate sobre el proceso de paz, ha anunciado que la votación sería a las doce y media, a las doce treinta, y, además, en el castellano en que usted tan bien se expresa, lo que usted está diciendo - a las doce y media, después de la sesión solemne - no conlleva ninguna contradicción para que el turno de votaciones tenga lugar a las doce y media.
Simplemente, la segunda parte sería una salvaguarda para que, en caso de que la sesión solemne no se acabara a las doce y media, se pudiera votar a continuación. Eso significan sus palabras en castellano.
El Presidente. No voy a admitir más cuestiones de orden.
6. Turno de votaciones
El Presidente. Pasamos ahora al turno de votaciones.
(Para los resultados y otros detalles de la votación: véase el Acta)
6.1. Proceso de paz en España (votación)
El Presidente. Examinamos la propuesta de resolución del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y del Grupo Unión por la Europa de las Naciones.
Hay una enmienda presentada por el Grupo PPE-DE al apartado 2 de su propuesta de resolución.
(Por votación electrónica, el Parlamento rechaza la enmienda)
Vamos a votar ahora la propuesta de resolución presentada.
(Por votación nominal, el Parlamento rechaza la propuesta de resolución)
Examinamos a continuación la propuesta de resolución de los Grupos PSE, ALDE, GUE/NGL y Verts/ALE.
Cristiana Muscardini (UEN). – (IT) Señor Presidente, de acuerdo con los artículos 136 y 138 del Reglamento, quisiera pedir una explicación sobre el hecho de que la resolución sobre la que nos disponemos a votar, que reviste una gran importancia política, haya sido modificada en su título y en su apartado 6 de forma sustancial, más allá de los términos establecidos por el Reglamento. Además, señalo que todavía no están disponibles las versiones del nuevo texto en todas las lenguas, como estipula el Reglamento.
Señor Presidente, queremos saber por qué motivo los servicios han aceptado una modificación semejante, por lo demás sin el consentimiento de los Grupos políticos, y no se ha recurrido a una enmienda oral, como ordena la práctica establecida y el Reglamento.
Conforme al Reglamento, no se puede votar sobre una modificación del texto presentada fuera de plazo y sin haber consultado a los Grupos políticos.
El Presidente. La Secretaría me comunica que existe un texto disponible para las señoras y señores diputados en todas las lenguas. Me lo garantizan.
Mirosław Mariusz Piotrowski (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, ¿puedo preguntarle si se ha producido algún malentendido? Según nuestras listas de votaciones, la primera votación era a mano alzada. La segunda votación, sobre la resolución presentada por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, era nominal. Pero según nuestras listas, esta votación tendría que haber sido sobre la resolución de los socialistas y hemos votado en contra, creyendo que se trataba de la segunda votación. ¿He entendido correctamente que la votación que acaba de tener lugar es la primera votación? Quiero decir que muchos de mis colegas polacos y también colegas de la República Checa y otros países han votado de la misma forma. ¿Podría aclararse la situación, por favor?
El Presidente. Está muy claro lo que la Presidencia ha sometido a votación: hemos sometido a votación una enmienda a la propuesta de resolución y después ha quedado muy claro lo que votábamos. Estábamos votando la resolución presentada por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y por el Grupo Unión por la Europa de las Naciones. Hace falta estar completamente sordo para no haber entendido lo que estábamos sometiendo a votación.
(Protestas de la derecha)
(Aplausos de la izquierda)
Alejo Vidal-Quadras (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, quiero suscitar dos cuestiones de procedimiento. La primera es que la enmienda debía haber sido votada a mano alzada y no por votación nominal.
(Aplausos del Grupo)
Este error de procedimiento ha conducido, señor Presidente, según acabamos de ver, a que ha habido diputados que han sido confundidos en su intención de voto. Por tanto, señor Presidente, le ruego que, aplicando nuestro Reglamento, subsane usted este error.
La segunda cuestión de procedimiento es que el texto de la resolución socialista ha sido objeto de una modificación sustancial - y subrayo sustancial - que no se ha ajustado al Reglamento, porque debería haber sido hecha mediante enmienda registrada, cosa que no se hizo dentro del plazo establecido, o bien mediante una enmienda oral en el Pleno.
Por tanto, señor Presidente, el texto de la resolución socialista tampoco se ajusta al Reglamento, y le ruego que actúe en consecuencia.
(Aplausos de la derecha)
(Protestas de la izquierda)
El Presidente. Señor Vidal-Quadras, no hemos procedido a una votación nominal sino a una votación electrónica. Lleva usted bastante tiempo aquí para conocer la diferencia.
En segundo lugar, la interpretación del Reglamento no le incumbe a usted sino al Presidente, con la ayuda de la Secretaría, y el Presidente está escuchando todas las razones que se exponen para tomarlas adecuadamente en consideración y actuar de la forma más procedente posible, pero, por favor, no pontifique usted. No diga: esto se ajusta al Reglamento y esto no, porque ese no es su papel.
(Protestas de la derecha)
(Aplausos de la izquierda)
Martin Schulz (PSE). – (DE) Señor Presidente, creo que ha dicho usted todo lo tenía que decirse. La organización del orden del día, sobre todo en lo que respecta al turno y realización de las votaciones, es responsabilidad del Presidente. Mi impresión es que usted ha conducido las votaciones perfectamente. Sin embargo, la experiencia política me ha enseñado una cosa – somos políticos y eso les incluye a ustedes, Señorías del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos: cuando no se pueden hacer más progresos en el plano político, entonces hay que echar la culpa al orden del día. Sabemos eso, pero le pido, señor Presidente, que votemos ahora.
(Aplausos de la izquierda)
Avril Doyle (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, a la vista de su notable pasado como socialista español, ¿no es posible que tenga usted un conflicto de intereses al continuar en la Presidencia, justo en este punto?
(Grandes y prolongados aplausos de la derecha)
Ignasi Guardans Cambó (ALDE). – (ES) Señor Presidente, querría solo clarificar, ante la confusión que puede haber causado alguna de las intervenciones, que no se va a votar ninguna resolución socialista, sino que se va a votar una resolución conjunta del Grupo Socialista, de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, del Grupo de los Verdes/ALE y del Grupo GUE/NGL, es decir, de varios Grupos de la Cámara conjuntamente. No se va a votar ninguna resolución socialista, señor Presidente.
(Aplausos de la derecha)
Kathy Sinnott (IND/DEM). – (EN) Señor Presidente, tal vez estén intentando cambiar el voto, o lo que sea, pero yo me he equivocado efectivamente al votar por culpa de la votación nominal. Esa es la prueba definitiva. Hay por lo menos un voto que se ha emitido erróneamente.
(Aplausos de la derecha)
Bogdan Pęk (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, es desde luego esencial que las votaciones reflejen los deseos de esta Cámara; es decir, los deseos de los diputados al Parlamento Europeo. Debido a un error, o a un descuido, un buen número de diputados se ha equivocado y no ha votado según sus deseos. Hago, por tanto, una petición formal para que se repita la votación. Eso no entraña ningún riesgo, puesto que la Cámara simplemente manifestará sus verdaderos deseos.
(Aplausos de la derecha)
El Presidente. Por favor, estamos ante un tema serio e importante. Les ruego que colaboren con la Mesa para hacer un análisis racional y apropiado de lo que está ocurriendo. No es necesario que apoyen cada intervención con aprobaciones de un lado o del otro.
Daniel Cohn-Bendit, (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, con independencia de la opinión que cada uno tenga de esta votación, quiero hacer un comentario y me gustaría que el presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos respondiera a él: lo que se ha dicho aquí es una enorme insolencia que la totalidad del Parlamento debe condenar. Este Presidente ha sido elegido por amplia mayoría y tiene derecho a dirigir todas las votaciones, les guste o no. ¡Cualquier otra cosa sería una insolencia y un escándalo!
(Aplausos de la izquierda)
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, quiero simplemente referirme a la respuesta que ha dado usted al Vicepresidente del Parlamento, Sr. Vidal-Quadras, en el sentido de que corresponde al Presidente del Parlamento Europeo hacer la interpretación del Reglamento.
El artículo 159 del Reglamento de la Cámara dice, en su apartado 1, que el Parlamento votará, por regla general, a mano alzada, y dice su apartado 2 que «cuando el Presidente decidiere que el resultado es dudoso, se votará por procedimiento electrónico». Usted, señor Presidente, ha procedido a una votación electrónica antes de que se conociera ningún resultado y ha dado lugar a una confusión.
Señor Presidente, le quedan dos meses para acabar su mandato en este Parlamento. No comprometa su independencia ni su prestigio, porque, ni usted se lo merece, ni este Parlamento se lo merece.
(Reacciones diversas)
El Presidente. Voy a dar la palabra para una última intervención por cuestiones de orden al señor Poettering; no más, porque esto podría ser interminable, y, a continuación, consultaré con los miembros de la Mesa para tomar la decisión que me parezca oportuna, de acuerdo con nuestro Reglamento.
Hans-Gert Poettering (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, creo que esta mañana, en la difícil situación en la que nos encontramos, hemos tenido un debate que ha sido sin ningún género de dudas digno de esta Cámara. Ahora ha llegado el momento de entrar en acción y yo quisiera dejar claro que no se pone en duda la integridad del Presidente de esta Cámara.
(Aplausos)
Dicho esto, quisiera pedir que encontremos ahora a una manera de tomar una decisión. Hubiera estado bien que la primera votación hubiera sido a mano alzada, ya que esa es la manera normal de proceder. En ese momento supuse que usted había pedido una votación electrónica inmediata debido a que los resultados eran tan ajustados, pero la manera normal de votar habría sido a mano alzada. Este sistema de votación tuvo entonces el lamentable resultado de que algunos diputados acabaran votando de diferente manera a la que pretendían.
Está también la cuestión de si el texto común sobre el que se pusieron de acuerdo los Grupos fue preparado adecuadamente y si las traducciones están disponibles.
En su conjunto, todo esto se suma a un montón de problemas, por lo que quisiera apelar a su buena voluntad para que podamos repetir las votaciones antes de pasar a la votación sobre la propuesta de resolución conjunta de los Grupos. Esta Cámara habrá hablado entonces, y su voluntad política se habrá manifestado. Ahora le pido que demuestre la buena voluntad de la que he hablado.
(Aplausos)
El Presidente. Muchas gracias, señor Poettering. Le agradezco que haya salido a defender el honor del Presidente del Parlamento Europeo.
En efecto, creo que la intervención de la señora Doyle es profundamente inaceptable y que nada tiene que ver con lo que está ocurriendo aquí.
(Aplausos)
Tenemos cosas más importantes de las que discutir. Señores y señoras miembros del Parlamento, les ruego que me concedan unos minutos para consultar con los miembros de la Mesa sobre las tres cuestiones que se han puesto de manifiesto a lo largo de estas intervenciones.
A continuación, la Presidencia anunciará su decisión y les recuerdo que, según el apartado 4 del artículo 166 de nuestro Reglamento, el Presidente tomará la decisión que estime oportuna, inmediatamente después de las cuestiones de orden que se hayan planteado con respecto a lo que se está discutiendo, y que la decisión del Presidente no será sometida a ninguna votación. Es decir, que lo que el Presidente decida, se aplica.
Ahora, les ruego que me permitan consultar con los miembros de la Mesa las cuestiones técnicas que hacen referencia a los tres problemas planteados.
(Se suspende la sesión durante unos instantes)
Señoras y señores diputados, consultados los servicios de la Cámara y estudiados los puntos de nuestro Reglamento que hacen referencia a los temas que hemos debatido, considero oportuno proceder de la siguiente manera:
- en cuanto a la Resolución presentada por una serie Grupos políticos, PSE, ALDE, GUE/NGL, Verts/ALE, se me informa -y no tengo por qué dudarlo- de que el texto está disponible en todas las lenguas. Se me informa también de que sí hubo modificaciones del texto a última hora, ayer, que la Mesa aceptó sin someterlo a ningún trámite formal de enmienda porque consideró que no era necesario. Por lo tanto, la Resolución presentada por los Grupos PSE, ALDE, GUE/NGL y Verts/ALE está en condiciones de ser votada en la versión objeto de la última modificación con motivo de su incorporación al debate. La vamos a votar;
- en segundo lugar, es muy razonable creer que se ha producido una confusión y que algunos diputados han votado la segunda vez sin atender exactamente al objeto de la votación, a pesar de que creo que el Presidente lo había manifestado claramente. Pero creo que las objeciones se han formulado con buena voluntad y que ha habido, ciertamente, errores en la interpretación de lo que estábamos votando. En consecuencia, y para reflejar realmente la voluntad democrática de esta Cámara, voy a proceder a repetir las dos votaciones.
(Aplausos)
(Por votación a mano alzada, verificada electrónicamente, el Parlamento rechaza la enmienda)
Por lo tanto, el resultado de la segunda vuelta es el mismo que el de la primera: la enmienda ha sido rechazada.
(Por votación nominal, el Parlamento rechaza la propuesta de resolución de los Grupos PPE-DE y UEN)
De manera que el resultado al que hemos llegado es exactamente el mismo que anteriormente, pero supongo que todo el mundo estará más tranquilo y la voluntad de los diputados habrá quedado mejor reflejada.
(Por votación nominal, el Parlamento aprueba la propuesta de resolución de los Grupos PSE, ALDE, GUE/NGL y Verts/ALE)
PRESIDENCIA DEL DEL SR. TRAKATELLIS Vicepresidente
6.2. Proceso monitorio europeo (votación)
- Antes de la votación:
Cristiana Muscardini (UEN). – (IT) Señor Presidente, quiero plantear una cuestión de observancia del Reglamento y le agradezco que haya aceptado rápidamente mi solicitud de intervención. La inmediatez con que la Presidencia me ha cedido la palabra me da la seguridad de que mi voz puede llegar incluso adonde los micrófonos no llegan.
Con arreglo al Reglamento, debo considerar que, habida cuenta de lo que se ha decidido y de la votación subsiguiente, procederemos de inmediato a una modificación del Reglamento conforme a la práctica que se ha instaurado hoy en la Cámara. De ahora en adelante, ya no será obligatorio disponer de los textos en todas las lenguas 24 horas antes, sino que será suficiente con recibirlos en el momento de la votación, y ya no será necesario presentar enmiendas orales, puesto que cada uno de nosotros podrá modificar los textos sometidos a votación hasta el último minuto.
Señor Presidente, permítame que le felicite, porque esto significa que una vez más se ha asestado un golpe a la democracia.
Monica Frassoni (Verts/ALE). – (IT) Señor Presidente, solamente quería decir que hoy ha sido un día difícil, y que la decisión de repetir la votación me parece un precedente peligroso y del todo innecesario.
Arlene McCarthy (PSE), ponente. – (EN) Señor Presidente, la Comisión y los Grupos políticos han solicitado que sometamos a votación primero la enmienda de transacción 4, ya que es la enmienda que fue acordada con el Consejo y la Comisión en el diálogo a tres bandas. Respeta nuestro Reglamento del Parlamento sobre el nuevo procedimiento de comitología. Por tanto, eso significaría que la enmienda 2 decae, si nos ocupamos antes de la enmienda de transacción 4.
A la vista de la declaración realizada por el Comisario Frattini durante el debate del lunes y su compromiso de estudiar los efectos de este Reglamento y las leyes de la jurisdicción civil para partidos domiciliados en terceros países, en concreto los Estados del Espacio Económico Europeo, los Grupos han acordado no insistir en la enmienda 1. En consecuencia, vamos a votar como Grupos contra dicha enmienda.
Espero que eso evite cualquier confusión durante la votación.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (EN) Señor Presidente, la Presidencia también toma nota del interés del Parlamento por ampliar el alcance del proceso monitorio europeo a demandantes o demandados residentes en un país miembro del Espacio Económico Europeo. Sin embargo, teniendo en cuenta asimismo las negociaciones en el Consejo, parece imposible cambiar la definición de los casos transfronterizos en el texto del Reglamento a estas alturas.
La Presidencia está dispuesta a estudiar con mayor detenimiento los efectos del Reglamento para las partes domiciliadas en Estados del Espacio Económico Europeo.
6.3. Programa "La juventud en acción" (2007-2013) (votación)
6.4. Programa integrado de acción en el ámbito del aprendizaje permanente (votación)
6.5. Programa «Europa con los ciudadanos» (2007-2013) (votación)
6.6. Restricciones a la comercialización y el uso de sulfonatos de perfluorooctano (votación)
6.7. Establecimiento, funcionamiento y utilización del SIS II (Reglamento) (votación)
- Antes de la votación:
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (EN) Señor Presidente, casi no hay necesidad de subrayar la importancia de las propuestas legislativas sobre el sistema de información Schengen de segunda generación. El sistema SIS II constituye un instrumento central para las autoridades policiales y judiciales y, a la vez, permite ampliar el espacio Schengen y abolir los controles en las fronteras interiores.
Por primera vez en la historia de la Unión Europea, estamos creando la base legislativa para un sistema de información de gran envergadura, en codecisión con el Parlamento Europeo.
La Presidencia, junto con el ponente del Parlamento Europeo, el señor Coelho, ha preparado un compromiso que esperamos acepten todas las partes en primera lectura. Agradecemos al señor Coelho y su equipo la cooperación que nos han dispensado.
A principios de octubre se comunicó al Presidente del Parlamento la postura del Consejo sobre el paquete legislativo relativo al SIS II. La Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior votó sobre su postura el 5 de octubre. No aprobó la añadidura propuesta por el Consejo con respecto al acceso de las autoridades al sistema. De acuerdo con la posición del Consejo, todas las autoridades que introduzcan datos en el sistema SIS II también deben tener acceso a este sistema. Esto garantizaría la plena cooperación indispensable entre todas las autoridades implicadas en la protección del espacio de libertad, seguridad y justicia.
La adición relativa al acceso por parte de las autoridades se propuso en una fase muy avanzada de las negociaciones. Por tanto, se entiende perfectamente que la Comisión de Libertades Civiles opinara que no podía aprobar dicha añadidura sin examinar antes el asunto con más detenimiento.
La Presidencia siguió con gran interés el debate en el Pleno sobre este asunto que tuvo lugar el lunes. Espero que el Parlamento Europeo pueda aprobar hoy el texto propuesto. En las próximas semanas, el Consejo debatirá el resultado de la votación en el Pleno en el Parlamento.
Creo que podremos llegar a una solución con el Parlamento en primera lectura. Quiero insistir en que nos encontramos actualmente muy cerca de hallar una solución para este asunto legislativo tan importante.
6.8. Acceso al SIS II de los servicios encargados de la matriculación de vehículos (votación)
- Antes de la votación:
Carlos Coelho (PPE-DE), ponente. – (PT) Señor Presidente, el Consejo no pudo asistir al debate del lunes y se ha limitado a emitir una declaración. Me parece que está bien que el Parlamento emita su respuesta a la declaración del Consejo a través de su ponente. Si me lo permiten, Señor Presidente, quisiera hacer dos observaciones muy simples. En primer lugar, quiero felicitar a la Presidencia por su trabajo en este asunto, y, como la Presidencia, creo que el Parlamento puede congratularse del hecho de que el acto que estamos a punto de aprobar ayude a fortalecer nuestras fronteras exteriores y a incrementar la seguridad de nuestros ciudadanos.
La Presidencia ha contribuido mucho a este proceso, pero el Consejo, como tal, no lo ha hecho. El Consejo no ha cumplido sus compromisos contraídos en mayo en el diálogo a tres bandas, aquí en Estrasburgo. Espero que el Consejo no haga con la Presidencia finlandesa lo que hizo con la Presidencia austriaca. Esperamos que cumpla sus obligaciones y adopte el documento en la forma en que estamos dispuestos a aprobarlo, porque esta es la única forma en la que tendremos un acuerdo en primera lectura y en la que entrará en vigor sin retraso la segunda generación del Sistema de Información de Schengen.
6.9. Establecimiento, funcionamiento y utilización del SIS II (Decisión) (votación)
6.10. Relaciones entre la Unión Europea y Rusia después del asesinato de la periodista Anna Politkóvskaia (votación)
6.11. Cáncer de mama (votación)
6.12. Medidas antidumping, antisubvenciones y de salvaguardia adoptadas por terceros países contra la Comunidad (informe anual de la Comisión - 2004) (votación)
- Antes de la votación:
Cristiana Muscardini (UEN), ponente. – (IT) Señor Presidente, el tema es muy delicado. Intervengo solo para dar las gracias a todos los colegas de la Comisión de Comercio Internacional, empezando por su presidente, y a toda la secretaría, por el excelente trabajo realizado y por la contribución al debate sobre un tema tan delicado y difícil en relación con el futuro de Europa, no solo desde el punto de vista del comercio, sino también desde el de nuestras libertades.
Bernat Joan i Marí (Verts/ALE). – (EN) Señor Presidente, por desgracia, aunque la votación sobre el proceso de paz en el País Vasco se ha visto ligeramente contaminada por las medidas de procedimiento, considero que estamos en el mejor momento para dicho proceso, ya que el Parlamento Europeo lo ha apoyado y se ha involucrado. Esto es fundamental para resolver el conflicto político actual en el País Vasco y el Estado español.
Ahora hay que tomar una serie de pasos para resolver los problemas en el País Vasco. Por un lado, existe la necesidad del cese de todas las actividades armadas y desmantelar la organización terrorista ETA; sin embargo, por otro lado, hay que enfrentarse al conflicto político y resolverlo. Si no se presiona para resolver el problema político, en el futuro podría darse una situación terrible.
La implicación del Parlamento Europeo es muy importante, ya que ahora disponemos de un escenario concreto en el que resolver el conflicto, lo que puede que sea la única forma posible. Europa es el lugar en el que se debe resolver este asunto político. Hemos encontrado el escenario correcto.
La comunidad vasca, junto con los partidos políticos, los sindicatos y la Unión Europea, también han de participar en la solución.
Josu Ortuondo Larrea (ALDE). – (ES) Señor Presidente, como representante político vasco que soy, creo no equivocarme al afirmar que, para la gran mayoría de los ciudadanos vascos, de Euskadi o de Euskal Herria, hoy es un gran día, un día histórico, en el que la institución representativa de todos los europeos, este Parlamento, accede por fin a mirar de cara a una parte de su territorio interno que arrastra un antiguo conflicto, que, por no haberse abordado a tiempo y en forma, en los últimos años ha ocasionado que un grupo de extremistas recurriera a la violencia, sembrando muerte y dolor.
La sociedad vasca hoy rechaza el recurso a la violencia para conseguir objetivos políticos y, afortunadamente, parece haber una apuesta sincera por seguir las vías democráticas para solucionar el conflicto.
A quienes no han querido dar una oportunidad para que hablen los ciudadanos en lugar de las bombas, les pediría reflexión y altura de miras, así como que, una vez recogido el voto europeo mayoritario, acaten democráticamente la Resolución aprobada y permitan que el proceso avance.
Por último, en nombre de la mayor parte del pueblo vasco, quiero expresar mi agradecimiento a todos los eurodiputados, que, con su voto mayoritario a favor de la propuesta de resolución, nos han dado una oportunidad para la paz.
Confío en que no les defraudaremos.
Gérard Onesta (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, intervengo aquí como diputado del País Vasco, puesto que mi circunscripción abarca Ipar Euskadi, es decir, la parte norte. Es un día muy importante para el Parlamento Europeo, pues, como buenos europeos, hemos decidido aplicar el método europeo, que hace del diálogo la única solución a la violencia.
Los ingredientes del proceso aplicado al País Vasco son los siguientes: en primer lugar, el cese de la violencia; en segundo lugar, la apertura de un debate sin exclusión de nadie, pues hacemos la paz con nuestros enemigos y no con nuestros amigos; en tercer lugar, la conducción correcta de un debate justo, cuyo resultado no está prefijado; y, por último, un resultado del proceso que, sea el que sea, deberá ser refrendado democráticamente.
Quiero urgir a que Francia se comprometa también en el proceso. Debemos dejarnos de hipocresías: el País Vasco está a caballo de las dos vertientes de los Pirineos. Terminaré con una frase muy bella que leí en una pared en el País Vasco y que creo que es atribuible a Gandhi: «No hay un camino hacia la paz. La paz es el camino».
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE). – (ES) Señor Presidente, como mis predecesores en el uso de la palabra, quiero felicitar al Parlamento Europeo por haber construido un nuevo peldaño en la escalera de la paz en el País Vasco.
No ha sido una tarea sencilla; lo hemos visto y lo hemos sufrido, pero en ningún proceso de paz las cosas son sencillas. Estos días hemos visto ciertos gestos y ciertas actitudes que no ayudan nada a resolver el conflicto vasco, pero ello no debe hacernos desistir de nuestro empeño por encontrar una salida razonable, que permita encauzar la complejidad de la situación hacia un marco de discusión política en el que no quepa la violencia en ninguna de sus formas.
Porque, en definitiva, esto es lo que hemos votado y aprobado hoy: la denuncia de la violencia, la solidaridad con todas las víctimas y el apoyo a la paz. Es triste constatar que no todos están por la labor, pero somos suficientes como para confiar en que estamos realmente ante el principio del fin.
Espero que aquellos que hoy no nos han apoyado en esta Resolución entiendan que, finalmente, esta es la buena vía.
Pál Schmitt (PPE-DE). – (HU) Quisiera comentar que los esfuerzos del Gobierno español por entablar un diálogo con la organización terrorista ETA no son algo nuevo. Como antiguo embajador húngaro, he llegado a saber que todos los Gobiernos democráticos emprendieron negociaciones con representantes de la organización. Lo hizo el Gobierno de Suárez, varios Gobiernos dirigidos por Felipe González y también el Gobierno de José María Aznar. ¿Por qué he hablado y hablo ahora en nombre de los 13 diputados húngaros del Partido Popular Europeo? Porque para nosotros, la cuestión del respeto de los derechos de las minorías es extremadamente importante. Muchos húngaros, compatriotas nuestros, viven formando minorías fuera de las fronteras de Hungría. Tenemos que afirmar una cosa: los derechos de las minorías deben protegerse en el marco del Estado de Derecho y de las normas europeas. Permítanme subrayar que, con independencia de cómo haya votado cada cual, continuaremos apoyando los derechos humanos y de las minorías, y condenamos el uso de la fuerza y el terror en cualquiera de sus formas.
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Señor Presidente, como diputados al Parlamento Europeo no inscritos, no hemos tenido la oportunidad de expresar nuestras críticas ni añadir nada a los textos, y esa es la razón por la que no hemos podido votar a favor de ninguna de las resoluciones en liza. En un caso, no podíamos estar a favor, porque nos es imposible aceptar una resolución según la cual el País Vasco no puede, en principio, ser independiente. En el otro caso, tampoco podíamos votar a favor porque nuestro punto de vista es que en un mundo político normal solo se puede conversar con personas que denuncien de plano la violencia –que a menudo no es más que delincuencia– o siquiera la condenen.
Lo importante es, sin embargo, que la Unión Europea como tal, o sus instituciones competentes en este asunto, no interfieran realmente en los asuntos internos de España o el País Vasco, de manera que la separación del País Vasco de España o su permanencia en ella resulte algo más complicado de lo que el electorado, democráticamente, quiere que sea. Deberíamos dejar a España y al País Vasco decidir por sí mismos mediante negociaciones pacíficas y por la vía democrática.
Rosa Díez González (PSE). – (ES) Señor Presidente, yo también soy una representante política vasca. Vasca y española.
Afirmo en esta Cámara que la sociedad vasca siempre, no desde ahora, ha estado en contra del terrorismo. Afirmo en esta Cámara que la organización terrorista ETA no es un grupo extremista, es una organización terrorista, que, durante cuarenta años, ha asesinado contra la democracia española. Afirmo en esta Cámara que en España no hay ningún otro conflicto político distinto de los que tiene cualquier país democrático de la Unión Europea, los conflictos políticos propios de la democracia, y afirmo que lo que existe en España, y en Euskadi, es una organización terrorista, que se llama ETA, que lleva cuarenta años asesinando contra la democracia.
Señor Presidente, no he votado ninguna de las Resoluciones en un acto político contrario a un debate llamado «sobre el proceso de paz en España», porque yo, señor Presidente, tengo cincuenta y cuatro años, nunca he vivido en guerra, he vivido toda mi vida en Euskadi y en Euskadi no nos falta la paz, nos falta la libertad.
Por eso, el reto es la libertad, y hablar del proceso de paz contribuye a que haya algunas personas que se atrevan a decir que el terrorismo es producto de un conflicto político, que no existe en nuestro país.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de la resolución presentada por mi colega, la señora Grossetête, en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos sobre el proceso de paz en España en relación con los problemas planteados en el País Vasco. Celebro la unanimidad del Parlamento Europeo al condenar el recurso a la violencia, rendir homenaje a las víctimas del terrorismo y llamar al mismo tiempo a un pleno retorno a la paz. Lamento que los partidos políticos no hayan podido llegar a un texto común sobre un tema de tanta gravedad, por considerar que este asunto es, ante todo, responsabilidad de los Estados miembros afectados, es decir, España y Francia, y de las fuerzas políticas de esos países. Albergo el deseo de que gane la razón y me alegra haber sumado mi voz a la de todas aquellas y aquellos que están convencidos de que esta situación debe resolverse pacíficamente y con medios democráticos.
Frieda Brepoels (PPE-DE), por escrito. (NL) Lamentamos el hecho de que fuera imposible llegar a una resolución común debido a que las diferencias internas entre partidos políticos son tan grandes en el asunto en cuestión. A pesar de eso, todo el mundo está de acuerdo en que el diálogo es la única respuesta para alcanzar una solución pacífica. Si va a ser así, todas las fuerzas democráticas necesitarán ponerse de acuerdo para facilitar una solución política entre todos los pueblos de España. Por ello es inaceptable que cualquier proceso democrático que implique un cambio de las fronteras interiores de la Unión Europea, basado en el derecho de autodeterminación, deba condenarse desde el principio. Esto condenaría también inmediatamente todos los procesos democráticos y pacíficos que supusieran una mayor autonomía e independencia en otros Estados miembros europeos. Tomemos el ejemplo de Bélgica, donde la demanda de independencia flamenca es cada día mayor. Creo que la regionalización y la europeización pueden ir de la mano.
Mi partido, el N-VA –Nueva Alianza Flamenca– apoya una Europa pacífica en la que todos los pueblos tengan la oportunidad de desarrollarse, basada en el derecho de autodeterminación y en el espíritu de «unidad en la diversidad». Por eso este debate sobre una posible solución pacífica no puede reducirse a un debate exclusivamente sobre el terrorismo.
Bairbre de Brún (GUE/NGL), por escrito. (EN) Desde el anuncio del alto al fuego de ETA en marzo de este año, Sinn Féin ha afirmado que solo existe una oportunidad para resolver el conflicto en el País Vasco. Todas las fuerzas políticas, incluida la Unión Europea, que creen que se trata de un importante objetivo político, deben hacer todo lo posible por asegurarse de que se aproveche esta oportunidad.
Es un hecho desafortunado que ambas resoluciones presentadas hoy en el Parlamento no traten los temas centrales ni el momento en que se encuentra el proceso de paz en la actualidad. La resolución del Grupo del PPE-DE se oponía al proceso de paz. La resolución conjunta, aunque era mejor que la de dicho Grupo, no aprovechaba la oportunidad de ningún modo. Partiendo de esa base, votamos en contra de la resolución del Grupo del PPE-DE y nos abstuvimos en la resolución conjunta.
Urge entablar conversaciones entre todas las partes, respeto a todos los mandatos políticos, incluido el de Batasuna, y poner fin a los incesantes juicios-espectáculo contra los activistas nacionalistas vascos de izquierdas.
Sinn Féin mantiene su compromiso de apoyar el proceso de paz en el País Vasco, seguirá reuniéndose con todos los partidos políticos de la región y ofrecerá la ayuda que dichos partidos estimen oportuna.
Christine de Veyrac (PPE-DE), por escrito. – (FR) Sin prejuzgar la base ni la validez del enfoque adoptado por el Gobierno de José-Luis Rodríguez Zapatero, no corresponde a las instituciones europeas tomar postura sobre un asunto que depende por su propia naturaleza –pues está relacionado con el estatuto y el futuro de una provincia– de la política interior de un Estado miembro. Esto es especialmente cierto cuando existe un debate interno tan intenso entre una mayoría parlamentaria y la oposición. Dado que pide al Consejo y a la Comisión que tomen las medidas adecuadas, la resolución común entraña un riesgo evidente de abuso. La lógica de algunos de los Grupos políticos signatarios de la resolución, que tienen la ambición de internacionalizar el conflicto, es peligrosa y contraproducente. Dejemos a los españoles gestionar y resolver entre ellos este conflicto.
En estas condiciones, una resolución alternativa del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos estaba plenamente justificada. No obstante, me habría gustado que el razonamiento girara en torno a la negativa por principio a examinar un asunto interno de un Estado miembro. Por esta razón me he abstenido sobre las dos resoluciones.
Gérard Deprez (ALDE), Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) Por el hecho de que el Parlamento Europeo es hoy un auténtico rehén de los socialistas españoles, que han iniciado este debate, al principio pensamos abstenernos sobre las dos resoluciones propuestas.
Si en última instancia hemos apoyado la resolución del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, es porque recuerda lo que es nuestra convicción, a saber, que ETA no reúne las condiciones para convertirse en un interlocutor creíble de cara a una negociación. Apenas hace falta recordar que ETA no ha presentado ninguna excusa a las familias de las 1 000 víctimas de atentados y que nunca ha renunciado al conflicto armado. El 23 de septiembre se comprometió de nuevo a continuar la lucha armada, escrita en sangre.
Hemos votado en contra de la resolución socialista y de otros Grupos, no por su contenido –anodino e inútil–, sino porque está dictada, a todos los efectos, por Batasuna. ETA ha tratado siempre de internacionalizar el proceso de paz. A través de su ala política, y gracias a los socialistas españoles, ahora lo ha logrado en un Parlamento Europeo profundamente dividido por un debate que nunca debería haberse celebrado aquí y ahora.
Mientras ETA no renuncie a las armas seguirá siendo una organización terrorista que combatir y no una fuerza política con la que entablar un diálogo.
Mathieu Grosch (PPE-DE), por escrito. (DE) No está bien que problemas de esta clase –que tienen que ver con los asuntos internos de un Estado miembro– figuren en el orden del día de esta Cámara. Con la excepción de nuestros diputados españoles, no se nos ha dado la oportunidad de tener un debate completo sobre el tema, que –aunque sin duda importante– se ve degradado así a una disputa entre partidos, ya que sería absurdo que los diputados de otros países no tuvieran plena confianza en los diputados españoles de sus Grupos en lo que se refiere a esta cuestión.
En principio, sin embargo, mi punto de vista es que ninguna región o minoría debería, para conseguir su autonomía, recurrir a la violencia, porque esta manera de hacer las cosas es contraria a los valores europeos que hemos defendido durante más de sesenta años, y digo esto con plena conciencia de que estoy aquí como representante de la comunidad germanoparlante de Bélgica.
Kartika Tamara Liotard y Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. (NL) Los vascos están en una posición excepcional en comparación con la mayoría de los demás pueblos europeos. A comienzos del siglo XIX, Europa estaba dividida en un puñado de grandes Estados multiétnicos. El Congreso de Viena de 1815 creyó que podía garantizar esta división de Estados con sus fronteras correspondientes para siempre. A partir de 1830 surgieron dos tercios de los Estados europeos de hoy, ya fuera por medios violentos o pacíficos, a raíz de la lucha democrática por el Gobierno y la educación en la misma lengua del pueblo. Entre los Estados plurilingües que quedan, España y Bélgica han adoptado una forma federal cuya administración reconoce la diferencia de lengua y cultura. Por desgracia, dentro de España, el País Vasco está aún dividido entre las tres provincias vascas principales que forman una región conjunta, junto a la región de Navarra, de la que solo la mitad occidental tiene una mayoría vasca.
Las demandas de los vascos son similares a las de Cataluña, que se han satisfecho ahora ampliamente. La respuesta a sus demandas no debería ser la opresión militar o judicial como la impuesta por anteriores Gobiernos españoles y que defiende la actual oposición de derechas. Nos complace ver que el movimiento independentista y el Estado español buscan finalmente una solución pacífica juntos y que la mayoría de los Grupos en esta Cámara apoyan este proceso.
Gerard Batten, Graham Booth, Nigel Farage, Roger Knapman, Jeffrey Titford, John Whittaker y Thomas Wise (IND/DEM), por escrito. (EN) El UKIP se ha abstenido en la votación sobre la resolución B6-0526/2006 sobre la base del principio de que estamos claramente ante un asunto nacional, por lo que está totalmente fuera de lugar que la UE se interfiera o exprese su opinión al respecto. La integridad territorial de un Estado miembro y su enfoque para hacer frente al terrorismo es competencia exclusivamente de dicho Estado, que representa debidamente y es responsable ante los ciudadanos afectados directamente. El UKIP condena y se opone a cualquier forma de terrorismo.
Proinsias de Rossa (PSE) , por escrito. (EN) Me opongo a la resolución del PPE que critica los esfuerzos del Gobierno español por negociar la paz.
Si los criterios del PPE se hubieran aplicado inicialmente en el proceso irlandés, el IRA todavía estaría matando a gente.
Como todos sabemos, aún existen dudas sobre el compromiso del IRA, diez años después. No obstante, se han desarrollado estructuras para presionarlos y supervisar sus actividades, a fin de garantizar que se desarmen y se comprometan plenamente con la vía política la política. Se puede afirmar que si el proceso de paz no hubiera tenido lugar, podrían haber ocurrido otras mil muertes más en Irlanda del Norte durante ese espacio de tiempo.
El Gobierno español está frente a una de las tareas más difíciles: poner fin a una actividad violenta interior por motivos políticos. Se nos pide que apoyemos el punto de vista del partido de la oposición en España. Dicho punto de vista es contrario a la postura meditada del Gobierno democráticamente elegido del pueblo español. En el Reino Unido e Irlanda existe un apoyo al proceso de paz irlandés en todos los partidos, aunque de vez en cuando algunos se hayan mostrado críticos sobre algunos puntos. Este es uno de los motivos por el que hasta la fecha ha dado resultado.
Avril Doyle (PPE-DE), por escrito. (EN) El voto sobre esta resolución ha colocado a la delegación irlandesa del Grupo del PPE-DE en una posición delicada. El proceso de paz irlandés ha sido un éxito y reconocemos el apoyo de la UE al mismo. Tras más de 40 años de terrorismo, violencia y conflicto, todos los partidos están ahora trabajando con el objetivo de alcanzar una paz duradera en Irlanda.
Deseamos ser testigos de un proceso de paz similar en España y ver el fin de la violencia con fines políticos. Sin embargo, existe el peligro de establecer paralelismos entre el proceso en Irlanda y la situación actual en España. Para empezar, el proceso de paz en Irlanda cuenta con el apoyo de dos Gobiernos soberanos y la amplia mayoría de los partidos políticos en ambas islas. En España existe aún una profunda división política sobre la mejor manera de proceder.
Es lamentable que el Parlamento Europeo se vea obligado a dividirse en un asunto de tanta importancia para España. Sin embargo, con los diputados españoles tan extremadamente divididos ante esta resolución, ha sido imposible para el resto del Parlamento delinear una visión unida sobre un asunto en el que no deberíamos dividirnos bajo ningún concepto.
Fundamentalmente, todos queremos apoyar el fin de la violencia política en España.
(Texto acortado de conformidad con el apartado 1 del artículo 163 del Reglamento)
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Acojo con agrado esta resolución sobre el proceso de paz en España y lamento profundamente que la derecha del Parlamento no participara en la coalición que apoya dicho proceso. Es lamentable que hayan dado la espalda a las palabras tan sabias de su propio ex Presidente José María Aznar, quien en 1998 afirmó que «por la paz, es necesario abrir los corazones a la esperanza y al perdón. En nuestra lucha por la paz, haremos lo que podamos con la ayuda y la esperanza de todos». Qué pena que el Grupo del PPE no hiciera gala de este mismo espíritu en el debate de hoy.
Alexander Lambsdorff (ALDE). – (DE) Señor Presidente, los diputados al Parlamento Europeo que pertenecen al Partido Demócrata Liberal alemán no han participado en la votación sobre la propuesta de resolución B6-0527/2006. En la propuesta de resolución se lee «Resolución del Parlamento Europeo sobre el proceso de paz en España». Consideramos que este es un asunto que debe resolverse a escala nacional, y creemos que la Unión Europea no debería ocuparse de asuntos sobre los que no tiene poder ni responsabilidad. Somos especialmente críticos, en este contexto, con el apartado 3 de la resolución, en el que se urge al Consejo y la Comisión a que emprendan acciones adecuadas, cosa que a nuestro juicio va en contra el principio de subsidiariedad. Por esta razón nos hemos abstenido de participar en la votación.
Koenraad Dillen (NI). – (NL) Señor Presidente, he votado en contra de la propuesta de resolución conjunta sobre el denominado proceso de paz en España, inspirada por los socialistas. Yo era tan ingenuo que creía que los Tratados habían introducido el principio de subsidiariedad, pero no, Europa quiere interferir en asuntos españoles puramente internos. Yo era tan ingenuo que creía que los demócratas no se sentarían a la mesa con asesinos y terroristas y se inclinarían ante sus chantajes, pero no, parece que este es el tipo de práctica que Europa quiere fomentar desde ahora.
Esto crea, sin embargo, un precedente peligroso. Parece que los izquierdistas de esta Cámara, seguidos por unos pocos «tontos útiles» del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, consideran normal que el Gobierno de uno de los Estados miembros deba negociar con una organización terrorista que ni siquiera está dispuesta a pedir perdón a la familias de toda la gente que ha asesinado sin sentido durante estos años.
No obstante, si se fijan ustedes en que algunos de los presidentes de Grupo de esta Cámara que presentan esta resolución hoy han dado cobijo en el pasado personalmente a terroristas buscados, entre ellos a Hans-Joachim Klein de la Rote Armee Fraktion, no se debería sorprender de nada que procediera de la izquierda y de la extrema izquierda, que siempre están dispuestas a creer que tienen moralmente la razón en todas las demás cuestiones. «Chassez le naturel, il revient au galop».
Jean-Louis Bourlanges (ALDE). – (FR) Señor Presidente, quisiera intervenir por alusiones personales y pedir que el diputado que acaba de intervenir presente sus excusas. No se trata de idiotas a los diputados que no votan igual que uno.
(Respondiendo al señor Martinez, que le interpela)
Si lo que se dijo es idiota «útil» o «inútil», poco importa. Estoy al corriente. He leído a Lenin tanto como usted, señor Martinez.
Dicho esto, le ruego, señor Presidente, que pida al diputado del que hablaba que presente sus excusas. Después daré mi explicación de voto.
(Aplausos)
(Respondiendo al señor Martinez, que le interpela de nuevo)
Conozco a Lenin. No porque Lenin practique el insulto ha de hacer usted lo mismo…
El Presidente. – Un momento por favor, señor Dillen. Supongo que no quería llamar tontos a sus amigos diputados. Así pues, le pediría que corrigiera o clarificara exactamente lo que ha dicho.
Koenraad Dillen (NI). – (NL) Señor Presidente, no he usado la palabra «tontos», sino que he dicho en realidad «tontos útiles», que es un término usado a menudo en la política durante más de un siglo y que, como el señor Martínez le ha recordado hace un momento, fue acuñado por Lenin. Es una expresión típicamente política que se usa a menudo en el debate político y que con toda seguridad no significaba nada personal. Si eso es lo que el orador pensó, quisiera entonces disculparme. Era simplemente un ataque político y sin duda no personal.
Jean-Louis Bourlanges (ALDE). – (FR) Señor Presidente, acepto sus excusas, pero no creo que poner un adjetivo atenúe el sentido del nombre al que califica. Un «gran» imbécil sigue siendo un imbécil, ¿no es cierto?
Paso ahora a mi explicación de voto. Al igual que mis colegas de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), he votado a favor de la resolución que apoya la iniciativa de paz en el País Vasco, aprobada por el Parlamento español. Con este voto hemos querido manifestar nuestra solidaridad con las autoridades democráticas españolas, en este momento en que se inicia un frágil proceso de eliminación de la violencia y de restablecimiento del orden civil en el País Vasco. No obstante, solo hemos votado a favor de esta resolución porque la nueva redacción del apartado 6 –que el señor Vidal-Quadras ha calificado justamente de modificación sustancial con respecto al texto inicial– recuerda de forma muy clara que esta cuestión es de la competencia exclusiva de España. Habría sido inadecuado que el Parlamento Europeo se erigiera en autoridad supervisora del Parlamento español en un asunto que tiene que ver con la soberanía nacional.
El Parlamento y el Consejo Europeo desempeñan en cambio plenamente su papel prestando a las autoridades españolas el apoyo moral y político que estas tienen derecho a esperar. A este respecto, es cuando menos ilógico, para el Parlamento, que el Partido Popular español denuncie una injerencia internacional en los asuntos internos de su país y al mismo tiempo proponga una resolución que condena sin paliativos el voto de las Cortes. Apoyando las decisiones tomadas por las autoridades legales de España, el Parlamento Europeo es sin duda más respetuoso de la soberanía de este país que condenándolas, como nos invitaba a hacer la oposición española. En vez de tratar de intimidar a los diputados franceses al Parlamento Europeo pertenecientes al centro del espectro político, como ha hecho, en Le Figaro de esta mañana, el señor Rajoy, habría sido mejor que cuestionara la coherencia de su propio enfoque y del de su partido en Estrasburgo.
Proinsias de Rossa (PSE) , por escrito. (EN) El proceso de paz en España es una iniciativa valiente y necesaria. Mientras que el Gobierno español, a través del diálogo y la negociación, busca poner fin al derramamiento de sangre de manos de ETA, es obligación de todos los partidos democráticos, dentro y fuera de España, ofrecer su ayuda en este proceso. Esto no impide que mantengamos una perspectiva crítica en lo que respecta a la seriedad de la promesa de ETA de contraer los necesarios.
Incidentes como el secuestro en el sudoeste francés por parte de la organización terrorista ETA ponen a prueba el proceso. Antes de que este concluya, es posible que se produzcan más incidentes. En estas circunstancias, corresponde al Gobierno español decidir si tales incidentes son indicativos de un incumplimiento deliberado del alto al fuego de ETA y actuar en consecuencia.
Durante este proceso y en su conclusión, es necesario recordar la sensibilidad de las víctimas del terrorismo y de sus familiares. No obstante, el proceso se centra principalmente en evitar más muertes y daños materiales, por lo que hay que agradecer la generosidad y valentía de las víctimas del terrorismo que apoyan el actual proceso de paz. A pesar del dolor, ellos han optado por intentar evitar que otras personas tengan que enfrentarse al mismo drama en el futuro.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) El terrorismo, en todas sus formas, es un fenómeno detestable que la mayoría de las veces golpea a civiles inocentes. Un verdadero demócrata debe rechazar y condenar los actos de esa clase en todas las situaciones.
El Parlamento ha debatido hoy propuestas de resolución de la mayoría de Grupos políticos con respecto al proceso de paz en España. El rechazo del terrorismo y la posición adoptada a favor del proceso de paz se han visto impregnados, desgraciadamente, por una lucha política de poder que forma parte realmente de la política española.
Finalmente, el asunto en cuestión debe resolverse en el Estado soberano del Reino de España. Así pues, es muy deprimente ver el oportunismo con el que diferentes fuerzas políticas del Parlamento Europeo intentan explotar este trágico capítulo de la historia española.
De acuerdo con el razonamiento anterior, me he abstenido de votar sobre todas la propuestas de resolución relativas al proceso de paz en España.
Willy Meyer Pleite (GUE/NGL), por escrito. (ES) Nos pronunciamos hoy sobre una propuesta de resolución de apoyo al proceso de paz en España. El contenido de esta resolución significa un apoyo sin reservas al proceso de paz y a la lucha contra la violencia terrorista en nuestro país en los términos fijados por el Congreso de los Diputados en mayo de 2005. En esta declaración, el Congreso otorgó el respaldo al ejecutivo de Zapatero para iniciar procesos de diálogo con aquellos que deseen abandonar la violencia, respetando siempre la legalidad y los principios democráticos.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) He votado contra la resolución aprobada por varias razones.
En primer lugar, es inaceptable, desde mi punto de vista, que (estas o cualquiera otras) iniciativas encaminadas a poner fin a las actividades terroristas de ETA se denominen «proceso de paz». La elección de las palabras es sesgada y falsa. No hay guerra. En su lugar, lo que tenemos es, por un lado, un país libre y democrático que respeta las autonomías y, por otro, gente que ha sufrido la violencia indiscriminada e injustificable de un grupo terrorista.
En segundo lugar, no puedo votar a favor de una resolución que no reconoce claramente que es imposible negociar con un grupo terrorista que se niega, con anterioridad a esas negociaciones, a renunciar explícitamente a la violencia.
Por último, me parece que corresponde a España y a los españoles resolver la cuestión del terrorismo vasco como les parezca conveniente, pero me niego a apoyar una resolución del Parlamento sobre esta cuestión que no haga referencia a los motivos injustificados e indefendibles de ETA. Además de los métodos a los que recurre, es decir, el terrorismo, esta organización merece nuestra condena total y sin reservas. En este caso, debemos condenar la sustancia de las reclamaciones terroristas, y no debemos socorrerles en términos de voto democrático.
José Ribeiro e Castro (PPE-DE), por escrito. (PT) Los términos en los que se ha presentado a la discusión la propuesta de resolución son ofensivos para la mayoría de los españoles y en particular para las víctimas del terrorismo en España. Eso lo ha dejado suficientemente claro la asociación que representa a la abrumadora mayoría de las víctimas, que se ha calificado el proceso iniciado por el Gobierno español de capitulación.
El mismo título de la resolución sugiere de modo inexacto que existen dos partes legítimas comprometidas en un proceso de paz, cuando lo que está realmente en juego son conversaciones entre un Gobierno y un grupo terrorista responsable de asesinatos, secuestros y extorsión, de los que cientos de ciudadanos españoles han sido víctimas.
No hay que olvidar que, después del alto al fuego declarado por ETA, sus miembros han seguido amenazando, no se ha entregado ningún armamento y ha habido noticias que ponen de manifiesto intentos de rearme.
Abrir un diálogo incondicional con terroristas que no solo no condenan, sino que realmente justifican la lucha armada y no muestran remordimiento alguno por los inocentes que han asesinado equivale a una increíble rendición por parte de las autoridades políticas de un país democrático. No hay motivo para celebrarlo.
Me horroriza el oportunismo demostrado por el Gobierno Zapatero, que ha buscado obtener internacionalmente lo que no ha logrado obtener de sus ciudadanos.
Marc Tarabella (PSE), por escrito. – (FR) He decidido votar a favor de la resolución de cuatro Grupos políticos, entre ellos el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, sobre el proceso de paz en España porque con ella el Parlamento Europeo apoya la lucha contra el terrorismo, así como la iniciativa de paz emprendida en el País Vasco por el Gobierno español.
Pienso que es importante que el Parlamento Europeo se pronuncie sobre un reto como este: el problema del terrorismo no se circunscribe a España y, como diputados europeos, debemos apoyar este proceso, que puede conducir a la solución de un conflicto que ha causado un profundo dolor al pueblo español.
Insisto, no obstante, en que reconocer y celebrar el proceso de paz iniciado en España no nos lleva a olvidar a las 800 víctimas del terrorismo de ETA. Al mismo tiempo que aliento esta iniciativa, sigo condenando firmemente todo acto de violencia por parte de ETA. A este respecto, aprecio la resolución anteriormente citada formulando el deseo de que sea una contribución útil a la continuación del proceso iniciado.
Mairead McGuinness (PPE-DE), por escrito. (EN) Aunque he votado con el Grupo del PPE y el ponente en esta cuestión, llamaré la atención sobre el caso de las Guías de Ciudades Europeas, en las cuales algunos particulares, pequeñas empresas e incluso escuelas se han visto implicadas en un mecanismo por el cual se les sacó dinero de forma fraudulenta, sin medios claros para recuperarlo. Aunque opino que este informe es en general beneficioso para los negocios europeos, hay que tener en cuenta que dejaría la vía abierta a una intensificación de las prácticas del tipo que han llevado a cabo en relación con las Guías de Ciudades Europeas.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) El contenido del programa puede ponerse en duda. En su justificación en primera lectura, la ponente escribió que «contribuirá a potenciar la ciudadanía activa de los jóvenes en la sociedad y a que arraigue el sentimiento de pertenencia a Europa, lo que representará un importante valor añadido europeo». Dudamos de que el programa suponga realmente una contribución significativa a este objetivo. Los intercambios internacionales de jóvenes son buenos, pero su financiación debe provenir de los esfuerzos de la sociedad civil o de los Estados miembros. No creemos que la Unión Europea deba implicarse en este tipo de actividad.
Sérgio Marques (PPE-DE), por escrito. (PT) He apoyado el informe Gröner, sobre el que el Parlamento ha votado hoy, relativo al programa «La juventud en acción» para 2007-2013. Acojo con especial satisfacción la propuesta de garantizar la financiación de las actividades relacionadas con los jóvenes en toda Europa.
Este nuevo programa prevé actuar en cinco capítulos: La juventud con Europa, Servicio voluntario europeo, La juventud con el mundo, Animadores socioeducativos y sistemas de apoyo y Apoyo a la cooperación política.
De esta manera, Europa continuará invirtiendo en una política juvenil para reforzar el sentido de pertenencia a Europa de sus ciudadanos y de desarrollar a sus jóvenes sobre la base de la solidaridad y el entendimiento mutuo entre todas las personas.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Acojo con agrado el programa «La juventud en acción», que tiene por objeto promover experiencias de ciudadanía europea por parte de los jóvenes. Esto debería contribuir a la solidaridad y al entendimiento mutuo entre los jóvenes de toda la Unión Europea. Para el individuo, este programa debe ayudar a fomentar el sentido de la iniciativa, la creatividad y el espíritu empresarial. Por último, debe contribuir a estimular las actividades y organizaciones juveniles en todos los Estados miembros.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. Quiero que conste en acta mi apoyo a este informe.
Proinsias de Rossa (PSE) , por escrito. (EN) Acojo con agrado estas propuestas, que aúnan los programas internos vigentes de enseñanza y formación, permiten el aumento de la coherencia y la complementariedad de los programas comunitarios, y deberían llevar a una mayor eficacia y flexibilidad en las acciones de la Comunidad en este campo.
Estos programas han tenido un éxito palpable durante su vigencia y han contribuido a la modernización de los sistemas educativos y de formación en Europa. Dado que el nuevo programa integrado está abierto a algunos países terceros (Islandia, Liechtenstein, Noruega, Bulgaria, Rumanía, Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Serbia y Montenegro y Suiza), tiene el enorme potencial de contribuir al entendimiento intercultural.
No obstante, el programa integrado desgraciadamente no está abierto a todos los países vecinos de la Unión. Me parece crucial establecer y mantener contactos con los ciudadanos de países vecinos al Sur y del Este de la Unión, a través de actividades educativas y de formación. Por ello, insto a que el programa se abra gradualmente a todos los países incluidos en la Política de Vecindad de la UE. Asimismo, me gustaría que el programa Erasmus Mundus se incluyera en el programa integrado a partir del año 2009, una vez el programa actual haya concluido.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) Quiero aprovechar esta oportunidad para reiterar el voto en contra de la Lista de Junio en primera lectura de octubre de 2005.
Es cierto que la Lista de Junio apoya, por ejemplo, el programa Erasmus, pero hay otras partes de los proyectos de programas que necesitamos examinar con detenimiento para establecer si se justifican sobre la base de que, con arreglo al Tratado, cada Estado miembro es responsable de la organización y del contenido de los sistemas educativos y de formación profesional.
En general se ha asignado demasiado dinero para demasiados proyectos. Preguntamos por qué existen algunos de estos proyectos y se financian a través de la Unión Europea.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe y acojo con agrado la intención de sustituir los programas vigentes –Sócrates, Leonardo da Vinci, e-learning y otros programas asociados (que caducan a finales del año 2006)– por un nuevo programa integrado de aprendizaje permanente entre 2007 y 2013. Apoyo la creación de cuatro vertientes: Comenius para las actividades educativas generales en las escuelas, Erasmus para educación superior, Leonardo da Vinci para la formación profesional y Grundvig para la educación de adultos. Opino que este programa trata necesidades fundamentales relativas a la modernización y adaptación de los sistemas educativos y de formación a la luz de los objetivos de Lisboa.
Philip Claeys (NI). – (NL) Señor Presidente, he votado en contra de las enmiendas al informe sobre el Programa «Europa con los ciudadanos», porque este programa, como sus innumerables predecesores, sirve tanto como poner una tirita a una pata de palo. Hay intentos de acercar los ciudadanos a las instituciones europeas, pero nunca tendrán éxito mientras se adopten políticas que, en algunas áreas, son diametralmente opuestas a lo que la mayoría de la gente quiere realmente. Un ejemplo de esto es la política de ampliación, y, más específicamente, la posible entrada de Turquía. Un programa como «Europa con los ciudadanos» solo puede ser creíble si la Unión Europea hace algo copn respecto al déficit democrático y la falta de responsabilidad ante los ciudadanos europeos. Lo que ha aprobado ahora el Parlamento no cambia nada la esencia del problema, sino que es por tanto otra manera de derrochar el dinero.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Incluso este programa atestigua la escasa atención que presta la Unión Europea a sus ciudadanos. Para empezar, los fondos propuestos son muy bajos, un 60 % inferiores al importe originalmente asignado. También es cierto que el programa es ambiguo. Aunque hay algunos objetivos loables –por ejemplo, el hermanamiento de ciudades, los proyectos cívicos, las diversas encuestas y estudios, las conferencias y acontecimientos artísticos–, hay otros que revelan una influencia política inaceptable, como excluir los crímenes fascistas de la ayuda de acuerdo con la nueva Acción 4 – Memoria Europea Activa.
Con respecto a las enmiendas a las asignaciones presupuestarias dentro del programa, hay que acoger con satisfacción el fortalecimiento de las medidas relacionadas con la educación, aunque con suerte tales proyectos se incorporarán de tal manera que garanticen que se oigan todas las opiniones sobre la Unión Europea y sus políticas, en vez de que se transformen en otra plataforma para la propaganda.
También acogemos con satisfacción la inclusión de organizaciones deportivas de aficionados y esperamos que esto se aplique extensivamente.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) Quiero aprovechar esta oportunidad para reiterar el rechazo de la Lista de Junio en primera lectura, en abril de 2006.
Rechazamos profundamente algunas de las posiciones adoptadas por la Comisión de Cultura y Educación del Parlamento en lo que se refiere a este programa.
El trabajo en este asunto ha procedido fundamentalmente de una actitud de incomprensión relativa a la baja participación en las elecciones de 2004 al Parlamento Europeo y relativa al hecho de que el Tratado Constitucional fue rechazado en sendos referendos celebrados en Francia y en los Países Bajos. El programa «Europa con los ciudadanos» no contribuye en nada a cambiar la situación política.
El trabajo referido a las organizaciones deportivas locales de aficionados en el marco de este programa encierra un aire de desprecio para los europeos. Destacamos también que es importante para los pueblos de Europa que no descuiden sus memorias en relación con las dictaduras y las tragedias de las historias de sus países. Sin embargo, esto debería hacerse a escala nacional. No es algo en lo que tengan que implicarse los eurócratas de Bruselas.
Así pues, la Lista de Junio ha rechazado las enmiendas presentadas sobre este asunto por la Comisión de Cultura y Educación a los debates del Parlamento.
Carl Lang (NI), por escrito. – (FR) Ya en la primera lectura, en abril de 2006, nos habíamos pronunciado en contra de este informe, tan significativas eran las aberraciones que contenía. La propuesta en segunda lectura no es peor. Es sencillamente inaceptable.
Con un presupuesto total de 190 millones de euros, este programa es, en efecto, un nuevo instrumento de propaganda al servicio de la Unión Europea. Sin duda podríamos encontrar mejores usos para ese importe, y pienso en particular en el ámbito social, en las ayudas a la agricultura o a la creación de empresas, en vez de asignarla a ese concepto vago y artificial que es la ciudadanía europea.
Este texto, totalmente confinado en el blanco y negro, hace una brillante demostración de lo que está bien, a saber, ser un entusiasta de los valores europeos activos; de lo que está mal, a saber, ser un ciudadano pasivo; y de lo que es peor, a saber, ser un euroescéptico.
Independientemente de lo que suceda tras la aprobación inevitable de este informe y de todo ese dinero derrochado en diversas asociaciones, todos seguiremos siendo ante todo nacionales de un país u otro y orgullosos de serlo.
Sérgio Marques (PPE-DE), por escrito. (PT) El programa «Europa con los ciudadanos» está destinado a llenar la brecha entre los ciudadanos y la Unión Europea y contará con instrumentos para promover una ciudadanía activa europea. Fomenta la cooperación entre ciudadanos y sus organizaciones de diferentes países, para que se reúnan, trabajen juntos y desarrollen sus ideas en una atmósfera europea que transcienda una perspectiva puramente nacional y respete la diversidad.
He votado a favor de este informe, que ayudará a mejorar el programa «Europa con los ciudadanos», con las dos enmiendas siguientes:
En primer lugar, una reducción del presupuesto presentado para la Acción 1 «Ciudadanos activos con Europa» del 47 % al 45 % permitirá elevar la asignación para la Acción 2 «Sociedad civil en Europa», que se adapta especialmente bien a la financiación de proyectos sobre Europa, sus valores y sus culturas.
Por último, en lo que se refiere al objetivo global del programa, acojo con satisfacción la idea del ponente de integrar la noción de fortalecer la tolerancia para garantizar que los proyectos financiados en el marco de este programa contribuyan a la clase de ciudadanía activa que promueve el respeto mutuo y el diálogo intercultural, y combate el racismo, la xenofobia y la discriminación.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, que aborda un gran reto al que se enfrenta la UE: cómo conectar la UE con sus ciudadanos. El programa «Europa para los ciudadanos» garantiza la continuidad del programa de participación cívica establecido para el período comprendido entre 2004 y 2006. Este programa proporciona a la Unión un instrumento para fomentar la ciudadanía europea activa. Responde a la necesidad de aumentar la participación ciudadana en la construcción de Europa y anima a la cooperación entre ciudadanos y sus organizaciones de distintos países, con el fin de reunirse, actuar conjuntamente y desarrollar sus propias ideas en un entorno europeo que vaya más allá de la visión nacional. Acojo con agrado esa propuesta.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) Quisiera que constara en acta mi apoyo a esta iniciativa.
Vasco Graça Moura (PPE-DE), por escrito. (PT) Los sulfonatos de perfluorooctano (PFOS) son sustancias tóxicas, persistentes y bioacumulativas que están presentes en aplicaciones como cromados, impermeabilizaciones y materiales resistentes al fuego.
Este informe, en contraste con la propuesta original de la Comisión, propone la retirada progresiva de los PFOS del mercado, con la intención de eliminar su uso. Además prevé eliminar algunas excepciones inicialmente establecidas, como el cromado de metales y las espumas de extinción de incendios, para los que no existen ahora alternativas viables más seguras.
Mediante una enmienda de transacción, el umbral administrativo se ha rebajado del 0,1 % propuesto por la Comisión a un nuevo mínimo del 0,005 %.
El informe propone también que cada Estado miembro haga inventario de todos los productos en los que se usan PFOS para evitar que estas sustancias vayan a parar al medio ambiente.
Acojo con especial satisfacción la enmienda que propone que las excepciones actuales solo puedan mantenerse cuando no haya sustancias más seguras o tecnologías que sean técnica y económicamente viables, y cuando se apliquen las mejores técnicas disponibles para minimizar las emisiones de PFOS.
Los diputados socialdemócratas portugueses al Parlamento Europeo acogen con satisfacción las enmiendas encaminadas a preservar la calidad del medio ambiente y apoyan por consiguiente el informe del señor Schlyter.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de esta propuesta, que pretende restringir la comercialización y el uso de sulfonatos de perfluorooctano (PFOS), sustancias que se emplean en gran medida en materiales como tejidos, alfombras, papel y revestimiento general. En investigaciones llevadas a cabo por la OCDE, las autoridades británicas y la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, se han encontrado pruebas de que los PFOS son persistentes, bioacumulativos y tóxicos. Me parece correcto que la UE actúe para librarse de otra sustancia que provoca gran preocupación.
Oldřich Vlasák (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, Señorías, han pasado más de dos años desde que entramos en la Unión Europea. Sin embargo, sigue habiendo controles en las fronteras interiores de la Unión Europea, lo que es una causa de profunda insatisfacción para nosotros.
Como representante del pueblo checo, no estoy especialmente interesado en los problemas técnicos y legales relativos a la introducción del sistema SIS II, al que la Comisión se ha referido recientemente. Los nuevos Estados miembros y sus ciudadanos deben convertirse en miembros de pleno derecho de la Unión Europea, con los mismos derechos, a la primera oportunidad. En este contexto, cualquier retraso de nuestra entrada en el espacio Schengen es totalmente injustificable.
He votado por consiguiente a favor de la adopción del informe Coelho sobre el Sistema de Información de Schengen, porque su adopción rápida y tranquila llevará al cumplimiento de las cuatro libertades fundamentales que se hallan en el corazón mismo de la Unión Europea.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, por mucho que quisiera que mejore el Sistema de Información de Schengen, he votado en contra del informe Coelho, ya que creo que hay que rechazar de plano una solución de emergencia en forma de ampliación inmediata del espacio Schengen, tal como la plantean los nuevos Estados miembros de la Unión Europea.
El motivo que tengo para decir esto es que la seguridad de los ciudadanos debe prevalecer sobre cualquier sensibilidad por parte de Hungría, Polonia y la República Checa, quienes, como sabemos, están presionando mucho a este respecto, ya que la capacidad de los nuevos Estados miembros para garantizar realmente la frontera exterior de la Unión Europea por el este es muy dudosa, así como debido al gran número de inmigrantes ilegales atrapados en la frontera oriental de Austria, el país del que procedo. Una participación prematura por parte de los nuevos Estados miembros promovería la inmigración ilegal y el turismo criminal a escala masiva, por lo que creo que debería ser rechazada.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Aunque el Reino Unido no forma parte del Sistema de Información de Schengen (SIS), acojo con agrado este paquete de tres informes por dos motivos. Primero, la existencia del SIS ha permitido eliminar las fronteras internas en el espacio Schengen y este nuevo sistema SIS II permitirá que los nuevos Estados miembros queden vinculados al sistema y, por tanto, puedan desmantelar sus fronteras interiores, con lo que los ciudadanos obtendrán las ventajas de la plena libertad de circulación. Segundo, me complace desde un punto de vista británico puesto que, aunque no participe en el Reglamento, espero que el Reino Unido tenga en el futuro acceso a su información con vistas a la seguridad.
Hubert Pirker (PPE-DE), por escrito. (DE) La aprobación de los informes Coelho ha creado el fundamento jurídico para la aplicación práctica del Sistema de Información de Schengen de segunda generación. A través de su nueva red electrónica de intercepción en las nuevas fronteras orientales, el SIS II hace de la Unión Europea un lugar más seguro. Entre las nuevas características del SIS II, su capacidad de almacenamiento se ha ampliado para que tengan cabida 27 Estados miembros; facilita el almacenamiento de datos biométricos y la orden de detención europea, la correlación de datos y personas, y además junto con la mejora de las normas de protección de datos.
El SIS II da nuevas opciones a la policía y al sistema judicial de cara a la búsqueda de personas y crea también las condiciones para la libre circulación de los ciudadanos europeos en un espacio de libertad, seguridad y justicia más amplio. Por todas estas razones he votado a favor de la aprobación de los informes del señor Coelho.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) He votado a favor de los informes del señor Coelho porque creo que son fundamentales para proteger los intereses y la seguridad de nuestros ciudadanos.
El sistema SIS II permitirá una ampliación del espacio Schengen que comprenda a los nuevos Estados miembros tan pronto como sea posible, poniéndola al día, aumentando su capacidad e introduciendo las nuevas posibilidades ofrecidas por los avances tecnológicos más recientes.
Lo fundamental, sin embargo, es que este sistema ofrece una mayor seguridad en la gestión y control de los datos personales, sin que se pasen por alto los derechos fundamentales de las personas, y que al hacerlo se garantiza a nuestros ciudadanos que se adopten medidas efectivas para combatir el crimen organizado, la inmigración ilegal y otros crímenes que socavan su seguridad y sus intereses.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) El sistema de información de Schengen (SIS) es un instrumento de cooperación policial que tiene por objeto centralizar y facilitar el intercambio entre los servicios policiales de los Estados miembros de información relativa a personas, bienes o vehículos buscados.
En el sistema actual se almacenan hoy unos 13 millones de datos. Se nos propone crear una segunda generación del SIS, el SIS II, que se ampliaría a los nuevos países miembros. No podemos sumarnos a ello. Como tampoco nos sumamos a Schengen I, que organizó la libre circulación de las personas desmantelando las fronteras interiores de los Estados miembros.
El problema no es disponer de un superordenador capaz de censar a todas las personas o bienes buscados por la policía, sino hacer que cada territorio nacional constituya un espacio de seguridad. Cada día, la inmigración masiva que llega a las costas europeas demuestra que lo que hay que proteger son las fronteras y que debido a que estas sean tan porosas nos enfrentamos a la inmigración ilegal y la falta de seguridad.
Esto significa que todos los ordenadores del mundo podrían recopilar tantos datos personales como hubiera disponibles sin alterar el hecho de que la principal fuente de los problemas de inmigración ilegal, falta de seguridad y todo tipo de tráfico seguiría siendo la ausencia de un control eficaz de las fronteras interiores y exteriores de la Unión Europea.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) El objetivo de este informe es ampliar las características del SIS más allá de su ámbito original. Trata de desarrollar nuevas características, ampliar el acceso a nuevas autoridades, vincular las alertas entre dichas autoridades e introducir nuevas categorías de datos, como la orden de detención y los datos biométricos, así como el sistema de información de visados, una plataforma técnica para compartir información. Esta ampliación del sistema anterior comporta riesgos adicionales para los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, dado que se añaden nuevos elementos a una base de datos que es también compartida por organismos y es accesible a más personas, sin ninguna garantía de que esos datos puedan seguir siendo confidenciales.
Hay más aspectos preocupantes en esta propuesta. Por ejemplo, los registros pueden «conservarse más tiempo si son necesarios para procedimientos de control ya en curso». La cuestión que se plantea es quién define qué es «necesario» y la vaga noción de «procedimientos de control ya en curso». Otro aspecto también demasiado vago es el del intercambio de datos con terceros países, tal como se establece en la propuesta.
El objetivo fundamental es que el SIS sea compatible con las nuevas circunstancias surgidas de la ampliación y de los objetivos peligrosos e inaceptables de la actual cruzada de seguridad en la Unión Europea.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El informe, tal como ha sido formulado con el acuerdo de los portavoces políticos del capital (Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, socialdemócratas y liberales), aprueba la inclusión en el acervo comunitario de un mecanismo gigantesco de control y conservación de fichas de cada ciudadano europeo o extranjero dentro o fuera de las fronteras de la Unión Europea.
El sistema SIS II suprime todas las garantías de protección de los datos personales de los ciudadanos al conceder el derecho a que se registren los datos personales, inclusive datos biométricos como fotografías, huellas dactilares y marcas distintivas, y se someta a vigilancia a cualquier persona que, desde el punto de vista arbitrario e incontrolado de las fuerzas represivas, sea sospechoso de delinquir o que, de acuerdo con la información de los servicios secretos, constituya una amenaza para la seguridad nacional. Estos datos personales podrán conservarse durante un periodo de tiempo indeterminado por decisión de las autoridades procesales y serán accesibles a las autoridades policiales y judiciales, a los servicios secretos, a Europol y Eurojust, que podrán cederlos a terceros países u organizaciones (como la CIA y así sucesivamente).
El famoso espacio de libertad y seguridad de la Unión Europea muestra ahora su forma repugnante y espeluznante como espacio en el que se estrangulan los derechos humanos básicos y las libertades fundamentales, un espacio de acción descontrolada por las fuerzas represivas para proteger el poder de los monopolios unificadores de Europa frente a la resistencia de los pueblos y de los trabajadores y movimientos populares.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) Las fuerzas críticas de la UE ven el establecimiento del SIS II como un paso más hacia la construcción de una fuerza de policía común de la UE y como parte de la telaraña que, área especializada tras área especializada, está formando un Estado de la UE. La UE está en trance de convertirse en el definitivo Estado hermético «gran hermano» que, en la época de la adhesión de Suecia, muchos suecos temían. Esto está sucediendo con la bendición de los políticos tanto de izquierdas como de derechas que, con mensajes populistas relativos a los controles de las fronteras exteriores y a la lucha contra el crimen, por ejemplo, están ayudando a construir una sociedad orwelliana de no ficción.
La Lista de Junio está a favor de la cooperación policial transfronteriza. Es necesario enfrentarse al crimen contemporáneo internacional, pero esto lo ha hecho con éxito durante décadas el cuerpo internacional de policía, Interpol. Sería por tanto superfluo buscar dinero para otro sistema de información que solo se aplicara en el interior de la Unión Europea.
La Lista de Junio se ha mostrado muy escéptica a la hora de conceder a los organismos de los Estados miembros responsables de emitir certificados de matriculación de vehículos que tengan acceso a datos personales muy delicados. Ese tipo de información debería ser manejada por cada país. Todos los Estados miembros deben ser capaces de garantizar a sus ciudadanos protección contra el acceso no autorizado a sus datos personales.
Así pues, la Lista de Junio vota contra los tres informes sobre el SIS II y el acceso al sistema.
- Relaciones entre la Unión Europea y Rusia tras el asesinato de Anna Politkóvskaya (B6-0531/2006)
David Martin (PSE), por escrito. (EN) El asesinato de Anna Politkóvskaya es un hecho vergonzoso para Rusia y espero que las autoridades de ese país no escatimen esfuerzos, en ningún nivel, para llevar a los responsables ante la justicia.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) Hay que condenar el asesinato de Anna Politkóvskaya, al igual que todos los asesinatos de periodistas, defensores de los derechos humanos o cualquier persona que desee divulgar la verdad. La «libertad de expresión» aún se topa con la muerte en demasiados lugares del mundo. Rusia sigue siendo un país en el que esta libertad es un mito. Las autoridades rusas deben llevar a los culpables de este crimen ante la justicia. Hay que presionar a las autoridades rusas para que garanticen la libertad de los medios de comunicación y de las organizaciones de defensa de los derechos humanos en ese país.
Proinsias de Rossa (PSE) , por escrito. (EN) Apoyo totalmente esta propuesta y detesto el hecho de que, aunque las directrices comunitarias para la detección de cáncer de mama por mamografías se redactaron por primera vez en 1992, solo se ofrecen a escala nacional en 11 Estados miembros: Bélgica, España, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Luxemburgo, los Países Bajos, el Reino Unido, República Checa y Suecia. Me parece especialmente inaceptable que en Irlanda, país que ha registrado los mayores índices de crecimiento económico en los últimos años, unas 600 mujeres sean víctimas del cáncer de mama al año; un número considerable de dichas muertes se podrían evitar si se identificara el problema en una fase temprana, por medio de las mamografías periódicas y el diagnóstico.
Es lamentable que en Irlanda todavía estemos esperando la presentación de un programa nacional para la detección de cáncer de mama por mamografías. Sin embargo, esperamos que dicha presentación se complete en el año 2007, aunque el programa de chequeo contra el cáncer de cuello de útero no se habrá completado hasta 2008 como muy pronto: ¡15 años más tarde!
Todos los Estados miembros deben introducir con carácter urgente la detección de cáncer de mama por mamografías. La Comisión debe trabajar inmediatamente con los nuevos Estados miembros y los países de la adhesión para ayudarles a utilizar el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y las ayudas de preadhesión para crear una infraestructura sanitaria integral.
Nigel Farage, Roger Knapman, Jeffrey Titford, John Whittaker y Thomas Wise (IND/DEM), por escrito. (EN) Los diputados de la delegación del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) consideran que cualquier iniciativa de la UE supone un abuso de poder antidemocrático, por lo que no votarán a favor en ninguna circunstancia, incluso si parece bienintencionada. En este caso, la UE está intentando que su influencia llegue hasta la esfera de la oferta del servicio sanitario, la cual, como todas las esferas sujetas a la intromisión de la UE, debería encontrarse bajo el control de Gobiernos elegidos democráticamente, algo que únicamente los Estados nacionales pueden proporcionar.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) ¿Son las medidas de la UE para combatir el cáncer de mama más efectivas que las medidas similares adoptadas en el marco de organizaciones históricas e internacionalmente reconocidas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son expertas en su ámbito? La respuesta de la Lista de Junio a esta pregunta es «no».
El Parlamento Europeo no debe dictar hasta qué punto los Estados miembros deben aplicar medidas significativas como las mamografías, las campañas de información y la investigación sobre el cáncer de mama, el establecimiento de registros de cáncer y la creación de centros destinados a facilitar información sobre el cáncer de mama. Es mejor que la coordinación urgente y la cooperación transfronteriza tengan lugar dentro de organizaciones como la OMS que dentro de la UE.
Por tanto, he votado en contra de esta resolución.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Cada año se diagnostican 275 000 casos de cáncer de mama en la UE y las grandes diferencias de niveles de atención y tratamiento que reciben estas mujeres es sencillamente inaceptable.
Por este motivo, he votado a favor de esta resolución que reclama unos niveles comunes a escala europea para la detección precoz de esta enfermedad y su tratamiento. Las pacientes de cáncer de mama sufren a menudo discriminación en el trabajo y espero que, tras la amplia mayoría de votos en el Parlamento, la Comisión redacte ahora una carta para la protección de las pacientes de cáncer de mama en el puesto de trabajo.
Creo que si se implementara plenamente este informe, mejoraríamos la calidad de vida de las mujeres que sobreviven al cáncer de mama y reduciríamos significativamente hasta un 35 % de la hipotética cifra de 88 000 muertes al año en la UE a causa de esta enfermedad, con lo que se salvaría la vida de 30 000 mujeres al año.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. El cáncer de mama es la principal causa de mortalidad en mujeres entre los 35 y los 59 años de edad. Cuanto antes se diagnostique, mayor será la posibilidad de supervivencia. La mayoría de las mujeres que sufren esta enfermedad no desean palmaditas en la espalda, sino una acción concertada para mejorar el tratamiento y abordar las causas. Una medida muy sencilla que se podría tomar es minimizar la espera entre las pruebas y el diagnóstico. De conversaciones mantenidas con mujeres con cáncer de mama se desprende que la espera es lo más preocupante. Debemos hacer todo lo posible por ayudar y mejorar el tratamiento de las mujeres en esos momentos tan delicados. Los Estados miembros deben hacer más por compartir las mejores prácticas. La labor de Europa Donna es fundamental para ayudar a todas las mujeres europeas, por lo que deseo que conste en acta mi apoyo a dicha organización paneuropea.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, aunque tengo que decir que presentar mi explicación de voto ante una Cámara vacía es una nueva experiencia para mí, quisiera sin embargo señalar por qué me he abstenido de votar sobre el informe Muscardini.
Después de la desaparición del sistema de cuotas, que se ha aplicado durante diez años, ha habido, desde 2005, un aumento notable en la cantidad de zapatos de cuero chinos exportados a Europa, como todos sabemos, y hay ahora, de manera comprensible, una oleada de críticas que llueven sobre los aranceles de aduanas punitivos, desde China y desde los empresarios que se benefician de los suministros chinos.
Podría darse el caso –como sugieren las críticas a los aranceles aduaneros punitivos– de que perdiéramos para siempre la industria europea del calzado, en la que, durante años, se han empleado cada vez menos trabajadores y se han trasladado más talleres a países fuera de la Unión Europea, pero, a pesar de todo ello, con seguridad no podemos seguir de brazos cruzados mientras todo un sector industrial va camino de su destrucción.
Siendo eso así, deberíamos, durante los dos años en los que se van a aplicar los aranceles punitivos, aprovechar la oportunidad para buscar soluciones a este problema fundamental para el empleo europeo.
El Presidente. Estamos aquí para escucharle porque una explicación de voto brinda a un diputado la oportunidad de exponer algo que no puede explicar con un simple «sí» o «no». Su comentario es para que conste en acta y realmente no está destinado a los demás diputados. Es comprensible, pero estamos aquí para escuchar, siempre que haya explicaciones de voto.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, estoy totalmente de acuerdo con usted y le agradezco su amabilidad.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) La globalización se ha impuesto a los pueblos de Europa asegurándoles que al final saldrán beneficiados, porque favorece las exportaciones y abre los mercados de nuestros competidores, del mismo modo que nuestros mercados se abren a ellos. Pero vemos claro que esta globalización dista mucho de ser un juego en que todos salen ganando y que la supuesta «fortaleza» Europa es un colador y deja que se constituyan fortalezas muy reales en todas partes del mundo, en especial en los mercados más prometedores.
Como explica el informe de la señora Muscardini, se censura la ausencia, la debilidad o la inadecuación de las reacciones de la Unión Europea ante las medidas abusivas de defensa comercial de algunos terceros países contra la UE, que de hecho no son más que prácticas proteccionistas disfrazadas y desleales.
La ponente Muscardini insiste con razón en la necesidad de reforzar la defensa comercial de la Unión. Pero las soluciones concretas propuestas no están a la altura de los retos, hasta tal punto se ha convertido en dogma intangible la fe en las ventajas del ultraliberalismo globalizado y en las virtudes del multilateralismo. Este sistema ha alcanzado hoy sus límites. La OMC no es ya la solución, es el problema.
Porque las propuestas no reflejan el acierto de los análisis, nos abstendremos sobre este informe.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) La Lista de Junio cree que el libre comercio es bueno porque conduce a un aumento de la prosperidad para todos los que participan de ella. Merece la pena señalar que, hasta que entró en la UE, Suecia era uno de los países del mundo más favorables al libre comercio.
La UE aplica a veces una política muy proteccionista para proteger a los sectores que no son competitivos en el mercado internacional. Este enfoque se materializa en la ayuda agrícola, que subvenciona productos agrícolas con el resultado de que productos similares de otros países –en muchos casos, países en desarrollo– no pueden venderse en el mercado de la UE.
Un sistema eficiente de comercio mundial es sumamente importante si queremos el libre comercio se convierta algún día en realidad. El informe Muscardini tiene, sin embargo, aires de proteccionismo, por lo que he votado en contra de él en la votación de hoy.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este informe promueve la liberalización del comercio y el principio de reciprocidad, y propone la imposición de medidas de represalia. Su escala de valores absoluta es la batalla por las cuotas de mercado en nombre de la competencia, en lugar de la cooperación, en la que el comercio tiene un papel que desempeñar en el desarrollo, pero no es la única cosa que importa.
Las medidas antidúmping y antisubvención equivalen a la interferencia en las decisiones internas de cada país y amenazan las que podrían ser impuestas por la OMC. Los perdedores son los países en desarrollo y los menos desarrollados.
El informe defiende también a la OMC y el mecanismo de resolución de conflictos y trata de impulsar todos los mecanismos de defensa del comercio más ofensivos (antidúmping) y defensivos (salvaguardia). Impulsar los mecanismos de resolución de conflictos y darles más poder servirá para reforzar la influencia de las principales potencias en la OMC, porque son las que tienen fuerza para imponer las normas.
El quid de la cuestión es que la liberalización del comercio va en contra de la idea del desarrollo justo. Cada Estado miembro debería tener derecho a decidir su modelo de desarrollo económico y social, a industrializarse y a proteger sus industrias. Es un derecho soberano, alienable, que pone en duda el enfoque de promover las exportaciones y la libertad de comercio.
Carl Lang (NI), por escrito. – (FR) La Unión Europea se preocupa de que esas fábricas gigantes que son la India o China tomen medidas proteccionistas contra nuestras exportaciones, utilizando instrumentos de defensa comercial. Los Estados Unidos ya no son, pues, los únicos competidores económicos de Europa, sino también Brasil, los países de América del Sur y Australia. El regulador mundial que debería ser la OMC no solo es impotente, sino cómplice.
Así, la burbuja de la globalización ultraliberal está a punto de explotar. La especulación sin fronteras ni leyes sobre los bienes, las mercancías y las personas acaba de encontrar su límite. Después de haber registrado un espectacular crecimiento económico, los países emergentes se consolidan y protegen con el fin de superarnos un día si no reaccionamos con la suficiente rapidez.
Entre tanto, los europeístas de Bruselas preconizan abrir nuestras fronteras un poco más aún, seguir ayudando a todo el mundo a ciegas y sin control, olvidando a nuestros conciudadanos. A semejanza de las nuevas potencias mundiales, hay que implantar la protección y la preferencia comunitaria en Europa y la protección y la preferencia nacional en Francia.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, que analiza el uso de medidas de defensa comercial frente a la UE por parte de terceros países y formula recomendaciones sensatas sobre cómo debería reaccionar la Comunidad, especialmente en los casos en que dichas medidas se disfracen de proteccionismo con el fin de restringir ilegalmente el acceso de los productos de la UE a mercados extranjeros.
8. Correcciones e intenciones de voto: véase el Acta
(La sesión, suspendida a las 13.45 horas, se reanuda a las 15 horas)
PRESIDENCIA DEL DEL SR. FRIEDRICH Vicepresidenta
9. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
10. Bienvenida
El Presidente. Quisiera ahora, en nombre de toda la Cámara, dar una cálida bienvenida a nuestros visitantes de la tribuna oficial, a saber, el señor Dodon, Ministro de Economía y Comercio de la República de Moldova, junto a una delegación del Parlamento de la República de Moldova.
(Aplausos)
La delegación de Moldova asistirá a nuestras sesiones hoy y mañana y se unirá con la delegación de esta Cámara en una sesión de la Comisión de Cooperación Parlamentaria UE-Moldova. Estoy encantado de verles aquí y espero que encuentren interesantes nuestros debates.
11. Moldova (Transdniéster), Georgia (Osetia del Sur) (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede a las declaraciones del Consejo y la Comisión sobre Moldova (Transdniéster) y Georgia (Osetia del Sur).
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, Señorías, los recientes acontecimientos relativos a la situación geográfica y política de Moldova han afectado al estado fundamental del conflicto de Transdniéster. La iniciativa de Ucrania de resolver el conflicto de Transdniéster desde la Revolución Naranja, la implicación de la Unión Europea y los Estados Unidos en las negociaciones de paz y las actividades de la Misión de Ayuda Fronteriza de la UE (EUBAM) han fortalecido la unidad de Moldova. Transdniéster ha reaccionado a ello celebrando un referendo el 17 de septiembre. Según las autoridades de Transdniéster, el referendo ha dado un apoyo ampliamente mayoritario de la población a la independencia y a la unión con Rusia.
La comunidad internacional, incluida la Unión Europea, no ha reconocido ni este ni los anteriores referendos de Transdniéster. Esto se puso de manifiesto claramente en la declaración de la Presidencia en nombre de la UE del 18 de septiembre, y también en las posiciones de la UE expresadas en la reunión del Comité de Ministros del Consejo de Europa en septiembre y dentro del marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europe en julio. En su declaración, la UE condenó el referendo, considerándolo contrario a la integración regional de Moldova y a su soberanía internacionalmente reconocida. Además, la UE expresó abiertamente sus dudas sobre la idea de que el resultado del referendo de Transdniéster reflejara realmente la voluntad de la población.
La UE también ha discutido sobre el referendo con Rusia en diversas ocasiones. Aunque las declaraciones públicas hechas por Rusia han dado pie a otras interpretaciones, Rusia ha garantizado a la Unión que respeta la integridad territorial de Moldova y ha negado que apoye el referendo.
Las actividades de la EUBAM son un ejemplo de cuál es la mejor manera de que la Unión pueda prestar una ayuda real al proceso de resolución del conflicto en Transdniéster y acercar el control de la frontera moldova-ucrania a las normas europeas en general. Tanto Moldova como Ucrania han mostrado gratitud por la transferencia de conocimientos a sus autoridades fronterizas. Es esencial que en los esfuerzos por resolver el conflicto la EUBAM haya ayudado a orientar la supervisión del comercio exterior de Transdniéster hacia las autoridades moldovas. Esto también contribuye a la unidad nacional de Moldova. La decisión de Ucrania de empezar a aplicar el protocolo de cooperación aduanera ucrania-moldova en marzo ha hecho mucho por mejorar las perspectivas de la EUBAM.
Son las propias partes las que desempeñan los papeles fundamentales en el proceso de paz de Transdniéster. La Unión Europea espera que las partes en el proceso de paz vuelvan a la mesa de negociaciones. Las posibilidades de que la UE haga una contribución efectiva al proceso se ven reforzadas por el Representante Especial de la Unión, que participa en la resolución del conflicto de Transdniéster de acuerdo con los objetivos políticos acordados de la UE y en estrecha coordinación con la OSCE.
El Plan de Acción de Política Europea de Vecindad entre la UE y Moldova es el instrumento que permitirá a la Unión prestar un apoyo decidido y a largo plazo a Moldova. En última instancia, el avance de Moldova hacia un Estado política y económicamente estable puede ser la llave para resolver el conflicto de Transdniéster. Para conseguir esto, Moldova debe mejorar, por ejemplo, su capacidad de administración, eliminar la corrupción y fomentar un clima de inversión. Moldova debe hacerse atractiva tanto para los inversores extranjeros como para las empresas de Transdniéster. La UE se compromete a ayudar a Moldova en estos esfuerzos.
Paso ahora al otro tema de nuestro debate. Hay que decir que la Unión Europea está muy preocupada por las tensas relaciones entre Rusia y Georgia. Esta crisis afecta a la situación en las zonas de conflicto separatista de Georgia, Osetia del Sur y Abjasia. En la cumbre informal de Lahti del pasado viernes, el Presidente Putin avisó incluso de que la situación podría escalar hasta el derramamiento de sangre. Censuró a Georgia por prepararse para la guerra. En sus conclusiones del 17 de octubre, la UE apeló tanto a Rusia como a Georgia para que hicieran todo lo posible no solo por mejorar sus relaciones bilaterales, sino también por concentrar sus esfuerzos en encontrar un arreglo pacífico a los conflictos. La Unión animó también a las partes a cumplir totalmente sus acuerdos anteriores.
La situación actual en Osetia del Sur es tensa. El 12 de noviembre se celebrará un referendo en la región con objeto de consolidar la independencia de la región. Como sucede con el referendo sobre la independencia de Transdniéster, la UE no reconoce este referendo. Podría aumentar todavía más la tensión en la región.
La Unión Europea y la comunidad internacional ayudan a la resolución de los conflictos en Georgia de muchas maneras. Gracias a su estatuto de observadora, la Comisión Europea tiene un importante papel que desempeñar en la Comisión Conjunta de Control, el mecanismo de resolución de conflictos para Osetia del Sur. En muchas ocasiones, Georgia ha expresado el deseo de que el papel de la Unión Europea se fortalezca más. Quiere también que el formato de la CCC se cambie implicando a la Unión Europea y a los Estados Unidos de América, siguiendo el modelo 5+2 del proceso de paz de Transdniéster. Más recientemente, Georgia ha pedido que las negociaciones de paz continúen bilateralmente entre Georgia y Osetia del Sur.
Además, Georgia pide que las tropas de la Comunidad de Estados Independientes, que en la práctica son todas rusas, se sustituyan por una operación internacional tanto en Osetia del Sur como en Abjasia, haciendo hincapié en la actividad policial. El punto de vista del Parlamento y del Gobierno de Georgia es que esas tropas no cumplen su mandato y que la continuidad de su presencia es cuestionable.
La UE discute ahora internamente la cuestión de reforzar su papel, pero puede que Georgia tenga expectativas irreales con respecto a la Unión. La UE anima a los líderes de Georgia a que muestren moderación. Es mejor evitar las decisiones precipitadas en los procesos de paz en Osetia del Sur y Abjasia, porque podrían poner en riesgo la presencia de las Naciones Unidas y la OSCE en la región. Esto, a su vez, crearía un vacío en las regiones. Georgia debería abstenerse de recurrir a la fuerza.
Los Estados miembros de la UE y la Comisión han hecho una contribución significativa a la Conferencia de Donantes para la Rehabilitación Económica de Osetia del Sur, que se celebró en Bruselas en junio. La conferencia se celebró sobre la base de una evaluación de las necesidades dirigida por la OSCE. Un programa internacional significativo sobre la rehabilitación económica comenzará en Osetia del Sur este otoño, usando fondos recaudados en la conferencia.
Rusia tiene un papel importante que desempeñar tanto en Osetia del Sur como en Abjasia. Se necesita la ayuda de Rusia para conseguir resultados en los procesos de paz. El último escándalo de espionaje, sin embargo, ha exacerbado enormemente las ya tensas relaciones entre Georgia y Rusia. La UE ha enviado en muchas ocasiones enérgicos mensajes a los líderes de los dos países, más recientemente al Presidente Putin en Lahti, sobre la importancia de normalizar las relaciones, y también ha ofrecido sus servicios para ayudar a reabrir el diálogo entre ellos.
A finales de octubre, la UE discutirá internamente el progreso de su papel en la resolución de los conflictos en Georgia. El Representante Especial Semneby desempeñará un papel importante para mantener el diálogo político entre la Unión Europea y Georgia. Puede que sea también capaz de promover el restablecimiento de contactos entre Georgia y Rusia. Durante su visita a Tiflis el 2 de octubre la troika de la UE declaró también que la UE está dispuesta a ayudar a Georgia a resolver sus conflictos a través de la Política Europea de Vecindad. Se acaba de redactar un Plan de Acción conjunto de la PEV entre la UE y Georgia, que el Consejo de Cooperación UE-Georgia adoptará formalmente en su reunión de Bruselas el 14 de noviembre. El Plan de Acción de la PEV contiene también un capítulo propio sobre la resolución de los conflictos en Georgia.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, desde nuestro último debate se han producido acontecimientos importantes, a los que ha aludido la Presidenta en ejercicio del Consejo, la señora Lehtomäki.
A principios de octubre visité el Cáucaso Meridional como miembro de la troika, una vez ultimados los Planes de Acción de la PEV con los tres países. Dichos acuerdos se firmarán y adoptarán oficialmente en el mes de noviembre. Creo que constituyen una base para la una sólida cooperación práctica.
Antes de hablar del apoyo de la UE, me parece importante que recordemos las repercusiones de nuestras relaciones con Rusia. Durante los últimos meses hemos tenido aumentos del precio del gas a Moldova, prohibiciones de importar vinos y agua moldovos y georgianos, el apoyo de hecho concedido a Transdniéster en el referendo y la dura respuesta a la expulsión de tres oficiales militares rusos por parte de Georgia.
Estas cuestiones se abordaron con el Presidente Putin en Lahti y yo personalmente expuse algunas de ellas al Ministro de Exteriores Lavrov hace tan solo unos días en Moscú. El próximo Consejo Permanente de Ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación, que tendrá lugar el 3 de noviembre, y la Cumbre UE-Rusia, que se celebrará el 24 de noviembre en Helsinki, permitirán evacuar nuevas consultas sobre estos temas.
Permítanme mencionar igualmente que la OSCE ha desempeñado un papel muy útil con la negativa a enviar observadores y a reconocer el referendo celebrado en Transdniéster y también en la devolución de los oficiales rusos de Georgia a Rusia.
Ahora diré algunas palabras acerca del caso concreto de Moldova y Transdniéster, y a continuación sobre Georgia. Me gustaría igualmente destacar el gran éxito de la Misión de Asistencia Fronteriza de la EU (EUBAM), que ha desempeñado un papel muy importante en la introducción de un nuevo régimen aduanero entre Moldova y Ucrania. Este programa recibió 20 millones de euros durante dos años y los Estados miembros enviaron a más de 70 funcionarios aduaneros y guardias fronterizos. Todas las empresas más importantes de Transdniéster ya se encuentran registradas en Chisinau y trabajan con arreglo a este nuevo régimen. La lucha contra el fraude aduanero reducirá considerablemente los ingresos ilegales que reciben actualmente los dirigentes de Transdniéster.
Si bien estamos satisfechos de que se hayan reanudado las conversaciones a alto nivel entre Rusia y Moldova, nos preocupa el apoyo que concede Rusia a los dirigentes de Transdniéster. En una declaración reciente, el Ministro Lavrov pedía el «reconocimiento político» de los resultados del referendo celebrado en Transdniéster, que la Unión Europea y la OSCE no han reconocido. Creo que este hecho puede complicar la solución a este conflicto.
Nos preocupa también la insistencia de Transdniéster y Rusia en que es necesario celebrar un protocolo de tránsito entre Moldova y Transdniéster que reconozca a este territorio la calidad de agente económico independiente en la escena internacional. Esta cuestión es el principal escollo en las conversaciones que se reanudaron tras un silencio de más de seis meses, aunque no en el formato 5+2, sino únicamente con mediadores, con cada una de las dos partes por separado, es decir, en formato 5+1.
Este planteamiento es inadmisible, como hemos indicado a Rusia en varias ocasiones. Más aún, la evolución sobre el terreno, gracias a la cual todas las empresas más importantes de Transdniéster operan ahora legalmente con Chisinau, muestra que semejante planteamiento se aleja cada vez más de la realidad. Nos preocupa igualmente que el nuevo Gobierno ucranio haya cambiado de posición a este respecto. Me sentí muy satisfecha cuando el Primer Ministro Yanúkovich me garantizó que el Gobierno ucranio mantendría su apoyo. Seguimos destacando la importancia de la cooperación ucrania en la próxima cumbre que se celebrará en Helsinki en unos cuantos días.
Algunos señalan que las conversaciones sobre temas ferroviarios en curso entre Moldova y Ucrania constituyen una prueba más de que Ucrania podría abandonar su posición anterior. Sin embargo, los hechos no lo confirman. Por ello alentamos firmemente a ambas partes a que encuentren lo antes posible una solución mutuamente beneficiosa a esta situación.
Nuestra presencia sobre el terreno, a través de la Misión de Asistencia Fronteriza de la UE, nos ofrece un instrumento excelente para el seguimiento de la situación y para dar consejos y prestar asistencia a las dos partes. Permítanme añadir que la financiación que recibe Moldova experimentará un aumento considerable en el marco del nuevo instrumento de la PEV. Este país recibirá igualmente una subvención con cargo al programa de asistencia macrofinanciera para ayudar a paliar la crisis provocada por el aumento de los precios de la energía y la prohibición de la importación de vinos moldovos impuesta por Rusia.
La crisis en la relaciones entre Georgia y Rusia es motivo de gran inquietud para nosotros, sobre todo por las continuas tensiones entre estos dos países. Nos preocupa en particular la expulsión de un gran número de ciudadanos georgianos del territorio ruso, que contradice directamente los compromisos asumidos por Rusia en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos y el Acta Final de Helsinki de 1975. También planteé esta cuestión al señor Lavrov.
Georgia también tiene una parte de responsabilidad. Durante la reciente visita a Georgia de la misión de la troika, insté al Presidente Saakashvili a mostrar moderación y le animé a restaurar la confianza.
Permítanme decir unas últimas palabras sobre Osetia del Sur. Me parece decepcionante que la reciente reunión de la Comisión de Control Conjunta sobre Osetia del Sur no haya dado ningún resultado. Comprendemos que Georgia desee renovar y revisar la composición de la Comisión de Control Conjunta, pero es necesario utilizar plenamente los mecanismos de pacificación ya existentes hasta que se creen otros nuevos, y el reciente Estudio de Evaluación de Necesidades y la conferencia internacional de donantes de junio de 2006 han puesto de manifiesto que existe margen para un diálogo constructivo. Estamos complacidos porque este programa de rehabilitación prosiga a pesar de la crisis.
Hemos hecho una contribución financiera importante a la resolución pacífica del conflicto, en la que figura un importe de 9,5 millones de euros para el programa de rehabilitación económica en Osetia del Sur. El nuevo programa de asistencia financiera de la CE para el período de 2007 a 2010 asigna igualmente fondos para la rehabilitación.
Considero que la Unión Europea en su conjunto debe desempeñar un papel muy importante para apoyar una solución pacífica. Pero lo más necesario en estos momentos es normalizar las relaciones entre Rusia y Georgia por la vía diplomática. No cabe duda de que seguiremos trabajando para alcanzar este objetivo.
Laima Liucija Andrikienë, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, mañana tendrá lugar la votación sobre la resolución relativa a la región moldova de Transdniéster. Sabemos que Moldova es el país más pobre de Europa. En el mes de septiembre tuvo lugar un supuesto «referendo» en la región moldova de Transdniéster acerca de la posible unificación de esta región con la Federación Rusa. Este referendo y su resultado no fueron aceptados por la comunidad internacional y el conflicto entre las autoridades separatistas de Transdniéster y el Gobierno nacional de Moldova ha contribuido en gran parte a la inestabilidad que sufre todo el país y su desarrollo económico y social.
Este año ya presenciamos el fracaso de las negociaciones sobre el estatuto de Transdniéster en el formato 5+2 tras el abandono de las negociaciones por parte de las autoridades de Transdniéster. También sabemos que en Transdniéster aún quedan las denominadas fuerzas de pacificación rusas.
El Parlamento Europeo debe denunciar en este contexto el supuesto referendo celebrado en la región de Transdniéster, que contraviene la soberanía e integridad de Moldova, reconocidas internacionalmente, y que puede considerarse una provocación que incrementa las tensiones y pone en peligro las posibilidades de llegar a una solución pacífica de este problema.
Debemos pedir a Rusia que deje de apoyar al régimen de Transdniéster, que amenaza la integridad territorial de Moldova, y que cumpla la decisión de la cumbre de la OSCE en 1999 de retirar sus tropas y armas del territorio de Moldova.
Lamentamos especialmente la falta de avances significativos en las conversaciones de la UE sobre la facilitación de visados y el acuerdo de readmisión con Moldova. El Consejo y la Comisión deberían acelerar el procedimiento que permita celebrar un acuerdo de facilitación de visados con Moldova y garantice su aplicación, ya que la situación actual es injusta y discriminatoria, habida cuenta de que los ciudadanos de Transdniéster que poseen pasaportes rusos tienen más facilidades para viajar a la UE que los ciudadanos moldovos.
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, nos hallamos ante varios conflictos en curso, congelados, en el vecindario común que la Unión Europea comparte con Rusia. Por desgracia, está claro para nosotros que, desde hace años, no estamos más cerca de resolverlos, a pesar del compromiso de la Unión Europea a favor de una solución política negociada en un marco multilateral.
Vemos los acontecimientos recientes en esa región con gran preocupación, ya que no puede descartarse una posible escalada. El 17 de septiembre hubo un referendo en Transdniéster sobre la separación de Moldova, mientras que la semana pasada la tensión entre Georgia y Rusia en torno al estatuto de Osetia del Sur se convirtió en una crisis diplomática de primer orden. Ambos acontecimientos son incompatibles con el compromiso de encontrar una solución política a estos conflictos en el marco de la OSCE. Creo que la Unión Europea debería apoyar firmemente un plan de negociaciones en un marco multilateral en el que la integridad territorial de Moldova y Georgia deberían darse por sentadas.
Condenamos enérgicamente los pasos unilaterales, como la organización de un referendo o un supuesto referendo, porque no hemos visto prueba alguna de plebiscito democrático en un entorno libre y abierto. El uso continuo de una retórica política amenazante o el anuncio unilateral de sanciones no dejan de ser contraproducentes. No nos acercan a ninguna solución y contrarrestan el esfuerzo que hace la comunidad internacional por fomentar que las partes toquen la misma canción. Tiene que quedar claro para todos los músicos que una solución sostenible solo puede basarse en un diálogo político, respetando la democracia en los países y regiones implicados.
Para la Unión Europea, es una inversión necesaria impulsar este proceso. La Unión Europea no puede resolver estos conflictos por sí sola. Mientras nos decidamos a favor de la estrategia multilateral, podemos esperar razonablemente que las demás partes implicadas se muevan dentro de esos límites y se adhieran a los acuerdos previos, como el de Estambul de 1999. Además, podemos esperar que Rusia ejerza un cierto grado de cautela, ya que desempeña un papel crucial en cada uno de estos conflictos. Por desgracia, la ayuda activa que Rusia da al régimen de Transdniéster y a los referendos, así como el apoyo al movimiento separatista de Osetia del Sur y Abjasia, no entran dentro de esta categoría.
Jelko Kacin, en nombre del Grupo ALDE. – (SL) Como vicepresidente de la Delegación para las relaciones con Moldova, sigo de cerca los acontecimientos en esa parte del mundo. El referendo inconstitucional y no reconocido internacionalmente sobre la independencia de Transdniéster que tuvo lugar recientemente en esa provincia fue un serio paso atrás para todas las partes afectadas.
El 10 de octubre, Transdniéster rechazó un plan de compromiso presentado por la OSCE, protagonizado por el ministro belga de Asuntos Exteriores, Karel de Gucht. El plan propuesto contemplaba conceder a todo Transdniéster un estatuto relativamente independiente o semiautónomo dentro de una Federación Moldova. Personalmente lamento el rechazo de este compromiso porque se ha perdido una oportunidad para crear paz y estabilidad por toda esta inestable región. En vez de ello, el punto muerto entre Trandsniéster y Moldova continuará amenazando la estabilidad tanto política como económica de esta parte de Europa.
Con la entrada de Rumanía en la Unión Europea en 2007, las fronteras de la Unión Europea llegarán hasta Moldova, así que redunda en nuestro interés fundamental invertir el tiempo, la energía y el compromiso necesarios en futuras negociaciones.
Finalmente, quisiera pedir al Consejo y a la Comisión que pusieran su influencia política al servicio de nuevas negociaciones. Asimismo, pido a Tiraspol que se vuelva a sentar en la mesa de negociaciones y acabe con sus tácticas dilatorias. Al mismo tiempo, también pido a Moscú que adopte políticas más progresivas para solucionar esta disputa, porque un enfoque más constructivo por su parte demostraría que Rusia busca seriamente el establecimiento de una asociación responsable y fiable con la Unión Europea.
Marie Anne Isler Béguin, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, no hace mucho tiempo estuvimos aplaudiendo la revolución pacífica en Georgia y alentando a sus jóvenes dirigentes a instaurar una verdadera democracia. Hoy, como sabemos, Georgia tiene dificultades para resolver los conflictos con las regiones separatistas y la escalada de provocaciones de una parte y otra no contribuye en nada a una solución pacífica. Lo que es peor, una intervención armada podría incendiar todo el Cáucaso, y de eso todos somos conscientes. Por esta razón debemos exhortar firmemente a las autoridades georgianas al apaciguamiento y a la reanudación del proceso de paz en Osetia del Sur.
Sin embargo, en Georgia concurren circunstancias atenuantes: su vecina Rusia no juega la carta del apaciguamiento. Así, la semana pasada en Lahti, al comparar Osetia del Sur con Kosovo, el señor Putin echó aceite al fuego caucasiano, cuando se esperaba de él que restableciese la confianza normalizando las relaciones con sus vecinos de Georgia. Diga lo que diga Rusia, sin duda está involucrada en este conflicto. ¿No ha concedido pasaportes rusos a la población georgiana de Osetia del Sur? ¿Qué validez puede reconocerse a un referendo si el 80 % de los participantes eran ciudadanos rusos? ¿Y qué neutralidad cabe esperar de las fuerzas de mantenimiento de la paz presentes en Osetia del Sur cuando son predominantemente rusas? Por no hablar del embargo unilateral ruso y de la caza de georgianos que continua en Rusia, que demuestran la voluntad de desestabilizar Georgia.
Así pues, la política de vecindad y la mayor cooperación con Rusia son, por supuesto, herramientas de las que disponemos, pero permítanme que no comparta la posición del Consejo con respecto a la renovación de las fuerzas de mantenimiento de la paz. Creo, Señorías, que debemos plantearnos realmente la cuestión de saber cómo garantizar la neutralidad y la imparcialidad de esas fuerzas. Deberíamos quizás –o mejor dicho, indiscutiblemente– estar preparados para contribuir, si resultara necesario, a la renovación de esas fuerzas de mantenimiento de la paz.
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Helmuth Markov, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, lo que se requiere por encima de todo, cuando se trata de la seguridad y estabilidad de un país o región, es que todas la partes implicadas, con sus diversos intereses, no hagan nada que pueda empeorar la situación, y si la Constitución moldova no prevé referendo alguno, ni que decir tiene que no se puede reconocer ningún referendo que se lleve a cabo. Esto debe quedar meridianamente claro.
Ya que Transdniéster ha sido siempre parte de la República de Moldova, se deduce que está absolutamente justificado pedir a nuestros socios rusos –con quienes mantenemos abundantes relaciones– que sus tropas se retiren de la región.
Si no queremos que las cosas empeoren, se deduce de forma natural que debemos promover el comercio –y con el comercio, el cambio– en lugar de imponer prohibiciones de exportaciones o importaciones. La Comisión y la Unión Europea han adoptado la postura de insistir en que las negociaciones 5+2 continuén plenamente, o se reanuden en su caso, y no debemos desviarnos de esta postura.
Una asociación razonable –y me refiero a la que mantenemos con Rusia– implica también que se pueda decir al socio, a la cara, con qué está uno feliz y con qué no lo está. Puede que, en el pasado, pensando en algunos de los intereses propios de la Unión Europea, no hayamos hecho esto con la firmeza necesaria.
Michał Tomasz Kamiński, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, la Unión Europea en la que creemos, la Unión Europea de nuestros sueños, la Unión Europea que quieren los ciudadanos de Europa, debe ser seguramente una Unión que defienda determinados valores concretos y lo haga en el escenario internacional. Así pues, por una cuestión de principios debemos condenar el comportamiento de Rusia con Georgia en las últimas semanas. Quisiera pedir a los órganos competentes de la Unión Europea que se manifiesten, que interrvengan en este asunto y defiendan la independencia de Georgia. Pido también a estos organismos que apoyen los principios fundamentales del Derecho internacional, como la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de los demás.
Sabemos que Rusia incita al separatismo en Georgia, pero los acontecimientos de las dos últimas semanas son especialmente preocupantes, ya que hemos notado un enorme aumento del discurso chovinista, nacionalista y antigeorgiano en Rusia. En estos últimos días nos hemos enterado de que se producen ataques contra obras de artistas georgianos que se exhiben en Moscú. Las histéricas diatribas dirigidas por los medios de comunicación de Moscú contra los georgianos que viven en Rusia hacen que no se sientan seguros en el territorio de la Federación Rusa. Pido a la Unión Europea, y a esta Cámara, que muestren su apoyo inequívoco a una Georgia independiente y autogobernada, que tenga todo el derecho a sentirse segura en una Europa unida.
Alessandro Battilocchio (NI). – (IT) Señor Presidente, Señorías, hablo en nombre del nuevo Partido Socialista Italiano.
Las tensiones en el Cáucaso meridional no hacen sino validar la tesis que aboga por la apertura urgente de una negociación multilateral para resolver la cuestión de los territorios de Abjasia y Osetia del Sur. El mensaje de apertura que la Unión Europea ha lanzado recientemente a la Federación Rusa en relación con la intensificación de las relaciones en varios niveles no es y no debe considerarse independiente de una invitación al diálogo y a la aplicación de todas las medidas posibles para intentar resolver la peor crisis de la era postsoviética sin ocasionar víctimas.
Las declaraciones del señor Putin sobre la supuesta preparación de una intervención militar georgiana, así como el embargo sobre los productos agrícolas procedentes de Georgia y Moldova y la interrupción de los principales servicios, desde los transportes hasta los servicios bancarios, no pueden dejar de repercutir sobre el pueblo georgiano, ya sea sobre las personas emigradas a Rusia, buena parte de las cuales ha sido indebida y forzosamente repatriada en los últimos días, ya sea sobre las personas que se encuentran en territorio georgiano y que a menudo dependen económicamente de los familiares emigrados. Europa no debe limitarse a desempeñar un papel de árbitro en este terreno.
Vytautas Landsbergis (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, en 1996 formé parte de la delegación lituana a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en la que Rusia asumió el solemne compromiso de retirar sus tropas de Moldova en 1997. Por lo tanto, el año 2007 nos ofrece la oportunidad de celebrar el décimo aniversario de esta promesa incumplida de Rusia; una de tantas, por supuesto. Sería el momento oportuno para escribir y publicar un gran libro sobre los compromisos internacionales que Rusia no ha cumplido. Esta es mi primera propuesta a esta Cámara, ya que intenta obtener nuevos compromisos.
La política rusa de dividir a sus vecinos más pequeños ha causado pérdidas y sufrimientos a la población y varios países siguen pidiendo nuestra ayuda. ¿Podemos seguir pronunciando mantras huecos como sucede en las Naciones Unidas, mientras nos lavamos las manos ante las avalanchas de refugiados expulsados de Abjasia por invasores rusos?
Vale la pena recordar a este respecto la pequeña nota que figura en la Resolución nº 1666 del 31 de marzo de 2006 del Consejo de Seguridad sobre los posibles cambios del mandato de la fuerza de mantenimiento de la paz de la CEI estacionada en Georgia. En realidad, esta fuerza es rusa y no tiene nada que ver con el mantenimiento de la paz, sino que ayuda a la anexión de una población a la que se entregan pasaportes en masa de un país extranjero antes de la anexión subsiguiente. Si realmente deseamos la paz en esa parte de Europa, necesitamos una verdadera fuerza de mantenimiento de la paz, a ser posible europea, en Osetia del Sur y Abjasia. De lo contrario deberíamos cambiar el nombre de la actual fuerza de mantenimiento de la paz por el de «fuerza de mantenimiento de la ilegalidad». Esta es mi segunda propuesta al Parlamento: elegir entre una verdadera fuerza de mantenimiento de la paz y la «fuerza oficial de mantenimiento de la ilegalidad».
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, hay gente en Rusia –sobre todo funcionarios– que, si nos escuchan, se llevarán la idea de que todos en esta Cámara lo que queremos es cebar el oso ruso. No es lo que queremos hacer, pero queremos dejar muy claro a Rusia que tenemos que intentar resolver los problemas que se nos presentan, que van desde la energía hasta la vecindad que compartimos, que tenemos que hacerlo conjuntamente, y que Rusia debe confirmar su compromiso con el multilateralismo.
Cuando criticamos a los Estados Unidos, a menudo somos unánimes en lo que se refiere al unilateralismo de las acciones de ese país, pero, cuando un país actúa en su propio patio trasero, necesita hacerlo multilateralmente, y Rusia ha optado recientemente por un enfoque diferente, y esto es absolutamente inaceptable.
En primer lugar, necesitamos, por supuesto, ayuda de los países implicados. Como dijimos la última vez que estuvimos allí, quisiéramos ver a Georgia firmar el compromiso de renuncia a la violencia. Seguramente no basta con decir que «queremos ser capaces de defendernos», porque eso, por supuesto, es algo a lo que todo el mundo tiene derecho.
En segundo lugar, quisiéramos ver una oferta definitiva hecha con respecto a la reinserción en la sociedad georgiana de la población de Osetia del Sur, y también de Abjasia, porque, aunque defendemos firmemente el concepto de una Georgia única e indivisa, creemos que esto tiene que implicar que se ofrezcan cosas concretas a estos sectores de su población.
Incluso así, la principal responsabilidad está, como estaba antes, en Rusia. Me parece incomprensible que Rusia no haya entendido todavía que no se hacen amigos ayudando a pequeños movimientos separatistas, algunos de los cuales han sido infiltrados por criminales, sino más bien ayudando a tus vecinos a mantener su estabilidad, y esto es algo que Georgia seguramente también estaría dispuesta a hacer.
Lo que debemos rechazar absolutamente, sin embargo, es la expulsión de georgianos de Rusia; razonar en el sentido de «sí, pero son ilegales» suena a cínico. Expulsar a los georgianos –especialmente en un momento como este, considerando las cosas que han pasado– es igual de inoportuno en cuanto a la eleccción del momento como que el precio de la energía suba en Ucrania antes de las elecciones y en Belarús después de ellas. Es absolutamente indefendible e inaceptable.
Annemie Neyts-Uyttebroeck, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, Osetia del Sur es uno de esos conflictos «congelados» extremadamente enojosos, y recuerdo que me ocupé de él cuando hace cinco años yo me hallaba exactamente en el mismo puesto que usted ahora, señora Presidenta en ejercicio del Consejo.
Pero ese conflicto congelado corre ahora peligro de convertirse en un conflicto caliente. Es urgente tranquilizar la situación, y mi Grupo apoya que se pida a Rusia y Georgia que moderen su lenguaje y sus actos. Las medidas adoptadas contra los ciudadanos georgianos son totalmente inaceptables, al igual que la decisión de Rusia de suspender toda comunicación con Georgia.
El hecho de que el Presidente Putin haya advertido del peligro de un baño de sangre en presencia del señor Vanhanen, Presidente en ejercicio del Consejo, y del señor Barroso, Presidente de la Comisión, debió de ser sumamente embarazoso y, en todo caso, resulta completamente inadmisible, al igual que el hecho de que Rusia continúe expidiendo pasaportes a la población de Osetia del Sur. Asimismo resulta inaceptable que Georgia haya amenazado con recurrir a la violencia.
Si la UE desea adoptar una posición seria en esta cuestión, debe estar dispuesta a sustituir a la fuerza de mantenimiento de la paz rusa en caso de que ello sea necesario. No se trata de un compromiso que debe adoptarse a la ligera, sino que debe sopesarse muy detenidamente. Pero antes debemos hacer uso de todos los mecanismos multilaterales y europeos de pacificación que ya existen.
Elisabeth Schroedter (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, señora Presidenta en ejercicio del Consejo, señora Comisaria, Señorías, en calidad de miembro del Grupo UE/Moldova de esta Cámara, quiero volver de nuevo a ese problema y dejar muy claro que este conflicto no es sobre las minorías. El sistema social de la República de Moldova es abierto tanto en el ámbito político como social, y se caracteriza por la coexistencia y la tolerancia. Si se proponen los conflictos con las minorías como explicación, es solo con la intención de legitimar el apoyo a un régimen estalinista, algo que es políticamente problemático y altamente dudoso, y quiero recalcarlo ante el Gobierno ruso y el Presidente Putin.
El conflicto sobre Transdniéster es un conflicto entre Rusia y la UE. No creo que la región pueda recuperar la paz a menos que se retiren las tropas, y por eso la Comisión y el Consejo deben ejercer mucha más presión sobre el Gobierno ruso para conseguir que haga precisamente eso. El conflicto de Moldova no debe sacrificarse en aras de nuestras negociaciones con Rusia sobre la energía.
Konrad Szymański (UEN). – (PL) Señor Presidente, la situación en Osetia del Sur y Transdniéster deja bien claro que Rusia no ha dejado de pensar en términos de ámbitos de influencia. Han pasado dieciséis años, pero Rusia todavía no se ha hecho a la idea de la necesidad de respetar la integridad territorial y la soberanía de los países independientes adyacentes a sus fronteras. Recurre a engaños, espionaje, chantaje energético y al reparto de pasaportes rusos, para debilitar a Georgia y Moldova, sus vecinos independientes, y privarlos de parte de su territorio. Al contrario de lo que esperábamos, Rusia no está teniendo un papel estabilizador en la zona. Está ocurriendo precisamente lo contrario. Cuanto más poder político ejerce Rusia, más conflictos, más tensión e incluso más guerras aparecen. ¿Es todo eso una política aceptable para la Unión Europea? ¿Es posible desarrollar una asociación estratégica incondicional con un país que recurre a esos métodos? Confío en que no sea así, y, por lo tanto, insto a la Cámara a apoyar la resolución conjunta, junto con las enmiendas presentadas por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, y por el Grupo Unión por la Europa de las Naciones.
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, dentro de nueve semanas y media, la República de Moldova se convertiría en un Estado miembro de la Unión Europa, si no hubiera sido por el pacto entre Hitler y Stalin según el cual se separaba de Rumanía, lo que demuestra la estrecha relación que este tema tiene con nosotros. Georgia –que es miembro del Consejo de Europa– cayó víctima del colonialismo ruso o soviético en dos ocasiones, la primera con los zares, y la segunda en los años veinte, cuando las tropas soviéticas asfixiaron a las naciones del Cáucaso al nacer.
Lo que tenemos hoy es una situación poscolonialista en la que Rusia no quiere compensar por lo que hizo en la región en los días en que era una potencia colonialista o cuando era la Unión Soviética totalitaria, y en cambio lleva a cabo una política poscolonialista con la que pretende dominar las naciones y arrancarles las materias primas, lo que implica tanto explotar los conflictos entre nacionalidades como, hasta cierto punto, crearlos artificialmente.
Por este motivo solo queda una respuesta; como ha dicho el señor Landsbergis, debemos estar dispuestos a tener una presencia estructurada de mantenimiento de la paz, ya sea a escala internacional o europea, en cualquier parte del mundo donde surja un conflicto, ya sea en Transdniéster o en Abjasia, en Osetia del Sur o en Chechenia, para que la situación pueda quedar bajo control internacional de una vez por todas.
Si Rusia tiene algún interés en dejar que prevalezca la transparencia, esa es la solución correcta, pero no es precisamente lo que Rusia quiere. Lo que Rusia quiere, ahora igual que en el pasado, es poder llevar a cabo su política de dominación en la sombra, y es por ese motivo por lo que yo también considero lamentable que este informe se debata después de la cumbre y no antes, como queríamos. Lo que el señor Putin quería era que centráramos nuestra atención en él mientras alimentaba ilusiones y, ahora, a la sombra de la cumbre, estamos recogiendo los fragmentos
Lo único que puedo hacer es pedir al Consejo y a la Comisión que finalmente hablen de la política rusa sin ambigüedades, de forma franca y racional, con referencia explícita a los derechos humanos. No nos andemos con tapujos sobre el hecho de que este tipo de lenguaje directo es el único que Rusia entiende. No solo tenemos material más que suficiente para un libro blanco sobre las promesas incumplidas de Rusia, como ha dicho el señor Landsbergis, sino también suficiente para uno sobre la autodecepción occidental.
Marianne Mikko (PSE). – (ET) Señorías, la cuestión de Transdniéster es en general una cuestión de las relaciones de la Unión Europea con Rusia. El problema se encuentra en punto muerto, pero está en manos de Rusia resolverlo, y si quiere hacerlo, debe cumplir la promesa que hizo en la cumbre de la OSCE en Estambul en 1999: es decir, retirar sus tropas del territorio moldovo. Es algo que debería haber hecho ya en 2002.
Los buenos amigos deben ser valientes y francos. En Rusia esos amigos se valoran. Nosotros hemos sido temerosos y nos hemos andado con rodeos. Así, a partir del 1 de enero adquiriremos una importante fuente de inestabilidad justo al lado de la Unión Europea.
Quiero reiterar tres hechos sobre Transdniéster. En primer lugar, el régimen de Transdniéster no pretende la independencia, sino más bien la unión con Rusia, que está a 800 kilómetros. La región ha pertenecido a Moldova y a Ucrania, pero nunca a Rusia.
En segundo lugar, los habitantes de Transdniéster no constituyen un grupo étnico homogéneo. La mayoría son moldovos, y representan un 40 por ciento de la población, los ucranianos casi un 28 por ciento, y el grupo étnico ruso ocupa la tercera parte.
En tercer lugar, los habitantes de Transdniéster ciertamente tendrían más democracia y libertad bajo el Gobierno de Chisinau que en la actualidad. Chisinau nunca ha perseguido a la población no moldova de Transdniéster.
Rusia no hará nada si nosotros no la presionamos. No debemos tener miedo de ejercer presión. Y nuestras relaciones con Rusia deberían ser una vía de doble sentido que fuera beneficiosa para ambas partes. Quizás necesitamos la energía rusa, pero Rusia también necesita favores nuestros, por no hablar del mercado europeo.
Es hora de recordar a Rusia lo que le hemos dado, y exigir favores a cambio. Finalmente, las negociaciones del 5+2 deben seguir a toda costa. Tenemos una buena resolución, de modo que adoptémosla.
Tatjana Ždanoka (Verts/ALE). – (EN) Señor Presidente, en mi opinión, a pesar de todas las consideraciones políticas razonables que menciona el texto actual, existe una omisión importante: la situación real de la vida de las personas que viven en las zonas afectadas. Quienes condenan la expedición de pasaportes rusos a los habitantes de estas regiones deberían recordar las circunstancias en que estas personas se encontraban como ciudadanos o no ciudadanos de los nuevos Estados independientes surgidos de las antiguas repúblicas soviéticas. Se trata de repúblicas cuyas fronteras, en el caso del Cáucaso, fueron trazadas arbitrariamente por Stalin, o en el caso de Transdniéster, fueron modificadas por el Pacto Molotov-Ribbentrop.
Tras la disolución del Estado federal, la URSS, no se fijó un período transitorio durante el cual la población pudiera resolver problemas como la reunificación familiar, la ciudadanía y otros. Estas personas necesitaban urgentemente pasaportes rusos para viajar a Rusia, y no a la UE, como se ha afirmado.
Inese Vaidere (UEN) . – (LV) Señorías, el deseo de Rusia de influir en el destino de aquellos de sus Estados vecinos que han adoptado el modelo de desarrollo occidental es evidente tanto por su intervención en los asuntos internos de Ucrania como en el caso de Moldova y Georgia. A la Unión Europea le interesa encontrar una solución pacífica al conflicto entre Rusia y Georgia. Con este fin, en primer lugar, dado que las fuerzas de mantenimiento de la paz de la CEI en Osetia del Sur no pueden cumplir su cometido, deberían ser substituidas por tropas internacionales de mantenimiento de la paz. En segundo lugar, Rusia debería abstenerse de realizar ejercicios militares cerca del territorio de Georgia. En tercer lugar, tiene que haber un cese inmediato de las violaciones de los derechos de los ciudadanos de Georgia, que están empezando a convertirse en una limpieza étnica, y también del bloqueo de los productos de Georgia. En cuarto lugar, respetando la integridad del territorio de Georgia, debería estudiarse la legalidad del tema de los pasaportes rusos en Abjasia y Osetia del Sur, para evitar una repetición del escenario de Transdniéster. Finalmente, ambos Estados deberían abstenerse de realizar aquellas actividades y declaraciones que favorecen un deterioro de las relaciones.
Tunne Kelam (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, por lo que se refiere a los antecedentes de este debate, lo que necesitamos es un firme compromiso por parte de la UE de enviar una fuerza de mantenimiento de la paz a fin de evitar la propagación de estos peligrosos conflictos.
Hemos de tener muy claro que estas regiones separatistas o conflictos congelados están siendo utilizados de forma sistemática por el Gobierno ruso para mantener su influencia en el vecindario postsoviético. Sin la presencia de las tropas rusas –como ha señalado mi colega, la señora Mikko–, los conflictos que ahora debatimos probablemente habrían desaparecido. Al parecer, parte del problema es el miedo a la propagación de «revoluciones rosas» y de un auténtico cambio democrático en la propia Rusia, que debía haberse producido hace mucho. Por ello debemos responder a los actos del Gobierno ruso que desafían todas las normas internacionales de conducta, como la suspensión de las comunicaciones, los bloqueos económicos y el lanzamiento de campañas xenófobas en la propia Rusia. La UE de los 25 debe declarar que estos actos son totalmente inaceptables, en particular si son cometidos por el país que ocupa actualmente la Presidencia del Consejo de Europa.
En la resolución del Parlamento Europeo pedimos a Rusia que acepte de una vez por todas las nuevas realidades surgidas tras el final de la Guerra Fía y que deje de pensar y actual en términos de zonas de influencia exclusivas.
Zdzisław Zbigniew Podkański (UEN). – (PL) Señor Presidente, quiero hablar de Moldova, un país cuyos problemas se deben a factores históricos, a su posición geopolítica y a su situación actual, que ha surgido como resultado tanto del equilibrio de poderes dentro del país como de influencias exteriores. Debería quedar muy claro que los problemas relacionados con la seguridad de Moldova en su sentido más amplio, y también con su desarrollo, no se pueden resolver solo con los esfuerzos de Moldova. Se necesita un esfuerzo conjunto, lo que implica no solo a los vecinos de Moldova, como Ucrania y Rumanía, sino también una ayuda vital de la Unión Europea y de los Estados Unidos. Por supuesto, también la buena voluntad rusa es esencial. Es evidente que la imposición de un embargo en las importaciones de productos agrícolas y los problemas referentes al suministro de energía están claramente relacionados con la postura positiva de Moldova respecto a la integración con la Unión Europea. Por lo tanto, no podemos abandonar a Moldova. Moralmente, tiene derecho a recibir nuestra ayuda y, ciertamente, podemos proporcionársela.
Ryszard Czarnecki (NI). – (PL) Señor Presidente, apoyo totalmente el proyecto de resolución redactado por el Grupo Unión por la Europa de las Naciones sobre Transdniéster, que es parte de Moldova. Quiero expresar mi admiración hacia la nación georgiana, que desea decidir con independencia la dirección de su propia política exterior. En este asunto, debería y debe confiar en la solidaridad de los Estados miembros de la Unión Europea. Las autoridades georgianas exigen, con razón, que la gran nación rusa respete los derechos de su pequeña nación. Sin embargo, estaría bien, y aquí difiero ligeramente de los anteriores oradores, que esas autoridades también centraran su atención en la defensa de los derechos de las minorías de su propio país. Y pienso en las minorías religiosas, por ejemplo.
Permítanme que me refiera a los recientes ataques contra los católicos de Tiflis. No hay otra forma de describir el ataque perpetrado por 60 individuos a una iglesia acabada de construir para servir a los asirios, es decir, a la comunidad católica caldeana. Este ataque fue obra de los miembros de la Iglesia ortodoxa, que se identifican sobre todo con la cultura rusa. En otra zona de Tiflis, miembros de la Iglesia ortodoxa están presionando a las autoridades para que impidan la inauguración de una iglesia católica.
Tristemente, en los últimos años ha habido muchos ejemplos de intolerancia religiosa en Georgia. Las víctimas no han sido solo los católicos sino también los baptistas, los pentecostalistas, y los testigos de Jehová. Confío en que las autoridades de Georgia tomarán medidas firmes contra esos actos de violencia que están deteriorando la reputación de Georgia en el escenario internacional. Estoy seguro de que la mayoría de los Grupos políticos de esta Cámara tendrán una opinión similar.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, en primer lugar permítame darle las gracias por este amplio debate. Desde esta mañana estamos hablando en esta Cámara de las relaciones entre la Unión Europea y Rusia. El verdadero alcance de esas relaciones se refleja en el hecho de que ahora incluso en este punto del procedimiento las relaciones entre Rusia y la UE aparecen de forma destacada en las intervenciones de los oradores.
Las relaciones entre la Unión Europea y Rusia tienen una característica valiosa: en la actualidad podemos hablar de todo en torno a una mesa, incluso de los temas más difíciles y de los compromisos adquiridos por Rusia. La próxima excelente oportunidad para esas conversaciones será en noviembre, cuando se celebre la reunión del Consejo Permanente de Asociación de ministros de Asuntos Exteriores de la UE y Rusia, y después a finales de noviembre en la Cumbre UE-Rusia. En la cumbre que se celebrará entre la UE y Ucrania pasado mañana en Helsinki se hablará, sin duda, de esos temas.
Como he dicho en mi primera intervención, la acción de la Unión respecto a Moldova y Transdniéster pretende específicamente ayudar y confirmar la unidad moldova. Para ello, es un instrumento esencial la Política Europea de Vecindad. Como parte de esa cooperación, en el Consejo esperamos una propuesta de la Comisión para empezar las negociaciones sobre la flexibilidad en los visados antes de finales de este año.
Las relaciones entre Georgia y Rusia se discutieron finalmente ayer en el Comité Político y de Seguridad en relación con las propuestas del Representante Especial para encontrar nuevos medios de apoyar una solución pacífica a esta difícil situación de la mejor forma posible. Afortunadamente, hay signos alentadores de que el diálogo entre Georgia y Rusia debe ponerse en marcha, dado que los ministros de Asuntos Exteriores de los países tienen intención de reunirse en Moscú a principios de noviembre. Es un inicio muy positivo de lo que se espera que sea una reanudación de las conversaciones.
El principio básico de que la Unión Europea se esforzará en promover una solución pacífica a la crisis entre Georgia y Rusia, y puede hacerlo de muchas formas, se aplica a esta crisis igual que a las muchas otras crisis abiertas en todo el mundo. Pero, a menos que las propias partes interesadas se comprometan realmente a una solución pacífica, nadie podrá obligarlas a ello desde el exterior.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, este ha sido un debate muy interesante sobre ambos temas. Quiero dar las gracias a las diputadas y diputados por sus comentarios que, desde luego, tendremos en cuenta en la medida de lo posible.
Creo que el Parlamento podría aumentar sus esfuerzos y completar y complementar así lo que hacemos respecto a Moldova en sus contactos con sus homólogos del Comité de Cooperación Parlamentaria UE-Moldova. Debemos seguir alentando a Moldova a que prosiga con las importantes reformas en materia de democracia, Estado de Derecho y derechos humanos, y para que mejore el entorno económico. Tenemos que ayudar a Moldova a ser más atractiva para la población, incluso en Transdniéster.
En cuanto a la cuestión de la asistencia macrofinanciera, acabamos de preparar un paquete por importe de 45 millones de euros que asignaremos a Moldova, ya que es sumamente importante que le prestemos asistencia especial. Quisiera decir que todo el programa de asistencia alcanza un importe cercano a 230 millones de euros desde 1991. Nuestro presupuesto anual de asistencia ha aumentado en los últimos años y seguirá haciéndolo gracias al IEVA.
En relación con la facilitación de visados para Moldova, en estos momentos estamos elaborando las propuestas de directrices de negociación y también de acuerdos de readmisión. Hemos animado a los Estados miembros a que creen un centro común de solicitud de visados en Chisinau. Una vez creado será un importante mecanismo de facilitación para los ciudadanos moldavos, que ya no tendrán que desplazarse a países vecinos para solicitar visados.
Permítanme decir que si logramos obtener un mandato a finales de este año, la tasa del visado seguirá siendo de 35 euros y no subirá a 60 euros, lo que sería muy importante para las personas más desfavorecidas de ese país.
En cuanto a Georgia, hemos mantenido un prolongado debate con el Ministro de Asuntos Exteriores Lavrov. Lo más importante es que ambas partes rebajen el tono de su retórica pública como primer paso y a continuación intenten regresar a la normalidad a través del diálogo diplomático. Los dirigentes georgianos deben evitar los actos que puedan incrementar la tensión. Eso fue lo que dijimos al señor Saakashvili. Esperamos que con la ayuda de nuestros representantes especiales y, por supuesto, de todos nosotros, la situación retorne a la normalidad.
PRESIDENCIA DEL DEL SR. OUZKÝ Vicepresidente
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el jueves a las 11.30 horas.
12. Exportación de residuos tóxicos a África - Protección del medio ambiente por medio del Derecho penal (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede al debate conjunto de
la declaración del Consejo y de la Comisión sobre la exportación de residuos tóxicos a África.
la pregunta oral al Consejo del señor Florenz en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria sobre la protección del medio ambiente: lucha contra la delincuencia y sanciones penales (O-0067/2006 B6-0438/2006) y
la pregunta oral a la Comisión del señor Florenz en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria sobre la protección del medio ambiente: lucha contra la delincuencia y sanciones penales (O-0068/2006 B6-0439/2006)
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, Señorías, el Consejo está muy preocupado por el desastre ambiental que salió a la luz hace un tiempo en Costa de Marfil en relación con el buque Probo Koala. Como país que ostenta la Presidencia del Consejo, Finlandia cree que es muy importante que se estudie a fondo ese lamentable incidente. Una vez más el mundo adquiere conciencia de la grave amenaza que implica trasladar los residuos a los países en desarrollo. Es un problema que tiene que abordarse mediante una acción decidida. La Unión Europea ha declarado que, con la colaboración de los Estados Unidos, está dispuesta a ayudar a proteger la salud humana y el medio ambiente allá donde los efectos del incidente sean particularmente graves.
Los recientes acontecimientos de África Occidental también nos han recordado cuán importante es aplicar los acuerdos sobre los movimientos transfronterizos de desechos y supervisar con eficacia la gestión de los residuos. Se trata esencialmente del Convenio de Basilea y la enmienda presentada al mismo en 1995, el Convenio Marpol para prevenir la contaminación por los buques, y los acuerdos locales para la conservación marítima. La enmienda al Convenio de Basilea prohibía la exportación de residuos peligrosos de países de la UE y la OCDE, así como de Liechtenstein, a otros países. Por supuesto, es igual de importante controlar el cumplimiento de esos acuerdos.
La octava reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación se celebrará a finales de noviembre en Nairobi. En la actualidad el Consejo está preparando la postura de la Unión Europea en esta conferencia en relación con todos los temas de la agenda. Esos temas incluyen los movimientos ilegales de residuos, la descarga de buques, la financiación del acuerdo, las sinergias entre residuos y grupos químicos y el seguimiento del plan estratégico para aplicar el Convenio.
Una parte de este trabajo de preparación adoptó la forma de un amplio debate en el Consejo de Medio Ambiente del 23 de octubre, es decir el penúltimo día, al final del cual el Presidente expresó sus conclusiones sobre los preparativos de la UE para la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea. Se adopta la postura de que es importante intervenir con decisión y eficacia en los movimientos transfronterizos ilegales de residuos peligrosos.
Es importante que, además de los países que ya han ratificado la enmienda sobre la prohibición de exportar residuos peligrosos, hagan lo mismo tantos otros países como sea posible, de modo que pueda entrar en vigor en todo el mundo lo antes posible. Como saben, la prohibición ya está en vigor en todos los Estados miembros de la UE porque se implementó en su totalidad con el Reglamento sobre el transporte de residuos. Casi todos los países de la UE también han ratificado la enmienda.
El Reglamento de la UE reformado sobre el transporte de residuos, que entrará en vigor el próximo mes de julio, también contiene disposiciones que pueden ayudar a mejorar la cooperación para la implementación del Reglamento tanto a nivel de Estados miembros como de la UE. También se ha aprobado una directiva sobre instalaciones portuarias receptoras de desechos generados por buques y de residuos de carga, cuyo cumplimiento también podría ser relevante en el caso Probo Koala.
En un debate celebrado el penúltimo día, los ministros de Medio Ambiente también subrayaron el hecho de que uno de los principales objetivos de la UE es la implementación eficaz de la legislación existente. Y esencial para la prevención de movimientos ilegales de desechos es también una mayor armonización de las leyes sobre medio ambiente y navegación, sobre todo a escala internacional, así como una mejor cooperación entre autoridades. Lo que es más importante es que todos los tipos de residuos se traten de forma ambientalmente aceptable, sea donde sea. Debe ser también un objetivo prioritario en el desguace de buques.
Las conclusiones del Presidente subrayaron también que los países en desarrollo necesitan ayuda externa en sus esfuerzos para poner en práctica el Convenio de Basilea y gestionar los residuos de forma que sea ambientalmente aceptable. Los países en desarrollo también deben hacer que la gestión de residuos forme parte de sus estrategias para reducir la pobreza y para el desarrollo sostenible.
En la reunión del Consejo de Medio Ambiente la Presidencia también se reunió con una delegación de Costa de Marfil, que informó de las últimas noticias sobre la situación. La magnitud de la catástrofe es asombrosa: además de la pérdida de muchas vidas humanas, existe una cantidad inmensa de problemas sanitarios urgentes. El desastre también ha tenido grandes implicaciones para la ecología, el medio de vida, la habitabilidad humana y la acción comunitaria. En la actualidad, los aspectos más importantes son la limpieza de las zonas contaminadas y de las redes de alcantarillado, y ayudar en los daños causados a las personas y las empresas. En Costa de Marfil se están elaborando un informe internacional y uno nacional sobre lo ocurrido, incluyendo una investigación criminal.
Además, en algunos países, como los Países Bajos y Estonia, ha empezado una investigación criminal para poder estudiar a fondo las circunstancias relacionadas con el caso Probo Koala.
Ahora responderé a la pregunta oral del señor Karl-Heinz Florenz, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.
Los Estados miembros de la Unión Europea creen que es importante que en el marco de la UE se desarrollen leyes y cooperación para evitar e investigar los delitos ambientales y aplicar la responsabilidad penal. Los delitos ambientales son internacionales por naturaleza, porque los efectos de las emisiones ilegales se extienden mucho más allá de las fronteras de cada país.
Como Su Señoría dice en su pregunta, sin embargo, el 13 de septiembre de 2005 el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas anuló la Decisión marco del Consejo de 27 de enero de 2003 sobre la protección del medio ambiente por medio del Derecho penal.
El 25 de noviembre de 2005 la Comisión presentó una comunicación al Parlamento Europeo y al Consejo sobre las consecuencias de la sentencia aprobada por el Tribunal de Justicia.
La sentencia del Tribunal y la comunicación de la Comisión se discutieron en la reunión informal de ministros de Justicia y Asuntos de Interior celebrada en Viena en enero de 2006, y fueron examinadas por el Consejo en Bruselas el 21 de febrero de este año.
En dichas discusiones la Comisión dijo que quería pensar más a fondo en cómo proceder en relación con las decisiones marco tomadas antes por el Consejo, decisiones que quizás necesitaran una revisión a la luz de la decisión del Tribunal de Justicia. Esta línea de razonamiento se aplicaría también a la Decisión marco que fue anulada por el Tribunal ya mencionado.
Dadas las circunstancias, el Consejo espera una reacción de la Comisión. Puede entregar una versión modificada de la propuesta que presentó en 2001 y de la propuesta de directiva que modificó en 2002, o puede presentar una propuesta totalmente nueva.
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EL) Señor Presidente, el reciente incidente del vertido de residuos tóxicos en Costa de Marfil tiene drásticas consecuencias. Al menos diez personas murieron y miles fueron envenenadas y necesitaron tratamiento hospitalario.
Aunque aun no se han aclarado las verdaderas circunstancias bajo las que se cometió ese repulsivo delito ambiental, ahora tenemos la necesidad aún más urgente de aplicar estrictamente la prohibición de exportaciones de residuos peligrosos a África.
La Comisión, con la colaboración de los Estados miembros, las Naciones Unidas y las autoridades de Costa de Marfil, intenta de varias maneras reparar los daños causados y tomar las medidas adecuadas para combatir las actividades ilegales que puedan haber tenido lugar.
Cuando ocurrió el accidente, representantes de la Comisión y equipos especiales de los Estados miembros visitaron el lugar para ayudar a las víctimas y ayudar a proteger el entorno natural. La Comisión está siguiendo muy de cerca los acontecimientos de Costa de Marfil y está en contacto continuo con las autoridades del país. El lunes, la Presidencia y yo nos reunimos con la delegación de Costa de Marfil, que incluía a tres ministros.
Las instituciones y los Estados miembros de la Unión Europea deben estudiar todos los medios posibles para apoyar a las víctimas de Costa de Marfil y hacer todo lo que esté en sus manos para eliminar la contaminación.
En este momento se están llevando a cabo investigaciones penales en varios Estados miembros, con los que estamos en contacto. Yo, personalmente, después del regreso del Probo Koala a la Unión Europea, acudí al puerto de Paldiski, en Estonia, el 28 de septiembre, para respaldar las investigaciones y obtener nueva información.
Si miramos un poco más allá del incidente de Costa de Marfil, veremos que en los Estados miembros existe un grave vacío en el cumplimiento del Reglamento de la Unión Europea sobre transporte de residuos. Este Reglamento contiene unas normas claras que prohíben la exportación de residuos peligrosos a los países en desarrollo. Esas normas deben ser todavía más estrictas y, a partir de julio del próximo año, los Estados miembros se verán obligados a realizar controles e inspecciones sobre el terreno, y a cooperar en el caso de circulación ilegal de residuos. Sin embargo, el simple hecho de que existan las normas no significa nada si no se aplican correctamente en la práctica. Las lagunas jurídicas deben rellenarse con medidas complementarias estrictas referentes a su correcta aplicación. El delito ambiental es uno de los problemas más graves que la Comunidad tiene la obligación de combatir. Los daños ambientales que se pueden causar son inmensos. A menudo forma parte de la delincuencia organizada internacional, lo que hace más difícil, pero más imperativo, erradicarla. Es necesario disponer de unas sanciones eficaces, incluidas sanciones penales, para una aplicación adecuada de la legislación ambiental de la Comunidad. Ese es precisamente el motivo por el que se requiere una acción urgente a escala comunitaria.
En 2001, la Comisión presentó una propuesta de Directiva sobre la protección del medioambiente por medio del Derecho penal. El objetivo de esta propuesta era, por una parte, la introducción en toda la Comunidad de una cantidad mínima de delitos ambientales penales y, por otra parte, el castigo de dichas infracciones con sanciones penales efectivas en todos los Estados miembros. La triste realidad es que el Consejo no adoptó la propuesta de la Comisión. La propuesta se basaba en el artículo 175 del Tratado y tenía que aprobarse por el procedimiento de codecisión. El Consejo no estuvo de acuerdo con la base jurídica y decidió emitir una decisión marco basándose en el tercer pilar, en vez de la Directiva que habíamos propuesto. En opinión de la Comisión Europea, ese cambio de medio no era legalmente correcto y habría sido imposible controlar la transposición a la legislación nacional de la decisión marco y su aplicación por parte de los Estados miembros.
En clara oposición al Consejo, el Parlamento Europeo apoyó plenamente la propuesta de la Comisión y también apoyó a la Comisión en el tema cuando se remitió al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Quiero resaltar la especial importancia de esa buena cooperación entre nuestras instituciones y confío en que así seguirá siendo a medida que se desarrolle el tema. Con la sentencia del Tribunal de Justicia, ahora ha quedado claro que en el marco del primer pilar pueden adoptarse medidas de tipo penal para salvaguardar la aplicación eficaz de la política ambiental. La decisión marco del Consejo infringía los poderes de la Comunidad según el Tratado y eso tenía que cambiar. La Comisión Europea se siente especialmente satisfecha con esta sentencia del Tribunal. No es una sentencia que regule un simple punto técnico; es de una importancia decisiva para dejar claras las normas del Tratado en lo que se refiere a la línea divisoria entre el primer y el tercer pilar. Tiene importantes repercusiones institucionales, porque deja claro que las medidas en cuestión deben tomarse por el procedimiento de codecisión, lo que significa una plena participación del Parlamento Europeo.
De la misma forma, dentro del marco del primer pilar, las medidas de aplicación nacional quedan bajo el control del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, lo que no se aplica a las medidas del tercer pilar. Una Directiva sobre protección del medio ambiente por medio del derecho penal, en el marco del primer pilar, proporcionará una mejor protección ambiental y, al mismo tiempo, es un método más democrático en el procedimiento legislativo. Por desgracia, mientras tanto, se ha perdido un tiempo muy valioso. Se siguen cometiendo delitos ambientales y debemos adoptar las medidas jurídicas necesarias para combatirlos.
En la Comisión hemos analizado y debatido las diversas opciones que tenemos después de la sentencia del tribunal. Hemos examinado dos opciones en concreto: que la propuesta de la Comisión de 2001 quede como está y que nosotros pidamos a las demás instituciones que sigan el procedimiento de codecisión, o que la Comisión presente una nueva propuesta. Hemos preferido la segunda opción, para tener en cuenta la sentencia del Tribunal. La propuesta inicial se remonta a 2001, y desde entonces ha habido muchos cambios en la legislación ambiental; por lo tanto, la propuesta debe adaptarse en consecuencia.
Finalmente, también ha habido cambios en el ámbito de la cooperación europea sobre temas de derecho penal, lo que también debe tenerse en cuenta en la propuesta. Debemos asegurar que la propuesta sea consecuente con las demás leyes penales adoptadas a escala europea.
Hoy nos encontramos en la fase de preparación de una nueva propuesta de directiva sobre protección del medio ambiente por medio del derecho penal. Como he dicho, el primer paso era examinar con detalle la sentencia del tribunal y sus repercusiones y realizar una comparación detallada de las diversas leyes que ya se aplican. Después hemos preparado un estudio de impacto comparando los pros y los contras de las diversas opciones. A continuación, se acabará la propuesta y espero que sea aprobada antes de que finalice 2006.
Karl-Heinz Florenz (PPE-DE), autor. – (DE) Señor Presidente, señora Presidenta en Ejercicio del Consejo, Comisario, el vertido de residuos tóxicos en Costa de Marfil no es solo escandaloso sino también un acto verdaderamente repugnante. Por supuesto, tenemos libertad para no hacer nada más que compadecer a las víctimas y lamentar los graves daños causados a las personas, pero si a la vez no hacemos preguntas sobre lo que hay detrás de todo esto, es que seremos muy hipócritas, y no cuenten conmigo. Por este motivo, quiero que no exista ninguna duda de que se trata de un desastre humanitario y ambiental y un escándalo. Nunca deja de asombrarme que, aunque nosotros mismos, en esta Cámara, hemos introducido el principio de «nombrar y avergonzar» para aplicarlo a los demás, por ejemplo, a quienes se ocupan de la producción de carne, de modo que si alguien se porta mal se publica su nombre en los periódicos, no ocurra lo mismo con los Estados miembros de la UE, y esto es de lo más sorprendente.
Por supuesto, la Presidenta en ejercicio del Consejo ha citado los hechos por orden cronológico, mientras que ha sido el Comisario Dimas quien ha explicado por qué la legislación europea no funciona, y el verdadero motivo es que el Consejo es demasiado tímido, y cuando digo esto no me refiero a la Presidenta en ejercicio o a su país, sino a que, en las cuestiones que afectan a más de un país, deberíamos hacer acopio de valor, como ella ha reconocido con razón, para tomar medidas transfronterizas con el fin de perseguir y castigar los delitos. Así pues, si la Comisión presenta una propuesta a tal efecto, y el Consejo se complace en poner en duda su base jurídica, y tanto la Comisión como esta Cámara deben someterse a su opinión, porque el Consejo, con su minoría de bloqueo, no permite que la ley entre en vigor, es algo que un representante de los ciudadanos, es decir una persona que se supone que debe vigilar lo que hacen los Gobiernos, no puede por más que encontrar de lo más enojoso. No hay que permitir que eso ocurra, y el Consejo no puede seguir mostrándose tímido en este asunto.
Realmente le imploro que diga a sus colegas que el presidente de la comisión está muy enfadado, porque quejarse después de la desgracia no sirve de nada si no hemos hecho antes nuestros deberes, y los hemos hecho, pero, por así decirlo, ustedes los han tachado. Esto no es aceptable. Creo que en el futuro el Consejo haría mejor en preocuparse una vez más por la transposición de la reglamentación europea.
Ya hace mucho tiempo que soy miembro de esta Cámara, y durante todos esos años hemos debatido y adoptado una gran cantidad de cosas, pero cuando se trata de ponerlas en práctica, parece que perdemos el valor. Vivo en la frontera con un país vecino, ese encantador lugar llamado los Países Bajos, y tardamos muchísimo tiempo en llegar a un acuerdo sobre cómo podríamos coger a los criminales. Afortunadamente, lo hemos superado pero, en lo que se refiere a la persecución de un crimen relacionado con los residuos, aún no hemos salido del Arca de Noé, y eso, señora Presidenta en ejercicio, es algo que no debería complacerla. Tienen que aprovechar los últimos meses de su presidencia para mostrarse seriamente decididos a apoyar al Comisario y motivarle para que haga algo al respecto.
Hay muchos ámbitos en los que falta implementación y transposición. Me gustaría muchísimo saber si el país en el que se han vertido los residuos tóxicos realmente había dado su consentimiento para que se hiciera, porque, si no, en primer lugar, ese material venenoso no tendría que haber llegado allí. Hay muchas normas y reglamentos aplicables al respecto, y lo único que hace falta es que los apliquemos con valentía y comprensión.
También vale la pena observar, por cierto, que es un escándalo no solo en lo que se refiere a la salud y el medio ambiente, sino también en términos de competencias. Si no llenamos esa laguna en nuestras propias leyes y en el Convenio de Basilea, estaremos fomentando que las personas a las que no les importa nada el cumplimiento de la ley conviertan la contaminación del medio ambiente en una mercancía exportable, y eso es hipocresía, porque mientras en Europa hablamos de nuestros elevados principios, también abrimos una gran cantidad de escapatorias que permiten exportar este material, y es el Comisario Dimas, pobre hombre, y con él la Comisión, quien tiene que pagar el pato por ello, aunque debo decir a la Presidenta en ejercicio que la Comisión, en este caso, no tiene ninguna culpa.
Nuestras dos instituciones estaban en la vía correcta. Le pedimos que siga las sugerencias que la Comisión y esta Cámara han presentado sobre este tema, porque son buenas.
John Bowis, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, Costa de Marfil es un país inestable que ahora lo es más debido al delito ambiental surgido de nuestro continente y que ha ido a parar a África; un buque neerlandés y las autoridades portuarias de ese país, un buque de propiedad griega con pabellón panameño, empresas de Costa de Marfil y camiones que vierten productos petroquímicos que matan, según datos de las Naciones Unidas, a 12 personas y hacen que 104 000 personas, igualmente según las Naciones Unidas, requieran atención médica. El buque desembarcó 500 toneladas de residuos químicos que se cargaron en camiones que a su vez los vertieron en 15 lugares distintos en torno a Abiyán, una ciudad de 5 millones de habitantes.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha señalado que se trata sin duda de un delito, aunque todavía no saben quién es el responsable y el carácter real de dicho delito. Lo que sí sabemos es que el Convenio de Basilea debería haber impedido este delito y no lo ha hecho, y necesitamos saber por qué. Costa de Marfil está muy lejos; la mayoría de los países africanos no tienen una legislación fuerte que proteja la salud humana y el medio ambiente contra los efectos de los residuos peligrosos, pero no por ello debemos desentendernos aquí en Estrasburgo de este caso y de sus lecciones. Queremos una eliminación segura de residuos y no escurrir el bulto tóxico. Queremos –y se lo digo directamente a usted, señor Comisario– que aquellos países que aún no han ratificado el Convenio lo hagan; y entre ellos se encuentran Grecia, Irlanda, Italia, Malta y Eslovenia. Espero que usted los incite a ello, al igual que el Consejo.
Los delitos, la responsabilidad y las sentencias corresponden a los tribunales, pero la investigación y la eliminación de lagunas jurídicas son nuestra responsabilidad, al igual que ayudar a los países ACP a cumplir normas estrictas a la hora de eliminar residuos peligrosos, al igual que ayudar a las víctimas de estos espantosos sucesos –y pienso especialmente en los niños de Costa de Marfil que han tenido que sufrir por ellos; al igual que pedir a la Comisión, a las autoridades neerlandesas, al EEE y al Gobierno de Costa de Marfil que hagan todo lo posible por identificar y enjuiciar a los autores de este crimen.
Si la ley no cumple su cometido, debe ser modificada. Si la ley es la adecuada, debe cumplirse. Sin embargo, sabemos que la ley es pasada por alto en demasiados casos. Sabemos que es demasiado fácil evitar el coste de una eliminación responsable de residuos mediante su vertido fuera de los países de la OCDE y utilizando a aventureros nacionales e internacionales, y eso es a lo que debemos poner fin.
Margrietus van den Berg, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, el Grupo Socialista del Parlamento Europeo apoya sinceramente las opiniones expresadas por los dos oradores anteriores. ¿Cómo es posible que no se impidiera al Proba Koala causar tanta contaminación? Aunque este incidente debería haber encendido todas las luces rojas de alarma, el Gobierno neerlandés, que es en definitiva quien debería pagar el pato, se está lavando las manos bajo su inocencia jurídica. Se niega a admitir honestamente los errores, se muestra reacio a compensar a las víctimas de Costa de Marfil, está pasando la pelota y se niega a asumir la responsabilidad moral y financiera. Así es como puede resumirse la decepcionante conducta del Gobierno neerlandés. Por ese motivo quiero preguntar a la Comisión si está dispuesta a ejercer presión para influir en los Países Bajos para que concedan ayuda jurídica a Costa de Marfil y también aseguren que, junto con las Naciones Unidas, se establezca un fondo de emergencia para las víctimas de este desastre.
Mis colegas parlamentarios africanos tienen la sensación de que los Países Bajos y Europa, a pesar del Convenio de Basilea, no les han protegido de esta conducta criminal. Aparentemente es aceptable utilizar a África como vertedero. Eso crea una sensación de inferioridad que imposibilita una asociación creíble entre África y Europa, y ha supuesto un duro golpe contra nuestras relaciones. ¿Qué pasos tienen intención de dar la Presidencia finlandesa y la Comisión respecto a Costa de Marfil y la Unión Africana?
¿Está dispuesta la Comisión a elaborar propuestas de medidas que pongan fin a este vertido, si es posible, y cuando sean aplicables, a hacer que se pongan en práctica? ¿Está dispuesta la Comisión a elaborar una lista negra anual de países y empresas transnacionales implicadas en el vertido ilegal de residuos químicos en los países en desarrollo? ¿Están dispuestos la Comisión y el Consejo a elaborar propuestas legislativas para eliminar las lagunas del Convenio de Basilea, entre otras cosas, con la obligación de que los barcos que salgan de Europa dejen sus aguas de sentina con las autoridades responsables del último puerto de la UE que visiten?
Finalmente, ¿está dispuesta la Comisión a tomar las medidas necesarias para ayudar a los países en desarrollo en la identificación de substancias peligrosas y garantizar que el agua de sentina que se produzca en alta mar se procese con seguridad? Cuento con el apoyo de la Comisión y espero que el Consejo pida a los Países Bajos que asuman esa responsabilidad; el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria tenía razón al hacer lo mismo con el Consejo. Hemos pronunciado muchas palabras bonitas, ahora queremos verlas traducidas a hechos y que las leyes se apliquen.
Danutė Budreikaitė, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) Este año la Unión Europea ha revisado la Estrategia para el Desarrollo Sostenible, que se adoptó en 2001 y se mejoró con una dimensión externa en Barcelona en 2002. La política de cooperación de la Unión Europea en favor del desarrollo permite luchar contra la pobreza y que los países en desarrollo se integren gradualmente en la economía mundial.
¿Cómo alcanzaremos esos objetivos? Queremos el crecimiento de los países en desarrollo, la protección del medio ambiente y la reducción del efecto invernadero, pero ¿qué hacemos para conseguirlo?
Debido a la contaminación con residuos tóxicos en Costa de Marfil, 85 000 personas enfermaron y ocho murieron. Las substancias tóxicas fueron enviadas desde Amsterdam por la compañía neerlandesa Trafigura Beheer BV. En Amsterdam eran conscientes de la naturaleza tóxica de los residuos; pero, debido a los costes, se eligió la alternativa más barata de verterlos en Costa de Marfil.
La mayoría de los países africanos no tienen leyes sobre la protección del medio ambiente contra residuos tóxicos. Los ordenadores usados se almacenan en Nigeria, los residuos radioactivos en Somalia y el cloro en Camerún, a pesar de la reglamentación adoptada por la UE en 1994 y 1997 que prohibía la exportación de residuos.
En 2002, esta Cámara aprobó en primera lectura la Directiva sobre la protección del medio ambiente por medio del Derecho penal. Pero la primera lectura fue también la última. Por lo tanto, debemos reanudar el debate sobre la Directiva lo antes posible.
La Comisión y los Países Bajos deben investigar el caso de Costa de Marfil, encontrar a los autores, eliminar los efectos y pagar compensaciones por los daños causados a las víctimas. Sin unas medidas serias la política de cooperación y desarrollo de la UE para la ayuda y el desarrollo sostenible de los países en desarrollo será muy difícil de llevar a la práctica, y la UE puede llegar a perder su prestigio.
Carl Schlyter, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (SV) Es una tragedia lo que ha abatido Costa de Marfil, y todos expresamos nuestra simpatía y solidaridad con las víctimas de ese acto criminal perpetrado por empresas europeas. Las víctimas deben recibir todo el apoyo que podamos ofrecerles a medida que se suceden los acontecimientos.
Ya desde 1997, tenemos una prohibición para la exportación de residuos peligrosos a países de fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Ha llegado el momento de asegurarse de que se pone en práctica correctamente. Es inaceptable que las autoridades neerlandesas no hayan asumido su responsabilidad cuando tenían la oportunidad de detener al barco. Muy bien por Estonia, que hizo lo que tenía que hacer. Quiero dar las gracias al Comisario Dimas por haberse dado cuenta rápidamente de lo grave que era la situación.
Ahora se necesita en seguida una propuesta de la Comisión con el fin de conseguir un cumplimiento más riguroso de las normas. Debemos asegurarnos de que cada vez que alguien decide transportar material peligroso, haya alguien que asuma la responsabilidad personal y firme un certificado de responsabilidad. El consejo de administración y el director gerente también deben asumir más responsabilidad personal. De lo contrario, las tradiciones con condiciones de responsabilidad poco claras y complicadas dificultarán la detención de los transportistas y propietarios de barcos irresponsables.
África ya ha sufrido bastante con el colonialismo y la esclavitud, y con la explotación de sus recursos naturales. Si queremos llamarnos civilizados, ahora debemos poner fin a esta nueva forma de neocolonialismo por el que vertimos nuestros residuos en los países más pobres.
Kartika Tamara Liotard, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Mi Grupo apoya sinceramente todo lo que se ha dicho hasta el momento, así como la resolución que se centra en el escándalo de los residuos tóxicos del Proba Koala en Costa de Marfil, que, hasta el momento, se ha cobrado docenas de vidas y como resultado del mismo decenas de miles de personas han tenido que ser hospitalizadas; las implicaciones para el medio ambiente y la salud pública son aún incalculables. Todavía quedan muchos puntos inciertos respecto a lo que ocurrirá con el veneno y la tripulación contaminada.
Hay que abordar desde todos los niveles posibles las prácticas escandalosas de este tipo que no muestran ningún respecto por el entorno o los ciudadanos, y el hecho de que los Gobiernos y las partes responsables, de forma consciente o inconsciente, se laven las manos de sus obligaciones. Hay que pedir cuentas a los Estados miembros, en este caso a los Países Bajos. Mi observador, que viajó a Estonia en mi nombre, está totalmente de acuerdo con el Comisario Dimas cuando dice que eso es solo la punta del iceberg. En primer lugar, este tipo de toxina no debería haber salido nunca de la Unión Europea, y alguien ha desobedecido las normas europeas e internacionales.
Dado que en varias ocasiones se me ha negado la oportunidad de hablar con la tripulación del Probo Koala, a pesar de tener permiso previo, solo puedo llegar a la conclusión de que diversas autoridades están participando en un juego muy turbio con las vidas humanas. La transparencia es vital para los ciudadanos. Es necesaria una estricta política de represalias para impedir, o desalentar, que esto vuelva a repetirse. Estoy a favor de elaborar una lista negra de los vertedores de residuos y publicar los acuerdos firmados con los países en desarrollo en el ámbito del procesado de residuos.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, coincido con las opiniones de los anteriores oradores. Lo que ha pasado en Costa de Marfil con los residuos del barco Proba Koala es terrible y no debería haber ocurrido nunca. Lo que está fuera de toda duda es que tiene que ver con el transporte ilegal de residuos. El Convenio de Basilea contiene una prohibición expresa respecto al transporte de residuos peligrosos hacia países que no forman parte de la OCDE, y no se ha cumplido. No es ninguna sorpresa que la observancia de la legislación actual sobre el transporte de residuos deja mucho que desear. Las pruebas realizadas al azar en Gran Bretaña y Francia demuestran que las normas se incumplen en el 75 % al 100 % de los transportes de residuos.
Para el Parlamento Europeo, aunque la aplicación eficaz y un control más estricto fueron uno de los puntos en que se mostró más inflexible durante las negociaciones de la fase preparatoria de la nueva resolución sobre el transporte de residuos, nuestros deseos solo se han satisfecho en parte. En estos momentos, no corre tanta prisa conseguir nuevas normas o una sanción mínima europea por infracción, como sugiere el Comisario Dimas. Primero debemos conseguir que se cumplan las normas existentes. La Comisión y los Estados miembros harían bien en hacer algo al respecto de una vez por todas.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, pronto tendremos de vuelta varios miles de toneladas de material contaminado junto con las 500 toneladas vertidas ilegalmente en África, de modo que muchas veces la cantidad original de residuos tóxicos encontrará su camino de regreso a Europa, y debemos estar preparados para ello.
En general, parece que lo que conocemos como Convenio de Basilea funciona razonablemente bien. Oficialmente, nos dicen que ha habido una reducción considerable de las exportaciones de residuos tóxicos a África, pero esto se contradice con las comprobaciones sobre el terreno que se llevan a cabo en los puertos europeos, donde ha resultado que la mitad de las declaraciones de no toxicidad de las cargas de residuos son falsas, por lo que lo que hace falta en este ámbito, si queremos tener bajo el control el problema del mercado negro de residuos tóxicos, es realizar más controles y más cooperación.
También tendremos que luchar contra los problemas del floreciente comercio de residuos eléctricos y naufragios marítimos, para el que todavía no existen convenios internacionales. Para asestar el golpe definitivo a la mafia de los residuos, sin duda tendremos que tener una lista negra de las empresas implicadas en programas de este tipo.
Marie-Arlette Carlotti (PSE). – (FR) Señor Presidente, Señorías, este asunto de los residuos tóxicos es sin duda un acto delictivo, como si el Sur fuera el cubo de basura del Norte. Y si lo llamamos delito, entonces tiene que haber culpables y castigos, pero hasta ahora prevalecen la impunidad y la apatía.
Es cierto que la Unión dispone de una legislación sobre el transporte de residuos tóxicos –la exportación está prohibida desde 1997, conforme al Convenio de Basilea–, pero dicha prohibición ha sido sistemáticamente burlada hasta ahora. Esta dejadez es criminal y los muertos de Abiyán son sus víctimas. Ahora, la Unión debe actuar, y actuar rápido, para poner fin a la irresponsabilidad y la impunidad. Debe aplicar la legislación vigente y, en particular, la Directiva de julio de 2006, que obliga a los Estados miembros a crear redes de inspección. Si es necesario, debe reforzar esta legislación para hacer posible la aplicación de sanciones rápidas y efectivas, como piden tanto la Comisión como el Parlamento Europeo desde 2001. Por último, debe ayudar a los países africanos a dotarse de una legislación protectora.
Señor Comisario, apoyamos sus enérgicas declaraciones, pero ahora tenemos que pasar a la acción concreta. Eso es lo que esperamos en particular del Consejo.
Patrick Louis (IND/DEM). – (FR) Señorías, ¡menudo revoltijo! Los pocos ciudadanos que se interesan por nuestros debates no entenderán que mezclemos esta tarde un debate sobre la contaminación en Costa de Marfil con otro sobre una sentencia que trastoca el principio de subsidiariedad. Que la sentencia del 13 de septiembre de 2005 se haya dictado sobre una directiva relativa al medio ambiente no cambia el hecho de que de hecho está formulada como una sentencia de principio sobre la comunitarización del Derecho penal. Se trata de una verdadera revolución constitucional, pues sabemos que al menos otras nueve competencias están siendo absorbidas, sin tratado, por la Unión Europea, entre ellas el Derecho penal sobre la inmigración y el Derecho de propiedad intelectual.
Claro que hay contaminación, Señorías: la contaminación judicial de los Tratados europeos por el Tribunal de Luxemburgo. En esta sentencia confusa y poco motivada no aparece ninguna referencia textual ni ningún principio jurídico claro. Consideraciones de vaga conveniencia, mal explicadas y traídas por los pelos conducen a su conclusión precipitada y chapucera. La mecánica es conocida. Las conclusiones vagas reclaman la ampliación indefinida de las competencias de la Unión Europea y después justifican la interpretación de la Comisión, que al final legitima la transferencia de poderes de los Estados al Tribunal. Los que, como nosotros, desconfiaron de la ampliación sustancial de los objetivos de la UE en el artículo I–3 del proyecto de Constitución tenían motivos para estar preocupados. Los Comisarios y los jueces no quieren doblegarse ante la voluntad popular y están totalmente dispuestos a pasar por alto la negativa de los ciudadanos a ratificar un proyecto de Constitución que precisamente transfería la materia penal al procedimiento legislativo comunitario ordinario. Esta sentencia desvirtúa la voluntad de los que firmaron y ratificaron los Tratados europeos. Es un golpe de Estado judicial.
Señorías, nos encontramos en vísperas de vencimientos importantes. Nuestros ciudadanos nos vigilan y pronto nos pedirán cuentas. ¿Habrá aquí demócratas sinceros para hacer frente a esta tiranía desvergonzada?
Dorette Corbey (PSE). – (NL) Señor Presidente, está prohibido exportar residuos a los países en desarrollo. Eso está fuera de toda duda. La prohibición no se aplica a los residuos normales de los barcos y al agua de sentina, pero es igualmente evidente que el agua de sentina del Proba Koala no era normal. Las muertes, los miles de heridos y los graves trastornos causados en Costa de Marfil son testimonio de ello. Ya era evidente en Amsterdam que esa agua de sentina no era normal, porque alguien se había desmayado y el hedor era insoportable e inusual.
Es evidente que el barco con su contenido no debería haber salido de Amsterdam sin avisar a las autoridades del siguiente puerto europeo, que era Estonia. Por este motivo en los Países Bajos se está llevando a cabo una investigación judicial, y con razón también, para averiguar en primer lugar como fue posible que el barco tóxico abandonara los Países Bajos, y si las autoridades portuarias o los inspectores tienen alguna parte de culpa. Pero ahora deberíamos centrarnos en la cuestión de cómo se puede evitar que ocurran catástrofes de este tipo en el futuro.
Tengo tres preguntas que quiero plantear al señor Comisario. En Estonia, usted dijo que el vertido de residuos tóxicos en Costa de Marfil no era más que la punta del iceberg. ¿En qué se basa esta declaración? En segundo lugar, ¿estaría de acuerdo en que los barcos que salen de la UE deberían estar obligados a entregar sus aguas residuales y sus desechos en el último puerto de la UE? Finalmente, ¿qué medidas puede y quiere tomar la Comisión para que los controles sean más estrictos en la exportación de residuos peligrosos?
Karin Scheele (PSE). – (DE) Señor Presidente, durante décadas África ha sufrido un proceso de transformación hasta convertirse en un vertedero de residuos peligrosos como resultado de la exportación de productos químicos tóxicos de laboratorio, disolventes, pesticidas caducados y sedimentos de aguas residuales. Hay algunas personas en Europa y África para las que el comercio ilegal de residuos tóxicos es una actividad muy rentable.
Sabiendo como sabemos que las actuaciones de esta empresa neerlandesa en Abiyán eran manifiestamente contrarias no solo al Convenio de Basilea sino también a la legislación de la UE, debemos preguntarnos con qué rapidez pueden responder nuestras instituciones europeas si no queremos que esto vuelva a ocurrir en el futuro.
Nuestra opinión es favorable a lo que ha anunciado el Comisario Dimas y esperamos que esta vez los Estados miembros y el Consejo entiendan lo grave que es la situación y se den cuenta de la necesidad de tomar medidas reales en este frente, en vez de simplemente lamentarnos después de lo ocurrido, como siempre. Lo que realmente se necesita de los Estados miembros de la Unión Europea es alguna prueba de su voluntad de hacer algo al respecto.
Evangelia Tzampazi (PSE). – (EL) Señor Presidente, señor Comisario, quiero expresar mis felicitaciones por esta iniciativa.
Observamos con preocupación que el Convenio de Basilea se infringe al menos diez veces al año, con los residuos tóxicos que se envían a África.
El reciente incidente del Probo Koala ha despertado las conciencias de la Unión Europea. La Unión necesita seguir adelante con la criminalización de las prácticas ilegales en relación con los movimientos de residuos tóxicos. Al mismo tiempo, hay que llamar la atención de la European SeaPorts Organisation para que sus miembros apliquen más estrictamente las normas que rigen los movimientos de residuos tóxicos. En concreto, hay que resaltar la necesidad de informar a los ciudadanos, de llegar a acuerdos internos y de información entre los departamentos implicados, así como de que funcione un registro de datos cualitativos y cuantitativos y de las cantidades de residuos que se mueven y se producen. Todo ello debe ser transparente y accesible para quien pueda interesar, con el fin de impedir la tendencia de las economías de África a evolucionar hacia los diversos sectores de la gestión industrial de residuos tóxicos.
Ria Oomen-Ruijten (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, lo que realmente nos ocupa hoy es un ejemplo de delincuencia ambiental respecto a la cual no estamos seguros de si será perseguida o no. Además, yo les diría a mis colegas diputados que no me gustaría estar en el lugar de un diputado verde de izquierdas cuando se habla del expediente Proba Koala; la cuestión es, pues, si la acción judicial seguirá adelante y, si es así, si también abarcará a los Estados miembros. Esa es la razón por la que hemos insistido en la legislación respecto al derecho penal si queremos aplicar con eficacia la política ambiental. Por lo tanto pensamos que ciertamente es necesaria una condena pero que los Estados miembros deberían poder decidir por sí mismos cómo deberían imponerse esas sanciones. Así es como nos gustaría avanzar.
Hace seis años se presentó una propuesta legislativa. Al mismo tiempo, el Consejo presentó su propia decisión marco, que la Comisión y esta Cámara sugirieron que fuera rechazada, que es exactamente lo que ocurrió hace un año. El lunes pasado, el señor Comisario anunció que presentaría una nueva propuesta, pero quizás el señor Comisario podría ser más específico respecto al contenido exacto de dicha propuesta, porque el lunes pasado quedó un poco vago. También me gustaría saber por el Consejo, dado que yo solía ser ponente, si el Consejo está dispuesto a aceptar una nueva propuesta para abordar la delincuencia ambiental, dado que esa es la cuestión más importante de nuestro orden del día. Como hay muchos ejemplos, parece que una propuesta es verdaderamente necesaria.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, las cuestiones sobre el medio ambiente son de gran importancia y un ámbito prioritario, y por este motivo es bueno que hayamos podido debatirlas hoy aquí en el Parlamento. El Consejo adopta una postura muy seria respecto a los movimientos ilegales de residuos y el riesgo que plantean para el entorno inmediato y la salud de las personas.
La prevención de esos movimientos ilegales es una tarea ardua, como se ha puesto en evidencia en este debate. Exige tipos de acciones muy diversos y una cooperación eficaz a muchos niveles, independientemente de los límites de las competencias que ejercen las autoridades. También debemos reconocer sinceramente que queda mucho margen para mejorar cómo se controlan los movimientos de los residuos en la Unión Europa y fuera de ella, según los estudios que hemos realizado.
Debemos recordar que, por lamentables que sean esos acontecimientos individuales que tanto llaman la atención de los ciudadanos, y el reciente incidente del Probo Koala en Costa de Marfil es un buen ejemplo, debemos acordarnos de prestar atención también a otros incidentes y sucesos cotidianos que causan daño a la salud y al medio ambiente, y que también abundan. Un ejemplo es el desguace de barcos en condiciones no satisfactorias en los países en desarrollo. Hay que seguir trabajando en esas cuestiones importantes en la octava reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea que se celebrará en Nairobi a finales de noviembre.
También deberíamos examinar y reconocer que hay diferencias considerables entre las legislaciones penales nacionales sobre medio ambiente de los diversos Estados miembros. En algunos Estados miembros existen disposiciones penales muy actualizadas para los delitos ambientales, mientras que en otros haría falta una revisión de dichas disposiciones para que reflejaran los riesgos actuales y los contrarrestaran. En realidad se podría decir que todavía queda mucho por hacer en todos los Estados miembros en el ámbito de la aplicación de esas disposiciones penales y, sobre todo, aumentar la probabilidad de coger a los delincuentes.
El Consejo se toma muy en serio la cuestión de la delincuencia ambiental y su prevención. En cuanto a la propuesta que se está preparando, obviamente es difícil para el Consejo adoptar una posición respecto a algo que todavía no existe. Primero tenemos que ver la propuesta, y después adoptar una posición.
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quisiera dar las gracias al presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, el señor Florenz, y a todos los demás oradores por sus aportaciones sumamente positivas al debate de hoy.
Quisiera incluir algunas nacionalidades más en la lista mencionada por el señor Bowis. Se trataba de un barco de propiedad griega con pabellón panameño, pero fletado temporalmente por una empresa neerlandesa que lo operaba desde Suiza, con tripulación rusa, financiado por bancos británicos e internacionales y con miembros de la junta directiva y del accionariado de la sociedad de varias nacionalidades. Afortunadamente, fue bloqueado por Greenpeace en Estonia y las autoridades estonias investigaron el caso a conciencia.
Quisiera asegurar al ponente que la primera propuesta, que contempla una penalización mínima, se fusionará con la decisión marco del Consejo y fundamentalmente seguirá la línea de lo propuesto por usted, con determinadas enmiendas en primera lectura.
Por lo que respecta a la cuestión de si a un barco con una carga de residuos peligrosos se le permitirá salir de un puerto de la Unión Europea, si la carga es peligrosa no podrá dirigirse a un destino situado fuera de la OCDE. Ello también es válido para los líquidos de desecho, las propias aguas residuales del barco, que contengan sustancias peligrosas.
Continuaré siguiendo de cerca todos los avances de las investigaciones criminales y procesos penales que se están llevando a cabo actualmente en los Países Bajos y Estonia en relación con el vertido de residuos tóxicos en Costa de Marfil. La Comisión también está recopilando toda información disponible en otros Estados miembros con respecto al buque Proba Koala y su itinerario. Espero que pronto seamos capaces de extraer conclusiones de ello y encontrar la mejor manera de proceder para prevenir estos incidentes en el futuro. Debemos tener en cuenta que el trágico incidente en Costa de Marfil no es más que la punta del iceberg. Lo sabemos gracias a las inspecciones realizadas en Estados miembros por su red para la aplicación y ejecución del Derecho comunitario en materia de medio ambiente, IMPEL. En 2005, el 51 % de los traslados de residuos resultaron ser ilegales.
La mayoría de casos no son noticia de primera plana, pero pueden suponer un grave riesgo para el medio ambiente y la salud humana. Debemos dejar muy claro que nuestra sociedad no tolera los delitos contra el medio ambiente y que estamos decididos a hacer todo lo posible por combatirlos. No obstante, la legislación que hemos aprobado para proteger mejor nuestro medio ambiente y la salud de nuestros ciudadanos no logrará sus objetivos si no tomamos las medidas necesarias para garantizar que se cumpla como es debido. Puedo asegurarles que la Comisión está firmemente decidida a que la legislación ambiental se aplique debidamente en toda la Comunidad.
Ya estamos tomando una serie de iniciativas concretas con el fin de asegurar que el Reglamento de la Unión Europea sobre traslados de residuos se aplique correctamente y que se prevengan y reduzcan los traslados ilegales de residuos. Ello incluye la elaboración de directrices que deban adoptarse en relación con la aplicación del nuevo Reglamento sobre traslados de residuos el año próximo y la organización de actos de sensibilización en los Estados miembros.
La Comisión se reúne de forma regular con representantes de las autoridades nacionales responsables de los traslados de residuos. Ello se lleva a cabo dentro de un marco consolidado e incluye reuniones multilaterales en Bruselas, así como contactos bilaterales, pero estas iniciativas deben complementarse con el establecimiento de sanciones efectivas.
Una de las muchas medidas tomadas por la Comisión con este fin fue la de proponer una directiva relativa a la protección del medio ambiente por medio del Derecho penal. Como ya he mencionado, es lamentable que el Consejo no aceptara la propuesta de la Comisión a causa de una diferencia de puntos de vista acerca del fundamento jurídico correcto. Ahora, sin embargo, el Tribunal de Justicia ha confirmado que las opiniones de la Comisión eran correctas.
La Comisión está elaborando una nueva propuesta de directiva que haga efectivo el fallo del Tribunal y que debería aprobarse pronto. Elaborar la propuesta modificada ha llevado algún tiempo porque la Comisión ha analizado muy cuidadosamente el fallo del Tribunal y realizado una comparación entre su propuesta original modificada tras la primera lectura del Parlamento y la decisión marco del Consejo. Además, se está llevando a cabo una evaluación del impacto a fin de analizar las distintas opciones para la acción.
La Comisión considera necesario modificar su propuesta de 2001 tras el fallo del Tribunal con el fin de garantizar que se incluyan en la propuesta todas las medidas de Derecho penal necesarias para asegurar la aplicación efectiva de la política de la Comunidad en materia de protección del medio ambiente. El Tribunal ha dejado claro que la aprobación paralela de una directiva y de una decisión marco, como se hizo en el pasado, ya no es posible. Asimismo, al cabo de cinco años, la propuesta de la Comisión debe adaptarse a los cambios legislativos.
Quisiera dejar claro que la Comisión no desea armonizar plenamente las legislaciones en materia penal. El objetivo es que únicamente se tomen a escala comunitaria aquellas medidas que sean necesarias para la aplicación efectiva de la política ambiental.
En conclusión, quisiera hacer de nuevo hincapié en la importancia de una buena cooperación entre la Comisión y el Parlamento en el ulterior procedimiento de codecisión para la aprobación de la directiva relativa a la protección del medio ambiente por medio del Derecho penal. Tenemos los mismos objetivos, a saber, la protección del medio ambiente mediante el establecimiento de criterios mínimos para la sanción de delitos contra el medio ambiente, así como el intento de eliminar la posibilidad de que existan santuarios para los delincuentes ambientales en la Unión Europea. Si actuamos juntos, podemos dar un gran paso hacia la consecución de estos objetivos.
Por último, por lo que respecta a la ratificación del Convenio de Basilea, he mandado cartas a más de 50 países de todo el mundo solicitando que lo ratifiquen. Con el fin de evitar cualquier conclusión errónea, debo dejar claro que la prohibición de Basilea es de obligado cumplimiento y jurídicamente vinculante para los Estados miembros de la Unión Europea, incluso para aquellos que no lo han ratificado, porque la Unión Europea como tal lo ha firmado y ratificado.
El Presidente. Para concluir este debate, he recibido siete propuestas de resolución presentadas sobre la base del apartado 2 del artículo 103 del Reglamento, y dos propuesta de resolución sobre la base del apartado 5 del artículo 108 del Reglamento(1).
El debate conjunto queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
David Martin (PSE). – (EN) El vertido de residuos tóxicos por la empresa neerlandesa Trafigura en la ciudad de Abiyán en Costa de Marfil es una vergüenza que exige una investigación exhaustiva y medidas contundentes. No cabe duda de que este vertido infringe la legislación comunitaria y el Convenio de Basilea. Este delito contra el medio ambiente reavivará la opinión de que el Norte rico considera al África pobre su vertedero. Acojo con agrado la declaración de la Comisaria que pretende desmentir esta opinión, pero una cosa son las declaraciones, y otra convencer a los africanos de que vamos a enfrentarnos seriamente a este fenómeno. Aparte de todas las demás cuestiones que hay que investigar, tenemos que saber cómo fue posible que este buque zarpara de Amsterdam. ¿Van a revisar las autoridades neerlandesas sus métodos de inspección? ¿Planteará la Comisión el tema de la inspección y la observancia de la legislación en el Foro del Convenio de Basilea que tendrá lugar el mes próximo?
James Nicholson (PPE-DE). – (EN) Lo que ha ocurrido en Costa de Marfil es una vergüenza para la Unión Europea. En este Parlamento encabezamos a menudo las campañas a favor de una mayor protección del medio ambiente. Solemos declarar que la contaminación no respeta las fronteras. Y a pesar de ello, en 2006 presenciamos una situación en la que 500 toneladas de residuos tóxicos son transportadas desde un Estado miembro de la UE y vertidas sobre la sufrida población de Costa de Marfil. Los efectos inmediatos han sido una serie de muertes y decenas de millares de personas que necesitan atención médica. Todos conocemos las sombrías estimaciones de los que podrían ser sus efectos a largo plazo.
Para que nuestras grandiosas declaraciones sobre la protección del medio ambiente tengan algún significado es necesario que la Comisión y las autoridades neerlandesas lleven a cabo una investigación exhaustiva a fin de encontrar a los culpables de este crimen. Resulta evidente que la legislación vigente no ofrece protección suficiente contra personas sin escrúpulos a los que no importa en absoluto la población de Costa de Marfil y de otros países africanos. En la UE tenemos que actuar para que la legislación comunitaria en materia de residuos tóxicos pueda garantizar a los habitantes de África que sus países no sean utilizados como vertederos de residuos peligrosos.
Jules Maaten (ALDE). – (NL) Señor Presidente, el desastre de Costa de Marfil exige una respuesta rápida de Europa, con compensaciones para las víctimas y por los daños infligidos al medio ambiente, de modo que debe aplicarse el principio de que quien contamina paga.
Si Europa quiere avanzar, tendrá que explicar a sus ciudadanos dónde está el valor añadido para ellos. El incidente de Costa de Marfil es un ejemplo perfecto de dónde está la responsabilidad de Europa.
El transporte marítimo se conoce por su complejidad en términos de propiedad y gestión, y es casi por definición un asunto internacional. Al fin y al cabo, en un periodo de dos meses, el Proba Koala atracó en los puertos de Gibraltar, Algeciras, Amsterdam, Skagen, Paldiski, Dover y Venkspits. Además, el barco navega con bandera de Panamá, es propiedad de una empresa griega, es fletado desde Gran Bretaña por Trafigura BV, que tiene un apartado de correos en los Países Bajos, y la tripulación es rusa.
Algo tan complejo como eso requiere claridad y transparencia en la legislación. Si la Unión Europea quiere actuar con eficacia, deberá cumplir esas condiciones con celeridad. Solo adoptando una postura firme Europa podrá demostrar por qué es importante una mayor integración europea para todos y cada uno de nosotros.
13. Acuerdo Euromediterráneo de Asociación UE/Siria (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede a debate del informe de la señora De Keyser en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores que contiene la recomendación del Parlamento Europeo al Consejo sobre la celebración de un Acuerdo Euromediterráneo de Asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República Árabe Siria, por otra (2006/2150(INI)A6-0334/2006).
Véronique de Keyser (PSE), ponente. – (FR) Señor Presidente, doy las gracias a la Comisaria por estar hoy presente aquí. El Acuerdo de Asociación Unión Europea-Siria es la pieza que falta del Proceso de Barcelona, pero también el Godot del Parlamento Europeo: continuamente anunciado y nunca concluido.
Las negociaciones en torno a este Acuerdo se iniciaron en 1996, antes de que Siria se retirara del Líbano. Fueron difíciles, pero se llegó a un proyecto muchas veces revisado y que preveía, en particular, la no proliferación de armas de destrucción masiva y la lucha contra el terrorismo. El Acuerdo se firmó en el Consejo en octubre de 2004, pero el proceso de ratificación se vio interrumpido por el execrable asesinato del ex Primer Ministro, el señor Hariri, el 14 de febrero de 2005. Todos sabemos bien lo que vino después. Gentes del Líbano y del mundo entero apuntaron de inmediato al Gobierno de Damasco. Se emprendió una investigación sobre el terreno, dirigida primero por el juez Mehlis y hoy por el juez Brammertz, mientras la Resolución 1559 exigía la retirada de las tropas y los servicios secretos sirios del Líbano.
La presunción de inocencia es un pilar de nuestros sistemas jurídicos, pero también hemos de tener presente el principio de cautela. Aunque Siria se dio prisa y retiró rápidamente sus tropas del Líbano, se mostró reticente, en un principio, a cooperar con el juez Mehlis. Por consiguiente, Europa, por prudencia, se distanció del Gobierno de Damasco. ¿Sigue siendo necesaria hoy esa prudencia, cuando distintos acontecimientos, tanto en el escenario internacional como en el sistema político interno sirio, deberían impulsarnos a reabrir el dialogo? El Consejo juzgará, pero por mi parte estoy a favor del diálogo, y la Comisión de Asuntos Exteriores me ha apoyado en este sentido por amplia mayoría. Este diálogo podría conducir a fin de cuentas a la firma del Acuerdo, pero esta cuestión es prematura hoy y no es el propósito de la recomendación.
¿Cuáles son entonces esos acontecimientos? En primer lugar, la reanudación de una colaboración efectiva con la investigación del juez Brammetz, tal como acredita este en su último informe. Después, la constatación de que el aislamiento de Siria ha resultado contraproducente por lo que respecta a la democracia en el interior del país, y no ha debilitado a un régimen fuerte. Nuestra política de silla vacía ha contribuido a desestabilizar a una tendencia reformadora que estaba levantando cabeza con cautela. Además, la voz de Europa, escuchada en el pasado cuando se trataba de defender a los activistas y presos políticos, apenas se escucha ya. Por fin, y es el tercer punto, el drama libanés ha sido una terrible lección. La guerra israelo-libanesa ha demostrado, si era necesario, el peligro y la inutilidad de la fuerza. Ha demostrado la necesidad de trabajar políticamente con todos los implicados en este conflicto, y sabemos que detrás de los dos protagonistas operan otras influencias: los Estados Unidos, sin duda, pero también Irán y Siria. Cuando Europa le cerró las puertas, Siria encontró otros aliados, en particular Irán, proveedor de petróleo pero también de una ideología belicosa que no promueve la paz en Oriente Próximo.
Europa se ha implicado ahora a fondo en Oriente Próximo y ha habido sucesivas misiones diplomáticas sobre una base regular. Abogar por una reapertura del diálogo con Siria en torno al Acuerdo de Asociación se inscribe en esta estrategia de prevención, pues un nuevo conflicto en la región podría ser aún más devastador. No nos hagamos ilusiones. Siria no se despegará de Irán en el plano comercial, pero sus más altas instancias dicen estar dispuestas a distanciarse de ese país por lo que respecta al proceso de paz en Oriente Próximo. Este es un paso importante. Se trata de un país con un Gobierno fuerte y de línea dura, en el que los derechos humanos no se respetan lo suficiente, y mi informe aborda estos problemas sin ninguna ambigüedad. Dicho esto, Siria es un gran país civilizado que hay que tratar con respeto, dignidad y franqueza. Podría ser un elemento estabilizador en Oriente Próximo y lo necesitamos. El señor Siniora, cuando estuvo aquí, avanzó ya la hipótesis de una solución para las granjas de Cheba. Hay otros elementos de conciliación posibles. Abogo por que abramos absolutamente todas las puertas. Quiero dar las gracias a mis colegas de todos los partidos por su valiosa ayuda en la elaboración de esta recomendación.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señor Presidente, señoras y señores, quiero dar las gracias a la señora De Keyser en nombre del Consejo por este importante informe que expone de forma excelente la situación existente en Siria. El Consejo comparte muchas de las inquietudes que se expresan en él por lo que se refiere a Siria.
Como señala la señora De Keyser en su informe, Siria tiene que desempeñar un importante papel en Próximo Oriente «como vínculo entre las partes en el proceso de paz y como facilitador de la resolución del conflicto regional». Por este motivo, el Consejo decidió en el mes de agosto autorizar al Alto Representante, señor Javier Solana, y a la Presidencia finlandesa a entablar contacto con todas las partes que puedan contribuir a encontrar una solución a la crisis de Líbano y a la situación de Oriente Próximo en general. No cabe duda que Siria forma parte de ellas.
Desde los dramáticos sucesos de este verano es de suma importancia estabilizar la situación en Líbano y la región que rodea este país. Cuando el Ministro de Asuntos Exteriores, señor Erkki Tuomioja, se reunió con su homólogo sirio a finales de agosto, presentó un mensaje muy claro a este país. Esperamos que Siria colabore en la aplicación de las Resoluciones 1559, 1680 y 1701. Siria debe apoyar el proceso de reconstrucción nacional de Líbano y hacer todo lo que esté a su alcance para estabilizar la situación política dentro de este país. El suministro de armamento a ejércitos que no son el libanés y el contrabando de armas tienen consecuencias muy graves para que el cese al fuego tenga un fundamento sostenible. Tenemos igualmente la cuestión, aún no resuelta, de la demarcación de la frontera entre Siria y Líbano, y el establecimiento de relaciones diplomáticas. La solución del complejo problema de la zona de Sheba requerirá igualmente la cooperación de Siria. Siria debe seguir mostrando que desea cooperar con la Comisión Brammertz, que investiga el asesinato del señor Hariri.
Una cuestión que no forma parte del ámbito de la Resolución 1701, pero que reviste importancia para la estabilidad de la región es la actividad de las organizaciones palestinas que tienen su sede en Damasco, así como el apoyo que les brinda Siria. Asimismo, las relaciones de Siria con Iraq e Irán, y sus actividades en relación con estos países tienen consecuencias directas para la situación general en Oriente Próximo.
El Consejo sigue muy de cerca los avances en el ámbito de los derechos humanos en Siria. Le preocupan en especial la detención de los defensores de los derechos humanos y de los firmantes de la Declaración Beirut-Damasco, que tuvo lugar en la primavera. La reciente liberación de algunos de ellos resulta sin duda una buena noticia. La UE observará detenidamente la forma cómo se aplica la libertad de reunión y la libertad de expresión en este país. Obviamente, Siria debe actuar de conformidad con los principios de los derechos humanos internacionales. La reapertura del Centro de Formación para la Sociedad Civil, que cuenta con el apoyo de la UE, constituye un objetivo importante. Este centro fue cerrado en la primavera, apenas una semana después de su inauguración.
Se mantienen lazos constantes con Siria, en particular a través de la cooperación euromediterránea. La reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores en Tampere en el mes de noviembre, a la que se ha invitado igualmente a Siria, ofrecerá un excelente foro para deliberar sobre estas cuestiones.
Siria es un actor importante en Oriente Próximo. Y puede elegir entre ser un provocador de problemas o un socio constructivo. Los sólidos lazos históricos entre Siria y Líbano implican que la primera debe desempeñar un papel particularmente importante en la aplicación de las Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas relativas a la situación de Líbano. La Unión ha recalcado una y otra vez que debe respetarse el derecho de Líbano a la autodeterminación, la inviolabilidad de su territorio y su independencia política. A fin de estabilizar Líbano y toda la región es muy importante impedir la entrada ilegal de armas a Líbano. Siria debe vigilar sus fronteras para alcanzar este objetivo.
El Consejo ha expresado que está dispuesto a mejorar sus relaciones con Siria si la conducta de este país lo permite. Ahora corresponde a Siria mover ficha. Si se dan las condiciones adecuadas, la Unión podría reconsiderar, por ejemplo, la posibilidad de firmar el Acuerdo de asociación. Dicho Acuerdo fomentaría la cooperación entre la UE y Siria, en particular en el aspecto financiero, así como las reformas que son indispensables para el desarrollo de este país, que es la hipótesis que plantea el informe.
Benita Ferrero-Waldner , miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, en primer lugar considero que se trata de una discusión muy oportuna. Gracias por incluirla en el orden del día.
He seguido de cerca los debates de la Comisión de Asuntos Exteriores, Derechos Humanos, Seguridad Común y Política de Defensa sobre el informe amplio y sustancial de la señora De Keyser. El informe presenta una visión equilibrada de los desafíos internos y regionales a los que se enfrenta Siria. Acojo con satisfacción la reflexión del Parlamento Europeo sobre el camino a seguir con Siria. Tras el conflicto del Líbano y el nuevo contexto de la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha llegado efectivamente el momento de replantearnos nuestra política actual.
Siria es un socio inveterado del proceso de Barcelona y candidato potencial a medio plazo a integrarse en la Política de Vecindad Europea. Comparto su opinión de que nos interesa mucho acercar este país a Europa. Siria, como todos sabemos, es un factor fundamental para la estabilidad en Oriente Próximo. Es una pieza clave del rompecabezas para encontrar una solución a largo plazo a los conflictos en la región y también en la aplicación plena de la resolución 1701. En este momento crítico del proceso de paz, Damasco tiene el poder de ser parte de la solución y no del problema. Esto significa que esperamos que Siria, de acuerdo con su propuesta de resolución, transmita los mensajes adecuados a Hezbolá y Hamás, con el fin de evitar los envíos de armamento al Líbano, como ha dicho nuestra colega del Consejo, y ayude a resolver el litigio en torno a las granjas de Cheba. Como he indicado, estoy convencida de que estrechar de nuevo las relaciones con Siria debería ser parte de nuestra estrategia. Una cuestión distinta es entonces si podemos estrecharlas aquí y ahora y hasta qué punto esto sería posible. Lo primero que necesitamos para volver a estrechar relaciones con Siria es que sus líderes muestren su compromiso e interés en avanzar y tomar medidas positivas con respecto a una serie de cuestiones.
Como ustedes bien saben, últimamente hemos atravesado tiempos difíciles en nuestra relación con Siria. El informe de la señora De Keyser aborda una serie de divergencias políticas. Superar la parálisis política depende de la habilidad de los líderes para traducir algunas de sus palabras de buena voluntad en actos de buena voluntad. En este momento crítico para el proceso de paz, Siria cuenta con una nueva oportunidad de demostrar que su intención de contribuir positivamente a la estabilidad regional es seria.
En ausencia de un acuerdo de asociación, no tenemos mucho margen de maniobra para abordar las cuestiones que nos preocupan. No obstante, lo hemos intentado donde hemos podido y donde pensamos que sería de interés para la población siria. Hemos intentado dar continuidad a los programas en aquellos ámbitos que benefician directamente a los ciudadanos sirios. Por ejemplo, por lo que respecta a los derechos humanos, la Unión Europea emplea canales diplomáticos para abordar las violaciones más graves, entre las que por ejemplo destacan los casos de presos de conciencia. También hemos reaccionado a las restricciones a la libertad de expresión y la oleada de detenciones que acompañaron a la publicación de la declaración Beirut-Damasco el pasado mes de mayo. Pero cortando los contactos no avanzaremos mucho; si no hay diálogo, no hay influencia.
Por lo tanto, debemos invertir la situación y dar una perspectiva positiva a las relaciones con Siria y definir los ámbitos en los que esperamos progresos. Eso lo lograremos en parte gracias a nuestros programas de cooperación. Ahora parece que Siria ha puesto rumbo fijo hacia la transición económica y acogemos con satisfacción la aprobación del plan nacional de reforma patrocinado por el Viceprimer Ministro Dardari en mayo pasado. Si las cosas van bien, nuestra acción podría centrarse en los próximos años en el apoyo a la aplicación del proceso de reformas, con inclusión de medidas progresivas de la apertura política.
La cooperación al amparo del IEVA –el Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación– nos permitirá ofrecer a Siria la perspectiva a medio plazo de plena participación en la Política de Vecindad. Entonces, la PEV aportará beneficios adicionales y, esperemos, un paquete más interesante para ellos cuando llegue el momento.
Por lo que respecta al acuerdo de asociación, todavía está sobre la mesa. Hemos concluido todos los preparativos técnicos y rubricado el acuerdo, que ahora está pendiente a una decisión sobre la firma por parte del Consejo. La firma es un proceso. Hasta ahora, las circunstancias políticas no han sido propicias. Los Estados miembros todavía esperan que Siria dé pasos positivos y creíbles para que la firma sea posible, incluyendo cuestiones regionales como las del Líbano o Palestina.
Las recientes declaraciones de Siria para facilitar la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad pueden constituir signos esperanzadores al respecto, al igual que los llamamientos del Presidente Asad para la reanudación de las conversaciones de paz, que han tenido algunos ecos positivos en Israel.
Al igual que el Parlamento Europeo, la Comisión cree firmemente en el diálogo. En consecuencia, espero realmente que los mensajes positivos recibidos de Damasco últimamente se transformen en hechos y que seamos capaces de restablecer una relación sólida con este país.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, en nombre del Grupo PPE-DE. – (ES) Señor Presidente, señora Presidenta en ejercicio del Consejo, señora Comisaria, queridos colegas, quisiera, en primer lugar, felicitar a la señora De Keyser por el proyecto de recomendación que ha presentado y por todo el trabajo que viene realizando en torno a las relaciones con Siria.
Creo que es importante que tomemos en consideración y ubiquemos este debate en el contexto que le es más propio, señor Presidente. Y este contexto, como ha dicho muy bien la señora Comisaria, es hacer un balance de la situación, en el tránsito hacia el Acuerdo de Asociación, sin olvidar que también debemos favorecer un diálogo, parlamentario en nuestro caso, con Siria, habida cuenta de la importancia —como se ha subrayado aquí— que tiene este país, desde un punto de vista estratégico, en el complejo contexto de la región.
Pero yo creo que también es importante subrayar —y lo dice de forma muy clara el texto de la resolución— que no estamos en un momento en el que el Parlamento tenga que dar su dictamen conforme sobre el Acuerdo de Asociación. La resolución —el proyecto de recomendación— dice con toda claridad que todavía no se reúnen las condiciones: se tienen que producir una serie de progresos de forma muy clara.
No creo que sea una buena noticia que Siria haya concluido un acuerdo de defensa con Irán. Tiene que haber progresos sustanciales para respetar la doctrina tradicional de la Unión Europea en el ámbito de la democracia y del respeto a los derechos humanos. Tienen que ser respetadas las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la integridad territorial del Líbano y Siria ha de cooperar en el esclarecimiento del asesinato del ex Primer Ministro Hariri, así como progresar en el terreno de la abolición de la pena de muerte, el respeto a las minorías religiosas, etc.
Creo, por lo tanto, señor Presidente, que queda todavía un largo trecho por recorrer. Hay buenas noticias, como el nombramiento del señor Dandari como Viceprimer Ministro. Tuve el privilegio de reunirme con él después de una misión en el Líbano. Creo que solamente sobre la base de estas premisas, como decía hace un momento la señora Comisaria, debemos transformar este catálogo de buenas intenciones en hechos concretos, para que la Unión Europea pueda dar su visto bueno a este importante Acuerdo de Asociación entre la Unión y Siria.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, me gustaría comenzar dando las gracias a la señora De Keyser por su excepcional informe, así como al señor Salafranca por su cooperación que hizo posible que un informe como este fuera adoptado por una amplia mayoría.
Siria no es un país sin dobleces, sino un país problemático en una región que también lo es. No obstante, si deseamos la estabilidad y la paz en esta problemática parte del mundo, necesitamos que Siria coopere con nosotros. Por lo que se refiere a Líbano, Siria debe darse cuenta, de una vez por todas, que un Líbano políticamente estable y económicamente fuerte será beneficioso para ella y no constituye un peligro.
En cuanto a Irán, no tenemos objeción alguna que hacer a las relaciones de amistad que ese país sostiene con Siria, pues así debe ser entre vecinos, pero esta amistad debe dar lugar a una contribución constructiva en el proceso de paz y no a un bloqueo de este.
Comprendo que Siria exija a Israel la devolución de los Altos de Golán, pero Siria debe reconocer que Israel tiene intereses de seguridad a los que no puede renunciar, y debería contribuir a facilitar la pacificación en Palestina y, en particular, en la Franja de Gaza, no solo entre los propios palestinos, sino también entre los palestinos e Israel.
Es de suma importancia que entablemos este diálogo y, a ese respecto, me gustaría recordar a esta Cámara una expresión que ha utilizado la Comisaria, a saber: «capacidad de liderazgo». Me gustaría que el Presidente de Siria prestara menos atención a los susurros de aquellos que han hecho que Siria haya quedado aislada en los últimos años, y que prestará más atención a aquellos asesores que quieren que su país vuelva al diálogo con la comunidad internacional, en especial con la Unión Europea.
PRESIDENCIA DEL SRA. KAUFMANN Vicepresidenta
Hélène Flautre, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señora Presidenta, hay un obstáculo crucial en el camino de la firma: la situación de los derechos humanos en Siria, que no deja de deteriorarse. Los observadores denuncian regularmente detenciones arbitrarias, torturas, discriminaciones flagrantes de las minorías, obstáculos a la libertad de expresión y de asociación, y el acoso y encarcelamiento de personas que trabajan pacíficamente por la mejora de las libertades en Siria.
Pienso en Michel Kilo, Anuar al Bunni y Mahmud Issa, que siguen detenidos por haber firmado en mayo de este año la Declaración Beirut-Damasco, que llama a la normalización de las relaciones entre el Líbano y Siria. Michel Kilo habría debido ser liberado el 19 de octubre, pero una nueva inculpación ha prolongado su período de detención. En cuanto al señor Issa, liberado el 25 de septiembre, acaba de ser detenido de nuevo hace dos días. Estos ejemplos, entre otros muchos, demuestran la ausencia de una voluntad real por parte de las autoridades sirias de emprender las reformas democráticas necesarias.
En estas condiciones –como usted ha dicho, señora De Keyser– es impensable que la Unión Europea pueda celebrar un acuerdo de asociación con Siria. Como afirma la resolución, la mejora de la situación de los derechos humanos y el respeto de los valores democráticos deben ser una condición indispensable para concluir cualquier acuerdo. También es importante implantar un mecanismo de control eficaz en el marco de la aplicación de la cláusula de «derechos humanos». Este enfoque debería aplicarse igualmente, entre muchos otros países, a Rusia y Turkmenistán. Lo mismo cabe decir de la coherencia de las posiciones adoptadas por el Parlamento.
Miguel Portas, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Señora Presidenta, la finalidad del informe De Keyser es el diálogo y la futura normalización de nuestras relaciones con Siria.
Consideramos que el Acuerdo de asociación forma parte de este proceso político. Y hago hincapié en el término «político» porque, desde una óptica económica, el Acuerdo resulta mucho más ventajoso para Europa que para Siria. La suspensión de las relaciones con Damascos fue un error político. Europa no debe tener listas negras y no debe seguir ciegamente las ideas de los Estados Unidos sobre el eje del mal. Independientemente de su régimen, Siria es un país que es vital para la paz en la región. Europa debe aprender a respetar la complejidad de la sociedad siria y los numerosos matices de opinión que existen en ese país. El régimen es políticamente autoritario, pero muestra una actitud libera en lo económico, religioso y las costumbres. El pluralismo está reprimido y limitado, y no obstante, existe en la sociedad y las instituciones. Mientras menos intervengan las potencias occidentales en la región, mayor será el pluralismo que se permita en ella.
Es una pena que la versión definitiva del informe revele matices de la época colonial en una serie de aspectos. Por ejemplo, no nos corresponde a nosotros decir quién merece confianza y quién no, porque nosotros no aceptamos, con toda razón, este tipo de opiniones de terceros. Sería preferible igualmente si no hiciéramos afirmaciones exageradas sobre las inexistentes relaciones entre Damasco y Al Qaeda y el fundamentalismo sunita. Esta ignorancia no nos favorece. Y además debemos mostrarnos coherentes. Las relaciones diplomáticas no pueden depender del resultado de una investigación penal. Las pruebas relativas al horrendo asesinato de Rafiq Hariri deben escucharse en los tribunales. De lo contrario, nuestras políticas corren peligro de violar el principio de presunción de inocencia.
En todo caso, el informe se muestra claro sobre una cuestión importante, pues busca la normalización de las relaciones y eso es positivo. Es positivo que la cuestión de los derechos humanos ocupe un lugar destacado en este proceso de normalización, pero Europa tiene que aplicar la misma política a todos los demás países, entre ellos a Israel. Por último, el informe apoya la devolución de los Altos de Golán a Damasco, para cuya recuperación Siria nunca ha recurrido a medios violentos, y es una propuesta que se basa en resoluciones de Naciones Unidas.
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señora Presidenta, al igual que la Comisión de Asuntos Exteriores, durante la votación en el Pleno votaré decididamente contra el informe De Keyser. Cualquier miembro de esta Cámara que aconseje al Consejo celebrar un acuerdo de asociación con Siria da apoyo a un régimen despiadado y minoritario del que basta decir que las únicas entidades que considera sus socios estratégicos en esta región son la República Islámica de Irán y Hezbolá. La presente resolución se vuelve a equivocar acerca del verdadero carácter del régimen de Asad, en el que todo gira en torno a la conservación del poder. Como consecuencia de ello, la ponente ha sucumbido a la ilusión de los posibles efectos positivos que tendría el acuerdo de asociación sobre la política interior y exterior de Damasco.
Y me gustaría trasladar a la señora De Keyser la opinión de un reconocido experto en Siria de mi país que ha efectuado numerosas visitas a ese país a lo largo de los años, que me dijo, hace muy poco, en palabras simples que «quienes detentan el poder consideran la democracia una amenaza mortal», algo que ha observado en los últimos años a través de las conversaciones que ha sostenido con fuentes pertenecientes al régimen, incluido el supuesto liberal señor Dardari. Lo absurdo de este informe es que está lleno de palabras que advierten de que no debemos seguir el falso perfume diplomático que apunta en dirección de Damasco. Esto es materia más para escritores satíricos que para políticos.
Paweł Bartłomiej Piskorski, en nombre del Grupo ALDE. – (PL) Señora Presidenta, hoy debatimos un Acuerdo de asociación con un país cuya importancia debe ser evidente para todos los miembros de esta Cámara. Se trata de un país respecto al cual abrigamos numerosas objeciones y reservas. No hay duda alguna de que Siria está implicada, directa o indirectamente, en el contrabando de armas para organizaciones terroristas. No cabe duda de que Siria mantiene estrechos lazos con Irán. Es un hecho que tenemos graves inquietudes respecto al respeto de los derechos humanos y ciudadanos por parte de Siria. Lo que debemos preguntarnos es qué instrumentos debería utilizar el Parlamento Europeo y la Unión Europea. ¿Fomentará este acuerdo la democracia? ¿Hará que los instrumentos con que contamos para presionar a este Gobierno sean más eficientes o bien debilitará nuestra posición?
Yo creo que la comprensión mutua y la posibilidad de ejercer presión reforzarán nuestra posición y que debemos apoyar este acuerdo. Creo que esta actitud debe basarse en la premisa de que nuestra posición y nuestra opinión, en tanto que Parlamento Europeo, exige el respeto de los derechos humanos y ciudadanos. Debemos dejarlo sumamente claro en cada oportunidad que se presente. Dejar de apoyar actividades terroristas debe ser una condición sine qua non. Es indispensable aplicar este tipo de presión, pues de lo contrario violaremos nuestros principios fundamentales.
Elmar Brok (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señora Presidenta en ejercicio del Consejo, debemos tener claro que la crisis de Oriente Próximo –no solo por lo que se refiere a Líbano, sino el problema de Oriente Próximo en su conjunto– solo podrá resolverse con la participación de Siria, ya que actualmente este país mantiene lazos con Irán y Hezbollah, y debemos considerar de qué forma pueden deshacerse dichos lazos –en caso de que sea posible– de una manera que responda a los intereses de Siria. Siria es un Estado sunita y laico, que tiene muy poco en común, desde un punto de vista ideológico, con el fundamentalismo chií.
Eso es lo que nos permitiría aprovechar un acuerdo de asociación, siempre que se mejore el respeto a los derechos humanos y se encuentre una solución para que luchemos juntos contra el terrorismo. Lo cierto es que el suministro de armas a Líbano no podrá suspenderse totalmente sin el consentimiento de Siria, y debemos tener en cuenta este factor. Esta solución depende igualmente de la solución de los problemas de las granjas de Cheba. Este aspecto reviste una enorme importancia si deseamos despojar a Hezbolá de la excusa de que necesita armas en esta zona, pues se trata de un territorio ocupado por Israel. Por todos estos motivos es necesario mejorar tanto la situación al interior de Siria, como las relaciones de este país con la Unión Europea.
La iniciativa que ha tomado la señora De Keyser y la Comisión de Asuntos Exteriores –que tanto el Consejo como la Comisión acogen, en mi opinión, favorablemente– hace una importante contribución para que se ofrezca a Siria la oportunidad de proteger sus propios intereses y, de esta forma, de hacer una contribución constructiva al proceso de paz de la región. Es evidente que el régimen sirio no es amigo de la democracia, que viola los derechos humanos –que es necesario liberar a personas– tanto sirios como de otras nacionalidades y que es necesario poner fin a la cooperación con los brazos armados de Hezbolá y Hamás; a pesar de ello creo que es posible entablar este tipo de diálogo y que la oferta de una acuerdo de asociación, dentro de este marco, puede ser medio eficaz para conseguir ese fin.
Pierre Schapira (PSE). – (FR) Señora Presidenta del Consejo, en primer lugar quisiera agradecer a la señora De Keyser este excelente informe. La celebración de un acuerdo de asociación entre la Comunidad Europea y Siria constituiría una señal política muy alentadora para la paz en Oriente Próximo que tanto deseamos. Los acuerdos de asociación representan un excelente medio de presionar a los países. Así, a cambio de nuestra cooperación económica y comercial, debemos pedir a Siria que se convierta en un país democrático y respetuoso con las libertades fundamentales, que deje de entrometerse en los asuntos de sus vecinos, que delimite estrictamente su frontera con el Líbano y que no apoye las milicias de Hezbolá o de los fundamentalistas de Hamás que alberga. Siria debe liberar a los intelectuales, los defensores de los derechos humanos y los presos políticos que retiene en sus cárceles. También debe respetar el derecho de las minorías que viven en su territorio, en especial los kurdos, a los que debe ofrecer la ciudadanía, pues no la tienen.
Si Siria renunciase a su proyecto de Gran Siria, si se volviese hacia otros aliados distintos de Irán, toda la región saldría beneficiada. Siria, más que todos los demás países de la región, puede desempeñar un papel regulador y pacificador, en particular en los conflictos iraquí y palestino. Europa debe esforzarse por tener a Siria entre sus aliados estratégicos en Oriente Próximo. Si soplara el viento del cambio en Siria y el país practicase una política de apertura, todas las poblaciones de Oriente Próximo podrían comenzar al fin a liberarse del yugo de la dictadura y del populismo teocrático.
Gerard Batten (IND/DEM). – (EN) Señora Presidenta, este informe reafirma que el Acuerdo Euromediterráneo daría un impulso decisivo a las reformas políticas, económicas y sociales necesarias en Siria; sin embargo, el informe también condena la firma de un acuerdo militar entre Siria e Irán, que según los sirios incrementará la cooperación contra lo que ellos llaman la amenaza conjunta de Israel y los Estados Unidos.
Desde 1995, la Unión Europea ha dado a Siria 259 millones de euros. La UE paga millones de euros para apoyar al régimen tiránico sirio con la esperanza de que de alguna forma lo convierta en partidario de la democracia, las libertades civiles, los derechos humanos, etc. Los sirios, en cambio, se dan cuenta ahora de que tienen fondos suficientes para permitirse una alianza militar con Irán que, inevitablemente, convertirá el mundo en un lugar más peligroso.
El dinero de los contribuyentes de la UE no debería gastarse en el apoyo a regímenes tiránicos y asesinos, enemigos de la democracia, la libertad y la paz.
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señora Presidenta, el interés estratégico de la UE en Siria es mantener la paz en Oriente Próximo en sentido amplio, de forma que el petróleo fluya, y dirigir el conflicto entre Israel y los palestinos hacia una solución duradera de dos Estados, como se detalla en el informe de la señora De Keyser.
Una Siria aislada ha ayudado a Irán durante algún tiempo a lanzar una ofensiva combinada panislámica sobre Israel, y Siria intenta mantener al Gobierno libanés en una posición de fragilidad mediante su firme apoyo a Hezbolá, el representante de Irán, puesto que Siria considera que ello le ayudará a reestablecer su influencia sobre el Líbano.
Sin embargo, Siria tiene un punto a su favor: es un país secular que rehuye del fundamentalismo islámico, y partes de la elite baazista en el poder están inquietas ante la alianza militar cada vez más profunda con el Irán teocrático y el Hezbolá islamista. Siria ya no tiene necesidad de adular a Irán en su antigua alianza contra el enemigo común, el Iraq de Sadam Husein.
Lamentablemente, ahora se están disipando las esperanzas de que la UE pueda tratar directamente con los palestinos por culpa de la intransigencia de Hamás, quienes se niegan a reconocer a Israel o renunciar a la violencia. Por lo tanto, ha llegado el momento de ofrecer garantías a Siria de que el bloqueo del rearme de Hezbolá, la detención del paso de combatientes yihadistas a Iraq y la mejora del terrible historial de derechos humanos aportaría valiosos beneficios, incluida la posible ratificación del acuerdo de asociación reforzado con la UE.
La UE, como miembro del «Cuarteto», también puede ayudar a mediar en un acuerdo de paz aceptable entre Israel y Siria respecto a los Altos del Golán y las granjas de Cheba, en caso de que los Estados Unidos no estén dispuestos. Hablar con su enemigo, Siria, sería muy beneficioso para Israel. Consciente de su vulnerabilidad frente a los ataques con misiles, Israel sabe que necesita un Estado defendible, libre de agresiones exteriores. La eliminación de la amenaza siria es un elemento clave en la consecución de este objetivo estratégico. Sin embargo, apruebo las conclusiones del informe y espero que la Unión Europea procure emplear su considerable influencia sobre Siria para alcanzar estos objetivos.
Panagiotis Beglitis (PSE). – (EL) Señora Presidenta, a mi vez me gustaría felicitar a mi amiga Véronique de Keyser por el informe tan importante que nos ha presentado.
Considero que la Unión Europea debería formular su propia estrategia independiente basada en la nueva situación geopolítica que ha surgido en Oriente Próximo.
Siria es un hecho y su papel sigue siendo decisivo para la estabilidad y seguridad de la región. Europa tiene que hablar con Siria y debe proceder a entablar un diálogo institucional y político coordinado con el régimen de Damasco. Estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que se dice en el informe y con lo que han dicho los miembros de mi Grupo. Sin embargo, nadie ha respondido a la pregunta acerca de cómo podemos hacer que Siria cambie de conducta y cómo contribuiremos al proceso de democratización. Nadie ha contestado a esa pregunta.
Creo que sin los mecanismos del acuerdo de asociación y del diálogo político, la Unión Europea no tiene posibilidad alguna de contribuir a la democratización de Siria. Es por ello que considero que la Unión Europea no debe retrasar la firma del acuerdo.
La respuesta a las falsas ilusiones de los abogados del aislamiento de Siria, de las sanciones o incluso del derrocamiento del régimen, es la guerra civil en Iraq.
Jana Hybášková (PPE-DE). – (CS) Señora Presidenta, señora Comisaria, la decisión de reanudar la ratificación del Acuerdo de asociación con Siria tiene un carácter estratégico. En la situación en Oriente Próximo, el vaso está medio vacío y no medio lleno.
La falta de medidas de democratización en Egipto se ha vista alentada por el crecimiento de las fuerzas extremistas; Líbano se desliza hacia la confusión, y las posibilidades de crear un Estado palestino han desaparecido por razones internas. Las relaciones entre la UE e Israel se han deteriorado desde los ataques contra Líbano en verano. No existe una política europea ni una política israelí, e Israel se hunde cada vez más en el regionalismo, no siendo ya capaz de resolver los problemas desde una perspectiva más amplia. Además, los Estados Unidos tampoco tienen una política seria para la región, como lo demuestra la última decisión sobre Iraq. El final de la política consistente en enfrentar una parte contra otra ha servido sin duda para reforzar a Irán. Irán es el único actor con una política coherente y activa. El intermediario de Irán es Siria. El Parlamento no puede adoptar medidas de relevancia en relación con Irán. Para ello sería necesario un planteamiento conjunto de la UE, los Estados Unidos y la Federación de Rusia.
Lo que sí podemos hacer en esta Cámara es intentar sacar a Siria de su sumiso papel de intermediario. Esa es la estrategia. La táctica consiste en ofrecer incentivos económicos o internacionales, y para ello se requiere una política europea clara, común e inflexible. Debemos presentar nuestras exigencias a Siria de una manera clara e inflexible. No se trata de apaciguamiento. Lo importante es que Siria acepte un levantamiento progresivo de la ley marcial, la creación de una sociedad civil con plena libertad de expresión y respeto de los derechos de las minorías, así como una transición a un sistema político democrático basado en una economía de mercado.
Por supuesto, Siria debe cooperar en la investigación sobre el asesinato del señor Hariri. Debe dar pasos constructivos para desatascar el proceso de paz. Debe dejar de armar a Hezbolá y de dar apoyo a los grupos palestinos armados, debe cumplir las Resoluciones 1559 y 1701, y también debe retirar completamente todas sus fuerzas armadas de Líbano y establecer relaciones diplomáticas con este país.
No somos responsables del Acuerdo de asociación. Lo que se necesita es que Siria asuma esa responsabilidad. Nuestra tarea consiste en establecer una hoja de ruta para la transición en Siria a través del acuerdo. Quisiera pedir a la Comisión y, sobre todo, al Consejo que apoyen activamente tanto nuestra estrategia como nuestras tácticas.
Jamila Madeira (PSE). – (PT) Señora Presidenta, señoras y señores, la Declaración de Barcelona consagra el objetivo de crear una zona común de paz, estabilidad y prosperidad por medio del diálogo político y la seguridad, la asociación económica y financiera, y la cooperación social, cultural y humana.
Este objetivo se ha alcanzado en los últimos años, y ya se han celebrado Acuerdos de asociación con casi todos los países de la cuenca mediterránea, excepto Siria, por diversas razones que resultan comprensibles. La UE ha prestado mucha atención a lo sucedido en los últimos meses. Debe asumir un auténtico compromiso para entablar negociaciones en debida forma con Siria a fin de garantizar el firme deseo de este país de celebrar el Acuerdo. Por consiguiente, esperamos que Siria desarrolle una democracia que respete los derechos humanos y la libertad religiosa, que contribuya a luchar contra el terrorismo y que promueva el diálogo y una paz duradera en la región. A tal fin, el Gobierno sirio debe emprender acciones para poner fin al estado de excepción lo antes posible con toda la ayuda que le pueda prestar la UE.
Siria es un lugar de suma importancia geoestratégica y debe desempeñar un papel crucial en el proceso de paz de Oriente Próximo. La UE debe dejar claro, de una vez por todas, que considera que el fortalecimiento de la democracia no puede lograrse con una política basada en bombardeos o el aislamiento.
Patrick Gaubert (PPE-DE). – (FR) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, Siria es un país que no podemos ignorar en el contexto de la crisis de Oriente Próximo. Romper todo diálogo conduce a aislarla y conlleva el riesgo de una radicalización del régimen. Es empujarla aún más a los brazos de Irán, que solo aspira a la destrucción de Israel y a la desestabilización de la región.
Sin embargo, si queremos reabrir hoy el diálogo con Siria debemos ser muy prudentes, fijando de antemano unas condiciones estrictas. Debemos exigir que Siria respete la soberanía del Líbano y se ajuste a las resoluciones del Consejo de Seguridad, que le imponen el refuerzo de los controles en su frontera con el Líbano y el cese del suministro de armas a Hezbolá. Debemos reclamar el respeto de los derechos humanos y las libertades civiles como requisito indispensable para la firma de cualquier acuerdo. Debemos exigir que tome medidas concretas para dar curso a las conclusiones de la investigación sobre el asesinato del ex Primer Ministro Rafik Hariri. Quiero señalar que esto es también un requisito indispensable para la continuación de las negociaciones. Por último, debe exponer claramente a la comunidad internacional las medidas que tome para luchar eficaz y concretamente contra la proliferación de armas y el terrorismo en la región. Entiendo con esto que debe cesar también todo apoyo a las milicias de Hezbolá y Hamás.
Si la Unión Europea planea reabrir las negociaciones con Siria, debe hacerlo solo si esta última acepta y respeta estas condiciones. Hoy no se cumplen las condiciones necesarias para la firma de un acuerdo de asociación, cosa que deploro. Hay que pedir a Siria que abandone su mentalidad de cerrazón y situarla ante sus responsabilidades en una región en la que todos los agentes deben esforzarse por conseguir la paz y la estabilidad.
Richard Howitt (PSE). – (EN) Señora Presidenta, quisiera respaldar las recomendaciones del informe de la señora De Keyser, en particular la de que ha llegado el momento de revisar la relación de Europa y el mundo con Siria, no para poner en peligro nuestros principios, sino para impulsarlos. Es preciso enviar un mensaje firme a Siria en relación con los derechos humanos y la mejora de su situación interna con respecto a la libertad de expresión, la tortura y la abolición de la pena de muerte. El abogado defensor de los derechos humanos, Anuar al Buni, quien, entre cientos de otras personas, firmó una petición por la que instaba al respeto de la soberanía libanesa, debería ser liberado junto a cientos de presos de conciencia.
Calificar a Siria de componente de un eje del mal no ha servido de nada. Acojo con satisfacción el hecho de que en el último mes la Comisaria haya autorizado que sus representantes mantuvieran conversaciones con los Ministerios sirios de Asuntos Exteriores y Asuntos Económicos, y que esta semana el Parlamento Europeo ofrezca la posibilidad de firmar el acuerdo de asociación si Siria decide colaborar sinceramente con Europa para conseguir la paz en Oriente Próximo.
Albert Jan Maat (PPE-DE). – (NL) Señora Presidenta, me gustaría felicitar a la ponente, la señora De Keyser, por su ardua labor, y quisiera aprovechar esta oportunidad para manifestar la inquietud que me provoca esta región, pues debemos ser honestos. No podemos imaginarnos que la Unión Europea, una Unión que se basa en valores y normas, celebre un acuerdo de cooperación con un Estado como Siria. Esa es la realidad, si tenemos en cuenta los lazos que mantiene con Hezbolá e Irán.
La única opción que nos queda es utilizar un acuerdo de cooperación y las negociaciones correspondientes como una oportunidad para imponer una serie de condiciones mínimas en el ámbito de los derechos humanos, ya que la opresión contra los sindicatos, periodistas y minorías religiosas en Europa va en aumento. Los ciudadanos sirios que pertenecen a minorías religiosas, así como los cristianos asirios que regresan a Siria, son encarcelados casi sin excepción. Por lo tanto existen muchas razones para adaptar la política de inmigración de la UER con la política de devolución de inmigrantes a Siria a nivel europeo, y para suspender por el momento la política de devolución de personas a Siria. Me parece que este debería ser el primer paso.
En segundo lugar, debemos exigir garantías firmes de libertad religiosa; el Gobierno sirio debe de dejar de interferir en los asuntos de las minorías religiosas en la propia Siria, ya que diversas comunidades religiosas y grupos étnicos experimentan actualmente grandes dificultades debido a la forma en que Siria gestiona sus intereses.
En este aspecto, Europa puede perder su reputación, pues las iglesias europeas se remontan a las primeras iglesias que divulgaron su fe desde Siria en dirección a Europa. Esto significa que la Unión Europea tiene la onerosa tarea de garantizar, en caso de que un acuerdo de cooperación sea la solución en estos momentos, que se exijan sólidas garantías de mejora en todos estos ámbitos.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, señoras y señoras, antes que nada quisiera dar las gracias por este debate tan útil. Durante él ha quedado claro que el mismo fenómeno es percibido de igual manera por esta Cámara, por la comunidad internacional y entre los países árabes moderados, es decir, que existen puntos de vista ligeramente distintos acerca de la política más eficaz para que Siria vuelva a ser una vez más un miembro constructivo de la comunidad internacional.
La Unión Eruoepa ha llegado a la conclusión de que el aislamiento llevaría a Siria en la dirección opuesta, y el Consejo deliberó sobre este tema y estableció una nueva política en la materia a principios de agosto a fin de que nos mantengamos en contacto con todos los actores importantes para resolver el conflicto de Oriente Próximo. Siria es uno de esos actores. Por consiguiente, puedo decir, por ejemplo, en respuesta al deseo del señor Swoboda en el sentido de que la Presidencia debe escuchar sobre todo a aquellos que desean entablar un diálogo sólido con Siria, que eso es lo que hemos hecho. Un ejemplo de ello es la próxima Conferencia Euromediterránea de Ministros de Asuntos Exteriores de Tampere, a la que se ha invitado también a Siria.
Asimismo resultaría útil establecer y activar un diálogo entre los Parlamentos, como señaló el señor Salafranca en su intervención. Las condiciones adecuadas y el momento correcto revisten igualmente una gran importancia para recalentar estas relaciones. Como es lógico, con las medidas que estamos adoptando pretendemos concretamente dar a Siria la oportunidad de desempeñar un papel positivo.
Este debate pone de relieve que existe una influencia recíproca entre todos los factores en la búsqueda de una solución para la situación de Oriente Próximo. Por ello hemos intentado activamente en los últimos meses encontrar una solución duradera a largo plazo al conflicto de esa región. Esa búsqueda ha sido muy activa. El Alto Representante, el señor Javier Solana, se encuentra actualmente en la región y tiene la intención de visitar no solo Israel y los territorios palestinos, sino también Beirut, Jordania y tal vez otros lugares. En otras palabras, el contacto con las distintas partes reviste gran importancia.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, Señorías, gracias por impulsar este proceso de reflexión sobre este país de fundamental importancia estratégica en Oriente Próximo. Considero que ha sido un debate muy importante.
Permítanme responder a algunas preguntas muy concretas. Una versa sobre los derechos humanos. En ausencia de un acuerdo de asociación en vigor, la Unión Europea no cuenta con ninguna plataforma para un diálogo en profundidad sobre los derechos humanos con Siria, con la que también podría discutir sobre asuntos fundamentales, que son muchos, tales como la derogación del estado de emergencia, las enmiendas a las leyes sobre ONG posicionadas políticamente, la concesión de la ciudadanía a kurdos apátridas o la creación de un consejo nacional de derechos humanos.
No pienso que debiéramos condicionar la firma a un progreso en toda regla en materia de derechos humanos. No obstante, nosotros –me refiero especialmente a los representantes de la Comisión y los Estados miembros en Damasco– usamos nuestros instrumentos políticos, como gestiones diplomáticas y declaraciones políticas, para denunciar los abusos más graves de los derechos humanos. Por ejemplo, planteamos a las autoridades sirias muy a menudo la situación de los presos de conciencia detenidos, y también observamos sistemáticamente los juicios en los tribunales de seguridad del Estado. Además, a través de nuestros programas de cooperación apoyamos el desarrollo en Siria de una sociedad civil abierta.
De ahí que la Comisión lanzara en enero seis microproyectos en el marco de la iniciativa europea para la democracia y los derechos humanos. Estos proyectos están dirigidos a abogados árabes, organizaciones de mujeres, organizaciones de refugiados, la minoría kurda y los medios de comunicación, y también fomentan los derechos de mujeres y niños. Sin embargo, en la situación actual de estricto control por parte de los servicios de seguridad, estos proyectos y la mayoría de actividades de formación han tenido algunas dificultades para despegar. Las autoridades cuestionan la legalidad de estos proyectos en Siria, a veces se tolera a las ONG políticas, pero no siempre son autorizadas, por lo que estamos estudiando soluciones a estos problemas. Por supuesto también hemos planteado determinados casos directamente al Gobierno sirio.
Respecto a las cuestiones relacionadas con la ayuda, la ayuda financiera de la UE no ha servido para apoyar al régimen, como han señalado antes algunos diputados en esta Cámara. Ha servido, por ejemplo, para apoyar al sector privado y también a las pequeñas y medianas empresas. Hemos ayudado a las personas directamente, por ejemplo a través de programas sanitarios, y hemos dirigido la ayuda hacia reformas para la apertura de la economía y el comercio, la competencia y la inversión, aspectos que serán muy importantes para el desarrollo futuro del país.
Por último, quisiera reiterar una cuestión que he planteado anteriormente. Estamos a favor de un diálogo con Siria dentro de una perspectiva política y económica. Intentamos mantener una visión positiva, basándonos en los progresos ya realizados, por ejemplo mediante el apoyo a las reformas emprendidas por el Gobierno para abrir la economía, como acabo de mencionar, y descentralizar el poder. Pero al mismo tiempo, como ya he dicho antes, nos fijaremos en la acción práctica relativa a cuestiones regionales como la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y el desempeño de un papel positivo, por ejemplo en Palestina. Ello determinará el ritmo al que podremos proceder en la creación de nuestra futura relación, y observo que una gran mayoría de los oradores en este debate parecen inclinarse igualmente por esta opción.
La Presidenta. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
14. Turno de preguntas (preguntas al Consejo)
La Presidenta. De conformidad con el orden del día, se procede al turno de preguntas (B6-0437/2006).
Debatiremos las siguientes preguntas a la Comisión.
La Presidenta. –
Pregunta nº 1 formulada por Marie Panayotopoulos-Cassiotou (H-0779/06)
Asunto: Prestación de servicios y libre circulación de familias con niños
Cada vez son más las quejas de familias europeas por el trato discriminatorio de que son objeto en relación con la prestación de servicios y el ejercicio del derecho a la libre circulación dentro de la UE, por el hecho de desplazarse con hijos menores de 15 años.
Informaciones publicadas recientemente por la prensa griega presentan de forma positiva la exclusión de la presencia de niños en establecimientos públicos de explotación económica, como hoteles, restaurantes, etc.
¿Qué medidas piensa adoptar el Consejo para acabar con el trato discriminatorio y el racismo, por motivos de edad, de que son objeto los niños, los jóvenes y sus familias? ¿Tiene intención de armonizar las especificaciones relativas a la prestación de servicios y garantizar la posibilidad de libre circulación dentro de la UE, con objeto de que no se vulneren los derechos de los europeos menores de edad y de sus familias?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, en respuesta a esta pregunta, el Consejo desea recordar en primer lugar que el apartado 1 del artículo 18 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea señala que: «Todo ciudadano de la Unión tendrá derecho a circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros, con sujeción a las limitaciones y condiciones previstas en el presente Tratado y en las disposiciones adoptadas para su aplicación». Como sin duda sabe su Señoría, la Comisión, en su calidad de guardiana de los Tratados, debe velar por el cumplimiento de las disposiciones del Tratado y las normativas que adoptan las instituciones de conformidad con este. Ahora bien, en realidad Su Señoría debería formular su pregunta a la Comisión.
Esta publico en julio de este año una comunicación relativa a la estrategia de la UE sobre los derechos del niño con el fin de promover y proteger de forma eficaz los derechos del niño en las políticas internas y externas de la Unión Europea, y de prestar apoyo a las medidas que adoptan los Estados miembros en este ámbito. Las decisiones de política familiar e infantil propiamente dichas se adoptan a nivel nacional.
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, yo también quisiera recordar al representante del Consejo que si bien la Comisión diseña la estrategia, su aplicación corresponde a los Estados miembros. En el Consejo, todos los Estados miembros deben exponer la situación actual y los problemas que experimentan las familias que se trasladan con sus hijos; es por ello que he formulado esta pregunta al Consejo, con pleno conocimiento de los Tratados y la nueva Comunicación de la Comisión.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, todos tenemos leyes para evitar la discriminación contra todos los grupos de población y de edad, como la Directiva relativa a la igualdad racial y la Directiva sobre la igualdad de trato en el empleo. Estas leyes recogen normas sobre ámbitos tales como la prohibición de la discriminación en numerosas situaciones cotidianas.
En cuanto a los ejemplos que cita su Señoría sobre la cultura gastronómica, tenemos que recordar que los ciudadanos de los Estados miembros tienen facultades considerables, al igual que el Consejo, así como aquellos que pagan por estos servicios, para influir sobre la cultura que debe desarrollarse desde la perspectiva de las familias con hijos.
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señora Presidenta, simplemente quería destacar que este es un problema que existe no solo en Grecia, sino también en Austria, país en el que es muy frecuente, pues muchos hoteles ofrecen como uno de sus principales reclamos el hecho de que no aceptan menores ni familias con niños.
Lo que me gustaría saber es qué puede hacerse a este respecto, al menos en lo referente a la publicidad. Después de todo, la publicidad puede restringirse en otros ámbitos, y esa podría ser una posibilidad.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, se han dicho muchas cosas acerca de la publicidad dirigida a los niños, en particular respecto al marketing y las situaciones que son adecuados cuando va dirigido a los niños. En lo que se refiere al ejemplo que cita su Señoría en su pregunta complementaria sobre los hoteles, yo repetiría lo que dije en mi respuesta anterior, a saber, que las organizaciones de consumidores y los clientes tienen algo que decir sobre los servicios que deben ofrecerse.
La Presidenta. Pregunta nº 2 formulada por Manuel Medina Ortega (H-0781/06)
Asunto: Reforzamiento de Frontex
La Agencia Frontex para el control de las fronteras exteriores de la Unión, creada el pasado año, ha comenzado a operar con escasos medios y notoria debilidad.
¿Se propone el Consejo adoptar medidas que refuercen la eficacia de su acción, bien a través de la cooperación entre los Estados, bien mediante la dotación a la misma de medios comunitarios adicionales?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el Reglamento del Consejo de 26 de octubre de 2004 por el que se crea la Agencia europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea establece la creación de Frontex y sus tareas, estructuras y requisitos relativos a su administración financiera. Con arreglo a dicho Reglamento, el Consejo recibe información sobre el programa de acción de la Agencia, los análisis de riesgos generales y especiales que elabora, un informe general anual y el presupuesto de la Agencia. Únicamente la Comisión puede proponer medidas para modificar las disposiciones del Reglamento.
La principal tarea del Consejo de Administración de Frontex es aprobar las medidas relativas a la estructura de su organización, política de personal y programa de acción, y el Consejo no participa en dicha tarea.
El desarrollo de la política comunitaria en materia de control de las fronteras exteriores y la legislación correspondiente siguen siendo competencia de las instituciones de la UE. Por consiguiente es necesario velar por que exista una estrecha coordinación entre la Agencia y las instituciones, y para que se adopten acuerdos a tal fin en el marco del Reglamento relativo a Frontex. Me gustaría remitir a su Señoría, a este respecto, a la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un mecanismo para la creación de equipos de intervención rápida en las fronteras. Su finalidad es intensificar las actividades operativas que lleva a cabo la Agencia y fomentar la solidaridad entre los Estados miembros y la Comunidad durante una crisis.
El Consejo Europeo propuso el pasado mes de diciembre que los Estados miembros, el Consejo y la Comisión adoptaran determinadas medidas antes de que finalice el año para mejorar las prácticas de cooperación entre los Estados miembros. Entre estas medidas se encontraba reforzar el control y el seguimiento de la frontera marítima meridional de la UE y el estudio Medsea sobre la Red de Patrullas Costeras en el Mediterráneo, que Frontex acaba de concluir.
En los últimos meses, el Consejo ha prestado especial atención a la mejora de cooperación operativa entre los Estados miembros y Frontex, y en particular, a la situación existente en la región mediterránea y África, por ejemplo, en su reunión del 24 de julio y en la reunión ministerial informal celebrada en el mes de septiembre. En dichas ocasiones se debatieron temas como el papel de Frontex y su participación en actividades operativas, en especial en el Mediterráneo y en relación con la situación existente en África. El Consejo expresó su satisfacción con las medidas adoptadas por Frontex y la Comisión, y subrayó que debía seguirse desarrollando esta cooperación operativa.
Asimismo, el Consejo adoptó a finales de octubre sus conclusiones sobre el refuerzo de la frontera externa marítima meridional. En estas conclusiones invitaba a Frontex a encargar un estudio de viabilidad sobre la creación de un Sistema Europeo de Vigilancia que, en su fase inicial, cubriría toda la frontera marítima meridional de la Comunidad y el Mar Mediterráneo. El Consejo pedía igualmente a Frontex que estudiara la posibilidad de crear centros regionales con lazos entre sí, que estarían a la disposición de Frontex para realizar operaciones en distintas zonas marítimas o partes de estas.
Sin embargo, el Consejo no tiene la intención de conceder créditos adicionales para el presupuesto de Frontex a fin de llevar a cabo otras actuaciones.
De conformidad con el artículo 33 del Reglamento del Consejo de 26 de octubre de 2004 por el que se crea la Agencia europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea y con el Programa de La Haya, los trabajos de Frontex serán valorados mediante una evaluación de la Comisión antes de que finalice el próximo año.
Manuel Medina Ortega (PSE). – (ES) Señora Presidenta, me tranquiliza la respuesta dada por el Consejo, y voy a decirle una cosa sorprendente: Frontex ha funcionado. A pesar de estar en una etapa experimental, su intervención en Canarias, en la amplia zona de mar que rodea a Canarias, ha sido eficaz.
La preocupación es la precariedad de las instituciones y la falta de medios económicos y financieros. La Presidencia ha hecho referencia a eso, pero la pregunta concreta que le quiero hacer es si cree que es posible continuar la operación de Frontex en el Atlántico después del 1 de enero, y si el Consejo, en efecto, piensa que vale la pena gastar dinero en medios, en mantener esta Agencia, que, repito, ha funcionado, está funcionando y está demostrando su eficacia.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, en primer lugar resulta alentador saber que Frontex ha tenido éxito. Si bien admitimos que ha encontrado algunos problemas, o al menos retos, tenemos que recordar que esta Agencia fue creada hace muy poco y, al mismo tiempo, que tiene que atender a su estructura y tareas administrativas. Además ya ha participado en un gran número de operaciones, tanto en el Mediterráneo como en otras partes. Como es lógico, el mantenimiento de su ámbito de acción y la eficacia de sus operaciones dependerán de que reciba fondos adicionales.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, la Presidenta en ejercicio del Consejo ha expuesto lo difícil que es obtener fondos para Frontex. Frontex recibe apoyo. ¿Piensa el Consejo hacer algo para reducir su carga, por ejemplo, mediante la organización de campañas de información en los países de origen a fin de que los migrantes potenciales conozcan las posibles consecuencias de la inmigración ilegal o las otras opciones que tienen para emigrar de forma legal? ¿Piensa reducir esta carga adoptando medidas que impidan en el futuro legalizar a los inmigrantes ilegales de la forma que se ha hecho?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, una cuestión crucial, relacionada de forma general con la inmigración legal o la inmigración en general, es el grado de nuestra cooperación con los países de origen y tránsito. Hace poco, el objetivo de la Unión era prestar especial atención a las interfaces entre inmigración y desarrollo, basándose en el principio de incrementar la cooperación con los países de salida a fin de reducir la presión que sufren los migrantes en esos lugares.
Uno de los ámbitos de esta cooperación con los países de origen es facilitar información sobre lo que es posible y lo que no lo es. En el mes de noviembre se celebrará la siguiente conferencia de alto nivel entre la UE y los países africanos en Trípoli y su principal tema será la inmigración.
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Tengo dos comentarios. En primer lugar, hace unos meses oímos algo acerca de los problemas para que Polonia fuera la sede de la Agencia: oferta insuficiente de alojamiento, etc. ¿Se han solucionado estos problemas?
En segundo lugar, ¿se comprometerá la Presidencia finlandesa a apoyar y persuadir a otros Estados miembros para que acepten las enmiendas al presupuesto de Frontex que el Parlamento Europeo está a punto de aprobar? Se trata de la enmienda 836, que exige restablecer la suma propuesta por la Comisión, es decir, no aceptar los recortes del Consejo y poner incluso más recursos en reserva. ¿Apoyará la Presidencia finlandesa dicho incremento de recursos?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, la capacidad de Frontex para hacer frente a la inmigración ilegal y la de la propia Unión dependerá en gran parte, como es lógico, del nivel de compromiso que asuman los Estados miembros. Esta cuestión ha sido debatida recientemente en gran detalle a varios niveles de la Unión, siendo la última de ellas el Consejo Europeo de Lahti, celebrado el viernes pasado, pero este debate sigue su curso, por lo que aún resulta difícil responder con toda precisión a esta pregunta.
La Presidenta. Pregunta nº 3 formulada por Sarah Ludford (H-0783/06)
Asunto: Intercambio de información sobre pedófilos convictos
¿Cuál es la situación en el Consejo respecto a la propuesta de «Decisión marco sobre el reconocimiento y ejecución en la UE de prohibiciones derivadas de delitos sexuales cometidos contra niños»? Esto significaría que cuando un pedófilo o un acosador de niños es descalificado para trabajar con niños previa condena por un delito sexual o participación en pornografía infantil en un Estado miembro, se intercambiaría la información, de manera que el nombre pudiera incluirse en otros registros nacionales de delincuentes sexuales y se pudiera ejecutar la prohibición en toda la UE.
¿Por qué el Consejo aparentemente no ha sido capaz de ponerse de acuerdo sobre esta importante propuesta que el Parlamento Europeo respaldó en junio de 2006 y que proporcionaría a los ciudadanos de la UE un ejemplo práctico del valioso papel de la UE en la lucha contra la delincuencia y en el aumento de la seguridad? ¿Ha abandonado el Consejo su objetivo declarado de dar prioridad a la lucha contra la explotación sexual de los niños?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, la Iniciativa del Reino de Bélgica encaminada a que el Consejo adopte una Decisión marco relativa al reconocimiento y la ejecución en la Unión Europea de las inhabilitaciones resultantes de condenas por delitos sexuales cometidos contra los niños de noviembre de 2004 está siendo debatida en los grupos de trabajo del Consejo. Hace una semana, en el mes de octubre, fue objeto de deliberaciones en el grupo de cooperación en materia penal. Un examen de esta iniciativa forma parte de las deliberaciones que tienen lugar en los grupos de trabajo del Consejo sobre otras propuestas, como la propuesta de Decisión marco del Consejo relativa a la consideración de las resoluciones condenatorias entre los Estados miembros de la Unión Europea con motivo de un nuevo proceso penal y la propuesta de Decisión marco del Consejo relativa a la organización y al contenido del intercambio de información de los registros de antecedentes penales entre los Estados miembros. Así pues se han presentado otras dos propuestas de decisión marco.
La finalidad que estos instrumentos tienen en común consiste en crear estructuras para velar por que los detalles de los antecedentes penales de una persona se encuentren fácilmente a disposición. Cuando todos los Estados miembros hayan transpuesto estas normativas a sus legislación nacional será más fácil evitar que una persona condenada trabaje con niños o vuelva a cometer delitos contra estos últimos. Por lo tanto, el Consejo prosigue con el debate de estas propuestas de decisión marco.
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Tengo la impresión de que el Consejo no va a ninguna parte con estas propuestas. Hace casi dos años contábamos con un ambicioso programa de la Comisión en respuesta al firme interés público de garantizar que los delincuentes, como los autores de delitos sexuales, no fueran los que se aprovecharan de las fronteras. Me parece que los Estados miembros no han sabido organizarse al respecto. No comprendo cómo podemos decir a la opinión pública que la UE es eficaz en la lucha contra la delincuencia si el Consejo es tan lento a la hora de decidir sobre estas medidas de máxima prioridad para garantizar que los delincuentes sean verdaderamente perseguidos, vayan adonde vayan.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, la protección de los menores, en particular contra la posibilidad de ser objeto de nuevos ataques por parte de personas condenadas por delitos sexuales reviste naturalmente una importancia fundamental. Sin embargo, estas propuestas de decisión marco plantean problemas de orden muy práctico, así como problemas de principio, por ejemplo, el hecho de que esta prohibición profesional no existe en todos los Estados miembros. Por ello debemos buscar una forma de resolver este problema que pueda aplicarse en todos los Estados miembros de la Unión.
Manuel António dos Santos (PSE). – (PT) Muchas gracias, señora Presidenta en ejercicio del Consejo, por esta información. Mi pregunta es muy precisa y directa, a fin de que podamos juzgar su posición.
¿No cree el Consejo, es decir, la Presidencia finlandesa, que el hecho de que los ciudadanos tengan acceso a los datos personales de las personas condenadas por pedofilia o violencia sexual contra jóvenes constituye una herramienta excelente para la luchar contra los delitos de este tipo?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Prsidente, la meta que todos compartimos es poder proteger a los niños contra las personas condenadas por estos delitos y existen diversas formas de hacerlo en los Estados miembros. Por ejemplo, en mi país existe un sistema que concede a los patrones el derecho de obtener los antecedentes penales de las personas que solicitan determinados puestos de trabajo y de utilizarlos para determinar si la persona es la adecuada para el empleo. Sin embargo, dichos puestos de trabajos se encuentran definidos con mucha precisión. Existen diferentes formas de lograr este objetivo en los Estados miembros, y esa es una de las razones por las que se avanza tan lentamente según muchos miembros del Parlamento.
James Hugh Allister (NI). – (EN) Quisiera aludir a un caso específico para ilustrar que el intercambio de información no es suficiente. Paul Hunter Redpath es un pedófilo condenado, quien cumplió parte de su pena de prisión en mi circunscripción de Irlanda del Norte y que recientemente se refugió en la República de Irlanda, violando la libertad condicional. Ahora puede vivir libremente y no puede ser detenido, mientras que en Irlanda del Norte la pena por violar la libertad condicional sería el regreso inmediato a la prisión.
¿No es este caso un claro indicio de que son necesarios mecanismos de extradición completos porque, de lo contrario, la justicia será eludible y no podrá garantizarse la protección plena de los vulnerables? ¿Puede la Presidenta en ejercicio aceptar que una extradición debida sea el requisito óptimo?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, este turno de preguntas no trata sobre mis opinions personales, sino sobre las apsiraciones de los debates y decisiones del Consejo. Sin embargo, el Consejo ahora tiene la intención de proceder de acuerdo con el principio de asimilación, lo que significa que los Estados miembros estarán obligados a dar a las condenas dictadas en tribunales extranjeros efectos equivalentes a los que dan a las condenas nacionales, si bien este aspecto esta relacionado, en última instancia, con la cooperación en el ámbito de la justicia y los asuntos de interior y sobre la forma en que podemos avanzar en el ámbito del reconocimiento mutuo de las condenadas y sentencias y en materia de extradición.
La Presidenta. Dado que su autor no está presente, la pregunta nº 4 decae.
Pregunta nº 5 formulada por Liam Aylward (H-0787/06)
Asunto: Aviación civil
¿Podría indicar el Consejo qué nuevas medidas tiene la intención de instaurar en defensa de la seguridad de los pasajeros en los vuelos de las compañías aéreas europeas, habida cuenta de la persistente amenaza representada por el terrorismo internacional?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el Reglamento (CE) n° 2320/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2002 por el que se establecen normas comunes para la seguridad de la aviación civil constituye actualmente el marco legal vigente de la Comunidad en el ámbito de la seguridad de la aviación civil. Este Reglamento, que fue adoptado a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre, entró en vigor en enero de 2003.
La Comisión presentó una propuesta en septiembre de 2005 para sustituir el Reglamento por uno nuevo con el fin de corregir los problemas que planteaba su aplicación. El Consejo adoptó en marzo de este año una posición común sobre la propuesta de la Comisión. En el mes de junio, el Parlamento Europeo adoptó su posición en primera lectura, la cual recogía 85 enmiendas. El 12 de octubre, el Consejo alcanzó sobre esta base un consenso político sobre la propuesta. El texto adoptado asumirá la forma de una posición común en una futura reunión del Consejo y se presentará al Parlamento Europeo a fin de llegar rápidamente a un consenso en segunda lectura.
Habida cuenta de los problemas de seguridad que experimentó el Reino Unido en agosto de este año, el Consejo espera que las instituciones lleguen lo antes posible a un consenso sobre este nuevo Reglamento. Los efectos de las nuevas medidas de seguridad recientemente introducidas por la Comisión y su Comité de Aviación Civil serán objeto asimismo de un constante seguimiento.
Liam Aylward (UEN). – (EN) ¿Está el Consejo satisfecho de que exista bastante cooperación entre los Estados miembros de la UE en la lucha contra el terrorismo internacional? ¿Está de acuerdo en que Europol y la Oficina Europea de Lucha contra el Terrorismo están recibiendo la financiación adecuada?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, lógicamente, nuestros esfuerzos para luchar contra el terrorismo siempre pueden mejorar. Se ha adoptado un gran número de medidas, en particular en los últimos años, pero siempre queda margen para mejorar.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Señora Presidenta en ejercicio del Consejo, la mayoría de nosotros volamos para llegar aquí. No puedo recordar un solo caso en los últimos años en el que los aviones no hayan sufrido retrasos de media hora o una hora. Como es habitual, el motivo argumentado es la seguridad. ¿No será que en realidad ello se debe a la falta de organización y a una labor mal realizada?
¿Podremos seguir comprobando que se aplican realmente las obligaciones en materia de seguridad una vez adoptado este documento?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, además de tomar decisiones también es muy importante que observemos su aplicación y hagamos un seguimiento constante de los cambios en el entorno operativo. Asimismo es indispensable que podamos establecer normas idénticas para los distintos aeropuertos y Estados miembros. Como es lógico, la previsibilidad nos permitirá, en condiciones normales, indicar de antemano cuánto tiempo tardarán, por ejemplo, las inspecciones de seguridad y, de este modo, reducir las incomodidades causadas a los pasajeros. Sin embargo, creo que las personas que viajan con mucha frecuencia tienen que acostumbrarse al hecho de que los viajes por avión se han hecho una actividad más arriesgada que antes.
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señora Presidenta en ejercicio del Consejo, me gustaría informarle – en mi calidad de ponente sobre la ampliación de las competencias de la Agencia Europea de Seguridad Aérea – que la Comisión de Transportes y Turismo ha debatido igualmente, en relación con este tema, la posibilidad de confiar funciones de seguridad a la AESA. Me gustarías saber qué piensa la Presidencia del Consejo acerca de esta idea.
Paso ahora a mi segunda pregunta. Algo que me ha sorprendido es que la privatización de las inspecciones de seguridad en los aeropuertos ha tenido como resultado que estos sean menos capaces de hacer frente a situaciones extremas que, por ejemplo, la policía. ¿No sería preferible dar marcha atrás en esta privatización y que las agencias estatales vuelvan a hacerse cargo de dichas inspecciones?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, es positivo que el Consejo observe y delibere, por ejemplo, acerca de la forma en que la labor que realiza la Agencia Europea de Seguridad Aérea puede resultar más eficaz, pero para poder delegar en ella nuevas facultades y competencias es necesario que los Estados miembros estén dispuestos a hacerlo. Me cuesta mucho creer que la velocidad de las inspecciones de seguridad dependa de que las realice un operador privado o una institución del Estado. La cuestión reside más en la asignación de recursos y en los recursos disponibles en general. Resulta evidente que los aeropuertos tengan problemas para hacer frente a grandes números de pasajeros, en particular en horas punta.
El Presidente. Pregunta nº 6 formulada por Seán Ó Neachtain (H-0789/06)
Asunto: Situación del irlandés
El 1 de enero de 2007, el irlandés se convertirá en lengua de trabajo oficial de las Instituciones de la Unión Europea.
¿Puede el Consejo Europeo informar detalladamente de los preparativos que se están llevando a cabo para garantizar que las Instituciones de la UE estén dotadas de todos los medios necesarios para que el próximo 1 de enero el irlandés se convierta efectivamente en lengua oficial de trabajo de la Unión Europea?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el Consejo modificó a instancias del Gobierno irlandés las normas en materia lingüística en junio de 2005 y añadió el gaélico a la lista de lenguas oficiales y de trabajo de las instituciones de la Unión Europea. El Consejo decidió que las instituciones no tendrían que redactar todas las disposiciones legales en gaélico ni publicarlas en esta lengua en el Diario Oficial de la Unión Europea. Por lo tanto, esta decisión se aparta de las normas establecidas. Se mantendrá en vigor durante cinco años, periodo tras el cual será objeto de una revisión. Asimismo se decidió que esta excepción no se aplicaría a los reglamentos adoptados por medio del procedimiento de codecisión.
De conformidad con la decisión de incluir el gaélico en la lista de lenguas de trabajo, el Consejo ha tomado todas las medidas prácticas necesarias para que dicha decisión se aplique como es debido a partir del 1 de enero de 2007, fecha en que entra en vigor el Reglamento.
Seán Ó Neachtain (UEN). – (EN) Agradezco a la Presidenta en ejercicio su respuesta. ¿Debo entender que, aparte de la derogación mencionada, el gaélico recibirá el mismo trato que las demás lenguas de este Parlamento?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, como ya he dicho, el gaélico se ha añadido a la lista de lenguas oficiales y de trabajo de la Unión Europea en virtud de la excepción que acabo de mencionar. El propio Parlamento tendrá derecho a decidir como se aplica dicha excepción en la práctica. Sin embargo, cuando digo que el Consejo ha tomado las medidas necesarias para aplicar esta decisión, me refiero a los numerosos aspectos prácticos, y en mi primera respuesta no quise detallar todo lo que se está haciendo, sino todo lo que requiere la decisión.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) Quiero hacer una pregunta a la señora Lehtomäki acerca del futuro, ya que si bien el hecho de que la Unión Europea tenga 21 lenguas oficiales refleja nuestra preciosa diversidad nacional, por otra parte resulta cada vez más costoso y complejo.
¿Qué piensa el Consejo y el país que ocupa la Presidencia de lo que sucederá en el futuro? ¿Continuará ampliándose este círculo o se aplicarán medidas para simplificar los procedimientos lingüísticos?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, como señala su Señoría, la diversidad lingüística ocupa un lugar destacado dentro de la cultura europea y del pluralismo de las culturas europeas. Tenemos que admitir, no obstante que por razones de orden práctico y económico, el Consejo adopta en sus reuniones informales combinaciones de lenguas más limitadas, empleado únicamente dos y, en algunas ocasiones, cinco o seis. De hecho, este sistema ha funcionado muy bien en la práctica.
La Presidenta. Pregunta nº 7 formulada por Johan Van Hecke (H-0791/06)
Asunto: Intensificación de la censura de la prensa en China
Las Autoridades chinas han vuelto a estrechar recientemente el control sobre la prensa extranjera, sometida a la ya rigurosa normativa nacional. La información difundida por las agencias de prensa extranjeras es objeto de un control previo y, si se considera necesario –como se precisa literalmente– de censura, supuestamente para no poner en peligro la estabilidad, la unidad y la soberanía del país. Se trata una vez más de la enésima violación de los derechos humanos. La Comisión ya ha expresado su inquietud al respecto y tiene intención de abordar el tema en próximos contactos.
¿Se propone el Consejo actuar de manera similar? ¿Qué medidas propone el Consejo para luchar contra esta censura de todo punto injustificada?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el Consejo, al igual que su Señoría está preocupado por la intensificación de la censura de prensa en China. En todas las rondas del diálogo sobre derechos humanos entre la UE y China que se celebra dos veces al año, la Unión Europea ha instado de forma sistemática y reiterada a China a que ratifique el Pacto internacional de derechos civiles y políticos, que recoge normas en materia de libertad de expresión. Asimismo ha invitado a China a que levante las restricciones de viaje impuestas a periodistas extranjeras y ha realizado otras exigencias relacionadas con las entrevistas efectuadas a ciudadanos chinos. Este tema fue planteado en la ronda de conversaciones que tuvo lugar en Pekín el 19 de octubre en el marco del diálogo sobre derechos humanos entre la UE y China.
Johan Van Hecke (ALDE). – (NL) Señora Presidenta, señora Presidenta en ejercicio del Consejo, cuando se limita la libertad de prensa en algún país pobre de África, el Consejo es el primero en denunciarlo en los términos más firmes y amenaza con adoptar sanciones. Cuando sucede en China, la gente se limita a manifestar su inquietud. Esta actitud equivale a aplicar un doble rasero. Mi pregunta, en concreto, es la siguiente: ¿volverá a figurar la violación de la libertad de prensa en China en el orden del día de la próxima cumbre UE-China? Y en segundo lugar, ¿que medidas concretas tomará usted para exigir que se respete la libertad de prensa y los derechos humanos en general en China?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, los Ministros de Asuntos Exteriores del país que ocupa la Presidencia y de China se reunieron con ocasión de la Cumbre ASEM celebrada en Helsinki el 10 de septiembre. En esa ocasión, la cuestión de la libertad de prensa era el centro de atención y los Ministros de Asuntos Exteriores le dedicaron mucho tiempo en sus deliberaciones. Por lo tanto podríamos decir que la respuesta de la Unión Europea es tan expeditiva como en el caso de otros países y de carácter similar.
A principio de septiembre se celebró una cumbre entre la Unión Europea y China en la que se debatió la cuestión de los derechos humanos en general.
La Presidenta. Pregunta nº 8 formulada por Brian Crowley (H-0793/06)
Asunto: Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea
¿Puede indicar el Consejo qué progresos se han realizado por lo que respecta al establecimiento de la nueva Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea? ¿Puede el Consejo especificar las competencias con las que probablemente contará dicha Agencia?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, en su reunión de junio d 2006, el Consejo Europeo se felicitó de los avances logrados en las negociaciones relativas a la propuesta de reglamento por el que se crea una Agencia Europea de los Derechos Humanos que la Comisión presentó en julio del año pasado y una propuesta de decisión del Consejo que permita a la Agencia Europea de los Derechos Humanos continuar sus actividades en ámbitos pertenecientes al tercer pilar del Tratado de la Unión Europea, es decir, la cooperación en el ámbito de la justicia y los asuntos de interior. El Consejo Europeo pidió que se aplicaran lo antes posible las medidas necesarias con el fin de que pueda crearse dicha Agencia y comience a funcionar el 1 de enero de 2007.
De conformidad con las conclusiones del Consejo Europea, la Presidencia finlandesa llevó a cabo una serie de reuniones bilaterales en los meses de julio, agosto, septiembre y octubre con el objetivo de resolver el principal tema pendiente, a saber, la extensión del ámbito de trabajo de la Agencia a áreas pertenecientes al tercer pilar del Tratado de la Unión Europea. En una reunión del Consejo celebrada a principios de octubre, la Presidencia presentó una reseña de las conversaciones que había celebrado y pidió apoyo para extender el ámbito de trabajo de la Agencia a áreas pertenecientes al tercer pilar del Tratado de la Unión Europea, pero en un formato más limitado que el que figura en la propuesta original de la Comisión. La mayoría de las delegaciones que presentaron sus puntos de vista apoyó el planteamiento de la Presidencia, si bien algunas se preguntaron si podría encontrarse una base jurídica adecuada para esta medida. La Presidencia sigue examinando las opciones y presentará en breve una propuesta provisional a las delegaciones.
Por lo que se refiere a las competencias de la Agencia, el cometido de esta es asesorar en materia de derechos fundamentales a las instituciones, órganos y agencias comunitarias a la hora de aplicar la legislación comunitaria y ayudarlos de esta forma a garantizar el respeto de los derechos humanos al aplicar medidas o adoptar políticas en el marco de sus competencias.
Existe un amplio consenso en que la creación de dicha Agencia aportaría un valor añadido a las políticas de la UE en materia de derechos humanos, aumentando así su coherencia. Asimismo, la Agencia será el principal punto de contacto en la Unión Europea para cuestiones relacionadas con los derechos fundamentales. Llevará a cabo sus funciones complementando la labor del Consejo de Europa y en sinergia con este, si se adoptan las decisiones relativas a su creación.
Brian Crowley (UEN). – (EN) Sus observaciones reflejan la preocupación que muchos compartimos en el Parlamento, a saber, de que una vez propuesta la agencia, se diluya la función que hemos previsto inicialmente para ella, hasta convertirse en un grupo de reflexión o en un punto de contacto que se limite a distribuir información de un Estado miembro a otro, en lugar de asumir el liderazgo en la defensa de los derechos fundamentales. Quizás pueda usted aclararnos si interpreto correctamente lo que ha esbozado usted acerca de las reuniones bilaterales.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, en primer lugar he de decir que está previsto que esta Agencia sea un órgano asesor experto. Sin embargo, por supuesto también creemos que sería difícil justificar ante nuestros ciudadanos el establecimiento de una Agencia de Derechos Fundamentales a la que se le negara el derecho de ejercer las competencias clave necesarias para realizar su trabajo y emprender acciones en el ámbito del tercer pilar. Por consiguiente, el trabajo sobre esta cuestión prosigue.
Richard Corbett (PSE). – (EN) Me da la impresión de que los Estados miembros se complican la vida pretendiendo crear una agencia que no tendrá competencias ni siquiera para los temas en los que las decisiones de la UE podrían causar problemas precisamente con respecto a los derechos humanos.
Tengo otra pregunta: ¿No piensa el Consejo que estamos creando cada vez más agencias, que se esparcen como confetis por todos los Estados miembros sin que se tengan en cuenta las necesidades reales, aunque quizás no sea tanto el caso de esta agencia pero sí de muchas de las que se han creado? Todas ellas tienen una estructura superpesada, con un consejo de administración en el que están representados todos los Estados miembros y una administración que en ocasiones es más reducida que el propio consejo.
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, quizá algunas veces y en algunos contextos el objetivo sea hacerlo. Sin embargo, como país que asume la Presidencia hemos intentado aspirar a una estructura administrativa lo más ligera posible. Con respecto a la Agencia de Derechos Fundamentales, sin embargo, como he dicho al principio existe un consenso positivo de que es necesaria. Por consiguiente, hemos de esforzarnos para garantizar que se tomen decisiones, que la Agencia pueda empezar a funcionar a partir de 1 de enero, y que tenga competencias en ámbitos clave de su operación.
La Presidenta. Pregunta nº 9 formulada por Eoin Ryan (H-0795/06)
Asunto: Relaciones entre la UE e Irán
¿Puede efectuar el Consejo una declaración sobre la situación en que se encuentran las relaciones entre la UE e Irán y, en particular, sobre el futuro de la industria nuclear iraní?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el Consejo mantiene el compromiso de establecer relaciones a largo plazo con Irán basadas en la confianza y la cooperación. Unas mejores relaciones significarán progreso en todas las cuestiones problemáticas, entre las que se encuentran los derechos humanos, el terrorismo, la actitud de Irán hacia el proceso de paz en Oriente Próximo y cuestiones locales allí, y el programa nuclear de Irán.
En lo que respecta a la industria nuclear de Irán, el Consejo ha manifestado muchas veces estar decidido a buscar una solución diplomática, que tendría en cuenta la preocupación internacional acerca del programa nuclear de Irán, pero al mismo tiempo confirma el derecho de Irán a la utilización pacífica de la energía nuclear de acuerdo con el Tratado de No Proliferación Nuclear. En relación con ello, el 17 de octubre, el Consejo declaró que valoraba sobremanera la perseverancia con la cual, desde junio, el Alto Representante, Javier Solana, ha alentado a Irán a responder a las exigencias del Consejo de Gobierno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y ha seguido las conversaciones sobre acuerdos a largo plazo.
La UE considera alarmante la evaluación de la OIEA de que no ha podido realizar progreso alguno a lo largo de cuatro años de seguimiento continuado en sus esfuerzos por confirmar la exactitud y el alcance de los anuncios de Irán en relación con el carácter pacífico de su programa nuclear.
La UE también está muy preocupada por el hecho de que Irán no haya interrumpido todas sus actividades de enriquecimiento y reprocesamiento del uranio, tal como le había requerido el Consejo de Gobierno de la OIEA y el Consejo de Seguridad de la ONU. El Consejo de Seguridad declaró en su Resolución 1696 que tenía previsto aplicar medidas relevantes de acuerdo con el Artículo 41 si Irán no cumplía la exigencia. Por lo tanto, el Consejo considera que si Irán prosigue con sus actividades de enriquecimiento de uranio, la Unión no tendrá más alternativa que respaldar conversaciones sobre estas sanciones. Este mes, el Consejo declaró que la puerta a la sala de negociaciones seguía abierta para Irán, y le pidió encarecidamente que optara por el enfoque positivo que se había propuesto.
El 6 de junio, el Alto Representante de la UE presentó propuestas a Irán elaboradas por seis países. Estas propuestas de gran alcance formarían la base para un acuerdo a largo plazo y darían a Irán todo lo que necesita para desarrollar su actual sector de energía nuclear, y también tienen en cuenta las preocupaciones internacionales. Optar por este enfoque positivo, allanaría el camino hacia nuevas relaciones con Irán, basadas en el respecto mutuo y una mayor cooperación en cuestiones políticas y económicas. El Consejo espera que se puedan realizar progresos en esta senda iluminada.
Eoin Ryan (UEN). – (EN) Entiendo que pretende usted adoptar medidas de creación de confianza entre Europa e Irán para tratar de mejorar las relaciones entre ambos y actuar de intermediario honesto en esta situación tan seria; pero la idea de las sanciones no funciona realmente. No funcionó en Iraq y no va a funcionar en Irán. Es un país rico con mucho petróleo y seguirá su camino. Puede afectarles de alguna manera, pero no a largo plazo.
Hay ciertos asuntos que usted mismo ha mencionado. Uno de ellos es la salida de una carga de heroína de Afganistán a través de Irán, y teniendo en cuenta que hay en Irán tres millones de adictos a la heroína y que han perdido unos 3 000 soldados en la frontera al intentar poner fin a estos hechos…
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el debate sobre posibles sanciones tiene que ver evidentemente con el hecho de que la Resolución 1696 del Consejo de Seguridad de la ONU es algo a lo que también se compromete la Unión Europea.
El tráfico de estupefacientes está vinculado a la situación general en Afganistán, que incluso podría ser el tema de una pregunta independiente. La Unión mantiene el compromiso a largo plazo con el variado desarrollo de Afganistán, así como con la operación de mantenimiento de la paz y la gestión de crisis en ese país, para que se controle la producción de drogas.
La Presidenta. Pregunta nº 10 formulada por Sajjad Karim (H-0799/06)
Asunto: Facilitación del comercio por parte de la UE como medida de creación de confianza entre la India y Pakistán
En mi informe sobre las relaciones económicas y comerciales entre la UE y la India (A6-0256/2006) pedía «a la India y a Pakistán que sigan reduciendo los obstáculos administrativos que dificultan la aplicación de medidas de creación de confianza relacionadas con el comercio y pide a la UE que ofrezca ayuda técnica, si es necesario, a este respecto.» Al mismo tiempo, el Reglamento del Consejo (CEE) nº 443/92(1) subraya la cooperación regional como un «ámbito prioritario» para la ayuda y como un sector importante para la cooperación económica.
¿Qué papel considera el Consejo que podría desempeñar el comercio en aproximar a la India y a Pakistán a una solución pacífica de la cuestión de Cachemira? ¿Se examinó esta cuestión en la reciente cumbre UE-India en Helsinki? ¿A qué conclusiones se llegó? ¿Puede indicar el Consejo algunos programas o propuestas de programas que pudieran apoyar medidas de creación de confianza relacionadas con el comercio entre la India y Pakistán, con referencia específica a Cachemira y a la reconstrucción posterior al terremoto, y que pudieran apoyar también una mayor integración económica en la SAARC en general?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el Consejo está de acuerdo en que el comercio podría tener una gran importancia a la hora de estrechar las relaciones entre India y Pakistán.
En sus conclusiones de febrero de 2004, el Consejo repitió que apoyaba los esfuerzos por promover la cooperación regional dentro del marco de la Asociación para la Cooperación Regional del Asia Meridional (SAARC) y especialmente el acuerdo sobre la creación de una zona de libre comercio en el Asia Meridional en el año 2006. La UE aplaude el Acuerdo de Libre Comercio del Asia Meridional (SAFTA), firmado recientemente, pero comprende que algunos Estados miembros de la SAARC sigan teniendo problemas bilaterales no resueltos. Resolverlos brindaría a los Estados miembros de la Asociación la oportunidad de aprovechar plenamente los acuerdos que han firmado.
En términos generales, la UE sigue apoyando todos los esfuerzos que se están haciendo para facilitar el comercio en contextos multilaterales pues son una manera importante de reforzar los vínculos comerciales y de inversión entre los diferentes países.
La decisión del Consejo de Ministros de la SAARC de asignar a la UE el papel de observador constituye una magnífica oportunidad para desarrollar la cooperación entre la SAARC y la UE. La cooperación entre ambas se debatió en la Séptima Cumbre entre la UE y India celebrada en Helsinki el 13 de octubre.
La UE quiere mejorar el apoyo práctico que ofrece a la SAARC. La Comisión ya ha elaborado un programa de cooperación económica con la SAARC. El programa cubre la facilitación del comercio, las normas y la cooperación entre nuevas empresas. El objetivo consiste en promover el comercio en la región apoyando la aplicación del SAFTA y se espera que ello impulse unas mejores relaciones políticas en la región. La secretaría de la SAARC y los Estados miembros de la UE quieren adoptar este programa en un futuro próximo.
La Unión está alentando un amplio diálogo entre la India y Pakistán, y espera que el comercio y otras relaciones se desarrollen favorablemente, porque ello promovería la estabilidad en toda la región. Celebramos el hecho de que recientemente se hayan emprendido medidas para incrementar la confianza entre India y Pakistán, que han permitido el establecimiento de unos contactos más libres entre personas, unas conexiones directas por autobús y ferrocarril y visitas por parte de diputados del Parlamento y equipos deportivos.
En septiembre, los Presidentes de India y Pakistán se reunieron en La Habana. Las relaciones entre ambos países se debatieron de forma general en la cumbre celebrada el 13 de octubre.
Sajjad Karim (ALDE). – (EN) En primer lugar quisiera dar las gracias a la Presidencia del Consejo por su respuesta muy detallada a la pregunta que he formulado. Quisiera obtener no obstante otra información concreta. Vuelvo a mi pregunta original que pretendía conocer si realmente se había debatido específicamente la cuestión concreta en relación con la India y Pakistán y Cachemira en la Cumbre entre la UE y la India en Helsinki. Esto lo pregunto porque ambas naciones mantendrán discusiones detalladas a nivel de Ministros de Asuntos Exteriores los días 14 y 15 de noviembre. ¿Les ha enviado el Consejo algún mensaje concreto?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, en efecto estuve presente la mayor parte del tiempo en esta cumbre, pero no recuerdo cómo surgió la cuestión de Cachemira. Sin embargo, me han confirmado que esta cuestión se trató como parte del tema de la estabilidad regional y la situación en la región.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) Señora Presidenta en Ejercicio del Consejo, quiero formular una pregunta relacionada con la visita de la próxima semana de la delegación del Parlamento Europeo a Cachemira por invitación del Gobierno indio.
¿Cree usted que los grandes Estados, principalmente los Estados Unidos y Rusia, contribuyen a solucionar el problema de Cachemira, y qué más podría hacer la Unión Europea en este contexto?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, en relación con esta pregunta, al igual que con muchas otras que se han planteado hoy en esta Cámara, hay que decir que, dado que tiene que ver con un problema entre dos países, es esencial que las propias partes busquen activamente una solución. La Unión y las demás grandes potencias pueden, en efecto, apoyar este proceso. Sin embargo, dado que aquí estoy respondiendo a preguntas principalmente en nombre del Consejo, me es imposible opinar en nombre de los Estados Unidos de América.
La Presidenta. Pregunta nº 11 formulada por Jacek Protasiewicz (H-0803/06)
Asunto: Campos de trabajo - violación de los derechos de los trabajadores
En julio de este año, la policía italiana, en cooperación con las autoridades judiciales polacas, clausuró en el sur de Italia un así denominado «campo de trabajo» en el que, retenidos por empleadores italianos, trabajaban ciudadanos polacos en condiciones que no satisfacían los requisitos mínimos en materia de higiene y sanidad ni las garantías más elementales de la legislación laboral del país. Tras averiguaciones suplementarias se comprobó que no se trata de un hecho aislado, sino que casos similares se registran en otras regiones de Italia y otros Estados miembros de la UE.
¿Tiene el Consejo la intención de promover en esta materia alguna acción dirigida a sancionar esos casos de infracción de los derechos de los trabajadores y luchar con eficacia contra la creación de tales campos de trabajo en la UE?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, su Señoría plantea una cuestión importante en su pregunta. El Consejo, y el Consejo desde las enmiendas hechas al Tratado, junto con el Parlamento Europeo han entregado un amplio código comunitario en el ámbito de la seguridad en el trabajo. Los Estados miembros son responsables de aplicar este código. El Consejo aplaude el hecho de que en el caso mencionado en la pregunta de su Señoría, los órganos policiales italianos y polacos cooperen para cerrar los campos de trabajo a los que se hace alusión. Aunque nosotros, al igual que su Señoría, estamos preocupados por ello, hay que decir que la responsabilidad de vigilar la aplicación de la legislación comunitaria en los Estados miembros recae en la Comisión, no en el Consejo.
Jacek Protasiewicz (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, tengo una pregunta para la Presidencia. ¿No sería posible activar mecanismos, quizá a través de EUROJUST, que facilitaran la creación de una unidad especial de seguimiento, en particular en casos en que se sospeche que existe una cooperación entre las autoridades locales, e incluso la policía local, y los organizadores de actividades criminales, como los campos de trabajo para ciudadanos de la Europa Central y Oriental?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, el código comunitario que existe para este sector y la legislación secundaria que se le ha añadido exigen una garantía de igualdad de trato de los nacionales de otros Estados miembros con respecto a las condiciones laborales. Se trata de una cuestión de seguimiento que es tarea de las propias autoridades de los Estados miembros. De acuerdo con los principios del Estado de Derecho y la gobernanza, en la Unión hemos de esperar que estos órganos de supervisión también actúen conforme a los reglamentos, e insisto en ello.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Señora Lehtomäki, quisiera preguntarle si estos campos son de hecho un motivo para la restricción de la libre circulación de personas. Esta es la situación en que se encontraban los antiguos Estados miembros después de la introducción de un periodo de transición para los nuevos. Al aplicar tal periodo de transición en Rumanía y Bulgaria, ¿no se estará alentando el trabajo ilegal?
Paula Lehtomäki, Presidenta en ejercicio del Consejo. (FI) Señora Presidenta, los Estados miembros toman decisiones sobre si aplican periodos de transición a los nuevos Estados miembros en relación con la libre circulación de la mano de obra. También hubo Estados miembros que aplicaron un periodo de transición en la anterior ronda de ampliación, pero ya no lo hacen en esta nueva ronda. El motivo es la percepción de que sigue siendo preferible que la mano de obra se mueva dentro del marco de unas reglas europeas comunes en lugar de establecer disposiciones para excepciones. Como he dicho en mi respuesta a la anterior pregunta, la igualdad de trato de la mano de obra está muy bien regulada, pero por supuesto hemos de prestar cada vez más atención a la aplicación y la supervisión.
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, mis críticas no van dirigidas a usted, pues admiro mucho la manera en que dirige usted el Turno de preguntas, pero me gustaría que recordara el lunes, cuando determinamos el orden en que debatiríamos las cuestiones esta semana. La Conferencia de Presidentes esperaba que el Turno de preguntas durara una hora y media; luego el Presidente lo redujo a una hora. Varios diputados protestaron, y no hubo votación al respeto, y por ello he partido del supuesto de que disponíamos de la hora y media que nos corresponde para el Turno de Preguntas.
Quisiera preguntar si el Consejo podría quedarse otro cuarto de hora o veinte minutos, o si hay un sindicato para presidencias del Consejo que les prohíba responder a preguntas después de las siete de la tarde. Las preguntas al Consejo solían empezar después de las 21.00 horas, eso funcionaba de maravilla, y el Consejo se quedaba hasta el día siguiente. En resumidas cuentas, creo que hay algo que no funciona con esta manera de tratar las cosas.
La Presidenta. Señor Posselt, por mucho que me complazca su cumplido, se equivoca usted acerca de nuestro debate del lunes, puesto que tenía que ver con el orden del día y no con el Reglamento, y se votó sobre el orden del día. Puede comprobarlo de nuevo en el Acta.
Todos deberíamos tomarnos en serio el Turno de preguntas –o al menos más en serio de lo que hacemos– como una prerrogativa importante de los diputados, y todos deberíamos colaborar para garantizar que no se suprima del orden del día con demasiada frecuencia.
Las preguntas que, por falta de tiempo, no han recibido respuesta oral, la recibirán por escrito (Véase el Anexo).
Con esto concluye el turno de preguntas.
(La sesión, suspendida a las 19.05, se reanuda a las 21.00 horas.)
15. Conferencia sobre Cambio Climático de Nairobi (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede a la pregunta oral a la Comisión del señor Florenz, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, sobre la Conferencia de Nairobi sobre Cambio Climático (O-0100/2006 B6-0440/2006).
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EL) Señor Presidente, la duodécima conferencia de las partes contratantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Nairobi es la primera de estas conferencias que se celebra en el África subsahariana, la zona más pobre del planeta con la que la Unión Europea mantiene unas relaciones políticas especiales. Por ello, es natural que la conferencia se concentre en las necesidades de los países en vías de desarrollo.
La Unión Europea recalcará en especial que combatir el cambio climático puede combinarse con un desarrollo económico rápido y, además, que las políticas para reducir las emisiones han de incorporarse a los procedimientos de toma de decisiones en sectores cruciales.
El desarrollo de las economías de los países de Asia, África y Sudamérica, un suministro de energía seguro y una mejor calidad del aire son, por ejemplo, ventajas importantes y paralelas de las acciones para combatir el cambio climático.
Creo que mejorar la comprensión a escala internacional de las peligrosas repercusiones del cambio climático y mostrar interés en abordar las necesidades de los países en vías de desarrollo incrementará el potencial para que lleguemos a un acuerdo en el periodo después de 2012.
La Unión Europea tiene cuatro prioridades específicas en Nairobi. En primer lugar, lograr un acuerdo sobre el marco institucional para el Fondo de Adaptación. El fondo se financiará con tasas del mecanismo de desarrollo limpio y se espera que desembolse más de 350 millones de euros entre 2008 y 2011.
En segundo lugar, lograr un acuerdo sobre la lista de actividades dentro del marco del programa de trabajo quinquenal sobre la adaptación. El programa contiene una serie de actividades que pretenden mejorar nuestra adaptabilidad, como una mejora de nuestros conocimientos sobre las repercusiones negativas del cambio climático, sus repercusiones socioeconómicas y los puntos débiles de nuestras economías y sociedades en cuanto al cambio climático.
En tercer lugar, facilitar un mejor acceso de los países pobres de África y otras zonas del planeta al mecanismo de desarrollo limpio. Hemos de abordar la cuestión de una distribución justa de proyectos al amparo del mecanismo de desarrollo limpio, porque solo un pequeño porcentaje de todos los proyectos va destinado a África.
En cuarto lugar, el debate sobre el periodo posterior a 2012, que continuará, sin que se haya completado en Nairobi. Realmente creo que aún nos queda mucho trabajo por hacer. Hay diferentes opiniones sobre lo que debería hacerse. Los países en desarrollo no se sienten cómodos con la idea de tener que intensificar sus esfuerzos para combatir el cambio climático. Al mismo tiempo, muchos países en desarrollo siguen dudando a la hora de tomar las medidas necesarias para reducir las emisiones a fin de ayudar a limitar el aumento en la temperatura del planeta en dos grados centígrados.
En Nairobi, la Unión Europea seguirá defendiendo con razón que la lucha contra el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo del Milenio no solo son compatibles entre sí, sino que también dependen unos de otros.
En Nairobi esperamos asegurar, por un lado, un enfoque claro, específico y equilibrado y un progreso estable en el grupo de trabajo ad hoc sobre el apartado 9 del artículo 3, sobre el diálogo que se mantiene dentro del marco de la convención y, por otro lado, un acuerdo sobre cómo se revisará el Protocolo de Kyoto en virtud del artículo 9. Sin embargo, hemos de mirar más allá de Nairobi, dado que Europa debe intensificar sus esfuerzos a fin de convencer a sus socios en todo el mundo de que tienen que seguir esforzándose para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero después de 2012.
Es muy positivo que 10 diputados al Parlamento se unan a la delegación, y personalmente me complace poder seguir –como en los últimos dos años– cooperando estrechamente con ellos. Me aseguraré de que estén plenamente informados y les entregaré de inmediato toda la información de que disponga. Nos dirigiremos juntos a los medios de comunicación y espero que los diputados a este Parlamento mantengan contactos y diálogos con delegados de otros países durante la conferencia. De este modo podremos transferir a una audiencia mundial nuestra ambición y nuestra visión conjunta de un futuro sostenible para la humanidad.
Avril Doyle, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias al Comisario por sus acertadas palabras de esta noche.
Me complace figurar entre los diez diputados que conforman el grupo del Parlamento Europeo en la delegación de la UE. Todos somos miembros de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y a la cabeza del grupo estará nuestro colega, el señor Blokland, que es nuestro vicepresidente.
Yo esperaba que mi colega, el señor Florenz, asumiera la dirección en nombre del Grupo del PPE-DE, pero no le veo. Parte de su pregunta se refería, predicando de nuevo en el desierto, al hecho de que los miembros de la delegación del Parlamento Europeo integrados en la delegación de la Unión Europea sean tratados como ciudadanos de segunda clase.
Sé que el Comisario nos contará el cuento de los acuerdos interinstitucionales, del Consejo, de la Comisión, de precedencia y de práctica. Sinceramente, todos estamos hartos de oír eso y no queremos oírlo más. El Comisario siempre es magnífico en esas ocasiones, dedicando una parte generosa de su tiempo, como hacen también sus funcionarios. Nos informan muy bien después de los hechos, de puertas afuera, pero nunca nos dejan entrar en las reuniones de alto nivel, ni siquiera como observadores. En nombre de mis colegas del Grupo del PPE-DE y sospecho que en el de todos mis colegas, quisiera recibir el mismo trato que los delegados del Consejo y de la Comisión que estén presentes allí. Si la Comisión la califica de delegación de la UE, entonces las tres partes presentes deberían recibir el mismo trato.
El Comisario nos dijo en una reciente sesión informativa que no esperaba cambios espectaculares. Será otra reunión intermedia de COP, o si lo desean de COP 12-MOP 2, pero al ser la primera reunión sobre el África subsahariana, es muy importante. El Comisario ha mencionado la necesidad de ampliar los Mecanismos de Desarrollo Limpio. En estos momentos, solo el 2,5 % de los fondos se gastan en África en este terreno y ello principalmente en Marruecos y Sudáfrica, y nada en el resto del África subsahariana como tal. Hay allí mucho trabajo por hacer. Me interesa mucho la posibilidad de crear un fondo para el carbono en África, como ha sugerido el Comisario, y estudiar cuáles serían sus consecuencias.
¿Quién financiará el Fondo de Adaptación? La discusión es si el Fondo Mundial para el Medio Ambiente será la principal fuente de financiación y adónde irá a parar ese dinero. En Montreal se acordó que habría una doble vía en las negociaciones: una para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la otra para el Protocolo de Kyoto. Pienso que esto aclara la posición de los diferentes países. Juntos podemos progresar, podemos atraer a más países en desarrollo y convencer a nuestros amigos en los Estados Unidos para que se unan a nosotros, en particular en la importantísima tarea de reducir las emisiones de carbono.
Dorette Corbey, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, señor Comisario, Al Gore lleva ya un tiempo viajando por el mundo, divulgando su mensaje. El clima cambia con rapidez, con mayor rapidez de lo esperado. Las capas de hielo se están derritiendo, el nivel de mar sube y pronto habremos alcanzado el punto de no retorno. Es entonces cuando se espera una respuesta de los políticos. No debemos limitarnos a llorar con Al Gore, sino que también debemos buscar una solución. Nairobi nos brinda una oportunidad para hacer frente a este desafío con decisión. Cuando debatimos sobre la crisis energética y los problemas climáticos, no deberíamos entregarnos al pesimismo, pues las soluciones son posibles. ¿Dónde podemos encontrar estas soluciones?
En primer lugar, confiando en nuestras medidas. Quisiera aprovechar esta oportunidad para expresar una vez más mi apoyo a favor del sistema de comercio de emisiones, aunque no sea en absoluto perfecto. Me dirijo, sobre todo, a la Comisión, que debería asegurar que los planes de asignación nacionales sean creíbles y que la sobreasignación sea cosa del pasado. A más largo plazo, hemos de considerar la posibilidad de subastar los derechos de emisión porque de esta manera podemos evitar las ganancias extraordinarias en las empresas de electricidad y la asignación demasiado generosa de derechos de emisión gratuitos.
En segundo lugar, quisiera abogar a favor de una inversión a gran escala en el desarrollo de una energía nueva y limpia. Aparte de las iniciativas existentes, hay muchas posibilidades para la innovación. Tenemos la energía azul que se logra mezclando sal y agua dulce, y que puede producir energía. O los molinos de viento con cometas a gran altura que funcionan como molinos de viento y generan energía. Otras alternativas incluyen los invernaderos y las casas que producen energía, la energía geotérmica y los espejos solares; como ven, hay muchas posibilidades. Hemos de capitalizar estas posibilidades por medio de la innovación tecnológica. El dinero deberá proceder de los Gobiernos, pero a la larga también de la subasta de los derechos de emisión.
En tercer lugar, hemos de cooperar activamente con países como China, que abre una nueva central eléctrica cada mes y necesita una tecnología de carbón limpio que nosotros debemos suministrarle. La transferencia de tecnología puede persuadir a China a asumir obligaciones después de 2012. Si China participa, también será más probable la participación de los Estados Unidos.
En cuarto lugar, hemos de invertir generosamente en el fondo de ajuste. Europa tiene la responsabilidad histórica del cambio climático, y es tarea nuestra el ayudar a los países en desarrollo a ajustarse a sus implicaciones. El cambio climático no siempre es un tema popular en los países en desarrollo. Un líder de un país en desarrollo –Señor Presidente, se me ha concedido un minuto adicional porque la señora Ferreira ha sido tan generosa de darme su tiempo de uso de la palabra, lo cual me da un total de tres minutos– dijo en una ocasión a un Ministro neerlandés de Medio Ambiente: «Primero queremos ser tan ricos como vosotros, y solo entonces nos preocuparemos por el cambio climático tanto como vosotros». Creo que las cosas podrían hacerse de otra manera. Podrían enriquecerse sin emisiones de CO2. Europa tiene el deber de ayudarles a lograrlo, y en Nairobi tenemos que demostrarles que lo decimos en serio.
Señor Comisario, espero con interés una excelente colaboración durante la conferencia de Nairobi. Huelga decir que apoyo de todo corazón el llamamiento de la señora Doyle. Creo que hemos de estar implicados en todas las negociaciones en la medida de lo posible y tener un acceso máximo a las reuniones, y sé que hará usted todo lo posible en este sentido. Quiero acabar repitiendo que espero una buena cooperación.
Chris Davies, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, quisiera dar las gracias al Comisario por venir a hablar en una Cámara tan llena sobre el tema más importante al que se enfrenta el planeta.
Usted ha dado a entender antes que la Conferencia de las Partes en Nairobi es un poco una especie de reunión de tipo orientativo y que los acontecimientos laterales podrían ser tan importantes como los principales. Pero hemos oído a menudo que a medida que pasan los meses los problemas se vuelven más graves y difíciles de resolver. Por tanto, quizás no podamos ya permitirnos celebrar reuniones intermedias: hay que elevar las apuestas y tiene usted que tratar de sacar el máximo partido de cualquier posible reunión.
Quisiera plantear tres cuestiones concretas: en primer lugar hablaré de las emisiones del transporte dentro de la Unión Europea. De acuerdo con las cifras actuales, cinco de los principales fabricantes de coches alcanzarán el objetivo acordado voluntariamente para 2008, a saber, 140 g de CO2, pero el 75 % no están en condiciones de alcanzarlo. Recuerde lo que eso significa. Firmaron un acuerdo voluntario con la Comisión, con la Unión Europea. En sus salas de juntas privadas han examinado las cifras y han visto que podrían obtener mayores beneficios con los vehículos utilitarios deportivos y todo terreno y han decidido deliberadamente que no van a cumplir el acuerdo. Lo han anulado, no han obrado de buena fe y es hora de que la Comisión les apriete los tornillos.
Sabemos por los cinco que cumplen el objetivo que los 140 g no tienen nada extraordinario. Es preciso que actúe usted enérgicamente y espero que lo haga en los próximos meses.
En segundo lugar están los planes nacionales de asignaciones. Sé que está usted devolviendo los planes nacionales de asignación a los Estados miembros y afirmando que un margen del 15 % entre las asignaciones y las emisiones reales de CO2 no es suficiente ni mucho menos. Es una situación imposible. Usted sabe que este es el instrumento más importante. La Comisión debe ser estricta y utilizar cualquier recurso de que disponga para insistir en que los Gobiernos nacionales actúen conforme a los hermosos discursos que pronunciaron en el Consejo.
Por último, en lo que respecta al régimen de comercio de derechos de emisión para después de 2012, ¿cómo piensa hacer que funcione en el futuro? Las asignaciones libres fueron un buen comienzo, pero han resultado muy débiles en la práctica. Las subastas aún proporcionarán beneficios extraordinarios a algunas de las principales compañías eléctricas generadoras. Usted piensa que tiene que empezar a buscar referencias comparativas, lo cual es muy difícil. Pero debe decir a la industria de toda Europa que vamos a recompensar la buena práctica y que debe empezar a invertir desde ahora en salvaguardar nuestro planeta.
Satu Hassi, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FI) Señor Presidente, Señorías, el mensaje que recibimos del mundo de la ciencia es cada vez más preocupante: cuanto más reciente sea el estudio, más preocupante es el mensaje de los científicos sobre el cambio climático acelerado. Nos acercamos a un umbral, pasado el cual serán inevitables los grandes desastres. Esto es lo que dijo la Ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, y añadió que nos dirigimos hacia un caos climático. Al mismo tiempo, los análisis económicos demuestran que las reducciones muy ambiciosas de las emisiones son muy razonables en cuanto a costes y que por supuesto serán mucho más baratas que dar rienda suelta al cambio climático.
La sensibilización pública está aumentando, y ello se desprende, por ejemplo, de la opinión expresada por la Confederación de Sindicatos Europeos (CSE) de que Europa deberá reducir sus emisiones en un 75 % a mediados de siglo y no puede esperar a que otros le sigan.
Incluso en los Estados Unidos de América, la opinión pública está cambiando. Ello se evidencia por el enorme éxito de la película de Al Gore, los largos artículos en los grandes periódicos sobre el cambio climático y su posible solución y, más recientemente, el último número de Scientific American sobre energía sin carbón.
En esta situación, lo que necesitamos realmente es liderazgo por parte de la UE. También en los Estados Unidos, los que desean una protección responsable del clima miran a Europa y lo que hace Europa les alienta. Hemos de ser merecedores de esta confianza. Tampoco podemos contentarnos, en el contexto de las conversaciones internacionales, con esperar y perder tiempo. Hemos de elaborar nuestras propias propuestas constructivas sobre lo que debería hacer el mundo después de 2012.
Dentro de Europa, también hemos de llegar a compromisos en materia de reducción de emisiones y emprender acciones de conformidad con el objetivo de evitar que el mundo se caliente más de dos grados. Asimismo tenemos que poner en práctica nuestros compromisos en el marco de Kyoto y, con respecto a eso, el sistema de comercio de emisiones es muy importante. Pido a la Comisión que sea estricta. No basta con que se comercien las emisiones; el comercio de emisiones ha de ser el resultado de una reducción de las emisiones del modo en que se describe en el Protocolo de Kyoto.
Las empresas también necesitan el liderazgo de Europa. Para poder invertir sabiamente necesitan objetivos de reducción de emisiones a largo plazo. Las inversiones equivocadas saldrán muy caras. La vida útil de una central eléctrica es de 40 años. Ya no deberían construirse centrales hostiles al clima.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. –Señor Presidente, a nadie le cabe duda de que el cambio climático es una realidad. La temperatura media sube cada año, y, por desgracia, este año no ha sido una excepción. Por ello, la semana pasada, los Primeros Ministros Balkenende y Blair escribieron una carta a la Presidencia del Consejo pidiendo acciones concretas. Cito su carta: «Solo disponemos de entre diez y quince años para tomar las medidas necesarias a fin de evitar rebasar el punto de no retorno». Me gustaría saber qué pasos podemos esperar en breve, puesto que el tiempo apremia.
Asimismo quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias al Comisario por el plan de acción para mejorar la eficacia energética publicado la semana pasada, aunque me gustaría añadir en este sentido que el porcentaje meta del 20 % es, en primer lugar, demasiado bajo y en segundo lugar, nunca se alcanzará si no se combina con objetivos de reducción para los Estados miembros.
Como ya han dicho la señora Doyle y la señora Corbey, la delegación de esta Cámara insiste en que la conferencia sobre el clima prometa que finalmente se nos admitirá en todas las reuniones organizadas por la delegación de la UE. El Comisario Dimas lo sabe y contamos con su apoyo para poder conseguirlo. Somos una institución oficial de la Unión Europea y por ello tenemos tanto derecho a asistir a estas reuniones como las demás instituciones.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, cuando nos estamos preparando para la próxima conferencia de Nairobi sobre el cambio climático, lo que necesitamos con más urgencia es honestidad. Es cierto que estamos orgullosos de los progresos que hemos realizado hasta ahora, pero ¿cuál es el resultado en términos de reducción global de emisiones? Lo que el mundo necesita son políticas climáticas eficientes y no una actitud de complacencia infundada. Todos sabemos y estamos de acuerdo en que debemos pasar de una política climática unilateral de la UE a un frente mundial, ya que solo una acción verdaderamente mundial podrá reducir eficazmente las emisiones. Por tanto, por el bien del clima y para ganar realmente la batalla, seamos honestos a la hora de analizar los problemas derivados del Protocolo de Kyoto así como del régimen de comercio de derechos de emisión que nos prepara para Kyoto.
Me temo que los titulares ya están escritos: «Nairobi ha sido un éxito y la UE abre camino». Pero, ¿es este el camino correcto? No cabe duda de que para la UE, es importante desde un punto de vista político mantenerse en primera línea y dar buen ejemplo, alentando a los demás para que tarde o temprano nos sigan. No obstante, si no se amplia el frente, los esfuerzos de la UE serán como sacar unas gotas de agua del océano o cortarse el pelo para perder peso.
Lo que resulta particularmente problemático es el resultado que tienen los esfuerzos unilaterales en los mercados. En los mercados mundiales, llevar a cabo una política unilateral equivale a dar la ventaja competitiva a los contaminadores, ya que los costes de las inversiones ambientales y los derechos de emisión no se pueden incluir en los precios. La tentación es invertir el capital internacional de los mercados mundiales en lugares donde no existen restricciones a la emisión ni normas ambientales. Desplazar la contaminación no es reducirla.
Es interesante ver que la última conferencia sobre el cambio climático en Montreal se calificó públicamente de victoria. No obstante, viendo los resultados, no son muchos los motivos de júbilo. En Montreal no se dio ni un solo paso adelante para la reducción de emisiones. No hay indicios de que se vaya a ampliar el frente de mitigación de las emisiones. Con el Protocolo de Kyoto solo se controlan un cuarto de las emisiones mundiales. Eso no es suficiente.
Marios Matsakis (ALDE). – (EN) Señor Presidente, señor Comisario, el cambio climático ya no es especulación, es un hecho. Como es un hecho también la perspectiva de una cuenta atrás hacia una catástrofe sin precedentes para las generaciones futuras si se mantiene la actual situación inaceptable.
Ha llegado el momento de tomar decisiones valientes y rotundas que den lugar a medidas drásticas para garantizar resultados significativos. La UE ha desempeñado hasta ahora un papel preponderante en este terreno y la Conferencia de las Naciones Unidas de Nairobi nos ofrece la oportunidad y el deber de presionar a favor de acciones concretas y efectivas. Ya no podemos permitirnos el lujo de esperar a los que todavía no están convencidos o de seguir tolerando a los que sencillamente miran a otro lado. A mi modo de ver, al menos, nuestra estrategia de cara a Nairobi debemos incluir los dos puntos siguientes: en primer lugar es preciso establecer objetivos estrictos de reducción de emisiones y prever y aplicar multas severas a los que no los cumplan; en segundo lugar, la comunidad internacional debe aislar a aquellos países que no han ratificado los convenios pertinentes y que no se muestran dispuestos a cooperar en la lucha conjunta contra el cambio climático. Con esto me refiero por supuesto, en particular, a los Estados Unidos, que es responsable por sí solo de un tercio de las emisiones mundiales de dióxido de carbono.
La actitud de los Estados Unidos se plasma en la manera increíblemente arrogante y extraordinariamente egoísta en que el señor Adam Ereli, portavoz del Departamento de Estado, comentó la ratificación por parte de Rusia del Protocolo de Kyoto en 2004. Dijo que no pensaban que el Protocolo de Kyoto fuera realista para los Estados Unidos y que no tenían intención de firmarlo o ratificarlo.
Ya es hora de que plantemos cara a los Estados Unidos y les digamos claramente que si no ratifican el Protocolo de Kyoto, nuestras relaciones transatlánticas sufrirán un golpe muy duro.
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, quisiera expresar mi agradecimiento por la oportunidad que se me ha brindado de responder a algunas de las cuestiones planteadas en este debate y por todas las aportaciones positivas que se han hecho.
Si Nairobi es un éxito, significará que hemos tomado las decisiones correctas y concluido los acuerdos adecuados. La Comisión reconoce la necesidad de que la Unión Europea mantenga su papel predominante en la lucha contra el cambio climático, no solo en el ámbito internacional, sino también a escala nacional. Estoy de acuerdo en que es importante ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y a desarrollar tecnologías sostenibles.
Hace unos días, la Comisión propuso un nuevo Fondo Mundial de Eficiencia Energética y Energías Renovables. La financiación total prevista en un principio asciende a 100 millones de euros procedentes de fuentes públicas y comerciales. Esta nueva iniciativa pretende impulsar en particular las tecnologías que respetan el clima en África. Tenemos además el Fondo de Adaptación. Esperamos que se acuerde su puesta en práctica en Nairobi. El 2 % de la financiación del fondo provendrá de los beneficios del mecanismo de desarrollo limpio. Prevemos disponer de 350 millones de euros para inversiones en países en desarrollo y en África para el período 2008-2012.
La Unión Europea solo puede tener credibilidad en su liderazgo en la medida en que consiga reducciones significativas de las emisiones interiores y cumpla los acuerdos internacionales del Protocolo de Kyoto. El segundo plan nacional de asignaciones del régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea será una prueba decisiva. Si los Estados miembros ponen en el mercado europeo más asignaciones de lo que vayan a emitir conjuntamente las empresas, el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea fracasará. El señor Davies ha afirmado que los 17 primeros planes notificados proponen una asignación total que supera un 15 % las emisiones de 2005 de estos Estados miembros, lo que realmente es mucho. No estoy dispuesto a permitir que fracase el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea y la Comisión evaluará todos los planes nacionales de asignaciones de manera coherente y justa. Todos los Estados miembros tendrán que contribuir al éxito del régimen de comercio de derechos de emisión en el período 2008 a 2012.
Estoy de acuerdo en que debemos utilizar al máximo nuestras relaciones públicas y las posibilidades de convencer a nuestros Gobiernos, pero también la acción e implicación de esta Cámara es importante en esta fase crucial del régimen de comercio de derechos de emisión. Les pido que juntos garanticemos que el debate sobre las asignaciones en todas las capitales de los Estados miembros y en Bruselas aborde la pregunta de ¿cuánto podemos reducir? y no ¿cuánto podemos emitir?
En los próximos días, la Comisión aprobará una comunicación sobre el régimen de comercio de derechos de emisión, proponiendo así una revisión de este importante mecanismo. La revisión examinará su ámbito de aplicación y la manera de simplificarlo y hacerlo más previsible, reforzando su cumplimiento y vinculándolo a otros regímenes de comercio en otros lugares.
En lo que respecta a las emisiones del transporte, que constituyen el 22 % de las emisiones en la Unión Europea, este año la Comisión presentará una propuesta legislativa que incluya el sector de la aviación en el comercio de emisiones de la Unión Europea. La Comisión también revisará este mismo año las posibilidades de que se reduzcan aún más las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los coches después de 2008-2009, con miras a satisfacer el objetivo de la Comunidad de 120 g de dióxido de carbono por kilómetro en 2012. Esto, por supuesto, requerirá la legislación pertinente.
La Comisión también está examinando opciones para un marco jurídico en la Unión Europea que permita la captura segura y el almacenamiento subterráneo de dióxido de carbono procedente de plantas industriales, siempre que se considere apropiada esta opción.
La Comisión también tiene la intención de promover medidas de adaptación, contribuyendo a que las autoridades regionales y nacionales hagan frente a las consecuencias cada vez más evidentes del cambio climático. Sobre la base de un Libro Verde sobre la adaptación al cambio climático, que se presentará en una conferencia en Bruselas el 1 de diciembre, la Comisión iniciará un debate público sobre la necesidad de adaptarse al inevitable cambio climático.
Sobre todo, tendremos que seguir enmarcando el debate internacional para después de 2012. El próximo mes de enero, la Comisión tiene previsto presentar su paquete energético. Una parte esencial del paquete será la revisión de la estrategia energética de la Unión Europea. Esta planteará una perspectiva energética alternativa de la Unión Europea en concordancia con el objetivo a largo plazo de la Unión Europea sobre el cambio climático.
Paralelamente a la adaptación del paquete energético, la Comisión también presentará un Libro Verde sobre los puntos de vista de la Unión Europea en torno a las medidas necesarias para hacer frente al cambio climático. El Libro Verde responderá a la solicitud del Consejo Europeo de desarrollar una estrategia comunitaria para limitar el calentamiento global a 2 ºC, en comparación con niveles preindustriales. Determinará propuestas concretas, tanto en el ámbito comunitario como internacional, para conseguir dicho objetivo. Uno de nuestros principales objetivos será convencer a los Estados Unidos y a otros países en rápido desarrollo, como China y la India, de una forma común pero diferenciada, tal como lo prevé la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
La Comisión garantizará que el paquete energético y el Libro Verde den lugar a una estrategia de la Unión Europea sobre el clima y la energía que sea coherente, coordinada y sostenible. Pienso que desde el año pasado en Montreal hay un nuevo ímpetu en el debate internacional sobre el cambio climático. Si bien debemos mantener el paso en nuestros esfuerzos nacionales, también debemos conservar la paciencia en cuanto al proceso internacional y seguir creando confianza.
Por último, quisiera decir que Al Gore ha contribuido mucho a que la Unión Europea se concienciara y hace un mes tuve el honor de presentarle en una sala repleta de personas en Bruselas.
El Presidente. He recibido una propuesta de resolución(1) de conformidad con el apartado 5 del artículo 108 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de la señora Wortmann-Kool, en nombre de la Comisión de Transportes y Turismo, sobre la promoción del transporte por vías navegables: NAIADES, un Programa de Acción Europeo Integrado para el transporte por vías navegables [2006/2085(INI)] (A6-0299/2006).
Corien Wortmann-Kool (PPE-DE), ponente. – (NL) Señor Presidente, quiero dar mi más sincero agradecimiento al Vicepresidente de la Comisión por «NAIADES», el Programa de Acción para el transporte por vías navegables. El Parlamento es su aliado, porque el transporte por vías navegables ha de ocupar un lugar importante en la agenda europea. Nuestro informe ha recibido un apoyo unánime de la Comisión de Transportes y Turismo, y me gustaría dar las gracias a mis colegas diputados, a los ponentes alternativos, así como al personal por sus esfuerzos.
Señor Vicepresidente, aunque el Parlamento respalda sus objetivos, creemos que es necesaria una mayor ambición para poder lograrlos. En el informe, el Parlamento recalca sobre todo la importancia de unas vías navegables fiables. A fin de cuentas, esta es la clave de su éxito y su expansión. Un transporte fiable por vías navegables depende de una buena infraestructura y de facilidades de trasbordo, y el actual retraso en el mantenimiento de la infraestructura de vías navegables en Europa es uno de los problemas más urgentes que hay que resolver. En este sentido, es preciso prestar una atención especial a los nuevos Estados miembros, con sus problemas específicos. La principal responsabilidad recae, por supuesto, en las autoridades nacionales o regionales, que no dan suficiente prioridad a este ámbito.
Esta Cámara también quiere ver una mayor financiación en el marco de las RTE, en especial en lo que respecta a proyectos prioritarios, y seguimos esperando el nombramiento de un coordinador de RTE. ¿Podría usted prometer que presentará una propuesta dentro de poco? El Parlamento también quería que se diera mayor prioridad y una tarifa preferencial más alta del 20 % a todos los proyectos de vías navegables de interés común, lo cual permitirá respaldar muchos pequeños proyectos de infraestructura, puesto que por ahora la mayor parte de los fondos se han destinado al ferrocarril y las carreteras, lo cual tiene que cambiar si queremos tomarnos en serio el programa NAIADES.
Asimismo los proyectos de Servicios de Información Fluvial han de beneficiarse de una contribución del programa plurianual. Mañana, el Parlamento votará a favor de ello, y es lo que ha propuesto también la Presidencia finlandesa en el Consejo. Así que, si pueden ustedes respaldarlo, todo saldrá bien.
El Parlamento también es ambicioso en lo que respecta al medio ambiente. Esperamos que la Comisión presente cuanto antes normas para unos combustibles más limpios. El viernes pasado, recibimos información adicional de sus servicios, algo que agradecemos mucho. Evidentemente se han realizado muchas investigaciones, también sobre el impacto técnico y económico. Los resultados parecen prometedores, y por ello me gustaría pedirle que presente una propuesta sólida cuando se revise la directiva. Es importante no perder de vista la perspectiva de que el transporte por vías navegables sea tan limpio como el transporte por carretera. También es algo que defiende el propio sector. He leído en el periódico que el sector cree que podría conseguir más a través del Registro Central de Consultoría, dado que supuestamente, la Comisión no está dispuesta a apresurarse lo suficiente. Espero que pueda usted tranquilizarme a este respecto.
Se ha hablado mucho del fondo de innovación, que desde mi punto de vista es un instrumento maravilloso para concretar este buen Programa de Acción. El sector tiene buenas ideas, y en Bruselas se han reservado 40 millones de euros. Esta Cámara considera que la Comisión y el Consejo deberían demostrar su compromiso y ofrecer la misma cantidad para tener a disposición 120 millones de euros. Por desgracia, el Consejo ha mostrado poco compromiso concreto en este sentido, pero ¿cree usted que podría convencerlos? Y lo que es más importante, ¿estaría usted dispuesto a poner estos 40 millones de euros a disposición en los próximos años? Lo considero como una prueba de fuego para demostrar si realmente desea aplicar el Programa de Acción.
El Programa de Acción contiene diversos puntos que nos complace apoyar: un manual de financiación, directrices para el apoyo estatal y la anunciada revisión de la legislación existente, que es muy necesaria para reducir la carga administrativa. En este sentido me gustaría llamar su atención sobre la problemática legislación ambiental.
Por algo he dejado la cuestión institucional para el final, algo para lo cual he trazado un claro rumbo en mi informe. Hemos de concentrarnos en la cooperación, tener en cuenta las competencias actuales de todas las partes implicadas y capitalizar la pericia de organizaciones internacionales. Una lucha por la competencia no hará más que retrasarlo todo. Hemos de empezar a aplicar el Programa de Acción con carácter de urgencia.
Por último, la Comisión también deberá demostrar un compromiso real con la acción. Emprendiendo acciones, la Comisión demostrará que se toma realmente en serio las vías navegables y solo entonces será el momento propicio para considerar, si es preciso –y no estoy convencida de que ya lo sea–, las relaciones interinstitucionales.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, Señorías, para empezar quisiera felicitar a la señora Wortmann-Kool por su excelente informe. La resolución demuestra que existe un gran acuerdo entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión sobre la fomento del transporte por vías navegables. Esta modalidad de transporte es segura, poco contaminante y energéticamente eficiente y encierra grandes reservas de capacidad. A pesar de sus ventajas, el transporte fluvial está infrautilizado: solo representa el 6 % del total del transporte terrestre de mercancías en la Unión, aunque en algunos Estados miembros su cuota modal asciende al 40 %.
Hoy, Europa dispone de 36 000 km de vías navegables. Se trata de una auténtica red transeuropea. Necesitamos una visión europea para promover este modo de transporte, que puede alcanzar una cuota modal mucho más importante si, como acaba usted de subrayar, señora Wortmann-Kool, nuestro enfoque viene acompañado de acciones concretas.
Agradezco al Parlamento el apoyo que me ha brindado a través del informe de la señora Wortmann-Kool. Me limitaré, señor Presidente, a hacer algunos comentarios sobre los aspectos principales, comenzando por la mejora de las condiciones del mercado. Debemos desarrollar nuevos servicios, multimodales e innovadores, para que la navegación interior pueda desempeñar su papel entre los grandes puertos marítimos y las grandes ciudades del interior. El sector de la navegación interior está compuesto en más de un 70 % por pequeñas empresas, a menudo de barqueros titulares. Hay que crear unas condiciones favorables para reforzar su posición en el mercado: por ejemplo, la mejora del acceso a la financiación mediante la eliminación de barreras, tanto reglamentarias como administrativas, con indicaciones claras sobre las ayudas estatales. La Comisión va a ponerse a trabajar sobre las ayudas estatales a favor de este sector. Se prevé la publicación de estas orientaciones en 2008-2009. Esto es todo lo que tengo que decir sobre las condiciones de mercado.
Por lo que respecta a la modernización de la flota, la navegación interior debe mejorar su eficacia logística y sus resultados en relación con el medio ambiente y la seguridad. Las innovaciones deben centrarse en la construcción de los barcos –por ejemplo, el motor y el sistema de propulsión– y en las tecnologías de la información y de la comunicación para los denominados servicios de información fluvial. Existe ya un marco reglamentario, pero hay que velar por la aplicación real del sistema. Esto vale también para las normas aplicables a los carburantes destinados a la navegación interior. Unas normas más estrictas, que deberíamos proponer de aquí a fin de año, permitirán mejorar aún más la calidad ambiental del transporte por las vías de navegación interior.
Paso a la promoción del empleo y las cualificaciones. La navegación fluvial adolece de escasez de tripulaciones y de una falta creciente de candidatos a hacerse cargo de las empresas. La estrategia debe centrarse en la mejora de las condiciones de trabajo y de vida a bordo, así como en la formación profesional. Pienso proponer una armonización de los requisitos relativos a los miembros de las tripulaciones y al certificado de patrón a través del procedimiento de reconocimiento mutuo en 2008.
Por lo que respecta a la imagen de la navegación fluvial, hay que corregir la que tiene actualmente. Hay que dar a conocer el potencial real de la navegación fluvial mediante el establecimiento de una red de promoción del transporte por vías navegables, tal como existe en algunas regiones.
En cuanto a la infraestructura fluvial, dentro de la red hay cuellos de botella que merman la competitividad del transporte por vías navegables. Hay que suprimir, pues, los obstáculos existentes. Es, en primer lugar, una responsabilidad de los Estados miembros, pero la Comunidad puede contribuir a ello a través de las redes transeuropeas. En este marco, la Comisión da prioridad al desarrollo de los dos principales ejes fluviales: el eje Rin-Mosa-Danubio y el enlace Sena-Escaut.
En el nuevo reglamento financiero sometido a la aprobación del Parlamento, hemos propuesto un tipo de apoyo del 30 % para los proyectos fluviales, así como la inclusión de dichos proyectos en el programa plurianual. Me atrevo a esperar que el Consejo, al igual que el Parlamento, apoye nuestras propuestas. La aportación de los sistemas de transporte inteligentes es crucial. Nos disponemos a crear servicios de información fluvial, que en la práctica equivalen a un sistema de gestión de la información relativa al transporte fluvial que permitirá a los bateleros planificar mejor sus viajes, reducir los tiempos de espera en las esclusas y efectuar un seguimiento permanente de los transportes.
Señora Wortmann-Kool, ha hablado usted del nombramiento de un coordinador RTE. Debo decir que hemos tenido ocasión de observar los buenos resultados obtenidos por los seis coordinadores que ya han sido nombrados. El señor Costa, a su vez, no ha dejado de pedir el nombramiento de un coordinador tanto para el transporte fluvial como para el transporte marítimo. Le digo que mi intención es seleccionar dos coordinadores en las próximas semanas.
El programa NAIADES prevé un abanico de acciones muy diversas: la armonización de la reglamentación, la promoción estratégica y las medidas de coordinación. Sin embargo, todas estas acciones solo serán eficaces si el marco institucional es el adecuado. Ahora bien, hoy nos encontramos ante una fragmentación de los recursos y una dispersión de los esfuerzos en distintos niveles. Por tanto, hay que adaptar el marco a las exigencias del mercado europeo ampliado. Estamos analizando distintas opciones. Los resultados de ese análisis se debatirán con todas las partes afectadas, con los Estados miembros y con las comisiones fluviales internacionales.
En conclusión, es preciso que el programa NAIADES sea un éxito y, a tal fin, debemos poder contar con el apoyo de los responsables a todos los niveles: autoridades nacionales, regionales, comisiones fluviales y empresas. Agradezco al Parlamento y a usted, señora Wortmann-Kool, que con este informe transmitan un mensaje potente a favor de la promoción de la navegación fluvial, que Europa necesita más que nunca.
Etelka Barsi-Pataky, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (HU) El Vicepresidente Barrot ha esbozado un programa de gran alcance en materia de transporte por vías navegables, por el cual solo podemos felicitarle. Hablando desde la perspectiva del Parlamento, consideramos que este informe parlamentario, elaborado por la señora Wortmann-Kool, es una valiosa declaración y un informe sobre este programa de gran alcance. En esta cuestión, nuestras intenciones coinciden perfectamente con las de la Comisión.
De entre las diversas ramificaciones estratégicas, me gustaría recalcar una única cuestión, la de la infraestructura. Las recientes inundaciones han demostrado que en cuanto a la infraestructura, y dentro de esta, en concreto con respecto a intentar mejorar la navegabilidad, hemos de actuar con cautela para garantizar la navegación de forma permanente. Las inundaciones hacen que la navegación sea poco fiable e impredecible; por ello, el objetivo más importante del programa NAIADES es prestar más atención al control de inundaciones. Quiero recalcar las consideraciones ambientales del programa –que exigen una insistencia especial– como la creación y la conservación de llanuras de inundación. Creo que, con respecto a los requisitos del medio ambiente y la navegación, hemos de obrar con cautela y en armonía.
Solo un breve comentario sobre otro punto. Para la navegabilidad del Danubio, es importante poder contar con unas condiciones de navegación de calidad a lo largo de todo su curso. Entre los terceros países implicados, me gustaría recalcar a Serbia. Para Serbia, el valor del Danubio como vía navegable ha aumentado considerablemente y por consiguiente propongo una estrecha colaboración en esta cuestión entre los futuros Estados miembros de Rumanía y Bulgaria así como la región del mar Negro. Todas estas propuestas se presentan en el informe, por el cual quiero dar las gracias a mi compañera diputada, la señora Wortmann-Kool.
Inés Ayala Sender, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Señor Presidente, señor Comisario, comentaba hace un momento con la ponente, señora Wortmann-Kool, que esta noche, en este debate, hasta el momento, solo hay intervenciones de diputadas; para que luego digan que el transporte solo interesa a los hombres. Tal vez las NAIADES nos inspiran, y, tal vez, el Comisario debería tomar nota y nombrar dos coordinadoras para las NAIADES. Pero, bueno, volvamos ahora a los temas serios y al informe de la señora Wortmann-Kool.
Expresamos, en principio, nuestro apoyo formal al Programa de Acción Europeo Integrado para el Transporte por Vías Navegables, de nombre «NAIADES», y a que se le conceda un perfil político más relevante. Es verdad, y así lo constatamos, que el uso de las vías navegables varía mucho a lo largo y ancho de Europa, desde un 0,1 %, en países como el Reino Unido, Italia, o incluso algo menos en mi país, hasta un 40 % en los Países Bajos, que tienen un mayor número de estas vías. Incluso, lamentablemente, en algunos casos, se han abandonado canales y ríos.
Pero existen loables intentos de recuperación. En mi país, debido a la dificultosa orografía, canales y ríos sirven más para llevar agua de riego y de boca que para navegar, pero, aun así, conocemos y apoyamos las iniciativas relativas al tramo navegable del Guadalquivir desde Sevilla hasta el mar, que intenta, incluso, hacerse con una nominación para red transeuropea. Es más, en estos momentos también me regocijo por el esfuerzo de mi ciudad, Zaragoza, que será sede de la Expo 2008 y que, en este marco, quiere —y así lo ha planteado dentro del objetivo a favor del agua y del desarrollo sostenible— recuperar la función navegable del río Ebro. De ahí que estemos contentos de poder acogernos a este impulso europeo.
De desarrollo sostenible hablamos al referirnos a la potencialidad de las vías navegables para contribuir a reducir el impacto de las emisiones de CO2 hasta en un 75 % en relación con la carretera y también —y de ahí que sea tan importante— al promover a nivel europeo esta red de vías navegables y apoyar nuevas fórmulas para que este sector resulte más competitivo y eficiente.
La señora Wortmann-Kool ha hecho un trabajo excelente como ponente, y esperamos con impaciencia las próximas propuestas de la Comisión para mejorar el impacto económico y competitivo de este nuevo sector. Apoyamos especialmente el refuerzo de las infraestructuras, es decir, que los miles de kilómetros de vías navegables y los cientos de puertos interiores, con las infraestructuras de esclusas, etc., que ya se han nombrado, se conviertan finalmente en una red de conexión que refuerce la cohesión regional y territorial. De ahí que algunas de las enmiendas que presentamos ya en comisión, y que fueron integradas, planteasen una mayor inclusión de este sector en los programas de redes transeuropeas. También hemos planteado el apoyo a los servicios de información fluvial, que, en nuestra opinión, incrementarán, en gran medida, la eficiencia y la seguridad del sector.
Además, pensamos que es una idea excelente conseguir un mayor apoyo económico para los potenciales que hay en el sector de contenedores de tráfico fluvial, aunque todavía hay grandes carencias. Y, en el informe sobre logística, que espero poder presentar en esta Cámara, también integraré, evidentemente, las propuestas que hace la señora Wortmann-Kool en cuanto a la mejora de los aspectos logísticos y la innovación y el progreso tecnológicos para reducir los costes operativos.
Eva Lichtenberger, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, como ha recalcado el Comisario –y le agradezco que lo haya hecho– el 6 % de todo el transporte de mercancías y personas se realiza por vías navegables, y por consiguiente necesitamos un programa ambicioso si queremos aprovechar estas capacidades no utilizadas y mejorar la infraestructura existente.
Hay que decir que la mayor deficiencia en este ámbito es la falta de nodos intermodales; si queremos desarrollar cadenas de transporte que incluyan también estos medios de transporte, lo primero que tendremos que hacer es crear puertos y terminales.
En otros sectores del transporte, la innovación ha avanzado mucho; aquí, sin embargo, se queda rezagada. Aún nos queda mucho terreno perdido por recuperar en cuanto a combustibles y materiales, y este programa debería brindar la oportunidad de hacerlo, pero –como ya han mencionado mis colegas– hemos de prestar mucha atención al medio ambiente, al que concedo una especial importancia.
Asimismo quiero pedirles que apoyen una enmienda que hemos presentado, relacionada con el transporte de mercancías peligrosas por vías navegables, que ha de estar sujeto a normas tan estrictas como las aplicables a la carretera y al ferrocarril, pues un accidente con mercancías peligrosas en una vía navegable puede causar daños enormes e irreparables.
Otra cuestión tiene que ver con la amenaza del flag-out –el registro de barcos bajo banderas de conveniencia– que supone un riesgo para las normas sociales, entre otras cosas, y que es un peligro que hemos de tener absolutamente en cuenta desde el principio.
Quiero dar las gracias a la ponente por su excelente informe y a los ponentes alternativos por la buena colaboración. Gracias a todos, y espero que mañana sea aprobado en su versión actual.
Erik Meijer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Señor Presidente, durante años, los viejos canales se descuidaron o cerraron, el transporte por vías navegables parecía ser una cosa del pasado y se produjo un crecimiento masivo en el transporte de bienes por carretera. Hoy en día, todas las corrientes políticas aplauden el hecho de que el transporte de mercancías por vías navegables vuelva a ponerse de moda. Este consenso esconde diferentes opiniones, como se evidenció en esta Cámara durante el debate celebrado en febrero de 2003 sobre el tema del Libro Blanco sobre el transporte 2010. Para mi Grupo, al igual que para otros, el transporte por vías navegables es una alternativa a las autovías que crecen en cantidad y en anchura. Es una manera de ahorrar espacio y respetar el medio ambiente. Ello en contraste con otro punto de vista que pide más de todo, incluido, por tanto, más autovías.
Al crear una sobrecapacidad se da mayor libertad a los empresarios para decidir una y otra vez, dentro esta sobrecapacidad, qué modalidad de transporte tiene más ventajas para ellos en un determinado momento. Un ejemplo de sobrecapacidad es la costosa línea de Betuwe que se ha construido como proyecto de RTE para el transporte de mercancías por ferrocarril en los Países Bajos junto a los ríos Waal y Lek, que son perfectamente navegables, en el curso inferior del Rin. Más importantes que estos proyectos, que seguramente no se aprovechan suficientemente, son la ampliación de los estrechos canales que conectan el norte de Francia con Bélgica y los Países Bajos, o la recuperación del transporte por el Danubio entre Hungría y el mar Negro que no ha hecho más que disminuir desde los bombardeos de 1999.
Mi Grupo se opone a la sobrecapacidad. Incluso en el caso de las vías navegables, ello va en detrimento del espacio, la naturaleza y el medio ambiente. La adaptación de ríos tiene consecuencias en las llanuras de inundación, la biodiversidad, el suministro de agua y la inundación de las tierras bajas circundantes. Además, el trasporte por vía navegable no es una panacea que elimine como por arte de magia todos los riesgos de contaminación y sustancias perjudiciales. Su transporte implica riesgos no solo para los propios ríos, sino también para las zonas residenciales y las zonas ecológicas situadas aguas abajo. No basta con tener motores más limpios y combustibles libres de azufre. Junto con el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, queremos proponer tasas de infraestructura a fin de promover la competencia leal entre diferentes modalidades de transporte, una mejor evaluación del impacto ambiental de los planes de desarrollo europeos, un refuerzo de la legislación para el transporte de sustancias peligrosas y la lucha contra el registro de barcos con bandera de conveniencia, porque ello afecta negativamente a las normas sociales, de seguridad y ambientales. El crecimiento de nuestro transporte por vías navegables supondrá un paso adelante, solo cuando cumpla este tipo de requisitos de calidad.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar a la ponente por su informe sumamente exhaustivo y darle las gracias por la buena cooperación. Al igual que otros oradores, me gustaría expresar mi pleno apoyo al programa NAIADES. Siempre y cuando esté debidamente respaldado por una política de acompañamiento, el transporte por vías navegables puede contribuir de forma sustancial a resolver el problema del transporte. Me complace que este mensaje también se envíe a los Gobiernos nacionales, regionales y locales. Se hace un llamamiento tanto a los viejos como a los nuevos Estados miembros para que, en su política económica y de planificación, consideren debidamente las posibilidades que brindan las vías navegables para satisfacer las necesidades de transporte de empresas, no solo para corrientes de mercancías más grandes, sino también para las pequeñas.
Además, apoyo de todo corazón la recomendación de mejorar activamente las prestaciones ambientales de la flota. Al igual que en el transporte por carretera, los programas de incentivos para la introducción de medidas de reducción de emisiones y de ahorro de energía en el transporte por vías navegables pueden ayudar a conseguir una flota más respetuosa con el medio ambiente.
Por último, espero que los Estados miembros aborden este Programa de Acción con la misma actitud positiva y el mismo compromiso que han demostrado los diputados a este Parlamento en las últimas semanas.
Stanisław Jałowiecki (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, quiero llamar la atención sobre el título del informe de la señora Wortmann-Kool. Se trata de un informe sobre la promoción del transporte por vías navegables. No cabe duda de que el transporte por vías navegables necesita ayuda. Quizá no sea este el caso de los Países Bajos, país de donde procede la autora del informe, pero sin duda es el caso de muchos otros países de la Unión Europea, incluida Polonia, mi propio país. El Programa del Oder se adoptó hace unos años en Polonia, y en un principio se denominó el Programa Oder 2006, pero más tarde fue ampliado para abarcar hasta 2015. Sin embargo, todos estos programas no son más que palabras huecas, porque en realidad no se hace nada.
La virtud del informe que estamos debatiendo hoy es que pretende tratar las vías navegables europeas como un ámbito autónomo, y aquí recalco la palabra «autónomo» que significa no tratar las vías navegables como un complemento del transporte por carretera y ferrocarril, como una añadidura poco importante a las otras modalidades. En lugar de ello, las vías navegables se perciben como un todo independiente y autónomo. Esto es muy significativo, porque la próxima adhesión de Bulgaria y Rumanía brindará una oportunidad única de crear una red europea de vías navegables.
Quiero explicar a la Cámara uno de mis sueños. Es un sueño que creo comparten muchos miembros de mi comisión y que tiene que ver con un viaje por las vías navegables, tanto viejas como nuevas, de Europa. Quizá sea un viaje anticuado, pero es muy hermoso. Sin embargo, para poder emprenderlo es preciso realizar una importante inversión.
Creo que vale la pena recordar algunas ideas significativas que han formado parte de las aspiraciones de políticos previsores a lo largo de los siglos. Una de ellas es el plan de construir un canal entre el Oder y el Danubio, que podría crear un enlace entre dos importantes cursos de agua.
Pido a la Comisión Europea que no dé por finalizados los estudios, sino que continúe trabajando en una red europea de vías navegables. Es preciso proseguir con los estudios en este ámbito, y deseo mucho éxito a esta iniciativa.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, como es sabido, Austria es un país de montañas, pero Austria –y dado que mañana es el día nacional de Austria, quizá me permita hacer esta alusión– también se describe en su propio himno nacional como un país sobre un río, a saber, el Danubio. Ello hace que las vías navegables sean un tema importante para nosotros los austriacos, dado que estamos conectados por agua al oeste, por el sistema del Rin-Meno-Mosa que se encuentra allí, pero también, y sobre todo, al sur y al este.
En Austria sabemos lo importante que es –no solo para nuestro país, sino también para toda Europa– tener un mejor sistema de vías navegables, y con ello me refiero a un sistema que funcione mejor. Aunque se ha hecho referencia a las dimensiones ambientales y tecnológicas, y a otras muchas más cosas, también sabemos que es por el bien de los nuevos y futuros Estados miembros por lo que se necesitan alternativas para las carreteras, pues sin ellas, nos van a echar literalmente de la carretera, y ¿qué mejor alternativa podría haber que una infraestructura bien desarrollada y por ello bien aprovechada en el Corredor 7 de la red transeuropea? Me complace que la Comisión esté dispuesta a dar mayor importancia a esta modalidad de transporte, y no puedo sino coincidir con gran parte de lo que ha dicho hoy el Vicepresidente Barrot. Sin embargo, aunque necesitamos que se establezcan planes y programas, también necesitamos que se apliquen, y cuando antes.
Espero que las contribuciones hechas en la Conferencia de Viena sobre vías navegables, organizada por la Presidencia Austriaca del Consejo, hayan sido útiles para nuestro tema en general y que por ello sean relevantes para nuestras futuras oportunidades.
En especial quiero dar las gracias a la ponente, la señora Wortmann-Kool por el buen trabajo que ha realizado con este documento y por su buena cooperación y, en particular por su disposición a dejarse convencer no solo de las prioridades de la «vieja Europa» sino también de las aperturas y oportunidades brindadas por la nueva. Permítame repetir lo que he dicho antes: ¡ahora tenemos que aprovechar estas oportunidades!
Renate Sommer (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, es imperdonable que las vías navegables de la UE se hayan descuidado durante tantos años hasta un punto penal. Con NAIADES queremos cambiar esta situación Queremos vías navegables para avanzar en cuanto a la creación de empleos, en los mercados, en cuanto a infraestructura y la flota en su conjunto.
Ello depende, ante todo, de la fiabilidad de las vías navegables y de la disponibilidad de puertos interiores multifuncionales, también con vistas a las conexiones de transporte, y en este sentido quisiera hacer lo que ya ha hecho el Comisario Barrot y recalcar la importancia de los RIS como importante contribución al uso de las vías navegables, y quiero decir que su potencial debería utilizarse plenamente incorporándolos en el programa de las RTE.
Sin embargo, volvamos a NAIADES. El informe sobre el tema recalca la necesidad de establecer en toda la Comunidad unos valores límite de emisión más estrictos, sobre todo promoviendo el uso de combustibles de bajo contenido en azufre. Hasta ahí, todo bien, pero me parecería contraproducente que unos valores límite de emisión más estrictos obligaran al sector de las vías navegables –cuyos operadores en su mayoría son, por supuesto, pequeñas y medianas empresas– a gastar una gran cantidad de dinero que no puede permitirse para reparaciones, y así pues tendremos que idear incentivos, ofrecidos no solo por la Comisión sino también por los Estados miembros, para una introducción más rápida de motores más respetuosos con el medio ambiente en los barcos.
Considero importante que se cree el previsto Fondo de Innovación Europeo para el Transporte por Vías Navegables sujeto a las condiciones acordadas con las propias empresas de transporte por vías navegables, y que el Fondo pueda ayudar a financiar las oficinas de comunicaciones.
Además de la iniciativa de la Comisión para la producción de fuentes de información sobre cuestiones financieras, por ejemplo, en forma de un manual de financiación, lo que también se necesita es un plan de desarrollo europeo que contenga un inventario actualizado e información más detallada sobre las vías navegables europeas, que ha de recurrir a estudios e informes realizados por expertos, así como a las experiencias de los coordinadores. A fin de cuentas sería erróneo seguir reinventando la rueda, y dado que no es conveniente tener una mayor burocracia en la aplicación de los planes de acción, hemos de tener especial cuidado de evitarlo.
Quiero finalizar dando las gracias a nuestra ponente, la señora Wortmann-Kool, por su dedicación y su cooperación, que realmente ha sido buena y constructiva.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, en primer lugar, quisiera hacerme eco de este excelente debate y dar las gracias a todos los oradores. En efecto, como han dicho, la navegación fluvial no es un complemento. Es una auténtica opción, y en la Europa de hoy necesitamos modos de transporte distintos de la carretera. Por tanto, estoy plenamente decidido, tanto como su ponente y como sus Señorías. Dicho esto, tienen ustedes razón, no basta con hacer declaraciones, hay que pasar a los hechos. Así pues, les daré algunas respuestas.
Ocupémonos en primer lugar del fondo de innovación: los servicios de la Comisión estudian actualmente, con representantes de la profesión y de los Estados miembros, la posibilidad de crear un fondo para la innovación en el ámbito del transporte por vías navegables. Este fondo sería un instrumento importante para la aplicación del programa NAIADES. Examinamos distintas opciones, como por ejemplo de qué modo pueden ese fondo puede ser sostenido por el sector de la navegación interior, la Unión y los Estados miembros. La Comisión elaborará un informe sobre la situación actual y los resultados de las reflexiones en 2007. De hecho, usted ha insistido mucho en este fondo de innovación, señora Wortmann-Kool.
En cuanto al tema de la contaminación de los buques, es cierto, Señoría, que debemos contemplar la reducción de la tasa de azufre en el carburante utilizado para la navegación interior, aunque sin excesos. La idea sería reducir dicha tasa de azufre al nivel del carburante diesel utilizado para el transporte por carretera. Esta disminución de la tasa de azufre es indispensable para reducir la contaminación atmosférica. Estamos revisando las directivas relacionadas con la contaminación atmosférica con el fin de reducir de forma sustancial esta tasa de azufre. No obstante, he tomado nota de lo que ha dicho usted sobre las inversiones que hay que prever a este fin.
Señora Lichtenberger, usted me ha preguntado en concreto por el seguimiento de los transportes peligrosos. A este respecto, quiero precisarle que existe una propuesta, que está siendo objeto de una consulta entre los servicios y que debería adoptarse antes de final de año. Por norma general, la mejora de las infraestructuras, señor Meijer, irá acompañada de un estudio de impacto para reducir en la medida de lo posible los eventuales efectos dañinos de las obras de infraestructura.
De un modo general, responderé a todos los oradores que las infraestructuras exigen evidentemente inversiones. Esas inversiones son responsabilidad de los Estados miembros. No obstante, es cierto –y me dirijo especialmente a usted, señora Ayala– que hemos propuesto en el Reglamento financiero dar prioridad al transporte fluvial previendo un tipo máximo del 30 %. Pero ¿puedo pedir ayuda, señor Presidente, al Parlamento de cara a la aprobación de ese Reglamento financiero? Soy consciente de las reticencias de los Estados miembros, pero estoy seguro de que el Parlamento concederá esta prioridad a las vías fluviales.
Hay desde luego otras soluciones que proponer, pero con estas pocas respuestas quería decirles que mi deseo es, por supuesto, pasar a los hechos. Como han destacado ustedes, tenemos en Europa varias vías navegables magníficas, como el Danubio, y he tomado nota de sus palabras sobre la necesidad de asociar a todos los países ribereños del Danubio. Debo decir que somos conscientes, señor Rack, de la importancia de esas vías fluviales y del papel capital que pueden desempeñar en el futuro.
Esto es, señor Presidente, Señorías, lo que quería responderles, manifestándoles mi deseo de que podamos proseguir juntos este trabajo esencial para dar a las vías navegables de Europa toda la importancia que merecen.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.
17. Colaboración público-privada y el Derecho comunitario en materia de contratación pública y concesiones (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de la señora Weiler, en nombre de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, sobre Colaboración público-privada y el Derecho comunitario en materia de contratación pública y concesiones [2006/2043(INI)] (A6-0363/2006).
Barbara Weiler (PSE), ponente. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, quisiera empezar expresando mi gratitud hacia los representantes de los demás Grupos –la señora Cederschiöld, el señor Lambsdorff, la señora Rühle– y también a los representantes de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, que han colaborado en la elaboración de este informe, pues hemos podido intercambiar opiniones de una manera constructiva y justa y, en cualquier caso, hemos alcanzado un acuerdo sobre más de 140 enmiendas en comisión, de forma que quedan tan solo 23 para ser consideradas hoy o mañana, aunque hay que decir que fue necesario llegar a compromisos también sobre estas enmiendas.
Hemos intentado lograr un equilibro entre dos poderosas partes oponentes –las asociaciones empresariales y las asociaciones de Gobiernos locales– que defendieron con fuerza sus intereses sin duda legítimos.
Lo que voy decir al inicio de mi intervención va dirigido a ellos. Lo que les quiero decir a los empresarios es que, a pesar de todo lo que hemos oído, quiero dejar claro que en esta Cámara consideramos evidente que las autoridades locales participen en actividades económicas, y, de hecho, que es razonable y legítimo devolverles algunas actividades. Quiero decir a las autoridades locales que las licitaciones, ya sean a escala nacional o europea, no tienen por qué ser necesariamente arbitrarias, sino que pueden ofrecer la transparencia necesaria para beneficiar al público y evitar la corrupción. A raíz del debate me da la impresión de que sus respectivas asociaciones no siempre lo veían de esta manera.
Por medio de mi informe, he intentado lograr un equilibrio que asegure una competencia más garantizada para el sector privado y que dé al sector público –es decir, las autoridades locales– un mayor margen de maniobra para la cooperación intermunicipal.
Mañana decidiremos cuál es la posición de esta Cámara en relación con futuros mandatos para acción de la Comisión, que –o así cree mi Grupo– debería ser, en la medida de lo posible, en forma de legislación. Se trata de los aspectos jurídicos y políticos del modo en que nuestros municipios organizan servicios de interés público general. Lo hacen, por supuesto, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, que en este Parlamento también nos tomamos muy en serio; a fin de cuentas, muchos diputados a esta Cámara tienen estrechos vínculos con las autoridades locales, al haber trabajado en la política municipal antes de venir aquí.
No obstante, como convencidos europeos que somos, se nos pregunta también cómo damos forma al mercado interior, y hay multitud de sentencias del Tribunal Europeo de Justicia y de otros tribunales a nivel nacional. Las quejas y los procedimientos de la Comisión hacen que los municipios y los inversores titubeen a la hora de hacer inversiones en casa e iniciar proyectos, y por consiguiente es necesario que la Unión Europea emprenda acciones.
Por ejemplo, ¿qué es lo esencial de la legislación europea en materia de contratación pública? ¿Qué aclaraciones o añadiduras hay que hacer a los acuerdos de colaboración público-privada y a las transacciones internas? Vemos que tenemos la importante función de considerar cómo proceder. Mi Grupo considera que es necesaria una legislación, que no basta con que la Comisión –intentando pasar por alto a esta Cámara– presente comunicaciones interpretativas u otros instrumentos de ese tipo.
Por ello, hoy hago una vez más un llamamiento a los diputados a este Parlamento para que mañana, cuando se celebre la votación nominal, voten a favor del derecho de esta Cámara de regir sus propios asuntos. No queremos un esfuerzo grande ni prolongado, ni la apertura de la última directiva sobre contratación pública, que no se transpuso en todos los Estados miembros –por ejemplo, en Alemania–, sino que queremos aclaraciones y añadiduras, y no pueden realizarse sin contar con el Parlamento.
Quiero serles sincera al decirles que no tenemos solución al problema de la cooperación entre municipios, que ha sido –como pueden ver por las enmiendas– el ámbito más controvertido. La línea que seguimos es que, por regla general, no puede excluirse del alcance de la legislación en materia de contratación pública, pero tampoco debería someterse a la licitación general. Esto significa que necesitamos una solución inteligente para esta zona de tensión, pues la cooperación entre municipios tiene sentido para las comunidades de las que procedemos, y sin duda les será útil en el futuro.
El apoyo que ofrece este Parlamento a este instrumento se demuestra también a través de nuestra disposición a destinarle el dinero de los Fondos Estructurales; estoy segura de que no es de dominio público cuánto nos hemos esforzado para lograrlo.
Dada nuestra simpatía por las autoridades locales europeas y la pericia de mis compañeros de la Comisión de Mercado Interior y Protección de Consumidor y la de Asuntos Económicos y Monetarios, estoy convencida de que al final tendremos una legislación que todos puedan apoyar y aceptar, y que será a prueba de sentencias del Tribunal Europeo de Justicia.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, señora Weiler, Señorías, como saben, en varios ámbitos del sector público se han establecido colaboraciones público-privadas (CPP) y ese tipo de colaboraciones registran un desarrollo progresivo en la Unión Europea. En una época en que los presupuestos públicos son limitados, su importancia para la economía europea no puede ponerse en duda. Es especialmente cierto en el ámbito de las infraestructuras, y en particular en el de las infraestructuras de transporte, con el que estoy muy familiarizado.
Para garantizar plenamente la eficacia de esas colaboraciones y un mejor uso del dinero público, es importante elegir a los socios privados sobre la base de una competencia leal. Por consiguiente, la elección de socios privados debe ser resultado de un procedimiento competitivo y no discriminatorio y, al mismo tiempo, permitir a los socios obtener todo el valor añadido de dicha colaboración a largo plazo. Sin embargo, muchas partes interesadas consideran que el marco reglamentario que rige la elección de los socios privados con vistas a establecer tales colaboraciones a escala comunitaria está incompleto o adolece de falta de claridad.
El informe de la señora Weiler presenta una evaluación equilibrada de los principales retos que debemos afrontar. Ha formulado usted algunas buenas respuestas a los problemas que se plantean, señora Weiler, y quiero darle las gracias por su trabajo de ponente.
Permítanme evocar dos aspectos que a nuestro entender son esenciales, y que me gustaría tratar antes de la votación de mañana. Hablaré en primer lugar de las concesiones y, después, de las empresas mixtas público-privadas, denominadas «CPP institucionalizadas».
En primer lugar, las concesiones: una concesión otorga a una empresa el derecho a explotar las construcciones realizadas o el servicio prestado como contrapartida a la construcción de una infraestructura o la prestación de un servicio. Por ejemplo, la construcción y el mantenimiento de autopistas y aeropuertos o la gestión de residuos. En noviembre de 2005, hace un año, la Comisión expuso en su Comunicación las razones por las que consideraba útil legislar en materia de concesiones, en especial de concesiones de servicios. El objetivo de una iniciativa como esta sería garantizar la igualdad de trato y la seguridad jurídica en la adjudicación de las concesiones de servicios –como sucede con los contratos públicos–, haciendo al mismo tiempo una clara distinción entre contratos públicos y concesiones. A este respecto, estoy seguro de que el Parlamento confirmará la opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. No obstante, está muy claro que la elección de la vía legislativa no debería privar a los poderes públicos del margen de maniobra que necesitan para elegir al mejor socio privado y proceder, en caso necesario, a ajustar la concesión con el paso del tiempo, conforme a los objetivos perseguidos por la colaboración a largo plazo de la CPP.
Dicho esto, hay que proceder paso a paso. En un primer momento, la Comisión examinará de forma más detenida los costes y las ventajas de una iniciativa vinculante en materia de adjudicación de concesiones y estudiará otras medidas para tratar los problemas que hay en juego.
Basándose en los resultados de esa evaluación de impacto, la Comisión, en un segundo momento, con toda probabilidad el año que viene, decidirá si la comparación de las ventajas y los costes justifica una iniciativa legislativa. Si es así, prepararemos una propuesta legislativa. Esto es lo que tenía que decir por lo que respecta a las concesiones.
Pasemos ahora a las empresas de capital mixto, es decir, las CPP institucionalizadas. Los organismos públicos eligen cada vez más socios privados para las empresas de servicios públicos establecidas conjuntamente con el sector público. Es lo que denominamos colaboraciones público-privadas institucionalizadas. Este tipo de colaboraciones plantea cuestiones especiales: ¿deben aplicarse los principios comunitarios de no discriminación a la elección del socio privado, como coaccionista del prestador de servicios, a la elección del prestador de servicios, o bien a ambos niveles?
Esta cuestión ha dado lugar a animados debates en el Parlamento. En realidad, la cuestión principal es saber si debemos crear un conjunto de nuevas normas o si simplemente debemos aclarar la legislación vigente para poder tratar los problemas que se plantean. La Comisión ha expresado una preferencia: por el momento, no desea elaborar una nueva legislación en la materia, y ello dos por razones.
En primer lugar, en la mayoría de los Estados miembros, la creación de entidades público-privadas con objeto de prestar servicios de interés económico general es una posibilidad totalmente nueva y muy innovadora. Las aclaraciones no vinculantes en este terreno permitirían proporcionar las orientaciones necesarias, sin por ello asfixiar la innovación.
En segundo lugar, en 2004, tras varios años de intensos debates, el Parlamento, los quince Estados miembros de entonces y la Comisión alcanzaron un compromiso y adoptaron las directivas actuales relativas a los contratos públicos. Muchos Estados miembros no aplicaron esas directivas hasta este año, y algunos de ellos trabajan con vistas a su aplicación. Para legislar sobre las colaboraciones público-privado mixtas, habría que revisar el compromiso de 2004, renegociar un nuevo texto con 27 Estados miembros –y ya no 15– y, en caso de que se alcanzase un nuevo compromiso, obligar una vez más a los Estados miembros a modificar su legislación nacional, así como sus prácticas en materia de contratos públicos, cuando ni siquiera están bien implantadas las normas actuales. Por esta razón, pensamos que es preferible, en esta fase, elegir una orientación no legislativa, como piden la mayoría de las partes interesadas.
Estas son las observaciones que quería hacer en nombre de mi colega, el señor McCreevy, pero tendrían ustedes razón al pensar que al Comisario de Transportes también le atañen mucho estas disposiciones. Ahora escucharé con atención las intervenciones de sus Señorías.
Werner Langen (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. – (DE) Señor Presidente, aunque me gustaría mucho poder disponer de una cuarta parte del tiempo de palabra del Comisario para explicar la posición de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, la realidad es que no me van a dar ese tiempo; no obstante, agradezco mucho las explicaciones claras que se han dado hoy, en particular la ponente, la señora Weiler, quién ha hecho algo poco habitual en esta Cámara al aceptar puntos esenciales de la propuesta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios durante el procedimiento de cooperación reforzada.
Todos estamos de acuerdo con la línea que seguimos, si bien tenemos nuestras diferencias en cuestiones como el apartado 5, que la señora Weiler ha vuelto a introducir a través de la enmienda 20. En el caso de declaración legislativa, la tramitaremos por el procedimiento de codecisión, de conformidad con el artículo 251. Ha sido un ejemplo característico de lo que ocurre en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, ya que la formulación exacta solo la hallamos después de una votación para la cual habíamos buscado una transacción. Deberíamos hacer las cosas al revés, así tampoco habrá discrepancias después de la votación.
De acuerdo con la posición aprobada por la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, yo optaría por la enmienda 21 de la señora Weiler y mi punto de vista personal es que debemos introducir esta enmienda, que prevé la posibilidad de incluir esos criterios en la legislación comunitaria y que por tanto es preferible a la enmienda 20.
Pienso que lo correcto sería atenernos a nuestro principio según el cual no se excluiría del procedimiento de licitación ningún otro ámbito, con la vía alternativa de excluir empresas municipales suprarregionales y de no permitir la ampliación a las operaciones internas. No obstante, quisiéramos que la Comisión aclarara las cuestiones que ha planteado el asunto del Ayuntamiento de Halle, entre otras sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
Por tanto, señor Comisario, lo que queremos no es tan solo una propuesta de concesiones, sino también que se aclaren las importantísimas cuestiones jurídicas relacionadas con las colaboraciones público-privadas institucionalizadas. Usted, señor Comisario, nos ha comunicado su posición. Ha quedado clara, cosa que cabe agradecer de una Comisión que ha estado evitando, año tras año, tomar una decisión; alcanzaremos por tanto un compromiso que nos permita dar pasos adelante.
Para terminar, quisiera agradecer una vez más a la señora Weiler que haya hecho todo lo posible por conseguir una posición general que nos permita no solo oponernos a las sentencias del TJCE, sino también mantener una posición firme en las discusiones con las asociaciones que representan diversos intereses.
PRESIDENCIA DEL SR. COCILOVO Vicepresidente
Paolo Costa (ALDE), ponente de opinión de la Comisión de Transportes y Turismo. – (IT) Señor Presidente, Señorías, la mayor parte de las experiencias de colaboración público-privada que se realizan en Europa tienen que ver con la construcción y la gestión de infraestructuras, servicios de transporte y logística. Además, las colaboraciones público-privadas constituyen quizás el único instrumento que permite implicar la inversión privada en la creación de estas infraestructuras.
Por este motivo, deseo plantear únicamente dos puntos. El primero es que, como se indica en el informe, necesitamos una iniciativa legislativa en materia de concesiones, incluidas las concesiones en el ámbito de la construcción y la gestión. Tenemos una necesidad absoluta de seguridad jurídica y de una definición de las relaciones entre autoridades públicas adjudicadoras y concesionarios privados. Por un lado, es preciso que el concesionario privado tenga la garantía de que se respetarán los contratos durante el periodo de vigencia de los mismos y, por otro, las autoridades adjudicadoras deben poder contar con contratos a plazo fijo o de duración limitada para poder adecuarlos con el tiempo a las condiciones de producción y someterlos a la prueba de la competencia. Estos son los dos puntos centrales en los que espero se base la propuesta legislativa en la materia.
El segundo punto es la necesidad de alentar nuevas formas de ingeniería financiera innovadora, como los fondos de garantía, que ya están previstos en el reglamento sobre la financiación de las redes transeuropeas de transporte, para que puedan actuar como palanca y hacer que muchas más colaboraciones público-privadas resulten también instrumentos eficientes y eficaces de financiación de las infraestructuras que todos necesitamos y con los que estoy seguro que usted está muy familiarizado, señor Comisario.
Grażyna Staniszewska (ALDE), ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo Regional. – (PL) Señor Presidente, nos quejamos continuamente de que los Estados miembros se niegan a apoyar el más mínimo aumento de su contribución al presupuesto comunitario y repetimos que no hay fondos suficientes para solventar las diferencias de desarrollo que existen entre las regiones y que Europa se está desarrollando muy despacio. Debemos por tanto apoyar el recurso a fondos privados y tecnología privada a fin de impulsar el desarrollo en lugar de crear obstáculos y dificultades. La Unión Europea debería dar prioridad absoluta a la divulgación extensiva de buenas prácticas en el ámbito de las colaboraciones público-privadas. Eso es lo mínimo que puede hacer. La Unión debería invertir por lo menos en una página web que se pueda consultar en las 20 lenguas oficiales de la Comunidad y a la que pueda acceder el público en general. Dicha página incluiría una descripción del sistema de las CPP y sus repercusiones. También daría cuenta de algunos ejemplos de proyectos basados en modelos de CPP, lo que permitiría a cualquier municipio de Europa acceder con facilidad a estas descripciones de experiencias positivas. Esto les daría la posibilidad de aprender de experiencias pasadas y aprovechar esos conocimientos para trazar su propio camino. Pido a la Comisión Europea que solicite esa información de dominio público al Banco Europeo de Inversiones. El BEI está preparando actualmente un sistema de información intergubernamental puramente interno sobre las CPP al que no podrá acceder el público en los Estados miembros. Esto es inaceptable.
Charlotte Cederschiöld, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (SV) Señor Presidente, señor Comisario, estamos debatiendo ahora la respuesta al Libro Verde de la Comisión sobre las colaboraciones público-privadas con el fin de examinar los puntos que siguen confusos, en particular las llamadas operaciones internas. No obstante, todos estamos de acuerdo en que, como ha dicho muy sabiamente el Comisario, no tenemos por qué anular la legislación vigente sobre contratación pública. Las colaboraciones público-privadas deben favorecer la competencia y, por encima de todo, contribuir a una nueva forma de pensar y a una mayor eficiencia del sector público.
La Comisión debe resolver ahora el problema –con ese objetivo– sin legislar más de lo necesario. Sin embargo, no debemos mostrarnos rígidos en este punto y, como ha dicho el señor Langen, apoyamos la enmienda 21 de la señora Weiler.
Hemos solicitado una normativa sobre las concesiones y la Comisión ha respondido positiva y rápidamente a nuestra petición. Coincidimos en que hay que respetar los valores umbral y en que los principios jurídicos normales deben aplicarse por debajo de esos valores siempre que la contratación pública no sea un requisito. No queremos reducir el alcance de la contratación pública. Además, pedimos claramente a la Comisión que proponga soluciones a los problemas a los que se enfrentan Alemania, Francia y otros países, a la hora de conseguir la colaboración de las autoridades locales, sin olvidar, no obstante, a otras autoridades locales menos ricas que deseen cooperar en regiones poco habitadas de Estados miembros como Finlandia y Suecia.
Si la Comisión no lleva a cabo esta tarea, puede esperar sin duda fuertes presiones por parte del Parlamento. Estoy convencida de que la Comisión llevará a cabo esta tarea de forma excelente y queremos darle tiempo suficiente para que pueda considerar nuestros puntos de vista sobre el Libro Verde y presentar propuestas. Todas las partes afectadas deben participar en el proceso en marcha. La comisión parlamentaria puede contribuir sin duda a un mayor conocimiento en este difícil terreno.
Los apartados 45 a 47 ya garantizan una mayor seguridad jurídica y suponen que las autoridades locales pueden cooperar. En el futuro tendremos asimismo una visión más clara y detallada de cómo tienen que funcionar las cosas.
Por último, deseo agradecer sinceramente a la señora Weiler la espléndida labor que ha llevado a cabo, así como a tantas otras personas que han participado en ella. Muchas gracias. Estamos consiguiendo una Europa más competitiva con mayor seguridad jurídica.