Posėdžio stenograma

Antradienis, 2006 m. lapkričio 14 d. - Strasbūras

7. Matavimo prietaisai, turintys gyvsidabrio (diskusijos)

  Le Président. – L'ordre du jour appelle le débat sur le rapport de María Sornosa Martínez, au nom de la commission de l'environnement, de la santé publique et de la sécurité alimentaire, sur la proposition de directive du Parlement européen et du Conseil modifiant la directive 76/769/CEE du Conseil concernant la limitation de la mise sur le marché de certains dispositifs de mesure contenant du mercure (COM(2006)0069 - C6-0064/2006 - 2006/0018(COD)) (A6-0287/2006).

  Günter Verheugen, Vizepräsident der Kommission. Herr Präsident, meine sehr verehrten Damen und Herren Abgeordnete! Ich möchte zunächst der Berichterstatterin, Frau Sornosa Martínez, für ihre Arbeit an diesem Vorschlag danken. Sie ist eine sehr wichtige Richtlinie. Es ist ein Teil der Aktionen der Gemeinschaft im Hinblick auf Quecksilber, die Gemeinschaftsstrategie zu Quecksilber ist noch vor kurzem hier im Parlament debattiert worden.

Es geht darum, dass wir gemeinsam verhindern wollen, dass zusätzliches Quecksilber in die Umwelt eingebracht wird. Damit wir uns da richtig verstehen: Wir reden hier nicht über irgendein Gift, wir reden über ein besonders gefährliches. Quecksilber und seine Verbindungen sind hoch giftig für die menschliche Gesundheit und die Umwelt. In der Richtlinie, über die wir heute beraten, geht es darum, zu verhindern, dass neue quecksilberhaltige Messgeräte in Verkehr gebracht werden. Wir würden damit erreichen, dass 30 t Quecksilber pro Jahr nicht mehr in die Umwelt gelangen können. Und 30 t Quecksilber ist eine Menge an Gesundheitsgefährdung!

Die vorgeschlagene Richtlinie wird das Inverkehrbringen von quecksilberhaltigen Fieberthermometern vollständig verbieten, und zwar deshalb, weil es längst ebenso gute Alternativen gibt. Sie wird auch den Verkauf aller anderen quecksilberhaltigen Messinstrumente an die breite Öffentlichkeit verhindern. Die Vorschläge wurden auf der Grundlage einer Risikobewertung und einer ausführlichen Folgenabschätzung erarbeitet, die für die Quecksilberstrategie entwickelt wurden, gefolgt von Konsultationen mit der Industrie und anderen Beteiligten.

Die Richtlinie sorgt nicht nur für den Schutz der menschlichen Gesundheit und der Umwelt, sie wird auch der Erhaltung und der Stärkung des Binnenmarkts dienen, da überall in der Gemeinschaft harmonisierte Regeln in Bezug auf das Inverkehrbringen von quecksilberhaltigen Messgeräten gelten.

Es gibt nun eine Reihe von Änderungsanträgen aus Ihren Reihen, die auf Ausnahmeregelungen zielen. Ich stimme Ihnen zu, dass es in der Tat erlaubt sein sollte, dass antike Messinstrumente weiter vermarktet werden dürfen. Antike Messinstrumente sind solche, die mindestens 50 Jahre alt sind. Antike Instrumente sind ganz überwiegend Sammlerstücke, sie werden wegen ihres Wertes ja sehr vorsichtig behandelt, nur in sehr begrenzten Zahlen gehandelt, und das Risiko ist gering, dass solche Stücke im Abfall landen.

Ich kann auch eine befristete Ausnahmeregelung für neue quecksilberhaltige Barometer unterstützen, die von einigen wenigen, kleinen Fachunternehmen hergestellt werden. Ein Übergangszeitraum von zwei Jahren wird es diesen Unternehmen ermöglichen, ihre Produktion an die neue Regelung anzupassen, ohne dass dies ein unverhältnismäßiges Risiko für Umwelt und Gesundheit darstellt. Zwei Jahre halte ich für angemessen. Ich muss aber deutlich darauf hinweisen, dass es keinerlei Grund gibt, Quecksilber für diese Geräte zu verwenden, die von diesen Herstellern produziert werden. Sie können ohne Quecksilber dasselbe Ergebnis erzielen, unter Umständen sogar ein besseres. Es gibt kein Argument dafür, dass neu hergestellte Geräte diese Art Quecksilber enthalten müssen. Es ist nicht so, dass eine neue Technologie erst noch entwickelt werden muss; die Alternativen sind längst da. Man muss von diesen Herstellern erwarten, dass sie sich hier an das halten, was der europäische Gesetzgeber will. Ich bin an dieser Stelle sehr strikt, zwei Jahre Anpassungszeitraum sollte wirklich genügen.

Hinsichtlich der Messinstrumente im Gesundheitswesen sehen die Dinge etwas anders aus. Hier im Parlament ist vorgeschlagen worden, dass Blutdruckmessgeräte von den Beschränkungen ausgenommen bleiben, vorbehaltlich einer späteren Überprüfung. Ich bin in der Tat der Meinung, dass das so sein sollte. Blutdruckmessgeräte werden immer noch in bestimmten medizinischen Verwendungen gebraucht. Sie sind in bestimmten medizinischen Fällen unverzichtbar, wo es um äußerste Genauigkeit der Messung geht. Wir haben uns sehr intensiv mit dieser Frage beschäftigt. Mediziner halten Blutdruckmessgeräte dieser Art, ganz besonders in bestimmten lebensbedrohenden Situationen, für unentbehrlich. Das heißt, dass wir uns mit einer Ausdehnung der Bestimmungen auf den Gesundheitssektor dann beschäftigen sollten, wenn auch für diese Geräte sichere Alternativen mit der gleichen Zuverlässigkeit entwickelt worden sind. Wir sind also nicht am Ende dieses Prozesses, sondern es muss hier weiter gearbeitet werden.

Ich möchte schließlich noch bemerken, dass der Verhandlungsprozess sehr von einer engen Zusammenarbeit zwischen Parlament, Rat und Kommission geprägt war. Die Kommission kann daher auch allen Kompromissänderungsanträgen – das sind die Nummern 12 bis 18 – zustimmen, die von Ihrer Berichterstatterin vorgeschlagen werden. Ich hoffe sehr, dass wir die Verabschiedung dieser Richtlinie in der ersten Lesung erreichen können.

  María Sornosa Martínez (PSE), ponente. – Señor Presidente, señor Comisario, queridos colegas, en esta Cámara todos compartimos la idea de que es necesario reducir la demanda de mercurio en la fabricación de productos y acelerar su sustitución. Conviene introducir, a escala comunitaria, restricciones a la comercialización de aparatos de medición y control destinados al uso de particulares que contengan mercurio, con algunas excepciones en el sector sanitario.

Debemos evitar que considerables cantidades de mercurio entren en el flujo de residuos. De ese modo, contribuiremos a garantizar un mayor nivel de protección del medio ambiente y de la salud humana, así como a la preservación del mercado interior, de conformidad con el artículo 95 del Tratado.

El mercurio y sus compuestos son extremadamente tóxicos para los seres humanos, los ecosistemas y la naturaleza. La contaminación por mercurio, que empezó considerándose un difuso problema local, se reconoce ahora como un problema mundial, crónico y grave. En cuanto a la posibilidad de prohibir totalmente el uso de mercurio en todos los aparatos de medición, objeto de esta propuesta, hay que destacar que los expertos consultados por la Comisión llegaron a la conclusión de que los hospitales necesitan aparatos muy precisos para tratar afecciones potencialmente mortales, como la hipertensión, la arritmia y la preeclamsia. Los esfigmomanómetros de mercurio garantizan la precisión y fiabilidad necesarias para preservar la seguridad del paciente, por lo que, por el momento, en esta propuesta, abogamos por exceptuar estos instrumentos de la prohibición hasta que haya garantías totales en el funcionamiento de los posibles instrumentos alternativos.

Por otro lado, quiero recalcar a la Comisión la necesidad de que adopte medidas a corto plazo que garanticen que todos los productos que contienen mercurio y que se encuentran actualmente en circulación, sean recogidos separadamente y tratados de forma segura, ya que, de lo contrario, esta Directiva perdería eficacia en la práctica.

Su vertido en basureros o su eliminación inadecuada hace que los residuos de mercurio se infiltren en las aguas residuales y se dispersen en el medio ambiente. Se observa así la presencia de mercurio en productos alimenticios, con el riesgo particular para la cadena alimentaria acuática, lo que hace particularmente vulnerables a los consumidores de pescado y moluscos. Usted lo ha dicho, señor Comisario: en los vertederos 30 toneladas pueden quedar tratadas de forma inadecuada.

Asimismo, pido a la Comisión medidas que sensibilicen a la población, mediante la organización de campañas informativas sobre los riesgos sanitarios que entraña la exposición al mercurio y los problemas ambientales que puede provocar esta sustancia, ya que temo que los ciudadanos y las ciudadanas no estén aún suficientemente informados de su toxicidad.

En cuanto a las enmiendas presentadas, esperaba, como la mayoría de los grupos políticos, que hubiese un acuerdo, al igual que lo ha habido con el Consejo y la Comisión, en lo que concierne a los barómetros. El acuerdo al que hemos llegado se refiere a la exención de las obligaciones que comportará esta Directiva para los instrumentos científicos que contienen mercurio, como es el caso de los barómetros con más de 50 años de antigüedad y que están destinados a la venta o comercialización en el mercado internacional de antigüedades.

En cuanto a la producción de mercurio de nuevos barómetros tradicionales, propusimos un acuerdo: que hubiese un período transitorio para los fabricantes con el fin de que se adecuaran a las nuevas normas. Lamentablemente, no todos los grupos políticos lo han suscrito, aunque creo que en esta Cámara tendremos mayoría suficiente para aprobarlo.

Por último, espero que el Parlamento refrende el acuerdo con el Consejo en primera lectura, para que su aplicación sea efectiva lo antes posible y, de este modo, se reduzca la demanda industrial de mercurio, acelerando su sustitución por otros materiales no perjudiciales para la salud humana y la conservación del medio ambiente.

Para resumir, señor Comisario, estoy completamente de acuerdo con sus palabras. Le agradezco a la Comisión su trabajo y la posibilidad de haber llegado a un acuerdo en primera lectura. Gracias, igualmente, al Consejo y a los grupos políticos que están de acuerdo con esta propuesta.

  Martin Callanan, on behalf of the PPE-DE Group. – Mr President, may I first of all pay tribute to the work that Mrs Sornosa Martínez has done on this report, even though I do not agree with all of her conclusions. Nevertheless, we have worked very well together on this.

In March this year the House debated the Commission’s mercury strategy. It asked the Commission to restrict the marketing and use of mercury in all measuring and control equipment but to allow for some exemptions. It also called on the Commission to permit the use of mercury by the small number of professional companies in the EU that produce traditional barometers. Nevertheless, I am sorry to say that the Commission completely ignored Parliament’s wishes at that stage and went on to propose the directive that we are debating today.

This directive will ban the production of all new barometers. As Members will be aware, the Committee on the Environment, Public Health and Food Safety subsequently adopted an amendment, which I tabled, introducing an exemption for this long-established traditional European art. Along with Mr Blokland, we have retabled that amendment for plenary to consider. I would point out to the Commissioner that we are not talking about the general introduction of new mercury into the environment – the vast majority of these makers actually use recycled mercury taken out of the environment in the production of these new instruments. There are a very small number of SMEs throughout Europe that continue this traditional art, mainly in Belgium, the Netherlands, France, Portugal and the UK.

If this directive is implemented as the Council wishes, those businesses would almost certainly be forced to close, thus eliminating places where consumers can take their existing instruments for repair and for maintenance. Let us not forget that there are hundreds of thousands of traditional barometers hanging on people’s walls all over Europe. This directive would of course not affect that, but it could potentially remove places where people could get those instruments repaired and maintained.

The banning of new barometers will not stop pollution; in fact it could become more prevalent as the general public would have nowhere to take their instruments. There are also some enormous loopholes in the legislation. It is only the marketing of new devices that is prohibited. There is nothing to stop manufacturers from selling new barometers without any mercury, along with a set of instructions on how consumers can fill them themselves. That is surely more hazardous than allowing them to continue production in carefully controlled and licensed circumstances.

  Linda McAvan, on behalf of the PSE Group. – Mr President, I think the case for this legislation is compelling. The Commissioner said that there are alternatives to mercury barometers and I therefore support everything my colleague Mrs Sornosa Martínez has said.

Mercury is extremely toxic. It is bioaccumulative and persistent in the environment and there is no safe exposure level. I ask the PPE-DE Group to think again. To Mr Callanan and the Conservatives I say that at your party conference your leader said that you want to replace dangerous chemicals with safe ones. The Tory Party website says that you are going to do that. You have to vote to change things and not just say you are going to do so. I hope that the PPE-DE Group will support this very sensible measure to phase out an extremely dangerous chemical from our environment.

We have given a two-year extension to companies to phase out their production. That is not what the Council wanted, but we have 25 governments here, experts from 25 countries, the European Commission and the majority of political groups, and I hope that the House will support the report and be consistent with the principle of substitution of dangerous chemicals.

  Marios Matsakis, on behalf of the ALDE Group. – Mr President, I should like to thank Mrs Sornosa Martínez for her excellent report and her cooperation with all the shadow rapporteurs. I also want to note the very helpful assistance of the Committee on the Environment, Public Health and Food Safety, as well as that of the Commission and the Council in formulating a small number of necessary final compromise amendments.

Mercury, as you will all know by now, is a highly toxic substance that we all want and need to get rid of from our lives and the lives of generations to come, as soon as and as effectively as possible. The legislative proposal will begin to put into effect the mercury strategy that we endorsed in March this year and will ban or substantially reduce the presence of mercury in various non-electrical and non-electronic devices. Instruments containing mercury such as the household thermometer will be replaced by more accurate and versatile, quicker and safer measuring devices that do not contain mercury.

As with most pieces of legislation, some differences of opinion were encountered in the examination of this proposal. Thankfully, a sensible compromise agreement was reached by most groups, but there are certainly still objections from some MEPs. The problem has been the insistence, mainly by a few English, Dutch and Belgian colleagues, that modern antique-looking barometers manufactured by a very small number of SMEs in England, Holland and Belgium should still be allowed to contain mercury. This is despite the fact that a two-year transitional derogation period has been allowed after the entry into force of the directive; despite the fact that, at the end of the two-year derogation period, the Commission is to review the availability of reliable safer alternatives that are technically and economically feasible for use in such instruments; despite the fact that barometers that are genuine antiques, i.e. more than 50 years old, would be exempt from this directive; and despite the fact that, if the compromise agreement in respect of barometers falls through, the whole legislative proposal effectively falls and has to go back to the drawing board.

Do not allow yourselves inadvertently to be used by those who might want to kill the legislation as a whole and those who might want to use the issue of barometers to promote their Eurosceptic views. Please vote in favour of the compromise amendments and help get rid of toxic mercury, for health’s sake.

  Carl Schlyter, för Verts/ALE-gruppen. – Herr talman! I Sverige förbjöds kvicksilvertermometrar för över 20 år sedan. Äntligen är det dags för EU att följa efter! Kvicksilver i mätinstrument är gårdagens teknik, en livsfarlig kemikalie som vi snarast måste avsluta användningen av. Varje påstående om att kvicksilver är ofarligt är absurt. Ännu värre är kvicksilver som läcker, hamnar i förbränningsanläggningar eller på annat sätt sprids och omvandlas i miljön till lättupptagliga former som är ännu skadligare för människor och djur. Vi kan inte av nostalgiskäl fortsätta att tillverka barometrar som är farliga för miljön. Den som vill kan köpa en ofarlig elektronisk kopia som ser exakt likadan ut som en gammal barometer – eller köpa en begagnad. Direktivet handlar ju om utsläppande av nya barometrar på marknaden.

Nu fick barometrar två års respit i kompromissen, vilket är helt onödigt tekniskt sett, som kommissionsledamoten sade, men tyvärr nödvändigt politiskt för att nå en kompromiss på grund av alltför stor lyhördhet för företagens lobbying. Den som röstar på något annat än på kompromissen saboterar hela lagstiftningen och stoppar all utfasning av alla termometrar. Då måste vi börja om från början inom ramen för Reach. Kommissionen skall inom två år komma med förslag om utfasning, när så är möjligt, av annan mätutrustning, särskilt blodtrycksmätare. Jag vill påminna kommissionen om att det i kompromissen står så snart det finns tillförlitliga alternativ. För blodtrycksmätare finns det i många fall det. Åk genast hem till Bryssel och sammanställ en rapport om marknadsbegränsning av blodtrycksmätare då det är möjligt.

  Αδάμος Αδάμου, εξ ονόματος της ομάδας GUE/NGL. – Κύριε Πρόεδρε, κάνω και εγώ με τη σειρά μου έκκληση -αφού ευχαριστήσω και συγχαρώ την κ. Sornosa Martínez για την δουλειά της- να υποστηρίξετε τις συμβιβαστικές τροπολογίες οι οποίες έχουν ως σκοπό την αφαίρεση του υδράργυρου από όργανα μέτρησης που χρησιμοποιούνται από ευρωπαίους καταναλωτές. Οι συμβιβαστικές τροπολογίες αποτελούν την ελάχιστη και την πλέον ρεαλιστική προσέγγιση για την προστασία των καταναλωτών και αντικατοπτρίζουν τη συμφωνία μεταξύ του Ευρωπαϊκού Κοινοβουλίου και του Συμβουλίου.

Όσον αφορά την προτεινόμενη εξαίρεση των βαρομέτρων από την οδηγία, σας καλώ να την απορρίψετε. Μια τέτοια εξαίρεση θέτει σε κίνδυνο την τελευταία ευκαιρία να περιοριστεί ο υδράργυρος σε όργανα μέτρησης για τα οποία υπάρχουν εναλλακτικές λύσεις, προτού υιοθετηθεί η νομοθεσία για το πρόγραμμα REACH. Η συγκεκριμένη δράση είναι υψίστης σημασίας ούτως ώστε να μπει το συντομότερο δυνατό σε εφαρμογή η νομοθεσία για τα όργανα μέτρησης που περιέχουν υδράργυρο. Παράλληλα, θα πρέπει να τονίσω ότι με το να γίνουν δεκτές οι τροπολογίες για τα βαρόμετρα -εκτός αυτών που βρίσκονται στο πακέτο τροπολογιών- η βιομηχανία βαρομέτρων δεν καταφέρνει κάτι το ουσιώδες, παρά να κερδίσει -ίσως- ένα με δύο χρόνια. Είναι σχεδόν σίγουρο ότι η Επιτροπή, είτε μέσω του REACH, είτε μέσω της επιτροπολογίας, θα επιστρέψει στην αρχική της θέση η οποία δεν προέβλεπε καμία εξαίρεση όσον αφορά τα βαρόμετρα.

Τέλος, αγαπητοί συνάδελφοι, θα ήθελα να τονίσω ότι το πακέτο των συμβιβαστικών τροπολογιών ακολουθεί τον ειρμό προηγούμενου ψηφίσματός μας, αναφορικά με τον υδράργυρο, με εισηγητή τον κύριο Μάριο Ματσάκη.

Σκοπός μας και πάλι θα πρέπει να είναι η προστασία του περιβάλλοντος και της δημόσιας υγείας και των ευρωπαίων καταναλωτών.

  Urszula Krupa, w imieniu grupy IND/DEM. – Panie Przewodniczący! Mimo że rtęć i tworzone przez nią związki są bardzo toksyczne, co szczególnie dotyczy metylortęci, jednak zakaz obrotu termometrami rtęciowymi, także specjalistycznymi, oraz innymi aparatami pomiarowymi, jedynie z osiemnastomiesięcznym okresem przejściowym jest mocno przesadzony i nieuzasadniony, zwłaszcza dla Polski i tych krajów, w których termometry rtęciowe są powszechnie stosowane nie tylko w szpitalach, ale i do podstawowej diagnostyki domowej. Przyjęcie tak krótkiego okresu przejściowego może spowodować negatywne skutki w postaci zaniechania diagnostyki wraz z możliwością pogorszenia stanu zdrowia, ale także koszty finansowe dla szpitali i ubogich budżetów domowych.

W Polsce znane jest przysłowie: "gdy się człowiek spieszy, to się diabeł cieszy". Diabeł najwyraźniej aktualnie chce się wzbogacić na elektronicznych urządzeniach pomiarowych, do tego z wzniosłymi hasłami ochrony zdrowia obywateli na ustach. Jesteśmy za dłuższym okresem przejściowym.

  Irena Belohorská (NI). – Tiež vítam túto správu, ktorej predmetom je výskyt ortuti v životnom prostredí a jej obmedzenie.

Všetci musíme súhlasiť, že ak existuje substitút, tak merací prístroj s obsahom ortuti musí byť zo životného prostredia odstránený. Obsah ortuti len v jednom ortuťovom teplomere postačuje na kontamináciu rýb dvadsaťárového jazera. Je nutné si uvedomiť, že niektoré prístroje používané v zdravotníctve tiež obsahujú ortuť, avšak zatiaľ neexistuje ekvivalentná náhrada, napríklad tlakomery, barometre alebo manometre.

Ortuťové sfygmomanometre, ktoré sa používajú pri liečbe hypertenzie alebo arytmie, dosiaľ nemajú ekvivalentnú náhradu, ktorá by merala s rovnakou presnosťou, prípadne zakúpenie iných alternatívnych metód by bolo finančne veľmi náročné. Podporujem preto názor spravodajkyne, že na tieto v zdravotníctve používané pomôcky by sa daná smernica nemala vzťahovať, nakoľko tým síce odbremeníme životné prostredie, ale ohrozíme životy pacientov.

Prioritou, na ktorú sa však musíme pri danom legislatívnom návrhu sústrediť, je to, aby sme znížili obsah ortuti v komunálnom odpade. Zrejme bude ťažké, hlavne v nových členských štátoch, žiadať od všetkých domácností, aby nahradili teplomery používané na meranie telesnej teploty, avšak toto vieme obmedziť.

  Avril Doyle (PPE-DE). – Mr President, it is high time we acknowledged that mercury can and indeed does cause serious health problems. Mercury poisoning through the ingestion of mercury-contaminated food – usually fish – is the main source of contamination in the general public.

Mercury and its compounds are not only toxic for humans: they also have very negative effects on wildlife and ecosystems. Therefore, the restriction of the use of mercury is highly desirable.

However, I acknowledge the need to be realistic in the restriction of certain measuring devices containing mercury. Therefore, I welcome the fact that some medical devices are being excluded for the time being from the scope of the directive. Medical experts have indicated that in certain cases non-mercury devices may not be fully accurate, for example, for some cardiac conditions and in cases of pre-eclampsia. It is therefore preferable to continue to use mercury devices in these limited situations until suitable alternatives are fully examined and endorsed by the medical professions, but with a time-limited review clause for suitable alternatives appropriately validated. Given the toxicity of mercury, that is a reasonable demand to make on the industry, and I invite the industry to respond.

I support the amendment originally tabled by my colleagues, which allows for a derogation for antique barometers and scientific instruments intended for sale or trade on the international antiques market and for the production and servicing of traditional barometers using small amounts of mercury in controlled and licensed environments. It is worth noting that traditional barometer-makers do not introduce new quantities of mercury into the marketplace but recycle existing mercury and, in this way, help to control and limit the substance – not to mention the fact that antique barometers are usually highly valued items and so even more unlikely to end up in our waste streams. Remember that the purpose of this directive is to ban the marketing of mercury-containing devices. It will allow the sale of a barometer with a separate phial of mercury to be added later by the consumer if we do not have a derogation for these antique barometers – a far less hazardous option in my view.

  Dorette Corbey (PSE). – Voorzitter, allereerst wil ik ook mijn steun aan mevrouw Sornosa uitspreken. Zij heeft een enorm goed verslag geschreven. Het is al door alle sprekers gezegd, kwik is heel erg giftig en daarom moeten we het gebruik van kwik in alle onnodige toepassingen verbieden. Er zijn immers alternatieven beschikbaar en daarom is het ook goed dat bijvoorbeeld de kwikthermometer tot het verleden behoort. Er is veel discussie over barometers en we hebben daarover zojuist al het een en ander gehoord.

In Nederland is het gebruik van kwik vanaf 2003 verboden, maar voor barometers gold een uitzondering tot 2005 en later tot 1 januari 2006 in afwachting van nieuwe Europese regels. Het Europees Parlement bepleit nu nog eens twee jaar extra uitstel voor ambachtelijke barometers en daarmee stelt het Europees Parlement zich zeer toegeeflijk op. Natuurlijk kan ik mij voorstellen dat het voor producenten van barometers een harde boodschap is. Maar als we kwik willen uitbannen, dan moeten we in ieder geval kwikhoudende producten voor consumenten verbieden. Producten kunnen kapot gaan of gaan lekken en kwik komt dan alsnog in het milieu. Ik hoop dat we deze wetgeving kunnen afronden zodat het kwikverbod zo snel mogelijk kan ingaan.

  James Hugh Allister (NI). – Mr President, across Europe barometer manufacturing has been part of our heritage for many centuries. It often involves the recycling of mercury from old instruments. The environmental and health threat posed is, I would suggest, so miniscule as to be out of all proportion to the devastating ban which this directive would impose on future production of barometers. It would kill off an historic skill in return for no meaningful gain. Thus I strongly support Amendment 19 to exempt barometer manufacturers from the ambit of this directive.

Seeking to include barometers epitomises in a way the fanatical and irrational dogma that all too often drives and brings ridicule to otherwise sensible Commission proposals. I trust that in the name of common sense we will say no to the ban on the production of barometers.

  Le Président. – La Commission me fait savoir qu'elle ne souhaite pas s'exprimer à nouveau. Le débat est donc clos.

Le vote aura lieu aujourd'hui, à 11h30.