El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede a la declaración de la Comisión sobre el sistema de preferencias generalizadas de la Unión Europea.
Peter Mandelson, miembro de la Comisión. Tengo el honor de exponerles algunas observaciones más sobre el sistema SPG plus y la filosofía subyacente. Se trata de una importante herramienta de desarrollo de la UE, pues contribuye al avance económico en los países en vías de desarrollo y a la reducción de la pobreza, al tiempo que tiene en cuenta la constante necesidad de promover los derechos humanos y laborales básicos, así como el desarrollo sostenible y los principios de gobernanza.
Una de las principales prioridades de la política comercial de la UE es la coherencia con los objetivos de la política de desarrollo y su consolidación, en particular la promoción del desarrollo sostenible y la gobernanza. Esta meta adquiere una mayor preponderancia en el sistema SPG plus, que pretende estimular a los países en vías de desarrollo para que cumplan las normas internacionales en materia de derechos sociales, protección del medio ambiente y gobernanza, así como la lucha contra la droga.
Conviene recordar que los criterios en que se basa la concesión del SPG plus son objetivos y transparentes y se han hecho públicos en el propio Reglamento, de acuerdo con las obligaciones que hemos asumido en el marco de la OMC. El éxito del SPG plus reside en que ofrece un incentivo a aquellos países que ratifiquen los principales convenios de la OIT a fin de cumplir los criterios del SPG plus.
Este sistema ha desempeñado un papel destacado en el caso de El Salvador, que depositó el 6 de septiembre de 2006 los instrumentos de ratificación de los convenios de la OIT que aún no había suscrito. Los comités de supervisión de la OIT nos han comunicado que la mayoría de los países solicitantes del SPG plus habían introducido importantes cambios en sus ordenamientos jurídicos para ajustarse plenamente a los derechos que consagran los convenios de la OIT, que era condición imprescindible para que se les concedieran las preferencias comerciales del SPG plus.
El SPG plus es un instrumento de estímulo y ayuda. No puede resolver todo de golpe, sino que su papel es ofrecer un incentivo, como ya he dicho, y no castigar, así como mantener el impulso de las reformas. Su objetivo es igualmente integrar a los beneficiarios del SPG plus en el sistema comercial mundial. Estoy convencido de que la integración en el sistema comercial mundial ayudará a estos países a mostrar un mayor respeto por los principios consagrados en los convenios y a afianzar las reformas necesarias.
Como es lógico, tras la ratificación de estos convenios será necesario un seguimiento de su aplicación. Los avances en la aplicación de la condicionalidad del SPG plus se evalúan en función de la evolución de la política gubernamental, la capacidad administrativa y otros imperativos institucionales, legales y presupuestarios. Algunos de ellos solo pueden mejorar con el tiempo.
En cuanto a la supervisión, la UE basa sus juicios, en particular los destinados a iniciar procedimientos de retirada del sistema, en los procedimientos de supervisión y la pericia de órganos supervisores especializados, como la OIT, que la UE no puede sustituir.
Sin embargo, también nosotros debemos desempeñar nuestro propio papel en la correcta aplicación del SPG. Por lo tanto, cada vez que la Comisión recibe información de los sindicatos u otras partes interesadas sobre violaciones graves y sistemáticas de las normas internacionales aplicables, examina detenidamente si es necesario adoptar las medidas adecuadas de conformidad con el Reglamento relativo al SPG. Esta labor es objeto de una estrecha coordinación con los órganos de supervisión, e informaremos periódicamente al Parlamento de su evolución.
Quisiera subrayar el importante papel que pueden desempeñar el Parlamento europeo y los Parlamentos nacionales, tanto para el seguimiento de la situación como para ayudar a adoptar la normativa de ejecución en los países interesados y garantizar su aplicación efectiva.
Señorías, permítanme decirles que sus contactos interparlamentarios tienen un gran valor para enviar este importante mensaje, y estoy dispuesto a colaborar más estrechamente con ustedes a tal fin.
Godelieve Quisthoudt-Rowohl, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, el Sistema de Preferencias Generalizadas ha demostrado su valor, pues apoya activamente los esfuerzos de los países en pro del desarrollo sostenible y la gobernanza. Comerciamos con estos países y también negociamos con ellos en términos de igualdad. Les abrimos nuestros mercados, lo que también fomenta la competencia; solo a medio plazo, si es necesario. En otras palabras, también en nuestro propio interés, debemos asegurar el cumplimiento de las normas y convenciones de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo. En este sentido, apoyamos plenamente la iniciativa de la Comisión.
Sin embargo, también pedimos –y el Comisario ya ha indicado que está dispuesto a hacerlo– que la Comisión nos mantenga informados de forma regular. Esto se refiere, en primer lugar, a sus observaciones sobre la aplicación de varios reglamentos en los países beneficiarios; en segundo lugar, a las sanciones de conformidad con el artículo 16 y, en tercer lugar, a una revisión intermedia de la eficacia de las normas SPG plus. El SPG plus debe permitirnos prestar apoyo y a la vez beneficiarnos del comercio con estos países. Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta los intereses legítimos de nuestra economía y del mercado laboral y lograr un equilibrio entre estos dos objetivos.
Antolín Sánchez Presedo, en nombre del Grupo del PSE. – (ES) Señor Presidente, queridos colegas, comparto plenamente la declaración del Comisario Mandelson y, como ponente del informe del sistema de preferencias generalizadas, subrayo también la importancia del SPG plus como incentivo para comprometer a los países en desarrollo más vulnerables con el desarrollo sostenible y la buena gobernanza.
Valoro positivamente la decisión de la Comisión, de 21 de diciembre, de conceder sus beneficios a quince países que lo solicitaron y los pasos dados posteriormente por países como Colombia, Venezuela y El Salvador, al ratificar importantes convenciones de la OIT.
Sobre el funcionamiento del sistema, quisiera señalar tres cuestiones fundamentales. En primer lugar, la finalidad del SPG plus es impulsar, entre otros aspectos, los derechos humanos y laborales a través del comercio. Esta asociación es esencial y no debe perderse. El comercio debe ser un incentivo para los derechos humanos y laborales; es necesario evitar desviaciones proteccionistas que desvirtúen esta finalidad.
En segundo lugar, el éxito del sistema exige incrementar el número de países beneficiarios. Una de las prioridades de la Comisión debe consistir en lograr que aumente significativamente, ya que en la actualidad dichos países representan tan solo el 3 % de la población mundial.
En tercer lugar, es necesario garantizar la efectividad del sistema, mediante una aplicación inteligente, en la que participe el Parlamento Europeo. Es importante que la Comisión colabore con los países beneficiarios en el cumplimiento de sus compromisos, mediante diversas iniciativas y, en particular, mediante el fortalecimiento del control y la evaluación de su ejecución, de forma rigurosa y regular, con transparencia y participación de los principales actores sociales y los países beneficiarios, tal y como se señala en el informe del Parlamento.
Asimismo, deberán aplicarse las sanciones previstas cuando se produzcan serias y sistemáticas violaciones de los principios, castigándose así a los infractores, pero no a los operadores que cumplan adecuadamente sus compromisos.
Por último, la Comisión, tal y como se reitera en la propuesta de resolución, debe elaborar antes de la próxima revisión del Reglamento, un estudio que evalúe el impacto del sistema, analice su funcionamiento y fundamente las reformas que se lleven a cabo.
Sajjad Karim, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, el mecanismo del SPG fue creado para ayudar a los más pobres y vulnerables del comercio mundial a salir de la pobreza. No existe una lista que recoja a los países que figuran en esta categoría. Cuando el SPG da resultado, el país interesado puede pasar a entablar una nueva relación con la UE. Sin embargo, no todos los movimientos son progresivos, pues algunos países pueden encontrarse actualmente en una situación peor que cuando se prorrogó el sistema, debido a circunstancias totalmente ajenas a su voluntad.
Pakistán es uno de esos países. A pesar del apoyo de esta Cámara, el Consejo denegó a Pakistán el ingreso en el SPG plus, lo que comportó la pérdida de 300 000 puestos de trabajo y de 40 millones de libras esterlinas al año. Menos de seis meses después de la entrada en vigor del SPG, Pakistán y gran parte de la Cachemira administrada por este país fueron desvastados por un terremoto que, según la Organización Mundial de la Salud, superó al tsunami por lo que se refiere a destrucción y sufrimiento humano.
Los principales efectos del terremoto se sintieron en la parte nororiental de la región y provocaron el desplazamiento masivo de mano de obra pakistaní, tanto cualificada como no cualificada. Estos trabajadores representaban tradicionalmente una parte importante del conjunto de la mano de obra de la industria pakistaní, en particular en el sector textil. Muchos de ellos quedaron sin hogar, sin cónyuges o con hijos que cuidar. Más de un año después no han podido recuperar un trabajo remunerado porque están a la espera de recibir subsidios para reconstruir sus hogares. Debido a ello los sueldos industriales han aumentado, incrementando así los costes de producción y afectando muy negativamente a la competitividad de Pakistán.
Si bien la UE siempre se muestra muy generosa con la ayuda que ofrecemos a los países en condiciones de necesidad, nuestros bolsillos no son inagotables. Debemos revisar el SPG a fin de ayudar no solo a los pobres a salir de la pobreza, sino también para ayudar a los desesperados a salir de los escombros de la catástrofe.
Caroline Lucas, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (EN) Señor Presidente, para tener credibilidad y verdadera eficacia, hemos de demostrar que el SPG plus funciona correctamente. En otras palabras, debemos actuar rápida y decisivamente cuando se infrinjan estas normas sociales o ambientales. No se trata tan solo de un debate teórico o académico, sino de un debate muy real sobre países realmente existentes.
Ya se ha hablado del caso de El Salvador. De hecho, los trabajadores salvadoreños han observado durante años una increíble resistencia por parte de su Gobierno, de los empresarios y de los medios de comunicación de derechas para evitar o al menos retrasar la aplicación de los convenios laborales básicos, y resulta muy lamentable que un Estado miembro de la UE, España, los haya apoyado al parecer en este intento.
Sin embargo, el hecho de que el Gobierno salvadoreño haya ratificado hace poco cuatro importantes convenios de la OIT no es la victoria que parece, porque al reformar su legislación sobre la función pública, el Gobierno la logrado despojar a un gran número de trabajadores de las ventajas que podían ofrecerles estos convenios. Esto resulta totalmente inadmisible y por ello pido formalmente a la Comisión que inicie de inmediato una investigación sobre la situación existente en El Salvador y que considere una retirada temporal de las preferencias del SPG. Será un placer facilitar al Comisario más información procedente de grupos sindicales y asociaciones civiles de El Salvador.
Colombia constituye otro caso de violación flagrante de los derechos de los trabajadores, a pesar de la parodia de ratificación de los convenios de la OIT. La «desaparición» cada mes y cada semana de sindicalistas y su asesinato nos cuentan la verdadera historia del precio de sangre que deben pagar aquellos que pretenden que los derechos de la OIT adoptados en teoría se respeten en la práctica. No podemos esperar a diciembre de 2008 para revisar estos casos. Pido a la Comisión que proceda inmediatamente a su revisión.
Jan Andersson (PSE). – (SV) Señor Presidente, señor Comisario, el Sistema de Preferencias Generalizadas, SPG plus, es un buen sistema que concede privilegios a países del mundo en desarrollo con respecto a su acceso a los mercados europeos, lo cual es enormemente positivo. No obstante, se precisan una serie de condiciones. Es correcto que el Comisario Mandelson diga que en primerísimo lugar hay que dar a estos países aliento y apoyo. Sin embargo, pueden producirse situaciones en las que no basta dar aliento y apoyo y en las que, además, se necesita realmente endurecer el control y quizás usar las herramientas disponibles si no se cumplen las condiciones previstas en las convenciones sobre los derechos de los trabajadores y otras semejantes. Sabemos que hoy se están produciendo infracciones y por ello queremos que la Comisión endurezca el control y, si es necesario, use las herramientas disponibles para suspender temporalmente a los países infractores.
Cuando se den estos pasos, deseamos que se involucre al Parlamento en ellos, para poder dar nuestras opiniones y trabajar juntos para que el sistema funcione. Esto debe hacerse ahora. Como han señalado muchos otros oradores, también es importante revisar cuidadosamente algunos puntos antes de evaluar el sistema en 2008, concretamente: ¿Ha funcionado el sistema en todos los aspectos? ¿Qué desventajas tiene y qué debemos tener en cuenta al renovar el sistema?
Kader Arif (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, al adoptar el Reglamento del Consejo de 27 de junio de 2005 por el que se reforma el sistema de preferencias en vigor desde 1971, la Unión Europea optó por simplificar y reforzar su principal instrumento comercial de apoyo a los países en desarrollo.
Así, a partir de ahora se aplicarán tres regímenes: el sistema general, el sistema «Todo menos armas», que es un instrumento adaptado a las características específicas de los países menos avanzados, y, por último, el SPG plus. Las preferencias adicionales concedidas en el marco de este último se derivan de la convicción de que el desarrollo solo puede concebirse en estrecha relación con el proceso de democratización y el respeto de los derechos humanos, el Derecho laboral y el medio ambiente. Quince países se benefician en la actualidad de este mecanismo, que a la vez incita y recompensa a los países en desarrollo que son más vulnerables y hacen más esfuerzos en estos ámbitos.
Pero para que el SPG plus contribuya realmente a una gobernanza mejor y un mayor respeto del medio ambiente, los derechos humanos y el empleo, debe ser gestionado eficazmente, lo que significa, en primer lugar, advertir a los países, todavía numerosos, que no respetan sus compromisos y, sobre todo, abandonar las amenazas mágicas y pasar a la supresión efectiva de las preferencias concedidas a quienes violen de forma seria y sistemática los convenios de la OIT y no cumplan sus obligaciones.
Después, es indispensable una evaluación periódica de la observancia de los compromisos por parte de cada uno de los países beneficiarios del SPG plus. Ha de ser especialmente exhaustiva con vistas a la renovación de este instrumento a finales de 2008. Nuestra credibilidad y la eficacia de este instrumento pasan por lo que los juristas denominan el paralelismo de las formas. No se pueden seguir concediendo estas preferencias a países que se encuentran en la incapacidad política de respetar estos compromisos. Lo mismo cabe decir del futuro de esta política.
Peter Mandelson, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, intentaré ahorrarles algún dinero haciendo tres observaciones. En primer lugar, el Comisario está sin duda de acuerdo en que es necesario que mantengamos un alto nivel de vigilancia y supervisión, y tenemos la intención de hacerlo. Lo hemos hecho en el caso de Belarús y hemos presentado propuestas al Consejo en este sentido.
Por lo que respecta a Pakistán, para conceder privilegios comerciales debemos ajustarnos a las normas que dan lugar a dichos privilegios, y eso es lo que hacemos y hemos hecho en el caso de Pakistán, pero estoy totalmente de acuerdo con su Señoría en que debemos hacer todo lo posible, dentro de esas normas, para prestar asistencia a ese país.
Por lo que se refiere a El Salvador, estoy de acuerdo en que, tras admitir su ingreso en el SPG plus debemos llevar a cabo un seguimiento basado en los informes de los órganos internacionales de la aplicación de los dos convenios de la OIT en El Salvador, y tenemos la clara intención de hacerlo.
El Presidente. – De conformidad con el apartado 2 del artículo 103, he recibido seis propuestas de resolución(1).
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11.30 horas.