Az ülések szó szerinti jegyzőkönyve

2006. november 16., Csütörtök - Strasbourg

3. Fehér Könyv az európai kommunikációs politikáról (vita)

  Le Président. – L'ordre du jour appelle le débat sur le rapport Luis Herrero-Tejedor, au nom de la commission de la culture et de l'éducation, sur le livre blanc sur une politique de communication européenne (2006/2087(INI)) (A6-0365/2006).

  Luis Herrero-Tejedor (PPE-DE), Ponente. – Señor Presidente, cuando la señora Wallström remitió al Parlamento Europeo el Libro Blanco sobre una política europea de comunicación y yo supe que tenía el honor de ser el ponente del informe sobre dicho Libro, un amigo mío, periodista, que trabaja aquí, en el Parlamento Europeo, me dijo que lo mejor que podía hacer es un informe muy cortito, que sólo tuviera un punto que dijera «señora Wallström, lo único para lo que sirve este Libro es para utilizarlo como papel de regalo, porque no deja de ser un ejercicio de buena voluntad, pero inútil».

Y yo le dije a mi amigo: «Creo que eres injusto. Creo que la señora Wallström está esforzándose por hacer una buena política de información y de comunicación y, además, llámame ingenuo, yo he constatado con ella, en varias ocasiones, que ése es su propósito. Lo que ocurre es que las circunstancias en las que se tiene que articular una estrategia de información y comunicación en la Unión Europea, hoy en día, no se dan».

Y, ¿por qué no se dan? Porque no existe una base jurídica que nos permita articular esa estrategia de información y comunicación, y, por lo tanto, que nos permita fijar unas actuaciones y controlarlas de manera adecuada.

Por lo tanto, demos un paso más —es lo que yo me planteé al hacer este informe— y tratemos de hacer que las cosas no sean como hasta ahora, porque, cada vez que nos reunimos para hablar de la estrategia de información y comunicación, hacemos una especie de racimo de recomendaciones generales que no dejan de ser brindis al sol. Tratemos de conseguir lo que todavía no tenemos. Consigamos esa base jurídica que, en el futuro, nos permita actuar de manera mucho más eficaz.

Investigando, descubrí que había una única fórmula para conseguir esa base jurídica: la aplicación del artículo 308 del Tratado.

Cuando me explicaron las circunstancias en las que se podría aplicar ese artículo, yo tuve la tentación de decir «es imposible, no lo vamos a conseguir». Porque hace falta que se den tres circunstancias muy difíciles de reunir: en primer lugar, que la Comisión lo pida; en segundo lugar, que el Parlamento esté de acuerdo; y, en tercer lugar —lo más difícil—, que el Consejo lo apruebe por unanimidad.

Hablé con la señora Wallström y me dijo que la Comisión estaba de acuerdo. Hablé con todos los ponentes alternativos y me dijeron que el Parlamento podría estar de acuerdo. Y tuvimos la oportunidad de escuchar en el Grupo interinstitucional la opinión de la ministra que, en ese momento, estaba encarnando el papel de representante del Consejo, y que nos dijo que estaba en condiciones, no de garantizar, porque eso no lo puede hacer, pero sí de creer que se podría dar la unanimidad en el Consejo.

Estamos, por lo tanto, ante una circunstancia en la que se produce una conjunción astral que es muy difícil que se vuelva a producir de nuevo. Y en política lo más importante es aprovechar las circunstancias que nos depara el momento.

Tenemos ahora una oportunidad que no volveremos a tener, probablemente, en el futuro. Una oportunidad muy buena para mejorar, para tener una base jurídica. No quiere decir que eso sea la panacea o el remedio de todos nuestros males, pero, evidentemente, va a ser un progreso. Y tenemos sólo dos posibilidades: o lo aceptamos o lo rechazamos. Mi propuesta es que lo aceptemos.

Señora Prets, Christa, te pido, por favor, que me ayudes, porque sé que tu partido, a causa de la intervención del señor Corbett, va a votar en contra de la aplicación del artículo 308. El señor Corbett cree que hay otra fórmula de conseguir una base jurídica. No la hay. Y si la hay, decidme cuál. Negociémoslo. Hablémoslo. Ninguna enmienda de la Comisión de Asuntos Constitucionales nos ha dado una alternativa. Gérard Onesta, ponente alternativo de este informe, a quien le agradezco mucho su interlocución en nombre del Grupo de los Verdes, ha sido capaz de entender que tenemos esa oportunidad, y de aprovecharla.

Tú sabes, Christa, que en la Comisión de Cultura y Educación sólo hubo un voto en contra de este informe, que pide la aplicación del artículo 308. Tratemos de aprovecharlo. Porque no es una cuestión ideológica. Yo he alabado a la señora Wallström, que no es de mi partido, porque creo que está haciendo lo adecuado.

Gracias, señor Bono, porque usted ha sido ponente alternativo del Grupo Socialista en la Comisión de Cultura y Educación. Y sé que, si usted pudiera, me echaría una mano. Pero también sé que la disciplina de grupo, a veces, impone criterios que no son buenos.

Les pido que reflexionen hasta el momento de la votación, para que podamos sacar este informe adelante. Se lo pido encarecidamente. No es una cuestión ideológica. Es una cuestión política. De oportunidad. O es ahora o difícilmente será en el futuro.

Ésta es la mejor manera de articular la política que queremos tener. De lo contrario, señores miembros de la Comisión de Cultura y Educación aquí presentes, nos reuniremos cada año y escucharemos una colección de buenas intenciones, que, además de costar mucho dinero, transmitiremos en el último momento a la Comisaria y no podremos controlar. No sabremos muy bien en qué se gasta el dinero, ni para qué sirve. Estaremos dando vueltas a ese circo.

Por favor, señor Bono, señora Prets, señora Badia i Cutchet, los estoy viendo aquí, son miembros de la Comisión de Cultura y Educación: lo discutimos y aprobamos en dicha Comisión, con un solo voto en contra. Y no prosperó la enmienda del señor Corbett en la Comisión de Asuntos Constitucionales. No nos han proporcionado ninguna alternativa.

Seamos consecuentes con la oportunidad política que se nos ofrece. Se lo pido, de verdad, encarecidamente.

  Margot Wallström, Vice-President of the Commission. Mr President, I wish to begin by thanking the rapporteur, Mr Herrero-Tejedor, for his hard work, the positive tone of this report and the support it gives to the Commission’s ideas. However, I must say that I hope his friend is a better journalist than he is an expert on the EU institutions.

When the Commission adopted the White Paper back in February we said that we intended to open a new chapter as regards communication between the European Union and its citizens. As we put it, the new communication policy should move from monologue to dialogue. It should put ears on the European Union. It should move from institution-centred communication to a citizen-centred approach based on people’s fundamental right to information and to be heard. It should move from Brussels-based communication to a decentralised approach and from an accessory tool to a real European policy on an equal footing with other EU policies. In other words, it should be a policy in its own right.

This leads me directly to the issue of the legal basis for the communication policy, which is, I agree, an issue here, and a very difficult and controversial one at that. It is a means of giving legitimacy to what we do and creating commitment, and it would set out the principles by which we worked on communication.

The Commission has proposed a citizens charter, or a code of conduct as we have called it, to which the institutional actors, including Member States, could subscribe on a voluntary basis.

The report suggests a somewhat different approach, inviting the Commission to work on a draft interinstitutional agreement. It also urges the Commission to explore the possibility of launching a genuine Community programme for information and communication on Europe on the basis of Article 308 of the EC Treaty.

The Commission is willing, as you recommend, to explore all possibilities for finding a sound basis for joint action, ranging from a citizens charter to a formal legal base. I am more than happy to embrace those ideas, again in order to give legitimacy to what we do.

I am glad to see that your report acknowledges the importance of civic education and citizens’ involvement in the decision-making process. It calls on the Commission to ensure consultation with the public at an early stage of policy-shaping, and this view is also shared by a broad cross-section of civil society. We shall certainly take action in this regard.

We are all more than aware of the crucial role that the media – press, television, radio and the internet – play in contemporary democracy. We all know that a large part of the communication gap has to do with the fact that European affairs are quite marginal and often misrepresented in the media.

I would like to be clear on this issue, because you have asked the Commission to define with the greatest precision what role it would like to assign to the media. However, the problem cannot be addressed from that angle. The only role the media can have is the one that our democratic tradition has entrusted them with, which is to inform citizens in an independent, pluralistic and critical manner on European issues in the same way as domestic issues. The problem is how to create the conditions for this to happen, and this will be the theme of a stakeholders’ conference that will take place in Helsinki in December, as a follow-up to the White Paper.

Another central theme of the White Paper is understanding public opinion. Our societies are experiencing unprecedented changes due to higher internal mobility, migration and globalisation. Public opinion has become more and more complex to define and comprehend. Over the last 30 years, the Eurobarometer has been a very useful tool for measuring public opinion, perceptions and orientations. However, we feel that much more can be done. I take note of your hesitations as regards our proposal for an observatory for European public opinion, but we can adopt a more pragmatic approach or step-by-step approach to this matter. For example, the idea of setting up networks of experts to exchange best practices and exploit synergies received considerable support during the public consultation.

I shall not touch upon the many other issues that you rightly address in your comprehensive report, such as the role of Member States, the importance of the regional and local level, the involvement of national parliaments or the responsibilities of political parties, which are all crucial, of course. We fundamentally agree on those issues, and I am very glad that the scope of my mandate allows me to work out concrete proposals to help realise these common aspirations.

Your report is a milestone in the process we have started with the White Paper. It contains strong encouragement to move forward on the basis of ever-closer cooperation between our two institutions. The Commission will issue its final report on the White Paper next spring. That report will set out a series of concrete proposals, to be followed up by operational plans of action. The way ahead is still long and far from easy, but I am confident that, with your support, we can make a real change in the way Europe communicates with its citizens by giving them a real say and by listening to them. An EU communication policy can be a tool to strengthen democracy and I look forward to the debate on it.

  Michael Cashman (PSE), draftsman of the opinion of the Committee on Civil Liberties, Justice and Home Affairs. – Mr President, I would like to congratulate the rapporteur, but in my one minute I want to focus directly on what we should be doing. We should be examining the way we communicate with our citizens, and that means we have to be absolutely clear about the language that we use. It must be plain, simple, clear and precise. It is no use talking about tools and barometers. People switch off. We need to be passionate about what we do and how we do it.

This is arguably the most successful European institution, and yet we are criticised and we very rarely defend ourselves. There are 25 Member States with different political persuasions and cultures, acting together for the common benefit of 450 million citizens – absolutely brilliant! But do we sell and promote what we do effectively? We do not. Do we ensure that national parliaments engage in their scrutiny role? No, we do not. We merely stand back and take the criticism.

Finally, let me grab four seconds. I urge the Commission to go forward with its proposal for the review of Regulation (EC) No 1049/2001. It is not in this report. It is accepted in the Commission work programme. We can only be held accountable and be effective if people understand what we do for them.

  Gérard Onesta (Verts/ALE), rapporteur pour avis de la commission des affaires constitutionnelles. – Monsieur le Président, la commission des affaires constitutionnelles a clairement marqué son accord pour une politique de communication propre et elle salue le travail de la commissaire Wallström. Il est d'ailleurs grand temps de disposer d'une telle politique, si l'on en croit les Eurobaromètres qui montrent le décrochage entre nos institutions et les attentes des citoyens. La commission AFCO se félicite également de ce que la Commission envisage une communication à double sens, ce qui est très nouveau: les institutions parlant aux citoyens et les citoyens pouvant s'adresser aux institutions.

Le problème, c'est qu'après avoir posé cet excellent principe dès le début du livre blanc, on cherche un peu désespérément comment les citoyens pourront s'exprimer concrètement, c'est un peu la grande faille, Madame la Commissaire de votre proposition. Vous pourrez peut-être vous inspirer utilement des propositions du Parlement, notamment celle concernant la création d'une agora citoyenne, cet organe de concertation qui va entrer en phase de test en 2007.

Notre commission n'est, en principe, pas opposée à un nouvel instrument interinstitutionnel, charte ou code, mais elle demande que les garanties et les obligations que cela implique soient étudiées avec soin. Par ailleurs, elle rappelle que la Charte des droits fondamentaux définit déjà des droits en matière d'information et qu'il faut respecter en tout état de cause les prérogatives de notre Parlement, notamment son pouvoir de s'adresser librement aux citoyens.

Il convient également de tenir compte du rythme très particulier du débat au niveau européen qui est totalement déconnecté des agendas nationaux. À ce propos, nous rapellons notre volonté d'avoir un débat annuel sur ce sujet en plénière, ici, au Parlement. Concernant les nouvelles technologies, nous sommes d'accord de les utiliser, à condition toutefois de ne pas créer une fracture numérique entre les citoyens qui auront accès et ceux qui n'auront pas accès à ces nouvelles technologies. Nous pensons par ailleurs qu'il faut mieux hiérarchiser nos partenariats entre sociétés civiles, partis politiques européens et journalistes, dans le plein respect de l'indépendance de ces derniers, bien évidemment. Nous allons même jusqu'à faire une proposition iconoclaste: le développement d'une administration européenne de proximité pour que Bruxelles se rapproche des citoyens.

Quant au non-dit de mon rapport, il concerne la base juridique. La commission AFCO n'a en effet pas souhaité se prononcer sur l'article 308. Par un vote très serré, elle n'a pas voulu faire explicitement référence à cet article, mais par un autre vote également très serré, – merci à Andrew Duff –, elle n'a pas écarté formellement le recours à ce même article 308, comprenne qui pourra... Le débat sur la base juridique reste donc très ouvert, même si personnellement et sur un plan tactique, je me rallie sans réserve à ce que vous propose votre rapporteur Luis Herrero-Tejedor, dont je salue ici l'ouverture et la convivialité, ainsi que le caractère constructif de son travail.

  Doris Pack, im Namen der PPE-DE-Fraktion. – Herr Präsident, Frau Kommissarin! Ich bin eigentlich froh, dass wir die Debatte über die Informationspolitik gleich nach der Debatte zum Bürgerbeauftragten haben. Denn der Bürgerbeauftragte wurde heute Morgen auch oft in seinen Beziehungen zu den Bürgern zitiert. Ich habe das Problem, dass wir im Ausschuss feststellen, dass die Kommission in ihren Beziehungen zu den Bürgern oftmals dem, was der Bürgerbeauftragte eigentlich will, hinterherhinkt.

Die Antworten der Kommission auf vielfache Anträge von Bürgern oder Projektgestaltern in der Europäischen Union sind oft lieblos oder gar schnodderig, und das darf einfach nicht sein. Genau die Bürger, die ein Anliegen haben, die auf Aufforderungen zur Einreichung von Vorschlägen antworten, werden oftmals derart unfreundlich bedient, dass sie natürlich die Lust verlieren, an europäischen Projekten weiterzuarbeiten.

Wie verhält es sich dann mit den Bürgern, die erst gar nicht engagiert sind, weil sie andere Interessen haben? Wir erreichen sie auf diesem Wege nicht, und wenn wir jetzt versuchen, die Bürger besser einzubinden, dann muss ich sagen, das geht nicht mit einer neuen Kommunikationsstrategie der Kommission. Wir brauchen die Menschen vor Ort und wir müssen sie auch vor Ort ansprechen. Das kann nicht von Brüssel aus geschehen. Die Frau Kommissarin ist guten Willens. Sie will wirklich kommunizieren. Das Problem ist nur, die Bürger wollen überhaupt nicht von der Frau Kommissarin bedient werden, weil sie sagen, die Kommission ist sowieso dafür, der glauben wir aber nicht. Also brauchen Sie gewählte Bürger zu Hause, Sie brauchen die Abgeordneten des Parlaments, des Bundestages, der regionalen Parlamente, die auch Ansprechpartner für die europäischen Belange sind. Unser großes Problem ist nur, die fühlen sich nicht verantwortlich. Wir müssen versuchen, die Kommunikation bürgernäher zu machen. Wir müssen die Infopoints in den Städten stärken, wir müssen mehr Infopoints schaffen, denn solche Infopoints in den Rathäusern sprechen die Bürger an. Natürlich müssen wir auch die existierenden Programme der Europäischen Union, gerade was die Bildung angeht, benutzen. Die beste Kommunikationsstrategie sind die Bildungsprogramme Comenius, Erasmus, Leonardo. Nutzen wir sie, dann finden wir die Bürger, die wir brauchen, um dieses Europa weiterzubauen.

  Guy Bono, au nom du groupe PSE. – Monsieur le Président, en tant que rapporteur pour les socialistes sur le projet de rapport relatif au livre blanc sur la politique de communication européenne, je voudrais immédiatement me féliciter, comme l'a fait précédemment M. Onesta, que la communication soit enfin pensée comme un processus à double sens entre les institutions et les citoyens, et non plus comme une simple opération de marketing. Cependant, il reste beaucoup de chemin à parcourir avant de mettre en place une communication européenne permettant d'intégrer les questions européennes au cœur même de l'espace public au niveau national.

Je l'ai dit en commission et je le redis ici: je regrette que le livre blanc continue de surévaluer les nouvelles technologies et de sous-évaluer les télévisions nationales. On sait que les chaînes généralistes nationales restent - et les enquêtes d'Eurobaromètre le montrent - la source d'information préférée des habitants de l'Union. Et il convient, me semble-t-il, d'agir à ce niveau.

En outre, le livre blanc reste étrangement silencieux sur les moyens financiers. Or, nous le savons tous, la démocratie et donc la communication ont un coût. Tant que le budget pluriannuel de l'Union sera inférieur au budget d'une agence de publicité européenne, peu de choses pourront être effectivement mises en œuvre. Je voudrais bien évidemment féliciter le rapporteur, M. Herrero, et lui dire que, en ce qui concerne la question de l'article 308, le débat n'est pas clos et que ma collègue, Christa Prets, reviendra tout à l'heure sur ce problème.

Madame la Commissaire, à chaque fois que la Commission parle de politique de communication, c'est malheureusement lorsque l'Europe est en crise! Et c'est uniquement lorsque cela va mal que la Commission éprouve le besoin de communiquer. La question qui se pose à la Commission porte sur le contenu même de sa communication. Les citoyens identifient la Commission à un organe ultralibéral qui ne se préoccupe nullement de protéger les citoyens européens contre les grands vents de la mondialisation.

Nous devons aux citoyens, et à la démocratie, offrir une meilleure explication de ce qui se passe à Bruxelles. La plupart des citoyens européens n'ont pas conscience des réalisations rendues possibles grâce aux politiques et aux financements de l'Union européenne. En outre, ils ignorent trop souvent que tout ce qui se décide à Bruxelles résulte de la volonté des États membres. Si on a libéralisé l'électricité, le gaz, le transport ferroviaire, le transport routier et maintenant la poste, c'est que les États membres l'ont voulu! Sans cette volonté des États membres, cela n'aurait pas été fait.

Pour conclure, je considère que nous n'avons pas tant besoin d'un code de conduite des institutions européennes sur la communication avec les citoyens que d'un code de conduite pour la Commission afin qu'elle mène une politique plus proche des préoccupations de nos concitoyens. Enfin, c'est un code de conduite tout court qu'il faut soumettre aux États membres afin qu'ils assument leurs responsabilités et cessent une fois pour toutes de "nationaliser" les succès européens et de "communautariser" leurs échecs nationaux. L'Europe s'en trouvera grandie.

  Karin Resetarits, im Namen der ALDE-Fraktion. – Herr Präsident, sehr geehrte Frau Kommissarin! Man kann aus allem eine Wissenschaft machen und durchaus interessante Erkenntnisse haben. In diese Kategorie fällt das Weißbuch zur Kommunikation, über das wir heute abstimmen werden. Aber wenn das Haus brennt, sollte man tunlichst den Brandherd lokalisieren, eingrenzen und ein Löschgerät zur Hand nehmen und nicht über Feuer philosophieren, sonst brennt die Hütte ab.

Die EU hat ein massives Kommunikationsproblem. Ihr Image ist schlecht. Der schlimmste Vorwurf von den Bürgern ist, dass wir zu bürokratisch sind, unsere Gesetze zu abgehoben sind und ihnen nichts bringen. Natürlich stimmt das so nicht. Aber genau das müssen wir kommunizieren. Hier versagen wir oft.

Jüngstes Beispiel: die EU-Sicherheitsvorschriften über das Handgepäck beim Fliegen. Wer die Bürger darüber am Flughafen sprechen hört, erfährt, wie sehr sie sich darüber aufregen. Doch der Brandstifter ist in ihren Augen nicht Osama Bin Laden oder irgendeine andere Terrorfigur, sondern Brüssel. Wir sind es, die Schuld daran haben, dass sie nun nicht einmal mehr eine Wasserflasche mit an Bord nehmen dürfen. Wir werden verhöhnt, wenn wir 100-ml-Behälter verlangen, obwohl es solche Behälter im gesamten EU-Binnenmarkt nicht gibt.

Nun frage ich die Kommission, die ja genau dieses Geheimgesetz formuliert hat: Was haben Sie getan, um die Kommunikation in dieser Angelegenheit zu verbessern? Haben Sie an alle Fluggäste Flugblätter verteilt, in denen Sie die Bürger um Verständnis bitten? Ich habe nichts davon wahrgenommen. Haben Sie sich auf Medienberichte verlassen? Das ist zu wenig. Sie müssen sich direkt an die Bürger wenden, denn Sie greifen direkt in ihr Leben ein. Sie schränken mit diesen Sicherheitsbestimmungen ihre Freiheiten ein. Deshalb müssen Sie sehr gute Argumente haben. Das ist Kommunikationsarbeit.

Zweieinhalb Jahre sind wir nun damit beschäftigt, die Kommunikation zu verbessern, aber es sind nur Kopfgeburten herausgekommen. Das ist das Gegenteil von effizienter Kommunikation. Werden wir praktischer, konkreter, machen wir aus der Kommunikation keine reine Wissenschaft, sondern sehen wir darin einfach das, was sie tatsächlich ist: ein Werkzeug, vergleichbar mit einem Löschgerät, wenn es brennt.

  Διαμάντω Μανωλάκου, εξ ονόματος της ομάδας GUE/NGL. – Κύριε Πρόεδρε, μέχρι σήμερα τα πληροφοριακά έντυπα και ηλεκτρονικά μέσα της Ευρωπαϊκής Ένωσης αποτυπώνουν με τον πιο ελκυστικό τρόπο τις αντιλαϊκές πολιτικές της, αφού, αν και είναι υπέρ του κεφαλαίου, τις παρουσιάζουν ότι είναι υπέρ των εργαζομένων, εξαφανίζοντας μάλιστα και τις αντίθετες απόψεις· ωστόσο, αποτελέσματα δεν υπήρξαν.

Οι εργαζόμενοι, κρίνοντας με βάση την πείρα της ζωής τους, αρχίζουν να αμφισβητούν το όραμα της Ευρωπαϊκής Ένωσης. Αυτό εκφράστηκε με τη μεγάλη αποχή στις τελευταίες ευρωεκλογές, με τα δημοψηφίσματα και το "όχι" στο Ευρωσύνταγμα σε Γαλλία και Ολλανδία, με τις αντιδράσεις στο ευρώ και την ακρίβεια, με τις μεγάλες κινητοποιήσεις ενάντια στις ιδιωτικοποιήσεις (σε παιδεία, υγεία, πρόνοια), στις εργασιακές σχέσεις (ασφαλιστικό και άλλα), γεγονότα που δείχνουν ότι η νομιμοποίηση της Ευρωπαϊκής Ένωσης κινείται σε φθίνουσα πορεία στα μάτια των λαών. Αναδύεται, έτσι, αργά και σταθερά, η τάση για ολοένα οξύτερες κοινωνικές και πολιτικές συγκρούσεις.

Φαίνεται ότι η λαϊκή δυσαρέσκεια μετατρέπεται σε πάλη ενάντια σε αυτή την απάνθρωπη πολιτική της φτώχειας, της αδικίας και του πολέμου. Έτσι, η Επιτροπή, με τη Λευκή Βίβλο για μια Ευρωπαϊκή Πολιτική Επικοινωνίας, επιστρατεύει όλα τα μέσα, ξεκινώντας από τα θεσμικά της όργανα, τα κράτη μέλη, τα εθνικά κοινοβούλια, την τοπική αυτοδιοίκηση, τα ΜΜΕ, την αξιοποίηση και εκπαίδευση στις νέες τεχνολογίες, το Διαδίκτυο, για την ανίχνευση της κοινής γνώμης, του λαϊκού προβληματισμού και δυσαρέσκειας, αλλά και την αξιοποίηση των πληροφοριών για τη βελτίωση της προπαγάνδας της.

Στόχος της είναι, μέσα και από τα λεφτά των λαών, όπως το πρόγραμμα PRINCE, μέσα από δήθεν ενημερωτικές δράσεις, να βελτιώσει την προπαγάνδα της, να πείσει για την αποδοχή του Ευρωσυντάγματος, που στρατιωτικοποιεί την Ευρώπη και καταδικάζει τους λαούς σε λιγότερα δικαιώματα και συνεχή λιτότητα, αλλά και συνολικά για την ανοχή και αποδοχή της πολιτικής της.

Επικεντρώνει την προσπάθειά της στον έλεγχο της διοχέτευσης της πληροφορίας από τα κρατικά ραδιοτηλεοπτικά μέσα, τις εθνικές και περιφερειακές εφημερίδες, τα ιδιωτικά κανάλια, που είναι στη συντριπτική πλειοψηφία στα χέρια του κεφαλαίου, το Διαδίκτυο, και άλλα, ώστε να διαμορφώνει το ακριβές περιεχόμενο που θα καθιστά την ευρωπαϊκή ιμπεριαλιστική πολιτική της ωραιοποιημένη, ελκυστική και πειστική στα μάτια των λαών.

Η Λευκή Βίβλος αναπτύσσει ουσιαστικά μια δυναμική και ενεργητική επικοινωνιακή πολιτική με υποκρισία και άλλοθι την ελεύθερη έκφραση και την κατανόηση των πολιτικών της που εφαρμόζονται. Θέλει έτσι να συγκαλύψει τις μονόπλευρες πολιτικές επιλογές της μέσα από έναν ενισχυμένο κοινωνικό διάλογο που θα εξασφαλίζει την απαραίτητη εύρυθμη λειτουργία της Ευρωπαϊκής Ένωσης ως μηχανισμού του κεφαλαίου, της κοινωνικής συναίνεσης ή και της συνενοχής στις πολιτικές της επιλογές.

  Zdzisław Zbigniew Podkański, w imieniu grupy UEN. – Panie Przewodniczący! Dzisiejsza debata nad europejską polityką komunikacji jest w pełni uzasadniona, bo tak naprawdę polityki tej nie ma. To, co dziś nazywa się komunikacją, jest w rzeczywistości typową propagandą. Głoszone słowa i argumenty nie poruszają ludzi i nie poruszą, bo ludzie chcą dialogu, a nie jednostronnej propagandy. Dopóki będą narzucane gotowe już i jedynie słuszne rozwiązania, dotąd ludzie nie będą się czuli partnerem w dyskusji i będą zamykać się w sobie i w swoich przekonaniach. Jeżeli naprawdę chcemy nowoczesnej komunikacji, albo lepiej: dialogu społecznego, to musimy najpierw odpowiedzieć sami sobie na pytanie, czy jesteśmy przygotowani do rozmów z ludźmi, a jeżeli tak, to zacznijmy rozmowy od dyskusji na temat jaka ma być Unia Europejska. Czy ma być państwem federalnym, czy Europą ojczyzn i ściśle ze sobą współpracujących narodów? Jeżeli chcemy dialogu, to musimy uznać wyniki referendum konstytucyjnego we Francji i Holandii i nie wracać z uporem do martwego już projektu Konstytucji.

Przestańmy także dyskutować nad tym, czy Europa ma być dla obywateli, czy obywatele dla Europy, a spróbujmy przeprowadzić wielką europejską debatę na temat dokąd zmierzamy. Przybliżmy też Unię społeczeństwu, ale nie poprzez propagandę, lecz poprzez dobre rozwiązania, czytelne prawo, uproszczone procedury, odbiurokratyzowane i przyjazne ludziom instytucje oraz możliwość partnerskiej dyskusji.

  Thomas Wise, on behalf of the IND/DEM Group. – Mr President, the EU communication policy that this report evaluates was devised in an attempt to – and I quote – ‘halt the rise of euroscepticism’. It is yet another reaction to the French and Dutch public rejecting unequivocally both the draft Constitutional Treaty and further integration.

Instead of accepting that ‘no’ means ‘no’, the political elite have deluded themselves that the French and Dutch people did not base their ‘no’ votes on sensible and educated grounds. Indeed, a Commission official is recently quoted as saying: ‘given the recent experience in France and the Netherlands concerning referendums, we would not advise anyone to organise one’. So asking people what they want is a no-no.

May I offer you some advice? You are in a hole of your own making. I suggest you stop digging. You should throw away the spade. Why? Very simply, because you are missing the point. It does not matter how much style and gloss you put on a project, because if the substance is rotten then it will fail. For communication to be successful you have to listen. Simply shouting louder will not do!

The institutions are being disingenuous to the people they purport to represent. The French and Dutch have scuppered the project, yet you go on as if this never happened. Let me assure you that if and when the British people are afforded the same opportunity, the results will be even more conclusive, and that no communication policy will change the growing realisation that, right across the Member States, the EU project is an expensive failure.

  Philip Claeys (NI). – Voorzitter, terecht wordt in het verslag aangestipt dat er ook naar de burgers moet worden geluisterd, maar concrete oplossingen worden spijtig genoeg niet aangedragen. Blijkbaar gaat men ervan uit dat er alleen maar een beter communicatiebeleid kan komen als er ook meer Europa komt, vandaar het pleidooi voor de Europese grondwet en voor pan-Europese politieke partijen. Men heeft blijkbaar nog niet veel geleerd uit de referenda in Frankrijk en Nederland.

Ik geef natuurlijk toe dat het moeilijk is de burgers enthousiast te maken via een communicatiebeleid, wanneer de rest van het beleid lijnrecht tegen het grootste deel van de publieke opinie ingaat. Ik verwijs bijvoorbeeld naar het uitbreidingsbeleid. Men weet heel goed dat de grote meerderheid van de Europeanen tegen de toetreding van een niet-Europees land als Turkije is. Toch trekken de Commissie en de Raad zich daar helemaal niets van aan. Men kan daar gaan communiceren zoveel men wil, maar dat zal niets veranderen aan de kloof die gaapt tussen de publieke opinie enerzijds en de Europese instellingen anderzijds.

In het verslag wordt aangestipt dat de voorlichtingsbureaus van de Commissie niet de interesse van de burgers wekken. Dat is nog eufemistisch gesteld. In Vlaanderen bijvoorbeeld is men erin geslaagd de grootste partij van het land, het Vlaams Belang, niet één enkele keer uit te nodigen op de debatten die in de provincies over Europese thema's worden georganiseerd. Dat waren debatten onder gelijkgezinden, want de enige partij die kritisch staat tegenover het uitbreidingsbeleid en tegenover de grondwet mocht niet deelnemen. Sterker nog, commissaris Wallström heeft deze discriminatie openlijk toegegeven in het Belgische federale parlement. In mijn land is de zogenaamde Europese communicatie dus niet meer dan propaganda die door niemand wordt ernstig genomen en die geen enkele geloofwaardigheid heeft. Het is met andere woorden weggesmeten geld.

  Maria da Assunção Esteves (PPE-DE). – Sr. Presidente, Sra. Comissária, o problema da comunicação entre a Europa das instituições e a Europa dos cidadãos perdura há demasiado tempo sem uma resposta.

A Europa ainda não formou um centro político capaz de atrair e mobilizar os cidadãos, capaz de os comprometer neste tempo de mudança. As causas estão à vista: ausência de uma adequada reforma institucional, prevalência do poder de representação indirecta do Conselho sobre a força de representação directa do Parlamento, prevalência da burocracia e do mistério dos gabinetes sobre uma verdadeira acção de publicidade e informação.

Os cidadãos, como lembra o eurobarómetro, olham as instituições europeias como uma liberdade distante ou mesmo estranha. De algumas nem conhecem os contornos, a rua está longe dos centros de poder, o sistema político não responde ao ambiente social e a verdade é que uma cidadania europeia, transnacional e cosmopolita, só existe com os impulsos da vontade política, justamente porque ela não tem a força da espontaneidade das cidadanias nacionais. Assim, é urgente compreender a importância estratégica dos meios de comunicação de massa generalistas, é urgente incluir nos curricula das escolas, das universidades, dos centros de formação, o tema da Europa, é urgente a publicidade institucional nos media, é urgente tomar a sério o trabalho dos gabinetes de informação da Comissão e do Parlamento nos Estados-Membros e é importante não adormecer o projecto constitucional de refundação da Europa, sem uma reforma institucional séria e sem uma política de informação eficaz, a Europa será um gigante de pés de barro.

  Christa Prets (PSE). – Herr Präsident, Frau Kommissarin! Wir haben gerade von den Referenden zum Entwurf einer Europäischen Verfassung in den Niederlanden und in Frankreich gehört. Man sollte auch die Gründe dafür klarlegen, warum man hier so abgestimmt hat, denn dies ist nicht auf ein Versagen der Europäischen Union zurückzuführen. Die Mehrheit der europäischen Bevölkerung hat ja bereits für die Verfassung gestimmt!

Dennoch muss man über die Kommunikation nachdenken. Mit dem Weißbuch liegen einige praktikable Vorschläge auf dem Tisch. Aber um das Wissensdefizit abzubauen, ist es notwendig, eine qualitativ hochwertige Öffentlichkeitsarbeit auf allen Ebenen auszubauen und zu forcieren. Dazu gehören verstärkt Infopoints, die den Bürgerinnen und Bürgern, die oft genug plan- und orientierungslos durch die Städte laufen und Ansprechpartner suchen, kompetente Antworten geben können. Wir brauchen verstärkt Medien auf der lokalen, regionalen und nationalen Ebene. Hier ist es häufig so, dass die meisten Medien negative Berichterstattungen abgeben.

Aber auch der Rat spricht in Brüssel oder hier in Straßburg mit einer anderen Sprache, als das die Bürgerinnen und Bürger von zuhause kennen: Die EU ist schuld daran, dass die eine oder andere Entscheidung zum Negativen getroffen wurde. Auch hier muss man ansetzen! Daher ist es wichtig – so wie auch im Bericht gefordert –, den Dialog mit dem Rat, der Kommission, dem Parlament, aber auch mit den Bürgerinnen und Bürgern zu fördern. Dann werden wir vielleicht eine Chance haben!

Ich bin dafür, die Bedeutung der Programme zu unterstreichen. Wir haben beispielsweise die Programme Leonardo und Erasmus, die viel zur Kommunikation beitragen. Aber wir kürzen deren Mittelausstattung, anstatt sie aufzustocken. Die aktive Bürgerschaft, Städtepartnerschaften usw. sind wichtige Dinge, die wir brauchen und die besser sind als zahllose Broschüren; und gerade hier wird gekürzt – leider am falschen Platz!

Artikel 308 wäre eine Schwächung des Parlaments! Das Parlament ist in diesem Artikel überhaupt nicht erwähnt. Wir wären außen vor, und dagegen müssen wir uns wehren!

  Frédérique Ries (ALDE). – Monsieur le Président, un livre blanc sur la politique de communication européenne, quelle bonne idée! Quelle idée aussi d'avoir attendu aussi longtemps! C'est sans doute, cela a été dit, le seul effet positif du rejet de la Constitution en France et aux Pays-Bas. Il aura mis les dirigeants d'Europe face à leurs responsabilités énormes en termes de communication. L'Europe ne souffre pas d'un déficit démocratique, le procès est injuste, mais d'un déficit d'information, d'explication, de communication ajustée, interactive et compréhensible.

Si je me réjouis de ce livre blanc, je regrette toutefois qu'il se contente de questions et de principes. On n'en est plus à parler forums, consultations, enquêtes, réseaux et à se demander quelles mesures prendre: il faut les prendre.

Les trois points essentiels de ce document sont, à mes yeux, les points 23, 24 et 32. C'est à l'école que se gagne ce combat de la citoyenneté européenne. Nous le vivons tous les jours dans nos rencontres avec les étudiants. C'est dans l'enseignement supérieur que se cultivent, grâce à Erasmus, les vrais citoyens d'Europe frottés à nos cultures, à nos différences, et c'est avec les médias traditionnels, je ne crois pas aux médias alternatifs, que nous devons travailler pour faire valoir le quotidien de nos activités et décoder la valeur ajoutée de nos législations.

Je conclus en disant, Monsieur le Président que ce défi est immense et que ce débat est essentiel, parce que la vraie menace en Europe aujourd'hui n'est pas le scepticisme mais l'indifférence. Et notre arme pour la combattre, c'est communiquer.

  Alessandro Battilocchio (NI). – Signor Presidente, onorevoli colleghi, parlo a nome del nuovo PSI. Sono d'accordo con la Commissione nel sostenere l'importanza di avvicinare le istituzioni ai cittadini, anche grazie ad un'efficiente politica di comunicazione.

Condivido, tuttavia, l'approccio del relatore, secondo cui definire una linea comune a tutte le istituzioni ridurrebbe lo spazio per la libertà di espressione e anche per adattare, come è necessario, la comunicazione ai diversi settori d'azione e al divenire della realtà sociale e tecnologica. Un quadro giuridico in materia, infatti, non farebbe che appesantire inutilmente un settore che vive di creatività e spontaneità. Ma non dimentichiamoci che la comunicazione è uno strumento non un fine ultimo: se vogliamo che i cittadini si riavvicinino alle istituzioni, occorre che queste facciano il possibile per avvicinarsi a loro ed ascoltino le istanze che arrivano dal territorio.

Occorre quindi evitare legislazioni inutili; occuparsi di politiche ed azioni che concretamente abbiano un impatto positivo sulla crescita e lo sviluppo; rilanciare il progetto di Costituzione; aumentare l'efficienza, in primis, smettendola con questo assurdo e costosissimo trasloco mensile. Se sapremo fare tutto questo e sapremo poi in grado di comunicarlo, saremo più vicini ai cittadini.

  Péter Olajos (PPE-DE). – Tisztelt Elnök Úr! Egy tetszetős elmélet szerint az emberiséget környezetéből a beszéd, azaz a kommunikáció képessége emelte ki. Nem lévén etológus, nem tudom, hogy ez valóban így történt-e, vagy más okok is közrejátszottak. Egy azonban kétségtelen tény: az ember a legkommunikatívabb élőlény földünkön. Másként fogalmazva az ember sajátja, természetes tulajdonsága a fejlett kommunikáció.

A probléma abból származik, hogy nem csak mi emberek, hanem az általunk létrehozott intézmények, szervezetek, csoportok is szeretnének kommunikálni, ami ezen szervezeteknek nem sajátja, lényege. A történelem tanulmányozásával arra a következtetésre jutunk, hogy a múltban az életünket szervező és irányító intézmények nem mindig törekedtek a magas szintű kommunikációra, sőt néha kifejezetten elzárkóztak ettől. A társadalommal való mind teljesebb kommunikációra való törekvés demokráciánk sajátsága, amit a 20. századi telekommunikációs forradalom tett kivitelezhetővé. Rádió, TV, internet nélkül ma nem is beszélhetnénk itt erről a kérdésről.

Mindezek után állítom, hogy az Európai Unió az egyik legnyitottabb és legkommunikációkészebb szervezet, amelyet valaha megtapasztalhattunk Európában. Persze nem tökéletes, messze nem az, de eddig ez a legjobb. Használhatna kevesebb szakkifejezést vagy rövidítést, lehetnének fogalmai tisztábbak, érthetőbbek, és így tovább.

Ez azonban mit sem ér, ha az EU mint kommunikátor nem hiteles. Hitelesség nélkül az érthető üzenet sem megy át. És itt egyvalamit ki kell mondani: az Unió hitelességének legnagyobb rombolói nem mások mint tagállamaink politikusai és kormányai. Ők azok, akiknek megnyilvánulásaiban az EU kizárólag a bajok okaként szerepel, míg az Unió pozitív eredményei mindig az adott kormány eredményeiként kerülnek említésre. Ez a fehér könyv csak akkor lesz sikeres, ha a tagországok érdekeltek lesznek egy új, közös európai kommunikációs politika kialakításában és támogatásában.

  Maria Badia i Cutchet (PSE). – Señor Presidente, señora Comisaria, señoras y señores diputados, en el debate sobre este informe volvemos a plantearnos la distancia que separa las instituciones comunitarias de la ciudadanía y cómo reducirla.

A mi entender, aun reconociendo el gran esfuerzo que se hace desde la Comisión y el Parlamento para hacer frente a esta lejanía, es del todo imprescindible contar con la complicidad de los medios de comunicación, así como de los parlamentos nacionales.

Es generalizada la opinión de que los medios de comunicación de los Estados miembros consideran que lo que aquí sucede no es noticia ni interesa en general a los ciudadanos. Por ello, en primer lugar deberíamos implicar de manera más directa a estos medios de comunicación, para que nos ayuden a traducir y acercar sin tecnicismos la dimensión comunitaria a los ciudadanos. Con esta complicidad, probablemente conseguiríamos también emitir la actualidad de la Unión Europea en horarios de mayor audiencia dentro de la programación mediática.

Por nuestra parte, es necesario que facilitemos la labor de estos profesionales y es imprescindible simplificar y hacer más transparentes los procedimientos: complicidad y trabajo conjunto con los parlamentos nacionales, para que transmitan las cuestiones que preocupan a nivel nacional, regional y local, y generen así un feedback que incorpore, con normalidad, las cuestiones relativas a la política europea.

Por otro lado, me parece bien seguir apostando por Internet como uno de los principales proveedores de información comunitaria. Sin embargo, Internet sólo llega a una parte del público, que ya está interesado. Tenemos otro público, que sólo accede a los medios de comunicación tradicionales —televisión y radio— a través de sus respectivos canales o emisoras nacionales, regionales o locales.

En este terreno las nuevas tecnologías pueden abrir un nuevo horizonte, integrando diferentes servicios y productos que puedan facilitar una transmisión de información multimodal, ampliando así el público destinatario.

  Marian Harkin (ALDE). – Mr President, I congratulate the rapporteur.

In the short time available to me, I should like to mention the strategy used by a former President of this Parliament, Pat Cox, to communicate Europe. In a famous speech, he started by talking about the local impact on a small community in the south of Ireland that used European legislation to maintain its telephone service. Then he moved on to the global – or European – level, speaking about European values and issues such as Blue Flag beaches, the European health card and other benefits that accrue to European citizens. That is a good strategy – communicating the added value of Europe at the local, regional, European and global levels.

Look at this week and take two pieces of legislation we have passed. We passed an amendment to Aarhus, which already guarantees public participation in decision-making and access to justice in environmental matters. We have added GMOs to that. That will make a difference at individual local level, where citizens can influence outcomes. We also passed the Services Directive. That too will have a positive impact on our citizens.

  Luca Romagnoli (NI). – Signor Presidente, onorevoli colleghi, il Libro bianco su una politica europea di comunicazione intendeva arrestare l'aumento dell'euroscetticismo, visti gli esiti dei referendum in Francia e Olanda. Questo è il diabolico ritrovato per cercare di colmare la distanza tra l'Unione e i cittadini, invece che finirla di imporre astrattezze e vessazioni attraverso regolamenti e direttive.

Elaborare norme di condotta a cui tutte le Istituzioni europee dovrebbero attenersi – concordo pienamente con il relatore – riduce ulteriormente lo spazio per pareri indipendenti. Questo vale tanto più per il Parlamento, ove i già ristrettissimi spazi di libertà – basti vedere ad esempio come viene eletto il Presidente o come per i non iscritti siano compressi i tempi di parola e conculcata la possibilità di incidere sul processo legislativo – sarebbero ulteriormente ridotti da un codice che ne definisca le modalità di comunicazione. Basta buttare soldi in assurda propaganda!

  Reinhard Rack (PPE-DE). – Herr Präsident! Die Europäische Union ist schwer vermittelbar. Das ist keine Aussage zum europäischen Arbeitsmarkt, sonder ein Fakt zum Thema EU-Information. Europa betreut hoch komplexe Inhalte, unsere Verfahren sind langwierig und mühselig. Daher ist es schwer, den Bürgern Europas begreiflich zu machen, was sie von Europa haben.

Zum Teil sind wir aber auch selbst schuld an dieser Misere. Die Europäische Kommission findet es vor lauter Objektivitätsbemühen unmöglich, ein klares und deutliches Ja zur europäischen Verfassung zu sagen. Unsere Verwaltung im Parlament tut alles, um Besucher in Brüssel und Straßburg soweit wie möglich im Hinterzimmer oder im Keller wegzusperren.

Daher brauchen wir eine neue und bessere Information und keinen Streit um die Rechtsgrundlage. Wir brauchen gut gemachte redaktionell aufbereitete Fernsehberichte über europäische Arbeit, von der die Menschen etwas haben. Wir brauchen keine Hochglanzbroschüren, die niemand liest und die jeder wegwirft.

  Andrew Duff (ALDE). – Mr President, for us to plunge into legislation in this sensitive field would be a great mistake. It is clear that an EU media law would be complex, controversial and unpopular. My group therefore strongly opposes the deployment of Article 308, which is neither necessary nor suitable. We greatly prefer the Commission’s original and pragmatic proposal for a code of conduct.

  Alejo Vidal-Quadras (PPE-DE). – Señor Presidente, el 1 de febrero de 2006, la Comisión presentó el Libro Blanco sobre una política europea de comunicación, y el informe del señor Herrero, aprobado por una amplia mayoría en la Comisión de Cultura y Educación, recoge las principales líneas maestras sugeridas por la Comisión, pero introduce una novedad esencial, que ha dado origen a un serio y profundo debate, tanto en este Parlamento como a nivel interinstitucional.

El informe del señor Herrero, en su apartado 10, insta a la Comisión a que explore la posibilidad de lanzar un programa europeo de información y comunicación, con arreglo al artículo 308 del Tratado.

En mi calidad de vicepresidente responsable de información y comunicación de este Parlamento, he seguido muy de cerca este debate y debo señalar que el Grupo interinstitucional ha valorado positivamente la creación de una base legal, y que todas las instituciones, como nos recordaba el señor Herrero, han mostrado también su apoyo. Mi conclusión es que merece la pena intentarlo.

Soy consciente de las reservas que ha generado esta propuesta, todas basadas en la pérdida de control por parte del Parlamento, lo que no deja de ser curioso, queridos colegas, porque es difícil perder aquello que no se tiene.

Sin embargo, hay que tener presentes tres cosas. En primer lugar, el informe deja claro que, si la Comisión presenta una propuesta, el Parlamento deberá participar plenamente en la elaboración de su contenido; en segundo lugar, el Parlamento cuenta con la poderosa herramienta del control presupuestario; y, en tercer lugar, está el Grupo interinstitucional de comunicación, cuyo mandato es fijar las orientaciones básicas de la política de comunicación.

Hemos de perder los complejos y crear una estrategia de comunicación que sea capaz de presentar, explicar y defender Europa mediante la razón, pero también con ilusión, pasión y emoción.

Por ello, muestro mi más sincero apoyo al informe del señor Herrero y a su propuesta de crear un programa sobre la base del artículo 308 del Tratado.

  Margot Wallström, Vice-President of the Commission. Mr President, I have to admit that this discussion has left me a bit puzzled. In the White Paper on a new communication policy, we have tried, first of all, to analyse the problem with previous communication policies and see exactly what we have to do to ensure that we democratically safeguard citizens’ rights to information and ensure they have a say in decision-making in Europe.

We established five areas of action. We need to define common principles, such as freedom of expression, diversity, inclusion, participation. We need to empower citizens. We need to involve them in different ways, from civic education, giving them a basic knowledge of what goes on, to engaging with civil society. We cannot ignore the new media and new technologies. If we think that it is enough to publish an article in The Financial Times to communicate with citizens, I am sorry, this is 2006. The debate is also shaped elsewhere.

The real divide, as someone said at one of our stakeholder conferences, is between the decision-makers and those who use the internet.

If you look at the campaign in France, most of the websites on the Constitution were ‘no’ websites. Where were those who wanted to argue for a ‘yes’ vote? They did not use the internet enough. We have to understand and embrace what is going on in the new technologies.

The fourth chapter is understanding public opinion. We have to be more professional in monitoring and linking up to public opinion. As many of you have said, we have to do the job together. All the institutions have to take responsibility.

In this debate, some have accused us of issuing propaganda as soon as we do anything and others seem to think that it is enough to increase the number of Europe Direct information points in Europe. That will not do. We have to have a serious communication policy as a tool for democracy, a tool for citizens. They have a right to better understanding. They have a right to participate in a public sphere where we have a truly European political culture and truly pan-European media, reflecting the debate that is going on and helping us to understand and follow it. We also need to establish meeting places for citizens where they can participate.

You say we already have democracy in Europe. Well, we have a participatory deficit. The majority of citizens still say they know very little or do not know enough about the European Union and its institutions, they are not able to follow what is being done in the European Parliament or the Commission. Can we simply say that we do not care and continue with business as usual? We have to change the way we communicate with citizens and it is their right to engage with us.

We will continue to work on all the things that you have mentioned. We have steadily increased the Europe Direct centres. We now have 400 and for the first time we have established them in the UK as well. We will increase this number next year, with 30 new centres, and we will continue our obligation to inform citizens, but that is still not enough. This is not just about information, it is about communication. We have to make it a two-way process.

Most of our citizens get most of their information from radio and television, so we have to make sure that we help radio and television at all levels to report to citizens on what goes on. That is also part of our policy.

We will review Regulation (EC) No 1049/2001, because access to information is absolutely crucial. Transparency, openness and access to information are central to a new communication policy.

Of course we discuss the content of policies: that is at the core of everything we do. A communication policy cannot replace good content or good policymaking. That is why we engage in Plan D activities, where we invite citizens to participate in the political debate about the future of Europe.

We take seriously the proposals for practical measures such as Agora, which are extremely important.

We have analysed the problems with the lack of a real communication policy. We have identified the five areas of action. We want a serious reaction from the European Parliament. Are these the right areas? If you have other proposals, we would be more than happy to work out very practical ideas, so that we can come back to ask for the necessary budgetary resources. We will combine that with reforming the way we work internally, in order to become more professional, more open, more transparent and more democratic.

I thank you for this debate and I hope that we shall continue to discuss these very important principles in trying to establish a communication policy that is right for the European Union and all its institutions.

(Applause)

  Le Président. – Merci Madame la Commissaire.

Je brûlais d'envie d'intervenir dans ce débat. Mme la commissaire a exprimé des choses extrêmement justes et je la remercie de s'être exprimée avec une telle force, mais je sortirais de mon rôle en allant plus loin.

Le débat est clos.

Le vote aura lieu aujourd'hui, à midi.

Déclarations écrites (article 142)

  Zita Gurmai (PSE). – The Communication is pragmatic if it is must be based on regular dialogue with European citizen, discussion and clarification of EU’s goals and strategies, aiming at the development of the successful European Project. Part of the responsibility lies on the EU, but the other part on Member States. Efficiency is the main target. Therefore the communication must be target-oriented and should have a legal base.

It is a must that the dynamic European society itself play a decisive role. The communication should reach out to all members of the society through a variety of tools, including traditional methods and new communication technology. Communicating through clearly defined messages, clear visions on Europe and European policies on the citizens’ own languages.

European citizens would like to see Europe as a model of growing economy, competitiveness social cohesion and solidarity and would like to feel that they are part of the decision-making processes. However, correct communication must be made up not only introducing success stories, best practices, added values but challenges, problems that our societies must prepare for and find solution to them together. This is what we should work for.

  Gábor Harangozó (PSE). – Szkepticizmus, egy elbukott alkotmány és növekvő bizalmatlanság a bővítési folyamattal, az új tagországokkal és magával az Unióval szemben – ezek a következményei a nem megfelelő európai kommunikációs politikának. Ennek fényében üdvözölnünk kell a Bizottság Fehér Könyvét és szándékát, hogy javítsa az Unió és polgárai közti kapcsolattartást. Egy, a nemzeti határokon túlmutató, jól informált polgárokból álló európai társadalmi közeg létrehozása minden kétséget kizáróan a hatékony európai kommunikációs politika célja kell hogy legyen.

Egyrészt jelentősen javítanunk kell a tájékoztatást az európai intézmények működéséről és célkitűzéseiről, másrészt képesnek kell lennünk arra, hogy meghallgassuk a tagállamok polgárait, és az európai politika formálásának aktív részeseivé tegyük őket. A polgárok pedig a helyi, regionális és nemzeti szinten érhetők el a leghatékonyabban, ezért a tájékoztatás hatékonyabbá tétele csak ezen szintek és az Unió intézményei közötti kapcsolattartás megerősítésével és az információáramlás hatékonyabbá tételével valósítható meg.

Nem elég csupán megfelelő, kétirányú kommunikációs csatornák létrehozása, magát az üzenetet is érthetővé, értelmezhetővé kell tenni. Ennek érdekében meg kell szüntetnünk a gyakran még a szakértő közönség által is nehezen értelmezhető EU szakzsargont. Az európai projekt és annak sikeressége azon is múlik, hogy azok, akikért és akikről szól – az Unió polgárai – magukénak érezzék.