Märksõnaregister 
 Eelnev 
 Järgnev 
 Terviktekst 
Istungi stenogramm
Esmaspäev, 15. jaanuar 2007 - Strasbourg

9. Parlamendi presidendi kõne
Protokoll
MPphoto
 
 

  El Presidente. Señorías, después de haber dado la bienvenida a nuestros colegas búlgaros y rumanos, permítanme unos minutos para valorar el trabajo que hemos realizado durante la primera mitad de esta legislatura.

Creo que existe un amplio consenso acerca de la creciente importancia y del mayor protagonismo del Parlamento Europeo. El Parlamento Europeo es hoy más conocido y mejor reconocido por el ejercicio de sus funciones. Hemos superado el reto de la ampliación y resuelto importantes problemas internos.

Lo debemos al trabajo de todos ustedes, del Secretario General, de la Administración del Parlamento. A todos quiero darles las gracias.

También quiero recordar las dudas que tuvimos, hace treinta meses, acerca de nuestra capacidad para trabajar con más diputados, con nueve idiomas más entonces -ahora son doce idiomas más- y con culturas parlamentarias aún más diversas.

Creo que hoy podemos constatar que hemos superado esas dificultades y que el Parlamento ampliado funciona. No ha habido división entre la vieja y la nueva Europa.

Los diputados de los nuevos Estados miembros se han integrado perfectamente en los distintos grupos políticos transnacionales, trabajando a escala y desde una perspectiva europea.

Hemos desempeñado un importante papel de amortiguación en las tensiones Este-Oeste, y ello nos ha permitido alcanzar acuerdos importantes, como es el paradigmático caso de la Directiva de servicios.

Los diputados de los diez nuevos Estados miembros han accedido a las más altas funciones políticas de nuestro Parlamento y hay un gran número de ponentes entre ellos.

Espero que esta integradora participación continúe en el futuro.

También recordarán que, al principio de la legislatura, les dije que el Estatuto de los diputados sería una prioridad. Lo dije ante un cierto escepticismo de los diputados con más experiencia, pero hoy disponemos de un Estatuto que garantizará, cuando se aplique, la igualdad de trato entre los diputados y la transparencia de sus gastos. Era una difícil cuestión que empañaba seriamente la imagen del Parlamento Europeo y creo que nos alegramos todos mucho de haberla resuelto.

Para poder funcionar con más diputados, hemos tenido que desarrollar importantes reformas internas. Más programación, más selectividad, más orientación política de los debates, más rapidez en la toma de posiciones frente a acontecimientos internacionales y frente a las decisiones y propuestas de la Comisión, más eficacia de nuestras delegaciones en terceros países, trabajo más dinámico de nuestras comisiones parlamentarias.

Cada cual ha puesto algo de su parte para encontrar y aplicar soluciones originales y eficaces. Gracias a todos, y especialmente a los presidentes de los grupos políticos, a los vicepresidentes y gestores que me han acompañado en la Mesa, a los presidentes de comisión, y también -permítanme que lo diga ahora- muy en particular al Secretario General, Sr. Priestley, quien pronto nos va a dejar.

(Grandes aplausos)

Créanme -lo digo con el conocimiento que me ha dado el cargo que he desempeñado- él, Julian, y sus colaboradores son los verdaderos artífices de ese milagro cotidiano que es el funcionamiento de esta compleja institución.

Para hacerla funcionar, también hemos tenido que desarrollar una importante política inmobiliaria, que no ha dejado de provocar polémicas. Hemos hecho grandes inversiones en obras en Bruselas y Luxemburgo que mi sucesor tendrá el placer de inaugurar próximamente.

Hemos adquirido edificios en las tres sedes de trabajo y en los veintisiete países donde tenemos oficinas de información. Somos una gran potencia inmobiliaria en toda Europa, y puedo decirles que esta política nos va a permitir ahorrar 100 millones de euros anuales, en comparación con lo que sería una política de alquiler, y eso nos va a permitir aplicar el Estatuto de los diputados sin tener que pedir recursos adicionales al contribuyente europeo.

Quiero agradecer en este terreno el trabajo del vicepresidente, Sr. Onesta, y del equipo de la Secretaría General.

(Grandes aplausos)

Recordarán también que, desde julio de 2004, se planteó la cuestión de nuestras relaciones con las otras Instituciones.

Hoy todo el mundo reconoce que esos tiempos turbulentos de la investidura de la Comisión fueron aquellos en los que el Parlamento Europeo alcanzó su madurez política.

¿Por qué? Simplemente porque utilizó sus competencias y ejerció su responsabilidad, rechazando unas propuestas que consideró inadecuadas.

Con ello el Parlamento Europeo demostró que las audiencias a los Comisarios no son un mero trámite, que el Parlamento no es un tigre de papel y que puede ejercer sus competencias de forma exigente y responsable a la vez, sin provocar ninguna crisis.

Creo sinceramente que el Parlamento, la propia Comisión y el proyecto europeo salieron reforzados de ese ejercicio de democracia parlamentaria que hoy podemos considerar como algo normal.

Después, nuestras relaciones con la Comisión han sido corteses, francas y cooperativas. Quiero agradecer, en la figura de la vicepresidencia aquí presente, esta relación.

Entre el Parlamento y la Comisión se impone la cooperación, porque los dos representamos el interés general europeo. Estamos llamados a cooperar porque los dos, de una manera u otra, representamos el interés general de Europa. Pero también somos la instancia de control de la Comisión, y eso a veces nos lleva a confrontarnos.

Y a veces, la Comisión no nos ha escuchado, y por eso hemos rechazado algunas de sus propuestas (servicios portuarios o transporte por ferrocarril). Pero eso debe animarnos a trabajar más en común sobre el Programa legislativo trabajo anual de la Comisión.

Con el Consejo nuestras relaciones también han mejorado, aunque en algunos momentos han sido difíciles.

Quiero referirme a las perspectivas financieras para lamentar de nuevo que los Estados miembros no se hayan aproximado a la posición ambiciosa y realista que elaboró el Parlamento Europeo a través de una comisión ad hoc que tuve el honor de presidir. Por primera vez el PE definió su posición antes de conocer la del Consejo

Parlamento y Consejo somos colegisladores. Y creo que podemos estar satisfechos de la parte que nos toca en esta tarea de colegislar. Nos hemos puesto frecuentemente de acuerdo, salvo en casos importantes, como la Directiva sobre la patentabilidad del «software», donde rechazamos la posición común del Consejo.

Pero también todo el mundo reconoce en Europa que este Parlamento ha desempeñado un papel clave, al menos en tres de los principales temas de esta mitad de legislatura.

Sobre la Directiva «Servicios», todo el mundo reconoce que el Parlamento ha sacado a la Unión Europea de la difícil situación creada en torno a una propuesta inicial que ha sido profundamente modificada. Podemos decir que el Parlamento ha ejercido, de facto, una capacidad de iniciativa legislativa que formalmente no tiene. Pero no ha sido una enmienda, ha sido un cambio radical y profundo de la propuesta inicial.

En REACH, hemos facilitado el compromiso final.

En materia de lucha contra el terrorismo, hemos alcanzado un acuerdo sobre la retención de datos, que, sin nuestra decidida participación junto con la Presidencia británica, difícilmente se hubiese conseguido.

Ahora hemos superado ya esos grandes temas legislativos, y debo advertir al Parlamento que existe el riesgo de una cierta «sequía legislativa», que existe el riesgo de que no tengamos propuestas sobre las que legislar.

Ciertamente, hay que legislar mejor -tanto los que proponen la legislación como quienes la enmiendan y aprueban, pero la better regulation no puede confundirse con la less regulation...

(Aplausos)

... ni hacerse en detrimento de los derechos -especialmente los derechos sociales y medioambientales- del acervo comunitario.

Y también, en este momento de despedida, debo manifestarles mi temor de que la actual deriva intergubernamental del funcionamiento de la Unión pueda conducir a un papel decreciente del Parlamento Europeo. Habrá que estar vigilantes para evitarlo.

El Parlamento no es sólo un colegislador. Aquí no hacemos sólo leyes. También tomamos iniciativas cuando las circunstancias lo exigen. Lo hacemos creando comisiones temporales o de investigación.

Hemos creado dos de ellas, muy importantes. Una sobre las supuestas actividades de la CIA, que ha servido para recordar cuán importante es salvaguardar los valores democráticos en que se basa nuestra Unión, y que hay que predicar con el ejemplo. No se puede exigir a los demás que hagan lo que nosotros no hacemos en casa.

En cuanto a la relativa a «Equitable Life», está claro que ahí hemos contribuido a determinar las responsabilidades de un desastre financiero que ha perjudicado seriamente a miles de ciudadanos europeos.

Señorías, también nos hemos preocupado intensamente de la inmigración ilegal, un problema que afecta al equilibrio socioeconómico de Europa, que está en el núcleo de los valores que defendemos y que produce dramas que nos afectan a todos.

Hemos enviado misiones a Ceuta, Melilla, Lampedusa, Canarias, París y Malta, y éstas han permitido mejorar el trato que reciben los inmigrantes ilegales y los demandantes de asilo y recordado a los Gobiernos sus responsabilidades al efecto. Ha sido una tarea muy importante sobre el terreno, que ha estado acompañada de una participación muy activa en la reflexión sobre el futuro de Europa.

Recordarán ustedes que el Parlamento aprobó por mayoría el Tratado constitucional, que -como su Presidente- defendí esta posición en los debates referendarios en varios países -no sólo en el mío-, que tras los "noes" francés y holandés, y el silencio de otros muchos, hemos tomado importantes iniciativas dentro de este proceso de reflexión en cooperación con la Comisión que ahora la Presidencia alemana ha dado por terminado.

La Conferencia de Presidentes se ha comprometido especialmente en esta tarea, visitando a cada país de la Presidencia y manteniendo en cada país debates con la sociedad civil.

No es el momento de analizar ahora la gravedad de la crisis en la que se encuentra la Unión como consecuencia del rechazo del Tratado Constitucional. Todos somos conscientes de la gravedad de esta crisis. Pero quiero exigir aquí, en mis últimas palabras como Presidente, que el Parlamento esté estrechamente vinculado a la búsqueda de una solución, y me alegro de que la Presidencia alemana me haya anunciado que pedirá al Parlamento Europeo que designe un representante para esta tarea, igual que lo va a pedir a la Comisión y a los Estados miembros.

Hemos lanzado toda una serie de iniciativas sobre la capacidad de absorción, que hemos rebautizado como integración, sobre el coste de la no-Constitución, pidiendo a la Comisión que elaborase un informe al respecto, y lo hemos hecho porque una gran mayoría de los miembros de este Parlamento -no todos, lo hemos podido ver al escuchar el himno- cree en la necesidad de una Europa política que pueda jugar un papel en la escena internacional como un actor global, y puedo decirles que hay un deseo muy vivo de Europa en el mundo, que Europa es apreciada y deseada en todo el mundo, quizás más que dentro de la propia Europa.

Y para responder a esta demanda de Europa, hemos desarrollado lo que se llama ya la diplomacia parlamentaria.

Yo mismo he visitado varios Estados no miembros para explicar qué es Europa, para escuchar los problemas que tienen respecto al mundo global y con nosotros en particular, en ocasiones para negociar. En India, en China, en muchos países latinoamericanos, en África, en todos los países candidatos y en casi todos los países mediterráneos.

Pero no he sido yo sólo. Nuestra actividad de observación electoral es hoy muy importante en el mundo

¿Saben ustedes que hemos enviado treinta y tres delegaciones a veintiséis países, y que en ellas han participado doscientos cuarenta y dos diputados? ¿Saben el papel que hemos jugado en Ucrania, en Palestina, en Afganistán, en Congo y en Venezuela, sólo por citar los más importantes?

Sí, podemos estar satisfechos de nuestro papel en el mundo. Yendo hacia él y acogiéndolo aquí.

Por aquí pasan los Jefes de Estado de los Estados miembros de la Unión, pero también han intervenido en este Parlamento, a invitación de su Presidente, quince Jefes de Estado de otros países, en momentos importantes para ellos y para nosotros.

Algunos de sus nombres lo demuestran claramente: Viktor Yúschenko, Hamid Karzai, Mahmud Abbas, Fuad Siniora, Evo Morales, Ellen Johnson Sirleaf, por citar sólo unos cuantos.

También en eso hemos ganado importancia política, y también por eso podemos sentirnos orgullosos de trabajar en esta institución.

Como también podemos estar satisfechos del papel que juega el premio Sájarov, que tanto alienta a quienes luchan por la libertad, como nos dijo aquí Alexander Milinkievitch en diciembre pasado, o como me recordó Leyla Zana, cuando me dijo en Estambul cuán importante había sido para ella y su causa poder venir a Estrasburgo y ver proyectada su imagen en las televisiones del mundo entero, hasta qué punto le hemos ayudado en su combate. Y por eso lamento que no hayamos podido recibir aquí a las "Damas de Blanco", ni tampoco a Aung San SUU KYI, Premio Sájarov 1990, que todavía está -dieciséis años después- en arresto domiciliario en su país.

(Aplausos)

Señoras y señores diputados,

Durante estos treinta meses, la defensa de los valores democráticos y de los derechos humanos se ha consolidado como una de nuestras señas de identidad.

Este Parlamento es conocido por su defensa de los derechos humanos, una cuestión central en las relaciones con otros países. Nuestras delegaciones intervienen intensamente en ello y también ello ha estado presente en todos mis viajes oficiales

He tratado el tema -a veces con resultados concretos- en Colombia, en China, en Túnez, en Egipto, en Argelia, en Turquía... Y en Lahti, Finlandia, pude dirigirme abiertamente al Presidente Putin, recordándole que Europa no debe cambiar derechos humanos por energía.

También hemos trabajado para fomentar la cooperación entre grandes conjuntos regionales.

En la APEM hemos aportado una importante contribución al proceso de Barcelona, pero, desgraciadamente, esto ha coincidido con el aumento de la tensión entre el mundo occidental y el mundo islámico. La APEM sigue siendo el único lugar donde es posible aprobar posiciones comunes ante situaciones conflictivas, como ocurrió cuando la crisis de las caricaturas de Mahoma o la guerra del Líbano.

Queridos colegas, mantengamos viva y activa la APEM, porque el mayor problema geopolítico de Europa es su relación con el mundo islámico, porque el Mediterráneo es la frontera más desigual del mundo y porque su cuenca es el condensado de todos los problemas de nuestro tiempo.

La labor que ha hecho la Asamblea Paritaria UE-ACP ha sido vital para evitar que África sea el continente olvidado de la globalización.

Y nos hemos empeñado en crear la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, y después de un intenso trabajo de este verano, está constituida. Espero que el Parlamento le dé a este nuevo instrumento de relación entre Europa y América Latina toda la importancia que tiene.

Hemos superado suspicacias y antagonismos con los Parlamentos nacionales. Hemos celebrado conferencias interparlamentarias sistemáticas, porque tenemos que trabajar juntos, con los diputados y senadores de los Parlamentos de cada país, y espero que la costumbre de celebrar durante cada Presidencia conferencias que nos permitan trabajar juntos continúe.

Señoras y Señores diputados,

Me despido de esta alta función constatando con ustedes que la Unión Europea busca su respuesta económica y social frente a la globalización, el gran tema de nuestro tiempo, y muchos europeos, muchos de los ciudadanos a los que aquí representamos, perciben hoy la globalización más como un riesgo que como una oportunidad. Podemos lamentar o no que sea así, pero es así.

Según Eurostat, en 2003 las opiniones favorables a la globalización eran un 56%. Ahora, en la última encuesta de Eurostat, sólo son el 37%. Caer veinte puntos en tres años es un fenómeno sin duda preocupante.

Hay grandes diferencias entre países, no lo ven igual en un país europeo que en otro. Pero estoy seguro de que, si cada uno de ellos tuviese que enfrentarse solo al mundo globalizado, se sentiría muy solo, se sentiría superado por la magnitud de unos desafíos a los que podemos responder mejor juntos. Juntos podemos más, y por eso debemos reforzar nuestra Unión en la búsqueda de una política común de la energía, sobre todo después de que le hemos visto las orejas al lobo del gas que nos viene del Este.

Hasta ahora no hemos tenido una política de la energía en Europa. Sólo hemos aplicado la política de la competencia al sector de la energía como si fuese cualquier otro sector. Pero eso no basta, porque los mercados, el mercado, el más eficiente de los mercados, no crea poder, ni crea seguridad, ni da capacidad de negociación frente a terceros.

Estoy completamente convencido de que hay en el mundo de mañana una pareja indisociable: es la pareja energía/medio ambiente, y Europa puede encontrar en esa pareja indisociable una nueva razón de ser.

Como la puede encontrar también frente a los problemas de la inmigración, contrapartida indispensable de nuestra débil demografía. A corto plazo, el bache demográfico de Europa sólo se cubrirá con más inmigrantes. Pero, mientras nosotros buscamos una política de inmigración, los desesperados del subdesarrollo siguen llegando a nuestras costas a riesgo de sus vidas. Y es ilusorio creer que, después de haber suprimido las fronteras interiores entre ellos, después de que hemos decidido no tener fronteras entre nosotros, podamos seguir manteniendo cada uno su propia política de inmigración, controlando cada uno su propia frontera exterior.

Necesitamos inmigrantes, hemos de decírselo a los europeos, pero debemos ser capaces de integrarlos. Y ninguna política de control de la inmigración tendrá éxito sin el desarrollo de los países de origen. Si se dan un paseo por el arco del Níger lo entenderán perfectamente.

La Unión Europea busca también recursos propios. Verdaderamente propios. A ello hemos dedicado el debate de las dos últimas conferencias interparlamentarias. Necesitamos un sistema que permita llegar a acuerdos presupuestarios que no estén dominados por la consideración miope del balance neto de cada país en términos puramente contables. Esta forma de discutir las perspectivas financieras no conducirá nunca a un presupuesto ambicioso para la Unión.

Para nosotros, parlamentarios, éste es un tema de gran importancia. Recuerden que en el origen del parlamentarismo se decía aquello de "no taxation without representation". Bien, hoy en la construcción de la Europa política, quizá podamos decirlo al revés: "no real representation without taxation"

(Aplausos)

Queridos colegas:

Los ciudadanos europeos esperan que su Unión contribuya a responder a muchas de las preocupaciones que condicionan sus vidas. Con frecuencia creen que Europa está demasiado ausente en las grandes cuestiones que ningún país podrá resolver solo y está demasiado presente en cuestiones de poca importancia.

Ciertamente, como nos recuerda la Comisión con frecuencia, la Unión Europea necesita reforzar su legitimidad produciendo resultados a través de buenas políticas. Pero el pequeño problema es que las buenas políticas no crecen en los árboles. Las buenas políticas son el resultado de instituciones fuertes, eficaces y democráticas.

Por ello, este Parlamento, símbolo de la democracia representativa europea, embrión de la democracia supranacional que estamos construyendo, debe seguir mejorando su funcionamiento para contribuir al relanzamiento de la construcción europea.

Con este deseo, permítanme concluir con un diálogo imaginario entre Jean Monnet y el poeta español Antonio Machado, uno de nuestros grandes poetas, muerto en el exilio, que escribió un poema que todo español conoce:

"Todo pasa y todo queda. Pero lo propio de los seres humanos es pasar."

Sí, le hubiese podido contestar Monnet, los hombres pasan, pero las instituciones quedan. Nadie puede transmitir toda su experiencia a los demás, por eso nada puede hacerse sin instituciones.

Sí, queridos amigos, todo pasa. Pero lo importante no es el pasar de cada uno de nosotros, sino que tengamos instituciones que permanezcan y que sean testigos de la historia que entre todos escribimos.

Sí, queridos amigos, todo queda. Quedan las emociones y los afectos, en lo personal y en lo político, que es nuestro capital humano más importante.

Quedan momentos callados, que nadie conocerá, y quedan momentos solemnes, como las reuniones del Consejo Europeo a las que he tenido el honor de asistir representándoles. En su nombre me he dirigido a los Jefes de Estado y de Gobierno, y puedo decirles que se nos ha escuchado cada vez con más atención y que se nos ha invitado cada vez más a participar en sus trabajos. Es una satisfacción que quiero compartir con ustedes.

Ha sido un gran honor presidir el Parlamento Europeo.

Les agradezco su confianza y deseo mucho éxito a quien me suceda.

Muchas gracias.

(La Asamblea, puesta en pie, aplaude al orador)

 
  
MPphoto
 
 

  Joseph Daul, au nom du groupe PPE-DE. – Monsieur le Président, chers collègues, au nom du groupe du Parti populaire européen et des démocrates européens, permettez-moi de saluer, de façon très chaleureuse, la Roumanie et la Bulgarie en tant que nouveaux membres de la famille européenne et de souhaiter également la bienvenue aux nouveaux collègues de ces deux pays: ils sont désormais chez eux. Depuis septembre 2005 déjà, nous travaillons avec les observateurs bulgares et roumains. Je suis sûr que nous poursuivrons dans les années à venir notre excellente coopération.

Ces nouvelles adhésions constituent pour notre groupe un événement de très grande importance. Maintenant, l'Europe des vingt-sept doit faire face aux grands défis de l'avenir. Je souhaite qu'elle le fasse de façon aussi soudée que possible, mais surtout de la façon la plus responsable.

Une chose est sûre: les traités actuels ne suffisent plus pour affronter les nouveaux enjeux. Nous avons besoin, et le plus tôt sera le mieux, de nouvelles règles de jeu institutionnelles. Sans cela, l'Europe ne sera pas à même de trancher sur les grands problèmes de notre continent.

Monsieur le Président, depuis votre élection, il y a deux ans et demi, le Parlement européen a fait beaucoup de progrès. Les pouvoirs accrus dont il bénéficie, la façon dont il exerce ses responsabilités ainsi que sa maturité politique sont visibles pour tous les observateurs.

Je n'en prendrai pour exemples que la directive sur les services et le règlement REACH sur les produits chimiques, deux dossiers importants dans lesquels le Parlement a joué un rôle prédominant. Autre évolution positive: les relations avec la Commission européenne ont été mieux définies avec le nouvel accord-cadre. Je ne doute pas, Madame la Vice-Présidente Wallström, que la Commission tiendra tous ses engagements à cet égard, tout comme le Parlement européen.

L'Europe n'avancera que si les institutions européennes, et notamment la Commission et le Parlement, travaillent dans le respect mutuel et en très bonne intelligence.

Monsieur le Président, vous avez beaucoup œuvré pour renforcer le dialogue entre parlementaires européens et nationaux. C'est ainsi que nous pourrons convaincre nos concitoyens de la pertinence de l'action conjuguée des États membres de l'Union pour répondre à leurs préoccupations quotidiennes. Nous devons accélérer et davantage structurer encore ce partenariat. Le groupe du Parti populaire européen et des démocrates européens va prendre des initiatives fortes dans ce sens.

Pendant votre mandat, Monsieur le Président, vous avez démontré que ce Parlement pouvait fonctionner de façon efficace avec des représentants des vingt-cinq pays membres, voire des vingt-sept, en ajoutant les observateurs bulgares et roumains. Et afin qu'à l'avenir, cela fonctionne mieux encore, vous avez eu la sagesse de prévoir la mise en œuvre d’une réforme parlementaire: cela va aussi dans le même sens le jour où nous l'aurons adoptée.

Enfin, vous avez réussi, avec la Présidence luxembourgeoise, à faire adopter un statut des députés. Je vous en félicite. Nous le savons tous, c'est une tâche particulièrement ardue que vous avez eu à accomplir.

Monsieur le Président, cher Monsieur Josep Borrell, vous avez été notre président à tous. Le groupe PPE vous a accordé sa confiance et nous ne le regrettons pas. Vous avez toujours été ouvert aux demandes des membres de notre Assemblée. Vous avez veillé à ce que la voix du Parlement soit entendue haut et fort, lors des réunions du Conseil européen notamment. Au nom du groupe du Parti populaire européen, je tiens à vous en remercier très cordialement. Je vous souhaite bonne chance en empruntant ces mots à Federico García Lorca, excusez mon espagnol: "Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar."

(Applaudissements)

 
  
MPphoto
 
 

  Martin Schulz, im Namen der PSE-Fraktion. – Herr Präsident, meine Damen und Herren! Ich schließe mich zunächst einmal den Glückwünschen an meinen Kollegen Herrn Daul an. Ich glaube, unter all denjenigen, die heute im Plenum sind, hat er den schwersten Job übernommen. Ich wünsche ihm viel Erfolg bei der Führung der nicht ganz einfachen Fraktion, deren neuer Vorsitzender er geworden ist. Immer eine glückliche Hand, lieber Joseph!

Herr Präsident! Ich begrüße unsere Kolleginnen und Kollegen aus Bulgarien und Rumänien. Wir haben als Sozialistische Fraktion wie keine andere Fraktion in diesem Hause dafür gestritten, dass es bei dem Termin 1. Januar 2007 bleiben sollte, weil wir der Auffassung waren, je früher die Wiederherstellung der Einheit unseres Kontinents in Freiheit, Frieden und bald ungeteiltem Wohlstand gelingt, desto besser. Heute ist ein guter Tag, weil die Kolleginnen und Kollegen aus Bulgarien und Rumänien ab heute offiziell bei uns sind. Für unsere Fraktion ist das auch ein Erfolg!

(Beifall)

Ihnen, Herr Präsident Borrell, ein Wort des Dankes zu sagen, ist für mich in zweierlei Hinsicht wichtig. Ich will mit einer Entschuldigung beginnen. Ich muss mich bei Ihnen entschuldigen für all die unsäglichen Sitzungen der Fraktionsvorsitzendenkonferenz, bei denen Sie mich leitend ertragen mussten – leitend und leidend. Sie haben diese Sitzungen geleitet und dabei mein bekannterweise übermäßig ruhiges Temperament zu zügeln versucht. Das ist Ihnen nicht immer gelungen – mir auch nicht. Ich bitte persönlich um Entschuldigung für alles, was ich Ihnen angetan habe.

Aber, Herr Präsident, ich will Ihnen im Namen der Sozialistischen Fraktion sagen: Sie waren ein außergewöhnlich würdiger Präsident für diese Kammer. Sie haben dieses Haus innereuropäisch und außerhalb Europas mit großer Würde und dem großen Respekt, den Sie errungen haben, vertreten. Ich habe mir von einem Mitglied des Europäischen Rates sagen lassen, dass es keinen Staats- und Regierungschef gibt, der bei den Räten der Staats- und Regierungschefs nicht aufmerksam zuhört, wenn Josep Borrell das Wort ergreift. Und das hat zwei Gründe: Die Würde Ihrer Person und die klugen Inhalte Ihrer Reden sind gleichermaßen verantwortlich dafür, dass Sie ein ausgezeichneter Repräsentant dieser frei gewählten europäischen Institution waren.

Wir als Sozialistische Fraktion haben Sie gewählt, viele Kolleginnen und Kollegen dieses Hauses haben Ihnen als einem neuen und unbekannten Kollegen das Vertrauen gegeben. Ich glaube, ich kann heute für alle feststellen: Josep Borrell hat dieses Vertrauen in jeder Hinsicht gerechtfertigt.

Herr Präsident, wir als Sozialistische Fraktion freuen uns, denn Sie kommen jetzt wieder in die Reihen dieser Fraktion zurück. Sie werden wieder ein normaler Abgeordneter. Jeder, der Sie kennt, weiß, Sie werden auch ein unprätentiöser, normaler Abgeordneter sein, denn Sie sind fähig, eine hohe Funktion auszuüben, dann aber auch wieder als normales Mitglied dieses Hauses ins Glied zurückzutreten. Diese Art der persönlichen Bescheidenheit ist vielleicht das auszeichnende und hervorragende Merkmal der Persönlichkeit Josep Borrell.

Für alles, was Sie für dieses Haus geleistet haben, sage ich Ihnen im Namen meiner Fraktion ein herzliches Dankeschön!

(Beifall)

 
  
MPphoto
 
 

  Graham Watson, on behalf of the ALDE Group. – Mr President, I have to be honest: you were not my group’s candidate in 2004. We had proposed Bronisław Geremek, one of the fathers and architects of today’s Europe of 27 Member States and a symbol of Europe’s reunification. But you have been fair and gentlemanly in your chairmanship of this House: you have treated its Members with courtesy and its business with patience and serenity. As a newcomer to this Parliament, it is not easy to be asked to lead it, and you rose to the challenge. Given the words of Mr Schulz, I wonder whether he fears for his own position should you return to his benches!

(Laughter)

Mr President, particularly I appreciate your commitment to engaging with our citizens. You have invited many of us to join you in your work as an active European in your home country. You have also shown commendable commitment and almost endless energy in promoting the European Union across the continent, and your mission in particular to Europe’s young people has marked your work.

However, it has not been limited to the European Union: you have been an active President of this House beyond our shores in your promotion of the Euromed Parliamentary Assembly, in your facilitation of the establishment of a Euro-Latin American Parliamentary Assembly and beyond. Nonetheless, I suspect that your greatest success during your presidency has been overseeing the successful integration of Bulgarian and Romanian Observers into this House.

The presence today of new Members signals the completion of the fifth enlargement of our Union. The sight here today of two new Commissioners, Leonard Orban and Meglena Kuneva – at work since 1 January – warms our hearts, and the presence in the Council of Ministers of two new countries strengthens our Union as it prepares for an important birthday.

Mr President, your predecessor, Pat Cox, put much effort into modernising our House. While recognising the reforms you have promoted, my group would have liked to have seen more reforms in the working of this House. We know that you tried, only to find yourself bound, like Gulliver, at every turn by the bureaucracies of two political groups. Their presence – the stubborn presence of the centuries – hangs heavy on our work. Why should the European Parliament not meet formally every week to receive a report from the Commission? Why should every Member not have a screen on their desks to bring us into the 21st century? Why should our democracy be governed by rules laid down by a 19th century Belgian mathematician called D’Hondt? These rules produce a result that is worked out on a calculator rather than a ballot paper, influenced more by the size and influence of nations than the European commitment and competence of the candidates. It is something we must review if we are to reassert our democratic credibility in this, the 50th year since the signing of the Treaty of Rome, for if we fail to keep up with the times, public disillusion will grow. The appeal of the abhorrent forces of knee-jerk nationalism on the far right may widen.

Therefore, I trust, Mr President, that your successors will engage with all Members of this House in a debate about the organisation of Parliament’s affairs in order to preserve and develop the values which you have upheld so courageously in your term as President.

In closing, let me congratulate Mr Daul on his maiden speech as leader of his group. We will no doubt hear far more from him in the years to come.

(Applause)

 
  
MPphoto
 
 

  Brian Crowley, thar ceann an Ghrúpa UEN. – A Uachtaráin, is mór an onóir dom labhairt i mo theanga dhúchais anseo tráthnóna inniu. Ba mhaith buíochas ó chroí a ghabháil le rialtaisí uilig an Aontais Eorpaigh agus le Feisirí an tí seo as ucht a gcuid tacaíochta chun stádas oifigiúil oibre a bhaint amach don Ghaeilge. Tá cur chun cinn teangacha rí-thábhachtach ó thaobh forbairt iomlán a dhéanamh ar an Aontas Eorpach. Tá ceangal láidir idir éagsúlacht chultúir agus comhoibriú eacnamaíochta san Eoraip agus creidim, a Uachtaráin Borrell, gur éirigh leat an dá aidhm seo a bhaint amach le linn do théarma in oifig an Uachtaráin.

It is a great honour and privilege for me to speak as Gaeilge – in my native tongue – for the first time within this Parliament. I thank you, Mr President, and your services in particular and also the patience and resilience of Mr Priestley and his staff in making this happen on this occasion. As we celebrate this historic occasion from an Irish perspective, we commemorate an even greater historic occasion with the inclusion of Romania and Bulgaria. I welcome my new colleagues as Members of Parliament, as equal, participating, voting and guiding Members of the European Parliament in 2007. I congratulate them on their efforts to ensure that they could meet the criteria set down by the European institutions for them to be part of this wonderful process of peace, prosperity and stability.

Mr President, at the Conference of Presidents I have made my views clear to you with regard to my thanks and appreciation to you for every assistance that you have given to me, to Ireland and to people from Ireland who required assistance at institutional level. Many of my colleagues have quoted different Spanish poets. I can merely quote an old Irish poet who said: ‘He came as a stranger and we saw fear, yet through his work, through his time, through his efforts, but most of all through his honesty, he became our friend and now we miss his passing, but most importantly of all, we walk in his footsteps for they lead us to greatness’.

(Applause)

 
  
MPphoto
 
 

  Monica Frassoni, a nome del gruppo Verts/ALE. – Signor Presidente, onorevoli colleghi, anche a nome del gruppo dei Verdi e Alleanza Libera europea vorrei dare il benvenuto ai colleghi rumeni e bulgari, ai nuovi Commissari, inoltre vorrei anche ringraziarla, Presidente, per averci dato l'occasione di riascoltare l'inno europeo, davvero è il inno più bello del mondo ed è sempre una grande emozione ascoltarlo!

A partire da oggi, nel bene e nel male, i nostri problemi, le nostre aspirazioni, i nostri obiettivi saranno un po' anche i vostri, le vostre preoccupazioni, debolezze, obiettivi, saranno un po' anche i nostri. Speriamo che dopo l'adesione il difficile cammino delle riforme continuerà, anche se purtroppo devo dire che il fatto di essere un membro dell'Unione europea non sempre è una garanzia sufficiente di stabilità, di eliminazione degli squilibri e delle situazioni problematiche, come l'esempio di alcuni paesi vecchi e nuovi fra i quali, ahimè, devo citare il mio, chiaramente dimostrano!

Presidente, vorrei ringraziarla anche a nome del mio gruppo, lei ha fatto qui un riassunto degli eventi di questi ultimi due anni e mezzo che non ricordavo essere così denso e per certi versi così drammatico. La voglio ringraziare a nome del mio gruppo anche se lei sa che noi non abbiamo sostenuto la sua elezione, per ragioni che ovviamente non hanno niente a vedere con la sua persona, ma la volevo appunto ringraziare perché lei ha fatto sempre del suo meglio per fare di questo Parlamento un luogo di dibattito credibile, per portare in giro per il mondo il suo valore in termini di democrazia e di concordia.

Noi l'abbiamo spesso sostenuta proprio quando due gruppi maggioritari, i quali invece l'hanno votato, l'hanno lasciato un po' solo, per esempio quando voleva andare più avanti con la Costituzione, con le prospettive finanziarie o con le riforme interne, purtroppo rimaste incompiute.

Oggi lei lascia il ruolo di Presidente del Parlamento europeo, ne assumerà sicuramente altri oppure siederà con noi qui, nella plenaria. Ancora una volta, grazie per la sua gentilezza e per la sua amicizia e, mi lasci pure dirlo, anche per la sua personale simpatia.

 
  
MPphoto
 
 

  Francis Wurtz, au nom du groupe GUE/NGL. – Monsieur le Président, au début de cette législature, je répondais de la manière suivante à votre première allocution dans laquelle vous précisiez les grandes orientations de votre présidence. "Vos propos", disais-je alors, "nous confortent dans notre conviction que nous pourrons développer des relations de coopération très constructives avec vous". Tel fut effectivement le cas et je vous en remercie pour plusieurs raisons.

D'abord je viens saluer en vous l'authentique progressiste. Malgré les contraintes dues à votre fonction et aux conditions particulières de l'exercice de votre mandat, vous avez su honorer les idéaux qui nous sont communs. Il y a quelques jours encore, dans votre discours à la Humboldt-Universität, vous fustigiez la tendance, je vous cite, "à laisser se développer la concurrence sociale et fiscale entre nos États, qui conduit à ce que l'Europe n'apparaisse pas comme une réponse constructive à la mondialisation mais plutôt comme un cheval de Troie qui sape les liens sociaux". Je partage cette analyse. À lui seul, ce type de convergence pourrait justifier l'excellence nos relations.

Mais il y a une deuxième qualité dont vous avez fait preuve et que je tiens en particulier à souligner. En effet, pour être proches sur bien des aspects, vos positions politiques et celles que défend mon groupe ne se superposent pas pour autant, pour certaines même loin s'en faut, s'agissant par exemple du projet de traité constitutionnel. Et pourtant, nous avons apprécié chez vous, y compris sur ce sujet si délicat, votre aptitude à écouter des points de vue différents. Je ne parle pas de l'écoute polie sur fond d'indifférence, mais de l'écoute attentive sur fond de respect de l'interlocuteur et, partant, de volonté de comprendre ses motivations.

Je vous sais gré à ce propos d'avoir compris l'idée qu'on peut être attaché à la construction européenne tout en s'affirmant profondément opposé à sa fuite en avant, mercantile et financière et à la concurrence généralisée qui l'accompagne: ce que nous appelons l'Europe libérale. Je le répète en effet aujourd'hui, au moment où nous souhaitons la bienvenue à nos collègues de Roumanie et de Bulgarie: si nous voulons sortir tous ensemble par le haut de la crise de confiance, voire de sens, que traverse l'Europe, nous avons besoin d'esprit critique par rapport au modèle actuel. Si nous appelons à des changements profonds, c'est pour que les citoyens et les citoyennes de nos vingt-sept pays reconnaissent l'Union comme la leur. Notre critique est donc constructive, et je vous suis reconnaissant de l'avoir compris.

Enfin, à l'heure du bilan politique d'un Président du Parlement, il y a presque toujours un fait qui émerge, un acte qui se distingue, une marque de fabrique en quelque sorte. Si je devais identifier ce moment clé de votre mandat, je dirais qu'il s'est situé l'été dernier en pleine guerre contre la Palestine et le Liban. Comme tout responsable politique devrait le faire en pareil cas, vous vous êtes vraisemblablement demandé: à la place où je suis, qu'est-ce que je peux faire, même modestement, contre une telle injustice? Votre réponse fut de rappeler de congé tous les présidents de groupe pour faire, au nom du Parlement, ce que, à leur niveau, les vingt-cinq s'étaient montrés incapables de faire: exiger à tout le moins un cessez-le-feu immédiat, le retour à la légalité internationale, l'ouverture de pourparlers pour l'échange des prisonniers et la tenue rapide de négociations globales sur la base de toutes les résolutions pertinentes des Nations unies concernant le Proche Orient. Par notre résolution unanime, nous n'avons certes pas changé la face du monde, mais au moins avons-nous, grâce à votre initiative, sauvé l'honneur de l'Europe.

Pour toutes ces raisons, Monsieur le Président, je vous remercie. J'espère que vos responsabilités futures nous permettront de poursuivre notre excellente et fructueuse coopération.

(Applaudissements)

 
  
MPphoto
 
 

  Jens-Peter Bonde, on behalf of the IND/DEM Group. – Mr President, bună seara, Romania; добър ден, Bulgaria; welcome, and let me, as the longest-serving Member, show you the House from the inside. 84 % of German laws come from Brussels – an alarming lack of democracy and a de facto suspension of the separation of powers, in the words of Roman Herzog, the former President of Germany. Unfortunately, he is right.

If the EU had to apply for EU membership, it would be told, ‘sorry, solve your democratic deficit first’. The core of democracy is normally to hold elections, to have a new majority and then new laws. This core can hardly be found here. Therefore, Romanian and Bulgarian friends, you enter a Parliament with no vivid debates and a planned coronation of our next President.

Welcome to the waste of 22 working days, 50 extra hotel bills, EUR 250 million spent on the travelling circus between Strasbourg, Luxembourg and Brussels, and welcome to the 5 500 votes in a year where it is difficult to know exactly what you voted for.

The D’Hondt system will prevent you from having the most interesting posts and reports. In your committees, young assistants and trainees from the Council will sit behind you with all the secret legislative documents you are not allowed to read. The EU has more than 90 000 pages of law – red tape – which you can never amend as an elected Member of this Parliament. To change anything, you need to go to someone who is not elected. Of 480 million citizens, only the 27 non-elected Commissioners are allowed to put forward proposals for a new law or an amendment to an existing law.

In 2005, we decided more than 3000 different rules in the EU, applying codecision in only 57 cases. Most rules are decided by civil servants in 300 secret working groups in the Council, prepared by another 3000 secret working groups in the Commission.

Dear new colleagues, welcome to a fight for transparency, proximity and democracy. My welcome gift is this new orange handbook with a long list of victories for transparency and a longer list of current tasks. Members from all groups and independents have prepared a ‘fair chair’ programme for our next President. We could simply have one major seat, cut the travelling circus, introduce vivid debates, vote on major issues and change the D’Hondt system into a fairer system to avoid discrimination against smaller delegations in the big groups, against the smaller groups and against the independents. One million citizens have signed a petition in favour of one place of work, and Mr Poettering will not even allow us to debate the one-seat petition. It is a secret vote tomorrow; use your first vote at 10 o’clock to show your support for one seat and a fair chair.

Estimado Presidente Josep Borrell, mañana tiene usted la oportunidad de cambiar este sistema. Muchas gracias, Señor Presidente.

 
  
MPphoto
 
 

  Bruno Gollnisch, au nom du groupe ITS. – Monsieur le Président, un président s'en va, un nouveau groupe arrive, le groupe Identité-Tradition-Souveraineté.

Je voudrais, en commençant, remercier les patriotes roumains, bulgares, flamands, italiens, autrichiens, britanniques, et bien sûr français, qui nous ont permis de constituer ce groupe, en attendant, j'espère, l'arrivée d'autres députés courageux et lucides. J'adresse également mes félicitations personnelles à notre collègue Daul pour son élection.

Avec ce groupe, nous aurons davantage de visibilité, de moyens, de pouvoirs au sein de cette institution et nous serons les porte-parole de ces dizaines de millions d'Européens, vingt-trois millions selon mes calculs, qui sans nous ne seraient pas représentés ici, au Parlement européen.

Les forces nationales sont l'avenir de l'Europe, la vraie, celle des peuples et des nations souveraines, celle des identités et des traditions, comme l'indique notre groupe. À titre d'exemple, dans les cinq dernières années, trois patriotes sont arrivés en finale de l'élection présidentielle dans leurs pays respectifs: M. Siderov en Bulgarie, M. Tudor en Roumanie, M. Le Pen en France, et ce n'est encore qu'un début. C'est vous dire le poids politique qui est le nôtre, à l'Est comme à l'Ouest de l'Europe.

Permettez-moi, Monsieur le Président, de saluer au moins à la fin de votre présidence, bien que vous ayez parfois pu être abusé par des calomnies qui couraient sur le compte de tel ou tel d'entre nous, le fait que vous ayez de façon parfaitement correcte interprété, et le règlement, et la déclaration de groupe que nous avons faite, et que vous ayez, dans l'exercice de votre fonction présidentielle, résisté aux demandes qui vous étaient faites et que je trouve tristement totalitaires. En quoi en effet, mes chers collègues, est-il anormal qu'en démocratie, des parlementaires se regroupent pour faire valoir leurs idées et pour défendre leurs opinions, celles sur lesquelles les électeurs les ont désignés et celles qu'ils veulent entendre?

Je trouve extrêmement regrettable la confusion des genres et l'espèce de collusion qui existe entre les deux forces principales de cette Assemblée, qui sont opposées devant les électeurs, qui présentent des programmes différents, que l'on croit rivales et concurrentes et qui s'entendent aussi bien pour la désignation du Président que pour exclure telle ou telle minorité qui ne se trouveraient pas en accord avec leurs opinions dominantes.

Un mot, Monsieur le Président, sur le bilan. Le Parlement, certes, s'est affirmé à l'égard du Conseil et de la Commission en modifiant profondément la directive sur les services avec le rapport Gebhart, ou la directive REACH. Je regrette que dans ce que l'on appelle le triangle institutionnel, il ait refusé l'investiture du commissaire italien Buttiglione, cette véritable chasse aux sorcières intellectuelle et morale n'était, je le crois, pas digne de notre Assemblée. Par contre, la majorité de ce Parlement a subi un certain nombre de revers, en particulier en ce qui concerne la constitution européenne, rejetée dans sa rédaction par les peuples français et néerlandais. Je souhaite que l'on tienne compte de ce rejet.

Que se passera-t-il au deuxième semestre 2008, sous la présidence française, c'est-à-dire sous la présidence, peut-être, de Jean-Marie Le Pen, comme nous l'espérons tous?

(S'adressant à MM. Schultz et Cohn-Bendit qui l'interpellent)

Eh oui, on a vu des choses plus surprenantes, Monsieur Schultz, dans l'histoire. Monsieur Cohn-Bendit, on vous a même vu devenir député européen.

Quelle sera la politique énergétique de l'Europe? Quelle sera sa politique migratoire? Quelle sera la politique de Bruxelles sur la libéralisation des services publics? Sur toutes ces questions, bien sûr, et sur beaucoup d'autres, nous serons présents. Rassurez-vous, mes chers collègues, rassurez-vous, Monsieur le Président, nous serons la mauvaise conscience de ce Parlement européen, son censeur vigilant, le défenseur inlassable des peuples et des nations européennes qui ont fait la grandeur de notre continent et de notre civilisation.

(Applaudissements de son groupe)

 
  
MPphoto
 
 

  Irena Belohorská (NI). – Sme v polovici nášho volebného obdobia, pre mnohých z nás je to prvé obdobie veľkej európskej politiky. Je dobré, ak sa pristavíme a urobíme inventúru, prípadne zhodnotíme, čo sme chceli dosiahnuť a čo sme v skutočnosti dosiahli.

Ak sa pozriem na aktivity Európskeho parlamentu, prijaté nariadenia, smernice či odporúčania pre členské štáty a jeho občanov, môžem povedať, že sme pracovali dobre, efektívne a v prospech našich voličov. Ale v záujme dobrého výsledku sa musíme pozrieť aj do zrkadla skutočnosti a vidieť aj to, čo sa nám nepodarilo, resp. kde sme nenaplnili požiadavky našich voličov. Hlavný nedostatok vidím najmä v nedostatočnej akceptácii štátov novej desiatky. Je to predovšetkým veľmi slabé zastúpenie v rozhodujúcich pozíciách, hlavne nedostatok našich občanov pracujúcich v Európskej komisii a takmer nulové zastúpenie v agentúrach, nehovoriac už o tom, že naši občania sú umiestňovaní na funkčne najnižšie pozície. Snažím sa tento fakt ospravedlniť tým, že nám chýbala požadovaná skúsenosť na európskej úrovni. Toto dnes už neplatí a dúfam, že v druhej polovici dôjde k náprave. Nie je to otázka zviditeľnenia jednotlivých osôb, ale predovšetkým identifikovanie desiatky ako rovnocenných partnerov, a to nielen v povinnostiach, ale aj v právach.

Pred nami stoja veľké ciele stať sa globálnym lídrom a obstáť v konkurencii s veľkými svetovými hráčmi, ako je USA a Čína. Realita je však veľmi vzdialená. Európska únia sa sama nevie identifikovať s cieľmi, ktoré si stanovila. Prešľapujeme na mieste a nevieme ako ďalej s ústavnou zmluvou, aj keď vieme, že jej prijatie by nás posunulo ďalej. Konkurencieschopnosť je závislá od úrovne moderných technológií, no napriek tomu denne strácame mladých vedcov, doktorov, inžinierov, pretože v Európe nenachádzajú dostatok podpory.

Vážený pán predseda Borrell, v týchto dňoch končíte vo funkcii predsedu Európskeho parlamentu. Dovoľte mi, aby som Vám vyslovila poďakovanie a prejavila úctu za prácu v takom náročnom období, ako bolo obdobie vstupu desiatich nových členských krajín. Zvládli ste s prehľadom a pokojom veľa náročných situácií a boli ste ochotný trpezlivo počúvať druhých. Želám Vám veľa úspechov v profesionálnom, ale aj v súkromnom živote. Dnešný deň je pre celú Európsku úniu významný nielen ako deň výmeny na kľúčových postoch v Európskom parlamente, ale aj ako deň naplnenia Zmluvy z Nice, a to deň vstupu Bulharska a Rumunska do Európskej únie. Uzavrela sa tým veľmi dôležitá etapa politických zmien v Európe. Viem z vlastnej skúsenosti, že čakanie na tento deň bolo veľmi dlhé a vyčerpávajúce. Naplnenie podmienok si vyžiadalo aj tvrdé opatrenia, ktoré boli veľakrát nepopulárne. Dôležité obdobie máte týmto za sebou, Vaša účasť v Európskom parlamente však bude podmienená aktívnym prístupom, v čom Vám môžu byť nápomocné aj skúsenosti z predchádzajúceho obdobia novej desiatky.

Vitajte tí, ktorých kroky a úmysly boli čisté a úprimné. Želám Vám veľa síl, odvahy a úspechov.

 
  
MPphoto
 
 

  Ignasi Guardans Cambó (ALDE). – Señor Presidente, permítame treinta segundos para señalar que, ahora que abandona esta Presidencia, cuando le estaban rindiendo homenaje todos los parlamentarios de esta Cámara, sólo los eurodiputados españoles del Partido Popular se han negado a aplaudirle.

Como diputado elegido en España, que tampoco le votó a usted, quiero lamentar esa actitud, porque es traer a esta Cámara una división que se está produciendo en su lugar de origen y que está afectando a cuestiones muchísimo más graves.

Quiero lamentarlo y denunciarlo públicamente, y felicitarle a usted, desde la distancia y la discrepancia, igual que han hecho otros colegas de otros colores políticos, y lamentar esa actitud de miembros del Partido Popular español, que han permanecido sentados mientras toda la Cámara le aplaudía en pie.

 
  
MPphoto
 
 

  Jean-Claude Martinez (ITS). –

(L'orateur s'exprime dans un mélange de catalan et de valencien)

 
  
MPphoto
 
 

  El Presidente. Muchas gracias. Lamentablemente, sus palabras no serán recogidas en el Acta, porque ha utilizado usted un idioma no comunitario, que yo he entendido perfectamente. Pero su objetivo, seguramente, no era quedar registrado en el Acta, sino transmitirme su afecto al utilizar mi lengua materna, y se lo agradezco.

 
  
MPphoto
 
 

  Margot Wallström, Vice-President of the Commission. Mr President, the temperature in this Chamber definitely rose when our new colleagues from Romania and Bulgaria entered the Chamber, and they were helped by a proud and warm feeling. However, we have also felt a rather chilling wind from nationalistic extremists and xenophobic forces that, unfortunately, exist throughout Europe.

(Applause)

This reminds us of the basic common task that we all have, despite party affiliations, to defend and deepen European democracy.

On behalf of the European Commission, I am honoured and pleased to issue a particularly heart-felt and warm welcome to the 53 new Members of the European Parliament from Bulgaria and Romania who join this Assembly today.

Bine aţi venit, Romania!

Добре дошли, Bulgaria!

Many of you have already participated in parliamentary proceedings as observers for more than one year now, and I am sure that you will quickly integrate into the fascinating rhythm of this House. You contribute to the work and enrich the discussions and reflections with the political groups, the committees and also here in plenary. The Commission and its services look forward very much to working together with you.

We, the representatives of the European Union’s institutions, have an enormous responsibility vis-à-vis the people in Romania and Bulgaria and their hopes for the future. We must do our utmost to live up to their expectations and to prove that their belief in European integration will bear fruit and make Europe stronger as a whole.

Your role as parliamentarians is crucial in making your countries’ membership a success, and communication is key to everything. Therefore, please go local and talk to your constituents, listen to your citizens and show them how you can take their views and concerns into account. Take your time to explain to them how Europe works and how our policies affect their everyday lives, and try to give people a realistic picture of what Europe means and why being a European matters.

The first of January this year was a truly historic moment for all of us, not only for you, the 53 new Members of the European Parliament, who finally saw your countries join the European family, but also for all of us, because the accession of Bulgaria and Romania completed the fifth enlargement of the European Union, which has contributed to peace, prosperity, stability and democracy throughout Europe.

Let me now turn to you, President Borrell Fontelles. During this legislature, you have played a significant role in ensuring the smooth integration of the 162 Members from the 10 new Member States into the working procedures of the European Parliament. You have also helped the Romanian and Bulgarian observers find their way and feel at ease both in Brussels and Strasbourg. In the name of President Barroso and the whole Commission, I would like to thank you for the excellent cooperation our two institutions have had under your presidency, starting with the renegotiation and updating of the framework agreement, and also for your very strong personal commitment, your strong political commitment and tireless efforts to increase the responsibilities of this House to move our common European project forward and to defend our shared values. Whether it has been your important role in finding an agreement on the financial perspective, as chairman of the temporary committee, your personal initiative to reform the working methods of the European Parliament or your visits to third countries, where you relentlessly pleaded the cause of pluralism and democracy, you have left a crucial fingerprint on this House. You will pass on to your successor an assembly which, in the past two and a half years, has successfully demonstrated that it is a reliable and competent partner and which assumed its role as co-legislator with responsibility and authority, be it when finding a compromise on the Services Directive or when the institutions negotiated the important agreement on new chemicals legislation.

In your inaugural speech in 2004, you said that, as President of the European Parliament, your passion for democracy would now be united with your passion for Europe.

On a personal note, let me say that I hope that this marriage of passions will continue for many more years. Let me also say, on a very personal note, how proud I was to be with you on several occasions when we met with young people and how impressed I was by the way you handled those situations. Like everybody else, I have also taken Spanish lessons with varied results, so I would like to say:

Gracias por todo y te deseo suerte en el desempeño de tus nuevas funciones.

 
Õigusteave - Privaatsuspoliitika