Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) No tenemos la intención de expresar una opinión acerca de la validez o no de esta decisión de derogar la Directiva 68/89/CEE, aunque, por lo general, tenemos nuestras reservas con respecto a las tendencias armonizadoras de la Comisión. En efecto, nuestra opinión es compartida por la mayoría de las empresas y Estados miembros, que afirman no aplicar esta Directiva. Por otra parte, es importante emitir una opinión sobre el proceso del que forma parte, concretamente la iniciativa «legislar mejor», que, bajo el pretexto de la simplificación, es en la práctica una política de desregulación del mercado a nivel nacional y comunitario.
La justificación de la Comisión no deja lugar a dudas: «la mejora del marco regulador es crucial para aumentar la competitividad de las empresas europeas, así como para lograr los objetivos de la Estrategia de Lisboa». El objetivo, para la Comisión, consiste en reducir «los costes innecesarios y los obstáculos a la adaptación y la innovación» y en introducir «los incentivos correctos y las condiciones de mercado adecuadas para que florezcan los negocios». En otras palabras, el propósito de «legislar mejor» es beneficiar a las empresas, en lugar de proteger los derechos laborales, sociales y ambientales del consumidor. Esto es a lo que nos oponemos. No queremos que este proceso desemboque en la idea de revocar cualquier legislación que socave la idea de que la competencia y los beneficios de las empresas son de vital importancia, por encima de todas las demás consideraciones.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. (PL) Voto a favor del informe sobre la Decisión nº 804/2004/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de abril de 2004, por la que se establece un programa de acción comunitario para la promoción de acciones en el ámbito de la protección de los intereses financieros de la Comunidad (programa Hércules II).
El señor Bösch ha presentado un buen informe. Los cambios en el preámbulo reflejan mejor los criterios y el propósito de este Reglamento. El cambio propuesto ofrece mejores herramientas para aplicar el programa de acción y refuerza la supervisión de su correcta aplicación. La asignación de 67 millones de euros más al año para el programa Hércules II tendrá un efecto importante sobre la lucha contra el contrabando y el fraude.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Apoyo el programa Hércules II y la labor que está realizando en favor de la prevención, detección y lucha contra las actividades que perjudican los intereses financieros de la Comunidad. El tipo de fraude que combate el programa tiene que ser erradicado para preservar la base impositiva de los Estados miembros.
Bogusław Liberadzki (PSE) , por escrito. (PL) Voto a favor del informe sobre el proyecto de Reglamento (CE, Euratom) de la Comisión por el que se modifica el Reglamento (CE, Euratom) nº 2342/2002 de la Comisión sobre normas de desarrollo del Reglamento (CE, Euratom) nº 1605/2002 del Consejo por el que se aprueba el Reglamento financiero aplicable al presupuesto general de las Comunidades Europeas.
La señora Gräßle y el señor Pahor, los ponentes, han elaborado un excelente informe que incluye una serie de enmiendas. La aplicación del Reglamento dotará de mayor flexibilidad y transparencia al Reglamento financiero aplicable al presupuesto general de las Comunidades Europeas. Protegerá mejor los intereses económicos de la Comunidad y, al mismo tiempo, ofrecerá a la Comisión de Control Presupuestario oportunidades más claras de supervisar la utilización apropiada del presupuesto comunitario en la sección correspondiente.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Apoyo las enmiendas planteadas en este informe, ya que la función presupuestaria del Parlamento Europeo es vital para mantener la fiscalización democrática a nivel europeo. Respaldo sobre todo las enmiendas destinadas a mejorar la comparación entre la voluntad política expresada en los comentarios vertidos en el Parlamento sobre el presupuesto y la ejecución real.
Richard Seeber (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, el sistema de datos INSPIRE es muy beneficioso para Europa, porque, particularmente en materia ambiental, para toda política necesitamos datos espaciales mutuamente comparables y, por lo tanto, quiero dar las gracias a la señora Brepoels, la ponente, por haber negociado un compromiso considerablemente positivo, que es la única forma que tenemos para permitir que el público se informe acerca de los riesgos ambientales que le esperan y que participe en los sistemas que estamos creando en Europa. INSPIRE contribuye de forma esencial a ello.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, puesto que va a permitir crear una política de gestión de residuos que nos ayudará a cumplir nuestro objetivo de reducir los residuos y proteger nuestro medio ambiente. Tenemos que proteger el medio ambiente a escala de la UE y este informe constituye un intento en ese sentido. El informe responde a las prioridades que a mi juicio debemos fijar para nuestro medio ambiente de reducir la producción de residuos no reutilizables o no reciclables, hacer que los productores e importadores se responsabilicen de los residuos, evitar la reclasificación de las plantas incineradoras de recuperación energética para las basuras e introduciendo la exigencia de desarrollar programas nacionales de prevención de residuos.
Richard Seeber (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, dos cosas tuvieron particular importancia para nosotros los austriacos, en el momento de la revisión de esta Directiva marco sobre los residuos. Una de ellas fue la norma especial para los residuos orgánicos, dado que tanto nosotros como Alemania contamos con sistemas para gestionarlos, que funcionan muy bien y deben ser mantenidos. No obstante, al mismo tiempo, pedimos a la Comisión que continúe trabajando en ello, para establecer un sistema europeo en este ámbito. La segunda cosa que nos preocupaba eran los residuos del sector hostelero, que pueden, tras un tratamiento apropiado, reutilizarse para la cría de ganado porcino. Esto es fundamental, si queremos que estos residuos y flujos de alimentos similares sean convenientemente reprocesados.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, la sociedad se va replanteando, de forma lenta pero segura, su planteamiento en materia de residuos. Sin embargo, dado que cada vez más países quieren reprocesar los residuos viejos y los propietarios de las plantas quieren evitar sobrecargas, la consecuencia es que los residuos son transportados de un extremo a otro de Europa. A pesar de que ahora estamos prestando atención al medio ambiente, de vez en cuando tenemos noticias de ovejas negras que, discreta o descaradamente, eliminan los residuos de forma ilegal o exigen dinero por un costoso reprocesamiento que realmente no han llevado a cabo.
Esto no solo es perjudicial para el espacio en el que vivimos, sino que también cuesta mucho dinero al Estado y a los municipios, por lo que debemos abordar esta cuestión de forma más enérgica. También tenemos que trabajar más para informar a la gente, dado que algunos miembros del público, por ignorancia, desechan cosas como los medicamentos de forma inapropiada. También huelga decir que tenemos que hacer más en materia de reciclado y que la Unión Europea y sus Estados miembros deben dar buen ejemplo en este sentido. Sobre todo, no debemos olvidar que la cuestión del almacenamiento de residuos nucleares todavía está por resolver y que es un motivo más para que nos abstengamos de construir más centrales nucleares.
Liam Aylward, Brian Crowley, Seán Ó Neachtain y Eoin Ryan (UEN), por escrito. (EN) Nosotros y la delegación de Fianna Fáil al Parlamento Europeo hemos votado a favor de una propuesta más firme de la Comisión sobre los residuos, promoviendo la jerarquía de cinco etapas con insistencia fundamental en la prevención y la reducción de los residuos, seguidas de la reutilización, el reciclado, la recuperación y, finalmente, la eliminación segura y ecológicamente inocua de los residuos en este orden de prioridad.
Hemos votado a favor del establecimiento de objetivos vinculantes para los Estados miembros con el fin de estabilizar en 2012 la producción de residuos en los niveles fijados en 2008 y apoyamos el llamamiento del Parlamento Europeo en favor de una mayor reutilización y reciclaje para reducir la carga de los vertederos, de que los Estados miembros adopten las medidas necesarias para garantizar que, cuando sea factible, todos los residuos sean sometidos a operaciones de recuperación, de que adopten medidas para promover el reciclado y definan esquemas de recogida de diferentes fuentes, de avanzar hacia una sociedad del reciclado en 2020, cuando el 50 % de nuestros residuos sólidos municipales deberían ser reciclado, además de los residuos biológicos e industriales.
La cuestión de la distinción entre recuperación y vertido es muy importante. Hemos votado a favor de las enmiendas que diferencian claramente entre recuperación y vertido y hemos votado en contra de enmiendas que convertirían unidades de eliminación en unidades de recuperación.
Bernadette Bourzai (PSE), por escrito. – (FR) Quiero felicitar a la ponente y a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria de este Parlamento por el excelente trabajo que han realizado.
En efecto, tenemos que actuar, ya que las políticas de gestión de residuos no siempre defienden la causa del reciclado y del compostaje. Por desgracia, el vertido y la incineración siguen siendo los métodos más extendidos de tratar los residuos.
Estoy a favor de la jerarquía en cinco etapas aplicable a la gestión de residuos (prevención, reutilización, reciclado, recuperación y vertido), ya que a mi juicio hay que dar prioridad al objetivo de reducción de los residuos y, por tanto, hay que favorecer una política de prevención. Apoyo, por ejemplo, la implantación de un etiquetado de los productos destinado a desarrollar un consumo ecológico.
La exclusión de las tierras excavadas de la lista de residuos me parece adecuada en aras de la simplificación. En cambio, me parece necesario establecer una distinción clara entre reciclado y recuperación y gestionar las prácticas de incineración a fin de crear una verdadera recuperación energética, que no debe constituir un riesgo para la salud humana ni para el medio ambiente.
Apoyo la propuesta por la que, de acuerdo con el principio de «quien contamina paga», los que producen residuos deberían responsabilizarse de los mismos por norma general.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este informe plantea una serie de puntos que son, en algunos casos, incoherentes. El informe propone prioridades, por una parte, en materia de la gestión de residuos, haciendo hincapié en la prevención, la reutilización, el reciclado y otras operaciones de recuperación y, por otra, con respecto a la eliminación de residuos. Esto es algo que acogemos con satisfacción y esperamos que el texto definitivo refleje finalmente esta propuesta.
No obstante, por desgracia, algunas de las enmiendas positivas que se presentaron –destinadas a eliminar la incineración de la clasificación como proceso de recuperación y a garantizar que el uso de este método quedase automáticamente invalidado– no fueron aprobadas, mientras que otras, con un alcance mucho más limitado, fueron aprobadas. En esto consisten algunas de las incoherencias.
Por consiguiente, en la próxima fase de negociación, toda nuestra atención deberá concentrarse en el proceso, con el fin de controlar el desarrollo de las definiciones y el contenido de las mismas.
Así pues, en primera lectura hemos dado prioridad a los aspectos que mejoraban la propuesta original de la Comisión. Sin embargo, la votación final en segunda lectura dependerá de que se aclaren las incoherencias existentes.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) Voy a votar a favor del informe Jackson sobre los residuos. Es importante que evitemos quedar sepultados por la proliferación de envases que la sociedad de consumo nos impone. Estoy a favor del reciclado hasta el máximo nivel práctico, pero no basta con eso. Hemos de limitar la cantidad de residuos generados antes de proceder al reciclado. Por mucho que nos esforcemos, habrá materiales que tengan que eliminarse. Siempre que ese volumen se mantenga reducido al mínimo nivel factible, no me plantea ningún problema que ese material sea incinerado. He visitado en Alemania esquemas de cogeneración basados en la incineración de residuos que son muy encomiables. Haremos un favor a nuestro planeta y a nuestro futuro si utilizamos una diversidad de medidas, sin tratar de imponer un sistema único.
Mary Lou McDonald (GUE/NGL), por escrito. (EN) He apoyado hoy el informe Jackson porque recoge la fuerza del planteamiento progresista de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria sobre prevención y gestión de residuos. Me complace concretamente que el Parlamento Europeo haya rechazado la propuesta de la Comisión sobre recalificación de las instalaciones de incineración de residuos municipales a la luz de determinados criterios. Sinn Fein apoya a aquellas comunidades de Irlanda que luchan contra la imposición de peligrosas instalaciones de incineración a sus comunidades.
El informe Jackson envía una señal clara en el sentido de que el Parlamento Europeo apoya los principios de una sociedad del reciclado; los Estados miembros también deberían hacerlo. Igualmente encomiable es la inclusión del plan jerárquico en cinco etapas y la insistencia en obligar a los Estados miembros a que elaboren programas de prevención de residuos. No obstante, lamento que no se hayan incluido unos objetivos más claros y ambiciosos.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) La cuestión del tratamiento de los residuos es sumamente importante. El debate debería concentrarse en la idea de que los excesos de quienes defienden el medio ambiente provocarán una legislación poco realista e inviable. Esta deficiencia legislativa se traducirá, a su vez, en una negligencia ambiental y un legado evitable para las generaciones futuras.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el hecho de que, por muy buenas intenciones que tengamos de reducir la contaminación, lo cierto es que el constante aumento de los niveles de vida en la Unión Europea, y de hecho en todo el mundo, siempre generará un mayor consumo e inevitablemente más residuos. Así pues, debemos ser realistas y sobre todo intentar sacar un rédito positivo, como se ha sugerido aquí, del tratamiento de los residuos en forma de energía.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) Más vale prevenir que curar. Este refrán, que apoya de modo contundente el deseo de ir a las causas profundas de los problemas, se aplica perfectamente a la política europea de residuos.
¿Cuáles son entonces los hechos? Entre 1995 y 2003, la producción global de residuos aumentó un 19 %, con un promedio de 3,5 toneladas por persona y año.
Si añadimos que menos del 20 % de los residuos se reciclan, que la mitad de los materiales al final de su ciclo vital no se transforman y acaban desperdigados por la naturaleza y que, además, la multiplicación de incineradoras y vertederos peligrosos para el medio ambiente y la salud no es una política sostenible, resulta necesario repensar toda la filosofía de la gestión de residuos, y ello en torno a tres ejes principales: el diseño ecológico como prioridad de la política de prevención de residuos, desde el momento en que el 80 % del impacto ambiental tiene lugar en el momento de la fabricación y el tratamiento del producto; la implantación de una fiscalidad verde disuasoria y desfavorable al embalaje excesivo y a los productos energívoros; y el cierre de los 10 000 vertederos ilegales que existen en el territorio europeo o su modificación para ajustarlos a la Directiva europea de 2001 sobre vertederos.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) Acojo con satisfacción este informe sobre el problema de los residuos en la UE. Me complace que se haya implantado un objetivo de estabilización jurídicamente vinculante para la prevención de residuos. Me agrada asimismo que no se haya atenuado el principio de la «jerarquía de los residuos» en cinco etapas: prevención y reducción de los residuos; reutilización de los residuos; reciclado de los residuos (actualmente se somete a reciclado menos de un tercio de los residuos); otras operaciones de recuperación; y por último, la eliminación segura y ecológicamente correcta de los residuos.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Como sabemos, uno de los problemas de la sociedad moderna es la producción de residuos. Por lo tanto, apoyamos la aprobación de este documento, que hace hincapié en el objetivo principal de la gestión de residuos, concretamente en la protección del medio ambiente y de la salud humana.
También queremos subrayar la adopción de lo que se conoce como la «jerarquía de los residuos», es decir, el establecimiento de las siguientes prioridades de acción, en orden: prevención, reutilización, reciclado, otras operaciones de recuperación, como la recuperación energética, y finalmente la eliminación. Al conceder mayor importancia a la cuestión de la prevención, la intención es reducir, en la medida de lo posible, los residuos generados.
No obstante, no debemos olvidar que dada la enorme cantidad de residuos que se genera actualmente, las medidas destinadas a la reutilización, el reciclado y la eliminación que se podrían aplicar continúan siendo insuficientes e incapaces de satisfacer nuestras necesidades.
Así pues, la reducción de los residuos es una cuestión fundamental. Sin embargo, para conseguirlo se necesita un cambio en los patrones de producción y consumo. También implica aclarar el problema y concienciar a toda la población. Por consiguiente, es necesario aclarar cómo se va a pagar la gestión de los residuos y establecer garantías para asegurarse de que no sean «los eslabones más débiles de la cadena», concretamente los consumidores, los que tengan que soportar el peso. Por lo tanto, en nuestra opinión, la referencia a la aplicación del principio de «quien contamina paga» resulta peligrosa.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) En Grecia ya hay 3 500 vertederos incontrolados. Casi la mitad de ellos incineran, con graves repercusiones para el medio ambiente y la salud pública. El volumen de los residuos está aumentando y gran parte de ellos se llevan a vertederos. Por otra parte, la reutilización y el reciclado de residuos mantienen todavía unos niveles excesivamente bajos y el transporte transfronterizo ilegal de residuos está aumentando. Todo esto se aplica a la mayoría de los Estados miembros, como se señala con acierto en el informe titulado «Estrategia temática sobre el reciclado de residuos».
Por desgracia, en lugar de encontrar soluciones a estos problemas sociales, la Comisión está utilizando objetivos confusos y falsas definiciones, careciendo de objetivos cualitativos y cuantitativos para promover los intereses de los fabricantes y operadores de plantas de incineración, que son los principales intereses económicos, en un momento en el que sabemos que la incineración produce contaminación gaseosa, residuos sólidos peligrosos y líquidos tóxicos que contribuyen al efecto invernadero. Al mismo tiempo, la incineración actúa como contraincentivo para el reciclado.
Esto confirma que la Unión Europea capitalista no puede, por su propia naturaleza, aplicar una política de gestión de residuos basada en el criterio de la protección ambiental y la salud pública, porque esto es incompatible con la acción incontrolada del capital para generar beneficios.
También queremos expresar nuestro desacuerdo con el principio de «quien contamina paga» y el principio de «responsabilidad de quien genera los residuos», dado que son herramientas para librar de culpa a quien contamina, que básicamente puede contaminar impunemente y limitarse a pagar una cantidad de dinero.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe porque considero que debemos crear una política de gestión de residuos que los reduzca y que proteja nuestro medio ambiente. Creo que la base de la política de residuos de la UE debería ser la protección del medio ambiente y no facilitar la comercialización de los residuos. El principio de «quien contamina paga», el principio de la responsabilidad del productor en la legislación de la UE, así como la ejecución de objetivos concretos para la prevención, son aspectos importantes de este informe, que yo apoyo.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) Es menester acoger con agrado la propuesta de una Directiva independiente sobre lodos de depuración, una revisión de la Directiva sobre instalaciones de incineración de residuos y las propuestas sobre la prevención de residuos.
Philip Claeys (ITS). – (NL) Señor Presidente, he votado en contra del informe Bozkurt. A pesar de que se ha sacado una serie de conclusiones necesarias, en esta Cámara estamos desperdiciando una oportunidad de ejercer presión sobre el Gobierno turco. Las negociaciones de adhesión con Turquía podrían utilizarse como palanca para progresar en el ámbito de los derechos humanos, de los derechos de la mujer en este caso, aunque parece que hemos tomado la decisión deliberada de no hacerlo. En esta Cámara, la mayoría asume que Turquía debería poder unirse a la Unión Europea a toda costa. Por supuesto, la línea oficial es que las negociaciones con Turquía se pueden suspender en cualquier momento, si se pone de manifiesto que el país incumple claramente las condiciones relativas a los derechos humanos. No obstante, a nosotros nos ha quedado claro, una y otra vez, que las negociaciones nunca se suspenderán. Es una condición que atiende a un propósito único: apaciguar a la mayoría del público votante de Europa que se opone a la adhesión de Turquía.
Françoise Castex (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de iniciativa de la señora Bozkurt sobre el papel de las mujeres en la vida social, económica y política en Turquía.
En mi opinión, si el marco jurídico relativo a los derechos de la mujer parece globalmente satisfactorio, su aplicación real todavía acusa carencias: la violencia contra las mujeres –y, en particular, los crímenes de honor y los matrimonios forzosos– debe condenarse sistemáticamente.
Celebro la propuesta del informe que pide a las instituciones turcas «que establezcan alianzas con todos los grupos de la sociedad –civiles, sociales o religiosos– para iniciar campañas» de sensibilización sobre la violencia contra las mujeres y los niños.
Celebro también que se haya adoptado la recomendación dirigida a los partidos políticos turcos de que, a partir de las próximas elecciones de 2007, incluyan más candidatas en las listas electorales.
Por último, celebro que se pida al Gobierno turco que declare obligatorio el acceso al conocimiento para las jóvenes a las que su familia impide asistir al colegio.
Edite Estrela (PSE), por escrito. (PT) He votado a favor del informe de la señora Bozkurt, porque refuerza la idea de que el Gobierno turco debe adoptar medidas que permitan a las mujeres desempeñar un papel más destacado en la vida social, económica y política turca, a pesar del progreso que ya se ha realizado.
Este informe ilustra que queda mucho por hacer con respecto a la protección de las mujeres turcas frente a la violencia doméstica y los crímenes de honor. También pide al Gobierno turco que construya más centros de acogida para las mujeres que son víctimas de la violencia.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Al votar a favor de este informe, solamente queríamos respaldar la protección de los derechos de todas las mujeres turcas, también en las negociaciones de adhesión entre Turquía y la Unión Europea, como elemento prioritario del plan de trabajo en el que es una cuestión crucial el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres. Sin embargo, no consideramos que esta sea la única cuestión a tener en cuenta en las negociaciones con Turquía. Es sabida nuestra oposición a las negociaciones de adhesión mientras Turquía mantenga su ocupación inaceptable en el norte de Chipre. Por lo tanto, nos oponemos a una serie de puntos del informe que tenemos ante nosotros.
Como dice el informe aprobado, a pesar de que el nuevo Código Penal, que entró en vigor en junio de 2005, ha mejorado notablemente los derechos fundamentales de las mujeres turcas, todavía no se ha llevado a cabo una transposición total de las directivas europeas en materia de igualdad de género. También lamentamos el hecho de que, en algunas partes del sureste de Turquía, no se registre a las niñas al nacer, lo que resulta perjudicial para la lucha contra los matrimonios forzados y los crímenes de honor, dado que las víctimas no tienen identidad oficial. También nos unimos a la petición al Gobierno turco de que garantice a las mujeres de la minoría kurda una igualdad de participación en los programas en materia de derechos de las mujeres.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) Compartimos totalmente la opinión de que Turquía, al igual que otros países candidatos, debe establecer un Estado constitucional democrático en el que se respeten plenamente los derechos humanos y la igualdad de género.
No obstante, criticamos bastantes puntos concretos del informe. Por ejemplo, es absurdo que el Parlamento Europeo proponga que se adopte un sistema de cuotas obligatorio que garantice una representación justa de las mujeres en las listas electorales (apartado 41), que los partidos políticos turcos adopten normas internas que garanticen la presencia de las mujeres en sus órganos de dirección en todos los niveles (apartado 43) y que los partidos políticos de Turquía incluyan más mujeres candidatas en las listas electorales (apartado 44). La Unión Europea no impone este tipo de requisito a otros países candidatos ni a los Estados miembros existentes. Es absurdo que un país candidato reciba un trato diferente debido a la formulación de requisitos especiales. Asimismo, al fin y al cabo, corresponde a cada país decidir qué tipo de medidas deben adoptarse para reforzar el papel de la mujer en la sociedad.
Sobre la base de este razonamiento, ambos hemos decidido abstenernos en la votación final.
Timothy Kirkhope (PPE-DE), por escrito. (EN) Mis colegas conservadores británicos y yo apoyamos la adhesión de Turquía a la Unión Europea. Creemos asimismo que es importante que Turquía, al igual que todos los demás países candidatos, cumpla los criterios de Copenhague.
Sin embargo, este informe parece fijar el listón para que Turquía adquiera la condición de Estado miembro en un nivel más elevado que para otros países. No podemos respaldar que se dé a Turquía un trato diferente y menos favorable que a otros Estados candidatos. Turquía tiene que garantizar, desde luego, el respeto de los criterios de Copenhague por lo que respecta a los derechos de las mujeres y las niñas.
Hemos decidido abstenernos en el caso de este informe, ya que nos preocupa que la extensa lista de exigencias que contiene sea utilizada políticamente por quienes se oponen a la entrada de Turquía en la UE. Del mismo modo, queremos dejar claro que apoyamos los verdaderos esfuerzos por mejorar la situación de las mujeres en Turquía.
Rodi Κratsa-Τsagaropoulou (PPE-DE), por escrito. – (EL) Los diputados del partido Nueva Democracia votamos a favor del informe Bozkurt, que se refiere no solamente a la situación problemática de las mujeres en Turquía en todos los sectores, sino también a las medidas que es necesario emprender para que se adopte y se aplique el acervo comunitario en el país candidato.
Los esfuerzos constantes y multilaterales de Turquía deben continuar para defender los derechos humanos de las mujeres, erradicando la violencia, los crímenes de honor y la poligamia, así como para eliminar la discriminación en la familia, en la vida económica y social y en la vida en general.
Nos abstenemos en la votación sobre la enmienda 15. En nuestra opinión, esta enmienda no aporta valor añadido a la resolución.
Es un hecho que la dimensión de la igualdad forma parte del acervo comunitario, que debe ser adoptado y aplicado por el país candidato. De este modo, la congelación de las negociaciones, como se pide en la enmienda en cuestión, retrasaría la aplicación de la igualdad entre ambos sexos. No debemos olvidar que ya existe un estancamiento en este sentido en la fase actual de las negociaciones. Queremos recordar a la Cámara que el comienzo de las negociaciones sobre el capítulo 19 sobre la política social y el empleo, que se refiere directamente a la discriminación contra las mujeres, exige avances obligatorios y el cumplimiento, por parte de Turquía, de objetivos específicos de fomento de la igualdad.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, ya que trata de evaluar y proponer medidas encaminadas a desarrollar los derechos de las mujeres en Turquía. Es necesaria la cooperación con las autoridades y la sociedad civil turcas para mejorar los derechos de la mujer, tal como plantea el informe. En concreto, a la luz de la candidatura del país a la Unión Europea, debe ser prioritario el respeto de los derechos humanos, incluidos los de las mujeres. Existen problemas persistentes por lo que respecta a los derechos de las mujeres, como: la violencia contra las mujeres, incluidos los crímenes de honor; la falta de educación para las mujeres y las niñas; la disminución de la participación de las mujeres en el mercado laboral. Me complace apoyar un informe que reconoce la necesidad de abordar estos temas y plantea propuestas concretas sobre la forma de hacerlo.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) Matrimonios forzosos, violencia doméstica, crímenes de honor, analfabetismo, etc.: la situación de las mujeres en Turquía no es en absoluto envidiable. Según el Unicef, cada año 700 000 niñas no acuden a la escuela porque su familia se lo impide. La tasa de empleo de las mujeres no alcanza el 25 %, lejos de la tasa del 55 % registrada en la UE.
Son cifras preocupantes cuando la adhesión de Turquía a la UE suscita controversias. Por ello, el Parlamento propone medidas constructivas: una evaluación de los progresos de Turquía sobre la base de criterios; la creación de refugios para las mujeres víctimas de la violencia; la obligación de registrar a todas las niñas cuando nacen, a fin de combatir los matrimonios forzosos; la formación de la policía y la justicia en la lucha contra los crímenes de honor, a fin de alentar la apertura sistemática de investigaciones y la imposición de condenas; y un sistema de cuotas obligatorias para la participación de las mujeres en la vida política.
No soy integrista en lo tocante a las medidas de discriminación positiva, pero estoy convencida de que la adopción de medidas temporales resultará útil en Turquía. Ese país tiene una clamorosa necesidad de mujeres en puestos de poder, que servirán de modelo e introducirán cambios en los modos de pensar tradicionales.
Olle Schmidt (ALDE), por escrito. (SV) En la votación del informe de la señora Bozkurt relativo al papel de las mujeres en la vida social, económica y política en Turquía, he decidido votar a favor de la enmienda destinada a eliminar el apartado 41 sobre la cuestión de un sistema de cuotas. Considero que supone un gran problema que no haya más mujeres en la política turca, pero, en mi opinión, un sistema de cuotas no es la solución adecuada para este problema.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. (EN) El inicio de las conversaciones con Turquía sobre la entrada en la UE merece nuestro aplauso. Sin embargo, es necesario vigilar de cerca los derechos de las mujeres. Hay que comprobar si es cierto que en algunas zonas del sudeste de Turquía no se inscriben en el registro los nacimientos de niñas. Todos los nacimientos deben registrarse oficialmente, con independencia del sexo del recién nacido. En cuanto a las mujeres en la política, se podría hacer más por alentar, impulsar y ayudar a las mujeres a acceder a cargos elegidos. No obstante, debemos recordar que en la UE sigue habiendo países cuya representación femenina en la política nacional es aún muy precaria. En el Reino Unido habrán de pasar 200 años hasta que las mujeres estén representadas paritariamente en la Cámara de los Comunes. Tenemos que hacer cuanto podamos por abordar las desigualdades de género allá donde existan.
Lars Wohlin (PPE-DE), por escrito. (SV) Las circunstancias actuales demuestran que las negociaciones de adhesión con Turquía se han comenzado demasiado pronto. El informe subraya una serie de problemas graves, especialmente la existencia de crímenes de honor y de violencia contra las mujeres.
Independientemente de que se convierta o no en Estado miembro, Turquía está a las puertas de la Unión Europea y constituirá un importante socio comercial para la Unión Europea. Por lo tanto, es importante que la Unión Europea continúe ejerciendo presión política sobre Turquía, con vistas al desarrollo constructivo del país. No obstante, sería sumamente lamentable que el Parlamento Europeo llegase tan lejos como para proponer un sistema de cuotas obligatorio para la representación de las mujeres en las diversas listas electorales. La Unión Europea no tiene competencia para interferir en los procedimientos de nombramiento, que cumplen normas democráticas básicas.