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Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

RC-B6-0109/2007

Debates :

PV 15/03/2007 - 11.3
CRE 15/03/2007 - 11.3

Votaciones :

PV 15/03/2007 - 12.3

Textos aprobados :


Acta literal de los debates
Jueves 15 de marzo de 2007 - Estrasburgo Edición DO

11.3. Nigeria
Acta
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  El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de cinco propuestas de resolución sobre Nigeria(1).

 
  
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  Michael Gahler (PPE-DE), autor. – (DE) Señor Presidente, sinceramente creo que un debate sobre la situación que está viviendo Zimbabue sería más urgente que los tres temas que estamos debiendo esta semana. Los informes detallados que estoy recibiendo son sumamente angustiosos. No obstante, eso no será posible hoy, porque nos hemos limitado de los tres temas del debate urgente. Espero que en el grupo de trabajo para la reforma parlamentaria suprimamos esta restricción voluntaria para el debate urgente.

Por lo que respecta a la situación en Nigeria, creemos que es razonable analizar las carencias en materia de derechos humanos en general, especialmente a la luz de las próximas elecciones, sin limitarnos a un tema. También pensamos –como hemos señalado en numerosas ocasiones– que la legislación actual de Nigeria contiene violaciones de los derechos humanos fundamentales. Estamos en contra de cualquier forma de discriminación por motivos de la orientación sexual y también creemos que la vida privada de una persona es exclusivamente privada y que no debe ser criminalizada por el Estado.

Consideramos que el hecho de que una persona sea enviada a prisión por defender una legislación más liberal constituye una violación de la libertad de opinión. No obstante, pensamos que una resolución sobre Nigeria también debe posicionarse con respecto a los demás problemas que afectan al pueblo en general, concretamente: el aumento de la violencia, la corrupción, la inmunidad de quienes violan los derechos humanos, la intimidación política en la fase previa a las elecciones, posiblemente implicando a las fuerzas de seguridad, la amenaza para la independencia de la comisión electoral nacional, el hecho de que la pena de muerte todavía esté en vigor allí, que todavía se apliquen –especialmente en las partes del país donde se practica la sharia– penas físicas degradantes y también que el problema del trabajo infantil sigue estando muy presente. Dado que queremos tener en cuenta estos puntos en conjunto, preferimos votar a favor de nuestra propia resolución y no del texto conjunto.

 
  
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  Erik Meijer (GUE/NGL), autor. (NL) Señor Presidente, Nigeria es una tierra de diversidad, habitada por pueblos con culturas y lenguas diferentes. Solo la colonización de los británicos los reunió a todos bajo un único techo nacional. Los movimientos separatistas, como el de Biafra, fueron sofocados con una fuerza militar enormemente superior hace mucho tiempo y eso ha contribuido a la militarización del país.

Un acontecimiento reciente ha sido que el sur cristiano, donde las normas europeas han conseguido arraigar, y que ha disfrutado de un grado relativamente elevado de libertades individuales, está siendo sometido a las estrictas normas de vida del norte islámico ortodoxo, tradicionalmente aislado. En Nigeria se está intentando disuadir a la población de mantener relaciones homosexuales, incluso en mayor medida que en los Estados Unidos, donde el Presidente Bush ha intentado sin éxito introducir una prohibición en la Constitución sobre las relaciones maritales entre personas del mismo sexo. La palabra «disuadir» es, en efecto, demasiado suave para describir lo que en realidad es un intento de exterminar a los homosexuales.

De este modo, no solamente los matrimonios –o las figuras jurídicas más o menos equivalentes– entre personas del mismo sexo están prohibidos, sino que también todas las personas implicadas en grupos de presión organizados de hombres homosexuales y mujeres lesbianas pueden ser castigadas por ello. Derechos que parecen bastante evidentes corren el riesgo de ser abolidos en la nueva legislación. No se acabará con la homosexualidad mediante la prohibición y la persecución, que solamente servirán para justificar la violencia y la opresión contra cualquier sector concreto de la población.

Esta violencia es coherente con intentos anteriores de condenar a muerte a las mujeres violadas que han tenido hijos sin estar casadas. La injusticia legitimada está en marcha y es necesario combatirla. Debemos dejar claro a las fuerzas de Nigeria que insisten en esas normas que provocarán situaciones inaceptables y, en este caso, también una mayor propagación de enfermedades venéreas, incluido el sida. Europa no debería barrer esto bajo la alfombra, aunque estemos interesados en importar petróleo nigeriano.

 
  
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  Sophia in 't Veld (ALDE), autora. – (NL) Señor Presidente, comparto la opinión del señor Gahler de que hay muchos más problemas en Nigeria y también en otros países, pero esos problemas son a veces tan emotivos y tan complejos que realmente necesitamos sacarlos a la luz pública y hacer un esfuerzo especial para resolverlos de una vez por todas.

La situación de los homosexuales es problemática en todo el mundo. En Nigeria, donde se están violando derechos humanos fundamentales, es realmente importante que el Parlamento Europeo y la Unión Europea tomen la iniciativa de combatir la criminalización de la homosexualidad. Esa es la razón por la que acojo con satisfacción la resolución que tenemos ante nosotros y espero que tenga las consecuencias necesarias, es decir que si Nigeria no responde al llamamiento de esta Cámara, revisemos realmente nuestras relaciones con ella, dado que es inaceptable que continuemos promoviendo los derechos humanos, para después hacer la vista gorda con nuestros socios que no los respetan. Debemos ser realmente coherentes al respecto.

Quiero terminar dirigiendo unas palabras directamente al Presidente Obasanjo, que en una ocasión recibió el Premio de la Paz de los liberales por su trabajo a favor de la democracia en su país, para pedirle, una vez más, que haga un esfuerzo en nombre de todos los nigerianos, incluidos los que son homosexuales.

 
  
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  Józef Pinior (PSE) , autor. (PL) Señor Presidente, no cabe duda de que hoy también deberíamos hablar de la situación de Zimbabue y de los recientes actos de represión ocurridos contra la oposición política de ese país.

Mi Grupo político está presentando una resolución sobre Nigeria. En estos momentos estamos controlando de cerca la situación en Nigeria, debido a la llamada «ley de prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo», que ha sido aprobada por su Parlamento en primera y segunda lectura. Nigeria tiene un enorme prestigio e importancia en África y en el contexto del orden mundial contemporáneo. Al mismo tiempo, sabemos que la violencia, las violaciones de los derechos civiles o incluso de los derechos humanos, como el trabajo infantil forzado y la trata de niños, siguen siendo hechos frecuentes en Nigeria.

La ley a la que me refiero ahora es motivo de particular preocupación. Quiero señalar que la ley no solamente prohíbe los matrimonios entre personas del mismo sexo. También significará que incluso hablar de los derechos de las minorías sexuales diferentes y organizarse en clubes, sociedades y organizaciones culturales podrá considerarse un acto punible con la detención y la cárcel.

No cabe duda de que si el Parlamento nigeriano aprueba este proyecto de ley, es probable que se produzcan graves violaciones de los derechos humanos y civiles en Nigeria. Cabe señalar que en su declaración del 28 de enero, Human Rights Watch afirmó que este proyecto de ley era una expresión de homofobia.

El Parlamento Europeo debe garantizar el respeto de los derechos humanos, de los derechos civiles y de la cultura contemporánea en todos los países, especialmente en los países que disfrutan de prestigio y de respeto como Nigeria, y que consideramos un importante punto de referencia para el orden político internacional.

 
  
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  Carl Schlyter (Verts/ALE), autor. (SV) Señor Presidente, a pesar de multitud de problemas, la situación ha mejorado desde la caída de la dictadura militar en 1999. Por lo tanto, es extraño que de repente se haya elaborado una ley que afecta negativamente a los derechos humanos. La homosexualidad ya está prohibida y se puede castigar con penas que llegan hasta los 14 años de cárcel. También sabemos que en los Estados que forman el país hay una ley sharia que condena a las personas solteras acusadas de homosexualidad a 100 latigazos e incluso impone la pena de muerte a las personas casadas acusadas de lo mismo. Ahora existe el deseo de introducir no solamente una prohibición sobre los matrimonios homosexuales, sino también por ser testigo o intentar ayudar a un matrimonio de este tipo, con penas de hasta cinco años de cárcel para los culpables.

¿Puede alguien en esta Cámara explicarme cómo podría afectar fatalmente a la sociedad el hecho de ser testigo de una declaración de amor entre dos personas? No puedo entender cómo puede ser un delito punible. Dado que también es ilegal ayudar de cualquier forma a los homosexuales a organizarse, los abogados y los activistas en materia de derechos humanos también corren el riesgo de verse afectados, una situación que hace que resulte imposible mantener un debate sobre los derechos de los homosexuales.

Un dato de la realidad actual es que hay una tolerancia suficiente de la homosexualidad como para que el diario más importante, This Day, incluya anuncios de contactos para lesbianas. La ley que prohíbe la homosexualidad no tiene nada que ver con la lucha contra la propagación del sida, como mantienen algunas personas –la gran mayoría de los infectados son heterosexuales–, y aunque el motivo de esta ley fuese una razón como esa, no tendría sentido, porque las relaciones estables reducen la propagación de la infección. En esta situación habría que fomentar y facilitar los matrimonios entre homosexuales. Nigeria necesita más amor y amabilidad, y la aprobación de leyes de este tipo supondría un retroceso hacia la dictadura y la opresión. Pediría al Presidente que suprimiera la ley en cuestión.

 
  
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  Lidia Joanna Geringer de Oedenberg, en nombre del Grupo PSE. – (PL) Señor Presidente, quiero llamar la atención de la Comisión sobre el proyecto de ley en el que nos centramos hoy y que se espera que sea aprobado en tercera y definitiva lectura, antes de que finalice la legislatura actual en Nigeria. Obviamente el proyecto de ley viola libertades y derechos civiles fundamentales, además de discriminar claramente a una sección de la población. También podría dar lugar a un aumento de la homofobia entre el público general.

La prohibición sobre el registro de cualquier asociación o grupo de personas de una orientación sexual diferente viene acompañada de penas de cárcel para cualquier intento de presentación en público o incluso privada de contenido similar. Asimismo, existe el riesgo de que una política como esta se traduzca en una limitación del acceso por parte de los miembros del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) a la asistencia médica, y afectar negativamente a la efectividad de las medidas contra el SIDA que ya se están aplicando.

En vista de todo esto, los Estados miembros y la Comisión deberían emprender sólidas medidas para impedir que la ley en su forma actual sea aprobada por las autoridades nigerianas. La Unión Europea también debe sacar conclusiones para el futuro y hacer más hincapié en la importancia de las disposiciones que prohíben cualquier forma de discriminación en los acuerdos firmados con los países ACP y con terceros países.

 
  
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  Marco Cappato, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que deberíamos formular la pregunta del señor Gahler, que se pregunta a sí mismo y nos pregunta a nosotros si no hay problemas más graves y más importantes fuera y dentro de Nigeria.

Creo que sí los hay –y en este sentido comparto la opinión de mi colega la señora In´t Veld–, pero también considero que esta resolución debería ser apoyada por dos razones importantes: la primera es que tenemos la oportunidad de actuar, antes de que ocurra algo grave. En lugar de tener que correr tras los acontecimientos durante los próximos 15 o 20 años y lamentar las penas a las que esta ley daría lugar, si se aplicase a miles de individuos –como ha ocurrido en numerosas ocasiones en la propia Nigeria, por ejemplo con las penas de muerte–, tenemos la oportunidad, como Parlamento Europeo, de emprender acciones con antelación. Creo que se trata de una oportunidad de oro.

Lo mismo podría decirse de los signos de que el Presidente Obasanjo está ejerciendo presión sobre los fundamentalistas islámicos radicales en los Estados del norte. Nuestras amistosas relaciones, además de las duras críticas, cuando son necesarias, podrían ayudar al Presidente a resistir una victoria catastrófica del fundamentalismo extremista, que en Nigeria también parece estar arraigando.

 
  
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  Marcin Libicki, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, en esta Cámara me he encontrado con muchos textos legislativos que yo no aprobaba. Esto es normal en la vida política. Sin embargo, probablemente esta es la primera vez que he estado en contra de uno de forma tan resuelta. Mi profunda oposición se debe a la increíble falta de sinceridad del documento en cuestión. Mi opinión se basa en cinco hechos. En primer lugar, el Parlamento Europeo pretende interferir en los asuntos de otros. Realmente pretende interferir en asuntos que no están relacionados con el crimen y no son penales, sino que se trata simplemente de una ley que un Estado soberano pretende adoptar para regular cuestiones sociales internas.

En segundo lugar, la resolución conjunta presentada confunde la crítica a la ley propuesta con hipotéticos delitos que podrían resultar de ella. En tercer lugar, Nigeria ha librado una dramática guerra contra el sida. Su intención consiste en limitar tanto las formas en las que el sida se ha propagado normalmente, como el turismo sexual, el turismo sexual europeo. Queremos evitar que Nigeria adopte esta ley so pretexto de protegerse contra el sida.

En cuarto lugar, se está realizando una propuesta escandalosa. El cuarto punto se refiere a las sanciones. No se han impuesto sanciones contra los genocidios de China, el Tíbet, Sri Lanka y Sudán, y sin embargo parece que estamos tratando a Nigeria como deberíamos haber tratado a los Estados que cometieron los crímenes más atroces, aunque no lo hemos hecho.

En quinto lugar, creo que es extremadamente inapropiado que esta cuestión se haya incluido bajo el epígrafe de los derechos humanos. En sexto lugar, estoy en contra de esta resolución conjunta. Voy a votar a favor de la resolución presentada por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos. No estoy de acuerdo con ella, aunque creo que de este modo aumentarán las posibilidades de que la resolución original, que es una ofensa para el sentido común, sea rechazada.

 
  
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  Raül Romeva i Rueda, en nombre del Grupo Verts/ALE. (ES) Discrepo, señor Libicki, este es un tema fundamental de derechos humanos y de derechos fundamentales. Mientras que en varios países del mundo se está imponiendo la lógica y el sentido común y se están adoptando leyes que no solo eliminan la discriminación, sino que la penalizan en relación con las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), en otros países, como en Nigeria, como en los Estados Unidos, incluso dentro de la Unión Europea, se están impulsando iniciativas legislativas que van hacia atrás como los cangrejos. Por lo tanto, teníamos que reaccionar.

En un país en cuyo Código Penal, capítulo 42, sección 214, se penaliza con 14 años de prisión el mero hecho de tener relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, adultas, ahora el Ministerio de Justicia nigeriano pretende ir un poco más allá y penar incluso con 5 años de prisión a quienes, siendo del mismo sexo, decidan casarse así como a quienes les casan.

Al parecer, no basta con las reiteradas peticiones de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de que los Estados eliminen toda ley discriminatoria para la población LGBT ni tampoco con la evidencia de que las personas LGBT son personas de pleno derecho, como las personas heterosexuales. Por lo tanto, creo que esta Cámara tenía que reaccionar ante un tema tan flagrante, y así lo ha hecho, y lo celebramos.

 
  
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  Marios Matsakis (ALDE).(EN) Señor Presidente, Nigeria es un país africano inmenso que, desde el final de la dictadura militar en 1999, viene luchando por introducir reformas democráticas modernas. Las próximas elecciones han sacado de nuevo a la primera línea del debate político cuestiones relacionadas con el respeto de los derechos humanos. En este sentido, el Director de África de Human Rights Watch ha comentado de forma muy acertada: «Nigeria necesita líderes que aborden los vergonzosos problemas de derechos humanos del país.» Aunque la cuestión de la libertad de orientación sexual y la despenalización de la homosexualidad son temas muy sensibles, el mundo desarrollado las considera importantes en relación con la libertad del individuo, siempre y cuando no violen las libertades de los demás.

Instamos a las autoridades nigerianas, y sobre todo a los parlamentarios y senadores nigerianos, a que tengan esto en cuenta cuando examinen un proyecto de ley relevante que están tramitando en estos momentos. Esta propuesta de resolución no debe interpretarse en modo alguno en el sentido de que el Parlamento Europeo considere que la cuestión de la homosexualidad tiene prioridad sobre otras preocupaciones, como la corrupción endémica en Nigeria o la terrible situación con respecto al comportamiento abusivo de las fuerzas de seguridad del Estado. Nigeria también debe remediar rápidamente estas cuestiones.

 
  
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  Neelie Kroes, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, la Comisión Europea ha estado siguiendo la evolución de la Ley (de prohibición) del matrimonio entre personas del mismo sexo, presentada a principios del año pasado ante el Consejo Ejecutivo Federal de Nigeria. La Comisión comparte la profunda preocupación ya expresada por las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, por boca del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los defensores de los derechos humanos, por el mayor grado de discriminación, violación de los derechos individuales y restricción del derecho de asociación que introduciría dicho proyecto de ley si llega a aprobarse.

La Comisión comparte igualmente el análisis de las asociaciones de derechos humanos nigerianas e internacionales con respecto a las repercusiones potenciales sobre las personas que mantienen o son sospechosas de mantener relaciones con otras personas del mismo sexo. Lo mismo es cabe decir de los defensores de los derechos humanos que critican las implicaciones negativas para los derechos humanos de este proyecto de ley homofóbico, ya que supondría para esas personas un grave peligro de ser arbitrariamente detenidas, encarceladas, torturadas y maltratadas. También restringiría y silenciaría la acción de las organizaciones locales de derechos humanos. El proyecto de ley refuerza las disposiciones excesivamente estrictas que ya están actualmente en vigor. El código penal nigeriano castiga la conducta homosexual consentida con 14 años de cárcel como máximo, mientras que el código penal de la sharia, que se aplica en once Estados del norte de Nigeria, establece la pena de muerte por la práctica de la livat (sodomía).

El proyecto de ley también violaría una serie de leyes y tratados de derechos humanos internacionales aceptados y ratificados por Nigeria, posiblemente su propia Constitución y artículos clave del Acuerdo de Cotonú. En vista de lo anterior y de las conclusiones sobre las relaciones de la UE con Nigeria, aprobadas por el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores en 2003, la Comisión quisiera confirmar su disposición a contribuir a la aplicación de la resolución que esta Cámara está a punto de aprobar. La Comisión está dispuesta a participar de forma activa, junto con los Estados miembros, en el diálogo político previsto en virtud del artículo 8 del Acuerdo de Cotonú. Este diálogo político abordará de lleno la cuestión específica del proyecto de ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, así como los elementos esenciales relativos a los derechos humanos, los principios democráticos, el Estado de Derecho y la gobernanza enumerados en el artículo 9 del Acuerdo de Cotonú.

Finalmente, la Comisión alienta al Parlamento Europeo a hacer un seguimiento de la visita del año pasado realizada por su ex Presidente, el señor Borrell Fontelles, al Parlamento nigeriano, con vistas a establecer un diálogo frecuente entre los dos Parlamentos.

 
  
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  El Presidente. – El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar al término de los debates, es decir, dentro de un momento.

 
  

(1) Cf. Acta.

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