2. Composición de los Grupos políticos: véase el Acta
3. Presentación de documentos: véase el Acta
4. Transmisión por el Consejo de textos de Acuerdos: véase el Acta
(Se abre la sesión a las 9.10 horas)
5. Perspectivas de la Política Exterior Común para la Unión Europea en 2007, incluido el despliegue de sistemas de defensa antimisil por los Estados Unidos en Europa (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede a la declaración del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común sobre las perspectivas de la Política Exterior Común para la Unión Europea en 2007, incluido el despliegue de sistemas de defensa antimisil por los Estados Unidos en Europa.
Javier Solana, Alto Representante. (ES) Señor Presidente, es para mí un placer comparecer ante sus Señorías. Es la primera vez que intervengo bajo su Presidencia. Permítame que le felicite una vez más y que le augure los máximos éxitos en su Presidencia, como a la relación institucional que sin ningún género de dudas vamos a tener entre los dos e, institucionalmente, con el Parlamento que usted preside. A las pruebas me remito: en el poco tiempo que lleva su Señoría como Presidente del Parlamento hemos tenido varias reuniones, productivas todas ellas, y espero que esa sea la pauta normal a través de la cual vamos a seguir trabajando.
Quisiera, también, si me permite, felicitar al presidente del Grupo del Partido Popular, a quien tuve ya la oportunidad de ver en una ocasión, y también al nuevo Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, a quien también tuve la ocasión de saludar en mi despacho hace muy poco tiempo. Enhorabuena, buenos ánimos y todo lo mejor para una cooperación fructífera.
Señor Presidente, Señorías, acabo de aterrizar procedente de Riad, donde ha tenido lugar una Cumbre muy importante de la Liga Árabe y donde, según creo, la Unión Europea ha desempeñado un papel también de una cierta importancia. La reunión no ha terminado todavía y espero que a lo largo de la sesión tendré ocasión, quizá, de darles las últimas informaciones sobre el desarrollo de la misma.
En esta primera comparecencia, quiero decirles que me siento satisfechísimo de poder estar con sus Señorías y poder debatir los temas de política exterior que sé que son temas fundamentales para el Parlamento Europeo, que les interesan, que están implicados en ellos y sobre los que desearía trabajar de la misma manera como hemos hecho anteriormente, con la máxima dedicación.
En la mañana de hoy, en el tiempo que tenemos, que es bastante, quiero debatir con sus Señorías algunas de las cuestiones más candentes, más importantes de la política exterior mundial y que nos afectan a los europeos como tales.
Creo que es un buen momento para hacerlo, señor Presidente. Hace pocos días, en Berlín, adoptamos una Declaración sobre el 50 Aniversario de la Unión Europea. Fue un magnífico acto en el que la Canciller Merkel, que estuvo ayer aquí, nos presentó una Declaración que creo que es importante y que puede abrir brecha en el futuro para mayores desarrollos de la Unión Europea en todos los campos.
No me cabe la menor duda, señor Presidente, de que una política exterior común es uno de los grandes retos que la Unión Europea debe abordar. Y hay muchas razones para ello; bastará seguramente enunciar dos: la primera es que en el resto el mundo, cuando uno viaja por el mundo, encuentra un gran deseo de que la Unión Europea desempeñe cada vez un papel más claro en la política exterior. Son ustedes testigos de excepción, ustedes han viajado también por el mundo y son conscientes de ello.
Nos demandan nuestra presencia desde los lugares más diversos y en los conflictos más dispares. Piden una forma europea de hacer las cosas, con una política exterior que funcione, y piden algo que es lo que todos deseamos. Al final creo que todos deberíamos reconocer que es un éxito que suceda así.
Pero también nos lo demandan nuestros propios ciudadanos. Sin duda ninguna, el seguimiento sistemático del Eurobarómetro pone de manifiesto que los ciudadanos europeos también tienen un deseo especial de que la política exterior de la Unión Europea sea una política exterior lo más suya posible, lo más común posible, lo más coordinada posible, lo más visible posible. Señorías, de esas cosas quisiera hablar, reconociendo que creo que es un éxito que la Unión Europea avance en esa dirección y que debe ser reconocido como tal.
Para darles una idea, en este momento tenemos diez misiones desplegadas en el mundo: desde Kinshasa a Bosnia o de Gaza a Iraq. Estamos a punto de preparar una misión para Afganistán y dos misiones en Kosovo que, sin duda, serán las más difíciles, por su dimensión y por la importancia que tendrá Kosovo en el futuro de la estabilización de los Balcanes.
Estoy seguro de que después vendrán otras misiones. Habrá demanda de otras misiones más adelante, tanto desde el punto de vista civil como desde el punto de vista militar o desde un punto de vista mixto. Necesitamos estar, por tanto, a la altura de lo que se espera de nosotros; de lo que se espera de la Unión Europea. Ello, Señorías, requiere también tener medios adecuados; y algo de responsabilidad tendremos en nuestros debates, porque el Parlamento tendrá que desempeñar, sin duda, un papel importante en ese tema.
Esta mañana quisiera debatir los temas más calientes –si se me permite la expresión– de la vida internacional, como son Oriente Medio, con todas sus manifestaciones. Me gustaría decirles unas palabras sobre Irán y los últimos acontecimientos. Sin duda tendremos que hablar de los Balcanes; y me gustaría hablarles también de África y, brevemente, de algunos temas de la Europa Oriental que en estos momentos están debatiéndose entre nosotros.
Empezaré por Oriente Medio. Como les acabo de señalar, me parece que la Cumbre de la Liga Árabe que empezó ayer y que todavía no ha terminado, en la que tuve el honor de representar a la Unión Europea, puede ser una de las cumbres más importantes que ha tenido la Liga Árabe en sus sesenta años de historia. Sesenta años de historia que se celebraban el 3 de marzo, hace unos días; cincuenta años de historia de nuestra propia Unión que se han celebrado la semana pasada.
En ese periodo de tiempo hemos tenido seguramente, con la Liga Árabe, más de treinta años de colaboración estrecha. Creo que es importante subrayarlo y creo que es importante también insistir ante sus Señorías en que esa cooperación entre la Unión Europea y la Liga Árabe cada vez va a ser más importante.
La reunión de ayer tuvo algunos elementos significativos que me gustaría debatirlos con sus Señorías. Quizá el más destacado, a mi juicio, habiendo participado en muchas reuniones de la Liga Árabe, fue el liderazgo claro en todo momento ha tenido Su Majestad el Rey de Arabia Saudí.
Como saben ustedes, Arabia Saudí ha sido un país importante en la región, pero no uno de los países más activos desde el punto de vista político; lo ha sido más bien desde el punto de vista económico. Nos encontramos hoy con un Rey, Abdalá, que está en su puesto como rey, que durante mucho tiempo fue, digamos, rey coronado –por la enfermedad de su predecesor–, y que ha iniciado en el seno de la Liga Árabe una acción de cierta importancia para llegar a resolver los problemas que tiene el mundo árabe, en su pueblo y en su conjunto.
Revitalización, por tanto, de la Liga Árabe, que nos parece que es importante, y temas de gran calado. Me gustaría especificar tres de ellos, fundamentalmente, y a ellos voy a hacer referencia durante mi intervención.
La más importante, sin duda, desde el punto de vista del proceso de paz es la revitalización de la iniciativa de la Liga Árabe. Sus Señorías recordarán que tras la Cumbre de Beirut del año 2002 ya hubo una iniciativa de los árabes por la que se ofrecía, si se daba la retirada total a la frontera de 1967, el reconocimiento mutuo entre los países árabes e Israel. Esa iniciativa, que ha sido discutida en distintos foros durante varios años, no acabó de ser aceptada del todo por Israel y vuelve a estar hoy encima de la mesa, puesta allí por los países árabes con mayor energía y determinación.
Como saben ustedes, los europeos fuimos capaces de introducir la iniciativa árabe en la famosa hoja de ruta, y por lo tanto dicha iniciativa forma parte, como un pilar fundamental, del posible arreglo definitivo sobre el tema de Oriente Medio y sobre todo de la parte comprensiva del proceso de paz, no solamente el proceso de paz en la vía palestino-israelí, sino también en los asuntos que tienen que tienen que ver con Libia, con el Líbano o con Siria. Por tanto, este es el primer tema que se sigue debatiendo esta mañana en Riad; creo que dar un nuevo impulso a esa iniciativa puede tener importancia fundamental para dar un impulso nuevo, a su vez, al proceso de paz.
Se han debatido también los temas relativos a Líbano; es interesante observar que también en la Liga Árabe se ha emprendido un debate nuevo sobre temas que están, por decir así, a caballo entre la Liga Árabe y la Unión Africana: temas que tienen una componente africana y una componente árabe, como puede ser Sudán o Somalia. A los dos temas dedicaré después breves minutos.
Permítanme que les diga, para empezar, en relación con el Oriente Medio, que la Unión Europea está convencida de que el conflicto árabe israelí está en el corazón de los problemas de la región; Europa está totalmente convencida de ello desde hace ya mucho tiempo, no descubro nada nuevo. Por hoy hemos apoyado el Acuerdo de la Meca, también gestionado por el Rey de Arabia Saudí; creemos que el Acuerdo de la Meca es una contribución para acabar las luchas intrapalestinas y para la solución del conflicto que, como sus Señorías saben y hemos repetido muchas veces, pasa por el fin de la ocupación que comenzó en 1967, la creación de dos Estados y un arreglo amplio y global para la región.
Apoyamos sin ningún género de dudas los esfuerzos infatigables del Presidente Abbás, con quien tuve la ocasión de estar una hora larga ayer por la mañana, para lograr los objetivos del pueblo palestino de acuerdo con los principios que él mismo ha repetido incansablemente, en concreto en dos momentos clave: la última Asamblea General de Naciones Unidas y, recientemente, con motivo de la entrada en funciones del nuevo Gobierno palestino el día 17 de mayo.
Como saben, estos principios, que el propio Presidente enumeró, son tres: el primero es el respeto de los acuerdos previos alcanzados por la OLP y la Autoridad Nacional Palestina; el segundo, el reconocimiento mutuo; y el tercero, la renuncia a la violencia y el compromiso con la vía de la negociación. La Unión Europea, como sus Señorías saben, no ha abandonado ni abandonará nunca al pueblo palestino. Es una actitud que mantenemos desde hace mucho tiempo, y lo seguiremos haciendo.
Sinceramente, creo que estamos ante una oportunidad nueva para dar un impulso a la resolución del conflicto. Intentar salir de lo que podríamos llamar una fase de gestión de crisis y entrar en una fase nueva de resolución del conflicto. Creo que hay condiciones objetivas para poder entrar en esa fase e intentar, con ayuda de los miembros del Cuarteto, hacer avanzar ese proceso.
Señorías, con la puesta en marcha del nuevo gobierno de unidad palestina se nos van a plantear varios problemas que tendremos que discutir, que tendremos que resolver. Se nos plantearán nuevos problemas sobre cómo tratar con ese gobierno, cómo financiar a ese gobierno. Me gustaría decirles en muy breves palabras cuál sería mi posición, posición que estoy dispuesto a defender el fin de semana, en el que los ministros de Asuntos Exteriores se van a reunir en Chemnitz, convocados por la Presidencia alemana.
En el nuevo gobierno, Señorías, hay personas que conocemos y conocemos bien ya hace mucho tiempo. Hay otras personas que no conocemos porque pertenecen a Hamás y, como Hamás está en la lista de las organizaciones terroristas, no tratamos con ellos y no los conocemos. Pero hay muchas personas en ese gobierno que conocemos, y como digo, conocemos bien desde hace mucho tiempo; yo los conozco y muchos de ustedes los conocen.
Decir que el nuevo Ministro de Finanzas es una persona desconocida para nosotros sería decir algo que es contrario a la verdad: hemos tratado con él durante mucho tiempo, hemos trabajado con él de una manera muy eficaz y sería realmente absurdo que ahora dijéramos que es como si fuera una persona desconocida.
El propio ministro de Asuntos Exteriores es una persona de Gaza, yo le he tratado durante muchos años: es una persona que no pertenece a ninguna formación política, es un hombre intelectual, un hombre que tiene incluso pasaporte de otro país –no del país del que normalmente tienen los palestinos su pasaporte–, que ha organizado durante mucho tiempo múltiples reuniones entre muchas de sus Señorías y miembros de la Autoridad Palestina; por lo tanto, creo que cometeríamos un error si cortáramos completamente todo contacto con las personas que, formando parte del nuevo Gobierno, han sido estrechos colaboradores nuestros durante mucho tiempo.
Si me preguntaran también qué haríamos o cómo utilizar los medios de financiación, creo que no deberíamos cambiar de la noche a la mañana la postura que hemos mantenido en la financiación, pero sí creo que, en cualquier caso, escuchar al nuevo ministro de Finanzas, viejo amigo nuestro, persona honesta, persona cuya trayectoria política hemos conocido, debería ser uno de nuestros objetivos. Saber qué es lo que piensa, saber cómo se puede hacer la ayuda financiera de la manera más eficaz para que no sólo contribuya al mejor bienestar de los palestinos, sino para que también pueda contribuir a que haya un movimiento hacia delante en el proceso de paz.
Creo que nuestra posición debería de ser como hemos dicho en el Cuarteto, lo más importante más importante no son hoy las palabras, sino son los hechos. Observar cómo se comporta el Gobierno palestino en este momento y actuar y adaptar nuestra actuación a la forma como se comporte, no solamente a las palabras que diga.
También quisiera decirles que estamos empeñados en saltar hacia la resolución del conflicto y salir de la zona de gestión de crisis.
El Cuarteto, como saben, ha tenido una vitalidad mayor en este período de tiempo, desde que se inició el año. Nos hemos reunido ya en varias ocasiones y hemos tenido algunas reuniones muy importantes, tanto con Abbás como con Olmert, y me gustaría decirles que en las próximas semanas tendremos una reunión en la zona con los países más afines, con los países con los que tenemos una relación más estrecha para resolver el problema, como pueden ser Egipto, Arabia Saudí, los Emiratos o Ammán. Creo que son los países que han estado más implicados con nosotros y con esos nos queremos reunir.
Sería nuestra ilusión que en un futuro no muy lejano, es decir, antes de que llegara el verano, ese Cuarteto, más los cuatro países que he mencionado, pudieran tener también una reunión con las partes: es decir, una reunión con los palestinos y una reunión con Israel. Sería la primera vez que Israel se reuniera con el Cuarteto. Todavía al día de hoy Israel no se ha reunido con el Cuarteto nunca. Sí lo han hecho los palestinos, pero Israel todavía no.
Este es el programa de trabajo que tenemos para estos meses, meses importantísimos en los cuales me consta que el Presidente del Parlamento va a viajar también a la región; coordinar los esfuerzos que vayamos a hacer me parece, pues, absolutamente fundamental.
Como durante la parte de preguntas y respuestas seguro que habrá muchas en relación con Oriente Medio, me paro aquí en el proceso de paz y paso a decir dos palabras sobre Irán.
Ayer por la mañana, en Riad, tuve ocasión de reunirme también con el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, el señor Motaki. Le hice ver de forma clara y contundente que es inaceptable para la Unión Europea la retención de los quince marineros británicos por las autoridades iraníes. No hay razón ninguna para esa medida, ninguna ilegalidad en el caso, y la Unión Europea debe ser solidaria con los amigos del Reino Unido para la liberación de estos marineros.
Dos palabras sobre lo que se refiere al programa nuclear: como saben sus Señorías, el sábado pasado, 24 de marzo, por la noche, mientras estábamos en Berlín, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó por unanimidad la Resolución 1747.
La Resolución 1747 es ya la tercera resolución que el Consejo de Seguridad adopta por unanimidad sobre el tema de Irán, para que Irán cumpla con sus obligaciones, que son obligaciones que surgen de las opiniones o de los informes de Viena, que el doctor El Baradei, como director de la Agencia Internacional de la Energía, nos pasa a votación al Consejo de Gobernadores.
Sí les quiero decir que en esta sesión última es muy importante que el voto se haya producido por unanimidad de toda la comunidad internacional representada en el Consejo de Seguridad. La constitución del Consejo de Seguridad hoy, aquí y ahora, es una constitución que, en principio, podría haber sido más compleja que la anterior en el contexto de la comprensión de la cuestión iraní. Forman parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en este momento, países como Qatar, Indonesia, importante país islámico o Sudáfrica, que representa de manera simbólica a los países no alineados, aparte de otros muchos países, cinco países europeos en este caso.
Creo que tenemos una obligación de explicar muy bien nuestra posición, para que no haya ninguna divergencia entre la comprensión que tenemos nosotros de la dificultad que el problema de la no proliferación presenta al mundo –no solamente a un tipo de países, sino al mundo en general–, para que lo comprendan bien y podamos tener un buen debate con ellos, con los países no alineados o con países como los que acabo de mencionar.
Fue un éxito que en tan breve periodo de tiempo se pudiera llegar a una aprobación por consenso de esta Resolución. Es un mensaje claro, un mensaje evidente a las autoridades de Irán en el sentido de que el programa nuclear que llevan adelante tiene que ser un programa compatible con las resoluciones del Consejo de Seguridad.
En el mismo momento en que la Resolución se hizo pública, desde Berlín se hizo una declaración, que hice yo en nombre de los miembros europeos y también de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, en la que se afirmaba que seguíamos creyendo que la mejor manera de resolver este problema con Irán es con una solución de naturaleza política, y que estábamos dispuestos a iniciar o continuar una negociación; y que no hay otra solución que una solución de naturaleza política.
Y así, 48 horas después, tuve la oportunidad de hablar ya con el doctor Larajani, el interlocutor de la parte iraní, no para resolver el problema, no para empezar una negociación ni una prenegociación, pero sí, al menos, para transmitir ese mensaje claro de nuestra parte, mensaje que fue bien acogido por el doctor Larajani. Esperemos que en las futuras semanas podamos tener la oportunidad de ver como los dirigentes de Irán tienen la sensatez, no solamente de resolver el problema que hoy tienen con el Reino Unido, sino también de volver a empezar las negociaciones que nos puedan llevar a una resolución definitiva de este problema. No hay otro camino, Señorías, que la negociación, y debemos retomarlo cuanto antes.
Me van a permitir que, hablando de Irán, les diga dos palabras sobre la no proliferación. Como les he dicho, el tema de la no proliferación empieza a ser un tema que puede dividir a la comunidad internacional. Nada podría ser más grave que el que hubiera una diferencia de opinión, una concepción distinta en función de si somos países del Norte o países del Sur, países más desarrollados o menos desarrollados, sobre un tema tan capital como la no proliferación. Por lo tanto, todos los esfuerzos debemos hacerlos para explicarlo bien y para compartir con ellos nuestras preocupaciones. La no proliferación no es algo que afecte a unos o a otros, afecta al mundo en su conjunto.
Me parece, Señorías, que una de las obligaciones que tenemos los europeos –fundamental, a mi juicio– es introducir el debate de la no proliferación en tres parámetros distintos: primero, la no proliferación propiamente dicha. En segundo lugar, el tema del desarme: creo que hemos abandonado el tema del desarme por un tiempo demasiado largo, poniendo el énfasis fundamentalmente en el tema de no proliferación, sin ponerlo también en lo que nos dice el Tratado de no proliferación; este dice también que las potencias que tienen capacidades nucleares tienen que empezar a pensar en cómo desarmarse, para que las armas nucleares empiecen a desaparecer de nuestro planeta. Por lo tanto, hemos de insistir –creo que es un valor fundamental que los europeos deben comprender de una manera muy clara– en que el tema del desarme es fundamental.
En tercer lugar, hemos de incorporar también a este debate el tema de la transferencia tecnológica, que es lo que hace sentir a algunos países que hay un doble rasero desde el punto de vista de la utilización de la energía nuclear.
Creo que hacer un paquete sobre esos tres temas, iniciar una negociación seria con otros países más allá de las fronteras de la Unión Europea, liderado por la Unión Europea, puede ser una gran contribución de la Unión Europea a la construcción de un mundo en paz y un mundo en el que las armas empiecen a no ser la manera de resolver los problemas y donde los medios para la solución de los problemas sean la palabra, el diálogo y el lenguaje normal, que es el lenguaje que la Unión Europea defiende.
Señor Presidente, Señorías, quisiera facilitarles también una breve información sobre los últimos acontecimientos en los Balcanes, sobre todo por lo que se refiere a Kosovo y a Serbia.
Como saben, Martti Ahtisaari, antiguo Presidente de Finlandia, una gran persona conocida por todos nosotros, un gran Presidente de Finlandia en su momento, recibió un encargo del Secretario General de Naciones Unidas para que intentase resolver los problemas del estatuto final de Kosovo. Durante un largo tiempo ha estado trabajando con las partes, tanto con Serbia como con Kosovo, para ver si era posible una solución negociada.
Quisiera recordar a sus Señorías que incluso hubo una prórroga del plazo hasta el 21 del mes de febrero para iniciar la última fase de negociación, a fin de tener en cuenta las elecciones que en aquel momento iban a tener lugar en Serbia.
La posición final del Presidente Ahtisaari, que ya forma parte de un documento formal presentado al Secretario General de las Naciones Unidas, nos dice poco más o menos que parece muy difícil, por no decir imposible, al menos para él, que haya una solución negociada aceptable para las dos partes. Por lo tanto, la comunidad internacional posiblemente estará obligada a encontrar una fórmula de imposición de la solución.
La imposición de la solución, como saben sus Señorías, corresponde a una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del capítulo 7. Para ello se necesita el compromiso de todos los miembros del Consejo de Seguridad y, como sus Señorías saben, alguna dificultad ha empezado ya a surgir con determinados países miembros del Consejo de Seguridad. En concreto, fundamentalmente, con Rusia y, muy probablemente, también con China. Por lo tanto, el proceso entra en una nueva fase, una vez terminada la fase dirigida por el señor Ahtisaari, para entrar en una fase de debate en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La Unión Europea ha estado en contacto permanente, como saben sus Señorías, con el señor Ahtisaari; hemos trabajado con él en algunos asuntos, aunque la responsabilidad era suya, y corresponde ahora fijar de cierta manera nuestra posición.
Nuestra posición, hasta ahora, ha sido de apoyo total al Presidente Ahtisaari, a su proceso, y ahora, en este momento, tendremos que tomar la decisión sobre el apoyo a la posición final que él ha adoptado. A partir de ese momento, hay que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Sí les quiero decir que a la Unión Europea va a corresponder, cuando llegue la posición que defina el estatuto final de Kosovo, una enorme responsabilidad. Kosovo se encuentra en nuestro continente. Tiene una perspectiva europea; por lo tanto, cualquiera que sea la resolución final que el Consejo de Seguridad adopte, tendremos unas obligaciones fundamentales: en el campo de la Oficina de Representación de la Comunidad Internacional, la responsabilidad de la comunidad internacional en Kosovo; y tendremos también una misión, aparte de los aspectos económicos que conocen muy bien sus Señorías, una misión de política exterior y de seguridad común, de policía, de judicatura, de todo lo que tiene que ver con las leyes y el desarrollo de la ley en Kosovo.
Va a ser, sin duda, la misión más importante de la Unión Europea en lo que llevamos de historia en la política exterior y de seguridad. Muy probablemente tendremos desplegadas a más de 1 500 personas, en todas estas distintas dimensiones a que acabo de hacer referencia.
El Parlamento, Señorías, tendrá una gran responsabilidad para ver cómo somos capaces de encontrar los recursos. Ya existen, pero no todos posiblemente, para poder llevar a buen término este ejercicio difícil, seguramente el más difícil que ha tenido la Unión Europea desde el punto de vista de la gestión sobre el terreno.
Señorías, no podemos fallar. Si la Unión Europea fallara en la estabilización de los Balcanes, si falláramos en la estabilización de Kosovo y Serbia, sería un fallo de gran envergadura que nos limitaría mucho en las otras oportunidades de acción que la Unión Europea tiene en el resto del mundo. Si no somos capaces de resolver bien, eficazmente, con rapidez, los problemas que tenemos en nuestra vecindad, será mucho más difícil hacerlo más allá de nuestras fronteras.
Una palabra sobre Serbia. Señorías, Serbia es un gran país balcánico, un gran país al que también debemos dar todo nuestro apoyo. Serbia va a pasar por unos momentos de dificultad, sin duda: el referéndum de Montenegro, la solución final del problema de Kosovo. Creo que tenemos la obligación de ayudar de la manera más eficaz posible a Serbia.
En Serbia hemos de continuar todavía la negociación del acuerdo de asociación y de estabilización, pero me gustaría, Señorías, que hiciéramos un esfuerzo lo más generoso posible para ayudar a este país. Serbia, que es, como he dicho, un gran país, tiene una vocación y una voluntad de formar parte de la familia de países europeos.
Si han visto sus Señorías la última campaña electoral, la posición del hoy Presidente Tadic, una persona que respetamos, con la que mantenemos unas relaciones estrechísimas, fue una posición totalmente pro-europea. Creo que después de lo que va a ocurrir en este periodo de tiempo deberíamos ser capaces de ayudar de la mejor manera posible a que el Gobierno, que todavía no se ha formado después de las elecciones, siga siendo un gobierno pro-europeo, un gobierno que defienda nuestros valores, un gobierno que encamine a Serbia hacia el destino que le corresponde, que es, en su día, tener una perspectiva europea.
Con el Presidente Tadic nos vemos con muchísima frecuencia; estuvo aquí hace poco, estuvo en Berlín también, en el 50 Aniversario de los Tratados de Roma, es un gran amigo de Europa y con el que me veo, como he dicho, con relativa frecuencia. Discutimos todos estos temas con la mayor franqueza y con el mayor detalle.
También tengo la ocasión de ver al señor Kostunica, hoy todavía Primer Ministro de un gobierno en funciones, es verdad, pero Primer Ministro del Gobierno, con el que sin duda ninguna el Presidente Tadic más tarde o más temprano tendrá que encontrar un acomodo para que haya una coalición que pueda gobernar el país de la mejor manera posible, de la manera más estable posible, junto con el Grupo G17, que ya era la antigua coalición que gobernó Serbia anteriormente.
El compromiso en la campaña electoral del señor Tadic ha sido también de cooperación total y eficaz con el Tribunal Penal Internacional, porque es fundamental que las personas que han sido inculpadas de una manera tan clara en los crímenes –algunos de ellos han sido juzgados por el Tribunal Penal Internacional de la Haya no hace muchos días– sean encontrados y puestos a disposición de la justicia.
Señorías, sobre los temas de Kosovo seguramente vamos a tener que seguir hablando todas las semanas: de aquí al verano, prácticamente todas las semanas, habrá que tomar alguna decisión importante sobre Serbia y sobre Kosovo. Les quiero decir que la operación de presencia europea en Kosovo está preparada y en el momento en que la resolución del Consejo de Seguridad se apruebe, estaremos en disposición de ponerla en marcha.
Por tanto, no sentimos preocupación por ese tema, pero sí preocupación por su duración y por si habrá los recursos suficientes para llevarla a cabo en su totalidad y a tiempo. Pero quiero darles las garantías de que el trabajo está ya hecho y preparado, y en el momento en que el Consejo de Seguridad apruebe la resolución estaremos en situación de desplegar la función.
Dos palabras sobre algunos temas importantes de la Europa oriental. En los últimos días, en las últimas semanas, he tenido ocasión de reunirme con el Presidente y el Primer Ministro de Ucrania. Quisiera hacer partícipes a sus Señorías de una cierta preocupación sobre el desarrollo de Ucrania.
Como saben, Ucrania, después de las elecciones, tardó en construir un gobierno. Se logró una coalición no esperada, pero que al final se ha asentado. La coalición empieza a funcionar, pero el tema de las reformas y el tema de la estabilidad constitucional siguen siendo problemas que nos deben preocupar. Ucrania es un importantísimo país para nosotros, un gran país desde el punto de vista físico, un gran país en potencia desde el punto de vista económico, pero un gran país también desde el punto de vista estratégico. Por lo tanto, hemos de dedicar la mayor importancia a Ucrania. Le debemos dedicar parte de nuestras energías. Yo trato de dedicarle lo mismo que a la solución de algunos de los conflictos que están congelados en la zona.
Al que estamos dedicando más atención es al problema de Transdnistria. En la última Cumbre llegamos a un acuerdo con el Presidente Putin; espero que dicho acuerdo será revitalizado en la próxima Cumbre, también en cooperación con la Federación de Rusia, que tendrá lugar en el mes de mayo, para ver si en un tiempo relativamente corto podemos dar un impulso a la solución del problema de Transdnistria. Hay un esquema nuevo para hacerlo, hay una implicación mayor de las dos partes, hay una implicación mayor también del Gobierno de Ucrania y espero que podamos tener algún éxito en la resolución de estos conflictos que están congelados en la parte oriental de Europa.
Lo mismo se puede decir de Belarús. La canciller Merkel habló ayer con gran capacidad, gran calor sobre Belarús, lo hizo igualmente en el 50º aniversario. Me sumo completamente a sus palabras.
Señorías, yo creo que en estos días no se puede proceder a un intercambio de opiniones sobre política exterior sin hablar de África, fundamentalmente de dos grandes problemas con posiblemente grandes consecuencias humanitarias. El primero es el viejo, ya casi viejo, problema de Darfur, al que ayer dedicamos también en Riad una buena parte de nuestro tiempo, porque es un problema que conlleva una componente africana, como dije anteriormente, pero también una componente de la Liga Árabe. La implicación de esas dos grandes uniones, la Unión Africana y la Liga Árabe, conjuntamente con la Comunidad Internacional, es fundamental.
Los europeos podemos sentir, no diría orgullo, porque nadie se puede sentir orgulloso de lo que allí pasa, pero sí por lo menos una cierta satisfacción por el hecho de que, desde el principio hemos estado comprometidos con una solución al problema de Darfur. Hemos trabajado duramente para los Acuerdos de Abuya, hemos financiado de la manera más generosa posible la fuerza de la Unión Africana que está desplegada sobre el terreno, pero, como sus Señorías saben, la situación no deja de ser enormemente preocupante.
Ayer, con el Presidente al-Bashir, Presidente de Sudán, volvimos a hablar para examinar la posibilidad de que las Naciones Unidas puedan tomar el relevo a la fuerza de seguridad de la Unión Africana en Darfur. No se llegó a un acuerdo total, pero tengo la esperanza, puesto que estuvo presente también el Secretario General de las Naciones Unidas, señor Ban Ki-moon, ayer en Riad, de que las decisiones que se tomaron ayer puedan ser decisiones que vayan avanzando en la buena dirección.
En cualquier caso, para nosotros, para los europeos, el tema de Darfur tiene que ser un tema de preocupación número uno desde el punto de vista humanitario, y no solamente humanitario, también desde el punto de vista de la búsqueda de una fórmula que estabilice el país. Éste afronta el problema, digamos, Este-Oeste llevado a Darfur, pero, además, un problema fundamental que vendrá a estar sobre la mesa otra vez: el problema Norte-Sur.
En cuanto al problema Norte-Sur se llegó a un acuerdo, como saben sus Señorías, pero está pendiente todavía de un referéndum que tal vez permita dividir el país en dos partes. Si esa fuera la solución final, estaríamos en una solución de ruptura de un país tan grande, tan importante como Sudán, con reservas energéticas tan fundamentales, y sería una gran catástrofe para todos nosotros.
La relación con China en esta materia es fundamental, de la misma manera que lo es la relación con la India. Son dos países que reciben de Sudán la mayor parte, o una parte muy importante, del suministro energético de petróleo. La contribución de ambos países a la estabilización de Sudán es absolutamente fundamental y, en ese sentido, nuestra política exterior con China y con India debe incorporar en todas nuestras negociaciones también este tema, tema importante para los derechos humanos y para la estabilidad de una región importante de África.
Señorías, no sé como voy de tiempo, pero me gustaría tocar brevemente dos temas: primero la estructura que estamos montando para la gestión de crisis, donde en el Consejo se está poniendo en marcha una de las operaciones estructurales más modernas para la gestión de crisis. La pusimos a prueba de cierta manera ya en el caso de Kinshasa, con la generosidad de nuestros amigos alemanes en el liderazgo de la operación, pero estamos tratando de montar una estructura que tenga en su seno, desde el principio, todos los elementos de una posible gestión de crisis, tanto civiles como militares desde el inicio. Por tanto, debemos crear ya una célula de planificación de las operaciones que contenga, como digo, todos los componentes, para que no nos encontremos en situaciones en que históricamente ya nos hemos encontrado en otros sitios, situaciones de desfases temporales desde la parte civil o la parte militar, desde la parte económica o la parte de construcción de la sociedad. Todo ha de estar bien concebido desde el principio.
En una sesión especial, si lo desean sus Señorías, o bien en la Comisión de Asuntos Exteriores, sería muy interesante proceder a una explicación más detallada de algo que, a mi juicio, va en la vanguardia de la reflexión que la Unión Europea está llevando a cabo y que va más allá de lo que algunos de los países miembros de la Unión Europea, o países terceros fuera de la Unión Europea, están tratando de hacer en esta materia.
Señorías, según el título de la comparecencia, ustedes deseaban que les diera mi impresión o mi reflexión sobre el tema del sistema de defensa antimisil. Con sumo gusto les expondré una breve reflexión sobre cuáles son mis pensamientos en la materia. No hay una decisión tomada todavía por parte de la Unión Europea. Muy probablemente en los próximos Consejos habrá debates sobre el particular, pero sí podría resumir mis ideas en tres puntos a mi juicio muy claros.
El primero es que la Unión Europea no es una alianza defensiva ─lo sabemos muy bien─, pero sí tiene una política exterior y una política de seguridad, y debe y puede debatir este tema en su seno. Por tanto, sería partidario de que este tema se pudiera debatir en el seno de la Unión Europea. Opino que debería debatirse.
El segundo es que la Unión Europea, como he dicho antes, no es una alianza defensiva y seguramente no es el lugar para tomar una decisión sobre esa materia, puesto que es una materia estrictamente de alianza defensiva, pero creo que sería un error que no nos enfrentáramos y no discutiéramos entre nosotros estos temas de la manera más clara y más abierta posible.
En tercer lugar, todo el sistema puede afectar a nuestras relaciones con un país externo, un país tercero, como es Rusia. Afortunadamente, ayer hubo un buen gesto, un buen movimiento, entre Rusia y los Estados Unidos. Por primera vez tuvieron un contacto el Presidente Bush y el Presidente Putin sobre esta materia.
Lo último que tenía que decir es que los temas de naturaleza de seguridad siguen perteneciendo, de acuerdo con los Tratados que tenemos en vigor, a la soberanía de los países, pero en cualquier caso me parece fundamental hacer compatible ese derecho de soberanía de los países con el interés general de la Unión Europea en materia de seguridad. Por lo tanto, recomendaré y seré partidario de que discutamos no solamente aquí, sino también, si es necesario, en la Alianza Atlántica, el tema del sistema de defensa antimisil.
Creo que esto es lo que la mayoría de los dirigentes políticos de la Unión Europea desean, y creo que eso es lo que deberíamos hacer.
Señorías, acabo aquí. El programa de política exterior y de seguridad para el año que ya ha entrado, el año 2007, va a ser extraordinariamente denso. Los meses que se nos avecinan de aquí al verano van a ser enormemente importantes, solamente con los cuatro o cinco temas que ya he mencionado ante sus Señorías: enormemente importantes. Creo que, además, si con la voluntad de la Presidencia y de la Canciller somos capaces de dar un impulso también a los temas institucionales, habrá que hacer otro esfuerzo también importante que afecte de la mejor manera posible a la política exterior y de seguridad.
Señorías, les quiero decir para terminar que, por nuestra parte, se hará todo lo posible para llevar a buen puerto, en buena colaboración con el Parlamento Europeo, todos estos importantes temas, que sin ningún género de dudas nos afectan cada día más. La Unión Europea nació como un proyecto de paz hace cincuenta años, y debe seguir siendo un proyecto de paz. Nació como un proyecto de paz entre nosotros y a partir de ahora debe ser un proyecto de paz no sólo entre nosotros, sino en el mundo. Tenemos unos valores, tenemos unos medios, tenemos unas capacidades, tenemos unos niveles de riqueza suficientemente altos para que no podamos cerrar los ojos a lo que pasa en el mundo.
Por lo tanto, es fundamental nuestra obligación de ser actores cada vez más vivos, cada vez más cohesionados, cada vez más visibles en la comunidad internacional, en este mundo globalizado en el que estamos viviendo. Si no somos capaces de hacerlo, sería un gran fracaso, a mi juicio, para la Unión Europea, algo que ninguno de nosotros desea; todos deseamos un éxito.
(Aplausos)
El Presidente. Señor Solana, su informe ha sido exhaustivo y ha puesto de manifiesto la ingente labor que tiene usted entre manos. Le deseamos mucha suerte en este desempeño. Se ha referido usted a los quince marineros británicos: en nombre del Parlamento Europeo, apelo al Presidente iraní y a las autoridades de ese país a que liberen a esos quince marineros británicos y dejen de seguir destruyendo la confianza en quienes gobiernan Irán. Desde el Parlamento Europeo expresamos nuestra solidaridad con los quince marineros y con el Reino Unido.
Meglena Kuneva, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, permítanme que empiece disculpándome por haberme perdido los cinco primeros minutos de la muy interesante y muy importante intervención del Alto Representante. La Comisión está de acuerdo con las observaciones que hace el Alto Representante en el programa anual que ha presentado.
Los ciudadanos europeos pueden ser a veces ambivalentes respecto a la UE. Pero en un mundo en el que cada vez hay más amenazas para la paz y la seguridad y en el que nuestros valores están en peligro, poco pueden hacer los Estados miembros en solitario. Cuando celebramos el 50º aniversario del Tratado de Roma, la Unión Europea se ha convertido en una potencia mundial, con una población de 500 millones de habitantes en 27 países y la cuarta parte de la renta mundial, más de la quinta parte del comercio mundial y cerca del 60 % de la ayuda total al desarrollo. Tenemos los medios para desempeñar el papel que nos corresponde en el concierto mundial.
El mercado interior ha sido la principal fuente de nuestra fortaleza. Ha sido también el factor clave para la ampliación, la iniciativa por la paz y la seguridad que más éxito ha tenido en toda la historia de Europa y para la Política Europea de Vecindad, que trata de acercar tanto a la Europa del Este como a los países mediterráneos a nosotros y a nuestros valores.
Para afrontar los nuevos retos del futuro, sobre todo la lucha contra el terror y la proliferación de armas, la pobreza y la enfermedad, la delincuencia organizada y la migración ilegal, el cambio climático y las amenazas a nuestros suministros energéticos, necesitamos una política exterior que cuente con todo nuestro apoyo, una política que incluya aspectos relacionados con la Política Exterior y de Seguridad Común, pero que también vaya mucho más allá.
El punto de partida tiene que ser una mayor coherencia en el uso de nuestros instrumentos. Como ya dijimos en la Comunicación de la Comisión titulada «Europa en el mundo», la eficacia global y, por tanto, la influencia global de la UE dependen del uso óptimo que hagamos de todos los instrumentos a nuestro alcance para apoyar objetivos externos.
La Comisión ya lo está haciendo. La experiencia ha demostrado que para resolver crisis no basta con enviar soldados y policías. Hace falta reconstruir y reforzar las instituciones, mejorar la gobernanza, reforzar los derechos humanos y la democracia y sentar las bases para que se desarrolle la vida económica. Todas ellas son tareas a largo plazo y tienen que aportar seguridad, así como ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo, comercio, inversiones y todos los aspectos externos importantes de las políticas interiores.
Estamos presentes en casi todos los lugares de conflicto. Seguimos siendo una fuerza importante en Afganistán, donde nos hemos gastado más de mil millones de euros en los últimos cinco años; en Oriente Próximo, donde estamos utilizando el Mecanismo Temporal Internacional para apoyar a los palestinos; y en Iraq, donde nos estamos preparando para una intervención de larga duración.
Institucionalmente hay muchos ejemplos recientes de sinergias positivas: la contribución de la UE al proceso de paz de Aceh combina la Política Exterior y de Seguridad Común e instrumentos comunitarios; las Misiones de Asistencia Fronteriza en territorios palestinos y en Moldova y Ucrania ilustran la manera en que la ayuda comunitaria contribuye a reforzar el efecto de la PESC y viceversa. En Kosovo y Afganistán, las grandes operaciones de la PESD que se están preparando serán apoyadas por iniciativas comunitarias. Ayudaremos también a financiar la futura Oficina Civil Internacional en Kosovo.
Dicho esto, los grandes retos para nuestra Política Exterior y de Seguridad Común todavía están por llegar. Es mucho más fácil ponerse de acuerdo para establecer mecanismos que permitan hacer frente a la inestabilidad en el mundo en desarrollo y apoyar un multilateralismo efectivo, que tomar decisiones comunes que pueden afectar a relaciones bilaterales vitales de los Estados miembros fuera de la Unión Europea. El riesgo de división está siempre presente. Debemos confiar en nuestra propia fortaleza.
Mi conclusión es sencilla: cuanto más coherentes seamos y más claro hablemos con una sola voz, más fuertes seremos.
Joseph Daul, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, señor Solana, señora Kuneva, Señorías, estamos decididos a construir los cimientos de la paz y la seguridad y a garantizar la estabilidad en nuestro continente.
Las ampliaciones figuran entre los grandes éxitos de nuestra política exterior, pues han animado a los nuevos países a despertar de décadas de totalitarismo.
Nos complace profundamente la buena marcha de las negociaciones con Croacia y confiamos en que Croacia y la Unión Europea logren que los croatas puedan participar en las elecciones europeas de 2009.
Tras diez años de conflicto étnico en los Balcanes, la Unión Europea tiene el deber de contribuir a la paz y la estabilidad en esa región. Nuestro Grupo apoya el plan presentado por Martti Ahtisaari, un plan fundamental para hacer realidad un Kosovo políticamente estable y económicamente viable en que se respeten también los derechos de las minorías.
Asimismo, debemos hacer todo lo posible para socorrer a la oposición democrática en Belarús. A mí me preocupan especialmente las intrigas de las fuerzas armadas en Minsk el pasado domingo y el indigno trato sufrido por Alexander Milinkevitch, galardonado con el Premio Sajarov de este Parlamento, y su esposa. Alexander sabe perfectamente que puede contar con nuestro apoyo.
Europa debe seguir luchando por los derechos humanos. Nuestro Grupo está alarmado por la continua violación de los derechos humanos en Corea del Norte y condena el hecho de que haya allí más de 200 000 presos políticos. Corea del Norte está desarrollando armas y busca la supremacía nuclear mientras su población padece malnutrición. Ante todo, debemos mantenernos siempre vigilantes.
En el caso de Darfur estamos ante un auténtico genocidio. El Gobierno sudanés debe desarmar a las milicias y cooperar con el Tribunal Penal Internacional y la comunidad internacional. La Unión Europea también tiene que intervenir urgentemente en pro de un refuerzo significativo de las tropas.
Por otro lado, la crisis de Zimbabue merece toda nuestra atención. El trato brutal que han recibido los representantes del Movimiento por el Cambio Democrático es una afrenta a todos nosotros. Si no reaccionamos, todo Zimbabue corre el peligro de precipitarse hacia el caos.
El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos está a favor de una Europa más fuerte en un mundo más seguro. La proliferación nuclear hace que este planeta sea cada vez más peligroso. Debemos mantener los esfuerzos por conseguir una solución negociada en relación con el programa nuclear iraní. Irán solo podrá ser miembro de pleno derecho de la comunidad internacional si cumple íntegramente con las resoluciones del Consejo de Seguridad.
El apresamiento, la semana pasada, de quince marineros británicos por las fuerzas armadas iraníes es un hecho inaceptable y muy preocupante. Hay que hacer todo lo posible por liberar a esos marineros cuanto antes. Y, por último, debemos fortalecer nuestra asociación con los Estados Unidos, dar nuevos pasos hacia un mercado transatlántico y, sobre todo, concluir la Ronda de Doha en la Organización Mundial del Comercio. Esa ronda debe concluir lo antes posible, pues está destinada al desarrollo de las poblaciones más pobres del mundo, por lo que espero que lleguemos pronto a una solución.
Señor Solana, confiamos en usted y le apoyamos en su intento de avanzar mucho más hacia la paz en la cuestión palestina. En sus propias palabras, este problema es muy importante para nosotros.
En nombre de todos los europeos, gracias por la acción que está desarrollando.
Martin Schulz, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, comenzaré con un breve comentario dirigido al señor Daul. Nosotros también queremos que Croacia pueda participar en las elecciones europeas de 2009, pero la condición fundamental para ello –sobre la cual espero que sigamos de acuerdo esta mañana, igual que estábamos ayer por la tarde– es que, sin las necesarias reformas en la UE, no es posible ninguna adhesión más. Esto significa que quienes deseen que Croacia acceda a la UE en 2009 y tome parte así en las elecciones europeas han de decirles a los señores Kaczyñski y Klaus que deben ceder en el debate constitucional; de lo contrario, no habrá adhesión posible. Espero que sigamos viendo las cosas de este modo esta mañana.
(Aplausos)
Muchas gracias, señor Solana, nuestro Alto Representante, por su detallada exposición del papel que desempeña la Unión Europea en la política internacional. En nombre de mi Grupo le diré que hay dos aspectos que queremos destacar y en los que cuenta usted con toda nuestra solidaridad y apoyo. En primer lugar, ha hecho usted referencia a los marineros británicos que se encuentran ahora mismo en cautiverio iraní, y le agradezco su clara expresión de solidaridad. Lo que quiero decir a Irán –en nombre de mi Grupo– es que todo compromiso verbal de apaciguamiento que se quiera emitir será valorado en función de si esos soldados son liberados o no. Demostrar que se está dispuesto a participar en un diálogo constructivo sobre la política internacional es cuestión de un abrir y cerrar de ojos.
Ha señalado usted también que la UE no es una organización defensiva, sino una alianza que, en primer lugar, intenta resolver los conflictos internacionales mediante el diálogo. Una política exterior que nos identifique y que podamos desarrollar por nosotros mismos será una política exterior que priorice las soluciones civiles y diplomáticas antes que las militares: es el «modelo europeo». Su compromiso explícito con este modelo demuestra que su enfoque realmente merece ser apoyado, al menos por parte de mi Grupo.
Pero también significa que si ha de haber diálogo y este diálogo tiene preferencia sobre cualquier otra cosa, el diálogo ha de ser con todos, y por eso me complace haberle oído decir en esta Cámara que no se puede rechazar la posibilidad de dialogar con el nuevo Gobierno de unidad nacional en Palestina, cuyos Ministros de Economía y de Asuntos Exteriores ha nombrado usted y con quienes hemos estado conversando durante años. Así, ¿cómo podríamos negarnos a hablar con ellos por el hecho de pertenecer a un Gobierno que incluye a representantes de Hamás? Le estamos sinceramente agradecidos por haber sido tan explícito en este punto. Nuestro Grupo va a mandar una delegación a Palestina que hablará, entre otros, con esos dos interlocutores.
Ha hecho usted referencia a un gran número de asuntos. Nos ha informado sobre Riad, el problema de Kosovo, la situación en los Balcanes, Irán, Ucrania y la crisis de Darfur. Nos ha descrito toda una cascada de acontecimientos preocupantes que nos implican también a nosotros, la Unión Europea. Mientras le escuchaba atentamente, señor Solana, me he preguntado: ¿Cuál de estos problemas podrá ser realmente resuelto instalando un sistema antimisil en Polonia y en la República Checa? ¡Ninguno!
(Aplausos)
Pero el origen de muchos problemas tiene que ver con la forma en que nosotros –me refiero al mundo occidental– nos permitimos gastar miles de millones en cualquier cosa menos en resolver las causas de los conflictos, causas que son, como siempre, la pobreza, el hambre, las epidemias, las enfermedades y el subdesarrollo. Tenemos dinero para todo. Según he leído esta misma mañana, el Presidente de los Estados Unidos ha ofrecido el diálogo a su homólogo ruso, y esto me parece maravilloso. Así es como quisiéramos que fuera siempre. Pero, en vez de hablar de dónde van a colocar unos y otros sus sistemas antimisil, el tema tendría que ser la necesidad de de no instalarlos en sitio alguno, pues tan condenable como no condenar ni prohibir las bombas de racimo rusas lo es instalar un sistema antimisil que apenas tiene utilidad.
Señor Alto Representante, a pesar de la impresionante descripción de su labor, a nosotros nos ha quedado clara una cosa: que cualquier sistema antimisil, de la manera que se quiera establecer –bilateral, bajo los auspicios de la OTAN o de la Unión Europea, etc.–, no tendrá otro efecto que desatar una nueva espiral de rearme competitivo que costará mucho dinero, un dinero que no se dedicará a resolver los conflictos descritos.
(Aplausos)
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, al comienzo de su mandato, el Alto Representante centró su trabajo principalmente en Oriente Próximo. Le felicitamos por ello, señor Solana. Admiramos su infatigable energía y su destreza diplomática, y esperamos que con un nuevo Gobierno en Palestina, la Unión Europea pueda ayudar verdaderamente a que ese país emprenda con decisión el camino hacia una paz duradera y hacia una coexistencia pacífica con Israel.
Señor Alto Representante, usted dice que los hechos son más importantes que las palabras, y que tenemos que decidir qué conducta adoptar frente al nuevo Gobierno palestino en respuesta a sus acciones, pero yo le pido, por el contrario, que tome la iniciativa con este nuevo Gobierno. Necesita urgentemente crear una administración que funcione en su territorio. El mecanismo de aplicación temporal es costoso y complicado y el compromiso del Estado de Israel de permitir que el nuevo Gobierno trabaje no está nada claro. Tenemos que tomar la iniciativa, porque si dudamos, perderemos la oportunidad de asegurar una paz duradera y una coexistencia pacífica.
Señor Alto Representante, a usted sin duda no le falta valor. Los esfuerzos que está haciendo en su intento de llevar la paz a Oriente Próximo y consolidar la democracia y el Estado de Derecho, los está haciendo en las circunstancias probablemente más difíciles. Mi Grupo está de acuerdo con usted en que una solución política es la mejor alternativa en nuestras relaciones con Irán sobre la cuestión nuclear. Apreciamos sus esfuerzos por reanudar las negociaciones con el señor Lariyani. Creemos que las sanciones de las Naciones Unidas deben aplicarse como último recurso y le urgimos a que en los contactos y relaciones que está usted estableciendo utilice todos los recursos de la Unión para liberar a los marineros y marines británicos que están allí retenidos. El HMS Cornwall tiene su base en mi circunscripción. Muchas de las personas afectadas son electores míos. Estamos impacientes por verlos en libertad lo antes posible. Podría prestar también atención de nuevo a Libia, para tratar de conseguir que las enfermeras búlgaras regresen a Bulgaria a tiempo para votar en las elecciones europeas del 20 de mayo.
(Aplausos)
Ha hablado usted de Darfur. Darfur tiene que ocupar un lugar prioritario en nuestro plan de trabajo, no solo por razones de seguridad, como ha mencionado usted, sino porque nuestra impotencia para prevenir el primer genocidio de este siglo enviaría una señal equivocada sobre el papel y el potencial de Europa en el mundo. Le pido que trabaje con los Estados Unidos y con otras naciones importantes para tratar de encontrar una solución allí, en particular con el envío de tropas de las Naciones Unidas para garantizar la seguridad que la Unión Africana no es capaz de conseguir.
Acogemos con satisfacción su renovada insistencia en el Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares. Si el Reino Unido y Francia renuevan sus armas nucleares y si los Estados Unidos construyen un escudo antimisiles, enviaremos a los rusos y a otros el mensaje de que emprendemos una nueva carrera de armamentos. Aparte de que este «hijo de la guerra de las galaxias» podría no ser más que una Línea Maginot en el cielo, no debemos recurrir a este tipo de diplomacia.
Ha dicho usted que la Unión Europea carece de competencias jurídicas, pero tenemos que hablar del escudo antimisiles. Ahora bien, mientras que no tome usted realmente la iniciativa y fije el plan de trabajo, se encontrará con que dicho plan lo dictarán, en vez de usted, las acciones de los respectivos Estados miembros. Celebramos la iniciativa del Comisario Rehn cuando, ante las crecientes dificultades con Turquía, impuso sanciones suspendiendo la negociación de capítulos y consiguiendo que le apoyaran los Estados miembros. Queremos que usted haga eso para asegurar de que demos una respuesta común a la construcción de ese escudo antimisiles.
Señor Alto Representante, usted es responsable del acceso a los documentos. Hemos hablado mucho de la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre el acceso a los documentos en el segundo y el tercer pilar. Estos documentos no son competencia de los Parlamentos nacionales, y el acuerdo Solana/Brok no nos proporciona un fundamento jurídico sólido. Cuando nuestra comisión temporal sobre entregas extraordinarias le preguntó el año pasado por las actas de la Comisión de Expertos Jurídicos de los Estados miembros, recibió un documento de dos páginas. Más adelante nos enteramos de que existe un documento más completo de seis páginas, y solo quiero preguntarle hoy aquí si, en el espíritu de leal cooperación establecido en el artículo 10, podría usted aclarar a esta Cámara –o quizá a la Conferencia de Presidentes– si el acta entregada al presidente de nuestra comisión temporal era un registro completo o solo parcial de lo sucedido en dicha reunión. Reconocerá usted la importancia de esta cuestión.
Konrad Szymański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, está claro que la política exterior de la Unión Europea puede experimentas algunas tensiones en 2007. Sin embargo, el motivo de esas tensiones no es el escudo de defensa antimisil propiamente dicho. El problema reside en el hecho de que ciertos Estados miembros han adoptado el punto de vista ruso en este asunto. Rusia está utilizando deliberadamente argumentos falsos.
No cabe duda de que las estaciones de interceptación en territorio polaco no suponen amenaza alguna para la defensa rusa. Al contrario de lo que se ha sugerido, han tenido lugar consultas con Rusia, y aún prosiguen. Al utilizar esos falsos argumentos, Rusia únicamente quiere suscitar divisiones dentro de la Unión Europea. Paradójicamente, la ubicación de componentes del escudo en Europa tan solo acelerará la puesta en marcha de planes similares por parte de la OTAN en este terreno, lo cual sería una consecuencia no buscada, pero muy positiva.
Polonia siempre estará abierta a este tipo de iniciativas, y por eso me sorprende que el SPD alemán –el partido del ex Canciller Schröder– sea tan proclive a repetir los argumentos del Presidente Putin en esta materia. Sería más lógico que los socialdemócratas escucharan a sus socios de la Unión Europea en Dinamarca, la República Checa, el Reino Unido y Polonia.
Daniel Cohn-Bendit, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, antes que nada quiero reiterar mi solidaridad con los marineros británicos apresados y con las enfermeras búlgaras. Debemos presionar no solo a Irán, sino también a Libia, para que todas esas personas sean liberadas.
(FR) Señor Presidente, a partir de ahora hablaré en francés para que nuestro colega el señor Solana pueda entenderme con toda facilidad.
Tenemos que decir sí al desarme nuclear. Todo el mundo sabe que un gran país que tenga energía nuclear para fines civiles también querrá empezar a utilizarla con propósitos militares. La clave del desarme nuclear es desmantelar las instalaciones nucleares civiles, pues lo segundo no sucede sin lo primero. Lo hemos visto en el caso de Corea, y ahora lo vemos también, por ejemplo, en Irán, la India y Pakistán.
En muchos países ambas cosas van de la mano, y esto es algo que no siempre ha sido advertido. Lo digo con toda franqueza: este es el verdadero problema.
Volviendo a Darfur, la Unión Europea debe tomar la iniciativa. Estoy de acuerdo, y lo está también mi Grupo, con nuestro ex colega Chris Patten, que ha escrito un excelente artículo sobre este asunto, y estoy de acuerdo con los intelectuales que han pedido que sea la Unión Europea quien tome la iniciativa. Basta ya de discutir. Tenemos que evitar la masacre diaria de cientos de personas por las fuerzas sudanesas. Hay que decir esto muy claro. Todo el tiempo que pasemos hablando de la situación son nuevas muertes que se añaden a la lista. Por eso estoy de acuerdo con el señor Watson en que tenemos que llevar la iniciativa en las Naciones Unidas. Para evitar los asesinatos y violaciones que tienen lugar entre helicópteros que aterrizan y vuelven a despegar, por lo menos debemos proteger los campos de refugiados y establecer zonas de exclusión aérea, tal como hicimos por los kurdos en Iraq. Esto es lo menos que podemos y debemos hacer por Darfur. Y, al mismo tiempo, hay que hallar una solución al conflicto.
Estos son los términos en que tenemos que hablar con China, que acepta cualquier masacre en su afán por conseguir petróleo. Se venden vidas humanas por cada litro de petróleo, y esto es inaceptable para la Unión Europea.
Ahora hablaré del escudo antimisil. En esta cuestión también tenemos que ser claros. Yo no sé si este escudo antimisil está dirigido contra Rusia, no sé contra quién está dirigido, pero si está dirigido contra Irán, es absolutamente ridículo. ¡Ridículo! Si los iraníes quieren atacarnos hoy, ¿cómo lo harán? Está claro: mediante atentados suicidas. ¿Qué escudo antisuicida del tipo guerra de las galaxias van ustedes a inventar, por el amor de dios? No, está claro que no va a funcionar. Costará miles de millones, ¿para qué? Para nada. El problema es que, una vez más, los estadounidenses están definiendo unilateralmente lo que es necesario para una parte de Europa, y ese es el problema político. Europeos, polacos, checos, franceses y alemanes deben comprender que la unión política europea es la razón y, al mismo tiempo, la única oportunidad para nuestra independencia, a fin de forjar un mundo multilateral.
Este es un debate político, ya que es precisamente la existencia misma de la Unión Europea lo que está en juego. Me remito al artículo 16 de nuestros Tratados: debemos ponernos de acuerdo en política exterior para evitar que en Europa se imponga el unilateralismo.
Francis Wurtz, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FR) Señor Presidente, señor Solana, voy a centrarme en un solo asunto, pero que es de vital importancia: Oriente Próximo.
Hace tan solo unas semanas tuvimos motivos para temer lo peor, a la vista del completo estancamiento político en torno a una ocupación que se ha hecho intolerable para el pueblo palestino y dada también la inminencia de una guerra civil. Este gravísimo peligro pudo ser conjurado, pero no –y me duele decirlo– gracias a los esfuerzos de la comunidad internacional, incluida la Unión Europea. Por el contrario, el embargo decidido por el Cuarteto no ha hecho más que aumentar el sufrimiento de las víctimas y soliviantar a los extremistas.
El hecho es que ese imprevisto rayo de esperanza se lo debemos a los autores del documento de los prisioneros, en especial a Maruan Barguti, al esfuerzo incansable –como ha dicho usted– del Presidente Mahmud Abás, a la acción coordinada de todas las fuerzas democráticas palestinas y además –como también ha dicho usted– a las renovadas iniciativas democráticas de los países árabes. Ahí están los resultados. El acuerdo de La Meca ha abierto el camino al establecimiento del Gobierno de unidad nacional.
Además, un insigne representante de esas fuerzas democráticas, quien ahora es Ministro de este Gobierno, el señor Basam al Salhi, secretario general del Partido Popular Palestino, nos honra en este preciso instante con su visita al Parlamento Europeo. Está siguiendo nuestros debates desde la tribuna, y aprovecho para saludarle y, junto a él, a todo el Gobierno de unidad.
(Aplausos)
Este acuerdo de gobierno fue posible gracias a una serie de compromisos políticos de amplio alcance por parte del Gobierno en su conjunto. Pero los compromisos, que reflejan las condiciones del Cuarteto, por desgracia no han tenido eco en el lado israelí.
En mi opinión, de hecho en la nuestra y, según creo, en la de muchos de mis colegas diputados, es que sería un grave error, señor Solana, no aprovechar esta ocasión para alentar nuevas esperanzas. Por eso pedimos a la Unión Europea que reanude el suministro de ayuda directa a la Autoridad Palestina, que reconozca al nuevo Gobierno de unidad nacional y, desde su posición en el Cuarteto, abogue por dicho reconocimiento.
Esta petición constituye el núcleo de un llamamiento de diputados al Parlamento Europeo, cuyos primeros firmantes representan un amplio espectro político y en muchos casos asumen importantes responsabilidades en relación con lo que está en juego en Oriente Próximo.
Con la esperanza, señor Solana, de que tras la adopción de la Declaración de Berlín los 27 quieran plasmar en la práctica su deseo de convertirse en agente mundial al servicio de la paz, tengo el honor de remitirle directamente al texto de ese llamamiento.
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, la seguridad de Europa solo se verá favorecida mediante un debate serio y concreto sobre la intención de los Estados Unidos de ubicar diez misiles defensivos en Polonia y un sistema de radar asociado en la República Checa. Las fuertes reacciones en contra desde dentro de la Unión, inspiradas sobre todo por el miedo a la Rusia de Putin, no solo agravan nuestra vulnerabilidad, sino que generan también tensiones políticas entre los Estados miembros, cuya perspectiva, tras la crisis europea en torno a Iraq, sin duda horrorizará al Alto Representante, el señor Solana.
¿Qué datos aconsejan el proyecto de los misiles? En primer lugar, la firme voluntad de la República Islámica de Irán de disponer, en un futuro próximo, de un arsenal de modernos misiles balísticos con un alcance de hasta 5 500 kilómetros. Si a esto se añade el ambiguo esfuerzo nuclear de Teherán, se verá que la amenaza es real, y afecta también a Europa.
Realmente es necesario enviar pronto un enérgico mensaje transatlántico a Irán. Un sistema defensivo de misiles en nuestro continente es una legítima acción preventiva contra las peligrosas ansias de poder persas. Por otro lado, para alcanzar ese objetivo nacional, Teherán depende en gran medida de la aportación técnica de Rusia y China.
Confío en que el Alto Representante recuerde a Moscú y a Pekín su responsabilidad con la paz mundial como miembros del Consejo de Seguridad, y que haga referencia específica a este asunto.
Daniela Buruiană-Aprodu, în numele grupului ITS. – (RO) Uniunea Europeană a încheiat la 1 ianuarie 2007, prin aderarea României şi Bulgariei, o importantă etapă a dezvoltării sale, sporindu-şi influenţa pe plan internaţional, ceea ce impune şi o regândire a organizării sale instituţionale, care să permită dezvoltarea statelor membre într-o lume aflată în plin proces de globalizare. Apariţia şi acutizarea în viaţa internă a Uniunii Europene a unor probleme cum ar fi energia şi mediul impun o regândire a strategiilor care să întărească rolul său de super-putere pentru promovarea intereselor cetăţenilor statelor membre.
O Uniune Europeană puternică şi influentă la nivel internaţional implică, pe de o parte, o regândire a mijloacelor şi metodelor de obţinere a informaţiilor necesare, asigurării securităţii cetăţenilor statelor membre şi, pe de altă parte, protejarea intereselor acestora. În prezent, ameninţările asimetrice nu mai vizează o ţară, un obiectiv anume sau o categorie socială, ci au devenit globale, urmărind distrugerea instituţiilor şi valorilor democratice în ansamblul lor. Terorismul, traficul de persoane şi arme, precum şi cel de narcotice şi de substanţe de distrugere în masă necesită răspunsuri colective, care să permită identificarea cu anticipaţie a ameninţărilor la adresa statelor membre.
Apreciez, domnule preşedinte, oportunitatea lansării unor teme de analiză asupra modului de redimensionare a inter-operabilităţii între serviciile de informaţii naţionale, eventual într-o structură de comunitate de informaţie, cu o componentă preventivă puternică, fapt ce ar determina creşterea capacităţilor comune de acţiune, pentru a face faţă cu eficienţă magnitudinii şi complexităţii ameninţărilor asimetrice. Urmare a înfiinţării acestei structuri informative, apreciez că s-ar face mari economii de resurse umane şi materiale, care ar putea fi redirecţionate spre alte sectoare deficitare.
Jana Bobošíková (NI) – (CS) Señorías, soy diputada al Parlamento Europeo por la República Checa, un país que se está planteando instalar radares defensivos antimisil de los Estados Unidos en su territorio. Quiero recalcar que, en este sentido, agradezco el comentario que acaba de hacer el señor Solana: que cada país debe decidir por sí mismo sobre el sistema de misiles estadounidense.
Estoy convencida de que en el mundo de hoy no hay alternativa a dicho sistema de defensa. Los acontecimientos en Yugoslavia demostraron claramente que la UE es incapaz, política y militarmente, de detener ninguna masacre. Y también tenemos la experiencia histórica del último siglo, en que mi país fue entregado a los nazis por un grupo de países europeos. Todo esto da a la República Checa y a Polonia el derecho legítimo a decidir por sí mismas su propia defensa.
Por lo tanto, insto a nuestros vecinos que amenazan con dividir a Europa por la cuestión de los radares a que recuerden quién dividió a Europa en el pasado y cómo lo hizo. A los demás que pretenden darnos lecciones al respecto les pido, en palabras del Presidente Chirac, que no se olviden de guardar silencio. Gracias.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE). – (ES) La presencia del Alto Representante, señor Solana, en la Cumbre de la Liga Árabe es, en mi opinión, un éxito en sí mismo.
Es un éxito en un momento particular, como ayer nos hizo ver la Presidenta en ejercicio de la Unión Europea, en el que la Unión está buscando su consolidación interna a través del debate constitucional y también su proyección externa, como nos decía el señor Solana, a través de una política visible y eficaz.
Quisiera hacer, al hilo del fresco que nos ha pintado el señor Solana, un comentario y formular algunas preguntas relativas a los temas que ha suscitado.
Creo que es muy prudente la referencia que ha hecho al Gobierno de unidad nacional y a la nueva situación creada en Palestina, en el sentido de aplicar la máxima evangélica de que «por sus hechos los conoceréis» y no cambiar la actitud de la Unión Europea de la noche a la mañana, pero sí estar abiertos y atentos y a la escucha de lo que la nueva situación pueda comportar.
Más allá del tema de Kosovo y de Serbia, señor Solana, quizá sería interesante que, muy brevemente, nos pintase un poco, en este debate sobre las perspectivas de la Política Exterior y de Seguridad Común para la Unión Europea, cuál es el horizonte europeo de los Balcanes occidentales. Yo sé que a lo mejor no tenemos demasiado tiempo, pero quizás sería bueno poder dar unas pinceladas en este sentido.
En relación con el tema del escudo antimisiles, hemos visto que se ha felicitado de la conversación que se produjo ayer entre el Presidente Bush y el Presidente Putin, y un poco al hilo de la falta de competencias de la Unión, que usted ha recordado en este debate, creo que sería bueno saber si la Unión Europea va a mantener y va a celebrar este tipo de consultas que se han mantenido entre Rusia y los Estados Unidos.
Me gustaría también, si es posible, que nos valorase de alguna manera las declaraciones que hizo ayer el ministro kazajo, en presencia de la troika comunitaria, en el sentido de que, si los occidentales piensan que podrían abrir un corredor energético en el Mar Caspio sin el acuerdo de Moscú y de Teherán, esto sería muy complicado.
Por último, señor Presidente —termino ya—, me gustaría saber para cuándo se prevé disponer de las directivas de negociación sobre los acuerdos de asociación con la Comunidad andina y centroamericana, y si el Consejo va a invitar al Parlamento a la próxima Cumbre ministerial del Grupo de Río, como ha hecho en otras ocasiones, porque la invitación no se ha recibido todavía.
Jan Marinus Wiersma (PSE). – (NL) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Solana por sus observaciones sobre el escudo antimisil y, en especial, por su conclusión de que este asunto es tema de amplio debate en la Unión Europea, ya que también puede afectar a la estrategia de seguridad a la que se ha dedicado el señor Solana en los últimos años, y nosotros creemos que sin duda es así.
Las negociaciones entre los Estados Unidos y dos Estados miembros de la UE sobre el desarrollo de un escudo antimisil en Europa nos causa una gran inquietud. No estamos convencidos de la necesidad de un sistema de este tipo; de hecho, tememos que el proyecto tenga un efecto divisor y que socave gravemente los esfuerzos internacionales por detener la proliferación de armas nucleares. La proliferación de armas de destrucción masiva representa una creciente amenaza para la paz y la seguridad internacionales y celebro las palabras del señor Solana a este respecto.
La Unión Europea ha hecho de la no proliferación una de sus prioridades, y somos conscientes de que no se puede mantener el sistema de no proliferación si no actuamos al unísono y multilateralmente. La cooperación multilateral no es una posibilidad, sino una necesidad, y sobre todo por eso nos preocupan los planes de Washington. Es contraproducente insistir en el desarrollo de un sistema de defensa antimisil que, con razón o sin ella, otras potencias nucleares reconocidas perciben como una provocación. Podría desencadenar incluso una nueva carrera de armamentos.
Huelga decir que, como también nos preocupan sumamente las aspiraciones nucleares de países como Corea del Norte e Irán, respaldamos los esfuerzos de la UE y la ONU por abortar esos planes por la vía del diálogo y también mediante sanciones políticas y económicas. Según los Estados Unidos, el escudo antimisil ofrece proteción frente a ataques procedentes de Irán. ¿No perjudica esto a la credibilidad de la comunidad internacional en la mesa de negociación? En todo caso, en nada ayuda a evitar que Irán desarrolle un nuevo arsenal nuclear.
En resumen, no nos complacen los recientes planes de defensa estadounidenses ni la forma unilateral en que han tratado el asunto, pero también nos preocupa enormemente la disposición de Polonia y la República Checa a aceptar ese diálogo unilateral. La Canciller Federal, la señora Merkel, ha hecho bien al invitar a los dos países a discutir este tema en la OTAN. Y aunque apoyamos la propuesta de la Presidencia alemana, también queremos pedir al señor Solana que siga debatiendo este problema en el Consejo.
Hay quien cree que los Estados miembros son libres de aliarse con terceros países bilateralmente en asuntos de defensa. Pero las consecuencias políticas de ese sistema no se limitan a Polonia y a la República Checa, pues el despliegue de tal escudo antimisil afectará negativamente a la seguridad de toda la Unión Europea.
Annemie Neyts-Uyttebroeck (ALDE). – (NL) Señor Presidente, señor Alto Representante, Señorías, el regreso de Chamberlain y Daladier de Múnich en 1938 y sus palabras de entonces: «Traemos paz en nuestro tiempo», constituyen uno de los momentos más tristes de la historia no solo europea, sino también mundial. No les quepa la menor duda de que nos damos cuenta perfectamente de todo ello.
Dicho esto, este debate, por el que doy las gracias al Alto Representante y a todos los diputados a esta Cámara, es muy interesante, pues demuestra, a través de la intervención de uno u otro partido, la magnitud del riesgo de que seamos utilizados como instrumentos por Washington, por un lado, o por Rusia, por otro. Elijan, Señorías.
Sea como fuere, corremos el grave peligro de que esas dos superpotencias lleguen a enfrentarnos entre nosotros. Por lo tanto, ahora debemos evitar que eso suceda. Tenemos que hacer lo posible por no acabar en otra situación en que debamos tomar partido sin más posibilidad de maniobra y en que nos tengamos que apartar a contemplar el desarrollo de una nueva espiral que podría culminar en una nueva carrera de armamentos. Aún estamos a tiempo de evitarlo si evitamos ser utilizados como marionetas y si somos capaces de ver qué es lo mejor para todos nosotros y qué es lo mejor para el mundo y para la paz mundial.
No soy exactamente una pacifista, pero pertenezco a una generación que daba gran importancia a palabras como desarme, control de armamentos y no proliferación, y que también intentó actuar en consecuencia. Por eso doy las gracias al Alto Representante, por hablar francamente sobre este asunto; le deseo mucha suerte y quisiera decirle que puede contar con nuestro apoyo.
En su exposición me ha llamado la atención una cosa: la elegancia con que ha pasado de puntillas sobre los debates de la futura resolución sobre Kosovo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. ¿Podría decirnos algo más al respecto?
Ģirts Valdis Kristovskis (UEN). – (LV) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Solana por decir que los máximos organismos de la Unión Europea se están preparando para discutir la ubicación de un sistema antimisil en la Unión Europea, pero, por otro lado, a mí me parece que ya es tarde para eso, pues a nadie se le escapa que este proceso ya ha comenzado a desarrollarse en Europa y está irritando a la población.
Creo que debería usted plantear una oposición mucho más activa a los argumentos y especulaciones que ha planteado Rusia en esta materia. Se habla de guerra fría y se presiona a Polonia y la República Checa, lo cual me parece totalmente inaceptable. La Unión Europea debe adoptar una posición clara. De lo contrario, políticos fracasados como Schröder, quien está al servicio de Putin, saldrán al paso con declaraciones que irriten a la población europea. Tampoco me parece buena idea dejar este asunto al Secretario General de la OTAN, pues indudablemente los Estados Unidos de América están hablando de la defensa de Europa y, por supuesto, de la suya propia. ¡Los Estados Unidos hablan de la defensa de Europa! Lo que los ciudadanos europeos esperan de usted, señor Solana, como responsable de la Política Exterior y de Seguridad Común europea, es que adopte una postura clara. Y yo personalmente también lo espero. Gracias.
Angelika Beer (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, el interesante discurso del señor Solana me ha dejado claro cuál es el verdadero dilema europeo, pues tenemos mucho que decir de la política exterior y de seguridad común, pero no somos capaces de adoptar una postura común en ningún aspecto. Señor Solana, celebro lo que ha dicho sobre Oriente Próximo. Si intentamos negociar con países como Irán o la Liga Árabe, también deberemos hacerlo con Hamás, que al menos ha ganado las elecciones.
Si el desarme nuclear, mencionado por usted, es una de las causas más queridas de este Parlamento, ¿dónde está la crítica unánime al Reino Unido por su renovación del programa Trident? Aunque es probable que los Gobiernos de dos países –los Estados Unidos y el Reino Unido– van a perder próximamente las elecciones, siguen queriendo rearmarse y blandir nuevas amenazas al mundo. A propósito de Kosovo, ha dicho usted que respalda a Ahtisaari, pero ¿de qué manera le apoya? ¿Por qué Europa no tiene el suficiente coraje para decir lo que hay que hacer ahora? ¿Por qué no da la cara? Lo que hace falta es una independencia supervisada, pero nosotros evitamos usar el término como si fuera maldito. Ya es hora de que Europa y su Parlamento –que hoy votará sobre este asunto– digan de una vez que no hay marcha atrás, que Kosovo no será devuelto a Serbia, que el status quo ya no funciona y que tenemos que recorrer este difícil camino en vez de organizar misiones policiales y esperar que otros aclaren sus posiciones.
Hace falta una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, y la vieja Resolución 1244, aún en vigor, ha de ser derogada. También la misión de la PESD necesita su mandato. No basta esperar a que otros aporten claridad en este tema. Y, aunque me ha gustado su discurso, quisiera pedirle que nos dijera si apoya usted la carta del señor Ahtisaari al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en que habla de «independencia supervisada», así como la declaración del señor Ban I Moon. ¿Por qué trata Europa de rehuir sus responsabilidades a este respecto?
Jiří Maštálka (GUE/NGL). – (CS) Señorías, el despliegue de bases militares estadounidenses es el asunto más polémico de la política actual en la República Checa. El problema presenta dos aspectos. Por un lado, existe una clara voluntad del Gobierno de aceptar la base a pesar de las reticencias del público. Las últimas encuestas revelan que el 60 % de los consultados están en contra de la base, frente a un 25 % que están a favor. Por otro lado, existe una división entre los partidos: la oposición de izquierda defiende la celebración de un referendo, mientras que el ala derecha del Gobierno se opone a esto y defiende la instalación de la base.
Digo esto porque lo considero fundamental para que la UE tenga una imagen clara de la situación. Lavarse las manos en el asunto por el hecho de que afecta a las relaciones bilaterales entre la República Checa o Polonia y los Estados Unidos es tanto como evitar un problema que muy pronto adquirirá una dimensión europea. La Unión debe ser capaz de decir cosas desagradables. Se nos ha dicho que se está negociando con Rusia, pero todo indica que esas negociaciones solo sirven para ocultar el hecho de que el sistema global de defensa antimisil ya está construido. El señor Solana también negoció antes de que se diera la orden de bombardear Yugoslavia. También hubo negociaciones antes de la intervención en Iraq. La experiencia demuestra que negociar no sirve para nada si no hay voluntad de acuerdo. No olvidemos que en 1997 Rusia y la OTAN firmaron un Acta Fundacional en que renunciaban a amenazar con el uso de la fuerza.
Gerard Batten (IND/DEM). – (EN) Señor Presidente, tengo entendido que el señor Solana está buscando un nuevo trabajo. A título personal, le deseo suerte en cualquier nueva carrera que emprenda, señor Solana, pero celebro que el cargo de Ministro europeo de Asuntos Exteriores no sea ya viable al haber sido rechazada la Constitución Europea propuesta en 2005.
La idea no ha llegado nunca a cuajar. Nunca podrá haber una Política Exterior Común europea, porque todos tenemos diferentes historias, compromisos internacionales, intereses y aliados. Pensemos en Gran Bretaña, por ejemplo. Nosotros no compartimos necesariamente con nuestros vecinos europeos las mismas perspectivas sobre las crisis internacionales a las que nos enfrentamos hoy en día. Como bien saben, el Reino Unido se enfrenta a una situación muy grave en Irán, donde se retiene ilegalmente a soldados británicos. Sería ridículo que un Ministro de Asuntos Exteriores de la UE tratara de negociar la liberación de miembros de las Fuerzas Armadas de Su Majestad. Pero el Reino Unido se encuentra ahora también en una posición igualmente ridícula a resultas de nuestra pertenencia a la Unión Europea. Si por la vía diplomática no conseguimos la liberación de las tropas británicas, puede que las acciones ilegales de Irán tengan que ser objeto de sanciones. Pero el Reino Unido no puede, aunque quiera, dictar sanciones contra Irán, porque ya no controla su propia legislación comercial. La política comercial está ahora en manos de la Unión Europea.
Ese es otro ejemplo, por si falta hiciera, de las razones por las que el Reino Unido tiene que abandonar la Unión Europea y recuperar el control de sus propios asuntos.
El Presidente. Debería agradecer usted la solidaridad europea con los 15 marineros.
Ashley Mote (NI). – (EN) Señor Presidente, Mahatma Gandhi, ese hombre valiente, pacífico y totalmente entregado a la causa de la independencia de la India, entró una vez en el despacho del Gobernador General durante los días del Raj y le recriminó a la cara de que los británicos mandaran en casa ajena. Nosotros los británicos sabemos ahora cómo se sentía, y algunos de ustedes pueden incluso sentir una verdadera satisfacción con solo pensarlo.
No obstante, cuando vemos a la Unión Europea y a sus funcionarios ir de sargentos por todo el mundo, pavoneándose con arrogancia en un escenario cada vez más grande, sabemos cómo terminará el juego. Sabemos adónde conduce tanto autobombo y petulancia.
Quiero hacerle tres preguntas, señor Solana. ¿Quién dijo a la UE que podía imponer multas a empresas extranjeras sin tener en cuenta sus consecuencias para el comercio, la creación de riqueza y la protección de puestos de trabajo en países que ni siquiera pertenecen a la Unión Europea? Luego están los acuerdos de asociación económica de la UE, que tanto daño están haciendo a familias reales en países del Tercer Mundo, y mientras sus dirigentes engordan a costa de esos acuerdos, los productores y comerciantes locales tratan de competir con importaciones baratas. Lo mismo puede decirse de los pescadores en las costas de África: mientras los Ministros de los Gobiernos locales engordan, sus aguas costeras se ven saqueadas por nuestros pesqueros de arrastre, quitando el sustento a los pescadores locales.
Gandhi tenía razón. La UE no tiene derecho a mandar en casa ajena.
Roger Helmer (NI). – (EN) Señor Presidente, yo nací en 1944, en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. Durante toda mi vida, la OTAN y la Alianza Transatlántica han mantenido la paz en Europa. No fueron la Unión Europea ni la Comisión las que vencieron a la URSS y derribaron el Muro de Berlín. Fue el valor y la determinación de dirigentes como Ronald Reagan y Margaret Thatcher. La PESC y su posicionamiento militar amenazan con debilitar la Alianza Transatlántica. Ha nacido de los celos, el resentimiento y el antiamericanismo. Tiene un exceso de estrategias, documentos de planificación y escuelas superiores, pero carece desesperadamente de hombres y buques, tanques, armas y aviones. La PESC amenaza a los mismos fundamentos de la seguridad occidental y nos deja a todos peligrosamente expuestos en un mundo imprevisible. Esa es otra razón más por la que mi país debe salir de la Unión Europea.
Karl von Wogau (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, en el debate sobre el sistema antimisil siempre me parece estar dando palos de ciego, y si esta es la forma en que se lleva el debate, la polémica está servida.
Para empezar, aquí no se está discutiendo un sistema antimisil, sino dos. Uno es el de los Estados Unidos, sistema en que ya se han gastado 100 000 millones de USD y del que forman parte las instalaciones proyectadas en Polonia y la República Checa. El sistema antimisil lleva consumidos nueve millones en lo que va de año. Debemos preguntarnos qué significa esto para la seguridad en Europa, problema del que somos responsables como representantes electos. La cuestión que me asalta entonces es si este sistema es capaz de proteger a los países europeos y, en tal caso, si es capaz de proteger a todos ellos. Lo que no se puede permitir es que Europa se divida en dos zonas, una más segura y otra menos segura. Tenemos que impedir que esto ocurra.
Una segunda cuestión se plantea en relación con el sistema de defensa antimisil de la OTAN, que de momento no pasa de un estudio de viabilidad. ¿Qué piensa hacer la OTAN –y Europa– a partir de ese estudio de viabilidad? Sin lugar a dudas, la responsabilidad recae más en la OTAN que en la Unión Europea, pero si queremos seguir por ese camino, debemos plantearnos cómo se supone que han de operar los países europeos dentro de la OTAN, porque si, por ejemplo, debemos tomar alguna decisión relativa al desarrollo o la industria, tenemos la doble opción de tratar con los Estados Unidos como 27 países pertenecientes a la OTAN o todos juntos como Unión Europea. En el primer caso, seguramente no seremos nunca interlocutores de los Estados Unidos. En el segundo, sí lo seremos; con un estatuto inferior, pero siempre con la posibilidad de ser sus socios.
Véronique de Keyser (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Solana, el acuerdo firmado en La Meca entre Al Fatah y Hamás hubiera sido impensable en diciembre, cuando una delegación del Parlamento visitó Palestina e Israel.
El establecimiento de un Gobierno de unidad nacional es casi un milagro, pero evidentemente no ha sucedido por casualidad, conociendo como conocemos a algunos de sus miembros.
Son muchos los que han acogido con satisfacción este avance político, incluido el Parlamento Europeo. La semana pasada, la Comisión de Asuntos Exteriores votó a favor de un proyecto de opinión en que se pide el levantamiento de las sanciones económicas contra el pueblo palestino. Y también aprobó el informe Rocard sobre las relaciones entre Europa y el mundo árabe, sobre el que se votará hoy a mediodía y que también aboga por el diálogo y la apertura.
Ayer se remitió al Ministro de Cultura palestino, que estaba de visita en Bruselas, una carta firmada por diputados al Parlamento Europeo que propugna el reconocimiento del nuevo Gobierno. Los firmantes, entre los que figura el señor Borrell, ex Presidente del Parlamento, no son unos exaltados ni enemigos de Israel. Son hombres y mujeres que aman la paz y que saben que los rayos de esperanza son tan escasos que no hay que perderlos de vista.
Es cierto que el discurso de investidura del Primer Ministro Haniya no ha seguido al pie de la letra la carta de condiciones del «Cuarteto», pero refleja su espíritu. Debemos aprovechar esta oportunidad. Todos los caminos llevan a la paz si hay voluntad para ello, ya sea siguiendo las indicaciones de la «Hoja de Ruta», ya las de la iniciativa de Beirut.
Acaba usted de regresar de Riad, señor Solana, y le agradecemos lo que ha hecho. Sabe usted que esta vez la oferta es seria y que debemos ser capaces de aprovechar la ocasión. Es necesario convencer a Israel y a los Estados Unidos, y le pedimos a usted que lo haga.
No sería correcto aplicar medidas selectivas respecto al nuevo Gobierno palestino, intentando así separar el grano de la paja y aislar Hamás de Al Fatah. Con ello se pondría de nuevo en tela de juicio la unidad palestina, que es la garantía frente a la guerra civil.
Señor Solana, no voy a ocultarle que este último año nos ha desconcertado la política europea con respecto a los territorios palestinos. No queríamos que eso sucediera. No deseábamos tanto caos, tanto sufrimiento inútil, tanta destrucción. A veces resultaba difícil mirarse en el espejo por la mañana. Queremos volver a estar orgullosos de la Unión Europea. Por favor, haga llegar este mensaje al Consejo.
István Szent-Iványi (ALDE). – (HU) Uno de los principales retos en política exterior este año es sentar las bases de una Política Exterior Común en materia de energía. Sería un error pensar que los intereses a corto plazo de algún Estado miembro puedan discrepar del interés común de la Unión Europea por la seguridad energética o ponerlo en peligro. Hace falta un planteamiento armonizado, coordinación efectiva y la creación de un mecanismo de toma de decisiones.
Una de nuestras principales tareas es establecer y fortalecer las asociaciones necesarias para diversificar nuestras fuentes de energía. Tenemos que reforzar nuestra política exterior no solo hacia las regiones tradicionales, es decir, Oriente Próximo y Europa Oriental, sino también hacia el Cáucaso, Asia Central, África y América Latina.
Hace años que venimos hablando del gasoducto de Nabucco. Desde marzo tiene consideración de proyecto prioritario. Ya es hora de que pasemos a la fase de planificación concreta y construcción. Todos los Estados miembros tienen la gran responsabilidad de no poner en peligro este proyecto de extrema importancia con su actuación unilateral, pues el proyecto sirve para diversificar las fuentes de energía de toda la Unión.
Europa tiene un interés primordial en desarrollar o fortalecer las competencias apropiadas para defender su territorio frente a potenciales amenazas. Sin embargo, Europa aún no es capaz o no está lista para hacerlo. Hasta que llegue ese momento, los Estados miembros tienen derecho a actuar por separado, no se puede negar ese derecho a Polonia ni a la República Checa. Pero, por supuesto, sería mejor si pudiéramos encontrar juntos las soluciones frente a esas serias amenazas.
Por último, la base principal de la política exterior europea es la solidaridad. Es muy importante que todos nosotros hayamos expresado nuestra solidaridad con los quince marineros británicos y hayamos pedido su inmediata liberación, pero esto debe expresarse no solo con palabras, sino con hechos.
Mirosław Mariusz Piotrowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, el asunto del escudo de defensa antimisil está actualmente en fase de propuesta planteada a ciertos miembros de la OTAN por los Estados Unidos. Ahora mismo es objeto de un estudio en profundidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la decisión al respecto es competencia exclusiva de los países y Gobiernos afectados. En efecto, el señor Solana ya ha hablado hoy de esto.
El rechazo definitivo del Tratado constitucional por Francia y los Países Bajos ha echado por tierra los planes de establecer una Política Exterior y de Seguridad Común en la UE. Sería lamentable que algunos Estados miembros que no aceptan este hecho y que quieren ocultarse tras el escudo de la Unión Europea tratasen de influir en decisiones soberanas de los Gobiernos y los países a los que se ha hecho la propuesta.
Quiero alertar también ante el resurgir de un sentimiento antiestadounidense en Europa, tal como se ha evidenciado recientemente a raíz del extraño informe sobre los vuelos de la CIA.
Dimitrios Papadimoulis (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, hay que evitar la instalación de nuevos sistemas de defensa antimisil en suelo europeo. Sería perjudicial para Europa y para la paz. Conduciría a una nueva carrera de armamentos y resucitaría la división de la guerra fría. El Gobierno estadounidense ha ignorado a la Unión Europea, y eso es un insulto. Incluso ha pasado por alto a la OTAN.
Estoy de acuerdo con todas las encuestas: la gran mayoría de los ciudadanos, incluso en Polonia y la República Checa, muestran su preocupación y su profundo rechazo de este coqueteo con el destino. El tardío obstruccionismo del señor Solana no basta. El Consejo no puede fingir estar ciego y sordo ni actuar como Poncio Pilatos. La Unión Europea debe definir de una vez su posición: el Consejo Europeo puede actuar con rapidez y capacidad de persuasión dejando clara su postura.
Me complace que casi todos los Grupos políticos estén de acuerdo con la posición común y se opongan a estos planes del Gobierno Bush. Mi Grupo político reclama una resolución en esta materia.
Alessandro Battilocchio (NI). – (IT) Señor Presidente, Señorías, hablo en nombre del nuevo Partido Socialista Italiano. Ayer, la Canciller Merkel nos presentó el resultado de las conversaciones del pasado fin de semana en Berlín, que concluyeron con el compromiso de todos los Estados miembros y las tres instituciones europeas por renovar el fundamento jurídico de la Unión para 2009. Hoy, el señor Solana nos ha presentado planes para fortalecer el papel de la Unión en el concierto internacional, planes que, en lo fundamental, merecen nuestro apoyo.
Estoy convencido de que ambos asuntos deben tratarse conjuntamente y de que una política exterior creíble debe ir acompañada de un fundamento jurídico sólido, apoyado por todos los agentes que se remiten al mismo. Por eso, creo que no se puede posponer la fecha de 2009; de hecho, quizá habría que definir con anterioridad una solución sostenible.
El reto del suministro energético, así como las distintas situaciones actuales de inestabilidad geopolítica, algunas de las cuales afectan a nuestras fronteras, exigen que Europa hable con una sola voz firme en las Naciones Unidas y en todos los demás foros internacionales.
Jacek Saryusz-Wolski (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, conocí al Alto Representante cuando era Ministro de Asuntos Exteriores de España, y luego volvimos a coincidir cuando representaba a la Presidencia. Independientemente de la suerte que corra el Tratado Constitucional, señor Solana, usted es nuestro Ministro de Asuntos Exteriores.
Gracias por su exhaustiva presentación y su profundo análisis. Tenemos que esforzarnos al máximo por hacer que la verdadera Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea esté a la altura de las aspiraciones y la importancia de la Unión como potencia mundial y de su relevancia desde el punto de vista de los valores de la Unión proclamados en la Declaración de Berlín con motivo de su 50º aniversario. En este contexto, nuestra política exterior debería fundamentarse en el desarrollo y la consolidación de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Debe ser una política exterior basada en valores, si pretende ser realmente europea. Nuestra diplomacia parlamentaria contribuye a ello. Los debates de este Parlamento deben buscar un posible consenso, en vez de crear nuevas divisiones, tal y como se ha demostrado en este debate. No deberíamos limitarnos a exponer nuestras opiniones sobre la materia; cuando sea necesario, hemos de actuar conjuntamente y sin demora.
En este momento concreto deberíamos pensar en Belarús. Tenemos que reaccionar frente a lo que ha ocurrido el pasado fin de semana: mientras nosotros celebrábamos el 50º aniversario de la integración europea, al otro lado de nuestras fronteras golpeaban y encarcelaban a demócratas belarusos.
La Política Exterior y de Seguridad Común es actualmente una cuestión polifacética. No solo abarca los clásicos aspectos de política exterior y de seguridad, incluida la cuestión de las armas nucleares, sino también toda una serie de amenazas no convencionales para la democracia, la paz y la seguridad en asuntos como el terrorismo, la pobreza, la seguridad energética, el cambio climático, etc. Sin embargo, en líneas generales, y sin mencionar todos los asuntos que usted ha planteado, señor Alto Representante –que sería imposible en el tiempo que tengo–, compartimos y apoyamos la postura que ha adoptado sobre las cuestiones candentes de la política exterior en el mundo que nos rodea.
El mensaje que me gustaría dirigir al Consejo, y a usted personalmente, es el siguiente: el Parlamento quiere poder influir en la PESC; esto redunda en interés de la Unión y no solo del Parlamento. No pedimos nuevas competencias. Lo que nos gustaría más bien es partir de nuestras experiencias pasadas para ampliar nuestra influencia en el campo de la política exterior, de acuerdo y en cooperación con ustedes y con la Comisión, dotándola de más legitimidad y acercándola a los ciudadanos europeos, haciendo que resulte más comprensible y que tenga una base y un apoyo más democráticos y amplios.
Queremos hacerlo cooperando con las instituciones europeas: el Consejo y la Comisión. Como ya saben, estamos desarrollando contactos estrechos con el Consejo, con su apoyo y con el de la Comisión. Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para convencer a nuestros socios de que para nosotros es muy importante que las relaciones sean fluidas y efectivas, y de que deberíamos trabajar juntos, generar sinergias, complementarnos y ayudarnos en este ámbito de las políticas de la Unión, que es sumamente importante, difícil y delicado.
Muy brevemente, sobre la defensa antimisiles, como usted ha dicho, no tenemos autoridad para tomar decisiones en materia de defensa, pero sí para debatir sobre ella. Por ello, la Comisión de Asuntos Exteriores propone un debate sobre defensa antimisiles y gestión de crisis el 7 de mayo, en su presencia, con los presidentes de todas las comisiones de Exteriores y Defensa de los Parlamentos nacionales y, posiblemente, del señor De Hoop Scheffer. El 28 de junio, la Comisión de Asuntos Exteriores y la Subcomisión de Seguridad y Defensa mantendrán otra reunión sobre el sistema de defensa antimisiles, en esta ocasión con el General Obering de los Estados Unidos.
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, quiero felicitar a nuestro Alto Representante por su dedicación al Oriente Próximo. Señor Solana, su labor en este campo es absolutamente vital y le deseo mucho éxito en ella. Por supuesto, hay diputados a este Parlamento que como nosotros pueden pensar de manera más flexible y libre, y por eso quiero abundar en las palabras de la señora De Keyser. Nosotros representamos la democracia. La opción está entre democracia o una parte de ella. Por eso, lo que hicimos tras las elecciones en Palestina –que nosotros habíamos reclamado– merece una crítica contundente. Estoy totalmente de acuerdo con los que han dicho que tenemos que exigir al Gobierno palestino que se comprometa a impulsar el proceso de paz y a renunciar al terrorismo.
Ahora tenemos la oportunidad de conseguir precisamente un Gobierno de este tipo. No exigimos a Israel que abandone de forma definitiva todos los intentos de asentamiento, e Israel tampoco reconoce realmente las fronteras de 1967 como los límites entre dos Estados que se reconocen mutuamente. No lo hace, a pesar de que nosotros se lo exigimos, y por eso debemos ser justos y ecuánimes y reclamar a cada parte que contribuya a la paz y debemos apoyar a ambas en ese intento. Por eso, la Unión Europea debe dejar bien claro que esa es la dirección en que se está moviendo. No importa lo antipáticos que nos resulten algunos de sus representantes –y he de decir que no soy precisamente un admirador del señor Liebermann, de Israel–, este Gobierno nos ofrece una posibilidad que no debemos dejar pasar. Así que también redunda en interés de Europa que aprovechemos esta ocasión para la paz, por poco que nos gusten ciertas personas.
En segundo lugar, ya que hablamos de democracia, a todos nos resulta complicado colaborar, en la búsqueda de la paz, con países que no están organizados de forma democrática. Arabia Saudí es uno de los que se han mencionado hoy, y espero que consiga hacer una notable contribución a la paz. Y lo mismo puedo decir de Egipto. Sin embargo, esto no debe llevarnos a cejar en nuestra lucha por la democracia. Así, hemos de dejar claro a Egipto que para nosotros es inaceptable que, como ha sucedido muy recientemente, se reforme la constitución mediante un supuesto referendo convocado con muy pocos días de plazo y, en cualquier caso, con una participación de tan solo el 30 %. En el Oriente Próximo, nuestro discurso tiene que ser tanto por la paz como por la democracia: ambas han de ir de la mano. Esta es la misión de Europa.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señor Presidente, cincuenta años después del Tratado de Roma, la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE apenas está dando sus primeros pasos. Este ámbito de cooperación intergubernamental limita la autoridad de todos los agentes de la UE. Actualmente, la actitud frente al escudo antimisil de los Estados Unidos es un factor muy importante que afecta al futuro de la UE y de los países europeos. ¿Es unánime la respuesta de la UE o resulta que, cuando la Secretaria de Estado Rice llama a Europa, obtiene respuestas diferentes? Así es como la UE permite que los Estados Unidos de América decidan lo que es bueno para la UE y sus Estados miembros. Y en esto no nos ayudaría ni siquiera tener una Constitución en vigor ni que la UE tuviera un Ministro de Asuntos Exteriores, pues sin una voluntad común no hay política común.
También me referiré al otro asunto, la cuestión de la inmigración ilegal y la política de inmigración. Recientemente ha habido expectativas de una mayor cooperación en la UE para impedir la entrada de inmigrantes ilegales por los pasos fronterizos. No sorprende que el pasado verano murieran más personas, inmigrantes ilegales, en las aguas del Atlántico, junto a las islas Canarias, que en la guerra del Líbano. Por lo tanto, queda mucho por hacer en política de vecindad, a fin de poder mantener y desarrollar el bienestar y la seguridad que ofrece la UE.
Seán Ó Neachtain (UEN). - A Uachtaráin, is pobal seacht mBallstát agus fiche an tAontas Eorpach anois agus dá réir, tá seasamh níos láidre againn ar an ardán idirnáisiúnta. Creidim gur chóir go mbeadh ról mar idirghabhálaí macánta ag an Aontas Eorpach in aighneas an Mheánoirthir agus go háirithe sna hiarrachtaí atá á ndéanamh chun síocháin a chothú idir muintir na Palaistíne agus muintir Iosrael.
Ar an gcuma chéanna, ba chóir dúinn súil a choinneáil ar an bpolaitíocht san Iaráin, mar tá sí sin ag déanamh imní agus mioscaise sa Mheánoirthear trí chéile. Níos gaire do bhaile, caithfimid ár ndóigh cabhair a thabhairt do na tíortha balcánacha lena chinntiú go ndéanfar dul chun cinn eacnamaíochta agus polaitíochta iontu agus go neartófar an ceangal eadrainn. Caithfidh an tAontas Eorpach a bheith ina cheannródaí i gcur chun cinn spriocanna forbartha na Mílaoise, agus sa chomhthéacs seo a chinntiú go mbeidh muintir na hAfraice neamhspleách i gcúrsaí forbartha agus i gcearta daonna.
(Bualadh bos)
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, agradezco la referencia del señor Solana a África y Darfur y a la ausencia de derechos humanos en Darfur, pero lamentablemente ha pasado por alto a Zimbabue.
La Liga Árabe de Riad, a la que visitó ayer mismo, prometió una nueva iniciativa para el conflicto árabe-israelí, aunque todavía insiste en el derecho de retorno de todos los refugiados palestinos, así que por lo que veo no hay nada nuevo.
Sobre Kosovo, temo que arrebatarlo unilateralmente de la soberanía de Serbia –un país que todavía está digiriendo la separación de Montenegro– provocará más inestabilidad en la región y generará un precedente que será utilizado por Rusia en los conflictos congelados del sur del Cáucaso, o incluso en Crimea. Ucrania es un país que ahora necesita más apoyo y ¿no es hora ya de que el Consejo le conceda la categoría de candidato potencial, al igual que a los países de los Balcanes Occidentales?
Con respecto a Oriente Próximo, rogaría precaución a la hora de reanudar las ayudas directas al Nuevo Gobierno de unidad en Palestina, antes de que Hamás acepte explícitamente las tres condiciones, incluido el reconocimiento del derecho a existir del Estado de Israel.
También quiero dar las gracias a todos los diputados a esta Cámara –al Presidente de este Parlamento, en particular– que se han mostrado solidarios con los 15 miembros de las fuerzas armadas británicas que sufrieron una emboscada y fueron secuestrados en aguas territoriales de Iraq, donde tenían derecho a estar, tanto en virtud de las resoluciones de las Naciones Unidas como del consentimiento explícito del Gobierno iraquí.
Irán sigue representando un grave problema al desafiar a la comunidad internacional en su decisión de adquirir armas nucleares y mentirá abiertamente sobre esta cuestión, tal y como ha hecho recientemente al declarar la localización exacta del paradero de los soldados británicos en el momento de ser capturados.
¿No va siendo hora de que la Unión Europea, junto con los Estados Unidos, imponga sanciones económicas importantes a este brutal régimen, que ejecuta gente públicamente por delitos sexuales y cuyo Presidente Ahmadineyad ha jurado borrar a Israel de la faz de la Tierra? La suspensión de las garantías de créditos a la exportación por parte de Alemania sería un excelente comienzo.
Ana Maria Gomes (PSE). – (PT) Señor Solana, ¿dónde está el multilateralismo efectivo por el que ha luchado usted, con el apoyo del Parlamento, si los planes unilaterales de los Estados Unidos de desplegar el sistema antimisil en territorio de la UE son un mero asunto bilateral o, como ha dicho usted, forman parte de una alianza defensiva?
Estos planes pretenden debilitar la política exterior y de defensa europea. Aunque se integraran bajo el paraguas de la OTAN –cosa que todavía no se ha hecho–, su efecto en la industria de defensa de la UE sería negativo. Entonces, ¿cómo puede el Consejo descartar un enfoque armonizado de todos los Estados miembros en este asunto? ¿Cómo puede aceptar unos planes supuestamente para proteger a Europa, pero basados en una tecnología dudosa y que dividen la UE al excluir a algunos Estados miembros? ¿Qué amenaza afecta más a Polonia y la República Checa que a Grecia, Chipre, España o Portugal?
Señor Solana, lo ha dicho usted hoy: en la UE queremos combatir la proliferación, pero esos planes –aparte de otras ramificaciones con respecto a Rusia– solo servirán para estimularla. Por eso mismo, son muchos los que rechazan los planes en los Estados Unidos, en el Congreso estadounidense. Esas son las personas con quienes debemos trabajar.
Jan Zahradil (PPE-DE). – (CS) Gracias, señor Presidente. He escuchado con interés la detallada intervención del señor Solana, a quien doy las gracias. Ha sido un discurso sólido e interesante, y con su permiso quisiera hacer algunos comentarios.
En primer lugar, el señor Solana ha hecho hincapié en que, respecto a Kosovo, la UE no puede permitirse errores en su propia vecindad. Estoy muy de acuerdo, y yo lo expresaría así: la UE, antes que nada, debe demostrar que puede resolver los problemas en su inmediata vecindad y que puede contribuir a la estabilidad y prosperidad de la región circundante y demostrar con hechos que es capaz de alcanzar objetivos más amplios, globales, pues de lo contrario todo serán palabras huecas.
En segundo lugar, en cuanto a las bases antimisil de los Estados Unidos o, en el caso de la República Checa, las bases de radar, el Gobierno checo acordó ayer oficialmente iniciar negociaciones con los Estados Unidos para construir la base de radar como sistema defensivo. Por supuesto, el Gobierno checo informará gustosamente a sus homólogos y socios de la UE sobre el progreso de este asunto, pero sin duda la decisión última está en manos del propio Gobierno checo.
Estoy convencido de que, cuando la base esté en funcionamiento, habrá mayor seguridad no solo para Europa Central, sino también para Europa en su conjunto. Todos sabemos que esta base no está dirigida contra Rusia, y Rusia también es consciente de ello. Por lo tanto, ese argumento es una cortina de humo. En mi opinión, el despliegue de este sistema también ayudará a estrechar los lazos transatlánticos.
Al mismo tiempo, fortalecerá el perfil internacional de la República Checa y Polonia. No creo que esto inquiete a nadie. Quisiera recordar a esta Cámara que la UE tiene sus limitaciones en materia de seguridad y política y que en este caso ha chocado con una de esas limitaciones. Gracias.
Libor Rouček (PSE). – (CS) Señorías, el señor Solana ha dicho aquí esta mañana que nuestros ciudadanos desean una política exterior y de seguridad coordinada de la UE. Estoy muy de acuerdo. La sociedad europea, incluida la de los nuevos Estados miembros, espera que la UE coordine su política exterior y de seguridad, incluso en asuntos como el despliegue de un sistema defensivo antimisil estadounidense en territorio de la UE. Pero este sistema no es un acto bilateral entre los Estados Unidos y Polonia o la República Checa, como algunos diputados al Parlamento Europeo quieren hacernos creer. Por su propia naturaleza, afecta a la Política Exterior y de Seguridad Común, a las relaciones internas de la UE, a las de la UE con los Estados Unidos, la OTAN y Rusia, y a varios procesos de desarme y de no proliferación de armas de destrucción masiva.
Por eso quiero pedir al señor Solana que aporte al Parlamento un análisis de todos estos aspectos y de las vías para resolverlos desde el punto de vista de la Política Exterior y de Seguridad Común. Estoy firmemente convencido de que esto es exactamente lo que nuestros ciudadanos esperan del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común.
Stefano Zappalà (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, quiero dar las gracias al señor Solana por la información que nos ha dado hoy aquí. Sin embargo, una vez más nuestro debate evidencia que la Unión Europea carece de una política exterior y, por ende, de una política común de seguridad y defensa.
En consecuencia, quiero expresar mi plena solidaridad con el Reino Unido por el asunto de los marineros apresados en Irán, una solidaridad que también debe expresarse en otros países. Pero he de señalar que si tuviéramos una política exterior y de defensa común, sin duda tendríamos mayor influencia para resolver problemas internacionales. La falta de esta Política Exterior Común también supone que algunos Estados –incluido el mío– adquieran una considerable relevancia debido a su posición individual, incluso por motivos de política interior. Si seguimos por el camino del tratado constitucional iniciado por la Canciller Merkel, creo que haremos algo muy positivo.
Quisiera llamar la atención del señor Solana sobre un asunto fundamental. Se ha mencionado varias veces hoy la cuestión del sistema estadounidense de defensa antimisil que probablemente se instale en territorio de la República Checa y de Polonia. Me da la impresión –aunque no sé si acertada– de que, entre otras cosas, algunos Estados de la Unión probablemente no serán tenidos en cuenta en relación con dicho sistema defensivo, como por ejemplo, Italia y Grecia. Como es lógico, he podido escuchar opiniones diferentes al respecto.
Aunque yo personalmente estoy a favor del sistema, creo, señor Solana, que sería importante disponer de información veraz, incluida la que usted ha rehusado aportar. Por eso le invito a facilitar a nuestra subcomisión cuanto antes toda la información que sea posible.
Adrian Severin (PSE). – (EN) Señor Presidente, señor Alto Representante, tengo cuatro ideas telegráficas que expresar en un minuto.
Número uno: es hora de sustituir el nuevo conservadurismo en asuntos internacionales por el realismo, y sustituir el enfoque extremadamente ideológico que hemos oído hoy aquí por el pragmatismo guiado por nuestros principios y valores.
Número dos: el multilateralismo supone un esfuerzo fundamental y no debemos fracasar en este esfuerzo.
Número tres: las numerosas crisis congeladas en nuestro vecindario oriental son solo parte de un problema único y persistente, que es la situación de la Rusia postsoviética. Debemos elaborar de una vez una visión en este sentido.
Número cuatro: la Unión Europea no es una alianza defensiva, pero debemos crear un entorno político que pueda implicar a Rusia y a los Estados Unidos en la promoción de una asociación a nivel mundial para defendernos frente a las amenazas actuales, rechazando así cualquier acuerdo bilateral sobre defensa antimisiles, ya que nos dividirá y nos pondrá en peligro en vez de protegernos.
Elmar Brok (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Alto Representante, Señorías, el señor Solana ha expuesto de forma inteligente dónde se encuentran las zonas de guerra y dónde residen los intereses de Europa. Pondré un par de ejemplos: Oriente Próximo, Kosovo, Irán, el asunto de la seguridad energética, etcétera. Sin embargo, ahora debemos sopesar cómo debemos actuar. En primer lugar, en muchos de estos campos no conseguiremos otra cosa que el «poder blanco» que afirmamos ostentar si no hablamos con una sola voz enérgica en temas de política exterior, a fin de poder influir en nuestros interlocutores de todo el mundo, y me refiero especialmente a la relación transatlántica.
En segundo lugar, nada conseguiremos si tratamos a la Unión Europea como un conglomerado de zonas con diferentes grados de seguridad. En el aspecto de la seguridad energética, debemos asegurarnos de que cada país goce del mismo nivel de protección, e igual de intolerable es también que unas partes de Europa queden menos protegidas que otras por un escudo antimisil.
Dicho de otra manera, estos asuntos no se pueden discutir de forma bilateral; por el contrario, debe quedar claro que su Constitución dota a la Unión Europea de mayores competencias y la faculta para hablar con una sola voz, con la cual, asimismo, debemos estar dispuestos a conducir a la OTAN hacia debates estratégicos. Solo así obtendremos capacidad de influencia, no mediante soluciones individuales. A veces tengo la impresión de que algunos exigen –con razón– solidaridad para sí mismos en cuestiones de energía, pero quienes lo hacen deben corresponder con la misma solidaridad en otros temas, para poder llegar a una posición común europea. Esa es nuestra única posibilidad de sobrevivir en este mundo.
El Presidente. Muchas gracias, señor Brok. Aunque no soy quién para juzgarlo, creo lo que ha expresado usted toca la esencia de la política de unificación europea.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) El actual Gobierno de Washington tiene prisa por levantar un escudo antimisil. Con él quedaría cubierta parte de la Unión Europea, si es que los misiles defensivos y los radares se instalan en la República Checa y en Polonia. Todo ello se prevé que cueste 58 000 millones de dólares, dinero que, utilizado para otros fines, ayudaría a millones de personas hambrientas y cambiaría la misma naturaleza de los países que proclaman peligros impredecibles.
Los Gobiernos y la población de los países de Europa tienen más que unas pocas reticencias sobre esos planes, que podrían conducir a una nueva carrera de armamentos y poner en peligro toda la región. Lituania se encuentra en ella, pero no se ha debatido mucho sobre este asunto en los nuevos Estados miembros. Los planes de Washington deberían ser abiertamente discutidos por los países de la OTAN y de la UE, y Rusia también habría de participar en el debate.
Las políticas unilaterales que no tienen en cuenta los posibles riesgos y consecuencias ya han generado más de una situación complicada. Por ejemplo, los proyectos de la «Guerra de las Galaxias» fueron un producto de la guerra fría. Seguir adelante con ellos ahora significaría aceptar que el mundo sigue dividido en dos bloques irreconciliables, y que una vez más estaríamos buscando soluciones basadas en la fuerza de las armas.
Bogdan Klich (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, mi intención inicial hoy era hablar de las condiciones necesarias para que la PESC funcionara eficazmente, pero la demagogia del señor Schulz y del señor Cohn-Bendit exigen una respuesta y me obligan a corregir ciertos errores.
En primer lugar, hace unos años los estadounidenses transformaron el original proyecto de «Defensa Nacional Antimisil» en «Defensa Antimisil». Con ello pretendían cubrir con su escudo (o paraguas) protector no solo el territorio de los Estados Unidos, sino también el de la Unión Europea y los miembros de la OTAN. Eso se hizo a petición inequívoca de los países de Europa Occidental, incluida Alemania. Entonces, ¿a qué viene esta oleada de críticas?
En segundo lugar, los europeos llevamos años construyendo nuestro propio escudo, el programa de Defensa Antibalística contra Misiles Tácticos (TBMD). Si tienen alguna duda sobre este tema, les remito a la declaración de la última cumbre de la OTAN en Riga. Se prevé que esté listo para 2010, y por algún motivo ni el señor Schulz ni el señor Cohn-Bendit parecen protestar contra él.
En tercer lugar, las objeciones de Rusia contra el escudo no son sino un ejemplo más de las críticas dirigidas por ese país hacia diversas iniciativas estratégicas estadounidenses. Recordemos la gran cantidad de críticas lanzadas contra la SDI durante la época de Reagan, o contra los Estados Unidos por abandonar el Tratado ABM.
Estoy totalmente a favor de entablar conversaciones con Rusia sobre el escudo de defensa antimisil, pero sugiero que mantengamos la calma.
En cuarto lugar, también estoy a favor de debatir el asunto en el Parlamento Europeo, pero recordemos que las decisiones seguirán siendo competencia de los Gobiernos soberanos de los Estados miembros. Quisiera pedir a los partidos de la izquierda y a los Verdes que en el debate no utilicen argumentos que no son ciertos y que no engañen a la opinión pública. De lo contrario, las consecuencias pueden ser muy negativas. Podría provocar divisiones más profundas dentro de la Unión Europea y la aparición de un sentimiento antiestadounidense similar al que vimos en 2002 y 2003.
Giulietto Chiesa (PSE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, el llamamiento a favor de la unidad europea para reforzar la acción exterior de la Unión es sacrosanto, pero también constituye una tautología. Lo que debemos entender es qué fuerzas se oponen a la unidad europea y dónde se encuentran, pues resulta evidente que existen, tanto dentro como fuera de Europa. Hemos escuchado a algunas de ellas en este debate.
Los misiles que Washington pretende instalar en Polonia –misiles destinados a derribar cohetes iraníes que no existen– apuntan en realidad contra la propia unidad europea con la intención de socavarla, si no destruirla. En todo esto no hay nada accidenta: no se trata de un error, sino más bien de un plan ideado por las fuerzas extremistas que anidan entre la elite de los Estados Unidos de América. Sin embargo, esta provocación nunca se habría siquiera intentado si no hubiese fuerzas en Europa dispuestas a respaldarla.
Identificar y neutralizar esas fuerzas es la clave para reforzar la acción internacional de Europa.
Roberta Alma Anastase (PPE-DE). – (RO) Domnule Preşedinte, doamnelor şi domnilor, doresc în primul rând să mulţumesc Înaltului Reprezentant pentru informarea cuprinzătoare cu privire la perspectivele politice externe comune în 2007. Fără îndoială, una din priorităţile noastre este stimularea creării unui spaţiu de stabilitate, securitate şi democraţie în vecinătatea Uniunii Europene.
În ceea ce priveşte frontiera de est, provocările sunt legate în primul rând de gestionarea problemei conflictelor îngheţate. În afară de eforturile existente, instrumentele de cooperare regională, inclusiv cooperarea cu şi în cadrul zonei Mării Negre, trebuie dezvoltate şi implementate încă din 2007. Succesul politicii externe comune depinde în primul rând de succesul nostru în securizarea frontierei noastre externe şi zonei de vecinătate, iar implicarea noastră mai activă în 2007 este nu numai o prioritate, dar şi o obligaţie.
Andrzej Jan Szejna (PSE). – (PL) Señor Presidente, el escudo de defensa antimisiles amenaza con crear un nuevo Telón de Acero y, por lo tanto, no ofrece garantía alguna para la paz y la seguridad internacionales. De hecho podría provocar una escalada de los conflictos actuales en todo el mundo. No debemos iniciar una nueva carrera de armamentos: el escudo antimisiles está destinado ante todo y sobre todo a proteger a los Estados Unidos.
Si alguien me preguntara si debemos defender la paz y defender a los Estados Unidos contra el terrorismo, por ejemplo, mi respuesta sería afirmativa. Pero el escudo de defensa antimisiles plantea muchos interrogantes. No podemos permitir que aparezcan nuevas divisiones en Europa y tenemos que buscar una fórmula de compromiso pacífica y no el conflicto con Rusia.
Me he dirigido al Gobierno polaco sobre este tema en numerosas ocasiones y le he propuesto un debate público al respecto, tanto en Polonia como en Europa. Sin embargo, el actual Gobierno polaco de derechas se arferra a sus armas antieruopeas y menos que constructivas, como hizo con el Tratado constitucional. Aunque la Unión Europea no sea una alianza defensiva, es necesario clarificar públicamente si la cuestión del sistema de defensa antimisiles debe ser objeto de una decisión política conjunta de la UE y la OTAN.
Jana Hybášková (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, sabemos lo que hacen los Guardianes de la Revolución iraní: son responsables del atentado terrorista contra la AMIA en Argentina, el atentado de las torres Jobar, los misiles Shehab III y la captura de 15 soldados del Reino Unido en respuesta a la detención de cinco pasdarán en Erbil. El líder internacional de Hezbolá, Imad Mughniyah, es iraní.
Un sistema de defensa antimisiles responde a una evaluación de amenazas y prioridades. La amenaza ya está aquí. Tenemos que proteger y fortalecer Europa. El suroeste de Europa necesita protección contra el terrorismo. El sureste de Europa necesita una defensa escalonada activa contra misiles balísticos de corto alcance. Dentro de la OTAN tenemos que crear sistemas nacionales de defensa antimisiles, aunque tenemos que acomodar el tercer pilar. En lo que respecta al norte de Europa, la República Checa, Polonia y la Costa Este de los Estados Unidos, podemos lograr una arquitectura de defensa antimisiles compleja mediante el intercambio de datos e información bajo control y mando de la OTAN. Usted lo sabe. Esto es posible. El intercambio de información cuesta menos de 1 000 millones de euros. Para hacerlo, necesitamos realizar consultas bilaterales y consultas a la OTAN, pero decisiones de Estados soberanos. Por encima de todo necesitamos responsabilidad: mi responsabilidad y su responsabilidad.
Javier Solana, Alto Representante. (EN) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias a los diputados por sus aportaciones. Ha sido un debate largo y con muchas intervenciones. No han estado todos aquí durante todo el debate, aunque creo que se han dicho muchas cosas importantes. También me gustaría agradecer la actitud constructiva de la mayoría de los diputados a este Parlamento. Una vez más, me gustaría declarar mi disposición a continuar tratando los importantes asuntos que estratégicamente hemos empezado a tratar esta mañana.
Mi resumen será breve; sé que tienen ustedes una votación importante a las 11.30 horas.
Tenemos que condenar de manera inequívoca el secuestro por parte de Irán de 15 marineros británicos, y debemos exigir su liberación inmediata. Creo que, tras el debate de hoy, estamos totalmente de acuerdo y lo hemos dicho alto y claro.
Me gustaría mencionar la cuestión de Oriente Próximo, porque creo que va a ser uno de los asuntos más importantes de aquí a septiembre. Creo que algo puede suceder durante este periodo si hay buena voluntad y buena cooperación con los Estados Unidos, con los países árabes y entre nosotros mismos.
Se ha creado una situación nueva. Hace unas horas estaba yo cenando en Riad: acabo de llegar aquí. Me habría gustado que algunos de ustedes estuvieran allí para que pudiesen ver la política exterior de la Unión Europea en acción. Créanme, cuando estamos allí, cuando estamos en esas reuniones, contamos, y contamos mucho. Por favor, créanlo. Si pudiera, les invitaría a que me acompañasen.
(Aplausos)
Hace unas horas todavía estaba allí debatiendo asuntos muy importantes, asuntos que mañana saldrán en los periódicos. Espero que, en los próximos días, los resultados de las negociaciones lleguen a buen término.
En segundo lugar, me gustaría tratar una vez más en esta Cámara el asunto del Líbano. Tenemos un gran responsabilidad con respecto al Líbano. Esto no se ha mencionado lo suficiente. Me gustaría repetir que, para nosotros, el Gobierno del Primer Ministro Siniora es el Gobierno legal del Líbano y tenemos que seguir ayudándole.
(Aplausos)
Creo que la ayuda que prestamos al Líbano con la presencia de las fuerzas europeas de la FPNUL en el sur del país y la conferencia que tuvo lugar en París no hace mucho para ayudar a la reconstrucción del Líbano, son prueba de nuestro compromiso con el país. Es fundamental. También es fundamental seguir apoyando al Gobierno del Líbano: un Gobierno capaz de producir resultados, no un Gobierno maniatado, que es lo que algunos quieren.
Es importante crear un tribunal internacional que se ocupe de los asesinatos de líderes libaneses, empezando por el Primer Ministro, Rafia Hariri, asesinado hace tres años. Tenemos que llegar a una solución negociada. Vamos a hacer todo lo posible por alcanzarla. En esas negociaciones habrá representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, además de alguien de la Unión Europea que represente a todos ustedes, a toda la Unión Europea. Nunca antes en nuestra historia reciente ha sucedido algo como esto.
También tenemos responsabilidades en África. Esas responsabilidades serán fundamentales de aquí al verano. Así que, hasta entonces, tenemos un programa muy intenso y apretado. Si el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores así lo desea, estaré encantado de continuar con el seguimiento de este programa en esta Cámara. Es un programa intenso. Es fundamental para la estabilidad y la paz, no solo en el mundo, sino también en la vecindad de nuestro continente.
Gracias una vez más, señor Presidente. Esta es la primera vez que participo en un debate en esta Cámara presidido por usted. Puede contra conmigo para apoyar a esta institución –a la que respeto mucho– siempre que sea necesario. Alguien ha dicho que yo estaba buscando trabajo, pero no es así, aunque en todo caso tal vez me inviten ustedes a venir más a menudo.
(Aplausos)
El Presidente. Señor Alto Representante, muchas gracias por su discurso y por su participación en este largo debate. Le agradecemos que haya venido directamente al Parlamento Europeo nada más regresar de Arabia Saudí.
Usted tiene una de las responsabilidades más difíciles de la Unión Europea: usted es el rostro de nuestra política exterior. El vaso no está medio vacío, está medio lleno, y todos aspiramos a que el vaso esté lleno. Por consiguiente, cuenta usted con el pleno apoyo y los mejores deseos por parte del Parlamento Europeo.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) El despliegue de sistemas de defensa antimisiles de los Estados Unidos en Europa es tan solo una prueba más de la voluntad de los Estados Unidos de impulsar la carrera de armamentos y un aumento sustancial del gasto militar para apoyar su política intervencionista de agresión y ocupación imperialista con la ayuda de sus aliados, en particular la OTAN.
Esta iniciativa debe contemplarse en el contexto del cambio del concepto estratégico de la OTAN, su ampliación hasta las fronteras de la Federación Rusa y un imperialismo cada vez más agresivo, como demuestran las intervenciones en Yugoslavia, Afganistán, Iraq y Oriente Próximo, así como las recientes amenazas contra otros Estados soberanos. Se trata de un planteamiento que, a pesar de las diferencias existentes en el seno de la UE, ahondará las divisiones políticas en el continente.
La Federación Rusa ha enviado un mensaje claro en el que señala que la «línea roja» ha quedado desfasada (hace tiempo).
El plan de los Estados Unidos de crear un sistema «mundial» de defensa antimisiles que implica el despliegue de nuevas bases en Europa –radares en la República Checa y misiles en Polonia– se enfrenta a una resistencia creciente. El rechazo de las intenciones estadounidenses por parte de los pueblos checo y polaco es cada vez más enérgico.
Debemos impulsar el movimiento por la paz.
Glyn Ford (PSE), por escrito. – (EN) Me gustaría centrarme específicamente en el asunto del despliegue de sistemas de defensa antimisiles en Europa por parte de los Estados Unidos. He estado estudiando exactamente el mismo asunto con respecto al despliegue por parte de Japón de una defensa contra misiles de corto alcance para «defenderse» ante la supuesta amenaza de Corea del Norte, y solo puedo decir que nos estamos dejando engañar por la palabra «defensa». Estos despliegues en Japón y en Europa están pensados para dotar a los Estados Unidos de capacidad para lanzar un ataque preventivo contra Corea del Norte o contra Irán. No sirven frente a un ataque masivo de China o Rusia –no estoy sugiriendo que exista alguna posibilidad de que esto ocurra–, sino solo de defensa frente a algún que otro misil u ojiva que quede tras un ataque preventivo contra un país que posea un número limitado de misiles y ojivas. El despliegue de semejante tecnología en Europa hará que esta se convierta en un lugar más peligroso, y no más seguro, en beneficio de la política exterior neoconservadora de los Estados Unidos.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) Pocos días después de la celebración del 50º aniversario de la Unión Europea, las declaraciones del señor Solana en el Parlamento Europeo sobre las perspectivas de la Política Exterior Común de la Unión Europea en 2007 vienen a confirmar la naturaleza imperialista de la UE. El representante de la política exterior de la UE ha reiterado su intención de reforzar su papel imperialista en todo el mundo. Refuerza su militarización mediante la organización de sus estructuras militares y sus fuerzas de intervención rápida. En este contexto promueve la creación de un protectorado «independiente» en Kosovo y se prepara para reforzar la ocupación europea con el envío de un destacamento de 1 500 hombres. Sigue apretando la soga económica alrededor del cuello del pueblo palestino. Planea una nueva oleada de intervenciones imperialistas en Belarús y Ucrania. Refuerza su política intervencionista en África a fin de estar en mejores condiciones de saquear sus recursos generadores de riqueza y de incrementar su comercio con China y la India, en particular en el sector de la energía.
A fin de hacer frente a la reacción popular a la instalación de sistemas de defensa antimisiles en los Estados Unidos, la República Checa y Polonia, intenta maniobrar y dejar esta cuestión en manos de los Estados miembros, al tiempo que deja abierta la posibilidad de que la decisión sobre su despliegue se adopte en el marco de la OTAN, a espaldas del pueblo.
La vigilancia de los pueblos y el redoblamiento de su lucha pueden y deben echar por tierra los planes imperialistas de la UE, la OTAN y los Estados Unidos.
PRESIDENCIA DEL SR. VIDAL-QUADRAS Vicepresidente
6. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
7. Verificación de las credenciales de los nuevos diputados al Parlamento Europeo
Giuseppe Gargani (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, antes que nada he de decir que en sus reuniones celebradas los días 26 y 27 de febrero y 19 y 20 de marzo, la Comisión de Asuntos Jurídicos llevó a cabo la verificación de las credenciales de 56 diputados, cuyos nombres aparecen en el anexo del Acta. En vista del número de verificaciones que hay que hacer y de las limitaciones del tiempo del Parlamento, nos pareció conveniente que el Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos presentara un informe oral.
El procedimiento de verificación de credenciales se aplica a los 18 diputados designados por Bulgaria y a los 35 diputados designados por Rumanía. Aparte de estos nuevos diputados, tenemos otros tres, designados por las autoridades competentes nacionales para remplazar a otros que han causado baja. Por consiguiente, la Comisión de Asuntos Jurídicos ha aprobado un total de 56 mandatos.
Es para mí un honor, por supuesto, poder informar de la validación de los mandatos de todos los diputados en cuestión, y creo que no solo el Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, sino el Parlamento en su conjunto pueden dar la bienvenida a los diputados de los nuevos Estados miembros.
(El Parlamento valida el mandato de los diputados)
8. Turno de votaciones
El Presidente. Pasamos ahora al turno de votaciones.
(Para los resultados y otros detalles de la votación: véase el Acta)
8.1. Mediación en asuntos civiles y mercantiles (votación)
- Antes de la votación:
Arlene McCarthy (PSE), ponente. – (EN) Señor Presidente, agradecería un poco de respeto hacia la ponente por parte de mis colegas.
Seré muy breve. No ha sido posible programar un debate sobre este informe; no hay enmiendas; votamos porque queremos iniciar ahora los debates con el Consejo y la Comisión.
También quería decir que esta no es la última palabra y que nos reservamos el derecho a reabrir algunos de estos compromisos, si es necesario, con el Consejo y la Comisión, para garantizar que la mediación realmente funcione para nuestros ciudadanos y que consigamos nuestros objetivos. Ahora podemos proceder a la votación.
8.2. Participación de la Comunidad en la ampliación de capital del Fondo Europeo de Inversiones (votación)
8.3. Demanda de amparo de la inmunidad de Giuseppe Gargani (votación)
8.4. Revisión de las Directivas sobre productos sanitarios (votación)
- Antes de la votación:
Thomas Ulmer (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, quisiera aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todos aquellos que han colaborado de un modo tan extraordinario, a saber, los ponentes alternativos, el personal de la comisión parlamentaria y la administración de esta Cámara, la Comisión y las Presidencias, tanto finlandesa como alemana. Hemos logrado introducir las mejoras cruciales que habíamos aprobado, concretamente la clarificación del reprocesamiento, aspecto en el que la Comisión nos ha prometido presentar una propuesta de directiva sobre este tema concreto, la clarificación de la posición del software, las bases de datos y la eliminación progresiva de las sustancias carcinógenas y mutagénicas y su mención en las etiquetas.
Me gustaría hacer dos comentarios de orden técnico. En primer lugar tenemos la enmienda al apartado (4), en el que, en contra de lo acordado, no se ha suprimido parte de una frase: En inglés, esta frase reza así:
(EN) «y una tabla de correlación entre esas disposiciones y la presente Directiva»
(DE) y el número «12» que debe sustituirse por «15». En segundo lugar, tenemos la enmienda 87, con respecto a la cual les pido que voten en contra de la primera mitad, ya que contiene un error. Esto no influirá en su contenido de fondo.
8.5. Estadísticas estructurales de las empresas (votación)
- Antes de la votación:
Elisa Ferreira (PSE), ponente. – (PT) Quizá no guste que intervenga, pero quiero aprovechar esta oportunidad para hacer dos observaciones. En primer lugar, me gustaría dar las gracias a los ponentes alternativos y a los miembros de la Comisión por su cooperación, y a las tres Presidencias que participaron en el procedimiento de codecisión, a saber, la austriaca, la finlandesa y la alemana, por su estrecha colaboración. Quisiera hacer una mención especial de la Presidencia alemana por contribuir a resolver un último problema de comitología. En segundo lugar, quiero decir que las 170 enmiendas reflejan muy bien el papel del Parlamento, ya que reducen de varias manera la carga administrativa que han de soportar las empresas, eliminando las variables de menor importancia, eximiendo a algunas pequeñas y medianas empresas de la obligación de responder a encuestas y fomentando el uso de fuentes administrativas.
Este es uno de los puntos que, en mi opinión, podrían y deberían hacer que el Parlamento apruebe esta propuesta en primera lectura.
- Después de la votación de la enmienda 142:
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, tiene usted razón cuando dice que debemos llevar a cabo un gran número de votaciones y es evidente que ahora tenemos varias votaciones en las que se obtendrá de forma permanente una aproación prácticamente unánime. ¿Quién ha insistido en que celebremos hoy votaciones separadas, o dicho de otro modo, que no podíamos realizar votaciones en bloque?
El Presidente. Si hay conformidad por parte del Grupo PSE, podríamos votar las enmiendas conjuntamente, pero necesitamos la conformidad de este Grupo.
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, podemos aceptarlo, pero yo propondría que si se trata de enmiendas sobre las cuales hemos llegado a un acuerdo con el Consejo, la comisión parlamentaria debería convocar una breve reunión para aprobarlas, con lo que solo bos llevaría un minuto solventar esta cuestión. No podemos hacer la labor de la comisión parlamentaria.
El Presidente. ¿Solicita usted una interrupción de un minuto?
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, aunque podamos aceptar una votación en bloque, la próxima vez la comisión parlamentaria deberá debatir la cuestión y tomar una decisión antes del Pleno, de manera que podamos ventilar el asunto en cuestión de un minuto. Pido que esta cuestión se transmita a los presidentes de las comisiones parlamentarias.
(El Parlamento accede a la solicitud del señor Rack)
(Aplausos)
8.6. Cumplimiento de las obligaciones del Estado de abanderamiento (votación)
8.7. Responsabilidad civil y garantías financieras de los propietarios de buques (votación)
8.8. Producción y etiquetado de los productos ecológicos (votación)
- Después de la votación de la enmienda 111:
Roberta Angelilli (UEN). – (IT) Señor Presidente, Señorías, de conformidad con el artículo 155, en vista de que la enmienda 167 presentada por mi Grupo está reproducida íntegramente en la enmienda 171 del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo y como me parece importante reunir el mayor número de votos para eliminar la contaminación accidental de los productos orgánicos con OMG, en nombre de mi Grupo quisiera retirar nuestra enmienda si podemos firmar también la enmienda 171 del Grupo Socialista.
(El Grupo PSE da su conformidad a que se incluya la enmienda 167 del Grupo UEN en su enmienda 171)
- Antes de la votación final:
Marie-Hélène Aubert (Verts/ALE), ponente. – (FR) Señor Presidente, quiero pedir que el informe se devuelva a la comisión parlamentaria en virtud del artículo 53 del Reglamento.
De hecho, la enmienda 1, que reclama un doble fundamento jurídico –a saber, los artículos 37 y 95– obtuvo un amplísimo apoyo en esta Cámara, pues fue aprobada por 585 votos a favor. Ayer, la Comisaria replicó que no aceptaba esta enmienda. Por ello creo que debemos seguir negociando con la Comisión y, al mismo tiempo, mantener el informe –que, me complace decirlo, es constructivo– en su forma actual. Sin embargo, debemos ir más allá y, por ello, pido que el informe se devuelva a la comisión parlamentaria.
(Aplausos)
(El Parlamento decide la devolución del informe a la comisión competente)
8.9. Seguridad en los partidos de fútbol (votación)
8.10. El futuro de Kosovo y el papel de la UE (votación)
8.11. El futuro de los recursos propios de la Unión Europea (votación)
8.12. Orientaciones presupuestarias 2008 - Secciones I, II, IV, V, VI, VII, VIII y IX (votación)
8.13. El futuro del fútbol profesional en Europa (votación)
8.14. Integración de los nuevos Estados miembros en la PAC (votación)
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe del señor Ulmer sobre la modificación de varias Directivas relativas a productos sanitarios.
El término «productos sanitarios» abarca una amplia gama de productos, como jeringuillas, gafas, equipos de diagnóstico, pequeños dispositivos implantables, tecnología de reproducción de imágenes para usos médicos, etc., y es absolutamente necesario aumentar la competitividad y la seguridad médica en este sector. Para hacerlo es necesario mejorar el actual marco legislativo, formado por tres Directivas que definen las obligaciones básicas que deben cumplir los equipos médicos, en particular en lo que se refiere, entre otras cosas, a la evaluación clínica, la transparencia, el seguimiento de los mercados, los dispositivos hechos a medida, el uso de tejidos humanos y la coordinación entre organismos independientes.
Las disposiciones prácticas que hemos adoptado en este documento mejorarán la armonización de este sector tan complejo y diverso al hacer que las normas aplicables sean más claras y simples. Cabe señalar que muchas empresas industriales de este sector operan en el mercado mundial, por lo que es necesario que nos esforcemos por estimular el proceso de cooperación internacional, especialmente a través de la armonización de normas.
Hiltrud Breyer (Verts/ALE), por escrito. (DE) El acuerdo alcanzado hoy en primera lectura sobre los productos médicos deja pasar una gran oportunidad para prohibir las sustancias altamente peligrosas que contienen dichos productos. Es lamentable que las evasivas de los Estados miembros hayan hecho posible que se puedan seguir usando sustancias carcinógenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción, incluso cuando existen desde hace mucho alternativas seguras.
Los claros límites impuestos al empleo de PVC blando en tubos de ventilación, sondas gástricas y dispositivos de infusión eran necesarios desde hace mucho tiempo, ya que estos materiales contienen altas concentraciones del agente plastificante DEHP, que es tóxico para la reproducción y particularmente peligroso para los bebés, niños y pacientes de diálisis, y los bebés prematuros ingieren una dosis de DEHP hasta 200 veces más alta que la contemplada en la norma.
El hecho de que se haya adoptado la obligación de etiquetar los plastificantes peligrosos supone un rayo de esperanza, pues permite al personal médico tomar una decisión informada para utilizar productos que no contengan PVC blando y que los consumidores exijan que lo hagan. Asimismo se impone a los productores obligaciones más estrictas para justificar el uso de productos con PVC blando en niños y mujeres embarazadas.
En todo caso, esta no puede ser más que una solución temporal, pues finalmente la Comisión recomendó –basándose en una evaluación de riesgos que data de 2001– que se prohíba el uso del DEHP en productos médicos destinados a determinados grupos de riesgo. Es cierto que esta prohibición se debió adoptar mucho antes, pero «mejor tarde que nunca» y la Comisión tiene que presentar una propuesta legislativa a más tardar a finales de año.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de esta revisión.
Aunque sea lamentable que la propuesta de prohibir los productos médicos que contienen sustancias carcinógenas, mutagénicas y tóxicas para la reproducción haya sido derrotada, esta fórmula de compromiso constituye, no obstante, un primer paso decisivo que contribuirá a eliminar el uso en los productos médicos de sustancias químicas tóxicas que posteriormente se encuentran en el cuerpo de los pacientes. La legislación exigirá que los fabricantes de equipos médicos indiquen en su etiqueta que contienen ftalatos, que pertenecen a una familia de sustancias químicas que se utilizan para ablandar el plástico.
La Unión Europea ha clasificado el di(2-etilhexil)ftalato (DEHP) entre las sustancias tóxicas para la reproducción humana, y es motivo de gran preocupación que se pueda trasladar de los dispositivos a los pacientes, bebés y personas en tratamiento de diálisis en particular.
El etiquetado de los productos pondrán sobre aviso a los médicos sobre el riesgo que corren sus pacientes al quedar expuestos a estas sustancias, y las personas encargadas de la compra de equipos para hospitales podrán identificar fácilmente aquellos productos de plástico sin DEHP que ya están disponibles en el mercado. Los fabricantes deberán explicar los riesgos que corren los pacientes vulnerables que utilizan equipos que contienen sustancias químicas tóxicas y proponer medidas cautelares.
Richard Seeber (PPE-DE), (DE) Ahora que se ha revisado la Directiva comunitaria sobre productos sanitarios quisiera decir que estoy a favor de la propuesta del Parlamento Europeo de una separación lógica de la normativa y de que el «reprocesamiento» sea objeto de una directiva separada. Como representantes del pueblo debemos esforzarnos por que la normativa sea racional y comprensible, resistiendo a la tentación de juntar con calzador varias reglamentaciones bajo un mismo título. Lo que debe hacer la Comisión –sin demora y no dentro de tres años– es presentar una propuesta de directiva separada.
Nuestro ponente, el señor Ulmer, a quien quiero dar las gracias por su extraordinaria labor, ha hecho posible que llegásemos a un buen compromiso equitativo sobre las sustancias químicas peligrosas en los productos sanitarios. Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo conmigo en que los medicamentos no deben contener sustancias nocivas y, si lo hacen, deberían contener la menor cantidad posible, por lo que nuestro objetivo debe ser la eliminación progresiva de todas las sustancias carcinógenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción.
En referencia a estas sustancias me gustaría destacar una vez más la necesidad indispensable de un etiquetado correcto. No creo que la Comisión haya tomado la decisión correcta al optar por el etiquetado a base de la «nomenclatura general de productos sanitarios». Esta codificación implica necesariamente gastos que serán sufragados sobre todo por los fabricantes europeos y el público en general, en detrimento de la competencia y sin grandes beneficios para los pacientes.
Bruno Gollnisch (ITS). – (FR) Señor Presidente, Señorías, el informe de la señora Vicenzi pretende la armonización de normas, en concreto las relacionadas con las excepciones que los países de pabellón de la UE pueden conceder respecto a las normas establecidas por la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Marítima Internacional.
Por encomiable que sea este objetivo, lo cierto es que no resuelve todos los problemas a los que debemos hacer frente. Todos sabemos que el problema de fondo de la marina mercante son los pabellones de conveniencia; basta pensar en cómo es posible que un país como Liberia, que sobrevive en un estado de anarquía total, puede poseer una de las mayores flotas del mundo, sobre la cual es evidente que no puede ejercer ningún tipo de control real.
Debemos poner fin a esta situación completamente aberrante, que provoca dumping social, y examinar las condiciones de seguridad realmente existentes. No cabe duda de que el Estado en cuestión sigue determinando las condiciones en las que concede o deniega el uso de su pabellón, y las normas que aplica a los buques que lo enarbolan y a sus tripulaciones, pero esta libertad no es ni más ni menos que el derecho de los Estados a denegar el acceso a sus aguas territoriales, a su zona económica exclusiva y a sus aguas interiores a los buques que infrinjan las normas mínimas y que supongan un peligro para la seguridad de los Estados ribereños.
Nos gustaría que las reflexiones del Parlamento apuntaran en esa dirección.
Jim Allister (NI), por escrito. (EN) He votado en contra de la Directiva sobre el cumplimiento de las obligaciones del Estado de abanderamiento porque simplemente amplía la normativa de la UE en materia de navegación, pero sin abordar el problema real, que reside en las prestaciones de los pabellones no comunitarios para grandes flotas. Los Estados miembros de la UE cumplen las normas de la OMI y, por lo tanto, no son el problema.
También rechazo esta Directiva porque socava la soberanía de los Estados miembros, al transferir competencias a la Comunidad. Cada Estado miembro ya está obligado por los convenios de la OMI; esto es suficiente y debería continuar así.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este informe forma parte del Tercer Paquete de Seguridad Marítima, cuya finalidad general es prevenir los accidentes y luchar contra las consecuencias de los mismos.
Los Estados miembros deben velar por que los buques inscritos en sus registros nacionales se ajusten a las normas internacionales. Cualquier iniciativa tomada a escala de la UE para promover la prevención de los accidentes marítimos y la lucha contra los mismos no debe socavar esta obligación.
Sobre esta premisa estamos de acuerdo en general con las medidas propuestas. Por ejemplo, los Estados miembros deben comprobar si los buques cumplen las normas y reglamentos internacionales al inscribirlos en su registro nacional por medio de pruebas documentales; deben elaborar un programa de seguimiento e inspección para los buques que enarbolan su pabellón y deben velar por la formación y supervisión de peritos e investigadores.
Sin embargo, la Comunidad debe contribuir a los recursos financieros necesarios para llevar a cabo estas medidas y velar por su cumplimiento, cosa que no queda claro en esta propuesta.
Con los recientes accidentes del Erika y del Prestige aún frescos en la memoria, me parece que las propuestas avanzadas en este terreno deben ser objeto de un debate importante, en los que participen los trabajadores del sector y el público en general.
Emanuel Jardim Fernandes (PSE), por escrito. (PT) Tras los accidentes del Erika y del Prestige, este último acaecido en 2002 en los límites de la zona marítima exclusiva de Portugal, la UE ha elaborado una serie de propuestas legislativas destinadas a prevenir tales catástrofes o al menos a reducir sus consecuencias, así como a averiguar lo sucedido y discernir responsabilidades.
Este excelente informe del señor Savary, a favor del cual he votado, se refiere a una de estas propuestas, que me parece indispensable por establecer un nivel mínimo de normas comunes para todos los Estados miembros en lo referente a la responsabilidad civil y las garantías financieras de los armadores (que puede extenderse a cualquier otra persona responsable) y otras normas encaminadas a prevenir accidentes y ratificar algunas convenciones internacionales, como el Convenio sobre la limitación de la responsabilidad nacida de reclamaciones de derecho marítimo, el Convenio internacional de 1996 sobre responsabilidad e indemnización de daños en relación con el transporte marítimo de sustancias nocivas y potencialmente peligrosas y el Convenio internacional sobre responsabilidad civil nacida de daños debidos a la contaminación por los hidrocarburos para combustible de los buques.
También me complace la propuesta de crear un fondo de solidaridad para que incluso los buques que no cuentan con ninguna forma de garantía financiera ofrezcan una protección suficiente y una indemnización económica.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este informe forma parte del denominado Tercer Paquete de Seguridad Marítima, una serie de medidas destinadas a prevenir los accidentes y la contaminación y a hacer frente a las consecuencias de dichos accidentes.
La finalidad de esta propuesta es establecer un régimen de responsabilidad civil de los armadores en caso de que se causen daños a terceros, y establecer normas para prevenir accidentes.
Lo más importante es que exige que todos los Estados miembros suscriban una serie de convenios internacionales y mejoren las indemnizaciones para las víctimas de accidentes y la tripulación de los buques. Asimismo, el informe propone la creación de un fondo de solidaridad para indemnizar a las víctimas de los daños provocados por buques que no cuenten con un certificado de garantía financiera, ya que el Estado miembro en el que tenga lugar el accidente no está obligado a pagar dicha indemnización. Corresponde a los Estados miembros velar por el cumplimiento de todos los criterios e imponer sanciones en caso de infracción.
Se trata de medidas esencialmente positivas que nosotros apoyamos. Sin embargo, sigue existiendo la posibilidad de que en el futuro la responsabilidad de esta verificación recaiga en un órgano comunitario cuya creación se propone en el informe –la Oficina Comunitaria–, y no en los Estados miembros, y abrigo graves dudas al respecto.
Peter Skinner (PSE), por escrito. (EN) A pesar de que uno puede estar de acuerdo con que el planteamiento de garantizar la responsabilidad frente a terceros sea el planteamiento normal, hay incoherencias evidentes que hay que abordar antes de poder seguir adelante.
La más importante es que el Convenio LLMC no ha sido ratificado por los Estados miembros, que es la razón por la que urge que la UE actúe. El Consejo tiene que afirmar el compromiso con el Convenio por parte de los Estados miembros mediante su ratificación, antes de poder formular una crítica adecuada sobre la competencia de la UE en este terreno, que cuestiona.
Richard Corbett (PSE). – (EN) Señor Presidente, en la agricultura ecológica los consumidores dan mucha importancia al uso de sustancias naturales en lugar de sintéticas. No deberían utilizarse fertilizantes nitrogenados sintéticos.
No obstante, no hay ninguna razón para prohibir los fertilizantes minerales naturales ni ningún otro tipo de fertilizante mineral natural, como los nitrogenados. Esa es la razón por la que lamento que las enmiendas 168 y 169 a este informe, presentadas por el señor Tarabella, no hayan sido aprobadas. Debilita gravemente la lógica de la posición que hemos adoptado y espero que, al devolver la cuestión a comisión, la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural la analice de nuevo.
Jan Andersson y Anna Hedh (PSE), por escrito. (SV) Hemos votado contra algunas enmiendas relativas a la reducción de los porcentajes de OMG que deben figurar en las etiquetas de productos ecológicos. Aunque en principio creemos que los productos ecológicos deben estar libres de OMG, nos preocupa que el establecimiento de límites diferentes para los alimentos ecológicos y para otros alimentos pueda ser desfavorable para la producción ecológica.
Consideramos que los OMG deben tratarse con sumo cuidado y que es preciso adoptar medidas para reducir el riesgo de contaminación accidental. Sin embargo, no deseamos imponer una carga de la prueba excesiva e innecesaria que pueda provocar una disminución de los cultivos ecológicos.
Luis Manuel Capoulas Santos, Fausto Correia, Edite Estrela, Emanuel Jardim Fernandes, Elisa Ferreira, Jamila Madeira y Manuel António dos Santos (PSE), por escrito. (PT) Si bien la propuesta de reglamento de la Comisión y el informe aprobado por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural representan una contribución global positiva a la definición de los principios y normas comunes aplicables a la producción ecológica, destinados básicamente a reforzar la confianza de los consumidores, consideramos que subsisten algunas deficiencias.
No obstante, como creemos que la contaminación de los productos ecológicos por organismos genéticamente modificados es una cuestión crucial y en vista de que se ha aprobado la enmienda presentada por el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo –una propuesta sensata y realista de establecer un límite máximo del 0,1 % únicamente si la presencia de dichos organismos es accidental–, hemos votado a favor del informe.
Françoise Castex (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor de la propuesta de que el informe Aubert sobre la producción ecológica y el etiquetado de los productos ecológicos sea devuelta a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural.
Es necesario que el límite de la contaminación accidental por OMG no sea el mismo que el aplicado en la agricultura convencional, es decir, en torno al 0,9 %, ya que de lo contrario admitiríamos de hecho que la contaminación ya no puede evitarse y que no es posible garantizar que un producto esté libre de OMG incluso si cuenta con un certificado ecológico.
He apoyado la propuesta en este sentido que ha presentado el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, según la cual la presencia de OMG en los productos ecológicos debería limitarse exclusivamente a las cantidades imprevisibles y técnicamente inevitables de un 0,1 % y que el término «ecológico» no se utilice para productos contaminados accidentalmente por OMG que superen el límite identificable del 0,1 %.
Por último, estoy a favor de la propuesta de buscar otro fundamento jurídico para esta cuestión, que esté relacionado con la agricultura ecológica. Habiendo sido hasta ahora un «consultor», el Parlamento Europeo pretende ser en adelante un «codecisor» en relación con problemas como este, y esto será un avance.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Sabemos que el 70 % de los consumidores europeos no desean consumir organismos genéticamente modificados (OMG). El hecho de que este Reglamento autorice la presencia de hasta un 0,9 % de OMG en los productos ecológicos resulta inaceptable y constituye un duro golpe para la agricultura ecológica. Tolerar el límite del 0,9 % para la contaminación por OMG, como propone el informe (o del 0,1 % que proponen algunos y que ha sido aceptado por el Pleno), significa aceptar la contaminación por OMG de los productos ecológicos, cosa que sin duda tendrá consecuencias para los consumidores y constituye una amenaza grave e inaceptable para la agricultura ecológica.
Los consumidores eligen los productos ecológicos porque se producen de forma más sostenible sin emplear pesticidas y por estar completamente libres de OMG. Aceptar la inclusión de OMG, aunque sea en cantidades muy reducidas, equivale a engañar a los consumidores y tendrá graves consecuencias para el medio ambiente y la salud humana en general.
En lugar de la vía que propone este informe y su modelo «productivista», lo que necesitamos son formas más sostenibles de producción agrícola que se basen en la diversidad de la producción de cada país y cada región y en la revalorización de las pequeñas y medianas empresas agrícolas y las explotaciones familiares.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) Considero que los productos que lleven la etiqueta «ecológico» no deben contener ningún porcentaje de organismos modificados genéticamente (OMG). Los consumidores tienen derecho a esta garantía cuando compran un producto etiquetado «ecológico».
Sobre todo, si los productos con un 0,9 % de OMG llevan la etiqueta de productos ecológicos, correríamos el riesgo de que apareciera otra etiqueta, la de productos libres de OMG, lo que iría en detrimento de la agricultura ecológica.
Por ello he votado a favor de las enmiendas favorables a una prohibición total del uso de OMG en la agricultura ecológica y en las etiquetas de los productos ecológicos.
Asimismo he votado a favor de la enmienda que propone incluir productos como la sal, la lana, las conservas de pescado, los cosméticos, los complementos alimenticios y los aceites esenciales en este Reglamento, ya que estos productos están relacionados con el entorno natural al menos durante una de las fases de su elaboración.
Mathieu Grosch (PPE-DE), por escrito. – (FR) Este nuevo Reglamento sustituirá al Reglamento 2092/91/CEE sobre la agricultura ecológica.
El principal motivo de preocupación sigue siendo la presencia de OMG en productos que lleven la etiqueta de «ecológicos»; la Comisión había previsto una tolerancia del 0,9 % de OMG, a pesar de que el límite de detección de estos organismos es del 0,1 %. Debemos obrar con mucha cautela con los OMG en general, y ante todo es necesario informar correctamente a los consumidores acerca de lo que consumen y utilizan. Así pues, es absolutamente indispensable que tengamos en cuenta las expectativas de los consumidores que opten por los productos ecológicos, es decir, que estos puedan estar seguros de que su producto no contiene OMG.
Por ello me alegro de que esta Cámara haya introducido en el informe Aubert el límite del 0,1 % y pido al Consejo de Ministros de Agricultura que responda al resultado de esta votación con una revisión exhaustiva del Reglamento.
Quisiera agregar que también apoyo el llamamiento del Parlamento a que el Reglamento se apruebe por la vía de la codecisión del Consejo y el Parlamento, cosa que espero que la Comisión apoye, ya que la opinión de los representantes electos debe tener más peso que la de los funcionarios.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) La producción ecológica reviste una gran importancia desde el punto de vista del medio ambiente y de la salud. Sin embargo, hemos votado en contra del informe porque creemos que los productos agrícolas deben venderse en un mercado libre sin interferencia de la UE. Estamos convencidos de que las fuerzas del mercado libre, encabezadas por consumidores europeos informados, gestionarán con éxito la tan necesaria conversión a una agricultura ecológica que sea sostenible a largo plazo. Asimismo, creemos que esta transformación avanzará más rápidamente y tendrá mayores consecuencias si el etiquetado de los productos ecológicos queda en manos de los Parlamentos nacionales.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, dado que reforzará las disposiciones de la propuesta de la Comisión acerca del etiquetado y la producción de alimentos ecológicos. Defiendo el uso del logotipo europeo («UE ECOLÓGICO») para los artículos que contienen un 95 % de ingredientes ecológicos y el requisito de que los operadores de terceros países ofrezcan a sus autoridades nacionales un certificado emitido por un organismo de control comunitario competente.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) La mayoría de la población europea (el 58 %) sigue sospechando de los alimentos genéticamente modificados. El escepticismo de los europeos con respecto a la presencia de OMG en la agricultura convencional puede considerarse un espaldarazo a la agricultura ecológica.
Por tanto, es indispensable que la Unión Europea estimule la agricultura ecológica ante la creciente demanda de los consumidores, ya que representa igualmente un paso hacia una drástica reforma de la PAC con vistas a un desarrollo realmente sostenible.
Lo que nos recuerda el informe de la señora Aubert es que si deseamos promover los productos ecológicos, es necesario mantener ciertas normas de sentido común. Para empezar, es necesario oponerse a la propuesta de la Comisión de aplicar a los distintos sectores el mismo nivel de contaminación accidental (0,9 %).
A continuación, y a modo contramedida –que reclama el sector ecológico y que ya se ha adoptado en numerosos países y regiones de Europa–, la presencia accidental de OMG debe fijarse en el menor nivel posible, es decir, el 0,1 %, que es el límite de detección científica.
Por último, es necesario aplicar el principio de «quien contamina paga», ya que resulta inaceptable que los agricultores ecológicos tengan que pagar por los riesgos que implica la coexistencia de dos formas de agricultura.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, al votar a favor del informe Catania he tenido presente que la Copa de Europa de Fútbol de la UEFA de 2008 tendrá lugar en Austria, ya que me parece que en el fútbol profesional se observa una serie de fenómenos lamentables. No solo hemos visto casos de fraude, prácticas financieras dudosas y competencia desleal, contra las cuales debemos luchar con firmeza a escala comunitaria, sino que la disposición a cometer actos de violencia relacionados con el fútbol está rebasando todos los límites, pues unos cuantos pretendidos aficionados mantienen en ascuas a centenares de agentes de policía, agentes que se necesitan en otros lugares y que cuestan mucho dinero.
Lo sensato sería detener a los hinchas violentos en la frontera y disponer entradas y salidas separadas en los estadios para los distintos grupos de espectadores. No solo hay que prohibir las banderas y pancartas que incitan a la violencia, sino también imponer sanciones más severas por estas alteraciones de la paz.
Carlos Coelho (PPE-DE), por escrito. (PT) Desgraciadamente, los actos violentos cometidos en los partidos de fútbol no son incidentes aislados, sino más bien un fenómeno que viene repitiéndose en los últimos años, como por ejemplo en la Copa del Mundo de Alemania en 2006 y los recientes incidentes en las ligas nacionales de Italia, España, Croacia e Inglaterra.
Por ello es necesario adoptar las medidas necesarias para que estos eventos deportivos puedan celebrarse con la mayor tranquilidad posible, sin violencia gratuita ni muestras de racismo.
Por tanto, apoyo esta iniciativa de la República de Austria para poner al día la Decisión por la que se crea en cada Estado miembro un punto nacional de información sobre el fútbol para que sirva de punto de contacto para intercambiar información policial relacionada con los partidos de fútbol.
Es sumamente importante que los órganos competentes colaboren más estrechamente entre sí y que se profesionalice el intercambio de información. Además, cada Estado miembro debería poder llevar a cabo una evaluación efectiva de los riesgos.
Hay que dar prioridad a la prevención y no a las medidas policiales y judiciales y al empleo de fuerzas antidisturbios en los estadios, que se ha convertido en el método más común de lucha contra la violencia en el fútbol.
Stephen Hughes (PSE), por escrito. (EN) Al votar a favor del informe del señor Catania (A6-0052/2007) espero sinceramente que se produzca una importante mejora de la cooperación internacional entre las fuerzas policiales para contrarrestar la violencia asociada a los partidos de fútbol.
Aficionados inocentes y sus familias del Middlesbrough se vieron atrapados en medio de los enfrentamientos violentos ocurridos en Roma, en marzo de 2006, con motivo del encuentro entre el Middlesbrough y el Roma durante la Copa de Europa. Tres aficionados fueron apuñalados durante ataques no provocados por parte de los aficionados del Roma. La Comisión de Peticiones del Parlamento admitió una petición de los aficionados del Middlesbrough el pasado otoño. Lamento mucho que un año después de los enfrentamientos violentos ocurridos en Roma, el Presidente de la Comisión de Peticiones todavía no haya recibido respuesta a la carta que envió al Ministro de Interior italiano solicitando garantías de que los errores que permitieron que se produjesen esos enfrentamientos violentos se evitarían en el futuro.
Espero sinceramente que aunque haya transcurrido tanto tiempo el Ministro aproveche la oportunidad de responder y expresar sus disculpas al pueblo de Middlesbrough.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor del informe Catania para mejorar la seguridad policial en los partidos de fútbol. Apoyo el refuerzo del papel de los puntos de información nacionales, como punto de contacto para el intercambio de información policial relacionada con la violencia en los partidos de fútbol internacionales. No obstante, estoy convencido de que cualquier transferencia de datos personales deberá ser protegida por la legislación vigente en materia de privacidad y no emplearse nunca para ningún otro propósito.
Martine Roure (PSE), por escrito. – (FR) La seguridad de los partidos de fútbol internacionales representa actualmente un auténtico problema y es un hecho que Europa tiene que combatir la violencia en los estadios de fútbol, sobre todo en los encuentros europeos o internacionales. A fin de evitar tragedias o batallas entre los exaltados, la Unión Europea ha tenido la gran idea de crear una red de información sobre los riesgos potenciales de explosiones de este tipo, de modo que la solidaridad y la prevención europeas contribuirán de modo muy importante a garantizar la seguridad del público europeo que asiste a estos partidos.
No debemos permitir que los «falsos» aficionados degraden los valores del fútbol, y este informe facilita la creación de puntos nacionales de información sobre el fútbol para el intercambio de datos con el fin de preparar y adoptar medidas oportunas para mantener el orden en los encuentros futbolísticos. Dicha información puede hacer referencia a las personas que suponen o puedan suponer un riego para el orden público y la seguridad.
Muchas explosiones de violencia repetidas y persistentes en los partidos de fútbol han desvirtuado la naturaleza de espectáculo de estos encuentros deportivos; la Unión Europea no puede tolerar esto sin más.
Eugen Mihăescu (ITS). – (RO) Marele Napoleon spunea: „Dacă este posibil, este ca şi făcut, iar dacă este imposibil, se va face oricum.” Aşa este şi cu Serbia, şi cu Kosovo. Sunt naţionalist şi mă interesează Serbia mai mult decât politica. Kosovo este inima naţiunii şi nu poate fi smulsă din pieptul Serbiei decât cu riscuri nebănuite.
Filozoful francez Régis Debray a vorbit primul, fiind martor la tragedia Serbiei în momentul atacului de către forţele care erau împotriva ei. Europa nu poate să rişte o instabilitate în Balcani. Monsieur Athisaari nu ne spune adevărul. După cel de-al doilea război mondial, în Kosovo erau 15% albanezi şi 85% (majoritatea) erau sârbi. Albanezii erau veniţi de peste munţi, din Albania. Thaçi şi ai lui, maoişti crescuţi de Enver Hoxha şi Mehmet Shehu, se folosesc de doctrina divide et impera. Este paradoxal, pentru că vor să întemeieze o Albanie compusă din bucăţi rupte din teritoriul Serbiei, Macedoniei şi Greciei. Americanii care învaţă geografia făcând războaie ştiu mai bine unde se găseşte America, dar nu ştiu unde se găseşte Kosovo. Din fericire, trecutul nu vrea să treacă.
Димитър Стоянов (ITS). – (BG) Гласувах против доклада относно бъдещето на Косово, защото ми омръзна да слушам колко зле и дискриминирани са албанците. Никой не е пресметнал колко много сърби бяха избити и изхвърлени от Косово от албанските главорези. Колко православни църкви бяха унищожени и превърнати в складове и в конюшни от тези наркотрафиканти, които това е основното нещо, с което се занимават, трафик на наркотици.
Аз искам да ви припомня `99 година, защото в момента сме пред най-светлия християнски празник за православните християни, Великден. `99 година натовските бомбардировачи потъпкаха и се погавриха с този християнски празник, като не спряха своите бомбардировки, а продължиха да хвърлят своите клъстерни бомби, предназначени не срещу инфраструктурата, а да убиват хора и при това ги надписаха с обидни надписи спрямо православното християнство.
Европа трябва да спре да се меси на Балканите, защото предизвиква само по-лоши неща. Оставете Балканите на мира.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) He votado a favor del informe del señor Lagendijk sobre el futuro de Kosovo y el papel de la Unión Europea. Estoy de acuerdo con el ponente en que la Unión Europea debe actuar de forma unificada y clara, pues lo que está en juego es la futura frontera de la UE y su territorio. Todos sabemos que la situación actual es insostenible y que se requieren negociaciones con mucho tacto y paciencia, en las que exista una amplia implicación europea.
Considero que el documento Ahtisaari constituye una base de partida para las negociaciones y los esfuerzos encaminados a llegar a un compromiso. Europa debe adoptar una posición que apunte sin ambigüedades hacia un acuerdo. Estoy firmemente convencido de que la solución final no puede imponerse bajo la amenaza de radicalización en Kosovo o Serbia, sino que debe reflejar los intereses del pueblo serbio al igual que los de los albanokosovares.
Estos dos pueblos no deben vivir en el odio, ya que el odio genera violencia y constituye un obstáculo para la estabilidad y seguridad de la región. Creo que este informe del Parlamento Europeo enviará un firme mensaje ofreciendo a los Balcanes Occidentales una perspectiva europea y apuntando a un compromiso aceptable basado en el respeto del Derecho internacional y de los valores democráticos europeos. Las diputadas y diputados al Parlamento Europeo de los nuevos Estados miembros sabemos muy bien la gran motivación que representó para nuestros países la perspectiva de la adhesión a la UE para proseguir con muchas de las reformas políticas y económicas. No hay camino de retorno al período anterior a marzo de 1999 y, por lo tanto, creo en un futuro acuerdo que garantice la paz y la estabilidad en los Balcanes Occidentales.
Árpád Duka-Zólyomi (PPE-DE). – (SK) He votado a favor del documento sobre Kosovo por varias razones. La propuesta de soberanía controlada, respaldada por una presencia internacional permanente, una vez que el Consejo de Seguridad haya tomado una decisión definitiva, constituye una solución especialmente importante. Al mismo tiempo, la creación de una sociedad integrada por ciudadanos que gozan de los mismos derechos es el único camino a seguir.
Apoyo plenamente la idea de que las minorías y comunidades étnicas gocen de los mismos derechos, así como una serie de derechos claramente definidos para preservar y desarrollar su identidad y su propia administración pública. Al mismo tiempo, apoyo firmemente la idea de garantizar un máximo de derechos y de seguridad, es decir, una amplia autonomía para la comunidad serbia.
La Unión Europea desempeñará un papel destacado en este proceso y, por consiguiente, es necesario elaborar un claro plan de acción estratégica. Por otra parte, nuestra tarea deberá consistir en hacer hincapié en la perspectiva del futuro ingreso de los Balcanes, o de Serbia y Kosovo, en la Unión Europea. Sin embargo, para alcanzar esta meta es necesario garantizar la paz y la estabilidad en la región. Debemos tratar de asegurar que los países de los Balcanes pasen a formar parte de la Unión Europea. Si no lo hacemos, nuestra Comunidad no estará completa.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, yo también he votado en contra del informe Lagendijk, y lo he hecho porque me parece sumamente peligroso decir que las posiblidades de la negociación están agotadas y que lo que se impone ahora es la independencia de la provincia de Kosovo. Me parece un experimento peligroso.
La situación actual me recuerda mucho la que existía antes de la guerra de Croacia, que empezó de hecho con la proclamación de independencia de este país. Si no actuamos con suma cautela en este caso y, sobre todo, si no tenemos a nuestro alcance soluciones hechas y reales para evitar que la retirada de la administración de las Naciones Unidas provoque un vacío de poder, los serbios intentarán proteger a sus compatriotas, o bien los alabanokosovares propugnarán la autodeterminación para ellos, y a continuación, en un abrir y cerrar de ojos, habremos echado por tierra todos los avances y la reconciliación que ha habido y terminaremos por desestabilizar toda la región. Por ello he votado en contra del informe.
Jan Andersson y Anna Hedh (PSE), por escrito. (SV) Apoyamos los esfuerzos de paz de Naciones Unidas en Kosovo y la labor del señor Ahtisaari. Hemos decidido votar en contra del texto que afirma que la soberanía de Kosovo es la mejor manera de lograr la estabilidad y una solución política para Kosovo. No creemos que esta cuestión deba abordarse en este informe y consideramos que sería estúpido encadenarnos a esta fórmula en la situación actual, a pesar de que expresa un objetivo deseable para el futuro.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) La Lista de Junio considera que la cuestión de Kosovo debe resolverse a través de las Naciones Unidas, proceso que, de hecho, ya está en curso. En caso de que las Naciones Unidas pidan a la UE que desempeñe un papel importante en esta cuestión, nos mostraríamos favorables a esta idea.
Este informe recoge una serie de propuestas constructivas, pero también muchas que dejan bastante que desear. Nos oponemos, por ejemplo, a que el Parlamento Europeo pretenda ejercer competencias de supervisión en materia de establecimiento del estatuto de Kosovo. Esta cuestión no compete a la UE.
Asimismo, se expresa la esperanza de que pueda formarse un Gobierno proeuropeo en Serbia. Quizá fuera conveniente, pero corresponde al pueblo serbio elegir su Gobierno y ese hecho debe respetarse en nombre de la democracia, sea cual sea el resultado.
Además, no corresponde al Parlamento Europeo opinar sobre la actitud de los Estados miembros en el Consejo de Ministros o en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En la votación de hoy hemos votado en contra del informe en su totalidad por considerar que contiene demasiados aspectos deficientes.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) La extrema gravedad de la situación en los Balcanes y, en particular, en la provincia serbia de Kosovo, es resultado de un largo proceso de intervencionismo, agresión y ocupación militar promovido por la UE y los Estados Unidos, que han impuesto su dominio sobre la región explotando auténticos conflictos y problemas.
La situación en Kosovo es particularmente significativa. Tras la agresión militar de la OTAN, los Estados Unidos y la UE crearon un protectorado e instalaron bases militares estratégicas en esa provincia serbia, violando así flagrantemente la Resolución nº 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La solución para el futuro de Kosovo impuesta por Martti Ahtisaari, enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidos, sigue las mismas pautas. Propone acabar con la soberanía serbia sobre una parte de su territorio y la (pseudo)«independencia» de Kosovo bajo la ocupación de la UE y los Estados Unidos. Este fin se alcanzará por medio de la denominada presencia «civil» de la UE en el marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa, reforzada por las tropas de la OTAN y de un «representante civil internacional» provisto de plenos poderes.
Consideramos que la solución para la situación de Kosovo debe contemplar la observancia del Derecho internacional y el mantenimiento de la soberanía serbia, que –no lo olvidemos– está garantizada por la Resolución nº 1244. Cualquier otra solución (incorrecta) podría tener consecuencias imprevisibles en esta región estratégica.
De ahí nuestro voto en contra del informe.
Richard Howitt (PSE), por escrito. (EN) El Partido Laborista en el Parlamento Europeo apoya esta resolución, en particular el sólido apoyo prestado al proceso de las Naciones Unidas y el respaldo ofrecido al enviado especial para Kosovo, Martti Ahtisaari, y su propuesta global para la resolución del estatuto de Kosovo. No obstante, nos hemos abstenido en la votación sobre la enmienda 13, porque su lenguaje no es coherente con el plan de Ahtisaari y, por lo tanto, no sirve de ayuda mientras las discusiones siguen su curso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe sobre el futuro de Kosovo y el papel de la Unión Europea. Con el fin de garantizar los objetivos de un Kosovo pacífico y que se pueda sostener por sí solo, la Unión Europea debería participar en las actuales negociaciones internacionales para alcanzar un acuerdo. En particular, apoyo la iniciativa de las Naciones Unidas de decidir el estatuto definitivo de Kosovo y la propuesta de Ahtisaari en particular.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. (NL) Es posible que el tema de Kosovo divida a los partidos políticos, pero el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, al que pertenezco, y los partidos asociados a él se opusieron unánimemente a la guerra que la OTAN desató contra Yugoslavia en 1999, pues el objetivo de dicha guerra no era liberar Kosovo, sino que el mundo exterior extendiera su dominio sobre Serbia y Montenegro. Incluso ahora, algunos de mis colegas temen que los Estados Unidos utilicen el problema de Kosovo para dividir algunos países europeos en pequeños protectorados militares, y para ello invocan el Derecho internacional, que establece que sin el consentimiento previo del Estado que pierde territorio no puede formarse un nuevo Estado.
Si seguimos este razonamiento, muchos de los actuales Estados europeos, como Grecia, Bélgica, Bulgaria, Irlanda, Polonia, la República Checa y Eslovenia, son ilegales. Yo preferiría hacer una comparación con la independencia de las antiguas colonias europeas, como Indonesia, Argelia o Angola, que en su lucha por conseguirla contaron con el apoyo de la izquierda europea. Si la democracia y la igualdad de derechos para los habitantes de Kosovo implican que estos obtengan su independencia, la izquierda estará a la cabeza de ese movimiento y no en su retaguardia. También reconozco el derecho de autodeterminación de los residentes serbios, que son mayoría en Kosovska Mitrovica y en el extremo septentrional de Kosovo, quienes preferirían reintegrarse a Serbia de forma permanente.
Astrid Lulling (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, he votado en contra de este informe sobre las directrices relativas al procedimiento presupuestario porque, al igual que sus predecesoras sobre el presupuesto europeo, contienen observaciones con las que no estoy de acuerdo en lo referente a nuestros lugares de trabajo que, me permito recordar a esta Cámara, figuran en el Tratado. No formo parte de aquellos que, como señala exageradamente este informe, «deploran la dispersión geográfica» de nuestra administración entre nuestros tres lugares de trabajo. No considero que el régimen geográfico de esta Cámara haya tenido efectos negativos, sino todo lo contrario.
Me opongo al apartado 33 y, en particular, a la propuesta relativa al número de misiones que realiza nuestro personal dentro de los tres lugares de trabajo. Sé que la administración es muy cuidadosa con el dinero que se gasta en ellas. No estoy a favor de invitar al Secretario General a que presente, entre hoy y el 1 de julio de este año, un informe sobre las misiones realizadas por el personal dentro de los tres lugares de trabajo, pues tiene, al igual que nosotros, otras cosas que hacer, y no me dejo engañar por ello.
La verdadera intención está relacionada con lo que calificaría de intento de racionalización con el fin de despojar a Luxemburgo y Estrasburgo de su importancia como lugares de trabajo. No puedo menos que subrayar mi condena del absurdo sistema mencionado en el apartado 40 para suspender la ulterior ampliación de nuestros bienes inmuebles y para que el Parlamento se abstenga de expandir sus dependencias. Nuestra política inmobiliaria, que consiste en la compra de los edificios que necesitamos para funcionar correctamente, en lugar de alquilarlos, ha ahorrado a los contribuyentes una gran cantidad de dinero –miles de euros, de hecho– y tan solo puedo decir que me sorprende que la mayoría de los miembros de la Comisión de Presupuestos no puedan o no quieran comprender que, en 2008, tenemos que recurrir al margen de maniobra con el que contamos en torno al tope del 20 % para prever gastos inmobiliarios. Usted, señor Presidente, sabe, y es importante que se diga, que estas prácticas con los gastos inmobiliarios permiten un ahorro considerable y que son los contribuyentes los que salen beneficiados con ellas.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, de las enmiendas relativas a un estatuto para los asistentes de los diputados y de las enmiendas que piden una reducción de los costes energéticos de la flota de vehículos del Parlamento, entre otras cosas. Lamentablemente ha sido rechazado. Me interesará comprobar si aquellos que han votado a favor de la enmienda y que tienen cierto control sobre la elección del vehículo que utilizan, concretamente los líderes de los Grupos, ponen sus ideales en acción o continúan utilizando sus actuales «devoradores de gasolina».
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Aunque no se trata de las directrices para lo que podríamos denominar el principal presupuesto de la UE –el presupuesto de la Comisión–, estas no dejan de ser un indicador de las prioridades y perspectivas para el año que viene.
Por lo que se refiere a las directrices para el presupuesto de las instituciones para 2008, se prevé que este deberá mantenerse cerca del nivel de los años anteriores en lo referente a la política de personal.
A pesar de que el Parlamento ha solicitado una serie de informes sobre la evolución de la política de contratación y la situación del personal contratado, nada de ello se ha materializado aún. Asistimos con preocupación a la sustitución de los contratos de duración indeterminada por contratos de servicios, en que los trabajadores no tienen contratos de trabajo indefinido tras docenas de años de servicio y muchos de ellos se «transfieren» a las empresas de trabajo temporal.
La realidad es que lo que se promueve es la aplicación de las relaciones laborales precarias que conllevan la abolición de los derechos de los trabajadores, la tan cacareada (y falsa) «Nueva Europa Social», a los trabajadores del Parlamento Europeo..., la inaceptable «flexiguridad».
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe sobre las directrices presupuestarias para 2008, que se centran en dotar de una mayor eficiencia a la comunicación en el Parlamento Europeo, con el fin de que los ciudadanos de la Unión Europea estén mejor informados. En particular, apoyo la atención específica que se ha prestado a la información de los medios de comunicación locales y regionales. Otro aspecto fundamental de este informe ha sido la adopción de un estatuto real y significativo para los asistentes de los diputados. En mi opinión, este estatuto contribuirá a mejorar la calidad de las actividades de los diputados.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, con la votación de hoy termina la primera fase del esfuerzo por garantizar el futuro de nuestros recursos propios. En mi opinión, es la primera fase de este proceso y, aunque no comparto muchos de los puntos de vista expresados en él, he votado a favor del informe, pues creo que se pueden cambiar muchas cosas más adelante.
El sistema de recursos propios propuesto debería ser transparente y equitativo. Deberíamos hacer buen uso de las lecciones aprendidas con la revisión del presupuesto comunitario prevista para los años 2008 y 2009, y de las prioridades que estableceremos para la Unión a partir de 2013. Por último, debemos ajustarnos al principio fundamental de la Unión, a saber, la cohesión y, por ende, impulsar el desarrollo en las regiones menos desarrolladas. Es necesario prestar especial atención al sistema de financiación de la seguridad alimentaria y energética y a los problemas ambientales.
Jim Allister (NI), por escrito. (EN) He votado en contra del informe Lamassoure sobre los recursos propios porque pretende potenciar la noción de estatalidad para la Unión Europea, poniendo en marcha un proceso de financiación soberana que desemboque en el disparate total de un sistema tributario europeo. Asimismo, su ataque al «cheque británico», que está totalmente justificado, exige a mis electores que se conviertan en benefactores todavía más generosos de la avariciosa UE, con todo su derroche de dinero. Dado que el Reino Unido todavía pierde más de 4 000 millones de libras esterlinas al año en financiar a la Unión Europea, no tenemos nada más que dar.
Jan Andersson y Anna Hedh (PSE), por escrito. (SV) Consideramos que, en general, el informe es positivo. No obstante, hemos votado en contra de todos los textos relativos a un impuesto comunitario. Asimismo, hemos decidido apoyar la cofinanciación en el marco de la política agrícola de la UE.
Liam Aylward, Brian Crowley, Seán Ó Neachtain y Eoin Ryan (UEN), por escrito. (EN) Nosotros, la delegación de Fianna Fáil, hemos rechazado el informe Lamassoure por las siguientes razones:
Lo más importante es que la reforma debatida por el ponente es un claro trampolín hacia la armonización fiscal europea a la que el Gobierno irlandés se opone rotundamente.
De hecho, la mayoría del Parlamento Europeo ha votado hoy a favor de autorizar a la Unión Europea a suspender la soberanía fiscal, consagrada en los Tratados, de cada uno de los Estados miembros en cualquier momento durante un período de tiempo limitado. No podemos aceptar esto. Por el contrario, la delegación de Fianna Fáil ha votado junto con otros 153 parlamentarios para afirmar el derecho inviolable de cada Estado miembro a la autodeterminación fiscal, indicar que se precisa unanimidad entre los Estados miembros para introducir cualquier tipo de impuesto europeo y subrayar que cada uno de los Estados miembros tiene derecho de veto en esta cuestión.
Asimismo, el actual paquete financiero fue fruto de un difícil acuerdo, ventajoso para Irlanda, y este informe pretendería reformar este tipo de financiación en el futuro. Irlanda solamente se ha beneficiado con los anteriores acuerdos sobre las perspectivas financieras. Asimismo, los países más pobres saldrían perjudicados y, en nuestra opinión, un impuesto europeo directo de los bolsillos de los ciudadanos no contaría con la aprobación de los ciudadanos irlandeses ni de los europeos.
Luis Manuel Capoulas Santos, Fausto Correia, Edite Estrela, Emanuel Jardim Fernandes, Elisa Ferreira, Jamila Madeira y Manuel António dos Santos (PSE), por escrito. (PT) Hemos votado en contra de la tercera parte del punto 25 del informe Lamassoure por dos motivos:
En primer lugar, en nuestra calidad de socialistas portugueses, no podemos aceptar que se intente reducir la más común de las políticas europeas y lo que se propone equivale a renacionalizar la PAC.
La propuesta de cofinanciación, es decir, que los Estados miembros financien una parte del presupuesto del primer pilar de la PAC, carece de justificación, pues existen otras soluciones con las cuales se cumplirían los compromisos financieros que el Consejo asumió en octubre de 2002 sin necesidad de una aportación de los presupuestos nacionales de los 15 Estados miembros antes de la ampliación de 2004.
Alternativamente a la cofinanciación podrían establecerse límites para las ayudas individuales concedidas a los agricultores –siguiendo las pautas del modelo estadounidense, en el que se ha fijado un límite de 250 000 dólares– junto con una «modulación obligatoria», mediante la cual se procedería a una reducción porcentual de la ayuda concedida a los mayores beneficiarios de las ayudas directas de la PAC, generando así los recursos necesarios para cumplir estos compromisos.
En segundo lugar, porque el texto en este punto encierra una contradicción irreparable. Al tiempo que se hace la promesa solemne de no renacionalizar la PAC, propone poner fin al actual sistema de financiación comunitaria mediante la introducción de la cofinanciación nacional, que es precisamente el principal instrumento para renacionalizar la PAC, ya que los agricultores de los Estados miembros con mayores presupuestos se encontrarán en una posición de ventaja con respecto a los agricultores de los Estados miembros con los presupuestos más exiguos.
Françoise Castex (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe Lamassoure sobre el futuro de los recursos propios de la Unión Europea.
El sistema vigente hace que el presupuesto comunitario dependa demasiado de lo que desean los Estados nacionales. Apoyo el análisis del ponente, según el cual este sistema se ha hecho con el tiempo demasiado complejo y, ante todo, se ha vuelto incapaz de superar los desafíos a que se enfrenta la UE. Por ello es necesario regresar a un auténtico sistema de recursos propios, como el contemplado en los Tratados fundacionales de la UE.
Acojo con agrado la propuesta de abolir, como primer paso en este sentido, todas las formas de deducción e indemnización concedidas a los Estados miembros y de financiar directamente el presupuesto comunitario a través del uso temporal de un impuesto ya existente en los Estados miembros. Esta sería la mejor manera de garantizar que la UE cuente con fondos viables que sean aceptables también para los Parlamentos nacionales.
No obstante, he votado en contra del apartado 25 de la resolución, que ha sido rechazado por una exigua mayoría. Aunque de hecho no deseo reabrir un debate sobre la creación de un nuevo sistema de financiación, me opongo a la idea de poner en marcha, en la UE-15, un proceso de cofinanciación obligatoria de la PAC, con lo que acabaríamos devolviendo la principal política común europea al ámbito nacional.
Proinsias de Rossa (PSE), por escrito. (EN) He apoyado el informe Lamassoure sobre el futuro de los recursos propios de la Unión Europea porque considero que supone una contribución positiva a un debate más amplio sobre el gasto de la UE, un debate que urge celebrar. Un presupuesto del 1 % del PIB es sencillamente insuficiente para hacer frente a los desafíos políticos de Europa, incluido el fomento de una sólida dimensión social y de investigación. Se necesita un mínimo del 3 %. Los renovados esfuerzos por reformar los Tratados deberían centrarse en estas cuestiones.
Emanuel Jardim Fernandes (PSE), por escrito. (PT) He votado a favor de este informe por considerar que el actual sistema de recursos propios de la UE carece de transparencia, eficiencia y equidad, al basarse casi exclusivamente en las contribuciones de los Estados miembros. Se requiere urgentemente una reforma, pues de lo contrario corremos el riesgo de exacerbar los desequilibrios presupuestarios y las desigualdades generadas por no reconocer que la única manera de mejorar la Unión pasa por más y mejores políticas, inclusive en el plano presupuestario, basadas en recursos suficientes.
Después de hablar sobre esta cuestión con la Comisión de Desarrollo Regional, que presentó su opinión a la Comisión de Presupuestos, propuse algunas enmiendas, que fueron aprobadas posteriormente por amplia mayoría. Estas enmiendas pretendían en primer lugar establecer un vínculo directo entre la UE y sus ciudadanos a través del pago de una parte de un impuesto ya existente a fin de no incrementar la carga fiscal de los contribuyentes europeos y, en segundo lugar, poner fin a las deducciones presupuestarias para determinados países, muchos de los cuales gozan de niveles de prosperidad superiores a la media europea, como el Reino Unido.
Por último, también propuse que en el futuro el estudio de los recursos propios de la UE tenga en cuenta las disposiciones especiales en materia tributaria que los Tratados contemplan para las regiones ultraperiféricas de la UE.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) El Parlamento intenta abrir el debate sobre los recursos propios de la UE, anticipándose así al debate que debe tener lugar en 2008 y 2009. Dicho debate será posible gracias a la cláusula de revisión incluida en el Acuerdo Interinstitucional sobre las perspectivas financieras para el período 2007-2013.
Al criticar el sistema vigente, que previamente había sancionado y al cuestionar que deba haber unanimidad en el Consejo para proceder a cualquier cambio, el Parlamento propone destinar al final una parte o la totalidad de la recaudación por impuestos ya existentes en los Estados miembros directamente al presupuesto comunitario, aunque manteniendo abierta la posibilidad de introducir nuevos impuestos a este fin. Esto se debe a que, para los Parlamentos nacionales, «a corto plazo aún es demasiado pronto para introducir un impuesto genuinamente europeo».
Rechazamos cualquier intento de introducir impuestos europeos, ya sea directa o encubiertamente, tanto a corto como a largo plazo.
Consideramos que un sistema justo de recursos propios debería basarse en contribuciones nacionales proporcionales a la riqueza relativa de cada país (basadas en el PIB), de tal forma que la carga fiscal sea similar para todos los ciudadanos de los distintos Estados miembros de la UE, garantizándose así que el presupuesto comunitario desempeñe el papel de redistribución que le corresponde, dando prioridad a la auténtica convergencia y a una cohesión económica y social eficaz.
Anne E. Jensen y Karin Riis-Jørgensen (ALDE), por escrito. (DA) Hemos votado a favor del informe porque ofrece una vía práctica para escapar del complejo sistema que rige actualmente los recursos propios de la UE, que contempla deducciones y regímenes especiales. Sin lugar a dudas, el derecho de autodeterminación fiscal de cada país deberá respetarse en cualquier sistema nuevo. Además, es importante que una nueva fuente de ingresos para la UE no implique una subida de impuestos.
Marie-Noëlle Lienemann (PSE), por escrito. – (FR) Me he abstenido en la votación del informe del señor Lamassoure por no estar a favor de la cofinanciación del primer pilar de la PAC que se menciona en el apartado 25, que abre las puertas a la inevitable renacionalización de una de las contadas políticas realemente comunes. Podría añadir que esta idea ya fue avanzada –pero rechazada con razón– en la época del Acuerdo de Berlín de 2000.
No me parece conveniente reorientar la PAC –que se supone es más justa y más compatible con el desarrollo sostenible– para que sea cofinanciada por los Estados miembros.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) En el informe sobre el futuro de los recursos propios de la UE, esta se prepara para ampliar la feroz política fiscal de los Gobiernos de los Estados miembros. El grueso del coste del impulso de políticas antipopulares en la Unión Europea recaerá sobre los trabajadores.
Algunas medidas fundamentales propuestas, como el incremento del IVA y el impuesto sobre el consumo de energía a partir de 2004, irán en detrimento del nivel de vida de los trabajadores. En Grecia, el aumento de un punto del IVA y la constante subida de los precios de la energía han hecho que cada vez sea más difícil que las familias de bajos ingresos lleguen a final de mes.
El elemento esencial para la corrección de los desequilibrios presupuestarios que se menciona en el informe es una reducción del gasto agrícola, lo que implicará el cierre de aún más pequeñas y medianas explotaciones. Y todo esto se nos presenta como una distribución más justa de los recursos. En un momento en que la UE refuerza supuestamente su política antiterrorista, en realidad redobla su ataque contra los derechos personales y las libertades de los pueblos.
La política de comunicación de la UE se basa en el «necesito saber» con el fin de cultivar una «conciencia europea», en otras palabras, a fin de someter a los trabajadores a políticas antipopulares.
El informe habla de los ingresos indirectos que reciben los Estados miembros a través de las políticas de la UE. Estos ingresos son un regalo de la UE capitalista al capital. Y los trabajadores tan solo ven cómo se deteriora su nivel de vida.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, que propone una reforma del sistema de recursos propios que acentuará la igualdad entre Estados miembros. El sistema actual es complejo y no es transparente para el público. Por lo tanto, me satisface que vaya a ser reformado.
Jean-Claude Martinez (ITS), por escrito. – (FR) A diferencia de la CECA, que se financiaba con sus propios recursos en el verdadero sentido del término, la Unión Europea ha dejado virtualmente de recaudar derechos de aduana –que actualmente no representan más del 9,8 % de sus recursos– y el presupuesto comunitario se decide de la misma manera que el de cualquier organización intergubernamental ordinaria financiada por los Estados, es decir, con contribuciones pecuniarias basadas en el PIB, que representan el 73,8 % de los recursos comunitarios.
Hoy en día, los recursos han tocado techo con el 1,24 % del PIB, y en ese límite habrán de mantenerse. Simplemente se ha decidido que después de 2014 entrará en funcionamiento un nuevo sistema derivado de la solución federal tradicional consistente en repaartir el producto de un impuesto entre la UE y los Estados miembros. Se ha propuesto una selección de doce impuestos para dividirlos de esta forma, que van desde el IVA hasta la tasa Tobin y el impuesto ecológico sobre las empresas.
Se trata del sistema adoptado en Francia entre 1791 y 1917, en el que añadían ciertos porcentajes al impuesto estatal para financiar las comunidades locales.
Si la UE tuviera una política de grandes inversiones en salud, investigaciones, universidades y ferrocarriles para sustituir el planteamiento maltusiano del artículo 104 quater del Tratado de Maastricht, el apoyo que tendría a escala nacional permitiría financiarla, bien por medio de préstamos, bien incluso mediante un impuesto hipotecado que resulte atractivo por sus ventajas para la sociedad.
Olle Schmidt (ALDE), por escrito. (SV) Me he abstenido en la votación sobre el informe del señor Lamassoure sobre el futuro de los recursos propios de la Unión Europea. Extoy de acuerdo en que el régimen comunitario de ingresos y gastos necesita una reforma y más transparencia, pero este informe va demasiado lejos. Sostengo que la UE debería financiarse mediante cuotas de sus miembros y no deseo que se avance hacia un impuesto comunitario.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. (PL) He votado a favor del informe del señor Lamassoure sobre el futuro de los recursos propios de la Unión Europea.
Este informe es una parte importante de los preparativos para proceder a una revisión exhaustiva de todos los aspectos de la financiación y gastos de la Unión Europea, ya que el actual sistema de recursos propios presenta imperfecciones fundamentales.
Este sistema está formado por cuatro fuentes de financiación y una serie de mecanismos de deducción. Hay que recordar que casi un 70 % de los ingresos de la Unión Europea no proceden de sus recursos propios, sino de fondos procedentes directamente de los presupuestos nacionales. Además, en vista de los actuales déficit presupuestarios, sobre todo los de los grandes Estados miembros, no podemos garantizar que la Unión Europea cuente con recursos suficientes para llevar a cabo todas las estrategias que conllevan sus políticas.
La Unión Europea requiere un sistema de financiación eficaz y transparente. La finalidad de la reforma de los ingresos comunitarios debe consistir en crear auténticos recursos propios para la Unión Europea. Estos recursos deben basarse en impuestos ya existentes recaudados en los Estados miembros, que contribuirían al presupuesto de la Unión. Creo que también deberíamos estudiar la posibilidad de introducir un verdadero impuesto de la Uniópn Europea.
Jaroslav Zvěřina (PPE-DE). – (CS) Gracias, señor Presidente. Junto con los demás diputados al Parlamento Europeo del Partido Civil Democrático Checo (ODS), he votado en contra del informe Belet por considerar que constituye un paso prematuro para un debate sobre la posible armonización del complejo ámbito del fútbol profesional en los Estados miembros.
El informe promete crear lo que denomina el modelo europeo de fútbol. Sin embargo, dicho modelo apenas existe. No cabe duda de que el fútbol profesional es actualmente un enorme fenómeno a escala mundial e intentar regularlo de alguna manera desde una perspectiva europea no me parece una idea especialmente buena. El Parlamento todavía no es una especie de organización de gestión mundial capaz de resolver los problemas del mundo.
Coincido plenamente con aquellas partes del informe que hablan del conflicto entre el fútbol profesional y nuestras normas administrativas y económicas. Sin embargo, no puedo aceptar las partes del informe que proponen la regulación de ámbitos que no forman parte de las competencias de la UE. Me refiero sobre todo a la propuesta de crear órganos de vigilancia selectiva. Gracias por su atención.
Richard Corbett (PSE). – (EN) Señor Presidente, a pesar de las reservas con respecto a uno o dos puntos del mismo, los diputados laboristas al Parlamento Europeo hemos votado a favor del informe Belet. Esto se debe a que el informe confía en ayudar a las autoridades del fútbol a abordar algunos problemas muy reales a los que se enfrentan, garantizando que las legislaciones europeas adoptadas para otros fines no interfieran en su camino a la hora de tratarlos. En otras palabras, es todo lo contrario de lo que ha dicho el orador anterior. No vamos a intentar armonizar las normas relativas al fútbol ni a hacernos con el control del fútbol. Intentamos conceder a las autoridades del fútbol algo más de espacio, para que puedan hacer frente a sus problemas por sí mismas.
En este contexto, quiero añadir que me ha sorprendido mucho que el señor Heaton-Harris haya presentado una enmienda que le hizo llegar un grupo de presión del Real Madrid. Los efectos de permitir la venta individual de los derechos de televisión por parte de los clubes individuales, en lugar de colectivamente por parte de una liga con la redistribución de los beneficios entre todos los clubes, se sentirán ahora únicamente en España entre los 27 Estados miembros. No solamente destruye la competición deportiva dentro de la liga española –porque el Barcelona y el Real Madrid percibirán miles de millones de euros en los próximos años–, sino que también distorsiona la competición deportiva a escala europea, al dar a esos clubes una ventaja injusta con respecto a los demás clubes de cualquier otra liga europea. Me asombra que el señor Heaton-Harris haya presentado semejante enmienda.
Jan Andersson y Anna Hedh (PSE), por escrito. (SV) Hemos votado a favor del informe sobre el futuro del fútbol profesional en Europa. En general se trata de un informe constructivo que aborda, entre otras cosas, los problemas a los que se enfrentan los pequeños clubes de fútbol para mejorar su situación financiera a fin de desarrollar jugadores de la cantera. Asimismo, el informe aborda la cuestión de que las selecciones nacionales pueden utilizar gratuitamente a los jugadores. Otros temas importantes de los que se ocupa el informe son los esfuerzos por luchar contra la violencia en las gradas, el racismo, el consumo de drogas, la corrupción y la explotación de jugadores jóvenes. Creemos que la UE debería colaborar con las federaciones que gobiernan el fútbol a escala nacional y europea, como la UEFA, para resolver estos problemas.
Sin embargo, actualmente no vemos la necesidad de nuevos instrumentos legales para solucionarlos, excepto una eventual directiva relativa a los agentes de los jugadores. Tampoco consideramos necesario que los Estados miembros modifiquen su legislación social y tributaria debido a que las diferencias entre un país y otro generan problemas para la transferencia transfronteriza de jugadores. Además, interpretamos que el concepto de «prostitución forzada» que figura en el informe, comprende todos los tipos de prostitución, porque toda prostitución tiene lugar bajo alguna forma de coacción.
Derek Roland Clark (IND/DEM), por escrito. (EN) El Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) no acepta que la UE tenga competencia sobre el deporte y se opone a este informe en general, para defender los derechos de todos los Estados miembros de la UE y de sus clubes y aficionados, así como para mantener la política alejada del deporte.
Acepta que los beneficios de los derechos de difusión están en gran medida determinados por el tamaño de los mercados nacionales de teledifusión.
Rechaza el control del deporte por parte de los sindicatos, de las asociaciones de aficionados y de la UE. Los aficionados apoyan a los equipos ganadores, no a los que tienen un buen comité.
Se opone a la interferencia en la toma de decisiones de la FIFA y de la UEFA.
Apoya que haya un seguro para los jugadores de las selecciones nacionales.
Se opone a que ondee la bandera de la UE y a que suene el himno de la UE en los partidos de fútbol. No existe ninguna selección de la UE. Suiza será uno de los países anfitriones de la Eurocopa de 2008.
Se opone a la implicación de la UE en las finanzas de los clubes.
Apoya la mejora de la educación para los jugadores jóvenes al margen de la jurisdicción de la UE.
Apoya que las naciones dentro de los Estados miembros tengan su propio equipo (por ejemplo, Escocia).
Rechaza el Estudio Independiente del Deporte Europeo.
Apoya la cooperación de los Estados miembros para combatir la violencia en el fútbol, aunque rechaza categóricamente la jurisdicción de la UE, dado que esta no tiene competencia sobre la justicia ni los asuntos de interior.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este informe presenta una serie de aspectos positivos, pero tenemos algunas reservas con respecto a la formulación final de algunos puntos.
Consideramos que es necesario tener en cuenta el enfoque del fútbol profesional. Es un error reducir todo al marco de la competición organizada, dejando a un lado los aspectos más importantes del fútbol, como el hecho de que se trata de un juego y que contribuye a desarrollar en los niños y jóvenes la capacidad de previsión, de usar su imaginación, de trabajar en equipo y de expresarse, así como el conocimiento y la conciencia de sí mismos y de otros.
La separación artificial entre el deporte profesional y el aficionado (que surge en algunos deportes, incluso competitivos, en los que los participantes tienen diferentes profesiones y empleos) socava los derechos que deberían derivarse de forma natural de las responsabilidades inherentes al fútbol profesional, con todos sus clubes, aficionados, juntas directivas, federaciones deportivas, reglamentos y estructuras. Este fenómeno tiene lugar en estos momentos y no debemos esconder la cabeza en la arena y pretender que todo va bien.
Por ello, debemos intentar crear las condiciones, sin paternalismo, para que los profesionales puedan defender sus derechos en un sector en el que existen grandes riesgos de desgaste físico y exclusión social prematura.
Glyn Ford (PSE), por escrito. Voto a favor del informe del señor Belet, que a mi juicio defiende los intereses legítimos del fútbol en Europa, respaldando ampliamente las opiniones de la UEFA sobre el tema. Lo hago a pesar del reciente acto de discriminación flagrante de la UEFA contra el país de Gibraltar, al que represento. En la última reunión de la UEFA se rechazó la solicitud de Gibraltar de ingresar en la misma, a pesar de que su población es equivalente a la de San Marino –que pertenece a la UEFA desde hace mucho tiempo– y de que las Antillas Neerlandesas, una colonia, participara en la final de la tercera Copa del Mundo en 1938.
También apoyo la venta en bloque de los derechos de televisión por parte de las ligas nacionales, para mitigar el crecimiento de las disparidades financieras entre clubes, aunque no la compra en bloque de tales derechos, que dan el monopolio a una única cadena que explota ese monopolio en detrimento del público.
Del mismo modo, el fútbol no puede quedar exento de la legislación europea para permitir que un número limitado de clubes aumente sus beneficios a costa de los demás. La relajación de las normas debe servir al bien público y no a los beneficios privados.
Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) El Parlamento Europeo no debería ocuparse en absoluto de este informe. La cuestión que aborda corresponde a las federaciones nacionales de fútbol y las organizaciones con las que colaboran, así como a los Parlamentos nacionales.
Nos oponemos igualmente a que el proyecto de informe mencione, por ejemplo, el proyecto de Constitución europea, que ya ha sido rechazado en dos referendos en Europa. Además, nos oponemos a la propuesta de elaborar un marco legal a escala comunitaria para el fútbol y que se estudie la posibilidad de introducir una condición jurídica comunitaria para las empresas deportivas.
Por ello, la Lista de Junio vota en contra de este informe.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe sobre el futuro del fútbol profesional. En particular, apoyo la petición a la Comisión de que aclare el estatuto jurídico del fútbol y también la recomendación de que se realicen esfuerzos por garantizar una mayor transparencia y la gobernanza del fútbol profesional europeo. En mi opinión, la existencia de un órgano de gobierno separado para el fútbol escocés –es decir, la Federación Escocesa de Fútbol– es importante y apoyo las enmiendas del Grupo Verts/ALE, destinadas a garantizar que estos órganos de gobierno independientes se mantengan como están, sin tener que incorporarse a una federación de fútbol de todo el Reino Unido.
Eoin Ryan (UEN), por escrito. (EN) Apoyo la postura del ex presidente de la UEFA, Lars Olsen, que ha comentado que uno de los mayores desafíos a que se enfrenta el fútbol profesional es el de los agentes de los jugadores. Teniendo en cuenta las recomendaciones del reciente informe Stevens en el Reino Unido, creo que es necesario aplicar unos criterios y unas normas estrictas a las transacciones realizadas por los agentes de los jugadores. El sistema actual permite una doble representación y carece de transparencia financiera, particularmente en el caso de las transferencias fuera de Europa. Por lo tanto, lo mínimo es o bien que la UEFA regule y modifique la situación actual, o bien, de lo contrario, que se pida a la Comisión que proponga una directiva sobre un sistema común de autorización de los agentes.
Uno de los principales objetivos de este informe es indicar formas de estimular un equilibrio competitivo en el fútbol. Creo que el caso Charleroi, que se encuentra actualmente en el Tribunal de Justicia Europeo, si prospera, tendrá un importante efecto negativo sobre la competitividad de las federaciones internacionales de fútbol más pequeñas en Europa. Me mantengo firme en mi opinión de que los clubes deben liberar a sus juradores para las selecciones nacionales sin derecho a indemnización. Por lo tanto, apoyo la petición a la Comisión de que respalde el desarrollo de un sistema de seguro colectivo para los jugadores.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE), por escrito. (PT) El fútbol es una pasión universal, ya sea en las modernas y sofisticadas metrópolis de Occidente, en el desierto australiano, en los lugares más alejados del Pacífico, en las diminutas aldeas de Asia Central o en lo más profundo de África.
Además de una pasión, el fútbol es uno de los lenguajes universales más poderosos.
Y son estas características –la pasión y el lenguaje universal– las que confieren al fútbol su fuerza y su extraordinaria capacidad de unir a las personas.
El fútbol posee un enorme potencial, que no puede ser ignorado, para canalizar esta fuerza no solo hacia el espectáculo y hacia su economía legítima, sino también hacia causas sociales con una dimensión y un alcance igualmente universales.
Apoyo este informe y me gustaría señalar que aunque los órganos de gobierno del fútbol pueden tener el deseo legítimo de defender sus procedimientos deportivos ante los tribunales civiles, incluso cuando no estén justificados desde el punto de vista deportivo, no pueden ser penalizados por reglamentos disciplinarios.
Por ello yo pediría al órgano de gobierno del fútbol que revisara su normativa a fin de establecer un equilibrio adecuado entre el derecho de todos los agentes del deporte a recurrir a los tribunales civiles, por una parte, y el funcionamiento normal de las competiciones, por otra.
Peter Skinner (PSE), por escrito. (EN) Hay muchos desafíos a los que se enfrenta el fútbol profesional dentro de la Unión Europea. Existe la necesidad de una mayor transparencia y democracia dentro de las estructuras que gobiernan el juego. Debería prestarse apoyo a las canteras. No obstante, creo que deberíamos reconocer la autonomía del deporte y su derecho al autogobierno.
Jeffrey Titford (IND/DEM), por escrito. (EN) El Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) no acepta que la UE tenga competencia sobre el deporte y se opone a este informe en general, para defender los derechos de todos los Estados miembros de la UE y de sus clubes y aficionados, así como para mantener la política alejada del deporte.
Acepta que los beneficios de los derechos de difusión están en gran medida determinados por el tamaño de los mercados nacionales de teledifusión.
Rechaza el control del deporte por parte de los sindicatos, de las asociaciones de aficionados y de la UE. Los aficionados apoyan a los equipos ganadores, no a los que tienen un buen comité.
Se opone a la interferencia en la toma de decisiones de la FIFA y de la UEFA.
Apoya que haya un seguro para los jugadores de las selecciones nacionales.
Se opone a que ondee la bandera de la UE y a que suene el himno de la UE en los partidos de fútbol. No existe ninguna selección de la UE. Suiza será uno de los países anfitriones de la Eurocopa de 2008.
Se opone a la implicación de la UE en las finanzas de los clubes.
Apoya la mejora de la educación para los jugadores jóvenes al margen de la jurisdicción de la UE.
Apoya que las naciones dentro de los Estados miembros tengan su propio equipo (por ejemplo, Escocia).
Rechaza el Estudio Independiente del Deporte Europeo.
Apoya la cooperación de los Estados miembros para combatir la violencia en el fútbol, aunque rechaza categóricamente la jurisdicción de la UE, dado que esta no tiene competencia sobre la justicia ni los asuntos de interior.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) En el momento de la adhesión de la UE a diez nuevos Estados miembros en 2004 se acordaron condiciones discriminatorias para la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC), al establecerse un período transitorio de nueve años para los nuevos Estados miembros. Las ayudas del primer año representaron tan solo un 25 % de las recibidas por los antiguos Estados miembros. Este hecho ha tenido consecuencias sobre el entorno competitivo entre los nuevos Estados miembros y los antiguos en el mercado de productos agrícolas.
El mensaje más importante del informe es que los nuevos Estados miembros no han tenido un efecto negativo en el mercado sobre los productos agrícolas de los antiguos Estados miembros. ¿Y cuál ha sido su efecto sobre los nuevos Estados miembros? Solo se menciona el caso de Polonia, y la Comisión se muestra renuente a enfrentarse a sus problemas.
Lituania ha perdido su mercado tradicional del lino debido a la PAC. Lituania se ha visto obligada a reducir una vez y media las ayudas a los cultivadores de lino. La cosecha de lino se ha reducido a la mitad.
Loa antiguos Estados miembros han recibido condiciones ventajosas de acceso a los mercados de productos de los nuevos Estados miembros. Creo que el informe no refleja plenamente la situación real y, por consiguiente, he votado en contra de la aplicación de la PAC en los nuevos Estados miembros.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) Consideramos que la Política Agrícola Común debe ser abolida. Es absurdo inducir a los nuevos Estados miembros a un régimen desfasado y hacer que se acostumbren a sus normas y subvenciones. Dicho esto, estamos a favor del apoyo económico a los nuevos Estados miembros de la UE. Sin embargo, este apoyo debe canalizarse hacia las regiones desfavorecidas y destinarse a la educación, las infraestructuras y las instituciones legales.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) Al adherirse a la UE, los diez nuevos Estados miembros tuvieron que suprimir sus subvenciones a la exportación y sus derechos sobre las importaciones procedentes de los 15 Estados miembros de la UE, abriendo así sus mercados a las exportaciones e inversiones de la UE-15. En consecuencia, el comercio y la industria de los 15 antiguos Estados miembros de la UE ampliaron sus mercados e inversiones al sector agrícola y de la alimentación de los diez nuevos Estados miembros.
Las consecuencias de ello figuran en el informe: futuras reducciones del gasto agrícola, lo que implica la desaparición de un gran número de pequeñas y medianas explotaciones en los nuevos Estados miembros. Por supuesto, al mismo tiempo se reducirán las subvenciones concedidas a las pequeñas y medianas explotaciones de los antiguos Estados miembros.
Por consiguiente, los ganadores de la ampliación son las empresas comerciales e industriales, sobre todo las de los antiguos Estados miembros, y los perdedores, aunque quizá a un grado distinto, son las pequeñas y medianas explotaciones, tanto de los nuevos Estados miembros como de los antiguos.
El informe señala que el número y la función de las cooperativas no son los adecuados en los nuevos Estados miembros y que existe una escasez de productores en el sector de los alimentos procesados. Y pasa por alto deliberadamente que una de las condiciones fundamentales para la adhesión que la UE estableció para los antiguos países socialistas fue el cierre de las cooperativas de productores que existían en la economía rural y la privatización de las cooperativas estatales procesadoras de productos agrícolas, condición que sirve directamente a los intereses del comercio y la industria en detrimento de las pequeñas y medianas explotaciones y de los consumidores.
Por este motivo he votado en contra de la propuesta.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor del informe que pide a la Comisión Europea que tenga más en cuenta las necesidades de los nuevos Estados miembros en sus decisiones relativas a la Política Agrícola Común. Las necesidades de los nuevos Estados miembros van desde importantes esfuerzos por cumplir las normas comunitarias en materia de seguridad e higiene hasta unos mayores costes de producción. Creo que el bajo nivel de ayuda directa que reciben estos países está generando unas condiciones de competencia desiguales y me satisface que vayamos a empujar a la Comisión a analizar esta situación.
10. Correcciones e intenciones de voto: véase el Acta
11. Comunicación de posiciones comunes del Consejo: véase el Acta
12. Composición de las delegaciones interparlamentarias : véase el Acta
13. Composición del Parlamento: véase el Acta
14. Transmisión de textos adoptados durante la presente sesión: véase el Acta
15. Calendario de las próximas sesiones: véase el Acta
16. Interrupción del periodo de sesiones
El Presidente. Declaro interrumpido el período de sesiones del Parlamento Europeo.