El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede a las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre las relaciones transatlánticas.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, tal y como se afirma en la Estrategia Europea de Seguridad, «actuando juntos, la Unión Europea y los Estados Unidos pueden constituir una fuerza extraordinaria en pro del bien en el mundo».
El refuerzo de las acciones transatlánticas comunes y el estrechamiento de nuestras relaciones con los Estados Unidos son dos cuestiones fundamentales para nuestra Presidencia, tanto en los ámbitos político y económico, como en materia de seguridad energética o del cambio climático, y el propósito es que este sea el mensaje emitido en la cumbre entre la UE y los Estados Unidos que se celebrará el 30 de abril en Washington.
Es positivo contar con la oportunidad de debatir estas cuestiones aquí hoy, unos días antes de la cumbre, de forma que podamos emitir esta importante señal desde el Parlamento Europeo.
Esta Cámara desempeña un papel activo en las relaciones transatlánticas, sobre todo –por mencionar solo un ejemplo– a través del Diálogo Transatlántico de Legisladores, una pieza fundamental de la red de vínculos bilaterales por la que se establecen vínculos entre ambas orillas del Atlántico en muchos niveles diferentes. Quiero darle las gracias expresamente a usted, señor Presidente, y a todo el Parlamento Europeo por esta actitud comprometida.
Los Estados Unidos siguen siendo el país con el que la Unión Europea mantiene las relaciones más estrechas y variadas. La relación transatlántica se sustenta en una sólida base que tiene su origen en experiencias históricas comunes, en la similitud de nuestros intereses y, en especial, en la existencia de valores compartidos: libertad, democracia, tolerancia y el Estado de Derecho. Estas experiencias han demostrado que esta base, sometida en ocasiones a duras pruebas, es de una resistencia extraordinaria, por lo que resulta esencial que las relaciones transatlánticas se renueven de manera constante y se preparen de cara al futuro. Creo que la puesta en marcha de medidas comunes constituye el modo más sostenible de consolidar la importancia de la cooperación transatlántica, tanto en el presente como en el futuro.
La asociación transatlántica no se limita a asuntos bilaterales, sino que tiene una marcada dimensión global. Prácticamente no ha habido crisis –desde Afganistán hasta Irán o Kosovo– en la que los socios transatlánticos no hayan unido fuerzas con el propósito de encontrar posibles soluciones. Si bien hay que decir que existe un amplio acuerdo en lo que respecta al análisis de los riesgos y los desafíos principales y a nuestros objetivos políticos fundamentales, la Unión Europea y los Estados Unidos han mantenido, y siguen manteniendo, posiciones distintas en cuanto a las prioridades, los instrumentos y los métodos. No cabe esperar que esto cambie y sería de ilusos esperar que siempre coincidiéramos.
En lugar de ignorar los asuntos complicados, aspiramos a mantener un intenso diálogo al respecto con los Estados Unidos, durante el cual no abandonaremos la convicción de que las medidas destinadas a luchar contra el terrorismo se deben adoptar sobre la base de nuestros valores comunes y deben respetar plenamente nuestros compromisos internacionales, incluida la legislación en materia de derechos humanos y de refugiados y el Derecho humanitario internacional. Esta Asamblea ha dejado clara su postura al respecto en repetidas ocasiones y seguiremos tratando estas cuestiones en las negociaciones con nuestros interlocutores estadounidenses.
Lo importante es evitar que este tipo de cuestiones nos separen, ya que la asociación entre la Unión Europea y los Estados Unidos resulta indispensable para ambas partes. Este es otro mensaje que se debe extraer de la cumbre Unión Europea-Estados Unidos que se celebrará el 30 de abril en Washington.
En esta reunión, la atención no se centrará solo en asuntos políticos o relativos a la seguridad, sino también en el impulso del comercio transatlántico y en una colaboración más estrecha en materia de protección climática y política energética.
Paralelamente a la cumbre, vamos a firmar con los Estados Unidos el acuerdo de transporte aéreo, otro paso importante hacia una mayor liberalización de los mercados transatlánticos, que beneficia tanto a las empresas como a los ciudadanos.
Me parece que la movilidad de nuestros ciudadanos es otro factor importante en este sentido porque, como sabrán, los ciudadanos de doce Estados de la Unión Europea siguen necesitando visados para entrar en los Estados Unidos, incluso cuando se trata de estancias breves. La Presidencia insta a dichos país a que permita que todos los ciudadanos de la Unión puedan disfrutar del denominado Programa de Exención de Visado, un tema que también se debatirá en la cumbre. Quiero hacer especial énfasis en este punto, ya que últimamente algunos Estados miembros han manifestado una cierta indignación al pensar que quizás este objetivo no entraba entre los deseos de la Presidencia. Junto con nuestros sucesores, quiero dejar claro que deseamos que el Programa de Exención de Visado incluya a todos los Estados miembros.
Los Estados Unidos y la Unión Europea se han convertido en las zonas económicas más interconectadas del mundo. Creemos –y sé que gran parte de ustedes comparte esta opinión– que nuestro potencial de cooperación económica dista mucho de haberse agotado. Los diferentes enfoques normativos existentes en la Unión Europea y los Estados Unidos generan costes de transacción innecesarios, por lo que también solicitamos con carácter de urgencia que se sigan suprimiendo las barreras no arancelarias que obstaculizan el comercio. Por este motivo, queremos usar la cumbre Unión Europea-Estados Unidos a modo de trampolín para establecer un comercio transatlántico consolidado. En el fondo de esta iniciativa subyace el compromiso político mutuo de intensificar la cooperación con vistas a lograr una convergencia normativa e incluso vínculos económicos más fuertes. Queremos aprovechar esta iniciativa para dar un nuevo impulso a la cooperación en multitud de frentes; por ejemplo, en lo que respecta a las condiciones de inversión, a la regulación de los mercados financieros, a las nuevas tecnologías industriales y a la propiedad intelectual.
Esperamos poder presentar juntos un paquete ambicioso que genere un impulso renovado.
Un aspecto que quiero destacar es que esta iniciativa no se adopta en oposición a los esfuerzos multilaterales para facilitar el comercio; al contrario, su finalidad es complementarlos y apoyar la culminación satisfactoria de la Ronda de Doha.
La cumbre también centrará su atención en los temas de la seguridad energética y el cambio climático, que la Presidencia considera cuestiones transatlánticas fundamentales para el futuro. En la Cumbre de primavera de la Unión Europea, celebrada los días 8 y 9 de marzo, llegamos a un acuerdo sobre unos objetivos ambiciosos de protección climática y un plan de acción en materia de energía. En vista de dichas decisiones, queremos aprovechar la cumbre entre la Unión Europea y los Estados Unidos para desarrollar una cooperación más estrecha con ese país en dichos ámbitos.
No es necesario recordar a la Asamblea que, en los últimos años y décadas, han existido diferencias de opinión recurrentes entre la Unión Europea y los Estados Unidos en relación con determinadas cuestiones relativas al cambio climático, algunas de ellas de carácter fundamental. Sin embargo, creo que podemos confiar en los grandes cambios que parecen estar produciéndose en los Estados Unidos, en especial en lo que respecta a la cooperación en materia de investigación y tecnología, un campo en el que los estadounidenses también muestran gran interés por estrechar los lazos con la Unión Europea. Debido, entre otras cosas, a que se trata de un mercado importante de cara al futuro, debemos unir nuestras fuerzas para reducir de forma drástica los ciclos de innovación de los nuevos procesos y tecnologías y, en este sentido, nos conviene especialmente que nuestros socios transatlánticos tomen la delantera. Lo digo pensando sobre todo en la comunidad de investigadores de Europa y en la influencia que tiene esta Asamblea sobre ella. Estoy convencido de que la seguridad energética y el cambio climático se incluirán entre los proyectos transatlánticos del siglo XXI.
La seguridad y la prosperidad en Europa y los Estados Unidos dependen en gran parte del desarrollo pacífico y estable del mundo entero. Por tanto, también queremos aprovechar la cumbre Unión Europea-Estados Unidos para enviar una señal que demuestre el mayor acuerdo posible en asuntos de exterior y de política de seguridad.
En relación con el conflicto de Oriente Próximo –y voy a medir mucho mis palabras a este respecto–, hemos vuelto a encontrar una posible vía de solución, al menos en cierta medida, gracias a la revitalización del Cuarteto. En nuestras negociaciones con Irán y sus socios nucleares, hemos logrado mantener unido el frente presentado por la comunidad internacional, lo cual, en mi opinión, constituye una condición previa para alcanzar una solución consensuada con dicho país. Trabajamos en estrecha colaboración con la OTAN y los Estados Unidos a favor de la estabilización civil y militar de Afganistán, una colaboración que queremos aumentar, en particular en lo que respecta a la formación policial; lo mismo puede decirse de la misión planeada en Kosovo en el contexto de la Política Europea de Seguridad y Defensa.
Estos son solo algunos de los asuntos internacionales en los que es preciso mantener una estrecha cooperación transatlántica.
Para terminar, quizás deba hacer referencia una vez más a la Estrategia Europea de Seguridad, en la que se declara que «ningún país puede hacer frente en solitario a los complejos problemas del mundo de hoy»; una afirmación aplicable no solo a la Unión Europea, sino también a los Estados Unidos. Solo lograremos encontrar respuestas viables a nuestro futuro común y al futuro de las generaciones venideras si somos capaces de aprovechar la influencia, la experiencia y el potencial de Europa y de los Estados Unidos, y si conseguimos movilizar sus mejores ideas y energías.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (DE) En primer lugar, pido disculpas por la ausencia de mi colega, la Comisaria Ferrero-Waldner, quien ha tenido que asistir al funeral del anterior presidente de la Federación de Rusia, Boris Yeltsin.
Señor Presidente, Señorías, la cumbre que se celebrará el 30 de abril entre la Unión Europea y los Estados Unidos constituye una nueva oportunidad para reforzar nuestros lazos políticos y económicos con ese país. Permítanme, pues, que comente brevemente los objetivos de dicha cumbre.
En primer lugar, nos esforzaremos por lograr una convergencia económica transatlántica ya que, al abarcar un segmento de un 40% del volumen comercial internacional, las relaciones económicas entre los Estados Unidos y la Unión Europea son las más importantes del mundo, pero aún así necesitan una nueva inyección de energía política. Al mismo tiempo, la supresión de los obstáculos al comercio y la inversión supondría una ventaja significativa para nuestros consumidores y empresarios.
Por este motivo, la Comisión acoge con satisfacción la iniciativa adoptada por la Canciller Merkel, quien se ha manifestado a favor de una nueva y ambiciosa asociación económica entre la Unión Europea y los Estados Unidos, en la que las instituciones legislativas y los organismos reguladores habrán de desempeñar también un papel y los participantes de la cumbre ejercerán funciones destacadas de supervisión y liderazgo.
En la cumbre se planificarán los ámbitos políticos específicos en los que se puede alcanzar un progreso sostenible, incluidos, entre otros, la cooperación reguladora en materia de productos industriales, energía, innovación, mercados financieros e inversiones.
En segundo lugar, en el ámbito de la política exterior, analizaremos una serie de asuntos clave en los que tenemos puntos en común con los Estados Unidos, con quienes seguiremos cooperando intensamente para lograr estabilidad, prosperidad y el Estado de Derecho en Kosovo y en Afganistán.
En su calidad de miembros del Cuarteto para Oriente Próximo, la Unión Europea y los Estados Unidos mantienen una constructiva colaboración a fin de reactivar un proceso político en el que participen los jefes de Gobierno israelíes y palestinos. Nuestra disposición a negociar con el Gobierno de unidad nacional y a ofrecerle nuestro apoyo dependerá de la política de dicho Gobierno y que su actuación sea conforme a los principios del Cuarteto.
La Comisión debe desempeñar un papel especial en el desarrollo de un mecanismo internacional de ayuda al pueblo palestino, destinado a apoyarlo y a mejorar el modo en que es gobernado.
Otro acontecimiento destacado de la cumbre será la firma del reciente e histórico acuerdo sobre espacios abiertos de aviación entre la Unión Europea y los Estados Unidos, el cual permitirá obtener beneficios económicos del orden de los 12 000 millones de euros y crear unos 80 000 nuevos puestos de trabajo en ambas orillas del Atlántico. Al mismo tiempo, confirmaremos nuestro compromiso con la segunda fase de las negociaciones relativas a un acuerdo global sobre los servicios de transporte aéreos, que aumentará las ventajas económicas derivadas de la liberalización de este importante sector.
Aún no ha finalizado el proceso de preparación de la cumbre, entre cuyos temas principales se incluirán el cambio climático y la energía. Nuestro propósito es conseguir que los Estados Unidos se comprometan con una política con un enfoque global, basada en mecanismos de mercado y tecnologías limpias como objetivo. Los esfuerzos europeos en esta dirección se basan en el consenso alcanzado en el Consejo Europeo de 9 de marzo de 2007, en el sentido de que es necesario que adoptemos medidas de alcance global para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La intención es que la próxima cumbre tenga como resultado un avance en la cooperación europea con los Estados Unidos en ese ámbito. Espero que la declaración resultante de dicha reunión prepare el terreno para la adopción de posiciones claras en el G-8 y en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tendrá lugar en Bali en diciembre de este año. Asimismo, se debatirán cuestiones relativas a la seguridad y la eficiencia energéticas y trataremos de identificar objetivos comunes para el desarrollo de tecnologías limpias y sus aplicaciones a corto y medio plazo.
En materia de política de visados, instaremos al Presidente Bush a que presione para que se permita la entrada sin visado en los Estados Unidos a todos los ciudadanos de la Unión Europea, del mismo modo que los ciudadanos de su país ya no necesitan un visado para visitarnos; nos sentiríamos muy complacidos si los Estados Unidos ampliaran la exención de visado a todos los Estados miembros de la Unión, poniendo fin así a la discriminación de facto contra los ciudadanos europeos.
Por otro lado, en relación con la transferencia a los Estados Unidos de datos de pasajeros aéreos, pediremos a nuestro interlocutor que acepte una solución que cumpla con los requisitos más estrictos en materia de protección de datos dentro de un nuevo marco que reemplazaría a los acuerdos transitorios actuales.
Naturalmente, en nuestra agenda también figura, y no en último lugar, la necesidad de una colaboración más estrecha en la lucha contra el terrorismo. Y al resaltar este punto dejaremos claro nuestro deseo de que esos esfuerzos no entren en conflicto con el respeto al Derecho internacional, un aspecto crucial si pretendemos que las medidas adoptadas conjuntamente en ese ámbito gocen de credibilidad.
(Aplausos)
Joseph Daul, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, nací hace 60 años en Alsacia y pertenezco a una generación que puede testimoniar, por haberlo vivido, hasta qué punto los europeos están en deuda con los estadounidenses.
Los fuertes lazos transatlánticos que unen a nuestros dos continentes descansan en millones de historias personales como la mía. Han contribuido a modelar nuestra historia y nuestros valores comunes.
Con ocasión de la reciente celebración del cincuentenario de los Tratados de Roma, el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos ensalzó el papel clave desempeñado por los Estados Unidos en la creación de lo que iba a convertirse en la Unión Europea, porque sin el apoyo del plan Marshall, sin el decisivo papel desempeñado por los Estados Unidos y Canadá en el marco de la OTAN, la reconstrucción de Europa no habría sido posible. Incluso en tiempos difíciles, siempre hemos creído en la importancia vital de la cooperación transatlántica, una cooperación basada en el diálogo y el respeto.
En el Parlamento Europeo, nuestro Grupo es el más decidido partidario de unas relaciones transatlánticas estrechas. Por esta razón, he querido que la primera visita fuera de la Unión tuviera como destino Washington. El Parlamento Europeo debe desarrollar unos vínculos más fuertes con el Congreso y el Gobierno de los Estados Unidos, a fin de cooperar en asuntos de interés común desde fases más tempranas. Y quisiera proponer aquí que el Presidente del Parlamento invite a la nueva Presidenta de la Cámara de Representantes a intervenir ante nuestro Pleno.
Me ha alegrado saber que, al igual que nosotros, el Congreso de los Estados Unidos ha creado una comisión temporal sobre el cambio climático. Deseo que esas dos comisiones puedan cooperar estrechamente.
Señorías, la creación de un mercado común transatlántico de aquí a 2015 es una de nuestras prioridades. Debemos reducir la carga de la normativa, alentar la competencia y armonizar las normas técnicas a ambos lados del Atlántico. Fijemos un plan de trabajo vinculante, acompañado de un calendario concreto en el que 2015 sea la fecha tope para el lanzamiento de un mercado transatlántico sin barreras.
El Parlamento Europeo debe participar ampliamente en este proceso, pero entre amigos tenemos también el deber de hablarnos mutuamente con toda franqueza, incluso de expresar críticas.
Como señaló el Presidente Kennedy en 1963, no ignoremos nuestras diferencias, pero interesémonos también por los medios de resolver nuestras diferencias. Deseo resaltar asimismo mi preocupación por el riesgo de que unos controles aduaneros estadounidenses más estrictos se conviertan en barreras comerciales disfrazadas.
Debemos mantener nuestra vigilancia sin socavar el libre comercio. Del mismo modo, la legislación estadounidense relativa a la protección de los datos personales todavía plantea algunas dudas sobre el pleno respeto de la vida privada y las libertades civiles.
Europa está decidida a luchar contra el terrorismo y la delincuencia organizada, pero esa lucha ha de basarse en los fundamentos jurídicos adecuados. El respeto de los derechos fundamentales no hará sino reforzar nuestra acción e influencia en el mundo.
Compartimos también el compromiso de crear las condiciones para la estabilidad, la paz y la prosperidad en la vecindad de la Unión Europea. Hemos cooperado ya de forma positiva en Belarús, en Ucrania y en Kosovo. Pero debemos actuar también en África. Es un deber moral e histórico devolver la esperanza a los más pobres del mundo.
El genocidio de Darfur o la tiranía de Zimbabue demuestran que no estamos a la altura de los retos. Tenemos que convencer también a otras naciones, como China, la India, Brasil o Sudáfrica, de que secunden nuestros esfuerzos en los países en desarrollo.
Por otra parte, tenemos que hacer llegar a buen puerto el Acuerdo de Doha, porque es la ronda del desarrollo para los países más pobres. Europa y los Estados Unidos deben asegurar un acuerdo global lo antes posible.
Por último, nuestro Grupo cree en las oportunidades de un mundo más seguro. La proliferación nuclear ha hecho el mundo más peligroso. Apoyamos una solución negociada sobre el programa nuclear iraní. Europeos y estadounidenses compartimos raíces comunes que han modelado en gran medida nuestro mundo. Debemos mantener nuestra posición en un mundo que se ha vuelto multipolar y, como dijo Jean Monnet, juntos, los estadounidenses y los europeos defendemos una civilización común.
(Aplausos)
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, creo que queda claro que soplan nuevos vientos en Washington; vientos que ofrecen nuevas oportunidades, también en materia de cooperación con la Unión Europea. En primer lugar figura, sin duda alguna, la victoria de la mayoría demócrata en ambas Cámaras del Congreso, por la que queremos felicitarles una vez más, aunque también se pueden apreciar cambios en el Gobierno Bush. El tono es distinto y estamos en condiciones de afirmar que la autoridad del Departamento de Estado y de Condoleezza Rice ha aumentado muchísimo. Se desea una mayor cooperación y debemos reaccionar frente a ello.
La semana pasada acompañé a la delegación que viajó a Washington, donde se está desarrollando un cambio tangible. En primer lugar, se ha incrementado el apoyo a un ámbito que siempre ha revestido gran importancia para nosotros, el multilateralismo. Este cuenta cada vez con mayor respaldo, al igual que la búsqueda de colaboración con la Unión Europea en ese ámbito. Se han dado cuenta de que el enfoque adoptado en Iraq ha fracasado y de que es preciso determinar otros métodos de cooperación a la hora de abordar las cuestiones de seguridad.
Muchos los ponen a Afganistán como ejemplo; en nuestra opinión, no hay motivos para que, en el contexto de la OTAN, la Unión Europea y sus Estados miembros no unan fuerzas con los estadounidenses en aquellos proyectos relacionados con la seguridad y la reconstrucción. De hecho, en la actualidad se desarrolla un debate sobre defensa militar en ese mismo nivel. Aunque apreciamos el hecho de que se persiga un diálogo más intenso con europeos y rusos, seguimos manteniendo una actitud crítica en relación con el resultado de ese proceso.
Otro asunto esencial que planteamos fue el del conflicto de Oriente Próximo. Queremos resaltar una vez más –y espero que la Presidencia tome nota– que debemos evitar dejar al margen al nuevo Gobierno de unidad nacional de Palestina y tenemos que buscar maneras de respaldar esta nueva evolución.
Otro aspecto que nos llamó la atención es que los demócratas, en particular, intentan establecer en los Estados Unidos una nueva agenda social centrada en el problema de la sanidad y también en Doha. ¿Qué solución conjunta podemos aportar para garantizar que el medio ambiente y las condiciones laborales ocupen un lugar central en las conversaciones sobre comercio?
Por supuesto, también señalamos ciertas cuestiones que son objeto de crítica en el contexto de las entregas de prisioneros y las cárceles secretas, pero también en lo que respecta a los acuerdos en materia de protección de datos. Son cuestiones que debemos tener siempre presentes. En última instancia, en fin de cuentas tenemos una agenda de cooperación importante, basada en los valores comunes ya mencionados.
Para finalizar, en relación con un tema menor: se espera que la Presidencia también pueda incluir el caso Wolfowitz en el orden del día de la cumbre, si es preciso, ya que, desde nuestro punto de vista, dado el papel influyente del Banco Mundial en la lucha contra el fraude, su cargo como Director de dicha entidad resulta inadmisible.
(Aplausos de la izquierda)
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, después del 11 de Septiembre, Le Monde escribió: «Nous sommes tous Américains». Los tiempos han cambiado.
Por motivos económicos, ambientales y éticos, el Gobierno de los Estados Unidos ha venido destruyendo los valores por los que ese país nos infundía respeto. El desafío a que se enfrentan los Estados miembros de la Unión Europea es el de resistir los avances estadounidenses hacia el unilateralismo, ya sea en materia de política comercial, en lo que concierne a Kyoto o en cuanto a la observancia del Derecho internacional. Para ello será preciso mantener un diálogo transatlántico franco, directo y, en ocasiones, tenso, sobre determinados asuntos, como el programa de exención de visados, la extradición y los «cielos abiertos», a los que hasta la fecha se han resistido nuestros Estados miembros. De hecho, se puede decir que el Presidente Bush logra aplicar el principio de «divide y vencerás» en Europa al menos tan bien como el Presidente Putin.
Esta cumbre brinda la ocasión de decir algunas verdades. La eliminación de las barreras reglamentarias y la armonización de las normas entre los principales socios comerciales del mundo deben convertirse en nuestras prioridades principales. No obstante, es preciso que esto no impida que se celebre con éxito una Ronda de Doha antes de que finalice el mandato del señor Bush el 1 de julio.
Asimismo, esta cumbre debe servir para forzar el reconocimiento de la que constituye la mayor amenaza para la seguridad de la era moderna –el cambio climático– y para lograr que los estadounidenses acepten estabilizar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El Consejo de Seguridad de la ONU debatió el asunto por primera vez la semana pasada y destacó la gravedad de la situación.
Por otra parte, también hay que insistir en que la administración aclare su postura con respecto a las acusaciones de tortura, de cárceles secretas y de entregas extraordinarias en el desarrollo de la lucha contra el terrorismo. Aparte de ser lo correcto, es lo único que se puede hacer para restaurar la reputación de los Estados Unidos.
A largo plazo, solo un escrutinio democrático más amplio, en el que participe este Parlamento junto con el Congreso y el Senado estadounidenses, quizás en el marco de un sistema transatlántico similar a Schengen, podrá reforzar nuestra relación estratégica y evitar el tipo de limbo legal que afecta a los datos incluidos en el registro de los nombres de pasajeros o a las transacciones de pago SWIFT.
El éxito de la lucha contra el terrorismo depende del equilibrio entre libertad y seguridad, y no del sacrificio de nuestras libertades civiles.
La confusión en Iraq demuestra lo que sucede cuando no se consigue ese equilibrio. Es preciso que los Estados Unidos y la Unión Europea ayuden a reparar los daños y se muestren solidarios con los dos millones de refugiados iraquíes. Los estadounidenses han acogido exactamente a 466 refugiados iraquíes desde 2003. Sabemos que no quieren reconocer a una oleada de refugiados que constituyen un indicio de su fracaso, pero necesitamos un presupuesto de ayuda claro y completo y un acuerdo sobre el reparto de la carga de las solicitudes de asilo.
Por último, nuestros negociadores no deben tener miedo de tomar la iniciativa. Paul Wolfowitz ha minado la autoridad moral del Banco Mundial. El mensaje que les mandamos es que ya es hora de que abandone su cargo.
Para concluir, debo a un poeta estadounidense, Ralph Waldo Emerson, la idea de que la historia no existe, solo la biografía. Recomiendo a los líderes europeos que tengan presente que se les juzgará como personas por el valor que demuestren en Washington.
Angelika Beer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, mañana aprobaremos por unanimidad una resolución por la que se condena el trato brutal infligido a unos manifestantes por parte de las fuerzas armadas rusas y esperamos que en la cumbre entre la Unión Europea y los Estados Unidos se hable con la misma claridad. Sí, no hay duda de que queremos que se establezcan nuevas lazos económicos, una relación transatlántica reforzada con una base renovada. Pero es preciso que esta se sustente en unos valores claros, los valores democráticos cuya defensa se ha comprometido a asumir la Unión Europea.
Después de Guantánamo, de la tortura y el secuestro de personas inocentes, hay que buscar una solución y ¿qué mejor solución que presionar al Gobierno de los estados Unidos para que, en el futuro, adopte una política guiada por los principios democráticos? Cuando hablamos de una moratoria en la pena de muerte –como hemos hecho en las últimas semanas y volveremos a hacer en el futuro–, no nos anima solo el propósito de librar a víctimas potenciales de ese tipo de castigo en Irán, sino que también esperamos que los estadounidenses acepten establecer una moratoria.
Del mismo modo, cuando hablamos de la guerra contra el terrorismo, lo hacemos con la esperanza de que se redefinan los valores fundamentales en todas partes y que se amplíe el control parlamentario, no solo en los Parlamentos nacionales, sino también en esta Asamblea, no podemos aceptar que lo que se ha visto hasta ahora sea realmente una manera de combatir el terrorismo, toda vez que con ello estamos limitando las libertades fundamentales para Europa, para los ciudadanos y para las sociedades.
En lo que respecta a Afganistán y Kosovo, insto a ambas partes a que se tomen en serio la cuestión de un cambio de estrategia en Afganistán y que, además, lo lleven a la práctica; la operación «Libertad duradera» ya no tiene fundamento jurídico alguno y hay que modificarla. También nosotros, los europeos, debemos hacer las aportaciones económicas que sean necesarias para lograr un desarrollo pacífico en Afganistán en todos los ámbitos, específicamente en la lucha contra las drogas, en la educación y en el apoyo democrático a todos los ciudadanos del país y a las mujeres en particular.
Lo mismo se aplica a Kosovo; no podemos esperar a que los Estados Unidos resuelvan esta cuestión por nosotros. Pido una vez más a la Unión Europea y a los ministros de Asuntos Exteriores que reconozcan ahora la independencia de Kosovo, a fin de evitar que sufra otra guerra.
En cuanto a Irán, ya es hora de abandonar la idea del cambio de régimen a la que se sigue aferrando Bush; solo así, y mediante negociaciones, podremos evitar la siguiente guerra y espero que la Unión Europea se comprometa de manera clara con ese objetivo.
Francis Wurtz, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FR) Señor Presidente, ¿qué nos reserva exactamente la cooperación económica transatlántica?
Según la señora Merkel, no sería ni el libre cambio ni el mercado común, sino la regulación de los mercados, la protección de las patentes, la armonización de las normas y la cooperación para mejorar la gobernanza económica mundial. Su Secretario de Estado, el señor Würmeling, ha sido más directo al declarar que el objetivo era avanzar hacia un mercado transatlántico sin restricciones. Después de todo, la propia Canciller había dado a entender que la experiencia del mercado único europeo podría servir de modelo a este nuevo espacio.
¿Hace falta que les recuerde la definición que daba de este mercado único el Comisario encargado de su supervisión, el señor McCreevy? Como ha subrayado, el mercado único «es de lejos el mayor ejercicio de desregulación de la historia europea reciente». ¿Es esta la experiencia que conviene generalizar a escala transatlántica?
Merece tanto más la pena plantear esta cuestión cuanto que este proyecto tiene ya una historia agitada. En marzo de 1998, el que era entonces el mascarón de proa de la Europa liberal, el Comisario Leon Brittan, lanzó el proyecto del New Transatlantic Market, calcado del modelo de Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, el ALCAN. Paralelamente se negociaba en gran secreto, en la OCDE, el proyecto de Acuerdo Multilateral sobre Inversiones, el AMI, que ya estaba destinado a detectar toda legislación que los inversores percibieran como un obstáculo a sus operaciones financieras en permanente expansión.
Estos dos proyectos suscitaron tantas protestas entre los europeos que tuvieron que abandonarse. Sin embargo, desde entonces, ciertos grupos de presión, como el «Transatlantic Business Dialogue», han vuelto continuamente a poner sobre el tapete este proyecto estratégico, aunque en una forma nueva. La adopción, el año pasado, de las normas contables estadounidenses y, más recientemente, la recompra de la bolsa europea Euronext por la Bolsa de Nueva York forman parte de esta alarmante tendencia.
Lejos de la imagen de cooperación constructiva que se nos quiere vender, en realidad estamos hablando un frente importante de la batalla sobre el modo de concebir el futuro de Europa. Están en juego tanto su modelo de sociedad como su identidad democrática. Les recuerdo que el informe aprobado a este respecto el pasado mes de junio por este Parlamento lamentaba «que los lazos entre la UE y los Estados Unidos estén gravados por conflictos de orden político y caracterizados con bastante frecuencia por grandes declaraciones».
¿Tendremos que callarnos, en nombre de los valores comunes del «Transatlantic Business Dialogue», sobre la guerra de Iraq o Guantánamo? ¿Sobre la pena de muerte o la Corte Penal Internacional? ¿Sobre Kyoto o los OGM? ¿Sobre los datos personales, el asunto SWIFT o los vuelos de la CIA? Cuando se ha iniciado el proceso que debe conducir a un nuevo Tratado europeo, la naturaleza de las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos constituye un aspecto crucial, que habrá que tratar con mucha claridad.
Godfrey Bloom, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, en el breve tiempo del que dispongo, quisiera realizar una o dos observaciones en las que quizás se cuelen algunas advertencias. En los últimos dos años he comprobado que en esta Cámara existe una especie de adicción a la política de gestos, una práctica que convendría evitar a toda costa en nuestras relaciones con los Estados Unidos de América. El efecto de la legislación, por ejemplo, es absolutamente global. Todo lo que hacemos tiene una dimensión global. El crecimiento efectivo del PIB se registra en los países de la costa del Pacífico, en la India y en China, pese a la situación de otras partes del Pacífico y de Japón. Por tanto, hemos de tener mucho cuidado de no quemar las naves al negociar con los Estados Unidos, país que también cuenta con un factor proteccionista muy arraigado en su sociedad. Como saben los británicos, los Estados Unidos son el socio comercial e inversor más importante del Reino Unido desde hace ya algunos años. Es una lástima que el pueblo británico se haya visto obligado, en contra de su voluntad, a abandonar el sistema imperial de medidas, que compartíamos con los Estados Unidos y, por tanto, nos ofrecía una ventaja especial en ese país. Sin embargo, el debate de esta cuestión deberá esperar a otro día.
Frank Vanhecke, en nombre del Grupo ITS. – (NL) Señor Presidente, comparto las esperanzas de gran parte de los diputados a este Parlamento de que la cumbre del 30 de abril y la nueva asociación transatlántica sean todo un éxito. Si bien, habría que añadir que esta nueva asociación se debe basar en la reciprocidad y en el respeto mutuo de los intereses fundamentales. Por tanto, los estadounidenses y sus diplomáticos tendrán que aprender que Turquía no pertenece a Europa y no puede convertirse en un Estado miembro de la Unión Europea, independientemente de cuáles sean los intereses de su país al respecto.
Nuestras relaciones comerciales con los Estados Unidos serán el tema principal de las conversaciones que se desarrollarán en Washington en abril, donde también se debatirán las cuestiones del cambio climático y la energía. Considero que dicha reunión representa, además, una oportunidad para reflexionar más detenidamente sobre la batalla común que debemos librar contra el terrorismo internacional en general y contra el peligro del fundamentalismo islámico en particular. No debemos olvidar que esta batalla se libra en defensa de nuestros valores occidentales comunes, unos valores que se ven amenazados por el fundamentalismo islámico y el terrorismo. En ocasiones se pasa por alto esta cuestión, también en esta Cámara.
Aunque la política exterior de los Estados Unidos merece frecuentes críticas, la falta de objetividad con la que estas se suelen expresar en este Parlamento no resulta en absoluto constructiva. A modo de ejemplo, cabría citar las actividades y las conclusiones unilaterales de la Comisión Temporal en Europa sobre las actividades unilaterales de la CIA, así como el asunto de los datos personales. Hagamos lo que hagamos, no nos confundamos de enemigo. Conviene recordar que, a pesar de los numerosos malentendidos y las diferencias de opinión que podamos tener, los Estados Unidos son nuestros aliados, y no el enemigo.
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (GA) A Uachtaráin, tá an gaol eacnamaíochta idir an tAontas Eorpach agus Meiriceá ar an ngaol eacnamaíochta is tábhachtaí ar domhan. Is dhá chóras pholaitiúla sinn, le haidhm láidir a chinntíonn caomhnú agus cur chun cinn an daonlathais ar fud an domhain. Bíonn ár naimhde ag iarraidh aird a tharraingt ar an difríocht pholaitiúil atá idir an dá réimeas. Ní mór dóibh cuimhneamh, áfach, go bhfuil i bhfad níos mó nithe comónta eadrainn ná mar atá difríochtaí.
en nombre del Grupo UEN. – En particular, al considerar los vínculos existentes entre Europa y los Estados Unidos con respecto a las acciones que se pueden poner en marcha en el escenario internacional, avanzar resulta ahora más importante que nunca, a pesar de las dificultades y las diferencias del pasado.
Echemos un vistazo a lo que sucede en el mundo. En Afganistán debemos colaborar con los Estados Unidos para garantizar una estabilización de la situación, no solo por el bien del propio país, sino también porque el 90 % de la heroína consumida en Europa en la actualidad procede de allí. Del mismo modo, es preciso llevar a cabo una acción conjunta en Sudamérica a fin de asegurar la identificación de cultivos alternativos para sus agricultores, ya que de aquella zona llegan grandes cantidades de cocaína.
Si miramos a Darfur, la comunidad internacional ha demostrado ser incapaz de actuar y reaccionar ante el genocidio que se comete en esa región. Corresponde a Europa animar a los Estados Unidos a emprender acciones más intensas y numerosas. Del mismo modo, ya que hoy se celebra el Día Internacional contra la Malaria, he de decir que las iniciativas emprendidas de forma colectiva tienen mayor alcance que las asumidas por separado.
No obstante, las acciones que revisten mayor importancia de todas son las que conciernen al comercio internacional, con vistas a asegurar una sociedad justa y más equitativa para todos. Insto a la Comisión y a los demás presentes a que dejen de rescindir aquellos acuerdos firmados con otros países con el fin de proteger y asistir a los sectores más pobres del planeta. Juntos podemos obtener mayores logros que de forma independiente y así podemos superar nuestras diferencias políticas en relación con asuntos de menor importancia.
Roger Helmer (NI). – (EN) Señor Presidente, en esta Cámara nos encanta alardear de nuestras credenciales ecológicas y criticar a los Estados Unidos y al Presidente Bush por su vandalismo ambiental. Después de todo, nosotros firmamos el Protocolo de Kyoto y ellos no.
Parémonos a analizar los hechos. En realidad, los Estados Unidos sí que firmaron el Protocolo de Kyoto, pero no lo ratificaron. Aunque la Unión Europea lo ratificó, no está cumpliendo lo pactado. A pesar de que la Comisión ha pasado los últimos 10 años intentando amañar las cifras de referencia de Kyoto, parece que serán solo dos los Estados miembros que lograrán cumplir realmente sus objetivos derivados de este Protocolo.
Afirmamos que los Estados Unidos son el país que más contamina del mundo, pero esto es así porque también es la economía más fuerte. Desde la entrada en vigor de Kyoto, la tendencia estadounidense en lo que respecta a las emisiones de CO2 ha sido mejor que la nuestra. Repito, para que lo escuche el señor Watson, que la actitud de los Estados Unidos durante los últimos años con respecto a las emisiones ha sido mejor que la de la Unión Europea. La economía estadounidense tiene una intensidad energética similar a la nuestra y, en función de los referentes actuales, para el año 2010 resultará más ecológica que la de Europa. Los Estados Unidos tienen un amplio programa en materia de biocombustibles. Realizan grandes inversiones en el campo de las tecnologías verdes y su Asociación AP6 incluye a China y la India, países sin los cuales ningún programa global tiene posibilidades de éxito. El Comisario Špidla insta a los Estados Unidos a que adopten un enfoque global, sin tener en cuenta que ya lo han hecho.
Ya es hora de que este Parlamento deje a un lado tanta moralina y de que empecemos a tratar a nuestros aliados estadounidenses con un poco más de cortesía y respeto.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, creo que es importante que desembaracemos este debate sobre las relaciones transatlánticas de su hojarasca ideológica.
No sé si, como dice la resolución común negociada, tiene que producirse o no la dimisión del Presidente del Banco Mundial, pero lo que sí me parece importante es que la Unión Europea empiece a desarrollar sus consideraciones estratégicas y que se convierta en un adulto en la escena internacional. Sé que la Comisaria Ferrero consagra todos sus esfuerzos –que no son pocos– a esta materia.
Creo que esto no nos debe hacer olvidar que el vínculo transatlántico no está inscrito en el código genético de la Unión Europea y también que han sido los Estados Unidos –quizás por nuestras propias incapacidades– los garantes de la seguridad en Europa y que, hoy por hoy, en materia de seguridad, no hay alternativa al vínculo transatlántico.
Señor Presidente, creo que, si queremos que la Unión Europea se convierta en la Europa potencia, esto no se va a poder hacer en contra de los Estados Unidos, sino con los Estados Unidos, como dos socios que se respetan, que comparten una serie de valores y que tienen una misma visión del mundo.
Naturalmente, esto no quiere decir que haya que firmar un cheque en blanco, y la Unión Europea tiene que afirmar sus principios en el tema de la pena de muerte, en el tema del Tribunal Penal Internacional, en el tema del Protocolo de Kyoto o en el tema de las leyes de efecto extraterritorial.
Esto quiere decir también que los Estados Unidos tienen que aprender a respetar a la Unión Europea, que hoy es un factor de estabilidad en el mundo, y que debe desempeñar un papel fundamental ejerciendo su influencia en muchas regiones.
En este hemiciclo, señor Presidente, el Comisario Patten dijo en otra ocasión que, para que la Unión Europea alcanzara sus objetivos y sus propósitos –entre los que no son los menos importantes el que los derechos humanos y las libertades fundamentales se respeten en todas las regiones del planeta–, era imprescindible la colaboración de los Estados Unidos, de la misma manera que los objetivos de los Estados Unidos solo se podrían alcanzar si cooperaban con la Unión Europea.
Si la Unión Europea y los Estados Unidos trabajan juntos, la prosperidad, la estabilidad y la seguridad, señor Presidente, estarán en una mejor situación en el mundo, y creo que esos son los objetivos a los que debe contribuir y para los que ha de cooperar esta Cumbre transatlántica.
Poul Nyrup Rasmussen (PSE). – (EN) Señor Presidente, doy las gracias al Comisario y al señor Gloser por sus respectivas declaraciones sobre las relaciones entre los Estados Unidos y Europa.
Tengo la impresión de que la actitud y la estrategia de los Estados Unidos están pasando de forma gradual y cautelosa del unilateralismo al multilateralismo. Hace tan solo seis días visité el Congreso y el Senado de este país junto con mi buen colega el señor Wiersma, el Vicepresidente de nuestro Grupo y otros colegas. Allí pudimos comprobar claramente que la actitud está cambiando, lo cual brinda una nueva oportunidad a la Unión Europea.
Voy a compartir tres reflexiones con ustedes. En primer lugar, creo que una condición necesaria para el progreso de las negociaciones de la OMC es que se incorpore de algún modo el «Programa sobre el Trabajo Digno». Reconozcámoslo: será imposible registrar avances nuevos e importantes sin dicho programa.
En segundo lugar, es hora de darse cuenta de que los mercados financieros y los últimos avances en los fondos de cobertura y en los ingentes y poderosos fondos de capital riesgo no son del todo compatibles con los objetivos de Lisboa y nuestras necesidades financieras y de inversión a largo plazo. Esta apreciación no solo es europea, sino que el Partido Demócrata, que ostenta la mayoría en el Congreso y el Senado de los Estados Unidos, también es cada vez más consciente de ello. Por tanto, espero que esta señal sea clara y que se debata el asunto en la próxima cumbre del G-8 en Heiligendamm.
En tercer lugar, en relación con Oriente Próximo, no podemos ser ingenuos y esperar que se produzcan cambios importantes en la política estadounidense en las próximas dos semanas. No obstante, convendría intensificar el diálogo con nuestros amigos y colegas de los Estados Unidos e insistir en que se apoye al Gobierno de unidad nacional en Palestina. Si este Gobierno fracasa, la organización Hamás será la vencedora, cosa que nadie desea que suceda.
(Aplausos de la izquierda)
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Señor Presidente, en la visita parlamentaria realizada a Washington la semana pasada logramos aprender más acerca del grupo de contacto de alto nivel en materia de seguridad que en la propia Bruselas. Hay que dar gracias al cielo por la cultura de la libertad de información que impera en los Estados Unidos. Asimismo, se nos informó acerca de los nuevos debates transatlánticos entre los funcionarios en relación con el fundamento jurídico de las entregas extraordinarias. Es preciso que tanto congresistas como diputados no solo sean informados, sino que también participen en este debate.
La táctica de la lucha global contra el terrorismo ha fracasado, según el jefe de la luchan antiterrorista de Scotland Yard, quien afirmó ayer que Al Qaeda no solo había resistido a seis años de ataques, sino que además estaba recobrando fuerzas.
No hay duda de que tenemos que construir una zona transatlántica común en materia de desplazamientos y justicia en la que se comparta el máximo de información posible. Sin embargo, hay que insistir en que también es preciso establecer las máximas garantías y asegurar el respeto de los derechos fundamentales. Si la información compartida se basa en dudosos ejercicios de extracción de datos o de elaboración de perfiles, y si está manchada por la tortura, ¿qué valor tiene? Como dijo uno de los funcionarios de Washington con ese saludable tono directo de los estadounidenses: «si metes basura, sacas basura». El daño potencial para los derechos individuales es enorme.
Debemos aumentar la cooperación entre el Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Europeo con vistas a instaurar una responsabilidad democrática y a lograr el objetivo deseado de un espacio transatlántico similar a Schengen.
Konrad Szymański (UEN). – (PL) Señor Presidente, ninguno de los problemas políticos y económicos principales a los que se enfrenta Europa se podrían resolver sin el diálogo y la cooperación con los Estados Unidos. Un mercado común transatlántico es el único modo de poder competir con China y la India. Solo a través de una cooperación entre los Estados Unidos y Europa lograremos poner freno a la amenaza que representa Irán para nuestra seguridad, un país que en la actualidad constituye el mayor peligro para la paz mundial, una potencia nuclear y un enemigo declarado de la civilización occidental. Solo juntos podremos contener la agresividad descontrolada de Corea. Y, del mismo modo, solo juntos podremos evitar que Rusia abuse de su peso energético y militar en Europa y en los países vecinos. Ahora tenemos la oportunidad de actuar de modo más pragmático. No se trata solo de que haya un cambio de Gobierno en Washington, sino también en París y en Berlín. Espero que los resultados sean satisfactorios y que la identidad europea nunca se vuelva a rebajar a una confrontación vulgar, falsa y perjudicial con los Estados Unidos dadas las graves amenazas que se ciernen sobre nuestra seguridad y nuestros valores.
Johannes Voggenhuber (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, la asociación se basa en el respeto mutuo y este empieza por respetar la legislación de cada una de las partes y los valores que ambas tienen en común. No cabe duda de que muchas de las invocaciones a la armonía transatlántica pronunciadas hoy en este debate provocarán en los austriacos un gran asombro y un enorme desconcierto.
Hay dos hechos que perturban a la opinión pública en Austria y que centran su atención. Un banco importante fue comprado con capital estadounidense y, de la noche a la mañana, se vio obligado a deshacerse de los clientes de origen cubano, sin previo aviso y sin otro motivo que su nacionalidad, lo cual va en contra del Derecho internacional, del Derecho comunitario y del Derecho penal austriaco. Ahora se va a prohibir a una gran empresa petrolífera que siga haciendo negocios con Irán, una imposición que también es contraria al Derecho austriaco, al Derecho comunitario y al Derecho internacional.
Me sorprende mucho que no se haya mencionado este asunto crucial en el debate. Si nuestros interlocutores reconocen nuestro ordenamiento jurídico y nuestros valores, podremos decir que lo que tenemos es una asociación; si no es así, entonces se trata de relación entre señor y siervo. La respuesta de la Comisión a estos dos hechos ocurridos en Austria, que han tenido una difusión enorme y han generado una gran inquietud, no contribuye a mejorar la confianza de los ciudadanos en su capacidad y su voluntad de defender y hacer cumplir la legislación europea, a pesar de que la asociación se basa precisamente en ello.
(Aplausos)
Miguel Portas (GUE/NGL). – (PT) Señor Presidente, el ejército estadounidense está levantando un muro en una zona de Bagdad que, en aras de la seguridad, dividirá a los ciudadanos iraquíes, a pesar de las protestas de los habitantes de dicha zona y de las críticas del Primer Ministro de Iraq. Al Gobierno Bush le encantan los muros; los construye en Iraq, en Palestina y en su frontera con México. Es preciso que el punto de vista europeo sea diferente. El muro derrumbado en Berlín debe ser el último de nuestra historia.
Por tanto, conviene que las relaciones transatlánticas ocupen un lugar más destacado en la agenda política. Para la Europa del liberalismo económico, la política va de la mano de los negocios, a pesar que de la depreciación del dólar, el dumping ambiental practicado por un país que no ha ratificado el Protocolo de Kyoto y la injusticia en materia de derechos sociales ponen de manifiesto el peligro que se corre al eliminar indiscriminadamente las barreras a la circulación de capitales en un mundo de muros.
Bastiaan Belder (IND/DEM). – (NL) Señor Presidente, en la actualidad, la Unión Europea y los Estados Unidos se enfrentan a los mismos retos en materia de política internacional. En primer lugar, está el peligro del terrorismo islámico que acecha en cada esquina. Nada sería más obvio que plantar cara conjuntamente a las amenazas comunes. Sin embargo, esto no es tan sencillo; hace años que no lo es en el marco de las relaciones transatlánticas y sería muy fácil culpar de ello a los Estados Unidos. Una vez más, vuelven a aflorar sentir en la Unión Europea los instintos antiamericanos estereotipados, que pueden llegar a paralizar la cooperación transatlántica. Debemos recordar que lo que está en juego es nada menos que una estrategia de supervivencia esencial.
Por esto, quiero deseo mucho éxito al Consejo y a la Comisión en el intento de crear un clima de trabajo transatlántico favorable. Nuestra iniciativa pone en entredicho la idea estadounidense de que somos unos europeos exóticos y rebeldes. En cualquier caso, la suma de las fuerzas transatlánticas permitirá mantener una relación de trabajo constructiva, que en definitiva es el objetivo de cualquier cumbre transatlántica.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, antes de que se invadiera Iraq, Europa tuvo la oportunidad de abandonar el dudoso lugar a la sombra de los Estados Unidos para forjarse un papel independiente como mediadora motivada por la razón. También más tarde, cuando salió a la luz el asunto de los vuelos de entrega de prisioneros de la CIA y las torturas infligidas en cárceles secretas, tendríamos que habernos distanciado de las actividades inhumanas y contrarias al Derecho internacional de la Banda de George Bush, y haberlas denunciado, en lugar de intentar que los contribuyentes europeos sufragaran las políticas beligerantes de los estadounidenses.
Si acabamos imponiendo a Irán sanciones más estrictas, como se prevé, no haremos más que volver a obedecer a ciegas las órdenes de Washington y provocar así inevitablemente que el mundo islámico nos considere más enemigos de lo que ya lo somos; así lo han demostrado los anteriores atentados terroristas y las recientes amenazas contra Alemania y Austria. Está claro que, con la esperanza de lograr que la cumbre entre la Unión Europea y los Estados Unidos resulte satisfactoria, se abandona sin pensar la posición de mediadores por la que tanto nos hemos esforzado; eso es lo que vale nuestra política exterior independiente y asertiva.
Una vez más, los estadounidenses han demostrado que tienen poco interés en contar con la Unión Europea como socia y que casi preferirían verla debilitada por el exceso de cargas, los problemas internos y los conflictos en sus fronteras, que es justamente lo que sucedería como consecuencia de la adhesión de Turquía. El propósito es que los conflictos reduzcan a la Unión Europea a la impotencia y aquí es donde entran en juego los sistemas antimisiles planeados.
Las potencias políticas no tienen amigos, solo intereses. Los estadounidenses están intentando proteger los suyos de forma despiadada y a costa incluso de sus supuestos amigos, los europeos.
Jana Bobošíková (NI). – (CS) Señor Presidente, apoyo sin reservas el acuerdo de asociación económica entre la Unión Europea y los Estados Unidos.
La aplicación de normas y reglas comunes en los sectores industrial y financiero permite simplificar el comercio y, a la vez, ahorrar miles de millones de dólares y de euros. Considero que el tema de la exención de visados para los ciudadanos de la Unión Europea debe incluirse sin lugar a dudas en un acuerdo de este tipo.
Sin embargo, hay que evitar que las relaciones transatlánticas queden reducidas simplemente a cuestiones comerciales o de visados. Es preciso estudiar diferentes formas de resolver la situación en Iraq y trabajar juntos para desarrollar fuentes de energía que no contaminen el planeta y que garanticen un desarrollo sostenible y duradero.
Señorías, creo firmemente que la era de la grave rivalidad entre la Unión Europea y los Estados Unidos ha quedado atrás. Enfundarse los guantes de boxeo en un cuadrilátero edificado sobre la base de nuestros valores comunes de libertad, democracia, derechos humanos y Estado de Derecho no aporta valor añadido alguno a los ciudadanos de la Unión Europea.
En mi opinión, hay otra prioridad bastante más apremiante que es responder conjuntamente al reto que plantean la India y China, países que están empezando a tomarnos la delantera en lo que respecta al desarrollo económico y político. Esas potencias se basan en valores sociales y medioambientales distintos de los nuestros. Los sistemas sociales de la Unión Europea y de los Estados Unidos se basan en las experiencias del pasado.
Nos enfrentamos a la ardua tarea de asegurar que la competitividad de nuestro modelo cultural común y los niveles de vida de nuestros ciudadanos perduren a largo plazo y no se vean menoscabados. Por tanto, considero que el mayor reto con el que se enfrentan las relaciones transatlánticas pasa por defender la posición de la principal cultura del planeta. Muchas gracias.
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, la próxima cumbre Unión Europea-Estados Unidos hará historia. Apoyo plenamente la iniciativa de la Presidencia alemana relativa a una asociación económica más fuerte entre la Unión Europea y los Estados Unidos, que representa en la actualidad cerca del 40 % del comercio mundial. Además, en particular, apoyo el objetivo ambicioso de la Canciller Merkel de crear un mercado transatlántico sin barreras para el año 2015 a través del reconocimiento mutuo de las mismas normas para las diferentes industrias y servicios, en especial para el sector financiero.
Lamentablemente, algunos miembros de este Parlamento preferirían tildar esta asociación de «rivalidad», porque tienen la idea de que la Unión Europea se encuentra en competencia con los Estados Unidos. Si fuera así, no hay duda de que los Estados Unidos saldrían ganando. Las prósperas perspectivas a largo plazo de su economía de libre empresa contrastan de forma acusada con la decadencia gradual de una Unión Europea perdida en un mar de reglamentos, una situación que debemos solucionar antes de que sea demasiado tarde. Las relaciones Unión Europea-Estados Unidos, al igual que las existentes entre la Unión Europea y la India –cuyo Presidente, el señor Kalam, visita hoy nuestro Parlamento, un hecho que me complace especialmente–, constituyen una asociación basada en nuestros valores comunes de democracia, derechos humanos, libertad y seguridad.
En el escenario internacional, tendríamos que estar agradecidos a los Estados Unidos por estar dispuestos a asumir una responsabilidad desproporcionada en la lucha contra el terrorismo global, con su postura inflexible con respecto a la adquisición por parte de Irán de armamento nuclear. Es hora de que los Gobiernos de la Unión Europea den una respuesta similar. Los Estados Unidos han sido los primeros en solicitar que se impongan sanciones a Sudán en relación con el genocidio cometido en Darfur y se han opuesto a las exportaciones de armas a China. Asimismo, este país contribuye a aumentar la seguridad en Europa gracias al despliegue de misiles y de escudos antimisiles, y colabora actualmente con la Unión con vistas a defender los principios del «Cuarteto» para una paz árabe-israelí duradera. Por otra parte, también acogemos con agrado su compromiso con países como Georgia, Moldova, Belarús y Ucrania, en un intento de resolver distintos conflictos congelados.
Por último, debemos pedir juntos a Rusia que se convierta en un proveedor de energía fiable y que mantenga su compromiso con la democracia y los derechos humanos.
PRESIDENCIA DEL SR. McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
Erika Mann (PSE). – (DE) Señor Presidente, solo voy a referirme a algunos aspectos importantes en relación con la idea del mercado transatlántico. Al escuchar a los diputados a este Parlamento, da la impresión de que las relaciones entre Europa y los Estados Unidos son increíblemente tensas, con sentimientos opuestos de frustración permanente, por un lado, y de entusiasmo constante, por el otro. Esto no constituye una base sólida para una relación; lo que necesitamos es un sano realismo. En este sentido, felicito a la Presidencia alemana del Consejo por haber retomado la idea del mercado transatlántico, una idea expuesta en numerosas resoluciones de esta Asamblea, que durante tantos años ha mantenido una intensa colaboración con los estadounidenses y también, por supuesto, con varias Presidencias del Consejo y con la Comisión. Doy las gracias a todos los que han participado en este trabajo.
Lo que necesitamos de cara al futuro es ese realismo sano, junto con un modelo, un marco regulador en el que se pueda ampliar la cooperación económica entre ambas partes, en el que estas puedan intensificar su colaboración y mirar juntas hacia el futuro. Sin embargo, el objetivo no es la coherencia sino, más bien, que dos sociedades y espacios económicos sigan se desarrollo de manera autárquica. Tendremos enfrentamientos en el futuro, pero eso es inherente al hecho de que no somos un espacio económico único, sino que existen diferencias en muchos ámbitos. Lo que necesitamos, no obstante, es este pragmatismo sano y espero que la Comisión y espero que las próximas Presidencias del Consejo se pongan manos a la obra y se esfuercen por fomentar este enfoque en muchos ámbitos.
También es evidente que no se trata solo de una cuestión económica; este modelo se ha visto refrendado repetidamente en numerosos debates sobre asuntos que van desde la protección del consumidor hasta la política sindical, y también goza de un enorme respaldo en toda la sociedad. Asimismo, diré que lo lógico es que los diputados a este Parlamento participen en el trabajo de cooperación ya que, sin lugar a dudas, se trata de un requisito indispensable para que se pueda desarrollar un modelo orientado hacia el futuro. Creo que el temor expresado por algunos diputados de que esto pueda perjudicar a los países en desarrollo carece de todo fundamento; no tiene sentido porque, por el contrario, mediante la cooperación vamos a ayudarlos en lugar de dividirlos.
Sophia in 't Veld (ALDE). – (NL) Señor Presidente, la Unión Europea tiene razón al criticar el método aplicado por el Gobierno Bush en la lucha contra el terrorismo. Y no se trata de una muestra de antiamericanismo como sugieren algunas acusaciones falsas y baratas formuladas en esta Asamblea, puesto que las críticas al Gobierno Bush y al modo en que esta hace caso omiso de los derechos humanos son mucho mayores en los propios Estados Unidos que en Europa. Sin embargo, no basta con quejarse de que los Estados Unidos impongan su política en Europa o con expresar nuestro desacuerdo al respecto. En lugar de lamentarse constantemente, convendría que la Unión Europea hable con una sola voz, porque solo de este modo lograremos hacer valer nuestros principios. Debemos mostrarnos como un interlocutor fuerte y creíble en el diálogo con los Estados Unidos, porque el embrollo originado por 27 voces de protesta no causará impresión alguna. Quiero llamar la atención sobre el hecho de que han sido los Estados Unidos, y no los europeos, los que han denunciado los escándalos de las entregas de prisioneros de la CIA, el caso SWIFT, las escuchas telefónicas ilegales o el abuso por parte del FBI de las cartas de seguridad nacional.
Para terminar, estoy a favor de unir fuerzas con los estadounidenses, siempre y cuando esto no se lleve a cabo a través de pequeños grupos no democráticos clandestinos, como el grupo de contacto de alto nivel, sino simplemente a través de procedimientos democráticos.
Mario Borghezio (UEN). – (IT) Señor Presidente, Señorías, la Presidencia alemana ha marcado el comienzo de la mejora del clima de las relaciones transatlánticas y de un fortísimo compromiso de lucha contra el terrorismo. Todo esto contrasta, por ejemplo, con la política de un Estado miembro, o sea, la política exterior del Gobierno Prodi-D'Alema, una política ambigua, peligrosísima y quizás también suicida. Un Gobierno que es amigo de Hezbolá y dialoga con Hamás, por no hablar del apoyo prestado a Chávez y a Morales, así como las ambiguas negociaciones mantenidas con los talibanes para la liberación de un periodista. Todo esto choca con la mejora de las relaciones transatlánticas y hace que también la política europea parezca ambigua.
Creo que la Europa de los pueblos que intentamos representar no desea, sin duda, someterse a los Estados Unidos en todos los ámbitos, por ejemplo con respecto a los OMG, la política comercial y el asunto de Turquía, que pedimos a los Estados Unidos que reconsidere. Pero creo que las relaciones de Europa con los Estados Unidos deben inscribirse en el marco de una política de plena solidaridad, confianza recíproca y lealtad, conforme a la visión de Edmund Burke, porque lo que nos queda son los valores profundos que compartimos con ese país profundamente arraigado y auténtico, anclado en sus tradiciones y en sus valores históricos, religiosos y culturales.
Georgios Karatzaferis (IND/DEM). – (EL) Señor Presidente, no hace mucho Bush dijo lo siguiente refiriéndose directamente a Europa: «El que no está conmigo está contra mí». Ni siquiera Hitler hizo una afirmación de ese estilo.
¿Cómo podemos olvidarnos ahora de las palabras de este chantajista y correr tras él suplicando cooperación? ¿Acaso se ha votado en el Congreso una resolución similar a favor nuestro? ¿Acaso hemos olvidado el comportamiento de esa persona y de ese país en relación con los vuelos secretos sobre Europa? ¿Qué clase de cooperación queremos para la industria y la economía europeas con un país que se muestra despiadado? Nuestras industrias cumplen con los requisitos de Kyoto, a diferencia de las estadounidenses. ¿Cómo es posible que así exista cooperación alguna? ¿Cómo vamos a cooperar si tenemos una divisa «cara» y no podemos exportar nada, mientras que los estadounidenses lo hacen sin trabas?
Si pretendemos cooperar en un entorno comercial transatlántico, tendremos que ajustar las dos divisas. No nos podemos permitir ese lujo. Solo los productos estadounidenses se venden en todo el mundo. Si de verdad queremos que se hagan realidad los sueños de Europa, esto es, la libertad, la democracia y las relaciones internacionales, tendríamos que pedir la dimisión de Wolfowitz y Bush.
Jonathan Evans (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, como Presidente del Diálogo Transatlántico de Legisladores, el martes de la semana pasada tuve el honor de encabezar la delegación parlamentaria en la reunión celebrada en el Congreso en Washington con la finalidad de informar acerca de los resultados de la Comisión Temporal sobre el supuesto uso de países europeos por la CIA para el transporte y la detención ilegal de prisioneros. Recibimos una respuesta contundente por parte del Presidente de la Subcomisión de Organizaciones Internacionales, el congresista Delahunt, de Massachusetts, quien no solo nos brindó su apoyo, sino que además dio las gracias al Parlamento por su trabajo en este asunto.
Era la primera vez que se celebraba una reunión de ese tipo, en este caso de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, al amparo del DTL y en la sede del Congreso. Nuestro ponente, el señor Fava, dijo a nuestros colegas estadounidenses que hablaba mucho a su favor el hecho de que el Congreso fuera el primer órgano parlamentario en pedir a una comisión del Parlamento que compartiera y debatiera sus conclusiones. Nuestras críticas también se han dirigido a los Gobiernos europeos y a los Parlamentos nacionales, que todavía no han imitado el ejemplo del Congreso.
Como comenté en el Congreso, somos aliados que comparten los valores de libertad, democracia y Estado de Derecho, pero para promover estos valores en el resto del mundo debemos asegurarnos de que prevalezcan en nuestros propios países. Espero que esta iniciativa del Congreso, amparada por el DTL, sea imitada por las demás comisiones de este Parlamento en las próximas semanas y meses.
Este fin de semana voy a encabezar una pequeña delegación del Parlamento que asistirá a unos debates de alto nivel en Washington, paralelamente a la cumbre Unión Europea-Estados Unidos del lunes. Sé que el Consejo y la Comisión consideran que resulta altamente prioritario mejorar de forma significativa la intensidad y la regularidad del diálogo entre los legisladores transatlánticos. Para preparar esta cumbre se han presentado diversas ideas. Tendremos que esperar hasta el lunes parar ver cuántas llegan a cuajar. No obstante, es fundamental que en la declaración de la cumbre se refleje con claridad la necesidad de establecer un diálogo más estrecho.
Para terminar, cabe recordar que los tres Presidentes, el señor Barroso, el señor Bush y la señora Merkel, mantendrán una sesión informativa formal con el Diálogo Empresarial Transatlántico y con los presidentes de diferentes empresas mundiales, mientras que todavía no se ha programado ninguna reunión de ese tipo con los legisladores estadounidenses o europeos. Confío en que esto no vuelva a suceder en futuras cumbres.
El Presidente. Buena suerte con su delegación, señor Evans.
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, aún recuerdo bien uno de los primeros discursos del señor Barroso, en el cual afirmó, y creo que con toda razón, que teníamos que tratar a los Estados Unidos como a nuestros iguales; en este caso, el objetivo es establecer una asociación económica. Estoy totalmente a favor de crear un mercado común en el que se reconozcan las normas internacionales de aceptación general, como las de la Organización Mundial del Comercio.
Sin embargo, lo que resulta inaceptable –y ya se ha mencionado– es que los Estados Unidos, o por lo menos el Gobierno Bush, de vez en cuando, y últimamente con mayor frecuencia, intenten pasar por alto las resoluciones de la ONU y otro tipo de normas ejerciendo presión sobre las empresas europeas y diciéndoles cómo deben actuar.
Se acaba de citar un ejemplo concreto ocurrido en Austria, donde los nuevos propietarios del BAWAG, un importante banco austriaco, se ven obligados a suspender toda relación comercial con sus clientes cubanos, lo cual resulta escandaloso; no corresponde al Gobierno estadounidense decidir el modo en que los bancos europeos deben dirigir sus negocios, de la misma manera que nosotros no podemos imponer decisiones similares sobre sus homólogos estadounidenses. Espero que la Comisión o el Consejo dejen clara su posición al respecto.
La Comisión ya me dio una respuesta clara a una pregunta sobre otro asunto relacionado, pero la respuesta correspondiente de la Secretaría del Consejo fue bastante imprecisa. Es preciso adoptar una posición firme e inequívoca para evitar que se aviven las llamas del antiamericanismo y para conseguir mantener una relación correcta y provechosa entre Europa y los Estados Unidos.
He de añadir que creo que el señor Wolfowitz debería dimitir; no podemos permitir que quienes luchan contra el fraude escondan sus trapos sucios. Esta es otra cuestión que debe ser abordada de forma conjunta por la Unión Europea y los Estados Unidos.
(Aplausos de la izquierda)
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señor Presidente, resulta positivo que en ambas orillas del Atlántico se reconozca que es preciso volver a levantar puentes de cooperación. Hasta la fecha, las relaciones transatlánticas se han basado en un conjunto de valores comunes y en una historia compartida. Sin embargo, tenemos que admitir que no podemos vivir de los elogios y los triunfos del pasado.
Durante la Segunda Guerra Mundial y una vez acabada esta, nos mantuvimos unidos por una visión común de los derechos humanos. Actualmente, creo que hay que preguntarse qué se ha hecho de con esa visión común. El éxito en la lucha contra el terrorismo exige que se respeten los derechos y las libertades fundamentales de los ciudadanos. Espero que en la cumbre también se debata esta cuestión.
Las elecciones al Congreso celebradas el pasado otoño anunciaban nuevos aires. Creo que la idea aquí propuesta de invitar a Nancy Pelosi a que intervenga en esta Cámara merece nuestro apoyo, ya que podría contribuir a fortalecer los puentes de cooperación entre el Parlamento Europeo y el Congreso.
Miloslav Ransdorf (GUE/NGL). – (CS) Gracias, señor Presidente. La situación actual en Iraq muestra cuánta razón tenía el filósofo estadounidense Santayana al afirmar que quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla.
Cuando dio comienzo la invasión de Iraq, algunos Estados como Francia, Alemania y Bélgica se negaron a tomar parte en la operación. El entonces Ministro de Defensa Rumsfeld dividió a Europa en dos, la nueva y la vieja, y vio con malos ojos la postura adoptada por países como Francia y Alemania. En realidad, los que apoyaron el ataque contra Iraq fueron los países de la vieja Europa, los países que se mantuvieron fieles a las tradiciones de las guerras coloniales y a la arrogancia del poder.
Creo que la nueva Europa se basa en la tolerancia, el diálogo y el entendimiento mutuo entre civilizaciones, sin perder de vista los grandes logros de nuestro continente. Opino que si la Unión Europea representa en la actualidad la voz de la razón y de la dignidad humana en el mundo, cabe esperar que los Estados Unidos también se alíen con la voz de la razón y de la dignidad humana tras las próximas elecciones presidenciales en aquel país.
Paul Marie Coûteaux (IND/DEM). – (FR) Señor Presidente, lo que estamos escuchando desde esta mañana sobre las denominadas relaciones transatlánticas –una expresión engañosa, ya que nuestras capitales mantienen relaciones muy diversas con los Estados Unidos– no nos tranquiliza.
En realidad, esta expresión oculta mal una relación de subordinación que me parece ir en aumento. Cedemos en todo. Ya se trate de la transmisión de datos personales por motivos diversos; ya de las sorprendentes cesiones de soberanía, vergonzosas para toda Europa, que son las prisiones secretas de la CIA y otros asuntos de ese tipo, que por lo demás se olvidan demasiado rápido; ya de nuestra complacencia al aceptar el propio término de «comunidad internacional», que no significa otra cosa que la potencia imperial y sus cómplices; ya de la posición general –de la que, por cierto, se sabe demasiado poco– que ocupa la embajada de los Estados Unidos en los órganos centrales de la Unión, esas relaciones ocultan mal intereses diferentes, principios diferentes y visiones diferentes al mundo.
Pido a los Estados miembros que muestren ante Washington, como intenta hacer Francia –admito que resultados diversos–, un poco más de dignidad y de espíritu de independencia, por el bien de Europa en su conjunto.
Alexander Radwan (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, intervengo hoy en nombre de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios en particular, en relación con el asunto de los mercados financieros, un ámbito en el que los europeos llevamos mucho tiempo envueltos en una red internacional y transatlántica de relaciones. Por tanto, y como experto en la materia, también hablaré sobre el proyecto de cooperación económica en el que participan Europa y los Estados Unidos, un proyecto que celebro y apoyo.
En particular, tenemos algunas reservas y también algo de experiencia en lo que respecta a la labor legislativa, que resumiré citando Basilea II y AFAS. En especial, dirijo mis comentarios al Consejo, ya que estoy en condiciones de poder advertir al señor Gloser de que debemos estar atentos a que las prerrogativas de este Parlamento y los derechos de Europa reciban el mismo trato que los de los Estados Unidos a la hora de establecer las normas, ya que en el caso de Basilea II los estadounidenses decidieron finalmente no implementar el paquete.
Asimismo, tenemos que considerar el tema de la normativa, cuál se debe aplicar y dónde; ¿tengo que recordar el caso de la Ley Sarbanes-Oxley? En repetidas ocasiones, hemos tratado con la Comisión sobre las consecuencias de la incursión de la «bolsa más innovadora» en Euronext. ¿Se aplicará la reglamentación estadounidense? Hasta la fecha, la Comisión ha afirmado que la decisión queda en manos del mercado de capitales.
BAWAG nos ofrece un ejemplo actual de cómo la normativa estadounidense interviene de manera directa en el mercado europeo con la intención de desvincularlo de las normas europeas. Es preciso que la Comisión manifieste con claridad su oposición al respecto y les pregunte cómo se atreven a hacer eso. Por supuesto, estimado señor Gloser, lo mismo vale para el Consejo y quisiera recordarle el caso de SWIFT; también en ese caso, la legislación europea se ha visto obligada a ceder paso a la estadounidense.
Insto a la Comisión a que por fin intervenga en relación con los fondos de alto riesgo, un sector en el que se está produciendo una invasión estadounidense y sobre el que se está desarrollando un debate a escala nacional. Se trata de un asunto de alcance mundial, que se está impulsando; la Comisión guarda un profundo silencio sobre el tema y el Comisario responsable se limita a responder con regularidad que así funciona el mercado.
A la hora de unir esfuerzos de cooperación internacionales, resulta especialmente importante evitar que se socave el control parlamentario y lo digo pensando sobre todo en el Consejo. Pienso en los debates sobre la comitología y en el comportamiento antidemocrático de los ministros de Asuntos Exteriores en Europa cuando insisto en que se debería consultar a esta Cámara con suficiente antelación sobre los proyectos futuros de esta clase, en lugar de presentarle hechos consumados.
Martine Roure (PSE). – (FR) Señor Presidente, la semana pasada, la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior envió una delegación –que resultó ser muy útil– para abordar las cuestiones de exención de visado y protección de datos, en particular sobre la negociación de un Acuerdo PNR y, por supuesto, los problemas planteados por SWIFT. Es lamentable que para obtener respuestas a cuestiones que habíamos planteado en vano a nuestras instituciones, hayamos tenido que ir a Washington.
Para el Parlamento Europeo, es indispensable distinguir las negociaciones sobre la exención de visado y las relativas al PNR. Los Estados excluidos de la exención de visado están sufriendo un chantaje. En estos dos temas, no es aceptable ninguna negociación bilateral. Solo cabe contemplar acuerdos con el conjunto de la Unión Europea. Los ciudadanos están amparados por la legislación europea de protección de los datos, pero la legislación estadounidense excluye a los europeos y no les permite ninguna vía de recurso.
Por tanto, Europa debe proponer a mi juicio la negociación de un acuerdo global sobre el intercambio y la protección de datos personales con los Estados Unidos. Es nuestro deber proteger los datos de nuestros ciudadanos.
Jerzy Buzek (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, la posición de los Estados miembros de la Unión Europea oscila actualmente entre dos extremos: mantener una actitud distante hacia los Estados Unidos o apoyarles sin reservas en contra de los intereses europeos. Ninguna de las dos opciones es la acertada. La respuesta a la eterna pregunta –¿mayor competencia o mayor colaboración con los Estados Unidos?– está clara. En el mundo actual, la única opción posible tanto para los Estados Unidos como para la Unión Europea pasa por mantener una cooperación bien fundada y prudente.
Para empezar, podríamos cooperar de manera clara e incondicional en los sectores comercial y tecnológico. No hay necesidad de repetir investigaciones que ya se han completado en la otra orilla opuesta del Atlántico; aquí estamos más avanzados en materia de energías renovables, por ejemplo, y los Estados Unidos en cuestión de tecnologías limpias del carbón.
Abramos por completo nuestros mercados e intercambiemos sin trabas nuestras tecnologías. Mantengamos una colaboración más amplia en el contexto del Séptimo Programa Marco de la Comunidad Europea y de la Fundación Nacional para la Ciencia estadounidense. Dejemos de competir con tanta obstinación por los mercados del gas y el petróleo. Pongámonos de acuerdo para actuar conjuntamente. La diversificación es importante para las dos orillas del Atlántico.
Andrzej Jan Szejna (PSE). – (PL) Señor Presidente, las relaciones entre dos importantes potencias mundiales como los Estados Unidos y la Unión Europea siempre han despertado gran interés, no solo por su repercusión sobre el orden internacional, sino también por su complejidad y por la diversidad de asuntos a los que afectan.
Es preciso que todos los temas planteados en la resolución se consideren importantes y se debatan ampliamente en la próxima cumbre. Los esfuerzos de cooperación mutua de ambos interlocutores con vistas a reforzar el mercado transatlántico son un aspecto muy positivo. También considero que hay que dar un impulso renovado a estas relaciones y una de las formas de hacerlo sería actualizando la nueva agenda.
En la actualidad está aumento mucho la competencia internacional por parte de países como China, la India y Rusia. Por esto, mejorar la cooperación comercial y empresarial estableciendo una metodología común y evitando las discrepancias normativas es favorable para el desarrollo económico tanto de la Unión Europea como de los Estados Unidos.
Asimismo, quiero llamar la atención sobre un tema que dificulta en estos momentos las relaciones Unión Europea-Estados Unidos, a saber, el de los escudos antimisiles. Es preciso determinar públicamente si el asunto de los escudos antimisiles se debe resolver o no mediante una decisión política conjunta entre la OTAN y la Unión Europea en el marco de una política exterior y de seguridad común. Aunque reconozco que hay que apoyar a los Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo y en la protección de la seguridad mundial, esto no significa que debamos permitir la aparición de nuevas líneas divisorias en Europa. Unas divisiones que siguen existiendo en la Unión Europea, por ejemplo, en lo que respecta al régimen de visados. Los ciudadanos de los nuevos Estados miembros y de Grecia siguen estando discriminados a la hora de viajar a los Estados Unidos. Pido que se respeten los principios de cooperación leal y de no discriminación.
Bogdan Klich (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, desde hace varios años venimos pidiendo a los Estados Unidos que eliminen las restricciones que se imponen a algunos Estados Miembros en materia de visados. Sin embargo, la falta de progreso en este asunto ha generado un comprensible sentimiento de frustración en los países afectados, entre los que se encuentra Polonia. La política de visados estadounidense no debería distinguir entre ciudadanos europeos de primera y de segunda clase al permitir que unos viajen a los Estados Unidos libremente, mientras que otros se ven obligados a esperar con pacientemente que se les conceda el visado.
No obstante, desde el pasado mes de diciembre, los Estados Unidos se han mostrado dispuestos a introducir cambios en el Programa de Exención de Visado, al menos así se nos ha dicho desde el Capitolio y los Departamentos de Estado y de Seguridad Interior. Tenemos que aprovechar la oportunidad e instar a los Estados Unidos en la próxima cumbre a que tomen medidas reales y eximan de la exigencia de visado a todos los ciudadanos de la Unión Europea. Pido a la Presidencia y a la Comisión que así lo hagan. Al mismo tiempo, debemos asegurarnos de que el intercambio de datos personales de quienes viajan a los Estados Unidos no infrinja las normas en materia de protección de datos.
Helmut Kuhne (PSE). – (DE) Señor Presidente, quiero comentar la declaración del Presidente en ejercicio del Consejo de que en la cumbre se pedirá que el Programa de Exención de Visado se haga extensivo a todos los ciudadanos de la Unión Europea. Se trata de un anuncio muy importante, ya que si eso se consigue, todos los ciudadanos de la Unión Europea podrán experimentar los efectos prácticos de la política europea y se pondrá fin a la división que existe entre ellos en ese aspecto y que usted ya ha recordado.
En materia de política de seguridad, los europeos podemos estar orgullosos de que el enfoque político que hemos defendido –con su combinación de diplomacia, presión y ofertas a Irán– haya sido adoptada ahora por la Unión Europea y los Estados Unidos. Además, este enfoque ha conseguido unir a la comunidad mundial, a diferencia de otros planteamientos que habían provocado su distanciamiento.
No obstante, dado que existe una política aceptada por todos, inevitablemente se plantea un interrogante en relación con el programa antimisiles, al que muchos han hecho referencia. Si estamos convencidos de que este enfoque conjunto promete obtener resultados satisfactorios, entonces lo que habría que plantearse en todos los debates sobre el emplazamiento de los misiles y sobre quiénes van a participar es lo siguiente: si estamos seguros de que es posible conseguir por medios pacíficos y a través de las negociaciones que Irán renuncie a su armamento nuclear, por qué es tan urgente que se adopte justamente ahora una decisión sobre el emplazamiento de esos misiles. Puesto que los participantes en este debate sobre política de seguridad todavía no han aportado respuesta alguna, me complacería mucho que se incluyera esta cuestión en la agenda.
Avril Doyle (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, como ha dicho la señora Merkel, necesitamos una nueva y ambiciosa alianza económica entre los Estados Unidos y la UE, pero esta debe venir acompañada de una nueva y ambiciosa alianza en el terreno ambiental.
En la reciente reunión de Ministros de Medio Ambiente del G-8 se acordó aprobar el informe científico, revisado por homólogos, de 2 500 científicos de todo el mundo que señala que el cambio climático provocado por el ser humano se está acelerando y que tiene consecuencias no solo para el entorno natural, sino también para el crecimiento y el desarrollo económicos, los niveles de pobreza en el mundo, la seguridad internacional y el abastecimiento energético. Por unanimidad se acordó que el cambio climático exige la adopción de «medidas inmediatas» y «respuestas políticas rápidas y decididas». Sin embargo, el acuerdo no fue tan amplio, lo que resulta lamentable pero no sorprendente, respecto a cuáles deberían ser estas respuestas políticas. En el apartado 16 de nuestra propuesta de resolución menciona la decepción que nos causa que los Estados Unidos se hayan negado a cambiar de posición con respecto a los objetivos en materia de emisiones y la creación de un régimen mundial de comercio de emisiones de dióxido de carbono.
Sin embargo, con el informe Stern, las recientes elecciones en los Estados Unidos, el informe del IPCC y las crecientes exigencias de ciudadanos de ambos lados, me parece que el diálogo y la cooperación transatlánticos en materia de cambio climático está intensificándose realmente y deberá conducir a un acuerdo para el período a partir de 2012 que incluya a los Estados Unidos.
Adrian Severin (PSE). – (EN) Señor Presidente, vengo de una parte de Europa en la que los Estados Unidos se consideraban y se siguen considerando una potencia europea.
No hay ningún problema global, desde Oriente Próximo y los Balcanes hasta la energía y el cambio climático, que no pueda ser resuelto si la Unión Europea y los Estados Unidos actúan conjuntamente. Este debería ser el principio primordial en el que debe basarse la asociación transatlántica.
Los conceptos democráticos y la retórica de los Estados Unidos y de la Unión Europea a menudo difieren, pero tan solo son dos dialectos de la misma lengua, y esta lengua tiene sus raíces en los mismos valores fundamentales. Debemos partir de esa base e insistir durante la cumbre que nuestros amigos estadounidenses regresen al principio de «juntos cuando sea posible, solos si es necesario», y abandonar el pujante principio de «solos cuando sea posible, juntos si es necesario».
Uno de los problemas del diálogo transatlántico es que no hablamos con una sola voz. Otro problema es que no siempre hemos reconocido la existencia de distintas escuelas de pensamiento en los Estados Unidos. Debemos alentar a aquellos que desean regresar al realismo y desalentar la continuación del unilateralismo neoconservador.
Si queremos lograrlo, debemos intentar eliminar las asimetrías y diferencias que existen en el ámbito de la investigación, la mejora tecnológica y el gasto en seguridad.
Por último, deseamos felicitar a la Presidencia alemana por sus ambiciosas ideas sobre la alianza transatlántica. Ya es hora de trabajar por una zona transatlántica de libre comercio que allane el camino a la cooperación transatlántica institucionalizada. Necesitamos más colaboración y menos rivalidad.
Georgios Papastamkos (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, es bien sabido que la Unión Europea y los Estados Unidos son los actores principales de la política comercial internacional. En mi calidad de miembro de la Comisión de Comercio Internacional, quiero manifestar que el entendimiento entre ambos interlocutores y el hecho de que se mantenga una relación armoniosa y funcional no solo genera resultados positivos bilaterales. Sus efectos se dejan sentir en el sistema de comercio multilateral en general y afectan a la balanza comercial en escala mundial, no solo desde el punto de vista del poder político, sino también de la interdependencia económica.
Cuanto más se consolide la convergencia política y comercial, más evidentes resultarán los efectos de la cooperación política y económica internacional. Las voces que se alzan en contra del sistema de comercio multilateral en el marco de la OMC solo dejan margen para la fragmentación del sistema de comercio mundial y el retorno al bilateralismo, como única alternativa.
Señorías, ¿creen que la disciplina de la OMC permitirá la existencia de un importante mercado euroatlántico liberado, que en la actualidad abarca un 40 % del comercio mundial? ¿Qué consecuencias tendrá para los demás países, en especial para los países en desarrollo?
Richard Falbr (PSE). – (CS) Señor Presidente, Señorías, a lo largo de su historia, los bomberos checos han entrado en conflicto con dos conceptos de la política exterior de los Estados Unidos, el concepto del faro y el del cruzado. La Doctrina Monroe de 1823 y las acciones de Roosevelt en 1904, es decir, el derecho de intervención, y las actuales intervenciones en la zona del Caribe –Haití, Panamá, la República Dominicana, Cuba y Guatemala– constituyen ejemplos significativos de una práctica centenaria ahora resucitada. Desde la memorable cumbre de la OTAN en Washington durante el bombardeo de Serbia, ha quedado claro que los Estados Unidos pueden apañárselas perfectamente sin el Consejo de Seguridad y la OTAN.
En paralelo a la globalización económica, ha surgido una globalización del intervencionismo militar. La Administración Bush ha retrocedido con ello un siglo. Esto no puede seguir así. Es preciso que los Estados Unidos recuerden que no se puede tirar por la borda el Derecho internacional, que la tortura es un instrumento que no consigue resultados creíbles y que la democracia no puede ni debe exportarse con el uso de bayonetas.
Estoy a favor de las relaciones transatlánticas, siempre y cuando se desarrollen en igualdad de condiciones, sin la clase de comportamiento servil tan característico de algunos de los nuevos Estados miembros.
Antonio Tajani (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, hoy se celebra en Italia la Fiesta de la Liberación Nacional, el fin de la dictadura y de la guerra. Pero no podríamos recordar el 25 de abril de 1945 si no hubiese sido también por el sacrificio de miles y miles de jóvenes estadounidenses. Después del nazismo, Europa no habría podido derrotar también al comunismo sin la generosidad de los Estados Unidos.
Al hablar de relaciones transatlánticas no podemos olvidar a quien luchó por nuestra libertad porque comparte los valores fundamentales de nuestra sociedad occidental. Por este motivo, las relaciones con la democracia más importante del mundo deben constituir un punto cardinal de la política europea, desde la lucha contra el terrorismo y a favor de la seguridad hasta la lucha contra el narcotráfico, desde la búsqueda de la libertad energética hasta la cuestión del cambio climático.
En este contexto, Europa debe apoyar la propuesta Merkel de crear una zona de libre comercio transatlántico. Estoy convencido también de que el nacimiento de un futuro ejército europeo no debe entrar en conflicto con la OTAN, que es un instrumento útil para la ONU y para la seguridad de todos nosotros.
No obstante, del mismo modo que Europa necesita a los Estados Unidos, estos no pueden prescindir de una Europa fuerte, capaz de ser un interlocutor leal, creíble y fiable, además de protagonista esencial en la defensa de los valores comunes en que se basan nuestras democracias y la de los Estados Unidos.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, aunque intentaré ser muy breve, pues ya es tarde, quiero expresarles mi agradecimiento por este intenso y sincero debate.
Un punto esencial que ha quedado claro es que es mejor hablar con otros que sobre otros. Del contacto mantenido entre los diputados a este Parlamento y los diputados del Congreso de los Estados Unidos se desprende que la comunicación es el único modo de aprender unos de otros y llegar a comprenderse mejor.
Las relaciones transatlánticas han sido importantes en el pasado y también lo serán en el futuro, sobre todo en vista de los desafíos que afrontamos conjuntamente en la Unión Europea, en forma de problemas relacionados con la energía y el cambio climático, pero también, por ejemplo, en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo internacional. Nuestras relaciones con otros actores económicos destacados demuestran que la única manera de encontrar soluciones a estos problemas es trabajando juntos, y no enfrentándonos. La señora Mann ha dicho antes que en este contexto de nada sirven ni la frustración, ni el entusiasmo declarado, y el pragmatismo al que se han referido ustedes es la actitud que debemos adoptar, porque este es esencial en todos los diálogos en curso con los Estados Unidos.
Se han expresado varias críticas, no solo en relación con los temas de seguridad que interesan a los Estados Unidos, sino también a cuestiones de interés para la Unión Europea, como por ejemplo, las normas de protección de datos, los datos de pasajeros y el caso SWIFT. Todas estas cuestiones se están considerando abiertamente, sin evasivas, y la Comisión y la Presidencia ya han dejado claro que todas ellas se tratarán con los estadounidenses. Permítanme que destaque una vez más el tema de la exención de visados. Es preciso que no existan diferencias de trato en el seno de la Unión Europea en lo que respecta a la decisión sobre quién podrá viajar a los Estados Unidos sin visado; todos los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea deben tener esta oportunidad, puesto que los Estados Unidos tienen que negociar la Unión Europea.
Si me lo permitan, quisiera comentar otras observaciones críticas. Creo que, en determinados conflictos internacionales, la Unión Europea ha abandonado el unilateralismo para acercarse a una especie de multilateralismo. Y así ha logrado que los Estados Unidos participen en sus iniciativas en relación con Irán, en las que también se han mantenido consultas y una colaboración con China y Rusia. Del mismo modo se han dar pasos importantes. Sé que los diputados a este Parlamento nunca podrán darse por satisfechos con los progresos conseguidos hasta la fecha en relación con Oriente Próximo. Sin embargo, tras el conflicto entre el Líbano e Israel, se propugnó con bastante entusiasmo de la reactivación del Cuarteto para Oriente Próximo y que esos asuntos se aborden en colaboración con los Estados Unidos resulta muy constructivo. Espero que esta cumbre entre la Unión Europea y los Estados Unidos permita sentar las bases necesarias para debatir en el futuro los asuntos de importancia crítica. Una alianza o una relación no se deben considerar lastradas por el mero hecho de que haya discusiones en su seno.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (DE) Señor Presidente, Señorías, por supuesto que este debate ha cobrado cierta profundidad y quisiera tomarme la libertad de extenderme más de lo habitual. Se han planteado muchas líneas argumentales interesantes y considero que sería positivo darles una respuesta adecuada.
Celebro que la Cámara opine que deberíamos trabajar conjuntamente con los Estados Unidos para encontrar soluciones multilaterales a los retos que hemos de afrontar juntos, lo cual apoyo sin reservas. Quisiera asegurarles que estamos trabajando duramente para garantizar que la declaración que salga de la cumbre entre la UE y los Estados Unidos exprese en términos suficientemente claros nuestra firme voluntad compartida de reforzar el mandato de las Naciones Unidas y de dotar a esta organización de los instrumentos necesarios para que pueda desempeñar sus funciones.
En la cumbre entre la UE y los Estados Unidos instaremos a este país a que recurra de forma preferente a las Naciones Unidas para resolver crisis como las de Irán, Sudán y Afganistán, y por supuesto a que siga el planteamiento del «Cuarteto» en el proceso de paz en Oriente Próximo.
El cambio climático constituye otro ejemplo contra el que el planteamiento multilateral es el único modo efectivo de actuar. En la cumbre nos esforzaremos por garantizar el apoyo estadounidense al inicio de las negociaciones en el marco global durante las conversaciones convocadas por las Naciones Unidas en Bali (Indonesia) en diciembre.
La Comisión ha respaldado en numerosas ocasiones los esfuerzos de todas las Presidencias del Consejo por dejar claro a las Naciones Unidas nuestra obligación de refrendar de forma incondicional la aplicación del derecho internacional a las cuestiones humanitarias y los problemas de derechos humanos. Quisiera recordar a la Cámara que fue la UE, en la Cumbre de 2006, la que provocó que el Presidente Bush manifestase su deseo de que se cerrase Guantánamo y que los presos que quedaban allí fuesen llevados ante un tribunal o puestos en libertad. Las preocupaciones manifestadas por sus Señorías constituyen algunas de las principales razones por las que se ha iniciado el diálogo de la troika de la UE con el asesor jurídico del Departamento de Estado estadounidense.
Asimismo, celebro la idea de que se intensifique el diálogo entre los diputados al Parlamento Europeo y los congresistas estadounidenses. El diálogo entre los parlamentarios de ambas partes constituye un importante pilar de la relación entre la UE y los Estados Unidos. La Comisión ha sido firme en sus esfuerzos por garantizar una mayor implicación de las instituciones legislativas en las relaciones trasatlánticas y fue concretamente la Comisión la que estableció el diálogo trasatlántico entre ellas. Los miembros de estas instituciones podrían situarse en una postura incluso más fuerte si celebrasen la reunión anual de «temas de alto nivel» inmediatamente antes de la cumbre entre la UE y los Estados Unidos, como es habitual con el diálogo económico trasatlántico.
Como es costumbre, este año la Comisión se ha esforzado por hacer que nuestros anfitriones estadounidenses impliquen a los órganos legislativos en los eventos que se celebran al margen de la cumbre; que yo sepa, el actual plan de los estadounidenses consiste en invitar a los representantes de los «temas de alto nivel» a una reunión informativa de altos funcionarios de la Unión Europea y los Estados Unidos que se celebrará la tarde siguiente a la cumbre.
Nuestro objetivo consiste en que, dentro del nuevo acuerdo político sobre la promoción de relaciones económicas bilaterales, se designe una figura política de cada bando para hacer que el proceso de la cumbre Unión Europea-Estados Unidos avance, y hemos sugerido a los Estados Unidos que estas personas o contactos, como se denominan, estén asesorados por un pequeño grupo informal formado por personas elegidas entre los órganos legislativos, las asociaciones empresariales y los grupos de consumidores.
Nuestros objetivos compartidos desde el punto de vista del desarrollo y el uso de energías respetuosas con el medio ambiente abarcan, a medio plazo, en su mayor parte el uso de carbón libre de emisiones, el desarrollo y el uso de fuentes de energía renovables –concretamente biocarburantes– y la promoción de la eficiencia energética, áreas en las que nos esforzaremos por establecer objetivos que cumplan los requisitos tanto para la Unión Europea como para los Estados Unidos, a cuya promoción nos limitaremos en exclusiva. La UE trabajará basándose en la sólida plataforma política acordada en la reunión del Consejo Europeo de 9 de mayo.
Volviendo a la cuestión del visado, debo destacar que el compromiso del Gobierno estadounidense de reformar el sistema es algo que debemos celebrar, aunque, dado que sería algo prematuro adoptar ahora una postura sobre la reforma del programa de visados de este país, debemos esperar a ver el documento final, que podría ser aprobado por el Congreso de los Estados Unidos incluso antes del verano. Solamente entonces estará la Comisión en posición de juzgar si el nuevo programa constituye un avance desde el punto de vista de una mayor reciprocidad entre la UE y los Estados Unidos.
Nuestra postura, que ha estado muy clara desde el principio, consiste en que los ciudadanos de la UE deberían poder entrar en los Estados Unidos sin necesidad de visado, al igual que sucede con los ciudadanos estadounidenses que quieren entrar a la UE. Hemos planteado estas cuestiones a los Estados Unidos a todos los niveles y hemos solicitado que el programa de exoneración de visados se amplíe a todos los Estados miembros de la UE, garantizando así un trato igualitario para todos los ciudadanos de la Unión.
Las negociaciones sobre los datos de pasajeros de compañías aéreas comenzaron en Washington el 26 de febrero y esperamos concluirlas a finales de julio, es decir, para cuando venza el actual acuerdo sobre los datos de registro de pasajeros (PNR). Durante la semana pasada hemos celebrado nuevas conversaciones constructivas con los Estados Unidos, sobre las que el Vicepresidente Frattini podrá facilitarles información más detallada.
También pretendemos asegurar medidas de seguridad similares para SWIFT con el fin de garantizar la adecuada protección de los datos de los ciudadanos europeos en los Estados Unidos y seguimos trabajando con este país para llegar a un acuerdo a largo plazo sobre una serie de principios generales para la protección de datos. El diálogo entre expertos de ambas partes ha sido fructífero hasta el momento, pero todavía no hemos llegado lo suficientemente lejos como para poder negociar un acuerdo formal.
También se ha hecho referencia a la cuestión del escudo antimisiles. Refrendo plenamente lo dicho por el señor Solana a la Cámara el 29 de marzo sobre este tema: que la UE no es una alianza de defensa y que, conforme a los tratados, en este campo la soberanía recae en los Estados miembros, aunque cabe señalar que esto no quiere decir que la UE no se vea afectada por esta cuestión. Dado que la UE tiene una Política Exterior y de Seguridad Común, además de una Política Europea de Seguridad y Defensa, y que las cuestiones de interés común, entre ellas las relaciones entre la UE y Rusia, podrían verse afectadas, me parece importante que se busque la oportunidad de celebrar un debate sobre esta materia en el ámbito de la UE.
El caso BAWAG es muy interesante, pero hasta el momento la Comisión no dispone de información alguna relativa a que BAWAG haya dado ese paso; la Comisión debería haber sido informada al respecto en caso de que hubiese tomado dicha decisión, ya que este tipo de extraterritorialidad no es aceptable conforme a nuestras leyes. Los hechos de este caso son poco claros por el momento, pero, en términos generales, los reglamentos europeos no permiten este tipo de medidas ni una extraterritorialidad así.
El término «contactos económicos» no debe utilizarse para hacer referencia a una simple liberalización, sino al acuerdo de cuestiones que preocupan a ambas partes de forma que pueda hacerse un verdadero uso del potencial económico a ambos lados del Atlántico.
Estoy seguro –hecho también reflejado en este debate– de que las relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Europea, y las cuestiones de interés común que comparten, son muy importantes y que para Europa no existen relaciones más importantes que esta; no hay prácticamente ninguna cuestión prioritaria en la que Europa y los Estados Unidos no compartan un interés y una implicación común, por lo que –como ya se ha expresado claramente– deberíamos tratar a los estadounidenses como iguales y participar en un diálogo realmente racional, pero al hacerlo no debemos perder de vista nuestros valores europeos comunes.
El Presidente. Muchas gracias, señor Comisario, por abreviar lo que a todas luces era una intervención mucho más larga.
He recibido siete propuestas de resolución(1), presentadas de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado. La votación tendrá lugar hoy.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Uno de los eventos destacados del inicio de la Presidencia Alemana de la UE fue el viaje de la señora Merkel a los Estados Unidos, cuyo objetivo era renovar la propuesta germana de asociación estratégica entre la UE, Alemania y los Estados Unidos que persigue un «liderazgo mundial compartido», en un momento en el que se consideraba que el Gobierno Bush pasaba por importantes problemas y parecía estar cada vez más aislada.
En el contexto de la rivalidad/conciliación entre las principales potencias capitalistas europeas –con Alemania a la cabeza– y los Estados Unidos, la situación actual puede caracterizarse como un intento por relanzar las denominadas relaciones trasatlánticas. La cumbre Unión Europea-Estados Unidos que se celebrará el 30 de abril es el resultado de los intentos por superar las diferencias, dejar los desacuerdos a un lado y realinear las agendas económicas y militares a ambos lados del Atlántico Norte.
Una de las prioridades de la agenda de debate señalada por la señora Merkel es el refuerzo de la «nueva asociación económica trasatlántica» con el objetivo de establecer un «mercado trasatlántico sin barreras» en los próximos años.
Estos esfuerzos –liderados por la señora Merkel y su coalición social demócrata de derechas– llegan en un momento en el que los Estados Unidos están reforzando sus raíces militares en Europa con la creación de nuevas bases militares y con sus planes de instalar sistemas antimisiles, que constituyen nuevas amenazas para la paz.
3. Informe sobre los progresos realizados por Croacia en 2006 (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0092/2007) del señor Swoboda, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre el informe sobre los progresos realizados por Croacia en 2006 (2006/2288(INI).
Hannes Swoboda (PSE), ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, quiero comenzar dando las gracias a mis colegas diputados, especialmente a los miembros de la Comisión de Asuntos Exteriores, por su excelente y fructífera colaboración.
También quisiera dar las gracias a todos los representantes croatas, que han sido de gran ayuda en la preparación de su país para acercarse a la Unión Europea: su embajador en la UE, principal negociador, su Ministro de Exteriores y, sobre todo, su Primer Ministro, el señor Sanader, que ha hecho mucho en sus últimos años de mandato por hacer avanzar las negociaciones, pero también quisiera mostrar mi agradecimiento al señor Račan, ex Primer Ministro, amigo personal y, desgraciadamente, gravemente enfermo. Fue él quien dio los pasos iniciales para preparar el acercamiento de Croacia a la Unión Europea. No se trata de meras figuras croatas, sino europeas, ya que están haciendo posible que toda la región del sudeste de Europa pueda entrar en la Unión Europea una vez que se hayan cumplido los criterios correspondientes.
Hay quienes me han preguntado si quizás no soy demasiado amigable con Croacia. Mis vínculos emocionales con este país son realmente fuertes, pero no me impiden ver aquellos aspectos merecedores de críticas y que todavía deben resolverse, por lo que soy contrario a que se simplemente se eliminen algunas de las críticas planteadas en este informe. Seamos sinceros con Croacia. Ocultar las cosas no las solucionará, pero llamar la atención sobre los problemas pendientes sí lo hará.
Aunque ya se ha avanzado mucho, todavía no se han aplicado algunas reformas, y en este caso me refiero no solo a aquellas necesarias en la administración de justicia, sino también a las reformas económicas. Espero que estas reformas avancen pese a las elecciones que se están celebrando hoy, y me complace el hecho de que Croacia esté colaborando con el Tribunal Penal Internacional de la Haya. Conseguir esto ha sido un importante paso adelante y, aunque me gustaría que su vecina Serbia hiciese lo mismo, este trabajo debe continuar en el futuro próximo.
Otra cuestión pendiente de completar es el retorno de los refugiados. Cuando se tiene conocimiento de que muchos pueblos siguen sin agua ni electricidad se comprende por qué la idea de volver a casa no es exactamente atractiva para los refugiados, por lo que aún queda mucho por hacer en este sentido.
Aún existen problemas con las fronteras. No es sorprendente que tras el colapso de Yugoslavia las fronteras no se trazasen con un 100 % de seguridad y el mejor modo de resolver estos problemas es un planteamiento bilateral que, en otras palabras, significa que Croacia encontraría distintas soluciones con cada uno de sus vecinos. Pero si las cosas no pueden solucionarse de ese modo con algún país u otro, deberían intervenir terceros capaces de mediar, adjudicar y resolver problemas de forma europea, no como si lo que hubiese en juego fuesen principios, sino tratando las cuestiones en términos prácticos, económicos y políticos.
En mi informe he señalado deliberadamente que Croacia debería emplearse a fondo para poder concluir las negociaciones para 2008, de forma que esta Cámara pueda manifestar su acuerdo en un principio antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009, y no dudo de que la pregunta de si podremos hacerlo por verdadera convicción debe responderla Croacia en primer lugar.
Los políticos croatas tanto del Gobierno como de la oposición saben que en la actualidad cada vez es más difícil conseguir un acuerdo sobre la ampliación para nuevos Estados miembros, ya que por supuesto existe cierto «cansancio de ampliación», pero debemos ser sinceros y rectos respecto a este tema, ya que durante el proceso de Salónica afirmamos que si los países han cumplido los criterios de Copenhague y están cooperando con el Tribunal Penal Internacional, también ellos tienen derecho a incorporarse a la UE. La incorporación de Croacia podría transmitir una señal adecuada a los demás países; un mensaje no de que podrían incorporarse de forma automática, ni de que sería más fácil para ellos, sino de ver que es posible que un país se una a la Unión Europea si hace sus deberes. A ninguno de nosotros puede interesarle crear un agujero negro en esta región.
Estamos firmemente comprometidos con la idea de que también la Unión Europea debe hacer sus deberes e introducir las reformas institucionales necesarias con el fin de completar el proceso constitucional, y solo puedo repetir lo dicho por el señor Schulz a la Canciller Merkel en su última intervención en Bruselas: que el Consejo y la Comisión deben hacer todo lo que esté en su mano para que este proceso se complete de forma contemporánea y en paralelo con las negociaciones con Croacia, de forma que se le permita convertirse en Estado miembro de la Unión Europea en lugar de darle con la puerta en las narices. No debemos tratar la profundización de la Unión Europea y la reforma de sus instituciones como algo de lo que puede prescindirse; ambas deben ir de la mano, de forma que podamos acoger a Croacia como nuevo Estado miembro de una Unión Europea reforzada.
(Aplausos)
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Señorías, quisiera darles las gracias en nombre de la Presidencia alemana del Consejo, especialmente al señor Swoboda, por el equilibrado proyecto de resolución del Parlamento sobre el último informe de progreso relativo a Croacia, y decir que realmente creo que –como han dicho en su intervención– el proyecto separa la luz de la oscuridad de forma tan clara como el propio informe de progreso de la Comisión, al tiempo que se aventura a adoptar una postura política explícita, especialmente sobre la situación respecto a la conformidad con los criterios políticos de Copenhague, lo cual debemos celebrar.
El Parlamento está haciendo un importante trabajo en el proceso de ampliación; su control activo y crítico está haciendo una clara contribución a la transparencia del proceso y también está permitiendo encontrar un apoyo más sólido entre los ciudadanos europeos. Sabemos que, en ocasiones, los europeos manifiestan quejas relativas a temas como la velocidad de ampliación, pero es importante que el proceso esté controlado por el Parlamento Europeo.
Me complace ver que los puntos de vista del Parlamento y los del Consejo coinciden tanto en esta área, ya que esto sigue siendo muy importante para que el proceso de ampliación continúe conforme a las conclusiones del Consejo Europeo y, como han dicho, la comisión parlamentaria mixta del Parlamento Europeo y el Sabor croata desempeñan aquí un papel destacado, como otro medio por el que las ideas pueden transportarse a través del diálogo.
Croacia sigue haciendo progresos positivos en su camino hacia la UE y las negociaciones de adhesión están avanzando, pero ni que decir tiene que el avance en las conversaciones seguirá dependiendo de la rapidez con la que Croacia aplique los requisitos derivados del proceso de cribado y las negociaciones.
El informe de progreso de la Comisión de 8 de noviembre de 2006 deja claro que, a pesar de todo este avance, Croacia todavía tiene mucho trabajo por hacer y debe acelerar sus esfuerzos en determinadas áreas. El señor Swoboda ha mencionado el hecho de que ese es el caso de la reforma del sistema de justicia y la administración pública, la lucha contra la corrupción y un esfuerzo masivo por reformar la economía. Espero que no les importe que trate brevemente algunas áreas concretas.
Puede observarse que, pese a que se ha avanzado bastante en la reforma de la justicia, todavía quedan algunos problemas por superar. En este caso es importante destacar que es fundamental la creación de un sistema de justicia independiente, imparcial, fiable, transparente y efectivo, y también constituye una condición sine qua non para el fortalecimiento del Estado de Derecho y la aplicación adecuada del acervo comunitario. El avance en esta área es importante si se pretende evaluar el avance de la preparación de Croacia para una posible incorporación a la UE.
Lo mismo se aplica a la corrupción, que sigue siendo un grave problema; también en este caso estamos insistiendo en un mayor esfuerzo por impedir, descubrir y luchar efectivamente contra esta.
La aplicación del acervo con éxito depende en gran parte de una administración pública profesional, responsable, transparente e independiente, algo que también tiene una importancia máxima para los ciudadanos y, en última instancia, para los inversores que necesita el país, lo cual ya hemos aprendido de la experiencia de anteriores adhesiones.
Por ese motivo, Croacia debería esforzarse por tener buenas relaciones con sus vecinos y, también por ese motivo, instamos firmemente a Croacia a que trabaje duro por encontrar soluciones definitivas y aceptables para ambas partes a todos los problemas bilaterales con sus países vecinos pendientes de resolución, especialmente aquellos relativos a las fronteras.
Respecto a los criterios económicos, nos complace observar que se ha alcanzado un consenso generalizado sobre los elementos esenciales de la política económica y que existen indicios de indicadores positivos como la baja inflación, los tipos de cambio estables y un crecimiento más rápido. Probablemente, Croacia pueda hacer frente a la presión de la competencia y las fuerzas de mercado de la UE a medio plazo, pero eso dependerá de que aplique sus programas de reforma con determinación y por lo tanto haga frente a las carencias que todavía presenta. Con esta idea hemos pedido a Croacia que acelere sus reformas estructurales, incluida la reestructuración de las empresas.
Por último, vemos con satisfacción que Croacia es ahora más capaz de aplicar el acervo. Pese a que ha avanzado en la mayoría de las áreas, es indispensable que haya más esfuerzos determinados por aproximarse a la capacidad administrativa y legislativa, y existen muchas áreas en las que todavía no se han alcanzado ni siquiera los objetivos a corto plazo de la asociación para la adhesión.
Por ello nos complace enormemente que Croacia haya aprobado recientemente un programa nacional para su propia integración a la Unión Europea, que constituye una respuesta actualizada de este país a las recomendaciones hechas dentro de la asociación para la adhesión y tenemos grandes expectativas respecto a la aplicación del programa.
Para concluir, permítanme reiterar mi enorme gratitud por su cooperación en cuestiones relativas a la ampliación, ya que la actitud tranquila del Parlamento contribuye constantemente a hacer que la política de ampliación mantenga su racionalidad, y en el futuro contaré con su cooperación continua en los diversos proyectos que todavía debemos resolver juntos.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (FR) Señor Presidente, la Comisión acoge con satisfacción el informe del señor Swoboda sobre Croacia. Es un informe equilibrado, que aborda los principales escollos a que se enfrentará Croacia en la vía de la adhesión a la Unión Europea, entre otros en el terreno político. Tengo la certeza de que la adopción por el Parlamento Europeo de una resolución sobre este informe contribuirá de forma significativa al proceso de ampliación a Croacia.
Las negociaciones de adhesión con Croacia han comenzado bien. El proceso de análisis concluyó con éxito en octubre de 2006 y nos permitió conocer globalmente el nivel actual de adaptación de Croacia al acervo comunitario, así como las cuestiones que requieren esfuerzos adicionales. El ritmo de avance de Croacia en la vía de la adhesión dependerá mucho de su capacidad para cumplir todos los criterios necesarios. No se trata de una tarea fácil. Croacia debe ajustar su legislación a las numerosas reglamentaciones de la UE y velar por la aplicación y el respeto de las mismas. Asimismo, debe proseguir sus esfuerzos en el marco de los criterios políticos y económicos.
Hasta ahora se han abierto seis de los 33 capítulos de las negociaciones. En dos de ellos la negociación se ha cerrado de forma provisional. Para nueve capítulos se han definido los objetivos, que deberán alcanzarse antes de la apertura de las negociaciones en sectores como la política de competencia, la contratación pública y la libre circulación de capitales. La Unión Europea y Croacia preparan sus posiciones de negociación en muchos otros capítulos. Esperamos poder iniciar las negociaciones sobre otros capítulos durante la Presidencia alemana.
De un modo general, Croacia dispone de bases sólidas para progresar más. No obstante, trabajo no falta, en particular por lo que se refiere a los criterios políticos y económicos, en los que se siguen registrando dificultades. En particular, consideramos urgente que Croacia prosiga sus esfuerzos y obtenga resultados concretos en materia de reforma del sistema judicial, administración pública y lucha contra la corrupción.
Croacia ha comenzado a aplicar su estrategia de reformas judiciales y ya se están viendo los primeros resultados. Es un punto positivo. Pero el sistema judicial croata presenta graves lagunas y debería ser objeto de muchas mejoras, como justamente señala el señor Swoboda en su informe. El atraso judicial es importante. Los procedimientos son demasiado lentos y es conveniente velar por la buena ejecución de las decisiones judiciales, así como por la mejora de la independencia y la profesionalidad de los jueces. El Gobierno debe presentar asimismo el plan de racionalización de la organización judicial. También hay que mejorar el desarrollo de los procesos por crímenes de guerra. La corrupción sigue siendo un problema preocupante. Se han tomado algunas medidas en el marco del programa de lucha contra la corrupción, pero su aplicación no ha hecho más que comenzar.
Es necesario que el programa se ejecute en su integridad y hace falta una fuerte voluntad política para intensificar los esfuerzos. Las numerosas deficiencias que sigue habiendo en la administración pública no contribuyen a facilitar la lucha contra la corrupción. Croacia debe acelerar con toda urgencia el proceso de reforma en este terreno. El país avanza en la dirección correcta desde el punto de vista de los derechos de las minorías. Pero en el futuro todavía ha de superar algunos retos concretos por lo que respecta al retorno de los refugiados. Algunos problemas no se han resuelto aún, en particular la asignación de viviendas a los refugiados que poseían derechos de ocupación y alquiler antes de abandonar Croacia.
El informe destaca con razón la influencia positiva de Croacia en la región, en particular como titular de la presidencia del Proceso de Cooperación de Europa Sudoriental. No obstante, resalta la necesidad de seguir alentando a Croacia en sus esfuerzos por lograr unas buenas relaciones de vecindad, sobre todo intensificando los trabajos encaminados a resolver cuestiones bilaterales pendientes, en especial las relacionadas con la delimitación de las fronteras.
Por lo que respecta a los criterios económicos, en conjunto ha habido progresos satisfactorios. En efecto, se puede considerar que Croacia tiene una economía de mercado que funciona. No obstante, le interesa seguir progresando hacia una economía abierta y competitiva, de forma que pueda afrontar en su momento las presiones de la competencia de la Unión Europea. Debe continuar las reformas económicas y tomar algunas decisiones difíciles, en particular en materia de reestructuración industrial, especialmente en el sector siderúrgico y de la construcción naval.
Los progresos de la negociación dependen de Croacia. Solo el futuro dirá cuándo estará preparada para la adhesión. La posición de la Comisión consiste en no fijar una fecha objetivo para la adhesión antes de que las negociaciones de adhesión se encuentren en la fase de conclusión. Croacia tiene todavía mucho por hacer, y de su capacidad para satisfacer las exigencias de la adhesión dependerá la marcha de la negociación. La Comisión seguirá haciendo todo lo necesario por ayudar a Croacia a alcanzar este objetivo.
Bernd Posselt, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, si hubiese justicia en la historia, los croatas –un pueblo europeo– se habrían encontrado entre los fundadores de la Unión Europea, pero el comunismo y la unión de los eslavos del sur lo impidieron. Si la historia fuese justa de algún modo, Croacia se habría incorporado a la Unión Europea hace al menos tres años, junto con Hungría, Eslovenia, la República Checa y otros países con los que compartía una historia y una cultura y a los que siempre había estado unida, pero esto se impidió debido a que un tercio de este país había estado ocupado durante años por un Estado vecino.
Finalmente, hoy Croacia está en camino de incorporarse a la Unión Europea y deberíamos desempeñar nuestro papel en la historia permitiéndole que se incorpore antes de que concluya esta década, ya que es el único país europeo que puede hacerlo y así debería permitírsele. Esto no significa que ignoremos aquellas cuestiones criticables. Quisiera expresar mi agradecimiento por la buena colaboración con el señor Swoboda y deben abordarse estas críticas.
Señor Comisario, debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para impedir que se pongan obstáculos artificiales en el camino de Croacia; obstáculos que otros candidatos a la adhesión no han tenido que sortear. Debemos tener claro que Croacia no debe ser el blanco de la frustración por la ampliación que se ha generado desde la última vez que lo intentamos. No puede ponerse a Croacia con el resto de los países del sudeste europeo y tampoco con Turquía. No cabe duda de que, pese a algunos defectos, en muchos aspectos ha conseguido un mayor avance en su preparación para la adhesión que algunos Estados miembros, por ello debemos poner orden en nuestra propia casa y situar a la Unión Europea en posición de poder acoger a Croacia sin demora.
Quisiera dejar claro que no cabe duda de que Croacia – dada su población de cuatro millones y medio de habitantes y la fase de preparación para la incorporación que ha alcanzado – no hará demandas excesivas a la capacidad de integración de la Unión Europea, sino que, por el contrario, será una importante fuerza para la estabilidad de una región acosada por los problemas y fortalecerá a la Unión Europea.
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, en primer lugar quisiera dar las gracias a mi querido colega y amigo el señor Swoboda por su trabajo como ponente y felicitarle por su informe, que demuestra que el ponente está siguiendo de cerca los acontecimientos en Croacia, un país candidato que ha hecho grandes avances y ha dado importantes pasos hacia la UE, los cuales destaca con acierto el ponente en este informe. Sin embargo, al mismo tiempo el ponente es sincero y abierto respecto a lo que todavía queda por hacer y sobre las reformas que esperamos que introduzca a corto plazo el Gobierno croata.
Mi Grupo defiende la perspectiva europea de los países de los Balcanes Occidentales y, como he dicho, respalda con firmeza y unánimemente la candidatura croata. Por lo tanto, en mi Grupo no existen dudas al respecto de las garantías del Consejo Europeo ni tampoco sobre si Croacia podrá convertirse en un miembro de la UE. Sin embargo, cabe señalar que nuestras directrices son los criterios de adhesión y la renovada estrategia de ampliación, sobre los que el pasado diciembre alcanzamos un amplio consenso en esta Cámara y que también cuenta con el respaldo de la Comisión y el Consejo. Esto no significa que los criterios que se aplican a Croacia sean distintos a los de candidatos anteriores. Sin embargo, sí significa que esperamos que el Gobierno croata siga trabajando conforme a las bases establecidas en gran parte por el Gobierno liderado por el Primer Ministro Racan.
Esto nos deja un último reto conjunto: por una parte, la sincronización de las hojas de ruta para completar las negociaciones con Croacia, y por otra las de las reformas institucionales necesarias dentro de la UE. No podemos forzar ninguno de estos procesos, pero dado que pretendemos encontrar una solución para mediados de 2009 respecto al futuro constitucional, mi Grupo y yo no vemos ningún obstáculo que no pueda superarse para completar el proceso de adhesión de Croacia sin demoras innecesarias.
István Szent-Iványi, en nombre del Grupo ALDE. – (HU) Croacia merece que se le reconozcan los resultados conseguidos en los últimos años. Se han iniciado reformas internas, la armonización de las leyes está avanzando bien y existe una plena colaboración con el TPIY. Pero Croacia todavía tiene mucho trabajo por hacer antes de poder convertirse en miembro. Las reformas administrativas acaban de empezar y, pese a que se han dado importantes pasos en la reforma judicial, todavía hacen falta más. La lucha contra la corrupción ha conseguido pocos resultados hasta el momento, el regreso de los refugiados necesita un mayor apoyo y todavía queda mucho por hacer en el campo de la protección ambiental. El Gobierno croata tiene en qué entretenerse.
En contra de lo que ambas partes preveían anteriormente, las negociaciones van retrasadas y no solo por culpa de Croacia. También debemos hacer más por mantener el calendario y prepararnos para la posible admisión de Croacia a las instituciones de la UE. Damos una gran importancia a la capacidad de este país para resolver cuestiones pendientes con sus vecinos lo antes posible, incluidas las disputas fronterizas. Para ello, es necesario un pensamiento constructivo y flexibilidad, no solo por parte de Croacia, sino por supuesto también por parte de sus socios. Si no pueden conseguirse estos resultados conviene que intervenga un tercero. Por el momento, todos los partidos políticos están de acuerdo respecto a la incorporación a la UE, pero la mayor parte de la opinión pública todavía no se decide.
El Gobierno debe hacer más por ganarse a la opinión pública. Se acercan las elecciones en Croacia y hay en marcha una larga batalla electoral. Ya ha comenzado y, por ese mismo motivo, debemos tener cuidado de mantener nuestra neutralidad en cuestiones políticas internas de naturaleza sensible. No debemos ponernos de parte de ningún bando, sino enviar un mensaje a toda Croacia. En mi opinión, este mensaje debe ser positivo. Felicito al señor Swoboda, ya que su equilibrado informe apunta tanto ventajas como problemas, animando a Croacia a que continúe con sus esfuerzos.
Milan Horáček, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, agradezco enormemente al señor Swoboda este informe, que describe aquellas áreas en las que Croacia tiene carencias y los avances que ha hecho para acercarse a la UE.
Debemos tener el máximo cuidado al llamar por su nombre las críticas relativas a la conformidad con los criterios de adhesión y al revisarlos, no solo en lo que respecta a la reforma de la administración y la empresa, además de la lucha contra la corrupción y la reforma del sistema de justicia, sino también en todas las áreas relativas a la elaboración y la aplicación de las leyes.
Permítanme citar algunos ejemplos de esto. Convertirse en democracia también implica un compromiso con el pasado y, por ello, hemos presentado una enmienda relativa al examen concienzudo e imparcial de los crímenes contra la humanidad cometidos durante las hostilidades, muchos de los cuales han quedado sin castigo. Se ha sabido que se controló e intimidó a varias organizaciones no gubernamentales y a otros activistas. Una sociedad civil viva y la participación activa de las ONG en la vida política son indispensables para toda sociedad democrática y plural, y estas deben arraigarse profundamente antes de que pueda producirse ninguna adhesión. Las minorías sexuales siguen sometidas al oprobio público y la investigación de los delitos contra estas es inadecuada.
Sin embargo, quisiera dejar claro que Croacia está en el buen camino para acceder a la UE en un futuro próximo, ya que está haciendo frente a los retos políticos, ambientales y económicos que plantean los criterios de Copenhague, y pese a que la animamos a que haga todo lo que tiene que hacer sin demora, y a que establezca el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos, también deberíamos ser conscientes y determinados a la hora de realizar nuestras propias reformas, de forma que ambos cumplamos nuestros objetivos antes de 2009.
Pál Schmitt (PPE-DE). – (HU) Como presidente de la comisión parlamentaria mixta UE-Croacia, quisiera señalar que todos los Estados vecinos de los Balcanes occidentales que también desean incorporarse a la UE consideran que Croacia es un modelo a seguir. Por lo tanto, es obligación del Parlamento Europeo apoyar a su aliado, comprometido con los valores europeos, con todos los medios disponibles, y transmitir un mensaje claro y positivo fomentando la aplicación de las reformas necesarias.
Los miembros de la delegación parlamentaria mixta presentes en la última reunión de marzo pudieron ver con sus propios ojos la seriedad con la que el Gobierno de Croacia se ha comprometido con los preparativos para la adhesión. Su conclusión fue que en todas las áreas había importantes avances para cumplir los criterios políticos, jurídicos y económicos para su incorporación. La dinámica de las negociaciones es satisfactoria y la delegación respaldó el ambicioso objetivo croata de que sus ciudadanos participen en las próximas elecciones europeas de 2009. Es obvio que el Gobierno está adoptando medidas efectivas para abolir la corrupción, reformar sus estructuras administrativas y judiciales, y que puede mostrar resultados notables respecto al retorno de los refugiados, la protección de los derechos de las minorías y en el campo de la cooperación regional.
La adhesión de Croacia ya se ha retrasado demasiado. Croacia se encuentra en una situación de incertidumbre, antes por la falta de cooperación con el tribunal de La Haya y ahora basándose en la limitada capacidad de integración de la UE, además de la ausencia de las bases jurídicas y de los tratados. Como consecuencia de ello, la popularidad de la Unión Europea entre sus ciudadanos es muy escasa. Apruebo la nueva estrategia de comunicación adoptada por el Gobierno croata conjuntamente con la oposición, que consiste en informar al pueblo sobre las ventajas que se prevé que tendrá la adhesión. Recomiendo que la UE establezca un plan de acción coherente a largo plazo, con el objetivo de reducir el escepticismo y la desconfianza hacia esta entre los 4,5 millones de ciudadanos croatas.
Volviendo al informe del señor Swoboda, quisiera felicitar al ponente y decirle que yo personalmente le respaldaré. Espero que también se aprueben las enmiendas propuestas por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata Cristianos) y de los Demócratas Europeos.
El Presidente. Deseo mucha suerte a su delegación.
Borut Pahor (PSE). – (SL) En primer lugar quisiera felicitar sinceramente a mi colega diputado y ponente, el señor Swoboda.
En sus documentos hasta la fecha, el Parlamento Europeo ha instado constantemente a Croacia a resolver mediante acuerdos bilaterales los problemas fronterizos pendientes con los países vecinos. Sin embargo, nada ha cambiado a pesar de estos esfuerzos. Presumiblemente, nada ha cambiado debido a que los políticos croatas no quieren o no saben cómo asumir la responsabilidad de resolver dichos problemas fronterizos pendientes mediante acuerdos bilaterales, a pesar de que algunos de sus vecinos, incluida Eslovenia, han hecho todo lo posible por celebrar dichos acuerdos.
Por ello, es positivo y acertado que el ponente, el señor Swoboda, encuentre un consenso al mencionar la posible mediación de terceros y que esto debería aplicarse a todos los problemas fronterizos y a todos los países que comparten fronteras con Croacia que, en su mayor parte, no han resuelto estas cuestiones con dicho país.
También es acertado que celebremos los avances de Croacia y que instemos a la Unión Europea a que haga todo lo posible por proporcionar un fundamento jurídico para la adhesión de Croacia a la Unión Europea.
Jelko Kacin (ALDE). – (SL) Croacia merece ser felicitada en todos los aspectos que se mencionan en este informe, ya que ha hecho un claro avance en numerosas áreas. Sin embargo, ahora Zagreb debe reafirmar su determinación por cumplir sus obligaciones relativas a la reforma del poder judicial, la introducción de una economía de mercado no discriminatoria, la protección de las minorías étnicas y el regreso de los refugiados y personas desplazadas.
Nuestras relaciones con los vecinos de Croacia están muy bien desarrolladas, por lo que ansío el momento en el que nuestros colegas de Zagreb puedan unirse a nosotros en esta Cámara como observadores. Sin embargo, respaldo la propuesta de modificar la enmienda 23 presentada por Alfonso Andria, un colega diputado del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, para consolidar las relaciones bilaterales Italia y Eslovenia se vieron perturbadas por la decisión del Parlamento croata del pasado mes de diciembre de activar la zona de protección ecológica y pesquera del país. Sin duda, esta provocación unilateral ha sido perjudicial para la credibilidad de Croacia y ha socavado lo que por otra parte son buenas relaciones en la región. La enmienda propuesta por el señor Andria es importante, ya que destaca la importancia del acuerdo trilateral alcanzado en Bruselas el 4 de junio de 2004 por Italia, Croacia y Eslovenia.
También celebro la respuesta positiva del señor Swoboda a la iniciativa de complementar con una enmienda oral la propuesta de modificar la enmienda 24. Al hacerlo ha elaborado un informe equilibrado, dado que Croacia también tiene problemas fronterizos sin resolver con Bosnia, Montenegro y Serbia. No olvidemos que Bosnia, Montenegro y Serbia también merecen un futuro europeo.
Alojz Peterle (PPE-DE). – (SL) Para empezar quisiera felicitar al ponente, el señor Swoboda, y al ponente alternativo Bernd Posselt por el excelente trabajo realizado, que ha sentado las bases para un apoyo generalizado a este informe.
Me complace observar que el informe comienza reconociendo el avance positivo de Croacia en numerosos ámbitos. Al mismo tiempo, también presenta una imagen realista y detallada de las arduas tareas que debe completar Croacia como país candidato en su camino hacia la adhesión. Entre estas tareas el informe menciona los problemas pendientes de Croacia con sus países vecinos.
Anticipo que Croacia, dado el espíritu de este informe, aplicará todos sus compromisos derivados de los acuerdos que ha formalizado hasta la fecha con Eslovenia y otros países vecinos. También preveo que Croacia se esforzará por resolver con estos países los problemas bilaterales y por forjar unas relaciones permanentes de buena vecindad, especialmente entre los habitantes de las regiones fronterizas. Las buenas relaciones de vecindad deberían establecerse mediante acciones comunes en lugar de unilaterales.
Comparto la ambición de que, con la condición de que se apliquen estos compromisos, el proceso de negociación debería terminar a tiempo para que el Parlamento Europeo dé su consentimiento antes de las próximas elecciones parlamentarias de la UE. El proyecto de la integración europea debe continuar. Es justo que seamos conscientes de la importancia de cada paso dado por Croacia y los países del sudeste europeo hacia la aplicación de los valores, principios y normas comunes del juego europeos, además de lo mucho que Europa debería celebrarlo.
Me complace el énfasis que pone el informe en la importancia de la mejora de Croacia con respecto a los demás países cuyas posibilidades de plena adhesión a la Unión Europea se desbloquearon con las decisiones adoptadas en Salónica. También es positivo que seamos conscientes del hecho de que aprobaremos un informe sobre el avance realizado por uno de los países asolado por la guerra en los años noventa. Algunos restos de la guerra solamente pueden eliminarse mediante un verdadero compromiso con el espíritu de Europa, que también incluye el esfuerzo de reconciliación. Por ello, en este sentido los logros de Croacia también son importantes para el avance de la región en general.
Sabemos que la historia no siempre es nuestra aliada. Sin embargo, con respecto a algunos de los suplementos propuestos, debo decir que estoy convencido de que este informe no puede imponer a Croacia, un país democrático que ha condenado todo tipo de totalitarismo, una labor que las democracias occidentales no han impuesto antes a ningún otro país.
(Aplausos)
Pier Antonio Panzeri (PSE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, estoy enteramente de acuerdo con el informe del señor Swoboda.
El cambio en la colaboración con el Tribunal de La Haya ha sido sin duda significativo, pero es necesario que el Gobierno y todas las fuerzas políticas croatas trabajen más sobre la opinión pública para pasar definitivamente la página de las reivindicaciones nacionalistas.
Estamos a favor de la futura adhesión de Croacia porque queremos que ese país consolide su pertenencia a Europa y comparta sus valores y políticas para contribuir más a la estabilización de los Balcanes Occidentales. Italia otorga una importancia fundamental a esto.
En este sentido, no ser trata en modo alguno de reabrir heridas dolorosas. Queremos alentar, en cambio, como se indica en el informe, un vasto proceso de verdad y reconciliación de todas las partes interesadas, en Croacia y en los Balcanes. Las legítimas reivindicaciones de las minorías en Croacia, entre ellas la italiana, deben abordarse de lleno dentro del respeto del Derecho internacional y de toda nuestra legislación comunitaria, como exigen de hecho las negociaciones en curso. Su plena integración a todos los niveles de la vida del país sigue siendo un objetivo fundamental. Seguiremos atentamente las negociaciones por este motivo, entre otros.
Annemie Neyts-Uyttebroeck (ALDE). – (FR) Señor Presidente, Señorías, seré muy breve para decir esto: en las negociaciones entre la Comisión y Croacia, Croacia no puede convertirse en rehén ni de los incidentes que han ocurrido durante las negociaciones con Turquía, ni de la posible incapacidad de la Unión Europea para reformar suficientemente sus instituciones antes de su adhesión.
Mi Grupo apoya a Croacia y desea que pueda adherirse a la Unión tan pronto hayan concluido las negociaciones. Mi Grupo desea, repito, que dichas negociaciones se desarrollen con rapidez, lo que no excluye la firmeza. Interesa mucho a Croacia prepararse lo mejor que pueda para adherirse lo antes posible.
El Presidente. Esta Cámara quiere dar las gracias al señor Gloser, del Consejo, y al señor Špidla, de la Comisión, por renunciar a su turno al final del debate.
El debate queda cerrado.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Alexander Stubb (PPE-DE), – (EN) Quisiera felicitar al señor Swoboda por su informe sobre los avances realizados por Croacia hacia la adhesión.
Como es habitual, quisiera hacer tres observaciones:
En primer lugar, la ampliación es la política exterior más eficaz de la UE. El incentivo de la adhesión a la UE ha ayudado a nuestros vecinos a desarrollar su sociedad sobre los principios del respeto de los derechos humanos, la economía de mercado, el Estado de Derecho y la eficiencia de la administración. Muchos de los antiguos vecinos de la UE son ahora Estados miembros de ella.
En segundo lugar, el informe nos recuerda que el Tratado de Niza no constituye una buena base para la ampliación. Tenemos que poner nuestra casa en orden. Y esta responsabilidad corresponde a la Unión, no a los países candidatos. El remedio para ello está en el Tratado Constitucional, sea cual sea el nombre que se le dé.
En tercer lugar, al recordar la historia reciente, espero de todo corazón que los éxitos de Croacia sean los primeros pasos para la adhesión de toda la región de los Balcanes Occidentales. Este proceso ocupa un lugar muy importante para la UE, que comenzó como un proyecto de reconciliación.
El informe del señor Swoboda expone claramente que Croacia ha hecho grandes progresos en lo tocante a los criterios políticos y económicos. Por ello pido a Sus Señorías que felicitemos a Croacia.
PRESIDENCIA DEL SR. MOSCOVICI Vicepresidente
4. Mandato de un diputado
El Presidente. – Antes de las votaciones, el señor Watson ha solicitado intervenir por una cuestión de observancia del Reglamento.
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, mi intervención se debe a que un miembro de mi Grupo, el señor Geremek, será despojado de su mandato de diputado al Parlamento Europeo por su propio Gobierno con efecto a partir del 19 de abril. Las facultades por las cuales el Gobierno polaco va a revocar el mandato del señor Geremek se basan en una ley de «lustración» o vigilancia que se adoptó hace unos meses y que ha sido impugnada ante el Tribunal Constitucional del Polonia. Esta ley exige que todos los periodistas, académicos y diputadas y diputados electos firmen una declaración en la que afirmen que nunca colaboraron con los servicios de seguridad del régimen comunista.
El señor Geremek ya ha firmado este tipo de declaraciones en ocasiones anteriores. Su negativa a firmar en este caso se basa en motivos más morales que políticos, ya que se opone con razón a la caza de brujas que pretende emprender el Gobierno polaco.
(Grandes aplausos prolongados)
Quisiera pedir tres cosas, señor Presidente. Antes que nada quisiera preguntar si el señor Kaczyński, que se reunió la semana pasada con el señor Pöttering, abordó esta cuestión en dicha reunión; en segundo lugar, si es correcto y de hecho posible que un diputado a esta Cámara pueda ser despojado de su mandato democrático de esta forma, y en tercer lugar, si usted puede garantizar a esta Cámara que actuará con toda premura para proteger el derecho del señor Geremek a ejercer su mandato democrático.
(Grandes aplausos prolongados)
El Presidente. – Me parece que el señor Watson ya ha expresado ampliamente un sentimiento que todos compartimos.
Martin Schulz, Presidente del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, como añadido a lo que acaba de exponer el señor Watson, quisiera decir, en nombre de mi Grupo, y dirigirme personalmente al señor Geremek, que –como usted comprenderá, señor Geremek– compartimos muy pocos de sus puntos de vista, aunque hay uno respecto al cual puede contar con la solidaridad incondicional del Grupo Socialista en esta Cámara y creo que también con la del Parlamento en su conjunto, y me refiero a combatir a un Gobierno que, pese a estar en la Unión Europea, trata de perseguir a un hombre que luchó como muy pocos lo han hecho por la liberación de Polonia y por su desarrollo como democracia. Es lamentable que un país tan grande esté dirigido por un Gobierno así.
(Aplausos prolongados)
El señor Watson ha dicho lo que había que decir, y espero que mañana el Presidente de esta Cámara diga al Gobierno Kaczyński que esperamos que el Gobierno polaco otorgue al señor Geremek la protección que merece como diputado a este Parlamento. En el futuro, valoraremos todo lo que tenga que ver con Polonia por el trato que le den, y espero que el señor Poettering deje mañana esto tan claro como lo he dejado yo.
(Aplausos)
Daniel Cohn-Bendit, copresidente del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, Señorías, no solo estamos de acuerdo con el señor Geremek, sino que, durante años hemos combatido el estalinismo junto con el señor Geremek, y es impensable que hoy...
(Desórdenes)
...y por esa razón este Parlamento debe ser firme.
(Como los desórdenes no cesan, el diputado se dirige al Presidente)
¿Puede decir a esos locos que se callen?
El Presidente. – Señorías, el señor Cohn-Bendit tiene la palabra, y su comportamiento en esta cuestión no favorece la reputación del Parlamento.
Daniel Cohn-Bendit, copresidente del Grupo Verts/ALE. – (FR) Este Parlamento solo puede tener una postura: si un Gobierno emplea métodos estalinistas o fascistas, debemos proteger sin vacilaciones a nuestro colega diputado contra todos los locos de este Parlamento. Estamos unidos.
(Aplausos)
Francis Wurtz, presidente del Grupo GUE/NGL. – (FR) Señor Presidente, Señorías, me ha sucedido y me volverá a suceder que me oponga políticamente al señor Geremek. Pese a ello, es para mí un placer expresarle mi profundo respeto por la valentía política que demuestra y le manifiesto, en nombre de mi Grupo, toda mi solidaridad.
(Aplausos)
El Presidente. – Tiene la palabra el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, el señor Gargani.
(Protestas)
Giuseppe Gargani (PPE-DE), presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos. – (IT) Señor Presidente, Señorías, como presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, quisiera asegurar al Parlamento y a todos los diputados que cuando se proceda a examinar este problema –espero que sea pronto– …
(Interrupción)
...cuando la Presidencia transmita a la comisión parlamentaria la documentación de esta cuestión, examinaremos debidamente todos los documentos con la gran sensibilidad por la autonomía del Parlamento que distingue a la Comisión de Asuntos Jurídicos, y garantizaremos una vez más la autonomía de este Parlamento y la posibilidad de que sus diputados, que representan a Europa, puedan ser protegidos en su autonomía y su libertad.
Joseph Daul, Presidente del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, Señorías, simplemente quisiera decir que todos los diputados aquí presentes, de cualquier partido que sean, gozan de inmunidad parlamentaria. ¡Somos un Parlamento y respetamos las reglas! Por el momento, no hay ninguna petición, no hay ningún análisis jurídico, como ha dicho el señor Gargani. El señor Geremek tiene todo nuestro apoyo y le confirmo también el apoyo del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos. ¡En esta Cámara respetamos las normas de Derecho, que valen para todos los diputados, incluido el señor Geremek!
(Aplausos)
El Presidente. – Las intervenciones que han tenido lugar pueden aclarar tanto el fondo como la forma de este asunto.
Señorías, hasta la fecha no hemos recibido ninguna notificación de esta decisión del Gobierno polaco, que, por lo demás, es más que discutible. La función del Parlamento es garantizar y proteger la función parlamentaria ejercida por uno de sus diputados.
Lo que pasará es, imagino, que la Conferencia de Presidentes mantendrá un debate al respecto y que la Comisión de Asuntos Jurídicos, exactamente en los términos enunciados por el señor Gargani, pondrá su empeño en hacer respetar la independencia del Parlamento, por lo que considero ahora este debate cerrado.
(Protestas)
El debate queda cerrado.
De conformidad con el orden del día, procedemos a las votaciones.
(A pesar de las conminaciones del Presidente, las protestas continúan)
5. Turno de votaciones
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al Turno de votaciones.
(Para los resultados de las votaciones y otros detalles sobre las mismas: véase el Acta)
(Resultados y otros detalles de las votaciones: véase el Acta)
5.1. Transmisión de datos de las cuentas nacionales (votación)
El Presidente. – Muy bien, puesto que no quieren callar, voy a conceder la palabra a los presidentes de Grupo que todavía no se han expresado sobre este asunto.
Brian Crowley, copresidente del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, en relación con la observancia del Reglamento, no pretendo retrasar demasiado el orden del día, pero quiero decir que no es justo que no haya concedido la palabra al Vicepresidente del Grupo UEN, el señor Kamiński, que ha indicado que deseaba hablar sobre este tema. El hecho de que usted haya estado de acuerdo o no con las observaciones que deseaba hacer es irrelevante. Se ha dado a otras personas la oportunidad de hablar y él también debería haber tenido dicha oportunidad.
En esta Cámara, algunas personas tienen una opinión distinta de la interpretación presentada por los oradores anteriores, a las que debería habérseles dado la oportunidad de expresar sus puntos de vista tras escuchar otras opiniones.
(Aplausos)
El Presidente. – Señor Crowley, podríamos dar la palabra a cada uno de los 765 diputados al Parlamento sobre este asunto. He concedido la palabra a los presidentes de Grupo, y usted se ha expresado en nombre de su Grupo.
Bruno Gollnisch, presidente del Grupo ITS. – (FR) Señor Presidente, creo que, como presidente de Grupo, no tengo menos derechos que los demás. Nuestro colega Cohn-Bendit ha dicho que había que condenar las intrigas fascistas y estalinistas. Ahora bien, creo que todo el problema de este asunto es precisamente saber si, y en caso afirmativo, en qué medida el señor Geremek ha sido cómplice de las intrigas estalinistas, del más abominable de los totalitarismos.
Observo que la defensa de los derechos de los diputados, que no nos importa menos que a ustedes, es para ustedes, desde su punto de vista, a menudo flexible. Cuando el señor Le Pen fue destituido a raíz de un procedimiento inicuo, tras un incidente de campaña irrisorio, invocaron ustedes la soberanía nacional. Cuando a uno de nuestros colegas, el señor Ruiz Mateos, se le impidió prestar juramento en España por estar procesado, invocaron ustedes la soberanía nacional. Cuando Bruno Gollnisch fue perseguido por su libertad de expresión política, se negaron a defender su inmunidad e invocaron la soberanía nacional.
Hodie mihi, cras tibi, ¡hoy es mi turno, mañana te tocará a ti!
(Aplausos del Grupo ITS)
El Presidente. – La Conferencia de Presidentes será consultada sobre este asunto. Se debatirá mañana por la mañana y pienso que el Parlamento Europeo, en su gran mayoría, se expresará a favor de apoyar al señor Geremek. Sin que sirva de precedente, aunque sea Presidente también me gustaría ofrecer mi pleno apoyo.
(Aplausos de la izquierda)
7. Turno de votaciones (continuación)
7.1. Adaptación de las disposiciones del Título IV del Tratado CE relativas a las competencias del Tribunal de Justicia (votación)
József Szájer (PPE-DE), ponente. – (HU) El Parlamento Europeo tiene el deber de proporcionar protección legal a los ciudadanos europeos. Aquí en el PE existe un apoyo generalizado al Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, que habría sido un gran paso adelante desde el punto de vista de la jurisdicción del Tribunal. Sin embargo, en esta materia nos encontramos en la afortunada posición de no tener que esperar el nacimiento del Tratado Constitucional, ya que el Tratado de Amsterdam establece una transición, una «pasarela».
El informe que he presentado aboga claramente por aplicar la transición o «pasarela», ampliando así la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia a cuestiones relativas al visado europeo, así como a las políticas de refugiados e inmigración. Esto garantiza una protección jurídica total a los ciudadanos europeos. Por lo tanto, mi propuesta permitiría reforzar las salvaguardas jurídicas europeas con respecto a los derechos fundamentales. De este modo quisiera facilitar la interpretación y aplicación uniforme de las normas y leyes comunitarias, así como la creación de un sistema unificado de salvaguardas jurídicas. No es la primera vez que el Parlamento solicita al Consejo que acelere la adopción de esta cláusula de transición, la «pasarela», con el fin de eliminar los límites sobre la competencia del Tribunal con respecto al Artículo 4 del Tratado. Pido al Parlamento que apoye mi propuesta.
7.2. Programa Multilateral de Medio Ambiente en el Ámbito Nuclear en la Federación de Rusia (votación)
Robert Goebbels (PSE). – (FR) Señor Presidente, ayer, en el debate, el Vicepresidente Barrot anunció que entregaría una versión escrita de la posición de la Comisión sobre las enmiendas presentadas por los diputados. Observo que ese documento no ha sido distribuido. Le pido que se ocupe de que las posiciones de la Comisión se hagan llegar a los diputados, puesto que muchos de nosotros esperamos saber cuáles son esas posiciones.
El Presidente. – Muy bien, señor Goebbels, nos ocuparemos de ello.
8. Bienvenida
El Presidente. – Señorías, tengo el placer de informarles de que, en el marco de las relaciones interparlamentarias, la delegación de la Knesset, presidida por la señora Dotan, presidenta de la Delegación para las relaciones con el Parlamento Europeo, realiza estos días una visita al Parlamento. Doy la más calurosa bienvenida a la señora Dotan y los miembros de su delegación. Quiero destacar la importancia que concedemos a esta visita.
(Aplausos)
Se encuentran sentados a la izquierda, y les transmito un amistoso saludo.
9. Turno de votaciones (continuación)
9.1. Evaluación y gestión de los riesgos de inundación (votación)
El Presidente. Señor Presidente, Señorías, es para mi un gran placer poder presentar hoy en esta Cámara, el Parlamento Europeo, al Presidente de la República de la India, el señor Abdul Kalam. Sea usted muy bienvenido, señor Presidente.
Antes de su elección como Presidente, usted era de sobra conocido como arquitecto del programa espacial y de energía atómica de la India, y goza de reconocimiento internacional como uno de los científicos más importantes de su país. La mayor parte de su vida anterior ha estado dedicada a la ciencia y la tecnología y siempre ha manifestado la idea de que los países desarrollados deberían supeditarse a otros cuando se trata de recoger los frutos de la tecnología más desarrollada, ya que la tecnología – cuando se utiliza acertadamente – genera crecimiento y puede contribuir a mejorar la vida cotidiana de los más pobres. No me cabe la menor duda de que esta Cámara está de acuerdo con sus puntos de vista y por lo tanto se alegra de que la India participe en los programas de investigación financiados por la UE, colaborando por ejemplo con nosotros en Galileo.
Además del papel destacado que usted ha desempeñado en la promoción de la ciencia y la tecnología, también nos ha impresionado su elección como Presidente de la República de la India en 2002, en la que usted obtuvo una abrumadora mayoría con votos de todas las divisiones de partidos, y eso, para usted, como tamil y musulmán en un país de mayoría hindú, no ha sido un logro pequeño; prueba de su gran capacidad para unir a las personas de distinta clase, cultura y religión. La India es un país con muchos pueblos y religiones y, como mayor democracia del mundo, puede animar a las nuevas y jóvenes democracias.
La relación entre la Unión Europea y la India ha existido desde principios de los años sesenta, cuando su país fue uno de los primeros en establecer relaciones diplomáticas con lo que entonces era la Comunidad Económica Europea.
Nuestros contactos y cooperación en el ámbito parlamentario se incluyen entre los resultados positivos de un proceso a largo plazo, ya que la primera reunión entre el Parlamento Europeo y el Lok Sabha se celebró en 1981. Durante algunos años, los contactos parlamentarios entre el Parlamento Europeo y la India han adoptado la forma institucional de una delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con los países del Sudeste Asiático y la Asociación del Asia Meridional para la Cooperación Regional, la SAARC. Tanto la Unión Europea como la India han sufrido cambios fundamentales durante los últimos años.
Me complace poder decirle que, en el último mes, el Parlamento Europeo ha establecido –aparte de la delegación para la SAARC– una delegación parlamentaria para las relaciones con la India, una acción que tiene en cuenta la cada vez mayor importancia de su país para la Unión Europea. Señor Presidente, nos complacería que el Lok Sabha respondiese con el establecimiento de una delegación para las relaciones con el Parlamento Europeo con el fin de sacar el máximo beneficio de esta relación cada vez más profunda y facilitar los contactos entre los dos Parlamentos.
Señor Presidente, usted ha sido invitado por mi apreciado predecesor en el cargo, el señor Borell Fontelles, que está presente hoy aquí, y ha sido un placer para mí reiterarle dicha invitación.
Las relaciones entre la India y la Unión Europea revisten la máxima importancia no solo económica, sino también política. El diálogo entre culturas es sumamente importante. Por ello tengo el gran placer de invitarle, señor Presidente, a tomar la palabra para dirigirse a las diputadas y diputados al Parlamento Europeo.
(Aplausos)
Abdul Kalam, Presidente de la República de la India. (EN) Estimados amigos, saludo a todos ustedes. Quisiera saludar especialmente al señor Pöttering, al señor Rømer, al señor Welle y al señor Stokelj.
Buenas tardes, Señorías.
Es para mí un placer estar ante sus Señorías del Parlamento Europeo con ocasión del 50º aniversario de la Unión Europea. Me preguntaba qué ideas podría compartir con ustedes. Como ustedes saben, India es un país democrático que dirige los destinos de más de mil millones de personas con una serie de sistemas plurilingües, multiculturales y multirreligiosos. Quisiera compartir con ustedes, estimados amigos, esta experiencia.
La civilización europea ocupa un lugar único en la historia de la humanidad. Sus pueblos emprendieron valientemente la aventura de explorar el planeta Tierra, lo que dio lugar al descubrimiento de muchas ideas y sistemas. Europa ha sido el lugar de nacimiento de pioneros de la ciencia que han llevado al desarrollo de tecnologías. Europa fue teatro de conflictos entre naciones que duraron siglos, entre ellos las dos Guerras Mundiales. Ahora, ante estos antecedentes y esta dinámica, ustedes han creado la Unión Europea cuyo objetivo es la paz y la prosperidad para toda la región. La Unión Europea se ha convertido en un ejemplo de conectividad entre naciones, sin que exista probablemente la posibilidad de una guerra, lo que ha conducido a una paz duradera en la región.
Antes de emprender mi viaje a Europa pensaba: ¿por qué son Europa y la India socios singulares y naturales? ¿Compartimos una historia y un patrimonio comunes, y quizás un destino común en el futuro? Esa era la pregunta. Y lo que descubrí me sorprendió: la profundidad y vitalidad de nuestra interconexión a través de la lengua, la cultura, las antiguas creencias, las ideologías y el movimiento de personas han resistido el paso del tiempo. Esta relación ha madurado hasta convertirse en un lazo muy fuerte basado en el comercio sostenido y una colaboración muy satisfactoria, desde el punto de vista intelectual, en muchos ámbitos de la ciencia y la tecnología. Por ejemplo, el 23 de abril de 2007, el vehículo de lanzamiento de satélites Polar del sistema balístico indio colocó el satélite científico italiano Agile en una órbita muy precisa. Los científicos de la India y Europa muestran un gran entusiasmo. Debemos felicitarles.
La India es un país que ha aprendido en los últimos años a evolucionar y a mantener una unidad y una diversidad únicas en su género. De forma similar, la mayor contribución de la Unión Europea ha sido demostrar al mundo que es posible formar una sólida unión de países sin poner en peligro la identidad nacional. Se ha convertido en un modelo y un ejemplo a seguir para todas las regiones del mundo. La Unión Europea y la India apoyan una forma social de desarrollo económico y promovemos un modelo de crecimiento equitativo. Ambas son conscientes de la necesidad de que el crecimiento respete el medio ambiente y sea sostenible para las generaciones futuras. Con los siglos de valiosa experiencia con que cuentan la India y la Unión Europea podemos elaborar una doctrina de cooperación mundial basada en los fundamentos de la colaboración real y las principales competencias de nuestros países.
La Unión Europea y la India transmiten al mundo que la cooperación regional y la colaboración interregional nos conducirán a una situación en la que todos saldremos beneficiados, de modo que podamos tener una nueva civilización tanto en lo político como en lo socioeconómico. Nuestra contribución tendrá éxito si somos capaces, antes de que termine el siglo XXI, de transformar a todas las regiones en uniones felices que den lugar al surgimiento de un mundo de uniones. En este contexto recuerdo del sueño de un poeta indio, , que hace tres mil años dijo en tamil clásico: , lo que significa: «Soy ciudadano del mundo. Todos los hombres son mis familiares y parientes». Esto lo dijo hace tres mil años.
En vista de ello, he traído de la India un mensaje para lanzar tres importantes proyectos indoeuropeos que contribuirán a la paz y la prosperidad mundiales. Propongo estas misiones sobre la base de la experiencia de la India y la dinámica de la Unión Europea.
El primer proyecto consiste en evolucionar hacia una sociedad ilustrada en la que los ciudadanos tengan un sistema de valores que conduzca a un mundo próspero y pacífico.
La segunda idea es crear la independencia energética. La gente habla mucho de seguridad energética. Yo hablo de independencia energética: un planteamiento tridimensional para las opciones energéticas destinado a lograr un mundo sin contaminación.
La tercera meta es una Plataforma Mundial del Conocimiento para reunir las principales aptitudes de la Unión Europea y la India en ciertos ámbitos con el fin de ofrecer soluciones a problemas críticos, como el agua, la atención sanitaria y el desarrollo de capacidades.
Cuando los países se unen para construir una sociedad cohesionada es necesario velar por que los beneficios del desarrollo lleguen a todos los sectores de la sociedad. La pobreza, el analfabetismo, el desempleo y las privaciones en todo el mundo impulsan las fuerzas de la ira y la violencia. Estas fuerzas están relacionadas con algunas enemistades históricas, tiranías, injusticias, desigualdades, problemas étnicos y fundamentalismos religiosos, reales o imaginarios, que desembocan en una explosión de extremismo en todo el mundo. Tanto la India como la Unión Europea han sido testigos y lo siguen siendo de los censurables actos que llevan a cabo algunos sectores confundidos de la sociedad. Juntos debemos hacer frente a las causas subyacentes a estos fenómenos a fin de encontrar formas duraderas de promover la paz. ¿Cómo podemos hacerlo?
Necesitamos un vehículo de bondad e integridad eternas en la conducta humana, que se denomina «rectitud». Como decimos en la India:
«Donde hay rectitud en el corazón,
hay belleza en el carácter.
Donde hay belleza en el carácter,
existe armonía en el hogar.
Donde existe armonía en el hogar,
hay orden en la nación.
Donde hay orden en la nación,
hay paz en el mundo».
(Aplausos)
Señorías, estos principios son aplicables a todo el mundo. Si necesitamos paz en el mundo, necesitamos orden en la nación. Necesitamos armonía en el hogar. Ya sea en Europa, en la India o en cualquier parte del mundo, la base es la rectitud en el corazón. ¿Cómo podemos infundir rectitud en el corazón de cada uno de los ciudadanos del mundo? Esta es mi especialidad y me gustaría hablarles de ella.
En primer lugar, me gustaría exponer la evolución de una sociedad ilustrada. Con este espíritu de rectitud en el corazón me gustaría presentar a esta Cámara una metodología para desarrollar una sociedad feliz, próspera y pacífica en nuestro mundo, que denomino «Evolución de la sociedad ilustrada». He compartido estas ideas con muchos intelectuales en foros nacionales e internacionales. Necesitamos crear una sociedad ilustrada que tenga tres componentes: 1) educación con un sistema de valores, 2) religión que se transforme en espiritualidad, y 3) desarrollo económico para transformar la sociedad.
En relación con el primer componente, hemos visto que la simiente de la paz en el mundo tiene su origen en la rectitud en el corazón de cada persona. Estos ciudadanos rectos dan lugar a la aparición de una sociedad ilustrada. La educación con un sistema de valores debe concebirse de tal forma que la rectitud en el corazón se desarrolle en la mente de los jóvenes. Ese debería ser el cometido de la educación. El principal entorno de aprendizaje tiene lugar entre los cinco y diecisiete años de edad, lo que me recuerda a un antiguo maestro griego que dijo hace algunos miles de años: «Dadme a un niño durante siete años; después dejad que Dios o el demonio se lo lleve, pues no podrán cambiarlo».
De este modo se muestra el poder de los grandes maestros y lo que pueden inculcar en la mente de los jóvenes. Los padres y maestros deben infundir liderazgo moral en los hijos. Para ello es necesario saber comprender el carácter único y universal de la conciencia humana. La verdadera educación consiste en adquirir sentimientos y poderes ilustrados para comprender los sucesos cotidianos y para comprender la verdad permanente que une al hombre con su entorno, tanto humano como planetario.
Recuerdo las lecciones a las que asistí cuando era estudiante hace mucho tiempo –hace casi 57 años– en la institución jesuita de St. Joseph’s College en Tiruchirappalli, en el sur de la India, impartidas por la más alta autoridad de dicho establecimiento, el reverendo padre rector Kalathil. Cada lunes, el reverendo padre impartía una clase de una hora. Solía hablar acerca de seres humanos bondadosos, tanto de la actualidad como del pasado, y sobre lo que hace bueno a un ser humano. En esta clase hablaba de Buda, Confucio, San Agustín, el Califa Omar, Mahatma Gandhi, Einstein y Abraham Lincoln, y relataba historias edificantes relacionadas con el patrimonio de nuestra civilización. En la clase de ética, el padre Kalathil solía destacar la forma en que estas grandes personalidades se habían convertido en buenos seres humanos gracias a los cuidados de sus padres, la enseñanza y la compañía de grandes libros. Y a pesar de que recibí estas lecciones en 1950 en mis años de estudiante, siguen inspirándome incluso en esta época.
Es indispensable que en las escuelas y establecimientos de enseñanza superior de todos los países, profesores importantes de cada institución impartan lecciones de una hora sobre el patrimonio de la civilización y el sistema de valores que se deriva de este. Podríamos denominar a estas clases Ciencia Moral, y enseñarían a los jóvenes a amar a su país y a los demás seres humanos y a elevarse a planos superiores. He propuesto esta metodología a algunos expertos pedagogos de mi país. Quizá la Unión Europea desee considerar la posibilidad de desarrollar un sistema que permita a los estudiantes aprender estas lecciones fundamentales en beneficio de todos.
Permítanme ahora pasar al tema de la transformación de la religión en una fuerza espiritual. Muchas personas en este mundo creen que se trata de una tarea difícil, pero no estoy de acuerdo. Me gustaría transmitirles una experiencia que me convenció de que es posible transformar la religión en una fuerza espiritual.
¿Cómo podemos hacerlo? Como sus Señorías saben, la religión tiene dos componentes: la teología y la espiritualidad. Aunque cada religión tiene su propia teología, el componente espiritual difunde los valores que deben absorber los seres humanos para llevar una buena vida y fomentar el bienestar de la sociedad en la vida material. Yo he sido testigo de la fusión de religión y ciencia en una importante tarea.
A principios de los años sesenta, el fundador del Programa de Investigación Espacial de la India, el profesor Vikram Sarabhai, y su equipo habían localizado el lugar más adecuado para la investigación espacial desde un punto de vista técnico tras estudiar numerosas alternativas. Se eligió la ciudad de Thumba en Kerala, al sur de la India, para la investigación espacial por encontrarse cerca del ecuador magnético. Por eso era un lugar ideal para estudiar la ionosfera y los electrochorros en la atmósfera superior. Tuve la suerte de trabajar con el profesor Vikram Sarabhai durante unos ocho años.
El mayor problema al que se enfrentaba Vikram Sarabhai era localizar el lugar exacto en una zona determinada. Como es habitual, el profesor Sarabhai consultó primero a los administradores del Gobierno de Kerala. Tras visitar la zona y la costa del mar se le dijo que miles de pescadores vivían en ese lugar y que este tenía una antigua iglesia, la iglesia de Santa María Magdalena, una casa episcopal y una escuela. Por consiguiente, sería muy difícil asignarle estas tierras, por lo que el Gobierno estaba dispuesta a ofrecerle un solar en otra zona. De forma similar, las autoridades políticas consideraban igualmente que se presentaba una situación difícil debido a la existencia de importantes instituciones y a la oposición de las personas que habría que trasladar. Sin embargo, el profesor estaba muy decidido.
Se le propuso que consultara a la única persona que podría prestarle consejo y ayudarle. Se trataba del obispo, el padre Peter Bernard Pereira. El profesor Sarabhai visitó al obispo un sábado por la noche. Todavía recuerdo esta reunión que a la postre resultaría histórica. Muchos de nosotros fuimos testigos de ella. El obispo Pereira exclamó: «Vikram, me pides el hogar infantil, las casas de los pescadores, mi hogar, la casa episcopal, y la casa de Dios, la iglesia. ¿Cómo es posible?» Ambos tenían una virtud especial, pues podían sonreír incluso en situaciones difíciles. El obispo Pereira pidió al profesor Sarabhai que viniera a la iglesia el domingo a las nueve de la mañana, y este acudió a la cita con su equipo. Los fieles rezaban y el obispo Pereira leía pasajes de la Biblia. Al concluir las oraciones, el obispo invitó al profesor Sarabhai a subir al estrado. El reverendo padre lo presentó a la congregación. «Queridos hijos», dijo el obispo, «aquí tenemos a un científico, el profesor Vikram Sarabhai. ¿Qué hace la ciencia? Todos nosotros, incluso esta iglesia, disfruta de la luz que brinda la electricidad. Puedo hablarles a través del micrófono gracias a la tecnología. Los médicos tratan a los pacientes gracias a las ciencias médicas. La ciencia, a través de la tecnología, mejora la comodidad y calidad de la vida humana. ¿Qué hago yo como predicador? Rezo por ustedes, por su bienestar y por su paz. En pocas palabras, Vikram y yo hacemos lo mismo: tanto la ciencia como la espiritualidad buscan la bendición del Todopoderoso a la prosperidad humana en cuerpo y alma. El profesor Sarabhai dice que en un plazo de cuatro años construirá nuevas instalaciones cerca de la costa. Ahora bien, queridos hijos, ¿podemos ofrendar nuestras casas, mi casa y la casa de Dios para una gran misión científica?»
Hizo esta pregunta y se produjo un silencio total, como el que reina aquí. Luego, toda la congregación se puso de pie y dijo «Amén», haciendo retumbar toda la iglesia.
Fue en la iglesia donde instalamos nuestro centro de diseño y donde comenzamos el montaje de los cohetes, y en la casa del obispo trabajaban los científicos. Más tarde, la Estación Ecuatorial de Lanzamiento de Cohetes de Thumba (TERLS) dio lugar a la creación del Centro Espacial Vikram Sarabhai (VSSC) y las actividades espaciales generaron la aparición de un gran número de centros espaciales en todo el país. Esta iglesia se ha convertido en un importante centro de aprendizaje en el que miles de personas aprenden la dinámica historia del programa espacial de la India y conocen la gran mente de un dirigente científico y un líder espiritual. Por supuesto, la población de Thumba recibió instalaciones bien equipadas, un lugar de culto y un centro educativo en otro lugar, como se había prometido.
Cuando pienso en este suceso, me doy cuenta de que los dirigentes espirituales y científicos ilustrados pueden unirse para reverenciar la vida humana. El nacimiento del TERLS y del VSSC permitió que India lanzase vehículos y aplicaciones espaciales que han acelerado el desarrollo social y económico del país a cotas que no tienen precedentes.
El profesor Vikram Sarabhai y el obispo Peter Bernard Pereira ya no están con nosotros, pero aquellos que son responsables de crear y hacer florecer las flores serán por sí mismos un tipo diferente de flor, como se dice en el Bhagavad Gita, donde se dice: «Contempla la flor, la generosidad con que distribuye el perfume y la miel. Lo ofrece a todos por amor. Cuando su obra ha terminado, desaparece en silencio. Intentad ser como una flor, sencilla a pesar de sus cualidades». Qué hermoso mensaje para la humanidad sobre la finalidad de la vida que refleja el componente espiritual. ¿Podemos tender un puente entre el componente espiritual de las religiones para llevar la paz a las naciones y al mundo?
Se me ha pedido que hable sobre el diálogo cultural y me gustaría recordar un incidente que suele suceder a menudo en muchas partes de mi país. Fui testigo de este acontecimiento cuando tenía 10 años. En nuestra casa solían reunirse periódicamente tres personajes singulares: Pakshi Lakshmana Shastrigal, que era el principal sacerdote del famoso templo de Rameshwaram y estudioso de los vedas; el reverendo padre Bodal, que construyó la primera iglesia en la isla de Rameshwaram, y mi padre, que era el imán de la mezquita. Los tres se reunían para hablar de los problemas de la isla y encontrar soluciones. Además crearon varias conectividades religiosas con compasión. Estas conectividades se propagaron silenciosamente entre otros habitantes de la isla, como la fragancia de las flores. Este recuerdo me viene a la memoria cada vez que hablo con alguien sobre el diálogo entre religiones. India ha tenido esta ventaja de la integración de las mentes durante miles de años. Actualmente se siente más que nunca la necesidad de entablar un diálogo franco entre las culturas, las religiones y las civilizaciones de todo el mundo.
Estos dos ejemplos me hacen confiar en que las religiones se pueden aproximar a través de los componentes espirituales. Cada vez que me reúno con jóvenes o personas experimentadas en mi país, les cuento estas dos experiencias. Muchas personas de mi país y de todo el mundo pueden tener tales experiencias. Tenemos que difundir estas «buenas nuevas» a todas las partes del mundo.
Y ahora hablemos del tercer componente importante de la sociedad ilustrada, que es lograr el desarrollo económico para transformar la sociedad. Permítanme tomar la India como ejemplo; pero puede suceder en muchas partes del mundo, incluida la Unión Europea.
La economía india se encuentra en una fase ascendente. El sector industrial y los servicios han registrado un crecimiento considerable. Tenemos la misión de extender el crecimiento económico por todo el país, incluso en el sector rural. Casi 220 millones de personas, de mil millones de habitantes, han mejorado su calidad de vida tanto en las zonas rurales como en las urbanas. Aunque el crecimiento del PIB indica nuestro crecimiento económico, la participación de la población es esencial para alcanzar los objetivos necesarios. Es indispensable que los ciudadanos gocen de una buena calidad de vida, que comprenda alimentos nutritivos, buenas viviendas, un medio ambiente limpio, atención sanitaria asequible, una educación de calidad y un empleo productivo, que se integre en nuestro sistema de valores procedente del patrimonio de la civilización, que conduzca al desarrollo integral del país y que ponga una sonrisa en el rostro de mil millones de personas. Estos son los indicadores de crecimiento del Índice Nacional de Prosperidad. Para alcanzar esa tasa de crecimiento hemos identificado cinco ámbitos en los que la India cuenta con competencias básicas para una acción integrada: 1) agricultura y procesado de alimentos, 2) educación y atención sanitaria, 3) tecnologías de la información y la comunicación, 4) desarrollo de infraestructuras, incluida la construcción de instalaciones urbanas en zonas rurales (PURA, en sus siglas en inglés), y 5) autosuficiencia en tecnologías críticas. Nos proponemos alcanzar el objetivo de transformar la India en un país desarrollado antes de 2020 estimulando y poniendo en marcha la mente de los 540 millones jóvenes de menos de 25 años que viven en el país.
Hasta ahora hemos hablado del planteamiento tridimensional para ofrecer una educación basada en valores, de la religión para transformar la fuerza espiritual de la India y del desarrollo económico para la transformación de la sociedad a fin de evolucionar hacia una sociedad ilustrada. Esta metodología tridimensional e integrada para evolucionar hacia la sociedad ilustrada allanará el camino para la paz, la prosperidad y la felicidad de las naciones y, por ende, para un mundo libre de extremismos y nuevas simientes de extremismo. En mi sitio web (www.presidentofindia.nic.in) señalo que es necesario un órgano mundial capacitado para hacer evolucionar las naciones de ciudadanos ilustrados. Sería para mí un placer intercambiar pensamientos, ideas y medidas relacionadas con este objetivo con sus Señorías una vez que hayan visitado mi sitio web.
Permítanme hablar ahora del segundo objetivo: «El camino hacia la independencia energética». Si analizamos los problemas críticos a los que se enfrenta actualmente el planeta, dos cuestiones importantes no vienen a la mente. En primer lugar, el agotamiento progresivo de las reservas de petróleo, gas y carbón, derivados de materiales fósiles, como predice el Foro Mundial de la Energía, y que todas sus Señorías conocen. El segundo es la continua degradación del medio ambiente, sobre todo debido al amplio uso de materiales fósiles para generar energía. La solución de estos problemas puede encontrarse a través de la independencia energética, que he presentado a mi país. Esta puede aplicarse a muchos países. ¿Qué forma de independencia energética propongo para la India?
La India alberga al 17 % de la población mundial, pero tan solo al 0,8 % de las reservas conocidas de petróleo y gas natural. Sobre la base de los progresos observados en el país durante los últimos dos decenios, su capacidad de generación de energía debe pasar de los 130 000 MW actuales a 400 000 MW en 2030. Esta cifra tiene en cuenta los ahorros de energía prevista y el diseño y producción de equipos y sistemas energéticos eficientes.
He propuesto varios sistemas. La eficiencia de las células solares, que es común a la Unión Europea y la India, debe pasar del 20 % actual al 55 % intensificando la investigación sobre células solares basadas en nanotubos de carbono. En relación con los reactores de torio, se trata de un material no fisible. Debe convertirse en un material fisible mediante una tecnología de generación de neutrones rápidos. En el sector de los biocarburantes, el reto se plantea en cultivos de mayor rendimiento para biocarburantes, las tecnologías de esterificación para una mayor producción y la modificación de los motores de los automóviles. En estos tres ámbitos de investigación se requiere una intensa cooperación entre la Unión Europea y la India. Yo propondría la creación de un programa de desarrollo de energías renovables entre la India y la UE para promover una investigación y desarrollo avanzados de todas las formas de energía renovable a fin de disponer de centrales eléctricas comerciales a gran escala en la próxima década.
(Aplausos)
Me gustaría terminar hablado de la «Plataforma Mundial del Conocimiento». Con la experiencia que tiene la India, gracias a dos prósperas empresas de cooperación internacional que abarcan desde el diseño hasta la realización y la comercialización, yo propondría desarrollar una «Plataforma Mundial del Conocimiento» para reunir las principales competencias de los Estados miembros de la UE y de la India en materia de ciencia y tecnología con el fin de desarrollar sistemas únicos para aplicaciones globales. La «Plataforma Mundial del Conocimiento» permitiría diseñar, desarrollar, producir y comercializar conjuntamente en el mercado mundial productos, sistemas y servicios de conocimiento en diversos sectores basados en las principales competencias de los países que formen parte de dicha plataforma. La «Plataforma Mundial del Conocimiento» será un lugar de reunión para la ciencia, la tecnología, la industria, la gestión y la comercialización.
Quizá sus Señorías se pregunten cuáles serían los objetivos de la «Plataforma Mundial del Conocimiento». Se prevé que la convergencia entre la biotecnología, la nanotecnología y las TI influyan sobre todos los ámbitos de interés para la humanidad. La «Plataforma Mundial del Conocimiento» asumiría objetivos en algunos de los ámbitos que expongo más adelante, que revisten una enorme importancia para todos nosotros, para hacer de nuestro mundo un lugar seguro, sostenible, pacífico y próspero en el cual vivir.
El primero de estos ámbitos es el agua: la desalación del agua de mar por medio de la energía nuclear, la canalización, la interconexión de ríos y la producción a bajo coste de agua potable segura.
El segundo es la atención sanitaria: el diagnóstico, el sistema de suministro de medicamentos, el desarrollo y producción de vacunas para el VIH, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades cardiacas.
El tercero es la agricultura y el procesado de alimentos: el aumento de la producción de cereales para consumo humano en un entorno que utilice menos tierras, menos agua y menos mano de obra, la conservación, procesamiento, almacenamiento y distribución a bajo coste de alimentos.
El cuarto son los productos de conocimiento: equipos y programas informáticos, redes y productos de almacenamiento, incluidos los dispositivos microelectrónicos y nanoelectrónicos portátiles.
El quinto son los sistemas de transporte: sistemas de transporte que no utilicen combustibles fósiles sino energías renovables, sistemas de seguridad, equipos informáticos e integración de software.
El sexto es la vivienda: una vivienda eficiente desde el punto de vista de la energía y el agua y libre de contaminación.
El séptimo es la previsión y gestión de catástrofes: la previsión de terremotos, la evaluación anticipada del volumen de lluvia en determinadas condiciones de nubosidad.
Por último, el desarrollo de capacidades: el desarrollo de recursos humanos de calidad para todos los ámbitos antes mencionados, incluido el desarrollo de personal con cualificaciones de categoría mundial.
La Unión Europea cuenta con un enorme potencial científico con una rica cultura de investigación. La India se ha situado recientemente entre los principales países en este ámbito con su demostrado potencial científico y tecnológico en muchos cometidos de la sociedad y actualmente se encuentra en ascenso. La fuerza de cada país puede utilizarse en beneficio tanto de la India como de la UE si se unen para crear la «Plataforma Mundial del Conocimiento».
A modo de conclusión diré que, como hemos visto, nuestros sueños y problemas presentan un evidente hilo conductor común. Al estar ante ustedes, siento que existen hermosas soluciones que proceden de mentes hermosas. Las mentes hermosas generan creatividad. Y esta es el patrimonio común de la India y la Unión Europea.
I have presented three missions: ‘the evolution of an enlightened society’, ‘leading to energy independence’ and ‘creating the ‘World Knowledge Platform’. Estos objetivos de la India y la UE vendrán a reforzar aún más nuestra asociación estratégica y se convertirán en el fundamento para transformar la vida de 1 500 millones de personas, lo que conducirá en última instancia a la confluencia de civilizaciones.
Para hacer frente a los retos que plantean estos objetivos podemos inspirarnos en lo que decía Maharishi Patanjali hace unos 2 500 años: «Si te inspiras en una gran finalidad, en un proyecto extraordinario, todos tus pensamientos se liberan completamente. Tu mente trasciende las limitaciones, tu conciencia se expande en todas las direcciones y te encuentras en un nuevo mundo, grande y maravilloso. Las fuerzas, facultades y talentos latentes se despiertan y descubres que eres una persona mucho más grande de lo que nunca habías soñado.»
Siento una gran admiración por la Unión Europea. En este contexto he escrito un poema que me gustaría leerles.
(Aplausos)
El título del poema es «El mensaje de Madre India a la Unión Europea».
«Un medio ambiente hermoso produce mentes hermosas,
Un medio ambiente hermoso produce mentes hermosas,
Las mentes hermosas generan frescura y creatividad,
Crearon a los exploradores de la tierra y el mar,
Crearon la Unión Europea,
Crearon a los exploradores de la tierra y el mar,
Crean las mentes que innovan,
Crean grandes mentes científicas por doquier. ¿Por qué?
Volved a los numerosos descubrimientos.
Descubrid el continente.
¿Os dais cuenta de que habéis descubierto un continente?
Descubrid el continente y las tierras desconocidas.
Aventuraos en regiones ignotas.
Construid nuevas autopistas.
En las mentes de los mejores,
En las mentes de los mejores también hemos nacido nosotros,
Simientes generadas en la batalla y el odio,
Siglos de guerra y sangre.
Millones de maravillosos niños perdidos en la tierra y el mar.
Muchas naciones inundadas de lágrimas,
Muchas hundidas en un océano de tristeza.
Y luego llegó la visión de la Unión Europea.
Decidió no utilizar nunca el conocimiento humano contra nosotros mismos u otros.
Unidos en su pensamiento, surgieron las acciones para crear una Europa próspera.
Y la paz se apoderó de la Unión Europea.
Esas buenas nuevas cautivaron a los habitantes del planeta de mi galaxia.
Esas buenas nuevas cautivaron a los habitantes del planeta de mi galaxia.
Oh, Unión Europea, que tu misión se propague por todas partes, como el aire que respiramos.
Hasta aquí mi poema.
(Aplausos)
Por último, estimados amigos, permítanme transmitirles los saludos de los mil millones de personas que viven en mi país a todas sus Señorías y, a través de ustedes, a todos los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea.
Dios bendiga a todos ustedes.
(La Asamblea, puesta en pie, aplaude al orador)
El Presidente. Presidente Kalam, en nombre del Parlamento Europeo le doy las gracias por este importante e inspirador discurso. Ha sido uno de los discursos más extraordinarios que hemos escuchado nunca.
(Aplausos)
Pronunciado por un estadista, científico y poeta, no tiene parangón. Muchas gracias. Creo que lo más importante es que nos escuchemos unos a otros, para podernos entender mejor, respetarnos y cooperar. Ese ha sido su mensaje. Mis mejores deseos para usted y para su gran país, y también para nuestra cooperación entre la gran nación india y la Unión Europea.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE), ponente. – (EN) Señor Presidente, como ponente quiero aprovechar esta ocasión para hacer una aclaración al presentar este informe.
Quiero expresar mi condena y mi profundo rechazo a la conducta de algunos de los ponentes alternativos, quienes están socavando el papel del Parlamento al pasar por encima del ponente y presentar el primer bloque como un supuesto compromiso con el Consejo.
Hay ocho Grupos políticos en esta Cámara, pero solo tres de ellos (PSE, ALDE y GUE/NGL) han acordado estas más de 70 enmiendas. El Consejo no nos ha informado de que el COREPER haya aceptado este paquete, por lo que conmino a sus Señorías a que rechacen el primer bloque y voten a favor del segundo, que es el resultado del trabajo realizado en las comisiones parlamentarias.
Sin embargo, al mismo tiempo quiero afirmar rotundamente que deseo escuchar la voz de esta Cámara y que, como ponente principal, daré mi apoyo definitivo a esta propuesta.
Dagmar Roth-Behrendt (PSE). – (EN) Señor Presidente, solamente quiero subrayar que yo, junto con diputados de otros Grupos políticos, he hecho uso de mi derecho democrático a presentar enmiendas dentro del plazo reglamentario. Todas las enmiendas del primer bloque reflejan las votaciones en comisión y están en consonancia con un acuerdo alcanzado en un diálogo técnico a tres bandas con el ponente, que luego decidió no proseguir con ese diálogo. No nos hemos extralimitado en nuestras funciones en ninguno de esos asuntos, así que propongo que procedamos a la votación. Yo siempre respeto los procedimientos democráticos vigentes.
(Aplausos)
- Antes de la votación sobre la enmienda 66
Hartmut Nassauer (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, no creo que la enmienda 66 esté cubierta con la enmienda de transacción, por lo que le agradecería que pudiésemos hacer una votación adicional sobre esta.
El Presidente. – Con arreglo al análisis que se ha efectuado, la enmienda 66 está incluida en la enmienda 127, que trata de las excepciones para los hospitales. Por tanto, consideramos que ya se ha votado sobre estas cuestiones.
Alejo Vidal-Quadras (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, para el buen orden de la votación, le rogaría que, cuando usted anuncia que se abre la votación nominal, dejara un poco más de margen hasta que usted la cierra, porque algunos colegas tienen dificultad para seguir su elevada velocidad.
(Aplausos)
Por tanto, entre la apertura y el cierre de la votación, deje por favor unos segundos más de margen. ¡Muchas gracias!
- Antes de la votación sobre la propuesta modificada de la Comisión
Miroslav Mikolášik (PPE-DE), ponente. – (FR) Señor Presidente, según mi lista de votaciones, habríamos debido votar también sobre las enmiendas 24, 35, 44, 45, 61, 62 en dos partes y 66, cosa que no hemos hecho. Por tanto, le pido por favor que las someta a votación.
El Presidente. – Señor Mikolášik, esas enmiendas estaban incluidas en el primer paquete.
11.2. Medidas penales destinadas a garantizar el respeto de los derechos de propiedad intelectual (votación)
Ignasi Guardans Cambó (ALDE). – (EN) Señor Presidente, quiero aclarar que el ámbito de aplicación de esta directiva debería restringirse a la piratería y las falsificaciones. Dado que habrá de aplicarse en diferentes Estados miembros con sistemas jurídicos diversos, donde esta enmienda habla de «propiedad intelectual» nosotros proponemos que diga «derechos de autor y derechos relacionados». «Propiedad intelectual» no significa solo derechos de autor, sino derechos de autor y derechos relacionados. Esta es una enmienda oral.
(El Parlamento rechaza la enmienda oral)
11.3. Sistema comunitario de seguimiento y de información sobre el tráfico marítimo (votación)
Luis de Grandes Pascual (PPE-DE). – (ES) Explicaré con brevedad la razón de la enmienda oral. La Comisión de Transportes aprobó en su momento la enmienda 46, formulada por mí, y la enmienda 50, formulada por el señor Sterckx. Posteriormente, los servicios han apreciado que existe una cierta incompatibilidad entre ámbas, respecto a unas fechas.
Puestos de acuerdo, hemos entendido que la mejor solución era una enmienda oral a la enmienda 46 que propongo a la Cámara y que consiste en una mera adición, a saber: «y, en todo caso, no más tarde del 1 de julio de 2008».
Con ello no se cambiaría el sentido de ninguna de las dos enmiendas y daríamos solución legal a este conflicto.
(El Parlamento aprueba la enmienda oral)
11.4. Investigación de accidentes en el sector del transporte marítimo (votación)
Jaromír Kohlíček (GUE/NGL), ponente. – (FR) Señor Presidente, me gustaría cambiar el orden de las votaciones. Por lo que respecta al considerando 11, sería preferible votar en primer lugar la enmienda 26, porque es más amplia que la enmienda 1.
El Presidente. – La lista de votaciones se ha elaborado con arreglo al Reglamento, pero si la Cámara no se opone, se hará como desea el ponente.
11.5. Responsabilidad de los transportistas de pasajeros por mar o vías navegables en caso de accidente (votación)
Paolo Costa (ALDE), ponente. – (IT) Señor Presidente, Señorías, intervengo solo para decir, en aras de la claridad, que como ponente pido a todos que voten en todas las votaciones nominales en contra de todo lo que no haya sido propuesto por la comisión.
Lo hago para evitar a la Unión Europea tener que intervenir la próxima vez que se produzca un accidente en algún gran río europeo, porque eso podría suceder si no ampliamos la protección de los consumidores también a este sector.
Georg Jarzembowski (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, esta ha sido una breve descripción del problema. Tanto mi Grupo como los demás opinamos que unas normas específicas ofrecerían una mejor protección a los pasajeros de buques de navegación interior, ya que los actuales reglamentos, que vamos a votar, se aplican al tráfico marítimo, por lo que me gustaría señalar que no estaremos haciendo menos por la seguridad de los pasajeros si presentamos nuestras enmiendas y posteriormente, espero, conseguimos una mayoría que vote a favor de ellas.
11.6. Control de los buques por el Estado rector del puerto (refundición) (votación)
Pervenche Berès (PSE). – (FR) Señor Presidente, la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, amparándose en el apartado 4 del artículo 170 del Reglamento, desea aplazar la votación sobre esta resolución al segundo periodo parcial de sesiones del próximo mes de septiembre. Este aplazamiento tiene por objeto adaptar nuestro calendario al nuevo calendario fijado a petición nuestra por los servicios de la Comisión para la aprobación de la norma contable IFRS 8 en sustitución de la norma IAS 14.
La propuesta de la Comisión de aprobar la norma IFRS 8 significaría incorporar al Derecho europeo la norma contable estadounidense equivalente sin efectuar ningún estudio de impacto sobre el efecto de la aplicación de dicha norma a las sociedades europeas que cotizan en Bolsa.
La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios desea recordar que la convergencia de las normas contables IFRS y US GAAP –que el Comisario McCreevy desea tanto que ocurra– debe conducir a una normativa que permita mejorar la calidad de la información financiera. La convergencia real significa mucho más que la mera copia por una de las partes de las normas contables de la otra parte.
En este contexto, los servicios de la Comisión han aceptado revisar su calendario y de este modo autorizar la realización de un estudio de impacto. Esta información nos fue comunicada por correo ayer por la tarde. La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios desea recordar también que las propuestas de la Comisión en materia de medidas de aplicación, al menos en el ámbito financiero, incluidas las normas de información financiera, deben examinarse en un plazo de tres meses. Deseamos que la Comisión pueda volver a presentar esta medida de aplicación acompañada de los resultados del estudio de impacto solicitado ante nuestra comisión el 10 de septiembre próximo, para que el Parlamento pueda validar, en su caso, definitivamente la aplicación de esta norma al Derecho europeo.
(El Parlamento decide aplazar la votación)
11.9. Comisión Temporal sobre el Cambio Climático (votación)
Sophia in 't Veld (ALDE). – (EN) Señor Presidente, quisiera proponer los siguientes cambios al apartado 13. En primer lugar, sustituir la expresión «Acoge favorablemente» por «Toma nota de». En segundo lugar, añadir al final: «pero lamenta la falta de supervisión democrática, al excluirse de este diálogo al Parlamento Europeo y a los Parlamentos nacionales». Por último, proponemos suprimir la palabra «político» que acompaña a «marco».
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, intervengo simplemente para decir que mi Grupo estaría de acuerdo con dos de las referencias que ha hecho: la de cambiar las palabras «Acoge favorablemente» por «Toma nota de» y la supresión de la palabra «político».
Pero, al objeto de poder dar nuestro acuerdo a esta propuesta, nos gustaría utilizar un giro positivo y decir: «Pide, sin embargo, al objeto de dar mayor legitimidad democrática a este diálogo, la incorporación del Parlamento Europeo».
Sophia in 't Veld (ALDE). – (EN) Señor Presidente, acepto esa propuesta.
(El Parlamento aprueba las enmiendas orales)
11.14. Informe sobre los progresos realizados por Croacia en 2006 (votación)
Hannes Swoboda (PSE), ponente. – (DE) Señor Presidente, se había acordado con los ponentes alternativos que simplemente pondría «el Gobierno croata» en lugar de «el Gobierno y las autoridades locales».
(Se acepta la enmienda oral)
- Antes de la votación sobre la enmienda 24
Hannes Swoboda (PSE), ponente. – (DE) Señor Presidente, algo más que me gustaría aclarar, con el acuerdo de los ponentes alternativos, es que esta disposición pretende aplicarse a todos los problemas con las fronteras, por lo que pido que se inserte «con países vecinos». Esta norma de que debería recurrirse a los servicios de un tercero debería aplicarse entonces en un principio a todos los problemas fronterizos pendientes de resolución.
(El Parlamento aprueba la enmienda oral)
El Presidente. – Con esto concluye el Turno de votaciones.
PRESIDENCIA DEL SR. COCILOVO Vicepresidente
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, dado que siempre hay relativamente pocas votaciones los martes y un gran número los miércoles, quisiera preguntar por qué las sesiones solemnes se celebran siempre los miércoles. ¿No podríamos trasladarlas a un martes? Esto funcionaría igual de bien y podríamos organizar nuestro horario mucho mejor.
El Presidente. Trasladaremos su observación a quien corresponda y trataremos de que obtenga usted una respuesta.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este acuerdo de asociación tiene que ver con la iniciativa en marcha del espacio aéreo único europeo. Uno de los principales aspectos de la iniciativa –típica de acuerdos de esta clase– es la gradual liberalización del transporte entre las partes contratantes y el eufemístico «ajuste» de los monopolios estatales.
Por lo tanto, quisiéramos reafirmar el principio de que cada Estado miembro decide cómo organiza los servicios de transporte aéreo y en qué condiciones, y preferiblemente dependerá del propio Estado el prestar o no este servicio.
También queremos reafirmar que creemos que el principio que debe regir todas las acciones que se desarrollarán en el ámbito de estos acuerdos es el de la cooperación y el respeto por la soberanía nacional, incluida la gestión del espacio aéreo por parte de cada Estado miembro.
La liberalización del transporte aéreo ha provocado un deterioro de la calidad de los servicios prestados y ataques a los derechos de los trabajadores en este sector clave. Al mismo tiempo, la liberalización ha servido a los intereses de los grandes operadores internacionales, concentrando el sector en detrimento de los de menor tamaño.
Por último, quisiera destacar la incomprensible implicación de la administración provisional de las Naciones Unidas en Kosovo.
Daniel Hannan (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, ¿cuántas veces oímos el argumento de que debido a la dimensión internacional de un determinado campo de la política, necesitamos la jurisdicción de la UE? El argumento es aparentemente válido, pero si se examina con detenimiento se comprueba que no lo es, y en ningún lugar queda tan patente como en la política aeronáutica.
Está claro que se trata de un asunto que supera las fronteras nacionales, pero, tal como se ha visto en este informe, le corresponde un tratamiento nacional antes que supranacional y afecta tanto a Estados miembros como a terceros países.
Sin duda, este es un modelo de organización de nuestro continente mejor que el control desde Bruselas de todos los asuntos transfronterizos. Extendamos, pues, esta dispensa más allá de la aviación.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. (SV) He votado a favor de del Reglamento sobre la seguridad de la aviación civil.
Por otra parte, me gustaría defender la expiración en un plazo de seis meses de las medidas concretas adoptadas, como la prohibición de no transportar a bordo bebidas y líquidos. La situación actual, en la que los aeropuertos aplican esta norma de formas distintas y poco profesionales, de forma que muchos viajeros no saben exactamente qué artículos pueden llevar consigo y cuáles son las normas realmente vigentes, no es sostenible y es comprensible que la gente se harte. Si se pretende que los pasajeros se sometan al control pacífico y eficiente del personal de seguridad de los aeropuertos, es esencial que se les informe de forma precisa sobre sus derechos y obligaciones.
En caso de que un Estado miembro decida lo contrario, en primer lugar habrá que volver a evaluar los costes y efectos para los vuelos a los que afecten estas medidas.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. (PL) He votado a favor de la recomendación de una posición común del Parlamento Europeo y el Consejo sobre las normas comunes en el campo de la seguridad en la aviación civil y de revocar el Reglamento (CE) nº 2320/2002.
El señor Paolo Costa ha señalado con acierto que las medidas de seguridad adicionales propuestas por la Comisión no implicarán obligatoriamente que haya agentes de seguridad armados a bordo de los aviones. Según el ponente, una decisión así dependería de las correspondientes autoridades del Estado miembro.
También se trató adecuadamente el problema de la financiación de las medidas de seguridad adicionales. Los Estados miembros deberían pagar parte de los costes de seguridad y no dejar que los asuman en su totalidad los operadores aéreos, tal como propone la Comisión Europea. Todos los costes de la seguridad a bordo incluidos en el precio del billete deberían indicarse aparte en el mismo o comunicarse a los pasajeros de forma comprensible.
También estoy de acuerdo con la propuesta hecha en el informe de que los instrumentos especiales de aplicación de las normas básicas comunes, como la decisión de la Comisión Europea de restringir el transporte de líquidos a bordo, deberían expirar transcurridos seis meses tras su imposición. Si hay que ampliarlos, deberán someterse a una nueva evaluación exhaustiva de la amenaza para la seguridad y los costes de la medida.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado en contra de las enmiendas encaminadas a otorgar tareas de protección a la Agencia Europea de Seguridad Aérea. Esa es una cuestión separada que no se debe mezclar aquí.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) El refuerzo de las normas comunes de seguridad aérea constituye un objetivo clave de la política de transporte.
Hay que hacer frente a las amenazas terroristas con objetivos claros y precisos. Nuestros objetivos deben ser garantizar la máxima seguridad de los pasajeros y combatir estos delitos de forma implacable.
La eficacia, la claridad y la coherencia de las disposiciones europeas deben ser nuestros objetivos principales.
Quedan algunas cuestiones importantes por resolver, como el reparto de los costes de la seguridad en la aviación, las medidas más restrictivas aplicadas por uno o varios Estados miembros y el transporte de líquidos a bordo. Sin embargo, a la hora de resolver estas cuestiones no debemos perder de vista el objetivo principal de garantizar la seguridad de los ciudadanos, incluso aunque a veces sea a expensas de la comodidad y la puntualidad de los servicios de transporte aéreo. Por lo tanto, nuestra obligación es conseguir un equilibrio entre estos dos factores: la seguridad y la calidad del transporte. Al mismo tiempo ¿qué sentido tiene el transporte de gran calidad si no se cumplen las exigentes normas de seguridad?
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) El objetivo de esta Directiva es crear un marco legislativo para la evaluación y la gestión de los riesgos de inundaciones con el fin de proteger la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica. Este objetivo debe conseguirse mediante un planteamiento de tres fases. En primer lugar, se hará una evaluación inicial de los riesgos de inundaciones con el fin de identificar las zonas de riesgo, a continuación se trazarán mapas de este tipo de riesgos y, por último, se elaborarán planes de gestión de los mismos para las cuencas hidrográficas.
Sin querer cuestionar los principios y objetivos de la propuesta que tenemos ante nosotros, me gustaría saber por qué no se ha establecido un instrumento similar para el problema de la sequía, que cada año afecta a millones de ciudadanos de la UE, con consecuencias especialmente devastadoras para el sector agrícola y el suministro de agua a las poblaciones.
Esta omisión es especialmente grave dadas las recomendaciones realizadas por el Parlamento en su resolución de mayo de 2006 sobre desastres naturales, la cual, entre otros aspectos, solicitaba a la Comisión que presentase una estrategia sobre la sequía en la que basar la política europea de prevención y gestión de riesgos de sequía, lo que incluye estrategias para minimizar su impacto.
Por lo tanto, pese a que hemos votado a favor de este informe, nos decepciona enormemente esta omisión y quisiéramos destacar que es necesaria una estrategia sobre sequías.
Christa Klaß (PPE-DE), por escrito. (DE) Cuando se trata de inundaciones, el agua es una fuerza de la naturaleza que pone en peligro nuestra salud, el medio ambiente, las infraestructuras y nuestra propiedad. El agua no tiene en cuenta las fronteras. Es importante que la UE use esta propuesta de Directiva sobre la evaluación y la gestión de riesgos de inundaciones para promover una mayor colaboración transfronteriza, que deberá basarse en los planes existentes y los diseños que poseen los Estados miembros, fundamentados en los mejores datos, procedimientos y tecnologías disponibles en el campo de la gestión de riesgos de inundaciones.
Me complace que se haya alcanzado un acuerdo sobre las últimas cuestiones pendientes, de forma que la nueva Directiva pueda entrar rápidamente en vigor.
Las inundaciones constituyen un riesgo constante para las personas que viven en los valles fluviales, aunque en cierta medida pueden hacer que sus propiedades sean a prueba de inundaciones. Un pueblo del valle del Mosela vecino al mío encontró su salvación en la construcción de una presa protectora ante inundaciones, pero aquellas medidas preventivas en las que participa todo el público son mucho mejores y más efectivas.
En el informe se hace referencia al principio de solidaridad, que entra en juego en los pueblos cuando se produce una inundación y todos ayudan a todos y los voluntarios de la brigada de incendios muestran una admirable dedicación. Es este principio de solidaridad el que debe desarrollarse y respaldarse, no solo en los pueblos afectados por inundaciones, sino también a través de todas las fronteras.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) Las acciones comunitarias sobre cuestiones relativas al cambio climático tienen una importancia fundamental para el futuro. Por este motivo, considero que las medidas adoptadas por las instituciones comunitarias y los Estados miembros no pueden ser medidas particulares que se concentren solamente en un aspecto de los fenómenos y pasen por alto el resto.
Por lo tanto, defiendo que existan medidas integradas sobre fenómenos climáticos. A la hora de votar sobre la evaluación y la gestión de inundaciones, es obvio que estamos pasando por alto el hecho de que estas van de la mano de otros fenómenos como la sequía y el fuego.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) Esto es un guiño a la naturaleza: justo cuando una ola de calor sin precedentes se abate sobre el norte de Europa en abril de 2007, este mediodía el Parlamento Europeo acaba de decir «sí» a una mayor coordinación entre los Estados miembros en la lucha contra las inundaciones.
Se trata de una respuesta práctica a las catástrofes naturales cada vez más frecuentes y dramáticas en nuestros territorios: mis compatriotas belgas recordarán las inundaciones de diciembre de 2002 y ¿cómo no mencionar en esta Cámara las inundaciones de Europa Central y Oriental en los veranos de 2002 y 2005? Esas dos tragedias que justificaron la activación del mecanismo europeo de protección civil.
A este respecto, celebro el papel de coordinación desempeñado por la Comisión en la gestión de catástrofes graves a través del Centro de Control e Información de Bruselas.
Quiero hacer una sugerencia: en aras de la eficacia, el Centro europeo debería estar coordinado con los servicios meteorológicos e hidrológicos de los 27 Estados miembros.
Para evitar que Europa sufra inundaciones demasiado a menudo, me parece que es urgente que en los planes de gestión de riesgos se tengan en cuenta los permisos de deforestación, cultivos agrícolas y de construcción en zonas de riesgo de inundación, tal como reclama el informe Seeber.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). – (SK) Acabamos de votar un informe en el que se solicita que se adopten un texto y enmiendas que eliminarían, tanto en la actualidad como en el futuro, la posibilidad de que todos los Estados miembros de la UE se vean obligados a aceptar el uso de embriones humanos para la investigación y posiblemente para tratamientos, además de la creación de híbridos de humanos y animales con los que se comerciaría por sus tejidos, y también intervenciones en la línea germinal humana.
Tal como ha votado la mayoría en esta Cámara, parecería que por el momento se ha aprobado un texto que es todavía neutral desde el punto de vista ético, pero solo será así mientras no aparezcan en el mercado productos basados en la investigación con células madre. Como ser humano, padre y doctor, siempre haré presión a favor del derecho de las naciones a no aplicar estas prácticas. Rechazo firmemente toda posibilidad futura de comerciar con tejidos humanos, comprar y vender embriones, utilizar la eugenesia o modificar de forma eugenésica el genoma humano.
El 23 de abril la Comisión Europea garantizó al Parlamento que la comercialización del cuerpo humano es totalmente imposible, ya que está contemplada en la legislación Europea. Puedo garantizarles que el Parlamento Europeo y yo haremos un seguimiento de cerca y controlaremos que se cumpla este principio.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) El Parlamento ha votado a favor de la armonización en las áreas de la terapia genética, la terapia celular y los productos de ingeniería de tejidos. La existencia de un registro central integrará el mercado, reducirá los costes, aumentará la competitividad europea y aumentará la esperanza de encontrar curas a enfermedades graves. Hasta aquí los beneficios.
Como cuestión de principios, Señorías, me opongo al hecho de que ustedes se hayan negado a establecer límites a la experimentación con genes humanos. Los liberales europeos, los socialistas y la izquierda extrema no han tenido en cuenta las opiniones de los expertos de tres comisiones y han rechazado nuestro paquete de enmiendas que ilegalizaban ideas monstruosas como el transplante del ADN humano en embriones de animales. También se ha abierto la posibilidad de modificar las células humanas y comerciar con cuerpos humanos. Me gustaría saber conforme a qué criterios funcionará el registro de Londres.
¿Cómo podemos cumplir los objetivos del mercado único cuando en algunos antiguos Estados miembros la clonación de seres humanos con animales y otros experimentos que constituyen una amenaza para el desarrollo humano no se consideran delitos? Lamentablemente, algunos países todavía deben ratificar el Convenio Internacional de Derechos Humanos y Biomedicina. Mi «no» en la votación final constituye una expresión de sentido común, que indica que este es un paso terriblemente irresponsable e imprudente.
Jim Allister (NI), por escrito. (EN) Hoy he votado a favor del paquete de medidas encaminadas a asegurar la inclusión de salvaguardias éticas fundamentales en la legislación sobre medicamentos de terapia avanzada. Con esas enmiendas se pretende proteger los principios de no comercialización del cuerpo humano y de sus partes mediante la donación voluntaria y gratuita de tejidos y células; prohibir todas las intervenciones en el genoma humano que puedan transmitirse a las generaciones futuras, y asegurar que no se use en investigación el material procedente de embriones ni quimeras de híbridos humanos y animales. Por último, estoy de acuerdo con la enmienda relativa al principio de subsidiariedad, que en este caso aporta seguridad jurídica a los Estados miembros para excluir el uso de ciertas células éticamente controvertidas.
Hiltrud Breyer (Verts/ALE), por escrito. (DE) Al dar luz verde al Reglamento de las nuevas terapias, la Cámara se ha dejado cegar por una alianza de socialdemócratas, la Comisión y el Gobierno alemán, y al hacerlo ha vendido sus valores. Es vergonzoso que los diputados borren del mapa la prohibición explícita relativa a la comercialización del cuerpo humano, la interferencia en la identidad genética y la producción de híbridos de humanos y animales.
La votación ha estado en gran parte influenciada por la intensa presión ejercida en nombre del Gobierno alemán, que al tiempo que presidía el Consejo, contribuía a la demolición de los valores europeos destacados en la Declaración de Berlín y a garantizar que solo se defendieran de boquilla.
Solamente la propuesta de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento (de la que fui ponente) para la retirada de las células madre embrionarias del ámbito de aplicación del Reglamento habría garantizado claridad y seguridad jurídica. Ahora es algo más que una sospecha que los representantes del Gobierno alemán querían utilizar a la Unión Europea para anular la legislación alemana sobre células madre y la derogación de la Comisión, que esta Cámara respalda ahora en un principio, será desestimada en una resolución judicial.
Hoy el Parlamento no ha conseguido llegar tan lejos como el consenso europeo prevaleciente, expresado en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y en la Directiva sobre patentes de biotecnología, y ha abierto las puertas para que las personas sean tratadas como mercancías. Todavía cabe esperar que otros Estados miembros en el Consejo sean lo suficientemente valientes para detener la decadencia de la bioética que se pregona hoy y exijan un cambio completo.
Niels Busk, Anne E. Jensen y Karin Riis-Jørgensen (ALDE), por escrito. (DA) Explicación de voto en nombre de Karin Riis-Jørgensen, Anne E. Jensen y Niels Busk, Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa.
Se han presentado varias enmiendas éticas que son bastante superfluas y que, como poco, enturbian las aguas respecto a este tema.
El principio que rige la donación de células madre y tejidos sin remuneración alguna ya se establece en la Directiva sobre células madre y tejidos. Respaldamos este principio, que se ha aplicado antes de esta votación, durante la misma y seguirá aplicándose después.
Son los Estados miembros los que tienen y deberían seguir teniendo la competencia en el tema de las decisiones éticas.
Marco Cappato (ALDE), por escrito. (IT) Hemos votado a favor de las enmiendas de transacción presentadas por el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa junto con el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo y el Grupo Confederal de la Izquierda Unida Europea/Izquierda Verde Nórdica, porque creemos que solo la rápida aprobación de una reglamentación europea sobre las terapias avanzadas puede proteger a millones de ciudadanos que esperan tratamientos eficaces y la libertad de la investigación científica. Médicos e investigadores deben poder moverse en un contexto normativo seguro, que reconozca su trabajo sobre una base europea y garantice el acceso a los tratamientos a todos los pacientes que los necesiten.
El Parlamento ha rechazado, por una amplia mayoría, las denominadas «enmiendas éticas», en realidad anticientíficas y que persiguen el único objetivo de retrasar e impedir la adopción de una normativa que permita más funcionalidad y competitividad a la investigación científica europea, así como esperanza a los pacientes.
Las supuestas objeciones éticas han sido ampliamente superadas por el hecho de que la independencia de los Estados miembros garantiza la posibilidad de imponer limitaciones a la investigación, como aún sucede en Italia por lo que respecta al uso de células madre embrionarias. El voto de hoy, pues, no es más que un paso indispensable para garantizar a los ciudadanos europeos la igualdad de acceso a los tratamientos y dar una perspectiva de esperanza a los muchos que hoy se ven obligados a afrontar costosos viajes para acceder a tratamientos más adecuados, reforzando al mismo tiempo la libertad científica.
Bairbre de Brún (GUE/NGL), por escrito. (EN) Nuestra postura en la votación, especialmente sobre el bloque 3, refleja una serie de factores, entre ellos la convicción de que esas materias deben decidirse en el plano nacional, así como el hecho de que nuestro partido aún debe adoptar una postura formal sobre ciertas cuestiones surgidas en la votación de hoy.
Robert Goebbels (PSE), por escrito. – (FR) He apoyado todas las enmiendas favorables a las terapias avanzadas y, en particular, a los productos de terapia celular. He votado en contra de las enmiendas de los eternos reaccionarios, que, con el pretexto de defender la vida naciente –el embrión–, quieren prohibir todo recurso a las células de origen embrionario, aunque sea indirecto. A fuerza de sacralizar cualquier célula embrionaria, los defensores de la vida naciente olvidan la vida que ya está ahí, las enfermedades genéticas y todos los sufrimientos humanos que podrían evitarse o mitigarse con las terapias avanzadas.
Marianne Thyssen (PPE-DE), por escrito. (NL) Señor Presidente, he votado a favor de lo que, por conveniencia, denominaré el paquete del diálogo a tres bandas. Con esta legislación y este planteamiento quisiéramos dar a la gente enferma o que sufre la oportunidad de beneficiarse lo antes posible de los nuevos y avanzados tratamientos. He estudiado detalladamente la propuesta de Reglamento y las enmiendas, y he llegado a la conclusión de que podíamos aprobar esta legislación con la conciencia tranquila sin socavar la autonomía de los Estados miembros.
Por lo tanto, comparto la alegría de muchos pacientes por el hecho de que la votación haya concluido favorablemente.
Thomas Ulmer (PPE-DE), por escrito. (DE) Apruebo el informe, incluso a pesar de que no se aprobarán todas las enmiendas de la Comisión de Asuntos Jurídicos, ni todas ellas puedan verse con buenos ojos. Es suficiente que las cuestiones éticas se regulen conforme a la base de la subsidiaridad. El Reglamento prácticamente se aplicaba a productos que no permiten ninguna discusión ética y debe entrar en vigor si quiere garantizarse la protección y la seguridad de los pacientes europeos.
Me opongo a la explotación del cuerpo humano o de las partes del mismo a cambio de un beneficio comercial.
Anna Záborská (PPE-DE), por escrito. (DE) El denominado «paquete de enmiendas de transacción» de los comunistas, socialistas y liberales no solo rechaza importantes exigencias en cuanto a las normas éticas comunes, sino que también pone a los Estados miembros en una situación de impotencia con respecto a su responsabilidad en la prestación de atención sanitaria nacional.
El compromiso, tal como se ha aprobado, no es para nada adecuado a la labor en cuestión. Las pequeñas y medianas empresas que trabajan en el ámbito nacional conjuntamente con los hospitales quedan exentas del requisito de obtener licencias nacionales, mientras que otros se ven obligados a ir ante la agencia en Londres. El compromiso se ha deshecho por indicación de la industria a gran escala, a pesar de los intereses de los trabajadores por cuenta propia y el sector de la pequeña y mediana empresa.
No solo esto, sino que los Estados miembros también están perdiendo su independencia en cuestiones de salud pública, ya que ahora será una agencia situada en Inglaterra la que decidirá sobre la concesión de licencias para fármacos. Esto va en contra del concepto de subsidiaridad y responsabilidad nacional en áreas tan fundamentales como la salud pública y la protección del consumidor.
Se ha perdido la oportunidad de establecer principios éticos fundamentales para toda Europa. Antes en Europa no se apoyaba la interferencia en la identidad genética humana y se prohibía ipso facto la comercialización del cuerpo humano y sus órganos. Aunque el compromiso alcanzado rechaza estos principios de respecto por la vida humana, existen algunas cuestiones que son esenciales y adversas a los raídos compromisos políticos, y la manipulación de la vida humana es una de ellas. Por esto he votado en contra del informe.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, pese a la importancia obvia de la protección de la propiedad intelectual y su papel esencial para el éxito de las empresas, he votado en contra del informe Zingaretti. Si la Unión Europea desea tomarse realmente en serio la protección de la propiedad intelectual, tal como se establece en la Carta de los Derechos Fundamentales, lo que debe hacer es tomar más medidas para hacer frente a las infracciones que se cometen contra esta en lugares como China. Pero, en lugar de otorgar finalmente una gran importancia a este problema y hacer algo al respecto, parece que lo que se pretende es poner obstáculos a las nuevas invenciones y castigar como delitos las infracciones cometidas en el ámbito privado sin ánimo de lucro, ya que esto es precisamente lo que haría la Directiva en su forma actual. Desde mi punto de vista, las actuales palabras huecas podrían perjudicar a la competencia, obstaculizar el crecimiento económico y preparar el camino para una especie de censura.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Me gustaría explicar por qué he votado en contra de la Directiva sobre penalización de las violaciones de los derechos de propiedad intelectual. Esto comenzó como una buena idea, ya que realmente apoyo las penalizaciones contra las falsificaciones y la piratería.
Lamentablemente, tal como ha resultado la Directiva no contribuiría mucho a combatir la falsificación procedente de Asia. Al contrario: en lugar de ofrecer protección a los empresarios innovadores, la falta de coherencia de algunos apartados los deja expuestos al abuso en la lucha por la competitividad. Incluso los empresarios europeos podrían enfrentarse en el futuro a quejas injustas quizás procedentes de falsificadores asiáticos. La Unión debería centrarse en hacer cumplir los derechos de propiedad intelectual fuera de sus fronteras, no en penalizar a sus propios ciudadanos y empresas.
Me opongo a la idea de que, por primera vez en su historia, la Unión intervenga en el derecho penal de los Estados miembros. No estoy de acuerdo con que la Unión aplique la responsabilidad penal contra entidades jurídicas en países que, como la República Checa, no la incluyen en su legislación. Me opongo a la idea de que el público en general, periodistas, científicos y consumidores normales puedan ser castigados conforme a la denominada «responsabilidad penal derivada».
Para concluir, quisiera pedir que se modifique mi primera votación de los Artículos 43 y 44. Pese a estar a favor, presioné la luz roja por error.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. (SV) Hemos votado a favor de las enmiendas 43 y 44 y en contra del informe en la votación final, ya que creemos que no se ha demostrado de forma adecuada que existen motivos jurídicos conforme al primer pilar para las disposiciones comunes de Derecho Penal en el campo de la legislación en materia de propiedad intelectual. La extensa interpretación del fallo del Tribunal Europeo de Justicia en el caso C-176/03 hecha por la Comisión ha sido cuestionada, y no puede ampliarse así sin una investigación previa de forma que también se aplique en el área de la legislación de la propiedad intelectual.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del excelente informe de mi colega deiputado, el señor Zingaretti, sobre la propuesta modificada de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a las medidas penales destinadas a garantizar el respeto de los derechos de propiedad intelectual. Naturalmente, la Comisión Europea no tiene y no debe tener poderes jurídicos, salvo a la hora de negociar entre los pueblos. La justicia penal es responsabilidad del pueblo y no de la Unión Europea. Ello no impide adoptar directivas que transmitan mensajes a los Estados miembros con el fin de garantizar la efectividad del Derecho comunitario. Así, en el ámbito de las patentes y, más en general, de la propiedad intelectual, es urgente elaborar un marco jurídico europeo fiable y respetado. La falsificación, la piratería, la copia, el robo, etc. son demasiado graves para no sancionarlos.
Marco Cappato (ALDE), por escrito. (IT) Como miembros radicales del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa hemos votado junto con nuestro Grupo en contra del informe del señor Zingaretti porque creemos que, para aplicar por primera vez disposiciones penales a las violaciones del derecho de autor, hacen falta cautelas y contrapesos, que no han quedado reflejados en las enmiendas aprobadas.
Hacer frente a las organizaciones y las mafias internacionales de la falsificación es sin duda una prioridad, pero arriesgarse a incriminar a decenas de millones de ciudadanos, aunque solo sea exponiendo a aventurados procesos penales a quien utiliza Internet para descargar música en las redes de intercambio, se traduce en una política alejada de la realidad y contraproducente también para la lucha contra las organizaciones criminales.
El Grupo ALDE había presentado enmiendas pragmáticas para equilibrar el informe, reduciendo el ámbito de aplicación de la Directiva a los derechos de autor y las marcas industriales e indicando claramente las circunstancias agravantes, como la delincuencia organizada o los atentados contra la salud pública y la seguridad, que permitirían aplicar sanciones penales. Tratamos también de circunscribir el mandato de los «equipos conjuntos de investigación», que conferirían a las empresas la facultad de participar activamente en las investigaciones y en la recopilación de pruebas.
Charlotte Cederschiöld, Lena Ek, Christofer Fjellner, Gunnar Hökmark, Anna Ibrisagic, Olle Schmidt, Anders Wijkman y Lars Wohlin (PPE-DE), por escrito. (SV) El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos ha votado en contra del informe del señor Zingaretti basándose en que, conforme a los tratados de la UE, el Derecho Penal es competencia nacional. En aquellas áreas en las que los Estados miembros han optado, no obstante, por colaborar en este ámbito (por ejemplo en determinado tipo de delitos transfronterizos), las decisiones debería tomarlas el Consejo, y por lo tanto el fundamento jurídico debe encontrarse conforme al tercer pilar intergubernamental (que abarca cuestiones jurídicas e interiores) y no conforme al primero, que recoge el Derecho comunitario.
Dado que no contamos con un Tratado Constitucional que otorgue derechos fundamentales en el ámbito comunitario, tampoco podemos contar con un Derecho Penal común europeo.
Ole Christensen, Dan Jørgensen, Poul Nyrup Rasmussen, Christel Schaldemose y Britta Thomsen (PSE), por escrito. (DA) Los diputados socialdemócratas daneses al Parlamento Europeo hemos votado a favor de la enmienda 43, presentada por el señor Guidoni, el señor Holm, el señor Pafilis, el señor Remek y la señora Figueiredo en nombre del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
La Directiva no tiene una calidad suficientemente alta conforme a la opinión de la delegación. A pesar de no poder impedir de forma adecuada la delincuencia organizada en este ámbito –objetivo de la propuesta–, la Directiva tampoco proporciona una protección satisfactoria a los ciudadanos que sin saberlo han infringido derechos de propiedad intelectual.
Los diputados socialdemócratas daneses al Parlamento Europeo nos hemos abstenido en la votación sobre la propuesta en su conjunto, ya que la delegación cree que la propuesta es contraria a los reglamentos existentes. Sin embargo, la delegación quisiera destacar que apoya que se hagan cumplir los derechos de propiedad intelectual.
Brian Crowley (UEN), por escrito. (EN) Yo no estoy de acuerdo con la decisión aprobada hoy, que pretende dar a la Unión Europea el poder de imponer sanciones penales a quienes infrinjan los derechos de propiedad intelectual.
Espero que el Consejo de Ministros de la UE adopte un punto de vista contrario al que ha decidido hoy el Parlamento Europeo. En Irlanda funcionamos con el llamado sistema del Derecho común, en oposición al sistema de Código civil vigente en muchos otros Estados miembros. En Irlanda tenemos un sistema judicial en el que se presume la inocencia de una persona hasta que se demuestre su culpabilidad, mientras que en muchos otros Estados miembros sucede lo contrario.
No podemos permitir que se desarrolle un sistema según el cual la Unión Europea tiene las manos libres para imponer sanciones penales en Europa.
El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha dicho que la UE puede imponer sanciones penales por graves infracciones del Derecho ambiental de la UE, pero esto no se puede interpretar en el sentido de que la Unión Europea pueda imponer sanciones penales por cualquier cosa que se le antoje.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Nos oponemos totalmente al fundamento jurídico empleado por la Comisión para presentar esta propuesta sobre medidas penales dirigidas a garantizar la aplicación de los derechos de propiedad intelectual y nos decepciona enormemente que no se aprobase nuestra propuesta de rechazo.
Conforme a un fallo del Tribunal Europeo de Justicia sobre el medio ambiente –respecto al que se podrían plantear una serie de preguntas–, la Comisión ha presentado una propuesta de Directiva que establece medidas penales que deberán adoptar los Estados miembros en caso de incumplimiento de los derechos de propiedad intelectual. El derecho penal corresponde exclusivamente a los Estados miembros. Por lo tanto, creemos que la Comisión no tiene derecho a presentar textos legislativos sobre esta cuestión.
Nos decepciona que se hayan rechazado la mayoría de nuestras propuestas, que pretendían bloquear la mayor parte de los aspectos más negativos de la propuesta de la Comisión. El informe contiene algunos puntos positivos, aprobados por la mayoría, pero en general lo negativo supera a lo positivo. También nos parece inaceptable que, conforme a la propuesta de la Comisión, se permita a las empresas privadas participar en las investigaciones penales.
Por lo tanto, hemos votado en contra del informe.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) La Lista de Junio ha señalado en numerosas ocasiones que el derecho penal no debería ser competencia de la UE. Esto se ha confirmado en general con el fallo del Tribunal Europeo de Justicia del 13 de septiembre de 2005 en el asunto C-176/03, en el que la Comisión se opuso al Consejo. Sin embargo, el ponente cree que las propuestas relacionadas con la imposición de sanciones en el ámbito comunitario son «perfectamente coherentes con la interpretación amplia realizada por la Comisión... de la sentencia del Tribunal de Justicia».
El informe es insostenible desde un punto de vista jurídico. Nos preocupa la libertad de expresión y el derecho al intercambio de información. Es obvio que la Comisión y muchos diputados al Parlamento Europeo están cediendo ante las potentes industrias de la música y el cine y sus intereses especiales. Lo hacen sin tener en cuenta ni la clara interpretación de los poderes de la UE que hace el Tribunal Europeo de Justicia, ni la necesidad de seguridad jurídica de los ciudadanos. Aparte de algunas enmiendas que respalda la Lista de Junio, es difícil encontrar algo que constituya una ventaja para los ciudadanos en lo que se refiere al derecho a la libertad de expresión y el intercambio de información. Por tanto, hemos optado por abstenernos en la votación de estas enmiendas en las que habríamos tenido que elegir entre dos males.
La Lista de Junio defiende la protección mediante derechos de autor, pero cree que la propuesta de la Comisión constituye una amenaza para la democracia.
Por lo tanto, la Lista de Junio votará en contra de este informe en su conjunto.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado en contra de este informe, pues pretende imponer sanciones penales a los usuarios finales de bienes falsificados, es decir, a los consumidores. Creo que son los productores de esos bienes a quienes hay que castigar, no a los consumidores.
Arlene McCarthy (PSE), por escrito. (EN) Aunque el Partido Laborista en el Parlamento Europeo aplaude el trabajo del ponente, el señor Zingaretti, sobre la propuesta relativa a las medidas penales destinadas a garantizar el respeto de los derechos de propiedad intelectual, seguimos teniendo serias reservas acerca de la propuesta de la Comisión de ampliar urgentemente las sanciones penales a la legislación del primer pilar antes de que concluyan los actuales juicios ante el Tribunal de Justicia Europeo.
Además, algunas de las propuestas aprobadas hoy en relación con las definiciones de infracción intencional y escala comercial, amenazan con eliminar la discrecionalidad de los cualificados jueces nacionales para tener en cuenta las circunstancias de cada caso concreto. Tales decisiones han de dejarse en manos de los órganos jurisdiccionales nacionales, que tienen amplia experiencia en este tipo de asuntos. El texto aprobado por el Parlamento puede conducir a encarcelar a consumidores inocentes, generando al mismo tiempo lagunas en beneficio de delincuentes individuales implicados en el crimen organizado y delitos graves.
El compromiso aceptado por el ponente llevará a la inseguridad jurídica y acabará con una discrecionalidad esencial para los jueces y tribunales nacionales. Por este motivo, los diputados laboristas al Parlamento Europeo hemos votados en contra.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) La Directiva constituye un esfuerzo por restablecer «por debajo de la mesa» importantes disposiciones reaccionarias de la «Euroconstitución» que ha sido rechazada por el pueblo. La Comisión Europea y el Parlamento Europeo tratan de anular de forma flagrante el principio de unanimidad de los Estados miembros con el fin de adoptar medidas penales en el ámbito comunitario, aboliendo uno de los principios básicos de la soberanía nacional de sus Estados miembros.
Por otra parte, el contenido de la Directiva, aprobada en el Parlamento Europeo por la archiconocida «santa alianza» entre el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, los socialistas y los liberales, no hace más que ajustarse a las provocativas demandas de los monopolios de dominar, sin barrera alguna, el sector de la creatividad intelectual. Con la vaguedad intencionada de las definiciones de los «delitos» de incumplimiento de los derechos de propiedad intelectual, la imposición de penas severas (un mínimo de cuatro años de prisión y 300 000 euros de multa) y la privatización sin precedentes de los procesos penales, al disponer la participación de las grandes empresas en las indagaciones judiciales y policiales con respecto a la violación de sus derechos, existe un intento claro de los monopolios por ejercer un control riguroso sobre todos los sectores de la creatividad intelectual. La UE incluso ha penalizado el libre acceso de los trabajadores a las creaciones intelectuales para dominar este sector de la creatividad humana e impulsar los beneficios del capital eurounificador.
Bart Staes (Verts/ALE), por escrito. (NL) Conforme a la propuesta de Directiva sobre medidas penales para garantizar la aplicación de los derechos de propiedad intelectual, los Estados miembros deben penalizar cada violación deliberada de los derechos de propiedad intelectual si dichas acciones se producen a escala comercial. Las falsificaciones y la piratería constituyen delitos claramente sancionables. Hasta ahí, todo en orden.
Sin embargo, me niego a respaldar el informe Zingaretti por una serie de motivos. La lista limitadora de los derechos de propiedad incrementa la incertidumbre jurídica. Es inaceptable que se desanime la innovación, la creatividad y las inversiones de las empresas si resulta que estas han violado dichos derechos sin proponérselo, e inmediatamente serán perseguidas conforme al derecho penal.
Por otra parte, el concepto de «escala comercial» se ha dejado un poco vago. ¿Incluiría a un músico callejero? ¿Queda excluido el uso personal?
También se me ocurren algunas preguntas serias sobre la subsidiaridad y la proporcionalidad. Especificar la naturaleza y el nivel de las sanciones no depende de la UE, especialmente si afectan a las libertades personales y, pese a que el informe propone en su artículo 7 equipos de investigación en beneficio de los gestores colectivos de los derechos de autor, la privatización del enjuiciamiento penal tampoco es una opción.
La gente tiene derecho a una legislación inequívoca y este informe se queda corto en ese sentido.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. (PT) La política europea en materia de seguridad marítima ha ocupado un lugar destacado en la agenda política europea desde 1999. Los desastres del Erika en 1999 y el Prestige en 2002 trágicamente demostraron en qué medida se han quedado cortas la política europea y las estrategias de los Estados miembros en caso de naufragio.
Creo que este informe contribuirá a mejorar la seguridad y la efectividad del tráfico marítimo en su conjunto.
Respecto a las implicaciones para el sector pesquero, desde mi punto de vista el informe es equilibrado y establece protección para los pequeños buques pesqueros que no parecen estar obligados a instalar el Sistema de Identificación Automática.
Votaré a favor de este informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) En términos generales celebramos la propuesta de instalar un sistema de control e información sobre el tráfico de buques con la idea de prevenir accidentes y mejorar la seguridad del tráfico marítimo.
Sin embargo, no podemos aceptar algunas de las enmiendas propuestas, como por ejemplo la de entregar el poder de decisión sobre la acogida de buques en peligro a una denominada «autoridad independiente», que en absoluto sería independiente, dado el conflicto de intereses que implica, como sucedió con el desastre del Prestige incluido el nombre del puerto de refugio.
Esta es una responsabilidad que recae en cada uno de los Estados miembros. La gestión de las Zonas Económicas Exclusivas depende de las autoridades nacionales de cada Estado miembro titular de su soberanía. Los Estados miembros son responsables de garantizar la gestión de sus recursos marítimos.
Por lo tanto, proponemos que toda iniciativa en el marco de la seguridad del transporte marítimo en el ámbito comunitario –al menos las iniciativas que consideramos relevantes y necesarias– forme parte del marco de cooperación entre los Estados miembros, sin infringir sus poderes soberanos.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) Pese al afán de muchos euroescépticos miembros del UKIP por demonizar este informe, votaré a favor de él porque se ha desbaratado el intento de la Comisión y del ponente de ampliar su ámbito de aplicación a la navegación por vías interiores. En cuanto a la inclusión del transporte marítimo nacional, las reglas aprobadas ya se aplican en gran medida en el Reino Unido, por lo que no suponen ningún peligro para el servicio de transbordadores en mi región, ya sea a las islas Scilly o a Lundy, y su dimensión internacional tampoco afectará a los servicios desde Gibraltar. Básicamente, no veo motivo para que los viajeros que usen el barco no tengan el mismo nivel de protección que quienes viajen en tren o en avión.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) En términos generales, celebramos esta propuesta sobre la responsabilidad de los transportistas de pasajeros por mar.
Se trata de una propuesta principalmente dirigida a tener en cuenta los derechos de los pasajeros en el mar de acuerdo con lo que sucede actualmente en el transporte aéreo. Por ejemplo, conforme a la propuesta que tenemos ante nosotros, los transportistas deben contar con un seguro que pueda activarse en caso de accidente. También amplía el alcance de la responsabilidad de los transportistas en lo que respecta a los niveles de compensación económica que se concederán a los pasajeros en caso de accidente.
Es menos loable que en la votación de hoy se haya eliminado del ámbito de aplicación de este Reglamento el transporte por vías navegables interiores.
Consideramos que la necesidad de crear este tipo de instrumento también está asociado al descenso de los niveles de seguridad que, a su vez, es consecuencia de la eliminación o la reducción de los transportistas estatales y el aumento de los operadores privados. Con frecuencia, estos últimos no cumplen las normas de calidad y las condiciones de trabajo, lo que se manifiesta en el aumento del uso de contratos laborales poco estables. El respeto por la seguridad de los pasajeros va de la mano del respeto por los trabajadores.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe relativo a la protección en caso de accidentes marítimos. Sin embargo, en particular he votado en contra de las enmiendas que pretendían excluir la navegación interior de la legislación, pues me da la impresión de que existe una diferencia de cobertura de responsabilidad entre los accidentes en el mar y los producidos en otras aguas, como los ríos.
Brian Simpson (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de excluir la navegación interior del ámbito de aplicación de esta Directiva por varios motivos.
En primer lugar, el informe se presentó para conseguir que hubiera unas responsabilidades adecuadas sobre los barcos que navegan por el mar, no por las aguas interiores, como la travesía de ríos y estuarios.
En segundo lugar, la ampliación del ámbito de aplicación de esta propuesta para incluir las aguas interiores sería fuente de graves problemas no solo para la navegación interior de placer en el Reino Unido, sino también para muchos cruces de ríos, que representan un servicio público fundamental y forman parte de la red de transportes públicos.
En tercer lugar, incluir las travesías de los estuarios en esta legislación supondría una gran carga añadida para los operadores, comprometiendo la viabilidad misma de algunos de ellos.
Me ha sorprendido que los liberales demócratas hayan secundado el intento de incluir la navegación interior, lo que podría afectar negativamente al funcionamiento de los transbordadores del río Mersey, a quienes dicen apoyar.
Afortunadamente, el Pleno, con su sabiduría, ha rechazado el punto de vista de nuestro ponente liberal, eliminando los problemas mencionados.
Por lo tanto, puedo votar gustosamente a favor del informe enmendado por el Pleno.
Peter Skinner (PSE), por escrito. (EN) Junto con mis colegas del Partido Laborista en el Parlamento Europeo he votado a favor de excluir la navegación interior de estas medidas. La enmienda ha salido adelante pese a la oposición de los liberales demócratas, partidarios de incluir esas pequeñas embarcaciones, lo que generaría costes desproporcionados, reduciría su viabilidad económica y derivaría en una pérdida de servicio.
En particular, quiero expresar mi condena a los inaceptables artículos de prensa que precedieron a esta votación, alentados por ciertos partidos políticos, que despertaban falsas preocupaciones. Sin duda, operadores como los transbordadores de la isla de Wight se habrán visto obligados a considerar su viabilidad económica tras leer esos artículos. Por eso, debemos celebrar que, como he dicho, esas medidas no se vayan a introducir.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del excelente informe de mi colega y amiga, la señora Vlasto, sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y el Consejo sobre el control por el Estado del puerto. No soy un especialista en el tema, pero celebro el importante esfuerzo realizado por la señora Vlasto por defender una posición equilibrada en la reglamentación relativa a la inspección de los buques que entran en un puerto de la Unión Europea. Todo el mundo comprende, a la vista –y lamento decirlo– de los accidentes ocurridos, que el control del pabellón debe completarse con un control por el Estado del puerto. La refundición de la Directiva dirigida por la señora Vlasto, mucho más ambiciosa de lo que inicialmente proponía la Comisión Europea, permite avanzar hacia una seguridad marítima cada vez mayor en beneficio de las costas europeas, el medio ambiente, las empresas y los ciudadanos.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este texto.
El informe plantea el debate sobre las mejoras potenciales del entorno competitivo de la UE, en especial por lo que se refiere a las acciones privadas en reclamación de daños y perjuicios por infracciones al Derecho de competencia presentadas ante jurisdicciones civiles. Defiendo la idea de que se haga que estas acciones por daños y perjuicios sean más fáciles de incoar. El objetivo es «promover la competencia y no el activismo judicial». Sería oportuno favorecer soluciones rápidas y amistosas de naturaleza extrajudicial. El 90 % de los litigios entre profesionales y consumidores se resuelven de forma amistosa. Las empresas tienden a transigir, incluso cuando no son responsables, a fin de evitar un procedimiento judicial largo. Es deseable que Europa no importe directamente el modelo de proceso al estilo estadounidense. Hay que privilegiar modos alternativos de solución de litigios. Si todos pensamos en los grandes grupos ataques que se verán afectados de este modo, las PYME evidentemente no están protegidas. Por tanto, hay que estar atentos para que su supervivencia no corra peligro.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe relativo a la estrategia temática sobre el uso sostenible de los recursos naturales. Ya nadie discute que los recursos naturales están amenazados. El crecimiento demográfico mundial en estos momentos –con un aumento de mil millones de habitantes en doce años, para alcanzar la cota de 6 500 millones de habitantes en la actualidad– justifica por sí solo la atención que debemos prestar a los recursos naturales. Aunque el informe podría haber sido más ambicioso, estructurado y documentado, sigue siendo un buen documento para contribuir a este difícil asunto del desarrollo sostenible.
Charlotte Cederschiöld, Christofer Fjellner, Gunnar Hökmark y Anna Ibrisagic (PPE-DE), por escrito. (SV) Hoy hemos votado en contra de este informe. Su principal mensaje es que necesitamos reducir drásticamente el uso que hacemos de los recursos naturales y que el mejor modo de conseguir dicha reducción es un reglamento político de gran alcance. Los conservadores suecos tenemos nuestras dudas al respecto.
Creemos que el uso sostenible de los recursos naturales requiere unos derechos de propiedad claros, que permitan un uso de los recursos naturales regido por mecanismos de mercado y no por decisiones políticas. El uso de los recursos naturales en una economía de mercado hace mucho más por fomentar el desarrollo tecnológico y el ahorro que los reglamentos políticos.
La creatividad y la vida humana pretenden dejar su huella. El triunfo de la humanidad reside en que hemos desarrollado ideas y tecnología que han aumentado la productividad y reducido la pobreza en el mundo dos tercios en 50 años. Los conservadores suecos creemos que, a través de la producción y el comercio, no solo podemos poner fin a la pobreza, sino también mejorar nuestro entorno. Son precisamente la tecnología y la prosperidad quienes nos proporcionan la voluntad y los métodos para hacer exactamente eso.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) La propuesta de la Comisión sobre la estrategia para los recursos naturales es demasiado restringida, tal como ha señalado la señora Liotard, ponente y miembro del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica. Ella ha tratado de ampliar su ámbito de aplicación con las propuestas que ha presentado. La propuesta trata elementos esenciales como el agua, los árboles, el suelo y el petróleo, vitales no solo para nuestra economía, sino también para nuestra existencia.
Por ello celebramos la adopción de su informe, que defiende el desarrollo económico sostenible, además de un reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de los recursos naturales y del acceso a los recursos y mercados para reducir la pobreza y mejorar el bienestar de las personas. Sin embargo, lamentamos que no todas sus propuestas, las cuales respaldamos, se hayan incorporado en la resolución final.
Celebramos la inclusión de propuestas que demandan la reutilización y el reciclado, que la Comisión promueva tecnologías que generen productos duraderos, reparables, reutilizables y reciclables y el principio de proximidad que se mantendrá en toda la legislación.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. (SV) Votaré a favor del traslado de impuestos como principio, aunque se describa mal en el texto. Creo que el impuesto sobre el capital y el consumo favorece la prosperidad y la justicia, y que la UE debería permitir a los Estados miembros que cambiasen de un tipo de impuesto a otro.
Lars Wohlin (PPE-DE), por escrito. (SV) Hoy he optado por respaldar la enmienda 3 del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea al informe de la señora Liotard sobre el uso sostenible de recursos naturales. Apoyo el principio de reorganizar los impuestos gravados, de forma que los impuestos sobre el trabajo, el capital y el consumo que dificultan el crecimiento, sean sustituidos por impuestos sobre actividades que dañan el entorno. También debería producirse un cambio del impuesto sobre el trabajo al impuesto sobre el alcohol y el tabaco.
Sin embargo, no he podido respaldar el informe de la señora Liotard en su totalidad, debido a una serie de declaraciones desafortunadas que incluye. Por ejemplo, califica el transporte a larga distancia de productos agrícolas y bienes de consumo al por menor como indeseable. El comercio del que es consecuencia este tipo de transporte ha contribuido a sacar a millones de personas de la pobreza. Lo que debería limitarse en su lugar son las emisiones generadas por dicho transporte.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) Votaré a favor de este informe. Un asunto del que Europa debe ocuparse urgentemente es la intención de los Estados Unidos de situar instalaciones de defensa contra misiles tácticos en nuestra frontera oriental. Son propuestas que amenazan con desestabilizar nuestras relaciones con Rusia, incitándola a modernizar y actualizar sus propios misiles y armas nucleares, además de animarles, en vez de disuadirles, a producir una bomba islámica. La reacción europea será una prueba de fuego para su capacidad de proteger nuestros propios intereses en política exterior en lugar de someternos al programa neoconservador estadounidense, que constituye una amenaza para todos.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) La Resolución sobre las relaciones transatlánticas –firmada por la derecha y los socialdemócratas y aprobada hoy por la mayoría en el Parlamento– es una instantánea útil de la situación actual de las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos. La mayoría en el Parlamento ha establecido la agenda y sus prioridades, entre las cuales me gustaría hacer hincapié en las siguientes:
- «celebra con entusiasmo la mejora de las relaciones Unión Europea-Estados Unidos de igual a igual» y expresa el deseo de compartir responsabilidades en lo que se denomina «gobernanza global»;
- «el refuerzo del mercado transatlántico» con la liberalización de los servicios financieros como «cuestión clave», y demandar «la convergencia en materia de regulación y la igualdad de las condiciones de competencia», dado el Acuerdo Multilateral sobre Inversión;
- la afirmación de «oportunidades favorables para que la UE y los Estados Unidos cooperen estrechamente» con relación a «los Balcanes occidentales, la región del Cáucaso meridional, el Asia central, Oriente Próximo, Afganistán, la Cuenca Mediterránea, la América Latina y África»;
- el refuerzo de la cooperación en el contexto de lo que denomina «la lucha contra el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva» como «los principales retos en materia de seguridad para ambos socios», con la OTAN como «foro transatlántico de debate político en una genuina asociación entre iguales».
Esta agenda expresa las ambiciones de las principales potencias capitalistas europeas, especialmente Alemania, con respecto a los Estados Unidos.
Willy Meyer Pleite (GUE/NGL), por escrito. – (ES) En la resolución sobre las relaciones transatlánticas he votado en contra desde la convicción de que estas relaciones deben estar basadas en valores comunes que los Estados Unidos han demostrado en numerosas ocasiones no respetar, como demuestra el fracaso de la política exterior militarista del Presidente Bush, un ejemplo de la cual son los planes de situar misiles en algunos países de la Unión. La Administración estadounidense es responsable de graves violaciones de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en Afganistán, Iraq, Guantánamo y de las detenciones ilegales y las entregas en el caso de los vuelos de la CIA.
Debería ser condición inapelable para las relaciones de la UE y Estados Unidos la exigencia del respeto al Derecho Internacional sin fisuras. En el caso de Iraq debe abogarse por la retirada de tropas y el respeto sobre los recursos naturales. La UE debería exigir a EEUU la ratificación de diferentes tratados internacionales como son el Tratado de Prohibición de las Pruebas Nucleares, la Convención de Ottawa sobre minas antipersona y el protocolo de Kyoto. Del mismo modo la UE tiene denunciar la ilegalidad que supone la Ley Helms Burton y el embargo comercial que los Estados Unidos mantiene con Cuba.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) Como bien señala la resolución, las relaciones transatlánticas han mejorado considerablemente durante los últimos años. Han recuperado la calidad que cabría esperar, aunque nunca podrán estar exentas de problemas y dificultades, ni tampoco puede pretenderse que lo estén. Resulta necesario invertir en esta buena relación. Si se echa un vistazo al viejo mundo de las décadas de los 70, 80 y 90 o al nuevo mundo que emergió tras la caída del Muro de Berlín, y a la llegada de la globalización, uno no puede sino llegar a la conclusión de que los Estados Unidos siguen siendo nuestro mayor aliado, nuestro mejor amigo y nuestro socio en la tarea de convertir este mundo en un lugar más libre y mejor desarrollado. La importancia de la alianza con los Estados Unidos de América es incuestionable y carece de parangón y no debe ponerse en peligro por opiniones políticas que siempre se han sustentado en la idea de que los Estados Unidos son el problema, más que una parte esencial del entramado de paz, prosperidad, democracia y libertad.
A un nivel más amplio, quiero expresar mi acuerdo con la intervención del Presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos en el Parlamento, en la que ha abogado por la creación de un gran mercado transatlántico para 2015 y ha hecho un llamamiento a los Parlamentos a ambos lados del Atlántico para que participen en mayor medida en la elaboración de los cimientos legislativos para que se convierta en una realidad.
Peter Skinner (PSE), por escrito. Las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América en la última década han sido muy fructíferas; en particular, los servicios financieros constituyen un aspecto muy positivo, en el que los Gobiernos y los políticos de ambos lados del Atlántico han constatado grandes avances.
Sería muy beneficioso que se pusieran en práctica los propósitos del Documento de Trabajo de la OCDE de 29 de mayo de 2005, que fue aprobado por ambas partes. La supresión de los obstáculos a que alude supondría un crecimiento de más de un 3 % del PIB cada año respecto al anterior. El mercado transatlántico exige grandes esfuerzos por ambas partes. No hacerlo así sería abandonar a nuestras industrias y nuestros pueblos amenazados económicamente en el entorno globalizado.
Geoffrey van Orden (PPE-DE), por escrito. (EN) Mi encuentro con el Presidente de la India me ha impedido votar sobre esta resolución. Como firme partidario de las relaciones transatlánticas, yo habría votado a favor. Sin embargo, estoy totalmente en contra de lo que ya es una maniobra regular y muy peligrosa en los documentos políticos de la UE: la suplantación de nuestros Gobiernos nacionales por la UE, en este caso con su intento de convertirse en interlocutor único de los Estados Unidos en las relaciones transatlánticas. Esto tiene un significado especial en el Reino Unido, y es un tipo de lenguaje que aparece también en relación con la OTAN. Además, hay que subrayar que la idea de un mercado único transatlántico fue una iniciativa conservadora británica de hace muchos años y ha sido incluida en otros informes recientes gracias a mis enmiendas. No veo motivo para que haya oficinas del Parlamento Europeo en otros países, y estoy totalmente en contra de la costosa propuesta, en el apartado 40, de una delegación oficial permanente del Parlamento en Washington DC.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, quiero formular algunos comentarios breves acerca del informe sobre los progresos realizados por Croacia. Una vez que ha permitido a los eslovenos adquirir terrenos allí, Croacia ha hecho frente a sus obligaciones derivadas del acuerdo de estabilización y asociación, así que este punto de discordia debería darse por zanjado. También se ha realizado un progreso notable en la resolución del tema de los crímenes de guerra y, por último, hasta la Comisión de la Regiones manifestaba, en el informe que aprobó ayer, que la adhesión de Croacia acarrearía efectos financieros menores.
Así pues, opino que es una vergüenza que a Croacia, que pertenece sin lugar a dudas a la familia europea de pueblos y que cumple todas las condiciones requeridas para la adhesión, se le hayan dado largas durante tanto tiempo. En lugar de malgastar nuestro tiempo en Turquía, que ni está en condiciones ni tiene voluntad de cumplir con los requisitos de la UE, pero que sin embargo es lo suficientemente impertinente como para exigir que se señale una fecha para su adhesión, creo que todas nuestras energías deberían concentrarse en llevar a término rápidamente las negociaciones con Croacia.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, acabamos de aprobar un informe muy importante sobre los pasos cubiertos por Croacia para adherirse a los 27 Estados miembros de la UE. Nadie debería albergar ninguna duda de que Croacia pertenece a nuestra patria europea y de que debería convertirse pronto en un miembro de pleno derecho de la Comunidad.
Aunque algunos países se muestran contrarios a una nueva ampliación para dar entrada a Turquía o Ucrania, y a pesar de la necesidad de reforma de las instituciones de la UE para que puedan funcionar sin sobresaltos, no es posible detener el proceso de integración que se inició hace 50 años.
Estoy convencido de que Croacia proseguirá las reformas que ha comenzado, incluidas las de los ámbitos de la justicia, la administración y la lucha contra la corrupción, que le permitirán cumplir todas las condiciones políticas y económicas para ser miembro de la UE, en especial los criterios de Copenhague y las condiciones marcadas para el proceso de estabilización y asociación. Espero que Croacia se convierta en el 28º miembro de la UE, algo que deseo tanto para el país como para todos nosotros.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) Opinamos que la ampliación de la UE es algo positivo. Sin embargo, la ampliación no se puede producir hasta que los países candidatos cumplan de hecho todos los requisitos impuestos para convertirse en miembros. La última ampliación, en la que Rumanía y Bulgaria entraron a ser miembros, se produjo con demasiada precipitación, ya que los países y sus sistemas no estaban preparados para ello.
A Croacia también le queda un largo camino por recorrer, por ejemplo, en cuanto a la reforma de su administración pública y su sistema judicial, antes de que pueda hacerse realidad su condición de miembro. Resulta alentador contemplar los progresos que se van realizando, pero por el bien tanto de Croacia como de la UE, este proceso importante e irrevocable no debería cubrirse con excesiva celeridad.
Además, resulta muy triste que el Parlamento Europeo esté utilizando algo tan importante como la ampliación para practicar, de forma poco democrática, propaganda en favor de la Constitución Europea. El considerando G afirma que el actual proyecto de Tratado Constitucional debe entrar en vigor, a pesar de que las poblaciones de Francia y los Países Bajos se hayan opuesto al mismo de manera clara e inequívoca. El apartado 7 señala, a su vez, que existe un «decreciente apoyo a la adhesión a la UE en Croacia». Si eso es así y la mayoría de los croatas se oponen a la pertenencia a la UE, lo más democrático es que Croacia no entre en la UE.
En consecuencia, hemos votado en contra de este informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Después de haber estado en primera línea en la desintegración de Yugoslavia –y no olvidemos el papel de Alemania al reconocer a Croacia a raíz del brutal ataque de la OTAN, que supuso el retorno de la guerra al continente europeo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial– y al cabo de muchos años de ocupación militar de los Balcanes por la UE/OTAN, la UE (sus principales potencias) está inquieta por avanzar hacia una nueva fase de dominio mediante la absorción de los países de esta región clave, en términos políticos y económicos, a través de su «integración».
Por lo que respecta a los objetivos planteados en el informe, quiero subrayar lo siguiente:
- el intento de supeditar las nuevas rondas de ampliación de la UE a la falsa necesidad de reformar los Tratados, que conduciría a la (nueva) imposición del denominado «Tratado Constitucional»;
- el constante énfasis sobre la adopción del acervo comunitario, o dicho en otras palabras, el manual neoliberal del «mercado abierto y competitivo» –encauzando así un proyecto de desarrollo nacional autónomo a favor de los intereses de las grandes potencias y sus grandes grupos financieros y económicos– y sobre la implantación por Croacia de «reformas» tales como la apertura a una «fuerte inversión privada» y a la «venta de las participaciones estatales minoritarias y mayoritarias en empresas».
Esto demuestra que, como es habitual, no son los intereses de los trabajadores y de la gente de la región lo que mueve a la UE.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe, que felicita a Croacia por algunos de los cambios que ha realizado para cumplir los criterios de adhesión.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. (NL) Desafortunadamente, a mi Grupo no se le ha concedido tiempo esta mañana para intervenir sobre el tema de Croacia. Lamentamos que las negociaciones con ese país se hayan visto seriamente retrasadas a consecuencia de la guerra durante la década de los 90 y que a ese país le resultara imposible entrar en la UE junto con Eslovenia. Croacia ya no está dominada por nacionalistas extremos y acepta la protección y el retorno de las minorías; aunque ahora se encuentra mejor preparada para ser miembro de la UE que algunos de los países que ya lo han hecho, se ve perjudicada sobre todo porque algunos dentro de la UE se niegan a admitir nuevos Estados miembros mientras no se implante la Constitución de la UE, que fue rechazada por el electorado neerlandés y francés. Indignada por este retraso, la opinión pública croata está volviendo ahora la espalda a la UE.
Mi Grupo considera extremas las exigencias planteadas en el informe Swoboda para la venta de empresas de propiedad pública y el cierre de los astilleros. Hasta ahora siempre se ha proclamado que la UE no tiene preferencias en cuanto a la propiedad en la economía, y que las empresas de propiedad estatal y las privadas pueden coexistir libremente. Sin embargo, los recién llegados probablemente tienen que cumplir unas rígidas demandas. Mi Grupo rechaza asimismo todas las enmiendas que tienen como base las reivindicaciones italianas de territorio croata y la negación de los crímenes de guerra durante la ocupación bajo Mussolini.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. (PL) Voy a votar a favor del informe del señor Swoboda sobre los progresos realizados por Croacia en 2006.
El ponente ha realizado un análisis minucioso de la actual situación política, económica y social en Croacia. El informe es objetivo por cuanto resalta, de una parte, los esfuerzos que el Gobierno croata ha realizado para cumplir los requisitos de la UE, por ejemplo, en relación a los criterios políticos para la adhesión, al tiempo que enumera los problemas que aún quedan por resolver.
Un elemento importante en todo ello es la incorporación del acervo comunitario al sistema jurídico nacional en todos los ámbitos, teniendo en cuenta que el proceso de control conjunto se completó con éxito en octubre de 2006 y que ahora están en marcha negociaciones sobre aspectos concretos del acervo comunitario.
Asimismo, el ponente señala acertadamente el papel positivo y dirigente que Croacia desempeña en la Europa del sureste.
Charles Tannock (PPE-DE), por escrito. (EN) Los conservadores británicos hemos votado a favor del informe Swoboda, pero nos hemos opuesto a las enmiendas relativas al considerando G. Los conservadores somos firmes partidarios de la ampliación de la UE, especialmente respecto a Croacia, cuyo proceso será relativamente suave; pero estamos totalmente en desacuerdo con la idea, expuesta en el considerando G, de que es necesaria una Constitución para una nueva ampliación.
Marie-Arlette Carlotti (PSE), por escrito. – (FR) Tras los naufragios de los petroleros Erika y Prestige, los socialistas europeos han luchado por que la UE se dotara de una legislación destinada a mejorar la seguridad marítima y prevenir las contaminaciones accidentales en sus aguas territoriales.
Esa lucha ha dado sus frutos, pero no se ha creado plenamente un espacio europeo de seguridad marítima.
Este «tercer paquete de seguridad marítima» constituye una etapa decisiva con vistas a ese objetivo. Los cinco informes presentados al Parlamento Europeo contienen varios avances importantes:
- un marco legal claro y preciso para los lugares de refugio de los buques en peligro, bajo la égida de una autoridad independiente;
- un cuerpo de inspección permanente para facilitar las investigaciones,
- un alto nivel de protección de los pasajeros, equiparable al de otros medios de transporte,
- controles más eficaces y de mayor calidad en los puertos europeos, con especial atención a los buques de «alto riesgo».
Votaré, pues, a favor de estos informes. Ahora deseo que la UE mejore también su legislación contra los «delincuentes del mar», responsables en el Mediterráneo de «mareas negras cotidianas»: cada año se vierten 650 000 toneladas de residuos de hidrocarburos debido a las limpiezas de fondos salvajes, una cifra que representa el equivalente a nada menos que 75 Erika.
13. Correcciones de voto de sesiones anteriores: véase el Acta
(La sesión, suspendida a las 14.00 horas, se reanuda a las 15.00 horas)
PRESIDENCIA DE LA SRA. KRATSA-TSAGAROPOULOU Vicepresidenta
14. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
15. Derechos humanos en el mundo en 2006 y política de la UE - Moratoria sobre la pena de muerte (debate)
La Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate conjunto:
- sobre el informe (A6-0128/2007) del señor Coveney, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre el Informe anual sobre los derechos humanos en el mundo (2006) y la política de la UE a este respecto [2007/2020(INI)]
- sobre las declaraciones del Consejo y la Comisión con respecto a la moratoria sobre la pena de muerte.
Simon Coveney (PPE-DE), ponente. – (EN) Gracias, señora Presidenta, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario. Es un honor para mí tener ocasión de presentar, como ponente, el Informe Anual del Parlamento Europeo sobre los Derechos Humanos correspondiente a 2006.
Este informe es la declaración política más amplia y significativa que hace el Parlamento Europeo cada año sobre el asunto de los derechos humanos y su promoción. Como ponente he mantenido el estilo de valoración directa adoptado el año pasado para el informe de 2005. En esencia, se trata de un análisis constructivo y crítico de la actuación del Consejo, la Comisión y el Parlamento en la promoción y defensa de los derechos humanos en todo el planeta. El informe es la culminación de cinco meses de trabajo en la Subcomisión parlamentaria de Derechos Humanos y en la Comisión de Asuntos Exteriores, en las cuales hay que reseñar el amplio consenso alcanzado mediante la discusión, el debate y las enmiendas de transacción.
Uno de los aspectos básicos del informe se refiere al papel de la UE en el nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Las constataciones del informe se basan en la asistencia del Parlamento a varias de las reuniones de ese Consejo en Ginebra. El reciente informe anual del Consejo y la Comisión no pudo remitirse al CDH de las Naciones Unidas, por lo que me pareció oportuno que, tanto en el informe como en el debate de hoy, nos centrásemos en él.
Nuestro informe reconoce que aunque puede llegar a convertirse en un valioso marco para la labor multilateral de la UE en materia de derechos humanos, en sus primeros doce meses el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas no ha aportado nada nuevo. Este órgano ha fracasado en la búsqueda del consenso y de un grado aceptable de compromiso en aspectos básicos como Oriente Próximo, Darfur, Birmania y muchos otros. En cambio, a veces ha sido utilizado como caja de resonancia política, por lo que debemos buscar la forma de evitar que se use como foro político de enfrentamiento entre bloques geográficos o ideológicos de países.
Un buen ejemplo de esto es la debilidad de la resolución del Consejo sobre Darfur. Sin duda la única prioridad de una institución de las Naciones Unidas concebida para tratar de los derechos humanos debería haber sido el cese de la violencia y la protección de la población inocente, pero por desgracia no ha sido así. Los debates y los intentos de acuerdo sobre Darfur se han utilizado como moneda de cambio político o como instrumento para conseguir el acuerdo en otras resoluciones. Así las cosas, insto al Consejo Europeo a que estudie la adopción de medidas más drásticas ante la crisis que padece la población de Darfur. Ayer mismo hice referencia a este asunto en una reunión de la comisión a que asistió el representante del Consejo que está hoy aquí presente.
El núcleo del informe trata de cómo está actuando la UE en relación con las directrices de derechos humanos que se fija a sí misma. Hay cinco directrices políticas de la UE que Europa debe promover. Son directrices que tratan de la pena de muerte; la tortura; los niños y las mujeres en situaciones de conflicto armado; los defensores de los derechos humanos, y, por supuesto, el diálogo con terceros países. Me ha parecido importante analizar críticamente la actuación del Consejo, especialmente con respecto a la aplicación de esas directrices, pues se comprometió expresamente a utilizar esos instrumentos de defensa de los derechos humanos en terceros países. En especial, el Consejo y la Comisión deben promover las directrices en las embajadas y misiones de la UE en el exterior. Es preocupante que algunas delegaciones tengan poco o ningún conocimiento de las directrices mismas o de cómo promoverlas en la situación concreta del país.
El informe también reclama una mayor comunicación entre el Consejo y el Parlamento Europeo –en particular con la Subcomisión de Derechos Humanos– en relación con el informe sobre derechos humanos del Consejo y la Comisión, de manera que podamos avanzar realmente hacia un informe integrado que incluya los puntos de vista del Parlamento, el Consejo y la Comisión. Eso es lo que intentamos al modificar la estructura de nuestro informe.
El informe también subraya la necesidad de reforzar sustancialmente el diálogo entre la UE y China sobre derechos humanos. En él se aprecia que China ha decidido que su Tribunal Supremo revise todas las causas que impliquen la pena de muerte, lo que evidencia que hay pequeños avances en este aspecto, pero también reconoce que China es el país que ejecuta a más personas en el mundo.
El informe también acoge positivamente las resoluciones del Parlamento que abogan por el cierre del Centro de Detención de la bahía de Guantánamo, así como la contribución de esta Cámara por llamar la atención sobre los problemas de derechos humanos que plantea ese centro. La propia existencia de Guantánamo sigue reflejando una imagen negativa de la forma en que se lucha contra el terrorismo en un Occidente liderado por los Estados Unidos.
Me ha complacido mucho poder señalar en el informe a la necesidad de una política común clara y eficaz de control de la exportación de armamentos, inclusive en el seno de la Unión Europea, pues es evidente el efecto que tienen el tráfico de armas pequeñas, en particular, en los conflictos de derechos humanos en diversas partes del mundo. Debemos avanzar hacia un tratado internacional sobre el tráfico de armas, tal como ha reclamado repetidamente el Parlamento.
Acabaré dando las gracias a todos los demás Grupos por su colaboración. Esta no es una resolución del PPE-DE sobre derechos humanos: espero que refleje la posición del Parlamento en su conjunto y de todos los Grupos que lo conforman. También quiero dar las gracias a todos los que han colaborado conmigo en el informe.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, me complace poder participar, como representante de la Presidencia, en el debate de hoy en esta Cámara sobre el Informe anual sobre los derechos humanos y la situación de los mismos en el mundo.
Como sus antecesores en años anteriores, este informe se muestra crítico respecto de lo que la Unión Europea ha venido realizando en materia de derechos humanos, y su visión crítica merece nuestro aplauso, pues estamos convencidos de que contribuye a incrementar y mejorar nuestra acción común en favor de la protección de los derechos humanos, ya que todos somos perfectamente conscientes de los retos cotidianos que hemos de afrontar en este terreno. Cuanto mejor sea el funcionamiento del diálogo entre nuestras instituciones, mayor será la probabilidad de poder actuar juntos más eficazmente en el cumplimiento de nuestra política de derechos humanos.
Permítanme arrancar con una propuesta práctica; voy a solicitar que el grupo de trabajo del Consejo responsable de la política internacional sobre derechos humanos de la Unión Europea (COHOM) someta a debate el informe de esta Cámara y considere en mayor profundidad las peticiones y recomendaciones referentes a su labor. Entonces sería posible, en algún momento posterior, que la versión aprobada finalmente del informe y los comentarios del pertinente grupo de trabajo del Consejo sirvieran de base para una prolongación del debate, por lo que propongo abordar hoy solamente algunas de las recomendaciones.
El informe reconoce la mayor cooperación entre esta Cámara y las Presidencias de la UE en la elaboración y el debate del Informe anual de la Unión Europea sobre la situación de los derechos humanos. Como pruebas del progreso de nuestra cooperación se aporta, entre otras, la presentación por parte de esta Cámara de sus actividades en el tema de derechos humanos dentro de un capítulo del Informe anual de la UE dedicado al mismo, y tenemos gran interés en que continúe esta cooperación y el diálogo con el Parlamento Europeo, concretamente con su subcomisión sobre derechos humanos. Aunque somos conscientes de la importante contribución realizada por esta Cámara a la protección de los derechos humanos, que ha de ser debidamente reconocida en el Informe anual de la Unión Europea, también quiero subrayar que nuestra colaboración ha de producirse dentro del marco de la base legal aplicable a la Política Exterior y de Seguridad Común, y respetando esta, y que el papel de esta Cámara –como bien queda expuesto en la sección explicativa del informe del señor Coveney– consiste en la revisión crítica de las actividades de la Unión Europea en el ámbito de los derechos humanos.
Una faceta importante de la política de derechos humanos este año es la creación del nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuya importancia resalta el informe de esta Cámara, al tiempo que subraya acertadamente el futuro papel potencial de este órgano como un foro valioso en el que la Unión Europea pueda actuar multilateralmente en defensa de los derechos humanos. El informe juzga lamentable que el nuevo Consejo de Derechos Humanos haya demostrado una gran ineficacia para responder adecuadamente a las crisis de derechos humanos en todo el mundo y yo añadiría, en respuesta a lo anterior, que todavía es demasiado pronto para poder emitir un juicio y que debemos esperar el resultado del proceso institucional de toma de decisiones, que está previsto se produzca a finales de junio. La Unión Europea hará cuanto pueda para garantizar que el Consejo de Derechos Humanos continúe evolucionando como un elemento eficaz, pero también creíble, dentro del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Con respecto a la situación en Darfur, que constituye uno de los asuntos más importantes analizados en la última reunión del Consejo de Derechos Humanos, se ha solicitado que la Unión Europea y los Estados miembros hagan más para que sean aceptadas sus opiniones, de manera que el Consejo, siguiendo el informe sobre su misión especial, pueda dar los pasos apropiados y suficientes para proporcionar una respuesta a esta catástrofe humanitaria. Mi comentario al respecto es que la aprobación unánime del documento sobre Darfur por la Cuarta Sesión del Consejo de Derechos Humanos debe contemplarse como un triunfo notable para la UE.
Quiero comentar brevemente los demás instrumentos importantes de nuestra política de derechos humanos de la UE, a saber, las directrices definidas por la UE para sus relaciones con terceros países con referencia expresa a la supresión de la pena capital, la campaña contra la tortura, la protección de los activistas de derechos humanos y la situación de los niños involucrados en los conflictos armados. El Informe anual de esta Cámara subraya la importancia de estas directrices y apunta la necesidad de que se cumplan con mayor eficacia. Compartimos este parecer y también aplaudimos el trabajo ya realizado por la subcomisión de esta Cámara sobre derechos humanos. A finales de este periodo, la Presidencia del Consejo alemana informará con detalle sobre las formas en que han sido aplicadas las distintas directrices.
Hoy me gustaría, sobre todo, subrayar los esfuerzos de la Presidencia hasta la fecha en relación con la supresión de la pena capital, que es una de las principales prioridades del Consejo entre las medidas de la Unión Europea en el ámbito de la política de los derechos humanos. Para conseguir un mayor progreso en este frente, la Presidencia ha trazado un plan de acción para 2007, que se está poniendo actualmente en práctica y que tiene como objetivo la presentación, a los niveles oportunos de las Naciones Unidas, de medidas destinadas a abolir la pena de muerte, sobre lo que hablaré más adelante.
Otros instrumentos notables de nuestra política de derechos humanos incluyen el diálogo y las consultas sobre el tema con terceros países, que serán objeto de un informe parlamentario; acogemos con agrado esta iniciativa y tomaremos oportuna nota de las recomendaciones de esta Cámara. A pesar de las dificultades inherentes a los diálogos sobre derechos humanos, creemos que no deben infravalorarse como cauce de expresión de nuestros recelos acerca del estado de los derechos humanos en un determinado tercer país y –aunque a veces solo a largo plazo– como medio para provocar un cambio en la situación allí.
Con esto en mente, puedo informarles de que la Presidencia aplaude la resolución del Consejo sobre el establecimiento de un diálogo sobre derechos humanos entre la Unión Europea y Uzbekistán, estando ya en marcha los preparativos para la primera ronda. Las siguientes rondas del diálogo sobre derechos humanos entre la UE y China y de las consultas sobre derechos humanos con Rusia también están previstas en breve, la primera de ellas a principios de mayo y la otra a mediados de dicho mes, y deseo informarles de que las consultas con Rusia van a involucrar –tal como solicitaba su informe– a ONG europeas y rusas.
Una de las demandas planteadas en el Informe anual era que se concediera a los diputados al Parlamento Europeo un papel mayor en cuanto a la dirección de diálogos y consultas y se instaba al Consejo a garantizar que estuvieran implicados en los mismos. Permítaseme decir, a título de respuesta a lo anterior, que la composición de las delegaciones de la UE que mantienen diálogos con terceros países refleja la demarcación de poderes dentro de la Política Exterior y de Seguridad Común, razón por la que no resulta posible que los diputados a este Parlamento participen en dichos diálogos. Pero eso no significa que no estén continuamente informados de las evoluciones o que no exista un intercambio continuado de opiniones sobre las mismas.
Con la venia de su Presidenta, me gustaría decir algo respecto de la declaración de la Presidencia acerca de la moratoria sobre el uso de la pena de muerte.
La campaña contra la pena capital ha sido desde hace mucho tiempo un elemento central en la política común de la UE sobre los derechos humanos; la campaña contra la pena de muerte fue, de hecho, el tema de las primeras directrices que se aprobaron sobre derechos humanos por el Consejo allá por 1998, y la continuación de las distintas medidas, en virtud de las cuales la Unión Europea ha venido abogando consecuentemente en favor de la abolición de la pena de muerte desde entonces, constituye una de las prioridades para la Presidencia alemana en cuanto a la política sobre derechos humanos.
Hemos debatido por última vez el asunto de la pena de muerte con motivo del periodo parcial de sesiones adicional de enero, cuando les anuncié que la Presidencia del Consejo alemana confeccionaría un plan de acción minucioso sobre lo que teníamos previsto hacer durante la primera mitad de 2007 con el fin de llevar ante las Naciones Unidas la campaña contra la pena de muerte, y hoy les puedo confirmar que hemos cumplido la planificación anunciada.
Sobre la base de un análisis efectuado por los jefes de las representaciones permanentes en Ginebra y Nueva York de todos los socios de la UE y de las numerosas conversaciones con representantes de las ONG, Alemania elaboró, a finales de febrero, un plan de acción para 2007, fijando medidas concretas para un planteamiento progresivo de presentación del tema de la pena de muerte ante las Naciones Unidas, que fue aceptado por todos sus socios, y que la Presidencia desde entonces ha venido poniendo en práctica de manera coherente.
El primer paso de este plan de acción se dio al incluir en un lugar preferente de la agenda el problema de la pena capital durante la apertura de la Cuarta Sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, y mi colega de gabinete ministerial, el señor Steinmeyer, en su condición de Presidente en ejercicio del Consejo de la UE, abordó el tema de manera intencionada durante su intervención. Varios de los ministros de los Estados miembros de la UE que participaron en la apertura de la Cuarta Sesión del Consejo de Derechos Humanos siguieron el ejemplo de la Presidencia, instando a la supresión de la pena capital, y la sesión del Consejo en marzo fue testigo de la segunda lectura, con la incorporación de nuevos partidarios de la declaración contra la pena de muerte que, por iniciativa de la Unión Europea, había sido presentada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2006 y ratificada por un total de 85 Estados de todos los rincones del mundo.
El segundo paso del plan de acción consistió en que la Presidencia iniciara en abril una campaña de presión a nivel mundial, cuya finalidad radica en recabar más votos a favor de la declaración de diciembre de 2006 contra la pena de muerte y en establecer una alianza multirregional dispuesta a respaldar la presentación de una resolución ante las Naciones Unidas.
Una vez se haya completado esta diligencia global –hacia finales de mayo– la Unión Europea emprenderá una evaluación exhaustiva de los resultados de la campaña de presión y, sobre esa base, decidirá si ha llegado el momento oportuno para una resolución de las Naciones Unidas, y en caso de que no fuera ahora, en qué momento se podría hacer.
Tal vez se me permita subrayar lo que dije allá en enero, a saber, que volver a plantear en estos momentos el debate en las Naciones Unidas, antes que se hubieran completado las gestiones, constituiría un error de planteamiento estratégico, ya que sería poco probable que una propuesta de ese tipo lograra el respaldo de dos tercios de los Estados miembros, que es lo que se precisa, y que ello podría sentar un precedente negativo, por cuanto otros Estados miembros podrían sentirse envalentonados para responder volviendo a introducir, fuera de las reuniones regulares de la Asamblea General, otros asuntos controvertidos en la agenda, y sobre todo, de momento no sabemos si vamos a ser capaces de obtener el respaldo mayoritario necesario de todas las regiones. La finalidad de nuestras gestiones globales actualmente en marcha consiste en averiguar este punto y deberíamos posponer cualquier decisión hasta el momento en que hayamos cosechado los resultados.
Permítanme, por tanto, subrayar una vez más que la campaña contra la pena de muerte entraña tanta importancia para el Consejo como para la Cámara de sus Señorías; deseamos, no menos que ustedes, la abolición de esta forma cruel, inhumana e ineficaz de castigo, pero la batalla no es fácil. No basta únicamente con buena voluntad; por el contrario, solo un planteamiento estratégico permitirá lograr nuestro objetivo y eso es lo que nosotros, en la Presidencia del Consejo alemana, junto con nuestros socios a nivel del Consejo, estamos dispuestos a hacer y esperamos sinceramente poder confiar en el pleno respaldo de la Cámara de sus Señorías para lograr dicho fin.
Joe Borg, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, acojo con satisfacción el informe del señor Coveney sobre los derechos humanos en el mundo en 2006 y la política de la UE en esta materia, así como la resolución que debate hoy el Parlamento. Me complace especialmente que se haya mantenido el enfoque innovador del informe y que se haya centrado en el análisis de la actuación de las instituciones comunitarias en el cumplimento de los mandatos en materia de derechos humanos. También acojo favorablemente la recomendación de avanzar hacia un informe verdaderamente interinstitucional de la UE, que refleje las actividades del Consejo, la Comisión y el Parlamento en el campo de los derechos humanos y en la promoción de la democracia en el mundo.
Esta propuesta, que yo respaldo plenamente, no implica de ningún modo que el Parlamento pierda su prerrogativa de emitir su propio informe al respecto, ni que estemos ante una infracción potencial de la división de poderes entre Consejo, Parlamento y Comisión. El objetivo de la propuesta es más bien –y espero que la próxima Presidencia portuguesa siga en esta línea– ofrecer a los ciudadanos de la UE y a nuestros socios del mundo un informe único y exhaustivo que haga justicia a todas las acciones emprendidas por las tres instituciones, y que represente asimismo los valores y objetivos compartidos en esta materia.
La Comisión acoge con satisfacción las propuestas del informe de reforzar las sinergias entre las tres instituciones y de aprovechar plenamente sus esfuerzos específicos en la promoción de los derechos humanos. En este sentido, quiero referirme especialmente al estudio del Centro Interuniversitario Europeo, que nosotros apoyamos. Este estudio formula una serie de sugerencias prácticas que merecen toda nuestra atención. En el mismo espíritu, la buena cooperación entre nuestras instituciones en materia de derechos humanos quedó realmente reflejada cuando se introdujo el nuevo control democrático en las estrategias de cooperación geográfica y temática.
El período parcial de sesiones de diciembre del Parlamento Europeo, cuando se presenta el informe anual de la UE, es una buena ocasión para seguir desarrollando nuestro compromiso conjunto con los derechos humanos y la democracia.
Quisiera mencionar dos ejemplos tomados del informe que nos han presentado hoy: el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y los diálogos sobre derechos humanos. El apartado 22 del informe reclama que la UE haga un uso más efectivo de su influencia para que se incluyan asuntos de relieve en el orden del día del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y que afine sus actividades de presión y asistencia. Como bien saben, la Comisión fue al principio un poco escéptica con respecto a este Consejo, pues estimaba que no era suficientemente ambicioso, ni siquiera cuando fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2005. En este sentido, sigue habiendo dudas por los siguientes motivos.
La composición apenas ha mejorado. A la hora de abordar la situación de los distintos países, se centra en un número menos de ellos, y la incógnita se cierne sobre el futuro de los mandatos de mecanismos especiales. Pero hay señales positivas, como la misión a Darfur y la posterior resolución unánime. Creo que no sería acertado abandonar el que sigue siendo el principal foro mundial de derechos humanos. Antes bien, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos por hacer que funcione mejor, por el bien de todas las personas cuyos derechos son gravemente vulnerados cada día.
La UE y otros socios afines tienen que romper el ciclo de politización y acercarse con mayor decisión a los países socios del G-27.
El Parlamento ha seguido de cerca todo lo que sucedía en torno al nuevo organismo de la ONU desde su fundación, sobre todo programando misiones e invitando a su dirección a debatir asuntos de interés común. De cara a la misión prevista para junio, quisiera sugerir un encuentro informal entre las tres instituciones a fin de informarles de cómo se valora la situación y para ofrecerles todo nuestro apoyo en la preparación de la misión.
El apartado 78 del informe también apela a una mayor implicación del Parlamento Europeo en los diálogos sobre derechos humanos con terceros países. Tales diálogos se han convertido en un instrumento fundamental para fomentar el respeto de los derechos humanos, pese a que, desde luego, sus resultados varían en función del interlocutor. Sin duda aumentaría nuestro poder de influencia si pudiéramos ampliar nuestra comunicación con esos países más allá de quienes ostentan el poder ejecutivo. Aunque en la práctica puede haber obstáculos que impidan al Parlamento Europeo participar en el diálogo formal, los diálogos interparlamentarios podrían ser un buen complemento para los esfuerzos en curso. Espero con interés las propuestas constructivas que haga el informe de iniciativa propia del Parlamento sobre este asunto. En cualquier caso, creo que será positivo un mayor intercambio de información entre las instituciones de la UE, así como la preparación, la puesta en marcha y las consecuencias de los ejercicios de diálogo.
Volviendo al segundo asunto del orden del día, quisiera subrayar la importancia que tiene para la Unión Europea seguir luchando por la abolición universal de la pena de muerte. Representa un objetivo fundamental de nuestra política de derechos humanos, y yo me esfuerzo personalmente por que la Unión Europea haga de avanzadilla en este sentido, sobre todo en el seno de las Naciones Unidas. Por lo tanto, acogeré positivamente toda iniciativa de debatir cómo conseguir una moratoria universal de la pena de muerte. Una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sería, sin duda, un paso importante, pero tal como se ha dicho en la reunión del Consejo de esta semana, es fundamental planificar con mucho cuidado el calendario de esta iniciativa. Solo sería eficaz una resolución si fuera respaldada por una clara mayoría de los Estados miembros de la ONU, y debemos preparar bien el terreno antes de presentar un proyecto así.
Para este asunto y todos los demás que tenemos sobre la mesa, recordemos nuestro objetivo primordial de promover los derechos humanos y la democracia y de trabajar pragmáticamente y codo con codo para lograrlo.
Roberta Alma Anastase, în numele grupului PPE-DE. – (RO) Doresc în primul rând sã mulþumesc colegului Simon Coveney pentru concluziile constructive din raportul sãu ºi, mai ales, pentru recomandãrile fãcute cu privire la dialogul ºi consultãrile Uniunii Europene în domeniul drepturilor omului cu þãrile terþe, subiect al unui viitor raport la care am onoare sã fiu shadow rapporteur. Respectarea drepturilor omului, a principiilor democratice şi a bunei guvernări reprezintă însăşi esenţa Uniunii Europene. Este obligaţia noastră morală de a promova aceste valori în numele păcii şi dezvoltării în întreaga lume. Intensificarea continuă a eforturilor noastre în promovarea democraţiei în vecinătatea Uniunii Europene trebuie să constituie, fără îndoială, o prioritate a politicii Uniunii Europene în domeniul drepturilor omului. Crearea unui spaţiu veritabil de democraţie la frontiera noastră externă şi asigurarea ireversibilităţii acestui proces este una dintre condiţiile necesare pentru a asigura stabilitatea şi dezvoltarea durabilă în ţările vecine. În sfârşit, promovarea drepturilor omului în vecinătatea Uniunii Europene trebuie să beneficieze de toate instrumentele Uniunii Europene care îi stau la dispoziţie.
Salut şi eforturile recente de a impulsiona aceste activităţi prin instrumente de cooperare regională, inclusiv prin cooperare cu şi în cadrul zonei Mării Negre. Îmi exprim în acest sens speranţa că acţiunile propuse în domeniul democraţiei şi drepturilor omului în cadrul noii comunicări a Comisiei Europene privind sinergia în Marea Neagră vor fi implementate cât mai rapid şi mai eficient.
Józef Pinior, en nombre del Grupo del PSE. – (PL) Señora Presidenta, en primer lugar deseo felicitar a Simon Coveney por su contribución al presentar este informe ante la Cámara. Como coponente por el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, también quiero dar las gracias al señor Coveney por su colaboración. La cooperación del señor Coveney con otros Grupos políticos debería servir de modelo para la labor política en esta Cámara, que me gustaría señalar a todo el mundo aquí.
El informe que tenemos ante nosotros es uno de los documentos más importantes del Parlamento Europeo. El problema del informe sobre los derechos humanos en el mundo se refiere a la forma de organizar el material, ya que hemos de ocuparnos de multitud de informes sobre vulneraciones de los derechos humanos en todo el mundo. Nos los facilitan organizaciones internacionales como el Observatorio de Derechos Humanos o Amnistía Internacional. También son aportados por los Parlamentos de los Estados miembros, así como el Congreso de los Estados Unidos. Eso coloca a esta Cámara en la difícil situación de cotejar todos los temas más importantes de derechos humanos en un solo informe.
Hemos trabajado muy estrechamente con organizaciones internacionales –Observatorio de Derechos Humanos y Amnistía Internacional– y con los Parlamentos nacionales de los Estados miembros, mientras que en la delegación Unión Europea-Estados Unidos hemos mantenido conversaciones con congresistas y senadores estadounidenses sobre las vulneraciones de los derechos humanos descritas en este informe.
Uno de los principales aspectos en que tenemos que concentrarnos ahora es la cuestión del grado de eficacia del Parlamento Europeo en lo que respecta a los derechos humanos. Quiero señalar los que considero nuestros éxitos a lo largo del pasado año. Por ejemplo, la defensa de los derechos humanos en Belarús, o las actividades de la Comisión con respecto al uso por la CIA de los países europeos para trasladar y detener ilegalmente a los prisioneros, así como su informe al Parlamento sobre este tema. El Parlamento puede estar ciertamente orgulloso de estos logros. Los derechos humanos tienen que ser una plataforma política clave dentro de la política exterior de la Unión Europea.
Anneli Jäätteenmäki, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señora Presidenta, ante todo deseo dar las gracias también a Simon Coveney por su excelente nivel de colaboración. El debate ha transcurrido positivamente y deberíamos estar bastante satisfechos con el resultado. Estoy asimismo de acuerdo con el señor Pinior en que el documento que estamos debatiendo es muy importante. El problema radica en que solo nos percatamos de lo importantes que son los derechos humanos y los derechos fundamentales cuando realmente abordamos estos temas y surgen los problemas.
Un problema grave que tienen el Parlamento y la Unión Europea es que ésta parece remisa a verificar y analizar directamente cómo funcionan los derechos humanos en sus propios Estados miembros. ¿Se están poniendo en práctica los derechos humanos y los derechos fundamentales en la UE en la forma en que instruimos a los demás a hacerlo y que esperamos de terceros países?
Este informe es, por ello, excelente. Hace referencia a multitud de aspectos del estado de cosas insatisfactorio que existe a escala internacional que tenemos que examinar y en el que la UE ha realizado algunas acciones estimables. Pero nuestra labor en la lucha a favor de los derechos humanos se quedará en palabrería hipócrita si no tenemos el valor de mirarnos al espejo.
Uno de los problemas que afloró el año pasado fue la cooperación prestada por los países europeos a los servicios de inteligencia de los estados Unidos. En la lucha contra el terrorismo, los Estados Unidos de América han podido confiar en la UE y los distintos Estados miembros en un grado mayor del que tal vez nos gustaría admitir.
Un documento conjunto sobre derechos humanos, tal como ha sido propuesto por la Comisión, constituiría a mi juicio una idea excelente. Nos permitiría asimismo intervenir en el momento justo y en la condición de órgano formado por tres instituciones actuando conjuntamente. Creo que deberíamos estudiarlo en serio.
Inese Vaidere, en nombre del Grupo UEN. – (LV) Señorías, en primer lugar quiero agradecer a Simon Coveney su labor realmente excelente en la elaboración de este informe. Resulta realista y, al mismo tiempo, saludablemente crítico. Tenemos que estar de acuerdo con su valoración de la labor del primer año del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Humanas. No ha sido satisfactoria en conjunto y las resoluciones aprobadas han sido endebles. Otro aspecto positivo es que el informe es autocrítico a la hora de examinar la actividad del Parlamento en el ámbito de los derechos humanos. A la vista del deterioro de la democracia, de la libertad de expresión, de la libertad de prensa y del empeoramiento de la situación de los derechos humanos en Rusia, la Comisión y el Consejo tienen que imponer a Rusia, dentro del contexto del nuevo tratado de asociación y cooperación, además de la cláusula sobre derechos humanos, unas exigencias más estrictas, creando unos procedimientos de seguimiento más eficaces. El Consejo y la Comisión tienen que hacer cuanto esté en sus manos para minimizar las violaciones de los derechos humanos en Belarús. El comentario de esta semana del Presidente Lukashenko, hablando sobre la mejora de las relaciones entre Belarús y Rusia –«¡No necesitamos inspectores, supervisores o profesores!» – constituye un indicio de que la Unión Europea no solo debería supervisar de cerca la situación, sino incrementar a su vez el apoyo a las actividades por parte de la sociedad civil y la oposición en Belarús. Muchas gracias.
Hélène Flautre, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señora Presidenta, me sumo sin reservas a quienes han felicitado al señor Coveney. Ha realizado un trabajo notable. Como han visto, su informe no hace un catálogo de las violaciones en el mundo, sino que emprende un trabajo de evaluación de la política en materia de derechos humanos y democracia aplicada por la Unión Europea, e insisto realmente en el valor añadido de este análisis para reforzar la coherencia y la repercusión de nuestras acciones. Celebro, por otra parte, el curso que la Presidencia del Consejo ha anunciado que daría a este informe.
Desde este punto de vista, el Parlamento considera que su participación, de una forma u otra, en el diálogo sobre derechos humanos y en la aplicación de las directrices es indispensable para hacer que dicho diálogo y dichas directrices sean más eficaces. Es más, observo que la efectividad de las directrices resulta mermada por el desconocimiento de las misiones de la Unión que aún subsiste a veces en algunos países. Por tanto, sigue siendo importante, incluso imperativo, informar a las misiones y obtener su apoyo, de modo que se haga un uso máximo de estas directrices.
Me gustaría insistir, como han hecho todos ustedes, en las preocupaciones con respecto al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, justo cuando debería materializarse una reforma llena de promesas, para que las Naciones Unidas dispongan de un órgano creíble y eficaz en materia de protección de los derechos humanos y la democracia. Demasiados Estados miembros del Consejo trabajan en sentido contrario, hacia un debilitamiento del alcance creativo y la independencia de los procedimientos especiales, y promueven una visión partidista. La Unión debe hacer todo lo posible, y cuenta usted con nuestro apoyo para consolidar el prestigio de este órgano internacional, el único que todavía puede oír las quejas de las víctimas de violaciones de los derechos humanos en el mundo.
Este informe me permite recalcar también nuestro compromiso con los defensores de los derechos humanos. Las nuevas medidas contenidas en el IEDDH (Iniciativa Europea por al Democracia y los Derechos Humanos) brindarán a la Unión la oportunidad de formalizar su acción, haciendo posible que los defensores de derechos humanos reciban apoyo y protección rápidamente en situaciones de emergencia.
Miguel Portas, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Señora Presidenta, en todo el mundo hay 5 186 delincuentes condenados que aguardan el día de traspasar el punto de no retorno en su andadura hacia la muerte. En fecha tan reciente como el 19 de abril, los familiares de cinco enfermeras búlgaras han estado en el Parlamento condenando el proceso sesgado por el cual las autoridades libias las habían condenado a muerte. Cuando esta mañana hemos debatido nuestras relaciones con los Estados Unidos, ha habido muchas más referencias a los valores compartidos que críticas al hecho de que la pena de muerte continúe en vigor en 38 de sus Estados.
La pena capital sigue vigente en más de 100 países y en muchos de los que la han abolido, hay gente haciendo campaña en favor de su reinstauración. El populismo, el autoritarismo y la ilegal guerra contra el terrorismo han sumido a nuestras sociedades en una locura obsesiva por la seguridad. La iniciativa europea de imponer una moratoria universal no solo constituye un paso hacia la abolición. En estos momentos, representa un signo de esperanza frente a esta agresión.
Gerard Batten, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señora Presidenta, hablando de derechos humanos yo quisiera llamar la atención sobre la situación de un preso político en la Unión Europea. Desde hace cuatro meses está encarcelado en Roma, y su estado de salud física y mental es ahora deplorable. Lo mantienen recluido sin perspectivas de liberación ni de juicio a fin de quebrar su voluntad y tratar de forzarle a firmar falsas confesiones contra sí mismo y contra otros. Se llama Mario Scaramella y sus supuestos delitos son burdas acusaciones sin fundamento.
El señor Scaramella es, como saben, el hombre que viajó a Londres en noviembre de 2006 para advertir a Alexander Litvinenko de que iba a ser asesinado. Tanto el señor Scaramella como el señor Litvinenko han estado vinculados a la Comisión Mitrojin que investiga los vínculos entre políticos italianos y el KGB. El señor Scaramella debe ser liberado y devuelto inmediatamente a su familia, pendiente de cualquier juicio.
Jim Allister (NI). – (EN) Señora Presidenta, esta es mi centésima intervención en esta Cámara y celebro que sea sobre derechos humanos, un elemento que todos damos por descontado pero que para millones de personas no es más que una aspiración. Como agente de primer orden, sobre todo en el comercio, la UE tiene un papel fundamental que desempeñar. Nos sabemos muy bien todos los tópicos sobre derechos humanos, pero ¿los apoyamos realmente? Tomemos el ejemplo de China, con la que favorecemos un vasto intercambio, pero, francamente, apenas le insistimos en que al mismo tiempo respete los derechos humanos. Podríamos hacer mucho más.
Los intereses no son una excusa, como tampoco lo son con respecto al Pakistán prooccidental. Allí, la persecución de los cristianos es cada vez más salvaje, azuzada por el extremismo islámico, con inicuas leyes sobre la blasfemia y conversiones forzosas. El papel de la UE en este caso no es ni siquiera complaciente o ambiguo: somos verdaderos cómplices, por culpa de los millones de euros que canalizamos hacia las madrasas. Muchas de esas escuelas, como Lalmasjid, son centros de entrenamiento del extremismo islámico. ¿Por qué seguimos financiándolas?
Tanto en nuestros acuerdos comerciales como en nuestra ayuda al desarrollo debemos someter más decididamente nuestras acciones a la prueba de los derechos humanos.
Terminaré felicitando al ponente por lo que vuelve a ser un informe muy completo.
Maria da Assunção Esteves (PPE-DE). – (PT) Fue en el corazón de Europa, en la ciudad de Königsberg, como se llamaba entonces, donde el filósofo Immanuel Kant proclamó: «todo ser humano existe como fin en sí mismo», el más universal de los principios de justicia. La UE se construyó, y se ha desarrollado desde entonces, sobre los cimientos de una cultura de derechos y sobre el concepto de que cada individuo es un ser totalmente único. Esta doctrina, de naturaleza tanto política como moral, es lo que caracteriza al proyecto europeo.
El destino de Europa, hoy más que nunca, viene marcado por su capacidad para ocupar un lugar preferente en la lucha a favor de los derechos en todo el mundo. En este sentido, hay depositada gran cantidad de esperanzas en Europa. Las fronteras que nos quedan por conquistar son aquellas que separan la barbarie de la civilización. Leal a su visionario fundador, la UE no debe sucumbir a las tentaciones de intereses estratégicos y de la Realpolitik.
Hemos de admitir que Europa tiene que llenar el vacío dejado por otras potencias democráticas en la lucha por los derechos humanos. A tal fin, lo que hace falta es integración política, voluntad de tomar decisiones y derechos universales. Lo que se precisa es una Constitución y que los derechos humanos se conviertan en un asunto que impregne todas las medidas y sea defendido en todos los frentes. Conviene señalar que los derechos humanos no solo se violan en las oscuras profundidades del subdesarrollo y las dictaduras; hay democracias supuestamente avanzadas que practican la pena de muerte, mientras nosotros guardamos silencio. En este tema, la UE no debe aplicar dobles raseros.
Durante la cumbre entre la UE y los Estados Unidos, sería bueno que la pena de muerte figurara en el orden del día. Sería provechoso que la resolución del Parlamento sobre la pena de muerte fuera arraigando y se convirtiera en algo más que una simple quimera. Una cosa es segura: el diagnóstico de los graves problemas con que nos enfrentamos puede encontrarse en el tema de los derechos humanos. No puede existir diálogo entre los pueblos, ni fin a los conflictos, ni seguridad, ni libertad, a menos que el mundo se transforme en un lugar más justo.
Raimon Obiols i Germà (PSE). – (ES) La calidad del informe Coveney ha quedado refrendada claramente por el muy amplio respaldo que ha obtenido en la votación en el seno de la Comisión de Asuntos Exteriores.
El señor Coveney ha sabido conciliar los puntos de vista de los distintos Grupos y, a nuestro entender, ha tenido el buen acierto de dar continuidad a la nueva lógica de estos informes, iniciada por nuestro colega Richard Howitt en el informe correspondiente a 2005.
El resultado de la votación de las enmiendas refleja un consenso razonable entre la posición de los Grupos y una ausencia relativa de puntos conflictivos, lo cual contribuye a dar al mundo una imagen de unidad del Parlamento en materia de protección y promoción de los derechos humanos, algo que todos deseamos.
Para lograr una creciente autoridad, para que este texto sea un texto esperado, un texto de referencia, se necesita sobriedad, exactitud y el máximo consenso posible. Creo que este informe Coveney ha sido un paso adelante claro en esta dirección.
Debemos esforzarnos por lanzar un mensaje importante: Europa no puede permitirse medir los derechos humanos en el mundo según un rasero distinto para cada país: sean cuales sean los intereses en juego, la doctrina de la Unión en materia de derechos humanos debe ser inequívoca y sin titubeos.
Debo decir que, para nosotros, el texto no refleja suficientemente que en el mundo de hoy, en el combate contra el terrorismo, asistimos, por desgracia, a la proliferación de centros de detención no sometidos al imperio de la ley, cuyas prácticas no están sometidas a la legislación del propio Estado que las establece: hablo de Guantánamo y hablo de las cárceles secretas.
Para los socialistas constituye un objetivo irrenunciable poner fin a estas situaciones de ilegalidad en el mundo.
En la misma línea de nuestras prioridades, entendemos la propuesta de resolución sobre la moratoria universal de la pena de muerte. Es una buena noticia que, esta semana, el Consejo haya manifestado la intención de impulsar y sostener el esfuerzo que pedimos todos los Grupos de esta Cámara.
Marco Pannella (ALDE). – (IT) Señora Presidenta, señor Borg, señor Gloser, Señorías, tengo sesenta segundos para abordar el importante tema de la moratoria sobre la pena de muerte.
Dado que no podré tratar este tema como debería, pienso documentar inmediatamente después, en otro lugar, la auténtica fechoría, la auténtica traición a las normas y juramentos por parte del Consejo en estos diez años. En las Naciones Unidas se ha hecho todo lo posible durante 14 años por impedir la proclamación de la moratoria sobre la pena de muerte.
En efecto, en 1994 perdimos por cuatro votos de diferencia la aprobación de una sobre la moratoria, cuatro votos emitidos por defensores fundamentalistas de la abolición en contra de la realidad de la moratoria que ya había sido conquistada. Señor Presidente en ejercicio del Consejo, hace 14 años había en las Naciones Unidas 97 Estados a favor de la pena de muerte. Hoy son 51.
Desde 1988 les hemos venido demostrando que hay una mayoría segura, y no me importa si fue debido a los intereses de China, de los Estados Unidos o de una Europa que de nuevo no se comporta como Europa, el caso es que han faltado ustedes a sus obligaciones para con el Parlamento.
Esta tarde a las 18.30 horas demostraré ante la prensa que en el Consejo de los días 16 y 17 de abril han cometido ustedes un gravísimo intento de desdecirse fraudulentamente de lo que habían declarado aceptar. No hay un término italiano para definir esto, se trata de una auténtica y verdadera forfaiture, una prevaricación, y les acuso de eso: «Ou pas ça, ou pas vous!», o se va eso, o se van ustedes.
Liam Aylward (UEN). – (EN) Señora Presidenta, un campo en que la Unión Europea debería desempeñar un papel de liderazgo es la protección y promoción de los derechos humanos en Próximo Oriente. Una Comunidad de 27 Estados miembros, que abarca a 500 millones de personas, está en condiciones de servir de mediador de confianza en esa región.
Celebro la reciente formación del Gobierno de Unidad Palestina. Se trata de un hecho muy positivo que puede llevar a un consenso político en esa región y establecer relaciones pacíficas entre palestinos e israelíes.
Sin embargo, también han de respetarse los derechos humanos de los palestinos. Israel debe liberar inmediatamente a todos los parlamentarios palestinos detenidos, e, igualmente, ha de ser liberado el soldado israelí Guilad Shalit, preso en Palestina.
Nuestro reto inmediato ahora es retomar un proceso político creíble que lleve la paz y la seguridad a los pueblos israelí y palestino. La Unión Europea debe implicarse positivamente con el nuevo Gobierno de Unidad Palestina: no basta con nuestro apoyo político, sino que debemos estar en condiciones de prestar ayuda financiera para la regeneración económica de zonas palestinas.
Por último, quiero felicitar a mi colega irlandés, el señor Coveney, por su excelente informe.
Alessandro Battilocchio (NI). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, como ponente de la Comisión de Desarrollo sobre el instrumento de financiación para el fomento de los derechos humanos, he insistido en particular en el papel de la democracia y del respeto de los derechos humanos en el desarrollo económico, político y social de muchos terceros países.
Sin embargo, el informe que estamos debatiendo nos brinda también la oportunidad de observar la situación en nuestra propia casa, donde por desgracia todavía son moneda corriente episodios de intolerancia religiosa, racial y de género. Niños abandonados en las calles o en instituciones en franco deterioro, violencia doméstica y ataques homófobos, por citar tan solo algunos ejemplos, siguen siendo un problema y, por tanto, hay que impulsar medidas encaminadas a combatir esos fenómenos.
Por lo que respecta a la dimensión exterior, es evidente la falta de coherencia entre las intenciones y buenos propósitos, por una parte, y las políticas comerciales, las ayudas al desarrollo y la política exterior, por otra. En América Latina, las ayudas se destinan prioritariamente al comercio y a la enseñanza superior, mientras millones de niños no tienen acceso a la educación primaria o la abandonan. Recuerdo, a este respecto, que la alfabetización es un derecho, así como uno de los Objetivos del Milenio.
En nuestras relaciones con China, los Estados Unidos o Rusia, demasiado a menudo no se presta la debida atención al capítulo de los derechos humanos. Además, se infravalora la gravedad de la situación en algunos países, como Cuba o Belarús, así como las resoluciones del Parlamento y los debates sobre asuntos urgentes que tienen lugar aquí.
Por tanto, el Informe 2006 se parece más a una lista de lo que no se ha hecho que a una serie de éxitos. No obstante, hay que destacar que mientras la Unión no actúe con una sola voz potente en política exterior, muchísimos objetivos están condenados a seguir siendo eso, objetivos.
Kinga Gál (PPE-DE). – (HU) Ante todo deseo felicitar a mi colega diputado, señor Coveney, por este informe perfectamente elaborado que analiza un tema muy importante. El ponente ha conseguido en el Informe anual de 2006 atraer nuestra atención sobre las formas específicas en las que un mayor compromiso por parte de las instituciones de la UE o los Estados miembros podría contribuir realmente a resolver situaciones problemáticas en el ámbito de la defensa de los derechos humanos en todo el planeta. Además, las formas en que eso se puede hacer están todas recogidas en el informe. Las formas prácticas en que pueden contribuir a esto son bien conocidas: los acuerdos comerciales regionales, el sistema de acuerdos bilaterales entre Estados miembros y las cinco directrices políticas de la UE en el ámbito de los derechos humanos, que las embajadas de los Estados miembros y las misiones de la UE deberían aplicar con carácter sistemático en todo el mundo.
Considero importante que el texto declare: «la actuación en materia de derechos humanos en el interior de la UE repercute directamente en su credibilidad y en su capacidad de llevar a cabo una política exterior eficaz». Por consiguiente, quiero llamar la atención sobre aquellas regiones donde los problemas de derechos humanos fuera de la UE se han convertido desde hace entonces también en nuestros propios problemas internos. Estos incluyen la promoción de los derechos de los niños y la lucha contra el tráfico de mujeres y niños, que se cobra entre 100 000 y 120 000 víctimas al año aquí en la Unión Europea, de las cuales el 40 % son niños. Igual de importancia entraña una mayor sensibilidad y atención a la situación de las minorías nacionales étnicas o indígenas, que sigue asimismo pendiente de solución dentro de la UE o en regiones limítrofes con ella, como Voivodina o los Bajos Cárpatos. En el caso de las minorías nacionales y étnicas, prohibir la discriminación constituye la condición mínima necesaria, pero no suficiente, para la defensa de estas comunidades.
Por último, permítanme, estimados colegas, como delegado del Partido Popular en la Agencia de Derechos Fundamentales, expresar mi esperanza en que la nueva agencia de la UE puesta en marcha el 1 de marzo pueda, tanto a través de su propia labor como de las colaboraciones, dotar de credibilidad a las medidas de la UE destinadas a mejorar la situación de los derechos humanos en todo el mundo.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE). – (FR) Señora Presidenta, quisiera felicitar al señor Coveney. El mayor problema de la Unión Europea, que este informe refleja muy bien, es que no dispone de normas ni de un mecanismo de protección de las minorías nacionales. No lejos de aquí, a 500 metros, el Consejo de Europa, por su parte, ha comprendido bien, cuando aquí todavía no lo hemos comprendido, que los derechos humanos y los derechos de las minorías nacionales están estrechamente ligados, aunque son dos asuntos muy diferentes.
Estoy totalmente de acuerdo con la señora Gál y con la señora Jäätteenmäki: la credibilidad de la Unión Europea depende de su situación interna. ¿Cuál es la situación de los eslovenos en Austria o Italia? Son una minoría nacional tradicional autóctona. En Letonia hay 450 000 personas de origen ruso que no son ciudadanos de ese país, un país miembro de la Unión Europea. Francia no ha ratificado los dos documentos del Consejo de Europa que son indispensables para los nuevos países miembros.
Por tanto, hay dos varas de medir y no tenemos una credibilidad real cuando hacemos críticas a terceros países. Hay que implicar a la Agencia de Derechos Fundamentales de Viena y corregir esta laguna en el próximo informe.
Y no he hablado aún de la crisis total de integración de las nuevas minorías inmigrantes en Francia, los Países Bajos o Inglaterra. Es el principal desafío para Europa: que las minorías inmigrantes puedan ser integradas en los países de Europa occidental. Pienso que en el futuro no se podrán eludir estos problemas, que son problemas vitales de toda Europa, de toda la Unión Europea.
PRESIDENCIA DEL SR. MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, el ponente nos brinda en su informe no solo un análisis excelente y crítico, sino que también propone conclusiones y exige actuaciones como contrapartida, lo cual me parece una cosa positiva, así que permítanme llamar su atención sobre el capítulo dedicado a los conflictos armados y la Política Europea de Seguridad y Defensa.
¿Por qué lo hago? Está muy claro que los derechos humanos son pisoteados allá donde la gente empuña las armas contra sus semejantes y eso es algo que está ocurriendo actualmente en muchos Estados africanos, dejándose sentir las consecuencias en Europa. Muchas personas, en busca de una vida mejor, quedan atrapadas en las garras de los traficantes de seres humanos y son desembarcados como inmigrantes ilegales en las costas españolas; es algo que les ha ocurrido a 31 000 personas solo el año pasado y ya estamos presenciando cómo se está produciendo una situación igualmente trágica durante los primeros meses de este año.
En su informe, el señor Coveney habla elogiosamente de la Presidencia austriaca y la razón para hacerlo radica en que fue durante esta Presidencia cuando se acordaron las estrategias para la implantación, según las cuales han de tenerse presentes los aspectos de los derechos humanos a la hora de planificar las operaciones dentro de la Política Europea de Seguridad y Defensa. Lo que tenemos que hacer ahora es exigir que estas cosas se lleven verdaderamente a la práctica y solicito al Consejo, como asunto de extrema urgencia, que disponga en el futuro unos despliegues más eficaces de las estructuras militares y policiales –como el que hemos presenciado en Kinshasa– en otros Estados también, porque nos ayudan a construir estructuras básicas en esos estados y garantizar su estabilidad y seguridad.
Primero, se crean las estructuras democráticas; segundo, se aprecian realmente los derechos humanos resultantes y, en tercer lugar, creamos las condiciones en las que se pueden establecer las estructuras económicas fundamentales, y todas estas cosas tienen efectos positivos para los Estados en cuestión, para la gente que vive en ellos y para nosotros, por cuanto se reduce la inmigración ilegal en Europa.
Si, además de todo eso, también conseguimos incluir los programas de ayuda exterior de la Comisión, es de esperar que exista bastante más respeto por los derechos humanos en estos Estados del que ha existido hasta la fecha.
Richard Howitt (PSE). – (EN) Señor Presidente, en primer lugar, permítame felicitar al señor Coveney. En su informe ha adoptado el nuevo enfoque que acordamos el año pasado, según el cual el Parlamento debe fiscalizar, mediante un informe anual sobre derechos humanos, la labor del Consejo y la Comisión y adelantar lo que podemos hacer en la Unión Europea por promover los derechos humanos y no limitarnos a un simple comentario.
Le doy las gracias y le felicito por ello. Me ha entristecido mucho oír que tiene intención de seguir su carrera en el Parlamento nacional y de que no se presentará a la reelección a este Parlamento. Simplemente quiero hacer constar que ha sido un gran defensor de los derechos humanos y un buen colega nuestro.
Considero que en este debate podemos hace hincapié en que la Unión Europea puede hacer más cosas en defensa de los derechos humanos. Muchos de nosotros estamos preocupados. El Parlamento continuará empeñado en asegurar una mayor eficacia de las acciones de Europa y una mayor participación en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Este no ha emprendido el vuelo que todos esperábamos. En la resolución llamamos la atención sobre el hecho de que la Comisión preside el Proceso de Kimberley. Aprovechemos esta circunstancia para conseguir el sistema de verificación independiente que las ONG solicitaron el día de San Valentín de 2007, que era un buen objetivo.
Saludamos el hecho de que tras nuestras críticas de la posición de Europa con respecto a Belarús y la OIT el año pasado, y dados los ataques y el acoso que sufren los sindicalistas, la Comisión haya recomendado ahora abandonar las preferencias comerciales para Belarús. Nos han escuchado y yo se lo agradezco. Podemos hacer más.
Respecto a los tratados sobre derechos humanos, nos preocupan las bombas de racimo. Muchos países europeos, liderados por Bélgica y entre los cuales figura, me es grato decirlo, mi país, el Reino Unido, apoyan ahora un tratado vinculante para prohibir las bombas de racimo.
Estoy muy satisfecho de que Europa haya liderado la campaña a favor de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Se trata de la convención de derechos humanos acordada con mayor rapidez de la historia de las Naciones Unidas. Las Comunidades Europeas la han suscrito por vez primera. Hagamos que el año que viene las Comunidades y los Estados miembros suscriban el protocolo opcional, de forma que exista un procedimiento de reclamación. Demuestren que todavía escuchan.
Patrick Gaubert (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, Señorías, como vicepresidente de la Subcomisión de Derechos Humanos, permítanme, antes de nada, felicitar al señor Coveney por la calidad y la magnitud de su trabajo, que ha hecho posible este texto completo y exhaustivo, pero también por la apertura de espíritu que ha demostrado para alcanzar en esta Cámara el consenso más amplio posible en torno a este texto de primer orden. Ha aceptado así tomar en consideración y cofirmar la práctica totalidad de las enmiendas que presenté en comisión, y le doy las gracias por ello.
Este texto tiene el mérito de abordar conjuntamente varias problemáticas y abarcar distintas zonas geográficas. Apoyo en particular que haga hincapié en la actividad del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la dramática situación de Darfur o también en las reiteradas violaciones de los derechos humanos en Rusia.
Por lo que respecta a la actividad del Parlamento Europeo y en particular de la Subcomisión de Derechos Humanos, creo que todos podemos estar satisfechos con la labor constructiva del informe, que ha hecho posible, por ejemplo, una rápida adopción del nuevo instrumento financiero para la promoción de la democracia y los derechos humanos.
Por otra parte, creo que este informe recuerda, con acierto, la interacción primordial que existe entre la dimensión interna y externa de la política europea en materia de derechos humanos. Más que nunca, cada uno de los Estados miembros debe servir de ejemplo. Nuestra responsabilidad y nuestra credibilidad fuera de Europa dependen de ello. Celebro a este respecto la adopción, la semana pasada, por los Ministros de Justicia, de la decisión relativa a las sanciones penales comunes contra el racismo y el revisionismo. Una vez más, felicito al ponente por este texto y le ofrezco todo mi apoyo.
Bogusław Sonik (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, una UE fundamentada en valores como la defensa de la dignidad humana, los principios de la democracia y la libertad individual, tiene que enviar constantemente mensajes claros en el sentido de que está dispuesta no solo a garantizar la defensa de estos valores, sino a luchar activamente en favor de los mismos y de todas las personas que son perseguidas por sus creencias, su religión o son torturadas o encarceladas por sus opiniones.
El informe llama la oportuna atención sobre la necesidad de una estrategia de paz internacional para la región de Darfur, en la que la UE debe coordinarse con el Consejo sobre Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Únicamente una implicación eficaz de la UE a nivel de las Naciones Unidas permitirá adoptar medidas rápidas y efectivas para proporcionar una respuesta puntual a esta tragedia humanitaria en África.
Existen, no obstante, muchos asuntos pendientes de resolver en los que no se ha hecho ningún progreso durante el último año. Uno de ellos es la suerte de las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino que han sido encarcelados y condenados a muerte en Libia bajo la ridícula acusación de haber infectado intencionadamente a niños con VIH; las violaciones de los derechos de las minorías religiosas en China; las restricciones de la libertad de expresión y las represiones contra activistas en favor de la democracia en Rusia; el terror en la Cuba comunista y, por último, Turquía. La situación en este último país es altamente preocupante.
Turquía, con sus aspiraciones a convertirse en miembro de la UE, no ha realizado ningún progreso notable en cuanto a la defensa de los derechos humanos. De hecho, la libertad de culto ha quedado notablemente socavada, tal como demuestran los trágicos sucesos de los últimos días, en los que han sido asesinados tres cristianos que trabajaban en una editorial en que se imprime la Biblia. Los medios de comunicación turcos parecen sumidos en una caza de brujas en la que las víctimas son los cristianos.
A mi juicio, el 50º aniversario de las Comunidades Europeas y el debate sobre el futuro Tratado constituyen una buena oportunidad para crear una política nueva y eficaz en defensa de los derechos humanos más allá de nuestras fronteras. Hay que reforzar el papel internacional de la Unión Europea a este respecto, hay que integrar la legislación pertinente en el nuevo Tratado y, en concreto, tenemos que reconsiderar el papel de la Agencia de Derechos Fundamentales en este asunto.
David Casa (PPE-DE). – (MT) Gracias, señor Presidente. Con harta frecuencia, al hablar de derechos humanos, nos vienen de inmediato a la mente los países del mundo en desarrollo y sería bueno que diéramos los pasos necesarios para ver lo que se puede hacer para garantizar que los ciudadanos de estos países estén protegidos y reciban la dignidad que merecen.
No obstante, también tengo que expresar mi preocupación por el hecho de que estos derechos se vean pisoteados en los países de la Unión Europea o en los que desean convertirse en Estados miembros de ella.
Por ejemplo, hace pocos días, en un país que aspira a acceder a la Unión Europea, cuatro personas han sido brutalmente asesinadas por sus creencias religiosas. Esto es algo inaceptable y debe ser condenado. La Unión Europea ha de mostrarse firme y dejar de proporcionar ayuda a cualquier país que no respete los derechos de las minorías o que no reconozca y respete a las minorías en su seno, así como a cualquier otro que no respete la Carta de los Derechos Fundamentales.
Hemos de emprender acciones inmediatas y sencillamente no podemos aceptar que, en el año 2007, existan países gobernados por dictadores que nieguen el derecho a la libertad de expresión, como desgraciadamente está ocurriendo en Venezuela. Resulta deplorable que, a estas alturas, se ignoren las minorías étnicas. En todo momento deben respetarse la raza, el color de la piel y las creencias de cualquier persona. Hemos de trabajar para garantizar que nadie quede excluido y que nadie deje de respetar estos sacrosantos derechos. Sin embargo, no resulta aceptable que las resoluciones aprobadas por el Parlamento sean ignoradas por la Comisión. Este Parlamento es la única institución cuyos representantes son elegidos de forma democrática. Estas resoluciones aprobadas por el Parlamento tienen como finalidad transmitir un mensaje y el Consejo y la Comisión deberían percatarse del mismo y no ignorar las resoluciones que han sido aprobadas por esta institución, como desgraciadamente ha ocurrido en el pasado.
Por último, señor Presidente, yo también deseo felicitar a mi colega Simon Coveney por su maravilloso informe sobre el tema que estamos debatiendo en estos momentos.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, quiero expresarles mi agradecimiento por este animado debate sobre el informe del señor Coveney, un debate en el que nadie –ni siquiera la Presidencia– ha sostenido que podamos darnos por satisfechos con la situación de los derechos humanos en el mundo; más bien todo lo contrario, ya que todos los días somos testigos de cómo son pisoteados.
No puedo dejar sin refutar el argumento –que creo se debe al señor Allister– de que la Unión Europea esté haciendo la vista gorda. Aun cuando no podamos darnos por satisfechos con el estado de cosas actual, y aunque suframos retrocesos, la Unión ha hecho en el pasado muchas cosas para cambiarlo y mejorar las condiciones de vida de la gente. Puedo remitir a la Cámara, por ejemplo, a algo que ha sido mencionado en diversas comisiones a lo largo de los últimos días y también en el debate del Pleno esta mañana, a saber, el hecho de que, en las conversaciones celebradas sobre la estrategia para Asia Central dentro del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores del pasado lunes, no solo se han estudiado nuestros intereses en cuanto a la energía y los recursos –algo que en ocasiones suscita críticas–, sino que también hemos expresado el deseo de entablar un diálogo en profundidad sobre los derechos humanos con los países de Asia Central. Vamos a adoptar exactamente la misma actitud con China, aun cuando no siempre podamos constatar de manera inmediata los avances necesarios.
El pasado martes se celebró en Luxemburgo una reunión entre la UE y ECOWAS, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, y volvió a quedar muy clara la importancia que entraña el proceso de los derechos humanos en esos países. Quizá pudiera remitirles también a la cumbre del año pasado de la Unión Africana y la Unión Europea sobre el tema de la migración, que sometió a debate cómo abordar los factores que impulsan a la gente a convertirse en refugiados.
El hecho es que no podemos ocuparnos de todos ellos; es importante que contemos con medidas de protección, pero una buena gobernanza, que ofrezca a la gente perspectivas y garantice su libertad y sus derechos fundamentales, resulta esencial para asegurar que la población permanezca en sus países de origen, y considero que la Unión Europea, cuando menos a través de múltiples acciones amparadas en la Política Europea de Seguridad y Defensa, ha contribuido a garantizar el respeto por los derechos humanos.
Hay otro punto que quiero abordar específicamente por el bien del señor Panella, y es que no ha existido ningún complot por parte de la Presidencia, y el Consejo, que una vez más estudió el tema de la moratoria sobre la pena de muerte el lunes, desea asimismo dejar perfectamente claro que eso es lo que estamos defendiendo. Tampoco existe ningún mecanismo de retraso, por lo que se puede proclamar alto y claro que la Presidencia alemana, apoyada por todos los Estados miembros, va a continuar sus gestiones y sus esfuerzos para alcanzar este objetivo común, con el fin de que en mayo podamos lograrlo mediante la presentación de un informe final.
De todas formas, sería una lástima que una actuación precipitada en las Naciones Unidas nos privara de la consecución de dicho objetivo por falta de las mayorías necesarias.
Quiero dar las gracias, una vez más, a esta Cámara por su animado debate. En muchas de las intervenciones, ustedes han dejado claro que no van a rebajar su presión y que desean asegurarse de que ni Presidencia, ni los Estados miembros, ni los Gobiernos ni tampoco los Parlamentos, van a permitir que este asunto quede relegado a un segundo plano, sino que quieren que permanezca en un lugar preferente de la agenda.
Joe Borg, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, acojo con gran satisfacción la aprobación de este informe y transmitiré las útiles sugerencias que han hecho durante el debate y en el informe a la Comisaria Ferrero-Waldner.
Quisiera destacar que la Comisión comparte plenamente el apoyo del Parlamento Europeo a las Directrices de la UE en materia de derechos humanos, que potencialmente son uno de los instrumentos más eficaces con los que cuenta la UE en este terreno.
Dentro de este marco, me es grato anunciar que las Directrices de la Unión Europea en materia de derechos humanos serán el aspecto principal del programa de formación interna de este año sobre derechos humanos para el personal de la Comisión, e informaremos a nuestras delegaciones al respecto.
La Comisión tiene reservas respecto a la propuesta del informe de especificar, en el contexto del informe anual, una lista de países que preocupan especialmente en relación con violaciones de los derechos humanos. Deberíamos evitar las listas en este terreno, ya que sería difícil establecer los criterios sobre la base de motivos tan generales. Es muy distinto, por ejemplo, hacer una lista de los países que toleran el reclutamiento de niños soldado, donde existen indicadores muy claros. La Comisión preferiría apoyar la práctica de seleccionar caso por caso los países que conviene abordar mediante gestiones y acciones.
Permítanme que comente ahora brevemente algunas de las cuestiones que han surgido este debate.
Respecto a Guantánamo, la Unión Europea ha subrayado repetidamente que la lucha contra el terrorismo debe llevarse a cabo de acuerdo con el Derecho humanitario internacional y las convenciones internacionales sobre derechos humanos. La Comisión considera que las Convenciones de Ginebra son aplicables a todas las personas capturadas en el campo de batalla. También entiende que las disposiciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura son aplicables en la Bahía de Guantánamo. Toda persona encarcelada debe disfrutar de un estatuto reconocido en el Derecho internacional y tener derecho a no ser retenida arbitrariamente, así como a contar con las debidas garantías procesales y tener derecho a un juicio justo. Guantánamo es una anomalía y la Unión Europea sigue solicitando su cierre.
Respecto a Belarús, la Comisión seguirá esforzándose por combatir los abusos de los derechos humanos en este país. A pesar de que la naturaleza autoritaria del Gobierno actual impide que la Unión Europea ofrezca a Belarús una participación plena en la Política Europea de Vecindad, la Comisión considera que el lanzamiento del simulacro de plan de acción de la PEV para Belarús ha sido muy útil para concienciar a la ciudadanía belarusa de los beneficios que ofrecería la Política Europea de Vecindad si las autoridades respetaran los valores democráticos y los derechos humanos. La Comisión ya financia una amplia gama de proyectos de apoyo a la sociedad civil, como proyectos de fomento de la libertad de los medios de comunicación en Belarús y de apoyo a la Universidad Europea de Humanidades en el exilio. La Comisión intentará, por supuesto, apoyar iniciativas similares en el futuro.
La Unión Europea continúa manteniendo consultas sobre derechos humanos con Rusia con una periodicidad semestral. Estas consultas dan a la Unión Europea la oportunidad de plantear una gran variedad de preocupaciones, como la situación en Chechenia, el trato dado a los defensores de los derechos humanos y las repercusiones de las leyes revisadas en materia de ONG y lucha contra el extremismo. Además, la Unión Europea no solo plantea cuestiones de derechos humanos en las consultas, sino también en otras reuniones si resulta oportuno.
Respecto a China, la Comisión saluda los comentarios constructivos del Parlamento acerca del diálogo sobre derechos humanos entre la UE y China. La Comisión reconoce asimismo que existe una necesidad de reforzar y mejorar el diálogo sobre derechos humanos entre la UE y China, y así lo ha expresado en los términos más claros en su reciente Comunicación, «UE-China: Una asociación más estrecha y mayores responsabilidades».
Algunos de los logros que tanto han costado de conseguir durante los últimos diez años no deben pasar inadvertidos. La visita del ponente especial sobre la tortura en diciembre de 2005 había sido una petición regular de la UE durante más de cinco años. Por lo tanto, su llegada a Pekín fue un logro considerable. La revisión de los casos de pena de muerte por parte del Tribunal Supremo, como se menciona en el informe del Parlamento, ha sido un resultado clave del diálogo.
En relación con los trabajos forzados, la Comisión, al igual que el Parlamento, está preocupada por la elevada incidencia de campos laogai y la exportación de artículos producidos en los mismos.
En cuanto al Consejo de Derechos Humanos, como he tenido la oportunidad de manifestar anteriormente, y a pesar del escepticismo inicial, sigue siendo el foro más importante de derechos humanos y ha mostrado signos positivos, como por ejemplo en el caso de Darfur. La Comisión se compromete a colaborar con las demás instituciones de la UE y con socios de ideas afines para poner fin a la politización del CDH, y a cooperar con países asociados.
Respecto a la Agencia de Derechos Fundamentales, en el debate del Consejo que tuvo lugar con motivo de la adopción del Reglamento por el que se creó la Agencia, quedó claro que la opinión mayoritaria era contraria a extender el mandato de la Agencia para incluir a terceros países. De todas formas, el Reglamento estipula que, al cabo de tres años de funcionamiento de la Agencia se llevará a cabo una evaluación de su rendimiento. Dicha evaluación abarcaría la cuestión de la potencial extensión del alcance o las tareas de la Agencia.
El Presidente. Para cerrar el debate se ha presentado una propuesta de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas.
Por cierto, habiéndosenos comunicado que el señor Coveney va a dejar nuestra Asamblea, quiero aprovechar esta ocasión para felicitarle no solo por este magnífico informe que ha sido así reconocido por todos los oradores sino también por el trabajo que ha venido desarrollando y para desearle mucha felicidad y mucho éxito en sus nuevas responsabilidades y ocupaciones.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. – (FI) Señor Presidente, los comentarios en el informe sobre los derechos humanos acerca de la situación en Turquía deben ser actualizados con las noticias más recientes. Me refiero al brutal asesinato que se produjo la semana pasada en Malatya. Cinco jóvenes estudiantes musulmanes irrumpieron en las dependencias de una pequeña editorial cristiana, ataron de pies y manos a unas sillas a tres hombres y los torturaron y, finalmente, los degollaron a todos. Uno de los hombres asesinados era un alemán de 46 años con tres hijos en edad escolar; los otros dos eran turcos. El cuerpo del ciudadano alemán presentaba más de 160 puñaladas.
Lamentablemente, lo ocurrido no puede considerarse simplemente como un acto aislado de violencia, carente de dimensión política. Su conexión con la propaganda que se practica y se tolera en el país resulta muy evidente: antes de la matanza, se ha venido practicado durante años propaganda anticristiana, y en especial contraria a la labor misionera, en toda Turquía y, en concreto, en Malatya. Los medios de comunicación, en todas sus modalidades, así como las autoridades, la policía, el Gobernador, los imanes y los profesores han participado en ella. El mismo tipo de propaganda puede encontrarse en los medios de comunicación de todo el país y, en ocasiones, alcanzan proporciones absurdas, al afirmar, por ejemplo, que los misioneros están intentando dividir Turquía para hacerse con los inmensos recursos minerales del país.
Los sucesos son una consecuencia lógica del tipo de nacionalismo y xenofobia que practican los medios de comunicación. Su objetivo a veces son los kurdos y, en otras ocasiones, los judíos o los cristianos. Resulta extraño que, mientras que la libertad de expresión en virtud del artículo 301 del Código Penal turco se encuentra espectacularmente restringida, ese mismo artículo sobre la denigración de la idiosincrasia turca parezca impulsar a la gente a escribir cosas que carecen de toda justificación y que alimentan tales actos de violencia.
Quiero manifestar que no me opongo a la entrada de Turquía en la Unión Europea. Pero Turquía tiene que ser capaz de convencer a Europa de que desea poner fin a esta propaganda, que se ha convertido en parte de la vida cotidiana y que ahora está costando vidas humanas.
Jules Maaten (ALDE), por escrito. – (NL) Quiero dar mi calurosa bienvenida a este informe sobre derechos humanos y, en concreto, la línea adoptada sobre la autoevaluación. Es importante para la eficacia de la política europea sobre derechos humanos que se halle expuesta a la luz pública y que se someta a una evaluación crítica.
Estoy igualmente convencido de que hay que conceder prioridad absoluta a la política exterior europea coherente a fin de promover la democracia, ya que solo una sociedad democrática puede constituir la base para el respeto a los derechos humanos.
Estoy asimismo a favor de un instrumento europeo independiente y operativo para promover la democracia, siguiendo a grandes rasgos el ejemplo de la Endowment for Democracy en los Estados Unidos, ya que necesitamos una política de derechos humanos que sea independiente de las relaciones diplomáticas o económicas.
El Presidente. – Pasamos al punto siguiente del orden del día. Se trata de las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre Ucrania.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, acogemos con gran satisfacción su decisión de incluir en la agenda el debate sobre la situación actual en Ucrania, así como las relaciones de la Unión Europea con dicho país. No debe subestimarse la importancia de Ucrania para la estabilidad europea, por lo que me alegra disponer de la oportunidad para expresar la postura de la Presidencia del Consejo respecto a ella.
La «Revolución Naranja» fue una demostración impresionante del poder de los movimientos de la sociedad civil en Europa Oriental y las democráticas elecciones parlamentarias de marzo de 2006, mayoritariamente libres y limpias, constituyeron un ejemplo a emular por otros Estados en la región.
Sin embargo, no es la primera vez que Ucrania se encuentra en un momento muy difícil en su andadura por el arduo proceso de la transición y la transformación. Ha pasado por la Revolución Naranja, que en sí misma constituía la culminación crítica de una disputa política, seguida por las peleas y dificultades políticas inherentes a la formación de una coalición y un Gobierno después de las elecciones parlamentarias de marzo de 2006, que constituyeron un debate sobre la orientación interna y externa del país, y ahora el decreto de 2 de abril de 2007 del Presidente Yúshenko, disolviendo el Parlamento, junto con la negativa del Gobierno y el Parlamento a acatarlo.
La actitud de ambas partes está causando considerables recelos constitucionales en la propia Ucrania, habiendo apelado el Parlamento ucraniano al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre la constitucionalidad del decreto del Presidente que impone su disolución.
Si bien el Consejo está siguiendo la evolución de los sucesos en Kiev con mucha atención, constituyen motivo de gran preocupación. La Unión Europea ha estado en contacto estrecho con ambas partes en el conflicto desde que estalló la crisis; el señor Solana ha hablado con ellas en varias ocasiones y les ha hecho saber la posición de la Unión Europea, y nuestra Presidencia, el día después de que fuera publicado el decreto de disolución, recomendó moderación y voluntad de diálogo sobre la base de las normas democráticas y la Constitución ucraniana. Nuestra Presidencia también ha estado en contacto estrecho con los grupos implicados en la crisis y con los protagonistas en ambos bandos y la Unión Europea va a proseguir dichos contactos.
Al Tribunal Constitucional ucraniano se le presenta una tarea difícil y solo podrá resolverla si se le permite alcanzar una decisión sobre la constitucionalidad de la disolución del Parlamento sin que se le someta a presiones externas. Sin embargo, para que la crisis política tenga una solución duradera serán necesarios compromisos políticos, y nos complace constatar que tanto el Presidente Yúshenko como el Primer Ministro Yanukóvich siguen tan dispuestos al diálogo como antes y aplaudimos las garantías ofrecidas por ambas partes en el sentido de que no contemplan el uso de la violencia como forma para resolver el conflicto. Esperamos que ambas partes se mantengan fieles a sus declaraciones públicas y las garantías ofrecidas por ellas a la Unión Europea a fin de evitar cualquier escalada de la crisis.
Cualesquiera que sean los cambios que se produzcan en el ámbito político en Kiev, la democracia, las elecciones libres y limpias, la libre expresión de opinión y la libertad de prensa siguen siendo la base que sustenta la vida política y social, y esa es una de las razones por las que confiamos en que Ucrania encuentre una salida a esta crisis política que sea coherente con nuestras concepciones compartidas de la democracia y el Estado de Derecho, una salida que permita a Ucrania seguir contando con el apoyo de la Unión Europea.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (DE) Señor Presidente, Señorías, les agradezco la invitación para hacer una declaración sobre las relaciones entre la Unión Europea y Ucrania. Este debate tiene la máxima importancia y tiene una significación contemporánea mayor que nunca por diferentes razones, una de ellas el hecho de que el 5 de marzo iniciáramos negociaciones sobre un acuerdo nuevo y ampliado, que pretende sentar nuevas bases para nuestras relaciones con Ucrania.
Otra es la forma en que está evolucionando la situación política interna en Ucrania. Encontrar una solución a la presente crisis entraña la máxima importancia cara al ulterior reforzamiento de las condiciones democráticas en ese país y la continuidad de su proceso de reforma. La Comisión ha permanecido atenta a los últimos desarrollos en la política nacional ucraniana, observando con preocupación la forma en que la disolución del Parlamento por parte del Presidente Yúshenko se ha traducido en una división más profunda entre él y el Primer Ministro Yanukóvich.
Nos importa mucho que Ucrania prosiga su proceso de reforma, acercándose a la plena democratización, la estabilidad y la prosperidad. Ucrania y su futuro en Europa dependen totalmente de la estabilidad, que también es vital para la Unión Europea, ya que eso, junto con la prosperidad, es lo que necesitamos en los países de nuestro entorno.
Lo que está ocurriendo en estos momentos es que se está poniendo a prueba la madurez de la democracia ucraniana. El señor Barroso, Presidente de la Comisión, ha dicho, después de encontrarse con el Presidente Yúshenko la semana pasada, que en democracia no hay ningún problema político para el que no pueda encontrarse una solución política en armonía con la ley, y el franco debate político y las manifestaciones –hasta ahora– mayoritariamente pacíficas en las calles de Kiev son una prueba del hecho de que el pueblo ucraniano comprende que las disputas políticas internas tienen que resolverse de una manera responsable y democrática.
Lo que es esencial es que las pertinentes fuerzas políticas actúen juntas con un enfoque constructivo y trabajen honradamente hacia una solución política, manteniéndose fieles, como lo están haciendo, a los principios de la democracia y el Estado de Derecho, y todas ellas deberán acatar las reglas democráticas básicas, emprender acciones para afrontar la corrupción, respetar la independencia del Tribunal Constitucional y obedecer sus sentencias.
Ucrania necesita asimismo un proceso a largo plazo –un proceso en el que pueda participar todo el mundo y desemboque en una reforma constitucional basada en un compromiso político de nuevo cuño– que dote al sistema político de mecanismos claros de control y regulación. Aunque no puede formar parte del papel de la Unión Europea intervenir en esta crisis mediando directamente entre ambas facciones, sí podemos y debemos apelar a los sentimientos de prudencia y sensatez de todos los implicados en la política ucraniana para instarles a que alcancen juntos un compromiso.
Ese es el mensaje que deberíamos enviar confiando en que la joven democracia ucraniana supere esta prueba y que sus políticos continúen trabajando por el bien del país y de sus futuras relaciones con la Unión Europea. A partir de lo que se conoce como la «Revolución Naranja» y la adopción del plan de acción UE-Ucrania, la Unión Europea y Ucrania se han aproximado mucho más y han mejorado las relaciones entre ellos.
Ucrania constituye un ejemplo del nivel de éxito que puede alcanzar la política de vecindad europea; nuestro diálogo político se ha intensificado de forma apreciable y se ha producido un aumento constante en los sectores en que cooperamos. Hemos decidido aumentar la subvención de apoyo en virtud del nuevo instrumento europeo de vecindad y asociación hasta los 120 millones de euros al año, hemos rubricado el acuerdo sobre la entrega de visados y devoluciones y, en el apartado comercial, estamos elaborando medidas ambiciosas que, contempladas conjuntamente con el nuevo acuerdo de mayor alcance, nos acercará un poco más a una zona de libre comercio.
Acabamos de comenzar a definir nuestras relaciones con un planteamiento de mayor proximidad, pues el 5 de marzo, la Comisión inició las negociaciones con Ucrania sobre el nuevo acuerdo ampliado que se pretende que, cuando esté concluido, refleje la importancia de las relaciones entre nosotros y que abra nuevas perspectivas, entre ellas, la de una asociación más estrecha en el sector energético.
Los días 2 y 3 de abril se celebró una segunda ronda de negociaciones en Kiev. Las conversaciones progresaron a nuestra entera satisfacción, por cuanto resultó posible lograr un progreso notable y la parte ucraniana hizo gala de un compromiso notable. La Comisión tiene intención de que las negociaciones sobre el nuevo acuerdo ampliado continúen según lo planeado, ya que Ucrania es un socio clave para la Unión Europea y nosotros mantenemos la firme determinación de promover el desarrollo y asentar de forma aún más firme nuestras relaciones con este importante vecino.
Jacek Saryusz-Wolski, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, la crisis política en Kiev es motivo de preocupación para aquellos que están contentos con el progreso político realizado desde la Revolución Naranja. Permítanme recordar a los aquí presentes el liderazgo y el papel pionero que desempeñó el Parlamento en 2004.
Es fundamental que la situación actual se resuelva en consonancia con el Estado de derecho y los principios democráticos que se ajustan a los valores europeos y, por encima de todo, que concuerdan con los deseos expresados democráticamente por el pueblo ucraniano.
Desde mi punto de vista podríamos haber hecho más por impedir el desarrollo de esta crisis, sobre todo prestando mucho más apoyo moral y económico para ayudar a Ucrania a superar el sumamente difícil legado de su pasado soviético.
Debemos consagrar todos los esfuerzos a la tarea de cultivar y alentar los logros democráticos de Ucrania. Ha llegado el momento de que Europa intervenga de forma más comprometida y coherente. Un nuevo acuerdo reforzado debe establecer las relaciones entre la UE y Ucrania sobre una nueva base más sólida, acorde con los desafíos impuestos por la realidad.
La Unión Europea debe comprender y reconocer el contexto en que ha surgido esta crisis. No tiene mucho sentido instar a los líderes ucranianos a alcanzar un acuerdo interno razonable cuando no todas las partes del conflicto están dispuestas a compartir el poder y cuando se han deteriorado los mecanismos constitucionales habituales.
Algunos usarán la crisis de Ucrania como un pretexto para no hacer nada, afirmando que la situación allí supone un obstáculo para un compromiso más serio por nuestra parte. Eso es exactamente lo contrario de lo que deberíamos hacer. La difícil situación interna es un desafío a la Unión para establecer un transcurso práctico del compromiso por resolver la crisis, que como tal podría tener implicaciones más amplias para Europa. Ya es hora de hacer más por Ucrania. Desde la Revolución Naranja se ha realizado un progreso palpable, pero puede ser en vano si no tiene continuidad. Apoyemos a Ucrania en su opción europea.
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, nosotros también estamos preocupados por la continuada inestabilidad política en Ucrania. La situación que ha surgido del conflicto entre el Presidente y el Parlamento no está favoreciendo en nada al país y afectará, sin duda alguna, a la cooperación entre este y la Unión Europea. Mientras el país se encuentre en un punto muerto constitucional resultará difícil mantener nuevas conversaciones sobre una mayor cooperación, no digamos ya realizar progresos concretos.
Pero no creo que debamos pensar que esta crisis pueda anular los resultados de los drásticos sucesos del invierno de 2005 y 2006, cuando la Revolución Naranja provocó una democratización fundamental en Ucrania, hasta el punto de que hoy es un país notablemente diferente del que era hasta entonces, y la Unión Europea ha desempeñado un papel importante de ayuda en todo ello. Pero al mismo tiempo hay que decir que esta Revolución Naranja no ha logrado salvar las enormes divisiones en Ucrania y de momento no existe ningún consenso acerca del rumbo que debe seguir el país. El conflicto actual es una expresión de discordia dentro del país. Refleja asimismo el aparente fracaso, en todo momento, de llegar a un equilibrio entre el papel de los distintos actores políticos, el poder de las diferentes instituciones y las opiniones dispares sobre el futuro del país.
Para empezar, no nos compete elegir bandos ahora. En estos momentos, el caso se halla ya ante el Tribunal Constitucional en Kiev y ahora no alcanzo a entrever ninguna razón válida para dudar de su capacidad para emitir un veredicto correcto sobre el adecuado equilibrio institucional, ya que anteriormente ha demostrado ser capaz de actuar con independencia. No obstante, el mayor porcentaje de responsabilidad recae en los actores políticos y la clase política.
Sin un compromiso por su parte tampoco funcionará una solución constitucional, así que tendrán que poner cuanto esté de su parte para alcanzar un compromiso que aproxime a los Grupos, en lugar de distanciarlos aún más. Aquí es donde los actores europeos pueden, y de hecho deben, jugar un papel de mediación y aplaudo el comentario realizado por el señor Gloser a este respecto.
Es también por nuestro propio interés, ya que andar dando tumbos como hasta ahora no solo genera perdedores en Ucrania, sino que también convierte a la UE en uno de ellos, puesto que solo podemos desempeñar nuestro papel allí con dificultades. El reto ahora consiste en superar las incongruencias internas, a fin de que puedan continuar las reformas necesarias para establecer unos lazos más estrechos con la UE, así como para plasmar el deseo de la propia Ucrania de convertirse en Estado miembro de la Unión Europea. Esta es la única base creíble sobre la que se puede alcanzar el anhelo que todas las partes políticas tienen en común.
István Szent-Iványi, en nombre del Grupo ALDE. – (HU) Ucrania es un socio de importancia estratégica para la Unión Europea. Tenemos un interés fundamental en que Ucrania sea un país estable y democrático con una economía de mercado operativa. Esa es la razón por la que apoyamos y seguimos con grandes esperanzas los sucesos de la Revolución Naranja. Desgraciadamente, el tiempo transcurrido desde entonces ha venido a demostrar que la transformación democrática, social y económica del país es mucho más compleja y contradictoria de lo que esperábamos. La crisis actual es un indicio más de lo dicho. La crisis en Ucrania es fundamentalmente una cuestión de política interior y, por consiguiente, la solución deberá encontrarse dentro de la esfera de la política interior ucraniana, por políticos ucranianos, mediante negociaciones pacíficas.
Nosotros podemos contribuir a esto por medio de nuestra neutralidad activa. Somos neutrales respecto a las partes en el debate, pero no con respecto al resultado del mismo. Redunda en beneficio nuestro que en última instancia Ucrania sea un Estado estable y democrático, gobernado de acuerdo con el Estado de Derecho y manteniendo relaciones estrechas con Europa.
No cabe esperar demasiado del Tribunal Constitucional ucraniano en cuanto a proporcionar una solución al conflicto, ya que es parte del problema. La mayor responsabilidad corresponde, por tanto, a las fuerzas políticas internas de Ucrania y a los políticos del país. En estos momentos existen conversaciones entre la Unión Europea y Ucrania con vistas a una colaboración más estrecha. Dichas conversaciones se desarrollan sin sobresalto.
Nuestro interés radica en que estas conversaciones concluyan con éxito lo antes posible, pero los dirigentes de Ucrania deben comprender que los lazos entre su país y la Unión Europea solamente serán sólidos en el caso de que Ucrania vuelva a encontrar la senda de la que le ha apartado la reciente crisis. Por consiguiente, reiteramos que hay que encontrar una solución a la crisis interna lo antes posible a través de negociaciones pacíficas y que nos complace poder ser de utilidad en la búsqueda de tal solución. Apoyaremos cualquier proceso que conduzca a la consolidación de una Ucrania democrática.
Guntars Krasts, en nombre del Grupo UEN. – (LV) Gracias, señor Presidente. La evolución de los sucesos en Ucrania tiene especial importancia para el Parlamento Europeo y no solo porque Ucrania sea un Estado vecino de Europa. Aunque Ucrania, al menos en un futuro próximo, no tenga la consideración de país candidato a la Unión Europea, el desarrollo satisfactorio de los procesos democráticos y el creciente potencial económico del país a medio plazo no excluyen tal posibilidad. El desarrollo de los procesos democráticos en Ucrania, su integración en la economía mundial y el desarrollo múltiple de las relaciones con la Unión Europea han creado unos cimientos sólidos para reconducir las contradicciones políticas internas del país hacia soluciones constructivas y para unir a la sociedad ucraniana. La actual crisis política constituye una piedra de toque en cuanto al grado de desarrollo de la democracia en Ucrania y su resolución marcará el rumbo del desarrollo futuro del país. La Unión Europea tiene que alentar el movimiento de las fracciones políticas enfrentadas de Ucrania en dirección a un compromiso. Los rivales políticos tienen que ser capaces de llegar a un acuerdo sobre la subsanación de las deficiencias en la reforma constitucional, con el fin de que dichas reformas vayan encaminadas a preservar el equilibrio entre las instituciones del Gobierno nacional y de garantizar la estabilidad del sistema político del Estado. Las soluciones a la crisis política deben sustentarse sobre métodos democráticos, incluidas unas elecciones anticipadas, que otorgarían al pueblo ucraniano la última palabra en la resolución de la crisis política. Muchas gracias.
Rebecca Harms, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, si se quiere juzgar hasta dónde ha progresado Ucrania en su camino por convertirse en una democracia, lo único que hay que hacer en estas fechas es mirar a la vez a Moscú y a Kiev; una comparación entre ambas demuestra que les separan años luz en lo referente al respeto de la democracia y que esta, a pesar de la confusión y los desmanes, se halla en una situación mucho más estable en Kiev de lo que cabría esperar hace tres o cuatro años.
Debido a que Europa –como bien han dicho todos los que han intervenido hasta ahora– tiene un interés tan grande en el desarrollo de Ucrania como democracia estable, no quiero adoptar una postura neutral respecto de la decisión del Presidente Yúshenko; creo que acierta en el planteamiento político para su convocatoria de unas nuevas elecciones. Si una fuerza política, como el Partido de las Regiones, anuncia su propósito de unificar bajo sus siglas a trescientos votos en el Parlamento ucraniano, el Presidente tiene todo el derecho a declarar que si aspiran a ese tipo de mayoría, tendrán que buscarla a través de las urnas.
Creo que estas elecciones son necesarias, que el Presidente Yúshenko ha acertado poniendo fin a la situación política y que eso redunda asimismo en beneficio de Europa, pero una vez celebradas realmente estas nuevas elecciones, todos los partidos tendrán que aceptar los resultados y poner mucho más de su parte para que las reformas constitucionales, que se han venido prometiendo durante tanto tiempo y han quedado pospuestas, efectivamente se materialicen.
Una cosa que querría añadir por el bien de los diputados de Polonia, ya que Varsovia es el principal defensor de Ucrania en la UE, es que Varsovia, por lo que respecta a Ucrania, está siendo verdaderamente muy continental, muy europea, en su planteamiento, y me gustaría que nuestros diputados polacos –con quienes comparto muchos puntos de acuerdo– hicieran gala de este enfoque europeo, de este planteamiento continental en otros asuntos conflictivos, ya que eso nos permitiría, una vez más, aspirar a una política oriental satisfactoria, no solo en Ucrania, sino también en otros países al este de nosotros.
Helmut Markov, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, si un Presidente de un Estado decide disolver su Parlamento, huelga decir que ha de hacerlo de acuerdo con las normas fijadas en la Constitución de ese Estado, y al igual que el Presidente Yúshenko tiene perfecto derecho a hacerlo según el artículo 90 de la Constitución ucraniana, que establece en términos claros y precisos las condiciones en las que un Parlamento puede ser disuelto, el Parlamento por su parte tiene el derecho a apelar al Tribunal Constitucional y proclamar que tiene una opinión distinta, que dicho artículo no está siendo aplicado de forma coherente con la letra de la Constitución. Esa es la razón por la que las sociedades democráticas tienen la separación de poderes, que garantiza que, a la postre, sea el poder judicial quien determine cómo ha de interpretarse el texto. Se trata entonces, en primera instancia, de una opinión jurídica más que política.
Del mismo modo, cualquier diputado parlamentario tiene perfecto derecho a emitir un juicio moral sobre si es positivo que los diputados cambien de bando, y me gustaría recordarles que también se han formado y reconfigurado Grupos en esta Cámara, que algunos diputados han abandonado un Grupo y se han afiliado a otro; eso es perfectamente normal en muchos países dentro de la Unión Europea.
Los diputados del Parlamento ucraniano no reciben instrucciones directamente de quienes les han elegido y mientras eso sea así, se les puede exigir responsabilidades morales, pero no pueden ser perseguidos en los tribunales.
La señora Hams tiene razón; existe una diferencia muy apreciable entre Moscú y Kiev, y me gustaría pedirle que recordara que el difunto Boris Yeltsin, siendo Presidente ruso, ordenó al ejército disparar contra el Parlamento ruso por no hacer lo que él quería. Eso es algo que no ocurre en Ucrania, donde existen fuerzas democráticas para evitarlo, y eso está muy bien.
Lo que encuentro a veces desconcertante en este debate es que nos precipitamos a encasillar a los partidos enfrentados, partiendo de la premisa de que el Presidente Yúshenko es la persona con la que la Unión Europea puede negociar, que el Primer Ministro Yanukóvich es el protegido de Rusia y representa los intereses rusos, que es obvio que los dos son de nacionalidades diferentes, siendo el primero ucraniano y el otro, ruso. Pero la realidad es que ambos son ciudadanos ucranianos y que ambos representan los intereses de aquel país; que discrepen en sus ideas en cuanto a la forma de ponerlas en práctica es perfectamente normal y como tal se considera en cualquier Estado miembro de la Unión Europea.
Pienso, por tanto, que hay cuatro cosas que tenemos que hacer. En primer lugar, hemos de procurar que la decisión del Tribunal Constitucional se produzca en un futuro inmediato. En segundo lugar, deberíamos considerar y hablar de la posibilidad de enviar una delegación a Ucrania. En tercero, también tendría que ser posible invitar a todos los grupos en la Rada Suprema para que vengan aquí y celebremos un debate. En cuarto lugar, también podríamos invitar a los protagonistas contendientes para que vinieran aquí el mismo día para debatir el asunto conjuntamente; no queremos que el señor Yanukóvich venga aquí un día, mientras que la señora Timoshenko llega al siguiente y el señor Yúshenko lo hace el día después, ya que lo que queremos es un debate conjunto.
(El Presidente interrumpe al orador)
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, a mi juicio, el futuro de la Unión Europea y de Ucrania están entrelazados políticamente. La UE de los 27 tendría que perseverar en el planteamiento constitucional acerca de su ámbito geográfico y sus fronteras exteriores que, en principio, deberían ampliarse para dar cabida a un país europeo como Ucrania.
Esta claridad despejaría asimismo las perspectivas futuras de la Unión Europea, lo que constituye indudablemente un enorme incentivo para las fuerzas reformistas ucranianas y, de hecho, una opción válida para todos los ciudadanos ucranianos.
Dada la situación de crisis política generalizada en que Ucrania se encuentra inmersa actualmente, todo eso parece todavía muy lejos de ser realidad. Las discordias en Kiev, no obstante, exigen a estas alturas una contribución poderosa y creativa por parte de Bruselas dentro del contexto de la política de vecindad europea. Por el bien de la estabilidad sostenible a lo largo de nuestra propia frontera oriental, el Consejo y la Comisión no pueden permitirse el lujo de lavarse las manos en el tema de la crisis ucraniana. ¿Cómo se reconcilian estos intereses estratégicos de la Unión con un panorama atractivo para Ucrania?
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, tuve el privilegio de observar las elecciones al Parlamento ucraniano de 2006, que se desarrollaron de forma ejemplar. Lamentablemente, el resultado no fue un Gobierno estable ni un clima de integridad financiera entre muchos de los diputados al Verjovna Rada, quienes tenían poco interés en la política y en cambio sí un gran interés en proteger sus negocios o evitar el enjuiciamiento mediante la adquisición de la inmunidad parlamentaria. Por lo tanto, no me sorprendió oír las acusaciones de que se estaba sobornando a diputados con grandes sumas de dinero para que cambiaran de bando en un intento de la coalición de Gobierno de obtener los 300 escaños mágicos –o mayoría constitucional– necesarios para despojar al Presidente Yúschenko de los poderes que le quedan.
Personalmente siempre he defendido el derecho intrínseco de Ucrania, en virtud del artículo 49 del Tratado, a solicitar la adhesión a la UE. Ello todavía queda un poco lejos, dada la fatiga del proceso de ampliación y el miedo de algunos Estados miembros a ofender a Rusia. No obstante, considero que el Consejo cometió un error al no otorgar a Ucrania, en los emocionantes días de la Revolución Naranja, el mismo estatuto que a los países de los Balcanes Occidentales, como Albania, que es un país candidato potencial para una posible adhesión a la UE. Ello habría significado un gran incentivo para la occidentalización de las fuerzas reformistas democráticas. Es muy lamentable que ello no ocurriera.
Pienso que Ucrania superará su más reciente crisis constitucional sin violencia y respetará plenamente las normas europeas en materia de democracia, derechos humanos y Estado de Derecho. Condeno firmemente los supuestos intentos de intimidar a los jueces del Tribunal Constitucional en sus deliberaciones jurídicas sobre la legitimidad de la disolución del Verjovna Rada por parte del Presidente Yúschenko. Mientras tanto, acojo con agrado los planes de la UE de crear una zona de libre comercio y de desplazamientos con visados fáciles de obtener una vez Ucrania ingrese en la OMC. Lo ideal sería que en 2008 el ACC que expira entonces fuera reemplazado por un acuerdo de asociación. De todos modos, es preciso acercar a los ucranianos a la Unión Europea, a la que legítimamente pertenecen. En mi opinión, el legado imperecedero de la Revolución Naranja, a saber, una prensa libre y elecciones democráticas, permanece intacto.
Adrian Severin (PSE). – (EN) Señor Presidente, la esencia de la crisis de Ucrania radica en la diferencia entre los puntos de vista de los agentes políticos con respecto a los mecanismos de control y equilibrio y a la separación de poderes. La crisis se ve exacerbada por las deficiencias del equilibrio interinstitucional y por la manera en que funcionan las instituciones estatales.
La Unión Europea debe desempeñar su papel y asumir la responsabilidad, ya que no ha hecho demasiado por impedir el déficit democrático o la fragilidad de la democracia que han conducido a esta crisis.
La buena noticia es que ahora parece que las partes están negociando y que existen perspectivas de compromiso. No debemos tomar partido. Es un error considerar que el pueblo ucraniano es prooccidental o cualquier otra cosa. Pienso que no debemos juzgarlos por lo que dicen, sino por lo que hacen, de acuerdo con nuestros valores.
Al mismo tiempo debemos evitar a toda costa iniciativas personales que podrían inducir a error o prestarse a abusos. Asimismo, debemos evitar abordar la situación en Ucrania pensando en la política nacional y competir dentro de la Unión o el Parlamento Europeo, ya que sería contraproducente.
En cambio, no deberíamos mostrarnos indiferentes ante determinados valores. Como he mencionado, tenemos valores particulares que podemos avanzar legítimamente al abordar esta crisis.
Debemos alentar a todos los implicados a mostrar un espíritu de compromiso, respeto del Estado de Derecho y la democracia. Debemos pedirles que acepten las decisiones del Tribunal Constitucional, a pesar de que todavía no funcione plenamente.
Debemos animarles a negociar un paquete de modificaciones y mejoras constitucionales, que convendría acordar antes de que el Tribunal Constitucional emita su veredicto.
La delegación del Parlamento para las relaciones entre la Unión Europea y Ucrania está en contacto permanente con los implicados y está dispuesta a ayudar. Hemos dejado claro que el resultado será una prueba de la capacidad de Ucrania para cooperar con la Unión Europea e integrarse en nuestras estructuras.
También hemos manifestado que no debería sacrificarse el Estado de Derecho en aras de un mejor equilibrio institucional o viceversa. Por otro lado, debemos fijarnos en nosotros mismos. ¿Tenemos una visión clara del futuro de las relaciones entre la Unión Europea y Ucrania? ¿Sabemos realmente qué tipo de Estado debe ser Ucrania? ¿Expresamos nuestras expectativas de forma suficientemente clara? ¿Disponemos de una estrategia para promover la cooperación entre Ucrania y la Unión Europea? ¿Tenemos un plan para acercar a Ucrania y a sus euroescépticos hacia nuestras posiciones? ¿Somos interactivos y no solo reactivos? Me temo que la respuesta a muchas de estas preguntas podría ser «no».
Si no cambiamos de planteamiento, me temo que las perspectivas son dudosas, por no decir mínimas.
Grażyna Staniszewska (ALDE). – (PL) Señor Presidente, el Parlamento Europeo se comprometió firmemente con Ucrania durante la Revolución Naranja. Nos sentimos muy conmovidos por el llamamiento desde la Plaza de la Independencia de Kiev en favor del respeto por la dignidad humana, de un país democrático fundamentado en el Estado de Derecho, de un país libre de corrupción financiera y política. Era la Ucrania que todos habíamos estado esperando.
Desde la plataforma de esta Cámara, ahora hago un llamamiento a ambos bandos del conflicto en Ucrania –al Presidente Yúshenko y a Yulia Timoshenko, los dos símbolos de la Revolución Naranja, y al Primer Ministro Yanukóvich, representante de la coalición gobernante– para que resuelvan esta crisis a través de la negociación.
El compromiso es algo altamente valorado en la UE, es un valor que ha demostrado en repetidas ocasiones su valía a la hora de evitar conflictos. Es positivo que ambas partes se hayan sentado a la mesa de negociación. Esperamos que las negociaciones concluyan pronto, coronadas por el éxito. Aquí en el Parlamento Europeo nos gustaría seguir teniendo motivos y el convencimiento para declarar que estamos abiertos a las aspiraciones europeas de los ucranianos.
Jerzy Buzek (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, hace tres años apoyamos acertadamente el cambio democrático en Ucrania. Hoy, Ucrania cuenta con libertad para los medios de comunicación y mayor número de instituciones democráticas eficientes. Ahora corresponde a los propios ucranianos decidir a dónde quieren que vaya su país y cómo resolver las disensiones y crisis democráticas. Pero eso no significa que debamos permanecer de brazos cruzados. Al apoyar los cambios en Ucrania asumimos ciertas obligaciones morales y es nuestro deber mantener buenas relaciones con el país.
Así que, en primer lugar, hemos de iniciar conversaciones serias con Ucrania acerca de una mayor cooperación en materia energética. Eso contribuirá a asegurarnos el suministro de petróleo y gas natural hasta la UE a través de Ucrania y con independencia de Rusia.
En segundo lugar, es necesaria una inversión activa en Ucrania, sobre todo en oleoductos y gasoductos que han dispuesto de una financiación escasa o que están incompletos.
En tercer lugar, necesitamos una ofensiva diplomática de la UE entre los Estados del Mar Caspio que son proveedores potenciales de petróleo y gas natural a la UE a través de Ucrania.
En cuarto lugar, el más importante, tenemos que practicar una política de puertas abiertas con Ucrania y tratarla como nuestro socio estratégico más próximo y un futuro miembro de la UE. Esa será una forma de proporcionar verdadero apoyo a una Ucrania independiente, estable y democrática con un mercado libre. Es algo que nos compete a nosotros y es nuestra obligación hacerlo funcionar.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, estamos de acuerdo en muchos puntos por lo que se refiere al análisis de la situación en Ucrania y coincido con muchos de ustedes al afirmar, en el transcurso de este debate, que ahora son las personas que ocupan puestos de poder quienes tienen que intervenir, que son ellas quienes tienen que tomar las decisiones, que tienen que hacerlo respetando a las instituciones creadas ahora en ese país –una de las cuales es el Tribunal Constitucional– y que no hay que someterlas a presión para que lo hagan.
No resulta oportuno, en estos momentos, que la Unión Europea desempeñe ningún tipo de función mediadora; por el contrario, se trata, en primer lugar, de un asunto interno en el que las personas responsables –el Presidente y el Primer Ministro del Estado– tienen que alcanzar algún tipo de acuerdo entre ellos y encontrar una salida a la crisis. Sin embargo, por otro lado –y el Comisario Špidla lo ha dejado perfectamente claro– la propia Unión Europea ha demostrado que el camino hacia una cooperación más estrecha pasa por el establecimiento de negociaciones y que Ucrania puede optar por muchos planteamientos para alcanzar su desarrollo económico y político. Esa es la forma en la que deberíamos tomar nuestra decisión durante las próximas semanas.
Como ya he mencionado, el señor Solana está en estrecho contacto con ambos grupos y es importante que no nos mantengamos distantes, sino que, por así decirlo, conservemos una actitud neutral respecto de lo que los demás tengan que hacer en Ucrania.
Espero, no obstante, que el pueblo de Ucrania encuentre aceptable la perspectiva que le ha ofrecido la Unión Europea. Me infunde optimismo constatar que ninguno de los dos bandos políticos ha perdido de vista el camino que conduce a Europa y que es algo en lo que están de acuerdo.
PRESIDENCIA DEL SRA. ROTHE Vicepresidenta
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (DE) Señora Presidenta, Señorías, la Comisión está básicamente de acuerdo con el análisis realizado por esta Cámara sobre la crisis política actual y aplaude el prudente enfoque que ha adoptado hasta ahora respecto de la situación presente. Por nuestra parte, estaremos atentos al ulterior desarrollo de la crisis y desempeñaremos nuestro papel alentando a quienes se encuentran en posiciones de responsabilidad en Ucrania para que encuentren un compromiso político duradero por el bien de su país.
Como ya se ha subrayado, la Comisión continúa respaldando decididamente las negociaciones sobre el acuerdo recientemente ampliado y considera a Ucrania uno de nuestros actores clave, con el que estamos sinceramente comprometidos. Vamos a seguir con interés el presente debate en esta Cámara sobre Ucrania y ahora esperamos con ilusión la versión final del informe Kamiński.
La Presidenta. El debate queda cerrado.
17. Homofobia en Europa (debate)
La Presidenta. De conformidad con el orden del día, se procede al debate de las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre homofobia en Europa.
Tengo que informarles de que el Grupo Unión por la Europa de las Naciones ha presentado una moción para suspender este debate por razones de inadmisibilidad. El señor Szymański va a intervenir en defensa de esta moción y tiene ahora la palabra.
Konrad Szymański (UEN). (PL) Señora Presidenta, planteo la moción para que el debate sobre homofobia sea declarado inadmisible en virtud del artículo 167 de nuestro Reglamento. La razón es que se ha engañado a esta Cámara en cuanto al motivo del debate, que es el de debatir un proyecto de ley que nunca ha existido, que no existe y que no existirá, como quedó proclamado con enorme claridad por el Primer Ministro polaco.
La propuesta consiste en debatir las declaraciones de determinados políticos polacos, a los que rectificó el Primer Ministro polaco afirmando con rotundidad que el Gobierno polaco no ha propuesto ningún tipo de política discriminatoria contra los círculos homosexuales. A mi juicio, eso debería bastar para retirar la moción de debate sobre este tema, ya que las razones para el mismo no existen.
Manfred Weber, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señora Presidenta, por lo que respecta a la lucha contra la discriminación, la postura del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos está perfectamente clara; respalda inequívocamente las decisiones adoptadas por esta respetable Cámara y expresadas en sus diferentes resoluciones y documentos jurídicos.
Una vez sometidas a debate las declaraciones del ministro polaco en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de esta Cámara, solicitamos a los servicios jurídicos de la misma que nos proporcionara una idea de la importancia que cabía atribuir a dichas manifestaciones y si eran o no contrarias al Derecho europeo. Los servicios legales respondieron que lamentaban no poder dar una opinión, al no tratarse de un asunto legal, y ese es exactamente el razonamiento exhibido por nuestro colega del Grupo Unión por la Europa de las Naciones.
Al Grupo del Partido Popular Europeo le gustaría que este asunto fuera tomado en serio, así que hemos solicitado que nuestra agencia recientemente creada para ocuparse de estos asuntos, se encargara de controlar la evolución de los acontecimientos en este ámbito y los siguiera de cerca. Quiero dejar muy claro que, aun cuando el Grupo del Partido Popular Europeo respalda estas decisiones, creemos que no existe razón alguna para volver a plantear estos asuntos ante el Parlamento y por tal razón estamos a favor de suprimir este tema de la agenda.
Kathalijne Maria Buitenweg, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (EN) Señora Presidenta, pienso que el Grupo del PPE-DE también sabe que hoy no estamos discutiendo únicamente una declaración de un Ministro. Es un debate mucho más amplio. Creo que la mayoría de esta Cámara tiene claro que esta moción solo se ha presentado porque hay quienes no quieren hablar de la discriminación contra las personas homosexuales. No obstante, somos políticos en una democracia y, si una resolución no gusta, simplemente se vota en contra.
No llego a entender por qué esto debería ser inadmisible. ¡La próxima vez declararemos inadmisible un debate sobre el mercado interior! La cuestión entra dentro de las competencias de la Unión Europea. La igualdad de derechos está en la esencia de la Unión Europea. Desde el Tratado de Amsterdam, no sé si todo el mundo lo sabe, el artículo 13 estipula que desempeñamos una función en la legislación contra la discriminación. No es la primera vez que discutimos sobre la homofobia ni lamentablemente será la última.
Lo que quiero decir es que está clarísimo: es admisible porque entra dentro de nuestras competencias. El único motivo por el puede no ser así es porque ustedes no desean discutirlo. Debatámoslo esta tarde y tengámoslo en cuenta cuando votemos, pero no distorsionemos un debate.
(Aplausos)
(El Parlamento rechaza la moción de inadmisibilidad)
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, «Europa – conseguirlo juntos» es el lema que la Presidencia alemana de la UE ha elegido como consigna; pero, ¿qué quiere decir «Europa – conseguirlo juntos»? Quiere decir que nosotros, los ciudadanos europeos, tenemos que continuar recordándonos lo que es positivo y bueno de la diversidad, el respeto, el reconocimiento y la tolerancia, porque la diversidad, el respeto, el reconocimiento y la tolerancia son los valores básicos en los que se asienta la Europa que compartimos.
A primera vista, podría parecer que las personas homosexuales gozan actualmente de una aceptación y tolerancia mayor que nunca antes en la historia y el trabajo de las asociaciones tiene mucho que ver con eso, ya que los movimientos de gays y lesbianas están cada vez mejor organizados y animan a sus miembros a mostrar abiertamente su orientación sexual. Después de siglos de discriminación institucionalizada, este avance resulta alentador. Hablo en nombre de Alemania, y nuestra historia nos ha dado una responsabilidad especial, ya que hace 60 años, los homosexuales estuvieron entre las víctimas de la maquinaria de exterminio del nazismo.
Sin embargo, si observamos la situación con mayor atención, pronto apreciamos que la homofobia sigue estando muy presente en muchas partes de Europa y los acontecimientos actuales lo demuestran de varias formas que nos avergüenzan. Los homosexuales siguen siendo objeto de prejuicios, intolerancia y discriminaciones oficiales y todos los días se producen manifestaciones de odio y actos de violencia contra minorías sexuales, que a menudo escapan a toda sanción penal.
A este respecto, apoyo plenamente las palabras de Hans Winkler, quien al hablar ante esta Cámara como representante de la Presidencia austriaca del Consejo hace menos de un año, dijo lo siguiente: «Siempre que se vea amenazada la seguridad y la dignidad de un hombre o una mujer de la Unión Europea, lo mismo ocurrirá con la seguridad y dignidad de todos nosotros, y con ellas credibilidad de nuestra Unión y de sus principios e instituciones». Esto sigue siendo cierto hoy.
(Aplausos)
La discriminación contra los homosexuales es un problema contra el que tenemos que luchar con todos los medios a nuestra disposición. La lucha contra la homofobia requiere perseverancia. Es preciso un esfuerzo continuo para derribar progresivamente los muros construidos con prejuicios e intolerancia que habitan las mentes de las personas y sustituirlos por nuevas estructuras basadas en la aceptación, la igualdad de derechos y el respeto. Por supuesto, no se puede cambiar la mentalidad de las personas de un día para otro, pero las posiciones oficiales y las leyes sí pueden y deben cambiarse para proteger derechos humanos fundamentales y, a este respecto, nosotros, los europeos, hemos dado ya un gran paso adelante.
La Unión Europea se basa en los principios de libertad, democracia y respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Más concretamente, el artículo 13 del Tratado de las Comunidades Europeas y también el artículo 21 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE prohíben expresamente cualquier forma de discriminación por razón de orientación sexual y, sobre todo, los Estados miembros de la UE, como miembros del Consejo de Europa, se han comprometido a cumplir la Convención Europea sobre Derechos Humanos.
Desde la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam, en 1997, la Unión Europea está facultada para luchar contra la discriminación por muy diversos motivos, incluida la discriminación por razón de orientación sexual. Desde entonces, la Unión Europea ha establecido, mediante la adopción de directivas sobre igualdad, una serie de reglamentos que permiten tomar medidas contra la discriminación en toda la Unión Europea; en el mundo laboral, por ejemplo, una directiva comunitaria ha prohibido la discriminación por razón de creencias religiosas, discapacidad u orientación sexual.
Aunque tal vez hayamos conseguido ya cambiar notablemente la normativa en materia de protección frente a la discriminación y promover la igualdad de oportunidades en toda la UE, no podemos dormirnos en los laureles, ya que incluso los textos legislativos mejor redactados resultan inútiles si la voluntad política para exigir su cumplimiento uniforme no es suficientemente fuerte y no cuenta con el apoyo de la población en su conjunto.
(Aplausos)
Ahí es donde la Comisión tiene trabajo que hacer, porque su obligación es verificar si directivas como las que acabo de mencionar se incorporan correctamente y dentro del plazo estipulado al Derecho nacional de los Estados miembros. La Agencia de Derechos Fundamentales recién creada prestará apoyo adicional en este terreno tan pronto esté en pleno funcionamiento. No obstante, tengo que recalcar que no toda la responsabilidad recae en la Comisión.
También nosotros, como personas que ejercemos el liderazgo político en la UE o en el ámbito nacional o regional, podemos y debemos dar ejemplo promoviendo la tolerancia, la comprensión, el respeto mutuo y la coexistencia pacífica, y también tenemos que vigilar las actividades de supervisión de la Comisión en los países que son candidatos a la adhesión o que tienen posibilidades de llegar a serlo. Las negociaciones de adhesión y también los acuerdos de estabilización y asociación precisan que se cumplan todas las condiciones, y esto incluye específicamente las aplicables a los derechos humanos de las minorías sexuales.
Al fin y al cabo, tenemos que actuar sobre la mentalidad de las personas, para poder derribar los muros de prejuicios e intolerancia de sus cabezas, y me complace que la iniciativa conjunta de la Comisión y de la Presidencia alemana del Consejo hiciera posible la celebración en Berlín, los días 30 y 31 de enero, de la primera cumbre europea sobre la igualdad, con la que se inauguró el «Año europeo de la igualdad de oportunidades para todos», que supone una oportunidad única para promover una sociedad más basada en la solidaridad y para movilizar a todas las personas implicadas con miras a impulsar la nueva Estrategia marco de la Unión Europea contra la discriminación y por la igualdad de oportunidades para todos , tanto ahora como a partir de 2007.
La intención subyacente a este programa es que el público sea más consciente del derecho a la igualdad de trato y de las formas de combatir la discriminación, así como divulgar que todas las personas tienen derecho a la igualdad de trato con independencia de su sexo, raza, origen étnico, religión o aspecto físico, de cualquier discapacidad que padezcan, de su edad y de su orientación sexual. Aprovechemos esta oportunidad para luchar todos juntos contra la intolerancia y la discriminación y para fomentar la diversidad, el respeto, la aceptación y la tolerancia como elementos positivos.
Solo si trabajamos juntos podremos conseguir que la Unión Europea pueda afirmar con orgullo que está «unida en la diversidad».
(Aplausos)
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (CS) Señora Presidenta, Señorías, en primer lugar deseo recordar a la Cámara que, en mis declaraciones sobre la homofobia del 17 de enero de 2006 y sobre el aumento de la violencia causada por el racismo y la homofobia en Europa, del 14 de junio de 2006, la Comisión condenó rotundamente todo tipo de homofobia, que representa un atentado contra la dignidad humana.
La Comisión desea recalcar la seriedad de su compromiso, como cuestión de principios, para defender los derechos fundamentales sobre los que se fundó la UE. La Comisión hará todo lo que esté en su mano para luchar contra la homofobia. Es necesario luchar contra la discriminación por razón de la orientación sexual de las personas, que queda prohibida claramente en el artículo 21 de la Carta de Derechos Fundamentales. Además, el artículo 13 del Tratado permite la adopción a escala comunitaria de medidas adecuadas para combatir la discriminación por razón de sexo.
En el año 2000, el Consejo adoptó una directiva, en virtud del artículo 13, por la que se establecía un marco general para luchar contra la discriminación en el ámbito del empleo y la ocupación por varias razones, incluida la orientación sexual. La Comisión vigilará el cumplimiento de la directiva en todos los Estados miembros, incluida Polonia. No dudaré en tomar medidas drásticas contra los Estados miembros si las directivas no se cumplen correctamente. La Comisión desea señalar que en 2005 puso en marcha varios estudios sobre las actuales leyes nacionales que prohíben todo tipo de discriminación, incluida la discriminación por razón de la orientación sexual, en ámbitos distintos del empleo y la ocupación.
Estos estudios demostraron que todos los Estados miembros que fueron objeto de los mismos han aplicado en algunos ámbitos normas más avanzadas que la legislación comunitaria, en algunos casos mucho más avanzadas. Sin embargo, existen diferencias significativas entre Estados miembros en lo que respecta al alcance de la protección. La Comisión declaró también en su estrategia política para 2008 que propondrá nuevas iniciativas destinadas a evitar la discriminación en ámbitos ajenos al mercado de trabajo, incluida la discriminación por razón de la orientación sexual.
En este contexto, en febrero la Comisión puso en marcha una evaluación de impacto para determinar si está justificado realizar nuevas intervenciones de la UE en ámbitos distintos del empleo y la ocupación. En la actualidad, la Comisión está llevando a cabo amplias consultas con el público en general y con sectores interesados, como ONG e interlocutores sociales. Los resultados de la evaluación de impacto se conocerán seguramente hacia finales de 2007. La Comisión es consciente de que la protección jurídica no basta para garantizar la protección de las personas afectadas. También es importante luchar contra prejuicios y estereotipos.
El Año europeo de la igualdad de oportunidades para todos 2007 establece los siguientes objetivos: informar a los ciudadanos de sus derechos, apoyar la diversidad como ventaja, promover la igualdad de oportunidades para todos en la vida económica, social, cultural y política. La Comisión acoge con agrado las estrategias nacionales formuladas por los Estados miembros en el contexto del Año europeo. Todos los países, incluida Polonia, han incorporado la totalidad de las causas de discriminación a sus estrategias.
La Comisión ha conocido las manifestaciones realizadas por un diputado al Parlamento polaco, que ha declarado su intención de presentar una proposición de ley que prohíba la promoción de la homosexualidad en los centros escolares y en cualquier otra organización juvenil o de ocio. Según la información de que dispone la Comisión, esta propuesta todavía no se ha elaborado y las declaraciones del Gobierno polaco no son vinculantes. En el caso de que se aprobara, esta ley podría incumplir derechos fundamentales incluidos en la Convención Europea de Derechos Humanos y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. También podría incumplir el principio de no discriminación en el empleo y la ocupación, es decir, la Directiva 2078/CE.
La Comisión seguirá de cerca la evolución de los acontecimientos y no dudará en tomar medidas si se incumple la legislación comunitaria.
Manfred Weber, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señora Presidenta, Señorías, quisiera dejar claro –quizás con bastante más calma que antes– que los diputados del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos apoyamos plenamente las resoluciones del Parlamento Europeo y las directivas que han sido aprobadas aquí y que la Comisión ha mencionado. Europa es un espacio en el que rige el Estado de Derecho y tenemos que defenderlo.
Sin embargo, el hecho que ha dado lugar al debate de hoy, es decir, la declaración de este ministro polaco, que es inaceptable y que el Grupo del Partido Popular Europeo rechaza, no es razón para realizar este tipo de debate. Como ha señalado el Comisario Špidla, cuando debatimos la discriminación contra los homosexuales hace solo unas semanas, vimos que, por desgracia, algunos políticos europeos dicen cosas que son inaceptables y que debemos luchar contra ellas por medios políticos.
Quisiera decir que tenemos que pararnos a reflexionar cuando diputados polacos de todos los Grupos –y en este caso me refiero concretamente al debate entre los liberales– han dicho que lo que ha ocurrido en Polonia es inaceptable, pero que el debate debe desarrollarse principalmente en la propia Polonia y que la propia Polonia se ocupa de las cosas inaceptables que se dijeron allí. Se ha dicho que Polonia no necesita que un Gran Hermano interfiera en sus asuntos y que resolverá el problema por sí misma. Ese hecho debería hacernos reflexionar. Aunque nos gustaría, no haremos ningún favor a quienes luchan contra la discriminación en Polonia si sacamos las cosas de quicio.
Por lo tanto, les ruego que acepten –se trata de una cuestión de procedimiento– que consideramos inapropiado debatir esta cuestión hoy, porque tenemos suficientes decisiones y directivas sobre ella. No a la discriminación, no a la homofobia en Europa. Por lo tanto, proponemos que nuestra agencia continúe vigilando de cerca la situación. El Grupo del Partido Popular Europeo actuará mañana en consonancia con esto.
Martine Roure, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señora Presidenta, el 16 de enero de 2006 intervine en este mismo lugar para defender la resolución contra la homofobia. No era la primera vez, y me temo que no será la última. En efecto, deseábamos poner fin a la diferencia de trato sufrida por los homosexuales en el territorio de la Unión, pero nos damos buena cuenta de que todavía queda mucho camino por recorrer. Recordemos que faltan pocos días para el Día Mundial contra la Homofobia.
El texto que se nos presenta hoy menciona casos de homofobia probados en varios países de la UE, pero también, en efecto, una declaración del Viceprimer Ministro polaco. No se trata de estigmatizar a tal o cual Gobierno ni a tal o cual Estado, pero esas diatribas son reveladoras del ascenso de la homofobia en la Unión Europea. Esas palabras revelan, en efecto, una mentalidad inaceptable y no son manifestaciones del hombre de la calle. Se trata del miembro de un Gobierno.
Esto tiene que parar. Debemos alzarnos de nuevo contra esas palabras repugnantes, y quiero denunciar enérgicamente, aquí y ahora, la nueva publicación, indignante y abyecta, del señor Giertych, diputado a esta Cámara, que acaba de distribuir su segundo opúsculo, en el que da a entender que los homosexuales están enfermos. Todos los que se sienten heridos con razón por esos actos y palabras cargadas de odio, todos esos jóvenes que se descubren diferentes y algunos de los cuales llegan incluso a suicidarse, deben saber que Europa no es eso.
No podemos pasarnos el tiempo votando resoluciones para luchar contra las discriminaciones sufridas por los homosexuales. En el futuro debemos reflexionar sobre las herramientas que nos permitan actuar eficazmente. Por lo demás, cada cual, en la Unión, debe asumir sus responsabilidades.
(Aplausos de la izquierda)
Sophia in 't Veld, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señora Presidenta, me gustaría aclarar un malentendido: esta resolución no trata de Polonia, sino de la homofobia. Por desgracia, Polonia no tiene el monopolio de la homofobia, que, desafortunadamente, se da en todo el mundo. No obstante, es un hecho que hace año y medio debatimos los problemas que existían en Polonia y que esos problemas no han desaparecido. Como ha señalado la señora Roure acertadamente hace un momento, no es una persona cualquiera la que ha hecho declaraciones de este tipo, sino que han sido líderes de opinión y miembros del Gobierno los que han contribuido a crear un clima en que el odio y la violencia se han convertido en la norma.
Hace dos semanas, un homosexual fue apaleado hasta la muerte en la calle en mi país –un país que es extremadamente tolerante y liberal–, porque a alguien le pareció que tenía un aspecto demasiado afeminado. ¡Golpeado hasta la muerte! ¿Pueden imaginárselo? Ese es el tipo de cosas que ocurren en un clima generado por personas que son culpables de hacer declaraciones homófobas. Por lo tanto, no pueden decir que, dado que todavía no hay una propuesta legislativa, no tenemos un problema. A ese respecto, también estoy encantada de que el señor Weber, en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, así como el Defensor del Pueblo, se hayan distanciado tan claramente de las declaraciones del Ministro polaco en cuestión.
Me gustaría que el Consejo y la Comisión respondieran con una declaración igual de categórica. Como ha dicho la Comisión, y sobre todo el Consejo, tenemos leyes, normas y tratados; todos ellos son maravillosos, pero no han conseguido evitar que estas personas realizaran declaraciones homófobas de este calibre. Nos gustaría ver más medidas. Por ejemplo, quisiéramos que el Consejo indicara las medidas que pretende tomar con respecto a ese Ministro de Educación. ¿Van a tolerar que ese Ministro de Educación asista a reuniones de los Ministros de Educación europeos, o están dispuestos a estudiar la posibilidad de suspenderle mientras se niegue a retractarse de sus declaraciones?
Esta es la primera vez que hemos hecho declaraciones de este tipo sobre Estados miembros; lo digo en plural, ya que hay varios en la Unión Europea. Siempre estamos dispuestos a señalar a otros países, pero creo que si nos tomamos Europa en serio, si somos una comunidad de valores, deberíamos poner en orden nuestra propia casa primero. Espero que esta Cámara envíe hoy un mensaje muy claro a Europa y al mundo de que estos son los valores que defendemos.
Konrad Szymański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, el comportamiento agresivo contra los homosexuales es un problema en muchas sociedades europeas, pero sin duda no es el mayor problema. También tenemos problemas con ese comportamiento por parte de organismos del Estado como la policía, en Alemania, el Reino Unido e Italia, por ejemplo. Sin embargo, nunca se me ocurriría debatir esa cuestión en el Parlamento Europeo ni dar consejos. Los Gobiernos de los Estados miembros saben cuál es la mejor forma de abordar esas cuestiones.
Por desgracia, algunos de nuestros colegas no creen que esa norma sea aplicable a Polonia, por ejemplo. Solo puede haber una razón para eso. Esta Cámara está controlada por un grupo de diputados extremistas que se sulfuran cada vez que hay algún tipo de polémica (aplausos) que se refiera a la homosexualidad. Quiero decir que criticar a los homosexuales no está prohibido. Esa es la base de la democracia. El rápido sometimiento a la censura de los homosexuales se ha convertido en un distintivo de esta Cámara. No creo que eso sea de gran ayuda para nuestra autoridad.
(Aplausos)
Kathalijne Maria Buitenweg, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (NL) Señora Presidenta, quisiera empezar mi intervención tranquilizando al orador que me ha precedido y decirle que desde luego hemos debatido el gamberrismo en el fútbol en este Parlamento, pero se trata de un asunto totalmente distinto, porque, en el caso del gamberrismo en el fútbol, el Gobierno no incita a la violencia, mientras que, en este caso, desde luego en el caso de Polonia, empiezo a tener la impresión de que la homofobia está siendo, por así decirlo, organizada por el Estado, desde luego eso parece si tenemos en cuenta las declaraciones realizadas por miembros del Gobierno polaco que afirman que «la homosexualidad es desmoralizadora, perversa, un trastorno mental y una amenaza para la sociedad»..
He escuchado con suma atención las palabras del Comisario Špidla con la idea de que «si se propone una ley, responderé». Agradezco esas palabras y supongo que el Comisario Špidla entiende por qué una ley de este tipo constituiría una amenaza para los valores europeos y una infracción del Derecho comunitario. Sin embargo, las cosas ya van mal, y eso es algo que echo a faltar en su discurso, ya que los Gobiernos no pueden, por supuesto, hacer todo tipo de propuestas incondicionales, para luego retractarse, diciendo que en realidad no hay ningún problema.
Después de todo, está claro que algo se está poniendo en marcha: este tipo de cosa está, sin duda, difundiendo más la homofobia y, al fin y al cabo, el Comisario es responsable del cumplimiento de la legislación contra la discriminación en el mercado laboral. No creo que piense que el concepto de igualdad de oportunidades en el mercado laboral puede sobrevivir en una sociedad donde la homofobia es moneda común, así que ¿qué se propone hacer al respecto? ¿Cómo propone tratar a los Gobiernos que –a todos los efectos– promueven la homofobia? ¿Qué repercusiones tendrá esto en el mercado laboral? Eso es lo que quisiera que nos dijera.
Por último, al Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos quisiera decirles que lamento que hayan apoyado al Grupo Unión por la Europa de las Naciones por lo que según ustedes son puras cuestiones de procedimiento. Sería genial que una delegación completa del Parlamento, incluido su Grupo, asistiera a varias marchas del orgullo gay en Varsovia, en Riga y en muchos otros países. Me encantaría que pudiéramos estar allí, cogidos de la mano, así que les invito a ir y, quién sabe, quizá ocurra de verdad.
Giusto Catania, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, creo que habría sido muy hipócrita que hoy el Parlamento Europeo no hubiese debatido este tema, es decir, que no hubiésemos debatido el hecho de que, en estos últimos años, han aumentado en Europa las manifestaciones públicas y las declaraciones de homofobia.
Las declaraciones del Ministro polaco son una vergüenza y siguen a la prohibición por parte del mismo Gobierno de que se celebre el Día del Orgullo Gay. A pesar de la indignación de la opinión pública, el Ministro nunca ha retirado sus inquietantes afirmaciones.
Por desgracia, no es el único caso en Europa. En la civilizada Europa aumentan las manifestaciones de intolerancia, a menudo leemos casos de violencia contra hombres y mujeres debido a su orientación sexual, o bien asistimos inermes a graves manifestaciones de acoso en las escuelas, que pueden incluso inducir a jóvenes al suicidio, como ha sucedido recientemente en Italia.
Por este motivo, los políticos no pueden dar señales de intolerancia y no se pueden hacer declaraciones como las del Ministro polaco, porque nos arriesgamos a legitimar actitudes homófobas.
Esto no solo vale para los políticos, sino también para las autoridades eclesiásticas, que cada vez más aprovechan cualquier ocasión para manifestar su aversión hacia los homosexuales, tachando a esas personas de pecadoras. No es aceptable ninguna clase de discriminación y, menos aún, una discriminación basada en la orientación sexual.
Este Parlamento rechazó la candidatura a Comisario de Rocco Buttiglione por lo que dijo. Creo que hace falta un mensaje enérgico de la Comisión, para que cumpla las promesas que hizo tomando medidas concretas contra toda forma de discriminación.
La historia y la cultura de Europa deben mucho a la sensibilidad de hombres y mujeres perseguidos por regímenes autoritarios que siguen viéndose criminalizados por culturas reaccionarias y racistas en Europa. Debemos mucho a Safo, a Pier Paolo Pasolini, a Oscar Wilde, a Michel Foucault y a André Gide, y me parece grave que, si hubiese dependido de esas culturas oscurantistas, estos grandes artistas no habrían podido siquiera tener voz.
Considero, y espero que también este Parlamento esté de acuerdo, que una cultura que es contraria a los homosexuales es inaceptable y hay que resistirse a ella con fuerza.
Hélène Goudin, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señora Presidenta, que la homofobia siga siendo un problema en Europa en 2007 es muy desafortunado y alarmante. Aún más desafortunado es que haya colegas diputados a este Parlamento que, con declaraciones claramente homófobas, contribuyan a empeorar la situación para homosexuales, bisexuales y transexuales. Hacen esas declaraciones no solo aquí en el Parlamento Europeo, sino también, en gran medida, en sus territorios nacionales. Una de las consecuencias de estimular el sentimiento homófobo es que los homosexuales, los bisexuales y los transexuales corren el riesgo de ser víctimas de la violencia física y psicológica, como ocurrió en unas cuantas manifestaciones del día de orgullo gay en Europa el pasado año.
Aún es peor cuando la fe y la religión se usan como excusas para discriminar a ciudadanos europeos. Seguro que saben en qué estoy pensando. Hay valores medievales que no tienen cabida en nuestra sociedad moderna. Europa en 2007 debería estar mucho más adelantada que eso. Luchemos contra la homofobia allí donde aparezca: en la política, en los medios de comunicación y en los círculos en los que todos nos movemos.
Philip Claeys, en nombre del Grupo ITS. – (NL) Señora Presidenta, ya hemos celebrado un debate sobre la homofobia en Europa –en enero del año pasado– y, en aquella ocasión, dije, entre otras cosas, que nadie que esté en el Parlamento Europeo debe aceptar que los homosexuales se vean discriminados, atacados ni intimidados de ningún modo a causa de su orientación sexual. Al mismo tiempo, previne contra el espíritu de corrección política que sofoca progresivamente la libre expresión de la opinión. De hecho, además de la homofobia y de otras fobias, está empezando a desarrollarse una «fobia contra la libertad de expresión», un temor irracional a dejar que la gente exprese libremente sus opiniones. Lo que a mi Grupo no le gusta del debate de hoy y de las resoluciones que se han presentado es que se ataque a un Estado miembro concreto basándose en una información cuya exactitud no está del todo clara. Así no se hacen las cosas. Deberíamos actuar con más cuidado en este terreno para evitar que la población de ese Estado miembro se aleje aún más de la Unión Europea.
Michael Cashman (PSE). – (EN) Señora Presidenta, tomo la palabra con tristeza y no con rabia. Después de la Segunda Guerra Mundial todavía no hemos aprendido las lecciones. Durante los años treinta nos quedamos quietos viendo cómo se llevaban a judíos, comunistas, sindicalistas y homosexuales a los campos de concentración. Nos quedamos quietos. No dijimos ni hicimos nada.
Ahora hemos avanzado. Quiero decir a los países que han vivido bajo la opresión y la represión que ellos, entre todos los países, deberían conocer el valor de los derechos humanos fundamentales, la libertad de asociación, la libertad de expresión y el derecho a una vida privada.
(Aplausos)
Ustedes deberían enseñarnos a nosotros los valores fundamentales. Por eso no dudaremos en defender los derechos humanos y a los defensores de dichos derechos, allí donde se encuentren.
Permítanme decir a cualquiera que se sienta amenazado, esté donde esté –y, como homosexual, yo podría haber nacido en Polonia, Letonia o la República Checa, temiendo por mi vida y por mi puesto de trabajo–, que no está solo, que estamos con él y que venceremos, por el simple hecho de que, al final, la bondad y la justicia siempre ganan.
Cuando nos referimos a los políticos en ejercicio y a las declaraciones realizadas, no estamos hablando de una declaración aislada, sino de una serie de afirmaciones que han sido calculadas y realizadas a lo largo de los años. Las manifestaciones de odio crean un clima en el que de algún modo las vidas valen menos, en el que la persona supone una amenaza para la sociedad. Se crea un caldo de cultivo y se engendra miedo, los derechos están amenazados. Las palabras que se han dicho una vez no pueden retirarse, y el daño que se ha hecho continúa, y demasiado a menudo las palabras autorizan a los matones, desembocando en violencia.
Observo que el señor Weber dice «no a la homofobia». Sin embargo, es triste que también diga «no» a hacer cualquier cosa al respecto aquí en esta Cámara.
Permítanme concluir así: venceremos, pero para ello debemos asumir nuestra responsabilidad de defender los derechos humanos y terminar con los abusos, dondequiera que se produzcan.
(Aplausos)
Jan Jerzy Kułakowski (ALDE). – (PL) Señora Presidenta, quisiera decir un par de cosas en nombre de la delegación polaca en el Grupo liberal-demócrata de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa.
En primer lugar, no aceptamos ningún tipo de discriminación y estamos a favor de la plena tolerancia en los asuntos que estamos debatiendo.
En segundo lugar, queremos destacar que existe una gran diferencia entre la ausencia de discriminación en este terreno y la promoción de actitudes homosexuales. Sí a la tolerancia, sí a la lucha contra la discriminación, pero no a la promoción, porque esa promoción no es ninguna medida de respeto por los derechos humanos.
Y, por último, este no es un tema político y no debería tratarse como tal. Se trata de una cuestión moral que está profundamente relacionada con el pluralismo que debería caracterizar a la Unión Europea.
Bogdan Pęk (UEN). – (PL) Señora Presidenta, los que estaban tan dispuestos a votar a favor de la necesidad de este debate hace solo un momento han mostrado la misma disposición y una gran celeridad para abandonar la sala. Esa es la mejor prueba de que sus intenciones no eran reales, sino artificiales y políticas. Este es un intento de perseguir al Gobierno de un país que no gusta a varias opciones: liberales, la izquierda, los izquierdistas, etc.
Eso lo puedo entender, pero por el amor de Dios, cuando miles de piras ardían en sus países en un pasado no tan lejano, los que huían de ellas se reunieron en Polonia. Los judíos, perseguidos en toda Europa, se reunieron en Polonia. Polonia es un símbolo de tolerancia. El intento que se está haciendo aquí de convencer al mundo y a Europa de que Polonia es un semillero de intolerancia hacia los homosexuales es una gran obscenidad y una difamación política, una cínica estratagema para engañar a la opinión pública europea. Protesto por esta estratagema porque es totalmente falsa.
(Aplausos)
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE). – (ES) Creo que el señor Cashman ha definido muy bien el sentimiento compartido por la mayoría de esta Cámara y, por lo tanto, creo que es obligado reiterar una vez más que hay que levantar la voz ante ciertas actitudes.
No es un problema de libertad de expresión. El problema es que ciertas declaraciones hostiles a la libertad sexual provienen de instituciones gubernamentales, de Estados y de Gobiernos que forman parte de la Unión Europea, que han firmado tratados, como el Tratado de la Unión Europea, en cuyo artículo 6 se define claramente la libertad de opción, también sexual.
No confundamos la propaganda con el derecho a ser libremente lo que uno quiera en cualquier momento, en cualquier circunstancia y en cualquier Estado miembro de la Unión Europea.
Por lo tanto, creo que estas declaraciones que, como decía muy bien también el señor Cashman, no son aisladas, forman parte de una tendencia, de una estrategia calculada para cuestionar los valores fundamentales de la Unión Europea. No pueden quedar impunes.
Esta Cámara tenía que reaccionar –creo que lo está haciendo– aunque, por desgracia, me temo que no sea la primera vez, pero siempre volveremos a insistir y, aunque resulte pesado repetir obviedades, habrá que insistir en ellas porque –como decía también el señor Cashman– tenemos la razón y vamos a obtenerla.
Witold Tomczak (IND/DEM). – (PL) Señora Presidenta, todo el mundo tiene derecho a la vida y merece respeto y ayuda. Eso incluye a las personas equivocadas y heridas que han sucumbido a inclinaciones homosexuales. Sin embargo, la solución no es la aceptación ciega ni la intolerancia, sino la comprensión y la amabilidad. La solución es ayudar a mejorar a los que sufren, que es lo que se espera de nosotros.
Aceptar la homosexualidad como algo natural y normal supone glorificar el dolor y el sufrimiento. Es corrección política equivocada y peligrosa. Los actos homosexuales son contrarios a las leyes naturales, porque impiden el regalo de la vida. Propagarlos es un ataque a la familia y provoca anomalías.
Queridos europeos, en lugar de criticar injustamente a Polonia, deberían seguir el ejemplo polaco de moralidad, tolerancia y normalidad. En este país se ha publicado el libro Comprender y sanar la homosexualidad. Coming out straight. El autor es Richard Cohen, que se liberó de la homosexualidad y ahora es un hombre feliz y padre de familia. Aprovechemos su experiencia.
A los llamados defensores de los derechos humanos que están armando tanto escándalo hoy y magnificando el problema les pregunto: ¿por qué ignoran la degradación moral de los medios de comunicación, la discriminación contra las familias normales? ¿Por qué cierran los ojos ante los asesinatos masivos de niños en los úteros de sus madres? ¿Se dan ustedes cuenta de que al promover una civilización de falsedad y muerte están provocando la destrucción de Europa?
Józef Pinior (PSE). – (PL) Señora Presidenta, la Campaña contra la Homofobia y la Asociación Lambda presentaron un informe sobre la situación social de las personas bisexuales y homosexuales en Polonia en los años 2005 y 2006. Ese informe habla de persecución. Uno de cada cinco homosexuales ha sido zarandeado o pateado. La mitad de las personas encuestadas habían sido objeto de insultos, acoso o chantaje. El acoso se ha incrementado en los últimos tiempos. De las personas que habían sufrido violencia física, casi el 42 % la habían sufrido en más de tres ocasiones durante los últimos cinco años.
Tengo que confirmar con gran pesar que los homosexuales no pueden confiar en la actualidad en que las instituciones del Estado polaco, dirigido por una alianza de conservadores, nacionalistas y populistas, les proporcionen una protección eficaz. En muchas declaraciones, representantes del Gobierno expresan abiertamente una ideología de odio, intolerancia y discriminación contra los círculos homosexuales. ¡Eso es lo que hace que la resolución de hoy sea tan importante, queridos compatriotas polacos de la derecha! Para esas personas, el Parlamento Europeo se ha convertido en un adalid de la justicia, una luz que mantiene vivas sus esperanzas de que se defiendan sus derechos fundamentales de ciudadanos y su derecho a una vida digna.
(Aplausos)
La Presidenta. Alguien quería plantear una cuestión de observancia del Reglamento.
Alexander Stubb (PPE-DE). – (EN) Señora Presidenta, no, no puedo hacerlo porque no existe. Precisamente quería decir que las palabras del señor Tomczak demuestran exactamente por qué necesitamos un debate sobre la homofobia en esta Cámara. Han sido los comentarios más homófobos que he oído en esta Cámara desde hace mucho tiempo, y estoy realmente consternado.
(Aplausos)
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, quisiera aprovechar este debate para volver a un discurso que el Presidente del Consejo dio en esta Cámara sobre una Europea de valores y tolerancia. Es una cuestión muy importante que se puede aplicar a muchos ámbitos.
Hoy hemos debatido muchos otros asuntos, dirigiendo nuestra mirada a problemas que se producen fuera de la Unión Europea. Si hacemos eso –y lo hacemos con razón– también es perfectamente legítimo que analicemos lo que todavía no hemos solucionado en nuestra propia casa: la intolerancia hacia la orientación homosexual. Por lo tanto, les pido, aunque muchos tengan una opinión distinta sobre este asunto, que por lo menos toleren que se celebre un debate y que aprecien que también es importante que la Comisión posea instrumentos sobre cuya base pueda tomar medidas apropiadas para luchar contra esa discriminación.
En nombre de la Presidencia, solo puedo repetir expresamente que es nuestra obligación no cargar este asunto exclusivamente en las espaldas de la Comisión y a los Parlamentos, sino tratar de concienciar activamente a nuestra sociedad sobre este problema para que esta discriminación desaparezca. Espero que el debate de hoy haya hecho al menos una pequeña aportación para lograrlo.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (CS) Señorías, los derechos humanos son derechos inalienables y creo que este es un valor fundamental en el que se basa todo el proyecto europeo.
Dado que hemos celebrado un debate muy profundo y muy emotivo, quisiera citar exactamente lo que dijo el Viceministro polaco en su discurso. Según el Viceministro, la ley propuesta afectará a los que promuevan la homosexualidad u otras desviaciones. Creo que ese detalle es suficiente para que lleguemos a la conclusión de que, si la ley se aprueba, estigmatizará a una categoría concreta de personas por razón de su orientación sexual y, por eso, es inaceptable desde el punto de vista del Derecho europeo.
Señorías, la Comisión hará todo lo que esté en su mano por defender los derechos de todos los ciudadanos de todos los Estados miembros, y creo que el mensaje que ha dejado este debate es que la homofobia no es un fenómeno que afecte solo a algunos Estados miembros, sino más bien un fenómeno universal. Por supuesto, es cierto que hoy estamos hablando sobre un discurso pronunciado por un diputado al Parlamento de un país particular.
La Presidenta. Al término de este debate se han presentado cuatro propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el jueves a las 12.00 horas.
(La sesión, suspendida a las 17.50, se reanuda a las 18.00 horas)
La Presidenta. De conformidad con el orden del día, se procede al turno de preguntas (B6-0017/2207).
Las siguientes preguntas están dirigidas al Consejo.
Pregunta n.º 1 formulada por Manuel Medina Ortega (H-0177/07)
Asunto: Refuerzo de la Agencia Frontex
¿Qué medidas ha adoptado el Consejo para reforzar el funcionamiento de la Agencia para el Control de las Fronteras Exteriores (Frontex) de modo que no se produzcan en los próximos meses llegadas masivas de inmigrantes como las que se produjeron el año pasado?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Puedo contestar a su pregunta del modo siguiente, señor Ortega. En sus Conclusiones de diciembre de 2006, el Consejo Europeo señaló lo siguiente: la capacidad de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores –la agencia de protección de las fronteras europeas Frontex– se ampliará rápidamente asegurando recursos financieros y personales suficientes y la utilización eficaz de los mismos, estableciendo procedimientos para situaciones de emergencia, fortaleciendo los medios de operativos, reforzando los vínculos con la Red de Oficiales de Enlace de Inmigración y completando la revisión prevista de la Agencia y sus responsabilidades en 2007.
El presupuesto para 2007 de la Agencia se ha ampliado sensiblemente y en la actualidad asciende a un total de 22,2 millones de euros. El número de personas empleadas por este organismo también está creciendo de forma constante y ascenderá a 87 en 2007. En lo que respecta al establecimiento de procedimientos para situaciones de emergencia, el Consejo acaba de concluir las consultas con el Parlamento Europeo sobre una propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establezca un mecanismo para la creación de equipos de intervención rápida en las fronteras y la modificación del Reglamento del Consejo en lo relativo a ese mecanismo. El Parlamento Europeo votará esa propuesta de reglamento a finales de abril. Posteriormente, el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior estudiará el reglamento en junio.
Además de enviar personal, Frontex está recopilando un registro centralizado, la «caja de herramientas», del equipo técnico con el que cuentan actualmente los Estados miembros para controlar y vigilar las fronteras exteriores y que están dispuestos a poner a disposición de otro Estado miembro de forma voluntaria y a petición de este. El 15 de febrero de 2007, el Consejo analizó los progresos realizados en el establecimiento de la «caja de herramientas» y pidió a los Estados miembros que realizaran una contribución activa. La situación volvió a estudiarse en la reunión del Consejo de los días 19 y 20 de abril.
Las Conclusiones del Consejo de los días 14 y 15 de diciembre de 2006 invitaron a Frontex, conjuntamente con los Estados miembros de la región, a establecer una red de patrullas costeras permanente en las fronteras marítimas meridionales de la Unión Europea para mediados de 2007. La creación de esta red constituirá un importante paso para emprender acciones conjuntas y, sobre todo, para la coordinación con los Estados miembros de las acciones contra la inmigración ilegal en las fronteras marítimas meridionales. La red será un instrumento eficaz para combatir la creciente presión migratoria en la región que se prevé para las próximas semanas y meses. Se prevé que la red de patrullas costeras comience a actuar el 24 de mayo de 2007.
Por último, de conformidad con el Programa de La Haya que el Consejo aprobó el 4 de noviembre de 2004, la Comisión presentará al Consejo, antes de que concluya el año 2007, un informe de evaluación sobre la Agencia y, en función de esa evaluación, se podría estudiar la posibilidad de asignar a Frontex responsabilidades o facultades adicionales.
Manuel Medina Ortega (PSE). – (ES) Señor Presidente en ejercicio del Consejo, expreso mi reconocimiento por la labor del Consejo en este ámbito y creo que la ha explicado con bastante claridad.
La única preocupación que tenemos, sin embargo, es que parece que las operaciones que se han montado –concretamente ERA 1, ERA 2 y ERA 3– se interrumpen en un momento determinado con respecto a la protección de la frontera marítima atlántica y se crea la sensación en la población de que, al ser de carácter temporal, la protección es solamente temporal y no existe con carácter permanente.
¿Cree la Presidencia que con estas medidas se podrá garantizar un control permanente de esa frontera –que en estos momentos es una frontera sensible– para el conjunto de la Unión Europea?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En primera instancia, la protección de las fronteras exteriores es, por supuesto, responsabilidad de los respectivos Estados miembros. Sin embargo, en situaciones especiales se puede recurrir a Frontex. Esa es la finalidad para la que se creó esta agencia. Eso significa que puede haber casos en los que Frontex no tenga que actuar porque el Estado miembro afectado puede arreglárselas solo. Pero, por supuesto, queremos dejar claro que, en situaciones especiales, como la de la inmigración ilegal, la Unión Europea actuará con solidaridad, y eso es lo que pretende esta iniciativa europea. Sin embargo, no puede tratarse de un despliegue permanente. En realidad, Frontex solo actuará en casos concretos.
Alexander Stubb (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente en ejercicio del Consejo, le doy las gracias por su respuesta sobre cómo reforzar la Agencia Frontex. Usted ha hablado extensamente sobre el aumento de la plantilla o, en otras palabras, de los fondos disponibles. Si esta es su tesis, ¿cuál sería su recomendación para la ampliación de los complementos de personal de Frontex y cuánto dinero deberíamos asignar al presupuesto de Frontex?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En este momento no puedo darle cifras definitivas, Señoría. Hemos creado esta agencia y ahora debemos ver qué peticiones recibe, qué tareas pueden asumir los Estados miembros y cuáles puede llevar a cabo Frontex. Pero eso no se ha decidido todavía en las conversaciones sobre esta cuestión.
Desde luego, si le he entendido correctamente, Señoría, debemos enviar también una señal de que no solo hemos creado una pseudoinstitución, de forma que el público vea que la Unión Europea ha reconocido que en este ámbito es necesario tener una agencia que tome medidas eficaces. Entonces, por supuesto que también debemos poner a disposición de la agencia los recursos necesarios.
La Presidenta. La pregunta n.º 2 ha sido retirada.
Pregunta n.º 3 formulada por Sarah Ludford (H-0183/07)
Asunto: Investigación y enjuiciamiento de delitos de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra
ICon objeto de incrementar la eficacia de la investigación y el enjuiciamiento de las personas responsables de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, el Consejo adoptó la Decisión 2002/494/JAI(1) relativa a la creación de una Red europea de puntos de contacto sobre genocidio, y la Decisión 2003/335/JAI(2) sobre investigación y enjuiciamiento de crímenes internacionales.
¿Qué planes tiene el Consejo para mejorar la infraestructura institucional de la Red, con el fin de reforzar la cooperación entre las autoridades nacionales y contribuir a la creación de un enfoque coherente de los Estados miembros en su lucha contra la impunidad de los crímenes internacionales? ¿Cuál es la posición del Consejo con respecto a la propuesta de que Eurojust sea la secretaría de la Red? ¿Va a examinar el Consejo la posibilidad de incluir la mencionada Red en el orden del día de las reuniones del Comité del artículo 36, con objeto de garantizar el seguimiento de las conclusiones de dicha Red? A la luz del artículo 4 de la Decisión 2003/335/JAI, ¿cómo va a abordar el Consejo la falta actual de unidades especializadas en crímenes de guerra en los Estados miembros?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En estos momentos no se está debatiendo ninguna propuesta de mejora de la infraestructura institucional de la red europea de puntos de contacto. Hasta ahora, las reuniones de esa red que se han celebrado se han preparado en colaboración con la Presidencia del Consejo y la Secretaría General. Tampoco se ha presentado al Consejo ninguna propuesta para crear una secretaría para la red dentro de Eurojust. Si se presenta una iniciativa de ese tipo, el Consejo la estudiará.
La Presidencia puede informarle, Señoría, de que la próxima reunión de la red europea de puntos de contacto relativa a personas responsables de genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra se celebrará los días 7 y 8 de mayo. Conforme a la práctica vigente, las conclusiones de esa reunión se pasarán a la Comisión del Artículo 36 para que esta las debata.
Con arreglo a la decisión del Consejo de 2003, la creación de unidades especializadas en crímenes de guerra corresponde a los Estados miembros. Todos los Estados miembros han designado ya puntos de contacto para la investigación de genocidios, crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad.
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Sí, eso es bastante alentador. Espero que concluya usted que Eurojust debería ser, en realidad, una secretaría o, cuando menos, un punto de contacto. Me alegro de que en mayo vaya a celebrarse una reunión del grupo de contacto; por desgracia no hubo ninguna bajo la última Presidencia. ¿Puede usted asegurarme que se informe al Parlamento Europeo de las conclusiones de dicha reunión?
Cuando el Consejo inicie el proceso de desarrollo del programa JAI posterior a La Haya, ¿qué medidas se adoptarán para garantizar que el compromiso de la Unión Europea de luchar contra la impunidad de los delitos internacionales, genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, tanto en la Unión como fuera, se incluya como parte fundamental del plan de trabajo en materia de justicia, libertad y seguridad para crear un espacio único de justicia para las víctimas de los crímenes más graves?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En cuanto a la primera cuestión, como ya he dicho, es importante que se informe debidamente al Parlamento sobre esta reunión, de conformidad con lo previsto en el artículo 36. Todavía no estoy en condiciones de adelantar qué conclusiones se sacarán de la misma ni cómo se incorporarán a qué procesos. Pero podremos explicárselo después de la celebración de esta primera reunión el próximo 7 de mayo.
La Presidenta. -
Pregunta n.º 4 formulada por Glenis Willmott (H-0184/07)
Asunto: Diabetes de tipo 1
La diabetes de tipo 1, que es la variante más frecuente en los niños, es una enfermedad que afecta sobre todo a la población europea, incluso más que la muy conocida diabetes de tipo 2. Finlandia tiene registrado al mayor número de enfermos en el mundo, mientras que el Reino Unido ocupa el cuarto lugar en la lista. No se sabe muy bien cuáles son las causas de la diabetes de tipo 1, y conviene interesarse por el modo de garantizar que los pacientes puedan disfrutar de la mejor calidad de vida posible. Para ello, es esencial contar con un diagnóstico fiable hecho a tiempo y con un control efectivo.
¿Qué medidas piensa emprender el Consejo para garantizar, por una parte, que todos los enfermos de diabetes tienen acceso a una atención mínima en todos los Estados miembros y, por otra, que todos los que la necesiten puedan disponer de una bomba de insulina, considerada generalmente como la mejor herramienta de ayuda de la que disponen actualmente los pacientes de diabetes muy motivados para efectuar unos controles más eficaces y lograr una mejor calidad de vida?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Sobre esta cuestión quisiera decir que el derecho de iniciativa en el ámbito de la salud pública corresponde exclusivamente a la Comisión. En estos momentos no se ha presentado al Consejo ninguna propuesta legislativa sobre la diabetes. Permítanme señalar que, en virtud del apartado (4) del artículo 152, conjuntamente con el artículo 251 del Tratado CE, esa propuesta quedaría bajo el procedimiento de codecisión. También quiero llamar su atención sobre la respuesta del Consejo a la pregunta escrita de 2006.
Glenis Willmott (PSE). – (EN) Dado que la diabetes de tipo 1 afecta sobre todo a los niños y que un control deficiente de la diabetes infantil puede ocasionar problemas a largo plazo, como insuficiencia renal, ceguera y amputaciones, ¿qué medidas puede aplicar el Consejo para garantizar que el paciente y su familia reciban una educación adecuada, así como el lanzamiento de campañas educativas sobre la enfermedad, a fin de impedir la discriminación que sufren muchos diabéticos?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Tiene usted toda la razón al abordar el tema de las consecuencias de la diabetes de tipo 1, sobre todo en los niños. Sin embargo, quiero puntualizar –y le ruego que no me malinterprete– que ese es un asunto que corresponde principalmente a los Estados miembros.
No obstante, es importante investigar y realizar descubrimientos y luego intercambiar esos hallazgos a escala europea, pese a que la responsabilidad de los asuntos sanitarios reside en los Estados miembros. Estamos hablando del bienestar de los niños y su futuro y lo correcto es intercambiar con rapidez y eficacia los resultados de la investigación.
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) El Presidente en ejercicio del Consejo ha contestado que la Unión Europea no tiene competencia legislativa, lo cual es cierto, pero sí cuenta con el Programa Marco de Investigación.
¿Cree el Consejo que la UE presta suficiente ayuda financiera para investigar sobre la diabetes de tipo 1? A mi entender, los científicos creen que es posible conseguir un remedio para la diabetes de tipo 1, aunque para ello se precisa un esfuerzo concertado. Probablemente sea la enfermedad mundial que ofrece más probabilidades de encontrar un remedio.
He de reconocer un interés personal en todo esto, ya que mi marido es Presidente de la sección del Reino Unido de la Fundación Internacional para la Investigación de la Diabetes Juvenil, que apoya la investigación sobre la diabetes de tipo 1.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Estoy totalmente de acuerdo con usted, señora Ludford, en que, por supuesto, es preciso averiguar las causas y eso requiere investigación. Como dice, es bastante posible investigar esta enfermedad bajo los auspicios del séptimo programa marco de investigación.
Por supuesto, corresponde a los Estados miembros tomar la iniciativa, pero este instrumento, que sin duda es necesario, puede utilizarse para poner en marcha esas iniciativas bajo el séptimo programa marco de investigación.
La Presidenta. –
Pregunta n.º 5 formulada por Philip Bushill-Matthews (H-0186/07)
Asunto: Servicios de cuidado de niños
Tras el Consejo Europeo de Barcelona de 2002, en el que los Estados miembros acordaron que para 2010, por lo menos el 90 % de los niños de edades comprendidas entre los tres y los seis años y el 33 % de los niños menores de tres años deberían poder disfrutar de servicios de cuidado infantil y a la luz de la nueva Comunicación de la Comisión sobre los cambios demográficos en Europa, ¿puede decir el Consejo cuánto han avanzado los distintos Estados miembros en la consecución de estos objetivos?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En su informe de primavera de 2007, la Comisión indicó que la disponibilidad de guarderías infantiles a precios razonables es un problema en algunos Estados miembros, que dificulta la conciliación de la vida laboral y familiar. El informe conjunto sobre el empleo 2006-2007 señala expresamente que algunos Estados miembros han fijado objetivos nacionales en el ámbito del cuidado de los niños. Estos esfuerzos deben ser reconocidos. Al mismo tiempo, sin embargo, tenemos que vigilar la evolución en los Estados miembros para comprobar que se cumplan las obligaciones del Proceso de Barcelona.
Philip Bushill-Matthews (PPE-DE). – (EN) Gracias, señor Presidente en ejercicio del Consejo, pero, con todo mi respeto, es una respuesta muy general. Quizá sea todo lo que pueda usted comunicarme en este momento, pero ¿tendría la amabilidad de enviarme por correo electrónico los datos de que disponga o podría usted decirme cómo obtener un desglose de datos por Estados miembros, porque, tal y como ha dicho usted con gran acierto, mejorar el equilibrio entre la vida laboral y familiar es una prioridad, y nos interesa mucho garantizar que esa prioridad sea ampliamente compartida. Espero que, a su vez, anime a la Presidencia sucesora a tenerlo en cuenta también como prioridad.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Hace unas semanas tuvimos un debate en el contexto de la Alianza por las Familias y los objetivos que nos fijamos en Barcelona. En ese debate propuse, en nombre de la Presidencia, que el año que viene se presentara un informe sobre el grado de cumplimiento de esos objetivos en los Estados miembros. Mientras tanto, también hemos elaborado una lista de criterios en los que se basará ese informe en 2008. Esto es importante.
También me complace decir que el cuidado de los niños ha sido objeto de gran atención en varias conferencias durante las últimas semanas, incluido el debate sobre la Alianza para las Familias. Como saben, soy alemán y conozco el debate que se está produciendo actualmente en mi país. Sin embargo, también hemos podido ver que el problema no se limita a Alemania.
Entonces, ¿qué podemos hacer? En lo que respecta a las buenas prácticas, las experiencias y los resultados de cumplimiento de esos objetivos deben exponerse en el informe del año próximo que he mencionado.
Les enviaremos la información que necesitan en su momento.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (DE) Ha mencionado usted Alemania, señor Ministro. Quisiera saber cuál es la situación relativa al cuidado de los niños en los antiguos y nuevos Estados federados. A mi juicio, el hecho de que la situación de la atención infantil sea especialmente mala en los nuevos Estados miembros es un problema para la UE. ¿Cuál es su opinión sobre este problema?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Como es lógico, las tendencias divergen en la Unión Europea y no es necesario trazar una distinción entre antiguos y nuevos Estados miembros. Hemos podido ver que algunos Estados miembros han desarrollado una infraestructura sensata a lo largo de muchos años –era un objetivo político–, mientras que otros están rezagados. Los Estados federados alemanes del este tenían una estructura distinta incluso antes de la reunificación y allí existen centros.
Por supuesto, tenemos que abordar otro problema en esos Estados federados del este, que es la despoblación, ya que los habitantes abandonan zonas concretas porque la situación económica no es la que esperaban. En términos generales, Alemania tiene que encontrar una fórmula para asegurar el cuidado durante todo el día y la atención a niños menores de tres años. En la actualidad, el Bundestag alemán está debatiendo cómo podemos cumplir los objetivos que nos fijamos en Barcelona.
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, quisiera señalar que el cuidado durante el día no puede convertirse en un sustituto de las familias, sino que solo puede ser una ayuda para ellas. Por lo tanto, quisiera preguntar por la calidad del servicio prestado, es decir, ¿cómo se puede garantizar y cómo podemos estar seguros de que el personal contratado por estas instituciones será capaz de detectar posibles dificultades de aprendizaje u otros trastornos, con el fin de proteger a los niños durante su crecimiento, pero también de proporcionarles un sólido futuro educativo para el resto de sus vidas?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) No pretendemos decir a los padres que tienen que dejar a sus hijos en guarderías; simplemente hemos detectado que los padres –y, en algunos Estados miembros, principalmente las mujeres– necesitan tener la posibilidad de decidir si quieren trabajar, posiblemente por necesidad económica. Entonces, deben contar también con servicios de guardería adecuados.
No corresponde a la Presidencia juzgar la calidad de esos centros ni de su dotación. Cada Estado miembro garantizará que el personal esté debidamente formado para esa tarea.
La Presidenta. –
Pregunta n.º 6 formulada por Marie Panayotopoulos-Cassiotou (H-0188/07)
Asunto: Actualización de la Directiva "Televisión sin fronteras" y lucha contra la violencia y la discriminación
En el marco de la actualización de la Directiva comunitaria sobre los medios de comunicación audiovisuales, conocida bajo el título «Televisión sin fronteras», ¿piensa el Consejo decidir la adopción de una política común de lucha contra el uso de la violencia y de promoción de la dignidad humana, en especial cuando los medios de comunicación se dirijan a niños y jóvenes o cuando el contenido de sus programas se refiera a cuestiones que afecten a las mujeres y a grupos sociales minoritarios?
¿Es posible que la sensibilización de los miembros del Consejo en relación con las cuestiones citadas revista una importancia más decisiva que las normas del mercado libre, la competencia y las obligaciones internacionales de la Unión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En primer lugar, quisiera destacar que la enmienda a la Directiva de la Televisión sin Fronteras se aprobará por el procedimiento de codecisión. Como colegislador, el Parlamento Europeo tiene el mismo derecho que el Consejo a influir en el contenido de la norma legislativa.
El Consejo ha tenido en cuenta los aspectos concretos que ha mencionado al revisar la directiva. En particular, el Consejo está estudiando la posibilidad de ampliar el alcance de la directiva para que las disposiciones correspondientes de protección de los menores y la prohibición de la incitación al odio sean también de aplicación a servicios no demandados y a los servicios ofrecidos a través de nuevas plataformas como las redes móviles e Internet. El Consejo prevé que la directiva revisada reconozca que los instrumentos de corregulación y la autorregulación pueden hacer una importante contribución a este fin. Como sabe, el alcance final de la revisión tendrá que ser acordado con el Parlamento.
También dejé claro en la reunión de Presidentes de ayer que la Presidencia está más que dispuesta a trabajar con el Parlamento Europeo para alcanzar una decisión rápidamente.
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, quisiera preguntar específicamente al representante del Consejo sobre el libre mercado y la libre competencia en lo relativo a estos productos y los obstáculos que pueden derivarse de esta directiva, que prohíbe determinados productos que son peligrosos para los niños.
También deseo preguntar si se aprobará un reglamento relativo a las relaciones comerciales con terceros países, con el fin de que se inspeccionen los productos importados.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Ese aspecto sigue debatiéndose. Por supuesto, la transmisión transfronteriza también es importante. Continuamos dialogando intensamente con el Parlamento Europeo sobre la importante cuestión de cómo se puede proteger a los niños y los jóvenes de determinados productos.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Ministro, ¿hay alguna posibilidad de utilizar esta directiva por lo menos para que los medios del sector público de los Estados miembros de la Unión Europea dejen de emitir actos de violencia en la radio y en la televisión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En primer lugar, no tenemos la intención de distinguir entre canales de televisión públicos y privados, sino de tener una directiva general sobre la televisión en el ámbito comunitario. También tengo entendido que varias emisoras de televisión se han comprometido a garantizar que sus programas no inciten a nadie al odio ni generen sentimientos parecidos.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Los programas de nuestras emisoras locales de televisión contienen mucho material procedente de Estados Unidos. Precisamente de ese país son muchos de los programas y largometrajes violentos y agresivos que vemos, que son una pésima influencia para los jóvenes y los niños. También vemos acontecimientos de la vida real en los Estados Unidos: masacres en centros escolares y universidades. ¿Podríamos influir de alguna forma para limitar la cantidad de material de este tipo que importamos y emitimos en Europa?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) No estoy seguro de que una directiva pueda evitarlo todo, pero en las conversaciones entre la Presidencia y el Parlamento Europeo estamos buscando fórmulas para reducir el peligro al mínimo.
Repito: sin duda tenemos que lograr un equilibrio entre la llamada libertad de información y la protección de los niños y los jóvenes. Por supuesto es preciso proteger a los niños. Veremos lo que estas conversaciones pueden lograr durante los próximos días.
La Presidenta. -
Pregunta n.º 7 formulada por Bernd Posselt (H-0189/07)
Asunto: Aproximación de la Antigua República Yugoslava de Macedonia a la UE
¿Qué posibilidades contempla la Presidencia del Consejo para seguir promoviendo la aproximación de la Antigua República Yugoslava de Macedonia a la UE? ¿Qué progresos prácticos podrían lograrse a corto plazo gracias a su condición de país candidato a la adhesión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Posselt, la decisión del Consejo Europeo de los días 15 y 16 de diciembre de 2005 de conceder a la Antigua República Yugoslava de Macedonia la condición de país candidato es un reconocimiento de los esfuerzos de reforma realizados por el país hasta la fecha. El Consejo Europeo recalcó que se estudiaría la posibilidad de dar nuevos pasos para acercar a Macedonia a la UE si se cumplen las condiciones y los requisitos establecidos en las Conclusiones.
La Comisión les mantendrá informados de esta evolución en sus informes de situación. Tras analizar la evolución en la Antigua República Yugoslava de Macedonia recogida en los informes de situación de la Comisión, el Consejo, en su reunión de los días 11 y 12 de diciembre del pasado año, expresó su pesar por la lentitud del ritmo de las reformas en 2006.
Los días 14 y el 15 de diciembre del pasado año, el Consejo Europeo reiteró que los avances de los países concretos en su camino hacia la Unión Europea dependen de los esfuerzos que cada uno de ellos realice para cumplir los criterios de Copenhague y las condiciones del proceso de estabilización y asociación. En lo que respecta a la Antigua República Yugoslava de Macedonia, exhortó al país a acelerar el ritmo de reforma en ámbitos clave y a poner en práctica las prioridades fijadas en la asociación con la UE para lograr nuevos avances en el proceso de adhesión.
El Gobierno de Macedonia se enfrenta a grandes retos, sobre todo en lo que respecta a la reforma policial y judicial y la lucha contra la corrupción. Como ya recalqué en este mismo foro en marzo, en respuesta a una pregunta de Ryszard Czarnecki, es preciso abordar rápidamente los asuntos que siguen sin resolverse. Por lo tanto, el ritmo del proceso de adhesión depende principalmente de los esfuerzos y los logros de la propia Antigua República Yugoslava de Macedonia. El próximo informe de situación de la Comisión aclarará esto. La Unión Europea continuará ayudando activamente a este país a convertir en realidad este objetivo.
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) Tres breves comentarios a esa excelente respuesta. En primer lugar, quisiera preguntarle cuál es la situación con respecto al cumplimiento del Acuerdo de Ohrid, sobre todo la reforma de la administración local. ¿Está satisfecho con los avances en asuntos interiores?
En segundo lugar, ¿qué piensa del anuncio de la futura Presidencia eslovena del Consejo de que trabajará para fijar una fecha?
En tercer lugar, ¿se ha relajado la tensión sobre la complicada cuestión del nombre?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Empezaré con la última pregunta, porque sé que es una cuestión muy controvertida. Sería mejor que los dos países afectados pudieran resolver el problema entre ellos, pero todavía no han sido capaces de llegar a ningún acuerdo.
En lo que respecta a la fecha, si le he entendido bien, se refería a la Presidencia eslovena. Lo que he dicho antes demuestra que, aunque el Consejo Europeo ha enviado una señal al conceder al país el estatuto de candidato, todavía no estamos celebrando negociaciones de adhesión, aunque esperamos que se hagan nuevos avances después de este debate. No creo que sea correcto fijar una fecha en este momento.
Si se cumplen las condiciones, si se alcanza el ritmo de reforma necesario, si los resultados están ahí, el Consejo Europeo está dispuesto a fijar fechas definitivas para que puedan comenzar los próximos pasos.
En lo que respecta al Acuerdo de Ohrid, señor Posselt, no puedo ofrecerle una evaluación precisa de la situación actual, pero estaré encantado de enviarle la respuesta más tarde.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Ministro, si Macedonia llega a adherirse a la Unión Europea, generaría cierta confusión babilónica, ya que en ese país conviven seis lenguas oficiales. ¿Es consciente el Consejo del problema que puede crear una inminente explosión lingüística?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) En la cumbre de Salónica, la Unión Europea declaró unánimemente que, en vista de los acontecimientos ocurridos en el pasado en los Balances occidentales, es necesario ofrecer a esos países la posibilidad de la adhesión futura a la UE. Esta decisión se debió al deseo de conseguir la estabilización de la región.
Todo eso que acaba de decir sobre la diversidad lingüística no se ha tenido en cuenta desde el principio. Sin embargo, lo importante es que contribuyamos a la estabilidad de la región y el problema que comenta es, por lo tanto, una cuestión secundaria por el momento. En cualquier caso, la Unión Europea ya ha resuelto bastantes problemas de todo tipo.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (DE) ¿Comparte la opinión de que la preparación y aprobación de un nuevo tratado básico o constitucional o simplemente de un nuevo tratado es un requisito imprescindible para la adhesión de Macedonia, Croacia y otros países de los Balcanes Occidentales?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Ya hemos debatido varias veces en esta Cámara la cuestión de la velocidad de la ampliación y, por supuesto, sus límites. Pero al mismo tiempo, en vista de las decisiones que ya se han tomado, como la decisión de Salónica que ya he mencionado, hemos dicho que la Unión Europea no debe llegar a ser una entidad difícil de manejar si hay nuevas ampliaciones.
Ya quedó claro que a la UE de los 15 le habrían venido bien unas estructuras distintas para mantener su capacidad de actuación. Eso es aún más cierto en el caso de una Unión con 25 o 27 Estados miembros. Si hay perspectivas de nuevas adhesiones, la Unión Europea debe cumplir primero dos requisitos: que sea transparente y que no sea excesivamente difícil de manejar.
Por eso siempre digo, como ya ha dicho la Presidenta del Consejo aquí en Estrasburgo, que quienes piden una ampliación acelerada de la Unión Europea son, en ocasiones, los mismos que tienen problemas con el Tratado Constitucional. Pero si queremos incorporar a los países candidatos a la Unión Europea a corto o medio plazo –y políticamente hay muchas razones para desearlo–, por supuesto debemos crear las condiciones necesarias para evitar que la Unión Europea resulte difícil de manejar. Esas condiciones no se dan en este momento.
La Presidenta. -
Pregunta n.º 8 formulada por Sajjad Karim (H-0192/07)
Asunto: Darfur
Además de no asumir la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos en Darfur, el Gobierno sudanés sigue prestando apoyo a las milicias Janjawid que, junto con las fuerzas gubernamentales sudanesas, son los máximos responsables de las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional en esta región. Habida cuenta de la reciente negativa por parte de las autoridades sudanesas de expedir visados para los miembros de la misión de alto nivel de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a Darfur y de las objeciones sistemáticas que formuló anteriormente con respecto al necesario despliegue de una fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, ¿tiene intención el Consejo de aplicar sanciones específicas contra Jartum? ¿Puede confirmar el Consejo que está haciendo todo lo posible para ejercer presión ante Rusia y China con objeto de que reaccionen ante esta situación, ya que, merced a sus intereses estratégicos relacionados con el petróleo en Sudán, se encuentran en una posición que les permite influir en el Gobierno sudanés?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) El Consejo ha reaccionado firmemente ante la negativa del Gobierno sudanés a emitir visados para la misión de evaluación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a Sudán y lamenta profundamente la falta de colaboración del Gobierno sudanés.
La Unión Europea se ha dirigido en varias ocasiones al Ministro de Exteriores sudanés y a pedido a ese país que colabore con esta misión. El Consejo celebra que, en su cuarta sesión, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tomara nota del informe de la Misión y aprobara por unanimidad una resolución sobre la situación de los derechos humanos en Darfur, encargando a un equipo de ponentes especiales el análisis de todas las recomendaciones actuales para la mejora de la situación de los derechos humanos en Darfur y los avances en su puesta en práctica.
El 15 de marzo de 2007, el Consejo reiteró su apoyo al estudio urgente de nuevas medidas contra Sudán en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, señalando que, en virtud de la Resolución 1591 de ese organismo, cualquiera que impida el proceso de paz debe dar cuenta de sus actos y se deben tomar medidas. El Consejo también expresó su decisión de estudiar nuevas medidas, sobre todo en el contexto de las Naciones Unidas, contra cualquier parte del conflicto que dificulte el apoyo de las Naciones Unidas a la misión de la Unión Africana en la región sudanesa de Darfur, incluida la puesta en práctica de la operación mixta acordada entre la Unión Africana y las Naciones Unidas.
El conflicto de Darfur se ha debatido periódicamente en las conversaciones con China y con Rusia, por ejemplo en reuniones sobre el diálogo político. Siempre hemos adoptado la posición de que el Gobierno sudanés debe trabajar para lograr una solución política al conflicto y dar su consentimiento inequívoco a la implantación de todo el paquete de medidas de las Naciones Unidas para la misión AMIS.
Fiona Hall (ALDE), suplente del autor. – (EN) Existe una terrible sensación de parálisis con respecto a Darfur, con muchos aspavientos pero ningún avance, y recientes acontecimientos han intensificado bastante esa impresión.
A falta de un acuerdo en torno a una fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, ¿contempla el Consejo la posibilidad, entre las medidas que examina en estos momentos, de una zona de prohibición de sobrevuelo vigilada por la UE, cuyos aviones de vigilancia tendrían su base en Chad, al otro lado de la frontera? Este plan se ha debatido periódicamente desde 2004. ¿Cree el Presidente en ejercicio que ahora es el momento para ponerlo en práctica?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores volvió a hablar de Sudán y Darfur el pasado lunes en Luxemburgo. Como saben, en esas conversaciones participó el enviado especial de las Naciones Unidas, Jan Eliasson.
La situación en la región, que ya era muy complicada, no ha mejorado debido a que, además de los conflictos actuales entre las distintas partes en Sudán, repentinamente varias tribus han empezando a luchar entre ellas.
Sin embargo, a petición del enviado especial, el Consejo no ha tomado nuevas medidas por el momento. El enviado especial solicitó que volviéramos a tratar de conseguir por medios políticos y diplomáticos un acuerdo para una misión respaldada por las Naciones Unidas, quizás con un cambio de actitud de China.
Sin embargo, los Ministros de Asuntos Exteriores afirmaron que la Unión Europea está estudiando la posibilidad de aprobar nuevas medidas efectivas contra Sudán si no hay indicios de ese acuerdo en un futuro próximo. No es posible posponerlo para siempre, no podemos retrasar las cosas semanas y meses y limitarnos a esperar.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Durante su presentación de la Declaración de Berlín, la Canciller Merkel dijo que Darfur es una herida compartida por todos nosotros y dijo que había llegado el momento de que la Unión Europea actuara de forma unilateral.
Me gustaría volver a preguntarlo: ¿cuánto van a tardar esas decisiones? ¿Continúan las negociaciones diplomáticas, a pesar de que no han dado resultado hasta la fecha y muy probablemente nunca lo darán?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) He intentado dejar claro –según los deseos del penúltimo Consejo de Ministros de Exteriores– que queremos obtener nueva información sobre la situación, esta vez a través del enviado especial de las Naciones Unidas, pero también del enviado especial de la Unión Africana. No tengo ningún reparo en reconocer que es una cuestión muy delicada, pero debo pedirles que se tomen en serio esta petición del enviado especial y traten de ver si determinados movimientos que se han producido durante los últimos días no podrían favorecer la consecución de una solución, después de todo, haciendo posible una misión conjunta.
Sin embargo, repito que este no es un proyecto en el que vayamos a esperar a que pasen las semanas sin ver resultados. La Unión Europea debe empezar a tomar medidas apropiadas si este proceso, que el señor Eliasson quiere y que nosotros también queremos, no arranca.
Esko Seppänen (GUE/NGL). – (FI) Señor Ministro, la Unión Europea tiene fuerzas de combate, con soldados alemanes, finlandeses y neerlandeses en reserva en estos momentos. ¿Considera posible una situación en la que se utilicen fuerzas de combate para pacificar Darfur?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Los soldados europeos tienen unas atribuciones muy limitadas. Básicamente, esta labor corresponde a la Unión Africana. Por eso, el pasado lunes volvimos a dejar claro también que el dinero para mantener esta misión se está acabando poco a poco y que la Unión Europea tendrá que apoyar financieramente las acciones africanas a partir de ese momento. El Presidente del Consejo también ha pedido expresamente que se considere hasta qué punto podrían los Estados miembros volver a dar dinero bilateralmente para apoyar esta acción de la Unión Africana en Sudán, en Darfur, si en las arcas europeas no hay fondos suficientes.
La Presidenta. -
Pregunta n.º 9 formulada por Tobias Pflüger (H-0196/07)
Asunto: Ajustamientos extrajudiciales en Filipinas
¿Cómo enjuicia el Consejo la situación política en las Filipinas, donde son ya 830 los activistas políticos, periodistas, abogados, jueces, defensores de los derechos humanos, sacerdotes y sindicalistas de izquierdas que han sido ajusticiados al margen de la ley desde la llegada al poder del Gobierno de Gloria Macapagal-Arroyo en 2001, según ha denunciado recientemente el relator especial de las Naciones Unidas, Phillip Aston? ¿Cómo valora en este contexto la falta de acción del Gobierno Arroyo, junto a las informaciones según las cuales la responsabilidad de estos asesinatos recae en las fuerzas armadas filipinas?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Pflüger, como ya se ha explicado en la repuesta a la pregunta 619/2007, el Consejo tiene conocimiento de las ejecuciones extrajudiciales en Filipinas. La Unión Europea expresa periódicamente su profunda preocupación por estos hechos, exigiendo a las autoridades que aborden el problema rápidamente y también que permitan investigaciones independientes, de tal forma que los culpables comparezcan ante la justicia y se tomen medidas preventivas.
Como ya se dijo en la respuesta que acabo de mencionar, la Unión Europea está dispuesta a ayudar a Filipinas a desarrollar su sistema judicial. La UE tiene perfectamente claro que, para poner fin a las ejecuciones extrajudiciales en Filipinas no solo hacen falta conocimientos expertos, sino también voluntad política por parte de los principales líderes. La UE continuará presionando para que se demuestre esa voluntad política. Esperamos que la investigación y el enjuiciamiento de estos delitos también tengan un efecto preventivo.
En abril, los Estados miembros de la UE y la Comisión se encargarán de los preparativos para el envío de una misión de investigación a Manila en un futuro próximo, con el fin de evaluar la necesidad de ayuda especializada. Estas medidas se producen en respuesta a una solicitud del Ministro de Asuntos Exteriores, el señor Romulo, que nos ha pedido ayuda para poner en práctica las recomendaciones de la Comisión Melo, que fue la encargada de la investigación de los asesinatos no explicados.
Tobias Pflüger (GUE/NGL). – (DE) ¿Conoce el Consejo las siguientes ejecuciones extrajudiciales: Cipriano Ligaspo, asesinado el 14 de marzo; Carlito Getrosa, asesinado el 11 de marzo; Che Che Gandinao, asesinado el 10 de marzo; Felisa Timog Ocampo y Renato «Atong» Torrecampo Pacaide, asesinados el 2 de marzo?
Mi pregunta es: ¿se está estudiando realmente la aprobación de sanciones? Acaba de decir usted que el Gobierno filipino ha pedido ayuda y que se la daremos. Pero el meollo del problema es que está implicado el Gobierno. En vista de eso, ¿es ese el enfoque correcto?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Soy consciente de que se han producido muchas lamentables ejecuciones extrajudiciales. No conozco los nombres de cada persona, pero podría investigarlo. En el proceso entre la UE y Filipinas, creo que es necesario llegar a la esfera política, que estoy seguro de que puede influir en acontecimientos concretos. También es correcto e importante que la Unión Europea proporcione una ayuda apropiada y, con un poco de suerte, también contribuya a aclarar esos casos si el propio país considera que su sistema judicial presenta deficiencias.
La Presidenta. –
Pregunta n.º 10 formulada por Sahra Wagenknecht (H-0199/07)
Asunto: Agresiones a pacifistas en Sri Lanka
En Sri Lanka, afiliados al Movimiento de Unidad Popular (UPM) fueron agredidos y perseguidos por un piquete armado el 9 de enero antes de una concentración pública. Con arreglo a la información publicada por algunos medios de comunicación, en esas agresiones también participó un Viceministro, el Sr. Mervyn Silva.
¿Cómo valora el Consejo, en este contexto, las agresiones directas de miembros del Gobierno de Sri Lanka a pacifistas en ese país? ¿Qué consecuencias tendrán esos hechos en el apoyo ulterior del Consejo al Gobierno de Sri Lanka?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) El Consejo no dispone de prueba alguna de que el Gobierno de Sri Lanka estuviera relacionado con este incidente. Por lo tanto, no es posible extraer conclusiones sobre las consecuencias de este incidente para las relaciones entre la UE y el Gobierno de Sri Lanka.
Sin embargo, si analizamos la situación de forma más general, el Consejo está muy preocupado por los acontecimientos en Sri Lanka. La Unión Europea urge a ambas partes a que pongan fin de inmediato a la violencia y a que vuelvan a la mesa de negociación sin demora, de forma que se pueda lograr una solución factible al conflicto basada en propuestas constructivas. Pese a las evidentes dificultades, en su calidad de copresidente de la Conferencia de países donantes de Tokio, la Unión Europea continúa analizando cualquier posible fórmula para apoyar el proceso de paz en Sri Lanka.
Sahra Wagenknecht (GUE/NGL). – (DE) Acaba de decir usted que el Consejo está muy preocupado, pero, en este caso, mi pregunta es bastante concreta: ¿qué tiene previsto hacer el Consejo para presionar a Sri Lanka para que ponga fin a la ofensiva militar contra los luchadores por la libertad de Tamil Eelam –que ya ha provocado muchas víctimas civiles– y obligarle a volver a la mesa de negociación?
Mi segunda pregunta es: ¿es consciente el Consejo de que en este conflicto se están usando armas procedentes de Estados miembros de la Unión Europea?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Sobre este último punto, no sé nada de eso, pero lo voy a investigar y comprobar si hay información disponible.
En lo que respecta a las medidas que prevé tomar el Consejo, puedo decirle que el Consejo está apoyando el trabajo de la Misión de Seguimiento en Sri Lanka y del mediador noruego. Hemos pedido repetidas veces a las partes del conflicto que cumplan el acuerdo de alto el fuego de 2002 y que respeten los derechos humanos.
La Unión Europea también ha presentado su propio borrador de resolución sobre la situación de los derechos humanos en Sri Lanka al Consejo de Derechos Humanos de Ginebra. Este borrador expresa la preocupación de la UE por la reciente escalada de violencia en Sri Lanka y pide el fin inmediato de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos y los derechos humanitarios básicos que conlleva.
Espero que esto permita avanzar un paso. Analizaremos de nuevo la pregunta que ha planteado y le haremos llegar información sobre el asunto.
Tobias Pflüger (GUE/NGL). – (DE) Cuando comenzó la actual escalada del conflicto en Sri Lanka, esta Cámara debatió si había que incluir la organización Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE) en la lista de organizaciones terroristas de la UE. ¿Qué opina usted en estos momentos de que la LTTE se haya incluido en la lista de organizaciones terroristas ahora que el conflicto se ha extendido mucho? Viéndolo con retrospectiva, ¿fue buena idea hacerlo? Sobre todo, ¿fue buena idea hacerlo en ese momento concreto?
Una segunda pregunta: Noruega está desempeñando una función muy positiva en este conflicto, sobre todo en las negociaciones, y ha criticado a la UE a través de canales diplomáticos, diciendo que las actuaciones comunitarias han sido bastante tendenciosas a favor del Gobierno. ¿Qué piensa de esto?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) No estoy de acuerdo con esa última afirmación. Como ya he dicho, en vista de los conflictos y de los problemas que generan para la población civil, es necesario que las dos partes en conflicto participen en la resolución del mismo. Por eso, la Unión Europea no ha depositado una mayor confianza en ninguna de las partes, ni siquiera en el Gobierno. Las medidas de la UE, y las de otras organizaciones que actúan en la zona, han estado encaminadas a conseguir el fin permanente del conflicto.
No puedo hacer ningún comentario personalmente sobre la primera pregunta, pero haré que vuelva a analizarse.
La Presidenta. –
Pregunta n.º 11 formulada por Danute Budreikaitė (H-0201/07)
Asunto: Consecuencias ecológicas del proyectado gasoducto del Norte
En el marco de la nueva política de la Dimensión Nórdica, y más concretamente en relación con la estrategia para el Mar Báltico, que forma parte de la misma, la atención se centra de modo especial en la necesidad de proteger el medio ambiente y prevenir el cambio climático. El Mar Báltico es uno de los mares más contaminados del mundo. Además, en el fondo de ese mar permanecen aún depositadas, de la Segunda Guerra Mundial, 282 000 toneladas de armas peligrosas. La realización de actividades económicas de mayor calado, como la prevista construcción del gasoducto del Norte, podría provocar una catástrofe ecológica de consecuencias difíciles de prever.
¿No considera la Presidencia, representada actualmente por un país que es parte en el proyecto, que antes del inicio de un proyecto de estas características, la UE debiera recabar el parecer de un grupo de expertos independientes sobre las posibles repercusiones ecológicas de la construcción del gasoducto? Los informes presentados por los propios autores del proyecto —esto es por la propia parte interesada— no convencerán seguramente a los ciudadanos de la Unión de la seguridad del proyecto.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) El Consejo no desempeña ningún papel directo en la planificación ni en la construcción del gasoducto, porque la aplicación del Derecho comunitario es responsabilidad de los Estados miembros y la tarea de la Comisión es garantizar que los Estados miembros apliquen la legislación correctamente.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Esa respuesta no me satisface en absoluto. No significa que los Estados miembros de la UE puedan hacer lo que quieran en territorio de la UE. Los expertos rusos han determinado ya que hay un montón de armamento [tirado en el lecho marino] y ahora están pensando en cambiar la ruta del gasoducto.
Los rusos creen que se permitirá a Gazprom establecer milicias armadas que controlen, conjuntamente con buques bálticos, todo el gasoducto y que naveguen en la zona y utilicen el medio ambiente.
El mar Báltico nos pertenece a todos y no creo que esto sea algo que deban decidir entre solo dos países.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) De nuevo quiero dejar claro que la planificación de este gasoducto no la está llevando a cabo un Estado, sino empresas privadas. Estas empresas han presentado solicitudes de planificación. Dado que también afectan a distintos Estados miembros, deben cumplirse los reglamentos correspondientes.
Como ya dije aquí hace tiempo, hay distintos aspectos. Usted ha mencionado las municiones que efectivamente se han encontrado. También hay que tener en cuenta el ecosistema y otras cuestiones. Sin embargo, todo eso solo puede analizarse en virtud del Derecho comunitario si se ha presentado una solicitud y se han iniciado los procedimientos correspondientes. No hay derechos especiales para empresas particulares: estas deben cumplir los reglamentos nacionales y europeos, sobre todo los relativos a la protección del medio ambiente.
Nils Lundgren (IND/DEM). – (SV) Si surge una controversia y se hace una prueba ambiental en aguas suecas, ¿quién dirime el asunto, el Tribunal Europeo de Justicia o el tribunal sueco de medio ambiente?
Hemos estado recibiendo información muy dispar sobre si el Consejo ha aprobado la construcción de un gasoducto germano-ruso bajo el mar Báltico. ¿Ha tomado el Consejo esa decisión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Hasta donde yo sé, ningún Consejo daría una valoración sobre este tema. En primer lugar, es una decisión comercial de empresas privadas. El gasoducto no está siendo construido por la República Federal de Alemania. Quienes lo están construyendo o quieren construirlo son consorcios de Alemania con participación neerlandesa. Si se inician los procedimientos y los Estados miembros tienen que comprobar si el proyecto cumple las normas en su zona o si el solicitante no está de acuerdo con su decisión, lógicamente primero deberá someterse a los tribunales nacionales.
La Presidenta. Pregunta n.º 12 formulada por Georgios Papastamkos (H-0203/07)
Asunto: Agenda territorial de la UE
Una de las prioridades del programa de trabajo de la Presidencia alemana de la UE es la adopción de una «Agenda territorial de la Unión Europea».
¿Qué medidas prácticas piensa adoptar el Consejo para promover una política integrada para las ciudades y el desarrollo de las zonas rurales? ¿De qué manera la prevista «Carta de Leipzig» conectará, de forma viable, dicha política con una política regional orientada hacia el desarrollo?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) El Consejo como tal no participa en las iniciativas relativas a la Carta de Leipzig sobre las ciudades europeas sostenibles y la agenda territorial de la UE. Se trata de iniciativas informales de los Estados miembros.
La Carta de Leipzig y la agenda territorial de la UE son ofertas de los Ministros europeos de desarrollo regional y urbano para tener mejor en cuenta asuntos urbanos y territoriales en la aplicación de políticas comunitarias, por ejemplo en la cuestión de cómo puede contribuir una política de desarrollo urbano y regional integrado a los objetivos de Lisboa y Gotemburgo de incrementar el crecimiento económico sostenible y reforzar el modelo social europeo. Los resultados de la reunión informal de ministros se comunicarán por lo tanto a todas las instituciones europeas. Entonces estas podrán analizar con independencia hasta qué punto resulta útil para cumplir sus objetivos políticos tener en cuenta asuntos urbanos y territoriales.
Georgios Papastamkos (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, quiero dar las gracias al Ministro por su respuesta. Sin embargo, la carta territorial es, sin duda alguna, una prioridad de la Presidencia alemana y ocupa un lugar destacado en su programa. Por lo tanto, me gustaría que el Ministro nos explicara más ampliamente cuáles son los objetivos de esa agenda territorial, qué opinión tiene sobre ella la Presidencia alemana y qué lugar ocupa en su programa de futuro, hasta finales de junio.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Primero es preciso evaluar resultados concretos y luego estos pueden transmitirse a las instituciones correspondientes, al menos cuando se han identificado temas concretos.
La idea era que las oportunidades de desarrollo urbano o regional integrado también existen en zonas transfronterizas. A nuestra Presidencia solo le queda algo más de dos meses. Creo que la Presidenta en ejercicio presentará los resultados al término de su Presidencia y los pondrá a disposición de las instituciones afectadas.
La Presidenta. Las preguntas que, por falta de tiempo, no han recibido respuesta oral, la recibirán por escrito (Véase el Anexo).
Quiero dar las gracias al Presidente en ejercicio del Consejo y a sus Señorías.
Con esto concluye el Turno de preguntas.
(La sesión, suspendida a las 19.00 horas, se reanuda a las 21.00 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. ONESTA Vicepresidente
19. Equipos de intervención rápida en las fronteras (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0135/2007) del señor Deprez, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un mecanismo para la creación de equipos de intervención rápida en las fronteras y que modifica el Reglamento (CE) n.° 2007/2004 del Consejo por lo que respecta a este mecanismo (COM(2006)0401 - C6-0253/2006 - 2006/0140(COD)).
Joe Borg, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, la Comisión acoge con sumo agrado el excelente compromiso alcanzado por el Parlamento Europeo y el Consejo en torno al Reglamento sobre equipos de intervención rápida en las fronteras.
Como usted ya sabe, en los últimos años la Unión Europa ha experimentado una creciente necesidad de prestar asistencia operativa a los Estados miembros que, debido a su situación geográfica y a la complejidad de sus fronteras exteriores, han de llevar la carga más pesada desde el punto de vista del control fronterizo. En respuesta a ello, la Unión Europea creó en 2004 la Agencia Frontex con vistas a canalizar la solidaridad entre los Estados miembros y la Comunidad con respecto a la cooperación operativa. Además, a partir del año que viene se utilizará el Fondo para las fronteras exteriores con el fin de garantizar la solidaridad financiera, impulsando la capacidad de todos los Estados miembros para abordar los problemas que plantean sus distintas fronteras exteriores.
El establecimiento de un mecanismo para la creación y el despliegue de equipos de intervención rápida en las fronteras es una medida más de solidaridad. Supone un gran paso en la cooperación entre los Estados miembros y la Comunidad mediante el control de las fronteras exteriores de la Unión Europea y de las personas que cruzan esas fronteras.
Los equipos de intervención rápida en las fronteras pasarán a ser una reserva bien instruida y especializada de guardias de fronteras, que se desplegará con celeridad bajo las órdenes de la Agencia Frontex en un Estado miembro que precise esa ayuda. Un aspecto nuevo y pionero a este respecto es que los equipos de intervención rápida podrán desempeñar todas las funciones necesarias asociadas a los controles de personas en las fronteras exteriores, de la misma manera que hacen los guardias de fronteras nacionales en el Estado miembro de acogida.
En este contexto, la Comisión quiere hacer la siguiente declaración oral sobre el Derecho Internacional Marítimo y las obligaciones de protección internacional.
Cada uno de los Estados miembros que participa en operaciones coordinadas de la Agencia Frontex en alta mar sigue estando totalmente sujeto a su obligación individual de respetar el principio de no devolución consagrado, en particular, en la Convención de Ginebra sobre el estatuto de los refugiados, de 28 de julio de 1951, y la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes con respecto a todas las personas bajo su jurisdicción. Cuando se lleva a cabo una operación de interceptación o rescate en aguas territoriales de un Estado miembro, se aplica el acervo comunitario en materia de asilo. Este incluye el Reglamento de Dublín. Por consiguiente, a falta de otros criterios relevantes, el Estado miembro en cuyas aguas se lleve a cabo la operación de interceptación o rescate se responsabilizará de estudiar todas las peticiones de asilo. Estos principios siguen siendo totalmente válidos en casos de futuros despliegues de los equipos de intervención rápida en las fronteras, una vez aprobado este reglamento.
Tal y como subraya la Comisión en su Comunicación de 30 de noviembre de 2006 sobre el refuerzo del control de las fronteras marítimas exteriores meridionales, no está claro en qué circunstancias un Estado puede estar obligado a asumir la responsabilidad de estudiar una petición de asilo cuando la operación de interceptación o rescate se produce en alta mar o en aguas territoriales de un país tercero. De forma similar, no está claro en qué casos el Estado miembro donde se efectúa una operación coordinada por la Agencia Frontex puede considerarse responsable último del cumplimiento de este principio.
Evidentemente, el desarrollo ulterior de un sistema integrado para gestionar las fronteras marítimas exteriores debería basarse en un claro entendimiento común de las obligaciones de protección de los Estados miembros. A este fin, la Comisión ha propuesto que los Estados miembros aborden estas cuestiones de forma colectiva y pragmática, bien en el contexto de acuerdos bilaterales o regionales más amplios, bien mediante el desarrollo de directrices prácticas en estrecha colaboración con la Organización Marítima Internacional, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y otras entidades interesadas.
A fin de apoyar este proceso, la Comisión publicará pronto un estudio sobre el Derecho marítimo, que abordará estas y otras cuestiones de interés. Tras la publicación del estudio se convocará una reunión de expertos con los Estados miembros para determinar las consecuencias prácticas, teniendo en cuenta los límites de la responsabilidad comunitaria en este ámbito, así como la declaración oral.
Por último, quiero hacer hincapié una vez más en que la Comisión está muy satisfecha por la buena cooperación que existe entre las tres instituciones implicadas con vistas a llegar a un acuerdo sobre este importantísimo nuevo instrumento legislativo de la Comunidad. Me gustaría dar las gracias encarecidamente al ponente, el señor Deprez, a los ponentes alternativos y a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior por sus excelentes contribuciones a los logros obtenidos en este sentido.
Gérard Deprez (ALDE), ponente. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, permítanme expresar mi satisfacción diciendo de entrada que si el proyecto de reglamento RABIT puede someterse mañana a votación en esta Asamblea con vistas a un acuerdo en primera lectura, es gracias a que las tres instituciones han cooperado de un modo que yo calificaría de ejemplar.
En primer lugar, es gracias a la Comisión. Su propuesta inicial era de alta calidad y durante todo el proceso de debate ha demostrado una gran capacidad para limar asperezas y allanar el camino del acuerdo. El Consejo, en especial durante la Presidencia finlandesa y ahora la Presidencia alemana, no cesó de afirmar su voluntad de llegar a un resultado y no escatimó esfuerzos por convencer a todos los Estados miembros. Es gracias, en particular, a la última presidencia de Monika Schmitt-Vockenhausen. Y por mi parte, en nombre del Parlamento, he podido contar desde el principio con un apoyo firme y con la confianza de la mayoría de los ponentes alternativos de los demás Grupos políticos en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, y quiero darles las gracias públicamente. Espero que encuentren en estas palabras la expresión de mi gratitud.
El fondo del asunto, señor Presidente, es tan sencillo como urgente. Se trata de organizar la asistencia de los Estados miembros a aquellos Estados que deben hacer frente a la llegada repentina y masiva de inmigrantes ilegales deseosos de franquear las fronteras exteriores de la Unión. Este problema afecta hoy, como sabemos –imágenes dramáticas nos lo recuerdan constantemente–, a los países del sur de la Unión. Pero no se puede excluir que, mañana, otras fronteras, en particular del sudeste o del este, sean objeto de las mismas presiones repentinas y recurrentes.
El proyecto de reglamento que se presenta a esta Asamblea confirma cuatro grandes principios, que siempre he defendido con energía en nombre del Parlamento. Primer principio: la solidaridad en materia de control de las fronteras exteriores no es una opción, es una obligación. Así, en el proyecto de Reglamento se prevé que los Estados miembros contribuyan a la reserva de intervención rápida y que pongan los agentes de la guardia de fronteras a disposición de Frontex, a petición de esta, salvo si ellos mismos deben hacer frente a una situación de urgencia.
Segundo gran principio: cuando los agentes de la guardia de fronteras destinados a la reserva sean desplegados en el territorio de otro Estado miembro en el marco de los equipos de intervención rápida, no serán agentes auxiliares o de segundo rango con respecto a los agentes de la guardia de fronteras del Estado miembro. Por supuesto, y esto cae por su propio peso, los miembros de los equipos recibirán instrucciones del Estado miembro de acogida, pero, por lo demás, estarán en pie de igualdad con los agentes nacionales. Las tareas que pueden desempeñar son las mismas. Tienen derecho a llevar su propio uniforme, al que se añadirá una insignia europea. Podrán llevar las armas de servicio, conforme a la legislación nacional del Estado miembro de procedencia, salvo en caso de desacuerdo entre los dos Estados de que se trate. Se les podrá autorizar a consultar las bases de datos nacionales y europeas y se han eliminado de su documento de acreditación, previsto en el proyecto inicial, los elementos engorrosos que, a mi entender, contenía.
Tercer gran principio, y digo esto en particular al señor Catania: los derechos fundamentales deberán respetarse en todas las circunstancias. Así, el proyecto de Reglamento prevé: uno, que los miembros de los equipos, al igual que los agentes de la guardia de fronteras nacionales, deberán abstenerse de cualquier comportamiento discriminatorio; dos, deberán actuar dentro del respeto de las obligaciones de los Estados miembros en materia de protección internacional y no expulsión; tres, los miembros de los equipos deberán actuar dentro del pleno respeto de las obligaciones resultantes del Derecho marítimo internacional, en particular por lo que respecta a la búsqueda y el salvamento. Y es lo que acaba de reafirmar el Comisario aquí ante nosotros. Por tanto, señor Catania, la enmienda que usted propone no es necesaria. Diría incluso que es insultante, porque parte de la hipótesis de que los agentes de la guardia de fronteras, incluidos los de España, Italia o Malta ahora, no se preocupan especialmente de salvar a la gente cuando descubren barcos en peligro. Por último, el proyecto de Reglamento prevé que se apliquen plenamente las directivas europeas relativas a la protección de los datos personales.
Cuarto principio: si hay urgencia, la hay para todo el mundo. Dado que se trata de hacer frente a situaciones de emergencia, el dispositivo del Reglamento prevé plazos muy cortos para las intervenciones. El director de Frontex dispone de un máximo de cinco días hábiles para decidir la intervención. Una vez elaborado el plan operativo, el despliegue efectivo de los equipos de intervención rápida debe tener lugar a más tardar en cinco días hábiles. Por consiguiente, es normal que en los casos en que esté justificada una intervención, pero los medios presupuestarios de Frontex no sean suficientes para sufragar el gasto, la autoridad presupuestaria se comprometa, sin perjuicio de las disposiciones del Reglamento financiero, a encontrar urgentemente una solución presupuestaria. Este es el sentido de la enmienda que se ha añadido al texto del proyecto de Reglamento y que materializa el acuerdo alcanzado a este respecto entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo.
Este es, señor Presidente, Señorías, el proyecto sobre el que la Cámara deberá votar mañana. No dudo de que recibirá el apoyo de muchos de ustedes, y así lo espero.
Agustín Díaz de Mera García Consuegra, en nombre del Grupo PPE-DE. – (ES) Señor Presidente, no voy a utilizar los tres minutos de que dispongo porque estamos en presencia de un informe muy bien elaborado, con un método de trabajo digno de encomio y, por consecuencia, mis primeras palabras son para felicitar al señor Deprez.
En segundo lugar, mis palabras también son de satisfacción por el gran acuerdo alcanzado entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo.
Finalmente, quiero hacer unas cuantas reflexiones.
Yo afirmo y sostengo –como lo he hecho en la Mesa de mi partido la semana pasada, en Granada– que la competencia de la vigilancia de las fronteras y de las fronteras exteriores es una competencia residenciada en los Estados miembros y nada más que en los Estados miembros.
Entonces, ¿qué es FRONTEX? FRONTEX y los RABIT son fundamentalmente coordinación, cooperación y colaboración.
Y los RABIT son unos instrumentos más de cooperación y de colaboración para evitar que la permeabilidad de las fronteras exteriores de la Unión se sume a la permeabilidad de las fronteras interiores y generen, lo uno y lo otro, un escenario de desolación humanitaria. Recordemos que, debido a la práctica de cruzar el Atlántico utilizando los instrumentos delictivos de las mafias, la Unión Europea acaba de cifrar en 10 000 los muertos ya constatados a través de ese periplo inhumano.
Los RABIT que han conseguido tal consenso y tal acuerdo son un instrumento más de colaboración y cooperación.
Esa solidaridad obligatoria no es, señor Presidente, un contrasentido semántico. Es una realidad necesaria que hemos plasmado hoy en el acuerdo que mañana espero que sea respaldado por este Parlamento por amplia mayoría.
El instrumento financiero al que se ha referido el señor Deprez es mucho más que una declaración de intenciones para hacer frente a situaciones críticas y de invasión masiva de una parte de nuestro territorio, una respuesta inmediatamente solidaria y de disponibilidad presupuestaria.
Señor Presidente, concluyo como empecé, congratulándome y felicitando por la consecución de un instrumento de tanta solidaridad y utilidad para el control de las fronteras de la Unión.
Javier Moreno Sánchez, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, emplearé la lengua materna del ponente para felicitarle y darle las gracias por su meticuloso trabajo y su resultado: el excelente informe que vamos a aprobar mañana.
Señor Deprez, sin caer en juegos de palabras fáciles, creo que ha sabido usted constituir, junto con los ponentes alternativos, un auténtico equipo de intervención rápida en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, que nos ha permitido actuar con rapidez para aprobar en primera lectura un texto que fue objeto de un amplísimo consenso con ocasión de la votación en comisión.
Hemos podido defender también nuestras propuestas ante el Consejo gracias al constructivo diálogo que entablamos con la Presidencia alemana, que incluyó este Reglamento entre sus prioridades y se mostró muy receptiva a nuestras propuestas.
(ES) Señorías, hemos mejorado conjuntamente el texto, lo que demuestra una vez más la madurez de esta Cámara a la hora de legislar en un ámbito tan delicado como el de la lucha contra la inmigración clandestina. Por ello, resulta necesario que se amplíe el ámbito de codecisión a todas las dimensiones de la política de inmigración.
Saludamos que el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior (JAI) haya aprobado el Reglamento el pasado jueves en Luxemburgo y el compromiso alcanzado por las tres instituciones para garantizar la financiación adecuada de las operaciones.
Esperamos que los equipos estén operativos este verano, incluso antes, como lo ha solicitado el Vicepresidente de la Comisión, señor Frattini.
Señorías, creo que vamos por buen camino. Lentamente, pero por buen camino. Hemos dado un pasito más hacia la política común de inmigración.
Nuestros respectivos Gobiernos han entendido que la inmigración es un desafío europeo común al que tenemos que dar una respuesta global y conjunta desde la solidaridad, la confianza mutua y la responsabilidad compartida.
En este sentido, resulta importantísimo el principio obligatorio de solidaridad de los Estados miembros recogido en el artículo 3 del Reglamento. Este instrumento no es la panacea, pero supone un avance en la lucha contra la inmigración clandestina y la trata de personas.
Estos equipos contribuirán a aumentar la solidaridad y la asistencia mutua con el fin de poder vigilar las fronteras exteriores europeas, salvar vidas –especialmente en las aguas atlánticas y mediterráneas– y tratar dignamente a los inmigrantes que intentan entrar ilegalmente en el territorio de la Unión.
Nuestros ciudadanos quieren que la Unión Europea responda a sus preocupaciones. Los RABIT son una respuesta concreta.
Ahora bien, nuestros ciudadanos y los inmigrantes se merecen que tratemos el tema de la inmigración clandestina con seriedad. Por ello, pediría al Grupo del Partido Popular Europeo que haga gala de coherencia. No se puede estar en Granada criticando la regularización llevada a cabo por el Gobierno español al tiempo que en Luxemburgo dos Gobiernos liderados por su familia política anuncian inminentes regularizaciones, que, por cierto, los socialistas comprendemos y respetamos plenamente.
Queridos amigos del PPE-DE, no se dejen llevar por el Partido Popular, que descarga munición contra el Gobierno español con pólvora mojada.
Bernat Joan i Marí, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, quisiera comenzar por felicitar al ponente, el señor Deprez, por su trabajo. Creo que es un trabajo muy riguroso, muy interesante y muy bien hecho sobre un tema realmente difícil. Creo que se puede hablar de un acuerdo en varias etapas.
(EN) Podemos ver las cosas a largo plazo, a medio plazo o a corto plazo. Me parece un buen informe y una buena solución para los problemas que afrontamos en la Unión Europea y que tendríamos que haber afrontado antes. Los equipos de intervención rápida en las fronteras, al amparo de normas comunes, constituirán un buen instrumento que proporcionará las medidas necesarias para ocuparse de las personas que entran ilegalmente en la Unión Europea.
Por otro lado, creo que Europa necesita una política común de inmigración. Como miembro de la Alianza Libre Europea, no estoy de acuerdo con que los Estados miembros tengan que ser los propietarios de las fronteras. Me parece que, en el futuro, las fronteras de la Unión Europea deberían ser una cuestión común. Hemos de colaborar en torno a este asunto y plantear la posibilidad de una política común en materia de migración, siempre acorde con los principales valores europeos y los principios de la Unión Europea. La Unión Europea ha de ser más coherente para adoptar las mejores medidas en estos casos.
También debemos contribuir al desarrollo de los países ACP y, en particular, de nuestros vecinos del sur del Mediterráneo. Encontrar una solución en esta parte del mundo es una garantía de solución de nuestro problema actual. Resolver los problemas de los países de donde emigran las personas a la Unión Europea es la base principal para evitar esta situación a veces trágica.
No solo los Estados miembros, sino el conjunto de la Unión Europea debería estar al tanto de la política de inmigración, incluidas las regiones con competencias constitucionales, como por ejemplo las Islas Canarias. El Gobierno de las Islas Canarias debería tener voz con respecto a la reciente crisis que vive esta parte del mundo. Quiero señalar que hoy es el tercer centenario de la Batalla de Almansa, cuando fue derrotado el País Valenciano y comenzó el fin de la nación catalana. Me parece que las regiones, las naciones sin Estado y todos los organismos políticos de la Unión Europea tienen algo que decir sobre cuestiones de este tipo.
Como he dicho, el informe es completo, muy bueno y muy interesante. Tenemos ciertos temores, quizá desde un sentido de la responsabilidad, incluido el de que las acciones de los equipos puedan impedir a los ciudadanos buscar protección, negándoles así el derecho a asilo de acuerdo con las convenciones internacionales. Esto lo hemos visto cuando hemos hablado con inmigrantes que habían entrado ilegalmente en las Islas Canarias. No es sencillo para esas personas pedir asilo cuando realmente lo quieren, porque la información no fluye debidamente y debido a otras circunstancias.
La posición del Grupo Verts/ALE es que los equipos de intervención rápida en las fronteras formen parte de la caja de herramientas desarrollada al amparo del Reglamento Frontex y que se utilicen en particular para responder a necesidades de ayuda más urgentes en las fronteras exteriores. Por tanto, podemos decir que los pros y los contras están estrechamente vinculados a la posición del Grupo con respecto a las operaciones de Frontex. El reglamento nos parece un instrumento para la acción inmediata en este sentido.
Giusto Catania, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señor Presidente, Señorías, quiero dar las gracias al señor Deprez por el trabajo que ha realizado, que nos permite aprobar su informe en primera lectura. Esto demuestra su habilidad negociadora con los Grupos políticos, con el Consejo y con la Comisión.
Le quiero dar las gracias aunque mantengo intactas mis reservas sobre este Reglamento, porque pienso que, en realidad, sirve exclusivamente para conferir una función a FRONTEX, esa pequeña e inútil agencia creada por las instituciones comunitarias y que hasta ayer no desempeñaba ninguna función. Creo que el establecimiento de los equipos de intervención rápida es una acción meramente propagandística, porque es evidente que, en realidad, la crisis de inmigración ilegal de la UE no proviene del sur de Europa ni de los botes que llegan por el mar. Esto está ampliamente demostrado por todos los datos y estadísticas de que disponemos. También la Comisión Europea indica que solo el 14 % de los inmigrantes ilegales que viven en Europa llegan por el mar.
No se comprende, pues, la necesidad de instituir estos equipos de intervención rápida. Esto vale también para los países del sur, para Italia, España y también Malta, un país al que deberíamos ayudar. El señor Borg sabe sin duda mejor que yo que deberíamos ayudar a Malta, probablemente modificando el Reglamento de Dublín II, y no pidiendo equipos de intervención rápida, que tendrán dificultades para intervenir en esa parte del mar y distinguir si están en aguas italianas o maltesas.
Por tanto, creo que deberíamos intentar aplicar una política coherente y seria en esta materia, probablemente adoptando un enfoque totalmente diferente. Por este motivo, subrayo que la única función seria que pueden tener estos equipos de intervención rápida es la de salvar vidas en el mar.
Señor Deprez, el tema no es si los policías son buenos o malos. En estos años ha quedado ampliamente demostrado que las tragedias en el mar han aumentado. Las estadísticas demuestran de forma irrefutable que en el mar Mediterráneo y en el océano Atlántico se han ahogado miles y miles de personas. Creo, pues, que hacen falta equipos de intervención rápida cuya prioridad sea el salvamento de los muchos hombres y mujeres que intentan llegar a Europa.
No me parece superfluo subrayar esta necesidad en el informe que estamos examinando y pido, por tanto, a la Cámara y al señor Deprez que apoyen mi enmienda, que señala de forma inequívoca que una de las funciones prioritarias de estos equipos debe ser el salvamento marítimo.
Pienso que si seguimos esta lógica podremos contribuir seriamente a hacer de la política de inmigración y del control de las fronteras exteriores una acción conjunta y útil para la Unión Europea.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, en primer lugar quiero felicitar al ponente por la rápida tramitación de su informe, que constituye un buen augurio para los equipos de intervención rápida.
El año pasado tuve la suerte de acompañar al señor Deprez y a otros diputados en una visita a la agencia Frontex en Varsovia, una experiencia que resultó especialmente valiosa. Entonces la agencia daba todavía sus primeros pasos y el trabajo iba adquiriendo cierto ritmo y tanto el público como los políticos esperaban mucho de ella, lo que puede dar lugar a resultados decepcionantes. Después de todo, el mandato de Frontex es limitado. La agencia depende del trabajo conjunto de los Estados miembros para el despliegue de equipos de intervención rápida.
Aunque me preocupa la aplicación de la propuesta en dos aspectos, es posible que el Comisario Borg pueda responderme y disipar mis temores a este respecto. Lo primero que me preocupa es la disponibilidad de mano de obra y equipos. Los Estados miembros que participan en Frontex se han comprometido a cooperar y solo pueden retirarse en casos excepcionales. Quisiera que el Comisario nos aclarara qué excepciones han conseguido los Estados miembros. Por otra parte, ¿se ha elaborado una descripción suficientemente detallada, de tal forma que Frontex pueda tener disponible el personal y el equipo dentro del plazo establecido?
El segundo aspecto que me preocupa es la coordinación en los Estados miembros. Después de todo, Frontex necesita personal con una formación específica. Además, sobre todo en la región mediterránea, es esencial disponer de equipo adecuado para la navegación en el mar. Me sorprende que sean sobre todo las organizaciones de defensa de los Estados miembros las que pueden aportar este personal y estos equipos, mientras los Ministros de Justicia se comprometen en el Consejo en este ámbito. Así, en mi país, el Ministro de Justicia tiene que consultar con los Ministros de Defensa e Interior sobre el compromiso de asignar personas y equipos. Cada Ministro está barriendo para su casa en este terreno. ¿Puede el señor Comisario indicarnos si este problema de coordinación también se produce en otros Estados miembros y hasta qué punto se ven afectadas las organizaciones de defensa?
Giuseppe Castiglione (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, en primer lugar quisiera agradecer al ponente, el señor Deprez, el gran esfuerzo que ha dedicado a este informe y expresarle mis más sentida enhorabuena por haber conseguido en tan breve plazo alcanzar un compromiso con el Consejo sobre un tema tan urgente e importante.
Las oleadas de inmigración ilegal, como las que se registraron el verano pasado en las fronteras meridionales de la Unión Europea, no solo afectan a los Estados miembros directamente implicados, sino a todos los Estados miembros de la Unión. En Sicilia, como sabe demasiado bien el señor Catania, se advierte la urgencia de afrontar y resolver este problema.
En los próximos meses, como cada año, los desembarcos de inmigrantes clandestinos en la isla de Lampedusa, como en las demás islas, se sucederán sin descanso durante el día y la noche, en condiciones meteorológicas imposibles y en una situación muy precaria desde el punto de vista de la seguridad. Una gestión eficaz de las fronteras exteriores requiere, por tanto, unas políticas realistas de prevención para la seguridad interior y de lucha contra el fenómeno la entrada ilegal y la trata de seres humanos.
La creación de equipos de intervención rápida en las fronteras constituye un primer instrumento práctico de respuesta conjunta, basado en la solidaridad, en el respeto de los derechos humanos y en la asistencia mutua entre los Estados miembros, que están llamados a participar en ellos facilitando recursos financieros y humanos. No se puede dejar solas a las fuerzas de policía nacionales en la ardua tarea de defender las fronteras y también, sobre todo, de acoger y socorrer a los inmigrantes ilegales.
Nuestros conciudadanos no pueden seguir viviendo en la inseguridad y la precariedad y nos piden constantemente medidas concretas de oposición contra los grupos criminales organizados que hacen negocio trasladando a personas ilegalmente y que demasiado a menudo abastecen el mercado de trabajo negro y de la prostitución. Para responder a esas peticiones, espero que los agentes de los equipos de intervención rápida puedan entrar en acción este mismo verano.
Al mismo tiempo, debemos seguir comprometiéndonos en este frente y buscando las mejores soluciones en materia de inmigración. No me parece que la propuesta de ley del Gobierno italiano vaya en este sentido, dado que, en vez de conducir junto con nosotros una lucha sin cuartel contra la inmigración ilegal, ha decidido seguir adelante con políticas contradictorias e improvisadas que solo podrán tener graves repercusiones en toda la Unión Europea.
Señor Comisario, puesto que hay una necesidad apremiante de asegurar una continuidad entre la Unión Europea y sus Estados miembros, le pido encarecidamente que preste la máxima atención a esta cuestión candente, porque nuestro compromiso general de ayudar a los más débiles se combina cada vez más con nuestra creciente necesidad de seguridad.
Wolfgang Kreissl-Dörfler (PSE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, yo también quiero agradecer sinceramente al señor Deprez su trabajo en este tema y en otros terrenos; como de costumbre, ha sido excelente.
Este proyecto nos ha llevado un paso más allá. La solidaridad entre Estados miembros se refuerza y la responsabilidad se comparte. No podemos permitir que países como España, Malta o Italia afronten solos el problema. Sin embargo, también hemos de tener en cuenta la frontera verde. También en esa zona hay inmigración a gran escala.
Sin embargo, para nosotros, los socialistas, también es crucial que los aspectos de los derechos humanos no se limiten a plasmarse sobre el papel, que no haya discriminación y que este Parlamento compruebe cómo se traduce esto en la práctica. ¿Qué ocurre con las personas devueltas a su país de origen? ¿Serán entregadas a esos Gobiernos, algunos de los cuales son corruptos? Hemos visto el desastre de Marruecos, donde llevaban a las personas devueltas directamente al Sahara, donde las habrían dejado morir de sed. También debemos incluir estos aspectos y darles la misma importancia.
No debemos ver Frontex y los equipos de intervención como una panacea. Son un instrumento, pero no la solución del problema. Necesitamos una política común de inmigración, no una mera política común de deportación. Europa no necesita un nuevo muro defensivo, ni tampoco un telón de acero en el Atlántico o en el Mediterráneo, lo que hay que hacer es abordar el problema con decisión, y eso incluye seguir trabajando para solucionar los problemas en los países de los que proceden los inmigrantes.
Permítanme que les diga una cosa. Si el cambio climático se agrava, si la corrupción de los Gobiernos de los países de origen aumenta aún más, en lugar de desaparecer, tendremos que esperar un flujo aún mayor de inmigrantes. Porque nosotros haríamos lo mismo, nos buscaríamos la vida en otro país en lugar de morir de hambre o en la pobreza.
De nuevo, le felicito por el informe. Me complace que lo hayamos hecho. Ahora nosotros, como Parlamento, también tenemos que observar cómo se desarrollan las cosas.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, ¿es realmente necesario que usemos equipos de intervención rápida en las fronteras, dotados del equipamiento más moderno, con derecho a practicar detenciones, a portar armas, a usarlas en defensa propia, a emplear la violencia y a actuar como fuerzas especiales con un equipamiento técnico avanzado, es decir, a actuar como una fuerza militar, para tratar con inmigrantes harapientos o con quienes luchan contra el mar para buscar una vida mejor? ¿Realmente quiere que nos creamos que esas fuerzas van a usarse para eso?
A nuestro juicio, este Reglamento y este informe revelan la verdadera naturaleza de su política, que es agresiva: están creando equipos de intervención rápida para operaciones exteriores; equipos de intervención rápida que puedan usarse para resolver cualquier tipo de crisis, incluso contra sus propios ciudadanos. No estamos de acuerdo.
Creo que su argumento de que estos equipos lucharán contra las mafias infravalora nuestro sentido común. Si hubiera voluntad política, todos esos contrabandistas serán desenmascarados y se hará frente a las mafias. ¿Cómo es posible que estos inmigrantes ilegales los encuentren cuando varios cuerpos policiales no lo consiguen? Pero no habrá voluntad política porque esas mafias son las que suministran al capital europeo «carne» barata, mano de obra barata, es decir, inmigrantes. Si realmente quieren salvar a los inmigrantes ilegales, ¿por qué no dan más dinero para crear agencias nacionales que intervengan y salven la vida de esas personas? Nosotros no estamos de acuerdo. Consideramos que esto es antidemocrático, que es un avance en dirección a la supresión de las masas, como el resto de su política.
Carlos Coelho (PPE-DE). – (PT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, quisiera empezar por sumarme al señor Díaz de Mera y al señor Castiglione, ambos de mi Grupo, en sus alabanzas al ponente, el señor Deprez, que nos ha presentado un informe excelente, como es habitual en él. El señor Deprez ha hecho denodados esfuerzos por lograr un compromiso entre todos los Grupos políticos y el Consejo, con el fin de conseguir que se apruebe el informe en primera lectura.
Esta es una iniciativa que acogemos con sumo agrado en una época en la que Europa está sufriendo la mayor crisis migratoria de su historia. La llegada masiva de inmigrantes ilegales a las costas europeas nos ha obligado a adoptar medidas con carácter de urgencia. Aunque las regiones afectadas más directamente son las del sur de Europa, este problema no puede considerarse exclusivo de esos Estados miembros ni de esas regiones. La inmigración irregular masiva y la tragedia humanitaria que representa tienen consecuencias para la seguridad y la cohesión en toda la Comunidad Europea.
Aplaudo las diversas medidas prácticas relativas a la gestión de nuestras fronteras exteriores marítimas en el sur, como el establecimiento de un centro de control operativo para coordinar una red de patrulleras en la costa mediterránea y la creación de un registro central del equipo técnico disponible para su uso en el control y la vigilancia de las fronteras exteriores, mediante el cual se suministrarán para su uso en operaciones conjuntas los recursos necesarios, como barcos, helicópteros y aviones. También acojo con sumo agrado la creación de equipos de intervención rápida en las fronteras, que ofrecerán asistencia técnica y operativa rápida a los Estados miembros que la necesiten.
De esta forma se mejorará la solidaridad y la ayuda mutua entre Estados miembros. Este Reglamento regula el despliegue de equipos de intervención rápida en las fronteras con el fin de proporcionar asistencia rápida en caso de que se repitan situaciones anteriores, como la de las Islas Canarias. Estoy de acuerdo en que la ayuda debe darse durante un periodo de tiempo limitado, en situaciones excepcionales o emergencias, y a petición del Estado miembro afectado.
Señor Presidente, la agencia europea Frontex debe desempeñar una función vital en la coordinación de esta asistencia, lo que debería hacer de forma inmediata y eficaz. En el plazo de cinco días se toma una decisión y se elabora un plan en el que se especifique la duración, la ubicación geográfica, la misión que debe llevarse a cabo y la composición, el número y el perfil de los expertos que cada Estado miembro va a aportar al equipo. Todos nosotros –en el Parlamento, en la Comisión y en el Consejo– tenemos que aportar los recursos humanos y financieros necesarios en el ámbito institucional para que la misión se lleve a cabo con eficacia.
Ryszard Czarnecki (UEN). – (PL) Señor Presidente, muchas gracias por su paciencia. Hoy mismo, los diputados polacos al Parlamento Europeo de diversos Grupos políticos se han reunido con el jefe de los guardias de fronteras polacos, que es también el responsable de comunicaciones de nuestra embajada en Bélgica. Nos ha informado detalladamente acerca de la gravedad del problema que estamos debatiendo hoy.
Yo soy representante de Polonia, que, después de Finlandia, tiene la mayor frontera exterior terrestre de la Unión Europea. Esto hace que la cuestión de la gestión efectiva de las fronteras exteriores, a través de la protección y el control, y combatiendo la emigración ilegal y el tráfico de seres humanos, sea muy importante para nosotros.
Los equipos de que estamos debatiendo hoy resultarán sumamente necesarios, dado que la Unión Europea es un paraíso económico cada vez más atractivo para los inmigrantes de varios continentes, así como de la antigua Unión Soviética. Estoy de acuerdo con las declaraciones del señor Coelho acerca de la gran crisis inminente que nos espera. La única condición para el establecimiento de los equipos de intervención rápida en las fronteras es nuestro pleno acuerdo con la propuesta de los Estados miembros cuyas fronteras se ven afectadas por el problema.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, la inmigración ilegal ha alcanzado proporciones epidémicas. Los cálculos conservadores fijan el número de inmigrantes ilegales en Europa en torno a los 15 millones. Basta con comparar las cifras de 2005 y 2006 para comprobar que su número se ha multiplicado por seis.
La introducción ilegal de personas en la Unión Europea se ha convertido en un gran negocio y forma parte del fenómeno del crimen organizado. En esta situación, muchos Estados miembros se ven sencillamente abrumados. No se les puede dejar en la estacada; necesitan ayuda. Aquí es donde entra el programa de la Unión Europea.
Acojo con satisfacción la creación de Frontex, especialmente en vista del inminente establecimiento de un instrumento operativo, concretamente los equipos de intervención rápida en las fronteras, que pueda ofrecer ayuda dentro de un ámbito particular durante un período limitado de tiempo a petición de los Estados miembros. También acojo con satisfacción la clara indicación de que, como el señor Díaz de Mera García Consuegra ha subrayado, los responsables de proteger las fronteras continuarán siendo los Estados miembros. Los equipos de intervención rápida en las fronteras ofrecerán ayuda a corto plazo –debemos dejar esto claro–. A medio y largo plazo, necesitamos medidas adicionales. Espero que se haga efectivo un acuerdo de cooperación entre Frontex y Europol, para poder combatir de forma más efectiva el tráfico de seres humanos; también espero que la residencia ilegal tenga consecuencias –necesitamos pensar en la ayuda para la repatriación, en este contexto– y espero una finalización inmediata de la legalización masiva, dado que eso tiene invariablemente repercusiones inmediatas y traslada el problema a otros países.
Asimismo, necesitamos campañas educativas como medida de prevención, para que los potenciales inmigrantes puedan aprender cómo funciona la inmigración legal, cuáles son las consecuencias de la inmigración ilegal y los riesgos que comporta. También necesitamos programas de ayuda y estabilización en los países de origen de los inmigrantes. Con estos equipos de intervención rápida en las fronteras, en la Unión Europea estamos demostrando claramente que nos dirigimos hacia una unión de seguridad y que, al mismo tiempo, estamos analizando cómo podemos resolver los problemas de inmigración, especialmente el problema de la inmigración ilegal, a medio y largo plazo.
Permítanme terminar dando las gracias al ponente por su excelente coordinación.
Simon Busuttil (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, en primer lugar quiero sumarme al agradecimiento que mis colegas han expresado al señor Deprez, el ponente, por su excelente trabajo y en particular por concluir este informe a tiempo para la primera lectura.
Me complace esta normativa porque constituye un instrumento de solidaridad. Viniendo como vengo de un Estado miembro del sur, todavía me complace más, porque reconozco que la solidaridad no es fácil de encontrar y no cuesta poco.
Esta normativa implica que ahora los Estados miembros se comprometen a ayudar a otros países que afrontan dificultades. Tal y como ha dicho el señor Deprez, esta solidaridad es preceptiva y no opcional. Esto hace que sea una solidaridad de verdad. No es caridad, porque la caridad es voluntaria. Se trata de un compromiso vinculante. Gracias a esta normativa, los países que afrontan situaciones de emergencia relacionadas con la inmigración empiezan a sentir por fin que ya no están del todo solos.
Por tanto, esta normativa es un buen paso adelante. Sin embargo, no basta por sí sola para superar el desafío de la inmigración ilegal. Por tanto, debemos evitar crear expectativas públicas de que esta normativa resolverá todo: no lo hará. Por tanto, hemos de hacer algo más para fortalecer las fronteras del sur de la Unión. El pasado noviembre, la Comisión Europea emitió una Comunicación sobre el refuerzo del control de las fronteras marítimas meridionales y yo pido a la Comisión que presione a favor de las iniciativas enumeradas en esa Comunicación. No olvidemos que el control de las fronteras exteriores interesa a todos los Estados miembros y no solo a los países que afrontan dificultades y, al interesar a todos, también ha de ser responsabilidad de todos, es decir, una responsabilidad compartida.
El Presidente. – Muchas gracias, señor Busuttil. Y gracias también por su comprensión. Sé que le habría gustado intervenir en maltés esta tarde; por desgracia, nuestros equipos no estaban disponibles y le agradezco su flexibilidad.
Francesco Musotto (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, considero que esta tarde hemos alcanzado un objetivo importante, porque el acuerdo sobre los equipos de intervención rápida en las fronteras ha demostrado que todas las Instituciones de la Unión Europea han comprendido que la inmigración ilegal es un drama del que no pueden hacerse cargo solo las regiones expuestas a flujos migratorios masivos por su situación geográfica.
Como hemos tenido ocasión de resaltar en el informe sobre las islas aprobado en esta Cámara, Europa no puede permanecer indiferente ante la situación de emergencia que azota a regiones como la mía de Sicilia, que alcanza su apogeo en Lampedusa, o en las Canarias o Malta, en las que el desembarco de inmigrantes ilegales representa una carga insostenible. No puede permanecer indiferente ante la tragedia humana de las embarcaciones improvisadas que se hunden en el Mediterráneo, ni ante la delincuencia organizada que explota la desesperación de esas personas. Con la apertura de las fronteras interiores, las fronteras exteriores constituyen nuestra frontera común, por lo que solo a escala europea se pueden encontrar soluciones adecuadas y a largo plazo para la cuestión de la inmigración.
Sin duda, la creación de los equipos de intervención rápida solo es un punto de partida. Europa deberá proceder rápidamente a la aprobación de la política de inmigración legal, dado que un asunto de tanta importancia no puede dejarse exclusivamente en manos de los Gobiernos. El Gobierno italiano acaba de aprobar una ley que cambia y modifica legislaciones anteriores, pero no se trata de soluciones definitivas que puedan conducir a la buena acogida y a la construcción de un futuro mejor.
Europa en su conjunto debe hacer lo contrario. Debe definir una política de inmigración legal que permita gestionar toda la inmigración, que, como el viento, no se puede parar, pero que hay que controlar.
Barbara Kudrycka (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, los equipos de intervención rápida tienen la oportunidad de convertirse en una herramienta efectiva para los Estados miembros y para Frontex, aunque, por cierto, esto no es nada nuevo para Frontex. Ya hemos participado en operaciones conjuntas con anterioridad. Necesitamos equipos de intervención rápida, siempre que estos no se utilicen como un método para trasladar la responsabilidad de patrullar la propia frontera, que según los tratados vigentes es responsabilidad de los Estados miembros. Por lo tanto, es importante que estos equipos se reserven para situaciones de crisis reales que vayan más allá del alcance de análisis de riesgos anteriores. Solamente entonces los Estados miembros tendrán el derecho y la obligación de aplicar los mecanismos de solidaridad europea.
Soy plenamente consciente de que la carga de controlar las fronteras exteriores de la Unión Europea está distribuida de forma poco equitativa entre los Estados miembros. Hay países del sur con fronteras marítimas difíciles y países con largas fronteras terrestres. Los equipos, junto con otros elementos de un sistema de gestión de fronteras integrado, que menciono aquí como un recurso importante para nuestras fronteras exteriores, contribuirán a mejorar la cooperación y coordinación de los esfuerzos y ayudarán a combatir la inmigración ilegal y el tráfico de personas. No obstante, espero que Frontex y los equipos de intervención rápida en las fronteras tengan en cuenta los derechos y las necesidades de las personas que cruzan la frontera de buena fe. Por esta razón, también necesitamos mejorar la coordinación por lo que respecta a los servicios fronterizos para este tipo de viajeros. Con respecto a los equipos de intervención rápida en las fronteras, quiero señalar la necesidad de información pública acerca de estos equipos y de cuáles son los derechos y obligaciones de los ciudadanos de a pie cuando se encuentran con estos equipos, con el fin de evitar malentendidos y situaciones poco claras. Esto exigirá campañas informativas. Finalmente, quiero expresar que me satisface el consenso que hemos alcanzado con respecto al establecimiento de estos equipos y felicitar al señor Deprez por su excelente informe.
Joe Borg, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, tal y como he dicho antes, la Comisión acoge con satisfacción el compromiso alcanzado por las tres instituciones en torno a este expediente. Constituye un importante paso adelante en la cooperación entre los Estados miembros y es un ejemplo excelente de solidaridad en materia de control de fronteras.
Con respecto a las cuestiones planteadas durante el debate, en particular por parte del señor Blokland, permítame decir que en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de la semana pasada, la mayoría de los Estados miembros ya habían puesto equipos técnicos y otros medios a disposición de Frontex para las operaciones conjuntas. Además, el Vicepresidente Frattini invitó a los Estados miembros que todavía no lo han hecho a plantearse la posibilidad de contribuir.
Con respecto a la otra cuestión relativa a la coordinación, permítanme aclarar que Frontex coordinará operaciones en que participen las autoridades competentes de los numerosos Estados miembros afectados.
Quiero concluir felicitando al señor Deprez, el ponente, por el duro trabajo que ha realizado, y celebro el acuerdo alcanzado entre las instituciones con respecto al Reglamento relativo a los equipos de intervención rápida en las fronteras. Repito que es un ejemplo excelente de solidaridad y cooperación operativa.
El Presidente. – Gracias, señor Comisario.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana, jueves, a mediodía.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Louis Grech (PSE), por escrito. – (EN) La vigilancia actual para el control de las fronteras exteriores carece de recursos apropiados y suficientes para combatir efectivamente la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos. Este problema no solo afecta a un país o a una región, sino a todos los Estados miembros.
En este contexto, el informe del señor Deprez destaca las distintas deficiencias y aborda las verdaderas cuestiones que suscita el despliegue de equipos de intervención rápida en las fronteras. Hay que reconocer que la creación de este equipo de intervención rápida es un paso positivo en la dirección correcta y, por tanto, deberían asignarse todos los fondos apropiados para que este proyecto funcione de forma viable.
La gestión eficaz del control de las fronteras exteriores resuelve una pequeña parte de esta cuestión fundamental. Por desgracia, creo que las instituciones, especialmente el Consejo, no abordan este trágico problema con la dedicación necesaria y la urgencia que merece. La aplicación en serio del principio de reparto de la carga está lejos de ser una realidad concreta y palpable.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. – (PL) Señor Presidente, conforme al Derecho de la UE, los propios Estados miembros, incluida Polonia, son los responsables de controlar sus fronteras exteriores.
Lamentablemente tenemos que decir que la ayuda que actualmente se facilita a escala europea, para responder en las fronteras exteriores y protegerlas, es insuficiente. Es una cuestión que no se puede pasar por alto, porque el control de las fronteras exteriores de la Unión Europea consiste realmente en combatir el tráfico de personas y la inmigración ilegal, por una parte, y en evitar las amenazas para la seguridad interior de los Estados miembros, del orden público, de la salud pública y de las relaciones internacionales, por otra. Por lo tanto, los controles de las fronteras no solamente benefician al Estado miembro que tiene la frontera, sino que son igualmente importantes para todos los Estados miembros que han eliminado los controles en sus fronteras interiores.
La Agencia europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea (Frontex) ya se ha creado por orden del Consejo. Ahora necesitamos dar el siguiente paso, que consiste en crear equipos de intervención rápida, que serán enviados al territorio de un Estado miembro que necesita este tipo de ayuda, pero que no estarían diseñados para ofrecer apoyo a largo plazo. No obstante, la coordinación de la composición, la formación y el envío de estos equipos de intervención rápida a las fronteras deberían ser responsabilidad de la Agencia.
Este planteamiento aumentará la solidaridad y la ayuda mutua entre Estados miembros.
Luca Romagnoli (ITS), por escrito. – (IT) Señor Presidente, Señorías, demasiado a menudo se ensalza la inmigración como un recurso, incluso un recurso vital, ignorando las dramáticas repercusiones entre quienes la sufren de verdad. Los que abandonan a sus gentes y países no son a menudo los más pobres, sino jóvenes cualificados y, al margen de toda demagogia, personas que constituyen una mano de obra potencial para la delincuencia organizada en los países de destino.
La necesidad de instituir normas comunes relativas a las tareas de los guardias de fronteras y los equipos de intervención rápida se explica por las oleadas de personas que presionan sobre las fronteras de la Unión. Estos flujos migratorios que abastecen el odioso tráfico de seres humanos, en circunstancias dramáticas bien conocidas, y considero moralmente cómplices de esto a todos aquellos políticos que dicen que es correcto y conveniente o incluso nuestro deber acoger a esas personas, sin tener en cuenta ni sus razones ni si es posible acogerlas. Italia ha decidido incluso acoger a cualquiera que se presente en sus fronteras, sin que nadie tenga que garantizarles trabajo ni cobijo.
En este contexto, me pregunto para qué sirven las medidas anunciadas. En Italia solo servirán para prestar asistencia, y contribuirán a la llegada clandestina de personas que después irán a engrosar las arcas de las ONG. ¿De qué servirá una Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores si las políticas de inmigración de los Estados miembros son tan diferentes? De nada, salvo para gastar aún más dinero de los contribuyentes y hacer demagogia, que solo genera agitación y desorden social.
20. Finanzas públicas en la UEM en 2006 (debate)
El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de l informe (A6-0076/2007) del señor Lauk, en nombre de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, sobre Finanzas públicas en la UEM 2006 (2007/2004(INI).
Les comunico que intervendrá el señor Schwab en sustitución del ponente.
Andreas Schwab (PPE-DE), sustituto del ponente. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, aunque sea tan tarde, me satisface que vayamos a debatir acerca de la unión económica y monetaria de la Unión Europea. El Parlamento Europeo, en su informe presentado por propia iniciativa, se expresa por primera vez acerca de la versión revisada del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aprobado por los Jefes de Estado o de Gobierno, en marzo de 2005. La revisión se refería a los elementos tanto preventivos como correctivos del Pacto.
El objetivo del Pacto era y continúa siendo evitar un déficit excesivo y el logro, a medio y largo plazo, de un presupuesto equilibrado y de unas finanzas públicas sólidas. El presente informe es una valoración basada en un año. El periodo de referencia, en otras palabras, es muy breve, demasiado breve, de hecho. Por otra parte, se refiere al año 2006, un año caracterizado por unas tendencias económicas muy favorables. Estas tendencias tuvieron un impacto positivo sobre las políticas fiscales de los Estados miembros. Sobra decir que una valoración basada enteramente en este breve periodo no puede ser definitiva. La verdadera prueba de resistencia para el Pacto revisado nos espera en los próximos años.
El informe valora la situación actual. El ponente, Kurt Joachim Lauk, que lamentablemente no ha podido acompañarnos esta tarde, ha evitado deliberadamente nombrar a los diversos Estados miembros y valorar sus resultados individuales. El objetivo de este informe no consistía en poner notas; el ponente consideró que este planteamiento no serviría de nada. Para lo que puede ser útil el informe es para realizar una evaluación general de los logros hasta la fecha.
La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios ha analizado con gra