El Presidente. Declaro reanudado el período de sesiones interrumpido el jueves 26 de abril de 2007.
2. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, estaba previsto que la sesión de hoy incluyese un debate sobre el informe relativo a la itinerancia, puesto que esta Cámara presentó al Consejo, en el diálogo a tres bandas del 2 de mayo, un paquete de compromiso y puedo añadir que lo hizo con el acuerdo de todos los Grupos y todos los países representados en el diálogo a tres bandas. Lamentablemente el Consejo, hasta la fecha, no ha dado su acuerdo y por esta razón no podemos celebrar hoy el debate ni mañana la votación sobre el informe.
Brian Crowley (UEN). – (GA) A Uachtaráin, ba mhaith liom comhghairdeas a dhéanamh le Rialtas na hÉireann, le Rialtas na Breataine, agus leis an Rialtas nua i mBéal Feirste.
– (EN) Señor Presidente, ayer fuimos testigos de la instauración de un nuevo Gobierno y del restablecimiento de la asamblea delegada en Irlanda del Norte, que representa lo que antes se habría denominado la opinión extremista del unionismo y la opinión extremista del nacionalismo, unidas para formar un nuevo Gobierno en Irlanda del Norte. Como hemos escuchado de labios de los galardonados con el Premio Nobel, se trata de una gran oportunidad para nosotros, no solo para felicitar a los implicados, animarlos a que encuentren un nuevo camino para la resolución del conflicto y resolver las dificultades que surgen entre las distintas comunidades, sino también para felicitar a la Unión Europea por su compromiso continuo y su ayuda a los ciudadanos de Irlanda del Norte en los últimos 20 años.
Los motivos de que tan magno acontecimiento tuviera lugar ayer fue que las personas iban a hombros de gigantes, no solo a hombros de John Hume y Lord Trimble, que se encuentran hoy aquí, sino también a hombros de Jacques Delors, que fue el primero en proponer el plan y la idea de un programa de paz para Irlanda del Norte, así como de Helmut Kohl y otros.
Hoy deberíamos reflexionar sobre este hecho asegurando el mantenimiento de nuestro compromiso. Como presidente del Grupo UEN y representante de un partido gubernamental, quiero extender mi agradecimiento a todos mis colegas que están presentes y a todos mis colegas de Irlanda que han trabajado juntos por esta causa y este objetivo comunes.
También deberíamos reflexionar y recordar la pérdida de vidas, los daños, los perjuicios y las lesiones sufridas por tantas personas, y en lugar de permitir que dichas pérdidas sigan supurando y envenenando nuestro diálogo, entendamos lo siguiente: eso ocurrió en otra situación, ahora tenemos una situación distinta. Ahora nuestra tarea y nuestra función es garantizar que nuestros nietos tengan unas perspectivas de futuro mejores en Irlanda del Norte.
Recordemos también las palabras del viejo poeta que dijo: «Aunque mis huesos se rompan y mi cuerpo se desangre, mi corazón todavía alberga la esperanza de que la humanidad encuentre y satisfaga todas sus necesidades».
(Aplausos)
El Presidente. Gracias por su declaración, señor Crowley. Quisiera informarle de que he enviado una carta al Primer Ministro y al Viceprimer Ministro para felicitarles. Deseamos un venturoso futuro a Irlanda del Norte, Irlanda, el Reino Unido y la Unión Europea.
3. Composición de la Comisión Temporal sobre el Cambio Climático (plazo de presentación de enmiendas): véase el Acta
4. Orden del día
El Presidente. Con el acuerdo de todos los Grupos se ha divulgado un corrigendum del orden del día aprobado para hoy y mañana en la sesión del lunes 23 de abril, y he recibido varias propuestas de modificación, que son las siguientes.
Miércoles:
El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos ha propuesto que el informe del señor Brok sobre el informe anual 2005 sobre la Política Exterior y de Seguridad Común (A6-0130/2007) se aplace al periodo parcial de sesiones de mayo en Estrasburgo.
Joseph Daul, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Nuestro colega, el señor Brok, ha tenido que ser operado. Pensó que podría estar aquí esta semana, pero no será así. Sin embargo, puedo asegurarles que goza de buena salud –como sabemos, se cuida mucho– y estará con nosotros para el periodo parcial de sesiones de Estrasburgo. Por eso les pido, Señorías, que pospongamos el debate sobre este informe.
(El Parlamento aprueba la propuesta)
El Presidente. El Grupo Socialista en el Parlamento Europeo ha solicitado que el informe de la señora Lulling sobre la aproximación de los tipos del impuesto especial sobre el alcohol y las bebidas alcohólicas (A6-0148/2007) se aplace al periodo parcial de sesiones de mayo en Estrasburgo.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, en primer lugar permítame, en nombre de mi Grupo, desear mucha suerte al señor Brok y un rápido restablecimiento.
En relación con el informe Lulling, he hablado hoy con la señora Lulling. Hay una serie de problemas –permítanme ser franco al respecto, particularmente en Bulgaria– en conexión con los cambios provocaría que el informe Lulling y, puesto que nos gustaría seguir conversando con la señora Lulling y también con representantes de los demás Grupos para ver si podríamos llegar a algún consenso en esta espinosa cuestión, solicitamos que el debate sea aplazado al próximo periodo parcial de sesiones en Estrasburgo. Esto no es una cuestión de política partidaria, puesto que afecta a todos los agrupamientos políticos de Bulgaria. No sería aconsejable enviar una señal negativa ahora si existe la posibilidad de que finalmente encontremos una solución de consenso una o dos semanas después.
Astrid Lulling (PPE-DE), ponente. – (FR) Señor Presidente, no hay una razón objetiva por la que no debamos debatir mi informe hoy para someterlo mañana a votación. El informe fue aprobado en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios tras varios meses de debate, puesto que la propuesta de la Comisión nos fue remitida el 28 de septiembre de 2006, tal como aparece indicado. Hemos debatido la propuesta al menos cinco veces en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. Todos han tenido la oportunidad de expresar su opinión. Las enmiendas se han presentado en los plazos previstos. Se han traducido.
Así las cosas, son obvias las razones por las que el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo propone este aplazamiento: los socialistas están a favor de aumentar los tipos mínimos del impuesto especial, mientras en Bulgaria están en contra. Los socialistas temen por ello tomar postura antes de las elecciones europeas. De ahí que esta solicitud de aplazamiento sea una descarada mentira: en realidad se basa en una razón política, no objetiva. Por ello pido a mis colegas diputados que voten en contra.
Nils Lundgren (IND/DEM). – (SV) Señor Presidente, no debemos mostrar el desprecio a la democracia que llevaría implícito el aplazamiento del debate sobre este informe hasta después de las elecciones búlgaras. Un principio democrático muy importante es que las personas, en este caso los búlgaros, deben tener toda la información posible cuando vayan a las urnas. El único propósito del aplazamiento propuesto es el contrario, a saber, que no debatamos este asunto hasta después de que los búlgaros hayan votado. Me opongo firmemente a esta solicitud y todos los buenos demócratas deben oponerse por la misma razón.
(El Parlamento aprueba la propuesta)
(El orden del día queda así establecido)
5. Declaración de intereses económicos: véase el Acta
6. Declaraciones por escrito (presentación): véase el Acta
7. Declaraciones por escrito (artículo 116 del Reglamento): véase el Acta
8. Transmisión por el Consejo de textos de Acuerdos: véase el Acta
9. Curso dado a las posiciones y resoluciones del Parlamento: véase el Acta
10. Reforzar la legislación europea en el campo de la información y de la consulta de los trabajadores (propuestas de resolución presentadas): véase el Acta
11. Declaración de la Presidencia (Estonia)
El Presidente. Me han pedido que haga una breve declaración sobre Estonia y me han informado de que los presidentes de los Grupos desean hacer lo mismo después de mí. Así parece que se hará. La Declaración Schuman del 9 de mayo de 1950 dio a Europa el fundamento sobre el que sería posible construir en paz y libertad una asociación de naciones que antes habían sido enemigas, y cuando nuestro continente, antes dividido, se unió, la Unión Europea se convirtió en garante de la paz, la libertad y la prosperidad en toda Europa. Estamos orgullosos de poder celebrar hoy el Día de Schuman junto a 27 Estados miembros de la Unión Europea, pero el 9 de mayo es, por otras razones, una fecha controvertida, tal como hemos visto recientemente en la disputa en torno al monumento al soldado soviético en Tallin, la capital de Estonia, y por esta razón recordamos nuestra resolución de 12 de mayo de 2005, en la que esta Cámara destacó el hecho de que había algunas naciones para las que el final de la Segunda Guerra Mundial significó el nacimiento de otra tiranía, la de la Unión Soviética. Nos recordamos a nosotros mismos que las controversias sobre cuestiones históricas no deben ser nunca ocasión para la violencia y condenamos firmemente la alteración del orden público y los saqueos.
El actual Presidente de la República de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, que fue anteriormente diputado a esta Cámara, dio la respuesta correcta a los sucesos en los alrededores de la embajada de Estonia en Moscú, y esto es lo que tenía que decir sobre ellos: «En Europa no es habitual pedir la dimisión del Gobierno elegido democráticamente de un país vecino; en Europa es impensable que se menosprecie la Convención de Viena sobre la protección de las misiones diplomáticas».
Recordemos nuestra resolución de 8 de junio de 2005 sobre la protección de las minorías y contra toda discriminación de que puedan ser objeto, en la que declaramos, entre otras cosas, que las minorías nacionales enriquecen a Europa. La Unión Europea está basada en valores cuya defensa es nuestra tarea común. Presionar a un Estado miembro de la Unión Europea constituye un desafío para todos nosotros, y Estonia puede contar con nuestra solidaridad.
(Aplausos)
Tunne Kelam, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señor Presidente, quiero agradecerle su apoyo y su solidaridad.
También quisiera expresar mi gratitud a todas sus Señorías por su extraordinaria manifestación de apoyo y solidaridad con Estonia, porque lo que está ocurriendo entre un Estado miembro de la Unión Europea, Estonia, y la Federación Rusa no es un asunto bilateral, sino que incumbe a toda la Unión Europea; se trata de una prueba para verificar si la Unión Europea es una verdadera Unión política basada en la solidaridad y la unidad. Hoy se ponen a prueba la claridad, la oportunidad y la unidad de la respuesta de la UE. Lo que esperamos es un firme compromiso de solidaridad incondicional por parte de la UE.
En primer lugar, tenemos que liberarnos de las ilusiones. El modo en que la Federación Rusa trata a un Estado miembro de la Unión Europea claramente no es una aberración. El Presidente Putin presentó en su discurso de Múnich el programa de una nueva política exterior rusa mucho más asertiva. Este enfoque podría denominarse neoimperialista o revanchista. El objetivo es recuperar, al menos en parte, su pasada influencia sobre sus antiguas colonias bálticas y después sobre la parte de Europa que pertenecía al Pacto de Varsovia, apoyándose en el actual auge del sector energético que ha reforzado la influencia rusa y manipulando a sectores de la población rusa que viven fuera de las fronteras rusas.
Quisiera dejar muy claro que el Presidente Putin llama a estos rusos sus compatriotas. Me gustaría contestar a esa afirmación. Los rusos que viven en Estonia son mis compatriotas y estoy muy orgulloso de ellos, porque el 99 % de permanecieron leales, no al Presidente Putin, sino al Estado estonio.
(Aplausos)
Por lo tanto, no se trata únicamente de solidaridad; la palabra clave es la «soberanía» de los nuevos Estados miembros de la familia europea. La lograremos únicamente cuando hablemos con una sola voz y nos unamos en la acción. Cuando un Estado miembro que decide ser más claro acerca de su propio pasado y lo hace de manera abierta y digna, de repente es objeto de una presión concentrada por parte de su gigantesco vecino; cuando su embajada en Moscú permanece prácticamente asediada durante toda una semana; cuando se organizan motines para desestabilizar el orden público, claramente inspirados y apoyados por un Estado extranjero; cuando funcionarios rusos exigen que dimita un Gobierno elegido democráticamente; cuando se impone un bloqueo económico; cuando páginas web de instituciones del Estado estonio siguen siendo bloqueadas por ataques cibernéticos masivos, una forma innovadora de guerra propagandística, entonces uno tiene que preocuparse seriamente por la soberanía del Estado en cuestión.
En conclusión, sigue habiendo otra forma de soberanía que debemos defender: nuestro derecho a decidir y evaluar nuestro pasado. Usted ha citado la resolución del Parlamento Europeo de hace dos años con respecto a los numerosos países europeos que fueron víctimas de la renovada tiranía infligida por la Unión Soviética de Stalin. En Europa sigue habiendo una línea divisoria entre todas las democracias occidentales, que nunca han reconocido la ocupación y anexión ilegal de los Estados Bálticos a la Unión Soviética en 1940 a raíz del pacto Hitler-Stalin, y la Federación Rusa, que sigue negando la existencia de dicho pacto y también intenta negar los derechos de sus antiguas víctimas a evaluar su pasado. Por ello necesitamos su solidaridad y agradezco a todos ustedes que nos la hayan manifestado.
(Aplausos)
El Presidente. Muchas gracias, señor Kelam. Como ciudadano y honorable personalidad de Estonia, le he concedido el doble de tiempo de intervención del que tenía usted asignado, pero que no sirva de precedente.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, espero ser honorable, aunque no sea estonio. He pedido al líder de nuestra delegación estonia, el señor Tarand, que intervenga. Como él hablará más tarde, me ha pedido que dejara claro que el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo en su conjunto está dando su pleno respaldo a Estonia, a nuestros diputados de Estonia y al pueblo de Estonia y que rechazamos toda injerencia externa y toda intervención por parte de Rusia.
Afirmamos no solo el principio de que las embajadas y sedes diplomáticas deben ser tratadas con respeto, sino también de que deben ser respetadas la soberanía de un país y su población.
Si puedo añadir una nota personal, yo nací pocos meses después del final de la guerra en lo que entonces era la zona de ocupación soviética de Austria Oriental. Recuerdo que mis padres, familiares y amigos comentaban lo felices que estaban de que los soldados rusos hubiesen venido a liberarnos del régimen nazi, y también sé por experiencia personal que estas mismas personas temían la posibilidad de que las tropas soviéticas se quedasen manteniendo la ocupación. En Austria tuvimos la suerte –la buena fortuna que nos ha otorgado la historia– de que nuestro país fuese liberado. Muchos otros, como las personas que vivían a tan solo 20 kilómetros al este de mi hogar, experimentaron la ocupación en lugar de la liberación.
Por esto creemos que Rusia debe reconocer finalmente que si bien muchos soldados rusos vinieron como liberadores, trajeron consigo un régimen bajo el cual los mismos liberadores se quedaron como potencia ocupante y que muchos pueblos, no solo en la Unión Soviética, sino también en muchos países vecinos, sufrieron opresión. Si se llegara a aceptar esto, el diálogo sería mucho más sencillo. Espero que todos los ciudadanos a ambos lados de la antigua frontera con el bloque del este acepten que esta doble verdad se produjo una vez.
A nuestro Grupo le causó mucha tristeza la pérdida del señor Ilves como diputado, pero hoy estamos muy contentos de que un hombre tan equilibrado sea Presidente de Estonia. He aquí hay dos breves citas de él. Llamó la atención sobre el sitio web de una joven rusa que había escrito en ella: «Somos rusos, pero nuestra patria es Estonia», a lo que añadió, «Gracias, María». La última frase de su intervención, que realmente es memorable, dice lo siguiente:
– (EN) «En Europa es habitual que las diferencias que surgen de vez en cuando entre los Estados sean resueltas por los diplomáticos y los políticos, no en la calle o mediante ataques informáticos. Esas son las maneras de otros países o, añadiría yo, de otros tiempos y otros lugares, no de Europa.»
(DE) Lo que necesitamos en Europa es diálogo y conversación en lugar de ataques a embajadas o manifestaciones ante las mismas, porque este mismo diálogo es la esencia de Europa.
Siiri Oviir, en nombre del Grupo ALDE. – (ET) Señor Presidente, Señorías, permítanme en primer lugar responder, con la esperanza de que, puesto que hablo en nombre de mi Grupo, no me concedan un tiempo significativamente más corto que al orador anterior.
Hoy debatimos las relaciones entre Estonia y Rusia y, al hablar de ello tenemos que tratar por fuerza los sucesos acaecidos a finales de abril en Estonia. Tampoco podemos pasar por alto la causa de estos sucesos, el Soldado de Bronce. Esta estatua fue erigida por las autoridades soviéticas en honor de los liberadores de Tallin. La liberación de Tallin consistió de hecho en el bombardeo de la ciudad el 9 de marzo de 1944, causando la destrucción del 40 % de las zonas residenciales y la muerte de cientos de personas.
Esto se calificó de liberación, pero hubo estonios que fueron deportados a Siberia, en una ola de deportaciones tras otra y sin que ninguna familia quedase incólume frente a represión. Mi padre fue deportado a Siberia en 1941 y no volvió a casa hasta 21 años después. Tras la muerte de Stalin, mi bisabuela, que también había sido deportada a Siberia, partió sola y a pie hacia su país natal, Estonia. Un día, al volver mi familia del trabajo, la encontraron sentada en la escalera de nuestra casa, pero por desgracia mi bisabuela ya estaba muerta. Todavía recuerdo esa época.
Como monumento erigido a un liberador, el Soldado de Bronce era un símbolo de experiencias muy dolorosas para muchos estonios. Sin embargo, estuvo en la plaza central de nuestra capital durante 15 años más, es decir, durante los 15 años transcurridos desde de que Estonia recobrase su independencia.
¿Qué pasó el 26 de abril? ¿Qué pasó esa noche? La crisis del monumento empezó realmente hace aproximadamente un año, cuando un grupo de extremistas que ondeaban banderas soviéticas transformaron este monumento que honraba a los muertos en un símbolo de la victoria de la ocupación soviética, que como tal se convirtió en una continua fuente de tensión. Hasta ese momento, los veteranos se habían reunido allí cada año y a pesar de que algunas veces se consumía alcohol y que en ocasiones los presentes bailaban sobre la tumba, la policía nunca intervino.
Sin embargo, en la noche del 26 de abril, estallaron disturbios en el centro y se propagaron después a algunas ciudades fronterizas, donde fueron menos graves. Los alborotadores destrozaron todo lo que estaba a su paso, incluso coches y paradas de autobús, pero sobre todo escaparates. Bandas de jóvenes irrumpieron en algunas tiendas y robaron todo. Las más afectadas fueron las tiendas de licores, pero también hubo otras. Por ejemplo, las tiendas de Armani y Hugo Boss, así como algunas joyerías, fueron saqueadas.
Como vivimos en una era mediática, todo fue grabado y también emitido en vivo por televisión. Hoy existe una gran cantidad de material gráfico que documenta los sucesos. La policía intervino solamente cuando las bandas de jóvenes se volvieron demasiado agresivas. Se emplearon porras y cañones de agua; no se utilizaron armas de fuego. Esa noche, el Soldado de Bronce fue trasladado de Tõnismäe al cementerio militar, donde desde ayer es de nuevo accesible al público. Después de esto, comenzaron los ataques de Rusia, las ofensivas propagandísticas citadas por los anteriores oradores, culminando con la demanda de la Duma rusa de un cambio de Gobierno en Estonia. Concluyo ahora. Le ruego acepte mis disculpas, señor Presidente.
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Finalmente quiero dar las gracias a todos los que han apoyado y siguen apoyando a Estonia. Es un gran honor para nosotros y una gran ayuda. Gracias, señor Presidente y por favor, acepte mis disculpas.
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, quiero unirme a mis colegas, en primer lugar expresando nuestra solidaridad y apoyo al Gobierno de Estonia y al pueblo estonio, y en segundo lugar denunciando las bravuconadas del Gobierno ruso en su intento de crear incertidumbre e inestabilidad, no solo en Estonia, sino en todos los Estados bálticos.
En muchos aspectos, lo que estamos presenciando es una nueva forma de totalitarismo o autoritarismo que utiliza las turbas en Moscú para atacar una embajada, abusa del poder o la fuerza de la energía para intentar que todos se dobleguen ante la voluntad del Gobierno ruso y, sobre todo, sigue queriendo imponer los símbolos de la dominación y la subyugación en zonas que han logrado su independencia de regímenes totalitarios.
Hoy nuestra tarea y nuestra función es escuchar a nuestros colegas de Estonia y oír sus gritos y sus peticiones de ayuda y solidaridad. No obstante, lo más importante, puesto que Rusia nos interesa como socio para futuras vicisitudes, es que deberíamos instar a Rusia a que tome las medidas oportunas para garantizar que se respeten por igual los derechos de todos los Estados miembros de la Unión Europea, sean pequeños o grandes, vecinos o no, antiguos dominios o no.
Por último, nuestro más ferviente llamamiento debe estar dirigido a los ciudadanos de Estonia para demostrarles que ahora que forman parte de la Unión Europea, no serán abandonados como lo fueron anteriormente.
Daniel Cohn-Bendit, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, hemos mantenido ya muchas veces este tipo de debate sobre la historia europea; la última vez fue un debate sobre qué hacer con el problema de los Sudetes en la República Checa; en aquella ocasión dijimos, y hoy lo repito, que lo que hacía falta era una interpretación europea de la guerra y que las interpretaciones nacionales de esta debían dejarse de lado. En este caso, la interpretación europea es una cuestión simple, a saber, que el Ejército Rojo desempeñó su parte en la liberación de Europa del fascismo nazi. Eso es lo que hizo, y para ello tuvo que hacer grandes sacrificios. Dejemos de lado la discusión sobre qué responsabilidad tuvo Stalin en el ascenso al poder de Hitler porque ese es otro debate.
Después de esto, sin embargo, el Ejército Rojo se convirtió en un ejército de ocupación, un ejército que hizo imposible la libertad. Eso también es parte de la historia europea. La eliminación de horribles estatuas de bronce, lejos de plantear un problema para el paisaje cultural de una ciudad, suele ayudar a hacer la plaza más bonita, pero, en este debate, debemos dejar muy claro, y espero que escuchemos esto en el debate sobre Rusia, que la cuestión de hecho es que lo que los líderes rusos, Putin, están intentando hacer, con todo el poder a su alcance, es fomentar la división. Todos debemos afirmar nuestra solidaridad con los Gobiernos de Letonia y Estonia.
Pero al mismo tiempo, sin menoscabo de nuestra solidaridad, debemos reconocer que los Estados bálticos tienen un problema con los derechos de la minoría rusa. Lo que la historia nos enseña a todos es que el conflicto social surge cuando una minoría, a la que pertenece el 30 % de la población, quiere formar parte del país, pero se siente privada de sus derechos.
Sé que todas las mayorías siempre lo niegan: los turcos siempre nos han dicho que no existe un problema kurdo en Turquía, y sin embargo lo que existe en Turquía es exactamente un problema kurdo, y existe un problema con la minoría rusa y sus derechos. Esto no equivale a afirmar que la minoría rusa sea buena, sino que, como minoría, debe tener derechos, y que es difícil lograr un consenso en la sociedad si no se reconocen estos derechos.
Gabriele Zimmer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, Señorías, es muy cierto que hoy hace 62 años los representantes de la Alemania nazi firmaron el instrumento de rendición incondicional, terminando así con uno de los capítulos más oscuros de la historia europea. Los pueblos de lo que entonces era la Unión Soviética desempeñaron un papel esencial en la consecución de esta victoria y también tuvieron que pagar un precio enorme; debemos valorar todo esto adecuadamente, por supuesto, reflexionar sobre ello, y por esta razón estoy completamente de acuerdo con lo que ha dicho sobre los sucesos de Tallin el director del Centro Simon Wiesenthal de Jerusalén, con estas palabras, que me parecen muy emotivas:
– (EN) «Mientras el Centro condena inequívocamente los crímenes cometidos contra los estonios de todas las confesiones y nacionalidades bajo dominio soviético, no debemos olvidar que fue el Ejército Rojo el que puso fin de manera efectiva al asesinato masivo organizado por los nazis y sus colaboradores locales en suelo estonio hasta el último día de su ocupación por la Alemania nazi. Por lo tanto, la retirada del monumento del centro de Tallin por parte del Gobierno refleja una lamentable falta de sensibilidad con respecto a la profundidad de los crímenes nazis y es un insulto a sus víctimas.»
(DE) A mi Grupo le parece muy lamentable que los desacuerdos en Tallin sobre cuestiones de política interior y exterior hayan llegado a este punto de crisis y urgimos a todas las partes implicadas a ejercer la moderación e iniciar el diálogo. Que una manifestación pacífica en la capital estonia degenere en un altercado y que la policía actúe de tal modo que una persona muera y muchas otras resulten heridas es muy alarmante, y que esto suceda demuestra la falta de diálogo entre la mayoría estonia y la minoría rusa. Lo que quiero resaltar, entonces, es que en esta Cámara compartimos la responsabilidad por esto, por no haber expresado suficientemente nuestra oposición a la discriminación en contra de la minoría rusa en los Estados bálticos.
Las respuestas desproporcionadas rusas no son menos alarmantes. Mi Grupo respalda plenamente la petición hecha a Rusia de que cumpla con sus obligaciones internacionales de conformidad con las convenciones respectivas y proteja no solo las instalaciones, sino también al personal de la embajada de Estonia y permita el libre acceso a la misma. También pedimos a la Presidencia alemana del Consejo que ayude a reducir las tensiones y medie para lograr que Estonia y Rusia se sienten a dialogar. A las puertas de la cumbre UE/Rusia, es el momento de construir puentes en lugar de barreras.
PRESIDENCIA DEL SR. VIDAL-QUADRAS Vicepresidente
Nils Lundgren, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señor Presidente, lo primero y más importante que hay que señalar es que Estonia es una nación independiente, no un Estado satélite ruso. Esto significa que no podemos empezar a hablar con voz apagada de la necesidad de comprender a Rusia y su historia. En lugar de ello, debemos comprender que Rusia está organizando un bloqueo contra Estonia y pidiendo que el Gobierno de otro país dimita, etc. Decididamente, estas no son cuestiones por las que debamos mostrar comprensión. El Gobierno ruso, la minoría rusoparlante de Estonia y todo el mundo, por supuesto, tienen derecho a criticar actividades como el traslado de una estatua de bronce. Sin embargo, Estonia no es un Estado satélite ruso situado dentro de la esfera de interés de Rusia, sino una nación libre e independiente.
Los ejemplos citados por el señor Cohn-Bendit cuando empieza a hablar en esta Cámara de asuntos muy diferentes, especialmente la situación de las poblaciones minoritarias en las tres repúblicas bálticas, no ayudan mucho. Sin duda, ese es otro debate, aunque valga la pena mantenerlo. Sin embargo, de lo que estamos hablando ahora es de si Rusia tiene derecho, o mejor dicho, si no tiene ningún derecho a hacer lo que ha hecho. El hecho, en sí mismo extraordinario, de que el Ejército Rojo hubiera derrotado a Hitler es irrelevante. Esa victoria es motivo de celebración. Posteriormente, el Ejército Rojo se quedó para acosar a Estonia durante mucho tiempo.
En 1939, Finlandia se hallaba al norte del Golfo de Finlandia y Estonia al sur. Los dos países tenían aproximadamente el mismo nivel de vida y eran en muchos aspectos bastante similares. Cuando terminó la ocupación rusa, Finlandia era uno de los países más ricos y prósperos del mundo, mientras Estonia, que ahora avanza con gran éxito, estaba de capa caída. Estos costes no deben olvidarse. Ahora no se trata de que comprendamos a Rusia. Lo que tenemos que recordar ahora es que estamos hablando de la nación independiente de Estonia, no de un Estado satélite ruso.
Bruno Gollnisch, en nombre del Grupo ITS. – (FR) Señor Presidente, la historia todavía está por escribir con el único objetivo de acercarnos a la verdad. Hasta ahora se ha escrito de forma ideológica. Por consiguiente, omite constantemente este hecho esencial, a saber, que la perversa alianza entre Molotov y Ribbentrop, entre Stalin e Hitler, es decir, entre el comunismo y el nazismo, tuvo como consecuencia la violenta invasión de Estonia, donde la presencia del Ejército Rojo asumió la forma de arrestos, deportaciones, ejecuciones arbitrarias y décadas de supresión de los derechos civiles.
Hoy todos están a favor de que los países bálticos sean libres, pero cuando, en octubre de 1987, en el Parlamento francés, el señor Le Pen y los diputados del Grupo que él presidía quisieron excluir a los países bálticos, cuya anexión considerábamos ilícita porque se realizó por medios violentos, de la esfera de los tratados firmados con Rusia, todos los demás partidos políticos se opusieron. En realidad, Señorías, los estonios y los rusos fueron víctimas del comunismo. Hay que reconocer que dados los enormes sacrificios hechos por el ejército ruso, la humillación que siente la minoría rusa y, sobre todo, los ex combatientes, es comprensible. El gran poeta francés Baudelaire dijo una vez: los muertos, los pobres muertos, tienen muchas penas.
Dejemos que Estonia encuentre libremente sus propios métodos para honrar a aquellos cuyo sacrificio no tiene en última instancia otro significado legítimo que el de haber defendido a sus naciones respectivas, la independencia, la soberanía y la identidad de cada una de esas naciones.
El Presidente. Se cierra el debate.
12. Cumbre UE/Rusia (debate)
El Presidente. El siguiente punto son las Declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre la Cumbre UE/Rusia.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, Señorías, antes de hablar de nuestro tema concreto, deseo comentar algo muy breve sobre el debate anterior. La Presidencia del Consejo, y por tanto también la Unión Europea, respondieron al conflicto especialmente porque afectaba a la soberanía de un Estado miembro de la Unión Europea, y a la vez también para mostrar solidaridad y, como ha señalado la señora Zimmer, ayudar a calmar la situación, y ambas cosas se hicieron oportunamente. Por supuesto, tendremos que seguir haciendo estas cosas.
Hoy, el nueve de mayo, celebramos el Día de Europa, un día simbólico de la integración europea. Desde que Robert Schuman propuso la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero, Europa ha tenido que superar un camino largo y difícil, y creo que lo ha hecho con éxito, para llegar a la existencia de la actual Unión Europea de 27 Estados miembros, una Unión Europea que ha logrado ahora un nivel de estabilidad y prosperidad que es la envidia del mundo, y este logro histórico no habría sido posible sin una visión de largas miras de la política y un enfoque paciente de la estrategia.
Necesitamos ambas cosas a la hora de tratar el tema del desarrollo de relaciones entre la Unión Europea y Rusia, país que para la Unión Europea es con razón un socio y vecino con el que está vinculado por una cooperación estratégica. Con casi ningún otro país mantiene la Unión Europea relaciones tan amplias y profundas como con Rusia. Una de las lecciones fundamentales de la historia europea es que Europa depende de Rusia para su estabilidad y prosperidad a largo plazo; de hecho, en última instancia tampoco podemos hacer frente a los grandes desafíos globales a menos que lo hagamos juntos: desafíos como la guerra contra el terrorismo internacional, al igual que la prevención de la proliferación de armas de destrucción masiva o los peligros del cambio climático global. Una estrecha cooperación entre la Unión Europea y Rusia es también indispensable si queremos salir airosos de conflictos como los de Kosovo, Irán u Oriente Próximo.
En una era de globalización, tanto nuestros intereses comunes como la forma en que dependemos unos de otros son mucho más importantes que lo que nos divide, en el terreno de la energía, por ejemplo, donde a menudo se olvida que Rusia depende de nosotros, que consumimos el 80 % de sus exportaciones de gas, y necesita la cooperación con la Unión Europea si quiere que su economía logre la modernización que necesita con urgencia, y la misma Unión Europea tiene un interés preeminente en fomentar lazos más estrechos con Rusia. A la inversa, el Presidente Putin tiene razón al referirse a la Unión Europea como el socio ideal de Rusia, y por «Unión Europea», por supuesto, entiende los 27 Estados miembros.
Puesto que nuestra cooperación con Rusia se caracteriza por la interconexión y está fundada en la política de los «cuatro espacios» que hemos acordado con ella, la Presidencia alemana de la UE quiere usar la cumbre UE/Rusia del 18 de mayo en Samara para seguir cimentando y ampliando la asociación con Rusia. Con ello no queremos limitarnos a un mero intercambio de opiniones, sino que, por el contrario, la intención es que esta cumbre envíe señales positivas a favor de la profundización de la asociación y cooperación con Rusia, y eso es lo que seguimos impulsando. Sabemos que esta cumbre representa la última oportunidad para iniciar negociaciones, lo cual es necesario, sobre el sucesor del actual Acuerdo de Asociación y Cooperación.
La Presidencia alemana del Consejo sigue trabajando hasta el límite de sus posibilidades, junto con la Comisión, para encontrar una solución de la cuestión primordial de la prohibición rusa de importar productos agrícolas polacos. Tras las numerosas conversaciones mantenidas con participación de la Comisión, Polonia y Rusia, ha llegado el momento de que Rusia comunique el día del final de la prohibición de las importaciones. El comienzo de las negociaciones sobre un acuerdo nuevo y estratégico sería una señal política importante para lograr que ambas partes sigan comprometidas a trabajar para seguir desarrollando su asociación y, a fin de cuentas, no debemos permitir que esto se vea frustrado por un asunto técnico.
Situar las relaciones entre la Unión Europea y Rusia en una nueva base y definir nuevas perspectivas compartidas nos interesa a todos; estoy pensando aquí en cosas como el desarrollo de una asociación energética entre la UE y Rusia sobre la base de reglas y condiciones marco fiables. En Lahti, el pasado mes de octubre, el Presidente Putin prometió que estos principios se incorporarían al nuevo Tratado, y la cumbre UE/Rusia nos brinda una temprana oportunidad, que es muy bienvenida, para hablar con el Gobierno ruso sobre el modo de evitar, en el futuro, puntos de fricción en nuestros tratos con ellos en materia de energía y ser capaces de evitar interrupciones del suministro de energía, con respecto al cual parece importante crear un sistema de alerta temprana.
Como las políticas sobre energía y clima están estrechamente interrelacionadas, el cambio climático y la seguridad son algunos de los temas que deben debatirse en la cumbre. Como ustedes saben, la Unión Europea está dispuesta a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30 % hasta el año 2020, siempre que otros Estados industrializados asuman objetivos similares, y ganar a Rusia para esta causa sería un gran triunfo.
Pero hay que decir que la asociación entre la UE y Rusia versa sobre algo más que las cuestiones energéticas y económicas. Existe un gran potencial para profundizar las relaciones entre la UE y Rusia en educación, investigación y culturas, y ese potencial está lejos de aprovecharse al máximo; en este tipo de ámbitos orientados al futuro, ambas partes pueden beneficiarse de la profundización de su interrelación y vinculación. Dado que esto representa una oportunidad particular para la Unión Europea de guiar la transformación de Rusia ayudándola a adoptar valores europeos, queremos aprovechar la cumbre para promover una cooperación más estrecha en estos espacios con medidas cosas como la intensificación de los intercambios académicos y la cooperación en investigación científica.
Lograr una Europa más segura exige una buena cooperación llena de confianza entre la UE y Rusia. Sabemos que hablar a Rusia de este tema no siempre ha sido fácil en los últimos tiempos, y hemos recibido con preocupación las declaraciones rusas sobre una moratoria del Tratado CSCE; como en el debate sobre el sistema antimisiles, aquí es donde es preciso hacer todo lo posible para evitar una nueva espiral de desconfianza, porque solo a través de la confianza mutua y la cooperación práctica lograremos dotar a Europa de seguridad a largo plazo.
Después seguiremos intentando persuadir a Rusia para que apoye una solución para el futuro estatuto de Kosovo sobre la base del plan Ahtisaari; hacerlo así sería una contribución esencial a la seguridad europea, al igual que lo sería su cooperación constructiva al abordar lo que se llaman los «conflictos enquistados» en Moldova y el Cáucaso Meridional.
Una asociación efectiva incluye el diálogo sobre las cuestiones más controvertidas, y por eso quiero destacar que una de las cosas sobre las que queremos hablar en Samara será el desarrollo interno de Rusia, que, particularmente en los últimos tiempos, ha sido objeto de críticas y preocupación en la UE, especialmente en lo relativo a la situación de los medios de comunicación y la sociedad civil. La actitud implacable de las autoridades rusas ante las manifestaciones de Moscú, San Petersburgo y Nishni Novgorod es tan solo un ejemplo de una tendencia que muchos consideran problemática y no puede aceptarse como tal.
En la quinta sesión de consulta sobre derechos humanos entre la UE y Rusia, que tuvo lugar el 3 de mayo en Berlín, la Unión Europea expresó sus particulares recelos con referencia específica a la libertad de opinión y al derecho de reunión, particularmente a la vista de las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales en Rusia, y también expresó su inequívoca preocupación por la situación de organizaciones no gubernamentales rusas y la sociedad civil tras la entrada en vigor de la ley que regula las actividades de organizaciones no gubernamentales y la ley sobre el extremismo. Los asuntos planteados incluían por supuesto referencias a casos específicos de violaciones de los derechos humanos y la situación en Chechenia, así como el combate contra la tortura y los malos tratos. También en este caso ocurre que no somos críticos porque sí, sino porque nos preocupa mucho cómo están las cosas en Rusia y queremos que el país prospere.
La UE tiene un interés primordial en una Rusia estable y fuerte guiada en su camino de desarrollo por valores europeos sin negar sus propias tradiciones, que implique una relación fructífera con sus propios vecinos, que se caracterice por un diálogo franco y una profunda cooperación y no en la presión, y con esto en mente nuestra Presidencia del Consejo ha estado esforzándose por reducir las tensiones de manera que salgamos beneficiados todos, no solo nosotros, sino también nuestros socios rusos. Ha sido nuestra mediación la que ha puesto fin a la intolerable situación en torno a la embajada de Estonia en Moscú, y mantendremos este diálogo con Rusia, un diálogo que no siempre es fluido en relación con sus vecinos bálticos.
En última instancia, Rusia solo conseguirá modernizarse si se consolidan estos valores y principios asociados a la democracia y al Estado de Derecho, valores y principios que tanto la UE como Rusia han asumido en las Naciones Unidas, el Consejo de Europa y la OSCE. Puesto que la experiencia de Europa ha sido que la gobernanza condiciona el Estado de Derecho y la presencia de una sociedad civil crítica y viva, el futuro desarrollo de Europa en su conjunto depende esencialmente del desarrollo efectivo de una asociación estratégica global entre la UE y Rusia.
Este es un proyecto histórico y que exigirá paciencia estratégica y realismo a ambas partes; este realismo implicará tener una visión de lo que es factible y ayudará a registrar avances paso a paso, lo que, en este ámbito como en muchos otros, no se hará sin problemas, pero ni la Unión Europea ni Rusia tienen una alternativa realista a la necesidad de recorrer este camino de cooperación y asociación, y por tanto es nuestra responsabilidad compartida como europeos hacer exactamente eso.
(Aplausos)
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, a la vista de la situación un tanto insatisfactoria de las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, la Comisión piensa que es necesario hacer algunos comentarios en este debate sobre principios.
En primer lugar, Rusia es nuestro socio estratégico número uno en Europa. En segundo lugar, estamos muy interesados en que Rusia sea un socio estable y fiable para nosotros, como también queremos serlo nosotros para ella. En tercer lugar, estamos convencidos de que nuestra asociación podrá desarrollarse óptimamente si se apoya por ambas partes en un claro compromiso con la democracia, el Estado de Derecho, los derechos humanos y el esfuerzo constante por hacerlos realidad. En cuarto lugar, nuestros tratos con nuestros vecinos y con otras naciones de fuera de Europa no son ajenos a los valores; al contrario, están basados en los valores que hemos acordado y que hemos sistematizado; por ello Europa se ha convertido en un continente de esperanza para tantas personas que viven fuera de nuestras fronteras y queremos que siga siendo así.
La cumbre se celebra en un momento crucial, en que Moscú, pensando en las elecciones inminentes a la Duma estatal y a la Presidencia, está concentrado en una tranquila transmisión de poderes y por ello las relaciones con Occidente en general y con la UE en particular se encuentran atascadas.
Adoptamos actitudes bastante diferentes en muchas cuestiones de actualidad –el futuro de Kosovo, el escudo antimisiles y las fuerzas armadas convencionales europeas, por ejemplo– y todas estas cuestiones tienen de momento casi la máxima prioridad en nuestros planes, por supuesto, como de costumbre, junto a la seguridad del suministro energético a todos los Estados miembros de la Unión Europea.
Una situación como esta exige que no perdamos de vista los intereses de la Unión Europea a largo plazo en sus relaciones con Rusia, pues no solo somos vecinos con una larga historia compartida a nuestras espaldas, sino que también somos recíprocamente dependientes en muchos ámbitos, puesto que somos con mucho el mayor mercado exportador de Rusia y ella es nuestro principal proveedor de energía; ningún asunto importante de política exterior en Europa puede resolverse sin nuestro mutuo consentimiento y por ello necesitamos un diálogo constante y constructivo en el cual podamos defender nuestros intereses y valores propios trabajando al mismo tiempo a favor del consenso.
En la cumbre seguiremos esforzándonos por entablar negociaciones sobre un nuevo acuerdo entre la UE y Rusia que sustituya al Acuerdo de Asociación y Cooperación actualmente en vigor. Ambas partes deben tener un gran interés mutuo en un acuerdo de este tipo, que puede y debe elevar nuestra relación a un nivel nuevo y más alto, haciendo posible que se desarrollen plenamente.
La Comisión ha trabajado muy arduamente para que los rusos levanten su prohibición de la importación de productos cárnicos y vegetales polacos y quiero señalar, en relación con esto, que la Comisión opina que la prohibición de importación rusa es desproporcionada e injustificada, por tanto lo que ahora esperamos de Rusia es una señal inequívoca y constructiva en el sentido de fijar un calendario claro para el cese total de estas medidas, aunque tenga que realizarse por etapas.
La cumbre no pondrá fin a esa situación, sino que forma parte de un largo desarrollo y seguiremos trabajando a favor del progreso con vistas a la creación de los espacios comunes que acordamos hace tantos años. La cumbre será también una ocasión en la que tendremos que expresar nuestra preocupación por la situación de los derechos humanos y el Estado de Derecho en Rusia. Se ha dicho mucho, en las consultas sobre derechos humanos de la semana pasada entre la UE y Rusia, sobre las restricciones a la libertad de prensa y los ataques a los periodistas, las trabas a las organizaciones no gubernamentales y los políticos de oposición y la situación en Chechenia y el Cáucaso Septentrional; es particularmente significativo que Rusia invite a observadores de la OSCE a las elecciones.
La libertad de opinión, asociación y reunión son piedras angulares de la democracia, y me refiero a la democracia sin más atributos calificativos, y espero que Rusia, como miembro de la familia de las naciones democráticas, garantice estas libertades.
En este punto, quiero decir algo sobre el debate que acaban de mantener ustedes en la Cámara sobre la crisis de las relaciones entre Rusia y Estonia; como muchos oradores han descrito lo que pasó, no necesito repetirlo, pero Estonia, en cualquier conflicto o disputa con Rusia, puede confiar en la solidaridad de sus socios de la Unión Europea y de las instituciones comunitarias, tal como creo que se ha demostrado. Esta solidaridad debe mantenerse en caso de cualquier otra injerencia en los asuntos internos de Estonia, ya sea mediante ataques cibernéticos o peticiones de delegaciones de la Duma de dimisión del Primer Ministro estonio.
Nunca más permitiremos que nadie intente crear divisiones entre la Unión Europea y uno de sus Estados miembros. Lo que resulta evidente en esta crisis es cómo las guerras del pasado europeo proyectan sus sombras sobre nosotros, y como todos los pueblos de Europa tienen su propia experiencia de la historia y su propia manera de superar esas sombras, y solo podemos esperar siempre que lo hagan con respeto por las experiencias de otros porque, donde las opiniones difieren, lo único que realmente ayuda es hablar; ninguna otra cosa sirve.
La cumbre ofrece una oportunidad para insuflar nueva vida en el proceso de adhesión de Rusia a la OMC, un objetivo que sin duda nos interesa a ambas partes y del que la UE es una destacada defensora. En lo que respecta a la energía, nos esforzaremos por lograr un acuerdo sobre la creación de un mecanismo de consulta y alerta temprana que asegure que la información sobre el riesgo de interrupciones potenciales del suministro de energía se intercambie con antelación suficiente para evitar una crisis de suministro, con la implicación de los países de tránsito cuando sea necesario.
La cumbre también debe llegar a un acuerdo sobre el establecimiento de prioridades de acción para responder al cambio climático; es importante que Rusia apruebe y ponga en marcha proyectos de aplicación conjuntos con inversores de la Unión Europea en el marco del Protocolo de Kyoto, y queremos allanar asimismo el camino a nuestra cooperación en la conferencia de Bali en diciembre a fin de lograr que se entablen negociaciones internacionales sobre un amplio acuerdo climático para después de 2012. Nuestro interés común es que países que producen mucha contaminación –los Estados Unidos, China y la India, por ejemplo– deben implicarse en este importante proceso de negociación, de modo que se pueda hacer frente al desafío global.
Rusia es un socio importante de cara a la resolución de asuntos problemáticos de política exterior, y es probable que las conversaciones sobre asuntos internacionales en la cumbre se centren en los temas de Kosovo, Irán y Oriente Próximo, soluciones a largo plazo que dependen de que ambas partes hagan contribuciones importantes en los foros multilaterales pertinentes.
En nuestros tratos con Rusia en calidad de vecina, queremos dejar claro que la República de Moldova y Georgia son vecinas de la Unión Europea y nuestro interés por encontrar soluciones a estos conflictos –calificados de «enquistados»– es mayor que nunca; esto exigirá cooperación por parte de Rusia, la UE y muchos de estos Estados miembros en marcos internacionales, y nuestra esperanza particular es que haya progresos en lo relativo a Transdniéster y Nagorno Karabaj.
Quiero destacar una vez más que la Comisión sigue defendiendo una política de cooperación constructiva con Rusia como socio estratégico y país vecino, una política que debe basarse en intereses y valores comunes. Creemos que redunda en el propio interés racional de Rusia cooperar constructivamente sobre esta base, no solo con la Unión Europea, sino también con sus Estados miembros.
Joseph Daul, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, señor Gloser, señor Verheugen, Señorías, ¿podemos ser firmes defensores de nuestros valores y principios y a la vez colaborar estrechamente en asuntos tan cruciales como la energía, el cambio climático, la adhesión a la OMC, la política de visados y la cooperación en nuestra vecindad compartida? La respuesta a esta pregunta no debería variar en función del socio del que estamos hablando cuando debatimos las relaciones de la Unión Europea con él. Sí, en sus relaciones con Rusia, Europa debe adoptar una actitud abierta, centrada en el diálogo, pero también debe transmitir su preocupación –a menudo grave– sobre el tema de los derechos humanos y, en particular, sobre el tema de la libertad de expresión y el trato dado a las minorías.
Hoy, 9 de mayo, conmemoramos el aniversario de la Declaración Schuman. ¿Qué significado tienen estas celebraciones si Europa, en su forma reunificada, es incapaz de defender sus derechos humanistas? En nuestras relaciones con un socio estratégico como Rusia, los últimos acontecimientos en ese país son una fuente de grave preocupación. Por ello, mi Grupo piensa que la actitud de Moscú tras el traslado, por parte de las autoridades estonias, de un monumento soviético es totalmente inaceptable. Este acto por parte de Rusia es una auténtica violación de la soberanía de un Estado miembro de la UE que nos exige reaccionar muy seriamente. Y eso es lo que hemos hecho hoy. Rusia no debe pensar que adoptando esa actitud logrará dividirnos: hoy todos somos estonios.
Además, mi Grupo ha condenado sin reservas la represión de las manifestaciones en Moscú. Denunció el asesinato, a finales de 2006, de la periodista Anna Politkóvskaya, el envenenamiento de Alexander Litvinenko y los repetidos ataques a la libertad de expresión y también a la libertad de prensa. Finalmente, las graves vulneraciones de los derechos humanos en la República chechena, los asesinatos, las desapariciones forzosas, las torturas, la toma de rehenes y las detenciones arbitrarias siguen siendo realidades que la Unión Europea no puede aceptar.
Señorías, en todos estos temas la Unión Europea tiene el deber de hablar sinceramente y obtener explicaciones y, sobre todo, un cambio de actitudes y políticas. Nuestro deber mutuo es crear las condiciones para unas relaciones equilibradas y trabajar por la creación de un entorno geopolítico estable que sea lo más armonioso posible. El mundo ha cambiado. Ya no estamos en una era de guerra fría, sino de cooperación, de aplicación de políticas prácticas. Estas políticas serán sin duda beneficiosas para el crecimiento, la creación de empleo y estabilidad a largo plazo en nuestro continente.
Pido a la Comisión y el Consejo que desarrollen iniciativas comunes con Rusia en un esfuerzo por elevar la seguridad en la vecindad: cogestión de las crisis en Ucrania y Belarús y unión de esfuerzos para resolver los conflictos de Nagorno Karabaj, Moldova y Georgia, garantizando a la vez la integridad territorial absoluta de los Estados. También deseo que se reabran lo antes posible las negociaciones sobre un nuevo acuerdo marco UE-Rusia, siempre que Rusia acceda a comportarse como un auténtico socio. Felicito a la Presidencia alemana por los intensos esfuerzos que está realizando con este objetivo y pido a nuestros socios rusos que dejen de presionar económicamente a nuestros Estados miembros.
Deseo destacar la importancia de la adhesión de Rusia a la OMC en un futuro próximo. Esta adhesión enviará una importante señal de confianza a los inversores, estimulará el crecimiento en Rusia, fortalecerá nuestro comercio y obligará a Rusia a cumplir las normas. Sin embargo, la Unión solamente podrá apoyar este desarrollo si ve que hay mejoras y que las relaciones devienen más tranquilas. ¡No perdamos esta oportunidad!
También quisiera destacar que la cuestión estratégica de las conversaciones energéticas con Rusia es muy importante. Quisiera felicitar al Comisario Piebalgs y al Ministro de Energía ruso por el acuerdo logrado recientemente sobre la reorganización de estas conversaciones. Es nuestro deber y redunda en nuestro interés común garantizar la seguridad del suministro y de la demanda de energía en un contexto de mayor interdependencia. Esta cooperación –insistimos en este punto– debe basarse en los principios establecidos en la Carta de la Energía y, en particular, en el protocolo de tránsito anexo a la misma.
Con estas acciones prácticas para ayudar a los pueblos de Rusia y Europa lograremos superar nuestras diferencias. Mediante el diálogo genuino vamos a hacer frente a los desafíos de la globalización, cuyos principales aspectos resurgirán con más fuerza. Espero que los fortalezcamos mutuamente.
Jan Marinus Wiersma , en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, ¿no es de alguna manera simbólico que sea el 9 de mayo el día que debatimos la relación entre la Unión Europea y Rusia? Es un día de reflexión histórica y, en la Unión Europea, el día en que celebramos el Día de Europa. Concretamente, este año podemos volver la vista a 50 años de cooperación europea, y el 9 de mayo es el día en que Rusia celebra el final de la Segunda Guerra Mundial, una guerra que dividió a Europa, pero que también fue el motivo de la unificación europea. De hecho, el 9 de mayo debería ser un día para reflexionar sobre las experiencias comunes que nos unen y que, además, pueden servir de base para un futuro común.
La situación no es tan brillante, lamentablemente. Si miramos hacia la Cumbre semestral UE-Rusia que se va a celebrar en Samara el próximo viernes, debemos concluir que las perspectivas de un diálogo constructivo, que todos queremos, no son buenas. Hay, por supuesto, bastante de lo que hablar, y seguimos convencidos, como han subrayado los oradores anteriores, de que una cooperación estrecha entre la Unión Europea y Rusia es realmente la única opción viable para el futuro, dados los intereses compartidos en ambos lados de nuestro continente.
Existen también ámbitos en los que hemos unido fuerzas en los últimos años y que queremos mencionar, por ejemplo la importancia de la Corte Penal Internacional de La Haya, las ambiciones nucleares de Irán y Corea del Norte y cómo contrarrestarlas, o la cooperación en torno al Protocolo de Kyoto.
Volviendo a las relaciones económicas y de negocios entre Rusia y la Unión Europea, a menudo me llega información de que están desarrollándose de acuerdo con lo previsto. Sin embargo, el futuro de nuestra relación de socios sigue siendo en alguna medida incierta.
Existen aspectos importantes en los que no hemos logrado hacer ningún progreso. Por ejemplo, ¿cómo podemos garantizar las relaciones energéticas claras y transparentes que buscamos? ¿Cómo encajan nuestros valores comunes de democracia y respeto de los derechos humanos en la asociación estratégica UE-Rusia? Son cuestiones de importancia fundamental para nosotros y mi Grupo y no son negociables en el diálogo. Me parece que la Unión Europea debe dejar claro en Samara cuál es nuestra posición, particularmente también en la preparación de las nuevas negociaciones sobre un futuro acuerdo de asociación. A nosotros, como a otros, nos preocupa que esta cumbre produzca menos resultados de lo que habríamos esperado hace poco.
Podría añadir muchísimas otras cosas que también están incluidas en la resolución común. Una cosa que, especialmente en nombre de mi Grupo, quisiera destacar es que la creciente polarización ante las elecciones a la Duma a finales de este año nos llena de temor y preocupación. Para la Unión Europea es crucial subrayar que queremos que las elecciones se celebren en un contexto de libertad y democracia y que es inaceptable que los partidos de la oposición se vean coartados de la forma en que lo están siendo actualmente.
No voy a repetir lo que se ha dicho sobre el asunto de Estonia y, de hecho, apoyo todo lo que los oradores anteriores han dicho sobre el tema. Esperemos que la actitud y comportamiento de Rusia en este asunto no sean sintomáticos y debemos recalcar el hecho de que no aceptaremos que esto se repita.
Hasta 1991, Samara era una ciudad cerrada, porque parte de ella estaba situada en una zona estratégica de la Unión Soviética. Esperemos que esto no sea indicativo de lo que podemos esperar de la reunión de la próxima semana. Pienso que a ambos socios saldrían beneficiados si reconsideramos nuestro interés común, especialmente pensando en la UE, sin pasar por alto los valores en que debe basarse nuestra asociación, en concreto la democracia, los derechos humanos y el respeto de otros países.
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, en esta misma fecha del año 1945, Europa festejaba el День Победы de Rusia –su Día de la Victoria– y la victoria de la libertad, el Derecho y la dignidad humana sobre las fuerzas del odio nazi. Después nos unimos en una causa común. Ahora, un símbolo de esa misma guerra que nos unió nos ha metido en un conflicto desestabilizador.
Sé que la Comisión aconseja el diálogo para poner fin al enfrentamiento entre Tallin y Moscú en torno a la estatua de guerra rusa. No obstante, «un diálogo es algo más que dos monólogos», como dijo una vez el anterior Embajador de los Estados Unidos en la CSCE, Max Kampelman.
Cuando la intimidación triunfa sobre la negociación, las cosas no pueden seguir su curso normal entre la Unión Europea y Rusia. Por este motivo, mi Grupo ha decidido esta mañana retirar su apoyo a la propuesta de resolución sobre la cumbre UE-Rusia. El problema no es lo que dice, sino lo que no dice. Los rusos necesitan una señal clara de que ya es suficiente.
(DE) Señor Gloser, señor Verheugen, lo que nos han dado son palabras bonitas, nada más que blandas palabras, pero nada de acción.
(Aplausos)
(EN) Permítanme hacerles una propuesta directa: retrasar la cumbre hasta que Rusia esté dispuesta a cimentar una relación constructiva con la Unión y a condenar cualquier forma de violencia contra el personal y los bienes de la UE.
(Aplausos)
Debemos mantenernos firmes al lado de Estonia. Debemos mantenernos firmes al lado de Polonia. La solidaridad democrática es más importante que los tratos bilaterales sobre petróleo y gas.
(Aplausos)
Y no debemos parpadear primero si nos tomamos en serio la necesidad de mantener una cooperación pragmática con el Gobierno de Putin y de lograr un consenso en torno al estatuto definitivo de Kosovo.
El historial de Rusia en materia de derechos humanos preocupa especialmente a los liberales y demócratas. Solo cuando el poder judicial independiente y la libertad de expresión y la democracia dejen de existir como meras citas jugosas y cuando los periodistas, los partidos de la oposición y las ONG puedan funcionar sin miedo al castigo, Rusia habrá demostrado su compromiso con la creación de un espacio común de libertad, seguridad y justicia, como implica su pertenencia al Consejo de Europa y como suscribió en la Cumbre de San Petersburgo.
La detención y el encarcelamiento de las voces de la oposición, ya sean Kaspárov o Jodorkóvsky, no indican precisamente que las cosas están cambiando. Las elecciones a la Duma de diciembre, por no mencionar las elecciones presidenciales del año que viene, serán una prueba de fuego a este respecto, del mismo modo que lo serán las medidas de Rusia en Chechenia, donde la tortura y las detenciones secretas siguen siendo motivo de preocupación.
El diálogo requiere avanzar en materia de seguridad energética, y visto que Gazprom habla más de política que de beneficios, en este ámbito se mantienen las perspectivas de que seguirá la táctica de mano dura. Se lo debemos a Estados miembros como Letonia y Lituania, que han sido víctimas de la política energética; debemos dar una respuesta que sea más nueces que ruido. Eso significa insistir en que los futuros acuerdos entre la Unión Europea y Rusia se vinculen a los principios del Tratado sobre la Carta de la Energía y el Acuerdo de Kyoto para garantizar un futuro más seguro y sostenible.
Sí, hay ciertos signos de progreso en justicia y asuntos de interior, donde estamos negociando acuerdos fronterizos con los Estados bálticos, desplazamientos sin necesidad de visados y la readmisión de inmigrantes ilegales en línea con nuestra estrategia conjunta.
No obstante, los frutos del diálogo constructivo son demasiado pocos y llegan a cuentagotas. El «Día de la Victoria» que se conmemora hoy debería recordarnos que, hace tan solo 60 años, la interdependencia nos ayudó a enfrentarnos a los retos comunes. Y puede hacerlo de nuevo, siempre que tengamos la valentía de actuar.
(Aplausos)
Hanna Foltyn-Kubicka, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, en su calidad de Estado soberano, Estonia tiene todo el derecho a decidir por sí misma cómo interpreta su propia historia. También tiene derecho a trasladar el monumento y las cenizas de soldados soviéticos a un cementerio, que es donde realmente deben estar, y mostrar así el necesario respeto por los muertos. La histérica reacción de Rusia a la decisión soberana del Gobierno estonio es una estratagema cuidadosamente estudiada. Por una parte, el Kremlin quiere ver hasta dónde puede presionar a Europa, mientras que por otra parte provoca conflictos como los de Polonia, Georgia o Ucrania. El objetivo es crear la impresión de una fortaleza asediada para que los rusos cierren filas en torno a Putin. La próxima cumbre de Samara pondrá por tanto a prueba el grado de unificación de Europa. He dicho esto desde esta plataforma muchas veces antes y lo repito: la Unión Europea debe estar unida, debe hablar con una sola voz, debe defender a sus miembros a toda costa y debe hacer frente a cualquier desafío que Putin le plantee.
Daniel Cohn-Bendit, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, si bien pienso que el señor Daul intentaba hacer lo correcto, hay que decir que, simplemente, ha errado el tiro. La cuestión es cómo mantener una relación con un poder político como Rusia, para el que, en esencia, todas las relaciones son tan solo medios para alcanzar un fin. Es posible que Rusia ya no sea la Unión Soviética, pero en muchos aspectos quiere tener las mismas políticas que tenía la Unión Soviética; quiere jugar a política de poder, pero no a política de poder militar, sino de poder económico, y uno de los medios que usa es el suministro de energía.
Esto no significa que no debamos entablar relaciones políticas con Rusia; lo que significa, nada más, es que debemos tomar las cosas como son. Las relaciones políticas con Rusia a través de la Comisión y el Consejo no son un diálogo. Un diálogo es lo que se produce cuando las personas pueden hablarse, cuando pueden viajar, cuando existe un intercambio entre las sociedades civiles. Las estructuras políticas no entablan el diálogo; llevan a cabo negociaciones políticas y no conviene confundir ambas cosas. Creo que el señor Watson ha adoptado el enfoque correcto. ¿Existe alguna posibilidad de que nosotros, desde la Unión Europea, dada la política de poder actual en Rusia, motivada exclusivamente por los intereses de Rusia –y no me refiero con ello a los intereses del país sino de la estructura de poder, del sistema Putin, y del sistema económico–, podamos enviar alguna señal de que este no es el tipo de política que queremos?
Es difícil. No pretendo tener una solución en la mano, pero lo que está claro es que si un ex canciller alemán puede afirmar sin pizca de vergüenza que Rusia es una democracia, esto ejemplifica la debilidad mental que está debilitando tanto nuestra política, porque no somos capaces de ver qué tipo de sistema controla Rusia. Tenemos que mantener relaciones políticas con Rusia o con Arabia Saudí. Ningún político en su sano juicio diría que Arabia Saudí es una democracia perfecta en la que uno puede acabar con una mano amputada si ha cometido algún delito, en contraste con otros Estados islámicos fundamentalistas, donde le pueden amputar las dos manos.
Lo que esto significa es que podremos lograr una relación adecuada con Rusia siempre y cuando aquí en esta Cámara se haya conseguido lograr una adecuada percepción de Rusia, de su política de poder y de la política autoritaria de Putin. Solo entonces podremos hacer lo correcto, y esto no significa que no debamos negociar; lo que significa es que nosotros y los rusos no mantenemos relaciones de amistad.
No quiero tener amistad política con una dirección dictatorial y autoritaria como la de Putin. Podemos y debemos mantener relaciones políticas con Rusia, pero la relación no puede ser de amistad, diciendo: «Vale, Putin, puedes seguir haciendo lo mismo con tu pueblo». Ahí es donde tenemos que decir «no».
(Aplausos)
Esko Seppänen, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FI) Señor Presidente, en cierto modo aquí se trata de la cuadratura del círculo, pues algunos Estados miembros de la UE quieren mantener buenas y malas relaciones con Rusia al mismo tiempo. Necesitamos mantener buenas relaciones para recibir gas y petróleo baratos, y malas para la política interior.
Nuestro Grupo quiere que la UE negocie un nuevo acuerdo de asociación con Rusia. Como hay 27 Estados miembros, tendrán intereses diferentes que defender en las negociaciones. Sin embargo, es difícil comprender el nacionalismo que impide a nuestra Comunidad, con quinientos millones de habitantes, gestionar sus relaciones con el vecino inmediato de la UE de alguna forma organizada.
Ciertos Estados miembros no deberían provocar a Rusia confiando en la solidaridad de los demás Estados miembros si al mismo tiempo impiden a otros países promover intereses comunes en relación con Rusia. Europa no debe polarizarse, aunque esta es una tendencia que puede percibirse en esta Cámara. Para nuestro Grupo, la resolución común es aceptable.
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, quiero comentar la reciente iniciativa de la Comisión a favor de un plan para el mar Negro que desempeña un papel sumamente importante en las relaciones con Rusia y que encierra riesgos más o menos graves, en el sentido de que la iniciativa de la Comisión a favor de una Sinergia del Mar Negro aborda los conflictos enquistados de Transdniéster, Osetia del Sur, Abjasia y Nagorno Karabaj, además de temas como el contrabando de armas y drogas, el tráfico de seres humanos y la migración, todos ellos importantes. Esto significa que esta iniciativa, por parte de la Comisión y el Consejo, que será objeto de un nuevo debate bajo la Presidencia alemana, es buena.
La iniciativa de la Comisión, sin embargo, podría ser vista también a la luz de los intentos europeos de diversificar las fuentes de energía y las vías de transporte. Se nos ha informado de que el Gobierno ruso no está nada contento con el actual plan para el mar Negro presentado por la Comisión. Por cierto, el documento de la Presidencia alemana demuestra –el Frankfurter Allgemeine Zeitung ha publicado un artículo interesante sobre este tema– que la cooperación de Moscú es indispensable si queremos que los planes europeos den resultado. En resumen, a Moscú no le hace ninguna gracia, pero su cooperación es indispensable. ¿Cómo pretenden el Consejo y la Comisión solucionar este dilema geopolítico en Samara?
Jean Marie Le Pen, en nombre del Grupo ITS. – (FR) Señor Presidente, no hace falta decir que los derechos de Estonia deben ser respetados. Dicho esto, los críticos más duros de la Rusia actual son a menudo los que eran más serviles hacia la Unión Soviética.
Durante décadas han negado por una parte el peligro que representaba el imperialismo soviético para la paz y la independencia de nuestras naciones y, por otra, la naturaleza totalitaria del comunismo. Los comunistas, por supuesto, pero también muchos líderes occidentales europeos aclamaban como benefactor de la humanidad al fundador de ese horrendo sistema: Lenin. El señor Giscard d`Estaing y el señor Chirac llegaron al punto de depositar flores frente a su mausoleo. Por el contrario, los anticomunistas que mostraban su solidaridad con los pueblos de Europa y del Este eran demonizados. Este servilismo, me apena decirlo, no desapareció con la URSS. Un gran número de nuestros colegas diputados, como el señor Cohn-Bendit, quieren prohibir por ello al pueblo de Polonia «descomunistizar» su país.
Hoy, Rusia es una nación libre y no menos democrática que la Europa de Bruselas, que está intentando imponer un texto constitucional que fue rechazado en 2005 por los Países Bajos y Francia, por el electorado. Por otra parte, al contrario que el pueblo de Turquía, a quien la misma Europa de Bruselas quiere integrar a la Unión, los rusos son una gran nación europea que está expuesta a las amenazas que penden sobre todas las naciones de Europa: inmigración y descenso de las tasas de natalidad, islamismo y globalización. Podemos estar a la altura de estos desafíos si creamos una Europa diferente, la gran Europa de las naciones, fundada sobre el principio de la soberanía nacional, que se extienda desde Brest hasta Vladivostok.
Hace casi 18 años, la caída del Telón de Acero representó la primera fase en la reunificación de nuestro continente. Hace falta llenar otro vacío: el que durante más de mil años, a ambos lados de la línea de Teodosio, ha separado a los herederos de San Benito en el oeste y los de San Cirilo en el este.
Gunnar Hökmark (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, no hay mejor modo de celebrar el 9 de mayo que dejar muy claro que la Unión Europea defiende a cada uno de sus miembros cuando son objeto de amenazas y acoso.
Este debe ser un tema principal cuando debatamos la próxima Cumbre. No hay ningún otro modo, porque Estonia fue uno de los países pioneros en la transformación de la antigua Europa en la nueva Europa, pacífica y democrática. Todos debemos estarle agradecidos por ello. Pero no es solo eso, porque su libertad e independencia es hoy una parte indivisible de nuestra libertad e independencia. Sin su independencia, nosotros no tenemos independencia. Ese también debe ser un tema principal cuando debatamos las relaciones europeo-rusas.
La próxima Cumbre es importante, pero hay cuatro aspectos que la Unión Europea debe asegurar. El primero es entender que si no se respeta a Estonia, no se respeta a la Unión Europea, y eso erosiona todo tipo de acuerdos que podamos lograr. Debe haber un entendimiento mutuo en todo tipo de debates. De lo contrario, los objetivos que podamos lograr no valdrán ni el papel en el que están escritos.
En segundo lugar, no se puede amenazar y acosar a uno de los Estados miembros y al mismo tiempo desarrollar relaciones con otros. No se pueden lograr acuerdos en materia de energía, comercio y otros ámbitos si no abarcan a todos los Estados miembros con igualdad de derechos y oportunidades. Debemos asegurarnos de que Rusia no piense y no tenga motivos para pensar que puede dividirnos en este sentido suministrando energía a un país mientras acosa a otro.
En tercer lugar, el debate sobre Rusia y Estonia no trata de Estonia. Trata de los acontecimientos políticos en Rusia. Tenemos que asegurar el progreso en Rusia para asegurar el progreso en las relaciones entre la Unión Europea y Rusia. Si no defendemos nuestra independencia, todos perderemos parte de ella.
Reino Paasilinna (PSE). – (FI) Señor Presidente, entiendo que el debate sobre Estonia va a celebrarse en el próximo periodo parcial de sesiones en Estrasburgo. Por ello, quisiera centrarme en las cuestiones económicas de la agenda de Samara.
En primer lugar, el objetivo de Rusia es pasar de ser vendedor de materias primas a convertirse en comprador de productos transformados. Antes que nada, hay que invertir en la modernización del sector energético, y Rusia no puede hacerlo sola: necesita nuestra ayuda. En segundo lugar, la industria exportadora necesita alcanzar un nivel internacional, y para eso también necesitará nuestra ayuda. Es más, la infraestructura tiene que modernizarse, y en este terreno también somos los socios naturales.
Estos son los objetivos de Rusia, pero no los logrará con la suficiente rapidez sin la Unión Europea: al contrario, se quedará todavía más rezagada en el proceso de desarrollo internacional. Además, queremos que Rusia asuma nuestros valores comunes, el Estado de Derecho y la democracia. Eso es lo que pedimos, y Rusia necesita un comprador rico, es decir, nosotros. Nosotros necesitamos energía. La dependencia mutua ha aumentado, no ha disminuido.
No creo que la modernización de Rusia llegue a buen puerto sin la sociedad civil y una democracia creciente. ¿Por qué no? Porque la tecnología moderna y la sociedad impulsada por la tecnología de la información exigen una buena dosis de creatividad, y la creatividad no funciona bien si el clima político es problemático o está sometido a una dictadura.
La creatividad, la democracia y la libertad de los medios de comunicación son elementos vitales para el desarrollo de una sociedad moderna, que es justo lo que Rusia quiere. Por lo tanto, sugiero que este conjunto de objetivos se deje muy claro en nuestras relaciones y también en Samara, adonde viaja el Comisario Verheugen, esperemos que con el mensaje de que el desarrollo que Rusia desea es coherente con nuestros objetivos y vital para el éxito de dicho desarrollo.
Toomas Savi (ALDE). – (ET) Quisiera llamar su atención sobre el comportamiento de Rusia hacia la Unión Europea en los últimos años. Lo que ocurrió en Estonia, es decir, la retirada del Soldado de Bronce y la exhumación y nuevo entierro de los restos de doce soldados caídos, está en consonancia con las Convenciones de Ginebra y es un asunto interno de Estonia.
La Federación Rusa ha respondido a este hecho con una guerra propagandística, utilizando ataques cibernéticos y aplicando restricciones al comercio. Las declaraciones de políticos rusos han provocado actos de violencia, tanto en Tallin como cerca de la Embajada de Estonia en Moscú, culminando con el ataque físico a nuestro embajador.
La exigencia formulada por la delegación de la Duma rusa que visitó Estonia, a saber, que el Gobierno estonio debía dimitir, es especialmente preocupante. Un comportamiento así no es sino otra señal de la política exterior eurófoba de Rusia, expresada en la opinión del Presidente Putin de que el desmoronamiento de la Unión Soviética en el siglo XX fue la mayor catástrofe geopolítica.
En su discurso de Múnich, Putin se refirió a los intentos de Rusia, pese a la Unión Europea, de establecerse como superpotencia, especialmente en el marco de las relaciones con los nuevos Estados miembros.
Señor Presidente, si la cumbre UE-Rusia se celebra efectivamente en Samara el 18 de mayo, la Unión Europea debe representar allí los intereses de todos sus Estados miembros, es decir, debe hablar con una sola voz.
Inese Vaidere (UEN). – (LV) Señorías, hace sesenta y dos años Europa estaba de júbilo, libre de la ocupación nazi, pero para los tres Estados bálticos comenzaba al mismo tiempo un nuevo período de cincuenta años de ocupación soviética, cuyos efectos todavía se sienten hoy.
Actualmente, en Rusia, sucesora de los derechos y deberes de la Unión Soviética, la democracia es objeto de un acoso continuo. Las violaciones de los derechos civiles y la supresión de la libertad de expresión se convierten en el pan de cada día. La política interior de Rusia se vuelve cada vez más agresiva. Lo mismo ocurre con la política exterior rusa, especialmente con respecto a los Estados que desde hace mucho tiempo ha querido considerar parte de su imperio. Este hecho se confirma con la visita de una delegación de la Duma rusa a Estonia, donde exigiendo la dimisión del Gobierno de este país, y con el comportamiento de las fuerzas de seguridad rusas, con cuya bendición fue rodeada y atacada la embajada estonia. Es un hecho que en Estonia sigue habiendo ciudadanos implicados en las actividades del llamado partido paneuropeo ruso, que se oponen activamente a la independencia de los Estados bálticos. Hay chovinistas que se autocalifican de minorías y antifascistas, devaluando con ello esta palabra. Este hecho levanta sospechas con respecto a los objetivos reales de este partido y su función al quebrantar el orden público.
La situación de Estonia, inspirada en Rusia, es una prueba: ¿puede proteger la Unión Europea a su Estado miembro? Si las instituciones europeas, la Presidencia de la Unión Europea y los Gobiernos de los Estados miembros no reaccionan con rapidez y firmeza –y esto incluye recordar a Rusia la necesidad de reconocer los hechos de la ocupación de los Estados bálticos– y si son incapaces de hablar con una sola voz, no debería sorprendernos si se repiten actos de este tipo también en otros Estados. Gracias.
Bart Staes (Verts/ALE). – (NL) Señor Presidente, como diputado y ex presidente de la Delegación para las relaciones con Rusia, lamento la débil, mediocre y en ocasiones frágil actitud mostrada por la Unión Europea hacia los líderes rusos. A pesar de que estamos a favor de los derechos humanos o internacionales, de una mayor libertad de prensa, de la libertad de asociación y de reunión, a menudo miramos hacia otro lado o ponemos trabas a la adopción de medidas estrictas. ¿Cómo de suaves son las críticas del Consejo y de la Comisión a la violencia contra las protestas de Otra Rusia en Moscú y San Existen dudas sobre si esto cambiará durante esta cumbre.
Pongamos, por ejemplo, Chechenia. La precaria situación en esa región es, sin duda, un tema de debate en la resolución sobre la que vamos a votar mañana, pero ni abogamos por un verdadero proceso de paz y un diálogo serio con todos los elementos de la sociedad chechena, incluidos los llamados rebeldes, ni nos comprometemos en la defensa de estos objetivos.
Bajo ninguna circunstancia podemos reconocer a la turba que rodea a una figura criminal y corrupta como Kadírov como representantes legales del pueblo checheno. Una de las tareas del Presidente en ejercicio del Consejo y del Comisario durante la cumbre de Samara es plantear cuestiones de este tipo.
PRESIDENCIA DEL SR. DOS SANTOS Vicepresidente
Vladimír Remek (GUE/NGL). – (CS) Señorías, sin duda nadie discutirá que las relaciones entre la UE y Rusia deberían avanzar en beneficio de ambas partes. Por lo tanto, sería bueno seguir cultivando estas relaciones sobre la base de medidas bien estudiadas y tomadas en frío e imprudentemente.
Si reaccionamos precipitadamente a cualquier mensaje de Rusia, destinado principalmente al escenario político nacional, no demostraremos ni sentido común ni fuerza, sino más bien nuestra propia inseguridad y debilidad.
Negociar con un socio significa no solo sentarse a la mesa de negociación, sino también mantener un diálogo significativo. Las exigencias planteadas por el otro socio antes de intentar resolver los verdaderos problemas de manera sensata no facilitan dichas negociaciones.
Por ejemplo, en caso de resolver –o, más bien, de no resolver– la cuestión de los llamados no ciudadanos en algunos Estados miembros de la UE, no adoptamos el mismo enfoque firme que hacemos al presionar a Rusia. En mi opinión, debemos construir las relaciones con Rusia de manera definitiva sobre bases firmes, sin prejuicios y sin cargas del pasado.
Georgios Karatzaferis (IND/DEM). – (EL) Señor Presidente, he escuchado con gran atención a todos los oradores. Sin duda, lo que está ocurriendo en Estonia está mal, y es bueno que la defendamos.
¿Por qué no demostramos el mismo grado de sensibilidad con lo que ocurre en Chipre? También allí un Estado autócrata organizó una invasión, y nadie dice nada. Hace algunos días, los socialistas llegaron a solicitar que se mejorara el estatuto de los invasores. Lo mismo ocurre con China y Taiwán. Taiwán no puede ingresar en la Organización Mundial de la Salud y conseguir las medicinas que necesita. Tampoco en ese caso dijimos nada. Los Estados Unidos de América hicieron lo mismo cuando fueron a Iraq sin preguntarnos y después nos plantearon el grave dilema de «quien no está con nosotros está contra nosotros». De nuevo nos quedamos callados frente a este enfoque fascista por parte del Presidente Bush, y cuando algunos líderes europeos se distanciaron de la invasión, les recuerdo la respuesta que obtuvieron después de que el señor Bush ejerciera su influencia. ¿Necesito recordarles al Presidente Chirac o hablar del Canciller alemán? ¿Por qué adoptamos una visión tan unilateral de las cosas?
¿Cómo podrá Rusia estar satisfecha cuando permitimos que se ubiquen cohetes estadounidenses junto a sus fronteras? ¿No sospecharán? Como decimos en Grecia, llévate bien con tu vecino para que él se lleve bien contigo. ¿Estamos haciendo lo correcto o estamos simplemente complaciendo –al menos de momento– los deseos de los Estados Unidos? Estos quieren que Rusia sea su enemigo y quieren obligarnos a ser sus enemigos. No. Debemos entablar un diálogo, respetar el Estado, respetar el Gobierno y respetar a los ciudadanos de ese país. Creo que cualquier otra cosa se aparta de la democracia.
Dumitru Gheorghe Mircea Coşea (ITS). – (RO) Fără îndoială, relaţia cu Federaţia Rusă nu poate să nu aibă în vedere faptul că 60% din exporturile ruse de petrol şi 50% din exporturile ruse de gaze ajung în Uniunea Europeană. În pofida acestei situaţii, ţin să subliniez necesitatea eliminării din politica Uniunii şi mai ales din politica unor state membre a concepţiei conform căreia Europa este condamnată să fie dependentă de Rusia şi obligată, ca, în schimbul aprovizionării cu energie, să accepte unele compromisuri sau cedări în faţa unor tendinţe hegemonice ale Rusiei, în exterior, sau a încălcării unor drepturi democratice în interior.
Am convingerea că Uniunea Europeană are capacitatea tehnică şi de inovaţie pentru a micşora din ce în ce mai mult nivelul aprovizionării din Rusia. De aceea, relaţia de energie nu trebuie să depăşească limitele cadrului relaţiilor comerciale şi de cooperare tehnică În niciun caz ea nu trebuie să fie privită ca un argument politic în acceptarea de către Uniune a încălcării de către Rusia a unor principii şi valori europene dedicate libertăţii, democraţiei şi toleranţei.
În relaţia cu Rusia, nu trebuie uitat că Europa nu are petrol, dar are principii iar principiile nu se schimbă niciodată pe petrol.
Charles Tannock (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, las relaciones UE-Rusia antes de la próxima cumbre se encuentran en un punto crítico: nos enfrentamos a una grave crisis sobre el traslado de la estatua conmemorativa soviética en Tallin.
Viniendo de Reino Unido, un país que nunca ha tenido que hacer frente directamente a la hegemonía soviética, me resulta fácil cuestionar la sabiduría de la decisión política de trasladar la estatua, y con ella a los soldados rusos caídos, a un cementerio militar. No obstante, sin duda es un derecho soberano del Gobierno estonio que se realizó de manera legal de acuerdo con el Derecho internacional. No es aceptable que Rusia exija la dimisión del Gobierno estonio ni que favorezca la agitación –a través de la agrupación nacionalista extremista Nashi– contra la misión estonia en Moscú. Cuando estuve en Moscú hace algunas semanas, expresé personalmente mi protesta al Viceministro de Asuntos Exteriores por el mismo trato dado al embajador británico, Anthony Brenton, que fue acosado por asistir al mitin de Kaspárov.
Ahora Rusia debe despertarse a la nueva realidad geopolítica de que el llamado «extranjero cercano», donde lleva la voz cantante, ya no existe. Ahora debe respetar la soberanía de estos nuevos países, como Estonia, Ucrania, Moldova, Georgia, etc.
Me considero personalmente amigo de Rusia, y especialmente de su rica cultura, y creo que la UE necesita una Rusia fuerte y unida, como ella nos necesita a nosotros, pero también una Rusia que defienda sus obligaciones internacionales, como miembro de la OSCE y del Consejo de Europa, para respetar la democracia y los derechos humanos, especialmente en Chechenia y en materia de libertad de prensa. Intimidar a sus vecinos no ayuda, especialmente cuando ahora pueden solicitar el apoyo de una UE y una OTAN firmemente decididas a demostrar una solidaridad inquebrantable en cuestiones como la prohibición de carne procedente de Polonia y la cuestión de la estatua de Estonia que estamos debatiendo hoy.
Necesitamos a Rusia, no solo como socio comercial fiable por su petróleo y su gas, sino también por su apoyo a la contención de la proliferación nuclear por parte de Irán y Corea del Norte en el Consejo de Seguridad, la reanudación del proceso de paz árabe-israelí, la búsqueda de soluciones aceptables para los conflictos congelados de Transdniéster y Georgia a Nagorno Karabaj y la contención del régimen despótico de Belarús. También necesitamos que Rusia suscriba una estrategia de limitación de las emisiones como país signatario de Kyoto, puesto que todos nos enfrentamos a los peligros comunes del calentamiento global, y Rusia tiene naturalmente un largo litoral ártico que se vería gravemente afectado por el calentamiento global.
Apoyamos el deseo de Rusia de unirse a la OMC, pues creemos que integrarla en un sistema de comercio multilateral reglamentado permitirá interponer quejas si intenta imponer de nuevo, de manera arbitraria, prohibiciones comerciales, como hizo en el asunto de la prohibición del vino de Moldova y la prohibición del agua mineral de Georgia.
Entiendo las preocupaciones rusas; en efecto, casi han caído en la paranoia con respecto a su futura crisis demográfica –pierden unos 700 000 ciudadanos cada año– y muchos Estados miembros de la UE comparten el mismo reto de cara al futuro. No obstante, también creo firmemente que permitir que Rusia pruebe nuestras debilidades dividiendo a los Estados miembros individuales de la UE no redunda en ninguno de nuestros intereses a largo plazo.
Andres Tarand (PSE). – (ET) Quisiera comentar brevemente el artículo 4 de la resolución. Algunos diputados han dicho que la retirada de la estatua de Tallin fue un acto de provocación a Rusia. Debo decir que sí fue un acto de provocación, pero por parte de Rusia. Voy a enumerar las pruebas brevemente.
En primer lugar, los preparativos de Rusia comenzaron hace cinco años, aunque fue hace un año cuando la celebración del Día de la Victoria rusa en la II Guerra Mundial, el 9 de mayo, junto a la estatua de Tallin se transformó en un acto en que corría el vodka y se ondeaba la bandera soviética, todo ello con el fin de provocar enfrentamientos, cosa que hasta cierto punto ocurrió efectivamente. Hasta entonces, la estatua había permanecido allí durante décadas sin ocasionar ningún problema, y si nuestro país vecino no hubiera iniciado actos provocativos en las proximidades del monumento, probablemente seguiría ocupando el mismo lugar en la actualidad.
En segundo lugar, las manifestaciones del 26 y 27 de abril fueron organizadas por empleados de la embajada rusa en Tallin. En los últimos meses se han documentado numerosas reuniones en las que los organizadores de las recientes manifestaciones se entrevistaron con empleados de la embajada rusa, por lo visto para recibir directrices de profesionales en ese terreno a fin de sembrar inestabilidad.
En tercer lugar, las manifestaciones de jóvenes delante de la embajada estonia en Moscú fueron organizadas y equipadas directamente por el Kremlin. Rusia ha ignorado deliberadamente la Convención de Viena y no ha mostrado voluntad de proteger a los diplomáticos estonios que se encuentran en Moscú.
En cuarto lugar, las pistas de múltiples ataques cibernéticos contra sistemas de información de Estonia apuntan directamente al Kremlin y a entidades gubernamentales rusas.
En quinto lugar, se impusieron sanciones económicas contra Estonia. Mientras que hasta ahora Rusia ha exportado el 25 % de su petróleo a través de los ferrocarriles y puertos estonios, la semana pasada trascendió que la línea ferroviaria entre Rusia y Estonia necesitaba reparaciones que no estaban previstas. Esta excusa transparente es, desde luego, una tapadera para esconder el deseo de presionar económicamente a Estonia. Una sanción así también podría tener una repercusión directa en el suministro energético de la Unión Europea. Preguntémonos también quién tenía interés en que se paralizase la línea de tren San Petersburgo-Tallin.
Por último, permítanme dar las gracias a las muchas personas que apoyan a Estonia.
Alexander Lambsdorff (ALDE). – (DE) Señor Presidente, el Comisario Verheugen acaba de calificar a Rusia de nuestro socio estratégico número uno en Europa, pero cualquier asociación estratégica está supeditada a la existencia de intereses, objetivos y valores comunes, que en mi opinión brillan por su ausencia en este momento. En todo caso, ¿qué significa una asociación estratégica para los rusos si conlleva esas condiciones? ¿Tienen los rusos algún tipo de idea de lo que realmente implica una asociación estratégica constructiva con la Unión Europea, considerando el modo en que se están comportando con Estonia y teniendo en cuenta lo que ya han hecho en Kosovo y Moldova? ¿Qué clase de plan de política exterior constructiva tienen los rusos?
Usted, señor Comisario, ha exigido a un socio estratégico de la Unión Europea un compromiso claro a favor de la democracia y los derechos humanos, así como un esfuerzo constante por hacerlos realidad. ¿No ha visto las fotos de los manifestantes de Moscú y San Petersburgo? También mantiene conversaciones con los rusos en torno al diálogo sobre derechos humanos, que ahora ha sido retirado de la cumbre principal aduciendo que hablar allí de derechos humanos con los rusos sería demasiado difícil e introduciría demasiada tensión en el orden del día habitual de la cumbre.
Señor Comisario, usted dice que queremos que Rusia sea un socio fuerte. Yo no soy menos amigo de Rusia que el señor Tannock, y quiero que Rusia sea fuerte, pero fuerte en el verdadero sentido de la palabra, una Rusia que respete los derechos humanos, los derechos de las minorías, el derecho de reunión y la libertad de prensa en lugar de una Rusia de cartón piedra cuya fuerza radica en el petróleo y el autoritarismo. Si queremos tomarnos en serio el deseo de que la política exterior europea se base en ciertos valores, lo mínimo que podemos hacer es juntar las dos cumbres, es decir, la cumbre real entre la UE y Rusia y el diálogo sobre derechos humanos entre los dos, que siempre ha tenido lugar pero ahora se ha escondido vergonzosamente quince días antes de la cumbre.
Quisiera ver diálogo. Y la oposición rusa, que estuvo en esta Cámara con nosotros la semana pasada, también es de la misma opinión; también ellos desean un diálogo entre la Unión Europea y Rusia, y espero que ese diálogo dé sus frutos, aunque la experiencia pasada me hace ser escéptico. Voy a concluir diciendo lo mucho que me complace que estemos celebrando este debate en Bruselas y no en Estrasburgo.
Gintaras Didžiokas (UEN). – (LT) ¿Cuándo va a entender o reconocer la Unión Europea finalmente que la cuestión de la carne polaca (las exportaciones a Rusia) no es un problema comercial o veterinario, sino puramente político? Del mismo modo, el conflicto inspirado en Estonia no es un problema de traslado de monumentos. Todo esto son armas políticas que se están utilizando para intentar fracturar la solidaridad de la Unión Europea. A algunos países les prometemos un caramelo en forma de beneficios económicos, mientras convertimos en villanos a otros, acusándolos de obstruir el desarrollo de asociaciones. El objetivo es debilitar la Unión Europea.
¿Cuándo entenderán los políticos de la Unión Europea lo que está haciendo Rusia en realidad? Un modo de resistirse a esas tácticas tan intrusivas es hablar inequívocamente con una sola voz. Necesitamos demostrar verdadera solidaridad de la Unión Europea, no simplemente de boquilla. Necesitamos decir claramente a Rusia que la Unión Europea no permitirá que se manipule su unidad, que la Unión Europea no traicionará sus ideales y que Rusia está cometiendo un gran error al intentarlo. Buscamos una asociación civilizada que se base en el respeto bilateral, la democracia y el Estado de Derecho.
Angelika Beer (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, quisiera explicar, en relación con tres puntos, por qué mi Grupo no va a apoyar la propuesta de resolución conjunta que se votará mañana. Presentaremos las enmiendas correspondientes. Como portavoz de política de seguridad de mi Grupo, el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, quiero afirmar nuestra postura de que ya es hora de que se celebren conversaciones directas. Después de todo, no estamos hablando de una asociación estratégica, sino en el mejor de los casos de acordar y profundizar en una asociación pragmática.
El bloqueo por parte de Rusia de una solución pacífica para Kosovo sin una buena causa en estos tiempos difíciles, blandiendo la amenaza de interponer su veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es igual de inaceptable que su amenaza de retirada del tratado de la CSCE, un elemento importante del control de armamentos y desarme en Europa.
Quisiera plantear una cuestión que me preocupa mucho y que espero que el Consejo y la Comisión se esfuercen por aclarar. Si se va a dar crédito a las versiones de los testigos oculares, los informes escritos de Amnistía Internacional y las voces de otras personas que trabajan localmente –es decir, en Darfur–, tan solo en 2005 Rusia suministró 15 400 millones de euros en armas de guerra a Sudán. De acuerdo con las versiones de los testigos, algunas de estas armas se utilizan en Darfur.
Puede que no sepamos cómo frenar el genocidio de Darfur, pero tenemos que esforzarnos al máximo por intensificar el diálogo y las negociaciones para reforzar los derechos humanos y poner fin al genocidio, así como para garantizar que los Estados miembros dejen de imponer individualmente sus intereses con respecto al petróleo. Pido a todos que no lo permitan y que mostremos a Rusia la tarjeta roja en este caso. Esta situación es inaceptable.
Gerard Batten (IND/DEM). – (EN) Señor Presidente, antes he escuchado un comentario de que Rusia es un socio estratégico muy importante, pero ¿realmente conviene que lo sea? Rusia es un Estado delincuente que camina hacia una completa dictadura. Rusia no tiene gran valor internacional, pero posee recursos energéticos y los utiliza hábilmente para maquinar su resurgimiento como potencia mundial. Rusia utiliza esos recursos energéticos para fomentar sus ambiciones geopolíticas internacionales haciendo que Occidente dependa de sus suministros y estableciendo alianzas internacionales con Estados proveedores poco amigos de Occidente.
El Occidente democrático y ávido de energía camina sonámbulo hacia una trampa rusa cuyo cebo es la oferta de recursos energéticos. Miren lo que declaró el Presidente Putin en 2003 a Novaya Gazeta: «Más vale que la Comisión Europea no se haga ilusiones. Por lo que respecta al gas, tendrán que tratar con el Estado ruso». Debería preocuparnos qué tipo de Estado es. Se trata de un Estado en el que los servicios de seguridad se han transformado en una clase gansteril que manda a su antojo; un Estado en el que más de 300 periodistas han sido asesinados para desanimar a los que siguen relatando la verdad. Se trata de un Estado en el que ciudadanos rusos pueden asesinar a un ciudadano británico crítico en suelo británico y permanecer protegidos en Rusia sin temor a la justicia.
La mosca europea no debe aceptar ninguna invitación a la tela de la araña rusa. El Reino Unido debe garantizar su propio suministro energético independiente invirtiendo más en energía nuclear sin dilación.
Jacek Saryusz-Wolski (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, existe una necesidad real de un compromiso constructivo con Rusia, pero no a cualquier precio, ni al precio de la soberanía de la UE o de un Estado miembro. Debemos ir más allá de los amplios mecanismos de cooperación y la mera retórica. Sobre todo, debemos evitar la complacencia y la creación de falsas apariencias. Debemos decir la verdad, y la verdad es que la UE y sus Estados miembros no pueden basarse únicamente en intereses económicos, pasando por alto el deterioro de la situación de la democracia y los derechos humanos en Rusia y sus políticas discriminatorias hacia sus vecinos, entre ellos varios Estados miembros.
Todos deseamos que Rusia sea democrática. Rusia es nuestro socio genuino. Tenemos que crear confianza, pero una confianza basada en el respeto de los valores y obligaciones que contraemos. Sobre todo, Rusia debe darse cuenta de que sus esfuerzos por enfrentar a algunos Estados miembros de la Unión Europea con otros son totalmente contraproducentes. La política de división de la UE no funcionará. La Unión está fundada en el principio de solidaridad. Solidaridad significa «uno para todos y todos para uno». Hoy el «uno» es Estonia. El comportamiento de Rusia hacia Estonia es una de varias prácticas inaceptables utilizadas por Rusia, y puede que haya más en el futuro. La Unión respalda a Estonia y está con ella. El Consejo y la Comisión deben ser más claros, más explícitos y más activos.
Que no quepa la menor duda: si un Estado miembro recibe un trato contrario a todas las reglas de la comunidad internacional en cualquier ámbito –ya sea de discriminación comercial, energética o política–, nuestra Unión en su conjunto intervendrá en su nombre. Nuestro Parlamento es el guardián de esta solidaridad. Se trata de una prueba, no solo para la Unión como proyecto político, sino también para la Política Exterior y de Seguridad Común, y vamos a superar esa prueba.
Si la Rusia quiere ser tratada como agente importante y una gran nación arraigada en Europa, debe aprender a cumplir todas sus obligaciones internacionales que se derivan de su pertenencia al Consejo de Europa, de su adhesión a la Carta de la Energía, de los acuerdos vinculantes en materia de desarme o de las obligaciones –y en este punto hay un interrogante– derivadas de su eventual pertenencia a la Organización Mundial del Comercio. Si queremos desarrollar una cooperación fructífera y significativa con Rusia –y desde luego que lo queremos–, tenemos que inaugurar una nueva era con una nueva Rusia y no volver a la era de la Guerra Fría de tiempos de la Unión Soviética.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) Incluso en el siglo XXI, el papel sigue siendo el elemento fundamental en la construcción de puentes entre naciones. La falta de este elemento y las dificultades para redactar un nuevo documento de asociación y cooperación entre la UE y Rusia son un reflejo de esta sombría realidad. Desde Moscú nos llegan declaraciones en el sentido de que dicho acuerdo es en el fondo innecesario. La crisis provocada en las relaciones estonio-rusas y, por tanto, en las relaciones UE-Rusia, refleja una importante falta de comprensión de que todos los Estados miembros de la Unión Europea son iguales e igualmente soberanos. No obstante, el diálogo es ahora más necesario que nunca, porque la alternativa es una vuelta a las trincheras todavía no olvidadas de la Guerra Fría. Esta opción no beneficiaría a nadie en el ya inestable mundo de hoy. Las difíciles conversaciones de Samara deberían ser un paso adelante hacia una definición más clara y sincera de las posiciones de cada parte y hacia la formulación de reglas de juego políticas acordes con las nuevas realidades.
El documento que estamos examinando subraya con razón que un nuevo acuerdo sería muy importante para profundizar en la cooperación económica y reforzar la seguridad y la estabilidad en Europa. La asociación estratégica con Rusia sigue siendo un objetivo de la Unión Europea, tal y como se subraya en el proyecto de resolución. No obstante, ambas partes tienen que perseguir este objetivo reforzando los derechos humanos, la democracia y la libertad de expresión y renunciando al mismo tiempo a las ambiciones imperiales de gran potencia.
Jeanine Hennis-Plasschaert (ALDE). – (NL) Señor Presidente, «Moscú pone trabas porque se lo puede permitir», rezaba el titular de un artículo reciente de un conocido periódico neerlandés, y es verdad: nos está tomando el pelo. Durante nuestra reciente visita a Moscú me recordaron el hecho de que mientras Europa tiene su verdad, los rusos manifiestan la suya, reforzada, entre otras cosas, por la incapacidad de la Unión para hablar claramente con una sola voz, con lo que al final estamos debilitados e incluso divididos.
Parece que estamos dejando gradualmente de lado la función de ejemplo que podríamos desempeñar en la UE. Nadie lo está haciendo por nosotros; lo hacemos totalmente solos. El señor Putin, apoyado por el rápido crecimiento económico de su país, se está aprovechando de esto. Convierte a la UE en una caricatura cuando le conviene. Una vez más, Rusia es una fuerza con la que hay que contar, y la UE debería saberlo. Rusia se muestra provocadora.
La lista de asuntos controvertidos, que ya han sido mencionados, está aumentando, e incluye los planes estadounidenses de un escudo antimisiles en Polonia y la República Checa, el anuncio del señor Putin de su intención de suspender el tratado de desarme, importantes cuestiones internacionales como Kosovo, y también Oriente Próximo y Sudán, la política energética como instrumento geopolítico, el déficit democrático, la violación de los derechos humanos, Chechenia, y sin duda, no debemos olvidar la crisis de Estonia y la importante prohibición de la carne polaca. Por último está la soberanía de terceros países. La lista crece, y con ella el grado de desconfianza.
Mientras que los deseos y las expectativas varían, la creciente dependencia mutua y la cercanía de Rusia convierten la fijación de prioridades en una necesidad. A este respecto, es crucial –y esto es al mismo tiempo una petición expresa a la Presidenta del Consejo– que la UE mantenga su unanimidad interna. No debemos dar a Rusia la oportunidad de convertir a la UE en una caricatura. Debemos poner en orden nuestra propia casa. Solo entonces la Unión podrá aprobar políticas eficaces y firmes con respecto a ese país.
Mirosław Mariusz Piotrowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, hoy todos tenemos claro que el jaleo que monta Rusia con respecto al embargo sobre las exportaciones de carne polaca es de naturaleza puramente política. No cabe duda de que por parte de Polonia se han cumplido todos los requisitos sanitarios.
El Gobierno ruso no tiene voluntad de compromiso, sino que incrementa metódicamente las divisiones en el seno de la Unión Europea. Además, se ha tomado la libertad de interferir en los asuntos internos de Estonia, que es un Estado soberano miembro de la UE. Rusia también aplica este tipo de métodos a otros vecinos que en el pasado fueron satélites soviéticos.
El diálogo y la negociación son valores importantes. Pero en las circunstancias actuales un mandato de negociación en la cumbre Unión Europea-Rusia no solo significaría una vuelta a las prácticas políticas de la guerra fría, sino que sentaría un precedente peligroso para el futuro.
Ria Oomen-Ruijten (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, es absolutamente vital que la Unión Europea avance y profundice las relaciones con Rusia. No obstante, una buena cooperación también implica que los problemas y las diferencias se puedan debatir abiertamente y que los socios estén dispuestos a aprender de esto para mantener viable su relación. En una relación, los canales de comunicación deberían mantenerse abiertos en todo momento. Espero, por nuestro bien, que las negociaciones sobre un nuevo acuerdo de asociación puedan dar comienzo pronto; un nuevo acuerdo que debe basarse en la experiencia de la década pasada y al mismo tiempo debe allanar el camino a un nuevo diálogo en los próximos años.
Tenemos que dejar de proferir declaraciones y en lugar de eso debemos mantener conversaciones en un diálogo estructurado sin evitar –al margen de lo que hagamos por lo demás– los problemas que surjan en el proceso. A Rusia no le faltan: la libertad de los medios de comunicación, el funcionamiento de la democracia, el modo de fijar las normas electorales y de presentación de candidaturas, el estatuto de las ONG y la situación de los derechos humanos –quisiera remitir a la Cámara al informe del Consejo de Europa sobre Chechenia–; todas estas cuestiones deberían estar en el orden del día.
Europa y Rusia también se necesitan mutuamente en el plano internacional; Kosovo es un caso concreto. Rusia no puede emitir su veto y quedarse tan tranquila; esto no interesa a la región. Claro que nosotros también nos necesitamos mutuamente cuando hay que tratar con Irán y Corea del Norte.
Por último, quisiera abordar la tensión entre Estonia y Rusia, porque la tensión no solo está alcanzando niveles elevados en ambos países, sino que ahora, sobre todo debido a la reacción de Rusia, también se ha convertido en un problema europeo. La lista de problemas entre los Estados bálticos y Rusia sigue alargándose. Los problemas están ahí para que se resuelvan, pero lo que falta totalmente es cualquier tacto y prudencia al tratar unos con otros.
Estoy totalmente a favor de una política activa hacia Europa Oriental, pero no es posible adoptar esta política si en la UE no estamos de acuerdo con ella. Por tanto, eso significa que también los Estados miembros bálticos deben apoyarla, así que es inaceptable que nosotros, como Unión Europea, aceptemos medidas en forma de sanciones penales dirigidas contra un miembro de nuestra familia. Sin duda no nos interesa, como tampoco interesa a Rusia, dejar crecer la tensión.
Ahora corresponde finalmente a la Unión Europea mover ficha. El Consejo y la Comisión deben unirse al Parlamento para manifestar al unísono que mientras que la UE rechaza las amenazas a sus Estados miembros, también estamos dispuestos, en la medida de lo posible, a comprometernos a mejorar el diálogo y establecer una cooperación constructiva. La Presidencia alemana ha marcado el tono adecuado a este respecto, y creo que la cumbre constituye una buena oportunidad para avanzar en este terreno.
Józef Pinior (PSE). – (PL) Señor Presidente, la sesión plenaria de hoy tiene lugar en el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Como polaco, quisiera recordar a todos los soldados soviéticos que perecieron durante la guerra contra el fascismo. Todos recordamos sus sacrificios, todos recordamos a aquellos soldados rasos, a los soldados de infantería grises, tal como Bulat Okudzhava los describe de manera tan hermosa en su canción.
En la Unión Europea estamos unidos por el deseo de mantener buenas relaciones con Rusia. Estas buenas relaciones se basan en necesidades económicas, estratégicas y geopolíticas. Al mismo tiempo, Rusia no es un socio fácil para la Unión Europea. Sin duda, no podemos ni vamos a tolerar ninguna manifestación de política neoimperialista como la que Rusia ha mostrado en los últimos días hacia Estonia. Por este motivo debemos apoyar plenamente y mostrar una solidaridad sin fisuras con el Gobierno estonio y los ciudadanos de Estonia en los próximos días.
Señor Comisario, señor Ministro, les recuerdo la carta que Amnistía Internacional escribió a los líderes de la Unión Europea antes de la cumbre de Samara, llamando su atención sobre la necesidad de plantear al Presidente Putin los casos de violación de los derechos humanos, como las restricciones a la libertad de reunión, la libertad de expresión y especialmente la libertad de prensa, así como el creciente número de periodistas asesinados en Rusia. Se trata de problemas que nuestros líderes tienen que plantear directamente al Gobierno ruso en la cumbre de Samara.
Guntars Krasts (UEN). – (LV) La Unión Europea ve a Rusia como un buen socio a largo plazo, pero ¿está utilizando su influencia para animar a Rusia a que se convierta en un vecino democrático y predecible? Desde que Rusia adquirió el estatuto de gran potencia energética, su política interior y exterior está adquiriendo formas cada vez más desagradables. No obstante, la Unión Europea, confrontada con las nuevas políticas de Rusia, no funciona como una fuerza unida, sino como Estados miembros individuales, y en situaciones de conflicto con Rusia se dice a los Estados miembros de la UE que los resuelvan bilateralmente. El ejemplo más reciente de esto es la grave interferencia de Rusia en los asuntos internos de un Estado miembro de la Unión Europea, Estonia, llegando a exigir la dimisión del Parlamento y del Gobierno de Estonia, ambos elegidos democráticamente. La Unión Europea no dejó pasar la oportunidad de guardar silencio, al contrario que el Senado y el Presidente de los Estados Unidos, por ejemplo, que expresaron un firme apoyo a Estonia. La Presidencia de la Unión Europea está intentando convertir este conflicto en una cuestión que se resuelva bilateralmente entre Estonia y Rusia. Puede que se permita a Rusia dividir a la Unión Europea entre Estados pequeños y grandes, Estados nuevos y antiguos, Estados cooperativos y Estados desagradecidos al otro lado de la frontera. La próxima cumbre entre la Unión Europea y Rusia será, en muchos aspectos, una prueba significativa de la capacidad de la Unión Europea para trabajar como unión. Gracias.
József Szájer (PPE-DE). – (HU) Rusia es un país europeo con el que compartimos una cultura común y raíces sociales, culturales e intelectuales cuyo origen se remonta a más de mil años atrás. La Unión Europea necesita una Rusia democrática. Lo que la Unión Europea necesita es una Rusia democrática. No obstante, la condición primordial para asociarnos debe de ser la democracia y el Estado de Derecho, así como el respeto incondicional de los principios de la igualdad de derechos.
Esto es incompatible con lo que está haciendo Rusia actualmente a nuestro hermano estonio. Es incompatible con esta injerencia en los asuntos internos de Estonia, violando las normas y el Derecho internacional. Estonia es la Unión, y la Unión es Estonia. No se trata simplemente del problema cuestión de un país, sino del conjunto de la Unión. No se trata simplemente de una cuestión de solidaridad, sino de soberanía.
Señorías, ¿no es absurdo que la Unión se prepare actualmente para una cumbre de alto nivel con los líderes de dicho país y esté hablando de una relación de asociación equilibrada, que pretenda flexibilizar los requisitos para conseguir los visados y apoye la pertenencia a la Organización Mundial del Comercio de un país que se comporta de esta manera con uno de los Estados miembros de la UE, como si pudiera interferirse en sus asuntos internos con impunidad? Esto es inaceptable, y debo decir que una cuestión de principios, una cuestión de principios con respecto a lo cual no nos podemos comprometer.
Por lo tanto, insto a la Comisión Europea y al Consejo a que suspendan los preparativos para la cumbre UE-Rusia hasta que Rusia haya dejado de presionar a Estonia. La Unión debe enviar un mensaje claro. Hasta aquí y no más.
Monika Beňová (PSE). – (SK) En 1945 nos liberó el Ejército Rojo. Creo que le debemos cierto respeto y gratitud a cambio.
No obstante, los problemas comenzaron cuando partes de dicho Ejército permanecieron en nuestros países, incluido el mío, bajo toda clase de pretextos nobles como el de «ayuda económica» o «protección», y dichos pretextos acabaron con el tiempo en la instalación de alambradas de espino alrededor de nuestros países y en un atraso tal de nuestras economías que a principios de la década de los noventa tuvimos que comenzar a construirlas desde cero.
El motivo por el que hago esta breve referencia histórica es que cuando hoy hablamos de la cumbre UE-Rusia, tendemos a utilizar muchas frases nobles; no obstante, hemos de tener en cuenta que las ganancias de la Unión Europea en los últimos diez años han sido las pérdidas de Rusia durante el mismo período. Rusia lo sabe perfectamente y desde luego que no le agrada. Si vamos a hablar de una asociación entre iguales con Rusia, más nos vale considerar que la asociación sea verdaderamente entre iguales y no dejarnos engañar por frases bonitas, como ocurrió con las generaciones anteriores a nosotros hace 62 años.
Wojciech Roszkowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, las relaciones entre la Unión Europea y Rusia se han hecho más difíciles desde que Rusia volvió a su antigua política imperial, perfectamente ilustrada por los recientes acontecimientos en Estonia. El Gobierno soberano de Estonia tiene el derecho, e incluso el deber, de borrar las huellas de la opresión soviética, y la respuesta de Rusia afea mucho la imagen de este país.
El Kremlin también ha alimentado una campaña de calumnias contra Polonia y, lamentablemente, en Estrasburgo algunos diputados a esta Cámara han sucumbido a ella. Aunque Polonia ha cedido para demostrar buena voluntad, Rusia no ha levantado la prohibición sobre las importaciones de carne polaca, sino que amplía el embargo.
El Presidente Putin quiere incluso dictar un decreto para proteger los emplazamientos de los monumentos fuera de Rusia. ¿Significa esto que la ley de Rusia se extenderá al territorio de la Unión Europea? Este debate ha demostrado que en la cumbre de Samara la Unión Europea debe ser mucho más decidida, especialmente cuando se trate de defender los intereses de todos los Estados miembros, y no solo de unos cuantos.
Christopher Beazley (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, tengo dos preguntas que formular al Ministro Gloser para su respuesta a este debate.
Esta muy claro que en la Cumbre de Samara, suponiendo que siga adelante, el Consejo, la Presidencia –sus colegas– y el Canciller Federal también tendrán que reflejar las opiniones expresadas en este Parlamento. Sin duda las cosas no pueden seguir «como si nada» con la Rusia del Presidente Putin. ¿Podría explicar en su respuesta cómo reflejará la Cumbre nuestra preocupación y nuestra negativa a aceptar que Estonia sea la causa de esta crisis?
Se nos ha dicho que no debemos agravar la crisis, sino tratar de mitigarla. Pero nosotros, la UE, no la hemos iniciado. Si examinan ustedes la transcripción de la película de los llamados «disturbios» en Tallin, verán imágenes de grupos de jóvenes desganados destrozando ventanas y robando artículos de lujo. ¿Qué tiene eso que ver con el respeto por los millones de rusos muertos en la Segunda Guerra Mundial? Sencillamente no podemos aceptar la versión que presenta el Presidente Putin, a diferencia de sus predecesores, Yeltsin y Gorbachov, que comenzaron el movimiento de reforma en Rusia.
Así que, señor Ministro, ¿podría indicar en su respuesta qué gestiones concretas va a realizar la Presidencia durante la Cumbre para subrayar el hecho de que, sin un entendimiento mutuo, no puede haber negociaciones efectivas? No se trata de la cuestión de Estonia, como ya se ha dicho antes: Lituania ha sido atacada por el Presidente Putin, del mismo modo que la República Checa, Polonia y el embajador de mi país. Por lo tanto, ¿podríamos conocer detalles con respecto a las diferencias que habrá en la Cumbre debido al modo en el que el Gobierno ruso ha planteado este problema?
Marianne Mikko (PSE). – (ET) El ataque informático desde Rusia contra la infraestructura de TI de un Estado miembro de la Unión Europea, Estonia, ha durado casi dos semanas. Este ataque cibernético significa que el acceso a las páginas web de los medios de comunicación de Estonia se ha visto totalmente bloqueado o gravemente obstruido. Los piratas informáticos también intentaron bloquear las páginas web de los Ministerios de Estonia. El 3 de mayo, el servidor de la oficina del Primer Ministro recibió 90 000 consultas en una hora. Estonia consiguió eludir el ataque, pero el hecho de que Rusia tolerara la acción es un acto de agresión que exige una respuesta.
Los servicios secretos rusos han utilizado la censura de información como herramienta para manipular a las masas desde la Guerra Fría. En el siglo XXI, una situación en la que es imposible comunicarse con un país a través de Internet es más grave que la rotura de una ventana en la embajada de ese país en Moscú. Acojo con satisfacción el hecho de que se haya añadido a nuestra resolución un artículo contundente de apoyo a Estonia.
El tema de la seguridad del ciberespacio debe debatirse sin duda en la Cumbre de Samara en Rusia. Nuestra estrategia debe ser evitar una guerra cibernética con nuestro socio estratégico, Rusia. La Unión Europea debe considerar un ataque cibernético contra un Estado miembro como un ataque contra toda la Unión Europea. Esto tiene que quedarles muy claro a los rusos.
Jan Tadeusz Masiel (UEN). – (PL) Señor Presidente, dejemos que la cumbre UE-Rusia sea una ocasión para mejorar nuestras relaciones, y que también lo sea para conseguir una integración mayor con la Unión Europea, mostrando solidaridad con Estonia y Polonia. Debemos reconocer los méritos de Rusia cuando corresponda, así como elogiar sus éxitos, pero también criticarla por las injusticias. No debemos tener miedo de enfrentarnos a Rusia cuando la verdad está de nuestro lado. Somos muy críticos con el Gobierno de Belarús, cuando en realidad el Gobierno ruso no es tan distinto. Rusia debe reconocer la ocupación de Estonia, Letonia y Lituania, y en otro nivel la de todos los países del bloque soviético. Insto a los responsables de las negociaciones en la cumbre a que hagan saber a Rusia de una vez que Polonia es un Estado miembro de la Unión Europea, igual que lo es Alemania o Gran Bretaña.
Y por último, señor Comisario, quisiera agradecerle todos sus esfuerzos, aunque hace falta más firmeza. Rusia debe levantar el embargo sobre la carne polaca inmediatamente, y no paso a paso. Le ruego que informe al Presidente Putin de la voluntad de esta Cámara.
El Presidente. He recibido seis propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El debate sobre lo ocurrido en Estonia el 9 de mayo, el día de la victoria antifascista, no solo falta al respeto a la memoria de las decenas de millones de personas que sacrificaron sus vidas para aplastar el fascismo. No es un mero esfuerzo por falsificar y distorsionar la historia. No es la mera invectiva anticomunista que ahora nos es tan familiar de los sirvientes de la barbarie capitalista.
Es una política consciente en apoyo del resurgimiento del fascismo en los Estados bálticos y otros Estados de Europa, en la que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, los neoliberales y los Verdes caminan todos juntos con el grupo de extrema derecha.
En una diatriba uniforme, los derechistas, los socialdemócratas, los Verdes y Le Pen lanzaron un virulento ataque anticomunista contra la Unión Soviética y el heroico Ejército Rojo. Juntos expresaron su solidaridad para con el Gobierno estonio, que durante años ha sustituido a los fascistas condenando a comunistas y a antifascistas.
Juntos demostraron lo que son los antecedentes históricos y políticos: que el fascismo es un puro hijo del capitalismo. En este debate también se expresó de manera formal, revelando así la naturaleza de la Unión Europea como unión de los intereses del capital.
Además, el fascismo constituye el mismo poder que el capital, solo que sin toga parlamentaria.
Queremos subrayar que cuanto más duden, condenen, resistan y luchen los ciudadanos contra la barbarie imperialista, tanto más aumentará el anticomunismo.
La Historia ha demostrado que los que temporalmente parecen ser muy fuertes resultaron aplastados por la lucha popular.
El 9 de mayo de 1945 siempre será una fecha simbólica.
Alexander Stubb (PPE-DE), por escrito. – (FI) La disputa en torno a la estatua no puede obviarse.
Hoy ha sido el Día de Europa. Estamos celebrando la Unión Europea y el proceso de paz que la integración europea ha traído consigo.
Sin embargo, este día tiene dos caras. Para los rusos, se trata de celebrar la victoria en la Segunda Guerra Mundial. La estatua desplazada es un símbolo de ello. No obstante, para muchos de los actuales Estados miembros de la Unión Europea, la celebración de la victoria y la estatua de Tallin simbolizan el comienzo de un largo período de opresión en la Unión Soviética.
Por tanto, no me sorprende que quisieran retirar la estatua de Tallin. No hace falta ser fascista para querer desplazar un símbolo de una opresión que sigue viva en el recuerdo.
Ya no se trata de una cuestión interna de Estonia. Rusia y la postura que ha adoptado con su «política de vecindad cercana» ha hecho del conflicto en torno a la estatua una cuestión que afecta a toda la UE.
Hablamos mucho de solidaridad. Sería vergonzoso que recurriéramos al orden del día y pospusiéramos el asunto hasta el periodo parcial de sesiones de Estrasburgo. Las normas se han hecho para nosotros, no nosotros para las normas. Si no sabemos resolver esta cuestión de inmediato debido a las normas, entonces quiero que se cambien las normas.
Podemos hablar mucho de solidaridad, pero ahora es el momento de actuar: «Estlands sak är vår sak!»
13. Las reformas en el mundo árabe: ¿qué estrategia debe seguir la Unión Europea? (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0127/2007) del señor Rocard, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre las reformas en el mundo árabe: ¿qué estrategia debe seguir la Unión Europea (2006/2172(INI))?
Michel Rocard (PSE), ponente. – (FR) Señor Presidente, quisiera ensalzar la fuerza de voluntad del Ministro y del Comisario: sé lo que es asistir a debates sin poder abandonar la sala, y espero que no se aburran demasiado. Con este debate voy a abordar un tema que es bastante novedoso para nosotros.
El título del informe no es apropiado. No trata tanto de la relación de la Unión Europea con las reformas en el mundo árabe como de un proceso de desarrollo de relaciones de la Unión Europea con el mundo árabe con el fin de facilitar las reformas.
Para ir más rápido, voy a organizar mis comentarios en una serie de puntos. El primer punto es que, como todos ustedes saben, no todo anda bien en los distintos Estados árabes. Todos recibimos gran cantidad de información y escuchamos quejas sobre las violaciones de los derechos humanos, a menudo sobre Gobiernos dictatoriales, sobre enormes y escandalosas desigualdades económicas en los distintos países y sobre la falta de despegue económico, incluso en países en los que hay petróleo. Hay en efecto malestar en el mundo árabe. Un escritor árabe libanés llegó a hablar de malestar árabe. Tras este malestar se esconde una larga historia de humillación: colonialismo, independencia, falta de control de recursos, especialmente de petróleo, declive intelectual y, a resultas de todo ello, un aumento paralelo del fundamentalismo religioso.
Mi segundo punto es que en este contexto es donde se percibe en la mayoría de estos países la pertenencia al mundo árabe como conciencia de identidad, una búsqueda de capacitación colectiva. Esto se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX, especialmente hacia finales del mismo. Ahora es la Liga de Estados Árabes la que, a escala internacional, adopta una postura en nombre de los distintos Estados, y es respetada. Son las resoluciones de la Liga las que han aportado cierto progreso a lo que se llama el proceso de paz de Oriente Próximo, que todavía no es un proceso de paz pero se espera de él que surjan algunos resultados de la Cumbre de la Liga Árabe. También, gracias a los medios de comunicación, hay algo así como un crecimiento en la opinión pública árabe que es mucho más homogéneo que las posturas diplomáticas de los distintos Estados. También muchos intelectuales, sobre todo egipcios, pero también libaneses e incluso argelinos, formulan su mensaje en el plano panárabe, en vez de hacerlo dentro de su contexto nacional. Por último, hay que decir que la Liga Árabe nunca ha tenido que abordar problemas religiosos. Estos se remiten a la Organización de la Conferencia Islámica, que es un mundo distinto. La identidad árabe es un concepto secular que puede facilitar nuestra relación.
Mi tercer punto es el siguiente: ¿cómo abordamos nosotros, la Unión Europea, esta identidad árabe? Haciendo caso omiso de ella. Mantenemos una relación fuerte y densa con Iraq y hablamos bastante de ello. Nos ocupamos del conflicto entre Israel y Palestina, haciendo muy poca referencia al anterior. Hablamos de Argelia. Mantenemos sólidas relaciones bilaterales con Argelia, Marruecos, Túnez y Egipto también. En breve, mantenemos relaciones con todos estos países que son del tipo público, estatal y bilateral, pero ignoramos su identidad árabe.
La cuestión es que este informe de iniciativa propia plantea a la Comisión y al Consejo lo siguiente: ¿no hay ninguna buena razón para cambiar de partitura y hacer algo más, a la luz de las observaciones que he señalado en mi segundo punto? Ahora hay vida intelectual, política y diplomática en el mundo árabe en el plano de su comunidad. ¿No interesa a la Unión Europea establecer relaciones también en este ámbito? Los numerosos escollos que encontramos en el mundo árabe, que sin duda son económicos, financieros, políticos, institucionales y religiosos, también son, en gran medida, intelectuales y culturales.
A través de las relaciones intelectuales y culturales se desarrollarán otras relaciones, y el motivo de este informe es sugerir que tomemos nota de ello. En primer lugar, reconociendo que la identidad árabe es compatible con la democracia y la modernidad, aunque los hechos no lo demuestren. Hay una posibilidad real desde el punto de vista intelectual, político y en los discursos de la Liga. Además, es la Liga Árabe la que, presionando ligeramente a muchos de sus Estados miembros, ha elaborado una Carta Árabe de Derechos Humanos. Todos sabemos que no es un gran avance, que está muy por detrás de nuestro propio Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. No obstante, representa un verdadero progreso si se compara con la situación que teníamos hace poco. Y ante el gran problema actual de la lucha contra el terrorismo, creo que todos deseamos lograr una relación de complicidad y alianza con las naciones árabes contra los extremistas y los asesinos, en lugar de condenarlos a todos y hacer esta lucha imposible.
Este es el contexto en el que el informe sugiere que nosotros, la Unión Europea, reforcemos nuestras relaciones con todo lo que tiene carácter colectivo en este asunto: sin duda, la Liga de Estados Árabes, pero también, por qué no, el Consejo de Cooperación del Golfo e incluso la Unión del Magreb Árabe, si reviviera. A través de estos organismos es posible desarrollar una red de relaciones culturales e intelectuales, así como organizar seminarios de debate que refuercen nuestro apoyo a las reformas.
Señor Presidente, este informe es un tanto sutil. Estamos tendiendo la mano de la amistad a países sobre los que aparentemente hay mucho que criticar. El debate sobre nuestras enmiendas se situará entre el extremismo de las condenas y la moderación de la mano amiga que, a la vez que reconoce que se pueden hacer enérgicas críticas, prefiere mantenerse en silencio al respecto siempre que esta mano amiga pueda contribuir a un proceso de reforma que todos necesitamos.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, señor Rocard, Señorías, el debate actual sobre la posición del mundo árabe en la política internacional es oportuno. Tal y como lo vemos, una de las cuestiones a este respecto es cómo mejorar todavía más la cooperación entre Occidente y los Estados árabes para que ambas partes puedan beneficiarse de ella. Quisiera extender mi más caluroso agradecimiento al señor Rocard, con cuyo informe también el Parlamento Europeo subraya la importancia de la cooperación de la UE con el mundo árabe.
Desde hace algunos años, la implicación regional de la Liga Árabe ha dejado entrever un mayor dinamismo; por citar un ejemplo, la Iniciativa de Paz de Beirut de marzo de 2002. En las últimas semanas, en particular, se ha constatado un interés masivo por parte del mundo árabe por buscar más allá de las fronteras de la región una coordinación y una cooperación más estrecha, incluso por iniciativa propia.
Por una parte, este hecho me sorprende por ser fruto de un retorno del mundo árabe, hasta cierto punto, a la Liga Árabe como instrumento de cooperación que ha sido dejado de lado con el tiempo. Por otra parte, lo veo como reflejo de una respuesta a la búsqueda por parte de los Estados y organizaciones no árabes de un socio regional fiable en una región inestable.
La implicación actual de la Liga Árabe en el Líbano, que comenzó inmediatamente después de la guerra del verano pasado, es muy importante, por lo que animamos a la Liga Árabe a que continúe con sus esfuerzos actuales.
No obstante, creo que la imagen más clara de la nueva calidad de la implicación internacional de la Liga Árabe, bajo el fuerte liderazgo de Arabia Saudí, ha sido la confirmación de la Iniciativa de Paz Árabe en la cumbre de Riad a finales del mes de marzo. Esta iniciativa refleja las perspectivas de una vuelta a la normalidad de las relaciones entre Israel y los Estados árabes. El debate en curso en el seno de la Liga Árabe sustancia la opinión de que el mundo árabe cuenta con la voluntad de progresar verdaderamente.
También la UE ha incrementado su implicación en Oriente Próximo en los últimos años y meses; el «Cuarteto» sigue siendo su agente primordial.
Recientemente, ambas partes –el mundo árabe y Europa– han intensificado el debate sobre sus ideas para intensificar la cooperación política. A este respecto, quisiera mencionar la reunión que celebró la troika de la UE con una delegación de la Liga Árabe en Sharm el Sheij, y también subrayar que Frank-Walter Steinmeier, en su calidad de Presidente del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la UE, ha invitado a una delegación ministerial de la Liga Árabe a mantener una reunión con todos los Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Bruselas el 14 de mayo.
Sin duda, esto por sí solo no reduce los retos internos políticos, sociales y culturales a los que se enfrenta el mundo árabe, pero quisiera subrayar claramente que Europa ofrece a los países y sociedades árabes cooperación en todos los ámbitos. Espero que dicha cooperación pueda contribuir a un mayor entendimiento y tolerancia entre Europa y el mundo árabe. Estos dos valores, entendimiento y tolerancia –característicos que la Presidenta del Consejo, Angela Merkel, calificó de elementos constitutivos del alma de Europa en Estrasburgo al comienzo de la Presidencia alemana– son los ingredientes vitales para un diálogo efectivo.
Por esta razón, me complace que el señor Rocard incluyera también los aspectos culturales en su informe. Estos aspectos desempeñan un papel importante en la definición de las posibilidades que tiene la UE de apoyar los procesos de reforma en el mundo árabe. La ignorancia, los prejuicios y la hostilidad en ambos lados obstaculizan una asociación con perspectivas reales. El diálogo y el entendimiento de la cultura del otro son un requisito imprescindible para que la Unión Europea adopte el enfoque apropiado para la promoción de los procesos de reforma.
El año pasado, en el contexto del «conflicto de las caricaturas», se comentó largo y tendido la necesidad de más «diálogo entre culturas». No obstante, debemos utilizar este término con precaución, puesto que la idea de un diálogo entre culturas podría promover sin quererlo el relativismo cultural. La idea de que las normas y valores se atribuyen en principio a la cultura de un individuo es contraria a nuestro entendimiento de los derechos humanos universales. Estoy totalmente de acuerdo con el informe a este respecto, subrayando como lo hace la importancia del diálogo intercultural a la vez que aboga claramente por la universalidad de los derechos humanos.
Debemos evitar caer en la «trampa de la cultura» en todos los aspectos, no solo con respecto a los derechos humanos. Los seres humanos tienen identidades diversas. No solo somos musulmanes o cristianos o ateos, sino que también tenemos una profesión o somos estudiantes, padres, miembros de una asociación, etc. El problema con el fundamentalismo islámico, al igual que con cualquier otra clase de fundamentalismos, es que un elemento de identidad personal –la religión– se sitúa por encima de todos los demás, y la complejidad del mundo se reduce a la idea de una oposición entre «islam» y «Occidente». Nuestras políticas deben evitar cualquier cosa que promueva esta reducción. Debemos subrayar lo que nos une en lugar de lo que nos divide. Debemos seleccionar foros conjuntos de la Unión Europea y el mundo árabe, especialmente la Fundación Anna Lindh, para nuestros debates y proyectos.
El islamismo político es una expresión de la crisis de modernización de las sociedades árabes, como también señala el informe del señor Rocard. Atajar este punto es, principalmente, una tarea que corresponde a las propias sociedades árabes. También allí hay fuerzas seculares y liberales. No obstante, lo que a menudo escasea es el diálogo en el seno de estas sociedades sobre la configuración política de la relación entre Estado, religión y sociedad.
El diálogo en el seno de la sociedad dejará claro que la neutralidad religiosa del Estado y el respeto de los derechos humanos no son un plan de reforma que Occidente impone al mundo árabe, sino que todo ello redunda en beneficio de las propias sociedades árabes. Podemos apoyar este proceso de diálogo en el seno de la sociedad mediante la creación de foros para el diálogo. Se trata de una tarea importante, por ejemplo, para las distintas fundaciones políticas que existen en países como Alemania.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, la Comisión acoge con satisfacción el informe del señor Rocard, que básicamente debate la relevancia que poseen para nosotros los cambios que acaecen en el mundo árabe y lo que podemos hacer para influir en esos cambios.
En un momento en el que estamos redescubriendo nuestra herencia cultural e histórica común, la voluntad del Parlamento Europeo de recuperar un papel clave en la promoción de unas relaciones más estrechas con nuestros vecinos árabes es importante. La resolución del Parlamento Europeo sobre las reformas del mundo árabe subraya de manera muy clara que los pueblos y países que rodean el Mediterráneo dependen unos de otros. En el ámbito político, dependemos unos de otros como socios que se esfuerzan por pacificar el Oriente Próximo e impulsar activamente el pluralismo y la democracia; en el ámbito cultural, dependemos de la promoción del tan necesario diálogo exhaustivo entre culturas y religiones; en el ámbito ambiental, dependemos unos de otros porque compartimos una costa mediterránea de 46 000 kilómetros de longitud y los problemas como el cambio climático, la contaminación marina y las dificultades de la mejora del medio ambiente son los mismos para todos; en el ámbito de la política energética, dependemos unos de otros porque los suministros de petróleo y gas natural tienen su origen o se canalizan en la zona mediterránea, y en el ámbito demográfico dependemos unos de otros porque el diálogo con los países del norte de África es necesario para resolver las cuestiones que rodean a la inmigración legal e ilegal.
En respuesta a nuestra dependencia mutua, lanzamos de manera conjunta el Proceso de Barcelona, complementado ahora por la Política Europea de Vecindad. Además, el Acuerdo de Cooperación con el Consejo de Cooperación del Golfo, el acuerdo con Yemen y el Acuerdo de Cotonú con Estados árabes subsaharianos han seguido desarrollando las relaciones.
Recientemente se ha progresado gracias al Proceso de Barcelona y a la política de vecindad. Por citar dos ejemplos, se han concluido acuerdos de asociación con casi todos los países de la región y se han lanzado Planes de Acción de Vecindad. La zona de libre comercio euromediterránea está tomando forma de manera gradual, y se pretende que funcione como interfaz entre un mundo cada vez más globalizado y el regionalismo abierto e integrado que practica Europa.
Sin duda, el año 2007 podría poner de relieve nuestras relaciones con una región que experimenta un cambio radical, una región con grandes expectativas de establecer una asociación de gran trascendencia con la UE. El trabajo con nuestros socios se basa en la convicción de que los cambios únicamente son duraderos cuando provienen del interior de la sociedad, y la introducción gradual de reformas políticas y económicas en el marco de la política de vecindad allana el camino hacia un mayor acercamiento entre Europa y los países mediterráneos.
En el centro de nuestras relaciones con nuestros socios árabes está nuestro deseo de fomentar la seguridad, el crecimiento y la estabilidad de la región. Además, creemos firmemente que estas relaciones tienen una meta mucho más amplia, que es la creación conjunta de una zona de cooperación y estabilidad, así como la defensa de nuestros objetivos y valores comunes.
PRESIDENCIA DEL SR. COCILOVO Vicepresidente
Antonio Tajani, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, las relaciones entre Europa y el mundo árabe son la clave de la paz en la zona mediterránea y en Oriente Próximo. Todos debemos implicarnos en el diálogo entre culturas y religiones en los próximos años, con la firme convicción de que las relaciones amistosas se basan en la sinceridad, lealtad y en un intento de entender a los demás sin renunciar a la propia identidad. Al confirmar la importancia clave de proporcionar a la Unión Europea la estrategia de reforma en el mundo árabe, el informe Rocard define algunos principios inalienables que tendrán que caracterizar las relaciones futuras.
La tarea del Parlamento Europeo consistirá en fomentar cualquier decisión que promueva la democracia, el respeto de los derechos humanos y el papel de las mujeres, así como la creación de una zona de libre comercio, la libertad de información, la ayuda financiera y el respeto de la libertad religiosa.
El informe Rocard –y puedo afirmar que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos votará a favor del mismo– define un principio fundamental, que es el de la reciprocidad: del mismo modo que todo el mundo en Europa tiene derecho a practicar su religión, el mismo derecho debería existir en cualquier país árabe. A este respecto, el informe Rocard pide precisamente que los ciudadanos árabes que viven en la Unión Europea digan lo que ven. No obstante, en esta, como en otras cuestiones, seguimos estando muy lejos de cumplir los objetivos que se ha fijado la propia Unión Europea.
Mediante la defensa de estos principios y la ayuda a los países árabes en sus reformas, sin dejar de respetar su autonomía, evitaremos que el fundamentalismo siga concitando apoyos. La amenaza del fanatismo no afecta de hecho únicamente a Europa, sino también a todo el mundo árabe. El terrorismo es hijo del fundamentalismo, motivo por el cual es vital para Europa y los Estados árabes que trabajemos juntos por combatir esta plaga del siglo XX. Los recientes atentados demuestran que la prioridad de Al Qaeda en este momento es golpear a los Estados árabes moderados que están intentando entablar un diálogo y favoreciendo las reformas. Europa no puede quedarse callada; no puede permanecer de brazos cruzados.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, mi colega y amigo, el señor Rocard, me perdonará si comienzo abordando un tema muy importante, en el que la señora De Keyser ha estado trabajando muy intensamente en los últimos meses y años: el de los territorios palestinos. No creo que podamos progresar nada sin un cambio de política de la UE con respecto al problema palestino o a muchas de las demandas justificadas del señor Rocard.
Hoy mi Grupo ha decidido unánimemente realizar un llamamiento a la Comisión y al Consejo para cambiar radicalmente su política relativa a los territorios palestinos. La política de la Unión Europea –dirigida por el Consejo y la Comisión Europea– es insostenible, cínica e inaceptable para la población árabe. Algunos Gobiernos pueden considerarla aceptable, pero la población de los países árabes no está de acuerdo con nuestra política actual con respecto al Gobierno palestino.
Pedimos elecciones libres y se celebraron elecciones libres e imparciales –de las que la señora De Keyser es la principal testigo–, pero después afirmamos que no podíamos aceptar el resultado. Esto es sumamente antidemocrático. Después dijimos que los palestinos deberían formar al menos un Gobierno de unidad y se ha formado un Gobierno de unidad. También les pedimos que asumieran claramente el proceso de paz y a las fronteras de 1967. El actual Gobierno palestino ha declarado su aceptación de esas fronteras. Israel no lo ha hecho, aunque no parece que eso suponga un problema para nosotros.
Muchos de nuestros funcionarios continúan negándose a recibir al Ministro de Exteriores palestino, por ejemplo, como ha sido el caso recientemente de la Presidenta del Consejo. Es inaceptable que la Presidenta del Consejo, Angela Merkel, diga que recibirá al Ministro de Exteriores israelí, pero que sería indigno de ella aceptar la visita del Ministro de Exteriores palestino, que no tiene nada que ver con Hamás.
Por lo tanto, en vista de la situación concreta de los territorios palestinos, exigimos un cambio drástico de la posición del Consejo y la Comisión. Quizás algunos miembros del Consejo y la Comisión no están de acuerdo con esto, pero, como instituciones, su política es errónea y cínica. ¿Conocen sus Señorías la situación de los territorios palestinos? ¿Saben que nuestra política está provocando que los territorios se hundan en el caos, que grupos mafiosos se hagan con el poder allí? ¿Saben que la continuación de esta política es la mejor forma de contribuir a la inseguridad de Israel?
Por lo tanto, debemos adoptar una postura diferente –particularmente por lo que respecta a este informe, pero también a la seguridad de Israel, que está estrechamente vinculada a la seguridad de los países árabes y de Europa. Deberíamos hacerlo intentando una verdadera cooperación con el Gobierno palestino –un Gobierno surgido de unas elecciones que nosotros pedimos–, si ese Gobierno está, cuando menos, tan dispuesto como Israel a apoyar el proceso de paz. Quería decir esto al comienzo del debate sobre este excelente informe, aunque corre el riesgo de no ponerse en práctica, a menos que cambiemos nuestra política relativa a los territorios palestinos y al Gobierno palestino.
Marco Cappato, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, quiero felicitar al señor Rocard, cuyo informe, como él mismo ha dicho, pretende ayudar a iniciar un diálogo y un debate. No obstante, creo que, al hacer esta declaración, primero debemos dejar claro –dado que nos afecta a todos y a nuestras políticas en la Unión Europea– que no pretendemos iniciar un diálogo y un debate con los Estados, sino con los pueblos, con los individuos.
Esto es especialmente cierto si hablamos acerca de un esfuerzo principalmente cultural –y, por lo tanto, también político e institucional–, dado que en este caso las conversaciones deben mantenerse en primer lugar con los individuos, y no con la Liga Árabe ni con los Estados individuales, entre otras cosas porque creo que dos de los principales problemas del mundo árabe –el nacionalismo y el fundamentalismo– también afectan ahora a nuestras ciudades europeas, que, desde un punto de vista demográfico, se están convirtiendo en ciudades del mundo árabe. Esa es la razón por la que estos problemas deben ser abordados por nuestra Unión Europea como tal. Esta situación repercute asimismo en nuestros sistemas institucionales y en la forma en que se percibe la religión dentro de la Unión Europea.
No cabe duda de que el fundamentalismo islámico existe. Nos hemos tomado la libertad, a este respecto, de presentar dos enmiendas sobre la cuestión de la no discriminación por motivos de la orientación sexual y de una distinción clara entre autoridades políticas y autoridades religiosas. No creo que esto sea una provocación. Solamente tengo tiempo para señalar, por ejemplo, que cuando visitamos Jerusalén junto con otros diputados para el Día del Orgullo Gay, observamos que, durante las manifestaciones –en ocasiones violentas– que pretendían impedir que se celebrase el acto, los fundamentalistas judíos ortodoxos, los fundamentalistas islámicos y los fundamentalistas católicos estaban unidos. Por lo tanto, esta es una cuestión que también nos preocupa y es la razón por la que hemos presentado las enmiendas, que espero que sean aprobadas.
Mario Borghezio, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, Señorías, las buenas intenciones expresadas en este informe allanan el camino a lo que me temo que serán algunos pasos equivocados. Por ejemplo, las concesiones y, en efecto, los proyectos de futuro relativos a un posible panarabismo pueden desembocar en lo que el anterior orador ha calificado acertadamente de peligro: el nacionalismo árabe. Yo, por mi parte, no lo vería con tanta aquiescencia y tranquilidad.
No me satisface el hecho de que, tras esta oferta de diálogo, podamos vislumbrar los planes de lo que un influyente intelectual árabe calificó con temor de «proyecto Eurabia», una expresión que fue más tarde adoptada de forma muy efectiva por la escritora italiana Oriana Fallaci. No obstante, por encima de todo, lo que me preocupa del informe es la forma en la que se expresan las dudas acerca de la Carta de Derechos Humanos árabe, al afirmar que algunas de las disposiciones incluidas en la Carta están redactadas de tal forma que permiten realizar diferentes interpretaciones. No obstante, hay poco que interpretar de manera diferente en el texto. La Carta de Derechos Humanos islámica es muy clara: afirma que los derechos humanos para los musulmanes están supeditados a la sharía. Esto se recoge en el preámbulo y en todos los artículos posteriores, afirmándolo de manera absolutamente clara.
Para los Estados árabes que han firmado esta Carta –la Carta de Derechos Humanos de 1948 a la que nos referimos– solamente es válida en la medida en que cumpla los dictados de Alá. No obstante, a diferencia de lo que se afirma en el informe, hay que dejar claro, no solamente al pueblo, sino también a los regímenes árabes con los que estamos manteniendo conversaciones –a pesar de que no está claro hasta qué punto abordan y apoyan con entusiasmo el proceso de Barcelona, del que se habla en términos muy optimistas, dado que no participan en las reuniones–, que los preceptos religiosos son una cosa, las leyes son otra y que el principio de libertad de conciencia es otra diferente. La Carta de Derechos Humanos se basa, de hecho, en el principio filosófico de la separación de las leyes de los preceptos espirituales y religiosos.
Este es un concepto que hay que reafirmar de forma muy clara, dado que, de lo contrario, Europa continuará fingiendo que no puede ver peligros muy serios, incluyendo, por ejemplo, los programas de televisión emitidos por Hamás, en los que el ratón Mickey Mouse instruye a los niños árabes acerca de la lucha contra el terrorismo, la lucha contra Israel y el sacrificio realizado por los terroristas suicidas. Esto es lo que ven las gentes del mundo árabe.
Caroline Lucas, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (EN) Señor Presidente, yo también debo rogar al señor Rocard que me perdone por centrarme en una cuestión: Palestina. También creo que hasta que la UE cambie su posición actual y reconozca al Gobierno de Unidad Nacional de Palestina, estaremos minando ni más ni menos que la posibilidad de mantener buenas relaciones con el mundo árabe y exacerbando la pobreza y el sufrimiento en los Territorios Ocupados, correremos peligro de destruir a la propia Autoridad Palestina y sin duda ya estamos destruyendo las esperanzas del pueblo palestino.
También somos totalmente incoherentes e hipócritas, porque los palestinos con los que me he reunido ya me han puesto en un aprieto, y con razón: ¿No dice la UE que la democracia es mejor que la violencia? Bueno, sí, eso decimos. ¿No dijeron los observadores de la UE que las elecciones palestinas fueron libres y legítimas? Bueno, sí, eso hicieron. A pesar de ello, cuando se lo pidieron, ¿no se transformó el Gobierno de Hamás elegido legítimamente en un verdadero Gobierno de unidad nacional? Sí, eso hizo. ¿No ha aceptado ese Gobierno las tres exigencias del «Cuarteto» de renunciar a la violencia, de respetar los acuerdos previos y de reconocer el Estado de Israel? Sí, eso ha hecho. Me preguntan, y yo, por mi parte, pregunto al Consejo aquí esta noche: ¿qué más quiere la UE?
Acabo de volver de una visita de una delegación parlamentaria a Palestina, donde nos hemos reunido con el Primer Ministro Haniya y muchos de sus Ministros, y el mensaje de todos ellos ha sido el mismo: han cumplido las exigencias del «Cuarteto», aceptan una solución que incluya dos Estados basada en las fronteras de 1967 y están dispuestos y deseosos de entablar negociaciones de paz. No entienden por qué la Unión Europea no responde y por qué insistimos, por ejemplo, en canalizar la ayuda a través del Mecanismo Internacional Temporal, que, al tiempo que ayuda a algunos de los más pobres, es incapaz de evitar la creciente crisis política y humanitaria: mina el aparato y la autoridad del Estado palestino y –esto es crucial– despoja a la UE de la influencia que podríamos –y deberíamos– tener en las autoridades israelíes para presionar a favor de la entrega de los ingresos fiscales palestinos que siguen reteniendo de manera ilegal. Nos reunimos con Mustafá Barguti, el Ministro de Información, y nos dejó con dudas cuando dijo: «Si la UE quiere que la Autoridad Palestina se derrumbe, debería decirlo». Seamos muy claros: ahí es adonde llevan nuestras políticas. Estoy segura de que ni nosotros ni el Consejo queremos que la Autoridad Palestina se derrumbe, por le pregunto al Consejo una vez más: ¿qué más quiere?
Kyriacos Triantaphyllides, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señor Presidente, si yo fuese un ciudadano palestino que mirase emocionado a la Unión Europea esperando que me sacase del atolladero en el que me encontraba, estaría de acuerdo con el señor Swoboda y con la señora Lucas y me preocuparían mucho ciertos aspectos del informe Rocard.
El primer problema con el informe es que mejora la estrategia del Consejo Europeo y de la Comisión Europea en Oriente Próximo, que nos pide a todos nosotros que hablemos solamente con la mitad de los miembros del Gobierno de Palestina e ignoremos el hecho de que este Gobierno es producto de unas elecciones democráticas, que se trata de un Gobierno de unidad nacional y que cuenta con el respaldo del 96 % del pueblo palestino.
Todos hemos comprobado el resultado de esta política catastrófica. Existe un Gobierno legítimo en territorio palestino que el Consejo Europeo y la Comisión Europea han puesto en cuarentena, desperdiciando así todas las oportunidades de entablar conversaciones legítimas que este Gobierno nos ofrece. Si la Unión se salta esta encrucijada fundamental, el camino que nos queda por delante será muy difícil.
En otro apartado, el informe señala que toda intensificación de las relaciones entre europeos y árabes depende de la energía y el talento que Europa aporte para reconciliar sus obligaciones y responsabilidades históricas frente al Estado de Israel y el pueblo judío; pero, ¿qué pasa con sus obligaciones y responsabilidades históricas frente a los palestinos? Tenemos que dejar de esconder la cabeza debajo del ala. Existe un Gobierno elegido y legítimo sobre territorio palestino, que no debemos aislar y con el que la Unión Europea debe emprender de inmediato un diálogo directo.
Philip Claeys, en nombre del Grupo ITS. – (NL) Señor Presidente, el informe Rocard contiene muchos puntos positivos. En estos tiempos de corrección política, hablar abiertamente de un mal árabe, por ejemplo, demuestra cierto grado de valentía. El informe sirve para resaltar una serie de aspectos dolorosos. Hay necesidad de más democracia, más economía de libre mercado, respeto de los derechos humanos, igualdad de trato para las mujeres, mientras que los no musulmanes deben poder practicar su religión libremente.
El concepto de reciprocidad es muy pertinente en este terreno y vale la pena hacer una mención especial de esto en el informe. La Unión Europea puede –y de hecho debe– promover activamente estos principios dentro del mundo árabe. Si esto dará sus frutos o no es otro tema, pero al menos debemos intentarlo.
El informe estipula –y cito– que la occidentalización de las sociedades árabes no es la única vía para emprender las reformas necesarias. Puedo estar de acuerdo con eso, pero me gustaría señalar que la arabización o islamización de Europa tampoco debería ser una opción. Una consecuencia de los disturbios que hubo con motivo de las caricaturas danesas es que tuvimos que concluir que una serie de libertades esenciales, como el derecho a la libre expresión de opiniones, también se encuentran cuestionadas en Europa. La reacción de la Unión Europea a esto fue bastante débil, por no decir que muy débil. Por lo tanto, quiero decir con toda tranquilidad y serenidad que nuestras libertades y el derecho a seguir siendo nosotros mismos en Europa y en todos los Estados miembros europeos son intocables.
Francisco José Millán Mon (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, no es tarea fácil realizar un informe relativo a las reformas en el mundo árabe, pues este es un conjunto bastante heterogéneo de países.
Ahora bien, hay amplia coincidencia en que los países árabes necesitan reformas, concepto recogido en el propio título del informe. Los líderes árabes también lo reconocieron así en la Cumbre de Túnez, en 2004. Y la reciente Cumbre de Riad también ha insistido en la modernización, aunque percibo en su texto un menor énfasis en la idea de reformas.
Los países árabes tienen ante sí una serie de retos que han de afrontar mediante sustanciales mejoras en los planos político, económico y social. Así, reformas democratizadoras y que implanten un mayor respeto de los derechos humanos, que no son patrimonio exclusivo de Occidente, sino universales.
La democratización implicará en muchos casos el reto de incorporar a la vida política a las opciones islamistas moderadas, contrarias al uso de la violencia.
También se requieren reformas económicas y sociales. En el plano económico hay una excesiva presencia del Estado, una escasa inserción en el comercio internacional y una falta de diversificación de las economías. En general, en la mayoría de estos países hay un bajo nivel de desarrollo económico y bajas tasas de crecimiento, incapaces de generar empleo para una población que crece con rapidez. El elevado paro y la falta de perspectivas son motivos del descontento social que alimenta a fuerzas políticas radicales.
Señor Presidente, para la Unión Europea es muy importante la estabilidad y la prosperidad de los países árabes. Necesitamos tener una buena relación con ellos en beneficio mutuo; pensemos en la importancia de su petróleo y de su gas para una Unión Europea que importa del exterior muchos recursos energéticos. Además, varios Estados miembros tenemos como vecinos a países árabes, y muchos ciudadanos árabes viven en nuestras ciudades.
Por otra parte, ha surgido en los últimos años la gravísima amenaza del terrorismo yihadista que ataca a nuestros países y también a los propios Estados musulmanes.
Son muchos, en suma, los ámbitos en los que debemos cooperar. También debemos estimularles y ayudarles en la puesta en marcha de las reformas políticas, económicas y sociales. El inmovilismo –como el propio informe recoge– no es a la larga una garantía de estabilidad; más bien es lo contrario.
Véronique de Keyser (PSE). – (FR) Señor Presidente, algunas personas han dicho, al leer este informe, que es extraño. Es extraño porque no menciona –o apenas menciona– la política regional e internacional en esta parte del mundo, los conflictos que asolan Oriente Próximo, el terrorismo, el islamismo radical o la inmigración ilegal. Tampoco menciona el pasado colonial de ciertas grandes potencias ni la influencia persistente que desean continuar ejerciendo. Por lo tanto, ¿cuál es el sentido de este bienintencionado informe, que, por cierto, es un verdadero antídoto contra las caricaturas de Mahoma?
En primer lugar, no es un informe bienintencionado, sino una declaración enérgica y un mensaje tremendo de confianza en el potencial democrático del mundo árabe, en la diversidad de sus agentes no gubernamentales, en la fuerza de su sociedad civil y en su cultura. Asimismo, afirma claramente el papel que Europa debe desempeñar: apoyar y promover los procesos democráticos endógenos locales y recordarles la importancia de los derechos humanos, pero sin imponerse en ningún momento como potencia hegemónica.
Este mensaje puede parecer un lugar común. No obstante, es vital para una verdadera alianza de civilizaciones, dado que finalmente hace del mundo árabe un socio en la paz, un socio en el desarrollo y en la cultura. Muchos informes emanados de este Parlamento Europeo describe las amenazas que nos llegan desde Oriente. El señor Rocard ha decidido señalar los motivos para tener esperanza y le doy las gracias por ello.
No obstante, es un tema sobre el que el señor Rocard no ha dicho todo. El informe menciona con acierto la responsabilidad de Europa con respecto a Israel y su seguridad. Aceptamos esta responsabilidad y continuaremos aceptándola, pero es inseparable de nuestra responsabilidad con respecto a Palestina, que actualmente atraviesa una crisis sin precedentes. Nunca podremos sacrificar una en aras de la otra. La Declaración Balfour de 1917 ya señalaba que «el establecimiento de un hogar para el pueblo judío en Palestina no mermaría los derechos de las comunidades no judías de Palestina». ¿Dónde nos encontramos un siglo después de esta declaración?
Esa es la razón por la que apoyo y defiendo resueltamente la exigencia, no solamente del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, sino también de todos aquellos que han hablado esta tarde y nos han dicho: es necesario levantar las sanciones contra Palestina, tenemos que negociar con su Gobierno de unidad nacional, que acepta la iniciativa de paz árabe, que es también una garantía tremenda para la seguridad de Israel con respecto al mundo árabe. Esto supone un paso adelante; es una esperanza creciente. Y está creciendo para todos aquellos que, a ambos lados de la frontera de 1967, todavía creen en la justicia internacional y quieren fomentar la esperanza.
Por lo tanto, en nombre de estos valores, en nombre de los hombres justos que viven a ambos lados de la frontera, ¿qué vamos a hacer en Europa? ¿Esperar? Quiero decirles, Señorías, y quiero decir al Consejo y a la Comisión: ¡no esperemos más! Mañana será demasiado tarde y nosotros tendremos que cargar con una grave responsabilidad.
Luisa Morgantini (GUE/NGL). – (IT) Señor Presidente, Señorías, no hablaré de Palestina porque comparto plenamente la opinión del señor Swoboda, del señor Triantaphyllides, de la señora Lucas y de la señora De Keyser; por lo tanto, les ahorraré mis comentarios sobre Palestina en esta ocasión.
En vez de ello, quiero dar las gracias al señor Rocard por haber elaborado un informe que contiene muchos elementos importantes; «esperanza», como ha dicho la señora De Keyser. Estos elementos incluyen la declaración de que muchos intelectuales árabes han realizado un lúcido análisis acerca de los males del mundo árabe. No obstante, creo que lo que le falta al informe Rocard es un análisis lúcido de los males de la sociedad europea, no solamente con respecto a la necesidad de reformas en el mundo árabe democrático, sino también en nuestras políticas.
En las enmiendas presentadas por el propio señor Rocard hay algunas correcciones que apoyo plenamente, aunque creo que no podemos hablar de reformas en el mundo árabe sin tener en cuenta las tragedias provocadas no por las políticas europeas, sino, por ejemplo, por la guerra de Iraq y por la ausencia de una solución del conflicto entre Israel y Palestina. Así pues, creo que debemos empezar también con una crítica sobre lo devastadoras y contraproducentes que han sido nuestras políticas en Iraq, por ejemplo al dificultar un proceso de reforma que es fundamental, no solamente en el mundo árabe, sino también para nosotros en relación con el cambio de nuestra política.
Simon Busuttil (PPE-DE). – (MT) Gracias, señor Presidente. El tema de la reforma en el mundo árabe es extremadamente complejo. Basta leer el informe del señor Rocard para comprender esta complejidad. De hecho, el ponente pregunta si existe en realidad una comunidad árabe como tal y señala que existe una razón por la que hablamos del mundo árabe, pero no de la nación árabe o de la unión árabe. Esto significa indudablemente que antes de empezar a debatir sobre el mundo árabe y de ofrecer soluciones, debemos entenderlo mejor. Por ello es fundamental no ser condescendientes a la hora de hablar de reformas en el mundo árabe y no dictar soluciones como si estuviésemos mejor informados que nadie. No cabe duda de que las reformas son necesarias para permitir a los países árabes beneficiarse más del proceso de modernización y globalización. Nuestra tarea consiste en ofrecer la experiencia que hemos adquirido en nuestra Unión y prestar nuestro apoyo con espíritu de colaboración entre dos partes iguales. No debemos crear un contexto en el que digamos a los demás qué deben hacer.
El Proceso de Barcelona pretendía ser un proceso de asociación, pero, como todos sabemos, acabó con la Unión Europea dictando qué debía ocurrir, cuándo y cómo. También debemos hacer un mejor uso de nuestros interlocutores en el mundo árabe, como la Liga Árabe, que, a pesar de sus propios problemas, ha conseguido credibilidad suficiente como para dar una voz al mundo árabe. Malta tomó la iniciativa de proponer un diálogo estructurado entre la Unión Europea y la Liga Árabe; un diálogo pensado para abordar el tema de las reformas que se deben llevar a cabo a ambos lados del Mediterráneo. Es una buena iniciativa, que ha sido bien recibida por la Liga Árabe y espero que tanto el Consejo de Ministros como el Comisario puedan apoyarla. Gracias.
Libor Rouček (PSE). – (CS) Quiero felicitar al señor Rocard por su excelente informe, que en mi opinión hacía mucha falta, tanto para el mundo árabe como para Europa. Creo que la necesidad de este informe se puede ver por la manera en que, en los últimos años, ha habido cierta tendencia miope a ver el mundo árabe e islámico simplemente a la luz de la lucha contra el terrorismo, no solamente en los Estados Unidos, sino también en Europa.
A pesar de que las relaciones entre europeos y árabes deben tener en cuenta la lucha contra el terrorismo, también deben tener en cuenta cuestiones como el desarrollo económico y social, el empleo, la buena gestión de los asuntos públicos, el fortalecimiento de la sociedad civil, el concepto de derechos humanos, el intercambio entre culturas y confesiones y el diálogo. Las relaciones entre europeos y árabes deberían basarse en un verdadero diálogo entre iguales, sin que se generen sentimientos de superioridad o inferioridad.
El diálogo y la asociación con la UE podrían, en mi opinión, estar más dirigidos a una cooperación con el mundo árabe en su conjunto. En otras palabras, además de las relaciones bilaterales, también deberíamos centrarnos en organizaciones concretas, algunas de las cuales ya se han mencionado, como la Liga de Estados Árabes, el Consejo de Cooperación del Golfo y la Unión del Magreb Árabe.
Por último, dado que estamos en el Parlamento Europeo, también me gustaría hacer hincapié en el papel desempeñado por la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea (APEM), un organismo democrático que reúne a los parlamentarios de ambos lados del Mediterráneo. En mi opinión, la APEM debería desempeñar un papel mucho más importante, incluido el intento de resolver el conflicto entre árabes e israelíes.
Pierre Schapira (PSE). – (FR) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar quiero dar las gracias al señor Rocard por este informe, que transmite mucha objetividad a las relaciones exclusivamente bilaterales de la Unión Europea con el mundo árabe. No obstante, reclama, en particular, un nuevo diálogo, que debe incluir los problemas del desarrollo y de la gobernanza. Es a este tema al que me gustaría volver.
En su política de desarrollo, la Unión Europea ha dividido el mundo árabe en dos partes: la zona mediterránea y el Cáucaso, llamada la zona de vecindad, y Oriente Próximo, sujeto a la política de desarrollo. Esta distinción artificial no permite un planteamiento integral más equilibrado, que abriría la posibilidad de reformas fundamentales.
Por lo que respecta al tema de la gobernanza, el señor Rocard insiste en el planteamiento de la asociación y en el papel de la sociedad civil. Se trata de una visión innovadora que debe tener en cuenta –y por eso hablo de ello– el papel de las autoridades locales. De hecho, en el mundo árabe se ha desarrollado una red de cooperación muy densa entre ciudades, con la organización de municipios árabes que, además, pertenecen a una organización más amplia, la organización mundial de municipios, que incluye ciudades palestinas e ciudades israelíes que colaboran entre ellas. Existen proyectos de cooperación para la paz, para los intercambios culturales y religiosos, para los derechos humanos y la lucha contra toda forma de discriminación.
Estas acciones transnacionales son la expresión de un vínculo entre Europa y el mundo árabe en una escala infraestatal, la de las sociedades civiles emergentes. También ofrecen un marco más amplio para el análisis que el de la lucha contra el terrorismo, impuesto tras el 11 de Septiembre.
Richard Howitt (PSE). – (EN) Señor Presidente, quiero felicitar a mi estimado colega, el señor Rocard, por su informe. Tal y como subraya, la única respuesta válida en nuestro deseo de reforma en el mundo árabe es una respuesta integradora y basada en valores comunes, cosa que demasiado a menudo se pierde en la palabrería sobre la guerra contra el terrorismo.
Como han dicho varios colegas socialistas, tenemos que progresar de verdad en la búsqueda de una solución pacífica a largo plazo de los problemas conflictivos, sobre todo entre israelíes y palestinos. Pero permítanme subrayar la imperiosa necesidad de limitar el impacto de cualquier apoyo directo o indirecto por parte de la UE o nuestros Estados miembros al autoritarismo en la región. Es preciso reevaluar la relación entre los servicios de seguridad europeos y sus interlocutores, asegurando que estas agencias sigan cooperando frente a las amenazas comunes, incluido el terrorismo, pero también que toda acción sea coherente, sin ambigüedades, con la legislación internacional sobre derechos humanos, incluidas las disposiciones sobre la tortura. Tiene que haber controles más estrictos sobre las transferencias de armas o de militares a la región para garantizar que no se utilicen con fines de represión interna o agresión exterior. En todos los programas de ayuda exterior de la Unión Europea es preciso revisar la ayuda a los países de la región a fin de promover el desarrollo y la justicia económica y de apoyar a los propios reformistas en el proceso de reforma.
Michel Rocard (PSE), ponente. – (FR) Señor Presidente, señor Gloser, señor Verheugen, en tan solo dos minutos no podré responder a todos.
En primer lugar, quiero señalar la importancia de la cuestión que ha llevado a cuatro de nuestros oradores a no abordar el tema del informe directamente, sino a recordarnos que, antes de esto, la tragedia sin resolver del conflicto entre Israel y Palestina, el no reconocimiento del nuevo Gobierno palestino y los diferentes obstáculos que ponemos en el camino impiden establecer buenas relaciones entre Europa y el mundo árabe. Tienen razón. Ese no era mi tema. Quiero apoyar este punto de vista enérgicamente. Lo he apoyado en muchas otras ocasiones. Quiero llamar su atención sobre el hecho de que ahí está la clave.
También quiero elogiar la gran comprensión del enfoque del informe, que se ha puesto claramente de manifiesto en la intervención del señor Gloser y en la del Comisario, el señor Verheugen, y no creo que su sucesor vaya a decir lo contrario: existe una convergencia de pensamiento entre un enfoque parlamentario, que yo represento aquí, y la percepción del Consejo de Ministros y de la Comisión. En mi opinión, eso es absolutamente esencial.
A nuestros colegas de las diferentes bancadas simplemente les diré que la aportación realizada por el señor Busuttil, que apoya la idea de la asociación, me parece importante. Quiero decir que el señor Cappato tiene razón al insistir en que pretendemos, a través de todos estos esfuerzos, comprometernos con las sociedades civiles, comprometernos, finalmente, con los individuos, por supuesto. Sin embargo, no podemos comprometernos con los individuos solamente, tenemos que hacerlo a través de instituciones, de los medios de comunicación, etc. y este es, de hecho, el planteamiento de este informe.
El señor Tajani se ha centrado en la reciprocidad. A mi también me preocupa la reciprocidad. Me gustaría señalar que la inteligencia de nuestro planteamiento dependerá de nuestra capacidad para ajustar la reciprocidad conforme a la desigualdad de los niveles de desarrollo económico y cultural. El fin es apoyar un proceso que deberá acercar los países árabes a los valores de nuestras democracias, sin pretender ni acusarlos de no compartir estos valores desde el principio del proceso. Esto me lleva, como bien sabe el señor Cappato, a aplazar ciertas enmiendas, no porque no esté de acuerdo con algunas de las críticas, sino porque opino que no es oportuno sacarlas a relucir ahora, en un momento en el que estamos iniciando un proceso para tender una mano a los pueblos que van rezagados con respecto a nosotros en materia de respeto de los derechos humanos.
Un proceso de apoyo no presupone que el problema se haya resuelto por adelantado. No aumentaremos nuestras exigencias. Yo incluso estaría tentado, por este motivo, a promover el voto contra una enmienda presentada por mi propio Grupo. Lo hemos debatido en profundidad. Mi Grupo es inflexible con respecto a algunos principios intangibles por lo que llevo luchando 50 años. En esta cuestión debemos progresar a un ritmo más moderado. Propongo que procedamos con sutileza en nuestras relaciones diplomáticas. En política, la sutileza es poco habitual, aunque la sugiero igualmente.
(Risas)
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Señorías, solamente quiero debatir algunos puntos. ¿Qué otra alternativa tenemos que no sea el diálogo con nuestros vecinos?
En los últimos años, la Unión Europea ha planteado un amplio abanico de medidas, no unilateralmente, sino en cooperación con muchos países árabes. Las fundamentales ya se han mencionado: el proceso de Barcelona, por ejemplo, y también el desarrollo ulterior de la política de vecindad que se está produciendo actualmente. No obstante, observamos diferentes acontecimientos en países individuales.
¿Quién iba a pensar, por ejemplo, que el Rey de Marruecos crearía una comisión de la verdad para reevaluar qué delitos se cometieron en el pasado? Por supuesto, esta comisión de investigación no cumple, ni mucho menos, los criterios que los Estados miembros de la Unión Europea establecen para este tipo de comisiones. ¿Quién iba a pensar, también, que ciertos países lejanos ampliarían el derecho a voto?
Han ocurrido muchas cosas, aunque es evidente que en ciertos aspectos podríamos haber conseguido más. La población de los países árabes también habría esperado una mayor participación en el desarrollo económico de la que ha tenido. Sin embargo, no hay alternativa al diálogo.
El señor Rocard ha hablado de la necesidad de que desarrollemos una estrategia: esta solamente puede funcionar en cooperación con los países árabes. Es posible que la estrategia para un determinado país difiera de la estrategia para un Estado del Golfo. No obstante, también es importante señalar que la Liga Árabe ha recuperado fuerza. La Liga vuelve a menudo la vista a la UE, la asociación de Estados europeos, pero no tiene una función unificadora de este tipo; en su lugar, sus miembros suelen tener perspectivas muy nacionales y prefieren regular sus propios asuntos. No obstante, ahora se ha llegado a la conclusión de que, por lo que respecta a la resolución de conflictos, en particular, es mejor una asociación y, por lo tanto, es un medio más efectivo para hacer valer los propios intereses de un país.
También me gustaría debatir los diversos comentarios que se han hecho en el debate con respecto al conflicto entre Israel y Palestina. Por supuesto, soy consciente de que el conflicto sin resolver entre Israel y los territorios palestinos a menudo interfiere en muchas de las conversaciones, los foros para el diálogo. No obstante, quiero decir expresamente que muchos problemas de los países árabes también se podrían haber resuelto sin una resolución previa de este conflicto.
Sin embargo –incluso en vista de los comentarios del señor Swoboda y otros– deberíamos tener en cuenta la crónica de los acontecimientos en el conjunto de este debate. Nunca hemos dicho que las elecciones en los territorios palestinos no hayan sido limpias. Al contrario, hemos señalado que han sido más justas que las de otros muchos países. Sin embargo, otro aspecto importante es que el recién elegido Gobierno no ha declarado su intención de cumplir los compromisos adquiridos por el anterior Gobierno –al menos, no inicialmente, señor Swoboda, sino de forma gradual– y solamente a resultas de la iniciativa de Arabia Saudí.
Muchos Estados árabes han conseguido formar un Gobierno de unidad nacional.
Quiero decir claramente –porque esto se oculta en ocasiones y para que no me reprochen ustedes nada al final del proceso– que, en el momento del bloqueo, la Unión Europea prestó una importante ayuda económica a los palestinos: un hecho que la Comisaria responsable de las relaciones exteriores, la señora Ferrero-Waldner, siempre ha dejado claro. Las cantidades entregadas fueron normalmente mayores que en el período previo al «bloqueo»
Ahora debemos preocuparnos, junto con la Liga Árabe y, por supuesto, los dos protagonistas –Israel y Palestina– por avanzar en la reactivación del proceso de paz –un logro al que han contribuido la UE y el «Cuarteto» – y por satisfacer las demandas que hemos escuchado hoy.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, yo simplemente quiero dar las gracias al Parlamento y, por supuesto, a su ponente, el señor Rocard, por el trabajo realizado sobre un tema que es importante para todos nosotros. Informaré al señor Verheugen, que ha presentado la posición de la Comisión, acerca de la calidad de los debates en los que he podido participar en su lugar. De hecho, creo que el Parlamento se enorgullece de desarrollar el pensamiento sobre cuestiones importantes. Rindo homenaje, por supuesto, a la Presidencia alemana y espero que este informe permita encontrar esta estrategia de paz que tanto necesitamos todos.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana a las 11 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. – (FI) Señor Presidente, creo que el informe del señor Rocard es bastante encomiable: hace hincapié en el hecho de que el papel de la Unión consiste en fomentar y comprometerse con los intentos de reforma de los países árabes. Este papel exige un diálogo intercultural activo.
Debemos centrar nuestra atención en lo que debería servir de base para el diálogo. El informe dice «el relanzamiento del diálogo intercultural requiere la afirmación de un denominador común humanista y universal que trascienda los dogmas y los comunitarismos». Esto no debería entenderse como una base puramente laicista, lo que podría, de hecho, aumentar las tensiones culturales.
Una sociedad liberalizada muestra una combinación de dos formas de pensar: el pluralismo ético y el relativismo cultural, lo que podría denominarse el relativismo laicista.
A pesar de que el relativismo se basa en el supuesto de que no existe verdad religiosa, el planteamiento pluralista es sencillamente que podemos alcanzar un consenso al respecto con medios razonables. Por lo tanto, el relativismo significa que los sistemas de creencias y valores no se han dejado completamente al margen de las decisiones políticas.
El pluralismo, por otra parte, persigue el diálogo sobre los valores y se refiere a que es necesario entender los diferentes sistemas de creencias y valores para tomar decisiones, por la sencilla razón de que son una parte importante de las vidas de los pueblos. Hay que tener en cuenta que el diálogo en estos términos no solamente posibilita el entendimiento y la interacción, sino también la crítica.
De hecho, el relativismo se traduce en un aumento de la tensión, porque evade las cuestiones difíciles, pasándolas por alto. El pluralismo puede ayudar a relajar la tensión, dado que básicamente tiene que ver con tener en cuenta los valores humanos y sus diferencias.
La religión no es necesariamente lo que causa tensión, es decir, un problema. También puede formar parte de la solución.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) Voy a apoyar este informe sobre la estrategia de la UE hacia el mundo árabe. Mientras que hay fallos en ambos bandos del conflicto árabe-israelí, acojo con satisfacción que la Unión Europea mantenga una postura mucho más equilibrada con respecto a este conflicto que el Gobierno de Bush en los Estados Unidos.
Las posibilidades que hay se han visto recientemente en el contexto –no totalmente distinto– del conflicto de Aceh en Indonesia, el cuarto país más grande del mundo y el primer Estado musulmán por su tamaño. En este caso, los esfuerzos de la UE facilitaron un acuerdo y un proceso de paz que puso fin a una guerra civil que había durado 30 años, a costa de menos de lo que se gasta en unas horas en Iraq. Este ejemplo debe servir de paradigma para las acciones futuras de la Unión Europea dentro de nuestra emergente Política Exterior y de Seguridad Común.
14. Retroadaptación de los retrovisores de los vehículos pesados (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe (A6-0124/2007) del señor Costa, en nombre de la Comisión de Transportes y Turismo, sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la retroadaptación de los retrovisores de los vehículos pesados de transporte de mercancías matriculados en la Comunidad (COM(2006)0570 – C6-0332/2006 – 2006/0183(COD)).
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, Señorías, el 5 de octubre de 2006, la Comisión adoptó una propuesta de Directiva relativa a la retroadaptación de los retrovisores de los vehículos pesados de transporte de mercancías.
Cada año, 400 personas mueren en Europa por no haber sido vistas por los conductores de camiones. Las víctimas suelen ser usuarios vulnerables de las vías: niños en bicicleta, peatones y motociclistas. Ya en 2003, el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron la Directiva 2003/97/CE, que estipula el uso de mejores espejos retrovisores para reducir en gran medida el ángulo muerto de los camiones puestos en circulación recientemente. Todos los vehículos pesados puestos en circulación a partir de enero de 2007 han sido equipados con estos retrovisores. Se trata de una medida muy buena, pero ¿qué hacemos con los millones de camiones existentes que no están equipados con estos retrovisores y que aún seguirán circulando por nuestras carreteras durante muchos años, provocando un peligro importante en lo que respecta a la seguridad vial?
La Comisión consideró que no podíamos esperar de 15 a 20 años a que la flota de camiones haya sido totalmente renovada. Por lo tanto, hemos propuesto que los camiones de más de 3,5 toneladas puestos en circulación desde 1998 deban ser retroadaptados con los mismos espejos que los camiones nuevos. Cuando esto no sea posible, por razones técnicas o económicas, se podrán considerar soluciones alternativas. Los Estados miembros que ya han tomado medidas para equipar los camiones existentes con mejores espejos estarán exentos, según nuestra propuesta, de las obligaciones estipuladas en la directiva. Por último, la Comisión ha propuesto unos plazos bastante ajustados para la transposición y entrada en vigor de la Directiva con el fin de incrementar la efectividad de la medida.
Señor Presidente, Señorías, está claro que tenemos a nuestro alcance un medio para salvar vidas y que estaríamos equivocados, todos nosotros, si no hiciésemos todo lo posible por poner rápidamente en práctica estas medidas. Quiero dar las gracias al Parlamento por todos sus esfuerzos en este sentido.
Engelbert Lütke Daldrup, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, Señorías, nos alegramos mucho de que haya sido posible alcanzar un consenso sobre un asunto tan importante en el ámbito de la seguridad vial –la propuesta de directiva sobre la retroadaptación de los camiones con espejos retrovisores exteriores mejorados– en la fase preliminar. Quiero dar las gracias al señor Costa, ponente de este informe, y a sus colegas por su constructiva cooperación.
La Comunidad se ha fijado el objetivo de reducir, si es posible, el número de muertes por accidente de tráfico a la mitad para 2010. Es preciso tomar lo antes posible todas las medidas oportunas que nos acerquen al cumplimiento de este objetivo.
El equipamiento de camiones con retrovisores mejorados para tratar de resolver el problema de lo que se conoce como «ángulo muerto» es un hito importante en el camino hacia la mejora de la seguridad vial.
El plazo del 31 de marzo de 2009 para la retroadaptación de los camiones representa el mejor compromiso posible entre los llamamientos a una rápida aplicación de la directiva en beneficio de la seguridad vial, por un lado, y la preocupación por parte de algunos Estados miembros de que el plazo para la retroadaptación sea demasiado justo, por otro.
Confiando en su apoyo durante la votación de mañana, pretendemos aprobar la directiva lo antes posible en una de las próximas reuniones del Consejo.
Paolo Costa (ALDE), ponente. – (IT) Señor Presidente, señor Comisario, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, tenemos ante nosotros una de esas medidas que, aunque parezca modesta, constituye una de tantas contribuciones positivas que cada día hace la Unión Europea, contribuciones que, tal vez, deberían ser mejor difundidas entre los europeos.
Creo que el debate ha transcurrido de manera muy rápida. El Comisario Barrot ha señalado que la propuesta en cuestión fue remitida al Parlamento y al Consejo en septiembre de 2006, y sin duda mañana estaremos en condiciones de completar el procedimiento en una primera lectura, es decir, muy pronto. De hecho, no tenemos tiempo que perder, teniendo en cuenta que una rápida aplicación nos permitiría salvar al menos 400 vidas al año. Además, el Parlamento se ha centrado en ello en un intento de presionar para que la directiva sea aplicada y transpuesta lo antes posible.
Creo que hemos alcanzado un resultado positivo. La idea era, de hecho, identificar el número de vehículos pesados que finalmente tendrán que adoptar espejos de gran angular, permitiendo que los conductores vean a los peatones y ciclistas, y evitando así que estos sean atropellados. Este procedimiento se aplicará a todos los vehículos pesados matriculados en Europa desde el año 2000 y para el 31 de marzo de 2009 el problema quedará resuelto. Me gustaría señalar que los vehículos que han de modernizarse son los camiones ya existentes, ya que la legislación ya se aplica desde el 26 de enero a todos los vehículos pesados nuevos.
Lo que aquí tenemos, por tanto, es un resultado útil: un progreso hacia el tipo de seguridad vial que hay que garantizar a nivel europeo. Se trata de uno de esos casos en los que creo que puede decirse que el principio de subsidiariedad se aplica en dirección contraria a la habitual. Lo que quiero decir es que es mucho mejor tener una legislación compartida a nivel europeo que perder el tiempo –y por tanto perder vidas– creando 27 conjuntos individuales de reglamentos en los diversos Estados miembros.
Georg Jarzembowski, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos acoge con satisfacción el acuerdo alcanzado con el Consejo en primera lectura. Es un buen ejemplo de excelente cooperación. Naturalmente, también agradecemos al ponente, el señor Costa, su gran dedicación a este trabajo.
Es importante que tomemos medidas prácticas para la reducción del número de víctimas en accidentes de tráfico, al igual que el mero equipamiento de los camiones nuevos con nuevos espejos laterales sin ángulo muerto resulta, desde luego, insuficiente; asimismo, es sumamente importante que los numerosos camiones que ya están en servicio sean retroadaptados, como bien ha dicho el Vicepresidente.
Sin embargo, señor Secretario de Estado, es lamentable que el Consejo se haya opuesto a la solución rápida pedida por el Parlamento. Nosotros pedimos el 30 de junio de 2008, y con toda razón, de hecho. Como ya sabrá, represento al mismo país que usted, donde debemos pensar en cómo se pueden acelerar las cosas dentro de una estructura federal. Es inadmisible que la existencia de un sistema bicameral en Alemania imposibilite una acción rápida. Ahora no tengo intención de hablar sobre el catálogo de multas por incumplimiento de períodos de descanso y tiempos de conducción, pero tenemos que pensar en maneras de posibilitar una respuesta rápida. Las medidas son indiscutibles. Naturalmente, me hubiese gustado más que se acordase como plazo el 30 de junio de 2008. No obstante, por razones prácticas, decidimos hacerles concesiones con respecto al plazo del 31 de marzo de 2009, ya que si no se hubiese alcanzado un acuerdo en primera lectura y el asunto hubiese ido a una segunda lectura, se habría perdido más tiempo. Por consiguiente, el compromiso es una solución muy práctica.
Por último, me gustaría pedir a la empresa privada que no espere hasta que se agote el plazo. Las empresas privadas pueden retroadaptar sus camiones con los nuevos espejos pronto, a tiempo y rápido; asimismo, también ellas deberían estar interesadas en prevenir accidentes, por no hablar de accidentes con víctimas. Por consiguiente, esperamos que mañana se alcance un consenso rápido, que todo esto se incorpore pronto a la legislación y que la empresa privada sea más rápida a la hora de actuar de lo que hemos sido nosotros.
Silvia-Adriana Ţicău, în numele grupului PSE. – (RO) Postechiparea cu oglinzi retrovizoare la vehiculele grele pentru transportul de mărfuri înregistrate pe teritoriul comunităţii va contribui la creşterea siguranţei rutiere. Anual, în Uniunea Europeană, 40 000 de persoane mor în accidente de circulaţie şi această cifră reprezintă populaţia unui oraş european de mici dimensiuni. Asta înseamnă că un mic oraş european moare anual datorită accidentelor de circulaţie. Nu ne mai putem permite acest lucru. De asemenea, anual la nivel european, există 400 de victime ale accidentelor rutiere provocate de camioane de dimensiuni mari. Uniunea Europeană şi-a propus ca, până în 2010, numărul accidentelor de circulaţie să fie redus cu 50%, adică cu aproape 25 000 de victime.
Directiva 97/2003 a impus ca, începând cu 1 ianuarie 2007, toate camioanele de peste 3,5 tone să fie înmatriculate doar dacă sunt echipate cu dispozitive de vizualizare indirectă, ce reduc aşa-numitul „unghi mort” care este cauza multor accidente. Această directivă însă nu rezolvă şi problema celor aproximativ 5 milioane de camioane grele care erau deja înmatriculate în Uniunea Europeană.
Noul proiect de directivă obligă ca, până în 2009, toate camioanele grele înmatriculate după anul 2000, să fie echipate cu astfel de echipamente ce măresc câmpul vizual pe care şoferii îl au datorită oglinzilor retrovizoare. Evident, aceste dotări înseamnă investiţii, dar consider că o investiţie de aproximativ 150 de euro pentru un camion merită atunci când vorbim de salvarea de vieţi omeneşti. Nu trebuie să uităm însă că multor accidente de camion le-au căzut victimă copiii. De altfel, un studiu arată că dacă aşezăm 20 de copii în jurul unui camion care nu este dotat cu oglinzi retrovizoare corespunzătoare, în imediata vecinătate a acestuia, aceştia nu intră în câmpul vizual al şoferului şi pot fi victime ale accidentelor. Alte victime sunt bicicliştii sau pietonii aflaţi la mică înălţime întrucât aceştia intră în unghiul mort al oglinzii retrovizoare.
Consider că acest document la contribui la salvarea de vieţi omeneşti, dar nu trebuie să uităm că siguranţa circulaţiei rutiere presupune şi o infrastructură mai sigură a drumurilor, un comportament preventiv al şoferilor şi mai ales un sistem de semnalizare corespunzător.
Felicit autorul raportului şi Comisia Europeană pentru importanţa acordată subiectului. Atunci când vorbim de victime omeneşti, niciun cost nu este prea mare şi nu avem timp de pierdut.
Marian Harkin, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, en primer lugar quiero felicitar al ponente, el señor Costa, por su excelente y oportuno trabajo sobre este paquete de compromiso que ha logrado componer. Su labor asegurará una aprobación más rápida de esta propuesta, y eso es importante, porque cuanto antes se aplique, más vidas se salvarán.
Este ejemplo muestra cómo podemos mejorar una legislación que ya está en vigor. Todos los camiones de gran tonelaje nuevos deben estar equipados con espejos para reducir los ángulos muertos a partir del 1 de enero de este año, pero esta propuesta va más allá y garantizará que todos los camiones de gran tonelaje matriculados antes del 1 de enero de 2000 tengan que cumplir la misma normativa antes del 31 de marzo de 2009. Evidentemente, yo habría preferido que esta normativa se aplicara a todos los vehículos pesados que circulan por las carreteras europeas, pero de aquí a que entre en vigor abarcará todos los vehículos pesados de transporte de mercancías que tengan 9 años de antigüedad o más. Eso representa un gran porcentaje de los vehículos en circulación y aumentará cada año.
Del mismo modo, yo habría preferido que se incluyeran espejos de clase 6, pero creo que el Comisario Barrot se ha comprometido a estudiar el caso más a fondo para la retroadaptación de espejos de clase 6; al menos eso es lo que me ha dicho la Representación Permanente Irlandesa. Sin duda, corresponde a cada país por separado aplicar normas más estrictas, y cada camionero o empresa transportista puede equipar voluntariamente sus camiones de gran tonelaje con este tipo de espejos ahora mismo, mientras estamos hablando. De hecho, como diputados al Parlamento Europeo, creo que podemos intentar influir en las asociaciones de transportistas de nuestros países de origen para que retroadapten su flota lo antes posible. A fin de cuentas, ningún camionero quiere verse envuelto en un accidente, especialmente si se puede evitar.
Por último, a título personal, este informe me complace especialmente, puesto que hace dos años presenté una enmienda al informe Vatanen sobre la seguridad vial que solicitaba la retroadaptación de estos espejos y he presionado continuamente a los Ministros de Transporte, a las asociaciones de transportistas por carretera y a la Comisión para que presentaran esta propuesta. Como he dicho anteriormente, se trata de un buen instrumento legislativo porque reducirá de manera significativa las lesiones de ciclistas y peatones causadas por los camiones de gran tonelaje y salvará cientos de vidas cada año.
PRESIDENCIA DEL SR. MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
Michael Cramer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión Barrot, señor Secretario de Estado, Señorías, me gustaría comenzar agradeciendo sinceramente al señor Costa su dedicación ejemplar y su excelente informe. La retroadaptación del espejo retrovisor de los camiones podría salvar 400 vidas al año. El ángulo muerto que ha habido hasta ahora –que podía ocultar a una clase entera de escolares– es vital para los peatones y ciclistas, en particular.
El Parlamento –particularmente los Grupos principales– se desacreditó en relación con esta normativa al rechazar el año pasado nuestra enmienda que pretendía introducir esta retroadaptación. El Consejo –que normalmente hace de freno en Europa– aceptó nuestra enmienda e hizo posible que mañana vayamos a aprobar la retroadaptación de camiones viejos. Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento al Consejo por ello. Naturalmente, los Verdes habríamos preferido una fecha más temprana, pero aceptamos el compromiso alcanzado.
Erik Meijer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Señor Presidente, en 2001 y de nuevo en 2005 formulé preguntas a la Comisión para llamar su atención sobre la protección insuficiente de peatones y ciclistas con respecto a los camiones, en concreto los camiones que doblan una esquina a la derecha en núcleos de población.
Hasta ahora las medidas de seguridad se han centrado en los camiones nuevos, mientras que a los camiones viejos se les permite circular sin espejos hasta el 2023, sin que tampoco se tengan que aplicar las últimas técnicas en equipamiento tanto de espejos como de aparatos acústicos.
Solo los Países Bajos, Bélgica y Dinamarca han tomado sus propias medidas, que son avanzadas con respecto a las soluciones europeas, mientras que Alemania –un país mucho más grande– se inclinó por el enfoque de esperar a ver qué pasa. Debido al creciente número de camiones en nuestras carreteras, cada retraso representa un riesgo cada vez mayor para la seguridad vial.
Finalmente, hoy estamos avanzando, aunque sea más tarde de lo que mi Grupo estimaba posible. Debido a este retraso innecesario, mi Grupo se ha negado a firmar las enmiendas de transacción, aunque nos satisface que este compromiso haga innecesaria una segunda lectura, lo cual habría resultado en mayores retrasos. Si aún así las medidas propuestas demuestran ser todavía insuficientes, habrá que modificarlas pronto en el futuro.
Dieter-Lebrecht Koch (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, hace solo unas semanas participé, una vez más, en una de las habituales mesas redondas que se celebran en Alemania con camioneros de largos recorridos. Gracias a ello supe de las muchas expectativas que depositan estos conductores en sus ideas sobre a) un mercado interno que funcione y b) una mejora de la seguridad vial.
La impresión que saqué fue que nuestros camioneros de largos recorridos dependen más de Europa que el ciudadano medio de la Unión Europea. Los conductores de autobuses y camiones se afanan constantemente por conducir sin sufrir accidentes, por lo que me gustaría aprovechar esta oportunidad para darles las gracias. Sin embargo, para que esto sea posible necesitan –entre otras cosas– tener la oportunidad de examinar los cambios que afectan a sus vehículos. Esto significa que debemos proporcionarles –por ley, si es necesario– las aptitudes técnicas que les permitan realizar una conducción atenta. Esto es exactamente lo que queremos lograr con la Directiva que debatimos hoy.
Es positivo que todos los vehículos pesados nuevos estén obligados desde enero de 2007 a venir equipados con espejos laterales para ángulos muertos. No obstante, sería iluso creer que este ángulo muerto puede ser eliminado por completo exclusivamente mediante espejos; por ello quisiera lanzar una advertencia ante una nueva y desmesurada sensación de seguridad entre los peatones, ciclistas y usuarios de sillas de ruedas en particular.
Tanto los conductores de vehículos nuevos como los de vehículos viejos deben tener el derecho y la oportunidad de usar estos espejos. En este sentido, la obligación de retroadaptación lleva un gran retraso. Esperamos que entre en vigor el 31 de marzo de 2009, lo que significa que mientras tanto aproximadamente 800 personas más perderán la vida debido a que nosotros hemos permitido un período de transición tan largo. Sin embargo, tal vez los transportistas tomen también la iniciativa y, en vez de esperar a que expire el plazo, retroadapten sus vehículos, de acuerdo con la Carta Europea de la Seguridad Vial, mucho antes de que entre en vigor la directiva. Me gustaría rendir homenaje por adelantado a todos ellos por su acto de responsabilidad social.
Zita Gurmai (PSE). – (HU) La obligatoriedad de equipar los vehículos pesados de transporte de mercancías con espejos retrovisores para ángulos muertos forma parte de la estrategia de transporte comunitaria encaminada a incrementar la seguridad del transporte para los ciudadanos europeos y, sobre todo, a proteger nuestras vidas.
La protección de la vida humana y la seguridad del transporte son criterios fundamentales. Debido al uso de retrovisores inadecuados se pierden cada año 400 vidas en la Unión Europea –como ha indicado mi colega–, por no mencionar el número de heridos. A raíz de esta medida se podrían salvar varios cientos de vidas al año y por ello que debemos tomar medidas. Existen dos problemas básicos que es preciso resolver. El primero es lograr una visibilidad del 100 %. El otro es que los vehículos pesados viejos o antiguos deberían ser retroadaptados con espejos adecuados o ser reemplazados por vehículos nuevos. Esto tiene una importancia fundamental para los 12, cuando se necesita un período de transición, porque la aplicación inmediata de las medidas que la Directiva exige impondría una pesada carga económica a nuestros transportistas.
Considero que es importante que el ámbito de aplicación de las medidas destinadas a prevenir accidentes debido al ángulo muerto en el lado del copiloto de los vehículos pesados se extienda a la mayoría de estos. En interés de su éxito y efectividad, necesitamos aplicar las medidas con moderada flexibilidad y dentro de unos plazos de tiempo realistas, teniendo en cuenta las posibilidades técnicas y las circunstancias. También tenemos que garantizar que las medidas no provoquen posibles efectos de distorsión del mercado.
Gracias al Presidente de nuestra comisión y al ponente por su trabajo; me satisface que nuestras enmiendas también hayan sido aceptadas.
Engelbert Lütke Daldrup, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Señorías, el debate ha demostrado que todos los oradores comparten su preocupación por la seguridad vial. Agradezco a la Cámara su apoyo y también su decisión conjunta de poner rápidamente en marcha el procedimiento legislativo en primera lectura. A todos nosotros nos interesa aplicar la nueva ley sobre medidas de seguridad vial de los espejos de los camiones lo antes posible.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento al señor Costa, que ha desempeñado un papel decisivo a la hora de lograr esta aprobación en primera lectura. Como él ha dicho, perder tiempo significaba perder vidas humanas. Estoy agradecido al señor Costa y también al Parlamento, que ha permitido la reducción del plazo para la aplicación de la medida. Quiero hacerme eco de lo que ha dicho el señor Jarzembowski y añadir que nada impide que algunos transportistas tomen la iniciativa de adaptar sus espejos. Creo que vale la pena hacerlo para evitar víctimas.
Me gustaría decirle a la señora Harkin que, por supuesto, la Comisión tendrá en cuenta los estudios que se están realizando sobre los espejos de Clase IV. Debemos saber con exactitud si el uso de los espejos de Clase IV es eficaz.
También debo dar las gracias a la Presidencia alemana por haber obrado a su vez a favor de esta conciliación. Esto es muy importante, de hecho, ya que nos permitirá aplicar estas nuevas disposiciones rápidamente.
El Presidente. Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana.
15. Servicios públicos de transporte de viajeros por ferrocarril y carretera (debate)
El Presidente. El punto siguiente del orden del día es la Recomendación para la segunda lectura de la Comisión de Transportes y Turismo respecto de la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción del Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los servicios públicos de transporte de viajeros por ferrocarril y carretera y por el que se derogan los Reglamentos (CEE) nº 1191/69 y 1107/70 del Consejo [13736/1/2006 - C6-0042/2007 - 2000/0212(COD)] - (Ponente: Erik Meijer) (A6-0131/2007).
Erik Meijer (GUE/NGL), ponente. – (NL) Señor Presidente, el transporte público es imprescindible a la hora de limitar el espacio ocupado por los vehículos de transporte, proteger el medio ambiente frente a los coches y hacer que todos puedan llegar a sus lugares de trabajo o equipamientos públicos, que hoy en día suelen estar situados bastante lejos de los hogares.
Este panorama no podría ser más diferente del de aquellos días en los que inventores y especuladores tentaban a los clientes de entonces con mayor poder adquisitivo a comprar sus nuevos medios de transporte. Desde la implantación del coche, este medio de transporte se ha convertido en gran medida en deficitario, lo cual explica que muchos empresarios se hayan ido retirando del negocio. El transporte público se ha convertido ahora más en una tarea esencial de los Gobiernos que en una actividad comercial. En muchos casos, las empresas de transporte son propiedad del Estado, la región o el municipio y en otros casos las empresas privadas ven compensados sus servicios con dinero de los contribuyentes.
Hace siete años, la Comisión decidió regular la adjudicación de contratos y zonas de transporte mediante una nueva normativa. Lo novedad no estaba en que la Unión Europea fuese a imponer reglas, porque eso venía sucediendo desde hacía más 30 años, sino en que se iba a llevar finalmente a cabo la apertura del mercado, una medida radical que había sido anunciada durante muchos años. Todo transporte público que recibiera dinero público tenía que someterse a licitación por períodos de cinco años. Las empresas interesadas tendrían que competir para asegurarse los contratos temporales y la consiguiente compensación estatal.
Hubo tres factores que desempeñaron un papel importante en esto. El primero fue el esperado descenso de los costes, por ejemplo debido a la caída de los salarios, ya que la plantilla dejó de tener seguridad laboral. El segundo fue que las nuevas y prometedoras grandes multinacionales se ofrecieron a hacerse cargo de la organización del transporte público pagadas por el Estado. El tercero fue la prevención del nepotismo y de demandas judiciales.
Como ponente novato que era, en 2000 se me dijo que la situación de entonces estaba desde hacía mucho tiempo en contradicción con los Tratados europeos, que todos los efectos se habían estudiado en profundidad y que aquella reforma tenía que llevarse a cabo con la mayor urgencia. Mis conversaciones con ayuntamientos de grandes ciudades, asociaciones nacionales de municipios, sindicatos, organizaciones de usuarios y grupos ecologistas me dieron una impresión totalmente distinta. Las empresas pequeñas, incluidas las empresas municipales, corrían el riesgo de hundirse tras varias rondas de adjudicaciones. Debido a ello, los pequeños monopolios públicos tuvieron que dejar sitio a los grandes monopolios privados, con el resultado de que, con el tiempo, el Gobierno y el usuario tuvieron que pagar más por menos, mientras se criticaban los pasos hacia la introducción de un transporte público gratuito y la reconstrucción de las redes de tranvía.
Tras un año de conversaciones con todas las partes implicadas, el 14 de noviembre de 2001 sugerí en esta Cámara que, junto a las adjudicaciones de contratos de servicios públicos reguladas a nivel europeo, los Gobiernos deberían seguir siendo libres de organizar sus propios transportes públicos. Esta libertad de elección es la mejor manera de hacer que el transporte público gane la batalla al automóvil. Esta Cámara me apoyó en primera lectura con 317 votos a favor por 224 en contra.
Después de más de cinco años de debates internos, el Consejo de Ministros de Transporte acordó una Posición Común el, 11 de diciembre de 2006, de conformidad con esta primera lectura. En vista de que la Comisión adaptó su propuesta original, se alcanzó un consenso entre las tres instituciones de la Unión Europea, lo cual, junto a los contratos de servicios públicos, deja también espacio para las empresas públicas y para involucrar a terceros sin necesidad de sacar nada a concurso.
Huelga decir que el texto que ahora se ha propuesto se topa con las objeciones de algunos de los diputados a esta Cámara que en 2001 brindaron su apoyo a las máximas fuerzas del mercado y al mínimo servicio estatal. Esto ha llevado a propuestas de enmienda que relegan las alternativas de «producción interna» y «adjudicación directa» a excepciones solamente permitidas en un número limitado de casos. He advertido que estas limitaciones no forman parte del compromiso informal en segunda lectura, lo que fue objeto de una negociación en la que participó la Presidencia alemana del Consejo en abril.
Este compromiso se refleja en las 17 enmiendas presentadas, casi todas conjuntamente, por seis Grupos, para sustituir a las 42 enmiendas previamente aprobadas por la Comisión de Transportes y Turismo. Este amplio consenso hace innecesaria una tercera lectura. Quiero dar las gracias a los ponentes alternativos, a la Comisión y al Consejo, y también a la Presidencia alemana, por su contribución para alcanzar este acuerdo, que es muy distinto de la propuesta de 2000.
Por último, me gustaría señalar que este paquete de enmiendas de transacción no contempla la obligación de los Estados miembros, en caso de traspasar los contratos a otras empresas, de proteger a los trabajadores frente a despidos o recortes salariales. Lo que también se echa en falta es la prohibición de remuneraciones peligrosamente bajas a las empresas públicas por los servicios prestados o suficientes medidas de protección contra un servicio deficiente por parte de las empresas contratistas. Sé que al menos mi Grupo respaldará las propuestas que se hagan en este sentido.
Aunque no espero un veto del Consejo a este respecto, dudo si se puede decir lo mismo de la amplia mayoría necesaria para limitar la sublicitación a la mitad de los contratos. Mañana lo sabremos.
Engelbert Lütke Daldrup, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, Señorías, este período parcial de sesiones es muy importante por lo que respecta al transporte público local de pasajeros. Tras siete años de debate, estamos cerca de la conclusión en segunda lectura de un procedimiento legislativo muy importante. El consenso que vamos a alcanzar redunda ante todo en beneficio de nuestros ciudadanos. Podemos garantizarles que en el futuro también podrán disfrutar de unos servicios de transporte público local de pasajeros bueno y eficaz. Una gama de servicios integrada, con un solo billete y horarios coordinados, es la norma que nos hemos fijado a nosotros mismos y que el público espera con razón.
Este consenso también beneficia a todas las empresas de transporte públicas o privadas, que por fin van a tener un nuevo marco jurídico, que les otorgue una mayor seguridad jurídica y, por lo tanto, seguridad de planificación para el futuro. Por último, el consenso beneficia a las autoridades responsables del transporte público local de pasajeros, dado que el nuevo Reglamento refuerza la administración local.
Hay otro beneficiario y es nuestro medio ambiente. Un transporte público local de pasajeros bueno y eficaz implica una mejora sostenible de la situación del transporte en nuestros pueblos y ciudades, y también del impacto climático sobre nuestras conurbaciones.
Si en la votación de mañana la Cámara logra aprobar el paquete de enmiendas de transacción con la mayoría necesaria, constituirá un gran éxito para todos.
El hecho de que ahora estemos cerca de lograr un consenso se debe sobre todo al ponente, el señor Meijer. El Presidente de la Comisión de Transportes y Turismo, el señor Costa, y también los ponentes alternativos, los señores Grosch, Piecyk y Cramer, han realizado asimismo importantes contribuciones a la lucha por alcanzar un compromiso general.
Lo cierto es que ya nada impide un consenso, lo cual se debe sin duda alguna al hecho de que el Consejo, en su Posición Común, ya había tenido en cuenta varias enmiendas presentadas por el Parlamento. Estas abarcan tres aspectos en particular. En primer lugar, el aumento del ámbito de aplicación a nivel local. Ahora las autoridades responsables del tráfico de viajeros pueden elegir entre un procedimiento de licitación competitivo, el uso de una empresa propia para la prestación de servicios de transporte y la adjudicación directa de un contrato. Este principio fundamental no se ha vuelto a poner en duda. En segundo lugar, la inclusión de normas de calidad y sociales. A este respecto también se ha acordado que la autoridad competente debe cumplir con su responsabilidad. En tercer lugar, la protección de las pequeñas y medianas empresas. Queremos garantizar que en el futuro, en lugar de ser tragadas por grandes multinacionales, las PYME puedan seguir prestando sus servicios cerca del ciudadano.
Especialmente útil a la hora de alcanzar el consenso resulta el hecho de que nosotros –el Parlamento, la Comisión y el Consejo– hayamos desarrollado un entendimiento político básico y común sobre el transporte público local de pasajeros. Este tipo de transporte no se puede dejar a merced del mercado, ya que pertenece más bien al ámbito de los servicios de interés general. Por ello necesitamos una organización del mercado que refuerce la responsabilidad municipal en la toma de decisiones y que garantice una competencia controlada. La existencia de servicios de interés general suficientes –inclusive en el ámbito del transporte público local de pasajeros– es una condición previa indispensable para el funcionamiento del modelo social europeo. Esto también abarca la cohesión social y territorial en Europa, que no se puede preservar sin un transporte local de pasajeros eficaz.
También existe un acuerdo con respecto a la cuestión de la necesidad urgente de garantizar la seguridad jurídica. Varias adjudicaciones polémicas han demostrado la falta de claridad de la legislación vigente. Esto cambiará pronto gracias al nuevo Reglamento.
Por último, el nuevo Reglamento aclara la relación económica entre la entidad adjudicadora y el contratista. La parte que pide algo tiene que ser la que pague por ello. Esto no debe dar pie a una compensación excesiva ni a una compensación insuficiente.
Esto ha suscitado la pregunta, que nos afecta a todos, de cómo –a pesar del breve tiempo de debate– podemos alcanzar un consenso en segunda lectura para evitar así la conciliación. Tenemos ante nosotros los resultados del diálogo informal a tres bandas entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo, unos resultados que nos brindan la gran oportunidad de llegar por fin a un consenso en segunda lectura.
Seguimos lidiando con tres requisitos políticos hasta el final: la reducción de los períodos de transición, el mayor fortalecimiento de las PYME y la introducción de una cuota mínima de prestaciones propias en caso de subcontratación a terceros.
En lo que respecta al primero de ellos, hemos acercado nuestras posturas. El período de transición se ha reducido de 12 a 10 años, y el plazo para la entrada en vigor del Reglamento de tres años a 24 meses.
También hemos llegado a un acuerdo en el segundo punto. El valor límite para las PYME ha subido ligeramente. En este sentido, el Consejo ha ido más allá de las demandas del Parlamento.
El tercer punto –la denominada «cuota mínima de prestaciones propias»– siguió siendo una cuestión controvertida hasta el final. Espero poder decir esto en tiempo pretérito. Los puntos de vista del Parlamento y del Consejo sobre este punto tan importante, cuyo propósito es la prevención del dumping social, no se acercaron hasta el último segundo. El compromiso dice que, si hay subcontratación, una parte sustancial de los servicios debe ser prestada por el propio contratista. Esto afecta a la enmienda 66 al artículo 4 y a la enmienda 67 al artículo 5.
Creo que esta solución es buena y doy las gracias a todos aquellos que han contribuido a ella.
Se ha preparado así el terreno para la aprobación de la legislación en segunda lectura. Si mañana la Cámara vota a favor del paquete de enmiendas de transacción, el Consejo también dará su asentimiento.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, señor Meijer, Señorías, si estamos dispuestos a alcanzar un acuerdo en segunda lectura sobre una propuesta tan delicada como esta, en gran medida se debe a la tenacidad y actitud constructiva de su ponente, el señor Meijer, a quien quiero dar las gracias especialmente.
Voy a mencionar solamente dos puntos con respecto al contenido del expediente. Este texto reconoce por vez primera la libertad de las autoridades locales para decidir cómo organizar el transporte público. De esa forma podemos conceder mayor margen de maniobra a los organismos descentralizados, lo que merece ser subrayado tratándose de un texto comunitario. Este importante desarrollo nace en respuesta a la demanda muy claramente expresada por el Parlamento Europeo en primera lectura.
En segundo lugar, el Reglamento vigente tiene más de 35 años y se ha vuelto totalmente obsoleto. Por esta razón, el transporte público en su conjunto está padeciendo una notable inseguridad jurídica. Dicha inseguridad jurídica suscita rencillas. Compromete el desarrollo en el sector, ya que las autoridades y los operadores municipales carecen de visibilidad y seguridad a la hora de realizar lo que a menudo son inversiones industriales y financieras muy notables.
Hoy, al cabo de siete años de procedimiento, después de tres diálogos informales a tres bandas, disponemos de un buen acuerdo. El compromiso entre el Consejo y el ponente respeta el equilibrio y los objetivos de la propuesta revisada de la Comisión y satisface las principales demandas del Parlamento Europeo. Tal es el caso, en concreto, de la limitación de los periodos de entrada en vigor y de los periodos transitorios. Por otra parte, este texto prevé un esquema especial para las empresas pequeñas y las empresas familiares al definir las posibilidades de subcontratación.
Con respecto a esta, acaban de informarme de que se han presentado dos enmiendas orales que proponen, señor Presidente, una redacción de compromiso. La expresión «parte más importante» sería sustituida por «parte sustancial». Parece ser que el propósito de estas enmiendas consiste en permitir, señor Ministro, llegar a un acuerdo con el Consejo en segunda lectura. La Comisión no puede sino apoyar este objetivo. Por lo que respecta a la redacción de las enmiendas, la Comisión es evidentemente flexible. Puede aceptar este compromiso de última hora si eso permite llegar a un acuerdo.
De nuevo quiero agradecer al Parlamento su trabajo, así como a la Presidencia del Consejo, y espero sinceramente que podamos llevar finalmente a buen puerto este informe indispensable. Estoy elaborando un Libro Verde sobre movilidad urbana, así que constituye una gran satisfacción para mí ver que las cosas progresan en este sentido.
Mathieu Grosch, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, el transporte público de viajeros es utilizado por millones de ciudadanos y esperamos que sean algunos más a partir de mañana. El Parlamento Europeo, incluido nuestro Grupo, no se ha tomado este asunto a la ligera. Éramos conscientes del conflicto entre tradición y estructuras de diferentes tipos en muchos países, por una parte, y los nuevos retos para la movilidad, por otra.
Hay un punto sobre el que quiero que recapacite la Cámara. Primera lectura en 2001, Posición Común aprobada en 2006: cuando en el futuro se vuelva a discutir sobre la discontinuidad, esperemos que el Consejo tenga esto presente, pues de lo contrario estaremos hablando de una generación, más que de una legislatura, para determinados expedientes.
No obstante, existe un consuelo. A mi juicio, se han tomado en cuenta muchos aspectos y propuestas del Parlamento durante la primera lectura. Se ha abordado la libertad de amonestación de las autoridades locales y regionales. Resultaba importante hacer hincapié en estos puntos y tener en cuenta el control de los operadores internos y, por fin, también el principio de reciprocidad.
El Parlamento ha querido subrayar otros puntos importantes en segunda lectura. Hay una cosa que quiero decir antes de nada, a saber, que lo que es válido para nosotros también debería serlo para el Consejo. No debemos permitir que el buen compromiso que tenemos ahora fracase para ambas partes por culpa de una palabra. Cualquiera que sea el resultado de la votación de mañana, estoy convencido de que imperará el buen criterio de que se trata de un buen compromiso con o sin modificaciones. Hemos acortado los períodos transitorios y ustedes saben por qué: este tema ya se ha prolongado demasiado tiempo.
Hemos mejorado la protección jurídica, hemos intentado mejorar la protección de las pequeñas y medianas empresas. ¿Por qué? Porque prestan servicios y contribuyen al desarrollo de las estructuras económicas en determinadas regiones y porque simplemente no están en condiciones de hacer frente a la competencia general. En el tema de la subcontratación queremos garantizar que esto no desemboque en dumping social y no se utilice para burlar las reglas sobre la competencia.
Esos eran nuestros objetivos. Creo que, con su propuesta, el Parlamento ha creado seguridad jurídica y ha encontrado un camino muy válido y sensato entre los monopolios, por un lado, y el liberalismo descontrolado, por otro. Espero que los tres socios den consecuentemente su aprobación mañana y todo apunta a que así lo harán.
Brian Simpson, en nombre del Grupo del PSE. – (EN) Señor Presidente, quiero dar las gracias al ponente, no solo por su trabajo en torno a este expediente, sino también por su perseverancia al traer este informe a su segunda lectura. Sin duda, este proceso es necesario para asegurar la igualdad de condiciones en el ámbito de los contratos locales de transporte público. No obstante, el Grupo del PSE sigue viendo algunos problemas, especialmente en el ámbito de la calidad del servicio ofrecida por las empresas de transporte y especialmente en el ámbito del transporte en autocar en algunos de los Estados miembros.
A este respecto, creemos que el Parlamento, en su afán de liberalización en este ámbito, puede que haya olvidado la importancia de prestar servicios de calidad, y espero que en las próximas revisiones de esta legislación la cuestión de la calidad y el cumplimiento de la misma se consideren seriamente. Entiendo que lo que tenemos hoy es un primer paso y que el camino hacia esta segunda lectura ha sido largo, pero debemos reconocer el progreso realizado y esperar que el acuerdo entre el Consejo y el Parlamento pueda lograrse pronto. Mi Grupo hará todo lo posible por votar únicamente a favor de las enmiendas que entran dentro de las coordenadas del compromiso suscrito con el Consejo, a pesar de nuestras reservas. Para nosotros, la alternativa será la conciliación.
Lo que la gente necesita es un sistema de transporte público seguro, asequible, fiable y eficaz que responsabilice a los organismos públicos de garantizar el cumplimiento de dichos criterios. También responsabiliza a los operadores de transporte para que actúen y, francamente, ahí es donde estarán las dificultades. Mientras es correcto crear el marco para la emisión de contratos de transporte público, no podemos permitir que se incumplan las normas y debemos garantizar que los procedimientos sean justos y transparentes. Esperamos que el marco se establezca en breve. Ahora dediquémonos a la calidad del servicio que debe prestarse.
Paolo Costa, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, señor Comisario, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, se han dedicado casi siete años a elaborar el informe en cuestión. ¿Se ha invertido correctamente todo ese tiempo? Han sido siete años al cabo de los cuales el señor Simpson todavía tiene que hablar de que ojalá consigamos algo mejor en una ulterior revisión, y después de los cuales necesitamos una enmienda de última hora con el fin de tratar de alcanzar un compromiso. Se han tardado siete años, o mejor dicho, siete años y dos meses, en resolver el asunto. No creo que se trate de un problema de vida o muerte. Naturalmente, el Parlamento tendrá que pronunciarse y confío en que sea posible que algunas de las cosas planteadas por el Parlamento sean aceptadas mañana por el Consejo, evitando así la necesidad de ir a la conciliación.
Hay que decir que no me siento capaz de afirmar que hayamos hecho un trabajo perfecto. ¿Podemos decir que hemos hecho un buen trabajo, cuando el derecho reservado a adjudicar contratos directamente es tan amplio como para eliminar o reducir de hecho, de forma drástica, la contratación externa sobre una base verdaderamente competitiva? ¿Contemplamos, de hecho, la posibilidad de adjudicar internamente contratos incluso para servicios gestionados sobre una base monopolista a nivel nacional? ¿Es posible que el contratista o gerente interno subcontrate externamente los servicios de una manera «sustancial» o «significativa», aun cuando estos adjetivos no estén definidos jurídicamente? ¿Es posible que un subcontratista así, incluso sin oferta, pueda continuar más del 50 % del tiempo simplemente por haber prometido invertir? En breve, ¿vamos a pagar demasiado poco por los servicios ferroviarios en terceros países, dificultando que puedan suministrar tales servicios? ¿Puede ser cierto que no haya existido posibilidad de debatir también este problema y que no se puedan encontrar soluciones al mismo? ¿Realmente tenemos que seguir evitando encontrar soluciones adecuadas también para estos aspectos?
Así pues, quiero hacer un encarecido llamamiento final no solo a todos mis colegas diputados, sino también al Consejo y a la Comisión: ¿por qué no podemos hacer este último esfuerzo para dar una solución totalmente genuina, fiable y útil, capaz de ir más allá de los vagos términos de «significativa» y «sustancial», que, a mi juicio, no están realmente ajustados al fundamento jurídico del tema? En modo alguno estamos cumpliendo el cuarto criterio fijado en la sentencia Altmark. En todo esto percibo realmente un grado de precipitación que, después de siete años desperdiciados, me parece que no está justificado por los hechos.
Hemos presentado una serie de enmiendas diseñadas para corregir estas estructuras. No creemos que todas tengan que ser aprobadas, pero con que alguna de ellas sea aceptada habríamos logrado, al cabo de siete años y dos meses, alcanzar un resultado claramente mejor que el que obtendríamos de otra forma con los documentos que tenemos delante.
Leopold Józef Rutowicz, en nombre del Grupo UEN. – (PL) El nuevo Reglamento del Parlamento Europeo sobre los servicios públicos de transporte de pasajeros por ferrocarril y carretera va a ser muy importante, sobre todo para las comunidades locales. Quiero dar las gracias al señor Meijer por su contribución a este informe.
La armonización de los reglamentos sobre la contratación de servicios debería garantizar la transparencia, la competencia, el adecuado reparto de los costes y la financiación. Afecta primordialmente al transporte público y a los servicios prestados por pequeñas y medianas empresas para comunidades locales, que necesitan subvenciones. Ampliar los períodos de contratación constituye una buena idea, ya que de otra forma las inversiones implicadas en estos servicios entrañarían demasiado riesgo y serían poco rentables para los pequeños y medianos proveedores de servicios.
La definición del término «operador interno» o «proveedor de servicio interno» también necesita un ajuste fino. El mecanismo de compensación propuesto es bastante complejo y va a exigir un gran esfuerzo ponerlo en práctica correctamente. Creo que el Reglamento aprobado va a resultarnos muy útil a todos.
Michael Cramer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, al adoptar la decisión de mañana, la EU –en opinión del Alcalde de Múnich, Christian Ude– rinde pleitesía a unas estructuras decrépitas. Los servicios de transporte de mercancías pesadas prestados por los ferrocarriles regionales y suburbanos han quedado excluidos del Reglamento, lo mismo que los grandes servicios de transporte municipales en las grandes ciudades. El umbral para las pequeñas y medianas empresas es varias veces más alto que el fijado en la legislación europea para la concesión de contratos de servicios públicos. El efecto en Alemania, por ejemplo, será que más del 80 % de los servicios de transportes no se regirán por este Reglamento. Nuestra enmienda, según la cual los criterios sociales, ambientales y de calidad serían factores decisivos en los procedimientos de licitación, ha sido rechazada. Eso no redunda ni en beneficio de los pasajeros ni –señor Daldrup– del medio ambiente.
¿Por qué implantar un Reglamento europeo que solo es aplicable a una minoría de servicios? Lo mismo se podría haber conseguido por medio de la subsidiariedad. Todo aquel que esté de acuerdo con un período transitorio de 30 años –que era la propuesta original– no ve evidentemente ninguna necesidad para actuar. A pesar de que el Parlamento Europeo haya recortado dicho período a la mitad, los Verdes hemos votado en contra de este Reglamento en la Comisión de Transportes y Turismo. No constituye ningún compromiso y no cambia prácticamente nada, razón por la que hemos votado en contra.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, el proceso que estamos a punto de completar ha durado más de seis años. Me complace el acuerdo con el Consejo. Aunque algunos aspectos del mismo dejen algo que desear, el compromiso que tenemos ahora resulta aceptable.
Me agrada especialmente que los Estados miembros y las regiones puedan, en cierta medida, decidir por si mismos cómo organizar su transporte público. De esa forma, cualquier autoridad competente puede adaptar el compromiso para que se ajuste lo mejor posible a su situación, lo que puede tener un efecto positivo sobre el uso del transporte público.
A fin de poder realizar esta propuesta, tendremos que ceñirnos a los elementos que han sido acordados con el Consejo. Por consiguiente, me gustaría instar a todo el mundo a respaldar únicamente esas enmiendas concretas y dejar los demás puntos para otra ocasión.
Quiero terminar dando las gracias al señor Meijer por el compromiso y la dedicación que ha demostrado recientemente al respecto. Resume claramente nuestra cooperación en el campo del transporte a lo largo de los últimos 25 años.
Georg Jarzembowski (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Vicepresidente de la Comisión, señor Daldrup, permítanme ante todo, en nombre propio y en el de mi colega, la señora Jeggle, dar las gracias a todos los participantes –el Consejo, la Comisión y el Parlamento– en la consecución de este buen acuerdo al cabo de siete años. Quiero dar las gracias concretamente al señor Piecyk, que no puede estar presente hoy aquí, pero que ha desempeñado un papel esencial en las negociaciones.
Creo personalmente que estamos creando seguridad jurídica y alcanzando un compromiso equilibrado entre los intereses del público y los servicios de transporte privados. Las ciudades y las regiones tendrán libertad para asignar contratos a sus propias empresas sin publicar convocatorias de ofertas. Por otra parte, sin embargo, la condición que como monopolios –posiblemente con ventajas monopolísticas en otros campos– no compitan con contratistas privados por los contratos en cuestión. Por esta razón creo que se trata de un compromiso equilibrado.
Señor Daldrup, aquí no se trata solamente de servicios de alta calidad en el transporte de pasajeros; también se refiere a servicios de transporte de alta calidad a precios que puedan pagar los pasajeros. En los últimos años, este aspecto se ha pasado ciertamente por alto en algunas ciudades y comunidades. Esta nueva legislación nos va a permitir controlarlo más de cerca.
De los diferentes puntos sobre los que también hemos alcanzado un acuerdo, voy a referirme solamente a dos. Usted ha dicho antes que a su juicio «la parte sustancial» que ha de llevar a cabo el contratista principal en caso de subcontratación era una cuestión de protección contra el dumping social. Si realmente llega a detectar dumping social, tendrá que insistir en que los operadores internos realicen ellos mismos el 100 % de los servicios y que no utilicen subcontratistas más baratos. Sea como fuere, mi Grupo respalda el compromiso negociado, incluida la «parte sustancial». Veremos qué decide el Parlamento mañana. No obstante, mantendremos nuestra palabra, ya que de lo contrario resulta imposible llegar a compromisos entre nosotros. Personalmente creo asimismo que es muy importante que hayamos mejorado el nivel de protección jurídica y que las empresas que consideren que han sido perjudicadas dispongan de medios rápidos y eficaces para acceder a esta protección jurídica.
Por último, quiero formular un comentario personal al señor Daldrup en su condición de representante de la Presidencia alemana. Espero que usted dé igualmente los pasos necesarios en el procedimiento jurídico alemán para incorporar plenamente todas las medidas que adoptemos mañana a la Ley sobre el transporte de pasajeros (Personenbeförderungsgesetz) y que no intente desviarse de ella por culpa de presiones ejercidas por determinadas empresas públicas. Las medidas que hemos decidido son positivas y deberíamos transponerlas a la jurisdicción nacional tal como están.
Gilles Savary (PSE). – (FR) Señor Presidente, personalmente no voy a asumir la responsabilidad de oponerme al compromiso, puesto que la primera lectura ha durado siete años. Tras un proceso tan caótico, mejor haríamos en no celebrar una segunda lectura que se prolongue durante tanto tiempo.
En primer lugar quiero decir que, en conjunto, me siento satisfecho con este texto. Necesitábamos seguridad jurídica y no dejar la decisión en manos de los jueces todo el tiempo. También hemos logrado, por primera vez, el reconocimiento de la libre administración por las autoridades locales.
Por lo demás, se trata de un texto que, de todas formas, es muy complicado, que emana de un compromiso para la protección del transporte por ferrocarril para algunos, y del transporte urbano tanto local como regional para otros. No estoy seguro de que sea muy fácil de interpretar, no estoy seguro de que salgan todos ganando y no estoy seguro de que no tengamos que volver sobre él dentro de muy poco para clarificar, por ejemplo, qué se entiende por acantonamiento, qué quiere decir colaboraciones público-privadas y qué se llama subcontratación sin proceso de licitación, que en conjunto suponen tantos agujeros que es posible saltarse las reglas normales del juego.
Jeanine Hennis-Plasschaert (ALDE). – (NL) Señor Presidente, ha habido muchas interferencias durante años en torno a las necesidades europeas de más fuerzas del mercado en el transporte público de pasajeros. Europa iba a declarar obligatorios los concursos públicos, pero jamás llegó a hacerlo. Como ya han dicho muchos colegas diputados, durante no menos de siete años la gente ha debatido, peleado y, lo que es peor, en ocasiones ha ignorado el asunto totalmente. Pocos Estados miembros se han mostrado dispuestos a pillarse los dedos en este asunto. La inseguridad visiblemente creciente en el sector no parecía causar excesiva impresión.
Para salir del punto muerto, la Comisión lanzó una propuesta nueva y con muy buen criterio. En los últimos años, el mercado europeo del transporte público de pasajeros ha cambiado muchísimo de carácter, y las sentencias del Tribunal de Justicia también han demostrado que hace falta imperativamente un nuevo marco jurídico.
Desde un punto de vista liberal, el acuerdo que debatimos no va a traer la felicidad universal. La batalla de la eficiencia, que puede ganarse justamente por medio de las fuerzas de mercado, sigue estando insuficientemente valorada, y en el ámbito de la seguridad jurídica, desde luego siguen existiendo unos cuantos interrogantes.
Aunque desde luego doy las gracias al ponente por su compromiso, es preciso dejar claro que definitivamente no coincido con él por lo que respecta a sus observaciones sobre las fuerzas de mercado. Precisamente en los casos en que se ha dado entrada a las fuerzas de mercado ha resultado posible ofrecer más transporte y más calidad a mejor precio. Las cifras hablan por sí solas. En cualquier caso, ahora no podemos hacer retroceder el tiempo.
Lo que es positivo en esta propuesta es que la dotación de servicios de transporte público y la concesión solapada de contratos han quedado sujetas a unas condiciones y criterios estrictos con el fin de evitar distorsionar la competencia. Resumiendo, o se participa en el mercado y se compite, o se es un monopolista y uno se limita a su mercado protegido. Esto me parece una base clara sobre la que trabajar por ahora.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, lo bueno se hace esperar, al menos eso dice el proverbio. Está por ver hasta qué punto resulta aplicable al caso en cuestión. Ha llevado mucho tiempo. Como han apuntado varios oradores, se ha tardado entre seis y siete años y no deberíamos olvidar que, además, hay que añadir largos períodos transitorios. Este proceso legislativo resulta, por ende, difícil de exponer en los medios de comunicación. Deberíamos ser conscientes de este hecho. Quizá sea esa la razón por la que estamos ocupándonos de este tema durante una sesión nocturna, pero desde luego esto ya se ha convertido en la norma para la legislación propuesta. No obstante, podemos alcanzar un resultado satisfactorio, al menos en algunos puntos clave importantes.
Nuestro propósito principal ha consistido en simplificar las disposiciones, hacerlas más flexibles y tener en cuenta en mayor medida el principio de subsidiariedad y transparencia en el procedimiento. A mi juicio, también resulta importante considerar cómo va a encajar esto con el tercer paquete sobre el ferrocarril, tanto en términos de calendario como de contenido. Un segundo punto importante es la decisión de principio general de que los servicios públicos locales de transporte de pasajeros no deben recibir un trato diferente de los servicios ferroviarios normales. Las disposiciones clave en este caso son, en concreto, la adjudicación de una compensación financiera por el cumplimiento de las obligaciones de servicio público, por una parte, y por otra el hecho de que las autoridades locales deben tener libertad para decidir cómo desean organizar sus servicios públicos de transporte de pasajeros: si quieren subcontratarlos o realmente prestarlos ellas mismas.
También es positivo que hayamos brindado una oportunidad especial –dentro de la buena tradición del Parlamento Europeo– a las verdaderas pequeñas y medianas empresas de este sector. Por consiguiente, no me queda sino esperar que mañana alcancemos un acuerdo acerca de una solución razonable para el tema de la concesión de los subcontratos. Si lo logramos, no existirá ningún obstáculo para cerrar con éxito el proceso legislativo europeo. Entonces quedará en manos de los legisladores nacionales y es de esperar que no se retrasen a la hora de cumplir su tarea.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE). – (RO) Regulamentul privind serviciile publice de transport va avea implicaţii asupra tuturor celor 490 de milioane de cetăţeni ai Uniunii Europene. Importanţa subiectului a generat dezbateri timp de şapte ani şi îmbunătăţiri succesive ale propunerii din anul 2000. Având în vedere că doar aplicarea principiilor de piaţă ar putea duce la reducerea numărului de rute şi a frecvenţei acestora, competiţia reglementată introdusă de regulament în domeniul serviciilor publice feroviare şi rutiere va permite atât sectorului public, cât şi celui privat, să îmbunătăţească calitatea şi securitatea serviciilor în transportul public de călători.
Referitor la regulile de compensare financiară pentru obligaţiile privind serviciul public de transport de călători, este important ca autorităţile competente să finanţeze în mod corespunzător obligaţiile privind serviciul universal de transport public de călători şi costul utilizării infrastructurii de transport aferente. În acest domeniu, este nevoie de investiţii şi, de aceea, se impune o durată minimă a contractelor. În acest context, este important să se asigure condiţii egale de competiţie între companiile private şi autorităţile publice şi operatorii interni ai acestora prin definiţii riguroase şi condiţii clare privind calitatea şi frecvenţa serviciilor publice de transport de călători.
Autorităţile publice responsabile trebuie, însă, să introducă şi garanţii suplimentare pentru subcontractori, pentru a evita discriminarea în favoarea principalului contractor, în special în cazurile în care contractorul principal a primit un contract direct, fără organizarea unei licitaţii. Închei prin a sublinia importanţa competiţiei şi, mai ales, a calităţii serviciilor de transport public de călători. Felicit autorul raportului şi Comisia Europeană pentru importanţa acordată acestui subiect.
Gabriele Albertini (PPE-DE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, el Reglamento sobre servicios públicos de transporte de pasajeros por ferrocarril y carretera, que nos disponemos a someter a votación, afecta al 80 % del transporte de pasajeros por ferrocarril y tiene una enorme importancia para el desarrollo del transporte ferroviario europeo, que se caracteriza por unas situaciones nacionales muy dispares.
Habiendo estado bloqueado el Reglamento en el Consejo durante casi siete años, puedo entender el deseo de muchos de mis colegas diputados por concluirlo en segunda lectura, evitando con ello el procedimiento de conciliación y las negociaciones informales con el Consejo que se están celebrando a tal fin.
Quiero felicitar a mi colega, el señor Grosch, y a nuestro coordinador, el señor Jarzembowski, por los notables resultados alcanzados. Sin embargo, lamento el hecho de que el principio de reciprocidad, que nuestro Grupo ya había respaldado firmemente en el momento del tercer paquete ferroviario, no haya quedado incluido entre los compromisos. De hecho, en mi país, Italia, los servicios públicos de transporte por ferrocarril están liberalizados y se adjudican previa licitación. En distintos países europeos, el transporte nacional y regional funciona, por el contrario, de acuerdo con un sistema de monopolio legal, una situación que puede seguir existiendo incluso una vez aprobado el actual Reglamento.
Por consiguiente, van a existir asimetrías de mercado y beneficios excesivos para las empresas que operen en mercados cerrados a la competencia, pero que sean capaces de competir en mercados abiertos. A este respecto, tanto yo, mi colega, el señor De Grandes Pascual, como otros diputados españoles e italianos de nuestro Grupo, hemos presentado dos enmiendas –las enmiendas 43 y 45– que incorporan cláusulas de reciprocidad referentes a las empresas que operan en regímenes de monopolio nacionales. Así pues, va a resultar imposible no apoyar las enmiendas que modifican la propuesta en este sentido. No obstante, con independencia del resultado de la votación sobre las distintas enmiendas, no voy a dejar de prestar mi apoyo al informe en la votación final.
Christine De Veyrac (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señor Barrot, señor Daldrup, Señorías, como bien han subrayado algunos colegas diputados, este texto ha sido debatido en las instituciones europeas durante casi siete años, y eso es un tiempo excesivo. Tenemos que alcanzar un acuerdo hoy: es esencial para la organización del transporte público local en la Unión Europea.
Permítanme felicitar calurosamente al ponente, el señor Meijer, así como a los ponentes alternativos, el señor Grosch y el señor Piecyk, aun cuando este último no se halle presente esta noche. Les felicito por haber negociado a lo largo de estos últimos meses con los Estados miembros y por haber conseguido llegar a un acuerdo con el Consejo en torno a este texto. Creo que el compromiso que se ha alcanzado garantiza un buen equilibrio entre la apertura controlada y progresiva a la competencia y el respeto de las exigencias de servicio público. Por eso considero que tenemos que apoyar este acuerdo y evitar con ello la prolongación innecesaria de los debates, lo que resultaría inevitable si optáramos por la conciliación.
Desde luego, este acuerdo no es perfecto, pero constituye un compromiso válido que debería permitir ofrecer seguridad jurídica real a todos los operadores de transporte afectados y establecer un marco modernizado conducente al desarrollo del transporte público en Europa. Espero sinceramente que podamos aprobarlo mañana por amplia mayoría, proporcionando con ello un marco armonizado y equilibrado a los servicios de transporte público para las personas que viajan por carretera y por ferrocarril.
Engelbert Lütke Daldrup, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, Comisario Barrot, Señorías, el debate ha resultado estimulante y nos permite albergar la esperanza de que, tras un prolongado período de debates y negociaciones, mañana se alcance un acuerdo. Tenemos un buen compromiso sobre la mesa. No cabe duda de que a todo el mundo le hubiese gustado que algunas partes del texto hubieran sido diferentes, mientras que otras les resultan más o menos aceptables. Eso es lo que siempre ocurre con los compromisos, que hemos de ceder unos y otros. Hemos de tener presente que las empresas, las poblaciones y, sobre todo, los ciudadanos esperan seguridad jurídica y certeza para hacer planes, de forma que sepan cómo vamos a proceder en cuanto a los servicios de transporte público de pasajeros por ferrocarril en nuestras ciudades y nuestras regiones.
Quiero expresar mi sincera gratitud al ponente, el señor Meijer, a los ponentes alternativos, el señor Grosch y el señor Piecyk, y a todos aquellos que han contribuido en este proyecto. Ha sido un largo debate, en ocasiones un arduo. Creo que hemos logrado un resultado positivo que podemos explicar al mundo exterior, y espero que mañana se adopten ambas decisiones y que logremos llegar a un acuerdo acerca de una solución conjunta en esta segunda lectura.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. (FR) Señor Presidente, yo también deseo dar las gracias al Parlamento por su trabajo, así como a la Presidencia del Consejo. Creo que estamos llegando a una solución que nos va a permitir disponer de normas más claras y más equilibradas para este sector del transporte público. Bien es cierto que un compromiso no es más que un paso, pero es un avance importante por cuanto permite la apertura progresiva y, al mismo tiempo, proporciona una base al concepto de servicio público con el fin de poner término a una inseguridad jurídica perniciosa. Por último, como he señalado al principio, permite conceder a las autoridades locales mayor margen de maniobra, estableciendo para ello el concepto de subsidiariedad.
Quiero añadir que, en nombre de la subsidiariedad, la Comisión no ha juzgado que fuera necesario, en su propuesta inicial, fijar criterios de calidad. No obstante, nada va a impedir al organismo concesionario que fije criterios que habrá de cumplir todo aspirante a operador de transporte.
Pienso que ahora tenemos que aprovechar esta política sobre movilidad urbana para garantizar la calidad del transporte en nuestras ciudades y conurbaciones. Así pues, yo también espero un acuerdo mañana que nos permita cubrir este siguiente paso y, una vez más, doy las gracias al señor Meijer y a los ponentes alternativos, el señor Piecyk y el señor Grosch.
El Presidente. Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Gábor Harangozó (PSE), por escrito. – (EN) El actual marco jurídico comunitario, establecido en 1969, se diseñó para un sector del transporte público que todavía no se enfrentaba a los retos y oportunidades de un mercado único europeo. Por lo tanto, es obsoleto. A pesar de la ausencia de reformas en el año 2000, esta nueva propuesta ha de entenderse como un verdadero paso adelante para el sector del transporte público. La reciente apertura del sector a la competencia ha de abordarse definitivamente en el conjunto de la UE. De hecho, ya iba siendo hora de garantizar unas normas comunitarias claras para garantizar una competencia justa y transparente para un sector del transporte por carretera y por ferrocarril modernizado. Con la armonización de aspectos clave y la protección de los intereses de operadores y pasajeros, debemos permitir que el sector se haga más competitivo. No solo debería ser más competitivo, sino que también deberíamos tratar, mediante la actualización del marco reglamentario, de mejorar la calidad y el atractivo del transporte público en todo el territorio de la Unión, introduciendo una competencia controlada. A este respecto apoyo firmemente la propuesta de la Comisión y las mejoras que se proponen en las enmiendas presentadas por la Comisión de Transportes y Turismo.
16. Intervenciones de un minuto (Artículo 144 del Reglamento PE)
El Presidente. – El siguiente punto del orden del día son las intervenciones de un minuto.
György Schöpflin (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, la creciente crisis de las relaciones entre Estonia y Rusia nos afecta a todos. Lo que tenemos es un claro ejemplo de presión indebida por parte de un país grande sobre uno pequeño. Es el tipo de conducta frente a la que la Unión Europea protege a los Estados pequeños. Rusia ha acusado persistentemente a Estonia de nutrir algo que llama «fascismo» sin presentar ni una sola prueba. La campaña provoca el descrédito de la propia idea del antifascismo, sobre todo porque la propia Rusia se está comportando como un Estado fascista. La campaña deshonra la memoria de aquellos que realmente lucharon contra el fascismo, y especialmente aquellos que dieron sus vidas en esa lucha, incluidos millones de rusos. Antifascismo significa democracia e igualdad de respeto para todos. Al contradecir esto, Rusia está reviviendo el fascismo y por ello convirtiéndose en una amenaza para toda Europa.
PRESIDENCIA DE LA SRA. WALLIS Vicepresidenta
Proinsias de Rossa (PSE). – (EN) Señora Presidenta, deseo plantear una cuestión grave de uso indebido de fondos comunitarios, en mi opinión para destruir el patrimonio arqueológico de Irlanda. Solicito que el Comisario Dimas intervenga directamente ante el Ministro Roche de Irlanda para asegurar que las ayudas que se están facilitando para construir la autopista N3 en el Condado de Meath no permitan la destrucción de un yacimiento neolítico descubierto hace poco. Es un yacimiento extremadamente importante, bastante cercano al yacimiento histórico de Tara Hill. El Director del Museo Nacional de Irlanda ha solicitado una excavación arqueológica completa, pero dado que el Ministro Roche ha hecho hasta ahora oídos sordos a todos los consejos de los expertos, existe un riesgo real de que este yacimiento neolítico único se eche a perder. Teniendo en cuenta la inversión comunitaria en este proyecto de autopista, es esencial que la Comisión intervenga para asegurar que una parte importante no solo del patrimonio irlandés, sino también, por definición, del patrimonio europeo, se excave como es debido y que, si es preciso, se cambie el trazado de la autopista N3 para lograr ese objetivo.
Marco Pannella (ALDE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, creo que estamos a punto de asistir a un deshonroso –repito: deshonroso– episodio en la Unión Europea, cuya responsabilidad es imputable primordialmente al Consejo y a la inercia de la Comisión, que incumplen los mandatos imperativos que les hemos otorgado. En diciembre de 1994 fuimos derrotados por solo ocho votos cuando estaba a punto de establecerse la moratoria universal sobre la pena de muerte. Desde entonces, durante 13 años, la inmensa mayoría de las Naciones Unidas se ha mostrado dispuesta a votar a favor de este importante principio de la civilización. Desde entonces, la Unión Europea ha impedido que se votara.
El Parlamento ha manifestado durante este período parcial de sesiones que el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores (CAGRE), que se va a celebrar el lunes, 14 de mayo, se dispone una vez más a traicionar el mandato encomendado y a posponer un año más esta victoria segura.
Señora Presidenta, quiero pedirle que inste al Presidente del Parlamento a que se ocupe inmediatamente del asunto.
Zdzisław Zbigniew Podkański (UEN). – (PL) Señora Presidenta, los fruticultores de Polonia han sufrido un nuevo revés. A la escasa protección del mercado interior frente a unas importaciones excesivas y al dumping se añaden ahora las heladas, que han destruido cerca del 90 % de la cosecha de este año. Las pérdidas, cifradas en cerca de 1 500 millones de euros, superan los recursos del Gobierno polaco y de las compañías de seguros. Los bajos ingresos procedentes de la fruticultura, sobre todo de los frutos de baya, y especialmente desde la adhesión de Polonia a la UE, se han traducido en una reticencia a asegurar las cosechas, tanto por las compañías de seguros como por los propios agricultores, que sencillamente no pueden asumir ese gasto. Esta situación exige una intervención inmediata por parte de la Unión Europea, tanto en forma de ayuda de emergencia como de ayuda a largo plazo para los años venideros. En caso contrario, los agricultores polacos se verán abocados a la quiebra, y la UE estará obligada a importar la fruta de terceros países.
Gerard Batten (IND/DEM). – (EN) Señora Presidenta, la Comisión Europea, ha tenido la sabiduría de abandonar los planes de imponer completamente el sistema decimal en el Reino Unido. Se da cuenta de que, muy probablemente, nada alimentaría más la rebelión contra la Unión Europea entre la población en general que la pérdida de la libra, la pinta y la milla. Es una victoria para Gran Bretaña, pero solo se ha ganado una escaramuza. La Unión Europea ha hecho una retirada táctica para afrontar después batallas más estratégicas. La batalla por la independencia británica todavía se está librando y la victoria final, el día en que Gran Bretaña abandone la Unión Europea, todavía está lejano. La próxima gran confrontación girará en torno a la revisión de la Constitución europea. En este momento quiero añadir mi voz a los que piden que se otorgue un perdón real póstumo al mártir del sistema métrico, Steve Thoburn, condenado el año 2000 por el abyecto delito de vender plátanos por libras y onzas.
Hans-Peter Martin (NI). – (DE) Señora Presidenta, quiero informar a la opinión pública y a los responsables acerca de un caso indignante de obstruccionismo del trabajo de un diputado independiente al Parlamento Europeo. En Austria, el principal candidato del Foro Liberal en las últimas elecciones estudiantiles, Martin Ehrenhauser, recibió una carta el 20 de abril de 2007 que decía: «Le ofrecemos un puesto de trabajo como agente contractual a partir del 15 de mayo de 2007, prestando sus servicios para el Grupo político de diputados No Inscritos al Parlamento Europeo». El señor Ehrenhauser viajó hasta aquí. De pronto, la carta deja de tener validez. El motivo: una orden política de lo más alto, del nuevo Secretario General, el señor Harald Rømer.
Es algo inaceptable. Ha sido un golpe inesperado y en este caso me afecta a mí. Ustedes saben que todo diputado tiene derecho a trabajar al menos con un miembro del equipo parlamentario en su Grupo que sea de su lengua materna. Soy el único al que se le niega tal privilegio, ya que lo que se pretende es poner trabas a la labor de un crítico desagradable. Al mismo tiempo, son precisamente los grandes Grupos aquí los que se asignan legiones de personas leales a su partido. En total, el Parlamento tiene contratadas a miles de personas.
Hago un llamamiento a la Mesa y a sus responsables a que investiguen este caso. Este tipo de cosas perjudican al Parlamento, lo mismo que a nuestro concepto de democracia.
Jaroslav Zvěřina (PPE-DE). – (CS) Señora Presidenta, Señorías, en los tiempos posmodernos, el matrimonio goza de una popularidad cada vez menor, sobre todo entre los jóvenes, aunque sigue siendo la base de la familia. Por eso, apoyar el matrimonio redunda en beneficio de los Estados miembros y de la UE en su conjunto. Desde nuestra adhesión a la UE vengo escuchando frecuentes quejas acerca de las interminables complicaciones con que se topa la gente al contraer matrimonio con ciudadanos de otros Estados miembros.
A los ciudadanos de la UE les resulta difícil entender que no haya un acuerdo entre los Estados miembros de la UE sobre el reconocimiento mutuo de documentos oficiales. Los hombres y mujeres que desean contraer matrimonio tienen que dedicar tiempo y esfuerzo a visitar numerosas oficinas para cumplir formalidades burocráticas con objeto de poder casarse. A mí, como diputado al Parlamento Europeo, me resulta difícil entender por qué las oficinas de un Estado miembro se niegan a reconocer las partidas de matrimonio o las certificaciones de ciudadanía recogidas en documentos normales. A los jóvenes les resulta especialmente arduo el proceso de conseguir los documentos vigentes y tener que compulsarlos. No me hago ninguna ilusión acerca de nuestra capacidad para armonizar los códigos jurídicos. Sin embargo, nuestros ciudadanos se merecen unas medidas sencillas, destinadas a simplificar dichas leyes.
Eugenijus Gentvilas (ALDE). – (LT) Rusia está actuando vergonzosamente en Estonia y ni siquiera se está molestando en ocultar su comportamiento. Los rusos han iniciado un bloqueo económico contra un Estado miembro de la Unión Europea. En el pasado, Rusia ha actuado con mayor sutileza en Letonia o Lituania, o en otros países, razón por la que tal vez la Unión Europea se haya mostrado indiferente ante la mayoría de las acciones de Rusia. Tras los sucesos en Estonia, pido que reconsidere las relaciones de la Unión Europea con Rusia. La asociación estratégica debería sustituirse por una cooperación ajustada a principios, honrosa y pragmática.
A mi juicio resulta esencial posponer la reunión del 18 de mayo en Samara. Tenemos que explicar la postura de la Unión Europea a Rusia acerca de las condiciones que son esenciales para que tales reuniones puedan celebrarse de nuevo en el futuro. Javier Solana tiene que ir a Moscú y plantear con claridad la postura de la Unión Europea. Europa tiene argumentos de sobra. Mi temor radica en que algunos dirigentes de la Unión Europea quieran contar con una nueva oportunidad más para salir en la foto con el antidemocrático Putin, en lugar de defender los valores democráticos de la Unión Europea.
Malcolm Harbour (PPE-DE). – (EN) Señora Presidenta, comienzo expresándole, y espero que se lo transmita al Presidente, lo mucho que me ha gustado la iniciativa que ha tomado de invitar a ganadores del Premio Nobel aquí esta tarde y particularmente escuchar la intervención de distinguidos científicos en esta Cámara. Tenemos muchas cosas que tratar, Señorías, en materia de ciencia y tecnología y no mantenemos un diálogo suficiente con la comunidad científica y tecnológica. Con esta intervención de esta noche quiero llamar la atención de todos mis colegas sobre el hecho de que la propia Unidad de Evaluación Científica y Tecnológica del Parlamento, de la que tengo el privilegio de ser vicepresidente, con mi colega, el señor Busquen, como presidente, va a celebrar un acto importante en la semana de junio en Estrasburgo, llamado la Experiencia STOA. Habrá exposiciones de trabajos recientes y muchos científicos distinguidos se reunirán y hablarán con los diputados sobre los proyectos que tenemos entre manos. Espero que muchos colegas tengan una oportunidad real de redoblar el diálogo entre nosotros en el Parlamento y los líderes de la comunidad científica y tecnológica en la Unión Europea.
La Presidenta. Gracias por llamarnos la atención sobre este asunto, señor Harbour.
John Attard-Montalto (PSE). – (EN) Señora Presidenta, quiero destacar un punto que no es conocido universalmente en la Unión Europea. Se trata del hecho de que, con excepción de Dinamarca, en mi país, el más pequeño de la UE, los coches son los más caros. Esto se debe principalmente a la existencia de un impuesto extraordinario llamado impuesto de matriculación, que en algunos casos es más elevado que el precio del propio coche. Esto significa que en un país donde los salarios son como máximo equivalentes al ingreso medio europeo, el precio de los vehículos, ya sean nuevos o de segunda mano, es exorbitante. Esto genera dificultades indebidas a las familias de ingresos medios y bajos cuando tienen que cambiar de coche. También afecta a toda la idea del cambio climático mundial. Aunque Malta es pequeña, los automovilistas tienen tremendas dificultades para cambiar sus coches por otros más eficientes que ahorren energía y que produzcan menos gases de escape.
Marian Harkin (ALDE). – (EN) Señora Presidenta, como diputada irlandesa me complace tener un minuto para añadir mi voz a las muchas voces que celebran y aplauden lo que pasó ayer en Belfast. Encaja muy bien en ello que hace un rato felicitáramos a Betty Williams, Mairead Corrigan, David Trimble y John Hume, todos ellos ganadores del Premio Nobel por su contribución a la creación y mantenimiento de la paz en Irlanda del Norte. Betty Williams y Mairead Corrigan han trabajado en sus comunidades y ahí es donde se logra construir la verdadera paz, entre las personas, entre las familias, entre vecinos y entre comunidades. Pero también necesitamos liderazgo político para llevar el proceso adelante y hoy honramos a dos de esos políticos, David Trimble y John Hume. Hubo otros muchos políticos de distintos niveles que asumieron riesgos por la paz y también ellos merecen nuestro aplauso.
Al celebrar los 50 años de la UE, es justo reconocer que esta ha desempeñado también un papel importante en el proceso de paz en Irlanda del Norte, dándonos apoyo moral y económico. Por este apoyo creo que puedo decir, en mi nombre y en el del pueblo irlandés, gracias a la UE por creer en nosotros y apoyarnos en el camino a la paz.
Antonio de Blasio (PPE-DE). – (HU) Durante los últimos seis años, las fábricas ubicadas en territorio austriaco han venido contaminando continuamente las aguas del río Raba. El Raba cruza la frontera húngara ya totalmente contaminado y lleno de espuma. El Ministro de Protección Ambiental húngaro, que dimitió ayer, dio de plazo a las fábricas austriacas hasta el 1 de mayo para que frenaran la contaminación, pero hasta ahora no se ha producido ningún avance. Junto con mi colega, el 1 de abril entregué personalmente a las autoridades austriacas la petición de la delegación húngara del Partido Popular, haciendo un llamamiento al Gobierno provincial y federal para que dieran los pasos necesarios. Hasta la fecha no hemos recibido respuesta alguna a nuestra petición.
La comisión hidrográfica austro-húngara, que hace años concedió a las fábricas la licencia de operación, se halla en plena celebración de su reunión anual. Esta comisión está formada por delegados de los Gobiernos de ambos Estados y la revocación de las licencias sobre derechos de aguas cae asimismo dentro de sus competencias. Tenemos que hacer todo lo posible por detener esta nociva contaminación ambiental transfronteriza; por tanto, hago un llamamiento a la comisión hidrográfica austro-húngara, e indirectamente a los Gobiernos de los dos Estados miembros en cuestión –para lo que solicito la ayuda del Parlamento– a que revoquen, con carácter inmediato, las licencias de extracción de aguas de aquellas fábricas que están contaminando el río.
Marios Matsakis (ALDE). – (EN) Señora Presidenta, mientras celebramos 50 años de valores y principios fundamentales europeos, la democracia de un candidato a Estado miembro está luchando por sobrevivir. El Gobierno electo de Turquía está amenazado abiertamente por el principal enemigo del país, los generales de su ejército. El ejército turco, en lugar de proteger la democracia, va rumbo hacia su destrucción. Independientemente de nuestra posición personal sobre la adhesión de Turquía a la UE, tanto para nosotros como para el pueblo turco es beneficioso que Turquía continúe su proceso de reformas. Es nuestro deber apoyar a las fuerzas políticas de Turquía, representadas hoy por el Gobierno del señor Erdogan, en su lucha contra las anacrónicas fuerzas armadas, representadas por el Jefe del Estado Mayor, el general Buyukanit. Solicito a la Presidenta de esta Cámara que haga una declaración lo antes posible para expresar nuestro pleno apoyo al Gobierno de Turquía y nuestra consternación ante la injerencia del ejército en la política del país.
El mensaje del Parlamento Europeo a los generales del ejército turco debe ser audible y claro: «Quédense en sus cuarteles y dejen de hacer la guerra a la democracia».
Milan Gaľa (PPE-DE). – (SK) Llevo siguiendo desde hace bastante tiempo la situación relativa a los presos políticos en Cuba. He acogido con satisfacción la noticia de que distintos grupos de la oposición habían realizado una declaración conjunta en la que se comprometían a un planteamiento unificado en la lucha en favor de una transición pacífica hacia la democracia en la isla.
Entre los firmantes de la declaración se incluyen disidentes tan conocidos como Oswaldo Payá, del Movimiento Cristiano Liberación, Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, y Marta Beatriz Roque y René Gómez Manzano, de la Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil. El documento también está firmado por los miembros de la organización creada por las esposas de los presos políticos, conocida como las Damas de Blanco.
Una oposición pacífica unificada resulta esencial para promover los cambios que necesita la gente. No conviene olvidar el hecho de que, a pesar de ciertas diferencias políticas y filosóficas, estos grupos comparten las mismas metas, incluido el respeto por los derechos humanos, la reconciliación, la liberación de los presos políticos, la no violencia y la cooperación.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) El propósito de mi intervención consiste en alertar a los consumidores europeos que usan productos textiles europeos. Lamentablemente, muchos de estos productos están teñidos con colorantes azoicos que no cumplen las normas fijadas por la Directiva 2002/61/CE sobre dichos colorantes.
Cuando la gente se pone estas prendas textiles, los colorantes azoicos penetran en el cuerpo como pequeños agentes mortales y provocan cáncer. En fecha tan reciente como mayo de 2006, los laboratorios de una entidad homologada en la ciudad de Svit, Eslovaquia, sometieron a prueba una muestra de 90 productos textiles para niños, elegidos de forma aleatoria en el mercado eslovaco, la mayoría importados de China, y detectaron que uno de cada quince productos era peligroso.
Cabe suponer razonablemente que en los mercados de otros Estados miembros de la UE puedan encontrarse artículos textiles prácticamente idénticos. Dado que se trata de productos enormemente peligrosos, insto a la Comisión a que adopte medidas eficaces para acortar todo lo posible el tiempo entre la recogida de muestras y la publicación de una alerta RAPEX, el Sistema de Alerta Rápida para Productos No Alimenticios. Los 3,5 meses o más que ahora se tarda es tiempo más que suficiente para que el producto peligroso haya sido vendido y haya desaparecido del mercado. Encuentro estos hechos desconcertantes y creo firmemente que no debemos permanecer inactivos.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, existe un proverbio que dice que a los amigos verdaderos se les conoce en los momentos difíciles. En estos momentos, los fruticultores polacos están pasando una crisis debido a las heladas que han asolado Polonia en las últimas semanas. Estas explotaciones agrícolas y sus familias no tardarán en verse sumidas en la pobreza. Los agricultores de Polonia esperan algún tipo de apoyo de la UE y que alguien les eche una mano. Eso es lo que de hecho debería ocurrir, ya que eso es lo que significa la solidaridad, eso es lo que significa estar unidos y ayudarse mutuamente en tiempos difíciles. Lech Walesa, que se halla hoy presente en esta Cámara, podría contarles muchas más cosas al respecto. La ayuda de la Unión Europea contribuiría a crear un clima favorable y a aumentar el respeto de nuestros ciudadanos por la UE. Aquí en esta Cámara, en las instituciones de la UE, tenemos que desarrollar instrumentos a escala de la UE con objeto de ayudar a los países, regiones y sectores que se hayan visto afectadas por catástrofes naturales.
La Presidenta. Con esto concluye este punto del orden del día.
17. Cantidades nominales para productos preenvasados (debate)
La Presidenta. De conformidad con el orden del día se procede al debate de la recomendación para la segunda lectura de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor sobre la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establecen normas relativas a las cantidades nominales para productos preenvasados, se derogan las Directivas 75/106/CEE y 80/232/CEE y se modifica la Directiva 76/211/CEE del Consejo (13484/1/2006 – C6-0039/2007 – 2004/0248(COD)) (Ponente: Jacques Toubon) (A6-0144/2007).
Jacques Toubon (PPE-DE), ponente. – (FR) Señora Presidenta, señor Verheugen, Señorías, la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor recomienda que aprueben la Posición Común del Consejo, modificada por algunas enmiendas: una enmienda que contiene una cláusula de salvaguardia al final de los períodos transitorios, una disposición que alienta la ampliación de la fijación del precio por unidad de medida, un sistema para garantizar que el pan británico pueda seguir comercializándose en sus actuales tamaños de envasado y, por último, una declaración de la Comisión capaz de explicar y garantizar exactamente la supresión de las existencias de botellas que no cumplan las especificaciones. Sin embargo, el núcleo de esta directiva es, por una parte, la libertad de envasado y, por otra, los tamaños obligatorios, durante cinco años, para la leche, las pastas alimenticias secas, la mantequilla y el café y, durante seis años, para el azúcar blanco. Eso es lo que se les propone a ustedes.
¿Cómo hemos llegado hasta este punto? En primera lectura, sobre la base de un estudio propio, el Parlamento Europeo ha conservado los tamaños obligatorios para una serie de productos, a modo de excepción permanente de la liberalización general de los tamaños propuesta por la Comisión. Esta última, en un planteamiento de principios, presentó una propuesta revisada que era totalmente contraria al texto del Parlamento. Fue entonces cuando pude reanudar las conversaciones con la Comisión y la Presidencia del Consejo finlandesa. Esta última consiguió la aprobación de una Posición Común que asumía algunas de las excepciones solicitadas por el Parlamento Europeo, pero solo durante un tiempo limitado, un período transitorio.
Propuse aceptar los principales puntos de esta posición, siempre que viniera acompañada de dos garantías adicionales. Primero, que la Comisión pudiera proponer seguir manteniendo ciertos tamaños obligatorios para determinados productos de comercialización masiva si los consumidores experimentaban una disrupción al final del período transitorio y, segundo, que se alentara a los Estados miembros a extender la indicación del precio por unidad de medida a los establecimientos locales. Eso es lo que decidió la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor basándose en mi propuesta y también lo que acordamos con el Consejo y la Comisión al final de los dos diálogos a tres bandas celebradas en las últimas semanas.
Además, Señorías, voy a sacar tres enseñanzas de este procedimiento legislativo. Primero, en esta ocasión hemos realizado, por primera vez, una evaluación de impacto. Contratamos esta evaluación a un organismo independiente y ha sido la primera vez que el Parlamento ha utilizado este procedimiento que creo que tiene un gran futuro. Segundo, lo que estamos haciendo significa que «legislar mejor» no consiste necesariamente en eliminar toda la legislación, ya que –y esta es la tercera lección que he extraído– mediante este debate, hemos tenido muy en cuenta las necesidades de los consumidores y, en concreto, de los consumidores más vulnerables.
Esa es la razón por la cual, Señorías, propongo que nuestro Parlamento vote mañana a favor de las tres enmiendas que han sido aprobadas por la Comisión de Mercado Interior y protección del Consumidor.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. (DE) Señora Presidenta, Señorías, ante todo quiero dar las gracias al señor Toubon por su labor constructiva en esta propuesta legislativa tan difícil y estoy de acuerdo con todo lo que acaba de manifestar sobre todo en lo referente a las lecciones a extraer, es decir, lo que podemos aprender de este asunto. Quiero plantear una consideración adicional: espero sinceramente que el Consejo considere adecuado seguir el ejemplo del Parlamento y que en el futuro, a la hora de presentar enmiendas a las propuestas legislativas, realice una evaluación de impacto. Eso sin duda nos ayudaría mucho en nuestra labor actual de mejorar la legislación.
Realmente es solo una parte de un proyecto mayor que está poniendo en práctica la Comisión y todas las demás instituciones: «legislar mejor». Comenzamos con el claro objeto político de mejorar y simplificar el cuerpo legislativo existente de la Unión Europea. El señor Toubon tiene razón: mejorar la legislación no significa suprimirla. Mejorarla significa hacerla más sencilla, más transparente y más manejable. No obstante, es evidente que los niveles de protección existentes deben permanecer intactos. En principio, todas las instituciones y, desde luego, también los consumidores y las empresas, están de acuerdo en esto. A pesar de este acuerdo de principio, siempre existen reservas específicas una vez que una propuesta ha sido elaborada y presentada. Entonces resulta claro que se hace necesario un compromiso político y me complace que, en este caso, hayamos producido juntos una buena solución.
¿De qué trata realmente? En esta ocasión estamos manejando Reglamentos de los años setenta y ochenta. En aquella época se fijaron tamaños obligatorios para un gran número de productos preenvasados. Incluían artículos tan variados como la pasta dentífrica, el detergente, las barritas de pescado, el concentrado de tomate, los disolventes e incluso la comida seca o húmeda para perros y gatos.
Cuando fueron aprobados hace cerca de 30 años, esta era la mejor forma de conseguir dos objetivos: primero, abrir aún más el mercado interior de productos, tal como disponían los Tratados de Roma, y segundo, garantizar el nivel necesario de protección del consumidor en el comercio transfronterizo de tales artículos.
No obstante, desde entonces hemos desarrollado notablemente el mercado interior y la protección del consumidor en la Unión Europea.
Ahora es una cuestión de continuar simplificando y armonizando la reglamentación sobre tamaños de envases. Aquí, menos legislación europea significa más innovación y mayor competitividad.
Estoy convencido de que esta propuesta tendrá un impacto positivo, sobre todo para los consumidores. Los consumidores dispondrán de mayor libertad de elección. Además, gracias a la directiva vigente sobre el precio por unidad de medida (indicación del precio por kilogramo o litro), seguirán estando en condiciones de comparar fácilmente los precios de tamaños de envase diferentes en el futuro.
Estoy agradecido al ponente por su dedicación. Creo también que estamos de acuerdo sobre las disposiciones transitorias. Tal como ha solicitado el Parlamento, la Comisión revisará la situación dentro de algunos años. Por tanto, no hay nada que impida un acuerdo en esta segunda lectura.
Malcolm Harbour, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señora Presidenta, hoy que tengo un poco más de tiempo para hablar, deseo felicitarla por su nombramiento como Vicepresidenta. Como preciada colega de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, es un placer hablar esta noche mientras usted preside la sesión.
También deseo dar las gracias al señor Toubon, que creo que ha dirigido una extraordinaria revisión de este proceso, como ha dicho el Comisario. También me hago eco de lo que ha dicho el Comisario sobre la forma en que lo hemos enfocado. Creo que hemos sido una de las primeras comisiones del Parlamento que encargó una evaluación de impacto de nuestras enmiendas. Algunas de las cuestiones planteadas por esta han quedado reflejadas ahora en las enmiendas que apoyaremos mañana, particularmente con respecto a lo que podría llamar las cláusulas de salvaguardia que observará la Comisión para examinar de cerca el comportamiento del mercado.
En general apoyamos plenamente sus objetivos, señor Comisario, de avanzar en la eliminación de la normativa innecesaria, que en gran parte data de hace 20 o 30 años, como usted ha indicado. Ahora que los consumidores están mejor informados, queremos que se beneficien y que tengan información sobre los precios.
Queremos dar a los fabricantes la flexibilidad necesaria para producir productos de tamaños diferentes que se adapten a los distintos tamaños de las familias. Tengo que decir que en mi país, y sospecho que en también en otros, es una gran sorpresa que la Comisión presente una medida de desregulación. Como verán en algunas noticias de la prensa sensacionalista de mi país, esta directiva ha sido malinterpretada libremente como si impidiese en muchos casos a los consumidores británicos el acceso a los tamaños preferidos de los productos. Creo que ustedes en la Comisión deben partir del hecho de que la presentación engañosa es muy fácil, porque hoy por hoy esta es una propuesta muy poco usual. En este contexto le doy las gracias, a usted y al Consejo, por asegurar a los consumidores de pan preenvasado en el Reino Unido, es decir, a más del 80 % de los consumidores regulares diarios de pan, que sus rebanadas de tamaño tradicional, supuestamente amenazadas por esta propuesta, están garantizadas y que podrán seguir disfrutando y consumiendo cada mañana su tostada de mermelada en sus tamaños tradicionales de pan preenvasado.
Evelyne Gebhardt, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, creo que la obra legislativa que estamos debatiendo hoy es muy importante, ya que la razón por la que se creó esta directiva en el pasado fue, desde luego, abrir el mercado de productos.
La apertura del mercado y la producción de cantidades nominales han sido sustituidas ahora por la protección del consumidor. Por consiguiente, es sumamente importante lo que hagamos con esta propuesta y esa es la razón por la que el Parlamento Europeo ha manifestado claramente que abolir sin más toda la normativa vigente en este sector podría originar dificultades, en concreto para personas con discapacidades, sobre todo aquellas con problemas de visión. Si echamos un vistazo a los grandes supermercados, por ejemplo, observaremos que los precios no siempre están indicados con la claridad que debieran.
Para el Parlamento resulta de gran importancia hacer un llamamiento a los Estados miembros y decirles que no basta con indicar los precios en unidades de litros o kilogramos en los grandes supermercados, sino que sería conveniente implantar este método de indicación del precio en otros establecimientos. Deberían identificar formas de conseguirlo, ya que resulta de especial importancia para clientes vulnerables. Para nosotros era muy importante que se hiciera este llamamiento y es bueno que haya sido atendido.
El segundo punto que nos importa especialmente como socialdemócratas acaba de ser mencionado por mi colega, el señor Harbour. Se refiere al pan preenvasado en el Reino Unido. En ningún momento ha pretendido la Comisión, el Consejo ni el Parlamento Europeo poner en duda estos tamaños de envase, pero el debate en el Reino Unido ha cobrado vida propia. A fin de aclarar este punto para los ciudadanos del Reino Unido, se ha cuidado de incluir el correspondiente considerando en este documento legislativo, de forma que pudiéramos garantizar realmente –y los diputados británicos, en especial los del Partido Laborista, me han pedido que lo subraye una vez más– que el pan en el Reino Unido no se va a ver afectado en forma alguna, sino que seguirá vendiéndose en los formatos a los que está habituada la población británica.
Un tercer asunto dentro de este contexto atañía al hecho de que queríamos garantizar que estas cantidades nominales no fueran suprimidas automáticamente al cabo de un tiempo, sino que la Comisión Europea se encargaría de evaluar de antemano las consecuencias y las posibilidades y estudiaría, por medio de un estudio de impacto, si tal medida estaba indicada, qué consecuencias podrían derivarse de la misma y la forma en que podíamos responder a cualquier desajuste del mercado. El mercado de los detergentes nos ha brindado un ejemplo de lo que ocurre cuando no existen cantidades nominales y, en tal caso, habría que estudiar las acciones a adoptar.
Janelly Fourtou, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señora Presidenta, señor Verheugen, señor Daldrup, Señorías, ante todo quiero felicitar a nuestro ponente y darle las gracias porque el señor Toubon ha trabajado con espíritu de plena cooperación con todos su colegas. En consecuencia, siempre hemos estado informados de sus posiciones y del progreso del expediente después de cada conversación con la Comisión y la Presidencia del Consejo. El señor Toubon ha recabado nuestra opinión, facilitándonos oportunamente notas claras y precisas, que nos han permitido formarnos una idea con pleno conocimiento de los hechos.
En el momento de la votación en primera lectura, el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa se manifestaron en contra de conservar los tamaños de los envases, por cuanto estas categorías obligatorias no existían en los 27 Estados miembros y estas imposiciones podían obstaculizar la innovación y la competencia al limitar la elección del consumidor. El Grupo ALDE se ha avenido, no obstante, a la posición conjunta del Consejo y apoya la idea de los períodos transitorios para determinadas categorías de producto.
Por otra parte, el Grupo ALDE no deseaba necesariamente que se incluyera una cláusula de revisión en el cuerpo real de la directiva, pues consideraba que bastaba con una referencia a dicha cláusula de revisión dentro de un considerando. Pero en reconocimiento al poder de persuasión del ponente, el Grupo ALDE va a respaldarle en este punto, del mismo modo –si se me permite añadir– que va a apoyar sus enmiendas en conjunto.
Pero al margen de este voto, quiero expresar mi pesar por el hecho de que ninguna de las instituciones haya asumido la idea de las tablas de concordancia, que aparecía en el artículo 8 de la propuesta básica. En virtud del acuerdo interinstitucional sobre «legislar mejor», se anima de hecho a los Estados miembros a establecer ellos mismos y por el bien de la Comunidad sus propias tablas de concordancia entre las Directivas y las medidas transitorias y, sobre todo, a hacerlas públicas. Este punto entraña especial importancia para el Grupo ALDE, que está muy comprometido con la mejora de la información para los consumidores y, además, está luchando por una mejor información para los ciudadanos europeos.
Charlotte Cederschiöld (PPE-DE). – (SV) Señora Presidenta, los diputados suecos del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos son contrarios a una Directiva sobre envasado. Idealmente nos gustaría suprimir toda la directiva. Yo he procurado rescatar los envases de leche suecos, reducir la burocracia y evitar un debate sobre las «sisas de leche».
El ponente, el señor Toubon, ha negociado, y ha llegado a un compromiso con los diputados al Parlamento Europeo y con el Consejo. El compromiso tiene ahora un aspecto bastante diferente.
Hoy es 9 mayo, una fecha de paz para Europa. El lema es «mejor charlar que guerrear» y dentro de ese espíritu voy a intentar aportar mi grano de arena. Las negociaciones presuponen compromisos. Todo el que sea capaz de asumir compromisos contribuye al desarrollo de Europa. Es más difícil decir «sí» en la situación adecuada que «no». Yo personalmente estoy a favor del compromiso del señor Toubon, al margen de que lo estén o no mis colegas diputados suecos. Esta es mi forma de celebrar el 9 de mayo, a saber, mostrando una mejor predisposición para llegar a compromisos acerca del tema de la Directiva sobre preenvasado, ya que de esa manera es como se construye la moderna Europa, piedra a piedra, compromiso a compromiso. Asimismo deseo intentar ayudar, así que acepto la propuesta y acabo proclamando:
(FR) Mis respetos, señor Toubon.
La Presidenta. De hecho, señora Cederschiöld, el señor Toubon está detrás de usted al otro lado. En todo caso, el debate está cerrado.
La votación tendrá lugar mañana.
18. Homologación de los vehículos de motor, remolques, sistemas, componentes y unidades técnicas (debate)
La Presidenta. De conformidad con el orden del día se procede al debate de la recomendación para la segunda lectura de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor sobre la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la homologación de los vehículos de motor y de los remolques, sistemas, componentes y unidades técnicas independientes destinados a dichos vehículos (Directiva marco) (09911/3/2006 – C6-0040/2007 – 2003/0153(COD)) (Ponente: Malcolm Harbour) (A6-0144/2007).
Malcolm Harbour (PPE-DE), ponente. – (EN) Señora Presidenta, me complace presentar este informe en nombre de la comisión esta noche. Quisiera rendir homenaje a mi colega, el señor Gargani, que se ocupó del informe en primera lectura, fase en la que el Parlamento llevó a cabo un volumen sustancial de trabajo. También quisiera dar las gracias a la Comisión y al Consejo porque juntos hemos trabajado muy arduamente en torno a una propuesta extremadamente compleja y técnica. En total es un informe de casi 400 páginas, que debe ser uno de los informes más voluminosos que se han presentado al Parlamento. En particular, señor Comisario, quiero dar las gracias a su personal, el señor Schulte-Braucks y el señor Delneufcourt, quien a mi juicio ha sido en gran medida responsable de muchas de esas 400 páginas. Creo que merece una mención especial esta tarde.
Este es un informe muy importante para completar el mercado interior de vehículos de motor. Toda la base de la normativa técnica para vehículos de motor fue una de las áreas de armonización más tempranas del mercado único europeo, pero hasta hoy no teníamos un marco exhaustivo de homologación para todas las categorías de vehículos de motor, remolques, los sistemas de componentes más grandes y componentes críticos. Por ello, en el Día de Europa, creo que es un éxito notable que hemos logrado en esta fase. Esto, por supuesto, significa que nos beneficiaremos de mejores normas ambientales y de seguridad para vehículos, de una validación coherente e independiente de las prestaciones y de una verdadera igualdad de condiciones de la que oímos hablar a menudo a las empresas. Realmente lo hemos logrado en este caso. En particular, creo que la capacidad de los fabricantes de todas las escalas y tamaños para conseguir que sus vehículos sean aprobados por una autoridad nacional de homologación de tipo a la luz de una norma europea y poder vender esos vehículos en todos los mercados de la Unión Europea es un gran paso adelante.
En segunda lectura tenemos un número inusualmente grande de enmiendas presentadas y sobre las que se votará mañana. Estas reflejan muchas nuevas mejoras y un montón de trabajo por nuestra parte. Esta tarde me gustaría solamente resaltar algunas de estas cuestiones. También doy las gracias en particular al Consejo y me complace que el señor Daldrup también intervenga, pues me parece que es una indicación de la importancia que el Consejo otorga a este importante informe.
En primer lugar, hemos mantenido algunos debates para ultimar algunas de las cuestiones acerca de la homologación de autobuses y autocares y el calendario correspondiente. El sector del autobús es importante porque esta directiva de homologación pone en juego la directiva sobre autobuses, en la que muchos de nosotros hemos trabajado. Esto conlleva mejoras notables de seguridad y cuestiones importantes como el acceso de los discapacitados a todos los tipos de autobús. Esto entrará en juego esencialmente como marco único de homologación para autobuses en toda la Unión Europea.
El segundo aspecto, que era un nuevo elemento de la directiva añadido entre la primera y segunda lectura, era la disposición de aplicar un nuevo sistema de homologación para piezas de repuesto que afectaba a los sistemas de protección ambiental y de seguridad de los vehículos. Es importante que haya un proceso de homologación para estas categorías de piezas a fin de asegurar una protección completa del consumidor en este terreno. Pero esto hace igualmente que muchas pequeñas y medianas empresas se interesen por todo el proceso de homologación de tipos. Por tanto, junto a las demás instituciones, me he esforzado por garantizar que tuviéramos un procedimiento muy eficaz, ante todo para identificar estas piezas de repuesto y asegurar que sus fabricantes participaran en él, y en segundo lugar para desarrollar las nuevas normas de ensayo necesarias para la homologación. Pero, por supuesto, una vez hecho esto, permite a los fabricantes de estas piezas, y particularmente a las empresas de «tuning» y otras empresas, acceder al mercado único con una única homologación. Creo que esta es una gran ventaja y por ello están muy satisfechas.
Otro aspecto que revisamos fue el procedimiento de aprobación de vehículos de pequeñas series. El señor Gargani pidió aumentar el límite de vehículos de menor volumen y se ha logrado un compromiso para aumentarlo a mil vehículos para la homologación de tipo simplificada, lo que supone un gran beneficio para los productores de serie más pequeños. También hemos observado que había una importante categoría de vehículos para usuarios discapacitados, los «vehículos accesibles para sillas de ruedas», que eran vehículos de volumen de serie modificados para permitir el acceso de pasajeros con silla de ruedas. Con el apoyo de la Comisión y el Consejo, propongo crear una nueva categoría para este tipo de vehículos. Los fabricantes de estos vehículos, que cada vez son más importantes, están muy complacidos por ser reconocidos de este modo y también confían en que esto suponga una mayor atención a las necesidades de los usuarios discapacitados así como a la potencia y los accesorios de las sillas de ruedas, etc. Mañana tendremos un vehículo aquí, en Bruselas, para mostrar lo que hemos logrado.
En conclusión, este es un paso adelante muy importante para el mercado único. Ha sido un honor tratarlo en nombre del Parlamento y recomiendo que mañana esta Cámara lo apoye.
Engelbert Lütke Daldrup, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente de la Comisión, Señorías, mañana van a someter a votación una importante directiva nueva sobre la homologación de automóviles, camiones, autobuses y sus remolques. Constituye una satisfacción para la Presidencia alemana haber podido alcanzar un acuerdo previo con el Parlamento Europeo acerca del resto de los asuntos pendientes.
Queremos dar las gracias a usted, señor Harbour, y a sus colegas por su buena y constructiva cooperación. Se trata de un avance importante de cara al aumento de la seguridad vial en la Comunidad y para hacer realidad el mercado interior de los vehículos de motor. La nueva directiva hace extensiva la homologación europea, prevista hasta ahora solo para vehículos de pasajeros, a los camiones, autobuses y sus remolques. Los fabricantes de estos vehículos podrán beneficiarse consecuentemente de las ventajas de la homologación europea en el futuro. Al mismo tiempo, la directiva garantiza que en el futuro todos los nuevos vehículos en la Unión Europea tengan que cumplir las mismas exigentes normas de seguridad. La nueva directiva favorecerá, por tanto, no solo a la industria europea del automóvil, sino también al público en toda la Comunidad.
Contamos con su apoyo durante la votación de mañana y seguidamente aprobaremos la directiva durante una de las próximas reuniones del Consejo, a fin de que pueda entrar en vigor lo antes posible.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. (DE) Señora Presidenta, Señorías, quiero felicitar muy cordialmente al ponente, el señor Harbour, por su informe y agradecerle su trabajo, que se ha plasmado en un resultado excelente.
Esta propuesta de directiva contiene todo un paquete de medidas, destinadas a acelerar el proceso de sacar vehículos al mercado en los Estados miembros. Eso va a reportar efectivamente, como acaba de exponer el representante de la Presidencia alemana, enormes ventajas para los fabricantes, los transportistas y los usuarios.
Hacer realidad el mercado interior constituye, sin lugar a dudas, uno de las mayores historias de éxito de la política europea. Sin embargo, en el caso de los vehículos comerciales, los fabricantes han esperado hasta ahora en vano a que se abrieran totalmente las fronteras.
Desde 1996, la directiva sobre homologación de vehículos de motor ha sido el instrumento legal más importante de la Comunidad Europea para crear el mercado interior en el sector de la automoción. Fue entonces cuando se dio acceso al mercado interior a todas las categorías de vehículos. Las únicas excepciones eran los vehículos comerciales, es decir, autobuses, camiones y sus remolques, a pesar de que este es un sector de enorme importancia económica. Solo durante 2006 se matricularon en la Comunidad dos millones de nuevas furgonetas y más de un cuarto de millón de nuevos camiones de más de 16 toneladas. La inmensa mayoría de estos vehículos se fabrican en la Unión Europea. En 2007, estas cifras se verán notablemente superadas, si nos guiamos por los datos disponibles para el primer trimestre.
Esta nueva directiva marco pretende, ante todo, hacer extensivo a todos los vehículos el principio de un procedimiento de homologación normalizado para toda la Comunidad. Además, los fabricantes de automóviles ya no tendrán que producir vehículos ajustándose a las disposiciones en cada Estado miembro concreto para que se les autorice a venderlos en el mismo. Por el contrario, se aplicarán especificaciones técnicas armonizadas, dando entrada a las economías de escala y evitando obsoletos procedimientos administrativos. De ello también se beneficiarán las empresas de transporte y, en última instancia, los consumidores.
Otro de los puntos esenciales en esta directiva es que los nuevos vehículos tendrán que cumplir toda una serie de directivas sobre armonización técnica en el ámbito de la seguridad del vehículo. Precisamente en unos momentos en los que los vehículos comerciales no gozan de buena reputación entre el público, esto supondrá una contribución decisiva para mejorar la seguridad vial en toda la Unión Europea.
Evidentemente no se ha olvidado a las pequeñas y medianas empresas. Ellas también dispondrán de un acceso más fácil al mercado interior. Los fabricantes de vehículos especiales o pequeñas series y los carroceros, que generalmente trabajan por encargo de las empresas de transportes, se beneficiarán de unos procedimientos simplificados, que no les van a suponer excesiva burocracia.
Estoy plenamente de acuerdo con lo que dice el señor Harbour acerca de las empresas que modifican vehículos para atender las necesidades de los usuarios con discapacidad. Resultaba muy importante encontrar una forma de resolver juntos este problema. Me alegra que las recomendaciones planteadas por el grupo de alto nivel CARS 21, creado por iniciativa mía, hayan quedado incorporadas sin ninguna modificación en esta propuesta de directiva. CARS 21 nos ha permitido definir el marco jurídico dentro del que nos vamos a mover a la hora de diseñar los futuros reglamentos técnicos.
Conviene señalar otro punto importante en este contexto: las disposiciones internacionales cada vez son más significativas, en este caso, reglamentaciones que están siendo elaboradas actualmente por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas. Otro factor adicional es que estamos suprimiendo legislación comunitaria anticuada en diferentes ámbitos y que estamos permitiendo a los fabricantes presentar sus propios resultados de ensayo para obtener una homologación.
Respecto de las discrepancias entre las leyes comunitarias sobre idiomas y la referencia directa a las normas y disposiciones internacionales, quiero decir que la Comisión acepta la enmienda 25 porque considera que, en este sector industrial concreto, una referencia directa y actualizada a dichas normas puede aumentar notablemente su competitividad. Lo dicho es válido tanto a nivel global como dentro de la UE. El sector de automoción es un negocio global. Por tanto, precisa unas normas internacionales en mayor grado y con mayor urgencia que algunos otros sectores.
La Comisión apoya las enmiendas para permitir un acuerdo en segunda lectura y está convencida de que esta propuesta constituye una respuesta equilibrada a los intereses de la industria, las compañías de transporte y los consumidores, así como a las necesidades de los Estados miembros.
Anja Weisgerber, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señora Presidenta, también quiero ante todo dar las gracias al ponente, el señor Harbour, por su trabajo excelente y altamente profesional en este asunto. Puedo apoyar plenamente el compromiso que ha sido negociado con la Presidencia.
Por tanto, quiero comentar solamente un punto, que ya hemos analizado en el debate sobre la norma Euro 5, y que tiene especial importancia para mí, a saber, el acceso a la información sobre reparaciones de automóviles por parte de los talleres independientes. Dicho acceso a la información es de vital importancia para los ciudadanos europeos. Cualquiera que se halle de vacaciones, viajando en coche por Europa, puede sufrir una avería en el extranjero. Sin embargo, a menudo el taller oficial más cercano se encuentra a cientos de kilómetros de distancia. Por eso tenemos que garantizar que los talleres libres e independientes estén autorizados a reparar dicho vehículo. Además, todos los conductores en sus países de residencia deberían poder elegir el taller donde desean que sea reparado su vehículo. Además, esta competencia beneficiará indudablemente a los consumidores. Vamos a garantizarlo con nuestras nuevas disposiciones.
A tal fin hemos incluido una disposición expresa en la nueva Directiva marco sobre homologación, declarando que los fabricantes de vehículos tienen que facilitar toda la información necesaria de que dispongan a los talleres independientes con objeto de garantizar que puedan reparar y revisar los vehículos a motor. Esta disposición es coherente con la redacción del Reglamento sobre Euro 5, que aprobamos el año pasado en primera lectura. Nuestro objetivo consiste en garantizar el acceso a la información sobre reparaciones por los talleres independientes. Esto deberá quedar garantizado durante un período transitorio por Euro 5, pero en última instancia deberá quedar establecido en la Directiva marco sobre homologación.
Por último, quiero instar de nuevo al Comisario Verheugen que garantice que se respete la voluntad política del Parlamento y el Consejo en las negociaciones sobre la ejecución técnica, ya que las disposiciones sobre el acceso a la información sobre reparaciones también tienen que funcionar en la práctica.
Evelyne Gebhardt, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señora Presidenta, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Comisario Verheugen, a mí también me alegra mucho que hayamos llegado a un acuerdo entre las tres instituciones de la Unión Europea en segunda lectura, de forma que podamos votar mañana y ponerlas en práctica inmediatamente.
Para el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, hay tres puntos que revisten especial importancia. El primero es que estamos de acuerdo con el artículo 31 para conservar un alto nivel de protección del consumidor en cuanto a los procedimientos de homologación de piezas o equipos que presentan un riesgo notable para el funcionamiento correcto de los sistemas.
Segundo, el texto aprobado en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor clarifica de sobra las disposiciones administrativas técnicas sobre homologación y las amplía a la Comunidad para todos los vehículos de motor, incluidos los autobuses y los vehículos comerciales. Si también ponemos en práctica estas disposiciones, contribuiremos a una mejora notable de la seguridad vial.
Tercero, quiero resaltar en concreto el hecho de que las disposiciones sobre la adaptación de los vehículos a las necesidades concretas de las personas con discapacidad –gracias en buena medida al ponente– se han visto mejoradas de forma considerable. Estoy pensando ahora sobre todo en las personas en silla de ruedas. Hemos dado un importante paso adelante y, al hacerlo, estamos ofreciendo a la opinión pública una imagen positiva de una Europa cuya labor se centra las cosas que preocupan a sus ciudadanos y en el interés público.
La Presidenta. El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana.
19. El Cuerno de África: una asociación política regional de la UE para la paz, la seguridad y el desarrollo (debate)
La Presidenta. De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe de Filip Kaczmarek, en nombre de la Comisión de Desarrollo, sobre el Cuerno de África: una asociación política regional de la UE para la paz, la seguridad y el desarrollo (2006/2291(INI)) (A6-0146/2007).
Filip Kaczmarek (PPE-DE), ponente. – (PL) Señora Presidenta, este informe sobre la estrategia de la Unión Europea en África y la asociación política de la UE en el Cuerno de África será la respuesta del Parlamento Europeo al comunicado de la Comisión Europea del pasado mes de noviembre. El objetivo de ese comunicado era crear una asociación política regional en la península de Somalia como base de un enfoque integral de la prevención de conflictos en la región. Está basado en el supuesto de que no puede haber desarrollo sin una paz duradera, ni paz duradera sin desarrollo.
Hay dos razones para elegir esta región como ejemplo práctico de la estrategia regional de la UE en África. La primera es la importancia estratégica de la región para la UE, y la segunda la gran complejidad política de los tres grandes conflictos de la región, que están interrelacionados: los conflictos de Sudán, Etiopía, Eritrea y Somalia, cuya resolución pasa probablemente por un enfoque regional. Dicho de otro modo, nada puede resolverse hasta que todo esté resuelto.
La estrategia propuesta por la Comisión está basada en un enfoque integrado de la prevención de conflictos en el Cuerno de África, con vistas a abordar las causas subyacentes de la inestabilidad a corto y medio plazo tanto en el ámbito nacional como regional, y de lograr una cooperación regional más estrecha. Pero podemos preguntarnos si esto es posible en una región donde cinco de los siete Estados están enfrentados a sus vecinos, donde cada conflicto engendra uno nuevo, donde un país ha sido incapaz de funcionar normalmente en los últimos 15 años, y donde un altísimo porcentaje de la población vive en la pobreza. ¿Es la cooperación a través de una asociación regional el remedio para todos los males derivados de problemas tan complejos e interrelacionados? Creo firmemente que vale la pena intentarlo y que a pesar de ciertas deficiencias en el comunicado de la Comisión, algunas de las cuales eran difíciles de evitar y que abordamos en el informe (un ejemplo es una mayor implicación de los diputados al Parlamento Europeo y de los propios africanos en la elaboración de la estrategia común), deberíamos estar de acuerdo en torno a los cuatro ejes principales de esta estrategia, que son: el desarrollo sostenible es imposible sin la paz y viceversa; sin la participación efectiva de las instituciones regionales africanas no puede haber paz duradera; la perspectiva regional –es decir, el entendimiento regional– es necesaria para resolver conflictos locales particulares, y las iniciativas de integración regional tendrán éxito si se centran en retos comunes y no en una lista de agravios actuales. La integración regional tiene que centrarse en cuestiones como los recursos hídricos, la desertización, la seguridad alimentaria, y no sencillamente en divisiones y conflictos étnicos. Además, la Unión Europea tiene que desempeñar un papel clave importando su propio modelo de integración, que ha traído la paz duradera y que, en el contexto del 50º aniversario de la UE, es, en mi opinión, particularmente importante.
Soy muy consciente de que tanto el comunicado de la Comisión como el informe actual del Parlamento Europeo solo es el comienzo del proceso, y que el objetivo último es desarrollar una estrategia regional para la región. También hay que tener en cuenta que determinados Estados miembros están llevando a cabo sus propias actividades en el Cuerno de África y, por tanto, el informe está dirigido no solo a la Comisión Europea, sino también a los Estados miembros.
El objetivo del informe es reforzar las ideas del comunicado de la Comisión, y quiero subrayar que es importante evitar hacerse ilusiones y crear instituciones de forma artificial. En mi opinión, deberíamos confiar en las iniciativas existentes y las ideas probadas. Tenemos que nombrar un representante especial de la Unión Europea para el Cuerno de África que aborde las grandes cuestiones que plantea el informe. Esto ayudará a evitar la duplicación, permitirá profundizar en el análisis y perseguir objetivos políticos mínimos en los distintos países. Tenemos que aprovechar plenamente el diálogo basado en el artículo 8 del Acuerdo de Cotonú, cooperar entre el Parlamento y la Comisión para crear una estrategia común con la implicación de África, y buscar soluciones africanas y reforzar las organizaciones africanas.
También quiero dar las gracias a todos lo que han contribuido a este informe: a los miembros de la Comisión de Desarrollo, a la secretaría de la Comisión de Desarrollo, al ponente alternativo, a la Presidencia alemana y a los expertos y organizaciones no gubernamentales con las que hemos mantenido un diálogo constante.
PRESIDENCIA DE LA SRA. KRATSA-TSAGAROPOULOU Vicepresidenta
Louis Michel, miembro de la Comisión. (FR) Señora Presidenta, Señorías, en su informe, el señor Kaczmarek se muestra de acuerdo con la mayor parte del análisis de la Comisión sobre la necesidad de un enfoque regional amplio. Las ideas expuestas por el señor Kaczmarek sobre el camino a seguir confirman la mayoría de las prioridades propuestas por la Comisión, en especial con respecto a la cooperación funcional y la cooperación regional.
Desde nuestro punto de vista, la resolución y prevención de conflictos en el Cuerno de África solo es posible actuando en dos niveles. El primer nivel se refiere a la vía clásica de la mediación y la acción diplomática. La situación actual en el Cuerno exige una acción mucho más enérgica y unánime de toda la comunidad internacional. El segundo nivel se refiere a la acción estructuradora de prevención de conflictos a medio plazo. El objetivo es tratar la raíz de los problemas que afectan a los países de la región, abordando los problemas comunes de desarrollo que también repercuten en la seguridad y la estabilidad.
Esta segunda manera es la que propuso la Comisión en su Comunicación de octubre de 2006 sobre la estrategia regional para el Cuerno de África. Quiero dejar claro que el objetivo principal de la comunicación es proporcionar un marco político que reconozca la naturaleza de los retos de la región del Cuerno y especifique las principales vías de acción posibles por parte de Unión Europea.
La Comunicación especifica tres prioridades de intervención. En primer lugar, actuar sobre los problemas nacionales que tienen ramificaciones regionales; en segundo lugar, abordar los problemas regionales y transversales que son fuente de conflictos e inestabilidad; y, por último, fomentar la integración regional. Como subraya el informe, es importante que haya una verdadera responsabilización, una responsabilización política genuina con respecto a esta estrategia no solo por parte de los países del Cuerno, sino también a escala europea. Por eso apreciamos la implicación del Parlamento Europeo en esta cuestión y el informe del señor Kaczmarek.
Desde la presentación de la Comunicación de la Comisión en octubre pasado, he seguido con gran interés los debates del Parlamento sobre la estrategia regional para el Cuerno de África y en febrero también participé en el debate en la Comisión de Desarrollo. Asimismo se han celebrado debates positivos en el seno de los grupos de trabajo del Consejo desde octubre.
De hecho, queremos crear un proceso progresivo, no imponerlo. Lo importante es que el proceso ya ha comenzado, con el apoyo de los Jefes de Estado o de Gobierno de la región. La Comisión organizó el 23 de abril una conferencia con los representantes personales de los Jefes de Estado o de Gobierno. Esta reunión fue muy positiva y prometedora.
Este proceso de consulta amplio e intenso nos permite entrar con confianza y bien pertrechados en la fase de realización. Por tanto, vamos por buen camino. El informe que aprobarán ustedes mañana supondrá un apoyo muy importante y, por supuesto, una fuente de inspiración y de orientación a la hora de mantener el debate que tendrá lugar en los próximos meses.
Quiero señalar que el programa regional del 10º FED para el Cuerno de África vendrá determinado en gran medida, como es natural, por los resultados de este proceso de identificación de acciones prioritarias. También quiero señalar que la estrategia para el Cuerno de África propuesta por la Comisión no pretende sustituir las estrategias preparadas en el marco del 10º FED. Está ahí, de alguna manera, para complementarlas. Asimismo, no sustituirá la acción paralela necesaria para resolver crisis y conflictos, que debe continuar en el ámbito político y diplomático, como he subrayado al comienzo de mi intervención.
Por tanto, suscribo plenamente las recomendaciones del informe relativas a la gobernanza y el fortalecimiento del diálogo político. Hay dos puntos del informe que también me parecen muy importantes, pero que van más allá del marco regional del Cuerno de África y de la estrategia propuesta: la Estrategia Conjunta Unión Europea-África y la arquitectura de paz y seguridad africana.
Podría responder a estos dos puntos, así como abordar otros temas relacionados con el Cuerno de África y las acciones que podríamos emprender allí, pero mi tiempo de intervención me lo impide. Pero quizá tenga la oportunidad de retomar estos temas más tarde, cuando responda a sus comentarios.
Glenys Kinnock, en nombre del Grupo del PSE. – (EN) Señora Presidenta, doy las gracias al señor Kaczmarek y al Comisario por su respuesta al informe.
En el Cuerno de África una no sabe por dónde empezar, porque lo que vemos es un cóctel letal de conflictos y pobreza, donde el Estado de derecho apenas existe, donde no existe el concepto de democracia y derechos humanos y donde cinco de los siete países de la región están en conflicto con sus vecinos. Por ello, como dice el ponente, sin paz no puede haber seguridad real y no puede haber avances. Las cuestiones clave se relacionan con la construcción de la paz, la prevención y la resolución de conflictos. Estos son los elementos centrales del informe.
Es muy importante señalar que, como sabe muy bien el Comisario, en otras regiones de África, por ejemplo en África Occidental –he estado hace poco en Costa de Marfil– y en la zona de los Grandes Lagos vemos ahora cómo cunde la paz. Pero el Cuerno de África destaca como la única región donde no hemos podido lidiar con la gestión y prevención de conflictos. Sin duda, nos complacen de hecho la idea de un enviado y otras propuestas.
Lo que vemos son los peores ejemplos de conflicto. En Darfur, las Naciones Unidas dicen que 200 000 personas han muerto y dos millones han sido desplazadas desde que comenzó el conflicto en 2003. El Gobierno de Sudán sigue ignorando los esfuerzos de mediación, incluidos los del Secretario General de las Naciones Unidas. Las disputas fronterizas entre Eritrea y Etiopía siguen sin resolverse. El Gobierno de Etiopía sigue violando el Derecho internacional en este asunto. Los líderes de Eritrea y Etiopía se niegan a otorgar al pueblo el derecho a elegir su propio Gobierno y el respeto de las elecciones, como ha sucedido en Etiopía. Ahora asistimos a intensos combates en Somalia, donde cerca de mil personas han muerto y donde las tropas etíopes han estado muy activas, luchando en nombre del Gobierno de transición de Somalia, pero por supuesto, como todos reconocemos, con la asistencia encubierta de los Estados Unidos. Los eritreos, por su parte, respaldan a las milicias islamistas.
He escrito al Comisario sobre este asunto y me gustaría preguntarle por qué hemos ofrecido este apoyo al Gobierno de transición de Somalia y por qué no pedimos explicaciones en serio sobre el sangriento proceso que por lo visto seguimos tolerando de muchas formas. En Somalia se avecina una catástrofe humanitaria y todavía no hacemos que los responsables del Gobierno de transición respondan de sus actos. ¿Por qué, Comisario, no pedimos explicaciones? ¿Es conveniencia política lo que nos impide hacerlo? ¿Por qué no se van los etíopes? ¿Por qué no puede haber seguridad? ¿Por qué no existe un verdadero reparto del poder y por qué insiste la UE en que los elementos moderados de los tribunales islámicos participen en toda posible solución en Somalia?
Finalmente, tengo que preguntar si la UE habla en serio sobre la construcción del Estado en el Cuerno de África o si realmente nos centramos en otras prioridades. ¿Es posible que las demás prioridades en el Cuerno de África sean la llamada guerra contra el terrorismo?
Danutė Budreikaitė, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) En su comunicado titulado «Estrategia para África: una asociación política regional de la UE para la paz, la seguridad y el desarrollo en el Cuerno de África», publicada en 2006, la Comisión demuestra su incapacidad para encontrar la manera de solucionar los problemas en el Cuerno de África cuando declara que sin paz duradera no habrá desarrollo, y que sin desarrollo no habrá paz duradera. Esto es un círculo vicioso. Ambos factores tienen que ocurrir al mismo tiempo; pero como vemos, en realidad esto no es posible. Ni la Estrategia de África ni los artículos 8 y 11 del Acuerdo de Cotonú funcionan en el Cuerno de África. La inestabilidad regional y los conflictos militares, en los que participa más de un país, en particular la situación violenta en Darfur, demuestra que hace falta un modelo especial de gestión de crisis para el Cuerno de África que incluya la eliminación de los focos de conflicto militar y el desarrollo de una vida política, económica y social pacífica.
La UE proporciona más del 55 % de la ayuda humanitaria de cooperación al desarrollo de todo el mundo. Con las actividades militares que tienen lugar en el Cuerno de África, no es posible evaluar la ayuda humanitaria que se precisa ni determinar cuándo debe comenzar y cuándo debe terminar, y cuándo será posible lograr los verdaderos objetivos de la política de cooperación al desarrollo, a saber, la aplicación de los Objetivos del Milenio y la reducción de la pobreza en los países del Cuerno de África. Quiero subrayar que la UE tiene que coordinar su apoyo y sus acciones en el Cuerno de África con otros países, como por ejemplo China, la India y los Estados Unidos, que tienen intereses económicos en los países del Cuerno de África. De lo contrario, es poco probable que avancemos en la creación de la paz y la seguridad en esta región. Estos países, igual que las Naciones Unidas y otras organizaciones, junto con la UE, tienen que crear un modelo especial de gestión de crisis para el Cuerno de África.
Józef Pinior (PSE). – (PL) Señora Presidenta, en primer lugar quiero felicitar al señor Kaczmarek por este informe. Se trata de un informe bastante difícil e importante sobre una zona en la que la Unión Europea aún no se ha promocionado mucho. La zona en cuestión es la península somalí, cuyos países están en constante conflicto, un territorio donde es difícil hablar de Estado de Derecho, instituciones democráticas o derechos humanos. Es una de las regiones menos desarrolladas del mundo.
Lo más importante para la Unión Europea en este momento es crear instituciones que garanticen el fin del conflicto armado en la península, que protejan un mínimo de derechos humanos y que permitan formar Gobiernos basados en el Estado de Derecho.
Señora Presidenta, quiero recordar las grandes tradiciones políticas, las grandes tradiciones del modelo de desarrollo que siguió a la Segunda Guerra Mundial, que acompañó a la lucha contra el colonialismo por parte de los países de Europa y los Estados Unidos en el establecimiento de nuevos Estados y democracias en zonas que previamente habían estado colonizadas. Quizá cuestiones como la construcción nacional, el establecimiento de instituciones nacionales y Gobiernos fuertes, capaces de garantizar el Estado de Derecho, son la respuesta subyacente que la Unión Europea debería dar.
Estoy totalmente de acuerdo con las propuestas del señor Kaczmarek, como el nombramiento de un representante especial de la Unión Europea para la península somalí, y la ayuda de la UE a los países africanos para que establezcan instituciones regionales de cooperación.
Louis Michel, miembro de la Comisión. (FR) Señora Presidenta, Señorías, mi respuesta será relativamente breve, si bien necesitaríamos todo un debate para abordar la cuestión.
Aunque por supuesto apoyo el análisis y los juicios que he escuchado sobre el tema de las credenciales democráticas de ciertos países en el Cuerno de África, soy un poco más cauto sobre la implicación de la Comisión y de la Unión Europea.
Hoy podemos decir que la Comisión está totalmente comprometida con el Cuerno de África, y no cabe duda de que es la región a la que yo dedico más tiempo. La señora Kinnock hablaba de Etiopía, por supuesto, y hace bien, porque este país tiene un problema de Derecho internacional, un problema que planteo continuamente a su Primer Ministro durante mis contactos con él en el ámbito de las relaciones bilaterales, un problema sobre el que estoy trabajando prácticamente cada día. Le transmito los mensajes que hay que transmitir, en particular la cuestión de los prisioneros políticos. También sé que hay personas de muy alto nivel que se esfuerzan por hacer avanzar esta cuestión.
Volviendo a Somalia, permítanme decir que me sorprende que algunos afirmen que no dijimos nada al Gobierno de transición, y quiero señalar que me vi literalmente obligado a conceder 15 millones de euros a las fuerzas de estabilización ugandesas en Somalia, prácticamente sin condiciones, a pesar de que yo me opuse a ello si no se cumplía el principio de inclusividad desde el comienzo. Después de dejar claras nuestras posiciones, y yo había exigido esta condición, el Presidente Yusuf nos prometió que organizaría un congreso nacional de reconciliación. Todavía estamos esperándolo. Puesto que un debate como este es útil para este fin, tengo que decirles que si en Somalia las cosas no van bien, o no se mueven a buen ritmo, es por dos razones fundamentales.
La primera es que el conflicto en Somalia, y la cuestión de Somalia, no se consideran en el contexto del Cuerno de África en su conjunto y que Somalia, en algunos casos, se ha convertido en un campo de batalla de conflictos entre foráneos; el conflicto entre Etiopía y Eritrea afecta también a la cuestión de Somalia.
La imposibilidad de avanzar, de encontrar una solución, es una segunda razón, y la señora Kinnock ha dado ejemplos de ello. En la comunidad internacional hay dos puntos de vista. Podemos intentar fingir que solo hay uno, pero la realidad es que hay dos puntos de vista en la comunidad internacional; el primero es el de la Unión Europea, y el segundo el de los Estados Unidos. Cuando uno de los grandes agentes de la comunidad internacional opta, como cuestión prioritaria, por lo que podríamos llamar una estrategia de asociación privilegiada con otro, y cuando nuestros propios Estados miembros nos invitan a hacer exactamente lo mismo con los demás socios internacionales –como acaba de hacer alguien–, nos encontramos, en una serie de casos, en una posición seguidista, y quiero decir que entonces no estamos en condiciones de actuar de forma verdaderamente autónoma, sobre la base de nuestra propia visión y de nuestro propio juicio. Esa es la verdad. Ya no quiero tolerar esa situación, puesto que es muy fácil decirle a alguien: «No estás haciendo lo suficiente, tienes que coordinarte con nuestro socio, es decir, con los Estados Unidos». No estoy criticando a los Estados Unidos, que tienen derecho a su propia estrategia, pero creo que si la Unión Europea fuera capaz, de vez en cuando, de tener una estrategia más autónoma y más independiente en estas cuestiones, sin duda seríamos mucho más eficaces.
Esto es lo que quería decirles; quizá también podría explicarles que lo que he estado haciendo durante los últimos meses, en particular respecto del diálogo político, se ha centrado, en esencia, en el Cuerno de África. La razón por la que presento esta estrategia –mediante un informe que la aplica y que por cierto es excelente– es precisamente porque creo que la Unión Europea no tiene derecho a abstenerse de tomar la iniciativa en esta cuestión y porque me digo a mí mismo que la situación es tan compleja y difícil que tenemos que comenzar intentando reunir a todas las partes implicadas alrededor de la mesa de negociación para seleccionar los problemas que tienen en común, y para encontrar soluciones comunes, con objeto de conseguir llevarlas a una situación en que se vislumbre una perspectiva de diálogo, un diálogo que es una cosa distinta de una discusión sin detener los conflictos entre ellos. Dicho de otro modo, abramos la perspectiva de las infraestructuras, de la seguridad alimentaria, de la sequía, del pastoralismo, del agua, de todas esas cuestiones que tienen en común: quizá entonces tengamos la posibilidad de hacer algo en materia política.
Esto es lo que quería decir; es cierto que tenemos que coordinar nuestras acciones con los otros grandes responsables. Lo creo sinceramente, pero también creo que de vez en cuando necesitamos adoptar nuestra propia postura en cuestiones como Somalia. Creo que si hubiésemos sido capaces de llevar nuestras ideas a una conclusión lógica y decir: «No daremos un céntimo para la fuerza de estabilización hasta que esté en marcha el Congreso de Reconciliación Nacional», habríamos estado en una posición mucho más fuerte.
También diré –y concluyo– que he enviado asimismo una carta redactada en términos muy precisos y duros al Presidente Yusuf para recordarle su compromiso a favor de la inclusividad en la resolución de este conflicto.
La Presidenta. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana jueves.
20. Evaluación de Euratom (debate)
La Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0129/2007) de Eugenijus Maldeikis, en nombre de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, sobre la evaluación de Euratom – 50 años de política europea de la energía nuclear [2006/2230(INI)].
Hay un significado simbólico en el hecho de que debatamos esta cuestión hoy, que es el Día de Europa.
Eugenijus Maldeikis (UEN), ponente. – (LT) Conmemoramos el 50º aniversario del Tratado de Roma –Día de Europa– con mucho respeto y solemnidad. Solo lamento que el 50º aniversario de uno de los Tratados europeos más importantes –Euratom– esté pasando inadvertido, a pesar de que ha contribuido de forma significativa al desarrollo de los recursos energéticos europeos.
La Unión Europea se ha convertido en el líder mundial en el ámbito de la industria nuclear y en una de las principales entidades implicadas en la investigación nuclear en el ámbito de la fisión y la fusión termonuclear controlada. Según los datos de finales de 2006, la Unión Europea tenía 152 reactores nucleares en funcionamiento, y el sector de la industria nuclear producía el 32 % de nuestra energía eléctrica. La energía nuclear es una de las formas de energía más competitivas.
Quiero decir algunas palabras sobre los principales logros del Tratado Euratom. Antes que nada, el primer programa de investigación científica que se creó sobre la base del Tratado Euratom dio pie más adelante a una serie de programas de investigación científica y sentó las bases de la creación del Centro Común de Investigación. Sobre la base del capítulo 3 del Tratado Euratom sobre «Cuestiones de salud y seguridad», la Unión Europea elaboró una legislación para garantizar el cumplimiento de las disposiciones básicas de seguridad pública y laboral y para que comenzaran a aplicarse las normas de seguridad ambiental. Otro capítulo que ha permitido un logro significativo en la aplicación del Tratado Euratom es el capítulo 7, sobre «Seguridad y control». Ha sido uno de los grandes logros del Tratado, que ha permitido a la Comisión y a la opinión pública conocer las reservas de material nuclear y su flujo, con la Unión Europea controlando este delicado segmento del mercado. Se ha conseguido mucho en el ámbito de las relaciones exteriores desde que Euratom se adhirió a muchas Convenciones internacionales, incluido el Convenio de Seguridad Nuclear. Quiero decir que Euratom está participando activamente en proyectos comunes dentro de los programas internacionales de investigación científica y con otros países que son líderes mundiales en este terreno.
También es necesario subrayar que en este período los países fundadores de Euratom han tratado de ejercer un control estricto y regular del desarrollo de la energía nuclear en la Unión Europea, y que han complementado el Tratado Euratom con nuevos instrumentos legislativos. En mi opinión es muy importante mencionar que durante los debates en comisión y en el turno de preguntas, así como en las reuniones con varios representantes del sector, muchos diputados al Parlamento acordaron que era necesario reexaminar el papel del Parlamento. El problema de la naturaleza antidemocrática del Tratado Euratom es cada vez más acuciante, y creo que muchos diputados al Parlamento Europeo están de acuerdo conmigo. El Parlamento Europeo tiene que iniciar un proceso de toma de decisiones más amplio en relación con la normativa Euratom. Tras muchos debates, creemos y sugerimos que sería mejor recurrir al artículo 203 del Tratado Euratom para permitir una solución exhaustiva y constructiva de las cuestiones concretas relativas al aumento de los poderes del Parlamento y a la participación del Parlamento en la supervisión de la actividad Euratom.
Quiero decir unas pocas cosas más que son importantes. A menudo se dice que el Tratado de Euratom debería abolirse, pues es obsoleto y no es capaz de cumplir sus funciones en cuestiones energéticas contemporáneas. De hecho, eso crearía una inseguridad jurídica peligrosa en todo el territorio de la Unión Europea, porque este Tratado regula un gran número de cuestiones técnicas y su abolición supondría una amenaza y el peligro de nacionalización de los recursos energéticos nucleares. Las propuestas de eliminar algunos capítulos o de romper toda la estructura son igualmente peligrosas. Básicamente, debilitaría la supervisión del uso de la energía nuclear en la Unión Europea. Quiero dar las gracias a todos los colegas que han participado de forma activa en los debates, y les invito a que apoyen este informe.
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, la Comisión acoge con sumo agrado el informe del señor Maldeikis.
Después de un profundo análisis, creo que este informe contiene una evaluación completa y muy equilibrada del Tratado Euratom, teniendo en cuenta sus logros positivos y, al mismo tiempo, sin ocultar sus imperfecciones. El informe llega a conclusiones que coinciden con las expresadas en la Comunicación de la Comisión sobre 50 años del Tratado Euratom, que adoptamos el 20 de marzo.
Estoy convencido de que el Tratado Euratom ha demostrado ser un instrumento útil tanto para aquellos Estados miembros que usan la energía nuclear para producir electricidad como para aquellos que no lo hacen.
La aplicación de las disposiciones del Tratado Euratom ha permitido un enfoque europeo coherente con el desarrollo y uso de la energía nuclear. Este enfoque resulta plenamente visible en la aplicación de la política de investigación, el régimen de salvaguardia nuclear, la política de suministro y las relaciones internacionales.
La prioridad de la Comisión para el resto de su mandato sigue siendo claramente la creación de un marco común de seguridad nuclear. Ahora tratamos de crear un grupo de alto nivel de los Estados miembros para resolver cuestiones relativas a la seguridad nuclear y los residuos, después del acuerdo logrado por el Consejo Europeo el pasado mes de marzo en relación con la propuesta de la Comisión. Sé que podemos seguir contando con el apoyo del Parlamento para asegurar la aplicación de medidas prácticas con vistas a mejorar la seguridad nuclear.
Las directivas sobre seguridad nuclear y tratamiento de residuos nucleares siguen en el Consejo, y es hora de sacarlas adelante.
Está claro que el papel del Parlamento Europeo no está reflejado satisfactoriamente en el Tratado Euratom. La Comisión entiende plenamente la preocupación del Parlamento por no tener competencias para decidir sobre el uso de la codecisión. Esto solo puede hacerse mediante una conferencia intergubernamental.
Deseo recordar que la Comisión hizo una propuesta sobre el futuro del Tratado Euratom en el contexto del proyecto de Constitución europea. En esta propuesta, la Comisión sugería el uso del procedimiento de codecisión. Como saben, la propuesta no prosperó y Euratom siguió siendo un protocolo anexo al proyecto de Tratado Constitucional.
Al mismo tiempo, permítanme subrayar que la Comisión seguirá garantizando que las opiniones expresadas por el Parlamento Europeo se tengan en cuenta en el Consejo.
También quiero referirme al último punto mencionado por el ponente. El Tratado Euratom es importante. Contiene disposiciones sobre el uso por parte de ciertos Estados de la energía nuclear y, aunque es imperfecto, asigna funciones y por ello es importante mantenerlo en el futuro.
Johannes Voggenhuber (Verts/ALE), ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Constitucionales. – (DE) Señora Presidenta, el ponente ha expresado su sorpresa de que no se celebre el 50º aniversario del Tratado Euratom y que el mismo no se haya mencionado en los discursos de aniversario. La Comisión de Asuntos Constitucionales ha examinado las razones de ello con todo detalle.
Quizá tengamos que recordar que hoy el Tratado Euratom se parece más a una oda futurista con expectativas de salvación tecnológica que ya nadie comparte; que la mitad de los Estados miembros ya no están interesados en usar la energía nuclear o desean dejar de hacerlo; que hay grandes movimientos populares que defienden el abandono de la energía nuclear; que el consenso europeo en torno a la energía nuclear –tal como se declaró en 1957– ya no existe, porque la política energética moderna se centra en formas de energía alternativas; y que el tratado Euratom es antidemocrático hasta un grado inaceptable. En vista de todas estas consideraciones, la Convención propuso separar el Tratado Euratom para que no siguiera formando parte de la Constitución de la Unión Europea.
Esta Cámara –y me sorprendió mucho de que el ponente y la Comisión de Industria, Investigación y Energía no lo incluyeran– ha pedido explícitamente la convocatoria de una conferencia de revisión con objeto de revisar todo el Tratado. Esta Cámara ha apoyado expresamente la idea de incorporar el Tratado Euratom en un capítulo dedicado a la energía, y sencillamente no entiendo por qué la Comisión de Industria, en oposición a la mayoría de esta Cámara, se aferra a esta oda futurista y a estas declaraciones ideológicas.
Romana Jordan Cizelj, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (SL) Tras los cincuenta años que han pasado desde la firma del Tratado Euratom, ha llegado la hora, y hoy es el momento ideal, de preguntarnos sobre los resultados de la cooperación europea común en el ámbito nuclear. ¿Ha cumplido el Tratado Euratom nuestras expectativas? ¿Ha contribuido a una mayor seguridad del suministro de energía? ¿Ha fomentado la investigación? ¿Ha ayudado a expandir el conocimiento y la información sobre el uso de la energía nuclear?
Creo firmemente que puedo responder afirmativamente. Además, el Tratado Euratom ha desempeñado un papel excepcionalmente importante a la hora de garantizar una protección adecuada contra las radiaciones, la protección del medio ambiente al prevenir el mal uso del material nuclear y el fomento de la investigación y la innovación.
Los resultados del Tratado demuestran que a través de una cooperación estrecha y transparente se puede conseguir mucho en el ámbito europeo. Un ejemplo de ello es el reactor de fusión Iter, actualmente el mayor proyecto de investigación científica del mundo, en el que Europa es líder mundial. Esto no podría haberlo conseguido un Estado miembro solo.
En el 50º aniversario del Tratado Euratom también debemos mirar al futuro y tener en cuenta las circunstancias políticas y económicas actuales. Por esta razón llamamos la atención sobre lo que se denomina el déficit democrático, que se deriva de los poderes limitados del Parlamento Europeo en el proceso de toma de decisiones.
También quiero subrayar la necesidad de establecer normas europeas comunes en el ámbito de la seguridad nuclear, que incluye asimismo directrices para el desmantelamiento de las instalaciones nucleares y la gestión adecuada de los residuos radioactivos. Creo que deberíamos prestar más atención a la cooperación coordinada y eficaz con el organismo atómico internacional.
Permítanme resumir. Hasta la fecha, el tratado Euratom ha cumplido bien su cometido. Lo que necesita es desarrollarse, pero seguro que no un cambio revolucionario o incluso su cancelación. Por último, también quiero dar las gracias al ponente Maldeikis por su excepcional cooperación en la elaboración de este informe.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, la señora Thomsen, nuestra ponente alternativa, me ha pedido que hable en su nombre, porque por desgracia no puede estar con nosotros esta noche. Por supuesto, en nuestro Grupo –como en esta Cámara– también hay opiniones divergentes sobre la importancia de la energía nuclear: a favor y en contra, posiciones firmemente contrarias y firmemente partidarias, y posiciones más moderadas. No vamos a cambiar eso.
Pero hay acuerdo sobre algunos puntos. En primer lugar, la seguridad y la protección son la máxima prioridad. La seguridad se refiere a la seguridad de las centrales individuales y la protección a las medidas para contrarrestar la propagación de materiales nucleares. En Europa quizá esto no sea un problema tan grave, pero como norma general deberíamos ser el mejor ejemplo. Puesto que se ha mencionado la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica, quiero subrayar que sin duda tenemos que adoptar en este terreno un enfoque más multilateral.
Mi segundo punto es la obligación de informar. No estoy del todo convencido de que el requisito de facilitar información esté funcionando tan bien como podría. Estamos experimentando una serie de problemas, incluso cuando varios países actúan conjuntamente, justo porque el requisito de facilitar información no se cumple lo bastante bien o lo bastante rápido. El tercer punto se refiere al derecho de codecisión del Parlamento.
Quiero agradecer al señor Comisario la claridad con la que ha hablado. Me gustaría que el ponente –cuya diligencia y trabajo reconozco– no se precipitara en calificar la situación de catastrófica. Necesitamos una revisión fundamental del Tratado. Huelga decir que la revisión solo entrará en vigor cuando se haya negociado y que hasta entonces se aplicará el Tratado vigente. Por tanto, no tenemos que preocuparnos de posibles lagunas o de una renacionalización.
Pero debemos tener en cuenta los tiempos en que vivimos y sencillamente hacer más en relación con la seguridad de lo que está estipulado en el Tratado vigente. Espero que mañana esta Cámara haga una declaración clara sobre el derecho de codecisión del Parlamento, porque creemos que es inaceptable resolver una cuestión tan importante sin que el Parlamento, que representa a los ciudadanos de Europa, pueda influir en esa decisión. Espero que haya una clara mayoría del Parlamento a favor.
Anne Laperrouze, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, el informe que se someterá a votación mañana es equilibrado y ha evitado las trampas que suelen amenazar a los debates sobre energía nuclear. Al revisar la situación actual, define el lugar que ocupa la energía nuclear en la gama de opciones disponibles y adopta una postura neutral sobre el futuro de la energía nuclear en Europa.
El Tratado Euratom es un medio para encuadrar el uso de la energía nuclear en Europa en un marco jurídico, sin ser un instrumento de promoción de dicha energía. Visto como un hipotético conjunto, los capítulos del Tratado son operativos y útiles, y esa es una razón por la que no debe desmembrarse; la otra es que constituye un marco coherente de control del uso de la energía nuclear en la Unión Europea en beneficio de todos los Estados miembros. Permite que los nuevos Estados miembros incorporen un acervo comunitario sólido que abarca todos los aspectos de la energía nuclear: investigación, difusión de conocimientos, seguridad, gestión de residuos, protección contra la radiación, proyectos comunes, gestión de los materiales, la Agencia de Suministro, relaciones con organismos exteriores, y aunque cada Estado miembro tiene que decidir si está a favor o en contra de la energía nuclear, el Tratado comprende numerosas disposiciones útiles para los Estados que la han rechazado, incluida la protección de los trabajadores y el control estricto de los materiales nucleares en la Unión Europea.
Respecto de su futura orientación, el informe pide una legislación europea en materia de seguridad nuclear y gestión de residuos, al tiempo que subraya el déficit democrático del Tratado y sugiere soluciones. Así pues, reconociendo la pertinencia de un marco jurídico aplicable al uso de la energía nuclear en Europa, está abierto a ciertas adaptaciones sin prejuzgar los medios. No obstante, quiero decir que una parte de mi Grupo querría que el informe mencionara que la conferencia intergubernamental es la opción preferida para subsanar el déficit democrático y, en particular, para atribuir a esta Cámara el poder de codecisión sobre ciertos capítulos.
Concluiré diciendo que apoyo este informe y quiero felicitar al señor Maldeikis por saber escuchar tan bien y por hacer un buen trabajo.
Rebecca Harms , en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, Señorías, sinceramente me escandaliza la afirmación de que este debate sobre el Tratado de Euratom ha sido equilibrado. Si tenemos en cuenta que solo seis meses después de la firma del Tratado Euratom hubo un accidente nuclear en Windscale y que a consecuencia de ello tuvieron que destruirse enormes cantidades de alimentos porque el incendio tuvo consecuencias catastróficas, me parece increíble que hoy –50 años después– alguien pueda afirmar que todo está muy bien.
El accidente de Chernóbil nunca habría ocurrido si diez años antes se hubieran aprendido las lecciones del accidente de Three Mile Island en los Estados Unidos
Echemos un vistazo a Europa: han ocurrido accidentes en Brunsbüttel (norte de Alemania), Tihange (Bélgica), Civaux (Francia), Kosloduj y Pacs (dos centrales nucleares de Europa oriental), Barsebeck y recientemente en Forsmark. Estos son solo ejemplos individuales de los cientos o miles de accidentes que ocurren cada año. Pero en cada uno de esos casos individuales hemos estado cerca de una catástrofe de la magnitud de Chernóbil.
Si alguien afirma hoy, 50 años después de la firma del Tratado Euratom, que todo está muy bien, que no tenemos que revisar el Tratado, que no necesitamos transparencia ni codecisión para el Parlamento, entonces eso es un escándalo.
Tanto la Convención como el Parlamento apoyan una conferencia de revisión del Tratado Euratom, y lo han expresado en repetidas ocasiones. Antes de usar fondos Euratom para construir reactores supuestamente nuevos de diseño soviético en Europa Oriental, deberíamos convocar urgentemente una conferencia sobre el Tratado Euratom.
Vladimír Remek, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, en primer lugar quiero felicitar al ponente por un documento que puede tener más importancia para el futuro de la UE de la que pensamos actualmente.
La situación energética en la UE es una cuestión clave para su futuro. En una cuestión tan delicada como el uso de la energía nuclear, que divide a los Estados miembros, a nuestro Parlamento e incluso a mi Grupo político, es difícil pero muy importante encontrar un camino y una voz común en interés de todos los Estados miembros de la UE.
No cabe duda de que el Tratado Euratom ha demostrado la necesidad de dicho marco y nuestros próximos pasos, sean los que sean, no pueden socavar esa estructura actual bajo ninguna circunstancia. No creo que el Tratado sea tan antidemocrático; cada Estado miembro puede decir lo que piensa y cómo procederá respecto de la energía nuclear. Quiero expresar mi apoyo a la idea de un foro nuclear europeo como plataforma para el intercambio práctico de puntos de vista, porque debemos dejar claro en la UE que la energía nuclear puede ser muy beneficiosa para resolver complejas cuestiones de energía y cambio climático.
Jana Bobošíková (NI). – (CS) Señorías, acojo con satisfacción el hecho de que el informe subraye la influencia positiva de la energía nuclear en la reducción de la generación de CO2. Pero lo que es alarmante es que el acuerdo sobre la energía nuclear consagrado en el Tratado de Roma hace 50 años también haya desaparecido.
La discrepancia ha ido tan lejos que algunos Estados miembros ni siquiera respetan la norma acordada de que cada país tiene derecho de decidir si usa la energía nuclear. El viernes los oponentes austriacos a la central nuclear checa en Temelín bloquearán los pasos fronterizos entre los dos países. Volverán a poner en duda la seguridad de Temelín, aunque la central cumple todas las normas establecidas por la Comisión y el Organismo Internacional de la Energía Atómica. Por tanto, volverán a inmiscuirse en la política nuclear de la Republica Checa, contraviniendo el Tratado Euratom, y al mismo tiempo serán un fastidio.
Quiero advertir de que los activistas austriacos están rompiendo el acuerdo europeo sin tener una base sustancial para ello. Creo que es peligroso y contraproducente que la energía nuclear sea objeto de batallas políticas en el seno de la UE.
Alejo Vidal-Quadras (PPE-DE). – (ES) Señora Presidenta, es un motivo de alegría que en el año que celebramos el 50º aniversario de la firma del Tratado de Roma no hayamos olvidado el Tratado Euratom.
La Unión Europea que conocemos nació, en su día, de la decisión de los países de reforzar la cooperación energética. Ya entonces los Jefes de Estado y de Gobierno se dieron cuenta de que la interdependencia económica y energética les brindaba la oportunidad de sentar las bases de conciliación y prosperidad en nuestro continente. Medio siglo después nadie puede negar que el balance que hacemos del proceso de integración sea, sin duda, muy positivo.
La energía nuclear –con sus 145 reactores, 5 200 años-reactor de funcionamiento, con un excelente historial de producción y de seguridad– emplea alrededor de 400 000 trabajadores en la Unión y produce el 31 % de nuestra electricidad. Esta fuente está libre de emisiones de gases de efecto invernadero y evita al año una media de 720 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono, cantidad que equivale a todo el parque automovilístico de Europa. Veo que me escucha con mucha atención, señora Harms.
Sin la energía nuclear, las emisiones de la Unión derivadas de la generación de electricidad aumentarían un 50 %. Expongo estos datos por una razón muy simple: porque ilustran perfectamente que la energía nuclear es la fuente de nuestro mix energético que cumple los tres requisitos de nuestra política energética: seguridad de abastecimiento, competitividad y combate contra el cambio climático.
Aquellos que abogan por el desmantelamiento total de nuestro parque nuclear por razones exclusivamente ideológicas están simplemente llamándonos al suicidio económico y medioambiental.
El Tratado, a lo largo de los últimos 50 años, sigue aportando un marco clave para la estabilidad y prosperidad de la Unión.
No quiero terminar sin felicitar al señor Maldeikis por su excelente informe, que, por supuesto, tendrá el apoyo mayoritario de nuestro Grupo, tal como ha anunciado la señora Jordan Cizelj.
Reino Paasilinna (PSE). – (FI) Señora Presidenta, Señorías, las ventajas e inconvenientes de la energía nuclear son universalmente conocidos, pero las opiniones sobre el tema difieren igualmente, inclusive entre las autoridades decisorias nacionales.
Quizá el logro más importante de Euratom es la expansión de la cooperación. Cuando se firmó el Tratado, todos trabajaban por separado. Hay diferentes opiniones en mi Grupo sobre esta cuestión, como ha dicho mi colega, el señor Swoboda, pero intentamos evitar contenciosos ideológicos al respecto. Hacemos hincapié en la importancia de la seguridad, la investigación, la salud y la seguridad en el trabajo y la gestión de los residuos, pero está claro que tenemos que emplear el procedimiento de codecisión respecto del Tratado, como ha dicho el Comisario, y una conferencia sobre Euratom también sería lo adecuado.
Anteayer algunos miembros de la Comisión de Industria, Investigación y Energía aquí presentes y yo visitamos una planta de energía de fusión en Alemania, y los investigadores afirmaron que en unos 14 o 15 años podrán construir una central eléctrica que produzca energía de fusión, y sobre esa base podrán construir una planta de energía de fusión viable a escala industrial. Me quedé sorprendido de la velocidad con que la investigación avanza en la actualidad, si el plan se lleva a cabo tal como dijeron los investigadores.
Aún no se ha dicho la última palabra sobre energía nuclear. Habrá novedades con respecto a ella hoy mismo y a la vuelta de la esquina.
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, recientemente la prensa informó del centésimo accidente en la central nuclear de Temelín. He escrito al Comisario Piebalgs al respecto, pidiéndole información sobre cómo los expertos evalúan los accidentes en Temelín. En su respuesta –que le agradezco– me dijo que pediría información a la autoridad competente checa sobre cómo evalúa dichos accidentes.
Esto nos lleva al quid de la cuestión. En el futuro tenemos –y quiero dar las gracias a la Comisión– que pensar en la seguridad, el almacenamiento final y el desmantelamiento, pero también en la seguridad de las centrales nucleares a escala europea y en la forma en que vamos a acordar normas técnicas uniformes y reglamentos técnicos avanzados. Si no se respetan las normas de seguridad, entonces tiene que ser posible, mediante resoluciones judiciales, cerrar centrales nucleares peligrosas. Para ello necesitamos expertos independientes capaces de evaluar los accidentes de forma objetiva a escala europea. Cuando ocurre un accidente hay que cerrar de inmediato la central nuclear.
Vivimos en una época de liberalización en la que el recorte de gastos es primordial. Espero que no se recorten los costes de la seguridad, la protección, el almacenamiento final o el desmantelamiento en algunas centrales nucleares para poder hacer frente a la competencia.
También es importante hacer esfuerzos renovados por mejorar la seguridad a través de la investigación, la educación y la formación, para que la protección de la salud de la población sea la principal preocupación.
Quiero dar las gracias en particular a la Comisión y a mis colegas diputados que defienden la codecisión del Parlamento Europeo sobre esta cuestión.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE). – (RO) De la intrarea sa în vigoare la 1 ianuarie 1958, Tratatul Euratom nu s-a modificat substanţial. Uniunea Europeană a investit continuu în cercetarea privind energia nucleară iar Programele cadru 7 şi 6 totalizează 3,7 miliarde de euro pentru perioada 2002-2011. În prezent, energia nucleară asigură 32% din electricitatea europeană, iar cele 152 de reactoare europene reprezintă practic o treime din capacitatea de producţie mondială. În România, de exemplu, energia electrică nucleară reprezintă 9,3% din producţia de energie electrică naţională şi de aceea siguranţa acestui tip de energie ne interesează.
Se consideră că energia nucleară este cea mai puţin poluantă după energia eoliană şi centralele hidraulice de mică capacitate. De aceea, în contextul schimbărilor climatice, se estimează că utilizarea energiei nucleare va permite reducerea, până în 2010, cu 7% a emisiilor europene de gaze cu efect de seră. Cu toate acestea, Tratatul european nu poate da răspunsuri satisfăcătoare unor întrebări actuale cum ar fi gestionarea deşeurilor nucleare sau retragerea din activitate a instalaţiilor nucleare. De asemenea, având în vedere importanţa energiei nucleare pentru politica energetică a Uniunii Europene, pentru strategia europeană pentru o energie sigură, competitivă şi durabilă, pentru siguranţa aprovizionării energetice, afirmăm cu tărie că există un deficit de democraţie prin faptul că, pentru Euratom, Parlamentul European nu are putere de colegislator. Considerăm că un Tratat Euratom adus la zi ar permite fixarea unor standarde armonizate pentru siguranţa energiei nucleare, a deşeurilor nucleare şi a demontării instalaţiilor de energie.
Ján Hudacký (PPE-DE). – (SK) Para comenzar, quiero dar las gracias al ponente por un excelente informe. No creo que sea necesario repetir lo que se ha dicho sobre la importancia y las ventajas del Tratado Euratom para el desarrollo y la seguridad del sector de la energía nuclear durante sus 50 años de existencia.
El hecho de que el sector de la energía nuclear aporte cerca del 32 % de la electricidad generada en 15 Estados miembros de la UE, y que lo haga con un alto grado de seguridad, ahorrando así 320 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año, solo sirve para subrayar la viabilidad de esta tecnología, que permite dar respuestas rápidas a los cambios y necesidades en el ámbito de la energía, así como para la protección de la salud y el medio ambiente.
El Tratado establece un marco jurídico completo, coherente y válido para que todos los Estados miembros hagan un uso seguro de la energía nuclear; por tanto, no creo que sea necesario revisarlo. Por supuesto, esto no debería impedirnos adoptar nuevas medidas legislativas encaminadas a mejorar la seguridad de las instalaciones nucleares, la gestión de los residuos nucleares y el desmantelamiento de los reactores nucleares, así como la investigación y el desarrollo.
En este contexto quiero hacer referencia al artículo 203 del Tratado y mencionar la iniciativa propuesta por la Comisión Europea y una serie de Estados miembros sobre el llamado Foro Nuclear. El establecimiento de dicho foro podría tener muchas ventajas de cara a una revisión objetiva de las instalaciones nucleares, su seguridad, su desarrollo y la cooperación de los organismos afectados. El foro podría constituir una plataforma excelente para el intercambio de información y mejores prácticas, implicando a todos los grupos relevantes, incluidos los ciudadanos.
No es un secreto que varios países de Europa central tienen la ambición de acoger dicho foro, cualquiera que sea la estructura o forma que adopte. Eslovaquia tiene instalaciones nucleares que se encuentran en diferentes fases de su ciclo vital, con una unidad desmantelada, dos unidades en proceso de desmantelamiento, otras dos unidades en construcción y varias en funcionamiento, y por tanto el país tiene mucha experiencia así como una ambición justificada para estar a la cabeza de esta iniciativa.
Atanas Paparizov (PSE). – (EN) Señora Presidenta, este debate se verá influido inevitablemente por las actitudes ante la generación de energía nuclear. Sin embargo, en este contexto quiero señalar que acojo con gran satisfacción el documento de la Comisión de Industria, Investigación y Energía y, desde luego, por la labor del ponente, quien ha aportado la base de este equilibrado documento.
Por supuesto, también apoyo el uso de la codecisión y estoy seguro de que puede lograrse a través del artículo 203 del Acuerdo. Deseo llamar su atención particularmente sobre la parte del informe que subraya la necesidad de crear normas de seguridad comunitarias en el contexto de la actual exigencia de un escenario respetuoso con el medio ambiente para el desarrollo energético en la Unión Europea, con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono y aumentar la independencia de la Comunidad. Estoy muy satisfecho con lo que ha dicho el Comisario Piebalgs en este contexto y espero de veras que las propuestas que ha hecho la Comisión al Consejo desde 2002 puedan volver a plantearse y debatirse en serio, porque esto es esencial en el contexto de las decisiones del 8 y 9 de marzo.
Teresa Riera Madurell (PSE). – (ES) Señora Presidenta, no debemos demonizar la energía nuclear de fisión ni debemos ensalzarla como si se tratara de la solución de todos los males. Ahí están sus ventajas y sus problemas. El principal problema es el tratamiento de los residuos, aunque nadie niega que, impulsando las líneas de investigación abiertas, en un futuro podría encontrarse una solución tecnológica viable para esa cuestión, de igual manera que para los combustibles fósiles se está avanzando en lograr combustiones limpias y también en las tecnologías de captura de CO2.
Pero lo que estamos evaluando hoy es el Tratado Euratom, tras 50 años de existencia, y su viabilidad futura. En este sentido quiero señalar que me encuentro entre quienes, en su conjunto, hacen una valoración positiva de estos 50 años de vigencia del Tratado Euratom. Pero también creo que ha llegado el momento de revisarlo, de corregir algunos de sus aspectos, como los procedimientos de toma de decisiones, para hacerlos más viables y más democráticos.
La unanimidad en el Consejo no es viable en una Europa con 27 Estados miembros y, además, coincido con los que han expresado la necesidad de abrir el Tratado al procedimiento de codecisión para corregir el déficit democrático del que adolece.
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, la cuestión de la energía nuclear es quizás una de las que más dividen a los ciudadanos de Europa y los Estados miembros y el debate de hoy también ha tratado esta cuestión en sentido amplio.
Sin embargo, si examinamos objetivamente el Tratado Euratom, como hace el informe, entonces veremos que este estableció muchas cosas importantes. En primer lugar, hace 50 años todo el mundo creía que la energía nuclear suministraba una energía tan barata que no habría ni siquiera necesidad de medirla. El Tratado Euratom creó el marco y el apoyo a la investigación que permitió desarrollar finalmente salvaguardias, normas de seguridad y tratamientos de residuos nucleares. El Tratado Euratom daba también razones para la no proliferación. En ninguna parte del mundo es el régimen de salvaguardias tan estricto como en la Unión Europea, y esto se debe al Tratado Euratom.
Mirando al futuro, está claro que se construirán centrales nucleares, incluso en la Unión Europea. Los problemas que hemos tenido con Temelín no serán únicos, y realmente, necesitamos trabajar por un mayor consenso sobre lo que queremos lograr con la energía nuclear en la Unión Europea. En conexión con esto, el señor Hudacký ha mencionado el Foro Nuclear. Es un elemento de peso para intentar crear un consenso en torno a este ámbito sumamente importante, en particular frente a los desafíos globales.
Me he reunido con muchos representantes, no solo de Estados miembros, sino también de terceros países que están muy interesados en comenzar a usar la energía nuclear y al mismo tiempo no solo utilizar su energía para la fase final, sino también dominar la totalidad de los ciclos. Creo que si la Unión Europea no adopta una posición firme a la hora de abordar todos los temas relacionados con el ciclo nuclear, el mundo será un lugar mucho más peligroso. Por ello, creo que el informe proporciona realmente una buena base para reflexionar y responder a los desafíos que se nos avecinan.
Doy las gracias al ponente por un enfoque muy equilibrado y por las muchas sugerencias sobre el modo de avanzar, pero no será fácil.
La Presidenta. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana jueves.
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
András Gyürk (PPE-DE), por escrito. – (HU) Hay pocos ámbitos de la economía sobre los que la opinión popular está tan dividida como el de la energía nuclear. Las centrales nucleares se han considerado tanto el buque insignia del desarrollo tecnológico como el ejemplo por excelencia de los riesgos de seguridad que amenazan a la vida humana. Esta es otra razón por la que es importante que aboguemos por una evaluación que permita sopesar objetivamente los pros y los contras de los distintos métodos de producción de energía. En un momento en que se intensifican los debates sobre la necesidad de tomar medidas en contra del cambio climático, las bajísimas emisiones de dióxido de carbono de la energía nuclear rara vez figuran entre los principales elementos de la discusión.
Estoy convencido de que con el crecimiento de un mercado energético europeo unificado y libre, con la internalización de los costes exteriores de la producción de energía y el desmantelamiento de los obstáculos al funcionamiento efectivo del mercado, también será posible plantearse decisiones de inversión racionales respecto de la producción de energía nuclear. Respecto de los riesgos para el medio ambiente y la salud humana, es inevitable que encontremos soluciones para un método seguro de almacenamiento a largo plazo y para el tratamiento de los residuos generados con la actividad nuclear a gran escala, así como para los actuales problemas no resueltos del funcionamiento seguro de las centrales nucleares. Por esa razón, debemos tomar medidas para asegurarnos de que la investigación y el desarrollo para el uso seguro de la energía nuclear sean objeto de la máxima atención y el máximo apoyo posibles.
Alessandro Battilocchio (NI), por escrito. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, el 50º aniversario del Tratado Euratom llega en el momento oportuno. Fundamentalmente creado para abordar las cuestiones energéticas, la UE ha pasado por alto esta importante política durante las últimas décadas y ha centrado su atención en otros temas, aunque igualmente importantes.
El período de reflexión sobre el futuro de la Unión coincide con una apreciación de la importancia de una política energética común y ambiciosa. Así pues, ambos aspectos están estrechamente relacionados: la UE que queremos –un poder económico, un hogar seguro para nuestros ciudadanos, una reina en la escena internacional y una institución libre de presiones exteriores– no será posible sin una estrategia que nos garantice un suministro interior de energía seguro y sostenible. Europa tiene que aprender a caminar sola.
La revisión de Euratom es un paso importante en esa dirección, pues ofrecerá el marco jurídico necesario a un sector que ya ha demostrado ser productivo, a la luz de las nuevas tecnologías y éxitos obtenidos en los ámbitos de la seguridad y la eficiencia. Pero es importante no cerrar la puerta a otros componentes del conjunto de energías, como el carbón limpio y otras energías renovables que, si bien aún no son capaces de sustituir a todas las fuentes que se usan en la actualidad, pueden ser la alternativa para el futuro.
21. Consecuencias para la salud pública del accidente aéreo de Thule (Petición 720/2002) (debate)
La Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0156/2007) de Diana Wallis, en nombre de la Comisión de Peticiones, sobre las consecuencias para la salud pública del accidente aéreo ocurrido en Thule en 1968 (Petición 720/2002) [2006/2012(INI)].
Diana Wallis (ALDE), ponente. – (EN) Señora Presidenta, señor Comisario, este informe casa muy bien con el debate anterior sobre la naturaleza general del Tratado Euratom, su pasado, presente y futuro. Se trata de un caso real, concreto e individual que pone claramente de relieve por qué este Tratado debe examinarse para garantizar la seguridad futura de los ciudadanos europeos en caso de accidente nuclear.
Este accidente nuclear y sus tristes secuelas para algunos individuos tienen amplias implicaciones para la salud y la seguridad de todos nuestros ciudadanos. Es, por supuesto, la fuerza de nuestro sistema de peticiones el que permite a los individuos llamarnos la atención sobre hechos como este, cuando las instituciones europeas o el marco legal no los han apoyado como ellos habían deseado o esperado. Nuestros ciudadanos nos dicen que el Tratado Euratom no funciona, así que debemos escucharles.
Permítanme retrotraerles a una noche ártica de enero de 1968, todavía en la era de la Guerra Fría; en efecto, los hechos de esta historia suenan como una historia de suspense internacional. Un bombardero estadounidense B-52 tiene problemas, la tripulación salta en paracaídas para salvarse y el avión se estrella en Groenlandia con una enorme cantidad de plutonio de uso militar a bordo. Algunos residentes de Groenlandia que trabajan en la base estadounidense de Thule parten inmediatamente sobre el hielo con trineos tirados por huskys para llegar al avión siniestrado; los estadounidenses están desesperados por llegar antes que nadie. Durante las semanas siguientes, muchos trabajadores de Thule participaron en la limpieza. No trabajaron en condiciones de laboratorio. No se pusieron ropa de seguridad, excepto contra el frío; de hecho, la ropa que muchos de ellos llevaban puesta estaba tan contaminada por la radiación que tuvo que ser destruida. Con los meses y los años, los trabajadores de Thule empezaron a sufrir todo tipo de terribles consecuencias para su salud. El señor Carswell, el peticionario en este caso, fue uno de ellos.
Es una larga historia que ha pasado por todos los tribunales daneses y ha sido objeto de muchos informes, debates y discusiones. Lo que nos ocupa es un aspecto muy concreto de la saga, a saber, los derechos de los trabajadores de Thule con arreglo a la Directiva del Consejo 96/29/Euratom, de 13 de mayo de 1996, por la que se establecen las normas básicas relativas a la protección sanitaria de los trabajadores y de la población contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes. Se han esgrimido todo tipo de argumentos jurídicos contra los peticionarios y no pretendo comentarlos aquí en detalle, simplemente quiero decir que aparecen expuestos y tratados en profundidad en el informe: la cuestión de la aplicación temporal y geográfica del Tratado a Groenlandia y la cuestión de la aplicación a accidentes militares. No fue un accidente militar en lo que respecta al Estado miembro implicado. El elemento militar es de un país tercero, por eso nosotros, siguiendo los pasos del TJCE, argumentamos que la Directiva es, en efecto, aplicable.
Pero esto no es solo un argumento jurídico; es sobre todo un argumento político, un argumento que podría incluso ampararse en el Convenio Europeo de Derechos Humanos en relación con la obligación de un Estado de tomar las medidas oportunas para salvaguardar las vidas de quienes se hallan dentro de su jurisdicción. Sin embargo, lo que tenemos absolutamente claro es que existe un derecho conforme a la Directiva sobre controles médicos de los supervivientes, vigilancia adecuada y medidas de intervención, no únicamente ejercicios estadísticos como se han realizado hasta la fecha, sino controles clínicos y médicos adecuados que beneficien no solo a los supervivientes, sino también la salud y la seguridad de todos los ciudadanos europeos en caso de producirse este tipo de accidentes en el futuro. Si no se permite esto, quiere decir que el Tratado no funciona y por esto es preciso revisarlo con atención.
Me temo que debo instar a los colegas a rechazar las enmiendas. Son confusas o hacen referencia a sucesos inconcretos no mencionados en la petición, o bien intentan socavar la argumentación del informe. Por tanto, en nombre de los supervivientes de Thule, y con la esperanza trabajar en el sobre la revisión del Tratado, les pido su apoyo al informe sin enmiendas.
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, en primer lugar quiero agradecer a la ponente su trabajo sobre esta petición tan importante. La Comisión se siente plenamente solidaria con los peticionarios que han sufrido unos momentos muy difíciles después de su participación en las operaciones de rescate tras el accidente aéreo de 1968. Al mismo tiempo, diría que durante los cinco últimos años la Comisión ha seguido este caso muy de cerca. Lo ha estudiado cuidadosamente desde el punto de vista jurídico y ha cooperado con la Comisión de Peticiones y con su ponente.
La Comisión llegó a la conclusión de que las reclamaciones presentadas por los peticionarios en este caso no pueden basarse en el Derecho comunitario, sino únicamente en la legislación nacional danesa frente a la administración y los tribunales de Dinamarca. A la vista de estos elementos, este caso demanda una solución política, más que jurídica. Creo que la resolución propuesta del Parlamento Europeo podría ser uno de los elementos para impulsar tal solución política.
Para asegurar que la legislación de Euratom cubra futuras situaciones como la que originó la petición, la Comisión examinará la posibilidad de hacer las previsiones pertinentes sobre la aplicación de los requisitos de protección frente a las radiaciones en situaciones provocadas por aplicaciones militares. La inclusión de tal disposición podría emprenderse en el marco de la futura revisión y refundición de la Directiva 96/29/Euratom, por la que se establecen las normas básicas relativas a la protección sanitaria de los trabajadores y de la población contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes. Sin embargo, la compatibilidad de tal disposición con la jurisprudencia debe examinarse en detalle.
Michael Cashman, en nombre del Grupo del PSE. – (EN) Señora Presidenta, no leeré mis notas. Diré lo que siento, no lo que debería decir.
El Comisario ofrece su solidaridad, pero no necesitamos solidaridad. Lo que hace falta es el respeto de derechos fundamentales, que son un factor crítico en este caso; el derecho de acceso a la información para estar completamente seguro de que lo que a uno le ha pasado no pone en peligro su vida.
Lo más fácil sería atacar al Gobierno de uno de los Estados miembros. Yo no quiero hacerlo. Yo quiero lograr una solución en nombre de los peticionarios.
Comisario, usted habla de una solución política. Bueno, deseo informarle de que esta es una institución política, razón por la cual nos estamos dirigiendo a la Comisión Europea para que nos ayude a llegar a esa solución.
La solución no vendrá a través de la solidaridad, sino de la voluntad de pedir al Gobierno danés, bajo los auspicios de la buena y leal cooperación consagrada en los Tratados de Maastricht y Ámsterdam, que atienda la petición de información de los peticionarios y trabajadores que se juntaron y procedieron a la limpieza después de esta tragedia. Por ello, no se sientan solidarios con ellos, sino préstenles el peso y apoyo político de la Comisión y pregunten al Estado miembro si va a facilitar información que es esencial para estas personas a fin de asegurar que no están en riesgo y que sus vidas están seguras y en buenas manos. Esto es todo lo que pedimos.
Ya no entretendré más a esta Cámara. Estoy cansado de la respuesta de la Comisión de que «esto no tiene nada que ver con nosotros». Es la forma más sencilla de reforzar el euroescepticismo que está creciendo en la UE y que, lamentablemente, prevalece en Dinamarca.
Marios Matsakis, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señora Presidenta, este es un informe único sobre una petición única y la señora Wallis lo ha tratado de modo excelente. Dejando las cuestiones jurídicas a un lado, la petición en que se basa el informe plantea algunos puntos importantes. Mencionaré brevemente tres de ellos.
Punto uno. Incluso con las mayores precauciones de seguridad, un accidente con armas nucleares siempre es posible. En cierto modo, el accidente del B-52 estadounidense en Groenlandia tuvo mucha suerte. Imaginemos los efectos si se hubiese producido en una zona densamente poblada, por ejemplo cerca de una base estadounidense en Europa Central. Por lo tanto, quien afirme que las armas nucleares son absolutamente seguras en tiempos de paz no dice toda la verdad.
Punto dos. Después de un accidente nuclear deberían ponerse en marcha de inmediato planes bien elaborados que minimizaran los efectos a corto y a largo plazo sobre la salud humana y el medio ambiente. Parece que las autoridades correspondientes, en este caso las fuerzas aéreas estadounidenses y el Gobierno danés, estaban mal preparadas y no afrontaron el problema convenientemente, en particular por lo que respecta a la protección del personal civil y un servicio de vigilancia y control sanitario a largo plazo. Esta carencia ha provocado numerosas muertes prematuras a causa del cáncer, en casos en los que una detección precoz habría comportado muchas más probabilidades de supervivencia. Por lo tanto, quien afirme que las autoridades competentes pueden hacer frente de forma óptima a las secuelas de un accidente con armas nucleares tampoco dice toda la verdad.
Punto tres. Después de un accidente con armas nucleares, uno espera que el Gobierno implicado haga gala de un espíritu de transparencia y cooperación al tratar con la población afectada. Ese no fue el caso en el accidente de Groenlandia, dado que el Gobierno danés se negó a permitir el acceso a los registros de radiación ambiental correspondientes, necesarios para calcular las dosis de radiación recibidas por los trabajadores afectados. Asimismo, la información facilitada por las autoridades danesas era peligrosamente engañosa. Por lo tanto, ni siquiera los informes científicos publicados por los Gobiernos tras un accidente con armas nucleares son de confianza.
Así pues, el mensaje general es claro. Las armas nucleares pueden provocar muerte y sufrimiento incluso en tiempos de paz, por lo que la mejor forma de encargarse de ellas es no tener ninguna. Después de escuchar al Comisario, mi observación final sería que los demandantes que han soportado años de sufrimiento y lucha solamente pueden esperar, por lo que se ve, mucha solidaridad de la Unión Europea, pero ninguna ayuda práctica.
Marcin Libicki, en nombre del Grupo (UEN). – (PL) Señora Presidenta, quiero comenzar dando las gracias a Diana Wallis por su excelente informe, como es habitual en ella, y me complace decir que esta Cámara tiene una ponente que siempre presenta informes muy detallados, en particular desde el punto de vista jurídico, lo que es muy importante.
En 1968 un avión estadounidense se estrelló con armas nucleares a bordo. La persona que envió una petición a nuestra Comisión sufrió problemas de salud y cree que no le indemnizaron de forma adecuada.
La Comisión volvió a ser el último recurso para un gran número de personas que no tenían adónde ir para reclamar justicia. Esto dio lugar a un aspecto jurídico interesante que la señora Wallis abordó de forma excelente. El accidente ocurrió en 1968, Dinamarca y Groenlandia se adhirieron a la Unión Europea en 1973, y en 1985 Groenlandia abandonó la Unión Europea, mientras que la Directiva que establecía normas de seguridad básicas en caso de accidentes como ese (es decir, la Directiva del Consejo 96/29/EURATOM) data del 13 de mayo de 1996. Aunque por las fechas parece que el autor de la petición no tenía ninguna posibilidad de pedir justicia, Diana Wallis ha demostrado que, según los precedentes del TJCE, las nuevas disposiciones de la legislación comunitaria son fundamentalmente aplicables al resultado futuro de acontecimientos que sucedieron antes de que los instrumentos legislativos entraran en vigor, como la retirada de Groenlandia de la Unión Europea.
Si los Estados aplicaran las directivas relevantes, la Comisión de Peticiones tendría menos problemas que abordar. Quiero recordar tres casos: el caso Lloyds, el caso Equitable Life y la cuestión de los abusos de la planificación municipal en España, que llegaron aquí sencillamente porque las directivas relevantes no se aplican de forma correcta en los países en cuestión. Las partes perjudicadas tienen derecho a que se les compense por el daño que se les ha causado, y todos tenemos derecho a la seguridad en el futuro.
Margrete Auken, en nombre del Grupo Verts/ALE. (DA) Señora Presidenta, esta es una situación deprimente. Es absurdo y desde luego injustificable que las armas nucleares circularan de forma tan negligente durante la Guerra Fría. Esto es lo verdaderamente escandaloso del caso de Thule. Aunque es inaceptable tratar las armas nucleares con tanto descuido, no hay razón para que declaremos algo que ha demostrado ser mentira. No tenemos documentación que indique que cualquiera de los trabajadores Thule muriera debido a la radiación. Tampoco podemos afirmar que no se llevaron a cabo las revisiones médicas pertinentes. De hecho, sí que se realizaron, y los resultados demuestran lo contrario de lo que el peticionario, y ahora también el informe, afirman. Esto debemos respetarlo.
Las enmiendas del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea están concebidas para eliminar los errores y las afirmaciones gratuitas. Dicho esto, estamos de acuerdo con la señora Wallis en que Dinamarca no puede soslayar el hecho de que la UE tiene competencias en esta cuestión. Lo que sucedió con el B-52 no es la única actividad nuclear que ha contaminado la zona de Thule. Tenemos que examinar todos los aspectos, y la UE debería asegurarse de que se lleven a cabo las investigaciones respectivas. Pero si queremos que el informe sirva para algo, no debe contener errores de hecho. Si aprobamos un informe con errores, lo único que haremos es dañar nuestra propia credibilidad. No tengo ningún interés en defender al Gobierno danés en esta cuestión. Al contrario. Se ha portado mal con la señora Wallis y ha tardado demasiado tiempo en presentar los resultados de las investigaciones al Parlamento. Sin embargo, esperamos que el informe se apruebe para que sea lo suficientemente práctico y eficaz para influir en los acontecimientos y no se deje de lado por no haber respetado los hechos reales.
Søren Bo Søndergaard, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DA) Señora Presidenta, el accidente aéreo del 21 de enero de 1968 en el noroeste de Groenlandia provocó no solo llamas de 850 metros de altura, sino también contaminación radioactiva. Las autoridades danesas querían que la cuestión se mantuviera en secreto. Sabían que su aceptación tácita del avión estadounidense equipado con armas nucleares en el espacio aéreo de Groenlandia era impopular entre las poblaciones tanto de Dinamarca como de Groenlandia. Por eso pasaron 18 años antes de que las autoridades comenzaran a interesarse por la salud de los groenlandeses afectados y de los trabajadores civiles implicados en la operación de limpieza. Incluso hoy, las personas implicadas no saben lo que les ocurrió realmente. Esto es en parte debido a que los sucesivos Gobiernos daneses se han negado a cumplir las disposiciones del Tratado Euratom, que sin embargo firmaron.
En opinión del Grupo Confederal de la Izquierda Unida Europea/Izquierda Verde Nórdica este es el punto crucial en la propuesta de la señora Wallis. Podemos apoyar las primeras cuatro enmiendas de las cinco que ha presentado el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, pero en cualquier caso votaremos a favor de la propuesta en al votación final.
Jens-Peter Bonde, en nombre del Grupo IND/DEM. – (DA) Señora Presidenta, por primera vez en 28 años, mañana votaré a favor de una crítica al Gobierno de mi país. Me avergüenza la manera en que se comportaron con los pocos centenares de supervivientes del accidente nuclear estadounidense en Groenlandia en 1968. Para ocultar el hecho de que este accidente era nuclear, las autoridades no les ofrecieron protección personal cuando los enviaron a limpiar el lugar. Desde entonces, muchos han muerto de cáncer, mientras que hay animales que han nacido con defectos que probablemente pueden atribuirse al accidente. El señor Carswell ha planteado esta cuestión en la Comisión de Peticiones. Él mismo ha estado en el hospital 50 veces debido a los efectos del accidente. La señora Wallis ha estado realizando un trabajo detallado para la comisión durante los últimos tres años, con audiencias y visitas, y ahora viene la señora Auken a esta sesión en que vamos a votar y quiere que todo el trabajo vuelva a empezar desde cero. La cuestión es muy sencilla y no se trata de la presencia o no de radiación. Se trata de que, de conformidad con el Tratado Euratom, los supervivientes tienen derecho a chequeos médicos anuales, independientemente de si su salud está muy afectada o no, y tienen derecho a acceder a sus informes médicos. Ahora Dinamarca debe cumplir estos requisitos.
Quiero dar las gracias a la señora Wallis y a la comisión por el trabajo responsable que han realizado sobre esta cuestión. Yo mismo he participado en todas las reuniones, y si la señora Auken hubiera demostrado su interés cuando se debatió la cuestión, no habría presentado enmiendas en el último minuto. Imaginen que todos los demás informes del Parlamento tuvieran que debatirse de nuevo porque la señora Auken no había participado en la lectura en comisión. Les insto a que mañana voten a favor del informe sin enmiendas de último minuto.
Ahora la Comisión dice que necesitamos una solución política. Algunos de nosotros hemos intentado conseguir tal solución. He enviado cartas al Primer Ministro para aclarar esta cuestión políticamente. Se ha mostrado comprensivo, pero no ha encontrado ninguna solución porque la burocracia no quiere ceder en este asunto. Así pues, es muy positivo que los ciudadanos tengan acceso a la Comisión de Peticiones, a la que pueden acudir cuando los funcionarios no están dispuestos a escucharlos.
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, Señorías, el respeto de los derechos podría basarse en la legislación. La Comisión ha analizado esto detenidamente. Lo siento, pero no puedo añadir nada más, ni siquiera tras este debate tan profesional.
Al mismo tiempo, también puedo decir que el informe será un documento de referencia para las futuras acciones comunitarias en este ámbito.
La Presidenta. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana jueves.
22. Orden del día de la próxima sesión: véase el Acta