3. Itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil (debate)
El Presidente. El siguiente punto es el informe de Paul Rübig, en nombre de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil en la Comunidad y por el que se modifica la Directiva 2002/21/CE relativa a un marco regulador común de las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas (COM(2006)0382 - C6-0244/2006 - 2006/0133(COD)) (A6-0155/2007).
Viviane Reding, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, para empezar quisiera expresar mi sincero agradecimiento al Parlamento, ya que fue de los primeros en centrar su atención en el problema del precio de los servicios de itinerancia internacional, una de las últimas barreras al mercado único que quedan. Esta presión política apuntaba al fracaso del mercado y esto nos ha ayudado a encontrar una solución.
Ahora les toca a ustedes, las diputadas y diputados, rematar la labor apoyando hoy esta propuesta. La propuesta sobre la que votarán es producto de intensas discusiones, en ocasiones incluso encendidos debates, entre las instituciones y con las partes interesadas. El resultado es una propuesta sólida y equilibrada que reportará resultados tangibles a los ciudadanos europeos, poniendo fin a la larga epopeya de tarifas excesivas de itinerancia a partir de este verano. Los ciudadanos esperan esta medida, que Europa les dé resultados, y ahora está en sus manos no decepcionarles.
La Comisión ha completado su parte del trabajo. En diciembre de 2004 insté a los operadores a que ellos mismos resolviesen los problemas. En octubre de 2005, la Comisión publicó un sitio web para aportar transparencia a las tarifas internacionales de itinerancia. Al mismo tiempo, volví a advertir que si estos precios no bajaban visiblemente, la Comisión tendría que regular. Muy a mi pesar, el mercado no respondió, así que el 12 de julio de 2006 la Comisión planteó la propuesta de reglamento sobre itinerancia.
Ustedes han trabajado sobre esta propuesta, conjuntamente con el Consejo de Ministros bajo el liderazgo de las Presidencias finlandesa y alemana. Quisiera destacar el excelente trabajo de sus ponentes, el señor Rübig, el señor Muscat, el señor Mavrommatis y el señor Losco. El resultado de este trabajo está hoy sobre la mesa.
La Comisión puede aceptar el texto de compromiso, ya que se han conservado los elementos principales, que la Comisión siempre ha considerado necesarios. Estos son: regulación de la venta al por menor, regulación de la venta al por mayor, ventajas claras para todos los consumidores y transparencia.
En la venta al por menor, cada operador deberá ofrecer una Eurotarifa con precios máximos de 0,94 euros para las llamadas salientes, que se reducirá a 0,46 al cabo de 12 meses y a 0,43 al cabo de 24 meses, y de 0,24 para las llamadas entrantes, que se reducirá a 0,22 y a 0,19 al cabo de 24 meses. Estos topes constituyen una importante reducción de hasta el 70 % de las tarifas estándar del mercado actual.
Ahora la pregunta es: ¿cuándo se beneficiará el cliente de estas reducciones? La respuesta es: lo antes posible, este verano. Para ayudar a garantizar una aplicación efectiva he remitido una carta al Parlamento y al Consejo, que establece detalladamente cómo deberían aplicarse en la práctica las disposiciones para la venta al por menor bajo la supervisión de las autoridades reguladoras nacionales.
En primer lugar, el Consejo debe publicar el reglamento en el Diario Oficial. Esto debería hacerse inmediatamente después de la reunión del Consejo de Ministros de Telecomunicaciones que se celebrará el 7 de junio de 2007. Posteriormente, los operadores de los clientes de servicios de itinerancia remitirán una oferta de Eurotarifa reglamentaria al cliente en el plazo de un mes. El cliente tendrá derecho a esta Eurotarifa un mes después de haber respondido a la oferta. Esto significa que un cliente diligente podrá beneficiarse de la Eurotarifa a más tardar dos meses después de la entrada en vigor del reglamento o incluso en un plazo menor si su operador se muestra diligente. Dicho de otro modo, para agosto. A todos los clientes que no respondan se les asignará automáticamente la Eurotarifa tres meses después de la entrada en vigor del reglamento. Esto quiere decir para septiembre.
La Comisión comenzará a trabajar inmediatamente con las autoridades reguladoras nacionales para garantizar el trato debido a los clientes. El reglamento protegerá a la gran mayoría de clientes normales que hasta el momento han visto cómo se les aplicaban tarifas excesivas cuando viajaban al extranjero.
El reglamento también protegerá a los pequeños operadores al establecer topes máximos para la venta al por mayor. Estos topes máximos son suficientemente altos para permitir a todos los operadores, grandes o pequeños, un margen razonable. Al mismo tiempo, son suficientemente bajos para permitir unas condiciones competitivas a los pequeños operadores, a aquellos que se incorporan al mercado y a los operadores de pequeños Estados miembros. Espero que utilicen este margen para plantear de una vez ofertas innovadoras.
El puntal final del reglamento tiene que ver con el importantísimo elemento de la transparencia, del que tristemente se ha carecido hasta el momento. Los principales requisitos son un sistema de información preceptiva por parte de las compañías, con información básica sobre los precios, además de un sistema de consulta selectiva, que permita a los consumidores obtener información más detallada, que incluirá precios de SMS y datos.
Quisiera decir algo sobre los altos precios de itinerancia para la transmisión de datos por telefonía móvil. Necesitaremos observar de cerca este mercado en colaboración con las autoridades reguladoras nacionales. Los operadores deberían saber esto, prestar mucha atención a estas señales de advertencia y reducir los precios a niveles normales por sí mismos con el fin de evitar reglamentos adicionales.
Por último, quisiera señalar que este reglamento dejará de aplicarse automáticamente después de tres años, salvo que el Parlamento y el Consejo decidan lo contrario. Realmente espero que esto no sea necesario. Sin embargo, lo que será necesario ahora es reformar los mercados de telecomunicaciones, que pasarán de ser 27 mercados distintos a ser un único y verdadero mercado europeo, que aprovechará el poder de casi 500 millones de consumidores. Esta es la próxima tarea que nos espera.
Sin embargo, analicemos hoy lo que se ha conseguido en el expediente sobre itinerancia. Es muy raro, si no inusual, conseguir un acuerdo sobre una medida legislativa en tan solo 10 meses. Estoy orgullosa de las instituciones europeas, que han demostrado ser capaces de escuchar a los consumidores y actuar con rapidez para resolver problemas muy específicos. Cuento con una amplia mayoría en esta Asamblea, que representa a los ciudadanos europeos, para que complete ahora la labor y demuestre con tal mayoría que la Europa de los resultados prácticos es una realidad.
(Aplausos)
Paul Rübig (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Comisaria Reding, ponentes y ponentes alternativos, Señorías. Hoy podemos estar orgullosos de que el Parlamento Europeo y el Consejo se hayan tomado en serio la petición de la Comisión de presentar el Reglamento sobre la itinerancia este verano o incluso antes. Al principio del debate, todos dimos por sentado que sería un proceso normal con segunda y tercera lecturas, dado lo extremadamente conflictivo del asunto y la gran disparidad de intereses del mercado europeo.
Aunque en los mercados nacionales hemos conseguido desarrollar una buena competencia, aún no existe esa competencia entre los distintos Estados miembros. Ahora, millones de usuarios están esperando recibir en sus teléfonos móviles que llegue la primera oferta, una oferta que depende de cuándo se publique este Reglamento en el Diario Oficial de la Unión Europea. Entonces probablemente podremos llamar desde nuestro lugar de vacaciones, o en nuestros viajes de negocios, con seguridad de que al final del mes no tendremos una factura superior a la del hotel o la del avión, sino una situada dentro de lo razonable. La itinerancia telefónica tendría que ser como ir a un restaurante y disponer de una carta con los precios. En el futuro, cuando los clientes crucen la frontera a otro país europeo, recibirán un mensaje de texto con la tarifa personalizada y un número gratuito para poder llamar a su operador nacional y consultar el coste de los mensajes de texto, los MMS o la transmisión de datos. Solo esta transparencia ya será un gran avance, y me satisface que pueda introducirse en todo tipo de servicios, no solo en la telefonía de voz.
También se ha mencionado, por supuesto, la tarifa plana: una tarifa plana con todo incluido que pueda ofrecerse dentro de algún tiempo y que permitirá al cliente saber exactamente lo que tendrá que pagar a final de mes. Este es el reto, en comparación con la red terrestre, la banda ancha, la voz por IP y muchas otras nuevas tecnologías. Con este Reglamento damos una gran oportunidad al UMTS y al GSM, también en los mercados futuros. Por eso, para mí ha sido un placer mantener intensos debates con el señor Paasilinna sobre esos asuntos de servicio al cliente en el campo de la itinerancia. Aún está viva en mi memoria nuestra primera discusión con el señor Muscat, cuando preguntamos si habría una solución de inclusión o exclusión voluntarias. Estábamos de acuerdo en que tenía que haber una solución, y ahí estuvo la clave: en que nos diéramos cuenta de que era realmente necesario actuar, que había que hacerlo pronto y bien, y así poder encarrilarlo correctamente.
Trabajamos muy intensamente con el señor Mavrommatis sobre las regiones ultraperiféricas. Yo procedo de Austria, el país alpino, donde los costes de los transmisores son diferentes que en los países llanos. En los próximos meses, la Comisión estudiará a fondo qué posibilidades hay en el futuro para resolver este problema. El Reglamento también es interesante para los reguladores, pues con él tendrán asimismo nuevas posibilidades los reguladores de los Estados miembros para implicarse activamente en el campo de la itinerancia y buscar qué es mejor para los consumidores.
También es nuevo el concepto de «legislar mejor». Por fin hemos conseguido elaborar un Reglamento que expire automáticamente al cabo de tres años, y pedimos a la Comisión que se asegure de que haya una verdadera competencia al cabo de esos tres años. Asimismo, quiero pedir al Consejo y sus representantes que hagan lo posible por que el Reglamento sea publicado en el Diario Oficial cuanto antes, ya que son millones los consumidores europeos que esperan ver por fin un Reglamento del que también ellos se puedan beneficiar. Quiero expresar mi agradecimiento a la Cámara. Nuestros servicios han hecho un trabajo excelente: cuatro días después del acuerdo con el Coreper, todas las traducciones estaban disponibles. Ha sido una magnífica labor del Parlamento, y estoy orgulloso del personal que nos ha hecho posible trabajar tan eficientemente.
(Aplausos)
Joachim Wuermeling, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Rübig, Señorías, para mí es una doble satisfacción intervenir ante esta Cámara. Por un lado, porque todo indica que existe la posibilidad de llevar a buen término uno de los principales expedientes de la Presidencia alemana; y, por el otro, por la satisfacción personal de volver a este hemiciclo que me resulta tan familiar, donde sigo sintiéndome como en casa.
Fue sumamente difícil lograr un acuerdo entre el Consejo y el Parlamento. Las negociaciones fueron duras; pero fue una lucha limpia. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento al ponente por haber dirigido las negociaciones de forma constructiva y a los presidentes de las comisiones por actuar como mediadores sin dejar de mantener su solidaridad con el Parlamento. Queremos dar las gracias a nuestros colegas del Consejo, que han suscrito este compromiso con grandes dificultades. El compromiso alcanzado es necesario desde el punto de vista de la política con respecto a los consumidores, económicamente justificable y muy de agradecer desde la perspectiva europea. Es necesario desde el punto de vista de la política con respecto a los consumidores porque, básicamente, era ineludible llegar a la conclusión de que nos hallábamos frente a un mal funcionamiento del mercado. No había mercado en ese ámbito. Los consumidores no tenían elección en cuanto a la tarifa, y, básicamente, se aprovechaba el hecho de que cruzaran las fronteras interiores de la Unión Europea para cobrarles tarifas elevadas. Esto era inaceptable para nosotros. Ahora se quita una enorme carga a los consumidores, un hecho que aplaudo en nombre del Consejo.
El compromiso también es económicamente justificable. La UE respalda unánimemente el mercado interior. El mercado de telefonía móvil, en particular, es muy dinámico y funciona bien a escala nacional, como cualquiera puede constatar. Por esto, nos parece importante a no introducir una tarifa uniforme para todos los contratos de itinerancia en la UE, sino imponer un límite destinado a evitar los abusos. El Consejo consideró muy importante que los límites máximos no quedaran por debajo de un determinado nivel, a fin de permitir que por debajo de estos límites se desarrollara un mercado dinámico. Esperamos que las empresas y también los consumidores participen en un funcionamiento razonable del mercado por debajo de esta Eurotarifa, que ello resulte en una mayor diversificación de la oferta, y también que la conducta del consumidor se oriente de acuerdo con ello.
La Unión Europea ha demostrado su capacidad de acción. La Secretaría del Consejo también realizará todos los esfuerzos posibles para que el Reglamento se publique en el Diario Oficial lo más pronto posible, aunque esto requerirá algún tiempo. El Comité de Representantes Permanentes ha de tomar una decisión y el Consejo habrá de adoptar una decisión formal. Esperamos conseguir que se publique en el Diario Oficial el 29 de junio, para que pueda entrar en vigor durante las vacaciones de verano.
Me complacería que hoy en el Pleno se lograra un amplio consenso a favor de nuestro compromiso. En mi calidad de Presidente en ejercicio del Consejo, me comprometo hacer todo lo posible para asegurar que suceda lo mismo en el Consejo, con el fin de poder presentar una Europa con resultados en vísperas de la importante Cumbre europea.
El Presidente. Muchas gracias, señor Wuermeling. Es un placer para esta Asamblea tenerle nuevamente aquí, aunque sea con una función distinta, pero todavía sirviendo a los intereses de Europa.
Andrea Losco (ALDE), ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. – (IT) Señor Presidente, Señorías, hoy es un gran día para los ciudadanos de la Unión Europea: gracias al compromiso alcanzado sobre la propuesta de Reglamento relativo a la itinerancia, cerca de 500 millones de ciudadanos europeos se verán directamente afectados por las decisiones que adoptemos. En primer lugar, ello incluirá a los turistas, así como a las pequeñas y medianas empresas, que por fin podrán beneficiarse de las reducciones de las nuevas Eurotarifas.
Hace menos de un año era difícil de imaginar tal compromiso y me complace apoyarlo en mi calidad de ponente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, que fue la primera advertir de inmediato la importancia de agilizar el proceso.
Desde el principio identificamos unos principios obligatorios a partir de los cuales trabajar, una tarifa europea que protegiera a los consumidores y una mayor transparencia de los precios al por menor. Como demócrata liberal, hubiera preferido lograr el objetivo de reducir los precios de un producto o servicio por medio de una competencia sana entre los operadores del mercado, en lugar de a través de una medida «dirigista» que regula directamente los precios; sin embargo, lo cierto es que las reglas normales de la competencia no han funcionado hasta ahora en este sector concreto.
Quiero expresar mi pleno apoyo a esta medida excepcional, que se establece por un periodo limitado de tiempo en respuesta a una situación excepcional. Asimismo quiero felicitar a la señora Reding por su excelente trabajo y a todos los que han contribuido a lo largo de los últimos meses a lograr este resultado significativo y tangible. Este representa un nuevo hito en el camino hacia la realización del mercado interior, que eliminará de una vez por todas los precios injustamente elevados de la itinerancia internacional y a la vez también, una de las últimas barreras que subsisten entre los pueblos de la Unión Europea. La decisión que va a adoptar hoy el Parlamento transmitirá un mensaje directo a cerca de 500 millones de ciudadanos europeos.
Joseph Muscat (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. – (MT) Gracias, señor Presidente. Hoy enviamos un mensaje rotundo y claro de que existe una distorsión de las normas del mercado y de que cuando el consumidor no recibe un trato justo, la Unión Europea y esta Asamblea en particular están dispuestas a actuar. Todos hemos oído hablar de la reducción de los precios de la itinerancia, que bajarán más de la mitad. Personalmente creo, al igual que mi Grupo, que las tarifas se tendrían que haber reducido más. Sin embargo, estamos preparados para aceptar lo bueno y lo malo y llegar a un compromiso, porque si perdemos más tiempo, los afectados serán los consumidores. Se trata de una victoria significativa para estos. Les hemos dado las mejores armas: información y transparencia. Ahora, cuando lleguen a otro país europeo, recibirán automáticamente un mensaje que les informará sobre cuánto se les cobrará cuando utilicen sus teléfonos móviles. Además, ahora los operadores estarán obligados a ofrecer una línea de ayuda gratuita para facilitar a sus clientes cualquier asesoramiento o información que necesiten en relación con este asunto. Además, se ofrecerá una ayuda específica a las personas con deficiencias visuales. Queremos que estos reglamentos no disminuyan sino que aumenten la competencia. Somos conscientes de que hay operadores pequeños e independientes a los que preocupa encontrarse en una situación de desventaja. Por esto hemos pedido a la Comisión que examine la situación de estos operadores y publique informes al respecto. A continuación voy a referirme a lo que se considera el punto más crucial. Es sabido que me encontraba entre los que más insistieron en que estas tarifas europeas deberían aplicarse a todos los consumidores. Sin embargo, el Consejo insistió -en mi opinión con igual vehemencia- en que el consumidor debía solicitar al operador la aplicación de esta tarifa. No voy a insistir en un nuevo debate sobre cuál de estas propuestas favorece más al consumidor, porque creo que los hechos hablan por sí solos. Aun así, aceptamos este compromiso; en primer lugar porque de lo contrario no hubiéramos tenido un reglamento y, en segundo lugar, porque la Comisión emitió una declaración durante las negociaciones en la cual manifestaba que era positivo que cerca del 80 % de los consumidores europeos se beneficiaran automáticamente de esta tarifa europea. Además, la mayor parte del 20 % restante ya está pagando un precio que es comparable a la tarifa europea y entre estos figuran principalmente empresas y personas con contratos específicos. Lo cual, por consiguiente, significa que se protegerá a los consumidores más vulnerables. Para finalizar, vale la pena señalar que la carta enviada por la Comisaria Reding explica que los reguladores nacionales, junto con la Comisión, harán un seguimiento del proceso que determinará qué consumidores se beneficiarán automáticamente de esta tarifa europea. Es un proceso sumamente importante y, a través de él, estamos demostrando que este Parlamento está en efecto en condiciones de responder.
(Aplausos)
Manolis Mavrommatis (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Cultura y Educación. – (EL) Señora Comisaria, después de un proceso que ha durado cerca de seis meses, se ha presenta ante el Pleno del Parlamento Europeo para su votación uno de los informes más importantes sobre la propuesta de Reglamento relativo a la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil.
Quiero felicitar al señor Rübig por su excelente trabajo y su cooperación especial con la Comisión y el Consejo, que nos ha aportado los resultados muy positivos de hoy, especialmente para 150 millones de consumidores.
Por igual motivo, quiero felicitar a la Comisaria Reding, tanto por su decisión de proponer el Reglamento sobre itinerancia y su firme posición frente a las reacciones de agentes exógenos, como por apoyar a los ponentes y a los miembros de las comisiones parlamentarias. Felicito también a las Señorías que han participado en las consultas con el Consejo y la Comisión.
Permítanme que destaque en particular el aspecto relativo a las empresas de telefonía móvil y el Parlamento Europeo. No estamos ante una guerra de trincheras entre dos bandos. Sin embargo, forma parte del derecho de los ciudadanos recabar la protección de sus representantes parlamentarios cuando ven que sus intereses son objeto de explotación debido a las tendencias monopolistas de las grandes empresas.
En mi calidad de ponente de opinión de la Comisión de Cultura y Educación, he intentado, en cooperación armoniosa con mis colegas en todos los Grupos políticos, encontrar una línea común que satisfaga a todo el mundo. Las enmiendas adoptadas por nuestra comisión ofrecieron al ponente la oportunidad de enfocar la cuestión de la itinerancia desde una perspectiva diferente ya que, además del factor comercial y financiero, la cultura, la educación y los medios de comunicación constituyen una parte importante de la vida cotidiana en nuestra sociedad.
Las empresas, los periodistas, las personas relacionadas con el mundo del arte y de las letras viajan a diario. Las familias se van de vacaciones durante todo el año. Gastan dinero. Los teléfonos móviles son necesarios y útiles, pero no han de convertirse en una excusa para que las empresas exploten a los ciudadanos. La necesidad no significa debilidad.
El Reglamento relativo a la itinerancia, con sus enmiendas, es el reglamento debemos adoptar hoy en el Parlamento Europeo. Un voto a favor del informe será una victoria para el Parlamento en beneficio de la protección de consumidor. Supondrá un gran paso que insuflará nueva vida al mercado interior.
(Aplausos)
Angelika Niebler, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, hoy tenemos buenas noticias para los ciudadanos europeos. El coste de usar el teléfono móvil en Europa está bajando.
Durante muchos años, el Parlamento ha pedido transparencia en la jungla de tarifas. Los precios han sido exorbitantes y en absoluto transparentes. Todos conocemos el panorama: uno comprueba su factura de móvil después de haber estado de vacaciones en otro país europeo y descubre que las pocas llamadas que ha hecho o recibido le han costado una barbaridad. Esto ya ha quedado relegado definitivamente al pasado.
En el futuro, todo el mundo gozará de unas tarifas razonables, un hecho que acojo con especial satisfacción. Representa realmente un gran triunfo para nuestro Parlamento. El Presidente en ejercicio ya ha mencionado nuestras semanas de duras negociaciones con el Consejo. Podemos sentirnos verdaderamente orgullosos del resultado que habremos logrado: el coste de una llamada de itinerancia dentro de Europa costará primero 0,49 euros por minuto, 0,46 euros al año siguiente y 0,43 un año más tarde.
Quisiera añadir algunas palabras dirigidas a las empresas y al sector. Creo que todos sabemos que la regulación del mercado y en particular la regulación de las tarifas al por menor es un instrumento muy incisivo. Todos coincidimos en que era necesaria una intervención política, toda vez que el mercado no se ha desarrollado del modo que habíamos previsto a lo largo de los años. Sin embargo, evidentemente se trata de un caso especial, de una situación excepcional. Es importante recalcar que ahora el Parlamento no pretende regular los precios en otros ámbitos, sino que esperamos que este precedente no tenga que repetirse. Incluso la evolución de los últimos meses, desde que el reglamento ha estado sobre el tapete, han demostrado cuánto movimiento se ha producido de repente en este mercado. Esta evolución demuestra que teníamos razón, que nuestro impulso político era el adecuado.
Me gustaría acabar expresando mi más sincero agradecimiento a nuestro ponente, el señor Rübig, quien ha dirigido las negociaciones sobre este asunto durante muchos meses. Asimismo estoy agradecida a mis colegas diputados del el equipo de negociación -no ha sido fácil reivindicar nuestra posición frente al Consejo- y a la Comisaria, por su valor al presentar este Reglamento. Por ultimo quiero expresar mi sincero agradecimiento a la secretaría de la comisión y a los traductores, que han conseguido presentar este reglamento en 23 idiomas en tan solo unos días. Es un logro sensacional y demuestra que Europa funciona bien y está decidida a trasladar a la práctica sus objetivos.
(Aplausos)
Reino Paasilinna, en nombre del Grupo del PSE. – (FI) Señor Presidente, quiero dar las gracias a la Comisaria y a todo el mundo por la excelente cooperación. Mi Grupo apoya el compromiso que se ha alcanzado ahora y en breve va a votar a favor del mismo.
Esta ley tendrá una repercusión directa en las vidas de decenas, si no millones, de personas y hará más fácil su vida. Aquí hemos hablado durante años de los precios de las redes. Hace cinco años, se debatió el paquete de telecomunicaciones con la señora Niebler, al cual se añadió un apartado sobre esta cuestión. En aquella ocasión, por supuesto, la señora Niebler era la ponente encargada de la ley marco. Sin embargo, ahora los precios están cayendo, lo cual es bueno para el consumidor. Se hace publicidad de los teléfonos móviles, pero no se da información sobre precios y es absolutamente necesario hacer algo al respecto. Es increíble que algunos operadores lo llamen competencia, cuando el comprador no recibe ninguna información sobre los precios de los productos y los precios se mantienen a niveles de cártel. Debido a ello, pocos viajeros usan su teléfono móvil en el extranjero. Lo cual, por un lado, menoscaba el principio de la libre circulación y hace difícil alcanzar el objetivo de Lisboa de llegar a ser una economía puntera basada en el conocimiento.
Las comunicaciones móviles son una manera de internacionalizar la vida cotidiana. Además, los teléfonos se utilizarán más y se generará un mayor volumen de negocio; por consiguiente, las empresas también saldrán beneficiadas. Es vital tener un mercado interior viable y esto ha de ser cierto también en el caso de las comunicaciones móviles. Se han salvaguardado los intereses del consumidor y ha triunfado la justicia. Quiero preguntar a la Comisión cómo y cuándo tiene intención de presentar una propuesta sobre las comunicaciones de datos. Por supuesto, primero habría que considerarlo con cuidado.
(Aplausos)
Šarūnas Birutis, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) Señor Presidente, Señorías, hoy hemos de votar sobre un texto legislativo cuyos resultados positivos percibirán muy pronto todos los consumidores y empresas europeos y, hablando sin rodeos, nosotros mismos.
El volumen anual aproximado del mercado de comunicaciones de itinerancia internacional de la Unión Europea asciende a cerca de 8 500 millones de euros. Esto representa casi el 6 % de los ingresos globales del sector de las comunicaciones móviles, que ascienden a cerca de 150 000 millones de euros anuales.
Los precios de la itinerancia afectan a por lo menos 147 millones de ciudadanos de la Unión Europea, de los cuales 110 millones son usuarios procedentes del sector empresarial.
En estos momentos, cerca del 70 % de los europeos que viajan al extranjero apagan su teléfono móvil debido a los precios prohibitivos de usarlos en el extranjero. El problema se complica debido a la falta de transparencia de los precios al por menor, porque no hay competencia en ese sector.
Evidentemente, si podemos hablar más barato, hablaremos más. Por lo tanto, los proveedores de servicios telefónicos en realidad no perderán ingresos y, al mismo tiempo, los consumidores se beneficiarán y ello influirá positivamente sobre la competitividad de las empresas europeas.
En un estudio del Eurobarómetro, la gran mayoría de casi 25 000 encuestados estaba a favor de una reducción obligatoria de los precios de las comunicaciones de itinerancia en Europa.
Sin embargo, quiero volver a hacer hincapié en una opinión que comparto con muchos colegas; concretamente, que cualquier interferencia en el mercado no ha de ser motivo de satisfacción y este reglamento es tan solo una medida obligatoria temporal destinada a regular el mercado.
Creo que tres años es el período máximo de tiempo que se requiere, no solo para reducir los precios, sino que además, lo que es más importante, ese será el límite de tiempo para que los mercados nacionales cerrados se fusionen en un mercado europeo unido en este sector. Este es el objetivo final del presente reglamento.
Felicito al ponente del Parlamento Europeo, Paul Rübig, a los ponentes alternativos, a la presidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, Angelika Niebler, a la Comisaria Viviane Reding, a los representantes de la Comisión y del Consejo, y a todos los consumidores y proveedores de servicios por haber encontrado esta solución excelentemente coordinada.
El debate del reglamento relativo a la itinerancia en las redes públicas no fue fácil. Cada afirmación se exploró a fondo, y se debatieron todas las tarifas y las condiciones para aplicarlas. Aquí, el Parlamento hizo gala de una inesperada racionalidad y cohesión.
Cuento con un voto positivo unificado del Parlamento hoy, una respuesta positiva del Consejo el 7 de junio, y una rápida proclamación (y no, como se nos ha dicho, el 29 de junio) en el Diario Oficial, para que el reglamento entre en vigor durante las próximas vacaciones de verano.
Romano Maria La Russa, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, Señorías, la propuesta de reglamento relativo a los precios de itinerancia es un tema que interesa mucho a los ciudadanos y que, por ello, exige que garanticemos la mejor protección posible sin ignorar las necesidades del sector. Sin embargo, observamos con satisfacción que todos los Grupos políticos han asumido su responsabilidad en este sentido, cosa que sin duda no debían de esperar los usuarios europeos. Se trata de un reglamento que supondrá una mayor aproximación de Europa a sus ciudadanos.
Tras largas negociaciones, sobre todo con el Consejo y la Comisión, para poder alcanzar un acuerdo en la primera lectura, la solución de compromiso, que solo se alcanzó formalmente en la tarde del lunes, puede satisfacer a todo el mundo, aunque es evidente que se podría hacer más. Habría sido claramente posible alcanzar un acuerdo sobre cifras más próximas a las expectativas de los consumidores, como ha confirmado, además, la Comisión de Industria, Investigación y Energía, si los Estados miembros no hubiesen optado inicialmente por unos precios mucho más altos, más favorables para los operadores. Sin embargo, el compromiso es válido, pues establece unas tarifas máximas para el mercado al por menor, de 49 céntimos para las llamadas salientes y 24 céntimos para las entrantes; es decir, una reducción de cerca del 50 % en comparación con las tarifas estándar.
Creo que hemos encontrado una solución lograda que prevé la aplicación automática de tarifas de protección o Eurotarifas a todos los usuarios, tres meses después de la entrada en vigor del reglamento, y que permitirá que los usuarios elijan libremente aquellas que consideren más convenientes. Esto evitará que en el futuro los usuarios que se desplacen al extranjero en viaje de negocios o vacaciones sean víctimas de unos precios injustos, como sucede lamentablemente en la actualidad.
El compromiso aún deja un margen de beneficios para los operadores, que no obstante podrán beneficiarse de un mayor uso del teléfono móvil en el futuro. En interés de una mayor transparencia, considero un logro el requisito de que los operadores informen a los usuarios ofreciendo información personalizada sobre sus tarifas. Me convence menos la reducción gradual de las tarifas repartida en tres años, aunque es comprensible con un espíritu de compromiso. Quizá un mercado más diligente hubiese reducido más los precios de lo que puede hacerlo este reglamento en tres años. Sin embargo, es igualmente cierto que si el mercado ha fracasado debido a una falta de transparencia sobre unos precios excesivos y un supuesto abuso de poder, la regulación tanto de las operaciones al por mayor como al por menor no solo es deseable sino también absolutamente necesaria.
David Hammerstein, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (ES) Señora Comisaria, gracias por su trabajo tan valiente, gracias señor Rübig, hemos llegado a puerto, tenemos un compromiso y hemos establecido un precedente histórico.
Hemos actuado aquí, en el Parlamento Europeo, con una unidad insólita para romper un tabú. El tabú de regular el mercado a escala europea en un campo tan importante como las telecomunicaciones. Sí, en este proceso hemos dado un ejemplo práctico para los ciudadanos europeos de para qué sirve la Unión Europea.
Apoyamos el compromiso a pesar de que queda corto en algunos aspectos para los consumidores. Porque ante el escandaloso robo a los usuarios, que pagan unas tarifas escandalosas y ni siquiera son informados de lo que pagan, el Parlamento Europeo ha dado la cara. Hemos dado la cara por los consumidores. Hemos llegado a un compromiso justito aunque no totalmente justo para los consumidores.
Habrá precios más bajos para la mayoría, pero podían haber sido bastante más bajos. Habrá mucha más transparencia e información. Solo podría haber sido algo mejor para los clientes existentes, pero durante las negociaciones y durante el trílogo se han visto algunos de los aspectos más positivos de las instituciones europeas y algunos de los más negativos.
En este debate se han visto dos posiciones enfrentadas. Por un lado, el Parlamento, en general, ha defendido los intereses de sus votantes, los consumidores, y por otro la posición del Consejo —de los Estados miembros—, que ha defendido con uñas y dientes los intereses comerciales de las grandes operadoras, de los campeones nacionales, de los telecom y de las telefónicas.
¿A qué es debido que los diputados, que representan las mismas mayorías que sus Gobiernos en el Consejo, en los Estados miembros, hayan representado unas posiciones tan lejanas, tan distantes?
Sin duda alguna, hace falta la misma transparencia —y luz y taquígrafos— de que gozamos aquí, en esta Cámara, dentro del Consejo, porque allí —en el Consejo— la presión asfixiante de los lobbys industriales ha pesado mucho en esta cuestión y ha limitado la capacidad para llegar a un acuerdo aún mejor.
Bien, apoyamos este acuerdo como un avance. Es un avance que establece el precedente de la capacidad de regular un mercado que no ha podido autorregularse de forma justa. Aquí el Parlamento está enseñando el camino. También tenemos que aprender de esta experiencia para crear unas instituciones europeas cada vez más transparentes, más abiertas y más accesibles a los intereses de la mayoría de los ciudadanos.
Umberto Guidoni, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señor Presidente, Señorías, el resultado de hoy –es decir, el compromiso que hemos alcanzado– representa un reconocimiento del fracaso del mercado en lo que respecta a la capacidad para aumentar la competencia al tiempo que se reducen los precios que siempre se le ha atribuido. Parece difícil sostener que las actuales tarifas en un sector naturalmente transfronterizo como la telefonía móvil puedan mantener unos sistemas de tarifación que no han tenido en cuenta para nada el mercado común europeo.
Por ello es preciso confiar la protección del consumidor a los políticos, y la Comisaria ha hecho bien en plantear la cuestión. Hay que señalar que el Parlamento ha respondido con energía y una gran unidad. En el marco de este debate, la preocupación de nuestro Grupo ha sido, no obstante, garantizar un precio justo para todos, es decir, la elección que normalmente se describe como «opt-out», en contraste con la posición del Consejo, que en gran medida ha aceptado los argumentos presentados por los grandes grupos de telecomunicaciones, a favor de aplicar la tarifa solo a aquellos clientes que lo solicitaran.
La decisión de aplicar la Eurotarifa a todo el mundo es un aspecto clave de la propuesta de la Comisión y representa un paso hacia la transparencia y la salvaguardia de los intereses del consumidor. Los márgenes que se dejan a las empresas de telecomunicaciones siguen siendo demasiado altos, pero creo que el principio de establecer un límite para las tarifas sienta un precedente significativo y puede contribuir a reducirlas, como de hecho ya ha sucedido. Aceptamos el compromiso debido a la urgencia de intervenir en una situación de oligopolio entre empresas a costa de los consumidores.
La Comisión y el Parlamento han emitido un mensaje claro; ahora es crucial que insistamos en la transparencia en su aplicación por las autoridades reguladoras nacional y en una revisión dentro de tres años. Es una manera ideal de demostrar a los ciudadanos que las instituciones europeas pueden ofrecer respuestas prácticas a cuestiones que ningún Estado puede resolver por sí solo.
Nigel Farage, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señor Presidente, son raras las ocasiones en las que me encuentro en una situación como esta, pero esta mañana debo reconocer lo que está haciendo la Unión Europea. De hecho he venido a decir gracias: gracias en nombre de la empresa internacional. Conocen a esa clase de empresas, las que emplean a miles de personas que viajan por Europa todo el tiempo y que sacan miles de millones de beneficios. Estas serán las grandes beneficiarias de esto. Y quisiera dar las gracias en nombre de los superricos de Europa, no la gente que viaja a Benidorm por unas dos semanas, sino los que viajan regularmente, que también saldrán beneficiados.
Pero sobre todo, quisiera darles las gracias personalmente. Yo mismo haré un gran uso de esto. Sus propuestas me permitirán ahorrar personalmente 3 000 euros al año. De hecho, quisiera confesar cierto interés: no votaré sobre el informe Rübig, ya que me afecta personalmente, y me gustaría recomendar que otros diputados al Parlamento Europeo se abstuviesen en la votación. No deberíamos votar sobre cuestiones que beneficien a nuestro bolsillo.
Lo cierto es que esto no es más que un ardid publicitario ¿no? Quieren que les quieran. Quieren que quieran a la UE, así que dicen a la gente que irán a mejor. Francamente, cuando los burócratas y políticos creen que saben cuál es el precio justo de mercado denotan prácticas de planificación central comunista. Siempre se equivocan. Esto provocará mayores costes para los consumidores nacionales. Provocará una menor competitividad e innovación en el mercado. Esta es otra enorme locura de la UE.
Giles Chichester (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, después del agrio comentario que acaban de escuchar, quisiera decir que esta medida supone para la UE una situación en la que todas las partes salen ganando, ya que estamos haciendo algo realmente práctico para nuestros consumidores. Hemos recorrido un largo camino para llegar hasta aquí, pero espero que podamos ejecutar esta medida con rapidez y que los operadores capten la indirecta y cambien sus tarifas rápidamente. Espero que vean los beneficios de reducir sus precios para ganar nuevos clientes, incluido mi colega que esta sentado al otro lado.
Estamos abordando un fallo del mercado. Se trata de un fallo específico del mercado, aunque espero que lo sea a corto plazo, y es significativo que contemos con la cláusula de suspensión para demostrar que esperamos que se rectifique esta situación y la competencia se abra un hueco en esta parte del mercado. Debemos salvar a los inocentes turistas y consumidores de sufrir un susto cuando regresan de sus vacaciones –o incluso de sus viajes de negocios– y que les cobren por recibir una llamada y les llegue una factura enorme. Es nuestro deber solucionar esto. Cabe esperar una reducción próxima al 60 % del cargo medio por una llamada en itinerancia, lo cual es muy beneficioso para nuestros consumidores.
Me complace enormemente que mi enmienda, que exigía que los operadores facilitasen información, la enmienda «icono», se haya incorporado al texto. Estoy agradecido por ello. Y quisiera elogiar el consenso alcanzado en el Parlamento entre los Grupos, además de la Comisión, el Consejo, grupos de consumidores y los reguladores, a la hora de respaldar esta medida.
Por último, quisiera recomendar a mis colegas mi tono favorito de llamada para el teléfono móvil. Escuchen con atención: se llama el modo silencio.
Robert Goebbels (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, hay que limitar los precios excesivos que se facturan a los 200 millones de europeos que utilizan su libertad de circulación en la Unión. Dado que el coste real para los operadores se sitúa entre 6 y 15 céntimos por minuto, el precio acumulativo de un minuto de itinerancia activa y pasiva que contempla el reglamento deja a los operadores unos márgenes considerables.
Los defensores del libre mercado a ultranza deberían meditar sobre la quiebra de su teoría ante la dura realidad del mercado de la telefonía. La liberalización del sector vino favorecida por una revolución tecnológica que hizo posible un aumento de la oferta. El entusiasmo del público por los móviles, los SMS, etc., no ha dado lugar a unos precios realmente atractivos. Las economías de escala, las ganancias de productividad y el enorme crecimiento del mercado de las comunicaciones no han comportado unas tarifas más favorables. Los consumidores se han encontrado solo con ofertas opacas que les atan a un operador particular. Vodafone, Télécom y otros operadores dentro del grupo Telefónica juran fidelidad al mercado interior a condición de poder mantener las fronteras interiores con fines de tarificación.
El poder político tenía el deber de intervenir en el mercado, que suele ser tan sagrado. Es una primicia en la Unión, un precedente bienvenido. La Comisión siempre tronaba contra los precios, pero el tema de la itinerancia demuestra que el mercado necesita a veces la mano visible de los poderes públicos, sobre todo en el caso de un mercado tan deficiente como el de las telecomunicaciones.
Toine Manders (ALDE). – (NL) Señor Presidente, quiero dar la bienvenida a dos antiguos diputados al Parlamento Europeo, el señor Wuermeling y la señora Reding, que han vuelto a sentarse entre nosotros y quiero darles las gracias por su contribución a esta propuesta, que beneficiará a los consumidores europeos.
Quizá les sorprenda: soy liberal y, como tal, vehementemente contrario a la interferencia en los precios al consumo, sobre todo en el mercado libre, mientras que la Comisión y el Parlamento alegan que la competencia con condiciones conduce a mejores precios y una mayor innovación, pero voy a votar a favor con el fin de que podamos hacer algo con respecto a los precios al consumo.
Es muy posible que se pregunten por qué; lo hago porque la Comisaria -y espero que la Comisión de Industria, Investigación y Energía haya tomado nota- ha dicho que dentro de tres años, tendremos un mercado europeo en lugar de la suma de 27 mercados individuales cada uno dentro de sus fronteras nacionales, porque -a mi parecer- en ello radica el problema y de eso se aprovechan los proveedores de telefonía.
Es interesante saber que la mayoría de los consumidores que pagan elevadas tarifas de itinerancia, que no les son reembolsadas por sus empresas o a través de otros sistemas, son personas que están de vacaciones. Suelen llamarse entre sí de un telesilla a otro o de una tumbona a otra, y aunque estén en una tumbona en España llamando a sus amigos que se encuentran a cinco metros de ellos, la llamada se remite a su país de origen para reenviarla luego.
Esto tiene que acabarse. Creo que es conveniente que demos un incentivo al sector y que podamos esperar tener dentro de tres años un mercado interior para las llamadas de telefonía móvil que funcione bien; entonces podremos librarnos de la itinerancia y los consumidores podrán elegir dónde suscriben sus contratos.
Hay otra información más que quisiera compartir con ustedes. Me sorprendió tener noticia de que la tarifa no incluye el IVA. Todo el mundo habla de una tarifa máxima de 0,49 euros. Dado que esta no incluye el IVA, en cierto sentido, se engaña al consumidor, porque esto significa que en cualquier caso se le sumará otro 20 %.
También espero que no se abuse de los contratos básicos, es decir, no de la llamada por minuto, sino de los contratos básicos, para los cuales no hemos llegado a acuerdos, pues de lo contrario tendremos que volver a intervenir. Espero –señora Comisaria y señor Wuermeling– que el sistema funcione y podamos tener la seguridad de que el consumidor está satisfecho con Europa, pero, sobre todo, que el mercado interior empiece a funcionar debidamente.
Adam Bielan (UEN). – (PL) Señor Presidente, quiero sumarme a las felicitaciones y agradecimientos al señor Rübig por su informe, y no dudo de que hoy será un día muy importante para el Parlamento Europeo y varios cientos de millones de ciudadanos de la Unión Europea. Ahora tenemos la oportunidad de demostrar a nuestros electores que el Parlamento Europeo es una institución necesaria y que se ocupa de cuestiones que les afectan.
El tema de las tarifas de itinerancia excesivas impuestas a los consumidores por los gigantes de las telecomunicaciones ha disgustado a los europeos durante muchos años. Las compañías de telecomunicaciones no consiguieron competir en precios, que es lo que debería suceder en un mercado como es debido y, según creen muchos expertos, prefirieron ponerse de acuerdo en secreto y fijar las tarifas de itinerancia. Con los años, millones de turistas y pequeñas y medianas empresas han sufrido esta práctica. Ahora podemos acabar con esta explotación injusta, pues, aunque pueda sonar a eslogan socialista, eso es lo que es, como atestiguan las intervenciones de mis colegas del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa en esta Asamblea.
Al igual que muchos otros, este reglamento no sería necesario si el mercado se rigiera por unos principios de competencia sanos y transparentes. Nuestra posición es defender a los ciudadanos de la Unión Europea, que han sido claramente víctimas de una conspiración que socava el mercado. Gracias a la postura decisiva de esta Asamblea, incluido mi Grupo, hemos conseguido demostrar con éxito a nuestros interlocutores del Consejo y de la Comisión que no permitiremos que se debiliten los reglamentos ni se sigan menospreciando los intereses de los consumidores.
Este mismo verano, los ciudadanos de la UE podrán hablar con sus familias y también con empresas en el extranjero por unas tarifas mucho más bajas. Las tarifas de las llamadas se reducirán considerablemente hasta un máximo de 49 céntimos por minuto en el caso de las llamadas salientes y 24 céntimos por minuto para las llamadas entrantes, y estos precios bajarán aún más en los próximos años. Comparto la opinión expresada por otros oradores en esta Asamblea y espero que estos precios bajen con mayor rapidez que en la propuesta de compromiso.
Gisela Kallenbach (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, estoy de acuerdo en que esta es una buena noticia para las personas en viaje de vacaciones o de negocios, los diputados al Parlamento Europeo y otras personas que se encuentren de viaje en diversos países europeos. Se pondrá fin a los precios considerablemente inflados en el ámbito de las comunicaciones móviles y la competencia tan a menudo cuestionada tendrá lugar efectivamente, en beneficio de los consumidores. Es una buena noticia que Europa esté preparada para hacer cumplir las normas comunes contra intereses monopolistas.
Lamentablemente, hay alguna nota amarga en todo ello. Las propuestas del Parlamento han quedado diluidas por obra de los intereses individuales de los proveedores de servicios y los monopolios que poseen en diversos Estados miembros. Además, los precios finales para el consumidor acordados en el compromiso son considerablemente más elevados que la propuesta de la Comisión que, en conjunto, no se puede considerar contraria al sector. Es una mala noticia para la legislación comunitaria, pero constituye un primer paso adecuado y esencial para mejorar la situación para los consumidores. Por esto, por mi parte también quiero dar las gracias a todos los que han contribuido a ello y han garantizado que los consumidores de los servicios de telefonía móvil gocen de una mayor transparencia y libertad de elección en el futuro.
Miloslav Ransdorf (GUE/NGL). – (CS) Quisiera hacer cinco observaciones para explicar por qué apoyo este compromiso, que ha resultado tan difícil de conseguir. En primer lugar, cuando los críticos dicen que no es una solución que cumpla las leyes del mercado, deberían recordar que el principal problema que se planteó fue si el propio mercado cumplía sus leyes. Si no las cumplía era preciso corregirlo, como ahora se va a hacer. Como ha dicho claramente la Comisaria, antes ya se habían intentado rectificar la situación. En segundo lugar, quiero decir que por fin se van a cumplir en este ámbito los principios en los que se basa nuestra Unión.
En tercer lugar, es muy importante que el acceso a la información sobre el mercado sea equitativo, al menos en alguna medida. Como dijo en una ocasión Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, un cierto nivel de acceso equitativo a la información es uno de los requisitos previos para el buen funcionamiento del mercado. En cuarto lugar, aunque se ha mejorado significativamente el acceso equitativo a la información en este ámbito, también se ha salvaguardado la libertad de elección. Para nosotros es muy importante que pueda desarrollarse la competencia.
En quinto y último lugar, no se trata, como quisieran hacer creer algunos, de un resultado nulo, sino más bien de una situación en la que todos salen ganando, como ha señalado el señor Chichester. Además, me ha alegrado mucho descubrir que el señor Farage es un especialista en el funcionamiento de los antiguos comités de planificación nacionales. Es interesante que el Parlamento también se enfrente con cuestiones históricas.
Gunnar Hökmark (PPE-DE). – (SV) En los últimos 15 años, hemos visto cambios radicales en Europa, con una reducción de los precios de las llamadas de telefonía móvil. Hay pocos ámbitos en los que los precios hayan bajado tanto como en este. Esto ha ocurrido sobre todo en el caso de las llamadas nacionales, pero también de las internacionales, una situación que vale la pena recordar en un día como hoy. El problema ha sido que, como ha señalado la Comisaria, tenemos 27 mercados distintos, en lugar de uno solo. Quiero felicitar, por lo tanto, a la Comisaria y también al ponente, el señor Rübig, por el hecho de que hoy podamos alcanzar una decisión que significará una mayor transparencia y también porque vamos a poder regular la competencia entre los operadores de telefonía móvil y los minoristas. Ello solucionará el problema crucial que ha desembocado en unas tarifas de itinerancia excesivas. Con ello se crean unas condiciones más favorables para la competencia.
Creo que deberíamos habernos detenido aquí y, por lo tanto, lamento que ahora tengamos también una propuesta de regulación de los precios en el nivel del consumidor. La experiencia demuestra que el objetivo deseado no se logra mediante la regulación de precios. Corremos el riesgo de fijar irrevocablemente la evolución de los precios en torno al nivel regulado. Corremos el riesgo de reducir la presión de una mayor competencia entre diferentes operadores a favor de una reducción de los precios tanto de las llamadas nacionales como de la itinerancia. Corremos el riesgo de no ver el tipo de rápidas reducciones de precio que hemos visto en el pasado. Sin exagerar estos riesgos, creo que habría sido preferible que nos hubiésemos contentado con regular el ámbito en el que tenemos un problema, concretamente el de la diferencia de precios en lo que respecta a los minoristas y operadores. Lo digo porque la tarea de la Unión Europea no es, ni debería ser, regular los precios en el nivel del consumidor. La UE debería hacer lo que ha indicado hoy la Comisaria, a saber, garantizar que pasemos de tener 27 mercados diferentes a tener uno solo. Esto es lo que generará una dinámica y deberíamos concentrarnos en ello: no en regular los precios al consumo, sino establecer una reglamentación que nos permita obtener una competencia general y constructiva entre operadores.
PRESIDENCIA DEL SR. COCILOVO Vicepresidente
Hannes Swoboda (PSE). – (DE) Señor Presidente, quiero empezar por dar las gracias a la Comisaria por su iniciativa y al señor Rübig y a los demás ponentes por el espléndido trabajo que han realizado. En efecto, ha habido un fallo del mercado, algo que, aunque algunos lo nieguen, a veces sucede, y en este caso era absolutamente vital que interviniésemos para imponer un límite a los precios.
Pensamos sobre todo en los consumidores, aunque tampoco queremos perjudicar a la industria, ni mucho menos. Pedimos a la industria y a las empresas que hagan lo posible por conseguir nuevos consumidores y contrarrestar las pérdidas que puedan sufrir de vez en cuando, mediante paquetes nuevos, buenos y ventajosos. Lo que es de vital importancia es que este reglamento beneficie de verdad a los consumidores, aunque con un breve retraso, para ello deberá transcurrir y que los menos informados no tengan que pagar un tributo por su ignorancia.
Quiero pedirle muy en serio, señora Comisaria, que haga todo lo posible para dar a conocer este reglamento a nuestros consumidores y demostrarles, así, que la Comisión y esta Asamblea hacen algo por Europa, pues eso puede contribuir más que muchos debates abstractos sobre la Constitución Europea a persuadir a los europeos de que la UE es realmente necesaria.
Lena Ek (ALDE). – (SV) Un principio fundamental es que no es tarea de la Unión Europea regular los precios en todos los ámbitos del mercado. Sin embargo, el Tratado fundamental nos otorga la capacidad, así como la responsabilidad, de proteger a los consumidores y garantizar que el mercado funcione y que se desarrolle una competencia justa y abierta. En el caso que nos ocupa, durante muchos años hemos recibido señales muy claras de padres desesperados con hijos que estudian en el extranjero, de personas mayores que no han leído la letra pequeña de sus contratos telefónicos y también de partes del sector, que se quejan de que este mercado no funciona, pues no es ni transparente ni equitativo.
Por esto hemos estado trabajando en el asunto de la cuestión de la itinerancia desde que fuimos elegidos al Parlamento Europeo hace tres años. Ya se abordó el problema durante nuestro primer debate con la Comisaria Reding. Durante tres años, la Comisaria, el Consejo y el Parlamento intentamos conseguir conjuntamente, mediante comparaciones de precios y precios recomendados abiertos, que el mercado corrigiera voluntariamente las deficiencias existentes. Pero no lo hizo. Las principales distorsiones se han mantenido. Por ello, la presente propuesta legislativa no es una sorpresa y, por mi parte, la aplaudo porque es tarea nuestra garantizar que tengamos una competencia adecuada en el mercado interior. Es tarea nuestra adoptar decisiones estratégicas y sistemáticas que allanen el camino para un funcionamiento de mercado abierto, y espero que en el transcurso de los próximos tres años, el sector se encargue de modificar sus métodos comerciales, aclare la situación de las tarifas para sus clientes e informe al respecto. Espero asimismo que lo haga de tal forma que esta norma por un período de tres años sea un fenómeno excepcional y en adelante podamos abstenernos de este tipo de intervención en el mercado.
Quiero darles las gracias por la cooperación mantenida entre los Grupos políticos y con la Comisión, y por el trabajo que ha desembocado en lo que considero, en general, una norma razonable.
Roberts Zīle (UEN). – (LV) En primer lugar quiero expresar mi gratitud a la Comisaria, al ponente y al Consejo por el compromiso alcanzado que tan importante es para los europeos. Sin duda, desde el punto de vista de la teoría económica, intervenir en cualquier segmento del mercado estableciendo un límite al precio al por menor puede considerarse una regulación inadecuada de la economía de mercado. Sin embargo, si recordamos los intentos infructuosos de la Comisión Europea para influir sobre el mercado de itinerancia mediante otros métodos, pienso que se trata del instrumento definitivo de los legisladores y, además, se aplicará durante un periodo limitado, lo cual es significativo. Sin embargo, en realidad, este reglamento también tiene una importancia política. Demuestra que el mercado interior europeo es verdaderamente un mercado a escala europea y no solo la suma de los mercados de los distintos Estados miembros. El hecho de que se tenga la impresión de que en el mercado local prevalece una competencia perfecta no significa que ocurra lo mismo a escala de la Unión Europea. En muchísimos ámbitos subsiste este tipo de protección de los mercados de los Estados miembros frente a un mercado interior único de la Unión Europea. Por ejemplo, en el transporte, los servicios, la circulación de trabajadores, etc., por citar solo algunos. Lo cual no significa que el legislador tenga que aplicar siempre medidas administrativas como la presente para influir sobre el mercado e incluso para regular los precios en la Unión Europea. Sin embargo, si los límites máximos de los precios al por menor dejan de ser necesarios antes incluso de que se cumplan los tres años, ello demostrará que, al menos en el ámbito de las comunicaciones móviles, podemos crear un verdadero mercado interior a escala europea. Gracias.
Claude Turmes (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, un problema general del mercado interior es que la liberalización del mercado a menudo va acompañada de la creación de oligopolios. Ahora hemos diseñado una medida de apoyo que surtirá resultado a corto plazo pero, fundamentalmente, lo que hace falta es mejorar las condiciones subyacentes de la competencia.
Doy por sentado que las compañías telefónicas dominantes no van a cesar en su fraude, que ya no tendrá como víctimas a los turistas y los hombres de negocios que viajan continuamente, sino a los participantes más vulnerables en el mercado, en muchos casos los jóvenes y los niños. Basta con echar una mirada a los anuncios agresivos de tonos de llamada y los grandes problemas que plantean los contenidos disponibles –pues las películas violentas o pornográficas están disponibles en los móviles– para comprender que lo que debe hacer la Comisión, tras las consultas que se desarrollarán sobre esta cuestión hasta el 7 de junio, es hacer acopio de valor político para adoptar medidas legislativas preventivas que nos permitan controlar mejor el problema que plantea el uso de los teléfonos móviles por los niños y jóvenes.
Vittorio Agnoletto (GUE/NGL). – (IT) Señor Presidente, Señorías, los costes de itinerancia están bajando, pero Europa llega tarde en relación con este asunto y los consumidores seguirán pagando las consecuencias. Durante años, la Comisión Europea no ha adoptado ningún tipo de medidas para proteger a sus ciudadanos y ha dejado que las compañías telefónicas establecieran acuerdos entre ellas y crearan cárteles, que para los consumidores en un gasto inútil.
Estudios independientes, como el de la Asociación de Consumidores Europeos, han demostrado que los operadores de telefonía móvil facturan a sus clientes 3 520 millones de euros de más cada año. El coste real de la itinerancia de un minuto oscila entre unos 10 y unos 14 céntimos; los operadores lo revenden por una media de 1,06 euros, lo cual significa que la brecha entre los precios y los costes supera el 600 %.
Frente a semejantes márgenes, esperábamos una propuesta más seria por lo que respecta a los consumidores, en lugar de la que se ha presentado a la Asamblea: una reducción de 49 céntimos, que significa someterse a las exigencias del Consejo y de los operadores de telefonía. Sí, la propuesta es necesaria y representa un pequeño paso adelante, pero limitarse a reducir los precios no protege suficientemente a los consumidores, no les compensa de la explotación sufrida y, por el contrario, sigue penalizándolos.
Pilar del Castillo Vera (PPE-DE). – (ES) Señor Presidente, quiero empezar agradeciendo a la Comisaria el valor que ha tenido para afrontar un problema que afecta a los consumidores. Me consta que la Comisaria ha demostrado tener una enorme preocupación por los consumidores y, además, se ha adentrado en un terreno que siempre está sujeto a muchas críticas, como es la intervención directa en los precios que se fijan para el mercado. Ella ha decidido asumir este reto, y vamos a ver cómo funciona.
Brevemente, antes de explicar mi posición, quiero agradecer al ponente, que ha hecho un trabajo excelente, y al Consejo que hayan conseguido de manera muy eficiente, después de un tiempo relativamente corto, que este documento esté listo para votación en el Parlamento.
El problema al que nos enfrentamos es básicamente el siguiente: la historia nos dice que intervenir en el nivel de los precios del mercado casi siempre conduce a consecuencias no deseadas y genera otros problemas adicionales, bien sea que los precios no bajan, bien que el coste de lo que se trata de reducir o de lo que se deja de ganar en ese sector se traslada a otros sectores del mismo ámbito.
Por ejemplo, hay una cierta preocupación ahora: hasta qué punto no va a haber una transferencia de los costes a nivel nacional interno de las llamadas, es decir, hasta qué punto las compañías no van a elevar determinados costes de las llamadas nacionales al consumidor.
Creo, señora Comisaria, y se lo planteo también al Consejo, que es muy importante el seguimiento que se haga de este proceso, no solo con respecto a lo que bajen las llamadas internacionales, sino a cómo se desarrollen también los mercados nacionales a efectos de los costes. Esto nos va a dar realmente la dimensión y las consecuencias que finalmente tendrán este Reglamento y estas decisiones que ahora tomamos.
Andres Tarand (PSE). – (ET) El presente Reglamento constituye un buen ejemplo de las cosas positivas que la Unión Europea aporta a sus ciudadanos. Reducir las facturas de los teléfonos móviles supone un cambio perceptible y positivo. Resulta curioso que la Unión Europea, que empezó como mercado común, haya tenido que luchar durante siete años para lograr un mercado común en un sector. Sin embargo, lo importante es que hayamos completado con éxito el proceso guiados por el señor Rübig.
Aunque el nivel de precios alcanzado en las negociaciones celebradas con los Estados miembros no es exactamente lo que esperaba, un compromiso es mejor que continuar con el status quo. Cuarenta y nueve céntimos por llamada saliente es una tarifa seis veces mejor que tres euros. Es importante que el mayor número posible de consumidores pueda beneficiarse de los nuevos precios antes de tres meses, por ejemplo, o sea, en septiembre, cuando la temporada de vacaciones ya se estará acabando.
Dado que a las compañías de telefonía móvil les interesa que los consumidores sigan pagando las antiguas tarifas de itinerancia durante todo el periodo de transición de tres meses, hemos de asegurarnos de que las nuevas oportunidades que va a crear el reglamento beneficien rápidamente a los consumidores del servicio. Tenemos que hacer un gran esfuerzo, al igual que las organizaciones de protección de los consumidores, para informar al público.
Alexander Alvaro (ALDE). – (DE) Señor Presidente, en alemán decimos que hacer las cosas con buena intención no significa hacerlas bien, y uno sospecha que este reglamento es más fruto del deseo de impresionar a las masas que la expresión de una política racional. Sí, las tarifas de itinerancia desde luego son excesivas y todos podemos ver que el mercado no ha conseguido hacer nada al respecto, pero la única pregunta es cómo podemos remediar el fallo del mercado: ¿puede hacerse mediante un mecanismo destinado a determinar y regular los precios, que es lo que vamos a crear, o no tendría acaso mucho más sentido introducir los ajustes adecuados a la directiva sobre el acceso al mercado, cuando debatamos en el futuro sobre el paquete de telecomunicaciones, con objeto de que los proveedores de servicios de toda Europa puedan ofrecer sus servicios en todos los países y generar, así, una competencia que presione los precios a la baja?
La liberalización de los mercados de telefonía ha funcionado; los mercados nacionales lo demuestran y ello también ha de ser posible a nivel europeo. En fin de cuentas, cuando uno tiene usted dolor de cabeza, el médico no se la corta, sino que seguramente le recetará una aspirina o algo por el estilo. Sería mejor considerar medidas de este tipo en vez de tirar el niño con el agua del baño. Es una regresión al tipo de mecanismo de regulación de los precios que la UE abandonó hace 20 años y me parece lamentable.
Alyn Smith (Verts/ALE). – (EN) Señor Presidente, para iniciar mi intervención quisiera hacerme eco de la frase de nuestra Comisaria, «la Europa de los resultados». Creo que todos nosotros, especialmente nuestro ponente, nos enorgullecemos de este ejemplo de funcionamiento de la UE. Es evidente que la mejor forma de abordar la itinerancia es en el ámbito de la UE, ya que hay necesidad de actuar. Este es un caso de evidente fallo del mercado. Es evidente que nuestros ciudadanos salen perdiendo por culpa de ello. Teníamos que hacer algo.
El paquete que tenemos hoy ante nosotros es una respuesta proporcionada y mi Grupo la respalda. Impondrá transparencia, derecho a la información y una tarifa protectora que generará reducciones de hasta el 70 % y protegerá a una gran parte de nuestros ciudadanos, cientos de millones. Es crucial que se limite a tres años para corregir específicamente el fallo del mercado, después de lo cual volveremos a evaluar este tema.
En un momento en el que se oye hablar demasiado de minucias institucionales, no tendré dificultad en elogiar a esta Europa de los resultados entre mis electores en Escocia.
Ivo Belet (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, señora Reding, quiero felicitar al señor Rübig por su perseverancia y su persistencia en relación con este asunto.
Con este reglamento, por fin demostraremos una vez más que la Unión Europea tiene un valor para los ciudadanos, puesto que prácticamente todo el mundo tiene uno de esos aparatos y, por consiguiente, podrá beneficiarse del impacto positivo de esta medida.
Quiero compartir una pequeña anécdota con la Comisaria. En el curso de los años, mi asistenta me ha hablado una sola vez de Europa y fue sobre las tarifas de los teléfonos móviles, sobre todo acerca de la desmesurada factura que recibió después de llamar a Bélgica desde España donde se encontraba de vacaciones.
Creo que hemos adoptado la decisión correcta con la presente resolución, porque, en estos momentos, utilizar el teléfono móvil para llamar al extranjero en Europa no apenas es una posibilidad viable. El coste resulta prohibitivo y, por consiguiente, constituye una barrera importante dentro del mercado interior. Los hombres de negocios, los turistas, los estudiantes y todos los demás aplaudiremos que esto se acabe.
Otro aspecto muy positivo es que los usuarios de teléfonos móviles podrán beneficiarse automáticamente de las tarifas más bajas. Es otra victoria para el consumidor y para Europa. Estoy convencido, señora Comisaria, de que los operadores de telefonía móvil podrán recuperar gran parte de los ingresos perdidos, simplemente porque el número de llamadas aumentará de manera considerable.
Señora Comisaria, Señorías, las nuevas tarifas de telefonía móviles son competitivas y se aproximan mucho a las que propuso esta Asamblea. El precio de una llamada al extranjero desde un teléfono móvil se reducirá en un el 60 % como media, lo cual es mucho. La Comisión y el Parlamento han adoptado una posición firme y han acabado situándose de parta del consumidor a pesar de las muchas presiones. Creo que cuando las cosas van bien, hay que decirlo.
Evelyne Gebhardt (PSE). – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, es evidente que los consumidores son hoy los ganadores; es una buena noticia para el público y me enorgullezco de ello, aunque desde el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo habríamos deseado mayores resultados, pero lo que se ha logrado hoy es positivo.
Al elaborar esta ley, hemos limitado deliberadamente nuestra atención a las llamadas telefónicas, sin promulgar ninguna disposición aplicable a los SMS, los MMS u otros medios de transmisión de datos, pero instamos al sector a que tome lo que hemos hecho como un ejemplo. Seguiremos muy de cerca los acontecimientos en este ámbito durante los próximos años. Si el sector no se toma en serio lo que ahora hemos hecho por ley, nos veremos obligados a emprender acciones legislativas también en esos ámbitos y la Comisión contará con nuestro pleno respaldo también en ese caso. Es una advertencia y les sugiero que se la tomen en serio. No tenemos ningún deseo de recurrir a la elaboración de leyes, pero se es necesario lo haremos y la ley se aplicará con todo su rigor.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señor Presidente, la presente es una medida temporal, aunque necesaria. No estamos ante una verdadera economía de mercado. La economía de mercado no funcionaba y los operadores de telecomunicaciones aplicaban precios concertados. Sin embargo, en la propuesta, por lo demás aceptable, falta claramente algo. Esta no se aplica a los mensajes ni a los servicios multimedia, que se podrán seguir facturando como prefieran los operadores. Esperemos que no compensen los beneficios perdidos aumentando las tarifas de los mensajes de texto. Es una pérdida de tiempo hablar de un mercado interior viable en el sector de las telecomunicaciones mientras las llamadas transfronterizas sean manifiestamente demasiado caras.
El presente debate sobre las tarifas es importante, pero todavía lo es más garantizar que todos los consumidores puedan beneficiarse sin esfuerzo de unas tarifas razonables: no debería depender del consumidor individual que se cumpla la ley.
Herbert Reul (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, doy las gracias de todo corazón a cuantos han trabajado en este proyecto, cuyo resultado mejora la situación que teníamos antes de empezar las deliberaciones.
También hay algunas buenas noticias: en primer lugar, se reduce la carga que grava a los consumidores; en segundo lugar, la UE ha demostrado su capacidad de actuar; en tercer lugar, ahora se presenta al Parlamento un reglamento con una duración limitada y que expirará en un plazo de tres años –y espero que realmente sea así–; y en cuarto lugar, estamos contribuyendo a mejorar la transparencia. Esto es importante si queremos que haya competencia y los consumidores puedan decidir por sí mismos qué tarifa quieren o qué proveedor de servicios van a elegir.
Sin embargo, existe un problema importante y creo que debemos abordarlo hablando claro: estamos interviniendo en calidad de entidad política y, aun así, vamos a determinar unos precios, y los precios que vamos a fijar son los que pagará el usuario final. Pero eso no es tarea de los políticos; fijar los precios figura entre nuestras obligaciones. Puede que en otros sistemas políticos y económicos ese sea un objetivo, pero no considero que los responsables de elaborar las políticas europeas deban hacerlo.
También es muy posible que no estemos considerando las consecuencias de este tipo de intervención en la determinación de los precios, puesto que es muy probable que alguien tenga que pagar por ello en algún aspecto. Si continuamos quejándonos de cómo funcionan las cosas y seguimos interfiriendo en ellas, en lugar de conseguir lo que queremos, todo acabará resultando una victoria pírrica.
¿Unos precios arbitrarios? ¿Los que vamos a determinar a ahora son acaso realmente los correctos? En el fondo, hemos llegado a ellos como resultado de unas negociaciones. Las personas imparciales habrán de admitir que lo que se consigue por esta vía es en cierta medida fruto del azar. Lo bueno es que el Consejo ha garantizado que los precios en cuestión sean los máximos, que es la manera adecuada de proceder. Si vamos a recurrir a la determinación de precios, habría que empezar por establecer unos topes, lo que al menos teóricamente– deja abierta la alternativa de la regulación y no excluye la posibilidad de que se desarrolle un cierto grado de competencia por debajo del máximo impuesto.
¿Se trata de una situación excepcional o de un precedente? Esta es la pregunta crucial. Mucho me temo que sea un precedente. Un diputado acaba de decir con total franqueza que por fin se ha roto un tabú, pues hemos intervenido en el mercado y eso es precisamente lo que no debería suceder; esto es lo que me parece lamentable y, de hecho, erróneo.
Arlene McCarthy (PSE). – (EN) Señor Presidente, como presidenta de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor dispongo de un minuto para mi intervención y si hablase aquí a través de mi teléfono móvil durante un minuto, como consumidora normal, seguiría pagando costes excesivos por hacer la llamada.
Por supuesto, esta normativa cambiará todo esto. Los consumidores verán cómo el coste de las llamadas se reduce a la mitad. Recibirán información automática sobre el coste de realizar y recibir llamadas y se beneficiarán de una Eutotarifa automática. La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor planteó por primera vez esta cuestión en 2005, cuando en una audiencia respondimos a las quejas de los consumidores sobre los cobros excesivos y, ahora en 2007, este Parlamento ha demostrado que puede hacer algo por los consumidores.
Así que se trata de una buena noticia y deseamos que esto se produzca lo antes posible. Queremos que los consumidores sigan beneficiándose, incluso después de los tres años de vigencia de la normativa, pero los consumidores deben ser conscientes de que los costes del uso de su teléfono móvil para acceder a Internet o transmitir texto siguen siendo excesivos. Señora Comisaria, me gustaría pedirle que actúe en este sentido. La propia industria debería actuar y bajar los precios. Hemos demostrado que en este caso actuaremos en nombre de los consumidores si se les estafa. Espero que la industria se tome este mensaje en serio.
Karin Riis-Jørgensen (ALDE). – (DA) Señor Presidente, solo nueve meses después de que se empezaran a debatir por primera vez las propuestas de itinerancia en el Parlamento, hoy tenemos un resultado del que podemos estar muy orgullosos. Señora Comisaria Reding, se merece usted la enhorabuena por su espléndido trabajo en la lucha por abaratar las facturas de teléfono. Desde el Parlamento también hemos aportado, no obstante, nuestro grano de arena. Esta lucha ha tenido un ganador, que es el consumidor europeo. Los clientes europeos ya empezarán a notar la bajada de los precios el 1 de agosto de 2007. Llamar a casa desde el extranjero costará un máximo de 4,50 coronas danesas. No derramaremos demasiadas lágrimas por los perdedores, concretamente las compañías telefónicas europeas. Estas se han lamentado de su sino, pero la realidad es que han ganado montones de dinero a costa de los consumidores. Conseguir casi un 95 % de ingresos de itinerancia era un claro beneficio. Afortunadamente, ahora hemos acabado con ello. Sin embargo, no ha sido fácil. En la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor hubo muchas discrepancias. Mis colegas, el señor Coveney del Grupo del PPE-DE y el señor Muscat del Grupo Socialista del Parlamento Europeo, querían seguir direcciones diferentes y hubo un sinfín de cambios de pareja dentro del Grupo ALDE. Sin embargo, ahora, toda la Asamblea está unida. Por ello quisiera pedirle un segundo baile, señor Muscat. Una vez más, gracias por su constructiva cooperación y espero que la señora Reding pase a ocuparse ahora del ámbito de los SMS y los mensajes de texto en general, que ha quedado fuera de la presente propuesta.
Marianne Thyssen (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, si hoy votamos a favor del paquete de enmiendas al informe Rübig sobre el Reglamento relativo a la itinerancia, tendremos razones de sobra para enorgullecernos de nuestro papel en nuestra calidad de legislador europeo. La audaz propuesta de la Comisaria Reding, el trabajo de las diversas comisiones parlamentarias que allanaron el camino para el informe Rübig, así como los progresos que realizados bajo la Presidencia alemana del Consejo, todo ello da fe de la visión y la determinación política de hacer realmente lo que siempre afirmamos hacer: garantizar que las decisiones europeas beneficien a la población.
El Reglamento relativo a la itinerancia es una prueba de visión y de fuste moral. Por supuesto, creemos en el funcionamiento del mercado, pero cuando este falla, no tenemos miedo de intervenir. Aunque la regulación de precios sea una medida de amplio alcance, en este caso es temporal y por lo tanto apropiada.
Asimismo me alegra la rapidez con que hemos sido capaces de trabajar. Crear una ley como esta en un lapso de diez meses es un hecho sin precedentes. Están notando, incluso antes de que se haya publicado y haya entrado en vigor la ley. A este paso, los veraneantes que utilicen la itinerancia podrán gozar de las tarifas más bajas este verano.
Por último, las alternativas elegidas cuentan con todo mi apoyo. Se ha cumplido el objetivo de poner fin a los precios al consumo excesivos: la tarifa máxima se encuentra ahora un 60 % por debajo de la tarifa media antes de que se pusiera en marcha la iniciativa, lo cual dice algo, y las disposiciones acerca de una mayor información y transparencia son un plus. Espero con interés las reacciones del mercado al que, afortunadamente, aún se ha dejado una cierta libertad y que podrá demostrar –y esperemos que esté dispuesto a hacerlo– que funciona.
Para acabar, quiero dar las gracias a mis colegas diputados por su buena cooperación en este asunto, en especial al señor Coveney, que fue ponente alternativo en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor y desempeñó un papel fundamental en la consecución del presente resultado, aunque lamentablemente no ha podido estar presente hoy aquí.
Asimismo quiero felicitar a la Comisaria por su propuesta y desear mucho éxito al Consejo. Señorías, creo que la dimensión del consumidor de la política europea se ha ganado hoy otra estrella.
Eluned Morgan (PSE). – (EN) Señor Presidente, llamar a casa durante las vacaciones ha sido demasiado caro durante demasiado tiempo. A juicio del Parlamento, los operadores de telefonía móvil han aplicado a los clientes precios excesivos durante demasiado tiempo, además de tarifas muy innecesarias. Les advertimos que pusiesen orden. Les hemos dado la posibilidad de hacer lo correcto pero han insistido, y por ese motivo hemos tenido que introducir una legislación que proporciona protección a todas las personas que utilizan un móvil cuando se encuentran en el extranjero.
No se trata de una solución ideal, pero es la única opción que queda para controlar a los que abusan del mercado. Que esto sirva de lección para otros sectores. Una de las cosas que hemos descubierto en nuestras conversaciones con las compañías de telefonía móvil fue que gran parte del tráfico de itinerancia es interno, ya que los clientes son dirigidos a redes de socios. Así que para muchas empresas de itinerancia los precios al por mayor son simplemente un modo de garantizar distintas partes del beneficio de la misma empresa. Una vez que comprendemos esto, el precio de mercado para los consumidores es aún más desorbitado. Esta es una victoria para los consumidores, para el Parlamento Europeo y para la Unión Europea.
Nikolaos Vakalis (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, yo también deseo felicitar a Paul Rübig por el compromiso que ha logrado y a la Comisaria Viviane Reding por su iniciativa de presentar una propuesta reguladora.
Creo que la intervención reguladora era necesaria porque la competencia en el mercado de itinerancia no ha funcionado en la Unión Europea durante muchos años y, como resultado, las tarifas siguen siendo altas tanto a escala de los mayoristas como de los minoristas.
A pesar de los puntos débiles de la propuesta inicial que, por mi parte, señalé desde el principio, considero que el texto de compromiso que vamos a votar hoy atiende a muchas de las deficiencias de funcionamiento del sistema. Recuerdo que nuestra principal preocupación era conciliar las necesidades de los consumidores y la competitividad del sector europeo de la telefonía móvil y finalmente hemos conseguido conciliarlas sabiamente.
En concreto, me satisfacen de manera especial las tarifas propuestas, tanto a escala mayorista como minorista, que se acercan mucho a las que propuse en mis enmiendas. Sin embargo, sobre todo me alegra que haya prevalecido el planteamiento de exclusión voluntaria. Con la formula final de este planteamiento, creo que quedan protegidas todas las categorías de consumidores, incluidos aquellos que no deseen participar en la Eurotarifa y no quieran modificar su contrato con su compañía, y los que dispongan de poca o ninguna información, que también han de beneficiarse de las nuevas tarifas reducidas.
Por último, el reglamento que vamos a votar hoy garantiza la transparencia de precios para los consumidores europeos que, por desgracia, pagan un alto precio por muchísimos bienes y servicios, lo que resulta injustificable en un mercado europeo único, liberalizado y competitivo.
Katerina Batzeli (PSE). – (EL) Señor Presidente, yo también quiero dar las gracias a la Comisaria por su eficaz propuesta sobre la itinerancia, que ya había recibido un mensaje político del Parlamento Europeo hace muchos años.
Sabemos que desde el principio se buscaba salvaguardar unas tarifas máximas, para que los proveedores de telefonía móvil se vieran obligados a establecer unas tarifas transparentes y calculadas de manara adecuada. Pienso que aún no hemos completado nuestro trabajo, tanto en la Comisión como en el Parlamento Europeo. Cuando se haya revisado la situación en el mercado de itinerancia, una vez que se haya aplicado el presente reglamento, habrá que aplicar más correctivos a los servicios de datos y los mensajes.
Además, habría que insistir en la necesidad de que las autoridades reguladoras se pongan manos a la obra seriamente para encargarse de que se cumpla el acuerdo de hoy.
En un periodo de escepticismo generalizado sobre la inmediatez y la importancia de las acciones de la Unión Europea para la vida cotidiana de los ciudadanos, la presente iniciativa constituye una oportunidad para que las instituciones demuestren que la Unión Europea está interviniendo para resolver sus problemas y completar el mercado interior.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Quiero expresar mi gratitud al ponente, el señor Rübig, y también a la señora Niebler y los demás ponentes, a saber, el señor Muscat, el señor Coveney, el señor Mauro y el señor Matsis, así como al Consejo, representado por nuestro colega, el señor Wuermeling, por su trabajo en la elaboración de este difícil informe. Al mismo tiempo, también quiero dar las gracias a la Comisaria, señora Reding, por su estrecha colaboración con el Parlamento Europeo y por haber elaborado, junto con su equipo, de una forma tan meticulosa y sobre la base de un análisis detallado la propuesta de reglamento.
Los consumidores europeos, especialmente los turistas, los estudiantes o los hombres de negocios, se han llevado a menudo una desagradable sorpresa al ver las facturas de sus teléfonos móviles tras un viaje al extranjero. Después de unos debates constructivos en el Parlamento Europeo, hemos conseguido imponer unos límites máximos a las tarifas de forma que, por un lado, se reducirán considerablemente los costes de itinerancia incurridos por los consumidores y, por el otro lado, habrá suficiente margen para que los operadores móviles compitan con los precios.
Estoy satisfecha con el compromiso, que tendrá importantes repercusiones para el consumidor europeo corriente. El consumidor dispondrá de tres meses para decidir si desea cambiar la actual tarifa por una Eurotarifa o si prefiere mantener la tarifa actual. Me alegra que el Parlamento Europeo haya logrado garantizar que quienes tengan un contrato mejor no queden sujetos automáticamente a la tarifa de protección del consumidor, sino que tengan la opción de mantener su actual contrato.
La versión definitiva también ha incorporado la idea de que el reglamento solo debería estar en vigor durante tres años. Estoy convencida de que surgirá un mercado verdaderamente competitivo de telefonía de itinerancia y no se requerirá una ulterior regulación en el futuro.
Señorías, Europa necesita resultados concretos y la adopción de esta norma europea en un tiempo récord es un gran logro que beneficiará a los ciudadanos de Europa. Una prueba clara de que cuando Europa tiene la firme voluntad de aplicar un proyecto significativo y concreto, puede lograr rápidamente un acuerdo.
Béatrice Patrie (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, en poco tiempo, 37 millones de turistas y 110 millones de europeos que se desplazan por negocios van a ver reducida su factura de teléfono en torno a un 70 %.
El texto que vamos a aprobar pondrá fin a la auténtica extorsión de que son víctimas los consumidores europeos desde hace años. Por desgracia, no estamos seguros de que los precios obtenidos al término de este auténtico regateo reflejen totalmente los costes verdaderos. A falta de disponer de datos fiables sobre los volúmenes y los ingresos asociados, todavía nos cuesta hacernos una idea del punto de equilibrio que debe existir entre los márgenes necesarios para el mantenimiento de la competitividad de las empresas europeas de telefonía móvil y el precio justo para los consumidores. Esta reglamento, en particular en relación con los precios al por menor, es un progreso, pero que todavía necesita mejoras. Ahora habrá que definir los precios para el envío de datos SMS y correos electrónicos.
Por último, lamentamos que los millones de europeos que van a viajar hasta finales del mes de agosto no puedan beneficiarse todavía de las nuevas tarifas. ¡Los operadores han ganado así una temporada!
Françoise Grossetête (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Ministro, creo que no podemos más que acoger con satisfacción hoy la reducción de las tarifas de itinerancia internacional.
No obstante, conviene evitar atajos y, por favor, no enfrentemos sistemática y gratuitamente a industriales y consumidores, porque el ciego afán de rebajar sin cesar los precios máximos no solo tiene ventajas, ni mucho menos. En efecto, con unas tarifas de itinerancia demasiado bajas, los operadores tendrán que tratar de compensar la disminución de ingresos con el recorte de las inversiones, penalizando así a todos los consumidores. Se corre también el riesgo de que aumenten de forma significativa las tarifas de las llamadas nacionales.
Los máximos que se proponen en el compromiso –49 céntimos de euro por minuto para las llamadas efectuadas desde el extranjero y 24 céntimos por minuto para las llamadas recibidas– son especialmente interesantes, pues podrán bajar en los tres años siguientes a la entrada en vigor del reglamento, cosa de la que podemos estar satisfechos.
Esta opción razonable permitirá conseguir una reducción de los precios a más largo plazo. Así tendremos un mercado competitivo con la mayor variedad posible de tarifas, que permita a los consumidores efectuar una elección informada.
Con arreglo al compromiso, los clientes dispondrán asimismo de un plazo de tres meses tras la entrada en vigor del reglamento para optar por aprovechar o no la Eurotarifa. Si no indican ninguna preferencia, se les asignará automáticamente la tarifa que les sea más favorable. El abonado tiene, pues, la posibilidad de que no se le aplique la Eurotarifa si ya se beneficiaba de condiciones favorables ofrecidas por el operador, lo cual es muy bueno. Esta solución pragmática evitará que se aplique automáticamente la Eurotarifa a los millones de clientes que disfrutan de tarifas de itinerancia internacional más bajas.
Deseo, pues, que este nuevo reglamento, que es temporal en la medida en que debe expirar tres años después de su entrada en vigor, permita regular el mercado de la telefonía móvil, respetando, por supuesto, al consumidor, favoreciéndole y protegiéndole mejor, pero sin frenar por ello la competencia y la innovación en el sector.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE). – (RO) Deşi Comisia pentru industrie, cercetare şi energie a aprobat iniţial un plafon tarifar mai scăzut pentru apelurile de roaming, soluţia agreată, care prevede reducerea în trei ani a tarifelor pentru apelurile efectuate de la 49 de euro cenţi la 43 şi pentru apelurile primite de la 24 de euro cenţi la 19, va reduce cu peste 60% facturile celor aproape 150 de milioane de utilizatori de roaming şi reprezintă un progres important. Reducerea tarifelor pentru roaming va determina şi creşterea gradului de utilizare serviciilor, mai ales în rândul celor 63% dintre europeni care, din cauza preţului excesiv, îşi limitau telefoanele când călătoreau în străinătate. Pentru aceasta, însă, în special în primele luni de aplicare a regulamentului, va fi esenţială informarea utilizatorilor. Solicităm Comisiei Europene ca, împreună cu autorităţile naţionale de reglementare, să informeze utilizatorii şi, mai ales, să supravegheze piaţa, astfel încât prevederile noului regulament să fie respectate iar cetăţenii europeni să se bucure de noile tarife, indiferent dacă sunt turişti sau oameni de afaceri. Felicit raportorii şi mai ales pe doamna Comisar pentru elaborarea acestui regulament.
Jerzy Buzek (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, quiero felicitar a la Comisaria Reding y al ponente, el señor Rübig, y dar las gracias al Consejo por su actitud favorable hacia la propuesta de reducir las tarifas de itinerancia
Estamos asistiendo a un acontecimiento poco corriente. Por primera vez vamos a introducir un reglamento que alentará la competencia, promoverá el libre mercado y ayudará a aplicar la Estrategia de Lisboa en la Unión Europea en tan gran escala. Las pequeñas y medianas empresas, los estudiantes, los turistas y millones de europeos que trabajan en el extranjero se beneficiarán de ello. Asimismo he de señalar que este reglamento no solo será favorable para los consumidores, sino también para el mercado.
En el transcurso de los debates, hemos oído los argumentos en contra de una regulación en el sentido de que un mercado libre no necesita regulaciones. Es cierto, pero hay una excepción: cuando es necesario proteger la competencia y a los consumidores frente a los monopolios. Y este es el caso. La Comisión Europea se ha comportado como lo habrían hecho todos los organismos de protección de los consumidores y de la competencia en cualquier país europeo.
Lo importante ahora es ver cómo funciona este reglamento. Espero que no sea una excepción sino un precedente y que podamos regular de forma similar muchos otros asuntos, en beneficio del mercado, la competencia y los consumidores.
Ahora debemos abordar la creación de un mercado de la energía, lo cual supone un enorme reto. Tendremos que hacer frente a algunos gigantes nacionales, de los que podemos estar orgullosos, pero que es necesario incorporar al mercado.
En la primera ronda, cuando en un principio confiábamos en que los Gobiernos nacionales adoptasen las decisiones, la Estrategia de Lisboa fracasó. Las cosas empezaron a ir mejor cuando la Comisión Europea se hizo cargo de todo. Los resultados saltan a la vista y felicito por ello a la Comisaria y al señor Barroso.
Dorette Corbey (PSE). – (NL) Señor Presidente, en primer lugar quiero dar las gracias a nuestro equipo de negociación, pues con la participación de todos ellos hemos logrado un resultado equilibrado.
Señorías, es poco habitual que intervengamos en la fijación de precios en el mercado, pero por desgracia, era preciso hacerlo. Había demasiada ambigüedad en torno al uso de los teléfonos móviles en el extranjero por parte las personas que estaban de vacaciones. Unas tarifas de llamada excesivas y unos altos costes para recibir llamadas daban lugar a sorpresas desagradables cuando, un mes más tarde, se recibía la factura.
Ahora hemos fijado unos precios máximos, aunque para mi gusto siguen siendo demasiado altos, y lo que es más importante: hemos exigido más transparencia por parte de los proveedores de telefonía. Cuando las personas hacen llamadas telefónicas en el extranjero, tienen que saber exactamente cuál es la tarifa. Si los precios son transparentes, la competencia se normalizará y los precios máximos resultarán superfluos. Si las demás condiciones no varían, dentro de poco las compañías telefónicas ofrecerán tarifas por debajo del tope máximo.
La fecha de inicio continúa siendo motivo de decepción y las compañías telefónicas harían bien en tomar la iniciativa ofreciendo unas tarifas favorables ya antes del 1 de julio, cuando comiencen las vacaciones escolares. Durante demasiado tiempo se ha tratado a los veraneantes como una vaca lechera.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señorías, el forcejeo de siete años entre el Parlamento y los operadores de telecomunicaciones europeos está llegando a su fin. Los diputados al Parlamento no podíamos seguir de brazos cruzados mientras los precios superaban hasta cinco veces el nivel de los costes, limitando así las comunicaciones en el mercado interior. No podíamos permanecer cruzados de brazos ante las enormes discrepancias entre la Europa del Norte y la del Sur en lo que respecta a los de las llamadas internacionales y limitarnos a criticar la falta de transparencia. Los operadores fueron incapaces de ofrecernos pruebas de sus elevados costes y los reguladores nacionales confirmaron que no pueden ejercer ninguna influencia cuando se trata de llamadas transfronterizas.
Por ello, hoy tenemos que actuar a escala de la Unión. Cuando el mercado falla, la reglamentación es la respuesta necesaria. El reglamento se limita a un periodo de tres años y para entonces el mercado habrá progresado. La tarifa de 49,24 euros es igual al precio medio que cobran los tres mayores operadores y vamos a ofrecer a la gente la oportunidad de elegir otras posibles ofertas en el mercado. También otorgamos al público el derecho de pasar libremente de un operador a otro y regresar al anterior. Lo principal es, por supuesto, la obligación de ofrecer a los consumidores información sobre los precios con tiempo. Los operadores solo empezaron a distribuir sus folletos y a anunciar por fin sus tarifas ayer. Quienes se oponen al reglamento afirman que no hay motivo para intervenir en el mercado porque ya se pueden conseguir paquetes con unos precios de itinerancia más bajos. Sin embargo, por mi parte, creo que esas ofertas solo empezaron a aparecer cuando la Comisión difundió el reglamento; es decir, que las cosas solo empezaron a moverse solo bajo la amenaza de la regulación y, desde luego, no por obra de los mecanismos del mercado.
Cabría preguntarse si era necesario un reglamento sobre el precio minorista de los servicios de voz. Creo que sí, porque el consumidor se guía por los precios finales y lo único que influye en el mercado es la elección del consumidor. Vigilaremos de cerca cómo evolucionan las cosas en los servicios de datos no cubiertos por el reglamento. Quiero instar a los socialistas a que no bloqueen la adopción de este reglamento del Consejo, pues eso permitirá que esté en vigor este verano. Espero que la ministra liberal de Asuntos Exteriores se mantenga firme frente a los grupos de presión. En nombre del pueblo checo, quiero dar las gracias al equipo negociador, al señor Rübig, la señora Niebler y otros miembros del Grupo del PPE-DE, y también a la Comisión por el trabajo que han completado con éxito en interés de los ciudadanos de la UE.
Dariusz Rosati (PSE). – (PL) Señor Presidente, el reglamento destinado a controlar las tarifas de itinerancia en la Unión Europea constituye un paso importante hacia la eliminación de las prácticas monopolistas y facilitará que los ciudadanos europeos se beneficien de la telefonía móvil.
El compromiso alcanzado permitirá reducir las tarifas de itinerancia en más de dos tercios a lo largo de un período de tres años. Lamentablemente, no hemos conseguido obtener apoyo para unas mayores reducciones de las tarifas de itinerancia. Las tarifas de itinerancia de SMS y MMS no se han reducido. No obstante, el acuerdo alcanzado representa un enorme éxito para la Comisión y el Parlamento.
Quiero dar las gracias a la Comisaria y a nuestro ponente por su trabajo.
La disponibilidad universal de unos servicios de telefonía móvil baratos es sobre todo una buena noticia para los ciudadanos que viajan por Europa. Pero también es una buena noticia para los Gobiernos de los Estados miembros, dado que numerosos estudios han demostrado que una telefonía móvil generalizada aumenta la productividad, favorece el crecimiento económico y mejora la calidad de vida. Decisiones como esta mejoran la imagen que de nosotros tienen nuestros ciudadanos.
Ojalá esta Asamblea adopte más decisiones de este tipo en el futuro.
Lambert van Nistelrooij (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, permítame que acompañe mi aprobación con cuatro comentarios.
En primer lugar, el presente reglamento ahorrará a las empresas y a los ciudadanos entre 4 y 5 mil millones de euros, al tiempo que dejará intacta la competencia.
En segundo lugar, los pequeños operadores, como KPN en los Países Bajos, no serán eliminados del mercado, porque también se regularán debidamente los precios de compra.
En tercer lugar, para las regiones fronterizas es un excelente resultado, pues, ahora, se desconecta en un instante a las personas de una red, lo cual genera situaciones dignas del salvaje Oeste. En adelante habrá que presentar un informe a la Comisión sobre la situación de un país determinado. Es una situación poco deseable, pero se puede resolver y, para que así sea, el Parlamento seguirá atentamente su evolución.
Por ultimo, en esta Cámara hablamos a menudo de mejorar la legislación. Pues bien, este es un magnífico ejemplo de ello, en el sentido de que el reglamento dejará de existir en cuanto los interlocutores sociales, los operadores, asuman su responsabilidad.
De este modo, se establece un equilibrio sólido entre una política identificable del Parlamento y la responsabilidad de las personas. La Comisaria Reding y el ponente, señor Rübig, merecen, por lo tanto, todo el reconocimiento por una política visible que produce resultados reales.
Mia de Vits (PSE). – (NL) Señor Presidente, yo también quiero destacar dos aspectos esenciales de este expediente: las tarifas excesivas y la falta de transparencia. A mi modo de ver, el acuerdo es sólido y equilibrado, y aunque no sea el resultado que esperábamos, representa un importante paso adelante.
Lamento, sin embargo, que mi enmienda a favor de una mayor transparencia, que fue aceptada por la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor y por la Comisión de Industria, Investigación y Energía, fuera rechazada en el diálogo a tres bandas. Esta preveía, señora Comisaria, un simulador de tarifas que debería desarrollar el Gobierno y que permitiría que los consumidores compararan las tarifas de los diferentes operadores, pues actualmente son muy complejas y causan mucha incertidumbre entre los consumidores. Su introducción podría haber representado una segunda estrella en materia de protección del consumidor.
En cualquier caso, el acuerdo que ahora se ha alcanzado cuenta con mi apoyo. Espero que en el futuro las tarifas bajen aún más como resultado de la competencia entre operadores y creo que hemos demostrado que, en lo que respecta a este expediente, esta Asamblea puede cambiar las cosas para el hombre de la calle.
Werner Langen (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, como ha dicho antes la señora Roithová, una guerra de siete años está a punto de acabar y, de esos siete años, la Comisión pasó cinco dando palos de ciego, mientras desde esta Asamblea pedíamos que por fin se hiciera algo. Agradezco profundamente al Consejo que haya suprimido las trabas burocráticas del proyecto de la Comisión, pues un reglamento general –que supondría el 130 % de las tarifas mayoristas– habría exigido un enorme volumen de burocracia y habría sido incompatible con el objetivo de la reglamentación.
Todos estamos de acuerdo en cuanto a los objetivos, aunque tengo que reconocer que en esta Asamblea hay quienes intentan controlar los precios que se cobran a los usuarios finales y agradezco que la tarifa europea sea lo suficientemente alta para permitir que se desarrolle la competencia por debajo de ese nivel. Estoy prácticamente seguro de que, dado que se limita a tres años la vigencia del reglamento, esta competencia se establecerá relativamente pronto y las tarifas de itinerancia se mantendrán por debajo de su límite máximo, toda vez que al mismo tiempo habremos conseguido el objetivo de crear una mayor transparencia y dar más poder a los consumidores. Estoy convencido de que nuestra función no puede ser fijar los precios que se cobran a los usuarios finales y a duras penas hemos conseguido suprimir este tipo de determinación directa de los precios finales.
Hace años como recordará el señor Goebbels, que estaba presente optamos por otro enfoque en relación con los pagos transfronterizos, que regulamos de forma que los precios se fijaban en el marco del mercado interior. Insistir en imponer los mismos precios para las transferencias dentro de un Estado miembro y de carácter transfronterizo tiene sentido desde el punto de vista de la reglamentación, pero lo que vamos a hacer corre el riesgo de traspasar los límites de lo tolerable. Aun así, voy a votar afirmativamente y quiero dar las gracias a los negociadores del Parlamento, a los presidentes de las comisiones, al Consejo y, finalmente, también a la Comisión por haberse mostrado dispuesta a aceptar este compromiso, una vez concluidas las negociaciones.
Edit Herczog (PSE). – (HU) Jacques Delors dijo en una ocasión que es difícil amar al mercado interior. Ahora, la Comisaria, el ponente, señor Rübig y el Parlamento han demostrado que, a pesar de todo, es posible. La UE no solo significa la supresión de aranceles aduaneros, sino también la libre circulación de mercancías en el mercado interior. El texto legislativo que hoy se presenta consolida la idea europea.
Según los cálculos preliminares, las tarifas de itinerancia permitirán ahorrar a los consumidores cerca de 800 millones de forints. Estoy convencida de que un uso más generalizado de los servicios de telefonía permitirá compensar esta pérdida de ingresos y ningún empleado saldrá perjudicado.
Quiero felicitar al ponente y a la Comisaria por haber tenido en cuenta la situación de las personas ciegas y con deficiencias visuales, que recibirán información sobre las tarifas a través de mensajes de voz en lugar de SMS. ¡Deseo a todos los europeos unas felices vacaciones de verano y de itinerancia! Disfrutemos todos del éxito de hoy.
El Presidente. Quiero aprovechar esta oportunidad para saludar afectuosamente a mi antiguo colega, el señor Wuermeling, y darle la palabra como representante del Consejo en su calidad de Ministro.
Joachim Wuermeling, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señor Presidente, Señorías –que me han brindado una acogida tan cordial–, sé por experiencia que su Asamblea mantiene rigurosamente el horario, pero aun así quisiera comentar dos de los aspectos que se han mencionado en el debate de hoy, entre otras cosas y no en último término como una muestra de la cultura de diálogo que desea promover la Presidencia alemana.
Si bien muchos diputados a esta Asamblea – entre otros, los señores Alvaro, Reul y Farage– han adoptado una posición crítica con respecto a la intervención en el mercado, quisiera recordarles que todos estamos de acuerdo en el mercado necesita unas normas y la competencia debe ser equitativa, y esto sencillamente no sucedía en el ámbito de las tarifas de itinerancia, dado que los consumidores no podían elegir entre los diferentes servicios que se ofertan. Por eso la competencia no era equitativa y por eso era necesario hacer algo al respecto. El mercado único solo puede adquirir credibilidad a los ojos de los ciudadanos si la Unión Europea garantiza que no saldrán perjudicados en su marco.
Algunas personas han dado la impresión de que los partidarios de unas tarifas máximas bajas están de parte del consumidor, mientras que los partidarios de unas tarifas máximas más altas defienden a las empresas. En el Consejo también hubo muchos que se manifestaron a favor de aumentar un poco las tarifas, pero las cosas no son tan sencillas, pues por supuesto lo que más beneficia a los consumidores es una competencia dinámica e intensa.
Quiero recordarles que el éxito del mercado único y de todas las formas de liberalización se basa en ese tipo de competencia. Es tan crucial que se mantenga una diversidad de tarifas y que haya innovaciones en el ámbito de la itinerancia como en cualquier otro y, en el Consejo de Ministros, muchos Estados miembros dieron mucha importancia a este hecho. Grabar en piedra las tarifas de itinerancia no beneficiaría a nadie, pues entonces no quedaría ningún margen para ofrecer tarifas planas, para contratos por horas o sistemas de bonificación y, en cambio, lo que deseamos es que el consumidor, y también el sector, sigan teniendo la posibilidad de determinar los servicios que se ofertan, que los consumidores sigan teniendo libertad de elección, y el presente compromiso permite conseguirlo.
Se han dicho muchas cosas, desde diferentes perspectivas, sobre la fecha de entrada en vigor del reglamento y puedo asegurarles que la Presidencia alemana tiene el máximo interés en conseguir que sea cuanto antes, pero el hecho es que se han de completar diversos trámites formales entre la votación de hoy y la publicación en el Diario Oficial; en primer lugar, su resolución se habrá de comunicar al Consejo, que luego deberá llegar a un acuerdo sobre la política a seguir –esto sucederá el 7 de junio–, a continuación se tendrán que elaborar las diferentes versiones lingüísticas –lo cual se hará durante la segunda semana de junio– y después –durante la tercera semana de ese mes– los juristas lingüistas de todas las instituciones tendrán que volver a leer todo el texto, tras lo cual COREPER y el Consejo deberán adoptarlo formalmente; es decir que se tendrán que hacer muchos esfuerzos para conseguir que se publique el 29 de junio.
Sin embargo, puedo asegurarles que se está dando prioridad a este expediente en de todos los organismos que deben ocuparse de él; se están recortando todos los plazos, se está prescindiendo de prácticamente todas las reuniones y muchas cosas se están haciendo por escrito; quienes deseen evitar riesgos jurídicos en la publicación de este reglamento deben tener presente que solo se puede garantizar un procedimiento correcto en este plazo.
Creo poder decir, sin haber comprobado todos los detalles, que hemos batido un record europeo con la rapidez con que está adoptando esta directiva y, dado que jamás en la vida he tenido noticia de un campeón europeo que estuviese molesto por haber sido dos décimas de segundo demasiado lento, nosotros tampoco deberíamos estarlo. Al contrario, alegrémonos por nuestro éxito compartido.
PRESIDENCIA DEL SRA. MORGANTINI Vicepresidenta
Viviane Reding, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, este es un buen día para el Parlamento, con un buen consenso para subsanar un fallo del mercado y garantizar la protección de los consumidores. Permítanme responder brevemente a las preguntas que se han formulado.
La primera cuestión es que no fijamos precios; fijamos topes máximos dentro de los que la competencia tendrá margen para ofrecer paquetes atractivos. También quisiera destacar que el consenso alcanzado hoy es muy similar a la propuesta original de la Comisión, pero con la flexibilidad de que los clientes puedan elegir otros paquetes cuando lo deseen, lo cual celebramos.
Ha habido algunas críticas a la regulación de los precios de la venta al por menor. Es cierto que se trata de una circunstancia especialmente excepcional, que debe tenerse en cuenta cuando falla el mercado. En este caso se trata de un fallo del mercado a escala europea. A menudo se producen fallos del mercado a escala nacional y entonces los reguladores nacionales regulan los precios al por menor. Así que lo que estamos haciendo a escala europea también se hace regularmente a escala nacional.
Me han preguntado por qué la Comisión no interviene contra los cárteles. La Comisión interviene; mi colega, la señora Kroes, los ha investigado conforme a las normas de la competencia. En el caso de la itinerancia, es mucho más eficiente trabajar con una reglamentación ex ante, y la efectividad de esto se ha demostrado con el hecho de que ha sido posible presentar un instrumento legislativo después de tan solo 10 meses de trabajo.
Muchos colegas también han planteado la cuestión de regular la itinerancia en comunicaciones de datos. Puedo garantizar al Parlamento que durante los próximos 18 meses los reguladores nacionales controlarán el precio de las comunicaciones de datos y los comunicarán a la Comisión. Espero que esto sirva de advertencia a los operadores también respecto a la itinerancia de datos, y espero que bajen los precios de forma que no tengamos que intervenir en esta vertiente.
(DE) Señora Presidenta, voy a añadir solo unas pocas palabras en alemán. Me complace que el señor Langen haya dejado de lado su resistencia y por fin acepte un compromiso, lo cual le ha resultado difícil pero creo que lo ha conseguido.
A mi amigo el señor Wuermeling quisiera decirle que en verdad le pido al Consejo que se dé prisa y haga posible que el reglamento se publique cuanto antes en el Diario Oficial, y no me refiero ya a finales de junio, sino bastante antes.
(FR) Señorías, este es un gran día para el Parlamento, para un Parlamento unido en la defensa de los ciudadanos más allá de las divisiones políticas habituales. Es hermoso y, como ex diputada al Parlamento Europeo, me alegra verlo.
Es también un gran día para las instituciones europeas, que demuestran que son capaces de actuar en el interés común, con rapidez y eficacia y al unísono. Es un gran día para los europeos, que ven funcionar la Europa de los ciudadanos, que ven funcionar la Europa de los proyectos concretos. Por último, es un gran día, por supuesto, para los consumidores, ya sean turistas o viajeros de negocios: han visto a las instituciones europeas corregir el fracaso del mercado de la itinerancia mediante Eurotarifas limitadas y la transparencia de precios. Podrán comprobar el efecto de esta acción, porque sus facturas de teléfono van a reducirse mucho. Con la decisión de hoy, cae una de las últimas fronteras de Europa, la de la sobrefacturación, que penaliza a los ciudadanos que ejercen su derecho a la libre circulación.
Permítanme terminar con un llamamiento a los operadores de telefonía para pedirles que no esperen más tiempo para entablar una verdadera competencia a fin de ofrecer la mejor tarifa de itinerancia a sus consumidores, una tarifa inferior los límites máximos que el Parlamento va a decidir hoy.
(Aplausos)
Robert Goebbels (PSE). – (DE) Señora Presidente, permítame que dirija unas breves palabras al Consejo; quiero dar las gracias de antemano a la Presidencia alemana del Consejo por hacer todo lo posible para conseguir que el reglamento se publique cuanto antes en el Diario Oficial, pero he de decirle al señor Wuermeling que seguramente no batirá el record europeo, que ostentan los Ministros de Agricultura que, en varias ocasiones, han conseguido publicar un reglamento europeo en el Diario Oficial en el plazo de una semana.
El Presidente. El debate queda cerrado.
La votación se celebrará hoy a las 12.00 horas.
Declaraciones por escrito
(artículo 142 del Reglamento)
Alessandro Battilocchio (NI), por escrito. – (IT) Me complace constatar que en el caso del informe sobre itinerancia, la amplia mayoría de los diputados a este Parlamento se han puesto de parte de los ciudadanos y los consumidores en lugar de defender, como en muchas otras ocasiones, los intereses de algún u otro sector industrial. De hecho, esta Asamblea se ha unido para exigir, además de un sistema de tarifas reducidas y transparencia, que el reglamento se aplique desde principios de verano, de manera que los usuarios puedan beneficiarse del mismo durante el periodo de vacaciones. Quiero dar las gracias a la Comisaria Reding, que ha luchado con firmeza a favor de este reglamento, por sus esfuerzos y a los ponentes que han logrado conseguir unas tarifas mejores que las propuestas por el Consejo. Ahora se requiere un último esfuerzo: por parte del Consejo para adoptar rápidamente el documento y demostrar que la UE está con sus ciudadanos, y por parte de todas las instituciones para garantizar la máxima transparencia e información, para que todos los ciudadanos conozcan sus derechos y puedan beneficiarse cuanto antes de este éxito. Hemos demostrado que con voluntad y cooperación es posible enfrentarse incluso a los grandes monopolios económicos, en beneficio de todos. Espero que, después de esta experiencia, podamos lograr éxitos parecidos en otras batallas.
András Gyürk (PPE-DE), por escrito. – (HU) El motivo del presente Reglamento sobre tarifas de itinerancia es que estas las tarifas de itinerancia han acabado siendo inaceptablemente altas a pesar de la creciente competencia y la liberalización de los mercados de los últimos años. La intervención era necesaria porque el mercado no había cumplido las expectativas y evidenciaba distorsiones en su funcionamiento.
Precisamente por ello considero necesario llamar la atención sobre un punto del reglamento que tiene por objeto evitar que se produzcan distorsiones similares en el mercado de las comunicaciones de datos. En ese punto, el reglamento estipula que la Comisión Europea vigilará y evaluará el mercado no solo en lo que respecta a las comunicaciones de voz, sino también en relación con las comunicaciones de datos (SMS, MMS, Internet), y si es preciso, ampliará el reglamento también a dicho ámbito.
El mercado internacional de transmisión de datos desempeña un papel cada vez más importante debido a los rápidos avances tecnológicos. La transmisión de voz por Internet (VoIP) está revolucionando la telefonía, al abrir la puerta a llamadas más baratas. La difusión de las redes 3G y otras tecnologías afines tiene un impacto significativo en el mercado de los servicios móviles.
Por ello es justificado prestar más atención a los procesos del mercado en interés de los consumidores y de la competencia, con la perspectiva de una intervención proporcionada si no funcionan de forma satisfactoria. De hecho, una situación en la que los ciudadanos y las empresas pagan tarifas superiores a las justificadas para recuperar los desembolsos técnicos necesarios repercute muy negativamente sobre la competitividad y el funcionamiento eficiente del mercado interior.
Gábor Harangozó (PSE), por escrito. – (EN) El debate sobre la reglamentación de la itinerancia en la actividad de las redes públicas en Europa debe considerarse en el amplio contexto de la falta de conocimiento y de datos precisos sobre los volúmenes e ingresos que hay en juego. Por lo tanto, es necesaria una evaluación clara y un control de la situación si queremos conseguir un reglamento equilibrado sobre la actividad de itinerancia, un enfoque ecuánime que tendría en cuenta los intereses de los consumidores y del sector de las telecomunicaciones.
Pese a la obvia falta de transparencia en esta parte del mercado, está claro que la distorsión de la competencia y los precios excesivos han obstaculizado el desarrollo de un mercado interior saludable y competitivo en este sector. Por ello respaldamos firmemente los principales aspectos de la propuesta de la Comisión y las mejoras planteadas en el informe del señor Rübig. No podemos permitir que los ciudadanos europeos continúen pagando precios injustificadamente altos. Por lo tanto, tenemos la responsabilidad de garantizar el desarrollo de un mercado interior justo, dinámico y globalmente competitivo en el segmento de la itinerancia mediante el suministro de información exacta a los consumidores, que les permita escoger realmente a la hora de comparar a los operadores. Además de una mejor información a los consumidores y un control más estricto del sector, debemos garantizar una reducción notable de los precios de itinerancia.
Monica Maria Iacob-Ridzi (PPE-DE), în scris. – (RO) Regulamentul european privind tarifele de roaming este unul oportun pentru cetăţenii români pe care-i reprezint în acest for.
Motivul principal este cel al corectării unui nivel nejustificat al preţurilor. Conform statisticii Comisiei Europene, preţurile la telefonia mobilă din România pentru o convorbire medie de 4 minute pe teritoriul Uniunii Europene variază între 3,12 euro şi 9,52 euro.
Pe de altă parte, piaţa românească este una matură, înregistrând una dintre cele mai ridicate rate de creştere din ultimii ani. Sectorul comunicaţiilor a contribuit cu un procent de 9% din PIB încă din 2005. Doi dintre cei mai mari operatori din lume au intrat pe piaţa românească de ani buni, ceea ce arată stabilitatea şi maturitatea pieţei. De aceea ne bucurăm că demersurile de excludere a României şi Bulgariei de la aplicarea acestei reglementări au fost respinse prin votul dumneavoastră din comisii. Nu putem pe de o parte să deschidem pieţele, iar pe de alta să limităm accesul consumatorilor români la piaţa comună.
Uniunea Europeană confirmă încrederea românilor. În primul an de la aderare, aceştia sunt în poziţia de a beneficia de un avantaj concret al apartenenţei la Uniune. Libertatea de circulaţie am câştigat-o cu greu, libertatea de a comunica fără bariere suplimentare trebuie să fie şi ea asigurată.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. – (FI) Una de las preguntas cruciales en el marco de la labor legislativa de la UE debería ser qué es necesario regular, de manera general, y qué método de regulación permite conseguir mejor el objetivo buscado. Por un lado, hemos de solucionar los defectos del sistema y garantizar que el reglamento sea suficientemente detallado para lograr el objetivo. Por otro lado, el reglamento ha de ser suficientemente flexible para que fomente la competencia y la innovación y no paralice el desarrollo con detalles sin importancia.
El compromiso alcanzado en la propuesta de reglamento para reducir las tarifas de itinerancia es, a mi entender, un excelente instrumento legislativo de la UE.
En primer lugar, corrige una deficiencia. Los operadores de telecomunicaciones han mantenido durante años las tarifas de las llamadas telefónicas al extranjero en unos niveles inaceptablemente altos y no han entablado una competencia saludable en sus políticas de precios. A pesar los requerimientos de la Comisión, las tarifas apenas han bajado. Dado que en este caso el mercado no fue capaz de corregir sus propios errores, ha sido necesario hacerlo por medio de la legislación comunitaria.
Se trata de un ejemplo concreto de un beneficio que la UE reporta a los consumidores, que se debería recordar la próxima vez que la gente proteste contra la UE. Si el mercado no funciona y los operadores están aplicando tarifas excesivas, hemos de interferir utilizando medios que reduzcan de manera directa y sustancialmente las facturas de los móviles cuando los usuarios estén en el extranjero.
En segundo lugar, el reglamento indica específicamente al mercado una orientación más saludable: no lo reprimirá, sino que alentará la competencia en el futuro. Los límites máximos de las tarifas para las llamadas telefónicas que establece el reglamento no se han reducido hasta el extremo de que no dejar margen para competir con unas tarifas más bajas. Unos límites máximos bajos también fomentarán la competencia en otros ámbitos del negocio. Además, el reglamento tendrá repercusiones de gran alcance: si las tarifas se han encauzado a la baja, sería estúpido volver a aumentarlas tras la expiración del reglamento.
Aunque las tarifas tengan un tope, los operadores seguirán teniendo un margen de beneficios, que permitirá mantener el desarrollo de productos y la innovación.
4. Trabajo digno para todos (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0068/2007) de Marie Panayotopoulos-Cassiotou, en nombre de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, sobre «Promover un trabajo digno para todos» (2006/2240(INI)).
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE), ponente. – (EL) Señora Presidenta, permítame que espere un momento hasta que el Comisario haya ocupado su asiento y le ruego que no cuente este tiempo.
El concepto de un trabajo digno, entendido como un conjunto de normas y condiciones que salvaguardan el respeto de los trabajadores como seres humanos, fue introducido por la Organización Internacional del Trabajo en 2000 y se convirtió en un objetivo a escala internacional con las recomendaciones de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las Naciones Unidas en septiembre de 2005, dentro del marco de la realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En julio de 2006, el segmento de alto nivel del Comité Económico y Social de las Naciones Unidas adoptó una declaración que destacaba la prioridad de lograr un empleo productivo a jornada completa y un trabajo digno para todos.
El concepto expresado en el adjetivo «decent», de raíz latina, tiene el sentido de algo que se ofrece o a lo que se accede, lo cual supone respeto. La palabra dignidad en griego recalca la necesidad de conceder valor. En cambio, en alemán expresa plenamente el objetivo del esfuerzo a escala mundial, ya que combina la palabra «dignidad» con el adjetivo «humana».
La comunicación de la Comisión de mayo de 2006 sobre la promoción del un trabajo digno para todos sienta las bases para que la Unión Europea contribuya de forma estructurada a la aplicación de todos los objetivos de la concepción integral del trabajo humano en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana.
Los cuatro pilares básicos del concepto de trabajo digno son, como sabemos, la creación de empleos que permitan desarrollar un trabajo productivo y libremente elegido, derechos garantizados, amplia protección social, salvaguarda de las condiciones de salud y seguridad, la promoción del diálogo social y la resolución pacífica de las diferencias, con una dimensión horizontal de respeto de la igualdad entre hombres y mujeres.
Cinco convenios de la Organización Internacional del Trabajo salvaguardan los derechos fundamentales en el empleo: libertad sindical, promoción de la negociación colectiva, abolición del trabajo infantil e igualdad de remuneración para hombres y mujeres. Esperamos que los demás convenios de la Organización Internacional de Trabajo que permanecen a la espera de su ratificación se firmen y se apliquen.
En la estela de la decisión del Consejo de diciembre de 2006, la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo aplaude los objetivos de la Comisión en su informe. Estos han de ser:
- lograr el progreso social y económico y garantizar que su difusión sea justa y beneficie a todos;
- fortalecer el espíritu empresarial adecuando el gasto a las fases cambiantes del ciclo económico;
- diseñar unas políticas de mercado laboral activas como un componente de la política económica a largo plazo;
- consolidar la capacidad institucional para la participación de los interlocutores sociales y el desarrollo del diálogo social;
- mejorar la ocupabilidad de todas las categorías de trabajadores, especialmente las mujeres, los jóvenes y los mayores, con unos sistemas educativos renovados;
- consolidar el aprendizaje permanente para que todos puedan beneficiarse del progreso en los campos de la ciencia, la tecnología y las comunicaciones, y adaptarlo a la mayor demanda de cualificaciones y pericia.
Sin duda no existe un modelo universal de políticas sociales y de reglamentación del mercado laboral. La Unión Europea está orgullosa porque, además de los grandes esfuerzos de los Estados miembros para ratificar los convenios internacionales de la OIT, es la potencia económica que presenta unas características comunes de conciencia social en todo su territorio. El modelo social europeo aspira a la productividad y al rendimiento económico en beneficio de todos, a un alto nivel de prestaciones sociales, a la protección de las condiciones de salud y seguridad, a la formación, educación y reciclaje de los trabajadores de todas las edades y categorías de trabajadores, y al diálogo social con igualdad de oportunidades para todos.
La Estrategia Europea de Empleo, las estrategias de protección y de integración sociales, los programas nacionales de reforma, la Estrategia de Lisboa revisada sobre desarrollo y empleo, que mantiene y mejora el acervo comunitario, y la estrategia europea de desarrollo sostenible son el mapa de ruta de la Unión Europea para alcanzar los objetivos de un trabajo digno.
El trabajo digno es también una cuestión de gobernanza. La aplicación de políticas efectivas centradas en el trabajo digno exige unas instituciones responsables, un compromiso político con una buena gestión del Estado, y una sociedad civil dinámica y organizada.
En lo que respecta a la Unión Europea, espero que encuentre la manera de combinar la flexibilidad del mercado y una seguridad garantizada para los trabajadores. Sin embargo, la globalización económica, la globalización de los mercados, las tecnologías, la información y el trabajo, es un fenómeno que se pretende acelerar reforzando la multipolaridad económica.
China está demostrando llevar la delantera, junto con la India y otras potencias. Al mismo tiempo, se está abriendo una brecha entre ricos y pobres, incluso en los países desarrollados e industrializados. Va siendo hora de que la Unión Europea demuestre sus valores al planeta.
En el presente informe, el Parlamento Europeo consolida la intención de la Comisión de integrar el trabajo digno en sus políticas exteriores, en cooperación con las instituciones de la ONU, las organizaciones nacionales y regionales, los interlocutores sociales y otros segmentos de la sociedad civil.
Se insta a la Comisión y a los Estados miembros que coordinen de forma más efectiva el trabajo digno en los programas de cooperación exterior y de política comercial, y ayuden a aplicar los programas nacionales de la OIT sobre trabajo digno.
Quiero dar las gracias a las tres comisiones por sus opiniones y a todos los que han contribuido a la presentación de este informe.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (CS) Señora Presidenta, Señorías, me gustaría dar las gracias a la señora Panayatopoulos-Cassiotou por su informe. En él han trabajado varios Grupos parlamentarios y es obvio que se trata de un informe excelente. Asimismo quisiera hacer notar que el trabajo digno es una iniciativa mundial elaborada por la Organización Internacional del Trabajo, y gracias al apoyo incondicional de la UE, se ha convertido en una verdadera iniciativa mundial aceptada cada vez por más países.
El Consejo ha dado su apoyo al concepto de trabajo digno, tema que también se ha tratado recientemente en una reunión de Ministros de Trabajo y Asuntos Sociales en el contexto del G-8. La Comisión acepta totalmente el punto de vista del Parlamento de que los elementos básicos del trabajo digno –a saber, apoyo social, cohesión social, trabajo decente y la oportunidad para las actividades de los sindicatos– deberían aplicarse en todos los contactos internacionales, ya sea en el ámbito bilateral o multilateral, y también a la hora de establecer proyectos individuales con terceros países. Esto concuerda plenamente con la agenda social de la Comisión y con las principales directrices establecidas en la comunicación antes mencionada.
Aunque el proyecto recibe un apoyo cada vez mayor, está muy claro que aún queda mucho por hacer. Creo que la prioridad es garantizar que todos los convenios de la OIT se ratifiquen en la UE. En este sentido, la Comisión utiliza los recursos de que dispone y en la actualidad estamos muy implicados en los procesos de ratificación y diálogo social asociados a los nuevos convenios para las profesiones marítimas.
Señorías, está claro que la iniciativa sobre trabajo digno tiene firmes bases éticas. Por otra parte, la iniciativa nos permitirá formular principios relativos a la globalización, de forma que podamos disfrutar de sus beneficios al tiempo que minimizamos sus inconvenientes. Por lo tanto, se trata de un proceso muy vivo y en cualquier caso la Comisión aprovechará al máximo las oportunidades que nos brinde.
Feleknas Uca (GUE/NGL), ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo. – (DE) Señora Presidenta, la mitad de los trabajadores del mundo tienen unos ingresos inferiores a dos dólares diarios, y la mitad de la población mundial no disfruta de ningún tipo de protección basada en la seguridad social; dos millones de personas mueren al año en accidentes laborales o de enfermedades asociadas con el trabajo, y más de 160 millones de trabajadores enferman a consecuencia de los riesgos presentes en el lugar de trabajo.
El número de personas oficialmente registradas como desempleadas es solamente la punta del iceberg. Los pobres no pueden permitirse estar sin trabajar; muchos de ellos trabajan durante horas interminables, a menudo en condiciones intolerables, con el fin de conseguir reunir al menos algunos ingresos. La Unión Europea y sus Estados miembros deberían hacer todo lo que esté su mano para hacer justicia en todos los niveles para la promoción del trabajo digno en el marco de la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Lo que hace falta es una política fiscal innovadora y justa, y en este caso me refiero a la fiscalidad de operaciones como las transacciones financieras y monetarias. Las grandes empresas que una y otra vez violan los derechos humanos y los derechos de los trabajadores deben llegar a una situación en la que cumplan los criterios de trabajo adecuado y digno, y ello debe lograrse aplicando sanciones, como excluirlas de las licitaciones públicas y las garantías de crédito a la exportación de entidades financieras internacionales, lo cual sería adecuado. Hace falta una nueva política europea de desarrollo y comercio si se quiere que las personas sean económicamente...
(La Presidenta interrumpe a la oradora)
Harlem Désir (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional. – (FR) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, en primer lugar, quisiera dar las gracias a la ponente, la señora Panayatopoulos-Cassiotou, por el espíritu de colaboración de que ha hecho gala y por la calidad de su trabajo.
Desde la Cumbre de las Naciones Unidas de 2005 se reconoce la promoción del trabajo digno como un objetivo de toda la comunidad internacional. Con su Comunicación, la Comisión Europea comenzó a hacerse cargo de los retos que plantea esta cuestión, en particular en su dimensión internacional: me refiero a las políticas externas de la UE, relativas en particular al comercio internacional; de ahí la labor de la Comisión de Comercio Internacional.
Quisiera centrarme, pues, en este aspecto y celebrar que, a través de este informe, el Parlamento retome varias propuestas concretas presentadas por mi Grupo y recogidas en la opinión de la Comisión de Comercio Internacional, que permitirían emprender una nueva política de la UE encaminada a hacer progresar las normas sociales a escala internacional.
En primer lugar, la Unión ya condiciona actualmente la firma de acuerdos comerciales preferenciales con países en desarrollo a la ratificación de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo. Pedimos que se vele ahora por que se sancione, suspendiendo las preferencias concedidas, a los países que violen, de forma grave y sistemática, las normas fundamentales del trabajo y, especialmente, las libertades sindicales.
En segundo lugar, todos los futuros acuerdos comerciales bilaterales y, en particular, los nuevos acuerdos de librecambio, que van a negociarse en el marco de la estrategia Europa globalizada, deben integrar cláusulas sociales sobre el respeto del trabajo digno.
En tercer lugar, no hay que dejar de lado la dimensión multilateral, ya que es el marco multilateral, el de la OMC, el que rige hoy el grueso de los intercambios comerciales. Ahora bien, la Comunicación de la Comisión no lo menciona en absoluto.
Hay que reabrir, pues, el debate en la OMC. Europa podría tomar una serie de iniciativas al respecto. Primero, proponer la creación de un comité de «Comercio y trabajo digno» en la OMC, siguiendo el modelo del comité de «Comercio y medio ambiente», que ha hecho posibles importantes progresos. Segundo, pedir la concesión de un estatuto de observador para la OIT en el seno de la OMC. Tercero, pedir que se reconozca la preeminencia de las decisiones de la Organización Internacional del Trabajo cuando esta decida solicitar sanciones comerciales contra países, como por ejemplo Birmania, que violen los derechos sindicales.
Hemos presentado una serie de propuestas concretas. Creo que nos interesa promover una forma de globalización regulada que…
(La Presidenta interrumpe al orador)
Philip Bushill-Matthews, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señora Presidenta, el señor Comisario ha tenido la amabilidad de recordarnos la iniciativa mundial sobre trabajo digno que ha sido recientemente refrendada por el G-8. De hecho, en una cumbre de las Naciones Unidas celebrada en septiembre de 2005, 150 líderes mundiales acordaron que el concepto de trabajo digno de la Organización Internacional del Trabajo debería convertirse en el objetivo central de sus propias políticas nacionales. Por supuesto, en esencia esta tarea afecta a los países en los que dicho concepto no existe en realidad. Dentro de Europa existen desde hace tiempo marcos que establecen condiciones para el trabajo digno, aunque su aplicación siempre puede mejorarse.
La ponente no solo ha demostrado iniciativa personal al plantear este informe al Parlamento, sino también que un miembro de la familia política del centro-derecha no solo puede encabezar esta importante tarea, sino también concitar un importante apoyo en todo el arco parlamentario.
Dicho esto, en la comisión se han producido algunas votaciones ajustadas que han alterado el equilibrio general del informe con la introducción de nuevos puntos o apartados. Esperemos que esto cambie en la votación plenaria que tendrá lugar hoy en la Asamblea, ya sea por eliminación o modificación mediante compromisos acordados con otros Grupos políticos. Todos deberíamos de estar del mismo lado en la promoción del trabajo digno.
Por supuesto, el Parlamento no tiene poder para decir a los Estados miembros qué deben hacer en este terreno, lo cual es acertado: son los Gobiernos de los Estados miembros los que deben decidir. Sin embargo, todos estos Gobiernos estarían sin duda de acuerdo sobre la importancia de proporcionar oportunidades de aprendizaje permanente, la necesidad de tomar iniciativas para potenciar la participación de las mujeres en el mercado laboral, la necesidad de tomar todavía más iniciativas para intentar conciliar el trabajo y la vida familiar y, sobre todo, la necesidad de brindar ayuda a los países en desarrollo.
Se trata de un informe reflexivo que merece la pena divulgar ampliamente.
Stephen Hughes, en nombre del Grupo del PSE. – (EN) Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la ponente por su excelente informe. Este incluye una resolución muy larga que contiene 94 apartados, pero para mí su esencia se resume en dos.
En considerando V afirma que «para reforzar la competitividad de la Unión Europea de una manera socialmente sostenible, es importante mejorar la productividad promoviendo el trabajo digno y la calidad de la vida profesional, incluidos la salud y la seguridad en el trabajo, un mejor equilibrio entre la flexibilidad y la seguridad en el empleo, la formación continua, la confianza y la participación mutuas, así como una mejor conciliación entre la vida familiar, la privada y la profesional; que la lucha contra la discriminación por razones de género y contra las restantes formas de discriminación ».
El apartado 6 demanda «una mejor movilización de las políticas interiores y exteriores de la UE sobre la promoción de la agenda del trabajo digno, especialmente en materia de desarrollo, ayuda exterior, ampliación, política de vecindad, comercio, migración y relaciones exteriores bilaterales y multilaterales».
Si estos dos párrafos se aplicasen en su totalidad, la UE habría hecho grandes progresos hacia la promoción del trabajo digno, tanto aquí como en todo el mundo.
Otros apartados importantes para mí son el 46, el 48 y el 51, que abarcan de forma amplia la necesidad de que las empresas multinacionales europeas se comporten de forma socialmente responsable en sus operaciones globales. Se basan en nuestro trabajo previo en la materia.
En varios párrafos se plantea la necesidad de que la UE utilice su poder comercial y económico como palanca para promover el trabajo digno en todo el mundo. Por ejemplo, el apartado 8 demanda la aplicación plena y adecuada del SPG Plus, de acuerdo con el debate que promovimos en la materia con el Comisario Mandelson el año pasado.
Por último, quisiera destacar el apartado 47. Este reclama el desarrollo de «una etiqueta para los productos que se fabrican respetando los principios del trabajo digno y las normas fundamentales del trabajo con exclusión específica del trabajo infantil». Permitamos a los consumidores europeos impulsar el trabajo digno en sus decisiones de compra cotidianas.
Ona Juknevičienė, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, para comenzar quisiera felicitar a la ponente, la señora Marie Panayotopoulos-Cassiotou, por haber elaborado este importantísimo documento, además de darle las gracias por su colaboración a la hora de debatir los cambios y buscar compromisos.
El tema que nos ocupa hoy es tratar de conseguir condiciones de trabajo dignas para todos, ya sea dentro o fuera de la Comunidad.
Respaldo plenamente la iniciativa de la Comisión, ya que aumentar el empleo y mejorar las condiciones de trabajo es una de las labores más importantes y no debe posponerse. Sin embargo, dado que estamos hablando de condiciones de trabajo dignas para todos, merece la pena analizar nuestras condiciones de trabajo aquí en la Comunidad.
No hace mucho, nuestra colega la baronesa Sarah Ludford y yo conversamos en Londres con algunos lituanos que vivían y trabajaban allí, y con algunos representantes sindicales y empleados de la embajada lituana.
Parece que la mayoría de los lituanos que trabajan en esa ciudad solamente pueden limitarse a soñar con unas condiciones de trabajo dignas. Las agencias de trabajo temporal con frecuencia incumplen la ley, exigiendo pagos ilegales por la búsqueda de empleo y la preparación de la documentación. Les confiscan los pasaportes y no los devuelven. La explotación es especialmente flagrante en la industria hotelera, en la que los trabajadores no reciben el salario mínimo estipulado por ley. Tras esta visita, Sarah Ludford denominó a los lituanos en Londres los esclavos del siglo XXI.
Señor Comisario, tenemos una agencia en Dublín que investiga las condiciones de trabajo y de vida. En más de una ocasión he hablado con el director de la agencia y he solicitado que se lleve a cabo una investigación. Ahora solicito, señor Comisario, que con la ayuda de esta agencia inicie usted una investigación sobre la explotación económica, social y psicológica de los inmigrantes en la Comunidad, y recomiende medidas para erradicarla.
Respaldo la postura de la ponente de que la Comisión siempre debería proporcionar al Parlamento Europeo y al Consejo todas las medidas políticas necesarias para estimular unas condiciones de trabajo dignas para la gente de la Comunidad, además de rendir cuentas sobre su efectividad.
Zdzislaw Zbigniew Podkański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, los procesos de globalización que se están produciendo en la Unión Europea y en el mundo van acompañados de tremendos cambios en la propiedad, la cultura y la sociedad.
Los distintos niveles de desarrollo económico y condiciones de vida han provocado la emigración a gran escala en busca de empleo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, en el mundo hay unos 192 millones de personas desempleadas y 86 millones de emigrantes, y 34 millones de ellos viven en las regiones del mundo en desarrollo.
Las personas que sufren hambre están dispuestas a abandonar sus hogares y sus familias para aceptar cualquier trabajo que puedan encontrar, y en ocasiones esto los deja a merced de delincuentes. Las cifras son impactantes: de acuerdo con la OIT, solamente en 2004, 2,54 millones de personas fueron vendidas para trabajos forzados, alrededor del 43 % de ellas con fines sexuales.
La pregunta que esto plantea es la siguiente: ¿por qué sucede esto? ¿Por qué hay tantos países, incluidos algunos de la Unión Europea, incapaces de controlar el problema?
La respuesta es sencilla: el capital es más importante que las personas, los ricos ignoran a los pobres. Esto significa que la globalización y la liberalización favorecen...
(La Presidenta interrumpe al orador)
Sepp Kusstatscher, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, este informe contiene un montón de buenas ideas y sugerencias positivas para el trabajo digno, y por ese motivo la señora Panayotopoulos-Cassiotou merece nuestro agradecimiento. Sin embargo, al tiempo que exigimos estas cosas, también deberíamos tener presente que en la UE hay más de 20 millones de personas sin empleo, muchas de las cuales están estigmatizadas y sufren la exclusión; tampoco debería olvidarse que cada vez son más los trabajadores que, pese a tener trabajo, no ganan un salario suficiente y que lo que se denominan «condiciones de trabajo precarias» se emplean como modo de burlar la ley laboral y fiscal, explotando especialmente a los jóvenes. Mientras sucede todo esto, la economía está en expansión y el producto interior bruto sube. Si se pretende establecer una sociedad justa sin pobreza ni exclusión, es necesario un cambio radical de paradigma y el mejor modo de conseguirlo puede encontrarse en la idea de una renta básica incondicional para todos. Recomendamos a la Comisión que junto con el Consejo analice esta idea con detenimiento.
Kyriacos Triantaphyllides, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señora Presidenta, el informe de mi distinguida amiga es satisfactorio en términos generales. Dicho de otro modo, el hecho de que promueva el concepto de trabajo digno de acuerdo con la postura institucional de la Organización Internacional del Trabajo es positivo desde mi punto de vista.
Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere al concepto de trabajo digno y la aplicación de dicho concepto a todas las políticas exteriores de la Unión Europea.
Equilibrar el desarrollo económico y el desarrollo social y laboral brinda hoy una oportunidad única a la Unión. Por lo tanto, es necesaria una evaluación detallada de las tendencias del mercado laboral, no solo en el ámbito del empleo, sino también de su naturaleza y calidad; en otras palabras: empleo digno.
Por último, como Unión Europea, debemos hacer que la promoción de la igualdad de género continúe en el marco de la política a favor del trabajo digno a través de una acción general integrada y mejor coordinada para la no discriminación y la igualad.
Derek Roland Clark, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EN) Señora Presidenta, todos queremos un trabajo digno, ¿no es así? Limpiar una fosa séptica, haga el tiempo que haga, con fango hasta las rodillas mientras se repara una tubería o se quita amianto en el Edificio Berlaymont es un trabajo que difícilmente resulta digno, pero alguien tiene que hacerlo, ¿o acaso los salarios generosos convierten un mal trabajo en un trabajo digno?
Por tanto, me intriga el apartado 27, que habla de crear una definición normalizada del trabajo forzoso. ¿Trabajo forzoso, aquí en la UE? ¿O se trata de una referencia a la explotación de personas trasladadas ilegalmente de un país a otro? Esto tiene que resolverse y la mejor forma de hacerlo consiste en restablecer las fronteras nacionales y controlar de forma exhaustiva a todos los que pretendan cruzarlas. En estos momentos, esto es una casa abierta desde la frontera rusa hasta la costa atlántica. No me extraña que ahora haya tráfico de personas a escala masiva y el trabajo forzoso que conlleva.
Cristian Stănescu, în numele grupului ITS. – (RO) Consecinţele sărăciei, ale excluziunii sociale, nu numai la nivel european, dar şi la nivel global, sunt devastatoare. Un trai decent în Europa se va baza pe atenţia pe care Uniunea o va da oamenilor care nu au un loc de muncă, acţiune susţinută prin propagarea principiilor sociale şi de politică externă. Desigur, este necesară armonizarea dialogului între instituţii, iar Comisia Europeană are un rol vital în aplicarea legislaţiei şi a responsabilităţilor care-i sunt conferite. Contribuţia organizaţiilor internaţionale, documentele prezentate în preambul de către raportor sunt de mare valoare pentru aprecierea obiectivă a acestui aspect, dar nu şi suficientă, fiindcă trebuie avute în vedere şi firmele private care pot asigura locuri de muncă şi pot oferi premisele creşterii economice şi implicit o viaţă mai bună. Prioritatea raportului dezbătut astăzi la Strasbourg sper să devină şi prioritatea guvernelor naţionale, care trebuie să pună cap la cap piesele acestui puzzle şi să elaboreze strategii socio-economice puternice pentru a se crea locuri de muncă, cu respectarea strictă a drepturilor fundamentale ale cetăţenilor şi cu combaterea încălcării dreptului la muncă. În acest context amintesc hărţuirea, exploatarea şi violenţa la locul de muncă, realităţi menţionate şi în raport şi la care nu trebuie să asistăm fără să dăm o replică pe măsură. Siguranţa şi ocrotirea sănătăţii la locul de muncă sunt alte subiecte propuse atenţiei, deoarece sunt condiţii esenţiale pentru asigurarea unei munci de calitate într-o Europă modernă. Globalizarea, politicile orientate pe principii greşite, delocalizarea masivă a întreprinderilor şi transferarea lor în afara graniţelor Uniunii Europene afectează cel mai mult piaţa de muncă şi relaţiile sociale în contextul strategiei de dezvoltare durabilă. Precaritatea sistemului trebuie stopată prin încurajarea legislaţiilor naţionale în domeniu, reformarea sistemului de învăţământ în zonele rurale şi acordarea unor facilităţi...
Alessandro Battilocchio (NI). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, quisiera dar las gracias a la Comisión y a la ponente por haber decidido abordar una cuestión tan importante como esta. No me detendré demasiado en la necesidad de garantizar que todos los países de la Unión y, sobre todo, los nuevos Estados miembros ratifiquen cuanto antes los principales acuerdos en esta materia, ni en el deber de la UE de eliminar todo tipo de discriminación basada en el género, la religión, el origen étnico o la orientación sexual, además de todo tipo de conductas inadecuadas, como el fenómeno del acoso, que todavía prevalece, el cual puede interferir en las vidas profesionales o privadas de los trabajadores.
Principalmente me gustaría instar a que todos dejemos de ver las cosas a través del prisma de una economía a escala industrial injertada en un modelo decimonónico. Para nuestro crecimiento no podemos basarnos ni en nuestros propios recursos naturales ni en la disponibilidad de mano de obra como es el caso de China, por lo que necesitamos una verdadera revolución de pensamiento; de hecho, debemos ser conscientes de que necesitamos invertir en recursos humanos y formar a las personas, ofrecerles seguridad y oportunidades de crecimiento. Esta es la mejor solución, si no la única, para la promoción de la competitividad de la UE y para alcanzar los objetivos de Lisboa. Si en las nuevas economías como Brasil o los tigres asiáticos el reto del comercio internacional se basa en la cantidad, Europa tiene el deber y sobre todo la posibilidad de diferenciarse centrándose en la calidad, la creatividad y su patrimonio cultural, intelectual y científico, es decir, en los principales elementos de nuestra circunstancia.
El sector terciario, cuya materia son las personas, no consideradas como cuerpos, sino como cerebros, es ahora el sector dominante. Por tanto, si damos a nuestros ciudadanos la posibilidad de expresar lo mejor que puedan sus capacidades y las habilidades adquiridas durante años de estudio, entonces estaremos listos para convertirnos en un agente principal en la escena internacional, un papel que corremos el peligro de perder. El desarrollo económico debe estar al servicio de los seres humanos, no al contrario.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE). – (PT) Señora Presidenta, apoyo el informe de la señora Panayotopoulos-Cassiotou, a quien quisiera dar las gracias y felicitar. La cuestión de la calidad del trabajo no trata solamente sobre los derechos de los trabajadores; ese sería un punto de vista restrictivo. Es esencial que la calidad del trabajo se considere como un tema mucho más amplio, ya que, de entrada, la mayor calidad del entorno de trabajo es uno de los factores más importantes del incremento de la productividad y, a su vez, del aumento de la competitividad.
La calidad del trabajo gira en torno a contar con las políticas públicas adecuadas y el rendimiento de las empresas en distintos ámbitos, como el acceso a las tecnologías de comunicación y las infraestructuras, la educación, la formación vocacional, la formación continuada, la salud y la seguridad en el trabajo, y el acceso al mercado laboral. Desde el punto de vista de la empresa, la calidad del trabajo gira en torno del liderazgo, las perspectivas profesionales y la organización del trabajo. Me gustaría mencionar un motivo más por el que necesitamos centrarnos en esta cuestión. Para que Europa lleve a cabo gran parte de las reformas necesarias en distintos niveles con el fin de aumentar su competitividad con respecto al resto del mundo, es necesario que se produzca un cambio de comportamiento y actitud, tanto por parte de las empresas como de los trabajadores.
Cuanto mayor sea la confianza entre las partes, más fácil será aplicar las reformas. Por otra parte, cuanto más intenso sea el diálogo, mayor será el nivel de confianza y mayor la transparencia sobre cuestiones relativas a los procesos de reestructuración o cambio. Desde mi punto de vista, tal como están las cosas, los agentes políticos, económicos y sociales europeos deben aprovechar al máximo la oportunidad de intensificar el diálogo social, tanto en cada uno de los Estados miembros como a escala europea en general. Esta cuestión de la calidad del trabajo también contribuirá a materializar esta gran oportunidad.
Anne van Lancker (PSE). – (NL) Señor Comisario, es muy bueno que la Comisión vaya a respaldar de forma activa la estrategia sobre trabajo digno de la Organización Internacional del Trabajo.
El trabajo digno implica algo más que limitarse a respetar las normas de trabajo fundamentales de la OIT, por muy importantes que sean. También implica el derecho de las personas a un salario viable y a protección social, además de su derecho a organizarse en sindicatos.
En la actualidad, 1 500 millones de personas en el mundo no ganan lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas, pese a que el 90 % de los países del mundo cuentan con un salario mínimo legal; sin embargo, en muchos casos, la gente que trabaja desde casa, los trabajadores del campo o las personas con contratos precarios no están incluidos en su ámbito de aplicación o no se aplica la ley. Por lo tanto, los derechos sindicales y la consulta social son cruciales para garantizar el derecho a un trabajo digno para todos.
Por ello me complace especialmente la declaración conjunta de la Confederación Europea de Sindicatos y los sindicatos estadounidenses de su intención compartida de luchar por el trabajo digno.
Europa debería centrar su política exterior en el trabajo digno, de forma que los beneficios de la globalización puedan compartirse de forma más igualitaria y pueda evitarse el dúmping social relacionado con las condiciones salariales y laborales de las economías más desarrolladas. Los acuerdos comerciales celebrados entre la Unión Europea y países como la India o Corea, que son objeto de la actual negociación, deberían respaldar el trabajo digno, y deberían retirarse las preferencias comerciales si los países incumplen sistemáticamente los derechos sociales fundamentales.
Europa también debería respaldar a sus socios en los países en desarrollo, de forma que puedan dar prioridad al trabajo digno en sus planes estratégicos nacionales o regionales y en sus acuerdos de asociación europeos.
No solo los Gobiernos, sino también las multinacionales asumen una gran responsabilidad a la hora de garantizar unas condiciones salariales y laborales dignas. Las multinacionales que tienen centrales en la Unión Europea, pero filiales y subcontratistas en otros lugares del mundo, y que sistemáticamente incumplen dichos derechos fundamentales, deberían incluirse en una lista negra y excluirse de todas las licitaciones públicas en Europa.
En este sentido, Europa puede llevar la voz de mando en las iniciativas internacionales para añadir una dimensión social a la globalización.
Marian Harkin (ALDE). – (EN) Señora Presidenta, felicito a la ponente por este informe completo y equilibrado. Hay varias afirmaciones en el informe que han suscitado cierto debate, pero yo quiero plantear una pregunta: ¿hay algo en este informe que no deba aplicarse a un miembro de mi familia? Tanto si mis familiares viven en Irlanda como en Polonia o si son nacionales de terceros países, me gustaría que las disposiciones de este informe les fueran aplicables. Así pues, si realmente queremos fomentar el trabajo digno para todos y no solo para aquellos que, por su nacimiento, posición social o educación, pueden acceder a un trabajo digno, entonces este informe es un paso importante en la dirección correcta.
Como he dicho, este informe es equilibrado. Igual que un miembro de mi familia puede estar buscando trabajo, también puede tratarse de un pequeño empresario, una PYME que lucha por sobrevivir y, por tanto, crear trabajo digno. Este informe promueve empresas que no tratan de explotar, que no practican el dumping social y que no violan las normas laborales básicas. Sospecho que a la mayoría de nosotros nos gustaría trabajar para estas empresas o incluso dirigirlas.
Existe una tensión constante entre las demandas del mercado y el fomento de una sociedad justa y equitativa. Un grupo de trabajadores, el de los cuidadores –de hecho, el grupo de trabajadores individual más grande en Europa–, está a menudo en tierra de nadie. El mercado no los reconoce ni los recompensa, ya que no contribuyen significativamente al crecimiento del PIB. Sin embargo, son la argamasa que une nuestra sociedad. Sin este grupo de trabajadores, las estructuras societarias, tal como las conocemos, acabarían hundiéndose y entonces cabe preguntarse a quién serviría el mercado.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) El trabajo digno, que con razón fomenta la Organización Internacional del Trabajo, debe incluir la promoción de los derechos de los trabajadores en una gran variedad de áreas, como el empleo, los salarios, los contratos, la salud, la higiene, la seguridad en el trabajo, la formación profesional, la promoción, la protección social y la seguridad, los contratos colectivos, el diálogo social, y eliminar la discriminación y la desigualdad. Sin embargo, basta con observar el aumento del empleo poco estable, el trabajo mal remunerado, los millones de accidentes laborales, la pobreza entre los trabajadores, el desempleo y los nuevos ataques a los derechos de los ocupados –de los que la denominada «flexiguridad» es un buen ejemplo– para darse cuenta de las contradicciones a las que nos enfrentamos y que hacen que los trabajadores protesten y luchen. De hecho, el 30 de mayo habrá una huelga general en Portugal convocada por el sindicato CGTP.
La propia Comisión es un ejemplo de estas contradicciones, en la medida en que ha presentado esta comunicación y al mismo tiempo ha publicado un proyecto de Libro Verde sobre legislación laboral...
(La Presidenta interrumpe a la oradora)
Kathy Sinnott (IND/DEM). – (EN) Señora Presidenta, no hay duda de que en algunos países la explotación de los trabajadores es la norma. Esto lo criticamos con razón, pero compramos, usamos, comemos y bebemos diariamente los productos del trabajo abusivo. Mientras no insistamos, este abuso seguirá adelante.
Sin embargo, el trabajo digno es una vía de doble sentido. Las condiciones de trabajo deben ser justas para el trabajador, pero este también tiene que cumplir sus tareas de forma leal y responsable. Solo cuando en los lugares de trabajo en la UE haya decencia y respeto mutuos, la UE podrá ser competitiva y socialmente sostenible. Me gustaría felicitar a la señora Panayotopoulos por su informe. Ha abarcado a todos los sectores vulnerables: trabajadores jóvenes, madres, incluso madres lactantes, trabajadores a tiempo parcial y trabajadores de edad avanzada. Incluso menciona a los trabajadores a domicilio y me gustaría pensar que esto incluye el cuidado familiar no remunerado de niños, personas con discapacidades y personas mayores de la familia.
Jean-Claude Martinez (ITS). – (FR) Señora Presidenta, ¡trabajo para todos y además digno! ¿Pero qué es esto? Es el trabajo de jóvenes, mujeres y niños en el Reino Unido o Portugal; es el trabajo de los migrantes, de los esclavos en misiones diplomáticas, en particular en Oriente Próximo; es el trabajo de los asalariados en Francia, de los que se suicidan en el puesto de trabajo, en Renault por ejemplo; son los salarios indecentes –mil euros al mes para las cajeras, los albañiles, los obreros– que solo permiten reconstituir la fuerza de trabajo; al cabo de una vida de explotación, son las pensiones de la vergüenza: 130 euros para el cónyuge de una agricultora. Cuando cuesta diez euros tener un perro en la perrera, ni siquiera se puede jubilar a la agricultora en una perrera.
¿Cuáles son las causas? Pues bien, las causas son las nuevas formas de capitalismo planetario, que no es un capitalismo industrial, sino un capitalismo financiero, que busca una rentabilidad del 15 %. Para conseguir ese beneficio, el capitalismo de los fondos de pensiones, de los fondos especulativos, de los fondos de cobertura, ejerce tres presiones: sobre los salarios, sobre los asalariados –que emplean métodos «justo a tiempo» y están estresados, de ahí los suicidios– y sobre el número de empleados. Otra causa es la inmigración de trabajadores de América Latina y África a El Ejido, en Andalucía, en los talleres, en los restaurantes de Barcelona, en las obras. Es la globalización, en la que los trabajadores chinos a 25 céntimos de euro la hora se convierten en el modelo de trabajador internacional.
¿Qué hacer? Cuatro cosas: las luchas sociales, las luchas jurídicas, en la OIT, en la OMC, mostrando imaginación, en especial con derechos de aduana deducibles, las luchas políticas y, sobre todo, la lucidez, llamar las cosas por su nombre: el mercado desregulado es el capitalismo y la globalización, es también el capitalismo financiero planetario.
Jan Andersson (PSE). – (SV) Quisiera dar las gracias no solo a la ponente, sino también a la Comisión por su equilibrado informe. También quisiera dar las gracias a la Comisión por la postura que ha adoptado. La lucha a favor del trabajo digno está comenzando en la UE. En este caso no solo impulsamos la lucha contra el pluriempleo, sino también unas condiciones de trabajo dignas en la UE, con salarios suficientes y posibilidades de desarrollo profesional y de influencia en el lugar de trabajo. El hecho es que, si queremos avanzar en estos temas a escala mundial, en primer lugar debemos cumplir nosotros mismos el principio de unas condiciones de trabajo digno en casa, lo cual no estamos haciendo plenamente. También debemos trabajar de forma continuada sobre la situación en todos los Estados miembros de la UE. En el trabajo internacional contamos con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, que constituye una buena base sobre la que trabajar. El comercio y la apertura de fronteras son importantes, y apoyo ambos aspectos. Sin embargo, también es importante que al mismo tiempo trabajemos para conseguir unas condiciones ambientales y laborales sólidas para las personas de países más pobres que los de la UE. Lo que también está en juego en estos países es el derecho a organizar y obtener salarios y condiciones de trabajo dignos. ¿Cuál es entonces la responsabilidad de los diversos agentes? Es evidente que la UE tiene la responsabilidad como agente internacional en el comercio y en otros contextos. Los Estados miembros tienen una responsabilidad, pero las empresas también, incluida la responsabilidad social. En ocasiones se producen conflictos entre el trabajo digno y las oportunidades de crecimiento. Sin embargo, creo que ambos aspectos están asociados, ya que sin trabajo digno no conseguiremos un crecimiento sostenible a largo plazo.
Georgios Karatzaferis (IND/DEM). – (EL) Señora Presidenta, no existen trabajos ni profesiones indignos. Ni siquiera la profesión más antigua del mundo es indigna. Sin embargo, sí existen condiciones indignas y son fruto de nuestra política.
Cuando alguien es pobre y débil recurre al trabajo indigno. Jean Valjean en Les Miserables no fue indigno por robar pan. Sin embargo, hemos generado 100 millones de Jean Valjean europeos y las empresas multinacionales explotan esta necesidad.
Algunas personas necesitan comprender que si no cambiamos la política y si sacralizamos lo que dice la banca, habrá personas que acabarán en trabajos indignos. El señor Trichet ha duplicado los tipos de interés en dos años.
Cuando una persona con un salario de 800 euros asume un préstamo puede entenderse que será incapaz de devolverlo, por lo que aceptará trabajos indignos. Somos responsables y por lo tanto debemos dar un salto adelante. Después de tantos años estamos regresando al feudalismo. Antiguamente el señor feudal tenía una reputación. Hoy tiene un banco.
Magda Kósáné Kovács (PSE). – (HU) El excelente informe de la señora Panayotopoulos habla por todos nosotros. Asocia el requisito de que «debemos hablar» con afirmaciones serias, relevantes y estratégicas.
Es serio porque el informe hace una exposición responsable y experta de las diferencias sociales que aceleran el proceso de declive. En el texto se menciona en repetidas ocasiones a las mujeres, al igual que a las personas mayores, las personas que viven con una discapacidad, los inmigrantes, las minorías étnicas y las personas con escasa formación, debido a las limitaciones demográficas y a las derivadas del nuevo mercado laboral.
El informe es muy relevante, ya que recientemente en las instituciones de la Unión Europea se inició el debate sobre la reforma de la ley laboral, el diálogo social y las medidas que refuerzan la seguridad social. Podría darse el caso de que estos debates se anulasen unos a otros, pero ahora nuestra decisión podría ayudar a garantizar que después de todo avancen en la misma dirección.
Y lo que tiene que decir el informe también es estratégico, ya que sus conceptos de «trabajo digno» demuestran lo que significan o deberían significar la seguridad de empleo, la seguridad social, la cooperación, los derechos en el lugar de trabajo y la igualdad entre hombres y mujeres. Todo esto es inseparable de la estrategia para acabar con la pobreza, para eliminar la amenaza de la trampa de pobreza.
La pobreza es una marca de vergüenza en la cara de Europa, y por lo tanto no puede evitarse introducir un sistema de salarios mínimos en cada Estado miembro, aunque también en este ámbito cabe esperar que haya importantes diferencias entre los antiguos y los nuevos Estados miembros. Sin embargo, a largo plazo este acuerdo significará poner fin a los niveles de vida que estén por debajo de la dignidad humana.
Ole Christensen (PSE). – (DA) Señora Presidenta, cada año se producen 270 millones de accidentes laborales. Un total de 2,2 millones de empleados mueren al año debido a entornos de trabajo inseguros y se calcula que 60 millones de niños de todo el mundo realizan trabajos duros y peligrosos. En la Organización Internacional del Trabajo, en nuestros acuerdos comerciales y en nuestra ayuda al desarrollo, debemos centrarnos más en el trabajo digno. Sin embargo, también es preciso movilizar a los consumidores europeos. Los consumidores están dispuestos a luchar a favor de los derechos de los empleados. Observamos esto en el creciente interés por los productos de comercio justo, por los que los consumidores están dispuestos a pagar más si se les garantiza que se produzcan en condiciones de trabajo digno.
Los consumidores, clientes, empleados e inversores deberían tener la oportunidad de elegir o rechazar productos y proveedores basándose en si los trabajadores han tenido que arriesgar su vida o su salud en el proceso de fabricación. Una etiqueta voluntaria para los productos fabricados en entornos de trabajo digno proporcionaría a los consumidores la información necesaria si se quiere que las condiciones de trabajo digno sigan siendo de interés para consumidores y empresas. Una etiqueta de producto comunitario desarrollada en torno a los derechos fundamentales de los trabajadores establecidos por la Organización Internacional del Trabajo podría marcar la diferencia.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. (CS) Señorías, sería muy difícil contribuir de forma adecuada a este debate en el escaso tiempo de que dispongo. Por lo tanto, quisiera tratar de centrarme solamente en la cuestión más importante. Del debate se deduce que el Parlamento está firmemente a favor de la promoción del concepto de trabajo digno para todos de tal modo que forme parte de una estrategia formulada por la Comisión. En segundo lugar, se trata de un proyecto global que se aplica en todas las condiciones y en todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, y que, por lo tanto, incluye a los Estados miembros de la UE.
También se ha destacado que incluso en la UE, los estándares no siempre se mantienen en algunas situaciones, especialmente en lo que se refiere al trabajo ilegal. Por lo tanto, la Comisión ha aprobado una propuesta para tomar medidas enérgicas contra los inmigrantes que trabajan de forma ilegal, y pretende elaborar una estrategia más cohesiva sobre la lucha contra el trabajo no declarado.
También quisiera decir que en la primera mitad de 2008, la Comisión dará a conocer un informe de seguimiento sobre las iniciativas de la Unión relativas al trabajo digno. La promoción de este concepto global es algo que engloba muchas áreas, lo cual se aborda de forma muy clara en el informe propuesto. Quisiera elogiar una vez más la gran calidad del informe y dar las gracias a la ponente.
La Presidenta. El debate queda cerrado.
La votación se celebrará hoy a las 12.00 horas.
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Tokia Saïfi (PPE-DE), por escrito. – (FR) En un momento en el que la globalización es fuente de turbulencias y de injusticia social, es necesario revalorizar las estrategias europeas que acentúan la dimensión social de la globalización. La aplicación del programa del trabajo digno forma parte de esas estrategias. En efecto, el trabajo digno puede contribuir a la lucha contra la pobreza y la exclusión social, pues permite optimizar las ventajas de la globalización reduciendo sus inconvenientes.
Es cierto que la liberalización del comercio debe contribuir a los objetivos de crecimiento, pleno empleo y reducción de la pobreza, pero, ante todo, debe basarse en la promoción del trabajo digno para todos. Además, si ha de ser un elemento constante de las políticas externas de la UE, la promoción del trabajo digno debe ser el postulado y la condición de las relaciones comerciales que la UE mantiene con terceros países. En este contexto conviene revalorizar un mecanismo garante de la promoción del trabajo digno, es decir, el sistema de preferencias generalizadas. El SPG+ es de hecho una palanca indispensable, capaz de incitar un desarrollo sostenible, la gobernanza y la promoción de derechos sociales fundamentales.
PRESIDENCIA DEL SR. McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
5. Turno de votaciones
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al Turno de votaciones.
(Para los resultados y otros detalles de la votación: véase el Acta)
5.1. Concesión de ayudas financieras comunitarias en el ámbito de las redes transeuropeas de transporte y energía (votación)
Martin Callanan (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, en una cuestión de observancia del Reglamento quisiera declarar un interés pecuniario con respecto al informe Rübig. No participaré en la votación sobre los elementos en cuestión.
El Presidente. Muy bien. ¡La mayoría de nosotros tenemos teléfonos móviles!
Roger Helmer (NI). – (EN) Señor Presidente, de conformidad con el artículo 166, yo también quiero declarar un interés pecuniario. Como diputado al Parlamento Europeo y usuario frecuente de teléfonos móviles, estoy en contra de gran parte de esta legislación. Por tanto, me abstengo de votar. ¡Espero que muchos de mis colegas me sigan!
(Risas)
El Presidente. Bien, tomo nota.
Richard Corbett (PSE). – (EN) Señor Presidente, siguiendo la lógica de los dos últimos oradores, ¿podría tal vez averiguar si hay algún diputado al Parlamento Europeo que no tenga un teléfono móvil? ¡Tal vez ese diputado pueda determinar si aprobamos o no esta ley!
(Risas y aplausos)
El Presidente. Creo que podemos seguir adelante.
- Tras la aprobación de la resolución legislativa:
El Presidente. ¡Enhorabuena al señor Rübig y a los usuarios de teléfonos móviles de Europa!
(Aplausos)
Paul Rübig (PPE-DE), ponente. – (DE) Señor Presidente, quisiera dar las gracias a la Asamblea por su aprobación y concretamente al Consejo por haber acordado que el Reglamento entrará en vigor a más tardar el 27 de junio, mientras que lo que debo decir a los diputados que se han abstenido es que estamos reduciendo los costes para el contribuyente.
5.3. Segundo Protocolo adicional del Acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación CE/México (votación)
Ieke van den Burg (PSE). – (EN) Pido que el documento se devuelva a comisión, porque la votación ha arrojado resultados contradictorios.
El Presidente. Dado que la Comisión no ha hecho ninguna propuesta, se devolverá automáticamente a comisión. Será así de todos modos.
Astrid Lulling (PPE-DE), ponente. – (FR) Señor Presidente, he propuesto a mi Grupo y a muchos colegas que me han apoyado rechazar el informe, porque no se ha seguido la línea que había propuesto y tengo la impresión de que algunos diputados a este Parlamento –las votaciones fueron tan apretadas...– no sabían qué votaban.
(Protestas)
Perdón, no eran conscientes del significado de su voto.
Además, señor Presidente, dado que la Comisión permanece en silencio –aunque el Comisario Kovács habló dos veces anoche mientras que a mí, la ponente, se me negó la posibilidad de responderle–, debo señalar realmente su impotencia.
Hicimos una propuesta para salir de la parálisis. Por desgracia, no nos han apoyado, señor Presidente. Por tanto, no hay informe del Parlamento sobre esta propuesta y la Comisión y el Consejo pueden persistir en su inmovilismo y perseverar en su estancamiento.
(Aplausos)
El Presidente. Por supuesto, habrá un debate cuando la cuestión vuelva a la Cámara.
5.5. Composición de la Delegación Permanente EUROLAT (votación)
5.6. Exclusión de los servicios sanitarios de la Directiva de servicios (votación)
Bernadette Vergnaud (PSE), ponente. – (FR) Señor Presidente, intervengo simplemente pata indicar a la Cámara que había un error.
En efecto, la misma frase aparecía en tres apartados diferentes, los servicios del Parlamento han suprimido, con razón, los apartados 47 y 53 del informe, en la medida en que esa frase figura en su integridad en el apartado 51.
Simplemente quería informar a sus Señorías.
5.7. El impacto y las consecuencias de las políticas estructurales en la cohesión de la UE (votación)
Margrietus van den Berg (PSE). – (NL) Señor Presidente, la última oración de la enmienda 23 dice ahora «calls on the EU to set up the compensation mechanisms required to avert consequences of this sort». Esto ha encontrado cierta oposición, ya que parece implicar que nosotros, la UE, deberíamos asumir todas las consecuencias económicas. Para evitar esta mala interpretación, me gustaría sugerir una enmienda oral conforme a la que diría «calls on the EU to help to set up the compensation mechanisms required to avert consequences of this sort».
Vittorio Agnoletto (GUE/NGL). – (IT) Señor Presidente, Señorías, cuando se votó el apartado 10, en la traducción italiana se indicó que era el apartado 11, por lo que he votado de forma distinta a lo que hubiera votado.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, pese a que refrendo el informe del señor Mauro, lamento la ausencia en el mismo, al igual que en el borrador de la Comisión, de toda referencia a que las ayudas comunitarias estén asociadas a medidas de protección contra el ruido del tráfico ferroviario y por carretera. Por mucho trabajo de desarrollo que sea necesario hacer, la gente que vive en las proximidades también debe ser tenida en cuenta, y no solo su salud, sino también su aceptación del trabajo.
Por ello insto a que se modifiquen lo antes posible las normas sobre protección contra el ruido de vehículos ferroviarios para hacer referencia a niveles máximos más bajos y promover medidas para combatir el ruido exactamente del mismo modo en que promueven la ampliación de las redes transeuropeas.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor presidente, he votado en contra del informe Mauro basándome en que la cantidad de tráfico en Europa está aumentando enormemente y en que las carreteras desbordadas y los permanentes atascos de tráfico presagian el colapso del sistema de transporte. Aunque ya hace muchos años que decidimos los proyectos que formarían las redes transeuropeas de transporte, nos estamos quedando muy rezagados en lo que respecta a ponerlas en práctica, de forma que lo que debería ser la obra maestra de Europa, de momento, es más bien una chapuza.
También debemos hacer algo para que el viaje por ferrocarril sea más atractivo, y creo que esto debería hacerse no solo con el tráfico transnacional, sino también en creciente medida con los desplazamientos locales.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Aunque la propuesta de reglamento sobre la concesión de ayuda financiera comunitaria en el ámbito de las redes transeuropeas de transporte y energía establece un incremento del actual nivel de cofinanciación comunitaria, esta se queda corta con respecto a la propuesta original en lo que se refiere tanto a las redes de transporte como a las redes energéticas, debido al perjudicial acuerdo sobre las perspectivas financieras para 2007-2013.
En este caso hay otra cuestión de fondo. Las redes transeuropeas se ponen en práctica con financiación comunitaria y de los Estados miembros, es decir, claramente con financiación pública, con el objetivo de completar el mercado interior, tal como se explica en el punto primero de la posición común del Consejo: «unas redes de energía y de transportes potentes e integradas constituyen la columna vertebral del mercado interior europeo y un mejor uso de las redes existentes y el establecimiento de las conexiones que faltan permitirán aumentar la eficiencia y la competitividad». Dicho de otro modo, la esencia de estos proyectos consiste en completar el mercado interior, abriendo los mercados y entregando los sectores claves de la economía de un país a los intereses privados, por supuesto una vez que se ha hecho una inversión pública.
Dada la importancia de estos sectores para el desarrollo de cualquier país, defendemos que se mantengan en el sector público y por lo tanto nos oponemos a su privatización.
Alyn Smith (Verts/ALE), por escrito. (EN) Señor Presidente, a mi Grupo le habría gustado que nuestras enmiendas se hubieran incorporado a este informe, lo que habría aumentado las competencias del Parlamento en relación con los futuros presupuesto para las redes transeuropeas de transporte y energía, pero no ha sido así. Sin embargo, sigue siendo importante que este objeto de inversiones siga bajo estricto control parlamentario, ya que representa un ejemplo claro de «valor añadido europeo». La UE lleva muchos años desmantelando las barreras en Europa, pero sigue habiendo muchas barreras infraestructurales en el sector energético que hay que abordar. Escocia en particular tiene mucho que aportar a las necesidades energéticas de Europa, pero para ello necesitamos las conexiones pertinentes y me propongo explorar todas las formas posibles de destinar fondos europeos a estas conexiones a fin de maximizar el potencial de energía verde de Escocia.
Gyula Hegyi (PSE). – (HU) Creo que esta ha sido una de las votaciones más importantes, al menos desde el punto de vista de nuestros ciudadanos. Los ciudadanos de a pie saben muy poco sobre legalidades comunitarias. Están más interesados en averiguar qué significa pertenecer a la UE en sus vidas cotidianas.
Cuando las fronteras se desmoronan, cuando uno puede pasar de un país a otro sin pasaporte, se plantea la siguiente pregunta: ¿por qué debemos pagar tarifas punitivas adicionales para contactar por teléfono entre fronteras? Creo que lo mejor habría sido que el Parlamento decidiese abolir por completo todas las tarifas de itinerancia y declarase que todas las tarifas de telefonía móvil dentro de la Unión Europea deben ser iguales.
Sin embargo, admito que habría sido difícil ponerlo en práctica como primer paso, y por lo tanto celebramos el hecho de que al menos hayamos conseguido la reducción gradual de las tarifas de itinerancia. Son 10 millones de personas los que viven en Hungría y de ellos 9,5 millones utilizan teléfonos móviles. En mi opinión, era muy importante votar a favor.
Ivo Strejček (PPE-DE). – (CS) He votado en contra de las propuestas sobre las llamadas de itinerancia por las siguientes razones: en primer lugar, estas medidas no son de naturaleza económica, sino política. Son una expresión del proteccionismo y de la nueva forma de comercialismo europeo. En segundo lugar, atentan contra el principio de la oferta y la demanda. En tercer lugar, aunque no espero que los operadores de telefonía móviles compensen esta reducción con el aumento de los precios en el mercado doméstico, presumiblemente reducirán la inversión en desarrollo y casi con toda seguridad romperán el ciclo de descenso de los precios nacionales.
El aspecto más preocupante para la UE es que los inversores perderán la confianza, ya que verán como el órgano regulador les mueve los postes de la portería en medio del partido.
Jim Allister (NI), por escrito. (EN) Para variar, me complace que se haya aprobado este acto legislativo de la UE. La reducción forzosa de las tarifas de itinerancia es positiva para los consumidores de toda Europa. No obstante, sigue siendo caro pagar 35 peniques por minuto para hacer una llamada y 17 peniques por minuto para recibirla, aunque está previsto que sigan cayendo en los próximos tres años. Ahora hay que conseguir reducciones en las conexiones de texto y correo electrónico.
Derek Roland Clark (IND/DEM), por escrito. (EN) Los diputados al Parlamento Europeo del UKIP, al igual que los de todos los demás Grupos, tienen un interés personal en la reducción de las tarifas de itinerancia en la telefonía móvil. Por tanto, los diputados del UKIP no votarán sobre el informe Rübig. El UKIP cree que no es moralmente correcto que los diputados al Parlamento Europeo voten sobre una cuestión que pudiera suponer un enriquecimiento personal. Además, nunca aprobamos la normativa de la UE.
Richard Corbett (PSE) , por escrito. (EN) Acojo con gran satisfacción el nuevo acuerdo sobre tarifas de itinerancia en la telefonía móvil. Los diputados laboristas al Parlamento Europeo hemos estado dos años luchando por introducir estas medidas, que representan un verdadero triunfo para los consumidores europeos y no podrían haberse logrado sin la UE. Durante demasiado tiempo, las empresas de telefonía móvil han estado cobrando cantidades escandalosas a las personas por utilizar los teléfonos en otros lugares en la UE.
Es una vergüenza que los diputados conservadores al Parlamento Europeo se pusieran de lado de las compañías de telefonía móvil para oponerse a la protección de los consumidores, defendiendo un aumento de las tarifas.
Brigitte Douay (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe Rübig sobre la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil en la Comunidad porque las posiciones defendidas en este informe permitirán mejorar notablemente la situación de los consumidores europeos. Muchos ciudadanos europeos, incluidos los habitantes de la zona fronteriza de Nord-Pas-de-Calais, viajan con frecuencia al extranjero por razones profesionales o personales, y las tarifas actualmente en vigor cuando efectúan o reciben llamadas en su móvil son excesivas e injustificables.
El informe Rübig corrige una situación que penaliza la movilidad. Acojo, pues, favorablemente las tarifas fijadas en este informe: los costes por minuto que se han elegido son totalmente satisfactorios y muy inferiores a los que se aplican actualmente. No obstante, habríamos preferido unas tarifas aún más bajas, que hubieran constituido un incentivo mayor a la movilidad en Europa.
Además de unas tarifas notablemente reducidas, la exigencia de transparencia es un principio importante. Por lo demás, el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo ha defendido también una mayor transparencia de los costes de las llamadas y ha conseguido que, de ahora en adelante, los ciudadanos europeos puedan saber qué les costará una llamada recibida o efectuada en el extranjero.
Edite Estrela (PSE), por escrito. (PT) He votado a favor del informe Rübig (A6-0155/2007) sobre la itinerancia de las redes de telefonía móvil en la Comunidad. Considero que el acuerdo preliminar entre el Parlamento y la Presidencia del Consejo sobre el texto del reglamento, en cuya formulación han desempeñado un papel clave los diputados del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, constituye una importante victoria para el consumidor.
Creo que estas medidas resultarán esenciales para el futuro de la sociedad de la información. Estas nos permitirán ahorrar miles de millones de euros y servir mejor a los intereses de los consumidores. La reducción de las tarifas de itinerancia hará posible derribar las barreras que aún persisten en el mercado interior, reforzando así la competitividad europea.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Este reglamento afirma que su objetivo final es el de crear un mercado interior europeo de telecomunicaciones que funcione. Esto, tal como dice el informe, se debe a que la autorregulación no funciona.
En este caso es interesante observar que se reconozca el hecho de que el mercado no funciona, de ahí la necesidad de regular los precios. Por lo tanto proponen regular los precios minoristas y al por mayor, incluyendo la creación de un precio al por menor regulado –la Eurotarifa– que todos los operadores estarán obligados a ofrecer, con el fin de conseguir una reducción significativa del precio de la itinerancia. Incluso así, sigue existiendo la posibilidad de enormes márgenes de beneficios para los grandes operadores del sector. Dicho esto, hay ventajas para los consumidores: llamadas internacionales más baratas, sin que este coste se transfiera a los mercados nacionales y la libertad de elegir el operador y la tarifa más favorable.
Este es otro ejemplo de que el «mercado» claramente no protege a usuarios y consumidores, y por ese motivo es necesario este reglamento. Es hora de que la Comisión y los Estados miembros reconozcan esto en otros ámbitos y consigan un beneficio para los consumidores.
Bruno Gollnisch (ITS), por escrito. – (FR) Hay momentos, extremadamente raros en esta Asamblea, en los que los diputados están llamados a votar sobre un texto realmente útil para los ciudadanos europeos y en los que, por una vez, Europa aporta un verdadero valor añadido.
Así sucedió, hace algunos años, con las transferencias transfronterizas en la zona del euro: una reglamentación europea impuso que su coste fuera idéntico al de una transferencia nacional. Nada más lógico y normal, puesto que se acababa de introducir la moneda única.
Así sucede hoy con el Reglamento sobre el coste de la itinerancia en las redes de telefonía móvil. Imperfecto, como todos los compromisos, este texto permitirá con todo controlar mejor las tarifas prohibitivas practicadas por los operadores en las comunicaciones internacionales comunitarias. Y la cláusula de revisión, prevista para dentro de 18 meses, brindará, esperamos, la ocasión de ir más allá en la defensa de los consumidores.
Hélène Goudin (IND/DEM), por escrito. (SV) El informe contiene numerosas propuestas prácticas con la idea de mejorar la situación para los consumidores. La Lista de Junio celebra estas propuestas que, en lo que respecta a la información a los consumidores y la información sobre precios fácilmente accesible, son beneficiosas para el pueblo.
Sin duda los actuales precios de la itinerancia parecen absurdamente elevados. Sin embargo, antes de que se tome una decisión sobre medidas políticas, debe dejarse claro cuál es el fallo del mercado que se encuentra tras esta insatisfactoria situación. ¿Se trata de una cuestión de competencia insuficiente a través de lo que se conoce como colusión implícita? En ese caso sería bastante erróneo introducir la regulación de precios, ya que esto no contribuiría a solucionar el problema. Proponer un tratamiento sin un diagnóstico previo sería absurdo. Los investigadores en este ámbito deberían averiguar a qué fallo del mercado nos enfrentamos antes de adoptar medidas populistas.
A largo plazo, la libre competencia es lo que más beneficiará a los consumidores, y no la regulación de precios. Permitir que los políticos fijen los precios en lugar del mercado casi nunca es una solución constructiva a largo plazo.
En mi opinión, la propuesta también afectará a aquel sector de la población que, por motivos económicos o de otro tipo, en raras ocasiones viaje al extranjero.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. – (PL) Votaré a favor del informe sobre la propuesta relativa al Reglamento del Parlamento Europeo y el Consejo sobre la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil dentro de la Comunidad y que modifica la Directiva 2002/21/CE relativa a un marco regulador común de las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas (COM(2006)0382 – C6-02442006 – 2006/0133(COD)).
El señor Rübig ha señalado con acierto la necesidad de encontrar soluciones que permitan a los ciudadanos de la UE emplear los teléfonos móviles para llamar a casa mientras están en el extranjero. Actualmente no existe un mercado único en la telefonía móvil, y esta es una barrera para el uso cotidiano de teléfonos en el extranjero.
Estoy de acuerdo con la fórmula que establece tarifas máximas al por mayor y al por menor. Es muy importante reducir los injustificadamente altos niveles de tarifas de itinerancia, explicar a los usuarios cómo activar las nuevas tarifas e informarles de la fecha en la que entrará en vigor esta legislación.
Otra iniciativa positiva consiste en que cualquier cliente que no elija ninguna tarifa concreta en el plazo de tres meses a partir de la entrada en vigor del reglamento, disfrutará automáticamente de la tarifa regulada por la UE, y el hecho de que los operadores de telefonía móvil tengan que informar a sus clientes de los precios de itinerancia aplicados a las llamadas salientes y entrantes para sus tarifas concretas.
Astrid Lulling (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe sobre la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil muy a pesar mío, ya que va en contra de mis principales convicciones políticas. En efecto, considero que cualquier tarificación por parte del legislador constituye una intervención indebida en la economía de mercado y un vestigio de otra era que no hay que resucitar.
La aplicación de la Eurotarifa así fijada suscitará graves problemas a los operadores de los Estados miembros pequeños, que tendrán dificultades para financiar las inversiones necesarias para aplicar las nuevas condiciones de itinerancia. Los efectos a largo plazo de este Reglamento podrían saldarse incluso con un aumento de tarifas de las comunicaciones nacionales, lo cual sería contraproducente y desastroso para el buen funcionamiento de las economías nacionales.
Apoyo una tarificación transparente y una reducción de los costes de las comunicaciones itinerantes en un espíritu de libre competencia, pero esta reducción no debe efectuarse mediante la fijación de los precios al por menor ni a expensas de las tarifas de las comunicaciones nacionales.
Celebro también que en este compromiso se haya salvaguardado el principio de inclusión voluntaria, aun cuando habría sido preferible establecerlo sin condiciones ni plazos.
Este Reglamento solo tendrá una vigencia de tres años: ¡qué consuelo!
Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) El informe contiene numerosas propuestas prácticas con la idea de mejorar la situación para los consumidores. La Lista de Junio celebra estas propuestas que, en lo que respecta a la información a los consumidores y la información sobre precios fácilmente accesible, son beneficiosas para el pueblo.
Sin duda los actuales precios de la itinerancia parecen absurdamente elevados. Sin embargo, antes de que se tome una decisión sobre medidas políticas, debe dejarse claro cuál es el fallo del mercado que se encuentra tras esta insatisfactoria situación. ¿Se trata de una cuestión de competencia insuficiente a través de lo que se conoce como colusión implícita? En ese caso sería bastante erróneo introducir la regulación de precios, ya que esto no contribuiría a solucionar el problema. Proponer un tratamiento sin un diagnóstico previo sería absurdo. Los investigadores en este ámbito deberían averiguar a qué fallo del mercado nos enfrentamos antes de adoptar medidas populistas.
A largo plazo, la libre competencia es lo que más beneficiará a los consumidores, y no la regulación de precios. Permitir que los políticos fijen los precios en lugar del mercado casi nunca es una solución constructiva a largo plazo.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He apoyado este acuerdo de compromiso en primera lectura. Se trata de una victoria importante que beneficiará a los consumidores, que podrán disfrutar de costes de itinerancia más baratos este verano.
Claude Moraes (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de la propuesta de Reglamento relativo a la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil, que dará lugar a una reducción de los precios para millones de clientes que estén de viaje. La iniciativa ayudará a un gran número de clientes que se ven afectados por unas tarifas de itinerancia que son injustificablemente elevadas.
El Reglamento garantizará que los precios pagados por la itinerancia internacional al viajar por el territorio de la Unión Europea no serán injustificablemente más elevados que las tarifas pagadas dentro del país del usuario. Los consumidores se beneficiarán de precios más bajos a la hora de hacer llamadas en el país visitado, al volver a su país o desplazarse a otro Estado miembro de la UE. Los consumidores también ahorrarán considerablemente al recibir llamadas.
Dimitrios Papadimoulis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica ha votado a favor del informe Rübig sobre itinerancia, ya que después de la presión ejercida por del Parlamento Europeo, se ha conseguido un compromiso satisfactorio en beneficio de los consumidores europeos.
Por supuesto, todavía queda mucho por hacer para conseguir tarifas transparentes y ampliar su ámbito de aplicación y reducir aún más los cargos incontrolados que realizan las empresas de telefonía móvil.
También es necesario acelerar el proceso ante el Consejo de Telecomunicaciones, de forma que el reglamento pueda aprobarse cuanto antes y los consumidores puedan beneficiarse de los reglamentos introducidos ya este verano.
Este reglamento debe servir de ejemplo. Es necesario crear marcos reguladores en otros sectores en los que las reglas del libre mercado han demostrado ser inadecuados y reinan los cárteles.
José Ribeiro e Castro (PPE-DE), por escrito. (PT) Los precios actuales de itinerancia penalizan a los usuarios que viajan entre distintos Estados miembros y constituyen un obstáculo para un verdadero mercado único.
Dada la naturaleza transfronteriza de las relaciones contractuales que implican estos servicios, los Estados miembros han demostrado su escasa capacidad para abordar este problema. Aunque la solución ideal sería que el sector se regulase a sí mismo, esto ha resultado ser imposible una vez más.
Los consumidores europeos merecen un trato más justo y transparente. Por lo tanto es necesaria una enmienda reguladora para toda Europa, que ponga fin al abuso, cree transparencia, garantice equilibrio en el mercado, permita una mayor facilidad de movimiento y comunicación, y fomente un mayor dinamismo económico.
Aunque los límites sobre el precio de las llamadas se han quedado muy por debajo de lo que pedía inicialmente el Parlamento, considero que este es un primer paso en la dirección correcta. También introduce la claridad y capacidad de previsión que faltaba en el mercado.
Espero que los operadores no reaccionen ante la pérdida de ingresos con una subida injustificada del precio de las llamadas nacionales, sino que en su lugar aprovechen la oportunidad de conseguir ingresos al aumentar el número de clientes y mejorar los servicios que prestan tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) Con la aprobación este mediodía del Reglamento sobre las tarifas de telefonía móvil en el extranjero, el Parlamento Europeo acaba de aprobar una legislación esperada por millones de consumidores: trabajadores o turistas, exasperados por los exorbitantes costes de las llamas transfronterizas efectuadas o recibidas en el GSM y que han recibido el apoyo de la Comisión Europea, autora de esta propuesta legislativa.
Aunque la filosofía liberal, que es la mía, se acomoda mal al intervencionismo en los precios del mercado, me opongo ante todo al dejar hacer, a la laxitud y a la formación de cárteles en un sector económico determinado.
Esta ley europea representa un avance considerable para la protección de los consumidores, que verán reducida su factura hasta un 70 %. Otro avance es la libertad de elección que se deja al operador de ofrecer al cliente una opción entre la tarifa reglamentada y una tarifa a tanto alzado que abarque asimismo los SMS y los MMS. Con todo, una queja: esta reducción de los cotes de la itinerancia no estará operativa para la temporada estival.
Los ciudadanos se consolarán con esta voluntad claramente expresada por las tres instituciones europeas de ganárselos de nuevo y responder a la primera de sus misiones: hacer leyes que cambien a mejor su vida cotidiana.
Olle Schmidt (ALDE), por escrito. (SV) Hoy me he abstenido en la votación sobre la cuestión de la itinerancia. Cualquiera que haya viajado al extranjero sabe lo caro que es realizar y recibir llamadas, pero el hecho de que la UE establezca límites máximos de precios tiene sus peligros. Habría aceptado un reglamento a nivel de mayoristas que regulase, por ejemplo, la relación entre Telia y una empresa española, pero no apruebo que se establezca un máximo para los precios al consumidor. No debería ser un máximo, sino un mínimo. Si el máximo se establece en el 49 %, es obvio que las empresas deducirán dicho porcentaje. Los beneficios de las empresas se reducirían ya que anteriormente habrían tenido ingresos que podrían utilizarse para competir en el ámbito nacional. La desaparición de los beneficios podría provocar que las empresas tuviesen que aumentar sus precios nacionales. Entonces, la UE habría debilitado al vulnerable consumidor al que en todo momento afirmó querer proteger. El mercado de telefonía móvil es relativamente nuevo. En Suecia el mercado se ajustó gradualmente y los precios han descendido de forma significativa. Si el sistema se hubiese hecho más transparente, se hubiesen buscado mejores soluciones técnicas y se hubiese hablado de los sistemas de información en las propuestas introducidas, probablemente estas medidas habrían sido suficientes para empujar los precios a la baja. Los precios de la itinerancia se han reducido considerablemente, y aunque es cierto que lo han hecho de forma desigual en toda Europa, esto sigue siendo una prueba de que el mercado se está regulando a sí mismo.
Peter Skinner (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de esta medida porque muchos ciudadanos europeos se ven afectados por unas tarifas de itinerancia más elevadas de lo necesario. La reducción de costes para tantas personas y empresas representa un ahorro muy útil para el bolsillo de los ciudadanos, así como de costes para las empresas. La función del mercado de la telefonía móvil es permitir la máxima eficiencia de la industria, al tiempo que se encuentra el equilibrio adecuado en relación con los intereses de los consumidores.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. – (PL) Votaré a favor del informe sobre la propuesta relativa al Reglamento del Parlamento Europeo y el Consejo sobre la itinerancia en las redes públicas de telefonía móvil dentro de la Comunidad y que modifica la Directiva 2002/21/CE sobre un marco regulador común de las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas.
Cuando adoptamos la Agenda de Lisboa, nuestro objetivo era convertir a la Unión Europea en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo. Por ese motivo debemos garantizar que el mercado de tecnología de telefonía móvil de la Unión Europea sea un mercado dinámico sin fronteras interiores.
En la actualidad, el 80 % de los ciudadanos de la UE tiene un teléfono móvil, pero las tarifas de itinerancia son tan altas que limitan la demanda de este servicio. Sin embargo, la telefonía móvil no se restringe a la comunicación de voz, sino que también incluye otros tipos de comunicación de nueva generación, como GPS, Wi-Fi y acceso remoto a Internet. Se trata de tecnologías muy avanzadas, que constituyen un elemento especialmente importante para ayudar a promover una economía basada en el conocimiento.
Por ese motivo no podemos permitir que su uso y su desarrollo se vean contenidos por barreras de precios exorbitantes.
Jeffrey Titford (IND/DEM), por escrito. (EN) Los diputados al Parlamento Europeo del UKIP, al igual que los de todos los demás Grupos, tienen un interés personal en la reducción de las tarifas de itinerancia en la telefonía móvil. Por tanto, los diputados del UKIP no votarán sobre el informe Rübig. El UKIP cree que no es moralmente correcto que los diputados al Parlamento Europeo voten sobre una cuestión que pudiera suponer un enriquecimiento personal. Además, nunca aprobamos la normativa de la UE.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Señor Presidente, Señorías, la introducción de impuestos especiales sobre el alcohol y las bebidas alcohólicas en 1992 constituyó el inicio de los esfuerzos por coordinar los impuestos en la creación de un mercado común. Este fue y es un proceso complejo.
Hasta el momento se ha conseguido un éxito parcial al conseguir coordinar los impuestos indirectos, establecer un nivel mínimo para el alcohol, las bebidas alcohólicas, el tabaco y los combustibles. Sin embargo, en realidad, la política de tributación ha seguido estando bajo la jurisdicción de los Estados miembros.
Aumentar el impuesto especial basándose en los índices de la inflación de la UE para 1993-2006 no es lógico. ¿Por qué debe aplicarse esta tasa de inflación a países que se incorporaron a la UE después de 2004?
La total abolición de los impuestos especiales basándose en el hecho de que son pequeños ingresos para los Estados miembros tampoco está justificado. Siguiendo el objetivo de la introducción de los impuestos especiales, de igual modo también deberíamos abolir los impuestos especiales sobre el tabaco y el combustible.
Apoyo mantener la situación actual, no cambiar los impuestos especiales y, basándose en el principio de subsidiaridad, permitir que los Estados miembros sigan fijando sus propios niveles de impuestos. Y más aún porque entre los propios Estados miembros no existe un acuerdo común sobre la abolición de los impuestos especiales.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, he hecho lo que la señora Lulling realmente quería que hiciésemos, y he votado en contra de su informe basándome en que busca el aumento de más impuestos, en esta ocasión retomando el antiguo argumento familiar de que es necesario para impedir las distorsiones de la competencia, aunque ahora resulta que –tal como habían previsto los expertos– las tarifas mínimas introducidas en 1992 no han hecho más que aumentar la diferencia entre las tasas de los Estados miembros, algunos de los cuales las aumentaron repetidamente y ahora quieren que los demás se vean obligados a hacer lo mismo.
Creo que actuar conforme a esta propuesta sería considerado por el público como otro atentado de Bruselas.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. (SV) A los socialdemócratas suecos nos habría gustado que el Parlamento hubiese respaldado la propuesta original de la Comisión de incrementar los impuestos mínimos teniendo en cuenta la inflación desde 1993.
Dado que se preveía que la votación sería muy justa, optamos por respaldar las enmiendas que pretendían aumentar las tasas mínimas de forma que tuviesen en cuenta la inflación desde la ampliación de 2004.
Nos complace que ahora el informe se haya devuelto a la comisión y esperamos que esta vez llegue a la conclusión de que los impuestos sobre el alcohol son necesarios para reducir el daño que este causa en la UE.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Es muy positivo que la mayoría del Parlamento haya rechazado este informe. Hemos votado en contra de imponer impuestos especiales en el ámbito supranacional, ya que esto habría limitado la soberanía tributaria y de la toma de decisiones mediante impuestos y el presupuesto.
El principal objeto de los impuestos especiales, que en la actualidad constituyen una parte significativa de los ingresos de numerosos Estados miembros, es moderar el consumo, como sucede en el caso de los impuestos especiales sobre el alcohol y las bebidas alcohólicas, además de proteger la salud pública.
Aparte del impacto directo de estos impuestos sobre las actividades del sector agrícola y una parte importante del sector industrial, en primer lugar y por encima de todo, esta debería ser una decisión nacional basada en la preferencia del consumidor por los productos tradicionales, en la diversa preferencia social respecto al consumo de bebidas alcohólicas, y en cómo los distintos países emplean instrumentos tributarios diferentes, como sucede con el vino en Portugal, donde es importante mantener el tipo mínimo actual de cero euros, algo que se ha aceptado en el Pleno.
Sin embargo, nos oponemos a la propuesta de la Comisión de aumentar los tipos mínimos y las ideas de la ponente de contar con un tipo máximo.
Bruno Gollnisch (ITS), por escrito. – (FR) Como indica el propio informe, la Directiva de 1992 sobre los impuestos especiales no ha conducido a ninguna aproximación de los tipos entre los Estados miembros, ni siquiera ha resuelto los supuestos problemas de distorsión de la competencia. Conforme a su programa «legislar mejor», la Comisión, si fuera coherente, debería pedir ella misma la abolición de este texto.
La verdad es que corresponde a los Estados miembros, y exclusivamente a ellos, fijar los impuestos, ya sean directos o indirectos, en su territorio, en función de sus necesidades presupuestarias, económicas y sociales, y que la armonización fiscal pretendida por la Comisión solo tiene de hecho una finalidad ideológica.
Concluiré señalando que no es una pequeña paradoja que quienes militan por la supresión de los controles en las fronteras, la libre circulación de las personas, las mercancías y los servicios y la libre competencia sean los primeros en quejarse cuando esta abolición y esta libertad de circulación incitan a los ciudadanos a sacar partido de la competencia.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. (SV) Hemos votado en contra de este informe porque no aborda los objetivos en conflicto que constituyen la esencia del problema en cuestión. Por supuesto, lo que nos preocupa realmente en este caso es el hecho de que el derecho de los Estados miembros a decidir sobre una cuestión tan importante como la política relativa al alcohol esté en conflicto tanto con la demanda de un mercado interior libre como con el derecho de los Estados miembros a tomar sus propias decisiones sobre sus sistemas tributarios. El alcohol no es un producto cualquiera. El mercado interior es la esencia de la UE, y el derecho de tributación es uno de los activos más importantes del Estado soberano.
La ponente no ha hecho ningún esfuerzo por analizar ni resolver estos objetivos en conflicto. Por lo tanto la cuestión debería ser tratada seriamente por expertos y representantes políticos que comprendan verdaderamente la materia antes de que el Parlamento se enfrente a nuevas propuestas.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). – (SK) He votado a favor del enfoque realista planteado en el informe Vergnaud, ya que es obvio que las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia, que defienden el derecho de los pacientes a ser tratados en un país distinto del suyo, en el que de lo contrario su salud correría un gran riesgo o estaría en juego su vida, interfieren con los poderes de los Gobiernos nacionales.
Como sabemos, la Directiva de Servicios en el mercado interior excluyó los servicios sanitarios de la competencia de la Unión Europea y los dejó bajo el ámbito exclusivo de los Estados nacionales. Es obvio que aumentará la movilidad de los pacientes en Europa. Naturalmente estos pedirán acceso a la atención, incluidos los tratamientos más avanzados. Esto no se limitará a los trabajadores que desempeñen su empleo en otro país, también implicará a los pacientes que busquen tratamientos de gran calidad en el extranjero que por motivos objetivos no estén disponibles en su país de origen, y viajen al extranjero para obtener dichos tratamientos.
Jim Allister (NI), por escrito. (EN) Dado que creo que la prestación de unos servicios sanitarios universales y de calidad es competencia exclusiva de los Estados miembros, he votado en contra del informe Vergnaud y del intento de reintroducir la atención sanitaria en la Directiva relativa a los servicios.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. (SV) Hemos optado por votar en contra de este informe, en parte porque creemos que los propios Estados miembros deberían poder decidir para qué servicios sanitarios puede exigirse la notificación previa. Creemos que un sistema que implique la atención programada en el que podría obtenerse rápidamente la notificación previa tras un examen médico, sería beneficioso para los pacientes. Sería un sistema que prestaría igual acceso a los servicios de atención transfronterizos para todos y no solo para aquellos que pudiesen permitirse pagarlos de sus bolsillos y posteriormente esperar su reembolso. Hemos votado a favor de las enmiendas que recomiendan decisiones políticas y no decisiones de tribunales basadas en la jurisprudencia, incluso pese a que tenemos reservas sobre el hecho de que todas las iniciativas políticas sean objeto de codecisión por parte del Parlamento. También hemos votado a favor de la formulación que contiene referencias a la libertad de establecimiento, pero nos gustaría destacar que no creemos que esto implique necesariamente tener acceso a los recursos públicos.
Françoise Castex (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe Vergnaud.
La votación sobre este informe en el Pleno ha confirmado claramente el carácter específico de los servicios sanitarios y, por tanto, su exclusión de la Directiva relativa a los servicios. Esta votación ha evitado que se cuestione la igualdad de acceso a la asistencia y la viabilidad financiera de los sistemas de seguridad social.
Para mí, la reflexión emprendida a escala comunitaria sobre los servicios sanitarios debe centrarse ahora en la incertidumbre derivada de la jurisprudencia del TJCE y en los ámbitos en los que la Unión Europea puede generar valor añadido.
A mi entender, una directiva relativa a los servicios sanitarios acorde con el objetivo de una directiva marco sobre los servicios de interés económico general sigue siendo la única herramienta que permitiría a la Unión Europea aportar su valor añadido y recuperar la confianza de los ciudadanos europeos en un ámbito que es la esencia misma de su vida.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Al igual que otras comunicaciones de la Comisión sobre asistencia sanitaria, este informe de iniciativa propia en cierto modo pretende aplicar una vez más a los servicios sanitarios el mismo planteamiento que el mercado interior de servicios, y lo hace presentando una nueva propuesta de directiva independiente para los servicios sanitarios. Por lo tanto, hemos votado en contra del informe. Sin embargo, hemos celebrado que se haya rechazado la propuesta de incluir los servicios sanitarios en la directiva sobre la liberalización de servicios.
El acceso universal a unos servicios universales y de gran calidad constituye un derecho fundamental de todos los ciudadanos, que debe ser garantizado por los sistemas nacionales existentes de protección social de la UE. Los servicios sanitarios constituyen un bien público y las autoridades públicas de cada Estado miembro tienen la labor crucial de garantizar el acceso igualitario a todos los servicios sanitarios de gran calidad y de proporcionar financiación pública adecuada. Por lo tanto nos oponemos a la creación de un mercado interior liberalizado de servicios sanitarios y a la actual tendencia de reducir o privatizar los servicios sanitarios o hacerlos cada vez más dependientes de la regulación del mercado interior o de las normas de la competencia.
Bruno Gollnisch (ITS), por escrito. – (FR) Los servicios sanitarios no son servicios como los demás. Por tanto, en ningún caso deben someterse a las normas europeas de la competencia, las ayudas estatales, los contratos públicos o el mercado interior. Ante todo, su organización y financiación deben ser única y exclusivamente responsabilidad de los Estados miembros.
A pesar del rechazo previsible del apartado que pedía que dichos servicios se sometieran a la denominada Directiva Bolkestein, el texto del informe nos sigue pareciendo peligroso. Propone alentar la movilidad del personal sanitario, a riesgo de crear escasez de ese mismo personal y, por tanto, de la oferta de asistencia para todos los ciudadanos en algunos países; o incluso de alentar sin control la movilidad de los pacientes, lo que puede poner en peligro la calidad de la oferta de asistencia, conducir a la saturación de las infraestructuras y comprometer el equilibrio de los sistemas de protección social.
El objetivo del acceso, para todos los ciudadanos europeos, a una asistencia de calidad y de proximidad no puede alcanzarse en ningún caso mediante una directiva europea basada en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia sobre algunos casos transfronterizos litigiosos. De hecho, dicho objetivo solo puede alcanzarse si se garantiza que Bruselas no pueda legislar jamás en este terreno.
Jean Lambert (Verts/ALE), por escrito. (EN) He votado en contra de este informe, con enmiendas incluidas, porque creo que sigue dejando nuestros servicios sanitarios nacionales a merced de la liberalización rampante y la inseguridad jurídica. Aplaudo el hecho de que el Parlamento mantenga su posición de excluir los servicios sanitarios del ámbito de la Directiva relativa a los servicios. Sin embargo, por lo visto ahora rechazamos poner coto al papel del mercado en relación con el derecho de los Estados miembros a decidir el método, la financiación y el alcance de los servicios sanitarios que prestan. A menos que aprobemos un marco legislativo claro, preferiblemente respaldado por un cambio de los Tratados, animaremos activamente al Tribunal de Justicia a que decida lo que es o no un tratamiento médico y si habría que reembolsar sus costes o no o exigir una autorización previa. Como ponente sobre el Reglamento (CE) nº 883/2004 sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social, quiero dejar claro a algunos en esta Cámara que la situación del reembolso no es un sistema nuevo: lleva funcionando desde hace 30 años y ha demostrado ser muy poco útil para miles de ciudadanos, pero su ámbito y su funcionamiento deberían venir determinados por el Parlamento y el Gobierno –no por los tribunales–, así que lamento que se haya aprobado la enmienda 24 de los liberales.
Carl Lang (ITS), por escrito. – (FR) Este informe refleja la voluntad de eludir el contenido de la Directiva relativa a los servicios, que legítimamente había excluido los servicios sanitarios de su ámbito de aplicación. Los servicios sanitarios no son servicios comerciales, sino servicios vitales para nuestras poblaciones cada vez más viejas. La salud debe escapar de la codicia de las rapaces ultraliberales, así como de la ideología federalista europea, que va a armonizarlo todo a la baja. La cuestión de la exclusión de los servicios sanitarios es competencia de los Estados miembros y debe seguir siéndolo.
Es preocupante comprobar también que se sigue haciendo referencia a la famosa Estrategia de Lisboa como paso obligado, cuando sabemos desde hace mucho que es un símbolo de la ineficiencia europeísta. Además, a la luz de las diferencias existentes entre nuestros países, cabe afirmar que la universalidad de un supuesto modelo social europeo es una utopía. Finalmente, crear un marco jurídico en este terreno equivale a crear prácticamente un mercado interior de los servicios sanitarios o, al menos, colocar sus cimientos.
Nuestro deber es impedir que se ponga en entredicho la calidad de los servicios sanitarios, preservar una ética médica y garantizar controles estrictos en materia de autorización y reembolso de la asistencia a escala nacional y ministerial.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El informe sobre el impacto de la exclusión de los servicios sanitarios de la directiva Bolkenstein con el pretexto de proteger a los pacientes y a los profesionales de la salud, promueve la comercialización y la privatización adicional de un sector de elección para el capital, de forma que pueda general beneficios para este.
Los diputados al PE del Partido Comunista griego expresamos de forma clara nuestra oposición a la directiva Bolkenstein y estamos luchando con los trabajadores para que se revoque.
El informe da por hecho que los sistemas sanitarios nacionales serán inadecuados y que los servicios sanitarios no serán gratuitos. Por eso promueve la reducción de los servicios sanitarios que abarcan los fondos de seguros al mínimo denominador común, utilizando para ello la tarjeta sanitaria. Se propone el empleo nómada para los trabajadores y se infravalora la necesidad de conocimiento científico equilibrado basado en la formación y la adquisición de capacidades. También se obliga a los profesionales a contar con un seguro de indemnización, por el que se reduce la obligación del Estado de proporcionar servicios médicos y de atención a una responsabilidad personal. También se reduce la elección de tratamiento del paciente a una responsabilidad personal, a través de redes de información que sustituyen a la obligación del Estado.
Por ello, los diputados del Partido Comunista griego hemos votado en contra del informe. La salud es un bien social y los trabajadores deben ampliar su lucha contra su comercialización exigiendo unos servicios sanitarios nacionales modernos y gratuitos dirigidos exclusivamente por el Estado que cubran las necesidades actuales de los trabajadores.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe sobre las consecuencias de excluir los servicios sanitarios de la Directiva sobre servicios. En particular, me complace que el informe pida a la Comisión que proponga «un instrumento apropiado» para codificar la jurisprudencia del Tribunal de Justicia.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) Pese a la controversia que ha generado este informe, que se ha resuelto a tiempo, creo que el formato actual del informe reafirma los derechos existentes y fomenta la movilidad de los pacientes. Eso era precisamente lo que se pretendía.
Dada la especial importancia de esta cuestión, el debate debe englobar la gran variedad de diversos sistemas en los distintos Estados miembros de la UE. En cualquier caso, lo más importante es garantizar que las prestaciones que crea la movilidad de los pacientes sean claras y viables.
La salud es una de las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos y sería erróneo imponer soluciones a los Estados miembros mediante una legislación comunitaria que socave las normas que han acordado ciudadanos y políticos. Sin embargo esto no impide que se introduzcan normas para facilitar el uso de este servicio en un espacio libre como la UE, en el que existe una tradición de movilidad en varios aspectos.
Por lo tanto creo que el resultado es positivo y favorable para los intereses y derechos de los ciudadanos.
Bart Staes (Verts/ALE), por escrito. (NL) La política europea en el ámbito de la atención sanitaria no debería limitarse a regular la movilidad de los pacientes ni a crear un mercado unificado. Debemos evitar una política de dos velocidades mediante la que cualquier persona que tenga una seguridad económica pueda optar por viajar para encontrar la mejor atención.
Esto socava la solidaridad y la cohesión territorial, y por lo tanto no es adecuado. La atención sanitaria –al igual que otros servicios de interés general– con frecuencia forma parte de una estructura nacional de protección social que garantiza que se salvaguarden los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Por estos motivos, esta Asamblea decidió el pasado año excluir los servicios sanitarios de la directiva de servicios. Hoy no debemos anular esta decisión.
El texto que acaba de aprobarse, que examina el impacto y las implicaciones de esta exclusión, insta a la Comisión a desarrollar un instrumento sostenible para codificar la jurisprudencia con respecto a los derechos y obligaciones de los pacientes móviles, así como a los proveedores de asistencia sanitaria. No creo que esto sea suficiente.
Si se toma la jurisdicción como única base de la política, esto no hace justicia a la importancia de este ámbito en una Europa social. La salud es un derecho fundamental. Todo el mundo tiene derecho a viajar a otro país para recibir la mejor atención. Todo proveedor de atención, así como los Estados miembros implicados, tienen la obligación tratar en igualdad de condiciones a todos los pacientes.
Marc Tarabella (PSE), por escrito. – (FR) En la votación sobre el proyecto de informe Vergnaud, de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, los diputados de la derecha han apoyado una enmienda encaminada a reintroducir los servicios sanitarios en la Directiva relativa a los servicios. Con ese voto, el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos ha roto un compromiso anterior con el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo que protegía los servicios sanitarios manteniéndolos fuera del ámbito de aplicación de la Directiva sobre «servicios».
Felizmente, los diputados del Grupo del PPE-DE han decidido respetar ese compromiso en la votación en el Pleno y respetar la asistencia sanitaria, negándose a hacer de la salud una mercancía. A resultas de esa votación, ha triunfado la voluntad de los socialistas de defender unos servicios sanitarios accesibles, de alta calidad y a precios asequibles para los ciudadanos de la UE.
Richard Corbett (PSE) , por escrito. (EN) Acojo con gran satisfacción el hecho de que, a partir del año que viene, la agricultura ya no será el principal capítulo del gasto presupuestario de la UE, sino los diversos Fondos Estructurales. Se trata de una reasignación de recursos encomiable, siempre que, por supuesto, ese dinero reasignado se gaste bien. También en este punto me gustaría acoger con prudente satisfacción el cambio gradual de la propia financiación estructural a favor del desarrollo de la innovación y la empresa en nuestras regiones menos prósperas.
Los Fondos Estructurales deben ser más que una simple transferencia de recursos de los Estados miembros más prósperos a los menos favorecidos; si esto fuera todo, se podría hacer sencillamente mediante un ajuste de las contribuciones y reembolsos presupuestarios. Los Fondos Estructurales deben aportar un valor añadido y ser una verdadera política europea por derecho propio, que ayude más a las regiones menos prósperas que a los Estados miembros, desarrollando vínculos transnacionales y contribuyendo a garantizar que todos puedan beneficiarse del mercado único europeo.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Teniendo en cuenta que la intención del informe es la de contribuir al debate sobre el futuro de la política de cohesión de la UE, debemos señalar nuestro desacuerdo con algunos aspectos importantes del mismo:
- la idea de que la concesión de fondos como parte de la política de cohesión depende del cumplimiento de los criterios de conformidad económica establecidos en el ámbito comunitario, como medio para ejercer presión adicional sobre el modo en que los Estados miembros definen sus políticas sociales y económicas;
- el establecimiento de máximos obligatorios en el modo en que se utilizarán los fondos estructurales, ya sea en el ámbito comunitario o en los Estados miembros, por ejemplo «destinar al menos el 20 % de los fondos estructurales a la promoción de I+D+I»;
- promover el uso de los fondos estructurales para la financiación de inversiones privadas mediante lo que se denominan asociaciones público privadas.
- el uso de nuevos indicadores de cohesión, como el empleo, el nivel de desigualdades del PIB entre regiones vecinas, el índice de accesibilidad y descentralización, el suministro de infraestructuras y transporte, el nivel de investigación/innovación, la actividad de educación y formación y la diversidad de producción, sin preservar la idea de que el PIB per capita debe seguir utilizándose como indicador base de la elegibilidad en lo que respecta a la política de cohesión.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. (PL) Este informe destaca con acierto el papel fundamental de la política de cohesión a la hora de apoyar al mercado interior a través del intercambio comercial y de empleo que ha surgido a través de los proyectos que han disfrutado de la cofinanciación de la Unión Europea. También deberíamos tener presente el papel que desempeña la política de cohesión para mejorar la imagen de la UE a los ojos de los ciudadanos e incrementar en apoyo a esta en regiones que se han beneficiado de forma considerable de dicha política.
Animar a la Comisión y al Consejo a que evalúen si merece apoyo la asignación de al menos el 20 % de los fondos estructurales a la investigación, el desarrollo y la innovación. La propuesta de transferir la función de iniciador tecnológico al ámbito local y regional también es digna de atención, ya que el acceso a los programas y a la ayuda europea facilitará la innovación de las empresas.
En su llamamiento a una mayor exposición y publicidad para los proyectos respaldados por los fondos estructurales, Francisca Pleguezuelos Aguilar quiere concienciar más a nuestros ciudadanos sobre los beneficios de la política de cohesión.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) La idea de la cohesión, que ha estado con nosotros desde el Tratado de Roma, es una de las piedras angulares de la UE. En pocas palabras, el desarrollo de unos pocos es el desarrollo de todos.
La historia nos ha demostrado que la cohesión, un concepto probado y en el que se confía, se caracteriza por la generosidad y el realismo, tanto para los Estados miembros que acaban de incorporarse como para los que llevan más tiempo en la Unión. Por lo tanto, al igual que la ponente y la mayoría de los políticos europeos, creo que es preciso promover y defender el valor de la cohesión. Sin embargo, también creo que debe ponerse al día. Los objetivos que hace diez o quince años fueron descartados de la cohesión, debido a que había carencias y diferencias más importantes, son hoy cuestiones que sin duda deberían incluirse en el contexto de una economía en crecimiento y más competitiva. Siendo así, la cohesión debe promover la mejora de las competencias relativas a la investigación y el desarrollo, por una parte, y el apoyo a las partes más competitivas de cada ámbito, por otra.
La cohesión no es una solución para todo; más que nada, consiste en invertir para obtener el máximo beneficio de nuestras diferencias y en garantizar que la inversión es sostenible durante un periodo de tiempo, con vistas al desarrollo armonioso.
Alyn Smith (Verts/ALE), por escrito. (EN) Señor Presidente, me complace apoyar este informe de iniciativa propia sobre la importancia de los Fondos Estructurales para la cohesión de la UE, dado que en Escocia contamos con mucha experiencia sobre la utilización de los fondos para desarrollar nuestras zonas periféricas y regenerar nuestros centros urbanos. Conforme se van desarrollando los nuevos fondos, contamos con una experiencia que estamos utilizando en Europa para ayudar a nuestros nuevos socios en la creación de sus programas y, por supuesto, tenemos un interés crucial en este tema, por lo me complace ver que este informe haya recibido hoy la aprobación de la mayoría.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) Enhorabuena a mi colega David Martin por su pertinente informe, que cuenta con mi apoyo. La UE tiene la responsabilidad de garantizar que los países en desarrollo cuenten con la capacidad necesaria para participar y beneficiarse de la economía mundial. No se trata solo de un sistema de comercio más justo y abierto. A pesar de los enormes avances registrados en el acceso al mercado, incluida la iniciativa «Todo menos armas» de la Comisión, el porcentaje que representan los países menos adelantados en el comercio mundial se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años, del 1,9 % al 1 %.
La ayuda al comercio es necesaria con vistas a crear las condiciones y la infraestructura necesarias para impulsar el crecimiento, pero esta ayuda debe estar bajo el control de los propios beneficiarios a fin de que se adapte a sus propios planes de desarrollo nacionales.
Me complace que el Reino Unido tome la iniciativa al aportar su parte de 2 000 millones de euros anuales al presupuesto comercial prometido por los Estados miembros de la UE en Gleneagles hasta 2010. Solo podremos erradicar la pobreza en el Tercer Mundo si capacitamos a las empresas, en particular las que participan en el comercio justo, para ofrecer el trabajo digno que tanta falta hace.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) En lo que a nosotros respecta, la «ayuda» no puede ni debe considerarse como parte de «abrir los intercambios», tal como propone el ponente. Tampoco debe emplearse como «uno de los medios más eficaces de crecimiento económico» de los países más pobres. Esto se debe a dos motivos. En primer lugar la ayuda depende de la idoneidad de las «políticas internas» de estos países y de un «aumento efectivo de la capacidad de aplicar una buena gobernanza» en interés de las poderosas multinacionales de la UE y los Estados Unidos. Es decir, se ponen condiciones al desarrollo basado en la «ayuda» de estos países, que equivale a explotar su fragilidad estructural inherente, siguiendo una historia de colonialismo, en beneficio del capital de la UE. Se ven obligados a producir para exportar, especialmente productos con escaso valor añadido con un menor rendimiento económico, cuyo precio no cubre los costes de producción. Esto se aplica a numerosos productos agrícolas, obligándoles a establecer barreras arancelarias para bloquear la entrada de productos del exterior.
En segundo lugar, esta directriz establece una jerarquía entre países, lo que acentúa aún más la diferencia entre los denominados países ricos y pobres, con consecuencias en el ámbito nacional para los Estados miembros de la UE, y en lo que se conocen como terceros países...
(Explicación de voto acortada de conformidad con el apartado 1 del artículo 163 del Reglamento)
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Como ponente he votado con mucho gusto a favor de mi informe. Solo se presentaron un puñado de enmiendas en la votación en el Pleno, algunas de las cuales aportaban un valor añadido al informe o mejoraban la redacción. Sin embargo, algunas cambiaban demasiado el énfasis del informe, por lo que no he podido votar a favor de algunas de las enmiendas.
Jean-Claude Martinez (ITS), por escrito. – (FR) Todos estamos de acuerdo con el objetivo de sacar por fin de la pobreza a los países del Sur, aun cuando no siempre se tomen las medidas idóneas para el África negra, es decir, el reparto del agua, la alimentación, los medicamentos básicos y la educación.
El comercio internacional, como herramienta de lucha contra la pobreza, es necesario, pero no suficiente. Puede que a largo plazo sea suficiente, pero como dijo Keynes: «a largo plazo todos estaremos muertos».
Por tanto, hay que acelerar e innovar. En particular, mediante la invención de una nueva tecnología aduanera, con derechos de aduana deducibles en forma de crédito aduanero ofrecido por el importador al exportador a cuenta de compras en la economía del país importador e igual al importe del derecho de aduana soportado. Para los países del Sur, este crédito aduanero estaría bonificado, como los matching credits o sparing credits ya existente en fiscalidad internacional.
Así, los países pobres dejarían de perder los valiosos ingresos de sus derechos de aduana.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) Tal como indica el informe con acierto, «abrir los intercambios es «uno» de los medios más eficaces de crecimiento económico, que resulta indispensable para reducir la pobreza y fomentar el crecimiento económico y el empleo de los pobres, así como un importante catalizador del desarrollo sostenible en todo el mundo». Por su puesto, no continúa diciendo –ni tampoco es ese mi punto de vista– que lo único que hay que hacer es abrir el comercio y las democracias florecerán para convertirse en sociedades libres y plurales. No es así, tal como se ha puesto de manifiesto en la era moderna, siendo China un ejemplo de ello. Sin embargo, el hecho es que no existe una sociedad libre, plural y democrática que en esencia no esté abierta al comercio.
Es esta idea –y no una versión diluida ni totalmente intransigente de la misma– la que debería estar al frente de las directrices de la UE en lo que se refiere a la ayuda al comercio internacional.
Nuestro compromiso en la escena mundial debería dirigirse a abrir el mundo cada vez más al comercio, sin que esto haga que las economías y los mercados vulnerables queden desprotegidos.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Pese al lenguaje políticamente correcto, el informe no consigue ocultar las verdaderas intenciones de la UE tras los actuales Acuerdos de Asociación Económica (AAE) con los Estados de África, del Caribe y del Pacífico (ACP).
Lo que pretende la UE con los AAE es conseguir todo lo que pueda de las actuales negociaciones de la OMC, sobre cuestiones en las que hasta el momento ha fracasado, es decir, probar la puerta de atrás después de haber probado por la puerta principal.
Por lo tanto «pide que el ritmo, el calendario y el alcance de la liberalización sean graduales y flexibles». Pero «subraya los beneficios que estas cuestiones pueden aportar para el desarrollo». Considera que «los acuerdos sobre inversiones, competencia y adquisiciones del sector público... podrían contribuir a alcanzar los objetivos compartidos de buena gobernanza y transparencia, creando un entorno que debería posibilitar una mayor colaboración entre los sectores público y privado». Recuerda que los «marcos reglamentarios sólidos son un componente esencial de todo proceso de liberalización», en lo que respecta a los servicios y los servicios públicos. Dicho de otro modo, es simplemente una versión azucarada de la agenda neoliberal.
Lo que hace falta es una agenda totalmente diferente, que promueva la cooperación efectiva, la solidaridad, el desarrollo independiente y la justicia social.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) Los Acuerdos de Asociación Económica han causado muchas divisiones y controversias. En ocasiones, ha parecido que las consideraciones sobre el desarrollo no han tenido prioridad en la reflexión de la Comisión sobre los AEE. Este informe del Parlamento presenta una contribución muy oportuna y equilibrada al debate y hay que felicitar al ponente, el señor Sturdy, por el enfoque adoptado en el informe.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. (PT) Dentro del marco limitado de las normas de la OMC, los Acuerdos de Cooperación todavía pueden –y deben– ser un instrumento efectivo para la promoción del comercio y, lo que es más importante, para respaldar la creación que la infraestructura que propicie el comercio. En este entorno, este es un informe celebrado que establece sus principios de forma clara y está respaldado por valores dignos.
En lo que respecta a cuestiones similares debatidas en esta sesión plenaria, quisiera reafirmar mi convicción de que la promoción del comercio libre, abierto y justo sustenta la democratización de las sociedades y fomenta la pluralidad de las fuerzas sociales. Este es un motivo más de la importancia de los acuerdos de cooperación.
Tokia Saïfi (PPE-DE), por escrito. – (FR) La negociación de los acuerdos de asociación económica entra en una fase crucial, pues el 1 de enero de 2008 marca la expiración de los acuerdos actuales.
Debido al carácter esencial de esos acuerdos, he votado a favor del informe, por considerar que estos acuerdos permiten crear un nuevo marco económico y comercial favorable al desarrollo sostenible de las economías de los países ACP. Insisto en esta dimensión de desarrollo: estos acuerdos no pueden reducirse a ser meros acuerdos de libre comercio con arreglo a la OMC, han de ser instrumentos al servicio del desarrollo económico y humano. Por ello, los AAE serán lo más asimétricos y progresivos posible.
He votado a favor de la enmiendas 20 y 28, relativas a la necesidad de tener en cuenta, en las negociaciones, las características específicas de las regiones y territorios de ultramar, con arreglo al apartado 2 del artículo 299 del Tratado CE. En efecto, conviene examinar los intereses propios de esos territorios, prever diferenciaciones en materia de acceso al mercado y mejorar la articulación de las modalidades existentes de acompañamiento con las de los países ACP. Quiero matizar también el apartado 13 del informe recordando las conclusiones adoptadas por el Consejo, que prevén períodos de transición en la oferta de acceso al mercado de la UE para determinados productos que sean especialmente sensibles para la UE.
Bart Staes (Verts/ALE), por escrito. (NL) Hasta la fecha, el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) ha garantizado a los Estados ACP el acceso preferente al mercado de la UE, con menores aranceles a la importación en las fronteras comunitarias y un mejor acceso al mercado. Esto ha permitido que los países en desarrollo exportaran sus productos a los países europeos más ricos con mayor facilidad.
Este acuerdo dentro de la OMC constituye una excepción formal a la norma de no discriminación del principio de la Nación más favorecida. Conforme al Acuerdo de Cotonú de 2000, esta excepción no debe retirarse después de finales de 2007, y debe sustituirse por Acuerdos de Cooperación Económica (ACE) negociados individualmente. De lo contrario, todo miembro de la OMC podría denunciar discriminación.
Este informe plantea con acierto un apunte crítico. Es esencial que la Comisión negocie los ACE teniendo en cuenta el nivel de desarrollo de los Estados ACP. El principio de total liberalización del mercado no debería entrar en juego en este caso, ya que constituye una verdadera amenaza tanto social como económica para estos.
Sin embargo, el informe no da la debida consideración a las circunstancias sobre el terreno. Está por ver si los ACE tendrán un efecto positivo o negativo. Por ello no es muy sorprendente que los países en cuestión no tengan prisa por firmar estos acuerdos mucho antes de que termine 2007.
Si el Parlamento no elimina la presión del tiempo y no está dispuesto a perseverar con el sistema SPG+, no podré votar a favor del informe.
Margie Sudre (PPE-DE), por escrito. – En el espíritu del Acuerdo de Cotonú, los AAE no son meros acuerdos de libre comercio en el sentido de la OMC, sino una verdadera asociación que permite establecer un nuevo marco económico y comercial favorable a los países ACP.
Debido a su posición geográfica cercana a numerosos países ACP, las comunidades de ultramar ocupan un lugar central en estos acuerdos preferenciales y recíprocos con los países ACP.
Es imperativo tener en cuenta la especial situación de las regiones ultraperiféricas en el marco de esta negociación, sobre la base del apartado 2 del artículo 299 del Tratado.
Los países y territorios de ultramar cercanos a los países ACP deben ser objeto asimismo de atención especial, dentro del respeto de los acuerdos de asociación que los vinculan ya a la Unión, con arreglo al apartado 3 del artículo 299 del Tratado.
Hay que examinar los intereses propios de las regiones ultraperiféricas y los países y territorios de ultramar, sin omitir asociarlos en las fases más tempranas posibles a la negociación, para prever diferenciaciones en materia de acceso al mercado y coordinar sus modalidades respectivas de acompañamiento, a fin de mejorar su inserción en el entorno regional.
Me complace la aprobación de la enmienda que he presentado, destinada a encontrar un equilibrio inteligente entre la integración regional de esos territorios de ultramar y los vínculos que los unen a Europa.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, he votado a favor de este informe basándome en que las medidas que se destacan en él deben adoptarse como cuestión de necesidad absoluta si se quiere que nuestra Unión Europea se convierta en una unión política que hable con una única voz al mundo exterior y por lo tanto sea capaz de convertirse en un agente global en lugar de convertirse en un inútil.
Por este motivo, la Unión Europea necesita concretamente el desarrollo adicional de su propia política de seguridad y defensa, con la investigación conjunta, una oficina de adquisición conjunta, fuerzas de defensa comunes capaces de actuar de forma autónoma, y operaciones conjuntas financiadas con el presupuesto de la UE. Sin embargo, esto depende de que adquiramos un nuevo marco regulador en forma de nuevo Tratado, y confío en que la presencia de la señora Merkel en la Presidencia del Consejo, junto con el pragmatismo del señor Sarkozy, haga posible que se de un paso decisivo en la dirección correcta.
Jan Andersson, Göran Färm, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. (SV) Los socialdemócratas suecos no creemos que el informe Brok sea el foro adecuado en el que deba debatirse el Tratado y lo que este debería y no debería incluir. Creemos que debería aumentarse la cooperación sobre política exterior, pero no consideramos adecuado en esta situación comprometernos de forma irrevocable a contar con un Ministro de Exteriores común a toda la UE. Por consiguiente, hemos decidido abstenernos sobre estas cuestiones.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. (PT) Entre otras cuestiones, el informe defiende el rechazado (!!!) «Tratado constitucional». Este hace un firme llamamiento a la «plena ratificación» (?) y «entrada en vigor del Tratado» (?) «a fin de que la Unión esté preparada para hacer frente a las responsabilidades, amenazas y retos globales del mundo actual», a través de la política exterior y de seguridad común y la política europea de seguridad y defensa, eso dicen…
Esta postura adoptada por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo (que incluyen a los Socialdemócratas, Conservadores y Socialistas portugueses) es especialmente significativa dado que son estas fuerzas políticas las que están negociando la formulación de un Tratado «simplificado» que nos dicen que es distinto al contenido de la «Constitución europea». Asegurémonos de que esto esté claro. En última instancia, ¿cómo puede presentarse algo como distinto cuando reafirma precisamente aquello de lo que se supone que es diferente? Es ahí donde está la discrepancia...
La verdadera intención de las fuerzas políticas y los intereses financieros y económicos en el origen de la integración capitalista europea consiste en acelerar la militarización de la UE, en un marco jurídico y constitucional –dentro del marco de la OTAN, recuérdenlo– y esto se establecería mediante la denominada «Constitución europea». De ahí la política exterior «común» de intervencionismo, con su planteamiento agresivo, esclava de las ambiciones e intereses de los grandes grupos económicos y financieros de las principales potencias, con Alemania a la cabeza.
Anna Hedh (PSE), por escrito. (SV) He votado en contra del informe del señor Brok (A6-0130/2007) no solo porque el ponente ha optado por incluir el tema de la Constitución, sino porque también plantea la cuestión de si la UE debería contar con un Ministro de Exteriores común. En la actualidad no tenemos funciones ministeriales en la UE ni deberíamos tenerlas. Todos los Estados cuentan ya con sus propios Ministros de Exteriores. ¿Qué más podemos esperar? ¿Un Ministro común de Medio Ambiente y quizás finalmente un Primer Ministro común?
Richard Howitt (PSE) , por escrito. (EN) El Partido Laborista en el Parlamento Europeo (EPLP) apoya gran parte de esta resolución, en particular la alta prioridad que da a la consolidación de la democracia, la promoción de los derechos humanos y la no proliferación y al importante papel de la UE en la prevención de conflictos y el establecimiento de un multilateralismo efectivo.
Sin embargo, la resolución se centra excesivamente en los cambios de procedimiento internos más que en las prioridades de política exterior. El EPLP ha votado en contra de los apartados 1, 5 y 11 y se ha abstenido en la votación de las enmiendas 2, 3, 4 y 5, dado que las referencias al Tratado constitucional y las disposiciones detalladas que contiene son inapropiadas mientras su futuro siga en discusión. En particular, la aprobación del Tratado constitucional no debería ser considerada un requisito previo para futuras ampliaciones. El EPLP también se ha abstenido en la votación sobre el apartado 8(g), dado que el valor añadido de una escuela diplomática de la UE todavía está por demostrar, y sobre el apartado 8(h), aunque estamos de acuerdo en que sin duda es necesario reforzar el papel de las delegaciones en el exterior, no creemos que deban ser «embajadas» de la UE. El EPLP apoya plenamente la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y también apoya la mejora de la forma en que la UE habla en la ONU. Sin embargo, no es apropiado hablar de un escaño común europeo, como se dice en el apartado 10.
Jaromír Kohlíček (GUE/NGL), por escrito. (CS) El informe del señor Brok expone la raída naturaleza de la política exterior y de seguridad común de la UE. Por otra parte, solicita a la UE que se implique más en los conflictos en el Cáucaso y Transdniéster, y por lo pronto se opone a que surjan Estados en estas áreas y a su reconocimiento internacional. Por otra parte, trata de incumplir la incompleta Resolución 1244 y declarar la independencia controlada de Kosovo. El autor, junto con la señora Beer del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, ha optado por lo tanto por reabrir la caja de Pandora del cambio territorial en Europa.
Tengo curiosidad por saber cuándo se referirá a Cataluña, el País Vasco o incluso a Galicia para que se separen de España y cuándo se harán oír las voces de los separatistas de Eslovaquia, Rumanía y Serbia. ¿Qué haremos respecto a la demanda de dividir Macedonia (o debería seguir siendo la Antigua República Yugoslava de Macedonia)? ¿Se ha establecido un ejemplo para las comunidades musulmanas relativamente compactas de algunas partes del sur de Francia, o quizás para los emigrantes concentrados en las grandes ciudades de Europa Occidental?
El temor expresado en el Artículo 25 sobre las primeras pruebas del mecanismo de defensa antisatélite chino es igualmente contraproducente. No tenemos temores similares relativos a los Estados Unidos. Por desgracia, hay tantas partes igualmente inaceptables de este informe que ni yo ni mi Grupo parlamentario lo respaldaremos en la votación final.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. – (PL) Señor Presidente, votaré a favor del informe de Elmar Brok sobre el Informe Anual del Consejo al Parlamento Europeo sobre los principales aspectos y opciones básicas a los que se enfrenta la PESC, incluidas las repercusiones financieras sobre el presupuesto general de las Comunidades Europeas para 2005 (apartado 40(H) del Acuerdo Interinstitucional de 6 de mayo de 1999).
El informe del señor Brok destaca con acierto que sin un tratado constitucional la Unión Europea no estará en posición de enfrentarse a los principales retos que plantea actualmente la política exterior y de seguridad común. La designación de un Ministro de Asuntos Exteriores que también pertenezca a la Comisión y que dirija el Consejo de Ministros de Exteriores permitiría a la UE actuar con mayor efectividad y solidez en el ámbito internacional. La suma de 1 740 millones de euros asignados a la política exterior y de seguridad común para 2007-2013 no es adecuada a las ambiciones de la UE de convertirse en un agente internacional.
El informe señala con acierto la necesidad de reforzar el papel del Parlamento Europeo en la política exterior y de seguridad común y el Consejo no debería limitarse a simplemente informar al Parlamento, sino principalmente a implicarlo plenamente en las principales opciones y actividades de la política exterior y de seguridad común.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe y, en particular, me complace que haga hincapié en la necesidad de fijar internamente las prioridades exteriores, por ejemplo la lucha contra la pobreza, a fin de que la UE hable con una sola voz en los asuntos internacionales.
Marek Siwiec (PSE), por escrito. – (PL) Señor Presidente, el informe de Elmar Brok sobre los principales aspectos y las opciones fundamentales a los que se enfrenta la PESC destaca acertadamente las circunstancias del caso. Sin un tratado constitucional será imposible hablar de una política exterior y de seguridad común que sea capaz de responder a los desafíos que plantea la comunidad europea.
Por otra parte, el informe define correctamente los ámbitos de interés para la UE en los que debemos concentrarnos, incluida la lucha contra el terrorismo, la inmigración, la seguridad energética y la no proliferación de armas de destrucción masiva. El informe es equilibrado y se ha puesto énfasis en los lugares correctos, por lo que respaldo plenamente su aprobación.
Georgios Toussas (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El informe anual propone reforzar el sector militar y político de la PESC en torno a los 1,8 millones de euros, lo que supone tres veces el gasto para el periodo 2007-2013, con el fin de intensificar la agresiva política de la UE, de forma que pueda reclamar una mayor parte del botín de los monopolios eurounificadores de las intervenciones imperialistas que hay en curso en contra de los pueblos.
Respalda la adopción de la Constitución europea, muerta tras los referendos celebrados en Francia y en los Países Bajos, como herramienta necesaria para la promoción de la PESC. Con el fin de aplicar los puntos de vista imperialistas y eliminar los posibles obstáculos, propone abolir la unanimidad y la aplicación del voto por mayoría cualificada, de forma que las potencias imperialistas dominantes puedan promover sus planes.
Con el fin de preparar y aplicar nuevas intervenciones con la excusa de la lucha contra el terrorismo, restaurar la democracia y otros pretextos, promueve una mayor militarización, la finalización de la formación de grupos de combate y la preparación de fuerzas militares de ocupación en Kosovo para sustituir a las fuerzas de la OTAN.
No se hace referencia alguna a la defensa de mísiles balísticos, lo cual demuestra de forma indirecta pero clara que se está aceptado en la OTAN y en la propia UE.
Propone un incremento de la financiación, solicitando básicamente a los trabajadores europeos que paguen la política agresiva de la UE.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, refrendo las demandas que realiza este informe, especialmente relativas a la introducción de un salario mínimo en todos los Estados miembros, que servirá de red de seguridad y está concretamente calculado para proteger a las personas que trabajan de la explotación y la pobreza, mientras que se protege al mismo tiempo la competitividad y se impide la pérdida de empleos en países como Austria, que cuentan con niveles más altos de protección social.
También estoy a favor de la introducción de una marca de calidad para los productos procedentes de terceros países que se fabrican en condiciones adecuadas y sin recurrir al trabajo infantil; sería una invitación para que los consumidores garanticen, mediante la compra de dichos productos, que en los terceros países prevalezcan condiciones de trabajo humanas y justas, y que aquí los empleos no sean eliminados por la importación de mercancía barata.
John Attard-Montalto (PSE). – (MT) Muchas gracias, señor Presidente, Señorías. Quería explicar en en lo que respecta al trabajo y al trabajo digno en concreto, nuestra Constitución se basa plenamente en el trabajo. También quería dejar claro que, con los años, los Gobiernos laboristas siempre han tratado de mejorar las condiciones en el lugar de trabajo para los trabajadores de nuestro país. Es importante señalar que siempre que se ha producido un caso en el que un empleado ha mejorado la calidad de las condiciones de su trabajo ha sido gracias a la iniciativa de Gobiernos laboristas. También quisiera elogiar a los sindicatos de Malta, especialmente al Sindicato General de Trabajadores, por su duro trabajo y sus esfuerzos en interés de los trabajadores de este país. Gracias.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. (SV) Los socialdemócratas suecos en el Parlamento Europeo hemos votado a favor del informe. Este informe es positivo, y respaldamos sin reserva el compromiso de la UE con el trabajo digno. Para nosotros es importante poder garantizar el trabajo productivo de las personas, realizado en condiciones de libertad, justicia y seguridad, tanto dentro de la UE como internacionalmente.
No obstante, quisiéramos hacer algunas aclaraciones. Es importante señalar que un impuesto sobre transacciones financieras y de divisas debe ser internacional, ya que un impuesto europeo colocaría en situación de desventaja a los países de fuera de la zona euro.
Nos oponemos a las definiciones estándar comunes de los conceptos de trabajo forzoso y abuso de la vulnerabilidad. Las definiciones de la Organización Internacional del Trabajo deberían considerarse como básicas, y las demás definiciones deberían dejarse a los Estados miembros.
El informe pide a los Estados miembros que consideren los salarios mínimos. Se trata de algo que ya hemos hecho en Suecia y hemos optado de forma activa por una solución en la que la cuestión se deja en manos de los interlocutores sociales.
Marie-Arlette Carlotti (PSE), por escrito. – (FR) Este informe del Parlamento Europeo representa un paso en la buena dirección.
Hace del trabajo digno un instrumento de la política europea de desarrollo, en primer lugar financiando, junto con la OIT, un programa de desarrollo del trabajo digno, creando también una etiqueta europea y elaborando una lista negra de las empresas que violan las normas laborales fundamentales y, por último, estableciendo sanciones comerciales contra los países que atenten gravemente contra los derechos sociales fundamentales.
Aporta avances para el trabajo digno en Europa, donde también queda mucho por hacer: urgiendo a los Estados miembros a ratificar los convenios de la OIT sobre seguridad y salud de los trabajadores, protección de la maternidad o los trabajadores migrantes; solicitando la introducción de un salario mínimo como red de seguridad para impedir cualquier explotación de los trabajadores; mejorando el acceso al aprendizaje a lo largo de toda la vida y abogando por una mejor armonización de los regímenes de pensiones.
Estas son las bases de la Europa social que los socialistas europeos quieren construir. Votaré, pues, a favor de este informe.
Françoise Castex (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe relativo a la promoción de un trabajo digno para todos.
El concepto de «trabajo digno» parece ser una referencia en las declaraciones y acuerdos multilaterales, pero las políticas, por su parte, todavía están muy lejos de ese concepto.
Las presentaciones y declaraciones son una cosa; las acciones y decisiones políticas cotidianas de las instituciones internacionales son otra distinta. En efecto, el mundo se caracteriza por un «déficit» de trabajo digno: en muchos empleos improductivos o de baja calidad y trabajos peligrosos con ingresos precarias se pisotean los derechos y prevalece la desigualdad de género.
Ante esta situación, la OMC y la OIT han adoptado normas internacionales en materia laboral. Pero el FMI y el Banco Mundial no apoyan ninguna iniciativa para garantizar que se respeten los derechos fundamentales de los trabajadores.
Para que el trabajo digno sea una realidad a escala mundial, todas las instituciones internacionales deben darle prioridad y colaborar para que esto ocurra.
El trabajo digno ha de ser un objetivo universal de todas las instituciones internacionales. Es imperativo que la realización de sus principios fundamentales –empleo de calidad, derechos de los trabajadores, protección y diálogo social– determinen el conjunto de las políticas económicas y sociales a escala mundial.
(Explicación de voto acortada de conformidad con el apartado 1 del artículo 163 del Reglamento)
Edite Estrela (PSE), por escrito. (PT) He votado a favor del informe Panayotopoulos-Cassiotou (A6-0068/2007) sobre la promoción del trabajo digno para todos, ya que el trabajo productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad debería constituir la esencia de las relaciones comerciales de la UE.
Considero que deberíamos solicitar que nuestros socios cumplan con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo sobre los derechos de los trabajadores, con respecto a los salarios justos y la protección social adecuada. También me gustaría destacar la necesidad de que las empresas multinacionales asuman su responsabilidad social, ya sea en Europa o en cualquier otro lugar del mundo.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. (PT) Lo que ha sucedido en la votación sobre este informe ha sido vergonzoso. La mayoría del Parlamento ha bloqueado la aprobación de algunos de los mejores apartados aprobados por la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales sobre el tema «Promover un trabajo digno para todos – Contribución de la Unión a la aplicación de la agenda del trabajo digno en el mundo». Esta postura debe destacarse ya que es obvio que está intrínsecamente asociada al énfasis cada vez mayor que se hace en la denominada flexiguridad.
Como sabemos, entre 2000 y 2005 el desempleo aumentó en un millón de personas en la UE, además de un incremento masivo del empleo poco estable: más de 4,7 millones de trabajadores tenían contratos de duración determinada y al menos 1,1 millones trabajaban a tiempo parcial. También es inaceptable el elevado número de trabajadores que, pese a ganar un salario, viven por debajo del umbral de pobreza.
La promoción del trabajo digno para todos implica asegurar la conformidad con la ley laboral progresiva, garantizando la dignidad de las personas que trabajan, avalando unas condiciones de vida y de trabajo dignas, sin discriminación ni desigualdad alguna. Esto no debe limitarse a meras buenas intenciones –deben tomarse medidas prácticas.
Glyn Ford (PSE), por escrito. (EN) Votaré a favor de este informe, a pesar de que los conservadores y liberales lo han privado de sus elementos más vitales, por ejemplo suprimiendo «iniciativas vinculantes en la responsabilidad social de las empresas», la necesidad de introducir una «política fiscal equitativa e innovadora» y la investigación y denuncia pública de las empresas que violan las normas fundamentales del trabajo. Me espanta sus actitudes contrarias al movimiento obrero.
Timothy Kirkhope (PPE-DE), por escrito. (EN) Los conservadores británicos apoyamos plenamente el principio de trabajo digno de la OIT.
Estamos de acuerdo en que es importante ofrecer oportunidades de aprendizaje permanente, la necesidad de promover de forma activa la participación de la mujer en el mercado de trabajo y la necesidad de hacer todo lo posible por resolver los retos que supone la reconciliación de la vida laboral y familiar.
Sin embargo, no estamos de acuerdo con la idea de que el Parlamento Europeo se dedique a emitir pronunciamientos sobre esta cuestión, por muy valiosos o bien intencionados que sean. El Parlamento no tiene competencias para ordenar a los Estados miembros lo que tienen que hacer en este terreno. Son los Gobiernos nacionales los que tienen que hacerlo y con razón.
Así pues, aunque hemos participado en el debate y también en la votación para limitar los excesos intervencionistas de la izquierda, los diputados conservadores al Parlamento Europeo nos hemos abstenido en la votación final.
David Martin (PSE), por escrito. (EN) He votado a favor de este informe y en contra de las enmiendas de los liberales y del PPE, que pretendían suprimir las referencias a las iniciativas vinculantes sobre responsabilidad social de las empresas. La RSE debería ser el núcleo de las actividades empresariales europeas, tanto en la UE como fuera de sus fronteras, y estoy muy decepcionado por el hecho de que estos dos Grupos no hayan apoyado los pasos expuestos en el informe.
Esko Seppänen (GUE/NGL), por escrito. (EN) No quiero que se impongan las políticas de la UE a las políticas nacionales del mercado de trabajo.
Georgios Toussas (GUE/NGL), por escrito. – (EL) La propuesta de la UE y el informe debatido en el pleno del Parlamento Europeo con el título engañoso de «trabajo digno» (COM – 2006 – 0249) constituyen el nuevo marco reaccionario y antisocial de la UE para conseguir los objetivos de la «Estrategia de Lisboa», minimizando el precio del trabajo y atacando los derechos fundamentales de los trabajadores, con el fin de aumentar los beneficios de los grupos empresariales monopolísticos eurounificadores.
La base de las reestructuraciones capitalistas procesadas y formuladas en la UE y en las organizaciones imperialistas internacionales y la plutocracia, así como sus portavoces políticos sobre el tema del denominado «trabajo digno», se están integrando en la política antisocial de la UE. Estos incluyen:
- la formación permanente, la ampliación de las formas flexibles de empleo, atacando los convenios colectivos, exacerbando las condiciones de seguro y jubilación y privatizando más la educación, la salud y los servicios públicos por el beneficio común en general;
- establecer un salario mínimo para los trabajadores, una red de seguridad del nivel de pobreza, con el fin de impedir la reacción de los trabajadores y la gente común, mientras la plutocracia cosecha enormes beneficios de la explotación de la clase trabajadora.
Por este motivo el Grupo parlamentario del Partido Comunista griego ha votado en contra de esta propuesta de la UE.
7. Correcciones e intenciones de voto: véase el Acta
(La sesión, suspendida a las 13.10 horas, se reanuda a las 15.00 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. POETTERING Presidente
8. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
9. Debate sobre el futuro de Europa (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate sobre el futuro de Europa, en el que se unirá a nosotros el Primer Ministro de los Países Bajos y miembro del Consejo Europeo, el señor Jan Peter Balkenende, a quien me gustaría dar la bienvenida a esta Asamblea.
(Aplausos)
Señor Balkenende, es un gran honor para mí poder darle la bienvenida como Primer Ministro de los Países Bajos al Parlamento Europeo para poder debatir sobre el futuro de la Unión Europea.
Primer Ministro, señor Balkenende, el Reino de los Países Bajos no solo fue uno de los miembros fundadores de la unión Europea, sino que durante los últimos 50 años ha desempeñado un papel fundamental en numerosas ocasiones, en las que ha demostrado una gran determinación entre los que trataron de impulsar la historia de nuestro continente y convertirla en un éxito incomparable y ayudaron a otros que lo intentaron. Algunos tratados y acuerdos importantes de la Unión Europea llevan el nombre de ciudades de los Países Bajos; como el Tratado de Maastricht, por el que se establece la Unión Europea, y el Tratado de Amsterdam, que concedió a esta Asamblea amplios derechos de codecisión.
Por ello fue especialmente doloroso para nosotros que los ciudadanos de este país rechazasen en referendo el proyecto de Constitución que incluía respuestas tan importantes a las preguntas sobre el futuro de Europa. Sin embargo, al igual que mis colegas diputados a este Parlamento, y como usted, Primer Ministro, estoy convencido de que los ciudadanos de los Países Bajos con esta decisión no dijeron «no» a la Unión Europea ni a su valor o valores.
Este Parlamento Europeo valora enormemente su voluntad de participar en el debate de hoy, sobre todo dado el hecho de que actualmente, la cooperación de los 27 Estados miembros será necesaria para establecer una nueva base para la Unión Europea, que supere las pruebas que el futuro plantee. Actualmente, la Presidencia alemana del Consejo, y concretamente la Canciller federal, Angela Merkel, está dedicando toda su energía a encontrar una solución sobre la que todos puedan estar de acuerdo y que satisfaga a todas las partes, no solo a los países que no han ratificado el Tratado, sino también a los 18 Estados miembros, por lo tanto la mayoría de la Unión Europea por población, que sí lo han hecho.
El Parlamento Europeo respalda la esencia del Tratado Constitucional y queremos que se haga realidad. Esto implicará las reformas necesarias y consagrará nuestros valores comunes. Esta Asamblea no estará satisfecha en ningún caso con un resultado que no redunde en interés de la Unión Europea y de sus ciudadanos.
Primer Ministro, somos conscientes de que el pueblo de los Países Bajos también tiene un gran interés en preparar a la Unión Europea para afrontar los retos del futuro y en hacer posible encontrar soluciones europeas compartidas para las tareas globales. Estoy convencido de que, con buena voluntad, en el curso de las negociaciones de las próximas semanas y meses podremos no solo llegar a un acuerdo los unos con los otros, sino producir algo que hará a la Unión Europea democrática, transparente y de acción efectiva. Primer Ministro, le ruego que tome la palabra para dirigirse a nosotros.
Jan Peter Balkenende, Primer Ministro de los Países Bajos. (NL) Señor Presidente, señoras y señores diputados al Parlamento Europeo, señora Comisaria Wallström, señor Comisario Frattini, Señorías, quisiera mostrar mi sincero agradecimiento por su invitación a unirme a ustedes en su debate sobre el futuro de Europa. Quisiera expresar también mi gratitud por la fructífera visita de su Presidente, el señor Poettering, a los Países Bajos el pasado 12 de abril.
(DE) Señor Presidente, muchas gracias por venir a La Haya. Hemos valorado enormemente su presencia y su contribución al debate. Ha sido una importante visita, y quisiera darle de nuevo las gracias por haber venido.
(NL) Señor Presidente, me complace estar de vuelta en el Parlamento y conservo buenos recuerdos de nuestro encuentro durante la Presidencia neerlandesa en 2004. Mantuvimos debates estimulantes, que fueron una buena fuente de inspiración para mí en aquel momento.
Hoy, sin embargo, estoy aquí en un papel diferente, como representante de un Estado miembro, los Países Bajos, que es un país proeuropeo, un país donde el apoyo general a la cooperación europea siempre ha estado, y sigue estando, por encima de la media. A finales de 2006, el 75 % de los ciudadanos estaban a favor de la pertenencia a la UE.
Es un país con una economía abierta que debe gran parte de su prosperidad y empleo a las oportunidades ofrecidas por el mercado interior. Un país que quiere desempeñar un papel activo en el mundo, como evidencia nuestra participación en misiones de desarrollo en Afganistán y en otras partes del mundo, una labor en la que los Países Bajos se basan en la cooperación. Sin embargo, los Países Bajos también es uno de los dos Estados miembros donde una clara mayoría de personas dijeron «no» al Tratado constitucional en 2005, un hecho al que usted, señor Presidente, ha hecho referencia.
Sé que una gran mayoría del Parlamento estaba a favor del Tratado constitucional y lo respeto, pero independientemente del veredicto sobre la Constitución, lo que ahora es necesario es encontrar una solución conjunta que sea aceptable para todos nosotros. Una solución que haga justicia a las preocupaciones de los ciudadanos que se expresaron en los Países Bajos y en Francia de forma muy visible, preocupaciones que también se dejan sentir en otras partes: tanto en países que ya han ratificado la Constitución como en países donde todavía no se ha tomado decisiones.
Estoy convencido, señor Presidente, de que es posible superar los obstáculos, porque desde el punto de vista de las perspectivas futuras es más lo que nos une que lo que nos separa, y también porque tenemos unos cimientos sólidos de valores e intereses comunes.
Me gustaría empezar mi declaración sobre mi visión del futuro de Europa con la idea de que la Unión es un proyecto raro y efectivo. Hay muchos motivos para estar orgullosos de lo que hemos logrado en Europa en un empeño común.
La Europa que fue desgarrada por grandes guerras y profundos contrastes sociales hace gala ahora de un modelo de cooperación e integración sin parangón en el mundo. Un modelo caracterizado por el equilibrio: un equilibrio entre el dinamismo económico y la armonía social, un equilibrio entre la unidad y la diversidad. El modelo de toma de decisiones europeo no hace justicia a la igualdad de los Estados miembros, ni tampoco a la de sus ciudadanos.
Europa es respetada como agente mundial y es un ejemplo para el mundo. Esto es fruto de nuestra singular forma de cooperación, nuestra insistencia en la solidaridad y nuestra capacidad de compromiso, unidos por valores y el diálogo y no por la confrontación.
Europa se ha renovado en 50 años, lo que, en relación con la historia mundial, es un periodo de tiempo muy breve. Europa es una estructura joven, pero adulta, con un futuro brillante por delante. Paso a paso nos enfrentamos a nuevos retos, partiendo de nuestros logros, pero siempre con la mirada puesta en las expectativas y preocupaciones de los ciudadanos.
Uno de los principales objetivos del nuevo Gobierno neerlandés es seguir reforzando el apoyo de base de la cooperación europea. Si queremos lograrlo, tenemos que saber exactamente por qué casi el 62 % de nuestra población rechazó el Tratado constitucional y encontrar la respuesta adecuada a este rechazo.
En primer lugar, me gustaría explicar los antecedentes del «no» neerlandés antes de entrar en detalle en lo que los Países Bajos esperan de las negociaciones de un nuevo Tratado.
Mucho ha cambiado en los 50 años que separan el Tratado de Roma y la Declaración de Berlín. La Unión de hoy no es solo mucho mayor que la Comunidad de los Seis de aquellos días, sino que también tiene un ámbito de actividad mucho mayor.
La ampliación es un éxito histórico. Fue la decisión correcta. Sin embargo, tenemos que darnos cuenta de que, tras la reciente e importante ampliación, los ciudadanos necesitan tiempo para adaptarse. Todo ha ido muy rápido, para algunos demasiado. La sensación de afinidad recíproca tiene que crecer.
Además de un crecimiento considerable, la Unión también ha experimentado un enorme proceso de profundización en los últimos 15 años: la culminación del mercado interior, la apertura de fronteras, el euro, muchas nuevas políticas en ámbitos importantes como el medio ambiente, la seguridad y la justicia. Todo esto son avances positivos por derecho propio y también han dado lugar a nuevas realidades que ahora son corrientes para los ciudadanos, pero no están exentas de ciertas reticencias. Por ejemplo, la presencia de legislación europea en muchos ámbitos a menudo se malinterpreta. En un momento en que los ciudadanos no han asumido la ampliación y la profundización, les hemos pedido que se pronuncien sobre la Constitución.
La pregunta «¿Está usted de acuerdo con la Constitución para Europa?» fue entendida por muchos como «¿Desearía que Europa asumiera el carácter de Estado?» o incluso «¿Desearía que Europa ocupara finalmente el lugar del Gobierno nacional neerlandés?», cosa que, por supuesto, era ir demasiado lejos.
El término «constitución» tiene significados distintos en los Estados miembros. Para algunos es un símbolo de la democracia, del control de la autoridad. Y es eso, efectivamente. Sin embargo, en otras partes –en los Países Bajos, por lo menos– la palabra «constitución» tiene una connotación o significado totalmente diferente. Una constitución pertenece a un Estado nacional. Una constitución dice algo sobre la identidad nacional, de ahí la sugerencia neerlandesa de un nuevo Tratado que no sea una constitución. El simbolismo de una constitución fue un factor importante del «no» de los neerlandeses.
Se tenía la sensación de una pérdida de control, se temía que se perdiera nuestra propia identidad, pero lo que la gente precisamente quiere es un Gobierno reconocible y accesible. Los ciudadanos creen que hay un límite a lo que Europa debería hacer. La gente quiere el control de ámbitos que tenemos que abordar juntos en Europa.
No hay que decir que hubo otros motivos por los que la gente votó que «no». Están los que piensan que Europa genera demasiadas normas o hace demasiadas cosas que deberían regularse a escala nacional, mientras que otros piensan que la administración en Bruselas carece de transparencia y las preocupaciones por la contribución económica de los Países Bajos también tuvieron algo que ver. Apenas se evaluó el valor añadido específico de la cooperación europea. Si lo piensan bien, estas cuestiones pueden, en cierta medida, resolverse en un nuevo Tratado.
Por otro lado, debemos ser conscientes de estas preocupaciones que muchos ciudadanos de la Unión tienen con respecto a nuestras decisiones políticas diarias. Hemos empezado con buen pie a este respecto en los últimos dos años. La subsidiariedad y la reducción de la legislación son cuestiones prioritarias de la agenda, sobre todo en Bruselas. Hay más transparencia. Tenemos un presupuesto que nos permite hacer lo que tenemos que hacer hasta 2013. También tenemos el derecho de las prioridades políticas, incluido el cambio climático y la política energética.
Esto, señor Presidente, Señorías, se lo debemos al Parlamento, al Presidente de la Comisión, el señor Barroso, y a los presidentes del Consejo Europeo, en concreto, y en orden cronológico, al señor Blair, al señor Schüssel, al señor Vanhanen y ahora a la señora Merkel. Esto demuestra que Europa está preparada para dar prioridad a cuestiones que preocupan a los ciudadanos.
Antes de pasar a lo que los Países Bajos esperan encontrar en un nuevo Tratado, me gustaría hacer una observación. Hubo referendos en cuatro Estados miembros, ganando el «sí» en dos de ellos y el «no» en los otros dos. En total, 18 Estados miembros aprobaron el Tratado constitucional a través de sus propios procesos democráticos. El Tratado constitucional contó con un amplio apoyo en este Parlamento. De esto no hay duda. Espero, sin embargo, que seamos capaces de centrarnos en lo que nos une y no en lo que nos divide.
El Gobierno neerlandés pretende encontrar una solución común de forma constructiva. Esto es muy deseable de cara al futuro de Europa. Los puntos en los que se centran los Países Bajos están directamente relacionados con las preocupaciones de los ciudadanos que han salido a flote en los últimos dos años. Ni más, ni menos. Es decir, reunir el apoyo necesario para la ratificación del nuevo Tratado.
A la luz de esto, creo que, independientemente de los requisitos específicos de las instituciones y los Estados miembros, hay dos ambiciones comunes principales en relación con el nuevo Tratado. En primer lugar, queremos mejorar el funcionamiento democrático de Europa. En segundo lugar, queremos reforzar la capacidad de decisión de Europa.
El reto de Europa siempre ha sido crear las instituciones de tal modo que se pueda avanzar tanto como sea posible hacia dos objetivos que, en ocasiones, son contradictorios. El equilibrio institucional que la Convención y la anterior CIG consiguieron ofrece mejoras, tanto en contenido democrático como en poder. Los Países Bajos están dispuestos a conservar estas mejoras, siempre que el acuerdo a este respecto pueda ir de la mano de una forma creíble de responder a las preocupaciones de los ciudadanos.
Explicaré a qué se enfrentan los Países Bajos para alcanzar una solución conjunta en cuatro puntos.
Ante todo, es preciso mantener el método actual para modificar el Tratado, que es todo un acierto: mejorar Europa paso a paso con vistas a alcanzar un equilibrio. Como he dicho antes, el simbolismo de una constitución desempeña un papel importante en el «no» y, por este motivo, los Países Bajos han defendido un cambio del tratado, como ocurrió con Amsterdam y Niza. Esto supone seguir los pasos del método Monnet: pequeños pasos adelante con un sentido concreto. Hace hincapié en las mejoras, las garantías democráticas y la mayor capacidad de decisión. Así es como podemos mantener un debate positivo y salir de la sombra de la Constitución rechazada para avanzar. En pocas palabras: hay que replantear el nombre, la forma y el contenido que determinan la imagen de una constitución.
Segundo, los Países Bajos dan mucha importancia a la mejora del funcionamiento democrático de la Unión. Una lección muy importante que tenemos que aprender del referendo es que los neerlandeses quieren estar seguros de que tendrán voz y voto en el proceso de tomas de decisiones. Quieren que su voz se oiga en Europa. Las propuestas institucionales del Tratado constitucional son un paso en la dirección correcta. La norma de que el Parlamento Europeo siempre codecida en las decisiones por mayoría del Consejo es un buen ejemplo.
Sin embargo, es posible mejorar. En el caso de la prueba de subsidiariedad para las propuestas legislativas europeas, los Parlamentos nacionales deberían desempeñar un papel más importante. Si los Parlamentos nacionales emiten un veredicto negativo por mayoría, esto debería tener consecuencias. La mayor participación de los Parlamentos nacionales no debe ir a expensas del Parlamento Europeo. Esta prueba se hace en la primera fase del proceso de toma de decisiones. Son los Parlamentos nacionales los que tienen que pronunciarse sobre la subsidiariedad. El Parlamento Europeo sigue manteniendo todo su papel en el procedimiento de codecisión. Se vulnera el derecho de iniciativa de la Comisión. Señor Presidente, como usted dijo recientemente, el Parlamento Europeo y los Parlamentos nacionales se complementan mutuamente. Como socios democráticos.
Esto me lleva a mi tercer punto: además de ser más democrática, Europa tiene y puede ser más capaz de tomar decisiones. Me refiero a temas importantes de actualidad que preocupan a los ciudadanos, por ejemplo: el cambio climático, la política energética, la lucha contra el terrorismo y la inmigración requieren un enfoque activo conjunto.
El Tratado constitucional contiene mejoras valiosas, con más ámbitos en los que las decisiones se toman por mayoría. Sin embargo, no podemos obviar el hecho de que los ciudadanos se muestran reticentes a ceder los derechos de veto y tienen miedo a una ampliación sigilosa de las competencias. Por eso tenemos que ser muy claros. No hay poder sin apoyo. Por tanto, cuando sea necesario tenemos que atrevernos a dar el paso hacia la toma de decisiones por mayoría. Estoy dispuesto a defender estas opciones, siempre y cuando la transferencia de soberanía sea una elección consciente, provista de las debidas garantías. Hay que definir claramente las competencias de la Unión. Solo entonces podremos vencer las dudas que existen con respecto al traspaso de soberanía. Los Países Bajos presentarán propuestas a este respecto.
Un punto particular que está relacionado con esto también ha sido objeto de un intenso debate en este Parlamento. Estoy hablando de la relación entre el mercado interior, por un lado, y la libertad de elección por parte de los Estados miembros a la hora de configurar sus servicios públicos, por otro. También podemos conferir más claridad en ello sin quitar nada del mercado interior. Estoy a favor de un mercado interior fuerte, dado que los ciudadanos de todos los Estados miembros se benefician de él.
En cuestiones como el sistema de pensiones, la seguridad social y la educación, sin embargo, los Estados miembros pretenden adaptarlas a la situación nacional. Europa debería permitirlo, por ejemplo, estableciendo una serie de criterios para los servicios de interés general.
Esto me lleva a mi cuarto y último punto. Creo que es positivo que los criterios de ampliación se incluyan en el nuevo Tratado. Hemos tenido la sabiduría colectiva de ampliar la Unión y respaldo plenamente esa decisión. Dice algo del futuro de Europa y del cambio tras la división de Europa que se remonta a la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Nadie puede negar el hecho, no obstante, de que también hay dudas entre los ciudadanos con respecto a la ampliación. En los Países Bajos existe la percepción de que la Unión no se toma muy en serio sus propias normas, o no de forma suficiente. Tenemos criterios, pero estos no se siguen estrictamente en opinión de los ciudadanos neerlandeses. Dado que esto es algo que afecta al apoyo público de Europa, es necesario incluir los criterios en el nuevo Tratado.
Señor Presidente, Señorías, Europa ha recorrido un largo camino en 50 años. Las expectativas son muy altas. Juntos podemos llevar la voz cantante a la hora de hacer frente al cambio climático, la lucha contra la pobreza y la inseguridad en el mundo. Juntos podemos usar el potencial económico de Europa en una economía mundial cada vez más integrada. Juntos podemos confiar en un abastecimiento fiable de energía y materias primas. Juntos debemos luchar contra la difusión degradante de la inmigración ilegal y, por este motivo, necesitamos una Unión Europea fuerte y decidida, una Unión que goce de la confianza de los que viven en ella.
En los Países Bajos no dudaré en defender un tratado que incluya los cuatro elementos que acabo de esbozar, porque creo que es el momento, porque tengo mucha confianza en las Presidencias de la señora Merkel y del señor Socrates, su sucesor, y porque creo que juntos podemos dar el próximo paso, pero sobre todo, porque este Tratado es necesario para hacer frente juntos a los retos de la actualidad.
Hace poco encontré por casualidad las palabras de Robert Schuman, uno de nuestros visionarios padres fundadores, y de nuevo me sorprendió lo sabias y ciertas que eran. En su declaración de 9 de mayo de 1950 dijo literalmente que «Europa no se hará de una vez, ni según un único plan. Se hará gracias a logros concretos, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho».
Creo que las palabras de Schuman son ahora más actuales que nunca y pueden guiar nuestra tarea común de hacer que Europa siga avanzando Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente. Señor Balkenende, me gustaría darle las gracias por su discurso y, en particular, por lo que esperamos que sea su firme voluntad de que juntos lleguemos a una buena solución.
Joseph Daul, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señoras y señores Comisarios, quiero darle las gracias, señor Primer Ministro Balkenende, por la perspectiva de Europa que acaba de presentarnos hoy, una visión que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos comparte en gran medida.
(Protestas)
Veo que quienes me interrumpen tienen una excelente perspectiva y que escucharon bien al señor Prodi ayer: él estaba dispuesto a separarse de la bandera, ustedes nos han traído hoy la suya… ¡Es una excelente imagen y un buen ejemplo!
Europa es, por supuesto, una moneda, un gran mercado, la apertura de las fronteras o los intercambios de estudiantes, pero, ante todo, Europa son los ideales, principios y valores por los que el mundo entero nos envidia. Europa son las tradiciones, la civilización, pero también la adaptación a las nuevas realidades; es una determinada idea de la globalización, de las reformas para una sociedad más justa. Europa no es el mantenimiento del status quo, es movimiento y progreso.
Señor Balkenende, es usted el Primer Ministro del país quizá más abierto al espíritu europeo, no me da miedo decirlo, un país en el que la tolerancia y la solidaridad son lo motores de la cohesión social. Sus conciudadanos se declaran en un 72 % favorables a la integración europea, cuando la media europea es del 53 %. Sin embargo, los neerlandeses, al igual que los franceses, dijeron «no» al Tratado en 2005. Esto quiere decir sin duda que, para la gran mayoría de ellos, Europa no es lo bastante legítima, lo bastante creíble, lo bastante eficaz. Esto quiere decir sin duda que consideran las acciones de la Unión Europea demasiado alejadas de su realidad cotidiana. Debemos sacar consecuencias de esas valoraciones, aun cuando no compartamos esa opinión, a menudo demasiado crítica.
No volveré aquí sobre los méritos de la integración europea, pues los tenemos muy claros. Pero debemos convencer a los europeos de que nuestro proyecto común no solo es beneficioso, sino también absolutamente crucial. El proyecto de Tratado contenía la mayoría de las respuestas a los interrogantes y las insatisfacciones de nuestros conciudadanos. Necesitamos, por tanto, retomar lo mejor de ese Tratado, es decir, lo esencial de las partes 1 y 2. Lo que los europeos esperan de nosotros es una vida mejor, una Europa que afirme sus valores en el mundo, como acaba de hacer en Moscú, como debe hacerlo en mayor medida en Oriente Próximo, y también en Darfur.
Si nos ponemos en condiciones de tomar decisiones de un modo tan democrático como eficaz, daremos satisfacción a los europeos, porque podremos atacar los verdaderos problemas de fondo. Saquemos a Europa de su parálisis, dotémonos de los medios para nuestras ambiciones políticas: cuanto antes, mejor, y la cita de las elecciones europeas de 2009 es la más oportuna. Trabajemos sin descanso en esta perspectiva.
Señor Primer Ministro, ha tenido usted la valentía de emprender en su país ambiciosas reformas de gran calado. No ha cedido usted ni a la facilidad ni a la demagogia, y los resultados están ahí. Ha llevado a cabo esas reformas respetando los valores de solidaridad, apertura y responsabilidad. Es el camino que mi Grupo pide a Europa, en su conjunto, que tome. Ha hablado usted del papel de los Parlamentos nacionales, así como de la necesidad de un reparto más claro de las competencias entre los Estados miembros y la Unión Europea. Sobre este punto tampoco podemos sino apoyarle.
Si los diputados nacionales de nuestros países no se hacen cargo de los asuntos europeos –que ya no forman parte de los asuntos exteriores, sino de los asuntos de interior–, si nuestros colegas diputados nacionales no abrazan la dimensión europea de nuestros grandes retos, entonces el camino será aún más largo y difícil. ¿Quién hace qué? ¿Quién es responsable de qué política? ¡Los ciudadanos quieren saberlo! Aclarar esto impedirá a los Ministros echar las culpas a Bruselas y nos privará a nosotros mismos de una coartada nacional demasiado fácil.
Ha planteado usted asimismo, señor Balkenende, la cuestión de las ampliaciones de Europa. También sobre este punto debemos ser claros. Europa no puede acoger nuevos miembros mientras no haya resuelto sus problemas internos.
Señorías, nuestra prioridad inmediata, y la de nuestros Gobiernos, debe ser llegar lo antes posible a un acuerdo entre los 27 sobre las instituciones. La señora Merkel ha creado la dinámica necesaria y, a pesar de los gestos dramáticos, las posiciones de unos y otros están convergiendo. Aprovechemos esta oportunidad y cerremos un acuerdo de los 27 sobre las cuestiones esenciales, a saber, los derechos de los ciudadanos y el proceso de toma de decisiones.
(Aplausos)
Martin Schulz, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, me gustaría empezar comentando algo que acabamos de oír. Señor Primer Ministro, usted ha dicho que su Gobierno está a favor de un marco jurídico para los servicios. Muchas gracias; ahora tal vez pueda decir lo mismo al Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, con el que mantiene estrechas relaciones y que, esta mañana, ha rechazado esta misma idea.
Señor Primer Ministro, me gustaría referirme a dos de las observaciones que ha hecho y que creo que es lo más importante que ha dicho en su intervención. «Espero que seamos capaces de centrarnos en lo que nos une y no en lo que nos divide». Estas palabras son muy alentadoras. Hasta ahora habíamos tenido la impresión de que los Países Bajos se centraban en lo que nos divide más que en lo que nos une.
Si esto quiere decir que usted y su Gobierno están dispuestos a llegar a compromisos y a no insistir en que el «no» neerlandés se traduzca en un cambio fundamental en Europa, si quiere decir que el «no» neerlandés significa que la Constitución no entrará en vigor en su forma actual, sino en otra distinta, con ciertas reformas que hagan que la Unión Europea sea más eficiente y que usted, para ello, está dispuesto a cerrar compromisos y defenderlos en su país, entonces, señor Balkenende, debo decir que el suyo ha sido un buen discurso.
(Aplausos)
Entonces le juzgaremos por él, porque yo estuve en Roma, donde nos reunimos, y le vi firmar la Constitución con una pluma de oro. Como sabe, sigo con atención la política nacional neerlandesa. En comparación con otras batallas que ha tenido que soportar en los Países Bajos, la batalla de la Constitución estuvo –si puedo decirlo de este modo– bastante contenida. Nadie lamentará que luche con más dureza en el futuro.
Europa tiene que aprender a golpear con más fuerza, pero no lo hará sobre la base de Niza o de «Niza menos»; esto no hará que Europa sea mejor luchadora, sino que hará que sea menos capaz de dar los pasos que necesita dar en situaciones como la de Oriente Próximo, donde –merece la pena recordarlo– hay desplegados 13 000 soldados europeos en la frontera entre el Líbano e Israel bajo el mando de la FPNUL y también le pido que piense en la Franja de Gaza en Palestina, donde estamos al borde del caos y donde la situación se parece cada vez más a la de Somalia. ¿Por qué Europa no está representada en la zona por un Ministro de Asuntos Exteriores que podría conseguir que se hiciera algo? Es así por la norma de la unanimidad en el Consejo, que evite que Europa actúe.
(Aplausos)
No tengo nada en contra de la autonegación calvinista. Entiendo que no quiere ni banderas, ni himno ni Ministro de Asuntos Exteriores. Muy bien: las sinfonías de Beethoven han sobrevivido a revoluciones y guerras; también sobrevivirán a la Constitución europea.
(Aplausos)
(NL) Dado que el Presidente de nuestro Parlamento hizo la presentación de este debate en neerlandés, yo también, Primer Ministro, me gustaría decir algunas palabras en esta lengua. Si en el futuro el Ministro de Asuntos Exteriores se llama Alto Representante de su Majestad la Reina de los Países Bajos, no tendré ningún problema, siempre y cuando haga su trabajo.
(DE) Lo importante no es cómo se llame, sino lo que tenga que hacer.
(Aplausos)
Soy un gran admirador del pueblo neerlandés; los Países Bajos son un país maravilloso con una gran tradición, un país con tradición marinera y los marineros siempre han sido gente valiente. Fueron los neerlandeses los primeros en bordear el Cabo de Hornos y le dieron su nombre. Tengo la sensación de que hoy se han embarcado y han zarpado. El señor Goebbels ya ha bajado la bandera a media hasta. Yo soy menos escéptico; tengo la impresión de que usted, hoy, ha vuelto a izar la bandera de nuevo hasta la mitad, así que le pido que la suba del todo y puedo prometerle que esta Cámara insuflará viento a sus velas para que entonces, señor Balkenende, pueda navegar rumbo a un compromiso.
Ayer vi al señor Prodi expresar su propia disposición al compromiso; está completamente a favor de la Constitución. Si usted quiere media Constitución y usted y él pueden encontrarse a mitad de camino, terminaremos con tres cuartos; un 75 % de Constitución sería la Constitución sin himno, sin bandera y con un Ministro de Asuntos Exteriores con otro nombre. Sería un buen resultado.
(Aplausos)
Graham Watson, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, ayer, en esta Cámara, uno de los grandes campeones de Europa expuso su visión de una Europa preparada para el siglo XXI, una Unión que sea democrática, transparente y, sobre todo, eficaz. Sin embargo, para cruzar ese Rubicón es necesario un liderazgo firme, señor Balkenende.
La Presidencia alemana ha demostrado su firmeza al unir a los Estados miembros bajo la bandera de la Declaración de Berlín. Debe volver a unirlos en las semanas previas al Consejo Europeo y la Conferencia Intergubernamental que se celebrará a continuación, si queremos ganar la guerra de la opinión pública y unirla en torno a un Tratado revisado.
Hay mucho en juego. Su Ministro de Asuntos Exteriores, señor Verhagen, dijo: «En el mundo globalizado, la gente tiene miedo de perder su trabajo, su seguridad social, su calidad de vida». Sin embargo, este no es argumento a favor de menos Europa, sino que bien puede ser un argumento a favor de más Europa.
(Aplausos)
Europa no puede garantizar su abastecimiento energético, luchar contra el cambio climático o contra el terrorismo con una retirada hacia el unilateralismo. Usted, en particular, debería saberlo, señor Balkenende. La historia nos enseña que los años dorados de los Países Bajos –la nación más rica del mundo en el siglo XVII– fueron el resultado de la unión de las siete provincias, no de su división. Debe usted convencer a sus ciudadanos de que la unidad y la prosperidad son inseparables; de que la incapacidad de avanzar hacia la integración política significa que Europa perderá su lugar como líder mundial y acabará a merced de potencias como Rusia, con su beligerante política energética.
Para tomar decisiones importantes sobre empleo, seguridad y calidad de vida, la Unión tiene que poner fin al uso sin escrúpulos de los vetos nacionales. Para resolver el déficit democrático, necesita más fiscalización democrática. Para mantener su prestigio internacional y su eficacia interna, sus instituciones tienen que cambiar con los tiempos.
Nada de esto es posible sin la esencia de lo que se acordó en la Convención Europea, y esa esencia debe mantenerse, independientemente de la cirugía plástica que intenten ustedes aplicar a la superficie.
No estamos hablando de ideología: estamos hablando de los puestos de trabajo de los ciudadanos, de su calidad de vida y de sus perspectivas a largo plazo. Es hora de que usted, y otros como usted, retomen la iniciativa y devuelvan Europa a sus ciudadanos.
Nadie aquí busca un superestado europeo: la diversidad de costumbres, historia y lenguas se encargará de que no sea así. Sin embargo, estamos buscando un «superdemos» europeo, un pueblo unido.
Con demasiada frecuencia, nuestros Jefes de Gobierno han seguido el consejo del Primer Ministro conservador inglés, Arthur Bonar Law, quien dijo: «He de seguirlos; soy su líder». Pero el populismo no puede hacer que Europa avance, ni afianzar nuestra calidad de vida, la influencia internacional o la fortaleza económica; solo la solidaridad puede hacerlo.
Cuando las preocupaciones por los llamados símbolos de un superestado –como banderas o himnos– suplantan el debate sobre los verdaderos problemas, entonces es hora de cambiar de estrategia.
(Aplausos)
Los ciudadanos quieren seguridad energética, una política ambiental europea, una acción común en materia de inmigración. Gracias al nuevo Tratado tendrán todo esto, pues los instrumentos ya están en el texto. Esto es lo que tienen que vender a los ciudadanos y no esquivar los problemas. No dejemos que los árboles no nos dejen ver el bosque y hagamos que los Países Bajos regresen al corazón de la toma de decisiones en Europa, en consonancia con la condición de miembro fundador de nuestra Unión.
En conclusión, señor Primer Ministro, yo le diría que hiciera como aconsejó su compatriota Justus Lipsius: sed estoicos en la adversidad, asumid la necesidad y sed constantes en vuestra fe en Europa. Ya que de ello depende la paz, la prosperidad y la seguridad de sus ciudadanos.
(Aplausos)
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (EN) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias al Primer Ministro por su presentación de hoy. Me han sorprendido los ideales de compromiso y consenso que ha expuesto en su intervención. En particular, cuando miramos al futuro de Europa, vemos una Europa que tiene que basarse en el consenso, porque, como dijo antes el señor Daul, si Europa significa algo, significa igualdad. Europa significa igualdad entre naciones, entre pueblos, entre culturas. Europa significa igualdad entre todos los pueblos de la Unión Europea.
Esto quiere decir que no podemos conducir un coche de cuatro caballos y obligar a todo el mundo a que haga lo mismo. Es más difícil llegar a acuerdos, es cierto, pero sigue siendo la mejor forma de alcanzarlos. Lo que ayer oímos en boca del señor Prodi no era el nuevo camino adelante, era una amenaza: la amenaza de que crearemos una Europa de dos velocidades para los que estén con nosotros y los que estén contra nosotros, palabras que nos recuerdan más a George W. Bush que a cualquier hombre de Estado europeo.
Estoy convencido de que el futuro desarrollo de la política europea y de los ideales europeos no vendrá porque digamos a la gente que miren las grandes oportunidades que han perdido, que miren todas las cosas que han desperdiciado. Vendrá si convencemos a la gente de que este es el mejor camino adelante, que es el mejor camino que podemos seguir.
Muchos en la Cámara han mencionado cuestiones como el cambio climático, la seguridad de las pensiones, la seguridad energética, entre otras. Sí, Europa puede contribuir a todo esto y Europa puede hacer cosas que son positivas. Del mismo modo, con respecto a la inmigración y a nuestra propia seguridad interior, podemos hacer cosas mediante la cooperación y el consenso que pueden dar buenos frutos. Ya lo hemos hecho, pero todavía hay cosas que es mejor dejar en manos de los Estados miembros, cosas que requieren la unanimidad en el Consejo, no la mayoría cualificada.
Creo que es un error y aprovecho esta oportunidad para volver a decirlo. El Comisario Kovács y otros presentan propuestas con vistas a la armonización fiscal que no tienen competencias para implementar conforme a los Tratados actuales y que el nuevo Tratado tampoco les permitiría implementar y, a pesar de todo, siguen haciéndolo. ¿Por qué? Porque los mueve su ideología. Se trata de un movimiento político que espanta cada vez más a las personas. Si los círculos oficiales pueden saltarse las normas, ¿por qué no podemos pasarles por alto también a ellos?
George Bernard Shaw dijo una vez que algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan «¿por qué?». Deberíamos soñar las cosas como deberían ser y decir «¿por qué no?». Consenso, compromiso, cooperación; sí, este es el camino que hay que seguir, pero lo más importante de todo es que convenzamos a los ciudadanos de que es el camino correcto.
(Aplausos)
Kathalijne Maria Buitenweg, on behalf of the Verts/ALE Group. – (NL) Señor Presidente, mi Grupo también quiere dar una cálida bienvenida al Primer Ministro Balkenende y darle las gracias por aceptar la invitación. En los Países Bajos, el nuevo Gobierno ha estado 100 días hablando con los ciudadanos, pero la última vez que oímos decir algo de Europa fue hace 500 días. Es bueno que esto haya llegado a su fin. Por supuesto, la cuestión es si se ha escuchado realmente a los ciudadanos.
Parece que han estado ustedes haciendo compras selectivas. Con respecto a su interpretación del «no», solo menciona las objeciones a la Constitución que dan lugar a un Tratado menos ambicioso, en otras palabras, a menos cambios. Es una forma de pensar muy extraña. ¿Realmente cree que los ciudadanos han votado en contra del Tratado europeo porque están tan satisfechos con la actual Unión Europea? ¿También cree que la bandera y el himno nacional son los principales problemas?
Según el 80 % como mínimo de los que votaron «no» en los Países Bajos habría que aprovechar las negociaciones para llevar a cabo reformas más profundas y seguir con el procedimiento de democratización en Europa. El 68 % de los ciudadanos también quieren una verdadera política exterior y de seguridad europea.
Sin embargo, en sus propuestas no se menciona esta ambición democrática de más largo alcance. También quiere deshacerse del Ministro de Asuntos Exteriores. Usted solo quiere menos y lo presenta como algo inevitable.
Esta situación es comparable con la del cliente insatisfecho que vuelve a la tienda de bicicletas y dice que quiere cambiar la bicicleta, pero solo por un patinete. Sin embargo, yo no me conformaré con un patinete; todo lo que quiero es una bicicleta mejor. Me contentaría con una que tuviera frenos. Después de todo, no todas las decisiones deberían tomarse en Bruselas y es positivo demarcar mejor las competencias nacionales y europeas. Sin embargo, los frenos solo tienen sentido si hay pedales.
Afirma que los ciudadanos quieren más control, pero esto parece contradecir su compromiso con respecto a la Carta de los Derechos Fundamentales. No lo ha mencionado esta vez, pero en alguna parte tengo una copia del debate en el Parlamento nacional neerlandés, donde ha dicho: «En caso de que el Tratado se cambie sin pretensiones constitucionales, el texto de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE no tendría que incluirse necesariamente en su totalidad». ¡Sin duda, se trata de una interpretación muy extraña del «no»! No serán muchos que hayan votado en contra de la Constitución por el hecho de que les habría conferido más derechos.
(Aplausos)
A diferencia del CEDH, la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE también contiene derechos fundamentales sociales, que pueden representar una barrera contra intervenciones antisociales desde Bruselas en el Estado de bienestar. Esto sería un freno que me gustaría que mi bicicleta tuviera.
Por último, el verdadero motivo por el que quiere usted eliminar la bandera, la Constitución, la Carta de los Derechos Fundamentales y el himno es puramente de carácter nacional. Si el Tratado ya no muestra ningún signo de una Constitución, entonces podrá evitar un referendo en los Países Bajos. Entonces podríamos coincidir en que discrepamos. Mi partido podría abandonar la idea de un referendo nacional si teme usted que en el futuro termine sintiéndose otra vez aislado. Tal vez podamos conseguir en su lugar un referendo europeo, en cuyo caso usted no se sentiría aislado, sino que estaría haciendo lo que le pide la democracia del siglo XXI le pide. Me gustaría oír sus comentarios al respecto.
(Aplausos)
Erik Meijer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Señor Presidente, ayer el Primer Ministro italiano, el señor Prodi, instó a los diputados a esta Cámara a que defiendan en sus países el antiguo proyecto de Constitución europea y dijo que este proyecto ya contiene tantas transacciones y arreglos que es prácticamente imposible añadir más.
Este tipo de discurso es muy bien acogido aquí, ya que este es un lugar donde la democracia se ve a gran escala y desde arriba. Se ha visto que esto puede colisionar realmente con una democracia pequeña que va de abajo arriba, en la que se sienten implicadas muchas más personas.
En 2005, los Parlamentos de los Estados miembros estaban a favor de esta Constitución por amplias mayorías. En los Países Bajos, esta cifra alcanzaba incluso el 85 %, y a diferencia de Francia, donde es el Presidente quien decide sobre estas cuestiones, en los Países Bajos el contenido de un referendo lo decide el Parlamento. El referendo se celebró a propuesta de tres partidos que estaban a favor de la Constitución y que realmente pensaban que los votantes pensaban igual. A pesar de la elevada participación, el 62 % votó en contra. Es muy probable que una mayoría de los votantes en Bélgica, Alemania, el Reino Unido, Suecia y Dinamarca habrían dicho igualmente «no» si hubieran tenido la oportunidad.
Hoy, el Primer Ministro neerlandés, el señor Balkenende, se está esforzando más que su homólogo italiano ayer. A principios de año se llegó al siguiente acuerdo en el pacto de Gobierno de su coalición y a instancias de los votantes –cito textualmente–: «hay un intento de cambiar, y posiblemente combinar, los Tratados vigentes de la UE en los que se salvaguardan la subsidiariedad y el control democrático y en los que el contenido, el tamaño y el título son significativamente diferentes de los del Tratado constitucional anteriormente rechazado».
El Gobierno neerlandés ha señalado con razón que en la Unión Europea los Parlamentos nacionales deben tener más poder de voto y que las decisiones nacionales en materia de servicios públicos no deberían desvirtuarse. Esto difiere del texto constitucional, que reclama una mayor liberalización de los servicios y una competencia libre y pura. Este Parlamento, que respaldó mi propuesta el 10 de mayo de dar a los Estados miembros, sus regiones y municipios más libertad a la hora de organizar su transporte público, debería reconocer el interés que tiene esto.
Quiero decir lo siguiente al Primer Ministro Balkenende y a su Gobierno. Si hoy no recibe suficiente apoyo en este Parlamento, no quiere decir que se haya quedado aislado en Europa. Tiene la difícil tarea de cumplir su pacto de Gobierno. No hay motivo para que se deje mandar por los que se siguen aferrando al antiguo proyecto constitucional
(Aplausos)
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señor Presidente, Primer Ministro, como diputado neerlandés al Parlamento Europeo, me complace mucho recibir hoy su visita aquí. En esta Cámara, desde el rechazo de la Constitución europea en nuestro país, hemos hablado demasiado sobre los Países Bajos y muy poco con los Países Bajos. Quiero dejar claro que comparto ampliamente el punto de vista del Gobierno neerlandés, pero aun así me gustaría hacer algunas recomendaciones previas al Consejo Europeo de los días 21 y 22 de junio.
En primer lugar, aprecio sus esfuerzos con respecto a las aspiraciones de la Constitución de hacer cosas como crear el cargo de un presidente permanente; esta persona pronto se convertiría en Presidente europeo y me gustaría proponer un sistema rotatorio de tres Presidencias, cada una de un año y medio de duración, formada por un Estado miembro grande, uno pequeño y uno de mediano tamaño. Esto evitará la innecesaria concentración de poder en manos de un presidente permanente y todos los Estados miembros tendrán la posibilidad de ocupar un puesto en la Presidencia en pie de igualdad.
Señor Primer Ministro, apoyo su deseo de que se incluyan los criterios de Copenhague en el nuevo Tratado. Sin embargo, es igual de necesario que en este nuevo Tratado se definan de una vez por todas las fronteras de la Unión Europea, porque los ciudadanos de la Unión Europea y sus vecinos tienen derecho a ello. En concreto, pienso en la posibilidad de ofrecer a países como Ucrania, Moldova y Belarús una perspectiva de adhesión a la UE a largo plazo, combinada con una sólida política de vecindad para ayudar a estos países a superar sus problemas estructurales.
He observado cierto titubeo cuando ha presentado usted su propuesta de dar a los Parlamentos nacionales el poder de vetar propuestas legislativas de la Comisión. Creo que es mejor dar al Parlamento Europeo el poder de rechazar propuestas de la Comisión, sobre las que los Parlamentos nacionales puedan comunicar sus preocupaciones al Parlamento Europeo . Creo que esta vía tiene un carácter más institucional y, al mismo tiempo, fortalece la cooperación interparlamentaria entre el PE y los Parlamentos nacionales. Señor Primer Ministro, me gustaría oír lo que piensa a este respecto.
(Aplausos)
Philip Claeys, en nombre del Grupo ITS. – (NL) Señor Presidente, señor Primer Ministro, el electorado neerlandés rechazó la Constitución europea por un amplio margen. Solo puedo esperar que su Gobierno siga luchando por un nuevo Tratado y no por una constitución. También espero que los votantes tengan la oportunidad de pronunciarse, no solo en los Países Bajos, sino en todos los Estados miembros.
No obstante, este debate no trata solo de la cuestión institucional. Versa sobre el futuro de Europa, incluida la cuestión fundamental de las fronteras de la UE, la cuestión de si un país no europeo como Turquía podría adherirse. Cuando usted asumió la Presidencia de la UE en 2004 y compareció ante el Parlamento Europeo por primera vez, dijo que se aseguraría de que Turquía cumple todos los criterios de Copenhague. Señor Primer Ministro, con el corazón en la mano, tres años después, ¿puede usted decir que ha cumplido esa promesa?
El editor turco-armenio Hrant Dink ha sido asesinado tras su condena por los tribunales turcos como un delincuente. Orhan Pamuk, ganador del Premio Nobel de literatura, huyó del país después de recibir amenazas él también. En el Derecho penal turco es un delito ultrajar la denominada «identidad tuca». Por tanto, no hay libertad de expresión. Por no hablar del asesinato de tres editores cristianos y de un sacerdote católico.
También podría mencionar el hecho de que Turquía se sigue negando a reconocer a uno de los Estados miembros de la UE o a cumplir la obligación de abrir sus puertos y aeropuertos. Asimismo, el pulso actual entre los islamistas, por un lado, y los que están a favor del Estado laico, por otro, debería ser motivo de preocupación en Europa, pero la Unión Europea sigue insistiendo en las negociaciones, como si no hubiera ningún problema. Ignoran por completo a la amplia mayoría de ciudadanos que están en contra de la adhesión. Y tanto si les gusta como si no, esta arrogancia y este alejamiento del mundo son la mayor amenaza para la continuidad de la UE.
(Aplausos)
Jim Allister (NI). – (EN) Señor Presidente, uno tiene que preguntar cuánta energía se ha desperdiciado en perseguir la estela de una Constitución europea. En la atmósfera enrarecida de esta Cámara, una Constitución europea podría ser considerada importante, pero francamente, la mayoría de nuestros ciudadanos han pasado página y se preocupan más por otras cosas, como una educación de calidad, un buen servicio sanitario y el aumento de los precios de la vivienda, cosas que una Constitución no cambiará.
Parte del motivo de que las instituciones de la UE se encuentren atascadas en esta rutina es la negativa a aceptar un «no» democrático por respuesta. Estos debates están dominados por cantos de sirena por algo imposible de conseguir y estratagemas para impedir que los ciudadanos opinen. De ahí las tácticas de un cambio de título, un texto rebajado y una absoluta aversión a los referendos.
Pero no importa los trucos que se utilicen, el documento que impone el aparato del Estado de la UE, con un Presidente y un Ministro de Asuntos Exteriores y que ataca ferozmente la soberanía nacional fomentando todavía más la votación por mayoría cualificada, es el mismo producto antiguo y deslustrado que ya ha sido rechazado y sobre el que los ciudadanos tienen que dar su opinión.
Viendo la desesperación de mi propio Gobierno por cumplir el compromiso de un referendo en el Reino Unido, digo que los ciudadanos de cada Estado nacional tienen derecho a decidir. Solo los que no confían en sus propios argumentos o con la vil intención de frustrar a la opinión pública tratan de impedir que la gente decida.
Señor Primer Ministro, hoy le han traído a usted aquí –y estoy seguro de que se da cuenta de ello– para que los eurofanáticos de esta Cámara puedan presionarle para que se aparte de la decisión democrática adoptada en su país. Confío en que no será tan tonto como para permitir que eso ocurra.
Jan Peter Balkenende, Primer Ministro de los Países Bajos. (NL) Señor Presidente, estoy muy agradecido a los diputados al Parlamento que han intervenido por sus contribuciones tan sugerentes. Lo que veo en esta Cámara –y no habría esperado que fuera de otra manera– es una atmósfera de inspiración, en la que los ideales europeos se contemplan en el contexto de la Europa del siglo XXI.
Por este motivo, me ha conmovido lo que ha dicho el señor Daul –y puede que esto sea lo que realmente importe– sobre los valores que han hecho de Europa lo que es hoy, los valores que Europa defiende y los valores de los que somos responsables en todo el mundo: paz, seguridad, democracia, derechos humanos y solidaridad. Estos valores han hecho que Europa sea fuerte, y eso es lo que necesitamos en este momento. En este punto me gustaría referirme a lo que ha dicho antes el señor Schulz.
(DE) Es realmente magnífico que volvamos a vernos; recuerdo muy bien nuestros encuentros anteriores. Ha sido realmente un placer debatir cosas con usted, lo ha sido hoy y por ello le estoy muy agradecido.
(NL) Ha hablado de los aspectos internacionales, los aspectos exteriores de la Unión Europea y no puedo sino respaldar lo que ha dicho. Vivimos en un mundo en el que se producen cambios, en China, la India y los Estados Unidos. Vemos cambios en el terreno de la seguridad, la lucha contra el terrorismo, el clima y la energía. Europa puede hacerlo mejor, trabajar de forma más eficaz y hablar con una sola voz en todos estos ámbitos.
Los debates sobre el nombre del cargo del Alto Representante pueden esperar, lo que importa es el contenido y el mensaje de los valores que ha mencionado el señor Daul. Propaguemos estos valores y hagámoslo juntos. Todo esto es reflejo de nuestros ideales, que afectan a la Europa del futuro, no solo aquí y en nuestro continente, sino en el todo el mundo. El señor Daul ha hecho una petición al respecto, lo que me parece adecuado y necesario.
Esto me lleva a la observación del señor Watson, en concreto sobre la energía. Me gustaría decir lo que dijo a este respecto: No podemos prescindir unos de otros. Si Europa no habla con una sola voz, tendremos graves problemas. La energía no es solo una cuestión de su presencia, la energía está también relacionada con la estabilidad. La estabilidad asociada al suministro de energía tiene una dimensión económica, social y ecológica. También nos necesitamos mutuamente en este nivel.
Escuchando atentamente lo que ha dicho el señor Watson, que es lo que he hecho, puedo ver una relación entre los ideales europeos, la forma en que Europa se presenta ante el mundo exterior –la política exterior– y la forma en que hace frente a cuestiones específicas que defendemos, como la cuestión de la energía a que me he referido. Si piensan en esto largo y tendido, Europa tiene por delante una tarea ingente.
Me ha gustado la comparación que ha hecho el señor Watson con los Países Bajos del siglo XVII, el Siglo de Oro. Una época extremadamente positiva para los Países Bajos en el resto del mundo. ¿Salió todo esto de la nada? No, desde luego que no. Para lograrlo tuvimos que actuar. Tuvimos que surcar los siete mares y establecer una estructura administrativa sólida. ¿Se produjo de la noche a la mañana? No, claro que no; llevó su tiempo. Lo que tuvimos, no obstante, es voluntad, porque queríamos lograr determinadas cosas juntos.
Si a esto es a lo que se refiere, entonces me ha tocado la vena sensible, porque esto plantea la siguiente pregunta: ¿cómo damos forma a la Europa del siglo XXI? ¿Cómo podemos garantizar que Europa sea capaz de actuar en el terreno económico, energético y de las relaciones mundiales? La pregunta fundamental de hoy en día es: ¿son suficientes las relaciones existentes? No, no lo son. El Tratado de Niza no es suficiente para responder a las exigencias del siglo XXI.
(Aplausos)
Esto, por supuesto, suscita la siguiente pregunta: ¿cuál es la mejor forma? Entonces nos enfrentamos al problema de que en Europa hay Estados miembros que han aprobado la Constitución, otros que han dicho que no y países que todavía no han tomado ninguna decisión. Esta es la realidad.
Los últimos años –el periodo de reflexión– no han pasado en vano. Creo que hemos dado respuestas a los ciudadanos. Hemos dicho que vamos a trabajar sobre proyectos concretos en Europa. Hemos dejado claro lo importante que es Europa, de modo que pueda volver a la mente y a los corazones de los ciudadanos.
Hemos hablado del proceso de ampliación. Hagamos que este sea un proyecto creíble. Examinemos con detenimiento los criterios, que ahora ya son más estrictos. También se trata de que el proyecto europeo sea creíble.
Nos hemos propuesto abordar estas cuestiones que son tan importantes para los ciudadanos en Europa. a saber, la energía y el clima. Asimismo, por este motivo, junto con Tony Blair, he escrito una carta a mis colegas para decirles que queremos que el clima y la energía tengan prioridad en la acción europea. También son cuestiones que preocupan a sus Señorías. No podemos prescindir unos de otros. Dejemos que Europa demuestre lo que puede hacer.
Será entonces cuando se vea la utilidad del periodo de reflexión. Sin embargo, puede que no sea así y me gustaría dejarlo bien claro, que al final del periodo de reflexión podemos terminar en un clima en el que un grupo se oponga al otro, en el que el grupo de los 18 países que han ratificado la Constitución se oponga al de los que han dicho «no». Si esto sucediera, no resolveríamos la situación.
Estoy sinceramente convencido de que es posible encontrar soluciones. Hagámoslo de tal forma que todos podamos sentirnos identificados. Este es, a mi juicio, el método de enmienda constitucional, como hemos hecho antes, una ruta viable, porque es posible asumir los elementos positivos del Tratado constitucional. Porque estos elementos de un compromiso institucional deberían desempeñar un papel fundamental. Porque no queremos dejar las cosas como están.
Ni que decir tiene que tenemos que examinar los distintos capítulos. La señora Buitenweg ha hecho un comentario sobre la Carta de los Derechos Fundamentales que creo que es muy sensata y puedo entender el motivo. Si ustedes hablan de la Carta, entonces pueden sumarse a nuestro bando, porque estamos igualmente convencidos de la importancia de los derechos fundamentales. Sin embargo, ¿qué es lo que vemos? La cuestión es si todo debería incluirse en una Constitución de este tipo o si sería posible referirse a ello en diferentes términos. Esta es la cuestión.
Así pues, discutamos sobre la importancia de los derechos fundamentales teniendo en cuenta las limitaciones de una Constitución. Es un debate que me gustaría entablar con ustedes.
Estoy sinceramente convencido de que debemos darnos prisa. Espero y deseo que en junio podamos decir que vamos a establecer un calendario bien definido para resolver los problemas. Nos gustaría resolverlos en unos pocos días y esto solo es posible si aunamos nuestras fuerzas.
He hecho sugerencias a este respecto en mi presentación. He presentado argumentos en contra de la Constitución y a favor de un tratado de modificación, que tenga en cuenta el papel de los Parlamentos nacionales sin menoscabo del papel del Parlamento Europeo, porque este es indispensable en Europa. He mencionado estos elementos y debemos ser capaces de actuar al unísono, para considerar lo que nos une y no lo que nos divide; ahí es donde tiene razón el señor Schulz y tenemos que querer llegar a acuerdos. Esto es válido para todos nosotros.
Si lo logramos, entonces podremos avanzar; ese es mi plan. También hago esto con la sensación y la convicción de que debemos estar seguros de que solo hablamos de un «no» de dos países, porque los sentimientos y las preocupaciones de los ciudadanos son una realidad. Tenemos que dar respuesta a las preguntas que nos ocupan hoy. Si lo hacemos desde una posición de voluntad de encontrar una solución común, extraer conclusiones a corto plazo, comprobar lo que necesitamos para ello –y yo he contribuido a ello–, entonces es posible encontrar soluciones.
De hecho, lo que resulta inaceptable en una época de creciente globalización, de cuestiones sociales, es que no seamos capaces de encontrar soluciones, porque la división que reinaba se mantendrá.
Creo que se lo debemos a los padres fundadores de la Unión Europea, Adenauer, Schuman, de Gasperi, Monnet y todos los demás: atenernos con firmeza a los ideales y, como ha dicho el señor Daul, conservar el valor de Europa, recordar el sueño europeo en todo momento, no pasar por alto las preocupaciones de los ciudadanos y hacer lo que hay que hacer. Si extraemos estas conclusiones en junio, entonces habremos conseguido mucho. Para ello, nos necesitamos unos a otros y también creo que se lo debemos a los ideales que pretendemos lograr.
Señor Presidente, sus palabras me han inspirado. Llevaré sus palabras a los Países Bajos y entonces todos tendremos la tarea de encontrar soluciones rápidamente, teniendo en cuenta las posiciones de los demás, pero siempre considerando que necesitamos tener siempre presente el sueño europeo del siglo XXI y trabajar por él.
(Aplausos)
Maria Martens (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, señor Primer Ministro, en primer lugar me gustaría darle las gracias por venir a Estrasburgo.
La elaboración de un nuevo Tratado nos interesa a todos. Ahora que Francia y los Países Bajos han votado en contra del proyecto de Constitución, necesitamos, como ya se ha dicho, buscar otro documento, con el que puedan identificarse todos los 27 países. Huelga decir que los Países Bajos tienen una responsabilidad particular a la hora de hacer un gran esfuerzo a este respecto. De ahí que sea bueno que nos haya recordado usted las sensibilidades que esta cuestión suscita en los Países Bajos y que nos haya indicado desde dónde se espera que lleguen las soluciones.
Aunque los Países Bajos es uno de los países cofundadores de Europa y todavía es proeuropeo, como pone de manifiesto cualquier estudio, no quiere demasiada Europa; no quiere que Europa sea un superestado ni que tenga una estructura constitucional. A los Países Bajos les gustaría que los avances sean graduales, respetando debidamente la subsidiariedad de los Estados miembros, y una Europa que sea más democrática y resuelta, y que por tanto sea capaz de tomar decisiones mayoritarias en más ámbitos; y desearía que los criterios de adhesión se incluyeran en el Tratado.
También es importante que se nos recuerden las sensibilidades y exigencias de los demás Estados miembros. Después de todo, 18 países ya se han pronunciado a favor del proyecto de documento y asprecian el progreso que se podría haber hecho con el texto en discusión en aquel momento. Lo que ahora importa es que todos logremos un nuevo tratado en poco tiempo, cosa que nos interesa a todos.
He recordado de las palabras de Paul-Henri Spaak, quien dijo: «Europa todavía está formada por países pequeños. La única distinción relevante que queda es que algunos países lo entienden, mientras que otros siguen negándose a reconocerlo». Dijo esto en los años cincuenta del siglo pasado. Si esto era así entonces, ¿cuánto más importante no será ahora, en la época de la globalización y la internacionalización y de ñps grandes problemas internacionales, por ejemplo en materia de inmigración, energía, medio ambiente y lucha contra el terrorismo?
Usted ha calificado a Europa de proyecto raro y efectivo. De hecho, beneficia a los países y a los ciudadanos. Lo que podamos hacer juntos mejor, deberíamos hacerlo juntos. Todo lo que pueda regularse mejor a escala nacional debería seguir haciéndose a escala nacional. El debate no versa, por tanto, sobre si estamos a favor o en contra de Europa, sino sobre cómo podemos, a corto plazo y con la participación de todos los 27 Estados miembros, colocar el fundamento más firme posible para una Europa resuelta y transparente. Los titulares de prensa dicen: Europa es una de las máximas prioridades del Primer Ministro. Felicidades por su nivel de compromiso a este respecto, tanto en casa como en Europa.
(Aplausos)
Margrietus van den Berg (PSE). – (NL) Señor Presidente, doy la bienvenida al Primer Ministro Balkenende al Parlamento Europeo. Igual que el «no» en los Países Bajos fue relativamente firme, no menos firme fue el «sí» del Parlamento Europeo. Ma parece meritorio que en su intervención y en sus respuestas haya intentado usted ir más allá del «sí» y del «no» para ver cómo podemos lograr un Tratado. No un Tratado vaciado de contenido, sino un Tratado que de respuestas a una serie de cuestiones clave a que nos enfrentamos. A veces, esto significa que hace falta más de lo que se estableció en la Constitución original, a veces menos o algo distinto.
Me gustaría llevar este debate al siguiente nivel con varias preguntas muy concretas. Ha dicho usted que apoya la idea de aplicar criterios para los servicios de interés general, de modo que los países puedan regular su vivienda pública, su asistencia sanitaria u otras cuestiones. ¿Está usted dispuesto a incluir en un protocolo o en el Tratado alguna disposición en este sentido a fin de que exista algún tipo de fundamento jurídico?
Segundo, ha dicho usted algo sobre la Carta. Si he entendido bien, dice que usted y sus colegas en el Gobierno neerlandés están de acuerdo con el contenido de la Carta y que desearían que fuera vinculante, pero que no es necesario que se incluya en su totalidad, siempre que haya un documento en el nuevo Tratado que salvaguarde este carácter vinculante. Lo que me gustaría saber es si tiene una fórmula para esto, porque si la tiene, entonces comparto su forma de pensar.
Tercero, la subisidariedad. Su apuesta en materia de subsidiariedad es crear más margen, dejar en el ámbito local lo que pueda hacerse en este nivel. ¿Tiene una fórmula para reforzar la subsidiariedad? En caso de que así sea, ¿cuál es y en qué se diferencia de la fórmula incluida en el proyecto de Constitución? ¿Está dispuesto, a este respecto, a dar más margen a las regiones para que experimenten?
Cuarto, ha dicho que desearía abolir muchos vetos, lo que nos concederá en este Parlamento un indudable derecho de codecisión, aunque esto no es lo que queremos en determinados ámbitos. ¿Se está refiriendo principalmente al Derecho penal? Tal vez pueda aclararnos de nuevo cuál sería su fórmula a este respecto.
También ha dicho que «Ministro de Asuntos Exteriores» no es el título que usamos. Entonces, ¿cómo se supone que tenemos que llamarlo?
Por último, si los Países Bajos optan por un Tratado fuerte, espero que el Primer Ministro abra un camino en su propio país, junto con los líderes de los demás partidos de la coalición, para informar a los ciudadanos neerlandeses y para hacerlos partícipes a tiempo, de modo que un verdadero debate pueda apuntalar un apoyo positivo para Europa.
(Aplausos)
Andrew Duff (ALDE). – (EN) Señor Presidente, señor Primer Ministro, tres aspectos de su intervención me han desconcertado y preocupado.
Primero, su voluntad de mantener la estructura de los tres pilares, que no contribuirá a simplificar el sistema de la Unión ni a hacerlo más transparente y tampoco reforzará la capacidad de acción efectiva de la Unión.
Segundo, no he podido entender lo que decía sobre la cuestión de aclarar las competencias y la transferencia de soberanía. Como todos sabemos, no se puede transferir soberanía y no se pueden traspasar competencias sin el pleno acuerdo de los 27 Estados miembros.
Tercero, su exigencia de que los Parlamentos nacionales puedan bloquear el proceso legislativo de la Unión me parece que es un grave atentando no solo contra el derecho de iniciativa de la Comisión, sino también contra las prerrogativas legislativas del Consejo y el Parlamento. La creación de una tercera cámara legislativa sería contraria al objetivo de simplificación, sería un abuso del principio de separación de poderes y, sin duda, confundiría a los ciudadanos. Me gustaría que me dijera un único ejemplo en el que la Tweede Kamer [la Cámara de Representantes neerlandesa] habría podido plantear hasta la fecha una queja sobre una propuesta que infrinja el principio de subsidiariedad.
(Aplausos)
Konrad Szymański (UEN). – (PL) Señor Primer Ministro, señor Presidente. El futuro de Europa es seguro. El desarrollo de oportunidades para los nuevos países, el crecimiento económico acelerado en la vieja Europa y, últimamente, la emancipación en las relaciones internacionales son solo algunos ejemplos del éxito de la integración. La Unión Europea funciona.
Por este motivo, estoy en contra de los gritos histéricos sobre una Unión Europea en crisis debido a los problemas de la reforma del Tratado. El enfoque basado en la idea de «tratado constitucional o muerte» postulado ayer por Romano Prodi es un grave error y no creará más que tensión. Pero incluso los defensores de esta posición inflexible son colectivamente responsables de la desaceleración de las negociaciones en estos momentos. Vestir el antiguo tratado con ropas nuevas o separarlo en pequeños bloques no es más que un truco barato.
Estoy seguro de que como Primer Ministro de un país que rechazó el antiguo Tratado constitucional, será usted más pragmático a la hora de introducir cambios sustanciales en el nuevo proyecto de tratado.
He escuchado su intervención junto con Jan Zahradil, el negociador checo. Por tanto, quiero decir que de usted se espera pragmatismo no solo en Polonia, sino también en la República Checa.
(Aplausos)
Johannes Voggenhuber (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, señor Primer Ministro, hace unos días, en la televisión, un joven neerlandés dijo cuando le preguntaron por la Constitución europea: «¿Para qué necesitamos una Constitución? Esto es un espacio económico.» Me pregunté cómo es posible que un joven de los Países Bajos, un país que fue miembro fundador de la Comunidad Europea, uno de los primeros en abrazar la idea de la creación de una Europa políticamente unida y que se había propuesto superar el nacionalismo, ¿cómo es posible que ahora este joven no sepa que esto es una unión política?
A esta pregunta me ha dado usted hoy una respuesta; un Gobierno que pretende eliminar un símbolo, eliminar una bandera, trata de eliminar una idea, esconderla, hacerla desaparecer. Quite las florituras retóricas y los formulismos educados y su discurso de hoy no será más que una declaración nacionalista fría como el hielo, una declaración de guerra a la idea que simboliza esa bandera.
Vamos a considerar los distintos puntos que contiene. Primero, la primacía del Derecho europeo. Por lo que ha dicho su Ministro de Asuntos Exteriores, me parece que la primacía del Derecho europeo ya no debe figurar en el Tratado, aunque, al mismo tiempo, insiste en que la primacía del Derecho europeo no debe ser alterada, lo que significa que él y usted están engañando a sus propios ciudadanos y mintiéndoles al impedir que el Tratado diga cuál es la verdadera naturaleza de la Unión. Está intentando ocultarlo, porque la primacía del Derecho europeo seguirá intacta, y usted lo sabe bien. Usted prefiere recuperar los reglamentos en vez de las leyes, pero yo le pregunto, señor Primer Ministro, ¿qué importa el nombre? La ley no tiene nada que ver con el Estado nacional; las repúblicas han tenido leyes y las leyes existen desde que existe el ser humano. Son las leyes las que, cuando las promulgan los Parlamentos, sirven al ciudadano de garantía de legitimidad democrática.
Señor Primer Ministro, tras escuchar sus exigencias he entendido su forma de pensar; le estoy muy agradecido, en primer lugar, por estar dispuesto a hablarnos, y, en segundo lugar, por no querer suprimir esta Cámara o cambiarle el nombre, porque esta Cámara encarna la democracia supranacional en la forma de la Europa federal y política; por su propia existencia, permite a las personas vivir como ciudadanos de una comunidad política más que en una organización económica o una asociación de Estados.
Una Constitución no tiene nada que ver con ser un Estado nacional; es la ley fundamental de una comunidad política. Incluso en el Tratado que pronto tendremos se habla de ciudadanos europeos y de ciudadanía europea como algo real; estamos en el Parlamento de una democracia supranacional y de una ciudadanía europea. Si excluye la Carta del Tratado, a pesar de hacerla explícitamente vinculante en Derecho, ¿que hace usted con ello? Está cayendo en el mismo engaño de siempre, ocultarlo a los ciudadanos, al tiempo que la mantiene jurídicamente en vigor, lo que significa que acepta la realidad de Europa donde tiene que hacerlo, al tiempo que la niega. Tengo que decirle, señor Primer Ministro, que ni el siglo XXI ni la propia Europa van a ser derrotados por una mentira.
(Aplausos)
El Presidente. Señor Voggenhuber, al margen de lo que uno pueda pensar de sus observaciones, debería ser más cauto al utilizar palabras como «nacionalismo» y «mentira».
Sylvia-Yvonne Kaufmann (GUE/NGL) – (DE) Señor Presidente, su Gobierno, señor Primer Ministro, quiere que la Constitución europea prescinda de los símbolos de la Unión Europea, suprimiendo el artículo I-8 con la excusa de que, supuestamente, la bandera azul con las doce estrellas y la «Oda a la alegría» de Beethoven son expresiones de la identidad de un Estado.
¿Quiere esto decir, señor Primer Ministro, que cualquier entidad local puede adoptar una bandera y hacerla vinculante en virtud de sus propios estatutos, pero que la UE, con 500 millones de habitantes, no puede? Espero que no le importe que le diga esto, pero este tipo de pensamiento es prehistórico y absurdo. La integración europea es un proyecto histórico sin parangón, no es un Estado, ni mucho menos un superestado, y no deja de ser sorprendente que, por ese motivo, una idea tan dudosa como esta provenga de un miembro fundador de la Comunidad.
Permítame decirle que los que niegan la validez, 50 años después de la firma de los Tratados de Roma, de los símbolos universalmente reconocidos y familiares de la UE están, simbólicamente, añadiendo leña al fuego de los que, al cuestionar la integración europea como tal, desean darle la espalda y volver a sus propias identidades como Estados nacionales. Sin duda, no se puede negar que el himno y la bandera unen a nuestros Estados y pueblos: precisamente al fomentar una identidad, es necesario su reconocimiento oficial.
Así pues, señor Primer Ministro, no engañe a los ciudadanos de Europa, ni siquiera a los que en su país votaron en contra, ya que ellos, junto con los ciudadanos de mi país y de otros, no quieren una disputa sobre banderas; lo que quieren es una Europa social y democrática. Quieren una respuesta a la pregunta de si la UE existe para proteger a los ciudadanos o a los mercados; quieren que se haga algo sobre el dumping –dumping salarial, dumping social y dumping fiscal–, y esto es lo que usted debería percibir, porque es en este sentido donde se quieren soluciones con perspectivas de futuro, así que deje de imaginar enemigos en los símbolos de la integración europea.
(Aplausos)
Jens-Peter Bonde (IND/DEM) – (DA) Señor Presidente, señor Primer Ministro, puede usted estar orgulloso del pueblo neerlandés. El 62 % de ellos votaron «no», en contra de lo que recomendaba la mayoría de los políticos. Sin embargo, ahora está siendo presionado por Alemania, donde al menos el 70 % de las personas votarían en contra de la Constitución si pudieran votar sobre ella. Por supuesto, invito a los alemanes a que nieguen esta afirmación. Sin embargo, como crítico itinerante de la Constitución, no he estado en ningún otro país con más oposición. La gente quiere menos interferencia de la UE y quiere que se aplique verdaderamente el principio de proximidad. Incluso el ex Presidente alemán, Roman Herzog, advierte ahora contra el exceso de centralización y el desmantelamiento de la democracia. El 84 % de las leyes alemanas vienen de Bruselas. En Bruselas no hay democracia, así de claro. El señor Herzog dice que tiene dudas de que la República Federal pueda ser llamada una democracia parlamentaria. Alemania está amenazando a sus vecinos franceses y neerlandeses diciéndoles: sus ciudadanos estaban equivocados, deben vestir la Constitución con ropa nueva y suprimir los referendos.
¿Por qué acepta esto, señor Balkenende? ¿Por qué no insiste en que también Alemania consulte a su electorado antes de declarar la guerra a los votantes de los países vecinos? Los negociadores neerlandeses quieren ahora que la Constitución se presente una segunda vez –«presentar» es la palabra operativa– para evitar un referendo. Sin embargo, no proponen ningún cambio real o de fondo del texto rechazado, y han pasado dos años sin que se haya conseguido todavía la aprobación del 80 % de los Estados miembros. La Constitución está jurídicamente muerta. Deberíamos volver a empezar con nuevas negociaciones y un referendo en toda la UE. Entonces será posible discutir con el Gobierno alemán.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Señor Presidente, como millones de personas en toda Europa, me sorprende la creatividad con que se intenta una y otra vez resucitar la Constitución europea, que antes se creía muerta, y de hecho así fue declarada. Con el objetivo de garantizar a Bruselas una licencia para satisfacer su evidente e insaciable necesidad de poder, se conjura el espectro de una Unión Europea impotente y cada vez más insignificante, pero no creo que el objeto de la Unión Europea, o de hecho de la integración europea, puede consistir en socavar constantemente la soberanía decisoria de los Estados miembros.
La cooperación entre Gobiernos no es menos indispensable que el principio de unanimidad en los ámbitos fundamentales de la soberanía nacional, en particular la política exterior, de seguridad y defensa. Nuestros ciudadanos no necesitan una Constitución europea negociada en secreto a puerta cerrada, dotada de una sobrecubierta revisada y pequeños ajustes cosméticos, ratificada por una elite europea distante y vendida como un nuevo producto. No creo que los ciudadanos, en toda Europa, caigan en este truco con un cambio de etiquetas. Lo que tenemos que hacer es abandonar cualquier nueva constitución europea en favor de un Tratado fundacional sobre la cooperación, en pie de igualdad, entre Estados y pueblos seguros de sus propias identidades, basado, creo, en el principio de maximizar nuestra fortaleza en nuestras relaciones con el mundo exterior y la libertad en nuestro territorio, así como establecer una demarcación de poderes entre la Unión Europea y los Estados miembros que no sea susceptible de interpretaciones equivocadas. En todos estos ámbitos, será necesario dejar que los ciudadanos se expresen mediante la celebración de referendos, porque no hay duda de la necesidad de que este tipo de convenciones serias, como este tratado fundacional, se sometan a un referendo en los distintos Estados miembros de la UE.
Timothy Kirkhope (PPE-DE). – (EN) Señor Presidente, me gustaría dar la bienvenida al Primer Ministro y felicitarle por su éxito electoral de comienzos de año.
Como ha dicho, la Cumbre de junio será importante y sabemos que la Presidencia alemana desea llegar a un acuerdo de principio. No será fácil. Las posiciones de los Estados miembros siguen siendo muy dispares y en estas circunstancias creo que sería contraproducente intentar forzar la situación con un tipo de acuerdo equivocado en Bruselas.
Usted dijo recientemente en su encuentro bilateral con el Primer Ministro que cualquier nuevo tratado modificado no debería tener las características de una constitución. Estoy completamente de acuerdo con esta opinión y creo que así piensan millones de personas en nuestro continente. También dijo que deseaba ver reforzado el papel de los Parlamentos nacionales. También creo firmemente en este punto de vista y espero que lo defienda en la Cumbre. Creo que nuestros ciudadanos necesitan garantías de que sus Parlamentos nacionales también desempeñarán un mayor papel a la hora de fiscalizar los proyectos legislativos europeos. Sigue habiendo una desconexión palpable entre las instituciones europeas y los ciudadanos.
A menudo he dicho que no me opongo a la idea de encontrar algún tipo de solución que mejore el funcionamiento de las instituciones a la hora de abordar la ampliación y la alienación de los ciudadanos con respecto a las instituciones. Sin embargo, no creo que esta solución sea una constitución. No deberíamos aumentar las competencias del centro. En cambio, deberíamos centrarnos en conseguir resultados con las políticas.
Como ha dicho usted, y como también ha señalado el líder de mi partido, David Cameron, urge hacer mayor hincapié en una Europa más competitiva, que luche contra la pobreza en el mundo y se enfrente al grave problema del cambio climático. Estos son los problemas que los ciudadanos quieren que abordemos y los Estados miembros pueden hacer mucho más por cooperar en estos ámbitos.
Por tanto, insto al Primer Ministro y a sus homólogos a que no se pierdan en un debate institucional y constitucional en Bruselas. En cambio, es hora de que empecemos a responder a lo que la gente nos pide que hagamos: reformar nuestras economías, luchar contra el cambio climático y aliviar la asfixiante pobreza que vemos en el mundo en desarrollo.
(Aplausos)
Richard Corbett (PSE). – (EN) Señor Presidente, a diferencia de algunos, yo me siento muy animado por lo que acaba de decir el señor Balkenende. Señor Balkenende, después de todo, usted podría haber venido aquí y haber hecho lo que algunos de aquel lado de la Cámara le piden insistentemente que haga: decir «Nosotros dijimos “no”, se acabó la historia. Olvídenlo. No habrá nuevo Tratado. No habrá reforma». Pero no lo ha hecho. Ha venido aquí y ha dicho: «Nosotros dijimos “no”, pero reconocemos que 18 países han dicho “sí”, que una inmensa mayoría de la Unión Europea quiere seguir adelante y reformar nuestra Unión en el sentido esbozado en el Tratado constitucional».
Usted dice que sí, que nos sentaremos y negociaremos un compromiso aceptable para los 27 países y, además, que quiere salvar algunas de las reformas fundamentales contenidas en el Tratado constitucional. No quiere eliminar todo lo que hay en ese Tratado, quiere suprimir algunas cosas que suscitan preocupación, que en gran parte tienen que ver con la presentación y el vocabulario del proyecto de Tratado, pero usted está dispuesto a seguir negociando y salvar lo sustancial. Creo que esto es una elección que los agoreros tienen que aprender y estoy convencido de que un compromiso es posible.
(Aplausos)
Jules Maaten (ALDE). – (NL) Primer Ministro Balkenende, ha mostrado usted su valentía al entrar en la boca del lobo para aclarar la posición neerlandesa. Creo que ha sido convincente –sin duda, en su primera respuesta hace un momento– al subrayar la vocación europea de los Países Bajos.
Con esto, nos acercamos a un nuevo Tratado, y esto es importante, porque lo necesitamos, porque las cosas no van suficientemente bien en este momento. Necesitamos más transparencia, más democracia, de ahí la necesidad de más poderes para el Parlamento Europeo y, como ha dicho con acierto, para los Parlamentos nacionales.
Hay que hacer las cosas de un modo más efectivo, de manera que podamos abordar realmente cuestiones como el cambio climático, la política energética, la inmigración y el refuerzo del papel de Europa en el mundo. Puedo entender los principios y las principales cuestiones en estos debates.
Lo que se pide, en última instancia, es una actitud pragmática, porque en aras de los intereses europeos y nacionales tenemos que encontrar una salida de este atolladero. Conociéndole personalmente como le conozco, puedo decir, en respuesta a lo que ha dicho antes, que confío plenamente en su capacidad para hacerlo. Usted no es un nacionalista y también sé que no está mintiendo.
Por último, usted afirma que apoya el mercado interior. Me complace que así sea, pero entonces habría que acompañar las palabras con acciones. Si los 27 Estados miembros hacen excepciones al mercado interior, y así parece que ocurre en los Países Bajos, como se desprende de los debates que tienen lugar allí, entonces nos quedaremos sin mercado interior, lo que perjudicaría tanto al consumidor europeo como a la economía europea.
Guntars Krasts (UEN). – (LV) Gracias, señor Presidente. Estoy seguro de que tanto los que apoyan una Constitución europea como los que se oponen quieren ver una Europa más fuerte. Las diferencias radican en las opiniones sobre cómo lograrlo. Como la mayoría de las personas en esta Cámara, creo en la idea de la Unión Europea, pero la falta de apoyo de la sociedad debilita nuestros intentos de convertir esta idea en realidad. Por tanto, debemos preguntarnos si la aprobación de la Constitución nos ayudará a lograr el apoyo de los ciudadanos. Como uno de los participantes en la Convención Europea que elaboró la Constitución, no estoy convencido de ello. Estamos muy lejos de explotar las posibilidades que ofrecen los Tratados vigentes. Señor Primer Ministro, el mercado europeo de servicios que ha mencionado usted puede considerarse un ejemplo de ello. Ampliar el uso del principio de votación por mayoría cualificada no habría contribuido a la liberalización del sector de los servicios, más bien al revés. En este momento de la historia, es absolutamente vital lograr el entendimiento mutuo entre los Estados miembros y un mayor deseo de cooperación, sobre la base de valores comunes y de la idea de la Unión, de modo que los intereses de los Estados miembros nuevos y antiguos, grandes y pequeños, ricos y pobres puedan tener el mismo valor. Admito que se trata de una tarea difícil, pero sin esto no será posible que los Estados miembros vuelvan a conseguir el apoyo firme de los ciudadanos. Sin esto, la Unión no podrá acercarse a ellos. El proyecto de Constitución no aborda estos retos.
Vladimír Remek (GUE/NGL). – (CS) Señor Presidente, Señorías, hemos oído muchas ideas nobles sobre el futuro de Europa, así como otras que no lo han sido tanto. Una revisión del marco constitucional, en particular para hacerlo más operativo, es sin duda necesaria. Sin embargo, debemos tener claro qué ofrecemos ahora a los ciudadanos de la Unión.
A este respecto, me gustaría señalar que hay varias personas en esta Cámara que no están interesadas en el debate sobre la necesidad de un Ministro europeo de Asuntos Exteriores. Están más interesados en el motivo por el que ciudadanos de otros Estados miembros, llamados «nuevos», todavía no pueden viajar libremente en la zona Schengen, y eso al cabo de tres años. Están asombrados de que en la tan cacareada Europa de la igualdad de derechos no puedan acceder al mercado laboral en algunos países, mientras que al mismo tiempo el capital fluye libremente dentro y fuera de mi país. ¿Por qué los Estados miembros más grandes tienen unas condiciones más favorables en algunos sectores que los Estados miembros más nuevos y pequeños? ¿Por qué, a diferencia de los ciudadanos de algunos Estados miembros, no podemos viajar a los Estados Unidos sin visado? Queremos ampliar la competencia de la Unión a ámbitos en los que no es necesario y donde, por varios motivos, tiene sentido mantener diferentes condiciones en función de la fuerza relativa de los distintos países. No me sorprende que muchos europeos a menudo no puedan entender nuestros profundos debates sobre el futuro de Europa.
Nils Lundgren (IND/DEM). – (SV) En el verano de 1787 se reunieron una serie de personas en Filadelfia, Pensilvania, y concibieron una Constitución para lo que serían después los Estados Unidos de América. Se hallaban en la cumbre del conocimiento de su época en materia de ciencia política, filosofía y democracia. Presentaron una propuesta de forma abierta y honesta y obtuvieron el apoyo popular y el de varios de los Estados constituyentes.
¡Qué distinto es el proceso ahora en curso para imponer por la fuerza una Constitución a los países de la UE! La poderosa elite política de la UE sabe de su falta de apoyo popular para sus planes de crear unos Estados Unidos de Europa. Las negociaciones se están celebrando en secreto. No es verdad que el proyecto europeo tenga una base democrática. Más bien, está concebido para cegar a las personas con la ciencia. Angela Merkel pregunta, por ejemplo, si sería una buena idea alterar la terminología del proyecto de Constitución sin cambiar el fondo jurídico. Se retirarían sus propuestas sobre la bandera y el himno. Todo el plan está concebido para permitir a la elite política imponer unos Estados Unidos de Europa sin verse obligados a ganarse la confianza de los ciudadanos en el proyecto. Esto es un engaño.
Jean-Luc Dehaene (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, señor Primer Ministro, como residente de los países del Benelux, últimamente me siento un poco frustrado. De hecho, estábamos acostumbrados a estar en la vanguardia del proyecto europeo, pero desde el resultado negativo del referendo en los Países Bajos, tengo la impresión de que los dirigentes neerlandeses, en lo que a Europa se refiere, se han mostrado bastante indecisos.
Esto se refleja, entre otros aspectos, en la forma en que ha hablado usted de la ampliación de la toma de decisiones por mayoría, cuando es seguro que sabe que este es uno de los elementos clave para mantener el impulso de una Europa ampliada. Sin embargo, entiendo la difícil posición en la que se encuentra en este momento.
Señor Primer Ministro, usted probablemente sigue convencido de que el texto que aprobó en la CIG ofrece una respuesta satisfactoria al reto al que nos enfrentamos, pero debería tener en cuenta el veredicto de sus ciudadanos. Por tanto, aprecio sus esfuerzos por encontrar soluciones y buscar un compromiso, a cuyo efecto usted reconoce que es necesario tener debidamente en cuenta a los que aprobaron el texto tal como estaba. Espero que esto pueda dar lugar a un compromiso.
Sin embargo, estoy realmente preocupado por lo que ha dicho sobre la participación de los Parlamentos nacionales. Usted ha defendido explícitamente la tarjeta roja, que no creo que sea el camino correcto. Lo que realmente está haciendo es convertir los Parlamentos nacionales en una nueva institución de la UE y esto no es exactamente lo que estamos esperando. Tiene que convencer a su Parlamento nacional de que su papel es controlar a los Ministros en relación con lo que hacen en el Consejo. Este es el papel de los Parlamentos nacionales, y los que lo han hecho no han tenido ningún problema.
Otra reserva que tengo con respecto a lo que ha dicho y sobre la que tal vez debería reflexionar es que, cuando pretende incluir los criterios de la ampliación en el Tratado, al igual que la Comisión, ha de tener en cuenta que entonces estaría supeditando la ampliación al control jurídico del Tribunal, mientras que se trata, a fin de cuentas, de una decisión política. Le recomendaría que pensara sobre esto.
(Aplausos)
Enrique Barón Crespo (PSE). – (ES) Señor Presidente, señor Primer Ministro, señor vicepresidente de la Comisión, estamos coronando la etapa que se inició en Maastricht y entonces –lo recuerdo como Presidente– la propuesta neerlandesa, la propuesta Lubbers-Kok, fue demasiado federalista. Ahora vienen ustedes con una posición absolutamente contraria. Son cosas que pasan en la vida de familia y estamos dispuestos a tender puentes.
Usted ha puesto cuatro condiciones. En relación con la codecisión y los Parlamentos nacionales, coincido con Jean-Luc Dehaene: la tarjeta roja de los Parlamentos nacionales a los Gobiernos, no a las instituciones europeas. Estamos dispuestos a mejorar nuestra colaboración.
En cuanto a las nuevas cuestiones que se añaden, el apartado 12 de nuestra propuesta de resolución las contiene. Estamos de acuerdo en eso. En cuanto al tema de los servicios públicos, convenza usted a su familia política.
Pero hay un problema fundamental: abrir en canal el Tratado, planteando enmiendas en vez de su estructura, es desmantelar todo y es ir en contra de la transparencia y de la comprensión por parte de los ciudadanos.
Una cosa más, señor Presidente, en relación con el himno: el otro día, en mi circunscripción, expliqué a mis paisanos que el himno nacional neerlandés, el «Wilhelmus», rinde homenaje al Rey de España. Me dijeron: «¡qué simpáticos, los neerlandeses!»
Cuando luego les dije: «y hablan del español cruel», me dijeron: «eso es un problema de fútbol». Entonces, yo digo una cosa: esto de los himnos es muy complicado y yo me quedo con el Himno de la Alegría.
Sophia in 't Veld (ALDE). – (NL) Señor Presidente, me ha sorprendido que, en el debate, la mayoría de las manifestaciones de apoyo al señor Balkenende vinieran del SP, del Vlaams Belang, del Partido de Haider, de la Liga polaca de las Familias y de los euroescépticos de Suecia y Dinamarca. Creo que merece la pena señalarlo.
Los esfuerzos del Gobierno dan fe de un deprimente vacío y de una falta absoluta de responsabilidad sobre al futuro de Europa. Después de todo, la consecuencia de un minitratado será una democracia reducida, menos participación de los ciudadanos y menor capacidad de decisión en relación con el cambio climático y el terrorismo. Un minitratado hará que Europa se convierta en un enano político. Los derechos fundamentales deben tener fuerza legal.
¿Está el Partido Laborista neerlandés en este Gobierno realmente dispuesto a sacrificar los derechos fundamentales a fin de evitar un referendo? Los Parlamentos nacionales deberían tener más participación, pero en lugar de introducir un procedimiento de veto que paralice, deberían finalmente desarrollar un interés y un conocimiento activos. Pueden hacerlo ahora, lo único es que no se molestan en hacerlo.
Finalmente, hay mucha demagogia en torno a la creación de un superestado. Tenemos que poner fin a esto, porque no he oído a su partido hablar de esto ni siquiera cuando usted hacía campaña en favor de la Constitución antes del referendo. Por ejemplo, las medidas en materia de seguridad contra el terrorismo deberían adoptarse a escala europea, por supuesto, no como se está haciendo en estos momentos, a puerta cerrada, sino más bien de forma abierta, democrática y con un proceso de decisión por mayoría. Esto no es un superestado, esto es democracia.
Primer Ministro Balkenende, los Países Bajos pueden contribuir mucho más a Europa. Por favor, deje que se vea.
Hanna Foltyn-Kubicka (UEN). – (PL) Señor Presidente, una condición del éxito futuro de una Europa unida es el desarrollo de una conciencia europea. Esta abarca todo lo que los europeos tenemos en común: una historia y cultura cristianas y la idea de que nuestro único futuro está en nuestra unión.
Debemos recordar que no podemos obligar a las personas a que adopten una identidad europea. Ninguna ley, aunque se adopte en una atmósfera de éxito, y mucho menos en un clima de falta de voluntad, puede crearla. El hecho es que no son las constituciones las que crean las comunidades, sino las comunidades las que crean constituciones. Por este motivo, un Tratado constitucional para Europa no dará lugar a un nuevo crecimiento de la identidad europea, y no merece la pena lanzar guerras para defenderla, en particular si crea divisiones innecesarias. Sin embargo, tenemos que asegurarnos de que nuestra historia común está salpicada de más actos como la reciente cumbre de Samara. Necesitamos que el mundo nos vea más a menudo como una entidad unida. Tenemos que hablar con una sola voz, porque esta es la única forma en que podemos hacer frente a los retos que tenemos ante nosotros.
Creo sinceramente que podemos lograrlo, precisamente gracias a nuestra identidad común y que esto es algo que ninguna ley puede garantizar.
Adrian Severin (PSE). – (EN) Señor Presidente, me gustaría decir al Primer Ministro que el Tratado constitucional no supone perder identidad, sino organizar la solidaridad de forma equitativa, efectiva y sostenible. Los que se oponen a él por motivos de identidad no tienen miedo de que los ciudadanos pierdan el control sobre el Estado, sino de que el Estado pierda el control sobre los ciudadanos.
En un mundo en que el mercado, la delincuencia y la pobreza están globalizados, la Unión Europea debe ser política y coherente. Por tanto, necesitamos la doble legitimidad de la Unión Europea como unión de Estados y ciudadanos y la votación por doble mayoría.
Estará usted de acuerdo en que la Unión Europea no puede existir sin personalidad jurídica y no puede decidir si el veto nacional es la norma en su proceso decisorio. Aunque hay que aceptar que la subsidiariedad debería ser un principio importante de la Unión, también deberíamos aceptar la prevalencia de la legislación europea sobre la nacional. No podemos esperar que los ciudadanos europeos sean leales a las instituciones europeas, si sus derechos fundamentales no son jurídicamente vinculantes.
Del mismo modo, sin una dimensión social, el sueño europeo no podrá despegar. Sin embargo, una Europa social no es sostenible sin una política fiscal armonizada y sin fondos de la Unión Europea. En última instancia, no es posible imaginar una Europa que sea económica y socialmente eficaz sin una Política Exterior y de Seguridad Común. Al considerar este aspecto de forma positiva, sin duda aunará usted los deseos de sus ciudadanos y las aspiraciones de otros europeos.
Jan Peter Balkenende, Primer Ministro de los Países Bajos. (NL) Señor Presidente, me siento muy en deuda con los diputados al Parlamento por sus comentarios sobre lo que se ha dicho antes.
Me gustaría empezar aclarando algunos malentendidos. He oído a varios oradores, incluidos la señora Kaufmann y el señor Voggenhuber, hablar de cosas como el himno nacional, el título del Ministro de Asuntos Exteriores y la bandera, como si esto fueran cuestiones neerlandesas.
No es así. Les he dicho que la cuestión es si estos símbolos –que son excelentes por derecho propio y no tengo nada en contra de ellos– deberían consagrarse en una constitución. Son meros ejemplos de la pregunta de si queremos elaborar una constitución o preferimos cambiar el Tratado. De esto se trata. Apreciemos nuestros símbolos, pero la pregunta es si deben incluirse o no.
Lo que he querido decir es mucho más profundo, como he señalado. He intentado dar respuestas a las preguntas que se plantean. En mi intervención he indicado que debemos pensar en una modificación del Tratado, una prueba de la subsidiariedad por parte de los Parlamentos nacionales. Diré más sobre esto dentro de un momento. Las cosas que nos importan son la toma de decisiones por mayoría en relación con las competencias de Europa y la inclusión de los criterios de ampliación. Ver las cosas únicamente en relación con los símbolos haría que la visión de los Países Bajos fuera una caricatura.
También he prestado mucha atención al comentario sobre el nacionalismo. No lo entiendo. Durante los debates que se celebraron en la Cámara Baja neerlandesa y después del voto en contra, dejé bien claro que nuestro futuro está en Europa. Un mensaje positivo sobre el significado de Europa en la vida de todos. No podemos prescindir de Europa. Este ha sido siempre el mensaje y, por tanto, no es mi deseo que se me asocie con tendencias meramente nacionalistas.
También se ha afirmado que Europa solo es una cuestión económica, a la que usted, señor Presidente, se ha referido. Cada uno dice ciertas cosas. Se ha hablado de un joven en televisión. Quiero recordarles una vez más que cuando ostentamos la Presidencia de la Unión Europea, repetí constantemente que Europa es mucho más que un mercado y una moneda. ¿Recuerdan que tomé la iniciativa de organizar conferencias sobre los valores en Europa? Entonces pregunté: ¿qué nos hace europeos? ¿Cuáles son nuestros motivos comunes? ¿Qué hace que este continente sea Europa? Deseo fervientemente que continúe el debate sobre los valores europeos. No podemos prescindir de este debate. Así que no intenten decirme que todo gira alrededor de la economía.
A la hora de considerar el futuro de Europa, nos planteamos la pregunta de cuáles son los retos a que nos enfrentamos. La señora Martens, de los Países Bajos, ha hecho un comentario pertinente a este respecto. ¿Cuál es realmente la situación ideal? ¿Qué estamos intentando lograr juntos? Esto, por tanto, nos lleva a plantearnos preguntas concretas, que también han surgido en esta plataforma.
No puedo abordarlas todas. Son demasiadas y tenemos tiempo limitado. No obstante, permítanme señalar algunas. Uno de los puntos fue la cuestión de los poderes y la subsidiariedad. Creo firmemente que debemos explicar con detalle lo que queremos. El señor Duff no ha hablado claramente del hecho de que la Unión solo tiene las competencias que los Estados miembros le confiere. Deberían establecer esto en términos muy específicos. Cuando estas competencias se ejecutan, es entonces cuando entran en juego la subsidiariedad y la proporcionalidad.
Por supuesto, los Parlamentos nacionales tienen también su parte que desempeñar en todo esto. También en los Países Bajos. Las Cámaras Baja y Alta, y la Comisión Mixta, han reflexionado sobre lo que Europa debería hacer y lo que no. Esto es extremadamente beneficioso para la participación.
De hecho, durante mucho tiempo, los debates se evitaban y se aplazaban. Este también es el método por el que nos gustaría decir que los Parlamentos nacionales deberían participar plenamente en lo que ocurre en Europa. Si hay críticas, tienen que hacerse.
Por ejemplo, hemos hecho comentarios sobre la armonización del Derecho penal en la lucha contra la falsificación de productos, algo de lo que se ha ocupado personalmente el Comisario Frattini. Este es el tipo de cosas que debería, someterse a debate. Así es cómo pueden funcionar los Parlamentos nacionales. En un sentido más amplio, también es positivo que la cuestión de la subsidiariedad se aborde en los Parlamentos nacionales.
Deberíamos evitar una situación en la que los Parlamentos nacionales y el Parlamento Europeo estén enfrentados. Ustedes tienen competencias diferentes y tienen su propio cometido en democracia. No deberíamos ver esto como un signo de debilidad, sino más bien de fuerza.
Ahora me gustaría pasar a los criterios de los servicios de interés general, un tema que ha planteado el señor Van den Berg, junto con otras cuestiones. Creo firmemente que necesitamos claridad. Podemos debatir la forma de hacerlo. Al mismo tiempo puedo ver al señor Maaten –nos conocemos muy bien de cuando ambos estábamos en el ayuntamiento de Amstelveen, una ciudad cercana a Amsterdam–, llevamos en esto mucho tiempo. Entiendo muy bien lo que dice sobre el mercado interior. Por supuesto, debemos considerar esta consecuencia, pero yo, en cambio, diría, si debatimos sobre los sistemas de pensiones, los fondos de pensiones, las escuelas, examinemos de cerca cómo funcionan los principios del mercado interior en estos ámbitos. Necesitamos claridad en este sentido y, obviamente, podemos debatir la forma de lograrla con más detalle.
He entendido muy bien lo que ha dicho sobre la importancia de la Carta de los Derechos Fundamentales. Con toda la razón, porque estos derechos fundamentales pertenecen a los valores que ha mencionado el señor Daul. La cuestión es solo –y me gustaría preguntar lo mismo– si esto debería incluirse en una Constitución o si podrían aplicarse otros métodos. Tenemos que encontrar una solución a esto. He escuchado con atención lo que han dicho ustedes y he visto la importancia que se da a esta cuestión en la Cámara.
Ha sido un placer oír hablar al señor Dehaene. Aprecio su participación en la elaboración del Tratado constitucional y en la Convención y son muchas las ocasiones en que hemos tratado de resolver asuntos. Me complace que entienda la posición en que nos encontramos, cuando la gente dice «no» en un referendo. También ha indicado lo que es necesario para resolver esta situación. Respondería diciendo que debemos ser un poco más pragmáticos, como ha dicho el señor Maaten, pero está claro que tenemos que conservar los ideales que todos compartimos.
Si podemos llegar a esta solución, tendremos que ser conscientes de las posiciones a ambos lados. Precisamente por este motivo he repetido hoy que es necesario que miremos más allá de las posiciones actuales, que no tomemos partido en Europa y que esto, según yo lo veo, puede hacerse mediante un Tratado por de modificación. Creo que es posible encontrar soluciones con rapidez.
Se han hecho muchos comentarios, que tengo dificultad para abordar, aunque he tomado nota de todos ellos para mi uso personal. He escuchado atentamente al señor Barón Crespo, quien ha mencionado –y voy a terminar con esta observación– los himnos nacionales. Se ha referido al Wilhelmus neerlandés, nuestro himno nacional, que, es cierto, contiene la frase: ‘de koning van Hispanje heb ik altijd geëerd’.
Sin embargo, el hecho de que nuestro himno incluya la frase «Al Rey de España yo siempre he respetado», tiene que ver con el hecho de que España participó en asuntos completamente diferentes en los Países Bajos, que culminaron con una lucha por la independencia en una guerra de 80 años. Nos encontramos en un gran momento, un momento en el que, por primera vez en la historia de Europa, estamos experimentando paz y seguridad y podemos debatir las cosas de forma amistosa.
Recuerdo muy bien mi visita a Madrid y al monasterio donde residía Felipe II. Fue muy interesante oír, aparte de nuestra versión de la historia, la versión española. Esto es lo que es tan positivo de Europa, que podemos ser diferentes. Europa es un continente de diversidad, pero también necesitamos unidad. Lo que Europa tiene de especial es que fomentamos esta pluralidad cultural y religiosa. Esto es lo que ha hecho fuerte a Europa.
Si estamos hablando de los ideales que defendemos, entonces diría: Utilicemos lo que ha hecho fuerte a Europa: los derechos humanos, la democracia y nuestro trabajo en aras de la seguridad. Seamos conscientes de que este debe ser un esfuerzo combinado. Reconozcamos las competencias de los Parlamentos nacionales, hagamos que el Parlamento Europeo haga lo que hay que hacer sin restricciones.
Siempre me resulta muy estimulante estar aquí, porque el Parlamento Europeo es el símbolo de una Europa unida. Creo que es positivo que los políticos nacionales debatan con sus Señorías. Creo que el debate con sus Señorías hoy ha sido muy estimulante. Por supuesto, no tenemos que estar de acuerdo en todo y, por supuesto, puedo aceptar las críticas, pero hay más cosas que nos unen que las que nos dividen.
Si nos dejamos guiar por el sueño europeo, entonces, sin duda, podremos encontrar soluciones a los problemas que han surgido. Juntos podemos marca la diferencia; juntos podemos trabajar para lograr esta solución.
(Aplausos)
El Presidente. En esta Cámara creemos que ya no hay bases para ningún tipo de nacionalismo y, por tanto, este término no debería haberse utilizado hoy. Me gustaría darle sinceramente las gracias en nombre de todos los diputados por estar hoy aquí y le deseamos todo el éxito en su política para que pueda encontrar la forma de mantener la sustancia de la Constitución, mediante las reformas necesarias y los valores que tratamos de plasmar. También quiero dar las gracias al Vicepresidente de la Comisión, el Comisario Frattini, y al señor Gloser, Ministro de Estado.
El debate queda cerrado.
PRESIDENCIA DEL SRA ROTHE Vicepresidente
10. Situación en Nigeria (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede a la declaración del Consejo y de la Comisión sobre la situación en Nigeria.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, la situación en Nigeria reviste gran importancia para la estabilidad de África Occidental y, en última instancia, de la de la de todo el continente.
Las pasadas elecciones en Nigeria resultaron ser muy decepcionantes; como el Consejo señaló en su declaración de 27 de abril, ha habido numerosas irregularidades y actos de violencia, hasta 200 personas resultaron muertas y muchas más heridas o intimidadas, y el Consejo espera que los responsables de estos actos de violencia rindan cuentas de sus acciones. En cualquier caso, cabe alegrarse de que en estas elecciones no haya habido indicios de conflictos religiosos o étnicos.
Las elecciones se celebraron en un marco jurídico mejorado, con importantes fondos disponibles, y todo esto llevó a pensar que las elecciones de 2007 serían mejores que las celebradas en 2003. Aunque todavía estamos esperando el informe definitivo de la misión de observación electoral de la UE, una primera valoración da pie a sospechar que las elecciones de 2007 han sido incluso peor gestionadas que las anteriores de 2003.
Los principales problemas fueron la falta de organización ejemplificada en particular en el retraso de la apertura de los colegios electorales, la falta de papeletas y la ausencia de privacidad en torno al proceso de votación. Lo que fue incluso más grave fue que, además de las irregularidades generalizadas, hubo muestras visibles de un considerable fraude electoral.
Otro problema importante con las elecciones es el hecho de que no se publicaron resultados detallados y, además, los resultados disponibles no se calcularon de forma comprensible, por lo que nos gustaría pedir a las autoridades nigerianas que publicaran los resultados con las cifras desglosadas por colegios electorales donde se emitieron los votos, porque esta es la única forma de garantizar la transparencia del sistema electoral.
Sin embargo, el Consejo halló factores alentadores positivos en los indicios de mayor independencia por parte del sistema judicial durante la campaña electoral y esperamos que esta tendencia continúe en el periodo postelectoral. Los intensos debates celebrados en los medios de comunicación privados antes y después de las elecciones también resultaron alentadores y el Consejo se ha sentido impresionado por el compromiso de los propios nigerianos con el proceso democrático y, por tanto, la participación de la sociedad civil es y seguirá siendo de gran importancia.
El Consejo ha apelado a todos los agentes políticos a que utilicen medios pacíficos y demuestren una actitud de responsabilidad recurriendo de forma coherente a los canales legales para no decepcionar al pueblo nigeriano. Esperamos que la comisión electoral independiente nacional y otros organismos se apresuren a aportar las pruebas que los tribunales electorales necesitan para completar su trabajo con la menor demora posible.
El Consejo también espera que las autoridades nigerianas muestren comprensión hacia la idea de repetir el proceso electoral en los casos en los que haya pruebas irrefutables de fraude electoral grave.
Sin embargo, no es el momento de dar la espalda a Nigeria; al contrario, la estabilidad de Nigeria y su desarrollo no solo importan a su propia gente, sino a África en su conjunto, y, si los Objetivos de Desarrollo del Milenio no se logran en Nigeria, no podremos lograrlos en el resto de África.
El futuro Gobierno de Nigeria tendrá que hacer frente a numerosos retos; un ámbito que suscita especial preocupación es la necesidad de controlar eficazmente los recursos destinados a los Estados federales y otro es la constante inseguridad en el delta del Níger.
La UE debería apoyar a Nigeria cuando afronte estos retos, intensificando sus esfuerzos por reforzar la gobernanza y la democracia responsable y fomentando el respeto de los derechos humanos en Nigeria. Debe implicarse en estos ámbitos en cooperación con Nigeria y sobre la base del consentimiento inequívoco del Gobierno del país.
Por tanto, la Presidencia seguirá vigilando los acontecimientos que se sucedan en Nigeria.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, como acabamos de oír, Nigeria ha celebrado recientemente elecciones importantes que determinarán la transferencia de poder de una presidente civil a otro. Invitada por las autoridades nigerianas, la Comisión envió una amplia misión de observación electoral (MOE) independiente, que funcionó muy bien y cooperó estrechamente con otros grupos de observadores internacionales y nacionales. Nombré al señor Van den Berg –que ya había participado como observador en las elecciones de 2003– observador jefe para estas elecciones y dentro de poco nos presentará su informe.
La misión concluyó que las elecciones estatales y federales de 2007 fueron no cumplieron las normas internacionales y regionales que rigen las elecciones democráticas, haciendo hincapié en la mala organización; como ya se ha mencionado, hubo falta de transparencia y de garantías, irregularidades generalizadas, indicios evidentes de fraude y privación de derechos de los votantes. Lamentablemente, se registraron al menos 200 muertes a causa de la violencia relacionada con las elecciones. Otros observadores internacionales –incluidos los enviados por la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO) y el Instituto Nacional para la Democracia de los Estados Unidos– también se mostraron muy críticos, al igual que grupos de observadores nacionales.
La Presidencia de la UE expresó su decepción por la falta de progreso en estas elecciones en relación con las de 2003, y esto lo ha reiterado ahora nuestro Presidente, en lo que respecta a las irregularidades y el alto número de víctimas. Las reacciones y los mensajes de la comunidad internacional habían sido coherentes al instar a los nigerianos descontentos con el proceso a que recurran a las disposiciones de la Constitución y en la Ley electoral, alabando la independencia demostrada por el poder judicial y el compromiso de la sociedad civil y la dedicación de los trabajadores electorales y de los votantes.
La decepción por esta oportunidad perdida está generalizada en la comunidad internacional, dado que Nigeria –una de las principales potencias de África– podría haber sentado un ejemplo de consolidación efectiva del proceso democrático, que habría tenido un gran impacto sobre el continente africano. Esto es todavía más lamentable si tenemos en cuenta que las elecciones se celebraron en un clima mejorado, en el que las libertades de reunión y expresión al menos fueron ampliamente respetadas.
Las elecciones han destacado los numerosos problemas y deficiencias del proceso democrático nigeriano y la Comisión es consciente de que es preciso abordar y superar muchos retos y recelos. A corto plazo, habría que presionar a la Comisión Electoral Nacional independiente de Nigeria para que publique un desglose completo de los resultados por colegios electorales, que es una condición básica de transparencia y habría que animar al poder judicial a que actúe con rapidez y responsabilidad ante las peticiones electorales. Si no se ofrece una solución, esto podría tener consecuencias graves para el futuro.
Aunque habrá que tener en cuenta las lecciones aprendidas en nuestras futuras relaciones con Nigeria, hay que evitar el enquistamiento de posiciones. Creo que hay que relanzar el diálogo político, pero las relaciones futuras tendrán que incluir un mayor compromiso a escala federal, estatal y comunitaria con una mayor participación de agentes de la sociedad civil y del Gobierno. La cuestión de las elecciones debe ser un elemento fundamental del diálogo político con Nigeria, basado en las recomendaciones de la misión de observación electoral. Nuestra disposición para incluir a Nigeria en un diálogo político y el compromiso de fomentar el refuerzo de los Gobiernos y la democracia en el país, en particular con la CEDEAO, queda destacada en el comunicado de prensa conjunto UE-CEDEAO de 24 de abril en la 11ª reunión ministerial UE-CEDEAO.
Aunque el principal instrumento para el diálogo político seguirán siendo los artículos 8 y 9 del Acuerdo de Asociación de Cotonú, la programación de la cooperación al desarrollo que contará con financiación del 10º Fondo Europeo de Desarrollo también representará una plataforma crucial para el diálogo y ofrecerá la oportunidad de tener en cuenta las lecciones aprendidas de las elecciones y el resultado de las negociaciones con el nuevo Gobierno, la sociedad civil y otros agentes cruciales.
Filip Kaczmarek, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (PL) Señora Presidenta, tanto los nigerianos como la comunidad internacional habían puesto grandes esperanzas en las elecciones de Nigeria por varios motivos.
En primer lugar, Nigeria es el país más poblado de África y, como ha dicho la señora Comisaria, un proceso democrático satisfactorio en Nigeria podría haber sido un buen ejemplo que los demás países africanos habrían querido seguir.
En segundo lugar, esas fueron las primeras elecciones nigerianas en las que un Gobierno civil iba a dar paso a otro, lo que es muy importante en un país con una larga historia de dictaduras militares.
Y en tercer lugar, en Nigeria existe una amplia libertad de expresión y el poder judicial es independiente.
Por desgracia, esas esperanzas de que fuera un ejemplo positivo se han frustrado. La resolución que estamos debatiendo es muy crítica, y con razón. Una mala organización, numerosos errores y las irregularidades de procedimiento, así como el fraude electoral, han significado que las últimas elecciones nigerianas no puedan considerarse creíbles, ni libres ni limpias.
Las elecciones no cumplieron ni la normativa internacional ni las normas regionales definidas por la CEDEAO. Peor aún, las elecciones se caracterizaron por la violencia, que provocó la muerte de al menos 200 personas. Las cuestiones sobre la relevancia de esta violencia en función del número de víctimas mortales demostraron que la mayor parte de los políticos nigerianos no eran conscientes del problema.
Es evidente que la educación para la ciudadanía a largo plazo es muy importante en el caso de Nigeria. No basta con enviar observadores electorales; debemos invertir en educación y en la creación de una sociedad civil.
En mi opinión, los nigerianos no deben verse sometidos a un chantaje basado en la amenaza de que criticar los resultados de las elecciones sería como invitar a los militares a un nuevo golpe de Estado. Esta filosofía del «mal menor» deteriora la democracia y justifica y alimenta tendencias antidemocráticas. Los 64 millones de votantes nigerianos registrados tienen derecho a que los resultados de las elecciones reflejen su verdadera voluntad, y la Unión Europea debe luchar para que así sea.
Margrietus van den Berg, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señora Presidenta, quiero decir algo en nombre del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, más que como jefe de la Misión de Observación Electoral, porque es un papel distinto.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea ha tenido que llegar a la conclusión de que las elecciones de Nigeria no fueron creíbles. Es de lamentar, porque a pesar de la mejora del ambiente en el que se respetó la libertad de expresión y de opinión durante la campaña y a pesar del papel positivo e independiente desempeñado por los tribunales, el proceso electoral, y por lo tanto los resultados, no pueden considerarse creíbles. Como ha dicho la Comisaria, el Consejo ha confirmado que así fue.
Las elecciones nigerianas estuvieron mal organizadas y no fueron transparentes; hubo importantes irregularidades de procedimiento y claras muestras de fraude. El proceso quedó muy lejos del cumplimiento de la normativa internacional y regional para unas elecciones democráticas.
El comentario realizado por el Consejo hace un momento, es decir, el hecho de que no se publicaran los resultados ni en los colegios electorales ni en instancias superiores, y por lo tanto la ausencia total de pruebas y transparencia es, y sigue siendo, en realidad, el más grave de los problemas, porque debido a ello no se podrá probar ni refutar nada, y eso elimina toda credibilidad de los resultados electorales como tales.
Como hemos constatado, este es simplemente uno de los veredictos más duros que como misión de observación electoral hemos tenido que emitir en los diversos países. Esto ha sido especialmente doloroso porque, después de 2003, había verdaderas esperanzas entre los ciudadanos de que habría una mejora. Los ciudadanos tenían esa voluntad. Cuando muchas personas han realizado los esfuerzos necesarios y han demostrado voluntad, algo como esto les afecta de forma especialmente cruel. Si comparamos el 14 de abril con el 21 de abril: en las elecciones a gobernador del 14 de abril todavía había una gran dosis de esperanza, mientras que la situación del 21 de abril fue sencillamente desmoralizadora. Esto explica también la baja participación, a pesar de las cifras optimistas que se publicaron después.
¿Qué conclusión debemos extraer de ello en Europa? Rotundamente, que debemos seguir comprometidos, y en ello estoy de acuerdo con las conclusiones del Consejo y de la Comisión. Al fin y al cabo, estamos hablando del pueblo nigeriano, y ellos merecen un futuro mejor y unas elecciones serias.
Esto significa, pues, que en nuestras relaciones diplomáticas no podemos simular que el Gobierno que acaba de ser nombrado ha sido elegido de forma democrática. Por supuesto, es una cuestión muy peliaguda. Podríamos seguir como si nada hubiera ocurrido, a condición de mantenernos implicados y activos. El hecho de seguir como si nada hubiera ocurrido no solo afectaría a la credibilidad de las misiones de observación electoral de la Unión Europea, sino también, y con mayor alcance, a nuestros propios valores, los que defendemos cuando actuamos en el mundo y en un país como este. Por lo tanto, debemos jugar limpio y llegar a la conclusión de que en estos momentos tenemos entre manos una crisis democrática.
Esta crisis se ha puesto de manifiesto en parte ante los tribunales, a los que han recurrido varias personas que han intentado demostrar que algunas cosas simplemente no funcionan. También se ha puesto de manifiesto, y puede ponerse de manifiesto, a través de los grupos de trabajo del Senado y de la Cámara de Representantes, que están iniciando investigaciones propias e intentan presentar nuevas propuestas. Debemos esperar y ver, por supuesto, cómo ciudadanos de Nigeria presentan sus propias propuestas sobre la manera de celebrar unas elecciones creíbles.
Ya he dicho antes que no nos corresponde dilucidar esto hasta el último detalle, pero esa es la esencia y estaría bien que, en este sentido, facilitáramos nuestros recursos, preferiblemente no al Gobierno federal y al Estado, sino a los agentes de la sociedad que pueden promover así la gobernanza y la democracia.
Johan van Hecke, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señora Presidenta, por lo que veo, los análisis de las elecciones en Nigeria por parte de los observadores internacionales son sorprendentemente similares: decepción por el proceso electoral caracterizado por una mala organización, fraude a gran escala, intimidación y violencia. Esas elecciones no cumplen en absoluto los criterios internacionales. Esa es la conclusión de la Misión de Observación de la UE, dirigida por el señor Van den Berg, que ha realizado un excelente trabajo en circunstancias difíciles.
La reacción de algunos Estados miembros que habrían preferido una declaración no tan abiertamente negativa de los observadores europeos más bien me ha sorprendido, sobre todo porque los Estados miembros en cuestión insisten constantemente en la necesidad de una mayor democratización en África. Intereses diferentes provocan a veces reacciones diferentes: la historia se repite.
La Misión de Observación Electoral de la UE actúa correctamente al no dejarse inducir a adoptar una postura política. Al fin y al cabo, como ha dicho el señor Van den Berg hace un momento, ahora está en manos de la clase política y la sociedad civil de Nigeria aportar su grano de arena. La sentencia del Tribunal Superior sobre la participación del vicepresidente en las elecciones demuestra que esto no debería ser una utopía.
Ahora las irregularidades deberían presentarse ante los tribunales electorales y judiciales. Nuestro papel es más de tipo estructural. Por lo tanto, mediante el diálogo, como ha indicado la Comisaria con razón, debemos explicar que hay que crear una comisión electoral independiente que sea capaz de organizar unas elecciones verdaderamente independientes, y que el recién elegido Parlamento nigeriano pueda desempeñar un papel importante en este proceso.
En resumen, después de la evolución prometedora de países como Malí, Benin y Liberia, es realmente una vergüenza que una superpotencia regional como Nigeria haya desaprovechado una gran oportunidad.
Marie-Hélène Aubert, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señora Presidenta, como todos sabemos, la evolución de Nigeria tiene una importancia crucial para el continente africano. Es uno de los países más grandes de África y, al igual que en la República Democrática del Congo, la Unión Europea se ha implicado en la organización de elecciones y en la observación de las mismas.
Dicho esto, la situación caótica y violenta que reina en Nigeria, especialmente en la región del delta, debe abrirnos los ojos ante cierto número de cuestiones evidentes y pendientes de resolución. Igual que en el Congo, el asunto de la explotación de las materias primas y del petróleo desempeña un papel sumamente importante en la desestabilización del país y en el clima de violencia y guerra civil que puede surgir allí.
Sobre este punto, creo que conviene apoyar mucho más activamente a la sociedad civil y los demócratas que luchan por obtener información y transparencia en relación con la explotación de los recursos y también quieren preservar sus recursos. La región del delta está totalmente arrasada y es presa de conflictos sangrientos, y las maniobras del ejército nigeriano en este terreno hacen a veces más mal que bien.
Me parece también que la Unión Europea debería condicionar mucho más severamente la ayuda al desarrollo a la lucha contra la corrupción, a la inclusión en el presupuesto del Estado, de forma muy clara, de las rentas petroleras y mineras, ya que es totalmente escandaloso que la población de Nigeria, que vive en un estado de gran pobreza, no vea en absoluto el beneficio de esos ingresos mineros y petroleros. Dado que el precio del barril ha aumentado, los recursos deberían ser considerables. Por tanto, es absolutamente insólito que no se aborde esta cuestión.
Por último, hace falta también un avance en materia de responsabilidad social y ambiental de las grandes empresas –Shell, en particular, está muy presente en este país, pero no es la única– y asimismo deberíamos actuar conjuntamente en estas grandes cuestiones y no solo en la cuestión de la organización de las elecciones.
Vittorio Agnoletto, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, he escuchado con gran interés los informes del Consejo y de la Comisión y, como miembro de la delegación de observadores parlamentarios en las elecciones presidenciales, puedo confirmar plenamente todo lo que se ha dicho hasta ahora. Las elecciones no se llevaron a cabo en absoluto de acuerdo con la normativa internacional, dado que no se cumplieron los criterios establecidos a escala internacional, ni siquiera los de los propios Estados africanos.
Hubo incluso un retraso en la apertura de los colegios electorales, que se decidió y notificó tan solo un día antes, de manera que la mayoría de la población no lo sabía. La mayor parte de los colegios electorales cerraron antes de tiempo. El sufragio no fue secreto en absoluto, y podría seguir así indefinidamente, mencionando, por ejemplo, una comisión electoral que no era independiente más que por el nombre, pero que de hecho estaba estrechamente vinculada al Gobierno.
También quiero mencionar el clima de intimidación reinante. Se suponía que Hauwa Ibrahim, que recibió el premio Sajarov en 2005, se reuniría con nuestra delegación en un lugar público, pero pidió que se cambiara el lugar del encuentro porque no se sentía suficientemente segura.
Quisiera que el debate versara a partir de ahora sobre lo que podemos hacer en el futuro. Debemos exigir que se investiguen las irregularidades electorales, exigir la formación de una comisión electoral independiente, pedir que el Tribunal de Apelación sea verdaderamente independiente a la hora de conocer las demandas electorales y comprobarlas, y declarar que es necesario celebrar nuevas elecciones. Pero no podemos limitarnos a eso, y ya veo que en el fondo existe el riesgo de que las opciones políticas del Consejo apunten en esa dirección, de continuar como si no hubiera pasado nada. No ocultemos la razón: algunas personas podrían pensar que lo que importa es tener un Gobierno más o menos legítimo, pero en un país al que podamos seguir comprando petróleo.
La solución no puede ser esa. Quiero preguntar cuáles son las intenciones respecto al uso de algunos instrumentos que posee la Unión Europea. Por ejemplo, existe el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos. ¿Podemos comprobar que el Gobierno nigeriano sigue sin implicarse en la selección y la implementación de proyectos financiados con este instrumento? Quiero preguntar a la Comisaria, como ya he hecho en otras ocasiones: ¿qué ocurre con la cláusula democrática sobre derechos, aprobada por una amplísima mayoría en este Parlamento, pero que nunca fue aceptada por la Comisión o el Consejo? Nunca se ha transformado en el poderoso instrumento que podría ser, y en este caso podría resultar muy útil para poner el comercio con Europa también en la balanza, desde el punto de vista del progreso democrático.
Finalmente está el tema del papel que Europa quiere desempeñar en relación con los acontecimientos del delta del Níger. No me parece adecuado que cada uno de los Estados deba hacer lo que pueda y estar dispuesto a pagar rescates cada vez que secuestren a alguien. Debemos pedir que empiecen las conversaciones, las relaciones y las reuniones entre el Gobierno de Nigeria y los representantes de los ciudadanos locales, ejerciendo presión no solo sobre el Gobierno, sino también sobre las grandes empresas europeas que operan en la región sin ningún respeto por los derechos humanos y los derechos ambientales.
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señora Presidenta, Demokratie als Farce era el titular de primera página del semanario Das Parlement del 30 de abril; el Presidente del Consejo habrá observado que tengo una mentalidad bastante alemana. Encima del título aparece una gran fotografía de dos chicos nigerianos que sonríen tímidamente y muestran sus papeletas de voto. Sobran los comentarios. Las dos elecciones celebradas en abril en el país más poblado han acabado en un desastre humano y político, con más de 200 muertos, y en un fraude generalizado, aspectos sobre los cuales la presente resolución conjunta no se anda con rodeos. ¿Adónde nos dirigimos a partir de aquí en Nigeria?
Me ha sorprendido el artículo de toda una página y la entrevista con el actual presidente de Nigeria, Obasanjo, quien dice bien claramente que el futuro de Nigeria depende de su relación con China. Préstamos baratos, infraestructura, maravilloso, pero la Unión Europea está fuera de juego. Y yo pregunto al Consejo y a la Comisión: ¿cuál es la respuesta de la UE a esto? A la luz de esas declaraciones y de esa postura, ¿tienen una estrategia, tangible e intangible, para Nigeria y, de hecho, para todo el continente africano?
Andreas Mölzer, en nombre del Grupo ITS. – (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, si un país intenta por primera vez, después de un período de guerras civiles y dictaduras militares, organizar un traspaso de poder pacífico, es evidente que no todo va a ocurrir de forma ideal y sin ningún problema.
Pero todos estamos de acuerdo en que las elecciones celebradas fueron una farsa, porque ¿dónde está la democracia cuando un partido celebra su victoria antes incluso de que se hubieran contado los votos? ¿Qué queda de la libertad de elección de los votantes cuando se profieren amenazas mientras se cuentan las papeletas, o cuando las papeletas se rellenan varias veces y parece que en los distritos rurales apenas ha habido elecciones? ¿Qué clase de mensaje se supone que se envía cuando las papeletas y el material para las elecciones llegan demasiado tarde o ni siquiera llegan? ¿Cómo queremos que los habitantes de Nigeria piensen que se les toma en serio?
El proceso electoral tenía que haber llevado la estabilidad a la región e indicar a la población un camino viable hacia el futuro, pero esas esperanzas se han desvanecido y han dejado un pueblo desilusionado cuya experiencia electoral es, como mucho, la de un acto simbólico, y una oposición cuya amenaza de impugnar el resultado electoral seguramente significará muy poco, porque es difícil que el partido ganador acepte celebrar otras elecciones. Por lo tanto, lo único que nos queda es considerar hasta qué punto la Unión Europea puede y debe ejercer presión cuando se traspase el poder el 29 de mayo, porque la Unión Europea no ha sido siempre el mejor de los ejemplos; también en Europa se han repetido referendos hasta que se ha conseguido el resultado deseado, cosa que es sumamente dudosa desde el punto de vista de la política democrática.
Edward McMillan-Scott (PPE-DE). – (EN) Señora Presidenta, ha sido mi primer viaje a Nigeria y mis primeras elecciones africanas, y me he sentido decepcionado: esperaba ver unas elecciones libres y limpias, y ha sido de todo menos eso. No aburriré a la Cámara con mis conclusiones, porque son las mismas que las del jefe de la delegación de la Comisión y las del jefe de la delegación a la que pertenezco, y pueden verse en YouTube, en un breve vídeo que he elaborado, con el título «Elecciones amañadas en Nigeria».
Solo quiero extraer algunas lecciones para la Unión Europea de estas elecciones en el país más grande de África. Me parece que la influencia china, que ha mencionado el señor Belder, podría ser un poco más importante de lo que percibimos. Sabemos que China está implicada en el desmantelamiento de la democracia en todo el mundo: junto con Rusia forma un dúo sucio, en toda África, con Belarús, Venezuela, Zimbabue y Egipto. Hay un proceso en marcha al que la Unión Europea debe responder, y creo que la señora Comisaria quiere sacar el máximo provecho del instrumento con el que ella y yo estamos muy comprometidos: el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos.
Permítanme realizar algunos comentarios concretos. Yo he sido uno de los tres diputados al Parlamento Europeo que formaban parte de esta delegación, y no ha sido suficiente. Creo que la Cámara debe reconsiderar la participación de ex diputados al Parlamento Europeo en esas delegaciones. Por ejemplo, enviaremos una delegación a Sierra Leona en agosto; no me sorprendería que hubiera muy pocos interesados.
En segundo lugar, en relación con la independencia del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos, hemos sabido que la misión de la UE en Nigeria colabora con el Gobierno en la aprobación de proyectos. Esto no debe ocurrir: se supone que este instrumento es independiente del control del país anfitrión.
Y existe también la cuestión del seguimiento de esas elecciones. Sé que el informe final aún no se ha publicado, pero creo que la Unión Europea tiene un compromiso con la lucha por la democracia es esos países y el seguimiento del proceso de unas malas elecciones.
Finalmente, el uso de las Naciones Unidas como agente para organizar esas misiones muy eficaces es un lujo caro que hay que replantearse.
Libor Rouček (PSE). – (CS) El mes pasado estuve en Nigeria como observador electoral del Parlamento Europeo y fui testigo de muchos incidentes de interés, a menudo desagradables y a veces espantosos. Por una parte, los votantes nigerianos tienen que desplazarse a menudo muchos kilómetros con medios muy incómodos para acudir a los colegios electorales. Por otra parte, el personal de los colegios electorales nigerianos hace todo lo posible por impedir que esas personas accedan a la urna. Por una parte, los ciudadanos emiten su voto de forma entusiasta, con la vista puesta en una vida mejor, más justa y más digna. Por otra parte, el personal de los colegios electorales falsifica las papeletas con el fin de impedir un cambio político y económico.
Señorías, considero que no cabe duda alguna respecto a la postura del Parlamento Europeo y la Unión Europea. Estamos a favor de la justicia, la democracia y elecciones libres y limpias. Estamos de parte de los millones de nigerianos que creen en unas elecciones democráticas con la esperanza de que la democracia sea la clave para resolver sus problemas políticos, económicos y sociales. El mes pasado, Nigeria tuvo una oportunidad histórica para demostrarse a sí misma, a África y al resto del mundo que es capaz de ello, de que es capaz de realizar una transición democrática y pacífica de un Gobierno a otro. Por desgracia, ha desperdiciado esa oportunidad histórica.
Fiona Hall (ALDE). – (EN) Señora Presidenta, quiero rendir homenaje al señor Van den Berg por su excelente trabajo como observador jefe en Nigeria en circunstancias muy difíciles. Creo que el prestigio de las Misiones de Observación Electoral (MOE) de la UE en general ha mejorado por el hecho de que en Nigeria la MOE no se fue por la tangente, sino que envió un mensaje claro de que las elecciones habían sido irregulares.
El gran valor de las Misiones de Observación Electoral de la UE es que son independientes y completamente neutrales. Se mantienen a distancia de la política exterior de la UE. El único punto que no me gusta de la propuesta de resolución es que en el considerando V y el apartado 15 hay una confusión en el texto. Se asocia la observación de elecciones con la política exterior, mientras que deberían mantenerse bien separadas.
Espero que se pueda encontrar alguna forma de resolver el problema mediante una enmienda normal, ya que, de lo contrario, me temo que el Grupo ALDE tendrá que votar en contra del considerando V y el apartado 15.
Urszula Krupa (IND/DEM). – (PL) Señora Presidenta, a pesar de su riqueza en recursos naturales, Nigeria es un país corrupto y atrasado, donde los beneficios de esos recursos, sobre todo su riqueza petrolera, no aporta nada al desarrollo económico ni a la mejora de la vida de la sociedad. Los grupos de presión influyentes que quieren mantener el caos en Nigeria están alimentando el antagonismo entre musulmanes y cristianos, a pesar de la separación entre Estado y religión y de que la constitución debería garantizar los derechos de los ciudadanos.
Pero me parece que celebrar un debate en esta Cámara antes de cualquier pronunciamiento de las comisiones electorales es un poco prematuro. Sin embargo, quiero aprovechar este debate acalorado y la situación dramática de ese país africano para recordar aquí, en el Parlamento Europeo, las palabras de la máxima autoridad del siglo XX y XXI, el papa Juan Pablo II: que la razón de ser de un Estado es la soberanía de la sociedad y el pueblo, y una condición para la cooperación y la paz internacional es el respeto del derecho de una nación a tener su existencia, su libertad y su cultura.
Bogusław Sonik (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, más de 200 personas murieron durante las recientes elecciones en Nigeria. La forma en que se llevaron a cabo las elecciones no tuvo nada que ver con un procedimiento democrático. El jefe de los observadores de la UE, el señor Van den Berg, ha resaltado que no justificaron las esperanzas y las expectativas de los nigerianos y que no podían considerarse creíbles.
Nigeria es un país azotado por el conflicto social basado en las diferencias religiosas y étnicas, sobre todo entre musulmanes y cristianos. Al mismo tiempo, el país tiene inmensos recursos de petróleo y otros minerales y es el noveno país más grande del mundo en términos de población. Los asesinatos políticos, la tortura y la justicia sumaria impuesta por el ejército son moneda corriente. Libertad de expresión y de reunión están restringidas. Los casos de represión de la minoría cristiana son cada vez más preocupantes.
Desde su creación, la Unión Europea se ha construido sobre la base del respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales y los derechos ciudadanos. En muchas ocasiones de su historia, la Comunidad Europea, y más adelante la Unión Europea, ha denunciado las amenazas contra la democracia y la libertad. Los ejemplos de Georgia y Ucrania también demuestran que solo una acción decisiva da resultado. En Ucrania, este tipo de acción obligó a repetir una segunda ronda falsificada de las elecciones presidenciales. Fue el resultado no solo de la tenacidad de los ucranianos, sino también de los mensajes inequívocos enviados por la Unión Europea.
En mi opinión, el retraso de la reacción de la Unión Europea ante los acontecimientos de Nigeria también es motivo de preocupación. Cuando se incumplen las normas fundamentales, tiene que haber una reacción instantánea. Ha pasado exactamente un mes desde los disturbios y las elecciones de Nigeria, y deberíamos haber suspendido inmediatamente toda ayuda financiera de la Unión Europea a las estructuras gubernamentales de Nigeria, así como la ayuda a la democracia y los derechos humanos si existe el peligro de que ese dinero vaya a parar a manos de estructuras gubernamentales corruptas.
Pierre Schapira (PSE). – (FR) Señora Presidenta, Señorías, la democracia ha dado un paso atrás en Nigeria. Las elecciones del sábado, 21 de abril, marcadas por fraudes, actos violentos y muertes, no habrán sido ni libres ni limpias. Todos los observadores internacionales, como ha dicho usted, lo han confirmado.
Se suponía que estas elecciones serían una prueba. Por primera vez desde la independencia del país, en 1960, un presidente democráticamente elegido podía suceder a otro. ¡Es una ocasión perdida! No augura nada bueno para Nigeria, cuando el país, a pesar de ser rico, necesita estabilidad si espera escapar de la pobreza.
Desde las elecciones, los actos de violencia se multiplican: la comunidad internacional tiene el deber de intervenir.
Quisiera recordarles que el año pasado el Parlamento Europeo honró con el premio Sajarov a Hauwa Ibrahim, abogada nigeriana que defendió valientemente a dos mujeres condenadas a lapidación por adulterio, pues en este país todavía se aplica la sharía.
Los días 28 y 29 del próximo mes de marzo, una coalición de partidos de la oposición, organizaciones de la sociedad civil y sindicatos, entre ellos el sindicato de abogados nigerianos, organizará, durante dos días, un movimiento de protesta contra la organización de estas elecciones.
El Parlamento Europeo debe apoyar a este movimiento democrático. Así defenderemos al pueblo nigeriano y a Nigeria, un país africano grande e importante.
Toomas Savi (ALDE). – (EN) Señora Presidenta, la Misión de Observación Electoral en Nigeria ha sido la primera en la que he participado. Tengo una idea que quiero compartir con ustedes al respecto.
La Unión Europea fue uno de las principales donantes para llevar a cabo las elecciones en Nigeria. Por lo tanto, debemos responsabilizarnos hasta cierto punto de que la ayuda concedida sirva de la forma más eficiente posible a su fin. El conjunto de la labor de organización de las elecciones corrió a cargo de la Junta Electoral Nacional Independiente, INEC. En Nigeria, la INEC no fue capaz de resolver los problemas organizativos y logísticos que tuvo que afrontar para que hubiera unas elecciones verdaderamente democráticas. Las deficiencias también ocupan la parte más amplia de la resolución. Supongo que debemos compartir la responsabilidad con la INEC, por ejemplo, educando a los casi 500 000 organizadores de base de la INEC, para que la próxima vez puedan llevarse a cabo en Nigeria unas elecciones más creíbles, independientes y democráticas.
Luís Queiró (PPE-DE). – (PT) Independientemente del resultado de las elecciones –y existen buenos motivos para dudar de la validez de los mismos–, el aspecto más preocupante de las elecciones nigerianas fue el proceso electoral, sobre el que la opinión de los demás observadores internacionales no deja lugar a dudas: estuvo mal organizado y hubo fraude.
El informe que sobre el tema han elaborado nuestros colegas diputados que allí estuvieron como observadores es revelador.
Por tanto, se puede llegar a la conclusión de que las elecciones se utilizaron para asegurar cierto grado de legitimidad que los observadores no reconocen y que no es aceptable para las democracias. El resultado tuvo más que ver con la intimidación, el fraude y la violencia que con la voluntad de las personas. Por desgracia, no se trata de un caso aislado en el continente africano, ni mucho menos.
A pesar del progreso realizado en las últimas décadas, persiste la violencia y algunos de los regímenes más corruptos siguen estando firmemente asentados. No hay nada en la geografía de África o en la constitución genética del pueblo africano que les impida vivir en democracia, por lo que la comunidad internacional debe adoptar una postura determinada y decidida en el proceso de democratización de los países africanos.
No solo por los motivos habituales, sino también porque China se ha convertido en un agente mundial que no exige la democratización a cambio de la cooperación; más bien al contrario, de hecho. Con miras a la cumbre UE-África que debe celebrarse en la segunda mitad de año, ahora se espera de la UE que desempeñe un papel verdaderamente eficaz y que no se reduzca a la mera retórica. No todos los agentes mundiales se comportan de la misma forma, pero debemos trabajar conjuntamente con nuestros aliados. Es, ante todo, una cuestión de valores y principios, pero también de intereses. En las democracias libres y estables se puede llevar a cabo un comercio internacional previsible y que aporta beneficios para todos, excepto para los que desean alimentar las llamas de la corrupción y la dictadura.
Así pues, debemos ser duros en la próxima cumbre, que se celebrará durante la presidencia portuguesa. No queremos declaraciones de buenas intenciones o simples reconocimientos de errores del pasado; lo que queremos es la verdad política y una política de verdad.
La UE debe seguir siendo el principal proveedor de ayuda internacional y debe promover la cooperación de forma activa. Pero al mismo tiempo debe conseguir la reforma, la democratización y la libertad en esos países. De lo contrario, la UE estará repartiendo pescado en vez de enseñar a la gente a pescar.
Karin Scheele (PSE). – (DE) Señora Presidenta, después de la tensa expectación que lo precedió, el maratoniano proceso electoral de Nigeria ha terminado y ha sido elegido un nuevo Presidente, nuevos Parlamentos provinciales y un nuevo Parlamento federal. El resultado estaba cantado incluso antes de que se celebraran las elecciones; aunque se esperaba una aplastante victoria del partido del Gobierno, ninguno de los observadores electorales había esperado tal grado de fraude electoral, de resultados falsificados, el caos logístico y tanta violencia asociada a estas elecciones. No solo la comisión de observación electoral de la Unión Europea sino también –y eso es nuevo- la nombrada oficialmente por la Unión Económica de África Occidental, fueron inclementes al denunciar las graves deficiencias de estas elecciones, que se han documentado en una larga lista a la que ya se ha hecho referencia en este debate. Quiero unirme a mis colegas diputados e instar a las autoridades del Estado nigeriano a que sometan las irregularidades de esas elecciones a una investigación profunda y transparente.
También me gustaría que la Comisión nos dijera qué opciones nos ofrece el instrumento para la democracia y los derechos humanos, a fin de tomar las medidas necesarias tanto en nuestro diálogo con Nigeria como en nuestra cooperación con ese país; como sabemos, no son solo las empresas chinas las que pasan por alto los derechos humanos y las desigualdades sociales, porque sus colegas occidentales siempre han echo la vista gorda al respecto en su búsqueda de petróleo.
András Gyürk (PPE-DE). – (HU) Como vicepresidente de la delegación de observadores del Instituto Republicano Internacional, he tenido la oportunidad de participar personalmente como observador en las recientes elecciones nigerianas. Basándome en mis experiencias, debo decir que la coordinación del trabajo entre las diversas delegaciones de observadores internacionales ha sido todo un éxito.
En cuanto a las elecciones en sí, no puedo hacer otra cosa que confirmar las declaraciones de mis colegas de que las elecciones nigerianas no pueden considerarse ni limpias ni libres. No han cumplido las normas internacionales ni las normas locales establecidas por el Gobierno de Abuja. Fuimos testigos de graves deficiencias en el sistema de listas de votantes y en la información al público. En muchos casos los colegios electorales abrieron tarde y no tenían papeletas. Incluso el turbio proceso del recuento de los resultados suscita sospechas de fraude. Es bastante revelador que no se hayan divulgado los resultados de algunos distritos electorales.
Es más, las elecciones se han visto ensombrecidas por la violencia. Como ya hemos oído, unos 200 ciudadanos perdieron la vida en enfrentamientos relacionados con las votaciones. Esas irregularidades generalizadas son aun más inquietantes en comparación con las anteriores elecciones nigerianas, que se celebraron de forma mucho más ordenada. Esta vez vimos con tristeza que la lealtad de los votantes a la democracia –que es muy importante– no vino acompañada de la intención de los organismos gubernamentales de mantener la votación dentro de la legalidad.
Quienes estuvimos allí hemos podido apreciar el apego de los ciudadanos nigerianos a los valores democráticos. En medio de unas condiciones a menudo caóticas esperaron con dignidad el momento de ejercer su derecho democrático. La consolidación de la democracia en Nigeria, de modo que pueda convertirse en un modelo para el continente africano, también interesa a Europa. Por este motivo, es importante que la UE siga siendo un observador activo de este proceso.
Ryszard Czarnecki (UEN). – (PL) Señora Presidenta, pido disculpas por haber tenido que retrasar mi intervención, dado que estábamos celebrando una reunión muy importante para elegir al presidente de EUROLAT.
Nigeria no ha conseguido aprovechar la oportunidad que representaban las elecciones. Nuestros observadores han confirmado claramente que las elecciones no fueron ni libres ni limpias. Esto se debe a la corrupción y a una organización muy deficiente. Toda la culpa de ello es del Gobierno nigeriano. Las elecciones se han visto ensombrecidas por el terror; han muerto 50 personas, la mayoría en el delta del Níger. En algunos momentos no fueron más que una caricatura de elecciones, ya que algunos colegios electorales ni siquiera abrieron, mientras que en otros, grupos de bandidos destruyeron las urnas.
Europa debería ser especialmente meticulosa en la observación de elecciones en ese país, que es el más grande de África, y para muchos otros países africanos es un punto de referencia tanto en el ámbito económico como político. Las elecciones en un país de 110 millones de habitantes, de los cuales 64 millones están en edad de votar, deberían centrar la atención de la opinión pública. Por desgracia, esas elecciones no potenciaron la posición de Nigeria en la arena internacional, sino que más bien la debilitaron.
En el período previo a las elecciones ya observamos varias actividades y tendencias no relacionadas con el proceso electoral que son motivo de preocupación. Por ejemplo, en las zonas gobernadas por los musulmanes, las chicas que van a escuelas cristianas se ven obligadas a llevar velos como símbolo de tradición islámica. Eso es una clara vulneración de los derechos religiosos y de la tolerancia, pero esas prácticas van en aumento y esa discriminación puede ser aún más amplia cuando los musulmanes tomen el poder en Nigeria. El Parlamento Europeo no puede aceptar este tema en silencio, sobre todo porque es una imposición en la mente de los niños. En la votación de mañana tendremos la oportunidad de adoptar una postura al respecto, y habrá una votación de una enmienda sobre esta misma cuestión.
Pero ¿qué ocurrirá más tarde, después de las elecciones? Debemos hacer algo más que criticar, aunque tengamos motivos justificados. Lo que necesitamos también es crear un plan para obligar a cumplir las normas del juego democrático en un país que desempeña un papel esencial en un continente que es prácticamente nuestro vecino. En otras palabras, debemos obligar a las autoridades nigerianas a aceptar la democracia y unas elecciones libres o –para ser francos– cerrarles el grifo de la ayuda financiera. Esa ayuda no debe canalizarse a las estructuras estatales y federales. En vez de ello puede y debe entregarse a organizaciones sociales y no gubernamentales. También debemos ejercer presión sobre el Gobierno nigeriano para que actúe de forma más eficaz contra la corrupción, el uso de la fuerza y la sensación de impunidad que tienen las autoridades locales, que prácticamente son Estados dentro de un Estado.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. – (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, quiero dar las gracias de todo corazón a sus Señorías por el interés que han mostrado y también por su apoyo, y en particular a quienes han llevado a cabo la tarea de supervisar las elecciones sobre el terreno y que por lo tanto pueden ofrecer descripciones muy poderosas y auténticas de lo que allí ocurrió.
En su intervención, el señor Kaczmarek ha dicho que se había desperdiciado una oportunidad, y a ello quiero añadir que no es que una mayoría aplastante de nigerianos perdieran una oportunidad, sino que hubo personas que no querían permitir que se celebraran unas elecciones libres e independientes por sufragio secreto que podrían haber tenido un impacto notable.
Varios oradores han preguntado qué podemos hacer al respecto. En su intervención, señor Van den Berg, ha dicho usted también que no podemos dejar a Nigeria, y en particular a su sociedad civil, en la estacada. Es muy importante que ahora, en vez de retractarnos de nuestro compromiso, dejemos claro de qué manera el compromiso de la Unión Europea puede beneficiar directamente a las partes interesadas, sobre todo a la sociedad civil.
Una buena oportunidad para dejar bien claro, una vez más, lo que pensamos los europeos sobre cómo deberían celebrarse las elecciones, y sobre cómo fueron manipuladas, será la cumbre del G-8 en Heiligendamm, a la que se espera que asista el Presidente de Nigeria, entre otros.
Pero esta primera impresión de lo que ha ocurrido en Nigeria no debe ejercer una influencia negativa generalizada en la imagen que tenemos de África. Algunos de ustedes han mencionado los ejemplos positivos que se pueden encontrar en el continente africano. Quizás Mauritania no es un país grande, pero hace poco hemos visto cómo ha conseguido organizar una transición y, además, a partir de su ejemplo, qué tipo de ayuda hace falta para ello.
Otra consideración, teniendo en cuenta la perspectiva de la Cumbre de África entre la UE y la Unión Africana que se celebrará en noviembre, es la necesidad de dejar claro por qué valores apuesta la Unión Europea, y a qué se compromete en sus pactos con sus socios africanos. Al mismo tiempo también debemos dejar claro cuál es nuestra postura en nuestro diálogo con China, porque no es aceptable que China tenga solo un interés económico muy limitado en el continente africano mientras que a la Unión Europea le queda mucho por hacer en ámbitos como la acción responsable por parte del Estado y el desarrollo de la sociedad civil.
Hace unas semanas, cuando asistí a una reunión conjunta de la UE y la CEDEAO, me sorprendió oír a los países participantes decir que, a la vista de los muchos brotes que habían germinado en ellos y que esperaban que crecieran mucho más, esto significaba un paso atrás. También hay muchos países en África que experimentan un crecimiento económico y están bien gobernados. Me complace ver que, de cara a la próxima cumbre de África, muchos medios de comunicación públicos echan un vistazo a África y toman nota de ello. Por eso también era importante que la Unión Europea y algunos de sus Estados miembros mostraran sus colores al asegurar las elecciones en el Congo, porque, aparte del Congo, hay muchos otros países donde el desarrollo progresa bien. Por eso quiero darles de nuevo las gracias. Espero que, junto con la Comisión, y con la ayuda de esta Cámara, podamos encontrar caminos para ponernos de acuerdo sobre lo que ha ocurrido en Nigeria; espero que haya cambios y que podamos dar nuestro apoyo continuado a quienes en Nigeria quieren que el país cambie y se convierta en un país democrático.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión.
(EN) Señora Presidenta, por desgracia estamos todos de acuerdo en que esas elecciones han sido una verdadera decepción, pero espero que en el futuro en Nigeria la democracia sea una fuerza y no una farsa.
Tenemos mucho trabajo que hacer. Estoy de acuerdo en que no es posible ni aconsejable continuar con la actividad habitual, y sin duda no lo haremos.
Como creo que han dicho la mayoría de los oradores, debemos trabajar con los miembros de la sociedad civil de Nigeria que quieren cambiar la situación y el proceso electoral. Debe formar parte del diálogo que tenemos que seguir, basado especialmente en las recomendaciones de la MOE.
Por otra parte, también hace falta un compromiso político y diálogo con el Gobierno. Este diálogo debe ser regular, tiene que estar estructurado; tiene que realizarse en el nivel de la troika, a escala local o incluso en un nivel superior, y debe ampliarse a las organizaciones nacionales y regionales, como se hizo entre la UE y la CEDEAO, según se acaba de decir, así como a los representantes de la sociedad civil.
En cuanto a la Comisión Electoral, según los observadores, hubo irregularidades y fraude, pero la INEC en concreto no pudo actuar de forma independiente como es su obligación. Es evidente, pues, que la INEC, empañada como está por graves dudas sobre su imparcialidad, no puede seguir siendo beneficiaria de la ayuda del FED. Así pues, antes de tomar una decisión sobre la continuación de nuestra ayuda, deben abordarse los temas relacionados con la independencia, el mandato, la estructura y el liderazgo de la INEC.
En cuanto al Delta del Níger, que ya han mencionado algunos de ustedes, el informe de Human Rights Watch titulado «Chop Fine» sobre el Estado de Rivers es emblemático de una situación generalizada en el Delta del Níger, al que se han destinado grandes recursos financieros, pero muy pocos llegan a la población y aún menos a las comunidades de las zonas remotas del Delta. Sus habitantes se han visto privados de voz y de sus tierras, y el Gobierno no les da nada a cambio.
Las amenazas y las desafíos que suscita esta zona no se abordan y pronto o tarde esto tendrá graves repercusiones a escala nacional y regional. Los embajadores de los Estados miembros de la UE han presentado dos veces recomendaciones simples y claras. Antes de aumentar los recursos financieros asignados al Delta del Níger, hay que garantizar una transparencia total y el diálogo entre todas las partes interesadas.
También se han mencionado los artículos 8 y 9 del Acuerdo de Asociación de Cotonú. Contienen todos los ingredientes necesarios para asegurar el diálogo más efectivo no solo con el Gobierno, sino también con la sociedad civil y las organizaciones regionales africanas, como se ha dicho. Considero que es absolutamente primordial que la UE como grupo lleve a cabo acciones más coherentes, más regulares y más sistemáticas en relación con Nigeria, porque es la única forma posible de abordar las cuestiones surgidas en esas elecciones. Esa debería ser la idea central de nuestra política.
Por otra parte, debemos ir con cuidado para que Nigeria no caiga en manos de extremistas religiosos, incluidos los extremistas musulmanes.
Se ha hablado de China. Cuando estuve en China en enero, dejé claro que queríamos mantener un diálogo sobre África con China. No es tan fácil de conseguir, pero es muy importante y, por lo tanto, es crucial que se invite a Nigeria a la cumbre del G-8 para enviarle directamente esos mensajes, porque debemos decir a Nigeria que queremos que se respeten nuestros valores y nuestros intereses, y no puede ser solo una cuestión de asuntos puramente económicos.
Solo repetiré que la EIDHR ofrece una oportunidad para trabajar con la sociedad civil. Puede trabajar sin la aprobación del Gobierno, pero normalmente estamos en contacto con él.
Finalmente, también es importante ver lo que significa allí nuestra aportación financiera. No es más que un 0,2 % de los ingresos que aporta el petróleo y el total de la ayuda internacional a Nigeria. Por lo tanto, hace que las consecuencias de la suspensión de la ayuda sean insignificantes desde un punto de vista financiero y potencialmente contraproducentes, ya que perjudicarían aún más el diálogo político con el Gobierno. En conjunto, sin embargo, un 25 % de la financiación promueve la gobernanza. Por lo tanto, debemos usar esta parte en concreto para trabajar con la sociedad civil, como creo que estaremos todos de acuerdo.
El Presidente. Al término del debate se ha presentado una propuesta de resolución(1) firmada por siete Grupos, de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el jueves a las 12.00 horas.
11. Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día, se procede al debate sobre:
- la pregunta oral (O-0018/2007) de Miroslav Ouzký, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, al Consejo: Objetivos clave para la Conferencia de las Partes en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que se celebrará en La Haya del 3 al 15 de junio de 2007 (B6-0020/2007) y
- la pregunta oral (O-0019/2007) de Miroslav Ouzký, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, al Consejo: Objetivos clave para la Conferencia de las Partes en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que se celebrará en La Haya del 3 al 15 de junio de 2007 (B6-0121/2007).
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE), suplente de la autora. – (FR) Señora Presidenta, señor Ministro, señora Comisaria, los informes se suceden pero no se parecen, pues ahora vamos a hablar de la biodiversidad.
Señor Ministro, esta semana ha estado marcada por la voluntad declarada por el Parlamento Europeo de luchar contra la pérdida de biodiversidad. El lunes se debatió el informe de nuestro colega, el señor Adamou, y el informe sobre LIFE+, y hoy examinamos dos preguntas orales con vistas a la próxima reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, CITES. La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, a cuyo presidente excuso por no poder estar con nosotros, se plantea cuál es el método de negociación de los Estados miembros y pregunta al Consejo Europeo cuáles son los objetivos clave que va a defender la Unión en esa 14ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención CITES, que se celebrará, como ha recordado usted, señora Presidenta, en La Haya los días 14 y 15 de junio de 2007.
La Convención CITES es uno de los instrumentos multilaterales de defensa del medio ambiente más antiguos. Fue aprobado en 1973, en Washington, por Estados que ya entonces querían superar los marcos reglamentarios nacionales. Se trataba de preservar las plantas y animales silvestres de la sobreexplotación comercial. El interés de esta Convención con respecto a los demás acuerdos multinacionales relativos al medio ambiente es su gran capacidad de adaptación. Actúa directamente sobre el comercio a través de la restricción de la oferta. Más concretamente, controla unas 500 000 transacciones –¡no es poco, 500 000 transacciones comerciales!– y limita así la sobreexplotación de la biodiversidad. Con la adhesión de los distintos interlocutores institucionales, unos 170 Estados, entre ellos nuestros 27 Estados miembros, científicos y ONG, la Convención CITES ha permitido evitar capturas de especies especialmente amenazadas y salvar especies como el tigre de Siberia, la ballena azul o incluso los elefantes africanos.
Por supuesto, los retos a que se enfrenta la Convención son muchos. Por una parte, son estructurales. En efecto, la Convención tiene dificultades para encontrar financiación suficiente para colmar sus ambiciones. Debe responder al consumo excesivo de especies naturales, algunas de las cuales todavía no se han catalogado. Por otra parte, la Convención debe tener en cuenta nuevos elementos, entre ellos, por supuesto, el cambio climático. Ha de incorporar la ineficacia de determinados instrumentos, como el plan de acción relativo a la aplicación de las reglamentaciones forestales, la gobernanza y los intercambios comerciales, o FLEGT, que todo el mundo conoce aquí. Debe revisar también las decisiones que han tenido un impacto negativo sobre determinadas especies: por ejemplo, en la 12ª Conferencia de las Partes, las autorizaciones de venta de marfil procedente de Botswana, Namibia y Sudáfrica tuvieron por efecto que fueran masacrados cerca de 20 000 elefantes, según las estimaciones.
En el marco de la lucha contra la degradación de las especies, la Unión Europea tiene que hablar con una sola voz en las conferencias de las partes en la Convención. A este respecto, quiero recordar, señor Ministro que a menudo la Unión Europea se abstiene cuando se toman las decisiones porque los Estados miembros no consiguen ponerse de acuerdo, lo que hace que se pierdan 27 votos, y 27 votos no son poca cosa, a menudo son incluso mucho.
Por tanto, señor Ministro, pedimos que el Consejo tenga en cuenta la Resolución del Parlamento Europeo, que refleja los intereses de los ciudadanos europeos, que expresa lo que nuestros ciudadanos quieren que usted defienda en el marco de la Convención CITES. En primer lugar, porque la Resolución recuerda determinadas exigencias a los negociadores. Hay que aplicar el principio de cautela con el mismo rigor que impone la Unión Europea en otras negociaciones internacionales sobre el medio ambiente.
Del mismo modo, la Unión debe exigir transparencia en las votaciones y rechazar las votaciones secretas, una práctica que se utiliza en particular para la inclusión en el anexo de las especies. De hecho, se trata de modernizar este procedimiento, un tanto anticuado, que ya no responde en absoluto a las exigencias de los ciudadanos, que deben poder ejercer su derecho de control sobre las decisiones que se toman en su nombre. Sabemos que las ONG reprochan cada vez a los Estados miembros de la Unión Europea que no divulguen su voto y voten en secreto sobre determinadas especies. Nos parece absolutamente inaceptable y pedimos transparencia, porque esta Convención es especial y los Estados miembros tienen, como sabemos, intereses particulares en determinados temas.
Los temas inscritos en el orden del día de la Conferencia deben presentarse al Parlamento Europeo. No comprendemos que sea de otro modo. Cada vez que se anuncia una Conferencia de las Partes en la Convención CITES, planteamos las mismas cuestiones al Consejo: no entendemos por qué no se nos consulta ya antes, para conocer las posiciones que el Consejo piensa defender en la Conferencia.
Quisiera pedir también a la Comisión y al Consejo que la delegación del Parlamento participe en los trabajos de las conferencias, para que no nos veamos obligados, como de costumbre, a frecuentar los pasillos con la esperanza de sacar alguna información, lo que ocurre cuando el Consejo y la Comisión tienen a bien invitarnos. Por tanto, gracias por integrar a la delegación del Parlamento Europeo en los trabajos de la Convención.
PRESIDENCIA DE LA SRA. WALLIS Vicepresidenta
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, incluidos quienes han hablado en nombre de su colega, el señor Ouzký, quiero realizar una declaración en nombre de la Presidencia.
Como en las anteriores reuniones de la conferencia de las partes contratantes de la convención de Washington para la protección de especies, los Estados miembros de la UE presentarán conjuntamente la posición acordada por la Comunidad. El Consejo establecerá en breve esta postura basándose en la última propuesta de la Comisión y, por supuesto, informará al Parlamento sobre la posición a la que haya llegado.
La posición de la Comunidad incorporará tres objetivos principales:
Uno es que la Convención deberá ser lo más eficiente posible, y lo primero que hay que hacer para ello es reducir las cargas administrativas innecesarias; hay que encontrar soluciones practicables y viables a los problemas de la implementación, y hay que garantizar que los recursos de las partes contratantes se dirijan a donde exista una verdadera necesidad de preservación.
Hay que crear mayores sinergias entre la Convención para la Protección de Especies y los demás instrumentos y procesos relacionados con la diversidad biológica; en concreto, las resoluciones de la 14ª conferencia deberían ayudar a conseguir antes de 2010 una marcada desaceleración de la pérdida mundial de diversidad biológica y alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Además, la Unión Europea también quiere garantizar en la conferencia que las enmiendas previstas para los anexos a la Convención de Washington realmente mejoren la preservación de las especies en cuestión, y, en este sentido, será especialmente importante garantizar que exista una supervisión, porque solo así se podrá frenar la caza furtiva y el comercio ilegal y garantizar la sostenibilidad del comercio internacional de especies.
Los elefantes y las ballenas son, de nuevo, las especies en las que se centra esta conferencia. Para resumir, la Comunidad no está dispuesta a dar su consentimiento a la reanudación del comercio de marfil hasta que estén en marcha los mecanismos adecuados para impedir la matanza ilegal más extendida de elefantes, y por eso pide a todos los Estados del área de distribución de elefantes que se impliquen en un diálogo constructivo y cooperen en el mantenimiento de las poblaciones de elefantes y en su gestión sostenible.
Dado que la Comisión Ballenera Internacional es la responsable en primera instancia de las cuestiones relacionadas con las ballenas, no deben formularse en el curso de nuestras negociaciones nuevas resoluciones que alteren el actual estatuto de preservación de las ballenas según la Convención, de lo que se deduce que la revisión de las poblaciones de ballenas de cara a una posible reducción de su estatuto de preservación según la CITES debería considerarse solo después de que se hayan introducido los mecanismos para controlar su gestión y estos hayan sido considerados adecuados por la Comisión Ballenera Internacional.
Quiero terminar expresando mi agradecimiento al autor de la pregunta y a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria por su interés en esta importante cuestión.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, la 14ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres de La Haya es, en realidad, la primera conferencia de la CITES que se celebrará en la Unión Europea desde que se creó en 1973. Por lo tanto, creo que constituirá una excelente oportunidad para resaltar nuestro fuerte compromiso con la aplicación de esta Convención y para aumentar la sensibilización política y pública.
Creo que será la primera vez que una conferencia ministerial aborde temas fundamentales relacionados con el futuro del Convenio. Por lo tanto, se han definido los siguientes objetivos estratégicos para la Conferencia de las Partes, denominada COP 14. La COP debería reconfirmar la importante contribución que ha hecho o puede hacer la CITES a la consecución del objetivo de reducir considerablemente antes de 2010 el ritmo de pérdida de biodiversidad. La Comunidad apoya plenamente la aportación de la CITES a este objetivo mundial regulando el comercio internacional de fauna y flora silvestres con el fin de asegurar que sea sostenible. La nueva visión estratégica de la CITES para el período 2008-2013 determinará qué puede hacer la Convención para que la conservación, el uso sostenible y la reducción de la pobreza también se apoyen mutuamente y, por lo tanto, son cruciales para que la CITES conserve su importancia y relevancia.
El proyecto de visión estratégica también defiende que la CITES debería prestar más atención al comercio internacional de especies maderables y acuáticas que se explotan comercialmente. Dada la tensión que se crea en los recursos naturales y su continuada sobreexplotación, la Comunidad cree que la CITES debería centrarse más en asegurar el comercio sostenible de dichas especies. Nosotros, la Comunidad, hemos presentado propuestas para elaborar una lista de las diversas especies maderables y acuáticas en la CITES, de modo que creo que será un debate muy importante.
Finalmente, un tema clave de la COP 14 de la CITES será, por supuesto, el marfil de los elefantes. Hay varias propuestas divergentes sobre la mesa, procedentes de los Estados del área de distribución del elefante africano. Seguiremos defendiendo nuestra opinión de que el comercio de existencias de marfil de propiedad estatal no debería reanudarse hasta que no estemos seguros de que se han puesto en marcha todos los mecanismos para garantizar que el comercio no comporte un aumento de la matanza ilegal de elefantes. Esos mecanismos se están poniendo en marcha actualmente y esperamos que sean operativos antes de adoptar una posición final sobre el tema.
John Bowis, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EN) Señora Presidenta, ayer los periódicos traían una buena noticia. Era sobre la incubación de unos raros huevos de tortuga egipcia. El problema era que se habían incubado en Roma. No deberían haber estado en Roma. No deberían haberse sacado a escondidas de Libia para llevarlos a Roma junto con otras 275 tortugas raras, porque pertenecen a la categoría más protegida según la Convención CITES. Peor todavía, esto ocurre dentro de la Unión Europea.
Sabemos que la Unión Europea es uno de los importadores y mercados más grandes y diversificados del mundo de productos de fauna y la flora silvestres, con demanda de animales de compañía, productos de moda, adornos y medicamentos. Por este motivo, Europa tiene una responsabilidad especial y debe hacer algo al respecto. En mi país, el servicio de aduanas embarga cada día unos 570 elementos ilegales de fauna y flora silvestres. Uno se pregunta cómo es posible que muchos no se detecten.
Sabemos que el comercio ilegal de fauna y flora silvestres es la segunda amenaza directa para las especies después de la destrucción del hábitat. Sabemos que una cuarta parte del comercio es ilegal; sabemos que cada año rinde miles de millones de euros y que ocupa el tercer lugar después del tráfico de drogas y armas.
Sabemos, por supuesto, que debemos tener en cuenta a las poblaciones locales y sus tradiciones y necesidades, y esto aparece en la resolución. Sabemos que hay diferencias de opinión entre las ONG y entre científicos, pero creo que esta propuesta de resolución es equilibrada.
Por último, acojo con gran satisfacción lo que han dicho el señor Ministro y la señora Comisaria sobre los elefantes, de modo que les ruego que apoyen la resolución de Kenia y Mali sobre una moratoria de 20 años en el comercio de marfil.
Dorette Corbey, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señora Presidenta, señor Presidente del Consejo, señora Comisaria, como ya se ha dicho, esta Conferencia de la CITES será la primera que se celebrará en Europa, lo que nos ofrece una oportunidad para que la protección de la flora y la fauna silvestres sea objeto de más atención que hasta ahora por parte del público en general.
Aunque la CITES es uno de los instrumentos más eficaces y concretos para proteger el medio ambiente internacional, el declive de la biodiversidad es alarmante. Por ejemplo, gran número de especies de peces van por mal camino debido a la sobreexplotación, entre otras causas. La demanda de pescado es enorme y sigue aumentando. De ello podemos deducir la consecuencia deprimente de que, incluso en esta fase, muchas especies abisales se ven altamente perjudicadas, y que Europa, o al menos los barcos europeos, han vaciado el mar de muchos países en desarrollo.
Por desgracia, ocurre lo mismo en cierto modo con las selvas tropicales. La demanda de madera tropical, a pesar de todas las campañas, sigue siendo alta. Y además se añade el hecho de que la demanda de terreno agrícola sigue creciendo también debido a la necesidad de alimentos y a la creciente demanda de biocombustibles, y son esos bosques antiguos los que pagan el precio más alto.
La iniciativa de Europa de incluir un elevado número de especies pesqueras en la lista de especies protegidas merece nuestro apoyo sin reservas, al igual que la iniciativa de incluir a varias especies de árboles en la lista. Sin embargo, debemos preguntarnos cómo podemos mejorar las cosas. La presión sobre la naturaleza crece en todo el mundo. El aumento de la prosperidad lo explica en cierto modo, mientras que en varios países en desarrollo, el motivo es la pobreza.
Por lo tanto, deberíamos adoptar una vía distinta y darnos cuenta de que la protección de la naturaleza también crea prosperidad y puestos de trabajo. Debemos tomar medidas para garantizar que el comercio sea verdaderamente sostenible y que se aborde de verdad el comercio ilegal y se le ponga fin.
Mojca Drčar Murko, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señora Presidenta, existen argumentos contundentes a favor de la propuesta de una moratoria de 20 años en el comercio de marfil. Al contrario de lo que dicen algunos Estados del área de distribución del elefante africano –que tienen demasiados elefantes–, las estimaciones del Informe sobre la situación del elefante africano indican que la población representa del 10 al 20 % de lo que era en los años treinta y cuarenta.
La causa principal del descenso es el comercio de marfil. Los precios del marfil se multiplicaron por siete en China y Japón a finales de los noventa. Una moratoria de 20 años enviará un mensaje claro de que se ha prohibido el comercio internacional, suprimirá la demanda, hará que bajen los precios y eliminará los incentivos para comprar y almacenar marfil.
Señora Comisaria, ¿podría ser más precisa e indicar hasta qué punto la Comisión tiene intención de considerar la posición favorable a la moratoria expresada por la delegación de Estados de África Central y Occidental que nos visitó en el Parlamento Europeo?
Marie Anne Isler Béguin, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señora Presidenta, en primer lugar, gracias al señor Gloser y a la señora Ferrero-Waldner por sus palabras, que me veo tentada a calificar de tranquilizadoras. En cambio, no se me ha respondido respecto de la transparencia en las votaciones: creo que es indispensable para nosotros saber quién vota qué en la Unión Europea en esta Conferencia CITES.
En primer lugar, quisiera celebrar también la propuesta efectuada por Alemania con el fin de inscribir en el Anexo II de la CITES dos especies de tiburón, el tiburón espinoso y el tiburón topo, propuesta que han celebrado también numerosas asociaciones que trabajan por su protección. A nuestro entender, es una propuesta que debemos apoyar plenamente, ya que estas dos especies, inscritas en el Libro Rojo de especies amenazadas de la UICN, requieren una atención especial.
Pero más allá del caso específico de estas especies, hay que contemplar también, de un modo más amplio, el estatuto de las demás especies de tiburones en las aguas que bordean los países de la UE, en especial en el Mediterráneo, de modo que esto tiene tanto que ver con la Unión Europea como con la política de vecindad.
De forma general, hay que saber que el Mediterráneo es un mar amenazado: las capturas indiscriminadas de poblaciones de peces en los últimos decenios, con la utilización de redes de deriva, en particular, han conducido a un agotamiento considerable de las especies.
El caso del atún rojo es un ejemplo de ello, que ha sido ampliamente aireado en los últimos tiempos por Greenpeace. Pero ¿qué sabemos, por ejemplo, de los tiburones del Mediterráneo? Lo que sabemos globalmente de los tiburones, que están, en todas partes en el mundo, totalmente amenazados, son objeto de una sobrepesca y sufren el deterioro del equilibrio marino.
Siendo así, ¿dispone la Unión Europea de información o estudios que le permitan valorar la situación de los tiburones en el Mediterráneo? ¡Esa es la cuestión! Si no es así, ¿puede prever la realización de estudios serios para poder hacer, a la larga, propuestas concretas, en particular en la CITES?
Por otra parte, nos parece igualmente indispensable que el coral rojo, que también es objeto de sobrepesca en el Mediterráneo, se incluya en el Anexo II de la CITES.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señora Presidenta, la Conferencia de la CITES que se va a celebrar en La Haya el próximo mes es de gran importancia si queremos tomar medidas contra el comercio internacional de especies de fauna y flora en peligro de extinción. Por este motivo, apoyo plenamente esta resolución.
Sin embargo, hay un tema que quisiera resaltar y que ha aparecido varias veces esta tarde, es decir, el de los elefantes de Botsuana y Namibia. Tres cuartos de los 400 000 elefantes de África viven en esta región, lo que comporta riesgos inevitables para sus habitantes y el medio ambiente, y va en detrimento de la biodiversidad. Por ese motivo, estos países han presentado sus propias propuestas para mantener la población de elefantes y reducir los riesgos.
Por desgracia, la resolución rechaza estas propuestas. Aunque es comprensible que la gente quiera parar el comercio de productos de elefantes, postura que comparto, también es importante abordar la situación de Botsuana y Namibia, que se vanaglorian de una enorme expansión del número de elefantes. Debemos pensar un poco más en esa cuestión. Al fin y al cabo, no podemos permitirnos rechazar soluciones si no tenemos alternativas.
Karin Scheele (PSE). – (DE) Señora Presidenta, en realidad la señora Isler Béguin ya ha presentado el contenido de esta pregunta oral que tiene mucho que ver con lo que el Consejo quiere conseguir en las negociaciones, pero también con los métodos de negociación y la forma en que la delegación de esta Cámara participa en el trabajo sobre el terreno.
Igual que muchos otros diputados, quiero recuperar el tema del comercio de marfil, que la Convención prohíbe desde 1989, a la vez que desde 1997 permite la venta de determinados productos procedentes de las existencias. Aunque sea comprensible que los países donde se desarrolla el comercio tengan un interés en ello, el problema es que hasta ahora no ha sido posible distinguir entre marfil legal y marfil ilegal, y por eso existe el gran peligro de que el comercio legal contribuya a recuperar la caza furtiva.
Una mayor incidencia de la caza furtiva hace que se ejerza una mayor presión en quienes trabajan para la protección de la vida salvaje. Y una protección más eficaz de los paquidermos, que son importantes por los ingresos que el turismo genera para muchos países, hace que aumente la demanda de recursos, que en general son escasos. La única protección a largo plazo para el marfil es un prohibición absoluta de su comercio, porque se estima que cada año se matan en África unos 20 000 elefantes a causa de sus colmillos.
Por tanto, nuestra resolución apoya la propuesta presentada por Kenia y Malí y su demanda de una moratoria de 20 años para cualquier tipo de comercio de marfil. Esperamos que la Comisión y los Estados miembros, en el curso de sus negociaciones, ofrezcan su apoyo a esta demanda.
Alfonso Andria (ALDE). – (IT) Señora Presidenta, señora Ferrero-Waldner, señor Gloser, Señorías, quiero resumir muy brevemente el sentido de mi enmienda, que cuenta con el apoyo del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa.
He pedido la eliminación del séptimo párrafo del artículo 10 de la propuesta de resolución sobre la Convención de la CITES. No existe justificación científica alguna para transferir el coral al Apéndice II, dado que un grupo de trabajo formado por expertos muy respetados que trabajan para la FAO ha declarado que no se cumplen los requisitos para incluir la especie del género corallium en el Apéndice II de la CITES, y cito directamente.
El coral se puede proteger adecuadamente con un sistema de rotación de áreas protegidas entre los países productores. Mantener el texto actual significaría un grave golpe al sector de la joyería y la artesanía, así como a la economía local y al empleo de varios países de la UE –Italia, España, Francia, Grecia y Malta– y países de fuera de Europa, como China y Japón.
Por lo tanto, les pido que apoyen mi enmienda, que es aceptable desde un punto de vista político y tiene el apoyo de los científicos.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, en cuanto al tema de los elefantes, en estos momentos sentimos escepticismo con respecto a todas las propuestas que tenemos sobre la mesa, porque los Estados del área de distribución del elefante africano se reunirán directamente antes de la conferencia. Les animamos a entablar un verdadero diálogo y buscar así un acuerdo para un planteamiento común, porque creemos que esa sería la mejor solución.
La Presidenta. He recibido una propuesta de resolución al término de este debate, presentada de conformidad con el apartado 5 del artículo 108 del Reglamento(1).
La votación tendrá lugar el jueves a las 12.00 horas.
La Presidenta. De conformidad con el orden del día, se procede al Turno de preguntas (B6-0018/2007).
Las siguientes preguntas están dirigidas al Consejo.
Pregunta n.º 1 formulada por Rodi Kratsa-Tsagaropoulou (H-0339/07)
Asunto: Crisis política en Turquía y perspectivas de adhesión
Turquía está viviendo estos últimos días una grave crisis política a causa de la elección del Presidente de la República, crisis que plantea serias dudas en cuanto al funcionamiento de las instituciones democráticas. El Tribunal Supremo del país ha anulado la primera vuelta de las elecciones, decisión que ha sido cuestionada radicalmente por el Gobierno. El Primer Ministro ha declarado que el sistema parlamentario está bloqueado y ha pedido el recurso anticipado a las urnas, mientras que el Estado Mayor General del Ejército ha advertido que intervendrá en contra de la elección del islamista Abdulá Gül a la función presidencial.
¿Qué opina el Consejo de esta situación en un país que es candidato a la adhesión a la UE? ¿Está de acuerdo con el Comisario Olli Rehn, responsable de la Ampliación, quien opina que las fuerzas armadas deben respetar la autonomía de los procedimientos democráticos y que la UE se basa en los principios de libertad, democracia, Estado de Derecho y soberanía de las fuerzas públicas con respecto a los militares, y que ha señalado que para que un país se adhiera a la UE es necesario el respeto de estos principios, que constituyen un punto central de los criterios de Copenhague? ¿Qué consecuencias piensa el Consejo que podrían tener estas intervenciones del ejército en el proceso de adhesión de Turquía? ¿Mantiene contactos directos con los dirigentes turcos? ¿Cuál es la reacción de estos últimos?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Presidenta, estamos siguiendo muy de cerca los acontecimientos de Turquía, y también quiero recordar a esta Cámara la declaración de la Presidencia del 28 de abril de este año en la que se resaltó la necesidad de que las elecciones presidenciales se celebraran de conformidad con los principios de democracia y Estado de Derecho establecidos en la constitución.
En general, vale la pena observar que la negociaciones se iniciaron con Turquía en 2005 sobre la base de que Turquía cumpliría suficientemente los criterios políticos establecidos por el Consejo Europeo de Copenhague en 1993, condición que impone la UE para su adhesión; uno de esos criterios es que un país debe mostrar estabilidad institucional como garantía de orden democrático y Estado de Derecho, para la salvaguarda de los derechos humanos y el respeto y la protección de las minorías. Por encima de todo ello, y de acuerdo con el marco que adoptó el Consejo para las negociaciones en octubre de 2005, la Unión Europea espera que Turquía acelere su proceso de reforma y se esfuerce por introducir nuevas mejoras en relación con el respeto de los principios de libertad, democracia y Estado de Derecho, junto con los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas las sentencias del tribunal europeo sobre el tema.
El 11 de septiembre de 2006, el Consejo observó que se necesitaría un nuevo esfuerzo importante para potenciar la libre expresión de opiniones, la libertad religiosa, los derechos de las mujeres, minorías y sindicatos, además del control civil sobre las fuerzas armadas. Esos temas se discuten regularmente en el marco del diálogo político con Turquía y, dado que el Consejo espera que los principios que he mencionado referentes al Estado de Derecho y el control civil de las fuerzas armadas se cumplan en su totalidad en la situación actual, la Presidencia seguirá vigilando con atención el progreso de las elecciones turcas.
Rodi Kratsa-Tsagaropoulou (PPE-DE). – (EL) Muchas gracias, señor Ministro, por establecer las condiciones previas impuestas por la Unión Europea para la integración de Turquía. Sin embargo, yo me refería a la última crisis, que no podría haber ocurrido en ninguno de los países de la Unión Europea ni en los países candidatos.
No estamos habituados a este tipo de crisis en los países candidatos, y creo que no basta con tan solo «vigilar» la situación, como ha dicho. También debemos explicar a los ciudadanos de Europa lo que hacemos para abordar la situación y deberíamos espolear un poco a Turquía para que cumpla de una vez las condiciones previas impuestas para avanzar hacia la Unión Europea.
Pedimos algo más que una simple «vigilancia», señor Ministro. ¿Están haciendo algo más?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Realmente creo que, en sus conversaciones con Turquía, la Unión Europea siempre ha actuado con referencia a la lista de criterios que acabo de mencionar, y también, en ocasiones anteriores, ha resaltado las formas de ayudar a este país y de poner en marcha medidas encaminadas a este fin.
Creo que la Unión Europea debe poder esperar a que se cumpla el requisito marco para la adhesión y que, en definitiva, los principales agentes de Turquía sean conscientes de que las decisiones sobre estos temas dependen principalmente de los políticos, más que de las fuerzas armadas.
Un punto importante –y que ustedes ya conocen– es que, en el curso de este conflicto, se ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional de Turquía, y, como ya ha declarado la Unión Europea, ese es el camino que el país debe seguir. No creo que se pueda hacer más en estos momentos.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente en ejercicio del Consejo, aunque sus declaraciones implican que el Consejo y la Unión Europea han puesto de manifiesto toda una gama de posturas, la realidad es que, sin embargo, Chipre, como candidato a la adhesión, no cumplió esos criterios en al menos el mismo número de ocasiones.
Y ya que hablo de Chipre, ¿no sería posible que la Unión Europea o el Consejo se implicaran de forma más activa que las que acaban de anunciar? Estamos observando muy de cerca lo que está ocurriendo allí.
Andreas Mölzer (ITS). – (DE) Aunque el AKP se dice partidario de la separación entre religión y Estado que establece la constitución turca, es por todos sabido que ha tomado iniciativas que suscitan dudas respecto a la veracidad de esa afirmación; por ejemplo, ha hecho campaña a favor de la abolición de la prohibición del pañuelo y para que la instrucción islámica sea más amplia. ¿Hasta qué punto el Consejo comparte la preocupación expresada por los críticos de la islamización sigilosa con que amenaza este partido, y cómo se aborda esta amenaza en el curso de las negociaciones para la adhesión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Si me permiten empezar por la última pregunta, solo puedo reiterar que Turquía es perfectamente consciente de lo que tiene que hacer en el curso de las negociaciones sobre su adhesión, aunque ello no excluye la posibilidad de que no solo observemos los acontecimientos críticos sino que además los comentemos en el curso del diálogo. Los turcos son muy conscientes de ello, y en estos momentos la Presidencia no tiene ocasión de cancelar las próximas negociaciones o conferencias de adhesión con ellos.
En respuesta al segundo comentario, quiero decir que no solo observamos; al fin y al cabo, ¿cómo se supone que ha establecido la Unión Europea el marco, o ha recordado a Turquía los compromisos que ha adquirido y los criterios que debe cumplir, si no es con el diálogo? Aunque el Gobierno actual es en realidad quien tiene en última instancia la responsabilidad sobre el país, no ha cambiado los criterios; sucede más bien que otros grupos del país han amenazado con intervenir si el resultado final no es de su gusto. Conviene distinguir de forma precisa quién es el responsable del país, y para nosotros lo sigue siendo el Gobierno elegido democráticamente.
La Presidenta. Pregunta n.º 2 formulada por Manuel Medina Ortega (H-0278/07)
Asunto: Actividad de Frontex en fronteras marítimas
A la vista de la eficaz actuación del dispositivo Frontex en la protección de las aguas atlánticas de la Unión Europea, ¿puede garantizar el Consejo la continuidad de su acción en las fronteras marítimas de la Unión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Remito a su Señoría a las explicaciones que se le dieron en respuesta a una pregunta oral del turno de preguntas del mes de abril, y me gustaría reiterar que la Presidencia otorga gran importancia a la constante mejora del control integrado de las fronteras exteriores de la Unión Europea y, en concreto, al refuerzo de las fronteras exteriores marítimas en el sur.
Además, el Consejo ya resaltó, en sus conclusiones sobre el fortalecimiento de la frontera marítima del sur los días 5 y 6 de octubre de 2006, que Frontex tiene que fortalecerse con personal adicional y más recursos presupuestarios. Para mejorar la capacidad de respuesta inmediata de Frontex en situaciones de emergencia, la Comisión presentó, en 2006, una propuesta para la formación de equipos de reacción rápida de intervención fronteriza.
El Consejo ha mantenido conversaciones fructíferas con esta Cámara sobre esta propuesta, y su Cámara votó sobre el texto de la propuesta el 26 de abril de este año, de modo que el Consejo puede adoptarlo en primera lectura. La ambición de la Presidencia es que el texto pueda ser adoptado por el Consejo en las próximas semanas, de modo que el instrumento pueda ponerse en práctica en el siguiente período estival.
Según su programa de trabajo para 2007, además de completar la Red Europea de Patrullas, Frontex llevará a cabo una serie de operaciones conjuntas en las fronteras marítimas, cuyo número y ubicación determinará su junta de gestión.
Finalmente, el Consejo desea resaltar que la Comisión, de conformidad con el Programa de La Haya que el Consejo Europeo adoptó el 4 de noviembre de 2004, presentará, antes de que acabe este año, un informe de evaluación sobre la agencia.
Manuel Medina Ortega (PSE). – (ES) El señor Presidente ha recordado mi pregunta del pasado mes de abril. El dispositivo FRONTEX es eficaz, pero el gran problema que se plantea es la interrupción. Una simple interrupción de un par de semanas ha llevado en las últimas semanas a la llegada de unos mil y pico inmigrantes a las Islas Canarias, con toda la situación que este drama conlleva.
La preocupación nuestra es que ese dispositivo sea permanente y espero que se consiga efectivamente, a través de las medidas que el Presidente del Consejo ha anunciado, que ese dispositivo sea permanente, ya que cada día o cada semana de ausencia del mismo puede suponer la muerte de cientos de personas en las aguas del Atlántico.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Puedo asegurar al señor Medina Ortega que conozco bien el problema, porque nosotros también vemos estas cosas en los medios de comunicación, y también sobre el terreno la gente es consciente de lo que esto significa para los refugiados y para quienes tienen que cuidar de ellos. Ya en abril, en respuesta a una pregunta, dije que la protección de la frontera exterior es, en primera instancia, una tarea del Estado miembro en cuestión, aunque puede pedir ayuda a Frontex en una situación determinada, en cuyo caso también se pueden formar los equipos de respuesta inmediata. Todo depende de la interacción que exista entre los correspondientes Estados miembros y la propia agencia Frontex.
Simon Busuttil (PPE-DE). – (EN) La pregunta se refiere al Atlántico, pero quiero llamar su atención sobre la tragedia humana que, mientras nosotros hablamos aquí, está teniendo lugar en el Mediterráneo, donde el pasado fin de semana solo una persona sobrevivió en una barca que transportaba a 29 personas a 75 millas náuticas al sur de Malta. Ayer 24 personas fueron salvadas en alta mar y una persona sigue desaparecida después de que volcara una barca. También ayer despareció otra barca con 53 personas a bordo. Simplemente desapareció y no se pudo seguir su rastro.
Mi pregunta es: ¿por qué las patrullas de Frontex no han empezado ya en el Mediterráneo? ¿Cuándo empezarán? ¿Qué hace la Presidencia al respecto?
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – (FR) Señor Ministro, fui jefa de la misión de observación de las elecciones en Mauritania. Puedo decirle que no pasa una semana sin que un barco llegue, encalle o solicite ayuda, en su periplo hacia las islas Canarias. Esos desgraciados deben ser acogidos y, como puede suceder a veces, deben serlo en aguas mediterráneas.
Por ello me gustaría saber qué medios pone la Unión Europea –esa Unión Europea que pone tantos medios para proteger sus fronteras– a disposición de los países vecinos, es decir, Mauritania, que es un país de paso –esos países no son países de migrantes, son únicamente países de paso y países de acogida–, y qué recursos destina la Unión Europea para ayudar a esos países a gestionar este asunto.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) No estaremos haciendo lo suficiente si consideramos el problema de los refugiados solo en términos de cómo podemos asegurar mejor nuestras fronteras exteriores.
Dado que ya he mencionado las numerosas iniciativas tomadas por la Unión Europea, incluida la Cumbre Unión Africana/Unión Europea que se celebrará en Trípoli, sería engañoso hablar solo de Frontex y su papel en la lucha con este problema. Al fin y al cabo, la cuestión es cómo podemos perseguir nuestra estrategia conjuntamente con los países africanos. Ya hemos hablado con Nigeria de que la gobernanza puede ayudar a que los ciudadanos se queden en su país y a la vez puedan empezar a disfrutar de algunas perspectivas en ámbitos como la educación, la formación, las escuelas, la sanidad y la creación de puestos de trabajo allí donde viven. Eso es lo más importante. Espero que esta cuestión se aborde en la reunión de la cumbre Unión Europea/Unión Africana.
A menudo ocurren cosas terribles en el mar, pero, en el pasado, la Unión Europea, allí donde sabía que operaban los traficantes de personas, ayudó a suministrar paquetes de comida a la gente de los barcos, con poca antelación, y, aunque debe decirse que no era suficiente para garantizar que llegaran seguros, al menos recibieron ayuda.
Podemos aceptar, pues, que son los Estados miembros los responsables de la defensa de las fronteras exteriores, aunque se puede pedir a Frontex que actúe con un papel auxiliar, por ejemplo, con un seguimiento de una franja marítima o una frontera terrestre.
La Presidenta. Pregunta n.º 3 formulada por Marie Panayotopoulos-Cassiotou (H-0280/07)
Asunto: Seguridad y libertad para los ciudadanos europeos en los aeropuertos
¿Puede decir el Consejo si ha evaluado las medidas de prohibición de transportar líquidos durante los viajes por vía aérea en lo que se refiere a su eficacia a efectos de prevención del terrorismo y a las consecuencias nefastas en términos de economía y de salud, así como de garantías de justicia, libertad y seguridad para los ciudadanos europeos ordinarios, que ven cómo se les confiscan de manera injustificada sus objetos personales, se les priva de agua potable o deben pagarla muy cara y que sufren malos tratos por parte de los servicios de seguridad de los aeropuertos europeos, cuya calidad de servicios carece de control?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Estoy seguro de que la señora Panayotopoulos-Cassiotou es consciente de que a todos nos gustaría tener la oportunidad o la libertad de viajar de otras formas que la que tenemos, pero en la Unión Europea se han tomado medidas en forma del Reglamento que la Comisión adoptó en octubre de 2006 para garantizar un determinado nivel de seguridad. La adopción de este Reglamento es responsabilidad de la Comisión, que en ello ha recibido la ayuda del Comité de Seguridad de la Aviación Civil, formado por representantes de los Estados miembros y que actuaba de conformidad con sus propias normas.
Dado que la Comisión se ha comprometido a revisar estas medidas seis meses después de su adopción, las cuestiones relacionadas con este Reglamento deberían dirigirse directamente a la Comisión, que es la responsable de esa revisión.
Quiero recordar a su Señoría y a la Cámara que las funciones del Consejo en relación con la seguridad aérea se limitan al examen de las propuestas legislativas sobre las condiciones marco para las correspondientes medidas de seguridad, motivo por el cual el Consejo y esta Cámara están debatiendo ahora la propuesta de la Comisión para un Reglamento del Consejo y del Parlamento que establezca las normas comunes de seguridad de la aviación civil, con la intención de sustituir el reglamento actualmente vigente.
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Gracias, señor Ministro, por su respuesta. Mi pregunta es si los ciudadanos tienen algún mecanismo para presentar quejas que después la Comisión pueda tener en cuenta, y si el Consejo no podría proponer la distribución gratuita de agua, aunque solo sea para viajes cortos, y si están considerando realizar una evaluación ambiental de los residuos que comporta esta medida.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Panayotopoulos-Cassiotou, creo que es en beneficio de todos, especialmente de los propios viajeros, que puedan volar con la máxima seguridad. Nada de todo esto se ha hecho sin pensarlo, y hubo razones concretas por las que había que garantizar la seguridad en esas condiciones.
Es ciertamente importante que se pregunte a las personas implicadas lo que se ha conseguido con esto. Es lamentable que en la actualidad no existan otros mecanismos para examinar cosas de forma más transparente, y quizás de forma tan simple como antes, pero ninguna de las personas del público que se complacen en asignarse esa libertad de circulación y de viajar entenderían que las personas responsables de su seguridad y su libertad no les garantizaran el máximo nivel de seguridad posible. Si aparecen nuevos avances técnicos que permitan hacerlo de otras formas menos molestas, seguramente todas las partes los aceptarán con mucho gusto.
En cuanto a los demás comentarios que ha hecho, a pesar de toda la información suministrada respecto a todas las cosas que ya no se pueden pasar por los puntos de control, todavía quedan demasiadas personas que llevan consigo sus propias botellas de agua mineral y zumo de fruta u otros artículos. Si las personas asumieran alguna responsabilidad respecto a sí mismas, quizás ayudarían a reducir la cantidad de basura.
Robert Evans (PSE). – (EN) Puedo informar a su Señoría de que mañana habrá una audiencia sobre este tema.
Volviendo a lo que acaba de decir el Presidente en ejercicio, ¿considera que los sentimientos expresados en esa pregunta son simplistas e incluyen insinuaciones, generalizaciones baratas y, diría yo, críticas al apreciado personal de seguridad de nuestros aeropuertos? Además, ¿estaría de acuerdo el Consejo en que quizás, por ejemplo, pagar un poco más por el agua y sacrificar algunas comodidades en nuestros aeropuertos es un precio bajo si con ello mejora la seguridad de los pasajeros, disminuye el riesgo de ataques terroristas y mejora el bienestar de las personas que usan los aeropuertos, ya sea de llegada, de salida o en tránsito?
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) Señora Presidenta, señor Ministro, hace un mes se planteó la misma pregunta en esta Cámara al representante de la Comisión, pero no obtuvimos una respuesta clara. Realmente, estoy de acuerdo en que la máxima prioridad es la seguridad, pero probablemente ha llegado el momento de revisar esa decisión y o bien flexibilizar un poco esa medida o ser estrictos con ella. ¿Qué piensa al respecto?
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, lo siento, pero solo puedo suponer dos cosas: o bien que mi pregunta complementaria no ha sido traducida o bien que el Presidente en ejercicio del Consejo no ha respondido en absoluto a lo que se le preguntaba.
He hecho dos preguntas concretas: si yo, como cualquier otro ciudadano europeo, puedo expresar mi queja después de este control. También he preguntado por los residuos…
(La Presidenta interrumpe a la oradora)
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Dado que esas cosas ocurren a escala local, no soy consciente de ninguna queja, pero le diré con toda claridad, y aquí es donde estoy de acuerdo con su Señoría, que la cuestión no es la protección del medio ambiente y la posibilidad de que se restrinja la libertad de alguien para viajar, sino la seguridad; a todas las personas afectadas, quiero decirles, y lo hago dando todo mi apoyo al personal de seguridad que tiene que realizar los controles, que, cuando la competencia provoca un aumento del número de pasajeros, lo que importa es su seguridad y no que se restrinja.
Como hemos aprendido por los acontecimientos del Reino Unido, quizás bastaría aprovechar una, dos o tres de esas lagunas jurídicas. Es del todo correcto que, después de un tiempo determinado, se revisen las medidas para averiguar si con ellas se ha conseguido o no su propósito. No todo debe regularse continuamente, pero algunas medidas deben implantarse y, cuando lo están, es necesario que el público acepte un cierto nivel de responsabilidad sobre sí mismos.
Lo cierto es que se ha dado tanta información que los residuos que tienen que recogerse –desde encendedores hasta botellas de más de 100 ml– no estarían allí, en primer lugar, si los interesados hubieran pensado un poco en el tema antes de embarcar en un vuelo.
La Presidenta. Pregunta n.º 6 formulada por Sarah Ludford (H-0285/07)
Asunto: Manifestaciones del Orgullo Gay
Como reacción a la oposición y a los ataques que tuvieron lugar con ocasión de algunas manifestaciones del Orgullo Gay tanto en el interior como en el exterior de la UE en 2006, el Parlamento Europeo aprobó una Resolución el 16 de junio de 2006 sobre el incremento de la violencia racista y homófoba en Europa. En esta Resolución se recordaba a los Estados miembros que tenían la obligación de permitir estas manifestaciones y proteger a los participantes, y especialmente condenaba la decisión de las autoridades rusas de prohibir el primer Día del Orgullo Gay en Moscú el 27 de mayo de 2006.
La llegada de la estación de manifestaciones del Orgullo Gay suscita preocupaciones respecto a la efectiva protección de los participantes en los Estados miembros de la UE, dado que existe una oposición abierta a que se vuelva a celebrar este año la manifestación del Orgullo Gay en Moscú.
¿Qué medidas se propone adoptar el Consejo para asegurar que las autoridades de los Estados miembros protegen de una forma efectiva a los participantes? ¿Cómo afectará cualquier incidente de intolerancia de la comunidad de LGBT a la relación del Consejo con otros Gobiernos?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) La Presidencia opina que la discriminación por motivos de raza, origen étnico, religión o perspectivas de vida, discapacidad, edad u orientación sexual es incompatible con los principios fundacionales de la Unión Europea, y las instituciones de la UE han denunciado esa discriminación cada vez que se ha detectado en la forma que sea; quiero remitirle además al debate celebrado en esta misma Cámara hace unas semanas.
La Presidencia también promueve la libertad de reunión y asociación y expresa su oposición a la discriminación por motivos de orientación sexual, y aprovecharé esta oportunidad para reiterar que todo aumento de la violencia racista y homófoba en Europa o en cualquier otra parte del mundo es un tema que le preocupa. En virtud de los poderes que le confieren los Tratados, la Unión Europea sigue con firmeza una política explícita de combatir los fenómenos a los que me he referido no solo dentro de sus propias fronteras, sino también a través de sus medidas de política exterior; en sus relaciones exteriores, la Unión Europea se esfuerza activamente, dentro de las Naciones Unidas, por combatir la discriminación, incluida la discriminación por motivos de orientación sexual, y por eso, junto con otros, en 2006 organizó con éxito una campaña para que el Comité de Organizaciones No Gubernamentales del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas concediera de forma incondicional a los grupos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales un estatuto consultivo.
Sarah Ludford (ALDE). – (EN) Son sentimientos realmente magníficos, pero lo que a mí me interesa es si esos sentimientos se traducirán en acciones. No solo hay Estados miembros de la UE que prohíben las manifestaciones de Orgullo Gay, como es el caso de Polonia, que ha sido objeto de condena por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos; ahora, además, las autoridades de Vilnius dicen que no pueden recibir en la ciudad el Autobús Europeo de la Igualdad de Oportunidades. Desde luego, es un incumplimiento del artículo 6 del Tratado sobre Derechos Humanos de la UE y el artículo 13 del Tratado de la CE sobre no discriminación.
¿Qué dicen el Consejo y la Presidencia a los Gobiernos de Polonia y Lituania y de los demás países de la UE que no respetan la legislación para la igualdad? ¿Es Vilnius el lugar idóneo para ubicar el Instituto del Género a la luz de las alarmantes tendencias de esa ciudad?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señora Presidenta, Baronesa Ludford, conozco muy bien los debates que se han celebrado en esta Cámara, y hemos participado en uno de ellos que ha tenido lugar recientemente, pero lo que puedo decir es que hace unos meses, a finales del año pasado, hubo una manifestación a favor de la tolerancia en Polonia, y que hasta hace poco se podían organizar manifestaciones. La Presidencia siempre denunciará esas cosas que usted menciona cuando ocurran dentro de la Unión Europea.
En cuanto a las cosas sobre las que la Unión Europea no tiene ninguna influencia, puede estar segura de que las plantearemos en diálogos, y por supuesto en el diálogo sobre los derechos humanos entre la Unión Europea y Rusia.
En estos momentos no tengo ninguna información sobre los casos de posibles prohibiciones que usted menciona, según los cuales el autobús de la igualdad no pudo seguir viajando o no pudo ser recibido, pero actuaré tal como sugiere y lo investigaré. Quizás usted podría explicar a la Presidencia en qué país ocurrió esto exactamente.
La Presidenta. Pregunta n.º 7 formulada por Bernd Posselt (H-0287/07)
Asunto: Los derechos humanos en Chechenia
El presidente Putin ha nombrado presidente de Chechenia al Sr. Kadyrov sin que los chechenos hayan podido expresarse al respecto en las urnas y sabiendo que determinadas organizaciones independientes de defensa de los derechos humanos atribuyen a Kadyrov un papel de comandante de escuadrones de la muerte.
¿Cómo juzga el Consejo la situación en Chechenia? ¿Qué medidas está adoptando para restablecer la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en aquel país?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Posselt, comparto con usted la preocupación evidente en su pregunta sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales en el Cáucaso Septentrional y en Rusia en general y, también por este motivo, observamos continuamente los acontecimientos.
El Consejo plantea este inquietud con regularidad ante Rusia en el curso del diálogo UE/Rusia, que acabo de mencionar en otra respuesta, y se han establecido varios niveles en los que se pueden plantear esas preocupaciones a los rusos, no solo en el diálogo político en cumbres y reuniones ministeriales, sino también en las consultas sobre derechos humanos que se introdujeron en marzo de 2005 bajo la Presidencia de Luxemburgo y que ahora se celebran dos veces al año.
En esas consultas, la UE expresa regularmente su especial preocupación por la situación de la República de Chechenia. Estas consultas sobre derechos humanos son ahora un componente fijo en las relaciones entre la UE y Rusia, y la última ronda se celebró el 3 de mayo, con la situación de Chechenia en el orden del día.
Y ya que hablamos de este tema, también quiero mencionar que el programa de acción TACIS para la reconstrucción social y económica del Cáucaso Septentrional, que está financiado por la UE por importe de 20 millones de euros, ya es operativo y ofrece la perspectiva de conseguir una evolución positiva.
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente en ejercicio, la Canciller Federal ha demostrado este fin de semana que es posible combinar firmeza en los objetivos y fidelidad a los principios con gran habilidad diplomática, y usted está haciendo ahora lo mismo.
Quiero preguntarle ahora –y es una pregunta muy práctica– simplemente qué se puede hacer para mejorar el acceso a Chechenia. ¿Están haciendo algo con este fin? En segundo lugar, las elecciones de Chechenia se celebran bajo la supervisión de la OSCE, y el Consejo de Europa también ha hecho mucho. Todo ha quedado en nada. ¿No sería posible que la UE, como comunidad del Consejo de Europa y de la OSCE, presionara para que hubiera nuevas iniciativas de acción directa en Chechenia?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Posselt, no creo que necesite que yo le diga cuál es la situación en Chechenia en materia de seguridad, situación que hace que el acceso sea aún más difícil, pero el comisario para los derechos humanos del Consejo de Europa comprobó hace poco, durante su visita allí, que se ha progresado algo en términos de desarrollo económico, aunque, como usted dice, debemos dejarlo claro ante Rusia mediante un diálogo franco. Allí donde los programas ya son operativos, debería intentarse ponerlos en práctica al máximo posible para que puedan tener un verdadero impacto en las personas para las que se había pensado que fueran útiles.
La Presidenta. Pregunta n.º 8 formulada por Philip Bushill-Matthews (H-0291/07)
Asunto: Aranceles a la importación de lámparas de incandescencia
¿Piensa emplearse activamente la Presidencia del Consejo en ejercicio para lograr un acuerdo con vistas a reducir o, en un planteamiento ideal, suprimir los aranceles a la importación de lámparas de incandescencia de elevada eficiencia energética procedentes de China, aranceles que deberán revisarse en octubre del presente año? A juicio del Consejo ¿cuáles serían las implicaciones de costes y beneficios para los consumidores de la Unión Europea de la decisión de suprimir estos aranceles? En concreto, ¿qué Estados miembros se oponen en la actualidad a su supresión?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Señor Bushill-Matthews, el Consejo le remite en el primer caso a su respuesta del 5 de marzo de este año a la pregunta escrita sobre este tema, en la que se explicaba por qué, en 2001, se impusieron aranceles antidumping a la importación de lámparas fluorescentes compactas electrónicas integradas procedentes de la República Popular China, y en la que también se decía que, el 17 de julio de 2006, la Comisión había empezado una revisión para el cese inminente de la aplicación de esas medidas de conformidad con el apartado 2 del artículo 11 del Reglamento antidumping, y que se esperaba que esa revisión se completaría como máximo en un plazo de 15 meses, es decir, antes de octubre de 2007.
Cuando la Comisión haya llegado a sus conclusiones, presentará una propuesta al Consejo, que entonces tendrá un mes para decidir si las acepta o no. Todavía no se ha presentado ninguna propuesta de este tipo al Consejo, que tampoco conoce las posturas finales adoptadas por los Estados miembros.
Pero puedo asegurarle que, sea cual sea la decisión que se tome, se tendrán en cuenta los intereses de todas las partes. Estoy seguro de que su Señoría comprenderá que la Comisión y el Consejo, cuando promulgan medidas para la protección del comercio, siempre tienen en cuenta los hechos y los diversos intereses implicados, por ejemplo los de los fabricantes, usuarios, importadores y consumidores, e intentan que exista un equilibrio entre ellos para que se pueda garantizar un nivel adecuado de protección al sector en cuestión. Con esto quiero decir que solo se tomarán medidas si con ellas se consigue proteger al sector comunitario en cuestión frente a las prácticas desleales de terceros países, y solo durante el período de tiempo que sea necesario para proteger los intereses de la Comunidad.
Philip Bushill-Matthews (PPE-DE). – (EN) Bien, esa respuesta ha sido de lo más diplomática, pero quizás puedo intentarlo en un contexto ligeramente distinto. He leído hoy en el periódico que una determinada empresa de elaboración de alimentos pide protección contra las importaciones de maíz dulce de Tailandia. ¿Preocupa al Consejo –no a la Comisión– la creciente ola de proteccionismo procedente de otros Estados miembros, y va a lanzar el Consejo, bajo su Presidencia, alguna iniciativa para combatir esto?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Puedo asegurarle que mi respuesta no pretendía ser diplomática, sino que tenía que ver con los diversos aspectos que deben considerarse, no solo desde la Presidencia, sino también por parte de los Estados miembros en su conjunto, dado que hay varios intereses implicados, concretamente los de los que ahora ya son 27 Estados miembros.
También he dejado claro que hay que tener en cuenta a los diversos usuarios o consumidores, además de importadores, fabricantes y competidores. Creo que es correcto en principio que hayamos hablado de octubre de 2007 como fecha final para revisar si la protección actual, tal como está establecida, sigue siendo adecuada en términos cronológicos o si tiene que haber una respuesta por parte de la Unión Europea.
No conozco el caso que usted menciona, pero creo que la práctica de la Comisión es considerar los diversos aspectos antes de pensar en suspender el mecanismo de protección. La cuestión que se nos plantea ahora, a mí y a la Presidencia, sobre todo a partir del debate celebrado, es que, si todo esto no hubiera influido en nuestro proceso de deliberación, es de esperar que determinados Estados miembros se habrían enfadado con la Unión Europea, porque habrían considerado que no se habían tenido en cuenta los diversos intereses.
La Presidenta. Pregunta n.º 9 formulada por Marie Anne Isler Béguin (H-0294/07)
Asunto: Acuerdo sobre la flexibilización del régimen de visados para los nacionales de la Federación de Rusia
La Unión Europea ha flexibilizado recientemente el régimen de visados para los nacionales de la Federación de Rusia sobre la base del acuerdo alcanzado en la Cumbre de San Petersburgo de 2003.
Esto significa que los residentes en Abjazia y Osetia del Sur, dos regiones secesionistas de Georgia no reconocidas por la comunidad internacional, podrán beneficiarse de este nuevo régimen de visados, puesto que tienen pasaportes rusos.
Dado que no existe un régimen similar con Georgia, la nacionalidad rusa resulta más ventajosa para la población de ambas regiones separatistas, lo que las aleja aún más de los otros ciudadanos de Georgia.
A la vista de que la Unión Europea está comprometida en la solución pacífica de los conflictos de Abjazia y de Osetia del Sur y que intenta acercar sus posiciones a las de Georgia, ¿qué piensa hacer el Consejo para resolver esta situación?
¿Ha previsto entablar próximamente negociaciones para un acuerdo similar con Georgia, con el fin de que las poblaciones del sur del Cáucaso tengan los mismos derechos?
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) La intención es que el acuerdo entre la Comunidad Europea y la Federación Rusa sobre la facilitación de la expedición de visados entre en vigor el 1 de junio de 2007, y este fue además el tema de debate aquí en esta Cámara hace unas semanas. El objeto de este acuerdo es facilitar la emisión de visados para una estancia prevista no superior a los noventa días de duración para los ciudadanos de la Federación Rusa que viajen a Estados miembros, o para ciudadanos de la Unión Europea que viajen a la Federación Rusa.
Según este acuerdo, un ciudadano de la Federación Rusa es una persona que posee la nacionalidad de la Federación Rusa o que la ha adquirido de acuerdo con la legislación rusa. La consecuencia de ello es que, de acuerdo con la legalidad vigente, el acuerdo es aplicable a todos los ciudadanos rusos independientemente del país en que vivan.
No se han tomado iniciativas para indicar a la Comisión que inicie negociaciones de cara a un acuerdo similar con Georgia, porque en el plan de acción UE-Georgia y en la Política Europea de Vecindad ya se contempla el inicio de un diálogo sobre el tránsito de personas, con referencia específica a las cuestiones relativas al retorno y el problema de los visados.
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – (FR) Señor Ministro, me ha dado exactamente la misma respuesta que me dio, en tres ocasiones, la señora Ferrero-Waldner, pero, de hecho, no ha respondido usted a mi pregunta.
La cuestión que se plantea es la flexibilización del régimen de visados para las personas que, residentes en territorio georgiano, viven en Abjasia o en Osetia del Sur, a las que Rusia ha ofrecido graciosamente la nacionalidad concediéndoles un pasaporte ruso –cuando esas personas son georgianas–, de forma que los georgianos son tratados con dos varas de medir.
Mi pregunta es la siguiente: ¿valoraron ustedes, cuando concedieron la flexibilización del régimen de visados a los ciudadanos rusos, que esas personas a las que Rusia ha concedido la nacionalidad, y además pasaporte, y que por residir en territorio georgiano, son georgianos de Abjasia o de Osetia del Sur, van a beneficiarse de la flexibilización del régimen de visados, cuando los propios ciudadanos de Georgia no se benefician de él?
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (DE) Señor Presidente en ejercicio, ¿cuál es la postura del Consejo en relación con unos acuerdos similares favorables a la expedición de visados para Estados como Ucrania, Moldavia y Belarús? Creo que es muy importante que no nos olvidemos de ellos.
Günter Gloser, Presidente en ejercicio del Consejo. (DE) Puedo decir a la señora Isler Béguin que si la Comisión y el Consejo han dado la misma respuesta tres veces seguidas, esto no significa que haya sido una respuesta equivocada o incompleta; es la posición jurídica. Sin embargo, al escuchar su pregunta me he dado cuenta de cómo, en vista de los conflictos congelados en esas regiones, uno puede disponer ciertas concesiones para los ciudadanos, por ejemplo, de Georgia o, como acaba de indicar el señor Paleckis, de otros países. Esas cuestiones son objeto de negociación en el contexto de las relaciones específicas, y con Georgia, por ejemplo, en el marco de la política de vecindad. Para mí es muy evidente que la relación especial existente entre la UE y Ucrania o Belarús hace necesario que, en esos casos específicos, sigamos intentado conseguir esos acuerdos de conformidad con las provisiones de la UE y el régimen de Schengen.
La Presidenta. Gracias, señor Presidente en ejercicio, y gracias a todos por ayudarnos a resolver más preguntas de las que yo había previsto.
Las preguntas que, por falta de tiempo, no han recibido respuesta oral, la recibirán por escrito (Véase el Anexo).
Con esto concluye el Turno de preguntas.
(La sesión, suspendida a las 19.05 horas, se reanuda a las 21.00 horas)
PRESIDENCIA DEL SR. McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
13. Verificación de credenciales de Beniamino Donnici (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe (A6-0198/2007) de Guiseppe Gargani, en nombre de la Comisión de Asuntos Jurídicos, sobre la verificación de credenciales del señor Benimiano Donnici.
Giuseppe Gargani (PPE-DE), ponente. – (IT) Señor Presidente, Señorías, quiero hacer mención en esta Cámara del trabajo realizado en comisión, que ha debatido en profundidad el asunto de las credenciales del señor Donnici, tras lo cual una gran mayoría está a favor del informe.
Hablo en nombre de la comisión, que tengo el honor de presidir, y quiero responder a quienes hacen esas insinuaciones mezquinas diciendo que la comisión no ha actuado con serenidad o que no ha sido objetiva; tales insinuaciones no honran para nada a este Parlamento, dado que la comisión está formada por muchos juristas. Tenemos a personas y juristas como el seños Lehne, el señor Medina, la señora Wallis y la señora Frassoni, por mencionar tan solo a los coordinadores, y también a muchas otras figuras prominentes. Nuestras discusiones siempre han sido de alto nivel y se han llevado a cabo de forma exhaustiva y con gran sinceridad. Siempre nos hemos centrado principalmente en el papel de este Parlamento, que es un gigante desde el punto de vista de las muchas cosas que hace y su papel en Europa, pero un enano en algunas ocasiones cuando se le quiere limitar a un ámbito burocrático.
La cuestión que debatimos se deriva de esta cuestión principal: los hechos son conocidos, la renuncia del señor Occhetto infringe el Acta Europea, y no podemos dar al señor Donnici un veredicto positivo.
Las normas que rigen el procedimiento electoral europeo caen dentro de la jurisdicción de la Comunidad y, por lo tanto, la referencia a las disposiciones nacionales que establece el Acta Europea de 1976 son únicamente de carácter complementario. Pero las disposiciones nacionales deben adecuarse a los principios fundamentales del sistema jurídico comunitario, sus normas principales y el espíritu del texto del Acta de 1976. Por estos motivos, las autoridades nacionales legislativas y administrativas competentes, así como las autoridades jurisdiccionales, no pueden dejar de tener en cuenta el marco jurídico comunitario en materia electoral.
La admisibilidad de la renuncia del señor Occhetto debe valorarse en primer lugar tomando como base el artículo 4 del Acta de 1976, según el cual los diputados al Parlamento Europeo no podrán quedar vinculados por instrucciones ni recibir mandato imperativo alguno, y la libertad y la independencia de los representantes parlamentarios constituyen una piedra fundamental de la libertad de los ciudadanos.
Es una disposición del Acta de 1976, pero el nuevo Estatuto de los Diputados al Parlamento Europeo, que ahora cito, aunque entrará en vigor para el próximo mandato parlamentario, es, tal como está configurado actualmente el sistema jurídico comunitario, un acto legislativo de Derecho primario, aprobado por el Parlamento Europeo con el visto bueno del Consejo y publicado en el Diario Oficial. Es perfectamente obvio que la renuncia del señor Occhetto a la elección es el resultado de una expresión de voluntad afectada y condicionada por un acuerdo previo a la proclamación de los representantes electos en las elecciones europeas de 2004, que ese acuerdo se celebró con el otro componente de la lista «Società civile Di Pietro-Occhetto», y que dicha renuncia se ha de considerar incompatible con la letra y el espíritu del Acta de 1976, y específicamente con el artículo 6. No se podía revocar válidamente bajo ninguna circunstancia, tal como fue revocada. En la exposición de motivos de la sentencia que dice precisamente lo opuesto, el Consejo de Estado italiano –y quiero confirmarlo en esta Cámara, como italiano– no hizo mención o no tuvo en cuenta en absoluto los mencionados principios del Derecho comunitario, ignorando así no solo el espíritu y la carta del Acta, sino también el artículo 4 y el artículo 6 del texto.
Según la jurisprudencia establecida por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, la infracción del Derecho comunitario por parte de las autoridades de un Estado miembro, aunque sea cometida por un organismo jurídico del más alto nivel, mediante sentencia definitiva, no impide que el Tribunal de Justicia constate que el tribunal nacional incumple supremo el Derecho comunitario, como se ha señalado antes. Sin embargo, esto no exime al Estado, en este caso Italia, país al que pertenece dicho tribunal, de su responsabilidad, como se ha dicho. Creo que todo esto demuestra claramente la situación en la que nos encontramos.
Quiero explicar rápidamente dos cosas que forman parte del Derecho italiano. El acto de renuncia puede tener por objeto derechos vigentes, y en este caso la renuncia del señor Occhetto en relación con el señor Chiesa es plenamente válida y eficaz en virtud de su explicación. La renuncia también es válida para derechos futuros, pero por supuesto esa renuncia se podría revocar ciertamente antes de que finalice el acto, antes de que la parte renunciante se encuentre en situación real de poder renunciar.
La renuncia expresada por el señor Occhetto después de la proclamación de los resultados electorales no alteró el orden de los candidatos en la lista Di Pietro-Occhetto. El argumento final, señor Presidente, es que debemos reconocer como principio básico del Derecho el hecho de que la renuncia solo puede entrar en vigor en el momento en que se dan los requisitos previos necesarios para que exista el derecho.
Por este motivo, en la decisión de 3 de julio de 2006 que se invoca para demostrar una contradicción respecto a lo que habíamos hecho –en realidad debido a esa decisión de la Comisión de Asuntos Jurídicos– hemos confirmado la elección del señor Occhetto, porque en el momento de la proclamación era conforme al Acta Europea, dado que reconocimos que su renuncia era no valida, inadecuada y nula. Las excepciones en relación con el señor Donnici eran irrelevantes. Y por eso no existe contradicción.
Tomamos esta decisión el año pasado, y hoy podemos confirmarla porque es coherente, minuciosamente estudiada por una Comisión de Asuntos Jurídicos que, por supuesto, no tiene ningún interés partidista y que lo único que desea es promover y garantizar la autonomía de este Parlamento.
Manuel Medina Ortega, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Señor Presidente, creo que estamos en un momento importante de la historia de este Parlamento. El ponente, Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, señor Gargani, ha expuesto los razonamientos jurídicos que nosotros secundamos. Mi Grupo ha presentado una serie de enmiendas dirigidas, incluso, a reforzar ese tipo de razonamiento jurídico.
Pero convendría que viéramos el tema desde una perspectiva un poco más amplia. El Parlamento Europeo –la Comisión de Asuntos Jurídicos– siempre ha reconocido las decisiones de las autoridades nacionales con respecto a la incorporación de un parlamentario y ha reconocido, incluso, los procedimientos contenciosos electorales.
Lo que no puede ocurrir es que, prácticamente tres años después de las últimas elecciones, un año después de la aceptación del señor Occhetto como miembro de este Parlamento, de repente, una jurisdicción italiana nos venga a decir que ese nombramiento no tenía validez.
El señor Gargani ha explicado las razones desde el punto de vista jurídico, pero hay un elemento político fundamental: el Parlamento está integrado por parlamentarios designados de conformidad con el Derecho nacional, mediante pronunciamientos que hacen autoridades nacionales: administrativas, electorales o judiciales.
Pero una vez que estamos en este Parlamento, el Parlamento constituye una entidad propia, con personalidad propia, que tiene derecho a defenderse a sí misma. El caso Occhetto creo que va a ser un gran precedente parlamentario. Porque, a partir de ahora, las autoridades nacionales administrativas o judiciales sabrán que el Parlamento tiene la facultad, en un determinado momento, de considerar que la decisión nacional no es conforme a Derecho, que ha sido arbitraria.
Y el Parlamento tiene el derecho y el deber de proteger a sus miembros. Si no hacemos esto, nos exponemos a que usted, Presidente, o cualquier otro diputado de este Parlamento, por una decisión arbitraria de una autoridad nacional o de un tribunal nacional, nos prive a cada uno de nosotros de nuestra condición de parlamentario. Y una esencia del trabajo parlamentario es que los diputados del Parlamento tienen que sentirse seguros en la realización de su trabajo.
Yo creo que el señor Gargani ha hecho una gran labor como presidente –hemos discutido durante muchos años de muchos temas– y en este caso nos encontramos con un acuerdo que incluye a todos los partidos, que no responde a un interés partidario, sino que responde a la necesidad de defender el Estatuto del Parlamento Europeo como tal.
El Parlamento Europeo, esta entidad que representa a los pueblos de Europa, se constituye como una entidad propia por decisión propia. No es como el Consejo que depende de los avatares de la política nacional. Los parlamentarios tenemos un mandato, un mandato a plazo fijo que no puede ser interrumpido por una decisión arbitraria nacional.
Por tanto, creo que la decisión Occhetto, repito, será una decisión histórica en la historia del Parlamento, en la historia de la afirmación de la personalidad del Parlamento y de los derechos de los parlamentarios.
Luigi Cocilovo, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, si hay una cosa en la que estoy de acuerdo, es que existe el riesgo de que la decisión de este Parlamento siente un auténtico precedente histórico, que ponga en tela de juicio asuntos, problemas, principios y normas que van más allá de este acontecimiento específico. Este Parlamento nunca ha puesto en duda el principio y la norma que establecen las disposiciones del Tratado sobre la jurisdicción nacional para resolver conflictos relacionados con el procedimiento electoral y, por lo tanto, para proclamar a los elegidos, sobre los que después el Parlamento procede a efectuar la denominada «verificación de credenciales», en otras palabras, verificación de las oficinas electorales.
Para confirmar lo que digo, en vez de limitarme a comentar quiero citar palabra por palabra el contenido de la decisión del Parlamento, aprobada el 14 de diciembre de 2004 por esta Cámara, que valida el mandato de todos los que fuimos elegidos en dichas elecciones europeas. El mandato fue declarado válido y cito exactamente: «…sin perjuicio de las decisiones adoptadas en su caso por las autoridades competentes de los Estados miembros en los que se hubiera impugnado un resultado electoral». ¡Esta Cámara confirmó una norma que todos conocemos muy bien!
Quiero añadir que para apoyar su decisión, la Comisión de Asuntos Jurídicos hace referencia a varios artículos tanto de la Ley Electoral Europea como del Reglamento, sobre la jurisdicción del Parlamento para intervenir en el caso de dimisiones. ¡No estamos hablando de ninguna dimisión! El tema sobre el que los tribunales italianos dictaron una sentencia se refiere a un conflicto o a la resolución de un conflicto en relación con las elecciones, cuando el señor Di Pietro dimitió como diputado a este Parlamento y su sustituto era el señor Occhetto o el señor Donnici. El conflicto se resolvió mediante una sentencia provisional recurrida que acabó con la proclamación del señor Occhetto como candidato ganador; después vino la sentencia del Consejo de Estado italiano –la Oficina Electoral, es lo mismo, señor Gargani, no es importante– y después la sentencia sobre el conflicto, la sentencia definitiva del Consejo de Estado, que proclamó candidato ganador al señor Donnici. No hace falta que discutamos sobre las dimisiones del señor Occhetto, su compatibilidad con el texto, con la carta o con el mandato; discutamos simplemente la prerrogativa y la jurisdicción de las autoridades nacionales para proclamar a un diputado europeo cuyas credenciales electorales se han verificado.
Las consecuencias de la votación que vamos ha efectuar implicarían un grave conflicto institucional, un incumplimiento de las disposiciones del Tratado y un posible escaño vacío, porque en cualquier caso dependería de las autoridades nacionales proclamar a la persona elegida para sustituir a la persona cuyo mandato no fuera validado.
Acabaré expresando que aprecio plenamente a los miembros de la comisión. Señor Gargani, nadie pone en tela de juicio la competencia de sus miembros; al contrario, tienen toda mi admiración, porque la verdadera habilidad de un jurista no se aprecia cuando defiende causas justas, sino cuando defiende causas perdidas. Tienen todo mi aprecio y mi respeto por la forma en que han conseguido obtener este resultado.
Salvatore Tatarella, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, Señorías, con todos mis respetos por la multitud de juristas renombrados con que nos abruma la Comisión de Asuntos Jurídicos, más modestamente creo que si esta Cámara aprobara mañana el informe Gargani, el Parlamento Europeo estaría cometiendo un acto muy grave y sin precedentes. Sería un abuso, nunca visto hasta ahora, contra un diputado que se vería privado ilegítimamente de su mandato parlamentario, y un incumplimiento sin precedentes e inaudito de los Tratados que, sobre asuntos electorales, reconocen claramente la preeminencia de las leyes, los procedimientos y la autoridad de los Estados miembros. Sería un conflicto grave con un Estado miembro, que se vería privado de un diputado reconocido como tal por las leyes y la autoridad legal de ese país.
Señor Presidente, la Comisión de Asuntos Jurídicos ha usurpado unos poderes que no le pertenecen. No estoy de parte de ninguno de los dos contendientes. Políticamente me resulta indiferente porque ambos pertenecen al centro izquierda; entiendo el problema personal del señor Occhetto, por el que siento simpatía en términos puramente humanos. Pero lo que está en juego aquí es la ley, la composición correcta del Parlamento Europeo y la credibilidad de la más alta institución comunitaria. Justicia, y solo justicia, es, pues, lo que hay que hacer, y cualquier insinuación política y cálculos mezquinos de partidos políticos deben dejarse de lado. ¿Qué tipo de confianza pueden tener los ciudadanos en un Parlamento Europeo que distorsiona su propia composición excluyendo a un diputado que está eminentemente cualificado para formar parte del mismo?
Analicemos los hechos: la autoridad jurídica proclamó candidato ganador al señor Donnici mediante sentencia inapelable. El Estado italiano notificó esta decisión al Parlamento Europeo. Se encargó a la comisión que verificara las credenciales del señor Donnici. Se supone que debía verificar los cargos que ostentaba y cualquier incompatibilidad. Por supuesto, es cierto que podía examinar los recursos de terceros y, por lo tanto, examinó legítimamente las quejas presentadas por el señor Occhetto. Lo que no podía hacer era declarar nulo un acto realizado ante un funcionario público de un Estado miembro. Es un actividad jurídica que solo puede realizar la autoridad jurídica del Estado miembro que ha tratado el asunto en cuestión y que ha emitido una sentencia irrevocable e inapeable.
Nicola Zingaretti (PSE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar quiero dar las gracias al señor Gargani, porque el tema ha sido muy complejo y difícil, y el trabajo se ha llevado a cabo con una gran sabiduría y sentido de la responsabilidad, de acuerdo con un único criterio: salvaguardar, ante todo, los derechos y las prerrogativas de este Parlamento.
El punto principal o clave de las decisiones tomadas es correcto y, sobre todo, evita que se siente un precedente, es decir, el reconocimiento de actos o iniciativas que limitan las opciones de los candidatos o las de quienes están a punto de convertirse en diputados al Parlamento Europeo.
Es cierto que es una novedad, y seguramente también sienta un precedente, pero este precedente y esta novedad son justos y garantizan las prerrogativas del Parlamento Europeo. Las decisiones que tomamos están relacionadas con una función y con una prerrogativa que se nos concede, que nos da derecho a expresarnos, a aceptar, a valorar o rechazar credenciales y actos que se nos presentan. Por eso no se trata de ir más allá de nuestro territorio, sino simplemente del derecho a expresar una opinión que nos concede el propio Parlamento.
El Presidente. Primero hay que proteger los derechos de nuestros colegas y después los derechos del Parlamento Europeo.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el jueves a las 12 horas.
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Carlo Casini (PPE-DE), por escrito. – (IT) Votaré en contra de la propuesta de decisión por los siguientes motivos que, estoy seguro, serán aceptados por el Tribunal de Justicia. La propuesta es equivocada porque:
1) en general, el nombramiento de las personas elegidas es competencia de los organismos nacionales, según lo dispuesto en los artículos 7 y 11 del Acta de 20 de septiembre de 1976;
2) en la letra C: el señor Occhetto no desistió en absoluto de su mandato, sino del nombramiento por parte de la oficina electoral central italiana, y de su posición en la lista de candidatos votados; el desistimiento a que se refiere el apartado 5 del artículo 3 del Reglamento es el de un diputado que ya ha sido nombrado y no se refiere a los actos que preceden al nombramiento;
3) en la letra D: la prohibición de quedar vinculados por mandatos se refiere al ejercicio de un mandato ya recibido, y no a los acontecimientos que preceden al nombramiento;
4) en las letras E, F y G: la referencia al Estatuto de los Diputados, que aún no ha entrado en vigor, es irrelevante, al igual que la referencia a los diputados después del nombramiento;
5) en las letras J, I, K y L: el Consejo de Estado italiano no solo anuló, sino que también modificó la decisión anterior del tribunal administrativo regional, en una sentencia que no permite recurso;
6) punto 2: el Parlamento no puede reemplazar a la oficina italiana nombrando a un diputado al Parlamento Europeo.
14. Poner en práctica el conocimiento: una estrategia amplia de innovación para la UE (debate)
El Presidente. De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe (A6-0159/2007) de Adam Gierek, en nombre de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, sobre la Comunicación titulada «Poner en práctica el conocimiento: una estrategia amplia de innovación para la UE» [2006/2274(INI)].
Adam Gierek (PSE), ponente. – (PL) Señor Presidente, el objetivo de este documento es poner en práctica la Estrategia de Lisboa en términos reales y sentar las bases de una política de innovación europea. El objetivo es solicitar la implementación de los instrumentos de la política de innovación que racionalicen la investigación, la afluencia de conocimientos a la economía y la implementación de soluciones innovadoras en la empresa y la práctica social.
En primer lugar, respondamos a la siguiente pregunta: ¿qué es la innovación? Definir el término es esencial, dado que en los actuales programas de desarrollo regional una gran parte de la financiación se asigna a la innovación. Conviene que se entienda como cualquier solución innovadora a los problemas existentes que modelan el entorno humano, en otras palabras, la creación de productos materiales e intelectuales y su uso, incluso en el ámbito de la prestación de servicios. El objetivo de la innovación es racionalizar continuamente la fabricación y el uso de los productos y la prestación de servicios. Se asocia con un uso eficiente de la energía y los materiales, así como del tiempo de trabajo y la protección del puesto de trabajo y del medio ambiente. Por lo tanto, se relaciona con todo lo que mejore la calidad de vida humana.
Por supuesto, debemos asegurarnos de que se excluyen todas las innovaciones artificiales, como los productos ya conocidos que se reintroducen en el mercado con un nombre distinto. Por desgracia, es un ardid habitual que en la mayoría de los casos va precedido de una publicidad engañosa.
La amplia formulación de las cuestiones referentes a la innovación, que es lo que debatimos aquí, hará posible transplantar soluciones innovadoras ya conocidas de un ámbito a otro donde todavía no se hayan aplicado, de conformidad con la definición anterior. En esos casos, parece que los criterios de innovación local deberían ser definidos por las autoridades locales con la ayuda de expertos. Y esas tareas necesitan una financiación adecuada.
Lo que estimula la innovación es, sobre todo, un funcionamiento adecuado del mercado europeo de productos y servicios comerciales que incorpore las cuatro libertades; un enfoque innovador adecuado y educación, pero sobre todo una estructura, porque los cursos de formación actualmente producen titulados con escaso potencial innovador; un mejor uso en la práctica de los inmensos recursos intelectuales de los centros de investigación, sobre todo en los nuevos Estados miembros de la UE; un uso más eficaz de los incentivos fiscales que permitan, por ejemplo, la creación de fondos de innovación, así como de las garantías de crédito, de la contratación pública y de las asociaciones público-privadas. La innovación también se beneficia del efecto de sinergia gracias a la creación de normas y criterios comunitarios uniformes. Por último, una regulación adecuada de la propiedad intelectual también estimula la innovación.
En el sentido más amplio del término, la innovación abarca tres grupos de soluciones innovadoras. El primer grupo abarca la racionalización en todas los ámbitos: administración, educación, turismo, empresa y muchos otros ámbitos en que se puedan simplificar y racionalizar los procesos, pero de tal manera que no se consideraría una invención. Esa innovación suele exigir una gran dosis de conocimiento práctico.
El segundo grupo se refiere a la innovación basada en invenciones cuya característica más importante es que se pueden patentar, o podrían constituir la base de modelos de utilidad o industriales. La innovación de este tipo requiere una gran cantidad de conocimiento teórico y práctico, una gran parte del cual se ha acumulado en oficinas de patentes y centros similares.
El tercer grupo se refiere a la investigación innovadora de nuevos diseños, sistemas y tecnologías estratégicos llevada a cabo a gran escala en el marco de programas de investigación nacionales o europeos.
La investigación innovadora fundamental, y en concreto la investigación aplicada, comportan la creación de mercados pioneros y nuevas patentes. El desarrollo adecuado de la segunda y la tercera categorías de innovación exige una estrategia comunitaria normalizada para patentes y licencias y la creación de un centro de innovación en forma de Instituto Europeo de Tecnología.
Los sistemas de patentes actuales, de los que en la Unión Europea hay tantos como Estados miembros, son demasiado costosos, y los procedimientos demasiado lentos. La ausencia de un sistema de patentes europeo, funcional, rentable y eficiente, no fomenta la innovación.
La actual política de patentes de la Unión Europea beneficia a las grandes corporaciones, que imponen condiciones a la competencia y se benefician de la protección de patentes. No favorece a las pequeñas y medianas empresas que podrían ser los principales motores de la innovación.
En resumen, quiero decir que la innovación en la economía y la vida pública depende tanto de unos mecanismos de mercado puros que funcionen adecuadamente, como de la normativa nacional y de la UE, y esto depende de la ayuda que reciban los proyectos a partir de fondos presupuestarios.
Nuestra tarea es crear un ámbito europeo de innovación mediante una política global y adecuada en materia de formación, fiscalidad, investigación, patentes e información.
Para terminar, quiero expresar mi más sincero agradecimiento por la fructífera colaboración de mis colegas, la ponente suplente, señora Toia, y el señor Kubaciek, el señor Hammerstein y el señor Randsorf, así como al señor Janowski.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. (DE) Señor Presidente, Señorías, la generación de crecimiento y empleo constituía la tarea urgente asumida por la Comisión en el momento de tomar posesión. Creo que estamos realizando progresos excelentes. La situación económica general en Europa es mejor de lo que había sido en mucho tiempo, pero por el momento no hemos sido capaces de invertir la tendencia. Tenemos que asegurar que este crecimiento sea sostenible.
Esa es la razón por la que necesitamos las condiciones marco adecuadas, que permitan a las empresas europeas incrementar aún más su competitividad. Un factor clave en esto es la fuerza innovadora de Europa y su capacidad para encontrar aplicaciones prácticas y comerciales para nuestros excepcionales resultados en la investigación. Tenemos que competir sobre la base de unas normas más estrictas y mejor calidad. Tenemos que ser mejores que los demás. Tenemos que aplicar los criterios más elevados a la calidad de nuestros productos. Tenemos que ser líderes tecnológicos. Las nuevas tecnologías, los nuevos procesos, los nuevos productos que nos proporcionan ventaja sobre los demás, esos son los que nos proporcionan oportunidades.
Quiero mencionar dos ejemplos muy recientes de cómo las ideas innovadoras pueden incrementar la competitividad de las empresas. Pensemos en los sensores innovadores para los airbags. Han hecho que los airbags hayan pasado de ser una idea excelente, pero inasequible, en un objeto económico de aplicación universal del equipamiento de seguridad utilizado en todo el mundo. Actualmente se fabrican al año 50 millones de estos sensores con este planteamiento. Han dejado de utilizarse exclusivamente en la industria del motor, pudiendo encontrarse, por ejemplo, en la telefonía móvil, en los ordenadores portátiles y en los chips DNA.
Una historia de éxito totalmente diferente nos la brinda el invento de una bolsa de plástico biodegradable. Un minúsculo grupo de científicos ha inventado este producto respetuoso con el medio ambiente y ha puesto la patente en el mercado. En el espacio de unos pocos años se ha convertido en una mediana empresa de éxito, con unas ventas de 50 millones de euros y 60 patentes y la tendencia no hace sino crecer. Estos son solo dos ejemplos de entre cientos, si no miles de casos que se producen cada año en Europa y que necesitamos para crear empleo y mantenerlo a largo plazo.
Agradezco sinceramente al Parlamento Europeo y al ponente, señor Gierek, su apoyo a nuestra estrategia sobre innovación. Lo dicho es especialmente válido en los ámbitos identificados igualmente como prioritarios por el Consejo de Europa en diciembre de 2006. Son los asuntos a los que estamos dedicando un especial esfuerzo en estos momentos. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, nuestra política de fortalecimiento de clusters y las iniciativas para crear y estimular mercados de vanguardia, dentro de cuyo contexto vamos a presentar, antes de final de año y previa consulta con los grupos interesados, una propuesta para el establecimiento de varios mercados punteros innovadores.
Otra cosa que utilizamos en apoyo de la innovación es la normalización, un término que cubre un espectro amplio, y está prevista una comunicación al respecto para otoño de este año.
La asignación de fondos públicos también se debe realizar más a menudo con vistas a apoyar la innovación de manera más específica y con este objeto hemos elaborado las consiguientes directrices para el uso de los Fondos Estructurales y hemos adaptado las normas relativas a las ayudas de forma que permitan promover la innovación con mayor intensidad que antes.
Considero especialmente importante la mejora de la protección de la propiedad intelectual, ya que no solo es fundamental a escala europea, sino también en el contexto mundial. Como el ponente ha dicho correctamente, a las pequeñas y medianas empresas les resulta difícil afianzar lo que legalmente les pertenece en lo que se refiere a derechos de propiedad intelectual y la Comisión está trabajando en una estrategia para ayudarlas a conseguirlo.
También quisiera destacar que dichos derechos deben ser asequibles y de alta calidad, y por esto para la competitividad de nuestra economía es fundamental un impulso a la patente comunitaria, ya que la situación actual en lo que se refiere a la política de patentes constituye un serio obstáculo para su capacidad para competir.
Les agradezco mucho que hayan concedido tanta importancia a las pequeñas empresas, en particular, ya que en efecto ofrecen el mayor potencial de innovación y es importante facilitarles el acceso a recursos financieros, que es justamente lo que estamos haciendo mediante el programa de competitividad e innovación, dirigido específicamente a las pequeñas y medianas empresas innovadoras.
También coincidimos en cuanto la importancia excepcional de la innovación ecológica, un problema que llegará a tener suma importancia en los años venideros, ya que constituye –al igual que la eficiencia energética– un ámbito en el que las soluciones europeas innovadoras pueden abrirse paso en el mercado mundial, mejorando nuestra competitividad a escala internacional y, por ende, también nuestra capacidad de generar crecimiento y crear nuevos trabajos.
Tengo la impresión de que, en gran medida, hay coincidencia entre esta Asamblea, el Consejo y la Comisión en que es indispensable mejorar y promover continuamente la innovación si queremos mantener a Europa en la vía del éxito; todos sabemos lo que se requiere y lo importante ahora importa es que lo hagamos en la práctica.
Sharon Bowles (ALDE), ponente de la opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. – (EN) Señor Presidente, este informe contiene una larga lista de métodos para fomentar la innovación, muchos de los cuales son útiles. Sin embargo, no dejaré de repetir que es imprescindible conseguir un acceso fácil a los programas de innovación y a las asociaciones de pequeñas empresas –y no me refiero solo a un acceso más simple o menos complicado– y queda mucho por hacer en este sentido.
Me complace que el informe incluya varias de las sugerencias de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, en concreto la que resalta que el objetivo de un 3 % del PNB para el gasto en I+D debería ser un mínimo. También me complace que acoja con satisfacción la propuesta de un Mecanismo de Financiación del Riesgo Compartido y reconozca los problemas asociados a la protección de la innovación en los servicios, sobre todo las dificultades de las empresas más pequeñas con los secretos comerciales y los acuerdos de confidencialidad, que pueden entorpecer su capacidad para obtener financiación.
Es evidente que la propiedad intelectual está íntimamente relacionada con la innovación. Pero lamento ver en el informe declaraciones que no valoran el trabajo que se está llevando a cabo en la Comisión bajo los auspicios del Comisario McCreevy sobre las diversas formas de mejorar el sistema de patentes.
El enfoque de este trabajo es pragmático y constructivo y puede ofrecer mejores soluciones, por ejemplo, que intentar integrar la Oficina Europea de Patentes en la Comunidad, que no es, ni mucho menos, una solución simple, y es poco probable que resuelva los problemas más importantes. Sin duda no es algo que se pueda conseguir en poco tiempo.
Innovación, propiedad intelectual y competitividad forman parte de la mundialización, donde las reglas internacionales son importantes. Esto significa que es esencial un enfoque internacional dirigido al exterior, y me complace que esto se reconozca en cuanto a la normativa. Advierto contra el peligro de ser demasiado introspectivos en relación con las patentes. Al final la víctima es la competitividad.
Barbara Weiler (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, este asunto resulta lógicamente muy atractivo para los políticos, dada la amplia diversidad de cuestiones que agrupa, tal como deseaba la Comisión. Por lo tanto, quisiera limitarme a solo algunos de los aspectos más importantes sobre los que la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor tomó decisiones, con relativamente poca controversia.
Consideramos que un mercado interior que funcione correctamente crea un ambiente favorable para la innovación. Entendemos por correcto funcionamiento del mercado interior que este no presente barreras innecesarias ni tenga repercusiones perjudiciales para la sociedad. Abogamos por una gestión más adecuada que hasta ahora de la transferencia de resultados académicos, en particular a las PYME, ya que estas, como ya ha dicho el Comisario, han sido un motor de la innovación y la creatividad. Las PYME también son las empresas que, en Alemania y en toda Europa, han prestado especial atención a la formación de la gente joven. Pronostico que habrá un desastre si se forma a menos gente joven, que por lo tanto esté preparada para trabajar en las cuestiones que nos preocupan.
Consideramos que una mejor reglamentación puede generar cargas innecesarias para las PYME, pero aumentará la confianza de los consumidores. Abogamos por que se introduzcan con mayor rapidez las normas europeas e internacionales supraeuropeas, y consideramos que unas normas firmes y flexibles en el ámbito de la contratación pública también podrían contribuir a mejorar la estrategia de innovación. Consideramos que se debe mejorar la oferta de información a las PYME y otras instituciones, e insistiendo en ello, acojo con satisfacción el propósito de la Comisión de Desarrollo Regional de introducir la figura de un asesor tecnológico.
Quisiera concluir mencionando otros dos aspectos que consideramos especialmente importantes: el fomento de las innovaciones con aplicaciones sociales, ya que consideramos que tienen buenas perspectivas, y la necesidad de que esta iniciativa de la Comisión también mejore la mejor calidad de vida de los ciudadanos.
Christa Prets (PSE), ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, el hecho de que el Cuadro de Indicadores de Innovación sitúe a Europa en una posición cada vez más favorable en un contexto internacional es una evolución satisfactoria. Es el cuarto año consecutivo en el que se reduce la brecha en materia de innovación entre Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, en una época de constante cambio y desarrollos rápidos, nos vemos en la necesidad de abordar continuamente nuevas innovaciones. Desde una perspectiva a largo plazo, la innovación es una respuesta necesaria a los problemas mundiales futuros. En toda la UE, es más habitual que las empresas innovadoras colaboren con clientes y proveedores que con universidades y otras instituciones de educación superior. La interacción entre las universidades y las instituciones educativas, por un lado, y las pequeñas y medianas empresas, por el otro, es otro prerrequisito de la innovación económica.
Quiero recordar en este contexto al Instituto Europeo de Tecnología y pedir al Consejo y a la Comisión que faciliten una base financiera que lo haga posible. Sin embargo, no deben retirarse fondos de los programas actuales para asignarlos al Instituto; sería contraproducente e interferiría con el resto de proyectos. El potencial de innovación de las PYME es especialmente importante a escala local y regional. Este potencial innovador debe recibir un mayor reconocimiento en toda la UE, y se debe promover y cultivar a través de medidas políticas específicas, incluido un mejor acceso de las regiones. Si consideramos el ejemplo de Austria, según las estadísticas de 2004, las pequeñas empresas superaron a las medianas empresas en la introducción en el mercado de productos nuevos o considerablemente mejorados. También quisiera mencionar el fomento de la formación de «racimos de innovación» y añadir, a modo de conclusión, que también de debe contemplar la política de innovación en lo que respecta a las mujeres, cuyo acceso a la misma se debe mejorar.
Jaroslav Zvěřina (PPE-DE), ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos. – (CS) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, me complace que, en relación con este tema, no se propongan metas poco realistas para emular y superar al resto del mundo. En Europa debemos intentar asegurarnos, desde una perspectiva totalmente realista, de que nuestra ciencia, investigación y desarrollo no pierdan el contacto con el resto del mundo. Cuando se trata de tecnología e innovación, dudo de que exista una varita mágica de la que puedan hacer uso los políticos.
Mi experiencia a escala mundial en relación con de varios programas de políticas en este ámbito me hace un tanto escéptico. Recientemente, la UE ha tenido una experiencia poco positiva bajo la forma de la llamada Estrategia de Lisboa. Nuestra responsabilidad como políticos debe ser sobre todo definir un marco jurídico razonable y estable, y evidentemente, el mayor apoyo financiero posible para la investigación y la innovación tecnológica. En mi opinión, el desarrollo científico y tecnológico exige transparencia, libertad suficiente para innovar y, por último pero no menos importante, financiación.
Estoy satisfecho de que el informe incluya llamamientos a mejorar el prestigio de la investigación y el desarrollo. Al fin y al cabo, influir en los valores de la población debería ser una de las principales tareas de los políticos. En la Comisión de Asuntos Jurídicos, volvimos a debatir los aspectos reglamentarios y legislativos del entorno de innovación europeo. Por lo que respecta a la protección de la propiedad intelectual, la UE está vinculada al cumplimiento de los acuerdos internacionales pertinentes y debe ser capaz de armonizar su propio entorno económico y cultural.
Podemos observar algunas deficiencias características en el ámbito de la política de patentes, donde no se han registrado mejoras significativas, a pesar de los repetidos esfuerzos. De nuevo, tomamos nota con consternación de que el entorno de las patentes en la UE es incoherente y le falta transparencia. En Europa, científicos e inventores, así como nuestros centros tecnológicos, deben gastar en patentes mucho más de lo que suele ser habitual en otros sitios. A mi parecer, el informe suscita muy poca controversia, ya que todos reconocemos claramente la importancia de la innovación para el futuro de la UE.
Ján Hudacký, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (SK) En primer lugar quisiera dar las gracias al ponente, el señor Gierek, por su informe equilibrado y meticuloso.
Aunque el tema del informe es el fomento de la innovación en la Unión Europea desde todas las perspectivas imaginables, quisiera destacar un factor importante que atraviesa toda nuestra estrategia de innovación. Me refiero al fomento de un entorno competitivo y de iniciativas flexibles, que deberían ser la fuerza impulsora de la innovación en las empresas, «racimos de innovación», centros tecnológicos y de desarrollo, y otras instituciones afines. Establecer unas condiciones equitativas para las actividades que se apoyan en una oferta adecuada de pericia, experiencia y know-how, y tienen como finalidad satisfacer las exigencias del mercado de la forma tan eficaz posible, es fundamental para garantizar el desarrollo sin obstáculos de todas las iniciativas en este ámbito.
Por lo tanto, es necesario adoptar medidas a escala local, regional, nacional o internacional que permitan la formación de grupos basados en la información, que apliquen los conocimientos a través de un entorno de I+D y empresarial estructurado con flexibilidad y que fomente tanto la cooperación como la competencia entre los mismos.
En la práctica, esto supondría que una universidad, un centro de investigación y desarrollo o una empresa innovadora podrían constituir un «racimo» ad hoc y trabajar conjuntamente en un proyecto innovador, y más adelante competir con ardor como parte de un «racimo» distinto dedicado a trabajar en otro proyecto innovador. Al formular una nueva estrategia, debemos evitar las formas de organización inflexibles y a largo plazo, que tienden a replegarse sobre sí mismas, se institucionalizan y se anquilosan en un sistema de larga duración poco justificado, basado a menudo en requisitos sin sentido, como los principios de excelencia o de masa crítica, que suelen excluir a las entidades pequeñas de la innovación.
Estas formas de organización tan complicadas de este tipo consumen enormes recursos de una forma ineficaz y, al cabo de un tiempo, pierden la capacidad de responder con flexibilidad a las exigencias rápidamente cambiantes de un mundo globalizado.
Silvia-Adriana Ţicău, în numele grupului PSE. – (RO) La Lisabona, Uniunea Europeană şi-a propus să devină cea mai dinamică şi competitivă economie bazată pe cunoaştere. Pentru a încuraja cercetarea, au fost dezvoltate programele-cadru de cercetare şi instrumente precum JEREMIE, care sprijină dezvoltarea întreprinderilor mici şi mijlocii la nivel regional. Aceste instrumente financiare ar trebui să existe şi la nivel naţional, cu sprijinul sistemului bancar. Din păcate, există încă multe regiuni ale Uniunii Europene care nu investesc 3% din produsul intern brut în cercetare şi dezvoltare. Există însă şi state membre care au decis să-şi dezvolte economia prin investiţii masive în resurse umane, în noile tehnologii şi în cercetare şi inovare. Aceste state au acordat inclusiv facilităţi fiscale companiilor care au investit în cercetare. Ele nu trebuie să rămână însă cazuri izolate şi solicităm Comisiei Europene să faciliteze cunoaşterea bunelor practici şi să recomande statelor membre acordarea de facilităţi fiscale pentru investiţiile realizate în cercetare.
O economie bazată pe cunoaştere se bazează pe triunghiul cunoaşterii format din universităţi, centre de cercetare, parcuri ştiinţifice şi tehnologice şi companii, iar toate acestea trebuie să fie sprijinite. În acelaşi timp, Uniunea Europeană trebuie să asigure un echilibru corespunzător între accesul la informaţii, la rezultatele cercetării, şi protecţia proprietăţii intelectuale. Pentru a încuraja cercetătorii şi, mai ales, companiile să investească mai mult în cercetare şi în cercetarea aplicată, trebuie să protejăm munca intelectuală a acestora. În acelaşi timp, roata nu trebuie reinventată, iar rezultatele cercetării trebuie să fie disponibile celor interesaţi. Pentru aceasta, reţelele de comunicaţii de mare viteză, accesibile în şcoli, universităţi, parcuri tehnologice, institute de cercetare şi companii, trebuie să fie infrastructura minimă existentă.
Patrizia Toia, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, el crecimiento de la economía europea depende cada vez más de la capacidad de innovación y del progreso tecnológico del sistema de producción europeo, de manera que este pueda mantener su competitividad dentro de un sistema internacional cada vez más exigente. Lamentablemente, la brecha de la innovación entre Europa y el resto de las grandes economías mundiales, sobre todo los Estados Unidos, todavía es importante y perjudicial para Europa. No obstante, podemos decir que en nuestra Europa, en los Estados europeos, existe una capacidad de investigación considerable en las universidades, en los centros de excelencia y en los laboratorios; esta excelencia está muy extendida, y existe un alto grado de conocimientos especializados y científicos.
Lo que trágicamente falta en Europa es la oportunidad y la capacidad de transferir esta investigación y sus resultados a unos procesos productivos. Lo que de hecho falta es la capacidad de transferencia tecnológica del know-how que la investigación produce, con el fin de revitalizar el sistema de producción, las empresas y las empresas de servicio en todos los ámbitos, en lo que respecta a la innovación de productos, de los procesos y organizativa. Señor Comisario, los esfuerzos que ha realizado junto con toda para avanzar en el ámbito de la innovación son muy positivos: las medidas del Séptimo Programa Marco, los PIC, los instrumentos financieros que hoy se van a relanzar, es necesario promover todos esos elementos, especialmente para apoyar los proyectos de formación y a las pequeñas y medianas empresas, con recursos financieros adecuados y con instrumentos organizativos y de procedimiento apropiados.
Se requieren otras iniciativas similares e incluso iniciativas distintas. Deben definirse instrumentos organizativos y procedimientos más accesibles para garantizar que nuestros esfuerzos generen realmente resultados concretos en las industrias y en los servicios europeos. Con el fin de aumentar la innovación en Europa, también considero necesario, al igual que como nuestro compañero, el señor Gierek, ha manifestado en el informe, empezar por un planteamiento cultural favorable a la innovación, ya en la escuela, que tal vez parezca estar muy alejada de los procesos de producción pero en realidad no es así. Los estudiantes de hoy son los empleados y los hombres de negocios del mañana.
Es necesario insistir en este aspecto con el fin de crear en Europa una actitud, una mentalidad, una apertura al cambio, a la investigación, a la experimentación y, finalmente, también una disposición a formarse. Esto me parece importante en un momento en el que se habla de la formación en Europa. Como usted apunta en el informe de la Comisión y como también se expresa en nuestra resolución, el sector público es importante. Creo firmemente en la contribución que puede hacer el sector público a la innovación, directamente a través de mejoras que mejoren la calidad y la gama de servicios ofrecidos por las administraciones públicas; si las administraciones públicas se revitalizan y adoptan mejores procesos de producción, ello puede contribuir también al crecimiento de la economía y a la reducción de costes.
El último aspecto hace referencia a los «racimos de innovación». El Comisario se ha referido a ellos y también mis colegas; es muy importante vincular la política regional con la innovación.
Mieczysław Edmund Janowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, quiero felicitar al ponente en nombre del Grupo Unión por la Europa de las Naciones. Hace dos semanas presenté un informe sobre la innovación en el contexto de la política regional y quiero agradecer al autor que haya incorporado este aspecto en su informe.
Considero que el informe del señor Gierek puede aportar a la economía en general resultados más prácticos y eficaces procedentes de la investigación, las patentes, las invenciones y la racionalización. Sin ellos, corremos el riesgo de fracasar. El motivo no es la innovación per se, sino la innovación artificial o falsa. Tenemos una necesidad evidente de aprovechar los resultados del trabajo realizado por los científicos, inventores e ingenieros, quienes crean el valor añadido real para Europa y nuestra civilización.
Debemos identificar los escollos para la aplicación de las innovaciones y preguntarnos si la burocracia no es excesiva. Las instituciones de la UE, junto con los Gobiernos de los Estados miembros y las autoridades regionales, también pueden contribuir fomentando las acciones positivas en este contexto, pues las regiones cuentan a menudo con universidades, centros de investigación o racimos de investigación de primer orden. Ya se ha hablado del claro papel que deben desempeñar las pequeñas y medianas empresas. No obstante, no podemos olvidar los instrumentos financieros, incluidos los instrumentos fiscales, y el uso adecuado de los fondos estructurales.
La innovación está asociada, naturalmente, a problemas específicos de la tecnología del diseño y, sobre todo, a las tecnologías digitales actuales, las nanotecnologías, la ingeniería de materiales, la biotecnología, la medicina, etc. De ahí las grandes oportunidades que se abren para el Instituto Europeo de Tecnología y la aplicación adecuada del Séptimo Programa Marco. También debemos destacar que la innovación es necesaria en la educación, la gestión, la administración, los servicios, la agricultura, los servicios públicos, etc.
Para terminar, quisiera decir que las innovaciones reales tienen un aspecto humano, tanto por lo que se refiere a sus creadores, como a sus usuarios, ya que prestan un servicio a la humanidad.
David Hammerstein, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (ES) Señor Presidente, primero reciba mi pésame por el resultado del partido de fútbol. Que conste que el Liverpool también es un poco nuestro por tener bastantes españoles en el equipo.
Para hablar de innovación quisiera agradecer el trabajo del señor Gierek, porque la innovación es un gran reto de la Unión Europea, de la economía, de las personas, de las comunidades, de la cohesión territorial. Quisiera señalar la importancia del énfasis puesto en programas como el programa Eureka, que beneficia a las pequeñas empresas.
También el fomento a las iniciativas como la iniciativa Eurostar es importante para las pequeñas empresas y todo el concepto de los clústers de crear redes de pequeñas empresas, fomentadas, para compartir información, para tener apoyo público, puede ser un objetivo compartido de toda la Unión Europea.
Porque estamos ante un cambio de chip de la Comunidad: desde la creación de autovías de hormigón hacia la creación de autovías de la información; en lugar de dedicar casi todos nuestros fondos europeos al cemento, destinarlos al conocimiento. Y eso es importante cuando pensamos en qué dedicar los fondos o gran parte de los Fondos Estructurales y regionales.
Hace poco estuve en Polonia y quise compartir la experiencia de tratar de desviar cada vez más fondos hacia la investigación, la innovación, las infraestructuras, no solo pesadas, sino también las infraestructuras de la inteligencia.
Porque, al mismo tiempo, la cuestión de la propiedad intelectual reviste una gran importancia. Si levantamos muros infranqueables ante la información científica y técnica, podemos también matar el requisito necesario para crear una tupida red económica y cultural. Podemos denegar el acceso a la información necesaria para la innovación.
No hay que confundir la acumulación de patentes con la innovación. Porque, actualmente, en Europa estamos captando, al contrario de lo que algunos dicen, bastante capital-riesgo atraído por un régimen de propiedad intelectual menos estricto.
No deberíamos cometer el error de copiar el régimen de patentes de propiedad intelectual de los Estados Unidos cuando, actualmente, en aquel país se está replanteando totalmente el régimen de patentes por ser demasiado costoso y por fomentar la creación de patentes en sí mismas, de crear carteles de patentes más por proteger lo que uno tiene que para conquistar nuevas innovaciones.
Estamos totalmente a favor de que la Oficina Europea de Patentes se integre en las Instituciones europeas y quede bajo un control democrático.
Asimismo, nosotros consideramos que, en el caso de las patentes reales, físicas, que pudieran fomentar la innovación, hay que patentar. Pero no hay que seguir esta idea falsa de que la propiedad intelectual por sí misma es un fin. No. La propiedad intelectual tiene que estar al servicio de la imaginación.
Y la prioridad tiene que ser compartir. La prioridad tiene que ser crear ámbitos de tensión creativa donde se pueda compartir la información para crear un mundo mejor y crear mejor tejido social.
El Presidente. Llamo ahora al señor Van Nistelrooij. ¿Por casualidad tiene usted alguna relación con el futbolista?
Lambert van Nistelrooij (PPE-DE). – (EN) Sí, la tengo, pero esta noche no, porque tengo que estar aquí a estas horas. Lo siento mucho. Señor presidente, solo quiero decir que el informe de Adam Gierek llega justo a tiempo.
(NL) … en vistas del nuevo y enorme desafío con el que nos enfrentamos a escala mundial. La globalización nos está desplazando del mercado a través de la competencia de precios, a la vez que algunos sectores de nuestra industria manufacturera tradicional lo están abandonando, y el informe tan debatido del señor Aho insta a promover los «grupos de innovación», una actitud más crítica de la población, una mayor especialización y el aprovechamiento de la creatividad.
En la Unión gastamos cerca del 43 % del Presupuesto en mejorar nuestra competitividad, bajo la forma de fondos estructurales, fondos para la investigación y fondos destinados a las pequeñas y medianas empresas. Por mi parte, me sigo preguntando si, con estos instrumentos, tenemos debidamente en cuenta las relaciones competitivas. ¿Qué vamos a hacer si finalmente resulta que tenemos una cantidad insuficiente de personas técnicamente preparadas para realizar diversos trabajos?
A escala mundial, parece que no estamos suficientemente especializados, mientras que en Europa no nos atrevemos a situar en primer plano determinados aspecto a través de la creación de regiones del conocimiento de todo tipo. A mi modo de ver, la innovación abierta de las pequeñas y las grandes empresas, junto con las instituciones del conocimiento y los Gobiernos, son la respuesta.
En fin de cuentas, necesitamos regiones punteras. Como el señor Verheugen también ha destacado, estamos hablando de un deporte de elite. De la voluntad de ser líderes en tecnología. Sin un líder no hay seguidores. En este caso, no hay oportunidades suficientes para desplegar la política de cohesión en toda Europa, incluidas las zonas menos desarrolladas.
Pienso que debemos tener el valor de volver a calibrar nuestra política en los próximos años. Necesitamos concentrarnos más. En este sentido, el informe del señor Gierek da en el blanco, cosa que le agradezco mucho.
Gábor Harangozó (PSE). – (HU) La economía de la Unión Europea se enfrenta a desafíos mundiales cada vez mayores. Para responder a ellos se necesitan empresas especializadas que desarrollen actividades innovadoras con un alto valor añadido y que colaboren eficazmente entre ellas.
En la actualidad, las pequeñas y medianas empresas tienen que hacer frente a numerosos problemas, entre los cuales cabe destacar su baja visibilidad a escala europea, debido a su tamaño, y las dificultades con que topan para acceder a servicios esenciales para la competitividad a escala internacional. Esta desventaja en el mercado derivada de su tamaño se puede superarse mediante la creación de redes y de «racimos de innovación».
Estos últimos y la creación de polos de crecimiento son, por lo tanto, instrumentos importantes y eficaces de desarrollo económico. Aunque no hay duda de que los polos de desarrollo desempeñan una función clave en la mejora de la competitividad europea, la aplicación de la estrategia de innovación de la Unión Europea no debe centrarse solo en dichos centros de investigación y desarrollo, sino que también debemos tener en mente que la Unión Europea es una entidad unificada que combina tanto zonas desarrolladas como otras menos desarrolladas. Debe contribuir al mismo tiempo a ampliar las oportunidades de innovación y a reducir las disparidades regionales.
La cooperación entre las distintas organizaciones, actores económicos, universidades, centros de investigación y el sector público debe mejorar. Debemos garantizar que el conocimiento obtenido por esos canales se aplique en las operaciones de las empresas. Debemos simplificar los procedimientos administrativos, facilitar la financiación y diseñar un sistema tributario que proporcione incentivos destinados a fomentar el desarrollo de la capacidad innovadora de las empresas.
Además, las estrategias de innovación deberían aumentar el atractivo y la competitividad de la economía de la Unión, mediante la inyección de sangre fresca en la vida comercial europea. Sería una oportunidad única si, a través del Centro de Desarrollo Europeo, pudiésemos poner esos avances al alcance de todo el mundo y crear oportunidades para el intercambio permanente de información. La innovación pertenece a todos y el objetivo es que mejore las condiciones y la calidad de vida para todos los ciudadanos en toda la Unión Europea.
Šarūnas Birutis (ALDE). – (LT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, quisiera dar las gracias por este exhaustivo informe al señor Adam Gierek y a todos los diputados al Parlamento que han contribuido a su elaboración. Por lo que a mi respecta, quisiera centrarme brevemente en algunos aspectos importantes.
En primer lugar, sugiero que se destaque aún con mayor claridad que la cooperación regional es precisamente la clave para aplicar la política de innovación europea que estamos creando. Los contactos entre empresas son muy importantes, ya que les ofrecen, sobre todo en el caso de las pequeñas y medianas empresas, la oportunidad de sentirse más seguras y responder con dinamismo a los desafíos de la nueva globalización. Europa y los Estados miembros deben promover la formación de un sistema de esas características.
En segundo lugar, se deben seleccionar de forma muy responsable los ámbitos prioritarios de la investigación científica y la propagación de la innovación. Lituania acaba de completar una revisión exhaustiva del desarrollo de su economía desde el punto de vista de las tendencias regionales y globales, que reveló que la economía no crece tanto por la creación de nuevos sectores económicos y la asignación de fondos nacionales a los mismos, sino sobre todo gracias a las transformaciones ya en curso en los sectores económicos. Por lo tanto, para garantizar un crecimiento económico estable, es esencial alentar la innovación en empresas de todos los sectores de la economía, sin olvidar que la vitalidad de las empresas de alta tecnología depende mucho de la vitalidad de las industrias tradicionales locales y de la aplicación de nuevas ideas.
Señorías, a largo plazo, el futuro de las industrias europeas no depende de qué sectores decidamos desarrollar, sino de que consigamos crear una nueva sociedad en la que la aplicación de nuevas ideas sea un estilo de vida.
El tercer aspecto sobre el que deseo llamar la atención es la gestión y la evaluación de la innovación que hace cada país. Se requiere una nueva metodología para evaluar la innovación. Los estudios demuestran que la forma en que se está evaluando la innovación en diversos sectores económicos en que Lituania y otros países de la Unión Europea, sobre la base de la metodología de evaluación aceptada («Cuadro Europeo de Indicadores»), puede ser bastante errónea, y la afirmación ya consagrada de que existe una vinculación directa entre la actividad de investigación científica y la innovación económica en una economía nacional plantea algunas dudas importantes.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). – (PL) Señor Presidente, en mi intervención en el presente debate quisiera llamar la atención sobre el tema de la investigación y el desarrollo en la Unión Europea, que apenas reciben un 2 % del PIB, cuando los terceros países más desarrollados, incluidos los Estados Unidos, les asigna como mínimo un 3 % de su PIB. En esta situación, no solo no estamos colmando de cerrar la brecha entre los Estados Unidos y Europa, sino que estamos permitiendo que crezca.
En segundo lugar, es muy importante que el dinero destinado a investigación y desarrollo del presupuesto de la UE se complemente con fondos de los presupuestos nacionales, las administraciones locales y en particular del sector privado. Se prevé que en 2010 los costes de I+D de la Unión Europea sean el 2,6 % del PIB y que hasta dos terceras partes correspondan al sector privado.
Y en tercer lugar, debo expresar mi esperanza de que los fondos asignados con cargo al presupuesto de la UE no se destinen a solo a los centros académicos y de investigación ya establecidas, sino también a universidades e instituciones de investigación tanto de los nuevos como de los antiguos Estados miembros.
PRESIDENCIA DEL SRA. KRATSA-TSAGAROPOULOU Vicepresidenta
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) En primer lugar quisiera agradecer al ponente, el señor Gierek, y al señor Hudacký, colega mío y ponente alternativo de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, competente para el fondo, la inclusión en el informe de diversas enmiendas propuestas en las opiniones de la Comisión de Desarrollo y la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. He participado en la redacción de dichas enmiendas en calidad de ponente alternativa para mi Grupo político.
La Unión Europea se enfrenta a nuevos desafíos en un mundo globalizado y, por lo tanto, es necesario consolidar la competitividad fomentando la explotación comercial de los resultados de los esfuerzos de investigación y desarrollo. La Unión Europea cuenta con numerosos instrumentos que se podrían utilizar de manera más eficiente para promover la innovación. Me refiero, en particular, a los instrumentos del mercado interior, tales como la contratación pública de productos y servicios innovadores, el establecimiento de asociaciones público-privadas en ámbitos innovadores y la aplicación de normas técnicas. Creo firmemente que la introducción rápida y efectiva de innovaciones técnicas se puede lograr mediante la normalización. En consecuencia, estoy muy satisfecha de que el ponente haya aceptado esta propuesta y haya incorporado en su informe mis enmiendas relativas al desarrollo rápido de normas técnicos en nuevos ámbitos, en especial en el ámbito de las tecnologías innovadoras y las tecnologías de telecomunicaciones.
En mis enmiendas insistía en la importancia de identificar y promover oportunamente los mercados punteros. Entre los ejemplos de mercados en los que la Unión Europea podría situarse potencialmente en cabeza a escala líder global, figuran la industria de tejidos inteligentes, las tecnologías ambientales o las tarjetas sanitarias electrónicas. Ahora que ya falta muy poco para la fecha límite de 2010 establecida en la Estrategia de Lisboa, debemos concentrar la atención en las regiones europeas. Una Europa competitiva necesita más que nunca el dinamismo, la inventiva y el entusiasmo innovador de sus regiones.
Un marco de apoyo estatal transparente y coherente que sirva de incentivo podría contribuir de manera decisiva a la puesta en marcha de asociaciones regionales basadas en la cooperación entre pequeñas y medianas empresas, universidades, institutos de investigación, autoridades locales e instituciones financieras.
Insto a los Estados miembros a que no subestimen el fomento de estrategias innovadoras, que debe pasar a ser una prioridad de los programas operativos. Considero que si aprovechamos la oferta de la UE de asignaciones adecuadas con cargo a los fondos estructurales para la inversión en investigación, innovación y educación continuada, conseguiremos crear nuevos puestos de trabajo e impedir la fuga de cerebros y la despoblación que se ha venido registrando, sobre todo en las regiones europeas menos atractivas.
Jorgo Chatzimarkakis (ALDE). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, quisiera empezar por felicitar al señor Gierek, quien ha presentado un informe en verdad excelente. Es bueno que estemos celebrando un debate sobre la innovación y que hayamos empleado el concepto amplio de innovación, que se había descuidado durante años. Durante demasiado tiempo nos hemos concentrado únicamente en la investigación en sí, en vez de en aplicar sus resultados; sin embargo ahora, por fin, tenemos un informe que se concentra en ello.
El concepto amplio de innovación también representa una oportunidad para alcanzar el predominio en nuevos ámbitos. Un ejemplo es el debate sobre el cambio climático, en cuyo marco Europa está creando efectivamente nuevos ámbitos de innovación, en particular concentrando la atención en la reducción del CO2. Considero que se trata de algo muy positivo, que también se menciona varias veces en el informe. Quisiera ilustrar lo que esto significa mediante el ejemplo del mercado de los vehículos de motor, donde contamos con una posición fuerte e incluso somos líderes en el sector de alta calidad a escala internacional. Significa que efectivamente podemos fijarnos objetivos ambiciosos, ese no es el problema. Al fin y al cabo, estamos hablando de reducir el contenido de CO2 de las emisiones de gases de escape.
No obstante, los objetivos deben ir seguidos también de proyectos de investigación y debemos concentrar la atención en ellos. Este sigue siendo uno de nuestros puntos débiles. Podemos fijarnos objetivos ambiciosos, pero si creemos crear mercados modélicos, realmente debemos darles un seguimiento.
También podría mencionar el IET, el nuevo Instituto Europeo de Tecnología, que es un hecho positivo. Quiero felicitar personalmente al Comisario por haber tomado la iniciativa en forma del PIC, el Programa marco de competitividad e innovación, al que seguirá ahora la creación de su propia agencia de innovación. ¡Es una iniciativa excelente! El Parlamento –y yo mismo, en particular, en mi calidad de antiguo ponente– les apoyaremos.
Un último comentario sobre el proceso de Lisboa. Sustituyamos la expresión «proceso de Lisboa» por «proceso de Liverpool». Esta noche, el Liverpool juega contra el Milan. Hace dos años remontaron un 3 a 0. Es el mismo retraso que lleva Europa en este momento. Nos hemos quedado atrás, así que debemos remontar. Es posible conseguirlo, tal y como demostró el Liverpool. En consecuencia, ¡proclamo el proceso de Liverpool!
Jerzy Buzek (PPE-DE). – (PL) Gracias, señor Chatzimarkakis, por anunciarnos los últimos resultados de fútbol. Señora Presidenta, en primer lugar deseo felicitar al ponente, Adam Gierek, y al Comisario Verheugen, por todas sus innovadoras iniciativas.
La innovación es sin duda el aspecto más importante de la Estrategia de Lisboa, ya que significa competitividad. La estrategia de innovación que define el señor Gierek en su informe merece respeto, ya que contiene sesenta-y-un puntos detallados.
La nueva definición de innovación es importante: no solo cubre la tecnología, sino también el marketing, la gestión, los servicios y las innovaciones no tecnológicas. Un aspecto importante es una estrategia de innovación cohesiva, sobretodo un triángulo del conocimiento, representado aquí por el Instituto Europeo de Tecnología. También es importante proteger la propiedad intelectual y la estimular al mercado o la macroeconomía. El informe reúne a la perfección procesos anteriores, como el Programa de Competitividad e Innovación, los programas educativos de la UE y, por supuesto, el Séptimo Programa Marco.
No obstante, se plantea un interrogante, a saber: ¿por qué tenemos problemas en la Unión Europea? La respuesta es la debilidad del mercado. En primer lugar, contamos con ayudas estatales exageradas. En segundo lugar, protegemos a las empresas nacionales líderes. En tercer lugar, somos lentos a la hora de responder frente a las prácticas monopolísticas. Y en cuarto lugar, no contamos con un mercado completo y uniforme de servicios, trabajo y movimiento de capitales. En lugar de abrirnos, nos retraemos. Casi nunca escuchamos al mercado o a los consumidores, con la excepción de la votación de hoy sobre la Directiva relativa a la itinerancia.
Está claro que las propuestas de la Comisión son más favorables para la Estrategia de Lisboa y para el mercado europeo que las de los Estados miembros. Quiero felicitar a la Comisión y reiterar mis felicitaciones al ponente.
La Presidenta. – La Comisión nos ha comunicado que no va a intervenir en este momento. Ya ha recibido demasiadas felicitaciones.
El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana jueves a las 12.00 horas.
Declaración por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Piia-Noora Kauppi (PPE-DE), por escrito. – (EN) La innovación en Europa se ve obstaculizada por la ausencia de un régimen adecuado de protección de los derechos de propiedad intelectual. Eso salta a la vista. El informe destaca con razón este punto y pide diversas mejoras.
Sin embargo, creo que deberíamos avanzar más en la identificación de los fallos del sistema actual y ser más ambiciosos en relación con las soluciones propuestas. El informe propone incorporar la Oficina Europea de Patentes, que en la actualidad es un organismo intergubernamental ajeno a la UE, en las estructuras comunitarias.
Es una idea bien acogida, pero tardará años en convertirse en realidad. Las burocracias no se fusionan con facilidad, sobre todo las que, como la OEP, han seguido una orientación dudosa de afán de lucro y ausencia de rendición de cuentas. Concede patentes con demasiada facilidad para poder conseguir una amplia innovación en la economía, lo que muchas veces solo sirve a los intereses de los titulares de las patentes.
Por lo tanto, en previsión de una patente comunitaria gestionada por una oficina de patentes de la UE, permítanme reiterar mi apoyo a los esfuerzos de la Comisión por promulgar soluciones pragmáticas a medio plazo, como el Acuerdo sobre Litigios en materia de Patentes Europeas. No es más que un primer paso, pero un paso muy necesario para conseguir que se desarrollen normas comunes y prospere la innovación.
15. Desarrollo de un concepto estratégico para hacer frente a la delincuencia organizada (debate)
La Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0152/2007) de Bill Newton Dunn, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, que contiene una propuesta de recomendación del Parlamento Europeo destinada al Consejo sobre el desarrollo de un concepto estratégico para hacer frente a la delincuencia organizada [2006/2094(INI)].
Bill Newton Dunn (ALDE), ponente. – (EN) Señora Presidenta, lamento decirle que esto va a ser una historia trágica, de desgracias y problemas para Europa, porque la delincuencia organizada crece en todas partes, está oculta y no tenemos una imagen completa. Tiene la sede en Estados que no pertenecen a la UE, sobre todo allí donde el Gobierno es débil y por lo tanto se hace muy poco para detener a las bandas y los delincuentes que trabajan de forma organizada.
Me refiero a drogas como la heroína y la cocaína, que provienen de diferentes partes del mundo; al éxtasis, que se exporta de Europa a diversas partes del mundo; a los inmigrantes ilegales, que llegan de Asia y África sin los controles adecuados; al contrabando de los productos más inimaginables, desde simples juguetes o CD de música hasta cosas como medicamentos, que son muy graves y ponen en peligro la vida de las personas; y a los delitos en Internet, como el robo de dinero e identidad. En todos los ámbitos, la delincuencia crece y en todos los ámbitos cada uno de nosotros tiene, quizás, alguna pequeña experiencia.
Cada industria es consciente de los problemas de su propio sector, pero esconde las estadísticas porque no quiere mermar la confianza de los ciudadanos. Si un fabricante de bolsos dice: «Cuidado al comprar mis bonitos bolsos de piel porque pueden ser una falsificación de Extremo Oriente o de otras partes», está perjudicando sus perspectivas. Por eso nadie explica a los ciudadanos lo que realmente está ocurriendo.
Algunas bandas organizadas son familias étnicas que trabajan muy bien de forma estrechamente coordinada; algunas están ahora organizadas como si se tratara de grandes corporaciones multinacionales, muy eficientes. Esta misma semana he recibido incluso un organigrama de una banda criminal organizada. Cruzan las fronteras de la Unión con total impunidad y sin ninguna dificultad en absoluto. Ese es el problema: nuestra policía no puede cruzar ninguna frontera. Por eso los delincuentes van adónde quieren, y hacen lo que quieren, pero nuestra policía está limitada a sus propias regiones o sus Estados miembros y, por lo tanto, su capacidad se ve muy disminuida y no pueden luchar contra los delincuentes en igualdad de condiciones. ¿Qué hace un oficial de policía si detecta un problema al otro lado de la frontera? ¿Va a una central y consulta los datos de contacto en la guía telefónica? No hay guía. No hay ningún mecanismo para que un oficial de policía de un país encuentre el número de teléfono o la dirección de correo electrónico de un contacto adecuado en otro Estado miembro. Es increíble, una ausencia total de cooperación.
El motivo es la falta de confianza y entendimiento mutuos, lo que significa que, por costumbre, no queremos dar a extraños nuestra información ni revelar la fuente de nuestra información, porque así se descubrirían demasiados secretos. No confiamos unos en otros dentro de Europa. En cambio, las bandas confían perfectamente unas en otras, y por eso nos ganan sin problemas.
Pero no todo es trágico. Los estadounidenses, con sus fronteras abiertas entre Estados, tenían exactamente el mismo problema en los años treinta. Seguramente habrán visto ustedes la película Bonnie and Clyde. Robaban bancos, cruzaban la frontera con el dinero y la policía no podía seguirles. Los estadounidenses inventaron el FBI con autoridad para cruzar fronteras, y sospecho que esa es la fase a la que hemos llegado ahora en Europa. Necesitamos un organismo policial que pueda perseguir a los delincuentes a través de las fronteras. El público se sentirá muy escéptico; los dirigentes nacionales no dicen nada al respecto, pero creo que hemos llegado a ese punto y tenemos que hacer algo al respecto.
Pero hoy, a este lado del Atlántico, en la Unión Europea, no hay estadísticas que digan a la población cuál es el alcance del problema. Cada uno de los 27 Estados miembros recoge estadísticas a su manera. No hay estadísticas comparativas de la UE, por lo que esperamos que la Comisión haga algo en este sentido para que podamos tenerlas dentro de pocos años. No tenemos ni idea, ni una imagen clara, ninguna información para los ciudadanos, ningún control democrático, porque entra en el tercer pilar y por lo tanto está controlado por los Gobiernos nacionales, que hacen muy poco porque no sienten ninguna presión por parte de la población para pasar a la acción.
Me temo que la única forma de conseguir un cambio es que haya un golpe dramático, algo así como el 11 de Septiembre, en Europa. Algo tan malo que la población diga: «¿Cómo es posible que eso ocurriera? ¿Cómo consiguieron las bandas criminales seguir con esto durante tanto tiempo, cuando en las 27 capitales nacionales estaban de brazos cruzados?» Pero si los criminales son inteligentes, y lo son, nunca saldrán a la luz. Nunca cometerán un 11 de Septiembre y simplemente seguirán corroyendo poco a poco nuestra sociedad, alimentándose a nuestra costa, debilitándonos, quitándonos puestos de trabajo y, básicamente, debilitando el conjunto de la Unión. Realmente necesitamos medidas y espero que el Parlamento apoye este informe y lleve a los Ministros a tomar algunas decisiones.
Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. (IT) Señora Presidenta, Señorías, quiero felicitar al ponente, el señor Newton Dunn, por su informe. Creo que todos conocemos la importancia de desarrollar todos los medios con que contamos para combatir la delincuencia organizada y creo que nadie duda al respecto. Me limitaré a informarles brevemente de los últimos avances realizados en la Unión Europea en este terreno y algunas iniciativas que la Comisión Europea lanzará muy pronto.
En primer lugar, sobre la cuestión de la mejora del conocimiento del fenómeno de la delincuencia organizada, estoy de acuerdo con el ponente. No tenemos un marco preciso de conocimiento de las dimensiones de este fenómeno criminal y los movimientos de la delincuencia organizada. En ese sentido, la evolución de las actividades de Europol es particularmente deseable. Como saben, a principios de este año 2007 Europol publicará y ha propuesto complementar su tradicional informe informativo sobre el estado de la delincuencia en Europa con una evaluación anual sobre las amenazas. Así pues, el informe Europol será proactivo, no solo informativo; es decir, indicará, año tras año, los sectores donde hayan crecido las amenazas de la delincuencia organizada, y esperamos que también aquellos en los que haya disminuido. Por desgracia, estamos asistiendo a un aumento de la delincuencia organizada en todos los ámbitos.
Otro resultado importante al que el ponente ha hecho referencia es la actividad europea en el ámbito de las estadísticas penales. Hasta ahora no hemos tenido un marco estadístico. Recordarán que en una comunicación aprobada el año pasado propuse un sistema de estadísticas penales para toda Europa. Ya hemos creado un grupo de expertos, y puedo decir con satisfacción que Eurostat ya ha sacado la primera publicación de datos estadísticos sobre los delitos en Europa. Estamos comenzando a tener resultados concretos.
En el ámbito de la prevención, que es muy importante, hemos decidido centrarnos, por ejemplo, en la lucha contra la corrupción, que a menudo está vinculada a las redes de la delincuencia organizada. Hemos decidido crear una red europea de expertos nacionales permanentemente enlazada con vistas a prevenir la corrupción. He decidido incluir en el programa del año próximo –el programa 2008– una iniciativa que explore los vínculos entre corrupción, el blanqueo de dinero y, por ende, las redes de delincuencia organizada. Es un sector en el que Europa tiene que trabajar más duro.
A continuación, hemos tomado importantes medidas sobre el tráfico de seres humanos; hay un plan de acción, que ya se ha aprobado y que está desarrollándose e implementándose en la práctica. Además, como probablemente sabrán, una de las medidas que hemos promovido es un día anual europeo contra el tráfico de seres humanos, que será una señal concreta de desarrollo, una concienciación a escala europea que hasta ahora era insuficiente.
También hemos decidido centrarnos en la protección de testigos, un elemento vital a la hora de combatir la delincuencia organizada. Presentaré a este Parlamento un documento de trabajo con algunas medidas concretas a finales de julio de este año, es decir, en los próximos dos meses. Este documento de trabajo será el resultado de un análisis que hemos realizado con la policía y las autoridades legales de los Estados miembros sobre la protección de los testigos en la lucha contra la delincuencia organizada, porque si no protegemos a los testigos perdemos un elemento fundamental en la lucha contra la delincuencia organizada.
Deberíamos aumentar la coordinación entre la cooperación policial y la judicial, sobre todo entre Europol y Eurojust. Es fundamental un enfoque multidisciplinar, y hemos hecho mucho por Europol. He propuesto nuevas normas de procedimiento para aumentar los poderes de Europol, extender su mandato y darle más flexibilidad; por desgracia, la delincuencia organizada es muy adaptable, así que Europol también tiene que ser mucho más flexible. Espero que, en el caso de Europol, el Consejo acepte nuestra propuesta de financiación comunitaria. Esto tendría una ventaja inmediata: el Parlamento Europeo tendría el control democrático del uso del presupuesto Europol, que será objeto de lo que yo llamaría una forma más transparente de control parlamentario democrático.
Como saben, el Consejo aún tiene algunas reservas para aceptar mi propuesta. En el frente de operaciones, Europol es cada vez más fuerte. ¿Dónde está el punto débil? El punto débil es que los Estados miembros no están enviando a Europol la cantidad necesaria de información operativa que Europol necesita para coordinar sus actividades. Seguramente sabrán que el 70 % de los datos del sistema informático central de Europol procede de solo cinco Estados miembros, y el 30 % restante de todos los demás. Esto demuestra lo que podría ser el potencial de Europol si todos los Estados miembros contribuyeran más. Es algo que ahora tendrán que hacer porque los tres protocolos de Europol han entrado en vigor y mejorará la cooperación.
También hemos de hacer más por Eurojust. Sin duda presentaré una propuesta este otoño, creo que en octubre o noviembre, para reforzar los poderes de iniciativa de Eurojust. El punto central de mi iniciativa será la implicación de Eurojust –diría que implicación normal y sistemática– con los equipos de investigación conjunta. Dichos equipos de investigación conjunta son un instrumento básico para luchar contra la delincuencia, y se pide a Eurojust que participe en los equipos de investigación conjunta de una forma que resulta insuficiente, poco sistemática y a veces accesoria. Esto no está bien. Eurojust tiene que ser un participante regular en los equipos de investigación conjunta para aumentar su capacidad.
Por supuesto, toda esta actividad que estamos llevando a cabo siempre tiene que lograr un equilibrio entre las exigencias de seguridad que son, estoy convencido, un derecho fundamental de los ciudadanos. Los ciudadanos tienen derecho a la seguridad, pero aparte de la seguridad hay otros derechos, que también son fundamentales, y por tanto creo que la cuestión de la protección de datos en el ámbito de la cooperación policial –una cuestión que aún no ha recibido una respuesta positiva del Consejo, a pesar de mi propuesta de hace un año y medio– debería recibir una respuesta sistemática, es decir, una iniciativa legislativa europea sobre protección de datos en el llamado tercer pilar. Esto también dará a los ciudadanos una señal tangible de que, junto con el hecho de tomar medidas contundentes contra la delincuencia organizada, respetamos otros derechos fundamentales como el derecho al tratamiento de datos personales.
En todos estos ámbitos, espero que el Consejo decida incorporar en junio las disposiciones del Tratado Prüm a la legislación europea, es decir, espero que en lugar de ser una mera cooperación entre algunos Estados miembros se convierta en una disposición que forme parte integral de la legislación comunitaria. Si el Consejo da luz verde a esta propuesta, como espero, habremos dado un paso adelante.
Por último, quiero señalar dos cuestiones. En primer lugar, la aplicación en la práctica de la nueva Agencia de Derechos Fundamentales, que se creó en marzo. La Agencia será un instrumento importante para garantizar el respeto a los derechos fundamentales, a petición del Parlamento o de la Comisión, sobre la cooperación y las actividades policiales investigadoras.
También está la importante cuestión de la lucha contra la ciberdelincuencia organizada. Como saben, ayer presenté una comunicación sobre la ciberdelincuencia, que aborda varios sectores de la delincuencia informática organizada, desde la pedofilia a los ataques informáticos a sistemas bancarios. Creo que la delincuencia informática es una de las nuevas fronteras en las que este Parlamento podrá trabajar.