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Procedimiento : 2006/2224(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0298/2007

Textos presentados :

A6-0298/2007

Debates :

PV 05/09/2007 - 15
CRE 05/09/2007 - 15

Votaciones :

PV 06/09/2007 - 5.5
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2007)0382

Acta literal de los debates
Miércoles 5 de septiembre de 2007 - Estrasburgo Edición DO

15. Aplicación de la sostenibilidad de la pesca a través del rendimiento máximo sostenible (debate)
Acta
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  Presidente. − El siguiente punto es el informe (A6-0298/2007) de la señora Fraga Estévez, en representación de la Comisión de Pesca, sobre la aplicación de la sostenibilidad de la pesca en la UE a través del rendimiento máximo sostenible (2006/2224(INI)).

 
  
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  Carmen Fraga Estévez (PPE-DE), Ponente. – (ES) Señora Presidenta, permítame decir, en primer lugar, que, en el día de hoy, se ha producido un naufragio de un buque pesquero español frente a las costas andaluzas, en el que han fallecido tres personas y cinco se encuentran, en este momento, desaparecidas. Pido a este Parlamento que se una al dolor de las familias y al deseo del rescate de los marineros desaparecidos.

Y con esto, paso al informe que nos ocupa en el día de hoy. Lo primero que me gustaría destacar, como la propia Comisión reconoce y este Parlamento ha expresado en numerosas ocasiones, es el rotundo fracaso del sistema comunitario de gestión pesquera que, a lo largo de sus muchos años de vigencia, ni ha garantizado la sostenibilidad de los recursos, ni mucho menos, ha respaldado un sector pesquero eficiente y rentable.

Paradójicamente, el sistema de gestión es el único que no ha participado a fondo de la gran reforma del año 2002 y, por ello, la Comisión tiene que estar parcheando ahora aquí y allá, afrontando descartes insostenibles, inventando cada día medidas de control e instaurando planes de recuperación, pero sin abordar el fondo del asunto: la definición de un marco coherente y actualizado del modelo de gestión pesquera.

En este contexto, nos llega la Comunicación de la Comisión, que opta por el rendimiento máximo sostenible como punto de referencia para la explotación pesquera a largo plazo, un modelo teórico que busca compaginar la explotación más eficaz de una especie, garantizando a la vez la sostenibilidad biológica. El problema es que el rendimiento máximo sostenible —que, como concepto intelectual y teórico puede ser irreprochable— ha desvelado tener no pocas contradicciones en su aplicación práctica y, de hecho, gran parte de la comunidad científica lo considera ya ampliamente superado.

La cuestión sería, por tanto, redefinir el modelo de manera que permita adaptarlo a la realidad de las pesquerías comunitarias. Y aquí es donde se plantean una serie de interrogantes sobre cómo hacerlo, que el informe que hoy presentamos ha intentado poner de relieve y a los que, de ninguna manera, responde la Comunicación de la Comisión, muy ambigua y con una gran indefinición.

Quede claro que no estamos criticando aquí la intención de la Comisión de imponer un nuevo modelo de gestión sino su incapacidad de explicarnos cómo va a superar las dificultades de ponerlo en práctica y de salvar los escollos que el propio rendimiento máximo sostenible contiene en su propia formulación. Entre ellos, sabemos que el rendimiento máximo sostenible necesita de series largas de datos científicos fiables y precisos, mientras que, para la inmensa mayoría de las especies, tal grado de certeza no es posible.

Por otro lado, el modelo fue creado basándose en la explotación de una única población, mientras que la gran mayoría de las pesquerías comunitarias son multiespecíficas, lo que significa sobreexplotar o subexplotar a muchas de ellas, algo evidentemente contrario a la propia definición de rendimiento máximo sostenible. Tampoco sirve para las especies pelágicas, y también sabemos hoy día que, en el estado de las poblaciones, influyen otros factores, como fallos en el reclutamiento o factores ambientales, que pueden conducir a definiciones erróneas del rendimiento máximo sostenible.

Lo que sí es seguro es que una aplicación estricta del rendimiento máximo sostenible resultará, a corto plazo, en una disminución, a veces drástica, de las posibilidades de pesca y, por tanto, de la actividad, los ingresos y el empleo de la flota comunitaria.

Señora Presidenta, permítame agradecer las contribuciones de todos mis colegas y solicitar la aprobación de un informe mediante el que la Comisión de Pesca quiere pedir a la Comisión Europea que despeje primero todas estas incertidumbres antes de implantar manu militari a algunas especies de gran importancia económica la versión de un modelo cuya eficacia para muchas pesquerías está científica y económicamente en cuestión; que aborde antes seriamente un sistema de gestión pesquera claro, con un enfoque ecosistémico, y que decida entonces la adaptación de los puntos de referencia y el modelo elegido, sea basado en el RMS o en otro, y no sin antes — insisto en esto— acompañarlo de un análisis socioeconómico sobre las repercusiones de su implantación y las medidas para contrarrestar su impacto, cuestiones todas ellas que son, ahora mismo, la gran preocupación de nuestros sectores y la nuestra propia.

 
  
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  Joe Borg, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, antes de nada quiero dar las gracias a la ponente, señora Fraga Estévez, y a todos los miembros de la Comisión de Pesca, por su detallado informe sobre la aplicación de la sostenibilidad de la pesca a través del rendimiento máximo sostenible (RMS).

Celebro ver que existe entre nosotros un consenso general, sobre todo sobre la necesidad de avanzar de la toma de decisiones anual a un enfoque más gradual y una mejor planificación del sector. Un enfoque a más largo plazo permitirá también una mayor estabilidad y sostenibilidad en la explotación de los recursos pesqueros.

Estoy convencido de que coincidimos en los objetivos de adoptar urgentemente medidas para mejorar la mala situación de los recursos pesqueros en Europa con el fin de permitir que las poblaciones alcancen niveles sostenibles, mejorando al mismo tiempo la rentabilidad de las industrias pesqueras a largo plazo.

Aparte de los beneficios para la industria, existe un compromiso político internacional que debemos respetar. En particular, agradezco y comparto la opinión de la Comisión de Pesca de que la política pesquera común necesita un nuevo modelo de gestión para la creación de oportunidades de pesca, la recuperación de poblaciones agotadas y la adaptación de los niveles de actividad pesquera a unos niveles sostenibles y rentables.

Asimismo, y muy importante, la principal medida que se puede tomar para reducir los descartes en aguas europeas es ajustar la actividad pesquera a los niveles del RMS.

Soy consciente de que hay también problemas. Comparto la preocupación por muchos de esos problemas y sé que tendrán que abordarse. En primer lugar, sé que la evaluación del RMS no es un asunto sencillo. Existen incertidumbres científicas y el asunto se complica por los efectos en los ecosistemas y las cuestiones relacionadas con las pesquerías mixtas.

La ciencia de la pesca no es capaz todavía de predecir con exactitud cuál será el RMS de una cierta población o mezcla de poblaciones. Pero no debemos quedarnos sólo con las dificultades. La ciencia puede decirnos en qué dirección debe avanzar la pesca para mejorar los rendimientos y reducir los costes. Aunque el destino sea impreciso, la dirección se conoce muy bien.

Debemos empezar a movernos en la dirección correcta y evaluar y revisar progresivamente los puntos de referencia del RMS a medida que se desarrollen las pesquerías.

Se tiene que estudiar en profundidad la situación de las pesquerías mixtas y encontrar las mejores soluciones posibles en relación con el rendimiento potencial de todo el sistema de pesquerías.

Este enfoque progresivo permitirá explorar aspectos medioambientales, económicos y sociales. Es también el enfoque que se ha adoptado en el plan a largo plazo para la platija y el lenguado en el mar del Norte, que se aprobó el año pasado y que a mí me parece un buen modelo para la aplicación de este enfoque. Como se insiste en su informe, es urgente que empecemos a movernos en la dirección correcta.

Permítanme insistir aquí en que los planes de gestión a largo plazo en términos prácticos hacen avanzar la gestión de la pesca en la dirección correcta: es decir, la alejan de la sobreexplotación y no necesariamente hacia un objetivo fijo de RMS.

Estos planes prevén una revisión periódica de objetivos que permita la adaptación de los objetivos de RMS cuando sea necesario; por ejemplo, cuando se produzca un cambio en el medio natural o cuando se revise el asesoramiento científico.

En segundo lugar, estoy de acuerdo en que es importante abordar las cuestiones relacionadas con la pesca a escala local e implicar a las partes interesadas en las decisiones importantes referentes a la definición de objetivos, la velocidad a la que debemos avanzar hacia el logro de dichos objetivos y la combinación adecuada de medidas para realizar adaptaciones fiscales, administrativas y técnicas.

La Comisión elaborará únicamente planes para obtener el RMS a escala regional y sólo después de una consulta detallada con los sectores afectados. Los consejos consultivos regionales desempeñarán un papel importante en esto y su trabajo ya ha empezado. Los análisis económicos y sociales son también importantes en este proceso y la Comisión acompañará todas las propuestas de planes de gestión con evaluaciones de impacto, que analizarán aspectos económicos, sociales y medioambientales de las propuestas.

Una parte necesaria de la elaboración de planes para obtener el RMS es el aumento de las ayudas para la investigación pesquera. Los programas marco, el trabajo del Comité Científico, Técnico y Económico para la Pesca y el apoyo del Consejo Internacional para la Exploración del Mar serán todos ellos importantes en este contexto, que será un área prioritaria en los próximos años.

El viraje a una pesca basada en el RMS exigirá, en muchos casos, ajustes en la capacidad de la flota y reducciones en la actividad pesquera. El Fondo Europeo de Pesca se creó para que los Estados miembros puedan planificar el desarrollo de la capacidad de la flota nacional y utilizar la cofinanciación del presupuesto comunitario para ajustar el tamaño de la flota dependiendo de los objetivos a largo plazo y teniendo en cuenta las necesarias medidas sociales y económicas.

Quiero decir también algunas palabras sobre las tres enmiendas propuestas por el señor Schlyter. La Comisión cree que un enfoque gradual para avanzar hacia las condiciones del RMS debe ser, efectivamente, la regla general. No es necesario en todos los casos hacer un viraje radical hacia el RMS. En cuanto a la metodología científica para alcanzar el RMS, la Comisión pedirá asesoramiento científico caso por caso. No debemos prejuzgar el debate científico prejuzgando qué métodos pueden ser mejores que otros.

Por último, como ya he dicho, es correcto decir que el Fondo Europeo de Pesca ofrece a los Estados miembros recursos para que puedan conceder ayuda pública a la reestructuración de las flotas pesqueras en línea con las estrategias del RMS. Pero esto no debe verse como una compensación, porque el sector pesquero será el beneficiario último de la nueva política, sino como un incentivo económico para hacer la transición.

La Comisión continuará el diálogo con el sector de la pesca y empezará a considerar planes específicos a largo plazo para algunas pesquerías desde la perspectiva del RMS. La puesta en práctica de esos planes mejorará la estabilidad y la productividad de las poblaciones y de la industria.

Espero debatir con ustedes esos planes en el futuro, cuando la Comisión haya realizado evaluaciones de impacto, consultado al sector y preparado nuestra propuestas. Queda mucho trabajo por hacer y les agradeceré mucho su ayuda para desarrollar este ámbito de la política.

 
  
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  Avril Doyle, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señora Presidenta, he acogido con satisfacción el informe de la señora Fraga Estévez y, sobre todo, su insistencia en los problemas que plantea la propuesta de la Comisión, porque yo también tengo serias reservas sobre las propuestas del Comisario de adoptar un modelo basado en el rendimiento máximo sostenible (RMS) como punto de referencia para la gestión de las poblaciones de peces.

El año 2015 es una fecha política, no científica. Es demasiado pronto para algunas poblaciones y demasiado tarde para otras en el contexto de la sobrepesca. Aunque la propuesta pretende maximizar el rendimiento económico de una pesquería, y mantener también la capacidad de la población para producir un rendimiento máximo sostenible a largo plazo, me temo que, lejos de reducir los niveles de capturas descartadas, algunas deficiencias críticas en el modelo pueden causar sobreexplotación, ya que los supuestos básicos utilizados para calcular los niveles de capturas se basan en especies únicas y en la pesca en aguas poco profundas, sin tener en cuenta la diversidad geográfica y biológica.

Aplaudo el objetivo de aumentar la eficiencia en la protección de las especies de peces, como tenemos que hacer todos. Pero creo que la Comisión no ha investigado suficientemente este punto. No se ha realizado una evaluación en profundidad de los riesgos de error en el modelo del RMS. Además, para la gran mayoría de los científicos y también para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el modelo tradicional del RMS ha sido sustituido por enfoques más modernos que abarcan el ecosistema en su conjunto, en lugar de aplicar un concepto obsoleto de dinámica de las poblaciones animales.

El RMS es un instrumento claro, basado en el logro de una producción excedente durante la etapa de alto crecimiento de la población antes de que ésta alcance la capacidad de regeneración. Pero es un instrumento que puede llevar a la sobreexplotación cuando se aplica a pesquerías multiespecíficas, ya que no se pueden obtener unos niveles óptimos de todas las especies al mismo tiempo, o cuando se aplica a especies pelágicas que viven en mares profundos y aguas abiertas como en el mar del Norte y el Atlántico.

Si se adopta este modelo, producirá al mismo tiempo el agotamiento de las poblaciones y el hundimiento del mercado. Pido al Comisario que adopte un enfoque sensato, científico y basado en pruebas. Usted mismo ha dicho, señor Comisario, que no debe prejuzgarse el debate científico. Estoy de acuerdo con usted. Adoptemos un enfoque científico y basado en pruebas y volvamos a examinar esta propuesta en lugar de − con todo respeto − limitarnos a bailar, aunque sea con retraso, al son que nos marque el Consejo Internacional para la Exploración del Mar.

 
  
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  Paulo Casaca, en nombre del Grupo PSE. – (PT) Señora Presidenta, Comisario, Presidente de la Comisión de Pesca, desearía comenzar felicitando a la ponente por su excelente trabajo y también a la Comisión por su comunicación, que responde a una de las exigencias que ella misma aprobó en la Cumbre de Johannesburgo de 2002 y que también corresponde al primero de los ocho objetivos perfilados en aquella conferencia. Sin duda la Comisión Europea ya ha conseguido múltiples logros en el ámbito de estos ocho objetivos, pero quisiera recordar al Comisario que estamos en 2007 y tenemos objetivos para 2015 fijados en una Cumbre que tuvo lugar en 2002. El hecho de que aún estemos debatiendo esta comunicación en este punto no parece constituir una respuesta suficientemente rápida ante la magnitud de los retos a los que nos enfrentamos.

Me han resultado muy gratas las palabras del Comisario sobre la necesidad de adoptar un nuevo modelo de gestión y, dado que la propuesta enfatiza el concepto de gestión del ecosistema, creo que vamos por el buen camino. Sin embargo, si consideramos que el concepto de rendimiento máximo sostenible es algo radicalmente nuevo, estamos cometiendo un error, ya que este concepto, que es un concepto teórico, ha sido siempre el elemento subyacente de la fijación de todas las cuotas y los totales admisibles de capturas (TAC), que sólo pueden determinarse sobre la base de este concepto. El problema es que la aplicación de este concepto implica múltiples problemas, problemas que han descrito a la perfección nuestra ponente y nuestra colega, la señora Doyle, y no podemos basar nuestras actuaciones simplemente en una aplicación a ciegas del concepto, sino que debemos intentar mejorar su eficacia, comprobando en qué falla y en qué puntos genera resultados positivos. Sinceramente, no creo que sea esto lo que consigue esta comunicación y por eso debemos utilizar todos los demás medios adicionales para avanzar.

Ése es ahora el desafío al que se enfrenta la Comisión, de la que esperamos tener buenas noticias próximamente.

 
  
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  Chris Davies, en nombre del Grupo ALDE. Señora Presidenta, lamento que ésta sea una de esas ocasiones en que me alegro de que el Parlamento tenga tan pocos poderes en este ámbito, especialmente dada la posibilidad real de que este informe sea aprobado en la votación de mañana.

Si se aprueba, puede que algunos digan: «Bien, el Parlamento ha pedido a la Comisión que reconsidere sus propuestas». No me gustaría que se hiciera ese gesto de relaciones públicas; quiero que la Comisión sepa que existen al menos algunos diputados en el Parlamento Europeo que discrepan totalmente de lo que se está proponiendo aquí.

El informe elaborado por la Comisión en 2006 fue poco convincente y no mereció la pena haberlo escrito. Se propusieron planes y más planes, pero pocas acciones. Sin embargo, lo que ahora propone aquí la ponente – en nombre del Parlamento – me parece aún peor. Me fijo sobre todo en un apartado: «Entiende, en consecuencia, que una propuesta para la implantación del rensimiento máxio sostenible (RMS) no está lo suficientemente madura». Aparentemente, necesitamos más análisis. Así que, mientras la Comisión quiere planes, nosotros simplemente queremos seguir hablando de planes. ¿Cuándo se va a hacer algo? Si esto es aprobado mañana por el Parlamento, espero que la Comisión lo rechace en su totalidad, porque me parece una irresponsabilidad absoluta.

Hay una pregunta, una pregunta legítima, sobre la metodología que debe aplicarse para conseguir el estado del RMS. Francamente, nosotros sabemos lo que se necesita; la mitad de las veces se juega con las palabras. Si dos tercios de las poblaciones de peces se pescan por encima de unos límites biológicos seguros, hay que poner fin a la pesca; hay que apacar las flotas, hay que dejar a los pescadores sin trabajo, posiblemente con alguna indemnización, hasta conseguir que se recuperen las poblaciones y demos a todos la oportunidad de un futuro saludable a largo plazo. Tenemos que permitir que las poblaciones de peces se recuperen.

Sinceramente, podemos discutir los detalles de cómo conseguir la perfección en el estado del RMS cuando hayamos conseguido los niveles de pesca firmemente garantizados a largo plazo.

Señor Comisario, siento el mayor de los respetos por usted; desde que nos conocimos por primera vez, me ha gustado lo que usted dice. ¿Puedo añadir dos cosas? Primero, creo que su labor es demasiado discreta; creo que su gabinete le retiene en reuniones de trastienda. Creo que Europa necesita un adalid de la pesca y, de la misma forma que usted tiene que resolver algunos problemas, también tiene que ponerse delante de las cámaras de televisión de Europa y explicar lo que hay que hacer.

Segundo: han transcurrido ya tres años de los cinco de su mandato. Se han propuesto muchas ideas buenas, pero no se han puesto suficientemente en práctica. Me gustaría que usted escribiera un capítulo importante en la historia de la Unión Europea sobre la deplorable política pesquera común y su reforma. Así que, por favor, ¡deje de pensar en usted mismo como una nota a pié de página y salga ahí fuera y actúe!

Hace cinco años estuve en Johannesburgo, donde la Unión Europea aprobó el principio de garantizar el estado de rendimiento máximo sostenible antes de 2015. No hablamos de introducir una política en 2015; hablamos de conseguir la recuperación de las poblaciones de peces hasta esos niveles en 2015. No tendría que haber sido una medida aislada; tiene que ser más que eso.

Si queremos conseguir eso en ocho años, es probable que ya sea demasiado tarde. Tenemos que empezar a cumplir lo prometido y, hasta entonces, todos los días que pasen tendrá usted que considerarse a sí mismo un fracasado.

No escuche al Parlamento; no escuche a los Ministros que tratan de entorpecer, y entorpecen, su labor todo el tiempo – simplemente empiece a cumplir lo prometido.

 
  
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  Carl Schlyter, en nombre del Grupo Verts/ALE. (SV) Señora Presidenta, estoy de acuerdo con gran parte de lo que ha dicho el señor Davies. ¡La pesca está agonizando! Cuando muera, los pescadores dejarán de tener ingresos. Por eso es mucho más inteligente invertir en el futuro determinando ahora rendimientos máximos sostenibles que utilizar un rendimiento máximo disponible, que es lo que se ha hecho hasta ahora en virtud de la política adoptada por la Unión hasta el momento. ¡Es totalmente insostenible!

Podemos debatir sobre los vacíos científicos de los métodos y sobre el hecho de que quizás es un instrumento general. Pero la UE también ha determinado que la inflación baja sea un objetivo global de la política económica, lo que constituye un instrumento realmente general, y este hecho no ha recibido las mismas críticas. En estos casos es un instrumento mucho más definido y eso es algo que quiero agradecer al Comisario. Se ha dado cuenta de que la política es totalmente errónea, un verdadero fracaso, y ahora está intentando corregirla.

Después debatiremos el problema de los descartes y quizás el comienzo para resolver los problemas sea una combinación de medidas. Pero cuando hablemos sobre valoraciones socioeconómicas, deberemos tener una perspectiva a más largo plazo. Ésa es la idea central de mi enmienda. Sin ella, podría afirmarse que: «¡En este momento los pescadores no quieren hacer nada!».Eliminar el trabajo de los pescadores de futuras generaciones, resulta, en todo caso, una valoración socioeconómica muy pobre.

 
  
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  Pedro Guerreiro, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Como comentario general a los puntos fundamentales incluidos en el informe que estamos debatiendo, que tiene una importancia vital para el sector de la pesca, consideramos que es importante señalar las diferencias entre la aplicación a corto y a largo plazo del principio de sostenibilidad en este ámbito. Es decir, los planes a largo plazo pretenden definir objetivos o metas para conseguir una situación estable tras un periodo relativamente largo de tiempo, mientras que las medidas a corto plazo se basan en propuestas elaboradas anualmente cuyo objetivo es rectificar, en un breve periodo de tiempo, los índices de mortalidad por pesca hasta que se alcance el nivel propuesto como objetivo a largo plazo.

En cuanto al objetivo a largo plazo para la pesca, se puede aceptar el objetivo principal definido en Johannesburgo, es decir, la obtención de una captura máxima sostenible en los caladeros. Sin embargo, es importante destacar que, para fijar el objetivo de rendimiento máximo sostenible es esencial aplicar análisis científicos para determinar el índice de mortalidad por pesca que garantice la captura máxima que los recursos pesqueros pueden proporcionar de un modo sostenible. Para ello es fundamental tener en cuenta las características naturales de cada recurso pesquero, además de conocer la naturaleza y el tipo de los métodos de pesca. Para evaluar el nivel de pesca adecuado para el objetivo a largo plazo, es necesario comprobar las previsiones elaboradas por los científicos, lo que implica que dichas previsiones deberán basarse en información fiable, deberán ser adoptadas por los gestores y aceptadas y obedecidas por los pescadores y deberán preservar siempre, y deseo enfatizar el «siempre», la situación socioeconómica del sector de la pesca y de las comunidades pesqueras.

En la práctica, el objetivo es calcular las capturas a largo plazo y los índices de mortalidad por pesca correspondientes. Para conseguirlo debemos seleccionar un criterio de sostenibilidad y determinar el nivel de pesca que genere el máximo nivel de captura sostenible. Aquí es donde comienza el verdadero debate.

Se han propuesto distintos valores de los índices de mortalidad por pesca para la gestión a largo plazo de los caladeros en las zonas económicas exclusivas de los Estados miembros. Algunos científicos opinan que es preferible fijar un índice de mortalidad por pesca de F0.1 en lugar de, por ejemplo, FMSY, un valor que consideran menos apropiado. Debemos señalar que no ha de confundirse el FMSY, que es un valor del índice de mortalidad por pesca, con el MSY, que es el nivel de capturas.

Finalmente, estoy de acuerdo en que es esencial que las medidas de sostenibilidad vayan acompañadas por una evaluación de las consecuencias y los costes socioeconómicos derivados de su puesta en práctica.

 
  
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  Thomas Wise, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señora Presidenta, no es frecuente que un miembro del UK Independence Party felicite a un ponente en esta Cámara. En este caso, haré una rara excepción.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha estimado que la captura del 70 % de especies de peces en este planeta ha alcanzado o superado ya el rendimiento máximo sostenible (RMS). La política pesquera común, con el lamentable problema de los descartes que origina, ha realizado una importante contribución a lo que puede ser un grave desastre ecológico, sobre todo en el mar del Norte.

En el decenio de 1980, el Gobierno canadiense fue advertido por los pescadores de la peligrosa sobrepesca del bacalao. El Gobierno ignoró las advertencias y, en 1992, las poblaciones de bacalao se agotaron totalmente. En aguas europeas parece estar produciéndose ahora una situación parecida.

La ponente hace referencia a un análisis deficiente y a las soluciones inadecuadas que se ofrecen en la Comunicación de la Comisión, que ella tacha de simplistas. La Comisión ha sido criticada recientemente por la forma de recabar e interpretar estadísticas sobre cuestiones marítimas. En un informe reciente, el Gobierno británico hace referencia a «la ausencia de datos necesarios sobre cuáles deben ser los objetivos adecuados». La interpretación que la Comisión hace del RMS se basa en modelos desfasados y en conceptos ecológicos dogmáticos. Demuestra claramente su deseo de ampliar a toda costa sus competencias.

La pérdida de nuestras poblaciones de peces es un precio demasiado alto y agradezco a la ponente por haber sido sincera en sus críticas a la Comunicación de la Comisión. Es desde luego significativo que el Grupo eurófilo del PPE-DE esté haciéndose eco de la postura del UKIP. ¡Pero bueno, antes o después todos llegamos a ese mismo sitio!

 
  
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  Jean-Claude Martinez, en nombre del Grupo ITS. (FR) Señora Presidenta, Comisario, los informes de nuestros dos colegas, incluido el de la señora Fraga, están relacionados con el problema irresoluble de la pesca; irresoluble porque las poblaciones de peces son limitadas y la demanda crece constantemente. La política en materia de pesca no es la PAC.

Desde 1968 y Sicco Mansholt, la Comisión lleva cometiendo un error estratégico durante los últimos 40 años con la PAC, que equivale a un crimen contra la humanidad: la humanidad necesita cereales y leche, y existe escasez de oferta, como demuestran los aumentos de los precios.

Lo que ocurre con la política en materia de pesca es diferente. Los errores de la Comisión se derivan de sus pecados habituales y tecnocráticos, no de un crimen estratégico. La gestión de las poblaciones de peces mediante TAC, cuotas, IFOP y POP ha fracasado. La Comisión ha legislado en todas las áreas: redes, arqueo, la potencia de la flota, número de unidades y, al final —como señala la ponente— hay menos pecadores, menos bacalao, e incluso menos atún rojo en el Mediterráneo, motivo de la furia de los pescadores en junio y julio. En mi región, por ejemplo en el puerto de Sète o Le Grau-du-Roi, los pescadores que emplean el método de «thonaille», es decir, la pesca tradicional costera con pequeñas redes, protestaban porque no podrían pescar a partir de julio.

Sin embargo, a pesar de todas las comprobaciones, toda la destrucción, todas las sanciones —quizás un día se pongan pulseras electrónicas a los pescadores para supervisar sus movimientos— la ponente nos dice que las poblaciones están amenazadas. La política pesquera común no ha funcionado, ¿por qué? Porque el problema es de ámbito mundial: China, Indonesia, Filipinas y Perú pescan. Al igual que ocurre con las vides, que nosotros arrancamos mientras que el resto del mundo las planta, estamos desmantelando nuestros barcos mientras que los EE.UU. construyen más y Rusia, Islandia y Noruega aumentan la potencia de los suyos.

Se pueden inventar indicadores, una especie de rendimiento máximo sostenible pero, si el vecino pesca más, el hecho de que nosotros pesquemos menos no mejorará el estado de las poblaciones. Además, como la cría, es decir, la acuicultura, tampoco supone una solución real a causa de las harinas de pescado, la pesca es, por lo tanto, la demostración perfecta de que el ámbito comunitario es demasiado alto cuando se trata de la pesca costera y la decisión debería ser local, y demasiado bajo cuando la pesca se realiza en alta mar. En estos casos, o bien ascenderemos rápidamente a escala mundial con la ayuda de los científicos o, si no, a finales del siglo XXI iremos al cine a pescar los últimos Nemos.

 
  
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  Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, acojo con satisfacción y apoyo este informe y felicito a la ponente por su elaboración. Llevamos años hablando de pesca sostenible, tantos años como llevamos soportando los controles burocráticos. Pero las poblaciones de peces no se han recuperado en general, y los pescadores son cada vez menos y mucho más pobres. Es difícil no llegar a la conclusión de que la política de pesca ha sido, hasta la fecha, un fracaso estrepitoso.

Los pescadores llevan años diciéndolo, pero hasta ahora la Comisión no les había escuchado – ni tampoco, según parece, el señor Davies, quien parece querer más del mismo fracaso. Los totales admisibles de capturas (TAC) y las cuotas como instrumento fundamental de control han sido un desastre, produciendo el escándalo de los descartes y condenando a muchos pescadores a la pobreza. Pero, dentro del nuevo modelo propuesto del rendimiento máximo sostenible, seguimos teniendo ese solapamiento negativo del régimen de TAC y cuotas con el régimen de esfuerzo pesquero. Estos dos regímenes deben separarse. No podemos tener las dos cosas. Todos queremos una pesca sostenible, pero eso significa también sostenibilidad para los pescadores. Significa desincentivar los descartes. Significa simplificar las medidas técnicas y apostar por la flexibilidad. Lleguemos allí lo más deprisa que podamos.

 
  
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  Rosa Miguélez Ramos (PSE). – (ES) Señora Presidenta, creo que es muy tarde, estamos todos ya muy cansados y creo que un tanto conmocionados por esa terrible noticia de la muerte de tres pescadores y la desaparición de cinco más en aguas gaditanas —el barco pertenecía a la flota de Barbate— y pienso que a todos nos deberían hacer reflexionar noticias como ésta, que dan prueba de las dificultades de una profesión que, aún a día de hoy, puede llevarse a ocho hombres de un solo golpe.

En ese sentido, creo, señor Comisario, que uno de los principales problemas que plantea esta Comunicación es que, al pretender actuar sobre los recursos restringiendo únicamente las actividades pesqueras, sin obligar al resto de los actores económicos con actividades ligadas al ecosistema marino, pierde —y perdemos todos— legitimidad política, sobre todo porque la Dirección de la Comisión encargada de pesca es también responsable de los asuntos marítimos.

La segunda de mis preocupaciones, o de mis interrogantes, es saber cómo la Comisión entiende la aplicación del RMS desde el punto de vista práctico, y es que todo indica que se plantean problemas, y problemas serios, sobre todo en el caso de las pesquerías mixtas en las que las diferentes especies actúan entre ellas y la tasa de captura que determina el nivel de esfuerzo no corresponde al RMS de cada especie individualmente. Otro problema que tenemos también es con aquellas poblaciones para las que no disponemos de ningún tipo de evaluación.

Lo cierto es que los profesionales del sector están preocupados y tienen razón cuando dicen que los huecos que deje la flota comunitaria para responder al RMS, a este compromiso político del RMS, esos huecos van a ser inmediatamente ocupados por empresas de terceros países, ya que el mercado pesquero está condicionado por la necesidad de garantizar un aprovisionamiento continuo.

 
  
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  Ian Hudghton (Verts/ALE). – Señora Presidenta, a lo largo de los años no siempre he estado de acuerdo con nuestra ponente, señora Fraga Estévez, pero hoy sí lo estoy con gran parte de su informe. Dice que el sistema comunitario ha dificultado los controles y favorecido los descartes. Dice que acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión en la que se reconoce el fracaso de la política actual de gestión pesquera. Dice que será difícil aplicar el modelo de rendimiento máximo sostenible a pesquerías multiespecíficas, que son la mayoría de las pesquerías donde faenan los pescadores escoceses. Advierte que el modelo no es adecuado para las especies pelágicas.

Discrepo con las palabras «elimine las discriminaciones» y mañana pediré una votación por partes para suprimirlas, porque sé por algunas conversaciones que he tenido con nuestra ponente que ésta es la clave para atacar la relativa estabilidad que, mientras que tengamos una política pesquera común, tiene que existir. Pero estoy también de acuerdo con los comentarios anteriores del Comisario, cuando ha dicho que tenemos que empezar a movernos en la dirección correcta. Después de tres años de sufrir las consecuencias negativas directas de la política pesquera común, tendríamos que haber avanzado ya mucho más.

 
  
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  Urszula Krupa (IND/DEM).(PL) Señora Presidenta, dado que mi tiempo se limita a un minuto, me han pedido que tome la palabra en nombre de los pescadores polacos, que desean señalar que la normativa que se ha presentado en referencia a la prohibición de la pesca del bacalao discrimina a los pescadores polacos, especialmente en vista del amplio conocimiento sobre las capturas de otros países.

Los pescadores esperan que la formulación de la normativa se deba a que la Comisión Europea ignora el verdadero nivel de pesca en el mar Báltico de cada país. Solicitan que se revoque la normativa y que se nombre una comisión independiente especial auspiciada por el Parlamento Europeo para investigar y explicar los principios y el método de los números del recuento pesquero en el mar Báltico tras la ampliación de la Unión en 2004 y para conocer el alcance de las irregularidades.

 
  
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  Catherine Stihler (PSE). – Señora Presidenta, pocos de nosotros cuestionaremos la importancia de garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de peces con interés comercial. La UE ha ratificado el compromiso contraído por la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en 2002 para conseguir el rendimiento máximo sostenible (RMS) en las pesquerías en 2015 como muy tarde.

Es fundamental que iniciemos ahora un debate sobre el modo de cumplir el objetivo de reducir la presión pesquera sobre especies vulnerables, y este informe de la señora Fraga Estévez es una parte importante de ese proceso.

Las ventajas de pescar con unos bajos niveles de mortandad de los peces y conseguir una población reproductora más robusta se consideraron también en el Informe sobre Beneficios Netos elaborado por la unidad estratégica del Primer Ministro británico.

Como escocesa, yo también conozco muy bien las presiones que soportan poblaciones de peces vulnerables como las del bacalao en el mar del Norte, y sobre todo las dificultades prácticas que plantea la aplicación de planes de gestión en zonas de pesquerías mixtas, como las que existen frente a las costas escocesas. Pero las dificultades no eximen de la obligación de actuar.

Celebro que la Comisión haya reconocido la necesidad de implicar a la partes afectadas y que los consejos consultivos regionales (CCR) se incluyan en el proceso propuesto para avanzar en esta cuestión. Algunos de los CCR han empezado ya a considerar la gestión a largo plazo y la cuestión del RMS, y será importante que la estrategia se desarrolle en colaboración con las parte afectadas.

En este momento, no debemos desviar demasiado nuestra atención hacia aspectos técnicos de qué es, en realidad, el RMS y cómo debe aplicarse. Un enfoque más importante consiste en equilibrar mejor las oportunidades de pesca con las poblaciones disponibles para un futuro más sostenible.

 
  
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  Marianne Mikko (PSE). – (ET) Señorías, hace cinco años, en la cumbre del desarrollo sostenible de Johannesburgo, adoptamos el compromiso de conservar los caladeros y devolverlos rápidamente al nivel necesario para garantizar el rendimiento máximo sostenible. El cambio del sistema administrativo que se está diseñando fija objetivos mucho más ambiciosos que el nivel de seguridad y el principio de precaución actuales. Sin embargo, han de estudiarse detenidamente los pros y los contras de dicho cambio.

La Unión Europea necesita un sistema flexible para gestionar los caladeros y las instalaciones para reaccionar con rapidez. También es necesario que en los planes a largo plazo se prevea la posibilidad de incluir ajustes anuales razonables y flexibles. La Comisión Europea asume que el principal factor que influye en los caladeros son las capturas, pero la climatología, los depredadores, las especies procedentes de otras zonas y los problemas provocados por el hombre también tienen repercusiones importantes en ellos. Aún no se ha evaluado la repercusión que tendrá el gaseoducto entre Rusia y Alemania en el medio ambiente del Mar Báltico, a pesar de que ya se ha iniciado su construcción.

Me preocupa en gran medida el banco de medusas que se ha avistado recientemente en el mar Báltico, ya que esta especie, originaria de América, estuvo a punto de destruir los caladeros del mar Negro en la década de los ochenta y ahora está causando grandes destrozos en el mar Caspio. Dentro de un año se habrá extendido desde la costa de Suecia hasta el centro del mar Báltico. No podemos quedarnos de brazos cruzados hasta que los caladeros del mar Báltico también hayan sido destruidos.

Por lo tanto, las consecuencias del nuevo sistema administrativo deberían estudiarse básicamente a escala regional y no a nivel europeo, ya que la flota pesquera de cada Estado miembro posee sus propias características distintivas. Resulta extremamente importante implicar a las entidades consultivas regionales si vamos a poner en práctica una política pesquera progresista. El cambio del sistema administrativo requiere una reducción de la flota pesquera y de sus cargas y por tanto implica grandes pérdidas para nuestras explotaciones pesqueras. El Fondo Europeo de Pesca obviamente no tiene suficientes medios para hacer frente a esas enormes pérdidas.

(La Presidenta interrumpe a la ponente)

 
  
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  Joe Borg, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, antes de nada permítanme que me refiera al accidente que han mencionado la señora Fraga Estévez y la señora Miguélez Ramos. Comparto su preocupación y tristeza por la pérdida de vidas y espero que los pescadores desaparecidos terminen por encontrarse sanos y salvos.

Permítanme que resuma algunos de los puntos que se han planteado durante el debate, que ha resultado bastante variado, por no exagerar: polos opuestos de cómo avanzar. Pero una vez dicho esto, el debate ha dejado claro que compartimos la opinión común de que la pesca tiene que alcanzar niveles sostenibles lo antes posible. Eso no significa que estemos proponiendo una intervención drástica e inmediata. Por el contrario, nos estamos fijando a nosotros mismos el objetivo de conseguir el rendimiento máximo sostenible (RMS) de una manera gradual y flexible. En cada etapa volveremos a considerar y evaluar los objetivos fijados y, en caso necesario, los adaptaremos a situaciones cambiantes.

En otras palabras, el enfoque del RMS nos marca una dirección y no necesariamente con un objetivo fijo. Repito, el enfoque del RMS hace avanzar la gestión pesquera en la dirección correcta, alejándola de la sobreexplotación y acercándola a unos niveles más altos y estables de capturas, con unos costes más bajos.

Este enfoque debe ser flexible, de manera que cuando sepamos más – o cuando cambien las condiciones del medio ambiente o del ecosistema –, podamos aplicar los nuevos conocimientos al enfoque.

Se ha dicho durante el debate que el RMS no ha funcionado, que no es adecuado para las poblaciones pelágicas y que es un concepto obsoleto. Permítanme decir que algunas estrategias de gestión pesquera que se han aplicado en Europa y en otras partes del mundo han tenido éxito. Aunque el concepto no sea nuevo, no significa que esté obsoleto. Lo importante es que, mientras defina un camino para la gestión pesquera y sea suficientemente flexible como para permitir revisiones periódicas, tendrá grandes posibilidades de éxito.

Se pueden encontrar buenos ejemplos de cierto éxito en poblaciones como las del pez carbonero, la gallineta del mar del Norte y el jurel, cuyos niveles de pesca se aproximan al RMS y que generalmente son estables y rentables.

Permítanme insistir en un punto. El objetivo de esta propuesta no es penalizar a los pescadores, quienes, reconozcámoslo, tienen que hacer una serie de ajustes, sino más bien alcanzar un objetivo y embarcarse en una dirección que permita al sector operar en un entorno más estable y más rentable. Como ya dije en mi primera intervención, el Fondo Europeo de Pesca permite a los Estados miembros adoptar medidas relacionadas con ajustes de la capacidad y el esfuerzo pesquero en el contexto de unos planes a largo plazo, entre ellas medidas sociales y económicas que garanticen la correcta administración de los fondos públicos en sus programas operativos.

Otro punto planteado guarda relación con el hecho de que el RMS no funcionará en las pesquerías mixtas, porque si se aplica el RMS de una población al resto, puede llegarse a la situación de infraexplotación de esas otras poblaciones de la pesquería mixta. Creo que tenemos que ser realistas sobre la situación de la mayoría de las pesquerías mixtas. Las poblaciones afectadas son también explotadas a unos niveles no sostenibles. Está claro que la aplicación del enfoque del RMS a las pesquerías mixtas será difícil y tendrá que estudiarse caso por caso. Sin embargo, el problema de las pesquerías mixtas existe y, si no lo abordamos, no podrá haber mejoras ni podrán darse pasos en la dirección correcta.

En cuanto a la consulta, permítanme decir que la Comisión se ha comprometido a implicar y consultar a las partes afectadas. Se han celebrado ya numerosas consultas desde que se aprobó el objetivo del RMS en la Cumbre de Johannesburgo. Estas consultas han tenido lugar con Estados miembros, científicos y los consejos consultivos regionales, que están estudiando nuestra propuesta también y que tratan de asesorarnos sobre la mejor forma de avanzar. Los planes se debatirán en una etapa posterior, cuando hayamos realizado evaluaciones de impacto, consultado al sector y elaborado nuestras propuestas específicas. Espero seguir manteniendo un diálogo con ustedes sobre estos planes.

 
  
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  Presidente. – Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar el jueves 6 de septiembre de 2007.

 
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