Presidente. − El siguiente punto se refiere a la recomendación para la segunda lectura (A6-0442/2007), en nombre de la Comisión de Cultura y Educación, sobre la coordinación de determinadas disposiciones de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva (10076/6/2007 – C6-0352/2007 – 2005/0260(COD) (ponente: Ruth Hieronymi).
Ruth Hieronymi, ponente. − (DE) Señor Presidente, Comisaria, Señorías, hoy vamos a debatir una posición común prenegociada del Parlamento y el Consejo sobre la revisión de la Directiva relativa al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva. Cabe considerarla un gran éxito para el Parlamento, el Consejo y la Comisión, por lo que desearía comenzar expresando mi más encarecido agradecimiento a mis colegas diputados de todos los grupos políticos y de todas las comisiones participantes, sobre todo a los ponentes alternativos de la Comisión de Cultura y Educación, Henri Weber, Ignasi Guardans Cambó y Helga Trüpel. Éstos han posibilitado que hoy podamos presentar un logro, un resultado común.
También doy las gracias a la Comisaria Reding —Comisaria del año 2007, ¡felicidades!— que presentó la propuesta de revisión de la Directiva con gran decisión y voluntad de cooperar y que ha trabajado junto a nosotros.
También querría dar las gracias al Consejo, concretamente a la Presidencia alemana, bajo cuyo liderazgo ha sido posible alcanzar la posición común, y a la Presidencia portuguesa, que ha defendido enérgicamente dicha posición y que nos ha permitido que hoy la debatamos y mañana la sometamos a votación.
La «Televisión sin fronteras» es fundamental para la libertad de información y el pluralismo de los medios de comunicación en Europa. Por ello, nos congratulamos de haber sido capaces de actualizar esta Directiva justo a tiempo. Sobre la base del principio de país de origen, hemos logrado objetivos comunes para la televisión tradicional y las nuevas formas de la misma, independientemente de la plataforma. En cuanto a la televisión tradicional, tales objetivos comprenden el derecho a utilizar extractos breves en toda Europa, las garantías relativas a la mejora del acceso de las personas con discapacidad, mejores controles sobre la publicidad destinada a los niños y una supervisión de los medios nacional e independiente.
Sin embargo, también hemos mejorado la base económica de las actividades de radiodifusión comercial sin incrementar la cantidad de publicidad —cuyo límite sigue fijado en 12 minutos por hora— sino introduciendo unas normas más flexibles. Hemos adoptado la complicada decisión de permitir la colocación de productos, de manera que las emisoras televisivas, en competencia con Google y con otros rivales, puedan seguir ofreciendo servicios televisivos gratuitos en el futuro. En este caso, el Parlamento ha tratado de que se establezcan unas directrices en materia de transparencia adecuadas.
En cuanto a la televisión moderna a través de Internet, el principio que se aplicará a partir de la adopción de la decisión de mañana y su subsiguiente aplicación nacional consiste en que la televisión es y seguirá siendo un producto económico y cultural sea cual fuere la tecnología empleada. Tal es el modelo europeo, cuya protección hemos garantizado con esta Directiva sobre los servicios de medios audiovisuales, como se denominará en adelante. En el futuro, la televisión por Internet y la televisión móvil deberán considerarse en Europa no sólo como productos económicos sino, asimismo, como garantes fundamentales de la libertad de información y del pluralismo de los medios.
Por ello es tan importante haber iniciado, justo a tiempo, la revisión de esta Directiva actualizada. Justo a tiempo quiere decir que las próximas negociaciones sobre el paquete de telecomunicaciones, que ya han comenzado, así como las deliberaciones sobre los contenidos en línea, podrán celebrarse en el contexto de un marco jurídico más claro para los servicios de medios audiovisuales tradicionales y para los nuevos.
Por tal motivo les pido encarecidamente su apoyo para la votación de mañana, de manera que se logre una amplia mayoría en favor del progreso de la política europea en materia de medios de comunicación.
Viviane Reding, Miembro de la Comisión. − (FR) Señor Presidente, procura siempre una gran satisfacción para una madre ver que el hijo que ha traído al mundo se ha convertido en un adolescente inteligente y rebosante de vida. Así es como me siento esta tarde en relación con nuestra Directiva relativa a los servicios de medios de comunicación «sin fronteras»; se trata de un sentimiento de satisfacción y orgullo que desearía compartir con la madrina de la criatura, nuestra excelente ponente Ruth Hieronymi.
Existen múltiples testimonios de la inteligencia del niño. La señora Hieronymi los acaba de enumerar: un ámbito de aplicación adaptado a los medios audiovisuales del futuro, ya que se ha ampliado a los medios audiovisuales a la carta tales como el VOD (video on demand), la reafirmación del principio de país de establecimiento y, con ello, la consolidación de la libertad de circulación de programas, a lo que se añade un procedimiento de diálogo y de cooperación inteligente para evitar o solventar cualquier posible conflicto, un equilibrio entre el respeto de los consumidores y la libertad adicional para nuestras empresas y el reforzamiento del derecho de información con las nuevas normas relativas al acceso a extractos breves de acontecimientos importantes. Todas estas novedades, y otras, son a mi juicio testimonio de un equilibrio inteligente entre la renovación y el respecto de los valores.
Como testimonio de la vitalidad de la criatura, citaré el fomento de la diversidad cultural en el ámbito digital, el reconocimiento de las nuevas técnicas publicitarias, el establecimiento, por fin, de un marco jurídico para la colocación de productos, la atención prestada, por fin, al acceso a los servicios de medios audiovisuales para nuestros conciudadanos con dificultades visuales o auditivas y la confianza depositada en la industria conforme a la previsión de que la Directiva se aplique mediante autorregulación o corregulación.
El Parlamento ha desempeñado una función muy importante para que el niño alcance la adolescencia, por lo que querría expresarle mi gratitud. Se trata de otro ejemplo de excelente colaboración entre las tres instituciones, que han logrado elaborar una legislación que constituirá un elemento básico de la industria y de la cultura del mañana.
Ha llegado la hora de que el niño se emancipe y se convierta en adulto. En lo que atañe a una Directiva comunitaria, ello se traduce en la transposición por los Estados miembros. En consonancia con la política de la UE, espero que esta fase no haga engordar al niño, lo que sería tanto más paradójico cuanto que, en la nueva Directiva, pedimos a la industria que elabore códigos de buena conducta sobre la publicidad destinada a los niños que fomente la obesidad. Por tanto, espero que, en la medida de lo posible, los Estados miembros se abstengan de añadir obligaciones nacionales que perjudiquen a su industria audiovisual.
Estoy completamente convencida de que el texto sometido para su aprobación el día de mañana aportará verdadera seguridad jurídica a la industria y fomentará asimismo nuestros valores de sociedad y cultura. Con este marco jurídico, la UE se sitúa por delante de la legislación de otros continentes. Creo que podemos estar orgullosos de ello. También ayudamos a nuestras industrias en lo que respecta a la creación. Estamos contribuyendo a la mejor financiación de nuestras películas y al acceso de los europeos a fórmulas de contenido «premium» en la televisión gratuita: así pues, esta tarde, junto a ustedes y gracias a ustedes, tengo la sensación de haber cumplido con mi deber.
Gunnar Hökmark, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (SV) Señor Presidente, en primer lugar permítame que felicite a nuestra ponente por su trabajo, así como a la Comisaria. Se trata de una cuestión con respecto a la que existen múltiples opiniones diversas y firmes, pese a lo cual hemos elaborado un propuesta que estamos debatiendo aquí esta tarde y que indica el camino que habrá de seguir la televisión europea.
Es importante, a mi juicio, hacer hincapié en ciertos aspectos. Entre otras cuestiones, establecemos el principio de la legislación del país de origen, lo que significa una base mejor y más sólida para la diversidad pero, asimismo, para una televisión europea común y —lo que es importante— unas mejores condiciones para una industria cinematográfica europea, ya que se trata de una cuestión estrechamente vinculada. También significa un mejor marco para la existencia de medios de comunicación gratuitos más allá de las fronteras de los países europeos.
Por supuesto, ciertos aspectos podrían haber sido mejores. Personalmente, creo que habría sido positivo que hubiéramos logrado una mayor transparencia en materia de tiempos de publicidad, aunque en este ámbito se ha incrementado la flexibilidad. Creo que la propuesta que de nuevo vuelve a referirse al tema de la colocación de productos representa asimismo una mejora. Por ende, tenemos motivos para estar satisfechos con los avances logrados.
Permítanme que añada algo en relación con el futuro, toda vez que esta legislación se basa fundamentalmente en la diferencia entre los denominados servicios de medios lineales y los servicios de medios no lineales. Creo que esta diferencia tendrá cada vez menos importancia en el futuro. Hoy en día es obvio, ya, que esta diferencia no es tan grande ni tan relevante. Creo que será importante seguir la evolución en este ámbito, de modo que no acabemos hallándonos en una situación en la que los medios televisivos tradicionales europeos se encuentren en una situación menos favorable que los que emiten por cauces no lineales, a través de Internet o por otros medios, ya que a largo plazo ello puede perjudicar nuestras opciones en el contexto mundial. De nuevo, desearía dar las gracias a la ponente y señalar que hemos dado un paso adelante.
Catherine Trautmann, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, Comisaria, Señorías, deseo comenzar citando a mi colega Henri Weber. El texto representa un compromiso aceptable para el Grupo Socialista y, durante las negociaciones, hemos logrado añadir ciertas disposiciones valiosas para conservar el modelo audiovisual europeo. Deseo dar las gracias a nuestra ponente, la señora Hieronymi, por su determinación y su paciencia y, asimismo, por su espíritu de conciliación particularmente abierto y positivo.
Ciertas cuestiones ligadas a la revolución digital en el contexto de la economía del conocimiento hacían necesaria esta revisión. Se han ampliado las normas, de un modo apropiado, a los nuevos servicios audiovisuales. Se garantiza la protección de los menores, así como la protección de los ciudadanos de la UE frente a la incitación a todas las formas de discriminación. Estos nuevos servicios contribuirán a la financiación del cine y de los medios audiovisuales europeos. Un porcentaje de su volumen de negocio se destinará a sufragar cuentas de apoyo y se garantizará una adecuada exposición de las producciones europeas en los catálogos en línea. El pluralismo en los medios de comunicación se ha convertido en una exigencia formal. Se potencia la función de las autoridades reguladores y se recomienda con firmeza la adopción de disposiciones relativas a la accesibilidad para todos y, particularmente, para las personas con discapacidad, por parte de los Estados miembros.
En lo que respecta a la publicidad, el Grupo Socialista deseaba que se mantuvieran la disposiciones de la Directiva en vigor. La publicidad se limita a un 20 % por hora pero la duración entre dos espacios publicitarios se sitúa ahora en 30 minutos, mientras que nosotros deseábamos que se mantuviera en 45 minutos entre espacios. No obstante, estamos satisfechos de que se prohíba la colocación de productos en los programas documentales, las emisiones informativas y los programas infantiles. Los Estados miembros podrán, sin embargo, decidir si permiten este tipo de publicidad en películas, programas de ficción televisivos y retransmisiones deportivas. En este caso, la colocación de productos está estrictamente reglamentada, con objeto de evitar abusos y efectos perversos.
Se ha logrado un equilibrio entre la libertad de expresión y circulación de la información y el acceso del público a nuevos servicios como el vídeo a la carta (VOD) y a contenidos de valor tanto cultural como económico. El hincapié que se ha hecho en la calidad permitirá que las producciones europeas consoliden su posición. Tal es uno de los principales efectos de la Directiva.
Ignasi Guardans Cambó, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señor Presidente, creo que hemos llegado a final de un largo camino, que nos ha llevado mucho tiempo y ha movilizado la energía de mucha gente, muchos diputados y muchos expertos, e incluso de las personas que, desde el exterior de esta Cámara, han seguido de cerca este debate porque era importante para ellas. Deberíamos congratularnos de que, mañana, si no se producen sorpresas, el texto resultante de todas estas negociaciones y de todos estos debates vaya a aprobarse por unanimidad, acaso sin que siquiera llegue a someterse a votación, lo que constituye un verdadero testimonio de que un texto semejante podría casi aprobarse por aclamación.
Es el momento, pues, de felicitar a la señora Hieronymi y a los demás ponentes alternativos, aunque sobre todo a la primera, y, también, debo decirlo, a la Comisaria. Ésta ha declarado que tiene la sensación de haber cumplido con su deber. Tiene razón. Hoy tiene verdaderos motivos para sentirse así.
Se aprobará, pues, un marco jurídico muy claro, con normas claras que potenciarán la seguridad y la certidumbre de las inversiones en el ámbito audiovisual y cuya aplicación se hará extensiva a los nuevos medios digitales y a los nuevos medios vinculados a los primeros, lo que era esencial en lo que concierne a la protección de los consumidores y de los menores, sin que ello suponga al mismo tiempo una duplicación o, simplemente, una ampliación de las disposiciones existentes, ya que se trata de nuevos medios y las respuestas jurídicas deben ser asimismo nuevas.
Se trata de normas que, en efecto, flexibilizan la publicidad. Somos conscientes de ellos. Las hemos debatido y apoyado. En conjunto, mi Grupo ha sido el que más se ha esforzado para que este texto vea por fin la luz, ya que no se ha desnaturalizado el modelo audiovisual europeo. Jamás habíamos llegado tan lejos, pero sabemos —hay que decirlo en voz alta, ya que también hemos apoyado la colocación de productos y lo hemos hecho de manera plenamente consciente— que si queremos televisión gratuita para los espectadores —ésta jamás es gratuita, aunque sí lo es para los espectadores— y si no deseamos que una televisión, que resulta así gratuita, se financie únicamente mediante los impuestos y las finanzas públicas, será necesario que aquélla disponga de los medios de financiarse en un entorno de competencia. Tal es el contexto en el que hemos autorizado la colocación de productos. La hemos hecho transparente y hemos dejado muy claro cómo y cuándo puede utilizarse.
Ha llegado el momento de pasar a la puesta en práctica. Al respecto, desearía pedir a la Comisión que asuma sus responsabilidades. Es cierto que el muchacho se ha emancipado, aunque no del todo. La aplicación debe supervisarse minuciosamente y, en concreto, Comisaria, debe hacerse algo en relación con un aspecto que me provoca inquietud. Diría que se tiene la impresión generalizada, en ciertos Estados miembros, de que no existe reglamentación para la televisión Europea entre el momento actual y el de la aplicación de la nueva legislación. Nos hallamos, podría decirse, en una situación sin ley. Esto no es cierto. La Directiva «Televisión sin fronteras», que sigue vigente, establece normas en materia de publicidad, normas que disponen lo que se puede y lo que no se puede hacer. Se tiene la impresión generalizada de que, hasta que no se aplique la nueva Directiva en los Estados miembros, las normas en vigor no serán de aplicación. Es su responsabilidad, y la de la Comisión, dejar claro que esta concepción es errónea y que tal no es el modo en que se debería contemplar la situación.
Zdzisław Zbigniew Podkański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, la modificación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva tienen como objetivo garantizar que los destinatarios de los servicios de medios audiovisuales en los Estados miembros puedan aprovechar plenamente las ventajas del mercado interior a través de la aplicación de los principios de la reglamentación conforme al país de origen.
La modificación de la Directiva adecuará las disposiciones de la Unión Europea a los más recientes avances tecnológicos. La propuesta de la Comisión Europea distingue entre los servicios lineales, a saber, la emisión a través de la televisión tradicional, Internet o la televisión móvil, que facilitan contenidos al espectador de manera constante, con arreglo a un programa continuo, y los servicios no lineales tales como los programas televisivos que se descargan de la red a la carta.
El mantener la Directiva denominada «Televisión sin fronteras» en su forma actual agravaría las injustificadas diferencias en el trato reglamentario que se dispensa a los diversos métodos de distribución de contenidos audiovisuales similares o idénticos. Las disposiciones en vigor en materia televisiva deberían seguir aplicándose a los servicios lineales. Para los servicios no lineales, sin embargo, deberían establecerse unas disposiciones mínimas básicas. Éstas podrían referirse, por ejemplo, a la protección de los menores, a la prohibición de la incitación al odio racial y a la prohibición de la publicidad subrepticia. Todo ello se contempla en las modificaciones propuestas. Así pues, Grupo Unión por la Europa de las Naciones votará a favor de la propuesta.
Helga Trüpel, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, en la deliberación sobre la nueva versión de la Directiva sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva, que en adelante se conocerá como «Directiva sobre servicios de medios audiovisuales», hemos mantenido asimismo un continuo debate de índole política cultural referido a la diversidad cultural y al mantenimiento de la calidad de la televisión. Con la decisión final del Parlamento, el proceso legislativo no ha hecho sino comenzar, de modo que nuestra mirada se dirige ya hacia delante.
Insto a los Estados miembros a que recurran al principio de subsidiariedad contemplado en la Directiva y a que aprovechen plenamente el margen de maniobra relativo a la diversidad cultural y mediática. Ello concierne especialmente al refuerzo de los derechos de los productores independientes, a la contribución de los servicios no lineales, como los proveedores de vídeo a la carta, al fomento de las producciones europeas y a la limitación de las posibilidades de utilizar la colocación de productos. La radiodifusión pública en Europa, en concreto, debería renunciar a la colocación de productos.
En el marco de la redacción de la nueva versión de la Directiva, hemos mantenido una discusión de principios a propósito de cuánta liberalización mercantil deseamos y qué ámbitos concretos queremos reglamentar. Desde el punto de vista de los Verdes, dicha discusión se ha resuelto a favor de una liberalización orientada al mercado y, especialmente, a la publicidad. Nuestro Grupo, por tanto, no apoyará la nueva versión de la Directiva durante la votación de mañana. Las múltiples nuevas oportunidades para un aumento aún mayor de la cantidad de publicidad —sea en programas deportivos, series o películas— redundarán en detrimento de la calidad de los medios europeos. La radiodifusión pública desempeñará, pues, una función aún más importante en el futuro y los legisladores nacionales deberán permitir que cumpla su misión de informar y educar lo más ampliamente posible, también a través de los nuevos medios como la televisión móvil o por Internet. Por ello, al proceder a la redacción de la nueva versión de la Directiva relativa a las telecomunicaciones, tendremos que establecer un marco adecuado a nivel europeo, si es que, en el futuro, la radiodifusión se va a recibir en mayor medida a través de los teléfonos móviles o de Internet.
Doris Pack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, apoyo sinceramente la transacción que Ruth Hieronymi —desde luego, con ayuda de sus colegas— ha logrado en relación con este asunto. Desearía transmitirle un encarecido agradecimiento, ya que se trataba de un asunto muy complicado con respecto al que ha realizado un trabajo fantástico. En mi opinión, la transacción comprende la mayoría de los objetivos que deseábamos lograr en primera lectura.
Como sabemos, la meteórica evolución del progreso tecnológico había dejado obsoleta la antigua Directiva. Yo misma trabajé en su redacción. Ahora tenemos algo nuevo: nuevas oportunidades de transmisión y nuevos servicios a la carta junto a la televisión tradicional, por lo que necesitamos esta nueva Directiva. Para mí ha sido importante que, en este contexto, se haya mantenido el principio de país de origen y el derecho de utilización de extractos breves. Se han flexibilizado las disposiciones en materia de publicidad pero creo que es adecuado que no se haya superado el límite de 12 minutos por hora. Como sucedía anteriormente, las películas y las noticias no se interrumpirán.
Un punto de conflicto, como sabe, Comisaria, ha sido la colocación de productos. Muchos de nosotros hemos aprobado la presente transacción con cierta pesadumbre. Es positivo, no obstante, que primero exista una prohibición a la que, posteriormente, se establezcan las excepciones que ya se han citado aquí. Creo que si éstas se aplican correctamente, no nos encontraremos en unas condiciones similares a las de los Estados Unidos. También me congratulo de la restricción de la publicidad en los programas infantiles. Esta transacción permite que el sector audiovisual se enfrente a los importantes cambios que se están produciendo y se adapta a las condiciones tecnológicas y mercantiles. También contribuirá a que el sector audiovisual sea más competitivo en el futuro. En la actualidad, representa un equilibrio óptimo entre el pluralismo de los medios y la diversidad cultural y ofrece la oportunidad de desarrollar una industria audiovisual europea más competitiva.
De nuevo, permítame que exprese un cordial agradecimiento a la Comisaria y, sobre todo, a nuestra colega Ruth Hieronymi.
Viviane Reding, Miembro de la Comisión. − (FR) Señor Presidente, no puedo por menos de estar de acuerdo con lo que se ha dicho: en efecto, gracias a la ayuda de las instituciones y a la dedicación de nuestra ponente y de sus colegas, hemos elaborado una Directiva que va a hacer entrar nuestra industria audiovisual en el futuro respetando nuestros valores y nuestras culturas. Se trata de un gran paso adelante para la industria audiovisual europea y no puedo sino congratularme de ello junto a todos los oradores que se han manifestado en este sentido.
Se ha planteado una pregunta: ¿qué sucederá entre el momento actual y la aplicación de la nueva Directiva? Puedo tranquilizar a su Señoría al respecto. Seguiremos aplicando las disposiciones de la Directiva «Televisión sin fronteras». De hecho, acabo de incoar un procedimiento de infracción contra España por superar los tiempos destinados a la publicidad. Tal será el caso de todos los Estados miembros que no se atengan a las normas: hasta que tengamos nuevas normas, las antiguas seguirán en vigor.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142)
Claire Gibault (ALDE), por escrito. – (FR) Deseo felicitara a la señora Hieronymi y al señor Guardans por su espléndido diálogo con los diputados y por la calidad de los informes que han redactado junto al Consejo, que han dado lugar a la presentación de este informe, muy consensuado, en segunda lectura.
El Consejo ha aceptado gran parte de las peticiones del Parlamento y todas las de mi grupo político. Me complace que dos cuestiones, a las que concedo especial importancia, se hayan incluido en el texto: el principio de país de origen y la protección de los menores frente a los mensajes publicitarios.
El Parlamento ha demostrado que es capaz de llevar las negociaciones con el Consejo y éstas han dado lugar a un texto mucho más rico que en un principio. No ha sido una tarea fácil pero hemos logrado nuestro objetivo. Ahora espero que la transposición al Derecho nacional se vea facilitada por la buena voluntad de los gobiernos.
Gyula Hegyi (PSE), por escrito. – (HU) La nueva normativa sobre la televisión sin fronteras constituye un éxito desigual. Es positivo que creemos el fundamento jurídico para las actividades de difusión televisiva lineal y no lineal. Habida cuenta de la rápida evolución de la tecnología, ya iba siendo hora. Creo que es muy importante que los canales televisivos públicos que difunden los valores de la Comunidad aprovechen las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías. Si los canales públicos no son capaces de competir con los comerciales en lo que respecta a la calidad tecnológica, cabrá temer que pierdan la audiencia de que han gozado hasta la fecha y que los programas dedicados a la cultura y a la vida pública, así como otras emisiones de calidad, no lleguen a las nuevas generaciones. La versión final del texto suaviza las normas en materia de publicidad. Resulta particularmente irritante que tampoco hayamos sido capaces de prohibir el importante aumento del volumen de publicidad, pese a que nuestro electorado de toda Europa rechaza esta práctica. Me entristece asimismo que incluso los programas infantiles puedan interrumpirse para emitir anuncios. La reglamentación sobre la colocación de productos constituye un compromiso equilibrado. La legislación no materializa muchos de los objetivos del Parlamento Europeo pero, de no haberse elaborado, la falta de reglamentación resultaría, posiblemente, incluso más problemática.
Daciana Octavia Sârbu (PSE), por escrito. – (RO) Acojo con satisfacción la posición común del Consejo, que aporta ciertos cambios significativos en materia de protección de niños y menores, de acceso de las personas con discapacidad a los servicios audiovisuales y de colocación de productos publicitarios.
Los jóvenes perciben los anuncios publicitarios relativos a bebidas alcohólicas y al tabaco como un medio de aceptación social entre los adultos y tales vicios se relacionan con la atracción física, la diversión, la aventura y el ocio. Además, la publicidad intensiva, dirigida especialmente a los niños, de productos alimenticios y bebidas de alto contenido en grasas y azúcares socava las iniciativas positivas para la protección de la salud referidas, por ejemplo, a la educación nutricional y al correcto etiquetado de los productos. La Unión Europea se enfrenta a una crisis relacionada con la obesidad y la televisión agrava este problema. En España, el 48 % de la publicidad emitida durante la programación infantil se refiere a dulces, productos de comida rápida y aperitivos, mientras que en el Reino Unido, los productos alimenticios de alto contenido en grasas y azúcares representan entre el 80 y el 90 % de la publicidad televisiva.
El texto del Consejo hace hincapié en el desarrollo de códigos de conducta relativos a la publicidad de «comida basura» destinada a los niños, así como en la introducción de sistemas de filtrado y de códigos PIN que aumenten la protección de los menores frente a la influencia negativa de los servicios audiovisuales y desempeñen una función importante en la lucha contra la obesidad.