Presidente. − El siguiente punto es la recomendación para la segunda lectura (A6-0389/2007), en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, respecto de la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio marino (Directiva marco sobre la estrategia marina) [09388/2/2007 — C6-0261/2007 — 2005/0211(COD)] (Ponente: Marie-Noëlle Lienemann).
Marie-Noëlle Lienemann, ponente. − (FR) Señor Presidente, Comisario, señorías, la directiva que el Parlamento debe adoptar en su segunda lectura es extremadamente importante porque es la primera directiva que obliga a los Estados miembros a tener una estrategia ambiental para restaurar los mares y océanos a un estado ecológico saludable. Cuando la examinamos en su primera lectura, subrayamos su importancia a la vista de los informes científicos recientes que demuestran que la supervivencia de las poblaciones de peces y la diversidad biológica de los mares y océanos están particularmente amenazadas. Algunas personas afirman que en un plazo de cincuenta años ya no habrá peces. Además, los océanos desempeñan una función fundamental en la regulación del clima, y si los contaminamos corremos el peligro de disminuir esta función reguladora y acentuar los efectos negativos del cambio climático. Era, por tanto, urgente y necesario para la Unión Europea, una vez adoptada la directiva marco del agua, centrada en particular en el agua dulce, afrontar rápidamente la cuestión de las aguas marinas.
En su primera lectura demostramos nuestra voluntad de mejorar el texto existente. Revisaré en primer lugar los puntos estructurales de esta Directiva y los textos existentes. El primer objetivo es restaurar el buen estado ecológico de nuestros mares y océanos. El segundo es definir los pasos necesarios que debe dar cada Estado miembro: en primer lugar, colaborar dentro de las regiones o subregiones marinas; a continuación definir el estado del agua y de la diversidad biológica en estos mares; luego definir el buen estado ecológico y los objetivos ambientales prioritarios; y por último, elaborar un plan de acción y de medidas. Por tanto, teníamos una actitud positiva ante esta Directiva, pero consideramos que no era suficiente en el estado en que la Comisión nos la había presentado.
Hemos recalcado varios puntos. El primero es la necesidad de que la Directiva fuese vinculante. Vinculante con relación a los recursos y a los resultados. Este ha sido, sin duda, el aspecto más positivo de nuestra colaboración con el Consejo y la Comisión: que la Directiva es vinculante.
El segundo punto es que esperamos que se defina estrictamente «buen estado ecológico», para que la restauración de este bien no se quede en buenas palabras. Estamos en buena parte satisfechos porque los criterios de buen estado ecológico se han ampliado para incluir la presión derivada de todos los contaminantes que afectan a un ecosistema y la necesidad de evaluarlos y de reducir su repercusión con este fin de restaurar el buen estado ecológico.
El tercer punto es que el Parlamento está muy comprometido con el establecimiento de zonas marinas protegidas, una especia de reservas que deben desempeñar una función clave en la restauración de la diversidad de este biotopo y, en particular, en la recuperación de las poblaciones de peces. Nos habría gustado un texto más vinculante, más riguroso, más claro acerca de la necesidad de estas reservas, pero el principio se mantiene; se mantiene la necesidad de que sean suficientemente grandes para desempeñar la función de restaurar la diversidad biológica.
Por último, el Parlamento deseaba ampliar el alcance de la Directiva. En particular queríamos que las aguas costeras se tuvieran debidamente en cuenta y que no hubiera ninguna incertidumbre acerca de la necesidad de tener en cuenta el conjunto de las aguas sujetas a las mareas. De todos modos, para gran parte de ellas ya se cumple esta condición. Desde luego nos habría gustado una definición mejor de la tierra cubierta por las aguas sujetas a las mareas, pero el texto que tenemos es adecuado.
Quisiera subrayar la importancia de la coherencia de las estrategias adoptadas para cada zona geográfica: nos habría gustado un texto más exigente, pero se afirma la necesidad de coherencia.
Por último, nuestros colegas del Báltico habrían deseado que el Báltico fuese una especie de proyecto piloto que nos permitiera avanzar más rápidamente, dada la urgencia de la situación. No quedaron completamente satisfechos, porque la tradición en nuestras instituciones es no individualizar ninguna zona en particular. No obstante, la idea de una zona piloto se ha mantenido, y estoy seguro de que la Comisión tendrá en cuenta el Báltico con este fin.
Por último, está la cuestión del plazo: lo principal para nosotros era el carácter vinculante de la Directiva, aunque ello obligara a prolongar algo el tiempo concedido a los Estados miembros para actuar. Este fue el compromiso alcanzado. La fecha límite es 2020, pero los Estados miembros no deben dormirse en los laureles, porque deben tener la directiva transpuesta en 2010. En cualquier caso, me permito rogarles que no pierdan tiempo, porque en el marco de la Directiva del agua el retraso se acumula, y nuestros mares no pueden esperar.
Charlie McCreevy, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, intervengo en nombre de mi colega, señor Stavros Dimas, cuya presencia en Bali en la Conferencia sobre el Cambio Climático le ha impedido estar aquí esta noche. Quiero antes de nada dar las gracias y felicitar a la ponente, señora Lieneman, por el excelente trabajo que ha realizado con la Directiva marco sobre la estrategia marina, y a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria por su positiva y constructiva contribución.
Esta Directiva marca el inicio de una nueva manera de enfocar la protección de nuestros mares y nuestros océanos. El próximo reto será, cómo no, su incorporación con éxito a la legislación nacional. Los esfuerzos del Parlamento Europeo por hacer más ambiciosa esta iniciativa legislativa han dado sus frutos, y han conseguido que la Directiva aprobada sea un instrumento eficaz para la protección integral de nuestros mares y nuestros océanos. La Comisión celebra que haya podido alcanzarse un acuerdo en segunda lectura. Quiero destacar, en particular, el constructivo papel que ha desempeñado el Parlamento Europeo en este proceso. Sin dejar de defender en ningún momento sus ambiciosos objetivos políticos y medioambientales, el Parlamento Europeo ha trabajado de forma útil y constructiva para lograr un acuerdo.
El objetivo de la Directiva propuesta es que los Estados miembros adopten las medidas necesarias para conseguir un buen estado ecológico del medio marino de aquí a 2020 como muy tarde. Eso lo harán por medio de la formulación y aplicación de estrategias marinas en sus aguas marinas. Por consiguiente, la Directiva tiene un objetivo muy ambicioso. La Comisión vigilará que se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la protección efectiva de nuestro medio marino. En algunos aspectos importantes, el Parlamento Europeo ha conseguido ir más lejos que la propuesta original de la Comisión.
Quiero incidir especialmente en tres aspectos que han sido fundamentales en las negociaciones: asegurar un objetivo ambicioso para la Directiva; definir con mayor precisión lo que se entiende por un buen estado ecológico, incluido un conjunto de descriptores específicos, y exigir la creación de zonas de protección marina en el contexto de esta Directiva.
El Parlamento Europeo ha insistido, durante todo el proceso de negociación, en la necesidad de asegurar que la Directiva sea ambiciosa en todos los puntos esenciales. Esta Directiva establece un nuevo marco para, por primera vez, trabajar juntos de una manera integrada en la protección de nuestros mares y océanos. Seguiremos adelante con esta iniciativa política para que la Directiva marco sobre la estrategia marina pueda convertirse en un sólido pilar ecológico de la política marina de la Unión Europea. Por consiguiente, la Comisión puede aceptar un paquete de enmiendas de transacción para alcanzar un acuerdo en segunda lectura.
Eija-Riitta Korhola, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FI) Señor Presidente, como ponente de mi grupo, puedo afirmar con satisfacción que la Directiva sobre la que hemos alcanzado un compromiso es uno de esos actos legislativos de la UE en materia de medio ambiente cuyos frutos disfrutarán las generaciones futuras de una forma muy real. Por fin ha llegado el momento de concentrar nuestra atención en nuestro medio marino, cuyo estado de deterioro ha sido triste atestiguar, siendo el mar Báltico el ejemplo más llamativo. Esta Directiva trae nuevas esperanzas a esta situación con su objetivo de frenar la contaminación de los mares y reactivando su diversidad biológica.
El trabajo de estos dos años no siempre ha sido fácil. Aunque el objetivo era el mismo para todos, los medios empleados por los grupos políticos han sido a menudo diferentes. Un ejemplo de las diferencias entre nuestras opiniones es lo relativo a la perspectiva futura de una técnica de captura y almacenamiento de carbono. La opinión de la señora Lienemann habría impedido en la práctica el desarrollo de una técnica de este tipo. Nosotros, por el contrario, pensamos que, a la vista del cambio climático, era necesaria, y que, por tanto, la Directiva sobre la estrategia marina no debería sobrecargarse con detalles que la harían imposible.
Creo que la fórmula conciliatoria que hemos alcanzado es satisfactoria para todas las partes. Es ambiciosa en sus metas y deja los medios de cumplimiento bajo la responsabilidad de los Estados miembros, aunque les obliga a cooperar en cada una de las regiones marinas para obtener los mejores resultados. El texto de compromiso describe claramente qué tipo de buen estado del medio ambiente marino buscamos y cuáles son las amenazas posibles a este respecto. Al mismo tiempo ya no especificará con detalle las diversas medidas adoptadas como amenazas, ya que la lista no puede ser exhaustiva, y otorgaría a las medidas adoptadas en el medio marino un carácter desigual. La redacción ahora elegida obliga a las partes pero no acusa, y apremia sin aplicar una acción coercitiva injustificada. No obstante, los objetivos están claros, son científicamente justificables y vinculantes, y por tanto serán también efectivos.
Quisiera agradecer a mi colega la señora Lienemann su excelente trabajo. Ha sido una buena líder en las negociaciones y también ha escuchado a los otros grupos. Estoy especialmente agradecido porque hemos logrado aumentar la visibilidad de la grave situación del mar Báltico.
Estoy segura de que la Directiva sobre la estrategia marina será un excelente pilar ambiental de una política marina común de la UE. Apoya brillantemente el objetivo de una política marina común para impulsar el crecimiento, el empleo y el desarrollo sostenible, al tiempo que se apoya en una base firme de conocimientos derivados de la investigación marina. Esta es la clase de legislación que nuestra Comunidad necesita.
Justas Vincas Paleckis, en nombre del Grupo PSE. – (LT) Mi enhorabuena al ponente por el importante trabajo que ha realizado. Quisiera declarar que estoy de acuerdo en que un informe con posturas más firmes habría sido aún más eficaz. Sin embargo, las opiniones firmes pueden esperar; mientras tanto, podemos disfrutar de la fórmula de compromiso alcanzada.
Desde hace algún tiempo, la protección de los mares y océanos no recibe la atención debida. Los recursos marinos se han explotado sin pausa, el ecosistema se está agotando, y hemos tratado el medio marino como el que sierra la rama en la que está sentado. Por eso el establecimiento de zonas marinas protegidas es de gran importancia para la conservación de las aguas vivientes para las generaciones futuras.
Como es sabido, el territorio marino de la Unión Europea es más grande que su territorio terrestre. El bienestar de todas las regiones de la UE y de millones de ciudadanos de la UE depende del buen estado del medio ambiente y de la productividad de los mares y océanos circundantes. Por consiguiente, es esencial que en el futuro la Unión Europea considere la protección del medio ambiente en su conjunto, sabiendo que no puede «parchearse» con decisiones insignificantes y separadas. Cuando reducimos la contaminación del suelo, también se reduce la contaminación marina. Tenemos que asignar más fondos para la construcción de drenajes, y no es menos importante desarrollar esto también fuera de la UE.
Me congratula que la Unión Europea esté actuando una vez más como líder mundial y esté comprometida con devolver el buen estado ambiental al medio marino en un plazo de 13 años.
Ya se ha mencionado la cuestión del mar Báltico. Este mar es especialmente sensible, pues sus aguas se renuevan sólo cada 25-30 años, de manera que el efecto de la contaminación es más fuerte que el promedio. Estamos todavía sufriendo las consecuencias de decenios de uso irresponsable de productos químicos. Antes de iniciar la extracción de petróleo y hacer planes para la construcción de oleoductos en el mar Báltico, debemos considerar las cuestiones ambientales. Debemos asegurarnos de que nuestras decisiones no van a ser perjudiciales para el bienestar de nuestros hijos y nuestros nietos.
Adamos Adamou, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señor Presidente, quisiera dar las gracias a la señora Lienemann y felicitarle por su esfuerzo y por el modo en que ha dirigido las negociaciones con el Consejo y la Comisión. Me centraré en algunos de los principales puntos positivos.
La Directiva en su conjunto hará suficiente hincapié en las medidas necesarias para el cumplimiento y para lograr un buen estado ambiental, así como para evitar el posible deterioro. Aunque el Parlamento Europeo había propuesto inicialmente el año 2017, el calendario para el cumplimiento por los Estados miembros se ha retrasado hasta 2020, una fecha realista propuesta por el Consejo en coordinación con los representantes nacionales.
Los Estados miembros proporcionarán una evaluación inicial hasta 2012, definirán qué se entiende por buen estado ambiental y propondrán metas ambientales coherentes. El Parlamento Europeo pudo obtener compromisos claros del Consejo en materia de políticas y enfoques integrados que alentarán a los Estados miembros a cooperar en la consecución de un buen estado ambiental en el conjunto de la UE.
Esta Directiva también tiene en cuenta la política pesquera común y la explotación viable de los recursos pesqueros respetando al mismo tiempo la integridad de los ecosistemas, para que puedan conservarse o restaurarse y, donde sea necesario, para proteger los lugares de puesta, abrigo y alimentación.
Por último, con relación a la financiación de los recursos, la ejecución se aplicará a los fondos existentes dentro del alcance de los recursos financieros y de acuerdo con las perspectivas económicas para 2007-2013 y se renegociará durante el siguiente período, dado que la duración general de la Directiva es hasta 2020.
Ioannis Gklavakis (PPE-DE). - (EL) Señor Presidente, empezaré también por felicitar a la ponente, señora Lienemann, por el excelente trabajo realizado. La Directiva procura proteger el medio marino que, sin duda, debe protegerse. Sin embargo, como ponente para la Comisión de Pesca, hay unas pocas cosas sobre las que quisiera formular observaciones.
La Comisión de Medio Ambiente debe hacer más hincapié en la pesca y en los problemas que afronta como consecuencia de la contaminación marina. Los marineros y los pescadores conocen los mares mejor que nadie. Viven en ellos y de ellos. Su participación es necesaria para combatir este problema. También deseo expresar mi satisfacción por la ampliación de las zonas marinas protegidas.
En resumen, diré que para salvaguardar la estrategia marina deben cumplirse cuatro factores principales: en primer lugar, comprometer a las partes para que cumplan el calendario establecido en la Directiva. No podemos y no debemos permitir demoras en nuestro programa. Es preciso alcanzar todos los objetivos en 2020. Si no los alcanzamos en esa fecha, será demasiado tarde para remediar las cosas.
En segundo lugar, la cooperación con terceros países: los mares no tienen fronteras. Debemos resolver la situación juntos y debatir los problemas con todos nuestros vecinos. No olvidemos que rodean el Mediterráneo 27 países, y sólo siete de ellos son Estados miembros. Por tanto, debemos sentarnos todos y ver lo que podemos hacer.
En tercer lugar, debemos asignar fondos suficientes para este fin.
En cuarto lugar, debemos conseguir la participación de los pescadores en este esfuerzo. Esta es nuestra única esperanza de éxito.
Para concluir y redondear estas observaciones, repetiré que la Directiva sobre la estrategia marina, si se aplica correctamente, contribuirá a mantener pesquerías saludables y sostenibles para que tengamos mares limpios de cuya belleza podamos disfrutar todos.
Inger Segelström (PSE). - (SV) Señor Presidente, empezaré por agradecer a Marie-Noëlle Lienemann el buen trabajo que ha realizado con la Directiva marco. Como sueca que vive en Estocolmo, junto al Báltico, uno de los mares más contaminados del mundo, me congratulo sinceramente de esta Directiva. El 40 % de la población de Suecia vive a menos de cinco kilómetros de la costa, y el turismo proporciona 71 000 empleos en nuestro país, incluidas nuestras islas. La pesca supone otros 4 000 empleos. Gracias a nuestra industria pesquera podemos disfrutar de pescado, tan importante para nosotros los suecos.
Un medio marino dañado conduce al deterioro de la calidad de vida de mucha gente y constituye un efecto indeseable. Hay un riesgo de que la pesca comercial y recreativa en embarcaciones, por inmersión y en centros marinos de ocio desaparezca si en la UE no hacemos algo entre todos, aquí y ahora. Una política común en materia del medio ambiente marino servirá para fortalecer y proteger el ecosistema marino y para establecer bases de datos para la vigilancia y la adquisición de conocimientos. En el Parlamento Europeo somos más ambiciosos que en la Comisión, y me complace que hayamos fijado la fecha límite para lograr un buen estado ambiental en 2017 y no en 2021. Me alegro de que los Estados miembros vayan a presentar programas de medidas para el medio marino en 2015.
Quiero dar las gracias al Comisario Frattini por subir a bordo. Como ciudadana comprometida con el medio ambiente me gustaría avanzar más deprisa, pero si los 27 Estados miembros se apresuran un poco, podemos hacer algo y empezar ahora. Esto es un ejemplo destacado de un área en la cual la cooperación transfronteriza es necesaria. Espero que el Báltico puede convertirse en una zona piloto, ya que ocho de los nueve países que lo rodean son Estados miembros de la UE. Es nuestro problema y nuestra responsabilidad. Es también importante que nosotros que estamos comprometidos con la política exterior ambiental cooperemos con Rusia en lo relativo al mar Báltico y el medio marino. Hemos de adoptar decisiones en los ámbitos de la política del medio ambiente y de la energía. Centremos ahora la atención en el medio ambiente marino.
Georgios Toussas (GUE/NGL). - (EL) Señor Presidente, el desarrollo enmarcado en la Estrategia de Lisboa, guiado por el principio del apoyo a la competitividad, es decir, del aumento de la rentabilidad de los grupos empresariales monopolistas en la Unión Europea, no solo intensifica al máximo la explotación de la clase obrera y de los trabajadores en general, sino que también agrava los problemas del medio ambiente mediante la destrucción sistemática de los ecosistemas marinos y de la diversidad biológica de los mares y provoca un deterioro constante de la calidad del agua marina.
Además del daño causado al agua del mar por la contaminación de los buques, la contaminación industrial es responsable de una proporción enorme de dicha contaminación. Provoca un nivel incalculable de contaminación en las aguas freáticas, que con el tiempo llegan a las aguas marinas. La contaminación derivada del número cada vez mayor de piscifactorías también somete a una grave tensión el medio marino y el funcionamiento de los ecosistemas.
Los problemas del medio marino se ven seriamente agravados por la invasión de los monopolios en una serie de empresas que antes eran de propiedad pública, como resultado de la privatización de las empresas y las infraestructuras de utilidad pública y también por la comercialización de activos públicos, como el agua de mar. Enormes complejos turísticos propiedad de grupos monopolistas está conduciendo a un modelo de ingresos altos del desarrollo turístico, mientras se expolian bienes públicos como las costas, las playas y el agua marina.
La contaminación del agua de mar ya no se debe exclusivamente al vertido en el mar de basuras y aguas residuales procedentes de esos complejos turísticos, sino también a la construcción de las unidades industriales para servir a sus actividades económicas, incluida la instalación de desalinizadoras para regar campos de golf y, en general, para atender a sus necesidades. Las consecuencias son nefastas para los residentes de regiones enteras.
Quisiera concluir, señor Presidente, señalando que la posición común del Consejo y el informe de la Comisión no proporcionan la solución que hace falta si queremos resolver o al menos mitigar los graves problemas que afectan al medio ambiente.
Andres Tarand (PSE). - (ET) Los mares son la parte menos estudiada y menos conocida de la biosfera. Más importante es que la explotación de los mares debería basarse en los conocidos principios de prudencia en la protección del medio ambiente.
Afortunadamente, la ponente, señora Lienemann, comparte este planteamiento, que le agradezco.
Confiemos en que en la segunda lectura lleguemos a un acuerdo con el Consejo y podamos empezar rápidamente a aplicar la estrategia marina.
También deseo por separado subrayar mi apoyo personal a la enmienda 29 al informe, que trata de establecer la región del mar Báltico como zona piloto para aplicar la estrategia marina de la Unión Europea.
De todo los mares que rodean Europa, el Báltico es indudablemente el más vulnerable por la poca profundidad de sus aguas y por el escaso intercambio de agua con el océano Atlántico. Como resultado no se han construido gasoductos, por ejemplo, en contraste con la situación en el Mar del Norte o el Mediterráneo.
Si la región del mar Báltico fueran ya una zona piloto para la aplicación de la estrategia marina de la Unión Europea, probablemente no formaría parte del proyecto NordStream.
Afortunadamente, la Unión Europea no tiene que crear el programa de medidas para el mar Báltico a partir de cero. La Convención de Helsinki, que estableció la protección del mar Báltico, sentó las bases necesarias para ello en el contexto del plan de acción del mar Báltico.
Gracias a ello es posible usar el mar Báltico con éxito como zona piloto para la estrategia marina. Otro aspecto positivo es que, por medio de HELCOM, Rusia puede también participar en la puesta en práctica del programa de medidas del mar Báltico; sin la participación de Rusia es difícil proteger el Báltico y asegurar su buen estado ambiental.
Daciana Octavia Sârbu (PSE). - (RO) Señor Presidente, ante todo quisiera dar las gracias y felicitar a la señora ponente.
Un elemento fundamental de la estrategia marina europea es el reconocimiento de los efectos negativos de la actividad humana sobre el ecosistema y el aumento del esfuerzo para luchar contra tales efectos. El desarrollo humano y turístico a lo largo de las costas tiene una gran repercusión sobre el medio ambiente marino como consecuencia de la intensificación de las actividades de pesca, transporte y turismo recreativo. El cambio climático, los residuos, las actividades pesqueras, y factores acústicos, biológicos y químicos amenazan las aguas marinas, y esta Directiva representa un paso importante hacia la mejora de la integridad de los ecosistemas y la conservación de la diversidad biológica.
La contaminación por petróleo y azufre en los mares Negro y de Azov, ocurrida recientemente a consecuencia de una tormenta que provocó el hundimiento de varios buques comerciales, nos afectará durante al menos diez años. El desastre ocurrió debido a una deficiencia del sistema, ya que los buques estaban diseñados para la navegación fluvial, no para la marina, lo que señala la ausencia de cualquier esfuerzo de prevención y protección del medio ambiente marino. Este grave accidente complica el proceso de mejora ecológica de estas aguas, que ya están clasificadas entre las zonas marítimas más contaminadas del mundo.
El deterioro de las aguas del mar Negro afecta tanto a la salud pública como a la diversidad biológica marina, y hace falta un esfuerzo considerable para recuperar la integridad del ecosistema. Además, el transporte marítimo de cargamentos peligrosos debe satisfacer los requisitos de las convenciones internacionales y garantizar una seguridad mínima para evitar en el futuro cualquier otro accidente catastrófico similar, que provocaría un daño considerable a la flora y a la fauna marinas y a la vida humana.
Mediante esta Directiva nos aseguraremos de que el ambiente marino de la Unión Europea esté mejor protegido y de que las actividades humanas y el transporte no afectarán a la calidad del agua y la diversidad biológica.
Charlie McCreevy, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, partiendo de los textos aprobados, los Estados miembros tendrán ahora que establecer estrategias marinas para sus aguas marinas. Esas estrategias comenzarán con una evaluación del estado de las aguas marinas y los impactos y presiones que ya soportan y definirán objetivos para conseguir un buen estado ecológico.
Los Estados miembros establecerán programas de vigilancia y posteriormente prepararán, a partir de 2015, programas y medidas necesarias para conseguir sus objetivos. Esa serie de medidas se volverá a tomar cada seis años de forma cíclica.
En el paquete general de enmiendas de transacción que ahora se propone, se han incluido una serie de cuestiones básicas. Lo más importante es que la Directiva tiene ahora un objetivo claro y ambicioso, puesto que los Estados miembros estarán obligados a adoptar las medidas necesarias para conseguir un buen estado ecológico del medio marino de aquí a 2020 como muy tarde.
Los legisladores se han puesto de acuerdo sobre la definición de un buen estado ecológico, y se han establecido una serie de descriptores asociados que tendrán que cumplirse. Se ha acordado también un nuevo calendario, que en realidad es más exigente que el incluido en la propuesta original de la Comisión, pero que al mismo tiempo deja un plazo suficiente para tomar las medidas necesarias en cada etapa.
Se han matizado mejor las excepciones y exenciones, incluidos los costes desproporcionados. Los Estados miembros tendrán que establecer zonas marinas de protección para cumplir sus objetivos en virtud de esta Directiva, de conformidad con los compromisos internacionales de la Comunidad y los Estados miembros. Será preciso actuar en el contexto de cada región marina y, por tanto, la formulación de estrategias marinas exigirá una estrecha cooperación con y en el marco de los convenios marítimos regionales.
La integración de esta Directiva en la legislación nacional exigirá, de hecho, esa cooperación reforzada. En este sentido, quiero insistir en la importancia que el Parlamento Europeo ha otorgado durante todas las negociaciones a los procesos regionales. Quiero mencionar, en particular, el Plan de Acción para el Mar Báltico, que fue aprobado en el contexto del Convenio de Helsinki. Como puso de manifiesto el Parlamento Europeo, este plan de acción integral es un primer ejemplo útil y un recurso que facilitará el progreso en la transposición de la Directiva.
Ese enfoque integral tiene que ser un componente importante en todas las acciones emprendidas por los diferentes convenios marítimos regionales para proteger los mares europeos: el Mediterráneo, el Atlántico Norte, el Mar Negro y el Báltico.
Para terminar, la Comisión está muy satisfecha con el resultado de las negociaciones. La Comisión puede aceptar en su totalidad las enmiendas de transacción propuestas.
Presidente - Se cierra el debate.
La votación se celebrará mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Richard Seeber (PPE-DE), por escrito. – (DE) Para lograr una protección eficaz del medio ambiente, los océanos del mundo, en particular las aguas marinas que bañan Europa, debe recibir mayor consideración en las políticas de la UE. La actual Directiva marco sobre estrategia marina es una reacción a los retos derivados del cambio climático y contiene medidas para la UE y para los Estados miembros. Para adoptar las medidas apropiadas a escala europea, es vital ante todo calificar el estado ambiental del medio marino mediante criterios uniformes. Además, la Directiva obliga a los Estados miembros a lograr el buen estado ecológico del medio marino en 2017 y a crear los reglamentos necesarios para ello.
Quisiera pedir a los Estados miembros, en el contexto del informe, que adopten las medidas necesarias para comprobar y seguir la contaminación marina para que pueda aplicarse el principio «quien contamina paga». Deben reforzarse las medidas ya adoptadas por la UE con respecto a la captura de CO2 en el lecho marino, pues se trata de una contribución innovadora para luchar contra el cambio climático. Pero los proyectos piloto ya en marcha deben revisarse críticamente, sobre todo en relación con su eficiencia y con los posibles daños indirectos. Para contrarrestar eficazmente el cambio climático no debemos negarnos a la innovación, sino incorporarla en la política ambiental general de la UE.