Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate de la declaración de la Comisión sobre la seguridad de los juguetes.
Meglena Kuneva, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, quiero agradecer al Parlamento Europeo su continuo interés por las cuestiones relacionadas con la seguridad de los productos, y por esta oportunidad que me ofrece de hacerles una breve presentación de los primeros resultados de la evaluación de la seguridad de los productos, conocidos el 22 de noviembre de 2007. Yo asistí a la reunión de la Comisión IMCO el 26 de noviembre y comparezco ahora con mucho gusto ante el Parlamento Europeo en sesión plenaria.
Mis tres principios y puntos de partida siguen siendo válidos y pueden ser confirmados: no puede haber compromisos cuando se trata de la seguridad de los consumidores; nosotros creemos en los mercados abiertos y en la competencia justa; y queremos establecer alianzas internacionales con los chinos y los estadounidenses.
Los resultados de esta evaluación indican que el marco reglamentario es adecuado para el uso pretendido, siempre que se aplique correctamente. En particular, el sistema de alerta rápida RAPEX está funcionando con eficiencia y garantiza la retirada de productos peligrosos en los mercados de toda la Unión Europea.
El informe de la evaluación identifica, no obstante, algunos aspectos que pueden mejorarse, en acciones preventivas y cooperación internacional, así como en una aplicación reforzada.
Algunas de las mejoras previstas están ya cerca de convertirse en acciones concretas, como es el caso de la revisión de la Directiva sobre la seguridad de los juguetes.
Tengo la intención de proponer a mis colegas en la Comisión la aprobación de una medida temporal para exigir que se incluyan advertencias en los juguetes magnéticos, a la espera de que se revise la norma, para informar de los riesgos que pueden comportar esos juguetes. Este derecho se reconoce en el artículo 13 de la Directiva sobre la seguridad general de los productos. Espero que esta medida se empiece a aplicar en breve, pero soy también consciente de que se trata sólo de una solución parcial que viene a llenar un vacío, hasta que la norma en cuestión se ocupe seriamente del riesgo asociado a los imanes.
La Comisión está ayudando a las autoridades de vigilancia de mercados de los Estados miembros a identificar y compartir buenas prácticas con el fin de mejorar la vigilancia de los mercados. En octubre de 2007, los Estados miembros informaron sobre las iniciativas emprendidas para mejorar la cooperación con los operadores económicos y sobre las campañas específicas de vigilancia en el mercado de los juguetes. La Comisión pretende publicar datos comparativos sobre la capacidad de aplicación de la legislación en el cuadro de indicadores del consumo en el primer trimestre de 2008.
En concreto, la Comisión sigue reforzando la capacidad de vigilancia del mercado de los Estados miembros, participando en la financiación de proyectos conjuntos de vigilancia del mercado bien diseñados (que en 2007 recibirán 1,3 millones de euros en fondos comunitarios).
La protección de los consumidores frente a los productos peligrosos exige un alto nivel de protección no sólo dentro de la Comunidad, sino también en las fronteras exteriores de la UE. Además de las acciones emprendidas para mejorar la protección dentro de la Unión Europea, se han puesto en marcha una serie de acciones para reforzar la protección en las fronteras. Los importantes cambios recientes en la legislación aduanera de la UE ayudarán a identificar expediciones de alto riesgo para su control. Los mecanismos seguros de intercambio aduanero permitirán también una rápida actuación cuando se tenga conocimiento de nuevos tipos de productos peligrosos.
La cooperación entre estas dos redes, en la práctica, se está intensificando por medio de intercambios periódicos de alertas entre el sistema RAPEX y el sistema de «hoja de información de riesgos» de las autoridades aduaneras. Estas últimas llaman la atención de los inspectores de las aduanas sobre mercancías concretas y potencialmente peligrosas.
La Comisión ha insistido en la trazabilidad, que es un aspecto muy importante para poder seguir mejorando. Las estadísticas indican que los productos de origen desconocido notificados a través de RAPEX disminuyeron por primera vez en octubre de 2007, situándose en un 3 % frente al 17 % en 2006. La Comisión está evaluando actualmente, con la ayuda de los Estados miembros, la manera de conseguir que esa mejora no sea sólo temporal.
La Comisión ha incluido ya, en el paquete legislativo del «mercado interior de bienes», una disposición que exige a los operadores económicos conocer la identidad de su proveedor, lo cual debería servir de ayuda para intervenciones de vigilancia del mercado cuando entre en vigor esta legislación.
La Comisión ha preguntado también qué podría hacer China en materia de trazabilidad, y celebra las iniciativas en China de exigir códigos de barras, en las fábricas, en algunas categorías de productos de alto riesgo.
La Comisión insiste siempre también en la responsabilidad de los operadores económicos sobre la seguridad de los productos. Celebro el compromiso adquirido por la industria de trabajar en medidas para aumentar la confianza de los consumidores. Hemos llegado a un acuerdo sobre lo que yo llamo un «pacto de seguridad». Enviaré también a expertos para que realicen un estudio de las medidas de seguridad de las empresas en la cadena de suministro, e informaré sobre el particular en el primer trimestre de 2008, porque en la era de la globalización, somos tan fuertes como lo sea el eslabón más débil de nuestra cadena.
Me parece también importante la comunicación con los ciudadanos europeos en cuestiones relacionadas con la seguridad de los productos, y escuchar sus problemas. Esto es fundamental porque tanto ustedes como yo queremos responder cada vez mejor a sus preguntas y necesidades. Mi reciente web chat sobre el tema «Por unas Navidades seguras» (que me ha divertido mucho) me ha resultado muy esclarecedor y atractivo y ya se ha dado respuesta a casi 50 preguntas de gran interés.
Por último, en la Cumbre UE-China celebrada el 28 de noviembre de 2007, informamos a los dirigentes chinos de los problemas de seguridad de los productos. Los dirigentes de ambas partes coincidieron en la necesidad fundamental de un alto nivel de seguridad de los productos para la confianza de los consumidores y el comercio recíproco. Con este objetivo en mente, las autoridades competentes han establecido una estrecha relación de cooperación. Ambas partes están dispuestas a mantener y profundizar el diálogo, a intercambiar información periódicamente y a tratar de realizar mejoras continuas cuantificables.
Igualmente, la Comisión ha acordado con el Gobierno de los Estados Unidos, en el marco del Consejo Económico Transatlántico, reforzar nuestra cooperación en cuestiones relacionadas con la seguridad de las importaciones.
Creo que este informe que han recibido demuestra que, tanto yo como todos mis colegas en la Comisión, hemos dado los pasos necesarios para promover la seguridad de los productos de consumo, en colaboración con todas las partes implicadas, de una manera eficaz, proporcionada y comprometida.
Quiero dar las gracias una vez más al Parlamento Europeo por sus muchos e inspiradores debates sobre esta cuestión.
Marianne Thyssen, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (NL) Señor Presidente, Comisario, señorías, no es ninguna coincidencia, desde luego, que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y Demócratas Europeos haya solicitado este debate tópico y urgente justo antes de Navidad, en particular porque este asunto se trató en septiembre, por sorprendente que parezca. El Grupo PPE-DE también desea este debate para emitir una señal política clara, y tiene un objetivo político en mente. Queremos conseguir un elevado nivel de protección del consumidor, y queremos que la atención dedicada a los consumidores más pequeños y más vulnerables —los niños— siga siendo prioritaria en el orden del día.
Comisario, me complacen a este respecto sus declaraciones. Hemos observado que usted ya ha hecho un trabajo muy abundante en la Comisión, y por supuesto nos gustaría ver a los Estados miembros inspirados para llevar a cabo la cuota de trabajo que les corresponde. Al fin y al cabo, ellos también deben seguir comprometidos con el estrechamiento de la supervisión de sus mercados de juguetes. También sabemos, Comisario, que usted personalmente no ha escatimado ningún esfuerzo cuando se trataba de la protección de los consumidores. Valoramos especialmente estos esfuerzos y coincidimos con usted en que, cuando se trata de la seguridad de los juguetes, lo importante no es idear el enésimo enfoque nuevo, sino rellenar los huecos del sistema actual.
Hay un par de puntos que me gustaría aclarar: usted ha dicho —y también acaba de referirse a ello ahora— que las autoridades chinas también están trabajando con especial ahínco. Hace algún tiempo, usted anunció que iban a establecer una especie de sistema RAPEX chino. Quizá podría aclararnos más esto.
En segundo lugar, me pregunto si se ha alcanzado algún acuerdo específico con la industria del juguete, o si cada Estado miembro tiene su forma de hacer las cosas. También me habría gustado escuchar por qué estamos todavía esperando la nueva Directiva sobre juguetes, o la propuesta de la Comisión para modificar la actual Directiva de juguetes. Esperábamos esta ronda para estas fechas. Obviamente, ha habido un retraso. ¿Podría explicarnos el motivo? Además, tiene usted toda la razón: el mercado interior es también para los consumidores. Si los consumidores no tienen confianza en él, no lo usarán en una medida suficiente. Se trata de un expediente particularmente importante.
Evelyne Gebhardt, en nombre del Grupo PSE. – (DE) Señor Presidente, Comisario, muchas gracias por la información que nos ha dado hoy una vez más sobre el progreso de los debates.
Definitivamente hemos avanzado, pero esto todavía no es suficiente para mí, por supuesto. Todavía nos esperan varios asuntos. Uno de ellos lo hemos debatido en repetidas ocasiones: la Unión Europea debe hacer el trabajo preliminar. También lamento que todavía no se haya presentado la enmienda a la Directiva sobre los juguetes. Cuando escuché que tendríamos una enmienda en diciembre, supuse que se trataba de diciembre de 2007, no de diciembre de 2008. Ahora estamos en diciembre y sabemos que no la tendremos. Espero que estará disponible no en diciembre de 2008, sino este mes de enero como máximo, porque es urgente.
El segundo asunto, Comisario, es que los Estados miembros también tienen que cumplir sus obligaciones. Deben hacer un uso mucho más eficaz y uniforme de RAPEX. Esa es una cosa. Además tienen que tomarse mucho más en serio la vigilancia del mercado, de la cual son responsables. También tenemos que impulsar más este asunto con el fin de que logremos realmente la seguridad necesaria.
Pero no se está consultando sólo a los gobiernos y a sus organismos, sino también a los fabricantes de juguetes. Ellos también tienen que asegurarse de que la calidad de sus productos es adecuada. No pueden seguir pasando la responsabilidad a otros. No podemos permitir que vayan a China y digan: sí, queremos juguetes, pero no deben costar más de tanto. Deben saber que iría en detrimento de la calidad. No debemos dejar a los fabricantes a su aire, sino exigirles también que actúen. Pero como hemos dicho, la supervisión es aún mejor, y esto es lo que tenemos que lograr.
Confío en que sabrá impulsar este asunto en términos reales en el paquete de seguridad en el que ha estado trabajando.
Marios Matsakis, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, para algunas familias estas Navidades será un período de tragedia, tragedia por haber perdido a un hijo. Lo que hace que esa tragedia sea aún más dolorosa es que a) podría haberse evitado fácilmente y b) estuvo causada por un regalo de amor: un juguete que se convirtió en un arma asesina. Sí, un arma asesina. Porque los que fabrican juguetes poco seguros saben muy bien que pueden matar y, de hecho, a veces matan, a un niño. Por lo tanto, la comercialización de un juguete tan peligroso constituye, en mi opinión, la comisión de un homicidio y, en consecuencia, los que por omisión no previenen un delito así se convierten en cómplices.
Señora Comisaria, todos sabemos quiénes son los culpables que, en este sentido, matan o lesionan a nuestros niños. Son los fabricantes chinos de juguetes baratos. ¿Y qué protección puede usted ofrecer a nuestros ciudadanos? No la suficiente, lamento tener que decir. Usted parece contentarse con que en el 43 % de los casos declarados en el último informe RAPEX-China se emprendiera una acción correctiva, pero, señora Comisaria, ¿qué nos dice del 57 % de los casos en los que no se ha emprendido ninguna acción correctiva? ¿Y qué nos dice de los juguetes potencialmente peligrosos que ni siquiera figuran en el informe?
Usted ha dicho que «en este mundo no se pueden dar garantías al 100 %», pero «puede garantizar que el sistema sea adecuado para el fin pretendido». ¿Qué fin, señora Comisaria? ¿El fin de ignorar los problemas de seguridad para no molestar al Gobierno chino?
Sólo hay una forma de afrontar este problema, señora Comisaria: prohibir todas las importaciones de juguetes chinos hasta que el Gobierno chino puede garantizar al 100 % que no se venderán juguetes peligrosos en Europa. Sólo entonces estará desempeñando usted una función de tanta importancia como es proteger de verdad a nuestros niños de la muerte causada por juguetes chinos. Y recuerde, señora Comisaria, el mero progreso de China no es suficiente, porque no se puede tolerar ni siquiera la muerte de un solo niño.
Presidente. − Señor Matsakis, me disculpo por haber anunciado que tenía un minuto de uso de la palabra. Ha sido una equivocación nuestra, porque en realidad tiene usted dos minutos. Siempre doy a las personas que hablan en una lengua distinta a la suya propia algo más de tiempo. ¡Su inglés es estupendo!
Roberta Angelilli, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, señorías, no se puede hacer ninguna concesión en la seguridad de los juguetes, y la retirada masiva del mercado de juguetes procedentes de China ha puesto de nuevo la seguridad de consumidor en el centro del debate, en particular la seguridad de nuestros consumidores más pequeños, quienes a menudo carecen de la voz y la fuerza necesarias para defenderse por sí mismos.
Hay un mercado muy lucrativo de productos que son un riesgo para la salud, un mercado que gana cantidades asombrosas de dinero cada año y que una y otra vez encuentra vías y subterfugios para legalizar lo que es en realidad ilegal y nocivo. Por esta misma razón recibimos con satisfacción las propuestas de la Comisión para reforzar la aplicación de los controles de seguridad de los productos, en especial de los juguetes.
En particular, creemos que la cooperación con China y Estados Unidos son de importancia fundamental para bloquear el flujo de productos peligrosos que se dirigen al mercado europeo. Deben priorizarse varias acciones, como un examen general de las medidas de seguridad y del pacto de seguridad entre productores e importadores, para recuperar la confianza del consumidor.
En cuanto a los Estados miembros, tiene una importancia decisiva mejorar la cooperación entre las aduanas y las autoridades responsables del control de los mercados. La revisión de la Directiva sobre la seguridad de los juguetes es esencial para que haya reglas claras para planificar controles adecuados en las etapas de producción y aduana.
Terminaré, sin embargo, diciendo que China debe cumplir con la parte que le toca, y la Comisión se lo debe exigir. China debe dar garantías y comprometerse a combatir con firmeza e intransigencia las prácticas ilegales; de otro modo, la Unión Europea tendrá que tomar medidas serias y cerrar la puerta a la falsificación y a la competencia desleal e ilegal.
Hiltrud Breyer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, en este debate se están mezclando varias directivas. Señor Comisario, está confundiendo la Directiva sobre seguridad de los productos con la directiva sobre seguridad de los juguetes. En efecto, nos encontramos ante un problema de aplicación de la Directiva sobre seguridad de los productos, aunque tenemos una deficiencia legislativa con la Directiva sobre seguridad de los juguetes. El aumento de la supervisión no nos sirve de ayuda, porque hay resquicios para la seguridad como, por ejemplo, que no se prohíben productos químicos peligrosos.
Hace dos meses el Comisario Verheugen garantizó que la Directiva sobre la seguridad de los juguetes se presentaría este mes. Afirmó que los juguetes que contuviesen plomo no entrarían en el mercado europeo. En el primer caso no hay ningún indicio de que se vaya a revisar la Directiva sobre seguridad de los juguetes.
En el segundo, el Comisario Verheugen ha admitido ante mí por escrito que estaba equivocado cuando dijo que los juguetes que contenían plomo estaban prohibidos en Europa. Tampoco ahora está en lo cierto. Usted está confundiendo la Directiva sobre seguridad de los productos y la Directiva sobre seguridad de los juguetes. Por tanto, es extraño que diga que necesitamos un código de barras para los productos particularmente peligrosos. Confío en que no se refiera a los juguetes. Los productos peligrosos no tienen nada que hacer en las manos de los niños.
Necesitamos el principio de prevención. Tampoco caben aquí mensajes de advertencia sobre los imanes. ¿Qué decir de las advertencias en los juguetes que contienen sustancias carcinógenas? En Europa tenemos hidrocarburos poliaromáticos. Los prohibiremos en los neumáticos de automóvil, pero se permiten en los juguetes aunque se trata de sustancias carcinógenas. Este debate es absurdo porque usted está mezclando las dos directivas.
Concéntrese en su segunda respuesta relativa a la Directiva sobre seguridad de los juguetes y responda cuándo se presentará por fin esta Directiva y —como propusimos en nuestra resolución— cuándo se rellenarán los vacíos legales y, por favor, no siga mezclando las dos. La supervisión es buena; las leyes son mejores.
Eva-Britt Svensson, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (SV) Señor Presidente, es totalmente inadmisible que los niños estén expuestos a juguetes que entrañan riesgos para su salud. Muchos de nosotros pensamos que podemos comprar juguetes con el marchamo CE en la UE con tranquilidad de espíritu. Otra cosa sería impensable. Pero en realidad compramos involuntariamente juguetes que contienen carcinógenos y plomo. Es inaudito que estas sustancias se usen en juguetes que los niños a menudo se meten en la boca. La seguridad de los niños exige acción inmediata por parte de la Comisión. Los intereses económicos de fabricantes, proveedores e importadores nunca deben tener prioridad sobre la salud de los niños. Un único juguete peligroso es excesivo.
Malcolm Harbour (PPE-DE). - Señor Presidente, quiero dar las gracias a la Comisaria Kuneva por comparecer ante la Cámara hoy, según nuestra propuesta, y felicitarla por su positiva y firme actuación. Desde que celebramos los debates originales en septiembre, ella ha viajado en China. Hemos comprobado los resultados de dicha visita. La Comisaria ha dicho también con total claridad que «no puede haber compromisos cuando se trata de la seguridad de los consumidores.» Todos nosotros estamos firmemente convencidos de ello.
Pasando a los aspectos prácticos, algunos colegas han comentado ya que se trata de una cuestión de extrema complejidad en la que están implicadas numerosas partes. Por lo tanto, celebro que la Comisaria Kuneva nos haya tranquilizado diciendo que trabajará con los Estados miembros para reforzar su capacidad de inspeccionar, analizar y requisar también expediciones peligrosas, que pueden ser correctamente identificadas al haberse establecido flujos de información. Seamos realistas. Estamos tratando con un número muy grande de fabricantes y un número muy grande de productos.
Pero una de las últimas cosas que queremos hacer es demonizar a los fabricantes de juguetes que están haciendo ya un trabajo excelente y produciendo juguetes atractivos, bien diseñados y valiosos, que son apreciados por los consumidores y por sus hijos en toda la Unión Europea y que, como todos sabemos, son muy importantes para el desarrollo infantil. Es una equivocación total señalar a los chinos, como ha hecho nuestro colega de Chipre en lo que ha sido una intervención muy emotiva y estrecha de miras. Hay muchos otros países que están exportando productos. Lo más importante es garantizar desde el principio la calidad del diseño, y que los ingenieros responsables trabajen con sus proveedores para verificar que se han implantado todos los controles. Créanme, existen muchos fabricantes de juguetes en China con unos excelentes niveles de calidad. Queremos que todos hagan lo mismo y queremos que lo hagan ya. Eso es así porque las decisiones clave que se están tomando ahora, antes de las Navidades de este año, afectan a los juguetes que tendrán en sus manos los niños las próximas Navidades. De eso es de lo que estamos hablando, por eso es por lo que estamos trabajando y por eso es por lo que era muy importante que la Comisaria estuviera esta noche aquí.
Arlene McCarthy (PSE). - Señor Presidente, el objetivo del debate de esta noche y la declaración de la Comisaria tiene que ser, por supuesto, enviar una señal muy clara a los consumidores y a China —y a los que suministran juguetes de otros terceros países— de nuestra determinación a retirar de nuestros mercados los juguetes tóxicos. Hemos visto que los numerosos juguetes retirados en vísperas de Navidad nos obligan a mantener la presión para que se actúe. Y quiero añadir, señora Comisaria, que en algunas redadas realizadas recientemente en mi propia región —Manchester—, se han confiscado más de 20 000 juguetes ilegales y falsificados, cuyo valor ascendía a 150 000 euros. Esos juguetes estaban claramente destinados a llenar los huecos dejados por los juguetes retirados.
Por consiguiente, tenemos que legitimar a los proveedores y fabricantes de juguetes para que cumplan los más altos niveles de calidad si no queremos poner en riesgo a los niños con peligrosos juguetes falsificados. Así que, permítanme que hable con claridad, como presidenta de la Comisión de Protección de los consumidores del Parlamento, y le diga lo que queremos que haga usted con nuestro apoyo, señora Comisaria. Queremos una revisión urgente de la legislación europea en materia de seguridad de los juguetes, para abordar los nuevos problemas que plantean terceros países, las importaciones chinas y, por supuesto, los diseños de juguetes nuevos y peligrosos, como los imanes, que han aparecido después de aprobarse la Directiva original de 1995. Se ha quedado obsoleta y necesita una revisión. Tenemos que llenar de contenido esa legislación con una aplicación y una vigilancia más rigurosas e inteligentes, para asegurarnos de tomar medidas enérgicas contra los fabricantes de juguetes de mala calidad.
Señora Comisaria, yo personalmente le brindo mi apoyo y seguiré apoyándola hasta que lleguemos a prohibir las importaciones de juguetes peligrosos desde China si es necesario. Pero hay que decir que su acción ha dado resultados; hemos visto ahora 93 prohibiciones de la propia China y, desde julio, 184 investigaciones más, lo que significa que estamos viendo salir menos juguetes peligrosos de las fronteras chinas. Tenemos que intensificar esa acción y apoyarla a usted; pero los importadores, por su parte, tienen que asumir la responsabilidad de la importación de juguetes peligrosos y, por tanto, acojo con satisfacción la revisión de la cadena de suministro para llenar los vacíos dejados por los fabricantes.
Señora Comisaria, no estamos dispuestos a aceptar ningún compromiso en lo que se refiere a la seguridad de los juguetes; las advertencias pueden no ser suficientes. Podemos ver, por ejemplo, que en los Estados Unidos hay prohibiciones para menores de tres años en algunos juguetes, mientras que nosotros tenemos advertencias para mayores de seis años; ellos se quejan de que están importando juguetes peligrosos del mercado europeo, por lo que quizás tengamos que seguir el modelo estadounidense en este terreno. Adoptemos, pues, medidas rápidas y eficaces para recuperar la confianza de nuestros consumidores en el mercado de los juguetes. Le prometo, señora Comisaria, que mi comisión trabajará con usted para lograrlo.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). - (PL) Señor Presidente, al intervenir en el debate sobre la seguridad de los juguetes quisiera llamar la atención hacia varios asuntos más generales.
En primer lugar, la liberalización del comercio aplicada bajo los auspicios de la Organización Mundial del Comercio, que hace el mercado europeo cada vez más accesible, no sólo está aportando beneficios a los consumidores en forma de precios inferiores para muchos productos, sino que también está trayendo riesgos, y un ejemplo elocuente de esto lo dan los juguetes peligrosos que estamos tratando hoy.
En segundo lugar, los países del sudeste asiático son competitivos en el mercado europeo porque no cubren todos los costes de fabricación de los productos. A menudo no tienen en cuenta los costes de protección del medio ambiente o los vinculados con el respeto de los derechos de los trabajadores o con la seguridad de los productos, por mencionar sólo algunos.
En tercer lugar, las instituciones de protección del consumidor y de la competencia de los países de la UE tienen que aplicar los instrumentos de que disponen para reaccionar más rápida y eficazmente ante tales situaciones y eliminar del mercado no sólo los productos peligrosos, sino también a sus fabricantes o importadores.
En cuarto y último lugar, la Unión Europea, en las negociaciones en curso auspiciadas por la OMC sobre la ampliación del acceso al mercado europeo, debe exigir a los terceros países que observen las reglas de la competencia leal y, en particular, la inclusión en el precio de los productos de los costes totales de fabricación, calculados según las normas europeas.
Heide Rühle (Verts/ALE). - (DE) Señor Presidente, Comisario, ya he declarado en la comisión que apreciamos su esfuerzo y que se lo agradecemos.
No obstante, algunas de estas cosas indican que hay algo en mal estado. Su deseo de incorporar advertencias sobre los imanes, por ejemplo, indica que la Directiva sobre seguridad de los juguetes no es adecuada. La Directiva sobre seguridad de los juguetes se basa lamentablemente en el nuevo enfoque. El nuevo enfoque implica que los comités de normalización equivalentes están activos. Lamentablemente, los comités de normalización no se han mostrado activos en relación con los imanes, y tampoco en relación con las sustancias carcinógenas. Actualmente sólo están prohibidas tres sustancias carcinógenas; el resto no lo están. Debemos comprobar con urgencia cuando revisemos la Directiva sobre seguridad de los juguetes si este nuevo enfoque es realmente el correcto o si no es mucho más importante para los legisladores europeos establecer ahora mismo normas en el sector del juguete, porque los juguetes atraen principalmente a los niños, y los niños deben recibir una protección especial. Apelo a usted para verificar una vez más si el nuevo enfoque realmente es la manera correcta o si necesitamos un enfoque diferente al revisar la Directiva sobre seguridad de los juguetes.
También quisiera señalar que hemos subrayado la responsabilidad de los importadores al revisar el paquete del producto. Estos importadores deben tomarse sus responsabilidades en serio. Espero que usted y la Comisión también apoyen esto en el diálogo a tres bandas. Los importadores deben ser tan responsables como los fabricantes.
Un último punto: los Estados miembros. Aquí se ve que la Directiva sobre seguridad del producto es sencillamente demasiado débil. Los Estados miembros deben verse obligados a vigilar y también a retirar determinados productos. Lamentablemente, no todos se han retirado.
Iliana Malinova Iotova (PSE). - (BG) Señora Comisaria, hay varios motivos para mi pregunta de hoy. El primero es su respuesta durante el debate de esta cuestión en la Comisión IMCO, que en mi opinión fue demasiado general. El segundo es la pregunta por escrito que ya he planteado y a la que espero recibir contestación hoy, junto con las otras respuestas. El tercer motivo es el siguiente: quisiera llamar su atención de forma especial hacia el informe Christensen adoptado en 2005 sobre la integración de los nuevos Estados miembros en el sistema de protección del consumidor que complementa el régimen del mercado interior en la Comunidad Europea. El informe contiene recomendaciones a la Comisión Europea para llamar la atención de forma especial a los nuevos Estados miembros, entre los que está mi país.
Quisiera expresar mi opinión personal en el sentido de que, a pesar de los esfuerzos realizados por la Comisión en esta esfera, sólo el 3 % de los ciudadanos búlgaros se sienten protegidos como consumidores. Por tanto, quiero plantear una pregunta muy concreta: ¿qué ha hecho la Comisión Europea para garantizar la seguridad de los juguetes chinos que se distribuyen en las fiestas de Navidad y Año nuevo en los mercados de los nuevos Estados miembros, dado su relativamente débil sistema de protección del consumidor?
Vicente Miguel Garcés Ramón (PSE). - (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, sin dramatizar, nos encontramos ante un problema que afecta a toda la Unión. Por poner sólo un ejemplo: cada día entran en España 40 000 contenedores de mercancías; entre ellos, muchos miles de contenedores son de juguetes.
Nos preguntamos si el sistema del operador económico autorizado, que se implantará a partir del 1 de enero de 2008, facilitará realmente acciones eficaces para hacer frente a los hechos comerciales atentatorios contra la salud de los niños que tantas veces han sido denunciados.
En su Resolución del pasado 26 de septiembre sobre seguridad de los productos y, en especial, de los juguetes, el Parlamento Europeo ya instó a la Comisión y a los Estados miembros a que tomaran medidas para garantizar que los bienes de consumo comercializados no presenten riesgos para la salud.
Es el momento de acelerar la adopción de las acciones necesarias para hacer efectiva la Resolución del Parlamento Europeo. Hay que mejorar el control y la vigilancia de los mercados que acabamos de citar. En tiempos de globalización, los juguetes no son sólo una mercancía más. En ausencia de controles, nos encontraremos con la repetición de hechos denunciados reiteradamente, y una y otra vez reinciden en el dumping comercial, además de poder afectar seriamente la salud de los consumidores, en especial de los niños.
Meglena Kuneva, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, permítame que empiece respondiendo a la señora Thyssen sobre lo que estamos haciendo para reforzar nuestra influencia positiva en el mercado chino. Si queremos tener éxito, Europa debe actuar como abanderada de las normas, y eso es exactamente lo que estamos tratando de hacer. RAPEX-China permite a las autoridades chinas el acceso a datos sobre los riesgos encontrados en los productos chinos vendidos en Europa, y esa es una fuente de información muy valiosa para ellos.
China está actualmente creando su propio sistema nacional de alerta rápida, copiando el europeo. Eso supone realmente un gran éxito para la seguridad de los productos a escala mundial. Permite que la información se propague rápidamente a las oficinas locales para poder actuar, y el sistema debería empezar a funcionar a finales de año. Si las cosas siguen como estaba previsto, Europa podrá felicitarse, al final del año, por haber logrado un gran éxito, al haberle marcado las pautas a las autoridades chinas.
Quiero insistir también en que el año que viene será muy intenso para mí en lo que se refiere a elaborar un nuevo memorando de acuerdo con China, debido a que el memorando actual, que ha estado vigente desde 2006, expirará a principios de 2009. Este será el tema para un trabajo muy concreto de la Comisión.
Muchos de ustedes se han referido a la Directiva sobre los juguetes. No puedo comentar algo que es responsabilidad del Vicepresidente Verheugen, puesto que la Directiva sobre los juguetes pertenece a su cartera, aunque disfrutemos de una excelente cooperación. Ahora bien, deben saber que se está considerando una revisión de la Directiva sobre los juguetes, que se presentará dentro de muy poco. Antes de reunirme con ustedes, lo verifiqué con los servicios del Comisario Verheugen, y con él mismo, y sé que esta directiva se debatirá dentro de poco por la Comisión. Estoy segura de que sus servicios están trabajando a toda máquina.
No se están mezclando nuestros dos enfoques: el enfoque de la industria, en el que se enmarca la Directiva sobre los juguetes y el enfoque en el que yo baso mis actividades, en el que se enmarca una directiva sobre la seguridad general de los productos. Puedo asegurarles que la distinción dentro de la Comisión es realmente muy clara.
Esto es exactamente lo que estamos tratando de hacer con el nuevo enfoque: mantener esas dos series de controles en paralelo. Una serie se centra en los requisitos que deben cumplir los juguetes como bienes industriales, y la otra, además de lo anterior, se ocupa de los controles realizados en cualquier momento dado para evaluar la seguridad de los juguetes para nuestros niños. Un buen ejemplo es el de los imanes utilizados en juguetes. Esos productos están cubiertos por la Directiva sobre la seguridad general de los productos, y podemos realizar controles, prohibir productos peligrosos y pedir una nueva normativa, englobando mientras tanto a los juguetes con una advertencia, para luego presentar con una propuesta. Lo más probable es que haya una armonización y se prohíban ciertos usos de los imanes. Este enfoque se basa precisamente en llenar la laguna en materia de seguridad, por medio de una verdadera Directiva sobre la seguridad general de los productos. Este es un ejemplo excelente de por qué necesitamos mantener juntos los dos enfoques.
He empezado respondiendo a la señora Rühle sobre la cuestión de los imanes. El Colegio considerará mi propuesta de aprobar una medida específica para exigir determinadas advertencias en los juguetes magnéticos, y de esta forma se llenaría el vacío existente hasta que las normas pertinentes se ocupen debidamente de este riesgo. Como saben, este proceso es un poco largo, pero eso no depende de la Comisión. Se trata de legislación que nosotros estamos simplemente ejecutando sobre la forma de aplicar nuestras propias normas.
Me gustaría ahondar un segundo en la opinión expresada por el señor Matsakis. Mi argumento es bastante simple, porque creo que el señor Harbour ha respondido con mucha coherencia. No creo que los juguetes peligrosos tengan pasaporte, y nosotros debemos afrontar el peligro con independencia de su procedencia. Permítanme recordarles que aunque el 50 % de los juguetes peligrosos en Europa proceden de China, me sorprende que no hayamos debatido en ningún momento de dónde procede el otro 50 %. Tengo que decirles que el 30 % de los juguetes peligrosos procede precisamente de Europa. Por eso insisto realmente en la seguridad, con independencia de los pasaportes. Tenemos que considerar de nuevo lo importante que es la confianza para nuestros mercados. Yo no voy a delegar esa responsabilidad.
En el artículo 1 de la Directiva sobre la seguridad general de los productos se establece que todos los productores deben producir únicamente bienes seguros, y que todo aquel que comercialice un producto por primera vez —ya sea el importador, el minorista o el fabricante— debe verificar la seguridad de los juguetes, de la que será responsable.
Con referencia a la señora Iotova, quiero responder en búlgaro porque ella ha formulado su pregunta en esa lengua.
(BG) Mi respuesta fue muy específica según las normas de la Comisión. Lo que hemos hecho durante el pasado año tenía por objeto mejorar la legislación. En efecto, parte de esta legislación se refiere a los productos industriales y está dentro de la cartera de otro Comisario, pero hemos colaborado en varios asuntos. Algunas de las preguntas planteadas se relacionan también con la Directiva REACH, que tampoco está en mi agenda, pero, una vez más, estamos haciendo lo necesario para garantizar la seguridad sobre la base de la legislación actual.
Se han celebrado muchas reuniones con todos los interesados en el proceso: fabricantes, autoridades nacionales competentes, minoristas y numerosas organizaciones no gubernamentales.
Además, quisiera decirle que no hacemos juicios y no dividimos a los países en Estados miembros antiguos y nuevos. La seguridad de los productos es tan importante para los nuevos miembros como para los antiguos Quisiera asegurarle que hay algunos Estados miembros antiguos, anteriores a la adhesión de los doce países nuevos, que tienen problemas graves, y no tengo intención de abandonarles. Por supuesto, la responsabilidad de la Comisión con respecto a la aplicación de la legislación, especialmente en los Estados miembros nuevos, es algo que, indudablemente, está muy cerca de mi corazón. Por tanto, lo que estoy haciendo en el caso de los Estados miembros nuevos es hablar más con las autoridades, insistir más en la necesidad de un presupuesto nacional para el desarrollo de autoridades de vigilancia del mercado.
Puedo decirle, señora Iotova, que el mercado búlgaro tiene 180 inspectores. Ayer, o más bien esta misma mañana, volví a hablar con todos los participantes en la cadena de seguridad y cerramos el «Pacto de Navidad», que implica a los fabricantes a escala europea, así como a los comerciantes y a las autoridades del Gobierno de Bulgaria. Después de las insistentes conversaciones que mantuve con el Ministerio de Economía de Bulgaria, las inspecciones se multiplicaron por cuatro. Por consiguiente seguiré trabajando en esta línea y, como tuve el placer de hacer la última vez, quisiera renovar mi invitación de esta sesión plenaria para hacerlo juntos. Confío en que así obtendremos mejores resultados.
Quiero terminar por dónde he empezado, es decir, afirmando que nuestras actuaciones deben ser proporcionadas y deben basarse en la solidaridad y la subsidiariedad, porque eso nos dará fuerza adicional para abordar este problema de gran importancia.
He escuchado atentamente a todos ustedes, sus amables palabras y sus peticiones de que aceleremos nuestro trabajo. Si en algún momento se producen casos concretos que quieran comentar conmigo, estaré más que encantada de seguir haciéndolo.
Presidente. − Quiero dar las gracias a la señora Comisaria y a todas sus Señorías por su participación en este debate.
Quiero hacer un breve comentario: hace unos años le regalaron a mi hija mayor una muñeca de caucho fabricada en China. La cabeza se separaba del cuerpo y dentro tenía una pequeña protuberancia de caucho para volver a colocar la cabeza. La persona que había fabricado ese juguete había puesto una pequeña cara sobre ella; pero no era una cara alegre, era una cara muy triste. Esa persona estaba tratando de enviar un mensaje sobre las condiciones en las que trabajan. Por eso celebro tener la oportunidad de hacerlo público esta noche.